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Licenciatura Nutrición.

Tarea 6. Escrito Académico


Nombre: Paola Gabriela Ortega Tolentino
Fecha: 15 de Abril 2022
Materia: Taller de Lectura e Investigación II
Grupo: 2B
Profesor: MC. Ángel Daniel Díaz Sainz

Gestor de referencia

Los gestores bibliográficos o de referencias bibliográficas son programas que nos


permiten crear nuestra propia base de datos con los metadatos de nuestras referencias
bibliográficas. Algunos metadatos que se pueden almacenar son: el tipo de documento,
nombre de autor o autores, año de publicación, nombre de la revista, libro, etc., editorial,
códigos como el ISSN, DOI, etc. Los metadatos pueden ser introducidos en los gestores
de forma manual o bien pueden ser extraídos de diferentes fuentes como bases de datos,
repositorios, páginas WEB, etc. La información almacenada en nuestro gestor nos permite
incluir en nuestros documentos citas, así como generar a partir de estas la bibliografía en
diferentes estilos de forma automática. Algunos gestores bibliográficos son Zotero,
Mendeley, EndNote, Papers, RefWorks, Paperpile, JabRef, etc. Además de su función
principal la mayoría de los gestores bibliográficos tienen otras funciones. Por ejemplo,
Zotero y Mendeley nos dan la posibilidad de tener nuestra propia biblioteca donde
podemos organizar y almacenar nuestros archivos en diferentes formatos junto con sus
metadatos; al mismo tiempo, nos permiten guardar notas, etiquetas entre otros.

Elementos que debe poseer un artículo científico


Hoy día hay diferentes estructuras de organización de los artículos que están
normalizadas, y son:

 Modelo IMRaD, que consta de: Introducción, Material y métodos, Resultados


y Discusión.
 Modelo AIMRAD, compuesto por: Resumen (Abstract), Introducción, Materiales y
Métodos, Resultados y Discusión.
 Modelo IRDaM, y está formado por: Introducción, Resultados, Discusión, Materiales y
métodos.
Ahora bien, seguidamente vamos a enumerar las diferentes partes y elementos que
conforman los artículos científicos, con sus principales características.

1- TÍTULO
 Hay que hacer mucho hincapié en la correcta redacción de éste, puesto que el lector
debe comprender perfectamente lo que se trata en el artículo solamente con su
lectura.
 Debe ser muy claro, breve pero conciso.
 Imprescindible que esté traducido a un segundo idioma, normalmente inglés.
 Debe resultar atractivo y captar la atención del lector.
 Nunca debe incorporar siglas ni abreviaciones.

2- AUTORÍA
 Es muy importante ceñirse a la normativa de la revista en la que se pretende
publicar, ya que muchas veces establecen número máximo de autores.
 Se debe firmar siempre de la misma forma. Es recomendable utilizar el
código ORCID, ya que cada investigador tiene su código inequívoco para que no
haya confusión entre personas con el mismo nombre o similar.
 Para introducir la filiación institucional, imprescindible utilizar el nombre oficial de la
institución.

3- RESUMEN Y PALABRAS CLAVE


 En el resumen deben disponerse las principales ideas extraídas de las diferentes
partes del artículo. Debe aparecer de forma sintética, y ceñido al mínimo-máximo de
palabras que se permita en la revista a publicar. Normalmente la extensión es de 150-
300 palabras.
 Se deben incluir entre 4-6 palabras clave que sinteticen el contenido del estudio. Es
necesario evitar palabras vacías como preposiciones o artículos.
 Ambos elementos han de traducirse a un segundo idioma, normalmente inglés.

4- INTRODUCCIÓN
 Este apartado ha de responder a la cuestión ¿cuál es el problema? Partiendo de lo
más genérico, a lo más específico.
 Se debe relacionar el artículo con el contexto científico, hacer una discusión de
hipótesis relacionadas (trabajos previos, tesis no resueltas, etc.).
 Antes de cerrar el apartado, se debe incluir objetivo e hipótesis planteadas.

5- MATERIALES Y MÉTODOS
 Incluye las fases que se han desarrollado para resolver el problema, por lo
tanto, responde a la pregunta ¿cómo se estudia el problema?
 Explica cómo se ha diseñado el estudio desarrollado (controlado, aleatorio, ensayo
clínico, etc.).
 Indica la población y el lugar donde se ha hecho la investigación (hospital, centro de
enseñanza, ciudad, etc.).
 Por último, incorpora las técnicas desarrolladas y cómo se han analizado los datos.
6- RESULTADOS
 Se va a responder a la pregunta ¿qué hallazgos se han encontrado?
 En primer lugar, hay que indicar y presentar los datos y resultados que van a
exponerse. Ha de estar en total consonancia con el objetivo planteado y dar respuesta
al mismo.
 Es interesante, siempre que los haya, incluir tablas, diagramas, gráficos, … que
acompañen al texto que describe los resultados. Hay que evitar la redundancia.
 Mantener la objetividad.

7- DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
 Supone una valoración final de la investigación. En este apartado se responde a la
cuestión ¿qué significan los hallazgos?
 Se interpretan los resultados obtenidos y se relacionan con los hallazgos que
había antes de desarrollar el estudio. En este apartado sí que hay un juicio
subjetivo (“Estos datos evidencian que…”, “A partir de ello se constata que…”, etc.).
 Es interesante incluir una síntesis del estudio, evidenciándola con los datos
obtenidos a modo de conclusión.

8- RECONOCIMIENTOS
 Mencionar a aquellas personas que han colaborado en el estudio. Por ejemplo, se
puede incluir al centro de donde permitieron obtener datos para el estudio, a la/s
persona/s que leyeron el manuscrito antes de enviarlo a revisión, a quien lo financió,

9- REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
 Es indispensable dar soporte al estudio con citas bibliográficas que irán en el apartado
final de bibliografía.
 Referenciar de acuerdo a la normativa estipulada por la revista donde se pretende
publicar (APA, Vancouver, MLA, entre otros).
Referencias Bibliográficas

Pinos V. (2020). Cápsula | Los gestores bibliográficos o de referencias bibliográficas. Cuenca-


Ecuador. Disponible: Cápsula | Los gestores bibliográficos o de referencias bibliográficas
(ucuenca.edu.ec)

Universidad de Granada. (2005). Cómo elaborar un artículo científico. Recuperado


de: https://www.ugr.es/~filosofia/recursos/innovacion/convo-2005/trabajo-escrito/como-elaborar-un-
articulo-cientifico.htm
Nutrición y enfermedades metabólicas

Introducción

La nutrición es la base de la propia existencia. Todos los sistemas vivos necesitan de los
alimentos y sus nutrimentos contenidos para poder garantizar funciones vitales. El
metabolismo es la función biológica más importante, fuera de la cual no se puede hablar de
la existencia de la vida. La alimentación, la nutrición y el metabolismo representan los
pilares de una vida sana. Todas las enfermedades tienen un componente metabólico, por
lo que son susceptibles de modificaciones beneficiosas o perjudiciales por medio de las
manipulaciones alimentarias y nutricionales.

Según estadísticas recientes, en el mundo se diagnostican diez millones de casos al año


y seis millones de muertes en el mismo intervalo de tiempo, ocasionados por el cáncer. Es
la segunda causa de muerte. Tiene enorme importancia los factores de riesgo ligados al
cáncer, entre los que se cuentan aquellos vehiculados por alimentos y que constituyen el
35% de los agentes causales de origen exógeno. En 1930, Warburg observó que la
glucolisis anaerobia era mucho más prevalente en los tejidos tumorales que en los
normales. Además, la presencia de oxígeno no frenaba la tasa de glucolisis anaerobia en
las células neoplásicas. Por otra parte, el tumor necesita un elevado aporte de glucosa
para cubrir sus requerimientos energéticos. Actualmente, la composición cuanti/cualitativa
de las dietas está marcada por un mejor conocimiento de los substratos nutricionales y del
impacto bioquímico de los mismos sobre el metabolismo de la célula neoplásica y de los
tejidos del huésped.

Los cuidados paliativos se basan en un abordaje multidisciplinar del paciente y su familia


para prevenir y aliviar el sufrimiento del paciente, al promover y mantener una óptima
calidad de vida hasta la muerte. La alimentación desempeña un papel fundamental en la
vida de las personas. La OMS exhorta a la integración temprana de las intervenciones en
materia de cuidados paliativos, desde el principio de la enfermedad hasta la muerte y más
allá. El apoyo nutricional debe recibir una consideración especial si los pacientes están
recibiendo tratamiento paliativo contra el cáncer. El cuidado nutricional en los cuidados
paliativos puede incluir intervenciones tempranas para reducir los síntomas del estado
nutricional, implementar el asesoramiento nutricional, el uso de suplementos nutricionales
orales y la nutrición e hidratación artificial.

