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DOI: 10.1590/1413-81232021269.2.32772019 3671

Uso de anticoncepción de emergencia entre mujeres usuarias de

Unidades Básicas de Salud en tres capitales brasileñas

Uso de anticonceptivos de emergencia entre mujeres que asisten a Primaria

Servicios de Salud en tres capitales brasileñas

Ana Luisa Vilela Borges (https://orcid.org/0000-0002-2807-1762) 1

Renata Ferreira Sena Gonçalves (https://orcid.org/0000-0001-8370-3948) 1
Christiane Borges de Nascimento Chofakian (https://orcid.org/0000-0002-5953-3296) 2
Natalia de Castro Nascimento (https://orcid.org/0000-0003-2498-5281) 1
Regina María Mac Dowell de Figueiredo (https://orcid.org/0000-0001-9880-7045) 3
Isabel Fujimori (https://orcid.org/0000-0002-7991-0503) 1
Osmara Alves dos Santos (https://orcid.org/0000-0001-6360-861X) 1
Eveline Do Amor Divino (https://orcid.org/0000-0003-0037-0557) 4

1
Departamento de
Enfermería en Salud
Colectiva de la Escuela
de Enfermería de la
Universidad de São Paulo (USP). R. Dr.
Eneas de Carvalho Aguiar
419, Cerqueira César.
05403-000 São Paulo SP
Brasil. alvilela@usp.br
2 Facultad de Artes,
Ciencias y Humanidades,
USP. São Paulo SP Brasil.
3 Instituto de Salud,
Secretaría de Salud del
Estado de São Paulo. São
Paulo SP Brasil.
4 Facultad de Enfermería,
Universidad Federal de Mato
Grosso. Cuiabá MT Brasil.
Resumen Se sabe poco sobre el uso de la
anticoncepción de emergencia entre mujeres de
diferentes regiones de Brasil. Se analizó el uso de la
anticoncepción de emergencia así como los métodos
anticonceptivos antes y después del coito. Este estudio
transversal evaluó el uso de la anticoncepción de
emergencia mediante entrevistas a 2.051 mujeres con
edades entre 18 y 49 años que asisten a 76 unidades
básicas de salud en tres capitales: São Paulo-SP, Aracaju-SE
Los aspectos asociados al uso de anticoncepción
de emergencia se analizaron mediante regresión
logística múltiple. Más de la mitad de las mujeres
informaron el uso de anticoncepción de emergencia
(56,7%). Tener un alto nivel educativo, ser de un
grupo socioeconómico más privilegiado, tener un
trabajo remunerado y haber tenido cuatro o más
parejas sexuales se asociaron con el uso de la
anticoncepción de emergencia. Tener 35 años o más
y tener una relación estable se asoció negativamente.
La
última vez que usaron anticoncepción de
emergencia, el 53,2% utilizó otro método, siendo el
preservativo masculino y la píldora oral los más
frecuentes. De los que no utilizaron el método, la
mitad adoptó el método regular después de usarlo
(51,7%). La conclusión a la que se llega es que la
anticoncepción de emergencia se usa ampliamente
método anticonceptivo utilizado habitualmente.
y no parece afectar el uso del método anticonceptivo regular.
Palabras clave Anticoncepción poscoital, Salud
sexual y reproductiva, Salud de la mujer, Planificación
familiar
Resumen Poco se sabe sobre el uso de la
anticoncepción de emergencia entre mujeres de
diferentes regiones del país. Este estudio analizó el
uso de anticoncepción de emergencia y aspectos
asociados, así como el uso de métodos anticonceptivos
antes y después. Se trata de un estudio transversal,
realizado con 2.051 mujeres de 18 a 49 años, usuarias
de 76 Unidades Básicas de Salud en São Paulo-SP,
Araycaju-SE
Cuiabá-MT.
y Cuiabá-MT. Los aspectos asociados al
uso de anticoncepción de emergencia se analizaron
mediante regresión logística múltiple.
Más de la mitad de las mujeres informaron haber
usado anticoncepción de emergencia (56,7%). Tener
un alto nivel educativo, ser de un grupo
socioeconómico más favorecido, tener trabajo
remunerado y haber tenido cuatro o más parejas
sexuales se asoció con el uso de anticoncepción de
emergencia. Tener 35 años o más y estar en unión
estable se asoció negativamente. La última vez que
usaron anticoncepción de emergencia, el 53,2%
utilizó otro método, siendo el preservativo masculino
y la píldora oral los más frecuentes. De los que no
utilizaron un método, la mitad adoptó un método
regular después de usarlo (51,7%). Se concluye que
la anticoncepción de emergencia es ampliamente
utilizada y no parece contribuir a la interrupción del
Palabras clave Anticoncepción poscoital, Salud
sexual y reproductiva, Salud de la mujer, Planificación
familiar
Machine Translated by Google
3672
Introducción
La anticoncepción de emergencia (AE) es un
conjunto de métodos anticonceptivos indicados para
prevenir el embarazo después de una relación
sexual sin protección.
Actualmente existen cinco tipos de productos que
actúan como EA: el método Yuzpe, la pastilla de le
vonorgestrel, el DIU de cobre, la pastilla de acetato
de ulipristal y la pastilla de mifepristona1,2. Debido
a que la AE es la única estrategia existente para
