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Prueba de ello, Jordania y la UE ha acordado una simplificación de las reglas de origen (ROO) para favorecer la
entrada de los productos jordanos en el territorio comunitario, siempre que cumplan ciertas condiciones, lo
que ha reportado un aumento de las ventas durante 2018, tal y como informa The Jordan Times.
Respecto a África, el gobierno firmó un preacuerdo comercial con Kenia, sin embargo, en este caso, los
beneficios de las ROO están muy por debajo de los esperado, amén de la falta de efectividad del acuerdo
sellado, y el desplome de las exportaciones.
Las empresas exportadoras tienen muchas dificultades para penetrar los mercados africanos sin algún tipo de
coordinación con el sector público. Además, los países africanos -fundamental los subsaharianos- están
generalmente saturados de producto chino y europeo y, algunos de ellos, mantienen relaciones comerciales
muy estrechas con las antiguas potencias coloniales. Los elevados aranceles en muchos casos tampoco
facilitan el comercio con este continente.
Jordania no ha sido capaz de beneficiarse de las ROO por varias razones: desde 2016, solo 15 empresas han
solicitado adherirse a las normas de origen, y 12 han recibido la autorización. De las compañías autorizadas
para exportar a la UE bajo el régimen de las ROO, solo seis lo han hecho de manera efectiva por valor de 10,3
millones de euros.
El régimen de las ROO fue concebido como una medida para apoyar la economía jordana abriendo mercados
alternativos a Siria e Iraq. No obstante, para que las empresas jordanas puedan beneficiarse de condiciones
más favorables para exportar a la UE, estas deben cumplir una serie de requisitos como, por ejemplo, contar
con un determinado porcentaje de refugiados sirios en su plantilla.
Desde algunos sectores, aseguran que las condiciones de las ROO son demasiado restrictivas y difíciles de
alcanzar. En algunos casos, incluso, se considera que dejarán de ser relevantes debido a la apertura de la
frontera con Siria y la posibilidad de entrada en los mercados turco y libanés.
Para Omar Abu Wishah, presidente de la Asociación de Exportadores de Jordania (JEA, por sus siglas en inglés),
el requisito que incluye la contratación de refugiados sirios carece de fundamento mientras persistan elevadas
tasas de desempleo entre jordanos. Por su parte, desde la delegación de la UE en Amán, aseguran que el
objetivo de las ROO es beneficiar a todos, jordanos y sirios.
Abu Wishah considera que la lógica de las ROO debe ser la contraria. En lugar de exigir contrataciones para
exportar, las empresas deberían exportar primero para aumentar su actividad y así poder ampliar sus
plantillas. El presidente de la JEA concluye que las ROO no han dado resultado por falta de pragmatismo.
3. VISIÓN, MISIÓN Y VALORES
En Alianza Jordania compartimos la visión, misión y valores de ActionAid.
Visión
Un mundo justo, equitativo y sostenible en el que cada persona goce del derecho a una
vida digna y libre de la pobreza y toda forma de opresión.
Misión
Alcanzar la justicia social, la igualdad de género y la erradicación de la pobreza
trabajando con personas que viven en situación de pobreza y exclusión, sus
comunidades, organizaciones populares, activistas, movimientos sociales y
simpatizantes.
Valores
• Respeto mutuo, que nos obliga a reconocer el valor innato de todas las personas
y el valor de la diversidad.
• Equidad y justicia, que nos obliga a garantizar la realización de nuestra visión
para todos, sin distinción de género, orientación sexual e identidad de género,
raza, etnia, casta, clase, edad, estado de VIH, discapacidad, ubicación y religión.
• Integridad, exigiéndonos ser honestos, transparentes y responsables en todos
los niveles para la efectividad de nuestras acciones y el uso de recursos, y ser
abiertos en nuestros juicios y comunicaciones con otros.
• La solidaridad con las personas que viven en la pobreza y la exclusión será el
único sesgo en nuestro compromiso con la lucha contra la pobreza, la injusticia
y la desigualdad de género.
