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Estudio Introductorio

FIDEL ROJAS VARGAS

LOS
DELITOS
CONTRA EL
PATRIMONIO
EN LA JURISPRUDENCIA

DIÁLOGO
CON LA
JURISPRUDENCIA
DIÁLOGO
CON LA
JURISPRUDENCIA

Los DELITOS CONTRA


EL PATRIMONIO EN
la JURISPRUDENCIA

PRIMERA Edición
MARZO 2013
6,940 ejemplares

© Gaceta Jurídica S.A.


Edición al cuidado de:
Juan Carlos Esquivel Oviedo
Manuel Muro Rojo

Prohibida su reproducción
total o parcial
DERECHOS RESERVADOS
D.Leg. Nº 822

HECHO EL DEPÓSITO LEGAL EN LA


BIBLIOTECA NACIONAL DEL PERÚ
2013-03273

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ISBN: 978-612-311-041-3

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Impreso en: Imprenta Editorial El Búho E.I.R.L. Estudio Introductorio


San Alberto 201 - Surquillo
fidel rojas vargas
Lima 34 - Perú
ESTUDIO

INTRODUCTORIO

La jurisprudencia penal
en materia de delitos patrimoniales

EL DERECHO EN LA JURISPRUDENCIA

1. Hablar de jurisprudencia, es hacer mención de aquel ámbito del pensamiento


jurídico, caracterizado por ser creativo, postulativo, flexible y eminentemente
práctico, esto es, orientado finalmente a otorgar las salidas que la norma,
por su propia naturaleza general y relativamente indeterminada, no puede
brindar en una amplia gama de casos jurídicos sometidos a la fragua de las
ineludibles respuestas judiciales o administrativas.

La jurisprudencia de los tribunales de justicia es derecho práctico, diferen-


ciado del derecho formal de origen legal, que cumple funciones plausibles
en la actuación de los operadores jurídicos mediante provisión de pauteos
metodológicos y académicos orientados a soluciones urgentes en contextos
de seguridad jurídica. Se halla formando parte de él, esto es, las amplias
franjas que configuran el contenido y el continente del derecho dan cuenta
en mayor o menor medida de su presencia. Así, los sistemas jurídicos donde
la jurisprudencia es abrumadoramente dominante en su fuerza creadora, cu-
briendo el derecho (países del common law), y aquellos otros, donde cumple
roles secundarios y supletorios (países del Derecho europeo occidental y
zonas extraeuropeas de influencia).

2. El papel desempeñado por la jurisprudencia es cada vez más creciente en


los sistemas jurídicos tradicionalmente dominados por el saber de los juris-
tas y los legisladores (el peruano, sin lugar a dudas). Sistemas cerrados y

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LOS DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN LA JURISPRUDENCIA

autopoyéticos, que ante la crisis de la justicia han optado por mirar y asumir
herramientas prácticas de saber jurídico (jurisprudencia casatoria, preceden-
tes), reputadas hasta entonces como secundarias y complementarias.

3. Incremento de la autoridad de la jurisprudencia, en las comunidades ju-


rídicas, que va a tono con las incertidumbres que la postmodernidad le
plantea de lleno al mundo de lo jurídico: leyes sustantivas y procesales
demarcadas por su no completud, decodificaciones, aporías lingüísticas en
la terminología de los tipos legales, dislates en la redacción de las normas.
Colocan igualmente su aporte projurisprudencia los “estatutos anticrimen”
(terrorismo, lavado de activos, pérdida de dominio, entre otros), manifies-
tamente abiertos en sus tesituras significativas, esto es, en sus declaradas
y expresas respuestas frente al delito que al subvertir los presupuestos
garantistas de los códigos y leyes penales, dejan en el juzgador un mundo
de perplejidades, que deben ser contestadas por la jurisprudencia de los
tribunales, en especial de la Corte Suprema y subsidiariamente por el Tri-
bunal Constitucional, en materia penal.

4. Auge de la jurisprudencia en el contexto de los dominios hermenéuticos de


las normas jurídicas y de los casos problemáticos, que sin embargo no se halla
libre de respuestas puerilmente simbólicas o marcadamente desnaturalizadas
por el error o la abierta intencionalidad (prosistema, política, ideológica) de
los órganos de emisión de la jurisprudencia, esto es, de quienes la dictan.
Anomalías que observa la jurisprudencia peruana, cuando es sometido al
fuego vasto de magistrados, por definición, no formados, para asumir roles
que rebasan sus competencias cognoscitivas y que se aprecia con reiterada
pertinacia en algunas sentencias del Tribunal Constitucional que valoran y
fijan conceptos propios de la materia penal con enfática y marcada libera-
lidad, contribuyendo a hacer del Derecho Penal una suerte de recetas para
injerencias extremas. Por cierto, que el panorama se agrava cuando no es (o
no solo lo es) la escasa o deficiente formación lo que explica tal sistema de
limitaciones y errores, sino vectores mundanos extrajurídicos incompatibles
con lo que disponen los términos liminares en el artículo 39 de la Constitu-
ción del Estado peruano.

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ESTUDIO INTRODUCTORIO

Auge de la jurisprudencia incluso, en determinados escenarios, contra los


deseos voluntaristas de los propios órganos institucionales de jurisprudencia
que inmersos en una mesiánica cruzada fundamentalista adoptan y coac-
cionan a los jueces a asumir “precedentes obligatorios”, en una suerte de
inversión metodológica de la naturaleza misma del precedente, el que por
definición se asienta en el rigor del dictum del pasado, reiterado y fortalecido
en el decurso de decisiones ulteriores para proyectar luces en el futuro. Aquel
deseo institucional de considerar “precedentes” “vinculantes” (vaya teme-
rario proyecto) los acuerdos en mesa de debates, por fuera de los estándares
de corrección, logicidad, capacidad-eficacia de respuesta y contrastabilidad
de los resuelto, se salen de los parámetros de la teoría del precedente, para
pasar a constituir guías ilustrativas, necesariamente, falibles de la cognos-
cibilidad que tienen las salas supremas sobre aspectos variados y múltiples
de la materia jurídica.

5. Jurisprudencia con estándares razonables –aunque debatible autoridad– que


se ha concentrado en acuerdos plenarios y ejecutorias “vinculantes” del
más alto nivel jerárquico de la Corte Suprema de la República, opacando
la variopinta jurisprudencia de niveles intermedios. En esta orientación, era
obvio que los plenos regionales destacaban por su inoperatividad en contextos
político-jurídicos, dramáticos y urgidos de respuestas al más alto nivel de
decisión; criterio de valoración que, por cierto, no desmerece el esfuerzo en
la calidad que exhiben determinadas líneas de jurisprudencia regional para
determinados tópicos.

LA PRUDENCIA: CONDICIÓN DE ORIGEN DE LA JURISPRUDENCIA

6. Juris prudentia: saberes judiciales, surgidos en derecho y prudencia, en tanto,


síntesis argumentativa de las pretensiones de las partes o, en una línea de
puridad, solamente de los deseos de la judicatura de esclarecer las líneas de
significación de tópicos difíciles. En efecto, el derecho como la prudencia
son las fuentes por naturaleza de la jurisprudencia; vectores, ambos que en
gran parte la configuran, contextualizan y limitan.

La prudencia, pone de manifiesto el ineludible proceso de reflexión sobre


el caso concreto en función de consecuencias –y que la norma no permite

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LOS DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN LA JURISPRUDENCIA

visualizar o dimensionar adecuadamente– por quien emite jurisprudencia.


Un juez prudente, es aquel que delibera, colocando en la mesa de la argu-
mentación todas las posibles respuestas frente al caso sometido a estudio,
adoptando con razón y sensatez la que mejor se corresponda con la respuesta
justa y correcta.

7. La prudencia en el pensamiento platónico es la sabiduría práctica. En La


República, Platón, la define como el sano juicio que puede aplicarse a toda
actividad humana, y que es propio de la persona juiciosa. Aristóteles, por su
lado (Ética a Nicómaco) reflexionando sobre la naturaleza de la prudencia,
anota que no es arte ni ciencia (no es conocimiento) sino una capacidad o
talento para distinguir y actuar. Kant, en su obra Fundamentación de la me-
tafísica de las costumbres, ve a la prudencia como una forma de sagacidad
o habilidad en la elección de medios para alcanzar el máximo bienestar o la
felicidad.

8. Obrar prudentemente, en el ámbito del Derecho, es así un atributo de la


inteligencia y buen juicio de los operadores jurídicos que antes de actuar
(adoptar decisiones) racionalizan sus reflexiones. La jurisprudencia, es por
lo tanto, un saber judicial reflexivo y racional, limitado por la prudencia,
que fortalece la seguridad jurídica. La prudencia como factor proveedor de
seguridad jurídica permite obtener altos estándares de corrección material
en los postulados jurisprudenciales, siempre que esté acompañado de una
formación académica adecuada y funciones mentales normales –de buen
juicio e inteligencia– por el lado de los magistrados. El sentido de realidad,
la elección –deliberativa y reflexiva– de la alternativa más equilibrada y
menos gravosa, el sopesar las consecuencias de la decisión, son todos com-
ponentes que la prudencia aporta al Derecho. Juez prudente es sinónimo de
juez juicioso, hábil para encontrar la respuesta más acertada en Derecho y
justicia

9. Por lo mismo, en rigor no forman parte de la jurisprudencia los saberes


arbitrarios que enfrentan al Derecho, ni los temerarios que lo sustituyen.
Tampoco los criterios excepcionales dictados políticamente para convali-
dar situaciones anómalas que contrarían el Derecho. Nada más temerario
en esta línea de previsiones ideales que las denominadas jurisprudencias

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ESTUDIO INTRODUCTORIO

vinculantes que reflejen procesos cognoscitivos no ajustados a los están-


dares ya señalados y que más bien pueden llegar a expresar preliminares
hipótesis intelectivas de trabajo, necesitadas de un mayor y mejor proceso
de análisis en sus dos elementos basales (juicios de valor cognoscitivo y
decisiones en prudencia).

LA JURISPRUDENCIA “VINCULANTE” EN DELITOS PATRI-


MONIALES

10. Sin necesidad de entrar a analizar si lo que la Corte suprema ha dictado es


jurisprudencia o precedentes, cuestión, que requiere de otro espacio discur-
sivo, se parte de la idea que dicho órgano o fuente institucional de derecho
práctico lo que, constante y reiteradamente, emite es jurisprudencia vertical,
la que es presentada incorrectamente en calidad de “precedentes vinculan-
tes” (en adelante PV). Puede admitirse que se trata de una pretensión de
crear precedentes mirando al futuro, cuando los jueces funden y reiteren sus
sentencias en dichos PV, aunque esto trae a colación dos graves problemas
(muy peruanos) que la práctica ya presenta y puede seguir haciéndola: la
cosificación del razonamiento judicial y la ya proverbial pusilanimidad de
los jueces ante el temor de ser procesados por diferenciar sus criterios de las
pautas obligatorias contenidas en tales PV. En ambos casos, la jurisprudencia
se convierte en monopolio de la Corte Suprema, la única autorizada para
modificar criterios asumidos, lo cual no guarda lógica de conexión con la
teoría del precedente.

11. La jurisprudencia de la Corte Suprema en materia de delitos patrimoniales


no es ni abundante ni necesariamente plausible, no obstante es apreciable el
esfuerzo por discurrir en “áreas difíciles” y en las que la doctrina no guarda
consenso. Por plausible, se entiende la solución adoptada en condiciones de
impecabilidad reflexivo-analítica, que adquiere pretensión de credibilidad y
fiabilidad, esto es, que es objeto de consenso en rigor lógico-dogmático.

12. Cuatro son las materias específicas sobre las cuales el pensamiento reflexivo
de los magistrados supremos, vía acuerdos plenarios, ha sido expuesto en
materia de delitos patrimoniales: a) El momento consumativo de los delitos
de hurto y robo; b) La naturaleza jurídica de la muerte como consecuencia

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LOS DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN LA JURISPRUDENCIA

del robo; c) La diferente valoración jurídico-penal de las lesiones producidas


en el robo; y d) la importancia o irrelevancia del referente patrimonial en
los delitos de hurto agravado. Para esta ocasión prescindiré de fijar opinión
sobre las dos últimas cuestiones.

13. El primer tópico que ha merecido atención de la jurisprudencia suprema


es el tópico del momento consumativo en los delitos de hurto y robo. Se-
ñala dicho precedente vinculante “que el criterio rector para identificar
la consumación se sitúa en el momento en que el titular o poseedor de
la cosa deja de tener a esta en el ámbito de protección dominical, y por
consiguiente, cuando el agente pone la cosa bajo su poder de hecho. Este
poder de hecho –resultado típico– se manifiesta en la posibilidad de realizar
sobre la cosa actos de disposición, aun cuando solo sea por un breve tiem-
po, es decir, cuando tiene el potencial ejercicio de facultades dominicales;
solo en ese momento es posible sostener que el autor consumó el delito”.
A partir de este criterio la Corte Suprema deriva una serie de implicancias
específicas.

14. La tesis consensuada es relativamente correcta y en parte desatinada concep-


tualmente. En el primer escenario (en lo que atañe a su grado de corrección),
se requieren mayores precisiones. Así: primero, que el criterio de dispo-
nibilidad potencial es el mínimo requerido en suficiencia de consumación
para los delitos de hurto y robo, de modo tal que el momento consumativo
de dichos delitos, no se reduce en exclusividad a dicha disponibilidad sino
que cubre igualmente situaciones de disponibilidad real; segundo, que el
criterio de disponibilidad, en tanto poder de hecho, es sobre el bien mueble
ajeno o parcialmente ajeno. La “cosa” es una noción imprecisa de naturaleza
debatible en filosofía –más propiamente en ontología–, que cubre tanto enti-
dades materiales como relaciones, proposiciones y sucesos; por lo mismo, no
puede ser usado con la ligereza con que se observa su uso en el precedente
en alusión; tercero. En el segundo escenario de apreciación del precedente
vinculante bajo estudio, cabe abrir al debate su falibilidad, en el siguiente
sentido: no se puede hablar de disponibilidad potencial (análisis subjetivi-
zado del momento consumativo) para expresar el poder de hecho sobre el
bien que necesita el agente del robo y del hurto para consumar el delito. La
disponibilidad potencial es un concepto que no expresa poder. El poder de

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ESTUDIO INTRODUCTORIO

hecho (y también el jurídico), tiene que ser real, esto es, no condicionado
a entidades probabilísticas evaluadas ex ante –en la previsión cognoscitiva
del agente o ex post en la valuación que haga el operador jurídico. Por lo
que, más que referirnos a potencialidades, la consumación –en tanto fase
de perfección jurídica del iter criminis en estos delitos– debe ser analizada
desde referentes objetivos de las coberturas de protección sobre el bien
que el agente despliega en su accionar luego de rebasada la fase del amotio
o traslado del bien a esferas de su influencia o dominio. La capacidad de
efectuar coberturas de disposición sobre el bien, nos coloca en una situación
hermenéuticamente plausible para fijar el momento consumativo del hurto y
del robo, y nos libera del referente subjetivo de la disponibilidad potencial. De
modo tal que, cuando los actos de disposición del bien mueble ajeno obtiene
coberturas, esto es, líneas de protección, que consolida el agente o que le
confieren terceros, derivadas del nuevo poder ilegítimo que ejerce sobre el
bien, estamos hablando ya que los delitos de hurto-robo se han consumado.

Poco importa ya, entonces, argumentar vía discurso académico si hubo real
o potencial disposición, pues por definición, el poder de disposición no se
concilia con un poder condicionado, siempre será un dominio real, incluso si
es temporal o fragmentario en relación con los bienes sustraídos y apoderados.
Naturalmente en el caso del robo, por las notas típicas de significación de
dicho delito, las coberturas de disposición del bien deben estar precedidas o
concomitadas por acciones instrumentales de gran violencia o grave amenaza
para la vida o la integridad física de la víctima. La tesis de las coberturas
de disposición sobre el bien, que desarrolla el agente, permite igualmente
internalizar mejor el papel del dolo y el conocimiento sobre los elementos
normativos del tipo.

15. El segundo tópico que la jurisprudencia de la Corte Suprema ha ofrecido en


materia de delitos patrimoniales se halla circunscrito a definir la naturaleza
jurídico-penal de la muerte producida en el contexto del robo, esto es, la
muerte no deseada o no prevista como parte del plan de acción del agente. La
Corte Suprema ha considerado que esta muerte tiene la calidad de un resultado
previsible derivado de los actos de fuerza o violencia propios del robo. Así
veamos: “Es obvio, en este caso, que el agente buscaba el desapoderamiento
patrimonial de la víctima, pero como consecuencia del ejercicio de violencia

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LOS DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN LA JURISPRUDENCIA

contra ella –de los actos propios de violencia o vis in corpore– le causa la
muerte, resultado que no quiso causar dolosamente pero que pudo prever y
evitar. Se trata, pues, de un típico supuesto de homicidio preterintencional,
donde el resultado solo se le puede atribuir al agente a título de culpa (…).
El citado dispositivo regula, entonces, un caso de tipificación simultánea,
dolosa y culposa, pero de una misma conducta expresamente descrita”.

16. Se trata de que el agente del robo le cause la muerte a la víctima, producto
de la violencia ejercida sobre ella, como persona física, como cuerpo, no
de que la víctima muera por fuera de las acciones propia y directamente de
violencia (impresiones, ataques al corazón, algunas hipótesis de intentos de
defensa de sus bienes, persecuciones y caídas accidentales, etc.). La Corte
suprema esta haciendo basar su argumentación en la causación del resultado
muerte por acción del comportamiento violento del sujeto activo del delito.
Esto trae a colación un sinnúmero de dificultades para la interpretación del
contenido y alcances del robo con consecuencia de muerte, en tanto ilícito
penal preterintencional que, sin embargo, deba de adquirir el más alto grado
de respuesta punitiva por el acto culpable que el Código Penal pueda reputar
para delito alguno: la cadena perpetua.

17. Si bien el razonamiento de la Corte Suprema reduce el ámbito de alcance


de este tipo penal agravado de robo a la sola hipótesis de la preterintencio-
nalidad para llenar el contenido de la agravante, con lo que excluye muertes
fundadas dolosamente o explicadas con dolo sobreviniente, hacía falta en
su argumentación reflexionar sobre la acción de matar como única manera
de dotarle de eficacia al plan criminal, por la que opta el sujeto activo del
delito, pese a no haberla querido ni internalizado en su plan de acción, su-
puesto en el cual no podemos estar en puridad ante un homicidio asesinato,
o ¿acaso sí? De otro lado, cómo conciliar la respuesta punitiva de cadena
perpetua con un ilícito penal doloso degradado por la presencia de culpa en
el resultado; cómo entender que solo es la culpa la que dota, en exclusividad,
de contenido al robo con subsecuente muerte si es el agente el que ocasiona
la muerte en un contexto de acciones dolosas.

18. Resulta notorio que la norma penal 189, último párrafo, puede ser fácil-
mente instrumentalizada por los agentes del delito, a quienes en un análisis

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ESTUDIO INTRODUCTORIO

costo-beneficio, les es más “rentable” ir directo a matar y luego desarrollar


acciones de apoderamiento de bienes de la víctima, pues dicho comporta-
miento típico no es merecedor de cadena perpetua. Situación de perversión
normativa, de la que justamente se aprovechan, con trepidante frecuencia,
los sujetos de la galopante criminalidad violenta y organizada.

LA JURISPRUDENCIA DE DETERMINADAS SALAS SUPERIORES


QUE CONFIGURAN EL ACTUAL LIBRO

19. En el presente libro, además de los acuerdos plenarios que configuran pre-
cedentes vinculantes se han seleccionado setenta y tres resoluciones judi-
ciales, entre recientes sentencias y ejecutorias (en vía de apelación) de los
colegiados superiores de la Corte Superior de Lima y de Lima Norte, que
versan sobre delitos de robo simple, robos agravados, apropiación ilícita,
estafa, usurpación de inmuebles, daños y algunos pronunciamientos sobre
estelionato y receptación.

Tópicos, tales como el de conclusión anticipada del juicio oral, el criterio


de conciencia y la libre valoración razonada de los medios de prueba actua-
dos ante los jueces, criterios para determinar reparación civil, precisiones
sobre la presunción de inocencia, motivaciones judiciales para fundar el
sobreseimiento, entre otros, fijan las líneas de interés por la materia de este
libro.

20. La importancia de dichas resoluciones se explica, ahora ya metodológi-


camente, por el mayor celo analítico que evidencian los colegiados o los
jueces superiores al momento de resolver los casos sometidos a su decisión
y competencia. En efecto, la estructuración de las sentencias ha evolucio-
nado positivamente para ofrecer una exposición analítica, secuenciada con
estándares, en varios casos, aceptables. No se trata –por la naturaleza de las
sentencias y resoluciones que evalúan supuestos fácticos de relevancia penal
y valoran medios de prueba sometidos al debate– de piezas jurídicas en el
que encontremos pautas jurisprudenciales vinculantes en razón a su autoric-
tas, es decir, de alto valor y consistencia dogmático-jurídica, salvo algunas
excepciones, pues estamos ante desarrollos de doctrina judicial fundada

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LOS DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN LA JURISPRUDENCIA

en acuerdos plenarios de la Corte Suprema o en pareceres doctrinarios que


exhiben su fuerza para dictar derecho.

21. Otra razón más que apuntala la importancia de estas resoluciones radica
en su especial coyuntura de producción, que los convierte en pareceres
judiciales inmersos en un contexto de tránsito, del sistema inquisitivo al
acusatorio profesionalizado, lo que explica el énfasis, que los magistrados
que suscriben dichas resoluciones, han puesto en las garantías o estándares
del debido proceso y el derecho a la tutela jurisdiccional.

Sociológicamente, varias de las resoluciones nos colocan directamente


en el drama de la criminalidad violenta que el Estado está en la obligación de
enfrentar y controlar.
En suma, tenemos con nosotros, una rica fuente de experiencias jurídico-
penales que nos colocan de lleno en el mundo de los desarrollos jurispruden-
ciales de los magistrados peruanos de segundo nivel jerárquico, a tomar muy
en cuenta.
Fidel Rojas Vargas
Siempre un aficionado del Derecho Penal
Lima, marzo de 2013

14
CAPÍTULO I

HURTO
CAPÍTULO I
HURTO

001. Hurto: No basta con la sola imputación de


la agraviada para determinar con certeza la
responsabilidad de los procesados
Existiendo solo la imputación de la agraviada y no otros
elementos probatorios que permitan determinar con certeza
la responsabilidad de los procesados, dado que también está
proscrita la responsabilidad objetiva, conforme así lo dispone
el artículo VII del Título Preliminar del Código Penal, por lo
que como bien se ha sostenido en la sentencia de grado, ello
ha generado una duda razonable que determina la aplicación
del principio universal del in dubio pro reo determinándose,
en consecuencia, la absolución de la acusación fiscal.

CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA NORTE


PRIMERA SALA PENAL DE REOS LIBRES
Expediente Nº 22259-2002
RESOLUCIÓN s/n
Independencia, 10 de setiembre de 2010
VISTOS: En la presente causa, sin informe oral, interviniendo como
Juez Superior Ponente la Doctora Huaricancha Natividad en aplicación de lo
dispuesto por el inciso segundo del artículo cuarenta y cinco del Texto Único
Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial; con lo opinado por el Señor
Fiscal Superior en su dictamen (folios doscientos setentidós a doscientos
setenta y cinco); y,

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Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

CONSIDERANDO:
I. ASUNTO
Que, es materia de apelación la sentencia de fecha dos de octubre del
año dos mil nueve, obrante de folios doscientos cuarenta y seis a doscientos
cincuenta y dos, que Falla: ABSOLVIENDO de la acusación fiscal a Marcos
Esteban Zúñiga Coraquillo y Juvenal Figueroa Tinoco, por la presunta comi-
sión del delito contra el Patrimonio –Hurto Agravado– en agravio de Priscila
Prieto Loayza.
II. ANTECEDENTES
2.1. Se imputa a los encausados, que con fecha trece de setiembre del dos mil
uno, a las veintiún horas la agraviada Priscila Prieto Loayza bajó la palanca
del medidor que abastece de energía eléctrica a su inmueble, quedando sin
fluido eléctrico y coincidentemente también quedó en las mismas condi-
ciones el inmueble que ocupaban los procesados, presumiéndose que estos
serían los autores del hurto de energía eléctrica, por cuanto los recibos de
consumo de electricidad de la agraviada habían subido, al efectuarse una
constatación policial se verificó que el inmueble de la agraviada ubicado
en la avenida Trapiche Lote 6-F, Chacra Cerro, Distrito de Comas, en una
de las paredes existe una conexión clandestina desde el cable principal del
inmueble de la agraviada que se dirige hacia el inmueble donde vivían los
procesados el cual fue retirado por Edelnor.
2.2. El Fiscal Provincial en lo Penal en su recurso de apelación (folios doscien-
tos cincuenta y ocho a doscientos cincuenta y nueve), señala al respecto:
a) Que, no se ha tenido en cuenta el Acta de Constatación Policial (folios
cuarenta y ocho) efectuada en el inmueble ubicado en el lote 6-F de la
avenida Trapiche en ende se establece el hallazgo de una conexión clan-
destina con lo que se acredita la utilización de energía eléctrica en forma
ilegal por los procesados; b) Se añade de que los recibos (folios dieciséis a
cuarenta y siete) perteneciente a la agraviada se advierte un consumo
desmesurado de energía eléctrica en el periodo que justamente habitaban
los procesados en el inmueble; c) Que, el encausado Marcos Esteban
Zúñiga Coraquillo se contradice en sus declaraciones prestadas a nivel
policial y judicial, refiriendo inicialmente que vivió en el inmueble en el
año mil novecientos noventa y nueve por el periodo de un año y cuatro

18
HURTO

meses y posteriormente indica que solo vivió entre los años dos mil y dos
mil uno negando su participación en los hechos.
III. RAZONAMIENTO
3.1. Para los efectos de imponer una sentencia condenatoria es preciso que
el juzgador haya llegado a la certeza de la responsabilidad penal del en-
causado, en la cual solo puede ser generada por una actuación probatoria
suficiente que permita genera en él tal convicción de culpabilidad; sin la
cual no es posible revertír la inicial condición de inocencia que tiene todo
procesado. Es así que conforme al artículo séptimo del Título Preliminar
del Código Penal constituye un principio general que la pena requiera in-
defectiblemente de la responsabilidad penal del auto, quedando proscrita
toda forma de responsabilidad objetiva.
3.2. De la revisión de los autos, si bien se tiene la declaración preventiva de
la agraviada (fs. 91), quien se ratifica de su manifestación policial seña-
lando que ante su sospecha que le estaría sustrayendo energía eléctrica,
decidió el día trece de setiembre del año dos mil uno, bajar la palanca
general a fin de detectar que vivienda se quedaba sin energía eléctrica,
logrando así detectar que el inmueble signado con el lote seis-c quedó a
oscuras, lo que inmediatamente comunicó a Edelnor; al día siguiente fue
a denunciar a la Comisaría del sector y al realizar la constatación policial
en dicho inmueble se identificó a la persona de Jenny Loayza Cervantes
manifestando que era guardián del lugar e indicando que la propietaria
respondía al nombre de María Candía; y que además ha sufrido perjuicio
económico, conforme es de verse de los recibos de Edelnor que obran
en autos, en la que se aprecia que desde el mes de enero a julio del año
mil novecientos noventa y nueve (folios dieciséis a ciento veintidós)
el consumo promedio no sobrepasaba los noventa soles; sin embargo se
aprecia que a partir del mes de agosto del año mil novecientos noventa y
nueve a octubre del año dos mil uno (folios veintitrés a cuarentisiete) el
monto se incrementó considerablemente es así que alcanzó monto incluso
mayores a los quinientos nuevos soles.
3.3. De otro lado, la testigo María Salomé Candía Carpio y propietaria del
inmueble sito en la Av. Chacra Cerro Lote C-6 - Comas, señaló en su
manifestación policial (folios ocho) que los encausados Juvenal Figueroa
y Marcos Zúñiga vivían en su inmueble sin su consentimiento.

19
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

3.4. Que, si bien es verdad obra a folios cuarenta y ocho un acta de Constata-
ción, en la que se constata que de la casa de la agraviada sale dos cables
de conexión de color azul hacia la vivienda sito en lote 6-E de propiedad
de María Candía (donde habrían vivido los encausados) y así también a lo
informado mediante un oficio por la Empresa Edelnor (folios setentidós) en
el que indica que en esta última vivienda, se procedió al corte del servicio
de suministro eléctrico N° 0972299 el día veintinueve de abril del año
mil novecientos noventa y nueve, por la no cancelación oportuna de los
recibos de consumo.
3.5. Que, si es verdad estando a las diligencias actuadas y pruebas aportadas
por las partes, se llega a la convicción que está acreditada la comisión
del delito de hurto agravada en agravio de la afectada, sin embargo o lo
está la responsabilidad penal de los procesados por lo siguiente: en pri-
mer lugar al momento de que el hecho investigado es descubierto por
la agraviada (trece de setiembre del año dos mil uno), los encausados ya
no residían en el inmueble, pues como indicó la mencionada afectada
a nivel preliminar, al detectar el inmueble del que se le sustraía fluido
eléctrico, señaló que dicha vivienda era de propiedad de María Salomé
Candia Carpio; en segundo lugar: Es de apreciarse que en dicha vivien-
da habría funcionado una Empresa DESA cuyos titulares era la referida
testigo y su esposo Efraín Delgado Rosas, conforme así lo han sostenido
los encausados a nivel preliminar y el cual es aceptado por dicha testigo
a nivel judicial (folios ochentinueve a noventa) lo que se desprende de
los certificados que en copias simples que obran a folios doscientos die-
cisiete a diecinueve; en tercer lugar: Se tiene la declaración testimonial
de María Salomé Candia Carpio (folios ochenta y cuatro a noventa),
quien refiere que luego del corte de energía eléctrica por Edelnor, dado
que no se pagaba por dicho servicio, habían personas que quedaron vi-
viendo en el inmueble al sostener: “como había personas en el local ellos
no colaboraban para pagar”, es más refirió en dicho acto procesal, que
cada vez que iba a su inmueble “los encontraba sin luz”, observando que
los obreros que vivían en su propiedad se alumbraban en la noche con
baterías; inmueble el cual frecuentaba una a dos veces al mes, y el que
sigue siendo utilizado como almacén de carros y artículos de ferreterías,
teniendo como guardiana actual a la hermana de uno de los encausados
–Julia Ricardina Zúñiga Coraquillo– habiendo esta última sostenido que
viene viviendo en dicho inmueble desde el veinte de noviembre del año

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HURTO

dos mil uno y que se alumbra con vela; en cuarto lugar: Si bien el encau-
sado –Zúñiga Coraquillo a nivel policial– señaló que el inmueble sito en
el lote C-6 hasta el mes de diciembre del año mil novecientos noventa
y nueve, precisando que en dicho periodo había un medidor que abastecía
de energía eléctrica; y a nivel judicial al rendir su declaración instructiva
(folios ciento noventa y nueve a doscientos uno) señaló ser inocente de
los hechos que se le imputa, precisando que lo estuvo habitando desde
el año dos mil hasta el mes de agosto del año dos mil uno; versiones
del que si es verdad no se aprecia una uniformidad en cuanto al lapso de
tiempo en que habría habitado en el inmueble intervenido, también lo es
que ello de por sí no resulta insuficiente para resquebrajar la presunción
de inocencia que le asiste.
3.6. Es así, que existiendo solo la imputación de la agraviada y no otros ele-
mentos probatorios que permita determinar con certeza la responsabilidad
de los procesados, dada que también está proscrita la responsabilidad
objetiva, conforme así lo dispone el artículo VII del Título Preliminar del
Código Penal, por lo que como bien se ha sostenido en la sentencia de
grado, ello ha generado una duda razonable que determina la aplicación del
Principio Universal del in dubio pro reo determinándose en consecuencia
la absolución de la acusación fiscal.
DECISIÓN FINAL
Por estos fundamentos, CONFIRMARON: La sentencia de fecha dos de
octubre del año dos mil nueve, obrante de folios doscientos cuarenta y seis a
doscientos cincuenta y dos, que Falla: ABSOLVIENDO de la acusación fiscal
a Marcos Esteban Zúñiga Coraquillo y Juvenal Figueroa Tinoco, por la presunta
comisión del delito contra el Patrimonio –Hurto Agravado– en agravio de Priscila
Prieto Loayza; notificándose y los devolvieron.
PACHECO HUANCAS
QUIROZ SALAZAR
HUARICANCHA NATIVIDAD

21
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

002. Hurto: Inconsistencias en la defensa del procesado no


resultan tener suficiente fuerza probatoria
Si bien de las declaraciones vertidas por el encausado, se
advierte contradicciones relativas a la procedencia del ce-
lular que le fuera hallado en su poder, como se aprecia del
tenor del Acta de Registro Personal, lo es también que en
primer lugar dicho bien no guarda relación alguna con los
eventos que fueron materia de investigación; y segundo que
estas inconsistencias no resultan tener la suficiente fuerza
probatoria para enervar la presunción de inocencia que le
asiste a toda persona al estar incursa en un proceso penal; a
ello se suma la negativa uniforme y categórica del procesado
en ser autor del hecho incriminado.

Expediente Nº 53-2009
APELACIÓN DE SENTENCIA
PONENTE: Dra. Elizabeth Huaricancha Natividad
Y CONSIDERANDO:
I. ASUNTO
Viene en grado de apelación la sentencia de fecha cuatro de marzo del año
dos mil diez, obrante a folios setenta y seis a ochenta, que FALLA: ABSOL-
VIENDO de la acusación fiscal a Jehiel Oshiro Góngora por delito contra el Pa-
trimonio –Hurto Agravado– en agravio de Nicolás Tolentino Chávez Chapetón.
II. ANTECEDENTES
2.1. Se imputa al encausado haber hurtado el celular del agraviado el día ocho
de enero del año dos mil nueve, siendo la una de la madrugada, en cir-
cunstancias que el afectado se encontraba en estado de embriaguez junto
a su amigo David, esperando abordar el bus interprovincial en el cruce de
la carretera Panamericana Norte con Ventanilla, con la finalidad de irse a
Barranca; y cuando el procesado en compañía con los sujetos conocidos
“Joel” y “Kenji” Hurtado Ulloa le despoja de su pertenencia, para luego
darse a la fuga para posteriormente ser intervenido por miembros del
serenazgo.

22
HURTO

2.2. La representante del Ministerio Público en su recurso de apelación


(folios ochenta y ocho a noventa) sostiene lo siguiente: i.- Debe tenerse
en cuenta la forma y circunstancias en que se desarrollaron los hechos y
cómo ocasionó su intervención policial; ii.- Se funda la impugnada en que
el agraviado se encontraba en estado de ebriedad, mas no es posible afir-
mar ello pues no existe pericia de dopaje etílico que se le haya realizado;
iii.- La sindicación del agraviado se haya corroborada con la testimonial
de David Díaz Zamora; iv.- No se ha tomado en cuenta que por propia
versión del encausado, en anterior oportunidad ha estado involucrado en
hechos similares.
III. RAZONAMIENTO
3.1. La acreditación de la responsabilidad penal debe estar basada en la existen-
cia de elementos probatorios idóneos y objetivas las que deben verificar la
imputación incriminatoria, del caso en concreto tenemos que la pruebas
aportadas por el titular de la acción penal no resultan ser suficientes para
resquebrajar la presunción de inocencia de encausado por lo siguiente:
i.- Resulta cierto que el agraviado Chávez Chapetón al rendir su mani-
festación policial –folios nueve– sindicó al encausado como la persona
que el día de los hechos, le arrebató su celular; versión que también ha
mantenido el testigo David Díaz Zamora al rendir preliminarmente (folios
diez) indicando que fue el encausado quien arrebató el celular al afectado;
sin embargo, es de considerarse que estos mismos al ser notificados con la
finalidad de que concurra a ratificarse o no de sus respectivas manifesta-
ciones, en la etapa judicial, estos no han concurrido no obstante haber sido
debidamente notificados como es de verse de los cargos obrante en autos
(39, 40, 54, 55, 58 y 59) demostrando con ello sobre todo el agraviado,
total desinterés en el esclarecimiento de los hechos que este denunciara;
ii.- Así el agraviado respecto al bien sustraído, indicó que la boleta que
sustenta la titularidad del mismo se encontraba en su domicilio; mas este
en dicha etapa preliminar y menos en la judicial cumplió con acreditar la
preexistencia del mismo, exigencia estipulada en el artículo doscientos
cuarenta y cinco del Código Procesal Penal, para los delitos contra el
Patrimonio.
3.2. Si bien de las declaraciones vertidas por el encausado en autos, se advierte
contradicciones relativas a la procedencia del celular que le fuera hallado
en su poder, como se aprecia del tenor del Acta de Registro Personal (folios

23
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

siete), lo es también que, en primer lugar, dicho bien no guarda relación


alguna con los eventos que fueron materia de investigación; y segundo,
que estas inconsistencias no resultan tener la suficiente fuerza probatoria
para enervar la presunción de inocencia que le asiste a todo persona al
estar incursa en un proceso penal; a ello se suma la negativa uniforme y
categórica del procesado en ser autor del hecho incriminado.
En consecuencia estando a las consideraciones antes expuestas, no se advierte
pruebas que reviertan el estado de inocencia, que tiene todo procesado conforme
el literal e del numeral veinticuatro del artículo dos de la Constitución Política
del Estado para dictar una sentencia condenatoria, ya que es necesario que estas
sean idóneas y objetivas lo cual no acontece en el presente caso, antes bien,
ante las imprecisiones advertidas ha generado duda razonable en el Colegiado.
Bajo estos argumentos la decisión judicial de primera instancia tiene razo-
nabilidad entre las proposiciones fácticas, la ratio decidendi y lo que existe en
los actuados, por lo que debe ser confirmada.
Por estos fundamentos: CONFIRMARON la sentencia de fecha cuatro
de marzo del año dos mil diez, obrante a folios setenta y seis a ochenta, que
FALLA: ABSOLVIENDO de la acusación fiscal a Jehiel Oshiro Góngora por
delito contra el Patrimonio –Hurto Agravado– en agravio de Nicolás Tolentino
Chávez Chapetón. Notificándose y los devolvieron.

24
HURTO

003. Hurto: Preexistencia de bienes no se acredita con la


propiedad del inmueble
Ante la inconcurrencia del agraviado, en la etapa judicial
no ha sido posible que dicha parte procesal acredite la pre-
existencia de los bienes supuestamente sustraídos, exigencia
procesal que se estipula –para los delitos contra el patrimo-
nio– y se precisa en el artículo 245 del Código Procesal Penal;
no siendo suficiente a consideración del Colegiado, el hecho
de que se haya acreditado la propiedad del inmueble lugar
de donde se habrían sustraído los bienes –los cuales se en-
cuentran listados y valorizados - prueba de parte presentada
por el agraviado a nivel preliminar– máxime si el argumento
exculpatorio de la defensa de que los bienes muebles que se
llevara consigo son de su propiedad, no han sido desvirtuados
por la parte afectada.

Expediente Nº 465-2006
APELACIÓN DE SENTENCIA
PONENTE: Dra. Elizabeth Huaricancha Natividad
Y CONSIDERANDO:
I. ASUNTO
Es materia de apelación la sentencia de fecha diez de junio del año dos mil
diez, obrante de folios ciento treinta y dos a ciento treinta y siete, que FALLA:
CONDENANDO a Mario César Hurtado Ulloa por delito contra el Patrimo-
nio –Hurto Agravado– en agravio de Manuel Aurelio Méndez Echevarría
IMPONIÉNDOSELE CUATRO AÑOS DE PENA PRIVATIVA DE LA
LIBERTAD, cuya ejecución se suspende condicionalmente por el periodo de
prueba de DOS AÑOS, bajo el cumplimiento de reglas de conducta y, FIJA
la suma de DOS MIL NUEVOS SOLES el monto de la reparación civil que
deberá de abonar el sentenciado a favor del agraviado.
II. ANTECEDENTES
2.1. Que, se imputa a procesado Hurtado Ulloa que el día veintitrés de marzo
del año dos mil cinco al efectuar una mudanza del inmueble sito en la

25
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

avenida El Triunfo Ex Huarangal Manzana R2. Lote 4 Lotización Zapallal


- Puente Piedra lugar donde vivía con el consentimiento del propietario
el denunciante Méndez Echevarría, dejando la llave a la vecina Angélica
Contreras Maldonado de Terry, verificando después que el referido in-
mueble se encontraba en desorden y destruido internamente, cuyos daños
ascienden a 19, 870 nuevo soles.
2.2. El sentenciado Hurtado Ulloa al presentar su escrito de apelación (folios
ciento cuarenta y tres a ciento cuarenta y ocho) argumenta lo siguiente:
a) Que, ha demostrado que los bienes que se llevó son de su propiedad,
por el contrario el denunciante b) Que el artículo 245 del Código Proce-
sal Penal exige que se acredite la preexistencia de los supuestos bienes
sustraídos, lo cual no ha cumplido la parte agraviada.
III. RAZONAMIENTO
3.1. La Jurisprudencia Nacional ha señalado en lo concerniente a la respon-
sabilidad penal lo siguiente: “para los efectos de imponer una sentencia
condenatoria, es preciso que el juzgador, haya llegado a la certeza de
responsabilidad penal del encausado, la cual solo puede ser generada por
una actuación probatoria suficiente que permita generar en él tal convic-
ción de culpabilidad; sin la cual no es posible revertir la inicial condición
de inocente que tiene todo procesado”(1). De otro lado, el Código Penal
también ha establecido que está proscrita toda forma de responsabilidad
objetiva (artículo VII del Título Preliminar).
3.2. El reclamo del apelante debe ser examinado de acuerdo a las pruebas
incorporadas durante la investigación y que han sido valoradas en la del
grado.
Es así que si bien el agraviado Manuel Aurelio Méndez Echevarría, en su
manifestación policial (folios ocho a nueve) imputa al encausado ser la
persona a quien no obstante haberle permitido permanecer en su inmue-
ble, por espacio de dos meses aproximadamente, sin embargo al retirarse
sustrajo de dicha vivienda 14 ventanas de madera, 13 puertas, entre otros
enseres, cuyo monto asciende a 19,870 nuevos soles; hecho que tomó

(1) Exp. Nº 564-99-Lima. En: Rojas Vargas. Jurisprudencia penal y procesal penal. Lima, 1999,
p. 87.

26
HURTO

conocimiento de la persona que le entregara las llaves –Angélica Contreras


Maldonado de Terry– sin embargo, dicha atribución no ha sido ratificado
en sede judicial a pesar de haberse notificado para tal fin –folios setenta
y cinco– y del conocimiento del dictamen acusatorio y disposición de los
autos a las partes, como del auto de prescripción en el extremo del delito
de daños, conforme se aprecia de los cargos de notificación de fojas ciento
diez y ciento trece respectivamente, demostrando con dicha inactividad
total desinterés en la resultas del presente proceso.
3.3. Así en dicha línea, también se tienen las declaraciones testimoniales de
Angélica Contreras Maldonado de Terry (fojas doce a trece), Dalivia Me-
dina Villegas (folios diez a once) y Hildebrando Hidrogo Vásquez (fojas
catorce a quince) quienes sostuvieran con sus respectivas testificales a
nivel preliminar, la incriminación del encausado, mas resulta que no se
ha recepcionado en la etapa de instrucción, la ratificación de la mismas.
3.4. Como lógico resultado de su inconcurrencia del agraviado, en la etapa
judicial no ha sido posible que dicha parte procesal acredite la preexis-
tencia de los bienes supuestamente sustraídos, exigencia procesal que se
estipula –para los delitos contra el Patrimonio– y se precisa en el artículo
245 del Código Procesal Penal; no siendo suficiente a consideración del
Colegiado, el hecho que se haya acreditado la propiedad del inmueble
(folios veinte) lugar de donde se habrían sustraído los bienes, –los cuales
se encuentran listados y valorizados a folios veintiocho– prueba de parte
presentada por el agraviado a nivel preliminar– máxime si el argumento
exculpatorio de la defensa de que los bienes muebles que se llevara consigo
son de su propiedad, no han sido desvirtuados por la parte afectada.
Por las consideraciones antes expuestas, resulta que no es posible revertir la
inicial condición de inocencia que tiene todo procesado conforme el literal e)
del numeral veinticuatro del artículo dos de la Constitución Política del Estado
dado que para dictar una sentencia condenatoria, es necesario que las pruebas
sean inobjetables, lo cual no acontece en el presente caso, antes bien, ante las
imprecisiones advertidas ha generado duda razonable en el Colegiado, por lo
que en aplicación del principio in dubio pro reo acogido en el numeral once del
artículo ciento treinta y nueve de la Constitución Política del Estado y el artículo
doscientos ochenta y cuatro del Código de Procedimientos Penales, por lo que
debe revocarse la sentencia materia de grado y reformándola absolvérsele de
la acusación fiscal.

27
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

IV. DECISIÓN FINAL


Fundamentos por los cuales REVOCARON: la sentencia de fecha diez de
junio del año dos mil diez, obrante de folios ciento treinta y dos a ciento treinta
y siete, que FALLA: CONDENANDO a Mario César Hurtado Ulloa por delito
contra el Patrimonio –Hurto Agravado– en agravio de Manuel Aurelio Méndez
Echevarría. IMPONIÉNDOSELE CUATRO AÑOS DE PENA PRIVATIVA
DE LA LIBERTAD, cuya ejecución se suspende condicionalmente por el pe-
riodo de prueba de DOS AÑOS, bajo el cumplimiento de reglas de conducta y,
FIJA la suma de DOS MIL NUEVOS SOLES el monto de la reparación civil
que deberá de abonar el sentenciado a favor del agraviado y REFORMÁNDO-
LA: ABSOLVIERON a Mario César Hurtado Ulloa por delito contra el Patri-
monio –Hurto Agravado– en agravio de Manuel Aurelio Méndez Echevarría.
MANDARON: Que una vez consentida y/o ejecutoriada que sea la presente
resolución, se anulen los antecedentes policiales y judiciales que se hubieran
generado a consecuencia de este proceso. Archivándose los de la materia en la
forma y modo de ley, con conocimiento del Juzgado respectivo. Notifíquese y
devuélvase.

28
HURTO

004. Hurto: Falta de acreditación de la preexistencia del


bien
Cuando no se logra probar ni a nivel policial ni judicial la
preexistencia del bien, implica que no existe prueba objeti-
va válida y que se sea suficiente para arrojar un resultado
probatorio que permita sustentar racionalmente la respon-
sabilidad de la procesada. Más aún si no existe la intención
de obtener algún provecho del apoderamiento de los bienes.

CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA NORTE


SEGUNDA SALA PENAL DE REOS LIBRES
Expediente Nº 758-2009
Independencia, 1 de julio de 2011
VISTOS: Puesto a Despacho para resolver; interviniendo como Ponente
la Señora Juez Superior doctora Huaricancha Natividad, en virtud del inciso
segundo del artículo cuarenta y cinco del Texto Único Ordenado de la Ley
Orgánica del Poder Judicial; y,
CONSIDERANDO:
ASUNTO
Viene en grado de apelación la sentencia de fecha treinta de setiembre del
año dos mil diez, que obra de folios ciento doce a ciento dieciséis, que FALLA:
CONDENANDO a Sandra Zoraida Aliaga Ruiz por el delito contra el Patri-
monio –Hurto Agravado– en agravio de Rosa Ernestina Alberto Chilca, a tres
años de pena privativa de libertad, suspendida por el plazo de prueba de
dos años, bajo reglas de conducta, fijando en la suma de quinientos nuevos soles
por concepto de reparación civil que deberá de abonar a favor de la agraviada.
ANTECEDENTES
2.1. Se atribuye a la procesada Sandra Zoraida Aliaga Ruiz, que con fecha
primero de febrero del dos mil nueve, haber sustraído los artefactos
eléctricos un televisor a colores de veintiún pulgadas y un DVD marca
Sony valorizados en ochocientos nuevos soles y trescientos nuevos soles
respectivamente, como dinero en efectivo de propiedad de la agraviada,

29
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

del interior del cuarto que esta ocupaba como inquilina en el segundo piso
del inmueble de la encausada ubicado en el Jirón los Delegados número
trescientos cinco, Distrito de Independencia.
2.2. La defensa de Sandra Zoraida Aliaga Ruiz, al presentar su escrito de
apelación (folios ciento dieciocho), argumenta lo siguiente: a) No se
configura el delito de hurto, porque no ha tenido la intención de obtener
provecho alguno, esto es de apoderarse ilegítimamente de los bienes de
la agraviada; b) Los hechos materia de instrucción, podrían configurar el
delito de usurpación en la modalidad de Perturbación de la Posesión, mas
no el delito de hurto agravado, pues no ha existido voluntad de apropiarse
de los bienes de la supuesta agraviada.
RAZONAMIENTO
3.1. La acreditación de la responsabilidad penal debe estar basada en la exis-
tencia de elementos probatorios idóneos y objetivos que verifiquen tal
imputación incriminatoria, del caso en concreto tenemos que las pruebas
aportadas por el titular de la acción penal no resultan ser suficientes para
resquebrajar la presunción de inocencia de los encausados; dado que si
bien la agraviada Rosa Ernestina Alberto Chilca conforme señalara en
su manifestación policial (folios siete a nueve) y declaración preventiva
(ochenta y cinco a ochenta y seis) sindicara a la encausada Aliaga Ruiz
como la persona que el día primero de febrero del año dos mil nueve,
había hurtado de su habitación artefactos eléctricos –televisor a colores
de 21” y un DVD marca Sony–; lo cierto es que también que se aprecia
de la transcripción del OCD Nº 29 (folios dos) que la autoridad policial
toma conocimiento de los eventos investigados y es a solicitud de esta
última, que el efectivo policial Llaja Rojas se constituye al domicilio de
la afectada (inquilina), y al dirigirse a su habitación refiere que le hace
falta los referidos artefactos, por lo que al proceder a la indagación de los
mismos, pudo entrevistarse con la encausada quien indicó que los tenía
en su poder, procediendo a la entrega de los mismos, según se puede ob-
servar del Acta de recepción (folios quince) y Acta de entrega (folios
dieciséis).
3.2. Mas es de apreciarse que respecto a la versión que brindara la pro-
cesada Sandra Zoraida Aliaga Ruiz, desde el inicio de las investi-
gaciones –manifestación policial de fojas diez a once y declaración

30
HURTO

instructiva de folios cuarenta y dos a cuarenta y cinco– esta ha sido de


manera coherente y uniforme, en el que sostuviera que el origen de los
hechos denunciados se debió a una discusión previa que tuvieron ese
mismo día, en el que se agredieron mutuamente, diciéndole que se retire
más la afectada salió y dejó la puerta de la habitación, decidiendo ingresar
y sacar sus cosas un televisor y DVD al primer piso ubicándolo en la co-
chera, esperando que regrese y luego se retire; a lo vertido por esta parte
procesal aporta el hecho que la misma afectada, de sus declaraciones no
haya desconocido, que efectivamente aconteció una desavenencia previa
–sustracción de un celular– con la encausada a los hechos denunciados,
que incluso llegó a la agresión mutua física como se corrobora con el
Certificado Médico Legal Nº 003597-L-D (folios diecisiete) en el que
se describe que esta última tenía lesiones recientes ocasionado por agen-
te contundente duro; agregándose también el hecho que al concurrir la
autoridad policial a su inmueble, hizo entrega inmediata de los bienes de
propiedad de la afectada, como es de verse del acta de recepción.
3.3. Observándose de esta manera que la conducta desplegada por la senten-
ciada, ha sido el de desocupar de su bien inmueble a su inquilina, por el
altercado previo acontecido entre las misma, mas no la intención de obtener
un provecho producto del apoderamiento de los mismos; no habiéndose
verificado ninguna otra conducta donde la procesada haya contravenido lo
preceptuado en el mencionado tipo penal. En cuanto al dinero supuesta-
mente hurtado, se verifica que tanto a nivel policial y judicial la agraviada
no ha acreditado su preexistencia, siendo este un requisito indispensable
conforme así se estipula en el artículo doscientos cuarenta y cinco del
Código Procesal Penal.
3.4. En efecto, no existe prueba objetiva, válida y que sea suficiente para
arrojar un resultado probatorio que permita sustentar racionalmente la
responsabilidad de la procesada en los hechos materia de imputación; por
lo que de conformidad a lo opinado por el Fiscal Superior, la sentencia
materia de grado debe ser revocada, procediendo absolver a la procesada
de la acusación fiscal.
DECISIÓN FINAL
Fundamentos por los que REVOCARON la sentencia de fecha treinta de
setiembre del año dos mil diez, que obra de folios ciento doce a ciento dieciséis,

31
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

que Falla: Condenando a Sandra Zoraida Aliaga Ruiz, por el delito contra el
Patrimonio –Hurto Agravado– en agravio de Rosa Ernestina Alberto Chilca, a
tres años de pena privativa de la libertad, suspendida por el plazo de prueba de
dos años, bajo reglas de conducta, fijando en la suma de quinientos nuevos soles
por concepto de reparación civil que deberá de abonar a favor de la agraviada.
REFORMÁNDOLA: ABSOLVIERON de la acusación fiscal a Sandra Zoraida
Aliaga Ruiz, por el delito contra el Patrimonio –Hurto Agravado– en agravio de
Rosa Ernestina Alberto Chilca, debiéndose archivar los de la materia consentida
y/o ejecutoriada que sea la presente resolución, anulándose los antecedentes que
se hubieran generado como consecuencia del mismo. Notifíquese y devuélvase.
ROZAS ESCALANTE
REYMuNDO JORGE
HUARICANCHA NATIVIDAD

32
HURTO

005. Hurto agravado: Necesidad de la sindicación de la


víctima al autor o partícipe del delito al procesado
Cuando la agraviada no reconoce al procesado como uno
de los autores en el evento criminal pese a que en el acta de
incautación se registra que al encausado se le halló en su
poder la cartera que le había sido hurtada a la agraviada;
más aún si el argumento expuesto por el procesado sobre las
circunstancias de cómo llegó dicho bien, no ha sido desvir-
tuado con elemento probatorio alguno; solo quedará aplicar
el principio de in dubio pro reo.

CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA NORTE


PRIMERA SALA PENAL DE REOS LIBRES
Expediente Nº 2806-2009
RESOLUCIÓN s/n
Independencia, 4 de setiembre de 2010

VISTOS: En la presente causa, sin informe oral, interviniendo como Juez


Superior Ponente la Doctora Huaricancha Natividad en aplicación de lo dispuesto
por el inciso segundo del artículo cuarenta y cinco del Texto Único Ordenado
de la Ley Orgánica del Poder Judicial; de conformidad con lo opinado por el
Señor Fiscal Superior en su dictamen de folios (132/136); y,

CONSIDERANDO:

ASUNTO

Que, es materia de apelación la sentencia de fecha tres de julio del año dos
mil nueve, obrante a folios ciento ocho a ciento diez, que Falla: ABSOLVIEN-
DO de la acusación fiscal a José Ángelo Belleza Dávila por la presunta omisión
de los delitos contra el Patrimonio –Hurto Agravado– en agravio de Gianella
Bertha Girón Mitta y, por delito de Tráfico Ilícito de Drogas –Microcomercia-
lización– en agravio del Estado.

33
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

ANTECEDENTES
2.1. Fluye de autos que con fecha dieciocho de febrero del dos mil seis, siendo
las catorce horas, personal policial de San Martín de Portes lograron ubi-
car a los integrantes de la banda “Los malditos de Zarumilla”, cuando se
encontraban por inmediaciones del Puente Pocitos, observando que tres
sujetos fingiendo ser pasajeros en una combi, despojaron de su cartera a
una mujer en el interior del vehículo, logrando huir por el pasaje Italia,
persiguiéndolos los efectivos policiales, dando alcance al procesado José
Ángelo Belleza Dávila, quien opuso resistencia a la intervención policial,
efectuándose el registro personal encontrándose la cartera de la agraviada
con sus pertenencias y cuarenta y dos ketes de PBC con un peso de siete
gramos, negando su participación el procesado señalando que el conocido
como “Tortuga” le entregó el bolso al pasar por su lado huyendo de la
policía y que la droga incautada era para su consumo personal.
2.2. El Fiscal Provincial en lo Penal en su recurso de apelación de folios
ciento dieciséis a ciento diecisiete, señaló: a) Que, en la sentencia materia
de impugnación el a quo ha hecho mención, en relación al delito de hurto
agravado, que el procesado Belleza Dávila no ha sido plenamente recono-
cido por la agraviada, quien señaló que cuando se encontraba forcejeando
con el procesado Jhonny Jaime Gallardo Caro, quien logró sustraerle la
cartera para seguidamente darse a la fuga conjuntamente con otro su-
jeto quien ayudó a Gallardo Caro a saltar un muro y escaparse con sus
pertenencias, indicando que la agraviada no logró observar el rostro del
segundo sujeto porque se encontraba asustada; b) Que, personal policial al
percatarse de estos hechos salió en la persecución de dichos sujetos,
logrando capturar al procesado Belleza Dávila a quien se le encontró en
posesión de la totalidad de las pertenencias sustraídas a la agraviada,
alegando en su defensa que solo se encontraba de paso por las riberas del
río después de haber comprado droga para su consumo, habiéndose
percatado que los conocidos como “Tortuga” y “Cojo” después de saltar el
muro arrojaron la cartera, recogiéndola y como escuchó disparos empezó a
correr, siendo detenido en posesión del bien sustraído; c) Que, también se
desprende de la declaración instructiva del procesado Belleza Dávila que
contaría con antecedentes penales por hurto agravado, evidenciándose con
el presente hecho delictuoso que sería su modus vivendi; d) Que, en cuanto
al delito de Tráfico Ilícito de Drogas el a quo ha señalado que no existiría

34
HURTO

ningún dato que vincule al procesado con la venta a terceros porque la


sola posesión de la droga no es suficiente para incriminarlo, habiendo
señalado el procesado ser consumidor, sin embargo, del acta de registro
personal no se le ha encontrado algún elemento que permita indicar que
sea consumidor, como una caja de fósforos, tampoco se ha realizado alguna
pericia toxicológica que acredite tal condición.
RAZONAMIENTO
3.1. De la revisión de los autos, se tiene la declaración de la agraviada
Gianella Bertha Girón Mitta (fs. 11), quien señala: “(...) el sujeto al
verme la cartera de forma rápida la cogió y comenzó a jalarme para
luego forcejear, luego por la fuerza del sujeto logró apoderarse de mis
para luego darse a la fuga con otros sujetos subiendo el muro que separa
la pista auxiliar de la principal (...)”, del que se puede advertir que no
sindica directamente al encausado como autor del hecho en su agravio,
tal como así lo firmó en dicha diligencia al indicar lo siguiente: “(...)
que a ninguna de las tres personas las conozco, entre ellos no está el
sujeto que me robó la cartera el dieciocho del año dos mil seis”; el cual
además tampoco contó con la presencia del representante del Ministe-
rio Público. De otro lado, el procesado José Ángelo Belleza Dávila, en
su manifestación policial (fs. 13/15) y, declaración instructiva de (fs.
40/43), frente a los hechos atribuidos el de delito de hurto agravado
refirió, ser inocente, y en cuanto al delito de tráfico ilícito de drogas, ser
consumidor, agregando que fue intervenido de manera circunstancial al
indicar lo siguiente: “(...) yo venía de sur a norte del Estadio San Martín
(...) pues ya había adquirido dos lijas de PBC y me iba a consumirla a
la ribera, de pronto saltan el muro del puente de pacitos dos personas,
arrojan una cartera y de allí escuchó disparos al aire, entonces yo estaba
recogí la cartera, y es ahí donde me intervienen (...)”.
3.2. Que, es de apreciarse de autos, que la agraviada al rendir su manifes-
tación policial, relata los hechos precisando que solo vio a uno de los
sujetos, describiendo sus características físicas y que no vio al otro
sujeto porque el vehículo avanzó y, que al ser consultada si reconocía a
tres individuos que se les ponía a la vista dijo no conocer a ninguno no
encontrándose entre ellos el sujeto que le robó la cartera, no habiendo
reconocido al procesado Belleza Dávila como uno de los participantes en
el evento criminal; que si bien es cierto a folios diecisiete obra el acta de

35
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

incautación en la que se registra que al encausado se le halló en poder del


procesado, lo cierto también es que el argumento expuesto por este último
sobre la circunstancias de cómo llegó dicho bien, no ha sido desvirtuado
con elemento probatorio alguno, pues como se verá la afectada tampoco
lo ha sindicado como uno de los autores del hecho en su agravio.
3.3. En cuanto al delito contra la salud pública –tráfico ilícito de drogas–
microcomercialización, a pesar de habérsele encontrado cuarenta y dos
ketes de PBC al procesado Belleza Dávila, conforme al Acta de Regis-
tro Personal obrante a folios dieciséis, este ha indicado ser consumidor
habitual de dicha sustancia y no microcomercializador, no habiéndosele
encontrado evidencias propias de la actividad ilícita como monedas o
dinero producto de la venta, ni se ha recibido declaración de personas
que lo sindiquen que se dediquen a la microcomercialización de drogas;
de otro lado al no existir pericia toxicológica practicado al procesado a
fin de determinar fehacientemente si es o no consumidor, corresponde la
aplicación del principio universal del in dubio pro reo, estando que dicho
argumento exculpatorio no ha sido desvirtuado en el presente proceso.
DECISIÓN FINAL
Por estos fundamentos, CONFIRMARON: La sentencia de fecha tres de
julio del año dos mil nueve, obrante a folios ciento ocho a ciento diez, que Fa-
lla: ABSOLVIENDO de la acusación fiscal a José Ángelo Belleza Dávila, por
la presunta comisión de los delitos contra el Patrimonio –hurto agravado– en
agravio de Gianella Bertha Girón Mitta y, por el contra la Salud Pública –tráfico
ilícito de drogas– Microcomercialización, en agravio del Estado; MANDO:
Que, consentida o ejecutoriada la presente, se anulen los Antecedentes que se
hayan generado, con lo demás que contiene. Notifíquese y devuélvase.
CONDORI FERNÁNDEZ
PACHECO HUANCAS
HUARICANCHA NATIVIDAD

36
HURTO

006. Hurto: Absolución porque procesada no tuvo


intención de obtener provecho de producto del
apoderamiento de los bienes
Se observa que la conducta desplegada por la sentenciada,
ha sido el de desocupar de su bien inmueble a su inquilina,
por el altercado previo acontecido entre las mismas, mas
no tuvo la intención de obtener un provecho producto del
apoderamiento de sus bienes; no habiéndose verificado nin-
guna otra conducta donde la procesada haya contravenido
lo preceptuado en el mencionado tipo penal. En cuanto al
dinero supuestamente hurtado, se verifica que tanto a nivel
policial y judicial la agraviada no ha acreditado su pre-
existencia, siendo este un requisito indispensable conforme
así se estipula en el artículo doscientos cuarenta y cinco del
Código Procesal Penal.

Expediente Nº 758-2009
APELACIÓN DE SENTENCIA
PONENCIA: Dra. Huaricancha Natividad
CONSIDERANDO:
I. ASUNTO
Viene en grado de apelación la sentencia de fecha treinta de setiembre
del año dos mil diez, que obra de folios ciento doce a ciento dieciséis, que
FALLA: CONDENANDO a Sandra Zoraida Aliaga Ruiz por el delito con-
tra el Patrimonio –Hurto Agravado– en agravio de Rosa Ernestina Alberto
Chilca, a tres años de pena privativa de la libertad, suspendida por el plazo de
prueba de dos años, bajo reglas de conducta, fijando en la suma de quinientos
nuevos soles por concepto de reparación civil que deberá de abonar a favor
de la agraviada.
II. ANTECEDENTES
2.1. Se atribuye a la procesada Sandra Zoraida Aliaga Ruiz, que con fecha
primero de febrero del dos mil nueve, haber sustraído los artefactos
eléctricos un televisor a colores de veintiún pulgadas y un DVD marca

37
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

Sony valorizados en ochocientos nuevos soles y trescientos nuevos soles


respectivamente, como dinero en efectivo de propiedad de la agraviada,
del interior del cuarto que esta ocupaba como inquilina en el segundo piso
del inmueble de la encausada ubicado en el Jirón Los Delegados número
trescientos cinco, Distrito de Independencia.
2.2. La defensa de Sandra Zoraida Aliaga Ruiz, al presentar su escrito de
apelación (folios ciento dieciocho), argumenta lo siguiente: a) No se
configura el delito de hurto, porque no ha tenido la intención de obtener
provecho alguno, esto es de apoderarse ilegítimamente de los bienes de
la agraviada; b) Los hechos materia de instrucción, podrían configurar el
delito de usurpación en la modalidad de Perturbación de la Posesión, mas
no el delito de hurto agravado, pues no ha existido voluntad de apropiarse
de los bienes de la supuesta agraviada.
III. RAZONAMIENTO
3.1. La acreditación de la responsabilidad penal debe estar basada en la exis-
tencia de elementos probatorios idóneos y objetivos que verifiquen tal
imputación incriminatoria, del caso en concreto tenemos que las pruebas
aportadas por el titular de la acción penal no resultan ser suficientes para
resquebrajar la presunción de inocencia de los encausados; dado que si
bien la agraviada Rosa Ernestina Alberto Chilca conforme señalara en
su manifestación policial (folios siete a nueve) y declaración preventiva
(ochenta y cinco a ochenta y seis) sindicara a la encausada Aliaga Ruiz
como la persona que el día primero de febrero del año dos mil nueve,
había hurtado de su habitación artefactos eléctricos –televisor a colores
de 21” y un DVD marca Sony–; lo cierto es que también que se aprecia
de la transcripción del OCD Nº 29 (folios dos) que la autoridad policial
toma conocimiento de los eventos investigados y es a solicitud de esta
última, que el efectivo policial Llaja Rojas se constituye al domicilio de
la afectada (inquilina), y al dirigirse a su habitación refiere que le hace
falta los referidos artefactos, por lo que al proceder a la indagación de los
mismos, pudo entrevistarse con la encausada quien indicó que los tenía
en su poder, procediendo a la entrega de los mismos, según se puede ob-
servar del Acta de recepción (folios quince) y Acta de entrega (folios
dieciséis).

38
HURTO

3.2. Mas es de apreciarse que respecto a la versión que brindara la procesa-


da Sandra Zoraida Aliaga Ruiz, desde el inicio de las investigaciones
–manifestación policial de fojas diez a once y declaración instructiva de
folios cuarenta y dos a cuarenta y cinco– esta ha sido de manera coherente
y uniforme, en el que sostuviera que el origen de los hechos denunciados
se debió a una discusión previa que tuvieron ese mismo día, en el que
se agredieron mutuamente, diciéndole que se retire mas la afectada salió
y dejó la puerta de la habitación, decidiendo ingresar y sacar sus cosas
un televisor y DVD al primer piso, ubicándolo en la cochera, esperando
que regrese y luego se retire; a lo vertido por esta parte procesal aporta el
hecho que la misma afectada, de sus declaraciones no haya desconocido,
que efectivamente aconteció una desavenencia previa –sustracción de un
celular– con la encausada a los hechos denunciados, que incluso llegó a
la agresión mutua física como se corrobora con el Certificado Médico
Legal Nº 003597-L-D (folios diecisiete) en el que se describe que esta
última tenía lesiones recientes ocasionadas por agente contundente duro;
agregándose también el hecho que al concurrir la autoridad policial a su
inmueble, hizo entrega inmediata de los bienes de propiedad de la afectada,
como es de verse del acta de recepción.
3.3. Observándose de esta manera que la conducta desplegada por la senten-
ciada, ha sido el de desocupar de su bien inmueble a su inquilina, por el
altercado previo acontecido entre las misma, mas no la intención de obtener
un provecho producto del apoderamiento de los mismos; no habiéndose
verificado ninguna otra conducta donde la procesada haya contravenido lo
preceptuado en el mencionado tipo penal. En cuanto al dinero supuesta-
mente hurtado, se verifica que tanto a nivel policial y judicial la agraviada
no ha acreditado su preexistencia, siendo este un requisito indispensable
conforme así se estipula en el artículo doscientos cuarenta y cinco del
Código Procesal Penal.
3.4. En efecto, no existe prueba objetiva, válida y que sea suficiente para
arrojar un resultado probatorio que permita sustentar racionalmente la
responsabilidad de la procesada en los hechos materia de imputación; por
lo que de conformidad a lo opinado por el Fiscal Superior, la sentencia
materia de grado debe ser revocada, procediendo absolver a la procesada
de la acusación fiscal.

39
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

IV. DECISIÓN FINAL


Fundamentos por los que, REVOCARON la sentencia de fecha treinta
de setiembre del año dos mil diez, que obra de folios ciento doce a ciento
dieciséis, que Falla: Condenando a Sandra Zoraida Aliaga Ruiz, por el delito
contra el Patrimonio –Hurto agravado– en agravio de Rosa Ernestina Alberto
Chilca, a tres años de pena privativa de la libertad, suspendida por el plazo de
prueba de dos años, bajo reglas de conducta, fijando en la suma de quinientos
nuevos soles por concepto de reparación civil que deberá de abonar a favor
de la agraviada. REFORMÁNDOLA: ABSOLVIERON de la acusación
fiscal a Sandra Zoraida Aliaga Ruiz, por el delito contra el Patrimonio –Hurto
Agravado– en agravio de Rosa Ernestina Alberto Chilca, debiéndose archivar
los de la materia consentida y/o ejecutoriada que sea la presente resolución,
anulándose los antecedentes que se hubieran generado como consecuencia del
mismo. Notifíquese y devuélvase.

40
HURTO

007. H
urto agravado: Falta de acreditación de bienes
objeto del delito determinan absolución del encausado
La parte agraviada sostiene que ha sido perjudicada eco-
nómicamente, pues los planos cuya elaboración si bien lo
realizó el encausado, lo es también que el costo lo asumió
la afectada, por tanto resultan ser estos de su propiedad; al
respecto si bien el oficio remitido por el Indecopi (folios tres-
cientos cincuenta a trescientos cincuenta y uno) señala que:
los planos, mapas, ilustraciones, bosquejos y obras plásticas
relativas a la geografía, la topografía, la arquitectura o las
ciencias no son susceptibles de protección bajo ninguna de
las modalidades de propiedad industrial tramitadas ante la
Dirección de Invenciones y Nuevas Tecnologías (DIN) del in-
decopi; por lo que tampoco se ha establecido fehacientemente
a quien correspondería la titularidad de los referidos planos.
Así que existiendo solo la imputación del representante de
la supuesta agraviada y no otro elemento probatorio que
permita determinar la comisión del delito de hurto agrava-
do, siendo que en estas condiciones la responsabilidad del
procesado no se encuentra acreditada.

CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA NORTE


PRIMERA SALA PENAL DE REOS LIBRES
Expediente Nº 5619-2008
Independencia, 22 de octubre de 2010
AUTOS Y VISTOS: Puesto a Despacho para resolver, interviniendo como
Juez Superior Ponente la Doctora Huaricancha Natividad, en aplicación de lo
dispuesto por el inciso segundo del artículo cuarenta y cinco del Texto Único
Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial; y,
CONSIDERANDO:
ASUNTO:
Que, es materia de apelación el auto de sobreseimiento de fecha dieciocho
de enero del año dos mil diez, obrante de folios seiscientos treinta y cuatro

41
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

a seiscientos treinta y siete, que resuelve: SOBRESEER el proceso seguido


contra Luis Alberto Escobar Antezano por delito contra el Patrimonio –Hurto
agravado– en agravio de la Empresa Renova S.A.C.
ANTECEDENTES
2.1. Se atribuye al procesado Luis Alberto Escobar Antezano que cuando tra-
bajaba en la Empresa Renova S.A.C., entre enero del año mil novecientos
noventa y ocho hasta setiembre del año dos mil tres aproximadamente,
encargado del diseño y montaje de piezas y matrices para la minería, en
calidad de asesor técnico se constituía a las plantas o campamentos de
los clientes de la empresa para el diseño de planos para la fabricación de
piezas, partes matrices para la minería, obteniendo un conjunto de infor-
mación de carácter técnico expresado en planos y dibujos especializados
los mismos que obran en autos de folios diez a doscientos cuarenta y
cinco, siendo que la empresa agraviada asumía el costo de los viajes del
personal técnico y trabajadores a las diferentes compañías mineras como
Southern Perú y otros, luego del levantamiento de los planos retornaban
a las instalaciones de la empresa para continuar con el proceso de fabri-
cación hasta su instalación final; estableciéndose que desde setiembre
del dos mil siete el procesado sustrajo y comercializó bienes como son
los planos y diseños antes mencionados a una empresa cuya razón social
es Caupe S.A.C.
2.2. El representante de la Empresa Renova S.A.C., en su recurso de apela-
ción de (folios seiscientos cincuenta y uno a seiscientos cincuenta y tres),
señala: a) Que, en el presente proceso es determinante establecer que
los diseños y planos de propiedad de la empresa agraviada, que fueron
objeto de sustracción por parte del procesado, constituyen bienes con un
estimable valor económico para la empresa, la que cubrió el costo total
para su elaboración final, conforme el procesado ha reconocido tanto en su
manifestación policial como en su declaración instructiva; b) Que, no está
en cuestión la propiedad intelectual, sino el valor patrimonial que tienen
los diseños y planos que eran almacenados en los archivos informáticos
en la empresa, con un costo estimable económicamente; c) Que, en el
considerando sexto del auto apelado, el a quo señala que no se encuentra
acreditado de manera fehaciente a quien corresponde la propiedad de los
planos y diseños, no habiendo considerado lo declarado por el propio
procesado, cuando indicó que laboró para la empresa Renova S.A.C.,

42
HURTO

diseñando, levantando planos de piezas para luego hacer las matrices y


los costos eran asumidos por la empresa afectada, con quien tenía una
dependencia laboral permanente; d) Que, el a quo no ha tenido en cuentas
la manifestación del testigo Armando Pablo Marti Rivadeneyra, quien
declaró ser compañero de trabajo del procesado en la empresa Renova
S.A.C., y que tenía conocimiento que la empresa enviaba al procesado
a los campamentos mineros para levantar información sobre las piezas,
tuberías, bombas, matrices, etc. y, en base a esa información confecciona-
ba los planos correspondientes, siendo que todos los gastos los cubría la
empresa, planos que se encuentran archivados en nuestras computadoras
a las cuales el procesado tenía acceso.
RAZONAMIENTO
3.1. La Corte Suprema de la República, respecto al delito de hurto ha señalado
que es necesario que se cumplan con los elementos, objetivos y subje-
tivos, contenidos en la norma penal, es así que: “i) el hurto constituye
el tomar una cosa mueble ajena sin la voluntad de su dueño; ii) Debe
existir un apoderamiento, que presupone una situación de disponibilidad
real anterior que se vulnera tomando el agente una posición igual en todo
a la de un propietario, pero sin reconocimiento jurídico afectándose el
poder de disposición real del propietario; iii) Que el objeto sobre el cual
cae la acción sea un bien mueble ajeno; iv) Que exista solo (elemento
subjetivo del tipo); v) por último además se exige el ‘animus de obtener
un provecho (…)’”(2).
3.2 En la presente causa el hecho investigado, se encuentra tipificado como
delito de hurto agravado, conducta ilícita prevista y sancionada en el
inciso tercero, segundo párrafo del artículo ciento ochenta y seis, con-
cordante con el artículo ciento ochenta y cinco del Código Penal que
prescribe “(...) el que, para obtener provecho se apodera ilegítimamente de
un bien mueble total o parcialmente ajeno, sustrayéndolo del lugar donde
se encuentra, con las circunstancias agravantes (...) mediante la utilización
de sistemas de transferencia electrónica de fondos, de la telemática en
general, o la violación del empleo de claves secretas”.

(2) R.N. Nº 347-2004-JUNÍN.

43
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

3.3. De la revisión de los autos, se tiene que está probado que los planos pre-
sentados por la empresa Renova S.A.C., y que obran a folios veintinueve
a doscientos cuarenta y cinco, han sido elaborados bajo el costo de esta
última, y en los cuales ha participado el procesado Escobar Antezano
tal como este en su declaración instructiva así lo ha aceptado (folios
seiscientos nueve a seiscientos quince) quien señala: “(...) trabajé en la
empresa Renova S.A.C., desde el año 1999 al año 2003, teniendo el cargo
de proyectista, dedicándose al diseño y montaje de pieza y matrices para
la minería, fabricaba los equipos, instalando luego en las diferentes com-
pañías mineras y muchas veces los planos se quedaban en las compañías
mineras (...)”. El representante legal de la empresa agraviada –Carlos
Alberto Cortez Machado– señaló que tomó conocimiento elite el encau-
sado venía comercializando estos planos especialmente con la empresa
Caupesac, y como testigo de este hecho es el ingeniero Armando Martín
Rivadeneyra, con quien realizaba este ilícito negocio, lo cual se puede
verificar por la constantes comunicaciones vía electrónica de parte del
procesado lescobartezano@hotmail.com, con la minera Causepac en
sus correos: minera @causepac.com, gerencia@causepac.com y con el
ingeniero Martín Rivadeneyra a través de su correo electrónico aemarti@
hotmal.com (folios doscientos sesentidós a doscientos sesenta y cuatro);
Ahora, si bien en autos obran diversos correos electrónicos del que se
presumiría, un acuerdo económico el procesado y los testigos Manuel
Jiménez Achutegui y Lorgio Jiménez Achútegui, estos en sus respectivas
sus declaraciones han negado tajantemente tal hecho.
3.4. Así también el testigo Martín Rivadeneyra a nivel policial (folios doscien-
tos ochentidos a doscientos ochenta y cinco) sostuvo que efectivamente
entre el encausado y los gerentes financieros de la Empresa Causepac,
había un arreglo económico por la venta de planos; también es que dicho
testigo hizo llegar al juzgado su declaración jurada (folios cuatrocientos
once a cuatrocientos doce), el cual debe por cierto tomarse con la reserva
del caso, en el que indica que la entrega de los correos lo hizo a solicitud
del gerente de Renovac, no teniendo la intención de perjudicar a personas.
3.5. La parte agraviada sostiene que ha sido perjudicada económicamente, pues
los planos cuya elaboración si bien la realizó el encausado, lo es también
que el costo los asumió la afectada, por tanto resultan ser estos de su pro-
piedad; al respecto si bien el oficio remitido por Indecopi (folios trescientos

44
HURTO

cincuenta a trescientos cincuenta y uno) señala que: “no existen registros


ni solicitudes en trámites correspondientes patentes de invención, modelos
de utilidad, diseños industriales o certificados de obtentor a nombre de
Luis Alberto Cortez Machado ni de la empresa Renova S.A.C. (…)”, se
precisa seguidamente que los planos, mapas, ilustraciones, bosquejos y
obras plásticas relativas a la geografía, la topografía, la arquitectura o las
ciencias no son susceptibles de protección bajo ninguna de las modalida-
des de propiedad industrial tramitadas ante la Dirección de Invenciones
y Nuevas Tecnologías (DIN) del indecopi; por lo que tampoco se ha
establecido fehacientemente a quien correspondería la titularidad de los
referidos planos.
3.6. Es así, que existiendo solo la imputación del Representante de la Empresa
Renova S.A.C., y no otro elemento probatorio que permita determinar la
comisión del delito de hurto agravado, siendo que en estas condiciones
la responsabilidad del procesado no se encuentra acreditada, por lo que
debe ser confirmada la venida en grado.
DECISIÓN FINAL
Por estos fundamentos, CONFIRMARON: El auto de sobreseimiento de
fecha dieciocho de enero del año dos mil diez, que resuelve: SOBRESEER
el proceso seguido contra Luis Alberto Escobar Antezano por delito contra el
patrimonio –Hurto agravado– en agravio de la Empresa Renova S.A.C.; notifi-
cándose y los devolvieron.

EL SECRETARIO DE SALA DE LA PRIMERA SALA PENAL PER-


MANENTE DE REOS LIBRES DE LA CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA
DE LIMA NORTE, CERTIFICA QUE EL VOTO ADICIONAL DE LA
DOCTORA PACHECO HUANCAS, ES COMO SIGUE:
La suscrita comparte la opinión de la Jueza Ponente Dra. Huaricancha Na-
tividad, pero con el siguiente argumento adicional.
La Sala Penal Permanente de la Corte Suprema de justicia mediante ejecutoria
de fecha trece de abril del dos mil siete (recaída en la queja Nº 1678-2006), al
amparo de lo previsto en el artículo trescientos uno guión A, apartado uno del
Código de Procedimientos Penales, dispuesto el carácter de precedente

45
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

vinculante, los fundamentos cuarto, quinto y sexto de la misma, referido a que


la función de la acusación es privativa del Ministerio Público y por ende el
juzgador no ha de sostener la acusación; por lo tanto, si el órgano judicial está
conforme con el dictamen no acusatorio del Fiscal Provincial y si con motivo
del recurso de apelación de la parte civil, el Fiscal Superior igualmente emite un
dictamen no acusatorio, coincidiendo con el fiscal inferior en grado, no existe
posibilidad jurídica que el órgano jurisdiccional de alzada dicte una resolución
de imputación. No obstante es posible una anulación del procedimiento cuando
afecte el derecho a la prueba de la parte civil o la decisión fiscal incurra en no-
torias incoherencias, contradicciones o defectos de contenido que ameritan un
nuevo pronunciamiento fiscal, tales como se omite valer determinados actos de
investigación o de prueba, no se analiza determinados hechos que fueron objeto
de la denuncia fiscal y del auto de apertura de instrucción o, se niega inconsti-
tucionalmente la actuación de prueba pertinente ofrecida oportunamente por la
parte civil o cuando admita no se actúa en función a situaciones irrazonables
que no son de cargo de aquella.
Así, se tiene que de la revisión de los autos y los agravios formulados por
la parte civil, no se da ninguno de los supuestos que orientan la jurisprudencia
de la Corte Suprema de la República, en el caso concreto, puesto que el fiscal
provincial al emitir su dictamen de folios seis ciento veinte - seis ciento veinte
y dos, opinó por el sobreseimiento de la causa, en el mismo sentido lo hizo el
Juez de la Instancia y en esta Instancia la Fiscalía Superior, en su dictamen de
folios seiscientos cincuenta y siete - seiscientos cincuenta y nueve opina que se
confirme la resolución venida en grado.
SS.
CONDORI FERNÁNDEZ
PACHECO HUANCAS
HUARICANCHA NATIVIDAD

46
HURTO

008. Hurto agravado: Acreditación de la responsabilidad


penal
La comisión del evento ilícito y la responsabilidad del pro-
cesado no solo se encuentra acreditado por la sindicación
uniforme de la parte agraviada, sino que también existen
elementos probatorios de la participación del encausado;
tal es así que este ha reconocido haber estado en compañía
de los sujetos quienes le habrían ofrecido un “trabajo a
fin de ganarse algo” tal como se comprueba con el acta de
Registro personal que estuvo en el lugar y momento en que
acontecieron los hechos, y que muy cerca de él se hallaron
dos desarmadores tal como se describe en el Acta de Hallazgo
y Recojo.

CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA NORTE


PRIMERA SALA PENAL DE REOS LIBRES
Expediente Nº 184-2010
Rresolución s/n
Independencia, 21 de setiembre de 2010
VISTOS: En la presente causa, sin informe oral, interviniendo como Juez
Superior Ponente la Doctora Huaricancha Natividad en aplicación de lo dispuesto
por el inciso segundo del artículo cuarenta y cinco del Texto Único Ordenado
de la Ley Orgánica del Poder Judicial; de conformidad con lo opinado por el
Señor Fiscal Superior en su dictamen de folios (172/173) y,
CONSIDERANDO:
ASUNTO
Es materia de apelación la sentencia de fecha quince de setiembre del dos
mil nueve, obrante de folios ciento cincuenta y cuatro a ciento cincuenta y
seis, que FALLA: CONDENANDO a Pablo Rosas Casas, por delito contra el
Patrimonio –Hurto Agravado– en agravio de Jacinta Jenny Alfaro Campos, a
TRES AÑOS DE PENA PRIVATIVA DE LA LIBERTAD, cuya ejecución se
suspende condicionalmente por el periodo de prueba de UN AÑO, bajo el cum-
plimiento de reglas de conducta y, fija la suma de TRESCIENTOS NUEVOS

47
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

SOLES el monto de la reparación civil que deberá de abonar el sentenciado a


favor de la agraviada.
ANTECEDENTES
2.1. Se imputa al procesado Pablo Rosas Casas que con fecha catorce de
diciembre del dos mil uno, en complicidad con los sujetos conocidos
como “Lucho” y “Pedro”, sustrajeron del interior del vehículo de placa
de rodaje, AOD-539, de propiedad de la agraviada Jacinta Jenny Alfaro
Campos, una máscara de auto radio marca Pionner valorizado en trescien-
tos dólares americanos, en circunstancias que esta última había dejado
estacionado su vehículo en el frontis de su domicilio ubicado en la Avenida
Lima número treinta y ocho veintitrés, distrito de San Martín de Porres;
logrando fugar los sujetos desconocidos en un auto modelo Tico, marca
Daewoo de color rojo, siendo capturado el procesado, por familiares y
vecinos de la agraviada, hallándose en el lugar dos desarmadores los que
habrían utilizado para cometer el acto ilícito.
2.2. Que, el sentenciado Pablo Rosas Casas al presentar su escrito de apelación
(fs. 158/160) argumenta lo siguiente: a) Que, por ser una persona de edad no se
ha tomado en cuenta su manifestación policial y declaración instructiva en el
que señaló o haber cometido delito alguno, dado que los sujetos conocidos
como “Lucho” y “Pedro” fueron sus autores, siendo por el contrario
embaucado hábilmente, aceptando sin imaginarse que se trataba de un
hurto; b) Que, los hechos ocurrieron en el mes de diciembre del dos mil
uno, apreciándose que en la presente causa se ha extinguido la acción por
el transcurso del tiempo.
RAZONAMIENTO
3.1. El delito de Hurto Agravado se configura cuando: “El que, para obtener
provecho, se apodera ilegítimamente de un bien mueble, total o parcial-
mente ajeno, sustrayéndolo del lugar donde se encuentra, con las circuns-
tancias agravantes mediante destreza, escalamiento, destrucción o rotura
de obstáculos y, mediante el concurso de dos o más personas” tal como
lo señala el artículo ciento ochentiseis del Código Penal.
3.2. El reclamo del apelante debe ser examinado de acuerdo a las pruebas
incorporadas durante la investigación y que han sido valoradas en la del
grado. Es así que el encausado Pablo Rosas Casas tanto en su manifestación

48
HURTO

policial (fs. 7/8) y declaración instructiva (fs. 130/131), sostiene que fue
sorprendido por los sujetos a quienes conocía desde hacia medio año, con
los nombres de “Lucho” y “Pedro” quienes le dijeron que si quería ganarse
algo en los siguientes términos: “(...) los dos me dijeron si quería ganar-
me algo, por tal motivo me dicen que suba al carro, luego de la victoria
nos dirigimos hacia San Martín de Porres y cuando pasamos por el lugar
donde se encontraba estacionado el vehículo de placa de rodaje AOD-539,
Toyota, de color verde me dijeron que bajara y que me parara al lado de la
puerta del chofer del vehículo y ‘Lucho’ se metió debajo del carro, luego
me dijo pásame los desarmadores ya que yo los tenía, apareció un señor
con un arma de fuego y Lucho corrió y se metió al Tico, quedándome
parado (...)”, en igual sentido también declara a nivel judicial.
3.3. Que, la agraviada Jacinta Jenny Alfaro Campos, al rendir su manifestación
policial (fs. 6) y, su declaración preventiva (fs. 45), señaló que el día de
los eventos, había estacionado su vehículo de placa de rodaje AOD-539,
en la puerta de su domicilio y que fue su sobrina quien le pasó la voz que
habían intervenido al procesado, señalando: “(...) me pasó la voz cuando
habían agarrado a un delincuente, contándome en ese momento que ella
al pasar por mi puerta notó que un vehículo de color rojo Tico, se había
estacionado al lado de mi vehículo de donde descendieron tres sujetos,
que eran con el chofer, uno de ellos se tiró debajo del vehículo, pasando
la voz a los vecinos, quienes al querer intervenidos, uno de ellos que se
encontraba en el interior del vehículo de mi propiedad salió corriendo,
metiéndose por la ventana del vehículo en movimiento, pero el otro su-
jeto que se quedó debajo de mi vehículo no pudo darse a la fuga siendo
cogido por mis vecinos (...)”, así también en sede judicial se ratificó de
lo manifestado precisando que el encausado fue la persona que se estaba
debajo del carro con unas llaves, habiéndose llevados los acompañantes
de este la radio de su vehículo.
3.4. Que, la comisión del evento ilícito y la responsabilidad del procesado no solo
se encuentra acreditado, por la sindicación uniforme de la parte agraviada
desde inicios de la presente investigación, sino que también existen ele-
mentos probatorios de la participación del referido encausado; tal es así
que este ha reconocido haber estado en compañía de los sujetos “Lucho”
y “Pedro” quienes le habrían ofrecido un “trabajo a fin de ganarse algo”
como así lo indica Rosas Casas, tal como se comprueba con el acta de

49
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

Registro personal que estuvo en el lugar y momento que acontecieron


los hechos, y que muy cerca de él se halló dos desarmadores tales corno
se describe en el Acta de Hallazgo y Recojo (folios diez); de otro lado
los argumentos que expone, esto es que habría sido “embaucado” por los
dichos sujetos, los cuales si son los participantes directos del hecho ilíci-
to, tienen el evidente propósito de evadir su responsabilidad penal, pues
de los actuados se aprecia que ni siquiera ha proporcionado los nombres
completos ni dirección u algún dato útil, a fin que estas sean individuali-
zados y ubicados para el esclarecimiento de los hechos; de otro lado la
conducta que se le atribuyó al procesado fue el delito de hurto agravado,
con las agravantes establecidas en los incisos tercero y sexto del artículo
ciento ochentiseis del Código Penal, cuya penalidad máxima es la de
seis años de pena privativa de libertad, y es así que al realizar el cómputo
respectivo teniendo en cuenta el artículo ochentitrés del referido cuerpo
de leyes (prescripción extraordinaria), desde la comisión del hecho inves-
tigado (el catorce de diciembre del año dos mil uno) a la fecha la acción
penal, no ha prescrito, por lo que a lo alegado en su recurso de apelación
al respecto debe ser desestimada.
Por tanto, está comprobada su responsabilidad penal en la comisión del
hecho imputado, esto es el de haber hurtado (radio del vehículo) mediando
destreza (utilización de desarmador) y en compañía de dos personas más
(pluralidad de agentes).
3.5. El Código Penal en su artículo cuarentiséis sobre la Individualización
de la Pena, establece que a efectos de graduar el quántum de la pena, el
juzgador debe realizar un análisis lógico-jurídico de la prueba aportada en
función de la gravedad del hecho cometido, la continuidad de estos actos,
de los medios empleados para su comisión y del grado de participación y
autoría del agente, así como del comportamiento del procesado a efectos
de contribuir al esclarecimiento de los hechos; presupuestos que se ha
tenido en cuenta la alzada, es por estas razones que la pena impuesta se
encuentra acorde dentro de los límites fijados por ley, para el delito que
fuera materia de investigación.
3.6. Que, en cuanto al monto de la reparación civil señalado en la que es ma-
teria de grado, debe tenerse en cuenta que esta debe ser fijada acorde a la
magnitud del daño causado, el es establecido en los artículos noventa y dos

50
HURTO

y noventa y tres del Código Penal, y los pertinentes del Código Civil; es
así que considerando que el bien jurídico afectado - El Patrimonio –Hurto
agravado– (radio de vehículo) resulta pues que la suma señalada guarda
relación con el perjuicio a la parte agraviada
Por lo que, de autos se encuentra acreditada la comisión del delito instruido
y la responsabilidad penal del imputado, debiendo ser confirmada la venida en
grado.
DECISIÓN FINAL
Fundamentos por los que CONFIRMARON la sentencia de fecha quince
de setiembre del dos mil nueve, obrante de folios ciento cincuenta y cuatro a
ciento cincuenta y seis, que FALLA: CONDENANDO a Pablo Rosas Casas,
por delito contra el Patrimonio –Hurto agravado– en agravio de Jacinta Jenny
Alfaro Campos, a la pena de TRES AÑOS DE PENA PRIVATIVA DE LA
LIBERTAD cuya ejecución se suspende condicionalmente por el periodo de
prueba de UN AÑO, bajo el cumplimiento de reglas de conducta y, fija la suma
de TRESCIENTOS NUEVOS soles el monto de la reparación civil que deberá
de abonar el sentenciado a favor de la agraviada. MANDO: Que, consentida o
ejecutoriada que sea la presente, inscríbase donde corresponda.- Notifíquese y
devuélvase.
SS.
PACHECO HUANCAS
QUIROZ SALAZAR
HUARICANCHA NATIVIDAD

51
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

009. Hurto de servicio público: Mediante destreza y en


concurso de más de dos personas
No solo se ha acreditado la materialidad del delito, pues
está probado que los sujetos han sustraído dicha señal
de comunicación (Cable Mágico), pues los argumentos
expuestos –que solo se dedicaban a reparar– devienen en
meras alegaciones que tiene la evidente finalidad de ate-
nuar su responsabilidad penal en los hechos incriminados,
pues ellos no trabajaban para la empresa agraviada y me-
nos tenían autorización alguna para el ejercicio de dicha
actividad, acción dolosa que efectuaron mediando destreza
(utilización de indumentaria y vehículo con el logo de la
perjudicada) y con el concurso de más de dos personas;
conducta que se encuentra inmersa en el tipo penal de
hurto agravado (artículo 186, incisos 3 y 6 del CP).

Expediente Nº 715-2008
APELACIÓN DE SENTENCIA
PONENCIA: Dra. Huaricancha Natividad
CONSIDERANDO:
I. ASUNTO:

Es materia de apelación la sentencia de fecha diecisiete de mayo del año


dos mil diez, que obra de folios ciento setenta y dos a ciento setenta y seis,
que FALLA: CONDENANDO a José Luis Liza Velásquez y José Trinidad
Velásquez Salazar, por el delito contra el Patrimonio –Hurto agravado– en
agravio de la Empresa Multimedia S.A.C. Cable Mágico, a CUATRO
AÑOS DE PENA PRIVATIVA DE LA LIBERTAD, suspendida por el
plazo de prueba de UN AÑO, bajo reglas de conducta, fijando en la suma
de SEISCIENTOS NUEVOS SOLES por concepto de reparación civil que
deberán de abonar los sentenciados a favor de la empresa agraviada, a razón
de doscientos nuevos soles por parte de cada uno de los sentenciados a favor
de la entidad agraviada.

52
HURTO

II. ANTECEDENTES
2.1. Se imputa a los procesados José Luis Liza Velásquez y José Trinidad
Velásquez Salazar, haber sustraído sin la debida autorización de la em-
presa agraviada la señal de telecomunicación e instalar vía conexión en
un aparato receptor que se encontraba en el interior del inmueble ubicado
en la Calle Las Violetas número diez veintinueve, distrito de San Martín
de Porres, de propiedad de Norma Gonzáles Llontop, para lo cual estaban
premunidos de una serie de herramientas o especies como llaves, alicates
manipularon el cableado aéreo que siendo intervenidos por personal po-
licial de la Comisaría de San Martín.
2.2. La defensa de los sentenciados José Luis Liza Velásquez y José Trinidad
Velásquez Salazar sostienen en su escrito de apelación (folios ciento
ochenta y seis a ciento noventa y dos) lo siguiente: a) Solicita la nulidad
de la sentencia porque ha faltado actuarse algunas diligencias puntuales
como la confrontación, la pericia contable a fin de determinar el perjuicio
económico, por lo que no se encuentra probado el apoderamiento de algún
bien mueble existiendo solo una sindicación; b) Que, si se revisa el tipo
penal materia de instrucción, en el supuesto negado que se habría come-
tido el delito, el tipo penal adecuado sería el tipo residual tipificado en el
artículo cuatrocientos treinta y ocho del Código Penal; c) Que, no se ha
configurado el delito contra el Patrimonio - Hurto Base y Agravado, dado
que no se ha acreditado el apoderamiento ilegal de un bien mueble total
o parcialmente ajeno, máxime sino existe peritaje de daños o acreditado
con facturas o comprobantes que las herramientas de trabajo existentes
en el vehículo pertenecen a la parte agraviada.
III. RAZONAMIENTO
3.1. El reclamo de los apelantes debe ser examinado de acuerdo a las pruebas
incorporadas durante la investigación y que han sido valoradas en la del
grado. Es así que en primer lugar: Está probado que el día veintitrés de
mayo del año dos mil ocho, conforme se indica en la denuncia policial
OCD número ciento noventa y uno (folios dos a siete) los encausados
fueron intervenidos, por los efectivos policiales, cuando se encontraban
realizando instalaciones de cable mágico en un televisor marca Samsung
en el frontis del inmueble sito en la Calle Las Violetas número diez
veintinueve, distrito de San Martín de Porres, tal como se verifica del

53
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

acta de constatación (folios veinticinco) documento que fuera suscrito


también por la propietaria del referido inmueble –señora Norma Gonzá-
les Llontop–; documento que no ha sido materia de cuestionamiento por
parte de los sujetos procesales; Segundo: El encausado José Trinidad
Velásquez Salazar, al rendir su manifestación policial (folios dieciséis a
dieciocho) y declaración instructiva (folios cincuenta y cuatro a cincuenta
y cinco) reconoció haber participado en compañía de sus coprocesados
en los hechos incriminados, actividad que venía realizando desde hace
veinte días, especificando que esta correspondía a realizar reparaciones.
Asimismo, el encausado José Luis Liza Velásquez, al rendir su manifes-
tación policial (folios diecinueve a veinte) y declaración instructiva (fojas
cuarenta y ocho a cincuenta) aceptó haber sido intervenido conjuntamente
con sus coprocesados, siendo su participación según señaló “(…) el de
bajar la escalera, poner en el poste y alcanzar el alicate a mi compañero
Jorge Flores quien hace la reparación”. Tercero: Se tiene además la de-
claración testimonial de Miguel Ángel Villena Rivera (folios noventa y
cuatro a noventa y cinco) quien sostuviera que en su calidad de supervisor
del área de atención de servicios de cable Mágico, recibió una llamada
donde se le informaba que sujetos desconocidos se encontraban realizando
instalaciones y manipulando la planta externa del referido servicio por el
sector de Palao, donde efectivamente encontró a los encausados con la
indumentaria de la empresa Larymattion y la camioneta Station Wagon
con el logotipo de la empresa colaboradora de Telefónica Cable Mágico,
realizando una instalación en la calle Las Violetas 1029 - Palao confor-
me así se verifica del Acta de Registro Vehícular e Incautación (folios
veinticuatro instrumental en el que se describe que el referido vehículo
llevababa el logo de la empresa, como de diversos objetos utilizados para
la instalación del referido servicio.
3.2. La defensa de los sentenciados sostiene que se debe declarar nula
la sentencia en vista que no han llevado determinadas diligencias
(confrontación, pericia, etc.), sin embargo estos en su momento no lo
solicitaron, además que conforme a lo señalado en el punto anterior no
solo se ha acreditado la materialidad del delito, pues está probado que
han sustraído dicha señal de comunicación (Cable Mágico), pues los
argumentos expuestos –que solo se dedicaban a reparar– devienen en
meras alegaciones que tiene la evidente finalidad de atenuar su respon-
sabilidad penal en los hechos incriminados, pues estos no trabajaban

54
HURTO

para la empresa agraviada y menos tenían autorización alguna para el


ejercicio de dicha actividad, acción dolosa que efectuaron mediando
destreza (utilización de indumentaria y vehículo con el logo de la per-
judicada) y con el concurso de más de dos personas; conducta que se
encuentra inmersa en tipo penal de hurto agravado (art. 186, incisos
3 y 6 del CP) y no en el delito de falsedad genérica como señala la
defensa de los encausados en su recurso impugnatorio.
3.3. De otro lado, respecto a que se le habría vulnerado su derecho de defensa
al no permitírsele el uso de la palabra, se aprecia que dicha petición se
realizó a través de los escritos que obran a folios 137 y 139; sin embargo,
es de advertirse que dichas solicitudes fueron efectuados, con posterioridad
al señalamiento de la diligencia de lectura de sentencia, razón por la cual
fue declarada improcedente por extemporánea (ver fojas ciento cuarenta)
por lo que no resulta atendible lo alegado.
3.4. Para la graduación de la pena debe ser el resultado de un análisis y apre-
ciación de las pruebas actuadas en función a la gravedad de los hechos
cometidos, de la responsabilidad del agente y de sus condiciones perso-
nales, conforme lo establecen el artículo cuarenta y cinco y cuarenta y
seis del Código Penal, considerando que la sanción penal impuesta a los
encausados está acorde a la gravedad del delito y grado de responsabilidad,
teniendo en cuenta que la pena tiene una función preventiva, protectora y
resocializadora conforme se prevé el artículo noveno del Título Preliminar
del Código Penal;
3.5. Que, en cuanto al monto de la reparación civil señalado en la que es ma-
teria de grado, debe tenerse en cuenta que esta debe ser fijada de acorde a
la magnitud del daño causado, el es establecida en los artículos noventa y
dos y noventa y tres del Código Penal, y los pertinentes del Código Civil;
es así que considerando que el bien jurídico afectado –El Patrimonio -
Hurto agravado– resulta pues que la suma señalada guarda relación con
el perjuicio a la parte agraviada.
Por lo que, de autos se encuentra acreditada la comisión del delito instruido
y la responsabilidad penal de los encausados, debiendo ser confirmada la venida
en grado.

55
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

IV. DECISIÓN FINAL


Fundamentos por los que CONFIRMARON: La sentencia de fecha diecisie-
te de mayo del año dos mil diez, que obra de folios ciento setenta y dos a ciento
setenta y seis, que FALLA: CONDENANDO a José Luis Liza Velásquez y José
Trinidad Velásquez Salazar por el delito contra el Patrimonio –Hurto Agravado–
en agravio de la Empresa Multimedia S.A.C. Cable Mágico, a CUATRO AÑOS
DE PENA PRIVATIVA DE LA LIBERTAD, suspendida por el plazo de prueba
DE UN AÑO, bajo reglas de conducta, fijando en la suma de SEISCIENTOS
NUEVOS SOLES por concepto de reparación civil que deberán de abonar los
sentenciados a favor de la empresa agraviada, a razón de doscientos nuevos
soles por parte de cada uno de los sentenciados a favor de la entidad agraviada.
MANDO: Que, consentida o ejecutoriada que sea la presente, inscríbase donde
corresponda.- Notifíquese y devuélvase.

56
HURTO

010. Hurto de servicio público: Certeza en la


responsabilidad penal del encausado
Para llegar a una sentencia condenatoria, es preciso que el
juzgador, haya llegado a la certeza de responsabilidad pe-
nal del encausado, la cual solo puede ser generada por una
actuación probatoria suficiente que permita generar en él
tal convicción de culpabilidad. Es así que ha quedado esta-
blecido que se ha sustraído agua potable de los conductos de
propiedad de la empresa afectada, con la finalidad de regar
diversos parques y jardines públicos; ello se ha constatado
con las actas de constatación en presencia del representante
del Ministerio Público.

CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA NORTE


PRIMERA SALA PENAL DE REOS LIBRES
Expediente Nº 2759-2006
Independencia, 22 de octubre de 2010
VISTOS: En la presente causa, con informe oral, interviniendo como Juez
Superior Ponente la Doctora Huaricancha Natividad en aplicación de lo dispuesto
por el inciso segundo del artículo cuarenta y cinco del Texto Único Ordenado de
la Ley Orgánica del Poder Judicial; con lo opinado por el Señor Fiscal Superior
en su dictamen de folios (903/906); y,
CONSIDERANDO:
ASUNTO
Es materia de apelación la sentencia de fecha cuatro de diciembre del dos
mil nueve, obrante de folios ochocientos sesenta y cinco a ochocientos setenta y
siete, en el EXTREMO que FALLA: CONDENANDO a Iván Félix Gonzales
Cabello por delito contra el Patrimonio –Hurto Agravado y Daños Materiales
Agravados– en agravio del Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima
- Sedapal a CUATRO AÑOS DE PENA PRIVATIVA DE LA LIBERTAD,
cuya ejecución se suspende condicionalmente por el periodo de prueba de TRES
AÑOS, bajo el cumplimiento de reglas de conducta y, tija la suma de DIEZ

57
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

MIL NUEVOS SOLES el monto de la reparación civil que deberá de abonar


el sentenciado a favor de la entidad agraviada.
ANTECEDENTES:
2.1. Que, se imputa a procesado Iván Félix Gonzales Cabello, quien en su
calidad de Jefe de la División de Ecología de la Municipalidad de Los
Olivos, conjuntamente con coencausado José Lucas Allain Marcos quien
se habría desempeñado como supervisor de mantenimiento de parques,
jardines y avenidas de la Municipalidad mencionada, haber sustraído
agua potable ilegítimamente de los conductos de propiedad de Sedapal,
habiendo para ello realizado conexiones clandestinas de puntos de agua
hacia las tuberías matrices de la agraviada, a fin de regar diversos parques
y jardines públicos, hecho advertido en la avenida Alfredo Mendiola frontis
del inmueble signado con el número setenta y ocho sesenta y nueve y el
Jirón Río Santa, Urbanización Gardenias de Pro Manzana F - Lote cuatro,
Distrito de Los Olivos, evento constatados el día siete de noviembre del
dos mil tres; así como en el Jirón Palmas Reales Manzana D Lote once y,
Jirón Palmas Reales frente a la Manzana I Lote diecisiete o número quince
cincuenta y nueve, Distrito de Los Olivos, constatado el día veinte de
abril del dos mil cuatro, por el Representante del Ministerio Público de
Prevención del Delito de Lima Norte; asimismo la conexión clandestina
ubicada en el Jirón Las Acuarinas número cuatrocientos ochenta y siete
y cuatrocientos setenta y seis, Urbanización Micaela Bastidas - Distrito
de Los Olivos los que servían para regar el Parque Lima I, habiendo
sufrido daños ascendentes a la suma de cuatro mil seiscientos ochenta
y tres nuevos soles con treinta y dos céntimos, la que habrían dejado de
facturar la suma de cuatrocientos cuarenta y dos mil trescientos sesenta
y ocho nuevos soles.
2.2. El sentenciado Iván Félix Gonzales Cabello al presentar su escrito de
apelación (folios ochocientos noventa y uno a ochocientos noventa y cua-
tro) argumenta lo siguiente: a) Que, se le imputa por el hecho que en su
condición de jefe de la División de Ecología de la Municipalidad de Los
Olivos en el año dos mil dos habría ordenado la ejecución de conexiones
clandestinas, a las tuberías de la agraviada para regar propiedades muni-
cipales, mas ello es imposible pues ingresó a trabajar a la Municipalidad
como Jefe de la división mencionada en fecha dos de enero del dos mil
tres, mediante Resolución de Alcaldía Nº 0017-2003, desempeñándose en

58
HURTO

el cargo hasta el primero de setiembre del dos mil tres; b) Que, se debe
tener presente la documentación obrante a folios sesenta y nueve, en donde
su coprocesado y reo ausente José Lucas Allain Marcos, reconoce que
entregó la citada relación de materiales con fecha veintiuno de marzo del
año dos mil dos, cuando su persona no trabajaba en tal comuna, al ingre-
sar en enero del dos mil tres; c) Que, asimismo, debe tenerse presente lo
señalado por el fiscal en su dictamen de folios quinientos sesenta y ocho,
cuando recomienda se tenga presente la declaración de Luis Migdonio
Távara Bobbio quien reconoció que los hechos habrían ocurrido cuatro
años antes, es decir el año dos mil uno - dos mil dos, antes que el apelante
ingresara a laborar en la entidad pública.
RAZONAMIENTO:
3.1. Nuestra Jurisprudencia Nacional ha señalado en lo concerniente al prin-
cipio de responsabilidad penal lo siguiente: “para los efectos de imponer
una sentencia condenatoria, es preciso que el juzgador, haya llegado a la
certeza de responsabilidad penal del encausado, la cual solo puede ser
generada por una actuación probatoria suficiente que permita generar en
él tal convicción de culpabilidad; sin la cual no es posible revertir la inicial
condición de inocente que tiene lodo procesado”(3). Así también ha sido
claramente establecida en el artículo VII del Título Preliminar del Código
Penal que proscribe toda forma de responsabilidad objetiva.
3.2. El reclamo del apelante debe ser examinado de acuerdo a las pruebas
incorporadas durante la investigación y que han sido valoradas en la del
grado.
Es así que ha quedado establecido que se ha sustraído agua potable de
los conductos de propiedad de la empresa afectada, con la finalidad de
regar diversos parques y jardines públicos; ello se ha constatado con las
actas de constatación llevada a cabo el día siete de noviembre del año
dos mil tres (folios veintiocho a treinta y dos) y veinte de abril del año
dos mil cuatro, en presencia del representante del Ministerio Público, así
como de la conexión clandestina que se realizara en el jirón Las Acua-
rinas cuatrocientos ochenta y siete y cuatrocientos setenta y seis de la

(3) Exp Nº 564-99-LIMA. En: Rojas Vargas. Jurisprudencia penal y procesal penal. Lima,
1999, p. 87.

59
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

Urbanización Micaela Bastidas - Los Olivos, para el efecto se adjunta


las tomas fotográficas que obran en autos; así también se tiene la mani-
festación policial de José Lucas Allain (folios sesentitrés) y declaración
instructiva (folios) quien señala que en el año dos mil dos quien estaba
a cargo de la Jefatura de la División de Ecología, era el encausado Iván
Félix Gonzáles Cabello, puesto que en el año dos mil tres, es realizado el
ingeniero Carlos Moreno Silva, agregando que fue por orden de Gonzales
Cabello por el que realizó la relación de materiales; documento que fue
suscrito por Lucas Allain el día veintiuno de marzo del año dos mil uno
(folios sesenta y nueve); así también se tiene las declaraciones de Edwar
Juvenal De La Cruz Valladares (folios sesenta y tres) y de Hugo Javier
Díaz Cervantes (folios seiscientos veintitrés) quienes, en su condición de
Jefe del Personal técnico de la Gerencia de servicios y el Representante
legal de la empresa agraviada respectivamente, señalan que se detectó
la existencia de conexiones clandestinas de agua, con el fin de regar los
parques y jardines adyacentes a la Municipalidad de Los Olivos; Que, de
otro lado obra el Informe Nº 42-2007-GM/U.RR.HH (folios quinientos
ochenta) por el cual el Jefe de Recursos Humanos, de la Municipalidad
de Los Olivos señala que la persona de Iván Gonzales Cabello o Iván Fé-
lix Gonzales Cabello son la misma persona, la cual se desempeñó como
funcionario en la citada comuna durante el año dos mil dos.
3.3. Que, si bien es cierto desde el inicio de las investigaciones ha señalado, el
procesado Gonzales Cabello ha negado enfáticamente en ser responsable
de los hechos ilícitos que se le imputa, también lo es que solo se tiene
la imputación de su coencausado José Lucas Allain Marcos, quien en un
primer momento en su manifestación policial (folios sesentidós a sesenta
y cinco) reconoció el contenido y firma del documento, de una relación
de materiales, en el cual se consignó precisamente su nombre y que fuera
fechado el veintiuno de marzo del año dos mil dos, para luego agregar que
dicho listado lo hizo, por orden de su coencausado Gonzales Cabello; mas
es de advertirse de este coprocesado en su declaración instructiva (folios
setecientos sesenta y seis a setecientos sesenta y ocho) al respecto niega
lo que antes afirmó indicando: “que no es cierto ya que nunca proporcioné
ningún listado de materiales”. Así también este mismo ha sostenido que
Gonzales Cabello, ha sido jefe de la División Ecología de la Municipalidad
de Los Olivos, en el año dos mil dos, el cual presuntamente se corrobora-
ría con el Informe Nº 42-2007-GM/U.RR.HH (folios quinientos ochenta)

60
HURTO

expedido por el jefe de Recursos Humanos de la citada comuna, en el que


se indica que dicha persona se desempeñó como funcionario durante el
año dos mil dos. Sin embargo a la negación categórica del procesado de
ser autor de los hechos, pues la labor de jefe de la División de Ecología,
lo desempeñó entre los meses de enero a setiembre del año dos mil tres,
es decir con posterioridad al listado de materiales acotado (veintiuno
de marzo del año los mil dos), para el efecto adjuntó las resoluciones
de Alcaldía Nº 017-2003 de fecha dos de enero del dos mil tres (folios
ochocientos cuarenta y seis) y Resolución de Alcaldía Nº 578- 2003 del
primero de setiembre del año dos mil tres (folios ochocientos cuarenta y
siete), por medio del cual se le designa en el cargo de Jefe de la División
de Ecología de la Municipalidad de Los Olivos, y se acepta su renuncia a
dicho cargo respectivamente; documentos que luego han sido legalizados
notarialmente y tampoco han recibido cuestionamiento o tacha por sujeto
procesal alguno; así también se aprecia la manifestación del testigo Luis
Migdonio Távara Bobbio, que fue rendida el dieciocho de marzo del año
dos mil seis (folios quinientos uno a quinientos dos) quien al preguntársele
sobre las conexiones clandestinas en el jirón Las Acuarinas en la Urbani-
zación Micaela Bastidas. Los Olivos, este respondió: “(...) y que lo que
se ha encontrado frente a mi domicilio son conexiones que ha realizado
la Municipalidad de Los Olivos, hace cuatro años aproximadamente, las
mismas que servían para regar el parque Lima 01 (...)”, por lo que en este
caso, si atendiéramos esta afirmación, se podría desprender que dicha co-
nexión se realizó aproximadamente en el año dos mil dos, es decir cuando
el encausado Gonzales Cabello no tenía cargo alguno en la Municipalidad
de Los Olivos.
3.4. Que, Acuerdo Plenario Nº 02-2005 CJ-116 en su noveno fundamento
jurídico, indica que cuando se tiene con único elemento de cargo, la
declaración del coimputado, debe valorarse las siguientes circunstan-
cias: a) Desde la perspectiva subjetiva, le ha de analizarse la perso-
nalidad del coimputado, entre ellas que dicha declaración no sea, a su
vez exculpatoria de la propia responsabilidad; b) Desde la perspectiva
objetiva; que el relato incriminador esté mínimamente corroborado por
otras acreditaciones indiciarias en contra del sindicado, que las con-
solide; c) Coherencia y Solidez del relato del coimputado; esto es
persistencia en sus afirmaciones, la cual finalmente debe ser sometido
al debate y análisis para optar por la que se considere adecuada. Es así

61
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

que de los actuados si bien se aprecia la persistencia de la agraviada, en


haber sido perjudicada económicamente, mas se tendría la versión del
coimputado –Allain Marcos– quien por cierto contra este, subsiste una
acusación fiscal –mas es de advertirse que la versión que proporcionará
a nivel policial no es uniforme, dado que a nivel judicial se desdice en
el extremo, que el supuesto listado de materiales la admitió y reconoció
en su contenido y firma, que le fue ordenado por su coencausado Gon-
zales Cabello, ya en la etapa de instrucción niega tajantemente haber
entregado listado de material alguno; a ello se auna el hecho que la
argumentación exculpatoria realizada por la defensa del encausado– de que no
tendría alguna participación en las conexiones clandestinas pues el inició sus
labores en la mencionada comuna a comienzos del año dos mil tres, tam-
bién lo es que los hechos que se imputa –hurto y daños agraviados– se
remontarían desde el año dos mil uno hasta el dos mil cinco, tiempo en el
que sin duda ejerció funciones como Jefe de la División Ecológica (año
2003), mas no se le puede imputar responsabilidad objetiva por el hecho
de haber tenido el cargo antes señalado, dado que está proscrita esta forma
de responsabilidad penal, conforme lo establece el artículo VII del Título
Preliminar del Código Penal.
Por las consideraciones antes expuestas, resulta que no es posible revertir la
inicial condición de inocencia que tiene todo procesado conforme el literal e)
del numeral veinticuatro del artículo dos de la Constitución Política del Estado
dado que para dictar una sentencia condenatoria, es necesario que las pruebas
sean inobjetables, lo cual no acontece en el presente caso, antes bien, ante las
imprecisiones advertidas ha generado duda razonable en el Colegiado, por lo
que en aplicación del principio in dubio pro reo acogido en el numeral once del
artículo ciento treinta y nueve de la Constitución Política del Estado y el artículo
doscientos ochenta y cuatro del Código de Procedimientos Penales, por lo que
debe revocarse la sentencia materia de grado y reformándola absolvérsele de
la acusación fiscal.
DECISIÓN FINAL:
Fundamentos por los cuales REVOCARON: la sentencia de fecha cuatro
de diciembre del dos mil nueve, obrante de folios ochocientos sesenta y cinco
a ochocientos setenta y siete, que FALLA: CONDENANDO a Iván Félix
Gonzales Cabello, por delito contra el Patrimonio –Hurto Agravado y Daños
Materiales Agravados, en agravio del Servicio de Agua potable y Alcantarillado

62
HURTO

de Lima– Sedapal, a CUATRO AÑOS DE PENA PRIVATIVA DE LA LIBER-


TAD cuya ejecución se suspende condicionalmente por el periodo de prueba de
tres años, bajo el cumplimiento de reglas de conducta y, fija la suma de DIEZ
MIL NUEVOS SOLES el monto de la reparación civil que deberá de abonar el
sentenciado a favor de la entidad agraviada. Y REFORMÁNDOLA: ABSOL-
VIERON a Iván Félix Gonzales Cabello de la acusación fiscal por delito contra
el Patrimonio –Hurto Agravado y Daños Materiales Agravados, en agravio del
Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima– Sedapal. MANDARON:
Que una vez consentida y/o ejecutoriada que sea la presente resolución, se anulen
los antecedentes policiales y judiciales que se hubieran generado a consecuencia
de este proceso. Archivándose los de la materia en la forma y modo de ley, con
conocimiento del Juzgado respectivo. Notifíquese y devuélvase.
SS.
CONDORI FERNÁNDEZ
PACHECO HUANCAS
HUARICANCHA NATIVIDAD

63
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

011. Hurto de espectro electromagnético: Arrendatario


del inmueble intervenido no es autor ni partícipe del
delito
En la conducta realizada por el coprocesado, no se presen-
tan los elementos objetivos ni subjetivos del delito de hurto
agravado de espectro electromagnético, toda vez que se
entiende que su accionar se limitó al alquiler de la vivienda
intervenida a su coprocesado, siendo ajena a las actividades
ilícitas realizadas por este en la radio clandestina.

SALA PENAL TRANSITORIA DE PROCESADOS LIBRES


CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA NORTE
Expediente Nº 4 - 2007
Independencia, 9 de junio de 2011
I. VISTOS: Vista de la causa sin informe oral, interviniendo como Juez Su-
perior Ponente Magistrado Cueva Solís, en aplicación de lo dispuesto en el
inciso segundo del artículo cuarenta y cinco Texto Único Ordenado de la
Ley Orgánica del Poder Judicial.
II. CONSIDERANDO

Primero.- Viene en Apelación del procesado la sentencia de fecha diecisiete


de diciembre del dos mil ocho que Falla condenando al acusado Maximiliano
Demetrio Ángeles Gavino, como autor del delito contra el Patrimonio - Hurto
de Espectro Electromagnético a TRES AÑOS DE PENA PRIVATIVA DE
LIBERTAD suspendida en su ejecución con el carácter de condicional,
por el plazo de prueba de DOS AÑOS, plazo durante el cual debe cumplir
las siguientes reglas de conducta: a) no variar de domicilio ni ausentarse del
lugar de su residencia sin previa autorización del juzgado; b) Comparecer al
local del Juzgado personal u obligatoriamente cada fin de mes a fin de informar
sobre sus actividades y firmar el Libro de Control correspondiente, y c) No co-
meter nuevo delito doloso, todo ello bajo apercibimiento, expreso de aplicarse
lo dispuesto en el artículo 59 del Código Penal. Imponiendo el pago de DOS
MIL NUEVOS SOLES por concepto de reparación civil que deberá abonar el
sentenciado a favor del agraviado; SOBRESEER a la procesada Victoria Salas

64
HURTO

Huallpa del proceso final instaurado en su contra; y RESERVARSE el proceso a


la procesada ausente Erika Janeth Quilca Miraval hasta que sea habida y puesta
a disposición del juzgado.

Segundo.- El sentenciado sustenta su apelación a fojas trescientos treinta


y siete a trescientos treinta y nueve, sosteniendo que en autos está plenamente
establecido que no existen pruebas suficientes sobre su responsabilidad penal,
como autor del delito de hurto agravado, ya que su inocencia está bien sostenida
a través de sus declaraciones, tal es así que no se ha probado el delito por el
cual le están sentenciando injustamente, además la imputación se basa solo en
un supuesto informe de los inspectores del Ministerio de Transportes y Comu-
nicaciones, sin embargo no existen pruebas.

Tercero.- El Procurador Público Juan Homar Luján Vargas sustenta su apela-


ción a fojas trescientos cuarenta y uno a trescientos cuarenta y cinco, señalando
en el extremo del sobreseimiento de la causa contra Victoria Salas Huallpa,
puesto que no se descarta que esta persona sea partícipe de estos hechos, toda
vez que según manifiesta, alquiló el tercer piso de su vivienda al procesado,
pero lo realizó de manera verbal indicando además en su manifestación policial
que en el interior de su vivienda se venía desarrollando actividades radiales, es
decir que la conducta desplegada por la procesada resulta ser típica, toda vez
que ha colaborado para el funcionamiento y operación de una estación de radio
en forma clandestina, habiendo podido interferir las señales de otras radios y sin
contar con la debida autorización, razones por las cuales solicitan que los autos
sean elevados al Superior Jerárquico y proceda conforme a Ley.

III. EVALUACIÓN DEL COLEGIADO


Cuarto: Que, de autos se desprende que el día diez de mayo del año 2006,
se llevó a cabo la diligencia de descerraje e incautación de equipos y aparatos
de telecomunicaciones de la estación de radio clandestina “Huascarán”, en el
inmueble ubicado en la Manzana 35 lotes 18, 19 y 20 del Asentamiento Humano
Laura Caller - Los Olivos alquilado a Maximiliano Demetrio Ángeles Gavino,
quien sería el propietario de dicha estación de radio, donde Erika Janeth Quilca
Miraval reconoció ser la operadora, presumiéndose que Victoria Salas Huallpa
sea partícipe de los hechos por cuanto sabía de las actividades que se desarrollaba
en el inmueble de su propiedad.

65
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

Quinto.- Que, el delito materia de análisis en el presente caso es el hurto


agravado, el mismo que se encuentra previsto y sancionado en el primer párrafo
inciso 6 del artículo 186 del Código Penal - mediante el concurso de dos o más
personas, concordado con el artículo 185 del mismo cuerpo de leyes el cual se-
ñala: “El que para obtener provecho ajeno se apodera ilegítimamente de un bien
mueble, total o parcialmente ajeno, sustrayéndolo del lugar en que se encuentra,
será reprimido con pena privativa de libertad no menor de uno ni mayor de tres
años. Se equiparan a bien mueble la energía eléctrica, (…) así como el espectro
electromagnético (…)”.

Sexto.- La sentencia se basa en las siguientes pruebas: a) El mérito del


Acta Fiscal de fecha 8 de mayo del año 2006 de fojas 18 a 20, relacionado al
operativo realizado con presencia del representante del Ministerio de Transpor-
tes y Comunicaciones, la autoridad policial y el representante del Ministerio
Público a la radio de señal “HUASCARÁN” ubicado en la Manzana 35 lotes
18, 19 y 20 del Asentamiento Humano Laura Caller - Los Olivos, en el cual se
pudo verificar que en dicho local venía operando una radioemisora en forma
clandestina, b) El Acta de Incautación de fojas 21 y 22, los equipos de estudios
y transmisión utilizados para tal fin, habiéndose encontrado en dicho lugar a la
coprocesada Erika Janeth Quilca Miraval (ayudante de operaciones de la radio
intervenida), siendo que el procesado Ángeles Gavino fue quien alquiló dicho
inmueble según lo señala la persona de Victoria Salas Huallpa a fojas 14 a 16 y
94 a 97, sin embargo este ha negado ser el propietario de dicha emisora radial a
fojas 140 a 142 señalando que es el conocido como “Jesús Varas”, quien tiene
esa condición, y que solo se le ha contratado como animador, no obstante se
tiene que dicha versión es a efectos de evadir su responsabilidad penal, de lo
que se colige que se ha incurrido en la comisión del delito antes mencionado al
haberse acreditado el apoderamiento ilegítimo del espectro electromagnético
en agravio del Estado.
Sétimo.- Que, en relación a la procesada Victoria Salas Huallpa, se tiene que
si bien alquiló el tercer piso de su inmueble a Maximiliano Demetrio Ángeles
Gavino, a efectos de instalar una estación de radio, se tiene que este último le
manifestó que toda la documentación estaba en regla, siendo que el contrato entre
ellos se iba a celebrar de manera escrita cuando tuviera el poder de sus padres
para poder hacerlo - según señala en su declaración instructiva de fojas 94 a 97,

66
HURTO

lo cual se corrobora con los expuesto por su coprocesado, quien indicó a fojas
140 a 142: “(…) la señora Victoria Huallpa Salas era la propietaria del inmueble
a quien yo realizaba el pago por alquiler del cuarto (…)”, asimismo Miriam Ay-
mara Huallpa a fojas 211 a 212 sostuvo que Ángeles Gavino, se comprometió
a presentar los documentos diciendo que todo estaba en regla, pero no lo llegó
a realizar toda vez que se produjo la intervención, de lo que se infiere que en la
conducta realizada por Salas Huallpa, no se presentan los elementos objetivos,
ni subjetivos del delito de hurto agravado de espectro electromagnético, toda
vez que se entiende que su accionar se limitó al alquiler de la vivienda interve-
nida a su coprocesado, siendo ajena a las actividades ilícitas realizadas por este
en la radio clandestina denominada “HUASCARÁN”, razón por la cual debe
confirmarse el sobreseimiento de la causa en este extremo.

Octavo.- En consecuencia, el a quo al dictar la sentencia venida en grado


de apelación ha evaluado adecuadamente los medios de prueba que se han
incorporado válidamente al proceso y es en ellas que se funda la culpabilidad
de la agente incriminado, habiéndose configurado la tipicidad objetiva y subje-
tiva del tipo penal denunciado y que es materia de acusación, lo que le acarrea
responsabilidad penal para el acusado Maximiliano Demetrio Ángeles Gavino;
habiéndoseles dictado una sentencia condenatoria y reparación civil, la cual se
ajusta a la gravedad de los hechos y al daño ocasionado.

IV. DECISIÓN

Fundamentos por los cuales CONFIRMARON la sentencia de fecha dieci-


siete de diciembre del año dos mil ocho, que condena al acusado Maximiliano
Demetrio Ángeles Gavino, como autor del delito contra el Patrimonio - HURTO
AGRAVADO de espectro electromagnético, en agravio del Estado peruano,
TRES AÑOS DE PENA PRIVATIVA DE LIBERTAD suspendida en su eje-
cución con el carácter de condicional, por el plazo de prueba de DOS AÑOS,
plazo durante el cual debe cumplir las siguientes reglas de conducta: a) no variar
de domicilio ni ausentarse del lugar de su residencia sin previa autorización del
juzgado, b) Comparecer al local del Juzgado personal u obligatoriamente cada
fin de mes a fin de informar sobre sus actividades y firmar el Libro de Control
correspondiente, y c) No cometer nuevo delito doloso, todo ello bajo apercibi-
miento, expreso de aplicarse lo dispuesto en el artículo 59 del Código Penal.

67
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

Imponiendo el pago de DOS MIL NUEVOS SOLES por concepto de reparación


civil que deberá abonar el sentenciado a favor del agraviado; SOBRESEER a
la procesada Victoria Salas Huallpa, RESERVARSE el proceso a la procesada
ausente Erika Janeth Quilca Miraval hasta que sea habida y puesta a disposición
del juzgado, con lo demás que contiene; Notificándose, los devolvieron.
SS.
ESPINOZA SOBERÓN - Presidente
RUGEL MEDINA - Juez Superior
CUEVA SOLÍS - Juez Superior

68
HURTO

012. Hurto agravado: Excusa absolutoria por relación


convivencial
La excusa absolutoria se presenta cuando en un proceso de
hurto agravado la defensa manifiesta mantener una relación
(convivencial) con el afectado, sin embargo, deberá de ser
corroborado en sede judicial, además de ser acompañado con
otros medios de pruebas ya que de lo contrario no existiría
elementos suficientes ni objetivos que verifiquen lo alegado
por la defensa.

CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA NORTE


SEGUNDA SALA PENAL DE REOS LIBRES
Expediente Nº 98-2010
Independencia, 3 de mayo de 2011
VISTOS: Interviniendo como Ponente la Señora Juez Superior doctora Hua-
ricancha Natividad, en virtud del inciso segundo del artículo cuarenta y cinco
del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial; y,
CONSIDERANDO:
ASUNTO
Viene en grado de apelación la sentencia de fecha veintiséis de agosto del
año dos mil diez, que obra de folios trescientos ochenta a trescientos ochenta y
cinco, que FALLA: CONDENANDO a Tania Isabel Tello Pacaya por el delito
contra el patrimonio –hurto agravado– en agravio de Raúl Quintín Díaz Peralta,
a TRES AÑOS DE PENA PRIVATIVA DE LA LIBERTAD, suspendida por
el plazo de prueba de dos años, bajo reglas de conducta, fijando en la suma de
QUINIENTOS NUEVOS soles por concepto de reparación civil que deberá
de abonar la sentenciada a favor de la parte agraviada, sin perjuicio de devolver
al agraviado los bienes sustraídos.
ANTECEDENTES
2.1. Se imputa a Tania Isabel Tello Pacaya, que con fecha veinticuatro de junio
del dos mil nueve, ingresó con varias personas no identificadas al domici-
lio del agraviado, ubicado en la Manzana N, Lote tres, perteneciente a la

69
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

Asociación de Vivienda Miguel Grau, Distrito de San Martín de Porres,


aprovechando que le habían brindado un cuarto para que pueda vivir con
su madre, sustrayendo de ese lugar una refrigeradora marca LG, un equipo
de sonido marca LG, un DVD marca Panasonic, un televisor marca Pana-
sonic, una cocina marca Inresa y otros muebles y enseres valorizados en
la suma de siete mil nuevos soles, hechos presenciados por María Teresa
Berrocal Saravia.
2.2. La defensa de la parte civil, sostiene en su escrito de apelación (folios
trescientos noventa y seis a trescientos noventa y nueve) lo siguiente:
a) Que, la resolución apelada no se ajusta a derecho porque la repara-
ción civil impuesta no refleja el valor total de los bienes hurtados por la
procesada y el perjuicio económico generado; b) Que, el valor de todos
los artefactos sustraídos y el dinero en efectivo por la suma de mil cua-
trocientos nuevos soles ascienden a un total de ocho mil nuevos soles
aproximadamente por lo que la reparación civil impuesta no corresponde
al valor real de los bienes hurtados; c) Que, se debe de tomar en cuenta la
actitud de la procesada que ha tratado de sorprender al juzgador, hacien-
do creer que ha manteniendo una relación convivencial con su persona,
presentando fotografías que no generan certeza, ya que nunca he llegado
a convivir con la sentenciada, pero ella está acostumbrada a convivir con
distintas parejas conforme lo ha afirmado su propia madre Isidora Pacaya
Murayari en su declaración testimonial de autos.
2.3. La defensa de la parte encausada, por su parte sostiene en su escrito de
apelación (folios cuatrocientos a cuatrocientos dos) lo siguiente: a) Que,
con las vistas fotográficas que ha acompañado se acredita que con el
supuesto agraviado han sido pareja por espacio de cuatro años en forma
ininterrumpida; b) Que, jamás hurtó las especies que se señalan en la
denuncia, lo que sucede es que como el agraviado es jubilado de la Ma-
rina y como se acercaba la fecha de su cumpleaños le dio la sorpresa de
dicha compra como regalo y como estaban en buenas relaciones, aceptó
dichos regalos, siendo testigo presencial mi amiga Anaís Brenda Ipana-
qué Hurtado quien felicitó al agraviado por los regalos hacia mi persona,
porque era una muestra que la quería, aconsejándonos que tratáramos de
comprendernos por el tiempo que tenían como pareja.

70
HURTO

RAZONAMIENTO
3.1. El reclamo de los apelantes debe ser examinado de acuerdo a las pruebas
incorporadas durante la investigación y que han sido valoradas en la del
grado. Es así que en primer lugar: Está probado que el día veinticuatro de
junio del dos mil nueve, la sentenciada Tania Isabel Tello Pacaya ingresó
con varias personas no identificadas al domicilio del agraviado, ubicado
en la Manzana N, Lote tres, Asociación de Vivienda Miguel Grau, Distrito
de San Martín de Porres, aprovechando que le habían brindado un cuarto
para que pueda vivir con su madre, sustrayendo de ese lugar diferentes
artefactos, una refrigeradora marca LG, un equipo de sonido marca LG, un
DVD marca Panasonic, un televisor marca Panasonic, una cocina marca
Inresa y otros muebles y enseres valorizados en la suma de siete mil nuevos
soles, situación fáctica que fuera presenciada por la testigo María Teresa
Berrocal Saravia quien en su manifestación policial (folios seis a siete) y
declaración testimonial brindada a nivel judicial (fojas doscientos treinta
y dos a doscientos treinta y tres) señaló que el día de los hechos, observó
que la encausada disponía de bienes muebles los cuales con la ayuda de
cuatro personas no identificadas, eran trasladadas y embarcadas en un ca-
mión; Segundo: Cabe aquí precisar, que uno de los argumentos expuestos
por la defensa de la sentenciada, es que esta última habría mantenido una
relación convivencial con el afectado, pretendiendo con ello, invocar la
figura jurídica de la excusa absolutoria, el cual se encuentra normado en el
artículo doscientos ocho del Código Penal; ahora si bien las testigos Ana
Briselda Ipanaqué (folios setenta a setenta y uno) y Greysy Ñopo Torres
(fojas ciento dos a ciento tres) apoyarían el argumento esgrimido por la
defensa, también lo es que dichas testificales no han sido corroboradas
en sede judicial, mas por el contrario resulta relevante la testimonial de
Isidora Pacaya Murayari –madre de la procesada– quien al preguntársele
sobre la posible existencia convivencial entre los sujetos procesales, res-
pondió: “que mi hija Tania Isabel no ha sido conviviente ni enamorados
con el señor Raúl Quintín Díaz Peralta, por cuanto mi hija lo conoce a
dicho señor, desde la fecha que también lo conozco” versión que volvió
a ratificar a folios doscientos treinta y cuatro a doscientos treinta y cinco;
por tanto no existen elementos suficientes ni objetivos que verifiquen lo
alegado por la defensa.

71
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

3.2. Se advierte de las declaraciones brindadas por la encausada Tania Isabel


Tello Pacaya –indagatoria– (folios cuarenta y uno a cuarenta y tres) en
el que señalara que se vio precisada a retirarse del inmueble, por los
maltratos físicos y verbal de parte del agraviado; para luego al rendir
en su declaración instructiva (folios doscientos noventa y nueve a tres-
cientos uno) aceptar que se llevó los siguientes bienes: Un televisor,
cocina, refrigeradora, esquinero, bicicleta de su hijo y cosas personales
que fueron compradas por ambos; mas contradictoriamente como es de
advertirse de su propio recurso de apelación, sostiene que dichos arte-
factos le fueron obsequiados por el agraviado, evidenciándose de esta
manera fragilidad e incoherencias en sus versiones.
3.3. Por lo contrario, la declaración brindada por la parte afectada –Raúl
Quintín Díaz Peralta– a nivel policial (folios cuatro a cinco) y decla-
ración preventiva (fojas doscientos treinta y seis a doscientos treinta
y siete) se muestran uniformes y guardan coherencia y es corroborada
con la declaración indagatoria de Isidora Pacaya Murayari (folios ciento
veintiuno a ciento veintitrés) y testifical a nivel judicial (folios doscientos
treinta y cuatro a doscientos treinta y cinco) quien señaló ser amistad del
afectado, el mismo que le dio un lugar donde vivir, habiendo manteni-
do aquel con la encausada, solo una relación de amical. Es así que por
todo lo expuesto está acreditada la comisión del delito atribuido como
la responsabilidad penal de la procesada.
3.4. Para la graduación de la pena debe ser el resultado de un análisis y
apreciación de las pruebas actuadas en función a la gravedad de los he-
chos cometidos, de la responsabilidad del agente y de sus condiciones
personales, conforme lo establecen el artículo cuarenta y cinco y cuarenta
y seis del Código Penal, considerando que la sanción penal impuesta a la
encausada está acorde a la gravedad del delito y grado de responsabilidad,
teniendo en cuenta que la pena tiene una función preventiva, protectora y
resocializadora conforme se prevé en el artículo noveno del Título Preli-
minar del Código Penal.
3.5. Que, en cuanto al extremo del monto fijado como reparación civil, debe
tenerse en cuenta que debe ser determinada de acorde a la magnitud del
daño y perjuicio causado a la víctima, cuya extensión a tener en cuenta se
encuentra establecida en los artículos noventa y dos y noventa y tres del
Código Penal, y los pertinentes del Código Civil, teniéndose en cuenta

72
HURTO

que la reparación civil tiene pues, una función reparadora y resarcitora,


por lo que si bien en la impugnada además de haberse señalado un monto
fijo por dicho concepto, sin perjuicio de devolver al agraviado los bienes
sustraídos; lo es también la suma fijada no guarda proporcionalidad con
la magnitud del daño irrogado ni el perjuicio ocasionado, por lo que en
atención a ello, corresponde ser elevada prudencialmente.
DECISIÓN FINAL
Fundamentos por los que CONFIRMARON: La sentencia de fecha vein-
tiséis de agosto del año dos mil diez, que obra de folios trescientos ochenta a
trescientos ochenta y cinco, que FALLA: CONDENANDO a Tania Isabel Tello
Pacaya, por el delito contra el Patrimonio –hurto agravado– en agravio de Raúl
Quintín Díaz Peralta, a TRES AÑOS DE PENA PRIVATIVA DE LA LIBER-
TAD, suspendida por el plazo de prueba de dos años, bajo reglas de conducta; y
REVOCARON en el extremo que fija en la suma de QUINIENTOS NUEVOS
SOLES por concepto de reparación civil que deberá de abonar la sentenciada
a favor de la parte agraviada, y REFORMÁNDOLA: FIJARON: En la suma
de MIL NUEVOS SOLES por concepto de reparación civil; sin perjuicio de
devolver al agraviado los bienes sustraídos. MANDO: Que, consentida o eje-
cutoriada que sea la presente, inscríbase donde corresponda.- Notifíquese y los
devolvieron.
SS.
ROZAS ESCALANTE
REYMUNDO JORGE
HUARICANCHA NATIVIDAD

73
CAPÍTULO II

ROBO
CAPÍTULO II
ROBO

013. Robo agravado: Bien jurídico protegido y tipo penal


Se abrió instrucción y se formuló acusación contra la acusa-
da por el delito contra el patrimonio –robo agravado, previsto
y sancionado en el artículo ciento ochenta y ocho– tipo base
del Código Penal con las agravantes contenidas en los incisos
dos y cuatro del primer párrafo del artículo ciento ochenta y
nueve del mismo texto sustantivo, el mismo que tiene como
bien jurídico protegido el patrimonio –específicamente la
posesión de un bien mueble–, pero además, también la liber-
tad, la vida, la integridad física de las personas, hecho que lo
configura como un delito compuesto o pluriofensivo; y para
los efectos de la tipicidad objetiva, el sujeto activo puede ser
cualquier persona, a excepción hecha del propietario; sujeto
pasivo puede ser cualquier persona física o jurídica que dis-
frute de la posesión inmediata del bien mueble, cualquiera
que sea el título por el que dispone de dicha facultad. El
comportamiento consiste en apoderarse ilegítimamente de un
bien mueble, total o parcialmente ajeno para aprovecharse de
él, sustrayéndolo del lugar en que se encuentren, empleando
violencia contra la persona y amenazándola con un peligro
inminente para su vida o integridad física; finalmente para
los efectos de la tipicidad subjetiva se requiere del dolo.

Corte Superior de Justicia de Lima


Primera Sala Penal para Procesos con Reos Libres
“Judicatura digna, democrática e institucional”
Expediente Nº 8976-2008
D.D. Dra. Napa Lévano

77
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

SENTENCIA
Lima, 20 de junio de 2012
VISTOS: En audiencia pública el proceso penal seguido contra: Ysabel
Clementina Monja Berrocal; cuyas generales de ley obran en autos, acusada de
la comisión del delito contra el Patrimonio –ROBO AGRAVADO–, en agravio
de María Elena Serpa Ratti de Ugarte; RESULTA DE AUTOS: Que, a mérito
del Atestado Nº 73-VII-DIRTEPOL-DIVTER-1-JDS-CS-DINPOL, de fojas
dos y siguientes elaborado por la Comisaría de Surquillo, de fecha catorce de
febrero del dos mil ocho, el señor Representante del Ministerio Público formalizó
la correspondiente denuncia penal de fecha catorce de febrero del año dos mil
ocho, obrante a fojas treinta, remitiendo los autos al Vigésimo Noveno Juzgado
Penal de Lima, quien con fecha catorce de febrero del año dos mil ocho, abrió
instrucción dictando la medida coercitiva personal de Comparecencia Restrin-
gida contra la referida acusada. Que, seguido el proceso por el trámite ordinario
correspondiente, vencidos los plazos ordinario y extraordinario de instrucción,
con el informe final de fojas ciento cincuenta y nueve, se elevaron los autos a esta
Superior Sala Penal quien los remitió al Despacho de la señora Fiscal Superior
quien emitió su acusación escrita de fojas ciento setenta y nueve, dictándose el
Auto Superior de Enjuiciamiento de fojas ciento noventa y cuatro, señalándose
día y hora para la verificación del juicio el mismo que se ha llevado a cabo en
el modo y forma que aparecen de las actas respectivas; producida la requisitoria
oral de la Representante del Ministerio Público, oído los alegatos de la defensa
cuyas conclusiones obran en pliegos separados, ha llegado el momento procesal
de dictar sentencia; Y CONSIDERANDO:
PRIMERO: DE LA IMPUTACIÓN: Se advierte de la acusación fiscal
de fojas ciento setenta y nueve, que con fecha ocho de febrero del año dos mil
ocho a las siete y treinta de la noche aproximadamente, en circunstancias que
la agraviada María Elena Serpa Ratti de Ugarte se encontraba conduciendo su
vehículo en compañía de su hija Lorena María Ugarte Serpa, detuvo su marcha
en el semáforo que se encontraba en luz roja entre las Avenidas Tomas Marsano y
Angamos en el distrito de Surquillo, circunstancias que fueron aprovechadas por
un sujeto quien con un objeto contundente rompió la luna delantera derecha del
vehículo a la altura del copiloto, procediendo a sustraer de su interior una cartera
conteniendo dinero en efectivo y documentos personales, resultando lesionada
Lorena María Ugarte Serpa, al oponer resistencia para que el delincuente no

78
ROBO

se lleve la cartera, no obstante ello, dicho sujeto logró su propósito, huyendo


raudamente del lugar; detectándose que este se encontraba acompañado de la
procesada Ysabel Clementina Monja Berrocal, a quien la policía logró capturar
y recuperar la cartera que había sido arrojada por el delincuente en el interior
de una bolsa de plástico, conforme consta del acta de hallazgo y recojo de fojas
veintiuno.
SEGUNDO: Dentro del marco jurídico de la actividad probatoria, se recibió
la versión de la acusada, Ysabel Clementina Monja Berrocal, quien al deponer a
nivel preliminar (fojas dieciséis a diecinueve) sostuvo que el día ocho de febrero
del dos mil ocho a horas dieciocho y cuarenta aproximadamente en circunstancias
que transitaba por las inmediaciones de la avenida Tomás Marzano y calle Las
Dumas, con dirección a la casa de su madre, escucha un disparo y se asustó, por
lo que empezó a correr, siendo intervenida por un efectivo policial que le imputa
el robo de un bolso, que paralelamente divisó a corta distancia que un hombre
estaba corriendo y arrojó un paquete, el mismo que fue recogido y entregado a
una señora. Versión que varía en la continuación de su instructiva de fojas
ciento treinta a ciento treinta y dos, refiriendo que ese día se dirigía a casa de su
tía, percatándose que efectivos policiales efectuaban disparos a consecuencia
de un robo que se había perpetrado, por lo que opta al igual otras personas, por
correr, “poniéndose al lado de unas señoras” siendo intervenida por personal
policial; difiriendo de ello a nivel de juicio oral, en sesión de fecha dieciocho
de mayo del año en curso, en la que refirió que el día de los hechos, escuchó unos
disparos y corrió hacia un muro para protegerse, divisando a un chico que pasó
corriendo y botó “algo”; pero que no observó ni escuchó cuando la agraviada
gritaba y pedía auxilio por la sustracción de su cartera, siendo la única persona
que se encontraba en dicho lugar, toda vez que no había gente; afirma que al
momento de su intervención portaba un “sencillo”, y que no fue consignado en
el acta de registro personal, tomando conocimiento de los hechos al concurrir a
la dependencia policial cuando escuchó declarar a la agraviada.
TERCERO: Frente a la versión de la acusada, obra en autos como prueba
de cargo del Ministerio Público la manifestación policial de la agraviada María
Elena Serpa Ratti de Ugarte de fojas catorce ratificada en la declaración pre-
ventiva de fojas sesenta y dos, refiriendo que el día de los hechos se encontraba
conduciendo su vehículo acompañada de su hija Lorena María Ugarte Serpa
quien viajaba como copiloto, cerca de la intersección de la Avenida Tomas

79
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

Marzano con la Avenida Angamos - Surquillo, detrás de varios vehículos,


que traía su cartera que se encontraba entre los dos asientos, la cual contenía
su billetera y otras pertenencias, y que en dichas circunstancias un individuo
se aproxima y quiebra violentamente la luna de su vehículo, sustrayendo la
cartera que se encontraba en su interior; que ante dicha situación opta por
descender y perseguir a dicho sujeto, quien volteó por una calle transversal,
ocurriendo que al llegar a la esquina observó que el sujeto se encontraba con
la procesada y corrían juntos, observando además que él le entregó algo a la
acusada, momentos en los cuales apareció una pareja de policías, efectuando
uno de ellos un disparo, interviniendo a la procesada quien acompañaba al
sujeto que sustrajo su cartera, quien al ser intervenida señaló a los policías
que su cartera estaba en la pista en una bolsa plástica de color blanco; versión
que coincide con lo vertido por su acompañante Lorena María Ugarte Serpa
en su manifestación policial de fojas doce a trece, quien además refiere que
forcejeó con el individuo para que no se llevara la cartera, cortándose el brazo
con el marco de la ventana rota.
CUARTO: Que, en sesión de fecha cinco de los corrientes; concurrió a jui-
cio la testigo Jenny Ruth Cutti Medina, la misma que al ser examinada, refirió
que el día de los hechos en circunstancias que se encontraba patrullando por
las inmediaciones de la avenida Tomás Marzano, en compañía del suboficial
Figueroa Guevara, divisó a un individuo y una fémina corriendo en dirección
a la citada avenida, siendo así que el primero de los nombrados le alcanza a la
precitada una bolsa; que, paralelamente una tercera persona pedía auxilio por-
que le habían sustraído su cartera, lo que ameritó que su compañero exhortara
enérgicamente a dichos sujetos para efectos de que se detengan, siendo que ante
la omisión de los mismos, aquel efectúa un disparo al aire, reduciendo en dichas
circunstancias a la acusada, quien al ser preguntada por las pertenencias de la
agraviada, señaló una bolsa, la misma que al ser inspeccionada presentaba en
su interior la cartera de la víctima. Agrega que el registro personal se efectuó
en el lugar de la intervención, el cual se encontraba iluminado y con escasa
congestión vehicular, ratificando su elaboración.
QUINTO: Frente a las imputaciones vertidas contra la acusada Ysabel Cle-
mentina Monja Berrocal, la defensa técnica de la misma sostiene que, la testigo
Lorena María Ugarte Serpa, ha sido contundente al referir que su patrocinada no
participó en el hecho delictivo, no identificándola, precisando que la encontró

80
ROBO

en la comisaría; que lo manifestado por la agraviada carece de fundamento, ya


que se evidencia una notoria contradicción, cuando interrogada, no brindó las
características físicas del sujeto que sustrajo su cartera del interior de su vehícu-
lo, aduciendo que el lugar era oscuro, siendo inverosímil el hecho de que haya
podido identificar a la acusada con las restricciones que alegó primigéneamente,
más aún cuando la testigo Jenny Ruth Cutti Medina a nivel de juicio oral afirmó
que aquel lugar era iluminado; que la intervención de su patrocinada se produjo
a cinco cuadras del lugar de los hechos, siendo interceptada en circunstancias
que se desplazaba a paso veloz, a consecuencia del disparo efectuado; produ-
ciéndose su intervención en hora anterior a la consignada en la fundamentación
fáctica del dictamen acusatorio; no existiendo en tal virtud prueba idónea que
genere certeza para condenarla.
SEXTO: Por los hechos así descritos, se abrió instrucción y se formuló
acusación contra la acusada por el delito contra el patrimonio –Robo Agravado,
previsto y sancionado en el artículo ciento ochenta y ocho– tipo base del Código
Penal con las agravantes contenidas en los incisos dos y cuatro del primer párrafo
del artículo ciento ochenta y nueve del mismo texto sustantivo, el mismo que,
tiene como bien jurídico protegido el patrimonio –específicamente la posesión
de un bien mueble–, pero además, también la libertad, la vida, la integridad
física de las personas, hecho que lo configura como un delito compuesto o plu-
riofensivo; y para los efectos de la tipicidad objetiva, el sujeto activo puede
ser cualquier persona, a excepción hecha del propietario; sujeto pasivo puede
ser cualquier persona física o jurídica que disfrute de la posesión inmediata del
bien mueble, cualquiera que sea el título por el que dispone de dicha facultad
El comportamiento consiste en apoderarse ilegítimamente de un bien mueble,
total o parcialmente ajeno para aprovecharse de él, sustrayéndolo del lugar en
que se encuentren, empleando violencia contra la persona y amenazándola con
un peligro inminente para su vida o integridad física; finalmente para los efectos
de la tipicidad subjetiva se requiere del dolo.
SÉTIMO: Es preciso establecer que el objeto de todo proceso penal, es
alcanzar la verdad concreta respecto a los hechos que se ventilan, por lo que la
decisión judicial a que arribe el juzgador, en cada caso, debe estar condicionada
al descubrimiento de esta verdad, sustentada en el mérito de las pruebas y de los
indicios contundentes, concurrentes y vinculantes que se hayan recabado en el
curso de la instrucción y actuado en el juicio oral, tanto respecto a la comisión

81
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

del delito materia de acusación, como a la responsabilidad penal de la procesada;


pudiéndose producir en el juzgador una convicción y grado de certeza suficien-
tes como para destruir la presunción de inocencia de que goza la encausada al
inicio de su juzgamiento, para expedir entonces una sentencia condenatoria que
cumpla con los requisitos y exigencias del artículo doscientos ochenta y cinco
del Código Adjetivo.
OCTAVO: Que, analizadas y valoradas cada una de las pruebas recogidas
durante la instrucción y debatidas en el acto oral, el Colegiado establece que las
versiones efectuadas por la agraviada María Elena Lourdes Serpa, han mantenido
coherencia y uniformidad en el decurso de la investigación; existiendo persis-
tencia en la imputación, describiéndose el accionar desprendido por la acusada,
quien fuga en compañía del individuo que momentos antes había sustraído la
cartera de la agraviada del interior de su vehículo; siendo que, al producirse su
oportuna intervención, requerida que fuere la misma para efectos de que indique
el lugar donde se encontraba el citado bien, lo precisó con exactitud, posibilitando
su hallazgo, conforme aparece del acta que corre a fojas veintiuno, documento
que no ha sido cuestionado.
NOVENO: En los alegatos respectivos, la defensa aduce que la testigo Lore-
na María Ugarte Serpa, no identifica o describe la participación de la acusada, lo
cual resulta obvio; puesto que el accionar desprendido por la procesada tuvo un
marco distinto en la ejecución del latrocinio, no solo en la recepción de la cartera,
que luego arrojó al pavimento, sino en haber coadyuvado en la huída del autor
directo; imputación corroborada con lo vertido por la testigo Jenny Ruth Cuttti
Medina a nivel de juicio oral, quien en su condición de efectivo policial, narró los
pormenores derivados de la intervención de la acusada, precisando que aquella y
un sujeto no identificado corrían juntos por las inmediaciones de la avenida Tomás
Marzano, ínterin en el que el segundo de los nombrados le alcanza una bolsa, la
que con posterioridad se descubrió contenía la citada cartera; siendo perseguida
paralelamente por la agraviada, motivando que su compañero los exhorte enér-
gicamente para efectos de que se detuvieran, haciendo caso omiso, situación que
ameritó efectuara un disparo al aire, produciéndose en dichas circunstancias la
intervención de la acusada. Así mismo, la defensa cuestiona el acta de registro
personal aduciendo que la hora consignada no concuerda con la especificada
en la descripción fáctica efectuada por la señora fiscal superior; apreciando que
efectivamente, existe un contraste derivado de las citadas piezas procesales; no

82
ROBO

obstante ello, dicha incongruencia se ve convalidada con lo manifestado por la


agraviada tanto en su declaración preliminar como preventiva respectivamente,
al precisar que el hecho ilícito perpetrado en su contra se efectuó a las diecinueve
horas con treinta aproximadamente. Es de resaltar también que lo manifestado
por la testigo Jenny Ruth Cuttti Medina a nivel de juicio oral enerva la tesis de
la defensa en el extremo que pretende cuestionar el reconocimiento efectuado
por la agraviada, aduciendo las condiciones del lugar de los hechos; siendo
que, la misma coincide con esta última al describir el accionar de la acusada,
quien venía dándose a la fuga en compañía del individuo que sustrajo la cartera
del interior del vehículo. Por último, conforme es de verse de las declaraciones
efectuadas tanto por la testigo como por la agraviada, las mismas no mantienen
vínculo de enemistad o similar con la acusada del cual pudiera haber derivado
algún elemento de incredibilidad subjetiva.
DÉCIMO: De lo expuesto se colige, que con las pruebas actuadas en el
presente proceso ha quedado debidamente acreditado tanto el delito como la
responsabilidad penal de la acusada, quien a pesar de haber sostenido su ino-
cencia, la misma ha quedado desvirtuada con las declaraciones de la agraviada
María Elena Serpa Ratti de Ugarte, testigos Lorena María Ugarte Serpa y Jenny
Ruth Cutti Medina, declaración que de conformidad con lo establecido en el
Acuerdo Plenario numero dos guión dos mil cinco, no solo reúne los requisi-
tos de verosimilitud, ausencia de incredibilidad subjetiva y persistencia en la
incriminación; sino también como ya se ha glosado con la versión del personal
policial a nivel de instrucción, y ratificando su declaración en juicio oral, que
reconoce a la acusada como partícipe del hecho criminoso.
UNDÉCIMO: Para los efectos de la graduación de la pena, se tiene en
consideración las condiciones personales de la acusada, quien cuenta con ante-
cedentes penales y judiciales, habiendo tenido un ingreso al penal de Chorrillos
Comunes el veintitrés de abril del año dos mil cinco por el delito contra la
salud pública - Trafico Ilícito de Drogas habiendo salido en libertad de fecha
dieciocho de junio del año dos mil cinco por orden de la Cuarta Sala Penal
de Reos en Cárcel, asimismo registra una sentencia por el Delito de Hurto
Agravado ante el Sexto Juzgado Penal de Lima de fecha diecinueve de octubre
del año dos mil nueve en la que le impusieron un año de pena privativa de la
libertad condicional, conforme es de verse de los antecedentes judiciales de
fojas doscientos seis y doscientos veintiocho; que, una de las funciones de la

83
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

pena, además de ser retributiva por la infracción penal cometida, también es


resocializadora, por el cual, busca que el agente que cometió un ilícito penal,
pueda enmendarse, por lo que la sanción debe graduarse en atención a los
principios de proporcionalidad y razonabilidad, que debe ir en consonancia
con los indicadores y circunstancias que se contraen los artículos cuarenta y
cinco y cuarenta y seis del Código Penal.
DÉCIMO SEGUNDO: Para fijar la reparación civil se deberá considerar
lo establecido en el artículo noventa y tres del Código Penal por el que se es-
tablece que la misma comprende la restitución del bien o en todo caso, el pago
de su valor y la indemnización de los daños y perjuicios sufridos, por lo que el
monto se deberá fijar de manera prudencial para resarcir el daño sufrido por la
parte agraviada; por estas consideraciones, en aplicación de los artículos diez,
once, doce, veintitrés, veintinueve, cuarenta y cinco, cuarenta y seis, cincuenta y
siete, cincuenta y ocho, cincuenta y nueve, noventa y dos, noventa y tres, ciento
ochenta y ocho como tipo base concordante con las circunstancias agravantes
contenidas en los numerales dos y cuatro del primer párrafo del artículo ciento
ochenta y nueve del Código Penal; y los artículos doscientos ochenta, doscientos
ochenta y tres, doscientos ochenta y cinco y doscientos ochenta y seis del Código
de Procedimientos Penales, la PRIMERA SALA PENAL PARA PROCESOS
CON REOS LIBRES DE LA CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA
juzgando los hechos y las pruebas con el criterio de conciencia que la ley autoriza
y administrando justicia a nombre de la Nación; FALLA: CONDENANDO
a Ysabel Clementina Monja Berrocal, identificada con documento nacional de
de identidad número diez treinta y cuatro setenta y cinco ochenta y seis, nacida
el ocho de octubre de mil novecientos setenta y cinco, natural de Lima, hija de
don Manuel y doña Leonarda, con grado de instrucción secundaria completa,
de estado civil soltera, con antecedentes penales y judiciales; como autora del
delito contra el Patrimonio –ROBO AGRAVADO– en agravio de María Elena
Serpa Ratti de Ugarte; imponiéndole como tal CUATRO AÑOS DE PENA
PRIVATIVA DE LIBERTAD, suspendida condicionalmente en su ejecución por
el plazo de TRES AÑOS; bajo el cumplimiento de manera personal y obligatoria
de las siguientes reglas de conducta: a) No variar de domicilio sin previo aviso
del Juez de la causa; b) Concurrir al local del Juzgado a firmar cada fin de mes
el libro de control respectivo y justificar sus actividades, c) No cometer nuevo
delito doloso; bajo apercibimiento en caso de incumplimiento de aplicarse lo
dispuesto en el artículo cincuenta y nueve del Código Penal; FIJARON: en

84
ROBO

la suma de QUINIENTOS NUEVOS SOLES el monto que por concepto de


reparación civil deberá abonar la sentenciada a favor de la agraviada; MANDA-
RON: Que, consentida y/o ejecutoriada que sea la presente sentencia, se expidan
los boletines de condena e inscriba donde corresponda; archivándose los autos
definitivamente con conocimiento del juez de la presente causa.
SS.
Dr. JUAN CARLOS VIDAL MORALES - Presidente
Dra. LUISA ESTELA NAPA LÉVANO - Juez Superior y D.D.
Dr. JORGE OCTAVIO BARRETO HERRERA - Juez Superior

85
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

014. Robo: Delito de resultado y bien jurídico protegido


El robo es un delito de resultado pues este se consuma; con
el desapoderamiento del bien mueble, lo que sucede cuando
el sujeto activo logra sustraer el bien mueble de la esfera de
dominio del agraviado, llegando a consumarse cuando este
sujeto tiene la posibilidad de hacer actos de dominio con
el bien, siendo necesario para configurar el tipo penal que
haya habido violencia o amenaza al momento de realizar este
acto. Por su parte, el bien jurídico tutelado resulta ser como
bien señala la Ejecutoria Suprema del once de noviembre
de mil novecientos noventa y nueve: “en el delito de robo,
se atacan bienes de tan heterogénea naturaleza como la
libertad, la integridad física, la vida y el patrimonio, lo hace
de él un delito complejo; ello es más que un conglomerado
de elementos típicos, en el que sus componentes aparecen
tan disolublemente vinculados entre sí, formando un todo
homogéneo indestructible, cuya separación parcial dará
lugar a la destrucción del tipo”.

CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA


CUARTA SALA ESPECIALIZADA EN LO PENAL PARA PROCESOS
CON REOS LIBRES
Expediente Nº 20374-2007
(D.D.: Báscones Gómez Velásquez)
Lima, 11 de enero de 2012
VISTA; en audiencia pública, la causa seguida contra Gilber Rafael Livia
Ramos y Guillermo Livia Ramos, acusados por el delito contra el Patrimonio
–Robo Agravado–, en agravio de Arnaldo Abad.
I. RESULTA DE AUTOS
Que a mérito del Atestado Policial, con la formalización de la denuncia del
Fiscal Provincial, el Juzgado Penal emitió el correspondiente auto de apertura de
instrucción; dictándose en contra de los procesados mandato de comparecencia;
que tramitada la causa conforme al procedimiento ordinario, con el dictamen del
Fiscal Provincial e informe final del señor Juez Penal, fueron elevados los autos

86
ROBO

en su oportunidad a la Sala Penal Superior, obrando en autos la acusación escrita


del señor Fiscal Superior y el Auto Superior de Enjuiciamiento, señalándose
día y hora para la verificación del acto oral, que habiéndosele hecho saber a los
acusados Gilber Rafael Livia Ramos y Guillermo Livia Ramos los alcances y
bondades de la ley veintiocho mil ciento veintidós –conclusión anticipada del
juicio oral–, estos no se acogieron, por lo que se llevó a cabo los debates orales
como se muestra en las actas de su propósito, luego de escuchado la requisitoria
oral y alegatos de la defensa, ha quedado la causa expedita para emitir sentencia.
II. HECHOS IMPUTADOS
Que se le imputa a los acusados Gilber Rafael Livia Ramos y Guillermo
Livia Ramos que el día veinticinco de diciembre del año dos mil seis, aproxi-
madamente a las siete y treinta de la noche, en circunstancias que el agraviado
se dirigía a su domicilio transitando por la calle Ernesto Guevara en el distrito
de Santa Anita, fue interceptado por los procesados y un grupo de desconocidos
quienes lo golpearon para arrebatarle sus pertenencias, para lo cual el procesado
Guillermo Livia Ramos cogió un ladrillo para golpearlo al agraviado en su ca-
beza mientras que el procesado Gilber Rafael Livia Ramos un pico de la botella
lo golpeo en el rostro, y al vencer la resistencia del agraviado se apoderaron de
la suma de dos mil nuevos soles que llevaba en sus medias, para seguidamente
fugarse del lugar.
III. FUNDAMENTOS DE HECHO
PRIMERO.- Que el acusado Gilber Rafael Livia Ramos a nivel preliminar,
sostuvo que no tuvo ninguna participación en los hechos que se le incriminan,
no se explica por qué ha sido denunciado, que le dicen chuleta, en su instructiva
a fojas ochenta y cinco sostuvo que conocía al agraviado de vista por ser del
barrio, que el día de los hechos estuvo con su familia, no estuvo al momento en
que ocurrieron los hechos, no tiene conocimiento si es que el agraviado fue agre-
dido, que sí le dicen “Chuleta”, que antes ha tenido problemas con los sobrinos
del agraviado quienes le faltaron el respeto a su mamá, que el día veinticinco de
diciembre del dos mil seis en horas de la madrugada fue a saludar a su madre
quedándose dos horas y luego se fue al Agustino a las tres y media de la mañana
y en el acto oral ha sostenido que el agraviado está mintiendo que en esa época
él vivía en El Agustino con sus hijos, él vive a tres cuadras de la casa de sus
padres, que lo sindica por razones de venganza porque en muchas oportunidades

87
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

se peleó con sus sobrinos, que no estuvo el día de los hechos, que en el barrio
ha formado parte de un grupo que jugaba fútbol, que se considera inocente.
SEGUNDO.- Que el acusado Guillermo Livia Ramos, al declarar prelimi-
narmente señala no recordar haber tenido algún problema con el agraviado, toda
vez que dicha persona en varias oportunidades estando borracho ha roto la luna
de las ventanas de su casa, que nunca lo ha agredido físicamente; que el agra-
viado está mintiendo que no le ha robado; que no pertenece a ninguna pandilla,
al declarar instructivamente a fojas ochenta sostiene que conoce al agraviado
por ser su vecino; que es chofer de taxi, trabaja con carro alquilado; que el día
de los hechos estuvo en su casa, que tiene conocimiento que el agraviado hace
zapatos, que ese día estuvo sobrio en la esquina de su casa con su sobrino de diez
años jugando; que el día de los hechos el agraviado pasó mareado, borracho y
ensangrentado; que su hermano el día de marras estuvo con sus hijos y señora
en El Agustino; que su hermano no estuvo esa fecha; para luego en el juicio oral
sostener que en ningún momento le tiro un ladrillazo al agraviado, que paso por
su casa y estaba borracho ya le habían robado y le habían roto la cabeza toda
vez que tenía sangre en su ropa, que en ningún [momento] le ha robado, que
el agraviado cuando está mareado, es faltoso se pone malcriado, que lo acusa
porque en una oportunidad ha tenido problemas con el hijo del agraviado, que
en esa época ha formado parte de la pandilla “Los Chivis”, jugaban pelota.
TERCERO.- Que el agraviado Arnaldo Abad Puchoc Cochachi al declarar a
fojas diez en sede preliminar manifiesta que los hermano Guillermo y “Chuleta”,
pertenecientes a la pandilla “Los Chivis” le han roto la cabeza con un ladrillo
y le han cortada el rostro con pico de botella, para luego reducirlo y robarle la
suma de dos mil nuevos soles que llevaba dentro de sus medias como producto
de la cobranza que había realizado, ese día de los hechos lo acorralaron, le roban
también su cuaderna de apuntes dejándolo tirado en el pavimento estuvieron con
dos sujetos más, que puede acreditar que ese día cobro dinero de sus clientes;
en su declaración preventiva el agraviado señala que el día de los hechos había
tomado cerca de cuatro a seis cervezas, reconoce a los acusados siendo Guillermo
quien le tiró un ladrillo en la cabeza, y Rafael le corto en el labio superior con
un pico de botella había otros dos sujetos que los conoce como “Mosca Loca”
y “Churrasqueado”, que antes de los hechos no ha tenido problemas con los
imputados; que el día de los hechos los acusados estaban mareados, que tenía
conocimiento que Guillermo Livia había estado preso por robo agravado. En
el acto oral el agraviado se ratifica de sus declaraciones precedentes, que está

88
ROBO

totalmente seguro que los acusados participaron, que el día de los hechos por
haberle cobrado a sus clientes tenía la suma de mil doscientos soles, que le
sustrajeron de la media.
CUARTO.- Que de la revisión de autos aparece el certificado médico-legal
obrante a fojas veinte practicado a la persona del agraviado Arnaldo Abad Puchoc
Cochachi presentando lesiones leves ocasionado por agente contundente duro.
IV. FUNDAMENTO DE DERECHO
EVALUACIÓN JURÍDICA
Que, el ámbito de la tipicidad o calificación jurídico penal, se determina en
relación a los hechos objeto de la causa y las circunstancia que rodean al hecho
punible, en ese sentido la calificación jurídica del fiscal es por el delito de robo
agravado, el cual se encuentra regulado en el articulo ciento ochenta y nueve del
código penal vigente, que debe ser concordado con el tipo base descrito en el
articulo ciento ochenta y ocho del mismo cuerpo legal mencionado, que señala:
“El que se apodera ilegítimamente de un bien mueble total o parcialmente ajeno,
para aprovecharse de él, sustrayéndolo del lugar en que se encuentra, empleando
violencia contra la persona o amenazándola con un peligro inminente para su
vida o integridad física será reprimido con pena privativa de libertad (...)”, con
la agravante señalada en el primer párrafo del artículo ciento ochenta y nueve
del Código Penal, los incisos dos: “durante la noche o lugar desolado”, tres: “a
mano armada”, y cuatro: “con el concurso de dos o más personas”, como vemos
estamos ante un delito de resultado pues este se consuma; con el desapodera-
miento del bien mueble, lo que sucede cuando el sujeto activo logra sustraer
el bien mueble de la esfera de dominio del agraviado, llegando a consumarse
cuando este sujeto tiene la posibilidad de hacer actos de dominio con el bien,
siendo necesario para configurar el tipo penal que haya habido violencia o
amenaza al momento de realizar este acto.
Siendo el bien jurídico tutelado resulta ser como bien señala la Ejecutoria
Suprema del once de noviembre de mil novecientos noventa y nueve: “en el
delito de robo, se atacan bienes de tan heterogénea naturaleza como la libertad,
la integridad física, la vida y el patrimonio, lo hace de él un delito complejo; ello
es más que un conglomerado de elementos típicos, en el que sus componentes

89
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

aparecen tan disolublemente vinculados entre sí, formando un todo homogéneo


indestructible, cuya separación parcial dará lugar a la destrucción del tipo”(1).
V. VALORACIÓN PROBATORIA
Que de la compulsa de las pruebas que se han acopiado durante la etapa de
instrucción y lo actuado en el acto oral, se tiene que la tesis de defensa esgrimida
por los acusados se fundamenta en que existe enemistad entre su familia y la del
agraviado y que en el día de los hechos el acusado Guillermo Livia Ramos vio
pasar al agraviado ensangrentado, quien aparentemente ya había sido asaltado
previamente, versión que carece de sustento factico puesto que en audiencia
pública llevada a cabo en fecha dieciséis de noviembre del dos mil once, en la
diligencia de confrontación entre el acusado Guillermo Livia Ramos y al agra-
viado, este acusado sostuvo que no se acuerda si es que le tiró la piedra y que
quizás haya sido su hermano y le pide disculpas, aunado a eso tenemos la versión
uniforme y coherente brindada por el agraviado quien reconoció a los acusados
como unas de las personas que estaban en el grupo que lo agredió, narrando con
lujo de detalles la forma y circunstancias en que fue asaltado, golpeándolo con
un ladrillo y pico de botella y apoderándose de la cantidad de dos mil nuevos
soles producto de la cobranza que realizó ese día; además que el acusado Gui-
llermo Livia Ramos al realizar su defensa material reconoce haber agredido al
agraviado, porque hace años tuvieron una rencilla de más o menos ocho años y
en esa época paraba en la calle, versión que cumple con los requisitos señalados
en el acuerdo plenario número dos guión dos mil cinco/CJ guión ciento dieciséis,
en su fundamento decimo: “Tratándose de las declaraciones de un agraviado,
aun cuando sea el único testigo de los hechos, al no regir el antiguo principio
jurídico testis unus testis nullus, tiene entidad para ser considerada prueba válida
de cargo, por ende, virtualidad procesal para enervar la presunción de inocencia
del imputado, siempre y cuando no se advierten razones objetivas que invaliden
sus afirmaciones. Las garantías de certeza serían las siguientes:
A) Ausencia de incredibilidad subjetiva. Es decir, que no existen rela-
ciones entre el agraviado e imputado basadas en el odio, resentimiento,
enemistad u otras que puedan incidir en la parcialidad de la deposición,
que por ende le nieguen aptitud para generar certeza, que si bien es cierto
que el acusado sostiene que existen problemas entre sus familias, dicha

(1) Expediente N° 821-99-La Libertad. En: Revista de Jurisprudencia. Año II, Nº 4, 2000, 367.

90
ROBO

circunstancia al no ser corroborada con otro medio de prueba, resulta


ser alegato de defensa que busca desvirtuar la acusación realizada por
el agraviado y por ende evadir su responsabilidad penal.
Verosimilitud, que no solo incide en la coherencia Y solidez de la pro-
pia declaración, sino que debe estar rodeada de ciertas corroboraciones
periféricas, de carácter objetivo, que le doten de aptitud probatoria,
puesto que no solo se cuenta con la declaración del agraviado, sino con
el certificado médico legal, en el cual se consigna las graves lesiones que
sufrió el agraviado a causa del latrocinio llevado a cabo en su perjuicio.
Persistencia en la incriminación, con las matizaciones que señalan en
el literal C) del párrafo anterior”(2), puesto lo largo del proceso la sin-
dicación formulara por el agraviado ha sido constante al señalar a los
acusados como los res del evento delictivo que nos ocupa, señalando la
participación de cada uno de ellos, siendo el acusado Guillermo Livia
Ramos, quien lo golpeo con un ladrillo, y a Gilber Rafael Livia Ramos
quien con un pico de botella le golpeo el rostro.
VI. GRADUACIÓN DE LA PENA
Una vez establecida la existencia de un hecho delictivo y estando vigente
el interés del Estado por sancionar plenamente dicho ilícito resulta necesario
determinar la consecuencia jurídico-penal que le corresponde aplicar a su autor
o partícipe. Al respecto, la determinación judicial de la pena tiene por función
identificar y decidir la calidad de intensidad de las consecuencias jurídicas que
corresponde aplicar al autor o partícipe de un delito. Se trata, por tanto, de un
procedimiento técnico y valorativo de individualización de sanciones penales, la
cual debe ser concreta e individualizada, siendo factores que se deben de tomar
en cuenta al momento de determinar la pena proporcional son: 1. Las carencias
sociales que hubiere sufrido el agente; 2. Su cultura y sus costumbres; y 3. Los
intereses de la víctima, de su familia o de las personas que de ella depende.
Para determinar la pena justa y proporcional nos valdremos de un sistema
similar al que se regula en el anteproyecto del Código Penal del dos mil cuatro
dividiendo el ámbito de la pena abstracta en partes iguales, y a su determinar en

(2) Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanentes y Transitoria de la Corte Suprema de Justicia,
Acuerdo Plenario N° 2-2005/CJ-116.

91
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

base a las circunstancias modificatorias de la ley penal, la pena correctamente


determinada, pues como señala Prado Saldarriaga eI legislador nos presenta cir-
cunstancias y nos dice que esas circunstancias pueden incrementar el desvalor del
acto (…) o puede incrementar la culpabilidad del autor, pero no nos dice cómo
usarlas, en ese sentido se debe de tener en cuenta además de lo establecido las
circunstancias en que se cometió el ilícito penal, siendo estas factores objetivos
y subjetivos que permiten al juez identificar en el caso concreto la magnitud del
injusto, por indicar un mayor o menor desvalor del comportamiento antijurídico
ejecutado o un mayor reproche de culpabilidad sobre su autor, generando como
efecto la imposición de una pena acorde al nivel de culpabilidad de su autor a fin
de definir la extensión y naturaleza de la pena que debe imponerse. En el pre-
sente caso se ha tenido en consideración en el caso del acusado Guillermo Livia
Ramos, quien a fojas doscientos treinta y seis en su certificado de antecedentes
penales se informa que ha sido condenado por delito de robo agravado a cinco
años de pena privativa de libertad, sentencia que fue emitida en fecha veintiséis
de junio del dos mil tres y que vencía en el año dos mil siete, sin embargo en ese
lapso de tiempo en diciembre del dos mil seis el mencionado acusado vuelve a
delinquir, lo cual denota una conducta orientada a cometer hechos ilícitos y por
ende su peligrosidad a la sociedad a ser una persona reincidente en la comisión
de delitos, circunstancia que cumple con lo estipulado en el Acuerdo Plenario
Nº 1-2008/CJ-116(3), el cual establece en su considerando duodécimo los requi-
sitos para establecer al procesado como reincidente, los siguientes: (1) Haber
cumplido en todo o en parte una condena a pena privativa de libertad. No
está comprendido el cumplimiento total o parcial de otra clase de pena. Se
trata de una sentencia condenatoria ejecutoriada a pena privativa de liber-
tad de carácter efectiva. (2) Los delitos –se excluyen las faltas– antecede y
posterior han de ser dolosos. El delito posterior debe de cometerse luego del
cumplimiento total parcial de la pena privativa de libertad. Ello presupone
sentencias firmes y con principio de ejecución efectiva. (3) No hace falta que
el delito posterior esté en el mismo Título del Código, o mejor dicho, sea de
la misma naturaleza, es decir, que exista entidad o similitud del tipo o la
identidad del bien jurídico vulnerado; no hay un elemento relacional entre
los dos delitos. Se trata, por consiguiente, de una reincidencia genérica. (4)
El lapso de tiempo que debe transcurrir, luego del cumplimiento total o

(3) Corte Suprema de Justicia de la República, IV Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente,
Transitorias y Especial, Acuerdo Plenario N° 1-2008/CJ-116, 3 de noviembre del 2008.

92
ROBO

parcial de la pena privativa de libertad –condición básica para calificar


de reincidente a un delincuente–, es de cinco años. Para el entendimiento
de este último requisito se recurre a la regla del artículo 46 C del Código
Penal, que precisa que los hechos punibles se han de perpetrarse “(...) en
un lapso que no exceda de cinco años”. (5) Es una circunstancia personal e
incomunicable a los coautores o partícipes en quienes no concurra.
DETERMINACIÓN DE LA REPARACIÓN CIVIL
La reparación civil se fija en función al principio del daño causado, esto es,
que debe guardar proporción con el menoscabo irrogado, lo cual se traduce en
el resarcimiento del bien o indemnización por quien como consecuencia de la
comisión de un delito, ocasionó un daño que afectó los derechos e intereses le-
gítimos de la víctima, pues según al artículo noventa y tres del Código Penal, la
reparación civil comprende: I) La restitución del bien, si no es posible el pago de
su valor, y II) La indemnización de los daños y perjuicios, pretensión de carácter
civil que es introducida en el proceso por Fiscal Superior en su acusación escrita.
En la presente causa se ha tenido en consideración el certificado médico
legal 026556-L de fojas veinte, practicado al agraviado en el día de suscitado
los hechos, en el cual se dejó constancia de las graves lesiones que fueron pro-
ducidas al agraviado, demostrándose el nivel de violencia física que fue ejercido
en su contra a fin de despojarlo de sus bienes, de tal magnitud que se determinó
incapacidad médico legal de doce días.
VII. RESOLUCIÓN
En aplicación a los artículos once, doce, veintitrés, cuarenta y cinco, cuarenta
y seis, noventa y dos, noventa y tres, ciento ochenta y ocho como tipo base, con
las agravantes de los incisos dos, tres y cuatro del primer párrafo del artículo
ciento ochenta y nueve del Código Penal vigente, en concordancia con los
artículos doscientos ochenta y tres y doscientos ochenta y cinco del Código
de Procedimiento Penales, analizando los hechos y las pruebas con el criterio
de conciencia que la ley autoriza y administrando justicia a nombre de la
Nación, los Jueces Superiores miembros de la Cuarta Sala penal para procesos
con reos libres FALLAN: CONDENANDO a Gilber Rafael Livia Ramos,
como autor del delito contra el patrimonio –robo agravado– en agravio de
Arnaldo Abad Puchoc, a CUATRO AÑOS DE PENA PRIVATIVA DE
LIBERTAD, la misma que se suspende condicionalmente por el periodo
de prueba de TRES AÑOS, supeditada al cumplimiento de las siguientes

93
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

reglas de conducta; a) No variar de domicilio ni ausentarse de su residencia,


sin previo aviso ni autorización escrita del juez de la causa; b) Abstenerse
de relacionarse con personas que viven al margen de la ley, c) No frecuentar
lugares de dudosa reputación; y d) Concurrir cada treinta días al local del
juzgado, a fin de informar y justificar sus actividades y a registrar su firma
en el cuaderno respectivo; así como las veces que sea requerido por la auto-
ridad judicial, bajo apercibimiento de aplicarse los correctivos señalados en
el artículo cincuenta y nueve del Código Penal, en caso de incumplimiento
y Condenando a Guillermo Livia Ramos como autor del delito contra el
Patrimonio –Robo Agravado–, en agravio de Arnaldo Abad Puchoc, a CIN-
CO AÑOS DE PENA PRIVATIVA DE LIBERTAD, la cual computada
desde el once de enero del dos mi doce, vencerá el diez de enero del dos mil
diecisiete; Ordenaron su internamiento en cárcel pública, oficiándose para
tal efecto a la entidad respectiva en el día; FIJARON: En la suma de DOS
MIL NUEVOS SOLES el monto de la reparación civil que deberá abonar los
sentenciados de forma solidaria a favor del perjudicado; DISPUSIERON Que
la presente sentencia sea leída en acto público, y consentida o ejecutoriada que
sea, se inscriba en el Registro Central de Condenas, expidiéndose los boletines
y testimonios respectivos, archivándose definitivamente el proceso, con aviso
al juez de la causa.
SS.
Dr. César Javier Vega Vega - Presidente
Dr. Carlos Hernán Flores Vega - Juez Superior
Dra. Ángela Magalli Báscones Gómez Velásquez - Juez Superior, Dirección de
Debates

94
ROBO

015. Robo: Tipo objetivo


El tipo base del delito de robo tiene como tipicidad objetiva
al sujeto activo que puede ser cualquier persona, a excep-
ción del propietario; mientras que el sujeto pasivo puede ser
cualquier persona física o jurídica que disfrute de la posesión
inmediata del bien mueble, cualquiera que sea el título por
el que dispone de dicha facultad.

PODER JUDICIAL DEL PERÚ


Corte Superior de Justicia de Lima Primera Sala Penal
para Procesos con Reos Libres
“Judicatura digna, democrática e institucional”
Expediente Nº 24326-2010
D.D. Dra. Napa Lévano
Lima, 8 de enero de 2013
VISTOS: En audiencia pública el proceso penal seguido contra: Rodrigo
Simon Aguilar; identificado con documento nacional de identidad número cuatro
cinco cero cuatro ocho seis dos cinco, acusado de la comisión del delito contra el
Patrimonio –ROBO AGRAVADO–, en agravio de Guillermo Vidalón Quispe;
RESULTA DE AUTOS: Que, a mérito del Atestado Nº 717-10-VII-DIR-
TEPOL/DIVTER-ESTE-2-CV­SEINCRI, de fojas dos y siguientes elaborado
por la Comisaría de Vitarte, de fecha dieciséis de agosto del año dos mil diez,
la señora Representante del Ministerio Público formalizó la correspondiente
denuncia penal, obrante a fojas veinte; la que merituada por el señor juez penal,
motivó la expedición de auto de inicio de proceso de fecha dieciséis de agosto
del año dos mil diez, dictándose la medida coercitiva personal de Comparecencia
Restringida. Que, seguido el proceso por el trámite ordinario correspondiente,
vencidos los plazos de instrucción, con el informe final de fojas noventa y ocho
y su ampliación de fojas setenta y nueve y su complemento obrante a fojas
ciento uno, se elevaron los autos a esta Superior Sala Penal, remitiéndose los
mismos al Despacho de la señora Fiscal Superior quien emitió su acusación
escrita de fojas ciento treinta y ocho, por cuyo mérito se emitió el Auto Supe-
rior de Enjuiciamiento de fojas doscientos treinta, señalándose fecha y hora
para la verificación del juicio, el mismo que se ha llevado a cabo en el modo y

95
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

forma que aparecen de las actas que preceden; producida la requisitoria oral de
la Representante del Ministerio Público, oído los alegatos de la defensa cuyas
conclusiones obran en pliegos separados, ha llegado el momento procesal de
dictar sentencia; Y CONSIDERANDO:
PRIMERO: DE LA IMPUTACIÓN: Se desprende de la imputación fáctica
contenida en la acusación fiscal, que con fecha dieciséis de agosto del año dos
mil diez a horas una aproximadamente, encontrándose el agraviado Vidalón
Quispe a bordo de un vehículo que supuestamente brindaba transporte público
en el paradero de Las Brisas en el distrito de Ate, es sorprendido por un sujeto
que lo cogió del cuello, en tanto otros individuos que también se encontraban
a bordo, lo agredieron físicamente, despojándolo de sus zapatillas, casaca, re-
loj, un polo y el monto de cincuenta nuevos soles, arrojándolo seguidamente
del vehículo en marcha, descendiendo el acusado, quien es perseguido por el
agraviado, circunstancia en que hace su aparición efectivos policiales que se
percatan de la escena y lo neutralizan.
SEGUNDO: Por los hechos antes descritos y analizados, se abrió instrucción
y formuló acusación contra Simón Aguilar Rodrigo por delito contra el Patri-
monio –Robo Agravado–, previsto y sancionado en el artículo ciento ochenta
y ocho - tipo base con las agravantes contenidas en los incisos dos y cuatro del
primer párrafo del artículo ciento ochenta y nueve del Código Penal, el mismo
que tiene como bien jurídico protegido el Patrimonio –específicamente la
posesión de un bien mueble–, pero además, también la libertad, la vida, la inte-
gridad física de las personas, hecho que lo configura como un delito compuesto
o pluriofensivo; y para los efectos de la tipicidad objetiva, el sujeto activo
puede ser cualquier persona, a excepción del propietario; sujeto pasivo puede
ser cualquier persona física o jurídica que disfrute de la posesión inmediata del
bien mueble, cualquiera que sea el título por el que dispone de dicha facultad.
El comportamiento consiste en apoderarse ilegítimamente de un bien mueble,
total o parcialmente ajeno para aprovecharse de él, sustrayéndolo del lugar en
que se encuentre, empleando violencia contra la persona o amenazándola con
un peligro inminente para su vida o integridad física; finalmente para los efectos
de la tipicidad subjetiva se requiere del dolo.
TERCERO: Dentro del marco jurídico de la actividad probatoria, a fojas
nueve obra la manifestación policial prestada por el acusado en presencia del
representante del Ministerio Público, quien, con el evidente ánimo de eludir su
responsabilidad penal, sostuvo que el día y hora en referencia se encontraba en

96
ROBO

el paradero Las Brisas esperando el vehículo que lo conduciría a su domicilio,


percatándose a siete metros que al agraviado lo arrojaban de una combi de la
cual descendieron dos individuos que se dirigieron por su lado, los mismos que
eran perseguidos por este último, quien presentaba evidentes síntomas de estado
de ebriedad; que a consecuencia del desconcierto, la víctima en la creencia que
formaba parte del grupo que lo había asaltado, opta por perseguirlo también,
circunstancia que ameritó fugue del lugar para ponerse a buen recaudo y salva-
guardar su integridad física ya que este intentaba atacarlo, precisó además que
el hecho fue presenciado por un aproximado de diez personas y que momentos
antes se encontraba en la discoteca Holiday en compañía de su amiga Tania
Morales y otra persona de la cual desconocía su nombre hasta las veintitrés horas.
Argumento de descargo que varió ostensiblemente en su instructiva de fojas
ochenta y tres, donde precisó que en ningún momento divisó que el agraviado u
otros individuos desciendan de un vehículo de transporte, habiéndose defendido
de las agresiones que este último le profería, tales como golpes de puntapié y
puño en el rostro, y que momentos antes se encontraba en compañía de su amigo
Milton Amorín con quien había concurrido a la discoteca Holiday; agregando
que a la fecha de los hechos laboraba en Ladrillera Calderón, lugar en el que
permaneció hasta antes de su intervención, reemplazando seguidamente a un
amigo en una Pampa de Nievería. A nivel de juicio oral en sesión de fecha
seis de noviembre último, persistiendo en estas últimas afirmaciones, agregó
que su amigo Milton Amorin habría estado con su persona en el paradero Las
Brisas, no obstante aquel se habría dirigido a la tienda a comprar agua mineral,
intervalo de tiempo en el que se suscitaron los hechos materia de juzgamiento;
precisando asimismo, que el día en referencia también se encontraba con síntomas
de ebriedad por cuanto había libado licor con cuatro amigos, en un aproximado
de veinticuatro botellas de cerveza, agregando que se encontraba vestido con
zapatillas blancas, pantalón jim azul, polo blanco y chompa verde. CUARTO:
A fojas siete obra la manifestación prestada a nivel policial por el agraviado
Guillermo Vidalón Quispe, quien de forma exhaustiva, narrando los pormenores
derivados de la acción ejercitada en su perjuicio, precisó que el día dieciséis de
agosto del dos mil diez a horas cero con veinte aproximadamente, abordó una
combi en el paradero de Las Brisas con la finalidad de dirigirse a la comisaría
de Vitarte, siendo el caso, que al pretender descender de dicho vehículo, cinco
individuos que se encontraban en su interior, de manera abrupta lo abordan y
cogen del cuello, agrediéndolo con golpes de puño y puntapiés en diferentes
partes del cuerpo para seguidamente sustraerle sus pertenencias consistentes en
sus zapatillas, casaca, reloj, polo y cincuenta nuevos soles; que consumado el

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Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

hecho, lo bajan violentamente del vehículo, descendiendo uno de los asaltantes, a


quien persigue raudamente, circunstancias en la que hacen su aparición efectivos
del orden a bordo de un vehículo oficial, quienes al percatarse del hecho, inter-
vienen al acusado. Versión que en su conjunto se condice con las afirmaciones
que efectuara a nivel de juicio oral en sesión de fecha siete de diciembre último,
donde precisó que le habrían roto la cabeza, y que parte de la sangre que fluyó
se impregnó en la indumentaria del acusado quien portaba una chompa marrón
claro de tono oscuro, lográndolo reconocer por dicha particularidad.
QUINTO: Con fecha catorce de diciembre último concurrió a juicio oral
el testigo de parte Milton Amorín Magallanes, el mismo que haciendo una de-
fensa abierta del acusado, precisó que efectivamente, concurrió con aquel a la
discoteca Holiday, y que seguidamente se apersonaron al paradero Las Brisas
para abordar el vehículo que los condujera a su domicilio, que en dicho ínterin
siendo las doce y diez de la madrugada aproximadamente lo deja ya que este
se encontraba ebrio y se dirige a la tienda ubicada a una cuadra y media con el
objetivo de comprar agua mineral, que trascurrido diez minutos regresó y no
encontró a su amigo, no habiendo presenciado el robo del cual fue pasible el
agraviado; asimismo, haciendo galardía de un impresionante sentido memorís-
tico, indicó que el acusado se encontraba vestido con una chompa verde, polo
blanco, jim azul y zapatillas blanca; no obstante, al ser preguntado como era la
franja del vehículo que abordaron para trasladarse al paradero de Las Brisas,
refirió que no recordaba.
SEXTO: A fojas cincuenta y uno obra la testimonial brindada a nivel judi-
cial por el efectivo policial Jesús Sánchez Villacorta, quien manifestó que en
circunstancias que se encontraba patrullando, se percató que el agraviado quien
emanaba sangre de la cabeza, perseguía raudamente al acusado solicitando apo-
yo y vociferando que aquel lo había asaltado en compañía de otros sujetos al
interior de una combi; situación que fue constatada por transeúntes y vigilantes
que se encontraban alrededor.
SÉTIMO: A fojas trece, corre el certificado médico legal número cero uno
siete cinco uno siete - L, practicado al agraviado con fecha dieciséis de agosto
del dos mil diez, que precisa presentó herida contusa suturada de un centímetro
en región parietal derecha, tumefacción en región malar izquierda, erosión con
equimosis y tumefacción en mucosa de hemilabio inferior izquierdo, ocasiona-
do por agente contundente duro, requiriendo atención facultativa de dos días e
incapacidad médico legal de siete días; suscribiéndose como observación que

98
ROBO

este presentaba aliento alcohólico, lo que corrobora la versión sostenida por el


acusado.
OCTAVO: La libre apreciación razonada de la prueba, que es el sustento
del artículo 283 del Código de Procedimientos Penales, reconoce al juez la po-
testad de otorgar el valor correspondiente a las pruebas, sin directivas legales
que lo predeterminen. Desde esa perspectiva es de afirmar que el derecho a la
presunción de inocencia exige sobre el particular que las pruebas de cargo, que
justifiquen una condena, deben ser apreciadas y valoradas en su conjunto, no
pudiendo determinarse la responsabilidad del procesado en base a presunciones,
máxime cuando se trate de delitos sancionados con pena grave. Que, a mayor
abundamiento, el hecho punible, debe cumplirse a partir de la configuración
razonable de determinadas reglas o criterios de valoración, que permitan
trasladar las exigencias de racionalidad a la ponderación de la prueba.
NOVENO: Que, la Corte Suprema de la República, ha establecido con ca-
rácter de vinculante las reglas de valoración que han de tomarse en cuenta para
determinar el carácter probatorio derivado de la incriminación vertida por la
víctima, siempre y cuando no se adviertan razones objetivas que invaliden sus
afirmaciones, señalando como garantías de certeza: a) Ausencia de incredibilidad
subjetiva. Es decir, que no existan relaciones entre agraviado e imputado basadas
en el odio, resentimientos, enemistad u otras que puedan incidir en la parcialidad
de la deposición, que por ende le nieguen aptitud para generar certeza. b) Vero-
similitud, que no solo incide en la coherencia y solidez de la propia declaración,
sino que debe estar rodeada de ciertas corroboraciones periféricas, de carácter
objetivo que le doten de aptitud probatoria. c) Persistencia en la incriminación;
esto es, la persistencia de sus afirmaciones en el decurso del proceso.
DÉCIMO: Que en el caso juzgado, al analizar y valorar cada una de las
pruebas recogidas durante la investigación preliminar, instrucción y debatidas
en el acto oral, el colegiado advierte que el agraviado en forma uniforme, cohe-
rente y persistente mantuvo inalterable su posición, increpando directamente al
procesado su participación en la comisión del ilícito perpetrado en su agravio,
recalcándole el detalle que permitió su identificación; que frente a la rigidez
de dichos argumentos el acusado ha intentado menoscabar su objetividad,
argumentando que este al encontrarse ebrio lo confundió con sus asaltantes,
ofreciendo incluso la testimonial de una persona a la que no nombró y describió
su accionar en tiempo más cercano a los hechos, que a mayor abundamiento,
dicho testigo Amorín Magallanes al concurrir a juicio oral, no aportó mayores

99
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

detalles que conlleven al juzgador sostener la irresponsabilidad del procesado,


antes bien agregó que tomó conocimiento de los hechos al día siguiente y que
no se preocupó en ver a su amigo porque se encontraba trabajando, precisando
que en los alrededores del lugar no se encontraba persona alguna, extremo este
último que contradice lo afirmado por el propio acusado a nivel preliminar, quien
sostuvo que había un grupo de diez personas aproximadamente, fundamentos
que nos hace concluir que el órgano de prueba ofrecido no reúne los estánda-
res de credibilidad suficientes para enervar la tesis incriminatoria; situación
que no es extensible para la imputación forjada desde el nivel preliminar por
el agraviado, quien narró enfática y objetivamente el marco de circunstancias
ejercido por los asaltantes y las lesiones que se le produjeron a consecuencia de
ello, dicho que se encuentra contrastado con lo vertido por el efectivo policial
Sánchez Villacorta, quien percatándose de la persecución ejercida por el agra-
viado, y lo indicado por transeúntes y vigilantes de la zona, intervino al acusado,
observando en dicho interín que emanaba sangre de la cabeza de la víctima,
circunstancia esta última que se condice con lo expresado por el agraviado en
juicio oral y lo notado en el certificado médico legal de fojas trece que describe
que dicho sujeto procesal presentó una herida contusa suturada de un centímetro
en región parietal derecha; y si bien, en esta misma instrumental se consignó
que presentaba aliento alcohólico, no determinó el grado de nocividad que
permita fijar con objetividad que dicho individuo no se encontraba en el ejercicio
de sus facultades perceptivas, escenario del cual se deslindó íntegramente el
agraviado, quien indicó que era consciente de sus actos e intentaba aprehender
a uno de los asaltantes, persecución que fue presenciada por el efectivo policial
Sánchez Villacorta y que naturalmente no es propia o inherente a personas con
las características invocadas por la defensa técnica; contexto que homologado
a lo esgrimido en el certificado médico legal practicado al agraviado, permite
establecer con suficiencia que el mismo no fue agredido físicamente y que no
habría libado la cantidad de licor que habría referido, pues dicha acotación
al igual que en el caso del agraviado, se hubiera consignado en el certificado
médico legal, enervándose en ese sentido lo alegado tanto por este como por el
testigo Amorín Magallanes cuando sostuvieron que se encontraba totalmente
ebrio. En consecuencia, al haber adquirido la imputación la aptitud probatoria
de cargo que exige la doctrina legal descrita en el noveno considerando, por
ser uniforme, coherente, persistente y corroborada con elementos periféricos;
la presunción de inocencia que le asiste constitucionalmente al acusado se ve
enervada, fundamento que nos hace concluir en que se encuentra probada la
comisión del delito y la responsabilidad penal del procesado a título de autor.

100
ROBO

UNDÉCIMO: La pena debe cumplir un fin eminentemente preventivo dentro


de la sociedad, facilitando la reconciliación normativa del autor con el orden
jurídico, afianzando el respeto de las normas por parte de los ciudadanos, es decir
que junto a los fines preventivos y generales positivos, la pena estatal debe buscar
un efecto preventivo-especial positivo con el fin de incidir favorablemente en
la personalidad del infractor, y cuando esto no fuera posible, debe evitar que la
pena desocialize o empeore la situación del culpable. Todo ello supone entender
que la pena estatal genera efectos sociales positivos en la medida que respeta
y se mantiene dentro de los límites del principio de proporcionalidad; en ese
sentido, la misma no puede actuar según las demandas sociales y mediáticas de
punibilidad, al margen de la gravedad del hecho y la culpabilidad del autor, pues
dentro de un Estado de Derecho la reacción estatal contra el delito –en especial
la determinación judicial de la pena– se funda sobre la base del hecho cometido,
sus circunstancias y la culpabilidad del agente; por lo que, habiéndose concluido
por la responsabilidad penal del acusado, es menester destacar lo siguiente: a)
Que tiene la condición de agente primario, por no registrar antecedentes penales
ni judiciales, conforme se desprende de los certificados obrante a fojas ciento
cincuenta y seis y ciento cincuenta y siete; b) Las circunstancias que enmarcaron
el hecho y la pluralidad de agentes intervinientes; c) Que siendo así, estando a
los fines preventivos, protectores y resocializadores de la pena, la misma debe
imponerse en atención a criterios de proporcionalidad y razonabilidad, que
debe ir en consonancia con los indicadores y circunstancias a los que se contraen
los artículos cuarenta y cinco y cuarenta y seis del Código Penal, así como los
parámetros doctrinarios establecidos en el acuerdo plenario N° 5-2008/CJ-116.
DUODÉCIMO: Para fijar la reparación civil se deberá considerar lo estable-
cido en el artículo noventa y tres del Código Penal por el que se establece que la
misma comprende la restitución del bien o en todo caso, el pago de su valor y la
indemnización de los daños y perjuicios sufridos, por lo que el monto se deberá
fijar de manera prudencial para resarcir el daño sufrido por la parte agraviada.
Por estas consideraciones, en aplicación de los artículos veintitrés, veinti-
nueve, cuarenta y cinco, cuarenta y seis, noventa y dos, noventa y tres, ciento
ochenta y ocho como tipo base con las agravantes contenidas en los incisos
dos y cuatro del primer párrafo del artículo ciento ochenta y nueve del Código
Penal; y los artículos doscientos ochenta, doscientos ochenta y tres y doscientos
ochenta y cinco del Código de Procedimientos Penales, la PRIMERA SALA
PENAL PARA PROCESOS CON REOS LIBRES DE LA CORTE SUPE-
RIOR DE JUSTICIA DE LIMA juzgando los hechos y las pruebas con el

101
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

criterio de conciencia que la ley autoriza y administrando justicia a nombre de


la Nación; FALLA: CONDENANDO a Rodrigo Simón Aguilar, identificado
con documento nacional de identidad número cuatro cinco cero cuatro ocho seis
dos cinco, como autor del delito contra el Patrimonio –ROBO AGRAVADO–,
en agravio de Guillermo Vidalón Quispe; imponiéndole como tal SEIS AÑOS
DE PENA PRIVATIVA DE LIBERTAD que computados a partir de la fecha
vencerá el siete de Enero del año dos mil diecinueve, FIJARON: en la suma
de seiscientos nuevos soles el monto que por concepto de reparación civil deberá
abonar el sentenciado a favor del agraviado; ORDENARON: El internamiento
del sentenciado en el establecimiento penal que corresponda, oficiándose para
tal efecto a la autoridad penitenciaria; MANDARON: Que, consentida y/o
ejecutoriada que sea la presente sentencia, se expidan los boletines de condena
e inscriba donde corresponda; archivándose los autos definitivamente con co-
nocimiento del juez de la presente causa.
SS.
Dr. JUAN CARLOS VIDAL MORALES - Presidente
Dra. LUISA ESTELA NAPA LÉVANO - Juez Superior y D.D.
Dr. CÉSAR AUGUSTO VÁSQUEZ ARANA - Juez Superior

102
ROBO

016. Robo agravado: Presupuesto subjetivo del tipo penal y


presupuestos objetivos y subjetivos
El robo es un delito pluriofensivo no solo lesiona el patrimo-
nio, sino otros bienes jurídicos como la propiedad, la libertad,
la integridad física y la vida de la víctima, ilícito penal que
requiere para su configuración de la concurrencia del pre-
supuesto objetivo, que consiste en que el ente activo ejecute
actos de violencia física o amenaza cierta e inminente contra
la integridad física o la vida de la víctima, a fin de reducir
o eliminar su resistencia, con el propósito de apodarse del
bien; y del presupuesto subjetivo, es decir el conocimiento
y voluntad de su realización; vale decir el dolo, así como el
ánimo del lucro, que comprende la intención de apoderarse
del bien con la finalidad de obtener un determinado beneficio
o provecho económico, a lo que debe agregarse en el presente
caso el hecho de haberse perpetrado durante la noche o en
lugar desolado, a mano armada y con el concurso de dos o
más personas.

CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA


SEGUNDA SALA ESPECIALIZADA EN LO PENAL PARA REOS
LIBRES
Expediente Nº 323-02 (13316-2002)
D.D. Quezada Muñante
Lima, 13 de agosto de 2012
VISTA; en audiencia pública la causa penal seguido contra Daniel Canares
Castro, Miguel Fernández Espinoza y Luis Fernández Espinoza, cuyas demás
generales de ley obran en autos por el delito contra el Patrimonio - Robo Agra-
vado, en agravio de Wilmer MalIma Ramos y José Rodrigo Cotos Zavaleta;
RESULTA DE AUTOS: Que de la sentencia de fojas trescientos diecinueve,
su fecha veintidós de abril del año dos mil nueve, se dispuso la reserva del juz-
gamiento contra los Daniel Canares Castro, Miguel Fernández Espinoza y Luis
Fernández Espinoza; y habiéndose puesto a disposición de este Órgano Juris-
diccional en calidad de detenido al acusado Daniel Canares Castro, tal como se
desprende de fojas trescientos cincuenta y, por lo que la Sala dispuso señalar

103
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

día y hora para la verificación del acto oral, instalándose la audiencia corres-
pondiente con los cargos que le formuló el señor Representante del Ministerio
Público, habiéndose llevado a cabo el presente Juzgamiento conforme a lo es-
tablecido en el artículo trescientos veintiuno del Código de Procedimientos
Penales, tal como se advierte de las actas respectivas. Que oída la Requisitoria
del señor Fiscal Superior, así como los Alegatos de la Defensa y las palabras del
acusado, se recibieron las correspondientes conclusiones escritas, las mismas
que obra en pliego por separado y en virtud del artículo doscientos ochenta y
seis del Código de Procedimientos Penales este Colegiado se abstuvo de votar
las cuestiones de hecho, por lo que ha llegado el estadío procesal de dictar sen-
tencia; y CONSIDERANDO: PRIMERO.- Que se atribuye a los acusados
Daniel Canares Castro, Miguel Fernández Espinoza y Luis Fernández Espinoza,
la comisión del ilícito perpetrado el día trece de agosto del dos mil uno, siendo
la una y treinta minutos de la madrugada aproximadamente, en circunstancias
que el agraviado José Cotos Zavaleta transitaba a una cuadra del paradero inicial
de la empresa de Transporte ETUSA, línea número; cincuenta y dos en el Asen-
tamiento Humano “Huáscar” del Distrito de San Juan de Lurigancho, cuando
fue interceptado por cinco individuos entre los que se encontraban los acusados,
quienes bajo amenaza y violencia lo redujeron, derribándolo al pavimento y
despojándolo de su billetera, la misma que contenía en su interior documentos
personales y la suma de doscientos nuevos soles producto de su trabajo como
chofer; por lo que al solicitar ayuda fue auxiliado por el agraviado Wilmer
Mallma Ramos, quien al pretender defenderlo fue también agredido por el in-
dividuo conocido con el apelativo de “Chagui”, propinándole un golpe en la
cabeza y en el brazo izquierdo con una piedra, habiendo una hora sido despojado
por dichos individuos de la suma de dos nuevos soles, los mismos que se dieron
rápidamente a la fuga, retornando a los pocos minutos el acusado Arias Aquino,
a fin de devolver los documentos del agraviado Cotos Zavaleta. SEGUNDO.-
Que, frente a los cargos incriminados el acusado presente Daniel Canares Castro,
al deponer instructivamente en el presente juzgamiento ha señalado que el día
de los hechos en circunstancias que retornaba a su vivienda en compañía de su
hermano Elmer Canares Castro, luego de haber estado libando licor con unos
amigos, pudo) percatarse que se estaba suscitando una gresca entre los agraviados
y los procesados, pero como estas personas eran problemáticas es que decidieron
irse a su casa, desconociendo los motivos por los cuales ha sido sindicado por
los agraviados como uno de los autores del ilícito investigado, del cual ha tomado
conocimiento al momento que se ha efectuado su captura. TERCERO.- Por su
parte el agraviado Wilmer Mallma Ramos, al rendir su manifestación policial

104
ROBO

a fojas cinco, sostiene que el día de los hechos en circunstancias que se dirigía
hacía su domicilio, fue interceptado por seis personas; entre los que se encon-
traban los procesados, quienes luego de amenazarlo, lo arrojaron al pavimento,
sustrayéndole la suma de dos nuevos soles, siendo posteriormente auxiliado por
una vecina del lugar y en circunstancias que se desplazaba hacía su domicilio
escuchó los gritos de auxilio del agraviado Cotos Zavaleta, el cual también
estaba siendo víctima de arte de seis sujetos, que momentos antes lo habían
sorprendido y al defensa resultó lesionado al impactarle una piedra en la cabeza.
En tanto su declaración preventiva a fojas ciento veintitrés, refiere que hechos
cuando regresaba de trabajar con su compañero José Rodrigo Costos Zavaleta,
este se quedó conversando con otra persona, razón por la cual se adelantó,
avanzando unos cuantos metros, en cuyas las aparecieron cinco o seis sujetos
que los rodearon, empujándolo a un tanque con agua, lastimándose el brazo y
la rodilla, razón por la cual pidió ayuda a su vecina de nombre “Carla”, lo cual
hizo que dichos individuos se alejaron, pudiendo así ingresar a su domicilio,
escuchando luego escucho gritos auxilio de su amigo Cotos Zavaleta, quien
también estaba siendo asaltado por estos sujetos, habiéndole despojado de sus
zapatillas. Agrega además que a él no le robaron nada, presumiendo que al
empujarlo se le pueden haber caído los dos nuevos soles que llevaba consigo.
Asimismo refiere, que en el lugar aparecieron unas quince personas, quienes
arrojaban piedras, de las cuales una de ellas le impactó en la cabeza lesionándolo,
sindicando como autores del hecho en su agravio a los procesados Elmer Viviano
Canares Castro, Ismael Alex Arias Aquino y Miguel Fernández Espinoza, siendo
este último quien le arrojó la piedra en la cabeza. CUARTO.- Que asimismo,
el agraviado José Rodrigo Costos Zavaleta, al prestar su manifestación a fojas
seis, señala que el día de los hechos en circunstancias que se encontraba a la
altura del paradero inicial de la empresa Transporte ETUSA línea cincuenta y
dos, ubicado en el Asentamiento Humano Huáscar, en el Distrito de San Juan
de Lurigancho, fue interceptado por cinco personas, quienes salieron rápidamente
a su encuentro, arrojándolo hacia el asfalto y propinándole un sinnúmero de
golpes con los puños y golpes con los pies para posteriormente sustraerle su
billetera de cuero color negro, en cuyo interior contenía sus documentos perso-
nales y la suma de doscientos nuevos soles, dándose a la fuga después de con-
sumar su ilícito accionar, haciéndose presente al término de tres minutos el
acusado Arias Aquino, quien le entregó su porta documentos, mas no así su
dinero, aduciendo haberlo recogido cuando pasaba por el lugar, siendo ello falso,
por cuanto este se encontraba entre los sujetos que lo asaltaron. Agrega además
que al momento de los hechos se encontraba solo y en su desesperación solicitó

105
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

ayuda, saliendo en su defensa su primo Wilmer Mallma Ramos, el mismo que


resultó lesionado en la cabeza al impactarle una piedra lanzada por los sujetos
que lo atacaron, los cuales minutos antes también lo habían asaltado, resultando
sus atacantes ser vecinos del lugar, no pudiendo precisar cuál de ellos le sustrajo
sus pertenencias ya que todo fue muy rápido, habiéndose limitado únicamente
a defenderse de los golpes propinados que lo dejaron en estado de inconsciencia.
QUINTO.- Que la figura normativa por la cual se procesa a los acusados según
la Acusación Fiscal y Requisitoria del Representante del Ministerio Público, es
la prevista y sancionada en el artículo ciento ochenta y ocho tipo base, con las
circunstancias agravantes descritas en los incisos segundo, tercero y cuarto del
primer párrafo del artículo ciento ochenta y nueve del Código Penal, tipificado
como delito contra el Patrimonio, en la modalidad de Robo Agravado; descrito
en la doctrina como: “aquella conducta por la cual el agente, haciendo uso de
la violencia o amenaza sobre su víctima, sustrae un bien mueble total o parcial-
mente ajeno y se lo apodera ilegítimamente con la finalidad de obtener un
provecho patrimonial, concurriendo en el accionar del agente alguna o varias
de las circunstancias agravantes previstas expresamente; en nuestro Código
Penal”(4), el cual por ser un delito pluriofensivo(5) no solo lesiona el patrimonio,
sino otro bienes jurídicos como la propiedad, la libertad, la integridad física y
la vida de la víctima, ilícito penal que para requiere para su configura de la
concurrencia del presupuesto objetivo, que consiste en que el ante activo ejecute
actos de violencia física o amenaza cierta e inminente contra la integridad física
o la vida de la víctima, a fin de reducir o eliminar su resistencia, con el propósito
de apodarse del bien; y del presupuesto subjetivo, es decir el conocimiento y
voluntad de su realización; vale decir el dolo, así como el ánimo del lucro, que
comprende la intención de apoderarse del bien con la finalidad de obtener un
determinado beneficio o provecho económico, a lo que debe agregarse en el
presente caso el hecho de haberse perpetrado durante la noche o en lugar deso-
lado, a mano armada y con el concurso de dos o más personas. SEXTO.- Que,
descritos así los elementos el tipo penal denunciado, es preciso señalar que el
ejercicio de la facultad unitiva del Estado en razón de la naturaleza de la sanción,

(4) SALINAS SICCHA, Ramiro. Derecho Penal - Parte Especial. Título V - Delitos Contra el Patrimonio
- Capítulo II Robo, p. 723.
(5) Jescheck. Tratado de Derecho Penal - Parte General. Ob. cit., p. 239: “distingue acuerdo
con el número de los bienes jurídicos protegidos en el precepto penal, entre los delitos simples y
compuestos. Por lo que general los tipos penales solo protegen un bien jurídico; con todo existen
presupuestos penales con varios bienes jurídicos protegidos, como es el caso del delito de robo”.

106
ROBO

debe rodearse de los elementos y garantías que aseguren al ciudadano la legiti-


midad de aquel ejercicio, una de aquellas garantías derivadas del principio de
legalidad es la jurisdiccional o judicial (que consagra nuestra Constitución
Política en su artículo ciento treinta y nueve, inciso décimo), cuya finalidad es
asegurar una declaración de certeza fundada en suficientes elementos de prueba
que además de idóneos hayan sido obtenidos respetando el derecho de defensa
en ese sentido el proceso penal en su fase investigatoria o de instrucción debe
alcanzar ciertas finalidades y objetivos conforme lo establece el artículo setenta
y dos del Código de Procedimientos Penales, las que debatidas en e Contradic-
torio permitirán alcanzar la verdad real, plasmada así en la doctrina como fina-
lidad del Juicio Oral. SÉTIMO.- Que, analizadas los actuados, se tiene que la
suficiencia probatoria según la Acusación Fiscal que vincularía acusado Daniel
Canarés Castro con el delito materia de este proceso penal descansa en los si-
guientes elementos: a) La denuncia formulada por los agraviados Wilmer Mallma
Ramos y José Rodrigo Cotos Zavaleta ante la autoridad policial, en la que si
bien narran la forma y circunstancias en las que se perpetró el ilícito en su agra-
vio, también es verdad que del contenido de sus propias manifestaciones poli-
ciales nos se advierte que estos sindiquen al acusado Canares Castro como uno
de los autores del ilícito en su agravio; que a mayor abundamiento se tiene se
tiene la propia versión brindada por el agraviado Mallma Ramos, quien a nivel
preliminar indicó que sus atacantes le robaron la suma de dos nuevos soles, sin
embargo, conforme se desprende de su propia declaración preventiva obrante a
fojas ciento veintitrés este ha variado notablemente su versión indicando que a
él no le robaron nada, sino que al empujarlo se le pueden haber caído sus dos
nuevos soles, versiones contradictorias que en este caso no hacen más que restar
credibilidad a su relator incriminar inicial. b) Las Actas se Reconocimiento de
fojas doce y trece, las mismas que no se han realizados con las garantías proce-
sales que la normatividad legal establece, como es la presencia del representante
del Ministerio Público, como titular de la acción penal, sobre el cual recae la
carga de la prueba, las cuales en este caso adquieren solo un valor meramente
referencial, mas no así probatorio, más aún si como aparece del tenor de las
mismas, en ellas no se menciona el nombre del acusado, ni mucho menos se
detalla su grado de participación en el ilícito perpetrado, elementos estos que
en modo alguno pueden ser considerados como pruebas suficientes, a fin de
determinar la responsabilidad del acusado en los presentes hechos debiendo
tenerse en cuenta conforme al criterio jurisprudencia que la verosimilitud de sus
afirmaciones deben concurrir con otros elementos de prueba que la corroboren
en forma amplia, circunstancias que no se verifican en el caso sub examine,

107
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

consecuentemente la incriminación inicial efectuada por las víctimas en este


caso no han generado en el Colegiado Juzgador la convicción de culpabilidad
respecto al acusado, como para desvirtuar la presunción de inocencia que le
asiste reconocida en el artículo segundo, inciso veinticuatro, parágrafo “e” de
la Constitución Política del Estado que en este caso le asiste, la cual exige pre-
cisamente una mínima actividad probatoria y c) Que aunado a ello se tiene que
el acusado se ha mantenido firme en su negativa respecto de los hechos atribuidos,
cuya versión no ha sido desautorizada a lo largo del proceso con elemento de
prueba alguno. OCTAVO: Que en tal sentido, se concluye que en autos no se
encuentra acreditado con suficientes elementos de prueba que el acusado Daniel
Canares Castro haya despojado a los agraviados de sus pertenencias, pues la
imputación que estos hacen a nivel preliminar no resulta determinante para el
Colegiado Juzgador, a fin de determinar su responsabilidad penal, al no estar
esta rodeada de otros elementos probatorios fehacientes e idóneos, que les per-
mita sustentar una sentencia condenatoria, la cual requiere necesariamente que
se acredite de manera clara e indubitable la responsabilidad penal del acusado;
y, si se advierte de los actuados como ocurre en el presente caso que no existen
elementos que resulten ser inobjetables(6) y que refuercen el relato incriminador
de la víctima, conforme a la doctrina dominante y a la reitera jurisprudencia,
dicha sindicación de ninguna forma constituye una mínima actividad probatoria
para deducirse la responsabilidad penal del acusado, así como para desvirtuar
el derecho de presunción de inocencia(7) que le asiste consecuentemente por
insuficiencia de pruebas corresponde proceder a absolución respecto de los
cargos incriminados; NOVENO: Que, no habiéndose hecho presente ante esta
Sala Juzgadora los acusados Miguel Fernández Espinoza y Luis Fernández

(6) “La sentencia condenatoria debe fundamentarse en elementos de prueba que acrediten de manera
clara e indubitable le responsabilidad Penal del acusado, por lo que ante la falta de tales elementos
procede su absolución; … que al no existir pruebas suficientes que acrediten responsabilidad penal
de los acusados en la comisión del evento delictivo que se le atribuye es evidente que no se ha
desvirtuado el Principio de Presunción de Inocencia que les favorece y que exige una mínima
actividad probatoria, por lo que amerita absolverlos de la acusación fiscal, conforme a lo dispuesto en
el artículo 284 del Código de Procedimientos Penales” R.N. Nº 5169-Arequipa - ROJAS VARGAS,
Fidel. Jurisprudencia Penal y Procesal Penal (1999-2000). IDEMSA 2002, p. 173.
(7) “La garantía constitucional de presunción de inocencia es una presunción iuris tantum que exige
para ser desvirtuada la existencia de un mínimo de actividad probatoria de cargo conducidas con
las debidas garantías procesales; en tal mérito; la prueba debe servir para probar la existencia del
hecho punible como la participación en el del acusado (…)” Exp. Nº 2006-01182-59-1308-JR-
PE Jurisprudencia de la Corte Superior de Justicia de Lima (2006 a 2008) Último Precedentes en
material Penal, Procesal Penal y de Ejecución Penal - Diálogo con la Jurisprudencia, p. 553.

108
ROBO

Espinoza, (reos contumaces), para respectivo juzgamiento, es del caso de reservar


el proceso hasta que sea habidos, por estas consideraciones y al amparo de lo
establecido en el articulo doscientos ochenta y cuatro del Código de Procedi-
mientos Penales, analizan los hechos y valorando las pruebas con el criterio de
conciencia que la ley autoriza e impartiendo justicia a nombre del Pueblo LA
SEGUNDA SALA ESPECIALIZADA EN LO PENAL PARA PROCESOS
CON REOS LIBRES DE LA CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA,
FALLA: ABSOLVIENDO a Daniel Canares Castro, de la Acusación Fiscal
incoada en su contra por el delito contra el Patrimonio - Robo Agravado, en
agravio de Wilmer Mallma Ramos y José Rodrigo Cotos Zavaleta. RESERVA-
RON: El Juzgamiento de los acusados Miguel Fernández Espinoza y Luis
Fernández Espinoza hasta cuando sean habidos y puestos a disposición de esta
Superior Sala Pend para su respectivo juzgamiento, debiendo reiterarse las ór-
denes para su captura ante la autoridad correspondiente; MANDARON: Que
consentida o ejecutoria que sea la presente sentencia se anulen los antecedentes
policiales y judiciales que se hubieren generado como consecuencia de este
proceso en cuanto al absuelto, archivándose definitivamente los actuados en
cuanto a este extremo se refiere, con conocimiento del juez de origen.
SS.
JULIO ENRIQUE BIAGGI GÓMEZ - Presidente
LILIANA DEL CARMEN PLACENCIA RUBIÑOS - Juez Superior
RAÚL EMILIO QUEZADA MUÑANTE - Juez Superior y Director de Debates

109
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

017. Robo agravado: Configuración


Para que se configure el delito de robo agravado se requiere
como presupuestos objetivos: a) que el sujeto activo se apo-
dere ilegítimamente de un bien mueble total o parcialmente
ajeno; b) se sustraiga el bien del lugar donde se encuentra;
y c) que la acción dirigida a obtener el desapoderamiento se
ejecute mediante el empleo de la violencia contra el sujeto
pasivo o bajo amenaza de un peligro inminente para su
vida; y como presupuestos de carácter subjetivo: a) el dolo
o conocimiento y voluntad de la realización de todos los
elementos del tipo objetivo además del ánimo de lucro; y b)
en el presente caso durante la noche, con el concurso de dos
o más personas y a mano armada.

PRIMERA SALA PENAL PARA PROCESOS CON REOS EN CÁRCEL


DE LA CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA
Expediente Nº 7398-2011
Lima, 9 de agosto de 2012
VISTA; en Audiencia Pública la causa penal guida contra Roberto Feijoo
Tovar (reo en cárcel) como autor del Delito contra el Patrimonio - ROBO
AGRAVADO EN GRADO CONSUMADO, en agravio del PNP Sub Oficial
Técnico de Tercera, Luis Melcíades Huamán Soto.
ANTECEDENTES
I. PROCEDIMIENTO
Que, a mérito del Atestado Policial número ciento diez –dos mil once. DIR-
TEPOL/ DIVTER– C.CLV. DEINPOL, que obra de fojas dos y siguientes, con
los recaudos que lo acompañan, y a mérito de la formalización de la Denuncia
Fiscal que corre de fojas treinta y cinco a cuarenta, y por auto de fecha cuatro de
abril del dos mil once, obrante de fojas cuarenta y dos a cuarenta y siete, el señor
juez emitió auto de apertura de instrucción por la VÍA ORDINARIA, contra
el procesado Roberto Feijoo Ponce por el delito contra el patrimonio –ROBO
AGRAVADO– en agravio de Luis Melcíades Huamán Soto, delito tipificado
en el artículo ciento ochenta y ocho, con la agravante señalada en los incisos

110
ROBO

dos, tres y cuatro del primer párrafo así como el inciso uno del segundo párrafo
del artículo ciento ochenta y nueve del Código Penal. Que, tramitada la causa
conforme a su naturaleza, los autos fueron elevados a la Superior Sala Penal
con el dictamen del señor Fiscal Provincial y los informes finales del señor juez,
siendo remitidos al despacho del señor Fiscal Superior, quien formuló su acusa-
ción escrita de fojas ciento setenta y uno a ciento setenta y cuatro, por lo que la
Sala Superior, de conformidad con la opinión del Ministerio Público, procedió
a emitir el Auto Superior de Enjuiciamiento de fecha tres de setiembre del año
dos mil diez, que obra de fojas ciento ochenta y tres a ciento ochenta y cuatro,
señalándose fecha y hora para la iniciación de la audiencia, la misma que se
verificó conforme se advierte de las actas de su propósito: por lo que. escuchada
la Requisitoria Oral de la señora Fiscal Superior Adjunta y los alegatos de la
abogada de la defensa, cuyas conclusiones obran en pliegos separados, y han
sido considerados al emitir el presente fallo: con la autodefensa del imputado
presente: ha llegado el momento procesal de emitir sentencia.
II. HECHOS IMPUTADOS Y CARGOS ATRIBUIDOS
Que, de la acusación fiscal que obra de fojas doscientos diez a doscientos
quince, se imputa al acusado Roberto Feijoo Tovar que el día veintiocho de
marzo del dos mil once, siendo las tres y treinta de la mañana aproximadamen-
te, personal policial de patrullaje móvil, se constituye al cruce del Jirón Abtao
con el Jirón Bélgica, en el distrito de La Victoria, apoyando al agraviado PNP
Sub Oficial Técnico de Tercera, Luis Melcíades Huamán Soto, quien señalaba
haber sido víctima de robo, bajo la modalidad del “cogoteo” por parte de cinco
personas, quienes lo despojaron de su dinero ascendente a trescientos cincuenta
nuevos soles, su equipo móvil, así como de su arma de fuego, revolver marca
Smith and Wesson de serie C sesenta y nueve veinticuatro cincuenta y seis, lo-
grando ser intervenido uno de sus agresores, el procesado Roberto Feijoo Tovar,
a quien el agraviado reconoció como el sujeto que participó del latrocinio en su
agravio, sindicándolo como aquel que le causó heridas en el cuero cabelludo
con un pico de botella, motivo por el cual fue trasladado al Hospital Central de
la Policía Nacional del Perú.
La Fiscalía tipificó el delito en el artículo ciento ochenta y ocho como tipo
base concordante con las agravantes de los incisos dos, tres y cuatro del primer
párrafo así como el inciso uno del segundo párrafo del artículo ciento ochenta y
nueve del Código Penal. Calificando la intervención del acusado en calidad de
autor, solicitando se le imponga, veinte años de pena privativa de la libertad, y

111
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

al pago de tres mil nuevos soles, el monto que por concepto de reparación civil
deberá pagar a favor del agraviado.
III. FUNDAMENTOS
PRIMERO.- Que en materia penal, la inocencia se presume y la culpabilidad
se prueba, de modo tal que, para expedir sentencia condenatoria con arreglo al
artículo doscientos ochenta y cinco del Código de Procedimientos Penales, se
tiene que haberse reunido en el proceso las pruebas que demuestren la realiza-
ción o materialización del delito que conlleve al juzgador a la plena convicción
y certeza sobre el theme probandum y concluir declarando la responsabilidad
penal o no, del agente; que de no cumplirse con reunir las pruebas o que de las
mismas se demuestre la inocencia del acusado o en caso que exista duda, se
deberá expedir sentencia absolutoria de acuerdo con los artículos doscientos
ochenta y cuatro del Código de Procedimientos Penales y artículo ciento trein-
ta y nueve inciso undécimo de la Constitución Política del Perú, según sea el
caso, concordante con el artículo segundo numeral veinticuatro literal E de la
Constitución acotada.
SEGUNDO.- Que, respecto al delito de Robo Agravado materia de
acusación por el Ministerio Público, para que se configure dicho ilícito penal
se requiere como presupuestos objetivos: a) que el sujeto activo se apodere
ilegítimamente de un bien mueble total o parcialmente ajeno, b) se sustraiga
el bien del lugar donde se encuentra, y c) que la acción dirigida a obtener el
desapoderamiento se ejecute mediante el empleo de la violencia contra el
sujeto pasivo o bajo amenaza de un peligro inminente para su vida; y como
presupuestos de carácter subjetivo: a) el dolo o conocimiento y voluntad de
la realización de todos los elementos del tipo objetivo además del ánimo de
lucro; y b) en el presente caso durante la noche, con el concurso de dos o más
personas y a mano armada.
TERCERO.- Que, ahora bien, analizadas las fuentes de prueba y los me-
dios de prueba actuados en la etapa preliminar (policial) y en la investigación
judicial (instrucción), respectivamente, y por lo declarado en juicio oral por el
acusado, la requisitoria oral, los alegatos de defensa, así como su autodefensa,
y, la prueba personal e instrumental que obran en autos, permite al Tribunal
formular las siguientes conclusiones:
1. Que resulta necesario atender a las versiones depuestas por el agraviado,
así, en sede policial refirió que el veintiocho de marzo del dos mil once,

112
ROBO

en circunstancias que salía del domicilio de un familiar en la Unidad


Vecinal de Matute fue interceptado por cinco sujetos, en donde mientras
uno lo cogoteaba, los otros sujetos lo despojaron de sus pertenencias,
esto es, su revólver marca Smith Wesson calibre treinta y ocho de serie
C sesenta y nueve veinticuatro cincuenta y seis, celular marca Sony
Ericsson, además de trescientos cincuenta nuevos soles. Agregó incluso
que el acusado fue la persona que “rompió una botella y me empezó a
golpear en la cabeza, (...) llegándole a cortar el cuello, (...) que al llevarse
su revolver es que decidió ir tras uno de ellos y logró alcanzar al sujeto
que se encuentra detenido y cuando lo tengo abrazado es que llega el
patrullero (...)”. Al rendir su declaración a nivel de instrucción, varía
la misma precisando que, “(...) si bien corrió detrás de los asaltantes,
también lo es que, se ocultó detrás de un quiosco, y que cuando vio a un
sujeto que estaba corriendo solito, lo “chapo”. Finalmente, en juicio oral,
manifestó que no fueron cinco las personas que lo atacaron, sino de seis a
ocho sujetos. Niega incluso que el hecho ocurriese en circunstancias que
visitaba a un familiar, dado que no tiene familiares que residan por ahí y
que si bien, trabajaba en sus días “de franco” en la empresa “Etursa”, lo
hacía en horario diurno. Y con relación a la forma y modo cómo perdió
el arma, ahora expresa que esta se le cayó de la casaca.
2. Por su parte el acusado Roberto Feijoo Tovar, de manera enfática ha ne-
gado su participación en los hechos, según se aprecia de sus declaraciones
emitidas en sede policial y luego, a nivel de instrucción y en acto oral,
en donde de manera uniforme ha referido que el día de los hechos fue
intervenido en circunstancias que se dirigía a su domicilio en compañía
de cuatro personas, que respondían a los nombres de Luis Ángel, Maykol
Flores, Gerardo y Alonso, y que fue en esos momentos que ven a una
persona que estaba discutiendo acaloradamente, por lo que Alonso “le
quita una botella a una de estas personas y es una de aquellos, que sale
de un auto con un arma de fuego, cuando de pronto sale una persona
alta, de contextura gruesa y es quien le arrebata la pistola (...) “ Luego
indica que se escucharon disparos por lo que la gente se dispersó, y él por
temor corre hacia un terreno cercado para esconderse ahí, que después
de un rato, un señor se acercó y le reclamó diciendo que él conocía la
identidad de la persona que le había robado su arma de reglamento.

113
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

3. Cabe citar al testigo Luis Miguel Eugenio Magallanes, quien en sesión de


audiencia de fecha nueve de julio del año en curso, se ha retractado de lo
declarado a nivel de instrucción, refiriendo ahora que nunca vio el hecho
ilícito cometido, y que si bien firmó en calidad de testigo fue por hacer
un favor al agraviado quien trabaja en la misma empresa (Transporte
Letursa Lima - Cañete). Refiere incluso que el agraviado le manifestó
que había perdido su arma, porque se había quedado dormido.
4. De otro lado, el testigo Eugenio Juvenal Arguedas Farro, a nivel de ins-
trucción y en juicio oral, ratifica su versión de los hechos, precisando no
tener vínculo amical con el acusado y que estuvo presente en el lugar de
los hechos, porque fue a buscar a sus hijos que se hallaban en un local
en donde se estaba llevando a cabo una fiesta, el mismo que está ubi-
cado entre las avenidas Bélgica y Manuel Cisneros cuando “ve a varias
personas que se retiraban del local, que el procesado empujaba a Diego,
que cuando ha volteado, vio a un hombre con un arma en la mano, a
quien describe como “moreno, de un metro ochenta, contextura gruesa
cabello corto”. Le quitó el arma, para luego escuchar unos disparos”. El
declarante manifiesta haber escuchado unos disparos, por lo que todos
empezaron a correr, que siendo ello así, “vio a una persona corriendo
también y que se dirigía a una construcción”.
5. En este punto, el Colegiado, debe señalar que la sindicación del agravia-
do no reúne las garantías necesarias para generar certeza y convicción,
ya que por el contrario se puede inferir lo siguiente: a) Para el día de
los hechos, el agraviado estaba asignado para prestar labores de agente
de seguridad, para la empresa Transporte Letursa Lima - Cañete, lugar
en donde laboraba los días que no se hallaba en servicio; b) Que el día
veintiocho de marzo del dos mil once a las tres y treinta de la mañana,
el agraviado faltó a sus deberes como agente particular, en virtud a que
se hallaba en lugar distinto, participando de una reunión y fue en dichas
circunstancias en que perdió el arma de reglamento; c) Con la decla-
ración prestada por el testigo Luis Miguel Eugenio Magallanes quien
niega haber estado presente en el momento de los hechos por lo que no
puede ratificar la versión depuesta por el agraviado, y por el contrario,
se retracta de lo declarado, d) Que el testigo Luis Miguel Eugenio Ma-
gallanes es quien hace de conocimiento en la etapa del juicio oral que el

114
ROBO

agraviado le comentó que había perdido su arma de reglamento, porque


al quedarse dormido, esta se le cayó.
6. En consecuencia, estando a la forma en cómo sucedieron los hechos, por
la manera circunstancial en que se verificase primero, que un grupo de
personas salieran de una reunión, luego una gresca y después un presunto
asalto, no habiéndose demostrado de manera contundente la responsabi-
lidad del encausado, siendo que el propio agraviado ha brindado hasta en
acto oral, una tercera versión respecto a los motivos por el cual se hallaba
en el lugar de los hechos. Por otro lado, hay que tener en cuenta que al
acusado no se le ha incautado ningún elemento ni cuerpo del delito que
lo vincule con los hechos incriminados a pesar de haber sido detenido
al rato de ocurridos los hechos.
CUARTO.- Que, tanto en la etapa preliminar, en la instrucción como en
el juicio oral, no se ha desvirtuado fehacientemente la presunción de inocencia
que la Constitución le reconoce y tampoco existe prueba idónea alguna que
conlleve a los magistrados de este Colegiado a concluir con plena convicción
y certeza sobre la responsabilidad penal del acusado Roberto Feijoo Tovar en
los hechos que se les incrimina en la acusación escrita, por lo que es del caso
absolverlo por insuficiencia probatoria conforme lo preceptuado por el artículo
doscientos ochenta y cuatro del Código de Procedimientos Penales, modi-
ficado por el Decreto Ley número veinte mil quinientos setentinueve, concor-
dante con el artículo segundo numeral veinticuatro literal “e” de la Constitución
Política del Perú.
DECISIÓN
Por estas consideraciones los señores Magistrados integrantes del Colegia-
do “B” de la PRIMERA SALA ESPECIALIZADA EN LO PENAL PARA
PROCESOS CON REOS EN CÁRCEL DE LA CORTE SUPERIOR DE
JUSTICIA DE LIMA, con el criterio de conciencia que faculta el artículo
doscientos ochentitrés del Código de Procedimientos Penales y administrando
justicia a nombre de la Nación, en atención al artículo ciento treinta y ocho del
primer párrafo de la Constitución Política del Perú;
FALLAN: POR MAYORÍA, ABSOLVIENDO a Roberto Feijoo Tovar,
de la acusación fiscal formulada en su contra por el delito contra el Patrimonio
–ROBO AGRAVADO EN GRADO CONSUMADO–, en agravio del PNP Sub
Oficial Técnico de Tercera, Luis Melcíades Huamán Soto: DISPUSIERON se

115
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

oficie a la entidad correspondiente para la inmediata libertad del absuelto por la


presente causa, siempre y cuando no exista mandato de detención dictado en su
contra por otra autoridad jurisdiccional competente; MANDARON que una vez
quede consentida o ejecutoriada la presente sentencia, por Secretaría de Mesa de
Partes se oficie para que se anulen sus antecedentes policiales y judiciales que
se hayan generado en contra de los absueltos por la presente causa, con arreglo
al Decreto Ley número veinte mil quinientos setenta y nueve; así como se ar
ive definitivamente los autos en su oportunidad; con aviso del juzgado p n V de
origen; oficiándose.‑
SS.
SALINAS SICCHA - Presidente
IZA PELLEGRIN - Juez Superior

Expediente Nº 07398-2011
EL SECRETARIO DE LA PRIMERA SALA PENAL PARA PROCESOS
CON REOS EN CÁRCEL DE LA CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE
LIMA, CERTIFICA QUE EL VOTO SINGULAR DE LA JUEZA SUPERIOR
(P) MEZA WALDE ES COMO SIGUE:
Y CONSIDERANDO:
PRIMERO: Que el proceso judicial en tanto debido proceso legal, es el
instrumento necesario para la obtención de la tutela judicial por parte del órgano
jurisdiccional constitucionalmente señalado para dicho efecto, a partir del cum-
plimiento de sus principales finalidades y en la oportunidad correspondiente,
según se desprende del artículo ciento treintinueve, inciso tercero de la Consti-
tución; de ahí que la actividad jurisdiccional requiere los destinatarios de la
misma tengan el derecho a conocer las razones de una decisión dentro de un
proceso judicial; es así que, el Juez debe “mostrar” sus resoluciones, fundamen-
tarlas en aspectos jurídicos y fácticos, porque el juez está en la obligación no
solo de decidir, sino también de justificar las razones legales de su decisión, por
tanto el proceso de argumentación y sustentación de su respuesta legal, implica
necesariamente un acto comunicativo cristalizado en la sentencia judicial, en
aras de la seguridad jurídica, en atención a que constituye garantía de la admi-
nistración de justicia, la motivación de las decisiones judiciales, en razón de que
los destinatarios (justiciables) de la misma tienen el derecho a conocer las razones
de una decisión dentro de un proceso judicial; SEGUNDO: En materia penal

116
ROBO

para la imposición de una sentencia condenatoria, esta debe estar sustentada en


pruebas suficientes, idóneas y diáfanas que permitan al juzgador poder arribar
a la convicción, sin un ápice de duda, respecto a que de lo actuado se haya
acreditado, no solo la comisión del injusto incoado, sino también la responsa-
bilidad penal de la persona inmersa en el proceso penal, dado que el Derecho
Penal tiene como misión especial la protección de aquellos bienes jurídicos
vitales imprescindibles para la convivencia humana en sociedad que son, me-
recedores de protección a través del poder coactivo del Estado representado por
la pena pública; de ahí que el Derecho los identifica, pondera su importancia y
actúa sobre ellos, tutelándolos; en ello consiste el principio de lesividad, y
constituyendo el Derecho Penal un medio de control social que sanciona aquellos
comportamientos que lesionan o ponen en peligro bienes jurídicos tutelados por
la ley, y en aras de lograr la paz, este propósito se logra a través del proceso
penal donde el juzgador determina la aplicación o no de la sanción correspon-
diente, bajo el principio de que la inocencia se presume y la culpabilidad se
prueba; TERCERO: El Ministerio Público imputa al acusado Roberto Feijoo
Tovar que con fecha veintiocho de marzo del año dos mil once, siendo aproxi-
madamente las tres y treinta horas, personal policial de patrullaje móvil se
constituyó al cruce de jirón Abtao con el jirón Bélgica en el distrito de La Vic-
toria, apoyando al agraviado Policía Nacional del Perú, Suboficial de Tercera
Luis Melcíades Huamán Soto, quien señalaba haber sido víctima de robo bajo
la modalidad del “cogoteo”, por parte de cinco personas, quienes lo despojaron
de su dinero ascendente a trescientos cincuenta nuevos soles, de su celular, así
como de su arma de fuego, revólver, marca Smith and Wesson de serie C 692456,
logrando ser intervenido uno de sus agresores, el procesado Roberto Feijoo
Tovar, a quien el agraviado reconoció como el sujeto que participó del latrocinio
en su agravio, sindicándolo como aquel que le causó lesiones con un pico de
botella, luego de ello, trasladaron al agraviado al Hospital Central de la Policía
Nacional del Perú, por cuanto, presentaba heridas en el cuero cabelludo; luego
encontraron el arma de fuego del agraviado en el frontis del Jirón Abtao número
mil doscientos setenta y nueve, en el distrito de La Victoria; CUARTO: El
procesado Roberto Feijoo Tovar, al rendir su manifestación policial en presencia
de su abogado defensor y del señor Fiscal Provincial –fojas diecisiete–, dijo que
aquel día se encontraba libando licor en compañía de su enamorada Roxana
Zavala Portocarrero, Maycol Flores, Diego, Luis Ángel y Gerardo; que fue
intervenido cuando se encontraba escondido dentro de una obra de construcción
en el cruce del jirón Bélgica y jirón Abtao, luego de que saliera de una fiesta
junto con unos amigos, y en el camino se encontraran con tres sujetos que libaban

117
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

licor alrededor de un automóvil, produciéndose una gresca entre ellos debido a


que una de sus amistades se acercó al mencionado grupo, y a él lo persiguieron
alrededor de veinte metros amenazado por los disparos que hacía uno de los
supuestos agresores. Afirma que el arma fue traída a la Comisaría por su pareja
Roxana Lissete Zavala Portocarrero con quien previamente se comunicó por
teléfono celular, siendo ella quien le dijo el arma la tenía Maycol Flores y se la
iba a pedir. Niega que se haya producido un robo y conocer al agraviado, mucho
menos haberlo timado, y que por el contrario fue a él a quien violentaron. Que
por ese entonces se dedicaba a laborar como obrero de construcción civil, jus-
tificando sus actividades presentando boletas de pago. Al rendir su declaración
instructiva de fojas cuarenta y ocho continuada a fojas noventa, ratifica su
inocencia y mantiene su versión dada a nivel policial respecto a cómo fue su
arresto; manifiesta que aquel día se encontraba acompañado de su conviviente
Rosario Zavala Portocarrero, una amiga de nombre Julieta y sus conocidos
Diego, Alonso, Ángel, Gerardo y Maycol Flores, se retiraban de la fiesta por
Prolongación Bélgica, y Diego salió del grupo dirigiéndose donde tres sujetos
que bebían licor fuera de un automóvil estacionado a media cuadra para salir a
la Avenida Abtao, entonces Diego empezó a discutir con esas personas, y luego
le quitó una botella de cerveza de la mano a uno de ellos y otro se dirige al
vehículo abre la puerta y saca un arma de fuego y en forma amenazante apuntó
a Diego quien rompió la botella y se la empieza a tirar, en ese momento se acercó
para agarrar a Diego y lo empezó a jalar para llevárselo, pero el señor seguía
apuntando y en eso sale un joven alto de contextura gruesa del tumulto y se
avalanzó sobre el que tenía el arma, en tanto él se llevaba a Diego, y escuchó
como cinco disparos y corrió y se escondió en una obra de construcción civil,
estaba oscuro y ahí se sintió seguro, pero como a los cinco minutos sintió que
lo cogieron por la espalda, y forcejeó con esa persona, y lo tiran al piso y le
exigen que entregue el arma, de ahí lo llevaron a la Comisaría de La Victoria,
ahí le seguían preguntando por el arma, y escuchó que un policía dijo que su
señora iba a traer el arma y se quedó callado, como a los quince minutos trajeron
el arma dentro de una bolsa, y en ningún momento vio a su señora entregar nada;
y seguramente lo sindican porque fue el único al que capturaron, y niega los
cargos que le imputa el agraviado; que a dos cuadras de donde fue intervenido
se encuentra el domicilio de su madre, de quien es su único hijo. En juicio oral,
ratifica su inocencia, y mantiene su versión brindada en su declaración instruc-
tiva, señala no conocer al agraviado y que este lo sindica porque fue al único
que capturaron en el lugar de los hechos; QUINTO: El Dictamen Pericial de
Química Forense Nº 4279/11 que corre a fojas ciento cuarenta, determina que

118
ROBO

el procesado Roberto Feijoo Tovar sometido al análisis toxicológico, dosaje


etílico y sarro ungueal el veintinueve de marzo de dos mil once a horas once de
la mañana, arroja al análisis de drogas: positivo para cocaína, negativo para
sarro ungueal, y estado normal al dosaje etílico. El Dictamen Pericial de Me-
dicina Forense Nº 1067/11 que corre a fojas ciento cuarenta y uno, determina
que a la evaluación médica el procesado Roberto Feijoo Tovar presenta herida
cortante en mano derecha y lesiones contusas externas recientes en cuero cabe-
lludo, rostro y mano derecha; SEXTO: El agraviado Luis Melcíades Huamán
Soto, al declarar a nivel policial –folios quince–, manifestó ser efectivo policial
en actividad, que a las dos y treinta horas aproximadamente, salió del domicilio
de uno de sus familiares de la Unidad Vecinal Matute del distrito de La Victoria,
y que cuando se dirigía por el jirón Abtao, fue abordado por cinco sujetos, uno
de los cuales lo “cogoteó” y el resto lo despojó de su revólver Smith Wesson,
su celular Sony Ericsson y la suma de trescientos cincuenta nuevos soles, y
como se resistía el sujeto intervenido rompió una botella de cerveza y le lesio-
naron; reconoce plenamente al intervenido Roberto Feijoo Tovar como uno de
los que participó en el robo en su perjuicio y que incluso le causó lesiones con
un pico de botella de vidrio cuando puso resistencia, y que lo reconoce porque
estuvo la mayor [parte] del tiempo a su izquierda y pudo ver cuando rompió la
botella y sin medir las consecuencias le golpeaba la cabeza, precisa el agraviado
que no efectuó ningún disparo; versión que ratifica en su Declaración Preventiva
obrante de folios ciento treinta y uno al ciento treinta y cinco, donde reiteró que
el día de los hechos se encontraba caminando por el jirón Abtao regresando a
su domicilio en jirón Andahuaylas donde antes vivía, se encontraba solo y en
eso vio a cinco o seis sujetos que estaban mareados, uno de ellos se le acercó
con una botella, la rompió y de frente fue a su cuello y le cortó, como resistía
le golpearon por la parte posterior de la cabeza dos o tres veces, y tiene cortes,
dejando constancia en dicho acto que el agraviado presenta en la parte posterior
de la oreja derecha un corte de seis puntos y en la parte superior de la frente a
la altura de la cabellera un corte de cinco puntos, y en la parte inferior del cuello
de tres o cuatro centímetros bien pronunciado, que pese a estar herido resistió
pero le robaron su revólver, dinero y celular, y los sujetos se fueron corriendo
haciendo disparos pese a que les gritaba para que le devuelvan su arma, que
divisó a uno de los sujetos que se escondió y lo capturó y luego llegó la policía
y lo llevaron al Hospital de Policía y cuando lo estaban atendiendo le llamaron
de la Comisaría informándole que había sido recuperada su arma de fuego; y
reconoce al acusado como partícipe del robo en su agravio porque fue a quien
agarró y ese sujeto estaba mareado, y de todo el grupo fue el que le tiró la botella

119
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

de cerveza en la cabeza; y en audiencia pública en el juicio oral, el agraviado


reitera lo expresado tanto a nivel policial como ante el Juzgado y persiste en
incriminar directa y categóricamente al acusado como la persona que le lesionó,
narrando que fue robado por varios sujetos que se dieron a la fuga llevando su
arma de fuego que se le cayó mientras oponía resistencia, que estos sujetos
cogieron y se llevaron, así como llevaron su celular y su dinero, que fue infor-
mado que su arma fue recuperada; SÉTIMO: Confrontados en juicio oral el
acusado con el agraviado, ambos se mantuvieron en sus dichos, el agraviado
reitera que fue el acusado a quien él mismo capturó, que el procesado estuvo
con el grupo que le robo, y que fue justamente el procesado quien le ocasionó
lesiones; y, por su parte el acusado insiste en negar su participación en los hechos
pero alega que el más agarrado del grupo era David y que solo fue una pelea,
no un robo; OCTAVO: El Certificado Médico Legal Nº 019332 – L practicado
al agraviado Luis Melcíades Huamán Soto el día veintinueve de marzo de dos
mil once, que corre a fojas veinticuatro, precisa que a la evaluación médico legal
presenta: “EXCORIACIONES LINEALES CARA LITERAL DERECHA DE
CUELLO, HERIDA CORTANTE DE TRES CENTÍMETROS SUTURADA
SUPRAMASTOIDEA DERECHA, HERIDA CORTANTE DE DOS CENTÍ-
METROS SUTURADA FRONTOPARIETAL IZQUIERDA, OCASIONADO
POR AGENTE CON PUNTA Y/O FILO”, y concluye que “PRESENTA HUE-
LLAS DE LESIONES TRAUMÁTICAS RECIENTES, que determinan una
incapacidad médico legal de ocho días por dos días de atención facultativa;
NOVENO: El Dictamen Pericial de Química Forense (Toxicológico - Dosaje
Etílico) practicado al agraviado Luis Melcíades Huamán Soto, que corre a
folios ciento cuarenta y cinco, el cual da cuenta que la toma de la muestra fue
día veintiocho de marzo de dos mil once, a horas cinco con veinte minutos –los
hechos se suscitaron el veintiocho de marzo del año dos mil once, siendo aproxi-
madamente las tres y treinta horas-, y da como resultado: “ANÁLISIS DE
DROGA: NEGATIVO. DOSAJE ETÍLICO: ESTADO NORMAL”; DÉCIMO:
El Dictamen Pericial de Ingeniería Forense practicado al agraviado Luis
Melcíades Huamán Soto, obrante en autos a folios ciento cuarenta y seis, precisa
que las muestras fueron tomadas el día veintiocho de marzo de dos mil once, a
horas cinco con veinte minutos, y concluye que al examen de absorción atómica
arroja: “NEGATIVO para plomo, antimonio y bario”; El Dictamen Pericial de
Balística Forense Nº 6296/11 practicado al arma de fuego del agraviado revólver
Smith Wesson calibre treinta y ocho presenta característica de haber sido utili-
zado para disparos; DÉCIMO PRIMERO: El Acta de Hallazgo y Recojo,
obrante en autos a folios veintiuno, en el cual indica: “PARA ARMAMENTO

120
ROBO

Y/O MUNICIÓN: POSITIVO. En el frontis del inmueble signado con el Nº


1279 de la Av. Abtao - La Victoria, un (01) arma de fuego revólver S. W. serie
N° C-6w 456; abastecido con (05) casquillos percutados; el mismo que se en-
contraba en el lado izquierdo del portón del inmueble signado con el Nº 1279
–Av. Abtao– La Victoria”; DÉCIMO SEGUNDO: En juicio oral declararon
dos testigos de descargo ofrecidos por la defensa del acusado: a) eugenio juvenal
arguedas farro quien dijo que sus hijos son amigos del acusado, y que aquel día
sus hijos fueron a una fiesta y fue a buscarlos, que al llegar vio que el acusado
Roberto Feijoo Tovar llevaba abrazado a Diego por la calle Bélgica hacia Abtao,
que luego vio a un hombre armado y a un sujeto que le arrebató el arma e hizo
disparos que lo atemorizaron. Cabe destacar que este testigo declaró a nivel de
instrucción como se ve de fojas ciento diez, donde este testigo refiere que al
llegar al lugar vio que el acusado Roberto Feijoo Tovar empujaba a su amigo
Diego por la calle Abato, luego vio a un grupo de personas, entre ellos a uno
armado, y vio como otro sujeto le arrebató el arma y se la llevó y luego oyó
como cinco disparos; b) Luis Miguel Eugenio Magallanes quien dijo laborar en
la empresa Transportes Letursa S.A., y aquel día de los hechos se encontraba
durmiendo al interior, cuando escuchó ruido y salió a ver como siempre que
escucha ruido, observando que un chico era intervenido y apoyó cogiendo de
los pies al chico mientras le ponían las marrocas, pero no vio qué sucedió antes
ni cómo sucedieron los hechos porque en ese momento estaba descansando; y
a nivel de instrucción declaró: c) Roxana Lissete Zavala Portocarrero –fojas
ciento ochenta– quien dijo ser enamorada del procesado Roberto Feijoo Tovar
y que aquel día estuvieron juntos con unos amigos en una fiesta en el local
“Yataco”, y pasada la medianoche se retiraron en compañía de sus amigos Diego,
a quien le dicen “Gordo Diego”, Gerardo, Ángel a quien le dicen “Bombero”,
y Maycol, que al salir Diego se enfrasca en una pelea con dos sujetos, uno de
ellos tenía una botella de cerveza y en plena discusión Diego le arrebata la botella
de cerveza y la rompe y la avienta, Roberto cogió del brazo a Diego y lo jaló,
y cuando sale un sujeto de un vehículo le cayó la botella en la parte inferior de
la oreja y oyó varios disparos y se fue corriendo por Abtao, y en eso sonó su
teléfono y pensó que era su enamorado Roberto Feijoo pero era un sujeto que
le dijo que su marido estaba en la Comisaría de La Victoria, que vaya y entregue
el fierro; y como no sabía fue hasta la Comisaría donde encontró a su enamorado
golpeado; DÉCIMO TERCERO: Todo lo antes expuesto constituye indicios
razonables y suficientes de la comisión por parte de los acusados del ilícito penal
instruido, en atención a lo señalado por el Tribunal Constitucional en el
Expediente Nº 728-2008-PCH/TC “(...) lo mínimo que debe observarse en la

121
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

sentencia y que debe estar claramente explicitado o delimitado son los siguientes
elementos; el hecho base o hecho indiciario, que debe, como en el presente
caso, estar plenamente probado (indicio); el hecho consecuencia o hecho in-
diciado, lo que trata de probar (delito) y entre ellos el enlace o razonamiento
deductivo. Este último, en tanto que conexión lógica entre los primeros debe
ser directo y preciso, pero además debe responder o sujetarse plenamente a
reglas de la lógica, a las máximas de la experiencia o a los conocimientos cien-
tíficos, (...). Sobre el particular, la doctrina procesal penal aconseja que debe
asegurarse una pluralidad de indicios, pues su variedad permitirá controlar en
mayor medida la seguridad de la relación de causalidad entre el hecho desco-
nocido, sin embargo, también se admite que no existe obstáculo alguno para que
la prueba indicarla, pueda formarse sobre la base de un solo indicio pero de
singular potencia acreditada. En cualquier caso, el indicio debe ser concomitante
al hecho trata de probar, y cuando sean varios deben estar interrelacionados, de
modo que se refuercen entre sí, DÉCIMO CUARTO: En el caso de autos se
tiene la declaración persistente y categórica del agraviado Luis Melcíades Hua-
mán Soto de sindicar directamente y a lo largo del proceso a Roberto Feijoo
Tovar como el sujeto que le ocasionó cortes en la cabeza y cuello con un pico
de botella y de haber participado con otros en el robo de sus pertenencias, entre
ellas su arma de fuego; versión que se ve corroborada con a) el testimonio de
descargo de Eugenio Juvenal Arguedas Farro, quien afirma que vio como hubo
un enfrentamiento, herían a un sujeto –agraviado– en tanto otro sujeto le despojó
de un arma con la que hizo disparos al aire; b) el testimonio de la testigo Roxana
Lissete Zavala Portocarrero, enamorada del procesado Feijoo Tovar quien afirma
que el grupo de amigos que iba con ella y su pareja, el acusado, se enfrentó a
otro, y que luego de huir ella del lugar, recibió una llamada telefónica en la que
le pedían devuelva un arma de fuego, sustraída al agraviado; c) la versión pri-
migenia del mismo procesado Feijoo Tovar, quien afirma que el arma de fuego
sustraída al agraviado fue traída a la Comisaría por su pareja Roxana Lissete
Zavala Portocarrero, con quien previamente se comunicó por teléfono celular,
siendo ella quien le dijo que el arma la tenía Maycol Flores y se la iba a pedir;
d) tanto el procesado Roberto Feijoo Tovar como su pareja Roxana Lissete
Zavala Portocarrero, han afirmado que momentos previos a los hechos estuvieron
en una fiesta en compañía de varios amigos, entre ellos Maycol Flores, con lo
cual queda acreditada la versión preliminar del procesado Feijoo Tovar en cuanto
a que el arma la tendría Maycol Flores; e) el agraviado afirma que el arma de
su propiedad le fue devuelta en la Comisaría; siendo del caso precisar que si
tenemos en consideración que la declaración de estos se condice con lo dispuesto

122
ROBO

en el Acuerdo Plenario Nº 2-2005/C7-116, respecto a los criterios de valoración


de la declaración de un agraviado cuando este sea el único testigo, por lo que
lo manifestado por los ya citados tiene entidad de prueba válida y por ende
virtualidad procesal para enervar la presunción de inocencia del recurrente, al
no advertirse razones objetivas que invaliden lo señalado por ellos; DÉCIMO
QUINTO: Que a estas pruebas directas se suman los indicios concomitantes de
mala justificación y contradictorias que ha proporcionado el procesado Roberto
Feijoo Tovar, en sus declaraciones, con las que incluso contradice la versión de
su testigo de descargo Eugenio Juvenal Arguedas Farro, quien ante la autoridad
jurisdiccional dice haber visto al encausado Feijoo Tovar retirarse por la calle
Abtao llevando del brazo a su amigo Diego, sin embargo, el mismo procesado
ha afirmado que fue detenido detrás de un parapeto en una obra de construcción
donde se había escondido, o sea el mismo encausado desdice a su testigo con
su versión preliminar brindada en presencia del señor Fiscal Provincial y de su
abogado defensor conforme consta de las actas de fojas diecisiete; teniendo la
primigenia declaración del procesado, validez por haber sido brindada en pre-
sencia del representante del Ministerio Público, y de su abogado defensor en
observancia del debido proceso, conforme la exigencia de la Ejecutoria Supre-
ma R.N. Nº 3044-2004 de fecha uno de diciembre de dos mil cuatro; DÉCIMO
SEXTO: Tal como se ha precisado en el caso de autos se configuran los supuestos
anotados para que la declaración del agraviado Luis Melcíades Huamán Soto,
detente entidad para ser considerada prueba válida de cargo, y, por ende, virtua-
lidad procesal para enervar la presunción de inocencia del acusado Roberto
Feijoo Tovar; en efecto, tanto a nivel policial como ante el Juzgado y en el juicio
oral el citado agraviado ha sindicado al acusado Roberto Feijoo Tovar como el
sujeto que le ocasionó lesiones con una botella de cerveza en la cabeza, en tanto
los otros sujetos con los que se encontraba le robaron su teléfono celular, dinero
en efectivo y su arma de fuego, pese a la resistencia que opuso, encontrándose
acreditadas las lesiones con el precitado Certificado Médico Legal Nº 019332
– L que acredita que las lesiones sufridas por el agraviado Luis Melcíades Hua-
mán Soto han sido ocasionadas por agente con punta y/o filo, lo cual concuerda
y confirma las agresiones descritas por el agraviado, ocasionadas por el pico de
botella con el cual afirma, fue atacado por el procesado, siendo de destacar que
el citado agraviado fue evaluado por los médico legistas el día veintinueve de
marzo de dos mil once; asimismo, se tiene que el Dictamen Pericial de Química
Forense (Toxicológico - Dosaje Etílico) practicado al agraviado Luis Melcíades
Huamán Soto el día veintiocho de marzo de dos mil once, al dar como resultado
negativo para análisis de droga, y estado normal al dosaje etílico, desvirtúa la

123
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

coartada del procesado Roberto Feijoo Tovar cuando afirma que la persona del
agraviado se encontraba tomando con otras tres personas en el momento de los
hechos; y con el Dictamen Pericial de Ingeniería Forense practicado al agra-
viado Luis Melcíades Huamán Soto, el día veintiocho de marzo de dos mil once,
al determinar que al examen de absorción atómica arroja: “NEGATIVO para
plomo, antimonio y bario”, evidencia que el agraviado no efectuó disparos con
arma de fuego; y por el contrario la versión del procesado Roberto Feijoo Tovar
denota contradicción y mala justificación ya que a nivel preliminar refiere haber
estado en compañía de su conviviente y conocidos y que uno de sus conocidos
de nombre Diego, que integraba el grupo se alejó dirigiéndose a un grupo de
tres sujetos que consumían licor, y que fue Diego quien cogió la botella de
cerveza y la rompió, suscitándose un pugilato con esos sujetos y uno de ellos
hizo disparos al aire mientras llevaba consigo a su amigo Diego, a quien el
acusado le atribuye las acciones que el agraviado le imputa directamente; siendo
de destacar que el procesado a nivel policial dijo que su conviviente fue quien
trajo el arma del agraviado, versión que si bien a nivel de Juzgado varía en el
sentido de que oyó en la Comisaría que ella traería el arma del agraviado porque
un tal Maycol Flores la tenía, lo evidente es que se encuentra acreditado que el
agraviado fue despojado de su arma de fuego, y que luego le fue entregada en
la Comisaría; DÉCIMO SÉTIMO: Que siendo así ha quedado establecido que
los hechos incriminados son constitutivos de delito de ROBO AGRAVADO
con las agravantes de haber sido perpetrado durante la noche, a mano armada y
con el concurso de más de dos personas, previsto y penado en el artículo ciento
ochentiocho como tipo base con la agravante de los incisos dos, tres y cuatro
del primer párrafo del Código Penal, siendo del caso precisar que la agravante
prevista en el inciso primero del segundo párrafo del Código Penal no se en-
cuentra acreditado que las lesiones sufridas por el agraviado pusieran en peligro
su vida, ya que él mismo ha reconocido que la lesión en el cuello fue superficial
y que los médico legistas determinaron solo una incapacidad para el trabajo de
ocho días; DÉCIMO OCTAVO: Que para los efectos de la determinación de
la pena a imponer es necesario tener en consideración el principio de propor-
cionalidad y racionalidad de la pena que rige nuestro sistema penal, consagrado
en el numeral Octavo del Título Preliminar del Código Penal; las circunstancias
del evento instruido, las carencias sociales del acusado; que este no registra
anotaciones en su boletín de condenas de fojas ciento cinco, teniendo la calidad
jurídica de primario; asimismo; atendiendo a los fines de resocialización 12 de
la pena; DÉCIMO NOVENO: Que para los efectos de establecer el quántum
de la reparación civil se debe tener en consideración no solo el desmedro

124
ROBO

patrimonial, y la afectación psicológica ocasionada a la parte agraviada, de modo


tal, que el monto de la reparación civil satisfaga los fines resarcitorios que le
son propios conforme lo previsto en el numeral noventidós del Código Penal;
POR TALES FUNDAMENTOS y en aplicación de los artículos once, doce,
veintitrés, cuarenticinco, cuarenta y seis, noventidós, noventitrés, artículo ciento
ochenta y ocho, en su tipo base con las circunstancias agravantes de los incisos
dos, tres y cuatro del primer párrafo del artículo ciento ochenta y nueve, y el
inciso primero del segundo párrafo del citado artículo del Código Penal, en
concordancia con los artículos doscientos ochentitrés y doscientos ochenticinco
del Código de Procedimientos Penales, MI VOTO es por CONDENAR a
Roberto Feijoo Tovar como autor del delito contra el Patrimonio –Robo Agra-
vado– en agravio de Luis Melcíades Huamán Soto, a DOCE AÑOS DE PENA
PRIVATIVA DE LA LIBERTAD EFECTIVA que computada desde el día
veintiocho de ‘marzo del dos mil once (ver folios trece), deberá vencer el día
veintisiete de marzo del año dos mil veintitrés; y se FIJE en la suma de TRES
MIL NUEVOS SOLES el monto de la reparación civil que deberá de abonar
el sentenciado a favor del agraviado, y consentida y/o ejecutoriada que sea, se
inscriba, se registre y se archive, con aviso al juez de la causa.
S.
Rita MEZA WALDE - Juez Superior - D.D.

125
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

018. Robo agravado en grado de tentativa: Acreditación


por conclusión anticipada del proceso
Con el reconocimiento formulado por el acusado en este
juicio oral, se acredita la configuración de los hechos sus-
tentadores del delito de robo agravado en grado de tentativa,
así como su responsabilidad penal del acusado presente,
pues en el presente caso, la solicitud de acogimiento o la Ley
Nº 28122 se ha efectuado antes de iniciarse propiamente el
periodo probatorio del juicio oral, por lo que siendo así, este
Tribunal, no puede agregar ni reducir los hechos o circuns-
tancias descritos por la Fiscalía y aceptado por el procesado
y su defensa. Tampoco puede pronunciarse acerca de la
existencia o no de los elementos de convicción.

Corte Superior de Justicia de Lima


SEGUNDA SALA ESPECIALIZADA EN LO PENAL PARA PROCESOS
CON REOS LIBRES
Expediente Nº 601-08
D.D. Dra. Placencia Rubiños
San Juan de Lurigancho, 17 de octubre de 2012
VISTO:
En Audiencia Pública, la causa penal seguida contra el acusado Adison
Renso Inostroza López cuyas generales de Ley obran en por delito contra el
Patrimonio –Robo Agravado en grado de tentativa–, en agravio de Raúl Gustavo
Murga Herrera.
ANTECEDENTES:
Que, a mérito del Atestado número cuatrocientos ochenta y cinco - dos
siete siguientes, se formaliza denuncia penal contra el precitado acusado por
el delito y agraviado mencionado, a cuyo mérito el Juzgado Penal emite el co-
rrespondiente Auto Apertura de Instrucción; que, tramitada la causa según su
naturaleza ordinaria, se emitieron los informes del señor Fiscal Provincial y del
a quo, se elevaron los autos a esta Superior Sala Penal, remitiéndose los mismos
a la Vista del Señor Fiscal Superior, quien emite su acusación escrita, por lo que

126
ROBO

esta Superior Sala emite el Auto Superior de Enjuiciamiento, declarando Haber


Mérito a pasar a Juicio Oral contra el precitado acusado; que, señalando día y
hora para llevar adelante la Audiencia Pública, esta se inicia entro de los cánones
establecidos, siendo que al poner en conocimiento del acusado Adison Renso
Inostroza López los alcances del artículo quinto de la Ley número veintiocho
mil ciento veintidós, manifestó acogerse a la misma, por lo que siendo así, este
Superior Colegiado declaró la Conclusión Anticipada del proceso, habiendo
llegado el momento procesal correspondiente sentencia; y
CONSIDERANDO:
PRIMERO: Que conforme fluye del dictamen acusatorio de fojas ciento
cuarenta y tres, se imputa al acusado Adison Renso Inostroza López el hecho
acontecido el 5 de setiembre de 2007, aproximadamente a las trece horas con
cincuenta minutos, en circunstancias que el agraviado transitaba a bordo de un
vehículo lineal (mototaxi), con Placa de Rodaje MCG - 15444, de propiedad de
Raymundo Poma Sánchez, por la avenida San Luis y Pablo Patrón en el distrito
de La Victoria, fue interceptado por tres sujetos que a bordo de un mototaxi, le
cerraron el paso, bajando dos de ellos, empleando la modalidad del cogote, lo
hicieron caer al suelo, donde el procesado premunido de una piedra, lo golpeó en
la cabeza, ocasionándolo una herida, intentando llevarse la moto del agraviado,
siendo impedido por el agraviado y unos transeúntes que detuvieron al acusado
hasta que llegó la policía.
SEGUNDO: Que, la Conclusión Anticipada del proceso –para el presente
caso del debate oral– es un mecanismo procesal que reduce los actos procesales
a realizarse a nivel de juicio oral(8), entendiéndose que quien recurre a este ins-
tituto procesal mediante la “confesión sincera”(9), previsto en el artículo quinto
de la Ley veintiocho mil ciento veintidós, únicamente acepta en ese trámite ser
autor o partícipe del delito materia de acusación y responsable de la reparación
civil, correspondiendo en realidad a la llamada “conformidad”(10).

(8) SAN MARTIN CASTRO, César. Derecho Procesal Penal. T. II, Editorial Grijey, Lima, 2003, p. 847.
(9) El artículo quinto de la Ley veintiocho mil ciento veintidós al aludir a la “confesión sincera” en rigor
entiende únicamente aceptar en ese trámite ser autor o partícipe del delito materia de acusación y
responsable de la reparación civil, de modo que en este caso no cabe concordarlo necesariamente con
el artículo 136 del Código de Procedimientos Penales o con el artículo uno, numeral tres, de la citada
Ley.
(10) Ejecutoria vinculante de la Sala Suprema Permanente, 21 de setiembre de 2004. Causa 1766-2004.

127
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

TERCERO: En el presente caso, con el reconocimiento formulado por el


acusado en este Juicio Oral, se acredita la configuración de los hechos susten-
tadores del delito de Robo Agravado en grado de tentativa, así como la respon-
sabilidad penal del acusado presente, pues en el presente caso, la solicitud de
acogimiento o la Ley veintiocho mil ciento veintidós se ha efectuado antes de
iniciarse propiamente el periodo probatorio del Juicio Oral, por lo que siendo
así, este Tribunal, no puede agregar ni reducir los hechos o circunstancias des-
critos por la Fiscalía y aceptado por el procesado y su defensa. Tampoco puede
pronunciarse acerca de la existencia o no de las o elementos de convicción(11).
CUARTO: Que, el delito de Robo Agravado, imputado al acusado, exige
su materialización, que el agente se apodere ilegítimamente de un bien mueble,
total o parcialmente ajeno, aprovechándose de él, luego que lo sustrajera de un
peligro inminente para la vida o integridad física de la víctima; requiriéndose
además como elemento subjetivo, el dolo, esto es, el conocimiento y voluntad
de su realización.
QUINTO: Que, para los efectos de fijarse la pena a imponerse debe tenerse
en cuenta: En Primer Lugar: Debe garantizarse que la sanción penal guarde
correlación con el injusto penal y la culpabilidad del agente, considerando los
fines de prevención general y prevención especial. En relación a la pena no debe
olvidarse que cumple una función preventiva, protectora y resocializadora, la
misma que al momento de imponerse deberá ser aplicada en atención al Principio
de Proporcionalidad y Razonabilidad, que debe ir en concordancia con los indi-
cadores y circunstancias a que se contrae los artículos cuarenta y cinco y cuarenta
y seis del Código Penal; En Segundo Lugar: Las condiciones personales del
acusado; debiendo tenerse presente además la naturaleza del mismo, la forma,
el modo y circunstancias en que ocurrieron los hechos, y el medio social en que
se han desenvuelto; En Tercer Lugar: Tenemos que el acusado a la fecha de
la comisión de los hechos contaba con diecinueve años de edad, conforme se
advierte en la ficha de identificación emitida por el Registro Nacional de Iden-
tificación y Estado Civil de fojas ciento cuarenta y cuatro, por lo que resulta de
aplicación al presente caso el beneficio procesal de reducción de pena conocido
como “imputabilidad restringida por razón de la edad”, previsto en el nu-
meral veintidós del Código Penal; En Cuarto Lugar: Por haberse acogido a la

(11) Acuerdo 1) IV Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente Transitorias y Especial. Acuerdo
Plenario N° 5-2008/CJ-116, Asunto: Nuevo Conclusión Anticipada; Acuerdo 2).

128
ROBO

confesión sincera contenida en la Ley veintiocho mil ciento veintidós y por ende,
a los beneficios que ella contiene, así como el arrepentimiento que ha señalado en
el Acto Oral al amparo del principio de inmediación, y a la circunstancia que el
ilícito en cuestión quedó en grado de tentativa; consecuentemente, el Colegiado
considera que una pena con carácter suspendida y por debajo del mínimo legal,
hará viable el cumplimiento del fin preventivo del Derecho Penal, constituyen-
do una oportunidad que el Estado a través del órgano jurisdiccional brinda al
acusado. Es así, que la suspensión de la ejecución de la pena tiene como fin
eludir o limitar la ejecución de penas privativas de libertad de corta o mediana
duración –es decir, evitar el probable efecto corruptor de la vida carcelaria,
básicamente en los delincuentes primarios, en casos que la corta duración
de la pena no permite un efectivo tratamiento resocializador(12)–, por lo que
se busca fortalecer el efecto preventivo especial de la misma a delincuentes de
poca peligrosidad o que han cometido hechos delictivos que no revisten una
mayor gravedad. Se le califica de un medio sumamente razonable y flexible para
ejercer una influencia resocializadora sin privación de la libertad.
SEXTO: De otro lado, para determinar un monto en la Reparación Civil se
debe tener presente lo dispuesto por la Corte Suprema de la República en el
Recurso de Nulidad número doscientos dieciséis - dos mil cinco, de fecha
14 de abril de 2005, que señala que esta importa el resarcimiento del bien o
indemnización por quien produjo el daño delictivo, cuando el hecho afectó los
intereses particulares de la víctima, que conforme lo estipulado por el artículo
noventa y tres del Código Penal, la reparación civil comprende: a) la restitución
del bien o, si no es posible, el pago de su valor; y b) la indemnización de los
daños y perjuicios.
Por estas consideraciones y en aplicación de los artículos seis, once, doce,
dieciséis, veintidós, veintitrés, cuarenta y cinco, cuarenta y seis, noventa y dos,
noventa y tres, ciento ochenta y ocho y los incisos tres, cuatro y siete del pri-
mer párrafo del ciento ochenta y nueve del Código Penal, concordado con los
artículos doscientos ochenta y tres, doscientos ochenta y cinco y doscientos
ochenta y seis del Código de Procedimientos Penales; así como el artículo
quinto de la Ley número veintiocho mil ciento veintidós; la Segunda Sala

(12) Resolución Administrativa N° 321-2011-P-PJ - Circular para la debida aplicación de la suspensión de


la ejecución de la pena privativa de libertad. Lima, 8 de setiembre de 2011.

129
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

Especializada en lo Penal para Procesos con Reos Libres de la Corte Supe-


rior de Justicia de Lima, impartiendo justicia a nombre de la Nación:
FALLA:
CONDENANDO a Adison Renso Inostroza López como autor del delito
contra el Patrimonio –Robo Agravado en grado de tentativa–, en agravio
de Raúl Gustavo Murga Herrera; imponiéndole CUATRO AÑOS DE PENA
PRIVATIVA DE LA LIBERTAD SUSPENDIDA condicionalmente por el
periodo de prueba de TRES AÑOS, con las siguientes reglas de conducta:
Primero: prohibición de frecuentar lugares de dudosa reputación; Segundo:
prohibición de ausentarse del domicilio donde reside sin autorización judicial;
Tercero: comparecer personal y obligatoriamente cada noventa días al Juzgado
de Origen para informar y justificar sus actividades; Cuarto: respetar el patri-
monio ajeno; todo ello bajo apercibimiento de aplicársele el artículo .
FIJARON: El pago de DOSCIENTOS nuevos soles por concepto de re-
paración civil, que deberá abonar a favor del agraviado.
MANDARON: Que consentida o ejecutoriada que sea la presente, se inscriba
en el Registro respectivo, expidiéndose los boletines y testimonios de condena y
archivándose definitivamente los autos; con conocimiento del Juez de la causa.
SS.
Biaggi Gómez - Presidente
Placencia Rubiños - Juez Superior y D.D.
Quezada Muñante - Juez Superior

Expediente Nº 601-08
D.D. Dra. Placencia Rubiños
En San Juan de Lurigancho, siendo las nueve y veinte de la mañana del
día diecisiete de octubre del año dos mil doce, se reunieron los miembros de
la SEGUNDA SALA PENAL ESPECIALIZADA EN LO PENAL PARA
PROCESOS CON REOS LIBRES DE LA CORTE SUPERIOR DE
JUSTICIA DE LIMA, integrada por los Señores jueces Julio Enrique Biaggi
Gómez –Presidente–, Liliana Del Carmen Placencia Rubiños –Juez Superior
y Directora de Debates–, y Raúl Emilio Quezada Muñante –Juez Superior–,
a fin de dar inicio a la Audiencia Pública, en el proceso seguido contra Adison
Renso Inostroza López por el delito contra el Patrimonio –Robo Agravado en
grado de tentativa–, en agravio de Raúl Gustavo Murga Herrera.

130
ROBO

Presente el Representante del Ministerio Público, doctor Luís Alberto Pa-


jares Rubiños.
Presente la Secretaria y el Relator.
Presente el acusado Adison Renso Inostroza López quien no cuenta con
abogado defensor, por lo que, la Dirección de Debates le preguntó si deseaba ser
asesorado por el Defensor Público, a lo que respondió que sí acepta la defensa
del Defensor, por lo que la Sala designó como su abogado al doctor Carlos Luis
Gadea Márquez con Registro del Colegio de Abogados de Lima número nueve
mil novecientos setenta y cuatro.
Acto seguido, la señora Directora de Debates precisó a las partes procesales
el estadio procesal correspondiente al ofrecimiento de nuevas pruebas; proce-
diendo a preguntar seguidamente tanto al señor Fiscal Superior como al abogado
del acusado, si tienen nueva prueba que ofrecer; los mismos manifestaron que
ninguna.
Continuando con el desarrollo del Juicio Oral, la señora Directora de Debates,
invita al señor Fiscal Superior a fin de que exponga los términos de su acusación
de manera sucinta, quien lo hizo de conformidad con lo dispuesto por el artículo
doscientos cuarenta y tres del Código de Procedimientos Penales.
Seguidamente, la señora Directora de Debates procedió a tomar las GENE-
RALES DE LEY del acusado Adison Renso Inostroza López, quien manifestó
llamarse como está escrito, con documento nacional de identidad número cuatro
seis siete seis cuatro nueve seis cinco, nacido el tres de febrero de mil novecientos
ochenta y ocho, de veinticuatro años de edad, natural de Lima, hijo de don Rómu-
lo y de doña Gloria, con grado de instrucción Tercero de secundaría, estado civil
soltero, sin hijos, de religión católico, no registra tatuaje ni cicatrices a la vista,
desempleado, no consume drogas, no sufre de enfermedad infecto contagioso;
de características físicas tez trigueño, cabello lacio negro, ojos negros, labios
delgados, con domicilio en la manzana B, lote Ocho - Asentamiento Humano
Juan Landázuri - San Juan de Lurigancho.
Seguidamente, la señora Directora de Debates EXHORTA al acusado Adison
Renso Inostroza López, para que declare con la verdad a las preguntas que se le
van a formular en esta audiencia por ser su mejor medio de defensa.

131
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

Seguidamente, hace de conocimiento, los alcances del artículo quinto de la


ley veintiocho mil ciento veintidós, sobre Conclusión Anticipada de los Debates
Orales, por lo que se le preguntó: ¿Acepta ser autor o partícipe del delito ma-
teria de la acusación y responsable de la reparación civil?; el acusado luego
de consultar con su abogado defensor, DIJO: que sí se considera responsable
de los hechos que se le imputa y que se encuentran muy arrepentido de haber
cometido ese delito.
Corrido traslado al señor Fiscal Superior, opinó que no tiene objeción con
la conclusión anticipada del proceso.
En este estado, se concede el uso de la palabra al abogado de la defensa a
efectos de que alegue lo pertinente respecto de la pena y reparación civil a im-
ponerse; el mismo se expresó en los siguientes términos: La defensa manifiesta
conformidad con lo expresado por el acusado, conforme ha manifestado su
decisión de acogerse a los alcances de la institución de la conclusión anticipada
del Juicio Oral; asimismo, señores Jueces Superiores mi patrocinado se encuen-
tra arrepentido y solicita que se le dé una nueva oportunidad; a efectos de la
reducción de la pena solicito se tenga en cuenta que el delito no se consumió y
que mi patrocinado a la fecha de los hechos tenía responsabilidad restringida de
conformidad con el artículo veintidós del Código Penal, por todo lo expuesto,
la defensa solicita se le imponga una pena mínima con carácter suspendida, así
como una adecuada reparación civil de acuerdo a sus posibilidades.
A continuación, la señora Directora de Debates preguntó al acusado si se
encuentra conforme con lo alegado por su abogado defensor y/o si tiene algo
más que agregar, quien dijo: que se encuentra conforme, agregando que se
encuentra arrepentido de su conducta delictiva.
Seguidamente, estando a la confesión sincera del acusado Adison Renso Inos-
troza López, así como la conformidad de su defensa y del señor Fiscal Superior. El
Colegiado declaró LA CONCLUSIÓN ANTICIPADA DEL DEBATE ORAL.
Acto seguido, la audiencia se suspendió por breve término y reabierta que fue la
sesión, se dispuso dar lectura a la Sentencia, la misma que en su parte resolutiva
FALLA: CONDENANDO a Adison Renso Inostroza López como autor del
delito contra el Patrimonio –Robo Agravado en grado de tentativa–, en agravio
de Raúl Gustavo Murga Herrera; imponiéndole CUATRO AÑOS DE PENA
PRIVATIVA DE LA LIBERTAD SUSPENDIDA condicionalmente por el
periodo de prueba de TRES AÑOS, con las siguientes reglas de conducta:

132
ROBO

Primero: prohibición de frecuentar lugares de dudosa reputación; Segundo:


prohibición de ausentarse del domicilio donde reside sin autorización judicial;
Tercero: comparecer personal y obligatoriamente cada noventa días al Juzgado
de Origen para informar y justificar sus actividades: Cuarto: respetar el patri-
monio ajeno; todo ello bajo apercibimiento de aplicársele el artículo cincuenta
y nueve del Código Penal; FIJARON: El pago de DOSCIENTOS nuevos so-
les por concepto de reparación civil, que deberá abonar a favor del agraviado;
MANDARON: Que consentida o ejecutoriada que sea la presente, se inscriba
en el Registro respectivo, expidiéndose los boletines y testimonios de condena y
archivándose definitivamente los autos: con conocimiento del Juez de la causa.
Seguidamente, se le preguntó al sentenciado Adison Renso Inostroza Ló-
pez, si se encuentra conforme con la sentencia leída, o si se reserva el derecho
o interpone recurso de nulidad, el mismo que previa consulta con su respectivo
abogado defensor, manifestó estar CONFORME.
Luego se le ha preguntado al Señor Fiscal Superior, si se encuentra con-
forme, con la sentencia dictada, o si se reserva el derecho o interpone recurso
de nulidad: Manifestó que se encuentra CONFORME.
Seguidamente, estando a que las partes procesales no han interpuesto
recurso de Nulidad, DECLARARON CONSENTIDA la sentencia que
antecede.
Con lo que concluyeron los presentes debates orales, después que fue leída,
aprobada y firmada la presente acta fin sin observaciones, de lo que doy fe.

133
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

019. Robo agravado en grado de tentativa: Agentes fueron


intervenidos por la policía
Respecto de si el hecho llegó al estado de consumación o se
quedó en grado de tentativa, se tiene que de la propia redacción
de los hechos probados que se atribuye al acusado se conclu-
ye claramente que estos se quedaron en el grado de tentativa
debido a que los partícipes del hecho, luego que despojaron al
agraviado de los bienes objeto del robo, inmediatamente fue-
ron objeto de persecución por la autoridad policial, siendo
intervenidos y recuperados los bienes objeto de sustracción.

CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA


Primera Sala Penal para procesos con Reos en Cárcel
Expediente Nº 50038-2004
DD. Salinas Siccha
SENTENCIA
Lima, 4 de diciembre de 2012
VISTOS: En audiencia pública, la causa penal seguida contra el acusado
Herminio Rosales Ortuza, cuyas generales de ley corren en autos, por la comisión
del delito contra patrimonio en su modalidad de robo agravado en agravio de
la Empresa de Transportes Carbajales Unidos S.A.C., Ripley, Die Publicidad y
Servicios Generales, Edu John Alcántara Hinostroza, Eder Zevallos Lavado y
Lincoln Joel Llanos Sánchez.
RESULTA DE AUTOS: Que, a mérito del atestado policial de fojas dos y
7 siguientes, el representante del Ministerio Público formaliza denuncia penal
de fojas ochenta y dos, y se dictó el auto de procesamiento de fojas Ochenta y
seis, que tramitada la causa de acuerdo a su naturaleza, con el dictamen fiscal e
informe final del Juez de Primera Instancia, se elevó los actuados a la Primera
Sala Penal para Procesos con Reos en Cárcel de Lima quien lo remitió al despa-
cho de la Señora Fiscal Superior, la misma que formuló la acusación escrita de
fojas cuatrocientos cincuenta y tres, obrando el Auto Superior de Enjuiciamiento
a fojas cuatrocientos sesenta y ocho, señalándose la fecha de inicio del juicio
oral, el mismo que llevado a cabo dentro de los parámetros legales finalizó con
sentencia de fojas quinientos tres acusados Gilmer Fabio Perlacios Meléndez

134
ROBO

y Richard Augusto Bejares Arana y se RESERVÓ el proceso en contra de los


acusados Luis Antonio Samaniego Cabezas y Herminio Rosales Ortuza. Luego se
dicta la sentencia de fojas quinientos cuarenta y seis a Luis Antonio Samaniego
Cabezas y se dispone la RESERVA del proceso en contra del acusado Rosales
Ortuza. Luego, con fecha 16 de mayo de 2012 es intervenido el acusado citado
que tenía la condición de reo ausente, señalándose día y hora para el inicio del
presente juicio oral tal como aparece a fojas seiscientos diecinueve, llevándose
a cabo el juicio dentro de los parámetros procesales vigentes, escuchados los
alegatos del titular de la acción penal, así como los alegatos de la defensa, cu-
yas conclusiones obran en pliegos separados que se tienen a la vista, se dio por
cerrado el debate y el Colegiado pasó a deliberar, luego de lo cual se procede a
elaborar la presente sentencia; y
CONSIDERANDO:
PRIMERO: HECHOS QUE SE ATRIBUYE AL ACUSADO: Aparece
de la acusación escrita obrante en los actuados los siguientes hechos: el 20 de
diciembre de 2003, aproximadamente a las once horas con treinta minutos, en
circunstancias que el camión de placa XO-3176, conducido por Luis Samaniego
Cabezas, quien se encontraba junto a Jimmy Ruis Chuquiyuri y Segundo Vallejos
Cueva, se encontraba trasladando diversos artefactos de Ripley, repartiendo a
domicilio, por inmediaciones del parque zonal Huayna Cápac de Villa El Salva-
dor, fueron interceptados por una combi de color blanco, de donde descendieron
dos sujetos con armas de fuego, haciendo bajar a los ocupantes del camión y
les hicieron subir a la combi, conduciéndoles hasta el cementerio de Pamplona
Alta, donde los dejaron amarrados; en tanto que el camión materia de sustracción
estando a la altura del Puente Primavera, es perseguido e intervenido por personal
policial y reducido Perlacios Meléndez a quien se le incautó un arma de fuego.
Por otro lado, el 22 de diciembre de 2003 a las nueve horas aproximadamente
en circunstancias que el agraviado Llanos Sánchez, sale del almacén de Ripley
de Villa el Salvador, conduciendo el camión de placa XO-4213 de propiedad de
Carbajales Unidos, transportando artefactos, estando a la altura de la avenida
Prolongación Pedro Miotta, se congestionó el tráfico, en tales circunstancias
aparecen tres sujetos provistos de armas de fuego quienes se suben al vehículo
y reducen a los ocupantes. Por último, con fecha 16 de diciembre de 2003, en
circunstancias que Raúl Gil Cajal chofer de la empresa Die Publicidad y Ser-
vicios Generales, se desplazaba en la camioneta de placa PII‑817 color blanco
hacia los almacenes de Ripley de Villa el Salvador, al llegar a la avenida Mateo

135
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

Pumacahua fue interceptado por un Tico de color blanco, sin placa, de donde
desciendes tres sujetos con armas de fuego, encañonando al chofer para luego
sustraerse una trotadora eléctrica para gimnasio para luego darse a la fuga.
SEGUNDO: TIPO LEGAL POR EL QUE SE ACUSA: Los hechos antes
descritos, el titular de la acción penal lo ha tipificado como delito de robo agrava-
do, tipificado en el artículo 188 como tipo base, concordante con las agravantes
descritas en los incisos 2, 3, y 4 del primer párrafo, así como la agravante descrita
en el último párrafo del artículo 189 del Código Penal.
TERCERO: POSICIÓN DEL MINISTERIO PÚBLICO: La representan-
te del Ministerio Público al efectuar su correspondiente requisitoria oral ha argu-
mentado que se ha acreditado la comisión de los delitos así como la responsabili-
dad de los acusados pues se le imputa al acusado que con fecha 20 de diciembre de
2003, siendo aproximadamente las once horas con treinta minutos, en circuns-
tancias que el camión de placa de rodaje XO-3176, manejado por el procesado
Luis Antonio Samaniego Cabezas, estando acompañado de Jimmy Alexander
Ruiz Chuquiyuri y Segundo Samuel Vallejos Cueva, se encontraban trasladando
diversos artefactos y muebles del almacén de la empresa Ripley, por un monto
aproximado de diez mil dólares americanos, con la finalidad de realizar el reparto
a domicilio en el distrito de Santiago de Surco, por inmediaciones del Parque
Zonal Huayna Cápac del distrito de Villa El Salvador, antes de ingresar a la
Panamericana Sur, fueron interceptados por una combi color blanco, de donde
descendieron dos sujetos utilizando armas de fuego, hicieron bajar del referido
camión a sus ocupantes a quienes les hicieron abordar la mencionada combi,
conduciéndoles hasta el cementerio de Pamplona Alta donde los dejaron ama-
rrados con pasadores en sus manos y en sus pies; en tanto el camión materia de
sustracción se encontraba por inmediaciones del Puente Primavera, siendo este
perseguido e intervenido por efectivos policiales por el puente El Derby, donde
fueron reducidos los inculpados Daniel Gutiérrez Méndez o Gilmer Fabio Perla-
cios Meléndez incautándosele una pistola calibre 3.80 marca Lorcin, plateada con
número limado, con una cacerina y abastecida con cinco cartuchos sin percutar,
así como siete envoltorios de papel manteca conteniendo PBC. Por otro lado, el
día 22 de diciembre de 2003 a las nueve horas aproximadamente, en circunstan-
cias en que el agraviado Lincoln Joel Llanos Sánchez, sale del almacén (Centro
de Distribución Ripley), sito en la Avenida El Sol Nº 2241 - Villa El Salvador,
conduciendo el camión Hyundai color blanco de placa XO-4213 de propiedad
de la Empresa Carbajales Unidos quien le brinda servicios a Ripley, que dicho

136
ROBO

camión transportaba artefactos electrodomésticos, siendo el caso que al estar con


el vehículo indicado a la altura de la Avenida Prolongación Pedro Miotta por el
Parque Zonal Huayna Cápac, ingresando a la Panamericana Sur a horas nueve
y veinte aproximadamente se congestionó el tránsito vehícular, apareciendo tres
sujetos provistos de armas de fuego, uno de ellos se colgó en la puerta del piloto
y los otros dos ingresaron al vehículo por al puerta del copiloto encañonándolos
y reduciendo a los dos ayudantes. Por último con fecha 16 de diciembre de 2003,
en circunstancias que Raúl Gil Cajal (chofer) de la Empresa DIE Publicidad y
Servicios Generales se desplazaba en el vehículo camioneta furgón de placa de
rodaje PII-817 de marca Hyundai color blanco desde el distrito de Miraflores
hacia los almacenes Ripley de Villa El Salvador, en sentido de oeste a este, fue
interceptado por un automóvil Tico Daewoo de color blanco sin placas de rodaje,
de donde descendieron tres sujetos con armas de fuego, reduciendo y encaño-
nando al chofer, para luego violentar los seguros del vehículo, sustrayendo una
trotadora eléctrica para gimnasio, colocándola en la maletera del Tico, dándose
a la fuga con dirección al distrito de San Juan de Miraflores. Así también obra
en autos a fojas cincuenta y tres el acta de reconocimiento fotográfico por parte
del procesado Gilmer Fabio Perlacios Meléndez, quien reconoce plenamente al
acusado Herminio Rosales Ortusa, como la persona que planificó y reunió a la
gente conjuntamente con el conocido como Gallo para perpetrar el robo del día
20 de diciembre de 2003, al camión que transportaba mercadería de las tiendas
Ripley, siendo este ayudante de las tiendas en mención que había coordinado
con el chofer para que facilite el robo.
CUARTO: POSICIÓN DE LOS ACUSADOS ANTE LA ACUSACIÓN:
El acusado Rosales Ortuza, durante el desarrollo del juicio oral ha negado ha-
ber participado en el delito objeto de acusación. En efecto, ha señalado que al
tiempo de los hechos trabajaba en la empresa UNAS, Carbajales Unidos Socie-
dad Anónima, era ayudante de camión de carga, a Ripley se hacía el servicio
de transporte de carga, no ha participado en robos, solo lo sindican, conoció a
Perlacios Meléndez de vista cuando la Municipalidad organizaba campeonatos,
no conoce a Augusto Arana, sí conoce a Samaniego Cabezas debido a que era
chofer de Cunsa, no se ha reunido con ellos, Samaniego Cabezas le propuso
simular un robo, no le dio importancia, en la simulación Samaniego como chofer
iba a hacer su teatro y el declarante como ayudante iba hacerse el loco, dejar
que robe y después le dijo todo era una broma, no sabe manejar armas, no es
cierto la sindicación de Perlacios Meléndez, y el carro que fue objeto de robo el
20 de diciembre estaba siendo conducido por Samaniego Cabezas en donde el

137
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

declarante no era ayudante, del robo tomó conocimiento cuando fue a su centro
de trabajo, fue amenazado con un arma para que no vaya a trabajar debido a que
le iban a hacer preguntas, por lo que se fue a una iglesia cristiana. En su defensa
material dijo que se considera inocente.
QUINTO: La posición del acusado ha sido asumida por su abogado defensor
al formular su alegato final que concluyó solicitando la absolución de su patro-
cinado en mérito a que la defensa discrepa de la acusación fiscal por el hecho
ocurrido el 20 de diciembre de 2003, en mérito a una sindicación por el procesado
Perlacios Meléndez y el señor Bejares Arana quienes se acogen a la conclusión
anticipada y son sentenciados a la pena de nueve años de pena privativa de la
libertad, sin embargo es de verse de autos que existen cinco declaraciones de
cada uno de los procesados y en cada una de sus declaraciones son totalmente
divergentes, en cada diligencia dan versiones totalmente contradictorias, así en
el acta de entrevista el señor Bejares dice que conoce a Perlacios hace tres meses
y medio y que el día viernes 19 de 2003 se reunieron con Perlacios por Santa
Anita y con un sujeto que tenía un tatuaje en la oreja izquierda y afirma que
Perlacios le ofrece pagar cien nuevos soles y quedaron en encontrarse en el
puente de Santa Anita entre las ocho u ocho y media, dice tomamos una combi
hasta el Paradero Amauta, Gilmer se fue con una combi luego regresó después
de dos horas y media manejando un camión, sobre paró y le dijo que suba; señala
que su co procesado Perlacios Meléndez, el día 20 de diciembre de 2003 a las
ocho horas le fue a buscar a su casa su amigo Juan y le manifestó que hay un
carro para manejar que estaba estacionado en Villa El Salvador, se dirigieron en
una combi en la cual se encontraba su coprocesado, a las nueve y media él se
quedó solo, a la hora y media regresó el tal gringo refiriéndose a Bejares y le
dijo que se llevara el camión, subió como chofer y él como copiloto, a Bejares
lo conoce por intermedio de un tal Juan, no conoce su domicilio y le iban a pagar
quinientos nuevos soles; que refieren en el acta de reconocimiento, para empezar
en el acta de reconocimiento no se señala de los coprocesados las características
particulares de su patrocinado para efectos de identificarlo, es más, no se podría
advertir si estas personas a quienes menciona, tres de las cuales hace mención
solo el color de la ropa, no podríamos precisar si tienen alguna similitud con las
características de su patrocinado, es decir no reúne los requisitos que establece
el Código; en su manifestación policial ambos ahora sentenciados difieren,
Bejares sigue sosteniendo que el 19 de diciembre se encontró con Gilmer y dice
Herminio Rosales le preguntó al tal Gallo si la chamba iba a ser o no, y sin
haberle dado su número le llama en la noche a las diez y quince y al día siguiente

138
ROBO

se encontraron con Gilmer y tomaron una combi para que les trasladen al para-
dero Amauta de San Juan de Miraflores donde baja el declarante, y Giimer se
dirige hacia el sur y el que daba órdenes era el tal Gallo, que dice Perlacios, él
señala que el 18 de diciembre de 2003 vinieron a buscarlo a su domicilio el
señor Herminio Rosales con el tal Gallo y que le iban a pagar la suma de dos-
cientos nuevos soles, el día veinte de diciembre se aparecieron en su domicilio
Pedro, Blancón, Bejares y el Gallo y se dirigieron a la empresa CONSA que
queda en el puente Santa Anita, refiere que el Gallo se baja y se dirige a la em-
presa donde conversa con Samaniego Cabezas quien es chofer y le pregunta si
le ha tocado el transporte para recoger la mercadería, seguimos la ruta dejándonos
guiar por el parque zonal y escuché que Gallo le decía a Pedro que Samaniego
ya tiene el celular y este se va a comunicar con nosotros, y dice Gallo al momento
de interceptar al camión se le notó al chofer en forma tranquila, bajan los dos
ayudantes y el chofer sube a la combi, dice que es falso que nos habíamos reu-
nido el día diecinueve y cuando estuvimos en la celda el tal Bejares me dijo que
había que ponernos de acuerdo para no contradecirnos; luego dan ambos la
ampliación de su manifestación policial y dan otra versión, Bejares dice que
estoy involucrado únicamente por haber acompañado al señor Gilmer quien me
iba a pagar cien soles, y fue en el vehículo con Pedro, Gallo y el tal Blancón
dice que fue con un transporte público, cuando le pregunta el fiscal dónde estaba
usted cuando lo intercepta dice en el parque zonal con Gilmer, él nos dejó la
combi que manejaba el Negro, veo que la combi intercepta camión y veo que
el Gallo acompaña a los ayudantes y el Blancón al chofer y los sube [a la] combi,
luego dice que el día 20 de diciembre como había quedado se encontraron en el
parque número diez que está frente a la casa del Gilmer, en una misma diligencia
da dos versiones, dice que se transportó en un trasporte público y luego refiere
que se encuentran en un parque. Luego dice que lo dejan en el parque zonal de
Villa El Salvador; que refiere Perlacios, a Herminio Rosales lo conozco hace
cuatro meses, la combi seguía el camino, baja de la combi su cointervenido y
se dirigen al camión y simula que estaba llevando al chofer a la combi luego
refiere que al momento que son perseguidos se asusta su coprocesado, le enseña
su arma, le pasa y él le dice arrójalo y no me hace caso y el declarante la arrojó
a la berma central, en un primer momento, refiere que fue Bejares la persona
que la arrojó por la ventana y luego dice que él la arroja a la berma central, son
los puntos más relevantes; en su instructiva Bejares refiere que la persona que
le contrató solo era para cargar y descargar las cajas, le contrataron el diecinueve
de diciembre, dice que el señor Herminio, luego el tal Gallo le dijo para cargar
y descargar quedándole en llamar, al día siguiente le llamaron a las siete y media

139
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

de la mañana y le dijeron que lo esperara en el puente Santa Anita y lo iba a


recoger, allí están Gilmer, el Gallo, el moreno y el tal Blancón, Gallo se baja y
se encontró Herminio Rosales y un chatito, Gallo subió y se fueron al parque
zonal, Gilmer se bajó antes del parque y a él le dejaron en la esquina del parque,
Gallo le dijo ya venimos y vino luego con dos personas más, se baja el chofer
y se sube al camión que estaba más adelante, Gallo subió a manejar el camión,
el tal Gallo le dio una bolsita y en el interior había una chompa azul y al rebuscar
había un arma, y posteriormente le enseñan a Perlacios y este la tiró por la ven-
tana. He querido hacer notar las contradicciones abismales que se van a tener
que revisar, mi patrocinado en el acto oral ha referido de manera categórica que
es inocente de los cargos que se le atribuyen, ha referido que la persona que le
indicaba qué vehículos iban a salir lo hacía el señor Álvarez, él era un simple
ayudante, contaba con más de veinte vehículos, entonces mi patrocinado no
podría como le imputan sus coprocesados, saber de la ruta, que conocía la mer-
cadería y él era un simple ayudante, finalmente tal como lo ha señalado el señor
Gilmer Perlacios durante estos nueve años mi patrocinado ha llevado una vida
normal, trabajaba en la empresa Paz y Armonía, en la empresa de Metalurgia
Peruana, sus vecinos dan fe que es una persona honorable y es más es una per-
sona que siempre ha estado tratando de actualizarse porque ha estudiado meta-
lurgia, química, física, ha hecho prácticas, ha estado llevando una vida normal,
ha contraído nupcias con Jessica Mayta con quien ha procreado un hijo, es decir
tiene una carga familiar y muy a pesar de todo los días antes que fuera detenido
había fallecido su señora madre y quien corría con todos los gastos era su pa-
trocinado, es más tiene un hermano discapacitado que sufre de esquizofrenia y
quien corre con todos los gastos es su patrocinado y también mantiene a su señor
padre y es más nunca ha sido notificado. Se presentó un certificado domiciliario
con lo que pruebo que nunca ha cambiado su domicilio, él se llegó a enterar
cuatro o cinco meses antes de ser detenido y su abogado en ese entonces le refirió
que no había ningún problema, finalmente a su patrocinado le han realizado
incriminaciones a efectos de beneficiarse, ellos han concurrido y han señalado
que no conocen a su patrocinado y refieren que su abogado le ha dicho que no
cambie de versión para poder acogerse a la conclusión anticipada, así también,
en el acta de reconocimiento señala que no le enseñaron bien las fotos y que lo
golpearon; Bejares dice que no conoce a Herminio Rosales, que no se le mostró
foto alguna, que conoce de vista al tal Samaniego y dice que lo contrató el tal
Gallo, que no se reunió con Herminio Rosales, es decir señor presidente estas
incriminaciones por sí solas no bastan y no existe ningún otro medio probatorio
que corrobore las incriminaciones de estas dos personas que son totalmente

140
ROBO

contradictorias entre ellos mismos, por ello de acuerdo al Acuerdo Plenario


Nº 02-2005; no existen los requisitos de verosimilitud ni permanencia en el
tiempo por ello la defensa considera que no se ha vulnerado el principio de
presunción de inocencia por lo que solicito que se le absuelva a su patrocinado
de la acusación fiscal.
SEXTO: ANÁLISIS Y VALORACIÓN DE LA PRUEBA RESPECTO
DE LOS CALIFICADOS COMO ROBO AGRAVADO: haciendo una eva-
luación individual y conjunta de la prueba respecto de los hechos que se atribuye
al acusado, se concluye que solo el hecho ocurrido el 20 de diciembre de 2003
aparece totalmente acreditado en los actuados. Incluso, en el presente proceso
los hechos antes citados, han sido declarados como probados o acreditados por
resoluciones judiciales firmes. Así tenemos la sentencia de fojas quinientos tres,
en el considerando primero se narra los hechos que se atribuyen al acusado pre-
sente y a los ya sentenciados Perlacios Meléndez y Bejares Arana. De igual modo
aparecen establecidos en el considerando rotulado como “acusación fáctica” de
la sentencia de fojas quinientos cuarenta y seis. Hechos sobre los cuales no hay
cuestionamiento alguno y aparecen debidamente probados.
Respecto de si el hecho llegó al estado de consumación o se quedó en grado
de tentativa, se tiene que de la propia redacción de los hechos probados que se
atribuye al acusado se concluye claramente que estos se quedaron en el grado
de tentativa, debido a que los partícipes del hecho, luego que despojaron al
agraviado de los bienes objeto del robo, inmediatamente fueron objeto de per-
secución por la autoridad policial, siendo intervenidos y recuperados los bienes
objeto de sustracción.
En conclusión, está acreditado que el día 20 de diciembre de 2003, se
realizó un robo agravado en grado de tentativa en perjuicio de los agraviados,
concurriendo las agravantes previstas en los incisos 2, 3, y 4 del primer párrafo
del artículo 189 del Código Penal: en lugar desolado, a mano armada y con el
concurso de dos o más personas.
Por otro lado, en la acusación escrita también se atribuye al acusado los
hechos ocurridos el 22 de diciembre de 2003 en agravio de Llanos Sánchez y el
hecho ocurrido el 16 de diciembre de 2003 en agravio de Raúl Gil Cajal chofer
de la empresa Die Publicidad y Servicios Generales; sin embargo, estos hechos
no han sido probados en el presente proceso, por lo que deberá procederse a la
absolución del acusado de este extremo de la acusación.

141
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

DÉCIMO SÉTIMO: ANÁLISIS Y VALORACIÓN DE LA PRUEBA


RESPECTO DE LA RESPONSABILIDAD PENAL. Estando acreditado el
delito de robo agravado objeto de la acusación, corresponde determinar si le asiste
responsabilidad penal al acusado, para ello valoramos las siguientes pruebas:
10.1. La declaración policial del ya sentenciado Gilmer Perlacios Meléndez
de fojas veintiocho quien declaró que el viernes dieciocho de diciembre
Herminio Rosales Ortuza en compañía de Gallo le fueron a buscar a
su casa para proponerle conducir un camión robado y por el trabajo le
pagarían doscientos nuevos coles, aceptando la propuesta que era para
el veinte de diciembre. Narrando luego la forma cómo se realizó el robo.
10.2. La versión policial del citado testigo en el presente juzgamiento, la
volvió a repetir en su instructiva de fojas ciento veintinueve, donde
insiste que participó en el robo del 20 de diciembre de 2003 debido a que
Herminio Rosales Ortuza y el conocido como Gallo le contrataron para
manejar un camión. Insistiendo en su sindicación en la ampliación de su
instructiva de fojas cuatrocientos ocho, diligencia en la cual afirma que
Rosales Ortuza es su vecino y se reunían en la canchita cuando había
campeonato. Incluso en esta diligencia le ponen a la vista la fotografía
de Rosales Ortuza que corre a fojas sesenta y tres de los actuados y lo
reconoce plenamente como uno de los autores de los hechos objeto de
proceso.
10.3. Del mismo modo, insistiendo en su sindicación al acusado Rosales
Ortuza, el ya sentenciado Perlacios Meléndez, al responder el interro-
gatorio en el juicio oral cuya acta corre a fojas 528, sostuvo que Rosales
era su vecino ya que vivía a la espalda y que le propuso las cosas y le
contrató para manejar un camión y le dijo: “tú vas a llevar el carro de
acá para acá y te pagaré doscientos nuevos soles”.
10.4. Sin embargo, al ser ofrecido como testigo de descargo en el presente
juicio ha venido a sostener que a Rosales Ortuza no lo conoce y que
solo fue contratado para manejar el camión por el conocido como Gallo.
10.5. A fojas cincuenta y tres corre el acta de reconocimiento fotográfico, di-
ligencia en la cual Perlacios Meléndez reconoce a Rosales Ortuza como
la persona que planificó y reunió a la gente junto con el conocido como
Gallo para perpetrar el robo al camión que transportaba mercadería

142
ROBO

de las tiendas Ripley, siendo este ayudante de las tiendas en mención


habiendo coordinado con el chofer para que facilite el trabajo.
10.6. En el mismo sentido tenemos la instructiva del ya sentenciado Richard
Bejares Arana de fojas ciento treinta y dos, donde afirma que el día 19
de diciembre de 2003, cuando se encontraba en la canchita jugando
fulbito fue contratado por Herminio para descargar unas cajas. Es a
raíz de tal invitación que participó en los hechos instruidos. En esta
declaración, el sentenciado Bejares Arana, afirma ratificarse del acta
de reconocimiento fotográfico de fojas cincuenta y uno al acusado
Rosales Ortuza, en el extremo que le reconoce al citado acusado, pero
con lo demás no está de acuerdo.
10.7. Es más, al responder el interrogatorio en juicio oral, cuyas actas corren
a fojas quinientos veintinueve y siguiente, Bejares Arana declaró que
quien le propuso participar en los hechos fue Herminio en la canchita
de fulbito, que el declarante se reunió con Herminio y el conocido
como Gallo, a Perlacios lo llegó a conocer en el carro y que Herminio
fue el que dijo que todo estaba coordinado, que era un autorobo ya que
el chofer se dejaría robar. Herminio tenía que estar en el camión, pero
no estaba, les tendieron una trampa.
10.8. En esta línea de interpretación de la prueba producida en el Plenario,
tenemos la declaración policial del ya sentenciado Richard Bejares
Arana de fojas treinta y dos, que en lo central sostuvo que Herminio
Rosales Ortuza participó en los hechos objeto de acusación, aun cuando
da una versión diferente a las declaraciones antes glosadas. No obstan-
te, para el Colegiado, la versión brindada a nivel policial tenía como
intención distorsionar su propia participación en los hechos así como
la participación de Rosales Ortuza.
10.9. Al ser ofrecido como testigo de descargo, fue citado al juicio oral Be-
jares Arana, quien afirmó no conocer al acusado Rosales Ortuza, pese
a que reconoció su firma en las actas de reconocimiento fotográfico,
declaración policial e instructiva donde le sindica como una de las
personas que participó en los hechos objeto de acusación.
10.10. Si bien los ya sentenciados y testigos en este juicio oral, Periacios
Meléndez y Bejares Arana, han cambiado de versión al responder el
interrogatorio del juicio oral, afirmando que no conocen al acusado

143
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

Rosales Ortuza cuando en sus declaraciones anteriores de manera fir-


me e insistente afirmaron que sí lo conocen y que les había propuesto
participar en la comisión del delito objeto de imputación, en estricta
aplicación de la jurisprudencia vinculante de las Salas Penales de la
Corte Suprema, el Colegiado otorga pleno valor probatorio a las decla-
raciones anteriores de los citados testigos impropios. En efecto, en el
Acuerdo Plenario Nº 2-20051CJ-116, publicado en El Peruano el 26
de noviembre de 2005, se establece como doctrina legal lo siguiente:
“a) Desde la perspectiva subjetiva, ha de analizarse la personalidad
del coimputado, en especial sus relaciones con el afectado por su
testimonio. También es del caso examinar las posibles motivaciones
de su delación, que estas no sean turbias o espurias: venganza, odio,
revanchismo, deseo de obtener beneficios de cualquier tipo, incluso
judiciales, que por su entidad están en condiciones de restarle fuerte
dosis de credibilidad. Asimismo, se tendrá el cuidado de advertir
si la finalidad de la declaración no sea, a su vez, exculpatoria de la
propia responsabilidad. b) Desde la perspectiva objetiva, se requiere
que el relato incriminador esté mínimamente corroborado por otras
acreditaciones indiciarias en contra del sindicado que incorporen al-
gún hecho, dato o circunstancia externa, a un carácter periférico, que
consolide su contenido incriminador. c) Asimismo, debe observarse
la coherencia y solidez del relato del coimputado; y, de ser el caso,
aunque sin el carácter de una regla que no admita matizaciones la
persistencia de sus afirmaciones en el curso del proceso. El cambio
de versión del coimputado no necesariamente la habilita para su apre-
ciación judicial, y en la medida en que el conjunto de las declaracio-
nes del mismo coimputado se hayan sometido a debate y análisis, el
juzgador puede optar por la que considere adecuada”. En el caso en
concreto, no se evidencia que los ya sentenciados hayan tenido alguna
motivación turbia o espuria para incriminar al acusado Rosales Ortuza.
No hay indicios razonables y coherentes de alguna finalidad oscura en
la incriminación al punto que le reste alguna dosis de credibilidad de
las declaraciones anteriores, mucho más si estas fueron recibidas dentro
de los parámetros mínimos del debido proceso, incluso en un juicio
oral como se tiene dicho. En este punto, la defensa ha señalado que las
declaraciones incriminatorias efectuadas por sus coimputados habrían
tenido como finalidad el beneficiarse con la conclusión anticipada del
juicio oral, no obstante, tal argumento no es de recibo debido que las

144
ROBO

incriminaciones fueron efectuadas desde el inicio de las investigaciones


policiales de los hechos, etapa donde según las reglas de la experiencia
es difícil que los investigados se pongan a pesar y calcular sobre el
instituto procesal de conformidad.
10.11. En otro extremo, el relato incriminador de las declaraciones ante-
riores de los ya sentenciados, está mínimamente corroborado con el
dato objetivo que desde el día que ocurrieron los hechos, el acusado
Rosales Ortuza dejó de concurrir a su trabajo, esto es, dejó de concurrir
a su centro laboral al interior de la empresa agraviada, aduciendo que
había sido amenazado para que no concurra a laborar. En el plenario
no señaló de quién provenía la amenaza ni dio razones coherentes de
tales amenazas. Asimismo, las declaraciones del sentenciado Perlados
Meléndez aparecen corroboradas con las declaraciones del sentenciado
Bejares Arana y viceversa. Finalmente, de la evaluación de las decla-
raciones anteriores de los ya sentenciados, esto es, sus declaraciones
policiales, instructivas y diligencias de reconocimiento fotográfico
debatidas en el plenario, se concluye que en lo central de la imputación,
evidencian coherencia, persistencia y solidez del relato incriminador.
Aspectos que crean en el Colegiado convicción sobre la responsabilidad
penal del acusado Rosales Ortuza en la comisión del delito de robo
agravado imputado.
10.12. Asimismo, es de señalarse que la eventual retractación del coimputado
debe estar justificada en motivos razonables, situación que el Colegiado
no evidencia en el presente proceso, por lo que optamos por las primeras
declaraciones ya glosadas de los aquí testigos impropios, en aplica-
ción de la Ejecutoria Suprema del 22 de diciembre de 2004 del R.N.
Nº 1062-2004 por la cual la Sala Penal Permanente de la Corte Supre-
ma de Justicia de la República estableció que: “(...) la apreciación del
testimonio en estos casos comprende el análisis global de todo lo dicho
en el curso del proceso en sus diferentes etapas, estando autorizado
el Tribunal de Instancia a optar razonadamente por una de ellas”. Lo
cual también es extensivo a los testigos según la sentencia de Casación
del 11 de octubre de 2007, en la cual la Sala Penal Permanente de la
Corte Suprema ha indicado que el hecho de que un testigo en el curso
del proceso haya expuesto varias versiones en modo alguno inhabilita

145
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

al Órgano Jurisdiccional a optar por una de las versiones, siempre que


explicite los motivos por los que asume una de ellas.
10.13. En esta misma línea interpretativa del caudal probatorio, especialmente
de las diversas declaraciones de los testigos ya indicados, en estricta
aplicación de la Jurisprudencia Vinculante del R.N Nº 3044-2004 del
29 de noviembre de 2004 que establece en forma resumida que “el
tribunal no está obligado a creer aquello que se dijo en el acto oral,
sino que tiene libertad para conceder mayor o menor fiabilidad a una
u otra declaración, pues puede ocurrir, por determinadas razones que
ofrezca mayor credibilidad lo declarado en la etapa de investigación que
lo dicho en el juicio oral”, el Colegiado otorga pleno valor probatorio
a las declaraciones anteriores a las del presente juicio oral, pues las
declaraciones en este juicio oral han sido ofrecidas alejadas de la ver-
dad con la única y explicable finalidad de mejorar la situación jurídica
del acusado Rosales Ortuza. Y se afirma que tales declaraciones están
alejadas de la verdad, debido a que por ejemplo Perlados Meléndez ha
declarado que no conoce a Rosales Ortuza, cuando lo cierto es que el
mismo acusado ha señalado que sí se conocían debido a que jugaban
fulbito en la canchita cuando la municipalidad organizaba campeonatos,
versión del acusado que guarda plena coincidencia con lo declarado
por el citado testigo impropio en sus declaraciones anteriores.
10.14. En tal contexto, no es de recibo el argumento de la defensa en el
sentido que debe absolverse a su patrocinado debido a que en autos
existen declaraciones de cada uno de los procesados y en cada una de
sus declaraciones dan versiones totalmente contradictorias. Pues si
bien aparecen ciertas contradicciones colaterales, en lo central, como
se tiene dicho, la incriminación es persistente y coherente que ponen
en total cuestionamiento los dichos de inocencia del acusado.
10.15. En suma, de la valoración conjunta de todo el caudal probatorio se
llega a la clara conclusión que se ha desvirtuado más allá de toda duda
razonable la presunción de inocencia del acusado Rosales Ortuza en la
comisión del grave delito que se le atribuye y más bien se ha llegado a
acreditar su responsabilidad penal en la comisión del mismo.
DÉCIMO PRIMERO: INDIVIDUALIZACIÓN DE LA PENA Y LA
REPARACIÓN CIVIL: A. Para la dosificación de la pena se debe tener en

146
ROBO

cuenta, el principio de proporcionalidad de la pena (artículo VIII Título Prelimi-


nar del Código Penal), de la forma y circunstancia en que se perpetró el evento
delictivo así como la extensión del daño causado a los agraviados, toda vez que
este delito no solo protege el patrimonio sino además la integridad y libertad
personal, y las condiciones personales del acusado, siendo esto así se tiene en
cuenta que el acusado Rosales Ortuza al momento de los hechos era de estado
civil soltero, con secundaria completa, de ocupación ayudante de chofer, y con
domicilio en el distrito de Santa Anita, sin antecedentes penales ni judiciales.
Por lo que tomando como parámetro los artículos cuarenta y cinco y cuarenta y
seis del Código Penal, se concluye que estamos ante una persona con carencias
sociales y económicas, aspectos que son tomados en cuenta para graduar la
pena, de acuerdo a los hechos y circunstancias que se realizaron en perjuicio
de los agraviados. Del mismo modo a efectos de graduar la pena a solicitar se
toma en cuenta que los hechos objeto de acusación se quedaron en el grado de
tentativa, por lo que en aplicación del artículo dieciséis del Código Penal la pena
a imponer será disminuida prudencialmente.
B. De otro lado, en lo que concierne a la Reparación Civil a imponerse en
el presente caso, debe tenerse presenta la magnitud del daño causado, que se
encuentra plenamente acreditado, por lo que su resarcimiento debe establecerse
en aplicación de los artículos noventa y dos, noventa y tres y noventa y cuatro
del Código Penal. Entonces debe fijarse el monto de la Reparación Civil en una
suma equivalente al daño ocasionado al patrimonio; se tiene en cuenta que los
agraviados recuperaron lo ilícitamente sustraído; asimismo sirve como parámetro
las carencias económicas que sufría el acusado.
DÉCIMO SEGUNDO: DECISIÓN: Por los fundamentos antes expues-
tos y concurriendo suficiente actividad probatoria que desvirtúa la presunción
de inocencia, en aplicación de los artículos once, doce, dieciséis, cuarenta y
cinco, cuarenta y seis, noventa y dos, noventa y tres, artículo ciento ochenta y
ocho en concordancia con los incisos dos, tres y cuatro del primer párrafo del
artículo ciento ochenta y nueve del Código Penal, y en aplicación de los artícu-
los doscientos ochenta y uno, doscientos ochenta y tres, doscientos ochenta y
cuatro y doscientos ochenta y cinco del Código de Procedimientos Penales, el
COLEGIADO PAR DE LA PRIMERA SALA PENAL PARA PROCESOS
CON REOS EN CÁRCEL DE LIMA con el criterio de conciencia que la ley
faculta y administrando justicia a nombre de la Nación RESOLVIÓ: ABSOL-
VER al acusado Herminio Rosales Ortuza, de la acusación fiscal por el delito

147
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

de robo agravado respecto de los hechos ocurridos el 22 de diciembre de 2003


en agravio de Lincoln Llanos Sánchez, Edu John Alcántara Hinostroza y Eder
Zevallos Lavado y el hecho ocurrido el 16 de diciembre de 2003 en agravio de la
empresa Die Publicidad y Servicios Generales. CONDENAR a Herminio Rosa-
les Ortuza, de cuyas demás generales de ley corre en autos, por la comisión del
delito contra patrimonio en su modalidad de robo agravado en grado de tentativa
en agravio de la Empresa de Transportes Carbajales Unidos SAC y la empresa
Ripley; en consecuencia se IMPONE DIEZ AÑOS DE PENA PRIVATIVA
DE LA LIBERTAD EFECTIVA, la misma que con descuento de carcelería que
viene desde el 16 de mayo de 2012, vencerá el 15 de mayo de 2022. Pena que
deberá cumplir el sentenciado en un Centro de Reclusión dispuesta por el INPE;
FIJÓ en CINCO MIL SOLES el monto que por concepto de reparación civil
deberán pagar el sentenciado en forma solidaria con los ya sentenciados a favor
de las agraviadas. DISPUSIERÓN: que consentida o ejecutoriada que sea la
presente sentencia, se inscriba en el registro respectivo, se remitan los boletines
y testimonios de condena, conforme lo dispone el artículo trescientos treinta y
dos del Código de Procedimientos Penales. ARCHIVÁNDOSE definitivamente
los actuados; con conocimiento del Juez de la causa.
SS.
Dr. RAMIRO SALINAS SICCHA - Presidente - D.D.
Dra. RITA MEZA WALDE - Juez Superior
JOSEFA ÍZAGA PELLEGRÍN - Juez Superior

148
ROBO

020. Robo agravado en grado de tentativa: Conclusión


anticipada del juicio oral renuncia a la presunción
de inocencia
Siendo el aspecto sustancial de la sentencia conformada, el
reconocimiento; el mismo que tiene como objeto la pronta
culminación del proceso en concreto del juicio oral, a través
de un acto unilateral del imputado y su defensa, en recono-
cer los hechos objeto de imputación concretados en la acu-
sación fiscal y aceptar las consecuencias jurídicas penales
y civiles correspondientes; importando ello una renuncia a
la actuación de pruebas y del derecho a un juicio público.
En esta sentencia conformada no se aprecia prueba alguna,
debido a la ausencia del contradictorio y al allanamiento
de la parte acusada; no procediendo valorar los actos de
investigación y demás actuaciones realizadas en la etapa
de instrucción; debido a que el procesado expresamente
ha aceptado los cargos ha renunciado a su derecho a la
presunción de inocencia, la misma que ha sido otorgada en
forma libre y voluntaria, sin vicios en su consentimiento y
en plena capacidad de sus facultades intelectivas; por lo que
corresponde la etapa procesal de la determinación judicial
de la pena a imponerse, al encontrarse debidamente tipi-
ficados los hechos en el delito de robo agravado imputado
y no darse ninguna causa de exención de responsabilidad
penal; la misma que deberá fijarse en virtud del principio
de legalidad y proporcionalidad.

