Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Clase2 pdf2
Clase2 pdf2
Clase2 pdf2
Humano en la
Transformación Digital de
las Empresas
—
Índice
1 Introducción ............................................................................................................................................................ 3
2 Planificación y Gestión del Cambio .......................................................................................................... 3
3 Reorganización ..................................................................................................................................................... 4
4 Formación, Entrenamiento y Adopción ................................................................................................. 6
5 Identificación Temprana de Conflictos y stoppers .......................................................................... 7
1 Introducción
Los aspectos culturales de una organización suelen representar las barreras más
grandes a superar ante cualquier cambio, sea del tipo que sea.
Estos aspectos culturales son sostenidos, mantenidos y reforzados, en casi todos los
casos, por las personas que forman la organización, y deben ser en consecuencia
tenidas en cuenta cuando se trata de impulsar cambios que pueden suponer un cambio
significativo en las labores diarias de los directivos y empleados, sus responsabilidades
e incluso la propia estructura organizativa.
La clave del éxito en la Gestión del Cambio cuando están involucradas personas, y en
El 70% de los cambios en las los cambios orientados a una Transformación Digital no sólo están involucradas
organizaciones fallan, y aunque no hay personas, sino que deben ser el punto sobre el que todo gira, es tener muy en cuenta la
ninguna “bala de plata” que nos asegure sicología humana, y cómo funcionan los mecanismos subconscientes de defensa, de
el éxito, una buena planificación y gestión
pertenencia a grupo, de liderazgo y de reconocimiento. Y es en base a esos puntos
del cambio minimizará la tasa de error,
aumentando el grado de conocimiento e
cómo debemos diseñar nuestra Gestión del cambio, su planificación, y las necesidades
implicación de las personas en los a cubrir.
objetivos buscados.
Referencia:
“The Inconvenient truth About Change
Management”. Scott Keller & Carolyn
Aiken.
A la hora de construir un equipo de seguimiento de Gestión del Cambio suele ser una
buena práctica incluir en él a representantes de los colectivos impactados en cada
momento, dándoles además las capacidades necesarias para que puedan servir de
transmisores de la visión y objetivos del cambio, así como de las inquietudes y miedos
de las personas. De esta forma, la Gestión del Cambio debería poder detectar
obstáculos y contar con información de primera mano sobre el impacto cultural que se
esté logrando. Es importante que esta representación no se convierta en una
reivindicación aboral, sino que debe formar parte del equipo que diseñe la Gestión del
Cambio, compartiendo la necesidad del cambio y su objetivo. Las personas de este
equipo de seguimiento deben ser líderes naturales, de forma que los diferentes
colectivos de personas ven a colegas que admiran tomar las riendas.
Dentro de las labores principales del equipo de Gestión del Cambio deben estar:
3 Reorganización
Los órganos de dirección deben estar compuestos por personas que entiendan la
Las organizaciones deben estructurarse
importancia de la digitalización: automatización, eficiencia de procesos, foco en el
para fomentar la Innovación, la
cliente, que tengan en cuenta la importancia de la analítica de datos y con espíritu
transparencia, la colaboración, la cultura
del cambio y la orientación al cliente. emprendedor. Si es posible que estas personas tengan una historia real de emprendimiento,
contaremos con la experiencia necesaria en cambios ágiles, capacidad de pivotar, y ya
adaptadas al cambio continuo.
Las organizaciones planas es una de las estructuras que algunas empresas buscan en la
Transformación Digital, como forma de priorizar la innovación, la transparencia y la
cultura del cambio, pero debemos recordar que lo importante son los objetivos y no la
estructura organizativa que finalmente se termine adoptando.
Es importante que las personas que forman los cuadros directivos entiendan,
compartan y hagan suyos estos objetivos y necesidades y, en consecuencia, deben ser
personas que escuchen, que transmitan los objetivos, que fomenten y premien la
innovación en sus equipos, que tengan una visión completa de la organización y de las
necesidades del cliente, y con un conocimiento de la tecnología suficiente para detectar
oportunidades de mejora en procesos manuales.
