Está en la página 1de 12

Agroecología.

Unidad 5
INTRODUCCIÓN

La agroecología es un tipo de agricultura alternativo frente a las prácticas convencionales,


por lo general basadas en el despilfarro del agua, los productos químicos y los
monocultivos.

La unidad sobre la que trabaja, el agro ecosistema, busca la sostenibilidad y la


productividad mediante la aplicación del conocimiento ecológico a su diseño y manejo.

Podemos definir agroecología como la ciencia que busca la aplicación de conceptos y


principios ecológicos en esos agroecosistemas para lograr una doble sostenibilidad. Tanto a
nivel del cultivo como de las sociedades locales que lo producen.

Stephen Gliessman y Miguel Altieri son dos de los científicos que más aportaciones han
hecho al enfoque, muy rico en aportaciones teóricas, pero es a pie de campo donde se
ponen en práctica sus propuestas.

Básicamente, los agrosistemas son sistemas agroalimentarios sostenibles que se basan en


principios como el reciclaje de nutrientes, la diversidad, las sinergias o la integración. Es
decir, el tratamiento del espacio de cultivo como un lugar vivo, que tiene valor como fin en
sí mismo.

El utilitarismo de la agricultura convencional se sustituye por una visión más respetuosa


con el entorno, que implica un uso óptimo del agua, la elección de las variedades idóneas
según el territorio, la preservación de la biodiversidad, el uso de pesticidas y abonos
verdes…

Se trabaja para el logro de sistemas agroforestales y silvopastoriles viables, se realiza la


rotación de cultivos, entre otros métodos de preservación de la calidad del suelo. En
definitiva, estas prácticas agroecológicas buscan regenerar el entorno sin atentar contra él.
Como consecuencia de ello, se minimiza el impacto ambiental y la toxicidad de los
alimentos.

Considerando que, entre otros, la agroecología se basa en los principios de la sostenibilidad


y la equidad, es fácil intuir que éstos no se circunscriben solo a la producción de alimentos.
En realidad, así es, esta forma de cultivar alimentos es también una apuesta solidaria con
los seres humanos y con el planeta.
5.2 CARACTERIZACIÓN DE LOS SISTEMAS ALIMENTARIOS

El término sistema alimentario comprende a los vínculos entre la producción, distribución y


consumo de alimentos de una comunidad. En el caso de las pequeñas comunidades es
necesario entender la continuidad y el cambio, así como los factores ecológicos que
determinan el tipo de producción de cada comunidad y región.
En México, hay tres momentos en la historia de los sistemas alimentarios mexicanos. El
primero es el prehispánico en donde la producción de alimentos estaba fundada en la
producción de subsistencia y el intercambio en mercados. La variedad de alimentos estaba
relacionada en la forma en que se podían obtener cereales, pescado, insectos y especies
vegetales de diferentes regiones y que se mercaban e intercambiaban entre las
comunidades. Cada familia producía sus alimentos (excepto los que estaban en la escala
jerárquica más alta) y obtenían otro tipo de ingesta de diferentes formas de distribución,
intercambio y compra.
El segundo sistema fue en el momento en que los españoles conquistaron (en 1521) el Valle
de México y principalmente el Imperio Azteca. Los españoles se encargaron de agregar
productos a la dieta de las familias y propiciaron el cultivo de otro tipo de cereales. Lo que
América integró a la dieta europea fue una variedad de vegetales y cereales. La tecnología
de preparación se vio modificada por las nuevas implementaciones tecnológicas traídas por
los españoles y los viajeros europeos.
El tercer sistema, el moderno, no tiene un corte histórico diferenciado, pero si podemos
decir que fue el momento en que México ganó su Independencia (1810) y se crearon
nuevos platillos y es más notable el intercambio de México con el resto de los países del
mundo. Desde entonces, el dinamismo del sistema de producción, distribución e
intercambio de los alimentos ha tenido un creciente aceleramiento, hasta conformar una
variedad de dietas en lo que es el país actual.