PRIMERA SALA PENAL PARA PROCESOS CON REOS EN CÁRCEL


DE LA CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA
Expediente Nº 9134-11
D.D. Dra. Ízaga Pellegrín
Lima, 13 de setiembre de 2012

VISTA: En audiencia pública la causa penal seguida contra Bruce Toshiro


García de la Cruz por delito contra el patrimonio ROBO AGRAVADO EN
GRADO DE TENTATIVA, en agravio de Ana Lucía Ccopa Lobón.

149
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

RESULTA DE AUTOS: Que a mérito del atestado policial Número


sesenticinco - once -VII-DTL-TER-ESTE-2-C.H-DEINPOL de fojas dos y
siguientes, denuncia debidamente formalizada por el señor Fiscal Provincial
Mixto Titular del Distrito Judicial de Lima, en el despacho de la Primera
Fiscalía Mixta de Huaycán a fojas treinticinco a treinta y siete; el juzgado
penal procedió a abrir instrucción con fecha 26 de abril de 2011 de fojas
cuarenta a cuarenticinco tramitada la causa conforme los cánones de su na-
turaleza procesal ordinaria, con los respectivos informes finales, los autos
fueron remitidos al despacho de la señora Fiscal Superior quien emitió la
acusación escrita de fojas ciento treinta y dos a ciento treinta y seis; ampliada
a fojas ciento treinta y ocho dictándose el auto superior de enjuiciamiento a
fojas ciento treinta y siete, en el que se señala día y hora para la iniciación
de la audiencia, la misma que se llevó a cabo; conforme es de verse del acta
de audiencia correspondiente, en la que el acusado con la anuencia de su
defensa, se acogió a la conclusión anticipada del juicio oral; siendo el estado
procesal de expedir sentencia conformada.

CONSIDERACIONES DE LA SALA: Que, mediante Acuerdo Plenario


N° 5-2008/CJ-116 del 18 de julio de 2008 se han establecido principios juris-
prudenciales relacionados a los alcances de la Conclusión Anticipada. Siendo
ello así corresponde su aplicación al presente caso.

I. HECHOS

Fluye de autos que siendo las dieciséis y cincuenta horas aproximadamente


del día 25 de abril de 2011, en circunstancias que la agraviada se desplazaba por
la avenida José Carlos Mariátegui altura del grifo “América” zona B- Huaycán
del distrito de Ate, el procesado, quien conducía el vehículo menor de placa de
rodaje MYG-58089 por la citada avenida, se le aproximó permitiendo de esta
manera en acción concertada que el sujeto conocido con el apelativo de “Pollo”
quien se hallaba en la parte posterior del citado vehículo menor, tomara en forma
sorpresiva y violenta la cartera que la agraviada llevaba en los brazos intentando
despojarla de la misma, sin embargo esta con la finalidad de no perder su cartera
se aferró a la misma, siendo que el inculpado aceleró la marcha del vehículo que
conducía arrastrándola por una cuadra aproximadamente, siendo auxiliada por
los vecinos del lugar quienes lograron aprender al acusado.

150
ROBO

II. DELITO IMPUTADO Y PENA SOLICITADA

El hecho imputado al procesado se encuentra tipificado, como delito contra


el Patrimonio - Robo Agravado, previsto y sancionado en los artículos ciento
ochenta y ocho como tipo base inciso 4 del 1er párrafo y el inciso 1 del 2do
párrafo del artículo ciento ochenta y nueve, concordante con el artículo 16 del
Código Penal, que criminaliza la conducta; “El que se apodera ilegítimamente
de un bien mueble total o parcialmente ajeno, para aprovecharse de él, sustra-
yéndolo del lugar en que se encuentra, empleando violencia contra la persona
o amenazándola con un peligro inminente para su vida o integridad física”;
habiendo quedado en grado de tentativa. El Ministerio Público ha solicitado la
imposición de veinte años de pena privativa de la libertad y el pago de Tres mil
nuevos soles a favor de la agraviada.

III. ACEPTACIÓN DE LOS CARGOS

Que, el procesado Bruce Toshiro García de la Cruz, manifiesta su confor-


midad con los cargos que se le atribuyen, en la etapa procesal correspondiente,
es decir antes de haberse iniciado propiamente el periodo probatorio del juicio
oral. Por lo que el Colegiado solamente está vinculado en forma absoluta a los
hechos conformados.

IV. CONCLUSIÓN ANTICIPADA DEL DEBATE ORAL

Que, el artículo cinco de la Ley número veintiocho mil ciento veintidós, in-
corporó al ordenamiento procesal penal nacional la institución de la conformidad.
En su virtud, estipuló que una vez que el Tribunal de mérito inste al acusado
si acepta ser autor o partícipe del delito materia de la acusación y responsable
de la reparación civil, si se produce su confesión, luego de la formal y expresa
aceptación de su abogado defensor, se declarará la conclusión anticipada del
debate oral y se emitirá, en el plazo correspondiente, la sentencia conformada
respectiva.

V. ANÁLISIS JURÍDICO

Primero.- Siendo el aspecto sustancial de la sentencia conformada, el


reconocimiento; el mismo que tiene como objeto la pronta culminación del
proceso en concreto del juicio oral, a través de un acto unilateral del imputado

151
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

y su defensa, en reconocer los hechos objeto de imputación concretados en la


acusación fiscal y aceptar las consecuencias jurídicas penales y civiles corres-
pondientes; importando ello una renuncia a la actuación de pruebas y del derecho
a un juicio público.

Segundo.- En este orden de ideas, en esta sentencia conformada no se aprecia


prueba alguna, debido a la ausencia del contradictorio y al allanamiento de la
parte acusada; no procediendo valorar los actos de investigación y demás ac-
tuaciones realizadas en la etapa de instrucción; dado a que el procesado García
de la Cruz expresamente ha aceptado los cargos, ha renunciado a su derecho
a la presunción de inocencia; la misma que ha sido otorgada en forma libre y
voluntaria, sin vicios en su consentimiento y en plena capacidad de sus facul-
tades intelectivas; por lo que corresponde la etapa procesal de la determinación
judicial de la pena a imponerse, al encontrarse debidamente tipificados los
hechos en el delito imputado y no darse ninguna causa de exención de respon-
sabilidad penal; la misma que deberá fijarse en virtud al Principio de Legalidad
y Proporcionalidad.

Tercero.- Que, para los efectos de la individualización de la pena, el Tribunal,


por configurar esta una tarea exclusivamente judicial, inherente a ella, goza de
una amplia libertad, dentro del marco jurídico del tipo legal (pena abstracta)
para dosificarla conforme a las reglas establecidas por los artículos cuarenta y
cinco, cuarenta y seis del Código Penal, cuyo único límite es no imponer una
pena superior a la pedida por el Fiscal, más allá que en el caso de presentarse
circunstancias que importen una aminoración de la respuesta punitiva, aplicar
las disposiciones legales que correspondan, mantiene la facultad de proceder a
graduar la proporcionalidad de la pena en atención a la gravedad, o entidad del
hecho y a las condiciones personales del procesado.

Cuarto.- Que, siendo ello así teniendo en consideración lo alegado por la


defensa con respecto a la pena y al monto de la reparación civil; refiriendo que
su patrocinado es una persona joven que merece una oportunidad y cuenta con
domicilio conocido; lo que conlleva al Colegiado al momento de determinar
la pena a imponerse tener en cuenta las condiciones personales del procesado
quien como es de verse del Certificado de fojas ciento setenta y uno cuenta con
antecedentes judiciales; el grado de tentativa en que quedó el delito; que las

152
ROBO

lesiones ocasionadas a la agraviada acreditadas con la copia del descanso médico


de fojas 20, las que no fueron objeto de reconocimiento médico legal, que permita
establecer su gravedad y, su acogimiento a la ley de conclusión anticipada del
proceso; por lo que teniendo en cuenta los parámetros antes señalados la pena
a imponérsele será de siete años.

Quinto.- En cuanto a la Reparación Civil, no obstante a la aceptación


de las consecuencias civiles, al momento de fijar su monto debe tenerse en
cuenta además de los criterios establecidos en los numerales noventa y dos
y noventa y tres del Código Penal, esto es la intensidad de la afectación
del bien jurídico lesionado con la conducta ilícita, el grado de culpabilidad
del acusado en su perpetración, sus condiciones económicas, y a que en el
caso de autos a la agraviada se le ocasionó lesiones como es de verse del
descanso médico que obra a fojas veinte, por lo que debe ser la solicitada
por el Ministerio Público.

Sexto.- Por las consideraciones anotadas y en aplicación de los artículos


once, doce, veintidós, cuarenta y cinco, cuarenta y seis, noventa y dos, noventa
y tres y el artículo ciento ochenta y ocho, tipo base e inciso cuarto del primer
párrafo y el inciso 10 del segundo párrafo del artículo ciento ochenta y nueve,
concordante con el artículo dieciséis del Código Penal concordante con los
artículos doscientos ochenta y tres, doscientos ochenta y cinco, del Código de
Procedimientos Penales, y artículo quinto de la Ley de Conclusión Anticipada
del Proceso número veintiocho mil ciento veintidós; la PRIMERA SALA
PENAL PARA PROCESOS CON REOS EN CÁRCEL DE LA CORTE
SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA, administrando justicia a nombre de la
Nación; FALLA: CONDENANDO: a Bruce Toshiro García de la Cruz, como
autor del delito contra el Patrimonio - ROBO AGRAVADO, en GRADO DE
TENTATIVA, en agravio de Ana Lucía Ccopa Lobón y como tal le impone
SIETE AÑOS DE PENA PRIVATIVA DE LA LIBERTAD, la misma que
computada desde el 25 de abril de 2011 (conforme a la papeleta de detención
de fojas 16) vencerá el 24 de abril de 2018; FIJARON en la suma de MIL
QUINIENTOS NUEVOS SOLES el monto que por concepto de Reparación
Civil deberá abonar a favor del agraviado; DISPUSIERÓN: Que, consentida o
ejecutoriada que sea la presente sentencia se expidan los testimonios y boletines

153
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

de condena y se inscriba donde corresponda, archivándose los autos en forma


definitiva; con conocimiento del Juzgado de origen.
SS.
SALINAS SICCHA - Presidente
MEZA WALDE - Juez Superior
ÍZAGA PELLEGRÍN - Juez Superior y D.D.

154
ROBO

021. Robo agravado en grado de tentativa: Configuración


El delito materia de incriminación Robo Agravado en gra-
do de tentativa, se encuentra regulado en el artículo ciento
ochenta y ocho como tipo base con las agravantes previstas
en los numerales dos, tres y cuatro del primer párrafo del
artículo ciento ochenta y nueve del Código Penal vigente al
momento de la comisión del hecho delictivo, en concordancia
con el artículo dieciséis del citado cuerpo de leyes, el mismo
que consiste en el apoderamiento de un bien mueble y con
animus lucrandi, siendo necesario el empleo de la violencia
y amenaza por parte del agente sobre la víctima (vis absoluta,
vis corporales y vis compulsiva), destinadas a posibilitar la
sustracción del bien, debiendo ser estas actuales e inminentes
en el momento de la consumación del evento y garantizar el
resultado, consumándose el delito con el apoderamiento del
objeto mueble aunque sea por breve lapso, comportamiento
que se agrava cuando se realiza durante la noche, a mano
armada y en concurso de dos o más personas. Hecho cri-
minoso que se encuentra sancionado con pena privativa de
libertad no menor de diez ni mayor de veinte años; siendo
además, que dicho acto ilícito quedó en grado de tentativa,
pues dicha institución penal se configura cuando el agente
comienza la ejecución de un delito que decidió cometer, sin
consumarlo, por lo que de conformidad con lo previsto en
el artículo dieciséis del Código Penal es posible rebajarle la
pena prudencialmente.

Corte Superior de Justicia de Lima Primera Sala Espe-


cializada en lo Penal para Procesos con Reos Libres
“Judicatura digna, democrática e institucional”
Expediente Nº 06889-2007
D.D. Dr. Vásquez Arana
SENTENCIA ANTICIPADA
Lima, 10 de agosto de 2012

155
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

VISTA: En Audiencia Pública, la causa penal seguida contra Jorge Luis


Montalvo Merino, identificado con D.N.I. número dieciséis sesenta y cuatro
noventa y tres noventa y dos, natural de Chiclayo - Lambayeque, con fecha de
nacimiento 21 de enero de 1967, hijo de Antero y Graciela, con grado de ins-
trucción quinto de secundaria, conviviente, con cuatro hijos; con domicilio en
avenida Morales Duárez número veinticinco ochenta y cuatro, Mirones Bajo,
Cercado de Lima; por delito contra el Patrimonio - Robo Agravado en grado
de tentativa, en agravio de Patricia Vargas Márquez.
RESULTA DE AUTOS: Que, en mérito al Atestado Policial número cero
quince - cero siete - VII - DIRTEPOL - JEF. DIST. CEN - CMB - DEINPOL
de fojas dos y siguientes, el señor Representante del Ministerio Público forma-
lizó denuncia de fojas veintiuno y siguiente ante el Señor Juez Penal de Turno
Permanente de Lima, dictándose el Auto Apertorio de Instrucción de fojas
veinticinco a veintisiete, su fecha 24 de febrero de 2007; tramitada la causa de
acuerdo a su naturaleza y vencido el plazo de ley, la instrucción fue elevada a la
Sala Penal correspondiente con el Dictamen y los Informes Finales pertinentes,
recabándose la acusación escrita del Señor Fiscal Superior Penal de Lima de
fojas ciento siete ciento nueve, emitiéndose el Auto Superior de Enjuiciamiento
a fojas ciento diez, su fecha 8 de setiembre de 2008, habiendo sido el acusado
declarado reo contumaz y ordenado su inmediata ubicación y captura mediante
resolución de fojas ciento ochenta y seis, siendo que con fecha 10 de agosto
del año en curso fue puesto a disposición en calidad de detenido, emitiéndose
la correspondiente resolución de fojas doscientos ocho, señalándose día y hora
para el juicio oral, el mismo que se ha realizado conforme al procedimiento de
la Conclusión Anticipada dispuesto por la Ley número veintiocho mil ciento
veintidós, de fecha 16 de diciembre de 2003, estructurándose el acta preceden-
te, ha llegado la etapa de dictar sentencia, de acuerdo con lo establecido en el
Acuerdo Plenario número cinco - dos mil ocho/CJ-116(13).
IMPUTACIÓN FÁCTICA: Conforme fluye de la acusación fiscal, se
imputa al acusado Jorge Luis Montalvo Merino en compañía de otros sujetos
no identificados, habría despojado violentamente y mediante amenaza de su
cartera a la agraviada en circunstancias que esta transitaba por la cuadra tres
de la avenida Nicolás Dueñas, y con el fin de lograr su propósito el procesado
amenazó a la agraviada con un arma blanca (cuchillo), hecho ocurrido el 23 de

(13) IV Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales - Acuerdo Plenario Nº 5-2008/CJ-116.

156
ROBO

febrero de 2007 a horas 20:30 aproximadamente, siendo la agraviada auxiliada


por personal de Serenazgo que se encontraba por inmediaciones del lugar, quie-
nes procedieron a perseguir al procesado hasta lograr su aprehensión, arrojando
este el arma al piso, recuperando su cartera la agraviada.
CONSIDERANDO:
PRIMERO: La Ley veintiocho mil ciento veintidós, que regula la Conclu-
sión Anticipada de la instrucción y del debate o juicio oral, permite que el juzga-
miento concluya anticipadamente, cuando el procesado admite su participación
y responsabilidad en el delito penal que se le atribuye, facultando al Juzgador
a dictar una “sentencia anticipada” producto de la confesión del acusado, la
misma que no está circunscrita exclusivamente al pedido de pena y reparación
civil del Fiscal, y en su caso, de la parte civil, por tanto el Tribunal tiene potes-
tad de fijarlas conforme a lo que corresponda y con arreglo a los principios de
legalidad y proporcionalidad.
SEGUNDO: Atendiendo a lo establecido en el Acuerdo Plenario número
Cinco -Dos mil ocho/CJ- ciento dieciséis(14); el cual señala que el Juzgador
debe dictar sentencia privilegiando y ponderando la declaración de culpabilidad,
la misma que excluye la valoración probatoria al Tribunal, este debe realizar
una revisión jurídica penal a fin que el reconocimiento que formula de haber
ejecutado el hecho delictivo que se le atribuye, cumpla los principios y garan-
tías fundamentales del Derecho Penal, concurran la aceptación del acusado y
su defensa, así como el conjunto de requisitos externos (sede y garantías) e
internos (voluntariedad y espontaneidad y veracidad - comprobación a
través de otros recaudos de la causa), así como la adhesión voluntaria, im-
portando una abreviación del procedimiento en interés de la economía procesal.
La conformidad tal como está regulada en la Ley veintiocho mil ciento veintidós,
estriba en el reconocimiento, que tiene por objeto la pronta culminación del
proceso a través de un acto unilateral de disposición de la pretensión, claramente
formalizado, efectuado por el acusado y su defensa –de doble garantía– concre-
tados en la acusación fiscal y aceptar las consecuencias jurídicas penales y
civiles correspondientes, por lo que el Tribunal no puede mencionar, interpretar
y valorar acto de investigación o prueba preconstituida alguna. Que dada la
aceptación de los cargos por parte del acusado Jorge Luis Montalvo Merino, que

(14) IV Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales-Acuerdo Plenario Nº 5-2008/CJ-116, pp. 4, 10 y 11.

157
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

desde su perspectiva general, es una declaración autoinculpatoria del imputado


consistiendo en el expreso reconocimiento que formula de haber ejecutado el
hecho delictivo que se le atribuye, debiendo reunir un conjunto de requisitos
externos (sede y garantías) e internos (voluntariedad, espontaneidad y ve-
racidad - comprobación a través de otros recaudos de la causa), así como la
adhesión voluntaria, renunciando a la presunción de inocencia e importando
una abreviación del procedimiento en interés de la economía procesal, cuya con-
formidad consta de dos elementos materiales: a) El reconocimiento de hechos,
y, b) la declaración de voluntad del acusado.
TERCERO: Resulta indispensable salvaguardar la garantía de la no incri-
minación, esto es que la confesión de culpabilidad sea idónea y real, a fin de
que el reo no se confiese responsable en un acto de desesperación o de proteger
al verdadero autor, así el profesor Cubas Villanueva en su Tratado de Derecho
Procesal Penal, sostiene que “la finalidad de dicho principio es excluir la
posibilidad de obligar al imputado a cooperar aditivamente en la forma-
ción de la convicción sobre sí mismo”(15), de lo que evidenciamos que existe
la posibilidad de que el reo se confiese culpable, presionado por el sistema a
fin de obtener los beneficios premiales que la ley penal flanquea; así debemos
efectuar la valoración contradictoria a fin de verificar las afirmaciones sostenidas
por el acusado; apareciendo de autos que si bien el agente penal tanto al deponer
en la etapa preliminar como judicial niega los cargos manifestando que lo que
sucedió se debió a una confusión, ya que el día de los hechos mientras estaba
libando licor con tres amigos, uno de ellos apodado “El chino” le dijo que su
conviviente estaba con otro sujeto, por lo que él fue a reclamarle, confundiendo
a la agraviada, a quien debido al licor que había bebido es que confundió con su
conviviente por sus características físicas, alcanzándola es que le profirió una
serie de insultos y le jaló su cartera diciéndole ven, con la intención de llevarla a
su cuarto, y no siendo sino hasta oír la voz de la agraviada quien le pedía que le
devolviera su cartera es que se da cuenta de que no se trataba de su conviviente,
por lo que le devolvió sus pertenencias y se disculpó por lo sucedido, habiendo
encontrado por inmediaciones del lugar de los hechos un cuchillo tirado en el
suelo, el cual cogió para defenderse de los “patas” que venían contra él en defensa
de la agraviada; versión; que durante el juicio oral ha variado, toda vez que ha

(15) Cubas Villanueva, Víctor. El Proceso Penal. Teoría y Jurisprudencia del Proceso Penal.
Palestra Editores, Lima, 2006, p. 71.

158
ROBO

aceptado in extenso los cargos formulados en su contra, esto es, haber participado
junto con otras personas en el robo que sufriera la agraviada, ejercido violencia
contra la misma, amenazándola con un cuchillo con el propósito de lograr su
ilícito fin, declarándose responsable del delito que se le imputa; aceptación de
los cargos por parte del acusado que se corrobora con la manifestación brinda-
da a nivel policial y judicial por la agraviada Patricia Vargas Márquez de fojas
nueve y siguiente y setenta y cuatro y siguiente, respectivamente; así como con
la declaración testimonial del efectivo policial Corpus Aurelio García Vásquez
ochenta y dos y siguiente, por lo que la aceptación mostrada por el acusado se
encuentra debidamente acreditada con las actuaciones judiciales y preliminares,
verificándose así su responsabilidad penal.
CUARTO: Para establecer el quántum de la pena, este Superior Colegiado
debe tener en cuenta otros aspectos de tanta o igual importancia a los ya rese-
ñados, como son:
a) Se valora que el acusado durante las dos primeras etapas del proceso niega
los cargos imputados, sin embargo, ante esta Superior Sala reconoce y
admite su responsabilidad penal de manera plena, acogiéndose a la Ley
número veintiocho mil ciento veintidós, Ley de Conclusión Anticipada
del Juzgamiento, demostrando su arrepentimiento por lo que le es de
aplicación el Acuerdo Plenario número cinco-dos mil ocho/CJ-ciento
dieciséis.
b) El delito materia de incriminación Robo Agravado en grado de ten-
tativa, se encuentra regulado en el artículo ciento ochenta y ocho como
tipo base con las agravantes previstas en los numerales dos, tres y cuatro
del primer párrafo del artículo ciento ochenta y nueve del Código Penal
vigente al momento de la comisión del hecho delictivo, en concordancia
con el artículo dieciséis del citado cuerpo de leyes, el mismo que consiste
en el apoderamiento de un bien mueble y con animus lucrandi, siendo
necesario el empleo de la violencia y amenaza por parte del agente sobre
la víctima (vis absoluta, vis corporales y vis compulsiva), destinadas a
posibilitar la sustracción del bien, debiendo ser estas actuales e inminentes
en el momento de la consumación del evento y garantizar el resultado,
consumándose el delito con el apoderamiento del objeto mueble aunque

159
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

sea por breve lapso(16) comportamiento que se agrava cuando se realiza


durante la noche, a mano armada y en concurso de dos o más personas.
Hecho criminoso que se encuentra sancionado con pena privativa de
libertad no menor de diez ni mayor de veinte años; siendo además, que
dicho acto ilícito quedó en grado de tentativa, pues dicha institución
penal se configura cuando el agente comienza la ejecución de un delito
que decidió cometer, sin consumarlo(17), por lo que de conformidad con
lo previsto en el artículo dieciséis del Código Penal es posible rebajarle
la pena prudencialmente.
c) El impacto social del hecho cometido (grado de nocividad social de la
conducta incriminada).
d) Las cualidades personales del autor, su grado de instrucción y el entorno
social donde reside, siendo que, registra antecedentes penales según
consta del boletín de fojas cuarenta y seis; por lo que a criterio del Cole-
giado, en este caso concreto a efectos de ejercer sobre el reo una función
resocializadora sin privación de la libertad, la pena a imponerse deberá
ser una suspendida en su ejecución, bajo estricto cumplimiento de reglas
de conducta.
e) Finalmente, por el principio de proporcionalidad y razonabilidad la
pena no puede sobrepasar la responsabilidad por el hecho; consagrado
en el numeral VIII del Título Preliminar del Código Penal, teniendo en
consideración las circunstancias en que se suscitaron los hechos.
QUINTO: La imposición del monto de la reparación civil se fijará en rela-
ción y proporción a la lesión causada, puesto que la reparación civil se rige por
el principio del daño causado, cuya unidad penal y civil protege la reparación
y resarcimiento del bien jurídico tutelado, específicamente el de la víctima o
agraviado que resulte lesionado; por lo que este Colegiado impondrá una repa-
ración civil equitativa y proporcional.
SEXTO: En consecuencia, en aplicación de lo dispuesto en el numeral
VIII del Título Preliminar del Código Penal, así como los artículos seis, doce,

(16) Vide Salinas Siccha, Ramiro. Derecho Penal. Parte Especial. Grijley, Lima, 2008, p. 941.
(17) R.N. Nº 675-2004-Lima, 15 junio 2004. Vide Caro, John José Antonio. Diccionario de
Jurisprudencia Penal. Grijley, Lima, 2007, p. 641.

160
ROBO

dieciséis, veintitrés, cuarenta y cinco, cuarenta y seis, cincuenta y siete, cincuen-


ta y ocho, cincuenta y nueve, noventa y dos, noventa y tres, y el numeral dos,
tres y cuatro del primer párrafo del artículo ciento ochenta y nueve del Código
Penal, en concordancia con los artículos doscientos ochenta, doscientos ochenta
y tres y doscientos ochenta y cinco del Código de Procedimientos Penales y la
Ley veintiocho mil ciento veintidós, Ley de Conclusión Anticipada del Proceso,
apreciando los hechos y valorando las pruebas con criterio de conciencia que la
ley autoriza, y administrando justicia a nombre de la Nación, los señores Jue-
ces Superiores integrantes de la Primera Sala Penal para Procesos con Reos
Libres administrando Justicia a nombre del Pueblo.
FALLA:
CONDENANDO a Jorge Luis Montalvo Merino como autor del delito con-
tra el Patrimonio -Robo Agravado en grado de tentativa, en agravio de Patricia
Vargas Márquez; y como tal se le impone POR MAYORÍA CUATRO AÑOS
DE PENA PRIVATIVA DE LIBERTAD SUSPENDIDA en su ejecución por
el periodo de TRES AÑOS, bajo cumplimiento estricto de las siguientes reglas
de conducta: a) No variar de domicilio sin conocimiento expreso del juez de la
causa, b) Concurrir cada treinta días al local del Juzgado para firmar el libro de
control respectivo; c) cumplir con el pago de la reparación civil; bajo apercibi-
miento, en caso de incumplimiento, de revocarse la suspensión de la condena
y hacerse efectiva conforme a lo dispuesto en el artículo cincuenta y nueve del
Código Penal; FIJARON: En la suma de QUINIENTOS NUEVOS SOLES
el monto que por concepto de reparación civil deberá abonar el sentenciado a
favor del agraviado; MANDARON: Que, consentida y/o ejecutoriada que sea
la presente sentencia, se inscriba en el Registro respectivo, expidiéndose los
testimonios y boletines de condena y remitir los actuados al Juzgado Penal de
origen para los fines pertinentes; archivándose definitivamente los autos con
conocimiento del Juez de Origen.
SS.
Dr. JUAN CARLOS VIDAL MORALES - Presidente
DRA. LUISA ESTELA NAPA LÉVANO - Juez Superior
DR. CÉSAR AUGUSTO VÁSQUEZ ARANA - Juez Superior y D.D.

161
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

LA SECRETARÍA DE LA PRIMERA SALA ESPECIALIZADA EN


LO PENAL PARA PROCESOS CON REOS LIBRES DE LA CORTE
SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA CERTIFICA QUE EL VOTO EN
DISCORDIA DEL DOCTOR CÉSAR AUGUSTO VÁSQUEZ ARANA es
como sigue:
En la causa que se le sigue a Jorge Luis Montalvo Merino como autor del
delito contra el Patrimonio - Robo Agravado en grado de tentativa, en agravio
de Patricia Vargas Márquez.
PRIMERO: Estando a lo expuesto, si bien es cierto en autos con la
sentencia en mayoría, ha quedado establecida la responsabilidad penal del
acusado Montalvo Merino; el suscrito considera que la pena arriba impuesta
por el Colegiado no resulta proporcional ni razonable a los hechos; por cuanto
la personalidad criminal del agente resulta agresiva, quien no ha meditado
en asaltar con violencia a una persona de sexo femenino, valiéndose para
ello incluso de una arma blanca como es un cuchillo, eligiendo este tipo de
víctima dada la superioridad de la fuerza física que podría ejercer sobre ella
dada su condición de varón, aunado asimismo, a que esta no sería la primera
vez que el acusado comete un delito de acuerdo a la información obrante en
su certificado de antecedentes penales de fojas cuarenta y seis; situación que
denota una personalidad que requiere readaptación por un lado y sanción
punitiva por el otro, de lo que se evidencia que este sujeto habría hecho del
crimen una forma de vida, y que si con posterioridad no se tiene noticias de
su acción delictiva, no es porque no siga viviendo del delito sino porque las
fuerzas del orden son insuficientes para poder reprimir y perseguir el crimen,
o sea, arrestar a los que cometen delitos.
SEGUNDO: Por estas consideraciones, considero que la pena impuesta con
carácter de condicional no resulta ser proporcional, debido a que una sanción
benigna o leve no necesariamente es proporcional, ya que la proporcionalidad
radica en que la sanción sea adecuada al daño causado, y que además la suspen-
sión de la ejecución de la pena debe ser acorde con el artículo cincuenta y siete
del Código Penal en el sentido de que garantice que el individuo no cometerá
nuevo delito, supuesto que la personalidad del agente penal no lo permite según
lo anotado en el considerando precedente.

162
ROBO

En consecuencia, en aplicación de lo dispuesto en el numeral octavo del


Título Preliminar del Código Penal, así como los artículos seis, doce, dieciséis,
veintitrés, cuarenta y cinco, cuarenta y seis, noventa y dos, noventa y tres del
Código Penal y el inciso dos, tres y cuatro del primer párrafo del artículo ciento
ochenta y nueve de la acotada norma penal, en concordancia con los artículos
doscientos ochenta, doscientos ochenta y tres y doscientos ochenta y cinco del
Código de Procedimientos Penales; MI VOTO ES POR QUE SE IMPON-
GA a Jorge Luis Montalvo Merino SEIS AÑOS DE PENA PRIVATIVA DE
LIBERTAD, la misma que computada desde la fecha vencerá el 9 de agosto de
2018, la cual deberá ser cumplida en una cárcel pública; y se FIJE: En la suma
de QUINIENTOS NUEVOS SOLES el monto que por concepto de reparación
civil deberá abonar el sentenciado a favor de la agraviada.
S.
DR. CÉSAR AUGUSTO VÁSQUEZ ARANA - Juez Superior y D.D.

163
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

022. Robo en grado de tentativa: Determinación de la pena


En atención a que el evento el robo agravado quedó en fase
de tentativa la pena a imponerse en atención a criterios de
proporcionalidad y razonabilidad, que debe ir en consonan-
cia con los indicadores y circunstancias a los que se contraen
los artículos cuarenta y cinco y cuarenta y seis del Código
Penal, así como los parámetros doctrinarios establecidos en
el acuerdo plenario Nº 5-2008/CJ-116; por lo que, una pena
condicional resulta suficiente para sancionar su accionar
delictuoso, permitiendo su resocialización.

PODER JUDICIAL DEL PERÚ


Corte Superior de Justicia de Lima Primera Sala Penal
para Procesos con Reos Libres
“Judicatura digna, democrática e institucional”
Expediente Nº 34471-2009
D.D. Dra. Napa Lévano
SENTENCIA CONCLUSIÓN ANTICIPADA
Lima, 16 de julio de 2012
VISTOS: En audiencia pública el proceso penal seguido contra Leonardo
Alvites Sánchez; cuyas generales de ley obran en autos, acusado de la comisión
del delito contra el Patrimonio - Robo Agravado en grado de tentativa, en
agravio de Miguel Ángel Celis Cárdenas.
FLUYE DE AUTOS: Que, en mérito al Atestado número trescientos setenta
y seis - cero nueve - VII - DIRTEPOL-L/DIVTER-CENTRO-CLV-DEINPOL,
que corre en autos de fojas dos y siguientes, el señor Fiscal Provincial, formaliza
denuncia penal contra Leonardo Alvites Sánchez (fojas veintiséis a veintiocho),
dictamen que merituado por el señor Juez Penal, motivó la expedición de auto
de inicio de proceso de fecha 25 de agosto de 2009 (fojas treinta a treinta y
tres); que tramitada la causa dentro de los cánones procesales de su naturaleza
ordinaria y vencido el plazo de instrucción, los autos fueron remitidos al señor
Fiscal Provincial, quien emite su dictamen final de fojas ciento siete a ciento
ocho, por cuyo mérito la señora juez del cuadragésimo juzgado penal de Lima,
emite su informe final de fojas ciento diez a ciento doce; puestos los autos de

164
ROBO

manifiesto a las partes procesales dentro del término de ley, los mismos fueron
elevados a esta superior Sala Penal, que se avoca al conocimiento y remite la
instrucción a vista de la señora Fiscal, quien emite su Dictamen Acusatorio de
fojas ciento veintiuno a ciento veintisiete, dictándose al mérito de su evaluación
el correspondiente Auto Superior de Enjuiciamiento de fojas ciento cincuenta
y dos a ciento cincuenta y cuatro, señalándose fecha y hora para la verificación
del juicio oral; por lo que, se procedió a su juzgamiento, declarándose quebrado
el juicio, por los motivos que se especifican en la razón de secretaría de fojas
doscientos setenta y siete; que, habiéndose reprogramado fecha para el inicio
del acto oral, se efectivizó su desarrolló, exhortando al acusado para efectos
que declare con la verdad, habiéndose puesto en su conocimiento los alcances
a los que se contrae el artículo quinto de la Ley veintiocho mil ciento veintidós,
el mismo previa consulta con su abogada reconoció ser autor del hecho que se
le imputa y responsable de la Reparación Civil, acogiéndose bajo los términos
de la referida ley; por lo que, con la conformidad manifestada por su defensa y
la señora representante del Ministerio Público, se declaró la Conclusión Anti-
cipada de los debates orales, quedando la causa expedita para dictar sentencia;
y, CONSIDERANDO:
PRIMERO: El marco de imputación contra el acusado Leonardo Alvites
Sánchez, consiste en haberse encontrado en compañía de dos sujetos desco-
nocidos intentando despojar al agraviado Miguel Ángel Celis Cárdenas, de su
vehículo de placa de rodaje AQD-siete ocho cinco, cuando se estacionó en el
frontis del inmueble ubicado en el jirón Juan Pablo Vizcardo y Guzmán número
trescientos catorce, en el distrito de La Victoria, para ello, uno de los sujetos
premunido de un arma de fuego, amenaza al agraviado, mientras que Alvites
Sánchez y el otro sujeto forcejeaban la puerta del citado vehículo con la fina-
lidad de abrirla, circunstancias en que el agraviado aprovecha un descuido de
sus atacantes y puso en marcha su vehículo, solicitando apoyo policial, dándose
estos a la fuga, no sin antes arrojar una pistola marca Bersa, calibre veintidós,
capturándose únicamente al acusado, hecho ocurrido el 17 de agosto de 2009
a las veinte horas aproximadamente.
SEGUNDO: El marco normativo por el que se procesa al acusado, es el
artículo ciento ochenta y ocho como tipo base con las circunstancias agravantes
descritas en los inciso dos, tres y cuatro del artículo ciento ochenta y nueve del
Código Penal; concordado con el artículo dieciséis del mismo cuerpo legal.

165
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

TERCERO: Al respecto, el acusado Leonardo Alvites Sánchez, tanto al pres-


tar su manifestación policial de fojas diez, como en su declaración instructiva
de fojas ochenta y cinco, con el único propósito de eludir su responsabilidad
negó haber participado en los hechos incriminados, precisando haber sido inter-
venido por personal policial en circunstancias que se disponía a tomar un taxi
con la finalidad de dirigirse donde un tatuador de nombre “Lucho”, persistiendo
en que el agraviado lo sindicó por presión del instructor policial, no habiendo
estado presente en el lugar de los hechos. En tanto, el agraviado Miguel Ángel
Celis Cárdenas, en su manifestación policial obrante a fojas trece; precisa que,
en circunstancias que se aprestaba a estacionar su vehículo, fue abordado por
tres individuos, siendo uno de ellos quien lo amenazó con un arma de fuego a la
altura del capot del citado vehículo, mientras que los otros dos, entre los que se
encontraba el acusado Alvites Sánchez, trataron de abrir la puerta, aprovechando
un descuido de los mismos para emprender la marcha; ratificando los extremos
de su incriminación en su preventiva obrante a fojas noventa y nueve.
CUARTO: Que, al concurrir el acusado al acto de juzgamiento luego de
escuchar los cargos materia de imputación, así como la pena y reparación civil,
reconoció su autoría en el evento delictivo materia de juzgamiento así como su
responsabilidad civil; manifestando sinceridad y arrepentimiento, acogiéndose
a los beneficios de la Conclusión Anticipada del Proceso, ley número veintio-
cho mil ciento veintidós, por lo que el Colegiado dio por concluido el debate
aceptando su conformidad procesal.
QUINTO: El aspecto sustancial de la institución de la conformidad, tal
como está regulado en la citada ley, tiene por objeto la pronta culminación del
proceso –en concreto, del juicio oral– a través de un acto unilateral del imputado
y su defensa de reconocer los hechos de imputación concretados en la acusación
fiscal y aceptar las consecuencias jurídico-penales y civiles correspondientes;
siendo que este acto procesal unilateral, importa una renuncia a la actuación de
pruebas y a un juicio público, lo que significa que los hechos vienen definidos,
sin injerencia de la Sala sentenciadora, por la acusación con la plena aceptación
del imputado y su defensa.
SEXTO: Que, para efectos de la graduación de la sanción, debe tenerse en
cuenta el Acuerdo Plenario número siete guión dos mil siete / CJ guión uno seis
del Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitoria de la Corte
Suprema de Justicia de fecha 16 de noviembre de 2007; que en el punto octavo
consigna expresamente: “(...) Al respecto, se tiene presente, como reconoce

166
ROBO

la doctrina y la jurisprudencia nacional, el principio de proporcionalidad o de


prohibición en exceso, incorporado, positivamente en el artículo VIII del Título
Preliminar del Código Penal, en cuya virtud: “(...) la pena debe ser adecuada
al daño ocasionado por el agente, según el grado de culpabilidad y el perjuicio
socialmente ocasionado”. Por consiguiente, es función del órgano jurisdiccional
ejercitar y desarrollar con mayor énfasis la proporcionalidad concreta de la pena.
En consecuencia, desde esta perspectiva, es necesario adecuar la cantidad y la
calidad de la pena al daño causado a la víctima, al perjuicio que con el delito se
infringe a la sociedad y al grado de culpabilidad. En tal sentido, y en atención a
lo expuesto, la Sala evalúa para estos efectos la forma y circunstancias en que se
desarrolló el evento delictivo; así como las condiciones personales del acusado;
siendo esto así, se tiene en consideración:
a) Que el acusado, no obstante haber negado su participación en el evento
delictivo a nivel preliminar, e investigación judicial; iniciado que fuere el
juicio oral, en forma voluntaria y espontánea reconoció en su integridad
los cargos materia de imputación - conformidad procesal, mostrando
arrepentimiento.
b) Que conforme se desprende de la imputación fáctica, el evento delictivo
quedó en grado de tentativa.
c) Que el acusado no registra antecedentes penales ni judiciales, conforme
aparece del boletín de condenas de fojas trescientos, y prontuario judi-
cial de fojas trescientos dos, teniendo consecuentemente la condición de
agente primario.
d) Que al efectuarse la denuncia, la Fiscalía no ha precisado el accionar
delictuoso del procesado; por lo que, se tomará como marco de referen-
cia lo vertido por el agraviado en su manifestación policial y judicial,
en el sentido de que fue uno de los sujetos que forcejeaba la puerta del
vehículo.
e) Su edad, toda vez que al momento de la comisión de los hechos si bien
no tenía responsabilidad restringida, contaba con veintidós años de edad;
por lo que, dada su juventud merece se le conceda una oportunidad.
Que siendo así, estando a los fines preventivos, protectores y resocializa-
dores de la pena, la misma debe imponerse en atención a criterios de propor-
cionalidad y razonabilidad, que debe ir en consonancia con los indicadores y

167
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

circunstancias a los que se contraen los artículos cuarenta y cinco y cuarenta y


seis del Código Penal, así como los parámetros doctrinarios establecidos en el
acuerdo plenario Nº 5-2008/CJ-116; por lo que, una pena condicional resulta
suficiente para sancionar su accionar delictuoso, permitiendo su resocialización.
SÉTIMO: Que, con respecto a la reparación civil conforme lo prescribe el
artículo noventa y tres del Código Penal, esta tiene como fin la restitución del
bien y en caso de no ser posible, el pago de su valor, así como la indemnización
por los daños y perjuicios ocasionados, la misma que deberá fijarse partiendo
del principio de autorresponsabilidad, por el cual se asume que quien causa un
daño debe responder por sus actos. En ese sentido, el monto indemnizatorio
debe fijarse prudencialmente.
Por las consideraciones anotadas y estando a lo dispuesto por los artículos
diez, once, doce, dieciséis, veintitrés, veintiocho, cuarenta y cinco, cuarenta y
seis, cincuenta y siete, cincuenta y ocho, cincuenta y nueve, noventa y dos, noven-
ta y tres, ciento ochenta y ocho como tipo base con las circunstancias agravantes
del inciso dos, tres y cuatro del primer párrafo del artículo ciento ochenta y nueve
del Código Penal; así como, los artículos doscientos ochenta y tres, doscientos
ochenta y cinco y doscientos ochenta y seis del Código de Procedimientos Pe-
nales en concordancia con la Ley veintiocho mil ciento veintidós; la PRIMERA
SALA ESPECIALIZADA EN LO PENAL PARA PROCESOS CON REOS
LIBRES DE LA CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA, juzgando
los hechos reconocidos por el acusado y administrando Justicia a Nombre de la
Nación, FALLA: CONDENANDO por UNANIMIDAD a Leonardo Alvites
Sánchez, identificado con documento nacional de identidad número cuatro
cuatro tres cinco cero siete ocho dos, nacido el 13 de enero de 1987, natural de
Lima, hijo de don José Antonio y doña Liliana Juana, con grado de instrucción
secundaria completa, sin antecedentes penales ni judiciales; como autor de delito
contra el Patrimonio - Robo Agravado en grado de tentativa, en agravio de
Miguel Ángel Celis Cárdenas, y como tal le impusieron CUATRO AÑOS DE
PENA PRIVATIVA DE LIBERTAD SUSPENDIDA EN SU EJECUCIÓN
POR EL PERIODO DE PRUEBA DE TRES AÑOS, bajo el cumplimiento
de manera personal y obligatoria de las siguientes reglas de conducta: a) No
variar de domicilio sin previo aviso del Juez de la causa; b) Concurrir al local
del Juzgado a firmar cada fin de mes el libro de control respectivo y justificar
sus actividades, c) No cometer nuevo delito doloso; bajo apercibimiento en caso
de incumplimiento, aplicarse lo dispuesto en el artículo cincuenta y nueve del

168
ROBO

Código Penal; FIJARON: en la suma de quinientos nuevos soles el monto


que por concepto de reparación civil deberá abonar el sentenciado a favor del
agraviado Miguel Ángel Celis Cárdenas; MANDARON: Que, consentida o
ejecutoriada que sea la presente sentencia, se expidan los boletines de condena
se inscriba donde corresponda; y se archiven los autos definitivamente con co-
nocimiento del Juez de la presente causa.
SS.
Dr. JUAN CARLOS VIDAL MORALES - Presidente
Dra. LUISA ESTELA NAPA LÉVANO - Juez Superior y D.D.
Dr. CÉSAR AUGUSTO VÁSQUEZ ARANA - Juez Superior

169
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

023. Robo en grado de tentativa: Configuración


Será tentativa de robo cuando el imputado es sorprendido
in fraganti, in situ y perseguido inmediatamente y sin in-
terrupción es capturado, o si en el curso de la persecución
abandona los efectos, sin haber conseguido su disponiblidad
momentánea o fugaz.

CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA NORTE


SALA PENAL TRANSITORIA DE REOS LIBRES
Expediente Nº 45-2010
Independencia, 21 de junio de 2010
VISTOS: En audiencia pública seguida contra Paul Jerry Nalvarte Man-
rique por delito contra el Patrimonio - Robo Agravado en grado de tentativa
en agravio de Braulio Sotelo Meza; con lo expuesto por el representante del
Ministerio Público; y CONSIDERANDO: Primero.- Se le imputa al acusado
Paul Jerry Nalvarte Manrique el hecho de que con fecha 25 de agosto de 2007,
a las dieciocho horas con treinta minutos aproximadamente, en circunstancias
que el agraviado se desplazaba a pie por el Puente Trompeta en el distrito de San
Martín de Porres, con dirección a su domicilio, hizo su aparición el procesado
quien premunido de un pedazo de fierro de construcción interceptó al agravia-
do, amenazándolo con dicha arma haciendo que se arrodillara, acto seguido le
registró sus pertenencias sustrayendo la suma de veinticuatro nuevos soles para
luego retirarse del lugar lentamente; siendo que en ese momento hizo su aparición
personal policial quien alertados por un testigo detuvieron al imputado y al rea-
lizarle el registro personal le encontraron el dinero del agraviado, el mismo que
fue devuelto a este; asimismo se le encontró el arma utilizada y adicionalmente
una hoja de cuchillo marca Celica Inox- Stainless Steli de aproximadamente
diez centímetros de largo.
ANÁLISIS JURÍDICO DEL DELITO MATERIA DE ACUSACIÓN
Segundo: Al acusado se le procesa como autor del delito contra el Patri-
monio - Robo Agravado en grado de tentativa, previsto en el artículo ciento
ochenta y ocho y ciento ochenta y nueve incisos dos y tres del Código Penal,
el cual sanciona al que se apodera ilegítimamente de un bien mueble total o
parcialmente ajeno, para aprovecharse de él, sustrayéndolo del lugar en que

170
ROBO

se encuentra, empleando violencia contra la persona o amenazándola con un


peligro inminente para su vida o integridad física. Agravándose dicha figura
cuando concurren una de las causales previstas en el artículo ciento ochenta y
nueve como en el caso de autos que se haya llevado durante la noche y mediante
destreza, escalamiento, destrucción o rotura de obstáculos.
Tercero.- El artículo dieciséis del Código Penal, establece: En la tentativa el
agente comienza la ejecución de un delito, que decidió cometer, sin consumarlo.
El Juez reprimirá la tentativa disminuyendo prudencialmente la pena.
ACTIVIDAD PROBATORIA DESARROLLADA
Cuarto.- Al respecto, este Colegiado debe evaluar los siguientes aspectos:
a) Notitia Criminis.- Contenida en el Atestado Policial número doscientos
veintisiete guión VII DIRTEPOL guión DIVTER guión dos guión JDSMP
guión CSMP guión SEINCRI, de fecha 26 de agosto de 2007, elaborado
por la Comisaría de San Martín de Porres.
b) Acta de Registro Personal.- De folios trece en el cual se da cuenta que
al momento de la intervención al procesado se le encontró una billetera
de cuerina color negro, un fierro de construcción de aproximadamente
cincuenta centímetros, una punta de metal de cuchillo de mesa y una
llave; así como dinero en efectivo veinticuatro monedas de Un Nuevo
Sol y una moneda de cincuenta céntimos.
c) Certificado de Antecedentes Penales de folios sesenta y siete, en el
cual se informa que el acusado Registra Antecedentes Penales.
d) Versión del acusado.- En su declaración instructiva de folios cuarenta
y siete a cincuenta indicó tener quinto de secundaria, casado. Sobre lo
investigado refiere que el día de los hechos había estado libando licor con
unos amigos del barrio y cuando se dirigía a almorzar tuvo un percance
con el señor Leoncio Ciro Valencia porque le tiró un fierro en la cabeza
y de cólera subió por el Concejo donde hay reciclaje, entonces cogió
un fierro y luego al pasar por un pasaje angosto y ver a un viejo le dijo
“pasa viejo maldito”, mentándole la madre, mientras se dirigía donde
un llantero para que le afine su fierro con la finalidad de pelearse con el
señor Leoncio con quien tiene problemas desde hace tiempo, pero no

171
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

le quisieron afinar el fierro por eso regresó por el mismo lugar siendo
intervenido por la policía
e) Versión del agraviado.- En su declaración policial de folios ocho a
nueve refiere ser lustrador de calzado en forma ambulatoria, señala
que el día de los hechos siendo las dieciocho horas con treinta minutos
aproximadamente, cuando se dirigía a su domicilio en circunstancias que
se encontraba caminando por la altura del puente Trompeta, apareció el
procesado con un fierro en su mano quien lo amenazó haciéndolo arrodi-
llar y empezó a pedirle dinero, por lo que empezó a rebuscarle en su ropa
y se apoderó de su frasco de plástico donde guarda su dinero conteniendo
la suma de veinticuatro Nuevos Soles con cincuenta céntimos y en ese
momento pasó un señor que trató de ayudarlo, pero el procesado también
lo amenazó con el fierro y se retiró del lugar, y al cabo de unos minutos
apareció la policía a quienes les pidió ayuda indicándoles que el sujeto
que se retiraba del lugar le había robado su dinero producto del trabajo
de dos días.
f) Declaración Testimonial de Michel Antonio Flores Soriano de folios
cincuenta y uno a cincuenta y dos, en la cual refiere que el día de los
hechos se encontraba realizando servicio individualizado, circunstancias
en las que hizo su aparición un señor diciendo que en el puente Trom-
peta le estaban robando a una persona anciana, entonces se acercaron al
lugar referido y observaron al “viejito” que venía diciendo que lo habían
asaltado señalando a un sujeto que tenía el fierro y al intervenirlo le en-
contraron una hoja de cuchillo, un fierro de cincuenta centímetros y un
frasco donde tenía el dinero que le había quitado al agraviado, siendo
conducido a la Comisaría donde los insultó e intentó escaparse.
g) Durante el Juicio Oral se recibió las declaraciones siguientes:
1. Declaración del acusado: a fojas ciento cincuenta y uno a ciento
cincuenta y cuatro, refiere que el día de los hechos se encontraba
mareado caminado por el lugar de los hechos en donde se encontró
con un sujeto con quien discutió y luego pasó el agraviado pero señala
que solo pasó por su lado y no hizo nada, luego se fue al lubricante y
estuvo ahí tres minutos y al regresar por el mismo sitio fue interve-
nido por la policía; afirma que es falso lo que sostiene el agraviado
puesto que no le hizo nada, solo le gritó porque estaba con cólera;

172
ROBO

asimismo manifiesta que a él no le encontraron el dinero que este se


lo encontraron en poder del agraviado; sostiene que sí tenía el fierro
en su poder cuando fue intervenido.
2. Declaración del testigo Michael Antonio Flores Soriano, a fojas ciento
cincuenta y siete a ciento cincuenta y ocho, refiere que el día de los
hechos se encontraba brindando seguridad por el Puente Trompeta
ya que en dicho lugar se estaba realizando el puesto de seguridad del
óvalo Habich; manifiesta que a pedido de un señor quien le manifestó
que habían robado a una persona de edad, luego el agraviado señaló
que lo habían amenazado con una varilla, haciéndolo arrodillar para
robarle el dinero que tenía, asimismo señaló al acusado quien se
encontraba más adelante.
3. Declaración de la testigo Alicia Yolanda Guerrero Torrealva, quien
a folios ciento cincuenta y nueve a ciento sesenta, manifiesta que el
día de los hechos se encontraba cumpliendo un servicio de seguridad
ciudadana, y un señor se les acercó y les dijo que lo apoyaran porque
le habían robado, refiere que los hechos ocurrieron a la altura del
Puente Trompeta, manifiesta que el procesado tenía la apariencia
de haber fumado algo, no recordando si el procesado logró firmar el
acta de incautación.
ANÁLISIS DEL COLEGIADO
Quinto.- La Sala Penal, luego de un análisis lógico-jurídico tanto de las
actuaciones en sede preliminar y jurisdiccional, teniendo en cuenta los medios
probatorios incorporados en el proceso y juzgamiento, ha llegado a la conclu-
sión de que se encuentra acreditada la responsabilidad penal del acusado, por
lo siguiente:
A. Que, conforme es de verse en autos, si bien el procesado refiere no
haberle sustraído bajo amenaza las pertenencias del agraviado, sin em-
bargo conforme al Registro Personal obrante en autos, este al momento
de ser intervenido tenía un fierro de construcción y dinero en la suma
de veinticuatro soles con cincuenta céntimos, dinero que según sostiene
el agraviado le pertenecía de sus ganancias de dos días, de otro lado el
procesado en su manifestación policial a folios once señala que sí ame-
nazó al agraviado con el fierro de construcción lo que se condice con lo
señalado por el agraviado.

173
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

B. De otro lado conforme al Pleno Jurisdiccional de los Vocales de lo Penal


de la Corte Suprema de Justicia de la República Sentencia Plenaria Nº
1-2005/DJ-301-A, señalan que será tentativa, pese a la aprehensión de la
cosa, cuando el imputado es sorprendido in fraganti o in situ y perseguido
inmediatamente y sin interrupción es capturado o si en el curso de la
persecución abandona los efectos, sin haber conseguido su disponibilidad
momentánea o fugaz.
C. Que, conforme es de verse de lo actuado si bien el procesado logró
despojar al agraviado sin embargo no hubo acto de disposición de lo
sustraído, así el artículo dieciséis del Código Penal refiere que el Juez
reprimirá la tentativa disminuyendo prudencialmente la pena.
D. Que es de tenerse en cuenta que conforme el acta de entrega obrante a
folios catorce se le hizo entrega de la suma de veinticuatro punto cin-
cuenta nuevos soles que el acusado le sustrajera y además se tiene que
el agraviado no sufrió lesiones a su integridad física.
Bajo estos parámetros el acusado merece una sanción de carácter suspendida
a fin de darle una oportunidad para que se reinserte a la sociedad.
DECISIÓN FINAL
Por tales fundamentos, de conformidad con la facultad conferida por los
artículos doce, dieciséis, veinticinco, veintiocho, cuarenta y cinco, cuarenta y
seis, noventa y dos, noventa y tres, artículo ciento ochenta y ocho, inciso dos
y tres del primer párrafo del artículo ciento ochenta y nueve del Código Penal,
concordante con los artículos doscientos ochenta y tres y doscientos ochenta y
cinco del Código de Procedimientos Penales, la Primera Sala Penal Transitoria
de Reos Libres de la Corte Superior de Justicia de Lima Norte administrando jus-
ticia a nombre de la Nación FALLA: CONDENANDO al ciudadano Paul Jerry
Nalvarte Manrique por delito contra el Patrimonio - Robo Agravado en grado
de tentativa en agravio de Braulio Sotelo Meza a CUATRO AÑOS DE PENA
PRIVATIVA DE LIBERTAD, suspendida por el periodo de TRES AÑOS en
cuyo plazo en el que deberá cumplir las siguientes reglas de conducta. A) No
ausentarse de esta ciudad sin autorización Judicial. B) No cometer nuevo delito
doloso. C) Apersonarse a esta Corte al registro de procesados para que suscriba
el registro respectivo en forma mensual. D) Pagar la reparación civil dentro del
plazo de 12 meses. Bajo apercibimiento que en caso de incumplimiento de alguna
de ellas se le revoque la condicionalidad de la pena y se convierta en una sanción

174
ROBO

de carácter efectiva. Por otro lado, FIJARON: por concepto de reparación civil
la suma de QUINIENTOS NUEVOS SOLES que deberá abonar el sentenciado
a favor de cada agraviado; MANDARON: Que, consentida o ejecutoriada que
sea la presente sentencia se inscriban los boletines y testimonios de condena,
archivándose donde corresponde con aviso al Juez de la causa.
SS.
ESPINOZA ORTIZ - Presidente
CUEVA SOLÍS - Juez Superior y D.D.
PARDO DEL VALLE - Juez Superior

175
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

024. Robo agravado en grado de tentativa: Configuración


El delito materia de incriminación –robo agravado en grado
de tentativa– se encuentra regulado en el artículo ciento
ochenta y ocho como tipo base con las agravantes previstas
en los numerales dos, tres y cuatro del primer párrafo del
artículo ciento ochenta y nueve del Código Penal vigente al
momento de la comisión del hecho delictivo, en concordancia
con el artículo dieciséis del citado cuerpo de leyes, el mismo
que consiste en el apoderamiento de un bien mueble y con
animus lucrandi, siendo necesario el empleo de la violencia
y amenaza por parte del agente sobre la víctima (vis absoluta,
vis corporales y vis compulsiva), destinadas a posibilitar la
sustracción del bien, debiendo ser estas actuales e inminentes
en el momento de la consumación del evento y garantizar el
resultado, consumándose el delito con el apoderamiento del
objeto mueble aunque sea por breve lapso comportamiento
que se agrava cuando se realiza durante la noche, a mano
armada y en concurso de dos o más personas. Hecho cri-
minoso que se encuentra sancionado con pena privativa de
libertad no menor de diez ni mayor de veinte años; siendo
además, que dicho acto ilícito quedó en grado de tentativa,
pues dicha institución penal se configura cuando el agente
comienza la ejecución de un delito que decidió cometer, sin
consumarlos, por lo que de conformidad con lo previsto en
el artículo dieciséis del Código Penal es posible rebajarle la
pena prudencialmente.

Corte Superior de Justicia de Lima Primera Sala Espe-


cializada en lo Penal para Procesos con Reos Libres
“Judicatura digna, democrática e institucional”
Expediente Nº 06889- 2007
D.D. Dr. Vásquez Arana
SENTENCIA ANTICIPADA
Lima, diez de agosto de 2012
VISTA: En Audiencia Pública, la causa penal seguida contra Jorge Luis
Montalvo Merino, identificado con D.N.I., número dieciséis sesenta y cuatro

176
ROBO

noventa y tres noventa y dos, natural de Chiclayo - Lambayeque, con fecha de


nacimiento 21 de enero de 1967, hijo de Antero y Graciela, con grado de ins-
trucción quinto de secundaria, conviviente, con cuatro hijos; con domicilio en
avenida Morales Duárez número veinticinco ochenta y cuatro, Mirones Bajo,
Cercado de Lima; por delito contra el Patrimonio - Robo Agravado en grado
de tentativa, en agravio de Patricia Vargas Márquez.
RESULTA DE AUTOS: Que, en mérito al Atestado Policial número cero
quince-cero siete-VII-DIRTEPOL-JEF. DIST. CEN-CMB-DEINPOL de fojas
dos y siguientes, el señor Representante del Ministerio Público formalizó denun-
cia de fojas veintiuno y siguiente ante el Señor Juez Penal de Turno Permanente
de Lima, dictándose el Auto Apertorio de Instrucción de fojas veinticinco a
veintisiete, su fecha 24 de febrero de 2007; tramitada la causa de acuerdo a su
naturaleza y vencido el plazo de ley, la instrucción fue elevada a la Sala Penal
correspondiente con el Dictamen y los Informes Finales pertinentes, recabándose
la acusación escrita del Señor Fiscal Superior Penal de Lima de fojas ciento siete
ciento nueve, emitiéndose el Auto Superior de Enjuiciamiento a fojas ciento
diez, su fecha 8 de setiembre de 2008, habiendo sido el acusado declarado reo
contumaz y ordenado su inmediata ubicación y captura mediante resolución de
fojas ciento ochenta y seis, siendo que con fecha diez de agosto del año en curso
fue puesto a disposición en calidad de detenido, emitiéndose la correspondiente
resolución de fojas doscientos ocho, señalándose día y hora para el juicio oral, el
mismo que se ha realizado conforme al procedimiento de la Conclusión Antici-
pada dispuesto por la Ley número veintiocho mil ciento veintidós, de fecha 16
de diciembre de 2003, estructurándose el acta precedente, ha llegado la etapa de
dictar sentencia, de acuerdo con lo establecido en el Acuerdo Plenario número
cinco - dos mil ocho/CJ-116(18).
IMPUTACIÓN FÁCTICA: Conforme fluye de la acusación fiscal, se im-
puta al acusado Jorge Luis Montalvo Merino en compañía de otros sujetos no
identificados, habría despojado violentamente y mediante amenaza de su cartera a
la agraviada en circunstancias que esta transitaba por la cuadra tres de la avenida
Nicolás Dueñas, y con el fin de lograr su propósito el procesado amenazó a la
agraviada con un arma blanca (cuchillo), hecho ocurrido el 23 de febrero de 2007
a horas 20:30 aproximadamente, siendo la agraviada auxiliada por personal de
Serenazgo que se encontraba por inmediaciones del lugar, quienes procedieron

(18) IV Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales - Acuerdo Plenario N° 5-2008/CJ-116.

177
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

a perseguir al procesado hasta lograr su aprehensión, arrojando este el arma al


piso, recuperando su cartera la agraviada.
CONSIDERANDO:
PRIMERO: La Ley veintiocho mil ciento veintidós, que regula la Conclu-
sión Anticipada de la instrucción y del debate o juicio oral, permite que el juzga-
miento concluya anticipadamente, cuando el procesado admite su participación
y responsabilidad en el delito penal que se le atribuye, facultando al Juzgador
a dictar una “sentencia anticipada” producto de la confesión del acusado, la
misma que no está circunscrita exclusivamente al pedido de pena y reparación
civil del Fiscal, y en su caso, de la parte civil, por tanto el Tribunal tiene potes-
tad de fijarlas conforme a lo que corresponda y con arreglo a los principios de
legalidad y proporcionalidad.
SEGUNDO: Atendiendo a lo establecido en el Acuerdo Plenario número
Cinco-Dos mil ocho/CJ- ciento dieciséis(19); el cual señala que el Juzgador debe
dictar sentencia privilegiando y ponderando la declaración de culpabilidad, la
misma que excluye la valoración probatoria al Tribunal, este debe realizar una
revisión jurídica penal a fin de que el reconocimiento que formula de haber
ejecutado el hecho delictivo que se le atribuye, cumpla los principios y garan-
tías fundamentales del Derecho Penal, concurran la aceptación del acusado y
su defensa, así como el conjunto de requisitos externos (sede y garantías) e
internos (voluntariedad y espontaneidad y veracidad - comprobación a
través de otros recaudos de la causa), así como la adhesión voluntaria, im-
portando una abreviación del procedimiento en interés de la economía procesal.
La conformidad tal como está regulada en la Ley veintiocho mil ciento veintidós,
estriba en el reconocimiento, que tiene por objeto la pronta culminación del
proceso a través de un acto unilateral de disposición de la pretensión, claramente
formalizado, efectuado por el acusado y su defensa –de doble garantía– concre-
tado en la acusación fiscal y aceptar las consecuencias jurídicas penales y
civiles correspondientes, por lo que el Tribunal no puede mencionar, interpretar
y valorar acto de investigación o prueba preconstituida alguna. Que dada la
aceptación de los cargos por parte del acusado Jorge Luis Montalvo Merino, que
desde su perspectiva general, es una declaración autoinculpatoria del imputado

(19) IV Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales-Acuerdo Plenario Nº 5-2008/CJ-116, pp. 4, 10 y 11.

178
ROBO

consistiendo en el expreso reconocimiento que formula de haber ejecutado el


hecho delictivo que se le atribuye, debiendo reunir un conjunto de requisitos
externos (sede y garantías) e internos (voluntariedad, espontaneidad y ve-
racidad - comprobación a través de otros recaudos de la causa), así como la
adhesión voluntaria, renunciando a la presunción de inocencia e importando
una abreviación del procedimiento en interés de la economía procesal, cuya con-
formidad consta de dos elementos materiales: a) El reconocimiento de hechos,
y, b) la declaración de voluntad del acusado.
TERCERO: Resulta indispensable salvaguardar la garantía de la no incri-
minación, esto es que la confesión de culpabilidad sea idónea y real, a fin de
que el reo no se confiese responsable en un acto de desesperación o de proteger
al verdadero autor, así el profesor Cubas Villanueva en su Tratado de Derecho
Procesal Penal, sostiene que “la finalidad de dicho principio es excluir la
posibilidad de obligar al imputado a cooperar aditivamente en la forma-
ción de la convicción sobre sí mismo(20)”, de lo que evidenciamos que existe
la posibilidad de que el reo se confiese culpable, presionado por el sistema a
fin de obtener los beneficios premiales que la ley penal flanquea; así debemos
efectuar la valoración contradictoria a fin de verificar las afirmaciones sostenidas
por el acusado; apareciendo de autos que si bien el agente penal tanto al deponer
en la etapa preliminar como judicial niega los cargos manifestando que lo que
sucedió se debió a una confusión, ya que el día de los hechos mientras estaba
libando licor con tres amigos, uno de ellos apodado “El Chino” le dijo que su
conviviente estaba con otro sujeto, por lo que él fue a reclamarle, confundiendo
a la agraviada, a quien debido al licor que había bebido es que confundió con su
conviviente por sus características físicas, alcanzándola es que le profirió una
serie de insultos y le jaló su cartera diciéndole ven, con la intención de llevarla a
su cuarto, y no siendo sino hasta oír la voz de la agraviada quien le pedía que le
devolviera su cartera es que se da cuenta de que no se trataba de su conviviente,
por lo que le devolvió sus pertenencias y se disculpó por lo sucedido, habiendo
encontrado por inmediaciones del lugar de los hechos un cuchillo tirado en el
suelo, el cual cogió para defenderse de los “patas” que venían contra él en defensa
de la agraviada; versión que durante el juicio oral ha variado, toda vez que ha

(20) Cubas Villanueva, Víctor. El Proceso Penal Teoría y Jurisprudencia del Proceso Penal.
Palestra Editores, Lima, 2006, p. 71.

179
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

aceptado in extenso los cargos formulados en su contra, esto es, haber participado
junto con otras personas en el robo que sufriera la agraviada, ejercido violencia
contra la misma, amenazándola con un cuchillo con el propósito de lograr su
ilícito fin, declarándose responsable del delito que se le imputa; aceptación de
los cargos por parte del acusado que se corrobora con la manifestación brinda-
da a nivel policial y judicial por la agraviada Patricia Vargas Márquez de fojas
nueve y siguiente y setenta y cuatro y siguiente, respectivamente; así como con
la declaración testimonial del efectivo policial Corpus Aurelio García Vásquez
ochenta y dos y siguiente, por lo que la aceptación mostrada por el acusado se
encuentra debidamente acreditada con la actuaciones judiciales y preliminares,
verificándose así su responsabilidad penal.
CUARTO: Para establecer el quántum de la pena, este Superior Colegiado
debe tener en cuenta otros aspectos de tanta o igual importancia a los ya rese-
ñados, como son:
a) Se valora que el acusado durante las dos primeras etapas del proceso niega
los cargos imputados, sin embargo, ante esta Superior Sala reconoce y
admite su responsabilidad penal de manera plena, acogiéndose a la Ley
número veintiocho mil ciento veintidós, Ley de Conclusión Anticipada
del Juzgamiento, demostrando su arrepentimiento por lo que le es de
aplicación el Acuerdo Plenario número cinco-dos mil ocho/CJ-ciento
dieciséis.
b) El delito materia de incriminación Robo Agravado en grado de ten-
tativa, se encuentra regulado en el artículo ciento ochenta y ocho como
tipo base con las agravantes previstas en los numerales dos, tres y cuatro
del primer párrafo del artículo ciento ochenta y nueve del Código Penal
vigente al momento de la comisión del hecho delictivo, en concordancia
con el artículo dieciséis del citado cuerpo de leyes, el mismo que consiste
en el apoderamiento de un bien mueble y con animus lucrandi, siendo
necesario el empleo de la violencia y amenaza por parte del agente sobre
la víctima (vis absoluta, vis corporales y vis compulsiva), destinadas a
posibilitar la sustracción del bien, debiendo ser estas actuales e inminentes
en el momento de la consumación del evento y garantizar el resultado,
consumándose el delito con el apoderamiento del objeto mueble aunque

180
ROBO

sea por breve lapso(21) comportamiento que se agrava cuando se realiza


durante la noche, a mano armada y en concurso de dos o más personas.
Hecho criminoso que se encuentra sancionado con pena privativa de
libertad no menor de diez ni mayor de veinte años; siendo además, que
dicho acto ilícito quedó en grado de tentativa, pues dicha institución
penal se configura cuando el agente comienza la ejecución de un delito
que decidió cometer, sin consumarlo(22), por lo que de conformidad con
lo previsto en el artículo dieciséis del Código Penal es posible rebajarle
la pena prudencialmente.
c) El impacto social del hecho cometido (grado de nocividad social de la
conducta incriminada).
d) Las cualidades personales del autor, su grado de instrucción y el entorno
social donde reside, siendo que, registra antecedentes penales según
consta del boletín de fojas cuarenta y seis; por lo que a criterio del Cole-
giado, en este caso concreto a efectos de ejercer sobre el reo una función
resocializadora sin privación de la libertad, la pena a imponerse deberá
ser una suspendida en su ejecución, bajo estricto cumplimiento de reglas
de conducta.
e) Finalmente, por el principio de proporcionalidad y razonabilidad la
pena no puede sobrepasar la responsabilidad por el hecho; consagrado
en el numeral VIII del Título Preliminar del Código Penal, teniendo en
consideración las circunstancias en que se suscitaron los hechos.
QUINTO: La imposición del monto de la reparación civil se fijará en rela-
ción y proporción a la lesión causada, puesto que la reparación civil se rige por
el principio del daño causado, cuya unidad penal y civil protege la reparación
y resarcimiento del bien jurídico tutelado, específicamente el de la víctima o
agraviado que resulte lesionado; por lo que este Colegiado impondrá una repa-
ración civil equitativa y proporcional.

(21) Vide Salinas Siccha. Ramiro. Derecho Penal. Parte Especial. Grijley, Lima, 2008, p. 941.
(22) R.N. Nº 675-2004-Lima, 15 junio 2004. Vide Caro, John José Antonio. Diccionario de
Jurisprudencia Penal. Grijley, Lima, 2007, p. 641.

181
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

SEXTO: En consecuencia, en aplicación de lo dispuesto en el numeral VIII


del Título Preliminar del Código Penal, así como los artículos seis, doce, dieci-
séis, veintitrés, cuarenta y cinco, cuarenta y seis, cincuenta y siete, cincuenta y
ocho, cincuenta y nueve, noventa y dos, noventa y tres, y el numeral dos, tres y
cuatro del primer párrafo del artículo ciento ochenta y nueve del Código Penal,
en concordancia con los artículos doscientos ochenta, doscientos ochenta y tres
y doscientos ochenta y cinco del Código de Procedimientos Penales y la Ley
veintiocho mil ciento veintidós, Ley de Conclusión Anticipada del Proceso,
apreciando los hechos y valorando las pruebas con criterio de conciencia que
la ley autoriza, y administrando justicia a nombre de la Nación, los señores
Jueces Superiores integrantes de la Primera Sala Penal para Procesos con
Reos Libres administrando Justicia a nombre del Pueblo.
FALLA:
CONDENANDO a Jorge Luis Montalvo Merino como autor del delito con-
tra el Patrimonio -Robo Agravado en grado de tentativa, en agravio de Patricia
Vargas Márquez; y como tal se le impone POR MAYORÍA CUATRO AÑOS
DE PENA PRIVATIVA DE LIBERTAD SUSPENDIDA en su ejecución por
el periodo de TRES AÑOS, bajo cumplimiento estricto de las siguientes reglas
de conducta: a) No variar de domicilio sin conocimiento expreso del juez de la
causa, b) Concurrir cada treinta días al local del Juzgado para firmar el libro de
control respectivo; c) cumplir con el pago de la reparación civil; bajo apercibi-
miento, en caso de incumplimiento, de revocarse la suspensión de la condena
y hacerse efectiva conforme a lo dispuesto en el artículo cincuenta y nueve del
Código Penal; FIJARON: En la suma de QUINIENTOS NUEVOS SOLES
el monto que por concepto de reparación civil deberá abonar el sentenciado a
favor del agraviado; MANDARON: Que, consentida y/o ejecutoriada que sea
la presente sentencia, se inscriba en el Registro respectivo, expidiéndose los
testimonios y boletines de condena y remitir los actuados al Juzgado Penal de
origen para los fines pertinentes; archivándose definitivamente los autos con
conocimiento del Juez de Origen.
SS.
Dr. JUAN CARLOS VIDAL MORALES - Presidente
DRA. LUISA ESTELA NAPA LÉVANO - Juez Superior
DR. CÉSAR AUGUSTO VÁSQUEZ ARANA - Juez Superior y D.D.

182
ROBO

LA SECRETARÍA DE LA PRIMERA SALA ESPECIALIZADA EN


LO PENAL PARA PROCESOS CON REOS LIBRES DE LA CORTE
SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA CERTIFICA QUE EL VOTO EN
DISCORDIA DEL DOCTOR CÉSAR AUGUSTO VÁSQUEZ ARANA es
como sigue:
En la causa que se le sigue a Jorge Luis Montalvo Merino como autor del
delito contra el Patrimonio - Robo Agravado en grado de tentativa, en agravio
de Patricia Vargas Márquez;
PRIMERO: Estando a lo expuesto, si bien es cierto en autos con la sentencia
en mayoría, ha quedado establecida la responsabilidad penal del acusado Mon-
talvo Merino; el suscrito considera que la pena arriba impuesta por el Colegiado
no resulta proporcional ni razonable a los hechos; por cuanto la personalidad
criminal del agente resulta agresiva, quien no ha meditado en asaltar con vio-
lencia a una persona de sexo femenino, valiéndose para ello incluso de un arma
blanca como es un cuchillo, eligiendo este tipo de víctima dada la superioridad
de la fuerza física que podría ejercer sobre ella dada su condición de varón,
aunado asimismo, a que esta no sería la primera vez que el acusado comete un
delito de acuerdo a la información obrante en su certificado de antecedentes
penales de fojas cuarenta y seis; situación que denota una personalidad que
requiere readaptación por un lado y sanción punitiva por el otro, de lo que se
evidencia que este sujeto habría hecho del crimen una forma de vida, y que si
con posterioridad no se tiene noticias de su acción delictiva, no es porque no
siga viviendo del delito sino porque las fuerzas del orden son insuficientes para
poder reprimir y perseguir el crimen, o sea, arrestar a los que cometen delitos.
SEGUNDO: Por estas consideraciones, considero que la pena impuesta con
carácter de condicional no resulta ser proporcional, debido a que una sanción
benigna o leve no necesariamente es proporcional, ya que la proporcionalidad
radica en que la sanción sea adecuada al daño causado, y que además la suspen-
sión de la ejecución de la pena debe ser acorde con el artículo cincuenta y siete
del Código Penal en el sentido de que garantice que el individuo no cometerá
nuevo delito, supuesto que la personalidad del agente penal no lo permite según
lo anotado en el considerando precedente.
En consecuencia, en aplicación de lo dispuesto en el numeral octavo del
Título Preliminar del Código Penal, así como los artículos seis, doce, dieciséis,
veintitrés, cuarenta y cinco, cuarenta y seis, noventa y dos, noventa y tres del

183
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

Código Penal y el inciso dos, tres y cuatro del primer párrafo del artículo ciento
ochenta y nueve de la acotada norma penal, en concordancia con los artículos
doscientos ochenta, doscientos ochenta y tres y doscientos ochenta y cinco del
Código de Procedimientos Penales; MI VOTO ES POR QUE SE IMPON-
GA a Jorge Luis Montalvo Merino SEIS AÑOS DE PENA PRIVATIVA DE
LIBERTAD, la misma que computada desde la fecha vencerá el 9 de agosto de
2018, la cual deberá ser cumplida en una cárcel pública; y se FIJE: En la suma
de QUINIENTOS NUEVOS SOLES el monto que por concepto de reparación
civil deberá abonar el sentenciado a favor de la agraviada.
S.
DR. CÉSAR AUGUSTO VÁSQUEZ ARANA - Juez Superior y D.D.

184
ROBO

025. Robo: Consumación se efectúa con el apoderamiento


del objeto mueble aunque por un breve lapso
El delito materia de incriminación - robo agravado se en-
cuentra regulado en el artículo ciento ochenta y ocho como
tipo base con la agravante prevista en los incisos dos y cuarto
del primer párrafo del artículo ciento ochenta y nueve del
Código Penal vigente al momento de la comisión del hecho
delictivo, el mismo que consiste en el apoderamiento de un
bien mueble con animus lucrando, siendo necesario el em-
pleo de la violencia y amenaza por parte del agente sobre
la víctima (vis absoluta, vis corporales y vis compulsiva),
destinadas a posibilitar la sustracción del bien, debiendo ser
estas actuales e inminentes en el momento de la consuma-
ción del evento y garantizar el resultado, consumándose el
delito con el apoderamiento del objeto mueble aunque sea
por breve lapso.

Expediente Nº 6101-2000
DD. Dr. Vásquez Arana
SENTENCIA ANTICIPADA
Lima, 13 de setiembre de 2012
VISTOS.- En audiencia pública la causa penal seguida contra Félix Temís-
tocles Colán Silva, de treinta años de edad, identificado con documento nacional
de identidad número cuarenta y cinco y setenta y cinco setenta y tres sesenta,
con fecha de nacimiento 30 de setiembre de 1981, natural de Lima, hijo de Don
Félix Emilio y Doña Luz Aurora, conviviente, con grado de instrucción segundo
año de secundaria, con domicilio en Asociación El Olivar manzana “A” - Lote
dieciocho - Los Olivos; por delito contra el Patrimonio - Robo Agravado, en
agravio de Carlos Antonio Ortiz Liza.
RESULTA DE AUTOS.- Que, a mérito del Atestado Policial número ciento
dieciséis-AP. cero tres-SIDF-PNP . CAU obrante de fojas dos a seis, el Repre-
sentante del Ministerio Público formalizó denuncia penal obrante de fojas quince
a dieciséis, en mérito al cual el señor Juez Penal de Lima dictó el correspon-
diente Auto Apertorio de Instrucción obrante de fojas doscientos treinta y seis a

185
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

doscientos cuarenta y uno, llevándose a cabo la instrucción por los cauces que
a su naturaleza corresponden y con los respectivos informes finales la causa fue
elevada a la Sala Superior remitiéndose al Despacho de la señora Fiscal Superior
quien emitió la respectiva Acusación Fiscal obrante de fojas cuatrocientos veinte
y cuatro a cuatrocientos veinte y seis, señalándose fecha a efectos de iniciarse
el juzgamiento y estando a que se ha verificado la audiencia pública, la causa
ha quedado expedita para dictar sentencia, de acuerdo con lo establecido en el
Acuerdo Plenario número cinco - dos mil ocho / CJ - 116(23).
IMPUTACIÓN FÁCTICA.- Conforme fluye de la acusación fiscal, se
imputa al acusado Félix Temístocles Colán Silva quien conjuntamente con el
rematado John Dennis Moquillaza Ordinola y tres sujetos no identificados, con
fecha 15 de abril de 2000, a las once y treinta de la noche aproximadamente,
interceptaron al agraviado Carlos Antonio Ortiz Liza quien se encontraba acom-
pañado de su esposa Elizabeth Chuquizuta Villavicencio, en circunstancias que
estos se encontraban transitando por las inmediaciones de las avenidas Wilson
y Uruguay - Cercado de Lima, logrando golpearlo en la mano y espalda para
de esta forma despojarle de su teléfono celular y la suma de cien nuevos soles,
para luego darse a la fuga, logrando ser intervenido el encausado por personal
de serenazgo y conducido posteriormente a la comisaría del sector.
CONSIDERANDO:
PRIMERO: La Ley veintiocho mil ciento veinte y dos, que regula la
Conclusión Anticipada de la instrucción y del debate o juicio oral, permite
que el juzgamiento concluya anticipadamente, cuando el procesado admite su
participación y responsabilidad en el delito penal que se le atribuye, facultando
al juzgador a dictar una “sentencia anticipada” producto de la confesión del
acusado, la misma que no está circunscrita exclusivamente al pedido de pena y
reparación civil del Fiscal, y en su caso, de la parte civil, por tanto el Tribunal
tiene potestad de fijarlas conforme a lo que corresponda y con arreglo a los
principios de legalidad y proporcionalidad.
SEGUNDO: Atendiendo a lo establecido en el Acuerdo Plenario número
Cinco - Dos mil ocho / CJ - ciento dieciséis(24); el cual señala que el Juzgador
debe dictar sentencia privilegiando y ponderando la declaración de culpabilidad,

(23) IV Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales - Acuerdo Plenario Nº 5 - 2008/CJ-116.


(24) IV Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales - Acuerdo Plenario Nº 5 - 2008/CJ-116, pp. 4, 10 y 11.

186
ROBO

la misma que excluye la valoración probatoria al Tribunal, este debe realizar


una revisión jurídica penal a fin que el reconocimiento que formula de haber
ejecutado el hecho delictivo que se le atribuye, cumpla los principios y garan-
tías fundamentales del Derecho Penal, concurran la aceptación del acusado y
su defensa, así como el conjunto de requisitos externos (sede y garantías) e
internos (voluntariedad, espontaneidad y veracidad-comprobación a través
de otros recaudos de la causa), así como la adhesión voluntaria, importando
una abreviación del procedimiento en interés de la economía procesal. La con-
formidad tal como está regulado en la Ley veintiocho mil ciento veinte y dos,
estriba en el reconocimiento, que tiene por objeto la pronta culminación del
proceso a través de un acto unilateral de disposición de la pretensión, clara-
mente formalizado, efectuado por el acusado y su defensa - de doble garantía
- concretados en la acusación fiscal y aceptar las consecuencias jurídicas
penales y civiles correspondientes, por lo que el Tribunal no puede mencionar,
interpretar y valorar acto de investigación o prueba preconstituida alguna. Que
dada la aceptación de los cargos por parte del acusado Félix Temístocles Colán
Silva, que desde su perspectiva general, es una declaración autoinculpatoria
del imputado consistiendo en el expreso reconocimiento que formula de haber
ejecutado el hecho delictivo que se le atribuye, debiendo reunir un conjunto de
requisitos externos (sede y garantías) e internos (voluntariedad, esponta-
neidad y veracidad-comprobación a través de otros recaudos de la causa),
así como la adhesión voluntaria, renunciando a la presunción de inocencia e
importando una abreviación del procedimiento en interés de la economía proce-
sal, cuya conformidad consta de dos elementos materiales: a) El reconocimiento
de hechos, y b) la declaración de voluntad del acusado.
TERCERO: Resulta indispensable salvaguardar la garantía de la no incri-
minación, esto es que la confesión de culpabilidad sea idónea y real, a fin de
que el reo no se confiese responsable en un acto de desesperación o de proteger
al verdadero autor, así el profesor Cubas Villanueva en su Tratado de Derecho
Procesal Penal, sostiene que “la finalidad de dicho principio es excluir la
posibilidad de obligar al imputado a cooperar aditivamente en la forma-
ción de la convicción sobre sí mismo”(25), de lo que evidenciamos que existe
la posibilidad de que el reo se confiese culpable, presionado por el sistema a

(25) Cubas Villanueva, Víctor. El Proceso Penal Teoría y Jurisprudencia del Proceso Penal.
Palestra Editores, Lima, 2006, p. 71.

187
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

fin de obtener los beneficios premiales que la ley penal flanquea; así debemos
efectuar la valoración contradictoria a fin de verificar las afirmaciones sostenidas
por el acusado; así debemos verificar que si bien el acusado al rendir su mani-
festación preliminar de fojas ocho y nueve, su declaración instructiva obrante
de fojas doscientos noventa y ocho a trescientos niega su participación en los
hechos delictivos, en juicio oral varía su versión para reconocer los cargos que
pesan en su contra, aceptación que en este caso se corrobora con la declaración
uniforme que ha prestado el agraviado Carlos Antonio Ortiz Liza así como la
declaración de la testigo Elizabeth Chuquizuta Villavicencio, según consta a
fojas trescientos veinte y siete a trescientos veinte y ocho, quienes señalan que
el día de los hechos el condenado Boquillaza Ordinola fue quien golpeó en la
espalda al agraviado, mientras que el encausado Félix Colán Silva lo golpeó en
la mano a fin que este soltará el celular, logrando cogerlo del suelo, para luego
darse a la fuga, logrando la intervención de Colán Silva por parte de personal
de serenazgo y luego ser conducido a la comisaría del sector, verificándose así
la responsabilidad penal de este en el ilícito materia de instrucción.
CUARTO: Para establecer el quántum de la pena con respecto al acusado
Félix Temístocles Colán Silva, este Superior Colegiado debe tener en cuenta
otros aspectos de tanta o igual importancia a los ya reseñados, como son:
a) Se valora que el acusado, si bien en la etapa preliminar en presencia
del Ministerio Público acepta su participación en sus propios términos
de haber intervenido en los hechos, situación que es confirmada en su
declaración instructiva de fojas diecinueve a veinte y uno (declaración
que fue declarada nula por resolución de fecha 3 de octubre de 2007
obrante a fojas doscientos quince) y si bien es cierto, en su nueva
declaración instructiva niega los cargos incoados en su contra (véase
folios doscientos noventa y ocho a trescientos), ante esta Superior Sala,
admite plenamente su participación y responsabilidad penal y se acoge
a la Ley número veintiocho mil ciento veinte y dos-Ley de Conclusión
Anticipada del Juzgamiento demostrando su arrepentimiento por lo que,
le es de aplicación el Acuerdo Plenario número cinco-dos mil ocho / CJ-
ciento dieciséis.
b) El delito materia de incriminación –robo agravado– se encuentra regu-
lado en el artículo ciento ochenta y ocho como tipo base con la agravante
prevista en los incisos dos y cuarto del primer párrafo del artículo ciento
ochenta y nueve del Código Penal vigente al momento de la comisión

188
ROBO

del hecho delictivo, el mismo que consiste en el apoderamiento de un


bien mueble con animus lucrando, siendo necesario el empleo de la
violencia y amenaza por parte del agente sobre la víctima (vis absoluta,
vis corporales y vis compulsiva), destinadas a posibilitar la sustracción
del bien, debiendo ser estas actuales e inminentes en el momento de la
consumación del evento y garantizar el resultado, consumándose el delito
con el apoderamiento del objeto mueble aunque sea por breve lapso(26),
comportamiento que se agrava cuando se realiza en horas de la noche y
en concurso de dos o más personas; hecho criminoso que se encuentra
sancionado con pena privativa de libertad no menor de quince años ni
mayor de veinte y cinco años, conforme lo establecido en el primer pá-
rrafo del artículo ciento ochenta y nueve del Código Penal en la época
de los hechos(27).
c) El impacto social del hecho cometido (grado de nocividad social de la
conducta incriminada).
d) Las cualidades personales del autor, su grado de instrucción y el entorno
social donde reside; verificándose en este punto que si bien el acusado
de acuerdo al boletín de condenas de fojas cuatrocientos sesenta y cinco,
y la hoja de prontuario judicial de fojas cuatrocientos sesenta y seis no
registra antecedentes penales ni judiciales respectivamente; por lo que
tiene la condición de reo primario.
e) Es preciso reflexionar sobre la pena legal que la ley ha tasado para estos
efectos como bien se ha señalado líneas arriba, siendo el mínimo esta-
blecido de quince años de pena privativa de la libertad, coincidiendo
con lo solicitado por el Ministerio Público en su acusación escrita; la
misma que aunada a la confesión brindada por el agente penal, quien se
ha acogido a la propuesta de terminación anticipada, y lo dispuesto en
el artículo ciento treinta y seis del Código de Procedimientos Penales y
la proporcionalidad de pena, faculta al órgano jurisdiccional para rebajar
el mínimo.
f) Así también, se deberá tomar en cuenta que el acusado a la fecha de co-
misión de los hechos contaba con dieciocho años de edad, aplicándose

(26) Vide Salinas Siccha, Ramiro. Derecho Penal. Parte Especial. Grijley, Lima, 2008, p. 941.
(27) Decreto Legislativo Nº 896 del 24 de mayo de 1998.

189
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

por lo tanto lo dispuesto en el artículo veinte y dos del Código Penal


respecto a la responsabilidad restringida por la edad.
g) Finalmente, por el principio de proporcionalidad y razonabilidad la
pena no puede sobrepasar la responsabilidad por el hecho consagrado
en el numeral ocho del Título Preliminar del Código Penal, teniendo en
consideración las circunstancias en que se suscitaron los hechos.
QUINTO: Estando a los presupuestos señalados en el punto anterior debemos
indicar que a efectos de señalar la pena proporcional, esta debe estar referida
directamente a los hechos que han sido materia de juzgamiento y a la calidad
personal del agente, quien para efectos de cometer el hecho criminal actuó en
concierto con el condenado John Dennis Moquillaza Ordinola y otros sujetos
no identificados, habiendo proporcionado únicamente el apelativo de uno de
ellos, a quien refiere conocerlo únicamente como “Narizón”, quienes empleando
violencia sobre el agraviado lograron reducirlo para despojarlo de su celular y
la suma de cien nuevos soles, conforme se encuentra establecido en la pericia
de valorización obrante a fojas trescientos diecinueve, debidamente ratificada
a fojas trescientos veinte y uno, accionar ilícito que configura el tipo penal de
robo agravado, sin embargo, el juzgador se encuentra facultado para imponer
una sanción por debajo del mínimo legal basado en la sinceridad mostrada por
el acusado, ello de conformidad con el artículo ciento treinta y seis del Código
de Procedimientos Penales, por lo que con estos argumentos el Tribunal pasa a
establecer el quántum de la pena a imponérsele; debiendo considerarse también
el comportamiento mostrado por el acusado durante el desarrollo del proceso,
consideraciones por las cuales la sanción debe ser proporcional y razonable; la
cual necesariamente está referida a la forma y circunstancias como se desarro-
llaron los hechos criminales; pero que consideramos que debe ser por debajo
del mínimo legal.
SEXTO: La imposición del monto de la reparación civil no solo se fijará
en relación y proporción a la lesión causada sino también en consideración a
la capacidad económica del imputado; puesto que si bien, la reparación civil
se rige por el principio del daño causado, cuya unidad penal y civil protege la
reparación y resarcimiento del bien jurídico tutelado, específicamente el de la
víctima o agraviado que resulte lesionado; no es menos cierto que dicha repa-
ración también está condicionada a la capacidad económica del sentenciado, lo
que significa un establecimiento proporcional a la vulneración del bien jurídico

190
ROBO

y a la capacidad de resarcimiento, por lo que este Colegiado impondrá una re-


paración civil equitativa y proporcional.
SÉTIMO: En consecuencia, en aplicación de lo dispuesto en el numeral
octavo del Título Preliminar del Código Penal, así como los artículos seis, doce,
veinte y tres, cuarenta y cinco, cuarenta y seis, noventa y dos, noventa y tres,
ciento ochenta y ocho, incisos dos y cuatro del primer párrafo del artículo ciento
ochenta y nueve del Código Penal, en concordancia con los artículos doscientos
ochenta y tres y doscientos ochenta y cinco del Código de Procedimientos Penales
y la ley veintiocho mil ciento veinte y dos-Ley de Conclusión Anticipada del
Proceso, apreciando los hechos con el criterio de conciencia que la ley autoriza,
los señores Jueces Superiores integrantes de la Primera Sala Penal de Procesos
con Reos Libres administrando Justicia a nombre del Pueblo;
FALLA:
CONDENANDO a Félix Temístocles Colán Silva como autor del delito
contra el Patrimonio - Robo Agravado, en agravio de Carlos Antonio Ortiz
Liza; y como tal se le impone CUATRO AÑOS DE PENA PRIVATIVA DE
LIBERTAD SUSPENDIDA en su ejecución por el periodo de TRES AÑOS,
de conformidad con los artículos cincuenta y siete y cincuenta y ocho del Código
Penal, bajo cumplimiento estricto de las siguientes reglas de conducta: a) No
ausentarse del lugar de su residencia ni variar de domicilio sin conocimiento del
Juzgado; b) No frecuentar lugares de dudosa reputación; c) Concurrir al local
del Juzgado Penal de origen; a fin de registrar su firma en el cuaderno de control
respectivo cada treinta días para informar y justificar sus actividades personales,
bajo apercibimiento, en caso de incumplimiento, de revocarse la suspensión de
la condena y hacerse efectiva conforme a lo dispuesto en el artículo cincuenta y
nueve del Código Penal; FIJARON: En la suma de QUINIENTOS NUEVOS
SOLES el monto que por concepto de reparación civil deberá abonar el senten-
ciado a favor del agraviado; MANDARON: Que, consentida y/o ejecutoriada
que sea la presente Sentencia, se inscriba en el Registro respectivo, expidiéndose
los testimonios y boletines de condena y remitir los autos al Juzgado Penal de
origen para los fines pertinentes archivándose definitivamente los autos con
conocimiento del Juez de Origen.
SS.
DR. JUAN CARLOS VIDAL MORALES - Presidente
DRA. LUISA ESTELA NAPA LÉVANO - Juez Superior
DR. CÉSAR AUGUSTO VÁSQUEZ ARANA - Juez Superior y D.D.

191
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

026. Robo agravado: Declaración del agraviado


contradictoria con la del procesado y testigo
De la evaluación de las declaraciones del agraviado, se con-
cluye que el acusado no habría participado en los hechos ob-
jeto de acusación, pues el agraviado al prestar su preventiva
con las garantías mínimas que establece el debido proceso, ha
sostenido que el acusado estaba cerca de lugar de los hechos,
versión que corrobora los dichos del acusado, quien en todas
sus declaraciones ha sostenido que estaba a unos ocho me-
tros de los hechos y que vio como ocurrieron. Afirmaciones
que aparecen acreditadas con algunos testimonios, quienes
en juicio oral han manifestado que no vieron al acusado ro-
bando al agraviado, y más bien lo vieron a unos 6 o 7 metros
de donde ocurrieron los hechos. Otro elemento probatorio
para evaluar lo constituye la declaración del efectivo policial,
quien habría participado en la intervención del acusado,
quien ante la pregunta si el agraviado sindicó quién de los
intervenidos lo había cogoteado, dijo específicamente “no”.

CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA


Primera Sala Penal para procesos con Reos en Cárcel
Expediente Nº 17514-2011
DD. Salinas Siccha
SENTENCIA
Lima, 26 de noviembre de 2012
VISTOS: En audiencia pública, la causa penal seguida contra el acusado
Abel Nomberto Fuentes, cuyas demás generales de ley corren en autos, por la
comisión del delito contra el patrimonio –robo agravado– en agravio de Walter
Valenzuela Ylizarbe.
RESULTA DE AUTOS:
Que mérito del atestado policial de fojas dos y siguientes, el representante
del Ministerio Público formaliza denuncia penal a fojas treinta y siete, y se
dictó el auto de procesamiento de fojas cuarenta y dos, que tramitada la causa
de acuerdo a su naturaleza, con el dictamen fiscal e informe final, se elevó los

192
ROBO

actuados a la Primera Sala Penal para Procesos con Reos en Cárcel de Lima
quien lo remitió al despacho de la Señora Fiscal Superior, la misma que for-
muló la acusación escrita de fojas doscientos uno, obrando el Auto Superior
de Enjuiciamiento a fojas doscientos diecisiete, señalándose la fecha de inicio
del juicio oral, el mismo que llevado a cabo dentro de los parámetros legales,
escuchado los alegatos del titular de la acción penal, así como los alegatos de la
defensa, cuyas conclusiones obran en pliegos separados que se tienen a la vista,
se dio por cerrado el debate y el Colegiado pasó a deliberar, luego de la cual se
procedió a elaborar la presente sentencia; y
CONSIDERANDO:
PRIMERO: HECHOS QUE SE ATRIBUYE AL ACUSADO
Aparece de la acusación escrita obrante en los actuados que siendo las doce
con cuarenta minutos del 6 de agosto de 2011, en circunstancias que el agra-
viado Valenzuela Ylizarbe se encontraba transitando por las inmediaciones del
Colegio Grumete Medina de Salamanca, en forma sorpresiva fue interceptado
por el acusado Nomberto Fuentes y un menor de edad y otros sujetos, cogiendo
del cuello al agraviado y le hicieron caer al piso, propinándole golpes de puño
y patadas, hasta reducirlo y luego despojarlo de su mochila con sus bienes, un
celular y la suma de trescientos cincuenta nuevos soles, para luego darse a la
fuga, siendo perseguido el acusado por el agraviado quien con el apoyo de los
efectivos de la PNP logró intervenirlo.
SEGUNDO: TIPO LEGAL POR EL QUE SE ACUSA
Los hechos antes descritos, el titular de la acción penal los ha tipificado
como delito de robo agravado, tipificado en el artículo 188 como tipo base,
concordante con las agravantes descritas en el inciso 4 del primer párrafo del
artículo 189 del Código Penal; que criminaliza la conducta de aquel que se
apodera ilegítimamente de un bien total o parcialmente ajeno para aprovecharse
de él, sustrayéndolo del lugar en que se encuentra, empleando violencia contra
la persona o amenazándola con un peligro inminente para su vida o integridad
física; con la circunstancia agravante que se configura cuando el robo se produce
“con el concurso de dos o más personas”.
TERCERO: POSICIÓN DEL MINISTERIO PÚBLICO
La representante del Ministerio Público al efectuar su correspondiente
requisitoria oral ha argumentado que en el presente proceso, se imputa al

193
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

procesado el delito de robo agravado, dado que el procesado actuó con violen-
cia en agravio de Walter Valenzuela Ylizarbe, a quien le propino golpes para
arrebatarle su mochila, un celular y su dinero, para luego darse a la fuga con
las pertenencias del agraviado; sin embargo, el agraviado persiguió a tres de
los asaltantes, siendo, que uno de los autores del robo se subió a un vehículo y
no pudo seguirlo, y a los otros dos, los capturó el agraviado con ayuda de los
efectivos policiales; en la manifestación policial del agraviado de fojas diez,
este narra los hechos coherentemente, señalando que se encontraba al costado de
un colegio donde fue interceptado por un grupo de diez personas donde estaba
el procesado quienes lo tiraron al piso, luego el procesado y su acompañante
se fueron pero el agraviado los siguió a prudente distancia, siendo que uno de
ellos llevaba la mochila siguiéndolo hasta la cuadra veintiséis de Nicolás Ayllón,
donde uno subió a un vehículo público y dos de ellos lograron ser capturados
siendo el efectivo policial quien en su testimonial de fojas ochenta y seis, señaló
que veía a dos personas a quienes intervino y el agraviado les sindicó como las
personas que lo acababan de robar; de otro lado, el procesado trata de desvirtuar
su responsabilidad señalando que solo estaba jugando en una loza deportiva y
que los autores fueron otras dos personas pero todo ello queda desvirtuado con
la declaración del agraviado, tal es así que su sobrino señaló que el procesado
presente ya tiene problemas policiales por los mismos delitos por lo que el
Ministerio Público solicita se le condene a catorce años de pena privativa de la
libertad y al pago de tres mil nuevos soles por concepto de reparación civil sin
perjuicio de devolver lo robado.
CUARTO: POSICIÓN DEL ACUSADO ANTE LA ACUSACIÓN
El acusado Abel Nomberto Fuentes, durante el desarrollo del juicio oral ha
negado haber participado en el delito objeto de acusación. Así al ser interrogado
en el acto oral ha señalado que no ha robado al agraviado, que fue detenido
en Nicolás Ayllón luego de estar en una canchita con su tío, el agraviado les
comienza a perseguir y luego el agraviado se aparece con un patrullero e indica
que nosotros éramos cómplices del robo; se fueron de la canchita debido a que
el agraviado en todo momento les sindicaba no dejándoles en paz; que vio a
dos personas robando al agraviado; no hicieron nada para impedir el robo,
quedándose parados a unos ocho metros más o menos; los que le robaron al
agraviado eran del grupo con los cuales iban a jugar en el campeonato. En su
defensa material ha manifestado que es inocente de los hechos que se le imputa.

194
ROBO

QUINTO.- La posición del acusado ha sido asumida por su abogada de-


fensora al formular su alegato final que concluyó solicitando se dicte sentencia
absolutoria toda vez que la acusación fiscal se sustenta en la declaración primi-
genia que da el agraviado, la misma que no contaba con la presencia del repre-
sentante del Ministerio Público; así también en la diligencia de confrontación,
el agraviado no se ha ratificado de una inicial imputación contra su defendido,
refiriendo que no puede identificar a las personas que se llevaron su mochila y
afirmó que por tratar de recuperar sus cosas dijo que ellos participaron, refirién-
dose a su patrocinado y a su tío; refirió además el agraviado que dijo eso porque
estaba ofuscado y quería recuperar sus cosas. Su patrocinado no ha negado que
estaba en la loza deportiva, este reconoció que ha estado ahí, que fue a participar
de un campeonato de fútbol, lo vertido por el agraviado no tiene persistencia
en el tiempo dado que se ha rectificado en su inicial dicho, por lo que no se ha
enervado la presunción de inocencia y se ha presentado a dos testigos quienes
han referido que Abel Nomberto Fuentes estaba parado y fueron los otros jó-
venes quienes se acercaron al agraviado para quitarle su mochila; además obra
en autos certificado de antecedentes judiciales que demuestra que su defendido
carece de antecedentes judiciales, además se ha acreditado que es una persona
de bien y trabajo conocido, por lo que se solicita que se le absuelva de los cargos
imputados en su contra.
SEXTO: ANÁLISIS Y VALORACIÓN DE LA PRUEBA RESPECTO
DE LOS HECHOS
Del estudio y valoración de todo el caudal probatorio realizado en el presente
proceso, se concluye que se ha llegado a acreditar de modo fehaciente la comisión
del delito contra el patrimonio en su modalidad de robo agravado en agravio
del ciudadano Walter Valenzuela Ylizarbe. En efecto acreditan la comisión del
delito indicado las siguientes pruebas:
6.1. La declaración policial de fojas diez del agraviado Walter Valenzuela
Ylizarbe, quien narra el día, la forma y circunstancias en las que ocurrie-
ron los hechos calificados por el titular de la acción penal como delito
de robo agravado. De igual modo, vuelve a repetir las circunstancias de
los hechos en su preventiva de fojas ciento dos.
6.2. Las diversas declaraciones del acusado en el transcurso del proceso,
donde ha referido en forma insistente y coherente que fue testigo de la

195
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

forma y circunstancias en que el agraviado fue despojado de sus perte-


nencias el día de los hechos.
6.3. En el mismo sentido, se tiene la declaración policial en presencia de
fiscal del menor Jhonatan Alfredo Fuentes García de fojas quince, quien
narra la forma y circunstancias en que el agraviado fue objeto de robo.
6.4. En conclusión, en el presente proceso penal se ha acreditado que a las
doce con cuarenta minutos del 6 de agosto de 2011, en circunstancias
que el agraviado Valenzuela Ylizarbe se encontraba transitando por las
inmediaciones del Colegio Grumete Medina de Salamanca, en forma
sorpresiva fue interceptado por dos personas quienes con el uso de la
violencia lo despojaron de su mochila con sus bienes, un celular y la
suma de trescientos cincuenta nuevos soles, para luego darse a la fuga.
SÉTIMO: ANÁLISIS Y VALORACIÓN DE LA PRUEBA RESPECTO
DE LA RESPONSABILIDAD PENAL. Estando acreditado el delito de robo
agravado objeto de la acusación, corresponde determinar si le asiste responsa-
bilidad penal al acusado Abel Nomberto Fuentes.
7.1. El acusado Abel Nomberto Fuentes, durante el desarrollo del juicio
oral ha negado haber participado en el delito atribuido por el Ministerio
Público. Así al ser interrogado en el acto oral ha señalado que no ha
robado al agraviado; que fue detenido en Nicolás Ayllón luego de estar
en una canchita con su tío, el agraviado les comienza a perseguir y luego
el agraviado se aparece con un patrullero e indica que nosotros éramos
cómplices del robo en su agravio; se fueron de la canchita debido a que
el agraviado en todo momento les sindicaba no dejándoles en paz; que
vio a dos personas robando al agraviado; no hicieron nada para impedir
el robo, quedándose parados a unos ocho metros más o menos; los que
le robaron al agraviado eran del grupo con los cuales iban a jugar en el
campeonato. Considerándose inocente de los cargos que se le imputa.
Versión que la ha repetido tanto en su declaración policial como instruc-
tiva de fojas 89.
7.2. Que luego de realizar una valoración de todo el caudal probatorio existente
en el presente proceso, se llega a concluir que las afirmaciones del acusado en el
transcurso del proceso no han sido desvirtuadas con prueba alguna. En
efecto, a nivel policial solo tenemos la declaración del agraviado a fojas
diez, diligencia realizada sin la presencia del titular de la acción penal,

196
ROBO

donde se sostiene que el acusado Nomberto Fuentes fue una de las per-
sonas que le despojó de sus pertenencias por medio de violencia y que
incluso, fue la persona que al ser acorralada por personal policial tiró
la mochila con las prendas del agraviado. Sin embargo, este agraviado
al concurrir al Juzgado a prestar su preventiva de fojas ciento dos ante
el Juez y el titular de la acción penal, señaló que no puede precisar si el
acusado ha participado en el robo, pero sí estaba cerca del lugar de los
hechos. Es más, en la preventiva el agraviado refirió textualmente que
“no podría identificarlos porque fueron varias personas y por tratar de
recuperar mis cosas dije que ellos participaron”. Parecida versión brin-
dó el agraviado en la diligencia de confrontación que se realizó con el
acusado, cuya acta corre a fojas ciento treinta y siete de los actuados. En
esta diligencia, incluso se le pregunta si el acusado fue la persona que tiró
la mochila con sus pertenencias, a lo que respondió que eso lo dijo en la
Policía debido a que estaba ofuscado y quería recuperar sus cosas, pero
ahora que lo está viendo, afirma que él no ha sido el que tiró la mochila.
7.3. De la evaluación de las declaraciones del agraviado, se concluye que el
acusado no habría participado en los hechos objeto de acusación, pues
el agraviado al prestar su preventiva con las garantías mínimas que es-
tablece el debido proceso, ha sostenido que el acusado estaba cerca de
lugar de los hechos, versión que corrobora los dichos del acusado, quien
en todas sus declaraciones ha sostenido que estaba a unos ocho metros
de los hechos y que vio cómo ocurrieron. Afirmaciones que aparecen
acreditadas con las testimoniales de Silvia Aira Choque y Efraín Gil
Quispe, quienes en juicio oral han manifestado que no vieron al acusado
robando al agraviado, y más bien lo vieron a unos 6 o 7 metros de donde
ocurrieron los hechos.
7.4. Otro elemento probatorio para evaluar lo constituye la declaración
del efectivo policial José Salvador Mendoza Fernández, quien habría
participado en la intervención del acusado, quien ante la pregunta si el
agraviado sindicó quién de los intervenidos lo había cogoteado, dijo
específicamente “no”. Declaración que más bien refuerza las afirmacio-
nes que ha brindado el agraviado en su preventiva y en la diligencia de
confrontación en el sentido que el acusado no ha tenido participación en
el robo producido en su agravio.

197
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

7.5. En consecuencia, de la valoración individual y conjunta de las pruebas


producidas en este proceso se llega a la conclusión que el acusado no
ha participado en la comisión del grave delito que se le atribuye, por lo
que resulta procedente absolverlo de la acusación fiscal en aplicación
de lo dispuesto en el artículo doscientos ochenta y cuatro del Código de
Procedimientos Penales.
OCTAVO: DECISIÓN: Por tales consideraciones en estricta aplicación
del artículo doscientos ochenta y cuatro del Código de Procedimientos Penales,
el COLEGIADO B DE LA PRIMERA SALA PENAL PARA PROCESOS
CON REOS EN CÁRCEL DE LIMA con el criterio de conciencia que la ley
faculta y administrando justicia a nombre de la nación RESOLVIÓ: ABSOL-
VER a Abel Nomberto Fuentes, cuyas generales de ley corren en autos, por la
comisión del delito contra el patrimonio –robo agravado– en agravio de Walter
Valenzuela Ylizarbe. MANDARON: Que, consentida o ejecutoriada que sea la
presente sentencia se anulen los antecedentes que se hubieren originado como
consecuencia del presente proceso y se archive definitivamente los actuados.
SS.
Dr. RAMIRO SALINA SICCHA - Presidente - D.D.
Dra. RITA MEZA WALDE - Jueza Superior
Dra. Josefa ÍZAGA PELLEGRÍN - Jueza Superior

198
ROBO

027. Robo agravado: Falta de acreditación del delito


No se encuentra acreditado el delito de robo, puesto que
si bien es cierto existe la declaración del agraviado en el
cual señala que fue víctima de robo, no se ha encontrado
fehacientemente prueba alguna que infiera que se hubiera
tratado de un robo tal como lo ha manifestado el agraviado,
puesto que la policía procedió a detener al procesado ante
el requerimiento del agraviado siendo intervenido cerca al
lugar de los hechos; no existiendo acta de registro personal
alguna en la cual acredite que el procesado se le ha encon-
trado con pertenencia o dinero alguno del agraviado.

CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA


PRIMERA SALA ESPECIALIZADA EN LO PENAL PARA PROCESOS
CON REOS EN CÁRCEL
Expediente Nº 19509-11
DD. Dr. Peña Farfán
Lima, 18 de diciembre de 2012
VISTOS:
1. En Audiencia Pública el proceso penal seguido contra Andy Mario Lizá-
rraga Torres (reo en cárcel), por la presunta comisión del delito contra El
Patrimonio - ROBO AGRAVADO, en perjuicio de Jorge lsmael Roselló
Norabuena.
2. Se tiene que a mérito del Atestado Policial Nº 046-11-DIRINCRI PNP/
DIVINHOM-DEPINLES-E2 (folio 02 al 11) y demás diligencias el señor
Fiscal Provincial formaliza Denuncia Penal (folios 44 a 46) por cuyo mé-
rito el Señor Juez Penal emite el Auto Apertura de Instrucción, de fecha
29 de agosto de 2011, obrante a folios 53 a 58, habiéndose llevado la causa
conforme a los cauces que a su naturaleza ordinaria correspondía, es así que
concluida la instrucción la causa fue elevada a este Colegiado habiendo la
Fiscal Superior emitido su dictamen acusatorio de fojas 126 a 131, por lo
que la Sala dictó el Auto Superior de Enjuiciamiento de fojas 139 a 141, y
escuchado los debates orales así como la requisitoria oral y los alegatos de
la defensa, la causa ha quedado expedida para sentenciar.

199
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

ATENDIENDO:
PARTE EXPOSITIVA
DE LOS HECHOS MATERIA DE LA ACUSACIÓN
3. Fluye de la investigación preliminar, que con fecha 28 de agosto de 2011,
siendo las 08:30 aproximadamente, en circunstancias que el agraviado Jorge
Rosello Norabuena, se encontraba libando licor con un amigo en las inme-
diaciones del Jirón Unión - El Agustino, hizo su aparición el denunciado
Andy Mario Lizárraga Torres, conjuntamente con otro sujeto desconocido,
el mismo que utilizando una botella de vidrio amenazó al agraviado y le
sustrajo de manera violenta la suma de S/. 80.00 nuevos soles, asimismo
durante el forcejeo, lo golpeó en la región frontal, causándole una herida de
dos centímetros aproximadamente, todo con el fin de consumar el robo del
dinero del agraviado, luego de lo cual se dio a la fuga. Asimismo minutos
después, el agraviado conjuntamente con sus familiares acudieron al lugar
donde se encontraba el denunciado Andy Mario Lizárraga Torres, a fin de
increparle su accionar, sin embargo este lejos de mostrar arrepentimiento,
extrae de su cinturón un desarmador con el cual hiere nuevamente al agra-
viado, causándole esta vez una lesión punzo cortante en la Región Toráxica,
e hiriendo en el dedo medio a la persona de Nelson Telmo Pérez Berrospi,
familiar del agraviado, quien habría intervenido a fin de repeler el ataque
del denunciado, luego de este accionar nuevamente se dio a la fuga del lu-
gar, mientras que el agraviado fue trasladado al Hospital Nacional “Dos de
Mayo”, donde quedó internado, motivando que personal policial por infor-
mación recogida proceda a efectuar la búsqueda del denunciado logrando
su intervención y conducción a la Unidad Policial; los hechos vertidos se
encuentran corroboradas con la entrevista personal brindada por el agraviado
en el Hospital Dos de Mayo (fojas 21/22) en presencia del representante del
Ministerio Público, asimismo con las Actas de Reconocimiento fotográfico
(fojas 25 y 40) en donde los testigos Nelson Telmo Pérez Berrospi y Ma-
risela Pérez Berrospi reconocen plenamente la fotografía del denunciado
como el autor de las lesiones causadas al agraviado; asimismo las lesiones
causadas a este se encuentran corroboradas por el Certificado Médico-Legal
Nº 020545-VM, obrante a fojas 31, que si bien concluye que el agraviado ha
requerido 3 días de atención facultativa por 10 días de incapacidad médico
legal, debe tenerse en cuenta que el medio empleado (un desarmador) para
causar dicha lesión, así como la zona del cuerpo del agraviado que resultó

200
ROBO

lesionada, son circunstancias que dan gravedad al hecho denunciado, por


lo que debe ser considerado un delito y no una falta; presumir la existencia
de los delitos que se denuncia y de la vinculación del denunciado como
presunto autor de dichos hechos.
POSICIÓN DE LA DEFENSA
4. El acusado Andy Mario Lizárraga Torres en su declaración instructiva (fojas
67 a 68) señala ser inocente de los hechos que se le imputan, indicando que
el día de los hechos recuerda haber agredido al agraviado pero no sabe si
fue con un desarmador o con el pico de una botella, señalando además que
se encuentra arrepentido de las lesiones que causó al agraviado, mas no se
encuentra arrepentido del robo, porque no ha cometido dicho acto delictivo.
DE LO ACTUADO EN EL JUICIO ORAL
5. En el juicio oral se ha tenido la presencia del procesado Andy Mario Lizá-
rraga Torres, quien se ha declarado inocente del delito de robo; señalando
además, entre otros, que el día de los hechos él estaba drogado y tomado y
venía de una fiesta y que estando en la Fiesta de la Virgen fue que observó
que el procesado estaba con otras personas y que luego comenzó a discutir
y es en esa circunstancia que se acerca y le tiré un botellazo en la cabeza
del agraviado y que luego el agraviado se retiró y regresó como a los veinte
minutos con varias personas con palos y cuchillo en la mano y comenzaron
a pegarle y es así que les quitó el cuchillo y le hinqué al agraviado.
6. En el juicio oral se ha tenido la presencia del Agraviado Jorge Ismael
Norabuena, quien ha señalado además entre otros, que el día de los he-
chos cuando estaba regresando de una reunión y al pasar por el jirón de la
Unión, se le presentó el procesado Lizárraga Torres con otro compañero,
y le empezó a pedir unas monedas a lo cual se negó a darle y fue en esa
circunstancia que le quitó su dinero que tenía en el bolsillo de su pantalón,
y fue así que procedió a agredirlo en la frente con el pico de una botella
y cuando se está retirando vio a uno de sus cuñados y se fue a buscar al
procesado y es ahí que a raíz de haber estado tomado se cayó al piso caído
(sic) y el procesado aprovechó y le introdujo un desarmador, llegando a
perder la conciencia logrando despertar en el hospital.
7. De los documentos y diligencias obrantes en autos, se tiene entre otros los
siguientes:

201
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

7.1. Atestado Policial Nº 046-11-DIRINCRI PNP/DIVINHOM­


DEPINLES-E2, que obra a folios 2 al 11, el cual describe cómo es
que habrían ocurrido los hechos denunciados.
7.2. Manifestación Policial del agraviado Jorge lsmael Roselló Nora-
buena, que obra a fojas 21 y 22, en el cual narra los hechos sucedidos.
7.3. Manifestación Policial de la testigo Marisela Pérez Berrospi, que
obra a fojas 15 y 16, en el cual narra cómo fue que el procesado le
introduce el desarmador por la espalda al agraviado.
7.4. Manifestación Policial del testigo Nelson Telmo Pérez Berrospi,
que obra a fojas 17 y 18.
7.5. Manifestación Policial del testigo Anthony Alexis Pérez Berros-
pi, que obra a fojas 19 y 20, en el cual señala la circunstancia en
que el procesado le mete la punta del desarmador en la espalda al
agraviado.
7.6. Paneaux fotográfico de reconocimiento realizado al agraviado
Jorge Ismael Roselló Norabuena, que obra a fojas 23, en el cual
reconoce al procesado como la persona que le ocasionó las lesiones y
el robo de su dinero.
7.7. Acta de Reconocimiento fotográfico realizado al testigo Nelson
Telmo Pérez Berrospi, que obra a fojas 25 a 27, en la cual reconoce
al procesado como la persona que le ocasionó las lesiones al agraviado.
7.8. Certificado Médico Legal Nº 020545-VM, que obra a fojas 31 el
cual concluye que el agraviado Jorge Roselló Norabuena requiere de
Atención facultativa de tres días y de Incapacidad Médico-Legal de
diez días.
7.9. Acta de Reconocimiento fotográfico realizado a la testigo Mari-
sela Pérez Berrospi, que obra a fojas 40 a 42, en la cual reconoce al
procesado como la persona que le ocasionó las lesiones al agraviado.
7.10. Certificado de antecedentes penales del procesado, que obra a fojas
162, el cual indica que registra antecedentes penales.

202
ROBO

PARTE CONSIDERATIVA:
DE LA ACREDITACIÓN O NO DEL DELITO
8. En el presente caso el Ministerio Público persigue el tipo penal descrito
en el artículo 188 tipo base concordante con las circunstancias agravantes
descritas en los incisos 3 y 4, del Código Penal vigente.
9. En autos, no se encuentra acreditado el delito, puesto que si bien es cierto
existe la declaración del agraviado en el cual señala que fue víctima de robo,
no se ha encontrado fehacientemente prueba alguna que infiera que se hubiera
tratado de un robo tal como lo ha manifestado el agraviado, puesto que la
policía procedió a detener al procesado ante el requerimiento del agraviado
siendo intervenido cerca al lugar de los hechos; no existiendo acta de registro
personal alguna en la cual acredite que el procesado se le ha encontrado con
pertenencia o dinero alguno del agraviado.
DE LA SITUACIÓN JURÍDICA DEL PROCESADO ANDY MARIO
LIZÁRRAGA TORRES
10. No habiéndose acreditado el delito, es necesario precisar lo correspondiente
al procesado Andy Mario Lizárraga Torres, si bien es cierto que este fue
detenido cerca al lugar de los hechos por sindicación del agraviado, también
tenemos, que en autos no existe acta de registro personal del procesado
con la cual se pueda acreditar que se le encontró con pertenencias o dinero
alguno del agraviado; solo teniendo en autos el Certificado Médico-Legal
Nº 020545-VM (véase a fojas 31) el cual concluye que el agraviado requiere
de ATENCIÓN FACULTATIVA DE TRES DÍAS e INCAPACIDAD MÉDI-
CO LEGAL DE DIEZ DÍAS, la cual acredita que efectivamente el agraviado
fue víctima de lesiones por parte del procesado.
11. Por otro lado, se tiene que la representante del Ministerio Público se pronun-
ció al respecto al delito de lesiones en su Acusación Fiscal señalando NO
HABER MÉRITO PARA FORMULAR ACUSACIÓN contra el procesado,
como autor del delito de lesiones leves, en grado consumado, en agravio de
Jorge Ismael Roselló Norabuena, ilícito penal previsto en el artículo 122 del
Código Penal, el cual sanciona a todo aquel que “causa a otro un daño en
el cuerpo o en la salud que requiera más de diez y menos de treinta días de
asistencia o descanso, según prescripción facultativa”; cual este Colegiado
se pronunció del mismo modo mediante resolución de fecha 9 de julio del

203
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

presente año (véase a fojas 139 a 141) declarando NO HABER MÉRITO


PARA PASAR A JUICIO ORAL contra el citado procesado, como presunto
autor del delito contra la Vida, el Cuerpo y la Salud - Lesiones Leves en
grado consumado en agravio de Jorge lsmael Roselló Norabuena.
12. Estando en lo expuesto líneas arriba se tiene la sola sindicación del agra-
viado, en cuanto señala que el procesado luego de haberle efectuado el robo
de la suma de S/. 80.00 nuevos soles, cuando este regresó en compañía
de sus cuñados y pareja para increparle del despojo de su dinero, siendo
así que el procesado le propinó un hincón con un desarmador con lo cual
lo hiere nuevamente al agraviado, causándole esta vez una lesión punzo
cortante en la Región Toráxica.
13. En tal sentido, no existe certeza sobre su responsabilidad respecto de los
cargos; el cual en el caso concreto nos conduce a una duda razonable, duda
que por principio constitucional, debe interpretarse a favor del reo, confor-
me al inciso 11 del artículo 139 de la Constitución Política y estando a que
no existe prueba suficiente que logre incriminar la participación de dicho
encausado, concluimos que el citado procesado deberá ser absuelto.
DECISIÓN
Por todo lo antes expuesto, en aplicación de lo que dispone el artículo 284
del Código de Procedimientos Penales, los miembros de la Primera Sala Espe-
cializada en lo Penal para Procesos con Reos en Cárcel de la Corte Superior
de Justicia de Lima, valorando las pruebas con arreglo a las reglas de la sana
crítica que la ley autoriza e impartiendo justicia a nombre del Pueblo.
RESUELVE:
1. ABSOLVER: a Andy Mario Lizárraga Torres (reo en cárcel) de la
acusación fiscal formulada por la presunta comisión del delito contra
El Patrimonio - Robo Agravado, en perjuicio de Jorge Ismael Roselló
Norabuena.
2. ORDENARON: LA INMEDIATA LIBERTAD de la persona de Andy
Mario Lizárraga Torres, siempre y cuando no exista otro mandato de
detención vigente ordenado por autoridad competente; oficiándose para
tales efectos.

204
ROBO

3. MANDARON: que consentida que sea la presente sentencia, se anulen


los antecedentes penales y judiciales que se hubieran generado en con-
tra del absuelto, debiendo archivarse definitivamente lo actuado, con
conocimiento del juez de la causa.
SS.
FERNANDO PADILLA ROJAS - Presidente
SAÚL PEÑA FARFÁN - Juez Superior y DD.
ARTURO ZAPATA CARBAJAL - Juez Superior

205
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

028. Robo agravado: Absolución por falta de prueba e


inasistencia del agraviado al proceso
Debe señalarse que pese a no haberse acreditado la
preexistencia de las especies presuntamente sustraídas, las
agraviadas tampoco han concurrido durante el desarrollo
del presente proceso a homologar lo declarado durante la
investigación preliminar, ni para acreditar su edad, por lo
que mal podría imputarse participación alguna al acusado,
si del análisis a los actuados no se desprende la existencia de
elemento de prueba que dé indicios siquiera de la existencia
de las especies que las agraviadas refirieron en sede policial,
que les fue sustraído. Más aún debe tenerse en consideración,
que no se ha aportado ni recabado durante el transcurso de la
instrucción, ni durante el desarrollo del juicio oral, elemento
de prueba alguno que dé indicios siquiera de la existencia
de las armas que presuntamente usaron las féminas; lo que
sumado al hecho que las agraviadas no denunciaron los he-
chos presuntamente cometidos en su contra, inmediatamente
ocurridos los mismos, y además de no haber concurrido al
juicio oral, generan dudas respecto a la veracidad de los
hechos materia del presente proceso.

PODER JUDICIAL
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA NORTE
Segunda Sala Especializada en lo Penal para procesos
con Reos en Cárcel
Expediente : Nº 00634-2009-0-0901-JR-PE-07
Procesado : Juan José Sotomayor León
Delito : CONTRA EL PATRIMONIO - Robo Agravado
Agraviado : Tery Irene Rojas Castillo y Yomira Aidé Almonacid Coris
Secretario : Marcelo Reyez
Establecimiento Penitenciario de Lurigancho, 22 de julio de 2010
VISTOS:
El expediente penal número seiscientos treinta y cuatro - dos mil nueve, que
contiene el proceso penal seguido en contra de Juan José Sotomayor León, por el

206
ROBO

delito contra EL PATRIMONIO en la modalidad de Robo Agravado, en agravio


de Tery Irene Rojas Castillo y Yomira Aidé Almonacid Coris, ilícito tipificado
y sancionado por el artículo ciento ochenta y ocho, en su modalidad agravada,
prevista y sancionada por los incisos dos, tres, cuatro y siete del primer párrafo
del artículo ciento ochenta y nueve del Código Penal, del cual resulta que:

1. Se imputa al acusado, conforme a la acusación fiscal del tres de marzo del


presente año(28), que el día 10 de febrero de 2009, aproximadamente a las
20:15 horas, en circunstancias en que se encontraba conduciendo un “MO-
TOKAR”, de color azul, con placa de rodaje “MG-56959”, en cuyo interior
transportaba a dos personas de sexo femenino que simulaban ser pasajeras,
por inmediaciones del campo ferial “HONDURAS”, del distrito de Comas,
detuvo su unidad ante el requerimiento de las agraviadas Tery Irene Rojas
Castillo y Yomira Aidé Almonacid Coris, para que las transporte y ya en
el interior de dicho vehículo motorizado, las dos féminas inicialmente se-
ñaladas, quienes se encontraban premunidas con una pistola y un cuchillo,
procedieron mediante amenaza a despojar a la agraviada Rojas Castillo de
un celular, y la suma de quinientos nuevos soles, a la agraviada Almonacid
Coris. Así, luego de haberlas despojado de sus pertenencias antes indicadas,
las dejaron por un lugar oscuro a la altura del “HOSTAL PISCIS”, dándose a
la fuga, para luego, al día siguiente, ser intervenido el procesado por el cruce
de las avenidas Veintidós de agosto con la avenida Carabayllo del distrito
de Comas, en vista de haber sido reconocido por las agraviadas.

2. Con el Atestado Policial número “29-09-DIVTER-NORTE-2-CTA-


DEINPOL-SEINCRI”(29), que adjunta como recaudo, con fecha 12 de fe-
brero de 2009, la Primera Fiscalía Provincial Penal de Lima Norte, formula
denuncia penal(30) contra Juan José Sotomayor León, por delito contra EL
PATRIMONIO en la modalidad de Robo Agravado, en agravio de Tery Irene
Rojas Castillo y Yomira Aidé Almonacid Coris, ilícito tipificado y sancionado
por el artículo ciento ochenta y ocho, en su modalidad agravada prevista
y sancionada por los incisos dos, tres, cuatro y siete del primer párrafo del

(28) Fojas 144 a 149 de los actuados en la presente.


(29) Fojas 2 a 25 de los actuados en la presente.
(30) Fojas 26 a 28 de los actuados en la presente.

207
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

artículo ciento ochenta y nueve del Código Penal; En la misma fecha, se


apertura instrucción en contra del procesado(31), por el delito antes señalado
en agravio de las antes indicadas, en la vía ordinaria, señalándose además
las diligencias a ser realizadas;

3. Concluida la etapa de instrucción, con fecha 11 de enero de 2010(32), se


cumplen con elevar los presentes actuados a la presente Sala Superior, la
misma que dispuso la remisión de dichos actuados a Vista Fiscal, siendo
que el señor Fiscal Superior en lo penal, por dictamen del tres de marzo del
presente año(33), formula acusación sustancial en contra de Juan José Soto-
mayor León, por delito contra EL PATRIMONIO en la modalidad de Robo
Agravado, en agravio de Tery Irene Rojas Castillo y Yomira Aidé Almonacid
Coris, ilícito tipificado y sancionado por el artículo ciento ochenta y ocho, en
su modalidad agravada prevista y sancionada por los incisos dos, tres, cuatro
y siete del primer párrafo del artículo ciento ochenta y nueve del Código
Penal, solicitando se le imponga doce años de pena privativa de la libertad,
y se le condene al pago de un mil nuevos soles, por concepto de reparación
civil, a favor de las agraviadas.

4. Iniciado el Juicio Oral, el veinticuatro de junio del presente año, y luego de


realizados los debates orales correspondientes, el veintiuno de junio del pre-
sente año, el Señor Representante del Ministerio Público, procede a referir su
requisitoria oral en contra del acusado Juan José Sotomayor León, repitiendo
los argumentos de su acusación sustancial y la pena correspondiente; luego
el abogado defensor, realizó su defensa técnica, solicitando se absuelva a su
patrocinado de los cargos que se le imputan en vista de no haberse acreditado
su participación en los hechos materia del presente proceso.
CONSIDERANDO:

Primero.- Conforme a lo dispuesto por el artículo doscientos cuarenta y


cinco del Código Procesal Penal, aprobado por Decreto Legislativo 638, en los
delitos contra el patrimonio, deberá acreditarse la preexistencia de la cosa materia

(31) Auto Apertorio de fojas 29 a 31 de los actuados en la presente.


(32) Fojas 141 vuelta de los actuados en la presente.
(33) Fojas 144 a 149 de los actuados en la presente.

208
ROBO

del delito. En el caso de los delitos contra el patrimonio, resulta sustancial el


acreditar la preexistencia de la cosa materia del delito, con la finalidad de poder
determinar, no solo la naturaleza y características de dicha cosa, sino además,
establecer su valor y de esta manera poder cuantificar el daño ocasionado con
la sustracción de la misma;

Segundo.- Que, la hipótesis incriminatoria del Ministerio Público, se


sustenta en el hecho que el acusado, en concierto de voluntades con las fémi-
nas conocidas como “Papita” y “Yerica”, habrían permitido a las agraviadas
Tery Irene Rojas Castillo y Yomira Aidé Almonacid Coris, subir al mototaxi
conducido por dicho acusado, con la finalidad de sustraerles sus bienes, utili-
zando para ello la coerción personal a través del uso de un arma de fuego y un
cuchillo, de los que se habrían encontrado premunidas las féminas conocidas
como “Papita” y “Yerica”, hecho ocurrido el día 10 de febrero de 2009, a las
20:15 horas aproximadamente.

Tercero.- Sin embargo, durante el desarrollo de la investigación preliminar,


instrucción y sobre todo juicio oral, se ha llegado a determinar lo siguiente:

3.1. Inmediatamente después de ocurridos los hechos(34), las agraviadas Tery


Irene Rojas Castillo y Yomira Aidé Almonacid Coris, no pusieron en
conocimiento de los mismos ante autoridad alguna(35).
3.2. Las agraviadas Tery Irene Rojas Castillo y Yomira Aidé Almonacid
Coris, recién a las 17:45 horas del día 11 de febrero de 2009(36), recién
cuando se encontraban por inmediaciones del cruce de las avenidas
Carabayllo y Veintidós de Agosto, del distrito de Comas, pusieron en
conocimiento de la autoridad policial, los hechos acontecidos el día
anterior, y sindicaron al acusado como partícipe de los mismos, logrando
que la autoridad policial proceda a intervenir y detener al mismo.

(34) 10 de febrero de 2009, a las 20:15 horas aproximadamente.


(35) Sea el Ministerio Público o la Policía Nacional.
(36) Al día siguiente de ocurridos los hechos.

209
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

3.3. La agraviada Tery Irene Rojas Castillo, el día 11 de febrero de 2009,


al prestar su declaración indagatoria(37), en presencia del Representante
del Ministerio Público, reconoce y sindica al acusado como partícipe en
los hechos materia del presente proceso, manifestando que su participa-
ción consistió en ser el conductor del vehículo en el que se encontraba
conjuntamente con su coagraviada. Además de referir que fue agredida
por las féminas conocidas como “Papita” y “Yerica”, quienes utilizando
palabras soeces en su contra, y amenazándola con un arma de fuego y
un cuchillo, lograron despojarla de un teléfono celular de marca “LG”.

3.4. Por su parte la agraviada Yomira Aidé Almonacid Coris, el día 11 de


febrero de 2009, al prestar su declaración indagatoria(38), en presencia
del Representante del Ministerio Público, reconoce y sindica al acusado
como partícipe en los hechos materia del presente proceso, corroborando
la versión brindada por su coagraviada, refiriendo además que a ella le
sustrajeron la suma de quinientos nuevos soles.

3.5. Conforme se desprende de las constancias de notificación de fojas


cuarenta y ocho a cuarenta y nueve, setenta y cinco a setenta y seis, así
como de fojas noventa y tres a noventa y cuatro, las agraviadas Tery Ire-
ne Rojas Castillo y Yomira Aidé Almonacid Coris, fueron debidamente
notificadas para su concurrencia a la etapa de instrucción, sin embargo
no concurrieron a la misma; por su parte, conforme se desprende de las
instrumentales de fojas ciento ochenta a ciento ochenta y uno, así como
de fojas ciento noventa a ciento noventa y uno, las indicadas agravia-
das, también fueron debidamente notificadas para su concurrencia al
Juicio Oral iniciado en contra del acusado, sin embargo las mismas no
concurrieron.

3.6. Por lo que no se ha acreditado la preexistencia del dinero y el teléfono


celular presuntamente sustraídos a las agraviadas.

(37) Fojas 9 a 11 de los actuados en la presente.


(38) Fojas 12 a 14 de los actuados en la presente.

210
ROBO

Cuarto.- Por otro lado, debe señalarse que pese a no haberse acreditado
la preexistencia de las especies presuntamente sustraídas, las agraviadas tam-
poco han concurrido durante el desarrollo del presente proceso a homologar
lo declarado durante la investigación preliminar, ni para acreditar su edad (en
el caso de la agraviada Yomira Aidé Almonacid Coris), por lo que mal podría
imputarse participación alguna al acusado, si del análisis a los actuados no se
desprende la existencia de elemento de prueba que dé indicios siquiera de la
existencia de las especies que las agraviadas refirieron en sede policial, que les
fue sustraído. Más aún debe tenerse en consideración, que no se ha aportado
ni recabado durante el transcurso de la instrucción, ni durante el desarrollo del
juicio oral, elemento de prueba alguno que dé indicios siquiera de la existencia
de las armas que presuntamente usaron las féminas conocidas como “Papita” y
“Yerica”; lo que sumado al hecho que las agraviadas no denunciaron los hechos
presuntamente cometidos en su contra, inmediatamente ocurridos los mismos,
y además de no haber concurrido al Juicio Oral, generan dudas respecto a la
veracidad de los hechos materia del presente proceso.

Quinto.- Argumentos por los cuales, teniendo en consideración que no se


habría producido el quebrantamiento de la presunción de inocencia del acusa-
do, en vista del poco interés mostrado por las presuntas agraviadas, en querer
esclarecer los hechos denunciados, y al hecho que no existe en los actuados
elemento de prueba que corrobore lo denunciado por dichas agraviadas, es que
procede absolver de la acusación fiscal al acusado Juan José Sotomayor León.

En consecuencia, apreciando y juzgando los hechos y las pruebas con el


criterio de conciencia que la ley faculta; con la facultad conferida por los ar-
tículo doscientos ochenta y tres a doscientos ochenta y cuatro del Código de
Procedimientos Penales, y ADMINISTRANDO JUSTICIA A NOMBRE DE
LA NACIÓN, los Señores Jueces Superiores de la Segunda Sala Especializada
en lo Penal para procesos con Reos en Cárcel de la Corte Superior de Justicia
de Lima Norte:

RESOLVIERON:

ABSOLVER DE LA ACUSACIÓN FISCAL, por insuficiencia probatoria,


al ciudadano Juan José Sotomayor León, cuyas generales de ley corren en autos,
en el proceso que se le sigue como autor del Delito contra El Patrimonio en la

211
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

modalidad de Robo Agravado, en agravio de Tery Irene Rojas Castillo y Yomi-


ra Aidé Almonacid Coris, ilícito tipificado y sancionado por el artículo ciento
ochenta y ocho, en su modalidad agravada prevista y sancionada por los incisos
dos, tres, cuatro y siete del primer párrafo del artículo ciento ochenta y nueve
del Código Penal. En consecuencia: DISPUSIERON la inmediata libertad del
sentenciado absuelto Juan José Sotomayor León, para lo cual OFÍCIESE a la
Dirección del Instituto Nacional Penitenciario para que proceda a liberar al indi-
cado ciudadano, siempre y cuando no exista en su contra mandato de detención
vigente, emitido por autoridad competente; MANDARON que consentida o
ejecutoriada que sea la presente sentencia, se anulen los antecedentes policiales
y judiciales que pudieran haberse generado y fecha, se archive definitivamente
los de la materia.

212
ROBO

029. Robo agravado: Absolución por falta de ratificación


de la denuncia por el agraviado
Analizadas y valoradas cada una de las pruebas recogidas
durante la investigación preliminar, instrucción y debatidas
en el acto oral, tenemos el acto de imputación formulado
contra los acusados por delito de robo agravado. En este
extremo, es de advertir que la objetividad derivada de las
afirmaciones vertidas presuntamente por el agraviado en
su manifestación policial se desvanece al no estar suscrita
o firmada por el titular del derecho afectado, de ahí que no
existan bienes jurídicos que fluctúen libremente sin estar
asignados a un titular; que en virtud a dicha carencia, el
Colegiado cursó sendas notificaciones a los domicilios del
precitado para efectos de que ratifique o rectifique su dicho,
sin embargo, a pesar de haberse encontrado debidamente
emplazado no concurrió al acto oral; por lo que, en virtud al
principio de idoneidad probatoria dicha manifestación no se
considera como prueba de cargo, deviniendo en ineficaz lo
aportado por elementos coetáneos en este extremo; por tanto
al no existir pruebas plenas e irrefutables que nos lleven a la
convicción de la participación de los referidos procesados en
el delito de Robo Agravado que se les imputa, procediendo
su absolución.

PODER JUDICIAL DEL PERÚ


Corte Superior de Justicia de Lima
Primera Sala Penal para Procesos con Reos Libres
“Judicatura digna, democrática e institucional”
Expediente Nº 5977-2009
D.D. Dra. Napa Lévano
Lima, 2 de agosto de 2012
VISTOS: En audiencia pública el proceso penal seguido contra: Christiam
Pool Salazar Panduro, y Eduardo Javier Gallardo Arrunátegui, acusados de la
comisión del delito contra el Patrimonio-Robo Agravado, en agravio de Luis
Enrique Sandoval Alejos; y contra Antonio Eusebio Cámara Flores, acusado de

213
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

la comisión del delito contra la Administración Pública - Violencia y Resistencia


a la Autoridad, en agravio del Estado.
RESULTA DE AUTOS: Que, a mérito del Atestado N° 031-09- VIIDIRTE-
POL-DIVTER-NORTE3-CCYC-DEINPOL, de fojas dos y siguientes elaborado
por la Comisaría de Ciudad y Campo - Rímac, de fecha 19 de febrero de 2009;
el señor Representante del Ministerio Público formalizó la correspondiente
denuncia penal de fecha 20 de febrero de 2009, obrante a fojas veintisiete, que
calificada por el señor Juez del décimo sétimo juzgado Penal de Lima, motivó
la emisión del auto de inicio de proceso, su fecha 20 de febrero de 2009, que
decretó la medida coercitiva personal de Comparecencia Restringida contra
los referidos acusados. Que, seguido el proceso por el trámite ordinario corres-
pondiente, vencidos los plazos ordinario y extraordinario de instrucción, con el
informe final de fojas ciento cuarenta y cinco y su complemento de fojas ciento
noventa y cuatro, se elevaron los autos a esta Superior Sala Penal remitiéndose
los mismos al Despacho de la señora Fiscal Superior, la que mediante dictamen
escrito de fojas doscientos dieciséis formula acusación contra los referidos
acusados, dictándose mérito de su tenor el Auto Superior de Enjuiciamiento de
fojas doscientos treinta, su fecha 6 de marzo de 2012, señalándose día y hora
para la verificación del juicio el mismo que se ha llevado a cabo en el modo y
forma que aparecen de las actas respectivas; producida la requisitoria oral de la
señora Representante del Ministerio Público, oídos los alegatos de la defensa
cuyas conclusiones obran en pliegos separados, ha llegado el momento procesal
de dictar sentencia; Y CONSIDERANDO:
PRIMERO: DE LA IMPUTACIÓN: Que los fundamentos fácticos de la
imputación contenida en el Dictamen Acusatorio estriba en que, con fecha 19
de febrero de 2009 a las trece horas aproximadamente, en circunstancias que
el agraviado Sandoval Alejos venía efectuando el reparto de bebidas gaseosas
y salía de una tienda ubicada en la Urbanización Palomares en el distrito del
Rímac, fue interceptado por sujetos desconocidos, entre los que se encontraban
los procesados Salazar Panduro y Gallardo Arrunátegui, siendo así que uno de
ellos lo sujetó por el cuello, para facilitar que los otros lo despojen del dinero
que llevaba consigo producto de la venta de dieciséis paquetes de gaseosas va-
lorizada en la suma de trescientos cincuenta nuevos soles, huyendo todos ellos
con dirección al asentamiento humano “Los Ángeles”, sin embargo a través de
la oportuna intervención policial, se logró divisar al procesado Salazar Panduro,
quien fue plenamente reconocido por el agraviado; quien al percatarse de tal

214
ROBO

situación, trata de huir de sus captares, momentos en que el procesado Cámara


Flores incita a una turba de aproximadamente veinte personas que viven en
los alrededores y se encontraban en el lugar, obstaculizando la labor policial,
agrediéndolos físicamente con la finalidad de rescatar al intervenido; en tanto el
acusado Gallardo Arrunátegui, también reconocido por el agraviado como uno
de los asaltantes, sacó a su perro pitbull que atacó a la policía.
SEGUNDO: Por los hechos así descritos, se abrió instrucción y se formuló
acusación contra los procesados Christiam Pool Salazar Panduro, y Eduardo
Javier Gallardo Arrunátegui por el delito contra el Patrimonio –Robo Agrava-
do, previsto y sancionado en el artículo ciento ochenta y ocho– tipo base del
Código Penal con la agravante contenida en el inciso cuatro del primer párrafo
del artículo ciento ochenta y nueve del citado texto sustantivo, el mismo que
tiene como bien jurídico protegido el Patrimonio –específicamente la posesión
de un bien mueble–, pero además, también la libertad, la vida, la integridad
física de las personas, hecho que lo configura como un delito compuesto o plu-
riofensivo; y para los efectos de la tipicidad objetiva, el sujeto activo puede
ser cualquier persona, a excepción hecha del propietario; sujeto pasivo puede
ser cualquier persona física o jurídica que disfrute de la posesión inmediata del
bien mueble, cualquiera que sea el título por el que dispone de dicha facultad.
El comportamiento consiste en apoderarse ilegítimamente de un bien mueble,
total o parcialmente ajeno para aprovecharse de él, sustrayéndolo del lugar en
que se encuentre, empleando violencia contra la persona y amenazándola con un
peligro inminente para su vida o integridad física; finalmente para los efectos de
la tipicidad subjetiva se requiere del dolo. Que, bajo los términos esgrimidos
también se abrió instrucción y formuló acusación contra Antonio Eusebio Cámara
Flores por delito contra la Administración Pública-Violencia y Resistencia a la
autoridad, previsto y sancionado en el artículo trescientos sesenta y cinco como
tipo base, con las circunstancias agravantes contenidas en el inciso primero del
primer párrafo y el inciso tercero del segundo párrafo del artículo trescientos
sesenta y siete del Código Penal.
TERCERO: Dentro del marco jurídico de la actividad probatoria, se recibió
la versión del acusado Antonio Eusebio Cámara Flores, quien al deponer a nivel
de instrucción a fojas cuarenta y nueve con la intervención del abogado de su
elección, mostrando arrepentimiento, aceptó su responsabilidad penal, precisando
que accionó motivado por el nerviosismo de que a su hijo lo habían intervenido,
por lo que obstaculizó la labor policial “empujándolos”, rescatándolo con la

215
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

ayuda de un tumulto de personas; agregando que efectivamente, su coacusado


Gallardo Arrunátegui soltó un perro pitbull con la finalidad de que agrediera
a los efectivos policiales; no obstante ello, a nivel de Juicio Oral, en sesión
de fecha siete de junio, modificando vertiginosamente su dicho primigenio,
afirmó que solo conversó con los efectivos policiales para saber el motivo por
el cual intervenían a su hijo, quien se había adelantado para conseguir un taxi,
negando haberlos atacado, resultando inverosímil el supuesto en contrario, toda
vez que su estado de salud se lo impedía; precisó además que el perro pitbull
solo ladraba, y que el día de los hechos ninguna de las personas intervinientes
agredió físicamente a los efectivos policiales.
CUARTO: Que, al rendir su declaración a nivel de Juicio Oral, en sesión de
fecha siete de junio, el acusado Christiam Pool Salazar Panduro, precisó que en
efecto ese día, a petición de su coprocesado Cámara Flores, se dirigió a conseguir
un taxi para fines de llevarlo a su tratamiento médico, desviándose en ese interín
hacia el domicilio de su coacusado Gallardo Arrunátegui, lugar en el que per-
maneció ejercitándose por un espacio de treinta minutos, siendo intervenido en
dichas circunstancias por efectivos policiales, quienes lo sindicaron como autor
de un robo perpetrado en perjuicio de un tal “Sandoval”, lo que motivó que le
asestaran un golpe de puño en la nariz e intentaran trasladarlo a la comisaría; no
obstante ello, al percatarse su padre de dicha situación, cogió de la mano a los
policías para que lo soltaran, interviniendo seguidamente los vecinos de la zona
quienes lo rescataron; precisa además que en dichas circunstancias, al percatarse
de su intervención, su coacusado Gallardo Arrunátegui soltó a los “cachorros”, y
que omitió seguir las instrucciones de la autoridad policial, en razón de haberse
encontrado drogado; líneas más adelante afirma que al descender del vehículo
policial el agraviado lo sindicó, presumiendo que fue en mérito a que tenía
rasgos físicos similares a los del verdadero autor del robo, agregando que este
venía acompañado de su enamorada de nombre “Mariela”, a quien conoce por
haber estudiado en el mismo colegio, y quien podría dar fe de que aquel día su
persona no cometió el delito materia de imputación.
QUINTO: Por su parte el acusado Eduardo Javier Gallardo Arrunátegui,
al rendir su manifestación a nivel de Juicio Oral, negó su participación en los
hechos incriminados, precisando que aquel día se encontraba trabajando en el
terreno de su hermano, que sin embargo se sumó a un tumulto de aproximada-
mente diez personas para perturbar la labor de la policía que en aquel momento
intervenía a su coacusado Salazar Panduro por robo; agrega que procedió en

216
ROBO

dichos términos con el objeto de que no aprehendieran a su coacusado Cámara


Flores, ya que era una persona lisiada, negando haber propiciado que un perro
de raza pitbull atacara a los efectivos policiales intervinientes.
SEXTO: A fojas diez, obra la declaración policial que correspondería
presuntamente al agraviado Luis Enrique Sandoval Alejos, en ella aparece
consignado que en circunstancias que salía de una tienda de abarrotes en la que
había efectuado venta de gaseosas por un importe de trescientos cincuenta y
ocho nuevos soles, fue interceptado por siete sujetos que lo cogotearon y des-
pojándolo de tal suma dineraria, fugando con dirección hacia el asentamiento
humano Los Ángeles; que al solicitar apoyo policial, se efectuó sus búsquedas,
reconociendo a uno de ellos, quien fue capturado y respondía al nombre de
Christiam Pool Salazar Panduro; no obstante ello, en circunstancias que este
era subido al vehículo policial, fue auxiliado por una turba de aproximadamente
veinte personas, quienes provistos de palos y piedras agredieron físicamente a
la autoridad policial y rescataron al detenido, precisando que fue este individuo
quien lo cogoteó e inmovilizó para facilitar la sustracción de sus pertenencias,
y que uno de los que integraban la turba soltó un perro pitbull, que mordió a
uno de los efectivos policiales, capturándose en dicho ínterin a Antonio Eusebio
Cámara Flores, quien también obstaculizó la labor policial, declaración policial
que no se encuentra suscrita por el presunto agraviado.
SÉTIMO: Que, a fojas cincuenta y dos obra la declaración testimonial brin-
dada a nivel de instrucción por el efectivo policial Alberto Campos Vilcatoma,
el mismo que ratificando lo suscrito en su manifestación policial de fojas doce,
precisó que a mérito del auxilio solicitado por el agraviado, emprendieron la
búsqueda de los sujetos que lo cogotearon y despojaron de sus pertenencias;
encontrando reunidos por inmediaciones del pasaje Los Andes a un grupo de ocho
o nueve individuos, siendo reconocidos por el agraviado cuatro de sus integrantes
como los autores del ilícito perpetrado en su contra; que al intentar intervenírseles,
los mismos se dan a la fuga, capturándose en el acto de persecución al acusado
Salazar Panduro; a quien al tratar de subirlo al vehículo policial, vociferó para
que lo defendieran, saliendo en su encuentro los vecinos del lugar provistos de
palos, piedras y correas, retornando los sujetos que se habían dado a la fuga,
iniciándose los ataques de agresión, siendo Cámara Flores quien les propinaba
golpes de puño en los brazos, e intentaba liberar al intervenido Salazar Panduro
con la ayuda del tumulto de personas, interviniendo en dichas circunstancias el
acusado Gallardo Arrunátegui, quien soltó un perro pitbull que los atacó, empero

217
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

no produciéndoles lesiones de gravedad, pues dicho can portaba bozal; versión


que a nivel de Juicio Oral en sesión de fecha nueve de julio último.
OCTAVO: A fojas cincuenta y seis y cincuenta y nueve obran las declara-
ciones testimoniales brindadas por los efectivos policiales Luis Antonio Carrion
Corbera y Oscar Alberto Quispe, quienes ratifican en su totalidad los sostenido
por su compañero, agregando el primero que fue lesionado por el perro en el
dedo meñique, lo que se comprueba con el certificado médico-legal obrante a
fojas veinticinco de fecha 19 de febrero de 2009, en el que se precisa que el
citado efectivo presentó excoriación puntiforme en cara anterior tercio proximal
del quinto dedo de mano izquierda - agente: con punta, que conllevó a la con-
clusión de que evidenciaba signos de lesiones traumáticas recientes, requiriendo
atención facultativa de un día e incapacidad médico-legal de tres días. Por otro
lado a fojas veintiséis corre el certificado medico-legal número cero uno uno
nueve cinco tres, practicado al efectivo policial Alberto Campos Vilcatoma, con
fecha 19 de febrero de 2009, que precisa este refirió agresión por desconocidos,
en comisión de servicio; presentando excoriación rojiza de tres punto cinco por
cero punto cuatro centímetros en flexura de codo izquierdo - agente: uña humana,
equimosis circulares múltiples en antebrazo izquierdo tercio medio cara anterior
- agente: contundente duro, que conllevó a la conclusión de que evidenciaba
huellas de lesiones traumáticas recientes, requiriendo atención facultativa de
un día e incapacidad médico-legal de cuatro días, corroborada con el examen
ectoscópico de fojas ciento cuatro.
NOVENO: La libre apreciación razonada de la prueba, que es el sustento
del artículo 283 del Código de Procedimientos Penales, reconoce al juez la po-
testad de otorgar el valor correspondiente a las pruebas, sin directivas legales
que lo predeterminen. Desde esa perspectiva, es de afirmar que el derecho a la
presunción de inocencia exige sobre el particular que las pruebas de cargo,
que justifiquen una condena, además deben ser suficientes. Que, a mayor
abundamiento, el hecho punible, debe cumplirse a partir de la configuración
razonable de determinadas reglas o criterios de valoración, que permitan
trasladar las exigencias de racionalidad a la ponderación de la prueba.
DÉCIMO: Que, mediante Ejecutoria número treinta cuarenta y cuatro de
2004, la Corte Suprema ha establecido con carácter de vinculante(39), que cuando

(39) Recurso de Nulidad 3044-2004 del 01-12-2004, Fundamento jurídico Nº 5 (vinculante).

