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Capitulo 1
Pedro y Benicia
Corría el año 1.914 , el presidente encargado de los Estados Unidos de Venezuela
era el abogado Juan Bautista Pérez , pero el verdadero poder era ejercido, con mano
de hierro, por Juan Vicente Gómez, El Benemérito, en esta Venezuela rural vino al
mundo, el 23 de ,Agosto, una niña de hermosas facciones, tez clara, cabello liso y
negrísimo, que fue bautizada con el nombre de Benicia Torres y era la primera hija de
Rafael Salón (se dice que oriundo de Quíbor) y de Juana Torres
Rafael y Juana vivían de las labores del campo de la época y su humilde vivienda
quedaba ubicada en una zona llamada El otro lado , pues había que pasar por un
angosto puente rústico de un lado al otro de la para entonces caudalosa quebrada de El
Toro, caserío este ubicado a 2 kilometros de El Eneal ; esta pareja no paró su
producción de hijos con Benicia ( que todos conoceremos en el futuro como Mamaíta o
más cariñosamente como Maíta), sino que sin preocuparse mucho por pañales ,
corrales, coches , cunas , fórmula , compotas , pediatras , guarderías y las mil cosas
por las cuales las actuales generaciones se desesperan, tuvieron tres retoños más :
Julio , Carmen (quien se convertiría en el futuro en la famosa tía Carmen de Maracay) y
Dolores , quienes se criaron en el campo pasando trabajo y hambre pues lo que ganaba
Rafael Salón con sus labores de siembra no era suficiente para que doña Juana tuviera
sus muchachos saludables y alegres , y lejos de eso la vida era sumamente dura,
recuerden que se vivía en pleno apogeo de la dictadura mencionada y en el país había
casi un noventa por ciento de analfabetismo y recién se salía de las guerras intestinas
que asolaron al país, también con su carga de enfermedades como la gripe española
(1918) donde murió un treinta por ciento de la población, de tal manera que a don Rafa
era poco lo que le sobraba para comprar su botella de cocuy , con el cual alegraba sus
noches y muchos de sus días
Benicia disfrutó su infancia con sus hermanos menores en los campos de El Toro,
pero no así de su adolescencia pues a los catorce años tuvo la desdicha de perder a su
madre Juana, y para aumentar los problemas el viejo Rafael había perdido casi
completamente la vista, y el cocuy, que lo había alegrado tanto en su época joven , se
había convertido en un enemigo que lo tenía dominado
Don Pedro , como ya era conocido en El Toro, y con la mira en la joven Benicia
desde hacía rato, le ofreció al padre de los 4 hermanitos Torres darle lo suficiente
económicamente para mantenerse él y los tres menores y Pedro se llevaría a su casa a
la joven quinceañera , y como se puede presumir fácilmente el amigo Rafael Salón
consintió en ese trato … y así Pedro y Benicia comenzaron esta historia , no muy
romántica, pero esa es la realidad del origen contractual de la familia Suárez Torres, al
principio amancebados y viviendo luego su concubinato público y notorio durante 13
años contrayendo matrimonio poco antes de nacer su sexto hijo, sin mayores
limitaciones de libertad para él y si para doña Benicia que adquirió todo un mundo de
obligaciones para ella sola y no dejó para nadie mas, pues con el tiempo se pudo
conocer que en sus días de rutina se levantaba muy temprano, antes que Pedro para
cuando este se levantara encontrara café hecho para consumir con algo adicional que
era casi un desayuno pero sin llegar a serlo pues este tenía su momento y su hora,
luego iniciar su elaboración de arepas que le llevaba hasta el mediodía, pues mientras
esto ocurría, echaba maíz a las gallinas, pavos y gallinetas, tambien daba de comer a
los cochinos y recoger algún becerro que se hubiese escapado del corral, también se
