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Los 

juegos recreativos son actividades netamente lúdicas, practicadas


en tiempo libre, en espacios abiertos o cerrados, su principal objetivo es el
disfrute de los que lo realizan, tiene varios beneficios como el de liberar malas
energías, es anti estrés, y lo primordial promueve la integración entre los que
los ...

Mira los beneficios del juego en el aprendizaje de los primeros años de

vida

Además de constituir un derecho fundamental de los niños, especialmente


en la primera infancia, el juego es una importante herramienta de
aprendizaje. Así, y por medio de instancias lúdicas, se contribuye al desarrollo
del lenguaje, el pensamiento y las habilidades sociales, entre otros muchos
aspectos.

Sin embargo, al ingresar al sistema escolar, muchas veces el juego pasa a


un segundo plano. Te invitamos a leer la siguiente nota de “EduGlobal”,
donde podrás conocer no solo los beneficios del juego, sino también algunas
estrategias para fomentarlo como instancia de aprendizaje más allá de los
primeros años.

La importancia del juego en los primeros años de vida

Cada vez la sociedad chilena se sobreescolariza más. Las actividades lúdicas


para niños y niñas muchas veces son desplazadas por actividades de lecto-
escritura u otras propias de la educación básica. Sin embargo, según expertos,
el juego es una importante herramienta de aprendizaje y constituye un derecho
fundamental de la primera infancia que no se puede olvidar.

Durante los primeros años de vida, el juego se transforma en una actividad


crucial que contribuye al pensamiento, desarrollo del lenguaje y habilidades
sociales, entre otros aspectos. En esta etapa, el juego suele ser tener más
movimiento, donde los niños comienzan a descubrir y explorar la
realidadgenerando y consolidando el impulso epistémico o impulso por
aprender.

Pese a su relevancia en el desarrollo de los niños y niñas, y a estar consagrado


como un derecho fundamental de la infancia, en los últimos años el juego se
ha reemplazado en muchos jardines infantiles por actividades que buscan
adquirir a temprana edad conocimientos y habilidades cognitivas que
debieran aprenderse más tarde, en la enseñanza básica.

Al respecto, la docente e investigadora del área de psicomotricidad de la


Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile, Carolina Grellet,
señaló que hay gran una discordancia entre “lo que podría decirse que es
el discurso de los derechos del niño, del respeto por el niño, y la realidad,
porque si realmente respetásemos a los niños y niñas y respetásemos su
derecho al esparcimiento y al juego y respetásemos los ritmos de aprendizaje
individuales, no podríamos tener el tipo de educación que tenemos”.

Hoy, en los establecimientos infantiles se realizan actividades


programadas, reiterativas e individuales lo que “atentaría contra el
desarrollo de la identidad de un(a) niño(a)”, comentó Grellet.

Estandarización

En esta estandarización, “los niños y niñas se adaptan, lamentablemente, a


permanecer quietos y concentrados durante un tiempo para lo cual ellos
tienen que hacer un esfuerzo sobrehumano para prestar atención”,
complementó Grellet.

Por el contrario, al jugar, los niños interactúan con su entorno y


representan su diario vivir, transformándose en experiencias lúdicas,
dinámicas y que provocan el goce en el niño y la niña. Eso, según la
investigadora de la misma facultad, Francisca Moreno, es lo primordial que
tiene el juego para la primera infancia.

“Que lo pasemos bien. Uno cuando es grande o más adulto recuerda su


infancia y qué es lo que recuerda: el juego, como instancia de mucha
creatividad, de mucha risa e instancias de errores”, reflexionó la profesora
Moreno.

En este juego, se vuelve fundamental el rol de los adultos, quienes se vuelven


parte de ellos a través de su función observadora, guía y mediadora.
“Necesitamos mantener el interés del niño y la niña en ciertos juegos
como estrategia de aprendizaje, por tanto los docentes o educadores de
párvulos debiesen intencionar o tratar de mantener el interés de los
niños en los juegos o la actividad que están haciendo, por medio de preguntas
clave. No preguntas cerradas, porque sino el juego se acaba y pierden el
interés”, explicó Moreno.
.Por qué el juego es imprescindible para el ser humano?

Es imposible hablar del ser humano sin hablar de juego. Así lo define
yaHuizingaen su libroHomo Ludens(El Hombre que juega), definiendo la
humanidad como la persona que juega, la persona abierta al misterio y a la
belleza. Sin duda mucho más sugerente que elhomo faber, el hombre que
hace o elhomo sapiens, el hombre que piensa. O esa otra definición tan
impresionante deF.V. Schiller:El Hombre sólo es verdaderamente humano
cuando juega. Muchos animales juegan durante su formación, pero el ser
humano juega durante toda la vida.

Jugar consiste en hacer algo por el placer de hacerlo, hacerlo libremente y sin
esperar nada a cambio -más que el propio placer de jugar- sólo por el reto que
entraña, por la alegría que procura. Lo leí deRaimundo Dinelloy no se me ha
olvidado nunca:El juego, por su propia definición, no tiene ninguna otra
finalidad que la alegría y el propio placer de juga.

Desde que nacemos, somos una fuente inagotable de actividad: mirar, tocar,
manipular, curiosear, experimentar, inventar, expresar, descubrir, comunicar,
soñar… En definitiva, jugar. El juego es la principal actividad infantil. Jugar es
una necesidad, un impulso vital, primario y gratuito, que nos empuja desde la
infancia a explorar el mundo, conocerlo y dominarlo. En palabras
deMartineMauriras-Bousquet,¡puro apetito de vivir!

Si los seres humanos mantenemos la actividad lúdica a lo largo de toda nuestra


vida es porque el juego es mucho más que “los juegos”. Debemos distinguir
entre EL JUEGO (en singular y mayúsculas), lo que los ingleses llaman PLAY
de los juegos (en plural y minúscula) es decir los “games”. El primero se refiere
a una actitud frente a la vida. Volviendo a Mauriras-Bousquet:Una actitud
existencial,una manera particular de abordar la vidaque se puede aplicar a
todo, sin que corresponda a nada en particular. Una actitud libre delante de la
vida, capaz de disfrutarla, independientemente de la realidad que nos haya
tocado vivir; una actitud agradecida, positiva, con sentido del humor…

Sabemos que jugar es una fuente inagotable de placer, alegría y satisfacción,


que permite el crecimiento armónico del cuerpo, la inteligencia, la afectividad y
la sociabilidad. Ahora y siempre, el juego ha sido y es un elemento
fundamental en el desarrollo de las personas. Imprescindible para su
crecimiento y su salud física y mental. Sin duda, el juego es síntoma de salud.
El niño que juega es un niño sano y el adulto que juega también. Por eso el
juego es reconocido como un derecho de los niños y niñas y una necesidad
para los adultos.lo lúdico ha estado siempre presente en la historia de la
humanidad; sólo que en algún punto comenzamos a considerarlo como
algo exclusivamente infantil.
El juego es tan importante en ser humano como la leche materna,
es algo primordial, vital para su desarrollo. Se podría hablar que junto a
ese antiguo primigenio homo luden que llevamos toda la vida de un homo
deportivus que sería como una primordial capacidad, actitud, Forma
facultad, tendencia o impulso que tiene el hombre de vivir de una manera
singular parte de su vida podrá ponerla en práctica, mucho poco o nada,
eso depende de cada condición personal, del ambiente, de la cultura,
tradición, moda entre otros. Pero en todo hombre existe esa
disponibilidad que entendemos por hacer deporte aunque la apariencia
indique lo contrario.

El deporte es el elemento desintoxicador del organismo, disminuye los


niveles de serotonina la cual es la glándula de suministrar la adrenalina
que genera el stress.

Por qué es tan importante que sigamos jugando cuando somos adultos

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Ame Rodriguez - Jun 19, 2015 - 20:55 (CET)

El juego se considera una actividad infantil, cuando mucho puede aceptarse


como una forma de terapia y de rehabilitación para las personas de tercera
edad; sin embargo, el grueso de gamers se ubica entre el rango de 20 a 35
años. Si bien para las generaciones anteriores jugar es visto como una forma
de perder el tiempo, ya no necesitas excusas para sentarte frente a la pantalla,
sólo estas satisfaciendo una necesidad básica. Es fundamental seguir jugando
cuando somos adultos.

La referencia más antigua que tenemos sobre los juegos data desde el siglo V


AC, cuando Herodoto narra la historia de los lidios, quienes utilizaron el juego
de las tabas (astrágalos) y dados como forma de distracción para superar una
hambruna. Hay evidencias de pinturas y esculturas en Antigua Grecia que
plasma personas adultas de ambos sexos jugando con astrágalos. El juego,lo
lúdico ha estado siempre presente en la historia de la humanidad; sólo
que en algún punto comenzamos a considerarlo como algo
exclusivamente infantil.

Muchos investigadores exponen que el juego tiene una importancia crucial


en el desarrollo del niño, pues es un medio de aprendizaje de habilidades
cognitivas, sociales y motoras, es la forma en la que se comunica con el
mundo.

En los primeros años de vida el niño explora a través del juego cómo funciona
el mundo, además modela conductas y las representa a través del juego; el
proceso de socialización está profundamente imbricado con esta actividad.
Luego, el desarrollo del pensamiento lógico matemático, el lenguaje y otras
habilidades se aprenden a través del juego, que funciona como un vehículo
tangible y material entre el mundo físico y lo abstracto. Asimismo, a través de
las actividades lúdicas funcionan como una forma de desarrollo de estrategias
sociales, pues a través del juego comunitario se aprenden las reglas de
convivencia básica como comunicación, cooperación y límites sociales,
además del impacto de las acciones en los otros.

El juego en la edad adulta

A partir de la adolescencia, el aspecto lúdico no desaparece sino que se


transforma. Ya el juego no es una herramienta de aprendizaje y exploración
del mundo exterior, sino que se convierte en una forma de sociabilización.
Entonces aparecen otras formas de juego, orientadas a tener contactos físicos
con personas que le atraen (la botella, 7 minutos en el cielo, por ejemplo) o
para crear lazos en un grupo de individuos. Este último objetivo persiste en la
adultez, de hecho juegos de cartas, el ajedrez, los deportes, entre otros, son
socialmente aceptados como escape para la necesidad de lo lúdico, como
forma de distracción.

Si bien es cierto que ciertas actividades se siguen considerando adultas y


“serias”, a pesar de ser formas de juego, hay comportamientos inadmisibles.
Esto puede ser herencia de la sociedad industrializada, donde se supone que
un individuo tiene valor por lo que hace, lo que produce; entonces cualquier
actividad sin otro objetivo que el de divertir y distraer se considera una pérdida
de tiempo. Desde esta perspectiva, una persona realmente productiva y
ocupada no tiene tiempo que desperdiciar en juegos de niños.

La necesidad de lo lúdico no ha desaparecido por completo durante varias


generaciones, sino que es la forma de expresarla la que se transforma y adapta
a las necesidades personales y sociales.

La ruptura ocurre con la modernidad. Con la llegada de la tecnificación y


optimización de ciertos procesos, el trabajo ya no es una actividad larga y
extenuante. Si a esto le aunamos la aparición de las consolas de videojuegos,
podremos entender que la expresión de la necesidad lúdica comienza a
evolucionar. Esta generación creció con las consolas de videojuegos, por lo
que no es de extrañar que en plena adultez, cuando tiene autonomía
económica y social suficiente, desee invertir su dinero y su tiempo frente a una
pantalla jugando videojuegos o en una mesa, frente a un tablero y unos dados;
un poco por la nostalgia de los años felices de la infancia, otro poco porque se
satisface la necesidad básica del juego. Se hace patente que la necesidad de
lo lúdico no ha desaparecido por completo durante varias generaciones,
sino que es la forma de expresarla la que se transforma y adapta a las
necesidades personales y sociales.

¿De qué sirve jugar?

Para muchos ya se hacen obvios los beneficios terapéuticos y preventivos de


los juegos en los adultos. Se acepta que jugar es una herramienta de terapia
exitosa para tratar casos de depresión y ansiedad, así como para prolongar y
hacer más feliz la vida de las personas de la tercera edad. También es posible
afirmar que jugar es una forma maravillosa para prevenir y tratar el estrés. Los
avances en la aceptación e implementación de lo lúdico en nuestra cotidianidad
son inmensos, ya estamos hablando de gamificación y de utilizar los
videojuegos como estrategias de entrenamiento y resolución de problemas,
orientadas a dotar a los individuos de ciertas habilidades o a potenciar la
cognición, memoria y percepción espacial. Pero, ¿cuáles son los beneficios
personales e íntimos de jugar?
En teoría, para los adultos, el juego no es un forma de acercarse al mundo y
experimentarlo, al menos no en el sentido literal que puede tener para un niño.
Ya no necesitamos lanzar una pelota una y otra vez para saber lo que sucede,
ya aprendimos las consecuencias de ciertos actos y como plantea el filósofo y
sociólogo Alfred Schutz en su teoría del mundo vivido, no podemos vivir en un
eterno estado de sorpresa ante lo que nos rodea. Pero el juego nos permite
acercarnos a realidades que no podríamos experimentar de otros modos,
sobre todo en el terreno de lo moral.

Juegos con historias y personajes complejos, como la historia de


TheBloodyBaron en TheWitcher 3 o el conflicto con los Geth en MassEffect 3
nos pone frente a dilemas morales que no quisiéramos enfrentarnos en la vida
real, pero que podemos encarar en un ambiente más o menos seguro dentro
de un juego. A través de las vivencias de los personajes nos hacemos más
empáticos, si se quiere. Por otra parte, los juegos complicados que tienen una
curva de aprendizaje lenta y que te hacen perder una y otra vez (¡hola,
DarkSouls!) te enseñan a manejar la frustración y la rabia, utilizando estas
emociones como combustible para encontrar soluciones y optimizar procesos.

Los juegos que requieren interacción y trabajo en equipo, sobre todo RPGs
como World of Warcraft, League of Legends, Dungeons&Dragons Online,
DOTA, entre muchos otros crean un ambiente donde se hace necesario el
desarrollo de herramientas de cooperación, gerencia y administración de
recursos. El tejido social que formas a través de estos juegos se fortalece,
surgen lazos espontáneos de cooperación y confianza. Todas habilidades
imprescindibles en la cotidianidad.

Todos los juegos, de mesa, de rol, de vídeo son una forma de


enfrentarnos al mundo desde otras perspectivas, desde la imaginación,
retando esto que percibimos como absolutos y ofreciéndonos un universo de
posibilidades. Seguir jugando cuando somos adultos es una forma de potenciar
la creatividad en la resolución de conflictos, aspecto íntimamente ligado a la
inteligencia.

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10 JUEGOS EN GRUPO PARA NIÑOS


Diversión compartida
Los juegos en grupo le ayudarán a aprender el valor de la amistad, del trabajo
en equipo, la solidaridad y el esfuerzo conjunto y, además, ¡lo pasarán en
grande!

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La pandilla de la playa, los amigos del pueblo o los vecinos del edificio pueden
ser los mejores compañeros para estos juegos en grupo.

1. El teléfono roto
Coloca a los niños en dos filas, formando dos equipos, y dile una frase al oído
al primero de cada grupo, cuanto más larga y complicada sea, mejor –puedes
optar por un divertido trabalenguas–. Cada niño deberá susurrarla al oído del
siguiente. El último, dirá en voz alta lo que ha entendido y ganará el equipo cuya
frase se parezca más a la que tú dijiste.

2. Caballería
Coloca a todos los niños en una fila. Uno de los pequeños ejerce de caballero,
colocándose enfrente de ellos. Cuando grite “¡caballería!” sus amigos deberán
salir corriendo para llegar a tocar el muro que estará a la espalda del caballero
sin ser atrapados por éste. Todos los “potrillos” cazados se convierten en
caballeros y empiezan también a cazar. El primer jugador atrapado liga en el
turno siguiente. También pueden practicar todos estos juegos relacionados con
el deporte.
3. Lucha entre serios
Colocados en dos filas, una frente a otra, el objetivo de este juego es lograr que
el jugador contrario se eche a reír antes. Para ello sólo podrán hacer muecas,
todas las que deseen. Guiñar un ojo, sacar la lengua, meterse el dedo en la
nariz, intentar deformarse los párpados... Gana el equipo que más aguante sin
reír. ¡Verás qué caras y qué carcajadas! Después podéis ponerles a
prueba  contando chistes y que los otros jugadores tengan que aguantar sin
reírse.

4. Como en la bolera
Llena varias botellas vacías de agua con un poco de arena y colócalas a unos
diez metros de los niños. Con un balón de baloncesto, tendrán que derribar
todos los que puedan. Organízales por equipos para ver quién gana.

5. ¡Es la guerra (del agua)!


Cubos, globos, gorros, pistolas... ¡Todo vale en la guerra del agua! Entrega a los
niños varios de estos instrumentos, repártelos en dos equipos y ¡que empiece
la guerra! El bando vencedor será el que consiga mojar más al contrario,
aunque el verdadero premio es la diversión de esos minutos. Firmad la paz con
una buena merienda.

6. ¡Vamos en moto!
El organizador, si es una fiesta de cumpleaños puede ser el homenajeado, tiene
que sentarse en el suelo y los niños van colocándose detrás, como si fuesen
en una enorme moto. El piloto va dando las indicaciones en voz alta: “A la
derecha. A la izquierda. ¡Cuidado, que freno! ¡Venga, que acelero” y va girando el
tronco a la vez que habla. Los niños tienen que ir girando con él.

7. El globo irrompible
Los juegos con globos son divertidísimos, ¡sobre todo cuando explotan! Ata un
globo al tobillo de cada niño. Al son de la música salen a la pista. El juego
consiste en pisar el globo del contrario, salvando el propio. Los niños que
pierden su globo salen de la pista. Gana el último en conservar su globo.

8. Baile de disfraces
 Los disfraces son una opción muy divertida para que los niños se diviertan.
Prepara varios baúles con prendas viejas o algunas que hayas elaborado con
retales para la ocasión: faldas, pantalones, camisas, pelucas, sombreros,
extravagantes collares y adornos para el pelo… Diles que pondrás la música y
cada uno tendrá que coger una prenda de cada baúl y ponérsela antes de que tú
pares la canción.
9. Carrera de castañas
Clava un clavo en el centro de una castaña, sácalo y pide a tu hijo que clave una
pluma en él. Escoge plumas de color diferente para cada grupo. Cuando tengáis
varias, los niños tendrán que ir lanzando sus castañas desde diferentes alturas
para ver cuál llega antes al suelo.

