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Introducción
La mayoría de productos financieros y servicios que utilizan las empresas para financiarse (o
invertir en activos) están relacionadas de algún modo u otro con un concepto que no debe
pasar desapercibido por los alumnos. No es más que el concepto de tipo de interés, que se
aplicará a todas estas operaciones financieras para el cálculo de los intereses (coste o
beneficio) por la utilización de dicho producto o servicio.
Cuando dos sujetos acuerdan intercambiar entre sí un capital (C1) situado en el momento t1
por otro de cuantía (C2) situado en el momento t2, lo que están realizando es una Operación
Financiera.
Dicho de otra forma, la operación financiera se puede definir como la sustitución de un capital
(C1:t1) por otro (C2:t2) de forma que las dos partes están de acuerdo en el importe y
vencimiento de cada uno de ellos. La realización de la operación supone la aplicación de una
función matemática, denominada Ley Financiera, que permite que un capital (C1) valorado en
un momento de tiempo (t1) se pueda proyectar a otro momento de tiempo (t2), pudiendo ser
este anterior o posterior.
Tiempo (t).
A partir de éstas se forman otras denominadas derivadas, ya que proceden de la relación entre
estas dos magnitudes. De esta manera, si hemos sustituido un capital C1 situado en el
momento t1 por otro de cuantía C2 en el momento t2, siendo t1<t2, se llama Rédito asociado
al intervalo (t1; t2) al cociente de la diferencia entre C2 y C1, dividido por C1:
De esta forma, en una operación con dos capitales (C1; t1) y (C2; t2) se denomina Tipo de
Interés asociado al intervalo (t1; t2) al cociente de la variación relativa experimentado entre el
intervalo de tiempo transcurrido. Se trata, pues, de una medida de lo que, por término medio,
ha variado el capital a lo largo del intervalo.
Ejemplo: La empresa “CODICOR” tiene previsto invertir hoy un capital de 1.000 € para
recuperar 1.100 € un año más tarde. ¿Cuál es el rédito de la operación? ¿Y el tipo de interés
anual? ¿Cuáles hubiesen sido el rédito y tipo de interés si la operación es de 2 años?
Solución:
a)
b)
En este caso el Rédito no cambia, debido a que va referido a un período, cualquiera que sea su
amplitud. Por su parte, el tipo de interés, al tener una dimensión temporal (anual), se ve
afectado por el plazo de esta operación.
En cualquier operación financiera el paso del tiempo ha de ser remunerado hacia una de las
partes de la operación financiera, y por lo tanto, en contra de la otra. LA variable que se utiliza
para expresar en términos relativos (%) dicha compensación económica es el Tipo de Interés
Nominal (TIN).
Definimos Tipo de Interés Nominal (TIN) como la variable financiera que permite cuantificar los
intereses que se van generando en el transcurso de cualquier operación financiera.
Tenemos que tener claro que el tipo de interés nominal (TIN) viene expresado en términos
anuales, a pesar de que no es habitual que la liquidación de los mismos en la operación se
haga a final de año. Por tanto, su importe viene íntimamente relacionado con la frecuencia con
la que esté previsto que los intereses se liquiden dentro del año a lo largo del tiempo que dure
la operación.
Esto implica que el TIN es proporcional a dicha frecuencia de liquidación, lo que supondrá.
Como veremos a continuación, que si se mantiene el valor numérico del tipo de interés pero se
modifica la frecuencia con la que se liquidan los intereses, el resultado final será diferente en
cada caso.
Forma de Cálculo:
Para proceder al cálculo de los intereses que se han generado en un período de tiempo hay
que tener en cuenta tres variables:
Nota: Esta mecánica se deberá repetir a lo largo de la operación según el plazo de la misma y la
frecuencia con la que se liquiden los intereses dentro del año.
Por otra parte, el número de veces que se liquidan los intereses dentro del año recibe el
nombre de Frecuencia de Capitalización y la vamos a denotar por “k”. Dicho de otra manera,
representa el número de subperiodos en los que se divide el año de cara al cálculo de la
liquidación de los intereses.
Nota: “k” toma valores estándar:
- k = 1 - la Liquidación es anual.
- k = 2 - la Liquidación es semestral.
- k = 3 - la Liquidación es cuatrimestral.
Es habitual que el producto TIN * 1/k se denote por ik, para indicar que no se trata de un tipo
anual sino que se refiere a un subperiodo.
De esta forma, la expresión que hemos visto anteriormente para el cálculo de intereses
quedaría:
Intereses = Capital * ik
Solución:
Como hemos dicho, la cuantía viene definida por la cuantía, el TIN y el intervalo de tiempo que
ha durado la operación.
Intereses = 5.000 * 5 % * 4/12 = 83,33 €
Ejemplo: La empresa “FERGOP” tiene intención de ingresar un capital de 10.000 € por un plazo
de un año en una entidad financiera. Ésta le ofrece un tipo de interés nominal del 6 %, con la
posibilidad de que la liquidación de intereses sea anual o semestral. ¿Cuál será el montante
obtenido en cada caso?
Solución:
a) Liquidación Anual, por lo que sólo habrá una liquidación de intereses al final:
El concepto que recoge el efecto conjunto que produce, por una parte, el valor numérico del
TIN, y por la otra, la frecuencia de capitalización (k), es lo que se conoce financieramente como
Tipo de Interés Efectivo Anual, también conocido como TIE (Tipo de Interés Efectivo).
Definimos Tipo de Interés Efectivo (TIE) como un tipo de interés teórico, que, expresado en
términos anuales, indica en términos relativos el coste/rentabilidad de una operación a partir
de los intereses que se han ido liquidando durante el año.
Forma de Cálculo:
A través de una serie de cálculos matemáticos cuyo desarrollo no es objeto de este curso,
obtenemos la fórmula de cálculo del TIE a partir del TIN:
Ejemplo: Siguiendo con el ejemplo de la empresa “FERGOP”, vamos a calcular el tipo de interés
efectivo (TIE) de los dos casos anteriores, aplicando la fórmula que acabamos de estudiar:
Liquidación Anual:
Liquidación Semestral:
Podemos afirmar que el TIE correspondiente a un TIN aumenta a medida que se incrementa la
frecuencia de liquidación de intereses dentro del año. Es decir, cada tipo nominal está
preparado para liquidarse con una determinada frecuencia de tiempo y solo en esa, si se
cambia a otra unidad distinta, habrá que volver a recalcular el tanto nominal, para que el
resultado final no cambie. Dado que, de lo contrario, el TIE aumentará.
Para terminar de asimilar y reforzar estos dos conceptos y las diferencias entre ambos, vamos
a realizar un pequeño caso práctico con el que quedarán claro dichos términos.
Solución:
En un primer vistazo podemos pensar que la Opción A es la más atractiva ya que es la que
ofrece un TIN mayor; sin embargo, también es la que menor frecuencia de liquidación de
intereses presenta. Lo más conveniente es realizar los cálculos y comprobarlo
matemáticamente, ya que ambas variables influyen.
TABLA RESUMEN:
Nota: Ya conocemos la fórmula matemática para calcular el TIE conociendo el Tipo de Interés
Nominal (TIN) y la frecuencia de liquidación de intereses “k”. La fórmula contrapuesta para
calcular el TIN conociendo el TIE es:
Por último, todos habremos escuchado hablar en alguna ocasión de la TAE, que no es más que
la tasa anual equivalente, y que vamos a analizar.
22/1992, de 18 de Diciembre.
12/1993, de 21 de Diciembre.
5/1994, de 22 de Julio.
3/1996, de 27 de Febrero.
Establece la obligatoriedad para todas las entidades financieras que en los documentos
contractuales de los productos y servicios que ofrece aparezca la Tasa Anual Equivalente (TAE).