ocupaba vendiendo leche, suero y queso, si lo había hecho. Se ocupaba también de
buscar leña en cualquier momento del día, o mientras hacía las arepas, llevaba las
cuentas de la administración de “la finca”, aparte de que, con frecuencia, era la que
ordeñaba las vacas, así que su día normal terminaba ya tarde de la noche echándole
comida a los perros, para luego al fin , retirarse a dormir. Esto era casi religioso. Sin
pausa, sin siesta, sin casi tiempo para algo diferente al trabajo, si acaso para cuidar sus
maticas en su pequeño jardín y que eran su orgullo, eso si siempre conversando o en su
defecto cantando…. Si, aunque parezca extraño a Benicia le encantaba cantar, y lo
hacía con frecuencia , con una hermosa voz, muchas de las canciones eran tristes y
reflejaban parte de la dura vida que le tocó como destino
De esta unión nacieron en este orden : Saúl Vicente (recién había cumplido María
Benicia los 16 añitos) ,Guillermina , Delia , Blanca Clementina, Hilda Sagrario , Ermes
Raimundo y Rafael Hindalecio … en ese lapso , y como si fuera poco , el prolífico Pedro
Celestino tuvo otro hijo fuera de casa : Sebastián Mediomundo , hijo de la amiga Juana
Cortéz …. Una guará !! 14 muchachos con cinco damas diferentes , el último de ellos ,
Rafael , más conocido como Pepe, ya pasados los 70 años,!! .. y no existía Viagra ni
nada parecido , puras caraotas con suero y arepas de maíz pilado hechas en fogón de
leña
Pedro y Benicia vivieron en la casa de El Toro, a la cual le pusieron el nombre de
Rancho Lindo , durante 37 años , sin mayores comodidades, en un ambiente totalmente
rural junto a sus siete hijos; vivían de la cría de ganado (muy poquito por cierto) el cual
ordeñaba el ya adolescente Saúl Vicente , y la leche producida era vendida , a lomo de
burro , en El Toro y El Eneal , esta actividad era efectuada por el recordado Ciriaco
conocido como “Ciriaquito” o Manoriaco, un “recogido” de Benicia, de tez cobriza , de
facciones aindiadas, menudito de contextura, callado, y pausado en su andar, quien
vivía en una construcción con techo de paja y piso de tierra que llamaban “la casimba”, a
unos metros de la casa y en donde se almacenaban los sacos con maíz y las hojas
producto de pelar las mazorcas y que servían de alimento a los animales de la finca
Con el correr del tiempo fueron emigrando paulatinamente hacia la gran ciudad ,
Barquisimeto, tratando de mejorar su destino y en ese discurrir de los años ocurrieron
una serie de eventos que marcaron la vida de cada uno y que se tratará de transcribir lo
más fidedignamente posible a fin de que las nuevas generaciones no olviden nunca el
esfuerzo, los sacrificios, las privaciones y todo lo que hicieron los pioneros de esta
excepcional familia para labrarse un futuro que en ese entonces solo era un sueño.
*Recuerdos
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Como típica casa rural había todo tipo de anímales, un perro que respondía al
nombre de Tifón, una lora que silbaba y cantaba, su nombre está en duda puesto que
unos dicen que era Doris y otros que era Socorro , Mundito tenía como mascota un
becerro llamado Negro Lindo y las pocas vacas que tenían respondían también a un
nombre entre ellas una llamada Buenas Tardes y otra Fortuna, además había gallinas,
burros , una yegua, cochinos y pájaros (no en jaulas) en cantidad … Una delicia para los
que iban de paseo en ocasiones y quw eran los compañeros de trabajo de Mina y
Blanca
Capitulo 2
Mina y Blanca
Corría el año 1958 , aún se estaba acostumbrando la gente a respirar la
libertad que le había sido secuestrada durante los últimos seis años, puesto que el
23 de Enero de ese año había sido depuesto el General Marcos Pérez Jiménez,
siniestro personaje que había gobernado la joven República desde 1952 con puño
de hierro.
