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Valores: proveen un base moral para las políticas y los programas. El proceso hacia la creación de un sistema basado
en APS debe comenzar por el análisis de los valores sociales.
- El derecho al mayor nivel de salud posible: implica derechos legalmente definidos de los ciudadanos y
responsabilidades del Estado y de otros involucrados, y crea los mecanismos para que los ciudadanos puedan
reclamar en caso de que esos compromisos no se cumplan.
- Equidad: ausencia de diferencias injustas en el estado de salud, en el acceso a la atención de salud y a los
ambientes saludables, y en el trato que se recibe en el sistema de salud.
- Solidaridad: grado en el que los miembros de una sociedad trabajan conjuntamente para definir y conseguir
el bien común.
Principios: proporcionan la base para las políticas de salud, la legislación, los criterios de evaluación, la generación y
asignación de recursos, y la operación del sistema de salud.
- Dar respuesta a las necesidades de salud de la población: la APS debe atender las necesidades de la
población de forma integral y basarse en la evidencia, al tiempo que debe respetar y reflejar las preferencias
y necesidades de las personas.
- Servicios orientados hacia la calidad: además de responder a las necesidades de la población tienen la
capacidad de anticiparse a ellas y de tratar a todas las personas con dignidad y respeto, al tiempo que
aseguran la mejor intervención para sus problemas de salud, evitando cualquier daño.
- Responsabilidad y rendición de cuentas de los gobiernos: requiere de políticas reguladoras y de
procedimientos legales y específicos que permitan a los ciudadanos hacer exigibles sus derechos en caso de
que no se respeten.
- Participación: convierte a los individuos en socios activos en la toma de decisiones. Las personas deben ser
capaces de tomar decisiones de forma libre y para ello deben poder acceder a información completa y
basada en la mejor evidencia científica disponible.
- Intersectorialidad: el sector de la salud debe trabajar con diferentes sectores y actores para velar para que las
políticas públicas se articulen con el fin de maximizar su potencial contribución a la salud y al desarrollo
humano.
Componentes primordiales: cobertura universal, modelo centrado en la persona y financiamiento adecuado y
sostenible (este ultimo no se desarrolla en esta unidad porque ya fue expuesto en la unidad 2).
- Cobertura Universal de Salud: la cobertura de salud es la capacidad del sistema para responder a las
necesidades de la población. Se logra la cobertura universal de salud (CUS) cuando “los mecanismos de
organización y financiación son suficientes para cubrir a toda la población, asegurando que todas las
personas reciban los servicios sanitarios que necesitan, sin tener que pasar penurias financieras para
pagarlos”. Supone que todas las personas tengan acceso, sin discriminación alguna, a servicios integrales de
salud, adecuados, oportunos y de calidad, así como a medicamentos seguros, eficaces y asequibles, sin que
los usuarios se expongan a dificultades financieras.
Para lograr los objetivos se debe actuar en tres dimensiones que la OMS ha representado en la figura de un
cubo.
Cubo azul: cobertura actual.
Total del volumen del cubo: ideal de cobertura.
Primer eje horizontal: proporción de población
bajo protección.
Segundo eje horizontal: servicios efectivamente
garantizados.
Eje vertical: porcentaje de gratuidad y de impacto
en la disminución del gasto directo de bolsillo.
La APS es la estrategia que resulta más efectiva
para que el sistema sanitario pueda extender la
cobertura de salud a todas las personas y de
protegerlas contra el riesgo de muerte prematura
o discapacidad evitables.
Nos referiremos a lo que supone ofrecer servicios que garantizan el acceso equitativo al sistema a partir de un primer
contacto accesible para las personas y que los servicios sean brindados en forma integral, continua y coordinada e
integrada, a una población definida:
- Accesibilidad y puerta de entrada al sistema:
Para garantizar un acceso equitativo a los servicios de salud es clave contar con un primer nivel de atención
altamente accesible. Es necesario que la puerta de entrada al sistema posea amplia accesibilidad y capacidad
de resolución. Asegurar la accesibilidad implica identificar las barreras y valorar las estrategias adecuadas
para eliminarlas.
La puerta de entrada puede estar dada por un profesional en particular o por un centro de salud que cuenta
con un equipo profesional multidisciplinario.
Los argumentos que sostienen y justifican la necesidad de una puerta de entrada obligatoria son de índole
técnica y social. Técnica: las personas en general, carecen de conocimiento suficiente para tomar una
decisión apropiada sobre qué tipos de servicios y cuidados necesitan para cada problema de salud. Social: un
modelo de atención médica orientado a la enfermedad y donde cada usuario elige una puerta distinta por
donde ingresar presenta un claro problema de equidad, ya que ningún sistema cuenta con recursos
ilimitados para proveer servicios de salud, y resulta mucho más costoso para los individuos y la sociedad en
su conjunto, y menos efectivo. En nuestro medio la implementación del mismo resulta aún muy dificultosa,
debido a factores culturales y falta de incentivos.
- Integralidad de los servicios:
Requiere que se identifique de manera adecuada la gama completa de necesidades de salud y a partir de ello
disponga de los recursos para responder a las mismas.
Un sistema basado en la APS debe ofrecer servicios variados y completos que incluyan actividades de
promoción, prevención y atención curativa para las enfermedades agudas habituales y la casi totalidad de las
crónicas, ayuda a los discapacitados y ayuda para morir con dignidad.
Exige registrar en cada visita el problema que trajo el paciente a la consulta, pero también la información
acerca de otros problemas de salud, incluyendo factores de riesgo. Esto permite realizar cuidados
anticipatorios.
Por otro lado, también supone modificar los determinantes socioeconómicos de los problemas de salud.
Dado que los servicios a brindar deben centrarse en solucionar las necesidades de salud de la población, su
correcta identificación resulta clave. La gama de necesidades en el primer nivel de atención es mucho mayor
que en otros niveles asistenciales, e incluso varía de una población a otra.
- Longitudinalidad y continuidad:
Expresan la relación personal que se establece a largo plazo entre los pacientes y un/a profesional. Implica
que las personas de una población identifiquen claramente un centro asistencial, un equipo profesional o un
profesional como “su” lugar de atención.
La longitudinalidad depende tanto de la existencia y persistencia de una institución de salud como de la
decisión de la población de utilizar regularmente dicha institución.
Es preciso definir y conocer a la población atendida.
La asignación o adscripción de la población a un centro es un elemento clave para lograr un adecuado
conocimiento de la población que debe ser atendida. Contribuye también a mejorar las acciones de salud
comunitaria.
La continuidad supone garantizar la prestación de los servicios en el tiempo y en los diferentes niveles de
atención. La longitudinalidad es condición necesaria, pero no suficiente para la continuidad.
La continuidad está relacionada con 3 aspectos:
✔ En la información: disponibilidad, utilización e interpretación de información de acontecimientos
anteriores para proporcionar una atención apropiada a la circunstancia actual del paciente.
✔ En la gestión: provisión de la atención de manera coordinada en el tiempo.
✔ De relación o longitudinalidad: interacción de un paciente con un proveedor a lo largo del tiempo.
Es crucial la existencia de registros con información pertinente preferentemente informatizados, únicos y
accesibles desde cualquier punto del sistema de atención.
- Coordinación e integración de los servicios:
La coordinación asistencial puede definirse como la concertación de todos los servicios relacionados con la
atención a la salud, con independencia del lugar donde se reciban, de manera que se sincronicen y se alcance
un objetivo común, y cuando la coordinación alcanza su grado máximo, la atención se considera integrada.
