Está en la página 1de 5

9/7/22, 16:09 Nosotros somos La 

Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

Nosotros somos La Iglesia de Jesucristo


de los Santos de los Últimos Días
Por Reyna I. Aburto
Segunda Consejera de la Presidencia General de la Sociedad de Socorro

La Iglesia es más que los edificios y la estructura eclesiástica, la Iglesia


somos nosotros, los miembros, con Cristo a la cabeza y el profeta como
Su portavoz.

Tras recibir una invitación a “ven[ir] y ve[r]” 1, asistí por primera vez a
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días a la edad de
26 años. Me acababa de separar de mi primer esposo; tenía un niño de
tres años y me sentía impotente por el temor. Cuando entré en el
edificio, me sobrevino una calidez al percibir la fe y la alegría de las
personas que me rodeaban. Fue en verdad un “amparo contra la
tempestad” 2. Tres semanas después hice el convenio del bautismo con el
Padre Celestial y empecé el trayecto de ser discípula de Cristo, aunque
mi vida no ha sido perfecta a lo largo de ese trayecto.

Para que yo recibiera esas bendiciones eternas, fueron necesarios varios


elementos materiales y espirituales. El evangelio de Jesucristo se había
restaurado y predicado; ese centro de reuniones se había construido y
cuidado; había una estructura eclesiástica, desde el profeta hasta los
líderes locales; y había una rama con miembros por convenio listos para
recibirnos a mí y a mi hijo, donde se nos llevó al Salvador, fuimos
“nutridos por la buena palabra de Dios” 3 y recibimos oportunidades de
servir 4.

Desde el principio, Dios ha procurado reunir y organizar a Sus hijos 5


para “llevar a cabo [nuestra] inmortalidad y […] vida eterna” 6. Con ese
propósito en mente, Él nos ha pedido que construyamos lugares de
adoración 7, donde recibimos conocimiento y las ordenanzas de
salvación y exaltación, hacemos y guardamos convenios que nos unen a
Jesucristo 8, somos investidos con “el poder de la divinidad” 9, y nos
reunimos a menudo para recordar a Jesucristo y fortalecernos
mutuamente en Él 10. La organización y los edificios de la Iglesia existen
para nuestro beneficio espiritual. “[L]a Iglesia es el andamiaje con el
que formamos familias eternas” 11.

Al conversar con un amigo que pasaba por un momento difícil, le


pregunté sobre su situación económica. Entre lágrimas, me respondió
que su obispo le estaba ayudando mediante las ofrendas de ayuno y
agregó: “No sé qué sería de mí y de mi familia si no fuera por la Iglesia”.
Yo le señalé: “La Iglesia son los miembros. Ellos son los que dan

https://www.churchofjesuschrist.org/study/general-conference/2022/04/13aburto?lang=spa 1/5
9/7/22, 16:09 Nosotros somos La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

ofrendas de ayuno con disposición y alegría para ayudar a los


necesitados entre nosotros. Ustedes están recibiendo los frutos de la fe y
la determinación de ellos de seguir a Jesucristo”.

Mis condiscípulos de Cristo, no subestimemos la maravillosa obra que


el Señor está efectuando por medio de nosotros, Su Iglesia, a pesar de
nuestras deficiencias. A veces somos los que damos y a veces los que
recibimos, pero todos somos una familia en Cristo. Su Iglesia es la
estructura que Él nos ha dado para bendecirnos conforme lo adoramos
a Él y nos servimos unos a otros.

Algunas hermanas se han disculpado conmigo porque piensan que no


son miembros activas de la Sociedad de Socorro debido a que sirven en
la Primaria o en las Mujeres Jóvenes. Esas hermanas son de las
miembros más activas de la Sociedad de Socorro, porque están
ayudando a nuestros niños y jóvenes a aumentar su fe en Jesucristo.

La Sociedad de Socorro no es un salón de un edificio, ni una lección de


domingo, ni una actividad ni una presidencia local o general. La
Sociedad de Socorro son las mujeres del convenio de la Iglesia; somos
nosotras —todas y cada una—, es nuestra “comunidad mundial de
compasión y servicio” 12. Dondequiera que estemos y vayamos, siempre
somos parte de la Sociedad de Socorro al esforzarnos por cumplir su
propósito divino de que las mujeres lleven a cabo la obra de Dios de
maneras individuales y colectivas 13 al brindar socorro: “ayudar al
necesitado, atender al enfermo; disipar las dudas, liberar de la
ignorancia [y] aliviar de todo lo que obstaculice la alegría y el
progreso” 14.

