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ADOLESCENTES
Lección 4 Cómo lidiar con la culpa / Salmos 51 04
(13-17 AÑOS)
04
Así que todo comienza con “Tu estudio personal”. Todos nosotros necesitamos ser primero estudios
del texto bíblico para ser luego efectivos en explicarlo a otros. Por ello es importante que leas y
profundices en el pasaje. Esta sección te ayudará a entenderlo mejor.
A continuación, verás la guía para enseñar el tema bíblico. Estas páginas representan un mapa que
puedes seguir. Lo importante es el destino final, es decir, el objetivo de aprendizaje. Tú eres la persona
que mejor calificada para adaptar el contenido de cada guía, porque tú conoces muy bien a tu
grupo. Así que, acomoda la ruta según sus características, y procura percibir en cada paso que ellos
estén llegando al objetivo deseado. Usa cada guía para generar diálogo, estimular la comprensión y
retar a la aplicación de los temas estudiados. Nuevamente, ¡añade tu propia personalidad y creatividad
sin restricción!
Adicionalmente, considera utilizar los recursos al final de este documento, los extras ajustables.
Estas actividades generan conversaciones y pueden convertirse en experiencias memorables. Úsalas
donde mejor te convenga; procura que sean interactivas para tener más y mejores conversaciones
significativas.
Por último, encontrarás una hoja reproducible para que el aprendizaje continué en casa. Puedes entregarla
a cada participante de forma impresa o bien enviarla de forma digital. Esta no es una tarea que deben
entregar, sino la oportunidad de seguir la conversación entre semana. Es una experiencia que les ayudará
a conocer mejor a su Dios y vivir para Él.
Tu equipo de e625
Tu estudio personal
Romanos 6:1-11 - Bautizados en Cristo
1. Dios es bueno
Para lidiar con su pecado, el autor comienza con señalar al Dios al que le está hablando. David cruza su
petición con referencias a las características de Dios. Por ejemplo, David comienza: “Ten compasión de mí, oh
Dios” (v. 1a) y lo siguiente es afirmar “conforme a tu gran amor” (v. 1b); esa figura se repite inmediatamente
después. David dice “conforme a tu inmensa bondad” (v. 2a) para luego hacer su petición: “borra mis
transgresiones” (v. 2b). Algunas veces nos sentimos tan culpables que vamos a Dios y se nos ha olvidado
que acudimos a un Dios compasivo e inmensamente bondadoso; pero para lidiar bien con la culpa, hay
que tener una imagen de Dios correcta. No puedes tratar bien tu culpa hasta que veas cuánto Dios te
ama y cuánta compasión tiene por ti. Abajo hablaremos un poco más acerca de cómo hay que conocer
a Dios para lidiar con la culpa, pero por ahora veamos que en el principio hay que ver la bondad de Dios.
2. Reconocer
Para lidiar bien con la culpa hay que reconocer. El autor aquí pone el arrepentimiento en primera persona.
No dice “es culpa de él” o “lo tuve que hacer”; los énfasis están en reconocer la responsabilidad. Él dice,
“Yo reconozco mis transgresiones” (v. 3a) y “Contra ti he pecado, solo contra ti” (v. 4a); “Yo sé que
soy malo de nacimiento; pecador me concibió mi madre” (V. 5). Notemos tres aspectos del Salmo. En
primer lugar, el autor usa siempre el pronombre “yo”. La culpa se procesa bien cuando puedo decir que
soy yo el que pecó, cuando la enfrento, cuando me hago responsable de ella. Segundo, reconocemos
que el pecado es contra Dios, que lo que hacemos deshonra la gloria de Dios y su nombre. Tercero,
somos pecadores. Nuestro pecado viene desde nuestro nacimiento. Es decir, para lidiar con la culpa
hay que ubicarnos como pecadores, y no pretender. Además, este Salmo es útil no solo porque te
permite ver cómo una persona debe reconocer su pecado, sino porque también te permite orar con
estas precisas palabras.