• El coraje de convicción, que nos obliga a ser creativos/as y radicales, audaces e
innovadores/as–sin temor al fracaso– para lograr el mayor impacto posible en
las causas de la pobreza, la injusticia y la desigualdad de género.
• Independencia de cualquier afiliación religiosa o partidista.
• Humildad, reconociendo que somos parte de una alianza más amplia contra la
pobreza y la injusticia.
4. NUESTRA TEORÍA DEL CAMBIO
En parte, esta situación es resultado de la historia reciente y de cómo en los últimos
años se han abandonado modelos basados en la cohesión social. Se han desregulado
los mercados nacionales e internacionales y se han multiplicado y recrudecido los
procesos de acaparamiento de bienes naturales, evidenciando los efectos del cambio
climático. Asimismo, han avanzado a ritmo vertiginoso las nuevas tecnologías y ha
aumentado la población mundial. Pero estos cambios también están sustentados y son
resultado de unas estructuras de poder visibles, invisibles y ocultas que proceden de
antaño y no hemos podido transformar aún.
Poder visible
Junto con nuestros socios/as y aliados/as, desafiaremos y democratizaremos el poder
visible de los Estados y de las instituciones regionales e internacionales. Trabajaremos
para reivindicar el papel del Estado y las políticas públicas. Aspiramos a que los
Estados se responsabilicen a: respetar, proteger y cumplir los derechos humanos de
manera democrática, transparente y efectiva.
Poder invisible
La negación de los derechos de las mujeres se basa en gran parte en las normas
patriarcales incrustadas en la mayoría de las tradiciones y religiones, así como las
violaciones de los derechos de las diversas minorías y de los grupos excluidos. Tales
valores negativos a menudo se refuerzan a través de nuestra educación, y están
arraigados por las leyes, políticas o prácticas nacionales e internacionales, socavando
la universalidad de los derechos humanos.
Poder oculto
Junto a las comunidades y los socios/as, desafiaremos y transformaremos el poder
oculto de las élites, instituciones financieras y corporaciones que cada vez más
influyen y controlan los procesos de toma de decisiones en todos los niveles. Nuestro
objetivo será exponer su poder y su papel para que asuman sus responsabilidades.
Reconociendo la diversidad del sector privado y la contribución que puede hacer al
desarrollo, nos comprometemos a promover un comportamiento empresarial
responsable y sostenible.
No sabemos que nos deparará el futuro, pero Alianza por la Solidaridad y ActionAid
comparten la idea de que cuando las personas toman conciencia de que su futuro está
en sus manos y se organizan para retar las estructuras de poder y contribuyen a
transformar y mejorar las instituciones, los cambios suceden. También creemos que
esos cambios deben tener lugar a escala global para generar impacto y deben estar
enraizados en los valores políticos de la solidaridad y el internacionalismo.
La teoría del cambio de Alianza por la Solidaridad
La justicia social, la igualdad de género y la justicia climática se lograrán a través de
acciones individuales y colectivas que cambien las actuales relaciones de poder
desiguales e injustas, ya sean ocultas, visibles o invisibles, desde el hogar hasta los
niveles local, nacional e internacional. El empoderamiento de las personas que viven
en la pobreza y la exclusión, de las mujeres y de la juventud es crucial para generar
estos cambios.
Los esfuerzos colectivos y las luchas son más fuertes cuando se vinculan a través de
la solidaridad, campañas y causas comunes entre las comunidades, las
organizaciones, los movimientos sociales y otros aliados para influir en las
instituciones y las políticas públicas desde lo local hasta lo global.
5. NUESTRAS PRIORIDADES
La finalidad de Alianza en Jordania es conseguir una ciudadanía activa y global que
luche contra las grandes desigualdades de Jordania y a favor del reconocimiento de
los Derechos Humanos para todas las personas, especialmente las mujeres. Hoy en
día hay tres colectivos, muy diversos internamente, que son los más activos en retar
las actuales estructuras de poder y generar cambios sociales: mujeres, jóvenes y
migrantes. Los partenariados de Alianza buscarán apoyar su articulación como sujetos
políticos, sus intervenciones y campañas y vincularlas con los procesos de mejora y
cambio de políticas públicas con el fin de fortalecer y generar instituciones que
protejan los Derechos Humanos y promuevan la justicia social y climática. En este
marco, la estrategia de Alianza pondrá especial énfasis, con un enfoque transversal y
holístico, en ampliar el ámbito de protección y disfrute de los Derecho Humanos de las
Mujeres.