Existe una pertenencia similar en los cuórums de élderes y en las


organizaciones de la Iglesia para todas las edades, incluyendo a
nuestros niños y jóvenes. La Iglesia es más que los edificios y la
estructura eclesiástica, la Iglesia somos nosotros, los miembros. Nosotros
somos La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, con
Cristo a la cabeza y el profeta como Su portavoz. El Señor ha dicho:

“He aquí, esta es mi doctrina: quienes se arrepienten y vienen a mí, tales


son mi iglesia […].

“Y […] a los que son de mi iglesia, y perseveran en ella hasta el fin,


estableceré sobre mi roca” 15.

Hermanas y hermanos, démonos cuenta del privilegio que tenemos de


pertenecer a la Iglesia de Jesucristo, donde podemos unir nuestra fe,
nuestro corazón, nuestra fuerza, nuestras mentes y nuestras manos para
que Él efectúe Sus poderosos milagros. “Pues tampoco el cuerpo [de la
Iglesia de Cristo] es un solo miembro, sino muchos” 16.

Un adolescente le dijo a su mamá: “Cuando era niño, cada vez que daba
un dólar de diezmo pensaba que con ese dólar se construiría una capilla
completa. ¿Acaso no parece una tontería?”.

https://www.churchofjesuschrist.org/study/general-conference/2022/04/13aburto?lang=spa 2/5
9/7/22, 16:09 Nosotros somos La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

Conmovida, ella respondió: “¡Es algo lindo! ¿Te imaginabas las capillas
en la mente?”.

“¡Sí!”, exclamó él. “¡Eran muy bonitas y eran muchísimas!” 17.

Queridos amigos, tengamos fe como la de un niño y regocijémonos en


saber que aun nuestro esfuerzo más pequeño marca una gran diferencia
en el Reino de Dios.

Nuestro propósito en Su reino debería ser traernos unos a otros a


Cristo. Como leemos en las Escrituras, el Salvador extendió esta
invitación a los nefitas:

“¿Tenéis enfermos entre vosotros? Traedlos aquí. ¿Tenéis […] quienes


estén afligidos de manera alguna? Traedlos aquí y yo los sanaré, porque
tengo compasión de vosotros; mis entrañas rebosan de misericordia.

“… veo que vuestra fe es suficiente para que yo os sane” 18.

¿Acaso no tenemos todos aflicciones que podemos traer a los pies del
Salvador? Mientras algunos afrontamos retos físicos, muchos más
luchamos con batallas emocionales, a otros se nos dificulta cultivar
conexiones sociales y todos procuramos descanso cuando nuestros
espíritus son desafiados. Todos estamos afligidos de alguna manera.

Leemos que: “… toda la multitud, de común acuerdo, se acercó, con sus


enfermos […], y todos los que padecían cualquier aflicción; y los sanaba a
todos, según se los llevaban.

“Y todos ellos, tanto los que habían sido sanados, como los que estaban
sanos, se postraron a sus pies y lo adoraron” 19.

Desde un niño que paga su diezmo con fe hasta una madre sola que
necesita la gracia del Señor que brinda poder, un padre a quien se le
dificulta mantener a su familia, nuestros antepasados que necesitan las
ordenanzas de salvación y exaltación, y los que cada semana renovamos
nuestros convenios con Dios, nos necesitamos el uno al otro y podemos
llevarnos unos a otros hacia la sanación redentora del Salvador.

Queridas hermanas y queridos hermanos, sigamos la invitación de


Jesucristo de llevarnos a nosotros mismos y nuestras aflicciones a Él.
Cuando venimos a Él y llevamos a quienes amamos a Él, Él ve nuestra
fe. Él los sana a ellos y nos sana a nosotros.

En calidad de “pacíficos discípulos de Cristo” 20, nos estamos


esforzando por ser “uno en corazón y voluntad” 21 y por ser humildes;
sumisos; dóciles; accesibles; llenos de paciencia y longanimidad;
moderados en todas las cosas; diligentes en guardar los mandamientos
de Dios en todo momento; llenos de fe, esperanza y caridad; y
hacedores de buenas obras 22. Nos estamos esforzando por llegar a ser
semejantes a Jesucristo.