Asimismo, el Banco de España define la TAE como “un indicador que, en forma de tanto por
ciento anual, revela el coste o rendimiento efectivo de un producto financiero, ya que incluye
el interés y los gastos y comisiones bancarias. O sea, que se diferencia del tipo de interés (tasa
interna de retorno) en que éste último no recoge ni los gastos ni las comisiones; sólo la
compensación que recibe el propietario del dinero por cederlo temporalmente.”
Es muy útil porque permite comparar distintos productos u opciones de inversión, con
independencia de sus condiciones particulares. Esto es así especialmente entre productos de
igual naturaleza, en los que los restantes elementos, y en particular el riesgo que tienen, son
idénticos.
Forma de cálculo:
Dicho de otro modo, la tasa porcentual equivalente es aquella que iguala en cualquier fecha el
valor actual de los efectivos recibidos y entregados a lo largo de la operación, por todos los
conceptos, incluido el saldo remanente a su término, con las excepciones e indicaciones que a
este efecto se recogen en el Anexo V de la citada norma.
D = Disposiciones.
R = Pagos por amortización, intereses u otros gastos incluidos en el coste o rendimiento
efectivo de la operación.
N = Número de entregas.
ik = Tanto por uno efectivo referido al período de tiempo elegido para expresar los tn y tm en
números enteros.
i = (1 + ik)k – 1
Las partidas a tener en cuenta para el cálculo de la TAE vienen especificadas en la normativa
anterior. Por este motivo, podemos decir que no es la medida exacta del coste de una fuente
financiera o de la rentabilidad de una inversión, ya que incluye determinados conceptos en
función del tipo de producto (préstamo, descuento, cuentas corrientes, etc.). Por otra parte,
debido a esto último si queremos comparar distintos productos financieros es una medida
aproximada, pero no exacta.
Por tanto, al final del año se ha conseguido: 1.000 + 1.050 = 2.050 € en concepto de intereses.
El cálculo de la TAE será (sabiendo que TIN * 1/k = ik):
Precisamente, los 2.050 euros obtenidos de intereses sobre el depósito de 20.000 euros,
suponen una rentabilidad del 10,25%, pues: 2.050/20.000 = 0,1025 = 10,25%.
Este es un caso práctico simplificado en el que el tipo de interés efectivo (TIE) y la Tasa Anual
Equivalente (TAE) coinciden, debido a la no existencia de gastos y comisiones.
Para el caso en que t2 sea posterior a t1, estaremos ante una Ley Financiera de Capitalización,
donde el valor de C2 será superior al de C1. Para el caso contrario, nos encontraremos ante
una Ley Financiera de Actualización o Descuento. Gráficamente lo expresamos de la siguiente
manera, que nos servirá como recordatorio:
Por el contrario, la operación financiera que tiene por objeto la sustitución de un capital
futuro por otro con vencimiento presente se denomina operación financiera de Actualización o
Descuento. Si en el caso anterior sumábamos los intereses al capital inicial, en este caso será al
contrario.
Los intereses de un período anterior no generan intereses en los períodos siguientes, y por
tanto,
Los intereses de todos los períodos siempre los genera el capital inicial.
Donde:
Como se observa, el capital acumulado al final de la operación será el resultado de añadir los
intereses de cada uno de los períodos. A través de cálculos matemáticos llegamos a la
expresión fundamental de la capitalización simple:
Cn = Co * (1 + TIN * 1/k * n)
De la que ya conocemos cada uno de los términos.
Nota: A partir de esta expresión podemos calcular, con tres datos cualesquiera, el cuarto dato
restante.
Ejemplo: Calcule el capital final de una operación en la que se invierten 3.000 € durante un año
por los cuales la entidad financiera nos ofrece un TIN anual del 6 % con una frecuencia de
liquidación de intereses semestral, en la que los intereses no se acumulan al capital inicial en
ninguno de los períodos. (Capitalización Simple).
Solución:
Nota: Con carácter general, la ley financiera de capitalización simple se suele emplear en
operaciones no superiores al año. Por el contrario, para plazos superiores, es habitual el
empleo de la capitalización compuesta. Sin embargo, podemos aplicarla para períodos
superiores al año en ambos casos.
Ejemplo: La empresa “GENCY” quiere conocer el valor actual de un capital de 50.000 € que
vence dentro de 2 años. El TIN aplicado por el banco es del 5 % y la liquidación de intereses
será anual.
Solución:
Nota: Cuando la frecuencia de liquidación de intereses sea anual, como el TIN es una magnitud
expresada en términos anuales, podemos sustituir el producto TIN*1/k por el término i, que
hace referencia al tipo de interés anual, que coincidirá con el TIN. En el caso contrario,
podemos renombrar el producto TIN * 1/k se por ik, para indicar que no se trata de un tipo
anual sino que se refiere a un subperíodo.
Cn = Co * (1 + i * n)
“Dos tantos cualesquiera, expresados en distintas unidades de tiempo, se dice que son tantos
equivalentes cuando aplicados a un mismo capital inicial durante un mismo período de tiempo
producen el mismo interés o generan el mismo capital final o montante.”
En operaciones financieras con tipo de interés simple, los tantos de interés son proporcionales,
es decir, cumplen la siguiente expresión:
i = ik * k
Ejemplo: Determinar el montante resultante de invertir 100 euros durante 3 años en las
siguientes condiciones:
Utilizando lo que hemos aprendido hasta ahora, vamos a explicar a través de un ejemplo la
Sustitución de un conjunto de Capitales por un único Capital:
Ejemplo: Una persona física tiene deudas con su entidad financiera por valor de 1.000, 2.000 y
3.000 € con vencimientos a los 7, 9 y 11 meses, respectivamente. Le propone a su entidad
financiera la sustitución de dichos capitales por un único pago a los 10 meses, ya que en el
décimo mes cobrará un importe que le permitirá satisfacer las deudas vigentes. La entidad
financiera acepta la operación, aplicando un tipo de interés simple anual del 8 %.
Como vemos en el gráfico, tenemos que calcular el valor actual de cada uno de los pagos
pendientes en el momento cero, e igualarlos con el valor que tendría la cantidad que
pretendemos pagar en el décimo mes también en ese mismo momento cero. Lo que hacemos
es actualizar cada uno de los pagos mediante la fórmula de Actualización simple:
Despejando, obtenemos que el capital que debería pagar en el décimo mes el cliente para
liquidar sus deudas pendientes es de C = 6.013,05 €.
Nota: Tenemos que tener clara la idea de equivalencia de capitales, en el sentido de que
cuando comparemos distintos capitales tiene que ser en el mismo momento temporal, ya sea
en el momento cero, o en el momento final.
Nota: En este caso, los intereses serán cada vez mayores, dado que el capital sobre el que se
calculan es cada vez mayor. En la capitalización simple el importe de los intereses era siempre
el mismo.
Donde:
Cn = Co * (1 + TIN * 1/k)n
Ejemplo: Calcule el capital final de una operación en la que se invierten 3.000 € durante un año
por los cuales la entidad financiera nos ofrece un TIN anual del 6 % con una frecuencia de
liquidación de intereses semestral, en la que los intereses se acumulan al capital inicial en cada
uno de los períodos. (Capitalización Compuesta).
Solución:
Aplicando la fórmula, obtenemos directamente el capital final.
Ejemplo: Depositamos un capital de 10.000 euros en una entidad financiera durante 3 años al
6 por 100 anual compuesto, es decir, se acumulan los intereses.
