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Universidad De Oriente

Nucleo Bolivar
Escuela Ciencias De La Salud “Dr. Francisco Battistinicasalta”
Departamento De Psicologia y Psiquiatria
Asigntura: Psicologia Evolutiva
Secciones 07 y 08

Desarrollo fisico e intelectual en la edad adulta temprana

Bachilleres:
Profesora:
Gomez Jhonatan CI: V-28.294.547
Dra. Vanessa Marquina.
Gomez, Victor C.I: V-30.293.077
Granado German C.I: V-30.884.364
Guerrero Julieth C.I: V-28.392.284
Hernandez Videlvis C.I: V-28.721.500
Lopez Fiorella C.I: V-30.378.426
Machado Ana C.I: V-30.119.361
Marin Maria C.I: V-30.331.474
Mata Jhoannelys C.I: V-29.898.820
Morante Betania C.I: V-28.376.348

Ciudad Bolívar, Agosto, 2022


Adultez temprana
La adultez temprana es el período que viene después de la adolescencia y antes de la
adultez intermedia, comprendiendo entre los 18 y 40 años más o menos. Es un periodo en el
que gozamos de buena salud, plena independencia y mayor autonomía para explorar el
mundo que nos rodea.Los adultos jóvenes son personas que ya han pasado por la
adolescencia, pero que todavía no han entrado en la madurez plena o adultez intermedia.
La adultez temprana es el período de edad entre la adolescencia y la adultez intermedia
cuyas edades se ha consensuado que van desde los 18 años hasta los 40, aunque cabe decir
que hay diversidad de opiniones al respecto de sus límites.

Desarrollo fisico y salud en la adultez temprana.


Esta etapa se caracteriza por una serie de aspectos físicos, psicológicos, cognitivos y
comportamentales, durante este periodo se establece el cimiento del funcionamiento físico
de por vida . La salud puede verse influida por los genes , pero los factores conductuales
como la alimentación de los adultos tempranos, si duermen lo suficiente, cuánta actividad
física realizan, y si fuman o consumen alcohol o drogas, contribuyen de manera importante
a alcanzar un estado de salud y de bienestar. Además, esos factores medioambientales
pueden dar lugar a cambios epigenéticos en la expresión de algunos genes que pueden tener
consecuencias permanentes.
Los problemas de salud de esta etapa son un reflejo de los problemas de la adolescencia; no
obstante, aumentan las tasas de lesiones, homicidios y consumo de sustancias.
Los jóvenes adultos están en el punto de desarrollo físico más alto y, por tanto, gozan del
momento en el que mejores capacidades físicas presentan. La fuerza y la resistencia
muscular son las más altas de toda su vida, y la pueden mejorar si saben cómo cuidarse.
Otros factores, como las habilidades sensoriales, el tiempo de reacción o la salud
cardiovascular se encuentran al máximo, siempre y cuando no se incurra en conductas
perjudiciales para el organismo como fumar, beber o consumir drogas.
Es también en este periodo de nuestras vidas cuando se tienen los niveles de energía más
altos, motivo por el cual la mayoría de los atletas profesionales se encuentran dentro de este
rango y rara vez superan los 35 años de edad sin estar retirados. Gracias a disponer de un
nivel mayor de energía, provocado en gran parte por presentar mayores niveles de
testosterona, los adultos jóvenes son propensos a explorar.