No las tenía fáciles Mina, a sus escasos 23 años ya era viuda y Arsenio, su
difunto esposo, le había dejado como única herencia tres “niños varones” como
se decía entonces : Arsenio Eliezer de tres años, Adhemar Amenhotep de dos y
Gamal Abdel de 15 dias de nacido ; el también joven y bien parecido Arsenio solo
había llegado a cuatro años de casado cuando ejecutando labores de agricultura
en un terreno en El Eneal, sufrió un golpe en un pie y la uña se le rompió y se le
puso negra por la sangre acumulada, Arsenio tuvo la ocurrencia de perforársela
con una navaja para drenársela, esa desgraciada ocurrencia le abrió camino a la
bacteria “Clamidium Tetanis”, presente en el estiércol de ganado usado como
fertilizante, que consiguió el hábitat perfecto en el organismo del joven y en cinco
días acabó en forma dramática con su existencia… con solo veintisiete años y con
toda una vida por delante, el Tétano se lo llevó consigo sin contemplaciones, su
deceso fue rapidísimo al punto que la joven Guillermina no lo pudo visitar en el
hospital de Duaca, donde estuvo recluido hasta su fallecimiento
La muerte de su esposo fue tan traumática para la recién parida, que hubo de
ser sometida a tratamiento sicológico que incluyeron potentes sedantes que la
mantuvieron alejada de la realidad y totalmente ausente durante seis meses
aproximadamente, este período no tuvo noción de nada, había que darle de
comer, bañarla, vestirla, prepararla para dormir, darle de comer y cualquier otra
actividad ya que ella no podía valerse por si misma, todo ese tiempo estuvo bajo el
cuidado de su mamá, Benicia, y sus hermanas quienes también se encargaron de
los tres muchachitos
Al morir Arsenio, su hijo menor tenía apenas 15 días de nacido y la joven Mina
no tenía nada , ni casa ni bienes de ningún tipo, ni trabajo y para ponérsela más
chiquita, los padres de su difunto esposo, Julio Giménez y Ana Fonseca, y sus
cuñados, seis en total, no la miraban con ojos cariñosos precisamente y la
muchacha estaba pasando las mil y una dificultades para mantener a los tres
muchachos que comían más que orilla de rio y vivían todos en El Toro,
hacinados, entre ellos Delia, Mina y sus tres muchachos, Mundo, la Nena, Pepe,
Saúl , su esposa Lucía y su hija Ana Gumersinda, la mamá de Lucía, además de
Benicia y Pedro… todo un ejército de personas que hacían virtualmente imposible
tener una convivencia aceptable.
Los fines de semana Mina arrancaba para El Toro con Eliezer a cuestas y con
una maletica de comida para que Benicia la racionara con criterio de escasez, si
no conseguía una colita, se iba en un bus de línea Duaca hasta El Eneal y de allí
se fajaba a pie hasta la casa familiar, Rancho Lindo, cerca de dos kmts , a pleno
sol y con su muchachito y su “marusa ”con la comidita y cualquier otra cosa que
comprara en la semana, para disfrutar a sus otros dos hijos, allí pernoctaba el
Sábado, y el Domingo emprendía el viaje de retorno a Barquisimeto , esta rutina
era todos los fines de semana , sin excepción
En la calle 20, casa de las Machado, pasaron los días, las semanas y los meses
Mina, Blanca y Eliezer en compañía de Gladis, Nelly y su retreta de niñas : La
Nena, Noemí, La catira, Nellys Teresa, Xiomara, Gladis María, Teolindita, Vivian y
el único varón de esa estirpe : El negro, el menor de todo ese jardín de infancia .
… saquen cuentas 10 muchachos, la gran mayoría chiquitos !! ….a eso añadir a
las abuelas Teolinda y Juana, en total 17 personas compartiendo vivienda , pero el
ambiente era muy diferente al de El Toro , era un clima de risas, juegos , y mucha
solidaridad , se pasaba trabajo , pero no hambre , siempre alcanzaba para todos y
dentro de las limitaciones propias de la convivencia con ese gentío fue un cambio
positivo para Mina y Blanca, quien se había venido primero para Barquisimeto y
fue la precursora de la migracíón Suárez Torres a la capital … con Gladis y Nelly
Machado aprendieron a guerrear , a luchar contra las adversidades y a hacer el
bien por sobre todas las cosas, esos valores de honestidad, de solidaridad, de
amor al prójimo fueron la herencia que legaron Gladis y “Mama” Nellys , como la
conocíamos, a toda esa generación de muchachos y Mina y Blanca jamás los
olvidarían