218
ROBO

se trata de testigos o imputados que han declarado indistintamente en ambas


etapas del proceso penal, en la medida en que la declaración prestada en la
etapa de instrucción se haya actuado con las garantías legalmente exigibles
–situación que se extiende a las declaraciones en sede policial, siempre que se
cumpla lo expresamente estatuido en la norma habilitante pertinente refe-
rido a la presencia del Fiscal y, en su caso, del abogado defensor–, el Tribunal
no está obligado a creer aquello que se dijo en el acto oral, sino que tiene libertad
para conceder mayor o menor fiabilidad a unas u otras de tales declaraciones,
pues puede ocurrir, por determinadas razones –que el Tribunal debe precisar
cumplidamente– que ofrezca mayor credibilidad lo declarado en la etapa de
instrucción que lo dicho después en el juicio oral, en tanto dicha declaración se
haya sometido en tal acto a contradicción con las garantías de igualdad, publici-
dad e inmediación y trasunta una mayor verosimilitud y fidelidad-cumplimiento,
en su esencia, de los requisitos de legalidad y contradicción.
UNDÉCIMO: Que, analizadas y valoradas cada una de las pruebas recogi-
das durante la investigación preliminar, instrucción y debatidas en el acto oral,
tenemos el acto de imputación formulado contra los acusados Christiam Pool
Salazar Panduro y Eduardo Javier Gallardo Arrunátegui por delito de Robo
Agravado; en este extremo, es de advertir que la objetividad derivada de las
afirmaciones vertidas presuntamente por el agraviado Luis Enrique Sandoval
Alejos, en su manifestación policial se desvanece al no estar suscrita o firmada
por el titular del derecho afectado, de ahí que no existan bienes jurídicos que
fluctúen libremente sin estar asignados a un titular; que en virtud a dicha caren-
cia, el Colegiado cursó sendas notificaciones a los domicilios del precitado para
efectos de que ratifique o rectifique su dicho, sin embargo, a pesar de haberse
encontrado debidamente emplazado no concurrió al acto oral; por lo que, en
virtud al principio de idoneidad probatoria dicha manifestación no se considera
como prueba de cargo, deviniendo en ineficaz lo aportado por elementos coetá-
neos en este extremo; por tanto al no existir pruebas plenas e irrefutables que
nos lleven a la convicción de la participación de los referidos procesados en
el delito de Robo Agravado que se les imputa, procediendo su absolución; no
obstante ello, dado el marco de circunstancia desplegado, es factible citar los
órganos y medios de prueba aportados en el decurso de la investigación judicial
y posterior contradictorio, para fines de contrastar su actuación con lo vertido por
los procesados en conjunto, en el extremo de la imputación por delito contra la
Administración Pública - desobediencia y resistencia a la autoridad en contra
de Antonio Eusebio Cámara Flores, en tal sentido, resulta relevante lo sostenido

219
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

por el citado encausado en su instructiva obrante a fojas cuarenta y nueve, en la


que en presencia del defensor de su elección y el representante del Ministerio
Público, confesó en forma voluntaria y espontánea su accionar delictivo mos-
trando arrepentimiento, precisando que obstaculizó la labor policial motivado por
un momento de euforia, con la finalidad de rescatar al acusado Salazar Panduro
quien momentos previos había sido intervenido policialmente; afirmación que
se encuentra corroborada con lo sostenido por el acusado Christiam Pool Salazar
Panduro, a nivel de juicio oral; que aunado a ello tenemos la versión coherente
uniforme y persistente de los efectivos policiales Alberto Campos Vilcatoma,
Óscar Alberto Quispe Mancilla y Luís Antonio Carrión Corbera, quienes sos-
tuvieron que en el ejercicio de sus funciones fueron atacados por los acusados
Cámara Flores y Gallardo Arrunátegui, quienes obstaculizaron la intervención
del acusado Salazar Panduro, rescatándolo con la ayuda de sujetos de mal vivir,
a pesar de tener conocimiento de que al mismo se le estaba interviniendo por la
denuncia de un presunto Robo, siendo el último de los nombrados quien propició
que un perro de raza pitbull lesione al efectivo policial Carrión Corbera, en el
dedo meñique de su mano izquierda, circunstancia que se encuentra acreditada
con el certificado médico-legal de fojas veinticinco, así como las demás lesiones
sufridas por tales efectivos policiales con el certificado médico-legal de fojas
veintiséis y el examen Ectoscópico de fojas ciento cuatro. En tal virtud, de la
compulsa efectuada se llega a la conclusión de que existió una obstrucción a
la labor de la Policía Nacional en el desempeño de sus funciones, y si bien el
acusado incurría a favor de su hijastro, su accionar no constituye causal justifi-
cante, quedando acreditada la comisión del delito de Violencia y Resistencia a la
Autoridad, así como la responsabilidad penal de su autor; resultando pertinente
además, proceder conforme a lo establecido en el segundo párrafo del artículo
doscientos sesenta y cinco del Código de Procedimientos Penales, toda vez que
existen indicios suficientes respecto a la intervención obstaculizadora por parte
del procesado Eduardo Gallardo Javier Arrunátegui, debiéndose formar en este
extremo un cuaderno aparte con las piezas procesales pertinentes y elevarse en
Consulta al señor Fiscal Supremo.
DUODÉCIMO: Que, una de las funciones de la pena, además de ser retri-
butiva por la infracción penal cometida, también es resocializadora, por el cual,
busca que el agente que cometió un ilícito penal, pueda enmendarse, por lo que
la sanción debe graduarse en atención a los principios de proporcionalidad y
razonabilidad, que deben ir en consonancia con los indicadores y circunstancias
a las que se contraen los artículos cuarenta y cinco y cuarenta y seis del Código

220
ROBO

Penal; resultando que el acusado Antonio Eusebio Cámara Flores, no presenta


antecedentes penales ni judiciales, conforme se desprende de los certificados
que obran a fojas doscientos cincuenta y cuatro y doscientos noventa y tres
respectivamente, teniendo consecuentemente la condición de agente primario;
posee un escaso nivel sociocultural conforme se ha evidenciado en el acto oral,
en virtud del principio de inmediatez, teniéndose en consideración además la
entidad del injusto y la culpabilidad concreta por el hecho cometido, toda vez
que la conducta ilícita desplegada se enmarca en la circunstancia agravante que
determina el inciso primero del primer párrafo y el inciso tercero del segundo
párrafo del artículo trescientos sesenta y siete del Código Penal; resultando al
mérito de lo evaluado, suficiente y razonable, la imposición de una pena condi-
cional para sancionar su conducta ilícita.
DÉCIMO TERCERO: Que, con respecto a la reparación civil conforme
lo prescribe el artículo noventa y tres del Código Penal, esta tiene como fin la
restitución del bien y en caso de no ser posible, el pago de su valor, así como
la indemnización por los daños y perjuicios ocasionados, la misma que deberá
fijarse partiendo del principio de autorresponsabilidad, por el cual se asume que
quien causa un daño debe responder por sus actos. En ese sentido, el monto in-
demnizatorio debe fijarse prudencialmente. Por estas consideraciones, estando
a lo consagrado en los incisos tres y cinco del artículo ciento treinta y nueve de
la Constitución Política del Estado, lo establecido por los artículos diez, once,
doce, veintitrés, veintiocho, cuarenta y cinco, cuarenta y seis, cincuenta y siete,
cincuenta y ocho, cincuenta y nueve, noventa y dos, noventa y tres, trescientos
sesenta y cinco como tipo base, con las circunstancias agravantes contenidas
en el inciso primero del primer párrafo y el inciso tercero del segundo párrafo
del artículo trescientos sesenta y siete del Código Penal; así como los artículos
doscientos ochenta y tres, doscientos ochenta y cuatro y doscientos ochenta y
cinco del Código de Procedimientos Penales, la PRIMERA SALA PENAL
PARA PROCESOS CON REOS LIBRES DE LA CORTE SUPERIOR
DE JUSTICIA DE LIMA juzgando los hechos y las pruebas con el criterio de
conciencia que la ley autoriza y administrando justicia a nombre de la Nación;
FALLA: CONDENANDO a Antonio Eusebio Cámara Flores, identificado con
documento nacional de identidad cero ocho uno uno tres siete cuatro nueve,
nacido en Lima el treinta y uno de Julio de mil novecientos sesenta y siete, hijo
de don Antonio y doña Macedonia, de estado civil conviviente, como autor de
delito contra la Administración Pública - Violencia y Resistencia a la Autoridad,
en agravio del Estado, y como tal le impusieron CUATRO AÑOS DE PENA

221
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

PRIVATIVA DE LIBERTAD SUSPENDIDA EN SU EJECUCIÓN por el


término de prueba de TRES AÑOS, bajo el cumplimiento de manera personal
y obligatoria de las siguientes reglas de conducta: a) No variar de domicilio sin
previo aviso del Juez de la causa; b) Concurrir al local del Juzgado a firmar
cada fin de mes el libro de control respectivo y justificar sus actividades, c) No
cometer nuevo delito doloso; bajo apercibimiento en caso de incumplimiento,
aplicarse lo dispuesto en el artículo cincuenta y nueve del Código Penal; FI-
JARON: en la suma de TRESCIENTOS NUEVOS SOLES el monto que por
concepto de reparación civil deberá abonar el sentenciado a favor del Estado;
ABSOLVIENDO por insuficiencia probatoria de la ACUSACIÓN FISCAL
a los ciudadanos Christiam Pool Salazar Panduro y Eduardo Javier Gallardo
Arrunátegui, por delito contra el Patrimonio - ROBO AGRAVADO, en agravio
de Luís Enrique Sandoval Alejos; MANDARON: Que, consentida y/o ejecu-
toriada que sea la presente en cuanto a este extremo, se anulen los antecedentes
irrogados por la apertura de la presente investigación; ORDENARON que se
forme cuaderno con las piezas procesales pertinentes, elevándose en consulta
al señor Fiscal Supremo, de conformidad con el artículo doscientos sesenta y
cinco del Código de Procedimientos Penales; MANDARON: Que, consentida
o ejecutoriada que sea la presente sentencia, se expidan los boletines de conde-
na y se inscriba donde corresponda; anulándose los antecedentes policiales y
judiciales de los ciudadanos Christiam Pool Salazar Panduro, y Eduardo Javier
Gallardo Arrunátegui, y archivándose los autos definitivamente con conocimiento
del juez de la presente causa.
SS.
Dr. JUAN CARLOS VIDAL MORALES - Presidente
Dra. LUISA ESTELA NAPA LÉVANO - Juez Superior y D.D.
Dr. CÉSAR AUGUSTO VÁSQUEZ ARANA - Juez Superior

222
ROBO

030. Robo agravado: Acreditación de la preexistencia de la


cosa materia de delito
En el caso de los delitos contra el patrimonio, resulta sustan-
cial el acreditar la preexistencia de la cosa materia del delito,
con la finalidad de poder determinar no solo la naturaleza y
características de dicha cosa, sino además, establecer su valor
y de esta manera poder cuantificar el daño ocasionado con la
sustracción de la misma. Así, del análisis a los actuados, con
el Acta de Hallazgo y Recojo de los presentes actuados, así
como con el Acta de entrega de dinero, se acredita la preexis-
tencia de la maleta y del dinero que le fuera presuntamente
arrebatada al agraviado por parte de los acusados, dándose
por cumplida la obligación procesal indicada.

CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA NORTE


SEGUNDA SALA ESPECIALIZADA PENAL DE REOS EN CÁRCEL
Expediente Nº 841 - 2009
Establecimiento Penitenciario de Lurigancho, 23 de agosto de 2010
VISTOS: En Audiencia Pública, el proceso penal seguido contra Sandro Sa-
mir Goicochea Cruces y Víctor René Araujo Oliveros, por la presunta comisión
del delito contra el Patrimonio en la modalidad de Robo Agravado en agravio
de Moisés Concha Miche, ilícito tipificado y sancionado por el artículo 188 del
Código Penal en su modalidad agravada, prevista y sancionada por los incisos
tercero y cuarto del artículo 189 del indicado cuerpo legal.
I. PARTE EXPOSITIVA
1. Se imputa a los acusados Sandro Samir Goicochea Cruces y Víctor René
Araujo Oliveros, la comisión del delito contra el Patrimonio - Robo Agra-
vado, en agravio de Moisés Concha Miche, esto es que en fecha veintiséis
de febrero del año dos mil nueve en horas de la mañana, en circunstancias
en que el agraviado transitaba por la Avenida Alfredo Mendiola portando
un maletín que contenía cinco mil dólares americanos, con el propósito de
depositarlos al Banco Mibanco del distrito de Puente Piedra, es al llegar al
paradero Km. 21 de la Panamericana Norte (Óvalo Infantas - Comas) cuan-
do fue sorpresivamente empujado por el procesado Araujo Oliveros, quien

223
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

logra arrebatarle el maletín y al tratar de reaccionar, el procesado Goicochea


Cruces le apuntó con un arma de fuego y bajo amenaza a su integridad le
hizo desistir de su maletín, siendo que ante los gritos de auxilio proferidos
por el agraviado, peatones y vecinos acudieron al lugar y agredieron a los
procesados.
2. Con el Atestado Policial Nº 037-09-VII-DIRTEPOL-DIVTER-N2-CSL-
SEINCRI, y los actuados durante la investigación preliminar dispuesta por
la Representante del Ministerio Público, con fecha veintisiete de febrero del
año dos mil nueve, la Tercera Fiscalía Provincial Penal del distrito Judicial
de Lima Norte, formaliza denuncia penal contra Sandro Samir Goicochea
Cruces y Víctor René Araujo Oliveros por los delitos: contra el Patrimonio
– Robo Agravado, en agravio de Moisés Concha Miche, ilícito tipificado y
sancionado por el artículo 188 del Código Penal en su modalidad agravada
prevista y sancionada por los incisos tercero y cuarto del artículo 189 del
indicado cuerpo legal; y contra la Vida, el Cuerpo y la Salud - Lesiones
Graves, en agravio de Segundo Eleodoro Gonzáles Isuiza, ilícito tipificado
y sancionado por el inciso segundo del artículo 121 del Código Penal.
3. Por Resolución de fecha veintisiete de febrero del año dos mil nueve, el
Juez Penal del Primer Juzgado Especializado Penal del Módulo Básico de
Justicia de Los Olivos de la Corte Superior de Justicia de Lima Norte abrió
instrucción en contra de los citados denunciados por los delitos antes indi-
cados, en agravio de los antes mencionados.
4. Tramitada la causa conforme a su naturaleza y a las normas procesales perti-
nentes, vencido el término de la instrucción el Señor Fiscal Provincial emite
su dictamen y el Señor Juez Penal su Informe Final; elevado los actuados
al Superior Jerárquico y remitidos a la fiscalía, la señora Fiscal Superior
Penal emitió su acusación escrita el quince de febrero del año dos mil diez,
y el Colegiado emite el respectivo Auto Superior de Enjuiciamiento por
Resolución de fecha tres de junio del año dos mil diez, declarando haber
merito a pasar a juicio oral contra los acusados solo por el delito contra el
Patrimonio - Robo Agravado, en agravio de Moisés Concha Miche, habién-
dose dispuesto el sobreseimiento del proceso en el extremo del delito contra
la vida el cuerpo y la salud en la modalidad de lesiones graves, en agravio
de Segundo Eleodoro Gonzáles Isuiza; iniciándose el juicio oral el siete de
julio del dos mil diez, el mismo que se desarrolló en diversas audiencias

224
ROBO

conforme las actas que anteceden, escuchada la requisitoria oral, los alegatos
de defensa, la causa ha quedado expedita para sentenciar.
II. PARTE CONSIDERATIVA
Primero.- Conforme a lo dispuesto por el artículo 245 del Código Proce-
sal Penal, aprobado por Decreto Legislativo Nº 638, en los delitos contra el
patrimonio, deberá acreditarse la preexistencia de la cosa materia del delito;
En el caso de los delitos contra el patrimonio, resulta sustancial el acreditar la
preexistencia de la cosa materia del delito, con la finalidad de poder determinar,
no solo la naturaleza y características de dicha cosa, sino además, establecer su
valor y de esta manera poder cuantificar el daño ocasionado con la sustracción
de la misma; así, del análisis a los actuados, con el Acta de Hallazgo y Recojo
de fojas veinticuatro de los presentes actuados, así como con el Acta de entrega
de dinero de fojas diecinueve de los presentes, se acredita la preexistencia de
la Maleta y del dinero que le fuera presuntamente arrebatada al agraviado por
parte de los acusados, dándose por cumplida la obligación procesal indicada.
Segundo.- Que, la hipótesis incriminatoria del Ministerio Público, se sustenta
en el hecho que el veintiséis de febrero del año dos mil nueve en horas de la
mañana, en circunstancias que el agraviado Moisés Concha Miche, transitaba
por la Avenida Alfredo Mendiola portando un maletín que contenía cinco mil
dólares americanos, con el propósito de depositarlos en el Banco Mibanco del
distrito de Puente Piedra, es al llegar al paradero ubicado en el Km. 21 de la
Panamericana Norte (Óvalo Infantas - Comas) cuando fue sorpresivamente ha-
bría sido empujado por el procesado Araujo Oliveros, quien logra arrebatarle el
maletín que portaba y al tratar de reaccionar, el procesado Goicochea Cruces le
habría apuntado con un arma de fuego y bajo amenaza a su integridad física, le
hizo desistir de su intento de reacción, permitiendo la sustracción de su maletín
conteniendo el dinero antes indicado, siendo que ante los gritos de auxilio pro-
feridos por el agraviado, peatones y vecinos acudieron al lugar y emprendieron
la persecución y posterior agredieron a los procesados, logrando detenerlos y
ponerlos a disposición de la autoridad policial.
Tercero.- Sin embargo, durante el desarrollo de la investigación preliminar,
instrucción y sobre todo juicio oral, se ha llegado a determinar lo siguiente:
3.1. El día veintiséis de febrero del año dos mil nueve, en horas de la mañana,
el agraviado Moisés Concha Miche conjuntamente con su esposa Luz
Mary Pérez Pio, concurrieron al inmueble ubicado en la Avenida Alfredo

225
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

Mendiola “C-67”, del distrito de San Martín de Porres, de propiedad de


Ana Ruth Pérez Pio (hermana de la esposa del agraviado Moisés Con-
cha Miche), lugar en el que, recibieron un maletín conteniendo la suma
de cinco mil dólares americanos, de parte de la persona de Honoria Pio
Pomacaja (madre de la esposa del agraviado Moisés Concha Miche),
con la finalidad de que lo depositen en la entidad bancaria Mibanco,
sucursal del distrito de Puente Piedra; es así, que salieron del inmueble
antes indicado, con la finalidad de dirigirse al paradero y tomar un vehí-
culo de transporte público que los traslade al distrito antes indicado, es
cuando transitaban por inmediaciones de la Avenida Alfredo Mendiola
portando el indicado maletín, y al llegar al paradero ubicado en el Km.
21 de la Panamericana Norte (Óvalo Infantas - Comas), habrían sido
interceptados por dos sujetos uno de los cuales, le arrebató el indicado
maletín, y cuando pretendió reaccionar ante dicho despojo, el otro sujeto
le amenazó con un arma de fuego, por lo que procedió a dejar que le
sustraigan dicho maletín, emprendiendo sus agresores veloz huida del
lugar de los hechos, mientras que el agraviado Moisés Concha Miche,
pedía auxilio a pobladores de la zona que en ese momento jugaban un
partido de fulbito en una canchita cercana, los cuales emprendieron la
persecución de los ladrones, cuando el ciudadano Segundo Eleodoro
Gonzales Isuiza, en circunstancias en que se aprestaba a sujetar a uno de
los ladrones, este extrajo un arma y le disparó en el brazo, ocasionando
que este caiga al piso y su agresor se diera a la fuga. Posteriormente,
pobladores del lugar lograron detener a dos personas, las cuales fueron
sindicadas como partícipes del robo al agraviado, a quienes agredieron
físicamente y ante la presencia de la autoridad policial las pusieron a
disposición de ellos. Asimismo, el agraviado Moisés Concha Miche,
recuperó el maletín conteniendo el dinero que inicialmente le fuera
arrebatado.
3.2. Al respecto, el agraviado Moisés Concha Miche, pese a haber sido
debidamente notificado para que se presente a prestar su declaración
preventiva durante el desarrollo de la instrucción, así como su declara-
ción durante el desarrollo del presente juicio oral, no ha cumplido con
presentarse, desconociéndose el motivo de su inasistencia.

226
ROBO

3.3. Sin embargo, dicho agraviado, prestó su declaración durante la inves-


tigación preliminar(40), en presencia del Representante del Ministerio
Público a las catorce horas del día de los hechos, logrando sindicar al
acusado Víctor René Araujo Oliveros, como la persona que le empujó
y logró arrebatarle el maletín; así como ha sindicado al acusado Sandro
Samir Goicochea Cruces, como la persona que le apuntó con un arma de
fuego, cuando dicho agraviado pretendió reaccionar ante la sustracción
del indicado maletín, haciéndole desistir de su intención.
3.4. Al respecto, debe señalarse que ambos acusados Víctor René Araujo
Oliveros y Sandro Samir Goicochea Cruces, han negado desde el inicio
del proceso el haber tenido participación alguna en los hechos materia
del presente, manifestando lo siguiente:
a) El acusado Sandro Samir Goicochea Cruces, ha manifestado que el
día de los hechos, se encontraba por inmediaciones del lugar donde
ocurrió el robo en agravio de Moisés Concha Miche, debido a que
se había malogrado su vehículo en el cual realiza servicio de Taxi,
y lo había internado en un taller por inmediaciones de la Avenida
Universitaria, mientras se encontraba por inmediaciones del Óvalo
Infantas, luego de haberse reunido con su amigo a quien conoce como
“Henry”, el cual le había prestado la suma de cien nuevos soles, con
los cuales, pensaba pagar el arreglo de su vehículo; respecto a su
participación ha referido lo siguiente:
- Al prestar su declaración indagatoria en sede policial en presencia
del Representante del Ministerio Público(41), manifestó que su
participación fue, en su respuesta a la cuarta pregunta: “(…) a mi
me ha intervenido el tumulto de gente, por lo que la persona que
había robado el maletín (no puedo precisar la hora), lo tiró al suelo,
entonces como yo pasaba por dicho lugar levanté el malentín y
ví a quien dar el maletín, luego el tumulto de gente me agarró a
mi, entonces yo dije que me lleven a la comisaría porque no sabía
nada (…)” (sic) fojas doce de los actuados.

(40) Fojas 12 a 14 de los actuados en el presente proceso.


(41) Ídem.

227
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

- Luego en la misma declaración, en su respuesta a la pregunta


cinco, afirmó que se “(…) encontraba solo, caminando por e
Óvalo de Infantas para dirigirme al mecánico, cuando estaba por
el Óvalo de Infantas lo que pasó, yo he visto que se encontraban
correteando la gente a los rateros, yo vi que corrían y uno de
los sujetos que corrían es el que se encuentra intervenido, y que
también momentos antes fue la persona que tenía el maletín y
que lo tiró al piso, cuando lo correteaban al ratero, solo vi correr
al intervenido, cuando tenía la maleta luego la arrojó, la maleta
las personas que correteaba no recogían el maletín yo obté por
recoger el maletín y se presentó una Sra. fue a quien entregué
luego gente me agarró porque pensaba que estaba con el ratero,
donde me dijo que si no tenía nada que ver me espere a la policía
(…)” (sic) fojas doce y trece de los actuados).
- Luego, en su respuesta a la pregunta dieciocho afirmó, respecto
al maletín sustraído al agraviado que él lo habría “(…) recogido
después que la personas del detenido Victor René Araujo Olive-
ros lo arrojó, inmediatamente apareció una señora indicando que
era de ella, a quien se lo entregue (…)” (sic), fojas catorce de los
actuados.
- Para luego, ya en sede judicial, al prestar la continuación de su
declaración instructiva(42), el día treinta de abril del dos mil nueve,
haber afirmado que quería aclarar su declaración policial, seña-
lando haber visto a por lo menos cincuenta personas corriendo
supuestamente a agarrar a alguien, y él estaba al costado, y vio el
maletín al medio de la calle y la gente seguía corriendo por encima
del maletín, entonces optó por recoger el maletín y se lo entregó
a una señora que venía llorando y diciendo “me han robado”, allí
fue que lo agarraron dos personas del grupo que estaban corriendo
y le preguntaron a la indicada señora si él había sido y esta les
respondió que nada y se fue con el maletín. Además refirió que
a su coprocesado lo vio recién en la Comisaría. Versión que ha
sido reproducida al declarar durante el juicio oral.

(42) Fojas 199 a 204 de los presentes actuados.

228
ROBO

b) Por su parte, el acusado Víctor René Araujo Oliveros, ha referido que


el día de los hechos, llegó al Óvalo de Infantas, con la finalidad de
concurrir al inmueble ubicado en la manzana “B”, lote “28”, cerca
del Óvalo de Infantas, vivienda de la persona de Antonia Chávez Ma-
tallana, la misma con quien iban a tratar un contrato de construcción
de un nicho en el Cementerio Paz y Libertad del distrito de Comas,
y que al bajar del mototaxi en el que llegó a dicho Óvalo, luego de
aproximadamente tres minutos, fue agredido por un grupo de personas
quienes lo confundieron con otra persona que momentos antes había
sustraído un maletín. Al respecto manifestó lo siguiente:
- Solo en sede judicial, pues se negó a declarar durante la investigación
preliminar, manifestó dedicarse a labores de construcción de nichos
en el Cementerio antes indicado, y que días antes se había contactado
con la persona de Antonia Chávez Matallana, quien le dio su dirección
para que vaya a la misma a tratar sobre la construcción de un nicho
en el Cementerio Paz y Libertad de Comas. Así el día de los hechos,
luego de aproximadamente tres minutos de haber llegado al Óvalo
de Infantas, y de indagar sobre dónde quedaba la dirección que le
dieron, fue atacado por un grupo de personas quienes lo golpearon
y lo condujeron a la Comisaría, lugar donde se enteró de los hechos,
y recién allí vio a su coprocesado.
3.5. Por otro lado, Antonia Chávez Matallana, el cuatro de mayo del dos
mil nueve, prestó su declaración testimonial durante el desarrollo de la
instrucción(43), en la cual afirmó que el día veinticinco de febrero del dos
mil nueve (un día antes de ocurrido los hechos), contactó con el acusa-
do Víctor René Araujo Oliveros, con la finalidad de que este le realice
un nicho, habiéndole entregado la suma de cincuenta nuevos soles, e
indicándole que al día siguiente, concurra a su vivienda con la finalidad
de entregarle otro adelante por el trabajo a realizar, es así, que el día
veintiséis lo estuvo esperando hasta las tres de la tarde pero el indicado
acusado no llegó, pese a haber acordado que iba a ir a las diez de la
mañana, manifestando además que su vivienda se encuentra ubicada a
tres cuadras del Óvalo de Infantas.

(43) Fojas 207 a 209 de los actuados en la presente.

229
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

3.6. Asimismo, Ana Ruth Pérez Pio, al prestar su declaración testimonial


manifestó que el día de los hechos, logró observar como dos sujetos
forcejeaban con su cuñado el agraviado (esposo de su hermana), logrando
despojarlo del maletín, y que con posterioridad un joven de contextura
delgada y alto, de ojos grandes y pómulos pronunciados le hiciera entrega.
3.7. Además, ya durante el desarrollo del juicio oral, en la sesión del vein-
tiséis de julio del presente año(44), el testigo Luis Alberto Castro Pérez,
quien refirió ser testigo presencial de los hechos, además de ser hijo de
la testigo Ana Ruth Pérez Pio, y sobrino del agraviado Moisés Concha
Miche, refirió que el día de los hechos, logró observar a dos personas
que arrebataron un maletín a su tío el agraviado, y conjuntamente con
otras personas del lugar, emprendieron la persecución de los mismos,
y uno de ellos logró subirse a una mototaxi y huir del lugar, mientras
que el otro sujeto, corrió y se trepó por el muro que divide a la avenida
Panamericana Norte y se dirigió hacia el otro lado, perdiéndolos de vista.
Además, afirmó que su señora madre le indicó que un joven le devolvió
el maletín que contenía el dinero que le fuera arrebatado a su tío, y que se
sorprendió cuando la policía llegó a su casa indicando que habían detenido
a los ladrones pues, siendo él una de las personas que los perseguía de
cerca observó que estos escaparon, brindando las características físicas
de los mismos, las cuales difieren de las que poseen los acusados, dado
la inmediación con que se ha desarrollado el juicio oral.
Cuarto.- En consecuencia, del análisis a los elementos de prueba recabados
durante el desarrollo del juicio oral, se ha llegado a acreditar de manera certera
que la presencia de los acusados Sandro Samir Goicochea Cruces y Víctor
René Araujo Oliveros, habría sido circunstancial en el lugar de los hechos; sin
embargo persiste la existencia de duda razonable, respecto a la veracidad de la
inicial sindicación efectuada por el acusado Goicochea Cruces, respecto a la
participación de su coprocesado Araujo Oliveros, la misma que no puede ser
tomada como sustento de una imputación de responsabilidad penal, en la medi-
da que, con la declaración del testigo Luis Alberto Castro Pérez, se ha logrado
establecer que los acusados no habrían sido los sujetos que fueron perseguidos
por dicho testigo y pobladores de la zona, inmediatamente después de ocurrido
los hechos. Testimonial que cobra relevancia, no solo por el hecho de haber

(44) Fojas 504 a 509 de los actuados en la presente.

230
ROBO

sido prestada durante el desarrollo del juicio oral, sino además por el parentesco
existente con el agraviado, más aún si este no ha concurrido a la Sede Judicial,
a corroborar su inicial denuncia. Argumentos por los cuales, procede absolver
de la acusación fiscal a los procesados Sandro Samir Goicochea Cruces y Víctor
René Araujo Oliveros.
Quinto.- Por otro lado, debe señalarse que, durante el desarrollo del pre-
sente proceso se ha llegado a establecer que el maletín objeto de sustracción
al agraviado, habría sido entregado por el ciudadano Sandro Samir Goicochea
Cruces, a la persona de Ana Ruth Pérez Pio, situación de hecho que difiere de
lo señalado en el Acta de hallazgo y recojo de fojas veinticuatro de la presente,
la misma que ha sido elaborada con la participación de los efectivos policia-
les SOT3 PNP Walter Orillo Marín y SOT 2 PNP Miguel Jamanca Enríquez,
además de la participación de Moisés Concha Miche, por lo que corresponde
remitir fotocopia certificada de los actuados vinculados a dicha controversia
a la Fiscalía Provincial Penal de Turno, para efectos de que se pronuncie
sobre los motivos que habrían tenido los indicados para efectos de consignar
información falsa en un documento elaborado por Funcionarios Públicos en
ejercicio de sus funciones.
DECISIÓN JUDICIAL
En consecuencia, apreciando y juzgando los hechos y las pruebas con el
criterio de conciencia que la ley faculta; con la facultad conferida por los artículo
doscientos ochenta y tres a doscientos ochenta y cuatro del Código de Procedi-
mientos Penales, y Administrando Justicia a nombre de la Nación, los Señores
Jueces Superiores de la Segunda Sala Especializada en lo Penal para procesos
con Reos en Cárcel de la Corte Superior de Justicia de Lima Norte: FALLAN:
ABSOLVIENDO de la acusación fiscal por insuficiencia probatoria a los ciu-
dadanos Sandro Samir Goicochea Cruces y Víctor René Araujo Oliveros, en el
proceso que se les sigue como autores de la presunta comisión del delito contra
el Patrimonio en la modalidad de Robo Agravado, hechos ocurridos el veintiséis
de febrero del año dos mil nueve, en agravio de Moisés Concha Miche, ilícito
tipificado y sancionado por el artículo 188 del Código Penal en su modalidad
agravada prevista y sancionada por los incisos tercero y cuarto del artículo 189 del
indicado cuerpo legal, en consecuencia: DISPUSIERON la inmediata libertad
de los sentenciados absueltos Sandro Samir Goicochea Cruces y Víctor René
Araujo Oliveros, para lo cual OFÍCIESE al Instituto Nacional Penitenciario para
que proceda a liberar a los indicados ciudadanos, siempre y cuando no exista

231
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

en su contra mandato de detención vigente, emitido por autoridad competente;


ORDENARON REMITIR fotocopia certificada de los actuados pertinentes a
la Fiscalía Provincial Penal de Turno del Distrito Judicial de Lima Norte, para
efectos de que se pronuncie conforme a sus atribuciones, respecto a lo señala-
do en el quinto considerando de la presente; MANDARON que consentida o
ejecutoriada que sea la presente sentencia, se anulen los antecedentes policiales
y judiciales que pudieran haberse generado y fecho, se archive definitivamente
los de la materia.
SS.
ROZAS ESCALANTE - Presidente
REYMUNDO JORGE - Juez Superior
HUAMÁN VARGAS - Juez Superior y DD

232
ROBO

031. Robo agravado: Absolución por dudas respecto al


motivo por el cual el acusado agarró del cuello al
agraviado
Surgen serias dudas respecto al motivo por el que el acusado,
habría cogido del cuello al agraviado; dudas que impiden a
este colegiado realizar una determinación de responsabilidad
penal al acusado indicado, en vista de que no concurren sufi-
cientes elementos de prueba objetivos que permitan mantener
la validez de la imputación fiscal. Más aún, si el agraviado no
ha realizado afirmación alguna respecto a la circunstancias
en que se habría sustraído la cartera con el dinero que dice
haber tenido debajo de su asiento, y por el hecho de no ha-
berse acreditado que al momento de ser intervenidos por la
autoridad policial el acusado pretendía llevarse el vehículo
antes indicado. Argumentos por los cuales, teniendo en con-
sideración que no se habría producido el quebrantamiento
de la presunción de inocencia del acusado, en vista de que
no existe en los actuados elementos de prueba que corrobore
lo denunciado por dicho agraviado, es que procede absolver
de la acusación fiscal al acusado.

PODER JUDICIAL
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA NORTE
Segunda Sala Especializada en lo Penal para procesos
con Reos en Cárcel
Expediente : Nº 00705-1997-0-0901-JR-PE-09
Procesado : Gregorio Moisés Arancibia Huaqui
Delito : Contra el Patrimonio - Robo Agravado
Agraviado : Oscar Rufino Torres Tejada
Secretario : Marcelo Reyes
Establecimiento Penitenciario de Lurigancho, 26 de julio de 2010
VISTOS:
El expediente penal número setecientos cinco - mil novecientos noventa
y siete, que contiene el proceso penal seguido en contra de Gregorio Moisés

233
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

Arancibia Huaqui, por el delito contra EL PATRIMONIO en la modalidad de


Robo Agravado, en agravio de Oscar Rufino Torres Tejada, ilícito tipificado y
sancionado por el artículo ciento ochenta y ocho, en su modalidad agravada
prevista y sancionada por los incisos dos, tres y cuatro del primer párrafo del
artículo ciento ochenta y nueve(45) del Código Penal, vigente al veintidós de
noviembre de mil novecientos noventa y siete, del cual resulta que:
1. Se imputa al acusado, conforme a la acusación fiscal del veinticuatro de fe-
brero de mil novecientos noventa y nueve(46), que el veintidós de noviembre
de mil novecientos noventa y ocho(47), aproximadamente a las cero una horas
con treinta y cinco minutos, en circunstancias que el agraviado Oscar Rufino
Torres Tejada, se encontraba realizando el servicio de taxi, en el vehículo
de marca Volkswagen, de placa de rodaje “BI-7631”, por inmediaciones
de la avenida Universitaria, fueron solicitados sus servicios por el acusa-
do Gregorio Moisés Arancibia Huaqui, y los sentenciados César Augusto
Arancibia Huaqui y Julio Ramos Areche(48), siendo el caso que al llegar al
lugar pactado, fue coaccionado verbalmente para que ingrese a una calle,
en donde es tomado del cuello por el acusado Gregorio Moisés Arancibia
Huaqui, quien se habría encontrado sentado en el asiento posterior, mientras
que el sentenciado César Augusto Arancibia Huaqui, quien se encontraba
sentado en el asiento del co piloto, apaga el vehículo y le sustrae sus llaves,
por lo que el agraviado logra huir, solicitando auxilio a efectivos policiales
quienes intervienen a los antes indicados en el interior del vehículo, en el
momento en que el acusado Gregorio Moisés Arancibia Huaqui, intentaba
encender el mismo, dándose a la fuga al ver la intervención policial, quienes
solo lograron capturar a los sentenciados César Augusto Arancibia Huaqui
y Julio Ramos Areche.
2. Con el Atestado Policial Nº “278-IC-CCTA”(49), que adjunta como recaudo,
con fecha cuatro de diciembre de mil novecientos noventa y siete, la Primera
Fiscalía Provincial Penal del Lima Norte, formula denuncia penal(50) contra

(45) Artículo modificado por el artículo 1 de la Ley Nº 26630, publicada el 21 de junio de 1996.
(46) Fojas 168 a 170 de los actuados en la presente.
(47) Error material, pues los hechos fueron realizados en el año 1997.
(48) Respecto a ellos, el primero fue condenado y el segundo absuelto, mediante Sentencia emitida el 17
de mayo de 1999.
(49) Fojas 2 a 32 de los actuados en la presente.
(50) Fojas 33 a 34 de los actuados en la presente.

234
ROBO

Gregorio Moisés Arancibia Huaqui, y César Augusto Arancibia Huaqui y


Julio Ramos Areche, por el delito contra EL PATRIMONIO en la modalidad
de Robo Agravado, en agravio de Oscar Rufino Torres Tejada, ilícito tipi-
ficado y sancionado por el artículo ciento ochenta y ocho, en su modalidad
agravada prevista y sancionada por los incisos dos, tres y cuatro del primer
párrafo del artículo ciento ochenta y nueve del Código Penal, vigente al
veintidós de noviembre de mil novecientos noventa y siete; En la misma
fecha, se apertura instrucción en contra de los denunciados(51), por el delito
antes señalado en agravio del antes indicado, en la vía ordinaria, señalándose
además las diligencias a ser realizadas.
3. Concluida la etapa de instrucción, con fecha dos de febrero de mil novecien-
tos noventa y nueve(52), se cumplen con elevar los presentes actuados a la
presente Sala Superior, la misma que dispuso la remisión de dichos actuados
a Vista Fiscal, siendo que el señor Fiscal Superior en lo penal, por dictamen
del veinticuatro de febrero de mil novecientos noventa y nueve(53), formula
acusación sustancial en contra de Gregorio Moisés Arancibia Huaqui, y
César Augusto Arancibia Huaqui y Julio Ramos Areche, por delito contra
EL PATRIMONIO en la modalidad de Robo Agravado, en agravio de Oscar
Rufino Torres Tejada, ilícito tipificado y sancionado por el artículo ciento
ochenta y ocho, en su modalidad agravada prevista y sancionada por los in-
cisos dos, tres y cuatro del primer párrafo del artículo ciento ochenta y nueve
del Código Penal, solicitando se les imponga diez años de pena privativa
de la libertad, y se les condene al pago de doscientos nuevos soles, que por
concepto de reparación civil, cada uno de los indicados debía pagar a favor
del agraviado.
4. Iniciado el Juicio Oral, el diecisiete de marzo de mil novecientos noventa y
nueve, ordenandose emitir las requisitorias en contra del acusado Gregorio
Moisés Arancibia Huaqui, en vista que a dicha fecha, dicho acusado se
encontraba como no habido; luego de realizado los debates orales corres-
pondientes, el tres de mayo de mil novecientos noventa y nueve, el Señor
Representante del Ministerio Público, procede a emitir su requisitoria oral
en contra de los acusado Gregorio Moisés Arancibia Huaqui, César Augusto

(51) Auto Apertorio de fojas 35 de los actuados en la presente.


(52) Fojas 166 vueta de los actuados en la presente.
(53) Fojas 168 a 170 de los actuados en la presente.

235
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

Arancibia Huaqui y Julio Ramos Areche, repitiendo los argumentos de su


acusación sustancial y la pena correspondiente; luego los abogados defen-
sores, realizaron su defensa técnica; habiéndose emitido sentencia en contra
de César Augusto Arancibia Huaqui y Julio Ramos Areche (condenando al
primero y absolviendo al segundo), además de haberse reservado el proceso
en contra del acusado ausente Gregorio Moisés Arancibia Huaqui.
5. Así, recién el seis de julio del presente año, la policía nacional pone a dispo-
sición en calidad de detenido al acusado Gregorio Moisés Arancibia Huaqui,
siendo que el siete de julio del presente año, se inicia en contra de este el
juicio oral que se le había reservado. Luego de culminado los debates, el
veintiuno de julio del presente año, la Fiscalía realizó su requisitoria oral
en contra del citado acusado, solicitando se le imponga diez años de pena
privativa de la libertad y se le condene al pago de la suma de doscientos
nuevos soles, por concepto de reparación civil a favor del agraviado, luego
de lo cual, se dispuso señalar fecha para la emisión de la presente sentencia
en la fecha.
CONSIDERANDO:
Primero.- Conforme a lo dispuesto por el artículo doscientos cuarenta y
cinco del Código Procesal Penal, aprobado por Decreto Legislativo Nº 638, en
los delitos contra el patrimonio, deberá acreditarse la preexistencia de la cosa
materia del delito, en el caso de los delitos contra el patrimonio, resulta sustancial
el acreditar la preexistencia de la cosa materia del delito, con la finalidad de poder
determinar, no solo la naturaleza y características de dicha cosa, sino además,
establecer su valor y de esta manera poder cuantificar el daño ocasionado con
la sustracción de la misma.
Segundo.- Que, la hipótesis incriminatoria del Ministerio Público, se sustenta
en el hecho que el acusado Gregorio Moisés Arancibia Huaqui, conjuntamente
con su hermano César Augusto Arancibia Huaqui, el día veintidós de noviembre
de mil novecientos noventa y ocho(54), aproximadamente a las cero una horas con
treinta y cinco minutos, en circunstancias que el agraviado Oscar Rufino Torres
Tejada, se encontraba realizando el servicio de taxi, en el vehículo de marca
Volkswagen, de placa de rodaje “BI-7631”, por inmediaciones del cruce de las

(54) Error material, pues los hechos fueron realizados en el año 1997.

236
ROBO

avenidas Universitaria y San Felipe, tomaron los servicios de este, para que los
conduzca a la altura de la avenida Túpac Amaru y Puno, en el distrito de Comas,
lugar en el que luego de haberle pedido que salga de la avenida Túpac Amaru,
y continuaron hasta la intersección de las calles Cuatro de Octubre y Los Pinos,
altura del Kilómetro doce de la avenida Túpac Amaru, lugar donde el acusado
Gregorio Moisés Arancibia Huaqui, lo habría cogido de cuello, mientras que el
condenado César Augusto Arancibia Huaqui, habría procedido a rebuscarle por
entre las medias, momento en el que el agraviado, logró bajar del vehículo y
emprender la huida, para luego poner en conocimiento de la autoridad policial,
los mismos que al concurrir al lugar de los hechos, lograron detener al senten-
ciado antes indicado, pues el acusado Gregorio Moisés Arancibia Huaqui, logró
emprender la fuga.
Tercero.- Sin embargo, durante el desarrollo de la investigación preliminar,
instrucción y sobre todo juicio oral, se ha llegado a determinar lo siguiente:
3.1. Con el Acta de situación de vehículo que se pone a disposición del
veintidós de noviembre de mil novecientos noventa y siete(55), se
acredita la preexistencia del vehículo de placa de rodaje “BI-7631”,
conducido por el agraviado el día de los hechos y que el acusado junto
con el sentenciado César Augusto Arancibia Huaqui, habrían preten-
dido sustraer.
3.2. Durante el desarrollo del Juicio Oral, seguido en contra de los senten-
ciados César Augusto Arancibia Huaqui (condenado), y Julio Ramos
Areche (absuelto), estos han negado de manera expresa el haber
tenido participación en los hechos materia del presente juicio oral,
manifestando que, lo que realmente ocurrió, es una discusión entre el
acusado Gregorio Moisés Arancibia Huaqui, y el agraviado, debido
a que este último se habría negado a llevarlos hasta el lugar acorda-
do. Mientras que el agraviado, ha señalado que al llegar al paradero
conocido como Santa Rosa, en la avenida Túpac Amaru, le indicaron
que gire hacia la izquierda, pero como quiera que el agraviado se negó
a hacerlo uno de los sujetos que se encontraba sentado en uno de los
asientos posteriores lo agarró del cuello poniéndole un objeto duro a
la altura de la cien, posiblemente un arma de fuego, lo que lo obligó

(55) Fojas 28 de los actuados en la presente.

237
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

a seguir conduciendo el vehículo hasta la altura de las intersecciones


de las avenidas Cuatro de Octubre y Los Pinos, lugar donde le habrían
despojado del dinero que poseía, hasta que logró salir del vehículo y
huir para pedir el auxilio de la autoridad policial.
3.3. El agraviado Oscar Rufino Torres Tejada, ha referido también que le
fueron sustraídos la suma de ciento cincuenta nuevos soles, dinero
que habría tenido en el interior de una cartera escondida debajo del
asiento del conductor. Dinero y cartera, cuya preexistencia no ha sido
acreditada a lo largo del proceso.
3.4. Por otro lado, el sentenciado absuelto Julio Ramos Areche, ha seña-
lado durante el desarrollo del juicio oral seguido en su contra que,
antes de que el vehículo se detenga, escuchó una discusión entre el
acusado Gregorio Moisés Arancibia Huaqui y el agraviado, para lue-
go el indicado acusado le cogió del cuello al agraviado, ante lo cual,
el sentenciado César Augusto Arancibia Huaqui, le decía al acusado
que lo suelte, recriminando su actitud. Versión que se ve corroborada
por la prestada por el sentenciado César Augusto Arancibia Huaqui;
sin embargo el agraviado refiere que no hubo tal discusión, sino que
fue agredido verbalmente por el acusado para que salga de la avenida
Túpac Amaru, hacia la izquierda, para luego ser tomado del cuello, y
que el sentenciado César Augusto Arancibia Huaqui, lejos de impedir
que lo cojan del cuello, lo que hizo fue revisarle las medias en busca
de dinero.
3.5. Por su parte, ya durante el desarrollo del presente juicio oral, el acusado
Gregorio Moisés Arancibia Huaqui, ha referido de manera enfática que
no fue la persona que cogió del cuello al agraviado, y que su intención
fue bajarse del vehículo para concurrir a la vivienda de su expareja,
para conseguir dinero y pagar la carrera.
3.6. Sin embargo, debe señalarse que, a los sentenciados César Augusto
Arancibia Huaqui y Julio Ramos Areche, al momento de ser deteni-
dos por la autoridad policial, no se les encontró en poder de objeto
alguno de propiedad del agraviado. Más aún, el Acta de hallazgo de
fojas veinticuatro, refiere que se encontró en las intersecciones de las
calles Cuatro de Octubre y Los Pinos, un “tubo de cañón” de material
plástico de color negro, que definitivamente no corresponde a arma

238
ROBO

alguna, aun cuando el agraviado haya referido que le pusieron algo


duro en la sien, y que él pensó que se trataba de un arma de fuego.
3.7. Por otro lado, no existe elemento de prueba alguno que dé indicios
siquiera de la utilización de arma de fuego alguna, ni pico de botella,
que refiere tenía en su poder el condenado César Augusto Arancibia
Huaqui.
3.8. Así, se desprende que, en los actuados existe por un lado la sindicación
del agraviado, sin que exista elemento de prueba objetivo con la cual
se corrobore y otorgue verosimilitud a la indicada sindicación. Por otro
lado, existe la negativa de los tres presuntos partícipes de los hechos
denunciados, los mismos que coinciden en afirmar (los setenciados
César Augusto Arancibia Huaqui y Julio Ramos Areche), que entre el
acusado Gregorio Moisés Arancibia Huaqui, y el agraviado, al interior
del vehículo se generó una discusión que derivó en el hecho que el
acusado indicado le cogió del cuello al agraviado hasta el momento
en que este logró abrir la puerta del vehículo y escapar.
3.9. Además, el hecho negado por Gregorio Moisés Arancibia Huaqui, en
el sentido de que fuera él quien cogió del cuello al agraviado.
3.10. Así, se desprende que se acredita, que el acusado Gregorio Moisés
Arancibia Huaqui, fue la persona que cogió del cuello al agraviado,
sin embargo, el motivo de dicho acto, no se ha podido del todo escla-
recer, pues si bien el agraviado manifestó que pretendieron sustraerle
su vehículo, no se logró tal hecho, ni tampoco se encuentra acreditado
que el acusado Gregorio Moisés Arancibia Huaqui, o alguno de los
procesados en dicho proceso, se les haya encontrado en posesión si-
quiera de las llaves del indicado vehículo.
3.11. En consecuencia, surgen serias dudas respecto al motivo por el que el
acusado Gregorio Moisés Arancibia Huaqui, habría cogido del cuello
al agraviado, dudas que impiden a este colegiado realizar una deter-
minación de responsabilidad penal al acusado indicado, en vista que
no concurren suficientes elementos de prueba objetivos que permitan
mantener la validez de la imputación fiscal. Más aún, si el agraviado no
ha realizado afirmación alguna respecto a la circunstancias en que se
habría sustraído la cartera con el dinero que dice haber tenido debajo de
su asiento, y por el hecho de no haberse acreditado que al momento de

239
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

ser intervenidos por la autoridad policial el acusado pretendía llevarse


el vehículo antes indicado.
Cuarto.- Argumentos por los cuales, teniendo en consideración que no se
habría producido el quebrantamiento de la presunción de inocencia del acusado,
en vista de que no existe en los actuados elemento de prueba que corrobore lo
denunciado por dicho agraviado, es que procede absolver de la acusación fiscal
al acusado Gregorio Moisés Arancibia Huaqui.
En consecuencia, apreciando y juzgando los hechos y las pruebas con el
criterio de conciencia que la ley faculta; con la facultad conferida por los ar-
tículos doscientos ochenta y tres a doscientos ochenta y cuatro del Código de
Procedimientos Penales, y ADMINISTRANDO JUSTICIA A NOMBRE DE
LA NACIÓN, los Señores Jueces Superiores de la Segunda Sala Especializada
en lo Penal para procesos con Reos en Cárcel de la Corte Superior de Justicia
de Lima Norte:
RESOLVIERON:
ABSOLVER DE LA ACUSACIÓN FISCAL, por haber surgido duda
razonable, al ciudadano Gregorio Moisés Arancibia Huaqui, cuyas generales de
ley corren en autos, en el proceso que se le sigue como autor del Delito contra El
Patrimonio en la modalidad de robo agravado, en agravio de Oscar Rufino Torres
Tejada, ilícito tipificado y sancionado por el artículo ciento ochenta y ocho, en
su modalidad agravada prevista y sancionada por los incisos dos, tres y cuatro
del primer párrafo del artículo ciento ochenta y nueve del Código Penal, vigente
al veintidós de noviembre de mil novecientos noventa y siete; en consecuencia:
MANDARON que consentida o ejecutoriada que sea la presente sentencia, se
anulen los antecedentes policiales y judiciales que pudieran haberse generado
y hecho, se archive definitivamente los de la materia.
SS.
ROZAS ESCALANTE - Presidente
REYMUNDO JORGE - Juez Superior
HUAMÁN VARGAS - Juez Superior y DD

240
ROBO

032. Robo agravado: Absolución por insuficiencia


probatoria
Resulta de aplicación el principio in dubio pro reo, condi-
ción o exigencia subjetiva del convencimiento del órgano
judicial en la valoración de la prueba inculpatoria aportada
al proceso. Así como la presunción de inocencia parte de la
carencia de actividad probatoria de cargo desarrollada de
manera legítima, aquel principio implica la existencia de una
prueba contradictoria, incluida desde luego la de cargo, que
el juzgador, de acuerdo con el artículo doscientos ochenta y
cinco del Código de Procedimientos Penales, valora. Si como
consecuencia de este análisis surge una duda razonable sobre
la culpabilidad del acusado, la regla de incertidumbre que
rige en nuestro ordenamiento obliga a su absolución por el
delito de robo agravado.

PODER JUDICIAL DEL PERÚ


Corte Superior de Justicia de Lima
Primera Sala Penal para Procesos con Reos Libres
“Judicatura digna, democrática e institucional”
Expediente Nº 5712-2010 D.D. Dra. Napa Lévano
Lima, 11 de setiembre de 2012
VISTOS: En audiencia pública el proceso penal seguido contra: Juan Alberto
Lozano Hernández y Edgar Wilfredo Salazar García (Reo Ausente) acusados
de la comisión del delito contra el Patrimonio, ROBO AGRAVADO, en agravio
de Elvis Modesto Amaya Arenas;
RESULTA DE AUTOS: Que, a mérito del atestado Nº 095-03-DIV.MET-
S2-CSFTL-DEINPOL, de fojas tres y siguientes, el señor Representante del
Ministerio Público formalizó la correspondiente denuncia penal que obra a fojas
cuarenta y siete; la que merituada por el señor juez penal, motivó la expedición
de auto de inicio de proceso de fecha quince de agosto del año dos mil seis
que obra a fojas cuarenta y nueve, dictándose la medida coercitiva personal
de comparecencia restringida. Que, seguido el proceso por el trámite ordinario
correspondiente, vencidos los plazos ordinario y extraordinario de instrucción,

241
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

con el informe final de fojas ciento sesenta y seis, se elevaron los autos a esta
Superior Sala Penal, remitiéndose los mismos al Despacho de la señora Fiscal
Superior quien emitió su acusación escrita de fojas ciento ochenta y seis, por
cuyo mérito se emitió el Auto Superior de Enjuiciamiento de fojas ciento ochenta
y seis y su integración de fojas ciento noventa y siete, señalándose fecha y hora
para la verificación del juicio, el mismo que se ha llevado a cabo en el modo y
forma que aparecen de las actas que preceden; producida la requisitoria oral de
la Representante del Ministerio Público, oído los alegatos de la defensa cuyas
conclusiones obran en pliegos separados, ha llegado el momento procesal de
dictar sentencia; Y CONSIDERANDO:
PRIMERO: DE LA IMPUTACIÓN: El marco de imputación contra los
procesados Juan Alberto Lozano Hernández y Edgar Wilfredo Salazar García
consiste en haberse apoderado de la suma de dinero ascendente a dos mil nuevos
soles, así como de un teléfono celular marca TIM, hecho ocurrido en circuns-
tancias que el primero de los procesados mencionados brindó servicio de taxi al
agraviado en el vehículo de placa de rodaje BID-cero ochenta y cinco, haciendo
subir a su coprocesado Salazar García en el trayecto, los cuales aprovechando
el estado de ebriedad en que se encontraba el referido agraviado le sustrajeron
sus pertenencias, surgiendo un pugilato y ante la maniobra desplegada por dicho
vehículo se inició una persecución por parte de la policía, siendo capturados los
acusados a la altura del colegio número seis mil sesenta ubicado en la avenida
César Vallejo - Tablada de Turín en el distrito de Villa María del Triunfo.
SEGUNDO: Por los hechos antes descritos y analizados, se abrió instrucción
y se formuló acusación contra los procesados por el delito contra el Patrimonio
–Robo Agravado–, previsto y sancionado en el artículo ciento ochenta y ocho
- tipo base con las agravantes contenidas en los incisos dos, cuatro y cinco del
primer párrafo del artículo ciento ochenta y nueve del Código Penal, el mismo
que, tiene como bien jurídico protegido el Patrimonio –específicamente la
posesión de un bien mueble–, pero además, también la libertad, la vida, la inte-
gridad física de las personas, hecho que lo configura como un delito compuesto o
pluriofensivo; y para los efectos de la tipicidad objetiva, el sujeto activo puede
ser cualquier persona, a excepción hecha del propietario; sujeto pasivo puede
ser cualquier persona física o jurídica que disfrute de la posesión inmediata del
bien mueble, cualquiera que sea el título por el que dispone de dicha facultad.
El comportamiento consiste en apoderarse ilegítimamente de un bien mueble,
total o parcialmente ajeno para aprovecharse de él, sustrayéndolo del lugar en

242
ROBO

que se encuentre, empleando violencia contra la persona y amenazándola con


un peligro inminente para su vida o integridad física; finalmente para los efectos
de la tipicidad subjetiva se requiere del dolo;
TERCERO: Dentro del marco jurídico de la actividad probatoria, se re-
cibió a fojas doce la manifestación policial del acusado Juan Alberto Lozano
Hernández quien precisa que en circunstancias que se desplazaba a bordo de su
vehículo, fueron solicitados sus servicios de taxi por el agraviado y su acompa-
ñante, trasladándolos hasta la avenida Perú - Puente Dueñas, Boca Negra en el
Callao, regresando a la avenida Perú, para seguidamente conducirlos hasta Villa
El Salvador, descendiendo sus pasajeros a la altura del grifo Espinoza, lugar
donde había una pollada y tomaron cuatro cervezas, desapareciendo en dichas
circunstancia el agraviado, por lo que decide trasladar al acompañante al grifo
para que a borde otro vehículo, y regresa a la pollada de Tablada de Lurín con
tres chicas, encontrando al agraviado libando licor, siendo sindicado en dichas
circunstancias por este último como el autor de la sustracción de su dinero, por
lo que deciden apersonarse a la comisaría, encontrando casualmente a la altura
del paradero I­-dos a su amigo Salazar García, a quien solicitó ayuda, toda vez
que dicho agraviado quería quebrar la luna parabrisa de su vehículo con su
pierna derecha y no le quería pagar, dirigiéndose nuevamente al grifo Espinoza
para abastecerse de combustible, siendo perseguido por un patrullero policial,
ya que el agraviado vociferaba que le habían robado, no obstante hizo caso
omiso al llamado de la autoridad por no portar licencia de conducir, recibiendo
la suma de diez nuevos soles solo por el primer tramo recorrido, gastando un
galón de gasolina en total; indica que al tomarle la carrera, el agraviado estaba
tambaleándose, y su acompañante muy ebrio e incluso con su pantalón orina-
do. En su declaración instructiva de fojas ochenta y seis contradiciendo su
dicho primigenio, indica que Salazar García era un desconocido que encontró
circunstancialmente por el camino, y que no paró oportunamente su vehículo al
llamado de la autoridad porque el agraviado le impedía conducir con normali-
dad, desconociendo el haber trasladado a tres féminas. A nivel de juicio oral en
sesión de fecha diecinueve y veintiséis de julio del año en curso, precisó que
pactó por la carrera descrita veinte soles, y que el agraviado se agenció de palos
y piedras para destrozar su vehículo, pensando que el llamado de la autoridad
obedecía a una falta contra el tránsito que había cometido momentos previos,
afirmando que el agraviado se encontraba ebrio, en tanto su acompañante solo
un poco picado.

243
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

CUARTO: Por su parte, el agraviado Elvis Modesto Amaya Arenas, al


prestar su manifestación policial que obra a fojas diez, precisó que con fecha
veintisiete de setiembre del año dos mil tres, a horas diecisiete aproximada-
mente, se constituyó al camal de Yerbateros a cobrar una liquidación de ganado
caprino, cuyo importe ascendió a dos mil seiscientos nuevos soles, dirigiéndose
a un bar donde consumió cuatro cervezas, tomando los servicios de un taxi con
la finalidad de dirigirse a su domicilio en San Martín de Porres, no obstante
ello, el conductor se desvía del camino y lo traslada por Bocanegra, reclamán-
dole en presencia de su tío Ismael Herrera Ríos que lo conduzca a su destino,
recibiendo en dichas circunstancias una invitación para dirigirse a una pollada
en Tablada de Lurín, aceptando en mérito a que su tío residía en dicha jurisdic-
ción; por lo que al trasladarse a dicho lugar, descienden del vehículo y toman
un aproximado de nueve cervezas, sacando dinero de sus medias en presencia
del acusado para seguir libando licor; que transcurrido un estimado de tiempo
se percata que su tío no se encontraba por los derredores, siendo persuadido en
dicho ínterin por el acusado para fines de trasladarlo a su domicilio a bordo de su
vehículo, avanzando un aproximado de siete cuadras, parándose en una esquina,
lugar en el que asciende abruptamente un sujeto desconocido posicionándose
en el asiento posterior, cogotéandolo, en tanto el acusado le despojaba de su
dinero que traía consigo en sus calcetines y su teléfono celular marca TIM, y
se lo da a su cómplice, apareciendo en dichas circunstancias un patrullero que
les ordenó detengan el vehículo, siendo intervenidos a siete cuadras; precisó
que por el servicio de taxi le abonó al acusado la suma de treinta y cinco soles,
desconociendo si los policías realizaron el registro personal de los implicados,
o el registro vehicular pertinente.
QUINTO: A nivel de juicio oral, en sesión de fecha nueve de agosto
del año en curso, concurrió el testigo - efectivo policial Luis Enrique Ganoza
Quezada, quien precisó que el día de los hechos, encontrándose de servicio de
patrullaje por las inmediaciones de la avenida Pachacútec, divisa un vehículo
que al notar la presencia policial, realiza una giro intempestivo, produciéndose
una pequeña persecución, lográndose intervenir dicho vehículo a la altura de un
colegio, encontrando en su interior a tres personas, dos de ellos en la parte pos-
terior, manifestando con cierto temor el conductor que no tenía brevete, siendo
en dichas circunstancias que uno de los tripulantes afirmó que le habían robado;
precisó que los intervenidos no presentaban signos de haberse lesionado, y que
uno de ellos insistía en que le devuelvan su dinero, en tanto los otros decían que
se estaban divirtiendo.

244
ROBO

SEXTO: A fojas diecinueve y veinte, corren las actas de registro personal


practicado el día veintiocho de setiembre del dos mil tres a los acusados Edgar
Salazar García y Juan Alberto Lozano Hernández a horas doce y treinta y tres
y doce y cuarenta y cinco de la noche respectivamente, se precisa que a los
mismos no se les encontró en posesión se suma dineraria alguna, armamento,
drogas u otras especies. Por otro lado, a fojas veintiuno obra el acta de entrega
de vehículo en el que no se precisa que en su interior se haya encontrado suma
alguna.
SÉTIMO: A fojas treinta corre el examen toxicológico y dosaje etílico prac-
ticado al agraviado Elvis Modesto Amaya Arenas, los acusados Juan Alberto
Lozano Hernández y Edgar Wilfredo Salazar García, con fecha veintiocho de
setiembre del año dos mil tres; precisándose que los mismos no presentaban
signos de intoxicación etílica (estado normal); empero dieron positivo en su
conjunto para consumo de cocaína.
OCTAVO: A fojas treinta y uno, corre la copia simple de la planilla de
liquidación girada a favor del agraviado con fecha veintiséis de setiembre de
año dos mil tres, cuya suma asciende a dos mil novecientos quince soles; a fojas
treinta y dos obra la copia simple de la factura del celular TIM de propiedad del
agraviado, por un monto de trescientos nuevos soles de propiedad del agraviado.
NOVENO: La libre apreciación razonada de la prueba, que es el sustento
del artículo 283 del Código de Procedimientos Penales, reconoce al juez la po-
testad de otorgar el valor correspondiente a las pruebas, sin directivas legales
que lo predeterminen. Desde esa perspectiva es de afirmar que el derecho a la
presunción de inocencia exige sobre el particular que las pruebas de cargo,
que justifiquen una condena, además deben ser suficientes. Que, a mayor
abundamiento, el hecho punible, debe cumplirse a partir de la configuración
razonable de determinadas reglas o criterios de valoración, que permitan
trasladar las exigencias de racionalidad a la ponderación de la prueba.
DÉCIMO: Que, la Corte Suprema de la República, ha establecido con
carácter de vinculante las reglas de valoración que han de tomarse en cuenta
para determinar el carácter probatorio derivado de la incriminación vertida por
la víctima; en ese sentido tratándose de las declaraciones de un agraviado, aun
cuando sea el único testigo de los hechos, al no regir el antiguo principio jurídi-
co testis unus testis nullus, tiene entidad para ser considerada prueba válida de
cargo y, por ende, virtualidad procesal para enervar la presunción de inocencia

245
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

del imputado, siempre y cuando no se adviertan razones objetivas que invaliden


sus afirmaciones. Las garantías de certeza serían las siguientes: a) Ausencia de
incredibilidad subjetiva. Es decir, que no existan relaciones entre agraviado
e imputado basadas en el odio, resentimientos, enemistad u otras que puedan
incidir en la parcialidad de la deposición, que por ende le nieguen aptitud para
generar certeza. b) Verosimilitud, que no solo incide en la coherencia y solidez
de la propia declaración, sino que debe estar rodeada de ciertas corroboraciones
periféricas, de carácter objetivo que le doten de aptitud probatoria. c) Persistencia
en la incriminación; esto es, la persistencia de sus afirmaciones en el decurso
del proceso(56).
UNDÉCIMO: Que en el caso en concreto, analizadas y valoradas cada
una de las pruebas recogidas durante la investigación preliminar, instrucción
y debatidas en el acto oral, tenemos la incriminación vertida por el agraviado,
cuyo contexto no concuerda con las conclusiones arribadas en el examen toxi-
cológico y dosaje etílico de fojas treinta, pues tanto aquel como los acusados no
presentaban signos de ebriedad, aunado a ello tenemos el hecho de que la suma
dineraria que el agraviado adujo se le habría sustraído, la traía consigo con un
día de antelación a la fecha de ocurridos los hechos, esto es el veintiséis de se-
tiembre del año dos mil tres, y no el día veintisiete como aduce en su declaración
policial, pues este es el punto de partida que forja la incriminación, ya que a
partir de este momento se efectiviza la secuencia de hechos proporcionada, que a
mayor abundamiento tenemos lo sostenido por el testigo efectivo policial Ganoza
Quezada, quien afirmó que no notó que algunos de los intervenidos presentara
signos de lesiones, y que dos de los mismos se encontraban en la parte posterior
del vehículo, en tanto el conductor se mostraba asustado por no portar brevete;
versión que desvirtúa las afirmaciones del agraviado quien refiere literalmente
que el acusado Salazar García lo cogió del cuello ahorcándolo, para facilitar la
sustracción de sus pertenencias; que para efectos de un mejor esclarecimiento y
poder denotar algunas impresiones, se citó al agraviado en sendas oportunidades
para efectos de que ratifique o rectifique su dicho, no concurriendo al llamado
de la autoridad jurisdiccional, tanto a nivel de instrucción como en el acto oral;
frente a ello tenemos los argumentos de defensa vertidos indistintamente por
el acusado, los cuales si bien no son uniformes y presentan ciertas contradic-
ciones, no pueden servir de sustento para imponer una sentencia condenatoria,

(56) Acuerdo Plenario Nº 2-2005/Cj-116. Fundamento jurídico Nº 10.

246
ROBO

pues la no autoincriminación constituye un derecho interno y ostenta fuerza


normativa directa, conforme lo establecen los artículos uno y cincuenta y cinco
de la Constitución Política, en tanto derecho de la persona humana se encuentra
reconocido de manera expresa en el ordinal g) del artículo ocho de la Conven-
ción Americana de Derechos Humanos; teniendo como fundamento, el derecho
que toda persona posee de intentar ocultar sus faltas, pues no podría exigírsele
al ciudadano que vulnere su propia esfera jurídica a través de la declaración
en su contra; de ahí que el contexto de la misma no pueda considerarse como
fuente de prueba en sentido incriminatorio sino como expresión del derecho
de defenderse(57); debiendo el juzgador contrastar lo referido por aquel con los
elementos periféricos existentes; no obstante ello, ante la carencia manifiesta
de los mismos, es evidente que el dicho que cuestiona la imputación es uno
que compete a la propia esfera jurídica del acusado; con razón el derecho a la
presunción de inocencia importó la abrogación del artículo ciento veintisiete del
Código de Procedimientos Penales que entendía que el silencio del imputado
podía ser tomado como indicio de culpabilidad.
DUODÉCIMO: De este modo, resulta de aplicación el principio in dubio
pro reo, condición o exigencia subjetiva del convencimiento del órgano judi-
cial en la valoración de la prueba inculpatoria aportada al proceso. Así como
la presunción de inocencia parte de la carencia de actividad probatoria de
cargo desarrollada de manera legítima, aquel principio implica la existencia
de una prueba contradictoria, incluida desde luego la de cargo, que el juzgador,
de acuerdo con el artículo doscientos ochenta y cinco del Código de Procedi-
mientos Penales, valora. Si como consecuencia de este análisis surge una duda
razonable sobre la culpabilidad del acusado, la regla de incertidumbre que rige
en nuestro ordenamiento obliga a su absolución.
Por las consideraciones expuestas, estando a lo consagrado en los incisos
tres y cuatro del artículo ciento treinta y nueve de la Constitución Política
del Estado, concordante con lo dispuesto por el artículo doscientos ochenta y
cuatro del Código de Procedimientos Penales, la PRIMERA SALA PENAL
PARA PROCESOS CON REOS LIBRES DE LA CORTE SUPERIOR DE
JUSTICIA DE LIMA juzgando los hechos y las pruebas, con el criterio de
conciencia que la ley autoriza, administrando justicia a nombre de la Nación;
FALLA: ABSOLVIENDO a Juan Alberto Lozano Hernández, de los cargos

(57) BINDER, Alberto. Introducción al Derecho Procesal Penal. Ad-Hoc, Buenos Aires, 1993, p. 310.

247
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

formulados en su contra por delito de ROBO AGRAVADO en agravio de Elvis


Modesto Amaya Arenas; RESERVARON el proceso contra el acusado Edgar
Wilfredo Salazar García, hasta que sea habido y puesto a disposición de la au-
toridad jurisdiccional para su juzgamiento, debiendo reiterarse periódicamente
las órdenes de captura; MANDARON: Que, consentida y/o ejecutoriada que
sea la presente sentencia, se anulen los antecedentes irrogados por la apertura
de la presente instrucción; archivándose los autos en su oportunidad con cono-
cimiento del juez de la causa.
SS.
Sr. JUAN CARLOS VIDAL MORALES - Presidente
Dra. LUISA ESTELA NAPA LÉVANO - Juez Superior y D.D
Dr. CÉSAR AUGUSTO VÁSQUEZ ARANA - Juez Superior

248
ROBO

033. Robo agravado: Absolución por insuficiencia probatoria


El artículo dos inciso veinticuatro literal e) de la Constitu-
ción Política vigente, establece el derecho de toda persona
imputada por la comisión de un delito a que se presuma su
inocencia mientras no se demuestre lo contrario, presunción
de inocencia que además constituye un principio que jueces
y fiscales deben respetar teniendo en cuenta la afectación de
aquellos derechos cuya inobservancia puede ocasionar; que
la presunción de inocencia crea a favor de los ciudadanos el
derecho a ser considerados inocentes mientras no se presente
prueba suficiente para destruir dicha presunción, y no ha-
biendo sido en el caso de autos esta presunción quebrantada,
toda vez que no existe medio de prueba alguno para ello y/o
que sirva de sustento para la atribución de responsabilidad
penal al acusado encontrándonos en el presente caso ante
una clara insuficiencia probatoria, por lo que en concordan-
cia con las múltiples jurisprudencias emitidas al respecto por
esta Corte Superior, al no existir elemento probatorio que lo
inculpe, corresponde absolver al procesado de la acusación
de robo agravado.

Expediente Nº 09648-2006
D.D. Dra. Meza Walde
SENTENCIA
Lima, 10 de diciembre de 2012
VISTA: en Audiencia Pública la causa penal reservada seguida contra RA-
DOJE ISAIC PETROVIC SÁNCHEZ (reo en cárcel) como autor del delito
contra el Patrimonio –Robo Agravado–, en agravio de Orlando Manuel Linares
Oyola, Mario Alberto Moreano Cruz, Félix Quilca Solano, Miguel Florencio
Pacheco Llantoy, Juan José Antonio Patino Abad, Elisa Alarcón Vásquez, José
Eduardo Pacheco Cáceres, Juan Rafael Ninacivincha, José Ángel Eugenio Hur-
tado, Víctor Ángel Moreano Puente, Marco Antonio Machena Palomino, Aldo
Abad Tello Rado y Marco Antonio Ríos Estrada; APARECE DE LO ACTUA-
DO: Que mediante sentencia de fecha veintiséis de abril de dos mil doce, se
reservó la causa penal contra el reo ausente Radoje Petrovich Sánchez, el mismo

249
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

que fuera capturado con fecha quince de agosto de dos mil doce y puesto a
disposición de esta Superior Sala Penal, la misma que mediante resolución de
fecha dieciséis de agosto de dos mil doce, aclaró tanto el Auto Apertura de
Instrucción, el Auto Superior de Enjuiciamiento y sentencias emitidas en el
presente proceso, a efectos de tenerse al precitado por sus nombres correctos
Radoje Isaic Petrovic Sánchez, y señalándose fecha para el inicio del acto oral,
el mismo que se ha desarrollado dentro de los cánones establecidos por nuestro
ordenamiento jurídico, oída la acusación fiscal y los alegatos de defensa, reci-
bidas sus conclusiones escritas, formuladas, discutidas y votadas que fueron las
cuestiones de hecho, la causa ha quedado expedita para emitir sentencia; y
CONSIDERANDO: PRIMERO.- Que el Derecho Penal tiene como misión
especial la protección de bienes jurídicos, esto es, de aquellos bienes vitales
imprescindibles para la convivencia humana en sociedad que son, por tanto,
merecedores de protección a través del poder coactivo del Estado representado
por la pena pública; de ahí que el derecho no crea los bienes jurídicos, sino los
identifica, pondera su importancia y actúa sobre ellos, tutelándolos; en ello
consiste el principio de lesividad, y siendo que el Derecho Penal constituye un
medio de control social que sanciona aquellos comportamientos que lesionan o
ponen en peligro bienes jurídicos tutelados por la ley en aras de lograr la paz,
este propósito se logra a través del proceso penal donde el juzgador determina
la aplicación o no de la sanción correspondiente, bajo el principio de que la
inocencia se presume y la culpabilidad se prueba; SEGUNDO.- Que conforme
se desprende del Dictamen Acusatorio escrito, la señora Fiscal Superior imputa
al acusado Radoje Isaic Petrovic Sánchez ser miembro de una organización
delictiva conocida como “Los Malditos del Jirón Puno”, habiendo cometido
conjuntamente con los sentenciados Jorge Luis Zevallos Gonzáles, César Augusto
Moscol Guerra, Juan Gerson Velásquez Arbulú o Juan Velásquez Arbulú, Juan
Pablo Chamorro Rigel y otros, una serie de latrocinios: a) con fecha veintiocho
de mayo de dos mil cinco, a las veintiún horas con treinta minutos, en circuns-
tancias que el agraviado Orlando Manuel Linares Oyola transitaba por inme-
diaciones de los jirones Ayacucho y Puno, Cercado de Lima, haber sido despojado
mediante violencia de su teléfono celular y la suma de tres mil dólares ameri-
canos, luego de lo cual huyeron con dirección a un “callejón” ubicado en la
cuadra cinco del Jirón Puno: b) con fecha dieciséis de abril de dos mil cinco, a
las veintiún horas con treinta minutos, en circunstancias que el agraviado Mario
Humberto Moreno Cruz transitaba por las inmediaciones de los jirones Ayacucho
y Puno, Cercado de Lima, haber sido cogido del cuello e inmovilizado, sustra-
yéndole su billetera conteniendo la suma de cuarenta nuevos soles, quinientos

250
ROBO

dólares americanos, teléfono celular y una bolsa conteniendo diversos artefactos


electrónicos (walkman, discman, reproductores MP3 y radios portátiles), luego
de lo cual huyeron con dirección a un “callejón” ubicado en la cuadra cinco del
Jirón Puno; c) con fecha treinta de junio de dos mil seis, aproximadamente a las
veintidós horas, en circunstancias que el agraviado Felix Quilca Solano se en-
contraba caminando a la altura de los jirones Ayacucho y Puno, Cercado de
Lima, haber sido sorpresivamente cogido del cuello y despojado violentamente
de la suma de mil nuevos soles, luego de lo cual huyeron con dirección a un
“callejón” ubicado en la cuadra cinco del Jirón Puno; d) con fecha once de agosto
de dos mil cinco, en circunstancias que el agraviado Miguel Florencio Pacho
Llantoy se encontraba caminando por las intersecciones de los jirones Ayacucho
y Puno, Cercado de Lima, haber sido cogido del cuello y derribado al suelo,
siendo despojado mediante violencia de la suma de nueve mil nuevos soles,
sufriendo la rotura de su pantalón, luego de lo cual huyeron con dirección a un
“callejón” ubicado en la cuadra cinco del Jirón Puno; e) con fecha diez de di-
ciembre de dos mil cinco, a las veintidós horas y cuarenta minutos, en circuns-
tancias que el agraviado Juan José Patillo Abad se encontraba caminando a la
altura de la cuadra dos del Jirón Puno, Cercado Lima, haber sido sujetado, por
los conocidos como “Cholón”, “Tito” y otros sujetos, de manera violenta del
cuello, y despojado de su canguro, el mismo que contenía la suma de tres mil
ochocientos sesenta nuevos soles y su teléfono celular, luego de lo cual huyeron
con dirección a un “callejón” ubicado en el quinientos sesenta del Jirón Puno;
f) con fecha diecinueve de enero de dos mil seis, a las trece horas con cuarenta
minutos, en circunstancias que la agraviada Elisa Alarcón Vásquez se encontraba
transitando por el Jirón Puno, haber sido interceptada por dos mujeres no iden-
tificadas, una de las cuales la sujeto de los brazos, en tanto que la otra le introdujo
la mano en su pecho buscando dinero, contexto en el cual apareció el sentenciado
Juan Pablo Chamorro Rogel, quien la derriba al suelo, lo que fue aprovechado
por el resto de participantes, entre ellos un sujeto de tez morena, los que ulte-
riormente la despojaron de la suma de dos mil setecientos cincuenta nuevos
soles, luego de lo cual huyeron con dirección a un “callejón” ubicado en el Jirón
Puno; g) con fecha diez de abril de dos mil seis, aproximadamente a las veintidós
horas con treinta minutos, en circunstancias que el agraviado José Eduardo
Pacheco Cáceres transitaba por el frontis de la quinta ubicada en la cuadra cinco
del Jirón Puno, Cercado de Lima, haber sido interceptado violentamente por los
sentenciados Juan Gerson Velásquez Arbulú o Juan Velásquez Arbulú y Oscar
Eduardo Castro Lazarte, quienes lo cogieron del cuello, apareciendo en dicho
contexto los sentenciados Víctor Hugo Pacheco Domínguez, Edgar Fred Zevallos

251
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

Gonzáles y Juan Pablo Chamorro Rogel, quienes lo golpearon y derribaron al


suelo, rompiéndole los bolsillos de su pantalón y despojándolo de la suma de
cuatrocientos cincuenta nuevos soles , veinte dólares, teléfono celular, licencia
de conducir y documento de identidad, luego de lo cual huyeron con dirección
a la “quinta” ubicado en el Jirón Puno; h) con fecha catorce de febrero de dos
mil seis, aproximadamente a las veintidós horas, en circunstancias que el agra-
viado Juan Velásquez Cabrera transitaba por las intercepciones de los Jirones
Ayacucho y Puno, Cercado de Lima, haber sido sorprendido por el sentenciado
Juan Gerson Velásquez Arbulú o Juan Velásquez Arbulú, quien lo cogió violen-
tamente del cuello, en tanto que el sentenciado Oscar Eduardo Castro Lazarte
lo sujetaba de los cabellos derribándolo al piso, apareciendo también los sen-
tenciados Pacheco Domínguez, Zevallos Gonzáles y Chamorro Rogel, así como
otros sujetos no identificados, quienes le sustrajeron la suma de cinco mil nuevos
soles y ciento ochenta dólares americanos, luego de lo cual huyeron a la “quinta”
ubicada en el quinientos sesenta del Jirón Puno; i) con fecha cuatro de marzo
de dos seis, aproximadamente a las veintitrés horas, en circunstancias que el
agraviado Pablo Aguilar Huilca transitaba por los Jirones Puno y Ayacucho,
Cercado de Lima, haber sido sorprendido por el sentenciado Juan Gerson Ve-
lásquez Arbulú o Juan Velásquez Arbulú, quien lo sujeto del cuello, apareciendo
en ese contexto los sentenciados pacheco Domínguez, Zevallos Gonzáles,
Chamorro Rogel, Castro Lazarte y otros sujetos, quienes lo derribaron al suelo,
sustrayéndole la suma de mil doscientos dólares americanos, un reloj pulsera y
teléfono celular, luego de lo cual huyeron al “callejón” ubicado en el quinientos
sesenta del Jirón Puno; j) con fecha ocho de marzo de dos mil seis, aproxima-
damente a las veintiún horas con cuarenticinco minutos, en circunstancias que
el agraviado Verti Faustino Rosas Ninacivincha caminaba por la cuadra cinco
del Jirón Puno, observó que un grupo de personas salían de un “callejón”, siendo
cogido del cuello por el sentenciado Castro Lazarte y derribado al piso, en tanto
que los sentenciados Chamorro Rogel, Pacheco Domínguez, Velásquez Arbulú
Zevallos Gónzales y Moscol Guerra, lo sujetaron de los brazos y piernas, des-
pojándolo violentamente de su billetera conteniendo la suma de ochocientos
nuevos soles, su documento de identidad, entre otros, luego de lo cual huyeron
con dirección al “callejón” ubicado en el Jirón Puno quinientos sesenta, Cercado
de Lima; k) con fecha dieciséis de abril de dos mil seis, aproximadamente a las
cero horas con veinte minutos, en circunstancias que el agraviado José Ángel
Eugenio Hurtado se encontraba a bordo de un vehículo de taxi con rumbo a su
domicilio, siendo que al llegar a la esquina de los jirones Ayacucho y Puno, se
percató que habían colocado unas tranqueras en la pista, motivo por el cual

252
ROBO

solicitó a una persona que se encontraba al lado de dicha tranquera que la abriera,
contestándole que el mismo descendiera y la abriera, siendo que al descender
del taxi fue interceptado violentamente por los sentenciados Juan Gerson Ve-
lásquez Arbulú o Juan Velásquez Arbulú, Chamorro Rogel, Castro Lazarte,
Pacheco Domínguez, Zevallos Gonzales y otros, quienes lo sujetaron violenta-
mente del cuello, asfixiándolo, hasta hacerle casi perder el conocimiento, colo-
cándole además uno de ellos una pistola a la altura de la cabeza, procediendo a
golpearlo y rebuscarle los bolsillos, despojándolo de la suma de ochocientos
nuevos soles y teléfono celular, huyendo seguidamente con destino al “callejón”
ubicado en el quinientos sesenta del jirón Puno; I) con fecha cinco de mayo de
dos mil seis, aproximadamente a las veintidós, en circunstancias que el agraviado
Víctor Ángel Moreno Puente transitaba por los jirones Puno y Ayacucho, Cercado
de Lima, haber sido sujetado violentamente del cuello por el sentenciado Castro
Lazarte, asfixiándolo y derribándolo al piso, instantes en que aparecieron los
sentenciados Juan Gerson Velásquez Arbulú o Juan Velásquez Arbulú, Chamorro
Rogel, Pacheco Domínguez y Zevallos Gonzáles, quienes lo golpearon en varias
partes de su cuerpo, despojándolo de su camisa y pantalón, así como la suma
de doscientos nuevos soles, teléfono celular y documentos personales; II) con
fecha diecinueve de abril de dos mil seis, aproximadamente a las veintiún horas
con cincuenta minutos, en circunstancias que los agraviados Marco Antonio
Marchena Palomino y Aldo Abad Tello Rado se encontraban transitando por los
jirones Ayacucho y Puno, Cercado de Lima, haber sido interceptados por los
sentenciados Chamorro Rogel, Pacheco Domínguez, Juan Gerson Velásquez
Arbulú o Juan Velásquez Arbulú, Castro Lazarte, Zevallos Domínguez y Moscol
Guerra, quienes después de golpearlo en diferentes partes, del cuerpo e incluso
inferirle cortes a la altura del pómulo izquierdo al agraviado Marchena Palomino,
logrando sustraer la suma de mil ochocientos nuevos soles, luego de lo cual
huyeron, siendo perseguidos por los agraviados, quienes se percataron que in-
gresaron al “callejón” ubicado en el quinientos sesenta del Jirón Puno; m) con
fecha cinco de agosto de dos mil cinco, aproximadamente a las veintidós horas,
en circunstancias que el agraviado Marco Antonio Ríos Estrada se encontraba
en la esquina de la Avenida Abancay con el Jirón Puno, esperando su movilidad,
haber sido interceptado por el sentenciado Gerson Velásquez Arbulú o Juan
Vásquez Arbulú, quien lo coge del cuello, en tanto que los sentenciados Cha-
morro Rogel, Pacheco Domínguez, Castro Lazarte, Zevallos Gonzáles y Moscol
Guerra, le registran sus bolsillos, sustrayéndole su billetera conteniendo la suma
de cuatrocientos dólares americanos y documentos personales, dándose segui-
damente a la fuga e ingresando al “callejón” ubicado en el quinientos sesenta

253
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

del Jirón Puno; y n) con fecha nueve de mayo de dos mil seis, al tenerse cono-
cimiento que entre los Jirones Puno y Ayacucho venía operando una banda
denominada “Los Malditos de Jirón Puno”, se dispuso el operativo policial
“Delincuencia Común dos mil seis”, a raíz del cual efectivos policiales se per-
cataron que un grupo de sujetos interceptaban violentamente a un transeúnte,
los mismos que al notar la presencia policial huyeron raudamente del lugar,
lográndose la intervención de los sentenciados Juan Gerson Velásquez Arbulú
o Juan Velásquez Arbulú, Chamorro Rogel, Pacheco Domínguez y Zevallos
Gonzáles; TERCERO.- Que la imputación contra el acusado Radoje Isaic
Petrovic Sánchez tiene como sustento lo consignado en el numeral “IV” del
Sumario Policial –ver fojas veintiuno y siguientes–, en el numeral “IV” del
Sumario Policial –ver fojas veintiuno y siguientes–, en el extremo que señala
que los agraviados Víctor Ángel Moreano Puente, Mario Alberto Moreano Cruz,
Félix Quilca Solano, Orlando Manuel Linares Pyola, Marco Antonio Ríos Es-
trada, Miguel Florencio Pacheco Llantoy, Juan José Antonio Patino Abad, Elisa
Alarcón Vásquez, José Eduardo Pacheco Cáceres, José Ángel Eugenio Hurtado
y Marco Antonio Marchena Palomino, habrían reconocido y sindicado por in-
termedio del sistema Reniec, al acusado Radoje Isaic Petrovic Sánchez, como
uno de los autores del ilícito en su agravio; así como al hecho que el menor
infractor Frank Rolling Desposorio Chamorro, en su declaración policial a fojas
ochenticuatro y siguientes, lo habría reconocido también como parte de los
sujetos que se dedican a cometer robos a transeúntes en la cuadra cinco del Jirón
Puno, Cercado de Lima. Sin embargo de la minuciosa revisión de dichas mani-
festaciones policiales, así como de las respectivas declaraciones vertidas en sede
judicial por parte de los agraviados y menor infractor –ver fojas setecientos ocho
y siguiente– se desprende que ninguno de ellos sindica y/o reconoce al acusado
Radoje Isaic Petrovic Sánchez como uno de los autores de los ilícitos materia
de autos, así como tampoco obra acta de reconocimiento alguno, vía Reniec,
mediante la cual se le reconozca al precitado acusado como uno de los autores
de los eventos delictivos antes señalados; CUARTO.- Que en el mismo sentido
no existe sindicación alguna en contra del acusado Radoje Isaic Petrovic Sánchez
por parte de los sentenciados Juan Gerson Velásquez Arbulú o Juan Velásquez
Arbulú, Víctor Hugo Pacheco Domínguez, Edgar Fred Zevallos Gonzáles, Oscar
Eduardo Castro Lazarte, José Luis Martínez Landeo, César Augusto Moscol
Guerra, Jorge Luis Zevallos Gonzáles y Juan Pablo Chamorro Rogel, quien si
bien es cierto en su manifestación policial a fojas sesentinueve y siguientes, así
como en la continuación de su declaración instructiva a fojas cuatrocientos
cuarentiocho y siguientes, reconoce su responsabilidad en los ilícitos imputados,

254
ROBO

y señala conocer de vista y por razones de vecindad al acusado Radoje Isaic


Petrovic Sánchez, también lo es que señala que el precitado no ha tenido parti-
cipación alguna en los mismos, acotando que estos los cometió conjuntamente
con los sentenciados Velásquez Arbulú y Castro Lazarte; QUINTO.- Que asi-
mismo tampoco existe sindicación en contra del acusado Radoje Isaic Petrovic
Sánchez por parte de los testigos Alain Paul Veit Flores –fojas setecientos once–,
Jorge Agustín Pretell Florian –fojas setecientos veintinueve–, Segundo Huamán
Guevara –fojas setecientos treintiuno–, Aldo Arturo Paredes Bohorquez –fojas
setecientos treinticinco–, María Elva Polo Alcantara –fojas setecientos treinti-
siete–, Nelly Cesaria Yarinsueca Gutiérrez –fojas setecientos treintinueve– y
demás testigos citados a nivel judicial, entre los que se encuentra los efectivos
policiales intervinientes Luis Alberto Tipian De La Cruz y Wilfredo Alegre
Vergaray –fojas novecientos sesentitrés y novecientos sesenticinco, respectiva-
mente–; SEXTO.- Que en el mismo sentido, conforme a la Diligencia de Vi-
sualización de video a fojas novecientos setentiséis y siguientes, realizada a
nivel judicial, se desprende que no se hace mención y/o referencia de la presencia
y participación del acusado Radoje Isaic Petrovic Sánchez en dichas imágenes
visualizadas y que guardan relación con los ilícitos materia de autos; SÉTIMO.-
Siendo importante acotar que tanto los sentenciados como agraviados concu-
rrentes a las respectivas sesiones de juicio oral desarrolladas a raíz de la presente
causa penal y que dieron origen a las sentencias de fecha seis de setiembre de
dos mil siete –fojas mil doscientos noventiuno y siguientes–, de fecha trece de
diciembre de dos mil siete –fojas mil cuatrocientos sesentiocho y siguientes–,
de fecha dos de abril de dos mil nueve –fojas mil novecientos ochenticinco y
siguientes–, de fecha veintinueve de octubre de dos mil nueve –fojas dos mil
cuarentiséis y siguientes– y de fecha veintiséis de abril de dos mil doce –fojas
dos mil ciento ochentitrés y siguientes–, han mantenido y reiterado lo decla-
rado tanto a nivel policial como judicial respecto al no reconocimiento y no
participación del acusado Radoje Isaic Petrovic Sánchez en los presentes he-
chos; OCTAVO.- Que finalmente a raíz de la captura del acusado Radoje Isaic
Petrovic Sánchez y señalamiento del respectivo juicio oral –fojas dos mil dos-
cientos once y siguiente–, es de indicar que en el desarrollo del mismo, el pre-
citado acusado negó participación y conocimiento alguno respecto a los ilícitos
imputados, y si bien es cierto señaló conocer por razones de vecindad a los
sentenciados Juan Gerson Velásquez Arbulú o Juan Velásquez Arbulú, Edgar
Fred Zevallos Gonzáles, César Augusto Moscol Guerra, Jorge Luis Zevallos
Gonzáles y Juan Pablo Chamorro Rogel, toda vez que residía en el Jiron Cercado
de Lima, también lo es que señaló haberse retirado de dicho vecindario

255
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

aproximadamente en el año dos mil cinco - dos mil seis, radicando en la ciudad
de Ica, en donde residía al lado de su esposa y menor hija, conforme se evidencia
de las instrumentales presentadas en el juicio oral, por lo que señala que desco-
nocía sobre lo sucedido y menos que los precitados habían sido sentenciados;
asimismo es importante acotar que en el desarrollo del referido juicio oral los
sentenciados José Luis Martínez Landeo y Jorge Luis Zevallos Gonzáles en
calidad de testigos impropios, señalaron el primero no conocer al acusado Radoje
Isaic Petrovic Sánchez; en el mismo sentido el segundo de los testigos impropios
citados señaló –en la sesión de audiencia del veinticinco de octubre de dos mil
doce– que el acusado era vecino del lugar, mucho menor que el, que el padre
del acusado tenía una imprenta en la cual en su momento el declarante trabajó,
y que en ningún momento lo ha identificado o señalado que el acusado haya
participado en los ilícitos materia de autos, acotando que solo refirió, a raíz de
una fotografía que le mostraron de este, conocerlo por razones de vecindad;
NOVENO.- Que finalmente el artículo dos inciso veinticuatro literal e) de la
Constitución Política vigente, establece el derecho de toda persona imputada
por la comisión de un delito a que se presuma su inocencia mientras no se de-
muestre lo contrario, presunción de inocencia que además constituye un principio
que jueces y jiscales deben respetar teniendo en cuenta la afectación de aquellos
derechos cuya inobservancia puede ocasionar; que la presunción de inocencia
crea a favor de los ciudadanos el derecho a ser considerados inocentes mientras
no se presente prueba suficiente para destruir dicha presunción, y no habiendo
sido en el caso de autos esta presunción quebrantada, toda vez que no existe
medio de prueba alguno para ello y/o que sirva de sustento para la atribución
de responsabilidad penal al acusado Radoje Isaic Petrovic Sánchez, encontrán-
donos en el presente caso ante una clara insuficiencia probatoria, por lo que en
concordancia con las múltiples jurisprudencias emitidas al respecto por esta
Corte Superior, al no existir elemento probatorio que lo inculpe, es de aplicación
al presente caso el artículo doscientos ochenticuatro del Código de Procedimien-
tos Penales; por tales fundamentos, la PRIMERA SALA PENAL PARA
PROCESOS CON REOS EN CÁRCEL DE LIMA, apreciando los hechos y
las pruebas con el criterio de conciencia que la ley autoriza, administrando
justicia a nombre de la Nación; FALLA: ABSOLVIENDO a Radoje Isaic Pe-
trovic Sánchez de la acusación fiscal formulada en su contra por delito contra
el Patrimonio - Robo Agravado, en agravio de Orlando Manuel Linares Oyola,
Mario Alberto Moreano Cruz, Félix Quilca Solano, Miguel Florencio Pacheco
Llantoy, Juan José Antonio Patino Abad, Elisa Alarcón Vásquez, José Eduardo
Pacheco Cáceres, Juan Rafael Ninacivincha, José Ángel Eugenio Hurtado, Víctor

256
ROBO

Ángel Moreano Puente, Marco Antonio Machena Palomino, Aldo Abad Tello
Rado y Marco Antonio Ríos Estrada; ORDENARON la inmediata libertad de
Radoje Isaic Petrovic Sánchez, oficiándose donde corresponda, la misma que
se efectivizará siempre y cuando no exista orden de detención en su contra
emanada por autoridad judicial competente; MANDARON: Que consentida o
ejecutoriada que sea la presente sentencia, se anulen los antecedentes policiales
y judiciales que se hubieren generado en contra de la precitada, archivándose
en forma definitiva los de la materia, con conocimiento del señor Juez de
origen.
S.S.
Ramiro Salina Siccha - Presidente
Rita Meza Walde - Juez Superior D.D.
Josefa Ízaga PellegrÍn - Juez Superior

257
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

034. Robo agravado: Insuficiencia probatoria


Si bien se puede probar el delito contra el patrimonio (robo
agravado) es necesario probar la responsabilidad de la acu-
sada y para ello no solo basta la sindicación preliminar por
parte del agravado sino que tiene que ser corroborado con
alguna otra prueba que le dote de verosimilitud, o la exis-
tencia de corroboraciones periféricas, de carácter objetivo
que le concedan aptitud probatoria; ya que de lo contrario
no se habrá desvirtuado fehacientemente la presunción de
inocencia por lo tanto los magistrados no podrán concluir
con plena convicción y certeza la responsabilidad penal de
la acusada.

CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA


PRIMERA SALA PENAL PARA PROCESOS CON REOS EN CÁRCEL
Expediente Nº 72-1995
DD Dra. Ízaga
Lima, 25 de setiembre de 2012

VISTA: En audiencia pública la causa penal reservada seguida contra Lidia


Luz Velasco Taype, (Reo en Cárcel) como cómplice del delito contra el Patri-
monio - Robo Agravado, en agravio de Alejandro Marcelino Gonzáles Vega.

ANTECEDENTES

I. PROCEDIMIENTO

Conforme a la sentencia que obra a folios quinientos diecinueve a quinientos


veintiuno, se reservó el proceso contra la acusada Lidia Luz Velasco Taype, se-
ñalándose día y hora para que se lleve a cabo el juicio oral en audiencia pública,
cuyos debates constan en las actas respectivas; escuchada la acusación oral del
Fiscal Superior, así como el alegato de la defensa, cuyas conclusiones obran en
pliego aparte y que se han considerado al momento de emitir el presente pro-
nunciamiento, ha llegado el momento procesal de expedir sentencia.

258
ROBO

II. HECHOS IMPUTADOS Y CARGOS ATRIBUIDOS


Que, de la acusación fiscal que obra de fojas doscientos cuarenta y seis y
siguiente, se imputa a la acusada Lidia Luz Velasco Taype el delito contra el
patrimonio –Robo Agravado– en agravio de Alejandro Marcelino Gonzáles
Vega, dicha imputación se base en que el día diez de agosto de mil novecientos
noventa y cinco, a horas diecinueve con treinta minutos, en circunstancias en
que el agraviado se encontraba transitando por la plaza Grau - Cercado de Lima,
fue interceptado por la acusada y los ahora sentenciados Ana Flores Cancino,
Jhonny Cayo Aparicio, Erick Zúñiga Zavalaga y Marco Antonio Andrade Ríos
quienes le despojaron de la suma de cien nuevos soles así como de sus zapati-
llas, luego de lo cual huyeron del lugar; sin embargo, el agraviado pidió apoyo
al Escuadrón de Emergencias quienes lograron capturar a todos y conducirlos
a la delegación policial correspondiente.
La Fiscalía tipificó el delito en el artículo ciento ochenta y ocho, concor-
dante con el artículo ciento ochenta y nueve y veinticinco del Código Penal.
Calificando la intervención de la acusada en calidad de cómplice, solicitando
se le imponga a cinco años de pena privativa de la libertad, se fije en quinientos
nuevos, el monto que por concepto de reparación civil deberá pagar en forma
solidaria con los ya sentenciados a favor del agraviado.
III. FUNDAMENTOS
PRIMERO.- Que en materia penal la inocencia se presume la culpabilidad
se prueba, de modo tal que para expedir sentencia condenatoria con arreglo al
artículo doscientos ochenta y cinco del Código de Procedimientos Penales, se
tiene que haber reunido en el proceso las pruebas que demuestren la realización
o materialización del delito que conlleve al juzgador a la plena convicción y
certeza sobre el thema probandum y concluir declarando la responsabilidad
penal o no, del agente; que de no cumplirse con reunir las pruebas o que de
las mismas se demuestre la inocencia del acusado o en caso que exista duda,
se deberá expedir sentencia absolutoria de acuerdo con los artículos doscien-
tos ochenta y cuatro del Código de Procedimientos Penales y artículo ciento
treinta y nueve inciso undécimo de la Constitución Política del Perú, según
sea el caso, concordante con el artículo segundo numeral veinticuatro literal
E de la Constitución acotada.
SEGUNDO.- Que, respecto al delito de robo agravado materia de acusación
por el Ministerio Público, para que se configure dicho ilícito penal se requiere

259
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

como presupuestos objetivos: a) que el sujeto activo se apodere ilegítimamente


de un bien mueble total o parcialmente ajeno, b) se sustraiga el bien del lugar
donde se encuentra, y c) que la acción dirigida a obtener el desapoderamiento
se ejecute mediante el empleo de la violencia contra el sujeto pasivo o bajo
amenaza de un peligro inminente para su vida; y como presupuestos de carácter
subjetivo: i) el dolo o conocimiento y voluntad de la realización de todos los
elementos del tipo objetivo además del ánimo de lucro; y ii) en el presente caso
con el concurso de dos o más personas.
TERCERO.- Que, ahora bien, analizadas las fuentes de prueba y los medios
de prueba actuados en la etapa preliminar (policial) y en la investigación judicial
(instrucción), respectivamente, y por lo declarado en juicio oral por la acusada
Lidia Luz Velasco Taype, la requisitoria oral, los alegatos de defensa, así como
de la respectiva autodefensa de la acusada, y, la prueba personal e instrumental
que obran en autos, permite al Tribunal formular las siguientes conclusiones:
1) Que si bien el agraviado a nivel preliminar (confrontar de folios diecisiete
y vuelta) señaló que en circunstancias en que salía del “Circo Russell” fue
interceptado por una turba de sujetos, quienes le despojaron de sus zapati-
llas de marca “Proyomax” valorizadas en ochenta nuevos soles así como de
cien nuevos soles, también lo es que a folios dieciocho, al día siguiente de
la intervención, se apersonó a la delegación policial y señaló que reconocía
plenamente a todos los intervenidos como las personas que le robaron.
2) Ahora bien, se debe tener en cuenta lo siguiente: a) El agraviado, luego de
ratificarse de su declaración preliminar, precisó que casi inmediatamente
de ocurrido los hechos fue auxiliado por la policía, con quienes se realizó
un operativo de búsqueda por la zona, encontrando a la acusada como a
los sentenciados Ana Flores Cancino, Jhonny Cayo Aparicio, Erick Zúñiga
Zavalaga y Marco Antonio Andrade Ríos. b) El agraviado manifestó que
cuando se produjo el robo en su agravio estuvo muy nervioso, y por eso no
podía precisar las características de los sujetos que le robaron. c) Por otro
lado, de la ampliación de la manifestación del agraviado que fue brindada
al día siguiente, señaló que efectivamente las personas antes menciona-
das intervinieron en el robo en su agravio. Para que esta diligencia pueda
ser tomada en consideración por el órgano judicial, es necesario que se
cumplan determinados presupuestos y requisitos materiales e informales
propios de los actos de prueba, esto es: i. El agraviado tenía que describir
previamente a la persona llamada a reconocer, brindando detalles útiles

260
ROBO

para su individualización, ii. Si ha de realizarse el reconocimiento físico, a


este deberían convocarse a personas con rasgos y características similares a
las que tenía que haber descrito el agraviado; y en el caso que se tratase de
Reconocimiento fotográfico, se siguen los mismos lineamientos; iii. Debe
realizarse en presencia del Fiscal Provincial, a efecto de que se garantice
la legalidad de la misma. En tal sentido, verificándose que la diligencia de
reconocimiento practicada a nivel preliminar no reúne las exigencias deta-
lladas, carece de valor probatorio(58) y resulta insuficiente para sostener una
tesis incriminatoria.
3) Que, al ser interrogada la acusada, a nivel preliminar indicó llamarse Mer-
cedes Elga Ramírez Pozo o Mercedes Holga Ramírez, para luego en una
ampliación de instructiva, manifestar que sus nombres completos y correctos
eran Lidia Luz Velasco Taype, por lo que hubo de ordenarse la realización
de un Dictamen Pericial Dactiloscópico (folios setecientos treinta y ocho a
setecientos cuarenta y dos) en donde se concluyó que la impresión dactilar
atribuida a Mercedes Helga Ramírez Pozo, no guardaba identidad con la
impresión dactilar de Helga Mercedes Ramírez Pozo, más sí con la de Lidia
Luz Velasco Taype, quien se halla registrada como tal en el Reniec, por lo
que mediante resolución de fecha dieciséis de setiembre del dos mil once, se
aclaró los nombres y apellidos de la acusada en tal sentido. Pues bien, sobre
su presencia en el lugar de los hechos, la acusada de manera uniforme desde
la etapa policial, judicial y en el acto oral, ha alegado inocencia, señalando
que el día de los hechos se hallaba inhalando terokal, cuando divisó a unas
personas que venían con un par de zapatillas, y que luego empezaron a dis-
cutir entre todos ellos, respecto a cómo se repartirían las mismas, que fue en
ese preciso instante en que llegaron unos ocho policías conjuntamente con
el agraviado, interviniendo a todos los que se hallaban presentes, que dado
el tiempo transcurrido, la acusada en acto oral, ratifica lo sostenido a nivel
preliminar, en el extremo que no tiene mayor vínculo con los hechos, y que
solo pudo ver a los chicos que corrían hasta el lugar en donde se hallaba
ella con la sentenciada Flores Cancino, para luego ser intervenidos todos
sin mayor distingo.
4) De la revisión de las actas relativas a las audiencias relacionadas a los ya
sentenciados, se advierte que el ahora sentenciado Jhonny Cayo Aparicio o

(58) Artículo 72 del Código de Procedimientos Penales, modificado por el artículo 1 de la Ley Nº 24386.

261
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

Luis Calle Mamani en acto oral según se aprecia de folios doscientos ochenta
y cinco vuelta, y al ser interrogado por el Director de Debates, manifestó que
en el hecho ilícito participaron unas once personas, negando que entre ellas,
se encontrase la acusada. Mientras que por su parte, el sentenciado Erick
Zúñiga Zavalaga afirmó en ese mismo acto oral, que la acusada sometida
a juicio e inclusive la ya sentenciada Ana Flores Cancino o Maritza Cano
Vargas o Eliana Palacios Vargas o Jessica Obregón Palomino, participaron
en estos hechos.
En tal sentido, el Colegiado, debe señalar que en cuanto a la manifestación
preliminar del agraviado, es de menester precisar que no ha sido ratificada durante
investigación judicial ni en el acto del juicio oral, pese haber sido notificado, evi-
denciando con su conducta, su poco interés en el esclarecimiento de los hechos,
o habiendo tampoco cumplido con acreditar la preexistencia de ley, pues al
formular la denuncia el día diez de agosto de mil novecientos noventa y cinco
(confrontar fojas dos), el agraviado hizo mención que le habían despojado de
cien nuevos soles; sin embargo a la acusada, no obstante haber sido intervenida
inmediatamente de ocurridos los hechos, no se le encontró especie alguna que
la incrimine. A esto se aúna el hecho que, el agraviado no ha hecho alusión a
la contribución de la acusada en el evento criminal, y como ya se señaló líneas
arriba, tampoco el sentenciado Erick Zúñiga Zavalaga ha precisado cómo era
el reparto funcional de roles, elemento importante, teniendo en cuenta que la
complicidad se encuentra en un nivel accesorio y dependiente de un hecho
principal. Por el contrario todo lo señalado se ha puesto de manifiesto durante
el contradictorio, las deficiencias en la investigación preliminar, al no haberse
contado con la participación del Representante del Ministerio Público.
CUARTO: En consecuencia, estando a los argumentos precedentes, cabe
precisar, que si bien está probado el delito contra el patrimonio –robo agrava-
do– en agravio de Alejandro Marcelino Gonzáles Vega; no lo está la responsa-
bilidad de la acusada Lidia Luz Velasco Taype, ello en virtud a que solo existió
la mera sindicación preliminar por parte del agraviado, que no fue corroborada
siquiera indiciariamente con alguna otra prueba que le dote de verosimilitud, ni
existen corroboraciones periféricas, de carácter objetivo que le doten de aptitud
probatoria, por lo que le restan mérito para ser considerado como prueba idónea
y suficiente para sustentar una sentencia condenatoria.
QUINTO.- Que, tanto en la etapa preliminar, en la instrucción como en el
juicio oral, no se ha desvirtuado fehacientemente la presunción de inocencia

262
ROBO

que la Constitución le reconoce y tampoco existe prueba idónea alguna que


conlleve a los magistrados de este Colegiado a concluir con plena convicción
y certeza sobre responsabilidad penal de la acusada Lidia Luz Velasco Taype
en el hecho que se le incrimina en la acusación escrita, por lo que es del caso
absolverla por insuficiencia probatoria conforme lo preceptuado por el artículo
doscientos ochenta y cuatro del Código de Procedimientos Penales.
SEXTO: RESERVA DEL PROCESO
Con relación a la situación jurídica del procesado José Jorge Rodríguez
Hurtado quien tiene la condición de reo ausente, la Sala estima que resulta
necesario que se esclarezca su situación jurídica, en cuanto sea habido y puesto
a disposición de la administración de justicia, debiendo por tanto reservarse el
proceso en su contra.
DECISIÓN
Por estas consideraciones los señores Magistrados integrantes del Colegiado
“PAR” de la PRIMERA SALA ESPECIALIZADA EN LO PENAL PARA
PROCESOS CON REOS EN CÁRCEL DE LA CORTE SUPERIOR DE
JUSTICIA DE LIMA. Con el criterio de conciencia que faculta el artículo dos-
cientos ochenta y cuatro del Código de Procedimientos Penales(59), en aplicación
de los incisos tres y cinco del numeral ciento treinta y nueve y los literales d)
y e) del inciso vigésimo cuarto del artículo segundo de la Constitución Política
del Estado:
FALLAN:
ABSOLVIENDO a Lidia Luz Velasco Taype de la acusación fiscal formula-
da en su contra por el delito contra el Patrimonio –robo agravado– en agravio
de Alejandro Marcelino Gonzáles Vega: DISPUSIERON se oficie a la entidad
correspondiente para la inmediata libertad de la absuelta por la presente causa,
siempre y cuando no exista mandato de detención dictado en su contra por

(59) “Toda persona inculpada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se
establezca legítimamente su culpabilidad (...)”. Artículo 8, inciso 2 de la Convención Americana de
Derechos Humanos - Pacto de San José de Costa Rica.
2 “Toda persona acusada de un delito tiene derecho a que se presuma su inocencia, mientras no
se pruebe su culpabilidad conforme ley”. Inciso 2, artículo14 del Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos.

263
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

otra autoridad jurisdiccional competente; RESERVARON el juzgamiento del


acusado ausente José Jorge Rodríguez Hurtado hasta que sea habido y puesto
a disposición de las autoridades competentes, oficiándose para tal fin; MAN-
DARON que una vez quede consentida o ejecutoriada la presente sentencia,
por Secretaría de Mesa de Partes se oficie para que se anulen sus antecedentes
policiales y judiciales que se hayan generado en contra de la absuelta por la
presente causa, con arreglo al Decreto Ley número veinte mil quinientos setenta
y nueve; así como se archive definitivamente los autos en su oportunidad; con
aviso del juzgado penal de origen; oficiándose.
SS.
SALINAS SICCHA - Presidente
MEZA WALDE - Juez Superior
ÍZAGA PELLEGRÍN - Juez Superior y D.D.

264
ROBO

035. Robo agravado: Graduación de la pena


Para los efectos de la graduación en el delito de robo de la
pena a imponerse, el juzgador debe tener en cuenta otros
aspectos de igual importancia a los ya señalados, como son:
a) La forma, modo y circunstancias de la comisión del evento;
b) Las condiciones personales del acusado, su nivel cultural,
quien ha merecido dos sentencias condenatorias por haber
cometido el delito contra el patrimonio, en las modalidades
de hurto agravado y una por delito económico, conforme
se advierte del informe remitido por el Instituto Nacional
Penitenciario; c) Que se ha ejercido la mínima violencia
contra los agraviados, en la ejecución del evento delictivo;
d) Que los agraviados recuperaron sus pertenencias; e) Sin
embargo, habiéndose producido la confesión sincera procede
rebajarle esta pena, por debajo del mínimo legal, a tenor de
lo dispuesto en el artículo ciento treintiseis del Código de
Procedimientos Penales.

Expediente Nº 1759-05
D.D. Dra. Tello
En la Sala de audiencia del Establecimiento Penitenciario de Régimen Ce-
rrado de “San Pedro” (Ex - Lurigancho), a la hora indicada del día treintiuno de
Octubre del dos mil seis, reunidos los integrantes de la Cuarta Sala Especializada
en lo Penal para Procesos con Reos Libres, doctores Janet Ofelia Tello Gilardi,
(PRESIDENTA Y DIRECTORA DE DEBATES), Nancy Ávila León de Talmbini
(VOCAL) y Marco Antonio Lizarraga Rebaza (VOCAL), a fin de continuar los
debates orales en el proceso penal seguido contra Luis Ángel Pichiule Reyme,
Fernando César Julián Saavedra y Pablo César Morales Basilio, por delito contra
el Patrimonio –robo agravado–, en agravio de Giannina Vilca Huamani y Marco
Antonio Pomachogua Salazar.
Presente el señor Fiscal Superior adjunto doctor Oscar Crisóstomo Sal-
vatierra. Presente el acusado en cárcel Fernando César Julián Saavedra, sin
documentos de identidad a la vista, quien se encuentra asesorado por el doctor
Jorge Dávila Carvajal, identificado con carné del colegio de abogados de Lima
veintinueve mil ochocientos sesenta y nueve.

265
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

Presente la Secretaria y la Relatora.


Acto seguido se da lectura al acta de la sesión de la audiencia anterior, la
misma que se aprueba y firma sin observaciones.
Secretaria da cuenta de haberse recepcionado los antecedentes penales
judiciales de los procesados Julián Saavedra Fernando César, Morales Basilio
Pablo César, Pichiule Reyme Luis Ángel.
La Sala con conocimiento del señor representante del Ministerio Público,
dispone: Se agregue a los autos, teniéndose presente en su oportunidad.
Acto seguido la señora Directora de Debates preguntó al señor representante
del Ministerio Público si tiene alguna nueva prueba que ofrecer, el mismo que
absolviendo el traslado manifestó: Señores vocales, de la revisión de autos se
aprecia que el acusado acepta en parte los cargos en el evento que se investiga,
pese a que el agraviado lo ha identificado plenamente, circunstancias que debe
ser esclarecida, pese a que los agraviados los han identificado, circunstancias
que deben ser esclarecidas en el acto oral, por lo que ofrezco la concurrencia
de los agraviados quienes deberán acreditar la preexistencia de ley, así como
recabar el informe vehicular de auto de placa de rodaje SGP cero ochenticinco,
y la declaración testimonial de la propietaria del vehículo. La sala estando a
los fundamentos del representante del Ministerio Público, tiene por admitida
la prueba ofrecida y dispone se notifique oportunamente a los agraviados, la
testigo y se oficie a la entidad respectiva a fin de recabar el informe solicitado
por su ministerio. Acto Seguido la Directora de Debates preguntó al abogado
de la defensa del acusado Julián Saavedra si tiene alguna nueva prueba que
ofrecer. Acto Seguido la Directora de Debates preguntó al abogado defensor
de los acusados Luis Ángel Pichiule Reyme y Pablo César Morales Basilio, si
tienen alguna nueva prueba que ofrecer, el mismo quien absolviendo el trasla-
do manifiesta: Que no tiene nueva prueba que ofrecer. Seguidamente a fin de
que el acusado Julián Saavedra conozca los cargos que se le formula, la señora
Directora de Debates concede la palabra al señor Fiscal Superior Adjunto para
que exponga los términos de su acusación, de conformidad a lo previsto en el
numeral doscientos cuarentitrés del Código de Procedimientos Penales, modi-
ficado por el Decreto Legislativo número novecientos cincuenta y nueve. El
señor Fiscal adjunto, expone brevemente los términos de su acusación escrita
obrante a fojas ciento setenta y siete. Seguidamente la sala por intermedio de

266
ROBO

la Dirección de Debates, exhorta al acusado para que conteste con verdad, por
constituir esta su mejor defensa, haciéndole conocer los alcances del artículo
ciento treintiséis del Código de Procedimientos Penales, la que permite rebajar
la pena a límites inferiores al mínimo legal y de la ley número veintiocho mil
ciento veintidós, norma denominada “terminación anticipada del proceso”, la
que en caso de producirse la confesión, permite declarar la conclusión anticipada
del debate oral.
Acto seguido se procede a preguntar al acusado Fernando César Julián
Saavedra, ¿acepta ser autor o partícipe del delito materia de la acusación y
responsable de la reparación civil? Quien, previa consulta con su abogado
defensor, contesto: Señores magistrados, vengo aceptando mi responsabilidad
desde la policía, pero en realidad esto se debió a una broma y no pensé que se
llegaría a este extremo, por que la chica era una excompañera de Pablo Morales,
en realidad aceptó mi responsabilidad en los hechos que se investigan y solicita
acogerse a la conclusión anticipada del proceso.
Consultado el señor Fiscal si tiene alguna objeción que hacer al respecto
manifestó: Que no tiene ninguna objeción con que se declare la conclusión an-
ticipada del debate oral, estando a que existen suficientes elementos de pruebas
de la comisión del delito y la responsabilidad del acusado, desistiéndose de las
pruebas ofrecidas.
Habiéndose acogido el acusado a la conclusión anticipada del proceso sin
observación del Fiscal, la Dirección de Debates invita al abogado de la defensa si
tiene algo que argumentar o refutar, sobre la pena o la reparación civil solicitada,
manifestando: Señores magistrados mi patrocinado ha aceptado los cargos, y su
despacho tiene la obligación de verificar la comisión del ilícito y como bien dice
mi patrocinado acepta los cargos, pero nosotros los letrados debemos verificar
si las pruebas son suficientes para enervar la responsabilidad del procesado,
por ejemplo Morales Basilio a fojas cincuentitrés indica las circunstancias que
volvían con Pichiule, en el carro de Julián y deciden hacerle una broma a Gian-
nina, pero esto no lo entendió así el otro agraviado, circunstancias que invoca
al colegiado, resuelva teniendo en cuenta estos elementos.
Habiéndose producido la confesión sin objeción del representante de Mi-
nisterio Público y con lo alegado por el abogado de la defensa. La Sala declara
la conclusión anticipada del debate oral respecto del procesado Fernando César

267
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

Julián Saavedra, disponiendo tener por prescindidas las pruebas solicitadas por
el señor representante del Ministerio Público, quedando la causa expedita para
sentencia. En este estado se suspende la audiencia para el próximo viernes tres
de noviembre del año en curso a las nueva de la mañana.

Expediente Nº 1759- 05
D.D. Dra. Tello Gilardi
SENTENCIA
Lima, 3 de noviembre de 2006
VISTOS: En audiencia pública el proceso penal seguido contra: Luis Ángel
Pichiule Reyme, Fernando César Julian Saavedra y Pablo César Morales Basilio
por delito contra el Patrimonio –robo agravado–, en agravio de Giannina Vilca
Huamaní y Marco Antonio Pomachogua Salazar; RESULTA DE AUTOS:
Que, a mérito del atestado policial de fojas uno y siguientes, con la forma-
lización de la denuncia del señor Fiscal Provincial, el Juzgado Penal emitió el
correspondiente auto apertorio de instrucción, dictándose en contra de los acu-
sados mandato de comparecencia; que tramitada la causa conforme al procedi-
miento ordinario, con el dictamen de la señora Fiscal Provincial de Lima e in-
forme final de la señora Juez Penal, fueron elevados los autos en su oportunidad
a la Sala Penal Superior, obrando en autos la acusación escrita del señor Fiscal
Superior y el Auto Superior de Enjuiciamiento, señalándose día y hora para la
verificación del acto oral; luego de instalarse el juicio oral con la presencia del
acusado Luis Ángel Pichiule Reyme, suspendiéndose la misma para próxima
fecha por existir un acusado en cárcel, data en la cual estuvo presente Fernando
César Julián Saavedra, mas no así Luis Ángel Pichiule Reyme y Pablo César
Morales Basilio, habiendo sido declarados reos contumaces, procediéndose a
fijar los términos del debate y se preguntó al acusado Fernando César Julián
Saavedra, si se consideraba autor del delito materia de acusación fiscal y por
consiguiente responsable penalmente, haciéndole conocer lo dispuesto por el
artículo ciento treintiseis del Código de Procedimientos Penales y la Ley número
veintiocho mil ciento veintidós, quien previa consulta con su abogado defensor
aceptó acogerse a la conclusión anticipada del proceso admitiendo el hecho
incriminado, la que se materializó con la conformidad de su abogado defensor,
sin observación del representante del Ministerio Público y sin exigencia de
actuación probatoria alguna, dándose por concluido los debates orales, quedando

268
ROBO

la causa expedita para sentenciar; y, CONSIDERANDO: De las diligencias y


pruebas actuadas durante el proceso se ha podido determinar lo siguiente: PRI-
MERO: Que, aparece de autos y de la acusación fiscal escrita de fojas ciento
setentisiete a ciento setentiocho, que se imputa al procesado Fernando César
Julián Saavedra, junto a los acusados contumaces Luis Ángel Pichiule Reyme
y Pablo César Morales Basilio, haberse apoderado ilícitamente de un gorro, que
llevaba la agraviada Giannina Vilca Huamaní, quien se encontraba en compañía
de Marco Antonio Pomachogua Salazar, a quien también le sustrajeron una
mochila de tela color negro conteniendo implementos deportivos y un par de
zapatillas, el día nueve de enero del dos mil cinco, siendo aproximadamente las
ocho y treinta de la noche, en circunstancias que se encontraban conversando
en la intersección formada por la avenida “Circunvalación” con la calle “Las
Mimosas” de la urbanización “La Capitana” en Huachipa, instantes en que
apareció un vehículo “Station Wagon”, color plomo, del que bajaron dos sujetos,
los que se abalanzaron sobre los agraviados y luego de sustraerles sus pertenen-
cias se dieron a la fuga en el mismo vehículo, siendo intervenidos a los pocos
minutos, por personal policial que se encontraba realizando servicio en dicho
lugar; SEGUNDO: El acusado Fernando César Julián Saavedra, al prestar su
declaración tanto a nivel policial (manifestación de fojas dieciocho a veintiuno),
como judicial (instructiva de fojas cincuentiuno a cincuentidos), acepta los cargos
imputados en su contra, sosteniendo que el día de los hechos en circunstancias
que retornaba a su domicilio en compañía de sus amigos Luis Ángel Pichiule
Reyme y Pablo César Morales Basilio, a bordo del vehículo de placa de rodaje
SGP cero ochenticinco, el cual venía manejando, por la avenida Circunvalación,
su coacusado Pablo César Morales Basilio, reconoció a una chica como su ex-
compañera de estudios, quien se encontraba parada en una esquina con un
muchacho, indicándole que deseaba hacerle una broma y que voltee en la esquina,
por lo que sobrepara el vehículo cerca de ellos, instantes que aprovecha su co-
procesado Morales Basilio para bajarse del auto y procede a quitarle el gorro a
la agraviada, por lo que su acompañante se le fue encima y empezaron a pelearse,
ante este hecho interviene Luis Ángel Pichiule Reyme, jalando a su coacusado
hacía el vehículo, continuando su recorrido, hasta que la policía los detuvo y les
incautó las pertenencias de los agraviados; TERCERO: Que, al iniciarse el
juicio oral el acusado manteniendo su posición admite los cargos que se le im-
putan, señalando que se considera responsable del hecho cometido, acogiéndose
a lo dispuesto por el artículo ciento treintiseis del Código de Procedimientos
Penales y la Ley número veintiocho mil ciento veintidós denominada “Conclu-
sión Anticipada del Proceso”, circunstancias que permitió que se den

269
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

por concluidos los debates orales al haber admitido responsabilidad penal;


CUARTO: Que, el abogado de la defensa solicita que se analice bien los hechos,
ya que no basta la autoinculpación del procesado para sustentar una sentencia
condenatoria; al respecto se tiene que en el expediente además de la autoincul-
pación del procesado desde la etapa policial, esta se encuentra sustentada con
otros elementos de prueba como son: a) La declaración de la agraviada Giannina
Vilca Huarnaní, prestada a nivel policial, (manifestación de fojas siete), quien
sostiene enfáticamente, que el día de los hechos aproximadamente a las veinte
horas con treinta minutos, se encontraba conversando con su amigo Marco
Antonio Pomachogua Salazar, por la avenida circunvalación, instantes que un
vehículo color plomo apareció por la avenida, bajando dos individuos quienes
los agarraron y procedieron a robarle sus pertenencias, tales como su gorra y
una mochila, en tanto que a su amigo le quitaron sus zapatillas que llevaba
puestas, para luego darse a la fuga en el mismo vehículo en el que aparecieron,
siendo capturados por la policía después de una tenaz persecución, incautándoles
las pertenencias que les habían robado; b) La declaración del agraviado Marco
Antonio Pomachogua Salazar, prestada a nivel policial (manifestación de fojas
diez a once) quien enfáticamente señala que el día de los hechos en circunstancia
que se encontraba conversando con su amiga Giannina, se acercaron en forma
sorpresiva dos sujetos quienes lo agarraron y le quitaron su mochila que contenía
un Walkman marca “Sony”, un polo azul, un short blanco, unas zapatillas de
cuero marca “Verco”, una gorra color negro con plomo, quitándole también las
zapatillas que tenía puestas pateándole en la piernas, tirándole puñetes en el
rostro, y como opuso resistencia uno de ellos lo amenazó con un desarmador y
luego subió al vehículo que los esperaba y se dieron a la fuga; c) El acta de
Registro Vehicular e incautación, glosada a fojas veintiocho, realizada in situ,
el mismo día de los hechos por personal policial interviniente, en la cual se
consigna las pertenencias de los agraviados; d) Que la preexistencia de los bienes
sustraídos, se encuentran acreditados, con el acta de Registro vehicular e incau-
tación de fojas veintiocho y las actas de entrega de los bienes a los agraviados,
glosados a fojas treintitrés y treinticuatro; QUINTO: Que, teniendo en cuenta
las diligencias y pruebas señaladas en autos, es evidente la participación del
acusado Fernando César Julián Saavedra en el hecho incriminado, por lo que
se puede inferir válidamente que se encuentra acreditada la comisión del delito
investigado y la responsabilidad penal del precitado acusado, descartándose por
lo tanto que se tratara de una simple broma, por lo que debe ser pasible de san-
ción penal, encuadrándose su conducta en la figura típica que describe el artículo
ciento ochentiocho del Código Penal con la agravante contenida en el inciso dos

270
ROBO

y cuatro del artículo ciento ochentinueve del mismo cuerpo legal; SEXTO: Que,
para los efectos de la graduación de la pena a imponerse el Juzgador debe tener
en cuenta otros aspectos de igual importancia a los ya señalados, como son:
a) La forma, modo y circunstancias de la comisión del evento; b) Las condiciones
personales del acusado, su nivel cultural, quien ha merecido dos sentencias
condenatorias por haber cometido el delito contra el patrimonio, en las moda-
lidades de hurto agravado y una por delito económico, conforme se advierte del
informe remitido por el instituto Nacional Penitenciario, glosado a fojas ciento
ochentiseis, c) Que se ha ejercido la mínima violencia contra los agraviados, en
la ejecución del evento delictivo; d) Que los agraviados recuperaron sus perte-
nencias; e) Sin embargo, habiéndose producido la confesión sincera procede
rebajarle esta pena, por debajo del mínimo legal, a tenor de lo dispuesto en el
artículo ciento tréintiseis del Código de Procedimientos Penales; f) Que, la pena
deberá imponerse en consideración a su función preventiva, protectora y reso-
cializadora, así como a los principios de proporcionalidad y racionalidad, con-
forme a lo dispuesto en los numerales sétimo, octavo y noveno del Título Pre-
liminar del Código Penal; SÉTIMO: Que subsistiendo los cargos incriminados
contra Luis Angel Pichiule Reyree y Pablo César Morales Basilio debe reser-
várseles el proceso hasta cuando sean habidos y puestos a disposición de la
justicia: OCTAVO: Que, al caso sub examine es de aplicación, además, los
artículos primero, sexto, noveno, doce, veintitrés, cuarenticinco, cuarentiseis,
cincuentisiete, cincuentiocho, noventidós y noventitrés del Código Penal en
concordancia con los artículos doscientos ochentitrés y doscientos ochenticinco
del Código de Procedimientos Penales. Por los fundamentos expuestos, anali-
zando los hechos y las pruebas con el criterio de conciencia que la ley autoriza
y administrando justicia a nombre de la Nación, la CUARTA SALA ESPE-
CIALIZADA EN LO PENAL PARA PROCESOS CON REOS LIBRES
DE LA CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA, FALLA: CONDE-
NANDO a Fernando César Julián Saavedra, como autor del delito contra el
Patrimonio –robo agravado–, en agravio de Giannina Vilca Huamaní y Marco
Antonio Pomachogua Salazar; IMPONIÉNDOLE: CUATRO años de pena
privativa de la libertad, cuya ejecución se suspende con el carácter de condi-
cional, por el término de TRES AÑOS, bajo el cumplimiento de las siguientes
reglas de conducta: a) No variar de domicilio sin aviso a la autoridad judicial
competente. b) Concurrir cada vez que sea requerido por la autoridad judicial.
c) No cometer nuevo delito doloso; bajo apercibimiento de aplicarse el artículo
cincuentinueve del Código Penal, en caso de incumplimiento de las reglas de
conducta; FIJARON en CIEN NUEVOS SOLES, el monto que por concepto

271
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

de Reparación Civil, deberá abonar el sentenciado a favor de cada uno de los


agraviados; ORDENARON: RESERVAR el proceso contra los procesados
contumaces Luis Ángel Pichiule Reyme y Pablo César Morales Basillo, hasta
que sean habidos y puestos a disposición de la justicia, oficiándose para su
captura; MANDARON: Que consentida o ejecutoriada que sea la presente
sentencia se expida el boletín de condenas y se inscriba en el registro judicial
respectivo y se archive provisionalmente el proceso con conocimiento del juez
de la causa.
SS.
Dra. Janet Tello Gilardi - Presidenta, Directora de Debates
Dra. Nancy Ávila De Tambini - Vocal
Dr. Marco LizÁrraga Rebaza - Vocal

Expdiente Nº 1759-05
D. D. Dra. Tello
En la Sala de audiencia del Establecimiento Penitenciario de Régimen
Cerrado de “San Pedro” (Ex - Lurigancho), a la hora indicada del día tres de
noviembre del dos mil seis, reunidos los integrantes de la Cuarta Sala Especia-
lizada en lo Penal para Procesos con Reos Libres, doctores Janet Ofelia Tello
Gilardi, (PRESIDENTA Y DIRECTORA DE DEBATES), Nancy Anima León
de Tambini (VOCAL) y Marco Antonio Lizárraga Rebaza (VOCAL), a fin de
continuar los debates orales en el proceso penal seguido contra Luis Ángel Pi-
chiule Reyme, Fernando César Julián Saavedra y Pablo César Morales Basilio,
por delito contra el Patrimonio –robo agravado–, en agravio de Giannina Vilca
Huamaní y Marco Antonio Pomachogua Salazar. Presente el señor Fiscal Su-
perior adjunto doctor Oscar Crisóstomo Salvatierra.
Presente el acusado en cárcel Fernando César Julián Saavedra, sin documen-
tos de identidad a la vista, quien se encuentra asesorado por el doctor Jorge Dávila
Carvajal, identificado con carné del colegio de abogados de Lima veintinueve
mil ochocientos sesenta y nueve.
Presente la Secretaria y la Relatora.
Acto seguido se da lectura al acta de la sesión de la audiencia anterior, la
misma que se aprueba y firma sin observaciones. Preguntado el acusado Fernando

272
ROBO

César Julián Saavedra si esta conforme con el alegato hecho por su abogado
defensor o si tiene algo más que agregar Dijo: Estar conforme.
Suspendida y reabierta la audiencia se dio lectura a la sentencia la misma que
Falla: CONDENANDO a Fernando César Julián Saavedra, como autor del delito
contra el Patrimonio –robo agravado, en agravio de Giannina Vilca Huamaní– y
Marco Antonio Pomachogua Mazar; IMPONIÉNDOLE: CUATRO AÑOS de
PENA PRIVATIVA DE LA LIBERTAD, cuya ejecución se suspende con el
carácter de condicional, por el término de TRES AÑOS, bajo el cumplimiento
de las siguientes reglas de conducta: a) No variar de domicilio sin aviso a la
autoridad judicial competente. b) Concurrir cada vez que sea requerido por la
autoridad judicial. c) No cometer nuevo delito doloso; bajo apercibimiento de
aplicarse el artículo cincuentinueve del Código Penal, en caso de incumplimiento
de las reglas de conducta; FIJARON en CIEN NUEVOS SOLES, el monto
que por concepto de Reparación Civil, deberá abonar el sentenciado a favor de
cada uno de los agraviados; ORDENARON: RESERVAR el proceso contra
Luis Ángel Pichiule Reyme y Pablo César Morales Basilio, hasta que sean ubi-
cados y capturados, oficiándose a las entidades respectivas; MANDARON: Que
consentida o ejecutoriada que sea la presente sentencia se expida, el boletín de
condenas y se inscriba en el registro judicial respectivo y se archive el proceso
con conocimiento del Juez de la causa. Preguntado el sentenciado Fernando
César Julián Saavedra si se encuentra conforme con la sentencia emitida por la
Sala, interpone recurso de nulidad o se reserva el derecho, quien previa consulta
con su abogado defensor, manifestó: Que, se encuentra conforme. Consultado
el señor Fiscal Superior si se encuentra conforme con la sentencia emitida por
la Sala, interpone recurso de nulidad o se reserva el derecho, manifestó: Que,
se encuentra conforme. Con lo que concluyó el presente acto oral después de
leída, aprobada y firmada, sin observaciones, la presente acta por ante mí; lo
que doy fe.

273
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

036. Robo agravado: Acreditación de la responsabilidad


penal
De la compulsa valoración de las pruebas existentes en el
proceso, debidamente ratificado en el acto de juzgamiento, ha
quedado plenamente acreditada la comisión del delito de robo
agravado y subsecuente responsabilidad penal del acusado;
no apreciándose la existencia de elemento de incredibilidad
subjetiva, puesto que es una circunstancia probada que an-
tes de los hechos no existía relación de amistad o enemistad
entre los sujetos procesales que han intervenido.

Corte Superior de Justicia de Lima


Primera Sala Penal para Procesos con Reos Libres
“Judicatura digna, democrática e institucional”
Expediente Nº 40262-2008
D.D. Dra. Napa Lévano
SENTENCIA
Lima, 23 de agosto de 2012
VISTOS: En audiencia pública el proceso penal seguido contra: Andy Aponte
Rodríguez; cuyas generales de ley obran en autos, acusado de la comisión del
delito contra el Patrimonio - ROBO AGRAVADO, en agravio de Percy Gio-
vanni Paz Camayo;
RESULTA DE AUTOS: Que, a mérito del Atestado N° 605VII-DIRTE-
POL-L-PNP-DIVTER2-JDSA-EA-CSA-DEINPOL, de fojas dos y siguientes
elaborado por la Comisaría de Santa Anita, de 30 de agosto de 2008, el señor
Representante del Ministerio Público formalizó la correspondiente denuncia
penal de fecha 30 de agosto de 2008, obrante a fojas veintiuno; la que merituada
por el señor juez penal, motivó la expedición de auto de inicio de proceso de
fecha 30 de agosto de 2008, dictándose la medida coercitiva personal de Com-
parecencia Restringida contra el referido acusado. Que, seguido el proceso por
el trámite ordinario correspondiente, vencidos los plazos ordinario y extraordi-
nario de instrucción, con el informe final de fojas ciento siete, se elevaron los
autos a esta Superior Sala Penal, remitiéndose los mismos al Despacho de la
señora Fiscal Superior quien emitió su acusación escrita de fojas ciento quince,

274
ROBO

por cuyo mérito se emitió el Auto Superior de Enjuiciamiento de fojas ciento


veinticuatro, señalándose fecha y hora para la verificación del juicio, el mismo
que se ha llevado a cabo en el modo y forma que aparecen de las actas que pre-
ceden; producida la requisitoria oral de la Representante del Ministerio Público,
oído los alegatos de la defensa cuyas conclusiones obran en pliegos separados,
ha llegado el momento procesal de dictar sentencia; Y CONSIDERANDO:
PRIMERO: DE LA IMPUTACIÓN: Se desprende de la imputación fáctica
contenida en el dictamen acusatorio cuyos fundamentos se concuerdan con la
requisitoria oral, que con fecha 29 de agosto de 2008 a horas once y veinticinco
de la noche aproximadamente en circunstancias que el agraviado se encontraba
en el paradero situado en al intersección de la avenida Los Chancas y Encalada -
Santa anita, fue interceptado por el acusado quien lo cogió del cuello, facilitando
que otros dos sujetos no identificados le hurgaran los bolsillos, sustrayéndole
su teléfono celular marca “Sagem” y su canguro conteniendo la suma de dos-
cientos veinte nuevos soles y diversas tarjetas de crédito, emprendiendo la fuga;
no obstante ello, son perseguidos por personal policial que patrullaba la zona,
lográndose la captura del acusado, quien fue sindicado por el agraviado como
el autor del robo.
SEGUNDO: Por los hechos antes descritos y analizados, se abrió instruc-
ción y se formuló acusación contra el acusado por el delito contra el Patrimonio
–robo agravado, previsto y sancionado en el artículo ciento ochenta y ocho–
tipo base con las agravantes contenidas en los incisos dos y cuatro del primer
párrafo del artículo ciento ochenta y nueve del Código Penal, el mismo que,
tiene como bien jurídico protegido el Patrimonio –específicamente la posesión
de un bien mueble–, pero además, también la libertad, la vida, la integridad
física de las personas, hecho que lo configura como un delito compuesto o plu-
riofensivo; y para los efectos de la tipicidad objetiva, el sujeto activo puede
ser cualquier persona, a excepción hecha del propietario; sujeto pasivo puede
ser cualquier persona física o jurídica que disfrute de la posesión inmediata del
bien mueble, cualquiera que sea el título por el que dispone de dicha facultad.
El comportamiento consiste en apoderarse ilegítimamente de un bien mueble,
total o parcialmente ajeno para aprovecharse de él, sustrayéndolo del lugar en
que se encuentre, empleando violencia contra la persona y amenazándola con
un peligro inminente para su vida o integridad física; finalmente para los efectos
de la tipicidad subjetiva se requiere del dolo.

275
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

TERCERO: Dentro del marco jurídico de la actividad probatoria, a fojas


diez corre la manifestación prestada a nivel policial por el acusado Andy Aponte
Rodríguez quien en presencia del representante del Ministerio Público, precisó
que el día y hora en referencia se encontraba degustando alitas en un puesto
de comida ambulante ubicado en la avenida Encalada, permaneciendo por un
espacio de treinta minutos, circunstancia en que a una distancia de diez metros
aproximadamente se percata que los individuos conocidos como “Chato y José, le
arrebataron sus pertenencias al agraviado, siendo perseguidos por una camioneta
del serenazgo; no obstante ello, es sindicado por el agraviado como uno de los
autores del ilícito por el mérito de encontrarse en el lugar de los hechos. Líneas
más adelante, refirió que el robo se produjo en circunstancias que un individuo
vestido de azul venía siguiendo al agraviado, quien pasó por su costado y traía
consigo un canguro; precisó ser conductor de motocar, no poseyendo licencia
de conducir por habérsele extraviado, conociendo a “Chato” y “José” en virtud
de haberlos trasladado en distintas oportunidades a bordo de su motocar, no
identificándolos por sus apellidos o nombres completos. Versión que varian-
do antojadizamente no solo en su declaración instructiva de fojas veintiocho,
sino en el transcurso de los debates orales realizados, sosteniendo inicialmente
que fue intervenido solo por estar al lado del conocido como “Chato” y que el
agraviado en ningún momento lo sindicó como uno de los partícipes del evento
delictivo para preciar en audiencia, primero, que no presenció el instante en
el que los conocidos como “José” y “Chato” despojaran de sus pertenencias
al agraviado, para luego en el decurso del interrogatorio aceptar que visualizó
el momento en que se produjo el asalto desde una distancia de dos cuadras, y
que sus autores emprendieron la fuga dirigiéndose hacia su persona, tirando
el canguro a media distancia, siendo intervenido a consecuencia de este acto,
precisando que el agraviado se encontraba muy ebrio, resultando perjudicado
por la mala fe del efectivo policial que lo intervino, ya que no consignó en su
totalidad las especies que traía consigo, y lo sindicó en todo momento como
responsable de los hechos, ello a pesar de que el agraviado no lo identificaba
como el autor del robo.
CUARTO: A fojas ocho y cincuenta y tres obra la manifestación policial
y preventiva respectivamente, prestadas por el agraviado Percy Giovanni Paz
Camayo, quien en forma precisa, coherente y reiterada, sostiene uniforme-
mente que fue sorprendido por un grupo de tres personas, quienes empleando
la violencia le sustrajeron sus pertenencias; sindicando al procesado como la

276
ROBO

persona que lo cogotea y arroja al pavimento, inmovilizándolo, facilitando la


intervención de sus acompañantes, siendo auxiliado por personal policial que
inicia la persecución inmediata de los asaltantes, lográndose capturar al acusado.
En su preventiva de fojas cincuenta y tres, ratificándose en los términos de su
manifestación policial, reconoció como autor del robo perpetrado en su contra
al acusado, precisando para esos efectos que en ningún momento lo perdió de
vista, y que al haberse producido el asalto este corrió, en tanto que los otros dos
sujetos doblaron en una esquina a la izquierda; agrega además que la cónyuge
del acusado le hizo entrega parcial de sus pertenencias con el objetivo de que
retirara la denuncia.
QUINTO: A fojas cincuenta y seis, obra la testimonial brindada a nivel
judicial por el efectivo policial José Félix Álvarez Morales; quien precisó que
en circunstancias que patrullaba la zona en que ocurrió el asalto, se percató que
en una esquina tres sujetos robaban al agraviado, los cuales al notar su presencia
emprendieron fuga en distintas direcciones; circunstancia que ameritó inicie la
persecución de uno de ellos, logrando capturarlo a unas tres cuadras del lugar,
en un parque central de la Cooperativa Andahuaylas, el mismo que fue reco-
nocido por el agraviado quien lo identificó como la persona que lo cogió del
cuello e inmovilizó, para facilitar la sustracción de sus pertenencias por los otros
sujetos; que ante la posición firme del agraviado, el intervenido inicialmente
aceptó su responsabilidad e indicó que los bienes sustraídos se lo habían llevado
sus acompañantes; testimonio que reiteró en sesión de juicio oral llevada a
cabo con fecha diecinueve de julio último, describiendo incluso, el accionar
desplegado por los asaltantes.
SEXTO: A fojas trece obra el acta de registro personal practicado al acusado
Andy Aponte Rodríguez, en el que se detalla que solo se le encontró un llavero
con una llave; instrumental u acto irrepetible que adquiere la calidad de prueba
pre constituída en mérito a su oralización y posterior sometimiento al contra-
dictorio, eficacia probatoria devenida en virtud de lo establecido por el artículo
ciento setenta y uno del Código de Procedimientos Penales.
SÉTIMO: La libre apreciación razonada de la prueba, que es el sustento
del artículo 283 del Código de Procedimientos Penales, reconoce al juez la po-
testad de otorgar el valor correspondiente a las pruebas, sin directivas legales
que lo predeterminen. Desde esa perspectiva es de afirmar que el derecho a la
presunción de inocencia exige sobre el particular que las pruebas de cargo,

277
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

que justifiquen una condena, además deben ser suficientes. Que, a mayor
abundamiento, el hecho punible, debe cumplirse a partir de la configuración
razonable de determinadas reglas o criterios de valoración, que permitan
trasladar las exigencias de racionalidad a la ponderación de la prueba.
OCTAVO: Que, la Corte Suprema de la República, ha establecido con
carácter de vinculante las reglas de valoración que han de tomarse en cuenta
para determinar el carácter probatorio derivado de la incriminación vertida por
la víctima; en ese sentido tratándose de las declaraciones de un agraviado, aun
cuando sea el único testigo de los hechos, al no regir el antiguo principio jurídi-
co testis unus testis nullus, tiene entidad para ser considerada prueba válida de
cargo y, por ende, virtualidad procesal para enervar la presunción de inocencia
del imputado, siempre y cuando no se adviertan razones objetivas que invaliden
sus afirmaciones. Las garantías de certeza serían las siguientes: a) Ausencia
de incredibilidad subjetiva. Es decir, que no existan relaciones entre agraviado
e imputado basadas en el odio, resentimientos, enemistad u otras que puedan
incidir en la parcialidad de la deposición, que por ende le nieguen aptitud para
generar certeza. b) Verosimilitud, que no solo incide en la coherencia y solidez
de la propia declaración, sino que debe estar rodeada de ciertas corroboraciones
periféricas, de carácter objetivo que le doten de aptitud probatoria. c) Persistencia
en la incriminación; esto es, la persistencia de sus afirmaciones en el decurso
del proceso(60).
NOVENO: Que, analizadas y valoradas cada una de las pruebas recogidas
durante la investigación preliminar, instrucción y debatidas en el acto oral, el
Colegiado concluye en primer término que ha quedado probada la comisión
del delito, ello en mérito a las afirmaciones vertidas por los sujetos procesales
en el decurso de las investigaciones y el contradictorio; resultando este extre-
mo inobjetable, toda vez que, tanto el agraviado como el acusado, aunque en
distintas matices, precisan que existió el despojo de un canguro, que aunado
a las precisiones vertidas por el afectado, se tiene que en su interior se halla-
ban un celular, tarjetas de crédito y un monto dinerario de doscientos veinte
nuevos soles; que las imprecisiones y argumentos de defensa vertidos indistin-
tamente por el procesado, conforme se ha narrado, carecen de uniformidad y

(60) Acuerdo Plenario Nº 2-2005/Cj-116. Fundamento jurídico Nº 10.

278
ROBO

coherencia frente a la sólida y coherente incriminación vertida por el agraviado,


quien tanto a nivel preliminar como investigación judicial detalla el modo y
circunstancias, como, mediante el empleo de violencia fue despojado de sus
pertenencias, reconociendo plenamente al acusado como quien lo cogoteó y
lanzó al pavimento, facilitando de este modo el accionar de sus cómplices;
versión persistente que encuentra sustento periférico con lo acotado por el
testigo presencial José Félix Álvarez Morales, quien en su condición de ser-
vidor policial emprendió persecución contra aquel, no perdiéndolo de vista,
logrando capturarlo a tres cuadras de distancia, enervándose en ese sentido la
tesis proporcionada por la defensa, tendiente a establecer que este se disponía
a comprar chifa al momento de producidos los hechos; no obstante que en el
acta de registro personal suscrita con su firma y huella digital se aprecia que no
tenía dinero alguno, deviniendo en improcedente el cuestionamiento formulado
por la defensa técnica en este extremo, pues la calidad probatoria sobrevenida
del acta en comento, por su carácter irrepetible, adquiere eficacia probatoria
en virtud de lo esgrimido en el artículo ciento setenta y uno del Código de
Procedimientos Penales; que a mayor abundamiento resulta relevante y pre-
ponderante que el agraviado el hecho de que el agraviado recibiera de mano
de la esposa parte de sus pertenencias. Consecuentemente, de la compulsa y
valoración de las pruebas existentes en el proceso, debidamente ratificado en el
acto de juzgamiento ha quedado plenamente acreditada la comisión del delito
y subsecuente responsabilidad penal del acusado; no apreciándose la existen-
cia de elemento de incredibilidad subjetiva, puesto que es una circunstancia
probada que antes de los hechos no existía relación de amistad u enemistad
entre los sujetos procesales que han intervenido.
DÉCIMO: Que para los efectos de la determinación de la pena, se tiene en
consideración que el acusado tiene la condición de agente primario, ya que no
registra antecedentes penales ni judiciales, conforme se aprecia de los certifi-
cados que obran a fojas cuarenta y ciento cuarenta y ocho; que al momento de
la comisión de los hechos contaba con diecinueve años de edad conforme se
desprende de la ficha de identificación que corre a fojas catorce, asistiéndole la
responsabilidad restringida a la que se contrae el artículo veintidós del Código
Penal; que el evento delictivo se realizó en horas de la noche con el concurso
de tres personas; que el agraviado no sufrió lesiones que hayan puesto en pe-
ligro inminente su integridad física; sus carencias socioculturales conforme se
evidenció en el contradictorio a virtud de su inmediatez característica; que una

279
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

de las funciones de la pena, además de ser retributiva por la infracción penal


cometida, también es resocializadora, por el cual, busca que el agente que co-
metió un ilícito penal, pueda enmendarse, por lo que la sanción debe graduarse
en atención a los principios de proporcionalidad y razonabilidad, que debe ir
en consonancia con los indicadores y circunstancias a las que se contraen los
artículos cuarenta y cinco y cuarenta y seis del Código Penal.
UNDÉCIMO: Para fijar la reparación civil se deberá considerar lo esta-
blecido en el artículo noventa y tres del Código Penal por el que se establece
que la misma comprende la restitución del bien o en todo caso, el pago de
su valor y la indemnización de los daños y perjuicios sufridos, por lo que el
monto se deberá fijar de manera prudencial para resarcir el daño sufrido por
la parte agraviada.
Por estas consideraciones, en aplicación de los artículos diez, once, doce,
veintidós, veintitrés, veintinueve, cuarenta y cinco, cuarenta y seis, noventa y
dos, noventa y tres, ciento ochenta y ocho como tipo base concordante con las
circunstancias agravantes contenidas en los numerales dos y cuatro del primer
párrafo del artículo ciento ochenta y nueve del Código Penal; y los artículos
doscientos ochenta, doscientos ochenta y tres y doscientos ochenta y cinco del
Código de Procedimientos Penales, la PRIMERA SALA PENAL PARA PRO-
CESOS CON REOS LIBRES DE LA CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA
DE LIMA juzgando los hechos y las pruebas con el criterio de conciencia que
la ley autoriza y administrando justicia a nombre de la Nación; FALLA: CON-
DENANDO a Andy Aponte Rodríguez, identificado con documento nacional de
identidad número cuatro cinco cinco dos uno seis tres cero, nacido en el distrito
del Agustino el 8 de noviembre de 1988, hijo de don Venancio y doña Serapia,
con grado de instrucción secundaria, sin antecedentes penales ni judiciales,
como autor del delito contra el Patrimonio –ROBO AGRAVADO– en agravio
de Percy Giovanni Paz Camayo; imponiéndole como tal CUATRO AÑOS DE
PENA PRIVATIVA DE LIBERTAD SUSPENDIDA EN SU EJECUCIÓN
POR EL PERIODO DE PRUEBA DE TRES AÑOS, bajo el cumplimiento
de manera personal y obligatoria de las siguientes reglas de conducta: a) No
variar de domicilio sin previo aviso del juez de la causa; b) Concurrir al local
del juzgado a firmar cada fin de mes el libro de control respectivo y justificar
sus actividades, c) No cometer nuevo delito doloso; bajo apercibimiento en caso
de incumplimiento, aplicarse lo dispuesto en el artículo cincuenta y nueve del

280
ROBO

Código Penal, FIJARON: en la suma de quinientos nuevos soles el monto


que por concepto de reparación civil deberá abonar el sentenciado a favor del
agraviado; MANDARON: Que, consentida y/o ejecutoriada que sea la presente
sentencia, se expidan los boletines de condena e inscriba donde corresponda;
archivándose los autos definitivamente con conocimiento del juez de la presente
causa.
SS.
Dr. JUAN CARLOS VIDAL MORALES - Presidente
Dra. LUISA ESTELA NAPA LÉVANO - Juez Superior y D.D.
Dr. CÉSAR AUGUSTO VÁSQUEZ ARANA - Juez Superior

281
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

037. Robo agravado: Reparación civil se fija según el


principio de auto responsabilidad
El principio de auto responsabilidad, es por el cual se asume
que quien causa un daño debe responder por sus actos. Este
principio es utilizado al momento de establecer la reparación
civil que tiene como fin la restitución del bien y en caso de no
ser posible, el pago de su valor, así como la indemnización por
los daños y perjuicios ocasionados. En ese sentido, el monto
indemnizatorio para el delito de robo agravado materia del
presente juzgamiento debe fijarse prudencialmente.