5.2.1 MODELO CONVENCIONAL/PRODUCTIVISTA

Este modelo se instauro entre los años 40s y 80s para incrementar la eficiencia en la
producción de alimentos, teniendo como meta estratégica alcanzar niveles nacionales de
autosuficiencia en los principales productos.
Se pueden distinguir tres procesos primarios interrelacionados que apuntalan este
productivismo:
 La intensificación: Se refiere al incremento del rendimiento por hectárea. Esto se ha
logrado a través del uso de productos químicos y fertilizantes inorgánicos, junto con
la aplicación de los avances en biotecnología y el recurso masivo a la maquinaria.
 Proceso de concentración: Representa la tendencia hacia menos unidades de
producción y más grandes.
 La especialización: Describe los procesos por los cuales los granjeros han eliminado
aquella empresa de su propiedad que menos beneficios le proporcionaban. Esto
representa una tendencia clara hacia los monocultivos lo cual aumenta los riesgos
medio ambientales.
En México este modelo es el que mayormente se sigue usando con los problemas ya
conocidos, la sobreproducción de alimentos (que abaratan su costo a hacer incosteable la
cosecha), el alto costo presupuestario del apoyo a la agricultura y un nivel de daños sobre el
medio ambiente cada vez más tangible.
5.2.2 ESTILO AGROECOLÓGICO DE PRODUCCIÓN

La agricultura es una de las actividades humanas más importantes, pareciera que ha existido
desde tiempos inmemoriales y va a existir por siempre. Sin embargo, derivado de las
actividades consumistas de la población se ha visto que se está impactando de manera muy
drástica al medio ambiente en el afán de producir cada día más.
Afortunadamente ya se está volteando la vista a un modelo de agricultura sustentable, la
cual requiere de un manejo ecológicamente adecuado de los recursos naturales presentes
en los agro ecosistemas, manejo muchas veces coincidente con las prácticas agrícolas
ancestrales utilizadas por los productores.
Por tanto, podemos resumir que el estilo agroecológico de la producción lo podemos definir
como: aquel que permite la satisfacción de las necesidades de esta generación sin
comprometer la satisfacción de las necesidades de las generaciones futuras.
La agroecología podría entenderse como: Un nuevo campo de conocimientos, un enfoque,
una disciplina científica que reúne, sintetiza y aplica conocimientos de la Agronomía, la
Ecología, la Sociología, La Etnobotánica y otras ciencias afines, con una óptica holística y
sistemática y un fuerte componente ético, para generar conocimientos y validar y aplicar
estrategias adecuadas para diseñar, manejar y evaluar agro ecosistemas sustentables.

5.3 TRANSICIÓN AGROECOLÓGICA

Recientemente algunos productores se han preocupado cada vez más por utilizar prácticas
que reduzcan o eliminen el uso de insumos químicos contaminantes, promueven también el
consumo de alimentos sanos para la población y generan variadas alternativas para la
comercialización de dichos productos.

Este nuevo enfoque ya no tiene como finalidad maximizar los rendimientos y la ganancia,
sino que se optimiza el aprovechamiento de los recursos para obtener rendimientos
suficientes para garantizar la calidad de vida de la familia productora.

La transición agroecológica la podemos considerar entones como un proceso de


transformación d de los sistemas convencionales de producción hacia sistemas de base
agroecológica. Este proceso comprende no solo elementos técnicos, productivos y
ecológicos, sino también aspectos socioculturales y económicos del agricultor, su familia y
su comunidad. Por lo tanto, el concepto de transición agroecológica debe entenderse como
un proceso multilineal de cambio que ocurre a través del tiempo

Muchos autores han distinguido 4 niveles en la transición ecológica:

 Nivel 1: Reducir el consumo y uso de insumos costosos, escasos o ambientalmente


nocivos.
 Nivel 2: Substituir prácticas e insumos convencionales por prácticas alternativas
sostenibles.
 Nivel 3: Rediseño del agroecosistema de forma tal que funcione sobre las bases de
un nuevo conjunto de procesos ecológicos.
 Nivel 4: Cambio de ética y de valores.

5.4 CONSUMO RESPONSABLE Y COMERCIO JUSTO

El consumo a nivel mundial aumenta a un ritmo insostenible, exagerando su práctica en


los países del Norte (países más enriquecidos) y marginando a los países del Sur (países
más empobrecidos). Aunque en ocasiones parezca que la solución a estos problemas no
está en nuestras manos, nosotros como consumidores tenemos la oportunidad de cambiar
la situación. Sólo seremos parte del cambio si actuamos y nos involucramos de verdad con
un Estilo de Vida Responsable.

Son múltiples las definiciones que existen sobre Comercio Justo, pero todas tienen en
común una serie de características que se recogen en la definición de la Organización
Mundial de Comercio Justo (WFTO): “Es un sistema comercial basado en el diálogo, la
transparencia y el respeto, que busca una mayor equidad en el comercio internacional
prestando especial atención a criterios sociales y medioambientales”.