La señora dueña de la casita que alquilaron tenía otra casi al lado en un terreno
grande, la casita estaba muy deteriorada y la tenía hipotecada por 5.000 Bs. a un
tal señor Saldivia y pagaba por dicha hipoteca la cantidad de 50 Bs. mensuales y
esta señora les propuso vendérselas por la suma de 15.000 Bs, para cancelar la
hipoteca y quedarse con el resto; Mina y Blanca iniciaron operaciones para
conseguir el dinero y lograron un préstamo suficiente para pagar a la señora los
10.000 que ella pedía para si y se quedaron pagando la hipoteca
Con los dos salarios y privándose de todo lo no indispensable “ni pantaletas
podíamos comprar” según testimonio de Blanca, y con los sobretiempos,
trabajando los sábados, no saliendo de vacaciones, las cobraban pero no las
disfrutaban para utilizar el dinero en cancelar las dos deudas : la del Banco y la de
la hipoteca… toda una responsabilidad dura para cumplir, y lo lograron ! ... hay
que recordar que además tenían el compromiso de ayudar a sus padres y a sus
tres tripones pues eran Ademar, Chiquitin y Pepe, el menor de los Suárez Torres
Como dato anecdótico, Mina le pidió a su Papa, el agrio Don Pedro Suárez que
vendiera dos vacas que había dejado Arsenio y que eran la única herencia de ella
y sus hijos, a fin de ayudar a cancelar el dinero de la compra de la casita, y la
respuesta fue “Nojoda , Mina, esa vacas ya pasaron a ser mias porque lo que
se han comido, yo no te lo he cobrado “ y remató con esta otra perla “Quien te
mandó a meterte en ese peo de comprar casa” y no le dió nada !!... una joya
Don Pedro Celestino Suárez
Este fue el origen , bastante resumido, de lo que conocemos hoy como La 25, y
que significa tanto para nosotros , las subsiguientes Crónicas los llevaran a
conocer las mejoras , las construcciones y remodelaciones posteriores , los
nuevos habitantes y las razones para convertirse en “hijos de la 25” … como un
adelanto recordaremos a algunos personajes que dejaron su huella en esta
celebre vivienda : Pedro Suárez , Mundito ,y Pepe Suárez, Sebastian
Mediomundo, Gregorio Mata Zerpa, La Nena, Salem Sabbagh, Delia Suárez, Eva
Vázquez, Idavelis Giménez Vásquez , Greblan y Greymar Mata Suárez, Adhemar
Manuel Giménez, María Laura Giménez , Gregorio, Luis Alejandro y Eros
Valentino , además de unos pocos efímeros personajes que no es necesario
recordar, bien sea por el poco tiempo que vivieron allí o por los recuerdos no muy
gratos que dejaron.
Capitulo 3
Primeros años de la 25
La primera en emigrar como ya se acotó fue Blanca , luego Mina con Eliezer y
la tercera fue Delia quien se vino y se asiló en la casa de Pedro José Suárez ( hijo
natural de Pedro Suárez) y Santiaga, su mujer, su objetivo era estudiar
Bachillerato Comercial y así lo hizo en la famosa Academia Mosquera Suárez, lo
mejor en instituciones para la época ( allí también estudió Mina) ella estuvo
asilada en casa de su hermano por aproximadamente dos años compartiendo
vivencias con sus sobrinos Marina, Yiya, Ildemaro, Pedro y la menor de ellas,
Teresita, que era el diablo en pantaletas
Mina dividió la única habitación que tenía la casa a fin de crear un espacio para
los muchachitos, allí colocaron una cama donde se acomodaba ella y en la otra
mitad los niños en una camita individual , en el espacio restante, que llamaban
sala, se acomodaban Blanca, quien creó su “habitación” con un escaparate
sirviendo como división y allí colocó su box spring, y en el otro espacio se
Afortunadamente para Mina y Blanca , los vecinos que les tocaron en suerte al
mudarse fueron espectaculares y aún algunos de ellos residen allí;: a un lado Los
Giménez con Doña María a la cabeza, los Singer cuya matrona era doña
Ernestina, los Torres con Doña Belen de líder familiar, los Palacios comandados
por la joven educadora Elia Palacios , y otros vecinos , todos humildes pero con
una inmensa dosis de bondad y solidaridad difícil de encontrar hoy día. El más
sortario fue Eliezer quien con seis años no le tocaba entrar a la Escuela, pues en
ese entonces debía tener los siete años cumplidos y el solo tenía seis , pero tenia
dos excelentes maestras como vecinas : Mila Singer y Elia Palacios , con ellas de
la mano , no solo lo inscribieron sin la edad reglamentaria , sino que le dieron
