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OUETOE VG No -490-A PRECIO 10 Cus | Con Licencia Eclesidstica | __EXPLICACION DE LOS MANDAMIENTOS = = . EL PRIMER MANDAMIENTO: Amaras a Dios so- 33) bre todas las cosas, nos impone desde luego el deber de = INSTRUIRNOS EN RELIGION para conocer a Dios, pues __ nadie puede amar lo que no conoce; —el de adorarlo, es decir, ~_reconocerlo como el Ser Supremo, Creador, Legislador y duefo -absoluto de cuanto existe; —el de amarlo prescindiendo de ~ cualquier cosa_que pueda ofenderlo; y —el de servirlo, es de- cir, de hacer Buenas Obras con el fin de agradarlo, _ Ninguna otra religién como el Catolicismo, entiende el cumplimiento de estos deberes para con Dios. Limitandonos a) deber de adorarlo, la Religién Catélica distingue cuidadosa- mente la diferencia que hay entre adorar y yenerar, pues adorar es reconocer a un ser como el Supremo Sefior de 84) todas las cosas, la Causa de cuanto existe, y proclamar por consiguiente, nuestra absoluta dependencia y sumi- ‘sién-hacia El; y venerar es simplemente reconocer la excelen- ~cia y superioridad de una persona sobre nosotros; se venera | _ asi a los héroes de la Patria, a los grandes sabios que han | hecho bien a Ja humanidad, a los Santos que fueron modelo de — _virtud y sobre veneramos a la Virgen Maria que fué Madre de ___ Jesucristo Dios, pero no la adoramos, pues ningin catélico cree que ella sea la _ 85) causa de todo cuanto existe, ni que por propio poder pue- b da concedernos lo que necesitamos, es por ésto que le pedimos ruegue a Dios por nosotros, mientras a Dios le peédi- __— mos directamente lo que queremos nos conceda, Y si el Catolicismo no adora a los Santos, mucho menos adoraré las imagenes que los representan, a las que ‘ les rinde solamente un culto RELATIVO de veneracién, 86) que se dirige al Santo que representan; culto semejante al __._ respeto que tenemos, por ejemplo, al retrato de nuestros padres o de un ser querido, sobre todo si ya no vive (5). _ El Primer Mandamiento ademés prohibe: —la indiferen- cig religiosa —le herejia —la idolatria —el sacrilegio —lg supersticién (las peores de todas las supersticiones, son el es- Piritismo, y el espiritualismo) —e) fanatismo asociarse a sectas anticristianas, especialmente a la Masoneria. ~ | (5) Todas las objeciones que hacen los “evangélicos” -(protestantes), al culto de los Santos y de sus ateenasdestad _ tefutadas en el Folleto E.V.C. No, 80 “;Es razonable y_bi- | culto que la Igiesia Catélica rinde a los santos?”, 2 Folleto E. ¥. C. 190—A EL SEGUNDO MANDAMIENTO: No juraras el 87) Nombre de Dios en vano, nos prohibe tomar innecesaria- mente a Dios por testigo de nuestros dichos, o como fia- dor del cumplimiento de nuestras promesas; pecado que es muy grave cuando no pensamos cumplir éstas o que es falso lo que juramos. Prohibe este Mandamiento: —la blasfemia —la im- 88) precacién —violar los votos; y nos ordena: —cumplir los juramentos Ifcitos que hagamos, especialmente los votos; —hablar con respeto de Dios —de los Santos —de las cosas consagradas al culto y —por supuesto, de los Ministros de Dios. EL TERCER MANDAMIENTO nog ordena: “Santi 89) ficar las Fiestas”, Para ello la Moral Catélica, siguiendo lag ensefianzas de N. S, Jesucristo, no incurre en las exa- geraciones de los judios, como incurren actualmente muchas gectas protestantes, exageraciones que dieron lugar a que Nuestro Sefior los condenara diciendo: } el sAbado ha sido he- cho para el hombre y no el hombre para el sfbado ¢ (Marc 11-27); permite asi una sana recreacién en dias festivos, or- denando a los fieles que los santifiquen ofreciendo a Dios el culto maximo de adoracién, LA SANTA MISA, que es la renoyacién y continuacién del’ Sacrificio det Calvario, y me- diante la cual se nos aplican los méritos de la Redencién; que procuren hacer Buenas Obras especialmente en esos dias y siempre celosa del bien de los pobres, para proporcionar a éstos descanso, prohibe las obras manualeg propias de los obreros y campesinos.