Morbilidad en Venezuela
El índice de mortalidad de jóvenes es menor que en cualquier otro grupo de edad. Sin
embargo, el índice de muertes evitables en la juventud sigue siendo elevado. Es innegable
la enorme reducción de la mortalidad durante el siglo XX. El cambio demográfico resulta
en una marcada evolución del aplazamiento de la muerte a edades mayores. La TBM
permanece baja sin grandes cambios durante los últimos 25 años, efecto de la joven
estructura por edad existente. Sin embargo, en una población mayoritariamente joven y en
un contexto de mejoras generalizadas, se evidencia que la disminución de la mortalidad no
es igual en todas las edades.
Un primer ejemplo muestra que las desigualdades se acentúan ante la muerte. Entre los
jóvenes, sobre todo en los hombres, existe un incremento de sus riesgos a causa de la
violencia. Cuestión que no se observaba antes de 1980. Incluso, se nota un leve
rejuvenecimiento de la mortalidad masculina. La desigual incidencia de los riesgos de
morir joven en Venezuela está determinada principalmente por las características
económicas y educativas.
A la población joven del país le ha tocado afrontar una situación excepcional, ha
experimentado directamente el hambre, la escasez y la falta de los servicios más
elementales, como ninguna otra población la ha sufrido a lo largo de nuestra historia. Ha
vivido una grave crisis y le ha tocado apoyar a sus familias; muchos han tenido que
renunciar a su educación y otras oportunidades. Es una juventud que pudo haber sido
espectadora de la mayor riqueza que ha tenido el Pais en las finanzas públicas, y se
encuentra ahora sin lo más básico, sin transporte público, con frecuentes apagones y falta
de agua, teniendo que cocinar en fogones de leña porque en su barrio nunca más llegaron
las bombonas de gas.
Las altas cifras de muertes violentas de jóvenes venezolanos, además de la pérdida de vidas
valiosas para las familias tiene importantes impactos negativos para el país, entre los cuales
podemos destacar: pérdida de población económicamente activa; aceleración del proceso de
envejecimiento demográfico; emigración masiva hacia el extranjero porque son jóvenes los
que huyen, entre otras cosas, de la violencia e inseguridad; aumento en las tasas de
mortalidad general y principalmente la de los hombres jóvenes; y descenso en la llamada
“esperanza de vida”.
La esperanza de vida es un indicador síntesis en el estudio de la mortalidad de una
subpoblación o población que puede reflejar fielmente el “estado de salud” y de bienestar
que posea una sociedad en un momento dado; este indicador se refiere al número promedio
de años que se esperaría pueda vivir un individuo o un conjunto de individuos bajo el
contexto de una realidad social dada. Si una sociedad cuenta con bajos índices de pobreza
en la población, estabilidad económica, seguridad agroalimentaria, índices relativamente
bajos de violencia e inseguridad y un buen sistema público de salud, entre otras
condiciones, la esperanza de vida mostrará valores elevados y con tendencia a aumentar en
el tiempo, mientras esa realidad positiva se mantenga.
Por el contrario, si esa realidad social, en un momento dado, comienza a exhibir aspectos
negativos para la población o sociedad, tales como: incremento de la violencia e
inseguridad, deterioro acentuado del sistema médico-sanitario, resurgimiento de
enfermedades de origen infecto-contagiosas y parasitarias, aumento de la pobreza, crisis
económicas, entre otros, lo más probable es que la esperanza de vida retroceda.
Un estudio reciente realizado por investigadores del OVV en el estado Mérida, a través de
unas estimaciones cuantitativas evidenció que en Venezuela la esperanza de vida de la
población de jóvenes de 18 a 24 años de edad ha experimentado un retroceso sin precedente
alguno en el país, al menos a lo largo de todo el siglo XX y hasta alrededor del año 2010.
Estos datos revelan que las mujeres jóvenes perdieron entre 1,00 y 1,06 años de esperanza
de vida en las dos últimas décadas, mientras que los hombres jóvenes presentaron una
pérdida superior alrededor de 1,40 y 2,42 años en el mismo lapso. Estos datos indican que
las mujeres y hombres jóvenes venezolanos de hoy en día vivirán menos años mientras las
condiciones de violencia que se viven en la actualidad persistan. Es decir, en Venezuela se
ha reducido la posibilidad de que los jóvenes puedan vivir más tiempo. Esto representa un
retroceso de por lo menos tres décadas en cuanto a los años de vida que se habían ganado.
El peso relativo porcentual de las muertes por homicidios entre los hombres jóvenes de 15 a
29 años, dentro del total de las muertes ocurridas en ese grupo etario, ha aumentado en las
dos últimas décadas. A mediados de los años 90, los homicidios representaron un 29% del
total de defunciones ocurridas en aquellos en esa franja de edad. En tiempos recientes, ese
valor ya había aumentado a 49% (2014).
Tambien se señala que los avances científicos médicos importados, así como las mejoras en
la salud pública, no son suficientes para detener las muertes maternas evitables. El país se
estanca en un patrón epidemiológico específico de sociedades con deficiencias en el
sistema de salud.
Al finalizar el siglo, se evidencia una superposición de factores de riesgo de muerte: los de
salud y los de tipos conductuales. En particular, existe un incremento de «enfermedades
sociales», que produce diferencias importantes en la probabilidad de morir de los
venezolanos. El comportamiento de la mortalidad muestra una paradoja entre el aumento
continuo de la esperanza de vida y el número creciente de defunciones jóvenes. Desde 1950
hasta 2020, la población gana en promedio tres años de vida por década. Mientras tanto, se
muestra también un crecimiento en los fallecimientos por causas violentas. Esta
incongruencia se explica porque el riesgo de morir, sintetizado en la expectativa de vida al
nacer, es un indicador que expresa el promedio de años que se espera que viva una persona
bajo las condiciones de mortalidad de un período. Pero las posibilidades de muerte varían
según la edad, y en el caso de Venezuela, los años potenciales de vida perdidos se elevan en
los hombres jóvenes.
En las últimas dos décadas del siglo XX, el Estado lo ha podido hacer mejor, pues conocía
las condiciones de salud de la población, pero las respuestas sociales a dichas condiciones
llegan incompletas. En síntesis, los diferenciales en los riesgos de morir al finalizar esa
centuria se han mantenido cuando no se incrementaron, los ejemplos más diáfanos son la
mortalidad infantil, la de los hombres jóvenes y la de las mujeres que mueren dando vida:
la mortalidad materna.
DESARROLLO INTELECTUAL
La inteligencia es la capacidad de una persona para la comprensión, el pensamiento y el
razonamiento. Para desarrollar la inteligencia, los niños deben recibir la crianza adecuada
en la etapa de bebé y en la primera infancia. Por ejemplo, leer a los niños desde una edad
temprana, proporcionarles experiencias estimulantes a nivel intelectual y relaciones cálidas
y cariñosas tiene gran impacto en su crecimiento y desarrollo intelectual. A la edad de 2
años, la mayoría de los niños comprenden el concepto de tiempo en términos amplios.
Muchos niños de 2 y 3 años creen que cualquier cosa que haya sucedido en el pasado fue
«ayer» y cualquier cosa que deba suceder en el futuro es «mañana». Un niño a esta edad
tiene una imaginación viva pero le cuesta distinguir entre fantasía y realidad. A la edad de 4
años, la mayoría de los niños tienen un concepto más complejo del tiempo. Se dan cuenta
de la distribución del día en mañana, tarde y noche. Aprecian incluso el cambio de las
estaciones.