clases, y lo llevaban y traian a la escuela … que manguangua !! … salió eximido
en primer y segundo grado , como era de esperarse , y durante esos dos primeros
años fue el toñeco de sus maestras, una de ellas; Elia Palacios , acaba de fallecer
hace unos días
Alli en esa reducida y humildísima vivienda le echaron ganas durante casi tres
años antes de proceder a la primera mejora significativa del inmueble a fin de
tener una vida más cómoda
Recuerdos de la 25
área rural, para ello llevaba un cuaderno donde anotaba todas las faltas y
disponía de un sistema de puntos , cuando cometias una falta, no hacias
unos correazos, pero en realidad las “pelas” de Delia eran una risa , usaba
cuando la falta era conjunta , nos amarraba espalda con espalda y nos
daba unos “correazos” , pero como digo, eran simbólicos, como para
contarle a Mina (esa si daba duro !) “les tuve que dar una pela a los
Tia Delia
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*En una ocasión nos regalaron unos pollitos de colores y estos crecieron,
corral con tela de gallinero a fin de que no acabaran con unas maticas
respectivo para Delia y , lo único positivo fue que comimos sopita de pollo
como tres días ....Asi era de dura Doña Guille ... y esto no es cuento …
.es historia
LA 25
Capitulo 3
Primera Construcción
“Las muchachas” como todo el mundo las conocía a Mina, Blanca y Delia
llevaban una vida austera y solo se enfrascaban en su trabajo en Boulton y
Compañía donde Mina se desempeñaba como cajera y Blanca como secretaria
del señor Gustavo Landaeta, Gerente General de la empresa , esta quedaba
ubicada en la Avenida 20 entre las calles 27 y 28, por lo cual se les hacia fácil el
traslado desde su casa hasta las oficinas y viceversa, mientras Delia cuidaba a los
dos muchachitos cuando no estaban en sus clases y Paulita se encargaba de las
labores de la casa.
Los fines de semana eran para ir a El Toro a llevar las cosas adquiridas en la
semana y a consentir al “Chiquitin” o chiqui como ya le decían todos, que fué
enfermizo a rabiar y no salía de una gripe , un asma o una diarrea …lo contrario
de Pepe, el menor de los Suárez Torres quien era casi un año mayor que el
delgado Gamal, pero era gordito y saludable
Todos los feriados y fiestas como Carnaval, Semana Santa, Navidad y Año
Nuevo las pasaban en el campo, el motivo era que Benicia no podía dejar a Pedro
solo y este no quiso nunca ir a Barquisimeto a pasar unos días; esto fue así
durante varios años durante los cuales las muchachas lograron cancelar , con
mucho sacrificio, las deudas con el Banco y con el señor Saldivia (el de la
hipoteca)
Una vez que quedaron libres de la deuda original, Las Suárez decidieron
hacer la primera mejora, esta consistió en dos habitaciones con paredes de
bloques y platabanda y un área “el Porche” donde se recibia a las visitas y se
descansaba cuando se podía ¡¡ , además y como ya contaban con el servicio de
cloacas , construyeron también un amplio baño en la parte exterior de la casa,
también en bloques pero con techo de zinc y piso de cemento, disponía de
poceta, lavamanos y el último adelanto sanitario : un bidet !! ….como anécdota
cuando ya tenían como 15 días mudados a la nueva casa le preguntaron a Paulita
que le parecia la construcción y que si se sentía cómoda en ella y la humilde
señora contestó… “todo está muy bueno, pero lo mejor es el baño, la poseta y
el lavamanos son muy bonitos, el tamaño de la parte de bañarse, es bien
grandota, pero lo mejor es el que llaman bidé , esa vaina si me rinde pa lava
el coleto … y queda limpiecito !! Paulita tenía quince días usando el Bidet
como lavamopas … que tal
Para principios de 1964 ya Eliezer, quien contaba con nueve años, cursaba
el cuarto grado en la Escuela “14 de septiembre de 1552” y , de siete años, el
segundo en esa misma escuela, que quedaba a dos cuadras de la casa : uno en
la mañana y el otro en la tarde lo cual le permitía a Delia disponer de tiempo libre y
se dedicó a hacer lo que hoy llaman “tareas dirigidas” en las tardes con niños de la
comunidad, la sra Paula o Paulita dejó de trabajar en la casa y quedó solo Delia a
cargo de todo y Mina y Blanca seguían poniéndolo un mundo en Boulton y
Compañía