10. Carrera de cangrejos


Los equipos se colocan de dos en dos en fila india. Los primeros de cada
fila se atan los tobillos con una cuerda o un pañuelo (el derecho de uno con el
izquierdo del otro). Corren de este modo hasta alcanzar la meta. Se desatan los
tobillos y entregan el pañuelo a la pareja siguiente. Gana el equipo que termina
antes.

Laura Jiménez

TEMAS RELACIONADOS

18 juegos al aire libre para


jóvenes
 Valoración: 4 (1 voto) 1 comentario

Por Sofía Hernández. Actualizado: 25 marzo 2019


Si eres una persona joven o vives con adolescentes en
casa, seguro que el contacto con móviles, tabletas y
ordenadores es asunto de todos los días. La tecnología,
como bien se ha demostrado, nos facilita la vida de muchas
maneras: nos ayuda a desarrollar ciertas habilidades, nos
mantiene informados y entretiene a pequeños y mayores
con cierta facilidad.
Sin embargo, debes tener en cuenta que un buen balance
entre quedarse en casa y hacer actividades al aire libre no
solo es necesario sino que trae muchos beneficios:
aumenta los niveles de energía, ayuda a mantener un ritmo
de vida saludable, fomenta la socialización, fortalece lazos
familiares y proporciona el desarrollo de varias habilidades
físicas, entre muchos otros aspectos favorables.
Desde unCOMO, te traemos 18 juegos al aire libre para
jóvenes para que todos juntos podáis matar el aburrimiento
y aprender a la vez. ¡Toma nota!
También te puede interesar: Juegos para niños al aire
libre
Índice
1. Juegos al aire libre para jóvenes
2. Juegos al aire libre para grupos
3. Juegos al aire libre con pelota
4. Juegos al aire libre sin material
Juegos al aire libre para jóvenes
Muchos jóvenes sienten apatía por las actividades al aire
libre porque no encuentran nada que despierte su interés.
Sin embargo, hay muchas opciones creativas y originales
que, además, pueden ser divertidísimas. A continuación, te
ofrecemos algunas ideas para que des el primer paso e
invites a tu familia y/o amigos a descubrir nuevas formas
de entretenimiento:
 Lo mismo, pero al aire libre: seguro que tienes algún
juego de mesa que te encanta guardado por los armarios y
cajones de tu casa. Ya sea el Parchís, Monopoly,
Pictionary, Trivial, etc., te aconsejamos que lleves estos
juegos al jardín o a un parque y disfrutes de un bonito día
de sol fuera de casa. Eso sí, ¡fuera móviles!
 Juegos tradicionales: hay actividades que no pasan de
moda. Jugar al escondite o con un balón, te hará entrar en
calor y te animará a competir con tu familia y tus
colegas. Para hacer el juego que elijas más interesante,
puedes hacer las variaciones que más te apetezcan y
asignas premios y castigos para los ganadores y
perdedores.
Si tú y tus amigos sois adultos y queréis disfrutar de Los
mejores juegos para beber en grupo, échale un vistazo a
este artículo.
Veamos, seguidamente, la colección de juegos para
jóvenes que puedes disfrutar al aire libre.
Juegos al aire libre para grupos
Estos juegos no solo fomentan el trabajo en equipo, sino
que también conllevan el afán por conseguir una meta en
conjunto.
Carreras con algún obstáculo
Si has jugado alguna vez a las carreras, sabrás que la
diversión está asegurada. Si a eso le añades algún
obstáculo, llegar a la meta supondrá un reto que divertirá y
hará reír a grandes y a pequeños. Estas son algunas
variantes del juego que puedes tener en cuenta:
 Con los pies atados: los participantes intentan avanzar
hasta el punto final de la carrera con los dos pies atados
con una cuerda o cordón.
 De carretillo: esta opción se juega con parejas y, como
habrás podido comprobar, es una de las más divertidas y
alocadas para jugar con amigos. Uno de los dos
participantes debe apoyarse con las palmas de las manos
en el suelo y, el otro miembro de la pareja, tiene que
alzarle por los tobillos. Lo más importante de este juego es
que ambos se coordinen correctamente para avanzar sin
caerse.
 Caminando hacia atrás.
En cualquiera de los casos, gana el grupo que termine
primero sin dejar a ningún miembro de lado.
Atrapa canicas con los pies
Para jugar a esta variante, se deben formar grupos de tres
personas. En un recipiente de plástico se echan canicas de
vidrio y agua y después, por turnos y con límite de
tiempo, cada integrante del equipo tiene que intentar sacar
el mayor número de bolitas del recipiente utilizando
solamente los pies.
Después de tres turnos (uno para cada miembro) gana el
grupo con más canicas.
La cuchara y el huevo
Se forman dos grupos y, en cada uno, habrá una canasta
de huevos y cucharas para todos los miembros. Los
participantes (todos al mismo tiempo) deben recorrer un
trayecto previamente definido con una cuchara en la boca,
en la cual se debe colocar un huevo. Al llegar al final, cada
miembro tiene que depositar el huevo en un recipiente y
volver a por otro. Ten en cuenta los siguientes puntos:
 Todos los miembros participan al mismo tiempo.
 Al final se suman los huevos de todos los
participantes.
 No se puede usar las manos.
 Solo cuentan los huevos que llegan sin romperse.
Gana el grupo que logre transportar la mayor cantidad de
huevos en el tiempo establecido.
Relevos
Se trata de una carrera por tramos para la cual deberás
formar dos o más grupos. Tendréis que diseñar una ruta
con paradas y, en cada una, plantear una tarea o reto por
cumplir (como una serie de abdominales, sentadillas, etc.)
Empieza un representante de cada equipo elegido
previamente y, al terminar el primer tramo y el reto
correspondiente, es relevado por otro miembro del equipo
que debe correr lo más rápido posible hasta la siguiente
parada. En esa, le esperará otra tarea y así sucesivamente
hasta llegar al final. En este caso, gana el equipo que
termine primero todo el recorrido.
Tira de la cuerda
Todos los participantes se deben dividir en dos grupos. Se
traza una línea en el suelo entre ambos, se toma una
cuerda y cada grupo debe tirar hacia su lado. Como puedes
imaginar, gana el equipo que logra que los participantes
contrarios sobrepasen la línea. Esta actividad, además de
ser muy entretenida y divertida, es ideal para competidores
natos y para que cada uno demuestre su fuerza y
resistencia.
Rally de pistas
Una vez más, los participantes deben dividirse en grupos.
Cada uno de estos grupos tendrá una pista que habrá
pensado previamente una persona ajena que no se
encuentre en ningún grupo. La idea del juego es que los
participantes varan descifrando pistas y cada una de ellas
les lleve a la siguiente. La última pista les va a llevar al
lugar donde está el premio previamente escondido y
elegido por otras personas.
Si estás preparando un cumpleaños o celebración similar,
este artículo sobre Qué juegos hacer para una fiesta
infantil te dará ideas geniales.

Juegos al aire libre con pelota


Si hay un protagonista en los juegos al aire libre es el
balón, ya que muchos jóvenes disfrutan sólo por el hecho
de reunirse y darle patadas. A continuación, te damos
algunas opciones para animar incluso hasta a los más
perezosos.
Juegos de pelota
Muchos deportes de pelota tradicionales se pueden jugar al
aire libre. Algunos de ellos son muy populares y no
necesitan nada más que un balón:
 Volleyball
 Fútbol
 Baloncesto
Ni siquiera es necesario que la bola sea especial para el
deporte, con un balón de plástico bastará en la mayoría de
los casos.
La patata caliente
Un miembro del equipo será el encargado de la música.
Puede ser una radio, un teléfono o puede cantar él mismo
alguna canción. Mientras suene la música, el resto de
participantes se pasarán la pelota, pero en el momento en
que se pare la música o el cantante pare de cantar, el juego
se detendrá. Quien tenga el balón en sus manos deberá
recibir un castigo.
Globos de agua
Es muy similar al anterior, ya que los participantes deberán
tirarse unos a otros un globo lleno de agua. El juego
continúa hasta que se revienta en las manos de alguien o
dejan caer el globo. Al final gana el equipo al que se le
hayan reventado menos globos. ¡Debes estar preparado/a
para terminar empapado! Si quieres descubrir Cómo hacer
una guerra de globos de agua divertida y alocada para toda
la familia, no te pierdas este artículo de unCOMO.
Punto quemado
Para este juego no se debe usar una pelota muy dura. La
idea es que quien la tiene, trata de "quemar" a un
compañero tirando la bola hacia él/ella. Mientras tanto,
todos corren a su alrededor. Aquel a quien logre pegar o
rozar con la pelota, es el que "la lleva”, es decir, a quien le
toca intentar quemar a los demás.
Jupitas
¿Cuántas series puedes hacer con un balón y tu cabeza?
Este juego es muy sencillo: lo único que debes hacer para
ganar es lograr más repeticiones que el resto tus
compañeros sin que el balón caiga al suelo.
Juegos al aire libre sin material
¿Y qué pasa si un día estás al aire libre con un grupo de
jóvenes y se te ocurre la idea de realizar alguna actividad,
pero no tienes balón, globos o cualquier utensilio para
organizar un juego?
No queda otra que agudizar el ingenio. No te preocupes si
la imaginación no es lo tuyo, aquí te mostramos divertidas
opciones para organizar juegos al aire libre.
Nudo humano
En este juego, los integrantes deben colocarse unos muy
cerca de los otros y formar un círculo. Después, deberán
estirar el brazo derecho para coger la mano de alguien de
enfrente y repetir la misma acción con el brazo izquierdo.
En unos minutos, tendrás ante ti a un grupo de personas
completamente enrolladas y, el objetivo,
será desenredarse sin soltar las manos. Si no quieres
que todos caigan al suelo, deberás negociar la manera de
hacerlo ordenadamente.
Charadas
Las tradicionales charadas son muy divertidas y sencillas
de jugar. Alguien pasa al frente y trata de representar con
gestos y muecas alguna película o serie de televisión. El
que adivina el acertijo gana algo y es el siguiente haciendo
la mímica.
Las charadas se pueden hacer también con profesiones,
animales, personajes, canciones, etc.
La caminata de la verdad
Caminar aporta muchos beneficios más allá del ejercicio:
 Es una actividad fácil de realizar
 No gastas dinero
 Puedes conocer lugares nuevos
Puedes convertir una caminata en un juego de grupo con
objeto de la verdad (una piedra, ramita, hoja). Quien lo
tenga en las manos debe compartir algo suyo que casi
nadie conozca. Todos ponen atención sin intervenir. Al
finalizar, le pasa la piedra a otro integrante, el cual debe
hacer lo mismo. ¡Al final os conoceréis todos mejor!
Salero
Se colocan los participantes en un círculo mirando hacia el
centro y, a la señal, todos cierran los ojos. Una persona
queda fuera del círculo y lleva un objeto cualquiera
(previamente elegido) en la mano. Seguidamente, debe dar
vueltas alrededor de sus compañeros y, sin ser visto, debe
colocarlo detrás de uno de los participantes.
Se les pide a todos que abran los ojos y busquen a sus
espaldas. El que tenga el objeto debe dejar su campo y
perseguir al que lo puso. Si este último logra sentarse en el
espacio vacío sin ser tocado, gana.
El código secreto
Cada grupo elige un representante que, con lo ojos
cerrados, deberá seguir las instrucciones del resto de sus
compañeros para encontrar un objeto escondido. Así,
seguirá órdenes como "arriba", "abajo", "a la derecha", etc.
Todo el juego se complica porque estas órdenes no tienen
un significado literal, sino que cada una de ellas esconde
un código secreto previamente pactado por el grupo. Por
ejemplo, "a la izquierda" puede significar "abajo". Gana el
que primero encuentre el objeto escondido.
Cualquiera de estos juegos al aire libre para
jóvenes desarrolla tu ingenio y fomenta el trabajo en
equipo y la buena salud de mayores y pequeños. Desde
unCOMO, te invitamos a encontrar un rato a la semana
para realizar este tipo de actividades con los más jóvenes
de casa o a compartir estas ideas con tus amigos para que
disfrutéis todos de los juegos más divertidos al aire libre.
¿Cuál es tu juego favorito?, ¿hay alguno que no esté en la
lista y te resulte muy divertido? ¡Cuéntanos!
Si deseas leer más artículos parecidos a 18 juegos al aire
libre para jóvenes, te recomendamos que entres en
nuestra categoría de Actividades recreativas.
Introducción

    Hoy la prevención se coloca dentro de una de las prioridades de la escuela


cubana y para ello es importante estrechar los vínculos escuela – familia –
comunidad. Muchos investigadores del tema plantean que el trabajo preventivo
es el sistema coherente de acciones que se realizan, dirigidas a contrarrestar
deficiencias en el normal desarrollo de los individuos.

    Al educar correctamente a través de cualquier proceso, se crean las


premisas necesarias para evitar que aparezcan efectos negativos,
convirtiéndose la prevención en una categoría esencial del proceso educativo.
Por tanto, existe estrecha relación entre la educación dirigida al desarrollo de la
personalidad y la prevención que se realiza en función de evitar las
manifestaciones inadecuadas de la conducta.

    Al profesor de recreación le está dado el encargo de llevar al adolescente a


la luz del conocimiento y el desarrollo de los procesos y funciones de la
personalidad, muy en especial de la esfera cognoscitiva, físico - motriz y de la
emocional – volitiva a través de las actividades físico recreativas, por eso
resulta imperdonable e inadmisible que un profesor ante las primeras
manifestaciones de dificultades en la conducta del adolescente, adopte
métodos antipedagógicos o refiera simplemente transferirlo a una institución
especializada para obviar la responsabilidad social, moral y educativa que tiene
con el adolescente y la sociedad.

    Es de vital importancia para el profesor conocer a cada uno de sus


estudiantes, sus particularidades individuales, para ir trazando metas a cumplir
con cada adolescente en dependencia de sus necesidades e ir identificando
quienes son los estudiantes aventajados, rezagados o los indisciplinados y
desorganizados que van a recabar de él una mayor atención en la búsqueda de
las causas que originan esas conductas y de las acciones a desarrollar para
eliminarlas.

    La observación de la conducta, tiene un valor pedagógico extraordinario, si


partimos de la consideración de que la personalidad se forma y se manifiesta
ante todo en la actividad y la comunicación. De ahí que se le garantice el
diagnóstico certero, específico y diferenciado de cada uno de sus estudiantes
para una mayor efectividad del trabajo preventivo.

    La efectividad del trabajo preventivo constituye un reto en el complejo y


cambiante mundo en que vivimos, propósito que debe lograrse en todos los
miembros de la sociedad. Ya que con una detección temprana, oportuna y
preventiva se pueden evitar los problemas en los adolescentes.
    Diversas investigaciones han reflejado el propósito de lograr el
perfeccionamiento del trabajo educativo y preventivo, en tal sentido se
destacan: Los juegos como vías para fortalecer el valor y el patriotismo a través
de las actividades recreativas en los niños y niñas del Consejo Popular “José
Martí” (Medina, 2010); Las actividades físicas recreativas para disminuir el
consumo de alcohol en adolescentes del Consejo Popular Agüero Mar Verde
municipio Santiago de Cuba (Reyes, 2010) ; Actividades educativas para
prevenir las conductas inadecuadas de los adolescentes del preuniversitario
Cuqui Bosch (Aguilar, 2010); Juegos deportivos recreativos populares de
socialización para jóvenes de 18 a 25 años de la comunidad la Ceiba (Loiré
Castillo, 2010); Enfoque socio-psicológico de los niños y jóvenes con conductas
antisociales (Vasallo, 1989).

    Estas investigaciones refieren diferentes enfoques y contextos educativos,


dirigidas al perfeccionamiento del trabajo educativo en la institución escolar. Sin
embargo, aún es insuficiente el trabajo educativo que se realiza con los
adolescentes de secundaria básica para la prevención de manifestaciones
inadecuadas en el comportamiento.

    Esto se ha patentizado a través de la observación y visitas a clases, donde


se evidencian:

 Problemas de disciplina estudiantil tales como: falta de respeto,


incorrecta comunicación, inadecuadas relaciones interpersonales,
malos hábitos de educación formal.
 Escasa actividades físico recreativas para el tratamiento
manifestaciones inadecuadas de la conducta.

 Poca sistematicidad de trabajo educativo de la escuela con la


familia.

 La resistencia de algunos docentes en buscar alternativas en aras


de mejorar la conducta en sus estudiantes y fomentar normas,
valores que estén a tono con el fin de la educación.

 Insuficiencias en el proceso de detección temprana y oportuna de


los estudiantes con necesidades educativas especiales
esencialmente en el comportamiento.

    Por lo que se propone el siguiente objetivo: Elaborar actividades físicas


recreativas para la prevención de conductas inadecuadas en el
comportamiento de los adolescentes de la Secundaria Básica ESBU “Antonio
Maceo Grajales” del consejo popular “Los Maceos” en Santiago de Cuba.

Desarrollo

    En la investigación se trabajó con el 8vo grado de la ESBU “Antonio Maceo


Grajales” que tiene una matrícula de 97 estudiantes, de la que se tomó una
muestra conformada por 30 estudiantes de 8º que representa el 30,9%: de
ellos 16 varones para un 53,3 % y 14 hembras para un 46,7%. También fueron
seleccionados los 13 profesores del colectivo pedagógico que trabajan con los
estudiantes seleccionados, de ellos 3 profesores de Educación Física.

    Las actividades propuestas servirán de guía al profesor para prevenir


conductas inadecuadas en su comportamiento, convirtiéndose en una vía
eficaz y necesarias para el docente en el desarrollo de las actividades físicas
recreativas dirigidas a prevenir las conductas inadecuadas a partir de crear un
clima armónico e interactivo entre la escuela, la familia y la comunidad. El éxito
de la labor educativa radica en la unificación de esfuerzos para potenciar el
desarrollo integral de los niños, adolescentes y jóvenes.