prevenir el embarazo después de la relación sexual,
el acceso a este insumo es parte indispensable de
los derechos de las mujeres, anclados en los
derechos sexuales y reproductivos.
Ciertamente, la posibilidad de utilizarlo, cuando está
indicado, es un recurso adicional para mujeres y
parejas para prevenir embarazos no deseados en
situaciones de falla o no uso de un método
anticonceptivo de rutina o en casos de violencia
sexual3.
La píldora de levonorgestrel está disponible en
más de 140 países4 y es la única opción de AE
disponible en Brasil (aunque el dispositivo
intrauterino de cobre también se reconoce como un
método anticonceptivo de emergencia, no se
recomienda en esta situación en Brasil). Está
disponible sin receta médica en la mayoría de los
países, lo que permite un acceso rápido y fácil a la
AE en las farmacias comerciales5 . Su uso debe
hacerse dentro de las 120 horas (5 días) posteriores
a la relación sexual sin protección; sin embargo, su
eficacia es mayor cuanto antes se utilice6 . En
Brasil, la AE en forma de 1,5 mg de levonorgestrel
está aprobada por el Ministerio de Salud y está
disponible tanto en las farmacias comerciales como
en los servicios públicos de salud, como las
Unidades Básicas de Salud (UBS), incluso aquellos
que adoptan la Estrategia Salud de la Familia
( ESF), y en la Unidad de Atención de Urgencias
(UPA), donde está disponible sin necesidad, puede
de receta médica6
ser recetado por enfermeras3 .
Según la última Encuesta Nacional de
Demografía y Salud de 20067 , El AE fue usado
alguna vez en la vida por el 12% de las mujeres
entre 15 y 49 años encuestadas, siendo su uso más
frecuente entre las mujeres jóvenes entre 20 y 24
años (18,5%). En los últimos años, estudios de
alcance local han mostrado un mayor porcentaje de
uso de AE entre estudiantes de secundaria de la
ciudad de São Paulo (30,1%)8 , antes deentre
la estu
secundaria en una ciudad de la región metropolitana
de São Paulo (57,9%)9 y entre adolescentes de la
ciudad de São Paulo (60,0%)10. Asimismo, un
estudio realizado con jóvenes uni
universidades de Santa Catarina mostraron que el
48,6% ya había utilizado el AE11, resultado similar
al observado entre los jóvenes universitarios del
estado de São Paulo (50,4%)12. Otro estudio
realizado con gestantes de 12 UBS de la ciudad de
São Paulo reveló que el 55,7% de las mujeres ya
había utilizado EC13.
Considerando que las adolescentes siguen
siendo el grupo más estudiado en Brasil en relación
al EC14 y que poco se sabe sobre su uso y factores
asociados entre mujeres de diferentes regiones de
Brasil, así como sobre el uso de métodos
anticonceptivos antes y después del uso de EC AE,
este estudio fue realizado con el objetivo de analizar
el uso de AE en tres capitales brasileñas y los
aspectos asociados, así como describir la dinámica
del uso de métodos anticonceptivos antes y después
del uso de AE.
Método
Este estudio cuantitativo transversal integró una
investigación más amplia titulada “Patrones y
determinantes de las discontinuidades anticonceptivas
y el papel de la anticoncepción de emergencia”, que
evaluó las prácticas sexuales, anticonceptivas y
reproductivas en los últimos cinco años de vida de
la mujer. Se realizó en una muestra probabilística
de mujeres de 18 a 49 años, usuarias de UBS de
tres capitales de estado en diferentes regiones del
país: São Paulo-SP, Ara caju-SE y Cuiabá-MT Para
determinar el tamaño de la muestra en For cada
municipio se utilizó como parámetro la proporción
de mujeres a estimar igual al 50%; nivel de confianza
del 95%; error de muestreo igual al 5%; y efecto de
diseño (deff) igual a 2. El cálculo indicó un tamaño
de muestra de 768 mujeres en São Paulo, 385 en
Aracaju y 385 en Cuiabá. Cómo se deben obtener
las estimaciones entre mujeres que usaron algún
método anticonceptivo, proporción que en Brasil se
estima en 80%7
, el numero de mu
las personas a entrevistar ascendieron a 1.000 en
São Paulo, 482 en Aracaju y 482 en Cuiabá.
También se consideró el porcentaje de 25% de
mujeres que no responderían al cuestionario
(rechazo o pérdida por problemas de dolor en la
entrevista) y 33% de mujeres que no serían elegibles
para la entrevista (los criterios de exclusión fueron
nunca haber tenido relaciones sexuales y mujeres
lacadas/parejas vasectomizadas desde hace más
de cinco años)7 . Así, 1.993 mujeres deben ser
seleccionadas para la ciudad de São Paulo, con la
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para obtener 1.000 entrevistas válidas, así como 963
mujeres en Aracaju y 963 en Cuiabá, para obtener al
menos 482 entrevistas válidas en cada una de estas
capitales.
El plan de muestreo se realizó mediante muestreo
por conglomerados, en dos etapas.
En la primera etapa, las UBS fueron seleccionadas