Solución:
1 + i = (1 + ik) k
Ejemplo: Determinar el montante resultante de invertir 2.000 euros durante 1 año a un tanto
del 15% efectivo anual, suponiendo:
Vamos a realizar el ejemplo anterior de sustitución de capitales, pero en este caso bajo el
régimen de capitalización compuesta, aplicando las fórmulas para la actualización de todos los
pagos al momento actual:
Ya que la capitalización compuesta suele emplearse para operaciones financieras con un plazo
superior al año, el único dato que vamos a cambiar en el ejemplo es que en vez d meses, la
unidad temporal serán años. La forma de proceder es exactamente la misma, pero teniendo en
cuenta las nuevas fórmulas aprendidas sobre capitalización compuesta:
De donde despejamos que el Capital necesario para liquidar las deudas de este cliente es de C
= 6.197,49 €.
Por último, resulta interesante conocer el cálculo del tanto medio para ambas operaciones, es
decir, con interés simple y con interés compuesto. Lo vemos a través de un ejemplo:
Ejemplo:
Sean varios capitales (C1, C2,…, Ct) colocados durante el mismo tiempo “n”, pero a distintos
tipos (i1, i2,…, it) existe un tipo, que denominamos Tanto Medio (im), el cual, aplicado a los
mismos capitales, produce un montante total idéntico, dicho de otro modo, el mismo
rendimiento o cantidad de intereses.
Vamos a realizar un ejemplo que permitirá aclarar el concepto. Nótese que los cálculos se
realizarán bajo el régimen simple.
Una persona tiene los ahorros colocados en distintas entidades financieras, en depósitos,
todos ellos con un plazo de 2 años. Los ahorros se dividen de esta manera:
Esta persona desea conocer cuál es el tipo de interés medio que le ofrecen sus ahorros ya que
está pensando invertirlos en otro producto financiero.
Solución:
Solución:
Descuento simple
Como hemos comentado, se denomina así a la operación financiera que tiene por finalidad la
sustitución de un capital futuro por otro equivalente con vencimiento presente, mediante la
aplicación de la ley financiera de descuento simple. Es una operación inversa a la de
capitalización simple.
Los intereses de un período anterior no generan intereses en los períodos siguientes, y por
tanto,
Los intereses de todos los períodos siempre los genera el capital inicial.
En las operaciones de descuento partimos de un capital futuro conocido (Cn) cuyo vencimiento
queremos adelantar. Tenemos que conocer las condiciones en las que se quiere hacer dicha
anticipación, que son, por una parte, como ya sabemos, duración de la operación (tiempo que
se anticipa el capital futuro) y tanto de interés aplicado a la misma.
El capital que resulte de la operación de descuento (capital actual o C0) será de una cuantía
menor, residiendo la diferencia entre ambos capitales en los intereses que el capital futuro
deja de tener por anticipar su vencimiento. En definitiva, si llevar un capital desde el presente
al futuro conlleva añadirle intereses, realizar la operación inversa, es decir, anticipar su
vencimiento, conllevará la minoración de esa misma carga financiera. Por tanto, el capital
presente (C0) es inferior al capital futuro (Cn), y la diferencia entre ambos es lo que se
denomina descuento (D).
Los descuentos comercial y racional forman parte de la denominada ley de descuento simple,
la operación financiera que sustituye un capital futuro por otro equivalente con vencimiento
presente. Es decir, es una operación inversa a la de capitalización y, por otra parte, se
diferencia del descuento compuesto por sus intereses no productivos, como ya hemos visto
anteriormente.
En el día a día de las empresas estas operaciones se deben a la necesidad de los acreedores de
anticipar los cobros pendientes antes del vencimiento de los mismos acudiendo a los
intermediarios financieros, de tal manera que dichos intermediarios financieros cobran una
cantidad en concepto de intereses que se descuentan sobre el capital a vencimiento de la
operación de que se trate.
En estos casos, el cliente, para conocer o calcular la cantidad que va a recibir por el descuento
de un determinado efecto, tiene que tener en cuenta que aparte del descuento que se le va a
aplicar (intereses), existen otros gastos, como por ejemplo el correo, así como las comisiones
que aplican las entidades financieras (no son fijas e iguales en todas las entidades, lo que sí
que se aplican sobre el nominal del efecto).
En la práctica habitual, el descuento comercial o bancario es el criterio que más se aplica para
calcular los descuentos, sobre todo en lo que se refiere a la negociación de efectos
comerciales, como cheques, pagarés, etc.
Su principal característica es que se calcula sobre el nominal Cn del efecto, o dicho de otra
manera, sobre el capital final (ya que vamos a actualizar ese importe para descontarlo, es el
capital final de la operación, pero es cierto que confunde, por lo que nos quedamos con que se
aplica al nominal del efecto).
Por lo tanto, las fórmulas a aplicar son las que hemos visto en el epígrafe anterior.
Ejemplo 1: Vamos a calcular el descuento comercial de una letra de cambio que tiene un
nominal de 2.500 euros aplicando un tipo de interés de descuento anual del 5 %, venciendo
dicho efecto dentro de 120 días.
Solución:
Aplicando la fórmula:
Ejemplo 2: El importe descontado de un efecto que vence dentro de 100 días es de 29,10
euros. Si se ha aplicado un tipo de descuento anual del 4 %, ¿cuál era el nominal del efecto?
Solución:
En este caso, aplicamos la fórmula, pero despejando lo que queremos calcular, que no es más
que el capital final Cn o nominal del efecto.
Dr = C0 * n * d
Ejemplo 1: Calculemos el descuento racional de un pagaré por el que nuestra entidad bancaria
nos ha entregado un efectivo de 3.000 euros, y sabemos que nos ha aplicado un tipo de interés
de descuento del 3 % anual. Dicho efecto tenía un vencimiento de 40 días.
Solución:
Sólo tenemos que aplicar la fórmula. En este caso, como vemos, se calcula sobre lo que hemos
recibido, y no sobre el nominal del efecto.
Ejemplo 2: En este caso, vamos a calcular los meses que duró una operación de descuento en
la que conocemos que el efectivo es de 5.000 euros, se aplicó un tipo de interés anual del 3 %
y el descuento racional que nos aplicaron fue de 100 euros.
Solución:
Lo que tenemos que hacer es despejar la incógnita que queremos calcular, que es n:
Nota: Si nos damos cuenta, el nominal Cn siempre es superior al efectivo C0, por lo que el
descuento comercial siempre es superior al racional, manteniendo constante el tipo de
descuento y el mismo período de tiempo.
Cuentas corrientes
Vamos a analizar uno de los productos bancarios por excelencia: la cuenta corriente.
Todos o casi todos tenemos una cuenta corriente en una determinada entidad financiera, y
conocemos su funcionamiento. Sin embargo, vamos a analizar el concepto y otras cuestiones
relacionadas con las mismas que quizás el alumno no tenga conocimiento, tales como la
liquidación de intereses, que se realiza con una frecuencia que se pacta con la entidad
financiera.
Concepto
Lo primero que vamos a hacer es dar una definición de lo que se considera cuenta corriente:
Es un acuerdo entre dos partes con relaciones comerciales frecuentes, por el que ambas se
comprometen a ir anotando el importe de las operaciones que hagan entre ellos para
liquidarlas todas juntas en la fecha que se señale. Pueden pactarse cuentas corrientes entre
empresas o particulares, pero donde más se usan es en las relaciones entre las entidades
financieras y sus clientes.
Las cuentas corrientes bancarias, a su vez, pueden ser de dos tipos: de depósito, que es la que
nos ocupa en este epígrafe, y de crédito, que lo veremos en el siguiente.
Por lo tanto, una cuenta corriente de depósito es un contrato bancario por el que el titular
puede ingresar fondos en una cuenta de un banco o retirarlos total o parcialmente sin previo
aviso. En la cuenta corriente de crédito es el banco quien concede al cliente (acreditado) la
posibilidad de obtener financiación hasta una cuantía establecida de antemano (límite del
crédito).