Elementos necesarios para que haya coordinación:
✔ Conexión de los servicios sanitarios mediante la transferencia de información.
✔ Un objetivo común.
✔ Sincronización entre las partes.
La coordinación se vuelve imprescindible cuando se organizan los servicios en tres niveles de atención.
A diario se evidencian graves problemas de coordinación entre niveles asistenciales que se manifiestan
fundamentalmente con: ineficiencia en la gestión de recursos, pérdida de continuidad en los procesos
asistenciales y disminución de la calidad de la atención prestada.
La importancia del problema se refleja en las numerosas intervenciones que se han generado para abordarlo.
Desafíos para lograr un sistema sanitario basado en la APS en Argentina.
Reducir las inequidades en salud;
Ampliar efectivamente la cobertura de la población y de las prestaciones que se brindan;
Superar la fragmentación y segmentación de los sistemas de salud;
Garantizar la sostenibilidad financiera del sistema sanitario y asegurar un financiamiento equitativo;
Impulsar más decididamente las acciones de promoción de la salud y de prevención de la enfermedad, y
asignar los recursos suficientes para el cumplimiento de las mismas;
Mejorar la calidad de la atención y de los sistemas de información que la respaldan;
Afrontar las consecuencias del envejecimiento poblacional y el cambio del perfil epidemiológico;
Aumentar la capacidad resolutiva del sistema público de salud;
Promover un mayor empoderamiento y participación de la comunidad en cuestiones vinculadas con su salud;
Ampliar la acción coordinada con otros sectores (Intersectorialidad);
Dotar a los servicios de salud con talento humano en número suficiente, capacitado y con un perfil de
formación y especialización acorde al nivel de atención en que deben actuar;
Promover un uso apropiado, adecuado a cada nivel de atención y basado en la evidencia de la Tecnología
Sanitaria.
Unidad 5: Instituciones prestadoras de servicios de salud.
Redes integradas de servicios de salud.
Modelo de atención estructurado en redes integradas de servicios de salud (RISS).
Conceptos, problemas y desafíos para la provisión de servicios de salud.
Para proveer servicios de salud es necesario definir:
- Qué se presta: qué servicios de atención o prestaciones de salud están garantizados.
- Quién presta: quiénes son los encargados de brindar efectivamente esas prestaciones.
- Dónde y cómo se presta: forma en que estos prestadores se organizan y gestionan.
- Cómo se financian las prestaciones: cómo se asignan los recursos para financiar por esas prestaciones o
servicios.
Modelo de Atención: representación descriptiva de la forma óptima de organizar las acciones, el modo de satisfacer
las necesidades y demandas de salud y ayudar a mejorar el sistema en su conjunto.
Para que estas definiciones puedas ser implementadas en la práctica en un país como Argentina que posee un
sistema de salud fragmentado y segmentado es necesario contar con un modelo de atención común para los 3
subsectores, que permita superar los serios problemas derivados de la fragmentación de los servicios.
Existe una amplia evidencia en relación a que el funcionamiento coordinado e integrado de las instituciones
prestadoras de salud permite un mayor aprovechamiento de los recursos materiales, tecnológicos y económicos
disponibles y mejor desempeño profesional.
Redes Integradas de Servicios de Salud.
El modelo de salud estructurado en RISS supera la tradicional estructuración de los servicios que organiza el acceso a
la atención de salud en tres niveles de complejidad creciente.
En esta modalidad tradicional se han reconocido varias
falencias, entre ellas, el supuesto de que la mayor
complejidad se concentra en el tercer nivel de atención.
Esta concepción que asocia complejidad de atención a
complejidad del equipamiento médico utilizado, ha
determinado y determina que la mayor concentración de
recursos se asigne al tercer nivel.
Desde una perspectiva biopsicosocial, se sostiene que la
complejidad esta relacionada con el tipo de problema de
salud que tienen las personas.
RISS: “conjunto de organizaciones que brinda servicios de salud de manera coordinada, integral y equitativa a una
población definida, dispuesta a rendir cuentas por sus resultados clínicos, financieros y por el estado de salud de la
población a la que sirve”. Permite superar las falencias detectadas en el modelo piramidal y contribuir a hacer
realidad la estrategia de APS a nivel de los servicios de salud.
Para alcanzar los objetivos se requiere cumplimentar con una serie de atributos esenciales:
- Modelo asistencial.
Población y territorio a cargo definido, amplio conocimiento de sus necesidades y preferencias.
Extensa red de establecimientos de salud que presta servicios de promoción, prevención, dx, tto, gestión de
enfermedades, rehabilitación y cuidados paliativos.
Primer nivel multidisciplinario que cubre a toda la población y sirve como puerta de entrada al sistema.
Prestación de servicios especializados en el lugar más apropiado.
Mecanismos de coordinación asistencial.
Atención de salud centrada en la persona, la familia y la comunidad.
- Gobernanza y estrategia.
Sistema de gobernanza única para toda la red.
Participación social amplia.
Acción intersectorial y abordaje de los determinantes de la salud y la equidad en salud.
- Organización y gestión.
Gestión integrada de los sistemas de apoyo clínico, administrativo y logístico.
Recursos humanos suficientes, competentes, comprometidos y valorados por la red.
Sistema de información integrado que vincula a todos los miembros de la red.
Gestión basada en resultados.
- Asignación e incentivos.
Financiamiento adecuado e incentivos financieros alineados con las metas de la red.
El rol y las funciones de las instituciones prestadoras de servicios en el marco de las RISS.
Los establecimientos de salud pueden clasificarse en dos grandes grupos: centros de atención ambulatoria y
establecimientos hospitalarios.
Los centros de atención ambulatoria.
Pueden asumir dos tipos de roles y funciones que, trabajando articuladamente en red, resuelven sin internación las
necesidades de personas y comunidades:
1. Centros de salud de primer nivel de atención (CAPS).
Brindan servicios ambulatorios a una población a cargo o adscripta y actúan como primer nivel de contacto
con la comunidad usuaria.
2. Centros de atención ambulatoria especializada.
Competencias humanas y capacidades tecnológicas especializadas en temas de menor frecuencia relativa y/o
de soporte diagnóstico, terapéutico o logístico al primer nivel.
La capacidad resolutiva de los CAPS resulta determinante ya que, si este nivel funciona correctamente, la población
recibirá una atención oportuna y de calidad y por otra parte los demás prestadores o efectores de la red no tendrán
la sobrecarga asistencial que frecuentemente soportan.
Las características y atributos de los CAPS que más influyen en su capacidad resolutiva son:
- Perfil del equipo de salud:
Equipo integrado en forma multidisciplinaria (medicina, enfermería, odontología, psicología, trabajo social,
nutricionistas). Personal de apoyo técnico, logístico (limpieza, seguridad) y administrativo. Puede agregarse
también el agente comunitario o promotor de salud.
La tendencia es que el equipo cuente con las capacidades para actuar intersectorialmente sobre los
determinantes sociales de la salud, para actuar junto a la comunidad en acciones de promoción y
prevención.
Entre las especialidades médicas, la que mayor resolución le aporta al equipo son los especialistas en
Medicina Familiar.
El equipo debe contar con condiciones laborales dignas y atractivas, y estar adecuadamente formado y
capacitado para actuar en el primer nivel.
- Recursos tecnológicos:
Tiene que poder disponer de las tecnologías sanitarias apropiadas y suficientes, principalmente para estudios
de laboratorio, imágenes, vacunas y medicamentos.
