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ENTREGA PARCIAL ACTIVIDAD

FINAL

PROCESO ORAL Y
ARGUMENTACION JURIDICA

Prof. JOSE ARTURO GUERRA


MENDOZA

ENRIQUE MORALES MARTIN DEL


CAMPO

ID 00655706
El juicio oral, en el sistema penal acusatorio y oral, requiere un nuevo
profesionista del derecho, el que debe abandonar viejos paradigmas, pues
ahora se precisa una formación académica distinta que proporcione un
panorama acorde al sistema penal acusatorio y oral, por lo que los
estudiantes de la escuela de derecho, deben conocer del sistema acusatorio
y oral, así como las diferentes etapas del proceso: la etapa preliminar o de
investigación, la etapa intermedia o de preparación a juicio oral, y la etapa
de juicio oral, propiamente dicha, cuyo conocimiento es imprescindible para
su formación en el nuevo paradigma jurídico adversarial y oral.
El presente trabajo de investigación pretende esquematizar el conocimiento
mínimo al que debe acezar el estudiante de derecho durante su formación
universitaria, extensivo a todo aquel interesado en la materia adversarial y
oral, dado que hoy, todos los mexicanos estamos inmersos en el sistema
penal acusatorio y oral, el que reclama por propio derecho una respuesta
contundente a una cuestión básica que debe darse desde la formación
universitaria, y esta es: La litigación, en el sistema penal acusatorio y oral,
requiere un nuevo profesionista del derecho. Los planes de estudio de
diversas escuelas de derecho en el país sorprenden que hoy todavía no se
tenga una estructura vertebral sobre el juicio oral en México, conocimiento
que no sólo se requiere en el sistema penal acusatorio y oral, le es
indispensable.

En México, al sustituirse el sistema de justicia penal inquisitivo mixto, por


uno de carácter acusatorio y oral, ¿se requiere formar un nuevo
profesionista del derecho? que conozca de sistema de justicia penal
adversarial y oral.

La reforma constitucional, publicada en el diario oficial de la federación el 18


de junio del 2008, que introdujo la litigación oral, en el proceso penal,
representa un cambio de paradigma, y deja atrás una tradición jurídica: la
forma escrita. Aquí se establece como objetivo general, investigar para
estructurar un texto sobre juicio oral, que explique ¿a qué formación
académica debe tener acceso el profesionista del derecho para su
desempeño eficaz y eficiente en el juicio oral en México?

El sistema acusatorio y oral, su adopción en México.

Se ha llegado a la saturación o abuso de la voz “nuevo sistema” en el


mundo jurídico esto ¿es nuevo?, definitivamente que no, basta sólo una
ojeada a las páginas de la historia para corroborar que, “La debida
impartición de justicia se da desde la antigüedad clásica griega y romana a
través del sistema acusatorio, el cual establecía la separación de los
órganos que participaban en los procesos judiciales; de esta manera el
acusador era diferente al que juzgaba, y el defensor del imputado era una
persona que sólo tenía la obligación de velar por los intereses jurídicos de
su defendido”. (González, J., (2015). p.11).

El JUICIO ORAL EN MÉXICO.

El sistema acusatorio y oral, su adopción en México.

Se ha llegado a la saturación o abuso de la voz “nuevo sistema” en el


mundo jurídico esto ¿es nuevo?, definitivamente que no, basta sólo una
ojeada a las páginas de la historia para corroborar que, “La debida
impartición de justicia se da desde la antigüedad clásica griega y romana a
través del sistema acusatorio, el cual establecía la separación de los
órganos que participaban en los procesos judiciales; de esta manera el
acusador era diferente al que juzgaba, y el defensor del imputado era una
persona que sólo tenía la obligación de velar por los intereses jurídicos de
su defendido”. (González, J., (2015). p.11).

La reforma al sistema de justicia penal de 2008 en México.