En este sentido, durante el periodo de la estrategia nos centraremos en lo siguiente de
manera prioritaria:
• Las mujeres y sus organizaciones se organizan y desafían las actitudes,
prácticas y políticas discriminatorias para alcanzar sus derechos sociales,
políticos, económicos y culturales, con especial atención a la eliminación de
todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas.
• Los hombres y mujeres jóvenes y sus organizaciones son reconocidos como
agentes activos de cambio que hacen realidad sus derechos cívicos y políticos.
• Mujeres y jóvenes afectados por conflictos y crisis: Las mujeres vulnerables de
todas las edades y los hombres jóvenes de las comunidades afectadas por
conflictos están capacitadas para identificar y mitigar los riesgos y
preocupaciones de protección en sus comunidades, crear un cambio sostenible
de las normas de género y sociales para prevenir los riesgos de protección y
contribuir a su propia recuperación y resiliencia.
Pilares de nuestros programas
Derechos
Es necesario conseguir nuevos instrumentos de protección de Derechos Humanos a
nivel internacional y garantizar el disfrute de los ya existentes para todo el planeta. El
Estado, como un garante importante de los derechos humanos, debe ser democrático
y responsable de su deber primordial de proteger los derechos y hacer justicia. Para
lograr los derechos universalmente aceptados es esencial que la acción individual y
colectiva de las personas para reclamar derechos no sea objeto de criminalización.
Redistribución
El mundo tiene recursos suficientes para garantizar una vida digna para todas las
personas, pero es necesaria una distribución más equitativa de poder y recursos. Las
personas que viven en la pobreza, especialmente las mujeres, deben tener acceso y
control de los recursos productivos, mientras que los beneficios de los recursos
naturales deben compartirse más equitativamente para crear oportunidades y trabajo
decente. La regulación corporativa más estricta debe garantizar una distribución más
equitativa de los recursos. Es necesario un sistema impositivo progresivo, que
garantice que las personas físicas y las corporaciones paguen su parte justa de los
impuestos. Los Estados deben reconocer y reducir el trabajo de cuidados no
remunerado que realizan las mujeres y redistribuir los recursos financieros para
ofrecer servicios públicos de calidad.
Resiliencia
Los desastres y los conflictos aumentan las emergencias humanitarias en todo el
mundo y las personas que viven en la pobreza y la exclusión deben tener la capacidad
de resistir, recuperarse y transformar sistemas que aumentan su vulnerabilidad. Las
primeras en responder a estas emergencias son siempre las propias poblaciones
locales y, entre ellas las mujeres, por lo que es necesario reconocerles ese liderazgo y
rendirles cuenta directa de nuestra acción humanitaria. Con la creciente migración
urbana, el fortalecimiento de la resiliencia en contextos urbanos es una prioridad. Dado
el impacto del cambio climático sobre las comunidades rurales y los medios de vida,
debemos trabajar para salvaguardar la soberanía alimentaria y lograr una justicia
ecológica y climática.
Prioridades programáticas
Para el período 2020-2026, y en línea con la estrategia global de Alianza-ActionAid, en
Jordania se contará con cuatro prioridades programáticas, y se focalizarán en las
sinergias entre ellas para promover enfoques de trabajo más sistémicos, integrales y
de mayor impacto, con el fin de hacer un uso más eficiente y eficaz de sus limitados
recursos.
1. Erradicar la violencia de género que sufren las mujeres, especialmente las
mujeres jóvenes y migrantes y las mujeres defensoras de derechos.
Alianza se ha especializado en erradicación de la violencia de género con un enfoque
integral que permite abordar el ciclo de violencia desde la dimensión más personal y
humana, pasando por la dimensión familiar y socioeconómica e incidiendo en la
dimensión pública a nivel de políticas y legislación. Abordamos la cuestión de la
violencia desde el ejercicio de los Derechos Sexuales y Reproductivos porque la
experiencia nos ha demostrado que están íntimamente vinculados. Además, en
contextos como el de Jordania, este enfoque sirve de punto de entrada que facilita la
protección de sobrevivientes de violencia de género o mujeres en riesgo.