3. Petición
Tras el reconocimiento hacemos nuestra petición. Nota cómo hay varios verbos en este pasaje que
muestran la necesidad del salmista: “purifícame”; “lávame”; “anúnciame gozo y alegría”; “infunde
gozo”; “aparta tu rostro de mis pecados”; “borra mis rebeliones”; “crea en mí, oh Dios, un corazón
limpio”; “no me alejes de tu presencia”. Estas peticiones hacen varias cosas, entre ellas le piden a Dios
que trate con el pecado. Son peticiones hechas con verbos que solicitan a Dios que haga algo con el
pecado. Esas acciones generalmente piden que Dios elimine el pecado, pero que también haga algo en
el corazón. Que Dios cree, infunda, anuncie. Para lidiar bien con la culpa, Dios tiene que hacer algo en
nuestra vida que solo él puede hacer. Estas peticiones reconocen la necesidad de Dios. Piensa que tú
puedes arrepentirte, pero que necesitas lo sobrenatural de Dios. Piensa que la culpa se trata en una
ocasión, pero que necesitas de la transformación de tu corazón para no caer de nuevo en el mismo
problema. ¡Lo que Dios tiene que hacer es tan determinante que tiene que crear! Para tratar la culpa
hay que reconocer que tengo un corazón que ha sido contaminado, y que necesito un nuevo corazón.
Ahora, tú decides:
• ¿Cuál es la imagen de Dios cuando vas a lidiar tu culpa con él? ¿De qué manera esa
imagen afecta el proceso o tus sentimientos a la hora de pedir perdón? ¿Cómo crees que
este Salmo te invita a ver a Dios al pedir perdón?
• ¿Qué peticiones haces generalmente al pedir perdón y lidiar con tu culpa? ¿De qué
manera las peticiones de este Salmo cambian tus peticiones? ¿Qué patrones ves en estas
peticiones de David?
• Considerando que este Salmo habla de tristeza y sanidad, de que Dios debe crear un
corazón limpio, ¿qué papel tiene la espera en Dios al momento de lidiar con la culpa?
• Después de esa conversación interesante con ellos, haz una dinámica. Necesitarás preparar
una pantalla, proyector o lo que se te facilite para reproducir los links que te compartiremos,
son 2 videos y llevan un orden, uno ahora y otro antes de finalizar la clase (se indicará en
qué momento).
• Inicia diciendo: les quiero contar una historia y saber sus opiniones sobre qué dirán o qué
decisión tomarán si les pasa algo como esto.
• Para los que vieron la película de “el rey león” les será fácil ubicarse, para los que no, les
comento: “Mufasa”, es el rey de la selva y tiene un hijo llamado “Simba”. Como cualquier
chico deseoso de experimentar y conocer, “simba” es un leoncillo aventurero, egoísta y no
mide consecuencias.
• Una tarde decide desobedecer a su padre y visitar las tierras lejanas del reino, el lugar
prohibido, donde el peligro acecha. Junto a “Nala” su amiga, casi fueron devorados por un
grupo de hienas. Pero su padre “Mufasa” aparece en escena y los rescata.
• Debido a esta desobediencia, Simba cree que su padre está decepcionado de él. Su tío
“Scar”, un león frustrado de no haber sido rey y hermano de “Mufasa”, tiende una trampa
para asesinar al rey y a su hijo “Simba”. De esa manera él podrá tomar posesión del reino.
• Diles: Ahora que vieron el video, ¿qué piensan?, ¿qué les llama la atención?, ¿cómo se
sentirían si los culparan de algo que no fue su culpa?
• Ahora comenta: Hoy a la luz de la Palabra descubriremos cómo lidiar con la culpa.
• Ora por 1 minuto con ellos, pidiendo al Espíritu Santo que toque sus corazones y puedan
comprender lo que el texto bíblico les quiere enseñar.
Objetivo de la lección
Que los adolescentes comprendan cómo lidiar con la culpa.
• Dales un tiempo para que alguien de manera voluntaria conteste y comente su experiencia.
Si nadie quiere comentar, abre tu corazón y comenta algún momento de culpabilidad que tú
hayas pasado. El objetivo de esto es expresar los sentimientos o emociones que la culpa te
hace sentir así que, si comentan, dirige la conversación hacia ello.
• Agradece sinceramente la participación de cada uno sin corregirles después que terminen
de expresarse. Cada punto de vista es valioso, pues hace del lugar un espacio seguro para
ellos. Además, lo valioso es que cada idea que expresan te sirva como un diagnóstico de sus
pensamientos y de la información que otros posiblemente les han dado.
