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Heli Alzate - Sexualidad Humana
Heli Alzate - Sexualidad Humana
CAPITULO II
I. Introducción 28
II 2. Substrato biológico 28
3. Factores filogénicos 31
11 3.1. Hormonas sexuales 31
< 3.2. Papel de la olfacción 32
1$ 3.3. Papel de la visión 33
XVI ÍNDICE GENERAL ÍNDICE GENERAL XVII
PÁG. PÁG.
3.4. Diversificación adaptativa de la función de los órganos sexuales 2.3. Orientación sexual 59
y su subordinación al comportamiento 33 2.4. Heterosexualidad 59
3.5. Inversión del comportamiento sexual animal 35 2.5. Homosexualidad 59
3.6. Aplicación al ser humano 35 2.6. Bisexualidad 59
3.7. Enfoque sociobiológico 36 3. Papel de los genes 59
4. Factores ambientales 37 4. Diferenciación somatosexual 60
4.1 .Efectos del aprendizaje y la experiencia 37 5. Diferenciación sicosexual y de la orientación sexual 61
4.2. Aplicación al ser humano 38 5.1. Diferenciación sicosexual 61
4.3. Teoría de Prescott 38 5.2. Diferenciación de la orientación sexual 63
5. Superestrato sociocultural 39
6. Aspectos de la sexualidad variables intraculturalmente 40 CAPITULO V
6.1. Coito premarital femenino 41
6.2. Coito extramarital femenino 41
LA FUNCIÓN SEXUAL HUMANA
6.3. Actividades homosexuales 41
6.4. Otros aspectos de la sexualidad variables interculturalmente 42
1. Introducción 65
7. Aspectos de la sexualidad variables interculturalmente 43
2. Fase apetitiva 68
2.1. Diferencias genéricas en el apetito sexual 68
2.2. Sicofisiología (neurofisiología) del apetito sexual 70
CAPITULO I
3. Fase relacional 70
4. Fase estimulatoria 71
ANATOMÍA Y ENDOCRINOLOGÍA SEXUALES HUMANAS 4.1. Interacción corporal del sujeto con el objeto sexual 71
4.2. Estimulación somatosexual propiamente dicha 72
1. Anatomía sexual 45 72
4.3. Estimulación o actividad sicosexual
1.1. Estructuras u órganos periféricos 45 73
4.4. Diferencias genéricas en la estimulación sexual
1.2. Estructuras o centros medulares 51 73
5. Fase excitatoria
1.3. Estructuras o centros cerebrales 51 5.1. Diferencias genéricas en la excitabilidad con los estímulos sico-
1.4. Vías nerviosas 51 sexuales 74
1.5. Caracteres sexuales 52 75
5.2. Sicofisiología de la excitación sexual
2. Endocrinología sexual 53 5.3. Somatofisiología de la excitación sexual 76
2.1. Andrógenos 53 79
6. Fase orgásmica
2.2. Estrógenos 55 6.1. Diferencias genéricas en la orgasmicidad y la latencia orgásmica 81
2.3. Otras hormonas sexuales 56 82
6.2. El orgasmo femenino
6.3. Sicofisiología del orgasmo 84
CAPITULO IV 6.4. Somatofisiología del orgasmo 84
7. Costo energético de la función sexual 86
DIFERENCIACIÓN SEXUAL HUMANA 8. Factores que influyen en la función sexual 87
8.1. Idiosincrasia 87
1. Introducción 57 8.2. Sexo 88
2. Definiciones 58 8.3. Condicionamiento sociocultural 89
2.1. Sexo 58 8.4. Entrenamiento (frecuencia de la actividad sexual) 90
2.2. Género 59 1 9. La función sexual en la vejez 90
XVIII ÍNDICE GENERAL INDICE GENERAL XIX
CAPÍTULO VI PÁG.
LA HOMOSEXUALIDAD Y LA BISEXUALIDAD
LA OBSCENIDAD Y LA PORNOGRAFÍA
1. La homosexualidad 123
1.1. Criterios sobre la homosexualidad 124 1. Introducción 161
PÁG. PÁG.
2. Tipos de pornografía (obscenidad) 163 3.1. Causas dependientes del violador 190
3. Efectos de la pornografía (obscenidad) 164 3.2. Causas dependientes de la víctima 191
4. Tipologías de los "pornófilos" y los "pornófobos" 167 4. Incidencia de la violación 191
5. Relatividad histórico-cultural de la obscenidad (pornografía) 168 5. Aspectos sexológicos de la violación 191
6. El pudor 169 6. Aspectos legales de la violación 193
7. Conclusión 169 7. Conclusión 195
LA PROSTITUCIÓN LA ANTICONCEPCIÓN
1. Introducción 204
CAPÍTULO XIII 2. Argumentación a favor de la penalización del aborto 205
2.1. Argumentación religiosa 205
LA VIOLACIÓN 2.2. Argumentación secular 206
3. Argumentación a favor de la despenalización del aborto 207
1. Introducción 187 3.1. Interés social 207
2. Tipologías de los violadores 188 3.2. Interés del conceptus 208
3. Causas de la violación 190 3.3. Interés de la mujer embarazada 209
XXII INDICE GENERAL INDICE GENERAL XXIII
PÁG. PAG.
CAPITULO ›ÓC
1. Introducción 230
2. Problemas de los padres con respecto a la educación sexual y la sexua- OTROS PROBLEMAS SEXUALES
lidad infantiles 230
3. Diferencias individuales en la intensidad del apetito sexual 232 1. Homosexualidad egodistónica 252
233 2. Transexualismo 252
4. Toma de la iniciativa sexual
233 3. Parafilias 253
5. Discrepancias referentes a los tipos de actos sexuales
3.1. Introducción 253
CAPÍTULO XVIII 3.2. Paidofilia 255
3.3. Sadismo y masoquismo sexuales 257
DISFUNCIONES SEXUALES 3.4. Fetichismo 258
3.5. Transvestismo 258
1. Introducción 234 3.6. Exhibicionismo 259
2. Disfunciones de la fase apetitiva 235 3.7 Escoptofilia 259
2.1. La disfunción apetitiva por defecto 236 3.8 Otras parafilias 260
2.2. La disfunción apetitiva por exceso 236 3.9 Tratamiento de las parafilias 260
3. Disfunciones de las fases relacional y estimulatoria 236 4. Incesto 261
4. Disfunciones de la fase excitatoria masculina 237 4.1. Introducción 261
4.1. Causas 238 4.2. Origen de la aversión al incesto 261
4.2. Incidencia 240 4.3. Origen de la prohibición del incesto 262
XXIV INDICE GENER 41.
PÁG.
APÉNDICE
PARTE PRIMERA
1. Introducción 271
2. Teoría de la libido 272
3. Desarrollo sicosexual del individuo 273 ASPECTOS BÁSICOS
4. Sexualidad femenina 275
5. Primacía de la función reproductora de la sexualidad 277 DE LA SEXUALIDAD HUMANA
6. Conclusión 277
II. EFECTOS DE CIERTAS SUBSTANCIAS SOBRE LA FUNCIÓN SEXUAL 279
III. DISPOSICIONES LEGALES COLOMBIANAS RELATIVAS A LAS ACTIVIDADES SEXUALES 281
Glosario 285
Bibliografía 293
Índice de materias 301
HELÍ ALZATE
Profesor titular de sexologla en la Facultad de Medicina de la Universidad de Caldas
Sexólogo certificado por el American College of Sexologists
SEXUALIDAD HUMANA
Segunda edición
EDITORIAL TEMIS
Bogotá - Colombia
1987
CAPITULO
CONCEPTOS GENERALES
Ilihrea• ti
• osam 1. QUÉ ES LA SEXUALIDAD HUMANA
M■
11
1886-1986
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1
o La sexualidad, como cualquiera otra de las funciones o actividades
del ser humano, es el resultado de la interacción de la evolución biológi-
ca (que determina las funciones somatofisiológicas básicas) y el entorno
sociocultural (que influye poderosamente sobre el funcionamiento sico-
fisiológico); ella tiene varias funciones, pero las dos principales son
la reproductora y la placentera. La primera es la más antigua en la
filogenia, y por ello es común a seres humanos y animales inferiores;
como sucede con la nutrición o la locomoción, esta función reproducto-
ra no singulariza, pues, al Horno sapiens. La segunda, por el contrario,
es de muy tardía aparición, puesto que solo existe en su plenitud desde
el momento en que la evolución de la corteza cerebral permitió a nues-
• Helí Alzate, 1987 tros antecesores primates franquear el umbral de la hominización y
© Editorial Temis, 1987 adquirir la función intelectiva, típica del ser humano. Efectivamente,
la función erótica definida sumariamente (siguiendo a ZWANG) como
ISBN 958-604-231-6 la búsqueda consciente del placer sexual, es la culminación evolutiva
Hecho el depósito que exige la ley.
de la sexualidad, y a ella sí se le puede llamar humana con toda propie-
Impreso en Nomos Impresores. dad, porque nos distingue de los demás seres del reino animal, en forma
Cra. 39 B, núm. 17-98, Bogotá. similar a como lo hace la función intelectiva. En los animales inferiores,
la sexualidad es un simple mecanismo de perpetuación vegetativa, e
Queda prohibida la reproducción total o parcial de este inmanente a ella. El hombre, en cambio, está capacitado para trascender
libro, por medio de cualquier proceso, reprográfico el mero aspecto reproductor de la sexualidad, es decir, puede ser sexual-
o fónico, especialmente por fotocopia, microfilme, offset mente con plena independencia de las células germinales, y justificar
o mimeógrafo. dicha existencia por sí misma; por ello, en el ser humano (hombre
Esta edición y sus características gráficas son propiedad o mujer) hay independencia funcional (que también es anatómica en
de Editorial Temis, S. A. la mujer) entre el erotismo y la procreación.
4 ASPECTOS BÁSICOS DE LA SEXUALIDAD HUMANA CONCEPTOS GENERALES 5
Contra el parecer de los moralistas, la función erótica no es inven- la primacía a la función erótica. Es decir, el motivo (razón consciente)
ción de los "inmoralistas" o del Diablol, sino una realidad del proceso primario de la función sexual pasó a ser la obtención del placer, y
evolutivo biológico. Aunque los individuos de todas las épocas y cultu- la reproducción fue relegada a un segundo plano. Por su carácter exclu-
ras han comprendido intuitivamente su importancia —como lo prueban sivamente humano, el motivo placentero o lúdico de la función erótica
el epígrafe del ARCIPRESTE DE HITA y las múltiples descripciones litera- es gratuito, en el sentido de que no es susceptible de análisis causal
rias de ella—, su estudio científico estuvo vedado hasta hace muy poco, último o evolutivo, lo cual no es óbice para que los mecanismos de
en parte debido a los impedimentos propios de la lenta evolución del búsqueda de dicho placer estén sometidos en cierto grado al efecto
conocimiento humano, pero sobre todo a causa de la influencia de de la causa última de la función sexual animal. Ello porque los fenóme-
la ideología erotófoba, que ha sido un rasgo distintivo de la civilización nos síquicos conscientes que dan origen al libre albedrío exigen la posibi-
cristiana, y que redujo toda mención de la sexualidad erótica a la clan- lidad de elegir, que es contraria al determinismo biológico. Como lo
destinidad de lo pecaminoso. Además, la "culpación metafísica" señala GAGNON, la especie humana es la única capacitada para crear
(ZwAN. o) inculcada por la ética cristiana tradicional, hizo que el con- sus propios propósitos, que pueden ser incluso antibiológicos, o sea,
cepto teológico de "pecado", aplicado a las actividades sexuales pura- antievolutivos y contrarios a la supervivencia de la especie.
mente placenteras, fuera adoptado por la medicina con el nombre de La sexualidad humana, de la cual trata este libro, se puede definir
"enfermedad mental", y por el derecho con el de "delito sexual". como el conjunto de condiciones estructurales, fisiológicas, comporta-
La complejidad de la sexualidad animal en general y humana en mentales y socioculturales que permiten el ejercicio de la función sexual
particular ha dificultado distinguir sus diversos elementos, lo cual, uni- humana. A su vez, la función sexual humana se define como la función
do a la ausencia de precisión definitoria, ha sido obstáculo para descri- consciente y condicionada por la cultura, que se ha derivado filogénica-
birla adecuadamente. Es necesario, pues, romper de alguna manera mente de la función reproductora, pero que es ejercida en primer lugar
esta especie de círculo vicioso. de modo placentero o lúdico (función erótica) y secundariamente de
El vocablo sexo puede ser el punto de partida de un intento definito- modo reproductor, mediante el uso de zonas corporales u órganos de es-
rio y descriptivo de la sexualidad. Tal término ha adquirido diversos pecial sensibilidad. La función sexual humana es, entonces, el núcleo
significados relacionados con la sexualidad, pero creemos que el prima- de la sexualidad humana, y será descrita en el capítulo v.
rio es el siguiente: carácter de macho o hembra que posee el animal2.
De aquí podemos pasar a definir la sexualidad animal como el conjunto de 2. DESARROLLO DE LA SEXOLOGIA COMO CIENCIA
condiciones estructurales, funcionales y comportamentales resultantes
de la existencia del sexo en el animal, y que permiten la reproducción. Lato sensu, la sexología es el estudio científico de la sexualidad
La emergencia evolutiva del ser humano produjo dos extraordina- animal en general. Stricto sensu, es el estudio científico de todos los
rias modificaciones en su sexualidad: a) el ejercicio de ella dejó de aspectos de la sexualidad y la función sexual humanas. Si solo se consi-
ser instintivo y se hizo consciente; b) la función reproductora cedió dera el aspecto placentero de la función sexual humana, es decir, el
erotismo, su estudio se denomina, más apropiadamente, erotología.
La sexología es una disciplina sumamente compleja, puesto que
Según el Malleus mtdeficffurn, el demonio Asmodeo es el patrono de la forni-
cación. Este libro fue el más prestigioso tratado sobre brujas y el código de procedimien- tiene que ver, en mayor o menor proporción, con muchas otras ciencias
to aplicado en los procesos por hechicería instaurados por la Inquisición. No sobra y actividades humanas, como la biología, la antropología, la sociología,
anotar que en los interrogatorios bajo tortura se obtenían "testimonios" muy concretos la sicología, el derecho, etc. Por ello es simultáneamente ciencia natural
e ilustrativos sobre la anatomgfisiología sexual diabólica. Por ejemplo, la bruja Sylvine (biológica) y ciencia humana (cultural), aunque si se requiriera mayor
de la Plaine confesó a.Jos jueces "que le Diable la cogneu vne autrefois, & qu'il precisión taxonómica, probablemente habría que clasificarla dentro de
a le membre faict comme un cheual, en entrant est froid comme glace, iette la semence
fort froide, & en sortant la brusse comme si c'estoit du feu". Y otra bruja, Iaquema las ciencias del comportamiento.
Pagel, reconoció "qu'elle auoit empoigné plusiers (sic) fois auec la main le mebre du 2.1. Orígenes.—La ciencia sexológica comenzó a desarrollarse a
Demon, qui la oognossoit, & que le membre estoit froid comme glace, lóg d 'vn bon
doigt, & moindre en grosseur que celuy d'vn homme". fines del siglo pasado con los trabajos de los pioneros europeos, en
SU mayor parte médicos, como RICHARD VON KRAFFT-EBING, ALBERT MOLL,
2 Las plantas también pueden ser sexuadas, pero ello es irrelevante en esta dis-
cusión. IWAN BLOCH, MAGNUS HIRSCHFELD, AUGUSTE FOREL, SIGMUND FREUD, HA-
O ASPECTOS BÁSICOS DE LA SEXUALIDAD HUMANA CONCEPTOS GENERALES 7
VELOCK ELLIS, AUGUSTE TARDIEU y PAOLO MANTEGAZZA. No obstante, de tal comportamiento y lo frecuentes que son las actividades sexuales
la mayoría de ellos abordaron el estudio de la sexualidad placentera llamadas "anormales", "perversas" o "ilegales". Dichos estudios, uni-
con criterio patológico debido, por una parte, a que compartían la dos a los realizados por los socioantropólogos en otras culturas, echaron
opinión tradicional, que niega la existencia de una función erótica típica- por tierra las creencias tradicionales sobre la conducta sexual humana.
mente humana, y por la otra, a que muchas de sus casuísticas correspon- KINSEY, un respetado profesor de zoología, no parecía ser la per-
dían a individuos con perturbaciones mentales. sona indicada para causar una revolución en el campo de la sexología.
HAEBERLE ha mostrado la importancia de las contribuciones de Sin embargo, fueron su conservadurismo y su vida familiar irreprocha-
los pioneros alemanes en el establecimiento de las ideas programáticas ble los motivos que indujeron a las autoridades de la Universidad de
de la sexología. En primer lugar, BLOCH tuvo el mérito de haber capta- Indiana a encargarlo de un curso de educación sexual. Al darse cuenta
do el valor del estudio interdisciplinario de la sexualidad humana y, de su propia ignorancia y de la poca objetividad de los trabajos de
sobre todo, de señalar la necesidad de emplear métodos socioantropoló- los sexólogos pioneros, su integridad científica lo llevó a consagrarse
gicos comparativos; además, acuñó el nombre de sexología (Sexualwis- a subsanar estas deficiencias, recolectando, con la ayuda de sus colabo-
senschaft) para la nueva disciplina. En cuanto a HIRSCHFELD, fue el radores (WARDELL B. POMEROY, CLYDE E. MARTIN y PAUL H. GEBHARD),
fundador de la primera revista (Zeitschrift für Sexualwissenschaft) y las historias sexuales de miles de hombres y mujeres, al mismo tiempo
del primer instituto (Institut für Sexualwissenschaft) sexológicos. Sin que hacía frente a la incomprensión y los ataques de muchos (entre
embargo, el esfuerzo de los pioneros alemanes de la sexología llegó ellos no pocos científicos). Al respecto, ARNO KARLEN dice que si toda
a su fin con la ascensión del nazismo al poder; como consecuencia, la información sexológica del mundo tuviera que ser destruida y no
el foco de los estudios sexológicos se desplazó de Europa a los Estados pudiera conservarse más que una fuente, ella sería la obra de KINSEY.
Unidos.
KINSEY fundó el Institute for Sex Research de la Universidad de
El inglés ELLIS, por su parte, fue sobre todo un educador sexual Indiana, que fue rebautizado en 1981 con el nombre de Kinsey Institute
que trató de disipar temores y falsos conceptos referentes a las parafinas for Research in Sex, Gender, and Reproduction, en honor de su funda-
inofensivas y al comportamiento sexual en general; sus eruditos tratados dor. Vale la pena leer la biografía de KINSEY escrita por POMEROY (Dr.
están libres de pretensiones moralizantes. La importancia de FREUD Kinsey and the Institute for Sex Research), para conocer las vicisitudes
radica principalmente en la influencia que ha ejercido sobre el desarrollo en la labor de aquel y sus colaboradores.
de la sicología y la siquiatría, ya que en lo que atañe a la sexualidad,
aunque algunos de sus conceptos todavía se aceptan, la mayoría de A pesar de su importancia para entender la conducta sexual huma-
ellos han tenido un efecto más negativo que benéfico sobre las actitudes na, los trabajos de KINSEY no suministran mucha información sobre
y conductas terapéuticas de muchos sicoanalistas, y sobre las actitudes y la fisiología erótica. Esta deficiencia fue remediada en parte por las
conductas sexuales de quienes han estado bajo su influjo; estas ideas investigaciones de WILLIAM H. MASTERS y VIRGINIA E. JOHNSON, quie-
han sido profundamente revaluadas por la moderna sexología. En el nes, en condiciones experimentales, estudiaron la somatofisiología de
Apéndice discutiremos más detalladamente los conceptos freudianos la excitación sexual y el orgasmo humanos, y por primera vez la descri-
sobre la sexualidad. bieron sistemáticamente. Una ulterior contribución de MASTERS y JOHN-
SON fue la presentación de métodos particularmente eficaces para tratar
2.2. Estado actual.—Aunque en los Estados Unidos hubo investi- ciertas disfunciones sexuales. HELEN S. KAPLAN también ha aportado
gadores sexuales que lo precedieron —como DAVIS, DICKINSON, FINGER, valiosos conceptos fisiológicos y terapéuticos sexuales.
HAMILTON y TERMAN, que hicieron aportes importantes pero poco di- Entre muchas otras personas que han enriquecido el conocimiento
fundidos o asistemáticos—, se puede afirmar que fue ALFRED C. KINSEY sexológico moderno, merecen destacarse FRANK A. BEACH, por sus es-
quien inauguró la era de la auténtica sexología científica. El inmenso tudios sobre las bases biológicas de la conducta sexual; JOHN MONEY,
mérito de la obra de KINSEY consiste en haber sido la primera descrip- por haber investigado la interacción de la biología con el entorno socio-
ción razonablemente objetiva y cuantitativa del comportamiento sexual cultural en el establecimiento de la diferenciación sicosexual humana,
de diversos grupos de personas, presumiblemente normales, a diferentes y WOLFGANG WICKLER, por demostrar que el finalismo sexual de los
niveles culturales y en una sociedad (los Estados Unidos) regida por teólogos es antinatural. Por otra parte, los diversos autores que la han
la erotofobia cristiana. Sus estudios demostraron la gran variabilidad estudiado, incluso los más modernos, han tenido dificultad para pro-
8 ASPECTOS BÁSICOS DE LA SEXUALIDAD HUMANA CONCEPTOS GENERALES 9
pugnar abiertamente la legitimidad de la función erótica humana; vale de certificación del American College of Sexologists y de la American
la pena, entonces, señalar a GÉRARD ZWANG, por haber sido el primero Association of Sex Educators, Counselors and Therapists.
en describirla franca y sistemáticamente3.
La sexología, como toda verdadera disciplina científica, es scientia
3. LA SEXUALIDAD Y LA ÉTICA
gratia scientiae, es decir, no tiene fin utilitario sino que su propósito
es la búsqueda del conocimiento per se; por lo tanto, es una actividad
fundamentalmente investigativa, aunque del conocimiento generado por Los juicios ético-religiosos sobre la sexualidad han variado a través
ella se derivan dos aplicaciones prácticas muy útiles: la educación (sexo- de la historia. Los pueblos mediterráneos de la Antigüedad, incluyendo
logía educativa) y la terapia (sexología clínica) sexuales. No obstante, el judío, aceptaban con naturalidad la búsqueda del placer sexual4,
el educador y el terapeuta sexuales no son necesariamente sexólogos, al menos para el hombre, pero sometida a ciertas regulaciones —fun-
pues, como lo señala REISS, la relación básica entre los primeros y damentadas en razones económicas y pronatalistas principalmente—
el sexólogo es similar a la • ue existe entre el in eniero y el físico.rgjáTo-' que beneficiaban a los varones con perjuicio para las mujeres; estas
, e e• la persona que posee sólidos conocimientos en todos eran menospreciadas socialmente y obligadas, ellas sí, a privarse del
los campos relacionados con la sexología, y ha hecho contribucione' ejercicio autónomo de la función erótica. Por ejemplo, el predominio
teóricas o experimentales significativas al acervo del saber sexológico de las formas monogámica y poligínica del matrimonio en tales socieda-
por eso ZWANG lo compara con el arqueólogo, que debe saber histon des se explica porque ellas eran la única manera como el hombre podía
antigua y moderna, paleontología, geología, geografía, etnología, len- estar razonablemente seguro de que quienes iban a entrar en posesión
guas muertas y vivas, etc. Obviamente, es casi imposible esperar que de sus bienes habían sido engendrados por él. El estricto requisito de
estos requisitos ideales sean llenados desde el comienzo por las personas la virginidad prematrimonial femenina se estableció porque la integri-
sinceramente motivadas para los estudios sexológicos, pero esa es la dad del himen era la garantía de que la esposa-objeto que se compraba
meta a la cual deben aspirar y tratar de llegar durante su ciclo vital. estaba en buen estado, como era de esperar de cualquier otra clase
de mercancía o ganado que se negociara. Con mayor razón era rigurosa
Como toda ciencia incipiente, la sexología es profesada casi exclusi- la prohibición del coito extramarital femenino, porque si en el caso
vamente en la actualidad por especialistas autoformados, pero la capaci- de matrimonio con mujer no virgen se configuraba un engaño comer-
tación sexológica formal se está difundiendo en los círculos académicos cial, el adulterio de la esposa era una franca violación del "derecho
de los Estados Unidos y otros países, a la vez que se fundan revistas de propiedad" del marido sobre la vagina de la mujer. Este concepto
y asociaciones científicas y profesionales de la especialidad. No obstan- ha perdurado en las legislaciones de las sociedades modernas más falo-
te, se puede afirmar que, en el momento actual, en el campo de la cráticas, en la forma del grotesco argumento de la "defensa del honor",
sexología son muy pocos de los que están; particularmente en Colombia, que permite al marido asesinar impunemente a la esposa cuando consi-
quienes puedan llamarse sexólogos sin que les crezca la nariz, se cuentan dera que el tal "honor" (entendido como "derecho de propiedad")
con los dedos de las manos... y sobran dedos. Esto sucede porque, ha sido lesionado, aun cuando ya no sienta el menor afecto por ella
al lado de los verdaderos profesionales científicos, han florecido nume- y él, por su parte, le haya sido infiel consuetudinariamente5 .
rosos charlatanes que se proclaman "sexólogos" y, sobre todo, "tera-
peutas sexuales", que explotan la buena fe de las personas necesitadas 3.1. Influencia del cristianismo. Las sociedades patriarcales anti-
—
de ayuda. El entrenamiento de tales "especialistas" se limita a poco guas eran, pues, antifeministas, pero no antisexuales. Fue al adveni-
más que la lectura superficial de los libros de MASTERS y JOHNSON o miento del cristianismo cuando la sexualidad placentera vino a ser asociada
de KAPLAN, o a la asistencia a un "seminario" o "taller" realizado íntimamente con las nociones de impureza y pecado; ellas, unidas a
por otro charlatán más madrugador. Este problema ha comenzado a la misoginia heredada del judaísmo, determinaron para los siglos por
ser corregido, al menos en los Estados Unidos, mediante los programas
4 No obstante, las normas levíticas consideraban que los genitales eran "impu-
3 Entre los pocos autores de lengua española que han escrito sobre el tema, hay ros" y condenaban vehementemente la homosexualidad.
que mencionar a Luís DRAGUNSKY, porque él también puntualiza la adquisición filogé- 5 Un ejemplo es el art. 382 del antiguo Código Penal colombiano, que estuvo
nica representada por la función erótica. vigente hasta 1980.
10 ASPECTOS BÁSICOS DE 1.A SEXUALIDAD HUMANA CONCEPTOS GENERALES 11
venir el carácter manifiestamente erotófobo de la moral cristiana6. Di- so del acto sexual no reproductor. La opinión agustiniana de que la
versos autores han llamado la atención sobre el hecho de que 'ni en procreación es el fin primario del matrimonio y que el placer sexual
la ética veterotestamentaria, ni en los textos evangélicos se encuentran es abyecto fue ratificada más tarde por SANTO TOMÁS DE AQUINO, y
preceptos claros e insistentes que encomien la mortificación y el odio defendida por la generalidad de los teólogos moralistas hasta épocas
al placer sexual. En realidad, fueron los Padres de la Iglesia 7, influidos muy recientes.
por las ideas de SAN PABLO8 y por las doctrinas filosóficas neoplatóni- Según VAN USSEL, la sociedad cristiana medioeval aceptaba como
cas y neoestoicas grecolatinas, quienes decidieron convertir en norma normal la disociación entre el precepto antisexual teórico y la práctica
para todos los cristianos el riguroso ascetismo de los anacoretas9, que real de la función erótica, y la exigencia de conformidad de esta con
estaba muy acorde con su desprecio metafísico por la existencia terrenal, aquella se remontaría apenas al siglo XVI. El mismo autor sostiene
una situación transitoria interpuesta entre el cristiano y el cielo. En también que no fue el cristianismo el creador de la represión sexual,
consecuencia, la actividad sexual, que amén de producir placer perpe- sino la sociedad burguesa. Es cierto que esta se ha beneficiado de aque-
tuaba la vida, fue condenada como una abominación, la virginidad lla, por lo cual la ha estimulado y reforzado; pero de aquí a haberla
ensalzada como el estado más perfecto del ser humano, y el matrimonio creado hay un gran trecho. La erotofobia de nuestra civilización es
considerado como un mal, necesario para cumplir los terminantes man- un claro producto de la moral ascética cristiana, y lo que la ideología
datos del Génesis, 1:28, 9:110 . En un principio, la doctrina ascética burguesa hizo fue aprovecharla en beneficio propio. Por otra parte,
predicaba el odio a todo tipo de placer, pero en la práctica, y especialmente es muy probable que, con sus normas antisexuales y mediante la confe-
en la época contemporánea, la condenación se ha limitado a la esfera sión, la Iglesia tratara de ejercer un control sicológico sobre el individuo,
sexual. De todos los Padres de la Iglesia, fue SAN AGUSTÍN DE HIPONA pero con poco éxito, como lo muestra la historia.
quien más contribuyó a la elaboración teológica del concepto pecamino-
La gratuita erotofobia de la ética cristiana se patentiza con la inter-
pretación que le da al sexto precepto del Decálogo, el cual es enunciado
6 En honor a la verdad, existen ideologías religiosas más erotófobas que el cris-
como "no fornicar", a pesar de que los textos bíblicos originales (Éxo-
tianismo, como es el caso del Islam. Además, la misma dinámica de la civilización do, 20:14 y Deuteronomio, 5:18) son muy claros en prohibir no la
cristiana ha permitido el permanente juego dialéctico entre las tendencias conservadoras fornicación, sino el adulterio, y esto porque él era un ataque a la propie-
y progresistas, con un balance generalmente favorable a las últimas. dad privada del marido. Lo que aquel código primitivo consideraba
7 Se da el nombre de Padres de la Iglesia a los místicos, todos ellos imbuidos grave era el robo de la vagina de la esposa-objeto, no la obtención
de una intensa repugnancia por el placer sexual, que florecieron principalmente entre
los siglos Iv y VII, y que establecieron las bases doctrinales del cristianismo; por ejem-
de placer sexual; por ello la prohibición se repite en el Éxodo, 20:17
plo, ORÍGENES, TERTULIANO, SAN JUAN CRISÓSTOMO, SAN AMBROSIO, SAN JERONIMO
y en el Deuteronomio, 5:21, en donde la mujer es equiparada lisa y
y SAN AGUSTÍN. La obsesión erotófoba de ORÍGENES fue tal, que lo llevó a aplicarse llanamente con las demás pertenencias del hombrell, y en donde tam-
literalmente la metáfora de Mateo, 19:12. bién se vuelve a condenar el robo de cosas específicas,ue ya había
8 La antisexualidad de SAN PABLO se manifiesta en sus diversos escritos. Pasajes sido vedado genéricamente en el séptimo mandamiento (Éxodo, 20:15
ejemplares son los siguientes: "Huid de la fornicación; los demás pecados son cometidos y Deuteronomio, 5:19).
fuera del cuerpo, pero fornicar es pecar contra el propio cuerpo" (1 Corintios 6:18).
"La fornicación, la impureza de cualquier clase o la promiscuidad no deben ni siquiera Los seres humanos nunca han sido racionales en sus creencias reli-
mencionarse entre vosotros, pues no es propio de santos. No debe haber conversaciones giosas y, lo que es más grave, la mayoría de ellos ni siquiera piensan
o chanzas vulgares o salaces, pues no conviene, sino más bien acciones de gracias. que deberían serlo. Cuando la religión condena el ejercicio autónomo
Porque podéis estar seguros de que ninguno que incurra en fornicación, impureza
o promiscuidad —que es lo mismo que idolatría— heredará algo del reino de Dios" de la función erótica, lo hace en nombre de una supuesta ley o moral
(Efesios, 5:3-5). "natural" que, curiosamente, no fue promulgada por los biólogos sino
9 Muy probablemente, en muchos ascetas había un fuerte componente masoquis-
por los padres del cristianismo, en defensa de sus peculiares conceptos
ta. Además, en la ideología ascética hay una contradicción, porque lo que se persigue ético-metafísicos, y para lo cual se apoyaron en la rudimentaria biología
con ella es el gozo supremo: la contemplación divina por toda la eternidad. de ARISTÓTELES.
lo Sin embargo, la razón fundamental de la norma del celibato sacerdotal, im-
puesta posteriormente en forma oficial, no fue la adherencia a los preceptos de los
anacoretas, sino la necesidad de mantener el poder económico de la Iglesia, impidiendo II "No desearás la casa de tu prójimo, ni su mujer, ni su siervo, ni su sierva,
que sus bienes se dispersaran al ser heredados. ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna que le pertenezca" (Éxodo, 20:17),
12 ASPECTOS BÁSICOS DE LA SEXUALIDAD HUMANA
CONCEPTOS GENERALES 13
WOLFGANG WICKLER señala que cuando la Iglesia habla de "natu- Para SAN AGUSTÍN solo había tres "bienes" matrimoniales (bona
raleza humana", se está refiriendo a una idea del ser humano derivada matrimonii): la procreación (proles), la fidelidad (fides) y el sacramento
de un concepto estático del mundo biológico, en el cual la evolución (sacramentum), y de ellos el primero era el fin primario del matrimonio.
y la cultura no desempeñan papel alguno. Si las normas éticas estuvieran En este esquema, el coito era prácticamente un malum matrimonia,
basadas en la naturaleza, deberían tener la capacidad de variar y adap- que apenas se justificaba como medio para lograr el primer "bien":
tarse a nuevas circunstancias; cuando no ocurre así —como en el caso la procreación. Por consiguiente, el acto sexual matrimonial que busca-
de la sexualidad—, es porque se han derivado de una noción abstracta ba exclusivamente el placer era pecado mortal y, como tal, vergonzoso
y falsa de la naturaleza humana. De ahí que el argumento religioso e indigno; incluso si la cópula se utilizaba como remedium concupiscen-
más absurdo en contra de la función erótica sea su asimilación a la tiae —finalidad autorizada por SAN PABLO (I Corintios, 7:9)--, era al
actividad sexual meramente animal. Muy al contrario, fue justamente menos pecado venia113 . Esta doctrina fue ratificada —con sutiles dis-
la encefalización de la sexualidad animal la que permitió separar por tingos que no modificaban la substancia— por los más prestigiosos
completo la función sexual placentera de la reproductora, para conver-
teólogos medioevales y más modernos, lo mismo que por diversos pontí-
tirla en la forma más perfecta y hermosa de relación entre seres huma- fices; por ejemplo, SAN GREGORIO MAGNO, PEDRO LOMBARDO, SAN ALBER-
nos. Quienes todavía creen que la "finalidad" exclusiva o principal TO MAGNO, SANTO TOMÁS DE AQUINO, TOMÁS SÁNCHEZ, INOCENCIO XI y
de la sexualidad humana es la procreación, y que ella no tiene una SAN ALFONSO MARÍA DE LicoRio14 .
función autónoma de interrelación emocional y física y de satisfacción
sensual, son los que verdaderamente rebajan la condición humana al Contemporáneamente, la doctrina católica sobre la sexualidad (que,
estado animal más primitivo. Como dice HAVELOCK ELI.IS, en estas per- como ya dijimos, no ha variado en lo esencial) está manifestada en
sonas, "el esfuerzo hecho por Dios (o la naturaleza), durante millones la encíclica Casti connubii, 9, 33, 34, 37, la Alocución a las comadronas
de años de lucha penosa, para liberar a la especie humana de la coyunda italianas, 19, 27, 34, 41, 42, 45, pronunciada por Pío XII en 1951,
reproductora, característica de los animales inferiores, ha sido total- la constitución Gaudium et spes, 48, 50, del Concilio Vaticano II, la
encíclica Humanae vitae, II, 12, 14, la Declaración sobre ética sexual,
mente malgastado".
hecha en 1975 por la Congregación para la Doctrina de la Fe, y en
A partir de la Conferencia de Lambeth de 195812, la doctrina teo- numerosas alocuciones del papa reinante, Juan Pablo II, de las cuales
lógica sexual del anglicanismo fue modificada radicalmente con el re- es ejemplo típico la catequesis del 8 de octubre de 1980; en ella el
chazo de la concepción agustiniana de la sexualidad matrimonial, y papa (basado en una peculiar interpretación de Mateo, 5:27-28) afirma
con la aceptación de que tanto la función reproductora como la erótica que si un hombre mira a la esposa "lascivamente", comete adulterio
están en un mismo plano de igualdad y legitimidad. Esta es también "en el corazón"15 . La intransigencia de la Iglesia ha hecho que, en
la opinión de los principales teólogos protestantes modernos, y es in- la práctica, la mayoría de los católicos le concedan poca o ninguna
cuestionable que en su adopción han desempeñado gran papel los pre- autoridad en lo referente a la sexualidad. Como dice DELFGAAUW, "Ga-
ceptos de la moral de situación. lileo, Darwin, la cuestión obrera y la sexualidad son palabras claves
No ocurre así con la Iglesia católica, cuya posición oficial continúa que nos descifran por qué la Iglesia tiene tan poca autoridad".
siendo en esencia la de SAN AGUSTÍN. De acuerdo con ella, la búsqueda Algunos teólogos católicos liberales, influidos también, indudable-
de la satisfacción erótica por sí misma es intrínsecamente mala, pues, mente, por las normas de la ética de situación, han tratado de modificar
como lo enseña SANTO TomÁs (Summa theologiae, suppl., 65:3, resp.),
el placer sexual es un simple señuelo que la naturaleza utiliza para
lograr la reproducción. Se debe insistir en este punto, porque algunos 13 Es indudable que buena parte de la erotofobia de
SAN AGUSTÍN tuvo origen
laicos católicos, influidos posiblemente por las opiniones individuales en su pasado maniqueo.
14 Las ideas de SANTO TomÁs sobre la sexualidad revisten singular importancia,
de ciertos clérigos "liberales", se niegan a reconocer que el rigorismo
sexual del magisterio eclesiástico permanece inmodificado. por ser el más influyente de los teólogos católicos. Su rigorismo se manifiesta particular-
mente cuando dice que el marido excesivamente apasionado de la esposa (ardentior
amator uxoris) comete pecado mortal (Summa theologiae, suppl., 49:6, resp.), con
lo cual no hace sino adoptar la opinión ya expresada por SAN AGUSTÍN y SAN JERÓNIMO.
12 La conferencia de Lambeth es un sínodo que reúne periódicamente a los obis-
15 Con lo cual Juan Pablo II no hace sino corroborar lo dicho por
pos de la Iglesia anglicana, y cuyas conclusiones tienen gran repercusión doctrinal. SANTO TO-
MÁS. SAN AGUSTIN y SAN JERÓNIMO.
14 ASPECTOS BÁSICOS DE LA SEXUALIDAD HUMANA CONCEPTOS GENERALES 15
la opinión rigorista oficial de la Iglesia en materia sexual, y se han condenó el heliocentrismo, hoy la Iglesia condena la búsqueda autónoma
alineado con los teólogos protestantes. Así, en 1966, el Nuevo catecismo del placer sexual, basándose en argumentos dogmáticos y autoritarios,
para adultos (catecismo holandés) decía: "Se va formando ya la concep- y desconociendo la evidencia científica. Esta similitud da pie para espe-
ción que ve la sexualidad como un valor en sí; se consideran la sexuali- rar, con algún optimismo, que en un futuro (ojalá no muy lejano)
dad y la fecundidad más como valores concurrentes en la unidad de ella acepte los argumentos racionales y científicos a favor de la legitimi-
un todo vital que como realidades meramente ordenadas la una a la dad natural de la función erótica.
otra, en calidad de medio y fin". Y en 1972, el teólogo STEPHAN PFORT-
NER aceptaba abiertamente el derecho a disfrutar del placer sexual co- 3.2. Criterios de ética sexual . —En la cultura occidental han existi-
mo tal, controlado solo por "el amor unido a la razón". La más reciente do (o coexistido) varios criterios morales con respecto al comportamien-
expresión del pensamiento teológico católico liberal sobre la sexualidad to sexual, que se pueden clasificar a lo largo de un continuo. Yendo
está recogida en el libro de KOSNIK y colaboradores, Human sexuality: del polo conservador al liberal, los principales son: a) el ascetismo,
New directions in American Catholic thought, publicado en 1977. En b) el doble patrón, c) la permisividad amorosa, y d) el hedonismo.
él se concluye que lo que debe primar al calificar la moralidad de un a) El ascetismo, como norma de conducta sexual, ha sido propug-
acto sexual es establecer si él estimula la maduración creativa y la inte- nado por las sectas cristianas más tradicionalistas, ejemplo de las cuales
gración de la personalidad humana; si esta condición se cumple, el es el catolicismo romano. Dicho tipo de precepto ético establece que
acto es lícito, aunque no sea procreador y sea practicado por solteros. la finalidad de la actividad sexual es la procreación, es decir, solo es
Como era de esperarse del obstinado conservadurismo de la curia roma- lícita si ocurre dentro del matrimonio y en forma tal que no impida
na, con el papa a la cabeza, los anteriores puntos de vista han sido la fecundación; por consiguiente, todo acto sexual que no llene estos
condenados categóricamente, y a sus propugnadores más eminentes requisitos es "pecaminoso" y "antinatural". La modalidad más rigoris-
se los ha despojado del privilegio de enseñar teología. De todos modos, ta e irreal, el ascetismo absoluto, ensalza la virginidad como el estado
el liberalismo sexual de los teólogos católicos disidentes es muy relativo, más perfecto y deseable del ser humano.
pues únicamente llega a la etapa de la "permisividad amorosa" (véase b) No obstante, los Padres de la Iglesia y los moralistas que pro-
más adelante), amén de que tratan vanamente de encontrar una justifi- mulgaron y refinaron el ascetismo reconocieron la imposibilidad de
cación de sus ideas en las levísimas matizaciones de la doctrina tradicio- su práctica por parte de la mayoría de los varones, y tácitamente exigie-
nal, que se encuentran en las obras de ciertos teólogos ortodoxos de ron su estricto cumplimiento solo a las mujeres; es decir, establecieron
gran autoridad, y en algunas declaraciones del magisterio. el doble patrón, según el cual la violación del precepto rigorista es
Digamos, finalmente, que si la moral católica conociera los descu- tolerada o aceptada (e incluso socialmente estimulada) en los hombres,
brimientos modernos en fisiología sexual humana, y si no estuviera pero censurada y castigada en las mujeres. Hay que observar que este
tan obsesionada por la misoginia y la erotofobia, podría aceptar, sin criterio ético no fue invención exclusiva del cristianismo, pues ha existi-
quedar mal, la licitud intrínseca de la función erótica. Como su modelo do en otras sociedades falocráticas diferentes de la cristiana, pero única-
de acto sexual "natural" es el efectuado por el varón, dentro del inflexi- mente con el propósito pragmático de defender la propiedad privada
ble esquema teleológico, la simultaneidad del orgasmo y la eyaculación del hombre. Además, en la sociedad europea antigua, la virginidad
no deja otra alternativa que conceder la primacía a la reproducción. prematrimonial femenina era normativa básicamente para la población
Sin embargo, la existencia en la mujer de una absoluta independencia urbana, y sobre todo para la nobleza y la burguesía, porque el campesi-
anatómica y funcional entre el erotismo y la procreación, es decir, nado seguía la tradición de las relaciones sexuales premaritales, una
el hecho de que el coito sea un método poco eficaz para que la hembra vez formalizado el compromiso matrimonial.
humana llegue al orgasmo, y que al clítoris no se le conozca función c) La permisividad amorosa apareció en Occidente cuando los tro-
diferente de la de producir orgasmos cuando es estimulado, permitiría vadores provenzales del siglo XII idearon el concepto de amor románti-
9
a la Iglesia aceptar el placer sexual autónomo, sin menoscabo de su co heterosexual, pero adquirió la máxima importancia en el presente
visión finalista de la naturaleza. Al respecto, existe un paralelismo entre siglo en los Estados Unidos y otros países europeos mayoritariamente
la posición oficial de la Iglesia frente a la función erótica y la adoptada no católicos. Este precepto establece que el enamoramiento es un requi-
por ella frente a la astronomía copernicana y galileica. Así como antaño sito esencial para la actividad sexual, y que sin el amor el erotismo
1
16 ASPECTOS BÁSICOS DE LA SEXUALIDAD HUMANA CONCEPTOS GENERALES 17
es bestial y desprovisto de sentido; aunque el amor es el contexto ideal ya que él simplemente implica el disfrute de los aspectos amables o
para la expresión del amor y la sexualidad, ella se justifica antes del placenteros de la existencia. Por consiguiente, tan hedonista es quien
matrimonio si se acompaña de sentimientos amorosos. Dicha ética ha ejerce la función erótica, como quien saborea una comida deliciosa,
sustituido en buena parte al ascetismo y al doble patrón (lo cual es o escucha música de su compositor favorito, o lee un libro de un autor
positivo), pero, por la manera negativa como considera la función exclu- apreciado, actividades estas que no son condenadas por los moralistas
sivamente placentera de la sexualidad, es en el fondo una forma de contemporáneos. Incluso cuando el asceta busca el gozo supremo de
neopuritanismo, una especie de ascetismo reencauchado, que ofrece la salvación eterna, mediante la mortificación terrenal, paradójicamente
una seudosolución al callejón sin salida creado por la rigidez de la está practicando un hedonismo "metafísico" o "de acción retardada"
moral cristiana tradicional; por ello ha tenido gran acogida entre los (véase la nota 9). Es que el hedonismo es inherente a la naturaleza
moralistas protestantes y católicos liberales. Una infortunada conse- humana: lo importante es saberlo profesar de manera responsable.
cuencia lingüística de la permisividad amorosa es haber puesto de moda Hay que anotar que los mayores inconvenientes no radican en
la absurda y empalagosa expresión "hacer el amor" (importada del profesar un determinado tipo de ética, siempre y cuando las personas
francés, por la vía del inglés, en años recientes), para designar lo que que interactúan sexualmente adhieran estrictamente a él. Pero lo que
en buen romance se llama fornicarbs, y con la cual se ha llegado al sucede con frecuencia es que ellas siguen normas diferentes; por ejem-
ridículo extremo de aplicarla al coito de los animales. plo, mientras que el hombre actúa como hedonista irresponsable, la
d) El hedonismo es un sistema ético que reconoce plenamente la mujer cree en la permisividad amorosa. En tales casos no es de extrañar
existencia de la función erótica, es decir, acepta la sexualidad como que una relación fundada en tan diferentes premisas esté condenada
fuente de satisfacción legítima para uno mismo o para otros, indepen- al fracaso.
dientemente de un contexto amoroso y de la institución matrimonial. En conclusión, no negamos la necesidad de una ética que regule
Sin embargo, hay que distinguir dos tipos de él: el irresponsable y el ejercicio de la función erótica. Pero ella debe ser una ética racional,
el responsable. El hedonista irresponsable obtiene el placer sin importar- concordante con la naturaleza humana, el estado real de la evolución
le las consecuencias nocivas de sus actos para otras personas; en cambio, social y los conocimientos científicos; no una basada en tabúes obsole-
en el ejercicio de la función erótica, el hedonista responsable tiene siem- tos, rezagos de épocas prehistóricas, o en los simples caprichos de las
pre en cuenta la regla de oro del comportamiento humano: actuar en mentes de los anacoretas. Como toda institución humana, la moral
forma tal que no se lesione a los demás. debe existir para beneficio de las personas, no estas para el de aquella,
¿Qué podemos comentar sobre los anteriores criterios de moralidad que es lo que ha querido el ascetismo cristiano en el campo de la sexualidad.
sexual? Los tres primeros y el hedonismo irresponsable son irracionales
e inconvenientes: el ascetismo es claramente antibiológico y cruel. El 4. LA SEXUALIDAD Y LA "NORMALIDAD" CONDUCTAL
doble patrón es notoriamente injusto para con la mujer, y permite
al hombre dar rienda suelta a su hedonismo irresponsable. La permisivi- Los estudios etológicos muestran lo erróneo que es aplicar criterios
dad amorosa tiene la desventaja de basarse en una ilusión, amén de finalistas al comportamiento animal. Ellos ponen de manifiesto que,
menospreciar ilógicamente el placer sexual como tal. Los aspectos nega- muchas veces, las actividades "sexuales" de diversas especies cumplen
tivos del hedonismo irresponsable son evidentes. En cuanto al hedonis- funciones diferentes de la procreación, porque el funcionamiento de
mo responsable, a pesar del horror con que es visto por la moral ascética, los órganos de los animales puede variar durante el proceso evolutivo
creemos que es el sistema ético sexual más lógico y racional, como biológico. Si esto sucede en las especies inferiores, con mayor razón
esperamos demostrarlo en este libro. En nuestra cultura erotófoba, es de esperar que ocurra en el caso del Horno sapiens, puesto que
el concepto de hedonismo ha tenido siempre significado negativo, por- él tiene la capacidad consciente de modificar la naturaleza. KINSEY des-
que se ha asociado solo con el placer sexual. Pero esto es un error, cribe cuatro tipos de factores que influyen sobre la conducta sexual
humana: a) la herencia biológica, especialmente la de la clase de los
16 Los melindrosos que repugnen emplear este término, pueden echar mano de
mamíferos; b) la herencia individual; c) las diversas experiencias de
otros sinónimos españoles usuales, como "copular" o "efectuar el coito", o incluso la vida del individuo, y d) los estímulos provenientes del entorno inme-
revivir verbos anticuados, pero de rancia prosapia castellana, como "folgar" o "yogar". diato. Estos factores determinan que a) en principio, ninguna actividad
18 ASPECTOS BÁSICOS DE LA SEXUALIDAD HUMANA 19
CONCEPTOS GENERALES
sexual que haga parte de la filogenia pueda ser clasificada como antina- deberían condenar el fútbol, puesto que la naturaleza "hizo" los pies
tural, anormal o perversa per se; b) sea posible que la persona desarrolle
para caminar o correr, no para darle patadas a un balón. Y cuando
un comportamiento sexual específico, como consecuencia de su consti- se enfermaran, no deberían acudir a los médicos, sino esperar la cura-
tución sicosomática particular, sin que ello signifique anormalidad in- ción espontánea o la muerte, ya que ello es lo natural, mientras que
trínseca; c) el individuo sea en gran parte producto de las experiencias la medicina es una invención humana que modifica el proceso natural
pasadas, sobre todo las de la niñez y adolescencia, que pueden haberlo de curación espontánea o muerte. En todo esto deberían seguir a TER-
condicionado a reaccionar sexualmente en una forma determinada; d) al-
TULIANO, quien, al prohibir a los cristianos el uso de ropas de lana
gunas personas actúen "anormalmente" porque tal conducta les sumi- teñida —porque Dios no creó ovejas de colores—, al menos estaba
nistra mayor satisfacción inmediata (y, posiblemente, a largo plazo) siendo consecuente con sus ideas finalistas. La verdad es que la naturale-
que la prescrita por la sociedad.
za no es (no puede ser) teleológica, es decir, tener "intenciones", sino
4.1. Origen abiológico del concepto de normalidad sexual.—Como que es susceptible de transformaciones, muchas veces profundas, me-
lo señalan muchos autores, WICKLER y HAEBERLE entre ellos, cuando diante mecanismos evolutivos o por voluntad del Homo sapiens. Por
se habla de actos sexuales "contra natura" no se está empleando un eso es natural toda modificación de las condiciones naturales primige-
lenguaje biológico y objetivo, sino uno moral y subjetivo, fundamenta- nias realizada por el ser humano, como el avión, los instrumentos musi-
do en la definición de "natura" dada por los moralistas de siglos atrás, cales de viento o la medicina. En realidad, solo es antinatural lo que
y no por los biólogos, etólogos y sexólogos modernos que estudian no puede suceder, como, v. gr., que un perro hable espontáneamente.
la conducta sexual. La confusión que ha existido entre lo que es "nor- El concepto de normalidad o anormalidad de los actos sexuales
mal" y "anormal" en el comportamiento sexual humano proviene de no tiene, entonces, origen biológico, sino que es una convención huma-
la noción teleológica profesada por los moralistas que primero legisla- na. MARMOR señala que es imposible analizar objetivamente la conduc-
ron sobre tal conducta, y que decidieron que la "ley natural" —concepto ta sexual si no se deja de lado el estrecho patrón de referencia sociocultural
tomado por ellos de ARISTÓTELES- ordena que todo acto sexual sea del individuo. Quienes niegan esto olvidan o desconocen que la biología
dirigido hacia la procreación. Sucede, sin embargo, que incluso en el es evolutiva; es decir, la biología humana no es un mero conjunto
supuesto caso de que existiera una "ley sexual natural", no tendríamos de instintos animales, sino que involucra la función cerebral superior
por qué obedecerla forzosamente, ya que la inmensa mayoría de las o intelectiva, producto de la evolución, que hace que la interacción
obras humanas son "artificiales" o "antinaturales", y la existencia con el entorno sociocultural sea un fenómeno peculiar de la naturaleza
misma de la civilización y la cultura es una interferencia permanente humana. La biología humana es cualitativamente diferente de la biolo-
en los procesos naturales. Como dice FLYNN, la frustración de la "in- gía animal, porque la función intelectiva adquirió el predominio en
tención natural" ha sido la vocación del hombre desde que inventó la economía del Horno sapiens y lo distingue del resto de los animales.
el primer instrumento, y lo seguirá siendo hasta el día de la última Fue esta función síquica superior la que permitió la aparición de la
invención; y LUCAS agrega que si fuéramos "naturales" deberíamos función erótica; por lo tanto, si bien es cierto que la función sexual
vivir desnudos y subidos en los árboles. En efecto, se puede decir con reproductora es un imperativo biológico animal, la función erótica es
toda certeza que lo verdaderamente natural en el ser humano es su un imperativo biológico humano, y, como tal, perfectamente natural.
"antinaturalidad".
4.2. Criterios de normalidad sexual.—Existen varios criterios para
Los teólogos moralistas, que condenan el ejercicio autónomo de juzgar la "normalidad" de la conducta sexual: a) el moral tradicional,
la función erótica con argumentos teleológicos, son totalmente inconse- b) el cultural o estadístico, c) el personal, d) el biológico o filogénico,
cuentes al aplicarlos con exclusividad a la conducta sexual y no a otras e) el clínico o de salud mental, f) el legal, y g) el sexológico.
actividades humanas. Así, cuando ellos utilizan el transporte aéreo,
no son conscientes del gravísimo pecado que cometen "contra natura", a) El criterio moral tradicional, que se apoya en un falso criterio
biológico, estatuye que la función erótica es "pecaminosa" y "anor-
puesto que los seres humanos no fueron hechos naturalmente para vo- mal" porque contradice una "ley natural" (promulgada por Dios) que
lar. Como la boca de los animales tuvo como función primigenia la prescribe que la sexualidad debe ser utilizada exclusiva o primariamente
alimenticia, los moralistas erotófobos deberían censurar su empleo "an- para la reproducción. Evidentemente, esta es una opinión metafísica,
tinatural" para hablar, cantar, silbar o tocar el saxofón. Igualmente, sin base lógica o científica, que no puede ser aceptada racionalmente.
20 ASPECTOS BÁSICOS DE LA SEXUALIDAD HUMANA CONCEPTOS GENERALES 21
vista legal, si es nocivo para los demás. argumentos sicoanalíticos, y UNW1N, con argumentos históricos y antropológicos.
22 ASPECTOS BÁSICOS DE LA SEXUALIDAD HUMANA CONCEPTOS GENERALES 23
fueron factores socioculturales y económicos diversos, entre los cuales, modificarla o rechazarla, de acuerdo con su mejor conveniencia. Lo
según LEWINSOHN, está paradójicamente, el ascetismo cristiano19 . que criticamos a los propugnadores de la ideología erotófoba es: a) la
La continencia puede causar problemas a las personas (sobre todo pretensión de que la castidad es el estado ideal del ser humano, cuando
del sexo masculino), de acuerdo con la intensidad individual del apetito no es más que una manera de vivir, humana pero atípica; .o) el empleo
sexual. En personas de libido débil, la castidad, incluso de larga dura- de la coacción física o metafísica para imponerla. Más aún, desde un
ción, es poco o nada nociva; pero no sucede así en personas de libido punto de vista práctico y basándonos en los postulados riel hedonismo
fuerte. HAVELOCK Ents señala que quienes menosprecian los trastor- responsable, nosotros aconsejaríamos a las muchachas solteras que re-
nos que puede acarrear la continencia deberían recordar que los anaco- flexionaran más de dos veces antes de acceder al coito con el novio,
retas vivían obsesionados por los pensamientos eróticos y sufrían no solo para asegurarse de que él es verdaderamente deseado, sino
terriblemente por ello, a pesar de ser los mejor calificados —por decisión para que tengan la oportunidad de analizar mejor las intenciones del
personal y por forma de vida— para guardar castidad. varón, puesto que si —como es probable— él profesa el doble patrón,
La historia del celibato sacerdotal católico muestra cómo fueron la mujer llevaría todas las de perder aceptando la propuesta. Una vez
de inoperantes, durante mucho tiempo, las normas relativas a él. Hasta tomada la decisión de realizar el coito, la segunda recomendación sería,
muy avanzada la Edad Media, el matrimonio o el concubinato de los por supuesto, no llevarlo a cabo sin emplear un método anticonceptivo
sacerdotes (e incluso de los obispos) fueron muy frecuentes. Y después apropiado.
que, con la amenaza de graves penas, se impuso el celibato al clero
raso20, muchos altos eclesiásticos (comenzando por algunos papas) y
gran número de religiosos regulares de ambos sexos continuaron violan- 6. LA SEXUALIDAD Y EL AMOR
do la regla de continencia, la cual solo comenzó a ser respetada por
la generalidad de los clérigos a partir del siglo XVII. "Le désir est le primum movens de la recherche
de l'autre, l'homme n'existe que par son corps, á
Digamos, por último, que sexológica y humanamente no tenemos partir duquel l'esprit édifie ses somptueuses supers-
objeción que hacer a la continencia, cuando es elegida consciente y tructures. L'amour couronne le lien hétérosexuel que
libremente por el individuo. Aunque, desde un punto de vista estricta- le désir ronde. Trop de vies ont été gáchées par l'anti-
mente biológico (animal), ella es antinatura121 , como hemos visto atrás, naturelle primauté de l'esprit, par l'aberrante obliga-
el hombre tiene el derecho de escoger entre seguir la norma biológica, tion sentimentale préalable".
clara, pero obviamente subjetiva, de él. Por lo general, el enamoramien- solo el placer, es mala. La función erótica humana es un fenómeno
to está acompañado de un competente libidinoso, de intensidad varia- independiente del enamoramiento, y aunque él es deseable dentro del
ble; cuando dicho componente predomina sobre el afectivo se habla contexto de la relación sexual, debe ser visto más como un epifenómeno
de amor pasional. que como un constituyente esencial de ella. En lo que respecta al hombre
Es preciso despejar la atmósfera mítica que ha rodeado al enamora- esta ha sido la experiencia histórica; en lo que atañe a la mujer, posible-
miento. En primer lugar, el concepto de "amor eterno", favorito lugar mente la cultura patriarcal occidental la ha condicionado a dejarse do-
común de los enamorados, no tiene sentido aplicado a la variedad ro- minar por el sentimiento amoroso, con desmedro de su potencialidad
mántica, y mucho menos a la pasional, por lo cual (con raras excepcio- erótica, en beneficio de intereses masculinos de diverso tipo.
nes) siempre ha sido, es y será más una ilusión que una realidad. La Un ejemplo que sirve para ilustrar la verdadera relación entre el
razón es básicamente fisiológica: el organismo no puede sobrevivir largo erotismo y el amor es la música. Nadie puede negar que ella es una
tiempo al estrés a que lo somete una emoción fuerte. Lo normal es invención humana. Ahora bien, se acepta que la música puede clasificar-
que la habituación —gran disolvente de todos los caprichos— vaya se en un continuo valorativo, que va desde el grado máximo (correspon-
amortiguando la intensidad del componente libidinoso del amor, y trans- diente a la llamada "música clásica") hasta el grado mínimo
formándolo en un afecto amistoso. Aceptado lo anterior, no es difícil (correspondiente a la "música popular"); el primero vendría, entonces,
entender la falsedad de otro mito: que el individuo no se pueda enamo- a equivaler a la actividad erótica con amor, y el segundo a la actividad
rar varias veces o de varias personas a la vez. Además, salta a la vista erótica sin componente amoroso. Hay, sin embargo, muchas personas
lo arriesgado que es fundamentar el matrimonio en una emoción, como que nunca adquieren la educación auditiva necesaria para apreciar la
sucede en la cultura occidental contemporánea. Para muchas personas música clásica, y que únicamente encuentran placer en la música popu-
el amor romántico es, pues, una entidad casi mística, sin la cual la lar, como hay muchas otras que no pueden o no quieren enamorarse
búsqueda del placer sexual se vuelve degradante y animal; a la creación de la pareja sexual. Sería muy bueno que todos los individuos disfruta-
de este concepto ha contribuido, indudablemente, la tradición erotófo- ran de la música clásica y ejercieran la función erótica en estado de
ba occidental y su reciente substitución por la norma ética de la permisi- enamoramiento, pero no es lógico considerar bestial y degradante la
vidad amorosa. actividad sexual puramente placentera o el disfrute exclusivo de la músi-
Ciertamente, la emoción amorosa es un fenómeno humano que ca popular, porque ambos casos son manifestaciones de capacidades
desempeña un importante papel en muchas relaciones sexuales. Lo ina- (o limitaciones) característicamente humanas.
ceptable es la pretensión de los adictos al puritanismo de nuevo cuño Por otra parte, no es cierto que la relación sexual puramente placen-
—desde consejeras sentimentales hasta teólogos moralistas "de van- tera no tenga algún componente emocional. Todo lo contrario, por
guardia", pasando por eminentes siquiatras, sicoanalistas, sicólogos, fugaz que sea el placer erótico, quien lo recibe (a menos que sea un
sociólogos... y sexólogos (!)—, que han dictaminado que la actividad machista impenitente) no puede permanecer emocionalmente indiferen-
sexual placentera debe estar precedida y acompañada de sentimientos te ante quien lo suministra, y experimenta un sentimiento positivo hu-
amorosos mutuos para que se pueda llamar humana. Con la propaga- mano, llámese o no afecto, hacia quien satisface su necesidad erótica;
ción de tal infundio, los ideólogos del romanticismo han creado una esto se aplica incluso a la relación mercenaria. Justamente, lo más
"metafísica" de la sexualidad, completamente inútil y muchas veces difícil y displaciente de la ruptura de una relación sexual es la elimina-
nociva, porque transforma en algo terriblemente complicado lo que ción del vínculo afectivo que casi inevitablemente se ha creado. Otra
por naturaleza es muy simple (pero serio a la vez): la búsqueda del tontería de amplia circulación es la de que la mujer es "cosificada"
placer sexual. Esto no es sino una muestra de lo que JOHN W1LSON si se la mira única o principalmente con interés sexual; es absurdo
llama la "falacia discriminatoria", que consiste en creer que si determi- sostener que ella no pueda ser respetada y estimada como ser humano,
nada forma de actividad es de gran importancia o significación para y a la vez deseada eróticamente. Claro está que muchos hombres actúan
los seres humanos, otras formas de dicha actividad son bajas, desprecia- menospreciándola, pero ello se debe a la aberración machista. Todas
bles o degradantes. Aplicada a la sexualidad, tal falacia implica que las personas que por sus dotes naturales puedan ofrecer satisfacciones
solo es buena la actividad erótica realizada dentro de un estado amato- a los demás son apreciadas básicamente por ellas, y en cierta forma
rio, mientras que la efectuada fuera de la relación amorosa, buscando se convierten en "objetos", independientemente de sus cualidades hu-
26 ASPECTOS BÁSICOS DE LA SEXUALIDAD HUMANA CONCEPTOS GENERALES 27
manas. Exigir que haya amor en toda relación sexual es tan disparatado de casada, la "dignidad" de matrona; para el hombre, el honor y
como tener que "amar" al virtuoso violinista, a la gran diva o al excelen- la vergüenza significan hacer gala de su machismo e impedir o castigar
te chef de cuisine para poder disfrutar del placer auditivo proporcionado con toda severidad las posibles violaciones del código del doble patrón
por aquellos o del gustativo suministrado por este. en que incurran las mujeres sujetas a su dominio. En cuanto a él respec-
En conclusión, como lo señala ZWANG, el amor romántico o pa- ta, el machista se siente con pleno derecho a usufructuar su libertad
sional no es un requisito natural para el disfrute del placer sexual. sexual, incluso luego de casado, como lo corroboran los dichos popula-
El deseo erótico es (al menos en el varón) la motivación principal para res ("la que se casa es la mujer"; "casado, pero no capado"). Los
la búsqueda de la pareja sexual, y el amor no es sino la culminación hombres solteros o casados que cuentan con medios económicos sufi-
(no necesaria) del vínculo que crea el deseo. cientes tienen amantes más o menos oficiales, que no pocas veces solo
son fuentes de satisfacción sicosocial, porque los machistas desconocen
la esencia del erotismo y confunden la función sexual placentera con
7. LA SEXUALIDAD Y EL MACHISMO la reproductora: son mediocres o pésimos fornicarios, pero excelentes
sementales.
