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UNIVERSIDAD AUTONOMA

DE NUEVO LEON

PREPARATORIA # 9
ACTIVIDAD
INTEGRADORA

QUÍMICA II
REACCIONES QUÍMICAS Y EL
CALENTAMIENTO GLOBAL

MONTERREY N.L A 31 DE AGOSTO DEL 2019


a) Un diagrama representativo del ciclo del carbono.

b) Una explicación breve de cada paso del proceso.

Por lo que las plantas transforman el CO2 atmosférico, o del agua, en materia
orgánica (carbohidratos, lípidos, proteínas y ácidos nucleicos), de la que se
alimentan los seres vivos a través de las cadenas alimentarias, donde pasa a
formar parte del cuerpo de estos seres vivos.

Durante la respiración, los animales y las plantas consumen materia orgánica y


devuelven el CO2 a la atmósfera o al agua.

El carbono constituye todas las moléculas orgánicas que forman a los seres vivos.
Se encuentra en la atmósfera en forma de dióxido de carbono (CO2), en el suelo y
disuelto en el agua.

Por lo cual el carbono se intercambia entre la biosfera, pedosfera, geosfera,


hidrósfera y la atmósfera de la Tierra. Junto con el ciclo del nitrógeno y el ciclo del
agua, el ciclo del carbono comprende una secuencia de eventos que es clave para
hacer a la Tierra capaz de sostener vida.
c) La representación simbólica de las principales reacciones químicas
llevadas a cabo en dicho ciclo.
CO2 + H2O + energía ⇔ CH2O (carbohidrato) + O2
CO2 + CO3 2- (carbonato) + H2O ⇔ 2HCO3 - (bicarbonato)
CO2 + H2O ⇔ H2CO3 (ácido carbónico)
(Ca, Mg)SiO3 (roca silicato) + 2CO2 + 3H2O (Ca, Mg)2 + 2HCO3-
(bicarbonato)+ Si (OH)4

d) Como se ha incrementado la concentración de CO2 en la atmosfera y


que lo ha ocasionado.
En las últimas décadas se han observado movimientos de las masas
forestales de la tierra. Concretamente, en el área mediterránea, los
científicos han observado como los bosques de hoja perenne, formados por
ejemplo por boj y encinas, han ido ganando terreno a costa de los bosques
de hoja caduca como los hayedos o los robledales.
Hasta ahora se pensaba que estos movimientos eran causados
principalmente por el calentamiento global y el aumento de temperaturas.
Sin embargo, la consideración de otros componentes del cambio global,
como el aumento del CO2 atmosférico, han hecho replantear esta hipótesis.
Ahora, la última edición de la revista Trends in Ecology & Evolution dedica
su portada a un artículo que da una nueva perspectiva a este fenómeno y
plantea nuevas ideas para prever cómo serán los bosques del futuro.
Los autores, Josep Peñuelas, de la Unidad de Ecología Global del CREAF-
CSIC, Niinemets Ülo, de la Universidad Estonia de Ciencias de la Vida, y
Jaume Flexas, de la Universidad de las Islas Baleares, presentan
argumentos que relacionan el aumento de la concentración de CO2 en la
atmósfera con el movimiento de estos grandes ecosistemas.
Los autores afirman que las altas concentraciones de CO2 provocan una
mayor tasa de fotosíntesis y un uso del agua más eficiente por parte de las
plantas. Asimismo señalan que, debido a las diferencias estructurales de
las hojas, los árboles perennifolios presentan este fenómeno mucho más
intenso que los caducifolios. Esto les da más competitividad y facilidad para
ganar territorio en este nuevo escenario ambiental.
"El aumento de la concentración del CO2 en la atmósfera es una de las
consecuencias del cambio global. Esto provoca efectos sobre los seres
vivos y altera el funcionamiento de los ecosistemas", incide Peñuelas. Los
investigadores ponen de manifiesto que este fenómeno provoca cambios
muy importantes. "Esperamos que este artículo potencie el debate y la
investigación en los efectos del aumento del CO2 sobre los seres vivos",
añade el investigador catalán.
Los árboles de hoja perenne, más competitivos a niveles elevados de CO2
El CO2 es un gas directamente relacionado con la fotosíntesis. Las plantas
aumentan su fotosíntesis a un nivel creciente de CO2. Sin embargo, se
saturan a grandes concentraciones. El mismo efecto se observa con el uso
del agua. A altas concentraciones de CO2 a la atmósfera, aumentan su
eficiencia y son menos sensibles a las sequías.
Por otra parte, se sabe que las hojas de las especies perennes, como el
pino u otras coníferas, difieren mucho de las hojas de especies caducas. A
grandes rasgos, las hojas de las especies perennes tienen un tejido
estructural más fuerte, formado de células más resistentes y con paredes
más gruesas, para soportar los diferentes períodos de crecimiento.
Esta conformación robusta hace que la difusión de CO2 de la atmósfera
hacia el interior de la hoja, donde se hace la fotosíntesis, sea más lenta. Por
tanto, la difusión retardada provoca que, en un ambiente con elevada
concentración de CO2, el proceso de la fotosíntesis no se sature tan rápido
y la eficiencia en el uso del agua pueda aumentar más.
Las hojas caducas, en cambio, como no disponen de estas hojas tan
resistentes, están muy expuestas a estos incrementos de CO2. La difusión
es muy rápida y cuando el CO2 aumenta sus concentraciones en la
atmósfera, éste entra rápidamente en el interior de la hoja, satura el
proceso de fotosíntesis y permite sólo un menor aumento de su eficiencia
en el uso del agua.
e) Efectos de dicho incremento.
Un aumento del CO2 podría aumentar el crecimiento soló de unas pocas
especies de plantas y fitoplancton del océano
Todo el carbono extra tiene que ir a alguna parte. Hasta ahora, las plantas
de la tierra y el mar han recogido alrededor del 55 por ciento del carbono
extra que la gente hemos puesto en la atmósfera, mientras que el 45 por
ciento se ha quedado en la atmósfera. Con el tiempo, la tierra y los océanos
recogen la mayor parte del dióxido de carbono extra, pero hasta un 20 por
ciento puede permanecer en la atmósfera durante miles de años.
El impacto de los cambios en el ciclo del carbono de cada reservorio: El
exceso de carbono en la atmósfera calienta el planeta y ayuda a las plantas
en la tierra a crecer más. El exceso de carbono en el océano hace el agua
más ácida, poniendo en peligro la vida marina.
Es significativo que tanto dióxido de carbono permanezca en la atmósfera
porque el CO2 es el gas más importante para controlar la temperatura de la
Tierra. El dióxido de carbono, el metano y los halocarbonos son gases de
efecto invernadero que absorben una amplia gama de energía, incluyendo
energía infrarroja (calor) emitida por la Tierra -y que luego se re-emite. La
energía re-emitida viaja en todas direcciones, pero alguna regresa a la
Tierra, donde calienta la superficie. Sin los gases de efecto invernadero, la
Tierra estaría congelada -18 grados Celsius (0 grados Fahrenheit). Con
gases de efecto invernadero de más, la Tierra sería como Venus, donde el
efecto de los gases en la atmósfera mantiene la temperatura alrededor de
400 grados Celsius (750 Fahrenheit).
f) Reacciones químicas que intervienen en el calentamiento global.
Jorge: El calentamiento global es un fenómeno que destruye la atmosfera y
que expande en nuestro planeta en donde estamos en la actualidad y tiene
un efecto de CO2.
Por ejemplo:
El dióxido de carbono es un producto de la combustión de la materia
orgánica: CnHm + O2 → nCO2 + m/2 H2O.