“Contribuye al desarrollo sostenible ofreciendo mejores condiciones comerciales y


asegurando los derechos de productores y trabajadores desfavorecidos, especialmente en el
Sur”.

El comercio justo es un movimiento internacional compuesto por organizaciones de varios


países, que tienen como fin cambiar las injustas reglas del comercio tradicional y mejorar
el acceso al mercado de los productores desfavorecidos.

Si te involucras con un Consumo Responsable cada vez que decidas comprar, o no, un
producto serás consciente de que con tu decisión estás apoyando o penalizando a las
empresas y a sus modelos de producción.
El consumo responsable está orientado a: satisfacer necesidades humanas, favorecer una
adecuada calidad de vida, compartir los recursos entre ricos y pobre, actuar tomando en
cuenta a las generaciones futuras, considerar el impacto social y medioambiental de los
productos que se consumen, así como racionalizar el uso de recursos.

Derivado del concepto amplio del consumo responsable se tiende a diferenciar 3 tipos
distintos, en relación con el ámbito y tipo de actividad de consumo:

 Consumo Solidario o Social: Contribuir a la reducción de la pobreza apostando por


un sistema comercial equitativo y solidario.
 Consumo Ético: Fomentar la compra solo de lo justo y necesario.
 Consumo Ecológico: Consumir reduciendo el impacto en el medio ambiente.

El 80% del consumo mundial es para el 20% de la población que cuenta con mayor poder
adquisitivo, y el otro 80% restante de la población consume solo un 20%. Así, la mayoría
de los bienes compiten entre ellos para alcanzar sólo al 20% de la población más rica, que
consume de manera excesiva y por otro lado la población más pobre apenas llega a ese 20%
de los bienes, y sobrevive en condiciones de infra consumo.

No es necesario trasformar tu estilo de vida de la noche a la mañana. Al principio es


suficiente con adoptar pequeños actos y decisiones diarias. Cuando éstos ya formen parte
de tu conducta habitual, te parecerá natural seguir el camino hacia un consumo más
responsable.

5.5 ESTUDIO DE CASOS DE SISTEMAS AGROECOLÓGICOS

La agricultura del futuro debe ser tanto sostenible como lo bastante productiva para
mantener a la creciente población humana. Por lo pronto, son muchos los expertos que
consideran que la agricultura familiar basada en los principios de la agroecología puede
alimentar al mundo.

A continuación, se describen 3 casos de sistemas agroecológicos en el país, en el cual se


aplicó la metodología MESMIS, en los cuales sin duda ha sido difícil romper el paradigma
de la visión cosmogónica de los pobladores, sin embrago en los tres casos ya se cuenta con
el diagnóstico y los indicadores específicos, sin embargo, refleja la bibliografía la falta de
empoderamiento de los pobladores de la región de los resultados obtenidos.

 La Agricultura campesina de los mayas en Yucatán : Es conocida como la


agricultura migratoria, también llamada roza-tumba-quema, la cual ha sido desde
hace aproximadamente 10,000 años la forma predominante de aprovechar los
recursos naturales en las zonas tropicales y subtropicales del planeta. Está basado en
el policultivo. Consiste en la asociación de maíz, camote, calabaza y varios tipos de
leguminosas. El sistema agrícola milpero se ha ido adaptando a los cambios en su
contexto sociocultural, económico y ambiental a través de una acción colectiva
dirigida por los Agricultores, con lo cual se adaptan a cambios inesperados.
 La producción agrosilvopastoril en los Altos de Chiapas : Las familias tzotziles
están dedicados a las actividades agrícolas de subsistencia, pero también crían
animales, predominantemente ovinos, bajo un esquema agrosilvopastoril,
caracterizado por el pastoreo extensivo, empadre libre, escasa suplementación
alimenticia invernal, uso casi exclusivo de materias primas locales, animales
criollos y herramientas manuales.
 Ejido Casas Blancas: Es una comunidad indígena en la Región de Purépecha del
Estado de Michoacán, GIRA ha facilitado el desarrollo de alternativas para un
sistema agrosilvopastoril. Esto se hizo diversificando las parcelas cultivadas
(‘milpa’) para obtener una mejor calidad de rastrojos, evitar el pastoreo extensivo y
controlar la erosión. El ejido de Casas Blancas es representativo de cómo muchas
comunidades en la región administran sus recursos naturales. Cada agricultor
maneja aproximadamente 30 hectáreas, de las cuales 70% son bosques (madera y
reforestación) y el 30% se usa para la producción de maíz y para la cría de consiste,
principalmente, en que un año en una parcela se cultiva maíz y, luego, se la tiene en
barbecho de 1 a 3 años. En Casas Blancas, se puede identificar una estrategia
comercial y una tradicional. Las principales diferencias son el tipo de fertilización
(inorgánica u orgánica) y el uso de semillas (variedades locales o mejoradas), en el
tipo de tracción (animal o tractor), en la fuente de la mano de obra (asalariada o
familiar), y en el destino principal de la producción agrícola (mercado o auto
consumo). El caso Casas Blancas ayudó se diseñó un sistema alternativo,
considerando las fuerzas y las debilidades de las dos diferentes estrategias de
manejo. El sistema alternativo, adoptado hoy por los agricultores propone: a) la
diversificación de la producción agrícola introduciendo nuevamente el amaranto y
dos especies de leguminosas comestibles, como cultivos asociados, b) el uso de
fuentes orgánicas e inorgánicas de fertilización con énfasis especial en fósforo, c) el
uso de tracción mixta para arar, y d) la introducción de cultivos de leguminosas de
cobertura y pastoreo controlado en la parcela en barbecho.
5.6 MÉTODOS PARA LA EVALUACIÓN DE PRÁCTICAS SUSTENTABLES EN LOS
AGROECOSISTEMAS.

