Está en la página 1de 16

Persona y Sociedad

La unidad alma y cuerpo humano.


Los sentidos.

Unidad 3: La vida humana.


Humanidades
Vida recibida (concepción) y Vida añadida (operaciones
del embrión hasta el nacimiento)

• En la concepción humana toman parte activa los


padres que otorgan células vivas al hijo.
• Más que reproducción cabe hablar de procreación.
• Porque contribuyen con dicha dotación a que Dios
pueda crear una persona, un acto de ser
personalísimo.

Universidad de Piura
El milagro de la vida
 Entre 100 y 300 millones de espermatozoides.
 En un viaje por la vida.
 1 solo fecunda el óvulo.
 Predilección
 Pensado por alguien
 Pudimos ser otro, pero no.

Universidad de Piura
Según el planteamiento creacionista de
la antropología de Leonardo Polo
 Dios se sirve de esa contribución para crear el acto de ser personal, con el
que le llega el alma humana que es concreada con el acto de ser personal.
 Polo considera que el alma humana equivale a la esencia humana, la cual
se distingue del acto de ser personal. En la esencia está la naturaleza
humana, que tiene una dimensión corpórea, pero que no se reduce a ella.
 Polo habla de la vida recibida referida a lo orgánico, la cual es acogida por
el viviente humano ya desde el seno materno; éste se encarga de llevar
adelante la vida recibida, y al hacerlo le añade más vida; ese ‘plus’ de vida
es añadida, a partir del mismo despliegue y operaciones de las admirables
y puntuales tareas que realiza el embrión humano.

Universidad de Piura
Vida natural
 En ese nivel de vida recibida y añadida se encuentra la llamada vida
natural, en cuanto que se refiere básicamente a la vida vegetativa y
sensible, que tiene un soporte orgánico que es muy importante.
 Así, Polo considera que la complejidad de la vida humana es posible
de ser vista como una especie de tejido de dualidades (que no es
dualismo) en que un término de la dualidad está muy relacionado
con el otro que es superior y que lo integra.

Universidad de Piura
 Así, lo maravilloso es que los seres humanos somos de tal condición
que las actividades biológicas van muy unidas con las espirituales.
Tenemos una gran unidad de cuerpo y alma. No somos ángeles,
pero tampoco bestias. A menudo los problemas han venido por no
ver esa dualidad cuyos términos se integran de manera jerárquica.
La vida natural es dual con la vida racional, y ésta se articula con la
vida personal, cuya actividad es radical ya que el acto de ser
personal es muy activo y sostiene e influye en toda la vida del
viviente.

Universidad de Piura
Unidad cuerpo y alma
 Es evidente que tanto las operaciones vegetativas de la nutrición
como las de desarrollo y reproducción biológicos implican funciones
orgánicas; y también en el nivel sensible se requiere de la base
corpórea, y eso no sólo en lo que respecta a los sentidos externos:
ver, oír, oler, gustar y tocar; sino también en lo que toca a los
sentidos internos, como la conciencia sensible o sensorio común, la
imaginación, la memoria y la intuición sensible, llamada por los
medievales cogitativa.

Universidad de Piura
Unidad cuerpo alma
 Sin embargo, aún en el nivel sensible, es conveniente no ver esa
relación como algo mecánico, ya que no se trata de una simple
relación entre elementos corpóreos u orgánicos. Según el
planteamiento aristotélico esas operaciones en sí mismas son
inmanentes, es decir que el fin de su actividad queda “dentro” de sí;
por lo que no cabe un mecanicismo que considere el movimiento
vital como si fuera una relación mecánica de unas partes con otras.

Universidad de Piura
Unidad cuerpo alma
 En el ser humano el cuerpo, su dotación orgánica, presenta una
admirable apertura, no está tan determinado como en el caso del
animal. El movimiento sensible, tanto el que atañe al conocimiento
sensible como a las tendencias sensibles, va más allá del simple
mecanicismo, porque en el viviente humano existe un alma, un acto
formal que no se agota en la constitución de uno o varios órganos,
sino que ‘sobra’ respecto de ellos, de manera que se puede realizar
más de una función; pero en general todo el cuerpo está abierto al
alma humana signada por la racionalidad.