    A través de las actividades físicas recreativas se contribuye a manifestar


conductas adecuadas como: respecto entre compañeros, profesores,
familiares, a las reglas establecidas, así como honestidad y colectivismo. Se
establecen técnicas participativas que garantizan su dinamismo e interacción
grupal. Es un espacio de reflexión donde se emiten criterios y se arriban a
consenso acerca de la problemática tratada.

Propuesta de actividades físicas recreativas

Actividad Nº 1.     Festival de dama “Que siempre viva la amistad”.

Responsable: Profesor de Recreación y profesor de Educación Física.

Participantes: Alumnos, familiares, grupo de prevención del consejo y consejo


de dirección de la escuela.

Lugar: Parque “La Placita”.

Hora: 2:00 pm.

Objetivo: Mantener los vínculos con nuestros estudiantes inculcar valores de


respeto, amor, responsabilidad y cultura deportiva. Realizar partidos de dama
donde exista la fraternidad entre dos generaciones diferentes.

Materiales: 30 tableros de juego de dama, mesas, sillas y banderas cubanas.

Organización: Se establecerán conversatorios con familiares y atletas


destacados de la localidad con el propósito de mantener los vínculos con la
Historia deportiva. Aprovechando los días 19 Día de la cultura física y el 23 de
Febrero aniversario del INDER.

    El parque conocido como “La Placita” es un lugar histórico que constituyó el
punto de reunión de los revolucionarios de la comunidad en la época pre
revolucionaria. En él está el busto del general mambí Flor Crombet y es el
punto de reunión de muchos miembros de la comunidad y la realización de la
Educación Física de las escuelas circundantes.
Desarrollo: Se invitan atletas, exatletas y familiares que en el parque “La
Placita” dialogan con los estudiantes. Destacándose la importancia que tiene
para un atleta mantener la disciplina tanto en el entrenamiento, competencia o
la vida cotidiana. La confianza en sí mismo, en nuestros compañeros y en la
Revolución, el profesor de Recreación seleccionará 30 estudiantes de ellos 15
estudiantes invitados de la ESBU “Rubén Bravo Álvarez” quienes realizarán un
tope amistoso con nuestras glorias deportivas.”

Reglas

 Las piezas se mueven siempre hacia delante.


 No se permite soplar. Es obligatorio retirar la ficha.

 Los invitados no pueden decir las jugadas.

 Durante el juego no decir palabras obscenas.

Evaluación

 El profesor destacará a los mejores estudiantes.


 Se les pedirá opinión a los familiares de atletas
fallecidos.

 El guía base realizará las conclusiones.

Actividad Nº 2.     Juego Tradicional Popular KiKimbol.

Responsable: Profesor de Recreación y de Educación Física.

Participantes: Alumnos, familiares, grupo de prevención del consejo y consejo


de dirección de la escuela.

Lugar: Combinado Deportivo “La Normal”.

Frecuencia: Los primeros viernes de cada mes.

Objetivo: Fomentar el espíritu competitivo, el trabajo en equipo y la


socialización de los estudiantes entre ellos y con la comunidad.

Materiales: Pelota de futbol silbato.

Explicación: Es un juego con historia popular en la secundaria que ha pasado


de generación en generación, de padres a hijos por décadas con las
características propias de la secundaria y de su comunidad. Se va a utilizar el
terreno de beisbol con cuatro bases, un jugador por cada una de ella, además
del pitcher y la ubicación de las restantes posiciones hasta completar 11
jugadores por cada equipo.
Organización: se efectuarán torneos de equipos inter aulas con rondas
eliminatorias participando los estudiantes objeto de investigación se
seleccionarán los estudiantes más destacados durante la realización de éstos.
Se conformará un nuevo equipo que posteriormente efectuará competencia con
equipos de otros grados y de la propia comunidad bajo la dirección de los
profesores de Recreación. Con la presencia de espectadores de la escuela, los
miembros del grupo de prevención de la comunidad y familiares.

Reglas

 No se permite discusiones entre jugadores.


 No decir palabras obscenas.

 No se permite maltrato físico.

 El comienzo de un partido se realizará mediante un


sorteo por parte del profesor y con ambos capitanes
de equipo. El que resulte ganador decidirá si
comienza a la ofensiva o a la defensiva.

 El juego constaría de 7 entradas las cuales se


jugarán por un tiempo de 1:30 horas.

 El pateador es out cuando patea un fly y es cogido


legalmente.

Evaluación

 El profesor destacará los mejores estudiantes.


 Se le pedirá opinión de la actividad a los
estudiantes.

 Se criticará al compañero que haya violado alguna


de estas reglas durante el juego.

Actividad Nº 3.     Juego de las frases.

Responsable: Profesor de Educación Física y profesor de Recreación.

Participantes: Alumnos, familiares, grupo de prevención del consejo y consejo


de dirección de la escuela.

Lugar: Cancha de Baloncesto “Santo Tomás”.

Frecuencia: Deporte participativo.

Objetivo: Profundizar en el pensamiento martiano e interpretar su vivencia,


estimular el espíritu de la unidad y cooperación así como fomentar valores en
los educandos.
Materiales: Tarjetas.

Organización: frontal o en filas.

Desarrollo: En este juego se les da el número como es el pañuelo a cada uno


de los miembros del equipo. En dependencia del número que llame el profesor
saldrá el estudiante correspondiente que lo tenga lo más rápido posible con el
objetivo de obtener la frase que solo uno de los 2 que llevan el mismo número
podrá tomar.

Reglas

 No interesa tocar al compañero sino obtener el


pensamiento.
 El que más frases obtenga es el equipo que ganará
el juego.

 No se permiten palabras obscenas durante el juego.

 Todos al final han de decir las frases y su vigencia.

Evaluación

 El profesor destacará a los mejores estudiantes.


 El que no pueda interpretar la frase, alguno de su
equipo responderá.

Ejemplo de pensamiento

 Honrar, honra.
 Los que no tienen fe en su tierra son hombres de
siete meses.

 Un principio justo desde el fondo de una cueva


puede más que un ejército.

 Ser culto para ser libres.

Nota: se puede emplear en deportes participativo.

Actividad Nº 4.     Fútbol de los cinco aros.

Responsables: Profesor de Educación Física y profesor de Recreación.

Participantes: Alumnos, familiares, grupo de prevención del consejo y consejo


de dirección de la escuela.

Lugar: Calle San Fermín entre San Ricardo y San Antonio. CDR Nº 4.


Frecuencia: Los primeros sábados de cada mes.

Objetivo: Recalcar la significación del símbolo olímpico, estimular o desarrollar


el espíritu de la unión y colectividad así como ayudar en la precisión del tiro.

Materiales: Tiras de colores o pedazos de papel rojo, azul, amarillo, verde,


negro y un balón de fútbol y tizas.

Organización: El profesor dividirá el grupo dos equipos de al menos diez


integrantes cada uno dando de manera equitativa a cada miembro los colores
de los aros olímpicos colocándose cada miembro del equipo una tira o un
pedazo de papel con el color de su equipo y el nombre del mismo en un lugar
visible. El profesor además sustituirá la portería de fútbol por los cinco aros
olímpicos trazados con tizas con los colores correspondientes los que tendrán
aproximadamente un diámetro de un metro y trazará en el terreno dos líneas a
dos metros de la portería.

Desarrollo: Luego de discutir el balón el juego se iniciará similar al fútbol con la


diferencia de que los atletas si tienen el balón, los rojos deberán unidos y tratar
de llegar a línea de tiro si uno de los miembros pasa esa línea los de su equipo
se tomarán de las manos sobre la línea de tiro evitando que pasen los del
equipo contrario y posibilitando que el rojo tire el balón a su aro ya que solo así
ganará puntos.

Reglas

 Ganará el equipo que logre introducir el balón en los


cinco aros.
 Solo puede ser introducido el balón en el aro por un
atleta del equipo que represente ese color (aro rojo
atleta rojo).

 El jugador que logre pasar la línea de tiro solo podrá


estar en área de tiro 50 segundos esperando que su
equipo se organice, luego de ese tiempo si se
organizan podrán tirar pero si sucede lo contrario
pierden el balón.

 Durante el partido no se permite jugar de manos,


darse empujones, no decir palabras obscenas, no
gritar.

Evaluación

 Se reconocen a los mejores estudiantes durante el


juego.
 Se criticará al compañero que haya violado alguna
de estas reglas durante el juego.
 Se le pedirá opinión de algún familiar sobre el
desarrollo de dicha actividad.

Nota: Este juego se puede practicar en el horario de deporte optativo o en su


tiempo libre.

Actividad Nº 5.     Sanabanda “Juntos con Amor”.

Responsables: Profesor de Educación Física, profesor de Recreación y


promotora cultural.

Participantes: Alumnos, familiares, grupo de prevención del consejo y consejo


de dirección de la escuela.

Lugar: Calle San Fermín entre San Ricardo y San Antonio. CDR Nº 4

Frecuencia: Los últimos sábados de cada mes.

Objetivo: Consolidar la comunicación y el buen trato en las relaciones


interpersonales.

Materiales: Equipo de música.

Organización: En esta actividad los adolescentes demostrarán las diferentes


actividades que tienen para el baile y los ejercicios aerobios. Se comenzará
con un pequeño calentamiento y en la medida que transcurra la actividad cada
participante debe mostrar un ejercicio como aporte siempre al mismo ritmo de
la música. A lo largo de la actividad el adolescente debe ser capaz de bailar
solo o con varias personas. Esta actividad permite además el desarrollo de las
relaciones interpersonales así como facilitar el uso correcto del lenguaje
corporal para expresar lo que se quiere decir y una mejor comprensión de este
tipo de lenguaje no verbal.

Desarrollo: El profesor de recreación y la promotora cultural irán animando la


actividad a medida que se va combinando los ejercicios seleccionando
estudiantes para que a través del ritmo de la música se le dé el pie forzado del
comienzo de un refrán y el estudiante lo deberá completar. Los refranes
estarán obligatoriamente relacionados con las normas de conductas.

Ejemplos de refranes relacionados con las normas de conductas:

 “ Dime con quién andas y te diré quién eres”


 “Has bien y no mires a quien”

 “Quien a buen árbol se arrima buena sombra lo


acobija”

Reglas
 No utilización de vocablos ofensivos.
 Mostrar amor respeto disciplina y unidad con sus
compañeros profesores y familiares.

 El profesor estimulará a los estudiantes más


destacados.

 No adopción de formas inadecuadas para llamar la


atención. Gestos bruscos, miradas ofensivas entre
los participantes.

Evaluación

 Se tendrá en cuenta la creatividad, la rapidez, el


comportamiento de las relaciones interpersonales.
 Se les pedirá opinión a los estudiantes y familiares
sobre dicha actividad.

 Se le pedirá opinión a uno de los miembros del


grupo de prevención.

Nota: Esta actividad se podrá realizar los primeros sábados de cada mes con
un tiempo estimado de una hora.

Actividad Nº 6.     Juego de dominó con reflexión.

Responsables: Profesor de Educación Física y profesor de Recreación.

Participantes: Alumnos, familiares, grupo de prevención del consejo y consejo


de dirección de la escuela.

Lugar: Parque “La Placita”.

Frecuencia: Los terceros viernes de cada mes.

Objetivo: Intercambiar conocimientos acerca de la adolescencia y sus modos


de comportamiento en la escuela, en la familia y en la comunidad, así como
estimular o desarrollar el espíritu de la unión y la colectividad.

Materiales: Juego de domino, mesa, sillas y banderas cubanas.

Reflexionar acerca de los siguientes aspectos:

 Caracterización de la etapa de la adolescencia.


 Factores de riesgo que inciden en la aparición de
una conducta inadecuada de los adolescentes.

 ¿Cuándo estamos en presencia de una conducta


inadecuada?
 ¿Cómo prevenir las conductas inadecuadas desde
una óptica familiar?

Organización: Se realizará la competencia de domino con cinco parejas que


son material de estudio en nuestra investigación y cinco parejas de
compañeros combatientes. Se jugará un todo contra todo, tres juegos a ganar
dos, cada equipo tendrá una numeración. Se jugará hasta los veinte tantos.

Desarrollo: Antes de comenzar a jugar se cantará el himno Nacional, el


profesor guía presentará a los miembros del grupo de prevención y del consejo
de dirección. Uno de los combatientes seleccionados anticipadamente hablará
brevemente sobre la importancia que tiene ese parque para la historia de
Santiago de Cuba. Establecer el debate cuidando la ética del mismo y las
reglas del trabajo grupal. Es importante recalcar que no se mencionará el
nombre de algún estudiante y guiar las intensiones de acuerdo con los
objetivos trazados. Finalmente se realizarán valoraciones sobre el tema tratado
con las familias y los estudiantes.

Reglas

 No se permiten discusiones entre los jugadores.


 Perderá un punto el compañero que tire
bruscamente la ficha

 No decir palabras obscenas

Evaluación

 El profesor destacará a las mejores parejas y le dará


diplomas de reconocimiento a los tres primeros
lugares.
 Se le pedirá a los participantes que emitan sus
criterios sobre lo positivo, negativo e interesante
abordado en la actividad.

Nota: La actividad se puede realizar los últimos viernes de cada mes siempre
con previa coordinación de la escuela.

    A partir de la aplicación de las actividades se obtienen la valoración de 6


especialistas. De los encuestados 4 tienen entre 20 y 30 años de experiencia
pedagógica para un 67%, un encuestado tiene 10 años de experiencia que
representa el 16,7% y una encuestada tiene 6 años de experiencia que es el
16,7%. El 50% son máster, dos en pedagogía y uno en Cultura Física
Comunitaria. Del 50% de licenciados, una es en pedagogía y dos en Cultura
Física.

    El 100% de los encuestados manifestaron que las actividades físico


recreativas, elevan la preparación de los profesores de Educación Física y de
los profesores de Recreación, en la prevención de conductas inadecuadas del
comportamiento de los adolescentes

Conclusiones

1. El diagnóstico aplicado evidenció que existen insuficiencias en el


tratamiento de las conductas inadecuadas de los estudiantes de
la ESBU “Antonio Maceo Grajales”.
2. La propuesta de actividades físicas recreativas ha tenido muy
buena acogida por parte de los especialistas y directivos de la
escuela al considerar que al aplicarse darán buenos resultados en
la labor de prevención en la escuela.

Bibliografía.

 Aguilar Cobas, M. S. (2010) Actividades Educativas para prevenir


las conductas inadecuadas en adolescentes del preuniversitario
“CuquiBosh”. Trabajo de Diploma. ISCF “Manuel Fajardo Rivera”.
Santiago de Cuba. Cuba.
 Amador Martínez, A. (1989) ¿Conoces a tus adolescentes? La
Habana, Editorial MINED.

 Amador Martínez, A. y col. (1995) El adolescente Cubano: Una


aproximación a estudio de su personalidad. La Habana, Editorial
Pueblo y Educación.

 Amador Martínez, A. y col. (1990) Análisis de la investigación


sobre la familia cubana 1970-1987. CIPS – ACC. La Habana,
Editorial Ciencias Sociales.

 Dirección Nacional de Educación Física. Programa y


orientaciones metodológicas para la Enseñanza Media (2001). La
Habana, Editorial Deportes.

 Domínguez García, Laura y col. (2003) Psicología del desarrollo:


adolescencia y juventud. La Habana, Editorial Félix Varela.

 Gutiérrez Solís, R. (2007) Trabajo de prevención social del delito.


Retos y perspectivas en la realidad cubana. Tesis de maestría.

 Hodelín Revilla, Ariamna (2005) Estrategia para potenciar el


trabajo educativo de la escuela en la comunidad de vista
preventivo. Trabajo de Diploma.

Cómo organizar actividades al


aire libre en verano
 Valoración: 4,2 (10 votos) 1 comentario

Por Àngels . Actualizado: 4 mayo 2020

Con la llegada del verano, a todos nos apetece salir de


casa y aprovechar el buen tiempo. Las actividades al aire
libre son una buena opción para divertirse y pasar buenos
ratos en compañía de nuestros amigos o familiares. En
unComo.com hemos querido facilitarte el trabajo y
recoger nuestros mejores artículos sobre ocio y tiempo
libre. Os presentamos muchas formas de disfrutar del
verano, aquí encontraréis opciones para todos los gustos y
edades, busca la que más se adapte a tus intereses
y diviértete desde hoy mismo.
También te puede interesar: Juegos para niños al aire
libre

Pasos a seguir:

1
Una de las mejores opciones que puedes elegir para
realizar en verano es salir a acampar al aire libre con tus
amigos o familiares. Para ello, deberás tener en
cuenta cómo montar una tienda de campaña, así como
las medidas de seguridad que deberás tomar antes de
acampar.
Si vas a acampar con tus hijos/as pequeños, tendrás
que tener en cuenta más cosas. En caso de que quieras
acampar en España, aquí puedes conocer las zonas de
acampada libre, y si eres monitor de un campamento
juvenil, puede interesarte también cómo deberás actuar en
caso de evacuación.

2
Otra buena opción es organizar una excursión o salida a
la montaña, y realizar actividades como el senderismo o la
escalada, entre otros. Para ello, debes conocer:
- Cómo equiparse para hacer senderismo
- Cómo preparar mi mochila para una excursión
- Qué comida llevar a una excursión a la montaña
- Cómo organizar una excursión con niños
- Cómo hacer una salida a la montaña con seguridad
En el caso de que hagas una ruta a pie, es probable que en
algunos tramos tengas que andar por carreteras transitadas
por vehículos, así que no olvides las normas para los
peatones en este tipo de vías.

3
Tanto si vas de acampada como de ruta por la montaña,
debes tener presente que ese es el hábitat natural de los
animales, algunos de los cuales pueden jugarte una mala
pasada si te muerden o pican. Por este motivo, deberás
saber qué hacer si te pica un insecto o cómo actuar ante
una mordedura de víbora.

4
Pero si eres de aquellos a los que les aterra el campo y la
montaña, decántate por disfrutar del verano en la playa,
uno de los mejores remedios para combatir el calor. A los
niños/as también les encantará, pero recuerda que deberás
tomar algunas precauciones para que se trate de una
actividad totalmente segura.
Protegerte del sol será una de las primeras cosas que
tendréis que hacer, así que no te pierdas este artículo
sobre cómo elegir la crema solar. Y si, por más que
intentes evitarlo, te acaba picando una medusa,
descubre cómo debes actuar para calmar el dolor.