(6) EL CUARTO MANDAMIENTO: Honra a tu padre 40) y atu madre, no solamente regula los deberes de los hijos con los padres, sino también los de los padres con los hi- jos, asi como toda clase de relaciones entre superiores e infe- riores y viceversa, tanto en e] orden social: amos y criados, pa- tronos y obreros; —como en el civil: gobernantes y gobernados; —como en e] Eclesidstico: Sacerdotes y fieles. Regula también (6), Algunas sectas “evangélicas” (protestantes) ate- niéndose a la letra y no al espiritu y siguiendo la religién de Moisés, pretenden que el dfa de descanso debe ser el asébado y no el domingo, dando, a esta puerilidad, ya que el ‘nombre de un dia no est& vinculado con e) propio dia, una importancia maxima, é inculpan por supuesto & la Iglesia Catélica de santificar e] domingo. Esta necia objecién esté debidamente refutada en el Folleto E. V. C, No. 86, Folleto E. V. C. 190—A 38 las relaciones entre marido y mujer, cuya indisoluble y santa unién compara con la de Cristo con la Iglesia. Refiriéndonos brevemente a estos deberes, digamos 41) que por honrar a los padres se entiende:'—amarlos, —res- petarlos —obedecerlos y —asistirlos en sus necesidades, Que los padres con los hijos tienen el deber de 42) —amarlos —formarlos y —educarlos, imponiendo- la edu- eacién de los hijos a su vez 8 deberes: —el de vigilarlos; —el de corregirlos sin insultos ni apasionamientos, sino de una manera justa, imparcial, serena y llena de caridad; y —el de darles buen ejemplo, no teniendo los padres derecho a esperar que sus hijos puedan.ser mejores que el ejemplo que de ellos hayan recibido, “ Respecto a los cényuges, digamos tan sélo que cada 483) uno tiene la obligacién de disimular los defectos del otro y el de saber apreciar sus virtudes. Y en fin, respecto de los deberes. de los Eclesidsticos 44) para con los fieles, digamos solamente, que tienen la obligacién de mirarlos con caridad, de considerarlos co- mo HIJOS DE DIOS, cuyas almas tienen que ayudar a Negar al Cielo, atendiéndolos en todas sus necesidades espirituales, especialmente INSTRUYENDOLOS EN RELIGION; y que los fieles tienen para con los Sacerdotes, lo mismo que para con sug padres, el deber de amarlos, respetarlos, socorrerlos y no ver sus defectos, si los ven, disimularlos y de todos mo- dos CALLARLOS. EL ‘QUINTO MANDAMIENTO: No mataras- que nos 45) ordena no hacer mal a nadie en su alma, ni injustifica- damente en su cuerpo, tan mal entendido por tantas. per- sonas cuya cultura haria esperar supieran que no condena la pena de muerte, : - no se quebranta atentando contra la vida del préjimo y 46) atin privandolo dé ella, en caso de legitima defensa, ya sea ésta individual; repeliendo una injusta agresién mor- tal, —ya social: cumpliendo la sentencia de muerte pronuncia- da por un tribunal competente, —ya colectiva como en caso de guerra justa. Pero si se quebranta y sin privar de la vida al pré- 47) jimo, perjudicdndolo injustificadamente en ~su cuerpo de cualquiera manera que esto sea, con golpes, pleitos o simplemente insulténdolo (+ el que llamare a su. préjimo raca mereceré que le condene el concilio + Mat. V-22) © guarddn- Folleto E, V. C. 190—A —_—<—<—$——$——————————— $$ dole rencor, o no perdonando sus injurias y sobre todo, per- judicéndolo en su alma, induciéndolo al ma] de cualquier ma- hera que esto sea, pecado saténico que toma el nombre de éscandalo, Y también se quebranta este Mandamiento perju- dicdndose a si mismo, por ejemplo entregéndose a la gula, haciendo cosas que perjudican la salud, etc., ete. EL SEXTO MANDAMIENTO: No fornicarés que nos or- dena no hacer, ni ver, ni decir. ni pensar nada que pueda ex- citar fuera de] orden la sexualidad y del que tan equivocada- mente en tiempos que gracias a Dios ya estén pasando, no se queria dar instruccién, que no se querfa ni mencionar siquiera, entregando asi a los y las j6venes, en la edad en que mas ne- cesitan direccién, vendados los ojos a los peligros de la impu- reza, de acuerdo con estas palabras de N. S. Jesucristo: + Cual- quiera que mirare a una mujer con mal deseo hacia ella, ya adulter6é en su coraz6n } (Mat, V-28), _prohibe terminantemente no tan sélo e} adulterio, y todo 48) acto impuro entre personas que no sean casadas, sino to- da palabra o pensamiento deshonesto y exalta sobre todas las virtudes la virtud de la pureza o castidad, de la que el mismo Cristo nos dié ejemplo, asi como San Pablo, que siem- pre fué célibe y repetidas veces invitaba a imitarlo (1 Cor. VII-8) sobre todo a los que se dedican al ministerio de Dios diciéndoles: “B] que no tiene mujer. anda tnicamente solicito de las 49) cosas del Sefior, y en lo que ha de hacer para agradar a Dios. A) contrario, el que tiene mujer anda afanado en lag cosas del mundo, y en cémo ha de agradar a su mujer” (I-Cor. VIII-82 y 33) Bien puede decirse que la virtud de la castidad es exclu- siva de la Religién Catélica, a Ia que Hama con los mas her- mosos nombres: la bella virtud, la virtud angélica, etc., ete. Y el Sexto Mandamiento no solamente condena toda 60) falta de pureza entre personas no casadas sino atin den- tro del matrimonio; todo lo que se opone a su fin pri- mordial, que es la propagacién de la especie, por lo que termi nantemente condena el crimen llamado “control de la natali- dad” y mucho mas atin, hasta con pena de excomunién, provo- car un aborto, que es también gravisimo pecado contra el Quinto Mandamiento. Es asi como la Moral Cat6lica y sélo ella, entiende el Sex- to Mandamiento con la misma pureza y santidad con que lo entendié N.S, Jesucristo (7). or EL SEPTIMO MANDAMIENTO: No Hurtaras, cuyo es- piritu es: no perjudicar a nadie en las cosas que son de su propie- 51) dad, de tal mancra quiere que se respete la propiedad ajena, que no solamente prohibe apoderarse de ella con- tra la voluntad de su duefio, de cualquiera manera que esto sea: robo —hurto —rapifia —peculado —fraude —usura —apro- vechindose de algun error del préjimo en alguna transaccién © cuenta, ete., etc.; sino que también ordena: —pagar las deu- das —los-justos salarios —devolver lo hallado; y prohibe per-- judicar al préjimo en sus bienes aunque quien lo perjudica no se aproveche de ello;-y hace reo de este pecado no solamente al que directamen- 52) te lo comete, sino a sus cémplices y encubridores, cual- quiera que sea la manera como cooperen al robo, 53) —ya-comprando cosas robadas —ya participando del robo —ya encubriéndolo, —ya mandando hacerlo o simplemen- te —aconsejandolo —consintiéndolo —alabando al que lo hace y-aun —no impidiéndolo cuando ello es posible y hasta —no denunciandolo, Y todavia mas: 54) obliga a todos los que faltan a este Mandamiento, a RES- TITUIR LO ROBADO, segin esta bien conocida frase iapidaria: “RESTITUCION © CONDENACION”, obligacién