El machismo es una actitud y un comportamiento sociosexual mas- El donjuanismo, que es la versión elegante internacional del ma-
culino, propios de las culturas patriarcales de la cuenca mediterránea chismo sexual, no debe confundirse con el casanovismo. El donjuán
y de Latinoamérica; sus dos rasgos característicos son la agresividad típico puede permanecer un tiempo más o menos largo sin tener relacio-
y la' creencia en el doble patrón de moralidad sexual. En lo social, nes sexuales, porque mientras logra que la mujer ingenua caiga en sus
el hombre "macho"24 acepta como axiomáticas todas las afirmaciones garras, el "sitio de la fortaleza" es suficiente satisfacción; por el contra-
falaces acerca de la superioridad del varón sobre la mujer; el machismo rio, el casanova, cuyo deseo sexual es muy intenso, no puede utilizar
social inculca al hombre la idea de que debe estar permanentemente la lenta táctica del donjuán, puesto que su constitución lo lleva a buscar
dispuesto a manifestar su agresividad, y que siempre debe hacer frente la descarga orgásmica en forma relativamente rápida. Además, mientras
al peligro, sin retroceder ante él. Al macho le está vedado expresar que el donjuán encuentra gran placer en el engaño, el peligro y el domi-
emociones "suaves", como la ternura o la tristeza ("un hombre macho nio, y desprecia a la mujer que se deja conquistar, el casanova respeta
no debe llorar"), pero en cambio sí debe dar rienda suelta a las emocio- la calidad humana de sus amantes, no las trata engañosamente y le
nes "fuertes", como la ira. En lo sexual, el machismo prescribe la concede todo su valor al erotismo.
absoluta libertad erótica del varón, y la obligación de afirmar la masculi-
nidad fornicando con muchas "hembras", preferiblemente en activa
competencia con otros hombres. Como el machista sabe que el punto
débil de la mujer es la mayor afectividad, explota hábilmente esta des-
ventaja femenina, para sus propósitos, por medio de la galantería, vela-
do instrumento de conquista sexual que, al mismo tiempo, sirve para
patentizar y reafirmar la supremacía masculina, y hace que la mujer
se sienta una persona débil e incapaz de valerse por sí misma. La ideolo-
gía machista es reforzada por la actitud victimista y la conducta pasiva
que adoptan las mujeres en las sociedades falocráticas.
En las culturas machistas, tanto el hombre como la mujer deben
sujetarse a las normas sociales de "honor" y "vergüenza", que tienen
diferentes significados para uno y otra. Para la mujer tales normas
consisten en conservar a toda costa la virginidad premarital y, luego
24 Está por elaborar una sicología del bigote, pero es innegable que él es uno
de los mejores emblemas de la masculinidad, y por eso es usado por muchos hombres
en las culturas fuertemente machistas.
COMPONENTES BIOLÓGICOS Y SOCIOCULTURALES 29
I. INTRODUCCIÓN
El animal en celo no tiene, pues, propósito consciente alguno, El adecuado cumplimiento de las funciones sexuales animales de-
sino que es impulsado a actuar por el instinto reproductor, en función pende de la interacción de factores intrínsecos o filogénicos y extrínsecos
de la supervivencia y dentro de su peculiar universo perceptivo, ya o ambientales.
que, como dice UEXKÜLL, en el mundo de una mosca solo existen "co-
sas de mosca". Comparado con los demás animales, el hombre conoce 3. FACTORES FILOGÉNICOS
un mundo muchísimo más amplio y en otra dimensión, al cual tiene
acceso porque ha desarrollado una inteligencia y una imaginación sim- 3.1. Hormonas sexuales.—A todos los niveles de la filogenia, el
bólicas. En otras palabras, la inteligencia biológica es la medida cualita- control primario de las actividades sexuales recae sobre las hormonas
tiva del mundo particular creado por el cerebro de una especie particular, sexuales, pero su importancia varía con la posición del animal en la
y el universo que conoce el hombre es el grado humano de la inteligencia escala evolutiva: es mayor a niveles inferiores, y va siendo menor a
biológica. MUNN señala que las funciones asociativas cerebrales, como medida que la corteza cerebral se desarrolla, porque ella va adquiriendo
el razonamiento, son características del cerebro humano, el más desa- mayor importancia, hasta alcanzar la máxima en los primates superiores
rrollado, mientras que el de los vertebrados inferiores presenta pocas y sobre todo en el hombre.
áreas de asociación, debido a que su función primordial tiene que ver
con la percepción sensorial y el control motor instintivo o reflejo; por Según BEACH, los efectos de las hormonas sexuales sobre el com-
ello, en el grado humano de la evolución los instintos no existen, o portamiento animal son de dos clases: desarrollantes y concurrentes.
están tan modificados por el aprendizaje que no se pueden reconocer. Los primeros ocurren durante una de las fases del desarrollo, tienden
a ser permanentes o irreversibles y algunos pueden mantenerse latentes
No obstante, la evolución de la inteligencia ha presentado continuida- hasta una fase posterior de la vida del animal; por ejemplo, en muchas
des y discontinuidades; es decir, las estructuras cerebrales de los animales especies —y posiblemente en la humana— la expresión pubescente de
más evolucionados no solo sirven para repetir funciones y formas más ciertos rasgos sexuales físicos o conductales depende, hasta cierto punto,
primitivas de adaptación biológica, sino también para ejecutar otras nue- de la estimulación androgénica prenatal. Los segundos son reversibles,
vas. Precisamente, dos discontinuidades cualitativas evidentes en el trans- iterativos y no se limitan a un período determinado del desarrollo;
curso de la evolución mental animal fueron la aparición del lenguaje regulan la atracción del macho por la hembra, la de esta por aquel
simbólico y la función erótica en el ser humano. Por lo tanto, el esquema y el maternalismo. BEACH propone también que los mecanismos com-
de la figura 1 queda mejor representado como aparece en la figura 2. portamentales básicos de machos y hembras están presentes en los indi-
viduos normales de ambos sexos, pero los circuitos neuronales mediadores
HOMO SAPIENS
del comportamiento típico de los machos están mejor organizados en
F. E ellos y son más fácilmente activados por los andrógenos que en las
hembras; lo opuesto sucede en estas y sus circuitos neuronales responden
mejor a los estrógenos.
En la generalidad de las especies animales inferiores, el apareamien-
to se realiza en forma periódica, de acuerdo con el estado de receptividad
de la hembra, el cual depende de las hormonas. En la época de celo
o estro, cuando la concentración de estrógenos está más elevada, la
hembra se vuelve atractiva para el macho e incluso lo busca activamente;
en cambio, en la época de anestro lo rehúye, y la inactividad copulatoria
EVOLUCION BIOLOGIC
6. ASPECTOS DE LA SEXUALIDAD VARIABLES INTERCULTURALMENTE 6.1. Coito premarital femenino.—Nuestra cultura, en aplicación
del doble patrón de ética sexual, hace énfasis en la prohibición del
En las páginas siguientes presentamos ejemplos de la relatividad coito premarital de la mujer, y en la preservación de la integridad del
cultural del comportamiento sexual, tomados de estudios socioantropo- himen hasta el matrimonio, como garantía de virginidad. La himenola-
lógicos realizados en diversas sociedades ágrafas. Aunque en tiempo tría cultural adquiere las características más repugnantes en los pueblos
presente, las descripciones corresponden básicamente al estado de cosas que practican la clitoridectomía y la infibulación, o la desfloración
anterior al contacto y "contaminación" con los misioneros cristianos manual semipública de la novia por parte del novio. Sin embargo,
y demás colonialistas "blancos". Contra la validez de estos ejemplos hay muchas sociedades que aceptan el coito premarital de la mujer
se podría argüir que se trata de gentes "salvajes", "primitivas" o "inci- y no le dan mayor importancia a la virginidad; según GEBHARD, esto
vilizadas", pero tal concepto, producto del prejuicio etnocéntrico, no sucede en más de la mitad de las ágrafas, y la proporción ascendería
tiene fundamento. Esos pueblos pueden ser tan "evolucionados" como al 70% si se incluyeran aquellas que condenan públicamente la actividad
los occidentales, pero la evolución siguió una dirección diferente de sexual de las solteras pero la aceptan en privado. En algunos casos,
la de nuestra civilización tecnológica. La distinción entre "salvajes" como ocurre entre los bontocos de las Filipinas, los tengereses de Java,
y "civilizados" fue una consecuencia de las teorías de los antropólogos los votiakos de la Unión Soviética y algunos pueblos polinesios, la
evolucionistas del siglo XIX, con las cuales se pretendió justificar el virginidad femenina es francamente desventajosa, porque los hombres
colonialismo y el imperialismo. prefieren como esposas a las mujeres que han demostrado su fertilidad
o su capacidad de atraer a los varones. Por otra parte, aunque en
Sin embargo, no se puede negar que ciertas prácticas sexuales de las culturas más o menos himenolátricas se acepta que la desfloración
culturas no occidentales son inaceptables por sus características de coac- de la novia es un privilegio del novio, hay algunas en donde la ruptura
ción y crueldad; ejemplos de ellas son la clitoridectomía y la infibulación de del himen es realizada por una persona diferente, ya como rito de
la vulva entre los pueblos nilóticos y otros africanos, y la circuncisión iniciación a la vida sexual adulta, ya para proteger al novio de los
y la subincisión del pene entre los aborígenes australianos6. Es también supuestos peligros que correría si él mismo la efectuara. En otros casos,
cierto que todas las sociedades son hipócritas en mayor o menor grado: es un sacerdote o jefe quien efectúa la desfloración, con el fin de santifi-
se predican unos tipos de actitudes y comportamientos y se practican car o prestigiar a la novia.
otros, por lo cual siempre habrá contradicciones entre la ética y el
comportamiento, aunque de diferente naturaleza en cada cultura. Ade- 6.2. Coito extramarital femenino.—A pesar de que algunas socie-
más, las normas de conducta sexual son universalmente más laxas para dades —entre ellas las judeocristianas— condenan con particular rigor
los hombres que para las mujeres. No obstante, es preciso señalar la la actividad sexual extraconyugal de la mujer, puede haber de dos a
libertad y la naturalidad con que, en términos generales, se mira la tres quintos de las sociedades ágrafas —entre ellas las esquimales y
función erótica en las sociedades polinesias y en otras más, que contras- ciertas tribus africanas, siberianas, indias americanas y de la Nueva
tan con la erotofobia de nuestra civilización. Aun así, algunas de dichas Guinea— que aceptan o ven con indiferencia el coito extramarital de
culturas prescriben pautas de funcionamiento sexual o de relación inter- la esposa, la cual es a veces cedida en "préstamo" por el marido,
genérica rigurosas o absurdas. Un ejemplo es el significado sexual que en circunstancias apropiadas. Además, hay algunas culturas que practi-
en ciertos casos se le da a la compartición de alimentos entre el hombre can la poliandria.
y la mujer, que llega a adquirir el carácter de verdadero "incesto ali- 6.3. Actividades homosexuales.—No obstante la típica reproba-
menticio". ción de las prácticas homosexuales en la civilización judeocristiana,
y el hecho de que todas las culturas prefieren el coito heterosexual
6 Hay que sobreponerse a la tentación de ver estas bárbaras costumbres como
a otros actos sexuales, lo cual es biológicamente adaptativo, muchas
propias de pueblos "primitivos", porque en el siglo pasado, y aun en el presente, sociedades ágrafas —que según FORD y BEACH corresponden al 64%
muchos médicos europeos y estadounidenses practicaban la clitoridectomía con gran de las 76 sobre las cuales tenían información— aceptan las actividades
entusiasmo, como tratamiento para la epilepsia y la "ninfomanía". Además, en los homosexuales, al menos en algunos de sus miembros y en determinadas
Estados Unidos se efectúa actualmente la circuncisión rutinaria de los recién nacidos, situaciones; además, en ciertos casos ellas son virtualmente obligatorias
con pretextos médicos espurios, y la misma mutilación es practicada por los judíos, para todos los hombres, por su carácter de ritos de iniciación o entrada
por razones religiosas.
COMPONENTES BIOLÓGICOS Y SOCIOCULTURALES 43
42 ASPECTOS BÁSICOS DE LA SEXUALIDAD HUMANA
prohibido, lo desempeñan en la práctica. Además, la concepción román-
a la adultez. Por ejemplo, los kukukukos de la Nueva Guinea prescriben tica de la actividad sexual no existe en ciertas sociedades, como las
que los adolescentes felen a los guerreros (adultos), con el fin de que polinesias, en donde ella es tenida por una función natural más, similar
adquieran fuerza y virilidad al ingerir el semen, motivación esta similar a comer o beber. Y el beso erótico occidental boca a boca es raro
a la de los antiguos griegos, que creían que durante la pedicación el o desconocido en numerosas culturas.
amante adulto transmitía con su semen la "virtud varonil" (areté) al Un importante aspecto de la sexualidad, que revela la influencia
adolescente amado. Entre los marind anim, también de la Nueva Gui- de la cultura, es la mayor o menor estimulabilidad y excitabilidad sexua-
nea, existe una especie de "noviciado" por el que debe pasar todo les femeninas. En las sociedades erotófilas, es decir, en las que es apro-
adolescente, bajo la dirección de un "tutor" —que practica actividades piado para la mujer demostrar interés sexual y reaccionar a la estimulación,
sexuales con su "pupilo"—, antes de entrar a la adultez. Los batakos las disfunciones orgásmicas parecen ser raras o inexistentes; lo contrario
de Sumatra preceptúan las relaciones homosexuales entre los hombres sucede en las sociedades sexualmente represivas, porque la capacidad
solteros, con el objeto de proteger la virginidad premarital de las muje- de respuesta erótica femenina depende en buena medida del condiciona-
res. Los datos anteriores muestran que los contactos homosexuales dis- miento cultural. Dos ejemplos contrapuestos son bien ilustrativos: la
tan mucho de ser universalmente condenados, a lo cual se agrega el sociedad permisiva polinesia de la isla de Mangaia, estudiada por MARS-
hecho (demostrado por KINSEY y otros investigadores) de que su repro- HAI I en donde las mujeres esperan y buscan el orgasmo en la activi-
,
bación en nuestra cultura no impide que sean practicados por muchas dad sexual; y una subcultura cristiana de la más extremada erotofobia,
personas. cual es la archicatólica comunidad irlandesa de la isla de Inis Beag
6.4. Otros aspectos de la sexualidad variables interculturalmente. (nombre ficticio), estudiada por MESSENGER, en donde se duda de la
Hay muchos otros aspectos de las actitudes y comportamientos sexuales existencia del orgasmo femenino o él es considerado anormal.
que revelan el influjo de la cultura. Un ejemplo son las características
somáticas que sirven para establecer las normas de belleza corporal,
7. ASPECTOS DE LA SEXUALIDAD VARIABLES INTRACULTURALMENTE
con respecto a las cuales una de las pocas generalizaciones que se pueden
hacer es que el atractivo físico es de mayor importancia para la mujer
que para el hombre, quien depende más de su habilidad y de sus hazañas Dentro de nuestra civilización occidental existen subculturas de
para impresionar favorablemente a la pareja sexual. Pero incluso en conductas sexuales contrastantes, de acuerdo con las sectas cristianas
esto hay excepciones, como es el caso de una sociedad melanesia estudia- que hayan arraigado en ellas. Son muy ilustrativos los casos de Escandi-
navia y de la isla de Inis Beag, mencionada arriba. En esta, sometida
da por DAVENPORT, en donde el varón se preocupa por su atractivo a la influencia de una de las versiones más conservadoras del cristianis-
corporal tanto como la mujer. Por otra parte, es probable que el hombre
promedio vea más hermosa a la mujer que más se acerque al propio mo, y en donde la función erótica es claramente pecaminosa, la absti-
nencia coital premarital es la norma, incluso para los hombres, quienes
prototipo racial.
dan satisfacción al impulso sexual masturbándose. En cambio, en los
Al parecer, en la mayoría de las sociedades ágrafas, particularmen- países escandinavos, en donde se implantó una versión moderada del
te polinesias, se prefiere a la mujer regordeta, y en ciertas sociedades luteranismo, y en donde la influencia cristiana no pudo erradicar una
africanas e islámicas se llega a admirar la gordura franca. En contraste, larga tradición de permisividad sexual prematrimonial y de relativa
el modelo occidental contemporáneo de belleza femenina es la mujer igualdad entre los sexos, presente en el campesinado y en la clase baja
leptosomática, mientras que —a juzgar por las pinturas de RUBENS, urbana, las relaciones sexuales entre solteros no tienen la connotación
TIZIANO y otros— el ideal estético femenino en la Europa de siglos inmoral común en otras sociedades cristianas más rigoristas, por lo
pasados era la exuberancia de pechos y caderas; y el prototipo de belleza cual la abstinencia coital premarital es prácticamente inexistente en
femenina norteuropea en la época prerrenacentista —de acuerdo con ambos sexos. Además, sociedades de rigor cristiano intermedio, en com-
las pinturas de los VAN EYCK y otros— era la mujer embarazada. paración con las anteriores, muestran una desinhibición correlativa del
A pesar de que es el hombre quien toma la iniciativa de acercamien- comportamiento sexual.
to sexual en la mayoría de las sociedades, hay algunas (chambulis, Dentro de una misma sociedad existen también apreciables varia-
iatmulis, kwomas, maoríes, matecos) en donde este papel está permitido ciones en las actitudes y comportamientos sexuales, según el nivel educa-
a la mujer, y otras (balineses, lepchas) en donde, aunque teóricamente
44 ASPECTOS BÁSICOS DE LA SEXUALIDAD HUMANA
Las zonas erógenas secundarias femeninas son muchas más que El himen justifica también un comentario, debido a la exagerada
las masculinas, pues, dependiendo de las personas, casi todas las regio- importancia que las sociedades falocráticas le han dado como "sello
nes corporales externas pueden adquirir propiedades erógenas. Sin em- de garantía" virginal. Es un repliegue mucoso, de muy diversas formas
bargo, además de las zonas vulvares diferentes del clítoris, ya mencionadas, y consistencias, que bordea el orificio vaginal, y que en la mayor parte
se distinguen particularmente la boca, las mamas, el perineo y el recto. de los casos permite la introducción de un dedo, sin romperse o causar
La razón para que la estimulación del recto produzca sensaciones eróti- gran molestia. Un cálculo aproximado, hecho por nosotros con base
cas (e incluso orgasmos) similares a las generadas por la estimulación en los datos de KINSEY, retabulados por GEBHARD y JOHNSON, indica
de los órganos sexuales primarios, es el origen común, en las mielómeras que alrededor del 15% de las mujeres pueden tener hímenes lo suficien-
S2, S3 y S4, de las inervaciones de ambas regiones. En el grupo de temente amplios o elásticos (hímenes complacientes) para permitir, sin
37 mujeres mencionado anteriormente, 13% de ellas presentaban sensi- desgarrarse, la penetración del pene. La función biológica de esta estruc-
bilidad erótica rectal y 5% llegaron al orgasmo por estimulación de tura, que es un rasgo neoténico presente solo en la hembra humana,
este tipo.
no se conoce. DESMOND MORRIS hipotetiza que el himen estaba destina-
Las mamas, pechos o senos merecen destacarse, debido al poderoso do a impedir la promiscuidad y favorecer el vínculo de pareja, necesario
atractivo que ejercen sobre la generalidad de los hombres de diferentes para la supervivencia de los hijos en las sociedades primigenias. ELAI-
culturas, incluso muchas ágrafas, en donde la exposición permanente NE MORGAN encuentra esta explicación demasiado androcéntrica, y pro-
de las mamas es habitual; además, así como el pene es signo y símbolo pone otra, ginecocéntrica, según la cual el himen es un remanente de
de masculinidad, los pechos son signos y símbolos de feminidad. No la época de vida acuática (postulada por MORGAN) del antecesor del
obstante, es en la cultura occidental donde tienen la máxima connota- Homo sapiens, durante la cual serviría para impedir la entrada de agua
ción erótica, ya que su ocultamiento normativo es un acicate adicional. a la vagina.
Algunas mujeres poseen una evidente sensibilidad erótica mamaria;
En cuanto a la vagina como zona u órgano erógeno, uno de los
en el grupo de 37 mujeres, mencionado atrás, encontramos que 11 0Io "dogmas" de la sexología moderna —aceptado desde las investigacio-
de ellas presentaban esta sensibilidad, y 8% llegaron al orgasmo por
estimulación de los senos. nes de KINSEY, y ratificado por los estudios histológicos de ~az
y los fisiológicos de MASTERS y JOHNSON- ha sido que ella tiene poca
Los pechos son de diversos tipos, que van de turgentes a péndulos o ninguna erogenicidad, y que es poco más que un receptáculo para
y de hipotróficos a hipertróficos, de acuerdo con las razas, las constitu- el semen y un canal para el parto; esto a pesar de que algunos autores,
ciones y los hábitos individuales. Por ejemplo, en las mujeres mongoloi- entre ellos ZWANG, han defendido la importancia del erotismo vaginal.
des tienden a ser hipotróficos como característica racial, mientras que Además, GRAFENBERG, hace más de 30 años, describió una zona eróge-
los de las mujeres de muchos pueblos ágrafos se hacen rápidamente na en la cara anterior de la vagina, la cual también fue postulada inde-
péndulos, indudablemente debido en parte al no uso de sostén, y en pendientemente por MORGAN, basándose en argumentos filogénicos y
parte, posiblemente, a su función alimenticia. En la cultura occidental, etológicos.
la mayoría de los hombres son atraídos por los pechos turgentes e
No obstante, han sido investigaciones muy recientes —efectuadas
hipertróficos; en otras culturas, los gustos varían.
principalmente por HocH en Israel, PERRY y WHIPPLE en los Estados
A propósito, las madres que, por razones de diverso orden, prefie- Unidos y nosotros en Colombia— las que parecen haberle dado el golpe
ren alimentar a los hijos con biberón, empleando fórmulas nutricionales de gracia al "dogma" de la insensibilidad erótica vaginal. Ellas mues-
apropiadas, no deben angustiarse por las campañas en contra de tal tran que, en la gran mayoría de las mujeres (si no en todas), existen
práctica, y sentirse culpables de estar haciendo algo "antinatural" o una o varias zonas vaginales, en cualquiera de las caras, pero particular-
inadecuado. Como se deduce de lo dicho atrás, ellas no están sino mente (según lo hallado por nosotros) en la parte superior de la cara
cumpliendo la norma humana de modificar la primitiva función natural anterior y en la inferior de la cara posterior, que al ser estimuladas
de un órgano, adaptándolo a una nueva; precisamente, la hipertrofia en forma apropiada, producen excitación sexual a la persona y la llevan
permanente de las mamas de la mujer, única entre los mamíferos (si al orgasmo. Por ejemplo, en un grupo de 53 mujeres que pudimos
se exceptúan las especies domésticas, modificadas selectivamente para examinar, todas presentaban erogenicidad en la vagina y 89% llegaron
la producción de leche), es prueba de su función no alimenticia (erótica). al orgasmo por estimulación táctil de ella. Por lo tanto, de acuerdo
ASPECTOS BASICOS DE LA SEXUALIDAD HUMANA
ANATOMtA Y ENDOCRINOLOGIA SEXUALES HUMANAS 51
con estas investigaciones, habría que clasificar la vagina como órgano
erógeno primario. Sin embargo, subsiste el hecho de que numerosos terminaciones nerviosas en la región subepitelial de la lamina propria
estudios indican que el mero coito vaginal es una manera poco eficaz vaginal, mientras que MINH y colaboradores han descrito en la fascia
de producir excitación y orgasmo en muchas mujeres, lo cual parece de HALBAN (situada entre la vejiga y la cara vaginál anterior) una ex-
estar en contradicción con la erogenicidad de la vagina. Esto será discu- tensa red de terminaciones nerviosas seudocorpusculares, arteriolas y
tido en el capítulo VI. capilares. Además, MINH considera que la fascia de HALBAN es el ho-
PERRY y WHIPPLE afirman que la zona erógena situada en la cara mólogo embriológico y fisiológico del cuerpo esponjoso peneano, y
anterior de la vagina está bien delimitada y que, al ser estimulada, que ella desempeña un importante papel en la producción del orgasmo
hace protrusión hacia la luz del órgano y se siente al tacto como "un coital femenino. Los hallazgos de MINH vienen en apoyo de la existen-
área bastante firme, de aproximadamente 2 cm por 1.5 cm"; estos cia de una zona erógena en la parte superior de la cara anterior de la vagina.
autores han dado a dicha zona el nombre de "punto de GRAFENBERG" 1.2. Estructuras o centros medulares.—En la medula hay dos cen-
("punto G"), y sostienen que el substrato anatómico de él son las tros que intervienen en la producción de los fenómenos reflejos periféri-
glándulas de SKENE (llamadas por ellos "próstata femenina"). Las ca- cos que acompañan a la excitación sexual —como la erección del pene
racterísticas atribuidas por PERRY y WHIPPLE a la zona erógena de la y la lubricación vaginal— y el orgasmo masculino —como la
cara anterior de la vaginal no han sido confirmadas por HOCH ni por eyaculación—. El principal es el centro sacro, situado en las mielómeras
nosotros, y solo parcialmente por GOLDBERG y colaboradores. Tampo- S2-S4, el cual responde a estímulos tanto exteroceptivos como síquicos;
co hay prueba alguna de que la supuesta estructura anatómica llamada puede funcionar autónomamente y permitir la erección y aun la eyacula-
"punto G" por PERRY y WHIPPLE corresponda a las glándulas de SKE- ción, al ser estimulado táctilmente el pene, aunque esté aislado de los
NE normales, y antes de llegar a tal conclusión habría que excluir otras
centros cerebrales, como en el caso de una sección medular. El segundo
posibilidades, como esfínteres, carúnculas o divertículos uretrales, cis- es el centro toracolumbar, situado en las mielómeras T10-L2, el cual
toceles, uretroceles, quistes de las mismas glándulas de SKENE y, como solo responde a estímulos provenientes de los centros cerebrales. Es
lo señalan GOLDBERG y colaboradores, sobre todo "irregularidades ines- probable que, en condiciones normales, los dos centros actúen sinérgi-
pecíficas de los tejidos" vaginales. Además, si la zona erógena vaginal camente.
correspondiera anatómicamente a las glándulas de SKENE, no se expli-
caría la existencia de sensibilidad erótica en la parte superior de la 1.3. Estructuras o centros cerebrales.—Aunque el cerebro es real-
cara anterior y en la cara posterior, encontrada por nosotros. mente el principal órgano sexual, puesto que el orgasmo es básicamente
La vagina es una cavidad virtual, puesto que, en estado basal, un fenómeno síquico (cerebral), los conocimientos actuales únicamente
sus dos caras, anterior y posterior, están adosadas la una a la otra. permiten tener una idea imprecisa del papel desempeñado por las estruc-
Está constituida esencialmente por una superficie mucosa que descansa turas cerebrales en el ejercicio de la función erótica. Es, pues, necesario
sobre un tejido muscular liso, y está rodeada por una rica red vascular. esperar los resultados de las investigaciones que se están llevando a
De acuerdo con MASTERS y JOHNSON, en estado basal mide de 7 a 8 cabo en este campo, para obtener mayor claridad sobre la localización
cm de longitud y 2 cm de ancho; cuando la mujer está excitada sexual- y el funcionamiento de los centros sexuales cerebrales. Por el momento,
mente, estas dimensiones pueden llegar, respectivamente, a 10.5 cm solo es posible decir que en el hipotálamo y en el sistema límbico hay
y 6.25 cm (en la parte de máxima expansión, que es la extremidad núcleos o áreas sexualmente dimórficas, sobre las cuales ejercen efectos
superior). diferenciales las hormonas sexuales. Además, parece que la región septal
El substrato histológico de la erogenicidad vaginal no está claro. del sistema límbico tiene que ver con la producción de las erecciones
A diferencia del clítoris, KRANTZ encontró ausencia casi total de recep- y con la percepción subjetiva del orgasmo.
tores sensoriales corpusculares y terminaciones nerviosas libres en la 1.4. Vías nerviosas.—Se pueden dividir en periféricas y medulares
vagina, lo cual dio sustento al concepto de que este órgano es insensible. (ascendentes y descendentes). Las primeras transmiten a la medula espi-
No obstante, BURGOS y ROLG DE VARGAS LINARES hallaron numerosas nal los estímulos generados en las zonas erógenas; las segundas retrans-
miten al cerebro los estímulos mediados por las vías periféricas (vías
2 Que han recibido mucha publicidad en los medios de comunicación masiva es-
tadounidenses.
ascendentes), o median los impulsos originados en el cerebro y dirigidos
hacia la periferia (vías descendentes). Al hablar de las vías nerviosas
nrvis. t l/MIA Y CINIAJC,K11,41,JIAJt_11F1 JtAllAl.tb rIUMANAS -73
52 ASPECTOS BÁSICOS DE LA SEXUALIDAD HUMANA
curvas corporales suaves, distribución femenina de la grasa, mamas
periféricas, también deben tenerse en cuenta los tipos de mediadores desarrolladas, voz aguda. Los principales en el hombre son: pelo corpo-
químicos que actúan en las sinapsis. ral abundante, especialmente en el rostro, tendencia a la calvicie, pelo
Anatómicamente, la vía aferente de los estímulos extcroceptivos pubiano en losange, esqueleto fuerte, hombros anchos, caderas estre-
originados en el pene, clítoris, vulva y parte inferior de la vagina es chas, pelvis androide, cuerpo anguloso, grasa de distribución masculina
somática (nervio pudendo), mientras que los originados en la parte y escasa, mamas atrofiadas, voz grave. La visibilidad relativa de los
superior de la vagina siguen la vía visceral (plexo hipogástrico inferior). caracteres sexuales cuaternarios varía con la raza y con el individuo;
Los mediadores químicos de la vía somática no están claros, pero en por ejemplo, son muy evidentes en los caucasoides pero menos en los
cuanto a los de la vía visceral, parece que el polipéptido vasoactivo mongoloides. Además, la persona no presenta todos los caracteres posi-
(VIP) desempeña un importante papel. Las vías eferentes median impul- bles de su sexo, sino más bien una mezcla de los de ambos géneros,
sos somáticos motores (nervio pudendo) y viscerales vasomotores, sim- en la cual predominan los correspondientes al propio.
páticos (plexo mesentérico inferior) o parasimpáticos (plexo hipogástrico
inferior, nervio esplácnico pelviano). El mediador químico de la vía
somática en la placa mioneural es la acetilcolina, mientras que los me- 2. ENDOCRINOLOGIA SEXUAL
diadores de la vía visceral identificados hasta el momento son la acetil-
colina, la adrenalina y el VIP. La siguiente es una descripción somera del papel desempeñado
1.S. Caracteres sexuales.—Son los rasgos corporales que diferen- por las hormonas sexuales en la diferenciación sexual del individuo
cian al macho de la hembra en las diferentes especies animales. De y en el desarrollo y mantenimiento de la función erótica.
acuerdo con BOTELLA LLUSIÁ, hay cuatro tipos de caracteres sexuales 2.1. Andrógenos.—Los más importantes son la testosterona y la
humanos: dihidrotestosterona. La primera es secretada_ principalmente por las
a) Primarios. Corresponden a los pares de cromosomas sexuales, células de LEYDIG del testículo, bajo lainfluencia de la hormona lutei-
XX en la mujer y XY en el hombre. nizante, pero también es producida, en pequeñas cantidades, en los
b) Secundarios3. Corresponden a las gónadas, ovarios en la mu- túbulos sepinífews..,,y_en_eLepicliclimo, lo mismo que en la_corteza supra-
jer y testículos en el hombre. rrerial-de ambos sexos y en el ovario. La testosterona es transportada
en el plasma arda a una globulina específica (testosterone-binding glo-
c) Terciarios (véase la nota 3). Corresponden a los órganos genita- buline, TBG) y a la albúmina y otras proteínas plasmáticas, de tal
les internos y externos. La clasificación de los órganos eróticos y repro- manera que solo un 2% se encuentra libre. Hasta ahora se había creído
ductores, considerados indiscriminadamente, en genitales internos y que era esta testosterona libre la única que podía entrar a las células
externos tiene interés por el diferente origen embrionario de unos y y que, entonces, ella era la fracción activa. Parece, sin embargo, que
otros. En el hombre, los genitales internos son los epidídimos, los con- la testosterona unida a la albúmina y posiblemente la TBG también
ductos deferentes y las vesículas seminales; los externos, el pene, el ingresan a las células, por lo cual la testosterona libre pierde importancia
escroto, la próstata y las glándulas de COWPER. En la mujer, los genita- como índice de la función androgénica.
les internos son las trompas de FALOPIO, el útero y el tercio superior
de la vagina; los externos, la vulva, las glándulas de SKENE y de BARTO- En el hombre adulto, la concentración plasmática promedio de
LINO, y los dos tercios inferiores de la vagina.
testosterona, medida en las horas de la mañana, está cercana a los
600 ng/dl (rango, 300-1100). En la mujer, la concentración plasmática
d) Cuaternarios4. Son los responsables del dimorfismo sexual es- promedio es de unos 40 ng/dl. Aunque una pequeña cantidad de dihi-
tructural, y se desarrollan en la pubertad por la acción de las hormonas drotestosterona es secretada por el testículo, la mayor parte es sintetiza-
sexuales respectivas. Los principales en la mujer son: escaso pelo corpo- da en las células blanco, a partir de la testosterona. Las concentraciones
ral, cabello largo y fino, pelo pubiano en triángulo de base superior, plasmáticas son varias veces menores que las de esta, con promedios
esqueleto débil, hombros estrechos, caderas anchas, pelvis ginecoide, de 30 ng/dl (rango, 10-45) en los hombres y 20 ng/dl en las mujeres.
En el período embrionario, la testosterona induce directamente
3 Corresponden a los llamados tradicionalmente "primarios". la formación de los genitales internos masaitZni)artir de los conduc-
4 Corresponden a los llamados tradicionalmente "secundarios".
J'-t AbYt.11... tfAb1l..0J 1.11:, 1.A bt..A.UALlUAL1 HUMANA
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cas), en perjuicio de los aspectos síquicos o centrales; por ejemplo,
O Vo C) autores como MASTERS y JOHNSON, y KAPLAN, en mayor o menor pro-
o r-- 7.1" 2
porción, identifican con el orgasmo femenino las contracciones rítmicas
u E E 15
de la musculatura pelviana que en muchas ocasiones lo acompañan.
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x7 .12, o
o
si COsexua l
Interacción
•o x o o gaciones muestran que las percepciones subjetivas de la excitación se-
o xual, sobre todo las femeninas, no se correlacionan siempre con las
g 1 O
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mediciones instrumentales de la estimulabilidad somática.
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°
Aunque la casi completa ausencia de mediciones objetivas de los
fenómenos centrales de la función sexual (excitación y orgasmo) han
llevado a los investigadores a depender de sus manifestaciones periféri-
cas, como ya se dijo, es erróneo substituir —por razones de objetividad—
• los primeros por las últimas. Lo que se debe hacer es redoblar los
o
c /
• esfuerzos para perfeccionar y emplear métodos no invasores que midan
o
o
o
directamente los fenómenos centrales, como la electroencefalografía
Cr
y la tomografía por emisión de positrones, lo mismo que continuar
• investigando la naturaleza química y los efectos de las substancias cere-
• •• brales mediadoras de las sensaciones eróticas. Por consiguiente, en el
estado actual de la tecnología, no hay otra alternativa razonable que
• atenerse a las percepciones subjetivas manifestadas por el sujeto experi-
mental, dándoles a las mediciones instrumentales de los fenómenos
Apetito s exual
*t. L+
a.
Se podría argüir que nuestra crítica no es válida, porque nosotros también re-
ducimos los fenómenos mentales a procesos neurofisiológicos cerebrales. Lo que sucede
es que este reduccionismo "central" es inevitable para quienes, como nosotros, adhieran
a la teoría materialista de la mente, que identifica los fenómenos mentales con estados
U) neurofisiológicos cerebrales. De no ser así, habría que atribuirle a la mente cualidades
o
to.ajuso o w!nb,is oo!ipap#d jO4UOWDIJOdlL303 metafísicas.
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LA FUNCIÓN SEXUAL HUMANA b9
68 ASPECTOS BÁSICOS DE LA SEXUALIDAD HUMANA
2. FASE APETITIVA
Las encuestas sobre conducta sexual comparativa de hombres y
mujeres registran diferencias significativas entre los sexos en la inciden-
cia y frecuencia de diversas actividades sexuales, las cuales, interpreta-
La primera fase de la función erótica es típicamente la apetitiva. das en la forma más sencilla, reflejan la existencia de diferencias genéricas
Se dice "típicamente", porque aun cuando la estimulación somatose- en el deseo sexual, que no pueden ser explicadas exclusivamente por
xual (y en ocasiones la sicosexual) puede desencadenar la secuencia el condicionamiento cultural erotófobo de la mujer. A los varones solte-
de fenómenos que llevan al orgasmo, en ausencia de un estado apetitivo,
ros de deseo sexual promedio les bastaría solo imaginar que estuvieran
lo habitual, al menos en el caso del sexo masculino, es que sea la percep-
sujetos a las mismas restricciones sexuales culturales que han afectado
ción consciente de dicho estado la que mueva a la persona (sujeto)
a las mujeres, para que comprendieran la extremada dificultad de man-
a entrar en la fase relacional, para lograr así la estimulación somatose-
tener una frecuencia de actividad sexual similar a la de ellas. Se podría
xual, que continuará con las demás fases ulteriores de la función sexual
hasta la culminación orgásmica. Alternativamente, la persona que expe- aceptar, incluso, que las mujeres cuyos deseos sexuales fueran supuesta-
rimenta apetito sexual puede omitir la fase relacional, y pasar directa- mente equiparables a los del hombre típico encontraran obstáculos so-
mente a la autoestimulación somatosexual (masturbación), que la llevará ciales insalvables para efectuar el coito, pero ellos no tendrían por
a la excitación y al orgasmo. qué impedir que satisficieran tales deseos mediante la masturbación,
o, en último término, que la tensión producida por la libido utilizara
Aunque, como lo señala LEVINE, el deseo sexual es un fenómeno la válvula de escape de los sueños eróticos con orgasmo, ya que estas
complejo, que involucra por lo menos tres variables: impulso, motiva- actividades pertenecen a la intimidad de la persona y están, por consi-
ción y activación, probablemente la segunda es la más típica e importan- guiente, fuera del alcance de la censura social. Sin embargo, no es
te. Por lo tanto, definimos el apetito o deseo sexual, llamado también
esto lo que se deduce de los datos suministrados por las encuestas men-
libido, como la motivación consciente que impulsa al ser humano a
cionadas. Por otra parte, MERCER y KOHN encontraron que los varones
ejercer la función sexual de modo erótico. Se trata de un fenómeno
universitarios decían sentir apetito sexual más frecuentemente que las uni-
exclusivo del plano interno síquico y esencialmente autónomo, pero
puede ser influido por elementos de otras fases, sobre todo la relacional versitarias, y un estudio de SCHOFIELD muestra que la principal razón
para efectuar el primer coito fue el deseo sexual en el caso de los varones,
y la excitatoria, y por otros factores. A pesar de que el origen del
apetito sexual es biológico, él está condicionado a factores sociocultura- mientras que ella fue el amor en el caso de las mujeres. Además, estudios
les y presenta grandes variaciones individuales y circunstanciales. KA- más recientes, como el de CARROLL y colaboradores y, parcialmente,
PLAN y LIEF fueron los primeros autores que llamaron la atención sobre el de DENNEY y colaboradores, tienden a sustentar las diferencias en-
la existencia del deseo como componente discreto de la función sexual; contradas por SCHOFIELD.
este fue un mejoramiento importante, aunque parcial, del modelo de Igualmente, parece que, al menos en nuestra cultura, el apetito
respuesta sexual de MASTERS y JOHNSON, que solo se refiere a los fenó- sexual masculino se diferencia cualitativamente del femenino. Por lo
menos somatofisiológicos de las fases excitatoria y orgásmica. general, el hombre es impulsado a buscar un objeto sexual inespecífico,
para obtener de él placer orgásmico, independientemente de considera-
2.1. Diferencias genéricas en el apetito sexual.—La experiencia co- ciones románticas. Por el contrario, el deseo sexual de la mujer la
mún, creencias interculturales muy diseminadas y la opinión de diversos motiva a buscar (o aceptar) un objeto sexual específico, con el cual
autores concuerdan en que parecen existir evidentes diferencias genéri- establecer una relación primariamente afectiva y secundariamente se-
cas en la intensidad y frecuencia del apetito sexual; es decir, habitual- xual. Estas diferencias, que son sustentadas por las investigaciones de
mente los hombres manifiestan deseos eróticos más intensos y frecuentes ZELNIK y KANTNER, DENNEY y colaboradores y CARROLL y colaborado-
que las mujeres. A pesar de que otros autores sostienen que no hay res, hacen que, en sus relaciones con las mujeres, muchos hombres
tales diferencias, o afirman que si existieran no serian de origen biológi- ofrezcan fingidamente afecto para obtener el coito, y que muchas muje-
co, sino debidas a la represión cultural de la sexualidad femenina, los res efectúen el coito como muestra de afecto, o como recompensa por
siguientes datos están más a favor de la existencia de diferencias genéri- los sentimientos afectivos manifestados (real o fingidamente) por los
cas intrínsecas en el apetito sexual, probablemente debidas al dimorfis- hombres.
mo sexual cerebral y hormonal.
V AbYtU I OS BAS1COS DE LA SEXUALIDAD HUMANA
LA FUNCIÓN SEXUAL HUMANA 71
No hay duda de que el origen filogénico del componente impulsivo
del apetito sexual, es el instinto de apareamiento de los animales inferio- no) que buscan ponerla en relación con una pareja (objeto) sexual com-
res, el cual, en el transcurso de la hominización, dejó de ser instinto patible con sus preferencias eróticas, con el propósito de estimularse,
y se convirtió en motivación consciente. En muchas (si no en la mayoría) excitarse y llegar al orgasmo. Entra, pues, en la fase relacional de la
de las especies animales, los machos son polígamos, mientras que las función erótica, cuyo antecesor filogénico es el cortejo de los animales,
hembras tienden a la monogamia; esto es especialmente notorio en los y el cual —como sucede con muchas otras conductas de origen biológico—,
antropoides. Además, no es necesario adherir a las tesis extremistas de en el estadio humano de la evolución, ha sufrido modificaciones especí-
algunos sociobiólogos para reconocer que la poligamia de los machos ficas. Por lo tanto, aunque la función del cortejo animal es maximizar
es biológicamente adaptativa. Por lo tanto, la tendencia promiscua del las oportunidades de apareamiento adecuado, su contraparte humana
apetito sexual del hombre también tiene un origen filogénico; como dice presenta diversas modalidades, que van desde la interacción sumaria
BARASH, existe una base biológica potencial para el doble patrón de mo- entre cliente y prostituta hasta las fabulaciones que emplea el hedonista
ralidad sexual. Esto es un argumento adicional a favor de las diferencias irresponsable para seducir a su presa. Además, en muchos casos el
genéricas intrínsecas en el deseo sexual. En realidad, la monogamia entre cortejo humano es el preludio socialmente obligatorio del matrimonio.
los seres humanos es una decisión consciente individual o una imposición Estrictamente hablando, la fase relacional de la función erótica
social; aun así, la mayoría de las culturas aceptan o toleran la poliginia masculina por lo general solo sirve de enlace entre las fases apetitiva
del hombre. No obstante, como ya se dijo en el capítulo 1, debe tenerse y estimulatoria. Sin embargo, en el caso de la mujer, el condicionamien-
en cuenta que, para el ser humano, la biología no es el destino, y que, to cultural y la menor intensidad de su libido han hecho que el sentimiento
dadas las condiciones socioculturales apropiadas, la mujer puede aprender amoroso hacia el objeto sexual potencial adquiera en ella importancia
a disfrutar del erotismo per se; recíprocamente, por diversas razones, capital. Por eso, en la mujer, la secuencia de la función erótica se inicia
los hombres pueden aprender a controlar la tendencia poligama. más bien con la fase relacional, durante la cual se desarrolla la emoción
amorosa que, a la vez que refuerza o despierta su apetito sexual, le
2.2. Sicofisiología (neuro fisiología) del apetito sexual.—Ella está
facilita sicológicamente el paso a la fase estimulatoria y su continuación
por aclarar. En el momento actual, únicamente es posible presumir secuencia].
que el deseo sexual resulta de la activación de uno o más centros cerebra-
les, ya por acción de uno o varios estímulos internos del tipo de los
mediadores químicos, ya por acción de estímulos externos, ya por com- 4. FASE ESTIMULATORIA
binación de estos dos tipos de factores. Parece, sin embargo, evidente
el efecto de los andrógenos como facilitadores de diversos fenómenos La tercera fase de la función erótica es la estimulatoria. La estimu-
de la función erótica masculina, sobre todo de la libido, aunque dicho lación sexual se puede definir como la acción de un fenómeno energético
efecto es menos claro en la mujer. Al respecto, es interesante especular interno o externo (estímulo sexual) que, al ser percibido síquica (en
sobre la relación que pudiera existir entre las concentraciones diferencia- el plano central) o somáticamente (en el plano periférico) por el sujeto,
les de andrógenos en hombres y mujeres y las diferencias en la intensidad es susceptible de inducir en él una sensación placentera específica (exci-
y frecuencia de sus deseos sexuales, particularmente en vista de que, tación sexual), o una reacción somatofisiológica también específica (res-
según algunos autores, las dosis de testosterona necesarias para aumen- puesta sexual), típicamente en los órganos sexuales. Siguiendo la vía
tar la libido femenina en casos de disfunción apetitiva, deben ser lo principal de la secuencia de la función erótica (figura 1), en la fase
suficientemente altas para producir también efectos colaterales indesea- estimulatoria hay dos etapas: la interacción corporal del sujeto con
bles. Por otra parte, es posible que los estrógenos desempeñen algún el objeto sexual y la estimulación somatosexual propiamente dicha.
papel en la génesis y mantenimiento del deseo sexual femenino. 4.1. Interacción corporal del sujeto con el objeto sexual.—Sucede
en el plano externo, es la continuación directa de los comportamientos
3. FASE RELACIONAL de la fase relacional y consiste en las actividades somatosexuales, o
sea, los actos corporales efectuados mutuamente por el sujeto y el obje-
Motivada por el apetito sexual, la persona (sujeto), típicamente to, por uno sobre otro o por el sujeto sobre sí mismo, con el propósito
un hombre, adopta comportamientos (es decir, actúa en el plano exter- de producir estimulación sexual y, generalmente, orgasmo. Ellas son
básicamente cuatro: las actividades heterosexuales, las actividades ho-
72 ASPECTOS BÁSICOS DE LA SEXUALIDAD HUMANA LA FUNCIÓN SEXUAL HUMANA 73
mosexuales, la masturbación y las actividades sexuales con animales. eróticas; estos últimos son mediados por sistemas sensoriales especiales
En los dos primeros casos, los participantes pueden ser simultánea o (visión, audición, olfacción). La estimulación sicosexual tiene un eficaz
alternadamente sujetos u objetos sexuales. La actividad masturbatoria efecto de retroacción positiva sobre el deseo sexual.
constituye una situación especial, puesto que, habitualmente, a ella
se llega sin pasar por la fase relacional; es decir, el sujeto es su mismo 4.4. Diferencias genéricas en la estimulación sexual.—Al parecer,
objeto sexual. Con el fin de no romper la continuidad descriptiva de en la mujer de nuestra cultura, el principal estímulo productor de la
las fases de la función erótica, las anteriores actividades serán estudiadas excitación sexual es el táctil exteroceptivo continuo —a diferencia del
más detalladamente en el capítulo vi. necesario para la excitación masculina, que puede ser discontinuo—,
Los actos de la primera etapa de la fase estimulatoria —que DRA- aplicado a la región clitorídea o a las zonas erógenas vaginales, dentro
GUNSKY, siguiendo un modelo piagetiano, llama acertadamente "praxias de una relación afectiva con un hombre particular; los estímulos sicose-
sexuales"— tienen una base instintiva, pero es bien sabido que cuanto xuales, en cambio, son poco eficaces. Por el contrario, tanto los estímu-
más evolucionado sea el animal, más dependerá su comportamiento los táctiles del pene como los sicosexuales (principalmente visuales)
del aprendizaje y la experiencia, y menos del instinto. Los primates son muy eficaces para excitar al varón. En el momento actual, no
son, entonces, los animales en los cuales es más evidente la necesidad es posible establecer la relativa importancia de los factores biológicos
del aprendizaje de las praxias sexuales. Los clásicos estudios de HARLOW y culturales en la creación de estas diferencias.
muestran que la libre interacción física en la infancia, en forma de
juegos sexuales de tanteo, es esencial para que, cuando adultos, los 5. FASE EXCITATORIA
primates infrahumanos sean capaces de ejecutar los actos consumato-
ríos del coito. Por lo tanto —como lo cree MONEY-, es probable que, La cuarta fase de la función erótica es la excitatoria, que presenta
en los humanos, los juegos sexuales infantiles sean necesarios para el fenómenos tanto en el plano síquico como en el somático. Definimos
ulterior ejercicio adecuado de la función erótica, en la primera etapa
de la fase estimulatoria. Igual cosa puede suceder con respecto a la la excitación sexual propiamente dicha (plano síquico) como la percep-
ción subjetiva del continuo de sensaciones placenteras inducidas por
segunda etapa, si —como lo señalan algunos autores— los cambios
la estimulación sexual. Como ya se dijo, es equivocado identificar los
fisiológicos en las zonas u órganos erógenos, resultantes de la estimula-
fenómenos síquicos excitatorios con sus manifestaciones periféricas,
ción, les confieren una sensibilidad específicamente erótica y tienen
un efecto de retroacción positiva. que además son contingentes. Por ejemplo, en muchos casos de disfun-
ción erectiva, el hombre está excitado sexualmente, a pesar de la ausen-
4.2. Estimulación somatosexual propiamente dicha.—Sucede en cia de la manifestación somática (erección). Por el contrario, las
el plano somático y consiste en la aplicación efectiva de estímulos táctiles manifestaciones periféricas pueden estar presentes, en ausencia del esta-
—principalmente exteroceptivos, pero también intero o proprioceptivos- do síquico de excitación sexual; tal sucede durante las erecciones espon-
a las zonas u órganos erógenos del sujeto, los cuales poseen receptores táneas, sobre todo nocturnas, que tienen los hombres, sin que
apropiados. Como lo evidencian la masturbación y las actividades ho- subjetivamente se sientan en estado de excitación sexual. Asimismo,
mosexuales y zoofílicas, la fuente del estímulo táctil es indiferente, en los animales espinales y en las personas con lesiones medulares pue-
siempre que este se aplique a la zona erógena y no sea inhibido consciente den presentarse reacciones somáticas a la estimulación sexual táctil,
o inconscientemente por el sujeto. sin que haya activación central alguna, debido a la interrupción de
Según algunos autores, es posible que la estimulación o contracción la comunicación entre la medula y el cerebro; en otras palabras, hay
de los músculos elevadores del ano dé origen a sensaciones eróticas una respuesta periférica puramente refleja a la estimulación. Es posible
proprioceptivas que contribuyan a producir excitación sexual, sobre que este reflejo espinal sea facilitado por los andrógenos y estrógenos.
todo en la mujer. Cualquier tipo de estímulo (síquico o somático), siempre que sea
4.3. Estimulación o actividad sicosexual.—Es un tercer tipo de adecuado, puede hacer entrar al sujeto en la fase excitatoria. Sin embar-
actividad en la fase estimulatoria, originada directamente en los centros go, son los estímulos táctiles los que usualmente permiten a la persona
cerebrales. Los estímulos pueden ser internos, como en el caso de las excitarse hasta el orgasmo; la intensidad y la duración de estos estímulos
fantasías y los sueños eróticos, o externos, como la visión de imágenes eficaces varían individualmente.
74 ASPECTOS BÁSICOS DE LA SEXUALIDAD HUMANA LA FUNCIÓN SEXUAL HUMANA 75
Hay dos conceptos atinentes a esta fase que deben distinguirse: También es pertinente señalar que investigaciones en animales infe-
la excitabilidad sexual y la estimulabilidad sexual. La primera es la riores indican que la integridad de la corteza cerebral es indispensable
capacidad del sujeto para excitarse sexualmente; la segunda es la capaci- para la actividad copulatoria del macho, pero no para la de la hembra,
dad del sujeto para reaccionar somatofisiológicamente a la estimulación lo cual muestra la existencia de una diferencia genérica de origen biológi-
sico o somatosexual. La excitabilidad es, entonces, inherente al plano co en el papel que desempeña el sistema nervioso central en la reproduc-
síquico de la fase excitatoria, mientras que la estimulabilidad (que algu- ción. En el caso humano, esto puede tener relevancia diferencial genérica
nos llaman potencia) lo es al plano somático. Los estudios experimenta- en cuanto a las funciones regidas por la corteza cerebral, como lo es
les indican que, tanto en los hombres como en las mujeres, hay una la excitación sicosexual.
gran variabilidad individual en la excitabilidad y en la estimulabilidad, El problema de la existencia o no de diferencias genéricas intrínse-
las cuales muchas veces no están correlacionadas, o sea, fluctúan inde- cas en la excitabilidad con los estímulos sicosexuales no ha sido, pues,
pendientemente, sobre todo en las mujeres. aclarado en forma definitiva, y probablemente nunca lo sea, porque
5.1. Diferencias genéricas en la excitabilidad con los estímulos sico- ello requeriría la exposición de grupos de adolescentes y preadoles-
sexuales.—KINSEY, basado en los resultados de su investigación, consi- centes de uno y otro género y sexualmente inexpertos a estímulos
dera que la excitabilidad de los hombres con la pornografía y otros pornográficos, lo cual es inaceptable e ilegal en nuestra cultura. Sin
estímulos sicosexuales es intrínsecamente mayor que la de las mujeres2 . embargo, los datos que se poseen en la actualidad son compatibles
Estudios efectuados por nosotros muestran que significativamente más con lo propuesto por KINSEY, por lo tanto, se puede concluir que sí
estudiantes varones que mujeres dicen sentirse excitados sexualmente parece existir en la mujer una menor excitabilidad natural con los estí-
por los estímulos eróticos visuales, lo cual está a favor del concepto mulos sicosexuales, excitabilidad que podría aumentar con el aprendiza-
de KINSEY. Se ha encontrado, también, que mientras la gran mayoría de je y la experiencia. Esto, y la aparente existencia de un mayor romanticismo
los varones reaccionan con excitación ante la pornografía homosexual en la mujer, cuando se compara con el hombre, sugiere una menor
femenina, la generalidad de las mujeres son insensibles a la pornografía corticalización de la sexualidad femenina, porque lo romántico es esen-
homosexual masculina. Por otra parte, como en las relaciones sexuales cialmente emocional y por consiguiente más antiguo, filogénicamente
el afecto es mucho más importante para la mujer que para el hombre, hablando, que lo pornográfico, cuya elaboración es más compleja, es
es probable que muchas más mujeres que hombres se exciten sexualmen- decir, más cortical.
te con estímulos síquicos de tipo "romántico", los cuales, según STO-
LLER, bien pueden ser la "pornografía" de la mujer. 5.2. Sicofisiología de la excitación sexual.—A diferencia de sus
Aunque estudios experimentales realizados en años recientes parecen manifestaciones somáticas, que se conocen mejor, la fisiología de los
infirmar los datos de KINSEY, y sugieren que ellos tienen causas distintas fenómenos síquicos (neurofisiología cerebral) de la fase excitatoria es
de una diferencia genérica específica, tales estudios no descartan inequí- prácticamente terra incognita. Fuera del evidente papel desempeñado
vocamente la existencia de una menor excitabilidad intrínseca femenina por la corteza sensitiva en la percepción consciente de las sensaciones
con los estímulos sicosexuales, y sus resultados podrían ser más bien eróticas, los pocos estudios objetivos que se conocen permiten apenas
debidos a una magnificación de dicha excitabilidad, producida por el concluir que, en el diencéfalo y en el sistema límbico, existen núcleos
aprendizaje y la experiencia. Este punto de vista es reforzado por algunas o zonas que captan y retransmiten a otras áreas cerebrales los estímulos
investigaciones, que indican que la excitabilidad de las mujeres con sexuales, contribuyendo así a generar la percepción erótica. Las mejores
los estímulos eróticos visuales está en relación directa con la experiencia esperanzas de objetivar los fenómenos centrales de la excitación (y el
sexual de ellas. Además, un estudio de WOLCHIK y colaboradores sugie- orgasmo) residen en la utilización y el perfeccionamiento de métodos
re que las muestras de mujeres utilizadas como sujetos en los experimen- como la electroencefalografía y la tomografía por emisión de positro-
tos que no revelaron diferencias genéricas en la excitabilidad con los nes, y en la identificación de la naturaleza química y los efectos de
estímulos visuales eran mucho menos representativas que las de hombres. las substancias cerebrales mediadoras de las sensaciones eróticas. Mien-
tras tanto, en el estudio de los fenómenos síquicos sexuales, habrá
2 Ya en el siglo XVI, BRANTOME (Les dames galantes) señalaba que las mujeres
que seguir dependiendo de las percepciones subjetivas y —con las reser-
eran indiferentes a las imágenes eróticas. vas ya mencionadas— de las manifestaciones periféricas respectivas.