Saldo mínimo necesario: es la suma que hay que tener en la cuenta para obtener los intereses
pactados.
Interés nominal: sin tener en cuenta comisiones ni otras particularidades (gastos, comisiones,
plazos).
TAE: es el interés efectivo que paga cada entidad, teniendo en cuenta las comisiones y la
periodicidad de abono en los intereses.
Normas de valoración: valorar una operación no es más que adjudicarle una fecha a efectos
del cálculo de intereses. Distinguiremos entre fecha operación (fecha donde tiene lugar la
operación) y fecha valor (para el cómputo de intereses).
Movimientos
Los movimientos en una cuenta corriente se van anotando de tal manera que se va
acumulando un saldo, positivo o negativo (normalmente será positivo, ya que tener
descubiertos implica muchos gastos) hasta el final del período seleccionado como periodo de
liquidación.
Simplemente vamos a ilustrar un ejemplo de anotaciones en una cuenta corriente para
posteriormente ver como procedemos a su liquidación y al cálculo de intereses, donde
veremos más claro el tema de los movimientos y las fechas.
La liquidación tiene como principal objetivo el cálculo de intereses que genera la cuenta.
Conocidos los capitales y el tanto de interés, que se fija de antemano, solo falta hallar el
tiempo durante el cual produce interés cada capital. Para ello, podemos seguir tres métodos
(comentamos brevemente los dos primeros y desarrollamos el tercero que es el que
actualmente el sistema emplea):
Método directo: considera que cada capital, deudor o acreedor, devenga intereses durante los
días que median desde la fecha de su vencimiento hasta el momento de liquidación.
Método indirecto: en este sistema los capitales generan intereses desde la fecha en que se
origina hasta una fecha fija denominada “época”.
Método hamburgués o de saldos: este método recibe este nombre porque se usó por primera
vez en Hamburgo. Y de saldos porque los números comerciales se calculan en base a los saldos
que van apareciendo en la cuenta (y no en función de los capitales).
Los pasos a seguir para liquidar por este método son los siguientes:
Calcular la columna de saldos como diferencia entre el debe y el haber de capitales. Cada vez
que hagamos una anotación cambiará el saldo de la cuenta.
Determinar los días que está en vigor cada saldo, que se cuenta de vencimiento a vencimiento
y del último vencimiento a la fecha de cierre.
Calcular los números comerciales multiplicando los saldos por los días y se colocan en el debe,
si el saldo es deudor, o en el haber, si el saldo es acreedor.
Cálculo de las retenciones a cuenta del impuesto de la renta (en el caso de personas físicas que
tributan por el IRPF) o del impuesto de sociedades (en el caso de personas jurídicas que
tributan por el IS). Se aplicará el porcentaje vigente en el momento de la liquidación y se hará
sobre los intereses acreedores.
Vamos a realizar una tabla en una hoja de cálculo para calcular el saldo y los números
comerciales:
En lo que se refiere a los días, se trata de calcular el nº de días que transcurre ese saldo
reflejado en cuenta.
Ahora vamos a calcular los números comerciales acreedores, que no es más que multiplicar el
saldo acreedor existente por el número de días:
24.000 * 13 = 312.000
42.000 * 6 = 252.000
17.000 * 19 = 323.000
TOTAL = 887.000 y ahora para calcular los intereses acreedores, basta con multiplicar lo que
hemos obtenido por el multiplicador:
TOTAL = 24,30 €.
Para los intereses deudores el procedimiento es totalmente análogo, pero utilizando el tipo
para saldos deudores, y teniendo en cuenta que es a favor de la entidad financiera:
Ahora vamos a calcular la comisión sobre mayor descubierto (se calcula según normativa
bancaria según fecha operación, no fecha valor):
Y también tenemos que calcular la retención sobre los intereses acreedores, es decir, sobre los
que son a favor de la empresa:
Cuentas de crédito
Una Póliza de Crédito es una fórmula de financiación muy habitual en la mayoría de empresas
en la que, básicamente, la empresa dispone de un préstamo con vencimiento a tiempo
determinado pero en el que realiza disposiciones del capital prestado de forma aleatoria y en
función de las necesidades propias de la empresa. Por lo tanto, sirve como instrumento de
financiación y a su vez en ella se articulan gran parte de los cobros y pagos a los que tiene que
hacer frente la empresa en su actividad diaria.
En el crédito, la empresa hace frente a los pagos por la cantidad dispuesta, y a su vez, en
función del tiempo de disposición. En el caso de los préstamos, la empresa tiene que hacer
frente a la totalidad de los gastos aunque no se haya usado el dinero.
Nota: Los créditos se formalizan mediante la firma de una póliza, en la que se establecen las
características del producto, tales como el límite de crédito disponible, el tipo de interés, la
frecuencia de liquidación, etc. Se instrumentan a través de una cuenta bancaria, que funciona
de manera similar a la cuenta corriente.
Ejemplo: Pensemos en una PYME que contrata una póliza de crédito. A través de ella, podrá
hacer frente al pago a proveedores, hasta que, por ejemplo, reciba los ingresos procedentes de
una venta. Ambas operaciones se cargan y abonan, respectivamente, en la póliza, pudiéndola
utilizar la empresa como cree oportuno en base al límite concedido. En función de la
frecuencia de liquidación, la empresa hará frente a los gastos que genere la misma, y que
veremos posteriormente.
Vamos a analizar los costes que se derivan para la empresa por el uso de la póliza de crédito:
Intereses, que se calculan sobre los distintos saldos vigentes, teniendo en cuenta su vigencia y
el tipo de interés contratado. Distinguimos entre:
Intereses deudores, considerados “normales”, que se devengan por aquella parte del crédito
que la empresa ha dispuesto, siempre que no supere el límite que ha contratado. Si es así, da
lugar a:
Intereses Excedidos, que son los que se devengan por disposiciones superiores al límite.
Comisión de Apertura: ya vimos este concepto en los préstamos. Se calcula sobre el límite del
crédito concedido, que la empresa ha de hacer frente al principio de una sola vez.
Comisión de Disponibilidad: En este caso se calcula en función del Saldo Medio No Dispuesto
(SMND). Tiene su razón de ser en la disponibilidad de fondos para la empresa, teniendo que
pagar por la parte del crédito que ha contratado pero no ha utilizado.
Comisión de Excedido: se calculará sobre el mayor saldo excedido, que como sabemos, es la
parte del crédito que supera el límite acordado.
Nota: Solo se cobrará una comisión de excedido por cada período de liquidación, por eso
decimos que es sobre el mayor saldo excedido.
Recuerda: Una cuenta corriente es un acuerdo entre dos partes con relaciones comerciales
habituales, en la que ambas partes se comprometen a ir anotando la cuantía de las
operaciones que realizan entre ellos, con el objetivo de liquidarlas todas juntas en la fecha que
estipulen. Existen dos tipos, la cuenta corriente de depósito, que es la que conocemos como
“cuenta bancaria”, que la mayoría de nosotros mantenemos en una entidad financiera con el
objeto de hacer frente a nuestros pagos y recibir los ingresos de manera frecuente. La cuenta
corriente de crédito es la que vamos a realizar la liquidación a continuación. Vamos a repasar
todo el proceso aunque es similar al de las cuentas corrientes, para reforzar el aprendizaje del
alumno.
La liquidación de las cuentas corrientes de crédito se realiza por el Método Hamburgués, que
es un sistema de liquidación que realiza los cálculos a partir de los saldos que va arrojando la
cuenta, a medida que se van registrando por orden cronológico todos los movimientos que se
vayan produciendo.
A continuación vamos a describir el proceso de liquidación y los pasos a seguir, para que el
alumno disponga de un guion del proceso, y posteriormente realizaremos un ejemplo
completo para su mejor comprensión.
