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26 ¿POR QUÉ PREFERIMOS LA DESIGUALDAD?

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l LA ELECCIÓI'!" DE LA DESIGUALDAD 27
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microcosmos entre afines y la marginación de los más pobres producción, el repliegue de la gran industria, la explosión
y los recién llegados, el gueto urbano termina por constituir del mundo de los empleados poco calificados y el influjo de
un mundo propio cuya sociabilidad se cierra sobre sí misma, la cultura de masas, modifica profundamente la experiencia
se protege, acentúa la distancia con su entorno (Lapeyronnie \ de las desigualdades sociales.
y Courtois, 2008). Así, el gueto participa en su propia produc­ En tanto que en el régimen de clases las desigualdades se
ción, aunque en verdad sus habitantes nunca hayan tenido la superponen y se refuerzan en cada grupo, hoy tienden a mul­
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opción de vivir en otra parte. i
tplicarse y fraccionarse entre aquellos que no forman parte
Así, ya no sólo se percibe a los pobres como clases popula­ del 10%wmás rico ni del 10% más pobre. Somos desiguales
res explotadas; se los ve como "clases peligrosas" y "extranje- 4 "en cuanto" .mujeres/hombres, diplomados/no diplomados,
ros", aun cuando en su vasta mayoría sean franceses. Por lo herederos/no herederos, jóvenes/viejos, sanos/enfermos,
demás, ¿no se sigue designando como "inmigrantes" a perso­ integrantes de la mayoría/integrantes de una minoría, en pa­
nas que no lo son desde hace varias generaciones? El barrio reja/solos, estables/precarios, etc. En otras palabras, somos
que podía definirse como pobre, popular, obrero se percibe iguales en ciertos registros y desiguales en otros, y la concien­
entonces como patológico, peligroso, lamentable, al margen cia de las desigualdades es mucho más viva porque siempre
de la sociedad, y estas categorías de juicio se interiorizan con hay un dominio de nuestra experiencia social en el que po­
tanta fuerza que sus residentes se esfuerzan por escapar de demos sentimos desiguales respecto de los demás, sobre todo
ellos no bien pueden hacerlo, para alejarse de quienes son cuando nos comparamos con aquellos más cercanos a noso­
más pobres, más extranjeros, más lamentables y más "peligro­ tros. Soy igual en cuanto asalariado, pero no en cuanto pro­
sos" que ellos mismos, con lo cual participan -pero ¿cómo cedente de la inmigración; en cuanto poseedor de un título, l
reprochárselo?- de los mecanismos que los victimizan. pero no en cuanto mujer; en cuanto ejecutivo, pero no en
Esos juegos de separación no proceden únicamente de la cuanto trabajádor estresado.
intensificación de las desigualdades; derivan de la transfor­ En ese caso, la conciencia de las desigualdades se individua­
mación de la naturaleza misma de estas. La antigua estruc- C. liza, se acentúa y se aprecia con exactitud. Por paradójico que
turación de las desigualdades en clases sociales organizaba ·../ parezca, cuanto menos estructuradas están las desigualdades
un mundo muy desigualitario, pero en él cada grupo podía por clases sociales "objetivas", más viva es la conciencia que de
apoyarse en su cultura y-su conciencia de clase. Cada uno de ellas se tiene y más se las vive como una amenaza subjetiva. Lo
esos mundos podía percibirse, no sin ilusión, como relativa­ importante, por tanto, es diferenciarnos de los más desiguales
mente homogéneo y separado de los otros por una barrera, y marcar nuestro rango y nuestra posición, porque siempre
una-gran distancia social y cultural. "Nosotros los obreros" y estamos bajo la amenaza de ser desiguales y "despreciados".
':.Uosotros los burgueses" no vivimos juntos; no somos seme­
jantes y no corremos el riesgo de toparnos unos con otros.
Los estudios de los mecanismos de consumo cultural po­
nen de manifiesto con claridad este proceso. Las antiguas c.
Por eso las desigualdades de clase podían manifestarse jerarquías culturales establecidas, que oponían lo "culto" a
como un orden social injusto, pero también como un orden lo "popular", lo "digno" a lo "indigno", lo "distinguido" a lo
estable, en el cual se atribuía a cada quien una posición y "vulgar", son sustituidas por modos de consumo "omnívoros"
una identidad. La destrucción gradual de ese régimen, bajo (Coulangeon, 2010). A uno pueden gustarle la ópera y el
los efectos conjugados de la transformación de los modos de rock, Proust y los comics, el rug&yy el bridge, el caviar y el guiso,

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