76 ASPECTOS BÁSICOS DE LA SEXUALIDAD HUMANA LA FUNCIÓN SEXUAL HUMANA 77
La excitación sexual requiere acumularse para producir la descarga su máximo tamaño, mientras que por el meato sale una secreción muco-
orgásmica. Además, ella ejerce un eficaz efecto de retroacción positiva sa lubricante que proviene de las glándulas de COWPER.
sobre la libido.
Los mecanismos de la erección no están completamente claros.
5.3. Somatofisiología de la excitación sexual.—Los fenómenos soma- Varios de los siguientes fenómenos, o todos ellos, pueden intervenir
tofisiológicos de la fase excitatoria (y de la fase orgásmica) de la función en el proceso: a) dilatación arterial activa o pasiva; b) contracción
erótica fueron investigados principalmente por MASTERS y JOHNSON, quie- venosa activa o pasiva; c) relajación activa de la musculatura lisa de
nes llamaron al conjunto de ellos ciclo de respuesta sexual (con sus fases los cuerpos cavernosos; d) contracción activa de las derivaciones arte-
de excitación, meseta, orgasmo y resolución); no obstante, este modelo riales que comunican las arterias profundas de los cuerpos cavernosos
suministra una visión incompleta y más bien distorsionada de los fenómenos con el cuerpo esponjoso. Todo esto produce el llenamiento sanguíneo
de la función erótica. Por lo tanto, aunque aquí hablaremos de los princi- de los espacios cavernosos de los tejidos eréctiles del pene. Para que
pales cambios somáticos producidos por la excitación sexual (y el orgasmo), la erección se mantenga, el flujo sanguíneo arterial debe ser mayor
según fueron estudiados por MASTERS y JOHNSON y otros investigadores, que el venoso. Por otra parte, en la erección hay que distinguir dos
en la descripción no emplearemos el modelo del ciclo de respuesta sexual. fases: la de tumescencia y la de rigidez. Durante la primera, el órgano
Los fenómenos somáticos que ocurren en la persona excitada sexual- adquiere el máximo volumen, pero su consistencia continúa siendo blan-
mente se manifiestan en diversas estructuras corporales; dos de ellos, da; solo cuando un volumen adicional de sangre trata de ingresar en
la vasodilatación y la hipertonía muscular, son más o menos generalizados, el pene se viene a producir la rigidez propiamente dicha, debido a la
mientras que los demás están limitados a los órganos sexuales u otras presión que ejerce el exceso de volumen sanguíneo contra las albugíneas
zonas corporales. CAMPBELL señala que los órganos sexuales, especial- de los cuerpos cavernosos. Al cesar los estímulos nerviosos que produ-
mente el pene y el clítoris, tienen dos estados de funcionamiento sensorial, cen la erección, las venas se relajan pasivamente y ocurre la detumescencia.
que difieren cualitativa y cuantitativamente: el de excitación y el de no Hay dos tipos de reflejo erectivo, dependientes de los centros ner-
excitación. Según este autor, en el estado de excitación la congestión viosos respectivos: el síquico, cuando la activación es central (cerebral),
sanguínea modifica la sensibilidad de los órganos sexuales y les permite y el medular, cuando ella ocurre a nivel espinal. El más importante
captar la calidad voluptuosa de las sensaciones producidas por los estímu- centro medular es el sacro, cuyos impulsos eferentes viajan por fibras
los táctiles. parasimpáticas; los impulsos eferentes del centro toracolumbar viajan
a) Reacciones en los órganos sexuales masculinos. En el hombre, por fibras simpáticas colinérgicas y actúan sinérgicamente con los del
la primera y más importante reacción somatofisiológica a un estímulo sacro. El centro toracolumbar tiene también fibras eferentes simpáticas
sexual eficaz es la erección del pene, que se presenta a los pocos segundos adrenérgicas, que ejercen un efecto inhibitorio sobre la erección; presu-
de iniciada la estimulación. Es posible que la erección disminuya, desapa- miblemente, en los casos de disfunción erectiva sicógena, estas fibras
rezca y reaparezca durante la fase de excitación, de acuerdo con variacio- son activadas selectivamente. Sin embargo, recientes estudios indican
nes individuales y circunstanciales. que un tercer mecanismo nervioso, dependiente de fibras vipérgicas,
La excitación sexual convierte el pene fláccido (órgano urinario) en puede desempeñar un papel fundamental en la dilatación arterial y
el falo erecto (órgano erótico y reproductor), merced a la congestión en la relajación de la musculatura lisa de los cuerpos cavernosos.
sanguínea de sus estructuras eréctiles. En el varón sexualmente maduro Para producir el reflejo erectivo, el centro sacro recibe ora impulsos
y saludable, la excitación es causada por diversos tipos de estímulos, síquicos, provenientes de los centros cerebrales, ora somáticos extero-
entre los cuales resaltan los táctiles y los visuales. La erección es un fenóme- ceptivos, provenientes del pene; ocasionalmente los estímulos pueden
no reflejo, por lo cual, en condiciones normales, el hombre no puede ser intero o proprioceptivos. El centro toracolumbar recibe estímulos
obtenerla con solo desearla; sin embargo, mediante técnicas de bio- de los centros cerebrales, pero no responde a los somáticos. El centro
rretroacción (biofeedback), se ha logrado, experimentalmente, el con- sacro puede funcionar autónomamente y reaccionar a la sola estimula-
trol voluntario de ella3 . En la fase de excitación, el pene alcanza ción somática sexual, en presencia de una interrupción de la comunicación
con los centros cerebrales.
3 Según FRANK HARRIS (My Efe and loves), GuY DE MAUPASSANT podía tener erec- Existe un fenómeno fisiológico que consiste en episodios erectivos
ciones a voluntad. nocturnos, que ocupan entre un 15 y un 20% del periodo total de
78 ASPECTOS BÁSICOS DE LA SEXUALIDAD HUMANA LA FUNCIÓN SEXUAL HUMANA 79
sueño, en la mayoría de los casos coinciden, al menos parcialmente, Cuando la mujer está excitada al máximo, ocurre la retracción del
con la fase de movimientos oculares rápidos del sueño y disminuyen clítoris contra la sínfisis pubiana y es cubierto por el capuchón. Los
al avanzar la edad. Las comunes erecciones matutinas corresponden al pequeños labios alcanzan un tamaño doble del basal, y su coloración
último o penúltimo episodio. Estas erecciones podrían ser manifestacio- rosada cambia a rojo claro en las nulíparas o rojo obscuro en las multí-
nes de descargas neurofisiológicas indiferenciadas, o un mecanismo paras; según MASTERS y JOHNSON, esta reacción es señal segura de que
automático que sirve para estimular las áreas corticales de asociación la mujer llegará al orgasmo si se continúa la estimulación.
sicosexual. Ellas no son inherentes al reposo nocturno, pero aparecen La excitación sexual femenina se puede objetivar mediante la medi-
rara vez en el estado de vigilia, porque la actividad cerebral consciente ción del aumento de la presión vaginal del pulso, del flujo sanguíneo
ejerce un efecto inhibitorio; por lo tanto, en un hombre que habitual- vaginal y de la temperatura de los labios menores. Análogamente a
mente duerma durante el día y trabaje durante la noche, se presentarán lo que sucede en el hombre con la erección, se ha observado que en
durante el sueño diurno. Las erecciones espontáneas se observan tam- la mujer ocurren episodios nocturnos de aumento de la presión vaginal
bién en los niños, incluso recién nacidos. del pulso y del flujo sanguíneo vaginal, coincidentes con los períodos
de movimientos oculares rápidos del sueño.
b) Reacciones en los órganos sexuales femeninos. En la mujer la
Los mecanismos nerviosos de los fenómenos periféricos de la exci-
primera reacción a un estímulo eficaz es la lubricación vaginal, que
tación sexual femenina no son conocidos directamente, y solo se pueden
aparece a los pocos segundos de iniciada la estimulación. Aunque antes
hacer suposiciones analógicas deducidas de los mecanismos masculinos
se creía que eran las glándulas de BARTOLINO y el cuello uterino los
correspondientes.
responsables del material mucoso que produce la lubricación, los estu-
dios de MASTERS y JOHNSON y de WAGNER y LEVIN muestran que el c) Reacciones en otros órganos corporales. En la mujer hay un
fenómeno se debe a la formación de un trasudado a lo largo de las aumento del tamaño de las mamas y telotismo del pezón; esto último
paredes vaginales; las glándulas de BARTOLINO solo producen unas po- también ocurre en el hombre. En los dos sexos, pero mucho más fre-
cas gotas de secreción en un estadio avanzado de la excitación, cuando cuentemente en la mujer, se presenta el llamado sarpullido sexual, pare-
ya la vagina está lubricada. Además de su obvia función de facilitar cido al eritema maculopapular sarampionoso, que comienza en el
mecánicamente el coito, el trasudado, que inicialmente tiene un pH epigastrio y de ahí se extiende a otras regiones. En los dos sexos hay
7.3, sirve también para neutralizar parcialmente el medio ácido (pH 4-5) aumento progresivo de las frecuencias respiratoria y cardíaca, lo mismo
normal de la vagina, el cual puede llegar a un pH cercano a 6 y hacerse que de la presión arterial. Se presentan espasmos musculares, debido
así menos hostil para los espermatozoides eyaculados. Hay variaciones a la hipertonía generalizada, localizados sobre todo en el cuello, cara
individuales en la cantidad de trasudado producido por la excitación. y extremidades (espasmos carpopedales).
Otro cambio que ocurre en la vagina durante la fase excitatoria es
la dilatación (ballooning) de los dos tercios superiores, aunque esto 6. FASE ORGÁSMICA
no se presenta en todas las mujeres. La excitación sexual convierte
la vagina —un espacio virtual y relativamente seco— en un receptáculo La fase terminal de la función erótica es la orgásmica. Definimos
bien lubricado para el falo. Cuando la excitación ha avanzado al máxi- el orgasmo o clímax sexual, un fenómeno del plano síquico, como
mo, en muchas mujeres se produce una disminución de la luz del tercio la percepción subjetiva de la culminación placentera de la excitación
inferior de la vagina, por vasocongestión de sus paredes, lo cual ha sexual. Como en el caso de la excitación, el orgasmo se manifiesta
sido llamado plataforma orgásmica por MASTERS y JOHNSON. muchas veces, sobre todo en el hombre, por fenómenos somatofisiológi-
En cuanto a los demás órganos sexuales, el clítoris se pone tumes- cos, los cuales, sin embargo, no deben confundirse con el fenómeno
cente, por vasodilatación. Los grandes labios de la mujer nulípara se síquico primario, error en que, como ya se dijo, incurren diversos auto-
adelgazan y elevan anterolateralmente, mientras que los de la multípara res, entre ellos MASTERS y JOHNSON, y KAPLAN. Los fenómenos del pla-
se congestionan y aumentan de tamaño, pero también tienden a separarse no somático de la fase orgásmica pueden estar, entonces, total o
de la línea media. Los pequeños labios, tanto en las nulíparas como parcialmente ausentes, o ser simplemente la respuesta refleja a la estimu-
en las multíparas, se congestionan, aumentan apreciablemente de tama- lación sexual. Por ejemplo, los niños prepúberes pueden experimentar
ño y pueden sobresalir entre los labios mayores más de lo habitual. el orgasmo pero no eyaculan, mientras que algunos hombres adultos
80 ASPECTOS BÁSICOS DE LA SEXUALIDAD HUMANA LA FUNCIÓN SEXUAL HUMANA 81
se quejan de que no sienten orgasmo, a pesar de eyacular. Además, nuevas funciones de la boca como gratuitas y conscientemente creadas
en las mujeres, las contracciones de los músculos perineales pueden por el ser humano para su placer. Quienes insisten en considerar el
estar ausentes, a pesar de que la sensación orgásmica es percibida por orgasmo como un mecanismo forzosamente adaptativo, tienen que ex-
la persona. plicar primero de qué manera cantar y tocar piano contribuyen a la
El orgasmo es probablemente un fenómeno peculiar del ser huma- supervivencia.
no, puesto que constituye la motivación consciente para ejercer la fun- Con respecto al contexto sociocultural del orgasmo, parece que,
ción sexual de modo erótico. Algunos autores dicen que un fenómeno en el caso de la mujer, la mayor o menor facilidad para obtenerlo
similar ocurre en ciertos animales inferiores, pero sus observaciones depende en buena medida de la sociedad a que pertenezca, es decir,
pecan de "reduccionismo periférico", porque identifican el orgasmo del tipo de ética sexual que profese. Diferentes culturas, entre ellas
—que es un fenómeno síquico— con las respuestas somatofisiológicas la judeocristiana, han negado a la mujer "decente" el derecho al orgas-
o comportamentales del animal a la estimulación sexual. Como regla mo. En el caso del hombre, por el contrario, la necesidad de eyacular
general, el instinto es un mecanismo adaptativo sumamente eficaz, y para cumplir la función reproductora, le ha permitido disfrutar del
sería, por lo tanto, impráctico que la naturaleza, en su estrategia repro- placer erótico, libre de las presiones sicosociales impuestas a la mujer
ductora. lo substituyera por la motivación placentera, mucho más com- por los tabúes sexuales.
pleja y sujeta a vicisitudes. Por ello, lo más probable es que el modo Dos conceptos referentes a la fase terminal de la función erótica,
erótico de la función sexual solo apareció entre los homínidos. Pudo que deben tenerse en cuenta, son la orgasmicidad y la latencia orgásmi-
ser que, en esa etapa de la filogenia, la motivación placentera sexual ca. La primera, análoga a la excitabilidad sexual, es la capacidad del
se hizo adaptativa para los machos homínidos antecesores del Homo sujeto para tener orgasmos; la segunda es el tiempo que transcurre
sapiens, pero posteriormente, en el estadio evolutivo humano, el placer entre el comienzo de la estimulación eficaz y la percepción del orgasmo.
erótico se independizó de su causa última. Sea como fuere, de existir
un "orgasmo" en los animales inferiores, él debe ser cualitativamente 6.1. Diferencias genéricas en la orgasmicidad y la latencia orgásmi-
diferente del humano. ca .—MASTERS y JOHNSON hallaron que, inmediatamente después del
orgasmo, la mayoría de los hombres entran en un período refractario,
Otros autores defienden la tesis —que concuerda con la idea de de duración variable (habitualmente de minutos a horas), durante el
nuestra cultura de que el matrimonio monogámico es el fundamento cual es imposible excitarse nuevamente y llegar al clímax, por más ade-
"natural" de la familia y la sociedad— según la cual el orgasmo coital
cuada que sea la estimulación; a pesar de esto, parece que algunos
humano y la ausencia de período de estro en la mujer son adaptaciones
individuos, sobre todo jóvenes, pueden tener varios orgasmos "secos"
evolutivas, destinadas a crear y cimentar el vínculo de pareja. Sin embar- antes de la eyaculación. Posiblemente, a la existencia del período refrac-
go, no hay prueba de que este sea inherente a la naturaleza humana.
tario contribuye no solo la fatiga fisiológica, sino también la habitua-
Además, el orgasmo coital no sería una manera eficaz de mantener
ción al objeto sexual. Por el contrario, en la gran mayoría de las mujeres
el vínculo, porque, en el caso del hombre, la habituación al objeto no existe dicho período, sino que, si son estimuladas apropiadamente,
sexual (efecto COOLIDGE) podría afectar negativamente la libido; y en
son capaces de excitarse y alcanzar varios orgasmos consecutivos; aun-
el de la mujer, se sabe que el coito es un método poco apropiado
para que ella llegue al clímax sexual. Al respecto, ELKAN opina que que diversos autores —entre ellos KINSEY— lo habían descrito previa-
la incapacidad de tantas mujeres para lograr el orgasmo coital muestra la mente4 , este fenómeno fue demostrado en forma experimental y siste-
persistencia en ellas de un rasgo filogénico propio de las hembras. Por mática por MASTERS y JOHNSON, y ha sido corroborado por nosotros.
su parte, SYMONS, quien, como ELKAN, cree que el orgasmo es adapta- Sin embargo, la mayoría de las mujeres no son multiorgásmicas durante
el coito, probablemente debido a que su orgasmicidad está limitada
tivo para el hombre, considera que el femenino es una derivación del
por los efectos combinados de la relativamente más corta latencia orgás-
masculino, lograda gracias a la bisexualidad potencial de los mamíferos.
mica del varón y su período refractario.
Por otro lado, no es indispensable concebir el orgasmo con referen-
cia a una función adaptativa biológica, así como no es necesario ni
posible explicar el empleo de la boca para cantar o tocar trompeta 4 Ellos fueron LEWIS, TERMAN y MILES, FORD y BEACH, DICKINSON, RADO, STREET
como un mecanismo adaptativo, sino que es más sencillo ver estas y SHERFEY. HARRIS (My Life and loves) también da testimonio de perpicaz connaisseur,
tanto sobre dicha capacidad como sobre el período refractario del hombre.
82 ASPECTOS BÁSICOS DE LA SEXUALIDAD HUMANA LA FUNCIÓN SEXUAL HUMANA 83
KINSEY estimó que la latencia orgásmica del hombre era de unos les débiles? —contrastante con la gran sensibilidad del clítoris a los
2 minutos, mientras que la de la mujer, empleando el método estimula- mismos estímulos— en la gran mayoría de las mujeres. KINSEY conclu-
torio más eficaz (la masturbación), era de unos 4 minutos. El primer yó, entonces, que la obtención del orgasmo femenino solo es factible
dato fue parcialmente sustentado por LEvirr, al calcular la latencia por estimulación clitorídea. Esta conclusión recibió apoyo de los estu-
orgásmica masculina entre 2 y 3 minutos, mientras que el segundo dios histológicos de KRANTZ, que mostraron lo poco provista que esta-
lo fue por nosotros, que estimamos la femenina entre 3 y 4 minutos. ba la vagina de receptores sensoriales corpusculares y terminaciones
Por su parte, LEV1N y WAGNER encontraron en las mujeres una latencia nerviosas libres, mientras que el clítoris estaba muy bien dotado de
orgásmica masturbatoria mediana de 5.8 minutos. Estas diferencias ambos tipos de estructuras.
podrían explicar en parte la existencia de uno de los problemas sexuales
Con las investigaciones de MASTERS y JOHNSON, según las cuales
masculinos más comunes: la eyaculación u orgasmo prematuro.
el órgano erógeno primario femenino es el clítoris, y su estimulación
6.2. El orgasmo femenino. —La capacidad erótica de la mujer ha es la responsable de la producción del orgasmo en la mujer, incluso
sido objeto de múltiples opiniones y especulaciones desde los tiempos durante el coito, se consolidó —a mediados de la década de 1970—
más remotos5. Durante la era cristiana ha predominado la tendencia lo que pudiera llamarse el "canon" sexológico de la insensibilidad eróti-
maniquea de los ascetas a condenar a la mujer por su "lujuria" ca vaginal. No obstante, algunos autores no sicoanalíticos (como BEN-
desenfrenada6, o a alabarla por su castidad virginal; es decir, según TLER y PEELER, FISHER, SINGER y SINGER, ZWANG, y PERRY y WHIPPLE)
las épocas y el humor de quienes expresen los juicios, se ha escogido continuaron defendiendo la existencia de diferentes tipos de orgasmo
ora del modelo de Eva, ora el de la Virgen María para calificar sexual- femenino, mientras que otros (ZWANG, Film) señalaban la implausibili-
mente a la mujer. Este último estuvo de moda en el siglo X1X entre dad del mecanismo de estimulación clitorídea indirecta durante el coito,
muchos médicos europeos (y en la sociedad en general), sobre todo propuesto por MASTERS y JOHNSON para explicar los orgasmos coitales.
en Inglaterra; se creía, entonces, que la mujer "decente" era una perso- Hay que tener en cuenta que en esta polémica ha habido motivos de
na naturalmente incapaz de sentir excitación sexual y placer orgásmico. confusión, ya que los diferentes autores no han hecho la distinción
Con la aparición del sicoanálisis se comenzó a aceptar la naturaleza entre el fenómeno esencialmente síquico del orgasmo y sus componentes
normal del erotismo femenino, pero también se creó el concepto de periféricos, así como tampoco, al hablar de los últimos, han precisado
que en la mujer existen dos tipos de orgasmo: el vaginal, que es el que si se están refiriendo al origen topográfico de los estímulos que desenca-
debe experimentar la mujer adulta y sexualmente madura, y el clitorí- denan el orgasmo, o a la localización de la respuesta motora refleja.
deo, "inmaduro" y propio de la niña. En realidad, FREUD no empleó Si se consideran los recientes estudios, mencionados atrás, que
estos términos, pero ellos están implícitos en su opinión de que la "exci- demuestran la existencia, en la mayoría de las mujeres, de zonas eróge-
tabilidad erógena" femenina debe desplazarse del clítoris a la "entrada nas vaginales cuya estimulación apropiada lleva al orgasmo; y si se
de la vagina", como requisito esencial para que la mujer "madure" tiene también presente la diferencia entre el fenómeno sicofisiológico
sexualmente. Aunque FREUD no sustentó sus opiniones con datos ana- del orgasmo y sus componentes fisiológicos periféricos, que son contin-
tómicos o clínico-experimentales, ellas recibieron aceptación general gentes, la controversia sobre los distintos tipos de orgasmo femenino
por parte de los sicoanalistas. se aclara completamente. En realidad, no puede haber orgasmo "clitorí-
Los conceptos sicoanalíticos sobre la dicotomía orgásmica clíto- deo" o "vaginal" (o "vulvar" o "uterino"), sino orgasmo cerebral
ris/vagina parecieron ser infirmados por KINSEY, al mostrar, mediante (síquico). Sin embargo, no es incorrecto hablar de orgasmo "clitorídeo"
la experimentación clínica, la insensibilidad vaginal a los estímulos tácti- o "vaginal", si se da por entendido que se está haciendo referencia
al origen topográfico de los estímulos eróticos que lo producen, así
como se puede hablar de dolor "clitorídeo" o "vaginal", a pesar de
5 El adivino Tiresias de la mitología griega pagó con la vista el haber revelado que el dolor es un fenómeno estrictamente síquico, porque se sobrentien-
que la mujer siente diez veces más placer en el acto sexual que el hombre. de que se está haciendo referencia al origen topográfico de la sensación
6 El Malleus maleficarum, ese monumento a la barbarie y la estupidez humanas,
dice que las mujeres copulan hasta con los demonios, con tal de satisfacer su lujuria.
Y JEAN DE MEUNG, en el Roman de la rose, escribe, refiriéndose a las mujeres: Toutes Hoces señala que fue probablemente este método estimulatorio débil el que
estes, serés, ou fütes/De fait ou de volunté putes. falseó los resultados.
84 ASPECTOS BÁSICOS DE LA SEXUALIDAD HUMANA LA FUNCIÓN SEXUAL HUMANA 85
dolorosa. En cuanto al componente motor periférico que puede acom- a) Reacciones en los órganos sexuales masculinos. En el hombre,
pañar al orgasmo (contracciones de la musculatura perineal), aunque el fenómeno más evidente es la eyaculación (expulsión del semen), que
él ciertamente contribuye a su percepción subjetiva, no se debe asimilar consta de dos fases: la secretoria o de emisión y la mecánica o de
al verdadero orgasmo, que es el fenómeno síquico. eyaculación propiamente dicha. La primera, que depende de impulsos
simpáticos toracolumbares, consiste en la contracción rítmica de los
6.3. Sicofisiología del orgasmo.--Infortunadamente, en el momento conductos deferentes, vesículas seminales y próstata; mediante ella, las
actual no se sabe prácticamente nada acerca de la sicofisiología (neurofi- secreciones correspondientes se colectan en la uretra prostática y forman
siología cerebral) del orgasmo, y en tanto se perfeccionan o descubren el semen. La segunda fase depende de impulsos parasimpáticos sacros;
métodos instrumentales de medición apropiados, habrá que seguir de- durante ella el cuello vesical se cierra y el esfínter de la uretra, los
pendiendo de las percepciones subjetivas para verificar su existencia, músculos bulboesponjosos, isquiocavernosos, transversos perineales su-
sobre todo en las mujeres. No obstante, se ha tratado de registrar elec- perficiales y profundos, y los elevadores del ano se contraen en forma
troencefalográficamente la actividad cerebral durante el orgasmo. MO- clónica para expulsar el semen a través de la uretra cavernosa. En
SOVICH y TALLAFERRO, y SARREL y colaboradores, utilizando electrodos la fase secretoria, el hombre tiene la sensación de que la eyaculación
superficiales, observaron ondas lentas de alto voltaje, mientras que es inevitable.
COHEN y colaboradores encontraron que la amplitud de las ondas era
mayor en el hemisferio derecho que en el izquierdo. Por su parte, HEATH b) Reacciones en los órganos sexuales femeninos. Según MASTERS
solo registró artefactos en las mismas circunstancias, aunque sí notó y JOIINSON, en el momento del orgasmo, todas las mujeres presentan
cambios similares a los de otros investigadores empleando electrodos contracciones clónicas de la musculatura perineal, análogas a las que
implantados en la región septal del sistema límbico. experimentan los hombres en las mismas circunstancias. No obstante,
estudios posteriores indican que dichas contracciones están ausentes
Siguiendo la secuencia de la función sexual humana (figura 1), (o al menos no son perceptibles clínicamente) en muchas mujeres, a
en los casos típicos, el orgasmo es el resultado de la excitación acumula- pesar de que sientan la sensación orgásmica; en otros casos, ellas pueden
da producida por los estímulos táctiles aplicados en la zona erógena tener más bien carácter tónico. MASTERS y JOHNSON, KAPLAN y otros
primaria del sujeto. Pero también la excitación resultante de la estimula- autores han identificado, erróneamente, tales contracciones —que son
ción sicosexual, durante los sueños eróticos, puede llevar con relativa simples manifestaciones periféricas y contingentes del fenómeno— con
facilidad al orgasmo, particularmente en el hombre. el orgasmo en sí, olvidando la naturaleza intrínsecamente síquica de él.
Aunque la intensidad y la duración del orgasmo probablemente Estudios recientes muestran que, en el momento del orgasmo, algu-
presentan amplias variaciones individuales, en el momento actual no nas mujeres expulsan un líquido por la uretra, en forma que recuerda
es factible establecer tales diferencias, como tampoco las genéricas que la eyaculación masculina. La naturaleza de este fenómeno no está toda-
existan al respecto. vía clara. Él puede ser: a) un episodio de incontinencia urinaria de
Al tratar de los fenómenos síquicos de la fase orgásmica, hay que esfuerzo; b) un líquido proveniente de unas glándulas de SKENE secre-
mencionar la satisfacción subjetiva que siente la persona cuando ejerce tantes; c) una combinación de las dos alternativas anteriores. Es, sin
la función erótica, y que no depende necesariamente de que llegue al embargo, prematuro concluir, como lo hacen algunos autores (quienes
clímax. Hay datos que sustentan la presunción común de que la satisfac- lo han asociado, además, con la existencia del "punto G"), que el
ción se correlaciona directamente más con la obtención del orgasmo fenómeno corresponda exclusiva o predominantemente a la secreción
en el hombre que en la mujer; en otras palabras, en esta, la calidad de las glándulas de SKENE, y que muchas mujeres estén en capacidad de
de la relación interpersonal, antes y después del acto sexual y durante manifestarlo.
él, puede influir mucho más en su satisfacción que el logro del orgasmo
per se. c) Reacciones en otros órganos corporales. Tanto en el hombre
como en la mujer, los fenómenos cardiorrespiratorios y los espasmos
6.4. Somato fisiología del orgasmo.—Las manifestaciones somato- xa
musculares llegan al máximo en el momento del orgasmo. MASTERS
fisiológicas del orgasmo se conocen mejor que el fenómeno síquico y JOHNSON encontraron hiperventilación, con frecuencias respiratorias
fundamental. Pueden presentarse en los órganos sexuales o en otros hasta de 40 por minuto, taquicardia hasta de 180 latidos por minuto
órganos corporales. e hipertensión, con lecturas sistólicas hasta de 100 mm Hg y diastólicas
41
86 ASPECTOS BÁSICOS DE LA SEXUALIDAD HUMANA
LA FUNCIÓN SEXUAL HUMANA 87
hasta de 50 mm Hg sobre las basales para el hombre, y ligeramente
prona (3.3 METS), mientras que los gastos promedios correspondientes
más bajas para la mujer. Es probable que la magnitud de estas cifras a la masturbación efectuada por el propio hombre y al coito con el
haya sido influida por las condiciones artificiales de laboratorio en hombre en posición supina fueron 1.8 y 2.5 METS, respectivamente.
que se lograron, y por el tipo de actividad investigada. Efectuando Con respecto a las variaciones individuales, en algunos hombres el gasto
las mediciones en condiciones experimentales, pero con los sujetos aisla-
energético durante el orgasmo coital en posición prona fae de 2 METS,
dos de los experimentadores, BOHLEN y colaboradores obtuvieron, en
mientras que en otros, fue de 5.4 METS. De acuerdo con estos datos,
hombres sanos con una edad promedio de 33.2 años, una frecuencia
la actividad sexual requiere un esfuerzo entre mínimo y moderado en
cardíaca máxima promedio de 127 latidos por minuto durante el coito,
el individuo saludable promedio, mientras que en el atleta o deportis-
con el hombre en posición prona, aunque la presión sistólica máxima
promedio ascendió 93 mm Hg por encima de la basal. Durante la mas- ta, el esfuerzo es prácticamente insignificante.
turbación, la frecuencia cardíaca máxima promedio fue solo de 102
latidos por minuto, mientras que la presión sistólica máxima promedio 8. FACTORES QUE INFLUYEN EN LA FUNCIÓN SEXUAL.
ascendió 63 mm Hg sobre la basal.
Al terminar la fase orgásmica, en muchas personas puede presen- El desarrollo y mantenimiento de la función erótica es el resultado
tarse sudoración, comúnmente limitada en los hombres a las palmas de la interacción compleja de muchos factores, tanto biológicos corno
de las manos y las plantas de los pies, pero más generalizada en las mujeres. socioculturales, que obran, unos en forma más o menos sutil y otros
con mayor claridad. Aunque en las páginas anteriores hemos hecho
7. COSTO ENERGÉTICO DE LA FUNCIÓN SEXUAL referencia a ciertos de ellos, a continuación discutiremos algunos espe-
cialmente importantes.
Desde tiempos remotos, tanto en las culturas alfabetas como en 8.1. Idiosincrasia.—Es muy posible que la idiosincrasia del indivi-
las ágrafas, ha existido la creencia de que la función sexual es muy duo —producto final de la interacción de su predisposición genética
onerosa desde el punto de vista energético; particularmente, se ha supuesto
con el entorno— sea el factor que más influencia tenga en la función
que el hombre pierde con la eyaculación una substancia biológica preciosa
sexual, como lo indica el hecho de que, incluso en poblaciones relativa-
y una gran cantidad de energías. De ahí la práctica, entre los guerreros
:34 mente homogéneas, se observan los más diversos grados de deseo, esti-
de culturas antiguas o ágrafas, de guardar continencia antes de las batallas,
mulabilidad, excitabilidad y orgasmicidad individuales, que se reflejan
y la análoga de muchos modernos deportistas, antes de las competiciones,
a pesar de que numerosos individuos poco dotados para los ejercicios en la incidencia y frecuencia de las actividades sexuales. Son muy ilustra-
atléticos (tanto, que quedarían prostrados con solo practicarlos unos minu- tivos los siguientes datos, obtenidos por KINSEY: mientras que algunas
tos) son incansables fornicarios, sin que su organismo se resienta. mujeres se excitaban sexualmente varias veces al día, todos los días,
durante muchos años, 2011) de ellas nunca habían experimentado la me-
Los estudios de BOHLEN y colaboradores indican que el gasto ener- nor excitación erótica. Uno de los hombres encuestados informó que
gético durante el ejercicio de la función erótica varía individualmente
solo había eyaculado una vez durante un período de 30 años, mientras
y con el tipo de actividad que se realice; como es de esperar, alcanza
que otro dijo que había tenido esta experiencia 30 veces a la semana,
el máximo en la fase orgásmica. Por ejemplo, medido en un grupo
de hombres saludables, con una edad promedio de 33.2 años, el mínimo todas las semanas, durante 30 años. Algunas mujeres informaron que
gasto energético correspondió a la masturbación del hombre por la se masturbaban hasta el orgasmo una o dos veces al año, mientras
pareja (1.7 METS)9, y el máximo, al coito, con el hombre en posición que otras dijeron haberlo hecho hasta 100 veces en una hora. Como
dice KINSEY, la variación individual es la más persistente realidad del
funcionamiento sexual humano. No obstante, ella nunca es tenida en
8 Es probable que el erróneo aforismo galénico Triste est omne animal post coi-
tum, praeter mulierem gallumque, haya contribuido a la extensión de esta creencia cuenta por las normas sociales, las cuales presuponen, por el contrario,
en la cultura occidental. Al respecto, en épocas pasadas se llegó a sostener que una que la función erótica de las personas es "naturalmente" uniforme.
gota de semen derramada equivalía a... ¡medio litro de sangre! Los individuos, por supuesto, también ignoran esta extraordinaria capa-
9 El MET es la unidad de gasto metabólico basal. Equivale a un consumo de cidad de variación, y tal desconocimiento pesa enormemente sobre sus
oxígeno de 3.5 ml/min/kg. definiciones de normalidad sexual.
88 ASPECTOS BÁSICOS DE LA SEXUALIDAD HUMANA LA FUNCIÓN SEXUAL HUMANA 89
De lo anterior se desprende que ninguno de los fenómenos de la efecto Coolidge o de la luna de miello, que consiste en la progresiva
función sexual puede ser calificado en términos absolutos de "excesivo" pérdida del deseo y la excitabilidad sexuales con respecto al objeto sexual
o "defectivo", porque estos conceptos son relativos. El primero refleja habitual, y en la simultánea conservación del deseo y la excitabilidad
simplemente el poco deseo o la poca excitabilidad de quien hace la con respecto a nuevos objetos sexuales. El efecto COOLIDGE, que está
apreciación, cuando se compara con los demás, mientras que el segundo presente en los machos de muchos mamíferos, particularmente bovinos
revela lo opuesto. Sobre todo, debe tenerse presente que, habitualmente, y ovinos, y nunca o casi nunca en las hembras, es de común observación
no puede haber actividad sexual "excesiva" de ningún tipo, porque informal en los hombres y también se ha encontrado en ellos experimental-
el mismo organismo se autocontrola; es decir, cuando ella sobrepasa mente. Este fenómeno, que es adaptativo para los animales, puede consti-
la capacidad natural del individuo, el organismo cesa de responder tuir una base filogénica de la promiscuidad sexual de los varones.
a los estímulos hasta que se haya recuperado. Por intermedio del apetito sexual, el sexo de la persona afecta
igualmente la incidencia y la frecuencia de las actividades somato y
8.2. Sexo.—No hay duda de que existen claras diferencias entre sicosexuales, que son mayores en el hombre que en la mujer (véase
los diversos componentes de la función sexual del hombre y la mujer. el cap. vi).
Lo único sujeto a discusión es la relativa importancia que, como causa
Diversos estudios tienden a indicar que, en algunas mujeres, puede
de ellas, tiene el componente biológico, comparado con el condiciona- haber cierto ritmo en la frecuencia del deseo sexual durante el ciclo
miento cultural. menstrual. Aunque desde el punto de vista filogénico sería de esperar
El sexo, como factor biológico, afecta principalmente la fase apeti- un pico de deseo alrededor del momento de la ovulación, y esto ha
tiva de la función erótica. Ya dijimos que la magnitud de la libido sido encontrado por algunos autores, otros lo sitúan inmediatamente
es mayor en el hombre, y que la mujer es motivada preferentemente antes o después de la menstruación, de tal manera que no hay correla-
por el componente afectivo de la relación sexual, por lo cual busca ción uniforme con las concentraciones hormonales durante el ciclo.
más el contacto corporal difuso (abrazos), con un individuo (usualmente Por último, además de su efecto sobre la excitabilidad con los
varón) particular, que el coito per se; el hombre, por su parte, busca estímulos sicosexuales, mencionada atrás, el sexo de la persona determi-
fundamentalmente la descarga orgásmica con cualquier persona (usual- na en buena medida el tipo de simbolismo sexual que crean sus procesos
mente mujer) que sea lo suficientemente atractiva, y el aspecto afectivo mentales; es decir, los estímulos y las necesidades emocionales que facili-
de la relación es secundario. La inespecificidad objetal sexual del varón tan la excitación sexual son muy a menudo diferentes en hombres y
se refleja en su promiscuidad, aunque en esta influye también el factor mujeres, lo cual se refleja en las fantasías y otras formas de actividad
sociocultural. Por ejemplo, un reciente estudio, realizado por nosotros sicosexual. Al parecer, las fantasías masculinas son estereotipadas e
entre universitarios, muestra que, mientras el 80% de las muchachas impersonales, y lo que más cuenta en ellas es el aspecto visual, o sea,
solteras no vírgenes habían realizado el primer coito con el novio, y la explicitud física de la sexualidad (su "pornografía"); las fantasías
el número mediano de parejas entre ellas fue 1, solo el 12% de los eróticas de las mujeres, aunque vívidas, se concentran más bien en
hombres lo habían efectuado con la novia, y el número mediano de el aspecto sentimental y afectivo, antes que en el físico.
parejas entre ellos fue 6. El resultado práctico de lo anterior es la situa-
ción, todavía frecuente, de la mujer enamorada que accede al coito 8.3. Condicionamiento sociocultural.—Este importantísimo fac-
tor afecta la fase relacional y la incidencia y frecuencia de las actividades
con el galán esperando reforzar (o recompensar) así el supuesto afecto
que este le manifiesta, cuando, en realidad, está a la búsqueda del
orgasmo. Las desagradables consecuencias emocionales y físicas (emba- 10 El segundo apelativo se explica por sí mismo. El primero tiene el siguiente
razo) de una comedia en la cual los protagonistas actúan siguiendo origen: se dice que, al visitar una granja oficial, el presidente estadounidense Calvin
Coolidge y su esposa fueron separados. La señora fue conducida primero al gallinero,
guiones totalmente opuestos, han sido experimentadas por las tantas en donde, al ver al gallo, preguntó si el copulaba más de una vez al día. Al ser informada
mujeres que han visto evaporarse sus ilusiones, una vez el "enamorado" que lo hacía muchas veces, la señora pidió que le contaran eso al presidente. Cuando
ha satisfecho el apetito biológico y de conquista. le llegó el turno de pasar por el gallinero, el presidente fue informado de la capacidad
Un fenómeno que parece depender de las diferencias biológicas entre copulatoria cotidiana del gallo, ante lo cual inquirió si ella se manifestaba con la
misma gallina. Al responderle que no, que era con una diferente cada vez, el presidente
los sexos es el de la habituación al objeto sexual, llamada también replicó: "Cuéntele eso a mi señora".
90 ASPECTOS BÁSICOS DE LA SEXUALIDAD HUMANA
LA FUNCIÓN SEXUAL HUMANA 91
somato y sicosexuales de la fase estimulatoria, lo mismo que el plano en una irritación uretra' y vesical, debida al hipoestrogenismo, la atrofia
síquico de las fases excitatoria y orgásmica; además, refuerza (o inhibe) del epitelio vaginal y la disminución de la lubricación. En las mujeres
la acción de los factores biológicos. Como ya se dijo en el capítulo que han sido poco activas sexualmente, la aparición de lubricación
en la civilización occidental sus efectos han sido más negativos que vaginal puede demorarse de 1 a 3 minutos, y la lentitud de esta y otras
positivos, por las actitudes erotófobas que ha inculcado, sobre todo reacciones vaginales produce dispareunia en muchas menopáusicas; por
en las mujeres, y por el papel que ha desempeñado en el establecimiento el contrario, las molestias son raras en las mujeres que siempre han
y preservación del doble patrón de moralidad sexual. sido activas sexualmente.
En el hombre hay una apreciable disminución de la estimulabilidad
8.4. Entrenamiento (frecuencia de la actividad sexual).—Datos ob- sexual, en forma tal que el tiempo necesario para alcanzar la erección
tenidos por varios investigadores muestran que entre los factores que se duplica o triplica; además, la excitabilidad con los estímulos sicose-
influyen positivamente sobre el mantenimiento de la función erótica xuales es menor, por lo cual requiere frecuentemente la estimulación
de ambos sexos están la precocidad y la frecuencia de la actividad táctil del pene para lograr una erección satisfactoria. En el viejo, la
sexual, es decir, el entrenamiento. En otras palabras, quienes más tem- latencia orgásmica se alarga, los orgasmos son menos intensos y el
pranamente inician la actividad sexual y la realizan con mayor frecuen- individuo se satisface con un menor número de ellos; el período refracta-
cia durante la juventud y la edad media, son los que la clausuran más rio también se prolonga.
tardíamente. Esto de conformidad con el principio biológico —confirmado Los cambios en la función sexual del hombre añoso son en buena
por estudios en animales inferiores— según el cual el ejercicio desarrolla parte resultado de la involución natural. Sin embargo, este efecto de
y mantiene el órgano y la función. Sin embargo, es probable que exista la edad presenta muchas variaciones individuales; es decir, se observa
una predisposición genética que contribuya al mantenimiento de la acti- más en unas personas que en otras, lo cual se debe a la idiosincrasia,
vidad sexual hasta edad avanzada. el estado de salud, las oportunidades y la atracción relativa que ejerza el
objeto sexual. Este último factor es particularmente importante en las
9. LA FUNCIÓN SEXUAL EN LA VEJEZ relaciones sexuales con la pareja de muchos años. Además del efecto
COOLIDGE, probablemente el hecho de que la mujer envejece en su apa-
A medida que el hombre envejece, y especialmente después de riencia física más rápidamente que el hombre, desempeña también un
los 50 años, las concentraciones de testosterona disminuyen y ocurre papel en la relativa apatía erótica del varón en tales circunstancias.
una deficiente conversión de ella en metabolitos activos; además, los
órganos sexuales externos y posiblemente el cerebro se hacen menos
sensibles a la acción de los andrógenos. Los rasgos ginecoides de los
hombres añosos se deben en parte al aumento de la relación estróge-
nos/andrógenos activos.
En la mujer menopáusica, los órganos sexuales externos involucio-
nan, debido al cese de la secreción o a la disminución de los estrógenos
ováricos, lo cual lleva a una relativa preponderancia de los andrógenos.
Este desequilibrio hormonal puede causar desfeminización e hirsutismo.
MASTERS y JOHNSON estudiaron a hombres y mujeres con edades
medianas de 60.8 y 57.9 años, respectivamente, y confirmaron los cam-
bios en la función sexual de las personas añosas ya encontrados por
KINSEY. En dichos individuos, los fenómenos somáticos de las fases
excitatoria y orgásmica son menos notorios y frecuentes, aunque ello
depende en parte de las oportunidades y de los hábitos adquiridos.
Un buen número de mujeres menopáusicas se quejan de la necesidad
de evacuar la vejiga y de cierta disuria luego del coito; la causa radica
ACTIVIDADES SEXUALES HUMANAS 93
eróticos que contraríen la orientación sexual de la persona; ellos ocurren
en numerosos individuos, no son nocivos per se y no existe prueba
convincente de que correspondan a los "impulsos 'inconscientes" de
quien los experimenta.
CAPITULO VI El estudio de KINSEY, en los Estados Unidos, mostró una inciden-
cia acumulativa de sueños eróticos con orgasmo, en la población general,
ACTIVIDADES SEXUALES HUMANAS de 83% para los hombres y 37% para las mujeres, con una frecuencia
mediana de 4 a 11 veces al año para los hombres y 3 a 4 veces para
las mujeres. Una más reciente investigación de WILSON indica que la
1. INTRODUCCIÓN
incidencia en los hombres es similar (81%) una generación después,
pero ha aumentado en las mujeres (59%). El estudio de SIMON, en
Como lo han demostrado las investigaciones de KINSEY y los estu- Francia, muestra una incidencia de orgasmos durante el sueño, en la
dios socioantropológicos, la variabilidad natural de la conducta sexual población general, de 72% para los hombres y 42% para las mujeres.
humana es un hecho incontestable, y las únicas limitaciones son las En nuestra más reciente investigación, realizada entre estudiantes uni-
normas culturales y las inhibiciones o gustos personales. Las actividades versitarios colombianos de edad mediana aproximada de 23 años, la
de la fase estimulatoria de la función erótica que permiten al individuo
incidencia cumulativa de sueños eróticos con orgasmo fue de 91% para
estimularse sexualmente, excitarse y llegar al orgasmo pueden ser síqui-
los hombres y 23% para las mujeres.
cas o somáticas; estas últimas se subdividen en masturbación, activida-
des heterosexuales, actividades homosexuales y actividades sexuales con 2.2. Actividades sicosexuales conscientes .—Son las fantasías, pen-
animales. De acuerdo con el criterio sexológico de normalidad (véase samientos y recuerdos eróticos, la contemplación de imágenes eróticas
el cap. I), todas ellas deben ser consideradas como variantes normales y la lectura y escucha de narraciones o expresiones sonoras del mismo
del comportamiento sexual, mientras no se demuestre que son intrínse- carácter. Muchas personas, para excitarse mejor, crean fantasías o pen-
camente nocivas para el individuo o para los demás'. samientos eróticos de naturaleza "exótica" o inusitada, lo cual no es
per se anormal, mientras no se experimente la necesidad de llevarlos
2. ACTIVIDADES SICOSEXUALES a la práctica.
KINSEY halló que las proporciones de hombres que reaccionaban
Las actividades sicosexuales son de dos tipos: inconscientes (sueños con excitación sexual a la contemplación de imágenes de coito o de
eróticos) y conscientes. desnudos y a las narraciones eróticas eran de 77, 54 y 47%, respectiva-
2.1. Actividades sicosexuales inconscientes. —Los sueños eróticos mente, mientras que las correspondientes a las mujeres eran de 32,
12 y 14%, respectivamente. Este autor encontró también que 72% de
pueden producir solo excitación sexual, o también inducir el orgasmo. los hombres que habían practicado la masturbación fantaseaban eróti-
Ciertos autores, y sobre todo FREUD, han conferido carácter simbólico camente en forma regular durante ella, mientras que solo 50% de las
a los sueños, particularmente a los eróticos, pero esto no ha pasado
mujeres habían hecho lo mismo. En nuestra investigación con estudian-
de ser una hipótesis. Aunque algunos de ellos pueden tener dicho carác-
ter, la mayoría probablemente no son más que manifestaciones espontá- tes universitarios, hallamos que el 55% de los varones y el 31% de
neas desordenadas de la actividad de diversos centros y circuitos cerebrales, las mujeres se habían excitado sexualmente con materiales pornográfi-
en ausencia de los mecanismos de control consciente, y sin ningún signi- cos; la incidencia correspondiente a los primeros, menor que la espera-
ficado inconsciente. No hay, pues, por qué alarmarse por los sueños da, pudo deberse a que el planteamiento de la pregunta no fue lo su-
ficientemente claro.
Hay que señalar que únicamente muy pequeñas minorías de hom-
1 SANTO TOMAS DE AQUINO clasificó los actos sexuales que él consideraba "con-
bres y mujeres llegan al orgasmo mediante la actividad sicosexual cons-
tra natura" en el siguiente orden ascendente de "gravedad": masturbación, contactos ciente, es decir, en la inmensa mayoría de los casos es necesaria la
bucogenitales heterosexuales, coito rectal heterosexual, contactos homosexuales y con-
tactos sexuales con animales (Summa theologiae, 2-2: 154:12). estimulación táctil para ir más allá de la excitación.
94 ASPECTOS BÁSICOS DE LA SEXUALIDAD HUMANA ACTIVIDADES SEXUALES HUMANAS VD
Otro dato, que refleja la diferencia en la actividad sicosexual del a) En cuanto a la nocividad intrínseca, esta es una idea relativa-
hombre y la mujer, es el referente al carácter de los grafitos que se mente reciente. Luego de la publicación, en el siglo XVIII, de dos libros:
encuentran en las paredes de los retretes públicos. KINSEY observó que Onania de autor anónimo y Traité de l'onanisme de TISSOT, los con-
en los de hombres, 86% de las inscripciones eran de tipo pornográfico, ceptos expresados en ellos fueron acogidos por los médicos europeos
pero en los de mujeres, solo lo eran 25% de ellas. Una investigación y el público en general, dando así origen a la "leyenda negra" sobre
reciente muestra que la diferencia se conserva todavía, aunque la pro- la masturbación como causante de toda suerte de padecimientos: ¡desde
porción ha aumentado en los retretes femeninos (89 y 44%, respectiva- el acné hasta la locura y la muerte, pasando por la disfunción erectiva
mente). En este mismo estudio se halló que la proporción de grafitos y la tuberculosis! Este mito, por supuesto, ha hecho la vida miserable
de carácter "romántico" era de 30% en los retretes masculinos y de a numerosos adolescentes y adultos. FREUD y los primeros sicoanalistas
60% en los femeninos. (con la notable excepción de STEKEL), aunque minimizando los daños
orgánicos achacados a la actividad autoerótica, consideraban que su
persistencia en el adulto no era normal y podía llevarlo a la neurosis,
3. MASTURBACIÓN además de que constituía una muestra de "inmadurez" sexual o una
"fijación" del desarrollo sicosexual. Muchos legos, y otros que preten-
En sentido estricto, la masturbación2 es la autoestimulación ma- den serio menos3, continúan creyendo en la nocividad de la masturba-
nual o instrumental de los órganos sexuales con el fin de lograr el ción. ¿Qué hay de cierto en esto? Absolutamente nada. Los estudios
orgasmo. En sentido lato, el término se aplica también al caso de que de MASTERS y JOHNSON mostraron que los fenómenos fisiológicos de
los órganos sexuales de una persona sean estimulados manual o instru- la función erótica son los mismos, no importa el método estimulatorio
mentalmente por otra, aunque esto propiameñte es una actividad hetero que se emplee; por lo tanto, si la masturbación fuera nociva para el
u homosexual. organismo, lo mismo habría que decir del coito vaginal entre esposos.
No obstante las innumerables fábulas que se han inventado para
desacreditarla, la masturbación es una actividad perfectamente normal,
además de ser una de las formas más comunes de satisfacer el impulso
3 No podemos resistirnos a transcribir textualmente la sarta de estupideces sobre
sexual, por lo menos en la cultura occidental; de hecho, es la manera la masturbación, consignadas en el artículo "Onanismo" de un "diccionario médico"
más efectiva para que las mujeres logren el orgasmo. En muchas cultu- de muy reciente data:
ras ágrafas, ella es aceptada en niños y adolescentes, pero es considerada "(El onanismo) debe condenarse severamente desde el aspecto moral-religioso
como una forma inferior de contentamiento erótico, por lo cual es y sanitario individual. En efecto, en el aspecto moral no puede dejarse de condenar
poco practicada por los adultos. un vicio como el onanismo que tiende a lograr el placer sexual en forma no natural
— —
y fuera de toda posibilidad procreadora que representa el fin indudable de todo placer
3.1. Efectos de la masturbación.—Esta actividad hace parte del sexual de este género. No menos reprobable es este vicio desde el punto de vista de
proceso normal de maduración sexual del individuo. Con la interven- la salud individual, ya que está completamente demostrado que la práctica duradera
ción de imaginación, ayuda al niño y al adolescente a aceptar su sexuali- del mismo además de poder provocar una impotencia (sic) coeundi (impotencia para
—
la futura actividad heterosexual, ya que, como dicen CAUTHERY y Co- "En efecto, a causa de las continuas pérdidas de líquido seminal y de componentes
LE, hay una relación similar de cuasi causalidad entre aprender a ha- orgánicos preciosos (fósforo sobre todo), de los que el organismo no puede desprenderse
blar y conversar, y entre la masturbación y el coito; además, en el impunemente en exceso, el soma decae, las fuerzas orgánicas se debilitan, la resistencia
adulto sigue siendo un mecanismo legítimo de descarga de la tensión a las enfermedades infecciosas disminuye y el sistema nervioso permanece agitado
sexual. No obstante, continúan vigentes mitos sobre la masturbación, y abatido por los repetidos orgasmos sexuales; la siquis (sic) intensamente vinculada
—
una "perversión" sexual; c) por lo menos, es un acto sexual "inmaduro". tándose el carácter, la voluntad y la memoria y deteniéndose asimismo el desarrollo
intelectual normal" (el subrayado es nuestro). Esta' "perla" científico-literaria se en-
cuentra en el Diccionario médico Teide de SEGATORE y POLI, 5' edición, 1975. ¡Causa
2 La masturbación se ha llamado inapropiadamente onanismo, puesto que el pe- verdadero pasmo que opiniones de esta laya sean expresadas por médicos en la segunda
cado de Onán fue el coitus interruptus (Génesis, 38:9). mitad del siglo XX!
96 ASPECTOS BÁSICOS DE LA SEXUALIDAD HUMANA ACTIVIDADES SEXUALES HUMANAS 97
Además, diversas encuestas han puesto de manifiesto la casi universali- Investigaciones realizadas por HUNT y WILSON, aproximadamente
dad de su incidencia en los hombres, y lo frecuente de su práctica una generación después, indican que la incidencia para la población
a diversas edades y en ambos sexos. Cosa distinta es que la censura general no ha variado apreciablemente (87 a 94% entre los hombres
moral, basada en la presunción de que es una actividad "pecaminosa", y 62 a 63% entre las mujeres), pero la frecuencia ha aumentado, particu-
produzca sentimientos de culpa o angustia en personas más o menos larmente entre las mujeres. Más del 90% de los hombres de 30 años
devotas; pero ellas se deberían sentir lo mismo al efectuar el coito de edad practican la masturbación, con una frecuencia mediana de 60
heterosexual premarital o extraconyugal. Al respecto, KINSEY encontró veces al año. Más del 60% de las mujeres entre 18 y 24 años de edad
que los sentimientos de culpa y los tabúes acerca de la masturbación también lo hacen, con una frecuencia mediana de 37 veces al año.
estaban presentes en proporciones apreciables de adolescentes y adultos, Y en lo referente a las personas casadas de 30 años de edad promedio,
sobre todo del sexo femenino y a niveles socioculturales bajos; investiga- 72% de los hombres se masturban, con una frecuencia mediana de
ciones recientes indican que estas creencias todavía persisten, pero con 24 veces al año, lo mismo que 68% de las mujeres, con una frecuencia
menor fuerza. Por otra parte, ABRAMSON halló una relación directa mediana de 10 veces al año.
entre neuroticismo y frecuencia masturbatoria, pero solo en los hom- La comparación de encuestas hechas entre estudiantes universita-
bres, lo cual podría ser el resultado de la presión sicosocial, que estigma- rios varones de diversos países'', y de 22 años de edad promedio apro-
tiza al masturbador como incapaz de conquistar mujeres. ximada, muestra cifras de incidencia masturbatoria cumulativa que
b) Que la masturbación sea una "perversión", ya fue ampliamente fluctúan entre 90 y 99%. En cuanto a las estudiantes, al promediar
rebatido al tratar sobre los conceptos de "anormalidad" sexual, que los datos de varias investigaciones recientes, se encuentra que el 55%
son netamente culturales. Esta es también una idea relativamente recien- de las universitarias estadounidenses se han masturbado. Otros estudios
te. Los griegos no veían oprobiosa la masturbación, sino como una indican que 73% de las universitarias alemanas, 77% de las griegas
válvula de escape de la tensión sexual. El pene artificial con fines mastur- y 30% de las japonesas lo han hecho.
batorios femeninos era llamado baubon u olisbos por los griegos. Era Con respecto a nuestro país, los datos obtenidos por nosotros alre-
igualmente conocido por los antiguos judíos (Ezequiel, 16:17) y se le dedor de 1980, entre estudiantes universitarios de edad promedio apro-
representaba en el arte escultórico babilónico. ximada de 23 años5, muestran que la incidencia masturbatoria
c) Calificar de "inmaduro" el acto masturbatorio es una tontería, cumulativa para los hombres es de 98%, y que 88% de estos se mastur-
pues él es tan maduro como cualquier otro acto que busque el orgasmo baron en los 12 meses que antecedieron a la encuesta, con una frecuencia
y no sea nocivo per se; su extensa práctica entre adultos de todas las mediana aproximada de 48 veces. Para las mujeres, la incidencia cumu-
edades, solteros y casados, contribuye también a descartar esta presun- lativa es de 54%, y 75% de estas se masturbaron en los 12 meses anterio-
ción. A los que arguyen que es un acto inmaduro porque carece de res a la encuesta, con una frecuencia mediana aproximada de 12 veces.
contenido "afectivo", hay que reiterarles que tal cualidad emocional GONZÁLEZ y colaboradores, en Barranquilla, encontraron una inciden-
no es inherente a la función erótica —ni siquiera a la de tipo heterosexual—. cia de 90% entre los universitarios varones, y de 44% entre las mujeres.
3.2. Incidencia y frecuencia masturbatorias.—Los estudios de KIN- 3.3. Otros aspectos de la masturbación.—De acuerdo con KINSEY,
SEY revelaron los siguientes datos: una incidencia para la población la inmensa mayoría de los muchachos descubren la masturbación por-
general de 92% entre los hombres y 62% entre las mujeres. A los 30 que oyen hablar de ella o porque la ven practicar a otros. En cambio,
años de edad, 74% de los hombres todavía se masturbaban, con una más de la mitad de las muchachas la aprenden por experiencia propia,
frecuencia mediana de 28 veces al año. Entre los 16 y los 25 años, y la mayor parte del resto, por conversaciones y lecturas. KINSEY en-
85% de ellos se masturbaban, con una frecuencia mediana aproximada
de 45 veces al año, lo mismo que 31% de las mujeres en el mismo
grupo etario, con una frecuencia mediana de 17 veces al año. Por otra 4 Estados Unidos, Alemania Federal, Japón, Líbano, Grecia, Perú y Colombia.
parte, 47% de los hombres casados de edad promedio de 30 años lo 5 Estos datos fueron recogidos entre estudiantes de la Universidad de Caldas en
hacían, con una frecuencia mediana de 6 veces al año, al igual que Manizales, provenientes en su gran mayoría de la región etnogeográfica antioqueña
—la más conservadora y religiosa de Colombia—, por lo cual es razonable suponer
33% de las mujeres casadas de la misma edad, con una frecuencia que corresponden a cifras mínimas de incidencia y frecuencia para el conjunto de
mediana de 10 veces al año. los universitarios colombianos.
ya ASPECTOS BÁSICOS DE LA SEXUALIDAD HUMANA
ACTIVIDADES SEXUALES HUMANAS 99
contró que una fuente importante de información escrita sobre la mas- En primer lugar, parece que para producir el orgasmo mediante
turbación eran los textos moralistas y desaprobatorios de ella. la estimulación vaginal, en muchos casos es necesario friccionar fuerte-
Con respecto a las técnicas masturbatorias, la generalidad de las mente la zona erógena, con el órgano estimulatorio formando un ángulo
mujeres manipulan los órganos sexuales externos, sobre todo el clítoris, con la pared Vaginal. Pero esto es lo que habitualmente el pene no
y solo una ínfima minoría practica la introducción de los dedos u otros puede hacer durante el coito, puesto que tiene un movimiento de pistón
substitutos fálicos en la vagina. En el hombre predomina la manipula- que produce una estimulación superficial y débil en la zona erógena.
ción del pene. Además, si ella está localizada en la parte superior de la cara anterior
de la vagina, en la fase excitatoria avanzada puede ocurrir la dilatación de
4. ACTIVIDADES HETEROSEXUALES
los dos tercios superiores, con lo cual se pierde el contacto entre el
glande y la zona erógena. En segundo lugar, es posible que haya una
posición coital óptima para cada mujer, de acuerdo con la situación
Las actividades sexuales efectuadas entre personas de diferente gé- de la zona erógena vaginal. En tercer lugar, es posible que la latencia
nero son habitualmente las manifestaciones de la heterosexualidad del orgásmica de muchas mujeres sea más prolongada que la de sus parejas
individuo, y pueden dividirse en coito vaginal y otras actividades hetero- sexuales. En cuarto lugar, MORGAN sugiere que la aplicación de un
sexuales. estímulo táctil de poca intensidad a la zona erógena podría desencadenar
4.1. Coito vaginal.—De todas las actividades sexuales, es esta la el orgasmo si dicho estímulo es de suficiente duración. A favor de
que ha merecido la mayor atención por parte de las sociedades humanas, esta opinión estaría el hecho de que muchas mujeres que llegan al orgas-
indudablemente debido a sus consecuencias reproductoras. Al coito mo coital, y cuya zona erógena podría estar localizada en la parte
vaginal se le ha aplicado con el máximo rigor el doble patrón de ética superior de la cara anterior de la vagina, no sienten los deseos de orinar
sexual, según el cual el hombre goza de casi absoluta libertad para que produce inicialmente la estimulación fuerte de tal zona. Por último,
realizarlo en cualquier circunstancia, ya por placer, ya con propósito algunas disfunciones orgásmicas coitales posparto podrían deberse a
reproductor, mientras que la mujer está limitada a efectuarlo solo con cambios estructurales en la zona erógena vaginal, producidos por el
el último propósito y dentro del matrimonio. Precisamente, la mayor parto. Al respecto, MINH y colaboradores creen que la distensión y
o menor incidencia de coito premarital femenino es un excelente indica- debilitamiento de la fascia de HALBAN explicarían las frecuentes anor-
dor del mayor o menor grado de liberalismo e igualitarismo sexuales gasmias coitales que presentan las mujeres afectadas de cistocele.
en una cultura determinada. 4.2. Técnicas coitales.—Han sido numerosísimas las técnicas coita-
A pesar de la existencia del erotismo vaginal en la gran mayoría les descritas en la literatura erótica de todas las épocas y culturas, pero
de las mujeres, datos suministrados por muchas encuestas sobre conduc- todas ellas son realmente variaciones de unas pocas posiciones básicas.
ta sexual, efectuadas en diversas culturas, ponen de manifiesto que Entre las empleadas en la cultura occidental están: la llamada "normal"
el coito es un método poco eficaz para producir el orgasmo femenino, o posición del misionero6, con los actores yaciendo cara a cara, la
en contraposición con la masturbación clitorídea y con la facilidad mujer en situación supina; la posición del jinete, con el hombre en
con que los hombres, una vez obtenida la erección, logran el orgasmo situación supina y la mujer cabalgándolo, la cual era la posición preferi-
coital. Por ejemplo, el 98% de los varones universitarios estudiados da por los antiguos griegos y romanos; la posición lateral, con los
por nosotros llegaban al orgasmo coital siempre o casi siempre, mientras actores yaciendo sobre un costado; el coito more ferarum, o sea, adop-
que esto sucedía en el 58% de las universitarias. Y en un grupo de tando los actores la posición típica de los mamíferos inferiores; y las
64 mujeres con experiencia coital, que pudimos investigar, solo 34% posiciones sedente y erguida, explicadas por sus nombres. La manera
de ellas llegaban al orgasmo durante el coito más del 50% de las veces, de introducir el pene en la vagina —en sentido anteroposterior o en
mientras que de 46 de estas mujeres con experiencia masturbatoria clito- el posteroanterior— permite aumentar las variaciones.
rídea, 93% lograban el orgasmo con dicho método más del 50% de
las veces. A continuación proponemos algunas hipótesis que podrían
explicar, al menos en parte, la contradicción entre la existencia del 6 Esta apelación se conoce a través de la literatura socioantropológica, y fue da-
erotismo vaginal y la relativamente baja orgasmicidad coital femenina. da por los nativos de la Polinesia a la manera de efectuar el coito los misioneros
cristianos (protestantes), desconocida para aquellos.
