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TESTAMENTO CERRADO
El testador debe cumplir con una serie de requisitos para que después de su muerte ese acto
pueda surtir todos los efectos jurídicos.
El testamento es un documento escrito por el testador o por otra persona que debe ser
entregado debidamente cerrado y sellado y entregado al notario de fe pública para que pueda
surtir efectos después del fallecimiento del testador. Es un testimonio en el que se refleja la
última voluntad del testador o la persona para la disposición de sus bienes. Es testamento
cerrado porque el de cujus va a poder escribir el documento de su propio puño y letra, incluso
en papel común. Si no puede hacerlo de forma personal podía hacerlo un tercero de su
confianza por cuenta de él, que siempre reflejará la última voluntad del testador. Una vez que el
testador o un tercero por él elaboró el testamento debe cerrarse, en una cubierta o sobre y
luego el testador tendrá que llevar al notario de fe pública a entregar ese documento cerrado.
Le dirá al notario, en presencia de 3 testigos, que está haciendo entrega de su acto de última
voluntad. El notario debe verificar que el testador esté lúcido o consciente y mínimamente 3
testigos. El notario debe lacrar el sobre para asegurarlo. Le preguntará al testador si fue él, el
que escribió u otra persona porque él se encontraba imposibilitado. El notario debe identificar al
testador pidiendo su cédula de identidad.
A las reglas de la capacidad contenidas en los artr.118y siguientes a de agregarse una específica
para los testamentos cerrados subordinada al hecho de que el testador sepa y pueda al menos
leer y quien aun sabiendo, no pueda leer en el momento de testar como sería el caso de los
ciegos, no pueden hacer testamentos cerrados, de todos modos aunque falte disposición
expresa o específica para el caso del parágrafo II, el ciego o los que no saben leer, no están
despojados de testar, si no pueden hacerlo mediante un abierto o publico
Es decir el testador puede hacer testamento cerrado si sabe leer aunque no sepa escribir.
Levanta un acta, firma el testador, el notario y los testigos. El notario debe preguntar con quién
quiere que se quede el testamento, con el testador o con el notario o con una tercera persona.
Si decide que se quede en la notaría, el documento se queda hasta que muere el testador. Las
personas interésadas, a la muerte del testador, deben solicitar