Debemos calcular el saldo de la cuenta cada vez que la empresa realiza un nuevo movimiento.
Nota: Hay que diferenciar entre la fecha de la operación, es decir, del cargo o del abono, y la
fecha valor, que es la que se considera para el cómputo de intereses.
Tenemos que calcular los números comerciales. Este concepto no es más que el resultado del
producto de cada saldo por los días que ha permanecido vigente. En este momento se realiza
una clasificación de los distintos números comerciales, clasificándolos en deudores, excedidos
o acreedores (en función del tipo de saldo que presente).
Realizamos la suma de cada uno de los números comerciales, es decir, deudores, excedidos y
acreedores.
Calculamos los distintos tipos de intereses, que vendrán definidos por los productos:
Intereses Deudores = Total números comerciales deudores * Multiplicador Deudor.
Nota: Multiplicador fijo es el cociente entre el tipo de interés a aplicar (en tanto por uno), y el
número de días que se consideran que tiene el año, es decir, 360 o 365 días. Cada uno de ellos
se calcula en función del tipo de interés pactado para cada situación.
Una vez que hemos calculado los intereses generados, se cargarán en cuenta (gasto) los
deudores y los excedidos, y se abonarán (ingreso) los intereses de naturaleza acreedora.
A continuación, calculamos:
En donde
b. La comisión sobre el mayor saldo excedido, que ya hemos visto como se calcula.
Por último, debemos calcular el saldo a cuenta nueva, como la diferencia existente entre el
debe y el haber de capitales.
Ejemplo: La empresa “LORENCEX” ha contratado con una determinada entidad financiera una
póliza de crédito, que cuenta con las siguientes características:
- El límite del crédito es de 2.000 €.
15 de Junio: Concesión del crédito. Hace frente a un cargo de 40 € por pagos varios.
Solución:
El saldo dispuesto lo vamos calculando como la suma de cada uno de los importes que se van
recogiendo en la cuenta. El saldo no dispuesto como la resta entre el límite y el saldo
dispuesto. Vemos como en dos casos no existe saldo no dispuesto, ya que estamos excediendo
el límite de 2.000 €.
1 = 16 de junio – 15 de junio.
26 = 12 de julio – 16 de junio.
Deudores: (en este caso lo calculamos para los períodos en los que el saldo dispuesto sea
negativo, es decir, cuando hayamos dispuesto, y si sobrepasa el límite, lo calculamos sobre
2.000 €, ya que el resto se incluirá en Excedidos)
15 al 16 Junio - 40 x 1 = 40
Acreedores: (no es usual, pero en este caso, por ejemplo, del 10 al 15 de Septiembre existe
saldo a favor por importe de 35 €, lo que generará intereses acreedores a favor de la empresa.
10 al 15 de Septiembre - 35 x 5 = 175
Comisión Disponibilidad:
Saldo después de la liquidación = Saldo dispuesto al final del período – Intereses Deudores –
Intereses Excedidos + Intereses Acreedores – Comisión Disponibilidad – Comisión mayor
Excedido
Por último, vamos a ver cómo podemos calcular el coste efectivo de este tipo de productos:
Como sabemos, según establece el Banco de España, es obligatorio que aparezca la TAE, en
este caso bajo el supuesto de que se ha dispuesto la totalidad del crédito. Tenemos que tener
en cuenta que:
- Como hemos dicho, se calcula bajo el supuesto de que se ha dispuesto la totalidad del
crédito.
Donde:
Luego:
El Saldo Medio Total o Saldo Medio Diario nos dice que, por término medio, cada uno de los 92
días hemos estado usando la póliza 2.072,34 € cada día, siendo esta la financiación
proporcionada por la entidad financiera.
El método exacto de cálculo se basa en la igualdad en el momento inicial del valor actual de las
cantidades dispuestas y entregadas a lo largo del período, por todos y cada uno de los
conceptos, incluido el saldo remanente al término:
Ya hemos visto en cada uno de los epígrafes anteriores algunas de las comisiones que cobran
las entidades financieras por el uso de este tipo de productos financieros.
Para tener una definición más completa, acudimos a la web del Banco de España:
“Las comisiones bancarias son las cantidades que las entidades de crédito le cobran a usted en
compensación por sus servicios (por ejemplo, enviar una transferencia, cambiar divisas,
administrarle una cuenta, estudiar un préstamo, darle una tarjeta de crédito, etc.). Las
entidades pueden también repercutirle los gastos justificados que tengan que pagar a terceros
para poder prestarle a usted dichos servicios. Las comisiones pueden cobrarse juntas, como un
solo cargo genérico (caso de las tarifas planas) o separadas, es decir, un cargo individualizado
por cada servicio prestado.”
Comisión de estudio: Remunera a la entidad bancaria por las gestiones y análisis que debe
realizar para verificar su solvencia y los términos de la operación solicitada. Suele cobrarse
como un porcentaje sobre el importe solicitado. En caso de que la entidad no le conceda el
préstamo, no le podrá cobrar esta comisión, pero sí podría exigirle los gastos que haya tenido
que pagar por la intervención de otras personas o empresas, siempre que lo haya pactado con
Vd. previamente.
Comisión de apertura: Remunera a la entidad bancaria por los trámites que debe realizar
correspondientes a la formalización y puesta a disposición del cliente de los fondos prestados
Esta comisión suele ser un porcentaje sobre la cantidad que se presta (en caso de créditos,
sobre el límite del crédito), y se suele pagar de una vez cuando se firma la operación.
Comisión de mantenimiento:
El servicio de caja básico asociado a la cuenta, que en la mayor parte de las entidades, pero no
en todas (dependerá de lo pactado por usted y su entidad en el contrato), incluye los ingresos
y reintegros en efectivo o disposiciones mediante cheque, adeudos e ingresos que se derivan
de las liquidaciones periódicas de la propia cuenta y la entrega de los medios de disponibilidad
habitual del depósito: talonarios de cheques o libretas.
Comisión de administración:
Suele pagarse cuando la entidad presta servicios de cargo y abono adicionales a los cubiertos
por la comisión de mantenimiento, tales como adeudos e ingresos por conceptos diferentes a
los mencionados en el apartado anterior, por ejemplo los adeudos de recibos, los apuntes de
transferencias ordenadas o recibidas, etc.
Comisión por retirada de efectivo en oficina distinta del lugar donde está domiciliada la
cuenta:
Algunas entidades cobran una cantidad cuando se presenta al cobro un cheque o se solicita un
reintegro por caja en una oficina que no es en la que se encuentra abierta la cuenta, en
concepto de gastos de comprobación de firma y la existencia de fondos. Hay que tener en
cuenta que según la Ley Cambiaria y del Cheque, la única sucursal obligada al pago del cheque
es la sucursal librada –la que figura como pagadora en el mismo- por lo que la entidad no
tendría obligación legal de pagarle un cheque contra su cuenta o un reintegro contra su libreta.
No obstante la mayor parte de las entidades estarán dispuestas a prestarle este servicio.
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Como hemos visto hasta ahora, y conociendo el funcionamiento de una empresa, la actividad
empresarial, que lleva consigo la adquisición de factores de producción, la compra/venta de
bienes y servicios, está totalmente relacionada con las entradas y salidas de dinero de la
tesorería. Lógicamente, la empresa lleva una serie de documentación registro de dichas
operaciones, ya sean el balance o cuenta de resultados, el libro de IVA, etc.
Determinados libros son de obligado cumplimiento, como ya sean las cuentas anuales, y otros
son de carácter voluntario, como el libro de registro de efectos, por ejemplo. Sin embargo,
independientemente de la obligatoriedad o no, estos libros facilitan a la empresa la labor de
redacción de la documentación que debe confeccionar para presentar ante la Agencia
Tributaria o ante la Seguridad Social.