El desarrollo de una metodología de evaluación, que permita una cuantificación y análisis


objetivo de la sustentabilidad, es una necesidad para avanzar en el logro de la misma.
El concepto de sustentabilidad es dinámico y parte necesariamente de un sistema de
valores; no existe y no se puede realizar una definición universal de sustentabilidad, sino
que debe ser analizado de acuerdo al contexto social en que se lleva a cabo el análisis. Se
debe incorporar la pluralidad de preferencias, prioridades y percepciones de lo que se va a
sostener. La definición más amplia de sustentabilidad es la que refiere a la posibilidad de
mantener una serie de objetivos y propiedades ambientales y socioeconómicas deseados a
lo largo del tiempo, tomando en cuenta las diversas dimensiones que tiene un
agroecosistema

5.6.1 MÉTODOS PARTICIPATIVOS

La finalidad de las metodologías participativas generar soluciones colectivas a los


problemas cotidianos en el medio rural, siendo su principal objetico es generar un
conocimiento liberador que parte del propio conocimiento popular y que explica su realidad
globalmente (enfoque sistémico) con el fin de iniciar o consolidar una estrategia de cambio
(procesos de transición).

El enfoque participativo basado en la comunidad nos servirá de armazón conceptual y


metodológico para el diseño de procesos participativos de Transición Agroecológica.

Se analizan 4 visiones diferentes de estos métodos participativos:

 El Movimiento “de Campesino a Campesino”: Surge en la década de los 80s del


encuentro de poblaciones indígenas/rurales guatemaltecas y mexicanas en
programas de conservación de suelos en ladera, adónde habían sido desplazados las
poblaciones indígenas en Guatemala. El movimiento “Campesino a Campesino” es
mucho más que un conjunto de proyectos y técnicas: es parte de un proceso de
cambio social desde el terreno de los actores -campesinos- que implica a cientos de
miles de personas y más de cien organizaciones de base en América Latina.
 El Diagnóstico Rural Participativo (DRP) o Participatory Rural Appraisal (PRA): El
Diagnóstico Rural Rápido surge como alternativa a la denominada “investigación de
cuestionario” y supone un conjunto de técnicas rápidas, con un enfoque
participativo, para extraer información significativa de cara a la mejora del manejo
agrario. El DRP sitúa el conocimiento campesino en el centro de la estrategia del
desarrollo rural; y su foco de atención se centra en el diagnóstico de los recursos
locales y su manejo. Su objetivo último está en el empoderamiento de las
comunidades campesinas a través del fortalecimiento y la construcción de un
conocimiento compartido.
 Investigación Participativa en Finca o Farmer Participatory Research (FPR): El
término Investigación Participativa en Finca presupone que la investigación agraria
resultó útil a las grandes explotaciones agrarias, con capacidad de invertir; y no así
para las pequeñas explotaciones con menos recursos. Por ello, esta propuesta
debería servir para la generación de mejoras para este último tipo de fincas. Propone
la implicación de los/as agricultores/as en experimentos en sus propios campos, de
forma que puedan aprender, desarrollar o adaptar nuevas técnicas de manejo y
tecnologías, y compartirlas con otros/as agricultores/as.
 Análisis comparado de distintas metodologías para el desarrollo rural sostenible y
participativo: El contar con una gran diversidad de técnicas en nuestra caja de
herramientas nos será muy útil para adaptarnos a diversos objetivos y contextos. En
este sentido, las propuestas participativas se suman a otras propuestas
metodológicas como el análisis de sustentabilidad o las técnicas etnográficas que no
son expresamente participativas, pero que se adaptan perfectamente a un esquema
general de proceso participativo.

