Está en la página 1de 5

Conceptualización

Si se descompone el concepto de crisis climática, y se toma en cuenta la definición que ha establecido


la RAE para el término de “crisis”, se puede llegar a afirmar que la crisis climática se refiere a los
cambios y consecuencias en el clima, que cobran gran importancia y generan urgencia por la magnitud,
velocidad e intensidad, de sus efectos en el ambiente, y que finalmente son resultado de la intervención
humana.
Teniendo en cuenta esto último y lo que se mencionó previamente sobre este concepto, cuando se habla
de crisis climática se puede decir que se hace referencia al estado de emergencia en el que se encuentra
actualmente el planeta tierra, y que surge como consecuencia del aumento de la temperatura promedio
de la superficie de la tierra y de la intervención del ser humano en los procesos o cambios naturales del
clima. Es decir que, al hablar de la crisis climática, es inevitable hacer mención del cambio climático y
del calentamiento global para comprender a cabalidad en qué consiste.
La Convención Marco de la Naciones Unidas Sobre el Cambio Climático, ha establecido que el cambio
climático se debe entender como el cambio, valga la redundancia, de clima que puede surgir como
consecuencia directa o indirecta de las actividades de los seres humanos, que terminan alterando la
composición de la atmósfera terrestre, y es adicional a las variaciones naturales que se pueden observar
en el clima. De esta definición, resulta necesario destacar la distinción que se hace entre el “cambio
climático” y la “variabilidad climática”, ya que del primero se dice que se debe a la acción humana,
mientras que el otro es consecuencia de procesos naturales del clima y el ambiente.
Del mismo modo, el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), ha señalado que el
cambio climático es la variación que hay en el estado medio del clima o en su variabilidad, que dura un
periodo de tiempo prolongado, que puede consistir en décadas o más años. Teniendo en cuenta lo
anterior, resulta necesario distinguir entre las causas naturales y las causas humanas a las que se les
atribuye el cambio climático. Por un lado, a las causas humanas, desde la perspectiva de lo
Antropoceno, les otorga a todos los seres humanos el mismo nivel de impacto y responsabilidad frente
a los daños ambientales negativos. Este punto de vista resulta problemático y reduccionista, ya que no
tiene en consideración las distinciones que se deben hacer entre los individuos y su participación
individual en la contaminación del Ambiente, es decir que no tiene en cuenta el principio de
responsabilidad ambiental compartida pero diferenciada. Por otro lado, dentro de las causas humanas,
se encuentra la postura desde lo Capitaloceno, a partir de la cual se logra precisar quienes son
realmente los responsables del cambio climático, pues si se toma en cuenta el principio antes señalado
y la huella ambiental específica que genera un población, comunidad, Estado, continente, sociedad o
generación durante un periodo de tiempo y espacio determinado.
Resulta igualmente necesario hacer mención del calentamiento global, este ha sido definido como el
aumento en la temperatura media global de la superficie terrestre producto de las acciones de los seres
humanos. Acorde al Informe Especial de la IPCC sobre el tema, se calcula que las actividades humanas
han generado el incremento en la temperatura global de 1,0 ªC, si se compara con los niveles que había
en la época preindustrial. Dicho informe, señala que es probable que entre el 2030 y 2052, el
calentamiento global llegue a ser de 1,5ªC, lo cual implica grandes riesgos para el ambiente pues se
dice que se puede producir la pérdida de algunos ecosistemas, y en general se puede producir un
impacto irreversible o duraderos.
El Código de Recursos Naturales, la Ley 23 de 1973, ha definido la contaminación en su artículo 4,
como la alteración o modificación del ambiente por medio de sustancias o formas de energía (se puede
hablar de energía química, nuclear, eléctrica, entre otras), que han sido puestas en el ambiente como
resultado de la actividad humana o de la naturaleza, en cantidades o niveles de que pueden terminar
afectando el bienestar y la salud de las personas, o pueden atentar contra la fauna y la flora, o pueden
llegar a degradar la calidad del ambiente o de los recursos de los individuos o del Estado. En resumen,
se puede afirmar que la contaminación es toda variación en el ambiente producida por elementos,
componentes o materiales que, al ser introducidos en el ambiente en ciertas concentraciones, por
medios humanos o naturales, afectan o tienen el potencial de afectar o degradar las condiciones del
ambiente, o damnificar a los individuos, flora y fauna que se hacen parte de este.