- Cercanía con las personas bajo su responsabilidad (adscriptas):
Relacionada con el vínculo que se establece entre el equipo y las personas usuarias o potencialmente
usuarias. En primer lugar, se debe tener un adecuado conocimiento de esta población y sobre esa base de
conocimiento desarrollar un trabajo orientado a minimizar las barreras de accesibilidad a la atención. Estas
barreras pueden ser geográficas, económicas, culturales o administrativas.
Se trata de que cada persona, familia y comunidad cuente con un equipo de salud multidisciplinario cercano
que le ayude a llevar una vida saludable.
Modelo de organización del Primer Nivel de Atención Público en la Ciudad de Córdoba.
Mayor red de centros públicos de salud del país. Estos centros están localizados estratégicamente en los sectores de
la ciudad donde se concentra la población con mayor vulnerabilidad social. Esta distribución geográfica se traduce en
una amplia dispersión de establecimientos, e intenta cubrir toda la extensión del ejido municipal.
Los equipos de salud están conformados en forma multidisciplinaria y tiene asignada un área programática de
responsabilidad para el cuidado de la salud de sus habitantes.
La oferta de servicios es muy similar en los diferentes CS, brindan atención:
- Médica (general o de familia, pediatría, y en algunos toco-gineco y clínica médica).
- Odontología.
- Enfermería.
- En varios hay psicología, trabajo social, nutrición, fisioterapia.
La atención está complementada con la entrega de medicamentos esenciales y la posibilidad de realizar estudios de
laboratorio e imágenes a partir de servicios móviles que van rotando por los centros. Cuentan con historia clínica
única digital.
Los establecimientos hospitalarios.
Conceptualización y evolución de la función de los hospitales.
En Argentina los establecimientos asistenciales con internación son muy diversos en cuanto a su magnitud y
capacidad resolutiva. No existe un concepto o categoría únicos de hospital.
Atienden solo a una proporción de las personas que necesitan cuidados asistenciales, pero concentran la mayor
cantidad de recursos.
El concepto clásico de hospital general moderno se refiere a un establecimiento de salud con varias decenas o
centenas de camas, compuesto por departamentos médicos, quirúrgicos y de especialidades que cuenta con
servicios de urgencias, consultas externas de especialidades y servicios de internación.
Sin embargo, esta concepción está cambiando.
El hospital pasa a ser un participante muy relevante de un servicio estructurado en red que desempeña
determinadas tareas de un conjunto de procesos. Ya no deben organizarse por “especialidades” que tengan el
manejo autónomo o la “propiedad” sobre camas, equipos y personal, sino que deben participar en los procesos
asistenciales en cooperación con los demás profesionales y técnicos que intervienen en los distintos nodos de la red.
El objetivo debe ser que la mayoría de las prestaciones se brinden en forma ambulatoria.
Los hospitales integrados a la Red de Servicios de Salud.
La función de los hospitales es “contribuir a la resolución de problemas planteados desde la red asistencial, según el
tipo de actividades, nivel de complejidad y especialidades que la propia red le definan, en atención abierta y cerrada,
incluida la atención de urgencias”.
Deben convertirse en estructuras dinámicas que adecuen las prestaciones a los requerimientos de la red
complementando los servicios ofrecidos por las otras instituciones.
Una de las estrategias más actuales y efectivas de integración del proceso asistencial en una red son las “líneas de
cuidado”.
Estas líneas son esquemas de funcionamiento diseñados en forma colaborativa entre los profesionales de los
distintos niveles de resolución en donde se reflejan las capacidades y los compromisos de los involucrados en la
atención de las personas.
Diseñar una línea de cuidado implica definir:
- Qué condiciones de salud o enfermedades son prioritarias.
- Identificar y seleccionar Guías de Practica Clínica sobre las condiciones de salud y enfermedades priorizadas.
- Determinar la capacidad operativa de los nodos (prestadores) que integran la red.
- Establecer el compromiso explicito de cada uno de los servicios que integran la red.
Definir las líneas de cuidados a implantar constituye una de las formas más importante de definir prioridades
sanitarias. Porque no se trata sólo de definir qué se va a cubrir o qué prestaciones serán brindadas sino
fundamentalmente cuándo, cómo y dónde se proveerán.
Servicios y prestaciones que brindan los establecimientos hospitalarios.
Brindan una gran diversidad de prestaciones. Los hospitales pueden ser categorizados o clasificados de la siguiente
manera, según su capacidad resolutiva:
- Baja complejidad: capacidad de internación solo de procesos clínicos que requieren cuidados mínimos
- Complejidad media: capacidad para la internación de pacientes críticos que requieren para su tratamiento de
procedimientos médicos y/o quirúrgicos.
- Alta complejidad: servicios de la más alta tecnología médica disponible y tiene capacidad para realizar
trasplantes de órganos, neurocirugías, cardiocirugías, etc.
El trabajo efectivo en red requiere menos camas de cuidados comunes y más camas destinadas a atención de
pacientes que necesiten uso más intensivo de tecnologías y de capacidades humanas.
Además, cuentan con servicios de atención de urgencias y emergencias médicas (servicios de guardia).
La demanda asistencial que reciben los servicios de urgencias médicas depende directamente de la capacidad de
respuesta del primer nivel de atención de la red, cuando el primer nivel es poco resolutivo se verifica un exceso de
demanda permanente de los servicios de urgencia hospitalarios.
También ofrecen atención ambulatoria en distintas especialidades en los denominados servicios de Consultorio
Externo.
Los servicios asistenciales son respaldados por:
- Servicios de diagnóstico: Laboratorio, Imágenes, anatomía patológica.
- Servicios Auxiliares de Tratamiento: Farmacia, esterilización, hemoterapia.
- Servicios generales de apoyo: Administración, informática, alimentación, limpieza, seguridad, lavandería y
ropería, mantenimiento especializado y general
Por último, llevan adelante, aunque en mucho menor medida que en los centros de primer nivel, actividades de
Prevención primaria, secundaria y terciaria de la enfermedad, y algunos también actividades de Docencia y
entrenamiento de personal e Investigación.
En definitiva, la complejidad de un hospital es innegable, y no surge solamente del tipo de afecciones que atiende,
sino de la cantidad de interacciones que alberga y la gran interdependencia de distintos profesionales y trabajadores
de la institución.
Unidad 6: Planificación y programación sanitaria.
Conceptos generales sobre las funciones de la gestión en salud.
La salud pública tiene como misión promover y proteger la salud de las personas mediante acciones colectivas.
Entre las actividades necesarias para el desarrollo de las funciones esenciales de la salud publica (FESP), se encuentra
la gestión que implica, entre otras actividades, definir prioridades y tomar decisiones. Esta toma de decisiones tiene
muchas más probabilidades de contribuir efectivamente a alcanzar los objetivos si son realizadas en el marco de una
planificación y programación de los cursos de acción a seguir, y no como una respuesta improvisada.
Se pueden diferenciar 3 niveles de gestión:
- Macrogestión o gestión pública: políticas publicas en salud que lleva adelante el estado, destinadas a mejorar
el desempeño de las cuatro funciones básicas del sistema de salud. Buscan promover el bienestar social
procurando la modificación de hábitos y condiciones de vida no saludables, y mejoras en el medio ambiente.
- Mesogestión o gestión institucional: se lleva a cabo en establecimientos o programas de provisión de
servicios de salud. El soporte disciplinar de este nivel son las ciencias de la gestión.
