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La carta de Santiago analiza varios temas importantes como la fe, la sabiduría, el amor y la venida de Cristo. Santiago advierte sobre malas interpretaciones de la doctrina de la justificación por la fe que sugerían que los cristianos no necesitaban obras. Enfatiza que la verdadera fe se manifiesta a través de las obras realizadas con amor y compasión. La carta también exhorta a los cristianos a no juzgar a los demás y a resistir las pruebas para crecer en la fe.
La carta de Santiago analiza varios temas importantes como la fe, la sabiduría, el amor y la venida de Cristo. Santiago advierte sobre malas interpretaciones de la doctrina de la justificación por la fe que sugerían que los cristianos no necesitaban obras. Enfatiza que la verdadera fe se manifiesta a través de las obras realizadas con amor y compasión. La carta también exhorta a los cristianos a no juzgar a los demás y a resistir las pruebas para crecer en la fe.
La carta de Santiago analiza varios temas importantes como la fe, la sabiduría, el amor y la venida de Cristo. Santiago advierte sobre malas interpretaciones de la doctrina de la justificación por la fe que sugerían que los cristianos no necesitaban obras. Enfatiza que la verdadera fe se manifiesta a través de las obras realizadas con amor y compasión. La carta también exhorta a los cristianos a no juzgar a los demás y a resistir las pruebas para crecer en la fe.
Carta de Santiago: Es un texto bíblico, la reflexión evangelista en la
que podemos encontrar desde llamados de atención hasta consejos para llevar una vida en gracia de DIOS. Lo más importante es que en este recorrido espiritual, se realiza en medio del amor la fe y la esperanza, dejando claro que si nos vemos el servicio, el dolor, la esperanza como ofrenda agradable a DIOS por nuestra conversión y nuestra salvación. En esta carta encontramos una variedad de temas desde la PRUEBA, la FE, la SABIDURIA, y el AMOR, hasta la venida escatológica del señor. Por lo tanto es apenas natural que llevemos a nuestras vidas cada una de estas, ser ejemplo de vida y llevar el cello de cristiano por donde vayamos, con gozo y alegría, no de palabra si no de hechos; que nos identifiquen no como motivo para ganar adulaciones del mundo si no para ganar el cielo aquí en la tierra.
Según la información que se desprende de lo que dice la carta, y
demás evidencia bíblica, la congregación cristiana estaba firmemente establecida y la doctrina cristiana había sido presentada con claridad. Por todo lo que entonces era el mundo civilizado se habían formado congregaciones. Hasta el saludo de Santiago es una confirmación de esto, pues se dirige alas “Doce tribus” [del Israel espiritual] que están esparcidas por todas partes. Santiago ataca varios problemas que habían surgido en las congregaciones. Uno que causaba mucha dificultad era el hecho de que algunas personas entendían mal e interpretaban erróneamente la doctrina del don gratuito de la justicia por medio de la fe. Equivocadamente, estos individuos alegaban que el cristiano, por tener fe, no necesitaba obras, Que la fe no tenía nada que ver con las obras. Pasaban por alto el hecho de que donde hubiera fe verdadera esta se exteriorizaría en alguna forma de acción. Los comentarios y el consejo de Santiago acerca de la conducta cristiana siempre se basan en “la fe en nuestro Señor Jesucristo.” De ninguna manera estaba diciendo Santiago que las obras por si mismas pueden traer salvación. No podemos, propiamente, idear una formula ni construir una estructura por medio de la cual podamos forjar nuestra salvación. La fe tiene que estar allí primero. Como claramente lo enfatizo Santiago, las buenas obras vienen espontáneamente del corazón, con el motivo o móvil correcto de ayudar a la gente por amor y compasión.
Como lo muestra Santiago, ningún cristiano debería juzgar a su
hermano o establecer normas humanas como medio de conseguir la salvación, aunque puede estimular a un hermano e incitarlo a obras excelentes. Debemos estar felices en todas las dificultades que pasemos. Resistamos la prueba para ser mejores. Pidamos sabiduría a Dios, pedir con seguridad que él nos la dará. Las riquezas no son duraderas, todo pasara. Dios bendice al que supera las dificultades. Dios no puede ser tentado ni tentar a otros. Nuestros propios malos deseos son lo que nos llevan a pecar, vivir en el pecado nos lleva a la muerte eterna. Estemos dispuestos a escucharnos los unos a los otros, y no enojarnos y hacer lo malo. No solo escuchemos el mensaje sino obedezcámoslo para poder ser felices en TODO lo que hagamos, creer en Dios es agradarlo y hacer el bien, no dejando nos vencer por la maldad del mundo.
En esta carta se encuentra la explicación exacta en este tiempo de
antivalores y exclusión, donde aprenderemos a amar al prójimo como a nosotros mismos sin discriminación alguna, solo debemos ser agradecidos por el regalo maravilloso de la vida, de ser salvados, justificados y llamados Jesuces partiendo y compartiendo nuestras buenas intenciones y actos que liberan y dan felicidad. Por tanto a través de la lectura de esta carta bíblica puedo decir que empiezo a querer cambiar para lograr agradar a DIOS sabiendo que es implícito a este compromiso las renuncias de hábitos equivocados que me ataban a una supuesta y falsa verdad que ahora entiendo solo produce dolores y afanes para satisfacer un mundo material que no nos ayuda a trascender como personas sino en EGO. Teniendo en cuenta que el EGO es la más grande cualidad humana que nos separa de DIOS.
La carta de Santiago es conocida por exhortaciones sobre la lucha
contra la pobreza y el cuidado de los pobres de manera práctica defender a los oprimidos y no ser «como el mundo» en la forma en que uno responde al mal en el mundo.