Corte Superior de Justicia de Lima


Primera Sala Penal para Procesos con Reos Libres
“Judicatura digna, democrática e institucional”
Expediente Nº 23949-2010
D.D. Dra. Napa Lévano
SENTENCIA CONCLUSIÓN ANTICIPADA
Lima, 18 de setiembre de 2012
VISTOS: En audiencia pública el proceso penal seguido contra David
Reymundo Lucero Calderón; cuyas generales de ley obran en autos, acusado
de la comisión del delito contra el Patrimonio - Robo Agravado en grado de
tentativa, en agravio de Sonia Escobar Zapata.
FLUYE DE AUTOS: Que, en mérito al Atestado Nº 093-2010-VII-DIRTE-
POL/DIVTER-CENTRO­-C.MB-DEINPOL, que corre en autos de fojas dos y
siguientes, la señora Fiscal Provincial, formaliza denuncia penal contra David
Reymundo Lucero Calderón (fojas veintidós a veintitrés), dictamen que meritua-
do por el señor Juez Penal, motivó la expedición de auto de inicio de proceso de
fecha doce de agosto del año dos mil diez (fojas veinticinco a veintiocho); que
tramitada la causa dentro de los cánones procesales de su naturaleza ordinaria
y vencido el plazo de instrucción, los autos fueron remitidos al señor fiscal pro-
vincial, quien emite su dictamen final de fojas noventa y ocho, por cuyo mérito
el señor juez del Décimo Noveno juzgado penal de Lima, emite su informe
final de fojas ciento uno; puesto los autos de manifiesto a las partes procesales
dentro del término de ley, los mismos fueron elevados a esta superior Sala Penal,

282
ROBO

que se avoca al conocimiento y remite la instrucción a vista de la señora Fiscal


Superior, que emite su dictamen acusatorio de fojas ciento ocho, dictándose al
mérito de su evaluación el correspondiente Auto Superior de Enjuiciamiento de
fojas ciento diecisiete, señalándose fecha y hora para la verificación del juicio
oral; por lo que, se procedió a su juzgamiento, exhortando al acusado para efectos
que declare con la verdad, habiéndose puesto en su conocimiento los alcances
a los que se contrae el artículo quinto de la Ley veintiocho mil ciento veintidós,
el mismo previa consulta con su abogada reconoció ser autor del hecho que se
le imputa y responsable de la Reparación Civil, acogiéndose bajo los términos
de la referida ley; por lo que, con la conformidad manifestada por su defensa y
la señora representante del Ministerio Público, se declaró la Conclusión Anti-
cipada de los debates orales, quedando la causa expedita para dictar sentencia;
y, CONSIDERANDO:
PRIMERO: Que, conforme se desprende de la fundamentación fáctica
contenida en el dictamen acusatorio, aparece que con fecha 11 de agosto de
2010, siendo las veintidós horas con cuarenta minutos aproximadamente, en
circunstancias en que la agraviada Sonia Escobar Zapata hacía su ingreso al
interior de una farmacia ubicada en la avenida Nicolás Dueñas número ciento
catorce Cercado de Lima con la finalidad de contestar su teléfono celular, es
interceptada abruptamente por el acusado, quien habiéndose aproximado por
su espalda, la cogió del brazo y le dobló la muñeca, hasta que soltara el teléfo-
no celular del cual se apoderó y huyó del lugar raudamente, siendo capturado
inmediatamente por un efectivo policial que había presenciado los hechos,
recuperándose la especie sustraída.
SEGUNDO: Que, el marco normativo por el que se procesa al acusado es
el artículo ciento ochenta y ocho, como tipo base, con la agravante descrita en
el inciso dos del primer párrafo del artículo ciento ochenta y nueve del Código
Penal, concordante con el artículo dieciséis del citado cuerpo legal.
TERCERO: Al respecto, el acusado David Reymundo Lucero Calderón
tanto al rendir su manifestación policial obrante a fojas doce como su instruc-
tiva de fojas cincuenta, acepta que efectivamente sorprendió a la agraviada y
le arrebató su teléfono celular; empero, desconoce haber empleado violencia
para su configuración; no obstante ello, la agraviada Sonia Escobar Zapata al
prestar su declaración a fojas nueve precisa que dicho encausado la sorprendió
por la espalda, la coge del brazo con el que sostenía el teléfono, doblándole la
muñeca, haciéndole una llave para efectos de que soltara el celular, consiguiendo

283
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

su objetivo y huyendo del lugar, siendo capturado a los pocos minutos por un
policía que casualmente se encontraba por la farmacia, recuperando del celular.
CUARTO: Que, al concurrir el acusado al acto de juzgamiento luego de
escuchar los cargos materia de imputación, así como la pena y reparación civil,
reconoció su autoría en el evento delictivo materia de juzgamiento así como
su responsabilidad civil; manifestando arrepentimiento, acogiéndose a los be-
neficios de la Conclusión Anticipada del Proceso, ley número veintiocho mil
ciento veintidós, por lo que el Colegiado dio por concluido el debate aceptando
su conformidad procesal.
QUINTO: El aspecto sustancial de la institución de la conformidad, tal
como está regulado en la citada ley, tiene por objeto la pronta culminación del
proceso –en concreto, del juicio oral– a través de un acto unilateral del imputado
y su defensa de reconocer los hechos de imputación concretados en la acusación
fiscal y aceptar las consecuencias jurídico-penales y civiles correspondientes;
siendo que este acto procesal unilateral, importa una renuncia a la actuación de
pruebas y a un juicio público, lo que significa que los hechos vienen definidos,
sin injerencia de la Sala sentenciadora, por la acusación con la plena aceptación
del imputado y su defensa.
SEXTO: Que, para efectos de la graduación de la sanción, debe tenerse
en cuenta el Acuerdo Plenario número siete guión dos mil siete / CJ guión uno
seis del Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitoria de
la Corte Suprema de Justicia de fecha dieciséis de noviembre del año dos mil
siete; que en el punto octavo consigna expresamente “(...) Al respecto, se tiene
presente, como reconoce la doctrina y la jurisprudencia nacional, el principio
de proporcionalidad o de prohibición en exceso, incorporado, positivamente en
el artículo VIII del Título Preliminar del Código Penal, en cuya virtud: “(...)
la pena debe ser adecuada al daño ocasionado por el agente, según el grado
de culpabilidad y el perjuicio socialmente ocasionado”. Por consiguiente, es
función del órgano jurisdiccional ejercitar y desarrollar con mayor énfasis la
proporcionalidad concreta de la pena. En consecuencia, desde esta perspectiva,
es necesario adecuar el término y la calidad de la pena al daño causado a la
víctima, al perjuicio que con el delito se infringe a la sociedad y al grado de
culpabilidad. En tal sentido, y en atención a lo expuesto, la Sala evalúa para
estos efectos la forma y circunstancias en que se desarrolló el evento delictivo;
así como las condiciones personales del acusado; siendo esto así, se tiene en
consideración: a) Que no obstante desconocer el empleo de violencia física para

284
ROBO

la configuración del evento delictivo, iniciado que fuere el juicio oral, el acusado
en forma voluntaria y espontánea reconoció en su integridad los cargos materia
de imputación - conformidad procesal, mostrando arrepentimiento; b) Que
el evento delictivo quedó en agrado de tentativa, pues la especie sustraída fue
recuperada de inmediato, conforme se desprende del acta de entrega obrante a
fojas quince; c) Que al momento de la comisión de los hechos contaba con die-
ciocho años de edad, conforme se desprende de la ficha de identificación de la
Reniec de fojas ciento trece, asistiéndole la responsabilidad restringida a la que se
contrae el artículo veintidós del Código Penal; d) Que, no registra antecedentes
penales ni judiciales, conforme se advierte de los certificados que aparecen a
fojas ciento veinticinco y ciento veintiocho respectivamente, teniendo la con-
dición de agente primario; e) Que, la agraviada no sufrió un daño que hubiere
puesto en peligro inminente su vida y/o integridad física; pues si bien refirió
que el procesado le dobló la muñeca, no existe en autos certificado médico legal
que así lo acredite; f) Que no ha hecho del accionar delictivo un medio de vida,
conforme se desprende de las boletas de remuneraciones ofrecidas por la defensa
en el presente acto, cuyo tenor se tuvo a la vista; g) Que siendo así, estando a
los fines preventivos, protectores y resocializadores de la pena, la misma debe
imponerse en atención a criterios de proporcionalidad y razonabilidad, que
debe ir en consonancia con los indicadores y circunstancias a los que se contraen
los artículos cuarenta y cinco y cuarenta y seis del Código Penal, así como los
parámetros doctrinarios establecidos en el Acuerdo Plenario Nº 5-2008/CJ-116;
por lo que, una pena condicional resulta suficiente para sancionar su accionar
delictuoso, permitiendo su resocialización.
SÉTIMO: Que, con respecto a la reparación civil conforme lo prescribe el
artículo noventa y tres del Código Penal, esta tiene como fin la restitución del
bien y en caso de no ser posible, el pago de su valor, así como la indemnización
por los daños y perjuicios ocasionados, la misma que deberá fijarse partiendo
del principio de auto responsabilidad, por el cual se asume que quién causa un
daño debe responder por sus actos. En ese sentido, el monto indemnizatorio
debe fijarse prudencialmente.
Por las consideraciones anotadas y estando a lo dispuesto por los artículos
dieciséis, veintidós, veintiocho, cuarenta y seis, cincuenta y siete, cincuenta y
ocho, cincuenta y nueve, noventa y dos, noventa y tres, ciento ochenta y ocho
como tipo base, con la agravante descrita en el inciso dos del primer párrafo
del artículo ciento ochenta y nueve del Código Penal; así como, los artículos

285
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

doscientos ochenta y tres y doscientos ochenta y cinco del Código de Procedi-


mientos Penales en concordancia con la Ley veintiocho mil ciento veintidós; la
PRIMERA SALA ESPECIALIZADA EN LO PENAL PARA PROCESOS
CON REOS LIBRES DE LA CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE
LIMA, juzgando los hechos reconocidos por el acusado y administrando Jus-
ticia a Nombre de la Nación, FALLA: CONDENANDO a David Reymundo
Lucero Calderón, identificado con Documento Nacional de Identidad número
cuatro siete ocho nueve nueve cero cuatro cero, nacido el catorce de junio de
mil novecientos noventa y dos, natural de San Juan de Miraflores, hijo de don
Juan y doña Luisa, con grado de instrucción secundaria completa, de estado civil
soltero, sin antecedentes penales ni judiciales; como autor de delito contra el
Patrimonio - robo agravado en grado de tentativa, en agravio de Sonia Esco-
bar Zapata, y como tal le impusieron TRES AÑOS DE PENA PRIVATIVA
DE LIBERTAD, suspendida en su ejecución por el periodo de prueba de
DOS AÑOS; bajo el cumplimiento de manera personal y obligatoria de las si-
guientes reglas de conducta: a) No variar de domicilio sin previo aviso del Juez
de la causa; b) Concurrir al local del Juzgado a firmar cada fin de mes el libro
de control respectivo y justificar sus actividades, c) No cometer nuevo delito
doloso; bajo apercibimiento en caso de incumplimiento, aplicarse lo dispuesto
en el artículo cincuenta y nueve del Código Penal; FIJARON: en la suma de
QUINIENTOS NUEVOS SOLES el monto que por concepto de reparación
civil deberá abonar el sentenciado a favor de la agraviada; MANDARON: Que,
consentida o ejecutoriada que sea la presente sentencia, se expidan los boletines
de condena se inscriba donde corresponda; y se archiven los autos definitivamente
con conocimiento del juez de la presente causa.
SS.
Dr. JUAN CARLOS VIDAL MORALES - Presidente
Dra. LUISA ESTELA NAPA LÉVANO - Juez Superior y D.D.
Dr. CÉSAR AUGUSTO VÁSQUEZ ARANA - Juez Superior

286
ROBO

038. Robo agravado: Sustento de la sentencia


condenatoria
El hecho punible, debe cumplirse a partir de la configuración
razonable de determinadas reglas o criterios de valoración,
que permitan trasladar las exigencias de racionalidad a la
ponderación de la prueba.

PODER JUDICIAL DEL PERÚ


Corte Superior de Justicia de Lima
Primera Sala Penal para Procesos con Reos Libres
“Judicatura digna, democrática e institucional”
Expediente Nº 16855-2055
D.D. Dra. Napa Lévano
Sentencia
Lima, 8 de enero de 2012
VISTOS: En audiencia pública el proceso penal seguido contra: Helard
Jeferson Vega Álvarez; cuyas generales de ley obran en autos, acusado de la
comisión del delito contra el Patrimonio –Robo Agravado–, en agravio de
Bedermina Cardoza Castillo;
RESULTA DE AUTOS: Que, a mérito del Atestado Policial N° 383-05-VII-
DIRTEPOL-DPMC-CLV-DEINPOL, de fojas dos y siguientes elaborado por
la Comisaría de la Victoria, de fecha quince de agosto del año dos mil cinco,
el señor Representante del Ministerio Público formalizó la correspondiente
denuncia penal de fecha 15 de agosto de 2005, obrante a fojas veintitrés; la que
merituada por el señor juez penal, motivó la expedición de auto de inicio de
proceso de fecha 15 de agosto de 2005, dictándose la medida coercitiva perso-
nal de Comparecencia Restringida contra el referido acusado. Que, seguido el
proceso por el trámite ordinario correspondiente, vencidos los plazos ordinario
y extraordinario de instrucción, con el informe final de fojas ciento ochenta y
uno, se elevaron los autos a esta Superior Sala Penal, remitiéndose los mismos
al Despacho de la señora Fiscal Superior quien emitió su acusación escrita de
fojas ciento noventa y dos, por cuyo mérito se emitió el Auto Superior de Enjui-
ciamiento de fojas doscientos uno, señalándose fecha y hora para la verificación
del juicio, el mismo que se ha llevado a cabo en el modo y forma que aparecen

287
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

de las actas que preceden; producida la requisitoria oral de la Representante del


Ministerio Público, oído los alegatos de la defensa cuyas conclusiones obran
en pliegos separados, ha llegado el momento procesal de dictar sentencia; Y
CONSIDERANDO:
PRIMERO: DE LA IMPUTACIÓN: Se desprende de los fundamentos
fácticos esgrimidos en la acusación fiscal, que con fecha cinco de agosto del año
dos mil cinco a horas siete y cuarenta aproximadamente, en circunstancias
que la agraviada transitaba por las intersecciones de los jirones Andahuaylas
e Hipólito Unánue en el distrito de la Victoria es interceptada por el acusado,
quien ejerciendo violencia e intentando despojarla de sus pertenencias la empujó
contra la pared, cayendo esta al pavimento, circunstancia que aprovechó para
consumar el hecho y darse a la fuga con su cartera, empero la inmediata inter-
vención policial ameritó su intervención a pocos metros del lugar de los hechos.
SEGUNDO: Por los hechos antes descritos y analizados, se abrió instruc-
ción y formuló acusación contra el procesado por el delito contra el Patrimonio
- Robo Agravado, previsto y sancionado en el artículo ciento ochenta y ocho
- tipo base del Código Penal con la agravante contenida en el numeral uno del
segundo párrafo del artículo ciento ochenta y nueve del mismo texto sustantivo,
el mismo que tiene como bien jurídico protegido el Patrimonio –específica-
mente la posesión de un bien mueble–, pero además, también la libertad, la
vida, la integridad física de las personas, hecho que lo configura como un delito
compuesto o pluriofensivo; y para los efectos de la tipicidad objetiva, el sujeto
activo puede ser cualquier persona, a excepción del propietario; sujeto pasivo
puede ser cualquier persona física o jurídica que disfrute de la posesión inmediata
del bien mueble, cualquiera que sea el título por el que dispone de dicha facultad.
El comportamiento consiste en apoderarse ilegítimamente de un bien mueble,
total o parcialmente ajeno para aprovecharse de él, sustrayéndolo del lugar en
que se encuentre, empleando violencia contra la persona y amenazándola con
un peligro inminente para su vida o integridad física; finalmente para los efectos
de la tipicidad subjetiva se requiere del dolo;
TERCERO: Dentro del marco jurídico de la actividad probatoria, a fojas
diez obra la declaración prestada a nivel policial por el acusado Helard Jeferson
Vega Álvarez, quien alegando haber estado bajo el efecto de estupefacientes,
reconoció ser el autor de la sustracción de la cartera de la agraviada, no obs-
tante, excluye de dicho marco delictivo el empleo de violencia, precisando que
solo fue un arrebato, por cuanto dos varones acompañaban a la citada víctima.

288
ROBO

Conformidad parcial que mantuvo a nivel de juicio oral en sesión de fecha


ocho de noviembre último, donde precisó además que dado su estado etílico
no pudo percatarse con claridad si a consecuencia del arrebato la agraviada
sufrió alguna lesión, pero que en todo caso, dada la magnitud del daño,
no procedió en dichos términos; extremo que es refutado por la agraviada
Bedermina Cardoza Castillo quien tanto en su declaración policial y judi-
cial obrante a fojas nueve y ciento cincuenta y seis respectivamente, refirió
que efectivamente, al ser atacada por el acusado, opuso tenaz resistencia
a fin de que no le sustraiga sus pertenencias, desencadenando que caiga al
pavimento, fracturándose tres costillas dorsales, siendo auxiliada en dichas
circunstancias por compañeros de trabajo y policías que la condujeron hacia
un centro de salud.
CUARTO: A fojas cincuenta y dos corre la declaración testimonial del
efectivo policial Gustavo Humberto Osorio Viguria, quien precisó que en
circunstancias que el acusado era perseguido por un tumulto de personas, al
percatarse de la presencia policial, arroja una cartera de color marrón, moti-
vando con ello se proceda a su inmediata intervención, haciendo su aparición
en dichas circunstancias la agraviada quien reconoció a su agresor y fue con-
ducida de emergencia al centro de salud por las lesiones físicas que presentaba.
Agregó, que al momento de la captura se evidenció en el acusado síntomas
de ingesta alucinógena.
QUINTO: A fojas veintidós corre el certificado de incapacidad temporal
para el trabajo expedido por el centro asistencial de salud Guillermo Almenara
a favor de la agraviada Bedermina Cardoza Castillo, siendo su inicio el día
cinco de agosto del dos mil cinco y término el diez de agosto de ese mismo
año; documento que guarda relación con el Certificado Médico Legal obrante a
fojas ciento sesenta y nueve, practicado a la citada agraviada, donde se precisa
que habiéndose tenido a la vista el certificado médico legal número cero tres
ocho dos cinco tres - de fecha 9 de agosto de 2005 y el informe médico nú-
mero ciento veintiuno de fecha 24 de agosto de 2005 expedido por el hospital
Guillermo Almenara, se concluye que la afectada presentó fracturas de V y
VI arcos costales no desplazadas, que requirieron una atención faculta-
tiva de cinco días e incapacidad médico legal de treinta días, SIENDO
RELEVANTE DESTACAR EN ESTE EXTREMO que se consigna como
fecha de ingreso el día 5 de agosto de 2005.

289
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

SEXTO: A fojas trece corre el acta de registro personal practicado al pro-


cesado, se precisa que no se le encontró en posesión de moneda nacional o
extranjera, arma blanca o de fuego.
SÉTIMO: La libre apreciación razonada de la prueba, que es el sustento del
artículo 283 del Código de Procedimientos Penales, reconoce al juez la potestad
de otorgar el valor correspondiente a las pruebas, sin directivas legales que lo
predeterminen. Desde esa perspectiva es de afirmar que el derecho a la presunción
de inocencia exige sobre el particular que las pruebas de cargo, que justifiquen
una condena, deben ser apreciadas y valoradas en su conjunto, no pudiendo
determinarse la responsabilidad del procesado con base en las presunciones,
máxime cuando se trate de delitos sancionados con pena grave. Que, a mayor
abundamiento, el hecho punible, debe cumplirse a partir de la configuración
razonable de determinadas reglas o criterios de valoración, que permitan
trasladar las exigencias de racionalidad a la ponderación de la prueba.
OCTAVO: Que, la Corte Suprema de la República, ha establecido con ca-
rácter de vinculante las reglas de valoración que han de tomarse en cuenta para
determinar el carácter probatorio derivado de la incriminación vertida por la
víctima, siempre y cuando no se adviertan razones objetivas que invaliden sus
afirmaciones, señalando como garantías de certeza: a) Ausencia de incredibilidad
subjetiva. Es decir, que no existan relaciones entre agraviado e imputado basadas
en el odio, resentimientos, enemistad u otras que puedan incidir en la parcialidad
de la deposición, que por ende le nieguen aptitud para generar certeza. b) Vero-
similitud, que no solo incide en la coherencia y solidez de la propia declaración,
sino que debe estar rodeada de ciertas corroboraciones periféricas, de carácter
objetivo que le doten de aptitud probatoria. c) Persistencia en la incriminación;
esto es, la persistencia de sus afirmaciones en el decurso del proceso(61).
NOVENO: Que en el caso juzgado, analizadas y valoradas cada una de las
pruebas recogidas durante la investigación preliminar, instrucción y debatidas en
el acto oral, tenemos lo vertido de manera invariable por la agraviada, quien narró
en detalle el marco de circunstancias que configuró el evento delictivo perpetrado
en su contra, extremos que aceptó parcialmente el acusado, desconociendo la
agresión física vertida, no obstante, esta última precisó con claridad y uniformi-
dad que en efecto cayó al pavimento cuando este la forzó para apoderarse de su

(61) Acuerdo Plenario N° 2-2005/Cj-116. Fundamento Jurídico Nº 10.

290
ROBO

cartera; por otro lado, si bien las lesiones que sufriera se encuentran probadas
con el certificado médico legal de fojas ciento sesenta y dos, debe tenerse en
consideración que estas no fueron ocasionadas directamente por el procesado
para consumar el hecho, sino que fueron producto de la caída que esta sufrió al
momento del forcejeo y la resistencia que ofreció para impedir el robo, la que
se ve corroborada con lo sostenido por el efectivo policial Osorio Viguria quien
presenció el momento en el que el acusado fugaba llevando consigo una cartera,
la cual arrojó al pavimento al percatarse de su presencia, circunstancia que es
aceptada íntegramente por este y guarda conexidad con los elementos periféri-
cos ya descritos. Por lo que ha quedado debidamente acreditada la comisión del
delito y la responsabilidad penal del acusado a título de autor.
DÉCIMO: La pena debe cumplir un fin eminentemente preventivo dentro
de la sociedad, facilitando la reconciliación normativa del autor con el orden
jurídico, afianzando el respeto de las normas por parte de los ciudadanos, es
decir que junto a los fines preventivos y generales positivos, la pena estatal debe
buscar un efecto preventivo-especial positivo con el fin de incidir favorablemen-
te en la personalidad del infractor, y cuando esto no fuera posible, debe evitar
que la pena desocialize o empeore la situación del culpable. Todo ello supone
entender que la pena estatal genera efectos sociales positivos en la medida que
respeta y se mantiene dentro de los límites del principio de proporcionalidad;
en ese sentido, la misma no puede actuar según las demandas sociales y me-
diáticas de punibilidad, al margen de la imputación y la culpabilidad del autor,
pues dentro de un Estado de Derecho la reacción estatal contra el delito –en
especial la determinación judicial de la pena– se funda sobre la base del hecho
cometido, sus circunstancias y la culpabilidad del agente; por lo que, habiéndo-
se concluido por la responsabilidad penal del acusado, es menester destacar lo
siguiente: a) Que si bien registra una sentencia condenatoria por delito similar
en el año dos mil siete, la misma no puede servir de sustento para concluir en
que dicho agente es una persona proclive al delito, pues dicha resolución se
emitió con posterioridad a la comisión de los hechos juzgados en la actualidad,
y a la fecha ya habría operado la rehabilitación automática a la que se contrae el
artículo sesenta y nueve del Código Penal, por lo que el citado encausado tiene
la condición de agente primario; b) Su conformidad parcial, como atenuante;
c) el marco de circunstancias que envolvió la comisión del ilícito; d) Que en el
discurrir del hecho delictivo el actor se encontraba bajo la influencia de sustan-
cias tóxicas; e) Que, a pesar de los trastornos psíquicos que viene padeciendo,

291
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

el actor viene forjando impetuosamente su recuperación, conforme se desprende


de las instrumentales presentadas oportunamente por la defensa técnica; f) Que
siendo así, estando a los fines preventivos, protectores y resocializadores de la
pena, la misma debe imponerse en atención a criterios de proporcionalidad y
razonabilidad, que debe ir en consonancia con los indicadores y circunstancias
a los que se contraen los artículos cuarenta y cinco y cuarenta y seis del Código
Penal, así como los parámetros doctrinarios establecidos en el acuerdo plenario
Nº 5-2008/CJ-116; resultando suficiente la imposición de una pena condicional
para sancionar su accionar delictuoso.
UNDÉCIMO: Para fijar la reparación civil se deberá considerar lo esta-
blecido en el artículo noventa y tres del Código Penal por el que se establece
que la misma comprende la restitución del bien o en todo caso, el pago de
su valor y la indemnización de los daños y perjuicios sufridos, por lo que el
monto se deberá fijar de manera prudencial para resarcir el daño sufrido por
la parte agraviada.
Por estas consideraciones, en aplicación de los artículos veintitrés, veinti-
nueve, cuarenta y cinco, cuarenta y seis, cincuenta y siete, cincuenta y ocho,
noventa y dos, noventa y tres, ciento ochenta y ocho como tipo base concordante
con las circunstancias agravantes contenidas en el numeral uno del segundo
párrafo del artículo ciento ochenta y nueve del Código Penal; y los artículos
doscientos ochenta y tres y doscientos ochenta y cinco del Código de Proce-
dimientos Penales, la PRIMERA SALA PENAL PARA PROCESOS CON
REOS LIBRES DE LA CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA juz-
gando los hechos y las pruebas con el criterio de conciencia que la ley autoriza
y administrando justicia a nombre de la Nación; FALLA: CONDENANDO a
Helard Jeferson Vega Álvarez, como autor del delito contra el Patrimonio –Robo
Agravado– en agravio de Bedermina Cardoza Castillo; imponiéndole como tal
CUATRO AÑOS DE PENA PRIVATIVA DE LIBERTAD, suspendida en su
ejecución por el periodo de prueba de TRES AÑOS; bajo el cumplimiento
de manera personal y obligatoria de las siguientes reglas de conducta: a) No
variar de domicilio sin previo aviso del juez de la causa; b) Concurrir al local
del juzgado a firmar cada fin de mes el libro de control respectivo y justificar
sus actividades, c) No cometer nuevo delito doloso; bajo apercibimiento en caso
de incumplimiento, aplicarse lo dispuesto en el artículo cincuenta y nueve del
Código Penal; FIJARON: en la suma de QUINIENTOS NUEVOS SOLES

292
ROBO

el monto que por concepto de reparación civil deberá abonar el sentenciado a


favor de la agraviada; MANDARON: Que, consentida y/o ejecutoriada que
sea la presente sentencia, se expidan los boletines de condena e inscriba donde
corresponda; archivándose los autos definitivamente con conocimiento del juez
de la presente causa.
SS.
Dr. JUAN CARLOS VIDAL MORALES - Presidente
Dra. LUISA ESTELA NAPA LÉVANO - Juez Superior y D.D.
Dr. CÉSAR AUGUSTO VÁSQUEZ ARANA - Juez Superior

293
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

039. Robo agravado: Discrepancias físicas del procesado


genera que se declare fundada la cuestión previa
Es fundamental tener en cuenta el principio de inmediación
que le asiste a todo magistrado, el cual permite que este sea
un instrumento valioso para la búsqueda de la verdad en el
proceso, es decir viene a ser el poder-deber del magistrado
de escuchar y fundamentalmente dialogar con las partes,
los letrados, los testigos y demás personas que actúen en el
proceso, el cual le permite ponderar no solo las palabras,
sino también lo que es más importante las reacciones y ges-
tos, de fundamental importancia para apreciar la verdad o
la mentira sobre los hechos en una declaración en audien-
cia, situación, que sumado a que las características físicas
dadas en su momento por el testigo vienen a ser diferentes,
no concordando en la estatura, contextura distinta y funda-
mentalmente en la edad, ya que el encausado al momento
de los hechos tenía 45 años de edad como se ha mencionado
anteriormente. En consecuencia, procede declarar fundada
la cuestión previa deducida por la señora Fiscal Superior
anulándose todo lo actuado y dándose por no presentada la
denuncia, en el presunto delito contra el Patrimonio - robo
agravado.

CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA


PRIMERA SALA PENAL PARA PROCESOS CON REOS EN CÁRCEL
Resolución Nº s/n
Expediente Nº 107-2001
Lima, 20 de diciembre de 2012
AUTOS Y VISTOS; Interviniendo como Director de debates el señor
doctor Juez Superior Titular Padilla Rojas; conformidad con lo planteado en
audiencia de fecha, trece de diciembre del presente año respecto a la cuestión
previa y ATENDIENDO:
Primero: Que, siendo materia de análisis la Cuestión Previa, en el pro-
ceso seguido contra Hugo Nicacio Paz Pérez o Elmer Juan Blas Romero por el

294
ROBO

presunto delito contra el Patrimonio - Robo Agravado, en agravio del Instituto


Tecnológico Superior ITCE, representado por Wilber Bendezú Carpio, Clemente
Caira, Hildebrando Arévalo Cotrina, Guillermo Máximo Martínez Urpi y En-
manuel Arturo Torres Fajardo;
Segundo: Que de la revisión de autos, se advierte que respecto al presunto
procesado Hugo Nicacio Paz Pérez o Elmer Juan Blas Romero, el Ministerio
Público formula denuncia con el nombre que ahora se le viene acusando, sin
embargo es denotar que en el derrotero del proceso mediante resolución de fecha
siete de mayo del año dos mil se le apertura proceso penal con el nombre de Hugo
Ignacio Paz Pérez o Elmer Juan Blas Romero, el cual mediante oficios cursados
a diversas entidades para así identificar al presunto autor del delito materia de
instrucción, se tuvo como respuesta que este no se encuentra registrado con di-
chos nombres, el cual estando a ello, el Ministerio Público mediante dictamen de
fecha catorce de octubre del año dos mil diez obrante de folios 343 a 344, opino
se declare fundada de oficio la cuestión previa en la instrucción seguida contra
el mencionado procesado, dado a que no se habría individualizado al presunto
autor de los hechos, ello en atención al artículo 77 del Código de Procedimientos
Penales, dictamen que conllevó a que la Sala se pronuncie mediante resolución
de fecha nueve de diciembre del año dos mil diez, donde declaró improcedente
la cuestión previa solicitada por su ministerio, así como ordenó se aclare el auto
apertorio de instrucción así como el auto de enjuiciamiento a fin de que se tenga
al procesado ausente con el nombre de Hugo Nicacio Paz Pérez o Elmer Juan
Blas Romero y que la causa continúe con el trámite que corresponda.
TERCERO: Que, estando vigente en ese momento el mandato de deten-
ción respecto al procesado ausente Hugo Nicacio Paz Pérez o Elmer Juan Blas
Romero, y puesto a disposición por la policía de requisitorias a esta Sala Penal
mediante resolución de fecha veinticuatro de setiembre del presente año se dis-
puso su internamiento señalándose fecha para el inicio del juicio oral para el día
martes dieciséis de octubre del mismo año, lo cual llegado la fecha la Sala con
base en los fundamentos expuestos por la defensa resolvió declarar procedente
dicha solicitud por el de comparecencia restringida.
CUARTO: Al respecto, el Ministerio Público en audiencia continuada soli-
citó nuevamente plantear la cuestión previa a favor del encausado Hugo Nicacio
Paz Pérez o Elmer Juan Blas Romero, ello con base en nuevos argumentos sus-
citados en el acto oral, como son las características físicas dadas por el testigo
presencial de los hechos de nombre Enmanuel Arturo Torres Fajardo obrante

295
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

a folios 26, respecto del presunto autor de los hechos, donde refiere que este
tendría en el momento en que ocurrió los hechos unos veintitrés años de edad,
ser de contextura mediana, cabellos lacios trinchudos, tez trigueña y de un metro
sesenta de estatura, características que no corresponden a la del procesado en
mención, toda vez que el tribunal por el Principio de Inmediación pudo apreciar
que el encausado presente en la audiencia de nombre Hugo Nicacio Paz Pérez
o Elmer Juan Blas Romero es una persona de 58 años cumplidos de acuerdo a
la ficha de Reniec que obra en autos de folio 77, además de un metro setenta y
cinco de estatura, cabello ondeado, tez blanca y contextura delgada, situación
que no se ajusta a las características físicas dadas en su momento por el testigo
Enmanuel Arturo Torres Fajardo, dado que si se tiene en cuenta todo esto en la
fecha de comisión de los hechos veintiocho octubre del año dos mil, la persona
del procesado tenía ya 45 años de edad cumplidos, lo que demuestra que es una
persona distinta del que debía ser procesado.
QUINTO: Ahora, es menester señalar que si bien es cierto esta Superior
Sala, ya en un primer momento se pronunció respecto a la solicitud de cuestión
previa planteado por la fiscalía, también lo es, que ello lo hizo con base en otros
fundamentos, los cual consistieron en el nombre identificatorio del encausado,
mas no en estos nuevos argumentos esgrimidos, los cuales están basados en las
características físicas del acusado los cuales no corresponderían al autor que
cometió el ilícito, sino a persona distinta a este, ello sumado a que en audiencia
el acusado ha negado rotundamente haber cometido el delito que se le imputa,
ni ser la persona a quien deben procesar.
SEXTO: En este sentido, es fundamental tener en cuenta el Principio de
Inmediación que le asiste a todo Magistrado, el cual permite que este sea un
instrumento valioso para la búsqueda de la verdad en el proceso, es decir viene a
ser el poder-deber del magistrado de escuchar y fundamentalmente dialogar con
las partes, los letrados, los testigos y demás personas que actúen en el proceso,
el cual le permite ponderar no solo las palabras, sino también lo que es más
importante las reacciones y gestos, de fundamental importancia para apreciar la
verdad o la mentira sobre los hechos en una declaración en audiencia, situación,
que sumado a que las características físicas dadas en su momento por el testigo
vienen a ser diferentes, no concordando en la estatura, contextura distinta y
fundamentalmente en la edad, ya que el encausado al momento de los hechos
tenía 45 años de edad como se ha mencionado anteriormente.

296
ROBO

SÉTIMO: Asimismo, se debe tener presente, que las cuestiones previas


proceden cuando no concurre un requisito de procedibilidad y pueden plan-
tearse en cualquier estado del proceso, así como también puede resolverse de
oficio, por lo que si se declara fundada se anulará todo lo actuado y se dará por
no presentada la denuncia. En tal sentido las cuestiones previas se orienta a las
preservaciones de la formalidad legal del proceso penal, ya que actúa en cuan-
to se da inicio a un proceso penal, sin haber cumplido con ciertas condiciones
que la ley establece para la persecución de determinados delitos, omisión que
determina la nulidad de todo lo actuado.
OCTAVO: Por otro lado, cabe mencionar al presente caso el Acuerdo Ple-
nario Nº 7-2006 de carácter vinculante, sobre la Cuestión Previa e Identificación
del Imputado, donde se plantea que la cuestión previa basado en que el impu-
tado no se encuentra inscrito en Reniec, o que no se ha consignado el número
de documento de identidad, tal planteamiento carece de sustancia o mérito. De
igual manera el juez no podrá devolver la denuncia al Fiscal por esa sola causa.
Pero si se verifica la inexistencia de datos de identidad, procederá a resolver de
oficio la cuestión previa, cuando falten los nombres y apellidos completos, o
cuando se ha probado que una persona se identificó con esos nombres y apellidos
es falsa o inexistente.
NOVENO: Aunado a ello, es insoslayable referirse al Acuerdo Plenario
Nº 6-2009/CJ-116, donde se precisa en el sexto fundamento sobre “la acusa-
ción fiscal debe cumplir determinados requisitos que condicionan su validez, y
que corresponde controlar al órgano jurisdiccional. Con independencia de los
presupuestos procesales, cuya ausencia impide al órgano jurisdiccional entrar
a examinar el fondo de la pretensión (...), y la legitimación pasiva del acusado,
quien desde el Derecho Penal debe tratarse no solo de una persona física viva
sino que ha debido ser comprendido como imputado en la etapa de instrucción
o investigación preparatoria y, por ende, estar debidamente individualizado.
DÉCIMO: Finalmente, estando a la inobservancia de dichos presupues-
tos expuestos en la presente, lo cual condicionan el ejercicio de la acción
penal, y constituyen un obstáculo procesal para el ejercicio de dicha acción,
los Órganos Jurisdiccionales pueden resolver mediante una cuestión previa,
tomando además como referencia la Legislación antes señalada líneas arriba
y estando a que el procesado viene a ser persona distinta a la del mencionado
acusado (ausente) no habiéndose con ello podido lograr la identificación del
presunto procesado.

297
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

Por estos fundamentos corresponde:


DECLARAR: FUNDADA LA CUESTIÓN PREVIA deducida por la
señora Fiscal Superior a favor del ciudadano Hugo Nicacio Paz Pérez o Elmer
Juan Blas Romero, por ser persona distinta, anulándose todo lo actuado y
dándose por no presentada la denuncia, en el presunto delito contra el Pa-
trimonio - robo agravado, en agravio del Instituto Tecnológico Superior ITCE,
representado por Wilber Bendezú Carpio, Clemente Caira, Hildebrando Arévalo
Cotrina, Guillermo Máximo Martínez Urpi y Enmanuel Arturo Torres Fajardo.
ORDENARON: Se oficie para la inmediata ubicación y captura del acusado
Elmer Jimmy Jiménez Vargas.
DISPUSIERON: el levantamiento de las órdenes de captura emanadas en
la presente causa respecto del mencionado ciudadano; y MANDARON: que
consentida ejecutoriada que sea la presente resolución se archiven los actua-
dos en el presente proceso en este extremo, con conocimiento del Juez de la
acusa; Notificándose.
SS.
PADILLA ROJAS
PEÑA FARFÁN
ZAPATA CARBAJAL

298
ROBO

040. Robo agravado: Conclusión anticipada del juicio


oral
Los procesados en juicio oral libre y espontáneamente han
aceptado su participación en el evento ilícito instruido, y se
acogen a la ley de conclusión anticipada del juicio oral; y al
aceptar los cargos imputados en su contra por el Ministerio
Público y su participación en el ilícito penal instruido, se
encuentra acreditada su participación en el delito de robo
agravado por haber sido perpetrado durante la noche y por
más de dos personas; y, acreditada su culpabilidad a título
de dolo, son sujeto de reproche penal.

CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA


Primera Sala Penal para Procesos con reos en cárcel
Expediente Nº 07270-2011
D.D. Meza Walde
Lima, 29 de octubre de 2012
VISTA: en Audiencia Pública la causa penal reservada seguida contra Rolin
Magariño Franco (reo en cárcel), Junior Alfonso Rodríguez Ríos (reo en cárcel)
y Francisco Roger Carrasco Ancco (reo libre), por delito contra el patrimonio
–robo agravado en grado consumado– en agravio de Betsy Vanesa Ames
Figueroa; y contra Rolin Magariño Franco por delito contra el patrimonio –robo
agravado– en agravio de Juan Carlos Sánchez Espinoza; APARECE DE LO
ACTUADO: Que por mérito del Atestado Policial Nº 018-VII-DIRTEPOL-
DIVTER-S1-CSI-DEINPOL-SEINCRI de fecha tres de abril de dos mil once,
que corre de fojas dos y siguientes, el señor Fiscal Provincial formalizó denuncia
penal a fojas cuarenta y nueve ampliada a fojas cuatrocientos cuarentidós, y el
Juzgado Penal de Turno Permanente emitió el auto de apertura de instrucción
de fojas cincuenticuatro, ampliado a fojas cuatrocientos cuarenta y siete, el
Tercer Juzgado Penal de Lima, se avocó al conocimiento de la causa por auto
de fojas setentiséis; tramitándose la causa fue elevada con el dictamen del señor
Fiscal Provincial de fojas trescientos sesenta y ocho ampliado a fojas cuatro-
cientos ochentiséis y los informes finales del Juzgado Penal de fojas ochocientos
setentiséis ampliado a fajas cuatrocientos noventicinco, y elevados que fueron
los autos a la Primera Sala Penal para procesos con reos en cárcel de Lima,

299
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

fueron remitidos al despacho Fiscal Superior que emite su dictamen acusatorio


a fojas quinientos treintiséis, por su mérito fue emitido el auto superior de en-
juiciamiento de fojas quinientos sesentitrés, señalando día y hora para el juicio
oral, llevándose a cabo en audiencia pública con las formalidades que la ley
procesal penal exige, conforme aparece de las actas que preceden, y al poner en
conocimiento de los acusados los cargos formulados en su contra por el Minis-
terio Público y preguntarles si se acogen a la Ley veintiocho mil ciento veintidós,
luego de consultar con su abogado defensor los procesados Rolin Magariño
Franco y Junior Alonso Rodríguez Ríos expresaron su voluntad de acogerse a
la citada Ley aceptando los cargos formulados en su contra por el Ministerio
Público, procediendo su respectivo abogado a expresar conformidad con lo
expresado por su patrocinado, y seguidamente a refutar la pena y la reparación
civil; con lo cual el Colegiado dio por concluido anticipadamente el juicio oral,
quedando la causa expedita para emitir sentencia; y, CONSIDERANDO: PRI-
MERO: La conclusión anticipada del juicio oral privilegia la aceptación de los
cargos por parte del acusado y su defensa, la que resulta ser la titular de esta
institución, cuya seguridad –de cara al principio de presunción de inocencia–
parte de una instrucción cumplidamente actuada con sólidos elementos de
convicción y valorada a efectos de la pretensión acusadora, por el señor Fiscal
Superior y luego, por la defensa; así, la conclusión anticipada del juicio oral
admite la confesión del acusado como admisión de los cargos obtenidos en la
acusación fiscal de cara a la conformidad procesal a efectos de poder fijar la
pena con arreglo a los principios de legalidad y proporcionalidad; SEGUNDO:
La acusación del Ministerio Público imputa a los procesados Rolin Magariño
Franco y Junior Alonso Rodríguez Ríos que con fecha dos de abril de dos mil
once, en circunstancias que la agraviada Betsy Vanesa Ames Figueroa se encon-
traba caminando por inmediaciones de la intersección de las Avenidas Javier
Prado y Rivera Navarrete del distrito de San Isidro, fue sorprendida por cuatro
sujetos desconocidos, y uno de ellos que vestía vividí, en tono amenazador le
pidió su teléfono mientras otro la despojaba de la bolsa de Saga Falabella que
contenía diversos productos por lo que se inició un forcejeo, instantes que el
celular de la afectada cayó al piso el mismo que fue recogido por un tercer sujeto
y seguidamente todos ellos se fueron caminando, siendo auxiliada por un taxista
que la llevó hasta un patrullero, quienes iniciaron la búsqueda logrando ubicarlos
los intervinieron, y al practicar el registro personal encontraron a Rolin Magariño
Franco en poder de un teléfono celular marca motorola Nextel color negro, un
teléfono celular marca Nokia color negro con chip 89511, un teléfono celular
marca Samsung color negro con chip 06402, una bolsa plástica color negro,

300
ROBO

conteniendo un par de zapatillas, color blanco Reebok sin pasador, una gorra
color negro con blanco marca Emp Fashion, una gorra de color crema, Hill La
Bong, una mochila de tela color negro con rojo conteniendo un pantalón jean
azul marca The Best, un vividi color blanco, un frasco de colonia Coquito; a
Junior Alonso Rodríguez Ríos se le halló en poder de la Bolsa de Saga Falabella
conteniendo diversos productos, que le habían robado a la agraviada Betsy
Vanesa Ames Figueroa, logrando ella recuperar sus bienes conforme es de ver
del Acta de fojas veintidós, quien además reconoce plenamente a los procesados
con las personas que bajo amenazan y de manera violenta la despojaron de sus
pertenencias; de otro lado, por inmediaciones de la Clínica Ricardo Palma ubi-
cada en la Avenida Javier Prado en San Isidro y en momentos que el taxista Juan
Carlos Sánchez Espinoza se encontraba en el interior de su vehículo estacionado,
fue rodeado por seis sujetos quienes lograron abrir las puertas del carro, ame-
nazándolo de manera violenta le despojaron de un teléfono celular marca Sagen,
modelo 5011 valorizado en seiscientos nuevos soles y de dinero en efectivo
ascendente a la suma de sesenta nuevos soles; luego del robo el agraviado buscó
ayuda llegando hasta donde se encontraba un patrullero en cuyo interior se
encontraba la agraviada Ames Figueroa con quienes iniciaron la búsqueda de
los autores del robo en su agravio identificando al procesado Rolin Magariño
Franco; TERCERO: Que en atención a la aceptación de responsabilidad por
parte del procesado, es de apreciar lo preceptuado en el Acuerdo Plenario
número cinco guión dos mil ocho barra CJ guión ciento dieciséis –fecha
dieciocho de julio del año dos mil ocho, en cuanto señala: a) Que, la confor-
midad tiene por objeto la culminación del proceso –en concreto del juicio
oral– a través de un acto unilateral del imputado y su defensa de reconocer
los hechos objeto de imputación concretados en la acusación fiscal, y aceptar
las consecuencias jurídico penales y civiles correspondientes; b) Que, por lo
tanto, la determinación de la responsabilidad, –tanto penal como civil, de los
procesados, ya no se configura más a partir de la actividad probatoria; ya que
los hechos en este caso vienen definidos, sin ingerencia de la Sala sentenciadora,
por la acusación– al haberse producido la aceptación de los cargos por parte de
los procesados y su respectivas defensas; y, c) Que, en consecuencia, la Sen-
tencia solo puede apreciar la libertad, la voluntariedad, la plena capacidad,
y, el conocimiento racional e informado por parte del acusado de la natu-
raleza de la acusación que acepta, de la limitación o restricción de sus de-
rechos e intereses legítimos, derivados de su declaración de culpabilidad y
de la consiguiente imposición de una sanción penal y reparación civil; asi-
mismo, el citado Acuerdo Plenario expresa que es inaceptable que el Tribunal

301
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

se pronuncie sobre la no presencia de pruebas, pues la conformidad del acusa o


supone que ha quedado fijado el elemento fáctico, desde que el imputado ex-
presamente aceptó los cargos y renunció a su derecho a la presunción de ino-
cencia, a la exigencia de prueba de cargo por la acusación y a un juicio contra-
dictorio; pues ello provocaría una indefensión a las partes frente al Tribunal
sentenciador por introducir un tema que no fue objeto de discusión y rebasar la
vinculación fáctica que la institución de conclusión anticipada del juicio oral
importa; CUARTO: Los procesados Rolin Magariño Franco y Junior Alonso
Rodríguez Ríos en juicio oral libre y espontáneamente ha aceptado su partici-
pación en el evento ilícito instruido, y se acogen a la ley de conclusión anticipada
del juicio oral; y al aceptar los cargos imputados en su Contra por el Ministerio
Público y su participación en el ilícito penal instruido, se encuentra acreditada
su participación en el delito de robo agravado por haber sido perpetrado durante
la noche y por más de dos personas; y, acreditada su culpabilidad a título de
dolo, son sujeto de reproche penal; QUINTO: Que para los efectos de la deter-
minación de la pena a imponer se tiene en consideración los principios de lega-
lidad y proporcionalidad; la forma y circunstancias en que ocurrieron los hechos,
el grado de participación del sujeto activo, así como también sus condiciones
personales, sus carencias sociales, que el acusado Junior Alonso Rodríguez Ríos
es agente primario, dado que de su boletín condenas que corre a fojas doscientos
veintiséis aparece que no registra anotaciones, y, asimismo, respecto de este
acusado es del caso advertir que de acuerdo a su partida de nacimiento que corre
a fojas trescientos tres, a la fecha de los hechos era menor de veintiún años y
mayor de dieciocho, por lo que al tener la calidad de imputable restringido le
es aplicable el artículo veintidós del Código Penal, así como también le es apli-
cable el artículo ciento treintiséis del Código de Procedimientos Penales en razón
de haberse acogido a la confesión sincera a lo largo del proceso, expresada en
sus peticiones presentadas ante el Juzgado, constituyendo los dispositivos legales
citados atenuante que permite la rebaja de la pena incluso por debajo del mínimo
legal para el tipo penal instruido; de otro lado el procesado Rolin Magariño
Franco registra una condena a pena efectiva que le fuera impuesta por delito
contra el patrimonio como se aprecia de su boletín de condenas que corre a fojas
doscientos veintisiete, siendo que el Ministerio Público no ha invocado el artículo
cuarentiséis ni en su acusación escrita, ni al momento de hacer conocer los cargos
y pena solicitada al precitado encausado; y además este procesado se ha acogido
a la confesión sincera aceptando en juicio oral los cargos imputados en su contra,
siendo aplicable a su caso el artículo ciento treintiséis del Código de Procedi-
mientos Penales; y asimismo para ambos le resulta aplicable el beneficio premial

302
ROBO

que conlleva la Ley veintiocho mil ciento veintidós, así como los fines de reso-
cialización de la pena, que serán valorados para graduar la pena a imponer;
SEXTO: Que para los efectos de establecer el quántum de la reparación civil
se debe tener en consideración no solo el desmedro patrimonial, y la afectación
psicológica ocasionada a la parte agraviada, de modo tal, que el monto de la
reparación civil satisfaga los fines resarcitorios que le son propios conforme al
ordenamiento jurídico penal; SÉTIMO: Y, habiéndose declarado inocente el
procesado Francisco Roger Carrasco Ancco, es del caso proseguir el juicio oral
en su contra conforme lo establece el inciso cuarto del artículo quinto de la Ley
veintiocho mil ciento veintidós; POR TALES FUNDAMENTOS y en aplica-
ción de los artículos once, doce, veintidós, veinte y tres, cuarenta y cinco, noventa
y dos, noventa y tres, ciento ochenta y ocho, en su tipo base y las agravantes de
los incisos dos y cuatro del primer párrafo del Código Penal, en concordancia
con los artículos ciento treinta y seis, doscientos ochenta y tres, doscientos
ochenta y cinco y doscientos ochenta y seis del Código de Procedimientos Pe-
nales, y la Ley veintiocho mil ciento veintidós, LA PRIMERA SALA PENAL
PARA PROCESOS CON REOS EN CÁRCEL DE LA CORTE SUPERIOR DE
JUSTICIA DE LIMA, administrando justicia a nombre de la Nación, FALLA:
CONDENANDO a Rolin Magariño Franco y a Junior Alonso Rodríguez Ríos
por la comisión de delito contra el patrimonio –robo agravado en grado
consumado– en agravio de Betsy Vanesa Ames Figueroa; y a Rolin Magariño
Franco por delito contra el patrimonio –robo agravado– en agravio de Juan
Carlos Sánchez Espinoza; IMPUSIERON OCHO AÑOS de PENA PRIVA-
TIVA DE LA LIBERTAD a Rolin Magariño Franco la que computada desde
el dos de abril de dos mil once, vencerá el primero de abril de dos mil die-
cinueve; e IMPUSIERON CUATRO AÑOS DE PENA PRIVATIVA DE LA
LIBERTAD a Junior Alfonso Rodríguez Ríos, la misma que es suspendida
CONDICIONALMENTE por el periodo de prueba de TRES AÑOS, bajo la
observancia de las siguientes reglas de conducta: a) No ausentarse del lugar de
su domicilio sin previo conocimiento al juez de origen; b) Concurrir cada sesenta
días al juzgado a fin de justificar sus actividades y colocar su huella en el bio-
métrico para el control respectivo; y c) Respetar con mayor celo el patrimonio
ajeno; bajo apercibimiento de revocarle la condicionalidad de la pena impuesta
por pena efectiva a cumplir en la cárcel pública conforme a lo dispuesto por el
numeral cincuenta y nueve del Código Penal; FIJARON: en la suma de MIL
NUEVOS SOLES el monto que por concepto de reparación civil abonarán los
sentenciados en forma solidaria a favor de la agraviada Betsy Vanesa Ames
Figueroa, y en la suma MIL NUEVOS SOLES que abonará el sentenciado

303
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

Rolin Magariño Franco a favor del agraviado Juan Carlos Sánchez Espinoza;
ORDENARON la inmediata libertad de Junior Alfonso Rodríguez Ríos, la que
se efectivizará siempre y cuando no exista en su contra orden de detención
emanada de otra autoridad competente; DISPUSIERON la prosecución del
proceso penal contra Francisco Roger Carrasco Ancco conforme a lo establecido
en la Ley veintiocho mil ciento veintidós; MANDARON: Que consentida y/o
ejecutoriada que sea la presente, leída en acto público, se inscriba en el Registro
respectivo, expidiéndose los boletines y testimonios de condena y archivándose
definitivamente los de la materia, previos los trámites a que se contrae el artículo
trescientos treinta y siete del Código de Procedimientos Penales; con aviso al
Juez de la causa.
SS.
Ramiro Salinas Siccha - Presidente
Rita Meza Walde - Juez Superior D.D.
Josefa Ízaga PellegrÍn - Juez Superior

304
ROBO

041. Robo agravado: Conclusión anticipada del juicio


oral
El acusado al prestar su manifestación policial como su de-
claración instructiva si bien acepta su responsabilidad penal
en la comisión del evento delictivo, no reconoce las circuns-
tancias que lo enmarcaron, tal como su rol participativo, la
violencia ejercida contra el agraviado, y el despojo de la suma
de ochenta nuevos soles, precisando para esos efectos que
sus coencausados fueron los que abordaron y sustrajeron
las pertenencias del agraviado consistentes en cinco nuevos
soles, no empleándose violencia para su materialización y
que solo visualizaba lo ocurrido; sin embargo, al concurrir
al acto de juzgamiento luego de escuchar los cargos materia
de imputación, así como la pena y reparación civil solicitada,
reconoce en su integridad los hechos materia de juzgamiento
así como su responsabilidad civil; manifestando sinceridad
y arrepentimiento, acogiéndose a los beneficios de la Con-
clusión Anticipada del Proceso, ley número veintiocho mil
ciento veintidós, por lo que el Colegiado dio por concluido
el debate aceptando su conformidad procesal.

Corte Superior de Justicia de Lima


Primera Sala Penal para Procesos con Reos Libres
“Judicatura digna, democrática e institucional”
Expediente Nº 36644-2008
D.D. Dra. Napa Lévano
Sentencia CONCLUSIÓN ANTICIPADA
Lima, 7 de agosto de 2012
VISTOS: En audiencia pública el proceso penal seguido contra Abel Díaz
Campos y Robert Blas Asparrín Vargas (Reo Contumaz); cuyas generales de ley
obran en autos, acusado de la comisión del delito contra el Patrimonio - Robo
Agravado, en agravio de Martiniano Grijalva Ychpas.
FLUYE DE AUTOS: Que, en mérito al Atestado número quinientos cuarenta
y uno -VII-DIRTEPOL­L/DIVTERdos-JDSA-EA-CSA-SIC, que corre en autos a

305
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

fojas dos y siguientes, el señor Fiscal Provincial, formalizó denuncia penal (fojas
cuarenta a cuarenta y uno), dictamen que merituado por el señor Juez Penal,
motivó la expedición de auto de inicio de proceso de fecha 9 de agosto de 2008
(fojas cuarenta y cuatro a cuarenta y siete); que tramitada la causa dentro de los
cánones procesales de su naturaleza ordinaria y vencido el plazo de instrucción,
los autos fueron remitidos al señor Fiscal Provincial, quien emite su dictamen
final de fojas ciento once a ciento doce, por cuyo mérito el señor juez del décimo
sexto juzgado penal de Lima, emite su informe final de fojas ciento diecisiete a
ciento dieciocho; puesto los autos de manifiesto a las partes procesales dentro
del término de ley, los mismos fueron elevados a esta superior Sala Penal, que se
avoca al conocimiento y remite la instrucción a vista de la señora Fiscal, quien
emite su Dictamen Acusatorio de fojas ciento cincuenta y uno a ciento cincuenta
y cinco, dictándose al mérito de su evaluación el correspondiente Auto Supe-
rior de Enjuiciamiento de fojas ciento sesenta y uno, señalándose fecha y hora
para la verificación del juicio oral; no obstante ello, se les reservó el proceso en
mérito a sus reiteradas inconcurrencias; que siendo puesto a disposición de la
Sala en condición de detenido el acusado Abel Díaz Campos, se procedió a su
juzgamiento, exhortándolo para efectos que declare con la verdad, habiéndose
puesto en su conocimiento los alcances a los que se contrae el artículo quinto de
la Ley veintiocho mil ciento veintidós, el mismo previa consulta con su abogada
reconoció ser autor del hecho que se le imputa y responsable de la Reparación
Civil, acogiéndose bajo los términos de la referida ley; por lo que, con la con-
formidad manifestada por su defensa y la señora representante del Ministerio
Público, se declaró la Conclusión Anticipada de los debates orales, quedando
la causa expedita para dictar sentencia; y, CONSIDERANDO:
PRIMERO: El marco de imputación contenido en dictamen acusatorio estri-
ba en que con fecha 8 de agosto de 2008 a horas diez y treinta de la mañana
aproximadamente, en circunstancias que el agraviado Martiniano Grijalva
Ychpas transitaba por inmediaciones de la cuadra seis de la avenida Los Euca-
liptos en el distrito de Santa Anita con dirección a su domicilio, fue interceptado
por el procesado Asparrín Vargas quien lo cogió del cuello, facilitando que el
acusado Díaz Campos y el sentenciado Calderón Ríos le hurgaran los bolsillos
de su casaca y pantalón, arrojándolo al pavimento, y despojándolo de ochenta
nuevos soles, para luego lanzarle su billetera conteniendo su documento de
identidad y emprender la fuga, sin embargo fueron posteriormente intervenidos
a mérito del auxilio prestado por personal de serenazgo a la víctima.

306
ROBO

SEGUNDO: El marco normativo por el que se procesa a los acusados, es


el artículo ciento ochenta y ocho como tipo base con la circunstancia agravante
descrita en el inciso dos del primer párrafo del artículo ciento ochenta y nueve
del Código Penal.
TERCERO: Al respecto, el acusado Abel Díaz Campos, tanto al prestar su
manifestación policial de fojas doce, como su declaración instructiva de fojas
cincuenta y cinco, si bien acepta su responsabilidad penal en la comisión del
evento delictivo, no reconoce las circunstancias que lo enmarcaron, tal como
su rol participativo, la violencia ejercida contra el agraviado, y el despojo de
la suma de ochenta nuevos soles, precisando para esos efectos que sus coen-
causados fueron los que abordaron y sustrajeron las pertenencias del agraviado
consistentes en cinco nuevos soles, no empleándose violencia para su materia-
lización y que solo visualizaba lo ocurrido; sin embargo, al concurrir al acto de
juzgamiento luego de escuchar los cargos materia de imputación, así como la
pena y reparación civil solicitada, reconoce en su integridad los hechos materia
de juzgamiento así como su responsabilidad civil; manifestando sinceridad y
arrepentimiento, acogiéndose a los beneficios de la Conclusión Anticipada del
Proceso, ley número veintiocho mil ciento veintidós, por lo que el Colegiado
dio por concluido el debate aceptando su conformidad procesal.
CUARTO: Que aunado a lo ya vertido en el considerando precedente, tene-
mos el relato de hechos proporcionado por el agraviado Martiniano Francisco
Grijalva Ychpas, quien tanto en su manifestación policial de fojas ocho como
su preventiva de fojas noventa y cinco, narra la forma y circunstancias que en-
marcaron la configuración del evento delictivo, describiendo el accionar de cada
uno de sus autores, precisando en ese sentido que el procesado Reo Contumaz
Asparrín Vargas lo coge fuertemente del cuello, inmovilizándolo, facilitando
que el acusado Díaz Campos y el sentenciado Calderón Ríos, le hurgaran sus
pertenencias, y le sustraigan la suma dineraria de ochenta nuevos soles.
QUINTO: El aspecto sustancial de la institución de la conformidad, tal
como está regulado en la citada ley, tiene por objeto la pronta culminación del
proceso –en concreto, del juicio oral– a través de un acto unilateral del imputado
y su defensa de reconocer los hechos de imputación concretados en la acusación
fiscal y aceptar las consecuencias jurídico-penales y civiles correspondientes;
siendo que este acto procesal unilateral, importa una renuncia a la actuación de
pruebas y a un juicio público, lo que significa que los hechos vienen definidos,

307
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

sin injerencia de la Sala sentenciadora, por la acusación con la plena aceptación


del imputado y su defensa.
SEXTO: Que, para efectos de la graduación de la sanción, debe tenerse
en cuenta el Acuerdo Plenario número siete guión dos mil siete / CJ guión uno
seis del Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitoria de
la Corte Suprema de Justicia de fecha dieciséis de noviembre del año dos mil
siete; que en el punto octavo consigna expresamente “(...) Al respecto, se tiene
presente, como reconoce la doctrina y la jurisprudencia nacional, el principio
de proporcionalidad o de prohibición en exceso, incorporado, positivamente en
el artículo VIII del Título Preliminar del Código Penal, en cuya virtud: “(...)
la pena debe ser adecuada al daño ocasionado por el agente, según el grado de
culpabilidad y el perjuicio socialmente ocasionado”. Por consiguiente, es función
del órgano jurisdiccional ejercitar y desarrollar con mayor énfasis la proporcio-
nalidad concreta de la pena. En consecuencia, desde esta perspectiva, es nece-
sario adecuar la cantidad y la calidad de la pena al daño causado a la víctima, al
perjuicio que con el delito se infringe a la sociedad y al grado de culpabilidad.
En tal sentido, y en atención a lo expuesto, la Sala evalúa para estos efectos la
forma y circunstancias en que se desarrolló el evento delictivo; así como las
condiciones personales del acusado; siendo esto así, se tiene en consideración:
a) Que el acusado Abel Díaz Campos, no obstante haber negado tanto a
nivel preliminar como investigación judicial el marco de circunstancias
inherente al evento delictivo perpetrado; iniciado que fuere el juicio
oral, en forma voluntaria y espontánea reconoció en su integridad
los cargos materia de imputación - conformidad procesal, mostrando
arrepentimiento.
b) Que al momento de la comisión del evento delictivo (8 de agosto de
2008), el acusado contaba con dieciocho años de edad, conforme se
desprende de la ficha de identificación de la Reniec que corre a fojas
doscientos cuatro, asistiéndole en tal virtud la responsabilidad restringida
a la que se contrae el artículo veintidós del Código Penal.
c) Que no registra antecedentes penales ni judiciales, conforme se desprende
de los certificados que obran a fojas ochenta y cuatro y ochenta y nueve
respectivamente.
d) La pluralidad de agentes que intervino en la comisión del evento delictivo.

308
ROBO

e) Que, el agraviado en la narración de los hechos no refiere haber sido le-


sionado o haber sufrido un daño que hubiere puesto en peligro inminente
su integridad física.
f) Que siendo así, estando a los fines preventivos, protectores y resociali-
zadores de la pena, la misma debe imponerse en atención a criterios de
proporcionalidad y razonabilidad, que debe ir en consonancia con los
indicadores y circunstancias a los que se contraen los artículos cuarenta
y cinco y cuarenta y seis del Código Penal, así como los parámetros
doctrinarios establecidos en el acuerdo plenario Nº 5-2008/CJ-116; re-
sultando suficiente la imposición de una pena condicional para sancionar
su accionar delictuoso.
SÉTIMO: Que, con respecto a la reparación civil conforme lo prescribe el
artículo noventa y tres del Código Penal, esta tiene como fin la restitución del
bien y en caso de no ser posible, el pago de su valor, así como la indemnización
por los daños y perjuicios ocasionados, la misma que deberá fijarse partiendo
del principio de autoresponsabilidad, por el cual se asume que quien causa un
daño debe responder por sus actos. En ese sentido, el monto indemnizatorio
debe fijarse prudencialmente.
Por las consideraciones anotadas y estando a lo dispuesto por los artículos
diez, once, doce, veintidós, veintitrés, veintiocho, cuarenta y cinco, cuarenta y
seis, cincuenta y siete, cincuenta y ocho, cincuenta y nueve, noventa y dos, no-
venta y tres, ciento ochenta y ocho como tipo base con la circunstancia agravante
descrita en el inciso dos del primer párrafo del artículo ciento ochenta y nueve
del Código Penal; así como, los artículos doscientos ochenta y tres y doscientos
ochenta y cinco del Código de Procedimientos Penales en concordancia con la
Ley veintiocho mil ciento veintidós; la PRIMERA SALA ESPECIALIZADA
EN LO PENAL PARA PROCESOS CON REOS LIBRES DE LA CORTE
SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA, juzgando los hechos reconocidos
por los acusados y administrando Justicia a Nombre de la Nación, FALLA:
CONDENANDO a Abel Díaz Campos, identificado con documento nacional
de identidad número cuatro seis cinco dos dos cinco seis cero, nacido en Lima
el cinco de octubre de mil novecientos ochenta y nueve, hijo de don Antonio y
doña Juana, como autor del delito contra el Patrimonio - Robo Agravado, en
agravio de Martiniano Grijalva Ychpas, y como tal le impusieron TRES AÑOS
DE PENA PRIVATIVA DE LIBERTAD, suspendida en su ejecución por el
periodo de prueba de DOS AÑOS; bajo el cumplimiento de manera personal

309
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

y obligatoria de las siguientes reglas de conducta: a) No variar de domicilio


sin previo aviso del juez de la causa; b) Concurrir al local del juzgado a firmar
cada fin de mes el libro de control respectivo y justificar sus actividades, c) No
cometer nuevo delito doloso; bajo apercibimiento en caso de incumplimiento,
aplicarse lo dispuesto en el artículo cincuenta y nueve del Código Penal; DIS-
PUSIERON: que el monto de la Reparación Civil, se mantenga en los términos
establecidos por la sentencia de fecha diecisiete de junio del año dos mil once,
obrante a fojas ciento noventa y cinco, esto es, seiscientos nuevos soles que
deberán abonar en forma solidaria los sentenciados Rooz Iván Calderón Ríos
y Abel Díaz Campos, a favor del agraviado; RESERVARON EL PROCESO
contra el acusado Robert Blas Asparrín Vargas, hasta que sea habido y puesto
a disposición del Colegiado para su juzgamiento, debiendo reiterarse los oficios
de captura en forma periódica; MANDARON: Que, consentida o ejecutoriada
que sea la presente sentencia, se expidan los boletines de condena se inscriba
donde corresponda; levantándose las órdenes de captura dictadas contra el
sentenciado Abel Díaz Campos, archivándose los autos definitivamente con
conocimiento del Juez de la presente causa.
SS.
Dr. JUAN CARLOS VIDAL MORALES - Presidente
Dra. LUISA ESTELA NAPA LÉVANO - Juez Superior y D.D.
Dr. JORGE OCTAVIO BARRETO HERRERA - Juez Superior

310
ROBO

042. Robo agravado: Conclusión anticipada del juicio


oral
Al concurrir el acusado al acto de juzgamiento luego de es-
cuchar los cargos materia de imputación, así como la pena
y reparación civil, reconoció su autoría en el robo agravado
materia de juzgamiento así como su responsabilidad civil;
manifestando arrepentimiento, acogiéndose a los beneficios
de la Conclusión Anticipada del Proceso, Ley número vein-
tiocho mil ciento veintidós, por lo que el Colegiado dio por
concluido el debate aceptando su allanamiento.

Expediente N° 6453-2009
D.D. Dra. NAPA LÉVANO
Sentencia: Conclusión anticipada
Lima, 21 de junio de 2012
VISTOS: En audiencia pública el proceso penal seguido contra Juan Ángel
Corman Atachahua; cuyas generales de ley obran en autos, acusado de la comi-
sión del delito contra el Patrimonio - Robo Agravado, en agravio de Franklin
Raúl Apolaya Jurado.
FLUYE DE AUTOS: Que, en mérito al Atestado número cero cuarenta y
siete - cero nueve -VII - DTL/DIVTER CENTRO-CC-DEINPOL, que corre
en autos de fojas dos a quince, la señora Fiscal Provincial, formaliza denuncia
penal contra Juan Ángel Corman Atachahua (fojas dieciséis a diecisiete), dic-
tamen que merituado por el señor Juez Penal, motivó la expedición de auto de
inicio de proceso de fecha veinticuatro de febrero del año dos mil nueve (fojas
dieciocho a veintiuno); que tramitada la causa dentro de los cánones procesales
de su naturaleza Ordinaria y vencido el plazo de instrucción, los autos fueron
remitidos a la señora Fiscal Provincial Penal, quien emite su dictamen final de
fojas setenta y seis a setenta y ocho y su complemento de fojas ciento veintiocho,
por cuyo mérito el señor juez del Trigésimo Juzgado Penal de Lima, emite su
informe final de fojas ochenta y seis y su ampliación de fojas ciento treinta y
uno a ciento treinta y dos; puesto los autos de manifiesto a las partes procesales
dentro del término de ley, los mismos fueron elevados a esta superior Sala Penal,
que se avoca al conocimiento y remite la instrucción a vista de la señora Fiscal

311
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

superior, que emite su dictamen acusatorio de fojas ciento cuarenta y uno a ciento
cuarenta y cuatro, dictándose al mérito de su evaluación el correspondiente Auto
Superior de Enjuiciamiento de fojas ciento cincuenta y dos, señalándose fecha y
hora para la verificación del juicio oral; por lo que se procedió a su juzgamiento,
exhortando al acusado para efectos que declare con la verdad, habiéndose puesto
en su conocimiento los alcances a los que se contrae el artículo quinto de la Ley
veintiocho mil ciento veintidós, el mismo previa consulta con su abogado reco-
noció ser autor del hecho que se le imputa y responsable de la Reparación Civil,
acogiéndose bajo los términos de la referida ley; por lo que, con la conformidad
manifestada por su defensa y la señora representante del Ministerio Público, se
declaró la Conclusión Anticipada de los debates orales, quedando la causa expedita
para dictar sentencia; y, CONSIDERANDO:
PRIMERO: Que, el marco normativo por el que se procesa al acusado, según
la acusación fiscal, es el artículo ciento ochenta y ocho como tipo base, con la
agravante descrita en los incisos cuatro y siete del primer párrafo del artículo
ciento ochenta y nueve del Código Penal, modificado por el artículo segundo
de la Ley veintiocho mil novecientos ochenta y dos.
SEGUNDO: Que, conforme se desprende de la fundamentación fáctica con-
tenida en el dictamen acusatorio, aparece que con fecha veintitrés de febrero del
año dos mil nueve, siendo las doce horas aproximadamente, en circunstancias
que el agraviado Franklin Raúl Apolaya Jurado transitaba por las inmediacio-
nes de la Avenida Abancay con el jirón Montevideo en el Cercado de Lima, es
interceptado por el acusado, quien de manera conjunta con dos individuos no
identificados le sustrajeron del bolsillo de su pantalón su celular marca Nokia
y su billetera; siendo auxiliado por efectivos policiales que lograron reducir al
acusado cuando este pretendía huir.
TERCERO: Al respecto, el acusado Juan Ángel Corman Atachahua al
prestar su manifestación policial de fojas nueve, con el único propósito de
eludir su responsabilidad negó su participación en los hechos incriminados,
aduciendo haber sido intervenido en circunstancias que corría presuroso a coger
el bus que lo llevaría a la casa de su tío; no obstante, al ser detenido y puesto
a disposición del juzgado, en la continuación de su declaración instructiva de
fojas ciento veintitrés, aceptó haber estado en compañía de su amigo a quien solo
identificaba como Cánepa, negándose a proporcionar sus datos personales,
quien en un momento dado le dijo que no tenía dinero, proponiéndole “laburar”,
que debido a ello aceptó circunstancialmente ayudarlo, es por ello que al ver

312
ROBO

al agraviado que se encontraba comunicándose con su teléfono celular en una


cabina acompañado de una dama, su citado amigo le arrebató el teléfono dán-
dose ambos a la fuga, reiterando que solo intervinieron los dos y no tres como
pretende hacer aparecer el agraviado.
CUARTO: Que, en efecto el agraviado coincide en parte con lo manifestado
por el acusado; no obstante insiste que fue cogoteado por uno de los sujetos, y que
el celular le fue sustraído del bolsillo de su pantalón, reconociendo al acusado como
uno de los partícipes del hecho sin indicar su accionar en particular, insistiendo
que fueron tres los sujetos que lo asaltaron; no habiendo concurrido judicialmente
a ratificar o rectificar su dicho, pese a que fue debidamente notificado.
QUINTO: Que, al concurrir el acusado al acto de juzgamiento luego de
escuchar los cargos materia de imputación, así como la pena y reparación civil,
reconoció su autoría en el evento delictivo materia de juzgamiento así como
su responsabilidad civil; manifestando arrepentimiento, acogiéndose a los be-
neficios de la Conclusión Anticipada del Proceso, Ley número veintiocho mil
ciento veintidós, por lo que el Colegiado dio por concluido el debate aceptando
su allanamiento.
SEXTO: El aspecto sustancial de la institución de la conformidad, tal como
está regulado en la citada ley, tiene por objeto la pronta culminación del proce-
so –en concreto, del juicio oral– a través de un acto unilateral del imputado y
su defensa de reconocer los hechos de imputación concretados en la acusación
fiscal y aceptar las consecuencias jurídico-penales y civiles correspondientes;
siendo que este acto procesal unilateral, importa una renuncia a la actuación de
pruebas y a un juicio público, lo que significa que los hechos vienen definidos,
sin injerencia de la Sala sentenciadora, por la acusación con la plena aceptación
del imputado y su defensa.
SÉTIMO: Que, para efectos de la graduación de la sanción, debe tenerse
en cuenta el Acuerdo Plenario número siete guión dos mil siete / CJ guión uno
seis del Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitoria de
la Corte Suprema de Justicia de fecha dieciséis de noviembre del año dos mil
siete; que en el punto octavo consigna expresamente “(...) Al respecto, se tiene
presente, como reconoce la doctrina y la jurisprudencia nacional, el principio
de proporcionalidad o de prohibición en exceso, incorporado, positivamente
en el artículo VIII del Título Preliminar del Código Penal, en cuya virtud:
‘(...) la pena debe ser adecuada al daño ocasionado por el agente, según el grado

313
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

de culpabilidad y el perjuicio socialmente ocasionado’”. Por consiguiente, es


función del órgano jurisdiccional ejercitar y desarrollar con mayor énfasis la
proporcionalidad concreta de la pena. En consecuencia, desde esta perspectiva,
es necesario adecuar la cantidad y la calidad de la pena al daño causado a la
víctima, al perjuicio que con el delito se infringe a la sociedad y al grado de
culpabilidad. En tal sentido, y en atención a lo expuesto, la Sala evalúa para
estos efectos la forma y circunstancias en que se desarrolló el evento delictivo;
así como las condiciones personales del acusado; siendo esto así, en relación al
acusado Juan Ángel Corman Atachahua, se tiene en consideración:
Que no obstante haber negado su participación en el evento delictivo a nivel
preliminar, el acusado ha reconocido su participación a nivel de instrucción,
ratificando dicha postura, iniciado que fuere el juicio oral, cuando en forma
voluntaria y espontánea se allanó a los cargos materia de imputación –confor-
midad procesal– mostrando arrepentimiento.
Que no registra antecedentes penales ni judiciales, conforme se advierte
de los certificados que corren a fojas setenta y doscientos cuarenta y cuatro,
teniendo consecuentemente la condición de agente primario;
Que, el agraviado en la narración de los hechos no refiere haber sido le-
sionado o haber sufrido un daño que hubiere puesto en peligro inminente su
integridad física.
Su edad, toda vez que al momento de la comisión de los hechos si bien no
tenía responsabilidad restringida, contaba con veintiún años de edad; por lo que,
dada su juventud merece se le conceda una oportunidad; que siendo así, estando
a los fines preventivos, protectores y resocializadores de la pena, la misma debe
imponerse en atención a criterios de proporcionalidad y razonabilidad, que
debe ir en consonancia con los indicadores y circunstancias a los que se contraen
los artículos cuarenta y cinco y cuarenta y seis del Código Penal, así como los
parámetros doctrinarios establecidos en el Acuerdo Plenario N° 5-2008/CJ-116;
por lo que, una pena condicional resulta suficiente para sancionar su accionar
delictuoso, permitiendo su resocialización.
OCTAVO: Que, con respecto a la reparación civil conforme lo prescribe el
artículo noventa y dos del Código Penal, esta tiene como fin la restitución del
bien y en caso de no ser posible, el pago de su valor, así como la indemnización
por los daños y perjuicios ocasionados, la misma que deberá fijarse partiendo
del principio de auto responsabilidad, por el cual se asume que quien causa un

314
ROBO

daño debe responder por sus actos. En ese sentido, el monto indemnizatorio
debe fijarse prudencialmente.
Por las consideraciones anotadas y estando a lo dispuesto por los artículos diez,
once, doce, veintitrés, veintiocho, cuarenta y seis, cincuenta y siete, cincuenta y
ocho, cincuenta y nueve, noventa y dos, noventa y tres, ciento ochenta y ocho
como tipo base, con la agravante descrita en los incisos cuatro y siete del primer
párrafo del artículo ciento ochenta y nueve del Código Penal vigente; así como,
los artículos doscientos ochenta y tres, doscientos ochenta y cinco y doscientos
ochenta y seis del Código de Procedimientos Penales en concordancia con la
Ley veintiocho mil ciento veintidós; la PRIMERA SALA ESPECIALIZADA
EN LO PENAL PARA PROCESOS CON REOS LIBRES DE LA CORTE
SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA, juzgando los hechos reconocidos por
el acusado y administrando Justicia a Nombre de la Nación, FALLA: CONDE-
NANDO a Juan Ángel Corman Atachahua, identificado con Documento Nacio-
nal de Identidad número cuatro cinco cinco seis tres cuatro siete cero, nacido el
veinticuatro de junio de mil novecientos ochenta y siete, natural de Lima, hijo
de Mario y Faustina, con grado de instrucción secundaria incompleta, de estado
civil soltero, sin antecedentes penales ni judiciales; como autor de delito contra
el Patrimonio - Robo Agravado, en agravio de Franklin Raúl Apolaya Jurado, y
como tal le impusieron cuatro años de pena privativa de liber-
tad, suspendida en su ejecución por el periodo de prueba de tres años;
bajo el cumplimiento de manera personal y obligatoria de las siguientes reglas de
conducta: a) No variar de domicilio sin previo aviso del Juez de la causa; b) Con-
currir al local del Juzgado a firmar cada fin de mes el libro de control respectivo y
justificar sus actividades, c) No cometer nuevo delito doloso; bajo apercibimiento
en caso de incumplimiento, aplicarse lo dispuesto en el artículo cincuenta y nueve
del Código Penal; FIJARON: en la suma de quinientos nuevos soles el
monto que por concepto de reparación civil deberá abonar el sentenciado a favor
del agraviado; MANDARON: Que, consentida o ejecutoriada que sea la presente
sentencia, se expidan los boletines de condena se inscriba donde corresponda; y se
archiven los autos definitivamente con conocimiento del Juez de la presente causa.
SS.
Dr. JUAN CARLOS VIDAL MORALES - Presidente
Dra. LUISA ESTELA NAPA LÉVANO - Juez Superior y D.D.
Dr. CÉSAR AUGUSTO VÁSQUEZ ARANA - Juez Superior

315
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

043. Robo agravado a mano armada y en concurrencia de


dos o más personas: Acreditación de la complicidad
Se encuentra debidamente establecido el delito contra el pa-
trimonio –robo agravado–, previsto y penado en el artículo
ciento ochenta y ocho en su tipo base, con las agravantes de
los incisos tres, cuatro y cinco del Código Penal, y de tal modo
se encuentra suficientemente acreditada la participación del
acusado en calidad de cómplice primario, debido a que ha
sido trascendental para la realización del ilícito penal; en
mérito a los testimonios y los videos visualizados demues-
tran que el citado procesado vio cómo los sujetos ingresaron
y redujeron por la fuerza a los empleados y cajeras de la
pollería agraviada, justo en horario de cierre de caja,
quedando así acreditado que fue el citado procesa-
do quien brindó la información necesaria y que ade-
más conocía de la incursión de los sujetos que ingre-
saron con armas de fuego a robar a la pollería agraviada;
y el vínculo del procesado con los asaltantes queda evidencia-
do desde que estando presente y siendo espectador de cómo
maniataban a la cajera, y cómo redujeron, maniataron y
ataron de pies y manos a todos los empleados que cruzaron
su camino, al procesado no le hicieron absolutamente nada,
siendo evidente su presencia y que observaba el comporta-
miento de los sujetos asaltantes; argumentos que en su con-
junto nos llevan a determinar la culpabilidad del procesado
en el injusto incriminado como cómplice primario, siendo
por tanto pasible de reproche penal.

CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA


Primera Sala Penal para Procesos con Reos en Cárcel
Expediente Nº 09462-2011
D.D. Meza Walde
Sentencia
Lima, 20 de diciembre de 2012

316
ROBO

VISTOS: En Audiencia Pública la causa penal seguida contra Gustavo


Fernando Fernández Urdiales (reo en cárcel) por delito contra el patrimonio –
robo agravado en grado consumado– en agravio de la pollería “Las Canastas”;
APARECE DE LO ACTUADO: Que por mérito del Atestado N° 46-10-DI-
RINCRI-PNP-DIVINCRI SURCO-DPTO.ROBOS de fecha veintinueve de abril
de dos mil once; que corre de fojas uno y siguientes, fue formalizada la denuncia
penal de fojas ciento cuarenta y cuatro, por cuyo mérito el Juzgado Penal emite
el correspondiente auto de procesamiento de fojas ciento cuarenta y nueve;
AVOCÁNDOSE al conocimiento del proceso penal el Cuadragésimo Sexto
Juzgado Penal de Lima, como se ve a fojas ciento sesenta y nueve; que tramitada
la causa según su naturaleza ordinaria, emitidos los informes del señor Fiscal
Provincial de fojas trescientos sesenta y cuatro, y del A Quo de fojas trescientos
sesenta y siete, fueron levados los autos a esta Superior Sala Penal, remitiéndose
los mismos a la Vista de la Fiscalía Superior, emite su acusación escrita de fojas
trescientos noventa y cuatro, por lo que esta Superior Sala emite el Auto Superior
de Enjuiciamiento de fojas cuatrocientos diecisiete, señalando día y hora para
llevar adelante la Audiencia Pública, la que se ha llevado conforme a las forma-
lidades que establece el ordenamiento jurídico procesal penal, y luego de oir la
acusación oral de la señora Fiscal Superior Adjunto, así como los alegatos de
defensa, luego de recibidas sus conclusiones por escrito y por separado, fueron
formuladas, discutidas y votadas las cuestiones de hecho, quedando la causa
expedita para dictar sentencia; y CONSIDERANDO: PRIMERO: Que el
proceso judicial en tanto debido proceso legal, es el instrumento necesario para
la obtención de la tutela judicial por parte del órgano jurisdiccional constitucio-
nalmente señalado para dicho efecto, a partir del cumplimiento de sus principales
finalidades y en la oportunidad correspondiente, según se desprende del artículo
ciento treinta y nueve, inciso tercero de la Constitución; de ahí que la actividad
jurisdiccional requiere, que los destinatarios de la misma tengan el derecho a
conocer las razones de una decisión dentro de un proceso judicial; es así que,
el Juez debe “mostrar” sus resoluciones, fundamentarlas en aspectos jurídicos
y fácticos, porque el juez está en la obligación no solo de decidir, sino también
de justificar las razones legales de su decisión, por tanto el proceso de argumen-
tación y sustentación de su respuesta legal, implica necesariamente un
acto comunicativo cristalizado en la sentencia judicial, en aras de la seguridad
jurídica, en atención a que constituye garantía de la administración de justicia,
la motivación de las decisiones judiciales, en razón de que los destinatarios
(justiciables) de la misma tienen el derecho a conocer las razones de una decisión
dentro de un proceso judicial; SEGUNDO: Que, en materia penal para la

317
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

imposición de una sentencia condenatoria, la misma debe estar sustentada en


pruebas suficientes, idóneas y diáfanas que permitan al juzgador poder arribar
a la convicción, sin un ápice de duda, respecto a que de lo actuado se haya
acreditado, no solo la comisión del injusto incoado, sino también la responsa-
bilidad penal de la persona inmersa en el proceso penal, dado que el derecho
penal tiene como misión especial la protección de aquellos bienes jurídicos
vitales imprescindibles para la; convivencia humana en sociedad que son, me-
recedores de protección a través del poder coactivo del Estado representado por
la pena pública; de ahí que el derecho los identifica, pondera su importancia y
actúa sobre ellos, tutelándolos; en ello consiste el principio de lesividad, y
constituyendo el derecho penal un medio de control social que sanciona aquellos
comportamientos que lesionan o ponen en peligro bienes jurídicos tutelados por
la ley, como en este caso el honor sexual de una menor de edad, y en aras de
lograr la paz, este propósito se logra a través de un proceso penal donde el juz-
gador determina la aplicación o no de la sanción correspondiente, bajo el principio
de que la inocencia se presume y la culpabilidad se prueba; por lo que dentro
del marco jurídico de la activídad probatoria y los principios consagrados tanto
en nuestro Derecho Constitucional y ordenamiento procesal penal, la instrucción
está orientada a incorporar al proceso los medios probatorios idóneos y perti-
nentes para cabal conocimiento del thema probandum y poder llegar así a la
verdad concreta y en caso de no lograrlo, arribar a la verdad legal respecto a la
realización o no del hecho que motivó la apertura de instrucción en virtud al
análisis y razonamiento lógico jurídico por parte del juzgador que queda plas-
mado en la sentencia; TERCERO: Que la acusación fiscal contra el procesado
radica en imputarle que el día diez de abril del año dos mil once, aproximada-
mente a las dieciséis horas con cuarenta minutos, tres sujetos desconocidos
provistos de armas de fuego ingresaron a la pollería Las Canastas, ubicada en
la avenida La Encalada número ochocientos sesenta y tres y número ochocientos
setenta y uno, en el distrito de Santiago de Surco, reduciendo, amordazando y
maniatando al personal que se encontraba en dicho local, para seguidamente
sustraer de la caja registradora la suma de mil nuevos soles, una laptop y un
teléfono celular, luego de lo cual se dieron a la fuga con dirección desconocida
a bordo de un vehículo automóvil color gris oscuro, que aguardaba en el frontis
del citado negocio, siendo que el procesado Fernando Fernández Urdiales, em-
pleado del mismo, quien facilitó la información necesaria relacionada con el
restaurante, a efectos de perpetrarse el latrocinio, tales como puertas de ingreso,
ubicaciones de las áreas del negocio y personal trabajador; CUARTO: El
Gerente General del restaurante “Las Terrazas” Marco Antonio Gutiérrez

318
ROBO

Calderón declara a nivel policial –fojas veinte–, que se ratifica en su totalidad


en la denuncia por él presentada; que el día de los hechos se encontraba en su
oficina ubicada en el segundo piso, y no estuvo presente al momento en que se
produjo el robo, que fue informado de ello por los empleados y bajó a verificar;
que el monto de lo sustraído asciende a mil nuevos soles; que estuvieron pre-
sentes Oscar De La Cruz que trabaja como delivery. Carlos Melgar Chávez que
trabaja como apoyo en el Área de despacho, Clara Rivas y Yessenia Guerra que
trabajan como cajeras y Willy Campos Vásquez que trabaja como almacenero;
que el local cuenta con cámaras de video, e hizo entrega a la autoridad policial
los videos grabados por las cámaras de seguridad, donde se aprecia como se
desarrolló el ilícito; que el acusado Fernández Urdiales fue asignado ese día al
parqueo de vehículos, labor que realiza en el frontis del establecimiento, brinda
su declaración testimonial ante el Juzgado –fojas doscientos ocho–, recalcando
que si bien las funciones del procesado al momento de los hechos era delivery,
ese día se dedicaba cien por ciento al parqueo de vehículos o también conocido
como valet parking, el cual requería permanecer afuera cuadrando los carros y
entregando las llaves a los dueños, y que los problemas que él dice tener con su
persona se debe a las reiteradas llamadas de atención que se le hacía por sus
tardanzas, que observó al procesado en actitudes sospechosas, como preguntando
por el cuadre de caja o el horario en que se retiraba el dinero al cajero o al que
estuviera encargado de ello, y que la hora en la que se produjeron los hechos es
la hora en que normalmente se hacen los retiros de caja, o sea a las cuatro de la
tarde, cuando se cierra el delivery, y ese día al momento de los hechos, minutos
previos se hizo el retiro de caja de cinco mil nuevos soles; el robo se ha
producido en hora que por general se hace el retiro de la caja; que personalmente
no se advirtió de ninguna conducta extraña del procesado, pero le comentaron
que como en tres oportunidades estuvo indagando sobre el cuadre de caja o en
qué horarios se retiraba el dinero, eso lo hacía con la cajera o el encargado de
caja; que después de ver el video con la policía, estos preguntaron por qué el
procesado entraba y salía tanto; QUINTO: Del Parte Nº 140-11-DIRINCRI-
PNP/DIVINCRUSURCO/DPTO/ROBOS que corre de fojas noventa y dos a
fojas noventa y cuatro, se tiene que de las investigaciones en mérito de la de-
nuncia interpuesta por el representante legal de la empresa agraviada, Marco
Antonio Gutiérrez Calderón, denuncia el robo de la pollería agraviada, y en
atención a los hechos narrados por este, tal cual lo manifiesta la representante
del Ministerio Público en su acusación, da cuenta que los delincuentes dejaron
una bolsa plástica color beige conteniendo una camiseta deportiva color azul,
arrojado en la zona del delivery, asimismo indican que el empleado Willy Campos

319
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

Vásquez fue lesionado por uno de los delincuentes con la cacha del arma a la
altura del pómulo derecho, al haber puesto resistencia; asimismo que de las
investigaciones fluye, que los delincuentes habrían entrado por la puerta del
servicio, adentrándose por los pasadizos, siendo que al estar cerca de las escaleras
y ser vistos por uno de los empleados que estaba en el lugar, redujeron a este
empleado, quien en su desesperación golpeó la puerta dos veces con la finalidad
de ser escuchado por el procesado Gustavo Fernando Fernández Urdiales, quien
se encontraba parado en la puerta principal del ingreso al área de comedor de
clientes, el mismo que se percató del hecho pero ignoró e ingresó al interior de
dicha área, asimismo en el interior del área de delivery fueron reducidos Carlos
Enrique Melgar Chávez, Oscar De La Cruz y Willy Lorenzo Campos Vásquez,
siendo este último atado de pies y manos, así como tapadas las bocas con cintas
que los delincuentes portaban; luego, dos de los delincuentes se dirigen al área
de caja, donde interceptan a Yessenia Micaela Guerra Manchego, mientras el
otro delincuente se queda cuidando a los empleados antes mencionados en el
área de delivery, de conformidad con sus respectivas manifestaciones. De la
declaración de Clara Rivas, en la cual declara que observó que el procesado
estaba detrás de la ventanilla de caja, mirando cómo los delincuentes la condu-
cían hacia la salida y la obligaban a sacar dinero del cajero, cosa que obtuvieron
sustrayendo mil nuevos soles, y este mismo no hizo nada aunque dicha empleada
le hiciera gestos para que atine a apoyarla; SEXTO: Del tenor del Parte Policial
citado se tiene además que el personal de la Policía Nacional del Perú de la
DIVINCRI SURCO se constituyó al lugar del hecho materia de investigación
realizando la inspección técnico-policial, y tomas fotográficas de las ubicaciones
de las áreas de delivery, caja, cocina y otros, verificando la existencia de una
ventanilla de vidrio transparente que divide el área de caja y salón de clientes,
de igual forma la existencia de tres puertas, la primera portón grande de ingreso
al sótano, la segunda una puerta pequeña de vidrio cuyo acceso es por las esca-
leras que comunica al área de delivery, caja y cocina y la tercera es la puerta
principal de ingreso de clientes, estas puertas se encuentran divididas aproxi-
madamente a un metro de distancia conforme aparece de las tomas fotográficas
realizadas; Las fotografías corren de fojas ochenta y tres a fojas ochenta y nueve;
en la fotografía de folios ochenta y tres se muestra el salón, en la fotografía de
folios ochenta y cuatro las escaleras que dan al segundo piso; en la fotografía
de folios ochenta y cinco la puerta de la cocina; en la fotografía de folios ochenta
y seis el área de cajas; y en la fotografía de folios ochenta y nueve una
impresión de la parte del video donde se aprecia que el delincuente retira a la
cajera Clara Rivas de su área y al procesado Gustavo Fernando Fernández

320
ROBO

Urdiales observando de frente la escena parado frente a la ventana de acceso a


la caja; SÉTIMO: Los videos fueron visualizados, y transcritos, así se tiene que
a) Del Acta de Visualización de CD que corre a fojas cincuenta y tres, que con
fecha domingo diez, fecha de ocurrido los hechos delictivos, “(...) al visualizar
el ícono 03 CAJA DOM10 se visualiza, desde la parte interior del área de caja
hacia el salón de la pollería “Las Canastas” a horas 16:35 fecha diez de abril de
dos mil once, se observa la presencia de las dos cajeras Yessenia Guerra y Clara
Rivas así como de la persona de Willy Campos, quienes se encuentran dentro
del área de la caja, ambas cajeras laborando y el sujeto en mención verificando
la computadora; asimismo por detrás de la ventanilla que da a la parte exterior
de la caja, se observa acercarse a la ventanilla donde está la cajera Clara Riva
al señor Walter Zamora, quien labora como mozo, luego se retira y se apersona
a la ventanilla de la caja de Clara Rivas, el mozo de nombre Lalo Dávila, ambos
entregan al parecer boletas o facturas, en ese instante se acerca el empleado
Francisco Remigio, quien trabaja como motorizado delivery a la ventanilla de
la cajera de nombre Yessenia Guerra, asimismo, se acerca otro empleado a la
misma ventanilla de nombre Aurelio La Cruz, en compañía del mozo de nombre
Roberto Pérez, siendo las 16:37:24 la persona de Willy Campos se retira del
área de la caja, sale por la puerta de ingreso al área de caja, se observa a través
de la ventanilla el ingreso, de una familia (...) quienes se detienen frente a la
ventanilla de caja a las 16:37, detrás de esto ingresa el empleado Gustavo Fer-
nández Urdiales, quien los bordea y se apersona a la ventanilla donde está la
cajera Yessenia Guerra, se acerca, la observa y se retira hacia la puerta de ingreso
de clientes, luego esta persona retorna a las 16:38 observa hacia el salón de la
pollería y se dirige a la ventanilla de caja pero se detiene y vuelve a dirigirse
hacia la puerta principal de ingreso del local, nuevamente ingresa a las 16:39 la
persona de Gustavo Fernández hacia la caja y observa la ventanilla donde está
la cajera Clara Rivas y se retira hacia la puerta de ingreso, observando que se
le cae el auricular color blanco del oído derecho, luego de unos segundos nue-
vamente ingresa al local y frente a la ventanilla de la caja conversa con el mozo
de nombre Roberto Pérez por unos segundos, luego el mozo se dirige a la caja
de Yesenia Guerra y Gustavo Fernández observando la ventanilla de caja de la
cajera Clara Rivas sale hacia la puerta de ingreso luego de unos segundos ingresa
esta persona, se pone detrás del mozo Roberto Pérez, observa a todos lados,
luego sale hacia la puerta de ingreso, luego de unos segundos ingresa esta persona
se pone detrás del mozo Roberto Pérez observa a todos lados, luego sale hacia
la puerta de ingreso a horas 16:40, nuevamente se observa ingresar a Gustavo
Fernández, dirigiéndose a la ventana de la caja donde estaba la cajera Yessenia,

321
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

observa al interior y sale nuevamente hacia la puerta de ingreso a horas 16:40:31,


la cajera Yessenia sale del interior del área de caja; asimismo se aprecia nueva-
mente ingresar a Gustavo Fernández quien pasa por la ventilla de caja y observa
hacia la persona de Clara Rivas se encontraba sola atendiendo a un cliente, a
Gustavo Fernández retornando de la cocina, que se dirige hacia la puerta de
ingreso y observa hacia el interior de la caja donde está solo la persona de Clara
Rivas, a horas 16:41:32, se observa a la cajera Yesenia Guerra ingresar al interior
del área de caja, se dirige a la caja y saca unas cosas y luego se retira, a horas
16:42:13 se observa a la cajera Clara Rivas voltear la mirada hacia la parte
posterior donde se encuentra ubicado la puerta de ingreso al área de caja, al
parecer conversa con alguna persona, siendo las 16:42:29 horas se observa in-
gresar al interior del área de caja a un sujeto de contextura gruesa, talla mediana
de aproximadamente cuarenta y dos años de edad, vestido con una camisa clara
y una gorra en la cabeza quien se dirige a la cajera Clara Rivas, asimismo, pa-
ralelamente se observa a través de la ventanilla de vidrio de caja ingresar a las
16:42:33 proveniente de la puerta de ingreso al salón de clientes a la persona de
Gustavo Fernández quien se dirige a la ventanilla de la caja, quedándose parado
observando a ambos lados y al interior del área de caja, donde la cajera Clara
Rivas se encontraba en compañía del delincuente, tomándola del hombro y
procedió a sacarla del interior del área de caja, hecho que conforme demuestra
el video es observado claramente por Gustavo Fernández, el mismo que lleva
su mano izquierda hacia el primer botón de su camisa, al parecer está utilizando
su teléfono mediante su handsfree color blanco que lleva puesto en el oído, se
visualiza que observa nuevamente hacia el interior del área de caja donde no
había ninguna persona, luego voltea hacía el salón camina hacia la cocina unos
pasos y se encuentra con el mozo Roberto Pérez ambos conversan por unos
segundos cerca de la ventanilla de caja, el mozo de nombre Roberto Pérez se
acerca a la ventanilla y luego se retira, asimismo, retorna a la ventanilla Gustavo
Fernández quien observa el interior del área de caja, luego se acerca a la venta-
nilla de caja Lalo Dávila y se acerca el mozo Roberto Pérez, luego de unos
segundos se retira Roberto Pérez y se queda en la ventanilla de caja Gustavo
Fernández y Lalo Dávila pero se observa que Gustavo Fernández observa hacia
el interior del área de caja, asimismo, sus audífonos estaban caídos, luego retorna
el mozo César Dávila y al parecer le dice a Gustavo Fernández que salga a la
calle, observando que este se dirige hacia la puerta de ingreso de la pollería,
siendo las 16:43:17 horas se observa que la puerta de ingreso al área de caja se
abre e ingresa la cajera Clara Rivas, quien se dirige hacia el mostrador de caja de
donde saca el portabilletes con dinero de su caja y luego trata de abrir la caja de

322
ROBO

Yesenia, al no poder abrir sale del área de caja, por el mismo lugar a horas
16:43:30 se observa acercarse a la ventanilla de caja al mozo Roberto Pérez
instantes que la cajera Clara Rivas nuevamente ingresa al área de caja esta se
dirige hacia su caja, asimismo, se observa paralelamente ingresar y dirigirse a
la ventanilla de caja a Gustavo Fernández y detrás de este al mozo de nombre
César Dávila de igual forma se observa que la cajera se queda parada por unos
segundos mirando a estas tres personas, trata de hacer algún gesto, luego voltea
haciendo con la mano un ademán y sale del área de caja quedándose parados
estos tres sujetos, los mismos que la observan, luego de unos segundos se observa
a Gustavo Fernández salir hacia la puerta de ingreso de la pollería, asimismo,
se observa a otros mozos acercarse a la ventanilla de caja donde están esperando,
luego de unos segundos nuevamente ingresa la persona de Gustavo Fernández
a las 16:44.23 quien observa hacia el interior del área de caja por la ventanilla
de la caja sale nuevamente, luego de unos minutos se observa que varios de los
mozos se encuentran parados en la ventanilla al parecer esperando a las cajeras
ya que no se observa persona alguna dentro del área de caja, al rato se observa
ingresar a la persona de Willy Campos al interior del área de caja, pero saltando
ya que tenía atados sus pies, quien solicitaba auxilio, luego ingresa la cajera
Clara y nuevamente sale, posteriormente se observa a los empleados comuni-
cándose el hecho, concluye el video a las 16:48(…)”, de este CD cabe destacar
que se ve claramente cómo el ladrón coge del hombro a la cajera Clara Rivas y
la saca del área de cajas, mientras el procesado observa la escena, y mira alea-
toreamente a dicha área y la puerta de salida; b) Del Acta de Visualización de
CD que corre a fojas cincuenta y seis, en la cual se observa lo acontecido el
sábado nueve, día anterior a los hechos materia de investigación, en el que se
puede apreciar a un sujeto comprar en la pollería, sentándose al frontis de las
cajas, siendo reconocido luego por la cajera Clara Rivas, como uno de los de-
lincuentes que la amenazó con un arma de fuego el día de los hechos; c) Del
Acta de Visualización de CD que corre a fojas cincuenta y ocho, el ícono 06CAJA
DOM10 donde se visualiza el interior del área de la caja de la pollería “Las
Canastas” y el desempeño del personal de caja y demás empleados, observando
que Gustavo Fernández ingresa al local y se dirige hacia la ventanilla de la caja,
se mantiene en el lugar y luego sale, y nuevamente retorna y pasa por la venta-
nilla de caja “(...) a horas 16:42:13 se observa a la cajera Clara Rivas voltear la
mirada hacia la parte posterior donde se encuentra ubicada la puerta de ingreso
al área de caja, al parecer conversa con alguna persona, siendo las 16:42:29
horas se observa ingresar al interior del área de caja a un sujeto de contextura
gruesa, talla mediana, de aproximadamente cuarenta y dos años de edad, vestido

323
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

con una camisa clara y una gorra en la cabeza quien se dirige a la cajera Clara
Rivas, asimismo, paralelamente se observa a través de la ventanilla de vidrio de
caja ingresar proveniente de la puerta de ingreso al salón de clientes a la persona
de Gustavo Fernández quien se dirige a la ventanilla de la caja, quedándose
parado observando a ambos lados y al interior del área de caja donde la cajera
Clara Rivas se encontraba en compañía del sujeto en mención, sujeto que le
muestra al parecer un arma de fuego tomándola del hombro y procedió a sacarla
del interior del área de caja, hecho que conforme demuestra el video es observado
por Gustavo Fernández, el mismo que lleva su mano izquierda hacia el primer
botón de su camisa, al parecer está utilizando su teléfono mediante su handsfree
color blanco que lleva puesto en el oído, se visualiza que observa nuevamente
hacia el interior del área de caja, donde no había ninguna persona, luego voltea
hacia el salón camina hacia la cocina unos pasos y se encuentra con el mozo
Roberto Pérez, ambos conversan por unos segundos cerca de la ventanilla de
caja, el mozo de nombre Roberto Pérez se acerca a la ventanilla y luego se retira,
asimismo retorna a la ventanilla Gustavo Fernández quien observa el interior
del área de caja, luego se acerca a la ventanilla de caja Lalo Dávila y se acerca
el mozo Roberto Pérez, luego de unos segundos se retira, Roberto Pérez y se
queda en la ventanilla de caja Gustavo Fernández y Lalo Dávila pero se observa
que Gustavo Fernández observa hacia el interior del área de caja; asimismo, sus
audífonos estaban caídos, luego retorna el mozo César Dávila y al parecer le
dice a Gustavo Fernández que salga a la calle observando que este se dirige
hacia la puerta de ingreso de la pollería; siendo las 16:43:17 horas se observa
que la puerta de ingreso al área de caja se abre e ingresa la cajera Clara Rivas
quien se dirige hacia el mostrador de caja de donde saca el portabilletes con
dinero de su caja y luego trata de abrir la caja de Yessenia, al no poder abrir sale
del área de caja por el mismo lugar, a horas 16:43:30 se observa acercarse a la
ventanilla de caja al mozo Roberto Pérez instantes que la cajera Clara Rivas
nuevamente ingresa al área de caja, esta se dirige hacía su caja; asimismo, se
observa paralelamente ingresar y dirigirse a la ventanilla de caja a Gustavo
Fernández y detrás de este el mozo de nombre César Dávila de igual forma se
observa que la cajera se queda parada por unos segundos mirando a estas tres
personas trata de hacer algún gesto, luego voltea y sale del área de caja, que-
dándose parados estos tres sujetos, los mismos que la observan, luego de unos
segundos se observa a Gustavo Fernández salir hacia la puerta de ingreso de la
pollería, asimismo, se observa a otros mozos acercarse a la ventanilla de caja
donde están esperando, luego de unos segundos nuevamente ingresa la persona
de Gustavo Fernández quien observa hacia el interior del área de caja por la

324
ROBO

ventanilla de la caja y sale nuevamente, luego de unos minutos se observa que


varios de los mozos se encuentran parados en la ventanilla al parecer esperando
a las cajeras ya que no se observa persona alguna dentro del área de caja, al rato
se observa ingresar a la persona de Willy Campos al interior del área de caja,
pero saltando ya que tenía atados sus pies, quien solicitaba auxilio, luego ingresa
la cajera Clara y nuevamente sale, posteriormente se observa a los empleados
comunicándose el hecho (...)” de este CD cabe destacar que se ve claramente
cómo el delincuente coge del hombro a la cajera Clara Rivas y la saca del área
de caja amenazándola con un arma de fuego, mientras el procesado claramente
observa la escena, y mira aleatoreamente a dicha área y la puerta de salida; y en
el área de la cocina, también se ve entrar al procesado, siendo que voltea la
cabeza para observar los lados; d) Ante el Juzgado fue visualizado el CD con
participación de las partes procesales, así se aprecia del Acta de la Diligencia
de Audio y Visualización del CD que corre a fojas trescientos, en el cual estuvo
presente el acusado, su abogado defensor, representante del Ministerio Público,
se observa del video que el procesado se encontraba en todo momento con su
vestimenta de trabajador de la pollería agraviada, que en varias oportunidades
se acercaba al área de las cajas registradoras y luego se retiraba hacia la puerta
del local, siendo que una vez en dicha puerta miraba a ambos lados, que siendo
las 16:38:51, mientras hablaba por el handsfree, se dirigió a la puerta de la po-
llería agraviada, a lo cual el procesado afirma que se encontraba haciendo el
servicio de valet parking, a lo cual el representante legal de la empresa agraviada
señala que dicho servicio solo se realizaba en las afueras del local y no en el
interior, que a las 16:39:22 vuelve a acercarse al área de las cajera mientras
observaba aleatoreamente dicha área y a la puerta del local, siendo esto en varias
oportunidades, para luego hacerle señas a una persona de sexo masculino para
que salga, el procesado refiere que se trataba de un cliente, luego a las 16:40:00
vuelve a ingresar con dirección al frontis de las cajas, mira a las cajeras y se
retira después de 6 segundos, entonces se observa a la cajera Yessenia Guerra,
la cual se retira de la caja, en lo que vuelve a ingresar el procesado hacia el
interior del local, luego a las 16:41:15 el procesado sale del interior del local,
luego de quince segundos se aprecia que vuelve a ingresar con dirección a las
cajas, y luego de aproximadamente un minuto ingresa un sujeto de contextura
gruesa que se acerca a la cajera Clara Rivas, y la coge del hombro, siendo esto
observado por el procesado, el cual mira hacia su derecha y se retira del frontis
de la caja, se coloca de espaldas a dicha área, conversa con un mozo, luego
vuelve su cuerpo en dirección a la caja y observa la puerta de salida, se retira
del frontis cuando otro mozo aparece, y después que este se va y aparece otro

325
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

también conversa con este y se va, dejando constancia que en ese transcurso de
la aparición del sujeto de contextura gruesa, ninguna cajera se encontraba en el
área de cajas, luego a las 16:43:17 hace su ingreso la cajera Clara Rivas, quien
abre el cajón donde llevaba el organizador de dinero organizador y trata de abrir
la caja de su compañera que no se encontraba en esos momentos, pero estaba
cerrada, entonces sale con el organizador de dinero y se lo entrega a alguien
detrás de ella, luego se retira del ambiente, dejándose constancia que el procesado
se encontró presente mientras la cajera Rivas trató de abrir la caja de su com-
pañera observando la escena para luego retirarse, entra un minuto después
aproximadamente, ingresa al salón y se ubica frente a las cajas, donde mira al
frente, luego voltea y se retira, en dos minutos más aproximadamente aparecen
de nuevo los empleados en la escena, entre ellos el procesado; OCTAVO: La
declaración del testigo Willy Lorenzo Campos Vásquez con presencia fiscal a
nivel policial a fojas veintitrés, en el cual manifiesta laborar para la pollería
agraviada como almacenero, que el día de los hechos estuvo trabajando, se dirigió
al área de caja para ver los pedidos que faltaba atender, luego salió y se dirigió
al área de delivery donde por ser domingo se había puesto una lap top, donde
revisó los pedidos que faltaban llegar para la pollería y cerrar la cancelación en
la puerta de ingreso a dicha área la puerta estaba abierta porque por el lugar
ingresan los motorizados para sacar los pedidos de pollo, se levantó y se acercó
a ellos pero observó que un sujeto pasó bajando la cabeza por la sombrilla diri-
giéndose a las escaleras que da a la puerta donde se encontraba él parado en
compañía de los empleados Carlos Melgar, encargado de salida de los pollos a
los motociclistas, y Oscar De La Cruz, encargado del reparto de los pollos
delivery; pero este sujeto estaba acompañado por dos sujetos más quienes em-
pezaron a subir las escaleras, al ver esto bajó tres gradas, los esperó en el lugar
y les dijo que la entrada a la pollería era por la puerta principal que estaba al
costado izquierdo, uno de ellos quiso pasar por el lado izquierdo, y otro por el
lado derecho, pero como no le hicieron caso les preguntó a quién buscaban y
contestaron que al Administrador, y al dueño, en ese momento observó que en
la puerta estaba parado Gustavo Fernández quien ingresó a la pollería, pero en
la misma puerta de ingreso al delivery forcejeó con los delincuentes para ingresar
e hizo que la puerta golpee dos veces a la pared, pero esta persona se pasó e
ingresó a la pollería, pero esta seguro que escuchó todo, los que no se percataron
fueron Oscar De La Cruz y Carlos Melgar, en ese momento uno de los delin-
cuentes le menta la madre y le pone un arma de fuego en el estómago, y da la
orden que suban los otros dos sujetos quienes subieron, y fueron hacia sus
compañeros les hicieron ingresar y cerraron la puerta, los tres sujetos estaban

326
ROBO

con armas de fuego, uno de ellos se puso en la puerta del callejón que da acceso
a la cocina y la caja, los otros dos sujetos les hicieron arrojar al piso, pero como
no quiso el declarante le golpearon, uno de los sujetos amarró con cinta a los
dos empleados, y luego lo ataron a él, declarante, y como el lugar es pequeño
escuchó que esos sujetos decían que iban a ir al área de caja, y llamaron a Yesenia
a quien también ataron, y luego tocaron para que Clara abra la puerta del área
de caja, y luego escuchó voces que exigen dinero a Clara y luego ella también
fue arrojada al piso y la ataron, luego de unos minutos estas personas se fueron
del lugar, en ese lapso que ellos salieron empezaron a gritar solicitando auxilio
en ese momento llegaron los empleados a auxiliarles, estas personas estaban en
la cocina descansando y comiendo, luego le desataron y fue a la caja a tocar la
alarma, se comunicó con el administrador y el gerente, y luego la policía con
serenazgo; el testigo Willy Lorenzo Campos Vásquez asegura que trató de
llamar la atención del procesado durante el robo, para que lo ayudara, y a
pesar de haber dado dos golpes a la puerta, y que asegura este escuchó muy
bien su pedido de auxilio, que luego de ocurridos los hechos, le reclamó junto
al resto del personal por su mal acto, brinda su declaración testimonial ante el
Juzgado a fojas doscientos uno, se ratifica en lo manifestado a nivel policial,
reiterando que el procesado lo vio junto a los tres sujetos delincuentes en un
plan de forcejeo para entrar al local además del robo, pero se hizo el desenten-
dido; NOVENO: La declaración de Clara Celia Rivas Acosta con presencia del
representante del Ministerio Público a nivel policial como se ve a fojas veintiséis,
manifiesta que aquel día se encontraba laborando atendiendo en el área de caja,
en compañía de la otra cajera Yessenia, quien atendía al público, pero
Yessenia salió porque le tocaba su horario de almuerzo, y prosiguió trabajando,
pero unos minutos después escuchó que la llamaban, y le decían “ven” insisten-
temente, le indicó a esa persona que debía ir por el otro lado, pero esa persona
ingresó y se acercó a su lado, mostrándole un arma de fuego la coge del hombro
y la saca del área de caja al pasadizo donde había otro sujeto parado que me
preguntó por el dinero y le indicó que ya lo había llevado el dueño, pero le in-
dicaron que regrese a la caja y saque el dinero que estaba en la caja, al ir se
percató de la presencia del mozo Roberto Pérez y del motociclista Gustavo
Fernandez, y César Dávila, a quienes les hacía gestos, pero los sujetos le exi-
gieron traer el dinero de la otra caja, fue pero regresó haciéndoles saber que no
podía abrir la otra caja, y la llevaron al área de delivery donde observó a sus
compañeros Yessenia, Carlos Melgar, Willy Campos y otros atados de pies y
manos, y en el lugar había otro sujeto cuidándolos, el sujeto la obligó a tirarse
al suelo y le ataron las manos, la pusieron al lado de Willy quien le dijo que se

327
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

quede callada, en ese instante sintió y escuchó que esos sujetos salían del lugar
hacia la calle, luego Willy pateó la puerta y ella pudo pararse rápido; luego Willy
logró desatar sus manos y se fue a pedir auxilio en tanto ella apoyó a Yessenia
a desatarla; luego llegaron otros empleados a apoyarles; la testigo afirma que el
procesado Gustavo Fernández no debió estar en ningún momento en la puerta
de la caja, pues esas no eran sus funciones, este se encargaba del estacionamiento
exterior de la pollería, que el procesado observó mientras era sacada de la caja
por este delincuente con arma en mano, y que trató de pedirle ayuda con un
ademán o seña, pero este no hizo nada, a pesar de tener conocimiento que estaba
totalmente prohibido la entrada de extraños a esa área, y brinda su declaración
testimonial ante el Juzgado a fojas ciento noventa y tres, donde se ratifica y
reitera sobre lo manifestado a nivel policial; DÉCIMO: La declaración de
Yessenia Micaela Guerra Manchego con presencia fiscal a nivel policial según
consta a fojas treinta, quien declara que como ya era hora de su refrigerio salió
al área de cocina, pero olvidó unas llaves, regresó y sacó las llaves, fue que al
salir del área de caja que observó a dos sujetos que estaban parados, uno de ellos
le dijo que se quede callada y le apuntó con un arma, le hizo subir las escaleras
con dirección al área del delivery y el otro sujeto empezó a atarle las piernas y
brazos, le pusieron una cinta en la boca, luego observó que en el lugar estaban
sus compañeros Willy Campos, Carlos Melgar y un motorizado nuevo Oscar
De La Cruz, quienes también estaban atados, la obligaron a tirarse al suelo y
dos de los delincuentes se fueron hacia la puerta de la caja, ella escuchó que uno
de los sujetos decía ya entra y el otro sujeto le decía que aún no porque había
gente para llevar, como no podía mirar, pero escuchaba que le pedía a su com-
pañera que saliera y le entregue la plata, ella le dijo que no tenía tanto dinero
porque ya lo habían llevado, y el sujeto le preguntaba quién lo había llevado;
que el procesado Gustávo Fernández por la función que desempeña no tenía que
acercarse al área de caja; al brindar su declaración testimonial ante el Juzgado
a fojas ciento ochentiséis, se ratifica en lo manifestado a nivel policial, y que el
procesado no tenía por qué acercarse ya que ese día se encontraba laborando en
el parqueo de carros; DÉCIMO PRIMERO: Declaración de Carlos Enrique
Melgar Chávez con presencia fiscal a nivel policial como se ve a fojas treinta y
tres, manifestó que aquel día siendo las 15:40 horas se encontraba en la puerta
de ingreso al área del delivery en compañía del Gerente, y observó que en la
vereda donde estacionan los vehículos se encontraba Gustavo Fernández
quien tenía puestos los audífonos en sus oídos y conversaba por teléfono
mediante su teléfono y sus audífonos, pero lo que le sorprendió fue que al verlos
parados en la puerta de ingreso del área del delivery caminó por la vereda

328
ROBO

hacia la tienda contigua, de ahí el declarante afirma que fue al área


delivery, donde llegó Willy Campos que salió del área de caja, y el motociclista
de nombre Óscar, y estuvieron ahí, luego observó que Willy estaba parado en
las escaleras que dan acceso al área delivery y al levantar la cabeza a ver a Willy
escuchó que este decía a unas personas que el ingreso era por la otra puerta, y
observó a tres sujetos que ingresaron empujando a Willy, mentándole la madre,
y forcejearon con él, esos sujetos portaban armas de fuego, y los hicieron tirar
al suelo y les amarraron los pies y manos y le taparon la boca, al rato apareció
la cajera Yessenia a quien también ataron de pies y manos y taparon su boca,
luego trajeron a la otra cajera de nombra Clara a quien también ataron; cuando
los sujetos se fueron Willy se liberó y salió a pedir auxilio, el declarante afirma
que salió saltando luego de incorporarse, y logró ver que los sujetos huyeron en
un vehículo color plomo oscuro, que en la puerta en la vereda estaba parado
Gustavo Fernández a quien le dijo que habían robado, y este le preguntaba dónde
y qué carro amarillo, pero nunca le dijo ese color, entonces una cliente con su
carro los siguió y dijo que era un vehículo Nissan color plomo que tenía la placa
AOY que estaba colgada, y se le perdió de vista por el Puente Primavera; que
pudo observar momentos antes de los hechos, que Gustavo Fernández se dirigía
a lugares no habituales y permitidos de su trabajo, al brindar su declaración
testimonial ante el Juzgado a fojas doscientos dieciséis, se ratifica en lo mani-
festado a nivel policial, reiterando que el procesado no tenía ningún motivo para
entrar al área de cajas, puesto que su labor del día en el parqueo de carros está
en el estacionamiento, y que efectivamente lo vio caminando a lugares no ha-
bituales de su trabajo, como es el que caminara por la vereda de la pollería hasta
un poste y luego regresara conversando; DÉCIMO SEGUNDO: También
han declarado empleados de la pollería que estuvieron laborando aquel día pero
que por encontrarse en el área del sótano no vieron nada, así declara: el
testigo Humberto Antonio Jiménez Sotelo a nivel policial declara a fojas
treinta y seis, manifestando que al momento de los hechos se encontraba en el
sótano del local tomando gaseosa en compañía de sus compañeros de
trabajo Roberto Pérez y Carlos Carbone, por lo que no pudieran apreciar nada;
el testigo, Roberto Antonio Pérez Villegas a nivel policial declara a fojas
treinta y ocho, manifestando que al momento de los hechos se encontraba en el
sótano del local tomando gaseosa en compañía de sus compañeros de trabajo
Humberto Jiménez y Carlos Carbone, por lo que no pudiera apreciar nada, pero
precisando que la luna del área de caja al exterior es totalmente transparente,
por lo que se puede observar con claridad el otro lado; el testigo Carlos Eduardo
Carbone Chuquitaipe a nivel policial declara fojas cuarenta, manifestando que

329
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

al momento de los hechos se encontraba en el sótano del local tomando


gaseosa en compañía de sus compañeros de trabajo Humberto Jiménez y Roberto
Pérez, por lo que no pudiera apreciar nada, brinda su declaración testimonial
ante el Juzgado a fojas doscientos sesenta y cinco, se ratifica y reitera en lo
manifestado a nivel policial; DÉCIMO TERCERO: El efectivo policial Sub
Oficial Brigadier PNP Mario Dante Alvarado Legua, brinda su declaración
testimonial ante el Juzgado a fojas doscientos sesenta y dos, indicando que el
procesado se dejó arrestar de forma pacífica; DÉCIMO CUARTO: El acusado
Gustavo Fernando Fernández Urdiales declara a nivel policial a fojas diecinueve,
continuada a fojas cuarenta y tres, en la que manifestó que cuando estaba en la
vereda escuchó los gritos de Carlos Melgar y Willy Campos, y que anteriormente
entró al local para solicitarle las llaves a un cliente, y que en el transcurso habló
con varios mozos y su compañera de trabajo Yessenia le pidió que le comprara
algo, que en ningún momento le dijo a Willy Campos que pensaba que las per-
sonas que entraron a el área de caja eran proveedores, además indica que la
cajera Clara Rivas y Willy Campos no se llevan bien con él, y que con anterio-
ridad lo han dejado mal frente al administrador, rinde su declaración instructiva
a fojas ciento cincuenta y cinco continuada a fojas ciento setenta y uno, indicando
que no vio nada sospechoso en la actitud de la cajera cuando se retiraba junto
al delincuente, y que de hecho esta se reía, además que otros dos mozos estu-
vieron junto a él observando este hecho; y en juicio oral reitera su negativa de
haber participado en los hechos instruidos negando toda participación, y en su
descargo alega que desconocía lo que pasaba; que no vio ni oyó nada extraño;
que es inocente; DÉCIMO QUINTO: El Acta de Registro Personal al acusado
al momento de su intervención, corre a fojas cincuenta y uno, se le encuentra
en posesión de un celular Nokia color plateado blanco y negro, táctil Claro, un
celular motorola Nextel color negro entre sus pertenencias; asimismo, fue en-
contrado entre las pertenencias del procesado un gráfico a lapicero, el cual corre
a fojas ochenta y uno, denota unas rayas a lapicero, que muestran garabatos de
lo que presumiblemente serían las áreas dentro de la pollería, sin embargo, de
todo lo actuado, dicho croquis no brinda mayor información que le vincule con
el ilícito instruido, más aún el padre del procesado Fernando Fernández Caba-
nillas acudió a declarar en juicio oral, manifestando que él lo había elaborado,
según consta de la sesión de fecha doce de noviembre de dos mil doce; DÉCIMO
SEXTO: Asimismo, corren en autos el Dictamen Pericial Análisis de Restos
de Disparo RD Nº 3078/11 que corre a fojas trescientos cincuenta y uno, que
concluye que las muestras tomadas a las manos del acusado arrojan como re-
sultado negativo para plomo, antimonio y bario; y el Dictamen Pericial de

330
ROBO

Química Forense Nº 5852/11 que corre a fojas trescientos cincuenta y dos,


concluye que los análisis arrojan negativo para drogas, negativo para sarro
ungueal, y estado normal al dosaje etílico; DÉCIMO SÉTIMO: Del análisis y
valoración de los actuados antes glosados y en mérito del testimonio ya glosado
de los empleados de la empresa agraviada, quienes refieren haber visto al pro-
cesado Gustavo Fernando Fernández Urdiales en áreas que no correspondían al
ámbito de su función, que en su calidad de delivery y acomodador de carros, su
lugar estaba en la calle, no al interior del local; y además de los videos visuali-
zados y consignado lo que se ve en las actas ya glosadas, se aprecia al procesado
Gustavo Fernando Fernández Urdiales mirando al interior del área de caja estando
presente la cajera Clara Rivera y un sujeto extraño a la pollería agraviada, e
incluso se le ve con los audífonos del celular caídos y no en la oreja, por lo que
pudo escuchar; asimismo, los empleados que se encontraban en el área de deli-
very y las cajeras han manifestado que fueron atados de pies y manos y amena-
zados por tres sujetos con armas de fuego, incluso el testigo Willy Lorenzo
Campos Vásquez dio golpes a la puerta cuando forcejeó con los sujetos asaltantes,
y afirma categóricamente que el procesado Fernández Urdiales que estaba cerca
debió oír esos golpes y no hizo nada, asimismo el testigo Carlos Enrique Melgar
Chávez ha manifestado que momentos antes de los hechos el procesado Fernán-
dez Urdiales se dirigía dentro del local de la pollería a lugares no habituales y
permitidos de su trabajo; igualmente la cajera Clara Celia Rivas Acosta ha
manifestado que el procesado Fernández Urdiales no debió estar en ningún
momento en la puerta del área de caja, pues esas no eran sus funciones, y afirma
además que mientras el sujeto asaltante la amenazaba le hizo señas al citado
procesado para que le brinde apoyo, sin embargo, se hizo el desentendido y fue
llevada por dichos sujetos al ambiente donde estaban sus otros compañeros
atados, y a ella también la ataron y con amenazas para que no pida auxilio;
siendo asimismo de destacar que la hora en que se produjo el ilícito submateria,
era la hora en que cerraban caja y al momento de los hechos, el dinero del día
ya había sido retirado de la caja por el encargado, y por tal motivo los sujetos
solo pudieron llevar mil nuevos soles de la caja; y si bien la defensa del proce-
sado Fernández Urdiales alega que existen contradicciones en los dichos de los
empleados de la pollería agraviada, que no acreditarían la responsabilidad
penal del procesado, cabe destacar que tal afirmación se desvanece por la cohe-
rencia de las afirmaciones de los testigos quienes han mantenido la persistencia
en la incriminación, y sobre todo lo que se aprecia en la visualización de los

331
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

videos ya glosados, que denotan que el acusado no fue ajeno a lo que sucedía,
e invadió espacios para él no permitidos en razón de la función que desempeñaba;
DÉCIMO OCTAVO: El Acuerdo Plenario número cero dos guión dos mil
cinco diagonal CJ guión ciento dieciséis, de fecha treinta de setiembre de
dos mil cinco, establece que “tratándose de las declaraciones de un agraviado,
aun cuando sea el único testigo de los hechos, al no regir el antiguo principio
jurídico testis unus testis nullus, tiene entidad para ser considerada prueba válida
de cargo y, por ende, virtualidad procesal para enervar la presunción de inocencia
del imputado, siempre y cuando no se adviertan razones objetivas que invaliden
sus afirmaciones; considera como garantías de certeza ausencia de incredibilidad
subjetiva, es decir que a) no existan relaciones entre agraviado o imputado
basadas en el odio, resentimientos, enemistad u otras que puedan incidir en la
parcialidad de la declaración, que por ende le nieguen aptitud para generar
certeza; b) verosimilitud que no solo incide en la coherencia y solidez de la
propia declaración, sino que debe estar rodeada de ciertas corroboraciones pe-
riféricas, de carácter objetivo que la doten de aptitud probatoria, y c) persistencia
en la incriminación, debiendo observarse coherencia y solidez del relato y, de
ser el caso, aunque sin el carácter de una regla que no admita matizaciones, la
persistencia de las afirmaciones en curso del proceso; siendo ello así las versiones
primigenias y ante el Juzgado expresadas por la agraviada y su señora madre
detentan en elemento probatorio suficiente para desvirtuar la presunción de
inocencia del procesado, más aún estando a las contradicciones y argumentos
de mala justificación en que ambas han incurrido en juicio oral enerva suficien-
temente la presunción de inocencia del acusado, resultando por ende su conducta
merecedora del reproche penal correspondiente; que ante la persistencia de la
incriminación, y al darse en el caso concreto las condiciones de declaración de
certeza, se encuentra debidamente establecido el delito contra el patrimonio
–robo agravado–, previsto y penado en el artículo ciento ochenta y ocho en su
tipo base, con las agravantes de los incisos tres, cuatro y cinco del Código Penal,
y de tal modo se encuentra suficientemente acreditada la participación del
acusado Gustavo Fernando Fernández Urdiales en calidad de cómplice pri-
mario, debido a que ha sido trascendental para la realización del ilícito
penal; en mérito a los testimonios y los videos visualizados demuestran que el
citado procesado vio cómo los sujetos ingresaron y redujeron por la fuerza a los
empleados y cajeras de la pollería agraviada, justo en horario de cierre de caja,
quedando así acreditado que fue el citado Procesado quien brindó la
información necesaria y que además conocía de la incursión de los sujetos que
ingresaron con armas de fuego a robar a la pollería agraviada; y el vínculo

332
ROBO

del procesado con los asaltantes queda evidenciado desde que estando
presente y siendo espectador de cómo maniataban a la cajera, y como redujeron
y maniataron y ataron de pies y manos a todos los empleados que cruzaron su
camino, al procesado Fernández Urdiales no le hicieron absolutamente nada,
siendo evidente su presencia y que observaba el comportamiento de los sujetos
asaltantes; argumentos que en su conjunto nos llevan a determinar la culpa-
bilidad del procesado en el injusto incriminado como cómplice primario,
siendo por tanto pasible de reproche penal; DÉCIMO NOVENO: Que, para
efectos de determinar la graduación de la pena se debe tener en
cuenta los principios de culpabilidad y proporcionalidad, que el acusado carece
de antecedentes penales y judiciales según se ve del boletín de condenas de
fojas doscientos cincuenta y cuatro el acusado carece de anotaciones,
por lo que tiene la calidad jurídica de primario; y por ello en el momento de
imponer la pena al autor, el juzgador debe atender a la gravedad del injusto
así como la culpabilidad concreta, pero también las carencias sociales de las
que adolece, y a los fines de resocialización de la pena; VIGÉSIMO: Que
para efectos de fijar la Reparación Civil se tiene en consideración el artículo
noventa y trés del Código Penal por el que se establece que dicha institución
comprende la restitución del bien o en todo caso el pago de su valor y
la indemnización por los daños y perjuicios sufridos, así como el daño psico-
lógico sufrido por la víctima como consecuencia del ilícito penal perpetrado
en su agravio; POR TALES FUNDAMENTOS y en aplicación de los artículos
once, doce, veintitrés, veinticinco, cuarenta y cinco, cuarenta y seis, noventa
y dos, noventa y tres, ciento ochenta y ocho, en su tipo base, con las agravantes
de los incisos tres, cuatro y cinco del Código Penal, concordante con
los artículos doscientos ochentitrés y doscientos ochenta y cinco del Código
de Procedimientos Penales, la Primera Sala Penal para Procesos
con Reos en Cárcel de La Corte Superior de Justicia
de Lima administrando Justicia a Nombre de la Nación, FALLA: CON-
DENANDO a Gustavo Fernando Fernández Urdiales por la comisión de delito
contra el patrimonio –robo agravado en grado consumado– en agravio de la
Pollería “Las Canastas”; y como tal le impusieron diez años de pena
privativa de la libertad, la misma que con el tiempo de carcelería
que viene sufriendo desde el veintiocho de abril de dos mil once, vencerá el
veintisiete de abril de dos mil veintiuno; FIJARON: en dos mil nuevos
soles el monto que por concepto de Reparación Civil, deberá pagar el
sentenciado a favor de la agraviada; MANDARON: Que consentida y/o eje-
cutoriada que quede sea la presente, se tome razón donde corresponda, se remita

333
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

el testimonio y boletín de condena para su inscripción en el Registro Judicial


respectivo, archivándose lo actuado definitivamente, previos los trámites a
que se contrae el artículo trescientos treinta y siete del Código de Procedimientos
Penales, con conocimiento del Juez de Origen.
SS.
RAMIRO SALINAS SICCHA - Presidente
RITA MEZA WALDE - Juez Superior -D.D.
JOSEFA ÍZAGA PELLEGRÍN

334
ROBO

044. Robo a mano armada y que causa lesiones en la


integridad física: Absolución por contradicción de
tesis probatoria
El Ministerio Público aduce que la circunstancia agravante
contenida en el inciso uno del segundo párrafo del artícu-
lo ciento ochenta y nueve del Código Penal se encuentra
acreditada con las lesiones que describe el certificado mé-
dico legal practicado al agraviado, y las conclusiones a las
que arriba el certificado médico legal; en este extremo el
Colegiado advierte que las lesiones descritas en dichos cer-
tificados se ocasionaron por agente contuso duro y fricción
con superficie áspera y/o rugosa; al respecto tenemos que
las lesiones contusas, según la medicina legal, son las cau-
sadas por objetos contundentes, es decir se producen por el
choque o aplastamiento de los tejidos anatómicos contra un
cuerpo duro, no cortante. Una superficie áspera puede ser
el cemento, una lija, un rallador o una pared, mientras que
una superficie rugosa puede ser la brea de una pista; en tal
virtud, constituyendo dichos elementos los que originaron
las lesiones descritas en los certificados médicos invocados,
enerva la tesis tendiente a establecer el uso de un arma blan-
ca o punzocortante como un “cuchillo” para la ejecución
del presunto latrocinio, dotando de mayor credibilidad lo
vertido uniformemente por los acusados, al sostener que el
día de los hechos lo que se produjo con el agraviado fue un
pugilato; siendo un hecho probado que tanto los acusados
como el agraviado se conocían por ser vecinos del barrio,
resultando por tanto imposible la comisión del evento delic-
tuoso por la facilidad que hubiere tenido el agraviado para
reconocerlos; que no existiendo, por lo tanto, pruebas plenas
y fehacientes que conlleven al colegiado a concluir por la
comisión del delito investigado y la responsabilidad penal
de los acusados, debe absolvérseles de los cargos imputados
en acusación fiscal.

335
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

PODER JUDICIAL DEL PERÚ


CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA
PRIMERA SALA PENAL PARA PROCESOS CON REOS LIBRES
“Judicatura digna, democrática e institucional”
Expediente N° 2640-2009
D.D. Dra. Napa Lévano
Sentencia
Lima, 25 de junio de 2012
VISTOS: En audiencia pública el proceso penal seguido contra: Frank
Rogers Trinidad Hokama y Armando Fredy Trinidad Hokama; cuyas generales
de ley obran en autos, acusados de la comisión del delito contra el Patrimonio
- robo agravado, en agravio de Juan Jairo Albarracín Valverde; RESULTA DE
AUTOS: Que, a mérito del Atestado Nº 002VII-DIRTEPOL-DIVTER2-JDR­
CCYC-DEINPOL, de fojas dos y siguientes elaborado por la Comisaría de
Ciudad y Campo - Rímac, de fecha cinco de enero del dos mil nueve, el señor
Representante del Ministerio Público formalizó la correspondiente denuncia
penal de fecha catorce de enero del año dos mil nueve, obrante a fojas veintidós,
remitiéndose los autos al Vigésimo Segundo Juzgado Penal de Lima, quien con
fecha diecisiete de febrero del dos mil nueve, abrió instrucción dictando la medida
coercitiva personal de Comparecencia Restringida contra los referidos acusados.
Que, seguido el proceso por el trámite ordinario correspondiente, vencidos los
plazos ordinario y extraordinario de instrucción, con el informe final de fojas
ciento trece, se elevaron los autos a esta Superior Sala Penal remitiéndose los
mismos al Despacho de la señora Fiscal Superior, la que mediante dictamen de
fecha catorce de mayo del dos mil diez solicita la ampliación de la instrucción,
en cuyo mérito se emite resolución que dispone la ampliación de la instrucción
por treinta días; que vencido dicho plazo el señor juez instructor emite su infor-
me final complementario que corre a fojas ciento cincuenta y cuatro, su fecha
cuatro de octubre del año dos mil diez; que elevados los autos, los mismos se
remitieron a vista de la señora Fiscal Superior, quien mediante dictamen de
fecha once de julio del dos mil once solicita se integre al auto de apertura de
instrucción la agravante contenida en el numeral uno del segundo párrafo del
artículo ciento ochenta y nueve del Código Penal, expidiéndose resolución en
dichos términos con fecha doce de agosto del dos mil once, conforme se apre-
cia a fojas ciento sesenta y ocho; colorario en el que se remiten los autos a la
señora Fiscal Superior, quien emitió su acusación escrita de fojas ciento setenta

336
ROBO

y dos, dictándose el Auto Superior de Enjuiciamiento de fojas ciento ochenta y


siete, su fecha cuatro de mayo del dos mil doce, señalándose día y hora para la
verificación del juicio, el mismo que se ha llevado a cabo en el modo y forma
que aparecen de las actas respectivas; producida la requisitoria oral de la seño-
ra Representante del Ministerio Público, oído los alegatos de la defensa cuyas
conclusiones obran en pliegos separados, ha llegado el momento procesal de
dictar sentencia; Y CONSIDERANDO:
PRIMERO: DE LA IMPUTACIÓN: Que los fundamentos fácticos de
la imputación de fojas ciento setenta y dos estriban en que, con fecha ocho de
noviembre del año dos mil ocho, siendo las veinte horas con diez minutos, en
circunstancias que el agraviado Juan Jairo Albarracín Valverde se encontraba
por las inmediaciones de la avenida Republicana en el distrito del Rimac, vol-
viendo a su vehículo menor (mototaxi) luego de haber efectuado una llamada
telefónica, fue sorprendido por el acusado Armando Fredy Trinidad Hokama,
quien lo cogió del cuello, facilitando que su coacusado Franks Rogers Trinidad
Hokama, quien se encontraba premunido de un arma punzocortante “cuchillo”,
lo golpeara en la cabeza, infiriéndole cortes en el cuero cabelludo, despojándolo
de su celular y su billetera que contenía en su interior la suma de quinientos
nuevos soles, dándose a la fuga.
SEGUNDO: Por los hechos así descritos, se abrió instrucción y se formuló
acusación contra los acusados Frank Rogers Trinidad Hokama y Armando Fredy
Trinidad Hokama por el delito contra el Patrimonio - Robo Agravado, previsto
y sancionado en el artículo ciento ochenta y ocho - tipo base del Código Penal
con las agravantes contenidas en los incisos dos, tres y cuatro del primer párrafo e
inciso uno del segundo párrafo del artículo ciento ochenta y nueve del citado texto
sustantivo, el mismo que tiene como bien jurídico protegido el Patrimonio –es-
pecíficamente la posesión de un bien mueble–, pero además, también la libertad,
la vida, la integridad física de las personas, hecho que lo configura como un delito
compuesto o pluriofensivo; y para los efectos de la tipicidad objetiva, el sujeto
activo puede ser cualquier persona, a excepción hecha del propietario; sujeto
pasivo puede ser cualquier persona física o jurídica que disfrute de la posesión
inmediata del bien mueble, cualquiera que sea el título por el que dispone de dicha
facultad. El comportamiento consiste en apoderarse ilegítimamente de un bien
mueble, total o parcialmente ajeno para aprovecharse de él, sustrayéndolo del lugar
en que se encuentre, empleando violencia contra la persona y amenazándola con

337
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

un peligro inminente para su vida o integridad física; finalmente para los efectos
de la tipicidad subjetiva se requiere del dolo.
TERCERO: Dentro del marco jurídico de la actividad probatoria, se reci-
bió la versión del acusado Frank Rogers Trinidad Hokama, quien al deponer a
nivel de instrucción a fojas cuarenta y siete, sostuvo que conoce a Juan Jairo
Albarracín Valverde, por ser su vecino, que este consumía drogas, tenía un
hijo con un primer compromiso, y un entenado con un segundo compromiso el
cual mantenía; que a pesar de habérselo prohibido, el día de los hechos siendo
las ocho de la noche aproximadamente lo encuentra cortejando a su hermana
Jackeline Trinidad por inmediaciones de un parque, circunstancia que ameritó le
increpe enérgicamente, desencadenándose entre ambos una discusión de palabra,
siendo empujado por el agraviado, y él se defiende, apareciendo en escena su
hermano quien lo ayuda, pudiendo divisar seguidamente que el agraviado san-
graba por la cabeza, amenazándolo con denunciarlo; que en ningún momento
portó arma blanca, ni lo asaltó pues es su conocido. A nivel de Juicio Oral,
en sesión que corre a fojas doscientos dos, su fecha veinticuatro de mayo del
año en curso, ratifica lo vertido a nivel de investigación judicial, precisando
que la participación de su coprocesado Armando Fredy Trinidad Hokama, se
limitó a separarlos tanto a él como al agraviado, siendo falso el hecho que le
haya proferido cortes en el cuero cabelludo con un cuchillo, y que le hubiera
pedido las llaves de su motocar, y que la aparición de su coacusado se debió a
que los vecinos que presenciaron el pugilato le dieron aviso; además que, las
lesiones ocasionadas en la cabeza del agraviado fue producto de la caída que
tuvieron ambos en el pavimento, en circunstancias que se peleaban, cayendo
encima del agraviado. Por su parte, el acusado Armando Fredy Trinidad Hokama,
quien tenía la condición jurídica de Reo Ausente, refiere a nivel de Juicio Oral
en sesión que corre a fojas doscientos dieciocho, que tomó conocimiento del
presente proceso penal cuando se encontraba internado en un centro de rehabi-
litación por consumo de drogas; precisa que el día de los hechos se enteró por
una señora que su hermano estaba peleando en la esquina de su domicilio, por
lo que se constituyó rápidamente a dicho lugar, separándolos, percatándose que
el último de los nombrados se encontraba herido en la cabeza, no escuchando
en ningún momento que el agraviado imputara a su coacusado la comisión de
Robo alguno, negando tajantemente lo sostenido por el agraviado, de que ambos
lo hayan atacado por la espalda para llevarse su mototaxi, ya que solo jaló a su
citado hermano, en tanto las demás personas que presenciaban el hecho jalaron
al agraviado, enterándose posteriormente que el motivo del pugilato se debía a
que este último salía con su hermana.

338
ROBO

CUARTO: Que, el agraviado Juan Jairo Albarracín Valverde, en su mani-


festación prestada a nivel policial a fojas ocho, precisó que el día de los hechos,
encontrándose a la altura de la cuadra tres de la avenida Guardia Republicana
(Ex Capilla), ingresó a una cabina telefónica con la finalidad de efectuar una
llamada, estacionando su motocar de placa de rodaje NG-tres siete cinco cinco
siete al frente de dicha cabina; siendo que, al terminar de efectuar la llamada,
se dirigió hacia su motocar, aprestándose a encenderlo, circunstancias en que
en forma sorpresiva aparece por la parte posterior Freddy Armando Trinidad
Hokama, quien lo coge del cuello y le indica en todo momento que le entregue la
llave, iniciándose un forcejeo, instantes en el que hace su aparición su hermano
Frank Rogers, quien le profiere golpes en la cabeza, percatándose al voltear que
aquel traía consigo un cuchillo, arma punzocortante con el cual le infirió lesiones
en el cuero cabelludo, siendo lanzado seguidamente al pavimento, lugar en el
que le propinaron golpes de puntapié, perdiendo el conocimiento; circunstancia
que fue aprovechada por sus atacantes para sustraerle su billetera conteniendo
la suma de quinientos nuevos soles y su celular marca UV seis Motorola Cla-
ro, dándose a la fuga. Siendo conducido por personal policial que llegó en su
auxilio al hospital Cayetano Heredia. Ratificando lo vertido por los acusados, en
el sentido de que son vecinos y se conocen de vista, no habiendo tenido ningún
problema con ellos hasta el día de los hechos, pero que ambos portaban arma
blanca, y que hicieron uso de los mismos para lesionarlo.
QUINTO: Que, a fojas ciento uno obra la declaración testimonial del sub
oficial técnico de tercera Hugo Rivera Quinto, quien manifestó que se constitu-
yó al auxilio del agraviado, a mérito de una llamada de la central ciento cinco;
constatando que este se encontraba ensangrentado a la altura del rostro, estando
a su lado el vehículo motocar de su propiedad. Precisa que, el agraviado le
refirió que dos sujetos le propinaron golpes con arma blanca, para luego
darse a la fuga con rumbo desconocido.
SEXTO: Que, a fojas once obra el certificado médico legal número cero
seis ocho ocho cinco dos - L, su fecha diez de noviembre del año dos mil ocho,
practicado a la persona del agraviado Juan Jairo Albarracín Valverde, en la que
los peritos evaluadores suscriben que presentó: herida contusa suturada en cue-
ro cabelludo, región parietal derecha, de dos por cero punto uno centímetros;
herida contusa suturada en cuero cabelludo, región parietal izquierda, de uno
punto cinco por cero punto uno centímetros; herida contusa suturada en cuero

339
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

cabelludo, región occipital, lado derecho, de cero punto cinco por cero punto
cuatro centímetros, ocasionados por agente contuso duro. Asimismo precisan
que el agraviado también presentó excoriación rojiza, tipo roce, de cuatro por
dos punto cinco centímetros en flanco izquierdo; excoriación rojiza vertical, tipo
roce, de nueve por cero punto dos centímetros, en pierna izquierda, cara anterior,
tercio medio, ocasionados por fricción con superficie áspera y/o rugosa. A
fojas doce, obra el certificado médico legal número cero seis ocho nueve nueve
siete, su fecha veintisiete de noviembre del dos mil ocho, (post facto - amplia-
ción de reconocimiento) cuya conclusión establece: Parrilla costal derecha sin
compromiso traumático óseo; requiriéndose atención facultativa de tres días e
incapacidad médico legal de ocho días.
SÉTIMO: El Ministerio Público funda la imputación vertida contra los
acusados Frank Rogers Trinidad Hokama y Armando Fredy Trinidad Hokama,
en: a) lo manifestado a nivel preliminar por el agraviado Juan Jairo Albarracín
Valverde, a fojas ocho b) las lesiones descritas en el certificado médico legal
número cero seis ocho ocho cinco dos - L, su fecha diez de noviembre del año
dos mil ocho, practicado al agraviado; así como las conclusiones arribadas en
el certificado médico legal número cero seis ocho nueve nueve siete, su fecha
veintisiete de noviembre del dos mil ocho, (post facto - ampliación de reco-
nocimiento); c) testimonial del efectivo policial Hugo Rivera Quinto a fojas
ciento uno.
OCTAVO: Frente a las imputaciones vertidas contra los acusados Frank
Rogers Trinidad Hokama y Armando Fredy Trinidad Hokama, la defensa
técnica de los mismos en su alegato correspondiente, sostuvo que en autos no
existe prueba idónea que acredite la comisión del delito y subsecuente respon-
sabilidad de sus patrocinados, siendo que la versión preliminar del agraviado
no ha sido ratificada en el decurso del proceso judicial, ello a pesar de que
se le notificó en reiteradas oportunidades; que lo referido por el efectivo po-
licial Rivera Quinto, demuestra que sus patrocinados no cometieron ningún
delito, pues aquel señala que al entrevistarse con el agraviado, este le afirmó
que solo había sido lesionado por los precitados con arma blanca, hecho que
se demuestra con las conclusiones arribadas en el certificado médico legal
practicado al agraviado, el cual da cuenta que presentó lesiones producidas por
agente contuso duro y fricción con superficie áspera y/o rugosa; no especifi-
cándose en ningún extremo de la evaluación, alguna lesión que guarde relación
con el empleo de arma punzocortante, como lo sostiene el agraviado; que así

340
ROBO

mismo es un hecho probado que tanto sus patrocinados como el agraviado se


conocen de vista por ser vecinos; no surtiendo efectos probatorios las pericias
de valorización que obran en autos, pues las mismas se emitieron de manera
subjetiva, no habiéndose acreditado la preexistencia de lo presuntamente
sustraído.
NOVENO: La libre apreciación razonada de la prueba, que es el sustento del
artículo 283 del Código de Procedimientos Penales, reconoce al juez la potestad
de otorgar el valor correspondiente a las pruebas, sin directivas legales que lo
predeterminen. Desde esa perspectiva es de afirmar que el derecho a la presun-
ción de inocencia exige sobre el particular que las pruebas de cargo, que
justifiquen una condena, además deben ser suficientes. Que asimismo, a mayor
abundamiento, el hecho punible, debe cumplirse a partir de la configuración
razonable de determinadas reglas o criterios de valoración, que permitan
trasladar las exigencias de racionalidad a la ponderación de la prueba.
DÉCIMO: Que, la Corte Suprema de la República ha establecido con
carácter de vinculante las reglas de valoración que han de tomarse en cuenta
para determinar el carácter probatorio derivado de la incriminación vertida por
la víctima; en ese sentido tratándose de las declaraciones de un agraviado, aun
cuando sea el único testigo de los hechos, al no regir el antiguo principio jurídi-
co testis unus testis nullus, tiene entidad para ser considerada prueba válida de
cargo y, por ende, virtualidad procesal para enervar la presunción de inocencia
del imputado, siempre y cuando no se adviertan razones objetivas que invaliden
sus afirmaciones. Las garantías de certeza serían las siguientes:
a) Ausencia de incredibilidad subjetiva. Es decir, que no existan relaciones
entre agraviado e imputado basadas en el odio, resentimientos, enemistad
u otras que puedan incidir en la parcialidad de la deposición, que por
ende le nieguen aptitud para generar certeza.
b) Verosimilitud, que no solo incide en la coherencia y solidez de la propia
declaración, sino que debe estar rodeada de ciertas corroboraciones pe-
riféricas, de carácter objetivo que le doten de aptitud probatoria.
c) Persistencia en la incriminación; esto es, la persistencia de sus afirma-
ciones en el decurso del proceso(62).

(62) Acuerdo Plenario Nº 2-2005/CJ-116 Fundamento Jurídico Nº 10.

341
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

UNDÉCIMO: Que, analizadas y valoradas cada una de las pruebas reco-


gidas durante la instrucción y debatidas en el acto oral, tenemos la incrimina-
ción vertida por el agraviado a nivel preliminar; quien en su narración de
hechos cuyo tenor obra en la respuesta número cuatro y seis precisa que,
Freddy Armando Trinidad Hokama lo abordó y coge del cuello, exigiéndole la
llave de su motocar, iniciándose un forcejeo a consecuencia de su resistencia,
aproximándose en dichas circunstancias Frank Rogers Trinidad Hokama, por-
tando un cuchillo; incurriendo en contradicciones cuando precisa el accionar
de cada uno de ellos, precisando después que ambos lo abordaron a la vez, y
que los mismos provistos de armas punzocortantes le profirieron tales lesiones;
aunado a ello tenemos, lo sostenido por el testigo Hugo Rivera Quinto, quien
precisa que el día de los hechos al constituirse en auxilio del agraviado, este
le manifiesta que dos sujetos le propinaron golpes con arma blanca, para
luego darse a la fuga con rumbo desconocido; no especificando en ningún
momento que dichos sujetos le hubieran sustraído sus pertenencias; que
para efectos de un mayor esclarecimiento de los hechos se citó oportunamente
al agraviado; no obstante ello, el mismo no concurrió a ratificar o rectificar su
dicho, a pesar de haber sido debidamente notificado conforme aparece de los
cargos diligenciados que obran en fojas cuarenta y tres, setenta, setenta y uno,
noventa y dos, ciento treinta y dos, y ciento treinta y siete; omisión que motivó
que el juez instructor requiera su conducción de grado o fuerza, siendo que
mediante parte policial que corre en fojas ciento cuarenta y tres, se informa
que este no se encontraba, entrevistándose con su madre, a quien le puso en
conocimiento el mandato judicial; no obstante ello, el mismo no se apersonó
al juzgado para efectos de esclarecer los hechos; que iniciado el acto de
juzgamiento se cursó la notificación respectiva para su concurrencia, siendo
recepcionada personalmente por su destinatario conforme se advierte de la
cédula diligenciada que corre a fojas doscientos siete, sin embargo no asistió a
la sesión programada, motivando que el Colegiado cursara oficio a la Policía
Judicial para su conducción de grado o fuerza, la que mediante parte policial
efectuado con fecha dieciocho de junio del año en curso, el Capitán PNP Marco
A. Castillo Revollar y el SOS PNP Joé J. Tello Rodas, informan que no se logró
su ubicación, precisando que la señora Pilar Albarracín Valverde, hermana del
requerido, afirmó que aquel ya tenía conocimiento de la orden judicial; evi-
denciándose su desinterés en acatar el mandato emitido por esta superior

342
ROBO

Sala Penal; por lo que su declaración no guarda los requisitos de coherencia,


uniformidad y persistencia exigidos para su configuración probatoria.
DÉCIMO SEGUNDO: El Ministerio Público aduce que la circunstancia
agravante contenida en el inciso uno del segundo párrafo del artículo ciento
ochenta y nueve del Código Penal se encuentra acreditada con las lesiones
que describe el certificado médico legal practicado al agraviado que corre a
fojas once, y las conclusiones a las que arriba el certificado médico legal de
fojas doce; en este extremo el colegiado advierte que las lesiones descritas en
dichos certificados se ocasionaron por agente contuso duro y fricción con
superficie áspera y/o rugosa; al respecto tenemos que las lesiones contusas,
según la medicina legal, son las causadas por objetos contundentes, es decir
se producen por el choque o aplastamiento de los tejidos anatómicos contra
un cuerpo duro, no cortante. Una superficie áspera puede ser el cemento,
una lija, un rallador o una pared, mientras que una superficie rugosa puede
ser la brea de una pista; en tal virtud constituyendo dichos elementos los que
originaron las lesiones descritas en los certificados médicos invocados, enerva
la tesis tendiente a establecer el uso de un arma blanca o punzocortante como
un “cuchillo” para la ejecución del presunto latrocinio, dotando de mayor
credibilidad lo vertido uniformemente por los acusados, al sostener que el
día de los hechos lo que se produjo con el agraviado fue un pugilato; siendo
un hecho probado que tanto los acusados como el agraviado se conocían por
ser vecinos del barrio, resultando por tanto imposible la comisión del evento
delictuoso por la facilidad que hubiere tenido el agraviado para reconocerlos;
que no existiendo por tanto, pruebas plenas y fehacientes que conlleven al
colegiado a concluir por la comisión del delito investigado y la responsabi-
lidad penal de los acusados, debe absolvérseles de los cargos imputados en
acusación fiscal.
Consideraciones por las cuales, y estando a lo consagrado en el inciso
tres y cinco del artículo ciento treinta y nueve de la Constitución Política del
Estado, en concordancia con los artículos doscientos ochenta y tres y doscien-
tos ochenta y cuatro del Código de Procedimientos Penales, la Primera
Sala Penal para Procesos con Reos Libres de la Corte
Superior de Justicia de Lima juzgando solo los hechos con el
criterio de conciencia que la ley autoriza y administrando justicia a nombre
de la Nación; FALLA: ABSOLVIENDO por insuficiencia probatoria

343
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

de la ACUSACIÓN FISCAL a los ciudadanos Frank Rogers Trinidad Hokama


y Armando Fredy Trinidad Hokama, por delito contra el Patrimonio - Robo
Agravado, en agravio de Juan Jairo Albarracín Valverde; MANDARON: Que,
consentida y/o ejecutoriada que sea la presente sentencia, se anulen los ante-
cedentes irrogados por la apertura de la presente investigación; archivándose
los autos definitivamente con conocimiento del Juez de la causa.
SS.
Dr. JUAN CARLOS VIDAL MORALES - Presidente
Dra. LUISA ESTELA NAPA LÉVANO - Juez Superior y D.D.
Dr. CÉSAR AUGUSTO VÁSQUEZ ARANA - Juez Superior

344
ROBO

045. Robo a mano armada y en concurso de dos o más


personas: Versiones coherentes y uniformes de la
agraviada y testigo
Analizadas y valoradas cada una de las pruebas recogidas du-
rante la instrucción y debatidas en el acto oral, el Colegiado
establece que las versiones proporcionadas por la agraviada y
la testigo han mantenido coherencia y uniformidad en el de-
curso de la investigación; existiendo persistencia en la impu-
tación, describiendo detalladamente el accionar delictivo
ejercitado por el acusado quien provisto de un arma de fuego
la amenazó, facilitando que su acompañante, quien era un
menor de edad, sustrajera su mochila empleando violencia;
hechos que en su conjunto han sido aceptados parcialmente
por el acusado con la salvedad de que en la configuración
de los mismos solo habría participado su persona; sin em-
bargo, su dicho en este extremo se ve desvirtuado con la
sindicación que ha efectuado la agraviada y testigo, además
de las contradicciones en que este incurriera con el objeti-
vo de deslindar de toda responsabilidad al menor de edad,
conforme se desprende del examen al que fue sometido en
juicio oral, aunado a ello lo esgrimido en el acta de recojo y
hallazgo de fojas veintiuno y la propia versión del procesado,
por lo que en autos ha quedado debidamente acreditada la
comisión del delito investigado, así como la responsabilidad
penal del acusado.

PODER JUDICIAL DEL PERÚ


CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA
PRIMERA SALA PENAL PARA PROCESOS CON REOS LIBRES
“Judicatura digna, democrática e institucional”
Expediente Nº 6265-2010
D.D. Dra. Napa Lévano
Sentencia
Lima, 2 de julio de 2012

345
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

VISTOS: En audiencia pública el proceso penal seguido contra: Guiller-


mo Alonso Ramos Lara; cuyas generales de ley obran en autos, acusado de la
comisión del delito contra el Patrimonio - robo agravado, en agravio de Betty
Isabel Cáceres Trillo;
RESULTA DE AUTOS: Que, a mérito del Atestado Nº 024-2010-VII-
DIRTEPOL-DIVTER-S1- CS S­DEINPOL, de fojas dos y siguientes elaborado
por la Comisaría de Surco, de fecha doce de febrero del dos mil diez, el señor
Representante del Ministerio Público formalizó la correspondiente denuncia pe-
nal de fecha doce de febrero del año dos mil diez, obrante a fojas treinta y cuatro;
la que merituada por el señor juez penal, motivó la expedición de auto de inicio
de proceso de fecha doce de febrero del año dos mil diez, dictándose la medida
coercitiva personal de Comparecencia Restringida contra el referido acusado.
Que, seguido el proceso por el trámite ordinario correspondiente, vencidos los
plazos ordinario y extraordinario de instrucción, con el informe final de fojas
ciento quince, se elevaron los autos a esta Superior Sala Penal, remitiéndose
los mismos al Despacho de la señora Fiscal Superior quien emitió su acusación
escrita de fojas ciento veinticinco, por cuyo mérito se emitió el Auto Superior
de Enjuiciamiento de fojas ciento treinta y dos, que declaró Reo Contumaz al
acusado, y reservó el señalamiento de audiencia hasta su captura; que, median-
te razón que obra a fojas ciento cuarenta y ocho se precisa que el acusado se
encontraba interno en el establecimiento penal de Huaral; informe que generó
la expedición de resolución obrante a fojas ciento cuarenta y nueve que señaló
fecha y hora para la verificación del juicio, el mismo que se ha llevado a cabo en
el modo y forma que aparecen de las actas respectivas; producida la requisitoria
oral de la Representante del Ministerio Público, oído los alegatos de la defensa
cuyas conclusiones obran en pliegos separados, ha llegado el momento procesal
de dictar sentencia; Y CONSIDERANDO:
PRIMERO: DE LA IMPUTACIÓN: Se advierte de la acusación fiscal
de fojas ciento veinticinco, que con fecha once de febrero del año dos mil diez
a las diecisiete horas con veinticinco aproximadamente, en circunstancias que
la agraviada Betty Isabel Cáceres Trillo, transitaba a la altura del puente Ato-
congo con su amiga, es interceptada por el acusado y un adolescente, quienes
amenazándola con arma de fuego, la despojan de su mochila, previo golpe en
la mano, no obstante la resistencia que aquella opuso, y que un transeúnte se
acercó a defenderlas; siendo intervenidos en instantes que pretendían darse a
la fuga, habiendo arrojado momentos previos la mochila, al percatarse de la
presencia policial.