El 18 de junio de 2008 se publicó en el Diario Oficial de la Federación la


reforma a los artículos 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 73 en sus fracciones XXI y
XXIII, 115 en su fracción VII, y 123, apartado B, fracción XIII, de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, de aquí se
desprende que al sustituirse el sistema penal inquisitivo mixto, por uno de
carácter acusatorio y oral, la oralidad forma parte del horizonte de
comprensión para el nuevo profesionista del derecho, no atender este
aspecto es descuidar la formación profesional de los egresados de la
licenciatura en derecho, y repercute en el dinamismo de sistema de justicia.

Sin entrar en un análisis minucioso, la reforma constitucional al sistema de


justicia penal en México representa una transformación integral, en la teoría
y en la práctica, desde lo asentado en la constitución, específicamente el
artículo 20, “El proceso penal será acusatorio y oral”, hasta lo que se
establece en el ordenamiento secundario, como el Código Nacional de
Procedimientos Penales, en su artículo 4º. “El proceso penal será
acusatorio y oral”, dejando perfectamente claro que el cambio de paradigma
jurídico es total.

Antecedentes generales de los juicios orales en México.

En material bibliográfico se encuentra coincidencia que la materia penal en


México no se habían hecho cambios sustanciales desde 1917, es decir, “La
justicia penal era casi la misma que se había heredado y, como
consecuencia, impuesta al pueblo mexicano por los conquistadores
españoles, justicia que se caracterizaba por una falta y completa ausencia
de garantías para todo aquel que era sometido a un procedimiento penal,
juicios que prácticamente se desarrollaban de manera oculta para el
encausado, en la que ningún derecho fundamental le era reconocido y como
consecuencia respetado”. (Sotomayor, J., (2012). p.1).

Bajo este horizonte de comprensión, en 1917, “Los legisladores


constituyentes pretendieron cambiar el sistema penal inquisitivo, en donde
en la persona del juez se reunían todos los sujetos procesales, por lo que
era investigador, acusador y juzgador, director del juicio…, a un sistema
acusatorio a través, principalmente, de la figura del Ministerio Público, a
quien se le daba un nuevo rol en el procedimiento penal”. (Sotomayor, J.,
(2012). p.2). Todos estos esfuerzos, en la práctica no se transformaron en
un cambio real, “el resultado no fue el de un sistema penal puramente
acusatorio debido a que se dio paso a un sistema mixto que contenía una
combinación del sistema inquisitivo y del acusatorio”. (Sotomayor, J.,
(2012). p.2).

En resumen, el nuevo sistema de justicia penal, en realidad no es “nuevo”


en México, los antecedentes lo ejemplifican, “las innovaciones que, en
materia procesal penal, han sido realizadas en los estados federativos de
Nuevo León, Chihuahua, Estado de México y Oaxaca”. (Sotomayor, J.,
(2012). p.2). Con esto se muestra que ya existe una práctica del sistema,
sólo que ahora es extensivo a toda la federación.

No es objeto del presente trabajo una exposición amplia sobre la historia de


la oralidad en el proceso judicial, lo que si debe quedar remarcado es
que, los juicios orales en México, no son nuevos, la oralidad en el proceso
judicial ha estado presente, “en algunas legislaciones, tanto del siglo XIX
como del XX, existieron normas para regular tales procedimientos…, en el
derecho precolonial, principalmente entre la cultura azteca, dentro de su
muy elaborado sistema judicial, predomino la oralidad”. (Sotomayor, J.,
(2012). p.3).

Principios del sistema.

Hoy, para el desarrollo del juicio oral, tenemos que el fundamento


constitucional, se establece en el “ARTÍCULO 20. El proceso penal será
acusatorio y oral. Se regirá por los principios de publicidad, contradicción,
concentración, continuidad e inmediación”.

En el código nacional de procedimientos penales (CNPP) se asienta, desde


el artículo 5º, hasta el 14º. Cuales son ahora los principios que rigen el
procedimiento. En el citado ordenamiento jurídico. Su “ARTÍCULO 4º.
CARACTERISTICAS Y PRINCIPIOS RECTORES. El proceso penal será
acusatorio y oral, en el que se observarán los principios de publicidad,
contradicción, concentración, continuidad e inmediación”. Un cambio total
de paradigma, puesto que ahora el proceso deja de ser secreto, pasa a ser
público y así dar confianza a las partes y a la sociedad.

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