Testifico que, por ser la Iglesia de Cristo, nosotros somos el medio por
el cual, como enseñó el presidente Russell M. Nelson, “[n]uestro

https://www.churchofjesuschrist.org/study/general-conference/2022/04/13aburto?lang=spa 3/5
9/7/22, 16:09 Nosotros somos La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

Salvador y Redentor, Jesucristo, llevará a cabo algunas de Sus obras


más maravillosas entre ahora y cuando vuelva de nuevo” 23.

El Señor ha dicho:

“He aquí, apresuraré mi obra en su tiempo.

“Y os doy a vosotros […] el mandamiento de que os reunáis, y de que os


organicéis, os preparéis y santifiquéis; sí, purificad vuestro corazón y
limpiad vuestras manos y vuestros pies ante mí, para que yo os haga
limpios” 24.

Que podamos responder a esta invitación divina y que con gozo nos
reunamos, organicemos, preparemos y santifiquemos es mi humilde
ruego, en el nombre de Jesucristo. Amén.

Notas
1. Juan 1:46; véanse también Dieter F. Uchtdorf, “La obra
misional: Compartir lo que guardan en el corazón”, Liahona,
mayo de 2019, págs. 15–18; David A. Bednar, “Vengan y
vean”, Liahona, noviembre de 2014, págs. 107–110.

2. Isaías 25:4; Doctrina y Convenios 115:6.

3. Moroni 6:4.

4. Véase Gordon B. Hinckley, “Los conversos y los jóvenes”,


Liahona, julio de 1997, págs. 53–56.

5. Véanse, por ejemplo, Mateo 28:19–20; Efesios 4:11–13;


Jacob 5:61–62, 71–72; 3 Nefi 26:20–21; 27:5–8; 28:23;
Doctrina y Convenios 20; 21; 88:73–74; 115:4; 138:30–35; 55–
56; Moisés 5:58–59; 6:22–23; Abraham 3:22–28; 4.

6. Moisés 1:39.

7. Véanse, por ejemplo, Éxodo 25:8; Deuteronomio 12:5–14;


Doctrina y Convenios 59:9; 109:8.

8. Véanse Russell M. Nelson, “El templo y el cimiento espiritual


de ustedes”, Liahona, noviembre de 2021, págs. 93–96;
David A. Bednar, “Con el poder de Dios en gran gloria”,
Liahona, noviembre de 2021, págs. 28–30.

9. Doctrina y Convenios 84:20; véanse también 1 Nefi 14:14;


Doctrina y Convenios 95:8; Manual General: Servir en
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, 3.5; 27.2,
LaIglesiadeJesucristo.org.

10. Véanse Mosíah 18:25; Alma 6:6; 15:18; 4 Nefi 1:12;


Moroni 6:4–6; Doctrina y Convenios 20:75; 59:9; 101:22.

11. Véase L. Tom Perry, “La tradición de luz y testimonio”,


Liahona, diciembre de 2012, pág. 12.

12. “La función de la mujer”, Los musulmanes y los Santos de los


Ú
https://www.churchofjesuschrist.org/study/general-conference/2022/04/13aburto?lang=spa 4/5
9/7/22, 16:09 Nosotros somos La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Últimos Días: Creencias, valores y estilos de vida,
LaIglesiadeJesucristo.org.

13. Véase Manual General, 9.1.1.

14. John A. Widtsoe, Evidences and Reconciliations, prep. por


G. Homer Durham, tres tomos en uno, 1960, pág. 308.

15. Doctrina y Convenios 10:67, 69; véanse también


1 Corintios 12:12–31; Mosíah 18:17; 3 Nefi 18:5–16; 26:21.

16. 1 Corintios 12:14.

17. Véase Reyna I. Aburto, Acudamos al Salvador, 2021, pág. 101.

18. 3 Nefi 17:7–8.

19. 3 Nefi 17:9–10; cursiva agregada.

20. Moroni 7:3.

21. Moisés 7:18.

22. Véase Alma 7:23–24.

23. Russell M. Nelson, “Revelación para la Iglesia, revelación


para nuestras vidas”, Liahona, mayo de 2018, pág. 96.

24. Doctrina y Convenios 88:73–74.

https://www.churchofjesuschrist.org/study/general-conference/2022/04/13aburto?lang=spa 5/5

También podría gustarte