100 ASPECTOS BÁSICOS DE LA SEXUALIDAD HUMANA
ron 100, 75, 40 y 25, respectivamente. Y los hallados por SIMON, para
las cinco posiciones, fueron 96, 75, 51, 42 y 51, respectivamente.
4.3. Incidencia y frecuencia coitales.—KINSEY halló una inciden-
cia acumulativa de coito premarital, a la edad de 25 años, de 83% 00 a 00 -C-0 .C70
para los hombres y 33% para las mujeres. Una prueba de la liberaliza- CO V)
Cis
* 00 0-- 00
ciz
00
Ch crs O,Cn
Investigador (es)
coito premarital, pero entre el grupo etano de 20 a 29 años se observó
una incidencia mucho mayor: 75% para los hombres y 55% para las
mujeres, de las cuales 37% tuvieron estas relaciones únicamente con
el futuro esposo.
En la tabla 1 se comparan las incidencias de coito premarital entre
estudiantes universitarios de varios países; estos datos permiten apreciar
diferencias en la conducta sexual. Así, podemos decir que Dinamarca
es un país sexualmente liberal e igualitario, y que los Estados Unidos
y el Canadá se están acercando rápidamente a la situación danesa.
En cambio, el Japón es sexualmente conservador e igualitario, mientras
que el Perú es conservador y desigualitario. En el caso de Colombia,
se observa también la desigualdad en la conducta sexual de hombres
y mujeres, pero la incidencia coital premarital femenina es mayor de
Aproximado.
la que se esperaría para un grupo de muchachas provenientes mayorita- o
1
7 GONZÁLEZ y colaboradores obtuvieron una incidencia de coito premarital de o • E ., 1:1 ,1
`0
;
e.
23% entre las universitarias de Barranquilla. Sin embargo, la metodología empleada C.„)UaLLIU.10—>
102 ASPECTOS BÁSICOS DE LA SEXUALIDAD HUMANA ACTIVIDADES SEXUALES HUMANAS 103
rital entre las estudiantes griegas contradice lo que se pudiera esperar en la producción de la excitación sexual y el orgasmo. Ellas han sido
de un país mediterráneo, en donde ha estado fuertemente implantado conocidas en diversas culturas y épocas, pero en el mundo contemporá-
el doble patrón de ética sexual. El caso de España es particularmente neo, su utilización entre solteros como medio de obtener placer sexual,
interesante, tanto en lo referente a la incidencia coital entre las mucha- preservando la virginidad formal de la mujer, ha caracterizado a la
chas solteras, que es mayor de la que se pudiera suponer, como en sociedad estadounidense de la década de 1920 en adelante; sin embargo,
lo que respecta a la incidencia coital entre los varones, que es menor la progresiva liberalización del comportamiento sexual en dicha socie-
de la esperada. dad les ha restado mucha importancia como "protectoras" de la virgini-
En cuanto a la frecuencia coital entre casados, promediando los dad prematrimonial femenina.
datos de Hura, las medianas aproximadas son: de 20 a 29 años, 12 KINSEY encontró que, a los 20 años de edad, la incidencia acumu-
veces al mes; de 30 a 49 años, 8 veces al mes; de 50 años o más, lativa entre solteros de caricias heterosexuales era de 87% para los
4 veces al mes. Las cifras correspondientes en el estudio de SIMON son hombres y 88% para las mujeres; además, en 24% de los primeros
10, 7 y 4, respectivamente. y 23070 de las segundas estas caricias habían llevado alguna vez al orgas-
En relación con el coito extramarital, KINSEY calculó que alrede- mo. Un estudio efectuado en Inglaterra a comienzos de la década de
dor del 50% de los hombres lo habían efectuado alguna vez, cifra 1960, indica que, a los 18 años de edad, la incidencia aproximada de
similar a la obtenida por HUNT, mientras que el dato logrado por Si- heavy petting9 era de 50070 para los hombres y 400/0 para las mujeres.
MON es de 33%8. Para las mujeres, los porcentajes de incidencia calcu- En contraste, una investigación realizada en 1974 entre universitarias
lados por KINSEY, HUNT y SIMON son 26, 18 y 12 (véase la nota 8), japonesas muestra una incidencia cumulativa de caricias heterosexuales,
respectivamente. En el momento actual, en los Estados Unidos, se esti- a los 21 años de edad, de 36070 para los hombres y 25% para las mujeres.
ma que un 60% de los hombres y un 50010 de las mujeres han efectuado Las actividades bucogenitales son la felaciónio o coito bucal y el
el coito extramarital antes de llegar a los 40 años de edad. cunilinto (véase la nota 10) o estimulación bucal de la vulva; ellas,
4.4. Otras actividades heterosexuales.—Teniendo en cuenta el gra- junto con la pedicación o coito rectal y el anilinto (véase la nota 10)
do de "severidad" o "exotismo", cabe dividir las actividades o cari- o estimulación lingual del ano, han suscitado gran repulsa en nuestra
cias heterosexuales diferentes del coito vaginal en menores y mayores. cultura, al ser consideradas ejemplos típicos de "depravación" sexual!
Las primeras se pueden subdividir en ligeras (abrazos, besos boca a La repugnancia que producen a muchas personas las actividades buco-
boca, actividades manomamarias, actividades bucomamarias) y fuertes genitales resulta, por supuesto, de la condena moral que han sufrido
(actividades manogenitales); las segundas son principalmente las activi- todos los actos sexuales no procreadores, pero también de falsas nocio-
dades bucogenitales y el coito rectal, pero puede haber otras menos nes higiénicas, que presumen que los órganos sexuales son más "sucios"
frecuentes, como los coitos intermamario e intercrural, la estimulación que la boca, cuando la situación inversa puede acercarse más a la reali-
digital del recto y el anilinto. A pesar de que estas actividades, sobre dad; baste recordar que la boca mejor lavada es portadora de diversos
todo.las menores, con frecuencia preceden al coito vaginal, en numero- microorganismos potencialmente nocivos, amén de que por ella ingre-
sas ocasiones son practicadas independientemente y substituyen a aquel san al cuerpo muchos parásitos intestinales. En realidad, estas activida-
des son normales, biológica y sexológicamente hablando, por su claro
origen filogénico y por ser formas inofensivas de satisfacer la libido.
No obstante, al efectuar el cunilinto a una mujer embarazada, debe parte, SIMON encontró que 60% de los hombres y 55% de las mujeres
tenerse cuidado de no introducir aire en la vagina, por el peligro de habían tenido alguna vez prácticas bucogenitales, y que 19o/o de los
una embolia gaseosa. hombres y 14% de las mujeres habían efectuado el coito rectal.
En lo referente al coito rectal, no es necesario echar mano de Nuestra investigación entre estudiantes universitarios colombianos,
complejas teorías sicoanalíticas para explicarlo, sino que basta aplicar de 23 años de edad mediana aproximada, muestra que el 58% de los
la navaja de OCCAM; razones plausibles para realizarlo son el deseo hombres y el 54% de las mujeres con experiencia coital vaginal han
de variedad en las actividades sexuales, y el hecho de que la tonicidad tenido actividades bucogenitales. Además, entre los universitarios con
normal del esfínter anal permite una mayor fricción del pene y, por experiencia coital vaginal, el 25% de los varones y el 21% de las mujeres
lo tanto, un aumento de la sensación placenterau. Al efectuar la pedi- han practicado el coito rectal.
cación, es conveniente emplear un lubricante (hidrófilo), para evitar Las legislaciones de algunos Estados, sobre todo anglosajones, cas-
que sea dolorosa; además, luego de ella, no se debe realizar el coito tigan severamente muchas de las actividades heterosexuales diferentes
vaginal sin antes haber lavado el pene, con el fin de minimizar el riesgo del coito vaginal.
de una vaginitis microbiana. La práctica del anilinto exige, por supues-
to, un aseo riguroso de la región anorrectal, y es potencialmente trans-
misora de hepatitis y parasitosis intestinales. 5. ACTIVIDADES HOMOSEXUALES
de las mujeres habían tenido al menos un contacto homosexual con zoofilicas la dan los numerosos casos relacionados con ellas en las anti-
orgasmo durante sus vidas13. Por otra parte, al promediar los resulta- guas mitologías, los cuales deben interpretarse como reflejos de los
dos de encuestas recientes entre universitarios estadounidenses varones, deseos y actos humanos, ya que, como dice VOLTAIRE, "el hombre
de 21 años de edad media aproximada, se encuentra que 20% de ellos hizo a los dioses a su imagen y semejanza".
han tenido alguna actividad homosexual, mientras que un estudio entre La existencia de la zoofilia puede entrañar cierto grado de excitabi-
universitarias del mismo país, de edad promedio similar, indica que lidad sexual de los animales con los humanos. Según HAVELOCK ELLIS,
8% de ellas han tenido dicha experiencia. En cuanto a la incidencia en algunos casos los perros se excitan con las mujeres, probablemente
de las actividades homosexuales en las prisiones, BUFFAM estima que con mayor facilidad si ellas están menstruando15. DARWIN cree lo mis-
en los Estados Unidos ella se sitúa entre 35 y 40%. mo de diversos cuadrumanos y cita a otras autoridades al respecto.
Se poseen muy pocos datos sobre la incidencia de las actividades KINSEY opina que la observación de animales apareándose puede ser
homosexuales en otros países. SIMON, en Francia, da cifras sospecho- lo que instigue la ejecución de algunos actos zoofílicos; se basa para
samente bajas, a juicio del mismo investigador (6% para los hombres ello en que encontró que 32% de los hombres y 16% de las mujeres
y 3% para las mujeres), sobre todo para los hombres (véase la nota se excitaban viendo copular a animales16.
8). En cuanto a Colombia, en nuestro estudio entre universitarios, de Los contactos sexuales con animales son debidos fundamentalmen-
edad promedio aproximada de 23 años, encontramos que 21% de los te a factores circunstanciales, entre los cuales resalta la vida en el campo.
varones y 2070 de las mujeres habían tenido alguna actividad homosexual. HAVELOCK ELLIS cree que hay tres condiciones que los favorecen: a) las
Los tipos de actividades homosexuales posibles son los mismos concepciones de vida primitivas, que no permiten notar las diferencias
de las actividades heterosexuales, con la obvia excepción del coito vaginal. entre los animales y los seres humanos; b) la familiaridad extremada
con los animales; c) las creencias folclóricas sobre la utilidad del coito con
animales para curar las enfermedades venéreas u otras. La zoofilia
6. ACTIVIDADES SEXUALES CON ANIMALES es, pues, una actividad sexual practicada faute de mieux, que solo es
anormal cuando se vuelve exclusiva o compulsiva, o cuando hay en
Las actividades sexuales con animales (zoofilia) han existido en ella un verdadero componente afectivo.
diversas culturas a lo largo de la historia, particularmente en ciertos KINSEY encontró una incidencia acumulativa de contactos zoofíli-
grupos sociales u oficios. Por ejemplo, han sido bien conocidos los cos con orgasmo de 8% en el total de los hombres que encuestó, y
contactos sexuales de los pastores con sus ovejas, de los antiguos chinos de 17% entre los que habían vivido en el campo. Entre las mujeres,
con gansos y, en Colombia, de los adolescentes costeños con burras. la incidencia acumulativa total fue de 4%. En nuestra investigación,
No obstante, la zoofilia ha sido condenada formalmente por la mayoría entre universitarios manizaleños, hallamos una incidencia de 9% para
de las culturas14. Prueba indirecta de la existencia de las actividades los hombres y ninguna para las mujeres. En cambio, GONZÁLEZ y cola-
boradores, en Barranquilla (ciudad costeña), encontraron una inciden-
13 La cifra original de KINSEY era 37% para los hombres, pero ella ha sido corre-
cia de 42% para los universitarios varones.
gida debido a errores en los cálculos iniciales. Estos porcentajes y los ulteriores incluyen
las prácticas de las pequeñas proporciones de hombres y mujeres de orientación homose-
xual exclusiva o predominante.
de él, y que nunca había sido ocasión de escándalo para nadie". En cambio, no
El cristianismo adoptó el riguroso código judío, que penaba con la muerte
14
anduvo con la misma suerte un gallo —acusado de posesión diabólica por haber
la zoofilia, pero curiosamente lo aplicó a los casos de coito entre cristiano y judía
puesto un huevo— condenado a muerte en Basilea, en 1474, a pesar de la elocuente
o sarracena. Por otra parte, los tribunales europeos medioevales y más modernos defensa de su abogado...
condenaban a muerte a las personas culpables de zoofilia, junto con sus "cómplices"
15 RABELAIS (Pantagruel) cuenta cómo Panurgo, para vengarse de una dama que
animales, si la culpabilidad de estos era comprobada. En 1750, un tal Jacques Ferron
fue ahorcado en Vauvres (Francia) por haber fornicado con una burra. Esta escapó lo había rechazado, la hizo objeto de las atenciones mingitorias de todos los perros de París.
de la muerte porque en su defensa se arguyó que no habia participado en el acto 16 HAVELOCK ELLIS dice que el acoplamiento de los grandes animales es a menu-
voluntariamente, sino que había sido forzada. Además, el prior del convento local do un espléndido espectáculo. Además, cita a BURCHARD, secretario del papa Alejan-
y algunos ciudadanos atestiguaron a su favor, diciendo "que la conocían desde cuatro dro VI, quien relata cómo este y su hija Lucrecia se regalaron en cierta ocasión observando
años atrás, que siempre había mostrado ser virtuosa, tanto en su hogar como fuera la cópula de unos equinos "cum magno risu et delectatione".
108 ASPECTOS BÁSICOS DE LA SEXUALIDAD HUMANA
ACTIVIDADES SEXUALES HUMANAS 109
7. FACTORES QUE INFLUYEN EN LA INCIDENCIA Y FRECUENCIA
cencia, se mantiene elevada hasta los 30 años, y de ahí en adelante
DE LAS ACTIVIDADES SEXUALES
comienza a disminuir lentamente. En las mujeres, la máxima frecuencia
se alcanza a los 30 años (cuando la mayoría de ellas se han casado), se
Además de los factores que influyen en la función sexual (véase mantiene hasta los 40, y de ahí en adelante comienza a disminuir lenta-
el cap. V), y que por su intermedio también pueden hacerlo en la inci- mente. La merma paulatina de las actividades sexuales con la edad,
dencia y frecuencia de las actividades sexuales, hay otros que directa- tanto en hombres como en mujeres, puede deberse a diversos factores,
mente afectan a estas. pero concuerda parcialmente con la involución natural de todas las
7.1. Religiosidad.—KINSEY demostró que el grado de religiosidad funciones biológicas producida por el proceso de envejecimiento.
del individuo, más que el credo particular que profese, está en relación
inversa con la incidencia y frecuencia de las actividades sexuales, lo
cual es particularmente notorio en las mujeres. Estudios posteriores
realizados en los Estados Unidos indican que el efecto de este factor
se conserva, aunque con menor intensidad. Similar correlación negativa
entre religiosidad y conducta sexual fue revelada por la investigación
de SIMON en Francia, y por la de NOTZER y colaboradores entre univer-
sitarios israelíes. En el estudio efectuado por nosotros entre universita-
rios colombianos, encontramos que mientras 47% de las mujeres menos
religiosas habían tenido coito premarital, ello había ocurrido en solo
25% de las más devotas; igualmente, mientras que 62% de las mucha-
chas menos religiosas se habían masturbado, solo 42% de las más devo-
tas lo habían hecho. Por otra parte, 77% de las mujeres menos religiosas
habían experimentado el orgasmo alguna vez, contra 47% de las más
devotas. Entre nosotros, en cambio, la religiosidad no afecta las activi-
dades sexuales de los varones.
7.2. Nivel económico-educativo.—Diversos estudios —desde el de
KINSEY en adelante—, realizados en diversos países occidentales, han
mostrado que la capacidad económica y el nivel educativo de las perso-
nas son factores que están en relación inversa con la incidencia de
coito premarital, y directa con la práctica de actividades sexuales distin-
tas del coito vaginal. Sin embargo, los datos más recientes indican
que las diferencias económico-educativas en el comportamiento sexual
están borrándose rápidamente, debido a la liberalización de las costum-
bres sexuales y a la aceptación del patrón ético de la permisividad amo-
rosa, propiciadas por los medios de comunicación masiva.
7.3. Edad.—KINSEY calculó las siguientes frecuencias medianas se-
manales de orgasmos, obtenidos de cualquier manera por personas se-
xualmente activas, sin distinción de estado civil y a diversas edades.
En los hombres, a los 15 años, 2.3; a los 20, 2.2; a los 30, 2.2; a
los 40, 1.7; a los 50, 1.2; y a los 60, 0.8. En las mujeres, a las mismas
edades, respectivamente, 0.3, 0.5, 1.8, 1.8, 1.2 y 0.5. Puede observarse,
entonces, que la máxima frecuencia masculina se alcanza en la adoles-
LA SEXUALIDAD EN LAS ÉPOCAS EXTREMAS DE LA VIDA 111
de actitud y comportamiento sexuales que el entorno social suministra presenta en las mujeres europeas, y que se ha atribuido al mejoramiento
a los adolescentes se presentan en las mujeres, ya que en nuestra cultura paulatino de las condiciones nutricionales. En el momento actual, la
latinoamericana el modelo tradicional de afirmación masculina es el edad media de la menarquia para las mujeres europeas y estadouniden-
machismo sexual, el cual puede ser integrado fácilmente al echos permi- ses está situada entre los 12.5 y 13 años. En las universitarias colombia-
sivo que está en boga, con la modificación de que en su ejercicio se nas encontramos una edad media de 13.1 años.
está dependiendo más de muchachas "liberadas" que de las prostitutas En los varones, el primer orgasmo se confunde prácticamente con
clásicas, quienes hasta hace poco eran las válvulas de escape socialmente la torarquia. KINSEY halló que en los dos tercios de los casos fue debi-
aceptables de la libido masculina. do a la masturbación, y en el resto a las poluciones nocturnas, el coito
En la adolescencia, el egocentrismo del niño y del preadolescente heterosexual y los contactos homosexuales. En nuestra investigación
es sobrepasado y substituido por la incorporación del individuo al grupo con universitarios encontramos que las causas principales ,fueron la
de sus iguales (barra), lo cual sirve de mecanismo de protección contra masturbación y las poluciones nocturnas (en 58 y 29% de los casos,
los entornos sociales adulto e infantil, y permite la creación de una respectivamente). >
identidad propia. En este período de la vida aparece también con fre- En cuanto a las mujeres, KINSEY halló que la edad mediana del
cuencia un "sarampión" proyectivo-imitativo, que hace idealizar los primer orgasmo estaba un poco por debajo de los 20 años, y que las
modelos externos propuestos por los medios de comunicación (artistas causas principales fueron la masturbación y las caricias heterosexuales
de cine, deportistas, cantantes de moda, etc); además, entran en juego diferentes del coito vaginal (en 40 y 24% de los casos, respectivamente).
los sentimientos afectivos, y las primeras frustraciones sentimentales Nosotros encontramos que la edad mediana del primer orgasmo entre
se convierten en "tragedias", que en ocasiones dan origen a la "voca- las universitarias fue 18.1 años, y la causa principal la masturbación
ción" religiosa femenina. (en 43% de los casos). Puede observarse, entonces, que los hombres
4 La adolescencia es una etapa de la vida crucial para el aprendizaje comienzan la adolescencia con el primer orgasmo, mientras que este
de la función sexual, pues durante ella se ponen a prueba los roles señala más bien el final de ella en las mujeres.
sociosexuales, especialmente el masculino. Al final de la adolescencia, En los estudios de KINSEY, la primera polución nocturna ocurrió
en la gran mayoría de los individuos están ya establecidas las pautas aproximadamente un año después de la primera masturbación, pero
actitudinales y conductales sexuales del adulto, que en las mujeres tienen la mayoría de las mujeres nunca habían tenido sueños eróticos con
un carácter más afectivo que erótico, mientras que en los hombres orgasmo; por eso, mientras 71% de los muchachos habían experimenta-
sucede lo contrario. do el orgasmo durante el sueño a los 18 años, solo 5% de las muchachas
La primera eyaculación es la torarquia (LEVEN), un hecho de parti- habían tenido dicha experiencia a la misma edad. En nuestra investiga-
cular importancia para el varón, porque además de ser el fenómeno ción encontramos una edad mediana del primer sueño con orgasmo
fisiológico más significativo de la pubertad, marca el comienzo efectivo de 14.2 años para los varones y 16.5 años para las mujeres.
de la vida sexual y la adolescencia. LEVEN encontró una influencia esta- KINSEY encontró que la edad mediana de la primera masturbación
cional en la aparición de la torarquia, ya que en el 76% de los sujetos en los varones fue un poco mayor de 14 años, mientras que en las
estudiados por él ocurrió en la primavera o en el verano. KINSEY halló mujeres fue de 30 años; por eso, mientras que 92% de los muchachos
que la torarquia más precoz fue a los 8 años y la más tardía a los habían logrado el orgasmo masturbatorio a los 18 años, solo 26% de
21, mientras que la edad mediana fue 13.8 años. LEVEN, en su estudio las muchachas estaban en la misma situación. En nuestra encuesta en-
con universitarios ingleses, encontró una edad mediana de 13.2 años. contramos que la edad mediana del primer orgasmo masturbatorio fue
Entre los universitarios colombianos, la edad mediana hallada por noso- 13.3 años para los hombres y 17 para las mujeres.
tros fue 13.1 años. El proceso de liberalización de la conducta sexual, que en los Esta-
La primera menstruación o menarquia es un fenómeno fisiológico dos Unidos y otros países desarrollados ha ocurrido en los últimos
de la pubertad de la mujer similar en significación a la torarquia del años, se refleja en la elevación paulatina de la incidencia de coito prema-
varón, por lo cual desempeña un papel central en la percepción subjetiva rital entre los adolescentes. Por ejemplo, los estudios de KINSEY mues-
de la sexualidad femenina. Las estaciones no parecen influir en su apari- tran que a los 18 años 68% de los hombres, pero únicamente 6% de
ción, pero sí es conocido el descenso secular de la edad a la cual se las mujeres, lo habían efectuado. En 1971, ZELNIK y KANTNER hallaron
118 ASPECTOS BÁSICOS DE LA SEXUALIDAD HUMANA LA SEXUALIDAD EN LAS ÉPOCAS EXTREMAS DE LA VIDA 119
una incidencia para las mujeres, a la misma edad, de 4007o , la cual el embarazo; por la otra, las mujeres consideran inaceptable prepararse
ascendió a 51 07o en 1976 y a 57% en 1979; en este último año, la inciden- conscientemente para un posible coito, porque así se destruiría el mito
cia para los varones de la misma edad fue de 66%. En contraste, noso- romántico que explica el acto como resultado del impulso amoroso súbito.
tros encontramos que, a comienzos de la década de 1970, la incidencia
de coito premarital a los 18 años de edad, entre universitarios, era de
64% para los hombres y solo Pio para las mujeres, mientras que la 3. LA SEXUALIDAD EN LA VEJEZ
edad mediana del primer coito fue 16.5 años para los primeros y 20.1
años para las segundas. A finales de la misma década, la incidencia La actividad sexual en la vejez está influida por factores sociocultu-
de coito premarital, a la misma edad, había ascendido a 76% entre rales y biológicos, los cuales pueden interactuar. Entre los primeros
los varones, pero permanecía en 7% entre las mujeres, mientras que figura en lugar destacado la extrañeza, si no la reprobación, implícita
la edad mediana del primer coito fue 15.7 años para los primeros y o explícita, con que se mira el ejercicio de la función erótica en las
20 para las segundas. personas no necesariamente viejas, sino apenas maduras, en nuestra
Un interesante fenómeno, que contradice la tendencia general en cultura contemporánea. Muchos hijos adultos jóvenes se sienten incó-
modos pensando que sus progenitores, sobre todo las madres (que
nuestra civilización a una mayor incidencia de coito premarital entre
pueden tener poco más de 40 años de edad), estén todavía realizando
los hombres que entre las mujeres, es el que está ocurriendo en países actividades sexuales. Esto se debe, probablemente, tanto a la identifica-
del norte de Europa, como Suecia y Alemania Federal, en donde dicha
ción de la sexualidad (y la sensualidad) con la juventud, que proclaman
incidencia se ha invertido entre los adolescentes. Por ejemplo, en un los medios de comunicación masiva, como a los rezagos de la erotofobia
estudio efectuado entre estudiantes suecos, LEWIN encontró que, a los cultural, que impide aceptar plenamente, aun por parte de los jóvenes, la
16 años de edad, 46% de las muchachas y 31% de los muchachos legitimidad y autonomía del erotismo, y exige —al menos teóricamente—
habían tenido coito. Y en una investigación realizada entre estudiantes la justificación reproductora de la sexualidad. Por el contrario, muchas
alemanes, SCHOOF-TAMS y colaboradores hallaron que, a la misma edad, o culturas no occidentales aceptan que hombres y mujeres se mantengan
'
40% de las muchachas y 22% de los muchachos habían tenido coito. sexualmente activos hasta edad avanzada.
Como explicación de esta situación atípica, LEWIN propone la siguien- Un factor biológico que tiene repercusión cultural es el sexo del
te: la gran mayoría de tales relaciones sexuales suceden en el contexto individuo. Tradicionalmente, los hombres han tenido más libertad que
afectivo del vínculo de pareja, en donde el hombre, por norma cultural, las mujeres para el ejercicio del erotismo, a cualquier edad. Por eso las
es un poco mayor que la mujer; ahora bien, a una determinada edad "travesuras" sexuales de los "viejos verdes" son vistas más como moti-
(por ejemplo, 16 años), muchos muchachos no pueden encontrar pareja, vo de regocijo que de censura, cosa que no sucedería en el caso de
1
porque un buen número de las potenciales candidatas están todavía las mujeres. El género de la persona interactúa también con el factor
en una edad (por ejemplo, 14 años) a la cual no es usual que ellas cultural, representado por el estado civil; es decir, las viudas están
realicen el coito. Por su parte, SCHOOF-TAMS y colaboradores opinan más limitadas que los viudos para satisfacer sus necesidades sexuales.
que el fenómeno resulta de la relativamente más rápida maduración
En cuanto a otros factores biológicos, como vimos anteriormente,
sexual de las muchachas, y de que, debido a la tendencia al igualita- el envejecimiento, por las modificaciones orgánicas que acarrea, produ-
rismo sexual en los países desarrollados, la práctica de las actividades ce una disminución paulatina de la función erótica, lo cual puede ser
sexuales se ha hecho más fácil para ellas. parcialmente contrarrestado por el ejercicio frecuente de ella durante
Hay que anotar que en no pocas ocasiones las muchachas adoles- la juventud y la madurez del individuo. Los trastornos orgánicos produ-
centes (como las mujeres en general) acceden al coito premarital sin cidos por el envejecimiento tienen sobre todo repercusiones en los hom-
desearlo realmente, unas veces como "premio" a las manifestaciones bres; entre ellos resaltan las estenosis de las arterias que irrigan el pene,
de afecto (real o fingido) por parte del hombre, y otras con el fin de muy prevalentes en los varones mayores de 50 años.
satisfacer el echos imperante, mostrando que no son mojigatas. Ade- Parece, sin embargo, que la causa inmediata más importante de
más, los adolescentes son muy poco cuidadosos en lo que se refiere la disminución de la actividad sexual en los hombres añosos es la dismi-
a evitar las consecuencias reproductoras del coito. Por una parte, los ■
nución o ausencia de la libido. Como causas mediatas, productoras
hombres tienden a descargar en la mujer la responsabilidad de evitar de hipolibido, se pueden señalar las siguientes: a) la disminución o
120 ASPECTOS BÁSICOS DE LA SEXUALIDAD HUMANA
PARTE SEGUNDA
ASPECTOS ESPECIALES
DE LA SEXUALIDAD HUMANA
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CAPÍTULO VIII
LA HOMZYSEXUALIDAD Y LA BISEXUALIDAD
1. LA HOMOSEXUALIDAD
la American Psychiatric Association de eliminar la homosexualidad cos, el facultativo no puede concluir que todos los abogados de la ciudad sufren la
misma enfermedad.
LA HOMOSEXUALIDAD Y LA BISEXUALIDAD 127
126 ASPECTOS ESPECIALES DE LA SEXUALIDAD HUMANA
car la explicación de por qué los homosexuales sé "desvían" de la era una institución social que permitía la transmisión de la areté (virtud
senda "normal", y tal perspectiva patológica ha viciado todas sus con- varonil) de aquel a este. Entre los griegos3 no existía la noción de mo-
clusiones. nosexualidad, ya que eran bisexuales. Además, como dijimos antes,
los estudios socioantropológicos muestran lo comunes que eran las acti-
CHURCHILL dice que muchos sicoterapeutas dependen para los diag- vidades homosexuales en muchas sociedades ágrafas, al menos hasta
nósticos de sus propios sentimientos, intuiciones, opiniones y prejuicios,
la llegada de los colonialistas "blancos". El berdache de los indios
a lo cual agrega MARMOR que cuando ellos actúan bajo la influencia
norteamericanos y el chamán de los pueblos siberianos representaban
de normas morales, lo que están haciendo es desempeñar el papel de formas socialmente aceptadas de homosexualidad, transvestismo o tran-
agentes de control o represión cultural. WEST señala la gran cantidad sexualismo. Y en ciertas culturas, los contactos homosexuales eran prác-
de teorías siquiátricas y sicoanalíticas sobre la homosexualidad, muchas de ticamente obligatorios para los varones en determinadas épocas y
ellas contradictorias, debido a que son producto de la intuición clínica, circunstancias. Ahora bien, que las actividades homosexuales —permitidas
sin ningún apoyo experimental. Por otra parte, los estudios clínicos en ciertas circunstancias de la vida del individuo, en diferentes sociedades—
que respaldan la naturaleza "patológica" de la orientación homosexual, sean adoptadas exclusivamente por una minoría de personas (los homo-
generalmente han sido realizados en pacientes situados en el extremo sexuales) es simplemente muestra de selectividad sexual, apetitiva o
homofílico del continuo de KINSEY (véase más adelante) y pertenecien- conductal, selectividad que no es objetada en otras situaciones en donde
tes a una clase social particular de una cultura antihomosexual; en existen diferentes opciones.
grupos de estas características, lo extraño sería no encontrar una elevada
proporción de trastornos sicológicos. En conclusión, no existe prueba 1.2. Tipos de actividades homosexuales.—En el caso de los homo-
alguna a favor de la "anormalidad" intrínseca de la homosexualidad, sexuales masculinos, las técnicas empleadas para satisfacerse sexual-
y en la gran mayoría de los casos en que coincide esta orientación mente incluyen los abrazos y besos, la masturbación mutua, la felación,
sexual con alguna patología mental, ello es explicable por la influencia el coito rectal y, en general, las mismas empleadas en las actividades
hostil del entorno sociocultural. heterosexuales. Factores culturales parecen influir en el tipo de actividad
b) Criterio sexológico moderno. Este criterio sostiene que la homo- practicada. Por ejemplo, la felación y la masturbación mutuas son
sexualidad es una variante de la función sexual humana, y es respaldado mucho más frecuentes que el coito rectal en los países anglosajones,
por los siguientes argumentos: en primer lugar, la existencia natural mientras que él es preferido en países de fuerte tradición machista,
y legítima de la función erótica humana, o sea, la búsqueda consciente como los árabes y mediterráneos, México y otros latinoamericanos.
del placer sexual per se, con la sola limitación de que no tenga conse- En estos mismos países, y en contraposición a los anglosajones, parece
cuencias nocivas para otras personas; mientras así suceda, la índole existir también una notable diferencia entre los homosexuales afemina-
del objeto erótico y los tipos de actos sexuales realizados son irrelevan- dos —que son conocidos como tales y adoptan preferentemente el papel
tes; en segundo lugar, los resultados de numerosos estudios comparati- de pedicado— y los homosexuales "varoniles" —que no manifiestan
vos entre muestras extraclínicas de heterosexuales y homosexuales amaneramientos y prefieren ser pedicadores. Por otra parte, SAGHIR
mediante el empleo de pruebas sicométricas, que en su mayor parte y ROBINS encontraron que las prácticas más frecuentes entre los homo-
no han revelado que existan diferencias significativas en el grado de sexuales de mayor edad eran la felación y el coito rectal, mientras
salud mental de unos y otros; por último, los estudios históricos, que que la masturbación mutua predominaba entre los más jóvenes.
ponen de manifiesto que las prácticas homosexuales eran aceptadas Entre las lesbianas, las técnicas empleadas incluyen los besos y
en muchos pueblos antiguos, incluyendo el judío antes del regreso de abrazos, los contactos corporales generalizados, las caricias manuales
la cautividad de Babilonia2, pero sobre todo en Grecia. Dado su acen- de mamas y genitales, las caricias bucales de pechos y genitales, la
drado patriarcalismo, los griegos no concebían la existencia de senti- yuxtaposición y fricción de los genitales (tribadismo) y la utilización
mientos amorosos entre hombre y mujer —seres desiguales—, sino entre de vibradores. Las mujeres de mayor experiencia parecen preferir el
iguales, es decir, personas del mismo sexo; la relación sexual entre cunilinto, mientras que las de menor experiencia emplean más frecuente-
el erastés o philétor (amante adulto) y el erómenos (adolescente amado)
3 O al menos entre los individuos de la clase dominante, que son los que hacen
2 Génesis, 19:5; Jueces, 19:22; I Reyes, 14:24; II Reyes, 23:7. la historia oficial.
128 ASPECTOS ESPECIALES DE LA SEXUALIDAD HUMANA LA HOMOSEXUALIDAD Y LA BISEXUALIDAD 129
mente la estimulación manual de los genitales. A pesar de lo que imagi- biológica que facilita la diferenciación atípica de la orientación sexual),
nan muchos hombres —y para frustración de sus fantasías—, los falos se explicaría porque entre esta época y la adultez ocurre en ellos un
artificiales son utilizados por una minoría muy reducida de lesbianas. proceso de "desfeminización". En cuanto a los intereses personales
y oficios desempeñados, las investigaciones interculturales de WHITAM
1.3. Mitos acerca de la homosexualidad.—La gran mayoría de los tienden a mostrar que una proporción apreciable de homosexuales
heterosexuales creen que los homosexuales constituyen un grupo unifor- —especialmente aquellos cuyo rol genérico es heterotípico— sienten
me, no solo en lo que respecta a la orientación sexual, las actividades particular interés por las actividades artísticas y teatrales, y en general
eróticas y el rol genérico, sino también en cuanto a sus actividades so- por la industria del espectáculo, así como también por la modistería
ciales e intereses personales no sexuales. En general, estos conceptos y la peluquería femenina. De otro lado, si se consideran solo las prácti-
son erróneos, como veremos a continuación. cas homosexuales, es de notar la relativamente frecuente existencia de
a) Tipologías. Un estudio de BELL y WEINBERG muestra que los ellas entre los militares, prototipos de la masculinidad. El ejemplo histó-
homosexuales son tan diferentes entre sí como los heterosexuales. Si rico más famoso es el de la Legión Sagrada de Tebas, uno de los cuerpos
se hace abstracción del aspecto erótico, muchos homosexuales manifies- militares más prestigiosos de la antigua Grecia y que, según se relata,
tan más afinidad con los heterosexuales de su misma clase social y estaba constituido por parejas de amantes homosexuales.
nivel educativo que con los demás homosexuales. Con base en el solo Con respecto a las lesbianas, un estudio de BELL y colaboradores
comportamiento sexual, BELL y WE1NBERG establecieron cinco tipolo- muestra igualmente que en una proporción mayoritaria de ellas (60%),
gías, dentro de las cuales pudieron clasificar a la mayoría de los homose- aunque menor que en el caso de los hombres, el rol sociosexual es
xuales investigados por ellos; las tipologías son: I acoplados estables, homotípico. El dato de una mayor proporción de lesbianas hombrunas
11 acoplados inestables, III funcionales, IV disfuncionales y V asexuales. que de homosexuales masculinos afeminados tiende a correlacionarse
Los individuos del tipo I forman parejas relativamente estables y satisfe- con una investigación de PERKINS, que indica que las mujeres homose-
chas, con pocos problemas sexuales y pocos contactos eróticos externos; xuales, en particular si son sicológicamente dominantes, presentan ras-
los del tipo II forman parejas más inestables, con menor grado de gos anatómicos atípicos del sexo femenino (caderas más estrechas, menos
satisfacción mutua, más actividad erótica externa y más problemas se- grasa subcutánea, mayor musculatura).
xuales; los funcionales no forman parejas, son promiscuos y tienen
muchos problemas sexuales; los asexuales no forman parejas, no son c) Preferencia objetal sexual. Otro de los mitos profesados por
promiscuos y tienen muchos problemas sexuales. Los problemas sicoló- los heterosexuales, que contribuye apreciablemente a la estigmatización
gicos se encuentran sobre todo en los disfuncionales y asexuales. social de los homosexuales, es el de que estos son exclusiva o preferente-
mente paidófilos. La realidad es que solo una minoría de homosexuales
b) Rol sociosexual. No obstante la creencia popular, el rol sociose- tienen esta preferencia objetal, y que la mayoría de ellos son andró filos
xual o genérico de la mayoría de los homosexuales (sobre todo si son o efebófilos. Además, quienes imaginan a los homosexuales como los
de sexo masculino) no es heterotípico. Varias investigaciones recientes "corruptores de menores" por excelencia, desconocen que la mayoría
indican que alrededor de los dos tercios de los homosexuales masculinos (dos tercios) de los paidófilos son heterosexuales. Sin embargo, como
se comportan socialmente como correspondería a los heterosexuales lo señalan FREUND y colaboradores, el hecho de que uno de cada tres
y no muestran rasgos afeminados4. La discrepancia de este hecho con paidófilos sea homosexual, mientras que cinco de cada 95 hombres
los resultados de otras investigaciones, que indican que la mayoría de los de la población general son homosexuales, sugiere que existe un factor
homosexuales han manifestado el rol genérico heterotípico durante la biológico que contribuye a que la orientación sexual no sea totalmente
niñez (lo cual podría estar en relación con la aparente predisposición independiente de la preferencia paidófila.
1.4. Otros aspectos de la homosexualidad.—Dos de ellos son la
4 LERMAN y DAMSTÉ midieron el tono de voz de personas horno y heterosexuales afectividad y la promiscuidad. Diversos estudios muestran que los ho-
y no observaron diferencias significativas, lo cual, según ellos, puede tener alguna mosexuales actúan en concordancia con las diferencias sicoculturales
de las siguientes explicaciones: a) no existen realmente diferencias; b) los homosexuales
tienden a emplear la voz afeminada entre ellos mismos, y no en el trato con los heterose- que se aplican al hombre y a la mujer; es decir, por lo general, en
xuales; c) el papel activo o pasivo en los actos homosexuales tiene relación con el las relaciones lesbianas hay gran contenido afectivo y muy poca promis-
tono de voz (la mayoría de los homosexuales investigados eran activos). cuidad, mientras que lo contrario es la regla entre los homosexuales
1 JU ASPECTOS ESPECIALES DE LA SEXUALIDAD HUMANA 131
LA HOMOSEXUALIDAD Y LA BISEXUALIDAD
masculinos. Además, el lesbianismo está a menudo limitado a la esfera errónea. Los estudios de KINSEY y las investigaciones socioantropológi-
afectiva, sin que haya mayor contacto físico. cas muestran que si bien existen personas de orientación y prácticas
En cuanto al aspecto histórico-legal de la homosexualidad, las cul- sexuales categóricamente excluyentes (heterosexuales u homosexuales),
turas precristianas eran muy tolerantes de ella; la excepción quizá fue hay también otras que se excitan y tienen contactos sexuales con indivi-
Roma, en donde era censurada social pero no moralmente, aunque duos de ambos géneros, en diferentes épocas y circunstancias de la
incluso este tipo de condenación llegó a desaparecer en la época imperial vida y simultánea o secuencialmente. Ellos son los bisexuales6 .
precristiana. Sin embargo, todo cambió al establecerse el cristianismo, KINSEY considera que lo que realmente existe es un continuo de
con su poderosa influencia sobre el Estado. La primera legislación anti- orientación y comportamiento sexuales, que va desde la heterosexuali-
homosexual en el Imperio Romano fue promulgada por CONSTANTE dad hasta la homosexualidad exclusivas, y dentro del cual los seres
y CONSTANCIO, en 342; en 390, VALENTINIANO condenó a la hoguera
humanos se pueden clasificar en una escala que va de O a 6. El grado
a los homosexuales, mientras que JUSTINIANO, quien codificó toda la O corresponde a los individuos heterosexuales exclusivos, tanto en sus ex-
legislación romana, promulgó, en 538, el estatuto antihomosexual que periencias físicas como en las síquicas; los del grado 1 solo han tenido
habría de servir de guía a las naciones europeas durante muchos siglos. experiencias homosexuales (físicas o síquicas) muy accidentales; los del
En la Edad Media, la homosexualidad fue asimilada a la herejía, a grado 3 han tenido aproximadamente igual número de experiencias
la zoofilia y a la traición, y castigada con la pena capital. El Código hetero y homosexuales; los del grado 5 son predominantemente homosexua-
Penal napoleónico de 1810 despenalizó la homosexualidad consensual les, pero han tenido algunas pocas experiencias heterosexuales; los del grado
entre adultos y en privado, y señaló la pauta que acogerían otros países 6 son exclusivamente homosexuales; los grados 2 y 4 son intermedios entre
europeos y latinoamericanos. el 1 y el 3 y el 3 y el 5, respectivamente. Este continuo representa la orien-
Aunque todavía quedan algunos códigos de países de cultura occi- tación y la conducta sexuales humanas más adecuadamente que la división
dental que no recibieron el benéfico influjo del Código napoleónico, maniquea entre heterosexuales "normales" y homosexuales "anormales".
y que penalizan, con mayor o menor rigor, las prácticas homosexualess, Estrictamente hablando, las personas clasificadas en los grados
la tendencia del derecho penal moderno es hacia la despenalización 1 a 5 del continuo de KINSEY serían bisexuales; en la práctica, sin em-
de todos los actos eróticos que no lesionen la libertad y seguridad sexua- bargo, es más conveniente considerar pertenecientes a este estado a
les de otras personas, y sean efectuados entre adultos, en privado. Con los individuos clasificados en los grados 2 a 4, mientras que los clasifica-
la promulgación del Código Penal vigente, Colombia también se ha dos en los grados 1 y 5 pueden considerarse heterosexuales y homosexua-
incorporado a esta corriente jurídica contemporánea, al menos en lo les, respectivamente. De acuerdo con los datos de KINSEY, alrededor
que respecta a la homosexualidad. del 12% de los hombres podrían clasificarse como bisexuales durante
por lo menos un período de tres años de su vida adulta, mientras que,
2. LA BISEXUALIDAD a la edad de 25 años, alrededor del 7% de las mujeres estarían en
la misma categoría.
Como lo señala KINSEY, la generalidad de los seres humanos tien- Además de las evidentes diferencias en la conducta erótica de ho-
den a clasificar las cosas en forma dicotómica: blanco o negro, bueno mosexuales y bisexuales, el estudio de BELL y colaboradores sugiere
o malo, normal o anormal. Así, para la gran mayoría de las personas que mientras el primer estado tiende a depender más de una predisposi-
de nuestra cultura, solo puede haber heterosexuales u homosexuales, ción biológica, el segundo está más influido por el aprendizaje y la
y si de un individuo se llega a saber que ha tenido una sola y fugaz experiencia.
práctica homosexual, automáticamente será clasificado dentro de este
estado particular, aunque su orientación sexual sea exclusivamente ho-
motípica. Esta concepción de la orientación y conducta sexuales es
5 Sin contar con las bárbaras normas coránicas, vigentes en ciertos países islámi-
cos —como el Irán del Ayatola Jomeini—, que castigan con la muerte la homosexuali-
6 Que incluso muchos investigadores y terapeutas sexuales asimilan a los homo-
dad, la prostitución y el adulterio.
sexuales.
LA CONDICIÓN FEMENINA 133
cia de diferencias innatas y esenciales en los caracteres, temperamentos se les ha impedido la adquisición de educación y cultura sólidas, que
y capacidades de los dos géneros, que determinan "naturalmente" los les permitan contribuir igualitaria y creativamente al acervo de la civili-
roles sociosexuales respectivos. Además de las diferencias en corpulen- zación. Por eso muchas mujeres se sienten íntimamente descontentas
cia y fuerza física —obviamente mayores en los hombres—, y en la con su sexo y preferirían ser hombres.
anatomía sexual, rasgos como la agresividad, la independencia, la ambi- Con respecto a los mecanismos específicos responsables de la crea-
ción, el liderazgo y la creatividad han sido asignados típicamente al ción de los roles sociosexuales masculino y femenino, las opiniones
sexo masculino, "instrumental" o "fuerte", mientras que los antagóni- varían. Según KAGAN, ellos resultan en parte de las representaciones.
cos, como la afectividad, la emocionalidad, la dependencia, la timidez que de esos. roles tengan los padres, y de sus ideas de cómo criar a
y el maternalismo (parentalismo) han distinguido al sexo femenino, los hijos; puesto que ellas difieren de acuerdo con el sexo morfológico
"expresivo" o "débil". Sin embargo, fuera de las disimilitudes claras externo de estos, el tratamiento que reciben es en consecuencia diferente.
y complementarias en la anatomía y fisiología sexuales (eróticas y repro- Para KOHLBERG, el concepto infantil de rol sociosexual resulta de la
ductoras), resultantes del dimorfismo sexual cerebral y hormonal, exis- estructuración activa que el niño hace de su propia experiencia, y no
ten muy pocas otras de origen biológico —todas ellas no esenciales— es el simple producto del entrenamiento social mediado por los padres.
que se identifiquen con la masculinidad o feminidad. Numerosas investi- Por su parte, MISCHEL considera que los niños aprenden los roles so-
gaciones sociantropológicas, sociológicas y sicológicas muestran que ciosexuales por imitación de los modelos apropiados (masculinos o fe-
los rasgos sexuales mencionados atrás corresponden más a variaciones meninos), con los cuales llegan a identificarse.
dentro de un continuo que a posiciones polarizadas. Las únicas caracte-
rísticas sicológicas atribuidas a los varones que probablemente tienen Es conveniente analizar un poco más en detalle los argumentos
origen biológico son la agresividad y las aptitudes visual-espacial y mate- que han esgrimido los hombres para avasallar a las mujeres.
mática, que son mayores en ellos que en las mujeres; la gran mayoría 4.1. Inferioridad biológica o física.—Hay muchas personas que
de los demás rasgos diferenciales han sido inculcados por la sociedad ven en las diferencias biológicas entre los géneros la razón fundamental
a los individuos, desde las edades más tempranas. Al respecto, parece y "natural" de la ideología falocrática; por ejemplo, se piensa que
que en algunas culturas las diferencias sexuales físicas no son percibidas los caracteres somáticos masculinos de mayor talla y desarrollo muscu-
necesariamente como bipolares. No obstante, todas las sociedades dan lar son intrínsecamente de mejor calidad que los antagónicos femeninos.
mayor jerarquía a las actividades masculinas, no importa cuáles sean, Es cierto que el hombre promedio aventaja a la mujer promedio en
y algunas culturas refuerzan la significación de dichas actividades prohi- fuerza física; pero ocurre que la verdadera fortaleza biológica no está
biendo a las mujeres practicarlas. dada por la corpulencia y el desarrollo muscular, sino por la capacidad
A lo largo de la historia, la socialización diferencial masculina/fe- de supervivencia como grupo o como individuo. Ahora bien, las estadís-
menina ha convencido a mujeres y hombres de la superioridad de estos. ticas muestran que las mujeres están mucho mejor capacitadas biológi-
La eficacia de tal adoctrinamiento es demostrada por el estudio de camente, porque se enferman menos y viven más tiempo que los hombres;
BROVERMAN y colaboradores, según el cual, para los sicoterapeutas, por ejemplo, a mediados de la década de 1970, la esperanza de vida
los rasgos del hombre maduro y sicológicamente saludable se identifican promedio en los Estados Unidos era de 74 años para las mujeres y
con los del individuo adulto normal, pero los rasgos de la mujer adulta 66 para los varones. Se podría alegar que ello sucede porque, para
y sicológicamente saludable difieren significativamente de los del adulto ganar su subsistencia y la de las mujeres a su cargo, el hombre debe
normal; en otras palabras, los sicoterapeutas consideran que la mujer hacer frente permanentemente a un entorno muchas veces hostil, pero
mentalmente saludable debe aceptar los rasgos y comportamientos asig- esto sería plausible si la diferencia existiera solo entre hombres y mujeres
nados por la cultura a su sexo, aunque ellos sean socialmente menos adultos, lo cual no es así. La mayor supervivencia de la mujer se encuen-
deseables en el adulto saludable típico (varón). Por otra parte, en cuanto tra a cualquier edad comparativa, desde el nacimiento en adelante,
ser biológico, a la mujer se le ha negado la libertad sexual y el control e incluso desde la vida intrauterina, porque no solamente son los niños
de su propio cuerpo, merced al tabú de la virginidad premaritál, al varones los que se enferman y mueren con mayor facilidad, a cualquier
doble patrón de ética sexual y a la prohibición del aborto deseado edad, sino que los embriones masculinos mueren también en mayor
por ella. En cuanto seres sociales, a la inmensa mayoría de las mujeres proporción que los femeninos.
13S ASPECTOS ESPECIALES DE LA SEXUALIDAD HUMANA LA CONDICIÓN FEMENINA 139
Es que si se pretende hablar de superioridad biológica de uno de creatividad, y siempre se han hallado en desventaja para sobresalir
los dos sexos sobre el otro, hay razones para escoger el femenino. intelectualmente con respecto a la "raza superior" masculina. Incluso
Ya vimos atrás que la tendencia espontánea de todo embrión es a dife- después de que las mujeres comenzaron a tener oportunidades de edu-
renciarse como hembra, independientemente del sexo cromosómico. carse y forjarse una profesión que les ofreciera independencia económi-
Además, la supervivencia misma del individuo de sexo masculino depen- ca y ocasiones de trascender, los ideólogos del rol sociosexual femenino
de de la presencia y funcionalidad del cromosoma X (cromosoma feme- tradicional se las han ingeniado para crear "carreras femeninas", adap-
nino), pues aunque existen personas de constitución cromosómica XO, tadas a las cualidades "innatas" de dicho sexo, las cuales, en lugar
no se conocen seres humanos de constitución YO. Sabemos también de abrirles nuevos horizontes, han enseñado a las mujeres a amoldarse
que el único papel conocido del cromosoma Y es el referente a la diferen- "científicamente" a su oficio habitual, al mismo tiempo que les han
ciación sexual masculina, e incluso no es esencial para que ella se lleve suministrado buenas oportunidades de "pescar marido" en una laguna
a cabo. En cambio, el cromosoma X posee importantes genes no sexua- tan rica como lo es la universidad. Así ha sucedido particularmente
les, indispensables para el adecuado desarrollo somático de ambos sexos. en los Estados Unidos, con respecto a las carreras de economía domésti-
ca, enfermería y educación. Según BETTY FRIEDAN, una famosa univer-
4.2. Inferioridad intelectual.—Un corolario de la creencia en la sidad femenina estadounidense llegó a adoptar como lema el siguiente:
inferioridad física de la mujer es la opinión de que ella tiene igualmente "No educamos a las mujeres para que sean eruditas, sino para que
menor capacidad intelectual que el hombre; en otras palabras, que la sean esposas y madres".
genialidad o incluso la inteligencia simplemente brillante no germinan No existen, pues, razones para pensar que las mujeres no puedan
en el sexo femenino. El argumento de los antifeministas en respaldo desempeñar las tareas intelectivas con tanta competencia como los
de esta aserción es la escasísima figuración histórica de la mujer en hombres3 . ¡Qué mejor prueba que las mujeres galardonadas con pre-
los campos en que verdaderamente se manifiesta la creatividad, como mios Nobel de ciencias! —los cuales, como es bien sabido, son la
las ciencias y las artes, lo cual es cierto. Pero lo que los propugnadores consagración de las máximas expresiones de las mentes creadoras—.
de la minusvalía intelectual femenina se olvidan de mencionar son las Nos atrevemos a afirmar que si se sumaran todos los científicos de
causas más probables de tal situación: a) el condicionamiento a que uno y otro sexo que han existido desde el establecimiento de dichos
ha sido sometida la mujer, durante milenios de dominación patriarcal, premios, se encontraría que ellos han sido recibidos por una proporción
para que acepte sin vacilar el destino "natural" de su sexo: el servicio relativamente mayor de mujeres que de hombres.
de los hombres en los aspectos doméstico, reproductor y erótico; b) la
obstaculización de su acceso a las fuentes del saber y a la educación 43. Inferioridad emocional.—Otro argumento esgrimido a favor
formal superior —necesarísimas para el desarrollo cabal del intelecto—, de la inferioridad de la mujer es el de que ella es sicológicamente más
situación que solo comenzó a modificarse a fines del siglo XIX. débil que el hombre, porque: a) se adapta con mayor dificultad a las
En realidad, la mujer no ha podido destacarse intelectualmente situaciones de estrés; b) emocionalmente es más inestable (llora fácil-
por la sencilla razón de que no ha tenido las mismas facilidades y mente); c) es más temerosa del peligro. En efecto, es muy posible que
oportunidades que el hombre. Si hubiera sido estimulada adecuadamen- hombres y mujeres dífieran en la organización neurológica de la percep-
te y hubiera contado con los medios apropiados, es muy probable que ción emocional; que las mujeres posean una representación bihemisféri-
ella mostrara la misma exuberancia intelectual y la misma osadía creado- ca de la emoción; y que las disparidades entre los sexos en este aspecto
ra del varón; además, el hecho de que, a pesar de condiciones tan dependan del diferente predominio de diversas zonas cerebrales. Sin
desventajosas, algunas mujeres se han destacado intelectualmente, es embargo, hay que distinguir los varios aspectos de la cuestión. En cuan-
prueba de las capacidades potenciales del sexo femenino. Por otra parte, to a que la mujer se adapta más difícilmente a las situaciones de estrés,
como lo señala. SHERMAN, la genialidad de por sí es rara en cualquier no hay prueba de que así ocurra; por el contrario, las mujeres parecen
género, y para su expresión es necesaria una combinación de diversos acomodarse más fácilmente a las cargas familiares y de la vida diaria
factores, como la capacidad intelectiva, la educación, la salud, la energía
y el tiempo libre, que únicamente se han encontrado reunidos en forma
3 LANG hipotetiza que la neotenia femenina se refleja en una menor capacidad
óptima en los hombres. Por haber sido una "raza oprimida", las muje- intelectual. Esta es una idea llamativa, pero para comprobarla se requerirían siglos
res han estado privadas de las condiciories mínimas favorables a la de absoluta igualdad de oportunidades para hombres y mujeres.
•.a
140 ASPECTOS ESPECIALES DE LA SEXUALIDAD HUMANA LA CONDICIÓN FEMENINA 141
que los hombres, y las soportan mejor. Por ejemplo, la viuda general- al sexo femenino es el de saciar la libido; por el contrario, el interés
mente se enfrenta apropiadamente a las dificultades de su estado, mien- primordial de la mujer por la relación sexual es afectivo, y la satisfacción
tras que el viudo "es casi siempre una criatura patética" (LANG). del deseo erótico ocupa un lugar secundario, lo cual es conocido del
Respecto a la facilidad para el llanto y para manifestar temor, lo que hombre. De ahí la situación, tantas veces repetida, del donjuán que
sucede es que la mujer utiliza correctamente la válvula de escape de hace a la mujer fementidas promesas de "amor eterno", y le pide
las emociones, establecidas por la naturaleza precisamente para conser- que, como prueba de reciprocidad, lo satisfaga sexualmente. Ella, inge-
var mejor el equilibrio sicológico y la integridad corporal en situaciones nuamente ignorante de las disimilitudes emocionales y eróticas entre
de estrés mental o físico. En un estado de angustia súbito, la mujer los sexos, cree que el sentimiento expresado por el hombre es verdadero,
libera la tensión inicial mediante el llanto, pero se recupera rápidamente y escudada con el patrón ético de la permisividad amorosa, accede
para hacerle frente al problema con cabeza fría; en cambio, el hombre a las demandas del galán. El epílogo de esta comedia es bien conocido:
—que ha sido enculturado con la idea machista de que no debe llorar una vez saciado el apetito sexual, y prevalido de la norma ética que
ni mostrar temor ante el peligro— mantiene una apariencia impasible, profesa —el doble patrón—, el varón procede a declarar indigna a
pero está sujeto a intensas tensiones internas y sucumbe a ellas más la mujer, por no haber permanecido impermeable a sus deseos —corno
fácilmente. Por ello hay en general más dementes dé sexo masculino era su deber—, y la abandona.
que femenino; por la misma razón, en los cementerios hay muchos Si la mujer fuera socializada en forma diferente de la usual; es
más hombres que perecieron porque su machismo les impidió apartarse decir, si no fuera condicionada a depender de la relación matrimonial
prudentemente del peligro evitable, tal como lo prescribe la naturaleza. con un hombre, mediante la cual debe cumplir las tareas asignadas
a su sexo por la sociedad patriarcal, y a la cual ha de llegar por la
5. LA MUJER Y EL AMOR vía romántica, podría aprender a disfrutar del erotismo como tal, y
a sopesar con realismo las posibles consecuencias de sus actos sexuales.
"Romanticism is a cultural tool of male power
to keep women from knowing their condition".
6. LA MUJER Y EL MATRIMONIO
FIRESTONE, The dialectic of sex.
