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Ante esto, las personas afectadas expusieron las razones por las cuales no debían
seguir con el proyecto presentado:
- La comunidad desde hace treinta años ha utilizado el caudal del Caño Pendejos como
su principal fuente de agua de consumo diario.
- Actualmente existe la necesidad de realizar la reforestación de las cabeceras de estas
fuentes, teniendo en cuenta que se ha elevado el índice de población de ese sector.
- Desde hace dos años, el propio Concejo Municipal acordó conservar las cabeceras de
las fuentes de agua.
- Tanto el Procurador delegado como el Procurador Agrario, han emitido conceptos
desfavorables a la construcción del relleno de dicho sector, igualmente la Personería
no le dio visto bueno a tal proyecto, debido a que habría un irremediable daño colectivo
e individual a las distintas comunidades, esto se comprobaría gracias a los testimonios
de los especialistas ambientales.
Dicho esto, la parte demandada testificó que la construcción no se ha dado, así que en
este caso no se podría plantear como objeto de tutela debido a que la ley lo ampara al
tratarse de un peligro abstracto; y efectivamente, presentaron los documentos de
promesa de compraventa en lo cual se infiere que el Municipio de Villavicencio todavía
no adquiere dicho lote.
Posteriormente, la sala debía desarrollar los siguientes temas: La titularidad del actor
para ejercer la acción de tutela y establecer el carácter del derecho al medio ambiente
como fundamental.
Estas aclaraciones fueron tomadas en cuenta por el Tribunal, afirmando que el derecho
al medio ambiente no se puede desligar fácilmente del derecho a la vida y a la salud de
las personas, por consiguiente, no procede la denegación de la tutela presentada,
puesto que es evidente la violación los derechos constitucionales fundamentales del
caso expuesto y son concisas las pruebas presentadas ante esta Corporación;
finalmente, en mérito de lo expuesto, la Sala dispuso que, el señor Alcalde de la ciudad
de Villavicencio, se limitara a utilizar el lote de terreno situado en la Vereda de
Montecarlo, además de, prevenir a cualquier autoridad del Municipio de realizar los
estudios correspondientes a otra posible obra, esto con el fin de prever daños de
carácter ecológico.