Durante los próximos años, en Alianza Jordania mantendremos este acervo y
experiencia y los completaremos iniciando una línea conjunta con ActionAid para
abordar la violencia de género en los espacios del trabajo formal, informal y no
remunerado que hacen las mujeres. Esta línea de trabajo será continuación necesaria
de nuestra experiencia en la protección, empoderamiento y promoción de los derechos
de las mujeres (tanto refugiadas como jordanas) para su acceso a medios de vida.
Continuaremos trabajando por visibilizar y romper las barreras que afectan a las
mujeres en su acceso a recursos económicos, así como a instancias de participación y
decisión a nivel político y social. Además, comenzaremos a trabajar desde la
incidencia política para la materialización real de las disposiciones legales existentes
que deberían asegurar la igualdad jurídica de las mujeres.
Se continuarán y potenciarán las acciones vinculadas al cumplimiento de la
Resolución 1325 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre Mujeres,
Paz y Seguridad, para que las mujeres y niñas sean tenidas en cuenta como actores
claves en la construcción y el mantenimiento de la paz. En este sentido, trabajaremos
también por la cultura de paz y colaboraremos con actores clave para, entre otros,
prevenir el extremismo violento desde una perspectiva de género.
Continuaremos apoyando los liderazgos, las organizaciones y movimientos feministas
y de mujeres y en los próximos años prestaremos especial atención a fortalecer los de
mujeres jóvenes.
Nuestra experiencia nos ha demostrado que la discriminación de género al cruzarse
con la edad, el origen, la etnia, la clase social o la diversidad sexual se vuelve más
profunda, generando ciclos de violencia más complejos para estas mujeres. Por eso la
interseccionalidad y las necesidades concretas de todos los colectivos son un aspecto
transversal en nuestra acción, que se dirigirá prioritariamente a los más excluidos.
Por último, mantendremos nuestra convicción de que es indispensable incluir a los
hombres y niños en el trabajo por los derechos de las mujeres y de prevención de la
violencia de género. Por ello, seguiremos aplicando el enfoque de nuevas
masculinidades y generando conocimiento y herramientas para su óptima aplicación
adaptada al contexto del país.
Emiratos, Jordania y Egipto sellan un gran acuerdo de colaboración industrial
El presidente emiratí recibió a los primeros ministros jordano y egipcio con el objetivo de estrechar lazos y
establecer una gran alianza económica
Raúl Redondo
El presidente de Emiratos junto a los primeros ministros de Egipto y Jordania
PHOTO/WAM - El presidente de Emiratos junto a los primeros ministros de Egipto y Jordania
Emiratos Árabes Unidos, Jordania y Egipto han dado un paso adelante muy remarcable en cuanto a su
cooperación económica gracias al último acuerdo de colaboración industrial rubricado tras el encuentro que
mantuvieron en Abu Dabi el presidente emiratí, Mohamed bin Zayed al-Nahyan, el primer ministro jordano,
Bisher al-Khasawneh, y el primer ministro egipcio, Mostafa Madbouly.
Los tres dirigentes anunciaron una "asociación industrial para el crecimiento económico sostenible'' entre los
Emiratos Árabes Unidos, Jordania y Egipto, países referentes en el entorno árabe.
El jeque Mohamed bin Zayed al-Nahyan recibió como corresponde a los primeros ministros de Jordania y
Egipto y les transmitió los mensajes más afectuosos al rey Abdullah II de Jordania y al presidente egipcio Abdel
Fattah al-Sisi. Después del acto protocolario de la recepción, el máximo dirigente emiratí destacó esta
asociación industrial orientada al crecimiento económico sostenible y lo puso en valor como un avance
importantísimo en el progreso de las tres naciones.