aleatoriamente con una probabilidad proporcional a
su tamaño, medida por el número de exámenes
citopatológicos cérvico-vaginales realizados en 2014.
Con este criterio, fueron seleccionadas 78 UBS: 38
en São Paulo, de un total de 441 PHU; 19 en Aracaju,
de 43; y 19 en Cuiabá, de 93. En la segunda etapa,
las mujeres a ser entrevistadas en cada UBS fueron
seleccionadas por muestreo no probabilístico, de
acuerdo con los siguientes criterios: 1) mujeres en
espera de tratamiento para el examen citopatológico
cérvico-vaginal ; 2) mujeres en espera de consultas
médicas o de enfermería; 3) mujeres que esperaban
asistencia para cualquier otra actividad en la UBS.
En las tres capitales, la encuesta se realizó en tres
días consecutivos en cada UBS y, en cada día,
fueron entrevistadas nueve mujeres, totalizando 27
entrevistas válidas por día por UBS. Finalmente, se
obtuvieron 1.030 entrevistas válidas en São Paulo,
508 en Aracaju y 513 en Cuiabá, totalizando 2.051
mujeres.
La recolección de datos se realizó a través de
entrevistas cara a cara por investigadores graduados
en el área de la salud (enfermeras, psicólogas y
parteras) y tuvo una duración aproximada de 20
minutos. Las mujeres seleccionadas fueron abordadas
por los entrevistadores e invitadas a participar de la
investigación en la UBS. Se explicaron los objetivos,
el contenido de las preguntas y las etapas de la entrevista.
Las mujeres que aceptaron participar en la
investigación firmaron el Término de Consentimiento
Libre e Informado. Las entrevistas se realizaron
mediante un instrumento estructurado en la plataforma
Census and Survey Processing System (CSPro) en
tabletas. En São Paulo-SP, la recolección de datos
ocurrió de octubre a diciembre de 2015; en Aracaju
SE, entre agosto y septiembre de 2016; y en Cuiabá
-MT, de agosto a septiembre de 2017.
Se obtuvo información sobre el perfil
sociodemográfico, comportamiento sexual y
antecedentes reproductivos de las mujeres. El perfil
sociodemográfico estuvo compuesto por las variables
edad (18-24 años, 25-34 años y 35 y más años),
escolaridad (hasta 8 años, 9-11 años y 12 años y
más), piel autoclasificada color (blanco, pardo, negro,
amarillo/indígena), grupo socioeconómico (A y B, C,
D y E, según los Criterios de Clasificación Económica
Brasileña, de la Asociación Brasileña de
3673
Empresas de Investigación, donde A se refiere al
grupo con mayor posibilidad de consumo y E al grupo
con menor posibilidad de consumo), religión (católica,
evangélica, ninguna y otras, que incluían las religiones
espírita, judía, umbanda, candomblé), trabajo
remunerado (no y sí) y seguro médico (no y sí). El
comportamiento sexual y la historia reproductiva
estuvieron compuestos por las variables edad de la
primera relación sexual (<14 años, 15-18 años y 19
años y más), número de parejas sexuales (una, dos
a tres y cuatro y más), unión marital ( no y sí, esta
última incluyendo unión formal y consensual), número
de hijos (ninguno, uno, dos, tres y más) y aborto
previo (no y sí).
Para analizar la dinámica anticonceptiva antes y
después del uso de AE, solo se consideraron las 832
mujeres que informaron haber usado AE en los cinco
años anteriores a la entrevista. Esto fue necesario
para minimizar el sesgo de memoria. A estas mujeres
se les preguntó sobre qué método anticonceptivo
usaban la última vez que usaron AE (preservativo
masculino, píldora oral, inyectable, parche, dispositivo
intrauterino y métodos naturales, como horario, retiro
y sintomático) y cuál fue el método contra el receptivo
adoptado después. el uso de EC (ídem, con la
inclusión de la esterilización).
El análisis estadístico se realizó utilizando
el Stata 14.2. Los factores asociados con el uso
previo de CE se analizaron mediante la prueba de
diferencia de proporciones chi-cuadrado o exacta de
Fisher. Estos análisis se realizaron, primero, por
separado por capital y, luego, con datos agregados.
Luego, se realizó una regresión logística múltiple con
todas las variables sociodemográficas y de historia
reproductiva, insertadas simultáneamente en el
modelo, teniendo como variable dependiente el uso
previo de EA (no/sí). Los datos sobre la dinámica
anticonceptiva se analizaron utilizando números
absolutos y proporciones.
El proyecto fue aprobado por un Comité de Ética
en Investigación acreditado.
Resultados
Entre las 2.051 mujeres entrevistadas, la edad media
fue de 30,1 años (sd=7,9), y un tercio de la muestra
estaba compuesta por mujeres jóvenes (18 a 24
años). Aproximadamente la mitad de ellas se declaró
morena (52,3%), solo el 14,7% de las mujeres
estudiadas durante 12 años o más, la mayoría
pertenecía al grupo socioeconómico C (63,8%),
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3674
