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Aunque el valor de las monedas era igual a la cantidad de plata, oro, bronce u
otros metales preciosos que poseían, eso dejó de ser válido hace tiempo, así
que la picaresca de algunos fundiéndolas ya ha quedado en el olvido.
La historia del dólar estadounidense se remonta a finales del siglo XVIII y está
en gran parte influenciado por el real de a ocho español de la época. Hoy en
día, el dólar es la moneda más usada en las transacciones internacionales y
aunque solo es oficial en unos pocos, es moneda de facto en muchos otros,
sobre todo en economías con monedas más volátiles.
2. Euro - EUR
La moneda oficial de los países de la Eurozona, que desde el año 2015 son 19,
fue un instrumento cuyo objetivo era conseguir una unión monetaria fuerte que
garantizase la estabilidad de los sistemas financieros europeos y facilitar las
transacciones entre los países miembros de la Unión Europea. Así,
desaparecieron las monedas nacionales de los once países pioneros a
principios del siglo XX, a los que se sumarían otros con el paso de los años.
Las monedas tienen una cara común y otra propia que decide cada país,
mientras que los billetes son comunes a todos los países y cada denominación
pretende representar un estilo arquitectónico, aunque con monumentos ficticios
que no existen en realidad.
El origen de la libra esterlina proviene del peso de una libra de plata esterlina y
fue introducida hace varios siglos, en concreto en 1158. Esta es una de las
monedas del mundo, junto con el dólar y el euro, más utilizadas.
La única monarca que ha aparecido en sus billetes es la Reina Isabel II, al
contrario de lo que sucede en otros países. También está regulado que para
las monedas menores de 1 libra, el número que se puede utilizar en una
transacción es limitado, para fomentar el uso de monedas más grandes.
El yen japonés es otra de las grandes divisas del mundo y es moneda oficial de
Japón exclusivamente, donde la emite el Banco de Japón. Su origen se
remonta en imitar el estilo del dólar español de la época, que ya era conocido y
apreciado en Asia. Al contrario que la gran mayoría de divisas, las grandes
cantidades no se cuentan por miles, sino por diez miles.