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Misterio de la encarnación 

Finalmente, tampoco es cierto que en Jesucristo la naturaleza humana


MISTERIO: (grieg. mysterion= secreto): Un misterio es una realidad (o un desaparezca al ser asumida en la naturaleza divina (monofisismo). Contra
aspecto de una realidad) que escapa, por principio, al conocimiento racional. todas estas herejías la Iglesia ha mantenido firme la fe en que Jesucristo es,
(Youcat)  en una persona, a la vez verdadero Dios y verdadero hombre. La conocida
ENCARNACIÓN: hacerse carne. El término griego sarx (carne) se emplea fórmula «sin separación y sin confusión» (Concilio de Calcedonia) no
en el Nuevo Testamento para indicar la naturaleza humana, y este es el pretende 
sentido de lo que dice otro Evangelio, el de Juan (1,14): la Palabra –el explicar lo que es inalcanzable a la inteligencia humana, sino que, por así
Verbo– se hizo carne.  decir, fija los pilares de la fe. Designa la «dirección» en la que se puede
buscar el misterio de la persona de Jesús.
o Lectura: (Lucas 1, 26-38).
o Palabras que resuenan… o ¿por qué cosas, situaciones o problemáticas me dejo tocar o
o Recordemos que significan interpelar? ¿qué cosas y/o palabras generan en mi compasión, enojo,
nuestros nombres…  tristeza, asco, dolor, felicidad? 
¿Qué significa el nombre «Jesús»?
Jesús en hebreo significa «Dios salva».  En Jesús Dios se hizo carne. Se hizo humanidad
[430-435, 452]. En los Hechos de los Apóstoles dice san Pedro: «Bajo el concreta, es decir, tomó carne, sangre, sexo, raza,
cielo no se ha dado a los hombres otro nombre por el que debamos país, situación social, cultura, biología, psicología...
salvarnos» (Hch 4,12). Todos los misioneros, en el fondo, llevaron a los Lo asumió todo. Se hizo enteramente persona.
hombres esta noticia. (Youcat)  Plenamente humano. 
¿Por qué se le da a Jesús el título de «Cristo»?  En él Dios amó nuestra carne, la asumió, la hizo
En la fórmula «Jesús es el Cristo» se expresa el núcleo de la fe cristiana: suya, la santificó. Ello nos invita a valorar supremamente la
Jesús, el sencillo hijo del carpintero de Nazaret, es el Mesías esperado y el humanidad, nuestra humanidad, el ser humano
Salvador. [436-440, 453]Tanto la palabra griega «Christos» como la hebrea En Jesús Dios se hizo historia. No entró en el Olimpo de las esencias
«Messias» significan «ungido». En Israel eran ungidos reyes, sacerdotes y inmutables y ahistóricas en el que los griegos pensaban que habitaban los
profetas. Los Apóstoles experimentaron que Jesús está ungido «con la fuerza dioses, sino en la historia. Se reveló en ella asumiendola. 
del Espíritu Santo» (Hch 10,38). Por Cristo nos llamamos cristianos, como La encarnación misma es historia. No es sólo un momento, el momento de
expresión de nuestra alta vocación. (Youcat)  contacto metafísico entre dos naturalezas, la humana y la divina, como piensa
¿Qué significa que Jesucristo es a la vez verdadero Dios y verdadero el mundo griego. La encarnación no es un momento, sino un proceso,
hombre? historia. Es toda la vida de Jesús la que es un proceso de encarnación. No es
En Jesús Dios se ha hecho realmente uno de nosotros y con ello nuestro simplemente el momento de la anunciación a María. «Crecía en edad,
hermano; pero no por ello dejó de ser a la vez Dios y por tanto nuestro Señor. sabiduría y gracia, delante de Dios y de los hombres» (Lc 3, 40). En el taller
El concilio de Calcedonia, del año 451, declaró que la divinidad y la de José, en el desierto, en la tentación, en la oración, en la crisis de Galilea,
humanidad están unidas entre sí en la única persona de Jesucristo «sin en la oscuridad de la fe... En Jesús Dios se hizo proceso, evolución, historia.
confusión ni división». [464-467, 469] . La Iglesia se ha esforzado durante Acercarnos a Dios imitándole, siguiéndole, entrando como él en la historia,
largo tiempo para poder expresar la relación entre divinidad y humanidad en con el mismo talante con el que él lo hizo, no precisamente huyendo o