LECCION
• Pide a los adolescentes que por favor busquen en sus smartphones el salmo 51 (recomienda
diferentes versiones, NVI, NBV, NTV, etc.).
• Diles: era un rey muy poderoso, su corazón era conforme al corazón de Dios, era un
conquistador, luchador y era del linaje del cual vendría nuestro Salvador Jesús.
• Al leer Salmos 51, ¿qué frases o palabras nos dejan saber que David estaba lidiando con
la culpa?
• ¿Te has dado cuenta que no todos los días son como quisiéramos que fuesen?
• Hay días en que nos sentimos buenos hijos, buenos amigos, buenos alumnos, pero de
repente, ese día se transforma en culpabilidad, en deshonra, en errores tras errores.
• ¿Recuerdan a “Simba” y los comentarios que me dieron del video que vimos? Se aplica a
nuestra realidad. Muchas veces sentimos que la culpa nos persigue.
• El rey David, había deseado a una mujer que no era parte de su catálogo de doncellas, es
más, esa mujer era ajena. Tenía un esposo, pero a David no le importó, quizá pensó y dijo:
“soy el rey, ¿qué de malo podría pasar si tengo relaciones sexuales con ella?”. Pues pasó lo
que debía pasar, Betsabé (que era el nombre de la mujer), quedó embarazada. Para ocultar
el pecado del embarazo, David cometió errores tras errores y al final, después de todos los
errores de ocultamiento que puedan imaginar, decide matar con una orden militar al esposo
de Betsabé.
• Dios envía un profeta, quien enfrenta a David por el pecado que había cometido.
• Veamos el versículo 1. “Ten compasión de mí, Dios, conforme a tu gran amor. Conforme
a tu piedad, borra mis pecados” (Nueva Biblia Viva NBV).
• Desde el inicio David nos comienza a dar la respuesta a nuestro tema de hoy y es que, si
nos sentimos culpables, debemos saber cómo lidiar con la culpa.
• Veamos los pasos a tomar: paso 1. David refleja arrepentimiento. Este primer e importante
paso es indispensable. Debemos arrepentirnos de nuestro pecado. Cuando nos arrepentimos
estamos diciendo: “lamento con todo mi ser lo que hice”. Estamos conscientes de que
hemos hecho mal y debemos corregirlo.
• Como decía Pablo, “sigo adelante trabajando para poder alcanzar aquello para lo
que Cristo Jesús me salvó a mí” (Filipenses 3:12). Esto quiere decir que nuestras faltas y
culpas no suceden solo una vez, vendrán constantemente a nuestra vida, pero no debemos
estancarnos, debemos “seguir trabajando en ellas” como dice el apóstol. Trabajar en nuestras
debilidades, trabajar en nuestros pecados, trabajar en nuestras culpas.
• Casi siempre cuando somos culpables tendemos a huir, lo vimos desde el Edén, (Adán y
Eva se escondieron. Génesis 3:8) y también lo vemos en la actualidad (cuando un mañoso
huye de la justicia, es porque sabe que ha hecho algo mal).
• Entonces, en lugar de huir, corramos a pedir compasión a Dios por nuestra culpa.
• Paso 3, debemos pedir y confiar que Dios borra nuestros pecados. (2 Crónicas 7:14).
• Tomando en cuenta los 3 puntos que el primer versículo de salmos 51 nos enseña, lo que
NO debemos hacer es: dejar pasar las cosas como que nada pasó, distanciarnos de Dios, ni
dudar que somos perdonados.
• ¿Recuerdan el video que vimos de Simba? ¿Quieren ver cómo Simba soluciona su
culpabilidad? Pongan mucha atención, porque hay pasos de los que hemos mencionado
que se cumplen en esta parte de la película.
• Después de ver el video pregúntales: ¿Vieron los pasos del versículo 1 del salmo 51? Si
alguien quiere opinar, dale lugar.
• Comenta: Para sumar a lo que ustedes han dicho, yo vi que Simba reconoce que debería ser
el rey (se arrepiente de no ocupar su posición de rey), habla con su padre (pide compasión),
esa compasión otorgada por su padre Mufasa lo lleva a accionar y tomar la decisión de
regresar a casa (sus pecados son borrados). Su culpa es liberada.