que tienen también todos los cooperadores del robo, &Qué otra Religién hay que Ileve a tal grado el respeto a la propiedad y sobre todo, que otra hay que pueda hacer llevar a la practica la restituci6n, cuando no cuentan con el Sacramento de la Confesién, que es el Gnico medio para poder lograrlo? EL OCTAVO MANDAMIENTO: No levantaras fal- 55) so testimonio ni mentiras, no solamente prohibe la men- tira y testificar falsamente ante los jueces, sino otras cosas mas, a saber: —la mentira de obra, que toma el.nom- bre de hipocresia —la traicién —e! falso testimonio —la de- tracci6n —la calumnia —la difamacién —la contumelia —es- euchar a los detractores —la adulacién —los chismes —los juicios y sospechas temerarios y —violar los secrctos; y ordena (7) El Sexto Mandamiento esté tratado con la ampiitud necesaria en los Folletos B.V.C. Nos. 148°a 161, 157, 389, 87, 88 y 39. Ver la pfgina 3a. de la cubierta. 6 Folleto E. V. C. 190—A que inteligentemente se diga la verdad en su lugar y tiempo —se piense bien de las acciones del préjimo —se refrene la lengua —se cuide de nuestro buen nombre y del de los demas; —que se repare el mal que se le haya causado al préjimo por haber hablado mal de él; y en fin y esto es de la mayor importancia: —descubrir las faltas del préjimo cuando ello sea necesario para evitar un dafio mayor. Asi San Francisco de Sales nos dice al final del 56) Capitulo III-XXIX “De la maledicencia” de su “Intro- duceién a la Vida Devota”: “...a los enemigos declara- dos de Dios y de la [glesia, se les debe desacreditar todo cuanto se pueda, tales como las sectas de herejes y de cisma- ticos, y los caudillos de ellas; porque es caridad gritar “al lobo” cuando éste anda entre las ovejas, esté donde estuviere” palabras que seguramente no sonarén muy gratas a los ofdos de los malvados y de los herejes. EL NOVENO MANDAMIENTO: No desearés la 57) mnpjer de tu préjimo, tiende principal: la indisolubilidad del matrimonio, prohibiendo terminan- temente el DIVORCIO, de acuerdo con estas palabras de N. S. Jesucristo: + Lo que Dios ha unido no lo desuna el hombre + 58) (Mat, XIX 6). + Cualquiera que desechare a su mujer y ~ . _tomare otra, comete adulterio...¢ (Marc. X-11), + Yo os digo que cualquiera que despidiere a su mujer si no es por causa de adulterio, la exponeia ser adtiltera; y el que se casare con la repudiada, es asimismo adtltero + (Mat. V-31, 32). . Pero no hay que confundir el DIVORCIO con la SE- 59) PARACION de los cényuges, que consiste en que, cuan- do -el caso lo requiere, puedan ellos eon consenti- miento de la Autoridad Eclesiastica, vivir separados, pero sin nunca aceptar. como lo pretende el divorcio, que el vinculo matrimonial quede roto por lo que ininguno de ellos puede contraer nuevas nupcias legitimas, mientras viva el otre cén- yuge. Quien estando casado por la Iglesia se casa por lo 60) civil con otra persona, vive en un estado peor que el de amasiato, pues vive en estado de ADULTERIO. Y esta doctrina sélo puede ser levada a la practica y estimada su excelencia por quien esté santificado por los Sa* cramentos. Folleto E. V. C. 190—A 7 EL DECIMO MANDAMIENTO: No codiciaras las cosas ajenas, no solamente prohibe —el deseo desordenado de poseer fos bienes de otro, sino también —e] deseo desordenado de riquezas y —la excesiva inguietud por los bienes del futuro de acuerdo con estas palabras de N. S. Jesucristo: ¢ No os acongojéis con el cuidado de hallar que comer para sustentar vuestra vida o de donde sacaréis vestido para cubrir vuestro cuerpo... que bien sabe vuestro Padre Celestial la necesidad que de ello