5.6.2 METODOLOGÍA MESMIS

El Marco para la Evaluación de Sistemas de Manejo de Recursos Naturales incorporando


Indicadores de Sustentabilidad (MESMIS), propuesto por el Grupo Interdisciplinario para
Tecnología Rural Apropiada de México (GIRA), desarrolla un método de evaluación de la
sustentabilidad de sistemas de recursos naturales que se ha aplicado en diferentes
situaciones, con aceptación por parte de técnicos y productores. Es una herramienta para la
planificación y el diseño de sistemas de manejo de recursos naturales, que permite mejorar
el perfil social y ambiental.

El proyecto se originó en 1994, teniendo como objetivos:


 El desarrollo de un marco referencial para evaluar la sostenibilidad de sistemas
alternativos de manejo de recursos naturales;
 La aplicación del marco en diferentes estudios de casos;
 La capacitación de individuos e instituciones interesadas en el tema;
 La generación y difusión de materia-les para facilitar la aplicación del marco.
Figura 1. Estructura general de MESMIS, desde atributos a indicadores.

El MESMIS es un esfuerzo por abordar con una mirada integral y sistémica la evaluación
de la sustentabilidad y a la vez resulta una herramienta práctica para ser utilizada en el
campo. El uso de indicadores permite decidir la incorporación de nuevas tecnologías,
cultivos y/o rubros de producción, así como evaluar sus riesgos en el tiempo. El diseño,
desarrollo y aplicación exitosa de indicadores exige un enfoque sistémico y holístico, con
un buen conocimiento del ecosistema.
Bibliografía Consultada:

 CEDRSSA (2013) Caracterización de los sistemas alimentarios de los pueblos


indígenas de México. Cámara de Diputados, LXII Legislatura. México, D.F. 114 pp.

 ISEI (2012) Guía de comercio justo y comercio responsable. 46 pp. Consultado en:
http://www.economiasolidaria.org/files/Guia_comercio_justo_y_consumo_responsa
ble_ISEI_Europe.pdf
 Javier Sarandon, Claudia y Cecilia Flores, Claudia Editores (2014) Agroecología:
Bases teóricas para el diseño y manejo de agroecosistemas sustentables.
Universidad de la Plata. Primera Edición. Buenos Aires; Argentina. 467 pp.
Consultado en : http://www.mec.gub.uy/innovaportal/file/75868/1/agroecologia.pdf

 López García, Daniel (2014) Metodologías participativa, agroecología y


sustentabilidad rural. 29pp. Consultado en:
http://www.mapama.gob.es/ca/ceneam/articulos-de-opinion/2014-07-08-daniel-
lopez_tcm8-334411.pdf

 Mariana Edith Marasas et. al. (2012) El camino de la transición agroecológica.


Ediciones INTA. Primera Edición. Buenos Aires; Argentina. 100pp. Consultado en:
http://inta.gob.ar/sites/default/files/script-tmp-inta_-
_el_camino_de_la_transicin_agroecolgica.pdf

 Santiago J. Sarandón y Claudia C. Flores (2009) Evaluación de la sustentabilidad en


Agroecosistemas: Una propuesta metodológica. En Revista Agroecología 4:19-28.

 http://www.agriculturesnetwork.org/magazines/latin-america/ocho-estudios-de-caso

 http://www.mapama.gob.es/ministerio/pags/Biblioteca/fondo/pdf/29537_6.pdf
 http://www.bdigital.unal.edu.co/8822/1/905019.2010.pdf
 http://www.google.com.mx/url?
sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=1&ved=0ahUKEwi73ZCJ4MvQAhWrr
1QKHX-JBRAQFggaMAA&url=http%3A%2F%2Frevistas.um.es%2Fagroecologia
%2Farticle%2Fdownload
%2F117131%2F110801&usg=AFQjCNH3cbwjwJQ1esSiEbfKKDLyHd7CJg&bv
m=bv.139782543,d.amc

 http://www.agriculturesnetwork.org/magazines/latin-america/4-hacia-la-
sostenibilidad-de-los-monocultivos/evaluando-la-sostenibilidad-de-los-sistemas/
at_download/article_pdf

También podría gustarte