tenía trabajo remunerado (52,0%) y no tenía
seguro de salud (82,8%). La mayoría de las mujeres
tuvo su primera relación sexual entre los 15 y los
18 años (62,7%), estaba en pareja al momento de
la entrevista (73,6%), tenía hijos (87,0%) y no refirió
aborto previo (73,3%). ) (Tabla 1).
En general, más de la mitad de las mujeres
entrevistadas (56,7%) informaron haber usado AE
antes: 56,4% en São Paulo, 64,3% en Cuiabá y
49,8% en Aracaju (datos no mostrados en la tabla).
Los aspectos asociados al uso previo de AE fueron
municipio de residencia (p<0,001), edad (p<0,001),
escolaridad (p<0,001), grupo socioeconómico
(p<0,001), religión (p<0,001). 0,001), trabajo
remunerado (p=0,029), edad de la primera relación
sexual (p<0,001), número de parejas sexuales
(p<0,001), unión marital (p<0,001) y número de
hijos (p<0,001) (Tabla 1).
La Tabla 2 presenta los modelos de regresión
logística simple y múltiple, según las variables
asociadas al uso previo del AE. Los resultados del
análisis de regresión logística múltiple mostraron
que, en comparación con las mujeres de 18 a 24
años, las mujeres de 25 a 34 años (OR=0,59;
IC95%=0,44-0,79) y mayores de 35 años (OR=0,21;
95 %IC=0.14-0.30) tenían menos probabilidades de
usar EC. Las mujeres en pareja también tienen
menos probabilidades de usar AE en comparación
con las mujeres sin pareja (OR=0,61;
IC95%=0,46-0,80). A su vez, las mujeres más
educadas (OR=2,63; IC95%=1,76-3,94),
pertenecientes a grupos socioeconómicos más
favorecidos (OR=1,92; IC95%=1,27-2,90), con
trabajo remunerado (OR=1,25; 95% IC=1.01-
1,57) y cuatro o más parejas sexuales de por vida
(OR=4,53; IC95%=3,33-6,17) fueron las más
propensas a usar AE. No hubo diferencia
estadísticamente significativa entre usar EC y ser
usuario de UBS en las tres capitales consideradas.
Los resultados en cuanto al método
anticonceptivo utilizado por las mujeres que habían
usado AE en los cinco años previos a la entrevista
(n=832) se muestran en la Figura 1. Parece que
poco más de la mitad de las mujeres (53,2%) usan
un anticonceptivo método al usar AE, siendo el
preservativo masculino (39,7%) y la píldora oral
(38,6%) los más citados.
La dinámica anticonceptiva posterior al uso de
AE está representada en la Figura 2. Se observa
que, entre las mujeres que usaban preservativo
masculino cuando usaban AE, 80,6% informaron
haber mantenido su uso. Sucesivamente,
El 90,6% de las mujeres que usaron la píldora oral
continuaron usándola; y el 88,7% de las mujeres
que usaban inyectables mantuvieron este método
anticonceptivo después de usar AE. Es decir, el uso
de AE no contribuyó a que la mayoría de las
mujeres interrumpieran o cambiaran el método
anticonceptivo. Con respecto a las mujeres que
informaron usar métodos naturales al usar AE, más
de la mitad continuó usando el mismo método
(58.5%), pero 19.5% luego adoptó un método más
efectivo, que fue la inyección, la píldora oral y el
condón masculino ( datos no mostrados en la figura).
Dos mujeres que informaron usar el parche
continuaron usándolo después de usar el AE (datos
no mostrados en la Figura).
Entre las 387 mujeres que no usaban método
anticonceptivo cuando usaban AE, la mitad pasó a
adoptar un método anticonceptivo habitual (51,7%).
Entre estos, la mayoría comenzó a usar la píldora
oral (43,0%) y el preservativo masculino (30,5%),
seguido de los inyectables (23,0%).
(Figura 3).
Discusión
Este estudio describe el uso de AE entre mujeres
de 18 a 49 años, usuarias de UBS en tres capitales
de estado en diferentes regiones de Brasil: Sudeste,
representada por São Paulo; Nordeste, por Aracaju
y Centro-Oeste, representada por Cuiabá. Los
resultados permitieron verificar el uso de la AE entre
mujeres y jóvenes con perfiles sociales y culturales
heterogéneos que utilizan los servicios públicos de
salud en la atención primaria, organizados de
diferentes formas, por pertenecer a diferentes
municipios.
Se constató que prácticamente la mitad de las
mujeres de diferentes regiones brasileñas relataron
haber usado AE alguna vez en la vida. Este hallazgo
es similar al observado por Santos et al.13 en
mujeres usuarias de UBS en la ciudad de São Paulo
y, en cierto modo, similar a los hallazgos de estudios
realizados con estudiantes universitarios11,12. Sin
embargo, en comparación con el escenario
internacional, parece que la proporción de uso de
AE varía según el período y el escenario, pero, en
general, es menor: en México, un estudio con
mujeres de 15 a 29 años observó una prevalencia
del 29 %. de uso de EA en 201415; en EE. UU., el
11 % de las mujeres de entre 15 y 44 años ya había
usado AE entre 2006 y 201016; y en Francia, el
16,9% de las mujeres de 15 a 44 años declararon
haber usado ya AE en 200417.
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3675