Como informó la agencia oficial de noticias emiratí WAM, el jeque Mohamed bin Zayed señaló que el contexto
actual obliga a reforzar las alianzas económicas entre los países árabes, además de buscar nuevas formas de
cooperación, aplicar iniciativas integradoras y aprovechar las características de cada país para buscar un
desarrollo económico e industrial remarcable dentro de los estándares de sostenibilidad y garantizando la
independencia económica y productiva, algo que es muy importante ante épocas de crisis mundiales, como las
últimas que se han vivido con la pandemia del coronavirus o la invasión rusa de Ucrania.
En este caso, se busca potenciar las capacidades de los tres países en diversos sectores como la alimentación,
el energético, el de la producción industrial, la salud o el de la seguridad nacional.
Un dato que da muestra de lo que supone esta asociación es que la capacidad industrial conjunta de estos tres
países supones el 26% del total de toda la región MENA. Y es que la capacidad combinada de los tres países
constituye alrededor del 22% del Producto Interior Bruto de Oriente Medio y África del Norte, con un valor de
unos 765.000 millones de dólares, según las estadísticas del Banco Mundial en 2019.
Emiratos Árabes Unidos, la República Árabe de Egipto y el Reino Hachemita de Jordania tratan con esta
asociación industrial para el crecimiento económico sostenible provocar una mejora del tejido industrial y
favorecer la economía sostenible en varios sectores.
El jeque Mansour bin Zayed al-Nahyan, viceprimer ministro y ministro de Asuntos Presidenciales de Emiratos,
estuvo presente en la materialización del acuerdo llevada a cabo en la reunión de trabajo en la capital emiratí
que sirvió para delimitar el objetivo de la asociación respecto a la búsqueda de un crecimiento económico
sostenible en el sector alimentario, agrícola, farmacéutico, textil, mineral y petroquímico. Los primeros
ministros de Egipto y de Jordania estuvieron en esta sesión de trabajo y firma de acuerdos junto con Mansour
bin Zayed al-Nahyan.
PHOTO/WAM – Imagen de Mansour bin Zayed junto a los primeros ministros de Egipto y Jordania
PHOTO/WAM – Imagen de Mansour bin Zayed junto a los primeros ministros de Egipto y Jordania
El acuerdo de asociación fue rubricado por Sultan bin Ahmed al-Jaber, ministro de Industria y Tecnología
Avanzada de Emiratos, Nevein Gamea, ministro de Industria y Comercio de Egipto, y Yousef al-Shamali,
ministro de Industria, Comercio y Suministro de Jordania.
Para llevar a cabo este pacto, se estableció un fondo de inversión de 10.000 millones de dólares que será
administrado por ADQ Holding. ADQ se ha convertido en el vehículo líder para las inversiones salientes de Abu
Dabi, administrando alrededor de 110.000 millones en activos, según Global SWF. Las tres naciones que
forman parte de esta asociación tienen diversos recursos y ventajas competitivas únicas, incluido el acceso a
materias primas. En particular, disfrutan de sólidas capacidades en las industrias farmacéuticas, con una clara
ambición de desarrollarlas y expandirlas aún más y aumentar su capacidad de producción. También desean
fortalecer las capacidades de fabricación en los sectores de acero, aluminio, petroquímicos y derivados.
Cabe destacar también que estos países tienen también una importante capacidad logística que permite un
alto nivel de distribución gracias a los aeropuertos, puertos y corredores de transporte que poseen, con el
Canal de Suez como gran ejemplo. Además, Emiratos, Egipto y Jordania poseen un importante entramado
empresarial y grandes accesos a fuentes de financiación. Todo lo cual permite desarrollar un importante
campo industrial que, con la suma de los tres países, permite tener una plataforma industrial y de desarrollo
muy a tener en cuenta.