Es entonces importante limitar las capas de la estructura lo máximo posible para evitar
los silos: transparencia, comunicación continua, fomento de la rotación horizontal del
personal, innovación, pérdida del miedo a fallar, orientación al cliente.
Desde el área de Recursos Humanos, debe elaborarse un Plan de Gestión del Talento
La Gestión del Talento debe orientarse que debe dar como resultado los puntos anteriores. Pero dicho plan, debe establecerse
como un Plan continuo de detección de
como un trabajo continuo sin fecha de fin, y que debe ser replanteado, reorientado y
habilidades y liderazgo necesarios para el
crecimiento de la organización, con
adaptado según se transforma la organización, sus empleados, los colaboradores
planes de formación individualizados y externos, sus clientes y la sociedad misma.
una correcta gestión del reconocimiento y
motivación individual.
Como entregables periódicos del Plan de Gestión de Talento, deben obtenerse:
El objetivo final debe ser que nuestra organización cubra las necesidades con las
personas que ya forman parte de ella, empoderando a las mismas y motivándoles para
hacerlo. Tanto la capacitación de los individuos en las nuevas herramientas y
tecnología que se irán implantando y en las mejores prácticas, como en técnicas de
innovación y orientación al cliente: Design Thinking, Lean Startup, etc.
tener puntos de vista diferentes y ajenos a la realidad del día a día para aportar nuevas
soluciones, y una forma de hacer más capilar y transversal el conocimiento y la
experiencia de las personas. Recordemos que una misma persona, en una organización,
debe adoptar diferentes roles y responsabilidades acorde al momento, al proyecto, y a
sus capacidades, actitud y aptitudes.
Sin embargo, no todas las necesidades de la organización podrán en todo momento ser
cubiertas por las personas que forman parte de la misma y la incorporación de nuevas
personas a la organización debe verse como algo natural, sin perder de vista que toda
la organización debe ver dichas incorporaciones como algo positivo, visión que sólo
alcanzaremos con la necesaria transparencia y democratización de los objetivos de la
empresa.
De igual forma, las salidas deben gestionarse como parte del plan general, como algo
natural en una organización adaptada al cambio constante y que debe ser visto como el
recurso último que una organización adopta para casos excepcionales en los que la
formación y entrenamiento no aportan los cambios esperados y necesarios en
determinadas personas que, en la mayoría de los casos, por actitud, no están
dispuestas a acompañar y apoyar al resto de la organización.
En la Gestión del Cambio debemos tener planes de acción que mitiguen los ineludibles
conflictos que surgirán, y desde el punto de vista de la gestión de equipos y personas,
la inteligencia emocional con la que se aborden dichos conflictos será una pieza clave
en su desarrollo y fin. No menospreciemos en absoluto la gestión de c onflictos ni
minimicemos su importancia. En todo cambio, en toda transformación, nos
encontraremos con personas con una resistencia al cambio más allá de la lógica y que
en algún momento, podrían incluso poner en riesgo los planes y la adopción de los
cambios en el resto de la organización. Estos conflictos pueden surgir a cualquier nivel
de la organización, y son más propensos a producirse, aunque materializados de formas
diferentes, en los niveles de cuadros de mando. La sensación y miedo a la posibilidad de
perder “poder”, capacidad de mando y de decisión, o miedo al fracaso, suele tener más
impacto en los cuadros intermedios o medio-alto de la organización.
Teniendo claro que los conflictos surgirán, es imprescindible contar con las personas
adecuadas que sepan manejar este tipo de situaciones con tacto y diplomacia.
Por regla general, debemos estar especialmente atentos a los siguientes síntomas:
Si estos síntomas son una percepción subjetiva y no se pueden paliar desde una
correcta gestión individual de la persona, razonando y trabajando con ella para ayudarla
a ampliar su visión y cambiar su actitud, dando el tiempo necesario, deberemos optar
por tomar las medidas y acciones necesarias, bien moviendo horizontalmente en la
organización a la persona en cuestión, dándole la oportunidad de ver otras realidades
diferentes a las que estaba acostumbrado, o bien optando por otro tipo de medidas.