tenéis... no andéis pues acongojados con e} dia de Mafiana, que el dfa de mafiana harto cuidado traera por si, basiele ya a cada dia su propio afén o tarea ¢ (Mat. V1-25 a 6 El quiere que los fieles estén contentos con lo que 61) tienen, que sean “pobres de espiritu”, los que si no tienen riquezas no las desean desordenadamente y si las tienen no se apegan a ellas desordenadamente, es decir, fuera. del orden, _—0— DE LAS BUENAS OBRAS Pero 12 Moral Catélica, como ya dijimos, no solamente lleva a] hombre a guardar el Decflogo para no ofender a Dios, no solamente lo lleva a no ser malo, sine a ser 62) bueno haciendo Buenas Obras y no solamente lo Neva a ser bueno sino a ser SANTO. , : Se entiende en Religién por Buena Obra, todo cuanto 68) estando en Estado de Gracia, se hace con la intencién de agradar a Dios aunque ello no sea bueno en si, sino sim- plemente indiferente. ¥ se distinguen 3 clases de Buenas Obras: —las que 64) tienen por objeto directamente a Dios: como son la ora- cién, la asistencia a la Santa Misa y los Sacramentos; —las que tienen por objeto a si mismo, como son instruirse en Religién, lo que es también de precepto, las penitencias y recibir los Sacramentos; —y las que hacemos en provecho de{ préjimo, que se llaman Obras de Misericordia. Los Mandamientes de [a Iglesia Para darnos la fortaleza necesaria para que poda- 65) mos guardar el Decélogo segin lo explicéd N S. Jesu- cristo, e iniciaynos en la prdctica de la Buenas Obras, ngs ha dado la Iglesia 6 Mandamientos que no existian en la _ensefianzas o ejemplos que El nos dié. SSS _Estos Mandamientos son los siguientes: 66) lo. Asistir a Misa entera los domingos y fiestas de guardar. 20. Confesar a lo menos una vez dentro del ano, por la Cuaresma, o si se esté en peligro de muerte, o si teniendo conciencia de pecado grave se quiere co- mulgar. 80. Comulgar por Pascua Florida. ie 40, Ayunar cuando lo manda la Santa Madre Iglesia. =~ “50. Pagar diezmos y primicias a la Iglesia, i Y he aqui cémo la Iglesia nos inicia con ellos a practicar = las 3 clases de Buenas Obras. Nos inicia a hacer Buenas Obras en honor de Dios 67) con sus Mandamientos 1o., 20. y 30. que nos obligan a -asistir a Misa, a confesarnos y a recibir la Sagrada Comunién Nos inicia a hacer Buenas Obras en proyecho propio con sus Mandamientos 20., 30. y 40. que nos llevan a recibir los Sacramentos de la Confesién y de la Comunién; y nos inician en la vida de penitencia haciendo nos abstengamos de carne y ayunemos determinados dias de) afio siguiendo el ejemplo de N. S. Jesucristo. que ayuné durante 40 dias y 40 noches. Y siempre con la intencién de agradar a Dios, nos lleva con su 50. Mandamiento a practicar Buenas Obras en provecho __ del préjimo, Mandamiento que también se redacta en esta forma: “Contribuir al sostenimiento del culto, de los Sacer- dotes y de las obras de beneficencia” que éstos, gracias a las limosnas que reciben de los fieles, fundan y sostienen en bien 3 del necesitado, tales como: —seminarios —escuelas —orfana- ___torios —asilos —hospitales —casas de cuna —casas de ma- _ ternidad, ete., etc., etc., en las que dan de comer al hambrien- te to, de beber al sediento, visten al desnudo, etc., etc. Obras de | Misericordia que segin N, S. Jesucristo claramente nos lo dice, debemos hacer para librarnos del infierno e ir al cielo y que los fieles, por sus ocupaciones, por falta de capacidad, o de oportunidad, generalmente no pueden practicar personal- mente (Mat. XXV-34 y sigts.). Sociedad E. V. C., Apartado Postal 8707,—México, D. F.

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