Jesús. La divinidad y la humanidad no están enfrentadas, de modo que Jesús evadiéndonos, no buscándolo fuera de la historia. Tratamos de encontrarle
sólo fuera parcialmente Dios y parcialmente hombre. Como no es cierto que encarnados en el día-a-día de la historia y sus procesos. El camino de Dios es
la naturaleza divina y la naturaleza humana se mezclen en Jesús. En Jesús el camino de la encarnación en la historia. Por eso, cuanto más tendemos a él
Dios no ha tomado sólo en apariencia un cuerpo humano (docetismo), sino más nos encaramos en la historia. Cuanto más escatológicos, más históricos
que se hizo realmente hombre. Tampoco se trata en la humanidad y en la nos hacemos.
divinidad de dos personas diferentes (nestorianismo).  Acento galileo tenía cuando hablaba.
La encarnación nos pide vivir inmersos en nuestro contexto, adquirir enteramente de ella para sobrevivir. Como cualquier niño necesita ser
contextualidad, ser lo que somos y serlo dónde estamos. Amar nuestra propia amamantado, necesita cuidados de higiene, necesita aprender a hablar, dar
carne -tierra, etnia, cultura, lengua, idiosincrasia, forma de ser...-,  sus primeros pasos… Sólo Dios es capaz de amar así. 
Dios las ama a todas por igual porque todas ellas son destellos singulares de  
su luz original. Como cada persona es imagen, única, irrepetible, de Dios, o ¿Qué me llevo de conocimiento nuevo, de reflexión personal y de
cada Pueblo, cada cultura es también imagen, colectiva y diferente, del Dios sentimiento?
de todos los nombres, de todas las culturas.
En Jesús, Dios entró en el proceso histórico de los pueblos. Se hizo
ciudadano de una colonia del Imperio. No permaneció al margen del proceso
social. Jugó su peso en la correlación de fuerzas sociales. Se pronunció. Se
definió inequívocamente en favor del pueblo, de los más pobres.
En Jesús Dios reveló al mundo, a los que se creían protagonistas de la
historia, que la Historia de Dios acontece y se gesta desde el reverso, desde
los pequeños. Seguir a Jesús hoy implica querer seguir tejiendo la Historia de
Dios desde sus verdaderos sujetos históricos, aunque parezca que han sido
despojados de todo protagonismo histórico, aunque se nos quiera imponer un
<<final de la historia»..
La encarnación es revelación de Dios. Nos dice mucho sobre él. Es nuestra
principal fuente de información» (Jn 1, 18). Nos habla de cómo es Dios. El
Dios de la encarnación es el Dios humanismo. «Ha aparecido la humanidad
de Dios» (Tit 2, 11). «Nuestro Dios es un Dios humanado, encarnado: Su
Hijo, el Verbo, Jesucristo, Jesús de Nazaret, nacido de mujer, hijo de María,
hombre histórico sometido a una cultura, en un tiempo, bajo un imperio... El
misterio de la encarnación, para nosotros los cristianos, es la expresión
máxima de la solidaridad humana de Dios. Jesucristo es la solidaridad
histórica de Dios hacia los hombres. Con cada una de las personas humanas,
con cada uno de los pueblos, con sus procesos históricos. Nuestro Dios es un
Dios humanado, humanismo, históricamente humanísimo. Para nuestra fe,
los derechos humanos son intereses históricos de Dios..." 
(espiritualidad de la liberación. Pedro Casaldaliga y José María Vigil) 

La encarnación de Jesús tiene su origen en el amor apasionado del Dios


Trino por toda su creación: “Tanto amó Dios al mundo que entregó a su
propio Hijo”. Es una acción trinitaria que transforma desde dentro la historia
y el destino de toda la creación. El Verbo Eterno, al hacerse uno de nosotros,
se inserta en el mundo creado como parte de la creación. La Palabra creadora
del Padre, por la que todo fue llamado a la existencia, está ahora dentro de
cada ser, no sólo dentro de nosotros los humanos, sino que asume todas las
criaturas para llevarlas a la redención.

En Dios hay un gran vaciamiento (kenosis): el Verbo de Dios asume la


debilidad humana, crece como cualquier niño en el seno de María y depende

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