5
Y si eso de la arena y el agua salada tampoco te convence,
no te lo pienses más y tírate de cabeza a la piscina. Una
vez más, deberás extremar la seguridad y actuar de la
manera correcta. Y si vives en Barcelona, puedes
consultar aquí la mejor forma de disfrutar de las piscinas
públicas de la ciudad.

6
Las bicicletas son un buen aliado para el verano; estés
donde estés, podrás disfrutar de un buen paseo en bici.
Pero siempre deberás ir bien equipado para evitar cualquier
imprevisto o problema. Por ello, te recomendamos nuestro
artículo cómo organizar un paseo en bicicleta para que
no olvides nada.
Además, si nos acompañan los pequeños de la casa, te
explicamos cómo organizar un paseo en bicicleta con
niños, así como también deberás tener en cuenta algunas
otras precauciones para andar seguros en bici.
7
Hay también muchos otros deportes que son ideales para
practicar en verano, especialmente si quieres montar unos
equipos para divertirte con tus amigos o familiares. En la
playa, en una cancha municipal o en el jardín de tu casa,
no importa el lugar, solo el buen rato que pasaréis.
8
Para aquellos padres y madres que buscan actividades
para realizar con sus pequeños/as, aquí va un artículo ideal
sobre cómo pasar un fin de semana con niños/as.
Encontraréis un montón de opciones divertidas para hacer
en familia y divertiros sin salir de la ciudad. Pero también os
damos otras opciones como por ejemplo fabricar una
cometa y echarla a volar o realizar manualidades con
material reciclado, que seguro que encantará a los
niños/as.
Otra actividad distinta que también podéis hacer al aire libre
en verano, es ser salir a ver las estrellas y explicar a
vuestros hijos/as cómo se forma el firmamento, por lo que
os mostramos aquí cuáles son los mejores lugares de
España para ver las estrellas.

9
Y para aquellos padres que no tienen vacaciones durante
el verano, pero quieren que sus hijos se diviertan como los
que más, existen los campamentos de verano.
Existen campamentos de distintos tipos en función de la
temática que tratan, para que así elijáis el que más se
adapte a los intereses de vuestro hijo/a. Es una opción muy
recomendable, ya que los niños/as harán un montón de
amigos y se divertirán muchísimo.

Imagen: grupoariure.com

Si deseas leer más artículos parecidos a Cómo organizar


actividades al aire libre en verano, te recomendamos que
entres en nuestra categoría de Actividades recreativas.
Consejos
 Disfruta del buen tiempo y aprovecha para hacer
actividades al aire libre.
Qué actividades hacer con los
niños en la piscina
 Valoración: 3,8 (10 votos)

Por Nerea Oñate Intxaurrondo. Actualizado: 4 mayo 2020


Imagen: juguetes.es

El buen tiempo trae consigo las vacaciones de verano que


tanto ansían los más pequeños de la casa. Pasar una tarde
en la piscina puede ser uno de los mejores planes para un
día de verano, pero con tanto tiempo libre, es fácil que se
os agoten las ideas para entretenerlos. En unComo
queremos que tanto niños como adultos disfrutéis de
divertidas tardes en la piscina, y por eso te ofrecemos
algunas ideas para jugar con los niños en la piscina.
También te puede interesar: Qué actividades hacer con
los niños en la playa

Pasos a seguir:

1
Si no tienes problemas para meterte en la piscina, un juego
muy entretenido puede ser el del tiburón. El adulto será el
temido tiburón, que tendrá que intentar atrapar a los niños
mientras ellos huyen de él.
2
Los globos de agua siempre son un buen reclamo para los
más pequeños. Antes de llenar el globo de agua, haz algún
pequeño agujero con un alfiler. Cuando el globo esté lleno
de agua y anudado, los pequeños podrán jugar a pasárselo
intentando que no se vacíe ni estalle en sus manos.
Imagen: laalfombrarosa.mx

3
Para los más competitivos siempre funcionará el juego de
las carreras o el de los relevos. Para el segundo podrás
utilizar una chancleta, unas gafas o un gorro a modo de
testigo, que cada niño deberá entregar al siguiente
nadador.
4
Si los niños ya han aprendido a bucear, otro juego muy
divertido es esconder algún objeto que se hunda dentro de
la piscina. El que antes encuentre el objeto habrá ganado y
será el próximo en esconder el objeto.
Imagen: guiainfantil.com

5
¿Quién no ha jugado nunca en la piscina a pasar entre las
piernas del resto de sus amigos? Propónselo a tus hijos y
verás cómo les gusta.
6
Muy entretenido puede ser también el juego de hablar bajo
el agua. Tú mismo, o alguno de los niños, dirá una palabra
o frase bajo el agua y el resto, tras escucharlo también bajo
el agua, deberán adivinarlo. Se partirán de la risa cuando
vean todas esas burbujas salir de sus bocas.
7
Recuerda que antes y durante la actividad acuática los
niños deberán estar protegidos de los rayos del sol con una
crema especial para niños. Cuando los niños estén más
relajados y consigas tumbarlos en la toalla recuerda que
también es recomendable ponerles alguna gorra o
sombrero que proteja sus cabezas del sol.
Si deseas leer más artículos parecidos a Qué actividades
hacer con los niños en la piscina, te recomendamos que
entres en nuestra categoría de Actividades recreativas.

Juegos para niños al aire libre


 

Por Brian Calvo Sánchez. 21 julio 2020


Una de las mejores maneras de fortalecer la relación entre
adultos y niños, así como entre los propios pequeños, y a la
vez promover un aprendizaje mutuo es a través de los
juegos. Tomándose las cosas de esta manera, los más
pequeños de la casa aprenderán muchas cosas poniendo
la atención necesaria y sin verlo como una obligación.
Además, jugar con ellos es el método ideal para fomentar
su creatividad y favorecer el desarrollo cognitivo.
Hay muchos juegos con los que entretener y enseñar a los
niños, pero entre los más positivos están los que se
desarrollan al aire libre. Alejados de pantallas, consolas y
otros aparatos, deberán interactuar tanto con las personas
que le rodean como con el entorno. A veces cuesta poner
en marcha un juego que atraiga la atención de los más
pequeños, pero no te preocupes, pues en unCOMO te
ayudamos con este artículo sobre 16 juegos para niños al
aire libre.
También te puede interesar: 18 juegos al aire libre para
jóvenes
Índice
1. Balón prisionero
2. Juego del pañuelo
3. Carrera de sacos
4. 4 esquinas
5. Carrera de la oruga
6. Pilla-pilla o escondite
7. La gallinita ciega
8. Rayuela
9. Carrera de 3 patas
10. Escondite inglés
11. La comba
12. Piñata de agua
13. Teléfono roto
14. Limbo
15. Juego de la cuerda
16. Gymkana infantil
Balón prisionero
Hay muchos juegos al aire libre con pelota para que los
niños pasen un rato muy divertido mientras hacen ejercicio
físico y uno de los más conocidos es el del balón
prisionero o brilé.
1. Es necesario hacer 2 equipos y dividir una pista en
dos partes.
2. Cada equipo ocupará una parte de la pista: uno
comenzará a lanzar la pelota con el objetivo de darle a un
contrincante del otro equipo.
3. El balón no puede tocar el suelo antes de darle al
rival.
4. Si consigue darle a algún oponente, quedará
prisionero; si por el contrario un compañero del prisionero
bloquea la pelota sin que esta caiga, quedará liberado.
Juego del pañuelo
Entre los juegos infantiles al aire libre tradicionales y
más populares se encuentra el juego del pañuelo. Su
mecánica es muy sencilla:
1. Tras formar 2 equipos de 4 jugadores como
mínimo, los miembros de cada equipo deben identificarse
con un número que oscile entre la cantidad de compañeros
que tenga.
2. Habrá un responsable de sostener el pañuelo en
medio de la pista y esta persona dirá un número en voz
alta (uno que esté en el rango de jugadores que hay en los
equipos).
3. Los jugadores identificados con este número en cada
equipo tendrán que correr para coger el pañuelo y regresar
su lugar o punto de partida.
4. Quien lo consiga sin que el rival le toque o pille gana,
pero si coge el pañuelo y le tocan, gana el contrincante
que lo ha alcanzado.
Carrera de sacos
Si buscas actividades de entretenimiento para niños,
las carreras de sacos pueden ser una buena solución.
1. Hay que preparar el número de sacos idéntico al de
jugadores para que se metan dentro.
2. Partiendo de una misma línea de salida, tendrán
que ir saltando para hacer un recorrido hasta alcanzar
la misma meta.
3. Como en todas las carreras, ganará el que llegue
antes al punto de llegada.
Los sacos se pueden hacer de muchas maneras, como es
el caso de unas fundas de almohada, unas bolsas grandes
o sacos de los que se usan para almacenar alimentos,
como las patatas.
4 esquinas
También existen juegos para niños al aire libre sin
material. Uno de ellos es el de las cuatro esquinas:
1. Se necesitan un mínimo de 5 personas y 4 de ellas se
sitúan en una esquina y la restante se queda en el medio.
2. La finalidad de este juego es pasar a la siguiente
esquina sin que ese sitio lo ocupe la persona del medio.
3. El jugador que se quede sin esquina será quien que
vaya al centro para intentar quitar la esquina a otro jugador
en la siguiente vuelta.
Carrera de la oruga
Algunas actividades son ideales para entretener a un gran
grupo de niños. Una de ellas es el juego de la carrera de
la oruga:
1. Se forman 2 equipos o más y, en cada uno, los
miembros se colocan sin tocarse uno detrás del otro. De
esta forma, representan a una oruga.
2. Se pone un globo o una pelota entre ellos: no la
podrán coger con las manos pero tendrán que aguantar el
objeto juntándose lo suficiente y moverse a la vez para
evitar que caiga. Así, cada oruga se moverá hacia la meta
evitando que las pelotas o globos se caigan por el camino.
3. El equipo que consiga llegar antes sin que ningún
balón caiga será el ganador.
Otra versión de este juego se hace sentados en el suelo,
uno detrás del otro, los niños agarran los pies del que
tienen detrás, que estarán a la altura de sus lados. Así,
tendrán que avanzar hasta la meta arrastrándose al
unísono para que la oruga no se desmonte. Hay muchas
más versiones y se pueden inventar según el material que
tengamos.

Pilla-pilla o escondite
Si hay un juego al aire libre que conozcan todos los niños,
este ese es el pilla-pilla o escondite. Es muy sencillo de
practicar y no se necesita ningún material:
1. Uno de los jugadores, en una base o punto de inicio,
cuenta hasta 10 (o el número que decida el grupo)
mientras los demás corren, se alejan y se esconden.
2. En cuanto termina tiene que perseguir al resto de
niños hasta pillarlos.
3. Los niños que toquen la base sin ser pillados se
salvan. Por su parte, los que sí han sido pillados quedan
eliminados hasta la siguiente ronda.
La gallinita ciega
Este es otro de los juegos clásicos para niños al aire
libre, pero al que también se puede jugar en interiores
cuando el tiempo no es favorable. Jugar a la gallinita
ciega es muy sencillo:
1. Un niño o una niña empieza siendo la gallinitia ciega,
pues tendrá que encontrar a los demás sin poder verlos.
Para ello hay que colocarle un pañuelo o venda en los
ojos.
2. Los demás deben corretear a su alrededor, en un área
delimitada, procurando que quien hace de gallinita no los
toque.
3. Los que corren pueden hacer ruidos, como palmadas,
hablar, cantar o gritar para dar pistas a quien hace de la
gallinita para que se oriente un poco mejor, o incluso lograr
así que se desoriente un poco más, al menos al principio.
4. Cuando la gallinita ciega consigue pillar a otro de los
niños o niñas, este pasa a ser la gallinita y la partida
empieza de nuevo.
Rayuela
La rayuela tiene muchas versiones y se juega en todo el
mundo, pero la más forma más popular de jugar es la
siguiente:
1. Pintar una rayuela en el suelo mediante cuadrados
con números en el interior. Del 1 al 3 se suceden las
casillas hasta llegar al 4, punto en que los cuadrados 4 y 5
se pintan juntos para que quepa un pie en cada uno.
Después va la casilla 6 y después se pintan juntos el 7 y el
8. Por último, se dibujan sucesivamente el 9 y el 10, dos
casillas que van separadas. Esta es una versión, pero se
pueden ajustar la cantidad de números y su posición.
2. Una vez pintada la rayuela, cada niño tendrá que
saltar en ella individualmente poniendo los dos pies juntos
cuando solo hay una casilla y un pie en cada lado cuando
hay dos casillas juntas.
3. Cuando el jugador llega a la casilla 10, se da media
vuelta y tira una piedra o tiza dentro de uno de los
cuadrados.
4. Tendrá que llegar a ese número saltando todas las
casillas a la pata coja. El niño tiene que regresar al punto
de partida sin caerse y si le sucede hay varias opciones:
que vuelva a empezar la parte de altar a la pata coja, que
vuelva a empezar todo o que pase el turno y ya lo intentará
de nuevo cuando le llegue otra vez el turno.

Carrera de 3 patas
Entre los juegos para niños al aire libre también se
encuentran las carreras de 3 patas, también
llamadas carreras de 3 pies. Mediante esta actividad, se
fomenta la coordinación de los más pequeños.
1. Hay que dividir a todos los jugadores en parejas.
2. Cada jugador tiene que colocarse al lado de su pareja
y se les ata una pierna a la del otro. De esta forma, pasan
a tener 3 "patas".
3. Se colocan todas las parejas en fila en el punto de
salida.
4. En cuanto empieza la carrera, los dúos deben llegar a
la meta corriendo o andando y para ello tienen que
coordinar muy bien los pasos con su compañero.
5. La primera pareja que llegue será la vencedora.
Escondite inglés
Este juego es otro de los más famosos en el mundo.
Es ideal para jugar en exterior y sin materiales, pero
también se puede jugar en el interior sin necesidad de un
gran espacio y es muy sencillo de jugar:
1. Uno de los niños se coloca frente a una pared, de
espaldas a todos los demás que se colocarán en fila en la
otra punta del espacio que se haya delimitado.
2. El que está cara a la pared, cuando estén todos listos
empieza el juego diciendo: "1, 2, 3, al escondite inglés".
3. Mientras dice esto, los demás niños tienen que
adelantarse unos pasos. Pueden hacerlo a más o menos
velocidad, pueden cambiar de postura, etc., pero en
cuanto el que cuenta termine, los niños deben quedarse
totalmente quietos.
4. Una vez termine de contar, el pequeño se girará
rápido para ver si los jugadores están completamente
quietos o no. Si ve a alguno moverse, este tendrá que
retroceder un tramo y en cuanto se compruebe que todos
están quietos tiene que girarse y contar de nuevo.
5. Los niños tienen que avanzar rápidamente hasta
llegar donde está el 'vigilante' y tocar la pared antes de que
este los pille.
Si quieres incluir materiales, se puede jugar con zancos u
otros objetos que refuercen las habilidades de los más
pequeños.

La comba
Saltar a la comba es un juego que los niños pueden jugar
en grupo o solos. Si juegan individualmente o en parejas
la cuerda ha de ser más corta, pero si juega un grupo de
niños la cuerda tendrá que ser de las largas y la tendrán
que sujetar dos niños o, si es bastante grande y pesada,
dos adultos.
Cada uno debe saltar la comba en movimiento evitando
tocarla, por lo que hay que calcular el ritmo prestando
atención al momento en que la cuerda está arriba y al
momento en que está rozando al suelo. La dificultad está
en aumentar el ritmo del giro de la comba o realizar todo
tipo de movimientos en función de las habilidades de cada
participante. Incluso se pueden saltar dos combas con
movimientos contrarios a la vez.

Piñata de agua
La piñata de agua es un juego ideal para ponerlo en
práctica en verano.
1. Hay que llenar de agua un globo o varios.
2. Luego hay que colgarlos en una cuerda a cierta altura
del suelo. La altura óptima será a la que el niño más
pequeño pueda llegar bien con un palo o bien, se tendrá
que ir ajustando la altura según el niño que esté jugando
en el momento.
3. Así, los niños tendrán que romper los globos de agua
con un palo y al lograrlo se refrescarán enseguida y se
divertirán un montón.
Este es un juego ideal para hacer en una fiesta en verano,
pero si buscas más ideas para un evento así, aquí te
mostramos Qué juegos hacer para una fiesta infantil.

Imagen: Pinterest

Teléfono roto
El teléfono roto o escacharrado es un clásico para jugar
con los más pequeños. Estas son las indicaciones básicas:
1. Todos los participantes se sientan en círculo.
2. El que empieza le comenta al oído al que está a su
lado una frase en voz baja.
3. El que ha recibido el mensaje la repite rápidamente al
siguiente y así sucesivamente hasta que termine el círculo.
4. El último jugador del círculo tendrá que decir en voz
alta la frase que le ha llegado para comprobar si es la
misma de la que ha dicho el primero. Rara vez se acierta y
los resultados siempre son extraños y divertidos.
Limbo
Para jugar al limbo se necesita un tipo de barra o palo, ya
sea de madera, una escoba o cualquier palo largo y algo
de música animada.
1. Se coloca el palo apoyado entre sillas o un soporte
similar o bien, dos adultos tendrán que sostenerlo.
2. Los niños tendrán que pasar por debajo de la barra.
3. A medida que todos lo consigan, la altura de la barra
bajará. Por ello, el primer nivel o la primera ronda debe ser
con la barra alta y luego ir bajando progresivamente.
4. Si se choca contra la barra se pierde y se queda
descalificado. El jugo termina cuando solo queda un niño o
niña porque los demás han sido descalificados al tocar la
barra y este/a ha conseguido superar todos los niveles.
Juego de la cuerda
En el juego de la cuerda tendrás que seguir estas
instrucciones:
1. Hay que empezar por dividir a los niños en dos
equipos.
2. Cada uno se colocará en un extremo de la cuerda.
3. En la mitad pon un pañuelo que coincida con el dibujo
de una línea marcada en el suelo.
4. En cuanto avises, tendrán que empezar a tirar.
5. El equipo que consiga tirar más de la cuerda y haga
cruzar la línea al primer jugador del otro equipo, será el
equipo ganador. Para ello, tendrán que recurrir a la fuerza
y a la coordinación.
Gymkana infantil
Una gymkana infantil es una serie de pruebas
organizadas y diseñadas para los niños. Las tendrás
que preparar con cualquier tipo de material que encuentres
en la naturaleza y con material extra que puedas llevar:
 Moverse entre troncos.
 Descender rodando por la ladera de césped.
 Hacer carreras.
 Hacer pruebas de coordinación con compañeros del
mismo equipo.
 Encontrar pistas ocultas para pasar a la siguiente
prueba.
 Orientarse con una brújula.
La complejidad de las pruebas deberá estar adaptada a la
edad de los niños. El primer equipo que complete todas las
actividades será el ganador. Aquí te explicamos más
sobre Cómo organizar una gymjana para niños y Qué
juegos hacer en una gymkana infantil.
Si tras conocer todos estos juegos infantiles al aire libre
todavía buscas más ideas, aquí te explicamos Cómo
mantener a los niños entretenidos en verano o cuando ya
empieza el calor en primavera.