Es decir, entendemos que el empresario o el responsable de hacer las anotaciones en los libros
pertinentes, lo hará con la mayor fiabilidad y claridad posible (lógicamente es el primer
interesado en llevar a cabo correctamente el registro de todas sus operaciones), con el
objetivo de facilitar la presentación de documentación oficial en tiempo y plazo.
Como hemos dicho, existen una serie de registros obligatorios, como puedan ser las cuentas
anuales, el libro de actas, el libro diario, etc. Según instrucción de la Dirección General de los
Registros y el Notariado (DGRN) con fecha el 12 de febrero del año 2015, la legalización de
dichos libros ha de realizarse en el plazo de los cuatro meses siguientes al cierre del ejercicio
social.
Nota: El cierre del ejercicio social con carácter general se produce el 31 de diciembre de cada
año, independientemente de que otra empresa pueda optar por un ejercicio social distinto al
año natural.
Las liquidaciones del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) para las actividades
empresariales y profesionales desarrolladas por autónomos.
Las liquidaciones del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), dando la información relativa a
todas las operaciones que registren dicho impuesto.
La liquidación del Impuesto de Sociedades (IS), que grava las empresas con personalidad
jurídica.
En el mundo actual que vivimos, la red (internet) es el medio más utilizado para la obtención y
comunicación de información, la presentación de documentos, etc. Sin embargo, no debemos
olvidar que en ciertas ocasiones es obligatoria la presencia ante una serie de organismos,
como puede pasar en el sector privado.
Ejemplo: Cuando una empresa va a abrir una póliza de crédito como la que hemos visto en el
apartado anterior, lo puede hacer a través de Internet. Sin embargo, cuando haya que elevar a
público dicha póliza, se tendrá que realizar a través de un Notario y en este caso la
documentación se presentará de manera presencial.
Telemática
Es sabido que el sector privado avanza (normalmente) de manera más rápida que el sector
público. Sin embargo, las administraciones públicas han dado un paso adelante hacia la
informatización de sus puestos de trabajo, por lo que se consigue reducir lo que conocemos
burocracia, que podemos definir como el exceso de documentación y requisitos a la hora de
realizar cualquier trámite con la administración.
Presencial
Oficinas de Registro
Las oficinas de registro son los lugares que utiliza el ciudadano para presentar las solicitudes,
escritos y comunicaciones que van dirigidos a las Administraciones Públicas. Asimismo, es el
lugar que utiliza la Administración para registrar los documentos que remite al ciudadano, a
entidades privadas o a la propia Administración.
Existen dos tipos de registros, los registros de carácter general y los registros de carácter
auxiliar:
Por su parte, tienen la consideración de oficinas de registro auxiliares aquellas que, ejerciendo
idénticas funciones y para los mismos órganos administrativos que la oficina de registro
general, se encuentran situadas en dependencias diferentes de aquélla. De cada oficina de
registro general podrán depender varias oficinas de registro auxiliares. Las oficinas de registro
auxiliares tienen que remitir una copia de la totalidad de los asientos que practiquen a su
oficina de registro general y esta última será la que realice las funciones de constancia y
certificación en los supuestos de litigios, discrepancias o dudas acerca de la recepción o
remisión de solicitudes, escritos y comunicaciones.”
El ciudadano, cuando se dirija a cualquier administración puede utilizar los siguientes lugares
para presentar sus solicitudes, escritos y comunicaciones:
Los registros de cualquier órgano administrativo que pertenezca a la Administración General
del Estado
Los registros de las Entidades locales que hayan suscrito el oportuno Convenio de colaboración
(los convenios de "Ventanilla Única").
Las oficinas de registro, tanto de carácter general como de carácter auxiliar, desarrollan las
siguientes funciones:
Cuando la solicitud, escrito o comunicación esté en soporte papel puede sirve como recibo la
llamada copia anotada que es una copia de la solicitud, escrito o comunicación presentada en
la que se anotará el lugar de presentación y la fecha.
La compulsa de documentos:
Por tanto, cuando el ciudadano tenga que presentar en la Administración para el ejercicio sus
derechos y actividades administrativas documentos compulsados o cotejados de documentos
originales, las oficinas de registro tienen obligación de realizar el cotejo y compulsa del mismo
y a devolverle de forma inmediata los documentos originales.
Nota: La Administración General del Estado, de acuerdo con lo establecido en el art 30.7 de la
39/2015 del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas , publica
en el Boletín Oficial del Estado, antes del comienzo de cada año el calendario de días inhábiles
para el ámbito de la Administración General del Estado.
Por lo tanto, se agilizan todos los procesos para la mejora de la productividad, la transparencia
y la simplificación de la gestión con dichos organismos.
Agencia Tributaria
“La Agencia Tributaria, creada por el artículo 103 de la Ley 31/1990, de 27 de diciembre, de
Presupuestos Generales del Estado para 1991, se constituyó de manera efectiva el 1 de enero
de 1992. Se configuró como una entidad de derecho público adscrita al entonces Ministerio de
Economía y Hacienda a través de la antigua Secretaría de Estado de Hacienda y Presupuestos.
Como tal entidad de derecho público, cuenta con un régimen jurídico propio distinto al de la
Administración General del Estado que, sin menoscabo de los principios esenciales que deben
presidir toda actuación administrativa, le confiere cierta autonomía en materia presupuestaria
y de gestión de personal.
La Agencia Tributaria tiene encomendada la aplicación efectiva del sistema tributario estatal y
aduanero, así como de aquellos recursos de otras Administraciones públicas nacionales o de la
Unión Europea cuya gestión se le encomiende por ley o por convenio.
Por tanto, corresponde a la Agencia Tributaria aplicar el sistema tributario de tal forma que se
cumpla el principio constitucional en virtud del cual todos han de contribuir al sostenimiento
de los gastos públicos de acuerdo con su capacidad económica. No obstante, no tiene
competencias para la elaboración y aprobación de normas tributarias ni, en la vertiente del
gasto público, para asignar los recursos públicos entre las diversas finalidades.”
La colaboración en la persecución de determinados delitos, entre los que destacan los delitos
contra la Hacienda pública y los delitos de contrabando.
Nota: La Agencia Tributaria tiene como misión el fomento del cumplimiento por los
ciudadanos de sus obligaciones fiscales. Para ello desarrolla dos líneas de actuación: por una
parte, la prestación de servicios de información y asistencia al contribuyente para minimizar
los costes indirectos asociados al cumplimiento de las obligaciones tributarias y, por otra parte,
la detección y regularización de los incumplimientos tributarios mediante actuaciones de
control.
En esta imagen vemos cómo podemos acudir a los programas de ayuda, a los distintos
modelos de presentación, y a todo tipo de información relacionada con dicho impuesto.
Vemos, por ejemplo, un apartado dedicado a “Normativa, Guías y Manuales”, donde
encontramos información realmente útil al respecto.
Ejemplo:
Como podemos observar en la Ley, tienen que cumplimentar el formulario 303 y hacerlo llegar
a la Agencia Tributaria todos aquellos empresarios y profesionales que realicen una actividad
económica.
Estarán obligados los sujetos pasivos que realicen actividades en las que apliquen el Régimen
General del Impuesto a excepción del Régimen especial de agricultura, ganadería y pesca, del
Régimen de recargo de equivalencia y del Régimen simplificado.
Estarán obligados los sujetos pasivos que ostenten la consideración de Grandes Empresas por
haber excedido la cifra de 6.010.121,04 euros en su volumen de operaciones del año natural
inmediato anterior.
Seguridad Social
En este caso, acudimos a la web de la Seguridad Social, y podemos encontrar información
acerca de este organismo, tan importante en la vida de los ciudadanos, tanto o más que el
anterior.