"La femme mariée est un esclave qu'il faut sa-
In fortunadamente, hay un aspecto emocional que sí es desventajo- voir mettre sur un tróne".
so para la mujer. Nos referimos a la importancia tan grande que tiene
para ella el sentimiento amoroso en las relaciones sexuales, y que la BALZAC, Physiologie du mariage.
hacen especialmente vulnerable a la manipulación de dicho componente
de las relaciones interpersonales por parte de los hombres. Aunque, La institución social matrimonial es un tema que requiere un estu-
como dijimos atrás, es probable que existan factores biológicos que dio más profundo, pero imposible de realizar en esta obra. No obstante,
predispongan más a la mujeres que a los hombres para las manifestacio- es preciso hacer breve referencia a ella en la discusión de los roles
nes afectivas, también es evidente que la cultura patriarcal ha desempe- sociosexuales, por ser el matrimonio la "profesión" para la cual las
ñado un papel decisivo en la creación de esta diferencia genérica, ya mujeres son enculturadas por las sociedades patriarcales.
que ella constituye una justificación y un refuerzo poderosos del rol El matrimonio social se remonta a la época de la primera división
femenino tradicional. Aparentemente, el amor romántico ha atenuado económica del trabajo entre los dos géneros. Decimos matrimonio so-
el rigor de la opresión falocrática de la mujer, pero esto es engañoso. cial, porque es razonable suponer que el matrimonio biológico, o sea,
El romanticismo es un arma sutil del poder masculino, que impide la asociación sexual más o menos sólida, ya existía entre los primates
a la mujer reconocer su situación servil en lo social, y disfrutar autóno- antecesores del Homo sapiens. Parece que las sociedades ancestrales
mamente de su potencial erótico biológico, al mismo tiempo que facilita de cazadores y recolectores eran sexualmente más igualitarias que las
al hombre la satisfacción de sus deseos orgásmicos. que vinieron luego. En ellas, la división del trabajo se basaba en razones
Aunque el varón es capaz de experimentar sentimientos afectivos, lógicas: la caza —que requería gran movilidad y fuerza física— fue
incluso muy intensos, el motivo fundamental que lo lleva a buscar encomendada al varón; la recolección de los frutos, la preparación
142 ASPECTOS ESPECIALES DE LA SEXUALIDAD HUMANA LA CONDICIÓN FEMENINA 143
de los alimentos y el cuidado de los hijos —que eran actividades más cias para la mujer principalmente, y en nada beneficia a los hijos.
o menos sedentarias— fueron asignadas a la mujer. Sin embargo, las Es insensato tratar de desconocer uno de los rasgos más profundamente
diferencias entre los dos tipos de trabajo eran más cuantitativas que enraizados en el ser humano, cual es su variabilidad afectiva y volitiva;
cualitativas, y los recursos económicos eran de propiedad común. Con por tal razón, contraer matrimonio "indisoluble" es como embarcarse
la consolidación del patriarcado, la asociación económica que caracteri- en un buque que carezca de botes salvavidas. El consejo más útil que
zaba al matrimonio primitivo se transformó en un sistema de domina- se puede dar a las colombianas que proyecten contraer matrimonio,
ción socioeconómica de la mujer por el hombre, quien, prevaliéndose es que lo hagan civilmente, para que así queden en capacidad de utilizar
de su mayor fortaleza muscular y de la ausencia del impedimento bioló- el divorcio vincular, si se ven obligadas a ello en el futuro.
gico del embarazo, se apropió del trabajo creador y, reduciéndola a
efectuar las labores domésticas y procreativas, condenó a la mitad del 7. LA MUJER Y LA MATERNIDAD
género humano al vasallaje social y al parasitismo económico. La mujer
casada se transformó, entonces, en un "bien mueble", usufructuado "Ce n'est pas en donnant la vie, c'est en risquant
económicamente por el marido de varias maneras: a) como ganancia sa vie que l'homme s'éléve au-dessus de ¡'animal; c'est
inmediata en especie o en dinero (dote); b) obteniendo la seguridad pourquoi dans l'humanité la supériorité est accordée
de que su propiedad privada sería disfrutada solo por sus propios hijos; non au sexe qui engendre mais á celui qui tue" .
c) beneficiándose directamente del trabajo de la esposa (o esposas), BEAUVOIR, Le deuxiéme sexe.
doméstico u otro, y del de los hijos. De ahí que la familia nuclear
primitiva sea representada apropiadamente por la comparación que Sí es cierto que la mujer adolece de una, gran desventaja biológica
de ella hace ENGELS con la sociedad capitalista: el marido es el propie- en relación con el hombre, la cual ha sido explotada por este en su
tario; ,la mujer, los medios de producción y los hijos, el trabajo. beneficio: tener que embarazarse y criar a los hijos. Como lo señala
Tal ha sido, pues, la situación real de ese proletariado biosocial HERN, a lo largo de milenios de historia, los médicos, juristas y teólo-
constituido por la humanidad de sexo femenino. Para la abrumadora gos —que en número abrumador han pertenecido al sexo masculino—
mayoría de las mujeres, la "conquista" de un marido sigue siendo han inculcado en las mujeres la idea de que ellas solo alcanzan la pleni-
la más importante empresa que puedan acometer; ella y la maternidad tud de la condición femenina mediante la función procreadora, ejercida
han sido las únicas justificaciones sociales de la existencia femenina. por supuesto luego de cumplir la formalidad matrimonial. Con ello
El adoctrinamiento incesante a que ha sometido a las mujeres la cultura se ha logrado arraigar en nuestra cultura la exaltada caracterización
falocrática, las ha llevado a aceptar su destino subalterno, el cual es de la maternidad como el estado ideal y el destino "natural" de toda
edulcorado por los hombres empleando la táctica que aconseja BAL- mujer. Esta lamentable creencia ha desempeñado un papel capital en
ZAC. Lo más lamentable es que haya personas del sexo femenino (co- la subyugación socioeconómica del género femenino. Mientras que el
mo MARABEL MORGAN) que canten alabanzas al trabajo doméstico —ese varón, con su trabajo creador y verdaderamente humano —porque
tormento de Sísifo, como lo llama BEAUVOIR—, y ensalcen la posición trasciende la mera condición animal—, se ha llevado la parte del león
servil de la mujer y su condición de simple hembra fecundable. Ante en la distribución de las tareas sociales, la mujer ha quedado reducida
todo este "lavado cerebral", no es de extrañar que las mujeres busquen a soportar pasivamente su inmanencia biológica, realizando la labor
codiciosamente poder agregar a sus nombres la partícula "de", que puramente vegetativa de procreadora, complementada con la función
exhiben ufanas las casadas de lengua española, como confirmación servil de esposa. Obviamente, la sociedad falocrática tiene cuidado de
palmaria de su calidad de siervas de los hombres. alabar incesantemente la "gloria" de la maternidad y la situación de
Pero lo más nefasto de la institución matrimonial, en sociedades esposa, y hace énfasis en la satisfacción vicaria que la mujer pueda
como la nuestra, es la aceptación por parte del Estado de la ficción obtener con los triunfos de los hijos.
de la indisolubilidad del matrimonio católico4, que es fuente de desgra- Es imposible negar una realidad protuberante: la reducción de la
mujer al papel de madre y servidora del marido ha hecho desperdiciar
la capacidad intelectiva de innumerables seres humanos de género feme-
4 Decimos "ficción", porque la "anulación" del matrimonio, que siempre ha
nino, que hubieran podido realizar labores verdaderamente creadoras,
existido en la Iglesia católica, es un "divorcio de hecho". Lo que sucede es que ha
sido privilegio de los poderosos. en un plano de igualdad con los hombres. Porque es que las tareas
144 ASPECTOS ESPECIALES DE LA SEXUALIDAD HUMANA LA CONDICIÓN FEMENINA 145
maternales (o parentales) básicas pueden ser ejecutadas por personas talista o socialista), esa dicotomía de roles ha perdido utilidad y se
de inteligencia mediocre; la prueba la dan las hembras de los animales ha vuelto disfuncional. No existen argumentos válidos para continuar
inferiores, que procrean y cuidan de las crías con razonable eficiencia. impidiendo que la mujer elija libremente su destino, optando por activi-
Claro está que no faltarán deterministas, estimulados por teorías socio- dades diferentes de la maternidad y las tareas domésticas, como tampo-
biológicas de moda, que sostengan la imposibilidad de liberar a la mujer co se justifica seguir identificando al sexo masculino con la agresividad
de su "destino biológico"; pero, como dijimos atrás, el "instinto" y la inexpresividad afectiva, porque los inmensos adelantos de la civiliza-
maternal es un concepto que no tiene sentido aplicado al Horno sapiens, ción permiten substituir con creces los hipotéticos beneficios de estas
porque el comportamiento humano correspondiente (como todos los rígidas divisiones caracterológicas y conductales. En lo que respecta
demás) es el producto de la interacción entre los factores biológicos a los pocos rasgos biológicos desfavorables para la mujer, o que se
y el entorno sociocultural, con general predominio de este. Se podría basen en pautas instintivas animales, el ser humano está en capacidad
alegar que la crianza del animal humano exige cualidades especiales de sobreponerse a ellos, porque cuenta con los prodigiosos recursos de
de la persona que la realice, si se quiere obtener resultados óptimos, la inteligencia para modificar la naturaleza y los mecanismos programa-
lo cual es cierto; pero esto es lo que la madre biológica no posee "natural- dos genéticamente, cuando ellos le impiden alcanzar la trascendencia.
mente", y por el contrario, puede haber adquirido actitudes inapropiadas En cuanto a los rasgos sicológicos, en lugar de acentuar las diferencias
para la maternidad, como consecuencia de experiencias infantiles insa- de grado que existen entre los sexos, es más lógico y conveniente hacer
tisfactorias con su propia madre. Por ello la verdadera labor de crianza resaltar las características comunes, lo mismo que aceptar que las perso-
de los niños —que es la educación— ha sido asignada por la sociedad nas que lo deseen utilicen las pautas mentales asignadas convencional-
a los especialistas del desarrollo humano: los pedagogos. Otros argu- mente al otro sexo, y que están potencialmente presentes en ellas porque,
mentan que la interacción afectiva entre madre e hijo es indispensable muy probablemente, la androginia es el estado sicológico más compati-
para la adecuada maduración emocional de este; se contesta que no ble con la verdadera salud mental humana.
hay prueba de que el afecto deba ser suministrado únicamente por Por otra parte, no se debe caer en el error de ciertas (os) feministas
la madre biológica, y que otra persona, debidamente motivada, puede a ultranza, que sostienen que las diferencias genéricas humanas, con
llenar las necesidades afectivas del infante, como lo muestran las muchas excepción de las claramente corporales, son producto de la encultura-
relaciones, plenamente satisfactorias, entre madres e hijos adoptivos. ción. En realidad, las causas últimas de muchas diferencias sicológicas
De todas formas, no es que se pretenda impedir que las mujeres escojan y conductales entre los sexos bien pueden ser biológicas, al menos en
libremente la profesión maternal y la ejerzan a sus anchas; lo que se parte, lo cual no es óbice para aceptar que ser diferente no significa
critica es que la socialización exclusiva para ese fin tradicional, impuesta ser superior o inferior en las relaciones y roles sociosexuales, máxime
por la cultura patriarcal, fuerce a muchas de ellas a adoptarlo para si las diferencias desfavorables (para uno u otro sexo) pueden ser corre-
no sentirse "anormales", cuando en condiciones diferentes pudieran gidas mediante los adelantos científicos y tecnológicos.
optar por emplear su talento en actividades verdaderamente trascendentes.
8. CONCLUSIÓN
Sobre los delincuentes sexuales parafilicos existen muchos mitos, creados recibir con beneplácito todo intento de modificar en forma positiva
en buena parte por la prensa sensacionalista. No es cierto que ellos sean la legislación sexual, aunque sea incompleto.
hipereróticos; por el contrario, tienden a ser sexualmente inhibidos. La a) Los siguientes son los aspectos positivos del Código Penal:
mayor parte de ellos practican parafilias relativamente inofensivas, y por
lo tanto es raro que las víctimas queden traumatizadas gravemente; ade- 1) Despenalización de las actividades homosexuales consensuales.
más, los homicidios por motivos sexuales son escasos. Tampoco es corrien- Indudablemente, el aspecto más positivo del Código es la despenaliza-
te que los delincuentes sexuales, de no ser controlados, procedan a cometer ción de las actividades homosexuales consensuales realizadas entre ma-
delitos más graves; es decir, que un escoptófilo se transforme en un viola- yores de 14 años; esta normativa es tanto o más avanzada que las
dor. No sobra recordar que los delitos sexuales tienen más probabilidades de legislaciones extranjeras más liberales. En efecto, en ninguna parte del
disminuir suministrando educación sexual al mayor número posible de per- Código se singulariza dicha variante del comportamiento sexual huma-
sonas y eliminando los obstáculos que impiden a los individuos satisfacer no como merecedora per se de una pena específica, sino que, ante
sus impulsos sexuales inofensivos, que aprobando leyes draconianas. la ley, es homologada con las actividades heterosexuales. Desaparecen,
La siguiente clasificación delimita los posibles tipos de delincuentes pues, el parágrafo antihomosexual incrustado en el art. 323 del viejo
sexuales: Código y su complemento, el art. 329. Mucha agua tuvo que correr
bajo los puentes para lograr la conformidad de la ley penal colombiana
a) Delincuentes sociopáticos. Son individuos conscientes de sus con las modernas doctrinas jurídicas y con la ciencia sexológica, en
actos sexuales, capaces de distinguir cuáles de ellos son lesivos para este aspecto particular. Es de alabar que los miembros de la Comisión
otras personas, y que pueden contener el impulso de cometer un delito redactora que preparó la versión final del Código, y los de la Comisión re-
sexual mientras haya peligro de ser castigados. Son los verdaderos crimi- dactora del proyecto de 1976, hubieran desatendido las protestas de
nales sexuales y la ley debe reprimirlos. PARMENIO CÁRDENAS, miembro casi vitalicio de las comisiones redacto-
b) Delincuentes parafflicos. Son individuos no sicóticos, que reaccio- ras de códigos penales desde 1924, y principal propugnador de las nor-
nan compulsivamente ante un estímulo o situación sexuales inadecuados, mas más retardatarias en materia sexual incluidas en el Código de 19367.
y que son potencialmente peligrosos para otras personas. Deben recibir 2) Eliminación de la impunidad para el marido uxoricida. Otro
tratamiento y ser mantenidos bajo custodia mientras sean una amenaza social. gran avance de la normativa penal que comentamos es la supresión
c) Delincuentes sicopáticos. Son individuos sicóticos, que realizan del bárbaro y discriminatorio art. 382 del viejo Código —rezago de
actos sexuales lesivos para otras personas como consecuencia de su las épocas más obscurantistas—, que en la práctica concedía al marido
trastorno mental. Deben recibir tratamiento y ser mantenidos bajo cus- autorización para asesinar impunemente a su mujer —so pretexto de
todia hasta que dejen de ser una amenaza social. la "defensa del honor"—, cuando real o supuestamente ella cometía
d) Delincuentes "normales". Son individuos mentalemente salu- adulterio. La anacrónica defensa que de tal artículo hace CÁRDENAS
—para quien la norma no discrimina a favor del hombre— no resiste
dables, que realizan actividades sexuales o relacionadas con la sexuali- el más elemental análisis8.
dad que no son lesivas para otras personas, pero que están clasificadas
como delictuosas por la ley. No deben ser penados y las leyes respectivas
deben derogarse. 7 La simpleza argumentativa de que hace gala CÁRDENAS cuando ataca la despe-
nalización de la homosexualidad —producto de su ignorancia acerca del fenómeno
6. COMENTARIOS A LAS NORMAS LEGALES COLOMBIANAS sexual humano, y de su incapacidad para deslindar la norma jurídica y el precepto
moral— se hace patente en los siguientes apartes de su salvamento de voto: "(Admitir
RELATIVAS A LA SEXUALIDAD
que, en el caso de la homosexualidad, la ley) debe ceder ante la libertad de que gozan
hombres y mujeres para disponer de sus cuerpos, es borrar de un tajo la diferencia que
6.1. Código Penal.—El decreto 100 de 1980 (Código Penal vigente) existe entre lo lícito y lo ilícito, entre la honestidad y la deshonestidad, entre lo moral
constituye un progreso con respecto a la normativa que substituyó, y lo inmoral... No creo incurrir en exageración al afirmar que el homosexualismo
en lo referente al tratamiento racional y científico de la conducta sexual de los hombres o de las mujeres constituye un hecho antisocial, que envuelve un ataque
a nuestros sentimientos, a nuestras costumbres y a nuestra organización familiar".
humana. Es de lamentar, sin embargo, que en ciertas disposiciones
8 Si bien es cierto que, como está redactada, la norma da la impresión de que
el legislador no hubiera avanzado más, pero de todas formas, hay que la esposa homicida podía acogerse a ella, sabemos que en la realidad no era así, puesto
156 ASPECTOS ESPECIALES DE LA SEXUALIDAD HUMANA LA SEXUALIDAD Y EL DERECHO 157
3) Unificación de la edad legal de consentimiento sexual. Este es de aminorar el castigo de la mujer que abortara, y aun eximirla de
también un adelanto jurídico. El viejo Código establecía dos edades él, no obstante lo ridículo y retardatario de la fundamentación de la
legales de consentimiento sexual, 14 y 16 años, según la naturaleza norma (la "defensa del honor"). En efecto, además de eliminar este
del acto, la existencia o no de engaño y el estado de "corrupción" del artículo, el Código vigente ha mantenido la prohibición rigurosa de
sujeto pasivo. Así, la edad legal de consentimiento para realizar un todo tipo de aborto. El anteproyecto de Código Penal de 1974 (art.
acto erótico con una mujer sin experiencia sexual (no "corrompida") 369) y el proyecto de 1976 (art. 451) contemplaban una tenue liberaliza-
era 16 años (arts. 325 y 326), pero si ya estaba "corrompida", la edad ción de la normativa sobre aborto, al aceptar su práctica para salvar
era 14 años, siempre que el sujeto activo no utilizara engaño (art. 319). la vida de la mujer embarazada (aborto terapéutico). No obstante, como
Descontando la impropiedad de la terminología, tales disposiciones no lo declara en su Relación explicativa, la Comisión asesora que redactó
tenían fundamento lógico, amén de que dejaban sin sanción los actos el texto definitivo del Código vigente tuvo que dar marcha atrás, debido
sexuales diferentes del coito vaginal efectuados con una persona "co- a las intensas presiones ejercidas por los defensores del status quo,
rrompida", sin su consentimiento. Esto fue corregido en los arts. 303 las cuales fueron exacerbadas por la algarabía farisaica que desató el
y 305 del Código vigente. proyecto de ley de doña CONSUELO LLERAS9 . La Comisión alega que,
4) Eliminación de los llamados "delitos contra la moral pública". de todos modos, el aborto terapéutico queda cobijado por la norma
Otro aspecto positivo del Código que comentamos es la despenalización del estado de necesidad (art. 29 del Código)10; además, reconoce que
de la descripción de los actos obscenos ("delitos contra la moral públi- la discusión del problema debe continuar y hacerse lo más amplia posi-
ca"), reprimida en los arts. 248 y 249 del viejo Código. Parece que ble, sin coacción alguna por parte del fanatismo religioso. Más adelante,
aquí el legislador también ha tenido en cuenta la opinión de la sexología al tratar el tema del aborto, volveremos a referirnos a sus aspectos legales.
moderna en cuanto a la ausencia de nocividad real en este caso. Existe, 2) Penalización de ciertos tipos de proxenetismo consensual. Tam-
sin embargo, la posibilidad de que las disposiciones eliminadas sean poco fue muy feliz el legislador al mantener la penalización de ciertos
revividas en un estatuto de contravenciones. Además, el art. 44 del tipos de proxenetismo consensual (arts. 308 y 311 del Código). En esto,
decreto 522 de 1971, u otra norma que lo subrogue, debería estar redac- como en todo lo que se refiera al ejercicio de las actividades sexuales,
tado siguiendo las pautas propuestas en la clasificación de hechos punibles. la ley solo debería velar porque ellas no sean de carácter coactivo o
5) Eliminación de la circunstancia de atenuación de la pena por engañoso, realizadas con menores de cierta edad o efectuadas ante per-
violación. El antiguo Código (art. 321) autorizaba la disminución de sonas que se sientan ofendidas y no puedan evitar ser espectadoras.
la pena por violación si la víctima era una prostituta. Esta injusta discri- Fuera de estas circunstancias, todos los actos sexuales o coadyuvantes
minación fue eliminada formalmente del actual Código (arts. 298 a hacen parte del ejercicio de la libertad sexual de la persona, y no debería
300), aunque el art. 61 del mismo, referente a los criterios para fijar influir el hecho de que el Código la considere "honesta" o "deshones-
la pena, podría permitir que el juez la resucitara. ta", máxime cuando tales calificativos no tienen base lógica por subjeti-
vos. Además, en este caso la persona "honesta" es asimilada al menor
b) Los siguientes son los aspectos negativos del Código que co- de edad, puesto que se presume que no está en capacidad de discernir
mentamos: entre el "bien" y el "mal".
1) Tratamiento del aborto. Una parte de la nueva codificación 3) imprecisión en las definiciones de los hechos sexuales punibles.
penal en donde no ha habido progreso, sino más bien retroceso, es Ya dijimos que una de las características de las normas penales sobre
la relativa al aborto (arts. 343 a 345). Con esto no queremos decir conducta sexual ha sido la ausencia absoluta de precisión definitoria,
que las disposiciones correspondientes del viejo Código fueran avanza- es decir, nunca se emplean términos exactos, apropiados, uniformes
das —que no lo eran—, pero al menos el art. 389 ofrecía la posibilidad y acordes con los conceptos sexológicos modernos. A pesar de que
que nuestras costumbres jamás han aceptado que la esposa "pierda el honor" por 9 Que no difería mucho de lo propuesto en el anteproyecto de 1974 y en el pro-
el adulterio del marido, mientras que este sí "pierde" el suyo por un desliz de la yecto de 1976, y tenía el grave inconveniente de hacer obligatoria la inducción del
esposa. De todos modos, discriminatoria o no, la disposición era un perfecto esperpento aborto en un hospital.
jurídico. lo Igual cosa dice PÉREZ con respecto al art. 25 del viejo Código.
ASPECTOS ESPECIALES DE LA SEXUALIDAD HUMANA LA SEXUALIDAD Y EL DERECHO 159
el art. 3° del Código acoge el principio de tipicidad corno pauta rectora a) El art. 94, numeral 1°, del decreto 250 de 1970, por el cual
de la ley penal, el legislador está muy lejos de aplicarlo, pues los hechos se expide el estatuto de la carrera judicial y del ministerio público,
punibles considerados en el estatuto que comentamos continúan sin establece que "son conductas de los funcionarios o empleados que aten-
ser definidos "de manera inequívoca", como lo prescribe el mencionado tan contra la dignidad de la administración de justicia..., (el) amanceba-
principio; esto es lo que sucede al emplear expresiones como "acceso miento, (la) concurrencia a lugares indecorosos (y el) homosexualismo".
carnal", "persona honesta", "corrupción", etc. Si el legislador utiliza- El primer reparo que se puede hacer es que esta norma no tiene en
ra términos sexológicamente correctos, o que estuvieran claramente cuenta el principio de legalidad, puesto que los tres hechos punibles
definidos en el mismo Código, no solo sería consecuente con su deseo no están definidos en el estatuto , y si acudimos al Diccionario de
de ver aplicado el principio de tipicidad, sino que le prestaría un gran la Real Academia, seguimos sin saber, "de manera inequívoca", qué
servicio a la justicia. son. Allí "amancebamiento" es el "trato ilícito (?) y habitual de hombre
4) Extinción de la acción penal contra los delitos sexuales, por y mujer"; "indecoroso" es lo "que carece de decoro o lo ofende",
matrimonio. El art. 307 del Código, según el cual se extingue la acción y "decoro" es "pureza, honestidad, recato", lo cual nos deja igualmen-
penal por matrimonio del ofensor sexual con la víctima, reproduce te desorientados; y en cuanto al "homosexualismo", ni siquiera figura
el art. 322 de la antigua codificación. Esta es una disposición muy en el Diccionario, e incluso asimilado a "homosexualidad", que sí está,
inconveniente, puesto que —para librarse del castigo— el infractor pue- puede interpretarse ora como orientación, ora como práctica, con la
de acceder a casarse con la mujer ofendida, pero luego se desquitará confusión resultante. Segundo, si se presume que "amancebamiento"
haciéndole la vida miserable o abandonándola. El matrimonio en estas son las relaciones sexuales habituales entre un hombre y una mujer
condiciones es subjetiva y objetivamente forzoso para el hombre, y que no son esposos legales, no se comprende en qué forma el ejercicio
la mejor garantía de que será un fracaso. privado de la función erótica entre dos personas "atenta contra la digni-
dad de la administración de justicia", máxime cuando, en la actualidad,
5) Tratamiento del incesto. El art. 259 del Código, en el cual se el "amancebamiento" es extensamente practicado por personas de to-
penaliza el incesto, es esencialmente igual al art. 357 del antiguo. El das las clases sociales, altos funcionarios públicos incluidos. Si "lugares
incesto será estudiado más adelante, y allí haremos la crítica de su indecorosos" quiere decir prostíbulos, visitarlos ha sido parte integral
penalización como tal. de la conducta de los varones colombianos de todas las edades, clases
6) Limitación de la edad del sujeto pasivo en el caso de estupro". sociales y dignidades, y no es lógico ni realista hacer excepción de
El Código (arts. 301 y 302) traza el límite superior de edad, para la los funcionarios judiciales. Y con relación al "homosexualismo", ya
comisión de estupro, en los 18 años del sujeto pasivo, lo cual no es se ha señalado suficientemente lo absurdo de su punición, aunque solo
lógico, pues entonces también se podría alegar que una persona mayor sea por vía disciplinaria, si él se refiere exclusivamente a las prácticas
de edad no está sujeta a que la estafen. En este aspecto era más conse- eróticas; además, si este fuera el caso, la ausencia de definición precisa
cuente el antiguo Código (art. 319). permitiría la interpretación subjetiva de la norma y su aplicación even-
tual al individuo de orientación homosexual pero no practicanteu.
6.2. Otras disposiciones.—Dispersas entre otras normas legales,
se encuentran disposiciones que también hacen referencia al comporta- b) El decreto 717 de 1974, por el cual se organiza la carrera nota-
rial, es otro ejemplo de disposición legal en donde el tratamiento de
miento sexual, y que adolecen de los vicios resultantes de, la falta de
la conducta sexual fluctúa entre lo cómico y lo absurdo. Según los
conocimientos sexológicos. Ejemplos son los siguientes:
arts. 14, numeral 8°, y 16, literal a, el funcionario o empleado de
la rama jurisdiccional o del ministerio público que frecuente los prostí-
bulos, esté amancebado o practique la homosexualidad comete falta
II La figura jurídica del estupro, aunque poco o nada operante en la práctica,
se justifica mientras haya consecuencias personales y sociales negativas para las mujeres grave y no puede ser designado notario. Por supuesto, las objeciones
solteras que efectúen el coito. Y mientras existan las diferencias sicológicas entre el
hombre y la mujer, que hacen predominar en esta el componente afectivo relacional,
el cual la induce a creer que el hombre reacciona como ella y que sus promesas de 12 La norma que comentamos acaba de ser derogada por el nuevo estatuto de
amor o matrimonio son ciertas. la carrera judicial (decreto 052 de 1987).
160 ASPECTOS ESPECIALES DE LA SEXUALIDAD HUMANA
pornográficas danesas y las películas pornográficas que se exhiben ac- dos cualitativamente en forma apreciable; esto contradice la "morbosi-
tualmente en Colombia en teatros especializadoss. En la segunda, la dad" que se supone despierta la pornografía.
presentación del tema sexual es simulada o poco explícita; ejemplos La exposición a la pornografía produce rápidamente saciedad por
serían la revista Playboy en su aspecto fotográfico (porque en su parte habituación. MONEY y ATHANASIOU, utilizando un término de la física
literaria es fuerte) y muchas de las películas que se exhiben actualmente nuclear, dicen que la "vida media" del interés por los materiales eróticos
en los teatros "decentes". es de 2 a 4 horas; la exposición continua a ellos lleva, pues, a la indiferen-
cia o el hastío. Son precisamente las prohibiciones de los moralistas
3. EFECTOS DE LA PORNOGRAFÍA (OBSCENIDAD)
y las autoridades las que hacen la pornografía tan atractiva, porque
es inherente a la naturaleza humana que la prohibición de algo sea
Los supuestos efectos nocivos de la pornografía son la principal el mayor estímulo para obtenerlo o realizarlo7. Como dice BERTRAND
RUSSELL, "nueve décimos del atractivo de la pornografía radican en
argumentación de quienes se oponen a ella, cuando claman por su
supresión legal. Esencialmente se alega que la pornografía "corrompe" los sentimientos de indecencia que los moralistas inculcan en los jóvenes
a la juventud y estimula la comisión de delitos sexuales. En el primer con respecto a la sexualidad; el otro décimo es fisiológico y estará
caso, la moral y la ley entienden, presumiblemente, por "corrupción" presente, no importa lo que diga la ley". Según PECKHAM, la prohibi-
ción y la censura tienden a segregar la actividad sexual de los demás
el conocimiento de la función erótica o su práctica; esta opinión, que
condena una actividad natural del ser humano, es, por supuesto, com- procesos cognoscitivos, y este aislamiento ha hecho que la pornografía,
de por sí trivial, sea la mejor manera de buscar la trascendencia cultural.
pletamente absurda. El segundo argumento tendría más valor si llegara
a comprobarse, lo cual no ha sucedido. La realidad es que los conceptos En cuanto al nexo entre exposición a la pornografía y comisión
subjetivos de los moralistas "pornófobos" no cuentan con apoyo cien- de delitos sexuales, las investigaciones también han infirmado que exista
tífico-experimental. En cambio, la mayoría de las personas que pueden una relación de causalidad. Todo lo contrario: ellas indican que los
tener autoridad en la materia, no creen en los efectos "deletéreos" delincuentes sexuales han tenido una experiencia apreciablemente me-
de la pornografía en general, e incluso muchas de ellas consideran que nor con los materiales pornográficos y se excitan menos con ellos que
tiene utilidad y efectos positivos en determinados casos. los no delincuentes; esto sugiere más bien una relación directa entre
represión sexual en la adolescencia y desadaptación sicosexual y conduc-
¿Qué hay de cierto sobre los efectos de la pornografía? Aunque
ta sexual antisocial en la adultez. Además, la experiencia danesa muestra
previamente se habían efectuado unas pocas investigaciones al respecto, que los delitos sexuales comenzaron a disminuir a principios de la déca-
el esfuerzo más sistemático realizado para estudiarlos fue el de la Comi- da de 1960, época en la cual aumentó la difusión de la pornografía,
sión de Obscenidad y Pornografía, creada por el Congreso de los Esta- y que la mayor disminución ocurrió a partir de 1967, año en el cual
dos Unidos para tal fin. El Informe de ella y otros estudios6 muestran
en síntesis lo siguiente: se despenalizó.
La opinión de que la pornografía puede actuar en las personas
La exposición a la pornografía no afecta las actitudes y la moral como "válvula de escape" de la tensión sexual, disminuyendo así la
sexuales que el individuo poseía antes de entrar en contacto con ella. probabilidad de que cometan delitos sexuales, tiende a ser respaldada
En general, la pornografía solo sirve para reforzar el comportamiento por los estudios experimentales. También ellos —y las investigaciones
y los intereses sexuales habituales de la persona, los cuales no son altera-
de HARLOW, que muestran que, incluso en los primates inferiores, el
comportamiento sexual es en gran parte aprendido— dan apoyo a la
s Denominados "Salas Film X" en una reciente resolución (4518 de 1985) del idea del efecto positivo, de algunos materiales eróticos sobre ciertas
Ministerio de Comunicaciones. personas, quienes no tienen otra forma de obtener información práctica
6 El llamado "Informe Longford", que los pornófobos esgrimen como uno de con respecto a las actividades sexuales. Además, se ha encontrado que
los mejores respaldos de sus tesis, no es un estudio científico-experimental, sino una la pornografía es de utilidad en el tratamiento educativo de algunos
colección de opiniones subjetivas y prejuicios confesionales, expresados a título perso-
nal por un grupo de individuos que profesan la moral erotófoba tradicional. Por
lo tanto, esperar de estas personas un juicio objetivo sobre la pornografía, es tan 7 Se cuenta que cuando alguien pidió al papa Pío IX que ayudara a promover
ilusorio como confiar en la aprobación de ella por parte de una conferencia episcopal la venta de cierto libro, el pontífice prometió que lo haría colocar en el Index übrorum
católica. prohibitorum. Lo cual, se non é vero, é hen trovato.
IDO ASPECTOS ESPECIALES DE LA SEXUALIDAD HUMANA LA OBSCENIDAD Y LA PORNOGRAFÍA 10/
problemas sexuales debidos básicamente a la ignorancia del individuo. ulterior funcionamiento sexual. La respuesta a la pornografía depende
Por ejemplo, muchas personas, especialmente mujeres, sienten preocu- también de la calidad y el grado de educación sexual recibida, de las
pación por sus órganos sexuales o se avergüenzan de ellos, por creerlos circunstancias que rodeen la exposición a aquella y de la subsecuente
feos o anormales; ellas podrían tranquilizarse al observar la gran varie- accesibilidad al consejo y guía de los padres y adultos.
dad de formas, pigmentaciones y tamaños de los genitales exhibidos Pero lo más absurdo es que si se trata de espectáculos de violencia
en las fotografías pornográficas. y crueldad, la sociedad y los censores no se preocupan por reprimirlos,
Si, como claman los moralistas erotófobos, el interés por la porno- a pesar de que existen muchas probabilidades de que ellos sí produzcan
grafía fuera una muestra de "corrupción" o "inmadurez", habría que efectos nocivos en niños y adolescentes. Esto se debe a que la sociedad
concluir también que la generalidad de los seres humanos, especialmente hace énfasis en el desarrollo de la agresividad masculina, que es uno
del sexo masculino, son "corrompidos" o "inmaduros". Los estudios de los rasgos de las culturas patriarcales y que tiene una de sus aplicacio-
realizados en los Estados Unidos muestran que no menos del 85% nes en la guerra. Al respecto, sí parece existir un tipo de pornografía
de los hombres y del 70% de las mujeres han visto o leído materiales que justifica su control y represión; es la sadomasoquista, es decir,
pornográficos, y el primer contacto con ellos ha ocurrido comúnmente la que está acompañada de violencia, la cual puede ser nociva, no por
antes de los 18 años de edad. La investigación realizada por nosotros su contenido erótico, sino por el efecto imitativo de su componente
entre estudiantes universitarios indica que 100% de los varones y 91 870 violento. El otro tipo de pornografía condenable es el que emplea prepú-
de las mujeres han tenido contacto con la pornografía. beres como modelos o actores, por la razón fundamental de que los
Muchas veces, el desagrado y la reprobación que produce la porno- niños no pueden actuar con pleno conocimiento y voluntad.
grafía en ciertas personas se deben al sentimiento de culpa —inculcado
por el adoctrinamiento antisexual— que ellas experimentan al excitarse, 4. TIPOLOCiiAS DE LOS "PORNÓFILOS" Y LOS "PORNÓFOBOS"
ya que si el individuo encuentra aceptable el material erótico que lo
excita, no reacciona negativamente, pero si lo desaprueba, lo considera Las investigaciones muestran que factores como la edad, el sexo
"pornográfico". Quienes así reaccionan, se inclinan a atribuir sus senti- y la religiosidad influyen notoriamente en las opiniones acerca de la
mientos a otras personas, y se creen obligados a actuar como censores, pornografía. En general, los "pornófilos" son individuos jóvenes, de
para evitarles a los demás las "funestas" consecuencias de la exposición sexo masculino, de buen nivel socioeconómico, cultos, liberales política
a la pornografía; por otra parte, el censor, el juez, el fiscal y las autorida- y sexualmente y poco religiosos; los "pornófobos" tienden a ser viejos,
des en general siempre se excluyen de la posible "contaminación" con de sexo femenino, de nivel socioeconómico regular o bajo, poco cultos,
los materiales considerados nocivos para los demás. En principio, todo conservadores política y sexualmente y muy religiosos8. El rasgo de
tipo de censura es detestable y contraproducente. Que algunos (o mu- mejor nivel sociocultural ya había sido establecido por KINSEY como
chos) individuos consideren repugnante la pornografía es una aprecia- requisito para una mejor excitabilidad con los estímulos sicosexuales.
ción estética, que en ningún caso debe servir de excusa para la represión En cuanto a la diferencia entre los sexos, hay que señalar que si bien
legal de ella. De lo contrario, habría que castigar también a los autores, es cierto que la mayoría de lasinujeres se excitan menos que los hombres
intérpretes y difusores de muchas canciones populares modernas, que con la pornografía y la consideran más repugnante, existe un tipo de
son estéticamente abominables para un buen número de personas. literatura y espectáculos "románticos" que, aunque dejan indiferentes
MONEY y ATHANASIOU señalan que como la ideología erotófoba a los varones, excitan sexualmente a un buen número de mujeres; si
ha condicionado a las personas a relacionar la excitación producida los censores fueran consecuentes, deberían condenarlos.
por la obscenidad o la pornografía con la "morbosidad", ellas encuen- MONEY y ATHANASIOU hacen notar que la distinción entre erotófilos-
tran lógico condenarlas como nocivas para los niños y adolescentes. liberales y erotófos-conservadores no siempre es clara. Es decir, no es
Sin embargo, en el primer caso, lo más probable es que el individuo raro toparse con el clásico tartufo, que ataca en público la pornografía,
prepúber reaccione con indiferencia ante ella, si no con disgusto, por pero en privado la disfruta.
la sencilla razón de que todavía no ha alcanzado la madurez sicosexual
8 Conspicuos ejemplos de los estamentos conservadores de la sociedad, y que
necesaria para estimularse visualmente. Si se trata de un pospúber, por consiguiente creen cn los efectos nocivos de la pornografía, son las autoridades
su respuesta excitatoria es perfectamente natural y benéfica para su judiciales y de policía.
avi
OiS ASPECTOS ESPECIALES DE LA SEXUALIDAD HUMANA LA UL3JI—LIN1UAL, 1 L,Is
cuidad tampoco basta para definir a la prostituta, particularmente en ticado por ellas prosperó en Europa, durante muchos siglos. En el
culturas o épocas sexualmente permisivas'. Por otra parte, que la mu- Renacimiento italiano hizo su aparición un tipo especial de prostituta,
jer experimente placer o no durante el acto prostitutivo es irrelevante de posición e influencia similares a las de la hetaira griega, y desligada
para la definición. Teniendo en cuenta lo anterior definimos a la prosti- del burdel, que ha perdurado hasta el presente; ella fue la cortesana
tuta como la mujer que, por dinero, realiza actividades sexuales con (mujer que sigue a la corte), cuyo comportamiento se suponía "deco-
diferentes personas, generalmente hombres. roso"5.
Fue NAPOLEÓN quien estableció el sistema moderno de prostitu-
1.2. Bosquejo histórico de la prostitución.—La prostitución de las
sociedades occidentales parece remontarse al culto de la Gran Diosa ción de burdel, al crear las maisons de tolérance, las cuales, no obstante,
a fines del siglo pasado y comienzos del presente comenzaron a entrar
Madre, practicado en las antiguas civilizaciones mesopotámicas y del
en decadencia y a ser substituidas por otras formas de prostitución,
Mediterráneo oriental, el cual ha recibido el nombre de "prostitución
como la que propiciaban en Francia los cafés chantants y las brasseries.
sagrada". La decadencia de dicho culto llevó al establecimiento de
Más recientemente, la declinación de los burdeles —con el correlativo
los primeros burdeles puramente comerciales. El tráfico sexual era, aumento de las prostitutas "callejeras" y "reservadas"— ha sido muy
pues, aceptado y floreciente en el mundo precristiano, como lo indican evidente en muchos países occidentales, gracias a la acción sinérgica
las abundantes menciones históricas, sobre todo relacionadas con Grecia de las normas legales represivas, la elevación del nivel de vida de la
y Roma. Los griegos y romanos veían la prostitución sin mayor prejuicio población y la liberalización de la conducta sexual de las mujeres "de-
—aunque los últimos asumían una actitud más moralista—, y creían centes". En los países socialistas la prostitución no existe como institu-
que era un factor estabilizador del matrimonio y la familia. En Grecia ción organizada, o al menos ha sido reducida a la mínima expresión,
no era socialmente censurable frecuentar los burdeles —de los cuales, posiblemente por el efecto combinado de la represión legal y el sistema
los de Atenas fueron fundados por SOLÓN, según la tradición— y los socioeconómico; subsiste, sin embargo, una prostitución clandestina.
hombres más famosos lo hacían abiertamente. De las muchas clases
1
de prostitutas, las hetairas (compañeras) ocupaban una posición social Con respecto a nuestro país, en los últimos años ha ocurrido una
y humana relativamente elevada, eran figuras esenciales de la escena disminución paulatina de los prostíbulos tradicionales —pero no de
ateniense y llegaban a opacar a las esposas. Las mujeres griegas que la prostitución en sí—, debido también a la aparición de otras formas
sobresalieron por su ingenio y arte fueron prostitutas; pero, como dice 1 públicas o semiclandestinas de comercio sexual, y a la relativa liberaliza-
t
ENGELS, "el hecho de que para convertirse en mujer fuese preciso ser ción del comportamiento sexual de las mujeres en general.
antes hetaira es la condenación más severa de la familia ateniense"2. La historia de la prostitución en las civilizaciones asiáticas es menos
El cristianismo adoptó una actitud ambivalente ante la prostitu- conocida, pero aparentemente el comercio sexual ha sido visto en ellas
ción. Aunque la moral erotófoba no podía sino condenarla, algunos como una institución social normal. En la India se desarrolló una clase
teólogos moralistas, conocedores de la naturaleza humana, se inclinaron de prostitutas similares a las hetairas griegas, y se dice que los burdeles
a tolerarla como un "mal necesario"3. De todas formas, a pesar del chinos fueron establecidos por KUAN CHUNG en el siglo VII antes de
cambiante humor de los diversos gobernantes cristianos —que en oca- nuestra era.
siones imponían crueles castigos a las prostitutas-4, el comercio prac- Tal como la conocemos, la prostitución es más un fenómeno de
sociedades relativamente desarrolladas, y no parece existir en las cultu-
1 A propósito, un casuista medioeval sostenía que ninguna mujer podía ser con-
siderada prostituta mientras no se hubiera entregado a... ;23.000 hombres!
ras ágrafas "incontaminadas" por las costumbres occidentales, lo cual
2 La prostitución estaba también muy extendida entre los antiguos judíos (Géne-
se puede deber en parte a la mayor permisividad sexual relativa de
sis, 38:14-19; Jueces, 11:1; 1 Reyes, 3:16; Proverbios,7:10; Jeremías, 5:7), y únicamente ellas. Aunque en algunas de dichas sociedades la solicitud de favores
era prohibida la sagrada (Deuteronomio, 23:18-19). sexuales se acompaña de pequeños regalos, estos no tienen el significado
3 SAN AGUSTÍN decía: "Aufer meretrices de rebus humanis, turbaveris omnía li-
bidinibus". Y SANTO TOMÁS consideraba a las prostitutas como las "alcantarillas de A
la sociedad", que evitan que ella sea anegada por las inmundicias. 5 BURCHARD, secretario del papa Alejandro VI, la definía en los siguientes térmi-
4 Una ordenanza real francesa de 1684 condenaba a la mutilación de la- nariz nos: "Cortigiana, hoc est meretrix honesta". Aunque no siempre era así, como lo
a las prostitutas afectadas de enfermedades sexualmente transmisibles que fornicaran relata el mismo BURCHARD al tratar de las orgías protagonizadas por ellas en la corte
con soldados. papal.
I 74 ASPECTOS ESPECIALES DE LA SEXUALIDAD HUMANA LA PROSTITUCIÓN 175
de intercambio comercial, sino de demostración de afecto o aprecio, en general, o sobre la franca sicopatología de la mayoría de ellas. De
como sucede entre nosotros cuando el novio regala algo a la novia. lo más que podría hablarse sería de un factor sociopatológico en la
prostitución de algunos países desarrollados, pero esto no se debe gene-
2. CLASIFICACIÓN DE LAS PROSTITUTAS ralizar, y sobre todo ha de descartarse en el caso de la prostitución
de los países subdesarrollados, porque ella es normal en estos. Igualmen-
Existen diversas clases de mujeres a las que se les puede aplicar te, la teoría de LOMBROSO sobre una predisposición hereditaria a la
la definición de prostituta dada anteriormente. En Colombia es posible prostitución no tiene fundamento. Excepto porque son afectadas con
identificar cuatro clases principales: colegialas6, callejeras, coperas y mucha mayor intensidad por los factores socioculturales y socioeconó-
reservadas. micos determinantes del comercio sexual, las prostitutas no parecen
diferenciarse esencialmente del resto de las mujeres de su misma cultura
a) Las colegialas, o pupilas permanentes de las casas de prostitu- y clase social. En cambio, un rasgo común en ellas es el bajo nivel
ción, son las prostitutas clásicas. Profesionales de "tiempo completo", educativo y económico, lo cual es particularmente notorio en los países
realizan su comercio en los burdeles que habitan, y las hay de diversas subdesarrollados. Así, los estudios latinoamericanos muestran que las
"calidades", según la categoría (alta, mediana o baja) del prostíbulo. prostitutas provienen de un medio rural o urbano bajo y tienen una
Su número está disminuyendo aceleradamente en nuestro medio, y son educación que no sobrepasa la primaria; la gran mayoría de ellas son
prácticamente inexistentes en algunas sociedades occidentales avanzadas. jóvenes, solteras y con hijos, y permanecen en su oficio no más de
b) Las callejeras buscan a los clientes en las calles, y en Colombia 15 años. Otro rasgo de las prostitutas latinoamericanas es su religiosi-
se catalogan entre las más ordinarias. Se encuentran en las grandes dad, que es similar a la de las demás mujeres de la misma clase social;
y medianas ciudades, en zonas de cafetines y hoteles de mala muerte, por ejemplo, las prostitutas colombianas y péruanas hacen pública de-
siendo estos sus "teatros de operaciones" sexuales. No ocurre así en mostración de sus creencias religiosas al negarse a trabajar durante
los países europeos y en Norteamérica, en donde son el tipo corriente la Semana Santa. Nuestras prostitutas son conscientes del estigma inhe-
y su calidad es muy variable. rente a su profesión —a diferencia de lo que parece ocurrir en los
c) Las coperas tienen empleo habitual en cafés o bares, pero suple- países desarrollados—, pero se adaptan a ella con el fatalismo y la
mentan sus entradas prestando servicios sexuales a ciertos clientes del resignación propiciados en buena parte por el cristianismo, a la espera
establecimiento; realizan el comercio sexual en burdeles. Actualmente, de mejor suerte en la otra vida.
no existe un equivalente exacto de este tipo en Europa y Norteamérica. Una característica de la prostitución colombiana7 ha sido su in-
completa "comercialización"8, que hace que no sea raro el estableci-
d) Las reservadas son prostitutas que no aparecen en los registros miento de nexos afectivos entre la prostituta y un cliente particular,
de policía, ni se someten a las regulaciones legales. Trabajan de "tiempo que se convierte en su "mozo", personaje muy diferente del chulo
parcial" o esporádicamente, y van desde la mediana hasta la más alta europeo o norteamericano.
categoría. Se encuentran con los clientes en las "fuentes de soda" (locales
públicos de diversión), en las casas de citas más o menos clandestinas
o en los hoteles, y realizan las actividades sexuales en las casas de citas, 4. CLIENTELA DE LAS PROSTITUTAS
en los hoteles y moteles, o en los apartamentos de los clientes. Han prolife-
rado entre nosotros a expensas de las colegialas. También son muy comu- No hay razón válida para afirmar —como lo hacen con frecuencia
nes en los países desarrollados, en donde adoptan diversas modalidades. los autores anglosajones— que los clientes de las prostitutas son unos
desadaptados sicológicos o unos "viciosos". Ello equivale a sostener
que la inmensa mayoría de los hombres europeos que vivieron hasta
3. TIPOLOGÍA DE LAS PROSTITUTAS
4 7 Al menos de la de provincia, porque en Bogotá y en otras grandes ciudades
No existen estudios confiables que respalden los conceptos expresa- la prostitución puramente utilitaria —copiada de modelos extranjeros— puede predominar.
dos por algunos autores sobre la poca inteligencia de las prostitutas 8 ROEBUCK y MACNAMARA señalan que las relaciones de las prostitutas mexica-
nas son menos comerciales y más amistosas con los clientes nativos que con los estadou-
6 Apelación que hemos oído de boca de algunas de ellas. nidenses.
176 ASPECTOS ESPECIALES DE LA SEXUALIDAD HUMANA LA PROSTITUCIÓN 177
el siglo XIX sufrían trastornos mentales, ya que la frecuentación de ser abogado, médico o ladrón, pueden ser múltiples, y no hay que
las prostitutas en algún momento de sus vidas o a lo largo de ellas descartar como ficticios los que señala la mujer, sin perjuicio de que
era la norma; e igual cosa se puede decir de los varones latinoamericanos existan otros, incluyendo factores neuróticos, deficiencias mentales o
y de otras sociedades subdesarrolladas. Que la utilización de las prostitu- tendencias sociopáticas. Sin embargo, con base en los datos que se
tas por parte de la población masculina contemporánea de los países poseen, los principales factores que determinan la existencia de la prosti-
desarrollados haya disminuido considerablemente no se debe a que la tución son cuatro, que están generalmente interrelacionados: el socio-
salud mental de los miembros de ella sea mucho mejor que la de los cultural, el socioeconómico (factor femenino), el biosocial (factor
hombres de otras épocas y culturas, sino a la acción combinada de masculino) y el sicosocial.
factores como el aumento del nivel de vida, las prohibiciones legales
y la liberalización del comportamiento sexual de las mujeres solteras 5.1. Factor sociocultural.—No hay duda de que el factor sociocul-
no prostituidas. Por ejemplo, hace 40 años la incidencia acumulativa tural desempeña un importante papel en la existencia de la prostitución.
de contactos sexuales con prostitutas entre los estadounidenses era de La mayor o menor frecuencia del comercio sexual en las sociedades
69%, aunque muchos solo habían tenido una o dos experiencias eróticas occidentales ha dependido de la intensidad de la erotofobia y de lo
venales en la vida; hoy en día, probablemente no más del 35% de prevaleciente que sea el doble patrón de ética sexual. Además, ha sido
ellos hal tenido estos contactos. Mientras que antaño la mayoría de en las culturas y épocas que han prescrito con mayor rigor el tabú
los adolescentes franceses perdían la virginidad en los burdeles, actual- de la virginidad premarital femenina donde ha habido más prostitución,
mente el grueso de la clientela de las prostitutas de Francia está compues- porque en ellas las mujeres solteras que realizan actividades sexuales
to.por turistas y hombres de negocios de paso por las grandes ciudades, han corrido mucho riesgo de ser condenadas por la sociedad y expulsa-
y solo uno de cada tres nacionales ha frecuentado prostitutas. das del hogar, si tales actividades son descubiertas. Por ello la seducción
En Colombia y en otros países latinoamericanos de fuerte tradición y el abandono de la mujer por parte del hombre a quien se entrega
machista, en donde el doble patrón de ética sexual ha estado muy arrai- ha tenido plena vigencia en Latinoamérica como causa de ingreso en
gado, las cosas son diferentes: las prostitutas siguen siendo visitadas la prostitución —como la tuvo en la Inglaterra victoriana-9, aunque
por gran número de hombres (solteros y casados), en diversas épocas su importancia es mínima en las sociedades desarrolladas contemporá-
de la vida o durante toda ella. La ida al prostíbulo despierta o acelera la neas. Igualmente, en las culturas donde la erotofobia cristiana está
pubertad masculina, y la primera visita ha constituido un verdadero más arraigada, el sentimiento de culpa inculcado en las mujeres ingenuas
cite de passage. El importante papel que desempeñan todavía las prostitu- que tienen relaciones sexuales premaritales, las hace creer que han peca-
tas en la satisfacción erótica de los varones colombianos (y latinoamerica- do irremediablemente y que no les queda otro camino que el de la
nos) se evidencia en las encuestas sobre comportamiento sexual de univer- prostitución. Por otra parte, en las mismas culturas, que hacen énfasis
sitarios, quienes, de acuerdo con el echos sexual imperante, son los menos en el matrimonio monogámico e indisoluble, la prostitución florece
necesitados de acudir a ellas. Datos obtenidos por nosotros alrededor como un mecanismo compensatorio y de protección del "honor" de
de 1980, muestran que 74% de los estudiantes solteros de la Universidad de las mujeres "decentes", que habrán de convertirse en esposas legítimas;
Caldas habían tenido contactos sexuales con prostitutas; y cinco años al respecto, una apreciable minoría de un grupo de prostitutas estudiado
atrás la proporción era de 92%. Estos datos contrastan con los obtenidos por GALLO y ALZATE era consciente de esta razón de ser de su oficio.
recientemente entre universitarios estadounidenses, según los cuales solo La conjunción sinérgica de puritanismo y prostitución es puesta
6% de ellos habían efectuado actividades sexuales mercenarias; además, de manifiesto en Colombia por lo sucedido en la región etnogeográfica
el estudio de KINSEY, efectuado hace más de 40 años, indica que ya en antioqueña, la de mayor religiosidad, como también la de mayor grado
esa época no más de una cuarta parte de los universitarios estadounidenses de prostitución. Como dice GUTIÉRREZ DE PINEDA, el comercio erótico
solteros habían tenido contactos sexuales con prostitutas. en esta región es una forma de catarsis de una sociedad que exalta
el ejercicio temprano y asiduo de la función sexual por parte del varón,
5. CAUSAS DE LA PROSTITUCIÓN
No hay respuesta tajante y única a por qué las mujeres se prostitu- 9 El anónimo autor de My secret life ofrece múltiples ejemplos de la prolifera-
ción del comercio sexual en la Inglaterra victoriana, y pone de manifiesto su predomi-
yen. Los motivos para ser prostituta, tal como los que influyen para nante motivación socioeconómica.
ASPECTOS ESPECIALES DE LA SEXUALIDAD HUMANA LA PROSTITUCIÓN 179
orno muestra de "hombría", al mismo tiempo que divide a las mujeres torbellino prostitutivo. Igualmente, en los Estados Unidos y otros paí-
n dos categorías excluyentes: la de prostituta, para la satisfacción libidi- ses, la necesidad de costearse la farmacodependencia lleva a la prostitu-
osa del hombre, y la de esposa, para la procreación y crianza de ción a buen número de mujeres. Que la simple necesidad de subsistir
)s hijos. Dichas categorías constituyen un fenómeno de recíproca pres- no es la explicación de todos los casos de prostitución lo corrobora
ación de servicios: "La familia de tipo antioqueño no puede sobrevivir el hecho de que muchas de las mujeres que se dedican a este comercio
In la prostitución" (GUTIÉRREZ DE PINEDA), y (se podría agregar) esta provienen del servicio doméstico. Por otra parte, el uso de la sexualidad
o puede prosperar sin aquella. con propósitos no sexuales es característico de nuestra cultura, como
5.2. Factor socioeconómico.—El más importante factor causativo lo muestra la utilización de lindas mujeres como señuelos en las propa-
e la prostitución es el femenino, o sea, la necesidad económica de gandas comerciales; por lo tanto, la prostitución podría ser vista como
mujer. Así ha ocurrido a lo largo de la historia, porque la prostitución una variante de este fenómeno.
s una profesión relativamente muy lucrativao, si se considera que 5.3. Factor biosocial.—Si bien la principal causa de la oferta sexual
ara ejercerla el esfuerzo físico es mínimo y no se requiere capacitación por parte de las mujeres es de naturaleza económica, la razón primaria
Iguna, fuera de las "dotes" naturales del sexo femenino. De ahí que de la demanda por parte de los hombres (factor masculino) es incuestio-
) que haya que extrañar no sea que las mujeres se prostituyan, sino nablemente de origen biológico, y consiste en el constante e imperioso
or qué tantas de ellas con grandes problemas económicos no lo hacen. impulso a satisfacer el apetito sexual que sienten la mayoría de ellos,
Ilo podría deberse a que las mujeres disponibles para protituirse sim- el cual es reforzado por el condicionamiento cultural machista. Nuestra
lemente no tienen las conexiones sociales que lo faciliten; esto parece civilización erotófoba se ha empeñado vanamente en negar esta eviden-
educirse de que en algunos estudios un apreciable número de prostitu- cia, con el resultado conocido: cuanto más puritana es la sociedad,
ís dicen haber sido inducidas al comercio sexual por amigas ya prosti- mayor es la prostitución pública o clandestina. Además, como el hom-
iidas. bre es potencialmente promiscuo por naturaleza, el matrimonio mono-
No obstante, hay que distinguir dos situaciones: mientras que en gámico e indisoluble y el requisito de la virginidad premarital femenina,
aíscs subdesarrollados, como Colombia, la mayoría de las mujeres impuestos por las sociedades más conservadoras, generan compensato-
ue se prostituyen lo hacen para subsistir", en las sociedades desarro- riamente el fenómeno prostitutivo. Por otra parte, aunque en las socie-
adas las mayores motivaciones son el acrecentamiento económico y dades occidentales desarrolladas ha ocurrido en los últimos tiempos
posesión de bienes de consumo —que son convertidos por la propa- una liberalización de la conducta sexual femenina, que ha permitido
anda comercial en necesidades sicosociales—, además de otras (que la satisfacción de los impulsos eróticos de buen número de varones
tmbién se pueden dar en las sociedades subdesarrolladas), como el sin necesidad de que recurran a las relaciones venales, quedan muchos
nsia de aventuras y de conocimiento de otras facetas de la sociedad, otros que solo tienen acceso a las prostitutas con el mismo objeto,
desorganización familiar, los desengaños amorosos, la satisfacción por motivos como la timidez, los defectos físicos o mentales, la vejez,
e necesidades neuróticas y la franca sicopatología. Una causa, al pare- las inclinaciones parafílicas, la renuencia a adquirir obligaciones o a
n- bastante frecuente, de prostitución preadolescente y adolescente hacer la corte y la renuencia a comprometerse afectivamente o la incapa-
los Estados Unidos es el trato brutal que muchas niñas reciben en cidad para ello.
hogar y que las hace huir de él, por lo cual son presas fáciles del
5.4. Factor sicosocial.—Existe una motivación sicosocial para que
10 Lógicamente, cuanto mayor sea el nivel de vida de una sociedad, más lucrativa los hombres frecuenten los prostíbulos. Ella —que parece ser común
rá su prostitución. Este hecho es el que impulsa la migración de gran número de en Latinoamérica y también se ha observado en otras culturas— consiste en
•ostitutas colombianas hacia los burdeles de Panamá, Venezuela, las Antillas Holande- la búsqueda de compañía, amistad e intimidad en un ambiente relajante,
s y otros países, en donde la clientela paga altos honorarios en moneda dura. Por
para descansar así del estrés que produce la vida moderna y distraerse
emplo, PRIMOV calcula que una prostituta gana hasta 20 veces más en Aruba que
Manizales, es decir, en tres meses de trabajo puede obtener entre 4.000 y 6.000 dólares.
de su "tediosa y respetable monotonía" (H. ELLIS). Desde este pun-
II Según CHOISY, el factor económico prostitutivo tuvo importancia para las cía-
to de vista, la prostituta desempeñaría un papel similar al de la gueicha
s medias europeas hasta 1914, porque una muchacha sin dote no podía aspirar a japonesa. Particularmente en Latinoamérica, la visita al prostíbulo,
sarse, y como tampoco tenía educación superior, solo le restaba —fuera de convertirse sobre todo en "barra", muchas veces tiene más importancia como rito
la amante de alguien— ingresar al convento o al burdel. social que como forma de satisfacción erótica. Como dicen PRIMOV
180 ASPECTOS ESPECIALES DE LA SEXUALIDAD HUMANA LA PROSTITUCIÓN 181
y KIEFFER, los burdeles son los escenarios extrasociales del machismo y por el precedente de las numerosas mujeres que pasan temporadas
latinoamericano, y el acto sexual viene a ser únicamente la culminación en los centros de prostitución del extranjero, donde las actividades se-
(no necesaria) del rito social del varón. xuales "perversas" son habituales. La observación participante indica
que, hace 30 años o más, la inmensa mayoría de las prostitutas se
ofendían gravemente si los clientes les proponían estas prácticas; hace
6. ACTITUDES Y COMPORTAMIENTOS SEXUALES DE LAS PROSTITUTAS unos 15 años, algunas accedían a ellas si el cliente les agradaba, eran
bien pagadas, necesitaban dinero urgentemente o estaban borrachas;
6.1. Actitudes.—Como lo indican su religiosidad, sus sentimientos hoy en día, muchas prostitutas las efectúan rutinariamente.
de culpa, su conciencia del estigma inherente al oficio y su aparente
rechazo de las actividades sexuales "anormales" propuestas por los En cuanto a las actividades homosexuales que algunos autores ad-
judican a la generalidad de las prostitutas, las investigaciones extranje-
clientes, las prostitutas latinoamericanas adoptan actitudes similares
ras más dignas de crédito y la observación participante en Colombia
a las de las demás mujeres de su misma cultura y nivel educativo;
indican que solo son practicadas por unas pocas, las cuales actúan
en cambio, las prostitutas europeas y norteamericanas se muestran más
así más para obtener ganancias adicionales de clientes que pagan bien
encallecidas. En cuanto a las reacciones de las prostitutas con los clien-
los espectáculos "especiales", que por inclinación natural.
tes, ellas,son similares a las que se presentan en otros tipos de comercio;
es decir, algunos individuos les son agradables, la mayoría indiferentes,
y otros desagradables, por lo cual las prostitutas manifiestan actitudes 7. ARGUMENTACIÓN EN CONTRA Y A FAVOR DE LA PROSTITUCIÓN
consecuentes.