Si deseas leer más artículos parecidos a Juegos para


niños al aire libre, te recomendamos que entres en
nuestra categoría de Actividades recreativas.

EL DESARROLLO DE LA CONCIENCIA DE REGLA EN LOS JUEGOS Y


DEPORTES

THE DEVELOPMENT OF THE CONSCIENCE OF RULE IN THE GAMES AND


SPORTS
 
Garoz Puerta, I

nacho.garoz@uam.es
Profesor de la Universidad Autónoma de Madrid (España)
RESUMEN

El propósito del presente trabajo consiste en analizar los juegos de


reglas y los deportes, partiendo de su papel como transmisores de
conocimiento sobre el mundo social (valores, creencias, normas, roles, etc…),
a partir del planteamiento piagetiano del desarrollo de la internalización de las
reglas de juego en el niño. Observando como se produce la evolución del
conocimiento práctico y teórico de las reglas en los niños. Lo que nos puede
llevar a reflexionar sobre el ámbito del deporte desde el punto de vista
educativo.

PALABRAS CLAVE: Valores sociales; Desarrollo infantil; Educación; Regla;


Juego; Deporte.

 
INTRODUCCIÓN
 
Cuando hablamos de deporte, sobretodo si lo analizamos desde un
ámbito educativo, no debemos y olvidar su concepción lúdica. Éste es un
aspecto que en parte fundamenta la actividad deportiva y que por otra parte es
un antecedente histórico y evolutivo de toda actividad deportiva.
 
Podemos pensar en algún caso que el deporte se define como
contraposición al juego, estando constituido por una serie de reglas que
regulan la competición y ligado a la necesidad de competir bajo unas reglas
establecidas y reguladas habitualmente por estamentos superiores. Y también
por contraposición, el juego se puede definir como una actividad que no tiene
ningún fin más allá que la diversión, donde no tiene por qué existir la
competición, siendo más abierto, libre y creativo. Es una actividad no regulada
por las federaciones deportivas, por lo que las reglas pueden variar al gusto de
los practicantes.

Pero también debemos tener en cuenta que existe mucha relación entre
los dos términos, porque todo deporte se crea como un juego, un juego de
reglas que va evolucionando, hasta que se establecen unas reglas por una
federación y una competición. Y además debemos recordar que la mayor parte
de las modalidades deportivas más universales parten de juegos rituales,
medievales y populares que sufren un cambio hacia un ámbito deportivo
alrededor del siglo XIX (Brailsford, 1925).

Para Joan Rius i Sant (1992) el término deporte engloba actualmente


tanto el juego espontáneo y por diversión, como hasta una disciplina cotidiana
basada en la competición. Pero para Cagigal (1971) habría que hablar también
de una actividad físico-recreativa, caracterizada por ser una ocupación
voluntaria, un descanso con respecto a otras actividades, y que implica
diversión, formación, participación social, desarrollo de la capacidad creadora y
recuperación psico-física. Y por lo tanto marca una posible distinción con otras
actividades que también podríamos llamar deporte.

 
          Lo cierto es que la terminología que hoy empleamos es confusa.
Podemos encontrar a niños jugando en el parque con una pelota diciendo que
están haciendo deporte, o a una persona mayor andando medía hora a cierto
ritmo por la playa, porque el deporte mejora la salud. ¿Y sería lo mismo que
cualquier partido de la Liga de Fútbol Profesional que podemos ver por la
televisión?. José María Cagigal (1981) también se plantea la dificultad que
entraña su definición, porque es un término que está en continua evolución y
sigue ampliando su significado. Y por eso se introduce en el estudio del campo
semántico de la palabra deporte, concluyendo que “deporte” se fundamenta
desde su comienzo hasta finales del siglo XIX en el rasgo de recreación. Y sin
embargo en el siglo XX gira entorno a la actividad competitiva que se realiza
con deportividad.

 
En todo deporte, al estar éste institucionalizado, la competición es una
parte esencial y su práctica conlleva unas responsabilidades, unos objetivos y
un nivel de exigencia. Sin embargo también se puede hablar de “jugar” al
hockey, por ejemplo, en ambientes donde se pueden cambiar sus reglas (juego
entre amigos) o siguiendo las mismas reglas que definen el deporte del hockey
pero fuera del ambiente de la competición federada (encuentro amistoso, de
entrenamiento o como medio de enseñanza/aprendizaje). Y nunca debería
perder esa parte lúdica que lleva a sus participantes al mero disfrute de su
actuación. Además, si sólo pensamos que lo importante es la competición y el
rendimiento no podríamos profundizar en el planteamiento y objetivos de este
libro.

EL SIGNIFICADO O VALOR DEL DEPORTE

 
A través de varias entrevistas a personas expertas en el deporte (Garoz,
2005) he podido comprender que el deporte (no en un nivel de alto
rendimiento) está relacionado con el disfrute, con la posibilidad de relacionarse
con otros, el desarrollo y mejora física y de la salud, el desarrollo de la
autoestima, con vivir nuevas experiencias, aliviar el estrés y que su práctica
esta muy relacionada con el fomento de una serie de valores y
comportamientos relacionados con el afán de superación, la disciplina, la
competición, el autocontrol y la responsabilidad.

         

          Pero para poder reflexionar sobre el significado y el valor actual de la


actividad deportiva tenemos que tener en cuenta que el deporte evoluciona
como cualquier otro aspecto de nuestra sociedad. Así, Joan Rius i Sant (1992)
explica que el deporte actual es muy diferente al que caracterizó sus inicios en
el siglo XIX. A lo largo de estos dos siglos destaca dos personajes que
suponen ciertos cambios: primero, a finales del siglo XIX aparece la figura del
pedagogo Thomas Arnold que crea los deportes de competición, diseñados
para los escolares de la élite inglesa; y más tarde aparecerá la figura del Barón
de Coubertain, creador de los Nuevos Juegos Olímpicos, pero todavía bajo una
propuesta de deporte aficionado y alejado de la política internacional. Pero las
modificaciones que sufre este deporte hasta nuestros días son más profundas,
porque con el paso del tiempo este deporte se transforma también en función
de las necesidades sociales del momento y empieza a presentar importantes
contradicciones por su creciente relación con la política, la publicidad, el
mercado y el espectáculo.

          En esta línea, F. Andrés Orizo (1979) afirma que  los cambios que
se  han producido en la sociedad española desde los años 70, muy
relacionados con su modernización y la evolución del bienestar económico, han
supuesto un interés creciente por el cuerpo, sus cuidados físicos, la salud y su
prevención y la mejora de la apariencia externa. Y entre otros cambios sociales
y políticos que se producen en la década de los 70 cabe destacar: la aparición
del deporte como obligación de los poderes públicos (Cagigal, 1981). Así
aparecen recogidos el fomento y la promoción deportiva, primero, en las
Constituciones de varios países europeos y, más tarde, en la Constitución
Española de 1978, como competencia y obligación de Estado y de los entes
autónomos.       

          Muchos estudiosos de este ámbito han asumido el valor social del


deporte. Así, por ejemplo, Francisco Fuentes (1992) entiende el deporte “como
exponente máximo de la actividad formal organizada y donde se pone de
manifiesto el grado de socialización alcanzado a través de conductas de
colaboración y competición” (Pág. 18). Partiendo de la idea de que el deporte
constituye un subsistema social con estructuras, reglamentaciones, actividad y
definición propias y aceptando que es un gran generador de actitudes y
comportamientos particulares. También al deporte se le han asignado unas
benéficas características como moldeador de personalidad, factor de
socialización o valor educativo moral y cultural (Alexis Vázquez, 1991). Pero
observando además sus cambios a lo largo de la historia, Alexis Vázquez,
explica que mientras en la antigüedad el deporte y otras actividades del tiempo
libre servían para aprender unas aptitudes que podrían ser útiles en la edad
adulta, en la actualidad el deporte tiene como una de sus metas fundamentales
socializar la persona individual, procurándole integración y adaptación social y
dotarlo de cualidades ciudadanas y políticas. Siguiendo a Buggel (citado en
Alexis Vázquez Henríquez, 1991, Pág. 23) la educación física y el deporte han
de entenderse como un componente de las relaciones sociales entre los
hombres, que ayudan a enriquecer la cultura humana. Tanto la educación física
como el deporte “han evolucionado de ser unos fenómenos nacionales a un
fenómeno cultural y social universal, que refleja los objetivos económicos,
ideológicos, políticos, culturales, científicos y sociales y la potencialidad de las
reglas  y estados sociales.”
 

          Por otro lado Leporati (citado en Alexis Vázquez Henríquez, 1991, Pág.
25) matiza la función moral del deporte, entendiendo deporte como una escuela
de civismo y moralidad, que desarrolla cualidades como “la lealtad frente al
adversario, el compañerismo, el respeto hacia las reglas, disciplina,
conocimiento de sí mismo y de sus reacciones, comprensión de un medio
social y de sus dificultades, nociones de higiene, dietética, regímenes de vida y
primeros auxilios, dándole a su vez la posibilidad de enfrentar problemas de
organización, permitiéndole el desempeño de ciertos roles.”

          En la sociedad moderna el deporte y el espectáculo deportivo embargan


al espectador y lo alejan de una realidad que le es hostil, como lo es un trabajo
sedentario y crecientemente intelectual. El trabajador libera tensiones mediante
la actividad física, como practicante o como espectador, además descansa, se
divierte y, en muchos casos, se desarrolla. Descanso, diversión y desarrollo
constituyen entonces tres funciones sociales del deporte de primer nivel. Pero
por otro lado también se destacan efectos que pueden llegar a ser nocivos,
como los factores de competencia, de violencia,  de alienación, de
agravamiento de las tensiones y conflictos sociales y de desunión internacional
(Alexis Vázquez, 1991), ya que el deporte también se ha utilizado como un
instrumento político desde muchos regímenes.

          BohumilSvoboda y GöranPatriksson (1996) destacan distintos aspectos


en relación con la importancia actual del deporte y su relación con la
responsabilidad del Estado:

       El deporte ya no es sólo una actividad escolar o recreativa,


sino una profesión. Y es también un espectáculo que atrae a
grandes masas y ocupa un importante lugar en los medios de
comunicación.

       Se ha convertido en un fenómeno de masas. Sin diferencias


de edad, sexo o grupo social.

       Existen nuevas motivaciones: superarse, esparcimiento,


mejora física, amor al riesgo, refinamiento estético, deseo de
integración, contacto humano, etc.

       Las concepciones también han aumentado: expresión de si


mismo, profesionalización, diversión.

       En la organización deportiva, además del estado y de las


asociaciones, han aparecido multitud de sociedades y
organizadores diferentes, o se practica de forma informal.
       Puede suponer una acción beneficiosa, pero también
entraña aspectos y efectos negativos, como la exclusión,
sentimiento nacional, agresión, degradación del medio
ambiente.

       Es necesario que el estado garantice el acceso al deporte.


Como componente importante de la calidad de vida y de la
cultura.

       El deporte es un medio más de socialización. Es un


fenómeno complejo, que sólo puede concebirse como tal
socialización si adquiere dimensiones morales. Aunque es
interesante ya que afecta tanto a la mente como al cuerpo,
contribuye al aprendizaje de los papeles del individuo y de las
reglas sociales, refuerza la autoestima y el sentimiento de
identidad y solidaridad. Lo que enlaza con interés tan grande
que encierra el deporte desde el punto de vista pedagógico.

          Otro autor como A. Guttman (1978) trata el tema del asociacionismo y de


las organizaciones asociativas, como las del deporte, que se han visto
aumentadas en estos últimos años. Para él el deporte se ha “corporatizado”.
Pero matizado según Cagigal (1981) porque el deporte no es una institución
como las demás, ya que es un sistema social abierto. Así, se puede participar
del hecho deportivo de muy diferentes formas, desde la inscripción en clubes,
los practicantes por libre, los espectadores de los acontecimientos deportivos,
los apostantes, los informadores, etc.

J. I. Ruiz Olabuénaga (1995) en su estudio de los estilos de vida


relacionado con el ocio y el deporte, señala igualmente esta
reestructuración  burocratizada del deporte español. Para él el ejercicio del
deporte en la sociedad moderna ha evolucionado en la misma medida en la
que ha evolucionado toda la sociedad y, en cierto sentido, la evolución de aquél
resume la evolución de ésta. Mucho, por no decir la inmensa mayoría, de los
deportes modernos hunden sus raíces en la sociedad rural y se distinguen de
ella por la evolución de sus formas.
 
La burocratización, la racionalización, la especialización y otras
características propias del deporte moderno provienen de acomodaciones
efectuadas en consonancia con el espíritu del modo de vida industrial. La
democratización del deporte, la profesionalización de los deportistas, la
presencia del deporte en la vida cotidiana aluden al mismo proceso paralelo del
deporte y de la sociedad. El auge social del deporte guarda estrecha relación
con el ascenso de las clases medias en busca de prestigio, la democratización
de las aspiraciones sociales y de bienestar de la vida cotidiana y con la
secularización de la vida publica apartada del control religioso, todo ello
íntimamente unido al proceso de industrialización.
 
En esta misma línea García Ferrando (1993) establece un cambio en el
ámbito deportivo español de los últimos años, dominado en los 70 por el
deporte federado (aunque hoy día se puede hablar de un aumento de la
comercialización del deporte profesional). Y que en la actualidad se ha
diversificado con el crecimiento de otras formas de deporte y de actividad
físicorecreativas, que se separa del deporte competitivo tradicional, fruto de la
creciente necesidad de participación social, de búsqueda de la salud y de
nuevas pautas de socialización. Para García Ferrando las oportunidades de
socializarse los jóvenes se encuentran influenciadas por las actividades físico-
deportivas, siendo cada vez mayores las oportunidades de recibir educación
física y deportiva en la escuela, aumentando también el interés familiar porque
sus hijos realicen algún tipo de actividad deportiva y la conciencia social de que
el deporte fomenta en los jóvenes valores sociales positivos (disciplina,
autocontrol, trabajo en equipo, etc.).
 
Según cree Francisco Fuentes (1992) en el proceso de socialización que
estamos analizando, es tan importante la actividad lúdica no dirigida como la
actividad organizada o deportiva. Pero cuando piensa en el ámbito del deporte
le surgen algunas dudas sobre lo apropiado de estas actividades en cuanto a
fomentar valores educativos, o en cuanto a su capacidad socializadora en los
niños, sobre lo que mucho se ha escrito. Sobre todo, enlazando con la
percepción del modelo deportivo más extendido como rígido, jerarquizado,
competitivo, fuertemente selectivo, especializado y precoz (B. Vázquez, 1992).
Aspectos que son externos a la propia actividad y por lo tanto dependerá
mucho de cómo se presente el enfoque de estas actividades deportivas, se
interpreten los procesos y se valore su rendimiento, para que su efecto sea
positivo.
 
EL APRENDIZAJE SOCIAL EN EL NIÑO: REGLAS Y NORMAS
 
Atendiendo al desarrollo social del individuo sabemos que todo sujeto
adquiere desde la infancia “... una gran cantidad de conocimientos sobre
nuestro mundo social, es decir, sobre las personas y nuestras interacciones
con ellas, sobre lo que otros esperan de nosotros, sobre los distintos roles
sociales, sobre nuestra sociedad y su funcionamiento, los sistemas de valores
y creencias, y sobre un sinfín de aspectos de la vida social” (Turiel, Enesco y
Linaza, 1989. Pág. 21). Estas normas y valores culturales de una sociedad
generalmente se ven reflejados en las actividades infantiles, en el tipo de
juguetes o en los juegos que los niños realizan, que juegan un importante rol en
el desarrollo y socialización de los niños.
 
Pero debemos matizar que todos estos aspectos vendrán determinados
por la sociedad o cultura donde el niño se desarrolle. No es lo mismo pensar en
los valores, creencias, roles o normas de una sociedad occidental como la
española, o estos mismos aspectos relativos a una sociedad más tradicional de
otra parte del planeta. Entendemos entonces las normas y valores como algo
cambiante, influidas por ejemplo por la evolución en las costumbres familiares,
o por la evolución de los avances tecnológicos (Sutton-Smith y Rosenberg,
1961).
         

          Pero, ¿cómo llegan los niños a aprender y utilizar las normas o reglas
sociales?, ¿cómo se produce su conocimiento y su desarrollo?, ¿son los juegos
y las actividades deportivas un medio para desarrollar el conocimiento de la
regla y norma social y así conocer y adaptarse a la cultura en la que uno se
desarrolla?.

         

          Para contestar a estas preguntas podemos partir de la importancia que


Bruner (1972, 1991) otorga al medio cultural, ya que el hombre y el niño
participan en él accediendo y compartiendo varios significados públicos
mediante procedimientos de interpretación y negociaciones. Y uno de los
instrumentos de socialización y de transmisión de la cultura humana es el
juego, a través del cual el niño se instruye en las reglas y convenciones
sociales. De alguna forma estas ideas enlazan con los planteamientos de
Piaget y Vygotski y los amplía, porque el niño no es sólo un ser que desarrolla
su inteligencia mediante el juego o que incorpora el mundo de los adultos a
través de él, sino que es un miembro activo más de la cultura en la que se
desarrolla.