- Microgestión o gestión clínica: busca evaluar la efectividad, la adecuación de los servicios, y el impacto
sanitario de las actividades desarrolladas por los profesionales en sus decisiones diagnósticas y terapéuticas.
Se fundamenta en la medicina basada en la evidencia.
Conceptos, principios y características de la planificación en salud.
Planificación: “proceso continuo de previsión de recursos y de servicios necesarios para conseguir los objetivos
determinados según un orden de prioridad establecido, permitiendo elegir la o las soluciones óptimas entre muchas
alternativas; esta elección toma en consideración el contexto de dificultades, internas y externas, conocidas
actualmente o previsibles en el futuro”.
Un concepto generalizado, dice que planificar es “anticiparse al futuro e intentar influirlo en relación con una idea”.
Tres elementos que aparecen en la mayoría de los enfoques son: futuro, decisión y acción.
Las actividades relacionadas con la planificación están presentes en los 3 niveles de gestión del sistema sanitario e
incluye:
- Formulación de políticas y planes de salud orientados a lograr objetivos sanitarios.
- Elaboración de planes estratégicos para las instituciones de salud.
- Diseño e implementación de programas de promoción de la salud y de programas de prevención, control y
erradicación de enfermedades y problemas de salud.
Se ha postulado que habría que distinguir entre dos categorías de planificación sanitaria:
- De la salud: tiene por objetivo la modificación de todos o alguno de los determinantes de la salud.
- De la atención a la salud: se refiere a los servicios de atención personal a la salud y tiene por objetivo
optimizar su rendimiento.
Es un proceso dinámico y continuo que integra un conjunto definido, coherente e integrado de recursos y actividades
realizadas con la finalidad de cumplir una misión organizacional o alcanzar unos objetivos determinados.
Básicamente hay que ver qué se pretende lograr y para lograrlo se elabora un plan o programa que define cómo
actuar, cuándo y dónde.
Principios de la planificación.
Como resultado del proceso de planificación se formula un PLAN, que constituye un marco de referencia de las
actuaciones. El mismo tiene que ser flexible y capaz de adaptarse a las necesidades cambiantes de la población, la
aparición de nuevos problemas, la disponibilidad de los recursos y la presencia de nuevas tecnologías.
Principios:
- Flexibilidad.
- Globalidad: debe plantearse desde perspectivas amplias, interdisciplinarias e integradoras.
- Realismo: analizando todas las posibilidades de actuación.
- Participación: fomentar la participación del mayor número de áreas y agentes implicados para que sea
efectivo.
- Formalización: Todas las actividades se plasman en un documento que sirve de instrumento informativo y
compromete a todas las partes.
- Operatividad: es un instrumento de gestión, de cambio.
Características del proceso de planificación.
Existen diversas metodologías para desarrollar el proceso de planificación y cada institución debe valorar cual resulta
más conveniente.
No obstante, hay atributos básicos que el proceso debería tener:
- Sentido prospectivo: preparación de un futuro deseable.
- Carácter continuo y dinámico: adaptarse a situaciones cambiantes y factores no previstos inicialmente.
- Está influido por el contexto social y económico.
- Las actividades son secuenciales y relacionadas entre sí.
- Proceso multidisciplinar: implicación de todos los actores con capacidad de obtención o modificación del
resultado.
- Se dirige a la consecución de fines definidos previamente.
- El fin último es la acción.
- La evaluación está presente en todo el proceso.
Etapas del proceso de planificación.
El proceso de planificación se ejecuta en etapas que se exponen en forma secuenciada, pero debe tenerse en cuenta
que, en la práctica habitual, estas etapas se entremezclan de forma continuada.
0. FASE PRELIMINAR O PREPARATORIA. Inicia en el momento en que surge la necesidad de llevar a cabo un
proceso de planificación.
1. ANALISIS DE LA SITUACION. Su finalidad es caracterizar el contexto donde va a llevarse a cabo el proceso de
planificación. Identificar las necesidades y los recursos disponibles.
2. DEFINICION DE PRIORIDADES. Determina la importancia de las necesidades o problemas y la sensibilidad de
los mismos ante un programa de actuación.
3. FORMULACION DE OBJETIVOS GENERALES Y ESPECIFICOS. Establece y precisa los propósitos y resultados que
pretende alcanzar el plan o programa.
4. DETERMINACION DE ACTIVIDADES Y RECURSOS. Propone las estrategias, actividades y recursos para el
desarrollo del programa.
5. PUESTA EN MARCHA Y EJECUCION. Establece la gestión y control de las actuaciones previstas.
6. EVALUACION. Analiza los resultados obtenidos según criterios e indicadores definidos.
Fase preliminar o preparatoria.
Si bien es una instancia previa al proceso de planificación propiamente dicho, tiene gran importancia. El interés por
iniciar un proceso de planificación para el diseño de una intervención puede surgir de distintos niveles.
En esta fase se constituye el equipo de trabajo como elemento clave, se establecen las funciones del equipo
multidisciplinar y se asignan las responsabilidades y muy especialmente quienes lideraran el proceso de planificación.
Se realizan las reuniones iniciales para tratar aspectos generales de funcionamiento de trabajo. Se hace la primera
recogida de datos y se inician las gestiones económicas y administrativas.
Análisis de la situación.
Tema desarrollado en preventiva I bajo la metodología de Análisis de Situación Integral de Salud (ASIS).
Debe servir para responder a las siguientes preguntas: ¿Cuál es el estado de salud de la población? ¿Cuáles son los
factores determinantes de este estado de salud? ¿Qué se ha hecho hasta ahora? ¿Qué más puede hacerse? ¿Qué
acciones van a desarrollarse para evaluar el efecto de las actividades?
Objetivos:
- Reconocer el ámbito sociodemográfico y de salud de un territorio definido.
- Identificar las principales necesidades de salud
- Servir de base para la priorización de los problemas de salud.
- Facilitar la toma de decisión sobre el desarrollo de uno o varios programas de salud comunitaria.
Estos son objetivos genéricos compartidos por los distintos niveles organizativos del sistema sanitario.
Para reconocer o identificar los problemas de salud de la población, se pueden utilizar diversas técnicas y
procedimientos, que son las mismas que se aplican en un ASIS, esto es:
- Indicadores: proporcionan información “cuantitativa” y “objetiva”. Deben ser válidos, específicos y sensibles.
Pueden expresarse como frecuencias absolutas, relativas o como medidas de riesgo.
- Encuestas: proporcionan datos "cualitativos" o "cuantitativos" procedentes de los propios individuos, por lo
que son generalmente "subjetivos". Según la técnica utilizada, tenemos las entrevistas y los cuestionarios.
- Técnicas de consenso: basados en la puesta en común de opiniones, siempre es “cualitativo” y “subjetivo”.
Suelen complementar la información recogida por otros métodos.
Deberá ser multidisciplinar e incluirá a los diferentes profesionales capaces de contribuir al análisis y de la población
a la que se pretende dirigir el programa.
Definición de prioridades.
Priorizar implica elegir y situar los problemas de acuerdo en el orden en que deberían ser abordados. Constituye uno
de los temas más complejos y delicados en política sanitaria, debido a la controversia social, e incluso ética, que suele
ocasionar. Por ello, es fundamental establecer criterios de priorización transparentes y lo más objetivos posibles.
Criterios de priorización: Se trata de definir los principios en los que se va a basar la decisión de intervenir sobre un
problema de salud u otro. Comprende 3 etapas fundamentales:
- Preselección: si el listado de problemas es muy amplio, se lo debe reducir a no más de 10 o 15.