Nota: Este organismo, que ejecuta las políticas de protección, tiene su inicio en la Comisión de
Reformas Sociales (1883). Podemos encontrar amplia información al respecto en la web que
acabamos de citar. Asimismo, podemos encontrar información acerca de los organismos que
componen el sistema de la seguridad social, que encontramos en los siguientes párrafos:
Lo primero que vamos a dejar claro es cuál es la estructura de los organismos de la seguridad
social. Para ello podemos acudir a la web de la Seguridad Social, que podremos consultar en la
bibliografía, y veremos:
Como órgano superior se encuentra el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, del que
depende la Secretaría de Estado de la Seguridad Social. Como órgano de apoyo y asistencia
inmediata al Secretario de Estado existe un Gabinete, con un nivel orgánico de Subdirección
General.
En la web podemos observar que la primera gran reforma se produce con la publicación del
Real Decreto Ley 36/1978, de 16 de noviembre, que, en función de lo acordado en los Pactos
de la Moncloa crea un sistema de participación institucional de los agentes sociales
favoreciendo la transparencia y racionalización de la Seguridad Social, así como el
establecimiento de un nuevo sistema de gestión realizado por los organismos anteriormente
descritos.
“La década de los noventa supuso una serie de cambios sociales que han afectado a cuestiones
muy variadas y que han tenido su influencia dentro del sistema de Seguridad Social: cambios
en el mercado de trabajo, mayor movilidad en el mismo, incorporación de la mujer al mundo
laboral etc., que han hecho necesario adaptar la protección a las nuevas necesidades
surgidas.”
“A su vez, en los últimos años la Seguridad Social también se ha adaptado a la aparición de las
nuevas tecnologías y al auge de los servicios por vía telemática, con el nacimiento y desarrollo
de su página Web y la constante incorporación y optimización de servicios vía Internet. En este
sentido, se han recibido varios premios a la página Web que recompensan el trabajo realizado,
y seguimos apostando por la mejora continua en los servicios que se ofrecen en ella al
ciudadano.
Como recompensa a la labor realizada desde sus orígenes, tanto la Seguridad Social como los
Organismos que la componen han sido galardonados con diversos premios y reconocimientos,
que reconocen y consolidan la gran labor social realizada a lo largo de su trayectoria.”
Cuando se vaya a iniciar una actividad empresarial por primera vez, debemos solicitar a la
Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS) la inscripción en dicha Seguridad Social.
Las altas, las bajas y las variaciones en los contratos de los trabajadores de la empresa.
Ingresar las cuotas correspondientes por los seguros sociales en los plazos establecidos.
Cuota: Las cantidades a ingresar a la Seguridad Social, llamadas cuotas, se calculan aplicando a
la base de cotización del trabajador el porcentaje o tipo de cotización que corresponde a cada
contingencia protegida.
Tipo de cotización: El Tipo de cotización es el porcentaje que se aplica a las bases de cotización
para la obtención de las cuotas de la Seguridad Social. El tipo de cotización se distribuye entre
empleador y empleado, salvo las correspondientes a Accidentes de Trabajo y Enfermedades
Profesionales y Fondo de Garantía Salarial, que van a cargo exclusivamente de la empresa. Los
tipos de cotización se fijan anualmente por la Ley de Presupuestos Generales del Estado. Para
el año 2016 los tipos de cotización para cada contingencia protegida serán los siguientes:
Es importante conocer que los modelos TC1 y TC2 son los documentos oficiales, fijados por la
Tesorería General de la Seguridad Social, para la recaudación de las cuotas de cotización. En lo
que se refiere a su plazo de presentación, las cuotas han de ser liquidadas por mensualidades y
deben ingresarse dentro del mes siguiente al que se produce su devengo.
Los documentos TC2 y TC1 deben presentarse obligatoriamente aun cuando no se ingresen las
cuotas dentro del plazo reglamentario. La presentación sin ingreso de cuotas permite la
compensación de las prestaciones económicas por pago delegado tales como enfermedades y
accidentes, pero no la deducción por la aplicación de los beneficios en la cotización como son
bonificaciones y reducciones.
Asimismo, tenemos que conocer que existen dos tipos de regímenes de cotización:
Régimen General: Este régimen es el más importante del Sistema de la Seguridad Social y a él
le dedica la LGSS el Título II, configurándolo como el ideal de cobertura respecto a los
regímenes especiales, actuando sus normas como subsidiarias de los mismos. Con carácter
global, el Régimen General comprende a los trabajadores por cuenta ajena de las distintas
ramas de las actividades económicas o asimiladas a ellos, mayores de 16 años, sin distinción de
sexo, estado civil o profesión y ya sea trabajadores a domicilio, eventuales, de temporada o
fijos, incluso discontinuos. También es irrelevante la categoría profesional y la forma y cuantía
de la retribución.
Los Regímenes Especiales actualmente en vigor son los que a continuación se indican:
Régimen Especial de los Trabajadores por Cuenta Propia o Autónomos (RETA): Incluye con
carácter general a los trabajadores mayores de 18 años que, de forma habitual, personal y
directa, realizan una actividad económica a título lucrativo, sin sujeción a contrato de trabajo y
aunque utilicen el servicio remunerado de otras personas.
Régimen Especial de los Trabajadores del Mar: comprende tanto a los trabajadores por cuenta
ajena como por cuenta propia que se dedican a la realización de actividades marítimo
pesqueras. Como trabajadores por cuenta ajena se incluyen a los que se dedican a las
actividades de marina mercante, pesca marítima, extracción de otros productos del mar,
tráfico interior de puertos y embarcaciones deportivas y de recreo y practicaje y estiba
portuaria. Como trabajadores por cuenta propia los armadores de pequeñas embarcaciones
que trabajen a bordo de ellas, los que se dedican a la extracción de productos del mar y los
rederos que no trabajen por cuenta de una empresa pesquera.
Régimen Especial de la Minería del Carbón: establecido para trabajadores por cuenta ajena
que prestan sus servicios en empresas que desarrollan actividades relacionadas con la minería
del carbón: extracción a cielo abierto o en minas subterráneas, fabricación de aglomerados,
hornos de producción, transporte fluvial y otros.
Flexibilidad horaria: sobre todo en lo referente a consulta, ya que está disponible las 24 horas
del día. Asimismo, el envío de documentación tiene unos horarios más amplios que los de
ventanilla, es decir, que los presenciales.
Potencia el teletrabajo: en el mundo que vivimos, tenemos que adaptarnos continuamente a
lo que se demanda, por lo que parece lógico que las gestiones administrativas con entidades
públicas sigan esta misma tendencia, lo que nos permite asimismo obtener un mayor
conocimiento informático.
Reduce la movilidad: la vida diaria de cualquier persona suele tener muchos elementos difíciles
de combinar. Gracias a todos los trámites electrónicos, ahorramos mucho tiempo y
desplazamientos para realizar cualquier gestión.
Si nos fijamos en la web de la Agencia Tributaria, nos indica los medios de acceso a la
plataforma para llevar a cabo distintos trámites (en ambos aparece el certificado electrónico,
que analizamos en el siguiente epígrafe):
Certificado de Usuario
Parece lógico pensar que, al igual que en el caso de las personas físicas, cuando una empresa
tiene que llevar a cabo algún tipo de gestión, ya sea con administraciones públicas o
clientes/proveedores, debe acreditar, de manera conveniente, a la persona "apoderada” con
capacidad para ejecutar dichas operaciones, firmando en nombre y representación de la
empresa.
Por lo tanto, para realizar trámites a través de la red es necesario lo que se conoce como
certificado de usuario o certificado electrónico/digital. Lo emite la autoridad competente, que
no es otra que la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT), a través de uno de sus
iniciativas, CERtificación ESpañola (CERES). Dichos certificados poseen un número de serie
único y un período de validez determinado.