346
ROBO

SEGUNDO: Por los hechos antes descritos y analizados, se abrió instrucción


y se formuló acusación contra el acusado por el delito contra el Patrimonio - Robo
Agravado, previsto y sancionado en el artículo ciento ochenta y ocho - tipo base
del Código Penal con las agravantes contenidas en los incisos tres y cuatro del
primer párrafo del artículo ciento ochenta y nueve del mismo texto sustantivo,
el mismo que, tiene como bien jurídico protegido el Patrimonio –específica-
mente la posesión de un bien mueble–, pero además, también la libertad, la
vida, la integridad física de las personas, hecho que lo configura como un delito
compuesto o pluriofensivo; y para los efectos de la tipicidad objetiva, el sujeto
activo puede ser cualquier persona, a excepción hecha del propietario; sujeto
pasivo puede ser cualquier persona física o jurídica que disfrute de la posesión
inmediata del bien mueble, cualquiera que sea el título por el que dispone de
dicha facultad. El comportamiento consiste en apoderarse ilegítimamente de un
bien mueble, total o parcialmente ajeno para aprovecharse de él, sustrayéndolo
del lugar en que se encuentre, empleando violencia contra la persona y amena-
zándola con un peligro inminente para su vida o integridad física; finalmente
para los efectos de la tipicidad subjetiva se requiere del dolo;
TERCERO: Dentro del marco jurídico de la actividad probatoria, a fojas
trece se recibió la versión del acusado Guillermo Alonso Ramos Lara, quien al
deponer a nivel preliminar, sostuvo que el día de los hechos en circunstancias
que se encontraba acompañado del menor Yuzepi Ramos Álvarez, se percatan
que dos señoritas habían descendido de un vehículo de servicio interprovincial
por inmediaciones del puente Entel - Santiago de Surco, situación que aprove-
charon para arrebatar a una de ellas su bolso, emprendiendo veloz fuga; y al
percatarse que un sereno municipal los venía siguiendo a bordo de una moto,
solicitaron los servicios de un taxi, ascendiendo al mismo; no obstante, ante
la persistencia del sereno, opta por descender de dicho vehículo y correr con
dirección a San Juan de Miraflores, dejando al menor en el interior de dicho
vehículo, quien al ver que corría decide hacer lo mismo, habiendo arrojado el
bolso con el fin de evitar que los persigan, siendo intervenidos en dicha circuns-
tancias. Precisa que era la segunda vez que robaba con el menor, que en ningún
momento portó arma de fuego y que su amigo no agredió a nadie. A nivel de
instrucción, no obstante ser debidamente notificado, no concurrió a rendir la
continuación de su declaración instructiva, habiendo solo proporcionado sus
generales de ley. A nivel de juicio oral, ya en su condición de Reo Contu-
maz, interno en el establecimiento penal por proceso similar al materia de
juzgamiento; precisa que se dedica a robar mensualmente por no contar con

347
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

trabajo estable, pero que respecto a los hechos solo él participó en el arrebato del
bolso de la agraviada, no portando en ningún momento arma de fuego alguna,
sostiene además que se encontró circunstancialmente con el menor y este solo lo
acompañó; no obstante ello, al ser examinado por su abogada defensora aceptó
que en efecto portaba un arma de fuego, con la cual amenazó a la agraviada.
CUARTO: A fojas diecisiete obra la manifestación prestada a nivel policial
por el menor Yusepi Ramos Álvarez, quien sostiene que fue intervenido en
circunstancias que se encontraba transitando con su amigo Guillermo Alonso
Ramos Lara, por las inmediaciones de la Panamericana Sur, en el límite con
Surco; no habiendo participado en ningún robo, presumiendo que la agraviada
se confundió al sindicarlos, no apreciando el momento en que la misma fue
despojada de sus pertenencias.
QUINTO: A fojas setenta y cuatro, contrariamente a lo sostenido por el
menor, obra la preventiva de la agraviada Betty Isabel Cáceres Trillo, quien
ratificando lo suscrito en su manifestación policial, precisó que cuando se
encontraba caminando con su amiga, fue interceptada por dos jóvenes, siendo
golpeada por el menor de ellos, quien le sustrae su bolso que contenía su ropa,
doscientos cincuenta dólares americanos y un par de zapatillas marca Puma,
mientras que el acusado las amenazaba apuntándoles con un arma de fuego
profiriendo palabras soeces. Versión que coincide con lo vertido por la testigo
Melissa Yasmín Mendiguri Trujillo, a fojas diez, quien agrega que ante los gritos
de auxilio son auxiliadas por un peatón.
SEXTO: A fojas veintiuno obra el acta de hallazgo y recojo efectuado por el
instructor efectivo policial en presencia del testigo Crisóstomo Cadillo Gonzales,
precisándose que en un bolso de tela de cuadrados negros con blanco, de asas,
base de cuerina color blanco con cierre, se encontró parte de las pertenencias de
la agraviada, los cuales consistían en prendas de vestir, documentos y accesorios,
no ubicándose el dinero ni las zapatillas; se precisa asimismo que dicho bolso
fue arrojado por el menor Yusepi Ramos Álvarez, en circunstancias que se daba
a la fuga en compañía del acusado.
SÉTIMO: A fojas noventa y seis, obra el Dictamen pericial toxicológico,
dosaje etílico y sarro ungeal, practicado al acusado Guillermo Alonso Ramos
Lara, dieciocho horas posteriores a la comisión del evento delictivo, el cual
arrojó positivo para cocaína y marihuana.

348
ROBO

OCTAVO: A fojas ciento cuarenta y uno, ciento cuarenta y dos, y ciento


cuarenta y tres obra el prontuario judicial del acusado Guillermo Alonso Ramos
Lara, quien registra dos sentencias condenatorias por delito de Robo Agravado;
la primera expedida con fecha veintitrés de junio del año dos mil seis por la
cuarta sala penal para procesos con reos en cárcel, a diez años de pena privativa
de libertad, la misma que vencerá el veintiséis de junio del año dos mil catorce,
sin embargo dicho encausado egresó del penal con libertad por indulto concedido
con fecha cuatro de setiembre del año dos mil nueve; no obstante ello, ingresó
nuevamente al penal con fecha dos de marzo del dos mil diez, por el mismo
delito de Robo Agravado en perjuicio de Sharon Milagros Navarro del Castillo,
siendo sentenciado por este hecho a diez años de pena privativa de libertad, pena
que computada desde su intervención vencerá el veintisiete de febrero del año
dos mil veinte, sanción que viene cumpliendo actualmente.
NOVENO: En los alegatos respectivos, la defensa aduce que se tome en
consideración la confesión vertida por su patrocinado a nivel de juicio oral,
aplicándose en lo que sea pertinente lo establecido en el artículo ciento treinta y
seis del Código de Procedimientos Penales; no obstante ello, el Colegiado tomará
dicha conformidad parcial como una atenuante para la determinación de la pena.
DÉCIMO: Es preciso establecer que, el objeto de todo proceso penal es
alcanzar la verdad concreta respecto a los hechos que se ventilan, por lo que la
decisión judicial a que arribe el juzgador, en cada caso, debe estar condicionada
al descubrimiento de esta verdad, sustentada en el mérito de las pruebas y de los
indicios contundentes, concurrentes y vinculantes que se hayan recabado en el
curso de la instrucción y actuado en el juicio oral, tanto respecto a la comisión
del delito materia de acusación, como a la responsabilidad penal de la procesada;
pudiéndose producir en el juzgador una convicción y grado de certeza suficien-
tes como para destruir la presunción de inocencia de que goza la encausada al
inicio de su juzgamiento, para expedir entonces una sentencia condenatoria que
cumpla con los requisitos y exigencias del artículo doscientos ochenta y cinco
del Código Adjetivo.
UNDÉCIMO: Que, analizadas y valoradas cada una de las pruebas
recogidas durante la instrucción y debatidas en el acto oral, el Colegiado esta-
blece que las versiones proporcionadas por la agraviada Betty Isabel Cáceres
Trillo y la testigo Melissa Yasmín Mendiguri Trujillo, han mantenido coherencia
y uniformidad en el decurso de la investigación; existiendo persistencia en la
imputación, describiendo detalladamente el accionar delictivo ejercitado por

349
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

el acusado quien provisto de un arma de fuego la amenazó, facilitando que su


acompañante, quien era un menor de edad, sustrajera su mochila empleando
violencia; hechos que en su conjunto han sido aceptados parcialmente por el
acusado con la salvedad de que en la configuración de los mismos solo habría
participado su persona; sin embargo su dicho en este extremo se ve desvirtua-
do con la sindicación que ha efectuado la agraviada y testigo, además de las
contradicciones en que el mismo incurriera con el objetivo de deslindar de toda
responsabilidad al menor de edad, conforme se desprende del examen al que
fue sometido en juicio oral, aunado a ello lo esgrimido en el acta de recojo y
hallazgo de fojas veintiuno y la propia versión del procesado, por lo que en autos
ha quedado debidamente acreditada la comisión del delito investigado, así como
la responsabilidad penal del acusado.
DUODÉCIMO: Para los efectos de la graduación de la pena, se tiene en
consideración las condiciones personales del acusado, quien cuenta con antece-
dentes penales y judiciales conforme se aprecia en autos, teniendo la condición de
reincidente; la utilización de arma de fuego en la ejecución del evento delictivo,
que puso en peligro inminente la integridad física de la agraviada; que se encon-
traba bajo los efectos de estupefacientes, conforme se desprende del certificado
glosado en el octavo considerando, no enmarcándose dicha circunstancia a los
supuestos establecidos por el artículo veinte del Código Penal, pues el acusado
poseía la facultad de comprender el carácter delictuoso de su accionar; asimis-
mo, una de las funciones de la pena, además de ser retributiva por la infracción
penal cometida, también es resocializadora, por el cual, busca que el agente que
cometió un ilícito penal, pueda enmendarse, por lo que la sanción debe graduarse
en atención a los principios de proporcionalidad y razonabilidad, que debe ir en
consonancia con los indicadores y circunstancias que se contraen los artículos
cuarenta y cinco y cuarenta y seis del Código Penal.
DÉCIMO TERCERO: Para fijar la reparación civil se deberá considerar
lo establecido en el artículo noventa y tres del Código Penal por el que se es-
tablece que la misma comprende la restitución del bien o en todo caso, el pago
de su valor y la indemnización de los daños y perjuicios sufridos, por lo que el
monto se deberá fijar de manera prudencial para resarcir el daño sufrido por la
parte agraviada.
Por estas consideraciones, en aplicación de los artículos diez, once, doce,
veintitrés, veintinueve, cuarenta y cinco, cuarenta y seis, noventa y dos, noventa
y tres, ciento ochenta y ocho como tipo base concordante con las circunstancias

350
ROBO

agravantes contenidas en los numerales tres y cuatro del primer párrafo del
artículo ciento ochenta y nueve del Código Penal; y los artículos doscientos
ochenta, doscientos ochenta y tres y doscientos ochenta y cinco del Código de
Procedimientos Penales, la Primera Sala Penal para Procesos
con Reos Libres de la Corte Superior de Justicia de Lima
juzgando los hechos y las pruebas con el criterio de conciencia que la ley autoriza
y administrando justicia a nombre de la Nación; FALLA: CONDENANDO
a Guillermo Alonso Ramos Lara, nacido en la Maternidad de Lima el doce de
noviembre de mil novecientos ochenta y dos, hijo de don César y doña Rosa, de
estado civil conviviente, con una hija, grado de instrucción sexto de primaria,
con antecedentes penales y judiciales, como autor del delito contra el Patrimonio
–Robo Agravado– en agravio de Betty Isabel Cáceres Trillo; imponiéndole
como tal doce años de pena privativa de libertad, que
computada desde la fecha POR MAYORIA vencerá el primero de julio del
año dos mil veinticuatro; FIJARON: en la suma de quinientos nuevos
soles el monto que por concepto de reparación civil deberá abonar el senten-
ciado a favor de la agraviada; MANDARON: Que, consentida y/o ejecutoriada
que sea la presente sentencia, se expidan los boletines de condena e inscriba
donde corresponda; archivándose los autos definitivamente con conocimiento
del Juez de la presente causa.
SS.
Dr. JUAN CARLOS VIDAL MORALES - Presidente
Dra. LUISA ESTELA NAPA LÉVANO - Juez Superior y D.D.
Dr. CÉSAR AUGUSTO VÁSQUEZ ARANA - Juez Superior

LA SECRETARÍA DE ACTAS DE LA PRIMERA SALA SUPERIOR


PENAL DE REOS LIBRES DE LA CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA
DE LIMA, DEJA CONSTANCIA DEL VOTO EN SINGULAR DE LA
SEÑORA LUISA NAPA LÉVANO, ES COMO SIGUE.‑
VISTOS y CONSIDERANDO: PRIMERO: En el proceso penal los dere-
chos en conflicto son fundamentales de relevancia constitucional al estar integra-
do el derecho a imponer una sanción que corresponde al Juez, con los derechos
de los procesados que también se encuentran protegidos constitucionalmente;
que las garantías de tutela implica un deber de protección de estos derechos du-
rante todo el proceso penal lo que no significa la omisión de tutelar otros bienes
o valores jurídicos; SEGUNDO: Que el artículo VIII del Título Preliminar del
Código de Ejecución Penal dispone que la retroactividad y la interpretación de
dicho cuerpo de leyes, se resuelve en lo más favorable al interno; por lo que, la

351
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

imposición y ejecución de la pena se cumplirá respetando los derechos funda-


mentales de la persona que sufre reclusión; TERCERO: Que se desprende del
prontuario obrante a fojas ciento cuarenta y dos y ciento cuarenta y tres, que el
acusado Guillermo Alonso Ramos Lara se encuentra interno en Establecimiento
Penal ordenado por el INPE, desde el dos de marzo del año dos mil diez, que
si bien este ingreso se encuentra registrado por orden de la Cuarta Sala Penal
Para Procesos con Reos en Cárcel de Lima, que lo sentenció por delito de Robo
Agravado a diez años de pena privativa de libertad, ello no es óbice para que al
sentenciársele en este proceso en el que se encuentra con mandato de compa-
recencia según resolución de fojas treinta y ocho, su fecha doce de febrero del
año dos mil diez, no pueda computársele la pena a cumplir desde la fecha en
que ingresó al penal y no desde hoy en que se dicta la sentencia; Por lo que mi
VOTO en este extremo es porque la pena impuesta de doce años de privación de
libertad sea computada desde el dos de marzo del año dos mil diez como inicio
y vencerá el primero de marzo del año dos mil veintidós; y no el primero
de julio del año dos mil veinticuatro como se está estableciendo; debiéndose
refundir la pena con la establecida por la Cuarta Sala Penal para Procesos
con Reos en Cárcel, con fecha siete de junio del año dos mil once, que lo
condenó por delito de Robo Agravado en perjuicio de Sharon Milagros Navarro
Del Castillo. Archivándose definitivamente los actuados.
LUISA ESTELA NAPA LÉVANO - Juez Superior

352
ROBO

046. Robo en transporte público y con concurso de dos o


más personas: Configuración
Los fundamentos fácticos contenidos en dictamen acusatorio
estriban que en la madrugada los procesados despojaron de
sus pertenencias al agraviado, hecho ocurrido en circuns-
tancias que el citado agraviado conjuntamente con los acu-
sados y una mujer de nombre “Carla”, abordaran un taxi a
la salida de la discoteca en donde momentos antes habrían
departido; siendo que, durante el trayecto a la avenida los
Precursores en Maranga - San Miguel, la citada fémina
descendió del vehículo, continuando el recorrido los acu-
sados con el agraviado, fingiendo uno de ellos sentirse mal
y con náuseas, lo que motivó que los mismos descendieran
del vehículo, prosiguiendo el trayecto a pie, instante en el
que sorpresivamente el coacusado coge del cuello al agra-
viado, logrando que caiga al suelo, procediendo el acusado
a despojarlo de sus pertenencias consistentes en su billetera
conteniendo tarjetas de diversos bancos, su tarjeta de identi-
dad naval, su documento nacional de identidad y la suma de
cuarenta nuevos soles, además de su mochila conteniendo
prendas de vestir y su teléfono celular; dándose luego a la
fuga. Por los hechos así descritos, se abrió instrucción y se
formuló acusación contra los acusados por el delito contra
el Patrimonio –Robo Agravado, previsto y sancionado en el
artículo ciento ochenta y ocho– tipo base con las agravantes
contenidas en los incisos dos, y cuatro del primer párrafo
del Código Penal.

PODER JUDICIAL DEL PERÚ


CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA
PRIMERA SALA PENAL PARA PROCESOS CON REOS LIBRES
“Judicatura digna, democrática e institucional”
Expediente Nº 23442-2010
D.D. Dra. Napa Lévano

353
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

Sentencia
Lima, 23 de julio de 2012
VISTOS: En audiencia pública el proceso penal seguido contra: César
Junnior Castillo Alania y John Alex Huidobro Rivera; cuyas generales de ley
obran en autos, acusados de la comisión del delito contra el Patrimonio - robo
agravado, en agravio de Alexander Eduardo Begazo Aspíllaga; RESULTA
DE AUTOS: Que, a mérito del Atestado Nº 076-10-VILDIRTEPOL­DIVTER-
OESTE-CM-DEINPOL, de fojas dos y siguientes elaborado por la Comisaría de
Maranga, de fecha siete de agosto del año dos mil diez, el señor Representante
del Ministerio Público formalizó la correspondiente denuncia penal de fecha
siete de agosto del año dos mil diez, obrante a fojas treinta y dos, que calificada,
motivó la emisión de auto de inicio de proceso, su fecha ocho de agosto del año
dos mil diez, obrante a fojas cuarenta, dictándose la medida coercitiva personal
de Comparecencia Restringida contra los referidos acusados. Que, seguido el
proceso por el trámite ordinario correspondiente, vencidos los plazos ordinario
y extraordinario de instrucción, con el informe final de fojas ciento diecisiete, se
elevaron los autos a esta Superior Sala Penal remitiéndose los mismos a vista de
la señora Fiscal Superior, quien emite su acusación escrita de fojas ciento cuarenta
y ocho, dictándose al mérito de sus fundamentos dictándose el Auto Superior de
Enjuiciamiento de fojas ciento sesenta y cinco, su fecha dieciséis de mayo del año
dos mil doce, señalándose día y hora para la verificación del juicio el mismo que
se ha llevado a cabo en el modo y forma que aparecen de las actas respectivas;
producida la requisitoria oral de la señora Representante del Ministerio Público,
oído los alegatos de la defensa cuyas conclusiones obran en pliegos separados,
ha llegado el momento procesal de dictar sentencia; Y CONSIDERANDO:
PRIMERO: DE LA IMPUTACIÓN: Que los fundamentos fácticos con-
tenidos en dictamen acusatorio, estriban en que con fecha siete de agosto del
año dos mil diez a horas cinco y cuarenta de la madrugada aproximadamente,
los procesados despojaron de sus pertenencias a Alexander Eduardo Begazo
Aspíllaga, hecho ocurrido en circunstancias que el citado agraviado conjunta-
mente con los acusados y una mujer de nombre “Carla”, abordaran un taxi a la
salida de la discoteca Persépolis, en donde momentos antes habrían departido,
siendo que, durante el trayecto a la avenida los Precursores en Maranga - San
miguel, la citada fémina descendió del vehículo, continuando el recorrido los
acusados con el agraviado, fingiendo uno de ellos sentirse mal y con náuseas, lo
que motivó que los mismos descendieran del vehículo, prosiguiendo el trayecto

354
ROBO

a pie, instante en el que sorpresivamente el acusado Huidobro Rivera coge del


cuello al agraviado, logrando que caiga al suelo, procediendo el acusado Castillo
Alania a despojarlo de sus pertenencias consistentes en su billetera conteniendo
tarjetas del Banco de la Nación, del Banco de Comercio Plaza, su tarjeta de
identidad naval, su documento nacional de identidad y la suma de cuarenta
nuevos soles, además de su mochila conteniendo prendas de vestir y su teléfono
celular; dándose luego a la fuga.
SEGUNDO: Por los hechos así descritos, se abrió instrucción y se formuló
acusación contra los acusados César Junnior Castillo Alania y John Alex Hui-
dobro Rivera por el delito contra el Patrimonio –Robo Agravado, previsto y
sancionado en el artículo ciento ochenta y ocho– tipo base con las agravantes
contenidas en los incisos dos, y cuatro del primer párrafo del Código Penal; el
mismo que tiene como bien jurídico protegido el Patrimonio –específicamente
la posesión de un bien mueble–, pero además, también la libertad, la vida, la
integridad física de las personas, hecho que lo configura como un delito com-
puesto o pluriofensivo; y para los efectos de la tipicidad objetiva, el sujeto
activo puede ser cualquier persona, a excepción hecha del propietario; sujeto
pasivo puede ser cualquier persona física o jurídica que disfrute de la posesión
inmediata del bien mueble, cualquiera que sea el título por el que dispone de
dicha facultad. El comportamiento consiste en apoderarse ilegítimamente de un
bien mueble, total o parcialmente ajeno para aprovecharse de él, sustrayéndolo
del lugar en que se encuentre, empleando violencia contra la persona y amena-
zándola con un peligro inminente para su vida o integridad física; finalmente
para los efectos de la tipicidad subjetiva se requiere del dolo.
TERCERO: Dentro del marco jurídico de la actividad probatoria, se re-
cibió la versión del acusado César Junnior Castillo Alania, quien al prestar su
manifestación policial en presencia del representante del Ministerio Público
y abogado de su elección, afirmó que el día de los hechos, en circunstancias
que departía en una discoteca con su coacusado Huidobro Rivera y la amiga
de aquel a la que conoce como Carla, se acerca el agraviado, quien hasta ese
momento era un sujeto desconocido, ofreciéndose a departir con ellos, para lo
cual compró cerveza, invitando luego a bailar a Carla; continuando así hasta
las cuatro y treinta de la madrugada aproximadamente, en que deciden reti-
rarse del lugar, por lo que el agraviado solicita los servicios de un taxi que los
conduzca hacia la casa de la tía de la fémina, descendiendo la precitada a la
altura de la avenida Precursores, en tanto ellos siguieron su camino de manera

355
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

conjunta con el agraviado, hacia la intersección de la avenida los Insurgentes y los


Precursores, lugar en el que este último compra una botella de ron para departir,
momentos en el que su coacusado Huidobro Rivera cogió del cuello al citado
agraviado, arrojándolo al piso, induciéndolo a despojarlo de sus pertenencias,
por lo que le sustrae su billetera del bolsillo derecho de su pantalón, pero al ver
que no había dinero, lo arrojó por el parque la Apacheta. Precisa que en efecto,
el agraviado llevaba una mochila, agregando además que en ese momento ambos
se encontraban en estado de ebriedad, confesando su arrepentimiento; versión
que varía ostensiblemente en su declaración instructiva a fojas cincuenta y siete,
sosteniendo que se produjo un altercado entre su coprocesado Huidobro Rivera
y el agraviado Begazo Aspíllaga y que este preguntaba por su amiga Carla,
produciéndose un pugilato, cayendo ambos al pavimento, limitándose e espectar
el hecho, retirándose luego del lugar, siendo intervenido posteriormente por la
policía en circunstancias que se aprestaba a ingresar a su domicilio; aduciendo
que lo sostenido en su manifestación policial obedece a un mal asesoramiento
de su abogado, asimismo a nivel de Juicio Oral en sesión de fecha veintiuno de
junio del año en curso, persistiendo y ratificándose en su dicho anterior, agregó
que en la comisaría tanto la policía como la señora Fiscal Adjunta Provincial lo
habrían perjudicado, consignando relatos que nunca refirió, aprovechando su
estado de embriaguez, produciéndose una serie de irregularidades, que el abo-
gado que actúo en la diligencia no fue de su libre elección, que el agraviado se
les acercó aduciendo problemas conyugales y que no traía consigo la mochila
que afirma haber llevado.
CUARTO: Por su parte el acusado John Alex Huidobro Rivera, al
prestar su manifestación policial de fojas catorce, en presencia del repre-
sentante del Ministerio Público y abogado de su elección, coincidiendo en
parte con lo referido por su coprocesado, afirma que el agraviado preguntaba
insistentemente por Carla, reclamándole y empujándolo, motivando el origen
de una pelea, cayendo ambos al suelo, circunstancia que es aprovechada por
su coacusado Castillo Alania, quien le sustrajo la billetera y lo arrojó a unos
veinte metros, procediendo a darse a la fuga, negando haberlo inducido a ello,
como este sostiene, sin embargo acepta haber cogido del cuello al agraviado,
impulsado por el momento, sin explicarse el porqué actuó en dichos términos,
encontrándose arrepentido; no obstante en su declaración Instructiva de fojas
cincuenta y siete, siguiendo la conducta procesal de su coacusado, alegando
inocencia, modifica su versión primigenia, refiriendo que no se produjo ningún
robo, sino que fue una pelea con el agraviado en que se agredieron físicamente,

356
ROBO

cogiéndose ambos del cuello, cayendo al suelo, y que posteriormente se alejan


del lugar insultándose, dirigiéndose a sus respectivos domicilios, no recordando
nada más hasta el momento de la intervención policial, siendo falso que le hayan
sustraído sus pertenencias; dicho que corrobora en el Juicio Oral, aduciendo
que las huellas que sufrió en la pelea no fueron percibidas por la negligente
atención de los médicos legistas; que su abogada no lo asesoró debidamente,
y que asimismo el efectivo policial de apellido Herrera le solicitó mil nuevos
soles para desvincularlo de toda responsabilidad, y que ante su negativa, este
lo amenazó que se iría preso por siete años; que el instructor policial lo indujo
a referir términos que no conocía por su ignorancia; que no recuerda con preci-
sión muchos pasajes de los hechos vertidos en la comisaría, dado su estado de
embriaguez; negando haber asaltado al agraviado.
QUINTO: Por su parte, el agraviado Alexander Eduardo Begazo Aspíllaga,
tanto en su manifestación policial de fojas nueve y diecisiete, como en el acto
oral de fecha cinco de julio del año en curso, sostuvo en forma invariable, que
en efecto, concurrió a la discoteca Persépolis, con el objetivo de buscar a unos
compañeros, no obstante ello, se dirige donde una desconocida y le entabla con-
versación, invitándole una jarra de cerveza, acercándose a los pocos minutos los
acusados quienes refirieron ser amigos de la citada fémina de nombre “Carla”,
por lo que juntos departieron hasta las cuatro y cuarenta y cinco de la mañana
aproximadamente, para luego retirarse y abordar de manera conjunta un taxi,
a mérito de una invitación cursada por Carla, aparentemente hacia la casa de
una tía, pagando él los servicios del taxi; que en el trayecto desciende esta del
vehículo, prosiguiendo el rumbo con los acusados, bajándose a la altura de la
avenida Insurgentes, comprando por su cuenta un ron, con la finalidad de llevarlo
a la casa de la chica que había conocido, que al seguir caminando Castillo Alania
refirió tener náuseas, por lo que al aproximarse para ver su estado es sorprendi-
do por Huidobro Rivera, quien lo cogotea, cogiéndolo del cuello, ahorcándolo,
arrojándolo al suelo, facilitando el robo, por lo que Castillo Alania lo despoja
de sus pertenencias; agrega que pese a la ingesta de alcohol estaba consciente,
recordando perfectamente las circunstancias en que se cometieron los hechos,
tanto así que no vio a ninguna persona por los alrededores.
SEXTO: En sesión de fecha cinco de julio, también concurrió a juicio la
testigo de parte Maritza Carmen Montero Cáceres, quien al ser examinada
refirió conocer a los acusados por los nombres de “Johny” y “Junnior” desco-
nociendo sus apellidos, los cuales son clientes ocasionales de su peluquería;

357
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

que el día de los hechos a las cinco y treinta de la mañana aproximadamente


en circunstancias que se encontraba trotando por los alrededores de un parque
ubicado por la avenida Insurgentes, se percató a dos metros de distancia que
el acusado Huidobro Rivera estaba peleando con el agraviado, forcejeando,
profiriéndose golpes de puño y puntapié, que ante dicha situación les preguntó
que pasaba y siguió trotando, sin esperar respuesta; indica que a su retorno, di-
visó que estos se retiraban profiriéndose palabras obscenas, que hubieron otros
testigos, quienes eran gente de la zona, sin embargo al ser preguntada para que
precise la identificación de los mismos, no supo dar respuesta. Que, asimismo,
concurrió la testigo de parte María Inés Severino Castañeda, quien refirió que
el día de los hechos, a las seis de la mañana, estuvo ocasionalmente por la zona,
esperando un taxi, divisando a quince o veinte metros de distancia aproximada-
mente que el acusado Huidobro Rivera se jaloneaba y abrazaba con un sujeto de
pelo corto, color negro, no muy alto, estando también presente su coprocesado,
quien solo espectaba, y que transcurridos tres minutos aproximadamente tanto
los acusados como el agraviado se separan y dispersan profiriéndose palabras
soeces, no apreciando que le arrebataran pertenencia alguna.
SÉTIMO: Que, al oralizar su requisitoria, la señora Fiscal, considera que lo
vertido por los acusados en instancia judicial, carece de todo sustento razonable,
pues aducen no recodar hechos que los perjudica, en atención al estado de ebrie-
dad que presentaron, no obstante ello, recuerdan con exactitud circunstancias
que los eximen de responsabilidad; resultando carente de objetividad lo vertido
por las testigos de parte, en atención a su evidente cercanía con familiares de
los acusados y notorias contradicciones en las que incurren al fundamentar
su presencia en el lugar de los hechos, consideraciones por las que ratifica su
solicitud contenida en dictamen acusatorio escrito, al encontrarse probada la
comisión del ilícito penal previsto y sancionado por el artículo ciento ochenta
y ocho como tipo base con la circunstancia agravante contenida en los incisos
dos y cuatro del primer párrafo del Código Penal.
OCTAVO: Que, frente a la imputación Fiscal, la defensa del acusado Castillo
Alania, en sus alegatos orales, considera que a través del decurso de las inves-
tigaciones y contradictorio, se ha llegado a establecer la inexistencia del delito;
que el agraviado entra en contradicciones diametrales al detallar los pormenores
de los hechos, cuando sostiene que le sustrajeron su Documento Nacional de
Identidad, su tarjeta de crédito, su carné de identidad naval, una mochila con
enseres; cuando en el expediente obra copia del documento de identidad, en

358
ROBO

el cual se precisa fue obtenido el diez de agosto del año dos mil diez, siendo
materialmente imposible el que se curse el duplicado en tan corto espacio de
tiempo; que el agraviado por su condición de personal militar está capacitado
en defensa personal; por lo que no habría sufrido violencia, ni se habría puesto
en peligro su integridad física, además no ha acreditado la preexistencia de lo
presuntamente robado, por lo que solicita la absolución de su patrocinado. Por
su parte la defensa del acusado Huidobro Rivera, señaló que el Ministerio Pú-
blico tiene la carga de la prueba, y como tal, durante el desarrollo en conjunto
de las sesiones no actuó con objetividad al indicar los elementos constitutivos
del delito, verbo rector de esta; que el agraviado refirió que su patrocinado lo
ahorcó, y según lo refiere el Diccionario de la Lengua Española ahorcar significa
enrollar un nudo con una cuerda; que la Fiscalía no ha logrado demostrar que
haya existido amenaza al corroborarse el certificado médico legal, ni menos
que se haya actuado el certificado de dosaje etílico para acreditar qué grado de
alcohol tenía su patrocinado; que además no se ha acreditado la preexistencia
de lo presuntamente sustraído con documentos idóneos; por lo que, que la
insuficiencia probatoria de cargo aunada a la duda razonable, hacen concluir en
que no se ha acreditado la responsabilidad penal de su patrocinado, solicitando
su absolución.
NOVENO: La libre apreciación razonada de la prueba, que es el sustento
del artículo 283 del Código de Procedimientos Penales, reconoce al juez la po-
testad de otorgar el valor correspondiente a las pruebas, sin directivas legales
que lo predeterminen. Desde esa perspectiva es de afirmar que el derecho a la
presunción de inocencia exige sobre el particular que las pruebas de cargo,
que justifiquen una condena, además deben ser suficientes. Que, a mayor
abundamiento, el hecho punible, debe cumplirse a partir de la configuración
razonable de determinadas reglas o criterios de valoración, que permitan
trasladar las exigencias de racionalidad a la ponderación de la prueba.
DÉCIMO: Que, la Corte Suprema de la República ha establecido con
carácter de vinculante las reglas de valoración que han de tomarse en cuenta
para determinar el carácter probatorio derivado de la incriminación vertida por
la víctima; en ese sentido tratándose de las declaraciones de un agraviado, aun
cuando sea el único testigo de los hechos, al no regir el antiguo principio jurídi-
co testis unus testis nullus, tiene entidad para ser considerada prueba válida de
cargo y, por ende, virtualidad procesal para enervar la presunción de inocencia
del imputado, siempre y cuando no se adviertan razones objetivas que invaliden

359
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

sus afirmaciones. Las garantías de certeza serían las siguientes: a) Ausencia de


incredibilidad subjetiva. Es decir, que no existan relaciones entre agraviado
e imputado basadas en el odio, resentimientos, enemistad u otras que puedan
incidir en la parcialidad de la deposición, que por ende le nieguen aptitud para
generar certeza. b) Verosimilitud, que no solo incide en la coherencia y solidez
de la propia declaración, sino que debe estar rodeada de ciertas corroboraciones
periféricas, de carácter objetivo que le doten de aptitud probatoria. c) Persistencia
en la incriminación; esto es, la persistencia de sus afirmaciones en el decurso
del proceso(63).
UNDÉCIMO: Que asimismo, mediante Ejecutoria número treinta cuarenta
y cuatro del año dos mil cuatro, la Corte Suprema ha establecido con carácter
de vinculante(64), que cuando se trata de testigos o imputados que han declarado
indistintamente en ambas etapas del proceso penal, en la medida en que la de-
claración prestada en la etapa de instrucción se haya actuado con las garantías
legalmente exigibles –situación que se extiende a las declaraciones en sede
policial, siempre que se cumpla lo expresamente estatuido en la norma habilitante
pertinente referido a la presencia del Fiscal y, en su caso, del abogado defensor–,
el Tribunal no está obligado a creer aquello que se dijo en el acto oral, sino que
tiene libertad para conceder mayor o menor fiabilidad a unas u otras de tales
declaraciones, pues puede ocurrir, por determinadas razones –que el Tribunal
debe precisar cumplidamente–, que ofrezca mayor credibilidad lo declarado
en la etapa de instrucción que lo dicho después en el juicio oral, en tanto dicha
declaración se haya sometido en tal acto a contradicción con las garantías de
igualdad, publicidad e inmediación y trasunta una mayor verosimilitud y fidelidad
y cumplimiento, en su esencia, de los requisitos de legalidad y contradicción.
DUODÉCIMO: Que, analizadas y valoradas cada una de las pruebas
recogidas durante la investigación preliminar, instrucción y debatidas en el
acto oral, tenemos que los acusados César Junnior Castillo Alania y John Alex
Huidobro Rivera, tal como se ha descrito en los considerandos que antece-
den, en sus respectivas declaraciones prestadas a nivel policial en presencia
de la representante del Ministerio Público y defensor de su elección, por
lo que mantienen su valor probatorio, han sostenido razonable y coheren-
temente el modo y circunstancias que enmarcaron su accionar en perjuicio del

(63) Acuerdo Plenario N° 2-2005/Cj-116 Fundamento Jurídico Nº 10.


(64) Recurso de Nulidad 3044-2004 del 01/12/2004, Fundamento jurídico Nº 5 (vinculante).

360
ROBO

agraviado, mostrando incluso arrepentimiento por su conducta, afirmaciones más


próximas al tiempo de ocurridos los hechos, y que se corroboran objetivamente
con elementos periféricos obrantes en autos tales como la sindicación primige-
nia hecha por el agraviado en su denuncia, ratificándose en todos sus extremos
a nivel de Juicio Oral, denotándose persistencia y uniformidad al describir las
circunstancias que rodearon el hecho y que coincide con lo detallado por los
procesados, no correspondiendo precisamente al momento de producido el acto
delictivo, resultando evidente que estos con el deliberado propósito de evadir
sus responsabilidades, luego de haber reconocido hidalgamente su acción ante
la policía, ante el juzgado y en el acto oral han tratado de tergiversar los he-
chos por todos los medios posibles, aduciendo que solo se trató de una simple
pelea, producto del consumo de alcohol por parte de los tres en la discoteca, y
en su afán desmedido por desvanecer sus dichos iniciales, en forma infantil e
ilógica tratan de culpar de ello a la Policía, al Ministerio Público y a sus abo-
gados; que el agraviado al describir el acto delictivo sostuvo que el procesado
Huidobro Rivera lo cogió del cuello ahorcándolo, término que la defensa ha
pretendido aprovechar a su favor, no obstante saber que este es un decir por la
forma como fue tomado del cuello por el citado procesado; que de otro lado
la sinceridad y falta de ribetes de enemistad por parte de la víctima se denota
cuando al interrogársele si consideró que estos actuaban en forma premeditada,
dado la forma como se comportaron desde que se conocieron en la discoteca,
respondió que no evidenció en ellos una actitud dirigida a perjudicarlo, habien-
do actuado en todo momento en forma voluntaria, sin sospechar el proceder
posterior de sus acompañantes, resultando ello relevante para determinar que
fue un acto ocasional producto del momento y de la ingesta de alcohol. Que a
mayor abundamiento las afirmaciones vertidas por las testigos de parte Maritza
Carmen Montero Cáceres y María Inés Severino Castañeda, en el juicio oral, las
cuales por sus características carecen de idoneidad probatoria, pues no han
aportado mayores luces al proceso, por el contrario, han brindando datos
evasivos con el único objetivo de desvinculados de las imputaciones, restán-
doles objetividad a sus dichos, que aunado al desconocimiento de los datos de
identificación de los acusados, pone de manifiesto una evidente parcialización
con los argumentos disímiles vertidos por estos en el decurso de la instrucción
y acto oral, que nos obliga a remitirnos a medios de prueba que ofrezcan mayor
credibilidad, cuya actuación sigue los parámetros establecidos por el artículo
sesenta y dos y el segundo párrafo del artículo setenta y dos del Código de Pro-
cedimientos Penales; en concordancia con la sentencia vinculante recaída en el
Recurso de Nulidad número treinta cuarenta y cuatro del año dos mil cuatro, a

361
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

que se hace referencia en el undécimo considerando merituado, fundamentos


por los cuales el Colegiado llega a la convicción de que en autos se encuentra
debidamente acreditado la comisión del delito materia de juzgamiento, así como
la responsabilidad penal de los procesados César Junnior Castillo Alania y John
Alex Huidobro Rivera.
DÉCIMO TERCERO: Sin embargo, para los efectos de la graduación de la
pena se tiene en consideración las condiciones personales de los autores; en ese
sentido tenemos que el acusado Castillo Alania, ha seguido estudios superiores
conforme se desprende de las copias selladas por la autoridad policial obrante
a fojas treinta y treinta y uno, carece de antecedentes penales y judiciales, con-
forme se aprecia del certificado que obra a fojas ciento ochenta y dos y ciento
ochenta y cuatro, teniendo consecuentemente la condición de agente primario,
que no registra requisitorias, conforme se desprende a fojas treinta y siete,
que viene registrando su firma en el registro Biométrico conforme aparece del
reporte adjunto por el Sistema Integral Judicial, que no obstante, si bien tiene
responsabilidad restringida, al haber contado con diecinueve años de edad al
momento de los hechos, dada las circunstancias y naturaleza del delito existe la
unidad de imputación; del mismo modo, el acusado Huidobro Rivera, no registra
antecedentes penales ni policiales, conforme se desprende del certificado que
obra a fojas ciento ochenta y tres y el oficio remitido por la Policía con fecha
nueve de los corrientes, teniendo también la condición de agente primario, ade-
más de venir registrando su firma en el registro Biométrico conforme aparece
del reporte adjunto emitido por el Sistema Integral Judicial; constituyendo una
circunstancia atenuante el estado de ebriedad en el que ambos se encontraban,
conforme así lo expusieron y confirmó en juicio el agraviado. Que, una de las
funciones de la pena, además de ser retributiva por la infracción penal cometida,
también es resocializadora, por el cual, busca que el agente que cometió un ilícito
penal, pueda enmendarse, por lo que la sanción debe graduarse en atención a los
principios de proporcionalidad y razonabilidad, que debe ir en consonancia con
los indicadores y circunstancias que a las se contraen los artículos cuarenta y
cinco y cuarenta y seis del Código Penal, por lo que en este caso la imposición
de una pena condicional resulta suficiente para sancionar su conducta ilícita.
DÉCIMO CUARTO: Que, con respecto a la reparación civil conforme
lo prescribe el artículo noventa y tres del Código Penal, esta tiene como fin la
restitución del bien y en caso de no ser posible, el pago de su valor, así como
la indemnización por los daños y perjuicios ocasionados, la misma que deberá

362
ROBO

fijarse partiendo del principio de responsabilidad, por el cual se asume que


quien causa un daño debe responder por sus actos. En ese sentido, el monto
indemnizatorio debe fijarse prudencialmente.
Consideraciones por las cuales, y en aplicación de los artículos diez, once,
doce, veintidós, veintitrés, veintinueve, cuarenta y cinco, cuarenta y seis, cin-
cuenta y siete, cincuenta y ocho, cincuenta y nueve, noventa y dos, noventa y
tres, ciento ochenta y ocho como tipo base concordante con las circunstancias
agravantes contenidas en los numerales dos y cuatro del primer párrafo del artícu-
lo ciento ochenta y nueve del Código Penal; y los artículos doscientos ochenta
y tres y doscientos ochenta y cinco del Código de Procedimientos Penales, la
Primera Sala Penal para Procesos con Reos Libres de
la Corte Superior de Justicia de Lima juzgando los hechos y
las pruebas con el criterio de conciencia que la ley autoriza y administrando
justicia a nombre de la Nación; FALLA: CONDENANDO POR MAYORÍA a
César Junnior Castillo Alania, identificado con documento nacional de identidad
número cuatro seis ocho cinco cero seis cuatro nueve, nacido en Lima el tres de
marzo de mil novecientos noventa y uno, hijo de don César y doña Élida, sin
antecedentes penales ni judiciales y John Alex Huidobro Rivera, identificado
con documento nacional de identidad número cuatro cinco cero uno dos cero
cuatro nueve, nacido en Lima el veintiuno de abril de mil novecientos ochenta
y ocho, hijo de don John y doña Daiana, sin antecedentes penales ni policiales,
como autores del delito contra el Patrimonio –robo agravado– en agravio
de Alexander Eduardo Begazo Aspillaga; a cuatro años de pena pri-
vativa de libertad, suspendida condicionalmente en su ejecución por el
periodo de prueba de TRES AÑOS; bajo el cumplimiento de manera personal
y obligatoria de las siguientes reglas de conducta: a) No variar de domicilio
sin previo aviso del Juez de la causa; b) Concurrir al local del Juzgado a firmar
cada fin de mes el libro de control respectivo y justificar sus actividades, c) No
cometer nuevo delito doloso; bajo apercibimiento en caso de incumplimiento de
aplicarse lo dispuesto en el artículo cincuenta y nueve del Código Penal; FIJA-
RON: en la suma de un mil nuevos soles el monto que por concepto de
reparación civil deberán abonar solidariamente los sentenciados César Junnior
Castillo Alania y John Alex Huidobro Rivera a favor del agraviado Alexander
Eduardo Begazo Aspíllaga; MANDARON: Que, consentida y/o ejecutoriada
que sea la presente sentencia, se expidan los boletines de condena e inscriba
donde corresponda; archivándose los autos definitivamente con conocimiento
del Juez de la presente causa.

363
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

S.S
Dr. JUAN CARLOS VIDAL MORALES - Presidente
Dra. LUISA ESTELA NAPA LÉVANO - Juez Superior y D.D.
Dr. CÉSAR AUGUSTO VÁSQUEZ ARANA - Juez Superior
LA SECRETARIA DE LA PRIMERA SALA SUPERIOR PENAL DE
REOS LIBRES DE LA CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA,
DEJA CONSTANCIA DEL VOTO SINGULAR DEL MAGISTRADO
SEÑOR CÉSAR AUGUSTO VÁSQUEZ ARANA –JUEZ SUPERIOR–
SEGÚN COMO SIGUE:
VISTOS Y CONSIDERANDO: PRIMERO.- Que, es el caso que a los
acusados Castillo Alania y Huidobro Rivera se les ha probado judicialmente
que son responsables penales del injusto penal que ha sido materia de juzga-
miento, esto es, de haber asaltado a su víctima el día de los hechos con violencia;
SEGUNDO.- Que, la conducta procesal de los acusados ha sido oclusiva a la
justicia, quienes en todo momento han negado los cargos, sostienen ser ino-
centes, y en el juicio se han declarado ser víctimas del sistema, esto es, con el
ánimo de destruir la calidad de prueba plena que tienen sus declaraciones
vertidas en sede policial en presencia del Ministerio Público y de su abogado
defensor, optando por la vía más fácil de desacreditar profesionalmente la
actuación del Ministerio Público y de su propio abogado; declaraciones en
donde con lujo de detalles han reconocido su responsabilidad detallando Cas-
tillo Alania a fojas (11) que fue Huidobro Rivera quien lo cogió del cuello y
lo arrojó al piso, y fue él quien procedió a quitarle sus pertenencias; mientras
que Huidobro Rivera acepta los cargos a fojas (15) sosteniendo que fue su
amigo, es decir Castillo Alania quien sacó la billetera y lo botó a unos veinte
metros y se fueron corriendo; TERCERO.- El profesor Missan Max sostiene
en su Tratado de Derecho Procesal Penal, que los reos tienen derecho a
mentir, pero lo que es reprochable, cuando tratan de confundir a la adminis-
tración de justicia, como en este caso, convirtiendo su conducta en oclusiva y
perniciosa para los resultados del proceso; así Castillo Alania en el juicio oral
ha negado los cargos y a fin de justificar su declaración que dio en la etapa
preliminar ataca la bondad del sistema procesal, desprestigiando la actuación
del Ministerio Público sosteniendo que la Fiscal puso palabras en su boca,
quien no estuvo en todo momento de la diligencia y que estaba preo-
cupada más por el desayuno en el cafetín, que solo vio el papel y lo firmó,
que en realidad no estuvo en la diligencia y que en cuanto a su abogado defensor
dice que a él no lo conoce y que jamás fue recomendado por su familia y que

364
ROBO

estuvo en la dependencia policial por otro caso, quien le dijo que se culpase,
por lo que ante preguntas sobre estas actuaciones en el acta del veinte y uno de
junio último, efectuadas por el suscrito magistrado, este procesado guardó si-
lencio; por su parte el acusado Huidobro Rivera en juicio oral ha negado los
cargos señalando que ese día estaba totalmente mareado y hay cosas que no
recuerda, que su abogado llegó tarde tan solo a firmar su declaración, que cuando
llegó al centro de detención todavía estaba ebrio, que le dijeron que lo iban a
meter preso, que no recuerda lo que declaró ante la policía, que solo le dijo que
se abrazaron y se cayó al suelo y que el policía que le tomó la declaración le
dijo que lo apoye porque sino todo va a salir peor, afirma también que no sabe
los apellidos de su amigo, quien es testigo presencial de los hechos, que solo
sabe que se llama Carla Geraldine y que no ha podido encontrar, declarando en
la audiencia que los policías ponían palabras en su boca y firmó porque estaba
mareado, aburrido y quería irse, y que su abogado le manifestó que si negaba
los cargos se iba a ir a un juicio, tenía que aceptarlo; CUARTO.- Durante el juicio
los acusados, sobre todo Huidobro Rivera no ha dado el nombre de la fémina
que participó en los hechos, limitándose a sostener que solo sabe que se llama
Carla Geraldine y que no sabe dónde vive, que se ha mudado, afirmación que
resulta sintomática, y porque evidentemente este acusado sabe, que esta testigo
no lo ayudará, porque no está dispuesta a comprometerse ni a mentir, no siendo
aceptable que no la haya ubicado, sobre todo si los acusados han conseguido
dos testigos que recién aparecen en la escena, testigos que han sido imprecisos
y que nos arriesgaríamos a decir que son de favor, que en el interrogatorio han
dado datos vagos e imprecisos, que no justifican su presencia en el lugar de los
hechos ese día y a esa hora, que era antes de las seis de la madrugada; así Hui-
dobro Rivera ha ofrecido a la testigo Maritza Montero Cáceres quien en la au-
diencia del cinco de julio último, ha sostenido que es de profesión cosmetóloga
y que el día de los hechos recuerda con claridad que salió a correr a eso de las
cinco y treinta de la mañana, que cuando dio la segunda vuelta vio a unos metros
de distancia a un muchacho y a otro amigo más que estaban peleando, les llamó
la atención y siguió avanzando, se gritaban palabras y siguió caminando hasta
su casa y que ha concurrido a juicio porque el procesado Huidobro Rivera le
manifestó que tenía problemas y que lo estaban acusando, indicando que corría
sola que había bastante gente, que supone que otras personas también vieron la
pelea, que no vive en ese lugar, que vive en otro sitio, pero se queda en su ne-
gocio y sale a correr, que no puede demostrar que vive en los Insurgentes (o sea
en el lugar de los hechos) y que recién le han solicitado para que venga a declarar
y que en esa época no le pidieron nada; por su parte el acusado Castillo Alania

365
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

ofrece a la testigo María Inés Severino Castañeda quien concurre a la audiencia


del cinco de julio último sosteniendo que ella presenció los hechos pero que no
vive en ese lugar y que estuvo allí porque asistió a una reunión de unas amigas,
que conoce a los acusados desde pequeños y que ese día pudo observar a tres
personas que se jaloneaban dos de ellos y estaba parado Junnior, que vio que se
estaban jaloneando y que se asustó un poco, que se quedó parada, se gritaban
cosas incoherentes (refiriéndose a Castillo Alania) testigo que no ha podido
justificar su presencia en el lugar de los hechos quien se limita a manifestar que
fue invitada por una persona que se llama Cristina Curioso que no sabe su otro
apellido, y que la propietaria de ese inmueble se llama Manta o algo así; situación
que desacredita esta testigo quien después de tantos años ha aparecido en la
escena, evidentemente para justificar de favor las versiones, de ahora de los
acusados; QUINTO.- Por su parte el agraviado Alexander Eduardo Begazo
Aspíllaga ha sido firme y coherente en la imputación sosteniendo que el día de
los hechos asistió a la discoteca Persépolis en la avenida La Marina, en circuns-
tancias que se le acercó una chica y de ahí también se acercaron dos chicos que
eran amigos de ella, que estaban parados en la barra, que compartieron más o
menos cincuenta minutos, que invitó una jarra de cerveza, manifestando a su
vez la chica que había una fiesta en su casa y salieron con los dos muchachos
tomando un taxi, y en el camino la chica se bajó en Faucett diciendo que le
dieran el encuentro y que posteriormente al bajar al llegar a la esquina lo cogotean,
quien lo agarró del cuello es el más alto, o sea Huidobro Rivera; SEXTO.- Las
pruebas señaladas líneas arriba no nos dejan ninguna duda de que los procesados
son responsables de los hechos, que atacaron al agraviado con violencia, que
premeditaron sus actos, esto vendría a ser su modus operandi con los parroquia-
nos quienes ingresan a estos lugares en busca de diversión y compañía, y quienes
se han permitido en este tribunal cambiar su versión a su antojo, y desprestigiar
al sistema procesal penal en su esencia, ridiculizando la actuación del Ministerio
Público y lo que es peor aún de su propio abogado defensor, coartada generada
simultáneamente por ambos acusados, quienes han culpado además también a
sus defensores, indicando que les aconsejaron que se deben autoinculpar, lo cual
de ser verdad sería un hecho sumamente preocupante en el Ministerio de la
Defensa; pero a criterio del suscrito solo son afirmaciones para sustraerse de su
responsabilidad penal, siendo por ello, que de ninguna manera y por ningún
motivo estos agentes pueden hacerse merecedores de los beneficios premiales
del Derecho Penal, que toda suspensión de la ejecución de una pena tiene que
tener fundamentos de confesión sincera, arrepentimiento, de colaboración con
el proceso, que en el presente caso no es viable, porque los reos durante el juicio

366
ROBO

han mentido y han negado firmemente ser responsables en la forma y modo que
se ha descrito, porque de aceptar el órgano jurisdiccional estas afirmaciones no
quedaría otro camino más que la absolución, que desde el punto de vista del
suscrito no es posible, por lo que la pena tiene que tener como referencia el título
de imputación del Ministerio Público e inclusive puede rebasar la pena solicitada
por este Ministerio, de conformidad con el artículo 285-A inciso 4 del Código
de Procedimientos Penales, dejando con esto sentado mi voto en los términos
expuestos y en exordio de esta resolución; SÉTIMO.- Mi opinión es por que
se imponga al acusado Castillo Alania César Junnior siete años de pena
privativa de la libertad y al acusado John Alex Huidobro Rivera la
pena de doce años de pena privativa de libertad, como autores
del delito contra El Patrimonio - Robo Agravado en agravio de Alexander
Eduardo Begazo Aspíllaga, la misma que computada desde la fecha para el
primero de los mencionados vencerá el veintidós de julio del año dos mil die-
cinueve; y para el segundo de los mencionados vencerá el veintidós de julio del
año dos mil veinte y cuatro.‑
S.S.
CéSAR AUGUSTO VÁSQUEZ ARANA - Juez Superior

367
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

047. Robo a mano armada, durante la noche con concurso


de dos o más personas: Configuración
De todo lo actuado ha quedado acreditado: a) que según
la denuncia del agraviado los hechos se produjeron alre-
dedor de las veintiún horas con cincuenta minutos; b) que
los procesados fueron intervenidos antes de cumplirse una
hora de producido el robo del vehículo; c) que los acusados
fueron intervenidos al interior del vehículo robado; d) el
acusado fue encontrado en posesión de arma de fuego, sin
número de serie por haber sido erradicado por acción me-
cánica (limadura profunda); e) que los efectivos policiales
intervinientes afirman que al oír por su central de radio la
comunicación del robo del vehículo y las características de
este, y su ubicación satelital, un patrullero lo ubicó y le hizo
la voz de alto pero logró fugar, siendo ubicado más adelante
por otra patrulla policial que logró intervenirlos debido a
que un camión impedía el paso por la avenida, y chocó; f)
que los efectivos policiales que han declarado afirmaron que
los procesados al momento de ser intervenidos pretendieron
darse a la fuga. Que siendo así, ha quedado establecido que
los hechos incriminados son constitutivos de delito de robo
agravado, bajo el cual se ha tipificado el evento submateria
previsto y penado por el artículo ciento ochenta y ocho con
las circunstancias agravantes del inciso dos, tres, cuatro y
ocho del primer párrafo del artículo ciento ochenta y nueve
del Código Penal.

Expediente Nº 8868-11
D.D. Meza Walde
Sentencia
Lima, 13 de diciembre de 2012
VISTA: en Audiencia Pública el proceso penal seguido contra Jorge
Alejandro Barrios Córdova (reo en cárcel), Mario Alberto Bermeo Solórzano
(reo en cárcel) y Julio César Castro Sotelo (reo contumaz) por delito contra el
patrimonio –robo agravado en grado de tentativa–, en agravio de Richard Anca

368
ROBO

Agurto y el Banco de Crédito; APARECE DE LO ACTUADO: Que con motivo


de la elaboración del Atestado Nº 77-11-DIRTEPOL-DIVTER-ESTE-1-CZ-
DEINPOL de fecha veinte de abril de dos mil once, el señor Fiscal Provincial
formalizó denuncia penal a fojas noventa y nueve, por cuyo mérito el Juzgado
Penal emite el auto de apertura de instrucción de fojas ciento diez, AVOCÁN-
DOSE al conocimiento del proceso el Quincuagésimo Primer Juzgado Penal de
Lima, por auto de fojas ciento cuarenta, tramitándose la causa con arreglo al
procedimiento penal establecido para este tipo de delitos, y elevada que fue la
causa con el dictamen Fiscal Provincial de fojas trescientos setenticinco, y el
Informe Final del Juez Penal de fojas trescientos ochenta y seis, el señor Fiscal
Superior formula su acusación escrita de fojas cuatrocientos veinticuatro, y
emitido el auto superior de enjuiciamiento de fojas cuatrocientos noventiuno,
fue señalado día y hora para la audiencia, llevándose a cabo el juicio oral, con
las formalidades que la ley procesal exige, conforme aparece de las actas que
preceden, y oída la acusación oral de la señora Fiscal Superior, así como el
alegato de la defensa, recibidas sus conclusiones escritas por separado, fueron
formuladas, discutidas y votadas las cuestiones de hecho, quedando la causa
expedita para sentencia; y CONSIDERANDO: PRIMERO: Que el proceso
judicial en tanto debido proceso legal, es el instrumento necesario para la ob-
tención de la tutela judicial por parte del órgano jurisdiccional constitucional-
mente señalado para dicho efecto, a partir del cumplimiento de sus principales
finalidades y en la oportunidad correspondiente, según se desprende del artículo
ciento treinta y nueve, inciso tercero de la Constitución; de ahí que la actividad
jurisdiccional requiere, que los destinatarios de la misma tengan el derecho a
conocer las razones de una decisión dentro de un proceso judicial; SEGUNDO:
En materia penal para la imposición de una sentencia condenatoria, esta debe
estar sustentada en pruebas suficientes, idóneas y diáfanas que permitan al
juzgdor poder arribar a la convicción, sin un ápice de duda, respecto a que de
lo actuado se haya acreditado, no solo la comisión del injusto incoado, sino
también la participación de la persona inmersa en el proceso penal, dado que el
Derecho Penal tiene como misión especial la protección de aquellos bienes
jurídicos vitales imprescindibles para la convivencia humana en sociedad que
son, merecedores de protección a través del poder coactivo del Estado representado
por la pena pública, bajo el principio de que la inocencia se presume y la culpa-
bilidad se prueba; siendo la prueba capaz de producir un conocimiento cierto
o probable en la conciencia del Juez, de modo tal que el juzgador pueda adquirir
certeza de la idoneidad del elemento probatorio, pues este se ajustará a la verdad
de lo ocurrido y no habrá sido susceptible de manipulación, y se verificará la

369
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

unidad de la prueba siempre y cuando esta produzca certeza judicial para la


resolución o aportación a la resolución del caso concreto, dada la pertinencia
de esta al guardar relación directa con el presunto hecho delictivo; TERCERO:
El Ministerio Público ha formulado acusación contra los procesados Jorge
Alejandro Barrios Córdova, Mario Alberto Bermeo Solórzano y Julio César
Castro Sotelo, imputándoles haber participado del robo del vehículo de placa
de rodaje ROU‑099, en circunstancias que con fecha trece de abril de dos mil
once, aproximadamente a las veintiún horas con cincuenta minutos, el
agraviado Richard Anca Agurto se encontraba conduciendo el vehículo de
placa de rodaje ROU-099 de propiedad del Banco de Crédito por inmediaciones
de la Avenida Tomás Valle y Avenida Universitaria, sin embargo, al tener un
desperfecto mecánico descendió del vehículo a fin de verificar las llantas, mo-
mento en que es interceptado por una camioneta Nissan Frontier, color azul,
de la que bajaron tres sujetos no identificados, premunidos de armas de fuego,
quienes amenazándolo con atentar contra su integridad física, lo despojaron
del vehículo que conducía, así como, de su billetera, que contenía la suma de
quinientos nuevos soles y de dos teléfonos celulares, luego de lo cual los sujetos
se dieron a la fuga, seguidamente el agraviado se dirigió a la Comisaría de Sol
de Oro, a fin de denunciar tales hechos, solicitando además apoyo policial para
ubicar el vehículo robado que contaba con sistema de satelital, es así que el
vehículo logró ser ubicado a la altura de la Avenida Los Héroes del Cenepa y
la Avenida Circunvalación en el distrito de San Juan de Lurigancho, con tres
ocupantes a bordo, los que al notar la presencia policial y de que eran requeridos
emprendieron la fuga en el mismo vehículo, iniciándose una persecución, sin
embargo, debido a su alta velocidad, se despistó y colisionó contra la pared del
inmueble ubicado en la Avenida Los Cóndores, segunda etapa, Horizonte de
Zárate en el distrito de San Juan de Lurigancho, lo que fue aprovechado por
los efectivos policiales para intervenir, a sus ocupantes, quienes resultaron ser
los procesados hallando en posesión de Jorge Alejandro Barrios Córdova, quien
estaba al volante, de un revólver marca Smith Wesson abastecido con seis
cartuchos; asimismo, se encontró al procesado Julio César Castro Sotelo un
revólver marca Taurus; y el procesado Ñaño Bermeo Solórzano fue intervenido
a inmediaciones del vehículo; CUARTO: El vehículo sustraído de placa de
rodaje ROU-099 fue recuperado, y así consta del Acta de Registro Vehicular
de fojas sesenta; y del Acta de Entrega de vehículo y de llaves de contacto,
y documentos al agraviado Richard Anca Agudo, según se aprecia de
fojas cuarenta y trés; QUINTO: También corren en autos el Acta de
Registro Personal al procesado Jorge Alejandro Barrios Córdova que corre

370
ROBO

a fojas cincuenta y ocho consta que se negó a firmar, constando en el Acta que
fue encontrado positivo para arma de fuego a la altura de la cintura lado derecho,
revólver marca Smith Wesson calibre treinta y ocho cañón corto con número de
serie 81795 abastecido con seis cartuchos 38; el Acta de Registro Personal al
procesado Mario Bermeo Solórzano que corre a fojas cincuenta y nueve consta
que se negó a firmar, constando en el Acta positivo para un reloj marca Philip
Persio usado; SEXTO: El agraviado Richard Arica Agurto declara a nivel
policial a fojas dieciocho, quien manifestó haber sido víctima de asalto con arma
de fuego, del vehículo de placa ROU-099 marca Mitsubishi año dos mil siete,
color negro de propiedad del Banco de Crédito del Perú en circunstancias que
se encontraba en la intersección de las Avenidas Tomás Valle y Universitaria
con el propósito de dirigirse al aeropuerto a recoger a un gerente del Banco de
Crédito, pero estacionó para revisar los neumáticos y cuando se disponía a subir
al vehículo fue interceptado por una camioneta Nissan Frontier color azul cuya
placa no pudo divisar, quienes se estacionaron frente a su vehículo donde des-
cendieron de dicho auto tres sujetos varones premunidos de arma de fuego
mediante el cual uno de ellos se le acerca apuntándole en todo momento con un
arma de fuego en la cabeza exigiéndole la llave del carro y su billetera, lo cual
entregó conteniendo su billetera quinientos nuevos soles que el banco le había
entregado para los gastos, y en tanto el otro sujeto le apuntaba con un arma de
fuego, y le exigía que se dirija contra la pared sino lo mataba, luego subieron al
vehículo y se dieron a la fuga; que dentro del vehículo quedaron los documentos,
como dos celulares, uno le fue asignado por el banco y el otro es propio del
vehículo; seguidamente se dirigió hacia una bodega cercana donde había teléfono
público y solicitó a la dueña de la bodega le preste un nuevo sol para llamar a
su base para comunicar lo ocurrido y que por GPS ubiquen el vehículo, y de ahí
fue a la Comisaría donde presentó la denuncia; y los supervisores de Prosegur
que lo apoyaban le comunicaron que había sido recuperado un vehículo en la
zona de San Juan de Lurigancho motivo por el cual se dirigieron a la Comisaría
de Zárate; que fueron tres los sujetos que lo asaltaron y había otro más que
conducía la camioneta pick up que lo cerró; que estos sujetos le apuntaron con
las armas que cada uno portaba, le quitaron sus pertenencias y se llevaron el
vehículo; y al ver a los procesados afirmó que los intervenidos tienen un
parecido con los que lo asaltaron pero no está seguro de que sean ellos; al brindar
su declaración preventiva –fojas doscientos quince– el agraviado reitera que
cuando bajó del vehículo que conducía de propiedad del Banco de Crédito, para
revisar los neumáticos porque sonaban las ruedas y al concluir de revisar las
llantas una camioneta cuatro por cuatro de doble cabina de color azul Nissan,

371
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

bajaron tres sujetos de porte militar y uno de ellos le amenazó con una pistola
en la cabeza a una distancia de tres metros mientras el otro se acercaba también
apuntándole en la cabeza, con la otra mano le rebuscaba por todos lados sustra-
yéndole su billetera que contenía quinientos nuevos soles y su reloj marca Seiko,
que no puede precisar las características físicas de los sujetos que lo asaltaron
porque no llegó a verles el rostro, pero que tenían porte militar, que el monto
de lo robado asciende a tres mil nuevos soles; y precisa que luego de ver en los
noticieros televisivos el reportaje sobre el robo del que fue víctima y de que los
intervenidos no fueron los que le interceptaron y robaron; en juicio oral en
sesión de fecha doce de noviembre de dos mil doce –fojas trescientos ochenta
y tres– el agraviado declaró reiterando lo ya expresado en cuanto a las circuns-
tancias de cómo fue víctima del robo del vehículo de propiedad del Banco de
Crédito, que momentos después fue recuperado a la media hora; que no vio la
cara de los que le robaron; a los procesados no los conoce; y al ser preguntado
si los procesados fueron quienes le robaron, luego de mirarlos dijo que no son
las personas que le asaltaron el día de los hechos; SÉTIMO: Los efectivos
policiales que recuperan el vehículo robado e intervienen a los procesados han
declarado a nivel de instrucción, así: a) El testigo, Sub Oficial Brigadier PNP
Roberto Chávez Soto, declara ante el Juzgado, como se ve a fojas doscientos
cincuenta y siete, que el día trece de abril de dos mil once se encontraba de
servicio patrullando con otro efectivo policial, cuando por la central de radio
recibieron información del robo a un vehículo del Banco de Crédito y de su
ubicación por rastreo satelital, determinando que por su trayectoria pasarían por
la Avenida Santa Rosa, es así que a los veinte minutos aproximadamente aparece
el vehículo negro a gran velocidad y como estaban ubicados en el otro carril de
la pista se vieron obligados a seguirlos por el lapso de veinticinco minutos
aproximadamente, pidiendo el apoyo de otras unidades para la captura del ve-
hículo y de sus ocupantes, y a la altura del almacén de la Fábrica Celima había
un tráiler que le cerraba el paso, porque atravesaba la calle, esto hizo que los
malhechores bajaran la marcha y pudieron capturarlos siendo los primeros en
llegar; no estuvo presente el agraviado; que los procesados intentaron huir,
opusieron resistencia, y los procesados Barrios Córdova y Castro Sotelo fueron
encontrados aún dentro del vehículo, y con apoyo de los demás policías que
llegaron en apoyo; y en ese mismo momento levantaron las actas de registro
personal, y se ratifica en el contenido y firma del Acta de Registro Personal que
practico al procesado Julio Castro que corre a fojas cincuenta y siete, porque
se ajusta a la verdad; b) El testigo, Sub Oficial Técnico de Primera PNP
Ángel Miguel Oré Bendezú, al declarar ante el Juzgado, como se ve a fojas

372
ROBO

doscientos cincuenta y nueve, manifestó que su participación en la intervención


de los procesados fue de apoyo, ya que al llegar al lugar otra unidad policial
había intervenido el vehículo robado al Banco de Crédito, y al registro de estos
sujetos les encontraron en posesión de arma de fuego, revólver abastecido con
balas, y de inmediato los enmarrocaron y levantaron el acta correspondiente,
y los pusieron a disposición de la autoridad; no estuvo presente el agraviado;
y si bien este testigo afirma reconocer al procesado que intervino en la ficha
Reniec que le fue mostrada, y se ratifica en lo consignado por él en el Acta de
Registro Personal al procesado Barrios Córdova, a quien afirma se le encontró
en posesión de un arma de fuego; c) El testigo, Sub Oficial Técnico de Tercera
PNP Ronald Paul Sánchez Jiménez, al declarar ante el Juzgado –fojas doscientos
sesenta y cuatro– manifestó que su participación fue de apoyo, y aquel día trece
de abril de dos mil once se encontraba de servicio patrullando, y alertados por
el ciento cinco del vehículo robado y su ubicación lograron divisarlo, y le hi-
cieron el alto pero ese vehículo no paró y aceleró perdiéndole de vista por ser
más moderno, al poco tiempo volvieron a escuchar por radio referencias sobre
dicho vehículo de que había sido intervenido por otro patrullero, por lo que
fueron en apoyo, y se ratifica en el Acta de Registro Vehicular que firmó; que
el agraviado no estuvo presente; OCTAVO: El Dictamen Pericia de Balística
Forense Nº 7501-7507/11 que corre a fojas doscientos setenta y tres, determina
que la muestra evaluada –encontrada en posesión del procesado Barrios Cór-
dova– corresponde a un revólver marca Smith and Wesson modelo 10-7 calibre
38’’ Special, sin número de serie erradicado por acción mecánica (limadura
profunda) número de pieza 81795, sometido al proceso de revenido químico a
fin de restaurar el número de serie original dio resultado NEGATIVO, se en-
cuentra en regular estado de conservación y normal funcionamiento, presenta
características de haber sido empleado para disparar; y la otra muestra corres-
ponde a seis cartuchos para revólver calibre treinta y ocho Special tres marca
CCI y tres marca Federal que se encuentran en regular estado de conservación
y normal funcionamiento; NOVENO: El Dictamen Pericial de Balística
Forense Nº 7450-7456/11 que corre a fojas doscientos setenta y cuatro, deter-
mina que la muestra uno corresponde a un revólver marca Taurus de calibre 38
SPL, con número de serie 318090 de fabricación brasileña acabado en pintura
color negro, tubo cañón de 10.2 cm de longitud, ánima de seis rayas helicoidales
en sentido dextorsum, cacha de madera, se encuentra en regular estado de
conservación, y regular estado de funcionamiento; y presenta características
de haber sido utilizada para disparar; la muestra dos corresponde a seis cartuchos
para revólver calibre 38 Especial, marca Federal, de fabricación USA, se

373
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

encuentra en buen funcionamiento; DÉCIMO: El Dictamen Pericial Análisis


de Restos de Disparo, RD Nº 2731-33/11, que corre a fojas doscientos setenta
y seis, concluye que las muestras tomadas de las manos de cada uno de los
procesados arroja negativo para plomo, antimonio y bario; DÉCIMO PRIME-
RO: El Dictamen Pericial Química Forense Nº 5111/11 que corre a fojas
doscientos setenta y siete determina que sometidos a análisis los procesados las
muestras arrojan: negativo para análisis de drogas, negativo para sarro ungueal,
y al dosaje etílico, estado normal 0.00g/L; siendo de destacar que las muestras
fueron obtenidas a las dos y media horas del catorce de abril de dos mil once;
luego de transcurrido aproximadamente cuatro horas de producido el ilícito
submateria; DÉCIMO SEGUNDO: El procesado Jorge Alejandro Barrios Córdova
declara a nivel policial en presencia del representante del Ministerio Público y
de su abogado defensor como se ve a fojas veintinueve, y manifestó que a su
coprocesado Bermeo Solórzano lo conoce solo porque fueron intervenidos juntos
por la policía; que a su coprocesado Julio César Castro Sotelo lo trasladó como
pasajero en un vehículo a inmediaciones del Parque Wiracocha en San Juan de
Lurigancho, y no le une vínculo alguno; y se encuentra detenido por haber sido
intervenido conduciendo un vehículo que posteriormente se enteró era robado;
que a las veinte horas aproximadamente cuando transitaba a espaldas del Metro
de San Juan de Lurigancho, advirtió que un vehículo camioneta se encontraba
estacionado en la vía pública con la ventana abierta y con la llave de contacto
puesta, y verificó en los alrededores que no había persona alguna, por lo que en
un principio decidió trasladarlo a la Comisaría para lo cual abordó el vehículo
y empezó a conducirlo, en el trayecto una persona levanta la mano como para
tomar los servicios de un taxi, paró y se trataba de una persona que al parecer
estaba ebrio quien le solicita que le haga taxi hacia el local de Plaza Vea de
Mangomarca, a lo que accedió, cuando transitaba por una de las calles cerca de
CELIMA había un camión que ingresaba a un garaje y obstruía el tránsito y se
detuvo en ese lugar, en ese momento un patrullero se estaciona a su lado y los
policías le dijeron que se detenga apuntándole con su arma y le bajaron por la
fuerza, golpeándole así como al pasajero, les ennnarrocaron y llegaron más
policías; que desconocía que el carro fuera robado; En su declaración instruc-
tiva a fojas ciento quince, continuada a fojas ciento cincuenta y ocho, declara
que se considera responsable de haber manejado un carro que no era suyo, y
reitera lo expresado a nivel policial en cuanto a haber manejado un vehículo que
encontró y le hizo taxi a un pasajero; en juicio oral en sesión de audiencia
pública de fecha cinco de octubre de dos mil doce, declaró que desconoce sobre
el robo del que fue víctima el agraviado; ni sabe que el vehículo que le robaron

374
ROBO

tenía rastreo satelital; que aquel día estuvo laborando como taxista pero como
se malogró el carro lo llevó al taller; que no conoce a su coprocesado Bermeo
Solórzano; que la verdad es que aquel día iba caminando por una avenida en
San Juan de Lurigancho y vio un vehículo estacionado con la luna abajo y con
la llave puesta y subió con la intención de llevarlo a la Comisaría; pero lo in-
tervinieron a dos cuadras; que ese día transitaba por el lugar con dirección a
casa de su amigo Felipe para que le aconseje; DÉCIMO TERCERO: El pro-
cesado Mario Alberto Bermeo Solórzano declara a nivel policial en presencia
del representante del Ministerio Público y de su abogado defensor, como se ve
a fojas veinticinco, manifestó que se encontraba al interior del vehículo inter-
venido de placa ROU-099 pero luego aclara que caminaba por la Avenida, vio
que hubo un accidente de tráfico, y a él lo intervienen porque tiene antecedentes,
dos sentencias que ya cumplió una por delito de homicidio simple y otra por
delito de robo agravado; niega haber participado del robo, y que a él no le han
encontrado nada; que no utiliza armas; que no tiene boletas de pago porque es
trabajador independiente instalando ventana de sistema; en aquel momento se
dirigía a tomar carro para ir a casa de su ex cuñada para averiguar por su hijo
de quince años, ya que en las visitas que le hace le da su dinero para su manu-
tención; que venía del Callao, y como no conoce bien la zona iba a tomar otro
micro para ir hasta el cerro donde vive su excuñada, iba caminando y se paró,
y un policía le pidió sus documentos, pidió información y lo involucran; en su
declaración instructiva a fojas ciento dieciocho continuada a fojas ciento
sesentidós, declaró ser inocente de los cargos imputados en su contra, y se
ratifica en lo expresado a nivel preliminar; refiere que se encontraba por el lugar
porque se dirigía a la casa de su excuñada a averiguar por sus hijos; que se
encontraba como a treinta metros de distancia del vehículo robado cuando lo
intervinieron; en juicio oral en sesión de audiencia pública de fecha veintisiete
de setiembre de dos mil doce –fojas quinientos cincuentidós–, dijo tener
antecedentes por haber cumplido dos sentencias condenatorias a pena privativa
de la libertad efectiva, estando en libertad por beneficio penitenciario que le
fue concedido; y no ha participado en el delito instruido; que no sabe manejar
armas, no hizo servicio militar, tiene heridas en el cuerpo todas por proyectil
de arma de fuego, y le han practicado como ocho intervenciones quirúrgicas
por eso no maneja bien el brazo derecho, por eso no firmó el acta de incautación
y solo puso su huella digital; que a él no le encontraron en posesión de ningún
arma; no hizo servicio militar; que lo que estudió en el penal para enfermería
técnica, a cuidar a los ancianos, crianza de caracoles es obsoleto en la calle y no
le da para vivir; que iba a casa de su excuñada que vive por el penal y no hay

375
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

direcciones; que desconoce sobre la persecución de un vehículo; que no fue


detenido al interior de un vehículo que a él lo detuvieron en Zárate por una
empresa de mayólica cuando estaba caminando; que no conoce a sus copro-
cesados; DÉCIMO CUARTO: La defensa del procesado Barrios Córdova
alega que los procesados no han sido reconocidos a lo largo del proceso por
el agraviado, quien en su declaración preliminar, ante el Juzgado y en juicio
oral, en ningún momento los sindica directamente como partícipes del robo
en su agravio, y para condenar a una persona debe haber grado de certeza y
el Ministerio Público ha formulado acusación sin prueba que la sustente; sin
embargo, de la prueba actuada se tiene que el procesado Barrios Córdova
acepta haber sido intervenido al interior del vehículo robado que iba condu-
ciendo, alegando que desconocía del robo, porque dice que al ir caminando
por una avenida en San Juan de Lurigancho encontró dicho vehículo abando-
nado con la luna abajo y con la llave de contacto puesta, por lo que decidió
llevarlo a la Comisaría, y en su declaración preliminar afirma que hizo servicio
de taxi a un sujeto –procesado contumaz Julio César Castro Sotelo– y que a
las dos cuadras lo detuvieron los policías; siendo de destacar que en juicio
oral agrega que desconocía que el vehículo había sido robado y que lo conducía
en busca de un amigo para que le aconseje, y por tal motivo se dirigía a casa
de este amigo, y a las dos cuadras lo detuvieron, y ante este Colegiado en
juicio oral omite declarar sobre la presencia del contumaz Julio César Castro
Sotelo, quien iba al interior del vehículo robado, y aun cuando Barrios Córdova,
alega a nivel preliminar que Castro Sotelo parecía en estado de ebriedad, es
de destacar que el resultado del Dictamen Pericial de Química Forense –citado
en el considerando décimo primero– determina negativo para análisis de drogas
y sarro ungueal, y al dosaje etílico estado normal 0.00g/L; DÉCIMO QUINTO:
De todo lo actuado ha quedado acreditado: a) que según la denuncia del agra-
viado los hechos se produjeron el trece de abril de dos mil once alrededor de
las veintiún horas con cincuenta minutos; b) que los procesados Bermeo So-
lórzano, Barrios Córdova y Castro Sotelo fueron intervenidos antes de cum-
plirse una hora de producido el robo del vehículo, ya que las actas de registro
personal consignan que fueron redactadas ese día a las veintidós horas con
cuarenta minutos; c) que los acusados Barrios Córdova y Castro Sotelo fueron
intervenidos al interior del vehículo robado; d) el acusado Barrios Córdova
fue encontrado en posesión de arma de fuego, sin número de serie por haber
sido erradicado por acción mecánica (limadura profunda); e) que los efectivos
policiales intervinientes afirman que al oír por su central de radio la comuni-
cación del robo del vehículo y las características de este, y su ubicación satelital,

376
ROBO

un patrullero lo ubicó y le hizo la voz de alto pero logró fugar, siendo ubicado
más adelante por otra patrulla policial que logró intervenirlos debido a que un
camión impedía el paso por la avenida, y chocó; f) que los efectivos policiales
que han declarado han afirmado que los procesados al momento de ser inter-
venidos pretendieron darse a la fuga, y el procesado Mario Alberto Bermeo
Solórzano, intervenido cerca de la ubicación del vehículo robado, incurre en
contradicciones al pretender justificar su presencia en la cercanía del vehículo
robado afirmando que iba a casa de su ex cuñada para saber sobre su hijo de
quince años, luego afirma que iba a ver por sus hijos, y tampoco aparece que
haya justificado actividad laboral que sustente el dinero que dijo entrega a su
hijo; Que a estas pruebas directas se suman los indicios concomitantes de mala
justificación y contradictorias que han proporcionado los acusados Barrios
Córdova y Bermeo Solórzano en sus declaraciones tanto a nivel policial, en el
Juzgado y en juicio oral al pretender justificar su presencia en el lugar de su
intervención y en posesión del vehículo robado; DÉCIMO SEXTO: Todo lo
antes expuesto constituye indicios razonables y suficientes de la comisión por
parte de los acusado Barrios Córdova y Bermeo Solórzano del ilícito penal
instruido, en atención a lo señalado por el Tribunal Constitucional en el Expe-
diente N° 728-2008-PCH/TC “(...) lo mínimo que debe observarse en la sen-
tencia y que debe estar claramente explicitado o delimitado son los siguientes
elementos; el hecho base o hecho indiciario, que debe, como en el presente
caso, estar plenamente probado (indicio); el hecho consecuencia o hecho indi-
ciado, lo que trata de probar (delito) y entre ellos el enlace o razonamiento
deductivo. Este último, en tanto que conexión lógica entre los primeros debe
ser directo y preciso, pero además debe responder o sujetarse plenamente a
reglas de la lógica a las máximas de la experiencia o a los conocimientos cien-
tíficos. (...). Sobre el particular, la doctrina procesal penal aconseja que debe
asegurarse una pluralidad de indicios, pues su variedad permitirá controlar en
mayor medida la seguridad de la relación de causalidad entre el hecho desco-
nocido; sin embargo, también se admite que no existe obstáculo alguno para
que la prueba indiciaria, pueda formarse sobre la base de un solo indicio pero
de singular potencia acreditada. En cualquier caso, el indicio debe ser conco-
mitante al hecho que se trata de probar, y cuando sean varios deben estar inte-
rrelacionados, de modo que se refuercen entre sí”; DÉCIMO SÉTIMO:
Que en cuanto al procesado Mario Alberto Bermeo Solórzano si bien no apa-
rece haber sido encontrado en posesión de arma alguna, fue intervenido a in-
mediaciones del vehículo robado, y su porte físico denota porte militar que
coincide con lo señalado por el agraviado, y aunque el agraviado en ningún

377
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

momento los ha reconocido, es de advertir contradicciones respecto de la iden-


tificación de los sujetos que le robaron, siendo de anotar que a nivel preliminar
ante la policía declaró que los procesados eran parecidos a los que le robaron
el vehículo y sus pertenencias; luego al brindar su declaración preventiva afirma
que no vio el rostro de los sujetos que participaron en el ilícito, y luego de
algunas respuestas al Juzgado varía afirmando que no fueron los procesados,
siendo esta última versión la que sostiene en juicio oral, advirtiendo que su
declaración primigenia al inicio de su declaración preventiva mantiene validez
en cuanto afirma que no vio el rostro de los procesados y si no los vio no es
capaz de identificarlos plenamente, dando así cumplimiento a la exigencia de
la Ejecutoria Suprema R.N. N° 3044-2004 de fecha uno de diciembre de dos
mil cuatro, la cual establece en su considerando quinto que cuando se trata de
testigos o imputados que han declarado indistintamente en ambas etapas del
proceso penal, en la medida en que la declaración prestada en la etapa de ins-
trucción se haya actuado con las garantías legalmente exigibles el juzgador no
está obligado a creer aquello que se dijo en el juicio oral, sino que tiene libertad
para conceder mayor o menor fiabilidad a unas u otras de tales declara-
ciones, pues puede ocurrir por determinadas razones que el Tribunal debe
precisar cumplidamente por la declaración que ofrezca mayor credibilidad;
DÉCIMO OCTAVO: Que siendo así ha quedado establecido que los hechos
incriminados son constitutivos de delito de robo agravado bajo el cual
se ha tipificado el evento submateria previsto y penado por el artículo ciento
ochenta y ocho con las circunstancias agravantes del inciso dos, tres, cuatro y
ocho del primer párrafo del artículo ciento ochenta y nueve del Código Penal;
encontrándose de tal modo acreditada la participación penal de los acusados
Jorge Alejandro Barrios Córdova y Mario Alberto Bermeo Solórzano, siendo
sujetos de reproche penal, en grado de tentativa, en mérito del Acuerdo Plenario
Nº 1-2005/DJ-301-A que establece que en los delitos de robo agravado el mo-
mento consumativo requiere la disponibilidad de la cosa sustraída por el agente,
haciendo por ello aplicable al caso el artículo dieciséis del Código Penal, dado
que el vehículo fue recuperado al ser intervenidos los procesados; DÉCIMO
NOVENO: Que para los efectos de la determinación de la pena a imponer es
necesario tener en consideración el principio de proporcionalidad y racionalidad
de la pena que rige nuestro sistema penal, consagrado en el numeral Octavo
del Título Preliminar del Código Penal; las circunstancias del evento instruido,
las carencias sociales del acusado Barrios Córdova; que este no registra anotaciones
en su boletín de condenas de fojas doscientos cuarenta y cuatro, y su hoja carcelaria
de fojas quinientos veintidós, teniendo la calidad jurídica de primario; y en

378
ROBO

cuanto al procesado Bermeo Solórzano es de advertir de su hoja carcelaria de


fojas quinientos veinte, y de su boletín de condenas que corre a fojas doscientos
cuarenta y cinco, del que se aprecia que ha sido sentenciado a pena condena-
toria en dos ocasiones, siendo la segunda a pena privativa de la libertad a
vencer en el año dos mil catorce, lo que acredita que a la fecha de los hechos
instruidos se encontraba en libertad por haberle sido concedido beneficio
penitenciario; y, asimismo atendiendo a que el iter criminis del ilícito penal
instruido es en grado de tentativa, conforme al artículo dieciséis del Código
Penal la pena puede ser disminuida prudencialmente por el Juez; así como a
los fines de resocialización de la pena; VIGÉSIMO: Que para los efectos de
establecer el quantum de la reparación civil se debe tener en consideración no
solo el desmedro patrimonial, y la afectación psicológica ocasionada a la parte
agraviada, de modo tal, que el monto de la reparación civil satisfaga los fines
resarcitorios que le son propios conforme lo previsto en el numeral noventidós
del Código Penal; VIGÉSIMO PRIMERO: Que teniendo el procesado Julio
César Castro Sotelo la calidad jurídica de contumaz es del caso reservar el
proceso penal en su contra conforme al artículo trescientos veintiuno del Có-
digo de Procedimientos Penales; POR TALES FUNDAMENTOS y en apli-
cación de los artículos once, doce, dieciséis, veintitrés, cuarenta y cinco,
cuarenta y seis, noventa y dos, noventa y tres, ciento ochenta y ocho con las
circunstancias agravantes del inciso dos, tres, cuatro y ocho del primer párrafo
del artículo ciento ochenta y nueve del Código Penal, en concordancia con los
artículos doscientos ochenta y tres y doscientos ochenta y cinco, trescientos
veintiuno del Código de Procedimientos Penales, La Primera Sala Pe-
nal para Procesos con Reos en Cárcel de la Corte
Superior de Justicia de Lima, administrando justicia a nombre de
la Nación, FALLA: CONDENANDO a Jorge Alejandro Barrios Córdova y
a Mario Alberto Bermeo Solórzano por la comisión de delito contra el patri-
monio –robo agravado en grado de tentativa– en agravio de Richard Anca
Agurto y el Banco de Crédito; y le IMPUSIERON al sentenciado Jorge Ale-
jandro Barrios Córdova nueve años de pena privativa de la
libertad que computada desde el catorce de abril de dos mil once, vencerá
el trece de abril de dos mil veinte; y al sentenciado Mario Alberto Bermeo
Solórzano diez años de pena privativa de la libertad la
misma que computada desde el catorce de abril de dos mil once, vencerá el
trece de abril de dos mil veintiuno; FIJARON: en la suma de mil nuevos
soles el monto que por concepto de reparación civil abonarán los senten-
ciados y en forma proporcional a cada agraviado; RESERVARON el proceso

379
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

contra Julio César Castro Sotelo hasta que sea habido y puesto a disposición
de la autoridad jurisdiccional, debiendo ser cursados los oficios respectivos para
su inmediata ubicación y captura a nivel nacional; MANDARON: Que consen-
tida y/o ejecutoriada que sea la presente, leída en acto público, se inscriba en el
Registro respectivo, expidiéndose los boletines y testimonios de condena y ar-
chivándose definitivamente los de la materia, previos los trámites a que se contrae
el artículo trescientos treinta y siete del Código de Procedimientos Penales; esto
es el pago de la reparación civil; con aviso al Juez de la causa.
S.S.
Ramiro SALINAS SICCHA - Presidente
Rita MEZA WALDE - Juez Superior - D.D.
Josefa ÍZAGA PELLEGRIN - Juez Superior

380
ROBO

048. Robo con el concurso de dos personas, en la noche


y en un medio de transporte: Convicción de la
responsabilidad penal
Este Tribunal genera convicción sobre la responsabilidad de
los reos, por los hechos y las pruebas anotadas en autos, así
como todos los indicios, que solidifican la imputación de la
víctima, como son la anotación de la placa del vehículo donde
se produjo el asalto, la ruta que es la misma que abordó el
agraviado, el reconocimiento del vehículo y de los agentes,
efectuado por el agraviado en presencia del representante
del Ministerio Público, que vienen a sustentar la versión
inculpatoria efectuada por el agraviado, la misma que con-
tiene los presupuestos a que se refiere el Acuerdo Plenario
Nº 02-2005/CJ-116 debido a que esta declaración del agra-
viado como único testigo de los hechos debe ser considerada
válida, como prueba de cargo por contar con las garantías
de certeza, como son la ausencia de relaciones entre el
agraviado e imputado basadas en odio, resentimiento, etc.;
la verosimilitud de la narración está basada y corroborada
con los argumentos indiciarios anotados en esta resolución,
y que además esta declaración ha sido persistente durante
todo el proceso, e inclusive en el acto oral.

Expediente Nº 393-2010
DD. Dr. Vásquez Arana
Sentencia
Lima, 12 de junio de 2012
VISTOS.- En audiencia pública la causa penal seguida contra Bernaldo
Melgarejo Obregón, identificado con su Documento Nacional de Identidad
número cuarenta y cinco millones novecientos ochenta mil doscientos ochenta
y tres, nacido el dieciocho de octubre de mil novecientos ochenta y ocho, na-
tural de Antonio Raymondi en Chingas departamento de Ancash, sus padres
don Samuel y doña Rosienda, con grado de instrucción cuarto de secundaria,
de estado civil o conviviente, laborando como cobrador en la empresa de
Transportes Castro Fuentes, percibiendo un haber diario de sesenta nuevos

381
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

soles, refiere carecer de antecedentes judiciales, domiciliado en manzana “J” lote


cinco Asentamiento Humano San Pedro distrito de Ventanilla - Callao y contra
Arturo Cárdenas Munasca identificado con su Documento Nacional de Identi-
dad número cuarenta y seis millones doscientos sesenta y ocho mil ochocientos
sesenta y seis, nacido el veinticuatro de octubre de mil novecientos ochenta y
nueve, natural de Colcabamba provincia de Tayacaja departamento de Huancave-
lica, sus padres don Dionisio y doña Juana, con grado de instrucción secundaria
completa, de estado civil conviviente, laborando como cobrador, percibiendo un
haber diario de cincuenta nuevos soles, refiere carecer de antecedentes judiciales,
domiciliado en Jirón Argentina manzana “M” lote cinco Asentamiento Humano
Los Cedros distrito de Ventanilla - Callao, por delito contra el Patrimonio - Robo
Agravado en, en agravio de Carlos Navarro Paredes.
RESULTA DE AUTOS: Que, a mérito del Atestado Policial número cero
trece-diez-VII-DIRTEPOL-L-DIVTER-CENTRO/ CEA-DEINPOL, obrante
de fojas dos a siete, la Fiscal Provincial Representante del Ministerio Público
formalizó denuncia penal obrante de fojas cincuenta y tres a cincuenta y cinco,
en mérito al cual el señor Juez Mixto del Módulo Básico de Justicia del Agustino
dictó el correspondiente Auto Apertorio de Instrucción obrante de fojas cincuenta
y seis a cincuenta y siete, llevándose a cabo la instrucción por los causes que a
su naturaleza corresponden y con los respectivos informes finales la causa fue
elevada a la Sala Superior remitiéndose al Despacho del señor Fiscal Superior
quien emitió la respectiva Acusación Fiscal obrante de fojas ciento catorce y
siguientes, señalándose fecha a efectos de iniciarse el juzgamiento; y estando
a que se ha verificado la audiencia pública, de la forma y modo que aparecen
de las actas respectivas oída la requisitoria oral de la Representante del Minis-
terio Público y los alegatos de la defensa cuyas conclusiones obran en pliegos
separados, habiéndose discutido, votado y aprobado las cuestiones de hecho la
causa ha quedado expedita para pronunciar sentencia.
ANTECEDENTES DE HECHO:
PRIMERO: Se imputa a los encausados Bernaldo Melgarejo Obregón y
Arturo Cárdenas Munasca que con fecha veinticinco de octubre del dos mil
nueve, a las cero cero horas con diez minutos, cuando se encontraban trabajando
como cobrador y chofer respectivamente, en el vehículo de transporte público
de placa de rodaje RP tres mil quinientos diez, no permitieron que el agraviado
Carlos Navarro Paredes bajara en el paradero conocido como “Puente Nuevo”,

382
ROBO

siendo este agraviado atacado sorpresivamente por dos personas quienes ame-
nazándolo con un arma de fuego y sometiéndolo en el piso, lo trasladaron a un
lugar desolado en contubernio con el conductor, siendo el procesado Bernaldo
Melgarejo Obregón partícipe en el despojo de las pertenencias del agraviado,
además al momento de dejar abandonado al agraviado, el procesado Melgarejo
se encargó de tirar tierra en los ojos del agraviado, sin embargo este logró divisar
el numero de placa de rodaje del vehículo.
SEGUNDO: La Fiscal Superior Penal, al expedir acusación Penal obrante
de fojas ciento catorce, concluye que el hecho denunciado es constitutivo de
delito contra el Patrimonio - Robo agravado, en agravio de Carlos Navarro
Paredes; delito tipificado en el artículo ciento ochenta y ocho, como tipo base,
concordante con los incisos dos, cuatro y cinco del primer párrafo del artículo
ciento ochenta y nueve del Código Penal, solicitando así, que se le imponga a
Bernaldo Melgarejo Obregón y Arturo Cárdenas Munasca diez años de pena
privativa de libertad y se fije en la suma de dos mil nuevos soles, por concepto
de reparación civil, que deberán pagar cada acusado a favor del agraviado.
TERCERO: Recibida la Acusación Fiscal y de conformidad con el artículo
doscientos veintinueve del Código de Procedimientos Penales, se dio inicio
al juzgamiento y estando verificada la audiencia pública, la causa ha quedado
expedita para dictar sentencia.
HECHOS ACREDITADOS
A. Hechos:
1. Que el día de los hechos, el veinticinco de octubre del dos mil nueve, los
acusados se encontraban laborando en el vehículo marca Toyota de placa
RP tres mil quinientos diez.
2. Que el acusado Arturo Cárdenas Munasca conducía este vehículo mientras
que Bernaldo Melgarejo Obregón se desempeñaba como cobrador.
3. Que el día veinticinco de octubre del dos mil nueve el agraviado Carlos Na-
varro Paredes abordó el vehículo que conducía el acusado Cárdenas Munasca
en la Panamericana Norte a la altura del paradero conocido como Pilas con
dirección a Puente Nuevo.
4. Está acreditado que el agraviado fue asaltado al llegar al paradero de Puente
Nuevo, por dos sujetos, uno que se encontraba a su costado que lo apuntó

383
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

con un revólver, uno que se comunicaba por teléfono celular con alguien
del vehículo, donde habrían participado también Cárdenas Munasca como
chofer y Melgarejo Obregón como cobrador.
5. Que Nancy Mercedes Orihuela Rivas propietaria del vehículo donde se pro-
dujo el crimen, tenía pleno conocimiento de los hechos, y que ha falseado la
verdad, cambiando de versiones, obstruyendo a la administración de justicia.
6. Que los acusados intervinieron en complicidad con otros sujetos, no
identificados.
7. Que los acusados a nivel policial e instrucción han admitido haber conducido
el vehículo en cuestión en la fecha de la comisión criminal.
B. Análisis de la prueba:
1. De la posición de los acusados frente a los cargos penales y su versión
respecto de los hechos:
- El acusado Cárdenas Munasca, quien de manera coherente durante la
investigación preliminar ha declarado que manejaba el vehículo donde se
produjo el asalto de placa RP tres mil quinientos diez, el cual manifiesta
que pertenece a Nancy Mercedes Orihuela y que lo conducía a la fecha
de los hechos con dos años de antigüedad aproximadamente; que el vein-
ticinco de octubre del dos mil nueve conducía el vehículo teniendo de
cobrador a Melgarejo Obregón, afirmando que son inocentes de los hechos
y que ese día no se produjo ningún robo, declaración que la ratifica ante
el Juez de la causa en su declaración instructiva, para luego en el juicio
oral cambiar totalmente su versión sosteniendo que él ha declarado que
el día de los hechos venía conduciendo el vehículo, lo cual no es cierto,
y que mintió a pedido de la propietaria Nancy Mercedes Orihuela Rivas,
y que en realidad quien conducía ese vehículo es la persona de José Isaac
Silva Castro que viene a ser conviviente de la propietaria Nancy Orihuela
y que todo lo que ha dicho es mentira y se encuentra arrepentido, y que
en realidad él manejaba otro vehículo.
- Por su parte, el encausado Bernaldo Melgarejo Obregón ha sostenido en
su declaración preliminar como ante el Juez, que en esa época trabajaba
para la señora Nancy Orihuela Rivas como cobrador de su vehículo RP
tres mil quinientos diez, que trabajó el día de los hechos con el chofer

384
ROBO

Cárdenas Munasca, que no sabe por qué se le está inculpando que nunca
ha tenido problemas; que al igual que su coprocesado en juicio oral ha
cambiado su versión para sostener, que es inocente de los hechos, en
realidad el día veinticinco de octubre del dos mil nueve no trabajó en el
vehículo de la señora Nancy Mercedes Orihuela Rivas, y que sostuvo
esta versión porque la precitada se lo solicitó para obtener la libertad del
vehículo que se encontraba en la comisaría.
2. Declaraciones incorporadas dentro del proceso:
- De la testigo Nancy Orihuela Rivas, quien ha manifestado a nivel policial,
en la indagatoria ante el representante del Ministerio Público y ante el
Juez de la causa que es la propietaria del vehículo RP tres mil quinientos
diez, y que proporcionaba el vehículo en alquiler al chofer Cárdenas Mu-
nasca, actuando como cobrador Melgarejo Obregón, quienes trabajan de
noche, regresaban a las ocho de la mañana y que se enteró de los hechos
porque detuvieron a Cárdenas Munasca; para variar también de manera
ostensible su declaración en el acto oral, donde ha sostenido que todo lo
manifestado anteriormente y sobre todo en la comisaría donde detuvieron
su vehículo es falso, que quien estuvo conduciendo el vehículo el día de
los hechos es José Isaac Silva Castro, y cuando fue detenido el vehícu-
lo, con Cárdenas Munasca coordinaron para mentir con el referido José
Isaac Silva Castro, y que le dijeron que no iba a pasar nada, que los dos
acusados más Isaac y ella coordinaron para mentir, con el propósito que
salga el vehículo, desconoce quién era el cobrador de José Isaac Silva
Castro, porque los chóferes van solos, que no tenía ninguna relación
con este, mas que la de propietario-chofer, y que no era su conviviente,
que todo esto lo inventó en la comisaría para obtener la liberación del
vehículo.
- La del agraviado Carlos Navarro Paredes, quien ha concurrido a prestar
declaraciones en el presente proceso tanto en sede policial a fojas ocho
sosteniendo que el día de los hechos abordó el vehículo a la altura del
paradero Pilas, al llegar a Puente Nuevo un sujeto sacó una pistola y lo
tiró al piso y otros dos supuesto pasajeros lo rebuscaban y el vehículo
seguía avanzando, dirigiéndose por el puente conocido como “Charapi-
ta”, que llevaba consigo mil quinientos nuevos soles como producto de
la venta de pantalones, sosteniendo en esa oportunidad, que mediante
el reconocimiento fotográfico uno de los participantes fue Melgarejo

385
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

Obregón que le cobró el pasaje y al momento de dejarlo le tiró tierra a


los ojos; imputación que la repite durante la instrucción judicial, quien ha
concurrido también a juicio oral, en donde ha enrostrado a los acusados
como responsables de los hechos, indicando que Cárdenas Munasca era
el que manejaba el vehículo y Melgarejo Obregón cobraba y llevaba
puesta una gorra, quien además durante la diligencia de confrontación
los ha enrostrado directamente como el responsable de los hechos.
3. El Acta de Reconocimiento Físico:
- Corriente a fojas veintiuno con la representación del representante del
Ministerio Público donde el agraviado reconoce a Melgarejo Obregón
como la persona que actuó como cobrador el día de los hechos.
4. El Acta de Reconocimiento Físico del Vehículo:
- Que corre a fojas veintitrés, en donde el agraviado Carlos Navarro
Paredes, indica que el vehículo que se le pone a la vista el RP tres mil
quinientos diez, es el mismo donde el día de los hechos fue asaltado.
C. Análisis Lógico-Jurídico y Contradictorio Judicial:
1. Para condenar a un acusado, se necesita de pruebas idóneas y condu-
centes, que de manera lógica lleven al juzgador al convencimiento de la
responsabilidad del agente penal, y en este sentido tenemos como prueba
relevante la declaración del agraviado Carlos Navarro Paredes quien de
manera uniforme y consistente imputa a Melgarejo Obregón que actuó
como cobrador ese día y que participó activamente en el asalto y le arrojó
tierra en los ojos, indicando en el Juicio Oral que Cárdenas Munasca
actuó como chofer, y lo recuerda porque en un instante cuando desvió el
vehículo de su ruta y lo tenían en el suelo volteó la mirada y pudo verlo.
2. Las declaraciones autoinculpatorias de todo procesado no constituye
prueba de responsabilidad, sino que es objeto de probanza a fin de que
estas no se produzcan por un deseo de autoinculparse, o por distintas
razones que pueden operar en el interior de un ser humano, o que pre-
tendan exculpar a otras personas, sustrayéndolas de la persecución penal,
así en este orden de ideas, la declaración de autoinculpación inicial de
Cárdenas Munasca y Melgarejo Obregón, se ven corroboradas con la
imputación que hace la víctima, y con la declaración inicial de Nancy

386
ROBO

Mercedes Orihuela Rivas, lo que genera convicción en el Juzgador sobre


la responsabilidad penal de estos sujetos.
3. Durante el Juicio Oral, los acusados han traído una nueva versión al
proceso, alegando inocencia, de cómo sucedieron los hechos, cambiando
rotundamente su inicial declaración, al indicar que no son responsables
de lo que sucedió el veinticinco de octubre del año dos mil nueve, que no
estuvieron ni conduciendo, ni cobrando en ese vehículo, el que siempre
estuvo conducido por el mencionado José Isaac Silva Castro, versión que
extrañamente viene a ser corroborada por la testigo Nancy Orihuela, quien
también ha cambiado su versión, sosteniendo que pidió a los acusados
que declaren que el día de los sucesos se encontraban conduciendo y
cobrando respectivamente en su vehículo, sosteniendo Orihuela Rivas,
que el que conducía el vehículo era José Isaac Silva Castro.
4. Un cambio sustancial de las versiones sostenidas durante estos años
debe merecer un análisis del Juzgador; y que en este caso la nueva
versión como la anterior deben ser sometidas a un test de logicidad, y
toda versión expuesta a la luz del análisis no solo debe ser verdad, sino
debe parecerla y lo más importante que se debe sustentar en pruebas y
en hechos ciertos y lógicos; y en el caso que nos ocupa, sería cándido
aceptar como verdaderas las nuevas versiones, de los acusados y la tes-
tigo Nancy Orihuela Rivas, porque cuesta creer que dos personas como
los acusados en la plenitud de sus facultades mentales se inculpen de
un hecho tan grave; porque no solo ha sido el supuesto de declarar que
Cárdenas conducía, mientras que Melgarejo cobraba, el veinticinco de
octubre del dos mil nueve, sino que estos se habrían enfrentado con una
mentira ante la maquinaria judicial, esto es a los cuestionamientos que
le efectúa la Policía Nacional y el Ministerio Público en el sentido que el
día veinticinco de octubre del dos mil nueve se produjo un asalto en ese
vehículo, y a pesar de eso, estos sujetos insistieron en su versión, pero
negando los cargos, porque si bien es cierto aceptaban haber conducido
el vehículo, negaban que se produjo un asalto.
5. Este Tribunal genera convicción sobre la responsabilidad de los reos, por
los hechos y las pruebas anotadas en autos, así como todos los indicios,
que solidifican la imputación de la víctima, como son la anotación de
la placa del vehículo donde se produjo el asalto, la ruta que es la mis-
ma que abordó el agraviado, esto es Panamericana Norte hasta Puente

387
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

Nuevo, el reconocimiento del vehículo y de los agentes, efectuado por


el agraviado en presencia de Representante del Ministerio Público, que
vienen a sustentar la versión inculpatoria efectuada por el agraviado, la
misma que contiene los presupuestos a que se refiere el acuerdo plenario
Nº 02-2005/CJ-116 debido a que esta declaración del agraviado como
único testigo de los hechos debe ser considerada válida, como prueba de
cargo por contar con las garantías de certeza, como son la ausencia de
relaciones entre el agraviado e imputado basadas en odio, resentimiento,
etc.; la verosimilitud de la narración, está basada y corroborada con los
argumentos indiciarios anotados en esta resolución, y que además esta
declaración ha sido persistente durante todo el proceso, e inclusive en el
acto oral.
6. Las nuevas versiones, expuestas evidentemente en coordinación con
la testigo Nancy Orihuela Rivas son falsas, y por parte de los acusados
significa como sostenía el maestro Mixan Mass Flores, oclusión a la jus-
ticia, porque no solo es un argumento de defensa, sino una intención de
confundir a la administración de justicia, y de parte de Nancy Mercedes
Orihuela Rivas, significa falsedad en Juicio por lo que debe ser investi-
gada como lo ha solicitado la representante del Ministerio Público.
7. Los testigos ofrecidos por la defensa de los acusados, no son testigos de
excepción o presénciales de los hechos, sino son referenciales, de oídas
y de amistad, que no cambian de ninguna manera lo que en este proceso
ha sucedido, fueron enterados posteriormente, esto es recientemente para
efectos de poder ser presentados a juicio; así, Luis Marcelo Haro Cruz
sostiene que conoce a Bernaldo Melgarejo Obregón desde setiembre
del dos mil nueve y a Cárdenas Munasca desde ese mismo año, y que
en el carro materia de los hechos trabajaba José Isaac Silva Castro, sos-
teniendo que Cárdenas trabajaba con él en la época de los hechos en el
vehículo Nissan; por su parte el testigo Roberto Hermenegildo Grados
Vargas sostiene que conoció a Bernardo Melgarejo desde el quince de
noviembre del dos mil nueve y Arturo Cárdenas desde el veintisiete de
noviembre del año dos mil nueve, y que Melgarejo trabajaba en el Nissan
y que le consta que no trabajaban en el vehículo donde se produjeron
los hechos, que no sabe quién conducía pero Nancy Orihuela dice que
era otro, además sostiene este testigo que no tiene licencia de conducir,
afirmando que desconoce la identidad; así el testigo Alex Jesús Martínez

388
ROBO

Rosas que sostiene que son inocentes pero que no le consta, en el año dos
mil nueve veía a Cárdenas con su tío y con su hermano, que no conocía
a Bernaldo Melgarejo, y por último concurrió Silvio Eugenio Cárdenas
Bazán, sosteniendo que Cárdenas Munasca trabajó con él desde el dos mil
siete hasta noviembre del dos mil nueve, en que dejó de trabajar porque
su vehiculo estaba en mantenimiento; de lo que se concluye que estos
testigos no han aportado ninguna información relevante sobre lo que ha
sucedido de los hechos que son materia de juzgamiento.
8. Las pruebas acopiadas y actuadas en sede preliminar, instrucción y en
el juicio oral, nos permite crear convicción de la responsabilidad de los
procesados y que la versión exculpatoria sostenida durante el acto oral
no es más que un argumento de defensa muy bien estructurado en coor-
dinación con Nancy Orihuela para sustraer de la persecución penal a los
acusados; existiendo un punto gravitante que hace inviable las declara-
ciones exculpatorias como es el hecho que Nancy Orihuela ha venido
sosteniendo que era conviviente de José Isaac Silva Castro, afirmación
que fue corroborada por Cárdenas Munasca en Juicio Oral, pero en la
diligencia de confrontación el procesado se ha retractado de su dicho,
argumentando que dijo eso porque así lo manifestaron en la comisaría.
FUNDAMENTOS DE DERECHO
A. TIPO PENAL
El delito materia de incriminación, se encuentra regulado en el artículo ciento
ochenta y ocho como tipo base, con las agravantes previstas en los numerales
dos, cuatro y cinco del primer párrafo del artículo ciento ochenta y nueve del
Código Penal vigente al momento de la comisión del hecho delictivo, el mismo
que se configura con el apoderamiento por parte del sujeto activo de un bien
mueble con animus lucrarsdi, siendo necesario el empleo de la violencia y
amenaza por parte del agente sobre la víctima (vis absoluta, vis corporales y
vis compulsiva), destinadas a posibilitar la sustracción del bien, debiendo ser
estas actuales e inminentes en el momento de la consumación del evento y
garantizar el resultado(65). Hecho que se agrava cuando es con el concurso de
dos o más personas, en lugar desolado y en un medio de transporte.

(65) Vide SALINAS SICCHA, Ramiro. Derecho Penal. Parte Especial. Lima, Grijley, 2008,
p. 941.

389
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

B. QUÁNTUM DE LA PENA
Para establecer el quántum de la pena, este Superior Colegiado debe tener en
cuenta otros aspectos de tanta o igual importancia a los ya reseñados, como
son:
a) El delito materia de incriminación, que se encuentra regulado en el artículo
ciento ochenta y ocho como tipo base con las agravantes previstas en
los numerales dos, cuatro y cinco del primer párrafo del artículo ciento
ochenta y nueve del Código Penal vigente al momento de la comisión
del hecho delictivo; sancionado con pena privativa de libertad no menor
de diez ni mayor de veinte años.
b) El impacto social del hecho cometido (grado de nocividad social de la
conducta incriminada).
c) Las cualidades personales del autor, su grado de instrucción y el entorno
social donde reside.
d) Finalmente, por el principio de proporcionalidad y razonabilidad, la
pena no puede sobrepasar la responsabilidad por el hecho; consagrado
en el numeral octavo del Título Preliminar del Código Penal, teniendo
en consideración las circunstancias en que se suscitaron los hechos.
e) Resulta indispensable evaluar el comportamiento procesal que han tenido
los acusados, quienes después de declarar de manera coherente durante
la etapa policial, y la etapa judicial de instrucción donde se limitaron a
no aceptar los cargos, pero sí aceptaban de que el día veinticinco de oc-
tubre del dos mil nueve en que se produjeron los hechos se encontraban
trabajando en el vehículo RP tres mil quinientos diez negando toda res-
ponsabilidad, para en el juicio oral cambiar ostensiblemente manifestando
que todo lo que dijeron fue mentira, que faltaron a la verdad a pedido
de la testigo Nancy Orihuela a fin de obtener la libertad del vehículo
que estaba detenido en la comisaría; conducta que resulta oclusiva a la
Justicia, que para ello han utilizado a la testigo Nancy Orihuela y que
todo desde el principio ha sido una mentira.
f) Estando al comportamiento mostrado por los agentes penales, este tri-
bunal tiene que evaluar el mínimo de la pena, a fin de poder imponer
una sanción por debajo de esta, debiendo responder a los criterios de

390
ROBO

proporcionabilidad y razonabilidad, graduando la sanción dentro de los


límites de la pena conminada para el delito, que inclusive atendiendo a
estos principios podrá ser inferior al mínimo, bajo el argumento crimi-
nalístico que penas largas no hacen más que estigmatizar al individuo
haciendo imposible su resociabilización.
g) La nueva versión elaborada por los acusados resulta ser también sus-
tentada por la declaración de Nancy Mercedes Orihuela Rivas, quien
coincidentemente ha cambiado su versión, hecho del que no cabe duda
que ha mentido, pretendiendo confundir a la administración de justicia
según lo solicitado por la Fiscal, debe remitirse copias a la Fiscalía de
Turno para que sea investigada por su conducta procesal.
C. REPARACIÓN CIVIL
La imposición del monto de la reparación civil no solo se fijará en relación y
proporción a la lesión causada sino también en consideración a la capacidad
económica del imputado; puesto que si bien, la reparación civil se rige por el
principio del daño causado, cuya unidad penal y civil protege la reparación
y resarcimiento del bien jurídico tutelado, específicamente el de la víctima
o agraviado que resulte lesionado; no es menos cierto que dicha reparación
también está condicionada a la capacidad económica del sentenciado, lo que
significa un establecimiento proporcional a la vulneración del bien jurídico
y a la capacidad de resarcimiento, por lo que este Colegiado impondrá una
reparación civil equitativa y proporcional(66).
En consecuencia, en aplicación de lo dispuesto en el numeral VIII del Título
Preliminar del Código Penal, así como los artículos seis, doce, veintitrés,
cuarenta y cinco, cuarenta y seis, noventa y dos, noventa y tres del Código
Penal y el inciso dos, cuatro y cinco del primer párrafo del artículo ciento
ochenta y nueve de la acotada norma penal, en concordancia con los artícu-
los doscientos ochenta, doscientos ochenta y uno, doscientos ochenta y tres
y doscientos ochenta y cinco del Código de Procedimientos Penales, apre-
ciando los hechos y valorando las pruebas con criterio de conciencia que
la ley autoriza, y administrando justicia a nombre de la nación, los señores

(66) Vide Expediente Nº 268-2000. Jurisprudencia penal. Jurista Editores, Lima, p. 316.

391
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

Jueces Superiores integrantes de la Primera Sala Penal para Procesos con


Reos Libres administrando Justicia a nombre del Pueblo;
FALLA:
CONDENANDO a Bernaldo Melgarejo Obregón y Arturo Cárdenas Munas-
ca como autores del delito contra el Patrimonio - Robo Agravado en agravio de
Carlos Navarro Paredes; y como tal se les impone ocho años de pena privativa de
libertad, la misma que computada desde la fecha vencerá el once de junio del
año dos mil veinte; FIJARON: En la suma de DOS MIL NUEVOS SOLES el
monto que por concepto de reparación civil deberán abonar los sentenciados de
manera solidaria a favor del agraviado; ORDENARON: El internamiento de los
sentenciados Bernaldo Melgarejo Obregón y Arturo Cárdenas Munasca en una
cárcel pública, oficiándose en el día para tal fin al Establecimiento Transitorio
de Procesados de Lima - INPE; DISPUSIERON: Remitir copias certificadas
a la Fiscalía Penal de Turno tal como lo ha solicitado la Fiscalía Superior con
respecto al comportamiento procesal observado por Nancy Mercedes Orihuela
Rivas, según lo indicado en esta resolución MANDARON: Que, consentida y/o
ejecutoriada que sea la presente Sentencia, se inscriba en el Registro respecti-
vo, expidiéndose los testimonios y boletines de condena y remitir los autos al
Juzgado Penal de origen para los fines pertinentes archivándose definitivamente
los autos con conocimiento del Juez de Origen.
DRA. LUISA ESTELA NAPA LÉVANO - Presidente
DRA. DORIS RODRÍGUEZ ALARCÓN - Vocal
DR. CÉSAR AUGUSTO VÁSQUEZ ARANA - Vocal y D.D

392
ROBO

049. Robo por medio de dopaje: Autor generalmente no


busca como víctima a sus amistades
Debe tenerse presente que por regla de la experiencia quien
roba por medio del dopaje “pepeo”, no busca como víctima
a sus amistades, por el contrario, las personas afectadas
son ajenas al círculo amical, a efectos de que no puedan
reconocerlos(as), siendo ello otro elemento que hace dudar
al Colegiado sobre lo declarado por el agraviado. Otro factor
a favor de la acusada es lo señalado en el Dictamen Pericial
- Examen Toxicológico - Dopaje Etílico, que corre a fojas 14;
y en la que arroja como resultado “Positivo Benzodiacepina
Negativo”, lo cual no queda claro para el Colegiado, ya que es
ambiguo; más aún si la perito se ha ratificado y ha expuesto
las razones por las cuales señaló lo antes anotado. Por lo
que en aplicación del principio de presunción de inocencia
corresponde absolver al procesado.

CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA


PRIMERA SALA ESPECIALIZADA EN LO PENAL PARA PROCESOS
CON REOS EN CÁRCEL
Expediente Nº 30709-11
DD. Dr. Peña Farfán
Sentencia
Lima, 28 de diciembre de 2012
VISTA:
En Audiencia Pública el proceso penal seguido contra Gloria Yuriko Balbi
López (rea en cárcel) como presunta autora del delito contra el Patrimonio
- Robo Agravado Consumado, en agravio de Andrés Rosalino Villavicencio
Martínez.
APARECE DE LO ACTUADO:
Que, en mérito al Atestado Policial y recaudos que lo acompañan de folios
02 y siguientes, el señor Fiscal Provincial formaliza Denuncia Penal de folios
190 a 193, por cuyo mérito la Señora Juez Penal emite el Auto Apertura de

393
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

Instrucción, de fecha dieciocho de agosto del dos mil nueve, obrante a folios 21
y 22, por el delito de autos en la vía procesal ORDINARIA, habiéndose llevado
la causa conforme a los cauces que a su naturaleza ordinaria corresponde, es
así que, concluida la instrucción se elevó los actuados a esta Sala Superior, y
habiendo la señora Fiscal Superior emitido su dictamen acusatorio de fojas 160
a 168, por lo que la Sala dictó el Auto Superior de Enjuiciamiento a fojas 617
llevado a cabo los debates orales así como la requisitoria oral y los alegatos de
la defensa, cuyas conclusiones obran en pliegos separados que se tienen a la
vista, la causa ha quedado expedita para sentenciar.
ATENDIENDO:
PARTE EXPOSITIVA
DE LOS HECHOS MATERIA DE LA ACUSACIÓN:
1. Se le imputa a la procesada Gloria Yuriko Balbi López que siendo las 21:50
horas, del día 23 de enero de 2009, en circunstancias que el agraviado An-
drés Rosalino Villavicencio Martínez recepcionó una llamada telefónica en
su celular de parte de la encausada, esta le propuso tomar unas cervezas, lo
que motivó que el referido agraviado la citara a su domicilio ubicado en la
calle Ica Nº 518, distrito de El Agustino, lugar a donde la procesada llegó
a horas 00:15, del día 24 de enero de 2009 y al encontrarse ambos en el
interior del dormitorio del citado inmueble se pusieron a ver una película,
momentos que el agraviado salió de su domicilio a comprar dos botellas de
cervezas y al retornar empezaron a libar dicho licor, pero al tomar un vaso
con cerveza y al retornar empezaron a libar dicho licor, quedándose tendido
sobre la cama. Que, a horas 10:30 del mismo día el agraviado recobró la
conciencia observando que la procesada ya no se encontraba en el inmueble
por lo que procedió a revisar las gavetas de su aparador, percatándose que le
había sustraído la billetera conteniendo la suma de S/. 800.00 nuevos soles
y $ 200.00 dólares americanos, por lo que formuló la denuncia policial co-
rrespondiente. Asimismo, se estableció que la procesada registra la denuncia
N° 108, en la comisaría de San Cayetano, por la comisión del mismo delito,
bajo la modalidad del “pepeo” lo que demuestra que la encausada venía de-
dicándose a cometer actos dolosos en agravio de sus ocasionales víctimas,
con quienes se citaba para tomar unas cervezas, para luego mezclar el licor
con sustancias que hacían perder el conocimiento a los agraviados, lo que
facilitaba que les robara sus pertenencias.

394
ROBO

POSICIÓN DE LA DEFENSA:
2. La acusada Gloria Yuriko Balbi López ha referido que es inocente de los
cargos imputados en su contra, refiriendo que no tenía conocimiento que
estaba con orden de captura. De otro lado, señaló que antes de los hechos
vendía comida en Gamarra, ganando la suma de S/. 50.00 nuevos soles.
Asimismo, refirió conocer al agraviado ya que se lo presentaron unas amigas
en la calle, que desconoce que ocurrió el día 24 de enero del 2009, ya que
días antes se lo encontró cerca de la casa de la deponente y salieron como
amigos, porque siempre la llamaba, agrega que se le declaró, pero ella había
vuelto con el padre de sus hijos y estaba en estado otra vez y por eso dijo
que no podía estar con él. Asimismo, señala que es mentira la imputación
que le hace el agraviado, que no sabe el número del teléfono del agraviado
y que si la denunció fue por venganza.
3. Es de resaltar, que no obstante de haber sido citados en reiteradas oportu-
nidades el agraviado Andrés Rosalino Villavicencio Martínez, así como el
testigo Daniel Walter Castromonte, estos no han comparecido al acto oral,
por lo que se dispuso su conducción de grado y fuerza, la cual tampoco se
efectivizó por lo que se tuvo que prescindir de su concurrencia (ver fojas
229 y 231).
4. De los documentos y diligencias obrantes en autos, se tiene los siguientes:
4.1. La Manifestación Preliminar del agraviado Andrés Rosalino Villavi-
cencio Martínez, de folios 07 a 09, diligencia en la cual reconoce a la
acusada como la persona que luego de doparlo le sustrajo la suma de
S/. 800.00 nuevos soles y $ 200.00 dólares americanos.
4.2. La Declaración Preventiva del agraviado, obrante a fojas 50 y 51,
en la que señala los hechos en su agravio, refiriendo textualmente:
“(...) recibo una llamada de Gloria Yuriko, y quedamos para que me
visite a partir de las once de la noche, pero en mi casa, y siendo las
once me solicita que le invite un par de cervezas y compro las cerve-
zas y mirando la televisión nos pusimos a brindar al cabo de media
hora y cuando se acabó una botella de cerveza, perdí el conocimiento
hasta el día siguiente (...)”.

395
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

4.3. Dictamen Pericial - Examen Toxicológico - Dopaje Etílico que corre


a fojas 14 practicado al agraviado Villavicencio Martínez, documento
que consigna como resultado positivo para benzodiacepina.
4.4. Los Antecedentes Penales de la acusada, que obra a fojas 201, el mismo
que no registra anotaciones
PARTE CONSIDERATIVA:
5. Que, para determinar la responsabilidad penal de una persona como autor,
respecto de un hecho delictivo, debe contarse con prueba idónea suficiente
que genere convicción de su participación en los hechos, para ello se requiere
sobre todo que la prueba sea actuada en el juicio oral y no genere duda, en
todo caso, debe vencerse el derecho a la presunción de inocencia que goza
todo procesado, al amparo de lo reconocido por el literal e) del inciso 24 del
artículo 2 de la Constitución Política, más aún, si la sanción que se persigue
es grave, en todo caso se impone también el principio del in dubio pro reo
que reconoce el inciso 11 del artículo 139 de la Constitución Política.
DE LA ACREDITACIÓN O NO DEL DELITO DE ROBO AGRAVADO
CONSUMADO, EN PERJUICIO DE ANDRÉS ROSALINO VILLAVI-
CENCIO MARTÍNEZ:
6. En el presente caso el Ministerio Público persigue el tipo penal escrito en el
inciso 2 del segundo párrafo del artículo 189 del Código Penal vigente.
7. En ese sentido, se tiene que el delito no se encuentra acreditado por la sola
denuncia del agraviado, su declaración policial y en el juzgado, en la que
indicó que conoce a la acusada, quien es la persona que luego de doparlo, le
sustrajo la suma de S/. 800.00 nuevos soles y $200.00 dólares americanos. Al
respecto, no hay testigos del hecho, tampoco se ha acreditado la preexistencia
de lo robado y el certificado toxicológico es ambiguo en su resultado, pues
indicó “positivo.benzodiazepina.negativo”.
DE LA RESPONSABILIDAD PENAL O NO DE LA ACUSADA BALBI
LÓPEZ, POR EL DELITO DE ROBO AGRAVADO, EN PERJUICIO DE
ANDRÉS ROSALINO VILLAVICENCIO MARTÍNEZ:
8. Estando a lo antes anotado, respecto a los cargos contra Gloria Yuriko Balbi
López, se tiene como prueba de cargo solo lo manifestado por el agraviado,
quien a nivel policial y sin la presencia de la Fiscal (ver fojas 07 a 09) declaró

396
ROBO

que la acusada era su amiga hace dos años atrás y que el día del evento de-
lictivo la acusada lo llamó, concertando de esta manera una cita, en la cual
luego de haber libado licor y al momento de apagar la luz del dormitorio es
que pierde el conocimiento.
9. Si bien es cierto la manifestación del agraviado a nivel policial fue ratificada
en el Juzgado, no obstante ello, deben de ser analizados y corroborados con
otro elemento de prueba que genere convicción, caso contrario resulta insu-
ficiente, y genera duda sobre su contundencia. En ese sentido, se tiene que el
agraviado refirió que vivía con su madre y hermano, por lo que estas personas
(ya sea en forma conjunta o individual) estuvieron presentes al momento de
ocurrido los hechos y por lo tanto fueron testigos (bien cuando la acusada
ingresó al domicilio o al momento de socorrer al agraviado) pudiendo de esta
forma haber rendido su declaración en la etapa de investigación a efectos de
dar mayor fuerza a la denuncia formulada.
10. Por otro lado, debe tenerse presente que por regla de la experiencia quien
roba por medio del dopaje (“pepeo”), no busca como víctima a sus amista-
des, por el contrario, las personas afectadas son ajenas al círculo amical, a
efectos de que no puedan reconocerlos(as), siendo ello otro elemento que
hace dudar al Colegiado sobre lo declarado por el agraviado. Otro factor
a favor de la acusada, es lo señalado en el Dictamen Pericial - Examen
Toxicológico - Dopaje Etílico, que corre a fojas 14; y en la que arroja como
resultado “positivo.benzodiacepina.negativo”, lo cual no queda claro para
el Colegiado, ya que es ambiguo; más aún si la perito se ha ratificado y ha
expuesto las razones por las cuales señaló lo antes anotado.
Otro dato que se interpreta a favor de la acusada, es en cuanto a la supuesta
denuncia signada con el Nº 108 de fecha 10/02/2009, en la que la acusada
estaría siendo denunciada por el agraviado Daniel Walter Castromonte, por
la comisión del mismo delito en la modalidad de “pepeo”. Sin embargo,
conforme al Oficio Nº 300-12-REG.POL‑LIM/A-DIVTERCENTRP-CSC.
CC (ver fojas 207) la comisaría de San Cayetano informó que dentro de su
sistema de denuncias policiales se verificó que no existe tal denuncia, más
aún, la acusada no cuenta con procesos pendientes, tal y como se constata
de los antecedentes penales y/o policiales.
Estando entonces, a que no se ha podido probar de manera contundente la par-
ticipación de la acusada Balbi López, en el delito de robo agravado, materia

397
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

de autos, además operando a favor de la acusada que no tiene antecedentes


carcelarios y que, además, niega el delito materia de juzgamiento.
DECISIÓN:
En ese sentido, el Colegiado concluye que la presunción de inocencia crea
a favor de los ciudadanos el derecho a ser considerados inocentes mientras
no se presente prueba suficiente para destruir dicha presunción, esta máxima
garantía del imputado, pilar del proceso penal acusatorio, reconocida por el
artículo 2, inciso 24, literal “e” de la Constitución Política del Estado, demanda
la existencia de pruebas suficientes que creen certeza en el Juzgador, lo cual no
sucede en el presente caso, por lo que apreciando los hechos y valorando las
pruebas conforme las reglas de la sana crítica; y en aplicación del artículo 284
del Código de Procedimientos Penales; por tales fundamentos, La Primera Sala
Penal para Procesos con Reos en Cárcel de la Corte Superior de Justicia de Lima
administrando justicia a nombre del Pueblo, RESUELVE:
1. ABSOLVER: a Gloria Yuriko Balbi López, de la acusación fiscal por la
presunta comisión del delito contra el Patrimonio - robo agravado en grado
consumado, en agravio de Andrés Rosalino Villavicencio Martínez.
2. ORDENARON: la INMEDIATA LIBERTAD de la persona de Gloria
Yuriko Balbi López, siempre y cuando no exista otro mandato de detención
vigente ordenado por autoridad competente; oficiándose para tales efectos.
3. MANDARON: que consentida que sea la presente sentencia, se anulen los
antecedentes penales y judiciales que se hubieran generado en contra del
absuelto, debiendo archivarse definitivamente lo actuado, con conocimiento
del Juez de la causa.
SS
FERNANDO PADILLA ROJAS - Juez Superior y Presidente
SAÚL PEÑA FARFáN - Juez Superior y DD
ARTURO ZAPATA CARBAJAL - Juez Superior

398
ROBO

050. Robo durante la noche y en concurso de dos o más


personas: Configuración
El delito materia de incriminación se encuentra regulado
en el artículo ciento ochenta y ocho como tipo base, con las
agravantes previstas en los incisos dos y cuatro del primer
párrafo del artículo ciento ochenta y nueve del Código Penal
vigente al momento de la comisión del hecho delictivo, el
mismo que se configura con el apoderamiento por parte del
sujeto activo de un bien mueble con animus lucrandi, siendo
necesario el empleo de la violencia y amenaza por parte del
agente sobre la víctima (vis absoluta, vis corporales y vis
compulsiva), destinadas a posibilitar la sustracción del bien,
debiendo ser estas actuales e inminentes en el momento de
la consumación del evento y garantizar el resultado. Hecho
que se agrava cuando se realiza durante la noche y con el
concurso de dos o más personas.

CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA


PRIMERA SALA ESPECIALIZADA EN LO PENAL PARA PROCE-
SOS CON REOS LIBRES
Expediente Nº 35511-2008
DD. Dr. Vásquez Arana
Sentencia
Lima, 15 de agosto de 2012
VISTOS.- En Audiencia Pública, la causa penal seguida centra Jhonatan
Luis Aguilar Abanto, de veintiséis años de edad; identificado con documento
nacional de identidad número cuarenta y tres veintitrés setenta y cuatro cuarenta
y cuatro, natural de Lima, nacido el dieciocho de setiembre de mil novecientos
ochenta y cinco, hijo de Luis Miguel y Betty Luz, soltero, grado de instrucción
secundaria completa, de ocupación ayudante de construcción civil; con domicilio
en avenida Riva Agüero trescientos uno, Pueblo Joven El Agustino, primera
zona, distrito de El Agustino; y contra Edinson Fierre Marroquin Vega (reo
contumaz); por el delito contra el Patrimonio - Robo Agravado, en agravio
de Pablo Eugenio Yoplac Torres.

399
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

RESULTA DE AUTOS.- Que, a mérito del Atestado Policial número


quinientos dieciséis -cero ocho-VII-DIRTEPOL-L-DIVTER2-JDSA-EA-CSA­
DEINPOL, obrante de fojas dos a siete, el Fiscal Provincial Representante del
Ministerio Público formalizó denuncia penal obrante de fojas treinta y uno y
siguiente, en mérito al cual el señor Juez Especializado en lo Penal dictó el
correspondiente Auto Apertorio de Instrucción obrante de fojas treinta y cinco
a treinta y ocho, llevándose a cabo la instrucción por los causes que a su natu-
raleza corresponden y con los respectivos informes finales la causa fue elevada
a la Sala Superior remitiéndose al Despacho del señor Fiscal Superior, quien
emitió la respectiva Acusación Fiscal obrante de fojas doscientos cuarenta a
doscientos cuarenta y cinco, emitiéndose el auto superior de enjuiciamiento de
fojas doscientos cincuenta y tres, señalándose fecha a efectos de iniciarse el juz-
gamiento y declararse reo contumaz al acusado Edinson Pierre Marroquin Vega;
habiéndose verificado la audiencia pública, de conformidad con lo establecido
en el artículo doscientos ochenta y dos del Código de Procedimientos Penales,
la causa ha quedado expedita para dictar sentencia.
ANTECEDENTES DE HECHO:
PRIMERO: Se imputa al encausado Jhonatan Luis Aguilar Abanto, que el
día cuatro de agosto del año dos mil ocho, a horas cinco y veinticinco aproxi-
madamente, en circunstancias que el agraviado Pablo Eugenio Yoplac Torres, se
encontraba en el paradero “Bata” ubicado en la carretera central del distrito de
Santa Anita, a la espera del vehículo de transporte público que lo traslade a su
domicilio, instantes en que fue interceptado de manera violenta por tres sujetos,
entre los cuales se encontraban los acusados Edison Pierre Marroquin Vega y
Jhonatan Luis Aguilar Abanto y el tercer sujeto conocido como Raúl, resultando
que uno de ellos de manera sorpresiva lo cogió del cuello por detrás, mientras
lo demás lo derribaron al suelo para continuar agrediéndolo con golpes de puño
y patadas en diferentes partes del cuerpo, logrando despojarlo de su billetera
conteniendo en su interior su DNI, tarjeta de propiedad de una motocicleta, carné
de estudios politécnico “Salesiano”, así como su teléfono celular marca ZTE
de color negro. Posteriormente, arrojaron la billetera llevándose únicamente su
teléfono celular y su DNI, y se dieron a la fuga, instantes en que el agraviado se
dirigió al Óvalo de Santa Anita solicitando apoyo a un vehículo de Serenazgo
que se encontraba por el lugar, realzando la búsqueda, logrando capturar a los
acusados Marroquin Vega y Aguilar Abanto, mientras que el tercer sujeto cono-
cido como Raúl se dio a la fuga; asimismo, se encontró en poder del procesado
Marroquin Vega el teléfono celular perteneciente al agraviado.

400
ROBO

SEGUNDO: El Fiscal Superior Penal, al expedir acusación Penal obrante de


fojas doscientos cuarenta a doscientos cuarenta y cinco, concluye que el hecho
denunciado es constitutivo de delito contra el Patrimonio - Robo agravado, en
agravio de Pablo Eugenio Yoplac Torres; delito tipificado en el artículo ciento
ochenta y ocho, como tipo base, concordante con los incisos dos y cuatro del
artículo ciento ochenta y nueve del Código Penal, solicitando así, que se les
imponga doce años de pena privativa de libertad y se fije en mil nuevos soles, el
monto que por concepto de reparación civil deberán abonar en forma solidaria
a favor del agraviado.
TERCERO: Recibida la Acusación Fiscal y de conformidad con el artículo
doscientos veintinueve del Código de Procedimientos Penales, se dio inicio
al juzgamiento y estando verificada la audiencia pública, la causa ha quedado
expedita para dictar sentencia.
HECHOS PROBADOS
A. Hechos:
1. Se ha llegado a acreditar que el cuatro de agosto del dos mil ocho el acusado
Jhonatan Aguilar Abanto fue detenido en compañía de su coacusado Edison
Marroquin Vega, a solicitud del agraviado.
2. Se ha llegado a acreditar que el día de los hechos los acusados se encontraban
en compañía del conocido como Raúl, quien al momento de la intervención
se dio a la fuga.
3. Que el día de los hechos acudieron a la discoteca “Holliday” en Ate Vitarte
los acusados, Raúl y el agraviado Pablo Yoplac Torres, quienes permanecieron
por varias horas en su interior consumiendo licor.
4. Se ha llegado a acreditar que los acusados estuvieron en el interior de la
discoteca en referencia con el conocido Raúl, inclusive fue presentado al
acusado Aguilar Abanto.
5. Está probado según el Acta de Incautación de fojas dieciséis y Registro Per-
sonal de fojas diecisiete, que al momento de ser detenidos los acusados en el
registro personal se encontró dentro de las prendas del acusado Marroquin
Vega el celular de propiedad del agraviado.

401
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

B. Análisis de la prueba:
De la posición del procesado frente a los cargos penales y su versión respecto
de los hechos:
- Del acusado Jhonatan Luis Aguilar Abanto: Este sujeto de manera unifor-
me ha negado los cargos en las tres sedes en que ha declarado e inclusive
en el juicio oral, quien ha incurrido en algunas contradicciones, así, niega
haber asaltado al agraviado, pero sí reconoce haber estado bailando en el
interior de la discoteca, y en un primer momento acepta que concurrió con
su amigo Marroquin Vega y que es amigo de Raúl que vive por su casa;
para en el juicio oral sostener que el día de los hechos en el interior de la
discoteca se los presentaron, afirmando que no se explica por qué razón
encontraron a su amigo el celular del agraviado, indicando además que
no conoce a Raúl, que recién lo vio en la discoteca, que no comprende
si es que su coprocesado salió antes de la discoteca y después regresó, y
que es posible que el agraviado haya salido antes y ahí pasaran las cosas.
- Del acusado Edison Pierre Marroquin Vega: Quien ha sostenido en sede
policial que el celular se lo entregó el conocido como Raúl para que lo
guarde cuando ambos salían de la discoteca y que él lo conoce poco, que
más lo conoce su amigo Jhonatan y que a esta persona no lo intervinieron
porque el agraviado solo lo señaló a él y a Jonathan.
Declaraciones incorporadas dentro del proceso:
- La declaración del agraviado Pablo Eugenio Yoplac Torres: Quien al
declarar tanto a nivel policial como judicial ha sostenido que en circuns-
tancias que se retiraba de la discoteca Holliday en Santa Anita, cuando
esperaba su vehículo de transporte público, en el momento en que iba
a subir a una combi es que lo agarran del cuello, jalándolo hacia atrás y
cuando cae al piso, tres sujetos lo pateaban por todo el cuerpo, sacándole
del bolsillo posterior de su pantalón su billetera con sus documentos y
del otro bolsillo su celular para luego retirarse caminando, por lo que,
se dirigió al Óvalo de Santa Anita y denunció el hecho a una móvil de
serenazgo, yendo en su persecución y al ser ubicado dos de sus atacantes
fueron atrapados, mientras uno de estatura pequeña se dio a la fuga. Alega
que no le han causado un daño físico, solo los moretones, reconociendo
firmemente mediante la ficha de Reniec que corre a fojas veintiuno al
acusado Aguilar Abanto.

402
ROBO

- La declaración testimonial del efectivo policial José Teodosio Rosario


Obregón: Sosteniendo que el día de los hechos en horas de la madrugada
se encontraba de servicio en apoyo al Serenazgo y conjuntamente con el
capitán Rubio Carranza intervinieron a dos sujetos por ser sindicados del
robo de un teléfono celular y otros, en agravio de un transeúnte, quien
indicaba que también un tercer sujeto se dio a la fuga, encontrándose en
poder de los intervenidos un teléfono celular, siendo el caso que al que
se le encontró el teléfono reconoció su responsabilidad indicando que lo
hizo por necesidad económica.
Instrumentos incorporados al proceso:
- El Acta de Registro Personal e Incautación de fojas dieciséis, practicado
al procesado Marroquin Vega, en donde se le incauta el celular de pro-
piedad del agraviado.
- El Acta de Entrega de fojas dieciocho suscrita por el agraviado, en fe de
haber recibido el teléfono celular que le fuera sustraído.
C. Análisis Lógico Jurídico y Contradictorio Judicial:
1. Para condenar a un acusado, se necesita de pruebas idóneas y condu-
centes, que de manera lógica lleven al juzgador al convencimiento de la
responsabilidad del agente penal, y en este sentido tenemos como prueba
relevante la declaración del agraviado Pablo Eugenio Yoplac Torres, quien
tanto en sede policial como judicial ha sindicado a los acusados como las
personas que lo asaltaron al salir de la discoteca Holliday, sustrayéndole
sus pertenencias entre ellas su billetera y su celular; situación que ha sido
comprobada sin lugar a dudas porque el teléfono celular en comento le fue
encontrado a Marroquin Vega según aparece del acta antes mencionada.
2. La versión exculpatoria que han dado los acusados resulta ilógica e
insostenible, quienes se han limitado a dar versiones poco creíbles, así
Marroquin Vega, ante la evidencia de haberse encontrado en poder del
cuerpo del delito, ha indicado que al salir de la discoteca le dio a que lo
guarde el conocido Raúl; mientras que Aguilar Abanto se limita a sostener
que no sabe cómo este celular se encontraba en manos de su coprocesado.
3. Es necesario analizar el concepto del principio de ubicuidad, porque
ninguna de las versiones se condice con el razonamiento lógico de cómo

403
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

se sucedieron los hechos, debido a que el agraviado ha sido enfático


al sostener que fue asaltado en momentos que se disponía a subir a un
vehículo público; situación negada por los acusados porque mientras uno
indica que el teléfono que le fue incautado se lo encargó el conocido como
Raúl, el otro afirma que no vio nada, situación que resulta inaceptable
porque el hecho violento evidentemente se produjo afuera de la discoteca
y no en el interior, más aún si entre el robo y la intervención policial a
los acusados ha habido una solución de continuidad, quienes han sido
intervenidos de manera casi inmediata a pedido de la víctima; lo que nos
lleva a demostrar que Aguilar Abanto está mintiendo con el propósito de
sustraerse de su responsabilidad penal.
4. La participación de Aguilar Abanto ha sido la de coadyuvar en el asalto,
sobre todo si el agraviado ha sostenido en su declaración inicial que el que
lo cogió del cuello se logró dar a la fuga mientras los otros lo rebuscaban,
o sea, que uno de ellos fue Aguilar Abanto, pero el celular se encontró
en poder de su coacusado; no apareciendo la utilización de algún tipo de
arma.
5. Resulta evidente que Aguilar Abanto es una persona que ha negado los
cargos, y evidentemente lo hace, no con un propósito oclusivo o de con-
fundir a la administración de justicia, sino que de alguna manera trata
de sustraerse de la responsabilidad penal, proporcionando una versión
ilógica e insostenible, y hasta esta negativa resulta entendible porque
quien no desea salvarse de la persecución penal y poder enrumbar su vida,
más aún si como aparece de los certificados de antecedentes obrantes en
autos, este sujeto carece de los penales y judiciales.
FUNDAMENTOS DE DERECHO
A. TIPO PENAL
El delito materia de incriminación se encuentra regulado en el artículo ciento
ochenta y ocho como tipo base, con las agravantes previstas en los incisos
dos y cuatro del primer párrafo del artículo ciento ochenta y nueve del Có-
digo Penal vigente al momento de la comisión del hecho delictivo, el mismo
que se configura con el apoderamiento por parte del sujeto activo de un bien
mueble con animus lucrandi, siendo necesario el empleo de la violencia y
amenaza por parte del agente sobre la victima (vis absoluta, vis corporales
y vis compulsiva), destinadas a posibilitar la sustracción del bien, debiendo

404
ROBO

ser estas actuales e inminentes en el momento de la consumación del evento


y garantizar el resultado(67). Hecho que se agrava cuando se realiza durante
la noche y con el concurso de dos o más personas.
B. QUÁNTUM DE LA PENA
Para establecer el quántum de la pena, este Superior Colegiado debe tener en
cuenta otros aspectos de tanta o igual importancia a los ya reseñados, como son:
a) El delito materia de incriminación se encuentra regulado en el artículo
ciento ochenta y ocho como tipo base, con las agravantes previstas en
los incisos dos y cuatro del primer párrafo del artículo ciento ochenta y
nueve del Código Penal vigente al momento de la comisión del hecho
delictivo; sancionado con pena privativa de libertad no menor de diez ni
mayor de veinte años.
b) El impacto social del hecho cometido (grado de nocividad social de la
conducta incriminada).
c) Las cualidades personales del autor, su grado de instrucción y el entorno
social donde reside; quien de los certificados de antecedentes que obran
a fojas ciento doce y doscientos sesenta y tres, no aparece que este haya
infringido la norma penal, por el contrario ha presentado constancias de
trabajo y boletas de pago corrientes a folios doscientos sesenta y nueve
a doscientos setenta y cinco, por lo que se deduce que esta persona se ha
dedicado a la vida honesta.
d) Finalmente, por el principio de proporcionalidad y razonabilidad la
pena no puede sobrepasar la responsabilidad por el hecho, consagrado
en el numeral octavo del Título Preliminar del Código Penal, teniendo
en consideración las circunstancias en que se suscitaron los hechos, de
donde el agente penal contaba con veintidós años de edad, o sea, que era
una persona relativamente joven que recién había obtenido la mayoría de
edad; que si bien es cierto, esta persona ha mentido y judicialmente se
le ha probado ser responsable, en esta sentencia el Colegiado ha hecho
un análisis, basado en nuestra experiencia, sobre los motivos que puede

(67) Vide Salinas Siccha, Ramiro. Derecho Penal. Parte Especial. Grijley, Lima, 2008,
p. 941.

405
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

haber tenido el agente penal en su negativa y los temores que operan en


su interior ante la presión del Estado, por lo que, sin temor a equivocar-
nos, consideramos que atendiendo a sus condiciones personales y a su
situación actual debe imponérsele una pena suspendida en su ejecución;
otorgando así una nueva oportunidad al agente penal.
C. REPARACIÓN CIVIL
La imposición del monto de la reparación civil se fijará en relación y propor-
ción a la lesión causada, puesto que la reparación civil se rige por el principio
del daño causado, cuya unidad penal y civil protege la reparación y resarci-
miento del bien jurídico tutelado, específicamente el de la víctima o agraviado
que resulte lesionado; por lo que este Colegiado impondrá una reparación civil
equitativa y proporcional.
En consecuencia, en aplicación de lo dispuesto en el numeral octavo del
Título Preliminar del Código Penal, así como los artículos seis, doce, veintitrés,
cuarenta y cinco, cuarenta y seis, noventa y dos, noventa y tres del Código Penal
y el inciso dos y cuatro del artículo ciento ochenta y nueve de la acotada norma
penal, en concordancia con los artículos doscientos ochenta, doscientos ochenta
y tres y doscientos ochenta y cinco del Código de Procedimientos Penales, apre-
ciando los hechos y valorando las pruebas con criterio de conciencia que la ley
autoriza, los señores Jueces Superiores integrantes de la Primera Sala Penal
para Procesos con Reos Libres administrando Justicia a nombre del Pueblo;
FALLA:
CONDENANDO a Jhonatan Luis Aguilar Abanto como autor del delito
contra el Patrimonio - Robo Agravado, en agravio de Pablo Eugenio Yoplac
Torres; y como tal se le impone CUATRO AÑOS DE PENA PRIVATIVA DE
LIBERTAD SUSPENDIDA en su ejecución por el periodo de TRES AÑOS,
bajo cumplimiento estricto de las siguientes reglas de conducta: a) No variar
de domicilio sin conocimiento expreso del juez de la causa, b) Concurrir cada
treinta días al local del Juzgado para firmar el libro de control respectivo; c)
cumplir con el pago de la reparación civil; bajo apercibimiento, en caso de
incumplimiento, de revocarse la suspensión de la condena y hacerse efectiva
conforme a lo dispuesto en el artículo cincuenta y nueve del Código Penal;
FIJARON: En la suma de MIL NUEVOS SOLES el monto que por concepto
de reparación civil deberá abonar el sentenciado en forma solidaria a favor del
agraviado; RESERVARON: El juzgamiento del reo contumaz Edison Pierre

406
ROBO

Marroquin Vega, contra quien se deben reiterar periódicamente las órdenes


para su inmediata ubicación y captura; MANDARON: Que, consentida y/o
ejecutoriada que sea la presente sentencia, se inscriba en el Registro respectivo,
expidiéndose los testimonios y boletines de condena y remitir los actuados al
Juzgado Penal de origen para los fines pertinentes; archivándose definitivamente
los autos con conocimiento del Juez de Origen.
SS.
DR. JUAN CARLOS VIDAL MORALES - Presidente
DRA. LUISA ESTELA NAPA LÉVANO - Juez Superior
DR. CÉSAR AUGUSTO VÁSQUEZ ARANA - Juez Superior y D.D

407
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

051. Robo con el concurso de dos o más personas:


Configuración
Conforme se desprende de la fundamentación fáctica con-
tenida en el dictamen acusatorio, aparece que en la noche
cuando el agraviado conducía su vehículo por las intersec-
ciones del jirón Belén y la avenida Uruguay en el cercado
de Lima, al detener la marcha por el cambio de la señal del
semáforo es sorprendido por cinco individuos, entre ellos
el acusado, quienes empleando intimidación abrieron las
puertas del vehículo, ingresando dos de ellos a la parte delan-
tera, sustrayendo de la guantera su billetera conteniendo sus
documentos personales y la suma de cincuenta nuevos soles,
mientras el acusado quien había subido a la parte posterior
lo amenazaba con robar el vehículo, empero, el afectado
decidió reiniciar la marcha, por lo que los agresores huyen
raudamente del lugar a excepción del encausado quien fue
intervenido por la policía, hechos que configuran el artículo
ciento ochenta y ocho como tipo base, con la agravante des-
crita en el inciso cuatro primer párrafo del artículo ciento
ochenta y nueve del Código Penal.

CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA


PRIMERA SARA PENAL PARA PROCESOS CON REOS LIBRES
“Judicatura digna, democrática e institucional”
Expediente N° 35481-2007
D.D. Dra. Napa Lévano
Sentencia: Conclusión anticipada
Lima, 10 de octubre de 2012
VISTOS: En audiencia pública el proceso penal seguido contra Luis Ángel
Herazo Saco; cuyas generales de ley obran en autos, acusado de la comisión
del delito contra el Patrimonio - Robo Agravado, en agravio de Marco Teodoro
Donayre Ramírez.
FLUYE DE AUTOS: Que, en mérito al Atestado número 195-VII DIR-
TEPOL-L-DIVTER-2/JDLC-CAU‑DEINPOL, que corre en autos de fojas dos

408
ROBO

y siguientes, el señor Fiscal Provincial, formaliza denuncia penal contra Luis


Ángel Herazo Saco (fojas dieciséis a diecisiete), dictamen que merituado por
el señor Juez Penal, motivó la expedición de auto de inicio de proceso de fe-
cha veintisiete de agosto del año dos mil siete (fojas diecinueve a veinte); que
tramitada la causa entro de los cánones procesales de su naturaleza Ordinaria y
vencido el plazo de instrucción, los autos fueron remitidos al señor Fiscal Pro-
vincial, quien emite su dictamen final de fojas ochenta y ocho, por cuyo mérito
el señor juez del Décimo Sexto Juzgado Penal de Lima, emite su informe final
de fojas noventa y cuatro a noventa y cinco; puesto los autos de manifiesto a
las partes procesales dentro del término de ley, los mismos fueron elevados a
esta superior Sala Penal, que se avoca al conocimiento y remite la instrucción
a vista de la señora Fiscal Superior, que emite su dictamen acusatorio de fojas
ciento cuatro, dictándose al mérito de su evaluación el correspondiente Auto
Superior de Enjuiciamiento de fojas ciento ocho, señalándose fecha y hora para
la verificación del juicio oral, no obstante ello a pesar de encontrase debidamente
notificado el acusado no concurrió, hecho que motivó se reserve su juzgamiento
hasta que sea habido; que, habiendo sido puesto el acusado Luis Ángel Herazo
Saco a disposición del Colegiado en condición de detenido, se procedió a su
juzgamiento, exhortándolo para efectos que declare con la verdad, habiéndose
puesto en su conocimiento los alcances a los que se contrae el artículo quinto de
la Ley veintiocho mil ciento veintidós, el mismo previa consulta con su abogada
reconoció ser autor del hecho que se le imputa y responsable de la Reparación
Civil, acogiéndose bajo los términos de la referida ley; por lo que, con la con-
formidad manifestada por su defensa y la señora representante del Ministerio
Público, se declaró la Conclusión Anticipada de los debates orales, quedando
la causa expedita para dictar sentencia; y, CONSIDERANDO:
PRIMERO: Que, conforme se desprende de la fundamentación fáctica
contenida en el dictamen acusatorio, aparece que con fecha veintiséis de agosto
del año dos mil siete a horas once aproximadamente, en circunstancias que
el agraviado conducía el vehículo de placa AQY - trescientos sesenta y cuatro
por las intersecciones del jirón Belén y la avenida Uruguay en el cercado de
Lima, al detener la marcha por el cambio de la señal del semáforo es sorprendido
por cinco individuos, entre ellos el acusado, quienes empleando intimidación
abrieron las puertas del vehículo, ingresando dos de ellos a la parte delantera,
sustrayendo de la guantera su billetera conteniendo sus documentos personales
y la suma de cincuenta nuevos soles, mientras el acusado quien había subido
a la parte posterior lo amenazaba con robar el vehículo, empero, el afectado

409
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

decidió reiniciar la marcha, por lo que los agresores huyen raudamente del lugar
a excepción del encausado quien fue intervenido por la policía.
SEGUNDO: Que, el marco normativo por el que se procesa al acusado es
el artículo ciento ochenta y ocho como tipo base, con la agravante descrita en el
inciso cuatro primer párrafo del artículo ciento ochenta y nueve del Código Penal.
TERCERO: Al respecto, el acusado Luis Ángel Herazo Saco tanto al rendir
su manifestación policial obrante a fojas ocho como su instructiva de fojas vein-
tiuno, niega la comisión del hecho delictivo imputado, aduciendo que aquel día
se encontraba libando licor con sus amigos de los cuales desconoce sus nombres,
en la puerta de la discoteca Etnias, circunstancia en la que pasa un vehículo y
les mojó con el charco de agua que se encontraba en dicha zona, que ante dicha
situación, el taxista se detiene y lo invitó a subir para darle una propina, sin em-
bargo estando en el interior del vehículo es amenazado por aquel y conducido a
la comisaría; versión que dista totalmente de la precisada por el agraviado Marco
Teodoro Donayre Ramírez, quien en su manifestación policial de fojas siete, en
forma categórica refiere que en circunstancias que se encontraba esperando el
cambio de luz del semáforo, fue abruptamente abordado por cinco individuos
dentro de los cuales se encontraba el acusado, ingresando estos al interior de su
vehículo, rebuscando la guantera, logrando sustraer su billetera que contenía su
documento nacional de identidad, licencia de conducir y cincuenta nuevos soles,
dándose a la fuga cuatro de ellos, propósito que no pudo concretar el acusado
al verse reducido por la policía que intervino de inmediato.
CUARTO: Que, al concurrir el acusado al acto de juzgamiento luego de
escuchar los cargos materia de imputación, así como la pena y reparación civil
solicitada por el Ministerio Público, este, reconoció su autoría en el evento
delictivo, así como su responsabilidad civil; manifestando arrepentimiento, aco-
giéndose a los beneficios de la Conclusión Anticipada del Proceso, ley número
veintiocho mil ciento veintidós, por lo que el Colegiado dio por concluido el
debate aceptando su conformidad procesal.
QUINTO: El aspecto sustancial de la institución de la conformidad, tal
como está regulado en la citada ley, tiene por objeto la pronta culminación del
proceso –en concreto, del juicio oral– a través de un acto unilateral del imputado
y su defensa de reconocer los hechos de imputación concretados en la acusación
fiscal y aceptar las consecuencias jurídico-penales y civiles correspondientes;
siendo que este acto procesal unilateral importa una renuncia a la actuación de
pruebas y a un juicio público, lo que significa que los hechos vienen definidos,

410
ROBO

sin injerencia de la Sala sentenciadora, por la acusación con la plena aceptación


del imputado y su defensa.
SEXTO: Que, para efectos de la graduación de la sanción, debe tenerse en
cuenta el Acuerdo Plenario número siete guión dos mil siete / CJ guión uno seis
del Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitoria de la
Corte Suprema de Justicia de fecha dieciséis de noviembre del año dos mil
siete; que en el punto octavo consigna expresamente “(...) Al respecto, se tiene
presente, como reconoce la doctrina y la jurisprudencia nacional, el principio
de proporcionalidad o de prohibición en exceso, incorporado, positivamente
en el artículo VIII del Título Preliminar del Código Penal, en cuya virtud: ‘(...)
la pena debe ser adecuada al daño ocasionado por el agente, según el grado
de culpabilidad y el perjuicio socialmente ocasionado’”. Por consiguiente, es
función del órgano jurisdiccional ejercitar y desarrollar con mayor énfasis la
proporcionalidad concreta de la pena. En consecuencia, desde esta perspectiva,
es necesario adecuar su término y el monto que debe pagar por el daño causado
a la víctima. En tal sentido, y en atención a lo expuesto, la Sala evalúa para
estos efectos la forma y circunstancias en que se desarrolló el evento delictivo;
así como las condiciones personales del acusado; siendo esto así, se tiene en
consideración: a) Que no obstante haber estado negando desde un inicio su par-
ticipación en los hechos imputados, iniciado que fuere el juicio oral, el acusado
en forma voluntaria y espontánea reconoció en su integridad los cargos materia
de imputación - conformidad procesal, mostrando arrepentimiento; b) Que
si bien en el desarrollo del evento delictivo en que participó existió pluralidad
de agentes, este, no registra antecedentes penales ni judiciales, conforme se
advierte de los certificados que aparecen a fojas ciento quince y sesenta y seis,
teniendo la condición de agente primario; c) Que, el agraviado no sufrió un
daño que hubiere puesto en peligro inminente su vida y/o integridad física;
d) Que siendo así, estando a los fines preventivos, protectores y resocializadores
de la pena, la misma debe imponerse en atención a criterios de proporcionalidad
y razonabilidad, que debe ir en consonancia con los indicadores y circunstan-
cias a los que se contraen los artículos cuarenta y cinco y cuarenta y seis del
Código Penal, así como los parámetros doctrinarios establecidos en el Acuerdo
Plenario Nº 5-2008/CJ-116; por lo que, una pena condicional resulta suficiente
para sancionar su accionar delictuoso, permitiendo su resocialización.
SÉTIMO: Que, con respecto a la reparación civil conforme lo prescribe el
artículo noventa y tres del Código Penal, esta tiene como fin la restitución del
bien y en caso de no ser posible, el pago de su valor, así como la indemnización
por los daños y perjuicios ocasionados, la misma que deberá fijarse partiendo

411
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

del principio de auto responsabilidad, por el cual se asume que quien causa un
daño debe responder por sus actos. En ese sentido, el monto indemnizatorio
debe fijarse prudencialmente.
Por las consideraciones anotadas y estando a lo dispuesto por los artículos
veintiocho, cuarenta y seis, cincuenta y siete, cincuenta y ocho, cincuenta y
nueve, noventa y dos, noventa y tres, ciento ochenta y ocho como tipo base, con
la agravante descrita en el inciso cuatro del primer párrafo del artículo ciento
ochenta y nueve del Código Penal; así como, los artículos doscientos ochenta
y tres y doscientos ochenta y cinco del Código de Procedimientos Penales
en concordancia con la Ley veintiocho mil ciento veintidós; la Primera Sala
especializada en lo penal para procesos con reos libres de la Corte Superior
de Justicia de Lima, juzgando los hechos reconocidos por el acusado y admi-
nistrando Justicia a Nombre de la Nación, FALLA: CONDENANDO a Luis
Ángel Herazo Saco, identificado con documento nacional de identidad número
cuatro cuatro tres cuatro ocho dos tres dos, nacido el diecisiete de marzo de mil
novecientos ochenta y dos, natural de San Martín de Porres, hijo de don Juan y
doña Gladys, con grado de instrucción secundaria completa, sin antecedentes
penales ni judiciales; como autor de delito contra el Patrimonio - Robo Agra-
vado en agravio de Marco Teodoro Donayre Ramírez, y como tal le impusieron
CUATRO AÑOS DE PENA PRIVATIVA DE LIBERTAD, suspendida en su
ejecución por el periodo de prueba de TRES AÑOS; bajo el cumplimiento de
manera personal y obligatoria de las siguientes reglas de conducta: a) No va-
riar de domicilio sin previo aviso del Juez de la causa; b) Concurrir al local del
Juzgado a firmar cada sesenta días el libro de control respectivo y justificar sus
actividades, c) No cometer nuevo delito doloso; bajo apercibimiento en caso
de incumplimiento, aplicarse lo dispuesto en el artículo cincuenta y nueve del
Código Penal; FIJARON: en la suma de trescientos nuevos soles el monto
que por concepto de reparación civil deberá abonar el sentenciado a favor del
agraviado; MANDARON: Que, consentida o ejecutoriada que sea la presente
sentencia, se expidan los boletines de condena se inscriba donde corresponda; y
se archiven los autos definitivamente con conocimiento del Juez de la presente
causa.
SS.
Dr. CARLOS HUGO FALCONÍ ROBLES - Presidente
Dra. LUISA ESTELA NAPA LÉVANO - Juez Superior y D.D.
Dr. JORGE OCTAVIO BARRETO HERRERA - Juez Superior

412
ROBO

052. Robo con concurso de dos o más personas:


Configuración
Conforme se desprende de la fundamentación fáctica con-
tenida en el dictamen acusatorio, aparece que en la noche,
en circunstancias que la agraviada se disponía a ingresar al
mercado minorista, fue interceptada por dos sujetos, entre
ellos el procesado, quienes ejerciendo violencia le arreba-
taron su canguro en cuyo interior había la suma de ciento
cincuenta nuevos soles, dándose a la fuga, siendo intervenido
solo el acusado a mérito de una tenaz persecución policial,
hecho tipificado en el artículo ciento ochenta y ocho como
tipo base, con la agravante descrita en el inciso cuatro del
primer párrafo del artículo ciento ochenta y nueve del Có-
digo Penal.

