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BOSQUEJO:

Tema: Después de la Resurrección


Título: El Cristo Resucitado, el Divino Compañero del Camino Texto: Lucas 24:13-35
Introducción: Remembranza del sermón anterior y del relato de las mujeres yendo a la
tumba.
Todos vamos por algún camino
Algunos van por el camino erróneo
Otros van por el camino que escogieron
Pero el Cristo Resucitado se acerca a nuestro camino para guiarnos hacia él
A veces llevamos compañeros de camino, con buenas intenciones, pero que tampoco saben
hacia dónde van
Él es el Divino compañero del camino, quien se acerca en medio de nuestra poca o nula
visión y nos abre los ojos
Jesús Resucitado nos hace responsables de qué camino tomar
Es nuestra responsabilidad levantarnos y dirigirnos hacia el Verdadero Camino
Jesús Resucitado es el Camino, es la Verdad y es la Vida
No deje de anunciar al Divino Compañero del Camino, no deje de proclamar que Cristo
resucitó y camina con nosotros
Conclusión: La historia de la compañera de viaje muerta.
BOSQUEJO AMPLIADO:
Tema: Después de la Resurrección
Título: El Cristo Resucitado, el Divino Compañero del Camino.
Introducción: Remembranza del sermón anterior y del relato de las mujeres yendo a la
tumba. Se sugiere y se anima a que se lea la exégesis completa de “El Cristo Resucitado es
Vencedor” (Tema uno de esta serie).
Aunque todo esté perdido no dejemos de buscarle
No está aquí…
Recordémonos de lo que vale la pena recordar
No olvidemos que no todos creerán, pero siempre habrá alguien que creerá y correrá
tras la fe

Texto: Lucas 24:13-35 …Y he aquí, dos de ellos iban el mismo día a una aldea llamada
Emaús, que estaba a sesenta estadios de Jerusalén. 14E iban hablando entre sí de todas
aquellas cosas que habían acontecido. 15Sucedió que mientras hablaban y discutían entre
sí, Jesús mismo se acercó, y caminaba con ellos. 16Mas los ojos de ellos estaban velados,
para que no le conociesen. 17Y les dijo: ¿Qué pláticas son estas que tenéis entre vosotros
mientras camináis, y por qué estáis tristes? 18Respondiendo uno de ellos, que se llamaba
Cleofas, le dijo: ¿Eres tú el único forastero en Jerusalén que no has sabido las cosas que en
ella han acontecido en estos días? 19Entonces él les dijo: ¿Qué cosas? Y ellos le dijeron:
De Jesús nazareno, que fue varón profeta, poderoso en obra y en palabra delante de Dios y
de todo el pueblo; 20y cómo le entregaron los principales sacerdotes y nuestros gobernantes
a sentencia de muerte, y le crucificaron. 21Pero nosotros esperábamos que él era el que
había de redimir a Israel; y ahora, además de todo esto, hoy es ya el tercer día que esto ha
acontecido. 22Aunque también nos han asombrado unas mujeres de entre nosotros, las que
antes del día fueron al sepulcro; 23y como no hallaron su cuerpo, vinieron diciendo que
también habían visto visión de ángeles, quienes dijeron que él vive. 24Y fueron algunos de
los nuestros al sepulcro, y hallaron así como las mujeres habían dicho, pero a él no le
vieron. 25Entonces él les dijo: !!Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que
los profetas han dicho! 26¿No era necesario que el Cristo padeciera estas cosas, y que
entrara en su gloria? 27Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les
declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían. 28Llegaron a la aldea adonde iban, y
él hizo como que iba más lejos. 29Mas ellos le obligaron a quedarse, diciendo: Quédate con
nosotros, porque se hace tarde, y el día ya ha declinado. Entró, pues, a quedarse con ellos.
30Y aconteció que estando sentado con ellos a la mesa, tomó el pan y lo bendijo, lo partió,
y les dio. 31Entonces les fueron abiertos los ojos, y le reconocieron; mas él se desapareció
de su vista. 32Y se decían el uno al otro: ¿No ardía nuestro corazón en nosotros, mientras
nos hablaba en el camino, y cuando nos abría las Escrituras? 33Y levantándose en la misma
hora, volvieron a Jerusalén, y hallaron a los once reunidos, y a los que estaban con ellos,
34que decían: Ha resucitado el Señor verdaderamente, y ha aparecido a Simón. 35Entonces
ellos contaban las cosas que les habían acontecido en el camino, y cómo le habían
reconocido al partir el pan.