         

          Y es que como explicarán más tarde Bruner y Amsterdam (2001) existen
unos cánones en cada cultura. Y uno de ellos son las normas, algunas
explícitas como las leyes, y otras implícitas, que necesitan a veces alguna
explicación por algunos de los miembros de su cultura. Estas normas varían en
el mismo grado que se articulan, y mucha gente pasa mucho tiempo
traduciéndolas o justificándolas, pero muchas veces no se siguen de forma
consciente, sino a través del sentido común. La construcción del Yo implica
interiorizar reglas de cómo interactuar y que esperar de los demás, y también
qué esperan cada uno de los otros de nosotros. Al crecer vamos
personalizando las expectativas que tenemos de nosotros mismos, llegando a
ser conscientes de nuestro lugar y nuestro papel por medio de la toma de
conciencia y de un cierto conformismo social.

          Sutton-Smith y Roberts (1964, 1981) siguiendo con la idea de la


importancia del contexto, plantean la relación existente entre el tipo de valores
inculcados por una determinada cultura y la clase de juegos que son
promovidos por cada cultura, llegando a la idea de que existe una cierta
correspondencia entre el medio en el que se crían los niños y el tipo de juego
que caracteriza su desarrollo. Lo que les lleva a subrayar la importancia de
considerar el contexto de la experiencia social a la hora de analizar el
conocimiento que el niño está desarrollando acerca de los demás. Siguiendo
esta línea es difícil comprender la conducta humana y su desarrollo
prescindiendo del contexto sociocultural o el entorno en el que aparece. Por
eso intentamos abordar anteriormente el papel que juega el deporte en  nuestra
sociedad.

Piaget (1932; 1946) dentro de su estudio del desarrollo del ser humano ya
aborda el ámbito del juego. Llegando a establecer que las diversas formas que
adopta el juego durante el desarrollo infantil son consecuencia directa de las
transformaciones que sufren sus estructuras intelectuales. Un tipo de juego, es
entonces un reflejo de estas estructuras pero también contribuye al
establecimiento de nuevas estructuras mentales. Así, el primer juego de ejercicio
ya sirve para consolidar determinados esquemas motores y sus
coordinaciones, ejercitando estos esquemas, asimilando e incorporando los
elementos externos mientras acomoda o modifica sus esquemas para una
mejor adaptación al medio.
 
Pero nosotros centraremos este articulo en el momento en que el juego
se transforma en juego de reglas, e incluso algunos de ellos, en juegos o
actividades deportivas, que requieren la representación simultánea de las
acciones de los distintos jugadores. Este juego de reglas se constituye de los 4
a los 7 años y, sobre todo, de los 7 a los 11 años. Y además es una actividad
que subsiste en el adulto y se desarrolla durante toda la vida, marcando el
debilitamiento del juego infantil y el paso al juego propiamente adulto. Se puede
entonces considerar como la actividad lúdica del ser socializado. Una actividad
que ha evolucionado en nuestras sociedades postindustriales, ya que muchos
juegos de las culturas tradicionales europeas se han convertido en deportes,
adaptándose popularmente como una de las formas más importantes de ocio.
 
Se caracterizan por ser actividades en las que hay que aprender a jugar,
hay que realizar unas determinadas acciones y evitar otras, siguiendo unas
reglas. Reglas entendidas como obligaciones aceptadas voluntariamente y, por
eso, la competición tiene lugar dentro de un acuerdo que son las propias
reglas.
 
J. Singer (1995) plantea que en los juegos de reglas podemos detectar
ya las primeras nociones de la organización social y, de hecho, el fundamento
primario de la posesión y la ley. La regla implica relaciones sociales o
interindividuales, ya que en la regla además de la regularidad hay una idea de
obligación que supone la existencia de dos individuos por lo menos. Lo que
implica el sentido de regularidad impuesta por el grupo y su violación
representa una falta.
 

           Existirían unas reglas transmitidas, juegos que se convierten en


“institucionales”, pues se imponen por presión de las generaciones anteriores y
suponen la acción de los mayores sobre los menores (imitación de los mayores
a causa del prestigio, etc…). Y también existirían unas reglas espontáneas, que
son de naturaleza contractual y momentánea, que provienen de la
socialización, bien sea de los juegos de ejercicio simple o de los juegos
simbólicos y de unas relaciones que a menudo se limitan a ser entre iguales y
contemporáneas. En todos los casos aparece una competición entre los
individuos, la victoria de unos individuos sobre los demás y la regulación
mediante un código transmitido de generación en generación, o por acuerdos
improvisados. Pero incluso la satisfacción de la victoria debe estar legitimada
por el código mismo del juego y por una moral del honor y del “fair-play”.

 
Cuando observamos a los niños pequeños, estos se inician en los
juegos con las reglas más elementales y, sólo a medida que se hagan
expertos, incorporarán e inventarán nuevas reglas. Su práctica va haciendo
que las reglas de sus juegos cada vez sean más complejas, pero también van
modificando la conciencia de estas reglas y su representación, accediendo
progresivamente a una concepción democrática de la regla. Con lo que
entienden que las reglas no son más que el acuerdo de la mayoría de los
participantes, y esto mismo es lo que las legitima. Y este mismo acuerdo les
permite modificarlas, legitimar dichos cambios y situar su origen en las mismas
interacciones infantiles.
 
Desde el punto de vista del desarrollo social y del proceso de desarrollo
moral de los niños, al trabajo de Piaget (1932) se han ido añadiendo otros
planteamientos sobre el desarrollo moral como los de Kohlberg (1989), inspirados
en el propio Piaget, y otros como Turiel (1983), interesados también por la
adquisición de valores sociales. Pero algunos de estos trabajos se han basado en
modelos excesivamente simples del propio proceso de aprendizaje, cuya
característica común es la supuesta pasividad de quien aprende, sufriendo la
imposición de los valores desde fuera. Sin embargo, y siguiendo el
planteamiento de Linaza (1997) el mayor valor del juego estriba en su
autonomía respecto del adulto, en la posibilidad de que los niños practiquen las
reglas, coordinen sus distintos intereses y puntos de vista sin la autoridad del
adulto que dirime los conflictos. Y así dar posibilidades de que aparezca una
regulación que sería de carácter autónomo.
 
Para analizar estos aspectos del aprendizaje no debemos relegarnos
sólo al ámbito del aula sino prestar atención a lo que se produce en el patio o
en la calle, con frecuencia de espaldas a los adultos, como las situaciones
donde practican juegos y deportes. Acercándonos al hecho deportivo, tal vez
otro de los valores educativos que encontramos en las formas en que se presenta
en la sociedad actual sea la compleja relación que se establece entre competición
y cooperación, una compleja coordinación de lo individual y lo colectivo,
entendiendo éste como preparación a comportamientos y actitudes requeridas en
las relaciones sociales fuera del espacio lúdico. Debiendo distinguir posiblemente
entre lo que significa el deporte competitivo (donde el triunfo es lo único
importante), el deporte como actividad lúdica y disfrute personal (mucho más
parecido a la noción de juego) o el deporte como ejercicio o mantenimiento de la
salud.
 
 
EVOLUCIÓN DEL CONOCIMIENTO DE LA REGLA EN EL NIÑO
 
Piaget (1932) estudió dos aspectos con relación al conocimiento que se
elabora a partir de los juegos de reglas, entendiendo que las reglas constituyen
una realidad social que se transmite de generación en generación: primero, la
práctica de las reglas, la manera como los niños de distintas edades aplican
efectivamente las reglas; y segundo, la conciencia de la regla, la manera en
que esos niños se representan primero el carácter obligatorio, sagrado o
decisorio, evolucionando de la heteronomía a la autonomía propia de las reglas
del juego.
 
A partir de su estudio estableció cuatro estadios referidos
al conocimiento práctico de las reglas:
 
Estadio 1.- Hay que tener en cuenta que antes de que
aparezca el juego en común no pueden existir reglas propiamente
dichas. Y a partir de ese juego en común y, en un primer momento,
éste será un juego puramente motor e individual. En el cual sólo se
puede hablar de reglas motrices, influenciadas a su vez por un
simbolismo que invade los esquemas motores del niño. También se
observa una ausencia de continuidad y dirección en la sucesión de las
conductas, pero estas conductas de las que el niño se sirve se
esquematizan rápidamente e incluso se ritualizan.
 
Aparece entonces el ritual y el simbolismo individuales, que
forman la subestructura o la condición necesaria para el desarrollo de
las reglas y los signos colectivos, pero no la condición suficiente. Será
la conciencia de la obligación lo que distinga la regla propiamente
dicha de la regularidad, relacionado con un elemento de respeto o
sumisión que no estaba incluido en el simple ritual.
 
Estadio 2.- Nivel egocéntrico. Entre 2 y 5 años. Se inicia en el
momento en que el niño recibe del exterior el ejemplo de las reglas
codificadas. Entonces, a través del intercambio verbal el niño empieza
a socializarse, pero al no poderse situar en un plano de igualdad con
respecto a sus mayores, queda aislado.
 
Es un nivel de desarrollo de la regla caracterizado por la
indicación de reglas distintas por parte de cada niño, no existiendo una
vigilancia entre ellos, ni unifican sus reglas respectivas. Los niños
juegan para si, sus objetivos son distintos y obtienen un placer
esencialmente motor.
 
Estadio 3.- Aparece la cooperación naciente. Alrededor de los
siete u ocho años existe ya una preocupación por el control mutuo y
una unificación de las reglas, pero sigue existiendo una vacilación
considerable por lo que respecta a las reglas generales del juego.
 
Aparece también la necesidad de un acuerdo mutuo con lo
demás miembros del juego, la idea de ganar, cómo vencer a los
demás. Pero todavía no se puede considerar que conozcan el detalle
de las reglas, siendo incapaces de legislar el conjunto de casos
posibles. Lo que hacen es copiar al mejor informado y jugar un juego
simplificado.
 
Estadio 4.- Hacia los 11-12 años aparece la codificación de las
reglas. Estableciéndose una regulación minuciosa y un código
conocido. Existe ya un interés por la regla como tal.
 
Es alrededor de estas edades cuando podemos hablar ya de un
nivel de pensamiento formal, lo que supone poder razonar
formalmente sobre cualquier conciencia de las reglas, hasta el punto
de que las aplique en cualquier caso, incluso en los más hipotéticos.
 
Por otra parte, Piaget también establece otros tres diferentes estadios en
referencia a la conciencia de la regla o a su conocimiento teórico o reflexivo:
 
Estadio 1.- Los orígenes de la conciencia de la regla están
condicionados por el conjunto de la vida moral del niño. Y en un primer
momento la regla no será coercitiva todavía, ya que no existe la idea
de regla obligatoria.
 
Cuando nos referimos al plano del juego, éste es un juego
individual, basado en una serie de rituales puramente individuales.
 
Estadio 2.- Entre los 5 y los 9-10 años la regla se considera
sagrada e intangible, de carácter adulto y de esencia eterna.
 
Por imitación o por intercambio verbal empieza a desear jugar
conforme a unas reglas recibidas del exterior. Y desde que el niño
empieza a imitar las reglas de los demás, sea cual sea en la práctica el
egocentrismo de su juego, considera las reglas del juego como
sagradas e intangibles.
 
Entonces se negará a cambiar las reglas y a realizar cualquier
modificación de éstas, incluso si son aceptadas por la opinión de la
mayoría, ya que ello constituiría una falta. El niño se somete más o
menos completamente, en intención, a las reglas prescritas, pero
éstas, al ser en cierto modo ajenas a la conciencia del sujeto, no
transforman verdaderamente su conducta. Por ello el niño considera la
regla como sagrada a pesar de no practicarlo realmente. Este respeto
a la regla del juego es el índice de la presión adulta, no de la
cooperación entre iguales, por lo que imita las reglas practicadas por
los mayores.
 
Piaget piensa que la cooperación sólo puede nacer entre
iguales, y mediante esa interacción cambiará la actitud práctica del
niño y hará desaparecer la mística de la autoridad.
 
Estadio 3.- Nivel de cooperación creciente. El niño ya no
rechaza de entrada la mística de la autoridad. Pero a partir de los diez
años la regla está considerada como una ley debida al consentimiento
mutuo, es decir, que se puede transformar a voluntad pero bajo la
condición de que participe la opinión general.
 
A la heteronomía de los niveles anteriores le sucede la
autonomía. La regla se presenta al niño, ya no como una ley exterior,
sagrada en tanto que impuesta por los adultos, sino como el resultado
de una libre decisión y como digna de respeto en la medida en que hay
un consentimiento mutuo. El niño deja entonces de considerar las
reglas como eternas y transmitidas exactamente igual a través de las
generaciones. Acepta, por lo tanto, que se cambien las reglas mientras
estas modificaciones tengan la aprobación de todos.
 
Las reglas, lejos de ser algo impuesto por los adultos, se van
fijando poco a poco por iniciativa de los propios niños. Con lo cual la
regla deja de ser exterior a los niños para no depender más que de la
libre voluntad colectiva.
 
A través de este proceso es como se adquiere conciencia de la
razón de ser de las leyes. Y la regla se convierte para él en una
condición necesaria de acuerdo. Y esta autonomía conduce a un
respeto mayor por la regla. Así es como aparece el sentido realmente
político y democrático, la existencia de la libre opinión. Y por lo tanto
toda proposición individual es digna de examen, pero una innovación
debe convencer a la mayoría.
 
Cuando hoy retomamos los estudios de Piaget tenemos que tener en
cuenta que elaboró esta evolución de estadios de conocimiento a partir de la
observación del juego de las canicas. Una actividad que es simplemente un
juego de reglas, propio de la niñez y sin ninguna evolución adulta. Por lo tanto
en ella no se producen interacciones con los adultos, ni presiones de otros
jugadores mayores que impongan otros puntos de vista gracias a su prestigio.
Lo que significa que nos encontramos en una actividad claramente marcada
por la interacción entre los iguales, con  lo cual los niños estudiados por Piaget
pueden llegar más aprisa a tomar conciencia de su autonomía. Pero en juegos
o actividades deportivas como el fútbol o el hockey, sin embargo, siempre está
el juego adulto como modelo y las reglas son impuestas por ellos e incluso casi
siempre lo regulan (árbitro, entrenadores, padre, profesor, etc…).
 
Por ello, otros estudios posteriores como el de Linaza y Maldonado
(1987) trataron de entender cómo aprendían los niños a jugar al fútbol.
Realizando una aproximación a la forma en que los niños organizan sus ideas y
como van construyendo lo que es jugar al balón, analizando qué reglas
elaboran a partir de sus experiencias sobre el juego y cómo se imaginan que
son las reglas del fútbol, quién se las pudo inventar, si éstas se pueden
cambiar y, si se puede, cómo habría que hacerlo. Lo que pretendían era
conocer las etapas sucesivas por las que pasa el juego de los niños, desde los
más pequeños, hasta que llegan a una idea del fútbol cercana a la del adulto. Y
un estudio muy similar, basado en los anteriores, intentó  establecer que
existen similitudes en la evolución del desarrollo de la regla con niños que
practican otros deportes, estudiando el caso del hockey hierba (Garoz, 2005).
 
A partir de estos estudios y del análisis de las entrevistas clínicas que se
realizaron a los niños se puede establecer la siguiente clasificación de niveles
de práctica del juego (conocimiento práctico de las reglas del juego).
Aunque lógicamente teniendo en cuenta que no todos los sujetos analizados
muestran todas las características típicas de un nivel, aunque sí las
fundamentales, y que las características de cada nivel se deben ajustar a la
reglamentación específica de cada modalidad deportiva:
 
Nivel 0: El juego motor. El niño se encuentra en un momento
donde su juego es puramente motor, de simple coordinación de sus
movimientos con el móvil. En el que no existe ninguna idea de regla
como obligación, ya que no son capaces de entender lo que es una
regla. Es característico de los niños de edades entre un año y medio y
los tres o cuatro años.
 
Nivel I: Acciones paralelas. Aparece ya la idea de regla. Pero
cada niño juega a su propio juego sin mucho interés por lo que hacen
otros jugadores, sin existir la coordinación entre ellos para conseguir
un fin.
 
Los niños tienen una idea del objetivo de sus acciones, ligados
a las acciones más relevantes del juego. Así pueden existir tantos tipos
de juegos del fútbol, por ejemplo, como finalidades les parezca que
existen, chutar, pasarse, regatear.
 
Las reglas no son tanto regulaciones como descripciones de lo
que hay que hacer para jugar. Son reglas implícitas que acompañan al
papel explícito de jugadores de fútbol, por ejemplo, que desempeñan,
lo que hacen es jugar a ser futbolistas. Pero aun así es un juego
propiamente de reglas porque su atención pasa del modelo externo a
la coordinación de sus propias acciones, pareciéndose más al juego de
los niños mayores que al carácter de ficción del juego simbólico.
 
Nivel IIa y IIb: El desarrollo de la coordinación en el
juego. Desde los seis a los ocho años aparece una progresiva
coordinación de las acciones de los jugadores. Acciones ya
determinadas por unas reglas explícitas que especifican lo que debe
hacerse, pero no tanto lo que se hace durante el juego.
 
A pesar de la continuidad de estos niveles aparecen diferencias
en la concepción del juego, como por ejemplo que primero se regulará
el reinicio del juego después de toda acción o situación que no sea
propia del juego, y en el segundo nivel se comenzarán a regular una a
una las acciones no permitidas más frecuentes.
 
Así, en el Nivel IIa aparecen ya reglas explícitas, no sólo
descriptivas de lo que hay que hacer, sino apareciendo elementos de
obligatoriedad y de regulación cuando no se cumplen, por lo tanto las
reglas son prescriptibas. Aparece también el sentido de competición,
por lo que comienza a ser capaz de coordinar sus acciones con las de
los otros jugadores. Y esta idea de competición les puede llevar
también, en algunos casos, ha que expliquen el juego mediante
aspectos que pueden ser secundarios, anecdóticos, que normalmente
hacen referencia a aspectos que sólo se regulan en la competición,
pero que a ellos les atraen (como el “bully” o saque neutral, el árbitro,
el banquillo, etc…)
 
De alguna forma observan la posible distinción de roles debido
a las diferentes acciones  que tienen que hacer un portero y un jugador
de campo. Pero estas primeras reglas tienen todavía una restringida
capacidad de regulación ya que no especifican qué debe hacerse
cuando son violadas. Esas acciones simplemente serán ajenas al
juego. Por último, otra de las características interesantes de este nivel
es la incapacidad sobre el conocimiento del terreno de juego y sus
límites.
 