PODER JUDICIAL DEL PERÚ


CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA
PRIMERA SALA PENAL PARA PROCESOS CON REOS LIBRES
“Judicatura digna, democrática e institucional”
Expediente Nº 54561-1998
D.D. Dra. Napa Lévano
Sentencia: Conclusión Anticipada
Lima, 24 de julio de 2012
VISTOS: En audiencia pública el proceso penal seguido contra Silvano
Domingues Surichaqui; cuyas generales de ley obran en autos, acusado de la
comisión del delito contra el Patrimonio - Robo Agravado, en agravio de Patricia
Elvira Bernal Vera.
FLUYE DE AUTOS: Que, en mérito al Atestado número setecientos cuatro-
SI-CPA, que corre en autos a fojas dos y siguientes, la señora Fiscal Provincial,
formaliza denuncia penal contra Silvano Domingues Surichaqui (fojas once a
doce), dictamen que merituado por el señor Juez Penal, motivó la expedición de
auto de inicio de proceso de fecha cuatro de julio de mil novecientos noventa y
ocho (fojas trece a catorce); que tramitada la causa dentro de los cánones pro-
cesales de su naturaleza Especial (Decreto Legislativo ochocientos noventa y

413
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

seis) y vencido el plazo de instrucción, los autos fueron remitidos al señor Fiscal
Provincial, quien emite su dictamen final de fojas sesenta y cuatro a sesenta y
cinco, por cuyo mérito el señor juez del Vigésimo Cuarto Juzgado Penal de
Lima, emite su informe final de fojas sesenta y ocho a setenta; puesto los autos
de manifiesto a las partes procesales dentro del término de ley, los mismos fueron
elevados a esta superior Sala Penal, que se avoca al conocimiento y remite la
instrucción a vista del señor Fiscal Superior, que emite su dictamen acusatorio
de fojas setenta y siete a setenta y nueve, dictándose al mérito de su evaluación
el correspondiente Auto Superior de Enjuiciamiento de fojas ochenta y ocho,
su fecha tres de setiembre del año mil novecientos noventa y ocho, señalándose
fecha y hora para la verificación del juicio oral; por lo que, ante la reiterada
inconcurrencia a la audiencia del acusado Silvano Domingues Surichaqui, pese
a encontrarse debidamente notificado, se le declaró REO CONTUMAZ me-
diante resolución de fecha diecisiete de marzo del año mil novecientos noventa
y nueve, reservándose el señalamiento de audiencia hasta que sea habido; que
mediante resolución de fecha diecinueve de octubre del año dos mil nueve
la Sala declaró Nulo todo lo actuado en sede judicial, hasta el auto apertura de
instrucción; ordenando se prosiga con el trámite correspondiente; circunstancia
que ameritó la expedición de resolución de fecha dieciocho de enero del año dos
mil diez, que obra a fojas ciento noventa, mediante el cual se aperturó instruc-
ción contra Silvano Domingues Surichaqui, que tramitada la causa conforme a
su naturaleza ordinaria, se expidió el informe final que obra a fojas doscientos
treinta y siete; elevándose los autos a esta Superior Sala Penal, remitiéndose los
mismos a Vista de la señora Fiscal Superior, quien emitió su dictamen acusato-
rio que obra a fojas doscientos cincuenta y cuatro, por cuyo mérito se expide
el Auto Superior de Enjuiciamiento de fojas doscientos sesenta y tres su fecha
ocho de marzo del año dos mil doce, que declaró haber mérito a pasar Juicio
Oral contra el citado encausado, reservándose el proceso hasta que sea habido
dada su condición de Reo Ausente; que siendo puesto a disposición de la Sala
en condición de detenido el acusado Silvano Domingues Surichaqui, se procedió
a su juzgamiento, exhortándolo para efectos de que declare con la verdad, ha-
biéndose puesto en su conocimiento los alcances a los que se contrae el artículo
quinto de la Ley veintiocho mil ciento veintidós, el mismo previa consulta con
su abogada reconoció ser autor del hecho que se le imputa y responsable de la
Reparación Civil, acogiéndose bajo los términos de la referida ley; por lo que,
con la conformidad manifestada por su defensa y la señora representante del
Ministerio Público, se declaró la Conclusión Anticipada de los debates orales,
quedando la causa expedita para dictar sentencia; y, CONSIDERANDO:

414
ROBO

PRIMERO: Que, conforme se desprende de la fundamentación fáctica


contenida en el dictamen acusatorio, aparece que con fecha tres de julio del
año mil novecientos noventa y ocho, siendo las diecisiete horas con treinta
aproximadamente, en circunstancias que la agraviada Patricia Elvira Bernal
Vera se disponía a ingresar al mercado minorista ubicado en la intersección de
la avenida San Pablo y el jirón Unanue en el distrito de La Victoria, fue inter-
ceptada por dos sujetos, entre ellos el procesado Silvano Domingues Surichaqui,
quienes ejerciendo violencia le arrebataron su canguro en cuyo interior había la
suma de ciento cincuenta nuevos soles, dándose a la fuga, siendo intervenido
solo el acusado a mérito de una tenaz persecución policial.
SEGUNDO: Que, el marco normativo por el que se procesa al acusado
es el artículo ciento ochenta y ocho como tipo base, con la agravante descrita
en el inciso cuatro del primer párrafo del artículo ciento ochenta y nueve del
Código Penal.
TERCERO: Al respecto, el acusado Silvano Domingues Surichaqui al
prestar su manifestación policial de fojas siete, con el único propósito de eludir
su responsabilidad negó su participación en los hechos incriminados, aduciendo
haber sido intervenido en circunstancias que ingresaba a comprar a una tienda,
desconociendo quienes le hayan robado a la agraviada; precisa que aquella
lo sindica en mérito a que no portaba documento de identidad y presentaba
antecedentes. En tanto la agraviada Patricia Elvira Bernal Vera, al rendir su
manifestación policial de fojas seis como su declaración preventiva de fojas
doscientos veinte, identificó plenamente al acusado como uno de los autores del
robo perpetrado en su contra, precisando que su accionar se limitó en jalarla de
los brazos, para facilitar el despojo de sus pertenencias por otro sujeto.
CUARTO: Que, al concurrir el acusado al acto de juzgamiento luego de
escuchar los cargos materia de imputación, así como la pena y reparación civil
solicitada, reconoció su autoría en el evento delictivo materia de juzgamiento así
como su responsabilidad penal; manifestando arrepentimiento, acogiéndose a los
beneficios de la Conclusión Anticipada del Proceso, Ley número veintiocho mil
ciento veintidós, por lo que el Colegiado dio por concluido el debate aceptando
su conformidad procesal.
QUINTO: El aspecto sustancial de la institución de la conformidad, tal
como está regulado en la citada ley, tiene por objeto la pronta culminación del
proceso –en concreto, del juicio oral– a través de un acto unilateral del imputado

415
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

y su defensa de reconocer los hechos de imputación concretados en la acusación


fiscal y aceptar las consecuencias jurídico-penales y civiles correspondientes;
siendo que este acto procesal unilateral importa una renuncia a la actuación de
pruebas y a un juicio público, lo que significa que los hechos vienen definidos,
sin injerencia de la Sala sentenciadora, por la acusación con la plena aceptación
del imputado y su defensa.
SEXTO: Que, para los efectos de la graduación de la sanción, debe tenerse
en cuenta el Acuerdo Plenario número siete guión dos mil siete/C3 guión uno
seis del Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitoria de
la Corte Suprema de Justicia de fecha dieciséis de noviembre del año dos mil
siete; que en el punto octavo consigna expresamente “(...) Al respecto, se tiene
presente, como reconoce la doctrina y la jurisprudencia nacional, el principio
de proporcionalidad o de prohibición en exceso, incorporado, positivamente en
el artículo VIII del Título Preliminar del Código Penal, en cuya virtud: “(...)
la pena debe ser adecuada al daño ocasionado por el agente, según el grado
de culpabilidad y el perjuicio socialmente ocasionado”. Por consiguiente, es
función del órgano jurisdiccional ejercitar y desarrollar con mayor énfasis la
proporcionalidad concreta de la pena. En consecuencia, desde esta perspectiva,
es necesario adecuar la cantidad y la calidad de la pena al daño causado a la
víctima, al perjuicio que con el delito se infringe a la sociedad y al grado de
culpabilidad. En tal sentido, y en atención a lo expuesto, la Sala evalúa para
estos efectos la forma y circunstancias en que se desarrolló el evento delictivo;
así como las condiciones personales del acusado; siendo esto así, se tiene en
consideración: a) Que no obstante haber negado su participación en el evento
delictivo a nivel preliminar, iniciado que fuere el juicio oral, en forma voluntaria
y espontánea reconoció en su integridad los cargos materia de imputación -
conformidad procesal, mostrando arrepentimiento; b) Que, si bien es cierto,
registra antecedentes de condena, conforme se detalla en el certificado que obra
a fojas doscientos setenta y cuatro, los mismos que a la fecha de la comisión del
ilícito materia de juzgamiento (tres de julio del año mil novecientos noventa y
ocho), habrían vencido en su término, siendo la última sentencia la expedida con
fecha treinta de marzo del año mil novecientos noventa y cuatro por la Segunda
Sala Penal de Lima que lo condenó por delito de Asalto y Robo con violencia a
tres años de privación de libertad suspendida en su ejecución condicionalmente;
en tal virtud, estando al tenor establecido por el artículo sesenta y nueve del Có-
digo Penal, ha operado la rehabilitación automática del acusado; no registrando
además antecedentes judiciales conforme se desprende del certificado que obra

416
ROBO

a fojas doscientos setenta y cinco, teniendo consecuentemente la condición de


agente primario; c) Que la agraviada no ha referido que haya sido coaccionada
o amenazada con arma o instrumento alguno; apreciándose asimismo que no
sufrió lesiones que hubieren puesto en peligro inminente su integridad física;
d) Sus carencias socioculturales, conforme se desprende de la ficha de identifi-
cación de la Reniec adjunta en autos. e) La pluralidad de agentes en la comisión
del evento delictivo.
Que siendo así, estando a los fines preventivos, protectores y resocializa-
dores de la pena, la misma debe imponerse en atención a criterios de propor-
cionalidad y razonabilidad, que debe ir en consonancia con los indicadores y
circunstancias a los que se contraen los artículos cuarenta y cinco y cuarenta y
seis del Código Penal, así como los parámetros doctrinarios establecidos en el
Acuerdo Plenario Nº 5-2008/C3-116; por lo que, una pena condicional resulta
suficiente para sancionar su accionar delictuoso, permitiendo su resocialización.
SÉTIMO: Que, con respecto a la reparación civil conforme lo prescribe el
artículo noventa y tres del Código Penal, esta tiene como fin la restitución del
bien y en caso de no ser posible, el pago de su valor, así como la indemnización
por los daños y perjuicios ocasionados, la misma que deberá fijarse partiendo
del principio de auto responsabilidad, por el cual se asume que quien causa un
daño debe responder por sus actos. En ese sentido, el monto indemnizatorio
debe fijarse prudencialmente.
Por las consideraciones anotadas y estando a lo dispuesto por los artículos
diez, once, doce, veintitrés, veintiocho, cuarenta y seis, cincuenta y siete, cin-
cuenta y ocho, cincuenta y nueve, noventa y dos, noventa y tres, ciento ochenta
y ocho como tipo base, con la agravante descrita en el inciso cuatro del primer
párrafo del artículo ciento ochenta y nueve del Código Penal; así como los
artículos doscientos ochenta y tres y doscientos ochenta y cinco del Código de
Procedimientos Penales en concordancia con la Ley veintiocho mil ciento vein-
tidós; la Primera Sala Especializada en lo Penal para Procesos con reos Libres
de la Corte Superior de Justicia de Lima, juzgando los hechos reconocidos por
el acusado y administrando Justicia a Nombre de la Nación, FALLA: CONDE-
NANDO a Silvano Domingues Surichaqui, identificado con documento nacional
de identidad número ocho cero dos tres nueve tres cero tres, nacido el cinco de
febrero de mil novecientos sesenta y dos, natural de Tarma - Junín, hijo de don
Glicerio y doña Ela, con grado de instrucción quinto grado de primaria; como
autor de delito contra el Patrimonio - Robo Agravado, en agravio de Patricia

417
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

Elvira Bernal Vera, y como tal le impusieron CUATRO AÑOS DE PENA


PRIVATIVA DE LIBERTAD, suspendida en su ejecución por el periodo de
prueba de TRES AÑOS; bajo el cumplimiento de manera personal y obliga-
toria de las siguientes reglas de conducta: a) No variar de domicilio sin previo
aviso del Juez de la causa; b) Concurrir al local del Juzgado a firmar cada fin
de mes el libro de control respectivo y justificar sus actividades; c) No cometer
nuevo delito doloso; bajo apercibimiento en caso de incumplimiento, aplicarse
lo dispuesto en el artículo cincuenta y nueve del Código Penal; FIJARON: en
la suma de QUINIENTOS NUEVOS SOLES el monto que por concepto de
reparación civil deberá abonar el sentenciado a favor de la agraviada Patricia
Elvira Bernal Vera; ORDENARON: Se deje sin efecto las órdenes de captura
impartidas contra el sentenciado Silvano Domingues Surichaqui; MANDARON:
Que, consentida o ejecutoriada que sea la presente sentencia, se expidan los
boletines de condena, se inscriba donde corresponda; y se archiven los autos
definitivamente con conocimiento del Juez de la presente causa.
SS.
Dr. JUAN CARLOS VIDAL MORALES - Presidente
Dra. LUISA ESTELA NAPA LÉVANO - Juez Superior y D.D.
Dr. CÉSAR AUGUSTO VÁSQUEZ ARANA - Juez Superior

418
ROBO

053. Robo en concurrencia de dos o más personas:


Acreditación de la consumación
El procesado en compañía de otros sujetos se apoderó de dos
camisas de hombre, un equipo de telefonía móvil y de la suma
de doscientos ochenta y siete nuevos soles, circunstancia que
de por sí determina el grado de ejecución del hecho punible,
es decir, es un delito consumado.

CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA


PRIMERA SALA PENAL PARA PROCESOS CON REOS EN CÁRCEL
COLEGIADO “PAR”
Expediente Nº 49714-2008
D.D. Dra. Ízaga Pellegrín
Sentencia
Lima, 16 de agosto de 2012
VISTOS: en Audiencia Pública la causa penal seguida contra Miguel Ángel
Chirinos Rodríguez (Reo en cárcel), como autor del delito contra el Patrimonio
- Robo Agravado, en agravio de Rosa Patricia Vásquez Laines.
RESULTA DE AUTOS:
Que, a mérito del Atestado Policial –Número Cuarenta y uno-IC-CCYC-
PNP, de foja dos y siguientes, el señor Representante del Ministerio Público a
fojas catorce y siguiente, formalizó denuncia en contra del precitado, por cuyo
mérito el Juez Penal emitió el Auto de Apertura de Instrucción en la vía especial
contra Miguel Ángel Chirinos Rodríguez, como presunto autor del delito contra
el Patrimonio - Robo Agravado, en agravio de Rosa Patricia Vásquez Laines
y como presunto autor del delito contra el Patrimonio - Hurto, en agravio de
de Ana Jesús Chumpitaz Sánchez, dictándose contra el precitado encausado,
mandato de comparecencia sujeta a restricciones, emitiendo la señora Fiscal
Superior su dictamen final según se aprecia de folios cuarenta a cuarenta y dos,
en tanto que a folios cuarenta y cuatro y siguiente, la señora Juez expidió sus
informes finales, elevándose con fecha doce de junio a la Primera Sala Penal,
en donde se dispuso la adecuación del proceso a la vía ordinaria, sin embargo,
la Fiscalía Superior opinó porque se realicen diligencias necesarias, con fines

419
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

del artículo setenta y dos del Código de Procedimientos Penales, siendo que
al remitirse los autos nuevamente al Juzgado, en donde se dispuso Ampliar el
Auto de Apertura de Instrucción para comprender al procesado Miguel Ángel
Homar Rodríguez , por delito contra el Patrimonio - Hurto Agravado, en
agravio de Ana Jesús Chumpitaz Sánchez, por lo que elevados que fueron los
autos a la Primera Sala Penal, derivándose los autos a la Fiscalía Superior que
formuló Acusación contra Miguel Ángel Homar Rodríguez por delito contra
el Patrimonio - Hurto Agravado, en agravio de Ana Jesús Chumpitaz Sánchez
y por delito de Robo Agravado, en agravio de Rosa Patricia Vásquez Laines,
emitiéndose el respectivo Auto Superior de Enjuiciamiento, señalándose fecha y
hora para el inicio del Juicio Oral, como no concurriese, por resolución de folios
ciento diecisiete de fecha veinticinco de junio del dos mil dos, fue declarado
Reo Contumaz, para luego mediante resolución de fecha catorce de agosto del
dos mil siete, la Primera Sala Penal para Reos en Cárcel en mérito a la sentencia
del Tribunal Constitucional(68) se declaró nulo todo lo actuado inclusive el Auto
de Apertura de Instrucción, y al ser remitido los autos para una adecuada dis-
tribución, se avoca al conocimiento el Décimo Tercer Juzgado Penal de Lima,
precisa que no se halla individualizado al autor del hurto, razones por las que
resolvieron dejar sin efecto la formalización de denuncia, y remitieron los autos a
la Comisaría de Ventanilla a fin de que realicen una serie de investigaciones con
fines de identificación, de donde se advierte que con fecha treinta de julio del dos
mil ocho, se tomó conocimiento por familiares del procesado, que los nombres
completos de este, eran Miguel Ángel Chirinos Rodríguez, por lo que siendo
así, se formalizó denuncia penal conforme se aprecia de folios ciento noventa
y seis, lo que motivó que el Décimo Tercer Juzgado Penal de Lima emitiera el
Auto de Apertura de Instrucción contra Miguel Ángel Chirinos Rodríguez, por
la presunta comisión del delito contra el Patrimonio, Robo Agravado, en agravio
de Rosa Patricia Vásquez Laines, y por delito de hurto agravado, en agravio de
Ana Jesús Chumpitaz Sánchez, decretándose mandato de detención en su contra,
tramitándose la causa conforme al Ordenamiento Jurídico Procesal Penal, fue
elevada con el Dictamen del señor Fiscal Provincial que corre a folios doscien-
tos setenta y cuatro y siguiente y el informe del Juez Penal que corre de folios
doscientos setenta y nueve a doscientos ochenta y uno, el Ministerio Público
emitió su dictamen que corre de folios cuatrocientos ocho a cuatrocientos trece,
mediante el cual solicita el archivamiento de los autos respecto de la agravante

(68) Sentencia Exp. Nº 005-2001-AUTC publicada con fecha 17/11/2001.

420
ROBO

descrita en el inciso tercero del primer párrafo del artículo ciento ochenta y seis
del Código Penal, en agravio de Ana Jesús Chumpitaz Sánchez, formulando
Acusación contra Miguel Ángel Chirinos Vásquez por delito de Robo Agravado,
en agravio de Rosa Patricia Vásquez Laines y por delito de Hurto Agravado, en
agravio de Ana Jesús Chumpitaz Sánchez, resultando que mediante resolución
de fecha cuatro de julio del año en curso, el Colegiado atendiendo a que la figura
incoada al acusado, resulta ser Hurto Simple, ya había transcurrido tiempo en
exceso, por lo que declaró De Oficio Prescrita la Acción Penal, en el extremo de
dicho ilícito. En consecuencia, se expidió el Auto Superior de Enjuiciamiento,
señalándose fecha y hora para que se inicio el Juicio Oral contra el procesado
Miguel Ángel Chirinos Rodríguez como autor del delito contra el Patrimo-
nio - Robo Agravado, en agravio de Rosa Patricia Vásquez Laines, la misma
que se llevó a cabo conforme aparece de las actas que preceden, y habiéndose el
procesado declarado culpable luego de oír la oralización de la acusación escrita
del Ministerio Público y con la conformidad de la defensa cuyas argumentacio-
nes se tienen presentes, en aplicación de la Ley veintiocho mil ciento veintidós
se declaró la conclusión anticipada del debate oral, quedando la causa expedita
para emitir sentencia.
CONSIDERACIONES:
Que, el aspecto sustancial de la conformidad, tal como está regulado en la
Ley antes citada, estriba en el reconocimiento, aunque con características sin-
gulares del principio de adhesión en el proceso penal. La conformidad tiene por
objeto la pronta culminación del proceso en concreto, del juicio oral, a través
de un acto unilateral del imputado y su defensa de reconocer los hechos objeto
de imputación, concretados en la acusación fiscal, y aceptar las consecuencias
jurídicas penales y civiles correspondientes (Acuerdo Plenario número cinco
guión dos mil ocho/CJ-116).
PRIMERO: Al acusado Miguel Ángel Chirinos Rodríguez, se le imputa el
delito contra el Patrimonio - Robo Agravado, en agravio de Ana Jesús Chumpitaz
Sánchez, y de acuerdo a la acusación fiscal, en aplicación de los artículos 11, 12,
23, 45, 46, 92, 93, ciento ochenta y ocho como tipo base con las agravantes
contenidas en los incisos dos y cuatro del primer párrafo del artículo cien-
to ochenta y nueve. En donde el artículo 188 prevé como ilícito, “aquel que
se apodera ilegítimamente de un bien mueble total o parcialmente ajeno, para
aprovecharse de él, sustrayéndolo del lugar en que se encuentra, empleando
violencia contra la persona o amenazándole con un peligro inminente para su

421
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

vida o integridad física”, “2. Durante la noche o en lugar desolado”, y a su vez


“con el concurso de dos o más personas”, lo que determinó que la señora
Fiscal solicite la imposición de Quince años de Pena Privativa de Libertad
y al pago de Mil Nuevos Soles que deberá abonar a favor de la agraviada, por
concepto de Reparación Civil.
SEGUNDO: De lo actuado, se imputa al procesado Miguel Ángel Chirinos
Rodríguez, que con fecha veintidós de marzo del dos mil uno, a las dieci-
nueve horas con treinta minutos, en compañía de otros sujetos se apoderó de
dos camisas de hombre, un teléfono celular Star Tac modelo Siete mil y de la
suma de doscientos ochenta y siete nuevos soles, de propiedad de la agraviada
Rosa Patricia Vásquez Laines. Hecho ocurrido en circunstancias en que esta se
encontraba transitando en compañía de su menor hija Estephany Lucero Lara
Velásquez, por inmediaciones de la Calle Diecinueve de La Florida - Rímac. La
agraviada refiere que fue el procesado quien le propinó un puñete en el estómago,
mientras que los otros sujetos aprovechaban en sustraerle las pertenencias antes
referidas, para luego darse a la fuga inmediatamente.
TERCERO: Que, el acusado Miguel Ángel Chirinos Rodríguez, luego que
la señora Fiscal Superior expusiera oralmente la acusación escrita, la misma
que se emitió de conformidad con el artículo doscientos diecinueve del Código
de Procedimientos Penales; confesó los hechos, aceptando ser autor del delito
materia de la acusación y responsable de la reparación civil; por lo que solicitó
acogerse a la conclusión anticipada de juicio oral.
CUARTO: Que, la Ejecutoria Suprema número mil setecientos sesenta y seis
guión dos mil cuatro del veintiuno de setiembre del dos mil cuatro, expedida por
la Sala Penal Permanente, establece con carácter de precedente vinculante, en su
fundamento cuatro que: “(...) el acto de disposición del imputado y su defensa
se circunscribe al reconocimiento de la responsabilidad penal y civil atribuida,
no es un allanamiento a la pena pedida y a la reparación civil solicitada, por lo
que –como postula la doctrina procesalista– el Tribunal está autorizado, a reco-
nocerse los hechos acusados, a recorrer la pena en toda su extensión, desde la
más alta prevista en el tipo penal hasta la mínima inferida (...) que esta confesión
tiene como efecto procesal concluir el juicio oral, y no está circunscrita exclusi-
vamente al pedido de pena y reparación civil del fiscal y, en su caso, de la parte
civil, consecuentemente, el Tribunal retiene su potestad de fijarlas conforme a lo
que corresponda y con arreglo a los principios de legalidad y proporcionalidad”.

422
ROBO

QUINTO: Que, el Acuerdo Plenario número Cinco-Dos mil ocho/CJ-


116;(69), señala que la conformidad tal como está regulado en la Ley número
veintiocho mil ciento veintidós, estriba en el reconocimiento, que tiene por
objeto la pronta culminación del proceso a través de un acto unilateral de dis-
posición de la pretensión, claramente formalizado, efectuado por el acusado y
su defensa –de doble garantía– concretados en la acusación fiscal y aceptar
las consecuencias jurídicas penales y civiles correspondientes, por lo que
el Tribunal no puede mencionar, interpretar y valorar acto de investigación o
prueba preconstituida alguna, que dada sus confesiones que desde su perspectiva
general, es una declaración autoinculpatoria de los imputados consistiendo en el
expreso reconocimiento que formula de haber ejecutado el hecho delictivo que se
le atribuye, debiendo reunir un conjunto de requisitos externos (sede y garan-
tías) e internos (voluntariedad y espontaneidad y veracidad - comprobación
a través de otros recaudos de la causa), así como la adhesión voluntaria,
renunciando a la presunción de inocencia e importando una abreviación del
procedimiento en interés de la economía procesal, cuya conformidad consta de
dos elementos materiales: a) el reconocimiento de hechos, y, b) la declaración
de voluntad del acusado.
SEXTO: Que, superado este control y una vez establecida la existencia de
un hecho delictivo, así como la responsabilidad penal del acusado, correspon-
de determinar la consecuencia jurídico-penal por los delitos cometidos; por
configurar una tarea exclusivamente judicial, por lo que conforme a lo seña-
lado en el punto 16 del Acuerdo Plenario Nº 5-2008/CJ-116, su fecha 13 de
noviembre del 2009; el Colegiado tiene una amplia libertad, dentro del marco
jurídico del tipo legal en cuestión (pena abstracta), para dosificarla conforme
a las reglas establecidas por los artículos 45, 46, del Código Penal, esto es, las
condiciones personales de los procesados, conforme a lo alegado por la defensa,
estando orientada a buscar en el sujeto culpable su reeducación y reinserción
en la sociedad, en tal sentido su dosimetría no constituya un exceso y pierda su
objetivo final; si bien es cierto el legislador ha establecido las clases de pena y
el quántum de estas; también lo es que se han fijado criterios necesarios para
que el juzgador pueda individualizarla judicialmente y concretarla bajo el prin-
cipio de proporcionalidad y racionalidad establecido como un criterio rector
de toda actividad punitiva del Estado, que nos conduce a valorar el prejuicio y

(69) IV Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales - Acuerdo Plenario Nº 5-2008/CJ-116, pp. 4,
10 y 11.

423
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

la trascendencia de la acción desarrollada por el acusado bajo el criterio de la


individualización, cuantificando la gravedad del delito y su modo de ejecución,
peligro ocasionado y la personalidad o capacidad del encausado que comprenda
la educación, condición económica y medio social; siendo preciso establecer las
circunstancias que rodearon la comisión del delito imputado a fin de establecer
una pena justa y acorde con los principios mencionados(70) bajo este contexto
corresponde imponérsele la pena en función a la intensidad del injusto y al grado
de culpabilidad; por lo que el Colegiado tomará en cuenta tanto las circunstancias
atenuantes como las agravantes. De manera que para la determinación judicial
de la pena(71) debe tenerse en cuenta las siguientes circunstancias:
1. La lesión al bien jurídico protegido - Patrimonio; que conforme a los
lineamientos doctrinarios, estamos ante un delito de Robo cuando el agente,
haciendo uso de la violencia o amenaza sobre su víctima, sustrae un bien
mueble total o parcialmente ajeno y se apodera ilegítimamente de este con
la finalidad de obtener un provecho patrimonial.
2. Que, el delito se llevó a cabo con las agravantes siguientes: i) Durante
la noche o en lugar desolado, en el presente caso, el hecho ocurrió a las
siete y treinta de la noche, por lo que estaríamos en el primer fundamento
de la agravante de donde se advierte que de por sí, dicha hora, favoreció al
desamparo y desprotección de la víctima: ii) Con el concurso de dos o más
personas, con lo cual el acusado buscó reducir la capacidad de defensa que
normalmente hubiera encontrado en la víctima, al ver esta que la finalidad
del acusado era despojarla de sus bienes, de esa manera, se elevó el nivel de
peligrosidad del agente
3. El impacto social del hecho cometido: entendiéndose por tal, el daño oca-
sionado a la víctima del suceso, quien refiere haber sido atacada por cuatro
sujetos, en donde el primero de ellos se acercó solo, con la finalidad de
arrebatarle su bolso en donde llevaba dos camisas para hombre, el teléfono

(70) (R.N. 3087-2005 Primera Sala Penal de la Corte Suprema 14/12/2005).


(71) El Acuerdo Plenario número 1-2008/CJ-116-Fundamento Séptimo, de las Salas Penales de la
Corte Suprema de Justicia de la República, ha precisado: “Con ello se deja al Juez un arbitrio
relativo que debe incidir en la tarea funcional de individualizar, en el caso concreto, la pena
aplicable al condenado. Lo cual se hará en coherencia con los principios de legalidad, lesivi-
dad, culpabilidad y proporcionalidad (artículos II, IV, V, VII y VIII del Título Preliminar del
Código Penal), bajo la estricta observancia del deber constitucional de fundamentación de las
resoluciones judiciales”.

424
ROBO

celular marca Star Tac de Motorola y el cargador respectivo, y como opusiera


resistencia este le dio un golpe de puño en el estómago, aún así la agraviada
pese a que llevaba a su menor hija en brazos manifiesta haberse defendido,
pero frente al ataque de otros tres sujetos, quienes no solo lograron arreba-
tarle el bolso sino que también le rebuscaron los bolsillos despojándola de
la suma de doscientos ochenta y siete nuevos soles, tal como consta de la
denuncia realizada cuyo tenor obra a folios dos de autos.
4. Que, conforme a la denuncia número cuatrocientos cincuenta y tres, que
corre a folios dos, se tiene que a la agraviada le arrebataron dos camisas
de hombre, un equipo de telefonía móvil Star Tac modelo Siete mil y de la
suma de doscientos ochenta y siete nuevos soles, circunstancia que por sí,
determina que el grado de ejecución del hecho punible –según lo descrito–,
es un delito consumado.
5. El grado de intervención delictiva y comportamiento de los agentes des-
pués del hecho, quien en Juicio Oral aceptó su participación y responsabili-
dad en el hecho ilícito incriminado, siendo aplicable el artículo cuatrocientos
setenta y uno del nuevo Código Procesal Penal así como la Ley Veintiocho
Mil Ciento Veintidós, para los efectos de rebajar la pena, conforme a lo esta-
blecido en el acuerdo Plenario número cinco guión dos mil ocho /CJ­-ciento
dieciséis.
a) Asimismo, se deberá tener en cuenta el grado cultural, social y la condi-
ción personal del agente, toda vez que la pena tiene una función preven-
tiva, protectora y resocializadora. En el presente caso, el acusado tiene
instrucción primaria incompleta, apenas hasta el quinto grado, tiene
carga familiar con dos hijos, su estado de salud (padecido tuberculosis
resistente) y a su condición de agente primario, y es que si bien en el
dictamen acusatorio se ha invocado el artículo 46-B del Código Penal,
también lo es que, de folios doscientos diecinueve a doscientos cuarenta
y siete, la anotación de la sentencia condenatoria que le fue impuesta por
la comisión del delito de Robo Agravado que le significó la imposición
de Cinco Años de pena privativa de libertad, data del quince de no-
viembre del dos mil siete, esto es, con posterioridad al hecho materia
de juzgamiento, por lo que a la fecha del citado ilícito, no tenía antece-
dentes. Hecho verificable con el Certificado de Antecedentes Judiciales
recepcionado con fecha dieciséis de agosto del año en curso, en donde
si bien registra un ingreso con fecha mil novecientos noventa y nueve,

425
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

también lo es que ese mismo año fue puesto en libertad por una Corte
Superior.
b) Con relación a la edad del acusado; conforme se tiene de la revisión de
autos, en su oportunidad el acusado registra como fecha de nacimiento
el siete de mayo de mil novecientos ochenta y dos, según se aprecia de
los actuados que corren de folios ciento setenta y cuatro a ciento no-
venta y dos, que se recabaron con la finalidad de esclarecer la identidad
del encausado por no hallarse este inscrito en el Registro Nacional de
Identificación y Estado Civil. En este sentido, a la fecha de la comisión
de los hechos (veintidós de marzo del dos mil uno) el acusado tenía
dieciocho años de edad. El Código Penal de mil novecientos novena y
uno, en su artículo veintidós, establece que: “Si en el momento en que
el delito fue cometido, su autor tenía más de 18 años, pero menos de
21 años, el juez aplicará las disposiciones siguientes: [inciso] 2) Podrá
reducirse prudencialmente la pena señalada para el hecho punible come-
tido cuando el agente tenga más de dieciocho y menos de veintiún años
(...)”. Con ello si bien la ley reconoce aún un estado de evolución de la
personalidad del agente, factores endógenos y exógenos del desarrollo
del individuo hacia la percepción del hecho punible, debe precisarse que
la aplicación del principio de responsabilidad penal restringida es una
potestad jurisdiccional dejada al libre y prudente criterio del juzgador,
mas no así una disposición de carácter vinculante u obligatoria, siendo
que es de naturaleza facultativa y no obligatoria y queda a criterio del
juzgador la aplicación de la penalidad restringida en razón de la edad,
debiendo tenerse en cuenta para la graduación de la pena, la responsa-
bilidad y gravedad del hecho punible cometido por el agente, así como
sus condiciones personales.
c) El Acuerdo Plenario Nº 5-2008/CJ-116, del dieciocho de julio de dos mil
ocho, ha declarado en vía de integración jurídica –analogía– que toda con-
formidad procesal, si reúne los requisitos legalmente establecidos, tiene
como efecto jurídico favorecedor el beneficio de reducción de la pena. La
reducción de la pena que conlleva la conformidad procesal siempre será
menor de la sexta parte fijada en el vigente artículo cuatrocientos setenta
y uno del Nuevo Código Procesal Penal referido al proceso especial de
terminación anticipada –fundamento jurídico veintitrés, primer párrafo,

426
ROBO

del Acuerdo Plenario Nº 5-2008/CJ-116–, y solo atiende a razones de


simplificación y economía procesales.
d) Que, finalmente, la pena deberá imponerse en consideración a los Prin-
cipios de Proporcionalidad y Razonabilidad, conforme a lo dispuesto en
el artículo octavo del Título Preliminar del Código Penal.
SÉTIMO: Bajo estos parámetros, efectuando la individualización de la
pena, en virtud a los Principios de Razonabilidad y Proporcionalidad, guiados
por la finalidad de resocialización de la pena, este Colegiado considera que
la pena a imponérseles debe ser reducida prudencialmente a la solicitada por el
Ministerio Público.
OCTAVO: Que, para la fijación del monto de la Reparación Civil se tienen
en cuenta los criterios establecidos en los numerales noventa y dos, noventa y
tres del Código Penal, esto es, la intensidad de la afectación del bien jurídico
lesionado con la conducta ilícita, el grado de culpabilidad en su perpetración;
que en el presente caso, la agraviada llegó a recuperar su celular, como es de
verse del acta de entrega de folios veintiuno, por lo que deberá fijárseles un
monto menor al solicitado en la Acusación Fiscal.
NOVENO: Que, además de las normas citadas, así como los artículos once,
doce, veintidós, veintitrés, cuarenta y cinco, cuarenta y seis, noventa y dos,
noventa y tres, ciento ochenta y ocho como tipo base con las circunstancias
agravantes de los incisos dos y cuatro del Primer Párrafo del artículo ciento
ochenta y nueve; en concordancia con los artículos doscientos ochenta y tres,
doscientos ochenta y cinco y doscientos ochenta y seis del Código de Procedi-
mientos Penales y el numeral 50 de la Ley Nº 28122; administrando Justicia a
Nombre de la Nación, el Colegiado “par” de la Primera Sala Penal para Procesos
con Reos en Cárcel de la Corte Superior de Justicia de Lima.
FALLA:
CONDENANDO a Miguel Ángel Chirinos Rodríguez, como autor del
delito contra el Patrimonio - ROBO AGRAVADO, en agravio de Rosa Pa-
tricia Vásquez Laines; en consecuencia, IMPUSIERON: CUATRO AÑOS
DE PENA PRIVATIVA DE LIBERTAD, suspendida en su ejecución por el
periodo de prueba de TRES AÑOS estando el condenado bajo la observancia
de las siguientes reglas de conducta: a) no variar de domicilio ni ausentarse
del lugar de su residencia, sin previo aviso al Juez; b) comparecer personal y

427
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

obligatoriamente al juzgado correspondiente cada noventa días y las veces que


sea requerido a fin de informar y justificar sus actividades; c) no frecuentar lugares
de dudosa reputación; bajo apercibimiento de revocarse la condicionalidad en
caso de incumplimiento de las reglas de conducta fijadas, de conformidad con
lo dispuesto por el artículo cincuenta y nueve del Código Penal; FIJARON: en
la suma de quinientos nuevos soles el monto que por concepto de Reparación
Civil deberá abonar el sentenciado a favor de la agraviada; DISPUSIERON:
Se oficie para la inmediata excarcelación del condenado, salvo que exista otra
orden de detención dictada en su contra, emanada por autoridad jurisdiccional
competente; MANDARON: que consentida o ejecutoriada que sea la presente
sentencia, cumpla Secretaría de Mesa de Partes con la inscripción en el Registro
respectivo, expidiéndose los boletines y testimonios de condena y archivándose
definitivamente los de la materia, con aviso al Juez de la causa.
SS.
SALINAS SICCHA - Presidente
MEZA WALDE - Juez Superior
ÍZAGA PELLEGRÍN - Juez Superior y DD.

428
ROBO

054. Robo en concurrencia de dos o más personas:


Configuración y acreditación
El delito de robo agravado se encuentra acreditado, al igual
que la responsabilidad penal del inculpado, toda vez que del
análisis de los autos se advierte que la agraviada ha emitido
una versión uniforme y coherente a nivel preliminar, sindi-
cando al procesado como la persona que cometió el delito
instruido que en forma conjunta con dos personas emplearon
violencia (forcejeo), tal como se corrobora con el certificado
médico legal practicado a la agraviada para la perpetración
del ilícito, arrebatándole su cartera en la cual se encontraban
sus pertenencias y dinero en efectivo, siendo que solo logró
recuperar una parte de este. Además, por las declaraciones
de los procesados se colige que hubo un acuerdo entre las
partes para perpetrar el ilícito, por lo que en este sentido se
configuran en autos los elementos objetivos y subjetivos del
tipo penal de robo agravado por el que se le procesa.

CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA NORTE


SALA PENAL TRANSITORIA DE REOS LIBRES
Expediente Nº 2697-2008
Sentencia s/n
Independencia, 22 de junio de 2010
VISTOS: En audiencia pública seguida contra José Manuel Ríos Nieto por
delito contra el Patrimonio-Robo Agravado en agravio de Yhajaira Gonzáles
Benito; con lo expuesto por el representante del Ministerio Público; y CONSI-
DERANDO; PRIMERO: Se le imputa al acusado José Manuel Ríos Nieto el
hecho de que con fecha treinta y uno de mayo del año dos mil ocho, en horas
de la tarde, en circunstancias que la agraviada transitaba por inmediaciones del
Colegio Scorza, kilómetro cuatro de la Avenida Túpac Amaru, es interceptada
por un sujeto, quien le jala la cartera, y al no lograr arrebatarle en un primer
momento, este emplea la fuerza, hasta lograr que la agraviada caiga al suelo y
arrastrarla, es así que logra despojarla de la cartera, seguidamente aborda un
vehículo menor “mototaxi”, que lo esperaba cerca al lugar de los hechos en cuyo
interior se encontraban dos personas quienes se dan a la fuga, siendo uno de

429
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

ellos el procesado. Producido el evento delictivo, la agraviada solicita el apoyo


de Serenazgo, iniciando la persecución, y durante esta, los ocupantes de la moto
arrojaron la cartera, poco después son capturados y conducidos a la Comisaría
de Independencia con apoyo policial.
ANÁLISIS JURÍDICO DEL DELITO MATERIA DE ACUSACIÓN:
SEGUNDO: Al acusado se le procesa como autor del delito contra el Patri-
monio - Robo Agravado, previsto en el artículo ciento ochenta y ocho y ciento
ochenta y nueve primer párrafo inciso cuatro e inciso uno del segundo párrafo
del Código Penal, el cual sanciona al que se apodera ilegítimamente de un bien
mueble total o parcialmente ajeno, para aprovecharse de él, sustrayéndolo del
lugar en que se encuentra, empleando violencia contra la persona o amenazándola
con un peligro inminente para su vida o integridad física. Agravándose dicha
figura cuando concurren una de las causales previstas en el artículo ciento ochenta
y nueve como en el caso de autos que se haya realizado con el concurso de dos
o más personas y causando lesiones a la integridad física o mental de la víctima.
TERCERO: El Ministerio Público en su Dictamen Fiscal Superior a folios
ciento veintiocho a ciento treinta y cuatro, solicita que se le imponga al proce-
sado veinte años de pena privativa de libertad y el pago de mil nuevos soles por
concepto de Reparación Civil.
ACTIVIDAD PROBATORIA DESARROLLADA:
CUARTO: Al respecto, este Colegiado debe evaluar los siguientes aspectos:
a) Notitia Criminis.- Contenida en el Atestado Policial número ciento cincuenta
y tres guión cero ocho guión VII DIRTEPOL guión DIVTER dos guión JDI
guión CI guión DEINPOL guión D, de fecha uno de junio del dos mil ocho,
elaborado por la Comisaría de Independencia.
b) Certificado de Antecedentes Penales de folios sesenta y cuatro, en el cual
se informa que el acusado No Registra Antecedentes Penales.
c) Acta de Entrega, obrante a folios veintitrés en el cual se deja constancia
que a la agraviada se le hizo entrega de una cartera de cuero de color negro,
dos billetes de cien Nuevos Soles, una moneda de cinco Nuevos Soles, un
juego de llaves, un voucher de retiro de dinero en la suma de Quinientos
Cincuenta Nuevos Soles y un sello de color negro.

430
ROBO

d) Versión del acusado.- En su declaración policial de folios trece a quince,


refiere que el día de los hechos, en circunstancias que se dirigía al Metro de
la UNI, se encontró con su amigo Joel Oliver Hilario Matos, quien estaba
acompañado de Luis, a quien lo conoce de vista, y como ellos estaban en
una mototaxi, él se subió a la volada y Luis le dice para ir por Mesa Redon-
da, y cuando estaban de regreso Luis le dice a Joel que era quien manejaba
que pare la mototaxi, bajándose y quitándole la cartera a una señorita y se
subió a la volada, diciendo que avanzara, pero cuando estaba la moto por el
Colegio Manuel Scorza, de la esquina salió un carro de Serenazgo y empe-
zó a seguirlos por espacio de cuatro cuadras, después de cruzar la Avenida
Túpac Amaru, el carro de Serenazgo cierra la moto y por eso se choca con el
carro, y luego Luis se fue corriendo, pero él no pudo correr porque le habían
golpeado la pierna, manifiesta que Joel también huyó pero fue aprehendido
en una esquina, señala que Luis botó la cartera en la pista, cuando el carro
seguía la moto; asimismo señala que Luis iba a repartir si había dinero y
si había celular lo iba a vender y les iba a dar algo; sostiene que fue Luis
quien dijo para ir a robar y él le dijo vamos. En su declaración instructiva
a folios cuarenta a cuarenta y dos se ratifica de lo señalado a nivel policial,
indicando que fue quien le dijo a Luis que botara la cartera, la misma que
botó a tres cuadras, afirmando que él no tuvo ninguna participación en los
hechos, sosteniendo que la agraviada en ningún momento fue arrastrada por
la moto.
e) Versión de la agraviada.- En su declaración policial de folios diez a once
refiere que el día de los hechos se encontraba transitando por las inmedia-
ciones del Colegio Scorza, dirigiéndose a la casa de un familiar, circunstan-
cias en que sorpresivamente sintió un jalón en su cartera, por lo que optó
por agarrar fuerte su cartera, pero el sujeto siguió jalando con violencia,
haciéndola caer al piso, en donde la arrastró, logrando arrebatarle su cartera
conteniendo dinero en la suma de ochocientos nuevos soles, sus tarjetas de
crédito, cosméticos y otras especies de menor importancia, luego este sujeto
subió a una mototaxi de color azul, en donde se dio a la fuga con dirección
a la Urbanización Mesa Redonda, al levantarse siguió corriendo tras los
delincuentes hasta llegar a una esquina, donde observó la presencia de un
vehículo de Serenazgo a quien le pidió ayuda, los mismos que fueron tras los
delincuentes; y los transeúntes del lugar le dijeron que habían tirado su bolso
y al mismo tiempo habían detenido a los sujetos, encontrando su cartera y
la suma de doscientos Nuevos Soles.

431
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

f) Declaración Policial del menor Joel Oliver Hilario Matos, de folios dieci-
siete a diecinueve, en la cual refiere que fue Luis quien le arrebató la cartera
a la agraviada y subió a la moto y le dijo que avanzara, entonces comenzó a
avanzar; sostiene que fue Luis el que dio la idea para ir robar, luego Alfredo
también le dijo, y Luis le indicaba por dónde ir.
g) Declaración Testimonial de Julio Alberto Girao Isidro de folios sesenta
y nueve a setenta, en la cual refiere que el día de los hechos se encontra-
ban de servicio de calle por las inmediaciones de la avenida Túpac Amaru
con la avenida Los Jardines, en el momento que rondaban por las calles se
percataron que dos sujetos venían corriendo de una calle hacia la avenida
Túpac Amaru, los mismos que venían siendo perseguidos por personal de
Serenazgo de San Martín de Porres, quienes al llegar refirieron que los inter-
venidos habían participado en un robo de una cartera de un señora, y estos
fugaban en un vehículo menor; asimismo los señores de Serenazgo refirieron
que al momento de la persecución los intervenidos sufrieron un accidente
ya que la moto se volcó en la pista, aprovechando este hecho para huir, y al
conducirlos a los intervenidos hacia la unidad móvil de serenazgo uno de los
efectivos de serenazgo tenía en su poder el bolso arrebatado, conduciéndolos
a los intervenidos a la Comisaría de Independencia donde se firmó el Acta
de Recepción del bolso con dos billetes de Cien Nuevos Soles, refiriendo
la agraviada que había más cantidad, manifestando los intervenidos que un
tercero se había llevado el resto del dinero.
h) Declaración Testimonial de José Elías Díaz Terrones, quien a folios setenta
y uno a setenta y dos refiere que el día de los hechos siendo las diecisiete
horas aproximadamente, en circunstancias que se encontraban caminado por
la altura de la avenida Túpac Amaru, con dirección a la Comisaría y a dos
cuadras se percataron que venían corriendo tres muchachos con dirección
hacia ellos y personal de Serenazgo venía corriendo tras ellos, al ver eso
lograron capturar a dos de ellos y uno se escapó y cuando el personal de
Serenazgo se acerca les refiere que ellos habían participado en el robo de una
cartera y que incluso al escaparse se había volteado la moto donde huían,
luego un efectivo de Serenazgo les enseña la cartera que se había recuperado
ya que la encontraron tirada.
i) Con el Certificado Médico Legal practicado a la agraviada de folios setenta
y seis en el que se da cuenta que la evaluada presenta equimosis violácea de
tres por ocho centímetros y otra de uno por tres centímetros en cara interna de

432
ROBO

brazo derecho, equimosis violácea circular de un centímetro en cara interna


de codo derecho.
ANÁLISIS DEL COLEGIADO:
QUINTO: La Sala Penal, luego de un análisis lógico-jurídico tanto de las
actuaciones en sede preliminar y jurisdiccional, teniendo en cuenta los medios
probatorios incorporados en el proceso y juzgamiento, ha llegado a la conclu-
sión de que se encuentra acreditada la responsabilidad penal del acusado, por
lo siguiente:
A. Que, conforme es de verse en autos, el delito de robo agravado se encuentra
acreditado, al igual que la responsabilidad penal del inculpado, toda vez que
del análisis de los autos se advierte que la agraviada ha emitido una versión
uniforme y coherente a nivel preliminar, sindicando al procesado, como la
persona que cometió el delito instruido quien en forma conjunta con el me-
nor Joel Oliver Hilario Matos y otro sujeto conocido como Luis, emplearon
violencia (forcejeo) tal como se corrobora con el Certificado Médico Legal
practicado a la agraviada obrante a folios setenta y seis, con el cual se acre-
dita las lesiones ocasionadas a la víctima; para la perpetración del ilícito,
arrebatándole su cartera en la cual se encontraba sus pertenencias y dinero
en efectivo, siendo que solo logró recuperar en relación al dinero la suma de
doscientos Nuevos Soles. A ello debe aunarse, que el procesado señala que
Luis Bajó y le quitó la cartera a una señorita, luego subió diciendo que avan-
zara. Asimismo indicó que Luis iba a repartir el dinero y si había un celular
lo iba a vender y les iba a dar algo, asimismo en su declaración referencial el
menor Joel Hilario Matos señala que Luis fue quien bajó, arranchó la cartera
y él comenzó a manejar porque le dijo que avanzara, refiere que Luis fue el
primero que dijo para ir a robar, pero luego Alfredo también (nombre con el
que conoce al procesado José Manuel Ríos Nieto); de lo cual se colige que
hubo un acuerdo entre las partes para perpetrar el ilícito, por lo que en este
sentido se configuran en autos los elementos objetivos y subjetivos del tipo
penal de robo agravado por el que se le procesa.
B. Que, conforme es de verse en autos, conforme a la Ficha Reniec de folios
veintiocho, el procesado al momento de verse involucrado en los hechos
materia del presente proceso contaba con veinte años de edad, razón por
la cual se encuentra inmerso dentro de los alcances del artículo veintidós

433
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

del Código Penal, el cual señala: “podrá reducirse prudencialmente la pena


señalada para el hecho punible cometido cuando el agente tenga más de
dieciocho y menos de veintiún años (...)”.
C. Que, conforme a la Ley veintiocho mil ciento veintidós, Ley sobre Conclusión
Anticipada de la Instrucción, en su artículo uno, señala: “La instrucción podrá
concluir en forma anticipada en los procesos por los delitos previstos en los
artículos ciento veintiuno, ciento veintidós, ciento ochenta y cinco, ciento
ochenta y seis, ciento ochenta y ocho, ciento ochenta y nueve primera parte
y doscientos noventa y ocho del Código Penal (…)”. Asimismo el artículo
ciento treinta y seis del Código de Procedimientos Penales estipula: “(…)
la confesión sincera debidamente comprobada puede ser considerada para
rebajar la pena del confeso a límites inferiores al mínimo legal (…)”; además
debe considerarse que el procesado no registra Antecedentes Penales, tal
como obra en autos a folios sesenta y cuatro.
Bajo estos parámetros el acusado merece una sanción de carácter suspendida
a fin de darle una oportunidad para que se reinserte a la sociedad.
DECISIÓN FINAL:
Por tales fundamentos, de conformidad con la facultad conferida por los
artículos doce, veintidós, veintiocho, cuarenta y cinco, cuarenta y seis, noventa
y dos, noventa y tres, artículos ciento ochenta y ocho, y ciento ochenta y nueve
primer párrafo inciso cuatro e inciso uno del segundo párrafo del Código Penal,
concordante con el artículo ciento treinta y seis, del Código de Procedimientos
Penales, la Primera Sala Penal Transitoria de Reos Libres de la Corte Superior de
Justicia de Lima Norte administrando justicia a nombre de la Nación FALLA:
CONDENANDO al ciudadano José Manuel Ríos Nieto por delito contra el
Patrimonio - Robo Agravado en agravio de Yhajaira Gonzáles Benito a cuatro
años de pena privativa de libertad, suspendida por el periodo de tres años en
cuyo plazo en el que deberá cumplir las siguientes reglas de conducta. A) No
ausentarse de esta ciudad sin autorización Judicial. B) No cometer nuevo delito
doloso. C) Apersonarse a esta Corte al registro de procesados para que suscriba
el registro respectivo en forma mensual. D) Pagar la reparación civil dentro del
plazo de 12 meses. Bajo apercibimiento que en caso de incumplimiento de alguna
de ellas se le revoque la condicionalidad de la pena y se convierta en una sanción
de carácter efectiva. Por otro lado, FIJARON: por concepto de reparación civil

434
ROBO

la suma de seiscientos nuevos soles que deberá abonar el sentenciado a favor de


la agraviada; MANDARON: Que, consentida o ejecutoriada que sea la presente
sentencia se inscriban los boletines y testimonios de condena, archivándose
donde corresponde con aviso al Juez de la causa.
SS.
ESPINOZA ORTIZ - Presidente
CUEVA SOLIS - Juez Superior y DD
JO LAOS - Juez Superior

435
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

055. Robo con concurso de dos personas y causando


lesiones: Acreditación
El delito de robo con concurso de dos personas y causando
lesiones a la integridad física está acreditado con el suceso
relatado por la agraviada, quien a nivel policial sostiene que
el día del evento delictivo, se encontraba en compañía de su
menor hijo transitando por la avenida San Martín y Paseo
de Polonia (San Juan de Lurigancho), y mientras hablaba
por su teléfono celular, de manera sorpresiva fue golpeada
por la espalda por personas, con el fin de quitarle el celular,
pero como oponía resistencia el acusado empujó al menor,
por lo que la agraviada tuvo que soltar el celular para final-
mente darse a la fuga.

Expediente Nº 18573-2011
DD. Dr. Peña Farfán
Sentencia
Lima, 9 de enero de 2013
VISTOS:
1. En Audiencia Pública la causa penal seguida contra Manuel Francisco Santur
Valles (reo en cárcel) y Nick Alexis Vera Chirinos (reo libre) como pre-
suntos coautores del delito contra el Patrimonio - Robo Agravado En Grado
Consumado, en perjuicio de Rosa María Rondinel Mendoza.
RESULTA DE AUTOS:
2. Que, a mérito del Atestado Policial que obra a fojas 02 y siguientes, el Señor
Fiscal formalizó denuncia penal a fojas 39 y 40, a fojas 49 a 54 el Juzgado
de Turno Permanente Penal de Lima dicta el Auto de Inicio de Instrucción
por el delito de autos en la vía procesal ordinaria, habiéndose llevado la
causa conforme a los cauces que a su naturaleza corresponde, es así que
concluida la instrucción la causa fue elevada a este Colegiado habiendo la
Fiscal Superior emitido su dictamen acusatorio de fojas 276 a 285, por lo
que la Sala dictó el Auto Superior de Enjuiciamiento a fojas 303 y 304; en
la que se señaló día y hora para la realización de Juicio Oral por lo que se

436
ROBO

dio inicio a su juzgamiento, el mismo que se ha llevado a cabo en el modo


y forma que aparecen de las actas respectivas, y oída la Requisitoria Oral
formulada por la Señora Fiscal Superior Adjunta así como los Alegatos
de la defensa, con las conclusiones escritas de los mismos, y escuchada la
Defensa Material de los acusados, ha llegado la etapa procesal en la que
se debe emitir la correspondiente sentencia, y:
ATENDIENDO:
PARTE EXPOSITIVA:
DE LOS HECHOS MATERIA DE LA ACUSACIÓN:
3. Que la imputación contra los acusados estriba en que con fecha 15 de agosto
del 2011, a horas 07:30, aproximadamente, la agraviada se encontraba en
compañía de su menor hijo transitando por inmediaciones de la avenida
San Martín y avenida República de Polonia, distrito de San Juan de Luri-
gancho, y mientras hablaba por su teléfono celular, de manera sorpresiva
fue golpeada por la espalda por el acusado Manuel Francisco Santur Valles
originándose un forcejeo entre la agraviada y la citada persona y como esta
tenía agarrando a su hijo, el mencionado sujeto la empujaba y la hace caer
al suelo y mientras trataba de auxiliar a su hijo, el procesado Santur Valles
aprovechó para despojarla del celular que portaba para acto seguido darse
a la fuga. De otro lado, en horas de la tarde del mismo día, se produjo un
choque entre la motocicleta lineal de placa de rodaje A1-3269, conducida por
el acusado Nick Alexis Vera Chirinos, el mismo que iba acompañado de su
coacusado Santur Valles con otra moto lineal repartidora de balones de gas,
producto de lo cual ambos procesados resultaron con lesiones en diferentes
partes del cuerpo, sin embargo, al notar la presencia de la policía y serenaz-
go, se dieron a la fuga, iniciándose una persecución por diferentes partes de
San Juan de Lurigancho, hasta finalmente ser intervenidos a la altura de la
avenida Wiesse con avenida El Parque, siendo conducidos a la comisaría,
lugar donde la agraviada Rondinel Mendoza reconoció plenamente al acusado
Santur Valles, como el autor del delito de robo del cual fue objeto en horas
de la mañana.
POSICIÓN DE LA DEFENSA:
4. El acusado Manuel Francisco Santur Valles refiere que es inocente de los
hechos que se le atribuye y en su defensa señala que el día 15 de agosto de

437
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

2011, a horas 11:00, salió de su casa al domicilio de su amigo Nick para ir


a comprar un chip para teléfono celular para su conviviente Treisy Teodosia
Gonzales Pianchachi, que salieron con su amigo rumbo al llantero, por el
penal de Lurigancho, luego se dirigieron al paradero 10 de Canto Grande y
estando entre las avenidas San Martín y Polonia se produjo el choque de la
moto lineal donde se transportaban con moto lineal que repartía gas, cayendo
ambos al suelo y lesionándose la pierna derecha con un fierro de la otra moto,
que luego se pararon y siguieron su camino porque venía una movilidad de
serenazgo y los intervinieron. Asimismo, agrega que tiene conocimiento que
la moto es propiedad del hermano de su amigo y que es totalmente falso que
le haya robado el celular a la agraviada y no sabe por qué dice eso, que ese
día entre las siete a ocho de la mañana se encontraba saliendo de su centro
de trabajo con rumbo a su casa, por lo que no es verdad que con su amigo se
dediquen a cometer delitos contra el patrimonio y que el celular marca Nokia
que le incautaron es de propiedad de su conviviente y no de su coacusado.
5. Por su parte, el acusado Nick Alexis Vera Chirinos señala que es inocente de
los cargos que se le imputan, precisando que fue intervenido conjuntamente
con su amigo Santur Valles cuando chocó la moto lineal de su hermano, que
no conoce a la agraviada y que ese día no fue a trabajar porque las máquinas
de su trabajo estaban malogradas y se quedó viendo películas hasta que llegó
su amigo y salieron en la moto al llantero, hasta la avenida El Sol y la avenida
El Parque y luego se dirigieron al mercado 10 de Húascar y a la altura de la
avenida San Martín con avenida República de Polonia, momentos en que
se chocaron con otra moto lineal y al ver que venía la policía y serenazgo,
decidieron continuar su marcha porque la moto no tenía SOAT, pero los
persiguieron hasta intervenidos, agrega que el propietario de la moto en su
hermano Javier Eduardo Vera Chirinos; quien trabaja en la empresa Cantela
repartiendo muestras médicas, indica de otro lado que desconoce si su amigo
haya robado a la agraviada, porque el fue a las 11:00 de la mañana a la casa
del declarante, que no se dedica a cometer robos, que solo han salido dos
veces y le prestaron la moto, que no le robaron el celular a la agraviada y el
que le incautaron no es del acusado, sino de su coacusado Santur Valles.
PRETENSIÓN CIVIL:
6. El Ministerio Público es quien en su acusación escrita reclama como monto
resarcitorio la suma de S/. 1,000.00 nuevos soles que deberán abonar los
acusados en forma solidaria a favor de la agraviada.

438
ROBO

DE LAS DILIGENCIAS ACTUADAS EN EL JUICIO ORAL:


7. En el juicio oral se ha tenido la presencia de los acusados Manuel Francisco
Santur Valles y Nick Alexis Vera Chirinos, quienes refieren ser inocentes de
los cargos en su contra.
8. Es de resaltar, que no obstante de haber sido citada en reiteradas oportunidades
a la agraviada Rosa María Rondinel Mendoza, NO HA CONCURRIDO
AL ACTO ORAL, apareciendo del informe de la Policía Judicial que dicha
agraviada no se encontraba por estar laborando.
OTRAS ACTUACIONES Y DOCUMENTOS A VALORAR:
9. La manifestación policial de la agraviada Rosa María Rondinel Mendoza,
la cual obra a fojas 11 y 12; y en la que refiere como dieron los hechos en
su agravio. Asimismo, reconoce al acusado Manuel Francisco Santur Valles
como el autor de los hechos, refiriendo: “Que solamente reconozco a la
persona de Manuel Francisco Santur Valles, que se encuentra vestido con
polo negro y pantalón negro y su participación fue directa, me golpeó en la
espalda para luego quitarme mi celular pero como oponía resistencia empujó
a mi menor hija al piso (...)”.
10. El Acta de Registro Personal, practicado al acusado Nick Alexis Vera
Chirinos, obrante a fojas 22, en el que se le incautó un celular marca Nokia,
código 0532717dn12qc, modelo L600, color plomo, 01 anillo de fantasía,
una licencia de conducir, una tarjeta de propiedad y una billetera color negro,
de cuero.
11. Acta de Entrega, que corre a fojas 23, en el cual se procedió a entregar los
bienes incautados al acusado Nick Alexis Vera Chirinos, toda vez que no se
ha comprobado su procedencia ilícita.
12. La Declaración del testigo Emiliano Cubas Cotrina, que corre a fojas
168 a 170, y en el que señala que el acusado Santur Valles trabajaba como
seguridad en la discoteca Sunset, siendo su horario desde las siete de la noche
hasta las ocho de la mañana y que el día del evento delictivo el acusado en
mención se retiró a las 08:00 horas, aproximadamente.
13. Declaración Testimonial de Treicy Teodocia Gonzales Pianchachi, obrante
a fojas 193 a 195, quien señaló que el acusado es su pareja y que el día del

439
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

evento delictivo conversó con él a las 7:00 horas, manifestándole que se


encontraba trabajando en la discoteca “Sunset”.
14. La Declaración Testimonial de Miguel Ángel Aponte Liñán, que corre a
fojas 197 a 199, el mismo que narra las circunstancias en la que intervinieron
a los acusados.
15. El Certificado de Antecedentes Penales de los acusados Manuel Francisco
Santur Valles y Nick Alexis Vera Chirinos, el mismo que obran a folios 113
y 114.
PARTE CONSIDERATIVA:
DE LA ACREDITACIÓN DEL DELITO:
16. En el presente caso el Ministerio Público persigue el tipo penal descrito en
el artículo 188 como tipo base con las agravantes de los incisos 4 y 8 del
primer párrafo del artículo 189 del Código Penal vigente.
17. El delito de robo está acreditado con el suceso relatado por la agraviada
quien a nivel policial sostiene que el día del evento delictivo, se encontraba
en compañía de su menor hijo transitando por la avenida San Martín y Paseo
de Polonia (San Juan de Lurigancho), y mientras hablaba por su teléfono
celular, de manera sorpresiva fue golpeada por la espalda por personas, con
el fin de quitarle el celular, pero como oponía resistencia el acusado empujó
al menor, por lo que la agraviada tuvo que soltar el celular para finalmente
darse a la fuga.
18. Que, para determinar la responsabilidad penal de una persona como autor,
respecto de un hecho delictivo, debe contarse con prueba idónea suficien-
te que genere convicción de su participación en los hechos, para ello se
requiere sobre todo que la prueba sea dada en el juicio oral y no genere
duda, en todo caso, debe vencerse el derecho a la presunción de inocencia
que goza todo procesado, al amparo de lo reconocido por el literal e) del
inciso 24 del artículo 2 de la Constitución Política, más aún, si la sanción
que se persigue es grave, en todo caso se impone también el principio del in
dubio pro reo que reconoce el inciso 11 del artículo 139 de la Constitución
Política.
19. Que, al analizar los autos, el Colegiado infiere que la participación del acusado
Nick Alexis Vera Chirinos no ha sido acreditado en el proceso penal, ello

440
ROBO

por cuanto la agraviada no ha reconocido ante la policía como el autor de


los hechos en su contra. Más aún, la agraviada no ha referido, que la persona
que cometió el delito en su agravio se encontraba en un vehículo menor (ver
fojas 11 y 12).
20. Asimismo, a favor del acusado Vera Chirinos se tiene el hecho de que
dicho acusado a nivel policial, luego ante el juez de la causa y en el jui-
cio oral, mantiene de modo uniforme, coherente, espontáneo y verosímil
su inocencia; sostiene la versión de que al haber chocado con otra moto
lineal y al ver que venía la policía y serenazgo, decidió con su coacusado
continuar su marcha, porque la moto no tenía SOAT, pero los persiguieron
hasta intervenirlos, agrega que el propietario de la moto es su hermano y
que el acusado Santur Valles fue a las 11:00 de la mañana a su casa, con
la finalidad de comprar un chip, por lo que le pidió que lo acompañe, por
lo que su declaración guarda relación con las circunstancias previas a su
detención, es decir, como es que se reunieron y luego se dirigieron a com-
prar un chip.
21. En cuanto a la pruebas de cargo en contra del acusado Vera Chirinos, se tiene
como única prueba el habérsele incautado un celular marca Nokia (entre otras
especies) al momento de su intervención; sin embargo, también de autos
fluye el Acta de Entrega de bienes, en el que se deja constancia que dicha
especie (celular) fue devuelta al acusado, toda vez que no se ha podido
comprobar su procedencia ilícita (ver fojas 23), por lo que se concluye
que el bien sustraído a la agraviada no corresponde al incautado al acusado
Vera Chirinos, en ese sentido, el Colegiado al no encontrar prueba suficiente
que logre incriminar al procesado del hecho materia de imputación, abriga
la duda que fue él quien habría participado del evento delictivo.
DE LA RESPONSABILIDAD PENAL O NO DEL ACUSADO MANUEL
FRANCISCO SANTUR VALLES:
22. Respecto a la persona de Manuel Francisco Santur Valles, además de haber
sido detenido horas después de los hechos en agravio de Rondinel Mendoza,
está la manifestación a nivel policial de dicha agraviada, quien declaró solo
a nivel policial y sin la presencia de Fiscal (ver fojas 11 y 12) que reconoce
a dicho procesado como la persona que le sustrajo su celular, señalando que
Santur Valles la sorprende por la espalda cuando estaba cruzando la pista en
compañía de su menor hijo.

441
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

23. El elemento de cargo antes acotado, es decir la declaración a nivel policial


de la agraviada Rosa María Rondinel Mendoza, respecto al acusado Santur
Valles, no fue ratificado en el Juzgado ni en el Juicio oral, por lo que se infiere
dicha diligencia no tiene valor probatorio suficiente, conforme lo exige el
artículo 62 del Código de Procedimientos Penales, más aún no contó con la
presencia del Fiscal; tanto más, tampoco se efectuó una diligencia de reco-
nocimiento, sino que aparece como parte de su declaración policial, por lo
que si no es corroborado con otro elemento de prueba, resulta insuficiente,
y genera duda sobre su contundencia.
24. Estando entonces, a que no se ha podido probar de manera contundente la
participación de los procesados en el robo materia de autos, operando a favor
de ellos la insuficiencia de pruebas, y en todo caso se genera duda sobre la
responsabilidad de ellos en el robo, siendo así en virtud del principio por el
que “en caso de duda se tiene que estar a una interpretación a favor del reo”,
tal como lo consagra el inciso 11 del artículo 139 de la Constitución Política,
corresponde absolver a los acusados.
25. Por todo lo antes expuesto, en aplicación de lo que dispone el artículo 284
del Código de Procedimientos Penales y lo consagrado por el inciso 11 del
artículo 139 de la Constitución Política, los integrantes de la Primera Sala
Superior Penal para reos en Cárcel de la Corte de Lima, administrando Jus-
ticia en nombre del Pueblo,
RESUELVE:
I. ABSOLVER a Manuel Francisco Santur Valles y Nick Alexis Vera Chirinos
de la acusación fiscal formulada en su contra por el delito contra el Patri-
monio - robo agravado en grado consumado, en perjuicio de Rosa María
Rondinel Mendoza.
II. DISPUSIERON: oficiar la inmediata EXCARCELACIÓN del absuelto
Manuel Francisco Santur Valles, libertad que deberá efectuarse siempre que
no haya mandato en contrario de autoridad competente.
III. MANDARON: que consentida o ejecutoriada que sea, se anulen los an-
tecedentes generados, archivándose definitivamente los de la materia, con
aviso al Juez de la causa.
Dr. PADILLA ROJAS - Presidente
Dr. PEÑA FARFÁN - Juez Superior y DD.
Dr. ARTURO ZAPATA CARBAJAL - Juez Superior

442
CAPÍTULO III

APROPIACIÓN
ILÍCITA
CAPÍTULO III
APROPIACIÓN ILÍCITA

056. Apropiación ilícita: Tipo penal y núcleo probatorio


El tipo penal de apropiación ilícita consiste en negarse a de-
volver, entregar o dar el uso destinado a un bien mueble, que
previamente había recibido el procesado por parte del sujeto
pasivo; significando que la exigencia de entrega, devolución
o uso determinado surge paralelamente a la recepción del
bien, por lo que el núcleo probatorio debe girar en torno
a la relación jurídica existente entre el objeto materia de
apropiación y el agente.

CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA NORTE


PRIMERA SALA PENAL DE REOS LIBRES
Expediente Nº 4131-2004
Resolución s/n
Independencia, 22 de noviembre de 2010
VISTOS: En la presente causa, con informe oral, interviniendo como juez
Superior Ponente la Doctora Huaricancha Natividad en aplicación de lo dispuesto
por el inciso segundo del artículo cuarenta y cinco del Texto Único Ordenado de
la Ley Orgánica del Poder judicial; con lo opinado por el Señor Fiscal Superior
en su dictamen de folios trescientos veintiuno a trescientos veintidós; y,
CONSIDERANDO:
I. ASUNTO:
Es materia de apelación la sentencia de fecha veintiséis de abril del dos mil
diez, obrante de folios doscientos noventa y dos a doscientos noventa y

445
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

cuatro, que FALLA: ABSOLVIENDO a Ángel David Morin Salinas, por


delito contra el Patrimonio –Apropiación Ilícita– en agravio de la Empresa
Pesquera Industrial Ángel S.A. “Pinagesa”;
II. ANTECEDENTES:
2.1. Que, se imputa al procesado Morin Salinas, que en compañía de un
sujeto no identificado, haberse apoderado ilegítimamente de ochenta
sacos de harina de pescado de propiedad de la empresa Pesquera In-
dustrial Ángel S.A., en circunstancia que en su calidad de trabajador
de la empresa de Transporte de carga pesada “Negocios Río Santa
E.I.R.L.”, el día veinticuatro de junio del año dos mil cuatro a horas
diez y media, cuando conducía el vehículo (tráiler) de placa de rodaje
YG-6165 transportando sacos de harina de pescado, con dirección a la
avenida Néstor Gambeta y en instantes que el vehículo pesado realizaba
su desplazamiento regular, se detuvo en un local de reparaciones de
neumáticos a la altura del km. 42.70 de la Panamericana Norte, distrito)
de Santa Rosa, de propiedad del procesado Hernán Víctor Castillo León
lugar donde dejó 38 sacos de harina;
2.2. Que, el representante del Ministerio Público ha interpuesto su recurso
de apelación argumentando lo siguiente: a) Que, se ha producido una
actividad probatoria valiosa, dado que se han encontrado los sacos
apropiados; b) Que, se cuenta con la testimonial del propietario del
taller, señor Hernán Castillo León, señalando que fue el causado quien
le dejó los sacos en su local; c) La conducta desarrollada por el encau-
sado, al dejar abandonado el vehículo cuando tenía la responsabilidad
de su custodia.
III. RAZONAMIENTO:
3.1. La Institución de la prescripción es una de las formas de extinción de
la acción penal, conforme lo prevé el artículo quinto del Código de
Procedimientos Penales, el cual puede deducirse en cualquier estado
del proceso e incluso ser resuelto de oficio por el órgano jurisdiccional;
pero también en el artículo noventa y uno del Código Penal posibilita al
procesado renunciar a la prescripción de la acción penal que operaría a
su favor; legitimando con ello al juzgador para analizar y pronunciarse
sobre el fondo de la controversia; ello se precisa, pues al realizarse el
cómputo desde la fecha de los eventos investigados (veinticuatro de

446
APROPIACIÓN ILÍCITA

junio del año dos mil cuatro) a la actualidad, se aprecia también que
han vencido los plazos de prescripción de la acción penal, establecidos
en nuestro ordenamiento penal; que el encausado, conforme se puede
apreciar del escrito obrante a folios doscientos ochenta y cuatro a
doscientos ochenta y seis, ha puesto en conocimiento al órgano juris-
diccional de manera directa y escrita, su voluntad de renunciar a dicha
Figura jurídica, el cual fue reafirmado por la abogada de su defensa en el
informe oral ante este Colegiado, por lo que al constituir dicha renuncia
un derecho que tiene todo procesado, dicha declinación conlleva a la
necesaria revisión del tema de fondo;
3.2. Que, el tipo penal de Apropiación Ilícita consiste en negarse a devol-
ver, entregar o dar el uso destinado a un bien mueble, que previamente
había recibido el procesado por parte del sujeto pasivo; significando
que la exigencia de entrega, devolución o uso determinado surge para-
lelamente a la recepción del bien, por lo que el núcleo probatorio debe
girar en torno a la relación jurídica existente entre el objeto materia de
apropiación y el agente; respecto a los elementos subjetivos de este tipo
penal, la Jurisprudencia Nacional ha acotado lo siguiente: “El delito de
apropiación ilícita es eminentemente doloso. El agente debe conocer y
querer la apropiación, requiriéndose además el elemento subjetivo de
ánimo de lucro en provecho propio o de terceros”(1).
3.3. El reclamo del apelante debe ser examinado de acuerdo a las pruebas
incorporadas durante la investigación y que han sido valoradas en la
del grado. Es así que de la revisión de los actuados si bien se tiene
como elemento probatorio de cargo la manifestación policial de José
Antonio Malpartida Abadía, propietario de la empresa de Transportes
de carga pesada “Negocios Río Santa E.I.R.L” (folios diez a once) y
la manifestación y reconocimiento físico que realizara Hernán Víctor
Castillo León, propietario del taller llantería, donde se ubicó los sacos de
harina de pescado de propiedad de la empresa agraviada, reconociendo
además al procesado como la persona que dejó dicho cargamento en
su taller (folios doce y veintitrés respectivamente); también lo es, en
primer lugar: Que, las referidas manifestaciones policiales y el acta de
reconocimiento no fueron realizadas, en presencia del representante

(1) R.N. Nº 88-2001-ICA.

447
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

del Ministerio Público; en segundo lugar: Que, el testigo Malpartida


Abadía fue notificado al domicilio que proporcionara a nivel policial,
pero ello no logró su objetivo, estando a lo informado en el Parte policial
(folios noventa), mas se concretizó conforme se aprecia de la cédula
de notificación obrante a folios doscientos sesenta y siete, pero dicho
testigo no concurrió al local del juzgado; de igual manera el procesado
Castillo León pese a las fallidas notificaciones judiciales, realizadas a la
dirección domiciliaria que brindara (folios cien, ciento ochenta), final-
mente logró ser notificado tal como se aprecia de los cargos anexados a
folios doscientos setenta y uno a doscientos setenta y dos; mas tampoco
concurrió a rendir su declaración; en tercer lugar: Se tiene además que
la parte agraviada –Empresa Pesquera Industrial Ángel S.A.–, no ha
concurrido a rendir su declaración preventiva, pese a haber sido también
notificada para tal fin (folios doscientos sesenta y seis), no habiendo
acreditado tampoco la preexistencia de 1os bienes ilícitamente apropia-
dos, conforme así lo exige el artículo doscientos cuarenta y cinco del
Código Procesal Penal para los delitos contra el Patrimonio; en cuarto
lugar: Así tampoco se ha realizado la respectiva pericia de valoración
a fin de determinar el perjuicio económico, pese a haber sido ordenado
en el auto de procesamiento y en la resolución emitida por la Sala Penal
a folios doscientos veinte a doscientos veinticuatro;
3.4. A ello se agrega la negativa enfática y uniforme del encausado desde
el inicio de las investigaciones en haber tenido participación alguna en
los hechos instruidos, la cual por cierto no ha sido tampoco desvirtua-
da; en consecuencia, estando a las consideraciones antes indicadas, a
las pruebas actuadas y ofrecidas por las partes, ante la insuficiencia de
elemento probatorio que acredite su responsabilidad penal en los hechos
imputados, no habiéndose por tanto desvirtuado ni resquebrajado la
Presunción de Inocencia, que tiene toda persona al estar incurra en una
investigación; se tiene que bajo estos argumentos la decisión judicial de
primera instancia tiene razonabilidad entre las proposiciones fácticas y
la ratio decidendi por lo que debe ser confirmada.
IV. DECISIÓN FINAL:
Fundamentos por los cuales los miembros de la Primera Sala Penal Perma-
nente-Reos Libres de la Corte Superior de Justicia de Lima Norte es porque
se CONFIRME la sentencia de fecha veintiséis de abril del dos mil diez,

448
APROPIACIÓN ILÍCITA

que FALLA: ABSOLVIENDO a Ángel David Morin Salinas, por delito


contra el Patrimonio - Apropiación Ilícita- en agravio de la Empresa Pesquera
Industrial Ángel S.A. “Pinagesa”; con lo demás que contiene. Notifíquese y
devuélvase.
ss.
CONDORI FERNÁNDEZ
PACHECO HUANCAS
HUARICANCHA NATIVIDAD

449
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

057. Apropiación ilícita: Delito eminentemente doloso


El delito de apropiación ilícita es eminentemente doloso. El
agente debe conocer y querer la apropiación, requiriéndose
además el elemento subjetivo de ánimo de lucro en provecho
propio o de terceros.

CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA NORTE


SEGUNDA SALA PENAL DE REOS LIBRES
Expediente Nº 3966-2006
Independencia, 18 de abril de 2011
VISTOS: Interviniendo como Ponente la Señora Juez Superior doctora Hua-
ricancha Natividad, en virtud del inciso segundo del artículo cuarenta y cinco
del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial; y,
CONSIDERANDO:
I. ASUNTO:
Viene en grado de apelación la sentencia de fecha treinta de marzo del dos
mil diez, obrante de folios ciento cuarenta y cinco a ciento cuarenta y ocho,
que FALLA: CONDENANDO a Leoncio Montenegro Altamirano, por delito
contra Patrimonio –Apropiación Ilícita– en agravio de Yuliana Isamar Ola
Cerró a la pena de DOS AÑOS DE PENA PRIVATIVA DE LA LIBERTAD
cuya ejecución se suspende condicionalmente por el periodo de prueba de UN
AÑO, bajo el cumplimiento de reglas de conducta y, fija la suma de trescientos
nuevos soles el monto de la reparación civil que deberá de abonar el sentenciado
a favor de la agraviada, descontándose en ejecución de sentencia el monto que
ya se hubiera cancelado a la agraviada.
II. ANTECEDENTES:
2.1. Se imputa al procesado Leoncio Montenegro Altamirano, el haberse
apropiado indebidamente del televisor a colores marca “Gold Star”,
de catorce pulgadas, dado con fecha ocho de julio del dos mil cinco,
la agraviada le entregó al procesado en calidad de garantía el referido

450
APROPIACIÓN ILÍCITA

televisor, por una deuda al consumo de servicio de agua y luz, luego no


obstante a sus requerimientos no le ha sido devuelto, conforme consta
del tenor de la carta notarial remitida. Asimismo, la entrega del arte-
facto electrodoméstico está sustentado en el recibo privado suscrito por
ambas partes el cinco de agosto del dos mil cinco, habiendo convenido
ambas partes respecto a la entrega del bien.
2.2. La defensa del sentenciado Leoncio Montenegro Altamirano, al pre-
sentar su escrito de apelación (folios ciento cincuenta y seis a ciento
cincuenta y siete) argumenta lo siguiente: a) Que, el hecho denunciado
no constituye delito, porque a folios trece existe un documento, de fecha
siete de octubre del dos mil cinco firmado por la agraviada en donde
faculta al imputado a vender el artefacto (televisor), advirtiéndose
fehacientemente la ausencia de dolo; b) Que, la agraviada declara a
nivel preliminar con presencia del Representante del Ministerio Pú-
blico, mas no obstante haber sido debidamente notificada a efectos de
que rinda su declaración preventiva jamás concurrió; c) Que, en autos
no existe medio probatorio idóneo suficiente que lo relacione con el
supuesto ilícito, no teniendo mérito probatorio para forjar convicción
en el juzgador; d) Que, en autos se encuentra acreditado que su per-
sona tiene un respaldo ético y moral que demuestra sus características
personales que jamás a tenido problemas con la justicia, careciendo de
antecedentes policiales, penales y judiciales.
III. RAZONAMIENTO:
3.1. Que, el tipo penal de Apropiación Ilícita consiste en negarse a devol-
ver, entregar o dar el uso destinado a un bien mueble, que previamente
había recibido el procesado por parte del sujeto pasivo; en cuanto a los
elementos subjetivos de este tipo penal la Jurisprudencia Nacional ha
acotado lo siguiente: “El delito de apropiación ilícita es eminentemente
doloso. El agente debe conocer y querer la apropiación, requiriéndose
además el elemento subjetivo de ánimo de lucro en provecho propio o
de terceros”(2).

(2) R.N. Nº 88.2001-ICA.

451
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

3.2. El reclamo del apelante debe ser examinado de acuerdo a las pruebas
incorporadas durante la investigación y que han sido valoradas en la
del grado. Es así que de la revisión de los actuados si bien se tiene
como elemento probatorio de cargo la manifestación policial de Yu-
liana Isamar Olaya Cerrón (fojas seis a siete) sosteniendo que dejó
en calidad de depósito su televisor marca Gold Star, al encausado,
adjuntando para ello copia de la carta notarial (fojas diez) y documento
privado (fojas trece); también lo es que, en Primer lugar: Se dispuso
la concurrencia de la parte agraviada a fin que dicha parte procesal,
se ratifique o no de la denuncia que interpusiera contra el encausado,
conforme se verifica del cargo de notificación obrante en autos –ver
folios 46–, sin embargo no ha concurrido al llamado del juzgado, y
por lo tanto tampoco ha cumplido con acreditar la preexistencia de
los bienes ilícitamente apropiados, conforme así lo exige el artículo
doscientos cuarenta y cinco del Código Procesal Penal para los delitos
contra el Patrimonio; evidenciándose de dicha conducta total desinterés
en la resultas del proceso; en Segundo lugar: Ahora, sí es verdad que
se suscribió el recibo de fecha cinco de agosto del año dos mil cinco
(folios trece) en el que se indicaba que el televisor de marca Goodstar,
quedaba en garantía, el cual sería devuelto, cancelada que sea la deuda;
y posteriormente el documento privado de fecha siete de octubre del
mismo año, en el que la agraviada se compromete a pagar la deuda
el once de octubre del indicado año, caso contrario el referido
artefacto sería vendido (folios trece-vuelta); instrumentales que han
sido reconocidos por el encausado; también lo es que no está probado
en autos, que el procesado haya dispuesto del bien contraviniendo el
tenor de la referida instrumental; pues a consideración del Colegiado
no resulta suficiente sostener la responsabilidad penal del encausado,
basado solo en lo expresado en su manifestación policial, cuando se-
ñala que dicha enajenación del bien, lo habría realizado su cónyuge en
fecha anterior a lo pactado –nueve de octubre del dos mil cinco–, sin
que existan elementos probatorios que así lo verifiquen.
En consecuencia, estando a las consideraciones antes indicadas, ante la
insuficiencia de elementos probatorios que acredite su responsabilidad
penal del procesado en los hechos imputados, no se ha desvirtuado ni
resquebrajado la Presunción de Inocencia, que tiene toda persona al

452
APROPIACIÓN ILÍCITA

estar incursa en una investigación; bajo estos argumentos la decisión


judicial de primera instancia debe ser REVOCADA;
IV. DECISIÓN FINAL:
Fundamentos por los cuales REVOCARON la sentencia de fecha treinta de
marzo del dos mil diez, obrante de folios ciento cuarenta y cinco a ciento cuarenta
y ocho, que FALLA: CONDENANDO a Leoncio Montenegro Altamirano,
por delito contra el Patrimonio –Apropiación Ilícita– en agravio de Yuliana
Isamar Olaya Cerrón, a la pena de dos años de pena privativa de la libertad cuya
ejecución se suspende condicionalmente por el periodo de prueba de UN AÑO,
bajo el cumplimiento de reglas de conducta y fija la suma de trescientos nuevos
soles el monto de la reparación civil que deberá de abonar el sentenciado a favor
de la agraviada, descontándose en ejecución de sentencia el monto que ya se
hubiera cancelado a la agraviada; y REFORMÁNDOLA: ABSOLVIERON
de la acusación fiscal a Leoncio Montenegro Altamirano, por delito contra el
Patrimonio –Apropiación Ilícita– en agravio de Yuliana Isamar Olaya Cerrón;
debiéndose archivar los de la materia consentida y/o ejecutoriada que sea la
presente resolución, anulándose los antecedentes que se hubieran generado como
consecuencia del mismo. Notifíquese y devuélvase.
SS.
ROZAS ESCALANTE
REYMUNDO JORGE
HUARICANCHA NATIVIDAD

453
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

058. Apropiación ilícita: Cuestionamiento de la


responsabilidad no puede resolverse vía excepción
La alegación del procesado sobre la apropiación ilícita
que se le imputa es que no ha recibido dinero en calidad
de depósito con la obligación de devolver, por lo que dicha
atribución constituye una calumnia contra su persona. Estos
argumentos cuestionan la atribución de responsabilidad, los
cuales deben ser esclarecidos en un proceso penal con las
garantías que la ley confiere, como lo establece el artículo 62
del Código de Procedimientos Penales, o ser determinadas
en la decisión de fondo que pone fin a la instancia; mas no
es materia que debe ventilarse en la vía incidental como el
presente. En tal sentido, se declara infundada la excepción
de naturaleza de acción.

CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA NORTE


PRIMERA SALA PENAL DE REOS LIBRES
Expediente Nº 533-2009
RESOLUCIÓN s/n
Independencia, 22 de octubre de 2010
AUTOS Y VISTOS: Puesto a Despacho para resolver, interviniendo como
Juez Superior Ponente la Doctora Haricancha Natividad, en aplicación de lo
dispuesto por el inciso segundo del artículo cuarenta y cinco del Texto Único
Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial; y,
CONSIDERANDO:
I. ASUNTO:
En materia de apelación la resolución de folios mil quinientos veintisiete a
mil quinientos veintiocho, su fecha diecisiete de abril del año dos mil diez, que
resuelve: Declarar: INFUNDADA la EXCEPCIÓN DE NATURALEZA
DE ACCIÓN deducida por la procesada Giovanna Pilar Delgado Quispe en el
proceso penal que se le sigue por la comisión del delito contra el Patrimonio
–Apropiación Ilícita y Falsificación de Documentos– en agravio de la Coope-
rativa de Servicios Especiales Mercado número uno - Tahuantinsuyo Limitada.

454
APROPIACIÓN ILÍCITA

II. ANTECEDENTES:
2.1. Se imputa a la procesada los delitos contra el Patrimonio –Apro-
piación Ilícita– y contra la Fe Pública –Falsificación de Documen-
tos– en agravio de la Cooperativa de Servicios Especiales Mercado
Nº 01- Tahuantinsuyo, dado que desde el dos de noviembre del
dos mil siete, cuando se desempeñaba como secretaria de la citada
Cooperativa, se habría apropiado indebidamente de la suma de
11,071.09 nuevos soles, según se determinó en el Informe Contable
Nº 207-DIRINCRI‑PNP/OFLAUCON (folios trescientos cincuenta
y uno a trescientos cincuenta y siete), resultando un faltante de di-
nero, proveniente de presuntas adulteraciones de boletas de venta,
levantándose el acta respectiva en la cual la propia procesada ante
dicha situación se “comprometió a regularizar la diferencia de caja
en un tiempo máximo de una semana”, el día veinticinco de agosto
del dos mil ocho, conforme es de verse del documento en copia
obrante a folios mil doscientos treinta y seis.
2.2. La procesada Giovanna Pilar Delgado Quispe al presentar su escrito
de apelación (folios mil quinientos treinta y cuatro a quinientos a mil
quinientos treinta y ocho) argumenta lo siguiente: a) Que, en la resolu-
ción apelada se ha omitido mencionar los fundamentos de hecho y de
derecho, que deben tener todas las resoluciones, conforme a lo previsto
en el artículo doscientos noventa y ocho inciso primero del Código de
Procedimientos Penales, por lo que la resolución sería nula ipso jure
no teniendo ninguna validez legal; b) Que, no se ha tenido en cuenta lo
previsto en el artículo ciento noventa del Código Penal –Apropiación
Ilícita–, pues la encausada el día quince de agosto del dos mil ocho,
no recibió de parte de la agraviada suma de dinero en depósito, con la
obligación de devolver dicha suma de dinero en un plazo determinado,
por lo que no hubo provecho personal de la recurrente; así también
el documento de arqueo de caja registrado en esa misma data, care-
ce de validez legal y es nulo; c) Que, el contador de la Cooperativa
Gustavo Quispe Moreno no está facultado legamente para realizar
un arqueo de caja, pues dicha facultad recae sobre el Presidente del
Consejo de Vigilancia conforme se encuentra establecido en el inciso
“f” del artículo cincuenta y siete del Estatuto de la Cooperativa; así
también dichos informes contables son contradictorios pues primero

455
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

se afirma que el dinero faltante es de 13,961.09 nuevos soles, luego


se afirma que es de 11,825.19 nuevos soles; d) las declaraciones de
la parte agraviada son nulos pues, dichos testigos son integrantes de
la directiva de la Cooperativa agraviada y por lo tanto tiene interés
en el resultado del presente proceso; por lo que la denuncia por delito
de apropiación ilícita es una calumnia contra su persona; e) Tampoco
se ha tenido en cuenta lo previsto en el artículo cuatrocientos veinti-
siete del Código Penal –Falsificación de Documentos–, pues no está
probado que la encausada haya adulterado las boletas verdaderas que
puedan servir para probar un hecho; que no se tuvo en cuenta que las
personas encargadas de la visación y control de las boletas correspon-
dientes a la Cooperativa, son el gerente, el Presidente del Concejo de
Administración, el vigilante de la Cooperativa y la procesada;
III. RAZONAMIENTO:
3.1. La Excepción de Naturaleza de Acción se deduce, conforme se indica
en el tercer párrafo del artículo quinto del Código de Procedimientos
Penales: cuando el hecho denunciado no constituye delito o no es
justiciable penalmente; respecto al primer supuesto la Corte Supre-
ma ha señalado lo siguiente: “(...) la conducta incriminada no esté
prevista como delito en el ordenamiento jurídico-penal vigente o que
el suceso no se adecue a la hipótesis típico de la disposición penal
vigente (…)”(3); en cuanto al segundo supuesto, si partimos de que se
entiende por “justiciable” como al acto que puede o debe ser sometido
al conocimiento y decisión de los jueces, el concepto contrario, esto
es, de “no ser justiciables penalmente”, De La Cruz Espejo señala es
cuando: “puede presentarse un acto meramente típico, pero al que la
propia ley le quita la posibilidad de ser penado, como ocurre en las
excusas absolutorias”(4);
3.2. De la revisión de los actuados, se tiene que los argumentos alegados
por la excepcionante en su recurso de apelación (folios mil quinientos
treinta y cuatro a quinientos a mil quinientos treinta y ocho), no resul-
tan ser amparables pues en Primer lugar respecto a lo sostenido por la

(3) R.N. Nº Exp Nº 3576-2002-LORETO.


(4) DE LA CRUZ ESPEJO, Marco. Derecho Procesal Penal. Vol. I, Editora Fecat, Lima, 2001.

456
APROPIACIÓN ILÍCITA

excepcionante, que los eventos materia de investigación –Apropiación


Ilícita y Falsificación de documentos– se encuentran descritos y tipifi-
cados en el Ordenamiento Jurídico Penal, constituyendo por tanto una
conducta incriminada, la cual debe ser dilucidada en un proceso penal;
en segundo lugar, si bien la encausada en su recurso de apelación
en los puntos “b”, “c”, “d” y “e” sostiene que respecto al delito de
apropiación ilícita que se le imputa, no ha recibido dinero en calidad
de depósito con la obligación de devolver, por lo que dicha atribución
constituye una calumnia contra su persona; y en lo concerniente al deli-
to de Falsificación de Documentos que no está probado con elementos
probatorios que haya adulterado las boletas de la Cooperativa, son ar-
gumentos que cuestionan la atribución de responsabilidad (mediante la
alegación de inocencia), los cuales precisan, necesariamente, ser escla-
recidos en un proceso penal con las garantías que la ley confiere, como
lo establece el artículo setenta y dos del Código de Procedimientos
Penales, o ser determinadas en la decisión de fondo que pone fin a la
instancia; mas no es materia que debe ventilarse en la vía incidental
como la presente. Por tanto, el pronunciamiento venido en grado debe
confirmarse.
3.3. Así también la excepcionante, como se ha consignado en el punto
“a” de los argumentos que sustentan su apelación, que la resolución
impugnada, carece de fundamentación fáctica y jurídica, al respecto
se debe tener en cuenta lo señalado por el Tribunal Constitucional
cuando indica: “El derecho a la motivación de las resoluciones
judiciales no garantiza una determinación extensión de la motiva-
ción, por lo que su contenido constitucional se respeta, prima facie,
siempre que exista: a) Fundamentación jurídica, que no implica
sola la mención de las normas a aplicar al caso sino la explicación
y justificación de por qué tal caso se encuentra o no dentro de los
supuestos que contemplan tales normas, b) Congruencia entre lo
pedido y lo resuelto, que implica la manifestación de los argumentos
que expresarán la conformidad entre los pronunciamientos del fallo
y las pretensiones formuladas por las partes; y c) Que, por sí misma
exprese una suficiente justificación de la decisión adoptada, aun esta

457
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

sea breve o concisa (...)”(5); de la revisión de la resolución cuestionada


se aprecia que la Jueza de primera instancia, ha justificado de modo
suficiente la ‘decisión, pues ha expuesto de manera clara, lógica y
objetiva los fundamentos que justifican su decisión, garantizando
con ello un adecuado ejercicio de la defensa de la encausada, lo cual
ha acontecido en el presente caso;
IV. DECISIÓN:
Por estos fundamentos, CONFIRMARON: La resolución de folios mil
quinientos veintisiete a mil quinientos veintiocho, su fecha diecisiete de
abril del año dos mil diez, que resuelve: Declarar: INFUNDADA LA EX-
CEPCIÓN DE NATURALEZA DE ACCIÓN deducida por la procesada
Giovanna Pilar Delgado Quispe, en el proceso penal que se le sigue por la
comisión del delito contra el Patrimonio –Apropiación Ilícita y Falsificación
de Documentos– en agravio de la Cooperativa de Servicios Especiales Mer-
cado número uno - Tahuantinsuyo Limitada, siguiendo el proceso según su
estado; notificándose.
SS.
CONDORI FERNÁNDEZ
PACHECO HUANCAS
HUARICANCHA NATIVIDAD

(5) Exp. Nº 4348-2005-PA/TC del 21 de julio de 2005.

458
CAPÍTULO IV

RECEPTACIÓN
CAPÍTULO IV
RECEPTACIÓN

059. Receptación: Configuración del delito


El tipo penal de receptación requiere para su configuración
tener en conocimiento o al menos presumir que la proce-
dencia del bien es ilícita; es decir, para que se produzca
este ilícito debe existir un delito anterior que dio origen a la
procedencia del bien, respecto del cual el agente lo adquiere,
lo recibe en donación o en prenda, lo guarda, lo esconde, lo
vende, ayuda a negociar el bien.

CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA NORTE


PRIMERA SALA PENAL DE REOS LIBRES
Expediente Nº 1585-2008
RESOLUCIÓN s/n
Independencia, 20 de octubre de 2010
VISTOS: En la presente causa, sin informe oral, interviniendo como
Juez Superior Ponente la Doctora Huaricancha Natividad en aplicación de lo
dispuesto por el inciso segundo del artículo cuarenta y cinco del Texto Único
Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial; de conformidad con lo opi-
nado por el Señor Fiscal Superior en su dictamen de folios ciento ochenta a
ciento ochenta y tres; y,
CONSIDERANDO:
I. ASUNTO:
Es materia de apelación la sentencia de fecha veintiséis de enero del dos
mil diez, obrante de folios ciento sesenta y ocho a ciento setenta y dos, que

461
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

FALLA: CONDENANDO a Julio Coral Romero, por delito contra el Pa-


trimonio –Receptación– en agravio de Luis Alberto Reyes Anchante, a la
pena de dos años de pena privativa de la libertad, cuya ejecución se suspende
condicionalmente por el periodo de prueba de dos años, bajo el cumplimiento
de reglas de conducta; asimismo, impone la pena de treinta días multa a favor
del Estado equivalente al veinticinco de su ingreso promedio diario y, fija la
suma de quinientos nuevos soles el monto de la reparación civil que deberá
de abonar el sentenciado al agraviado.
II. ANTECEDENTES:
2.1. Que, se imputa al procesado haber receptado el vehículo menor de placa
de rodaje MG-99389, el cual fuera ubicado en el interior del inmueble
sito en Prolongación Pallardelli Nº 561 Urb. Retablo - Comas, al cual
le faltaban la autorradio, un parlante, dos intermitentes y las cintas
refectivas conforme se describe en el acta de registro domiciliario
e incautación de folios dieciocho, interviniendo en esa oportunidad
al procesado quien señaló ser el encargado de cuidar dicha cochera,
refiriendo este último que el mecánico de nombre Airley Vílchez Es-
tela fue la persona que dejó dichos vehículos menores indicando que
al día siguiente le haría un afinamiento. Cabe precisar que el referido
vehículo fue sustraído al agraviado el día once de marzo del año dos
mil ocho, en circunstancias que este realizó el servicio de mototaxi a
una señora, y al llegar al lugar acordado es sorprendido por un sujeto
quien lo amenazó con un arma blanca (cuchillo) conjuntamente con
otra persona, despojándole así de su bien mueble;
2.2. Que, el sentenciado Julio Coral Romero al presentar su escrito de
apelación (folios ciento setenta y cuatro a ciento setenta y cinco) ar-
gumenta lo siguiente: a) Que, en la sentencia apelada se ha señalado
equivocadamente que el inmueble donde se realizó la intervención
policial era de su propiedad no ajustándose a la verdad, pues dicho
inmueble era de propiedad de su hermano Víctor Raúl Coral Romero
pudiendo verificarse ante los Registros Públicos; b) Que, el garaje
donde se halló el mototaxi, es un local abierto al público, por lo que
no tendría sentido el guardar un bien que se supone proviene de un
hecho ilícito; c) Su participación ha sido el de guardar en el garaje,
la motocar ante el pedido del señor Vílchez quien tenía un taller de

462
RECEPTACIÓN

reparación de motos, mostrándome un SOAT, tarjeta de propiedad y


brevete del referido vehículo;
III. RAZONAMIENTO:
3.1. Que, el tipo penal de receptación, se requiere para su configuración el
conocimiento o la presunción comprobada que el bien que se conserva
o adquiere es de procedencia ilícita; asimismo, para que se produzca
este ilícito debe existir un delito anterior que dio origen a la proce-
dencia del bien, respecto del cual el agente lo adquiere, lo recibe en
donación o en prenda, lo guarda, lo esconde, lo vende o lo ayuda a
negociar, debe tener conocimiento o presumir de su procedencia ilícita;
3.2. El reclamo del apelante debe ser examinado de acuerdo a las pruebas
incorporadas durante la investigación y que han sido valoradas en la
del grado. Es así que en primer lugar: Está probado que el día once
de marzo del año dos mil ocho, conforme se indica en la denuncia
policial DD Nº 04 (folios dos a tres) el afectado hizo de conocimien-
to a la autoridad policial, del robo de su vehículo menor de placa
NIG-99389, el cual se realizó mediante el concurso de dos personas
utilizando para ello arma blanca (cuchillo); que es más, este sujeto
procesal, tal como se describe del Parte S/N- 2008 (folios tres) hizo de
conocimiento en la Comisaría PNP de Carabayllo, que su vehículo se
encuentra en el interior de una cochera ubicado en Comas, lugar donde
efectivamente se encontró su vehículo automotor menor, tal como se
describe en el acta de Registro domiciliario e incautación (folios die-
ciocho), Segundo: Que, si bien es el encausado Julio Coral Romero,
al rendir su manifestación policial (folios catorce a diecisiete), señaló
que la persona Airley Vílchez Estela fue el que trajo la motocicleta
de placa de rodaje MG-99389, mostrándole la tarjeta de propiedad y
SOAT de dicho vehículo; indicó también que en anterior oportunidad
le hizo guardar diferentes motocicletas; en ese mismo sentido señala
al rendir su declaración instructiva (folios cuarenta y cuatro a cuarenta
y cinco), refiriendo: “(...) que no me siento responsable de los hechos
que se investigan, porque no he participado en robo de dicho vehículo,
porque yo no soy el dueño del local (...) lo cierto que dicho vehículo
me lo trajeron (...) vinieron dos personas y el señor Airley Vílchez
Estela, quien es mecánico de motos me dijo paisita ahí le dejo la moto
(...)”; sin embargo es de tenerse en cuenta que si bien este no resultaría

463
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

ser el dueño del local donde fue ubicado el vehículo menor, dado que
como lo señaló en el acta de Registro Domiciliario, resultaría ser su
hermano Víctor Raúl Coral Romero; mas dicho dato no incidiría en
su responsabilidad penal, pues como también precisó el encausado,
no solo realiza la labor de guardián sino también que vive en dicho
inmueble; Tercero: Así también se recibió la declaración testimonial
de Airley Vílchez Estela (folios ochenta y dos a ochenta y tres) quien
negó haber sido la persona que llevó el vehículo menor robado, en el
local intervenido, mas indicó que quien llevó esta unidad móvil fue su
mecánico Giezi Nolasco Puruguay para realizar un afinamiento; por
su parte este último declaró que sí llevó una moto pero en compañía
de Vílchez Estela (folios noventa y cuatro a noventa y cinco); mas al
llevarse a cabo la diligencia de confrontación entre el testigo Vílchez
Estela y el procesado, este último varía su versión señalando que él no
fue quien recibió el vehículo sino que fue su esposa, la cual le manifestó
que fue Nolasco Puruguay quien le dejó el vehículo menor robado;
declaraciones éstas que deben ser tomadas con las reservas del caso;
Cuarto: Que, el delito instruido se configura, cuando el agente debió
presumir que el bien que le era dejado para su guarda (mototaxi) tenía
procedencia ilícita, pues dicho acto de guardianía realizado el once
de marzo a horas aproximada de nueve de la noche, no era un acto
regular de guardianía, máxime cuando pudo percatarse que el referido
vehículo no contaba con las placas de rodajes, tal como se describiera
también en Registro domiciliario e incautación de folios dieciocho,
el cual agregado a su condición de guardián debió presumir que la
unidad vehicular citada tenía procedencia ilegal;
3.3. Que, para la graduación de la pena debe ser el resultado de un aná-
lisis y apreciación de las pruebas actuadas en función a la gravedad
de los hechos cometidos, de la responsabilidad del agente y de sus
condiciones personales, conforme lo establecen el artículo cuarenta y
cinco y cuarenta y seis del Código Penal, considerando que la sanción
penal impuesta al encausado está acorde a la gravedad del delito y
grado de responsabilidad, teniendo en cuenta que la pena tiene una
función preventiva, protectora y resocializadora conforme se prevé
del artículo noveno del Título Preliminar del Código Penal;

464
RECEPTACIÓN

3.4. Que, en cuanto al monto de la reparación civil señalado en la que es


materia de grado, debe tenerse en cuenta que esta debe ser fijada de
acorde a la magnitud del daño causado, es establecida en los artículos
noventa y dos y noventa y tres del Código Penal, y los pertinentes del
Código Civil; es así que considerando que el bien jurídico afectado –El
Patrimonio - receptación– resulta pues que la suma señalada guarda
relación con el perjuicio a la parte agraviada
Por lo que, de autos se encuentra acreditada la comisión del delito ins-
truido y la responsabilidad penal del imputado, debiendo ser confirmada
la venida en grado.
IV. DECISIÓN FINAL:
Fundamentos por los que CONFIRMARON: La sentencia de fecha vein-
tiséis de enero del dos mil diez, que FALLA: CONDENANDO a Julio Coral
Romero, por delito contra el Patrimonio –Receptación– en agravio de Luis
Alberto Reyes Anchante, a la pena de dos años de pena privativa de a libertad
cuya ejecución se suspende condicionalmente por el periodo de prueba de dos
años, bajo el cumplimiento de reglas de conducta; asimismo, impone la pena de
treinta días multa a favor del Estado equivalente al veinticinco por ciento de su
ingreso promedio diario y fija la suma de quinientos nuevos soles el monto de
la reparación civil que deberá de abonar el sentenciado a favor del agraviado.
MANDO: Que, consentida o ejecutoriada que sea la presente, inscríbase donde
corresponda. Notifíquese y devuélvase.
ss.
CONDORI FERNÁNDEZ
QUIROZ SALAZAR
HUARICANCHA NATIVIDAD

465
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

060. Receptación: Prescripción


Es necesario destacar que la prescripción del ejercicio de
la acción penal impide la persecución penal, toda vez que
extingue el poder punitivo del Estado en un caso concreto.
La prescripción opera al transcurrir un plazo igual al máxi-
mo de la pena prevista en la ley para el delito y en forma
extraordinaria, cuando el tiempo transcurrido sobrepasa en
una mitad a dicho plazo. Que, en el caso de autos se imputa
al procesado la comisión del delito de receptación, tipificado
en el artículo 194 del Código Penal, castigando con pena pri-
vativa de libertad no mayor de tres años. Analizando el delito
imputado al encausado, se tiene que el plazo ordinario de
prescripción para este delito sería de tres años, mientras que
el plazo extraordinario se extiende a cuatro años seis meses;
siendo ello así, a la fecha han transcurrido aproximadamente
más de cinco años y siete meses; en consecuencia, resulta
evidente que ha sobrepasado en exceso el plazo referido por
causas no atribuibles a este Colegiado, por lo que la acción
penal se encuentra prescrita en el presente caso.

CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA


SEGUNDA SALA ESPECIALIZADA EN LO PENAL PARA PROCESOS
CON REOS LIBRES
Expediente Nº 89-2008
Miraflores, 15 de octubre de 2012
AUTOS Y VISTOS: En Audiencia Pública, e interviniendo como Directora
de Debates la señora Juez Superior Liliana del Carmen Placencia Rubiños.
ANTECEDENTE:
Que, mediante sentencia de fecha diez de agosto del año dos mil nueve, de
fojas doscientos sesenta y seis a doscientos sesenta y siete, se reservó el juzga-
miento contra el acusado presente, disponiéndose en contra de este su ubicación
o captura hasta cuando sea habido y puesto a disposición de esta Superior Sala
Penal; siendo ello así, este Colegiado emitió la resolución de fecha veintiocho

466
RECEPTACIÓN

de setiembre del año en curso, señalando día y hora para llevar adelante la Au-
diencia Pública, seguido contra Sandro Michael Sosa Chávez por delito contra
el Patrimonio –Receptación–, en agravio de Mariluz Jordán Jiménez.
CONSIDERANDO:
PRIMERO: Se imputa al acusado Sandro Michael Sosa Chávez, con fecha
tres de marzo del dos mil siete, haber estado comercializando mercadería de
procedencia ilícita, perteneciente a la agraviada Mariluz Jordán Juménez, con-
tando con la colaboración del sentenciado Percy Elescano Véliz.
SEGUNDO: Es necesario destacar que la prescripción del ejercicio de la
acción penal impide la persecución penal, toda vez que extingue el poder pu-
nitivo del Estado en un caso concreto. La prescripción opera al transcurrir un
plazo igual al máximo de la pena prevista en la ley para el delito y en forma
extraordinaria, cuando el tiempo transcurrido sobrepasa en una mitad a dicho
plazo, conforme a lo establecido en los artículos ochenta y ochenta y tres parte
in fine del Código Penal. En tal contexto, de advertirse en un proceso penal
dicho fenómeno jurídico, corresponde emitir pronunciamiento al respecto, sin
manifestación sobre el fondo del asunto materia de investigación.
TERCERO: Que, en el caso de autos se imputa al procesado la comisión
del delito contra el Patrimonio –Receptación–, tipificado en el artículo ciento
noventa y cuatro del Código Penal, castigando con pena privativa de libertad
no mayor de tres años.
CUARTO: Que, de la revisión de los presentes actuados se advierte que
el hecho materia de imputación aconteció con fecha tres de marzo del año dos
mil siete, tal como se aprecia del Parte Policial transcrito en el acápite I) del
Atestado de fojas dos y siguientes. En ese orden, analizando el delito imputado
al encausado, se tiene que el plazo ordinario de prescripción para este delito
sería de tres años, mientras que el plazo extraordinario se extiende a cuatro años
seis meses; siendo ello así, a la fecha han transcurrido aproximadamente más de
cinco años y siete meses, en consecuencia resulta evidente que ha sobrepasado
en exceso el plazo referido por causas no atribuibles a este Colegiado, por lo
que la acción penal se encuentra prescrita en el presente caso.

467
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

FALLO RESOLUTIVO:
Fundamentos por los cuales DECLARARON: De oficio prescrita la acción
penal incoada contra Sandro Michael Sosa Chávez, por delito contra el Patrimo-
nio –Receptación–, en agravio de Mariluz Jordán Jiménez; MANDARON: que
se proceda al archivo definitivo de los actudados y la anulación de los antece-
dentes que se hubieren generado contra el precitado justiciable, notificándose
los devolvieron.
En Miraflores, siendo las diez y diez de la mañana del quince de octubre
del año dos mil doce, se reunieron los miembros de la Segunda Sala Penal Es-
pecializada en lo Penal para Procesos con Reos Libres de la Corte Superior de
Justicia de Lima, integrada por los Señores Jueces Julio Enrique Biaggi Gómez
–Presidente–, Liliana Del Carmen Placencia Rubiños –Juez Superior y Directora
de Debates–, y Raúl Emilio Quezada Muñante –Juez Superior–, a fin de con-
tinuar con la Audiencia Pública, en el proceso penal reservado seguido contra
Sandro Michael Sosa Chávez por el delito contra el Patrimonio –Receptación–,
en agravio de Mariluz Jordán Jiménez. Presente el Representante del Ministerio
Público, doctor Luis Alberto Pajares Rubiños. Presente la Secretaria y el Relator.
Se encuentra presente el acusado Sandro Michael Sosa Chávez quien se
encuentra asesorado por el Defensor Público doctor Carlos Luis Gadea Márquez
con Registro del Colegio de Abogados de Lima número nueve mil novecientos
setenta y cuatro.
Luego de dar lectura al acta anterior sin observaciones, se da por aprobada y
se procede a su suscripción. Seguidamente, la señora Directora de Debates hace
de conocimiento a las partes procesales que existe una posible prescripción en
el delito materia de juzgamiento.
Corrido traslado al señor Fiscal Superior, fue de la siguiente opinión: Señores
Jueces Superiores conforme se aprecia de la acusación escrita y del Atestado
Policial, se tiene que los hechos ocurrieron el tres de marzo del dos mil siete;
asimismo, el artículo ciento noventa y cuatro del Código Penal sanciona con
una pena privativa de la libertad no mayor a tres años, en ese orden de ideas,
en el presente caso el plazo extraordinario sería de cuatro años y seis meses,
siendo esto así, a la fecha se encuentra vencido; en ese sentido, este Ministerio
considera que se debe declarar Fundada la Excepción de Prescripción a favor
de Sandro Michael Sosa Chávez.

468
RECEPTACIÓN

En este estado, la Sala emitió la siguiente resolución; AUTOS Y VISTOS:


En Audiencia Pública, e interviniendo como Directora de Debates la señora
Juez Superior Liliana del Carmen Placencia Rubiños. ANTECEDENTE: Que
mediante sentencia de fecha diez de agosto del año dos mil nueve, de fojas
doscientos sesenta y seis a doscientos sesenta y siete, se reservó el juzgamien-
to contra el acusado presente, disponiéndose en contra de este su ubicación o
captura hasta cuando sea habido y puesto a disposición de esta Superior Sala
Penal; siendo ello así este Colegiado emitió la resolución de fecha veintiocho
de setiembre del año en curso, señalando día y hora para llevar adelante la
Audiencia Pública, seguido contra Sandro Michael Sosa Chávez por delito
contra el Patrimonio –Receptación–, en agravio de Mariluz Jordán Jiménez.
CONSIDERANDO: Primero.- Se imputa al acusado Sandro Michael Sosa
Chávez, con fecha tres de marzo del dos mil siete, haber estado comerciali-
zando mercadería de procedencia ilícita, perteneciente a la agraviada Mariluz
Jordán Jiménez, contando con la colaboración del sentenciado Percy Elescano
Véliz. Segundo.- Es necesario destacar que la prescripción del ejercicio de
la acción penal impide la persecución penal, toda vez que extingue el poder
punitivo del Estado en un caso concreto. La prescripción opera al transcurrir
un plazo igual al máximo de la pena prevista en la ley para el delito y en forma
extraordinaria, cuando el tiempo transcurrido sobrepasa en una mitad a dicho
plazo, conforme a lo establecido en los artículos ochenta y ochenta y tres parte
in fine del Código Penal. En tal contexto, de advertirse en un proceso penal
dicho fenómeno jurídico, corresponde emitir pronunciamiento al respecto, sin
manifestación sobre el fondo del asunto materia de investigación. Tercero.-
Que, en el caso de autos se imputa al procesado la comisión del delito contra el
Patrimonio –Receptación–, tipificado en el artículo ciento noventa y cuatro del
Código Penal, castigando con pena privativa de libertad no mayor de tres
años. Cuarto.- Que, de la revisión de los presentes actuados se advierte que
el hecho materia de imputación aconteció con fecha tres de marzo del año mil
siete, tal como se aprecia del Parte Policial transcrito en el acápite I) del Ates-
tado de fojas dos y siguientes. En ese orden, analizando el delito imputado al
encausado, se tiene que el plazo ordinario de prescripción para este delito sería
de tres años, mientras que el plazo extraordinario se extiende a cuatro años seis
meses; siendo ello así, a la fecha han transcurrido aproximadamente más de
cinco años y siete meses, en consecuencia resulta evidente que ha sobrepa-
sado en exceso el plazo referido por cosas no atribuibles a este Colegiado,
por lo que la acción penal se encuentra prescrita en el presente caso. FALLO
RESOLUTIVO: Fundamentos por los cuales DECLARARON: DE OFICIO

469
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

PRESCRITA LA ACCIÓN PENAL incoada contra Sandro Michael Sosa


Chávez, por delito contra el patrimonio –Receptación–, en agravio de Mariluz
Jordán Jiménez; MANDARON: que se proceda al archivo definitivo de los
actuados y la anulación de los antecedentes que se hubieren generado contra el
precitado justiciable; notificándose los devolvieron.
A continuación se preguntó al acusado Sandro Michael Sosa Chávez, si se
encuentra conforme con la sentencia leída, el mismo que previa consulta con su
respectivo abogado defensor manifestó estar CONFORME.
Preguntado al Señor Fiscal Superior, si se encuentra conforme con la
sentencia dictada, o si se reserva el derecho o interpone recurso de nulidad:
Manifestó que se encuentra CONFORME.
Seguidamente, estando a que las partes procesales no han interpuesto recurso
de Nulidad, DECLARARON CONSENTIDA la resolución que antecede.
Con lo que concluyeron los presentes debates orales, después que fue leída,
aprobada y firmada la presente acta final sin observaciones, de lo que doy fe.
S.S.
BIAGGI GÓMEZ
PLACENCIA RUBIÑOS
QUEZADA MUÑANTE

470
CAPÍTULO V

ESTAFA
CAPÍTULO V
ESTAFA

061. Estafa: Falta de materialización del delito


No existe una materialización del delito cuando no se prueba
que haya error mediante engaño u otra forma fraudulenta
por parte de los que realizan un contrato. En todo caso si el
bien no fue entregado y/o existe disconformidad por el pago
del valor precio deberán acudir ante la autoridad competente
extrapenal a fin de exigir el cumplimiento del contrato y la
compensación que les correspondería; ya que estos hechos
no determinan la tipicidad del delito de estafa.

SALA PENAL TRANSITORIA PARA PROCESOS CON REOS LIBRES


CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA NORTE
Expediente Nº 518-2010
Independencia, 25 de mayo de 2011
VISTOS:
Vista la causa, con informe oral; interviniendo como Juez Superior Ponente
el Señor Magistrado Cueva Solís, en aplicación de lo dispuesto en el inciso
segundo del artículo cuarenta y cinco del Texto Único Ordenado de la Ley
Orgánica del Poder Judicial; con lo opinado por el Señor Fiscal Superior en
su dictamen de fojas 329 a 332; y, CONSIDERANDO: PRIMERO: Que, es
materia de pronunciamiento de este Colegiado Superior, la sentencia de fojas
306 a 314, de fecha catorce de mayo del dos mil diez, expedida por el Primer
Juzgado Transitorio Penal de Puente Piedra, que condena a Crispín Crisanto
Otrilla Zegarra como autor del delito contra El Patrimonio - Estafa, en agravio
de Cayetana Rosa Palomino Quispe y Joaquín Enrique Osco López, imponien-
do la sanción de tres años de pena privativa de la libertad, pero cuya ejecución
se suspende por un periodo de prueba de dos años y dispone ciertas reglas de

473
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

conducta que deberá cumplir el procesado y fijo en la suma de dos mil nuevos
soles, que por concepto de reparación civil deberá abonar el sentenciado a fa-
vor de los agraviados; SEGUNDO: Que el apelante fundamenta su apelación
señalando que toda sentencia debe tener la debida motivación de la decisión
judicial, porque constituye una garantía de la administración de justicia, que el
sentido de la decisión debe sustentarse en el mérito de las suficientes pruebas
actuadas, las cuales crean convicción respecto al thema probandum ya sea con-
firmando o descartando la inicial hipótesis delictiva; que en el presente proceso
de investigación el Juzgador debió tener una cuidadosa labor en la recopilación
de las pruebas, pues, solo a través de ellas se puede válidamente reconstruir la
imputación; que la actividad probatoria practicada en la instrucción resulta in-
suficiente para adquirir un cabal conocimiento de los hechos, siendo necesario
la actuación de otras pruebas, TERCERO: Que, de autos se desprende que los
agraviados con el documento de folios 180 a 181 (contrato en el cual consta el
pago al cedente, a la firma del acuerdo escrito, el importe de US $5,000) y a
folios 189 (recibo por la suma de US $ 4,000), pretende acreditar que han can-
celado el precio del bien inmueble, el cual el sentenciado se rehúsa a entregar
sosteniendo que los cesionarios no han cumplido con el pago del precio total
del bien; Que la agraviada ha acreditado el pago del impuesto predial posterior
a la celebración del contrato de transferencia en referencia, reputándose titular
del bien submateria, entendiéndose que ambas partes reconocen la celebración
del acuerdo contractual mencionado, que los agraviados sostienen que el sen-
tenciado los ha estafado por cuanto no les entregó el bien inmueble, después de
celebrado el contrato y pagado el precio del bien , sin embargo se considera que
esta pretensión debe ser ventilada ante el fuero extrapenal correspondiente a fin
de exigir la entrega del bien inmueble adquirido o la devolución y resarcimiento
por la suma dineraria correspondiente al precio del bien no entregado. CUAR-
TO: Apreciándose que este comportamiento renuente de cumplir el acuerdo
contractual por parte del apelante, que exige los agraviados, conforme se ha
puntualizado, corresponde ventilarse en vía distinta a la penal, porque de autos
no aparece probado con suficiencia que para su celebración haya mediado error
mediante engaño u otra forma fraudulenta por parte del recurrente (cedente),
más aún, si los agraviados contarían con documentos que acreditarían que dicho
contrato fue plenamente celebrado, faltando exigir la entrega del bien adquirido;
y porque no existe certeza de que la conducta dirigida a rehusarse a entregar
el predio por parte del apelante haya sido deliberada y planeada (dolo) previo
al contrato pues existe duda al respecto por la aseveración de ambas partes, en
cuanto a la disconformidad por el pago del valor precio, y porque la no devolución

474
estafa

del dinero entregado requerida por los agraviados vía carta notarial al recurrente,
es un hecho posterior a la realización de los hechos, por ende, no determinarían
la tipicidad del delito materia de autos, situación que no enerva el derecho que
les asiste a los agraviados, conforme se ha remarcado, de que acudan ante la
autoridad competente extrapenal a fin de exigir el cumplimiento del contrato y
la compensación que les correspondería. QUINTO: En consecuencia, el A quo
al dictar la sentencia venida en grado de apelación no ha evaluado adecuada-
mente los medios de prueba que se han incorporado válidamente al proceso y
es en ellas que se funda la culpabilidad del agente incriminado, no habiéndose
configurado la tipicidad objetiva y subjetiva del tipo penal denunciado y que es
materia de acusación, no habiendo hecho una adecuada mensuración y se falló
sin sustento probatorio válido. Fundamentos por los cuales: REVOCARON:
La sentencia de fojas doscientos cincuenta y nueve/doscientos sesenta y dos, de
fecha catorce de mayo del dos mil diez, expedida por el Primer Juzgado Tran-
sitorio Penal de Puente Piedra, que condena a Crispín Crisanto Otrilla Zegarra
como autor del delito contra El Patrimonio - Estafa, en agravio de Cayetana Rosa
Palomino Quispe y Joaquin Enrique Osco López, a tres años de pena privativa
de la libertad pero cuya ejecución se suspende por un periodo de prueba de dos
años y dispone ciertas reglas de conducta que deberá cumplir el procesado y
fijo en la suma de dos mil nuevos soles, que por concepto de reparación civil
deberá abonar el sentenciado a favor de los agraviados REFORMÁNDOLA:
absolvieron de la Acusación Fiscal al procesado Crispín Crisanto Otrilla Zegarra
del delito contra El Patrimonio - Estafa, en agravio de Cayetana Rosa Palomino
Quispe y Joaquín Enrique Osco López; DISPUSIERON: se anulen los ante-
cedentes policiales y judiciales del absuelto, generados por la presente causa;
MANDARON: que consentida o ejecutoriada que sea la presente resolución se
archive la causa definitivamente. Notifíquese y devuélvase.
S.S.
ESPINOZA SOBERÓN - Presidenta
RUGEL MEDINA - Juez Superior
CUEVA SOLÍS - Juez Superior D.D.

475
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

062. Estafa: Error en el sujeto pasivo debe realizarse


por mecanismos precalificados
Se atribuye al acusado la comisión de los siguientes delitos:
contra el patrimonio - estafa, delito cuya consumación en el
aspecto objetivo requiere que el agente procure un provecho
económico indebido, induciendo o manteniendo en error
al sujeto pasivo, como mecanismo para que este realice el
otorgamiento del beneficio económico indebido. No obstan-
te, el propio tipo penal establece de modo específico, que
la generación o la manutención del sujeto pasivo en error,
debe realizarse por mecanismos precalificados, los cuales
consisten en el engaño, la astucia, el ardid u otra forma
fraudulenta.

Corte Superior de Justicia de Lima


SEGUNDA SALA ESPECIALIZADA EN LO PENAL PARA PROCESOS
CON REOS LIBRES
Expediente Nº 520-01
D.D. Dra. Placencia Rubiños
Miraflores, 7 de noviembre de 2012
VISTOS:
En Audiencia Pública, el proceso penal reservado seguido contra Víctor
Sánchez Castañeda como autor del delito contra el Patrimonio –Estafa–, y contra
la Fe Pública –Falsificación de Documentos–, en agravio de la\ Municipalidad
de San Juan de Lurigancho; y por delito contra la Fe Pública –Falsificación de
Documentos–, en agravio del Consejo Superior de Licitaciones y Contratos.
ANTECEDENTES:
Que, mediante sentencia de fecha diez de setiembre del año dos mil dos,
de fojas doscientos mil ochocientos ochenta y siete a mil ochocientos noventa
y cinco, se reservó el juzgamiento contra el acusado presente, disponiéndose
en contra de este su ubicación o captura hasta cuando sea habido, y puesto a
disposición de esta Superior Sala Penal; siendo ello así este Colegido emitió la
resolución de fecha dieciséis de octubre del año en curso, señalando día y hora

476
estafa

para llevar adelante la Audiencia Pública, esta se inicia dentro de los Cánones
establecidos, siendo que al poner en conocimiento del acusado Víctor Sánchez
Castañeda los alcances de la ley número veintiocho mil ciento veintidós sobre
Conclusión Anticipada del Proceso, manifestó acogerse a la misma, por lo que
siendo así, este Superior Colegiado declaró la Conclusión Anticipada del proceso,
habiendo llegado el momento procesal de omitir la correspondiente sentencia; y
CONSIDERANDO:
PRIMERO: Que, se imputa al acusado Víctor Sánchez Castañeda en su
calidad de Representante Legal de la Empresa Egland y JAC Asociados Sociedad
Anónima, haber obtenido la buena pro en la licitación pública realizada en la
Municipalidad de San Juan de Lurigancho, habiendo presentado cartas fianzas
falsas, supuestamente emitidas por distintas entidades bancarias; asimismo, se
le atribuye, haber falsificado los correspondientes Certificados de Inscripción de
sus Representadas en el Consejo Superior de Licitaciones y Contratos, toda vez
que no se encontraban debidamente inscritos, con el propósito ilícito de lograr
la adjudicación de las obras.
SEGUNDO: Que, la Conclusión Anticipada del proceso –para el presente
caso del debate oral– es un mecanismo procesal que reduce los actos procesales
a realizarse a nivel de juicio oral(1), entendiéndose que quien recurre a este ins-
tituto procesal mediante la “confesión sincera”(2), previsto en el artículo quinto
de la Ley veintiocho mil ciento veintidós, únicamente acepta en ese trámite ser
autor o partícipe del delito materia de acusación y responsable de la reparación
Civil, correspondiendo en realidad a la llamada “conformidad”(3).
TERCERO: En el presente caso, con el reconocimiento formulado por el
acusado en este Juicio Oral, se acredita la configuración de los hechos susten-
tadores del delito de Estafa y Falsificación de Documentos, así como la respon-
sabilidad penal del acusado presente, pues en el presente caso, la solicitud de
acogimiento o la Ley veintiocho mil ciento veintidós se ha efectuado antes de
iniciarse propiamente el periodo probatorio del Juicio Oral, por lo que siendo así,

(1) SAN MARTÍN CASTRO, César. Derecho Procesal Penal. T. II, Editorial Grijey, Lima, 2003, p. ­847.
(2) El artículo quinto de la Ley veintiocho mil ciento veintidós al aludir a la “confesión sincera”
en rigor entiende únicamente aceptar en ese trámite ser autor o partícipe del delito materia de
acusación y responsable de la reparación Civil, de modo que en este caso no cabe concordarlo
necesariamente con el artículo 136 del Código de Procedimientos Penales o con el artículo uno,
numeral tres, de la citada ley.
(3) Ejecutoria Vinculante de la Sala Suprema Permanente, 21 de setiembre de 2004. Causa Nº 1766-2004.

477
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

este Tribunal, no puede agregar ni reducir los hechos o circunstancias descritos


por la Fiscalía y aceptado por el acusado y su defensa. Tampoco puede pronun-
ciarse acerca de la existencia o no de las pruebas o elementos de convicción(4).
CUARTO: Se atribuye al acusado la comisión de los siguientes delitos:
Contra el Patrimonio - Estafa, delito cuya consumación en el aspecto objetivo
requiere que el agente procure un provecho económico indebido, induciendo o
manteniendo en error al sujeto pasivo, como mecanismo para que este realice
el otorgamiento de este beneficio económico indebido. No obstante, el propio
tipo penal establece de modo específico, que la generación o la manutención del
sujeto pasivo en error, debe realizarse por mecanismos precalificados, los cuales
consisten en el engaño, la astucia, el ardid u otra forma fraudulenta; y contra
la Fe Pública - Falsificación de Documentos, es un delito de mera actividad, es
decir, no requiere que exista un resultado lesivo a efectos de que el delito sea
consumado, sino que el agente perfecciona la comisión del delito con solo incurrir
en la conducta que la norma prohíbe(5). Sin embargo, es necesario precisar que la
propia norma ha establecido determinadas condiciones objetivas de punibilidad
para esta conducta, todas ellas vinculadas a la naturaleza del documento, motivo
por el cual aun cuando el agente incurra en una conducta típica, si es que el do-
cumento no cumple con las exigencias del tipo, dicha conducta no sería pasible
de sanción penal. Para la primera modalidad de comisión del delito imputado
(falsificar o adulterar un documento) estas condiciones objetivas de punibilidad
a que nos referimos en el punto anterior, son las siguientes: a) Que el documento
pueda servir para dar origen a un derecho u obligación, o servir para probar un
hecho, y, b) Que del uso del documento pueda resultar algún perjuicio.
QUINTO: Que, para los efectos de fijarse la pena a imponerse debe tener-
se en cuenta: En primer lugar: Debe garantizarse que la sanción penal guarde
correlación con el injusto penal y la culpabilidad del agente, considerando los
fines de prevención general y prevención especial. En relación a la pena no
debe olvidarse que cumple una función preventiva, protectora y resocializadora.
Como sostiene el señor juez de la Corte Suprema Javier Villa Stein, “La función
de la pena no es otra que la de prevenir nuevos delitos por ser suficientemente

(4) Acuerdo 1) IV Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente, Transitorias y Especial. Acuer-
do Plenario Nº 5-2008/CJ-116, Asunto: Nuevos Alcances de la Conclusión Anticipada; Acuerdo 2).
(5) El artículo 427 del Código Penal prevé dos supuestos para la comisión de este delito.
a) La elaboración de un documento falso o la adulteración de uno verdadero.
b) El uso del documento falso o adulterado como si fuera verdadero.

478
estafa

aleccionadora al infractor (prevención especial) reintegrándolo a la sociedad”(6)


la misma que al momento de imponerse deberá ser aplicada en atención al Prin-
cipio de Proporcionalidad y Razonabilidad, que debe ir en concordancia con los
indicadores y circunstancias a que se contrae los artículos cuarenta y cinco y
cuarenta y seis del Código Penal. En segundo lugar: Las condiciones persona-
les del acusado; debiendo tenerse presente además, la naturaleza del mismo, la
forma, el modo y circunstancias en que ocurrieron los hechos, y el medio social
en que se han desenvuelto. En tercer lugar: Por haberse acogido a la confesión
sincera contenida en la Ley veintiocho mil ciento veintidós y por ende, a los
beneficios que ella contiene, así como el arrepentimiento que ha señalado en el
Acto Oral; consecuentemente, el Colegiado considera que una pena con carácter
suspendida y por debajo del mínimo legal solicitada por el Representante del
Ministerio Público, hará viable el cumplimiento del fin preventivo del Derecho
Penal, constituyendo una oportunidad que el Estado a través del órgano juris-
diccional brinda al acusado.
Es así que la suspensión de la ejecución de la pena tiene como fin eludir o
limitar la ejecución de penas privativas de la libertad de corta o mediana duración
–es decir, evitar probable efecto corruptor de la vida carcelaria, básicamente en
los delincuentes primarios, en casos que la corta duración de la pena no permi-
te un efectivo tratamiento resocializador(7)–, por lo que se busca fortalecer el
efecto preventivo especial de la misma a delincuentes de poca peligrosidad o
que han cometido hechos delictivos que no revisten una mayor gravedad. Se le
califica de un medio sumamente razonable y flexible para ejercer un influencia
resocializadora sin privación de la libertad.
SEXTO: De otro lado, para determinar un monto en la Reparación Civil
se debe tener presente lo dispuesto por la Corte Suprema de la República en
el Recurso de Nulidad número doscientos dieciséis - dos mil cinco, de fecha
catorce de abril de dos mil cinco, que señala que ésta importa el resarcimiento
del bien o indemnización por quien produjo el daño delictivo, cuando el hecho
afectó los intereses particulares de la víctima, que conforme a lo estipulado por
el artículo noventa y tres del Código Penal, la reparación civil comprende: a) la
restitución del bien o, si no es posible, el pago de su valor; y b) la indemnización
de los daños y perjuicios.

(6) VILLA STEIN, Javier. Derecho Penal - Parte General. Editorial San Marcos, Lima, 2001,
p. 124.
(7) Resolución Administrativa Nº 321-2011-P-RJ-Circular para la debida aplicación de la suspen-
sión de la ejecución de la pena privativa de libertad. Lima, 8 de setiembre de 2011.

479
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

Por estas consideraciones y en aplicación de los artículos once, doce, vein-


titrés, cuarenta y cinco, cuarenta y seis, noventa y dos, noventa y tres, ciento
noventa y seis y cuatrocientos veintisiete del Código Penal, concordado los
artículos doscientos ochenta y tres, doscientos ochenta y cinco y ciento ochenta
y seis del Código de Procedimientos Penales; así como el artículo quinto de la
Ley número veintiocho mil ciento veintidós; la Segunda Sala Especializada en
lo Penal para Procesos con Reos Libres de la Corte Superior de Justicia de Lima,
impartiendo justicia a nombre de la Nación:
FALLA:
CONDENANDO a Víctor Sánchez Castañeda como autor del delito contra
el Patrimonio –Estafa–, y contra la Fe Pública –Falsificación de Documentos–,
en agravio de la Municipalidad de San Juan de Lurigancho; y por delito contra la
Fe Pública –Falsificación de Documentos–, en agravio del Consejo Superior de
Licitaciones y Contratos; imponiéndole TRES AÑOS DE PENA PRIVATIVA
DE LA LIBERTAD SUSPENDIDA condicionalmente, por el periodo de prueba
de DOS AÑOS, con las siguientes reglas de conducta: Primero: prohibición de
frecuentar lugares de dudosa reputación; Segundo: prohibición de ausentarse del
domicilio donde reside sin autorización judicial; Tercero: cornparecer personal y
obligatoriamente cada noventa días al Juzgado de Origen para informar y justificar
sus actividades; todo ello bajo apercibimiento de aplicársele el artículo cincuenta y
nueve del Código Penal; asimismo, IMPUSIERON: TREINTA DÍAS MULTA que
a razón de tres nuevos soles diarios, dan un monto total de NOVENTA nuevos soles,
de conformidad con el artículo cuarenta y uno y cuarenta y cuatro del Código Penal;
FIJARON: El pago de mil nuevos soles por concepto de reparación civil,
que deberá abonar a favor de las entidades agraviadas;
MANDARON: Que consentida o ejecutoriada que sea la presente, se inscriba
en el Registro respectivo, expidiéndose los boletines y testimonios de condena y
archivándose definitivamente los autos; con conocimiento del Juez de la causa.
S.S.
BIAGGI GÓMEZ - Presidente
PLACENCIA RUBIÑOS - Juez Superior y D.D.
QUEZADA MUÑANTE - Juez Superior

480
estafa

063. Estafa: Acreditación del delito


Se encuentra acreditada la estafa contra la empresa agra-
viada, pues mediante engaño, el imputado utilizando inde-
bidamente otro nombre se comunicó con una trabajadora
de la empresa, a quien indujo a error, ya que le solicitó una
cotización de productos diversos (arroz, leche, etc.) y obtu-
vo los números de cuenta de la empresa para falsificar los
vouchers de los depósitos por la compra, lo que le permitió
retirarla.

SALA PENAL TRANSITORIA PARA PROCESOS CON REOS LIBRES


CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA NORTE
Expediente Nº 222-2010
Independencia, 20 de abril de 2009
VISTOS: Vista la Causa, sin informe oral; interviniendo como Vocal Ponente
el Señor Magistrado Cueva Solís, en aplicación de lo dispuesto en el inciso
segundo del artículo cuarenta y cinco del Texto Único Ordenado de la Ley Or-
gánica del Poder Judicial; con lo opinado por el Señor Fiscal Superior en su
dictamen de fojas doscientos setenta y seis; y, CONSIDERANDO: PRIMERO:
Que, es materia de pronunciamiento de este Colegiado Superior, la sentencia de
fojas doscientos cincuenta y nueve/doscientos sesenta y dos, de fecha diecisiete
de setiembre del dos mil ocho, expedida por el Décimo Segundo Juzgado Es-
pecializado en lo Penal de Lima Norte, que condena a Simón Rómulo Quispe
Choquencoro y Manuel Sacramento Ubillús Llonto como autores del delito
contra El Patrimonio - Estafa, y por delito contra La Fe Pública - Falsificación
y Uso de Documentos Privados, a cuatro años de pena privativa de la libertad
suspendida, y a cuatro años de pena privativa de la libertad efectiva respectiva-
mente, fija en S/. DOS MIL nuevos soles el pago que por concepto de reparación
civil deberán abonar los sentenciados a favor de los agraviados, y fijó en ciento
ochenta días multa que deberán abonar los sentenciados a favor del Estado.
SEGUNDO: Que, para dictar una sentencia condenatoria resulta imperativo
que el juzgador llegue a la convicción respecto de la responsabilidad penal del
acusado, sustentado ello en la evaluación adecuada y razonable de los medios
de prueba que hayan sido incorporados válidamente al proceso y precisamente
en estas pruebas debe fundarse la culpabilidad del agente incriminado.

481
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

TERCERO: Que, ciertamente en el caso materia de autos se halla probada


indudablemente la hipótesis incriminatoria del Ministerio Público y por ende la
responsabilidad penal de los acusados Simón Rómulo Quispe Choquencoro y
Manuel Sacramento Ubillús Llonto respecto de los delitos contra El Patrimonio
- Estafa, y por delito contra La Fe Pública - Falsificación y Uso de Documentos
Privados, siendo que el a quo compulsó adecuadamente los medios de prueba
que se han incorporado al proceso; es así que, de autos se desprende que los
sentenciados con fecha once de febrero del dos mil ocho, estafaron a la Corpo-
ración Vega S.A.C., siendo que mediante engaño, utilizando indebidamente el
nombre de Jesús Argandoña”, se comunicaron con Rosa Irene Quispe Zaira,
trabajadora de la Empresa Agraviada, induciéndola a error, solicitándole una
cotización de productos diversos (arroz, leche etc.), para obtener los números
de cuenta de la empresa en el Banco Continental, a fin de poder los vouchers de
los depósitos por la compra de la mercadería a favor de la referida empresa,
enviando al día siguiente vía Fax en horas de la mañana, la orden de compra y
los vouchers falsificados correspondientes de los depósitos ante el Banco Con-
tinental, por lo que después de verificar la información entregó la mercadería
por un monto de setenta y tres mil nuevos soles (causando perjuicio económico
a la agraviada), y que luego de verificar los empleados de la agraviada la infor-
mación emiten la Factura y entregan la mercadería, que fue retirada por una
persona que se identificó como “Gonzáles”, quien a su vez habría entregado
dicha mercadería al encausado Quispe Choquencoro, para trasladarla y llevar
dicha mercadería al vehículo, el mismo que fuera intervenido en el distrito de
Independencia en circunstancias en que se encontraba al cuidado de la merca-
dería, y que al efectuarse el registro personal se le encontró en posesión de la
guía de remisión, la orden de recojo y los vouchers con el que sustentaron el
supuesto pago ante la entidad bancaria, circunstancia en que también es inter-
venido el procesado Ubillús Llanto a bordo del camión de placa de rodaje XG-
siete siete nueve nueve, sindicado como la persona que buscaba trasladar la
mercadería indebidamente obtenida; lo que es corroborado con el Acta de Re-
gistro Personal de fojas treinta y seis/treinta y siete suscrita por el hoy sentenciado
Quispe Choquencoro, quien se ratifica en su contenido y firma al prestar su
manifestación policial de fojas veinticuatro/veintisiete, la declaración testimonial
del efectivo policial Luis Guillermo Quintana Murillo de fojas ciento setenta y
seis/ciento setenta y siete, quien detalló la forma y circunstancias de la inter-
vención, la declaración testimonial del chofer del camión de placa de rodaje
XG-siete siete nueve nueve, en el que el procesado Ubillús Llanto pretendió
transportar la mercadería obtenida indebidamente por su coprocesado de la

482
estafa

empresa Corporación Vega S.A.C., en la que detalla que al momento de llegar


al lugar donde se debía de recoger la mercadería, y cuando se iba a estacionar
el señor Ubillús desesperadamente le dijo avanza, y en circunstancias en que
avanzaba y cuando la policía comenzó a disparar se detiene a cien metros
aproximadamente, observando que en el lugar de los hechos se encontraba
enmarrocado una persona de apellido Choquencoro que ha reconocido en la
fotografía de la ficha de la Reniec de fojas cuarenta y nueve, al igual que al señor
Ubillús en la fotografía de la Reniec fojas cincuenta, siendo que este último pese
a que niega los cargos en su contra reconoce tanto a nivel policial a fojas vein-
ticuatro/veintisiete que sí tenía conocimiento que la mercadería que iba a recoger
provenía de una estafa a la Corporación Vega S.A.C. y que su función era tras-
ladar la mercadería de “Fiori” a la avenida “José Granda”, por otro lado el ar-
gumento esgrimido por el sentenciado Quispe Choquencoro referido a que una
persona desconocida a la que no identifica de modo alguno, le había dado
mercadería por un monto de setenta y tres mil nuevos soles, y que incluso le
hay dejado la suma de doscientos nuevos soles para que espere el camión con
la carga y descargar el mismo, y espera otro a camión a fin de volver a cargar
la mercadería no solo es a todas luces inverosímil, máxime si se encontró en su
poder, las guías de remisión, de transporte de la mercadería y los vouchers fal-
sificados de los depósitos de dinero a favor de la Corporación Vega S.A.C., quien
además suscribiera el Acta de incautación de productos de abarrotes y Acta de
registro personal de fojas treinta y seis y treinta y siete respectivamente; argu-
mentos no probados esbozados por los apelantes que en nada enervan la certeza
y convicción de la materialización del delito instruido ni su responsabilidad
penal en los hechos. Más aún si se tiene que conforme al escrito presentado por
el procesado Manuel Sacramento Ubillús Llonto de fojas doscientos noventa y
cuatro, este no obstante haber apelado invocando inocencia, da por conformada
la condena apelada para tramitar su beneficio penitenciario. QUINTO: En con-
secuencia, el a quo al dictar la sentencia venida en grado de apelación ha evaluado
adecuadamente los medios de prueba que se han incorporado válidamente al
proceso y es en ellas que se funda la culpabilidad de los agentes incriminados,
habiéndose configurado la tipicidad objetiva y subjetiva del tipo penal denunciado
y que es materia de acusación, lo que le acarrea responsabilidad penal para los
acusados, habiendo hecho una adecuada mensuración de la pena, máxime si los
sentenciados han negado los hechos sin sustento probatorio válido. Fundamentos
por los cuales y por los de la recurrida: CONFIRMARON: La sentencia de fojas
doscientos cincuenta y nueve/doscientos sesenta y dos, de fecha diecisiete de
setiembre del dos mil ocho, expedida por el Décimo Segundo Juzgado

483
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

Especializado en lo Penal de Lima Norte, que condena a Simón Rómulo Quispe


Choquencoro y Manuel Sacramento Ubillús Llanto como autores del delito
contra El Patrimonio –Estafa, y por delito contra La Fe Pública - Falsificación
y Uso de Documentos Privados, a CUATRO AÑOS DE PENA PRIVATIVA
DE LA LIBERTAD SUSPENDIDA, y a CUATRO AÑOS DE PENA PRI-
VATIVA DE LA LIBERTAD EFECTIVA respectivamente, FIJA en S/. DOS
MIL nuevos soles el pago que por concepto de reparación civil deberán abonar
los sentenciados a favor de los agraviados, y FIJÓ en ciento ochenta días MULTA
que deberán abonar los sentenciados a favor del Estado. Notifíquese y
devuélvase.
S.S.
ESPINOZA SOBERÓN
RUGEL MEDINA
CUEVA SOLÍS

484
estafa

064. Estafa: Valoración del delito para fijar el monto de la


reparación civil
Como el sentenciado no apeló la sentencia condenatoria,
reconociendo haber celebrado el contrato de compraventa
inicial con la agraviada y haber recibido diversas cantidades
de dinero, se colige que está acreditado que se ha ocasionado
un mayor perjuicio a la agraviada, quien no asumió posesión
del bien adquirido ni la devolución del dinero entregado al
imputado, por lo que la reparación civil debe ser razonable
y prudente, en la perspectiva cierta de cubrir los fines repa-
radores asignados a dicha institución. Así, la estafa no fue
adecuadamente valorada por el a quo al momento de fijar
la reparación civil a favor de la agraviada. En este sentido,
es preciso tener en consideración que la perpetración de un
hecho delictuoso acompaña la pena o la medida de seguridad,
y además la reparación civil del daño.

SALA PENAL TRANSITORIA PARA PROCESOS CON REOS LIBRES


CORTE SUPERIOR DE LIMA NORTE
Expediente Nº 3861-2008
Independencia, 18 de mayo de 2011
VISTOS: Vista de la causa sin informe oral, interviniendo como Juez Su-
perior el Doctor Cueva Solís, en aplicación de lo dispuesto en el inciso segundo
del artículo cuarenta y cinco del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del
Poder Judicial; con el dictamen fiscal superior de folios doscientos setenta y tres
a doscientos setenta y cinco y CONSIDERANDO:
Primero: Es materia de vista la sentencia de fecha nueve de julio del año
dos mil diez, que condena a Luis More Carrasco como autor del delito contra
el Patrimonio - Estafa en agravio de Juana Ruperta Truyenque León a cuatro
años de pena privativa de la libertad cuya ejecución de la pena se suspende por
el periodo de dos años, bajo reglas de conducta; Fijando en la suma de dos mil
nuevos soles el monto por concepto de reparación civil, sin perjuicio de restituir
el daño causado.

485
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

Segundo: El solicitante sustenta la apelación a folios ochenta y seis en el


extremo de la reparación civil, indicando que esta cantidad no guarda proporción
con el daño causado por el sentenciado, quien se ha beneficiado desde hace muchos
años con su dinero, además de haberle ocasionado serios daños y perjuicios, que
no se ha tenido en cuenta para fijar la reparación civil la conducta del sentenciado
quien a través de varios años ha mentido cínicamente, con la promesa de la devo-
lución del dinero sabiendo que dichos compromisos no los cumplirá.
Tercero: Con relación al extremo de la sentencia impugnada, que es la
reparación civil; para establecer su monto debe considerarse, lo previsto en el
artículo 93 del Código Penal que señala “1. La restitución del bien o, si no es
posible, el pago de su valor, y 2. La indemnización de los daños y perjuicios”. En
el presente caso el sentenciado no apeló la sentencia condenatoria, reconociendo
haber celebrado el contrato de compraventa inicial con la agraviada y haber
recibido diversas cantidades de dinero, de lo cual se colige que está acreditado
que se ha ocasionado un mayor perjuicio a la agraviada, quien no asumió pose-
sión del bien adquirido ni la devolución del dinero entregado al imputado, por
lo que la reparación civil debe ser razonable y prudente, en la perspectiva cierta
de cubrir los fines reparadores asignados a dicha institución. Así es de verse en
autos que el delito imputado (Estafa) no fue adecuadamente valorado por el
a quo al momento de fijar la reparación civil a favor de la agraviada.
Cuarto: En este sentido, es preciso tener en consideración que la perpe-
tración de un hecho delictuoso acompaña la pena o la medida de seguridad y,
además la reparación civil del daño. Así, el artículo noventa y dos del Código
Penal prescribe que conjuntamente con la pena se determinará la reparación civil
correspondiente y que no puede ser otra que la prevista en el artículo noventa
y tres del Código Penal.
Fundamentos por los cuales REVOCARON la sentencia de fecha dieciséis
de octubre del año dos mil nueve, en el extremo que fija la suma de dos mil
nuevos soles como monto de reparación civil, sin perjuicio de restituir el daño
causado; REFORMÁNDOLA se fije en cinco mil nuevos soles, el monto de la
misma que deberá abonar el sentenciado a favor de la agraviada, confirmándose
en lo demás que contiene; Notificándose, los devolvieron.
S.S.
ESPINOZA SOBERÓN
RUGEL MEDINA
CUEVA SOLÍS

486
estafa

065. Estelionato: Acreditación de la materialidad del delito


Se encuentra acreditada la materialidad del delito de Este-
lionato, ya que como está probado que entre el procesado
hubo una concertación dolosa con su coprocesado (falle-
cido), para transferir totalmente el bien inmueble materia
de litis, a favor del primero de los nombrados, a sabiendas
que pertenecía a otros; resulta evidentemente frágil la jus-
tificación que indica el procesado al sostener que el bien lo
adquirió de buena fe.

CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA NORTE


SEGUNDA SALA PENAL DE REOS LIBRES
Expediente Nº 5680-2008
Independencia, 1 de setiembre de 2011
VISTOS: Interviniendo como Ponente la Señora Juez Superior doctora Hua-
ricancha Natividad, en virtud del inciso segundo del artículo cuarenta y cinco
del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial; y,
CONSIDERANDO:
I. ASUNTO:
Viene en grado de apelación la sentencia de fecha veintitrés de marzo del
año dos mil once, que obra de folios seiscientos cuarenta y siete a seiscientos
cincuenta y uno, en el extremo que FALLA: CONDENANDO a Jesús Máximo
Umeres Altamirano por el delito contra el Patrimonio - Estafa y otras defrauda-
ciones –Estelionato– y por delito contra la fe pública –Falsedad Ideológica– en
agravio de Alejandro Retuerto Marcos, Luis Rodolfo Fukuda Leyzaquía, Juana
Paola Piccone Velar y Mirtha Padilla Sotelo, a cuatro años de pena privativa
de la libertad, suspendida condicionalmente por el término de treinta y seis
meses, bajo reglas de conducta, bajo apercibimiento de aplicarse lo dispuesto
por el artículo cincuenta y nueve del Código Penal en caso de incumplimiento.
Asimismo, se impone la pena de ciento ochenta dias multa a favor del Estado, a
razón de tres nuevos soles diarios; fijando en la suma de cinco mil nuevos soles
el monto que por concepto de reparación civil deberá de abonar el sentenciado
a favor de cada uno de los agraviados.