Todos vamos por algún camino


Lucas 24: 13 Y he aquí, dos de ellos iban el mismo día a una aldea llamada Emaús, que
estaba a sesenta estadios de Jerusalén.

Estos dos discípulos iban por su propio camino, el mismo día en el que Jesús había
resucitado. Se dirigían hacia un destino hasta hoy desconocido, aunque Lucas registra el
lugar como Emaús, al día de hoy, no se tiene la ubicación correcta de esta ciudad.
APLICACIÓN: De la misma manera todos hemos emprendido un camino, al principio sin
destino seguro, pero al conocer a Cristo, ya caminamos con un norte claro. Es como cuando
salíamos con nuestros padres de vacaciones, en realidad no sabíamos hacia donde íbamos,
solo seguíamos el camino hacia lo que nos deparara el viaje.

Algunos van por el camino erróneo Proverbios 14:12 Hay camino que al hombre le parece
derecho; Pero su fin es camino de muerte.

El proverbista hace la aclaración pertinente, hay caminos que al hombre, desde su


perspectiva de vida, le parecen buenos, correctos, aprobados, pertinentes. Sin embargo su
fin es muerte, separación, despropósito.

APLICACIÓN: En la vida podemos caminar sobre destinos que a nuestro criterio son
buenos, agradables y verdaderos, pero con el correr de los días meses y años nos damos la
sorpresa que traían consigo decepciones y frustraciones. Es como cuando hemos viajado
sabiendo que el vehículo en el que vamos está en perfectas condiciones, pero sucede que a
medio camino, de noche, con lluvia, éste se descompone.

Nuestro criterio humano funcionó bien, pero el hecho de que funcione bien no significa que
sea correcto. El criterio del ser humano siempre tendrá un alto grado de error y riesgo.
Otros van por el camino que escogieron
Génesis 6:12 Y miró Dios la tierra, y he aquí que estaba corrompida; porque toda carne
había corrompido su camino sobre la tierra.

Dios había creado al ser humano para que fuera responsable de vivir. Decidiendo vivir para
honrar a Dios o para seguir sus deseos naturales. LA libertad que Dios había otorgado al ser
humano descansa en la decisión del mismo ser humano, en el caso del capítulo 6 de
Génesis, la humanidad había decidido corromperse.

APLICACIÓN: Los seres humano en este siglo seguimos con ese regalo de parte de Dios,
el regalo de la libre decisión. Debemos entender y darnos cuenta que muchas de las cosas
que hoy estamos viviendo tienen que ver con nuestras decisiones y no con los riesgos que
hemos decidido tomar.

Es como cuando nos trasladamos a una casa que no ha sido pintada o necesita pintarse,
Dios seguramente no intervendrá pintando esa casa. Seran los nuevos dueños o inquilinos
que decidan el color, las cortinas, los muebles y todo lo que tenga que ver con esa casa.

Pero el Cristo Resucitado se acerca a nuestro camino para guiarnos hacia él


15Sucedió que mientras hablaban y discutían entre sí, Jesús mismo se acercó, y caminaba
con ellos.

Jesús estaba muy interesado en caminar con estos discípulos que llevaban una
discusión genuina y de gran valor para ellos. Iban hablando de sus dudas y temores y
caminando por el camino que les alejaba de Jerusalén, pero todavía Jesús interviene y
camina con ellos para que acercándose a ellos, él pudiera hacerles regresar al plan que
él había trazado.
APLICACIÓN: En nuestro caminar, muchas veces tomamos caminos que nos alejan de la
paz de Dios, del propósito de Dios, sin embargo el gran amor del Señor hace que el mismo
Dios irrumpa en nuestro caminar para cambiarnos el destino y hacernos regresar a él.

Es como cuando encontramos a un amigo y éste nos pide “jalón” y a veces nos hace
cambiar de dirección. Nos hace girar 1800 para llevarle a su destino. Así Jesús, con su
amor, nos hace girar hacia el destino que él tiene preparado para nosotros.

A veces llevamos compañeros de camino, con buenas intenciones, pero que tampoco saben
hacia dónde van
1 Reyes 13:17 Porque por palabra de Dios me ha sido dicho: No comas pan ni bebas agua
allí, ni regreses por el camino por donde fueres. 18Y el otro le dijo, mintiéndole: Yo
también soy profeta como tú, y un ángel me ha hablado por palabra de Jehová, diciendo:
Tráele contigo a tu casa, para que coma pan y beba agua. 19Entonces volvió con él, y
comió pan en su casa, y bebió agua.

