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TAREA #2 PARCIAL: II
AÑO: 2022
Introducción:
Sin embargo, la matanza no solo se centró en los tutsis. El sector radical de los
hutus también aniquiló a hutus moderados que se oponían al régimen de
Habyarimana. Se mezclaron por tanto razones políticas al genocidio. Tras el
genocidio, la distinción entre hutu y tutsi fue eliminadas de los carnés de identidad.
Fue un intento de exterminio de la población Tutsi por parte del gobierno
hegemónico Hutu de Ruanda entre el 7 de abril y el 15 de julio de 1994, en el que
se asesinó aproximadamente al 70 % de los tutsis. Se calcula que entre 500.000 y
1.000.000 de personas fueron asesinadas. La violencia sexual fue generalizada;
se cree que fueron violadas entre 250.000 a 500.000 mujeres durante el
genocidio. Los asesinatos masivos se iniciaron tras el atentado del 6 de abril de
1994 contra el presidente ruandés Juvenal Habyarimana y el presidente
burundés Cyprien Ntaryamira, ambos hutu, que murieron tras ser derribado el
avión en el que viajaban por dos misiles lanzados desde tierra.
Los Jemeres Rojos fueron el partido político que gobernó Camboya entre 1975 y
1979. Su líder fue Pol Pot, que abrazó la ideología maoísta de forma extrema en
plena Guerra Fría, con una idea muy clara: evitar cualquier ataque aéreo por parte
de Estados Unidos. Con ese pretexto, la primera medida que tomó el régimen de
Pol Pot fue el de evacuar todas las zonas urbanas del país, y declaró a los
habitantes de las urbes como enemigos del Estado. Llevó el marxismo hasta tal
punto que hizo desaparecer la moneda, el mercado, las escuelas y las religiones.
Si en 1975 la población de Camboya era de 7,3 millones de habitantes, en 1978
esta disminuyó a 5 millones. El genocidio camboyano fue obra del
régimen maoísta2 de los Jemeres Rojos (en francés: Khmer Rouge o KR;
en jemer: Khmer Krahom), un partido político que gobernó la llamada Kampuchea
Democrática entre 1975 y 1979, con una concepción extremista de la izquierda
radical.
Bajo la dirección de Pol Pot, el régimen se propuso la creación de un modelo
socialista agrario basado en los ideales del maoísmo y el estalinismo. Su política
se caracterizó por la ruralización forzada de los habitantes de los núcleos urbanos,
torturas, ejecuciones masivas, trabajos forzados generalizados y malnutrición,
costando la vida de aproximadamente un cuarto de la población del país. En cifras
concretas, entre millón y medio y tres millones de camboyanos fallecieron. El
genocidio finalizó con la invasión vietnamita. Se han descubierto más de
20 000 fosas comunes, llamadas Campos de la Muerte. Los principales
descubrimientos de estas fosas se dieron entre 1995 y 1996.
Pol Pot y los Jemeres rojos habían sido apoyados durante mucho tiempo por
el Partido Comunista de China (PCCh) y el propio Mao Zedong. Se estima que al
menos el 90% de la ayuda exterior a los Jemeres rojos provino de China, y solo en
1975 recibió al menos US $ 1 mil millones en ayuda económica y militar sin
intereses. Fueron influenciados por la Revolución Cultural China, y también
comenzaron el "Maha Lout Ploh", copiando el "Gran Salto Adelante" que causó
decenas de millones de muertes en la Gran Hambruna china. El objetivo principal
de los Jemeres Rojos era purificar el país, en similitud a lo intentado por
la Alemania nazi, crear una raza superior o, como dijo un líder jemer: «la
purificación de la población». Como la mayoría de las víctimas eran de etnia
jemer, la misma de sus verdugos, a veces se denomina al proceso como un «auto
genocidio».
Lo que se conoce como 'Revolución cultural' fue más bien un ajuste de cuentas
dentro del Partido Comunista Chino, que acabó con un líder indiscutible: Mao Tse
Tung, responsable de la muerte de más de 70 millones de personas.
En realidad, solo fueron 2 años entre 1966 y 1968 pero el balance de crímenes y
destrucciones de todo tipo fue inmenso, asesinando a medio millón de personas.
La “revolución cultural” fue, como su nombre indica, un intento salvaje y
despiadado por parte de Mao de erradicar brutalmente cualquier tradición cultural
y religiosa del territorio chino para que únicamente quedara el marxismo-leninismo
maoísta. Todas las religiones debían ser aplastadas empezando por el
confucianismo, la religión tradicional de China. Huelga decir que, si eso se intentó
con la religión más propia de China, el trato que iba a recibir la religión católica,
considerada “extranjera” todavía iba a ser más despiadado si cabe.
Mao se valió de los “Guardias Rojos”, una organización formada por millones de
jóvenes estudiantes y niños férreamente maoístas que se lanzaron a cometer
brutales matanzas a partir de agosto de 1966 cuando Mao declaró el inicio de la
“Gran Revolución Cultural Proletaria”. La dirección del Partido calificó a los
desafectos al pensamiento de Mao, abiertos o solapados, como “espectros y
monstruos” y se anunció que serían destruidos.
Muchos consideraron que todo esto era parte también de los resentimientos
ocultos de Chin Chiang, antigua cantante, actriz y bailarina en el Shangai de los
años 30 contra los antiguos empresarios y autores teatrales que quedaban de
aquella época. La “emperatriz” (como le gustaba ser llamada privadamente) obligó
a crear un teatro y una ópera que sólo interpretaran obras de propaganda
revolucionaria, (aunque solo consiguió que se compusieran 4 óperas “proletarias”).
La mayoría de las bibliotecas fueron arrasadas, incluso las de oficios técnicos y
solo se permitía un único libro en China, El Libro Rojo de Mao. Se llegaron a hacer
operaciones usando la lectura de sus pasajes
En sus papeles que intentó pasar al extranjero calificaba a Mao como “el peor
tirano y criminal de la historia de China”. 20 generales intentaron huir a Hong Kong
y fueron asesinados también. Otros generales considerados insuficientemente
leales a Mao fueron degradados a soldados rasos. Pero a finales de 1968 el
ejército fue aplastando a los Guardias Rojos y el proceso de la “revolución cultural”
tocó a su fin. Al final el arbitrario Mao ordenó también detener a muchos de sus
propios Guardias Rojos y obligarles a cuidar cerdos en perdidas granjas del centro
de China.
Mao murió en 1976. Y entonces su esposa Chin Chiang junto con otros 3
dirigentes fieles a ella y que habían sido sus hombres de confianza (conocidos
como “la banda de los 4”) fueron juzgados y condenados por el propio régimen
chino por sus crímenes durante la “revolución cultural”. Eran los horribles
crímenes del mismo Mao a quien veneraban los estudiantes franceses del
mayo del 68 parisino. Se calcula que murieron unas 500.000 personas durante la
“revolución cultural” china, entre 1966 y 1968
Opinión Propia:
Debemos tolerar cada uno de los gustos y colores de piel de todas las personas
ya que a ellas también les debemos respeto y si podemos y tenemos las
posibilidades podemos ayudar en las necesidades que ellas tengan o en los
problemas que ellos nos dicen.