487
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

II. ANTECEDENTES:
2.1. Se atribuye, Clemente Reynoso Mercado y Jesús Máximo Umeres Alta-
mirano que en su condición de propietario y comprador respectivamente,
pactaron la compraventa del inmueble ubicado en la Avenida Micaela
Bastidas número quinientos noventa y cinco quinientos noventa y siete -
Urbanización San Agustín - Distrito de Comas, habiéndose elevado dicha
venta a escritura pública e inscrito en los Registros Públicos, refiriendo
falsamente que dicho bien no había sido materia de venta de diferentes
áreas de su primer piso a los agraviados, siendo conocedor de dicha cir-
cunstancia el procesado Umeres Altamirano, quien en su condición de
abogado presenció las ventas realizadas; sin embargo procedió a participar
como comprador del inmueble antes referido en su totalidad para luego
venderlo a Abel Medina Altamirano por la suma de treinta mil nuevos
soles y evitar el reclamo de los agraviados.
2.2. La defensa del agraviado Luis Rodolfo Fukuda Leyzaquía al presentar su
escrito de apelación (folios seiscientos sesenta y tres a seiscientos sesenta
y cuatro), argumenta lo siguiente: a) No se encuentro conforme con la
reparación civil fijada en la sentencia, por cuanto el daño ocasionado es
el de haber truncado el deseo de constituir un hogar en el inmueble al
agraviado, habiendo sido acogido en la casa materna; b) En ninguno de
los considerandos de la impugnada, se ha dispuesto los actos de entrega
del bien inmueble al agraviado produciéndose un perjuicio.
2.3. La defensa del procesado Jesús Máximo Umeres Altamirano, al presen-
tar su escrito de apelación (folios seiscientos setenta y tres a seiscientos
ochenta y cuatro) argumenta lo siguiente: a) En la sentencia apelada en sus
fundamentos fácticos, se mencionan hechos que no han sido corroborados,
como el afirmar que el suscrito ha participado en la elaboración de los
contratos de compraventa de los supuestos agraviados, hecho totalmente
falso; b) Respecto, al bien materia de venta que se vendió a un primo por
una suma inferior a la que había comprado, tampoco se ha probado que
sea familiar suyo, siendo cierto que cada quien es libre de vender lo suyo
al precio que crea conveniente.
III. RAZONAMIENTO:
3.1. De la revisión de los actuados, se encuentra acreditada la materialidad del
delito de Estelioato, ya que como se aprecia de autos entre el encausado

488
estafa

Clemente Reynoso Mercado (fallecido) y su coprocesado Jesús Máximo


Umeres Altamirano se realizó en fecha tres de octubre del año dos mil
siete, un contrato de compraventa a favor de este último sobre el inmueble
materia de litis - sito en la avenida Micaela Bastidas Nº 595 - 597, Comas
–conforme se muestra del testimonio obrante a folios a sesenta y uno y
siguientes–; no obstante que en fecha anterior en un contrato realizado
en fecha anterior –19 de junio de 1995– entre Reynoso Mercado y el
agraviado Fukuda Leyzaquia (comprador) se vendía una parte (20 m2) del
mismo bien (folios treinta y cuatro a treinta y seis), habiendo participado en
dicho acto el procesado apelante en su condición de abogado de las partes
(vendedor); por lo que el referido encausado tenía cabal conocimiento que
no era lícito adquirir un bien inmueble en dichas condiciones;
3.2. De otro lado, también se ha verificado que el extinto Reynoso Mercado
con anterioridad al año 2007 efectuó la venta de las diversas áreas del bien
inmueble en mención a favor del agraviado Alejandro Retuerto Marcos,
como es de verse de los contratos de compra venta que obra en los actuados
–folios 37, 40, 42, 44,46, 48 y ss.– es así que el indicado afectado al rendir
su declaración preventiva (folios doscientos setenta a doscientos setenta y
tres) indicó que tuvo conocimiento a través del mismo coencausado Rey-
noso Mercado, que quien lo asesoraba legalmente sobre sus propiedades
era Umeres Altamirano, en su condición de abogado, versión que guarda
coherencia con lo que prestara al rendir su declaración instructiva (folios
cuatrocientos cuatro a cuatrocientos siete) al preguntársele sobre cómo se
relacionó con Umeres Altamirano respondiendo de la siguiente manera:
“(...) si lo conozco hace muchos años a raíz por la compra de mi casa, y
en una oportunidad me hizo un trabajo para venderle el garaje al señor
Fukuda”. Es así que está probado que entre Umeres Altamirano hubo una
concertación dolosa con el fallecido Clemente Reynoso Mercado, para
transferir totalmente el bien inmueble materia de litis, a favor del primero
de los nombrados, a sabiendas que pertenecía a otros; por lo que resulta
evidentemente frágil la justificación que indica el encausado apelante el
sostener que el bien lo adquirió de buena fe;
3.3. En cuanto al delito contra la Fe Pública –Falsedad Ideológica–, se encuen-
tra acreditada la responsabilidad del acusado Umeres Altamirano, con la
escritura pública del contrato de compraventa de fecha tres de octubre del
año dos mil siete (folios cincuenta y cinco a sesenta y uno) en cuya quinta

489
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

cláusula se precisara que el inmueble en referencia era de libre disposición,


llegándose en dichos términos a inscribir en los registros públicos, como
es de verse de la Partida Registral N° 42669962 (folios doscientos seis)
insertándose de esta manera declaraciones y hechos falsos, pese del entero
conocimiento del procesado, que distintas partes del inmueble había sido
materia de venta a los agraviados.
3.4. En cuanto a lo alegado por la parte Civil, en el primer punto indica que
debe elevarse el monto de la reparación civil, pues el fijado es irrisorio,
al respecto se debe considerar que el Juez debe valorar en forma objetiva
la magnitud del daño y del perjuicio (material y moral) ocasionado a la
parte agraviada, sin que se subordine o mediatice estas consideraciones
a partir de otros factores, entre ellos la capacidad económica del autor
del delito, la concurrencia de circunstancias atenuantes, etc.; del caso en
concreto se tiene que la lesión del bien jurídico, en los delitos contra la Fe
Pública es la funcionalidad del documento en el tráfico jurídico, debiendo
ponderarse entonces de acorde con la extensión y magnitud del perjuicio
ocasionado, y que así que la parte civil no ha solicitado una cantidad de-
terminada, quedando pues al criterio del Juzgador imponerla de manera
razonable y prudente en atención al Principio de Proporcionalidad; por
lo que a consideración del Colegiado el monto fijado de cinco mil nuevos
soles a su favor, resulta ser una suma prudencial del perjuicio que se le
ha ocasionado; en cuanto a lo solicitado en segundo lugar esto es, que se
resuelva la entrega de la parte adquirida del bien inmueble en mención,
debe hacerlo valer en la vía legal correspondiente.
Por lo que, de autos se encuentra acreditada la comisión del delito instruido y la
responsabilidad penal de los imputados, debiendo ser confirmada la ve-
nida en grado.
IV. DECISIÓN FINAL:
Fundamentos por los cuales CONFIRMARON la sentencia de fecha veinti-
trés de marzo del año dos mil once, que obra de folios seiscientos cuarenta y siete
a seiscientos cincuenta y uno, que FALLA: CONDENANDO a Jesús Maximo
Umeres Altamirano por el delito contra el Patrimonio –Estafa y otras defrauda-
ciones– Estelionato y, por delito contra la Fe Pública - Falsedad Ideológica, en
agravio de Alejandro Retuerto Marcos, Luis Rodolfo Fukuda Leyzaquía, Juana
Paola Piccone Velarde y Mirtha Padilla Sotelo, a cuatro años de pena privativa

490
estafa

de la libertad, suspendida condicionalmente por el término de treinta y seis


meses, bajo reglas de conducta, bajo apercibimiento de aplicarse lo dispuesto
por el artículo cincuenta y nueve del Código Penal en caso de incumplimiento.
Asimismo, se impone la pena de ciento ochenta dias multa a favor del Estado,
a razón de tres nuevos diarios, fijando en la suma de cinco mil nuevos soles el
monto que por concepto reparación civil deberá de abonar el sentenciado a favor
de cada uno de los agraviados. Notifíquese y devuélvase.-
SS.
ROZAS ESCALANTE
REYMUNDO JORGE
HUARICANCHA NATIVIDAD

491
CAPÍTULO VI

USURPACIÓN
CAPÍTULO VI
USURPACIÓN

066. Usurpación: Bien jurídico protegido


En el delito de usurpación el bien jurídico protegido es el
patrimonio, referido específicamente a los bienes inmuebles
y al ejercicio de un derecho real, el cual se configura por la
comisión de actos referentes al despojo total o parcial de la
posesión o tenencia de un inmueble o ejercicio de un dere-
cho real, mediante violencia, amenaza, engaño o abuso de
confianza. Así, lo que se discute en el delito de usurpación
no es la propiedad del inmueble materia de acción, sino el
derecho de la posesión que ejercía la parte afectada antes de
los hechos; por lo tanto lo importante en este caso es quién
conducía el inmueble objeto de litis y si fue desposeído total
o parcialmente del mismo, mediante el empleo de la violencia
o amenaza, engaño o abuso de confianza.

SALA PENAL TRANSITORIA DE PROCESADOS LIBRES


CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA NORTE
Expediente Nº 238-2004
Independencia, 8 de junio de 2011
I. VISTOS
Vista de la causa con informe oral, interviniendo como Juez Superior el
Doctor Cueva Solís, en aplicación de lo dispuesto en el inciso segundo del
artículo cuarenta y cinco del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del
Poder Judicial; y

495
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

II. CONSIDERANDO
PRIMERO: Es materia de vista la sentencia de fecha diecinueve de noviem-
bre del año dos mil nueve, que Falla condenando a los acusados Juana Luisa
Ynchi Porras, Francisco Fernando Nicho Rosas y Jesús Ciprián Durand como
autores del delito contra el Patrimonio - Usurpación Agravada en agravio de
Justina Hinostroza Pino, IMPONIÉNDOLE a cada uno de los encausados tres
años de pena privativa de la libertad, cuya ejecución se suspende condicional-
mente por el término de dos años, sujeto a reglas de conducta; fija en la suma de
quinientos nuevos soles, el monto que por reparación civil deberá abonar cada
uno de los sentenciados, a favor de la parte agraviada, sin perjuicio de restituir
el bien inmueble usurpado; y con lo demás que contiene; con el dictamen Fiscal
Superior de folios 791 a 794 que opina porque se confirme la sentencia.
SEGUNDO: El procesado Jesús Ciprián Durand sustenta su apelación a
folios setecientos cuarenta y cuatro a setecientos cuarenta y ocho, indicando
que la a quo debió sustentar todos los cargos en su contra, subsumiendo al tipo
penal su conducta antijurídica como lo ordenan las leyes y la Constitución
Política; pero agrega se le ha condenado sin existir una sola prueba de cargo
que demuestre que haya despojado a la afectada de su posesión o tenencia del
inmueble que reclama, ya que ha quedado demostrado que no fue la persona
que rompió el candado de la puerta principal, ya que eso lo realizó Francisco
Nicho Rosas; más cuando los otros sentenciados no lo sindican como la persona
que mediante el empleo de violencia, amenaza engaño o abuso de confianza
haya penetrado el lote materia de litis, ni la afectada lo ha incriminado como
la persona que ingresó al terreno mediante el injusto penal ; por lo que no hay
prueba alguna que demuestre su responsabilidad, lo que resulta ilegal; agrega
que si es verdad que sí participó en una asamblea extraordinaria de socios el
día nueve de noviembre del 2003, como dirigente en la que se acordó declarar
vacante los lotes de terreno en los que los asociados no habitaban y sortearlos
entre los nuevos incluyendo al de la agraviada, habiendo ingresado a dicho
lote abandonado donde procedió a hacer el inventario de las cosas que se
encontraron en su interior, pero ese hecho no constituye delito de usurpación.
Por lo que la sentencia ha violado los principios constitucionales de inocencia,
de la motivación suficiente de la sentencia.

496
USURPACIÓN

III. TEMA DE DECISIÓN


TERCERO: Determinar si corresponde confirmar o no la sentencia conde-
natoria impuesta en todos sus extremos por el delito de usurpación.
IV. EVALUACIÓN DEL COLEGIADO
CUARTO: Se imputa al procesado que interpone la presente apelación,
que como dirigente del asentamiento humano Cruz Milagrosa la flor, luego de
realizar una asamblea extraordinaria de socios el día nueve de noviembre del
2003, en la que se acordó declarar vacante los lotes de terreno en los cuales los
asociados no habitaban y sortearlos entre los nuevos socios incluyendo el lote
de la agraviada, ubicado en la manzana A lote tres, el que fuera entregado a la
procesada Elizabeth Fuertes Cajavilca, que para ingresar a dicho lote el recu-
rrente conjuntamente con los demás procesados habrían roto el candado de la
puerta principal, realizando el inventario de las cosas que se encontraron en su
interior, la agraviada adjuntado copias simples del certificado de posesión Nú-
mero cuarenta y siete del bien materia de litis, que corre a folios treinta y siete
de autos, así como los recibidos de pago por la posesión que venía ostentando
el día de los hechos; Que la coprocesada Julia Luisa Inchi Porras señala en su
declaración Instructiva de folios 479 a 482 que en su calidad de Tesorera ingresó
al inmueble de la agraviada, conjuntamente con todos los miembros de la junta
Directiva incluyendo el procesado Jesús Ciprián Durand, quien era Secretario de
organización, como lo ha manifestado este en su propia declaración Instructiva;
Que la negativa de aceptar su participación en los hechos del apelante debe ser
tomada como un argumento de defensa, con el propósito de eludir su respon-
sabilidad, consecuentemente su conducta se adecua a los incisos dos y tres del
artículo doscientos cuatro del Código Penal y merece una sanción penal.
QUINTO: Que en el delito de Usurpación el bien jurídico protegido es el
patrimonio, referido específicamente a los bienes inmuebles y al ejercicio de un
derecho real, el cual se configura por la comisión de actos referentes al despojo
total o parcial de la posesión o tenencia de un inmueble o ejercicio de un derecho
real, mediante violencia, amenaza, engaño o abuso de confianza.
SEXTO: Lo que se discute en el delito de usurpación no es la propiedad
del inmueble materia de acción, sino el derecho de la posesión que ejercía la
parte afectada antes de los hechos; por lo tanto lo importante en este caso es
quién conducía el inmueble objeto de litis y si fue desposeído total o parcial-
mente del mismo, mediante el empleo de la violencia o amenaza, engaño o
abuso de confianza; y del estudio de autos se advierte la intencionalidad de los

497
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

sentenciados de cometer el delito materia de apelación, que la ocupación fue


material y efectiva, que desde el primer momento la ocupación se efectuó con
el propósito de mantenerse en el inmueble usurpado, con el empleo de violencia
y amenaza para su consumación por parte de los procesados
SÉTIMO: En consecuencia, el a quo al dictar la sentencia venida en grado
de apelación ha evaluado adecuadamente los medios de prueba que se han
incorporado válidamente al proceso y es en ellas que se funda la culpabilidad
de los agentes incriminados, habiéndose configurado la tipicidad objetiva y
subjetiva del tipo penal denunciado y que es materia de acusación, lo que le
acarrea responsabilidad penal para el acusado apelante Jesús Ciprián Durand y
sus coprocesados; habiéndoseles dictado una sentencia condenatoria y repara-
ción civil, la cual se ajusta a la gravedad de los hechos y al daño ocasionado.
V. DECISIÓN:
Por las razones antes expuestas y por los de la recurrida, CONFIRMARON
la sentencia de fecha diecinueve de noviembre del año dos mil nueve, que Fa-
lla condenando a los acusados Juana Luisa Ynchi Porras, Francisco Fernando
Nicho Rosas y Jesús Ciprián Durand como autores del delito contra el Patrimonio,
en su figura de Usurpación Agravada en agravio de Justina Hinostroza Pino,
IMPONIÉNDOLE a cada uno de los encausados tres años de pena privativa
de la libertad, cuya ejecución se suspende condicionalmente por el término de
dos años, sujeto a las siguientes reglas de conductas: a) No variar de domicilio
sin previo aviso y autorización del juzgado, b) Concurrir al local del Juzgado
cada treinta días a efectos de firmar en el Registro de Control de Firmas y dar
cuenta de sus actividades; c) No cometer nuevo delito doloso; d) Cumplir con
cancelar la reparación civil a favor de la parte agraviada; FIJO: en la suma de
quinientos nuevos soles, el monto que por reparación civil deberá abonar cada
uno de los sentenciados, a favor de la parte agraviada, sin perjuicio de restituir
el bien inmueble usurpado; y con lo demás que contiene Notificándose, los
devolvieron.-
SS.
HUARICANCHA NATIVIDAD - Presidenta
RUGEL MEDINA - Juez Superior
CUEVA SOLÍS - Juez Superior DD

498
USURPACIÓN

067. Usurpación: Configuración requiere que se acredite la


posesión del agraviado
En el delito de usurpación no se discute el derecho de pro-
piedad, pues el delito se configura por actos referentes a la
posesión o tenencia de un inmueble, o por el apoderamiento
total o parcial, mediante destrucción o alteración de sus hitos;
siendo ello así debe verificarse previamente la posesión del
afectado en el bien materia de litis, para la acreditación del
referido delito.

CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA NORTE


PRIMERA SALA PENAL DE REOS LIBRES
Expediente Nº 683-2008
Resolución s/n
Independencia, 5 de octubre de 2010
VISTOS: En la presente causa, sin informe oral, interviniendo como Juez
Superior Ponente la Doctora Huaricancha Natividad en aplicación de lo dispuesto
por el inciso segundo del artículo cuarenta y cinco del Texto Único Ordenado
de la Ley Orgánica del Poder Judicial; conformidad con lo opinado por el Señor
Fiscal Superior en su dictamen de folios (316/31 ); y,
CONSIDERANDO:
I. ASUNTO:
Es materia de apelación la sentencia de fecha dos de setiembre del año dos
mil nueve, que obra de folios doscientos setenta y cinco a doscientos setenta y
ocho, que FALLA: ABSOLVIENDO de la acusación fiscal a Sandra Mónica
Ibaceta Vera y Moisés Fernando Ybaceta Vera, por el delito contra el Patrimo-
nio - Usurpación Agravada, en agravio Felícita Ascencia Salas Aedo, Alfredo
Mario Ibaceta Salas y Alfonso René Ibaceta Salas.
II. ANTECEDENTES:
2.1. Que, se imputa a los procesados Sandra Mónica Ibaceta Vera y Moisés
Fernando Ybaceta Vera, que en el segundo semestre del año dos mil seis,
se habrían apropiado de un área superficial de cien metros cuadrados, del

499
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

inmueble ubicado en la manzana V-3 Lote 24, Asociación Pro Vivienda


Santa Luzmila, Distrito de Comas, de propiedad de los agraviados, para lo
cual destruyeron una pared medianera de material noble de ocho metros de
largo por dos punto cincuenta de alto, momentos que los agraviados no se
encontraban en el mencionado inmueble.
2.2. Que, la agraviada Felícita Ascencia Salas Aedo al presentar su escrito de
apelación (fs. 292/295), argumenta lo siguiente: a) Que, existe un docu-
mento mediante el cual se llegó a dividir el inmueble materia del presente
proceso, correspondiendo cincuenta por ciento del terreno a los herederos
(hijos habidos con su mujer anterior) y de la recurrente; b) Que, los delitos
de usurpación y daños materiales se encuentran probados, porque confor-
me se determinó con la inspección ocular y el informe pericial obrantes en
autos, se demuestra de manera clara que sí ha existido una pared medianera
la misma que la han derribado para ingresar a la parte que le corresponde,
habiéndose emitido una sentencia absolutoria sin tener en cuenta las pruebas
que obran en autos; c) Que, no se puede tomar como verdad las declaraciones
testimoniales de las hermanas de los procesados Nora Elizabeth Ibaceta Vera
y Cristina Ibaceta Vera, porque también han heredado el cincuenta por ciento
del terreno; d) Que, no se ha tenido en cuenta la declaración testimonial del
hermano de su finado esposo, quien es la persona que construyó la pared
medianera por eso el perito determinó en forma científica y técnica la exis-
tencia de esta pared, demostrando estas pruebas los delitos de usurpación
y de daños materiales.
III. RAZONAMIENTO:
3.1. El delito de usurpación no solo protege el dominio, que se ejerce sobre
el inmueble, sino propiamente el ejercicio de facultad que se tiene sobre
él, requiriendo además de parte del sujeto activo un especial intención de
despojar al sujeto pasivo de la posesión del bien por alguno de los modos
señalados en la descripción típica del artículo doscientos dos del Código
Penal.
3.2. Es necesario tener presente, que en el delito de usurpación no se discute el
derecho de propiedad, pues el delito se configura por actos referentes a la
posesión o tenencia de un inmueble, o por el apoderamiento total o parcial,

500
USURPACIÓN

mediante destrucción o alteración de sus hitos”(1). Siendo ello así debe veri-
ficarse previamente la posesión del afectado en el bien materia de litis, para
la acreditación del referido delito, al respecto se tiene que si bien el acta de
inspección ocular (folios ciento noventaycinco) llevado a cabo en la etapa
judicial de donde se concluyera que efectivamente en el inmueble materia
de litis, existió una pared medianera; agregado al hecho de las conclusiones
a que se arribara en el dictamen pericial de Inspección de Ingeniería Forense
Nº 2704-2008 (folios doscientos cuatro a doscientos nueve) que concluyera
que el lugar inspeccionado: “(...) lo que es compatible con la existencia de
una pared medianera de separación de material noble”, y de la declaración
indagatoria de Vidal Ibaceta Velásquez (folios ciento veintitrés a ciento
veinticinco) quien indicó que en el año mil novecientos noventicuatro, la
agraviada Felicia Salas Aedo le solicitó sus servicios para construir una
pared medianera de material noble, que dividía el lote de terreno por la parte
central de adelante hacia el fondo, con una altura aproximada de dos metros
y cincuenta centímetros aproximadamente; también lo es que la posesión de
dicho lote de terreno al momento de la comisión de los hechos, no lo está,
pues la misma afectada al rendir su declaración preventiva (fs. 153/155),
sostuvo que no se encontraba en posesión de la misma al indicar lo siguiente:
“(...) el año dos mil uno me retiro de la casa, pero siempre iba a ver cons-
tantemente cómo se encontraba, pero me enteré el veinte de mayo del dos
mil seis que habían sacado la pared cortando los fierros e ingresando a mi
propiedad, desapareciendo todos mis bienes muebles que se encontraban,
dejándolo limpio como si no hubiese existido nada (...)”; de igual manera
al rendir sus respectivas declaraciones a nivel policial, demás agraviados
Alfredo Mario y Alfonso René Ibaceta Salas a folios ochenta y uno y ochenta
y tres respectivamente, señalaron que residieron en el inmueble sublitis,
aproximadamente hasta el año dos mil quedándose su madre (coagraviada)
quien posteriormente en el año dos mil tres, optó por retirarse;
3.3. Como es de apreciarse de autos, se ha establecido que los agraviados al mo-
mento de los hechos, no tenía la posesión física del inmueble presuntamente
usurpado, como es de verse no solo del acta de inspección ocular (folios
ciento noventicinco) donde no se observa que la agraviada haya tenido la
posesión del inmueble, lugar que actualmente estaba destinado a un taller

(1) Exp. Nº 5001-97-LIMA.

501
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

de vulcanizado de llantas y vehículos antiguos empolvados, sino por las


versiones propias de estos.
3.4. Que, conforme es de verse de autos, no se ha podido establecer que los
procesados hayan perpetrado el delito de usurpación agravada al no haber
ejercido posesión previa la parte agraviada, del bien. Por lo que, de autos no
se encuentra acreditada la comisión del delito instruido y la responsabilidad
penal de los imputados, debiendo ser confirmada la venida en grado.
IV. DECISIÓN FINAL:
Por estos fundamentos CONFIRMARON: La sentencia de fecha dos de
setiembre del año dos mil nueve, que obra de folios doscientos setenta y cinco
a doscientos setenta y ocho, que FALLA: ABSOLVIENDO de la acusación
fiscal a Sandra Mónica Ibaceta Vera y Moisés Fernando Ibaceta Vera por el
delito contra el Patrimonio - Usurpación Agravada, en agravio de Felícita As-
cencia Salas Aedo, Alfredo Mario Ibaceta Salas y Alfonso René Ibaceta Salas;
MANDO: Que, consentida o ejecutoriada la presente, se anulen los antecedentes
que se hayan generado, con lo demás que contiene. Notifíquese y devuélvase.-
S.S.
PACHECO HUANCAS
QUIROZ SALAZAR
HUARICANCHA NATIVIDAD

502
USURPACIÓN

068. Usurpación: Configuración requiere que se acredite


posesión del agraviado
No se ha podido establecer que los procesados hayan perpe-
trado el delito de usurpación agravada al no haber ejercido
posesión previa la parte agraviada del bien. Es decir, mien-
tras no se compruebe una posesión previa del bien, no se
puede acreditar la comisión del delito instruido, por ende,
la responsabilidad penal de los imputados.

Expediente Nº 4876-2007
Ponencia:
Apelación de sentencia
VISTOS: En la presente causa, con informe oral, interviniendo como Juez
Superior Ponente la Doctora Huaricancha Natividad en aplicación de lo dispuesto
por el inciso segundo del artículo cuarenta y cinco del Texto Único Ordenado
de la Ley Orgánica del Poder Judicial; de conformidad con lo opinado por el
Señor Fiscal Superior en su dictamen de folios seiscientos cincuenta a seiscientos
cincuenta y dos y,
CONSIDERANDO:
I. ASUNTO:
Que, es materia de apelación la sentencia de fecha treinta de abril del año
dos mil diez, obrante de folios doscientos cuatro a doscientos seis, que Falla:
ABSOLVIENDO al ciudadano Darmis Barrera Saavedra y Luz Eva Chipana
Yllihuamán de la acusación fiscal formulada en su contra por delito contra el
Patrimonio –Usurpación Agravada– en agravio de Martha Chipana Yllahuamán.
II. ANTECEDENTES:
2.1. Se atribuye a los encausados haber usurpado la posesión de la agraviada
en circunstancias que estos, abusando de la confianza y aprovechando la
ausencia de la agraviada han construido un cuarto, un baño y un lavatorio
en los aires del tercer piso del inmueble sito en la avenida Los Ficus N° 413
del distrito de Independencia, no obstante que los aires son de uso común de
la agraviada y los encausados, conforme se advierte de la cláusula tercera
del contrato de compraventa;

503
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

2.2. La representante del Ministerio Público interpone recurso de apelación


(folios doscientos treinta y cinco) argumentando lo siguiente: a) Se ha
establecido que los procesados abusando de la confianza de la agraviada,
construyeron en la azotea del inmueble sublitis, un cuarto de galpón, un baño
y un lavadero, no obstante saber que era espacio común; b) Que, la encau-
sada sostiene que las construcciones son del año mil novecientos ochenta
y nueve, sin embargo en la minuta no se deja constancia de la existencia de
dichas construcciones; c) El testigo Pedro Chipana Yllihuamán refiere que
la agraviada, no autorizó a los encausados a construir en los aires del tercer
piso;
2.3. La Parte Civil por su parte en su recurso de apelación sostiene: a) Que,
la Inspección Técnica policial realizada el tres de mayo del año dos mil
siete, se llegó acreditar la construcción material noble que los encausados
realizaran en su inmueble; b) La encausada Chipana Yllihuamán admite su
participación en la construcción del depósito o galpón, de un baño y un la-
vadero justificando su accionar en que tenía la autorización de la propietaria;
c) Que, el encausado Darmis Barrera Saavedra en su manifestación policial
refiere que su esposa –co procesada– mandó a derribar la pared que había
construido; d) Que, en la inspección técnica policial se ha observado que la
construcción es reciente; e) Que, si bien los testigos Pedro y Reina Chipana
Yllihuamán han manifestado que los encausados viven desde muchos años
atrás, mas no han señalado que estos hayan realizado las construcciones
hace más de veinte años;
III. ARGUMENTACIÓN:
3.1. Es necesario tener presente, que en el delito de usurpación no se discute el
derecho de propiedad, pues el delito se configura por actos referentes a la
posesión o tenencia de un inmueble, o por el apoderamiento total o parcial,
mediante destrucción o alteración de sus hitos. Siendo ello así debe verifi-
carse previamente la posesión del afectado en el bien materia de litis, para la
acreditación del referido delito, al respecto se tiene que el hecho imputado
a los encausados se circunscribe en que estos habrían realizado construc-
ciones (galpón, lavadero y depósito) en parte de los aires del tercer piso,
sin la autorización de la parte agraviada, dado que estos constituyen área
común; al respecto se tiene que de la revisión de los actuados que Martha
Chipana Yllihuamán manifiesta a nivel policial (folios cuarenta y cinco a
cuarenta y seis) que los procesados sin haberle consultados construyeron en

504
USURPACIÓN

los aires del tercer piso, pese a la existencia de un contrato de compraventa


–el cual obra a folios setenta y cuatro a setenta y cinco– donde se precisa
que no se puede construir en dicha área; motivo por el cual se le notificó a
efectos que concurra a rendir su declaración preventiva, tal como se aprecia
de la resolución de folios cien, habiéndose posteriormente recepcionado
un escrito de Pedro Chipana Yllahuamán (folios ciento siete) adjuntando
la ficha de inscripción de mandatos y poderes respectivos, en el que se
apersona como apoderado de la agraviada, para “hacer los descargos del
caso”, habiendo este último rendido declaración testimonial en calidad en
autos; que el juzgado en atención a lo peticionado por el representante del
Ministerio Público, reprograma la declaración preventiva, precisando que
este sujeto procesal deberá acreditar la posesión del bien inmueble, razón
por la cual dicha notificación se entiende y cursa al apoderado –Pedro Chi-
pana– conforme consta de los cargos de notificación a su domicilio real y
procesal –folios ciento cuarenta a ciento cuarenta y uno–, disposición que
es reiterada por el órgano jurisdiccional (ver folios ciento cuarenta y cinco)
y notificada igualmente al domicilio real y procesal tal como aparece de los
cargos de fojas ciento cuarenta y seis, ciento cuarenta y ocho; sin embargo
como es de verse de los actuados dicho requerimiento no es absuelto por la
agraviada ni por su apoderado designado en autos; no habiendo tampoco
concurrido dicha parte procesal a la diligencia de inspección ocular como
se aprecia del acta (folios ciento ochenta a ciento ochenta y dos) pese haber
sido debidamente notificado; en consecuencia la parte agraviada no ha acre-
ditado fehacientemente, posesión previa del inmueble antes de los hechos
imputados;
3.2. De otro lado si bien es verdad la encausada Luz Eva Chipana Yllihuamán
ha aceptado haber realizado dichas construcciones, en una parte de los aires
del tercer piso, argumentando estar facultada por una de las cláusulas del
contrato de compraventa realizado con la agraviada, las cuales por cierto
se han descrito en la diligencia de inspección ocular (folios ciento ochenta
a ciento ochenta y dos); también es cierto que no se han establecido fecha
cierta de su realización, pues a lo alegado por la parte civil que estas serían
recientes basándose en el acta de inspección policial, resulta también que
al hacer una lectura más detenida de dicho Parte policial (folios setenta y
dos a setenta y tres) se desprende que esta obedece en las investigaciones
referentes a hechos acontecidos el treinta de setiembre y siete de octubre
del año dos mil seis, esto es, la destrucción de una pared divisoria y haberse

505
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

dificultado la instalación de una escalera al tercer piso, tal como se detalla


en la denuncia Nº 465-2006 (folios seis), que como es de advertirse es el
Nº oficio de referencia de dicho parte policial;
3.3. Que, conforme es de verse de autos, no se ha podido establecer que los
procesados hayan perpetrado el delito de usurpación agravada al no haber
ejercido posesión previa la parte agraviada del bien, debiendo además pre-
cisar que respecto a las construcciones realizadas en los aires comunes, es
materia que debe ser dilucidada en la vía judicial correspondiente. Por lo
que, de autos no se encuentra acreditada la comisión del delito instruido y la
responsabilidad penal de los imputados, debiendo ser confirmada la venida
en grado.
IV. DECISIÓN FINAL:
Por estos fundamentos CONFIRMARON: la sentencia de fecha treinta
de abril del año dos mil diez, obrante de folios doscientos cuatro a doscientos
seis, que Falla: ABSOLVIENDO al ciudadano Darmis Barrera Saavedra
y Luz Eva Chipana Yllihuamán de la acusación fiscal formulada en su contra
por delito contra el Patrimonio –Usurpación Agravada– en agravio de Martha
Chipana Yllahuamán, con lo demás que contiene. Notifíquese y devuélvase.-
S.S.
PACHECO HUANCAS
QUIROZ SALAZAR
HUARICANCHA NATIVIDAD

506
USURPACIÓN

069. Usurpación: Turbación de la posesión no acreditada


Para revertir el estado de inocencia de un sujeto no basta
con la declaración de un testigo sino que deberá detallar
en qué consiste la participación del encausado, a fin de que
sea configurado como turbación de la posesión; además de
ello se deberá corroborar con otra prueba o dato periférico.

Expediente Nº 1542–2007
Apelación de Sentencia
Ponencia: Dra. Elizabeth Huaricancha Natividad
CONSIDERANDO:
I. ASUNTO:
1.1. Viene en grado de apelación la sentencia de fecha veintinueve de diciembre
del dos mil diez, que FALLA: CONDENANDO a Joaquina Vara Solorzano,
como autora del delito contra el Patrimonio –Usurpación Agravada– Turba-
ción de la Posesión- en agravio de la Asociación de Comerciantes “Nuevo
Mercado Central Fevacel”, a la pena de cuatro años de pena privativa de
la libertad, cuya ejecución se suspende condicionalmente por el periodo
de prueba de dos años, bajo el cumplimiento de reglas de conducta, bajo
apercibimiento de ley en caso de incumplimiento y, fija la suma de mil
nuevos soles el monto que por concepto de reparación civil deberá abonar
la sentenciada a favor de los agraviados.
1.2. Así también viene en apelación la sentencia de fecha diez de enero del dos
mil once, obrante de folios setecientos setenta y cuatro a setecientos ochenta
y siete, que FALLA: CONDENANDO a Martín Lucio Farfán Begazo, como
autor del delito contra el Patrimonio –Usurpación Agravada– Turbación de
la Posesión, en agravio de la Asociación de Comerciantes “Nuevo Mercado
Central Fevacel”, a la pena de cuatro años de pena privativa de la libertad,
cuya ejecución se suspende condicionalmente por el periodo de prueba de
tres años, bajo el cumplimiento de reglas de conducta, bajo apercibimiento
de ley en caso de incumplimiento y, fija la suma de mil nuevos soles el monto
que por concepto de reparación civil deberá abonar el sentenciado a favor
del agraviado y, ABSOLVIENDO a Reina Armandina Huerta Casafranca,
Donata Chambi Mamani, Irene Chávez Castañeda y Jorge Obispo García,

507
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

como autores del delito contra el Patrimonio –Usurpación Agravada– Tur-


bación de la Posesión, en agravio de la Asociación de Comerciantes “Nuevo
Mercado Central Fevacel”.
II. ANTECEDENTES:
2.1. Conforme se tiene de autos que con fecha veintiocho de mayo del dos mil
seis, a las catorce horas con treinta minutos los acusados Jorge Obispo
García, Reyna Armadita Huerta Casafranca y Martín Lucio Farfán Bagazo,
conjuntamente con otras personas ingresaron al mercado Fevacel con la
finalidad de tomar posesión de la oficina de administración la que se en-
contraba a cargo provisionalmente de la junta directiva presidida por Felipe
Coronado Jiménez, siendo repelido por los socios del mercado, donde se
habría producido la gresca entre los mismos, razón por la cual el procesa-
do Fausto Piñán Alvarado habría indicado que ingresaría a la oficina de
administración; sin embargo, no habría logrado su objetivo, ya que fueron
repelidos por los socios del mercado habiendo sido lesionados los vigilantes
Gian Carlos Córdova Delgado y Cristian Delgado Sarmiento Sarmientó,
asimismo, fue dañada la infraestructura del mencionado local, como la
rotura de vidrio, la puerta de madera habría sido fracturada a la altura de la
chapa y, los parlantes de radio y fotocopiadora que fueron tirados al piso.
2.2. La defensa de Joaquina Vara Solórzano al presentar su escrito de apelación
(folios ochocientos ocho) argumenta lo siguiente: a) En la resolución impug-
nada, se le imputa de hechos basados en su manifestación policial sin tener en
consideración que en su declaración instructiva manifestó categóricamente,
que el día de los hechos no me encontraba en el mercado Fevacel por estar
de viaje fuera de Lima, lo que es corroborado por todos sus coprocesados;
b) El derecho a la no autoincriminación ha sido reconocido mayormente a
la persona que es imputada de la comisión de un hecho delictivo, por lo que
este no puede ser obligado mediante violencia o amenaza a autoinculparse;
siendo que en ejercicio de este derecho puede guardar silencio o incluso
mentir, sin que signifique la posibilidad que se adopte alguna decisión per-
judicial en su contra.
2.3. La defensa de Martín Farfán Begazo, al presentar su escrito de apelación
(folios ochocientos once a ochocientos doce) argumenta lo siguiente: a) Se
ha tomado en cuenta para sentenciarle la declaración testimonial de Gerardo
Heli Velásquez Soriano, quien declara dos veces, no habiéndose cumplido

508
USURPACIÓN

con analizar adecuadamente sus declaraciones los cuales no son uniformes;


b) Este testigo señala en su declaración que fue cogido por el señor Martín
Villalobos, mas en ningún momento le sindica como la persona que lo aga-
rró o golpeó, sino que refiere que en el camino se encuentra con aquel para
supuestamente haber dicho: “Todo está controlado”; c) Que, la declaración
testimonial debe de contener como requisito la verosimilitud y la persis-
tencia en la incriminación por el tiempo, es decir debe ser prolongada en
el tiempo, sin ambigüedades ni contradicciones, existiendo en el presente
caso incoherencia en la declaración testimonial, no encontrándose además
compulsada con otro medio probatorio.
2.4. El señor Fiscal Provincial de la Décimo Cuarta Fiscalía Provincial Penal
de Lima Norte, al presentar su escrito de apelación en el extremo de la
absolución (folios ochocientos cincuenta y nueve a ochocientos sesenta)
fundamenta lo siguiente: a) Que, los acusados absueltos han participado
en la turbación de la posesión, ya que no solo tres personas han formulado
las imputaciones, sino también otras personas como se aprecia de la copia
certificada de la denuncia policial de folios nueve; b) Que, las declaraciones
policiales de Felipe Coronado Jiménez y Norma Evangelista Calixto guardan
coherencia y uniformidad entre sí, habiendo ambos sindicado a los acusados
absueltos como partícipes de los hechos instruidos, aspecto que no ha sido
tomado en cuenta.
III. RAZONAMIENTO:
3.1. Partimos del punto que la acreditación de la responsabilidad penal debe
estar basada en la existencia de elementos probatorios idóneos y objetivos,
que verifiquen la imputación incriminatoria; es así que del caso en concreto
tenemos que las pruebas aportadas de cargo, por el titular de la acción penal
no resultan ser suficientes para resquebrajar la presunción de inocencia de
los encausados;
3.2. La incriminación efectuada por el Ministerio Público, contra los encausados
se circunscribe en que el día veintiocho de mayo del año dos mil seis, en
compañía de otras personas, ingresaron al mercado Fevacel, con la finalidad
de tomar posesión de la oficina de administración, en cuyo cargo provisional
de la Junta Directiva se encontraba Felipe Coronado Jiménez, acción que
fue imposibilitada por la rápida acción de los socios del mercado; cuya
violencia en bienes muebles se encontraría demostrada con la constatación

509
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

policial, obrante en autos. Frente a dicha imputación la procesada Joaquina


Vara Solórzano si bien desde un inicio negó haber tenido participación en los
hechos investigados, como es de verse de su manifestación policial (folios
veinticuatro a veinticinco) al sostener que se encontraba es su puesto de
venta, limitándose a ver y oír los actos que protagonizaron en dicha fecha;
sin embargo es que posteriormente en esa misma sede policial, a través
de su ampliación de la manifestación policial (fojas veintiséis) rectifica lo
vertido primigeniamente, indicando que lo relatado en dicha oportunidad
–primera manifestación policial– se refiere a eventos ocurridos en el mes
de noviembre del año dos mil cinco; pues propiamente en la data de los
eventos investigados –28 de mayo de 2006– se encontraba en la ciudad
de Huancavelica, realizando una actividad mercantil (venta de calzados);
versión que vuelve a reiterar al brindar su declaración instructiva (folios
quinientos sesenta y cuatro a quinientos sesenta y seis) y que si bien dicha
procesada se comprometió a brindar la documentación respectiva a fin de
verificar su versión, las cuales fueron presentadas y adjuntadas en autos,
como se observa de folios doscientos cuarenta y ocho a doscientos cuarenta
y nueve, independientemente de la reserva que debe tomarse de dichas ins-
trumentales; es también que dicha versión no ha sido desvirtuada tampoco
por el representante del Ministerio Público;
3.3. De otro lado, conforme se encuentra registrado en la constatación policial
Nº 1338 (fojas diez) en el que da cuenta, el efectivo policial Pablo Álvarez
Fuertes, que el día veintiocho de mayo del año dos mil seis, por orden supe-
rior se constituyó al mercado Fevacel, donde pudo constatar que en la parte
externa de la oficina de administración, se encontraban dos bandos quienes
se agredían de manera verbal, imposibilitando su ingreso al interior de dicha
instalación; agregando que pudo constatar la rotura de una luna, como de
la fractura de una puerta de madera, haciéndole conocer que los autores de
dichos daños pertenecían al grupo de Fausto Piñán Alvarado; instrumental
que no ha sido materia de cuestionamiento, lo es también que de su texto no
precisa de manera objetiva la participación de la mencionada encausada en
dicho evento; situación similar que se aprecia en las elementos probatorios
de cargos que fueron ofrecidos por el Ministerio Público, manifestación
policial de Felipe Coronado Jiménez (folios veintiuno) y la manifestación
de Norma Evangelista Calixto (fojas veintitrés) quienes se limitan ha na-
rrar de manera generalizada que la encausada participó activamente en los
eventos imputados, mas no brinda detalles en qué habría consistido esta; en

510
USURPACIÓN

igual sentido depone en sede policial la testigo Evangelista Calixtro quien


de modo generalizado describe el ingreso violento de los encausados, al
mercado Fevacel, de igual manera sin precisar dato o detalle alguno que
pudiera especificar la participación de la referida procesada; es más estas
versiones proporcionadas a nivel policial, no han sido ratificadas en la
etapa instructoria, pese dichos testigos haber sido notificados como es de
advertirse de los cargos de notificación obrante a folios trescientos sesenta
y tres y trescientos noventa y tres, respectivamente; por lo que al no haberse
probado de manera fehaciente la responsabilidad penal de la procesada, debe
procederse a absolvérsele de la acusación fiscal en su contra;
3.4. En lo que respecta al encausado Martín Lucio Farfán Begazo, a quien tam-
bién se le atribuye la comisión del delito contra el Patrimonio –Usurpación
agravada– en la modalidad de turbación de la posesión, en la fecha y cir-
cunstancias anotadas en el punto anterior, debe indicarse aquí que el único
elemento probatorio de cargo que sustenta la responsabilidad penal en la
impugnada, se centra en la testifical que brindara Gerardo Heli Velásquez
Soriano, a través del presente proceso (manifestación policial y testimonial),
al señalar que el día de los eventos investigados se encontraba en el interior
del mercado Fevacel, en su puesto de venta, cuando ante los gritos de alarma
de la gente, advierte el ingreso “matones” al mercado, acercándose a él en
tales circunstancias, Martín Hipólito Villalobos, quien lo agrede físicamente,
en tanto que aparece el procesado Martín Farfán Begazo con otro grupo de
personas desconocidas y dirigiéndose a este último le dice: “que ya todo
está controlado”; el mencionado acusado ha sostenido, como argumento de
defensa que es cierto que trabajó para el señor Piñán Alvarado, como vigi-
lante hasta el treinta de noviembre del año dos mil cinco; por lo que el día
de los hechos se encontraba realizando la labor de taxista, actividad que no
le resulta posible acreditar, pues tenía un trato verbal con su hermano Fidel
Artemio, propietario del vehículo; sin embargo, como es de advertirse de
los actuados, solo se tiene la testifical de cargo de Velásquez Soriano, el que
además de ser impreciso y vago, no detalla en qué consiste la participación
del encausado, para que sea configurado como turbación de la posesión, prue-
ba que por cierto no ha sido corroborado con otra prueba o dato periférico;
máxime si tampoco el Ministerio Público ha podido desvirtuar el argumento
de defensa expuesto por el encausado; por lo que en este extremo estando
a las consideraciones antes expuestas, no se advierte pruebas que revierta
el estado de inocencia, que tiene todo procesado conforme el literal e) del

511
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

numeral veinticuatro del artículo dos de la Constitución Política del Estado


para dictar una sentencia condenatoria, por lo que ante las imprecisiones
advertidas han generado una duda razonable en el Colegiado; debiendo por
ende absolvérsele de la acusación fiscal;
3.5. Asimismo, respecto al recurso de apelación presentado por el Representante
de la Décimo Cuarta Fiscalía Provincial Penal de Lima Norte, a la absolu-
ción de los acusados Reina Armandina Huerta Casafranca, Donata Chambi
Mamani, Irene Chávez Castañeda y Jorge Obispo García, se aprecia de los
dichos de cada uno de los denunciantes Felipe Coronado Jiménez, Norma
Evangelista Calixto proporcionado solo a nivel policial, pues no han ratifi-
cado su versión ante sede judicial y la del testigo Gerardo Velásquez Soriano
(preliminar y judicial) se han referido de manera general cómo se habrían
desarrollado los eventos imputados; sin embargo, no logra individualizar
la participación de cada uno de los acusados en mención, pues se refieren
al caso que un grupo de personas, turbaron la posesión de la oficina de ad-
ministración del mercado Fevacel, mas como se indicó en líneas anteriores,
no precisan las circunstancias y sobre la conducta específica que habrían
efectuado cada uno de los encausados; por lo que al no haberse acreditado
la responsabilidad penal de los acusados, la sentencia venida en grado debe
ser confirmada.
IV. DECISIÓN FINAL:
Fundamentos por los cuales, MI VOTO es porque se:
1. REVOQUE: La sentencia de fecha veintinueve de diciembre del dos mil
diez, que FALLA: CONDENANDO a Joaquina Vara Solórzano, como
autora del delito contra el Patrimonio –Usurpación Agravada– Turbación de
la Posesión, en agravio de la Asociación de Comerciantes “Nuevo Mercado
Central Fevacel”, a la pena de cuatro años de pena privativa de la libertad,
cuya ejecución se suspende condicionalmente por el periodo de prueba de
dos años, bajo el cumplimiento de reglas de conducta, bajo apercibimiento
de ley en caso de incumplimiento y, fija la suma de mil nuevos soles el
monto que por concepto de reparación civil deberá abonar la sentenciada
a favor de los agraviados; y REFORMÁNDOLA: Se ABSUELVA de la
acusación fiscal a Joaquina Vara Solórzano como autora del delito contra el
Patrimonio –Usurpación Agravada– Turbación de la Posesión, en agravio
de la Asociación de Comerciantes “Nuevo Mercado Central Fevacel”;

512
USURPACIÓN

2. REVOQUE: La sentencia de fecha diez de enero del dos mil once, que
FALLA: CONDENANDO a Martín Lucio Farfán Begazo como autor del
delito contra el Patrimonio –Usurpación Agravada– Turbación de la pose-
sión, en agravio de la Asociación de Comerciantes “Nuevo Mercado Central
Fevacel”, a la pena de cuatro años de pena privativa de la libertad, cuya
ejecución se suspende condicionalmente por el periodo de prueba de tres
años, bajo el cumplimiento de reglas de conducta, bajo apercibimiento de
ley en caso de incumplimiento y, fija la suma de mil nuevos soles el monto
que por concepto de reparación civil deberá abonar el sentenciado a favor
del agraviado y, REFORMÁNDOLA: Se ABSUELVA de la acusación
fiscal a Martín Lucio Farfán Begazo como autor del delito contra el Patri-
monio –Usurpación Agravada– Turbación de la posesión, en agravio de la
Asociación de Comerciantes “Nuevo Mercado Central Fevacel”; de otro
lado se CONFIRME en el extremo que ABSUELVE a Reina Armandina
Huerta Casafranca, Donata Chambi Mamani, Irene Chavez Castañeda y
Jorge Obispo García, como autores del delito contra el Patrimonio –Usur-
pación Agravada– Turbación de la posesión, en agravio de la Asociación
de Comerciantes “Nuevo Mercado Central Fevacel”. MANDO: Que, con-
sentida o ejecutoriada que sea la presente, se anulen los antecedentes que
hubiere generado el presente proceso.- Notifíquese y devuélvase.

513
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

070. Usurpación: Mediante abuso de confianza por cambio


de chapa de inmueble
Se ha acreditado la responsabilidad de los encausados quie-
nes mediando abuso de confianza cambiaron el sistema de la
chapa de acceso al inmueble, del primer piso, no permitiendo
el ingreso de la afectada –quien resultó ser su progenito-
ra– despojándola de esta manera de la posesión que venía
ejerciendo, lo cual ha sido aceptado por los encausados de
manera uniforme en autos.

CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA NORTE


SEGUNDA SALA PENAL DE REOS LIBRES
Expedeiente Nº 634-2009
Independencia, 13 de junio de 2011
VISTOS: Interviniendo como Ponente la Señora Juez Superior doctora Hua-
ricancha Natividad, en virtud del inciso segundo del artículo cuarenta y cinco
del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial; y,
CONSIDERANDO:
I. ASUNTO:
Viene en grado de apelación la sentencia de fecha dieciocho de octubre del
año dos mil diez, que obra a folios cuatrocientos cuarenta y ocho a cuatrocientos
cincuenta y siete EN EL EXTREMO que FIJA en la suma de CUATRO MIL
NUEVOS SOLES el monto de la reparación civil que deberán de abonar los
sentenciados Earle Víctor Larios Verástegui y Eleodoro Larios Verástegui en
forma solidaria a favor de la agraviada; en la causa que se les siguiera por el
delito contra el Patrimonio - Usurpación Agravada en agravio de Maura Verás-
tegui viuda de Larios.
II. ANTECEDENTES:
2.1. Los apelantes fueron condenados por delito de usurpación agravada, al
haber despojado de la posesión de parte del inmueble ubicado en el jirón
Zaragoza manzana B lote 28 de la Urbanización Puerta de Pro del distrito

514
USURPACIÓN

de los Olivos, habiendo para ello cambiado la chapa de la puerta de ingreso,


hecho que aconteció el cuatro de febrero del año dos mil nueve.
2.2. La defensa de los sentenciados Eleodoro Larios Verástegui y Earle Víctor
Larios Verástegui, al presentar su escrito de apelación en el extremo referido
a la reparación civil (folios cuatrocientos sesenta y cinco a cuatrocientos
sesenta y seis) argumentan lo siguiente: i) No están de acuerdo con el monto
de la reparación civil señalada de cuatro mil nuevos soles, pues no se en-
cuentran en condiciones de solventar el monto fijado, ya que el primero de
los mencionados no tiene un trabajo fijo y tiene la obligación de mantener
a una familia y, el segundo tiene también una familia a la cual mantener,
no teniendo capacidad económica ambos para cumplir con pagar el monto
fijado; ii) El monto de la reparación civil es excesiva y desproporcionada,
pues no hay relación entre el daño aparentemente causado, ya que el delito
cometido no es grave; c) Que, ambos sentenciados ofrecen una reparación
civil de mil nuevos soles en forma solidaria;
III. RAZONAMIENTO:
3.1. Que, la reparación civil conforme a los artículos noventa y dos y ciento uno
del Código Penal se aplica como consecuencia proveniente del hecho punible
y busca la reparación del daño ocasionado a la víctima, comprendiendo esta
reparación la restitución del bien materia del delito o de su valor y el pago
de los daños y perjuicios.
3.2. Es así que en el presente caso, se ha acreditado la responsabilidad de los
encausados quienes mediando abuso de confianza cambiaron el sistema de
la chapa de acceso al inmueble, del primer piso, no permitiendo el ingreso
de la afectada –quien resultó ser su progenitora– despojándola de esta ma-
nera de la posesión que venía ejerciendo, lo que ha sido aceptado por los
encausados de manera uniforme en autos.
3.3. A lo alegado por los encausados, que la suma fijada resulta ser muy onerosa
teniéndose en cuenta su condición económica; al respecto cabe considerar
que el Juez debe valorar en forma objetiva la magnitud del daño y del
perjuicio (material y moral) ocasionado a la parte agraviada (madre de
los sentenciados), sin que esta se subordine o mediatice a otros factores,
entre ellos la capacidad económica del autor del delito –lo cual invoca los
apelantes– la concurrencia de circunstancias atenuantes, etc.; del caso en
concreto se tiene que la lesión del bien jurídico, en los delitos contra el

515
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

Patrimonio –Usurpación agravada– es la posesión (uso, goce y disfrute) de


determinado bien inmueble, situación que desde el mes de febrero del año
dos mil nueve según los actuados se mantiene, por tanto en este contexto
debe ser ponderado la extensión y magnitud del perjuicio ocasionado; queda
pues al criterio del Juzgador imponer dicho monto de manera razonable y
prudente en atención al Principio de Proporcionalidad, lo cual a considera-
ción del Colegiado ha sido fijado prudencialmente.
IV. DECISIÓN FINAL:
Fundamentos por los cuales CONFIRMARON la sentencia de fecha die-
ciocho de octubre del año dos mil diez, que obra a folios cuatrocientos cuarenta
y ocho a cuatrocientos cincuenta y siete EN EL EXTREMO que FIJA en la
suma de cuatro mil nuevos soles el monto de la reparación civil que deberán
de abonar los sentenciados Earle Víctor Larios Verástegui y Eleodoro Larios
Verástegui en forma solidaria a favor de la agraviada; en la causa que se les
siguiera por el delito contra el Patrimonio - Usurpación Agravada en agravio
de Maura Verástegui viuda de Larios; MANDO: Que, consentida o ejecutoria
que sea la presente, inscríbase donde corresponda. Notifíquese y devuélvase.-
S.S.
ROZAS ESCALANTE
REYMUNDO JORGE
HUARICANCHA NATIVIDAD

516
USURPACIÓN

071. Usurpación: Traslado de bienes de la casa que ocupa


el agraviado configura el delito
La conducta desplegada por los procesados –aun cuando
señalen que no haya mediado violencia en el hecho instrui-
do– aceptando haber trasladado los bienes del agraviado
configura el ilícito penal de usurpación previsto en el inciso
segundo del artículo doscientos dos, en su modalidad agra-
vada prevista en el inciso segundo del artículo doscientos
cuatro del Código Penal, habiéndose además corroborado
el estado de posesión previa del agraviado respecto al bien
submateria; por lo que al haberse dado uno de los elementos
del tipo penal del delito de usurpación con la circunstancia
agravante del artículo doscientos cuatro inciso segundo del
Código punitivo, esto es, que el hecho delictuoso fue rea-
lizado mediando violencia y con la pluralidad de agentes.
Por lo que, de autos se encuentra acreditada la comisión del
delito instruido y la responsabilidad penal de los imputados,
debiendo ser confirmada la venida en grado.

CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DEL CONO NORTE DE LIMA


PRIMERA SALA PENAL DE REOS LIBRES
Expediente Nº 399-2008
Resolución s/n
Independencia, 15 de abril de 2010
VISTOS: En la presente causa, sin informe oral, interviniendo como Juez
Superior Ponente la Doctora Huaricancha Natividad en aplicación de lo dispuesto
por el inciso segundo del artículo cuarenta y cinco del Texto Único Ordenado
de la Ley Orgánica del Poder Judicial; de conformidad con lo opinado por el
Señor Fiscal Superior en su dictamen de folios (307/310); y,
CONSIDERANDO:
I. ASUNTO:
Es materia de apelación la sentencia de fecha tres de setiembre del año dos
mil nueve, que obra a folios doscientos ochenta y tres a doscientos ochenta y

517
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

nueve, que FALLA: CONDENANDO a Manuel Germán Cenas Burgos, Carlos


Orlando Cenas Burgos, Roberto Gorin Cenas Burgos y Trinidad Oswaldo Cenas
Burgos por el delito contra el Patrimonio - Usurpación Agravada, en agravio de
Artimidoro Jiménez Mondragón, a tres años de pena privativa de libertad suspen-
dida condicionalmente por el periodo de prueba de dos años, sujeto a reglas de
conducta; y fija en la suma de dos mil nuevos soles el monto de reparación civil
que deberán de abonar solidariamente los sentenciados a favor del agraviado.
II. ANTECEDENTES:
2.1. Que, los sentenciados al presentar su escrito de apelación (fs. 294/299) ar-
gumenta lo siguiente: a) Que, en la impugnada no ha realizado una correcta
individualización de los autores de los eventos imputados, así como tam-
poco del grado de responsabilidad de cada uno de ellos; b) No se ha tenido
en cuenta sus declaraciones instructivas, las cuales la señalaron con suma
sinceridad que no han cometido acto ilícito contra el agraviado; c) Que, el
agraviado reconoció que había invadido su propiedad, pero por razones
humanitarias se le concedió el plazo de una semana para que se retirara;
d) Que, el denunciante utilizó su terreno como un depósito de material re-
ciclado y montículos de basura, por lo que en reunión familiar decidieron
retirar toda la basura acopiada y colocarla fuera de ella, tratándose de objetos
que no tienen ningún valor económico.
2.2. El Ministerio Público (fs. 307/310) opina porque se confirme la alzada
sustentado la misma, en el sentido que se ha consumado el accionar ilícito
de los encausados, en consideración que los actos de despojo en el presente
caso se efectuaron mediando la violencia y pluralidad de agentes, habiéndose
configurado los elementos del tipo penal del delito de usurpación agravada,
y la circunstancia agravante del artículo doscientos cuatro inciso segundo
del Código Penal.
III. FUNDAMENTOS:
3.1. El delito de Usurpación no solo protege el dominio que se ejerce sobre el
inmueble, sino propiamente el ejercicio de facultades que se tiene sobre él,
requiriendo además, de parte del sujeto activo una especial intención de
despojar al sujeto pasivo de la posesión del bien por alguno de los modos
señalados en la descripción típica del artículo doscientos dos del Código
Penal.

518
USURPACIÓN

3.2. Es así que en la modalidad de despojo se consuma cuando el autor arrebata


posesión de un inmueble a la persona del agraviado utilizando para tal fin
medios violentos, amenazas, engaños o abuso de confianza, debiendo ser
estas suficientes y eficaces para vencer la voluntad del agraviado.
3.3. También es necesario tener presente, que en el delito de usurpación no se
discute el derecho de propiedad, pues el delito se configura por actos refe-
rentes a la posesión o tenencia de un inmueble, o por el apoderamiento total
o parcial, mediante destrucción o alteración de sus hitos”(2). Siendo ello así
debe verificarse previamente la posesión del afectado en el bien materia de
litis, para la acreditación del referido delito.
3.4. De la revisión de los actuados, ha quedado establecido plenamente, que
el día veintitrés de diciembre del año dos mil seis, el procesado Manuel
Germán Cenas Burgos en compañía de un aproximado de veinte personas,
acudieron al inmueble ocupado por el agraviado sito en manzana D lote
40 de la Urbanización Villa Universitaria en el distrito de San Martín de
Porres, procediendo a sacar sus pertenencias a la vía pública, denunciando
el afectado la pérdida de tres mil nuevos soles producto de sus ahorros;
acreditándose la violencia con la rotura de esteras, mampresas, triplay y
diversos enseres y bienes que fueron llevados a la vía pública, conforme se
detalla en la Constatación Policial (f.s. 04) en la que el efectivo policial SO1
PNP Omar Acero Condori da cuenta de los siguiente: “(...) por orden de la
Central 105 se desplazó a la Urbanización Villa Universitaria manzana D lote
40 SMP en cuyo lugar se estaba produciendo un desalojo...en el que pudo
apreciar que un grupo de veinte personas aproximadamente entre varones
y mujeres se encontraban sacando todos los enseres de un lado hacia otro
en plena vía pública (...)” hecho que no ha sido negado por los encausados
estando a las declaraciones brindadas en el presente proceso, tal es así que
Manuel Cenas Burgos en su manifestación policial (f.s. 22/23) y declaración
instructiva (fs 99/103) refirió que: “(...) todo fue de manera pacífica con el
consentimiento del propio denunciante (...) y salió por propia voluntad. (...)”;
Roberto Gorin Cenas Burgos (fs. 116/120) por su parte indicó: “(...)tocamos
la puerta y salió Mondragón y conversó con mi hermano y llegaron a un

(2) Exp. Nº 5001-97-LIMA.

519
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

acuerdo y comenzamos a sacar sus cosas, él su señora (...) después vino la


policía (...)”; de Trinidad Cenas Burgos (fs. 123/126) señaló: “mi hermano
me llamó un día antes de los hechos y cuando llegué más o menos al medio-
día ya estaban las cosas del agraviado fuera y el agraviado estaba presente
y se veía tranquilo”; mas en su manifestación policial (fs. 39) indicó: “y
yo ayude a retirar las cosas del denunciante y acomodarlas”; así también el
encausado Carlos Orlando Cenas Burgos (fs. 128/131) declaró: “(...) ese día
llegué a las nueve de la mañana al terreno de mi hermano porque me llamó
un día antes para decirme que se había puesto de acuerdo con la persona
quien estaba en su terreno y se retire voluntariamente, me dijo que le ayude
a sacar las cosas, todo eso duró hasta la una de la tarde más o menos”.
3.5. Que, así también se tiene las declaraciones testimoniales de Justo Orlando
Escobar Olivos (fs. 41/42) y Gregorio Mauricio Vásquez Van Oordt (fs.
43/44) quienes refieren en sus manifestaciones policiales que observaron
cuando el encausado Manuel Cenas Burgos y sus hermanos destruían la
casa del agraviado, que estaba construido con material rústico, retirando
de esta sus muebles y enseres; agregando que conocen al agraviado desde
hace doce años;
3.6 Que, así también está probado que el agraviado ejercía la posesión pacífica
del bien inmueble materia de sublitis, conforme a lo descrito en el acta de
constatación policial (fs. 04) y declaraciones testimoniales precisadas en el
punto anterior, dado que si es verdad el encausado Manuel Cenas Burgos
arguye que es titular del mencionado predio, también lo es que ello no es
materia de discusión en los actuados, sino la posesión del mismo;
3.7 Que, de igual manera está probado que los eventos denunciados fueron
mediando violencia, tal es así como ha que dado registrado en la copia
certificada de la constatación policial (fs. 04) cuando se consignó: “(...)
posteriormente el suscrito pudo constatar los siguientes daños materiales:
Esteras rotas, mampresas rotas, puerta de madera (tripley rota) ventana rota
(vidrio) (...)”;
3.8 Es así que la conducta desplegada por los procesados aún cuando señalen
que no haya mediado violencia en el hecho instruido –aceptando haber
trasladado los bienes del agraviado– configura el ilícito penal de usurpación
previsto en el inciso segundo del artículo doscientos dos, en su modalidad

520
USURPACIÓN

agravada prevista en el inciso segundo del artículo doscientos cuatro del


Código Penal, habiéndose además corroborado el estado de posesión previa
del agraviado respecto al bien submateria; por lo que al haberse dado uno
de los elementos del tipo penal del delito de usurpación con la circunstancia
agravante del artículo doscientos cuatro inciso segundo del Código puni-
tivo, esto es que el hecho delictuoso fue realizado mediando violencia y
con la pluralidad de agentes. Por lo que, de autos se encuentra acreditada la
comisión del delito instruido y la responsabilidad penal de los imputados,
debiendo ser confirmada la venida en grado.
3.9. Que, resulta cierto que el delito de Usurpación afecta la posesión de un
bien inmueble que ejerce la parte agraviada de manera pacífica, es así que
al resultar vencedor este último, trae como consecuencia lógica y jurídica
la restitución del bien al afectado que poseía; que sin embargo como se
advierte de autos por omisión no se ha solicitado ello en la acusación
fiscal, así como tampoco la impugnada ha emitido pronunciamiento al
respecto; por lo que ha fin de evitar que esta derive en inejecutable, te-
niéndose además que la extensión de reparación civil comprende entre
otros: “La restitución del bien (...)” como se señala el inciso primero del
Código Penal, sin vulnerar el principio de la reformatio in peius; por lo
que apreciándose que esta omisión es suceptible de ser subsanada y no
afecta el sentido de la resolución impugnada, debe procederse conforme
así lo indica el artículo doscientos noventa y ocho del Código de Pro-
cedimientos Penales, debiéndose por tanto integrarse a la impugnada la
disposición que restituye la posesión del bien materia de sublitis a favor
del agraviado.
IV. DECISIÓN FINAL:
Fundamentos por lo que CONFIRMARON la sentencia de fecha tres de
setiembre del año dos mil nueve, que obra a folios doscientos ochenta y tres y a
doscientos ochenta y nueve, que FALLA: CONDENANDO a Manuel Germán
Cenas Burgos, Carlos Orlando Cenas Burgos, Roberto Gorin Cenas Burgos y
Trinidad Osvaldo Cenas Burgos, por el delito contra el Patrimonio - Usurpación
Agravada, en agravio de Artimidoro Jiménez Mondragón, a tres años de pena
privativa de libertad suspendida condicionalmente por el periodo de prueba de
dos años, sujeto a reglas de conducta; y fija en la suma de dos mil nuevos soles el
monto de reparación civil que deberán de abonar solidariamente los sentenciados

521
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

a favor del agraviado; y la INTEGRARON: disponiéndose que sin perjuicio


se restituya el bien materia de sublitis a favor del agraviado. MANDARON:
Consentida o ejecutoriada que sea la presente, inscríbase donde corresponda.
Notifíquese y devuélvase.-
S.S.
CONDORI FERNÁNDEZ
PACHECO HUANCAS
HUARICANCHA NATIVIDAD

522
USURPACIÓN

072. Usurpación: Ingreso a terreno de agraviado con


la finalidad de despojarlo de la posesión
Está probado que las procesadas con el apoyo de personas
desconocidas ingresaron al lote del terreno del agraviado con
la pretensión de despojarlo parcialmente de la posesión de
dicho bien, habiendo edificado ambientes con palos y esteras,
perturbando de esta manera la posesión pacífica y continua
que venía realizando el afectado, las cuales también fueron
sustentados documentalmente; proceder de las encausadas
que fue realizado mediando violencia, conforme se encuen-
tra acreditado con las constancias policiales; siendo así, la
conducta desplegada por las citadas encausadas se enmar-
can dentro del tipo penal de usurpación agravada previsto
en los incisos primero y tercero del artículo doscientos dos,
en su modalidad agravada prevista en el inciso segundo del
artículo doscientos cuatro del Código Penal.

CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DEL CONO NORTE DE LIMA


PRIMERA SALA PENAL DE REOS LIBRES
Expediente Nº 2376-2004
Resolución s/n
Independencia, 26 de mayo de 2010
VISTOS: En la presente causa, sin informe oral, interviniendo como Juez
Superior Ponente la Doctora Huaricancha Natividad en aplicación de lo dispuesto
por el inciso segundo del artículo cuarenta y cinco del Texto Único Ordenado de
la Ley Orgánica del Poder Judicial; con lo opinado por el Señor Fiscal Superior
en su dictamen de folios (583/585); y,
CONSIDERANDO:
I. ASUNTO:
Es materia de apelación la sentencia de fecha diez de junio del año dos
mil nueve, que obra a folios quinientos cincuenta y seis a quinientos sesenta y
tres, que FALLA: CONDENANDO a Cecilia Bertha Merino De Cárdenas y
Erika Patricia Cárdenas Merino, por el delito contra el Patrimonio –Usurpación

523
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

Agravada– en agravio de Juan Llaxacóndor Villegas, a tres años de pena priva-


tiva de libertad suspendida condicionalmente por el periodo de prueba de dos
años, sujeto a reglas de conducta y, fija en la suma de tres mil nuevos soles el
monto de reparación civil que deberán de abonar solidariamente las sentencia-
das a favor del agraviado; debiendo restituir la posesión del área del inmueble
ilícitamente ocupado.
II. ANTECEDENTES:
2.1. Se atribuye a las encausadas Cecilia Bertha Merino De Cárdenas y Erika
Patricia Cárdenas Merino que el día siete de julio de año dos mil dos, en
circunstancias que el agraviado se encontraba en posesión del inmueble,
sito en avenida veintitrés de setiembre manzana ochenta y uno lote uno
del distrito de Los Olivos (área cercada de 1,000 m2), haberlo despojado
violentamente de la posesión de dicho bien, cuando mediando para ello
violencia, al derribar la puerta, hecho que fue denunciado por la esposa
del afectado; así también en fecha catorce de julio del año dos mil dos las
mencionadas procesadas conjuntamente con otros sujetos desconocidos,
ingresaron al domicilio del agraviado y con esteras habilitaron ambientes,
alegando la procesada Erika Patricia Cárdenas Merino ser posesionara del
bien inmueble, cercando parte del mismo, hechos que han sido corroborados
con las constataciones policiales obrante a folios quince, diecisiete y treinta
y cuatro.
2.2. Que, las sentenciadas al momento de fundamentar su apelación solicitan
lo siguiente: a) Que, el bien materia de sublitis, es un bien cuya propiedad
se encuentra en litigio; b) Que, no se ha tenido en cuenta los documentos
que han presentado como la Constancia de Posesión expedida por el Asen-
tamiento Municipal Chillón obrante a folios treinta y siete; la Constancia
de Vivencia obrante a folios treinta y ocho, el Certificado de Permanencia
obrante a folios treinta y nueve, y la solicitud de Garantías Personales del
señor Guillermo Cárdenas Cahuantico obrante a folios cuarenta donde
consta que han venido ejerciendo la posesión; c) Que, conforme al acta
de Inspección ocular (fs. 294/296) no se ha constatado la presencia de las
encausadas, es más conforme al acta de constatación de fs. 34 efectuada el
catorce de agosto del año dos mil dos, se ha constatado que el terreno se
encuentra abandonado;

524
USURPACIÓN

III. RAZONAMIENTO:
3.1. El delito de Usurpación no solo protege el dominio que se ejerce sobre el
inmueble, sino propiamente el ejercicio de facultades que se tiene sobre él,
requiriendo además, de parte del sujeto activo una especial intención de
despojar al sujeto pasivo de la posesión del bien, por alguno de los modos
señalados en la descripción típica del artículo doscientos dos del Código
Penal. 3.2. Es así que en la modalidad de despojo se consuma cuando el autor
arrebata posesión de un inmueble a la persona del agraviado utilizando para
tal fin medios violentos, amenazas, engaños o abuso de confianza, debiendo
ser estas suficientes y eficaces para vencer la voluntad del agraviado.
3.2. También es necesario tener presente, que “en el delito de Usurpación no
se discute el derecho de propiedad, pues el delito se configura por actos
referentes a la posesión o tenencia de un inmueble, o por el apoderamiento
total o parcial, mediante destrucción o alteración de sus hitos”(3).
3.3. De los actuados, ha quedado establecido plenamente, que el día siete de
julio del dos mil dos, en circunstancias que el agraviado Juan Neponuceno
Llaxacóndor Villegas se encontraba en posesión del inmueble ubicado en la
Avenida veintitrés de setiembre manzana ochenta y uno lote uno, Distrito de
los Olivos, de un área de mil metros cuadrados, el cual se encuentra cercado
con material noble, siendo que las inculpadas ingresaron violentamente al
domicilio de este, derribando la puerta, hechos que en dicha fecha fueron
denunciados por la esposa del agraviado, logrando retirar a las procesadas
del inmueble; así también en fecha catorce de julio del dos mil dos las pro-
cesadas en compañía con otros sujetos desconocidos, ingresaron al domicilio
del agraviado y con esteras habilitaron ambientes alegando la acusada Erika
Patricia Cárdenas Merino ser la posesionaria del bien inmueble, para luego
cercar parte del mismo; que dichos eventos ilícitos se encuentran acreditados
no solo con la manifestación policial y declaración preventiva del agraviado
quien a folios ciento catorce señaló: “(...) que en el mes de julio del año dos
mil dos la señora Bertha Cecilia Merino Romero y su hija Erika Patricia
Cárdenas Merino acompañado de varios sujetos ingresaron al inmueble
y rompieron la puerta de metal e ingresaron esteras por lo que llamé a la
policía (...) después de tres días se presentó la procesada (...) conjuntamente

(3) Exp. Nº 5001-97-LIMA.

525
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

con su hija y varias personas extrañas y armaron un choza y lo dejaron ahí y


echaron llave con una cadena a la puerta y no se presentaron nunca más por
ello (…)”; sino también se aprecia de la transcripción del Libro de faltas y
Contravenciones de la Comisaría de Pro (fs.15) en la que se consignó que
el día siete de julio del año dos mil dos se dejó constancia que la encausada
Cárdenas Merino había cortado la cadena que aseguraba el candado de la
puerta ubicada en la avenida veintitrés de setiembre; así también de la de
la Constatación Policial Nº 710 (fs. 17) efectuada el catorce de julio del
año dos mil dos, en que se verificó que la procesada Cárdenas Merino en
compañía de seis personas ingresaron por la parte posterior de inmueble
sublitis, para proceder a realizar construcciones de ambientes, con material
de esteras, indicando esta última que tenía documentos que acreditaban tener
posesión de dicho terreno;
3.4. Que, así también se tiene la testimonial de Felícita Aldonate de Llaxacon-
dor (fs. 122/123) quien es esposa del afectado e indicara que la encausada
Cárdenas Merino el día siete de julio del año dos mil dos, ingresó al terre-
no acompañada de un grupo de personas provistas de palo; así también el
catorce de julio del año dos mil dos ese grupo de personas se presentó a fin
de ingresar nuevamente, vociferando insultos; que actualmente su familia
se encuentra en posesión del lote; la testimonial de Héctor Hugo Naveda
Albino (fs.124/125) quien resulta ser esposo de la procesada Erika Cárdenas
Merino, quien indica que los días siete y catorce de julio del año dos mil dos,
fueron al lote de terreno materia de sublitis, pero solo a realizar limpieza
dado que dicho lote pertenece a su suegra;
3.5. Que, de otro lado está probado que el agraviado ejercía la posesión pacífica
del bien inmueble materia de sublitis, estando no solo a lo alegado por dicha
parte procesal, sino también por la siguiente documentación: a) Constancia
de prestación de Garantías en copia certificada (fs. 08), otorgada por la
Prefectura del Departamento de Lima, en la que se le otorga al agraviado
Garantías Posesorias sobre el terreno materia de sublitis, documento fecha-
do el trece de octubre del año dos mil; b) Con la resolución de Alcaldía de
Lima Metropolitana (fs.09) de fecha siete de marzo del año mil novecientos
noventicuatro, en la que se resuelve declarar fundada la exclusión presen-
tada por el agraviado, esto es, excluir el lote de mil metros cuadrados de la
propiedad del Asentamiento Humano Municipal “Chillón” ubicada en el
kilómetro veinticuatro y medio de la Panamericana Norte, al haberse probado

526
USURPACIÓN

su mejor derecho de posesión del bien materia de sublitis; derecho que


también le otorgó la Comisión de Formalización de la Propiedad Informal
(COFROPI) a Fs. 78, mediante la Resolución de Gerencia de Titulación
Nº 1067-COFOPRI/GT, en la que declara mejor derecho posesorio sobre
el lote uno manzana ochenta y uno del asentamiento Humano Chillón sito
en el distrito de Los Olivos;
3.6. Que, las encausadas Merino de Cárdenas y Cárdenas Merino en sus respec-
tivas declaraciones aceptan haber ingresado al lote de terreno del agraviado
los días siete y catorce de julio del año dos mil dos; justificando su actuar en
que su familia ha vivido en parte de dicho lote, desde el año mil novecientos
ochenta y cuatro hasta el año mil novecientos noventa y siete, fecha en que
los fines de semana iban a dicho inmueble dado que el agraviado derrumbaba
el adobe rústico que ellos levantaban; sin embargo como es de observarse
de dicha declaración (fs. 427/429) acepta haber empujado la puerta en los
siguientes términos: “(...) y me doy con la sorpresa que había trancado el
inmueble con maderas y ladrillos y ya no podíamos entrar, por esta razón
empujamos la puerta (...) debo precisar que como la puerta no se podía abrir
tuvimos que traer un tronco para abrirla y logramos abrirla (...)”.
3.7. Que, de igual manera está probado que los eventos denunciados fueron
mediando violencia, tal es así como ha que dado registrado en la copia
certificada de la constatación policial (fs.15) cuando se consignó: “(...) que
habían ingresado al interior de su domicilio que se encontraba sin cons-
truir, cortando la cadena que asegura el candado de la puerta de la avenida
veintitrés de setiembre (...)”; que si bien es verdad las encausadas en sus
respectivas declaraciones instructivas señalan, haber ingresado por la puerta
principal (portón); lo es también que en su ampliación instructiva de Merino
De Cárdenas (fs. 427/429) refiere que finalmente ingresaron al lote forzando
la puerta al no poder abrirla.
3.8. Es así que está probada que las procesadas con el apoyo de personas desco-
nocidas ingresaron al lote de terreno del agraviados, los días siete y catorce
de julio del año dos mil dos, con la pretensión de despojarlo parcialmente de
la posesión de dicho bien, habiendo edificado ambientes con palos y esteras
perturbando de esta manera, la posesión pacífica y continua del afectado
que venía realizando el afectado, las cuales también fueron sustentados
documentalmente (indicado en el punto 3.6); proceder de las encausadas
que fue realizado mediando violencia, conforme se encuentra acreditado

527
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

con las constancias policiales de folios quince y diecisiete (indicado en el


punto 3.4); siendo así la conducta desplegada por las citadas encausadas
se enmarcan dentro del tipo penal de usurpación agravada previsto en los
incisos primero y tercero del artículo doscientos dos, en su modalidad agra-
vada prevista en el inciso segundo del artículo doscientos cuatro del Código
Penal.
3.9. Que, conforme se aprecia de la resolución de fecha nueve de diciembre
del año dos mil nueve de folios cuatrocientos ochenta y cuatro, se corrigió
los nombres de las encausadas y del agraviado siendo que a éste último se
consignó como el nombre de Juan Neponuceno Llaxacondor Villegas, es
así que al advertirse que en la alzada el nombre del agraviado no coincide
con dicho registro, debe procederse a aclarar en dicho sentido en la alzada;
3.10. De otro lado, si bien es verdad mediante resolución de fecha trece de se-
tiembre del año dos mil siete (fs. 387/387) se declaró NULA la sentencia de
de echa veinte de diciembre del año dos mil seis (fs. 355/359) en atención
que los fundamentos jurídicos de la formalización de denuncia y acusación
fiscal, no eran congruentes con el auto de procesamiento (inversión de los
incisos de los artículos doscientos dos y doscientos cuatro del Código Pe-
nal); motivo por el cual el Juez de Primera instancia al tener conocimientos
de los actuados, emite la resolución de fecha diecisiete de enero del año
dos mil ocho (fs. 411) a fin de proceder a subsanar lo advertido. No obs-
tante como es de apreciarse de folios cuatrocientos catorce, la magistrada
incurre en el mismo error, pero como se aprecia posteriormente, ello es
subsanado al emitirse la resolución de fecha dieciséis de octubre del año
dos mil ocho (fs. 471), en el que se aclara la fundamentación jurídica del
auto de procesamiento, donde no resultaba necesario la ampliación de las
declaraciones de los sujetos procesales, en vista que desde el inicio de la
presente investigación estas fueron delimitadas claramente y absueltas
por los declarantes al rendir sus respectivas versiones;
3.11. Que, para la graduación de la pena debe ser el resultado de un análisis
y apreciación de las pruebas actuadas en función a la gravedad de los
hechos cometidos, de la responsabilidad del agente y de sus condiciones
personales, conforme lo establecen el artículo cuarenta y cinco y cuarenta
y seis del Código Penal, considerando que la sanción penal impuesta a las
encausadas está acorde a la gravedad del delito y grado de responsabilidad,
teniendo en cuenta que la pena tiene una función preventiva, protectora y

528
USURPACIÓN

resocializadora conforme se prevé el artículo noveno del Título preliminar


del Código Penal;
3.12. En cuanto a la reparación civil impuesta por la juez penal, en la suma de tres
mil nuevos soles que deberán abonar las sentenciados en forma solidaria
a favor del agraviado, se aprecia también que ha sido fijado razonable y
prudentemente;
Por lo que, de autos se desprende que se encuentra acreditada la comisión
del delito de responsabilidad penal de las imputadas, debiendo ser confirmada
la venida en grado.
IV. DECISIÓN FINAL:
Fundamentos por los cuales ACLARARON el nombre del agraviado de-
biendo ser Juan Neponuceno Llaxacóndor Villegas en la sentencia de fecha tres
de setiembre del año dos mil nueve, que obra a folios doscientos ochenta y tres
a doscientos ochenta y nueve, como se indicara en el punto 3.10 de la presente
resolución; y se CONFIRME: CONDENANDO a Cecilia Bertha Merino De
Cárdenas y Erika Patricia Cárdenas Merino, por el delito contra el Patrimonio
–Usurpación Agravada– en agravio de Juan Neponuceno Llaxacóndor Villegas,
a tres años de pena privativa de libertad suspendida condicionalmente por el
periodo de prueba de dos años, sujeto a reglas de conducta y, fija en la suma de
tres mil nuevos soles el monto de reparación civil que deberán de abonar soli-
dariamente las sentenciadas a favor del agraviado; con lo demás que contiene.
Notificándose y los devolvieron.-
S.S.
CONDORI FERNÁNDEZ
PACHECO HUANCAS
HUARICANCHA NATIVIDAD

529
CAPÍTULO VII

DAÑOS
CAPÍTULO VII
DAÑOS

073. Daños: Configuración requiere que preexistan los


bienes y se acredite el perjuicio económico
El delito de daños “se configura cuando el agente activo
tiene la intención de dañar en forma total o parcial un bien,
sea este mueble o inmueble, operándose así un menoscabo
o desmedro económico en el agraviado, el cual no produce
beneficio alguno al agente activo, es decir, se aparta de cual-
quier propósito de lucro”. La agraviada conforme se registra
en el libro de ocurrencia, señaló que unas cuarenta personas
ingresaron a su inmueble, donde comenzaron a destrozar
sus enseres; así, de la parte posterior de dicho inmueble se
derrumbó una pared de adobe de diez metros de largo, hubo
diez calaminas, ocho cartones y tripley rotos; sin embargo,
la parte agraviada no ha acreditado la preexistencia de los
bienes muebles supuestamente dañados, así como el perjuicio
económico ocasionado; conforme así lo estipula el artículo
doscientos cuarenta y cinco del Código Procesal, para los
casos de delitos contra el patrimonio.

CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA NORTE


PRIMERA SALA PENAL DE REOS LIBRES
Expediente Nº 3281-2009
Resolución s/n
Independencia, 9 de agosto de 2010
VISTOS: En la presente causa, con informe oral, interviniendo como Juez
Superior Ponente la Doctora Huaricancha Natividad en aplicación de lo dispuesto
por el inciso segundo del artículo cuarenta y cinco del Texto Único Ordenado

533
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

de la Ley Orgánica del Poder Judicial; de conformidad con lo opinado por el


Señor Fiscal Superior en su dictamen de folios (333/337); y,
CONSIDERANDO:
I. ASUNTO:
Es materia de apelación las sentencias: 1. De fecha once de agosto y cinco
de octubre del año dos mil nueve, que obran a folios doscientos cincuenta y
cuatro a doscientos sesenta y tres y, trescientos tres a trescientos once, que FA-
LLA: CONDENANDO a Chela Amanda Pérez Flores, por el delito contra el
Patrimonio –Usurpación Agravada– en agravio de Maricruz Ramos Montalvo,
a tres años de pena privativa de libertad suspendida condicionalmente por el
período de prueba de dos años, sujeto a reglas de conducta; y fija en la suma de
quinientos nuevos soles el monto de reparación civil que deberá de abonar la
sentenciada favor de la agraviada y SOBRESEE la causa seguida contra Daniel
Espinoza Talaverano y Chela Amanda Pérez Flores, como presuntos autores
del delito contra el Patrimonio –Daños Agravados– en agravio de Maricruz
Ramos Montalvo; 2. La sentencia de fecha cinco de octubre del año dos mil
nueve obrante a folios trescientos tres a trescientos once que FALLA: CON-
DENANDO a Daniel Espinoza Talaverano, por el delito contra el Patrimonio
–Usurpación Agravada–, en agravio de Maricruz Ramos Montalvo, a tres años
de pena privativa de libertad suspendida condicionalmente por el periodo de
prueba de dos años, sujeto a reglas de conducta; y fija en la suma de quinientos
nuevos soles el monto de reparación civil que deberá de abonar el sentenciado
a favor de la agraviada.
II. ANTECEDENTES:
2.1. Se imputa a los procesados Daniel Espinoza Talaverano y Chela Amanda
Pérez Flores que con fecha veintisiete de julio del dos mil siete, con cerca
de cuarenta personas por disposición de esta última ingresaron al inmueble
ubicado en la Urbanización Villa Margarita Manzana B Lote seis, Distrito
de Puente Piedra, con la finalidad de desalojar a sus ocupantes, encontrán-
dose en su interior del citado inmueble a los padres, hijos y sobrinos se la
agraviada Maricruz Ramos Montalvo, a quienes procedieron a despojarlos,
causando además destrozos en la mencionada vivienda. Siendo auxiliado
por sus vecinos no llegando a consumar su cometido. Además, el procesado
Daniel Espinoza Talaverano fue visto antes de la realización de los hechos,

534
daños

dando vueltas en compañía de otras personas desconocidas por las inme-


diaciones del inmueble de la afectada;
2.2. Que, respecto a la primera sentencia (once de agosto del ario dos mil nueve)
la agraviada y parte civil Maricruz Ramos Montalvo, interpone el recurso de
apelación en el extremo del sobreseimiento (fs. 274/283) argumentando lo
siguiente: a) Que, los encausados ingresaron a su vivienda donde destrozaron
sus bienes muebles, paredes y ventanas, hecho que fueron constatados por
la autoridad policial; por lo que el juez penal no ha realizado una adecuada
valoración de pruebas como: Ocurrencia policial, declaración de la recu-
rrente, declaraciones de Virginia Caraza León, Orfelinda Montalvo Espinoza
y Diana Palhua Ramos, como las tomas fotográficas e inspección judicial;
b) Que, los encausados al emplear violencia han causado daños materiales
y hurto de dinero, los cuales han sido demostrado con las instrumentales
adjuntados en su oportunidad; de otro lado la encausada Chela Amanda
Pérez Flores al presentar su escrito de apelación (fs. 296/297), señala lo
siguiente: a) Que, la pena impuesta la considera exagerada, pues no ha te-
nido participación en los hechos, ya que ella solo tenía el encargo de avisar
a los dueños del terreno, para que no sean ocupados por las personas que
habían sido desalojadas; b) Que, las personas que le sindican son aquellas
que actúan por venganza debido a que además de venderles lotes de terreno
también les exige el pago de las cuotas que se atrasan con el pago;
2.3. Que, respecto a la segunda sentencia (cinco de octubre del ario dos mil
nueve) el encausado Daniel Espinoza Talaverano, presenta su escrito de
apelación (fs. 318/321), señalando lo siguiente: a) Que, la declaración rea-
lizada por la agraviada, obedece a una venganza, dado que su representada
–Urbanizadora Virgen de la Soledad. S.A.– sostiene un proceso judicial de
desalojo, por lo que lo aseverado por dicha parte procesal de que su persona
se encontraba físicamente en el lugar de los hechos, es falso dado que se
encontraba en la provincia de Apurímac, conforme a las pruebas instrumen-
tales –comprobantes de pago por consumo de combustible y declaraciones
juradas de testigos–; c) Que, la agraviada y la testigo Milagros Cornelio
Porres son testigos referenciales, pues no dicen que ellas fueron las que me
habrían visto en el lugar de los hechos; que en cuanto a lo aseverado por su
coencausado en la que sostiene que trabaja directamente con él, tampoco
es exacto por lo que el juzgado al advertir dichas contradicciones debió
aclararlas con una diligencia de confrontación; d) Que, considera inexacta

535
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

el razonamiento arribado por el juez y fiscal, de que ellos tendrían interés


en desalojar a la agraviada, cuando en el Juzgado Mixto de Puente Piedra
Causa Nº 53-2005 - secretario Ormeño está pendiente el relanzamiento de
la agraviada del lote de terreno;
III. RAZONAMIENTO:
3.1. El delito de usurpación no solo protege el dominio que se ejerce sobre el
inmueble, sino propiamente el ejercicio de facultades que se tiene sobre él,
requiriendo además, de parte del sujeto activo una especial intención de
despojar al sujeto pasivo de la posesión del bien por alguno de los modos
señalados en la descripción típica del artículo doscientos dos del Código
Penal.
3.2. Es así que en la modalidad de despojo se consuma cuando el autor arrebata
posesión de un inmueble a la persona del agraviado utilizando para tal fin
medios violentos, amenazas, engaños o abuso de confianza, debiendo ser
estas suficientes y eficaces para vencer la voluntad del agraviado.
3.3. El reclamo de los apelantes deben ser examinados de acuerdo a las pruebas
incorporadas durante la investigación y que han sido valoradas en la del
grado.
Es así que respecto a la sentencia expedida el once de agosto del año dos mil
nueve; en el extremo que declara el sobreseimiento por el delito de Daños
Agravados, se debe tener en cuenta que el delito de Daños “se configura
cuando el agente activo tiene la intención de dañar en forma total o parcial un
bien, sea este mueble o inmueble, operándose así un menoscabo o desmedro
económico en el agraviado, el cual no produce beneficio alguno al agente
activo, es decir se aparta de cualquier propósito de lucro”(1). La agraviada
conforme se registra en el libro de Ocurrencia de Calle Común Nº 1097,
señaló que un aproximado de cuarenta personas ingresaron a su inmueble
sito en la manzana “B” lote seis, donde comenzaron a destrozar sus enseres,
así de la parte posterior de dicho inmueble se derrumbó una pared de adobe
de diez metros de largo, hubo diez calaminas, ocho cartones y tripley rotos;

(1) Expediente Nº 7968-97- BACA CABRERA, Denyse; ROJAS VARGAS, Fidel y NEIRA
HUAMÁN Marlene. Jurisprudencia Penal. Procesos Sumarios. Tomo II, Gaceta Jurídica,
Lima, p. 373.

536
daños

sin embargo la parte agraviada no ha acreditado la preexistencia de los


bienes muebles supuestamente dañados, así como el perjuicio económico
ocasionado; conforme así lo estipula el artículo doscientos cuarenta y cinco
del Código Procesal, para los casos de delitos contra el Patrimonio;
3.4. En lo concerniente a la sentencia condenatoria de Chela Amanda Pérez
Flores; se tiene que está acreditada su responsabilidad penal en el delito de
usurpación agravada, no solo con la declaración de la agraviada Maricruz
Ramos Montalvo quien en su manifestación policial (folios once a trece) y
declaración preventiva (folios ciento dos a ciento cuatro) en la que refiere
que el día de los hechos veintisiete de julio del año dos mil siete, siendo
aproximadamente las dos y media de la tarde un aproximado de cuarenta
personas dirigidas por la encausada Pérez Flores ingresaron a su vivienda,
los cuales gracias a la ayuda de los vecinos y a la llegada de patrulleros
dichas personas se retiraron; que asimismo se tiene a nivel preliminar la
declaraciones de Orfelina Montalvo Espinoza (folios catorce), Diana Palhua
Ramos (folios quince), Liz Virginia Ihraza León (folios dieciséis), Milagros
Cornelio Porras (folios diecisiete a dieciocho) quienes señalan de manera
uniforme que fue precisamente la encausada Pérez Flores quien dirigía a
las personas desconocidas (aproximadamente cuarenta) a fin de despojar a
los familiares de los agraviados de la posesión del bien inmueble materia
de litis; versión que a nivel judicial dichas testigos lo ratifican conforme
se advierte a folios ciento cinco a ciento seis, ciento siete a siento nueve y
ciento diez a ciento doce;
3.5. También es necesario tener presente, que “en el delito de usurpación no
se discute el derecho de propiedad, pues el delito se configura por actos
referentes a la posesión o tenencia de un inmueble, o por el apoderamiento
total o parcial, mediante destrucción o alteración de sus hitos”(2). Siendo
ello así debe verificarse previamente la posesión del afectado en el bien
materia de litis, para la acreditación del referido delito; del que se advierte
que si bien obra copia del contrato privado de separación de lote de terreno
que se habría realizado entre el procesado Daniel Espinoza Talaverano y
la agraviada Maricruz Ramos Montalvo, en la condición de vendedor y
compradora del bien materia de litis, respectivamente, del que se derivó
un juicio civil (resolución de Contrato) signado con el número 53-2007 en

(2) Expediente Nº 5001-97-LIMA.

537
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

el Juzgado Mixto del Módulo Básico de Justicia de Puente Piedra; en el


que incluso se dispuso el lanzamiento de los ocupantes de dicho predio;
sin embargo se tiene que al momento de acontecido el hecho instruido la
agraviada se encontraba en posesión del mismo como así lo han aceptado
los encausados.
3.6. Es así que la conducta desplegada por la procesada, se encuentra debidamente
acreditada habiendo realizado el evento imputado mediando la violencia
contra los ocupantes del inmueble, tal como se verifica del certificado mé-
dico legal Nº 18121-L (folios veinticinco) en que la madre de la agraviada
–Orfelina Montalvo Espinoza, una de las ocupantes del predio– fue agredida
físicamente, por la turba de personas dirigida por la encausada Pérez Flores;
3.7. Que, la graduación de la pena debe ser el resultado de un análisis y aprecia-
ción de las pruebas actuadas en función a la gravedad de los hechos cometido,
de la responsabilidad del agente y de sus condiciones personales, conforme
lo establecen el artículo cuarenta y cinco y cuarentiséis del Código Penal,
considerando que la sanción penal impuesta a las encausada está acorde a
la gravedad del delito y grado de responsabilidad, teniendo en cuenta que
la pena tiene una función preventiva, protectora y resocializadora conforme
se prevé el artículo noveno del Título preliminar del Código Penal;
3.8. En cuanto a la reparación civil impuesta por la juez penal, en la suma de
quinientos nuevos soles que deberá abonar la sentenciada a favor de la
agraviada, se aprecia también que ha sido fijado razonable y prudentemente;
3.9. En lo concerniente a la sentencia del cinco de octubre del año dos mil nueve;
se aprecia de los medios probatorios y diligencias actuadas la responsabilidad
penal del acusado Daniel Espinoza Talaverano, quien si bien es cierto tanto
a nivel preliminar y judicial ha negado haber tenido participación alguna
en los hechos materia de investigación, pues refiere que se encontraba en
provincia; que al respecto se aprecia que a folios ciento sesenta y nueve
a ciento setenta y ocho obra factura, tickets de peaje con los cuales el en-
causado pretende acreditar que se encontraba a lugar distante al momento
de ocurrido los eventos investigados, sin embargo como es de verse de los
mismos en primer lugar ellos no están a su nombre y en segundo lugar las
fechas ahí consignadas mayormente es antes del evento incriminado; así
también se tiene la declaración de la testigo Milagros Cornelio Porras (folios
diecisiete a dieciocho) ha señalado lo contrario, esto es, que el encausado:

538
daños

“sí estaba presente dirigiendo, pero desde un vehículo color blanco desde
un parque que está ubicado en la parte posterior del domicilio de la denun-
ciante”; versión que se condice con lo señalado por su coencausada Pérez
Flores quien refirió que se encontraba en el lugar de los hechos por órdenes
precisamente del procesado Espinoza Talaverano, con quien incluso tiene
un vínculo de dependencia laboral;
3.10. A ello se agrega las versiones contradictorias del procesado Daniel Espinoza
Talaverano, tanto a nivel policial como judicial, dado que primero manifestó
que los primeros días de agosto se encontraba de viaje en la ciudad del Cusco
para luego decir que se encontraba de viaje en la ciudad de Andahuaylas
hasta el dos de agosto de ese año; así también cuando señalara que conoce
a su coprocesada Chela Amanda Pérez Flores porque es comisionista, para
luego decir que no conoce a su coprocesada, que tal vez trabaje como co-
misionista pero eso no significa que trabaje para él; por lo que las versiones
y argumento expuesto por esta parte procesal tiene el evidente propósito
de evadir su responsabilidad penal en los hechos imputados. En cuanto a
la reparación civil interpuesta por la juez penal, en la suma de quinientos
nuevos soles que deberá abonar el encausado a favor de la agraviada, se
aprecia también que ha sido dejado razonable y prudentemente;
Por lo que, de autos se encuentra acreditada la comisión del delito instruido
y la responsabilidad penal de los imputados, debiendo ser confirmada la
venida en grado.
IV. DECISIÓN FINAL:
Fundamentos por los cuales CONFIRMARON las sentencias: 1. De fecha
once de agosto y cinco de octubre del año dos mil nueve, que obran a folios
doscientos cincuenta y cuatro a doscientos sesenta y tres y, trescientos tres a
trescientos once, que FALLA: CONDENANDO a Chela Amanda Pérez Flo-
res, por el delito contra el Patrimonio –Usurpación-Agravada– en agravio de
Maricruz Ramos Montalvo, a tres años de pena privativa de libertad suspendida
condicionalmente por el periodo de prueba de dos años, sujeto a reglas de con-
ducta; y fija en la suma de quinientos nuevos soles el monto de reparación civil
que deberá de abonar la sentenciada a favor de la agraviada y SOBRESEE la
causa seguida contra Daniel Espinoza Talaverano y Chela Amanda Pérez Flores,
como presuntos autores del delito contra el Patrimonio –Daños Agravados– en
agravio de Maricruz Ramos Montalvo; 2. La sentencia de fecha cinco de octubre

539
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

del año dos mil nueve obrante a folios trescientos tres a trescientos once que
FALLA: CONDENANDO a Daniel Espinoza Talaverano, por el delito contra el
Patrimonio –Usurpación Agravada–, en agravio de Maricruz Ramos Montalvo,
a tres años de pena privativa de libertad suspendida condicionalmente por el
período de prueba de dos años sujeto a reglas de conducta; y fija en la suma
de quinientos nuevos soles el monto de reparación civil que deberá de abonar el
sentenciado a favor de la agraviada. MANDO: Que, consentida o ejecutoriada
que sea la presente, inscríbase donde corresponda.- Notifíquese y devuélvase.
S.S.
CONDORI FERNÁNDEZ
PACHECO HUANCAS
HUARICANCHA NATIVIDAD

540
ANEXOS
PLENOs JURISDICCIONALes
DEFINICIÓN DE LA CONSUMACIÓN EN LOS DELITOS DE ROBO
AGRAVADO
En el delito de robo agravado, el factor que define la consumación es la
posibilidad de disposición potencial del bien, la misma que no existe cuando
el agente es capturado en el momento o inmediatamente después de produ-
cida su huida, supuesto en el cual nos encontramos ante una tentativa de
robo agravado. En este sentido, se entiende que nuestro Código Penal se
adhiere a la teoría de la ablatio (posibilidad de disponer con el bien).
PLENOS JURISDICCIONALES DE LAS SALAS PENALES
PERMANENTES Y TRANSITORIAS DE LA CORTE SUPREMA
AÑO 2005
ASUNTO
Se somete a consideración del Pleno, el problema jurisprudencial derivado
de la aplicación del artículo 189 del Código Penal, en lo referente al momento
de consumación de un delito de robo agravado.
CONSIDERACIONES
I. Mediante jurisprudencia vinculante, la 2ª Sala Penal Transitoria, R.N.
Nº 3932-2004, publicada el 13 de mayo de 2005, el criterio para la deter-
minación del momento en que se consuma el delito de robo agravado. En
este sentido, estableció en su quinto fundamento jurídico que el delito de
robo agravado se consuma “(...) con el apoderamiento del objeto mueble
aunque sea por breve lapso de tiempo”.
II. De otro lado, mediante jurisprudencia de la Sala Penal Permanente, R.N.
Nº 102-2005, publicada el 20 de abril de 2005, señaló que no era de re-
cibo el criterio esbozado por la Segunda Sala Penal Transitoria, motivo
por el cual, conforme a lo dispuesto por el inciso segundo del artículo
trescientos uno-A del Código de Procedimientos Penales, modificados
por el Decreto Legislativo número novecientos cincuenta y nueve, con-
vocarse al Pleno Jurisdiccional de los Vocales en lo Penal de la Corte

543
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

Suprema. Esta jurisprudencia estableció que “el apoderamiento debe


entenderse consumado, no con el solo hecho de aprehender o coger la
cosa contretatio, ni el mero hecho de la separación de la posesión material
del ofendido, sino con la illatio, esto es, cuando el autor ha logrado la
disponibilidad potencial (...)”.
SE ACUERDA
Primero.- Por mayoría (9 votos contra 1): En el delito de robo agravado,
el factor que define la consumación es la posibilidad de disposición potencial
del bien, la misma que no existe cuando el agente es capturado en el momen-
to o inmediatamente después de producida su huida, supuesto en el cual nos
encontramos ante una tentativa de robo agravado. En este sentido, se entiende
que nuestro Código Penal se adhiere a la teoría de la ablatio (posibilidad de
disponer con el bien)
Voto sigunlar del magistrado Dr. Balcázar Zelada.
Segunda.- La ejecutoria plenaria será redactada por el Dr. Robinson Gonzalez
y César San Martín Castro.

544
ANEXOS

DIFERENCIAS ENTRE LAS AGRAVANTES QUE EN EL DELITO


DE ROBO ALUDEN A LA PLURALIDAD DE AGENTES Y A LA ACTUA-
CIÓN DELICTIVA COMO INTEGRANTE DE UNA ORGANIZACIÓN
CRIMINA
No son circunstancias compatibles debido a que: La pluralidad de agentes
prevista en el inciso 4) del primer párrafo alude a un concierto criminal en el que
el proceder delictivo conjunto es circunstancial y no permanente. Se trata, pues,
de un supuesto básico de coautoría o coparticipación, en el que los agentes no
están vinculados con una estructura organizacional y con un proyecto delictivo
de ejecución continua. En la organización criminal la pluralidad de agentes es
un componente básico de su existencia, mas no de su actuación. Es decir, esta
clase de agravante exige mínimamente que el agente individual o colectivo del
robo sea siempre parte de una estructura criminal y actúa en ejecución de los
designios de esta.
PLENO JURISDICCIONAL DE LAS SALAS PENALES
PERMANENTES Y TRANSITORIAS DE LA CORTE SUPREMA
AÑO 2007
ACUERDO PLENARIO N° 8-2007-CJ-116 (El Peruano, 25/03/2008)
Concordancia jurisprudencial
Artículo 116 TUO LOPJ
ASUNTO: Diferencias entre las agravantes que en el delito de robo aluden
a la pluralidad de agentes y a la actuación delictiva como integrante de una
organización criminal.
Lima, 16 de noviembre de 2007
Los Vocales de lo Penal, integrantes de las Salas Penales Permanente y
Transitorias de la Corte Suprema de Justicia de la República, reunidas en Pleno
Jurisprudencial, de conformidad con lo dispuesto en el artículo veintidós del
Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial, han pronunciado
el siguiente:

545
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

ACUERDO PLENARIO
I. ANTECEDENTES
1. Las Salas Penales Permanente y Transitorias de la Corte Suprema de
Justicia de la República, con la autorización del Consejo Ejecutivo
del Poder Judicial, acordaron realizar un Pleno Jurisdiccional de los
Vocales de lo Penal, a fin de dar cumplimiento a lo dispuesto por los
artículos 22 y 116 del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del
Poder Judicial.
2. Para estos efectos, con carácter preparatorio, se delimitó el ámbito de
las Ejecutorias Supremas que correspondían analizar y se aprobó revisar
las decisiones dictadas en 2006. A continuación, el Equipo de Trabajo
designado al efecto, bajo la coordinación del señor San Martín Castro,
presentó a cada Sala un conjunto de Ejecutorias que podían cumplir ese
cometido. Las Salas Permanente y Transitorias, en sesiones preliminares,
individual y en conjunto, resolvieron presentar al Pleno las Ejecutorias
que estimaron procedentes, y que constan las carpetas de discusión y
materiales que se distribuyeron a cada uno de los señores Vocales Su-
premos de lo Penal.
3. En el presente caso, el Pleno decidió tomar como referencia las Ejecuto-
rias Supremas que analizan y deciden sobre la identificación de diferen-
cias entre las agravantes que en el delito de robo aluden a la pluralidad
de agentes y a la actuación delictiva del sujeto activo como integrante de
una organización criminal. De tales Ejecutorias se evaluó como patrón
decisional lo expuesto en el recurso de nulidad número 4156-2005/Lima,
del dos de febrero de dos mil seis.
4. En tal virtud, se resolvió invocar el artículo 116 del Texto Único Orde-
nado de la Ley Orgánica del Poder Judicial que, en esencia, faculta a
las Salas Especializadas del Poder Judicial dictar Acuerdos Plenarios
con la finalidad de concordar jurisprudencia de su especialidad. Dada la
complejidad y especiales características del tema abordado, que rebasa
los aspectos tratados en las Ejecutorias Supremas analizadas, se decidió
redactar un Acuerdo Plenario incorporando los fundamentos jurídicos
correspondientes necesarios para configurar una doctrina legal y disponer
su carácter de precedente vinculante.

546
ANEXOS

5. La deliberación y votación se realizó el día de la fecha. Como resultado


del debate y en virtud de la votación efectuada, por unanimidad, se emitió
el presente Acuerdo Plenario. Se designó como ponente al señor Prado
Saldarriaga, quien expresa el parecer del Pleno.
II. FUNDAMENTOS JURÍDICOS
6. La diferenciación sistemática que realiza el artículo 189 del Código
Penal, respecto a la intervención de una pluralidad de agentes en la co-
misión de un robo, permite sostener que se trata de dos circunstancias
agravantes distintas. Por un lado, la pluralidad de agentes prevista en el
inciso 4) del primer párrafo alude a un concierto criminal en el que el
proceder delictivo conjunto es circunstancial y no permanente. Se trata,
pues, de un supuesto básico de coautoría o coparticipación, en el que
los agentes no están vinculados con una estructura organizacional y con
un proyecto delictivo de ejecución continua. Por otro lado, la agravante
que contempla el párrafo in fine del citado artículo alude a un proceder
singular o plural de integrantes de una organización criminal sea esta
de estructura jerárquica –vertical o flexible– horizontal.
7. En consecuencia, no son circunstancias compatibles. En la organización
criminal la pluralidad de agentes es un componente básico de su exis-
tencia, mas no de su actuación. Es decir, esta clase de agravante exige
mínimamente que el agente individual o colectivo del robo sea siempre
parte de una estructura criminal y actúa en ejecución de los designios de
esta. Siendo ello así, la circunstancia agravante del inciso 4) del primer
párrafo del artículo 189 del Código Sustantivo se aplicará, únicamente,
cuando no exista esa conexión con los agentes –en número mínimo de
dos– con una organización criminal.
8. De otro lado, la imputación paralela de cargos por integración en una
organización criminal en estos casos no es procedente y, de plantearse, se
le debe desestimar porque el artículo 317 del Código Penal opera como
un tipo subsidiario a la comisión de uno o más robos por integrantes de
dicha estructura delictiva. No se presenta en estos casos un concurso
ideal o real de delitos. Obrar en sentido contrario implicaría una doble
valoración del mismo factor agravante.
9. En el contexto analizado es pertinente considerar también la participación
de un mismo sujeto en varias organizaciones criminales. Esta hipótesis es

547
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

posible en el caso de estructuras flexibles, como las denominadas “grupo


central” o la “red criminal”. En tales casos, se producirá un concurso
real homogéneo en relación al artículo 317 del Código Penal, debiéndose
aplicar los efectos penales correspondientes a dicha clase de concurso
de delitos.
III. DECISIÓN
10. En atención a lo expuesto, las Salas Penales Permanente y Transitorias
de la Corte Suprema de Justicia de la República, reunidas en Pleno Juris-
diccional, y de conformidad con lo dispuesto en el artículo 116 del Texto
Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial; por unanimidad:
IV. ACORDARON
11. ESTABLECER como doctrina legal, conforme a los fundamentos jurí-
dicos seis al nueve, las diferencias entre las agravantes que en el delito
de robo aluden a la pluralidad de agentes y a la actuación delictiva como
integrante de una organización criminal; así como la posibilidad concur-
sal en el artículo 317 del Código Penal, ante la integración simultánea
o sucesiva, de un mismo agente en varias organizaciones criminales. A
estos efectos, los Jueces y Salas Penales deberán tener en cuenta, obli-
gatoriamente, los criterios indicados en dichos párrafos.
12. PRECISAR que el principio jurisprudencial que contiene la doctrina
legal antes mencionada debe ser invocado por los Magistrados de todas
las instancias judiciales, sin perjuicio de la excepción que estipula el
segundo párrafo del artículo 22 del Texto Único Ordenado de la Ley
Orgánica del Poder Judicial.
13. PUBLICAR el presente Acuerdo Plenario en el diario oficial El Peruano.
Hágase saber.
SS.
SALAS GAMBOA; SIVINA HURTADO; SAN MARTÍN CASTRO; VILLA STEIN; PRADO
SALDARRIAGA; RODRÍGUEZ TINEO; LECAROS CORNEJO; VALDEZ ROCA; MOLINA OR-
DÓÑEZ; PRÍNCIPE TRUJILLO; SANTOS PEÑA; CALDERÓN CASTILLO; ROJAS MARAVÍ;
URBINA GANVINI

548
ANEXOS

ROBO CON MUERTE SUBSECUENTE Y DELITO DE ASESINATO.


LAS LESIONES COMO AGRAVANTES EN EL DELITO DE ROBO
Como el delito de robo requiere para su tipificación el ejercicio de violencia
física sobre la persona, los daños personales que esta pueda ocasionar forman
parte necesariamente de esa figura delictiva. Entender, por tanto, que el supuesto
agravado del inciso 1) de la segunda parte del artículo 189 CP comprende toda
clase de lesiones, con excepción de las graves por estar referida taxativamente
al último párrafo del citado artículo 189 CP, no resulta coherente con el tipo
básico, ya que lo vaciaría de contenido.
En consecuencia, si las lesiones causadas no son superiores a 10 días de
asistencia o descanso el hecho ha de ser calificado como robo simple o básico,
siempre que no concurran medios que den gravedad a las lesiones ocasionadas.
Si, en cambio, las lesiones causadas son superiores a 10 días y menores de 30
días, su producción en el robo configura el agravante del inciso 1) de la segunda
parte del artículo 189 CP.
PLENO JURISDICCIONAL DE LAS SALAS PENALES
PERMANENTES Y TRANSITORIAS DE LA CORTE SUPREMA
AÑO 2009
ACUERDO PLENARIO Nº 3-2009/CJ-116
ROBO CON MUERTE SUBSECUENTE Y DELITO DE ASESINATO.
LAS LESIONES COMO AGRAVANTES EN EL DELITO DE ROBO
FUNDAMENTO : ARTÍCULO 116 TUO LOPJ
ASUNTO : ROBO CON MUERTE SUBSECUENTE Y DE-
LITO DE ASESINATO. LAS LESIONES COMO
AGRAVANTES EN EL DELITO DE ROBO
Lima, 13 de noviembre de 2009
(…)
FUNDAMENTOS JURÍDICOS
§1. Planteamiento del primer problema
(...)

549
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

6. El ordenamiento penal vigente contiene dos tipos legales que aluden a la


muerte de una persona en conexión con la comisión de otro delito. Se trata
de los artículos 108 CP sobre el delito de asesinato y 189 CP sobre delito de
robo con agravantes. En efecto en estas disposiciones se regula lo siguiente:
Artículo 108 CP: “Será reprimido (…) el que mate a otro concurriendo
cualquiera de las siguientes circunstancias:
2. Para facilitar u ocultar otro delito”.
Artículo 189 (último párrafo) CP: “La pena será (…), cuando (…) como
consecuencia del hecho, se produce la muerte de la víctima (…)”.
Estas normas han originado divergentes interpretaciones judiciales que se han
concretado en resoluciones que califican indistintamente los hechos como
homicidio calificado o robo con muerte subsecuente, pero que no llegan a
fijar de forma clara cuándo se incurre en uno u otro caso.
§2. Análisis del primer caso
7. El artículo 189 in fine CP prevé una circunstancia agravante de tercer grado
para la figura delictiva del robo. Esta se configura cuando el agente como
consecuencia de los actos propios del uso de la violencia para facilitar el
apoderamiento o para vencer la resistencia de quien se opone al apodera-
miento, le ocasiona o le produce la muerte. Es obvio, en este caso, que el
agente buscaba el desapoderamiento patrimonial de la víctima, pero como
consecuencia del ejercicio de violencia contra ella –de los actos propios de
violencia o vis in corpore– le causa la muerte, resultado que no quiso cau-
sar dolosamente pero que pudo prever y evitar. Se trata, pues, de un típico
supuesto de homicidio preterintencional donde el resultado solo se le puede
atribuir al agente a título de culpa –la responsabilidad objetiva por el simple
resultado es inadmisible, está prohibida por el artículo VII del Título Pre-
liminar del Código Penal–. El citado dispositivo regula, entonces, un caso
de tipificación simultánea, dolosa y culposa, pero de una misma conducta
expresamente descrita. Como se advierte en la doctrina especializada la
preterintención es una figura compuesta en la que el resultado sobrepasa
el dolo del sujeto. Así, el agente roba valiéndose del ejercicio de violencia
física contra la víctima, esto es, infiere lesiones a una persona, quien fallece
a consecuencia de la agresión, siempre que el agente hubiere podido prever
este resultado (la muerte, en este caso, no fue fortuita) –es una situación

550
ANEXOS

de preterintencionalidad heterogénea– [VILLAVICENCIO TERREROS,


Felipe. Derecho Penal. Parte General. Editorial Grijley, Lima, 2006,
pp. 409/410]. Como se puede inferir del ejemplo planteado, la conducta
típica se articula sobre la base de dos elementos: el apoderamiento del bien
mueble y la utilización de violencia en la persona, la cual en el presente caso
produce la muerte de esta última.
8. Distinto es el caso del asesinato para facilitar u ocultar otro delito. Aquí el
autor mata con el fin de conseguir un propósito ulterior. En el primer supuesto
–para facilitar otro delito–, el asesinato implica una relación de medio-fin, en
que el homicidio es el delito-medio cometido por el agente con el propósito
de hacer posible la ejecución del delito-fin, siempre doloso; situación muy
frecuente, por lo demás, en los delitos contra el patrimonio. Ahora bien, en el
segundo supuesto –para ocultar otro delito–, el delito previamente cometido
o el que está ejecutándose –el delito a ocultar puede ser doloso o culposo– es
la causa del comportamiento homicida del agente. Ello ocurre, por ejemplo,
cuando el agente es sorprendido en el acto del robo y para evitar su captura,
dispara contra su perseguidor o contra quien trata de impedir su fuga, que
conduciría al descubrimiento o esclarecimiento de su delito [HURTADO
POZO, José. Manual de Derecho Penal. Parte Especial I. Homicidio. 2da.
Edición, Ediciones Juris, Lima, 1995, pp. 59/69]. En ambos supuestos, pues,
el elemento subjetivo del tipo legal es determinante. En tal sentido, la refe-
rencia legal al mundo interno del agente, a la finalidad que persigue, es de
tal relevancia que será suficiente para la consumación de la conducta típica
que se compruebe la presencia de este factor. Por consiguiente, el agente, en
la circunstancia o en el contexto situacional en que interviene ha de valorar
la perpetración del homicidio como vía para garantizar su objetivo ligado
siempre a otro delito [CASTILLO ALVA, José Luis. Derecho Penal. Parte
Especial I. Editorial Grijley, Lima, 2008, pp. 410/411].
§3. Planteamiento del segundo problema
9. El artículo 189, último párrafo, CP establece una circunstancia agravante de
tercer grado: si se producen lesiones graves como consecuencia del robo,
la pena será de cadena perpetua. La referida norma en el inciso uno de su
segunda parte determina que si se comete el robo y se causa lesiones a la
integridad física o mental de la víctima la pena será no menor de veinte ni
mayor de treinta años. En esa misma línea, el artículo 188 CP –modificado
por la Ley número 27472, del 5 de junio de 2001–, que tipifica el delito de

551
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

robo, exige para su comisión que el agente emplee violencia contra la per-
sona, en cuyo caso se sancionará al agente con pena privativa de libertad no
menor de tres ni mayor de ocho años.
En consecuencia, es del caso determinar, desde las características y entidad
de las lesiones producidas a la víctima, cuándo se está ante un delito de robo
simple (artículo 188 CP), cuándo se ha cometido el subtipo agravado del
inciso uno de la segunda parte del artículo 189 CP y, finalmente, cuándo es
del caso sancionar por el subtipo especialmente agravado del párrafo final
del artículo 189 CP.
§4. Análisis del segundo caso
10. El delito de robo previsto y sancionado en el artículo 188 CP tiene como nota
esencial, que lo diferencia del delito de hurto, el empleo por el agente de
violencia o amenazas contra la persona –no necesariamente sobre el titular
del bien mueble–. La conducta típica, por tanto, integra el apoderamiento
de un bien mueble total o parcialmente ajeno con la utilización de violen-
cia física o intimidación sobre un tercero. Esto es, la violencia o amenazas
–como medio para la realización típica del robo– han de estar encaminadas
a facilitar el apoderamiento o a vencer la resistencia de quien se opone al
apoderamiento.
En consecuencia, la violencia es causa determinante del desapoderamiento
y está siempre orientada a neutralizar o impedir toda capacidad de actuación
anterior o de reacción concomitante de la víctima que pueda obstaculizar la
consumación del robo. Ahora bien, cualquier género e intensidad de violencia
física vis in corpore –energía física idónea para vencer la resistencia de la
víctima– es penalmente relevante. Además, ella puede ejercerse antes o en
el desarrollo de la sustracción del bien mueble, pudiéndose distinguir entre
la violencia que es utilizada para conseguir la fuga y evitar la detención
–que no modifica la naturaleza del delito de apoderamiento consumado con
anterioridad–; y la violencia que se emplea para conseguir el apoderamiento
y la disponibilidad, la que convierte típicamente un aparente delito de hurto
en robo. Cabe precisar que en el primer de los casos mencionados, no hay
conexión instrumental de medio a fin entre la violencia y la sustracción, pues
esta ya se había producido. No obstante, el medio violento se aplica antes
de que cese la acción contra el patrimonio y el aseguramiento del bien en la
esfera de dominio del agente vía el apoderamiento.

552
ANEXOS

11. Es potencial al ejercicio de violencia física en la realización del robo que el


afectado resulte con lesiones de diversa magnitud. Ahora bien, la producción
de lesiones determina en nuestra legislación vigente la configuración de
circunstancias agravantes específicas y que están reguladas en el inciso 1)
de la segunda parte del artículo 189 CP y en el párrafo final del mencionado
artículo. En este último supuesto se menciona, taxativamente, que el agente
ha de causar lesiones graves, mientras que en el primer supuesto solo se
indica que el agente ha de causar lesiones a la integridad física o mental de
la víctima. Cabe, por tanto, dilucidar las características y tipo de lesión que
corresponde a cada caso.
Al respecto es de precisar que son lesiones graves las enumeradas en el
artículo 121 CP. Según esta norma se califican como tales a las lesiones que
ponen en peligro inminente la vida de la víctima, les mutilan un miembro
u órgano principal del cuerpo o lo hacen impropio para su función, causan
incapacidad para el trabajo, invalidez o anomalía psíquica permanente o la
desfiguran de manera grave y permanente, o infieren cualquier otro daño a la
integridad corporal, o a la salud física o mental de una persona, que requiera
treinta o más días de asistencia o descanso, según prescripción facultativa.
Por consiguiente, la producción en la realización del robo de esta clase de
lesiones determinará la aplicación del agravante del párrafo in fine del artículo
189 CP.
12. En relación a las lesiones aludidas en el inciso 1 del segundo párrafo del
artículo 189 cabe definir si ellas se corresponden con las referidas en los
artículos 441 (lesiones falta) o 122 (lesiones dolosas leves) CP. Es de men-
cionar que en estas dos disposiciones, la diferencia en la intensidad del daño
a la salud de sujeto pasivo se establece en base a indicadores cuantitativos
relacionados con la incapacidad generada por la lesión o con el tiempo de
asistencia facultativa que demanda. Así, (i) si estas requieren hasta 10 días
de asistencia o descanso, según prescripción facultativa, siempre que no
concurran medios que den gravedad al hecho, se estará ante una falta de
lesiones; (ii) si las lesiones requieren más de diez y menos de treinta días
de asistencia o descanso, según prescripción facultativa, se estará ante un
delito de lesiones leves. Esta distinción sistemática debe servir para establecer
cuándo, con motivo de la comisión del acto de desapoderamiento, el ejercicio
de violencia física con la producción subsecuente de lesiones configure el
agravante que se examina. En tal sentido, es pertinente destacar que como

553
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

el delito de robo, según se tiene expuesto, requiere para su tipificación el


ejercicio de violencia física sobre la persona, los daños personales que
esta pueda ocasionar forman parte necesariamente de esa figura delictiva.
Entender, por tanto, que el supuesto agravado del inciso 1) de la segunda
parte del artículo 189 CP comprende toda clase de lesiones, con excepción
de las graves por estar referida taxativamente al último párrafo del citado
artículo 189 CP, no resulta coherente con el tipo básico, ya que lo vaciaría
de contenido.
En consecuencia, si las lesiones causadas no son superiores a 10 días de
asistencia o descanso el hecho ha de ser calificado como robo simple o
básico, siempre que no concurran medios que den gravedad a las lesiones
ocasionadas. Si, en cambio, las lesiones causadas son superiores a 10 días
y menores de 30 días, su producción en el robo configura el agravante del
inciso 1) de la segunda parte del artículo 189 CP.
13. Es necesario señalar que el artículo 441 CP contiene un requisito de vali-
dación respecto a la condición de faltas de las lesiones causadas, y que es
distinto del registro meramente cuantitativo –hasta 10 días de asistencia o
descanso–. Efectivamente él está referido a que “(…) no concurran circuns-
tancias o medios que den gravedad al hecho, en cuyo caso será considerado
como delito”. Con relación a ello cabe aclarar, que en el delito de robo no
es de recibo aceptar como supuesto de exclusión las “circunstancias que
dan gravedad al hecho” respecto de la entidad de las lesiones ocasionadas a
la víctima. Es obvio que una vis in corpore en un contexto de desapodera-
miento patrimonial constituye una circunstancia que da gravedad al hecho,
pero para definir su eficacia agravante en el robo lo relevante será, siempre,
con exclusión de las circunstancias de su empleo, el nivel de afectación a la
integridad corporal de la víctima que ella produjo.
Distinto es el caso de los medios utilizados. Estos inciden en la propia entidad
de la lesión que se ocasione a la víctima, y revelan un mayor contenido de
injusto específico, que es del caso resaltar desde su calificación jurídico-
penal. No se trata de amedrentar a la víctima sino de atacarla y afectar su
integridad más allá del desapoderamiento patrimonial perseguido. Es más, la
propia ley da autonomía agravante, por ejemplo, al hecho de robar “a mano
armada”.

554
ANEXOS

DECISIÓN
14. En atención a lo expuesto, las Salas Penales Permanente y Transitorias de la
Corte Suprema de Justicia de la República, reunidas en Pleno Jurisdiccional,
con una votación de diez Jueces Supremos por el presente texto y cinco
en contra respecto del primer problema (alcances del artículo 189 in fine
CP) y por unanimidad en lo concerniente al segundo problema (ámbito del
subtipo agravado del inciso 1 de la segunda parte del artículo 189 CP), y de
conformidad con lo dispuesto en el artículo 116 del Texto Único Ordenado
de la Ley Orgánica del Poder Judicial.
ACORDARON
15. ESTABLECER como doctrina legal, los criterios expuestos en los funda-
mentos jurídicos 6 al 13.
16. PRECISAR que los principios jurisprudenciales que contiene la doctrina
legal antes mencionada deben ser invocados por los jueces de todas las
instancias judiciales, sin perjuicio de la excepción que estipula el segundo
párrafo del artículo 22 de la LOPJ, aplicable extensivamente a los Acuerdos
Plenarios dictados al amparo del artículo 116 del estatuto orgánico.
17. PUBLICAR el presente Acuerdo Plenario en el diario oficial El Peruano.
Hágase saber.
SS. GONZALES CAMPOS; SAN MARTÍN CASTRO; LECAROS CORNEJO; PRADO SALDA-
RRIAGA; RODRÍGUEZ TINEO; VALDEZ ROCA; BARRIENTOS PEÑA; BIAGGI GÓMEZ;
MOLINA ORDÓÑEZ; BARRIOS ALVARADO; PRÍNCIPE TRUJILLO; NEYRA FLORES; BA-
RANDIARÁN DEMPWOLF; CALDERÓN CASTILLO; ZEVALLOS SOTO

555
jurisprudencia vinculante
Delito de usurpación: Fundamentos de la naturaleza
de delito instantáneo
El delito de usurpación es de realización instantánea, siendo suficiente
para su consumación el despojo de la posesión o la afectación de un derecho
real.
SALA PLENA DE JURISPRUDENCIA VINCULANTE
PONENCIA PRESENTADA POR LA COMISIÓN PENAL
Vocal Ponente: Dr. Hugo Sivina Hurtado
Vocal Supremo de la Sala Penal Permanente
ANTECEDENTES
A raíz que se hizo de conocimiento que en Sala Plena se iba a tratar temas
importantes vinculados al quehacer jurisdiccional para los efectos de que se
pueda determinar qué decisiones judiciales sean finalmente vinculantes y de
estricta aplicación a nivel nacional. Tomamos como punto de referencia aquellas
decisiones judiciales que generaban ya una aplicación, casi permanente durante
muchos años.
Pues bien, dentro del examen y el análisis que se hizo respecto a qué deci-
sión judicial se adoptaría con relación a los delitos de usurpación, encontramos
que es sumamente interesante la decisión que la Corte Suprema había asumido,
respecto a considerar en los delitos de usurpación, la posición de que estas no
tendrían el sustento para aceptar o afirmar que se trata de delitos permanentes
sino que se trata de un delito de comisión instantánea.
El porqué de la ponencia de la naturaleza instantánea de los delitos de usur-
pación, obedece a una razón fundamental que la asumimos en el año de mil
novecientos noventicuatro, teniendo como Presidente de Sala al señor Pantoja,
en el año de mil noventicuatro, donde nos encontramos con que habían dieciséis
mil o dieciocho mil expedientes por resolver y que dentro de estos expedientes
habían muchos relacionados con los delitos de usurpación y aquí viene la parte
más delicada, procesos que tenían ocho o nueve años de existencia; práctica-
mente nos poníamos a pensar que estos delitos nunca prescribirían y se tenía

556
ANEXOS

que tomar una decisión al respecto; por cuanto, los mismos abogados que hacían
la defensa de los intereses de sus patrocinados planteaban ya esta situación en
el sentido que la acción penal estaría ya prescrita porque se trataba de un delito
instantáneo y no permanente y más que todo hacían críticas directas a aquellos
sujetos que, con derecho o sin derecho, traficaban con los terrenos de estas
personas que se veían conculcadas en sus derechos y que yendo a la justicia,
no se les hacía justicia.
Bajo estos argumentos, se consideró que se debería hacer un primer estudio
respecto a la situación de si el delito es instantáneo o permanente, para así poder
tomar una decisión. Es a consecuencia de que muchos expedientes tenían esta
connotación, que la Sala Penal tomó la decisión el año mil novecientos noventi-
cuatro de calificar a este delito como de naturaleza instantánea y se resolvieron
el ochenta o noventa por ciento de los procesos por cuanto a las personas que
acudían a pedir justicia se les resolvía su problema; pero también nos encontra-
mos con otro problema, que era que el tiempo había transcurrido en exceso y
muchas acciones delictivas ya habían prescrito, y era otra forma de eliminar el
criterio que se tenía de que la Corte Suprema era la tercera instancia donde las
acciones penales prescribían. Estos conceptos primaron también para establecer
de manera definitiva que se debería tomar una acción decisiva al respecto, a que
los delitos de usurpación eran delitos de comisión instantánea.
Es verdad que la doctrina y la jurisprudencia no se han puesto de acuerdo,
como que también es verdad que a nivel de legislación comparada, los autores
o estudiosos del derecho no definen una posición de lo que significaría un delito
permanente o un delito instantáneo, y no tocan la usurpación. Algún autor indi-
rectamente lo ha hecho y ha dado su opinión en el sentido que se trataría de un
delito de comisión instantánea pero con efectos permanentes. La legislación, la
doctrina y la jurisprudencia argentina, han considerado que los delitos de usur-
pación son delitos de comisión instantánea con efectos permanentes y nuestra
legislación ha captado este sentir y ha decidido en el artículo doscientos dos, que
efectivamente es un delito de comisión instantánea por el verbo rector que se usa
para la calificación del delito, que habla de despojar. En otras doctrinas no usan
el verbo rector como el que usa la legislación nacional, que es el despojo, sino
que hacen mención a usurpar, ocupar; estos verbos rectores sí podrían generar
implicancias para considerar que el delito podría ser de comisión permanente.
Pienso que la Corte Suprema al tomar esta decisión lo ha hecho considerando
y pensando que nuestra realidad es especial, nuestro país es un país litigioso,

557
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

pero también es conveniente aclarar que la decisión tomada está ajustada a los
hechos y al derecho.
FUNDAMENTACIÓN
Primero.- Planteamiento del problema
En nuestro país el tema sobre la naturaleza instantánea o permanente del
delito de usurpación no ha sido suficientemente precisado ni tampoco ha es-
tado libre de complicaciones. En doctrina y jurisprudencia, la determinación
de la naturaleza del delito de usurpación ha sido bastante discutida; tal vez
sin incurrir en exageración, se puede decir que no ha existido otro tema que
haya generado más confusión en los estudiosos del Derecho Penal ni en los
operadores del Derecho.
La discusión a nivel doctrinal gira en torno a la determinación de si el delito
de usurpación es un delito de naturaleza instantánea o permanente. El primer
criterio hace referencia a la inmediatez de la realización total del delito; el se-
gundo criterio, por el contrario, a la prolongación en el tiempo del momento
consumativo. A nivel jurisprudencial el asunto ha sido aún más complicado,
pues la toma de posición no se ha limitado a la determinación de si el delito
de usurpación es de naturaleza instantánea o permanente, sino que incluso se
ha asumido una tercera posición cual es el criterio de que estaríamos ante un
delito continuado.
En la presente ponencia se viene a sustentar la naturaleza de delito instan-
táneo del delito de usurpación, pues el delito se consuma una vez producido el
despojo de la posesión o la afectación de un derecho real. La Sala Penal Suprema
Permanente de manera uniforme ha venido asumiendo esta posición desde el
año mil novecientos noventicuatro, lo cual ha tenido repercusión en distintos
ámbitos del Derecho Penal general, principalmente cuando se ha pronunciado
respecto de la participación, concurso de delitos y la determinación del cómputo
de los plazos de prescripción.
Para analizar este tema, primero, se hará referencia al concepto y carac-
terísticas principales de los llamados delito instantáneo, delito permanente y
delito continuado; luego, se analizará previamente la acción típica del delito de
usurpación previsto en el artículo doscientos dos inciso dos del Código Penal
peruano y finalmente se sustentará nuestra posición de que el delito de usurpación
es de realización instantánea.

558
ANEXOS

Segundo.- Concepto de delito instantáneo, delito permanente y delito


continuado
Tradicionalmente, la doctrina cuando aborda el tema de la forma de consu-
mación de los delitos de resultado, hace referencia a la clasificación de los deli-
tos instantáneos y permanentes; así como también se alude a la figura de delito
continuado cuando se aborda el tema de concurso de delitos. Son instituciones
que han sido recogidas en la jurisprudencia nacional y con especial considera-
ción cuando se alude a los plazos de prescripción; sin embargo, su concepto,
características principales y elementos no han sido debidamente precisados, lo
cual en gran parte ha generado la confusión aludida y su errónea aplicación. A
continuación de forma breve trataremos de precisar el concepto de cada una de
aquellas instituciones.
Los delitos instantáneos, como refiere el jurista español Mir Puig, son aque-
llos que “se consuman en el instante en que se produce el resultado, sin que este
determine la creación de una situación antijurídica duradera”. Su característica
principal vendría a ser entonces la forma inmediata de la realización total del
delito, como sería el caso del homicidio, puesto que la acción homicida se
consuma inmediatamente con la producción del resultado muerte que, como
estado naturalístico, no puede considerarse antijurídica porque no puede ya ser
removida por el hombre.
Los delitos permanentes, por el contrario, son aquellos que se caracterizan
por prolongarse en el tiempo el momento consumativo, como ocurre por ejemplo
con el delito de secuestro previsto en el artículo ciento cincuentidós del Código
Penal, en el que se mantiene en el tiempo la situación antijurídica (“privación
de la libertad”) creada por el agente. Sin embargo, como lo han precisado en
Alemania Jescheck y en España Mir Puig, la característica fundamental del delito
permanente y que permite diferenciarlo de otras creaciones de situaciones ilícitas
que se mantienen en el tiempo pero que no se comprenden en dicha categoría,
es que el mantenimiento del estado antijurídico de cierta duración creado por
la acción punible depende de la voluntad del autor, implicando que dicho man-
tenimiento sigue realizando el tipo, por lo que el delito se sigue consumando
hasta que se abandona la situación antijurídica.
El delito continuado supone la unificación de una pluralidad de actos parciales
en una “unidad jurídica de acción”, la misma que se produce cuando una persona
es responsable de varios hechos que realizan el mismo tipo de delito, devenidas

559
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

de una misma resolución criminal. El sustento de esta ficción jurídica es la de


evitar la necesidad de comprobar todos los actos parciales y de aplicar todas
las reglas relativas al concurso real, por resultar un trabajo fatigoso y superfluo.
En términos generales, en la legislación penal nacional se ha aludido a cua-
tro requisitos y/o elementos del delito continuado a) pluralidad de acciones; b)
pluralidad de violaciones de la misma ley o del mismo tipo penal, aunque en
especial desde la doctrina germana, en este punto se alude también a la exclu-
sión del delito continuado cuando se trata de la afectación de bienes jurídicos
altamente personales en la que los actos parciales se dirigen contra distintos
titulares, por ejemplo el homicidio de distintas personas; c) el contexto temporal
de la realización de las acciones, haciendo referencia que los actos parciales se
produzcan en el mismo momento de la acción, esto es, en un estrecho contexto
temporal, o en momentos diversos, refiriéndose a un contexto temporal amplio;
y d) la unidad de la resolución criminal, exigiéndose que los actos ejecutivos
parciales sean exteriorizaciones de la misma determinación inicial o fases de la
realización de una misma “empresa delictiva”.
Tercero.- La acción típica del delito de usurpación (artículo doscientos
dos inciso segundo del Código Penal)
La conducta típica consiste en despojar a otro de la posesión, la tenencia o
del ejercicio de un derecho real sobre un inmueble. El verbo rector del tipo viene
a ser entonces el “despojar”, aludiendo al hecho con relación a la persona a la
que se desplaza. Como lo señala Fontán Balestra el despojo se caracteriza por
una doble consecuencia: “de una parte, el poseedor, tenedor o sus representantes
deben resultar desplazados o excluidos de su ocupación; de otra, el usurpador ha
de estar en condiciones de permanecer en la ocupación”. O lo que es más claro,
para la tipificación del delito de usurpación debe haber una previa posesión y/o
tenencia del inmueble despojado por parte del sujeto pasivo, la inexistencia de
dicha posesión y/o tenencia del agente o sujeto activo y, por último, la efectividad
del medio comisivo empleado. En algunas legislaciones como la argentina se
precisa las modalidades cómo el agente puede lograr el despojo, ya sea inva-
diendo el inmueble, manteniéndose en él o expulsando a sus ocupantes.
En la doctrina nacional el concepto de despojo es entendido desde dos puntos
de vista: uno de ellos enfatiza la idea de desocupación y entiende por despojo
“todo arrebato o desposesión a una persona de la posesión, tenencia o ejercicio
de un derecho real” (ver Bramont-Arias, L.A. Manual de Derecho Penal.

560
ANEXOS

Parte Especial. Mil novecientos noventicuatro, página doscientos ochentitrés);


y el otro vincula el concepto al disfrute de un derecho, en virtud del cual el des-
pojo significa la supresión o privación del goce al titular de un bien inmueble
(ver Peña Cabrera, R. Tratado de Derecho Penal. Parte Especial II. Mil
novecientos noventitrés, página trescientos treinticinco). De ambas posiciones
se desprende que el despojo genera una situación de afectación del derecho de
posesión o del ejercicio de un derecho real sobre un inmueble que se mantiene
en el tiempo, y es a partir de tal constatación que algunos autores como los ci-
tados afirman el carácter del delito permanente del delito de usurpación, lo cual
rebatiremos en el próximo punto materia de análisis.
La acción de despojar a otro puede darse, total o parcialmente, de la pose-
sión o tenencia de un inmueble o del ejercicio de un derecho real. El caso del
despojo parcial se puede enfocar desde dos puntos de vista: primero, el que
atiende a la extensión del acto de despojo, que se da cuando alguien que ocupa
la totalidad de un inmueble es privado del ejercicio de su derecho en parte de
él; y segundo, el que toma en cuenta la parte limitada del bien que se posee, y
se da cuando el despojo se extiende únicamente a una parte del inmueble (p.e.
una habitación), de la que el poseedor o titular de un derecho real es expulsado
o en la que se le impide volver a ejercer la totalidad de esa tenencia o derecho
real de que gozaba anteriormente.
Los únicos medios que hacen punible esta acción son la violencia, la ame-
naza, el engaño y el abuso de confianza. En este punto cabe precisar que los
medios enunciados han de haber sido empleados para consumar el despojo, y
no para mantenerse en la posesión o tenencia ya logradas antes por otros me-
dios; precisión que, como veremos más adelante, será relevante para descartar
la naturaleza permanente del delito de usurpación.
Cuarto.- El delito de usurpación como delito de consumación instantánea
Como se dijo desde un comienzo, en la doctrina la discusión de la natura-
leza instantánea o permanente del delito de usurpación no ha estado libre de
complicaciones ni conflictos; y la génesis de esta se presenta en el tratamiento
legal e interpretación que se asuma con la verificación que el despojo crea una
situación de afectación de la posesión que se mantiene en el tiempo, lo que ha
conducido a que tanto a nivel doctrinario como jurisprudencial no exista con-
senso sobre este tema.

561
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

Desde esta perspectiva, autores nacionales ya citados como Bramont Arias


y Peña Cabrera han venido afirmando el carácter del delito permanente de la
usurpación. El primero de ellos lo considera así en la medida que puede pro-
longarse en el tiempo la violación al patrimonio inmobiliario mientras el sujeto
activo permanezca en el bien, y el segundo, en tanto la supresión o privación
de un hecho sobre un inmueble se mantiene en el tiempo; mientras otro grupo
de autores preferentemente argentinos (Soler, Fontán Balestra, etc.), de especial
relevancia para el análisis porque en Argentina la descripción típica del delito
de usurpación es similar al nuestro, sostienen que la usurpación es un delito
instantáneo con efectos permanentes, entendiendo que el delito de usurpación
creado por la realización del delito no puede ser imputado como consumación,
sino como un efecto de este.
La jurisprudencia emitida por la Sala Penal Suprema Permanente se ha aco-
gido a esta segunda posición comentada, considerando al delito de usurpación
como delito instantáneo, teniéndose como momento consumativo el acto de
despojo de la posesión o tenencia.
Desde nuestro punto de vista, son dos los criterios que nos conducen a des-
cartar el carácter de delito permanente del delito de usurpación: a) la definición
de la acción típica y del verbo rector del tipo de usurpación y b) el hecho que
el tipo de usurpación se limita a sancionar la creación de un estado antijurídico
y no su mantenimiento.
Sobre el primer punto, del artículo doscientos dos del inciso segundo del
Código Penal se desprende que la acción típica de usurpación consiste en des-
pojar a otro de la posesión, la tenencia o del ejercicio de un derecho real sobre
un inmueble, constituyendo su verbo rector el “despojar”, la misma que hace
referencia a la acción misma de despojo y cuya concreción resulta suficiente
para apreciar la consumación del delito de usurpación. Esto es, la verificación
de que la acción del agente, mediante violencia o amenaza, engaño o abuso
de confianza, ha dado como resultado el despojo al titular de la posesión, la
tenencia o del ejercicio de un derecho real sobre el inmueble, resulta suficiente
para determinar que se ha realizado la totalidad del delito y se ha producido la
consumación del delito. Distinta sería la conclusión en el caso que el legislador
haya utilizado otro verbo rector u otros verbos rectores, como es el caso del le-
gislador español que hace mención a los verbos rectores “ocupar” y “usurpar”,
por ser términos que aparentemente definirían una situación permanente, pues
se pone el acento en la ocupación misma más que en el acto propio del despojo.

562
ANEXOS

Sobre el segundo punto, cabe precisar que resulta obvio que el acto de despojo
produce una afectación duradera del derecho de la posesión o de otro derecho
real sobre el inmueble, y que tal situación permanece en el tiempo hasta que
el titular del derecho se vea restituido en la posesión; sin embargo, tal consta-
tación de que se mantiene en el tiempo la situación del despojo de la posesión
no implica de ninguna manera que el delito de usurpación tenga una naturaleza
permanente. Y, esto así, por la sencilla razón que el legislador nacional no ha
recogido tal situación duradera en el tiempo como aspecto relevante del tipo de
usurpación, sino que por el contrario ha puesto el acento de la punición solo en
la creación del estado antijurídico concretado con el acto mismo del despojo.
Como se puntualizó anteriormente, los medios enunciados en el tipo legal
para concretar el delito de usurpación, violencia, amenazas, etc., hacen referen-
cia a su empleo para consumar el despojo, y no para mantenerse en la posesión
o tenencia ya lograda antes por otros medios. Siendo esto así, se determina
que el acto de despojo es uno solo y se da en un instante, no se mantiene en el
tiempo, de lo cual se desprende que la posterior existencia de una situación de
desposesión no implica que se siga realizando el tipo; en consecuencia, no se
prolonga en el tiempo el momento consumativo como es típico en los delitos
permanentes. Cosa distinta ocurre por ejemplo con el delito de secuestro previsto
en el artículo ciento cincuentidós del Código Penal, en el que la afectación del
bien jurídico, libertad de movimiento se mantiene en el tiempo mientras dure
la privación de la libertad de la víctima, la misma que además se mantiene en
virtud de acciones positivas realizadas por el agente para mantener tal situación,
lo que permite deducir que el momento consumativo que consiste en la privación
de la libertad se mantiene en el tiempo y en consecuencia nos encontramos ante
un delito permanente.
Por lo demás, corresponde señalar que la posición de aceptar el carácter per-
manente del delito de usurpación conllevaría a asumir posiciones dogmáticas de
difícil aceptación. Por ejemplo, habría que justificar el comportamiento llevado
a cabo por el titular para recuperar el inmueble (legítima defensa) no solo en
el instante del despojo, sino a lo largo de toda la duración de la desposesión,
porque estaría dada la inmediatez del comportamiento ante la actualidad de la
realización de tipo que se mantendría en el tiempo; además, extendería el ám-
bito de autores de este delito, pues también podría comprenderse como tales a
toda persona que permanezca en el inmueble aunque no haya llevado a cabo los

563
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

actos de despojo, ya que la característica de la usurpación no estaría dada por el


despojo sino por el mantenimiento de la situación de desposesión.
A manera de conclusión, se puede afirmar que el delito de usurpación es de
realización instantánea, siendo suficiente para su consumación el despojo de la
posesión o la afectación de un derecho real; no teniendo relevancia para el tipo
legal de usurpación la creación de una situación de desposesión, sino que aquella
viene a ser la creación de un estado antijurídico que se mantiene en el tiempo.
Tal vez, más exacto sería afirmar que el delito de usurpación forma parte de los
llamados delitos de estado a los que alude Jesckeck (ver Tratado de Derecho
Penal. Parte General. Mil novecientos noventitrés, página doscientos treintisie-
te), en cuanto “el resultado consiste en la creación de una situación antijurídica,
pero el delito termina ya jurídicamente con la producción del resultado”, toda
vez que si bien el delito de usurpación crea un estado antijurídico verdadero, la
consumación se produce desde la aparición de tal situación, porque el tipo solo
describe el estado y no de su mantenimiento; sin embargo, consideramos que
en líneas generales tal aceptación también se desprende de la determinación del
delito de usurpación como delito instantáneo con efectos permanentes, aunque
en forma limitada.

564
ANEXOS

PRINCIPIO JURISPRUDENCIAL VINCULANTE:


La Sala Plena de Jurisprudencia Vinculante aprobó por mayoría el siguiente
principio jurisprudencial:
“El delito de usurpación es de realización instantánea, siendo suficiente
para su consumación el despojo de la posesión o la afectación de un derecho
real”:
SALA PENAL
Exp. Nº 1384-93-LIMA
Lima, 13 de mayo de 1994
VISTOS; y CONSIDERANDO: que, conoce del presente proceso esta
Suprema Sala Penal por haberse declarado fundada la queja por presuntas
irregularidades; que, conforme a lo preceptuado por el inciso undécimo del
artículo ciento treintinueve de la Constitución Política del Estado, concordante
con el artículo sexto del Código Penal vigente, en caso de conflicto en el tiempo
de leyes penales, se aplicará lo más favorable al reo; que, para la resolución
del caso sub júdice deben considerarse tres aspectos fundamentales que son:
establecer si el delito de usurpación es de comisión instantánea o permanente,
la fecha en que ocurrieron los hechos y las normas aplicables al caso; que, en
efecto, respecto al primero de los puntos aludidos debemos indicar que, en los
delitos de usurpación lo que sanciona la ley penal es la violencia, el engaño o
el abuso de confianza con el que se logra despojar o perturbar la posesión de
un inmueble, por cuya razón, y por la naturaleza de las conductas descritas,
estas son de comisión instantánea, y por ende, dan lugar a la consumación del
tipo penal en mención; que, el criterio de considerar que luego de estos actos
y mientras no se restituya la posesión al agraviado, implica la permanencia de
la agresión, resulta totalmente inadecuado, toda vez que tales circunstancias
constituyen los efectos del delito consumados; que, en cuanto al segundo punto
podemos indicar que, del análisis de los actuados que se tienen a la vista se puede
apreciar que las conductas delictivas perpetradas por la acusada tuvieron lugar
desde el mes de abril de mil novecientos ochentiocho hasta el mes de julio de
mil novecientos noventa, fecha en la que se encontraban vigentes los artículos
doscientos cincuentisiete y doscientos cincuentinueve del Código Penal de mil
novecientos veinticuatro y que sancionaba los hechos con pena de prisión no
mayor de dos años en ambos casos; que, en cuanto al tercer y último punto,

565
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

debemos indicar que haciendo un análisis de las normas que se han sucedido
desde la comisión del evento hasta la fecha, para la tipificación correspondien-
te resulta ser más benigna la norma contenida en el Código Penal abrogado,
cuyas penalidades hemos señalado en el acápite anterior y, para los efectos de
computar los términos de prescripción, resulta ser más favorable lo establecido
por el Código Penal vigente, que en sus artículos ochenta y último parágrafo
del ochentitrés señalan que es igual al máximo fijado por la ley para el delito,
y, en caso de interrupción cuando el término transcurrido supere en una mitad
al anterior, siendo en este caso de tres años el término para que opere la pres-
cripción, el mismo que ha transcurrido con exceso; que habiendo deducido la
procesada Lara Zambrano Sala conforme aparece del cuadernillo formado por
la misma, y estando a lo expuesto en el considerando de la presente resolución
es del caso resolver, dando aplicación a lo dispuesto por el artículo quinto del
Código de Procedimiento Penales modificado por el artículo primero del Decre-
to Legislativo número ciento vientiséis declararon HABER NULIDAD en la
sentencia recurrida de fojas setecientos dieciocho, su fecha cuatro de noviembre
de mil novecientos noventidós, que confirmando en un extremo y revocando en
otro la apelada de fojas seiscientos noventiséis, su fecha cuatro de setiembre de
mil novecientos noventidós, condena a Silvia Lara Zambrano por el delito de
usurpación en agravio de Guadalupe Carlos Huayanay viuda de Orozco, Vale-
rio Diego Orozco Carlos, Olga Orozco Carlos, Matilde Orozco Carlos, Silvina
Orozco Carlos, Herminia Genoveva Orozco Carlos, Manuel Silverio Orozco
Carlos, Pedro Orlando Orozco Carlos, Alejandra Orozco Carlos, Susi Orozco
Garbozo y Rita Santiago Gastelú, le reserva el fallo condenatorio por el término
de un año, asimismo, la absuelve de la acusación fiscal por el delito de daños en
perjuicio de los aludidos agraviados; con lo demás que contiene; reformándola;
declararon FUNDADA la excepción de prescripción deducida por Silvia Lara
Zambrano; y en consecuencia extinguida la acción penal incoada en su contra
por los delitos de usurpación y daños en agravio de los citados perjudicados:
MANDARON archivar definitivamente la instrucción y de conformidad con lo
establecido por el Decreto Ley número veinte mil quinientos setentinueve; OR-
DENARON la anulación de sus antecedentes policiales y judiciales generados
como consecuencia del presente procesos; y los devolvieron.
SS.
PANTOJA RODOLFO; IBERICO MAS; MONTES DE OCA BEGAZO; ALMENARA BRYSON;
SIVINA HURTADO

566
ÍNDICE GENERAL
ÍNDICE

GENERAL

Estudio introductorio............................................................................ 5

CAPÍTULO I
Hurto
001. Hurto: No basta con la sola imputación de la agraviada para determinar
con certeza la responsabilidad de los procesados..................................... 17
002. Hurto: Inconsistencias en la defensa del procesado no resultan tener
suficiente fuerza probatoria........................................................................ 22
003. Hurto: Preexistencia de bienes no se acredita con la propiedad del
inmueble....................................................................................................... 25
004. Hurto: Falta de acreditación de la preexistencia del bien....................... 29
005. Hurto agravado: Necesidad de la sindicación de la víctima al autor o
partícipe del delito al procesado................................................................ 33
006. Hurto: Absolución porque procesada no tuvo intención de obtener
provecho de producto del apoderamiento de los bienes.......................... 37
007. Hurto agravado: Falta de acreditación de bienes objeto del delito de-
terminan absolución del encausado........................................................... 41
008. Hurto agravado: Acreditación de la responsabilidad penal.................... 47
009. Hurto de servicio público: Mediante destreza y en concurso de más de
dos personas................................................................................................. 52
010. Hurto de servicio público: Certeza en la responsabilidad penal del
encausado..................................................................................................... 57
011. Hurto de espectro electromagnético: Arrendatario del inmueble inter-
venido no es autor ni partícipe del delito.................................................. 64
012. Hurto agravado: Excusa absolutoria por relación convivencial............. 69

569
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

CAPÍTULO II
Robo
013. Robo agravado: Bien jurídico protegido y tipo penal.............................. 77
014. Robo: Delito de resultado y bien jurídico protegido................................ 86
015. Robo: Tipo objetivo..................................................................................... 95
016. Robo agravado: Presupuesto subjetivo del tipo penal y presupuestos
objetivos y subjetivos.................................................................................. 103
017. Robo agravado: Configuración ................................................................. 110
018. Robo agravado en grado de tentativa: Acreditación por conclusión
anticipada del proceso................................................................................. 126
019. Robo agravado en grado de tentativa: Agentes fueron intervenidos por
la policía....................................................................................................... 134
020. Robo agravado en grado de tentativa: Conclusión anticipada del juicio
oral renuncia a la presunción de inocencia............................................... 149
021. Robo agravado en grado de tentativa: Configuración............................. 155
022. Robo en grado de tentativa: Determinación de la pena........................... 164
023. Robo en grado de tentativa: Configuración.............................................. 170
024. Robo agravado en grado de tentativa: Configuración ............................ 176
025. Robo: Consumación se efectúa con el apoderamiento del objeto mueble
aunque por un breve lapso......................................................................... 185
026. Robo agravado: Declaración del agraviado contradictoria con la del
procesado y testigo...................................................................................... 192
027. Robo agravado: Falta de acreditación del delito...................................... 199
028. Robo agravado: Absolución por falta de prueba e inasistencia del agra-
viado al proceso........................................................................................... 206
029. Robo agravado: Absolución por falta de ratificación de la denuncia por
el agraviado.................................................................................................. 213
030. Robo agravado: Acreditación de la preexistencia de la cosa materia de
delito............................................................................................................. 223
031. Robo agravado: Absolución por dudas respecto al motivo por el cual
el acusado agarró del cuello al agraviado................................................. 233
032. Robo agravado: Absolución por insuficiencia probatoria....................... 241
033. Robo agravado: Absolución por insuficiencia probatoria....................... 249
034. Robo agravado: Insuficiencia probatoria................................................. 258

570
ÍNDICE GENERAL

035. Robo agravado: Graduación de la pena.................................................... 265


036. Robo agravado: Acreditación de la responsabilidad penal..................... 274
037. Robo agravado: Reparación civil se fija según el principio de auto
responsabilidad............................................................................................ 282
038. Robo agravado: Sustento de la sentencia condenatoria.......................... 287
039. Robo agravado: Discrepancias físicas del procesado genera que se
declare fundada la cuestión previa............................................................ 294
040. Robo agravado: Conclusión anticipada del juicio oral............................ 299
041. Robo agravado: Conclusión anticipada del juicio oral............................ 305
042. Robo agravado: Conclusión anticipada del juicio oral............................ 311
043. Robo agravado a mano armada y en concurrencia de dos o más perso-
nas: Acreditación de la complicidad.......................................................... 316
044. Robo a mano armada y que causa lesiones en la integridad física: Ab-
solución por contradicción de tesis probatoria......................................... 335
045. Robo a mano armada y en concurso de dos o más personas: Versiones
coherentes y uniformes de la agraviada y testigo..................................... 345
046. Robo en transporte público y con concurso de dos o más personas:
Configuración.............................................................................................. 353
047. Robo a mano armada, durante la noche con concurso de dos o más
personas: Configuración............................................................................. 368
048. Robo con el concurso de dos personas, en la noche y en un medio de
transporte: Convicción de la responsabilidad penal................................ 381
049. Robo por medio de dopaje: Autor generalmente no busca como víctima
a sus amistades............................................................................................. 393
050. Robo durante la noche y en concurso de dos o más personas: Configu-
ración............................................................................................................ 399
051. Robo con el concurso de dos o más personas: Configuración................. 408
052. Robo con concurso de dos o más personas: Configuración..................... 413
053. Robo en concurrencia de dos o más personas: Acreditación de la con-
sumación....................................................................................................... 419
054. Robo en concurrencia de dos o más personas: Configuración y acredi-
tación............................................................................................................ 429
055. Robo con concurso de dos personas y causando lesiones: Acredita-
ción................................................................................................................ 436

571
Los DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO EN la JURISPRUDENCIA

CAPÍTULO III
Apropiación ilícita
056. Apropiación ilícita: Tipo penal y núcleo probatorio................................ 445
057. Apropiación ilícita: Delito eminentemente doloso.................................... 450
058. Apropiación ilícita: Cuestionamiento de la responsabilidad no puede
resolverse vía excepción.............................................................................. 454

CAPÍTULO Iv
Receptación
059. Receptación: Configuración del delito...................................................... 461
060. Receptación: Prescripción.......................................................................... 466

CAPÍTULO v
ESTAFA
061. Estafa: Falta de materialización del delito................................................ 473
062. Estafa: Error en el sujeto pasivo debe realizarse por mecanismos pre-
calificados..................................................................................................... 476
063. Estafa: Acreditación del delito .................................................................. 481
064. Estafa: Valoración del delito para fijar el monto de la reparación
civil................................................................................................................ 485
065. Estelionato: Acreditación de la materialidad del delito........................... 487

CAPÍTULO vi
Usurpación
066. Usurpación: Bien jurídico protegido......................................................... 495
067. Usurpación: Configuración requiere que se acredite la posesión del
agraviado...................................................................................................... 499
068. Usurpación: Configuración requiere que se acredite posesión del
agraviado...................................................................................................... 503
069. Usurpación: Turbación de la posesión no acreditada.............................. 507
070. Usurpación: Mediante abuso de confianza por cambio de chapa de
inmueble....................................................................................................... 514

572
ÍNDICE GENERAL

071. Usurpación: Traslado de bienes de la casa que ocupa el agraviado


configura el delito........................................................................................ 517
072. Usurpación: Ingreso a terreno de agraviado con la finalidad de despo-
jarlo de la posesión...................................................................................... 523

CAPÍTULO vii
dAÑOS
073. Daños: Configuración requiere que preexistan los bienes y se acredite
el perjuicio económico................................................................................. 533

anexos

Plenos jurisdiccionales.......................................................................... 543


Jurisprudencia vinculante ................................................................... 556

Índice general........................................................................................ 567

573

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