El jeque Mansour bin Zayed al-Nahyan señaló que “la asociación encarna la visión del presidente, el jeque
Mohamed bin Zayed al-Nahyan, de mejorar la integración industrial con las naciones árabes y el resto del
mundo para que podamos lograr un gran salto en el sector industrial y transformar su potencial en un motor
económico”. “La industria es la columna vertebral de las economías más grandes del mundo. A través de sus
capacidades, políticas efectivas y enfoque actual en el desarrollo de tecnología avanzada e infraestructura
logística, confiamos en que los EAU pueden construir una potencia económica global aprovechando la
industria y las alianzas en toda la región", manifestó el viceprimer ministro emiratí, quien también añadió que
“el avance del sector industrial en los Emiratos Árabes Unidos, Egipto y Jordania ayudará a fortalecer y
diversificar la economía en cada nación y aumentará la contribución de la industria al PIB nacional”. “Esta
asociación también es un testimonio de la capacidad de sus signatarios para fortalecer sus relaciones e
introducir nuevos proyectos e industrias dentro de un ecosistema industrial integrado, al tiempo que abre
oportunidades prometedoras para las generaciones futuras", explicó Mansour bin Zayed al-Nahyan.
“Los proyectos que se han acordado crearán un valor agregado para los tres países y tendrán un impacto
positivo en la seguridad nacional, la industria local y las actividades de la cadena de suministro. Habrá un
seguimiento continuo a la implementación de estos proyectos, facilitando los procedimientos y superando los
obstáculos. Nuestro objetivo es cosechar rápidamente los beneficios de estos proyectos, especialmente
porque la primera fase permite muchos logros en términos de mejora de la seguridad alimentaria y
farmacéutica. Los proyectos también atraerán inversión extranjera y brindarán oportunidades de trabajo para
nuestra juventud”, añadió el primer ministro egipcio.
El acuerdo entre Siria y Jordania anuncia un cambio de alianzas en Oriente Próximo
EL PAÍS
Beirut - 27 OCT 1985 - 19:00 BOT
La reconciliación de Siria con Jordania y los contactos sirio-iraquíes en el mismo sentido pueden provocar un
cambio radical en el mapa de alianzas en Oriente Próximo e introducir variaciones sustanciales en los
conflictos principales de la zona. Un acuerdo sirio-jordano para poner fin al estado de guerra casi latente entre
ambos países fue alcanzado a principios de la semana pasada en Riad (Arabia Saudí). El primer ministro sirio,
Abdul Rauf al Kasem, y su homólogo jordano, Zaid al Rifai, acordaron rechazar cualquier arreglo "parcial o
unilateral" con Israel y afirmaron su predisposición a aplicar el plan árabe de paz adoptado por la cumbre de la
Liga Árabe de Fez (Marruecos) en 1982.
Ese acuerdo sirio-jordano puso fin a una disputa entre ambos países, que ha durado cinco años, que se originó
por la posición proiraní de Siria y la proiraquí de Jordania en torno a la guerra del Golfo y que alcanzó su
máxima tensión cuando el rey Hussein de Jordania firmó, el pasado 11 de febrero, un acuerdo con el líder de
la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Yasir Arafat, para establecer una patria palestina en
Cisjordania y Gaza confederada con el reino hachemí de Jordania.Las conversaciones sirio-jordanas, bajo el
patrocinio del heredero saudí, príncipe Abdullah Ben Abdelaziz, fueron seguidas inmediatamente de la
reapertura del ferrocarril que enlaza Damasco con Amman, que había estado paralizado durante la disputa
bilateral.
Tanto Siria como Jordania,se adhirieron en sus conversaciones al plan de Fez para conseguirla paz en Oriente
Próximo "en el marco de trabajo de una conferencia internacional patrocinada por las Naciones Unidas y con
asistencia de todas las partes", según el comunicado del heredero saudí, príncipe AbduIlah Ben Abdulaziz.
Simultáneamente a las conversaciones sirio-jordanas, que duraron dos semanas, el rey Hussein declaró que
quería realizar "un replanteamiento completo" de la situación tras la fracasada entrevista de una delegación
jordano-palestina con el secretario del Foreign Office, Geoffrey Howe, hace dos sémanás, en Londres.
Algunos observadores consideran estas palabras de Arafat como una nueva muestra de su exceso de
confianza, pues la Prensa de Beirut publicó el viernes el cierre de diversas instituciones palestinas en Amman
"con el propósito de reducir la presencia palestina en Jordania". Además, el supuesto jefe, de la Fuerza 17 -
comandos de elite de la OLP-, identificado como Abu Tayeb, se vio rechazado, en la frontera jordana a su
vuelta de una visita a un país árabe cuyo nombre no ha sido hecho público.