Tabla 1. Características sociodemográficas, comportamiento sexual y antecedentes reproductivos de mujeres usuarias de Unidades
Básicas de Salud según uso previo de anticoncepción de emergencia. São Paulo SP, Aracaju-SE y Cuiabá-MT, 2015-2017.

Uso previo de anticoncepción de emergencia

Total
Variable No Sí pags

n% norte % n%
Condado
San Pablo 1.030 50,2 449 50,6 581 49,9 <0,001

Aracajú 508 24,8 255 28,8 253 21,7

cuiaba 513 25,0 183 20,6 330 28,4
Años de edad)
18-24 607 29,6 839 190 21,4 417 35,8 <0,001
25-34 40,9 605 29,5 320 36,1 519 44,6
35 y más 377 42,5 228 19,6
Educación (años)
hasta 8 555 27,1 329 37,1 226 19,4 <0,001
9-11 1.194 58,2 302 461 52,0 733 63,0
12 y mas 14,7 97 10,9 205 17,6
Color de la piel*
Blanco 506 24,7 222 25,0 284 24,4 593 0,222
Cortina 1.072 52,3 360 479 54,1 51,1
negro 17,6 145 16,4 215 18,5
amarillo/indígena 110 5,4 40 4,5 70 6,0
Grupo socioeconómico
AyB 295 14,4 107 12,1 188 16,1 <0,001
C 1.039 63,8 549 61,9 760 65,3
DyE 447 21,8 231 26,0 216 18,6
Religión
católico 951 46,4 453 51,1 498 42,8 <0,001
evangélico 751 36,6 256 303 34,1 448 35,5
Ninguna 12,5 93 4,5 91 10,3 165 14,2
Otros** 40 4,5 53 4,5
Haz un trabajo remunerado
No 984 48,0 450 50,7 534 45,9 0,029
Sí 1.067 52,0 437 49,3 630 54,1
Tener un plan de salud
No 1.698 82,8 353 749 84,4 949 81,5 215 0,083
Sí 17,2 138 15,6 18,5
Edad de la primera relación sexual
<14 años 347 16,9 144 16,2 203 17,4 <0,001
15-18 1.285 62,7 510 57,5 775 66,6
19 y más 419 20,4 233 26,3 186 16,0
Número de parejas sexuales*
Una 457 22,4 292 33,0 165 14,2 <0,001
dos a tres 852 41,6 402 45,5 450 38,7
cuatro y mas 737 36,0 190 21,5 547 47,1
unión marital
No 542 26,4 176 19,8 366 31,4 <0,001
Sí 1.509 73,6 711 80,2 798 68,6
Numero de niños
Ninguna 235 13,0 747 73 9,2 162 16,0 <0,001
Una 41,4 485 26,9 300 38,0 447 44,0
Dos 336 18,7 242 30,7 243 24,0
tres y mas 174 22,1 162 16,0
Aborto anterior (n=1803)
No 1.333 73,3 576 73,0 757 74,7 27,0 257 25,3 0,428
Sí 470 26,1 213
Total 2.051 100 887 100,0 1.164 100,0
*Dos mujeres se negaron a responder. **Otras: Espírita, Judía, Umbanda, Candomblé.

Fuente: Elaborado por los autores.

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3676

Tabla 2. Análisis de regresión logística simple y múltiple, según aspectos asociados al uso previo de anticoncepción de emergencia. São
Paulo-SP, Aracaju-SE y Cuiabá-MT, 2015-2017.

Regresión Regresión logística

Variables Categorías logística simple múltiple

ORbruta IC95% ORajust IC95%

San Pablo - -
Condado 1,00 1,00

Aracajú 0,76 0,61-0,94 0,97 0,74-1,27

cuiaba 1,39 1,11-1,73 1,08 0,82-1,41
Años* 18-24 - -
1,00 1,00
25-34 0,73 0,59-0,92 0,59 0,44-0,79
35 y más 0,27 0,21-0,34 0,21 0,14-0,30
Educación* hasta 8 - -
1,00 1,00
9-11 2,31 1,88-2,84 1,74 1,35-2,24
12 y mas 3,07 2,29-4,13 2,63 1,76-3,94
Color de la piel Blanco - -
1,00 1,00
Cortina 0,96 0,78-1,19 0,93 0,71-1,22
negro 1,15 0,88-1,52 1,08 0,77-1,52

amarillo/indígena 1,36 0,89-2,09 1,19 0,70-2,02

DyE - -
Grupo socioeconómico* 1,00 1,00
C 1,48 1,19-1,83 1,40 1,07-1,84
AyB 1,87 1,39-2,53 1,92 1,27-2,90
católico - -
Religión 1,00 1,00

evangélico 0,60 0,45-0,80 0,82 0,58 -1,16

Ninguna 0,81 0,60-1,09 1,04 0,74-1,48
Otros** 0,73 0,45-1,18 0,65 0,36-1,19
Hacer trabajo remunerado* No - -
1,00 1,00
Sí 1,21 1,01-1,44 1,25 1,01-1,57
No - -
Tener un plan de salud 1,00 1,00
Sí 1,22 0,97-1,55 0,81 0,60-1,09
- -
Edad de la primera relación sexual <14 años 1,00 1,00
15-18* 1,07 0,84-1,37 1,33 0,99-1,78
19 y más 0,56 0,42-0,75 1,16 0,78-1,72
- -
Número de parejas sexuales* Uno 1,00 1,00
dos a tres 1,98 1,56-2,50 1,95 1,48-2,57

cuatro y mas 5,09 3,95-6,55 4,53 3,33-6,17

No - -
unión marital* 1,00 1,00
Sí 0,53 0,43-0,66 0,61 0,46-0,80
Numero de niños Ninguna - -
1,00 1,00
Una 0,67 0,49-0,91 1,15 0,81-1,65
Dos 0,45 0,32-0,62 1,08 0,73-1,61
tres y mas 0,41 0,29-0,59 1,17 0,75-1,81
Aborto anterior No - -
1,00 1,00
Sí 0,89 0,72-1,10 1,00 0,79-1,28
*p<0,05. **Otras religiones incluyen: Espírita, Judía, Umbanda, Candomblé.

