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Por:
Carlos Díaz
Espejel
La palabra “Hagamos”,
nos está indicando que
hay más de una persona,
ya en el principio existían
las Tres Divinas Personas
en un solo Dios.
Todo el Antiguo Testamento nos hace mención de
Dios Padre en muchas formas y manifestaciones.
Jesús, en el nuevo Testamento, nos habla del Amor
del Padre, que se lo manifiesta a los Apóstoles.
En el Evangelio de Mateo 3:16-17.
nos menciona la presencia de las
Tres Personas de la divinidad:
16.Una vez bautizado, Jesús salió
del agua. En ese momento se
abrieron los Cielos y vio al Espíritu
de Dios que bajaba como una
paloma y se posaba sobre Él.
17.Al mismo tiempo se oyó una voz
del cielo que decía: «Este es mi
Hijo, el Amado; éste es mi Elegido.»
Esto se resume en EL CREDO, que dice:
Jamás hubiéramos
sabido que Dios
nos ama a tal
grado que fue
capaz de enviar a
Jesús para
rescatarnos del
pecado y de la
muerte.
La existencia de Dios Hijo nos ha permitido
experimentar la grandeza del amor divino y
conseguir algo, que por nosotros mismos, jamás
hubiéramos alcanzado: la salvación, saldar con
Dios la deuda de nuestros pecados.
; “ESTE ES MI
CUERPO”. Presencia de
DIOS PADRE. “ESTA
ES MI SANGRE”.
Presencia de DIOS
HIJO. “HAGAN ESTO
EN MEMORIA MIA”.
Presencia de DIOS
ESPÍRITU SANTO.
Para entender este gran Misterio, a
nuestra razón:
La Santísima Trinidad es
simbolizada como un triángulo. Cada
uno de los vértices es parte del mismo
triángulo y sin embargo cada uno es
distinto
Podemos simbolizar como una vela
encendida:
La vela en sí misma simboliza al
Padre, la cera que escurre es el Hijo,
que procede del Padre y la llama
encendida es el Espíritu Santo. Los
tres son "vela", pero son distintos
entre sí.
¿Que hacemos al persignarnos?
"En el nombre del Padre
y del Hijo y
del Espíritu Santo“