g) Propuesta y postura personal sobre las acciones a tomar acerca del


problema del calentamiento global.
Evitar el uso de la electricidad para calentar, ya sea para calefones o
termotanques, calefactores, cocinas, etc. El desperdicio energético es
enorme (más del 70% se pierde en el camino) y además se trata de una
opción costosa. En lo posible, recurrir al gas natural (si la crisis energética
lo permite) y también considerar la posibilidad de instalar calefones o
termotanques solares, que son una opción cada vez más interesante y a la
larga resultan económicos.
Desenchufar los aparatos eléctricos que no estén en uso. Muchos
electrodomésticos, incluso las computadoras, consumen electricidad
aunque estén apagados. De hecho, en Estados Unidos se facturan más de
mil millones de dólares anuales en la electricidad de aparatos apagados.
Sólo basta con conectarlos a un toma múltiple con interruptor, que
podremos apagar mientras no necesitemos esos aparatos.
Evitar el consumo excesivo de energía tanto para calefaccionar como para
enfriar la casa. Revisar todos los aislamentos, tapar huecos o grietas por
donde puedas escaparse el calor o el frío, especialmente en puertas y
ventanas. Usar ventiladores de techo conjuntamente con el aire
acondicionado, y no colocar los termostatos a temperaturas demasiado
bajas ni demasiado altas.
Se estima que el 11% del consumo de energía en el hogar está dedicado a
la iluminación. El uso de lámparas de bajo consumo optimiza muchísimo
este aspecto, favoreciendo el ahorro de electricidad y espaciando los perí-
odos de recambio de lámparas. La adopción de sensores de movimiento
para el encendido y apagado automático de las luces en algunos lugares de
la casa también representa un ahorro considerable.
Utilizar aparatos que cumplan con la norma Energy Star de bajo consumo
(especialmente, electrodomésticos y computadoras). El ahorro de
electricidad es significativo, al aumentar drásticamente la eficiencia de este
tipo de aparatos.
Las heladeras representan un caso especial, ya que es un electrodoméstico
que está prendido constantemente y que consume una buena cantidad de
electricidad. A la hora de comprar una heladera, es importante comprobar
que cumpla con la norma IRAM de máxima eficiencia energética (oblea de
color verde).
Preferir los productos envasados en vidrio antes que en plásticos; evitar en
lo posible los alimentos fraccionados en bandejas de telgopor o poliestireno
expandido para desalentar la producción de esos materiales. Pedir bolsas
de papel en los supermercados en lugar de bolsas plásticas, hasta que por
insistencia de los clientes algún día se decidan a adoptarlas.
Caminar más, andar más en bicicleta para distancias más largas, tratar de
utilizar los transportes públicos siempre que sea posible, compartir viajes
con vecinos o amigos para ir a trabajar o llevar los chicos a la escuela. Es
bueno para nuestra salud y nuestra vida social.
Aprovechar al máximo el papel en las impresoras, imprimiendo en ambas
caras de cada hoja antes de tirarlas a la basura. Utilizar cartuchos de tinta o
tóner reciclados y papel de menor gramaje.

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