6.2. Comportamientos.—La capacidad de reacción sexual de las 7.1. Argumentación en contra.—Moralistas, legisladores y médi-
cos, en múltiples ocasiones han condenado la prostitución empleando
prostitutas con los clientes depende esencialmente del grado de empatía
diversos argumentos. La erotofobia es la principal razón aducida por
que experimenten hacia ellos. Con las personas que les son agradables
los primeros, pues ven en el comercio sexual un poderoso estimulante
o indiferentes pueden excitarse y tener orgasmo en la misma proporción
que otras mujeres, de acuerdo con la técnica y el comportamiento de del pecado y la depravación de los humanos. Por supuesto, científica
y racionalmente tal argumento carece de validez, amén de que la historia
la pareja ocasional; con los clientes desagradables lo más probable es
muestra que los obstinados intentos de impedir la satisfacción de las
que no respondan, si es que los aceptan. Sín embargo, algunas prostitu-
necesidades eróticas de los hombres siempre han fracasado.
tas tratan de evitar el orgasmo para no hacer envanecer al cliente,
y otras, por creer que produce mucho desgaste físico. En contra de Los legisladores y las autoridades de policía siguen de cerca a los
lo que sostienen algunos autores, no hay prueba convincente de que moralistas y condenan la prostitución más como un atentado contra
la generalidad de estas mujeres sean incapaces de lograr el orgasmo la "moral y las buenas costumbres", que como una actividad realmente
en sus coitos comerciales12; tampoco hay razones válidas para creer nociva para la sociedad, aunque también tienen en cuenta otras razones,
lo que dicen otros sobre la hiperlibido de las prostitutas. como la de orden sanitario y la de que las prostitutas tienen muchos
nexos con el hampa. Esto último es un error, porque ellas normalmente
Con respecto a las prácticas sexuales específicas, las prostitutas
no mantienen más relaciones con los delincuentes que otras mujeres
europeas y norteamericanas han aceptado tradicionalmente las activida- de la misma clase social; lo que sucede es que la penalización y el
des "anormales" solicitadas por los clientes —independientemente de
menosprecio de su actividad crean las condiciones para que los bribones
sus actitudes hacia ellas y de su conducta sexual privada—, como parte
medren a expensas de las prostitutas.
de las transacciones comerciales corrientes13. En Latinoamérica, la si-
tuación es más compleja.-Por ejemplo, en Colombia las prácticas sexua- Los médicos ven la prostitución fundamentalmente como un pro-
les de las prostitutas han sido influidas apreciablemente por la liberalización blema de salud pública, y piden su supresión porque ella es indudable-
general de las costumbres sexuales que ha ocurrido en los últimos años mente un factor importante en la propagación de las enfermedades
sexualmente transmisibles (EST). No obstante, tratar de impedir que
los hombres forniquen por temor de que se enfermen, es como pedirles
El autorizado testimonio del autor de My secret Life corrobora esto.
12
que no coman mucho para evitar indigestiones. Además, las EST (ex-
El autor de My secret Life señalaba, ya en su época, que las prostitutas france-
13
sas practicaban la felación "as a rnatter of course, either as a preliminary or finish". ceptuando el síndrome inmunodeficitario adquirido y el herpes geni-
182 ASPECTOS ESPECIALES DE LA SEXUALIDAD HUMANA LA PROSTITUCIÓN 183
tal) son de relativamente fácil curación en la actualidad, y la ilegaliza- 7.2. Argumentación a favor.—El más fuerte argumento a favor
ción de la prostitución nada solucionaría, pues haría prosperar el comer- de la tolerancia de la prostitución es de orden práctico: por muy grande
cio sexual clandestino, que tiene tanta o mayor importancia que el que llegue a ser la liberalización del comportamiento sexual en nuestra
legal para la propagación de ellas; así lo indican las características epidé- cultura, siempre existirá una apreciable e irreductible mi:ioría de hom-
micas que han adquirido dichas enfermedades en los Estados Unidos bres que, por las razones expuestas anteriormente, no tienen acceso
y otros países desarrollados, donde la prostitución fue ilegalizada hace a las relaciones sexuales con mujeres "decentes", y que de no disponer
muchos años. Además, no es el comercio sexual per se, sino la promis- de la posibilidad de acudir a las prostitutas serían extremadamente des-
cuidad sexual, lo que favorece la diseminación del contagio, y dicha graciados. En este sentido, la prostitución funciona como una institu-
promiscuidad acompaña la liberalización de las costumbres sexuales,
ción de verdadera utilidad social, y quienes la ejercen son unas
amén de ser un rasgo biológico masculino. En realidad, la prevención
"samaritanas de la sexualidad" (ULLERSTAM). Además, como se obser-
de las EST se logra más efectivamente empleando métodos no coacti-
vos, como las campañas educativas y la eliminación del estigma social va en los países desarrollados, siempre habrá mujeres que, sin necesidad
que entraña la actividad erótica, comercial o no, para que las personas económica estricta, estén dispuestas a prostituirse. El "servicio sexual"
se sientan más libres de consultar y hacerse tratar. debería ser, pues, aceptado como legítimo y protegido por la sociedad,
la cual fijaría las condiciones para su ejercicio por parte de mujeres
Un argumento, puramente emocional, que algunas personas esgri-
conscientes y organizadas, que practicarían el oficio no por necesidad
men en contra de la prostitución es el de que ella, por su venalidad,
económica inevitable o por coacción de cualquier tipo, sino voluntaria-
degrada las relaciones amorosas en general. Esto es una tontería, porque
si bien el componente afectivo es deseable y se presenta en gran número mente, y que se beneficiarían plenamente de la legislación laboral. Así
de relaciones sexuales —incluso en algunas de tipo prostitutivo—, en se eliminarían los aspectos negativos de la prostitución.
muchas otras no existe, al menos inicialmente, porque no es un requisito Como lo hacen notar algunos autores, la prostituta merece el mis-
para ejercer la función erótica; la pretensión de que es indispensable mo respeto que la cantante, puesto que una y otra utilizan órganos
su presencia para que ella adquiera carácter humano es un mito, propa- de su cuerpo para dar placer a los seres humanos, mediante remunera-
gado por los neopuritanos. La prostituta no vende o alquila "amor", ción. No hay diferencia objetiva entre producir placer estético auditivo
sino que proporciona satisfacción erótica a quien la busca. con la laringe y suministrar satisfacción erótica con la vagina14 o con
Razones que mueven a muchos a condenar la prostitución y a otra parte del cuerpo; lo que sucede es que mientras el canto y la música
pedir su represión legal, que sí podrían tener validez, son la sordidez, solo por excepción han sufrido la reprobación de los ascetas, la sexuali-
el menosprecio de la dignidad humana de las mujeres involucradas dad placentera ha sido denigrada sistemáticamente por los moralistas
y su explotación, que han estado y están presentes en el ejercicio del erotófobos, y la cualificación negativa ha recaído necesariamente sobre
comercio sexual en muchos casos. Sin embargo hay que señalar, por las prostitutas. HAEBERLE llama la atención sobre lo siguiente: si una
una parte, que la principal responsable de esta situación es la misma muchacha alquila el cuerpo a un industrial, a $ 100 la hora, para ejecu-
sociedad, que en forma hipócrita condena y estigmatiza un fenómeno tar un trabajo arduo y estúpido en una fábrica, está actuando "moral"
humano inevitable, con lo cual hace que prosperen alrededor de las y meritoriamente; pero si alquila el cuerpo al mismo individuo, a $ 1000
prostitutas chulos, tratantes de mujeres y policías abusivos. Por otra la hora, para darle satisfacción erótica en un cuarto de hotel, está
parte, si bien en la Europa de tiempos pasados existía una verdadera actuando "inmoral" y reprobablemente. La única explicación de este
esclavitud en los burdeles —de los cuales los destinados a los proletarios absurdo se encuentra en la erotofobia cultural. Por otra parte, en contra
eran verdaderas maisons d'abattage—, y una situación similar puede de lo que algunos creen, las prostitutas no son parásitos sociales, puesto
seguir presentándose en ciertos sistemas prostitutivos contemporáneos, que efectúan un trabajo tanto o más útil que el que se desarrolla en
hay otros en donde las prostitutas gozan de gran autonomía en la presta- el ejercicio de cualquier profesión "respetable". Además, es un atenta-
ción de sus servicios y en el disfrute de sus ganancias. Además, el do contra la libertad sexual de la persona prohibirle que realice una
problema de la trata coactiva de mujeres en el mundo actual se ha actividad erótica voluntaria.
exagerado, máxime cuando el número de candidatas voluntarias a la
prostitución es suficiente para satisfacer la demanda. 14 Podría decirse que la prostituta "canta" con la vagina.
154 ASPECTOS ESPECIALES DE LA SEXUALIDAD HUMANA LA PROSTITUCIÓN 185
8. EL PROXENETISMO d) Los tratantes de mujeres suministran la "mercancía" a los leno-
"A no haberle añadido esos puntos y collar —dijo nes, sirven de intermediarios entre ellos y a veces comanditan sus nego-
don Quijote—, por solamente alcahuete limpio no cios. Son generalmente hombres. No obstante, como dijimos antes,
merecía él ir a bogar en las galeras, sino a mandallas el problema de la trata de mujeres no parece revestir la gravedad que
y ser general dellas. Porque no es así como quiera se le ha adjudicado.
el oficio de alcahuete; que es oficio de discretos y Es obvio que los chulos y los tratantes de mujeres son esencialmente
necesarísimo en la república bien ordenada, y que usufructuarlos abusivos del trabajo de las prostitutas, y la ley debe
no le debía ejercer sino gente muy bien nacida". reprimirlos. En cambio, si se acepta que la prostitución es una institu-
CERVANTES, Don Quijote. ción social necesaria, la labor de lenones y alcahuetas, ejercida sin
En términos generales, los proxenetas son individuos que sin ejercer coacción o explotación, es también de utilidad —como juiciosamente
la prostitución obtienen beneficios económicos de ella. Se pueden distin- lo reconoce don Quijote— y debe permitirse.
guir cuatro tipos: chulos, lenones, alcahuetas y tratantes de mujeres.
a) Los chulos o rufianes viven de una o varias prostitutas, a 9. OTROS ASPECTOS DE LA PROSTITUCIÓN
quienes obligan a entregarles sus ganancias. Son característicos de las
prostituciones europea y norteamericana, pero en otros sistemas prosti- 9.1. Variantes de laProstitución.—Aunque mucho menos notorias
tutivos no existen o son de poca importancia. En Colombia, el chulo y frecuentes que la prostitución heterosexual femenina, existen igual-
es prácticamente desconocido; es cierto que muchas de nuestras prosti- mente la prostitución heterosexual masculina y la homosexual masculi-
tutas tienen mozos, comúnmente antiguos clientes de quienes ellas se na y femenina. En el primer caso, se trata de hombres jóvenes (gigolos)
enamoran, pero que no viven de las ganancias de las prostitutas, sino que se prestan a ser mantenidos por mujeres ricas, a cambio de servicios
que les suministran "afecto", y ellas, en reciprocidad, no les cobran sexuales, de afecto fingido o de ambas cosas, ya porque ellas sienten
por los servicios sexuales. El típico chulo es un explotador que fuerza interés particular por ellos, ya porque su edad o su falta de atractivos
a la mujer a trabajar para él, y administra sus ganancias. Hay varias físicos no favorecen las relaciones afectivas y sexuales con hombres
razones, aparte de la coacción físicals, para que las prostitutas se dejen sin motivaciones venales. La prostitución homosexual masculina sirve,
explotar por los rufianes, entre ellas la necesidad de afecto (real o naturalmente, a la apreciable minoría de hombres de orientación homo-
fingido), el apoyo sicológico o la protección en un negocio que no sexual, que tienden a la promiscuidad y a las relaciones sexuales sin
está exento de peligros. contenido afectivo. En cuanto a la prostitución homosexual femenina,
b) Los lenones facilitan los locales en donde las prostitutas realizan ella es la más improbable de todas, ya que se trata de tener relaciones
las actividades sexuales comerciales. Con frecuencia son mujeres y ac- sexuales mercenarias entre dos miembros del sexo que más requiere
túan donde los prostíbulos están autorizados. En algunos sistemas pros- la presencia de afecto en la actividad erótica.
titutivos se benefician de las ganancias personales de las pupilas, pero De las variantes de la prostitución puede decirse lo mismo que
en otros no ocurre así, porque obtienen sus entradas de la venta de de la prostitución heterosexual femenina, en lo que respecta a su acepta-
licores a los clientes y del alquiler de las habitaciones empleadas para ción por la sociedad.
las actividades sexuáles, que es lo que sucede en Colombia. En algunos 9.2. Aspectos legales de la prostitución.— La situación legal de la
casos las relaciones entre la colegiala y la patrona del burdel son más prostitución ha variado de acuerdo con el país, el humor de los legislado-
que comerciales, porque esta actúa como una especie de "madre vicaria". res y las autoridades de policía, y las presiones de los moralistas (inge-
c) Las alcahuetas o celestinas facilitan los encuentros de las prosti- nuos o hipócritas). Tres han sido las respuestas legales de las sociedades
tutas clandestinas con los clientes. Rara vez son hombres y existen al fenómeno prostitutivo: el prohibicionismo, el abolicionismo y el re-
donde haya prostitución clandestina. Habitualmente no retienen parte glamentarismo.
de las ganancias de las mujeres a quienes sirven de intermediarias, sino a) En el caso del prohibicionismo, toda clase de prostitución es
que cobran sus servicios a los clientes. delictiva; las prostitutas, los proxenetas y hasta los clientes (más teórica
is Antiguamente era común que el chulo francés le hiciera la croix des vaches que prácticamente) están sujetos a represión judicial o policiva. Quienes
(cortada en la cara) a la prostituta que lo abandonaba. propugnan la prohibición de la prostitución son personas hondamente
1 b0 ASPECTOS ESPECIALES DE LA SEXUALIDAD HUMANA
fica por la evidentemente mayor repercusión síquica, somática y social de una idiosincrasia, patológica o no; b) aquellos en los cuales la viola-
de la violación propiamente dicha; a esta nos referiremos principalmente. ción es un refuerzo del rol sociosexual machista, y sirve también de
Según SYMONS, la selección natural favorece el empleo de la fuerza gratificación sexual; c) aquellos en los cuales el acto es la expresión
para copular con la hembra; por ello para que ocurra la violación del rol sociosexual machista, como sucede en la violación en gavilla.
no se requiere una actitud incitante de parte de la mujer, y su sola Por su parte, GROTII y colaboradores dividen igualmente a los violado-
presencia puede estimular el deseo del varón. De acuerdo con los princi- res en tres clases, según que el acto busque expresar o satisfacer: a) la
pios evolutivos el hombre tiende, pues, a buscar cópulas gratuitas e prepotencia masculina (power rape), b) la cólera contra las mujeres
impersonales, y por lo tanto existe la posibilidad de violación cuando (anger rape), como en el caso de los violadores sádicos, o c) la libido;
ella acarrea poco o ningún riesgo para él. Como dice BROWNMILLER, agregan estos autores que las tres motivaciones se encuentran presentes
por mandato biológico, el varón tiene la capacidad estructural para en todas las violaciones, pero con predominio de la primera o la segun-
violar y la mujer una vulnerabilidad del mismo tipo. da, es decir, la sexualidad siempre estaría al servicio de necesidades
Históricamente, la tradición de dominio del hombre sobre la mujer no sexuales.
ha contribuido poderosamente a la perdurabilidad de la agresión sexual. No existen investigaciones tipológicas de violadores no convictos,
La violación sistemática durante las guerras ha sido muy común, sobre los cuales, según todos los expertos, constituyen el grueso de quienes
todo antiguamente3, cuando ella constituía uno de los pocos beneficios efectúan actos de agresión sexual. Por lo tanto, los anteriores datos
de que disfrutaba la soldadesca; en otras palabras, los vencedores se son de utilidad muy relativa, especialmente en lo que respecta a la
han sentido siempre con derecho a violar a las mujeres de los vencidos. mayor representación en la muestra de GEBHARD y colaboradores de
Los más recientes casos de violaciones militares masivas ocurrieron violadores agresivos (sádicos). Un estudio de MALAMUTH y colabora-
en la guerra civil del ex-Congo Belga (Zaire)4 y en la de la independen- dores, efectuado entre universitarios de uno y otro sexo, muestra que
cia de Bangladesh. más de la mitad de los varones creían que personalmente cometerían
violación si tuvieran garantías de impunidad; esto está a favor de que
2. TIPOLOGÍAS DE LOS VIOLADORES una gran proporción de los violadores, si no la mayoría, quedarían
mejor clasificados en el grupo de amorales (sociópatas) de GEBHARD
Diversos autores, que han estudiado a violadores convictos, han y colaboradores.
tratado de clasificarlos. GEBHARD y colaboradores establecieron las ca- En general, las investigaciones indican que los violadores, convictos
tegorías siguientes: a) violadores agresivos típicos, con un fuerte com- o no, son mayoritariamente hombres solteros en la tercera década de
ponente sádico y gran hostilidad consciente o inconsciente hacia las la vida y de nivel socioeconómico bajo. Sin embargo, una apreciable
mujeres, y que constituirían la tipología más común; b) violadores amo- proporción de ellos son adolescentes.
rales, que son individuos hedonistas irresponsables (sociópatas); c) vio-
ladores borrachos, que pierden el control por causa de la intoxicación En cuanto a la presunta tipología de la mujer violada (o violable),
alcohólica; d) violadores explosivos, que actúan súbita e impredecible- que algunos han tratado de establecer, ello es más una manifestación
mente; e) violadores de doble patrón o machistas, que clasifican a las disimulada de sexismo que una realidad. Aunque ciertos estudios mues-
mujeres en dos grupos: las "decentes", que son respetadas, y las "inde- tran que las mujeres violadas tienen frecuentemente antecedentes de
centes", que se "usan" sexualmente, incluso por la fuerza, si es necesa- haber sido agredidas sexualmente, esto no se puede asociar con rasgos
rio; f) violadores deficientes mentales; g) violadores sicóticos; h) vio- personales específicos; como ya dijimos, toda mujer —incluso una mon-
ladores de tipología mixta. ja, cuya conducta incitatoria es ninguna—, por el mero hecho de serlo,
AMIR considera que existen fundamentalmente tres tipos de viola-
es sujeto potencial de violación. Son las circunstancias culturales o
patológicas, que permiten la expresión de la capacidad violatoria del
dores: a) aquellos en los cuales el acto violento es la manifestación
hombre, las que desempeñan un papel determinante.
3 Véanse ejemplos en el Deuteronomio, 20:14, y en los Jueces, 21:22.
La edad de la mayoría de las víctimas de la violación fluctúa entre
los 10 y los 30 años, pero ni las ancianas, ni las niñas menores de
4 A pesar de los desmentidos eclesiásticos oficiales, parece que en esta guerra
se practicaron, por lo menos, legrados preventivos a monjas que habían sido violadas. 10 años escapan de la agresión sexual.
1 90 ASPECTOS ESPECIALES DE LA SEXUALIDAD HUMANA LA VIOI.ACION 171
simbólica de las posiciones dominantes y subordinadas de los delincuen- Otra consecuencia negativa para la mujer violada puede ser la reac-
tes encarcelados, que la manifestación de un impulso puramente erótico. ción de la pareja sexual real o potencial (esposo o novio), o de los
El individuo dominante, que penetra al subordinado, no se considera miembros de la familia. Si bien algunos hombres —independientemente
a sí mismo homosexual, ni tampoco juzga como tal el acto que ejecuta, de sus sentimientos de cólera y venganza— reaccionan con compasión
puesto que el hecho de ser pedicado "feminiza" a quien lo permite. hacia la víctima y le suministran apoyo sicológico, otros, en quienes
Un estudio de ABEL y colaboradores sugiere que existe un conti- las ideas falocráticas están muy arraigadas, rechazan con repugnancia
nuo de respuestas a los estímulos sicosexuales violentos y no violentos, a la mujer violada, como si ella hubiera sido cómplice de la violación.
ya que en dicha investigación los varones no violadores se excitaban En cuanto a las consecuencias somáticas de la agresión sexual,
solo con descripciones sonoras de actos sexuales consensuales, los viola- ellas van desde las lesiones más o menos graves, incluyendo las EST,
dores respondían a estas descripciones y a las de violación y los sádicos hasta el embarazo. Aunque, según HAYMAN, la probabilidad de emba-
reaccionaban preferentemente a las descripciones de agresión sexual. razo por violación es menor del 2%, él adquiere caracteres particular-
De otro lado, los estudios de HINTON y colaboradores muestran que mente graves cuando ocurre en países como el nuestro, que penalizan
los violadores se excitan significativamente más que los delincuentes todo tipo de aborto7.
no sexuales y que los no delincuentes (normales) al ser expuestos a
representaciones de violación. Además, una investigación de MALAMUTH 6. ASPECTOS LEGALES DE LA VIOLACIÓN
indica que las fantasías de violación son estimuladas por la exposición
a descripciones de ella. Todo esto sugiere que: a) hay diversos grados Por sus características de "delito contra la libertad y el pudor
de susceptibilidad individual a los estímulos sexuales de naturaleza vio- sexuales", la violación es reprimida en el Código Penal, el cual distingue
lenta; b) la pornografía sádica puede despertar la capacidad de agresión entre acceso carnal violento (art. 298), que según la mayoría de los
sexual en individuos predispuestos. tratadistas corresponde solo a la penetración, aunque sea parcial, del
En cuanto a los tipos de actos a que son sometidas las víctimas pene en la vagina o el recto de la mujer o el hombre, y acto sexual
de la violación heterosexual, en la inmensa mayoría de los casos se violento (art. 299), o sea, cualquier otro distinto del anterior8. Hay
trata del coito vaginal, seguido a considerable distancia por la felación que anotar que la felación forzada —que para efectos legales es un
y otras actividades sexuales. Algunos violadores orinan sobre la víctima "acto sexual violento", es decir, menos grave que la violación vaginal
o sus ropas, posiblemente para humillarla en forma simbólica. o rectal— debería ser castigada con la misma o mayor severidad que
la violación vaginal, puesto que, para muchas mujeres, la felación es
Ciertos estudios indican que un buen número de violadores presen- más repugnante que el coito vaginal. Para efectos legales, se consideran
tan disfunciones sexuales (disfunción erectiva, orgasmo prematuro) en violentos los actos sexuales realizados con personas puestas en incapaci-
el momento de la agresión, lo cual les impide consumar la penetración dad de resistir (art. 300).
vaginal; por ello la ausencia intravaginal de semen o de concentraciones
Algunos doctrinantes exigen resistencia activa y persistente de parte
elevadas de fosfatasa ácida no excluye la existencia de agresión sexual.
Según GEBHARD y colaboradores, las disfunciones sexuales se presen- de la mujer para que se configure el delito, y han llegado a afirmar
la imposibilidad de que un hombre solo y desarmado tenga coito con
tan más frecuentemente en los violadores agresivos y en los borrachos. una mujer que no lo consienta. Tales opiniones hacen caso omiso
Para casi todas las mujeres la violación es una experiencia extrema- de que la ausencia de resistencia no significa aquiescencia; el mero temor
damente traumática, que muchas veces modifica radicalmente la percep- que causa la situación puede paralizar a la mujer, o ella simplemente
ción que tiene quien la sufre de su propia persona, de los demás y
del entorno social. Los autores que han estudiado los efectos de la 7 El embarazo por violación es una de las situaciones que más claramente mues-
agresión sexual señalan la existencia de un síndrome traumático de tran la necesidad de despenalizar al menos ciertos tipos de aborto. Es inconcebible
violación, en el cual se distinguen reacciones inmediatas y retardadas que la mujer violada, además de haber tenido que soportar una experiencia tan horrible,
que pueden afectar, más o menos permanentemente, la autoestima de sea forzada a recordarla permanentemente.
1
la víctima y su forma de vida; es frecuente también la aparición en 8 En la jurisprudencia estadounidense existe el delito de "tentativa de violación",
cuando por alguna circunstancia el hombre no logra penetrar a la mujer. El tratadista
ella de disfunciones sexuales diversas.
colombiano PACHECO OSORIO también acepta esta posibilidad.
194 ASPECTOS ESPECIALES DE LA SEXUALIDAD HUMANA LA VIOLACIÓN 195
no desea agregar a la violación los otros traumatismos corporales que el coito vaginal (pero no el rectal o bucal) no era delito. Esta parece
le ocasionaría la resistencia. Esas opiniones son muestras de "sexismo ser también la situación en el Código Penal vigente, a tenor de lo dis-
jurídico", ya que se acepta que la víctima de un robo no necesita probar puesto en el art. 29, ordinal 3°. Sin embargo, a pesar de que la normativa
que se resistió a él. El sexismo jurídico —llamado por BROWNMILLER proteja esta acción violenta, ello no deja de ser absurdo —e injusto—,
"complejo de la mujer de Putifar" (Génesis, 39:7-20)—, que presupone ya que, con toda lógica, habría que aceptar entonces la licitud de que
que la mujer es mentirosa por naturaleza, y que en el caso de la violación un miembro de una sociedad comercial moliera a palos a los otros
las salvaguardas jurídicas corrientes no protejen al inocente de una miembros que incumplieran sus obligaciones contractuales.
falsa imputación, está bastante extendido en la jurisprudencia estadou- La presión de las feministas está haciendo modificar la legislación
nidense, la cual por lo general exige "corroboración" de la violación, al respecto en los Estados Unidos. En el momento actual, por lo menos
o sea, prácticamente la presentación de un testigo ocular. Además, cinco Estados (South Dakota, Oregon, Delaware, Nebraska y New Jersey)
el juez o el jurado pueden poner en duda el acto agresivo sexual si han incorporado a sus códigos penales el delito de violación de la esposa.
es atípico para ellos9 .
Otra manifestación de sexismo jurídico es el hecho de que, en
7. CONCLUSIÓN
no pocas ocasiones, la promiscuidad sexual de la víctima es aducida
en contra de su credibilidad en el caso específico denunciado. Además,
las mujeres que tienen el coraje suficiente para denunciar la violación, La agresión sexual es uno de los actos más detestables que pueden
con frecuencia son humilladas por las autoridades judiciales o de policía cometer los hombres. A pesar de que las tesis de los sociobiólogos
ante quienes comparecen. No hay que extrañar, pues, la pequeñísima son útiles para entender las tendencias sexuales violentas de muchos
proporción de agresiones sexuales que llegan al conocimiento de las hombres, en ningún caso deben ser empleadas para tratar de justificar
autoridades. tal tipo de violencia y hacerla ineluctable, porque el Horno sapiens
La mayoría de los tratadistas (por ejemplo, BARRERA DOMINGUEZ, tiene la capacidad consciente de modificar sus impulsos biológicos.
PACHECO OSORIO y MARTÍNEZZÚÑIGA entre nosotros), niegan la existen-
Igualmente, las feministas están en lo cierto cuando señalan que la
prepotencia cultural de los varones es un refuerzo poderoso de la agresi-
cia de violación dentro del matrimonio, siempre y cuando los actos vidad natural masculina, pero tampoco se debe creer que las motivacio-
sexuales efectuados sean "normales". Una minoría (entre ellos el co- nes machistas son inevitables y permanentes. Por eso la opinión de
lombiano Luís CARLOS PÉREZ) afirman que sí puede ocurrir el delito
BROWNMILLER de que la violación es "un proceso consciente de intimi-
en este caso; no obstante, sus argumentos, aunque lógicos y justos,
no se basan en la normativa vigente en la mayoría de los países. Al dación, mediante el cual todos los hombres mantienen a todas las muje-
res en situación de miedo" (el primer subrayado es nuestro), es
respecto, refiriéndose al anterior Código Penal, MARTINEZ dice que él patentemente exagerada. En primer lugar, porque desecha a la impor-
no penalizaba el ejercicio arbitrario del propio derecho (débito conyu- tante minoría de hombres feministas que rechazan la prepotencia mas-
gal), y por lo tanto la violencia ejercida por el marido para obtener culina; segundo, porque olvida que las actitudes misóginas creadas por
la cultura patriarcal son más inconscientes que conscientes, ya que es
9 HOI.STROM y BURGESS relatan que en un caso la víctima testificó que no solo precisamente mediante la reflexión racional como el varón (o la mujer)
había sido violada, sino que el agresor se había masturbado en su presencia. La defensa capta la profunda injusticia y estupidez del machismo, el antifeminismo
arguyó que no era concebible que el acusado hubiera hecho un viaje de 84 km para y el sexismo.
"masturbarse"; el acusado fue absuelto.
Suzanne Felsen, que fue víctima de una violación, cuenta lo,sucedido en el juicio,
No obstante, como lo señala HILBERMAN, la incidencia de la agre-
con un juez predispuesto desfavorablemente contra ella (Hustler, marzo de 1981): sión sexual solo disminuirá apreciablemente cuando los roles sociose-
Su veredicto fue "entativa de violación", para lo cual se basó en lo siguiente: a) como xuales masculino y femenino sean definidos no mediante los criterios
el hecho había sucedido al aire libre y en invierno (con una temperatura de -7 C°), estereotípicos tradicionales, sino con base en las necesidades y talentos
no creía que el agresor pudiera haber mantenido una erección en dichas circunstancias; personales. Mientras tanto, la violación debe ser vista por la sociedad
b) tampoco creía que la víctima pudiera haber sido penetrada de atrás hacia adelante, no como una manifestación de la sexualidad masculina, el cual aspecto
estando con los pantalones bajados hasta las rodillas. Este último argumento hizo
expresar, extra curiam, al fiscal del caso (una mujer) el deseo de ver al juez pedicado es secundario, sino como el acto violento particularmente delictivo que es,
en camino a su casa, para que comprendiera así lo fácil que es cometer violación a terso. y tratada en consecuencia.
LA ANTICONCEPCIÓN 197
que la eyaculación es inminente (emisión), retira el pene de la vagina 2.7. Espermicidas.—Aunque también se han usado preparaciones
y descarga el semen fuera. La ventaja de este método es su simplicidad, caseras, los empleados en la actualidad son generalmente productos
pero tiene varios inconvenientes: a) no siempre el varón alcanza a reti- químicos comerciales de comprobado efecto espermicida. Vienen en
rarse a tiempo, por lo cual puede depositar un poco de semen en la forma de cremas, supositorios, aerosoles y tabletas efervescentes, que
vagina; b) en la secreción que aparece durante la fase excitatoria puede se introducen en la vagina inmediatamente antes del coito. Su principal
haber espermatozoides; c) disturba el desarrollo espontáneo del acto ventaja es la aplicación relativamente sencilla. Sus desventajas son:
sexual. a) la menor efectividad, comparados con otros métodos; b) la posible
2.2. Condón.—Es una vaina de caucho o plástico, que se coloca interferencia en el desarrollo espontáneo del acto sexual.
sobre el pene erecto antes de la penetración vaginal; al eyacular, el
semen se deposita dentro de él. Su principal ventaja es que permite
al hombre mantener el pene dentro de la vagina durante la eyaculación. 3. CONTINENCIA PERIÓDICA (MÉTODO DEL RITMO)
la ovulación y produciendo cambios en el moco cervical, el endometrio esterilización masculina, O a 1 01o; esterilización femenina, O a 2%; conti-
y las trompas de FALOPIO. Sus principales ventajas son: a) la gran efec- nencia periódica, 14 a 47%.
tividad; b) la no interferencia en los actos sexuales. Su inconveniente
principal son los efectos indeseables que producen en algunas mujeres,
particularmente problemas tromboembólicos. 6. EVALUACIÓN RACIONAL DE LOS EFECTOS INDESEABLES
DE LOS ANOVULATORIOS
4.2. Dispositivo intrauterino (DIU). Es un artefacto de material
—
plástico y de forma variada que, colocado en la cavidad uterina, evita Como periódicamente son avivados los temores relativos a la mor-
el embarazo casi con tanta eficacia como los anovulatorios. Probable- bilidad y mortalidad con los anticonceptivos eficaces, es conveniente
mente, el DIU actúa produciendo cambios endometriales que impiden analizar qué tan bien fundados están, con el fin de reducirlos a sus
la implantación del óvulo fecundado; es decir, el efecto básico sería justas proporciones. La discusión se limitará a los anovulatorios, pero
abortivo2. Sus principales ventajas son: a) la efectividad; b) el hecho las conclusiones se pueden aplicar a los otros métodos.
de que, una vez colocado, la mujer solo tiene que controlar ocasional- Diversos estudios muestran que ocurre una mayor proporción de
mente su permanencia dentro del útero, mediante el tacto vaginal que muertes entre las mujeres usuarias de los anovulatorios que entre las
ella misma se puede hacer. Sus principales desventajas son: a) la expul- no usuarias. Por ejemplo, se ha calculado que, entre las mujeres esta-
sión espontánea en algunos casos; b) ciertos efectos indeseables, como dounidenses de 20 a 34 años de edad, las que emplean anovulatorios
dolor y sangrado uterinos. tienen una tasa de mortalidad de 1.5 por 100.000, debido a embolia
pulmonar o trombosis cerebral, comparada con una tasa de 0.2 por
4.3. Esterilización quirúrgica. Se puede ejecutar tanto en el hom-
—
100.000 entre las no usuarias; en otras palabras, las primeras tienen
bre como en la mujer. La esterilización masculina o vasectomía consiste 7.5 veces más probabilidades de morir como consecuencia de problemas
en la ligadura y sección de ambos conductos deferentes, con lo cual tromboembólicos que las segundas. Aunque tomada aisladamente esta
se impide la salida de espermatozoides con la eyaculación. La esteriliza- diferencia es llamativa, en el contexto de los múltiples factores que
ción femenina consiste en la ligadura y sección de las trompas de FALO- se deben analizar, la situación es muy diferente. Primero, no hay que ol-
PIO, con lo cual se impide el encuentro del espermatozoide con el óvulo. vidar que el solo hecho de vivir es una sucesión de riesgos; lo que
La ventaja de la esterilización es su casi absoluta efectividad. La desven- se debe decidir es si vale la pena correrlos, con el fin de hacer la vida
taja principal es su relativa irreversibilidad. más satisfactoria. Segundo, es preciso establecer si el riesgo de los ano-
vulatorios es mayor o menor que otros aceptados como normales en
la vida corriente; por ejemplo, en los mismos Estados Unidos y en el
5. EFICACIA COMPARATIVA DE LOS DIVERSOS MÉTODOS ANTICONCEPTIVOS mismo grupo etario de mujeres, las probabilidades de morir en un
accidente automovilístico son de 4.9 por 100.000. Pero la comparación
La eficacia teórica de los métodos anticonceptivos puede ser dife- más apropiada e ilustrativa es con el riesgo de morir como consecuencia
rente de la real, debido a los múltiples factores que entran en juego. de un embarazo, el cual es de 22.8 por 100.000. Vemos, pues, que
Ella se mide generalmente por el número de fracasos (embarazos) ocurri- la pequeña probabilidad de muerte debida al uso de anovulatorios
dos en 100 mujeres que utilicen el método durante un año (mujeres-año). (0.001501o) es perfectamente aceptable.
Como guía aproximada, se ofrecen los siguientes datos de proporciones
de fracasos con los métodos mencionados atrás: coitus interruptus,
7. POSICIÓN DE LA IGLESIA CATÓLICA CON RESPECTO
10 a 23%; condón, 10 a 20%; diafragma, 7 a 34%; casquete cervical, A LOS MÉTODOS ANTICONCEPTIVOS
8%; espermicidas, 2 a 36%; anovulatorios, 0.7 a 1.4%; DIU, 1 a 5%;
En concordancia con la doctrina tradicional sobre la finalidad del
2 Por lo tanto, quienes emplean, colocan o venden dispositivos intrauterinos es- coito, hasta mediados del siglo XIX todo tipo de método anticonceptivo
tarían violando la ley. era condenado rotundamente por la Iglesia. En la segunda mitad del
202 'ASPECTOS ESPECIALES DE LA SEXUALIDAD HUMANA LA ANTICONCEPCIÓN 21.1.3
siglo pasado, en los círculos médicos se comenzó a especular sobre dará su aceptación al uso de los anticonceptivos "artificiales", lo cual
la posibilidad de que la mujer fuera estéril durante ciertos días del no será muy difícil desde el punto de vista formal, puesto que, si bien
mes. Esto motivó una consulta a la Penitenciaría romana sobre si era las condenaciones pontificias han sido categóricas, ninguno de los papas
lícito tener coito en esos días, la cual fue resuelta en forma ambigua, que las han pronunciado ha manifestado expresamente que hablaba
en 1880: se aceptaba la práctica solo como remedio del onanismo (coitus en forma dogmática3.
interruptus), que era un mal mucho mayor.
Como reacción a la declaración de la Conferencia de Lambeth
de 1930, que autorizó las prácticas anticonceptivas en ciertas circunstan-
cias, el papa Pío XI promulgó la encíclica Casti connubii, en la cual
reafirmó solemnemente la condenación de todos los métodos anticon-
ceptivos, pero aceptó la licitud de realizar el coito "aunque por ciertas
causas naturales, ya de tiempo ya de otras circunstancias defectuosas,
no se siga de ello el nacimiento de un nuevo ser viviente". Por su
parte, Pío XII, en la Alocución a las comadronas italianas, autorizó
explícitamente el empleo del método del ritmo por "serios motivos".
Finalmente, Paulo VI, en la encíclica Humanae vitae, reiteró la conde-
nación de todos los métodos anticonceptivos "artificiales", y la acepta-
ción del método "natural" de la continencia periódica. Como era lógico,
la prohibición de los métodos realmente eficaces y convenientes causó
gran inconformidad entre los católicos cultos, lo cual hizo que los epis-
copados de los países más avanzados interpretaran muy ampliamente
la norma establecida en la Humanae vitae. Así, los obispos de Holanda,
Alemania, Bélgica, Inglaterra, Canadá, Estados Unidos y Francia deja-
ron en claro que no pecaban gravemente los matrimonios que, por
causas en conciencia justas, emplearan métodos anticonceptivos dife-
rentes de la continencia periódica. Además, el Concilio Pastoral Holan-
dés, con los obispos a la cabeza, declaró "no convincente, con base
en la argumentación ofrecida", la prohibición de dichos métodos en
la Humanae vitae. De todos modos, la realidad es que, con o sin autori-
zación de los obispos, la mayor parte de las mujeres católicas que practi-
can la anticoncepción, lo hacen utilizando métodos condenados
oficialmente por la Iglesia.
A propósito de la continencia periódica, es interesante señalar que
su aceptación por parte del magisterio eclesiástico es una de las varias 3 Posiblemente para evitarse nuevos problemas, la Iglesia moderna se cuida mu-
cho de hablar "infaliblemente". Es decir, aunque los papas se han pronunciado frecuen-
incongruencias de la doctrina sexual católica. Es evidente que si el coito temente sobre asuntos de fe y moral —que son la materia de las declaraciones
está destinado primariamente para la procreación, la esencia de dicha dogmáticas—, no han cumplido los (según los expertos) otros dos requisitos para la
finalidad es desestimada cuando la pareja matrimonial se abstiene de infalibilidad: decir expresamente que se habla ex eathedra y lanzar el anatema contra
practicarlo en los períodos fértiles de la mujer, con el propósito cons- quienes pongan en duda lo proclamado. En realidad, desde la declaración del dogma
ciente y específico de evitar la fecundación; esta es la realidad monda de la infalibilidad pontificia por el Concilio Vaticano I, el papa solo ha proclamado
otro llenando todas las formalidades: el de la Asunción (que crea pocos conflictos,
y lironda, no importa los argumentos casuistas que tratan de justificar por su ninguna importancia práctica); en las demás ocasiones en que ha hablado sobre
la violación de un precepto supuestamente inmodificable. De todas asuntos de fe o moral, ha dejado que los teólogos discutan acerca de si sus pronuncia-
formas, podemos estar seguros de que, tarde o temprado, la Iglesia mientos son infalibles o no.
EL ABORTO 205
que el tratamiento de ellas es cuatro o cinco veces más costoso que prueba de ello es el total desamparo en que viven los gamines y demás
el de un parto; además, alrededor del 30% de las camas de los servicios miserables, subproductos de nuestra católica sociedad. Es que la indig-
gineco-obstétricos de los hospitales públicos latinoamericanos son ocu- nación que suscita el aborto se debe más que todo al sensacionalismo
padas por mujeres que han abortado ilegalmente. Algunos alegan que de lo aparentemente insólito; como la muerte de numerosos niños por
la despenalización del aborto crearía una inmensa demanda de servicios desnutrición es un hecho común y corriente, no es noticia, y por lo
hospitalarios. Esto no es así, porque el aborto durante el primer trimes- tanto no produce el impacto de un aborto (con fotografía) en la primera
tre del embarazo (que es el ideal), con el método de la extracción al página de un periódico amarillo. Igualmente, la sociedad, que rehúsa
vacío, es un procedimiento ambulatorio sencillo, que puede ser realiza- aceptar que el conceptus pertenece a la mujer embarazada, no hace
do en un consultorio; asimismo, el inminente perfeccionamiento de objeciones a que el niño se convierta en un "objeto" de los padres,
los métodos abortivos basados en el empleo de prostaglandinas y anti- que como tal es muchas veces maltratado3. Por eso mientras los deno-
progesterona permitirá el tratamiento domiciliario (y aun el autotrata- dados paladines de los derechos de los fetos no se hagan cargo de la
miento) de la gran mayoría de los casos. Por otra parte, la derogación subsistencia de los menesterosos que pululan en las calles, carecerán
de una norma que, por irreal, es violada por numerosos ciudadanos, de toda autoridad moral para condenar a las mujeres que deciden abortar.
acrecentaría el respeto por las leyes verdaderamente necesarias y racio- La despenalización de las leyes sobre el aborto traería otros benefi-
nales. Por último, la disminución drástica o la desaparición de los naci- cios para los que nacieran: disminuiría la morbilidad y la mortalidad
mientos no deseados son también socialmente beneficiosas. perinatales infantiles, lo mismo que los nacimientos ilegítimos. Al res-
3.2. Interés del conceptus.—Si el conceptus tiene algún derecho, pecto, una investigación de LAUKARAN y VAN DEN BERG muestra que
es a no nacer en condiciones que comprometan su bienestar futuro. la mortalidad perinatal y las malformaciones congénitas fueron signifi-
Los adversarios a ultranza del aborto parecen ignorar que la vida está cativamente mayores entre los hijos de mujeres que experimentaron
lejos de ser un "bien absoluto", una fuente inagotable de satisfacciones, sentimientos negativos hacia el embarazo que entre los de aquellas que
y que el mismo cristianismo la ha definido como un "valle de lágrimas". lo aceptaron.
Un análisis, así sea superficial, de la historia de la humanidad y del 3.3. Interés de la mujer embarazada.—A menos que se pretenda
mundo contemporáneo muestra que, a la mayoría de los seres humanos que el Horno sapiens está motivado por el instinto ciego de procreación
la vida les ha ofrecido y les ofrece escasas satisfacciones y muchas característico de los animales inferiores, el bienestar físico y mental
desgracias, que son apenas toleradas por aquellos que se aferran a de la mujer embarazada debe tener prelación respecto a la vida del
esperanzas metafísicas. Ahora bien, nacer sin ser deseado y amado producto de la concepción; es lógico, entonces, que si la mujer preñada
ofrece la mejor garantía de que la vida del que así viene al mundo desea el aborto, él se justifique en su interés. No obstante, algunas
será desgraciada para él e inconveniente para la sociedad. Un estudio sociedades han desconocido tal derecho, negándolo ya por razones de
efectuado en Suecia por FORSSMAN y THUWE indica que las personas orden religioso, ya alegando que la terminación del embarazo va en
nacidas de embarazos no deseados presentan una mayor proporción detrimento de la salud física o mental de la mujer.
de problemas sicológicos y una menor adaptación social que los indivi-
duos que fueron deseados por la madre. Otro estudio efectuado en a) ¿Cuáles son las verdaderas consecuencias del aborto para la
Checoslovaquia por DYTRICH y colaboradores corrobora en buena par- salud física de la mujer embarazada? Es cierto que en épocas pasadas
te los resultados de FORSSMAN y THUWE. Además, una forma casi segu- el riesgo de complicaciones graves era considerable; pero los adelantos
ra de que una persona sea desdichada es permitiendo su nacimiento
cuando existe fundamento para creer que sufrirá defectos congénitos. La preocupación por la vida del conceptus y la simultánea despreocupación
De hecho, ya se han presentado casos de personas que han pedido por la del ser humano real también se observan en culturas ágrafas. Las investigaciones
por vía judicial indemnización por los perjuicios derivados de haber de PRESCOTT muestran que mientras 55% de las sociedades que penalizan el aborto
practican la esclavitud, ello solo ocurre en 8% de las que no lo castigan; y mientras
nacido y vivir en condiciones desventajosas; se espera que estas deman- 73% de las sociedades que penalizan el aborto matan, torturan o mutilan a los prisione-
das aumenten en el futuro. ros de guerra, esto solo sucede en 20% de las que no lo castigan. Además, es posible
Las sociedad y la Iglesia, que defienden con tanto ardor el "dere- que la penalización del aborto haya sido una forma más o menos inconsciente de
cho" del conceptus a la vida, se despreocupan del niño una vez nacido; dominación falocrática; los estudios etnográficos comparativos indican que mientras
100% de las culturas patrilineales castigan el aborto, solo 29% de las matrilineales lo hacen.
210 ASPECTOS ESPECIALES DE LA SEXUALIDAD HUMANA EL ABORTO 211
de la medicina han dado un vuelco a la situación. En el momento Hay que agregar que el parto es, per se, un episodio traumático
actual, un aborto efectuado por una persona idónea, llenando todos para la mujer (e incluso para el feto). A pesar de la moderna atención
los requisitos médicos pertinentes y realizado en el primero o segundo médica, durante él se presentan daños de mayor o menor gravedad
trimestre del embarazo es mucho menos peligroso para la mujer que en los órganos sexuales de casi todas las mujeres; si no fuera así, los
dejar llegar la preñez a término. Por ejemplo, según TIETZE, entre las obstetras no practicarían la episiotomía a la mayoría de las primíparas
mujeres de 15 a 44 años de edad, hay aproximadamente ocho veces y a muchas multíparas6. Hay razones anatómico-filogénicas que expli-
más muertes debidas al embarazo que al aborto en el primer trimestre, can los traumatismos del parto, En el proceso de la hominización,
y seis veces más que las ocasionadas por la interrupción de la preñez el desarrollo encefálico fue mucho más rápido que la adaptación del
en cualquier época4. Esto sin contar con el descenso de la morbilidad canal del parto a él, lo cual se agravó con la posición bípeda; por
y mortalidad resultantes de los abortos ilegales, pues se ha calculado eso el ser humano, comparado con los demás primates, nace en un
que el 34% de las muertes de mujeres embarazadas en la América estado mucho más inmaduro, con el fin de que —por la maleabilidad
Latina se deben al aborto clandestino; y en Colombia, SÁNCHEZ TORRES de los huesos del cráneo y el relativamente poco volumen encefálico—
encontró que entre 1971 y 1975 la proporción de embarazadas muertas por se adapte mejor a la estrechez del canal. Por último, la prueba subjetiva
la misma causa, en el Instituto Materno-Infantil de Bogotá, fue de 4501o. de la "anormalidad" del parto es el dolor que causa a la gran mayoría de
Al tratar del bienestar físico de la mujer preñada, cabe examinar las mujeres. Y no se diga que él es producto de la "civilización", y
las consecuencias desfavorables que le acarrea el embarazo. Como dice que las mujeres de las culturas ágrafas no lo sienten, porque esto es
HERN, para muchas mujeres dicho estado no es un fenómeno tan "nor- un mito. No hay que confundir la ausencia de dolor con el estoicismo
mal" como lo ha pretendido la noción teleológica, que ve en la maternidad para soportarlo, que es lo que manifiestan muchas de ellas, así como
el destino primario de la hembra del Horno sapiens. Lo cierto es que, sucede en el caso de los hombres y mujeres que se someten a los doloro-
en la práctica, el embarazo es tratado como una enfermedad, hasta el sos rites de passage practicados en ciertas culturas; además, de no ser
punto de que existe una especialidad médica para atenderlo. Efectivamen- así, el texto del Génesis, 3:16, que pertenece a uno de los pueblos más
te, la preñez ocasiona a la mujer grandes alteraciones físicas, la más "primitivos" de la antigüedad, nunca habría sido escrito7.
notoria de las cuales es la hipertrofia del útero, con el desplazamiento HERN señala que como la opinión tradicional define la preñez co-
y compresión consiguientes del contenido abdominal, que repercuten di- mo "normal", establece también, correlativamente, que el deseo de
rectamente en el aparato circulatorio. Hay, además, muchos otros cambios interrumpirla es patológico. Por ello, aunque objetiva y subjetivamente
anatómicos y fisiológicos, que van desde los relativamente benignos, como la mujer embarazada considere que su estado es una enfermedad, los
las náuseas y vómitos, y la deformación más o menos permanente de la médicos —que se orientan más hacia la enfermedad que hacía el pacien-
piel y el tejido celular subcutáneo abdominales, hasta uno tan grave como te, definen la "normalidad" o "anormalidad" de acuerdo con sus pro-
la toxemia gravídica. Pero lo que más pone de relieve el carácter "patológico" pias concepciones y tienen poco en cuenta las opiniones del paciente—
del embarazo es su mortalidad. Por ejemplo, en época tan reciente como tienden a dictaminar que, en el caso de un embarazo no deseado, lo
1930, 1107o de todas las defunciones de mujeres estadounidenses entre patológico está en la mente de la mujer; como resultado, los posibles
15 y 45 años de edad fueron debidas directa o indirectamente a él, y tratamientos ofrecidos son la sicoterapia, el matrimonio, la adopción
si consideramos las estadísticas de mortalidad femenina en siglos anteriores, del niño que nazca o una combinación de estos. Si los médicos (y los
los resultados son todavía más aterradores. Como ha sucedido con las legisladores) razonaran lógicamente y no se dejaran arrastrar por la
enfermedades en general, el progreso de la medicina ha disminuido grande- emotividad y la tradición, deberían concluir que el "indeseo" del emba-
mente su mortalidad, lo cual también se ha debido a la mayor frecuencia razo es una complicación grave de él, una enfermedad biosocial, que
del estado normal de "no embarazo"; no obstante, la preñez sigue siendo ha de ser tratada mediante el aborto.
una de las causas principales de muerte entre las mujeres de edad fértils.
6 Con toda seguridad, ningún médico encontraría normal que hubiera que efec-
4 Un hecho que los antiabortistas ignoran deliberadamente, al mismo tiempo que tuar la proctotomía a un individuo cada vez que fuera a defecar.
exageran las pocas consecuencias desfavorables de los abortos legales. 7 Es de esperar que, con la fabricación de úteros artificiales, en un futuro no
SCHULAMITH FIRESTONE, quien puede hablar con cierta autoridad, pues por muy lejano, el embarazo dejará de ser requisito indispensable para la reproducción
algo es mujer, dice llanamente: "Pregnancy is barbarie". humana.
212 ASPECTOS ESPECIALES DE LA SEXUALIDAD HUMANA EL ABORTO 213
b) En cuanto a las consecuencias sicológicas del aborto, hay con- intelectolo, cuyo substrato material es la neocorteza cerebral humana.
senso en la opinión científica respecto a que, en la gran mayoría de Definimos, entonces, al ser humano real o funcionante como aquel
los casos, ellas son favorables para la mujer; en otras palabras, realizado que posee la capacidad orgánica real de funcionar intelectivamente,
en una persona que lo desee, el aborto es verdaderamente terapéutico. aunque ella esté parcial o totalmente suspendida en forma transitoria.
Un reciente informe técnico de la Organización Mundial de la Salud Ahora bien, filogénicamente, se llegó al grado humano de inteligencia
sobre el aborto inducido concluye: "Se cuenta ahora con considerables cuando el primate antecesor del Horno sapiens alcanzó una adecuada
datos, resultantes de seguimientos cuidadosos y objetivos en muchos encefalización, mediante el proceso de hominización; pero, ontogénica-
países, que indican que (él) produce frecuentemente bienestar sicológico mente, es imposible que ella esté presente desde la vida embrionaria o fetal.
(a la mujer) y una baja incidencia de secuelas mentales indeseables". Efectivamente, es bien sabido que el cerebro fetal permanece liso
Los efectos negativos que se observan en unas pocas mujeres son debi- hasta el sexto mes del embarazo, y las investigaciones indican que el
dos principalmente a la atmósfera culpante creada alrededor de ellas comportamiento del feto, básicamente reflejo, es controlado subcorti-
por la intolerancia social y religiosa; tales efectos también parecen estar calmente. Los potenciales eléctricos de la corteza cerebral fetal son
relacionados con las circunstancias en que se practique el aborto, el irregulares y discontinuos, y únicamente comienzan a semejarse a los
tiempo de gestación, el tipo de intervención y las actitudes de los parien- del cerebro del niño después del séptimo u octavo mes. Pero incluso
tes y del personal médico y paramédico involucrados. aceptando que para esta época estuviera desarrollada la mayor parte
Por el contrario, no hay duda de que la preñez no deseada complica de la masa neuronal típica de la neocorteza humana, quedaría un gran
seriamente la vida de la mujer. Además, ciertas investigaciones sugieren trecho por recorrer, porque el cabal funcionamiento de esas neuronas
que algunas de las mujeres que no logran abortar, deseándolo, quedan únicamente se logra luego de que se establezcan entre ellas los miles
sicológicamente perturbadas. DAHLBERG cree que hay pocos suicidios de millones de interconexiones propias de los circuitos cerebrales, lo
femeninos a causa de los embarazos no deseados, porque unas mujeres cual apenas comienza al final de la vida intrauterina y viene a completar-
logran adaptarse a la situación, otras obtienen el aborto legal y otras se muchos meses después del nacimiento, en gran parte debido a la
el ilegal. influencia del entorno social sobre el infante. En otras palabras, em-
pleando la nomenclatura de la escuela sicofisiológica de LURIA, el ter-
cer nivel funcional del cerebro —que es el característico del ser humano—
4. QUÉ ES EL "CONCEPTUS" HUMANO solo viene a organizarse alrededor de los 7 años de edad' I. Por lo
tanto, lo más que se puede decir es que el conceptus del Homo sapiens
A pesar de la existencia de razones prácticas que justifican la despe- es un ser humano potencial.
nalización del aborto, la opinión religiosa de que el conceptus humano Hay quienes alegan que como el ser humano funcionante es produc-
es ya un ser humano real sigue inquietando a muchas personas. Por to directo de la evolución ontogénica del embrión, este tiene un carácter
eso es importante analizar dicha opinión, porque si ella es cierta, plan- esencialmente humano. Se responde diciendo que el Homo sapiens tam-
tearía serias dudas éticas, filosóficas y científicas acerca de la licitud bién es producto directo de la evolución filogénica del antecesor común
de la interrupción del embarazo. Con este objeto, debemos establecer, del ser humano y del chimpancé, y que la diferencia entre las dos evolu-
primero, qué es un ser humano real, y luego, si el conceptus humano ciones es puramente cuantitativa: mientras que la primera toma algunos
es un ser humano real. años, la segunda requirió millones; sin embargo, nadie que acepte la
No es la apariencia lo que define a un ser determinado, sino la realidad de la evolución biológica llamaría humano a tal antecesor.
esencia9, es decir, una cualidad básica, real y específica no poseída
por otros seres. En el 'caso humano, ella no puede ser otra que el
10 La definición cristiana de ser humano como "aquel que posee alma inmor-
tal", que no tiene utilidad científica, quedaría correcta si la expresión "alma inmortal"
8 El aborto sí puede repercutir desfavorablemente en la estabilidad emocional fuera substituida por "intelecto".
del personal médico y paramédico que intervenga en él, por las razones expresadas II Por ello los argumentos emocionales y efectistas de los opositores a la despe-
más adelante. nalización del aborto, basados en fotografías o películas que hacen resaltar la apariencia
9 Por ello si se llegara a comprobar que un organismo con figura de ostra posee humana del feto o sus actos reflejos, son intelectualmente deshonestos y científicamente
la esencia humana, habría que concluir que es un ser humano funcionante. ridículos.
214 ASPECTOS ESPECIALES DE LA SEXUALIDAD HUMANA EL ABORTO 215
El grafito es diamante potencial, puesto que, dadas las condiciones dice CISLER, el único suceso del embarazo al cual se le puede asignar
apropiadas de temperatura y presión, se puede transformar en este; un punto específico en el tiempo es el parto; lo demás es misticismo
pero a ningún joyero se le ocurriría la tontería de decir que el grafito y conjeturas.
es diamante real, a pesar de la identidad química de estas dos formas
alotrópicas del carbono, porque el grafito no posee la esencia diamanti- El conceptus del Homo sapiens no es, entonces, In ser humano
funcionante13, sino un conjunto de tejidos vivos que están dentro del
na, que es la que lo hace valioso en joyería. Quien desee comerse una
manzana, no se satisfará comiendo semillas de manzana, porque estas, cuerpo de la mujer embarazadaia, y sostener lo contrario es biológica
a pesar de tener la potencialidad de transformarse en manzanas, en y antropológicamente erróneo; por lo tanto, dicho embrión o feto no
debería ser objeto de derecho' 5 . A pesar de lo que digan la moral y
estado de semillas no poseen la esencia málica, que es la que le da
valor gustativo a la manzana. la ley, esto es lo que perciben intuitivamente las personas, por lo cual
no hacen demostraciones de duelo con ocasión de un aborto espontáneo.
La concepción no es, entonces, el momento definido que separa Que la "personalidad" del feto es una ficción, es aceptado implícita-
al ser del no ser humano, y sostener lo contrario es una arbitrariedad mente por la ley, al establecer una edad legal (en Colombia, . los 18
anticientífica. La fertilización es simplemente una etapa que, dentro años) para adquirir todos los derechos de ciudadanía (adultez), y al
de un complejo proceso, enlaza íntimamente la formación de los game- prescribir una pena menor para el aborto consensual (máximo 3 años)
tos masculino y femenino con la división blastocística. Es importante que para el homicidio simple (máximo 15 años).
dejar sentado esto con claridad, porque otros arguyen que la esencia
del ser humano es el mensaje genético contenido en los cariotipos 44XY Se podría argüir que si es aceptable el aborto, porque el conceptus
o 44XX, presentes ya en el cigoto; pero no hay tal. El óvulo fecundado no es un ser humano funcionante, también debería aceptarse el infantici-
no es sino una célula más, potencialmente capaz, eso sí, de producir dio, porque los niños son seres humanos devinientes, no reales. Este
un ser humano real; pero en cuanto célula, no difiere esencialmente es un sofisma, una falacia analógica, en primer lugar, porque lo que
de otras células humanas, como los leucocitos o las del epitelio intesti- está en discusión es la despenalización del aborto, no la del infanticidio,
nal, que también contienen el mensaje genético humano12, y que en que ninguna persona racional, al menos en nuestra cultura, ha planteado
condiciones apropiadas, empleando la tecnología adecuada, podrían seriamente. Segundo, porque, en principio, todo ser vivo, humano o
dar origen a seres humanos completos, como ya ha sido demostrado no, merece protección, no porque tenga "derechos naturales" —que
en el caso de animales inferiores. no existen, ya que el "derecho" es una invención humana—, sino por-
que está ahí, haciendo parte de la naturaleza; pero entre los seres vivos
Es imposible fijar el momento exacto de la transformación del hay jerarquías "naturales", que permiten que unos (los inferiores) pe-
ser humano potencial en real, durante el transcurso del desarrollo orgá- rezcan en beneficio de otros (los superiores) (el pez grande se come
nico; solo hay una certitud, y es que ello ocurre luego del nacimiento. al chico). Por lo tanto, aunque el conceptus humano puede merecer
De ahí que sea muy discutible la opinión sostenida por TIETZE y otros, protección, por estarle causando un problema ala mujer con un embara-
según la cual el feto adquiere carácter humano real cuando se hace zo indeseado, y porque ontogénicamente es de mucha menor jerarquía que
"viable", y que ha servido a varias legislaciones para fijar el límite ella, el aborto se justifica.
del tiempo durante el cual se puede efectuar el aborto legal. Resulta
que la "viabilidad" —entendida como la capacidad de un ser vivo Algunos replicarían que al menos los niños que, por alguna razón,
para subsistir autónomamente— es un concepto bastante relativo. In- sean indeseados o causen molestia a los padres o adultos podrían horno-
cluso luego del nacimiento, el individuo tiene que seguir dependiendo logarse con los fetos, para efectos de su eliminación. Se contesta, prime-
de la madre, del padre, de otras personas o de otros seres vivientes,
sobre todo si hace parte de un conglomerado social; estrictamente ha- 13 Y no es "inocente" ni "culpable" de cosa alguna. Por consiguiente, el argu-
blando, ningún organismo es absolutamente viable. En realidad, como mento emotivo de los antagonistas del aborto, según el cual con él se atenta contra
la vida de un "inocente", es irrelevante.