- Definición de los criterios que se van a utilizar para comparar los problemas preseleccionados.
- Aplicación de los criterios a cada problema: establecer un orden de intervención.
Dentro de estos criterios unos están relacionados con la naturaleza o características de los problemas a considerar y
otros a los atributos de las acciones o intervenciones que podría efectuarse para abordarlos.
Criterios relacionados con la naturaleza del problema de salud:
- Magnitud: frecuencia y extensión del problema. Se aplican tasas de morbilidad (prevalencia e incidencia) y
de mortalidad.
- Gravedad: expresa cuan severo es el problema, se usan tasas de mortalidad y letalidad.
- Repercusión o interés social: percepción que posee la población sobre el problema.
Criterios relacionados con los atributos de las posibles intervenciones:
- Equidad: consiste en proporcionar igual atención sanitaria a los individuos que tienen iguales necesidades de
salud. El análisis de la equidad implica la medida de desigualdades en salud de la población, el acceso a los
servicios y su utilización. La equidad puede entrar en conflicto con la eficiencia. En ocasiones, es necesario
prestar servicios en ámbitos o comunidades que tienen ciertas características que hacen que los programas
implementados sean poco eficientes, pero que deben realizarse atendiendo por los principios de justicia y
equidad.
- Eficacia y efectividad de la intervención: eficacia hace referencia a los resultados o beneficios obtenidos por
una determinada intervención realizada en condiciones ideales o controladas, mientras que efectividad habla
de los resultados obtenidos en condiciones reales.
Deben considerarse las intervenciones que hayan demostrado ser capaces de solucionar el problema. Sin
embargo, hay que tener en cuenta que, aunque un programa haya demostrado una alta efectividad en un
determinado entorno, su aplicación en otro escenario puede producir resultados muy diferentes.
- Eficiencia: obtener los objetivos propuestos al menor costo posible. Las necesidades son ilimitadas y los
recursos escasos, esto obliga a considerar este criterio.
- Adecuación: Los programas deben proporcionarse a quien realmente los necesita y hacerlo en número y
forma apropiados. El concepto de adecuación es dinámico.
- Factibilidad: evaluar las posibilidades reales de éxito de su implantación teniendo en cuenta la dimensión
legal, política, económica, organizacional, sociocultural, ética, etc.
Formulación de objetivos.
Es un elemento esencial. Es preciso identificar claramente qué estamos tratando de obtener.
Características:
- Cuantificables o mensurables
- Claramente definidos para ser comprendidos sin dificultad
- Lo más concretos y concisos que sea posible, y referidos a un solo aspecto
- Ser realistas en cuanto a su factibilidad. Se aconseja que al inicio del programa los objetivos sean poco
ambiciosos, para posteriormente y de acuerdo con la experiencia en la implantación del programa,
reformularlos en términos más ambiciosos.
- El número de objetivos no debe ser muy amplio.
En el enunciado de los objetivos se deben explicitar los siguientes aspectos:
- Resultado previsto expresado en términos de la magnitud de cambio esperado en unidades de medida.
- Cronología para la consecución del objetivo.
- Población a la que se dirige el objetivo.
- Ámbito de aplicación del objetivo.
Deben ser propuestas concretas, orientadoras y explícitas, y se pueden clasificar según su grado de concreción en:
- Objetivos generales: expresiones amplias. Abarcan a la globalidad del programa y al impacto del mismo
sobre el grupo o comunidad sobre el que se aplica.
- Objetivos específicos: mucho más concretos y expresan cuantitativamente el resultado perseguido en la
población y el plazo de tiempo que se establece para conseguirlo.
Determinación de Actividades y Recursos.
Actividades que son necesarias para la consecución de los objetivos propuestos. Deben ser coherente con ellos y
adecuadas a las características del medio en el que se realizan.
Tipos de actividades:
- Promoción de la salud y prevención primaria de la enfermedad.
- Prevención, detección precoz.
- Seguimiento y tratamiento.
- Rehabilitación y reinserción social.
- Participación comunitaria.
Criterios para la selección de actividades: Todas las actividades a realizar deben responder a los objetivos del
programa; normalmente cada objetivo se relaciona con una o varias actividades.
La selección de aquellas actividades se realizará teniendo en cuenta aspectos como los siguientes criterios:
- Efectividad y eficiencia de las diferentes opciones.
- Balance entre los recursos necesarios y los disponibles.
- Aceptabilidad por parte de los profesionales que las desarrollarán y por la población a la que están dirigidas.
- Accesibilidad.
- Consideraciones de índole sociocultural.
Deben ser diseñadas y organizadas antes de su puesta en marcha, para ello, hay que definir la población objetivos,
metas operativas, protocolo, análisis de los recursos, rendimientos.
Puesta en marcha del proyecto – ejecución.
Implica la existencia de un elemento organizativo encargado de la administración del mismo. Se refiere a la
ordenación de recursos para su mejor funcionamiento y la realización de las actividades encaminadas a conseguir los
objetivos.
Se suele nombrar a una persona o grupo encargado de preparar, coordinar y gestionar la ejecución (jefe del
proyecto).
También deben definirse los elementos técnicos que se utilizarán.
Para ordenar las actividades de manera cronológica, se pueden utilizar una serie de métodos que ayudan a la
estructuración y ordenación de las actividades:
- Grilla de responsabilidades: una matriz donde se especifican en las filas las diferentes actividades a realizar y
en las columnas las personas o grupos participante.
- Calendarios de actividades o cronograma: Diagrama de GANTT y Milestones. Calendario donde se señalan las
duraciones previstas y reales de las diferentes actividades.
- Diagramas de flujos: Ayuda a planificar la dispensación de servicios dentro de un establecimiento o de una
organización.
- Algoritmos: Es un instrumento gráfico que facilita el análisis de una situación y la toma de decisiones.
Posición dentro de la institución.
Es importante que el diseño y la implantación de los mismos aborden los mecanismos de relación y el impacto sobre
las diferentes áreas del sistema sanitario que puedan verse afectadas de alguna forma por la puesta en marcha del
mismo.
Coordinación con otros sectores.
Elementos de especial relevancia en algunos proyectos, ya sea porque se orientan a sectores específicos de
población o porque entre sus actividades se contempla la colaboración especifica con estos sectores. Es conveniente
tratar de delimitar claramente el papel de cada organización, los mecanismos de relación y comunicación y facilitar la
puesta en marcha de equipos de trabajo mixtos.
Participación comunitaria.
Una de las dificultades más habitualmente referidas para la implantación de programas de salud en nuestro entorno
es las deficiencias en los mecanismos de participación de la sociedad en el sistema sanitario.
Monitoreo.
Creación de un sistema de información del proyecto. Es la base para la evaluación y control, debiendo informar
periódicamente sobre: Grado de ejecución de las actividades: Productividad de los recursos, Calidad, Costo, etc.
Suele ser útil el diseño de una hoja de seguimiento y control de las actividades y del seguimiento presupuestario. Un
segundo elemento importante de control es la recogida de información proveniente de otras fuentes, como pueden
ser las quejas y reclamaciones de los usuarios, la revisión entre colegas, o las revisiones externas. Es básica la
monitorización del proyecto, es decir, el seguimiento de su ejecución para controlar si se realiza según el plan
previsto, detectar dificultades y desviaciones y buscar soluciones.
Evaluación.
Debe servir, no solo para evaluar el cumplimiento de unos objetivos concretos, sino para mejorar el funcionamiento
general de la organización.
Pretende valorar el impacto de la aplicación del programa y analizar las diferencias entre los objetivos propuestos y
los resultados alcanzados.