Frente a esta definición surge la pregunta desde cuándo se debe entender que se llega a un nivel de
alteración que permita hablar de contaminación y afectación a la salud y bienestar de las personas, ya
que no resulta claro tal y como se dejó establecido. Teniendo en cuenta lo anterior, se puede afirmar
que es necesario tener en presente el principio de responsabilidad ambiental “compartida pero
diferenciada”, al momento de acercarse al concepto de contaminación establecido en la ley, en tanto
que no todos contaminan de la misma manera, sino que la responsabilidad resulta siendo diversa para el
Estado y sus distintas autoridades, tanto gubernamentales, como legislativas y jurisdiccionales, pero
también resulta diferente para los particulares y las empresas.
Cuando se habla de instrumentos de control ambiental, se hace referencia a las medidas política,
económicas, sociales, educativas, etc. Que han sido establecidas por ley o son tomadas por los
gobiernos, y que tienen el fin de manejar y vigilar el daño que se genera al ambiente por medio de la
contaminación. En el Código de Recursos Ambientales desde su artículo 5 hasta el 12, se puede
observar que se le asigna al gobierno la carga de crear programas educativos, generar incentivos y
estímulos económicos para proteger y conservar el ambiente, al tiempo que se le otorga la tarea de
establecer medidas administrativas que fijen los niveles de contaminación permitidos y sistemas
técnicos de evaluación que le permitan a los individuos hacer parte de las medidas de protección y
recuperación del ambiente.
El profesor Gregorio Mesa, en una entrevista sobre economía y cambio climático, señaló que, en lo
concerniente a los problemas del cambio climático, se tienen dos perspectivas frente a la resolución de
estas problemáticas. Por un lado, se habla desde lo económico y se dice que el mercado define qué
hacer, de este pensamiento surgen dos opciones:  en primer lugar, se crea un mercado de derechos de
contaminación; y en segundo lugar, se dice que sólo las acciones económicas agenciadas por empresas
dan respuesta a las consecuencias del cambio climático. 
Por otro lado, el profesor señala la posición de GIDCA, que ofrece una perspectiva ambiental que dice
que es necesario definir las razones centrales del cambio climático y ver quiénes lo producen
principalmente, pues si no se sabe quiénes han sido los responsables de este por las huellas inadecuadas
que han producido, no se puede resolver realmente esta problemática; al mismo tiempo, señala que es
necesario socializar quiénes son esos actores que más contaminan y postula que se le debe ofrecer
apoyo a los que ayudan a la conservación del ambiente.
Crisis climática
   Si se descompone el concepto de crisis climática, y se toma en cuenta la definición que ha establecido
la RAE para el término de “crisis”, se puede llegar a afirmar que la crisis climática se refiere a los
cambios y consecuencias en el clima, que cobran gran importancia y generan urgencia por la magnitud,
velocidad e intensidad, de sus efectos en el ambiente, y que finalmente son resultado de la intervención
humana.
  Teniendo en cuenta esto último y lo que se mencionó previamente sobre este concepto, cuando se
habla de crisis climática se puede decir que se hace referencia al estado de emergencia en el que se
encuentra actualmente el planeta tierra, y que surge como consecuencia del aumento de la temperatura
promedio de la superficie de la tierra y de la intervención del ser humano en los procesos o cambios
naturales del clima. Es decir que, al hablar de la crisis climática, es inevitable hacer mención del
cambio climático y del calentamiento global para comprender a cabalidad en qué consiste.
Cambio climático
   La Convención Marco de la Naciones Unidas Sobre el Cambio Climático, ha establecido que el
cambio climático se debe entender como el cambio, valga la redundancia, de clima que puede surgir
como consecuencia directa o indirecta de las actividades de los seres humanos, que terminan alterando
la composición de la atmósfera terrestre, y es adicional a las variaciones naturales que se pueden
observar en el clima. De esta definición, resulta necesario destacar la distinción que se hace entre el
“cambio climático” y la “variabilidad climática”, ya que del primero se dice que se debe a la acción
humana, mientras que el otro es consecuencia de procesos naturales del clima y el ambiente.