14 En términos inmunológicos, es un cuerpo extraño.
12 Como consecuencia lógica del argumento del mensaje genético, se haría impo-
15 El derecho civil colombiano acepta esta opinión, pues para él, la persona co-
sible trabajar con cultivos de tejidos humanos, y habría que tratar la mota hidatiforme
mienza a existir al nacer (C. C., art. 90), aunque otra cosa conceptúa el derecho
con todas las consideraciones, bautizándola y haciéndole un entierro solemne, porque
penal, influido como ha estado por las ideas religiosas tradicionales. El Código Civil
las células de todos estos tejidos tienen completo el material genético humano.
argentino es excepcional, pues considera que la persona existe desde la concepción (art. 70).
216 ASPECTOS ESPECIALES DE LA SEXUALIDAD HUMANA EL ABORTO 217
ro, que el niño (ser humano deviniente) es de mayor jerarquía que no, y el mantenimiento de aquella habría de estar subordinado a esta
el conceptus (ser humano potencial); por lo tanto, no son exactamente tarea fundamenta116 .
homologables. Segundo, que a pesar de que en los actos humanos debe
primar la razón sobre la emoción, esta sigue teniendo relevancia. Es
6. TIPOS DE LEGISLACIONES SOBRE EL ABORTO
evidente que, en el ser humano promedio, el niño genera sentimientos
de protección por el simple mecanismo del esquema infantil de Lo-
RENZ; esta reacción emotiva es suficiente razón para que el Estado,
Las legislaciones sobre el aborto se pueden clasificar en cuatro
en aplicación del ethos vigente, proteja la integridad de ese ser humano tipos: 1)prohibitivas, 2) restrictivas, 3) liberales y 4) permisivas.
deviniente, no obstante las molestias que ello pueda causar a algunas 1) Las legislaciones prohibitivas penalizan el aborto sin excepción
personas. alguna. Tal es el caso de la colombiana (C. P., arts. 343 a 345). Véase,
sin embargo, la sección 5 del capítulo X.
5. ACTITUDES RESPECTO DEL ABORTO 2) Las restrictivas solo permiten su práctica con el fin de salvar
la vida de la mujer, si esta se halla gravemente amenazada por una
El caso del aborto es otro ejemplo de la incongruencia entre lo enfermedad somática.
que ordenan la ley y la moral en materia sexual y lo que creen y
practican en privado las personas. Descontando la burla que se hace 3) Las liberales, además de la salud física de la mujer, tienen en
de las normas antiaborto en las sociedades represivas, las investigaciones cuenta otras razones, lo cual permite subdividirlas en a) moderadas,
muestran que la mayoría de los miembros de ellas favorecen la liberali- y b) amplias. Las primeras aceptan también como motivo del aborto
zación de tales leyes; quienes se oponen son, como siempre, minorías la salud mental de la mujer; las segundas extienden todavía más la
fanáticas, muy influyentes sobre los poderes públicos. Es interesante justificación, para que incluya razones socioeconómicas, malformacio-
notar que la mayoría de los católicos, ora en países donde son nominal- nes fetales, embarazo por violación, etc.
mente mayoritarios, como en Francia, ora en donde son minoría, como 4) Las permisivas no restringen el aborto sino en estado avanzado
en los Estados Unidos, aprueban el aborto, por lo menos en ciertas de preñez. Por lo demás, se limitan a regular las condiciones en que
circunstancias; es también de anotar el hecho de que la proporción se practique; por ejemplo, exigiendo que sea realizado pór un médico
de mujeres católicas que abortan es igual o mayor que la proporción de y en un hospital.
católicas correspondiente a la población general. Esto prueba que los En los últimos años, ha habido una clara inclinación a liberalizar
mandatos eclesiásticos, en materia sexual, ejercen mínima influencia las leyes sobre el aborto en la mayoría de los países. Por ejemplo,
en los individuos; de ahí que la Iglesia tenga que acudir al poder civil mientras que en 1969 casi dos tercios de la población mundial vivían
para tratar de forzar su cumplimiento. bajo legislaciones de tipo 1 o 2, 18 años después esta relación se
En cuanto a la posición de los médicos, todavía quedan fuertes ha invertido, puesto que alrededor del 80% de los seres humanos viven
núcleos (sobre todo en los países católicos) que contemplan con horror bajo legislaciones de tipo 3 o 4.
la eventualidad de efectuar un aborto a solicitud de la mujer. Esta
actitud, puramente emocional, resulta de que la medicina —influida 7. CONCLUSIÓN
por la concepción mística de la vida que enseña la religión— ha profesa-
do la falsa idea de que aquella es "sagrada" en términos absolutos, En ningún momento de su desarrollo el conceptus del Homo sa-
y que el deber es mantenerla, aunque ella no sea realmente humana piens corresponde a la definición de ser humano real, la cual implica
o produzca grandes sufrimientos —inmediatos o futuros— a los seres
afectados. La preservación de la vida en un sentido absoluto no debería
ser la finalidad imperativa de la medicina, porque lo que verdaderamen- 16 En Colombia, las opiniones parecen estar cambiando. Una encuesta realizada
te cuenta es la calidad de tal vida, valorada por el grado de displacer, por la Sociedad Colombiana de Obstetricia y Ginecología, entre un grupo de médicos
de Bogotá, muestra que 89% de ellos están a favor de la liberalización de la actual
subjetivo u objetivo, que produzca a la persona. En otras palabras, legislación sobre aborto; 46% opinan que la liberalización debe llegar hasta el tipo
la función primordial del médico no debería ser conservar la vida a 3b de la clasificación en la siguiente sección; y 22% de los católicos practicantes efectua-
toda costa, sino eliminar o mitigar el displacer existencial del ser huma- rían el aborto personalmente.
218 ASPECTOS ESPECIALES DE LA SEXUALIDAD HUMANA EL ABORTO 219
capacidad de razonamiento, volición y relación consciente con otros si las autoridades actuaran en estricta consonancia con las leyes, debe-
seres humanos. El embrión o feto del Homo sapiens es un ser potencial- rían investigar a los centenares de miles de colombianas que usan dispo-
mente humano, cuyo "derecho" a la vida (si es que lo tiene) debe sitivos intrauterinos, a los médicos que los implantan y a quienes los
estar supeditado al derecho del ser humano funcionaste —que es la distribuyen, porque el DIU es probablemente abortivo.
mujer en cuyo cuerpo se está formando— a no ser sometido, contra b) Inútiles, porque la prohibición legal no impide el aborto18; sim-
su voluntad, a soportar un organismo que se desarrolla por efecto de plemente lo hace peligroso y degradante. El feto está virtualmente muer-
mecanismos simplemente vegetativos. Uno de los aspectos más aberran- to desde el momento en que la mujer decide librarse de él, y de nada
tes del problema del aborto es que hubieran sido los hombres —quienes, valdrán las amenazas de sanciones morales o legales, las cuales, por
por obvias razones, nunca quedan embarazados— los que impusieran lo demás, son a menudo desconocidas por las mujeres que abortan.
a las mujeres la obligación de sufrir, quiéranlo o no, los inconvenientes El contraargumento de que las leyes que prohíben el asesinato y el
de la preñez; o que sean ellos —actuando como médicos— los que robo son frecuentemente infringidas no es válido, porque no existen
autoricen o nieguen el aborto deseado por la mujer; la misma condición personas razonablemente decentes e ilustradas que propugnen la aboli-
biológica del varón lo inhabilita para prohibir a la mujer el control ción de tales leyes, o que aleguen que el asesinato es moralmente permisible.
de su propio cuerpo. Por lo tanto, la decisión de que el conceptus Deben, pues, derogarse las disposiciones de la ley colombiana rela-
humano llegue a nacer corresponde exclusivamente a ella. tivas al aborto, y reemplazarse con un estatuto de tipo 4 (o al menos
Como dice CALLAHAN, al proclamar la supremacía de la vida del 3b), .por ser el único que resulta eficaz para disminuir la incidencia
conceptus respecto a otros derechos humanos, la Iglesia católica: a) des- del aborto ilegal y la morbilidad y mortalidad consiguientes19; y porque
carta la existencia de responsabilidad y decisión humanas; b) desconoce está de acuerdo con los aspectos éticos, filosóficos y científicos del
la amplia variedad de derechos, relaciones y obligaciones de los seres problema20.
humanos; c) considera que el acervo de conocimientos y experiencias
relativos al aborto son moralmente irrelevantes; d) no ofrece posibili-
dad alguna de solución a las crisis que se puedan presentar en las mujeres
embarazadas, no porque estén en conflicto moral con los fetos, sino
porque tienen obligaciones importantes con ellas mismas o con otras
personas (sus hijos reales, por ejemplo); e) con su rigidez apriorística,
niega la existencia de situaciones especiales; f) presume la existencia
de un inflexible ordenamiento de valores, derechos y obligaciones, lo
cual es totalmente opuesto a la realidad humana, que se basa en la
historia, en los contextos circunstanciales y en la capacidad de elegir.
En cuanto al aspecto social del problema, no hay prueba alguna
de que la despenalización del aborto haya sido nociva para la comuni-
dad, ni que haya significado pérdida del respeto a la vida humana 111 Según un cálculo de TIET, 70% de los abortos legales practicados en los
en general. Por otra parte, las legislaciones antiaborto son: Estados Unidos luego de la sentencia de la Corte Suprema que los despenalizó, hubieran
sido efectuados de todos modos, aunque la ley no hubiera sido modificada.
a) Caprichosas e injustas, porque solamente una mínima parte 19 Por ejemplo, luego de que las leyes sobre aborto fueran liberalizadas en Hun-
de los abortos clandestinos se descubre y castiga17, y porque son pre- gría y Checoslovaquia, en pocos años se logró un descenso de la mortalidad por causa
ponderantemente las mujeres pobres las que sufren su rigor, ya que de él de 50 y 75%, respectivainente. En los Estados Unidos, la mortalidad por aborto
carecen de la información, de la influencia y del dinero necesarios para espontáneo o ilegal en 1974 (dos años después de la despenalización) fue 69% menor
que en 1971. En cambio, en Rumania, debido a la aprobación de una ley restrictiva
lograr un aborto (legal o ilegal) en condiciones médicas satisfactorias; en 1966, la mortalidad por aborto en 1971 aumentó en un 5690/o, comparativamente
por eso se ha dicho que el aborto es un crimen de clase. Además, con la de 1965.
20 El primer tratadista del derecho moderno que propugnó la despenalización
del aborto fue BALLESTRINI, en 1888. El primer país moderno que la llevó a cabo
17 Generalmente, lo que desencadena la acción legal es la muerte de la mujer
fue la Unión Soviética, en 1920.
como consecuencia del aborto.
PARTE TERCERA
PROBLEMAS SEXUALES
CAPÍTULO XVI
INTRODUCCIÓN
de las personas, mientras no ocivas •ara otr. individuos. Defini- que su conducta erótica nada tiene de anormal, mientras no sea lesiva
mos, pues, a erapeuta sexual ceceo la persona que tiene sóli os conoci- para otros. En el tercero, el terapeuta pasa a dar instrucciones específi-
mientos sexológicos, particularmente en los aspectos biológicos, sicológicos cas para el comportamiento durante el acto sexual, y asigna tareas
(etológicos) y socioculturales atinentes a la génesis de los problemas no sexuales que contribuyan a modificar la conducta del consultante
sexuales, entrenamiento práctico en la identificación de las causas de , en el sentido deseado. En el cuarto, se requiere ya utilizar técnicas
ellos y en el tratamiento de los que no sean de origen exclusiva o sexoterapéuticas formales. Los problemas sexuales menores son trata-
predominantemente orgánico, actitud tolerante hacia las opiniones y dos en los dos primeros grados. Las disfunciones sexuales, principal-
conductas sexuales del consultante que no sean nocivas, y la aptitud mente en el tercero, pero también en los dos primeros y en el cuarto.
necesaria ara establecer la relación terapéuti En este último se tratan igualmente las parafilias que lo justifiquen.
Para el buen resultado de la terapia sexual, se requieren también
ciertas condiciones mínimas en el consultante, especialmente si el pro-
blema es una disfunción sexual. Las principales son: a) motivación
sincera para mejorar su problema personal y el de la pareja; b) capaci-
dad intelectiva suficiente para comprender las explicaciones que se le
suministren; c) condiciones ambientales que le permitan cumplir las
instrucciones y tareas terapéuticas que se le den3.
En general, es la percepción subjetiva del consultante la que estable-
ce la existencia del problema sexual. Sin embargo, si el terapeuta no
interroga, muchas dificultades eróticas pueden quedarse sin descubrir,
porque las personas son reacias a manifestarlas, por falso pudor. No
es raro que a la consulta médica lleguen individuos quejándose de sinto-
matologia diversa, cuya causa no es revelada por el examen clínico
o los paraclínicos, pero que se encontraría si se investigara la función
sexual del consultante. KOLODNY y colaboradores recomiendan a los
médicos hacer rutinariamente un sencillo interrogatorio, que sirve para
descubrir prácticamente cualquier problema sexual:
a) ¿Tiene actividades sexuales en el momento actual?
b) ¿Está satisfecho(a) con su actividad sexual? — ¿Por qué no?
c) Para el hombre: ¿Tiene problemas erectivos? — Tiene proble-
mas eyaculatorios? Para la mujer: ¿Tiene dificultad para excitarse se-
xualmente? — ¿Siente dolor durante el coito? — ¿Tiene dificultad para
el orgasmo?
d) ¿Tiene alguna duda o algún problema referente a la sexualidad
que desee comentar?
Según ANNON, la terapia de los problemas sexuales que no sean
de origen somático puede suministrarse en cuatro grados de complejidad
creciente: a) el permisivo, b) el informativo, c) el sugestivo específico,
y d) el intensivo. En los dos primeros grados, el terapeuta actúa esen-
cialmente como educador, desvirtuando científicamente los mitos se-
xuales que estén influyendo en el problema del consultante, y asegurándole
I La división etiológica éntre problemas síquicos (mentales) y somáticos ("orgá- 2. DISFUNCIONES DE LA FASE APETITIVA (1. 1 .)3
nicos"), aunque de utilidad práctica, es incorrecta, estrictamente hablando, porque
todos los problemas mentales tienen necesariamente un substrato neurofisiológico (or-
gánico). Lo que sucede es que este substrato es mucho menos conocido que el de Pueden ser por defecto o por exceso, y afectar a uno u otro sexo.
los problemas somáticos.
2 Antes de la publicación de los trabajos de MASTERS y JOHNSON,
otros autores
—como ALBERT ELLIS y ... ¡JOHN HUNTER, en el siglo habían señalado aisla-
3 Los números entre paréntesis corresponden a los códigos de la clasificación
damente algunas de las causas específicas de las disfunciones sexuales. de los problemas sexuales mayores (véase la sección 2. del capitulo xVI).
236 PROBLEMAS SEXUALES DISFUNCIONES SEXUALES 237
2.1. La disfunción apetitiva por defecto.—(1.1.d.) consiste en la el segundo, se trataría de muy raros trastornos de la percepción sensorial
disminución notoria de la intensidad o la frecuencia habituales del deseo que, aunque teóricamente posibles, hasta donde tenemos noticia, no
sexual, en un lapso relativamente corto; no debe, pues, confundirse han sido descritos; serían de incumbencia de la fisiopatología nerviosa
con la hipolibido idiosincrásica. De ahí que su existencia solo pueda 4 y de la medicina neurológica.
establecerse teniendo en cuenta los antecedentes sexuales del individuo
y su relación erótica con una pareja particular. Además, hay que recor-
dar que, biológicamente, el apetito sexual del varón es más intenso 4. DISFUNCIONES DE LA FASE EXCITATORIA (1.4.) MASCULINA
que el de la mujer.
Estrictamente hablando, hay que distinguir la disfunción excitato-
Causas. Causas específicas de ella y comunes a los dos sexos son ria propiamente dicha (en el plano central o síquico) (1.4.c.m.) de la
la depresión y las situaciones estresantes. En el caso del hombre, hay disfunción erectiva4 (en el plano periférico o somático) (1.4.p.m..). La
un factor especialmente importante que es el efecto COOLIDGE, mien-
primera consiste en la ausencia o disminución notoria de la excitación
tras que en el de la mujer, son los conflictos relacionales, la ausencia
sexual, como consecuencia de lo cual tampoco hay erección o ella es
de satisfacción orgásmica en las relaciones sexuales previas y el condicio-
incompletas. La segunda consiste en la incapacidad de tener o mante-
namiento cultural erotófobo. ner una erección de rigidez suficiente para efectuar el coito hasta su
Incidencia. La hipolibido corresponde a una elevada proporción culminación orgásmica. La disfunción erectiva puede ser la consecuen-
de las disfunciones sexuales descritas por los autores estadounidenses, cia fisiológica de la disfunción excitatoria, o presentarse a pesar de
quienes también han encontrado una mayor incidencia de ella en las que el hombre tiene la percepción subjetiva de estar excitado sexualmen-
mujeres. La validez de este último dato nos parece francamente dudosa, te; este último caso corresponde a la verdadera disfunción erectiva,
y creemos que él puede deberse a que tanto las mujeres estudiadas mientras que el primero vendría a ser una falsa disfunción, puesto
como los terapeutas no han hecho la distinción entre el verdadero hipoa- que, en ausencia de la excitación sexual, fisiológicamente debe esperarse
petito sexual disfuncional y la menor intensidad natural del deseo sexual también la ausencia de erección. La gran mayoría de las disfunciones
femenino. En nuestra opinión, la verdadera hipolibido no corresponde de la fase excitatoria son disfunciones erectivas verdaderas, que se acom-
a más del 10% de las consultas por problemas sexuales mayores, y pañan como consecuencia lógica de disfunción orgásmica. Igualmente,
afecta sobre todo a los hombres. Al respecto, LEMAIRE-VOYRON y VOY- para que haya una verdadera disfunción excitatoria (en el plano síquico)
RON encontraron menos de un 2% de casos de disfunción apetitiva se requiere que el apetito sexual esté presente y la pareja sea eróticamente
por defecto en la consulta de una clínica sexológica francesa. atractiva para el varón6. Probablemente, una considerable porción de
2.2. La disfunción apetitiva por exceso.—(1.1.e.) es la más rara las disfunciones excitatorias propiamente dichas son seudodisfunciones.
de las disfunciones de la fase apetitiva; como en el caso de la verdadera Dado que, en la práctica, el hombre consulta por disfunción erectiva,
hipolibido, únicamente ocurre cuando la intensidad o la frecuencia habi- y que la gran mayoría de las disfunciones de la fase excitatoria son
tuales del deseo sexual aumentan notoriamente en un lapso relativamen- disfunciones erectivas verdaderas, continuaremos refiriéndonos a estas.
te corto. En realidad, la mayor parte de los casos de "hiperlibido" MASTERS y JOHNSON distinguen dos tipos de disfunción erectiva:
—denominada peyorativamente "satiriasis" en el hombre y "ninfoma- la primaria y la secundaria. La primera se presenta cuando el hombre
nía" en la mujer— no son sino estados sexuales situados en el extremo nunca ha tenido una erección suficientemente rígida para el coito, pero
derecho de la curva de funcionamiento erótico humano. No obstante,
algunas enfermedades mentales o nerviosas pueden producir hiperapeti- 4 Muchos autores siguen llamando "impotencia" a esta disfunción, pero dicho
to sexual disfuncional. término y el de "frigidez" femenina deben proscrihirse por incorrectos y peyorativos.
5 Existe la posibilidad de que un hombre pueda tener una erección sin sentirse
3. DISFUNCIONES DE LAS FASES RELACIONAL (1.2.) Y ESTIMULATORIA (1.3.) excitado sexualmente, mediante el reflejo espinal causado por la estimulación táctil
del pene.
6 Por eso cuando el papa Juan Pablo II prohibe mirar "Iascivamente" a la espo-
Estas disfunciones no pertenecen propiamente al ámbito de la tera-
pia sexual. En el primer caso se trataría de problemas de la personalidad, sa (véase la subsección 3.1. del capítulo 1), está obligando al marido en trance copulato-
rio a realizar un tour de force fisiológico, prácticamente imposible para la gran mayoría
que serían de incumbencia de la sicología clínica o la siquiatría. En de los hombres.
238 PROBLEMAS SEXUALES DISFUNCIONES SEXUALES 239
la obtiene satisfactoriamente por masturbación o estimulación sicose- cias que lo exijan. Esta idea produce con mucha frecuencia un temor
xual en ausencia de la pareja7; corresponde al menor número de casos del fracasolo, es decir, un temor de no ser capaz de estar a la altura
y es de peor pronósticos. Hay disfunción erectiva secundaria cuando
se presenta en 25% o más de las ocasiones9; es, entonces un problema • de las circunstancias, el cual sería mayor cuanto más deseable y extraña
sea la mujer, y genera una angustia de suficiente intensidad para blo-
selectivo y circunstancial, que ocurre en individuos que previamente quear la erección. Además, como el reflejo erectivo es muy sensible
habían funcionado bien. La gran mayoría de las disfunciones erectivas a los factores inhibitorios que se presentan en la vida cotidiana (cansan-
son de este tipo, y se observan en todas las edades. cio físico, depresión pasajera, ingestión excesiva de alcohol, etc.), puede
4.1. Causas.—Como ya se dijo, ellas pueden ser síquicas, somáti- producirse un bloqueo transitorio de la erección en una situación en
cas o mixtas. Los métodos diagnósticos modernos muestran que la la cual el varón desea o cree que debe realizar el coito; si, como es
etiología exclusiva o predominantemente orgánica está presente en una usual, él ignora que normalmente no es posible lograr una erección
proporción mucho mayor de disfunciones erectivas que la previamente a voluntad, o que nadie está libre de una falla pasajera, se angustia
estimada por MASTERS y JOHNSON y otros autores. Ya que la incidencia por suponerse enfermo o deficiente en su hombría, lo cual refuerza,
de esta etiología parece estar en relación directa con la edad, un método a su vez, la inhibición erectiva. Se establece entonces un círculo vicioso
práctico es presumir que ella es el factor principal en las disfunciones en que el temor de la ausencia de erección inhibe efectivamente esta,
erectivas de los hombres mayores de 50, y que las causas síquicas tienen lo cual aumenta el temor de fracasar en la siguiente oportunidad; el
mayor importancia en los hombres menores de esa edad. Además, hay resultado final es la disfunción erectiva crónica.
mayores probabilidades de que la disfunción sea sicógena si el consul- 2) Las funciones reflejas están habitualmente libres de control cons-
tante presenta erecciones espontáneas, matutinas, durante el sueño, ciente. Con frecuencia, el hombre, preocupado por su "imagen" mascu-
mediante la masturbación o mediante la contemplación de imágenes lina, desempeña el rol de espectador de su propia actividad erótica,
o la generación de pensamientos eróticos, ellas son de buena firmeza porque se dedica a observar qué tan bien lo está haciendo. Al no relajar-
y han ocurrido con regularidad hasta el momento de la consulta. se suficientemente, el reflejo erectivo se resiente.
a) Síquicas. La causa síquica principal y directa de la disfunción 3) La exigencia de funcionamiento consiste en que, por ignorancia
erectiva es la ansiedad sexual, o sea, la que experimenta el varón en de la fisiología sexual, el varón se obliga a sí mismo o es "obligado"
el momento del coito, y que inhibe el reflejo erectivo. A pesar de que tácita o explícitamente por la mujer a efectuar un número determinado
autores anteriores a MASTERS y JOHNSON habían señalado la importan- de coitos en cada sesión erótica, lo cual genera la angustia inhibitoria.
cia de la ansiedad y algunas de las razones que la explican, fueron b) Somáticas. Las principales son las estenosis arteriales, la diabe-
estos quienes la encontraron sistemáticamente en las disfunciones erecti- tes mellitus y el hipogonadismo primario o secundario.
vas de individuos libres de sicopatología. Los principales factores res- Las estenosis arteriales pueden localizarse en la porción distal de
ponsables de su aparición son: el temor del fracaso, el rol de espectador la aorta, las arterias ilíacas común o interna, la arteria pudenda interna
y la exigencia de funcionamiento. o las arterias peneanas; la incidencia de este tipo de etiología está en
1) El adoctrinamiento recibido por el hombre de nuestra cultura relación directa con la edad. La diabetes mellitus afecta a la erección
lo ha convencido de que una respuesta erectiva vigorosa e instantánea principalmente por las estenosis arteriales que produce y, secundaria-
ante una mujer sexualmente asequible es la máxima prueba de masculi- mente, por la neuropatía autonómica; la incidencia de ese tipo de
nidad, y que él tiene la obligación de presentarla en todas las circunstan- etiología también está en relación directa con la edad. El hipogonadismo
primario o secundario es la principal etiología de una apreciable minoría
7 En el rarísimo caso de un individuo que en ninguna circunstancia haya obteni- de disfunciones erectivas.
do una erección, se trataría de una disfunción erectiva primaria absoluta.
c) Mixtas. En un buen número de disfunciones erectivas, las etiolo-
8 HASTINOS señala que, en algunos hombres, se puede presentar una disfunción
erectiva primaria por inexperiencia, al comienzo de la vida heterosexual, la cual cede gías síquica y somática se encuentran presentes en proporciones varia-
posteriormente. bles. Probablemente lo más común es que la causa original del trastorno
9 Esto porque son normales los episodios ocasionales de disfunción erectiva, de-
bidos a situaciones depresivas o estresantes pasajeras, enfermedad, fatiga, distracción, 10 FROMM ve en el "temor del fracaso" un rasgo caracterológico propio del
beodez, etc. hombre.
240 PROBLEMAS SEXUALES DISFUNCIONES SEXUALES 241
sea de tipo orgánico, y que la disfunción inicial producida genere ansie- Incidencia.—Es baja. FRANK y colaboradoras encontraron que el
dad, la cual refuerza el problema por inhibición del reflejo erectivo. 4% de un grupo de hombres casados la sufrían, dato similar a los
hallados por MASTERS y JOHNSON, en SUS primeros estudios, y LEMAIRE-
4.2. Incidencia.—La disfunción erectiva es la más común de las VOYRON y VOYRON. No obstante, en estudios más recientes, MASTERS
disfunciones sexuales masculinas. Los datos de KINSEY, retabulados y JOHNSON encontraron una incidencia del 9%.
por GEBHARD y JOHNSON, indican que alrededor del 7% de los hombres
de la población general la sufren. Los datos iniciales del mismo KINSEY b) La anorgasmia con eyaculación es un problema todavía más
sobre su incidencia en función de la edad muestran un aumento muy raro que la eyaculación retardada, y consiste en que el hombre no
lento, que se acelera después de los 50 años; por ejemplo, a los 35 experimenta placer orgásmico al culminar la actividad sexual, a pesar
años, la incidencia es de 107o , a los 50, de 7%, a los 65, de 25%, de presentar eyaculación. Nada se sabe sobre su etiología.
y a los 75, de 55%. FRANK y colaboradoras encontraron una incidencia 5.2. La aneyaculación.— (1.5.p.m.) consiste en la ausencia de eya-
de 1.6% en un grupo de hombres casados de 37.4 años de edad promedio. culación, a pesar de que el varón percibe subjetivamente el orgasmo.
MASTER:3 y JOHNSON hallaron que del total de casos de disfunción se- Se presenta en individuos que han sufrido extirpaciones extensas de
xual masculina tratados en los primeros años de su estudio, 7% corres- la vejiga, próstata y vesículas seminales. Una falsa aneyaculación es la
pondían a la disfunción erectiva primaria y 47% a la secundaria, mientras eyaculación retrógrada (hacia la vejiga que se observa en muchos prosta-
que en la serie estudiada entre 1971 y 1977, las proporciones respectivas tectomizados y diabéticos.
fueron 3 y 50%. Por su parte, LEMAIRE-VOYRON y VOYRON encontraron
que 13% de las consultas sexológicas masculinas fueron diagnosticadas
como disfunción erectiva primaria y 47% como secundaria. 6. DISFUNCIONES DE LAS FASES EXCITATORIA (1.4.) Y ORGÁSMICA
(1.5.) FEMENINAS
5. DISFUNCIONES DE LA FASE ORGÁSMICA (1.5.) MASCULINA Hasta hace poco estas dos disfunciones, que constituyen el grueso
de los problemas sexuales mayores femeninos, no eran diferenciadas
Se debe distinguir la disfunción orgásmica propiamente dicha (en por los autores, quienes las consideraban una sola entidad llamada
el plano central o síquico) de la aneyaculación (en el plano periférico "frigidez" (véase la nota 4); incluso MASTERS y JOHNSON no hacen la
o somático). distinción. A pesar de que se trata de dos entidades diferentes, como
5.1. Hay dos tipos de disfunción orgásmica propiamente dicha sus causas son prácticamente las mismas, pueden estudiarse conjun-
(1.5.c.m.): el orgasmo retardado o eyaculación retardada (1.5.c.m.1.) tamente.
y la anorgasmia con eyaculación (1.5.c .m.2.). Es preciso tener en cuenta lo siguiente: las verdaderas disfunciones
a) La primera es la demora involuntaria y habitual del orgasmo de los tipos que estamos describiendo, es decir, aquellas que ocurren
y, por lo tanto, de la eyaculación, a pesar de que el pene está siendo no obstante utilizarse un estímulo eficaz (de intensidad y duración sufi-
estimulado en forma apropiada y el varón se siente excitado sexualmen- cientes), aplicado a una zona erógena primaria de la mujer y en un
te. Típicamente, el hombre efectúa una cópula tan prolongada sin llegar contexto relacional apropiado componen la minoría de los casos. La
al clímax, que la mujer o él mismo decide suspenderla; pero es probable gran mayoría son probablemente seudodis funciones , debidas al empleo
que, en la mayoría de los casos, el orgasmo ocurriría si se continuara exclusivo o preferente del coito vaginal, mediante el cual es difícil lograr
la estimulación por un tiempo adicional. El problema es mucho más la estimulación eficaz de la zona erógena vaginal.
grave cuando también se presenta durante la masturbación. 6.1. Dis funciones de la fase excitatoria . —Como en el caso del hom-
Causas.—Sobre ellas se sabe muy poco. Se han propuesto las si- bre, estrictamente hablando, hay que distinguir la disfunción excitatoria
guientes: antecedentes traumáticos en la vida erótica del individuo, sen- propiamente dicha (en el plano central o síquico) (1.4.c.f.) de la disfun-
timientos de culpabilidad, en personas muy religiosas, y temor consciente ción excitatoria en el plano periférico (1.4.p.f.). La primera consiste
o inconsciente de un posible embarazo. Ciertos trastornos neurológicos, en la ausencia o disminución notoria y habitual de la excitación sexual
como la esclerosis múltiple, y algunas drogas, como las fenotiacinas, (plano síquico), como consecuencia fisiológica de lo cual tampoco se
pueden también producirla. presentan la lubricación vaginal y demás fenómenos periféricos de esta
PROBLEMAS SEXUALES DISFUNCIONES SEXUALES 243
ase de la función erótica. La segunda, teóricamente posible, consistiría antisexual comienza en la niñez— impide que, mediante la exploración
n la ausencia o disminución de los fenómenos somáticos correspon- autoerótica previa, la mujer desarrolle los mecanismos adecuados de
lientes, en presencia de la percepción subjetiva de la excitación sexual. retroacción positiva que intervienen en la fisiología de la respuesta sexual.
a disfunción excitatoria puede ser primaria, cuando la mujer nunca b) De la situación anterior resulta que, en el momento del acto
la logrado excitarse, o secundaria, cuando ello ha sucedido previamen- sexual, la mujer ignora su propia fisiología; es decir, desconoce que
e. Como es de esperar, esta disfunción se acompaña generalmente
le disfunción orgásmical I . su zona erógena primaria de fácil acceso es la clitorídea, y que ella
debe ser aprovechada. Esta ignorancia es reforzada por la que muestra
6.2. Disfunción de la fase orgásmica (1.5.c.f.).—Como la eyacula- el hombre al respecto, el cual, no tanto por puritanismo cuanto por
ión no tiene un equivalente fisiológico femenino, y como las contrac- machismo, piensa que el coito —que le sirve a él perfectamente para
iones de la musculatura perineal en el momento del orgasmo son lograr la satisfacción orgásmica— debe ser igualmente efectivo en la
ontingentes, no se puede hablar de disfunción de la fase orgásmica mujer. Incluso cuando la mujer y el varón conocen por experiencia
emenina en el plano periférico, sino únicamente de disfunción orgásmi- la facilidad de reacción femenina a la estimulación clitorídea, la creencia
a propiamente dicha (en el plano central o síquico). Ella consiste en de que el acto sexual "natural" es el procreador, y que cualquier otra
a ausencia habitual del orgasmo, a pesar de que la mujer llega a la forma de actividad erótica es "materialista" e impropia de la mujer,
'ase excitatoria y continúa siendo estimulada táctilmente. Puede ser hace que esta rechace las caricias eficaces que pueda hacerle el hombre;
ambién primaria o secundaria, en las mismas condiciones de la disfun- y si no las rechaza conscientemente, la ansiedad generada por el senti-
ión excitatoria. miento de culpabilidad bloquea la percepción de ellas.
Causas. —Probablemente, la etiología d•las disfunciones excitato- e) La socialización sexual de la mujer en nuestra cultura —basada
ia y orgásmica femeninas puede ser síquica, somática o mixta, pero en el romanticismo alienante y en el aprendizaje del maternalismo— ha
obre las causas orgánicas no se conoce prácticamente nada, aunque, hecho que su respuesta erótica dependa mucho de la presencia de senti-
›or analogía, es de suponer que aquellas que actúan en los hombres, mientos de ternura, intimidad, afecto, seguridad y confianza'2. Por con-
:n algunos casos también puedan afectar a las mujeres. No obstante, siguiente, las malas relaciones emocionales de la mujer con la pareja,
)arece que la etiología orgánica es mucho menos importante en estas o sea, la incapacidad de identificarse con el compañero sexual o la pérdida
lisfunciones femeninas que los factores síquicos, o mejor sicosociales, del afecto o la hostilidad consciente o inconsciente hacia él desempeñan
!t'e se indican a continuación: un papel fundamental en la aparición de las disfunciones secundarias.
a) En primer lugar, el factor sicosocial que está detrás de la gran d) Una serie de factores misceláneos que pueden causar disfuncio-
nayoría de ellas, sean verdaderas o falsas, es el condicionamiento cultu- nes verdaderas en algunas mujeres son: el temor consciente o inconscien-
al erotófobo de las mujeres, que las ha forzado a inhibir o distorsionar te a las consecuencias orgánicas del coito, como el dolor y el embarazo.
u capacidad natural de reacción sexual, con el fin de mantener lo El comportamiento torpe y brutal del hombre durante el primer coito,
lue la sociedad ha considerado como la conducta "apropiada" de la que puede crear temor inhibitorio de los actos sexuales ulteriores. El
nujer "decente". En otras palabras, la idea propugnada por la moral falso concepto de pudor, que impide que la mujer comunique a la
radicional, según la cual la función erótica es pecaminosa y "animal", pareja sus preferencias sexuales y la mejor manera de satisfacerlas.
la ejercido la más nefasta influencia sobre el sexo femenino, que ha Además, es posible que algunas experiencias sexuales traumáticas de
:stado completamente indefenso ante ella, a diferencia del hombre, épocas pasadas, incluso de la niñez, tengan como secuelas la inhibición
iue ha podido cotrarrestarla gracias a la ideología machista sexual que consciente o inconsciente de la percepción del placer erótico. Hay que
e le ha inculcado específicamente. Dicho condicionamiento erotófobo señalar también las malas condiciones ambientales, que no facilitan
—que, aunque produce efecto en el momento mismo de la actividad la privanza necesaria para el disfrute del placer sexual.
exual, tiene origen más o menos remoto, puesto que el adoctrinamiento Incidencia.—Los datos de KINSEY, retabulados por GEBHARD y
JOHNSON, muestran que, en la población general, alrededor del 13%
II Según KAPLAN, hay casos en los cuales la mujer no se excita (y, por lo tanto,
lo produce lubricación vaginal), pero obtiene el orgasmo por estimulación directa 12 FROMM dice que el temor de ser abandonada es un rasgo caracterológico que
vigorosa del clítoris (orgasmo "en seco"). diferencia a la mujer del hombre.
Z44 PROBLEMAS SEXUALES DISFUNCIONES SEXUALES 245
,
de las mujeres en primeras nupcias nunca habían obtenido el orgasmo El tratamiento en sí consiste en:
durante el coito, y cerca del 28% de ellas apenas lo habían logrado a) Un proceso educativo de la pareja, destinado a explicar o acla-
tl 30% de las veces o menos. FRANK y colaboradoras encontraron que rar: 1) que la función sexual es un proceso natural; 2) que es imposible
casi la mitad de las mujeres casadas que estudiaron presentaban disfun- lograr el orgasmo si él se busca como finalidad obligatoria; 3) que
ción excitatoria y dificultad para llegar al orgasmo, mientras que 15% la sexualidad es un componente de la personalidad, expresado en toda
de ellas dijeron tener disfunción orgásmica primaria. MASTERS y JOHN- actividad humana; 4) que la función sexual se cumple mediante activi-
SON hallaron que, en la primera serie de mujeres tratadas por ellos,
dades específicas (masturbación, coito, manipulación de los genitales
43% sufrían de disfunción orgásmica primaria y 33% de disfunción
secundaria; en el grupo de mujeres tratadas entre 1971 y 1977, estos de la pareja, etc.); 5) el papel esencial desempeñado por el temor del
autores encontraron una incidencia de disfunción orgásmica (sin dife- fracaso en la creación del problema; 6) los mitos, conceptos erróneos
renciar entre primaria y secundaria) de 73%. En el estudio de LEMAIRE- y prejuicios sexuales de los miembros de la pareja; 7) que las preferen-
VOYRON y VOYRON, la disfunción excitatoria correspondió al 57% de
cias sexuales de los miembros de la pareja pueden diferir, porque se
los casos y la orgásmica al 32%. ERAZO y LARA realizaron una encues- trata de distintas personalidades, con actitudes diferentes y, a menudo,
:a entre las usuarias de un servicio de consulta ginecológica en Popayán, de diversos orígenes sociales, étnicos y religiosos; 8) que los miembros de
Colombia, y encontraron que 50% sufrían de "frigidez absoluta" y la pareja deben identificar, por esfuerzo mutuo, los hábitos y prefe-
33% de "frigidez relativa"; en esta investigación se halló también que rencias sexuales de cada uno; 9) que el papel de los coterapeutas consiste
la "frigidez" se relacionaba inversamente con el nivel económico-cultural en facilitar el desarrollo gradual de la interacción sexual placentera en
y con la capacidad de comunicación sexual verbal entre los miembros la pareja, mediante ejercicios de focalización comprendidos y acep-
de la pareja, y directamente con la infidelidad del esposo. En la subsec- tados por ella; 10) que la capacitación sexual resulta de estos ejercicios,
:ion 4.1. del capítulo vi se suministran otros datos sobre la incidencia y no de las actividades que buscan una finalidad obligatoria; 11) que
de la disfunción orgásmica coital. los errores cometidos por la pareja durante el tratamiento son general-
mente más útiles que los éxitos logrados; 12) que el tratamiento está
dirigido a la pareja como tal, no a sus miembros individuales.
7. TRATAMIENTO DE LAS DISFUNCIONES SEXUALES
b) Una serie de ejercicios progresivos de focalización sensorial,
Hasta hace algunos años, el tratamiento de las disfunciones sexua- realizados en la intimidad, que permiten a la pareja aprender a conocer
les no orgánicas era exclusivamente siquiátrico o sicoanalítico, extrema- y aprovechar las posibilidades eróticas del cuerpo humano, y a reducir
damente prolongado y costoso, y de muy pobres resultados. La situación a sus justas proporciones la excesiva importancia que se les da a las
cambió con la aparición del nuevo método terapéutico propugnado reacciones fisiológicas genitales. Con este propósito, se prohíbe todo
por MASTERS y JOHNSON, y refinado por otros terapeutas, como KA- intento de coito hasta nueva orden, y la pareja debe limitarse a realizar
PLAN y LoPiccoLo. Ya que el método de los dos primeros sigue siendo los ejercicios específicos que ordenen los coterapeutas, sin tratar de
la base de la llamada "nueva terapia sexual", a continuación lo describi- adelantarse a las instrucciones.
remos someramente. c) La intervención de una pareja de coterapeutas (hombre y mu-
7.1. Terapia de Masters y Johnson.—Es un método ultrarrápido (dos jer), con el fin de que cada coterapeuta sirva de "amigo que infunde
semanas), cuyos principios generales se aplican a todas las disfunciones confianza" al copaciente del mismo sexo, el cual no se sentirá así teme-
sexuales. Ellos son los siguientes: a) las causas fundamentales de gran roso de una "alianza" entre la pareja y un terapeuta del mismo sexo de esta.
parte de estos problemas no se encuentran en las enfermedades mentales Más especificamente, en el caso de la disfunción erectiva, el trata-
u orgánicas, sino en la influencia negativa de factores socioculturales y miento busca neutralizar los factores causantes de la ansiedad sexual.
en la ignorancia de la fisiología sexual; b) quien verdaderamente está Con este fin —dentro del contexto terapéutico enunciado arriba—,
afectado por el problema no es el individuo aislado, sino la pareja sexual13. los coterapeutas liberan formalmente al varón de la "obligación" de
tener una erección y preocuparse por ella mientras está con la mujer,
13 Por consiguiente, en el caso de una persona sin pareja sexual, ella debe buscar
al mismo tiempo que le asignan a esta la responsabilidad de crear las
un "cónyuge substituto". condiciones favorables para que la erección se produzca naturalmente.
246 PROBLEMAS SEXUALES DISFUNCIONES SEXUALES 247
Los datos de MASTERS y JOHNSON muestran un 80% de éxitos en el consulta, durante un mínimo de seis meses. Sin embargo, con el paso
tratamiento de la disfunción erectiva primaria, y 85% en el de la se- del tiempo, el entusiasmo inicial se ha morigerado debido a que:
cundaria. a) Se han identificado disfunciones, como la hipolibido, que no
En el caso de las disfunciones excitatoria y orgásmica femeninas, fueron consideradas originalmente por MASTERS y JOHNSJN, y que res-
el tratamiento consiste, por una parte, en el proceso educativo esbozado ponden poco favorablemente al tratamiento.
atrás, con énfasis en la destrucción de los mitos y prejuicios sexuales b) Con la utilización de nuevos métodos diagnósticos, ha aumenta-
que la cultura ha inculcado en la mujer; por la otra, en la prescripción do la proporción de casos (sobre todo de disfunción erectiva) de etiolo-
de ejercicios progresivos de sensibilización, para que la mujer se sienta gía exclusiva o predominantemente orgánica y de difícil tratamiento.
liberada de la búsqueda obligatoria del orgasmo, y se relaje lo suficiente c) Los resultados terapéuticos a largo plazo no parecen ser tan
para que pueda captar las sensaciones placenteras producidas por las satisfactorios como se esperaba.
caricias del compañero sexual. Además, es preciso hacer comprender LoPiccow señala que la literatura sobre terapia sexual consiste
a la pareja que el coito no es la forma más eficaz para que la mujer esencialmente en estudios de caso único, demostraciones de efectos
obtenga el orgasmo. Las tareas prescritas descargan en el hombre la terapéuticos incontrolados o mal controlados y estudios clínicos confu-
responsabilidad de estimular a la mujer, atendiendo sus indicaciones. sos. Las intervenciones terapéuticas descritas son generalmente de "am-
MASTERS y JOHNSON dan un total global de éxitos de 72%, en el trata-
plio espectro", o sea, combinaciones de diferentes procedimientos, entre
miento de estas disfunciones. los cuales no se pueden distinguir los "ingredientes activos" de los
En cuanto al tratamiento de la hipolibido, causas como la depresión "excipientes". Además, los criterios de mejoría son subjetivos, o están
o el estrés son de relativamente fácil neutralización. Pero ello es muy basados en diferencias estadísticamente significativas, que no lo son
difícil en el caso de otras, como el efecto COOL1DGE. A pesar de que clínicamente. El control de la eficacia de la terapia sexual es crucial,
en sus más recientes estudios MASTERS y JOHNSON obtuvieron un 92% ya que aproximadamente la tercera parte de los consultantes pueden
de éxitos en el tratamiento de este problema, la mayoría de los terapeutas mejorar sin necesidad de tratamiento formal, es decir, espontáneamente.
son más bien pesimistas, sobre todo con respecto a los resultados a En conclusión, la eficacia real de la nueva terapia de las disfuncio-
largo plazo. nes sexuales no se ha establecido, y para lograrlo se requieren los esfuer-
7.2. Modificaciones de la terapia de Masters y Johnson .—Este mo- zos sistemáticos y coordinados de los investigadores clínicos.
delo terapéutico ha sido modificado por diversos terapeutas, pero los
fundamentos son los mismos. Las siguientes son las principales modifi-
caciones:
a) Aunque es lo ideal, emplear la pareja de coterapeutas no es
indispensable; en la generalidad de los casos, un solo terapeuta puede
actuar satisfactoriamente.
b) El período de tratamiento de dos semanas puede extenderse
a varias, viendo a la pareja una vez a la semana; otra modalidad lo
reduce a unos pocos días.
c) No es necesario seguir la secuencia estricta de los ejercicios de
focalización, sino que se puede prescindir de algunos o alterar su orden.
d) El tratamiento puede aplicarse a grupos de parejas.
7.3. Eficacia de la nueva terapia sexual.—La nueva terapia sexual
fue acogida con gran entusiasmo, pues las estadísticas de MASTERS y
JOHNSON indicaban una gran eficacia, con seguimientos hasta de cinco
años y en consultantes —muy seleccionados, eso sí— la mayor parte
de los cuales habían recibido sicoterapia previa para el problema de
PROBLEMAS SEXUALES PARADISFUNCIONALES 2,4Y
3. DISPAREUNIA (2.3.)
erótica mediante fantasías o actos desusados o extravagantes, los cuales Una característica de las parafilias es que son predominante o exclu-
tienden a ser involuntariamente iterativos y generalmente comprenden: sivamente masculinas. MONEY y EHRHARDT opinan que hay mayores
a) la preferencia por objetos sexuales no humanos o humanos prepúbe- probabilidades de que ocurran "errores" en el proceso de diferenciación
res; b) la actividad sexual con humanos que implique sufrimiento o sexual masculina, por ser ella más compleja que la femenina.
humillación, reales o simulados; c) la actividad sexual con una pareja ULLERSTAM hace una vigorosa defensa .de los parafílicos inofensi-
renuente. Como las fantasías parafílicas son necesarias para que ocu- vos. Según él, es preciso convencerse de que dichas personas tienen
rran la excitación sexual y el orgasmo, ellas deben estar presentes duran- necesidades eróticas similares a las de los no parafílicos, y solo circuns-
te el coito o la masturbación, si no son puestas en ejecución durante tancias especiales de su diferenciación sicosexual hicieron que la satis-
el acto mismo. Sin embargo, es preciso tener en cuenta que prácticamen- facción de dichas necesidades se ligara a estímulos particulares. Pretender
te toda persona normal puede imaginar situaciones eróticas extrañas despojarlos de su derecho al placer sexual, mediante condenas morales,
o atípicas, que son simplemente muestras de la polifacética capacidad sociales o legales, no es sino una demostración de la intolerancia de
muchos seres humanos.
imaginativa humana. Además, la gran mayoría de las parafilias son
relativamente inofensivas, por lo cual la intervención terapéutica es 3.2. Paidofilia.—Sexológicamente hablando, la paidofilia es la ima-
aceptable únicamente en el caso de que causen problemas a los indivi- ginación de fantasías o la práctica de actos hetero u homosexuales,
duos involucrados; igualmente, la acción legal solo se justifica cuando en forma exclusiva o preferente, por parte de una persona que ha com-
ellas son lesivas para otras personas. pletado su maduración sexual, con un individuo prepúber. Hay que
La etiología de las parafilias no se conoce, pero lo más probable distinguirla del concepto legal de paidofilia (abuso o "corrupción"
es que resulten de la interacción de diversos factores biológicos y am- de menores), que se basa en una edad arbitraria que debe haber cumpli-
bientales. Según KINSEY, las experiencias más tempranas, más intensas do una persona para que otra pueda realizar prácticas eróticas con
o más recientes son las que ejercen mayor influencia en la conducta ella2. Es el comportamiento sexual visto con mayor horror por nuestra
sexual del individuo; factores circunstanciales determinarían cuáles de sociedad, lo cual es debido, por supuesto, al significado "corruptor"
(nocivo) que usualmente sedes adjudica a las actividades sexuales con
estos antecedentes tienen efecto predominante. Es posible que las expe- finalidad placentera.
riencias vividas por las personas en las dos épocas más importantes
para su diferenciación y desarrollo sexuales, que son la primera infancia La realidad es que los seres humanos llegan a la madurez sexual
—durante la cual se adquiere la identidad genérica infantil— y la puber- varios años antes de que las leyes y costumbres sociales lo reconozcan;
además, no parece que existan fundamentos biológicos para considerar
tad —durante la cual se alcanza la conciencia plena del erotismo—,
anormales las actividades sexuales entre individuos adultos e inmadu-
tengan que ver con la aparición de las parafilias, mediante mecanismos ros, pues ellas son frecuentes en los mamíferos inferiores y en algunas
parecidos a la impronta (Pragung, imprinting) que se observa en algunas culturas. Su rechazo en la civilización occidental es relativamente recien-
aves. Según MCGUIRE y colaboradores, el sentimiento, justificado o te; hasta el siglo XVIII, la existencia de la sexualidad en adolescentes
no, de que no pueden funcionar heterosexualmente en forma normal y preadolescentes era ampliamente aceptada en la sociedad europea,
se observa en gran parte de los parafílicos; también creen estos autores como lo indican los relatos literarios y la temprana edad de los matrimo-
que el aprendizaje de la parafilia sucede luego de que ha ocurrido la nios, lo mismo que la libertad con que eran tratados los temas sexuales
experiencia condicionante, gracias a su recuerdo y utilización durante frente a los niños, los cuales eran considerados prácticamente como
la actividad masturbatoria. SCHWARTZ y MASTERS consideran que la pequeños adultos3. Por otra parte, hay datos experimentales que indi-
parafilia es un problema relacional, una forma inapropiada de reaccio- can que los hombres "normales" reaccionan sexualmente en forma
nar al estrés resultante de la incapacidad de lograr intimidad en las
relaciones eróticas adultas. Por otra parte, es posible que ciertas consti-
2 En Colombia, la edad legal de consentimiento sexual son los 14 años (C. P.,
tuciones biológicas predispongan a la aparición de la parafilia; al respec-
arts. 303 y 305).
to, BERLIN y colaboradores encontraron una elevada proporción de 3 Hasta el siglo pasado, la edad legal de consentimiento sexual en muchas legisla-
anomalías genéticas, hormonales y neurológicas en un grupo de parafíli- ciones anglosajonas eran los 10 años, y en el estado norteamericano de Delaware
cos que estudiaron. eran los 7 años hasta 1895.
256 PROBLEMAS SEXUALES OTROS PROBLEMAS SEXUALES 257
clara ante imágenes de niñas adolescentes y preadolescentes, lo cual El Código Penal colombiano reprime la paidofilia en los arts. 303
da apoyo a la hipótesis de que algunos actos paidófilos ocurren faute y 305.
de mieux o por razones oportunistas, y no por orientación preferencial. 3.3. Sadismo y masoquismo sexualess—Son parafilias muy rela-
Hay paidófilos entre los individuos de todas las edades. En la cionadas, razón por la cual las consideraremos conjuntamente. El pri-
mayoría de los casos, ellos son parientes o conocidos de los niños o mero, llamado también algolagnia activa, consiste en la imposición
niñas que les sirven de objetos sexuales, pero en ocasiones son ancianos de sufrimiento físico o mental a la pareja sexual, con el fin de lograr
tímidos, faltos de afecto o satisfacción erótica, que ven a los niños la excitación erótica. El segundo, llamado también algolagnia pasiva,
más abordables que los adultos. Comúnmente limitan sus actividades consiste en la obtención de excitación sexual por parte del sujeto, me-
a caricias y exhibiciones, y rara vez emplean la fuerza. A veces se encuen- diante su propio sufrimiento físico o mental. El objeto sexual de los
tra que el paidófilo ha sido incitado y aceptado por la niña o niño, sádicos y masoquistas puede ser homo o heterotípico.
o que ha sido engañado en cuanto a la edad.
Los antecedentes filogénicos de la algolagnia y sus manifestaciones
Dejando de lado las concepciones puramente místicas y emociona- en diversas sociedades han sido señalados por distintos autores. La
les, y los meros argumentos de autoridad, sin respaldo experimental estimulación sexual dolorosa es una magnificación de las tendencias
aceptable, ¿qué se puede decir sobre los contactos sexuales entre niños presentes en los seres humanos, algunas de cuyas culturas se han caracte-
y adultos? A pesar de las dificultades éticas y legales para investigarlos rizado por una sorprendente cantidad de comportamientos crueles, eró-
fuera de contextos claramente socio o sicopatológicos, existe consenso ticos - o no. El origen biológico de estas conductas podría hallarse en
entre los sexólogos (con excepción de unos pocos extremistas, que de el cortejo y acoplamiento de muchas especies animales; para H. n'As,
ningún modo son representativos) sobre que dichos actos son inacepta- los mordiscos durante el coito, frecuentes entre los humanos6, no son
bles. Pero no porque esté comprobado que los niños sufran indefectible- sino el reflejo de comportamientos similares de los mamíferos inferio-
mente consecuencias nocivas, sino porque ellos no pueden efectuar el res. KINSEY señala que algunos de los elementos constitutivos del sín-
acto sexual con pleno conocimiento y voluntad, ya que carecen de la drome sexual7 se encuentran también presentes en las situaciones de
madurez sicológica necesaria (a lo cual se agrega la inmadurez orgánica); cólera y, menos claramente, en las de miedo. Las bases biológicas de
en otras palabras, es casi inevitable que en la relación sexual entre las relaciones entre dichas emociones han sido reveladas por los estudios
adulto y niño haya manipulación y explotación de este por aquel, sobre de MACLEAN, que muestran la contigüidad topográfica de las áreas
todo dentro de la organización jerárquica familiar, en donde el niño cerebrales que las regulan.
está forzosamente subordinado física y síquicamente al adulto. En cierta
El sadismo va desde las formas más leves, como los mordiscos
forma, la actividad sexual entre el adulto y el niño puede asimilarse
y otras acciones bruscas durante el acto sexual, sin mayor importancia,
a una discusión filosófica o literaria entre los mismos: no es que ella
hasta los casos de gran sadismo, famosos en los anales criminológicos
sea "corruptora"; simplemente no es funcional ni fructífera.
(Jack el Destripador, Peter Kürten, el sargento Bertrand, etc.), mani-
La gravedad de las secuelas sicológicas que sufren los niños que fiestamente sicopatológicos. Cierto número de violadores son realmente
han tenido contactos sexuales con adultos parece depender más de las sádicos, pues para excitarse sexualmente necesitan ejercer violencia,
situaciones de violencia o coacción concomitantes y de las actitudes aunque la mujer no se resista. El masoquismo presenta variaciones
antisexuales de la familia y la sociedad, que de los actos en sí. similares a las del sadismo, y a veces lleva a la muerte, voluntaria
Los datos del estudio de KINSEY indican que aproximadamente o involuntaria, del adepto a él. Con frecuencia, las dos formas de
una cuarta parte de las mujeres habían tenido en su niñez algún encuentro
sexual, principalmente de tipo exhibicionista, con hombres adultos. Por su 5 Se aplica el calificativos "sexual" a estas parafilias para distinguirlas del sadis-
parte, FINKELHOR encontró una incidencia de 19% entre las universita- mo y masoquismo no sexuales, en cuyo caso se obtiene placer no erótico infligiendo
rias que investigó, y de 9% entre los universitarios; además, identificó dolor a otra persona o a sí mismo.
tres factores familiares que facilitaron los abusos: ausencia o distancia- 6 KINSEY encontró que una cuarta parte de los hombres y las mujeres experimen-
miento del padre, opresión de los niños y actitudes sexuales represivas4. taban excitación sexual definida al ser mordidos, y otra cuarta parte manifestaban
alguna excitación.
7 Nombre dado por KINSEY al conjunto de fenómenos fisiológicos que se presen-
Véase la subsección I.3.c. del capítulo viii. tan durante el ejercicio de la función erótica.
258 PROBLEMAS SEXUALES OTROS PROBLEMAS SEXUALES 259
algolagnia se hallan presentes en el mismo individuo; se habla entonces El transvestista se distingue del transexual porque en el primero
de sadomasoquismo8. hay congruencia entre los sexos sicológico y fenotípico, y del homose-
xual afeminado, porque el objeto sexual de aquel es homotípico; sin
3.4. Fetichismo.—Consiste en el empleo de objetos inanimados embargo, en ciertos casos no es fácil hacer la diferenciación. Al respec-
(fetiches) o partes del cuerpo de la pareja sexual, diferentes de los
genitales y pechos, con el fin de lograr la excitación sexual. El fetiche to, BUHRICH y MCCONAOHY distinguen dos tipos de transvestismo: el
es utilizado como estímulo durante la masturbación o el coito. nuclear y el marginal; este último vendría a ser un estado intermedio
entre el primero y el transexualismo.
La mayoría de los autores aceptan que el fetiche es un substituto
simbólico del objeto heterosexual. Se considera que el fetichismo se Es posible que muchos transvestistas hayan adquirido este estado
origina en la niñez o en la pubertad, por asociación condicionante del debido, al menos parcialmente, al desarrollo de un fetichismo del vesti-
fetiche con la excitación sexual. Según EPSTEIN, es posible que haya do femenino durante la infancia.
un mecanismo filogénico de asociación entre ciertos objetos particular- 3.6. Exhibicionismo.—Consiste en la exposición sorpresiva e itera-
mente llamativos y las carnosidades sexuales de las hembras de algunos tiva de los órganos sexuales ante una o varias personas del otro sexo.
primates; este autor observó erecciones en un babuino yen un chimpan- El exhibicionista se excita con el acto que realiza o con la reacción
cé ante una bota de caucho, con eyaculación en el último caso. H. de la observadora, pero en ocasiones descarga su tensión masturbándo-
n'As ve en el fetichismo una de las manifestaciones del simbolismo se. Como el fetichista, usualmente no se satisface efectuando el acto
erótico. KINSEY dice que el límite entre dicha parafilia y la reacción con la pareja sexual habitual.
sicosexual normal del hombre es nebuloso, porque ambas dependen Muchos autores opinan que uno de los componentes del acto exhi-
de la asociación condicionante; la frontera solo se hace clara cuando bicionista es la producción de temor o disgusto en la observadora;
el fetiche es independiente del cuerpo de la pareja. es decir, el exhibicionista parece querer afirmar su masculinidad y sentir-
De todos modos, hay un poco de fetichista del vestido en la mayoría se superior. Como es poco probable que el exhibicionista intente tener
de los hombres, como lo indican el atractivo que ejercen ciertas modas contacto físico con la mujer, esta parafilia es relativamente inofensiva.
femeninas, y el hecho de que, muchas veces, la mujer es más excitante
si está semidesnuda que si lo está completamente; además, muchos fetiches No se debe confundir el exhibicionismo con el desnudamiento acci-
son ropas que acentúan los caracteres sexuales cuaternarios femeninos. dental (por ejemplo, el de un borracho), ni con las exhibiciones femeni-
Por otra parte, parece existir una relación entre el fetichismo y el sadoma- nas durante los espectáculos de stríptease. Tampoco con el nudismo,
soquismo, a juzgar por la frecuencia con que adquieren carácter de fetiches practicado con fines "naturistas"; a este respecto, una de las consecuen-
látigos, botas, tacones altos y puntiagudos, guantes largos, vestidos ceñi- cias del nudismo es precisamente la deserotización de la desnudez.
dos y otras modas, que tienden a hacer sentir incómodas y vulnerables El exhibicionismo es castigado en el art. 44 del decreto 522 de 1971.
a las mujeres. El fetichista del vestido usualmente no se excita con la 3.7. Eseoptofilia.—Consiste en observar reiterada y subrepticia-
ropa de la compañera sexual habitual, como si siguiera una regla maso- mente a las personas en situaciones eróticas (en el coito, desnudándose,
quista que le hace desechar la satisfacción relativamente fácil de la parafilia. etc.), con lo cual el escoptófilo logra la excitación sexual y, en muchos
3.5. Transvestismo.—Consiste en el uso de ropas del otro sexo, casos, se masturba al mismo tiempo9.
con el objeto de obtener excitación sexual. Con el paso del tiempo, Prácticamente todos los hombres tienen tendencias escoptófilas,
esta motivación tiende a desaparecer en muchos transvestistas, quienes que satisfarían si se presentaran oportunidades adecuadas; por ello la
continúan sintiendo la necesidad de vestirse con ropas impropias de parafilia existe solo cuando el deseo es tan compulsivo que lleva al
su sexo para calmar la ansiedad, o simplemente porque sienten satisfac- individuo a asumir riesgos para saciarlo, o si tal conducta es la forma
ción no sexual haciéndolo. exclusiva o principal de contentamiento sexual. Como el fetichista y
el exhibicionista, el escoptófilo no se satisface viendo el desnudamiento
8 Algunos guasones dicen que la pareja sexual ideal es la formada por un sádico de la pareja sexual.
y un masoquista. En realidad, no es así, porque el verdadero sádico necesita una
"víctima" que sufra, no que sienta placer, y el masoquista requiere una manifestación
de brutalidad, no de excitación sexual. 9 Tampoco hay escoptófilos entre los nudistas.