Esta historia relata a un hombre de Dios que recibió instrucciones claras de Dios, pero que
en su caminar se agregó uno que, con buenas inenciones, lo alejó del plan de Dios y lo sacó
del camino que Dios había dictado.

APLICACIÓN: En nuestro caminar, muchas veces llevamos con nosotros a personas no


necesaria- mente malas, pero que pueden hacernos cambiar de dirección hacia un destino
que ni ellos cono- cen. Como cuando acompañamos a alguien que está buscando un
dirección en un lugar que no conoce, tanto él como nosotros estamos perdidos, sin rumbo,
sin norte claro.

Él es el Divino compañero del camino, quien se acerca en medio de nuestra poca o


nula visión y nos abre los ojos
15 …Jesús mismo se acercó, y caminaba con ellos. 30Y aconteció que estando sentado con
ellos a la mesa, tomó el pan y lo bendijo, lo partió, y les dio. 31Entonces les fueron abiertos
los ojos, y le reconocieron

Jesucristo acompañó a los discípulos incluso en el camino que les alejaba de Jerusalén, y se
fue enseñándoles y explicándoles lo que había sucedido en los días anteriores en Jerusalén.
Se quedó con ellos y partió el pan con ellos y cuando la instrucción fue dada por él y el
tiempo de que tomaran una decisión llegó, él les abrió los ojos y el entendimiento para que
tuvieran los elementos correctos para una correcta decisión.

APLIACIÓN: Jesús siempre camina con nosotros, aún en los caminos que nos alejan de él.
Él nos acompañará y nos hará ver aquello que necesitamos ver para tomar una decisión
correcta. Es como cuando usted está a punto de comprar algo y pide información de varias
fuentes para así tomar una decisión mesurada y sabia.
Jesús Resucitado nos hace responsables de qué camino tomar
33Y levantándose en la misma hora, volvieron a Jerusalén, y hallaron a los once reunidos, y
a los que estaban con ellos,
El verso 33 derrocha intensidad, emoción, decisión. Pues en el momento en el que Jesús se
revela, pero también desaparece, viene el momento cúspide de la historia y es cuando los
dos discípulos por sí mismos se levantan y regresan a Jerusalen.

APLICACIÓN: Nadie nos levantará, a menos que nosotros mismos decidamos levantarnos.
Es como en la mañana de un día lunes, tenemos la opción de no ir a trabajar, de quedarnos
descansando un día más, pero como somos responsables, nos levantamos con buena actitud
y salimos a trabajar.

Es nuestra responsabilidad levantarnos y dirigirnos hacia el Verdadero Camino


Lamentaciones 3:40 Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a
Jehová;
41Levantemos nuestros corazones y manos a Dios en los cielos…
El profeta Jeremías escribe una gran verdad para todo hombre y para toda mujer; antes de
levantarnos debemos escudriñar nuestras vidas y dejar todo aquello que nos impide
avanzar. Jeremías dice examínense, vuélvanse a Dios, levanten sus manos y su corazón a él.

APLICACIÓN: Todos nosotros fallamos y generalmente corremos en dirección contraria a


Dios. Generalmente huimos de él, en vez de acercarnos a él. Es como cuando debemos
visitar al dentista. Sabemos que lo necesitamos, pero sabemos que al ser examinados
debemos rendir un examen y un tratamiento para curarnos y mantenernos en salud. Por
naturaleza no queremos ir, pero sabemos que es nuestra responsabilidad.
Jesús Resucitado es el Camino, es la Verdad y es la Vida
Juan 14:6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino
por mí.
Jesucristo mismo nos enseña que es él, su Palabra y su gracia la que nos hará caminar
por el camino correcto. Y nos hace una invitación tan amorosa para seguirle y
caminar con él y en él.

APLICACIÓN: Es como el Waze, esa aplicación nos dirige por el mejor camino y por el
camino seguro. El Waze sabe donde hay mucho tránsito y donde tendremos problemas de
tiempo y recursos, entonces nos traza la mejor opción para llegar al destino deseado. Así
Jesús es el que nos marca la ruta para tener éxito en todo lo que hacemos y en todo lo que
emprendemos.

No deje de anunciar al Divino Compañero del Camino, no deje de proclamar que Cristo
resucitó y camina con nosotros
35Entonces ellos contaban las cosas que les habían acontecido en el camino, y cómo le
habían reconocido al partir el pan.