Fuente: Elaborado por los autores.

La mayor proporción de uso de AE encontrada calamar oral y condones, que, a su vez, se

entre las brasileñas del presente estudio puede asocian con tasas más altas de discontinuidad
explicarse por la alta proporción de uso de de anticonceptivos, lo que lleva a un uso más
anticonceptivos que depende principalmente de frecuente de EC18. Puede ser que la posibilidad
la disciplina de la usuaria7 , como el pi de comprar el método en farmacias comerciales, incluso sin
Machine Translated by Google
3677

39,7% usó preservativo masculino (n=176)

El 53,2% utilizó algún
38,6% usó la píldora oral (n=171)
método anticonceptivo
12,0% usaba inyectables (n=53)
cuando utilizó anticoncepción
9,3% utilizó métodos naturales (n=41)
de emergencia (n=443)
0,4% adhesivo usado (n=2)
Mujeres que usaron
anticoncepción de
emergencia en los últimos
5 años (n=832)
46,8% no usó método
anticonceptivo al usar
anticoncepción de emergencia
(n=443)

Figura 1. Método anticonceptivo en uso cuando se utiliza la anticoncepción de emergencia. São Paulo-SP, Aracaju-SE y
Cuiabá-MT, 2015-2017.

Fuente: Elaborado por los autores.

80,6% siguió usando 8,6% dejó de usar el 90,6% continuó usando

preservativo método la píldora (n=155)
4,1% dejó de usar el método
(n=141) anticonceptivo (n=15)
anticonceptivo (n=7)

Después de la anticoncepción de emergencia Después de la anticoncepción de emergencia

10,3% por un 3,5% por un método

método anticonceptivo anticonceptivo más
intercambiado Condón Píldora oral intercambiado
más efectivo (n=18) efectivo (n=6)
masculino (n=176) (n=171)

0,6% por un método 1,8% por un método

anticonceptivo menos anticonceptivo menos
eficaz (n=1) efectivo (n=3)
441 mujeres usaron
anticonceptivos cuando
58,5% continuaron usaron AE
usando métodos
88,7% continuó
naturales (n=24) Métodos Inyectable
usando inyectables (n=47)
naturales (n=41) (n=53)

19,5% Después de la anticoncepción de emergencia Después de la anticoncepción de emergencia

dejó de usar el
método
anticonceptivo
intercambiado intercambiado 9,4% dejó de usar el
(n=8) método anticonceptivo
(n=5)

2,5% no recuerda 1,9% por un método

19,5% por un
anticonceptivo menos
método anticonceptivo qué método se adoptó
efectivo (n=1)
más efectivo (n=8) (n=1)

Figura 2. Uso de métodos anticonceptivos después del uso de AE. São Paulo-SP, Aracaju-SE y Cuiabá-MT, 2015-2017.

Fuente: Elaborado por los autores.