260 PROBLEMAS SEXUALES OTROS PROBLEMAS SEXUALES 261
3.8. Otras parafilias.—La gerontofilia es la obtención de excita- Los resultados del tratamiento de estos problemas, mediante los
ción y placer sexuales con personas seniles. La verdadera gerontofilia diversos métodos sicoterapéuticos, han sido generalmente muy pobres.
es muy rara; la falsa, o sea, aquella cuya motivación no es la atracción La castración "química", con el uso de antiandrógenos (medroxipro-
erótica sino otra, es más frecuente, como lo indican las ocasionales gesterona, acetato de ciproteróna) parece ser bastante efectiva para
noticias periodísticas sobre matrimonios de hombres jóvenes con ancianas; lograr la supresión del comportamiento parafílico, y es éticamente acep-
en estos casos, probablemente el novio anda a caza de la fortuna de table si el consultante da su consentimiento; también podría ser una
la novia, y no en busca de sus hipotéticos encantoslo. La gerontofilia alternativa de la prisión, en el caso de los delincuentes sexuales reinci-
(verdadera o falsa) es más notoria en el hombre que en la mujer, debido dentes, si estos consienten.
a que esta tiende a envejecer en su apariencia física más rápido que aquel.
La necrofilia es la obtención de excitación y placer sexuales median- 4. INCESTO (3.4.)
te la contemplación de un cadáver o copulando con él. Hay una necrofi-
lia imaginaria, en cuyo caso el objeto sexual es una persona que hace 4.1. Introducción.—Se da el nombre de incesto a toda actividad
el papel de muerto. Esta parafilia es castigada como irrespeto a cadáve- sexual entre parientes cercanos; el grado de proximidad que lo determina
res por la ley colombiana (C. P., art. 297). es establecido por las costumbres o leyes de la respectiva sociedad.
Además de las anteriores, son factibles muchas otras parafilias, Es principalmente la reacción cultural negativa al quebrantamiento de
de tipo fetichista sobre todo. Hemos visto descritas o mencionadas la prohibición, y sobre todo el carácter delictivo que ella tiene, lo que
en la literatura las siguientes situaciones exóticas de excitación y placer hace que la conducta incestuosa sea un problema. Sin embargo, ha
sexuales: hafelagnia, con tocamientos fugaces a personas desconocidas; habido diferentes actitudes con respecto al incesto, de acuerdo con
osmolagnia, con olores nauseabundos; otalagnia, con narraciones o el grado de parentesco, de una cultura a otra y a lo largo de la historia.
ruidos eróticos; urolagnia, con la micción o con la orina; coprolagnia, Con base en la existencia de matrimonios consanguíneos, se presume
con la defecación o con las heces; vampirismo, con la sangre de las que el incesto fue practicado en las casas reales de Egipto, Irán, Hawai,
heridas; cleptolagnia, con el robo; pirolagnia, con los incendios; den- Uganda, el Imperio Incaico, Irlanda, Gabón, Tailandia y Sri Lanka,
dro filia, con los vegetales; pigmalionismo , con las estatuas; y los feti- lo mismo que entre los griegos primitivos y los hebreos del período
chismos de las estrábicas, de las desdentadas, de las cojas, de las premosaicol 1. En Colombia, el incesto es penalizado en el art. 259
amputadas, de las moscas copulando, de las gafas, de los tornillos, etc. del Código Penal.
3.9. Tratamiento de las para filias. —La meta ha sido una de las 4.2. Origen de la aversión al incesto.—La aversión al incesto dentro
siguientes: de la familia nuclear, que ha estado presente junto con la prohibición,
a) Suprimir el comportamiento parafílico; en la mayoría de estos no parece ser "natural" o "instintiva". En primer lugar, porque entre
casos, el terapeuta actúa simplemente como agente de la sociedad, la los animales la consanguinidad no es obstáculo para el apareamientol 2 ;
cual trata de imponer sus normas al parafílico. en segundo lugar, porque si la aversión fuera de origen biológico, no
b) Adaptar el individuo a su parafilia, en cuyo caso el terapeuta se explicaría el hecho de que, para que se presente, es necesario que se
actúa en beneficio de aquel, y lo apoya para que haga frente a la estigma- tenga conciencia del nexo consanguíneo.
tización social. HAVELLOCK EL.LIS y EDWARD WESTERMARCK propusieron que la aver-
c) Disminuir la conducta parafílica y modificarla en la dirección sión al incesto resulta esencialmente de la habituación que produce
"normal", en cuyo caso el terapeuta también actúa en beneficio del la vida en común desde temprana edad, lo cual extingue el deseo sexual,
parafílico. así como sucede en muchas parejas que llevan casadas largo tiempo
(efecto COOLIDOE). Recientemente, esta teoría ha tenido respaldo expe-
10 Otra muestra de la inconsistencia de la doctrina matrimonial católica es el he-
cho de que la Iglesia no vacila en bendecir tales uniones, las cuales —no obstante II Ejemplos de incesto entre los antiguos judíos se encuentran en Génesis, 19:31-
los argumentos casuísticos esgrimidos a su favor— contradicen palmariamente el "fin 38, 20:12 y 24:3-4.
primario" del matrimonio católico, amén de demostrar que el novio es un parafílico 12 Parece, sin embargo, que en algunos animales la vida en común durante la
rirriental en los estudios de SHEPHER, SPIRO y TALMON, que muestran y fuertes. La mayoría de los sociólogos y socioantropólogos se inclinan
cómo los miembros de los kibbutzim israelíes, que desde la infancia a pensar que el tabú se deriva de la regla de la exogamia, o que se
son educados sin que sean segregados por géneros, espontáneamente estableció como mecanismo de defensa de la estabilidad de la familia
evitan los contactos sexuales y los matrimonios entre sí, por no sentir nuclear.
atracción sexual mutua, solo afecto amistoso o fraternal; para explicar
este desinterés, SHEPHER propone un mecanismo de impronta nega- 4.4. Justificación actual de la prohibición .—Que el tabú del incesto
tiva, que actuaría antes de los seis años de edad. Por su parte, BIXLER fuera necesario cuando se estableció, es algo plausible; sin embargo,
cree que una predisposición genética hace adaptativo el efecto Ews- surge el interrogante de si todavía se justifica mantenerlo. Hay dos
WESTERMARCK. tipos de argumentos a favor de continuar penalizando este comporta-
miento sexual: los morales y los legales. Los primeros se basan simple-
4.3. Origen de la prohibición del incesto.—Se han propuesto diver- mente en la "anormalidad" o "pecaminosidad" del acto, inculcadas
sas teorías para explicar la prohibición cultural del incesto, ninguna por la ideología erotófoba, y presumen que es función de la ley preservar
totalmente satisfactoria; el problema se ha complicado porque algunos el "orden moral" de la familia y la sociedad. Sobre ellos nada hay
confunden la prohibición de actividades sexuales entre consanguíneos que decir, porque escapan a toda discusión científica14. Los segundos
con la regla de la exogamia13. Las principales teorías son la biológica son de tres clases:
o genética y las socioculturales.
a) La prevención de los posibles efectos nocivos para la descenden-
a) La teoría biológica o genética fue propuesta inicialmente por cia. Ya se señaló que esta razón es muy discutible; y aunque fuera
MORGAN y MAINE, y sigue teniendo unos pocos defensores. Según ella, plenamente válida, sería suficiente prohibir la procreación entre parien-
la prohibición se estableció para evitar el aumento de las taras heredita- tes cercanos.
rias, el cual es favorecido por el incesto. La primera objeción que se
puede hacer es que no siempre la consanguinidad ejerce efectos nocivos, b) La protección de la estabilidad de la familia. A este argumento
prueba de lo cual es lo siguiente: 1) desde hace miles de años se utiliza se replica que, en la mayoría de los casos, el incesto no antecede a
el apareamiento consanguíneo para mejorar las razas animales; 2) la la desorganización familiar, sino que es su consecuencia; en otras pala-
gran mayoría de las sociedades ágrafas son forzosamente consanguí- bras, prohibir el incesto con esta finalidad es buscar al ahogado aguas
neas, y sobreviven razonablemente saludables; 3) estudios realizados arriba. Es la aplicación de la ley la que muchas veces acaba de desinte-
en comunidades fuertemente consanguíneas (como los huteristas de Nor- grar la estructura familiar, que todavía estaba externa y económicamen-
te intacta a pesar de la situación incestuosa; es decir, el proceso y la
teamérica) las muestran más saludables que los grupos control. En segun-
condena de los participantes pueden producir más daños sicológicos
do lugar, aun aceptando que la consanguinidad favorezca más los efectos
y económicos que el acto incestuoso per se. Además, incluso aceptando
negativos, ello tampoco explicaría el establecimiento del tabú, porque
que el incesto lleve a la desorganización de la familia, tal problema
ciertas culturas desconocen la fisiología de la reproducción, es decir,
el papel exacto que desempeñan los padres, y no obstante prohiben el no se presentaría en el caso de relaciones sexuales entre hermanos adul-
tos que hubieran abandonado el hogar.
incesto. Además, si la teoría biológica fuera cierta, sería prueba de
que todas las sociedades humanas, incluso las más atrasadas científica- c) La protección de los menores de la familia de los designios
mente, han tenido una clarividencia eugenésica que no muestran en sexuales abusivos de los adultos. Se contesta que para tal fin no se
otras circunstancias. requieren disposiciones adicionales a las ya existentes (C. P., arts. 298
a 306).
b) Diversos autores, entre ellos TAYI,OR, DURKHEIM, MALINOWSKI,
Fox y LÉV1-STRAUSS, han propuesto teorías socioculturales sobre el ori- 4.5. Incesto y sicopatología.—Quienes profesan la medicina sicoló-
gen de la prohibición del incesto, todas las cuales tienen puntos débiles gica tradicional, sobre todo los de orientación sicoanalítica, han sosteni-
13 No obstante, en las sociedades primitivas sí pudo existir una razón para rela- h4 No obstante, hay que recordar que el relato judeocristiano del origen del hom-
cionar el tabú del incesto con la exogamia: una mujer no virgen tendría menor valor bre (Génesis, 1:27-28, 2:7, 2:21-22) forzosamente lleva a la conclusión de que la especie
y, por lo tanto, menor opción de ser intercambiada en la transacción matrimonial. humana procede del incesto primigenio de Adán y Eva con sus descendientes, o de
Pero esto no se podría aplicar al incesto madre/hijo. estos entre sí.
264 PROBLEMAS SEXUALES OTROS PROBLEMAS SEXUALES 265
do que el incesto es de por sí manifestación de un grave trastorno 4.7. Conclusión.—Como sucede con tantas prohibiciones relativas
síquico, en uno de los participantes o en ambos. Los estudios al respecto a la conducta sexual, la penalización del incesto, además de carecer
no confirman esta presunción. El "delito" es cometido tanto por indivi- de efecto práctico, no se basa realmente en los argumentos aparentemen-
duos mentalmente sanos como por enfermos; en el primer caso, puede te lógicos que exponen los legisladores, sino en prejuicios tradicionales,
ser una conducta moral y socialmente aceptable en ciertas "subcultu- reforzados por la erotofobia cultural. Además, dado que la mayoría
ras" , o presentarse en personas de fuerte libido y pocas inhibiciones de los seres humanos poseen mecanismos sicosociales que los hacen
morales, o ignorantes de la existencia de la prohibición. El incesto rechazar la conducta incestuosa, mantenerla como figura delictiva espe-
padre/hija es hasta cierto punto una actividad realizada faute de mieux, cífica es distraer a las autoridades judiciales y de policía de muchos
por padres de hogares ya desorganizados, que son rechazados sexual- otros actos verdaderamente lesivos para la sociedad, que no reciben
mente por la esposa, y que no son capaces de buscar una pareja sexual suficiente atención. El art. 259 del Código Penal es, entonces, un ana-
fuera del hogar; además, la esposa puede consentir, tácita o explícita- cronismo inútil.
mente, y la hija desempeñar un papel activo. En cuanto al efecto de
las experiencias incestuosas sobre la salud mental del menor de edad
participante, lo más probable es que las consecuencias negativas estén 5. PROBLEMAS SEXUALES DE LOS LISIADOS (3.5.)
en relación directa con el grado de coacción o manipulación ejercidas
por el adulto, y con la diferencia etaria entre los protagonistas; sin
embargo, parecen existir mayores probabilidades de que el incesto ma- Las personas que presentan trastornos que las incapacitan física-
dre/hijo sea motivado por la sicopatología de los actores. Con respecto mente, además del efecto directo de estos sobre el ejercicio de la función
a la inteligencia de los participantes en el incesto, en general no difiere erótica, sufren también —como los ancianos y los parafílicos— un
de la de las otras personas del mismo nivel socioeconómico. "ostracismo sexual", más o menos notorio, de parte de los individuos
"normales", buen número de los cuales esperan que los lisiados hayan
4.6. Tipos de incesto y su incidencia.—Los tipos de incesto varían perdido todo interés por el erotismo, mientras que otros consideran
de acuerdo con la sociedad de que se trate. Van desde la prohibición de incorrecto que manifiesten inclinaciones de esa naturaleza. Sin embar-
las relaciones sexuales entre los miembros de la familia nuclear (ma- go, las personas que se han adaptado a su invalidez congénita, o que
dre/hijo, padre/hija, hermano/hermana) hasta la exclusión de la mitad se han sobrepuesto a la depresión inicial producida por el trastorno
de los miembros de la tribu como pareja sexual. Por supuesto, puede adquirido, sienten el mismo apetito sexual que tendrían si no estuvieran
haber también incesto homosexual. incapacitadas, puesto que conservan intacto el principal órgano sexual,
Aunque las estadísticas muestran una relación inversa de la inciden- que es el siquismo.
cia del incesto con el nivel socioeconómico de los participantes, estos
El problema sexual del inválido físico tiene dos aspectos: a) la
datos no son de fiar, porque la gran mayoría de los estudios se han
basado en casos clínicos o criminales. Ahora bien, sabemos que "la dificultad para la ejecución efectiva del acto sexual deseado; b) el recha-
ley es una perra que solo muerde a los de ruana", o sea, las personas zo, real o supuesto, que sufre de parte de la pareja sexual habitual
de las clases altas pueden ocultar mucho mejor el "delito" que las de o potencial, debido a razones de orden estético.
las clases bajas; y en cuanto a los casos clínicos, ellos no son represen- En las lesiones medulares, el efecto negativo más evidente es el
tativos de la población general. Con respecto a su incidencia dentro disfuncionamiento erectivo y orgásmico. KOLODNY y colaboradores re-
de la familia nuclear, el incesto madre/hijo es el más raro, lo cual sumen las consecuencias de las lesiones medulares así: a) la erección
no es de extrañar, desde el punto de vista de la atracción sexuales. de suficiente firmeza para el coito se observa en no más del 25% de
De todas formas, la incidencia del incesto en la población general es los casos; b) la capacidad eyaculatoria se pierde en más del 90% de los
seguramente mayor de lo revelado por las estadísticas clínicas y judiciales. individuos afectados (en algunos, la eyaculación es retrógrada); c) el
orgamo puede sentirse o no; d) el pronóstico es, obviamente más fa-
15 El impulso incestuoso madre/hijo, que desempeña un papel crucial en la teo- vorable cuando la lesión es parcial, y cuando afecta a las neuronas
ría freudiana, es el más implausible biológica y antropológicamente. No es de esperar motoras inferiores. Se conoce mucho menos sobre los trastornos dela
que un hombre sienta interés sexual por una mujer 15 o 20 años mayor, que ha perdido
el atractivo físico por el deterioro causado por el envejecimiento y los embarazos. función sexual en las mujeres con lesiones medulares, pero la experiencia
J
266 PROBLEMAS SEXUALES OTROS PROBLEMAS SEXUALES 267
clínica indica que un apreciable número de ellas pierde la capacidad b) El virus se encuentra en diversos líquidos y tejidos corporales,
de lograr el orgasmo por estimulación genita116. pero particularmente en la sangre y el semen.
El otro efecto negativo importante de la lesión medular es el recha- c) La mayor parte de los individuos afectados son portadores asin-
zo que el incapacitado puede encontrar de parte de la pareja sexual tomáticos.
habitual o potencial, debido a la atrofia de las masas musculares y
d) Alrededor del 50% de los afectados desarrollan la enfermedad
a los episodios de incontinencia, fecal sobre todo.
en forma plena, y el período de incubación es de meses a años.
Las mutilaciones traumáticas o quirúrgicas de los órganos sexuales
e) La mayor parte de los afectados (más del 70%) han desarrollado
(amputación del pene, colpectomía, vulvectomía) también pueden afec-
la enfermedad como consecuencia de actividades homosexuales o bise-
tar directamente la realización de los actos sexuales, o producir rechazo
xuales; un 1% como resultado de actividades heterosexuales, y el resto
en la pareja; la enterostomía puede ser otra causa estética de rechazo.
por transfusión de sangre contaminada, por inoculación parenteral con
Entre las lesiones puramente desfigurantes hay que señalar la mastecto-
agujas contaminadas o por infección intrauterina o perinatal; sin embar-
mía y las mutilaciones, quemaduras y cicatrices del rostro.
go, esto se refiere a los estadounidenses de raza caucasoide y a los
El tratamiento de los problemas sexuales de los lisiados se centra europeos. Entre los africanos, el SIDA afecta igualmente a individuos
en la educación o reeducación sexual de ellos y sus parejas, con el heterosexuales y homosexuales.
fin de que acepten y aprendan a explorar las alternativas eróticas dispo- f) El coito rectal parece ser la forma más frecuente de contagio.
nibles.
g) El condón protege relativamente de la contaminación durante
el coito vaginal, pero mucho menos durante el rectal, porque se rompe
6. SÍNDROME INMUNODEFICITARIO ADQUIRIDO (3.6.) más fácilmente.
Dado el carácter letal y epidémico de esta enfermedad, es de esperar
Las enfermedades sexualmente transmisibles (EST), llamadas ante- que, en un plazo relativamente corto, la investigación biomédica habrá
riormente enfermedades venéreas, se caracterizan porque se propagan de encontrar un tratamiento o una vacuna eficaces.
exclusiva o casi exclusivamente por medio de los contactos sexuales.
Constituyen, pues, evidentes problemas sexuales, cuyo tratamiento es
necesariamente médico, y de suma eficacia en la gran mayoría de los
casos. Aquí solo nos referiremos brevemente a una de ellas, el síndrome
inmunodeficitario adquirido (SIDA), por ser la más grave amenaza al
ejercicio de la función erótica que se haya conocido.
Hasta finales de 1986, se sabía lo siguiente:
a) La enfermedad, que es mortal en todas las personas en las cuales
se desarrolla plenamente, es causada por un retrovirus, el virus de la
inmunodeficiencia humana (HIV)I7, al parecer, de origen africano y
de muy reciente emergencia evolutiva.
lar. Según FREUD, la sexualidad propia de la mujer aparece solo cuando re- y aspirando solo a las tareas "propias" de su género: el matrimonio y la
suelve satisfactoriamente la envidia del pene9; como hasta ese momento su maternidad. Tal situación sí ha producido en las mujeres profundos conflictos,
sexualidad ha sido "masculina", y ha pasado por las mismas fases (oral, que han contribuido a su mal funcionamiento sexual.
anal, fálica) del niño, para que "madure" sexualmente debe superar los senti- En cuanto al concepto de orgasmo "vaginal" o "normal", contrapuesto
mientos de envidia e inferioridad que le produce la ausencia de falo. La mujer al "clitorídeo" o "infantil", el sicoanálisis también ha sido refutado por los
"normal" soluciona este conflicto aceptando como inherente a su naturaleza estudios sexológicos modernos. Cualquier tipo de orgasmo, no importa el
el papel pasivo-receptivo frente al hombre y transfiriendo la erogenicidad del origen topográfico de los estímulos que lo produzcan, es normal y maduro;
clítoris a la vagina, que es el centro del placer sexual femenino "adulto". sostener lo contrario, además de ser erróneo, no ha servido sino para crear,
Para el creador del sicoanálisis no había duda de que el sexo superior iatrogénicamente, sentimientos de angustia y de duda sobre su feminidad y
era el masculino. FREUD fue un prisionero de su mentalidad patriarcal, la normalidad sexual en gran número de mujeres.
cual le hizo ver al sexo femenino con el prejuicio de la cultura judía tradicional,
en la cual los hombres comenzaban el día con la plegaria: "Te agradezco, 5. PRIMACÍA DE 1.A FUNCIÓN REPRODUCTORA DE LA SEXUALIDAD.—FREUD distin-
Señor, porque no me hiciste mujer". Incluso JONES, su devoto biógrafo, da guió muy bien las dos funciones principales de la sexualidad humana: la erótica
a entender que las mujeres eran para el maestro ancillae hominum, dedica- y la reproductora. No obstante, en nuestro concepto, los dos mayores errores
das a atender los deseos y necesidades de los varones. Las teorías sexuales que cometió —a la luz de la sexología moderna— fueron precisamente: a) dar
de FREUD, basadas en la primacía de la organización biológica masculina, precedencia ontogénica (y filogénica, por inferencia) a la función placentera
ion racionalizaciones de sus ideas antifeministas, que se manifiestan a lo con respecto a la reproductora, lo cual es contraevidente desde el punto de
largo de su copiosa obra: las mujeres son prisioneras de la biología; "su anato- vista de la evolución animal; b) como corolario, conceder primacía a la función
mía es su destino". No pueden evitar las consecuencias de la envidia del pene reproductora sobre la erótica, lo cual es contraric•al proceso evolutivo particu-
y de la deficiente superación del complejo de Edipo, ni escapar a la forzosa lar del Horno sapiens10 .
posesión de un superyó más débil que el del hombre, por lo cual tienen un Para FREUD, el impulso sexual del hombre civilizado solo tiene dos op-
"escaso sentido de la justicia". Son típicamente pasivas y masoquistas, más ciones normales: dirigirse hacia la reproducción o sublimarse. Un infidel Jew,
narcisistas que el hombre y no están adecuadas a las labores intelectuales como él mismo se llamó, propugna entonces las mismas ideas que la Iglesia.
y sociales, por su rigidez sicológica y por su limitada capacidad de sublimación. Es paradójico que quien tratara de estudiar científicamente los fenómenos
Por lo tanto, su destino "natural" ha de ser la maternidad y el servicio de sexuales humanos, resultara prisionero de los prejuicios de su cultura. FREUD
OS hombres.
veía en la sexualidad uno de los aspectos más desagradables de la naturaleza
Todos estos planteamientos han sido demolidos por diversos estudios. humana; fue un puritano típico, para lo cual no tuvo que forzarse, puesto
Las presuntas consecuencias del "destino biológico" —tanto en lo que se 4,
que su apetito sexual era débil, y —según JONES y él mismo— su vida erótica
•efiere a los aspectos generales de la condición femenina, como a los particular- se extinguió tempranamente.
mente señalados por FREUD (envidia del pene, superyó más débil, etc.)—, por
os trabajos de neoanalistas y no analistas, que evidencian cómo la supuesta
nferioridad de la mujer y las características negativas que le adjudicó FREUD 6. CONCLUSIÓN. —Las investigaciones realizadas en diversos campos de
>on productos de la sociedad falocrática. No hay nada intrínsecamente envidia- la actividad científica muestran que los conceptos freudianos originales, con
Ple en la posesión anatómica de un pene, el cual puede ser visto por muchas rarísimas excepciones, no han tenido respaldo experimental; en cambio, mu-
tiñas como una excrecencia indeseable; lo verdaderamente envidiable es la chos de ellos sí han sido refutados por estudios posteriores. Además, no obstan-
Posición de supremacía que los hombres han tenido con respecto a las mujeres. te lo ingeniosos, pecan de innecesariamente complicados, pues, al formularlos,
Vuestra cultura judeocristiana ha hecho hincapié en la inmanencia de la condi- su autor no tuvo en cuenta la navaja de OCCAM. DEBRAY-RITZEN resume en
:ión femenina, y en la incapacidad de la mujer para realizar labores creadoras la siguiente forma los principales errores de la escolástica freudiana: a) la
compartir con el varón, en pie de igualdad, la búsqueda de la trascendencia; hiperformulación, o sea, la atribución de un origen neocortical complejo (in-
desde la niñez, es condicionada a sentirse "naturalmente" débil e inapta para consciente) a ciertas conductas humanas, cuando ellas son en realidad manifes-
;obrevivir sin la protección del hombre, la cual debe pagar con su sumisión taciones paleocorticales, que todavía subsisten; b) la hiperreducción, esto es,
10 REICII critica también este error de FREUD, pero solo acepta como legítimo
9 Este concepto varió un poco en sus últimos escritos, en los cuales acepta un
:omienzo de feminidad en la fase pre-edípica. el placer erótico obtenido mediante el coito vaginal.
278 APÉNDICE
Código Penal
Art. 259. Incesto. El que realice acceso carnal u otro acto erótico sexual
con un descendiente o ascendiente, adoptante o adoptivo, o con un hermano
o hermana, incurrirá en prisión de seis (6) meses a cuatro (4) años.
Art. 297. irrespeto a cadáveres. El que sustraiga el cadáver de una persona
o sus restos o ejecute sobre ellos acto de irrespeto, incurrirá en prisión de
uno (1) a tres (3) años.
Si el agente persigue finalidad de lucro, la pena imponible se aumentará
hasta en una tercera parte.
Art. 298. Acceso carnal violento. El que realice acceso carnal con otra
persona mediante violencia, estará sujeto a la pena de dos (2) a ocho (8)
• años de prisión.
Art. 299. Acto sexual violento. El que realice en otra persona acto sexual
diverso del acceso carnal, mediante violencia, incurrirá en prisión de uno (1)
a tres (3) años.
Art. 300. Acto sexual en persona puesta en incapacidad de resistir. El
que realice acceso carnal con persona a la cual haya puesto en incapacidad
de resistir o en estado de inconsciencia, o en condiciones de inferioridad siquica
que le impidan comprender la relación sexual, incurrirá en prisión de dos
(2) a ocho (8) años.
Si se ejecuta acto sexual diverso del acceso carnal, la pena será de uno
(1) a tres (3) años de prisión.
Art. 301. Acceso carnal mediante engaño. El que mediante engaño obten-
ga acceso carnal con persona mayor de catorce años y menor de dieciocho,
incurrirá en prisión de uno (1) a cinco (5) años.
Art. 302. Acto sexual mediante engaño. El que mediante engaño realice
en una persona mayor de catorce años y menor de dieciocho, acto sexual
diverso del acceso carnal. incurrirá en arresto de seis (6) meses a dos (2) años.
Art. 303. Acceso carnal abusivo con menor de catorce años. El que acceda
carnalmeme a persona menor de catorce años, incurrirá en prisión de uno
(1) a seis (6) años.
282 APÉNDICE DISPOSICIONES LEGALES COLOMBIANAS 283
Art. 304. Acceso carnal abusivo con incapaz de resistir. El que acceda para que ejerzan la prostitución, incurrirá en prisión de dos a seis años y
carnalmente a persona en estado de inconsciencia, o que padezca trastorno multa de diez a cien mil pesos.
mental o que esté en incapacidad de resistir, incurrirá en prisión de dos (2)
Art. 312. Estímulo a la prostitución de menores. El que destine casa
a seis (6) años. o establecimiento para la práctica de actos sexuales en que participen menores
Si no se realizare el acceso sino actos sexuales diversos de él, la pena
de catorce años, incurrirá en prisión de seis meses a cuatro años.
será de uno (1) a tres (3) años de prisión.
Art. 343. Aborto. La mujer que causare su aborto o permitiere que otro
Art. 305. Corrupción. El que realizare actos sexuales diversos del acceso se lo cause, incurrirá en prisión de uno a tres años.
carnal con persona menor de catorce años o en su presencia, o la induzca
a prácticas sexuales, estará sujeto a la pena de uno (1) a cuatro (4) años de prisión. A la misma sanción estará sujeto quien, con el consentimiento de la mujer,
realice el hecho previsto en el inciso anterior.
Art. 306. Circunstancias de agravación punitiva. La pena para los delitos
descritos en los capítulos anteriores', se aumentará de una tercera parte a Art. 344. Aborto sin consentimiento. El que causare el aborto sin consenti-
la mitad en los casos siguientes: miento de la mujer o en mujer menor de catorce años, incurrirá en prisión
de tres a diez años.
1') Si se cometiere con el concurso de otra u otras personas.
2°) Si el responsable tuviere cualquier carácter, posición o cargo que Art. 345. Circunstancias específicas. La mujer embarazada como resulta-
le dé particular autoridad sobre la víctima o la impulse a depositar en él do de acceso carnal violento, abusivo o de inseminación artificial no consentida
su confianza. que causare su aborto o permitiere que otro se lo cause, incurrirá en arresto
de cuatro meses a un año.
3°) Si la víctima quedare embarazada.
4°) Si se produjere contaminación venérea, y En la misma pena incurrirá el que causare el aborto por estas circunstancias.
5°) Si el delito se realizare sobre persona menor de diez años.
Art. 307. Extinción de la acción penal por matrimonio. Si cualquiera Código Nacional de Policía
de los autores o partícipes de los delitos descritos en los capítulos anteriores (Decreto 1355 de 1970)
(véase la nota 1) contrajere matrimonio válido con el sujeto pasivo, se extingui-
rá la acción penal para todos ellos. ti
Art. 178. Ejerce la prostitución la persona que trafica habitualmente con
Art. 308. Inducción a la prostitución. El que con ánimo de lucrarse o su cuerpo, para satisfacción erótica de otras varias, con el fin de asegurar,
para satisfacer los deseos de otro, induzca al comercio carnal o a la prostitución completar o mejorar la propia subsistencia o la de Otro.
a persona honesta, estará sujeto a la pena de uno (1) a tres (3) años de prisión. El Estado procurará por los distintos medios de protección social a su
alcance, que la mujer no se prostituya y le brindará a la mujer prostituida
Art. 309. Constreñimiento a la prostitución. El que con ánimo de lucrarse los medios necesarios para su rehabilitación.
o para satisfacer los deseos de otro, constriña a persona honesta al comercio
carnal o a la prostitución, incurrirá en prisión de dos (2) a siete (7) años. Art. 179. El solo ejercicio de la prostitución no es punible.
Art. 310. Circunstancias de agravación punitiva. La pena para los delitos Art. 180. Las asambleas departamentales o los concejos podrán reglamen-
descritos en los artículos anteriores se aumentará de la tercera parte a la mitad, tar lo relativo a la prostitución sujetándose a los preceptos de este estatuto
en los casos siguientes: y a los reglamentos que dicte el gobierno nacional.
1°) Si el delito se realizare en persona menor de catorce años. Art. 181. La Nación, los departamentos y los municipios organizarán
2°) En la hipótesis prevista en el numeral 3° del artículo 3062. institutos en donde cualquier persona que ejerza la prostitución encuentre
3°) Si la conducta se realizare con el fin de llevar la víctima al extranjero. medios gratuitos y eficaces para rehabilitarse.
Art. 311. Trata de mujeres y de menores. El que promoviere o facilitare La rehabilitación se ofrecerá por todos los medios que sean posibles sin
\ la entrada o salida del país de mujer o .menor de edad de uno u otro sexo, que tenga carácter imperativo.
Art. 182. El tratamiento médico de las enfermedades venéreas es obligatorio.
1
2
Artículos 298 a 305.
En realidad, se debe referir al numeral 2°.
r El que se preste en establecimiento oficial será gratuito así como las drogas
que se suministren.
284 APENDICE
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ÍNDICE DE MATERIAS
—A- Actividades sexuales humanas: 92-107;
y edad: 108-109;
Abolicionismo: 186. y nivel económico-educativo: 108;
Aborto: 38, 157, 204-219, 283; y religiosidad: 108;
actitudes respecto al: 216-217; Actividades sicosexuales: 72-73, 92-94.
y animación retardada: 205; Actividades somatosexuales: 71.
argumentación a favor: -207-212; Acto sexual
argumentación en contra: 205-207; abusivo (véase: violación menor);
consecuencias síquicas: 212; mediante engaño: 281 (véase también: estupro);
consecuencias somáticas: 209-210; en persona puesta en incapacidad de resistir:
sin consentimiento: 283; 281;
definición: 204; (véase también: violación);
y derecho: 157, 204, 205, 217, 218-219, 283; violento: 281 (véase también: violación).
y función erótica: 204; Actos sexuales punibles: 149, 150, 152-153.
e Iglesia católica: 205-207, 219; Adolescencia: 110, 111, 115.
incidencia: 204; Adulterio: 9, 41, 102.
y maternalismo: 38; Adultez: 110, 111.
y medicina: 216-217; Afecto (véase: amor).
terapéutico: 157. Afrodisíacos: 163, 279-280.
Abrazos: 102. Alcahuetas: 184.
Acceso carnal Alcohol: 279.
abusivo con incapaz de resistir: 282; Alfa-fetoproteína: 55-56;
abusivo con menor de catorce años: 281 (véa- algolagnia
se también paidofilia); activa (véase: sadismo);
mediante engaño: 281: pasiva (véase: masoquismo).
violento: 282 (véase también: violación). Alimentación;
Actividad sexual con biberón: 48;
defectiva: 88; al pecho: 48.
excesiva: 88. Alma: 205, 213.
Actividades heterosexuales: 71, 98-105; Amor: 23-26, 140-141, 182.
bucogenitales: 103, 104, 105; Anatomía sexual: 45-53.
bucomamarias: 102; Androfilia: 285.
coitales rectales: 104, 105; Andrógenos: 32, 53-55.
manogenitales: 102; Androginia: 145, 285.
manomamarias: 102. Anestro: 31, 285.
Actividades homosexuales: 35, 41-42, 71, Aneyaculación: 241.
105-106, 127. Angustia de castración: 273.
Actividades sexuales Anilinctus(véase: anilinto).
de adolescentes: 117-118; Anilingus(véase: anilinto).
con animales: 106-107; Anilinto: 103.
causa de divorcio: 160; Animación retardada: 205.
infantiles (véase: juegos sexuales Anorgasmia: 99, 241.
infantiles); Anovulatorios: 199, 200, 201.
con prostitutas: 176; Ansiedad sexual: 238.
de universitarios colombianos: 93, 97, 100, Anticoncepción: 193-203;
102, 105, 106, 107, 114, 118, 176. y demografía: 196-197;
Actividades sexuales animales: 28-35, 37. y función erótica: 196-197;
302 ÍNDICE DE MATERIAS INDICE DE MATERIAS 303
Anticoncepción (Cont.) Cigoto: 60. Cristianismo y sexualidad (véase: sexualidad y propiamente dicha: 241;
e Iglesia católica: 201-203; Ciproterona, acetato: 261. cristianismo). secundaria: 242.
métodos: 197-200. Circuncisión: 40, 46. Criterios Disfunción excitatoria masculina propiamente
Antifeininismo: 132-133, 134-135. Cistocele y disfunción orgásmica coital femeni- de ética sexual: 15-17; dicha: 237.
Antígeno H-Y: 60. na: 99. de normalidad sexual: 19-20. Disfunción de la fase orgásmica femenina:
Antiprogesterona: 208. Clandestinas (véase: reservadas). Cromosomas sexuales: 59-60. 242-244, 246;
Antropólogos evolucionistas: 140, 275. Cleptolagnia: 260. Culpación metafísica: 4. causas: 242-243;
Aparato sexual Clitoridectomía: 40, 41. Cunnilinclus (véase: cunilinto). incidencia: 243-244;
femenino: 47, 49-51; Clítoris: 47, 78; Cunnilingus (véase: cunilinto). primaria: 242;
masculino: 45-47. tumescencia: 47, 78. Cunilinto: 103, 104, 105. secundaria: 242;
Apetito sexual: 68-70, 88, 89 232; Código Penal (véase: sexualidad y Código tratamiento: 246.
y andrógenos: 70; Penal). Disfunción orgásmica masculina propiamente
definición: 68; Coito bucal (véase: relación). —CH- dicha: 240-241, 245-246;
diferencias genéricas: 68-70, 88, 89; Coito extramarital (véase: adulterio). causas: 240;
diferencias individuales: 232; Coito intercrural: 102. Chamán: 127. incidencia: 241;
origen filogénico: 70; Coito intermamario: 102. Chulos: 175, 184, 185. tratamiento: 245-246.
sicofisiología: 70. Coito premarital: 41, 98, 100-102. Disfunción sexual
Ascetismo: 10, 15, 16. Coito rectal: 102, 103, 104, 105, 127, 195. definición: 234;
Aversión sexual: 250-251. Coito vaginal: 98-102; —D— falsa: 234;
frecuencia: 102; verdadera: 234.
—B— incidencia: 100-102; Delincuentes sexuales: 153-154. Disfunciones de la fase excitatoria femenina:
posiciones (véase: técnicas); Delitos sexuales: 149, 152-153, 157-158. 241-244, 246;
Belleza femenina: 42. técnicas: 99-100. Dendrofilia: 260. causas: 242-243;
Berdache: 127, 285. Coitus interruptus: 197-198. Derecho incidencia: 243-244;
Beso boca a boca: 34, 43, 102. Colegialas: 174. a nacer: 205-206, 208, 218; tratamiento: 246.
Bestialidad (véase: actividades sexuales con Complejo de Edipo: 223, 273, 274; natural (véase: ley natural); Disfunciones de la fase excitatoria masculina:
animales). femenino: 274; a no nacer: 208; 237-240, 245-246;
Biofeedback (véase: biorretroacción). masculino: 273. y sexualidad (véase: leyes sexuales). causas: 238-240;
Biorretroacción: 76. Complejo de Electra (véase: complejo de Edipo Derechos del conceptos: 205-206, 208, 215, incidencia: 240;
Bisexualidad: 59, 130-131. femenino). 218. tratamiento: 245-246;
Bragueta: 35. Complejo de la mujer de Putifar (véase: sexis- Deseo sexual (véase: apetito sexual). Disfunciones de las fases excitatoria y orgásmica
mo jurídico). Desfloración: 41. femeninas: 241-244, 245-246.
—C— Complementación: 62. Detumescencia del pene: 77. Disfunciones de la fase orgásmica masculina:
Comportamientos sexuales; Diabetes mellitus: 239. 240-241, 245-246;
Callejeras 174. animales (véase: actividades sexuales Diafragma: 198. causas: 240;
Caracteres sexuales: 52-53. animales); Diferenciación sexual humana: 57-64; incidencia: 241;
Caricias heterosexuales: 102-103. humanos (véase: actividades sexuales huma- de la orientación: 57, 63-64; tratamiento: 245-246.
Carnosidades sexuales: 34, 285. nas). sicológica: 54, 57, 61-63; Disfunciones de la fase estimulatoria: 237.
Casanovismo: 27. Comportamientos sociosexuales animales: 34. somática: 57, 60-61. Disfunciones de la fase relacional: 236.
Casquete cervical: 198. Conceptus humano: 212-216, 286 (véase tam- Dihidrotestosterona: 53, 54, 61. Dispareunia: 250.
Castidad (véase: continencia sexual). bién: ser humano potencial ); Dimorfismo sexual : 33, 36, 286. Dispositivo intrauterino: 200, 219.
Castración "química": 261. definición: 286. Disforia genérica (véase: transexualismo). DIU (véase: dispositivo intrauterino).
Catastrofismo: 21, 22, 150. Condición femenina (véase: mujer). Disfunción apetitiva Divorcio, causas: 160.
Catolicismo Condón: 198, 267. por defecto: 236; Doble patrón de ética sexual: 15, 16.
y aborto: 205-206, 216, 218; Conductos; por exceso: 236. Donjuanismo: 27.
y anticoncepción: 201-203; de Müller: 56, 61; Disfunción erectiva: 73, 237-240, 245; Ducha vaginal: 198.
y sexualidad 12-15, 18-19, 147, 172. de Wolff: 53, 61. causas: 238-240;
Celestinas (véase: alcahuetas). Consentimiento sexual, edad legal: 156. falsa: 237;
Celibato sacerdotal: 10, 22. Constreñimiento a la prostitución: 282. incidencia: 240; —E—
Celo (véase: estro). Continencia primaria: 237;
Centros sexuales: 51, 75, 77; periódica: 199; primaria absoluta: 238; Educación sexual: 8, 230-232;
cerebrales: 51, 75, 77; sexual: 21-23, 199. secundaria: 237-238; infantil: 230-232;
medulares: 51, 77. Continuo de Kinsey: 131. tratamiento: 245; negativa: 230;
Cerebro como órgano sexual: 51. Coprolagnia: 260. verdadera: 237-240. positiva: 230.
Ciclo de respuesta sexual de Masters y Johnson: Corrupción: 158, 164, 282. Disfunción excitatoria femenina Educador sexual: 8, 230;
68, 76. Cortejo: 71. en el plano periférico: 241; definición: 230.
Ciencia, definición: 285. Cortesana: 173. primaria: 242; Efebofilia: 286.
304 ÍNDICE DE MATERIAS ÍNDICE DE MATERIAS 305
Efecto Esterilización quirúrgica: 200. Fisiología sexual (véase: función sexual Hipoapetito sexual (véase: disfunción apetitiva
Coolidge: 80, 88-89, 91, 236; Estimulabilidad sexual: 43, 74, 112; humana). por defecto).
de la luna de miel (véase: efecto
Coolidge). definición: 74. Flujo sanguíneo vaginal: 79. Hipogonadismo: 239.
Fiaculatio Estimulación sexual: 71, 73; Fornicar: 16, 287. Hipolibido (véase: disfunción aperitiva por
ad portas (véase: orgasmo prematuro definición: 71; Frigidez (véase: disfunciones excitatoria y or- defecto).
masculino); diferencias genéricas: 73. gásmica femeninas). Homofilia (véase: homosexualidad).
ante portas (véase: orgasmo prematuro Estimulación Función erótica, definición: 3 (véase también Homosexual: 123, 128-130;
masculino). sicosexual (véase: actividades sicosexuales); función sexual humana). afeminado: I 28-129;
Ejecución de hecho obceno: 284. somatosexual: 72. Función intelectiva (véase intelecto. definición: 123;
Ejercicios de localización sensorial: 245, 246, 286. Estímulo a la prostitución de menores: 283. Función sexual humana: 5, 65-91; preferencia objeta! sexual: 129;
Electroencefalografía: 67, 75, 84. Estradiol: 55; y condicionamiento sociocultural: 89-90; rol sociosexual: 128-129;
Embarazo: 209-212; Estro: 31; costo energético: 86-87; tipologías: 128:
como "enfermedad": 210-212. Estrógenos: 32, 55-56. definición: 5; varonil. 128-129.
Embrión humano (véase: conceptus humano). Estupro: 158-159, 281. y entrenamiento: 90; Homosexualidad: 59, 123-130, 252;
Enamoramiento: 23. Etica y sexualidad (véase: sexualidad y ética). fase apetitiva: 68-70; y afectividad: 129;
Endrocrinologia sexual: 53-56. Ética de situación (véase: moral de situación). fase estimulatoria: 71-73; aspectos histórico-legales: 130;
Enfermedades Excitabilidad sexual: 43, 74-75. fase excitatoria: 73-79; causas: 124;
sexuales: 224. Excitación sexual: 73, 75-79; fase orgásmica: 79-86: definición: 59.
sexualmente transmisibles: 21, 107, 181-182, definición: 73; fase relacional: 70-71; egodistónica: 252.
266, 283; sicofisiología: 75-76; fase reproductora: 65; femenina: 123-124, 127-128;
venéreas (véase: enfermedades sexualmente somatofisiología: 76-79. y género: 88-89; incidencia: 123;
transmisibles). Exhibicionismo: 259. e idiosincrasia: 87-88; masculina: 123-130;
Envidia del pene: 274. Exigencia de funcionamiento: 239. y paidofilia: 129;
modos: 65;
F.rección del pene: 76-78. Eyaculación: 79, 80, 85, 240-241, 248-249; planos: 65; y promiscuidad: 129;
Erecciones "femenina": 85; secuencia: 65, 68-86; y sicopatología: 124-126;
espontáneas: 78, 258; masculina: 79, 80, 85, 240-241, 248-249; y vejez: 90-91. y teoría freudiana: 125;
infantiles: 34; precoz (véase: orgasmo prematuro masculino); como variante de la conducta sexual: 126-127.
matutinas (véase: erecciones nocturnas); prematura (véase: orgasmo prematuro —G- Hormona: 56, 58;
nocturnas: 77-78, 238. masculino); antimuleriana: 56;
Erogenicidad, definición: 286 (véase también: retardada (véase orgasmo retardado); Galantería: 26. liberadora de hormona luteinizante: 58.
excitabilidad sexual). retrógrada: 241. Género: 59. Hormonas sexuales: 31-32, 53-56.
Erógeno, definición: 286. Genes: 59-60.
Erotismo, passim (véase también: sexualidad Gerontofilia: 260.
humana); —F- Gigolos: 185. —1—
y amor: 23-26; Glándulas
clitorídeo: 47, 82-84; Falacia de Cowper: 77; Identidad
femenino: 82-84; analógica: 215; de Skene: 50, 52; genérica (véase: sexo sicológico);
vaginal: 49-51, 82-84. discriminatoria: 24. Grafitos: 94, 214; sexual (véase: sexo sicológico);
Erotofohia: passim; Falo (véase: pene). Identificación: 62.
Gueicha: 179, 287.
definición: 287; Falocracia: 9, 26-27, 132-145, 146. "Güevedoces": 62. Ideología erotófoba (véase: erotofobia).
cristiana: 4, 9-15. Fantasías Impotencia (véase: disfunción erectiva).
Erotogra fía (véase: pornografía). eróticas (véase: fantasías sexuales); Incesto: 150, 152, 158, 261-265, 282;
Erotologia: 5. sexuales: 93. —H- aversión al: 261-262;
Escolástica freudiana: 271, 277. Fascia de Halban: 51, 99. definición: 261;
Escoptofilia: 259. Feedback (véase: retroacción positiva). Habituación al objeto sexual (véase: efecto prohición del: 262-263;
Esencia Felación: 42, 103, 104, 105, 160, 193, 195. Coolidge). y sicopatología: 263-264;
definición: 212; Fellatio (véase: (elación). "Hacer el amor" (véase: fornicar). tipos: 264.
diamantina: 214; Feminidad: 58-59, 135-137, 144-145 (véase tam- Hafelagnia: 260. Inducción a la prostitución: 282.
humana 213; bién: sexo social). Hechos sexuales punibles, clasificación: 153. Infancia (véase: niñez).
málica: 214. Fenómenos Hedonismo: 16-17. Infanticidio: 215-216.
Esmegma: 46, 47. síquicos (véase: sicofisiología): Hetairas: 172. Infibulación de la vulva: 40, 41.
Espasmos musculares: 79. somáticos (véase somatofisiologia). Heterosexualidad: 59. Iniciativa sexual: 233.
Espermicidas: 199 Feromonas: 32-33. Himen: 9, 49. Instinto
Esquema infantil de Lorenz: 38, 216. Fetichismo: 258. Hiperapetito sexual (véase: disfunción apetitiva de apareamiento: 70:
EST (véase: enfermedades sexualmente transmi- Feto humano (véase: conceptus humano). por exceso). maternal: 38, 144.
sibles). Figuras itifálicas: 35, 287. Hiperlibido (véase: disfunción apetitiva por Instintos humanos: 30.
Estenosis arteriales: 239. Finalismo: 18-19. exceso). Intelecto: 3, 213, 287.
306 INDICE DE MATERIAS ÍNDICE DE MATERIAS 307
Irrespeto a cadáveres: 281 (véase también Medroxiprogesterona: 261. Orgasmo: 29, 67, 79-86, 98-99, 240, 248-249; Pirolagnia: 260.
necrofilia). Menarquia: 116. animal: 29,80; Piropo: 187.
Menopausia: 120. cerebral: 79, 83; Plataforma orgásmica: 78.
—J— Método científico: 289. clitortdeo: 82, 98; Poligamia: 9, 70.
Método del ritmo (véase: continencia periódica). componente periférico: 67, 79-80, 84, 85; Poliginia (véase: poligamia).
Juegos sexuales infantiles: 72, 113-114. Mimetismo sexual : 34. definición: 79; Polipéptido vasoactivo: 52, 77, 292.
Misoginia (véase antifeminismo). diferencias genéricas: 81-82; Poluciones nocturnas (véase: sueños eróticos).
— K- Mola hidatiforme: 214. femenino: 81, 82-84; Pornófilos: 167.
Moral (véase: ética); humano: 79-82; Pornófobos: 167.
Kibbutzim: 262. natural (véase: ley natural); masculino: 80; Pornografía (véase también: obscenidad);
pública: 149, 156; prematuro: 82, 248-249; blanda (véase: pornografía suave);
— L— de situación: 12, 13. retardado: 240-241; definición: 162;
Mozos: 175, 184. "en seco": 242; dura (véase: pornografía fuerte);
Labios mayores: 47, 78-79. Mujer: 9, 132-145, 171-187, 187-195, 209-212, sicofisiologia: 84; fuerte: 163-164;
Labios menores: 47, 78-79. 218, 242-243, 275.277; síquico (véase: orgasmo cerebral); hard core (véase: pornografía fuerte);
Latencia orgásmica: 81-82. capacidad física: 137-138; somatofisiología: 84-86; soft core (véase: pornografía suave).
Lenones: 183. capacidad intelectual: 138-139; vaginal: 82, 98-99; Potencia (véase: estimulabilidad sexual).
Lesbianismo (véase: homosexualidad femenina). características sicológicas: 136-137; verdadero: 79, 83, 84. Praxias sexuales: 72.
Ley natural: 11, 18, 19, 288. salud mental: 136; Orgasmo prematuro femenino: 249. Prepucio: 46.
Leyes sexuales: 146-160; y amor: 140-141; Orgasmo prematuro masculino: 248-249; Principio
y cristianismo: 147; y cristianismo: 134-135; causas: 249; de complementación del estímulo y la res-
enfoque racional: 152-154; y maternidad: 144; definición: 248; puesta: 35;
irracionalidad: 149-151; y matrimonio: 141-143; incidencia: 249; de legalidad: 150-151, 157;
y moral: 147; y sacerdocio: 135; tratamiento: 249. de tipicidad (véase: principio de legalidad).
origen: 147; y socialización de los sexos: 135-140. Orientación sexual: 59; Problema sexual (definición): 224.
premisas anticientíficas: 148-149; Osmolagnia: 260. Problemas sexuales: 223-267;
y principio de legalidad: 150-152. Otolagnia: 260. clasificación: 224-226;
Libido (véase: apetito sexual); — N— Ovarios: 60-61. de los lisiados: 265-266;
freudiana: 272-273. mayores: 225, 234-247, 248-251, 252-267;
"I,imerancia" (véase: enamoramiento). Naturaleza humana: 12, 165. menores: 225, 230-233;
Limerence(véase: enamoramiento). Necking(vease: caricias heterosexuales). — P- otros: 252-267;
Lisiados: 265-266. Necrofilia: 260, 281. tratamiento: 226-229, 244-247, 249, 250, 251,
Lubricación Neutralidad sicosexual: 62, 63. Paidofilia: 255-257, 281, 282. 252, 260-261, 266.
pencana: 77; Ninfomanía (véase: disfunción aperitiva por Parafilia (definición): 253. Problema sexual paradisfuncional (definición):
vaginal: 78. exceso). Parafilias: 253-261; 248.
Niñez: 110, 111. causas: 254; Problemas sexuales paradisfuncionales: 248-251.
Normalidad sexual, criterios de: 19-20. tratamiento: 260-261. Procreación: 3, 11.
—M— Normalidad y sexualidad (véase: sexualidad y Parentalismo (véase: instinto maternal). Progesterona: 32, 56.
normalidad). Parto: 211. Programa genético: 60.
Machismo: 26-27. Patriarcado (véase: falocracia). Prohibicionismo: 186.
Mamas: 36, 48. Pechos (véase: mamas). Prolactina: 56.
Marihuana: 279. —O— Pedicación (véase: coito rectal). Prostaglandinas: 208.
Masculinidad: 58-59, 135-137, 144-145 (véase: Pedofilia (véase: paidofilia). "Próstata femenina": 50.
sexo social). Obscenidad: 156, 161-170, 284; Pene: 46, 76-78, 96; Prostitución: 171-187, 282, 283-284;
Masculinización cerebral: 54, 55-56. y "corrupción", 164, 166; erección: 76-78; argumentación en contra: 181-182;
Masoquismo: 257-258. definición: 162; rigidez: 77; argumentación en favor: 183;
Masturbación: 72, 94-98, 160; y delitos sexuales: 164, 165; tumescencia: 77. causas: 176.180;
definición: 94; y diccionario: 161; Período y erotofobia: 177;
efectos: 94-96; efectos: 164-167; crítico: 37, 57; y EST: 181-182;
frecuencia: 96-97; y la ley, 156, 168, 170, 284; de latencia: 113; heterosexual masculina (véase: gigolos);
Incidencia: 96-97; relatividad sociocultural: 168; de latencia sexual: 274; historia: 172-173;
técnicas: 98. tipos: 163-164. de máxima sensibilidad (véase: periodo crítico); homosexual femenina: 185;
Maternalismo (véase: instinto materna!). Onanismo (véase: masturbación). refractario: 81. homosexual masculina: 185;
Maternidad: 143-144, 210. órganos genitales Permisividad amorosa: 15-16. institución de utilidad social: 183;
Matrimonio: 9, 141-143. externos: 45, 47, 52; Persona (véase: ser humano real). y la ley: 185-186;
Medicina y sexualidad (véase sexualidad Y internos: 45, 52. Petting (véase: caricias heterosexuales). y libido masculina: 178, 179;
medicina). Orgasmicidad: 81. Pigmalionismo: 260. y necesidad económica: 178;
308 INDICE DE MATERIAS ÍNDICE DE MATERIAS 309
Prostitución (Cont.) genital externo: 58; variaciones intraculturales: 43-44. y sicología: 227.
profesión: 183; genital interno: 58; Sexualización de la sociedad: 39. Testículos: 60-61.
rito social: 179-180. genotlpico: 58; Sexual skin (véase: carnosidades Testosterona: 53-55, 62.
Prostituta (definición): 171-172. gonadal: 58; sexuales). Tomografia por emisión de positrones: 67, 75.
Prostitutas hipotalámico: 58; Torarquia: 116.
Sicoanálisis: 6, 82-83, 124-126, 223, 227, 234,
actividades sexuales: 180-181; hormonal: 58; Transexualismo: 252-253.
244, 271-278.
afectividad: 175; legal: 59; Sicofisiología: 65-67. Transvestismo: 258-259.
clases: 174; morfológico externo: 58;
SIDA (véase: síndrome inmudeficitario Trata de mujeres y menores: 185, 282.
clientela: 175-176; sicológico: 58;
adquirido). Tratantes de mujeres: 185.
comportamientos sexuales: 180-181; social: 58.
erotismo: 180; Simbolismo: 30, 35-36, 89; Tribadismo: 127.
Sexología
moralidad: 175-180; fálico (véase: simbolismo sexual); Trompas de Falopio, ligadura de: 200.
clínica (véase: terapia sexual);
religiosidad: 175; definición: 5; sexual: 35-36, 89. Tumescencia
tipología: 174-175. desarrollo: 5-9; Síndrome del clítoris: 47, 48;
Proxenetismo: 157, 184-186, 282-283. educativa (véase: educación sexual). inmunodeficitario adquirido: 266-267; del pene: 77.
Pubertad: 52, 61, 115. Sexólogo, definición: 8. sexual: 257;
Pudor: 169. Sexólogos traumático de violación: 192.
Punto G: 50, 85. contemporáneos: 6-9; Socialización de la sexualidad: 39.
pioneros: 5-6. — U—
Sociobiologia: 36.
—R- Sexualidad: passim; Somatofisiología: 65-67.
animal: 4, 12, 28-29; Urolagnia: 260.
Reduccionismo Sublimación: 21, 272.
definición: 290;
central: 67; Sueños eróticos: 92-93.
e instinto: 37, 38;
periférico: 67. en la adolescencia: 115-119;
Reglamentarismo: 186. en la vejez: 90-91, 119-120; Vagina: 49-51, 99;
Reservadas: 174. funciones: 3, 28-29;
—T- zonas erógenas: 49, 99.
Retroacción positiva: 64, 65, 72. infantil: 110-114, 230-232;
Rigidez del pene: 77. Vaginismo: 249-250.
y amor: 23-26;
Rifes de passage: 115, 211. Tabaco: 280. Vampirismo: 260.
y anglicanismo: 12;
Ritmo circanual: 55-56. Tapón vaginal: 198. Variaciones de la actividad sexual: 233.
y aprendizaje: 37, 38;
Rol y catolicismo: 12 - 15, 18 - 19, 147, 172; Teleología (véase: finalismo). Vasectomía: 200.
de espectador: 239; y Código Penal: 154 158;
-
Teleonomía (véase: programa genético). Vasóactive polypeptide (véase:
genérico (véase: sexo social); y cristianismo: 9-17, 18-19, 43-44, 147, 172; Telotismo: 79. polipéptido vasoactivo).
sociosexual (véase: sexo social). y derecho: 155-160; Temor del fracaso: 239. Vejez: 110.
Romanticismo: 15-16, 23-26, 69, 74, 75, 140-141, y Diccionario: 152, 161: Teólogos: 9-15, 18-19, 201-203, 205-206. Viabilidad: 214.
182, 243. y ética: 9-17; Vías nerviosas sexuales: 51-52.
Teoría
Rufianes (véase: chulos). y experiencia: 37, 38: Victimismo: 26.
catastrofista (véase: catastrofismo);
y funcionarios judiciales: 158; cloacal: 113; Violación: 187-195, 281-282;
- S- y machismo: 26-27;
freudiana: 271-278; aspectos legales: 193-195;
y maestros: 159; aspectos sexológicos: 191-193;
Sadismo: 257-258. de la libido: 272-273;
y medicina: 5-6, 124-126, 223, 224, 227, 239, causas: 190.191;
Sarpullido sexual: 79. materialista de la mente: 67;
266-267;
Satiriasis (véase: disfunción aperitiva por de Prescott: 38-39; conyugal: 194-195;
y niveles socioculturales: 44;
exceso). Terapeuta sexual: 8, 227, 228; consecuencias: 192-193;
y normalidad conductal: 17-20:
Satisfacción erótica subjetiva: 84. y notarios: 160; cualidades: 227; definición: 187;
Ser humano; y otras disposiciones legales: 158-159; función: 227; homosexual: 191-192;
deviniente: 215, 290; y protestantismo: 12; definición: 228. incidencia: 191;
funcionante (véase ser humano real); y romanticismo (véase: sevualidad y amor); Terapia de Masters y Johnson (véase: terapia y machismo: 190;
potencial: 212-216, 218, 290; y sicoanálisis: 124-126, 271-278; sexual). mayor: 187;
real: 213, 218. y sicología: 227; menor: 187;
Terapia sexual: 8, 244-247, 291;
Seudodisfunción sexual (véase: disfunción y siquiatría: 124-126, 223-224, 244; y pornografía: 192;
condiciones del consultante: 228;
sexual falsa). y sociobiología: 36. definición: 291; propiamente dicha (véase: violación mayor);
Sexismo jurídico: 193-194. Sexualidad humana: passim;
eficacia: 246-247; y sadismo: 187, 192;
Sexo, definiciones: 4, 58-59. definición: 5;
Sexo grados de complejidad: 228-229; y selección natural: 188;
substrato biológico: 28-29;
de asignación y crianza: 59; y medicina: 227; víctima: 187, 189, 191-192;
superestrato sociocultural: 39-44;
fenotípico: 58; modificaciones: 246; violador, 187, 188-189.
variaciones interculturales: 40-43;
310 ÍNDICE DE MATERIAS
Yo
LABORE ET CONSTANTIA