Después de una experiencia tan milagrosa como la que los discípulos experimentaron, no
había otra cosa más importante que contarle a todos lo que habían oído y visto. Había un
fuego que les consumía y que les empujaba a testificar que habían visto al Cristo
Resucitado, a Divino Compañero del Camino.

APLICACIÓN: Notemos que es después de la revelación del Cristo resucitado que los
discípulos reciben la pasión y el entusiasmo de proclamar. Nosotros tenemos a Cristo en las
Escrituras, pero también tenemos la oportunidad de tener una experiencia y una relación
con el Cristo Resucitado. Y será cuando tengamos esa experiencia en la que Cristo se nos
es revelado personalmente que podremos contarle a todo el mundo que él vive. Es como un
soltero, puede hablar de lo que un matrimonio es, pero no lo hará con la pasión y la empatía
que un recién casado lo haría, y aún mejor uno que lleva mas de 20 años casado.

El que conoce de primera mano al Cristo resucitado y que lo conoce como el Divino
Compañero de su camino, podrá con gran facilidad contarle a todo el mundo de su
experiencia y de su fe.
Conclusión:
El hermano Pablo (Pablo Finkenbinder) contó la historia de un predicador que viajaba por
tierra por todos los Estados Unidos y su esposa siempre le acompañaba. Por ser viajes tan
largos, su esposa disfrutaba siempre de dormir durante el viaje y él disfrutaba del silencio
por las carreteras.

Después de muchos años viajando juntos, una noche después de predicar en una iglesia en
una ciudad lejana, los esposos se dispusieron a viajar hacia otros destino programado.
Como era su costumbre, él empezó a manejar y a disfrutar su silencio durante el viaje. Ella
reclinó el sillón del automóvil y se puso a dormir.

El predicador viajó por largas horas viendo la carretera y a su esposa al lado. Cuando al fin
llegó a su meta, se dispuso a despertar a su esposa para continuar con la rutina, pero se
llevó la triste noticia de darse cuenta que su esposa ya llevaba horas muerta en el sillón
donde se puso a dormir. Este hombre viajó con su esposa muerta sin darse cuenta.

Una triste situación, pero que nos deja una interrogante muy importante, ¿estamos viajando
con un vivo o con un muerto? El Dios que nos acompaña es un dios muerto, que no oye, no
mira y no siente o es el Dios Todopoderoso que está vivo, que nos oye, nos mira y siente
nuestras situaciones.

Ojalá usted y yo viajemos con el Divino compañero del camino, Cristo Jesús el Dios
viviente, el Dios resucitado!!!
BIBLIOGRAFÍA Y E-GRAFÍA:
Cometario Exegético al Texto Griego de Nuevo testamento del Libro de Juan Samuel Pérez
Millos, TH. M
Cometario Exegético al Texto Griego de Nuevo testamento del Libro de Mateo Samuel
Pérez Millos, TH. M
Cometario Exegético al Texto Griego de Nuevo testamento del Libro de Marcos Samuel
Pérez Millos, TH. M
Cometario Exegético al Texto Griego de Nuevo testamento del Libro de Lucas Samuel
Pérez Millos, TH. M

Biblia de Referencia Thompson Edición Milenio


RV1960
Biblia Plenitud Editorial Caribe RV 1960

Diccionario Expositivo Vine Editorial Caribe


1999
www.bibligateway.com
www.bibliaparalela.com
www.wikicristiano.org
Bibliografía de referencia: Chafer, L. S.: «Teología Sistemática» (Publicaciones Españolas,
Dalton, 1974); Green, M.: «¡Jesucristo vive hoy!» (Ed. Certeza, Buenos Aires, 1976);
Lacueva, F.: «Escatología II» (Clíe, Terrassa, 1983); Ladd, E.: «Creo en la resurrección de
Jesús» (Caribe, Miami, 1977); McDowell, J.: «Evidencia que exige un veredicto» (Vida,
Miami, 1982); Morris,
H. M.: «Many Infallible Proofs» (CLP, San Diego, Calif., 1974); Morrison, F.:
«¿Quién movió la piedra?» (Ed. Caribe, Miami, 1977); Pentecost, J. D.:
«Eventos del Porvenir» (Ed. Libertador, Maracaibo, 1977); Sherlock, T.:
«Proceso a la resurrección de Cristo» (Clíe, Terrassa, 1981); Stott, J. R. W.:
«Cristianismo básico» (Ed. Certeza, Buenos Aires, 1977); West, N.: «The Thousand Years
in Both Testaments» (Kregel Pub., Grand Rapids, reimpr. s/f edición 1889).

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