En el Nivel IIb ya se elaboran reglas específicas para distintas
partes del juego, diferenciando unas acciones de otras y apoyándose
en la identificación de esas situaciones con un nombre específico
(saque de portero, mano, falta, penalti). Y gracias a contraponer las
distintas acciones aparecen los papeles de los distintos jugadores,
estando estos papeles relacionados con la posición que cada uno
ocupa en el campo. Aparecen ya algunas reglas que Linaza y
Maldonado llaman de segundo orden, por ejemplo, como debe
ponerse el balón en juego (sin existir faltas de saque), que
complementan a las reglas de primer orden que indica que la bola no
puede traspasar los límites del campo de juego. Es decir, describen
cómo se debe aplicar una regla primaria o básica. En este nivel se
aumentan el número de reglas que describen lo que debe hacerse
pero no llegan a integrarse plenamente, siendo todavía borrosos sus
límites de aplicación.
 
Nivel III: La plena cooperación en el juego. Alrededor de los
nueve o diez años los jugadores llegan a una formulación común y
compartida de las reglas básicas del juego y formulan reglas para
situaciones específicas del juego, considerando las acciones punibles
como parte del juego aunque no estén bien vistas. De todas formas
aunque los jugadores ya conocen bastantes reglas y las
consecuencias de sus sanciones, no reconocen todavía con absoluta
claridad cuando se pita una u otra. A la vez que aumenta la
sistematización del juego se amplía la diferencia entre los distintos
papeles de los jugadores y las acciones que tienen encomendadas,
pero estrechamente vinculadas a posiciones fijas en el campo.
 
Niveles IVayIVb: La codificación en el juego. Entre los once y
los trece años aparece una concepción del juego diferente a los otros
niveles. Las reglas son ya un instrumento a disposición del jugador,
por lo que se pueden utilizar para obtener ventaja en el juego. Además
los jugadores formulan reglas que permiten codificar todas las
situaciones posibles del juego, incluso las más hipotéticas.
 
En el Nivel IVa aparece en los niños la capacidad de entender
que se puede sacar ventaja en el juego a través de la utilización de las
reglas. Por lo que los niños se pueden llegar a plantear la posibilidad
de evitar un gol mediante una falta (aún a costa de un penalti), por
ejemplo. Así pasan de considerar a las reglas como normas o
principios sobre lo que debe o no debe hacerse, a considerar que
abren nuevas posibilidades de juego. Son capaces de anticipar los
resultados, lo que supone la transición de las reglas como obligatorias
a las reglas como delimitación de las acciones posibles. Lo que puede
llevar también a pensar en algunos casos al niño que puede ser
conveniente vulnerar una regla aunque acarree una sanción.
 
Atendiendo a los factores descritos anteriormente debemos
tener en cuenta que nos encontramos ante un momento de la práctica
deportiva donde deberemos encauzar este desarrollo cognitivo hacia el
ámbito del respeto por los compañeros de juego y por las reglas,
ayudándoles a comprender que el resultado no es lo único importante.
 
Por otra parte se subordinan los papeles y acciones de los
jugadores al rendimiento de todo el equipo. Y además las reglas de
segundo orden de los saques se acercan a su formulación definitiva,
añadiendo reglas a sus posibles infracciones.
 
El Nivel IVb ya muestra la total regulación de las situaciones
más hipotéticas que reales, por mucho que sea muy improbable que
ocurran en varios partidos. Una regla tan compleja como la del fuera
de juego, que supone la integración de varias referencias espaciales y
temporales, adquiere toda su complejidad. Sin embargo en el caso del
hockey, donde esa regla ya no existe, tendríamos que hablar de otras
reglas de similar complejidad. En este caso, encontramos que se
comprende completamente la ley de la ventaja y también se llegan a
contemplar de tal modo las situaciones y sanciones de juego peligroso
que no sólo tienen en cuenta la acción propia y la situación del
contrario, sino también la interpretación y consideración del árbitro en
esta cuestión. A la vez que se diferencia completamente la regulación
de penalización en los distintos penaltis (corner y strock), teniendo en
cuenta la intencionalidad o situación clara de gol, entre otras variables.
 
Además tratan de jugar bien, jugando con las reglas y con las
situaciones a las que conduce la aplicación de las mismas. Lo que
hace que vean la conveniencia de que sea una figura imparcial quien
aplique las reglas. También aparece la posibilidad de utilizar tácticas o
estrategias de equipo, diferenciando su conveniencia según como sea
el desarrollo del partido.
 
Siguiendo a Piaget establecen otro campo de estudio de las reglas del
juego, el conocimiento reflexivo de las reglas, la conciencia de la regla, cómo
los niños se representan el carácter obligatorio de las reglas. Para Linaza y
Maldonado sería más un conocimiento implícito que refleja las ideas
espontáneas del niño sobre las relaciones sociales que se establecen dentro
del juego. Y que nos hace ver en qué medida el niño concibe dichas reglas
como inmutables y basadas en la autoridad de la tradición, o bien acepta la
modificación en función del parecer del resto de los jugadores.
 
Llegan a establecer que cuando las reglas llegan a concebirse como el
producto del acuerdo entre los jugadores pierden el carácter absoluto, y se
pueden inventar nuevas formas de jugar. Pero lo interesante es mostrar la
construcción progresiva que el niño lleva a cabo del concepto de regla y la
activa participación que lleva a cabo el propio sujeto, y no siendo un mero
receptor pasivo de unas normas elaboradas e impuestas desde el exterior.

Todo ello lo observan a través de preguntas sobre la invención y


modificación de las reglas, sobre la posible evolución del juego, o sobre el
origen de ese juego. Llegando a dividir en cinco etapas el desarrollo sobre
este conocimiento reflexivo de las reglas:

 
Etapa 0: Caracterizada por la ausencia de cualquier conciencia
de lo que es una regla. Ya que sólo se producen interacciones con el
objeto físico, sin tener conciencia de obligación respecto a las reglas.
 
Etapa 1: Alrededor de los cinco o seis años aparece el carácter
de regla, que trae consigo un carácter externo de la obligatoriedad de
la regla. Con lo que la regla tendrá entonces un carácter heterónomo,
que depende de una autoridad exterior. Y no parece que el niño
diferencie la obligatoriedad de las reglas de un juego y la de las
reglas sociales, ligando unas con otras. Edades entre cinco y seis
años.
 
A partir de aquí, es cuando Piaget (1932) establece que la moral
autónoma aparece a partir de estas reglas heterónomas impuestas
por los adultos, gracias a la interacción y colaboración con los
iguales.
 
Etapa 2: En este nivel, que se da en sujetos de edades de unos
seis o siete años, existe la regla como una obligación intrínseca, pero
ya se diferencia de otras normas sociales; así cada juego tiene unas
reglas y sólo se puede jugar a ese juego siguiendo esas reglas.
Siempre aparece que hay una autoridad superior en el juego y el
modo de jugar es único o absoluto, por lo que la regla tradicional se
mantiene aunque sea contra la opinión de los jugadores. Pero claro,
cada uno de los jugadores considera las reglas que él conoce como
la forma de jugar, sin tener en cuenta si coinciden con las de sus
compañeros.
 
Etapa 3: En torno a los ocho y diez años existe una posición
intermedia entre la negación de cualquier modificación a las reglas y
la aceptación de la opinión de la totalidad de los jugadores
(unanimidad) para introducir y hacer válida cualquier regla nueva en
el juego. Pero el carácter obligatorio de las reglas tradicionales tiene
un peso muy importante que invalidaría cualquier posible cambio, ya
que es la verdadera forma de jugar. Sería lo que denominan la
obligación convencional, la verdadera forma de jugar.
 
Pero, en algún caso, sí son capaces de plantearse que con los
amigos se puede inventar o variar en algo la forma de jugar, pero
esto les lleva a creer que ya no hablaríamos del mismo juego por
pequeña que fuera la diferencia.
 
Por tanto el origen del juego sigue siendo adulto, aunque
también aluden a otros niños como posibles inventores.
 
Etapa 4: El acuerdo de la mayoría de los participantes es el
principio fundamental con el que se legitima una regla. Pero los
partidos de verdad, al jugar campeonatos requieren para su
modificación de las federaciones deportivas. Ya que diferencian la
realidad del deporte como práctica adulta y la que se establece en
una comunidad de niños.
 
Entonces se pueden cambiar las reglas pero dependiendo de
que hablemos de competición o no. Así, fuera de la competición y
jugando con amigos, los cambios serán más frecuentes y normales,
decididos por la mayoría de los propios jugadores. No afectando
todos estos cambios al propio juego, ya que siempre será el mismo
juego.
 
Los niños llegan a explicar que existe un carácter de
universalidad de las reglas de los deportes, ya que en todas partes
se juega igual, lo que es una característica propia de una
especialidad deportiva. Pero distinguen la diferencia de reglas que se
utilizan en el juego de los mayores y en el de los pequeños, según
los distintos niveles de competición.
 
Sería lo que Piaget calificaba de etapa democrática de la
conciencia de la regla. Propia de edades entre los once y los catorce
años.
 

                              Por último es importante señalar que existe una relación


entre la evolución de la adquisición del conocimiento sobre las reglas del juego
en sus diferentes niveles y la edad. Esto indica que a medida que la edad de
los niños aumenta va adquiriendo nuevos niveles de conocimiento. Pero
también podemos comprobar que existe una relación entre el desarrollo de los
diferentes tipos de conocimiento, ya que el conocimiento práctico y el
conocimiento teórico de las reglas se encuentran interrelacionados.
 
 
INTERACCIÓN EN LA PRÁCTICA DEPORTIVA
 
Como ya hemos comentado, en la teoría piagetiana del juego (Piaget,
1932) ya se recoge la actividad lúdica de los niños como uno de los primeros
contactos con las reglas adultas y como un medio para desarrollar el
conocimiento sobre ellas. Piaget observó que la mayoría de las reglas morales
que el niño aprende a respetar durante su infancia las recibe del adulto, es
decir, que se le dan elaboradas y no adaptadas a él, pero sin embargo en los
juegos sociales más simples nos encontramos en presencia de reglas
elaboradas por los propios niños. Y es que podríamos decir que en el caso de
las instituciones lúdicas, la intervención adulta se reduce a su mínima
expresión por lo que son algunas realidades de las más espontáneas y las más
ricas en enseñanzas. Ésta es una idea que también recogen Linaza (1997) y
Linaza y Maldonado (1987), pero también podemos interpretar que no siempre
que se producen estas actividades infantiles están tan alejadas de la
intervención adulta. Por ejemplo cuando pensamos en juegos de reglas ya más
deportivos la intervención adulta en la creación de reglas, la enseñanza, el
control o la regulación es un hecho. Por lo tanto el nivel de las interacciones, ya
sean entre iguales (niño-niño) o entre el niño y los adultos es un factor en el que
debemos indagar más, relacionándolo con lo que es la práctica deportiva.

         

          Por ejemplo, Delval (1996), en su reflexión sobre el acercamiento al


mundo social opina que el niño realiza una amplia exploración de las reglas y
va descubriendo cómo se aplican éstas. En un primer momento el niño percibe
que las reglas no siempre se aplican a todos de la misma manera y esto
constituye una de sus preocupaciones. A lo que suma que siempre el
conocimiento y la conducta son difíciles de separar en la práctica, ya que los
esquemas sociales se forman igual que los esquemas sobre el mundo físico. El
niño, entonces, aprende a hacer, a comportarse, a sacar partido de sus
capacidades y, al mismo tiempo, va reflexionando sobre lo que sabe hacer
mediante su práctica y eso le lleva a mejorar a su vez su práctica y a ampliar su
campo de acción, haciéndola más eficaz.

         

          Entonces, un aspecto muy importante del desarrollo social lo constituyen


las relaciones que establece con los otros en ese medio social. Teniendo en
cuenta que a medida que se crece el ámbito de relaciones se amplía y otros
adultos empiezan a desempeñar un papel más importante (Delval, 1996;
Padilla y González, 1990). Pero en el ámbito de las relaciones que va
estableciendo el niño se observa que las relaciones con los adultos tienen un
carácter muy distinto de las de los niños entre sí. Los adultos son mucho más
tolerantes y establecen una relación desigual, mientras que con otros niños se
ve obligado a establecer una relación más simétrica, a competir y a colaborar
en el mismo plano. Y toda esta reflexión lleva entonces a Delval a plantear que
probablemente el desarrollo de la independencia requiere el contacto con otros
individuos iguales.

          Y en el caso del juego, actividades que para Delval suponen la mayor
parte de las interacciones tempranas que realiza el niño, y más en los juegos
de reglas, que son los juegos a través de los cuales el niño se descubre
socialmente, es donde aprende verdaderamente unas situaciones sociales
propias, creadas por los mismos protagonistas, siendo un campo donde surgen
conflictos y hay que resolverlos entre ellos mismos.

          En esta misma línea Linaza y Maldonado (1987) creen que los juegos
son al mismo tiempo instituciones sociales y sistemas de relaciones personales
que constituyen una forma de adaptación a la realidad que es propia de los
organismos jóvenes. El niño construye su conocimiento social mediante sus
interacciones sociales y gran parte de estas interacciones se producen en el
juego de ficción de los más pequeños o en los juegos de reglas desde los
últimos años de la infancia. Estos juegos sociales se establecen por el placer
de coordinarse con los otros, creando construcciones colectivas, estableciendo
límites en su cooperación con unos compañeros de juego en un momento y
espacio determinados por el juego.

          Hacen pues referencia a la importancia de estas relaciones entre iguales


que fue ya puesta de manifiesto por Piaget (1932) y más recientemente por
Corsaro (1986).  El trabajo de Piaget planteaba las diferencias cualitativas entre
las interacciones adulto-niño (asimétricas y jerarquizadas) y  las  de niños
entre  sí  (potencialmente más igualitarias y cooperativas).

          Pero según Bruner (1997), casi nos olvidamos por completo del hecho de
que el ser humano está situado en un mundo social y que su existencia misma
depende de su participación en la cultura, en la lengua y que estas cosas
existen en el mundo exterior. Bruner interpreta que la participación en una vida
social compleja contribuye al desarrollo mental de los individuos que se ve
favorecido por el andamiaje que le proporcionan padres, adultos y compañeros
más expertos.

          También en la concepción del desarrollo de Vygotski, el concepto de


Zona de Desarrollo Próximo alude directamente a la influencia de estas
interacciones adulto-niño en la evolución infantil. Vygotski se interesó por los
planteamientos piagetianos sobre la actividad autónoma de las interacciones
infantiles y sus posibilidades de contribuir al desarrollo psicológico,
incorporando la idea a su teoría del juego (Vygotski, 1978).

          Tampoco tendríamos que perder de vista que el tipo de sociedad y


cultura determina en una medida muy considerable las relaciones posibles de
un individuo con otros. Así, las relaciones entre niños de distinta edad son
frecuentes en muchas culturas, aunque más en sociedades tradicionales donde
es muy corriente la crianza por hermanos. En el caso de la sociedad occidental
el influjo del sistema de enseñanza obligatoria, de acuerdo a la edad (sistema
bastante rígido en España) pretende ser beneficioso por la igualdad de
capacidades y mismo grado de competencia (como ocurre en la práctica
deportiva). Pero la edad sólo es un índice aproximado del grado de desarrollo
intelectual o social y además no siempre es beneficioso ya que los niños
mayores pueden realizar algún tutelaje o protección y los pequeños pueden
aprender mucho de ellos, muchas veces más que de los adultos.

          Al fin y al cabo, para Delval (1997) el desarrollo es en parte un diálogo


con lo que rodea al niño, como la interacción que se produce con los demás
miembros de la sociedad bajo unas determinadas regulaciones sociales. Y es
en esa interacción donde los adultos, de alguna forma, moldean las ideas de
los niños y transmiten las ideas dominantes de la sociedad, produciéndose esto
de forma mucho más pronunciada en algunas sociedades tradicionales,
haciendo que el cambio cultural y generacional sea menor.

          Otra idea más de la relación adulto-niño la exponen SueBurroughs y Roy


Evans (1986): “A través del tiempo, los papeles “adultos” en los grupos
naturales sociales se han desarrollado de tal manera que asegure la
socialización de los jóvenes en las formas, costumbres y maneras del grupo.
Desde las comunidades tribales primitivas hasta las sociedades
postindustriales complejas, ha existido el deseo común de preparar a los niños
para sus responsabilidades, tanto a sí mismos como al grupo social en el
sentido más amplio. Lo cual implica promover su conciencia de su herencia
cultural, y su capacidad de negociar sus necesidades y sus aspiraciones a
través de una competencia comunicativa adquirida.” (Pág. 1).

          Sin embargo, interpretaciones centradas en explicar la zona de


desarrollo próximo como la producida por la interacción entre un niño y otro
sujeto más experto (normalmente un adulto), ha hecho inevitable
conceptualizar estas relaciones como entre "expertos" y "novatos" sin margen
para la relación "entre iguales" que tanto interés teórico y práctico tiene en la
teoría piagetiana (Linaza, 1997).
 

          E incluso Bruner (1972, 1991) aun dando siempre la máxima importancia
al papel del contexto cultural en el desarrollo de los individuos, interpreta el
juego desde la interrelación de los niños en una situación lúdica, donde se
relacionan entre ellos, con el contexto y con los demás jugadores. Así, el juego
es entendido como una situación flexible y de gran riqueza donde el niño ve
disminuidas sus responsabilidades, lo que posibilita la libertad del niño para
crear y variar sus acciones y habilidades e incluso transformar el mundo
exterior en función de sus deseos, más allá de lo que puede hacer en el mundo
real. Por ello no se debe robar el protagonismo al niño y la intervención del adulto
debe consistir en facilitar las condiciones que permiten el juego, no en dirigir ni
imponer el juego. Ya que el juego, al igual que para Piaget, se convierte en el
terreno privilegiado de interacción con los iguales y en fuente de funcionamiento
autónomo.