3 enfoques complementarios:
- Estructura: Cantidad y calidad de los recursos puestos en marcha y suficiencia de los mismos.
- Proceso: Cobertura o población alcanzada, cumplimiento de las actividades y de los objetivos operativos,
calidad de los servicios.
- Resultados: efectividad, eficiencia, impacto y satisfacción.
La evaluación puede ser prospectiva, concurrente o retrospectiva.
Las tareas de la evaluación deben de ser compartidas por todos los implicados en el desarrollo del programa, lo que
no quita que haya un responsable principal de la misma que también suele serlo del programa.
Deben construirse indicadores para cada uno de los enfoques mencionados.
Los indicadores son variables que se utilizan para intentar medir u objetivar sucesos colectivos, el logro de un
objetivo o el cumplimiento de una actividad, para así poder respaldar la toma de decisiones.
Características:
- Específicos.
- Medibles.
- Estar asociados a un plazo y a un ámbito.
Elaboración de indicadores:
- Que mide
- Mediante qué fórmula se calcula
- De dónde se obtiene la información
- Quién lo reporta y cada cuánto
- Contra qué se compara el resultado obtenido, puede ser un valor existente previo a la implementación del
programa, el valor que se desea alcanzar o el valor hallado en otras poblaciones.
- Cómo se interpreta el resultado
Es preciso unificar y resumir los datos sobre los logros obtenidos y los problemas detectados en el desarrollo de las
actividades del programa, analizarlos y extraer unas conclusiones que den paso a propuestas concretas de acción.
Unidad 7: Inmunizaciones
Importancia sanitaria de la vacunación, el derecho y la responsabilidad individual de vacunarse.
La inmunización es una de las intervenciones preventivas de salud pública que más ha contribuido a la reducción de
la morbi-mortalidad por enfermedades transmisibles y más costo-efectivas.
Objetivo final: erradicación de enfermedades. Objetivo inmediato: prevención individual y grupal de enfermedades
inmunoprevenibles.
Como estrategia sanitaria es, sin duda, la mejor inversión en salud pública. Implica un beneficio para la salud del
propio individuo y favorece también a toda la comunidad.
“Acceder a la vacunación” es un derecho de las personas que las autoridades sanitarias deben garantizar, y al mismo
tiempo “vacunarse” es un acto de responsabilidad individual, que hasta podría plantearse como una obligación, dada
las implicancias negativas que el acto de no vacunarse puede generar para la salud de la familia de quien no se
vacuna y de su comunidad.
Avances, problemas y desafíos de la vacunación como estrategia sanitaria en Argentina.
En Argentina, en las últimas décadas se han logrado significativos avances en cuanto a la amplitud de las vacunas
incluidas en el calendario oficial. Asimismo, se han mejorado los niveles de cobertura poblacional, no obstante, el
nivel de cobertura de algunas vacunas varía en forma significativa cuando se lo compara entre provincias, marcando
una situación de inequidad en el acceso a esta cobertura.
Otro problema, es la reaparición de casos de enfermedades que habían sido erradicadas, como es del Sarampión. La
reemergencia del Sarampión está asociada a la disminución de la cobertura de vacunación, situación que está
relacionada muy especialmente con el avance de los movimientos antivacunas.
Uno de cada cinco niños no tiene acceso a estos medicamentos. En los últimos tiempos esta desprotección está
provocada por el auge de movimientos antivacunas que hace haya personas que retrasan o directamente rechazan la
vacunación.
Estos movimientos podrían definirse como un colectivo de personas que por diferentes motivos creen que las
vacunas y en definitiva el acto de vacunarse supone un mayor perjuicio para su salud que el posible beneficio que
puedan aportar.
Entre los argumentos que se exponen en contra de la vacunación como estrategia sanitaria se destacan:
- Creencias religiosas: ruptura con el equilibrio natural de las cosas.
- Cuestiones filosóficas: perciben la obligatoriedad vacunal (presente en algunos países) como una violación de
sus derechos.
- Falta de eficacia: sostienen que la disminución de la incidencia de enfermedades inmunoprevenibles debido
a las mejoras socio-económicas y por tanto, cuestionan la necesidad de vacunarse.
- Riesgos y consecuencias de la vacunación: efectos secundarios.
- Negocio económico.
- Otros argumentos.
En definitiva, mantener y lograr los niveles óptimos de cobertura vacunal (95 % o más) a fin de evitar la propagación
o reaparición de enfermedades inmunoprevenibles, supone una acción conjunta de toda la sociedad.
Oportunidades perdidas en vacunación.
Se considera una oportunidad perdida cada visita que realice a un centro sanitario un individuo que precise ser
vacunado y que, a pesar de no existir contraindicaciones, no recibe todas las vacunas necesarias.
Causas habituales de oportunidades perdidas:
1. No detectar la necesidad de vacunar.
La investigación del estado inmunitario de un paciente debe realizarse en cualquier visita que éste realice a
un centro sanitario, en cualquier etapa de la vida.
2. Desconocimiento del calendario de vacunación.
Si no se conoce el calendario de vacunas, difícilmente podrá ser aplicado.
3. No disponer de la historia de vacunación.
Es fundamental registrar todas las vacunas que se administren, ya que “vacuna no registrada equivale a
vacuna no administrada”. Actualmente se cuenta con sistemas de información en línea que registran de
manera nominal cada vacuna colocada.
4. No administrar varias vacunas simultáneamente.
El desconocimiento de que la mayoría de las vacunas pueden colocarse simultáneamente y el temor a
pinchar mucho a los niños es lo que ha conducido a administrar las mismas en varias visitas, cuando podría
hacerse de forma simultánea.
5. Miedos injustificados a la vacunación o creencias erróneas de los padres y del Equipo de Salud.
Ante actitudes en contra de las vacunas, es fundamental que el personal de salud tenga un conocimiento
sólido del tema, facilitando toda la información verídica objetiva y clara disponible sobre los
riesgos/beneficios de las vacunas para que puedan tomarse las decisiones correctas.
6. Falsas contraindicaciones.
Realmente son muy escasas las verdaderas contraindicaciones o precauciones ante las vacunas.
Estrategias para evitar oportunidades perdidas y aumentar la cobertura vacunal.
Recomendaciones basadas en la evidencia tras la revisión sistemática de 17 intervenciones diseñadas para aumentar
la cobertura vacunal.
Son recomendaciones con fuerte evidencia (A):
- Los sistemas de recordatorio o avisos para los pacientes y profesionales.
- Educación en temas de inmunización para pacientes y profesionales.
- Reducir el coste que debe pagar el paciente.
- Accesibilidad a los centros de vacunación.
- Evaluación y difusión de la información sobre la vacunación para que los profesionales conozcan los
resultados de su actuación.
Son intervenciones recomendadas con suficiente evidencia (B):
- Solicitar certificados de vacunación para la asistencia de los niños a guarderías o colegios.
- Incluir programas de vacunación dentro de otros programas de la mujer y de los niños.
- Visitas domiciliarias: Puede incluir recordatorios por correo o teléfono y se ha mostrado muy eficaz en grupos
socioeconómicos desfavorecidos.
Otras recomendaciones:
- Investigar la situación inmunitaria de cada paciente y administrar las vacunas que precise en cualquier visita
que haga a un centro sanitario.
- Educar a los profesionales sanitarios para que conozcan y actualicen los calendarios vacunales.
- Utilizar sistemas de registro seguros y registrar correctamente todas las vacunas administradas.