Universidad de Piura
Potencia del alma humana
 Se podría decir que no sólo constituye e informa al cuerpo, sino que
‘sobra’ respecto de lo orgánico. Así, la lengua no se agota
simplemente en el gustar, sino que también sirve para hablar;
asimismo la laringe no sólo sirve para respirar sino también para
emitir voces con significado. Esa plasticidad, que da lugar a la
plurifuncionalidad, manifiesta la grandeza del alma humana que
puede servirse de lo orgánico no para una o varias operaciones, sino
que puede engarzar esas operaciones sensibles en la riqueza de su
alma racional.

Universidad de Piura
El alma racional
 Así pues, el alma racional integra la sensibilidad y la dimensión
vegetativa hasta donde le es posible. La unidad o integración no
quiere decir que no diferencie la índole propia de lo vegetativo y de
lo sensible. Hay que diferenciar para unir o integrar.

Universidad de Piura
Las operaciones sensibles
 En esa línea hay que recordar que las operaciones sensibles en sí mismas
no son materiales, pero ello no quiere decir que se confundan con la vida
intelectual. Inmaterial quiere decir no material, pero no todo lo
inmaterial es intelectual.
 Por ejemplo: una operación como puede ser una asociación proporcional
que hace la imaginación, en cuanto tal es una operación que no es
material (no le podemos hacer una fotografía), pero no por ello es
intelectual, sino sensitiva. Por lo demás, representaciones imaginativas
pueden tener los animales, en cambio, vida intelectual solamente los
seres humanos. Las operaciones de entender y de querer, pueden darse
independientemente de los órganos corpóreos (que si bien se encuentran
presentes, no constituyen lo inteligido).

Universidad de Piura
Lo dependiente de lo orgánico.
 Los actos propiamente humanos como los de entender, el querer,
pueden crecer irrestrictamente, siempre pueden ejercerse más y
mejor. En cambio, las operaciones vegetativas y sensibles son
limitadas, dependen de lo orgánico; por ello el alma de los vegetales
y de los animales es mortal, deja de existir en el momento en que lo
corpóreo-material se desorganiza.

Universidad de Piura
Características de la naturaleza del alma
humana
 Subsistente: existe por sí misma. Posee facultades espirituales
porque no depende del cuerpo para realizar sus operaciones
(abstraer, entender, reflexionar, querer, etc).
 Simple: no tiene partes, no depende de lo orgánico. Deseo natural
de inmortalidad. Hay esencia, existencia.
 Espiritual: la crea Dios, da la existencia a un espíritu. No procede de
la materia, acto de amor único de Dios.
 No es sustancia completa. Está unida al cuerpo. Aunque debido a su
naturaleza no depende de él para existir, luego de la muerte, se
separa del cuerpo.
Universidad de Piura
Las facultades del alma humana
 A) Facultades Cognoscitivas
 Son aquellas potencias del alma humana que tienen como acto propio el
conocimiento. Estas facultades cognoscitivas pueden ser de dos tipos:
sensibles e intelectuales.
 1. Facultades cognoscitivas sensibles
 - Sentidos externos: vista, oído, gusto, olfato, tacto.
 - Sentidos internos: sentido común, imaginación, memoria e intuición
sensible (cogitativa).
 2. Facultad cognoscitiva intelectual
 - Inteligencia.

Universidad de Piura
B) Facultades Apetitivas
Son aquellas potencias humanas cuyo acto propio es tender hacia un objeto, un bien, que
se encuentra fuera del sujeto. Pueden ser también de dos clases: facultades apetitivas
sensibles y facultad apetitiva racional.
1. Tendencias sensibles
- Apetito o tendencia concupiscible
- Apetito o tendencia irascible
2. Tendencia racional
-Voluntad.
Antes de pasar a estudiar las operaciones propias de las facultades cognoscitivas y
apetitivas, tanto sensibles como espirituales, tenemos que recordar algo muy importante,
y es que el ser vivo es una unidad, y cada una de sus operaciones no se dan de manera
aislada, sino en relación con las demás. Esto se hace todavía más patente en el ser
humano.

Universidad de Piura

También podría gustarte