          Todo ello nos hace volvernos a plantear qué ocurre en los juegos de
reglas o los deportes si está presente la figura de un adulto o si por el contrario
lo realizan solos. Desde distintas teorías hemos visto que en el aprendizaje
tendrán mucha importancia los ejemplos que les proporcionan otros
niños mayores o los propios adultos, a veces a través de la televisión, a veces
jugando con los mismos niños y otras con sus comentarios o como reguladores
de su enseñanza. Y de alguna forma no debemos olvidar que en el juego son
los propios niños los que comparten la responsabilidad y los papeles para
poder alcanzar su meta de forma cooperativa y desarrollan la capacidad de
poder asimilar las perspectivas de los demás. Es a través de la resolución de
conflictos entre los propios niños en una situación de juego o quizá, aunque de
forma matizada, a través de alguna intervención de un adulto como se
promueve tanto el comportamiento social positivo como el desarrollo moral.

Retomando las ideas de Linaza (1997) podríamos concluir diciendo que


la práctica de juegos y deportes, tanto en la escuela como fuera de ella, tiene
muchos aspectos educativos muy importantes, ya que aprenden unas reglas
propias de cada juego pero también aprenden a coordinar sus acciones y a
regular la competición. Y a la vez puede ser un medio para que, por primera
vez, reflexionen (aunque sea de forma inconsciente) sobre la naturaleza, el
origen y  la posible modificación de la regla. Llegando a entender, según el
planteamiento piagetiano, que para llegar a la última Etapa de este
conocimiento o “Etapa Democrática” es fundamental la propia interacción de
los niños sin la intervención de los mayores, para así poder jugar con las reglas
y tener que establecer acuerdos que con el paso del tiempo llevarán a entender
que la opinión de la mayoría de los participantes legitima cualquier cambio.
Que es lo mismo que legitima cualquier norma social o ley.
 
Por lo tanto, partiendo de todos los planteamientos teóricos explicados
anteriormente podemos pensar en una forma de iniciación deportiva que este
basada en la reflexión y comprensión de la enseñanza, que parta de las
capacidades físicas y cognitivas del sujeto, buscando un desarrollo integral del
individuo y posibilitando una práctica más autónoma, donde el verdadero
protagonista sea el niño, y donde no se pierda el componente lúdico.
Planteando además una enseñanza global del deporte en cuestión por medio
de los principios generales del juego. Principios del juego, debidamente
simplificados, que permiten transmitir el sentido del juego. Lo que supone
priorizar los aspectos cognitivos de la enseñanza y buscar la comprensión de
los principios de un deporte o de varios deportes. Apoyándonos en un
planteamiento constructivista del proceso de enseñanza-aprendizaje, donde el
papel del alumno es activo en la construcción de sus propios aprendizajes,
donde debemos apoyarnos en los conocimientos previos de los sujetos y
conseguir así dar gran significatividad a sus aprendizajes.
 
Y dentro de esta iniciación deportiva las reglas de juego tienen mucha
importancia, porque éstas determinan la esencia de cada deporte, le dan su
significado particular, diferenciando unas modalidades de otras. Según
DevisDevis (1996) la naturaleza de los juegos deportivos viene determinada
por las reglas del juego, que conforman los problemas motrices que deben
resolverse en el transcurso del juego. Y así, para solucionar estos problemas,
el alumno debe tomar decisiones dentro del contexto de juego en el que
aparecen.
 
Mediante el conjunto de reglas se establecen los objetivos a alcanzar,
las acciones que se permiten hacer para lograrlos y las sanciones o
infracciones cuando se hace algo no permitido. Y además regulan el ambiente
en el que se produce la actuación, estipulando las características del terreno de
juego y las características del material que se puede emplear. Por lo que su
aprendizaje hará al niño aproximarse a los objetivos del juego, el entendimiento
de las reglas, la comprensión de los principios comunes del juego, el
razonamiento de “qué” y “cómo” hacer en las distintas situaciones de juego.
 
Para entender y llegar a dominar un deporte hay que conocer la “lógica
interna del juego”, ya que todos los elementos de ese deporte se relacionan
dando el verdadero significado y todas las posibilidades de acción.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 
 

Y cada una de las posibles situaciones de juego que marcarían la


relación entre las distintas variables, siempre se encuentra limitado por el
reglamento, el espacio, el tiempo, la comunicación, la técnica, la táctica y la
estrategia

 
Todo ello forma, entonces, un sistema en el que los elementos se
interrelacionan en el juego y lo condicionan. Y sólo cuando conseguimos
ordenar todos estos elementos comprendemos el significado de los
comportamientos individuales y de las interacciones motrices que se dan
durante el juego (Domingo Blázquez, 1995; Junoy Salas, 1996; Martínez de
Dios, 1996; Onofre Contreras, 1998).
 
Pero siempre debemos adecuar la práctica del deporte
institucionalizado, por lo que es necesario adaptarlo a las características del
niño que se acerque a él por primera vez. Adaptaciones, que en el caso de los
aspectos reglamentarios, deben partir del respeto a la esencia del deporte y
cuyo objeto sea favorecer la percepción de los aspectos esenciales de la
práctica. Una adaptación del reglamento a las capacidades de los niños, tanto
físicas como cognitivas, para facilitar el aprendizaje deportivo, introduciendo
progresivamente el reglamento sin estrés, de forma que permita jugar (J. Ticó,
2000). Adaptaciones tanto cuantitativas como cualitativas. Cuantitativa porque
seleccionamos las reglas más sencillas que permiten comprender la
competición desde el primer día, marginando las que suponen un alto nivel de
exigencia técnica o pueden resultar peligrosas. Y cualitativa porque regulamos
el distinto nivel de exigencia en la aplicación de las reglas durante el juego,
flexibilizándolas para dar continuidad al juego. Entonces deberemos partir de
las reglas que sean básicas para jugar e ir introduciendo poco a poco las
nuevas reglas o condiciones diferentes de práctica.
 
Por tanto, la regla, más que un contenido de aprendizaje deportivo,
pasará a ser un recurso didáctico que provoque adaptaciones de los sujetos a
las distintas situaciones y que permitan que el jugador sea capaz de conseguir
su objetivo. Para ello no hay que hacer que las condiciones sean tan rígidas
como en la competición formal, lo cual aumentará su capacidad de respuesta y
su motivación.
 
Por todo ello debemos destacar la importancia que supone el conocer y
entender cómo aprenden las reglas de los juegos y deportes, cuáles son las
fases o niveles en cuanto al conocimiento de estas reglas, y establecer sus
posibles limitaciones ante estas reglas, que a veces cuando hablamos de
reglamentos deportivos suponen una gran complejidad en algunos de sus
puntos.
 
Pero siempre sin perder de vista el papel que cumplen estas actividades
infantiles en su conocimiento social. Conocimiento que no sólo se logra por la
interacción en el juego y por el manejo de unas reglas determinadas, sino que
cada juego se realiza dentro de un contexto social y una cultura, y esa cultura
da sentido y significado a las reglas y a las acciones que conforman estas
actividades. Así, los niños aprenden a jugar, manejan las reglas del juego,
toman conciencia de lo que es una regla dentro de su sociedad y, en último
grado, adquieren el significado del valor de su acción dentro de la sociedad.
 
 

BIBLIOGRAFÍA

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Juegos recreativos para adultos


Portada » Juegos recreativos para adultos
¿Quieres organizar una cena, cumpleaños o reunión en casa pero tienes miedo
a que llegue la post-cena?

 ¿Tienes miedo de que tus invitados se aburran?


 Quieres saber cómo hacer una fiesta divertida para adultos?

Lee este artículo, ¡te vamos a revelar muchos juegos de animación y


dinámicas de grupo para adultos muy divertidas!.

A partir de ahora será difícil que tus invitados se vayan si organizas unos
juegos en casa divertidos!.

Qué tenemos aquí? [Click para verlo]


Juegos de animación en fiestas divertidas para adultos: Introducción
Importante: No a todo el mundo le gustan los juegos de grupo para adultos y
deberías tenerlo en cuenta antes de empezar.

Ten en cuenta esto: ¡No es seguro que a todos sus invitados les guste la idea
de jugar después de la cena!.

Así que, primero, ¡da siempre prioridad a sus invitados! ¿Quieres que tus
invitados se diviertan y no se sientan incómodos? Deja que ellos mismos
escojan si quieren practicar unos juegos de animación para adultos!

Como buen anfitrión, tu tarea será simplemente proponer una serie de juegos
para adultos divertidos y dejar a tus invitados la oportunidad de elegir qué
juego jugar.

Recuerda: ¡Nunca (y repito nunca) insistas a los invitados que no quieren


jugar!.

En este artículo, vamos a explicarte una serie de juegos de animación para


adultos, especificando:

 Número de jugadores
 Tiempo de preparación
 Material
 Adecuado para…
 Tipo (en equipo o todos contra todos)

Para asegurarte de que tus invitados no huyan rápidamente después de la


cena, ¡te revelaré algunos juegos de grupo originales y divertidos para que los
adultos puedan jugar!. Estarán entretenidos y lo pasarán genial!.

Los mejores juegos de animación y actividades para adultos mayores

Aquí tienes los mejores juegos para proponer en fiestas de adultos:


1. El Trovador
 Número de jugadores: ilimitado (¡algunos de los invitados serán
observadores!)
 Tiempo de preparación: 5 minutos

 Material: bolsas de basura para cada participante, música


 Apto para: ¡A quien le guste reírse mucho!
 Tipo: todos contra todos

El Trovador es un juego muy sencillo de organizar para los adultos.

Cada competidor recibe una gran cantidad de basura y una hoja (que se puede
indicar como un menú) en la que se enumerarán algunos elementos, seguido
de su valor en la puntuación.

Un ejemplo para explicarme mejor.

Este podría ser un menú hipotético:

 CINTURÓN ___________ 5 PUNTOS


 SUJETADOR __________10 PUNTOS
 JERSEY_______________ 8 PUNTOS
 CARTERA_____________3 PUNTOS
 GAFAS________________1 PUNTO

Mientras dure una canción, los participantes en el juego, cada uno equipado
con una bolsa, tendrán que ir a sus invitados y conseguir el máximo de
artículos marcados en el menú, poniéndolos en la bolsa.

Obviamente, el ganador es el que más ha puntuado!

¡Risas aseguradas!

2. La mancha
 Número de jugadores: indiferente, pero deben ser hombres (tenga en
cuenta que para cada jugador se necesitan muchos objetos para jugar).
 Tiempo de preparación para el partido: 5 minutos

 Material: Camisetas manchadas, jabón de lavandería, tazones de agua,


hilo de tejer, horquillas y tela de colores.
 Apto para: Todos los machos que quieras poner en juego.
 Tipo: todos contra todos

El juego “La Mancha” es un juego de grupo realmente hilarante para adultos.


Todos los participantes en el juego, hombres, en un momento dado tendrán
que hacer lo siguiente:

 Arrugar y doblar
 Desenrollar las camisetas

Lo interesante y divertido es que las manchas tendrán que ser imborrables!. Y


por supuesto los competidores no tendrán que conocer este pequeño detalle!.

Ya me imagino a tus invitados perdiendo la paciencia para quitar esa maldita


mancha y a las chicas, presentes en tu evento, muertas de la risa!

3. Juego del “Nunca he…”


 Número de jugadores: cuanto más seáis, mejor.
 Tiempo de preparación: 0 minutos

 Material: vasos, refrescos
 Apto para: ¡Quien quiera revelar secretos!
 Tipo: ¡todos contra todos!

Este es un juego de animación para adultos que te permite conocer un poco


mejor a tus invitados.

A cada participante se le entrega un vaso.

Las reglas de este juego son muy fáciles de entender:

1. Alguien dice una frase en la que explica algo que NO ha hecho antes
2. Si alguno de los otros participantes lo ha hecho, deben beber un vaso
lleno, de lo contrario no deben beber nada.

Tomemos un ejemplo. Un participante dice: “Nunca he besado a una chica”.

Por lo tanto:

 Los competidores que hayan besado al menos una vez a una chica
tendrán que beber un vaso lleno.
 Los participantes que NUNCA hayan besado a una niña, ni siquiera una
vez, NO tendrán que beber.

¿Entiendes el juego?

Este es un juego de animación muy divertido para fiestas de adultos en el que


puedes descubrir cosas muy interesantes.

Por supuesto se puede elegir hacerlo con alcohol o sin alcohol.


4. Las mismas respuestas
Número de jugadores: Ilimitado (pero debe ser un número par)
Tiempo de preparación: 10 minutos
Materiales: 2 listas de preguntas, lápices
Apto para: personas que se conocen de toda la vida
Tipo: en equipos con número par

“Las mismas respuestas” están entre los juegos de animación para adultos más
originales de todos los tiempos.

Tal juego puede ser dividiendo a sus invitados en:

 Parejas enamoradas
 Parejas de Amigos

Inicialmente, cada participante tiene una lista de preguntas a las que debe
responder por escrito y de manera personal.

Esta podría ser la lista, por ejemplo:

1. ¿Qué prefieres comer?


2. ¿Cuántos zapatos traes?
3. ¿Cuál es tu película favorita?
4. ¿Tu color favorito?
5. ¿Cuál es tu libro favorito?
6. ¿Qué hay de tu restaurante favorito?
7. ¿Qué perfume usas?
8. ¿Cuál es tu cantante/grupo favorito?
9. ¿Dónde vivirías si pudieras elegir cualquier lugar del mundo?
10. ¿Cuál fue tu primer trabajo?

Los participantes en el juego se dividen en parejas y a cada competidor se le


presenta la lista de preguntas previamente leídas.

Esta vez, sin embargo, cada participante tendrá que responder a la lista de
preguntas, pensando en su pareja.

Por lo tanto, cada participante, centrándose en su pareja, debe responder a las


preguntas (idénticas a las de la lista anterior) por escrito.
1. ¿Qué prefieres comer?
2. ¿Qué número de zapato de la puerta?
3. ¿Cuál es tu película favorita?
4. Etc.
Al final, las respuestas dadas serán comparadas con aquellas relacionadas con
la lista previamente dada a su pareja!

Obviamente, el ganador es la pareja que ha logrado las respuestas más


iguales!

Digamos que, en este caso, ¡es más fácil hacerlo que decirlo!.

Sigue leyendo: ¡hay un montón de juegos de animación para fiestas de adultos


por descubrir!.

5. Limbo

Es el archiconocido y llamado “juego de pasar por debajo de una barra”.

 Número de jugadores: ilimitado
 Tiempo de preparación: 2 minutos
 Material: música, tres barras (dos verticales con soportes a diferentes
alturas y una horizontal)
 Apto para: los amantes de la danza y los que son elásticos físicamente
 Tipo: Todos contra todos

Limbo es: ¡un clásico de los juegos para adultos más divertidos!

Hacer limbo significa pasar por debajo de una barra horizontal, con las rodillas
delante y los hombros hacia atrás, SIN perder el equilibrio ni tocar el suelo
con las manos!

Todos los participantes que consigan pasar por debajo de la barra sin perder el
equilibrio, pueden volver a intentarlo en un nivel más difícil: poner la caña un
poco más baja (y así sucesivamente).

El juego continúa bajando el listón cada vez más: ¡el ganador es el que


consigue pasar por debajo de la barra más baja de la historia!

¡Risas ASEGURADAS!

6. Karaoke alterno
 Número de jugadores: indiferente (se necesita un moderador para
 coordinar

 el juego)
 Tiempo de preparación: 2 minutos
 Material: ninguno
 Apto para: ¡Que le guste cantar!
 Tipo: equipo

Entre los juegos de grupo para fiestas de adultos, está también el de los “Coros
Alternos”, en el que:

1. Los participantes deben estar divididos en dos equipos


2. Una persona tiene que organizar el juego (¡su tarea será cambiar
continuamente de equipo en equipo!)
3. Cada equipo debe cantar una canción (de libre elección), durante unos
segundos, alternando con el otro equipo, sin pausa.

El organizador, que supervisa el juego, tendrá la tarea de cambiar


constantemente de equipo a equipo!

Al cambiar, cada equipo debe proponer siempre una nueva canción que debe
ser cantada por todos los miembros del equipo. Por eso el juego se llama
alterno!

Se anota un punto de penalización a los equipos que:

 cantar una canción ya hecha


 no sabe con qué empezar
 tardar demasiado
 Palabras equivocadas

El ganador es el que tenga los puntos de penalización más bajos!

¡Habrá otro choque de poder!

7. Cerveza pong (Beer Pong)


Número de jugadores: indiferente
Tiempo de preparación para el partido: 2 minutos
Material: vasos de plástico, mesa, pelotas de ping pong
Apto para: ¡A quién le encanta ganar!
Tipo: ¡todos
contra todos!

El beer pong es uno de los juegos de animación más fáciles para adultos que
hay!

1. Para comenzar el juego, es necesario poner vasos de plástico en un


lado de la mesa.
2. El juego consiste en colocarse al otro lado de la mesa y tratar de centrar
los vasos de plástico con una pelota de ping pong!
3. Lo tocas uno por uno, y cada error implica una penitencia, es decir, un
sorbo de alguna bebida alcohólica a la mano.
4. Una vez más, como en el juego para adultos “Yo nunca…”, puedes
elegir si hacerlo en versión alcohólica o no alcohólica!

¿Ya has elegido qué juegos o dinámicas de grupo para adultos divertidas
son adecuadas para tus invitados?
Si estos juegos no coinciden con lo que buscabas, siempre puedes
centrarte en los grandes clásicos: ¡los juegos de mesa! Son muy
entretenidos.
Como buen anfitrión, esperas que sus invitados se diviertan y que la velada sea
buena; para que todo sea perfecto, es necesaria una organización
cuidadosa. No hay que dejar nada al azar!
Créeme, para tus invitados, estas actividades y juegos recreativos para adultos
mayores, ¡valen la pena!

Como siempre, gracias por leer nuestro artículo, estamos encantados!

Si conoces otros juegos de animación para adultos que nos quieras contar,
¡escríbelos en los comentarios!

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