- Uso de vacunas combinadas.
- Dotar de vacunas a todos los centros sanitarios y que la accesibilidad a ellos en distancia, horarios y
burocracia no suponga una barrera.
- Educar a la población.
- Aplicar sólo las verdaderas contraindicaciones a la hora de decidir administrar una vacuna y desterrar las
falsas contraindicaciones.
- Difundir periódicamente información a los centros sanitarios
Aspectos generales sobre inmunización.
Factores que intervienen en la respuesta inmunitaria a la vacunación:
Respuesta primaria: respuesta inmunitaria que sigue a la primera exposición frente a un agente inmunógeno. 4
períodos:
- De latencia: tiempo transcurrido entre la exposición al antígeno y la aparición de anticuerpos en suero (5-10
días)
- Exponencial: aumenta la concentración de anticuerpos en el suero.
- De meseta: el titulo de anticuerpos permanece estable.
- De declinación: la concentración de anticuerpos decrece progresivamente.
Respuesta secundaria: la reexposición al mismo inmunógeno induce una respuesta más intensa y duradera. Periodo
de latencia mas corto. Dependen de varios factores como ac maternos, edad de vacunación, naturaleza y dosis del
antígeno, estructura del antígeno.
Modo de administración de la vacuna
- Las vacunas adsorbidas en sales de aluminio (adyuvante) se aplican de rutina por vía intramuscular.
- Las vacunas fluidas de cualquier naturaleza se pueden inyectar por vía intramuscular o subcutánea, excepto
la vacuna BCG, que se inocula por vía intradérmica en forma estricta.
- Otras vacunas a virus vivos atenuados se administran por vía oral.
Utilización o no de un adyuvante.
Son inmuno-estimulantes sin ser inmunogénicos y permiten la obtención de títulos más elevados de anticuerpos, con
una cantidad menor de antígeno y un número más reducido de dosis. Más comunes: hidróxido y fosfato de aluminio.
Utilización o no de una proteína transportadora (carrier).
La conjugación de algunas vacunas con una proteína transportadora permite una respuesta inmunológica T-
dependiente en niños menores de 2 años, que por su edad no responden a las vacunas no conjugadas que activan
solo el sistema T-independiente.
Edad.
En niños prematuros no se debe tener en cuenta ningún tipo de ajuste en cuanto a su edad por el antecedente de su
prematurez.
Estado nutricional.
La desnutrición severa provoca cambios en la inmunidad celular pero no en la humoral. Los estudios efectuados
después de la vacunación con vacunas virales o bacterianas no han presentado una disminución aparente de la
síntesis de anticuerpos.
Condición del huésped.
Las vacunas vivas pueden causar reacciones severas en pacientes con inmunocompromiso. Las vacunas inactivas no
se replican, por eso son seguras para usar en estos pacientes. Sin embargo, es necesario tener en cuenta que la
respuesta a la vacuna puede ser pobre y estos pacientes no están totalmente protegidos.
Tipos de vacunas.
La vacunación implica la administración de un microorganismo completo o parte del mismo, o de un producto
modificado de ese microorganismo con el fin de obtener una respuesta inmunológica similar a la de la infección
natural.
Vacunas de agentes vivos atenuados:
Vacunas de agentes inactivados (muertos):
Toxoides:
Subunidades de microorganismos o virus:
Antígenos obtenidos por ingeniería genética
Proteínas activas conjugadas en forma química o inmunológica
Nuevas tecnologías para el desarrollo de vacunas
- Vacunas quiméricas
- Vacunología reversa
- Nuevas estrategias para el desarrollo de vacunas orales
Uso simultáneo de vacunas.
No existe contraindicación para la administración simultánea de múltiples vacunas rutinariamente recomendadas.
Deben ser inyectadas de manera separada y en diferentes sitios, separadas entre 2,5 y 5 cm entre aplicación y
aplicación.
La vacuna contra la fiebre hemorrágica argentina es una excepción.
Las vacunas inactivadas se pueden aplicar simultáneamente o con cualquier intervalo entre dosis. Las vacunas de
virus vivos atenuados parenterales se pueden administrar simultáneamente; de no aplicarse en esa forma, el
intervalo recomendado para la administración de antígenos es de 4 semanas. Si se administraron dos vacunas vivas
parenterales con un intervalo menor de 4 semanas, la segunda vacuna no se considera válida y debe repetirse a las 4
semanas.
Precauciones y contraindicaciones de orden general.
Contraindicación: condición de la persona que tiene riesgo aumentado de reacción adversa grave a la vacuna, la
vacuna no se le debe administrar. La única contraindicación aplicable a todas las vacunas es el antecedente de
reacción alérgica grave a una dosis anterior.
- No deben recibir vacunas con antígenos vivos las personas seriamente inmunocomprometidas ni las
embarazadas.
- Los niños que sufrieran encefalopatía dentro de los siete días después de la administración de una dosis de
toxoides diftérico y tetánico de vacuna de células enteras contra la tos convulsa (DTP - DTpa - dTpa), no
atribuible a otra causa identificable, no deben recibir dosis adicionales de una vacuna que contiene
componente pertussis.
- No vacunar en sitios anatómicos donde se observen signos locales de inflamación. Respetar el intervalo
mínimo entre dos dosis de una misma vacuna.
- Los niños prematuros se vacunarán de acuerdo a su edad cronológica.
Precaución: condición que puede comportar un riesgo de reacción adversa grave, o bien puede estar comprometida
la capacidad de la vacuna de inducir respuesta inmunitaria. No esta contraindicada la vacunación, pero deberá
considerarse cuidadosamente su utilización.
Falsas contraindicaciones:
- Reacciones leves a dosis previas de DPT.
- Enfermedad aguda benigna.
- Tto ATB
- Niño en contacto con embarazadas.
- Niño que ha tenido contacto con una persona con patología infecciosa.
- Lactancia.
- Historia familiar o individual de alergias inespecíficas.
- Historia de alergia a los ATB contenidos en la vacuna (excepto reacción anafiláctica).
- Historia familiar de convulsiones con DPT o SRP.
- Historia familiar de muerte súbita en el contexto de la vacunación DPT.
- Antecedentes individuales de convulsiones febriles.
- Enfermedad neurológica conocida, resuelta y estable o secuelas de enfermedades neurológicas.
- Desnutrición.
- Niño en tratamiento con bajas dosis de corticoides, por vía oral o inhalatoria.
Certificación de la vacunación.
Registrar fecha, vacuna y número de lote, firma y sello del vacunador, establecimiento en el que se vacunó.
Ante un carnet en mal estado confeccionar uno nuevo: transcribir todas las dosis aplicadas anteriormente, escribir
“es copia fiel del original”, firmarlo y sellarlo.
Vías de administración de las vacunas.
- Oral
- Intradérmica
- Subcutánea
- Intramuscular
Cadena de frío.
Serie de elementos y actividades necesarias para garantizar la potencia inmunizante de las vacunas desde la
fabricación hasta su administración.
Es el proceso logístico que asegura la correcta conservación, almacenamiento y transporte de las vacunas desde su
producción hasta el beneficiario final.
Elementos fundamentales de la cadena de frio: recursos humanos, materiales y financieros.
Niveles de la cadena de frio:
- Central: definición de las políticas, la concepción, planificación, evaluación de programas y su seguimiento.
Este nivel es el encargado de la compra de vacunas.
- Regional: parte del territorio (ej: provincias). Gestión de coordinación, supervisión y control de los programas
de inmunizaciones en su ámbito. También está a cargo de la distribución de vacunas.