• Diles: respondan estas preguntas con quien tienen a su lado derecho: ¿Están conscientes
de que podemos lidiar con la culpa? ¿Te queda claro cómo hacerlo? ¿Cómo?
• Recuerda: arrepiéntete, pide compasión y cree que Dios borra tus pecados.
Cierre (5 minutos)
• Guía una corta oración. Pide al Espíritu de Dios que te guíe en este momento especial,
dirígelos a pedir perdón y vivir el arrepentimiento primero, y luego pide que Dios les traiga
paz y les permita sentir su aprobación y perdón.
Natalia tiene un grupo de amigas las cuales son muy unidas y se conocen desde chiquitas. A pesar de
que Natalia era muy unida a sus amigas, deseaba ampliar su grupo social, por eso un día en el recreo
decidió juntarse con otro grupo de chicos.
Ellos eran más populares y amigables. Empezaron a hacerle varias preguntas para saber más de ella,
pero luego de conversar un rato empezaron a hacerle preguntas sobre sus amigas y a indagar sobre
detalles más privados. Ella las conocía muy bien y sabía que, si contaba solamente algunas cosas,
dejarían que ella perteneciera al grupo de los populares. Le llevó unos segundos tomar una decisión,
pero lamentablemente contó y dijo cosas de sus amigas que no debió haber dicho.
En el camino de regreso a casa pensaba en qué bien lo había pasado con el grupo de los populares,
pero justo en ese momento le entraron unos mensajes de sus amigas e inmediatamente su mente se
llenó de culpa por lo que había dicho acerca de ellas…
Para reflexionar:
• ¿Cómo crees que reaccionaran las amigas de Natalia al enterarse que ella contó secretos
de ellas?
• Dios quiere liberar de la culpa a Natalia ¿qué pasos debe tomar ella?
EXTRA - Drama
¡Culpable!
EXTRA - Juego
Arriba y abajo
Divídelos en dos grupos y pídele a un grupo que salga del salón. Al grupo que se quedó en el salón diles
que deben poner los vasos boca arriba. Y al grupo que salió, diles que deben poner los vasos boca abajo o
de cabeza. Coloca muchos vasos dispersos por todo el salón, puedes agrupar algunos. Coloca algunos boca
arriba y otros boca abajo. Cuando tu digas “¡ya!” Todos deben empezar a voltear los vasos. El juego termina
cuando todos los vasos estén o boca arriba o boca abajo. Gana el equipo que haya volteado todos los vasos.
3. Ten a mano algo con qué escribir y tomar notas en esta hoja de ejercicios.
Lee las historias de 2 Samuel 11 – 12:23 y Salmos 51, y luego responde las siguientes preguntas:
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Es muy fácil ver el pecado ajeno (el ser humano es experto en esto), sin embargo, se hace más difícil
cuando se trata de nuestro propio pecado. Momento para pensar y escribir una lista de tus propios
pecados más recurrentes:
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Si eres honesto, es posible que cada uno de estos pecados siga un comportamiento similar a lo que vivió Da-
vid, por ejemplo, el chisme. Veamos:
»» Ves una situación (generalmente una parte fuera de contexto) y juzgas lo que miras.
»» “Tengo que contarte algo” “¿A que no sabes lo que vi?” “No vas a adivinar lo que
tengo que contarte” “Adivina lo que pasó” son expresiones que se utilizan en ese
tipo de contextos.
Lo bueno de todo es que, así como David se arrepintió, tú también puedes hacerlo y encontrar perdón.
Busca perdón de Dios por medio del arrepentimiento.
Cuando cargas con la culpa del pecado, tu cuerpo y tu mente se dañan, llevas un peso muy grande
sobre tus hombros.
Desafío personal. Lee 1 Juan 1:9 y luego escribe una oración honesta, describiendo tu pecado y
también mostrando arrepentimiento a Dios.
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Ahora piensa en una persona de confianza, una persona temerosa de Dios y que se interese por ti
para comentarle de tus pecados. Dile de lo importante que es lo que le estás compartiendo, y que se
lo reserve solo para él o ella. (En caso de ser mujer, nuestra recomendación es que lo hagas con una
mujer madura en la fe; en el caso que seas varón, que lo hagas con un hombre a quien respetes y ame
a Dios).