Como hemos comentado en anteriores ocasiones, todas las sociedades deben cumplir con las
obligaciones pecuniarias que se deriven de su actividad. Pensando en las administraciones
públicas, se acentúa esta obligación frente a ellos y establecen un calendario de pago. En el
ámbito privado, no siempre se cumplen los términos pactados (sobre todo en operaciones
comerciales) y en muchas ocasiones tiene una consecuencia escasa para la empresa.
Lógicamente, en función del tipo de entidad e impuesto, tendrá una serie de obligaciones
tributarias a lo largo de un ejercicio económico o social.
Sin embargo, para empresarios individuales, profesionales y entes sin personalidad jurídica
cuyo volumen de operaciones supere una determinada cifra (en función del ejercicio, en 2015
es de 6.010.121,04 euros) lo tendrán que hacer mensualmente.
Lo vamos a ver a través de un ejemplo, pero en cada caso habrá que seguir una serie de pasos
en los que se aporte determinada información para conseguir nuestro certificado:
Ejemplo: Vamos a describir los pasos necesarios para obtener el certificado de Representante
de Administrador Único o Solidario, que lo pueden solicitar aquellos administradores únicos o
solidarios que tengan inscritas sus facultades de representación en el Registro Mercantil y que
no hayan sido revocadas. Debe estar correctamente inscrito el NIF de la empresa, el NIF del
representante y el cargo de administrador único o solidario.
En la Seguridad social, navegando por la web, podemos encontrar el siguiente calendario con
los plazos establecidos:
Nota: Se invita al alumnado a que navegue por ambas páginas web. Podrá comprobar que es
sencillo e intuitivo, y que encontrará información sobre todo lo relacionado con impuestos y
cuestiones del ámbito social, y si no, encontrará donde acudir o a quien dirigirse para
encontrar respuesta a su consulta.
Pulsando sobre este apartado, accedemos a la siguiente información, donde vemos que nos
clasifica los programas en función del impuesto o del cálculo que queramos realizar:
Pulsando sobre este apartado, accedemos a la siguiente información, donde vemos que nos
clasifica los programas en función del impuesto o del cálculo que queramos realizar:
Pulsamos para obtener el software de ayuda para la presentación del Modelo 390, que es el
Resumen Anual del IVA, para el ejercicio 2015, donde encontramos el programa de ayuda
existente, la versión para cada tipo de sistema operativo, así como instrucciones para su
instalación:
Nota: El proceso es análogo para el resto de apartados que vimos en una imagen anterior.
De modo general, presentamos los medios a los que puede acudir un contribuyente para sus
pagos con la Agencia Tributaria:
Medios habituales de pago, tales como dinero en efectivo, cheque, transferencia, cargo en
cuenta bancaria, etc. en bancos, cajas de ahorro y cooperativas de crédito.
Por medio del Sistema RED se puede entrar en contacto directo con la TGSS que, gracias a los
medios tecnológicos y elementos de seguridad necesarios, le permite el acceso a datos de
empresa y trabajadores, así como la remisión de documentos de cotización y afiliación y partes
médicos.”
Los ámbitos de actuación que abarca este servicio, son los siguientes:
Afiliación: altas, bajas, variaciones de datos de trabajadores, así como consultas y petición de
informes relativas a trabajadores y empresas.
INSS:
Tramitación de los partes de alta y baja médica de AT y EP, así como los partes de
confirmación, al Instituto Nacional de la Seguridad tanto derivados de contingencias comunes
como de contingencias profesionales.
Gestión de Autorizaciones: permite gestionar CCCs o NAFs, así como Usuarios Secundarios.
El usuario podrá realizar estas gestiones y recibir mensajes de la TGSS desde su propio
despacho, sin necesidad de desplazarse y sin las limitaciones de horario de oficinas.
Por tanto, el Sistema RED permitirá agilizar la relación con la Seguridad Social de empresas y
despachos, eliminando el circuito del papel, mejorando la calidad de los datos y evitando
esperas en las oficinas de la Administración.
Por último, ¿Qué diferencia existe entre el pago electrónico y la domiciliación en cuenta?
Por otra parte, el pago electrónico por su parte no es más que un sistema de pago que se basa
en la emisión de lo que se denomina “Recibo de Liquidación de Cotizaciones”, que nos indica el
cálculo de las cotizaciones que la TGSS realiza a profesionales y empresas. En dicho documento
constan los datos electrónicos que permiten al contribuyente llevar a cabo el pago, es decir, el
ingreso de las cuotas correspondientes, mediante cualquiera de los canales que ofrecen las
entidades financieras, ya sea a través de internet, por teléfono o mediante cajeros
automáticos.
Utilización de banca online
La banca online es el término utilizado habitualmente para referirnos a los servicios bancarios
disponibles a través de Internet. También se denomina banca electrónica, banca por Internet,
banca móvil (en el caso de acceder a través del Smartphone).
Realizar operaciones en línea es muy sencillo y cómodo: está disponible las 24 horas del día los
7 días de la semana.
Nivel de dificultad: para muchas personas, aún tienen una importante barrera en el acceso a
las tecnologías, así como dificultades en su manejo.
Seguridad: aunque las entidades financieras tienen sistemas de control de seguridad, siempre
es susceptible de ser “hackeada” la cuenta o que alguien obtenga nuestros datos
identificativos, información relevante, etc.
Podemos afirmar que la gestión de los pagos y cobros (en el caso de las administraciones
públicas lógicamente normalmente realizaremos pagos) a través de la banca online ha
generado y genera grandes beneficios, tanto a las entidades financieras como a las empresas,
que pueden obtener información detallada y actualizada, así como información sobre la
contratación de productos y servicios, en cualquier momento y lugar.
Vamos a resumir las principales operaciones que podemos hacer a través de la banca online:
Transferencias.
Recepción de extractos.
Domiciliaciones.
Pago de facturas.
Simulación de préstamos.
Etc.
Ejemplo: En este ejemplo se va a realizar una transferencia desde la entidad financiera ING
Direct y que se trata de un cliente particular que va a realizar una transferencia a un negocio
para realizar un pago por un servicio prestado.
Nota: En el caso de empresas, el proceso es exactamente el mismo, quizás lo que sea diferente
sean las condiciones que tienen cada uno de ellos, como límites y condiciones. Para ello, lo
primero que tenemos que hacer es entrar en la web de dicha entidad financiera, y rellenar los
datos de acceso, que en este caso consisten en el documento nacional de identidad, fecha de
nacimiento y una clave de seguridad de 6 dígitos:
Una vez que hemos entrado, acudimos al apartado transferencias, donde tenemos las
siguientes opciones:
En primer lugar, tenemos que seleccionar la cuenta de origen desde la que queremos traspasar
los fondos.
En España el IBAN tiene 24 dígitos y está formado por 2 dígitos de país (ES), 2 dígitos de control
y 20 del código completo de la cuenta bancaria:
Código del país Digito Control Código ING Sucursal Digito Control Nº Cuenta
Por último, tenemos que rellenar el importe que queremos transferir, y si queremos añadir un
concepto para que la persona que recibe la transferencia la identifique de manera rápida.
Una vez que aceptamos, tenemos que confirmar la transferencia bien a través del teléfono
móvil, donde nos mandarán un SMS con un código que debemos introducir, o bien a través de
la tarjeta de coordenadas, que no es más que un sistema que tienen las entidades financieras
con combinaciones numéricas que introduciremos en función de lo que nos pida.
Normalmente nos pide introducir la posición “tal” de la tarjeta, que se corresponde con un
código numérico.
Una vez que pulsemos sobre aceptar, la orden de transferencia está dada, y los fondos llegarán
a la cuenta de destino.