   Del mismo modo, el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), ha señalado que el
cambio climático es la variación que hay en el estado medio del clima o en su variabilidad, que como
se dijo antes hace referencia a la variación natural del clima, que dura un periodo de tiempo
prolongado, que puede consistir en décadas o más años. Por otro lado, se ha señalado que el cambio
climático puede ser resultado de procesos naturales internos o externos, pero también puede deberse a
cambios duraderos en la composición de la atmósfera o en el uso de las tierras, que son generados por
los seres humanos.
   Teniendo en cuenta lo anterior, resulta necesario distinguir entre las causas naturales y las causas
humanas a las que se les atribuye el cambio climático. Por un lado, frente a las primeras se dice que
históricamente la Tierra se ha recalentado durante ciertos periodos de tiempo, por lo que se podría
afirmar que los cambios en su temperatura promedio hacen parte de los procesos naturales por los que
pasa, y como lo señala Augusto Ángel en “El reto de la vida”, estos cambios “son simplemente etapas
de amplios ciclos evolutivos, que inducen transformaciones ecológicas” (Ángel-Maya. A, 2013) 
   En contraste, se encuentran las causas humanas que, desde la perspectiva de lo Antropoceno, les
otorga a todos los seres humanos el mismo nivel de impacto y responsabilidad frente a los daños
ambientales negativos. Este punto de vista resulta problemático y reduccionista, ya que no tiene en
consideración las distinciones que se deben hacer entre los individuos y su participación individual en
la contaminación del Ambiente, es decir que no tiene en cuenta el principio de responsabilidad
ambiental compartida pero diferenciada, pues es claro que no contaminan de la misma manera una
persona por sí sola y una fábrica de automóviles
Del mismo modo, dentro de las causas humanas, se encuentra la postura desde lo capitaloceno, a partir
de la cual se logra precisar quienes son realmente los responsables del cambio climático, pues se toma
en cuenta el principio de responsabilidad ambiental compartida pero diferenciada y la huella ambiental
específica que genera un población, comunidad, Estado, continente, sociedad o generación durante un
periodo de tiempo y espacio determinado.  A comparación de la anterior perspectiva, esta resulta dando
un panorama más amplio y acertado frente a la realidad y la manera en la que se deberían entender los
cambios que son consecuencia de los seres humanos.
Calentamiento global
Resulta igualmente necesario hacer mención del calentamiento global, este ha sido definido como el
aumento en la temperatura media global de la superficie terrestre producto de las acciones de los seres
humanos. Acorde al Informe Especial de la IPCC sobre el tema, se calcula que las actividades humanas
han generado el incremento en la temperatura global de 1,0 ªC, si se compara con los niveles que había
en la época preindustrial. Dicho informe, señala que es probable que entre el 2030 y 2052, el
calentamiento global llegue a ser de 1,5ªC, lo cual implica grandes riesgos para el ambiente pues se
dice que se puede producir la pérdida de algunos ecosistemas, y en general se puede producir un
impacto irreversible o duraderos.
Contaminación
El Código de Recursos Naturales, la Ley 23 de 1973, ha definido la contaminación en su artículo 4,
como la alteración o modificación del ambiente por medio de sustancias o formas de energía (se puede
hablar de energía química, nuclear, eléctrica, entre otras), que han sido puestas en el ambiente como
resultado de la actividad humana o de la naturaleza, en cantidades o niveles de que pueden terminar
afectando el bienestar y la salud de las personas, o pueden atentar contra la fauna y la flora, o pueden
llegar a degradar la calidad del ambiente o de los recursos de los individuos o del Estado.