Machine Translated by Google
3678
90,6% continuaba sin usar
nada (n=187)
Después de la anticoncepción
de emergencia (n=387)*
51,7% iniciaron el uso
del método anticonceptivo
(n=200)
Figura 3. Uso de un método anticonceptivo después del uso de anticoncepción de emergencia entre mujeres que
no usaron método. São Paulo-SP, Aracaju-SE y Cuiabá-MT, 2015-2017.
*(n=387): dos mujeres no respondieron qué método anticonceptivo usaron después de usar la anticoncepción de emergencia.
Fuente: Elaborado por los autores.
prescripción médica, también contribuye a esta
situación1,10.
En el análisis de regresión logística múltiple, los
aspectos asociados al uso de AE fueron: menor
edad, mayor escolaridad, mayor nivel socioeconómico,
tener trabajo remunerado, haber tenido mayor número
de parejas sexuales y estar en unión conyugal. La
edad se asoció estadísticamente con el uso de AE
en las tres capitales. Este hallazgo es consistente
con otros estudios17,19, ya que muestran que el uso
de AE ocurre con mayor frecuencia entre los jóvenes.
Puede ser que los más jóvenes cambien más métodos
anticonceptivos con cada transición en las relaciones
afectivo-sexuales, tanto de una relación a otra como
dentro de la misma relación, ya que avanzan hacia
una mayor estabilidad, y por tanto, se enfrentan a
una mayor necesidad de hacerlo. recurrir a EA en
momentos de fallas o inconsistencias16. Además,
otros investigadores ya han demostrado que las
mujeres con educación superior y pertenecientes a
estratos socioeconómicos más altos son más
propensas a utilizar EC16,20,21, posiblemente porque
tienen mayor autonomía y mayor posibilidad de
acceder al método, teniendo en cuenta que el lugar
principal para obtener AE en Brasil es en farmacias
comerciales10. En cuanto al número de parejas
sexuales, otros investigadores también encontraron
que las mujeres
43,0% inició uso de la píldora oral
(n=86)
30,5% comenzaron a usar condones
masculinos (n=61)
23,0% iniciaron uso del inyectable
(n=46)
2.0% comenzó a usar métodos
naturales (n=4)
0.5% usó nuevamente
anticoncepción de emergencia (n=1)
0,5% no recordaba qué método se
adoptó (n=1)
0,5% realizó esterilización (n=1)
Las personas con dos o más parejas sexuales fueron
las que más usaron AE, posiblemente porque el
cambio de pareja influye en la práctica anticonceptiva,
provocando mayor intercambio de métodos, situación
que favorece el uso de AE17,22.
En nuestro estudio, las mujeres que estaban en
unión marital eran menos propensas a usar AE,
quizás porque en estos contextos la ocurrencia de un
embarazo es menos preocupante, aunque sea
inesperado, por lo que las mujeres no se preocupan
tanto por el embarazo. caso de relaciones sexuales
sin protección13. Ya está bien descrita la flexibilidad
en el uso de anticonceptivos cuando la pareja es
conocida y la relación se estabiliza23. Además, las
mujeres que no viven en pareja son más propensas
a tener relaciones sexuales esporádicas, lo que las
colocaría en situaciones de mayor vulnerabilidad a
las relaciones sexuales sin protección y, en
consecuencia, de mayor necesidad de uso de AE.
Según Raine et al.24, existe poca confianza,
comunicación e intimidad entre los miembros de la
pareja en relaciones casuales, lo que dificulta la toma
de decisiones anticonceptivas, lo que lleva a un
mayor uso de la AE en este tipo de relación.
El análisis de la dinámica anticonceptiva antes y
después del uso de AE mostró que poco más de la
mitad de las mujeres usaban el método anticonceptivo.
Machine Translated by Google
vo cuando usaste AE. El principal método utilizado
fue el preservativo masculino y la píldora oral,
métodos que, según Polis et al.25, presentan altas
tasas de descontinuación, probablemente debido a
que el preservativo masculino es un método de
corta duración, generalmente utilizado en casos
casuales o relaciones casuales al inicio de las
relaciones26; mientras que la inconsistencia en el
uso de la píldora oral está más relacionada con el
olvido o por sus efectos secundarios27.
Después de usar AE, la mayoría de las mujeres
continuaron usando el mismo método anticonceptivo. un “puente” para el uso de la anticoncepción
Las mujeres que usaban píldoras orales e
inyectables fueron las que continuaron usando el
mismo método después de usar AE. Aunque no
describieron el tipo de método anticonceptivo
utilizado, Alano et al.11 encontraron un resultado
similar, en el que el 97,8% de los entrevistados
afirmó que no hubo cambio/abandono del método
habitual después de usar AE. Es curioso que, entre
las mujeres que usaban métodos naturales y que
usaban AE, pocas comenzaron a usar un método
anticonceptivo más efectivo más tarde, aunque
reconocieron que habían tenido relaciones sexuales en el SUS37 y que los implantes hormonales ni
sin protección, recordaron AE y lograron usarlo.
Esto puede deberse a que estas mujeres utilizaron
métodos naturales porque no podían acceder a
otros métodos anticonceptivos, ni siquiera después
de usar AE, o porque incorporaron métodos
naturales en busca de bienestar y mayor control
sobre su propio cuerpo28. De esta forma, el uso
de métodos naturales puede tener un incremento
en grupos de mujeres jóvenes y educadas que no
se adaptan a los métodos que muchas veces se
ofrecen en los servicios de salud, no solo por la
mera falta de opción, lo que constituye un vacío de
conocimiento en el área de planificación reproductiva. “puerta de entrada” a dicha prevención.
Por lo tanto, nuestros hallazgos mostraron que
el uso de AE no ayudó a la mayoría de las mujeres
a interrumpir o cambiar el método anticonceptivo
que estaban usando, lo que reitera los resultados
de otros estudios, como el de Rowlands et al.29,
Jackson et al..30 y Raine et al.31, quienes ya
habían demostrado que las mujeres con provisión
avanzada (advanced provision) o acceso ampliado
a la AE no son más propensas a abandonar el
método actual o cambiar a métodos menos
efectivos29-31 . Un escenario similar se encontró
entre los estudiantes universitarios brasileños, en
los que la mayoría de ellos no cambió su método despuéspordeel usar