INTELIGENCIA SEGÚN STERNBERG


La teoría de Sternberg propone tres tipos de inteligencia: analítica, creativa y práctica. Cada
uno de estos tipos conforman tres subteorías parciales que se complementan entre sí:
componencial, experiencial y contextual. Se basa en la concepción de éste de que los
modelos tradicionales y jerárquicos de la inteligencia no son exhaustivos dado que no dan
cuenta del uso que se hace de la inteligencia en sí, limitándose a conceptualizar su
naturaleza y funcionamiento sin observar cómo se vincula y aplica en un contexto real. Para
Sternberg la inteligencia es toda actividad mental que orienta a la adaptación consciente al
entorno y a la selección o transformación de éste con el propósito de predecir resultados y
ser capaz de provocar activamente la adecuación de uno al medio o del medio a uno. Se
trata del conjunto de capacidades de pensamiento que se utilizan en la resolución de
problemas más o menos cotidianos o abstractos.

DESARROLLO DE LA SABIDURÍA Y CREATIVIDAD


La sabiduría ha sido una virtud muy valorada desde siempre, pero que nunca ha sido bien
explicada. De hecho, sólo de unos años a esta parte los científicos la han analizado con
rigor. Considerada una capacidad psicológica única, la sabiduría ha sido mencionada desde
la antigüedad, y sobre ella se ha discutido desde diversas disciplinas del conocimiento
desde siempre, pero sólo recientemente ha empezado a ser estudiada por ramas de la
ciencia como la psicología o la sociología. A lo largo de los siglos y en el transcurso de las
civilizaciones se ha definido la sabiduría como un cúmulo de elementos psicológicos. Los
componentes más comúnmente señalados dentro de esta virtud humana han sido la
capacidad de empatía, la compasión o el altruismo, la estabilidad emocional, el auto-
conocimiento; y algunas actitudes pro-sociales, como la tolerancia hacia los valores ajenos.

Los estudios de la creatividad son aún más difíciles que los estudios de la inteligencia, ya
que encontramos un estereotipo ya conocido de acuerdo al cual es un privilegio para los
jóvenes, algunas investigaciones concuerdan con que la creatividad disminuyen con la edad
en un nivel óptimo alrededor de los 30 años. La creatividad permite aprovechar las
posibilidades que la realidad ofrece para crear un escenario que abra nuevas oportunidades.
Es consustancial al ser humano y su desarrollo requiere voluntad, compromiso y pasión. Y
eso es algo que no se aprende en los masters. Se trata, sencillamente, de actitud. Para ser
creativo se precisa: confianza o convicción, pasión e ilusión; y también: esfuerzo,
compromiso y estímulo.

INFLUENCIA DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR


La educación superior de hoy es mas, es un compromiso para mejorar la sociedad,
reforzando las comunidades y estimulando el progreso social. Esta realidad nos obliga a
reconsiderar la misión de nuestras instituciones de educación superior y nuestro rol como
educadores para construir un camino conjunto, que responda a estas nuevas necesidades. La
educación superior se ha percibido como parte del proceso de formación formal del
individuo, promueve en las personas entre otras cosas, el autodescubrimiento y aprendizaje
sobre el mundo, fomenta el desarrollo personal y ayuda a las personas a ejercer un rol en la
sociedad".

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