Adicionalmente, la ley también establece en su artículo 5 la definición de contaminante, este se
entiende entonces como todo elemento o combinación de estos o formas de energía que producen o
tienen el potencial de producir alguna de las modificaciones o alteraciones que se describieron en el
artículo 4 del Código. En resumen, se puede afirmar que la contaminación es toda variación en el
ambiente producida por elementos, componentes o materiales que, al ser introducidos en el ambiente en
ciertas concentraciones, por medios humanos o naturales, afectan o tienen el potencial de afectar o
degradar las condiciones del ambiente, o damnificar a los individuos, flora y fauna que se hacen parte
de este.
Frente a esta definición, se puede criticar en un primer momento que, en la Ley se habla de medio
ambiente, lo cual es problemático y reduccionista, en tanto que el ambiente debería ser entendido
integralmente como un todo que se compone por los ecosistemas y las culturas, es decir, como los
elementos que componen los ecosistemas, pero también las interacciones que surgen entre ellos. Del
mismo modo, también se debe mencionar que frente a esta definición surge la pregunta desde cuándo
se debe entender que se llega a un nivel de alteración que permita hablar de contaminación y afectación
a la salud y bienestar de las personas, ya que no resulta claro tal y como se dejó establecido.
Teniendo en cuenta lo anterior, se puede afirmar que es necesario tener en presente el principio de
responsabilidad ambiental “compartida pero diferenciada”, al momento de acercarse al concepto de
contaminación establecido en la ley, en tanto que no todos contaminan de la misma manera, sino que la
responsabilidad resulta siendo diversa para el Estado y sus distintas autoridades, tanto
gubernamentales, como legislativas y jurisdiccionales, pero también resulta diferente para los
particulares y las empresas. 
Instrumentos de control ambiental
Cuando se habla de instrumentos de control ambiental, se hace referencia a las medidas políticas,
económicas, sociales, educativas, etc. Que han sido establecidas por ley o son tomadas por los
gobiernos, y que tienen el fin de manejar y vigilar el daño que se genera al ambiente por medio de la
contaminación. En el Código de Recursos Ambientales desde su artículo 5 hasta el 12, se puede
observar que se le asigna al gobierno la carga de crear programas educativos, generar incentivos y
estímulos económicos para proteger y conservar el ambiente, al tiempo que se le otorga la tarea de
establecer medidas administrativas que fijen los niveles de contaminación permitidos y sistemas
técnicos de evaluación que le permitan a los individuos hacer parte de las medidas de protección y
recuperación del ambiente. Se encuentra entonces, que hay también distintos tipos de instrumentos de
control que tienen el objetivo de ayudar y defender el ambiente.
El profesor Gregorio Mesa, en una entrevista sobre economía y cambio climático, señaló que en lo
concerniente a los problemas del cambio climático, se tienen dos perspectivas frente a la resolución de
estas problemáticas. Por un lado, se habla desde lo económico y se dice que el mercado define qué
hacer, y que de este pensamiento surgen dos opciones:  en primer lugar, se crea un mercado de
derechos de contaminación; y en segundo lugar, se dice que sólo las acciones económicas agenciadas
por empresas dan respuesta a las consecuencias del cambio climático.  
Por otro lado, el profesor señala la posición de GIDCA, que ofrece una perspectiva ambiental que dice
que es necesario definir las razones centrales del cambio climático y ver quiénes lo produce
principalmente, pues si no se sabe quiénes han sido los responsables de este por las huellas inadecuadas
que han producido, no se puede resolver realmente esta problemática; al mismo tiempo, señala que es
necesario socializar quiénes son esos actores que más contaminan y postula que se le debe ofrecer
apoyo a los que ayudan a la conservación del ambiente.

Frente a esta definición, se puede criticar en un primer momento que, en la Ley se habla de medio
ambiente, lo cual es problemático y reduccionista, en tanto que el ambiente debería ser entendido
integralmente como un todo que se compone por los ecosistemas y las culturas, es decir, como los
elementos que componen los ecosistemas, pero también las interacciones que surgen entre ellos. Del
mismo modo, también se
Por otro lado, se ha señalado que el cambio climático puede ser resultado de procesos naturales
internos o externos, pero también puede deberse a cambios duraderos en la composición de la
atmósfera o en el uso de las tierras, que son generados por los seres humanos.

También podría gustarte