- Local: lugar donde se llevan a cabo las actividades relacionadas con los programas de inmunizaciones.
coordinación y ejecución de programas de inmunizaciones locales.
Todos los centros de vacunación están adscriptos a un centro de distribución sectorial y/o regional del cual dependen
funcionalmente.
Estrategias de vacunación.
Objetivos:
- Alcanzar y mantener como mínimo el 95% de cobertura de vacunación por municipio para cada biológico de
importancia en salud pública.
- Asegurar que todas las vacunas utilizadas sean de calidad, y que la vacunación sea segura.
- Asegurar la disponibilidad de vacunas de los esquemas nacionales de vacunación mediante adecuada
programación.
- Reducir el tiempo de introducción de nuevas vacunas de importancia en salud pública.
3 estrategias fundamentales:
- Acciones de vacunación en forma permanente: aplicación de todos los biológicos, durante todos los días
hábiles del año.
- Acciones de vacunación intensiva/campañas: actividades intensivas como las Jornadas o Campañas de
Vacunación, con la movilización masiva y ordenada de la población en un día o en un corto periodo de
tiempo, con el fin de aplicar el mayor número posible de dosis de vacuna.
La vacunación en masa también es útil en los casos que requieren medidas rápidas, como, por ejemplo, la
interrupción de una epidemia.
A las campañas intensivas iniciales puede haber que agregar campañas periódicas orientadas hacia grupos
especiales tomados como objetivo. Se efectúan para acelerar las actividades de vacunación y pueden
utilizarse a nivel local o nacional.
Objetivos: Aumentar las coberturas de vacunación en períodos cortos, complementar las deficiencias de la
infraestructura del Sistema de Salud y adelantarse a las épocas de mayor incidencia de las enfermedades.
- Vacunación emergente (bloqueo/operación barrido): tiene la finalidad de interrumpir la transmisión de la
enfermedad en un lapso breve. Vacunación intensificada casa por casa de la población objetivo presente y
residente en los domicilios de los municipios definidos como de alto riesgo.
Las estrategias no son excluyentes entre sí y se pueden combinar dependiendo de los objetivos, estas dos últimas
estrategias pueden desarrollarse a nivel local, regional y nacional.
Vacunación segura.
Eventos supuestamente atribuibles a la vacunación.
El uso de vacunas no está exento de efectos adversos. Sin embargo, dado el gran beneficio obtenido por la
vacunación, estos efectos adversos no deben ser motivo para contraindicar las vacunas. Es fundamental conocer los
efectos adversos de cada inmunobiológico y realizar la vigilancia.
Eventos Supuestamente Atribuibles a la Vacunación o Inmunización (ESAVI): todo cuadro clínico que aparece luego
de la administración de una vacuna y que potencialmente puede atribuirse a esta.
Pueden deberse a cualquiera de los componentes de la vacuna o a problemas con su administración. La respuesta de
cada individuo puede variar.
El número de eventos observados está directamente relacionado con el número de dosis administradas.
La vacunación segura incluye tres puntos fundamentales:
- Utilización de vacunas de calidad.
- Prácticas de inyecciones seguras.
- Monitorización de los ESAVI.
Tener en cuenta lo siguiente:
- En todos los casos, los beneficios de la inmunización son siempre mayores que los riesgos.
- La mayor parte de las vacunas se administra durante los primeros años de vida, cuando los niños son más
vulnerables a ciertas enfermedades y pueden manifestarse algunos problemas de salud. Por lo tanto, hay una
alta probabilidad de que ocurran eventos de diversa naturaleza que coincidan y se asocien con la vacunación
en forma sincrónica, pero que no necesariamente sean provocados o desencadenados por esta.
ESAVI grave: aquel evento que derive en hospitalización, secuela o fallecimiento. Debe notificarse de manera
obligatoria.
Un ESAVI, si bien denota una asociación temporal, no implica necesariamente una relación de causa y efecto.
La finalidad de la investigación es confirmar o descartar el evento notificado, determinar si existen otras causas
posibles, verificar si se trata de un hecho aislado e informar a las partes involucradas.
¿Qué ESAVI se notifican e investigan?
- Eventos graves que implican lo siguiente: necesidad de hospitalización, riesgo de vida de la persona,
discapacidad o desenlaces fatales.
- Rumores.
- Eventos que afectan a un grupo de personas (clusters).
- Eventos relacionados con el programa.
- Eventos relacionados con vacunas nuevas o subutilizadas.
¿Quiénes tienen que notificar? Cualquier persona del sistema de salud que detecte un caso.
Mecanismos de notificación: En la Argentina, la vigilancia de los ESAVI se realiza de manera pasiva. Notificación
espontánea de los casos por parte de los efectores de salud. Se debe realizar dentro de las primeras 24 horas en los
casos de ESAVI graves y dentro de la primera semana, en el resto.
Unidad 8: Prevención de patologías endémicas, emergentes y reemergentes.
Conceptos generales.
Endemia: una enfermedad que se produce en una población concreta con carácter permanente, sin necesidad de
que se introduzcan nuevos agentes etiológicos de la enfermedad en esa población. Puede producirse
constantemente o sólo en épocas concretas. Es decir, son casos habituales de una enfermedad en una población.
Epidemia: Cuando una enfermedad afecta a un grupo humano determinado con mayor frecuencia de la esperable en
un período de tiempo. Incremento de los casos de la enfermedad frente a su nivel de endemia.
Tres clasificaciones.
- Epidemia propiamente dicha: el incremento de la enfermedad afecta a una región determinada y en un
período de tiempo concreto.
- Brote epidémico: epidemia muy limitada en el espacio y en el tiempo.
- Agregación temporoespacial de casos o cluster: serie de casos de una enfermedad poco numerosos y con
una relación epidemiológica entre los casos que no está implícita excepto si consideramos un espacio o un
tiempo concreto.
Pandemia: una epidemia global, o que afecta a un gran número de personas o a un área muy extensa. También se
puede denominar pandemia cuando ataca a todos los individuos de una región determinada, aunque esta sea
pequeña.
Enfermedades emergentes y reemergentes: constituyen un problema de salud pública a nivel mundial. Producen un
impacto enorme, no sólo en lo sanitario sino también en lo social.
Emergente: aparece en una población por primera vez o que, habiendo existido previamente presenta un rápido
incremento de su incidencia o de su distribución geográfica.
Son enfermedades con incidencia en aumento en las ultimas dos décadas. Pueden ser transmisibles y no
transmisibles.
Ejemplos: VIH, rotavirus, enf de Lyme, sd pulmonar por hantavirus, SUH.
Reemergentes: eran conocidas y que representaron un problema de salud pública en el pasado, las cuales han
crecido o incluso reaparecido en los últimos años.
Ejemplos: TBC pulmonar (s/infecto es la multirresistente la que entra acá), colera, difteria, FA, sarampión,
leishmaniasis visceral, dengue, etc.
Acá se pone a desarrollar algunas enfermedades: Chagas, Rabia, Dengue, Fiebre Amarilla, Chikunguña, Zika, FHA,
Hantavirus, Leishmaniasis, Viruela del Mono, Gripe Aviar.
Emergentes Reemergentes
Hantavirus FHA
Fiebre de Ébola Dengue
Enfermedad del Nilo FA
SUH Cólera
SIDA Malaria
Úlceras gástricas TBC
Lyme Tos ferina
Legionelosis Difteria
Colera (cepa 0139) Criptosporidiosis
Rabia
Leptospirosis
Peste bubónica