La enfermedad inflamatoria intestinal es un desorden inmunológico caracterizado por una


condición inflamatoria crónica con periodos de remisión y actividad. Su etiología es
multifactorial, resultante de la interacción genética, elementos ambientales y alteraciones
en el microbioma intestinal, generando una respuesta inmune reflejada en una inflamación
crónica intestinal. Russel y Cols. estudiaron los factores de riesgo nutricionales asociados
al desarrollo de colitis ulcera (CU) y enfermedad de Crohn (EC), describiendo una
asociación positiva entre el consumo de bebidas carbonatadas y chocolates. Estas
observaciones fueron confirmadas posteriormente por Sakamoto y cols., quienes evaluaron
la dieta en 128 pacientes con EC y 111 pacientes con CU, y encontraron una asociación
positiva entre el consumo de dulces y el riesgo de desarrollar CU y EC, respectivamente.
La dieta juega un rol importante en la composición del microbioma intestinal y la
modulación de la inflamación intestinal. Aunque ésta no es el único factor ambiental que
impacta a la susceptibilidad o la progresión de la EII, es uno de los factores que podría
controlarse.

El síndrome metabólico está formado por un conjunto de anormalidades metabólicas que


aumentan el riesgo de enfermedad cardiovascular y diabetes mellitus tipo 2. Se conoce
que existe una compleja interacción entre factores genéticos, metabólicos y ambientales.
Entre los factores ambientales, los hábitos dietéticos juegan un papel muy importante en el
tratamiento y prevención de esta condición. En 2005 la International Diabetes Federation
(IDF)4 propuso una nueva definición de SM, compartiendo la mayoría de los criterios del
NCEP-ATP III y considerando indispensable la presencia de obesidad abdominal En
Europa el límite que se establece para el perímetro abdominal (como parámetro de la
obesidad central) es de ≥94 cm en varones y ≥80 cm mujeres. Tanto el SM en su conjunto
como los componentes que lo configuran de forma aislada, se relacionan con un aumento
del riesgo cardiovascular. El tratamiento y el control de cada uno de ellos pasan por la
modificación de los hábitos de vida.

Los alimentos en general, y los nutrientes en particular, ejercen un papel importante en el


desarrollo y preservación del sistema inmune. Tener un adecuado estado nutricional
permite mantener y reparar los sistemas indispensables para la defensa del organismo.
Trastornos inmunológicos pueden agruparse en tres grandes grupos: a) alergias o estados
de hipersensibilidad, b) estados de inmunodeficiencias y
c) enfermedades autoinmunes. El abordaje nutricional de los trastornos inmunológicos es
un proceso dinámico que debe tener como objetivo mantener un estado óptimo de
nutrición, prevenir el deterioro durante los episodios agudos y mejorarlo durante los
periodos estables libres de sintomatología.

Conclusión

Las enfermedades metabólicas son muy comunes y suponen una gran lacra para la
sociedad, ya que son la causa de muerte más común en el mundo. Las
enfermedades metabólicas son evitables en gran medida si se lleva un estilo de vida
saludable que incluya una dieta equilibrada y la práctica regular de ejercicio.
El estilo de vida occidental se ha asociado con un aumento progresivo de diversas
enfermedades metabólicas, autoinmunes y enfermedades inflamatorias crónicas. Los
patrones de alimentación pueden contribuir a un mayor riesgo de incidencia.
.
Referencias Bibliográficas

Entrala A., Morejón E. y Sastre A. Alteraciones metabólicas. UNED. Unidad de Nutrición Clínica.
Hospital Ramón y Cajal. Universidad Alfonso X el Sabio. Madrid.

Barrea L., Carignano M., Ceriani F. y Muscogiuri G. (2021). Recomendaciones nutricionales en


cuidados paliativos para pacientes con enfermedades avanzadas y al final de la vida. Revista de
Nutrición clínica y metabolismo. Disponible en: https://doi.org/10.35454/rncm.v4n2.272

Escaffi M., Navia C., Quera R. y Simain D. (2021) Nutrición y enfermedad inflamatoria intestinal:
posibles mecanismos en la incidencia y manejo. REVISTA MÉDICA CLÍNICA DE LAS CONDES.
Disponible en: https://www.journals.elsevier.com/revista-medica-clinica-las-condes

Albornoz R. y Pérez I. (2012) Síndrome metabólico. Farmacéuticos Especialistas de Área. Hospital


Universitario Reina Sofía. Córdoba.

Bermejo L. y López B. (2017). Nutrición y trastornos del sistema inmune. Instituto de Investigación
Sanitaria del Hospital Universitario La Paz. Madrid. ISSN 0212-1611

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