No obstante, el rey Hussein, fiel a su tradición de equilibrismo político, declaró el pasado jueves, tras recibir al
presidente egipcio, Hosni Mubarak: "Los propios palestinos habrán de decidir exactamente lo que quieren,
pero mi esperanza es que la Organización para la Liberación de Palestina será capaz de reflejar las aspiraciones
y los deseos del pueblo de Palestina".
La misión mediadora del príncipe heredero saudí fue más lejos que la simple reconciliación sirio-jordana.
Según expresó el propio Abdullah Ben Abdlelaziz, su intención era "clarificar la atmósfera" con vistas a la
próxima cumbre de la Liga de los Estados Árabe, que debe celebrarse en Riad el próximo mes de noviembre.
La deuda pública crece en Jordania
La deuda pública en Jordania en 2020 fue de 33.781 millones de euros, creció 2.722 millones desde 2019
cuando fue de 31.059 millones de euros,.
Esta cifra supone que la deuda en 2020 alcanzó el 87,98% del PIB de Jordania, una subida de 9,96 puntos
respecto a 2019, en el que la deuda fue el 78,02% del PIB.
Si miramos las tablas podemos ver la evolución de la deuda pública en Jordania. Esta ha crecido desde 2010 en
términos de deuda global, cuando fue de 12.178 millones de euros y también en porcentaje del PIB, que fue
del 59,44%.
Según el último dato publicado, la deuda per cápita en Jordania en 2020, fue de 3.311 euros por habitante. En
2019 fue de 3.075 euros, así pues se ha producido un incremento de la deuda por habitante de 236 euros.
Es interesante mirar atrás para ver que en 2010 la deuda por persona era de 1.677 euros.
En esta página puedes ver la evolución de la Deuda en Jordania. Puedes ver el listado completo de los países
de los que publicamos la deuda PIB clicando en Deuda Pública y ver toda la información económica de
Jordania en Economía de Jordania.
Jordania, entre guerras
El reino hachemita, de gran importancia estratégica, no puede permitirse el lujo de ver disminuir su economía
ni ralentizar la apertura política
Miembros del Ejército jordano en un acto oficial. /MUHAMMAD HAMED
Jordania está experimentando una creciente sensación de ansiedad. Son tiempos complejos para
este país pequeño y de importancia geoestratégica en una región muy volátil. Su estabilidad es clave
para Occidente y los países del Golfo, que invierten grandes sumas en ayuda financiera y técnica. El
desequilibrio del reino situado entre Arabia Saudí, Irak, Siria, Egipto, Israel y Palestina sería mucho más
costoso para la comunidad internacional.
Una combinación de geografía e historia ha bendecido --o maldecido, según se mire-- a Jordania con
un papel clave en la política de Oriente Próximo. Su posición, rodeada de 140 millones de personas, su
relativa estabilidad y su sistema financiero e infraestructuras afianzan su papel como plataforma
regional. Pero su geografía también la obliga a enfrentarse a los impactos del conflicto palestino-
israelí, las guerras en Siria o Irak y el terror.
A nivel interno, en sucesivos gobiernos no se ha logrado un consenso sobre la reforma política y los
derechos humanos. Muchas de las reformas no pasan del papel a la acción. L a fragilidad de la
economía es el reto más urgente: Jordania se encuentra estrechamente ligada a la región por su factura
petrolera, las remesas de sus emigrantes, las inversiones y el turismo. Las autoridades tendrán que
consensuar la política económica con los agentes sociales para evitar los shocks externos.
Jordania está sitiada entre dos guerras. Con un número creciente de refugiados que llegan de Irak y
Siria, el país tiene una historia familiar con los desplazados. Casi la mitad de su población, de 6,7
millones de habitantes, es originaria de Palestina. Los tres millones de refugiados están sobrecargando
la débil economía y aumenta el coste de vida. Las demandas en educación, vivienda, alimentación,
energía y agua son insostenibles, y las cuestiones laborales se están convirtiendo en una amenaza para
la cohesión social.