Prácticamente la mitad de las mujeres no usaban
método anticonceptivo al usar AE, situación que
llama la atención, porque indica reconocimiento
3679
conocimiento de haber experimentado relaciones
sexuales sin protección y ser vulnerable al
embarazo, lo que las llevó a usar AE. En este
contexto, es interesante señalar que, de éstas, más
de la mitad comenzaron a utilizar algún método
anticonceptivo, principalmente la píldora oral, el
preservativo masculino y los inyectables, lo que
reafirma que para muchas mujeres la AE actúa
como un precursor del uso de anticonceptivos. La
anticoncepción regular, fenómeno que se ha
denominado “bridging”, es decir, la AE puede ser
regular33. Asimismo, otros estudios encontraron
que las mujeres que no usaban ningún método
anticonceptivo adoptaron un método de uso regular
después de usar AE26,34,35. Por lo tanto, aunque
la AE no es una opción segura para reemplazar un
método anticonceptivo regular, puede facilitar la
transición a un uso anticonceptivo más efectivo y constante36.
Se constató que ninguna mujer comenzó a
usar el DIU u otro método anticonceptivo de larga
duración después de usar la AE, quizás porque
aún existen barreras para la disponibilidad del DIU
siquiera están disponibles en las UBS.
A su vez, los datos también apuntan a la
necesidad de una atención más cualificada a las
mujeres que no utilizan método anticonceptivo,
pero que son capaces de reconocer una relación
sexual sin protección, tanto que la AE está indicada
precisamente en estos casos, como lo es en el
momento en que estas mujeres buscan AE es que
el profesional de la salud tiene la oportunidad de
orientarlas, así como de ofrecerles otros métodos
que contribuyan a minimizar los riesgos del
embarazo no intencional, utilizando la AE como
Una de las fortalezas de este estudio fue
comprender la dinámica anticonceptiva después
del uso de AE entre un grupo de mujeres
vulnerables al embarazo no deseado en tres
capitales brasileñas. Comprender esta dinámica
puede ayudar a mejorar los programas para
mujeres en los servicios de Atención Primaria de
Salud en Brasil, especialmente en lo que respecta
a aumentar la disponibilidad del método, ya que la
AE no interfiere con el uso rutinario de métodos
anticonceptivos.
Sin embargo, el estudio tiene algunas
limitaciones, como el hecho de que la muestra
representa sólo una parte de las mujeres atendidas
SUS;elno se analizó el hecho de que el tiempo
AE32.
exacto transcurrido entre el uso de la AE y el inicio
del método anticonceptivo adoptado posteriormente.
Tampoco se preguntó por qué las mujeres
Machine Translated by Google
3680
re utiliza AE, pero tales motivos, que confluyen con
su indicación, ya son ampliamente conocidos:
relaciones sexuales sin protección, fracaso o uso
inadecuado de un método anticonceptivo12,38.
Además, al tratarse de un estudio con información
autorreportada sobre antecedentes sexuales y uso
de métodos anticonceptivos ocurridos en el pasado,
se deben considerar posibles sesgos de memoria.
Sin embargo, el análisis de la dinámica anticonceptiva
antes y después del uso de AE se realizó solo con
mujeres que informaron su uso en los cinco años
anteriores a la entrevista, para minimizar el sesgo
de memoria. Finalmente, es necesario considerar la
no explotación del tipo de pareja cuando se utiliza la
AE, cuestión importante, ya que la pareja puede
influir en el uso de métodos anticonceptivos por
parte de las mujeres39.
Conclusión
El perfil de las mujeres usuarias de AE fue similar
en las diferentes capitales brasileñas estudiadas,
São Paulo-SP, Aracaju-SE y Cuiabá-MT.
Se constató que el método es mayoritariamente
utilizado por mujeres jóvenes, más educadas, que
trabajan, que no están sindicalizadas.
edad y que hayan tenido dos o más parejas sexuales
en su vida. En general, la AE ha sido utilizada por
las mujeres brasileñas y ampliamente por quienes
asisten a los servicios públicos de salud, garantizando
el ejercicio de sus derechos sexuales y reproductivos,
al permitir la prevención de embarazos no
intencionales.
El uso de AE no provocó el cambio o interrupción
del método anticonceptivo en uso para la mayoría
absoluta de las mujeres. De hecho, la AE representó
un gran potencial para actuar como un puente para
el inicio de una protección anticonceptiva efectiva
entre las mujeres que no usaban un método
anticonceptivo, por lo que este método debe ser
mejor difundido y ampliado su oferta en los servicios
de salud. Todavía es preocupante que la mitad de
las mujeres que no usaron ningún método continuaron
sin adoptar ninguno, incluso después de usar AE.
Este grupo que es vulnerable al embarazo no
intencional merece más atención por parte de los
servicios de atención primaria de salud, ya sea a
través de un mejor diálogo durante la provisión de la
AE en sí, o a través de una mejor difusión de otros
métodos regulares, enfatizando también a los
métodos a largo plazo, como el DIU de cobre. ,
disponible en la UBS del Sistema Único de Salud.
Machine Translated by Google
Colaboradores
ALV Borges coordinó todo el proyecto de investigación,
desde la concepción, financiamiento, recolección de
datos, análisis de datos hasta la elaboración y revisión
del artículo. RFS Gonçalves realizó el análisis de datos
y actuó en la preparación y revisión del artículo. CBN
Chofakian participó en la redacción y revisión del
artículo. NC Nascimento participó en la elaboración y
revisión del artículo. RMMD Figueire sí participó en la
elaboración y revisión del artículo.
OA Santos actuó en el diseño del estudio y en la
supervisión de la recolección de datos; además de haber
participado en la revisión del artículo. Y Fujimori participó
en la elaboración y revisión del artículo. EA Divino actuó
en la supervisión de la recopilación de datos y la revisión
del artículo.
3681
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Artículo enviado el 29/05/2019
Aprobado el 09/12/2019
Versión final presentada el 11/12/2019
Editores en jefe: Romeu Gomes, Antônio Augusto Moura da Silva