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Fase precientífica

Hombre primitivo

Las técnicas para estudiar el hombre primitivo no son tanto históricas como
sociológicas y antropológica.

Salvajismo es todavía sinónimo de costumbres absurdas, crueles y excéntricas,


con raras supersticiones y odiosas prácticas. Efectivamente, aún se piensa en
desenfreno sexual, eutanasia, infanticidio, sacrificios humanos, canibalismo, etc.

Nada más alejado de esto, la realidad es que el estudio de los pueblos primitivos
nos permite vemos mejor a nosotros mismos, y que en lo que respecta al
tratamiento de las enfermedades sociales, estamos viviendo todavía en la época
de la magia.

Las sociedades primitivas están notablemente bien estructuradas, y unidas por


dos elementos clave: tótem y tabú. El tótem es un animal, planta o fuerza natural,
que es el ante pasado del clan o grupo y que es al mismo tiempo su espíritu
protector y bienhechor. El tótem implica una relación sanguínea, ya que se
transmite hereditariamente, tanto por línea paterna como materna.

El término temor sagrado expresa el sentimiento que acompaña a los tabús. Freud
sostiene que el origen del sistema penal humano se remonta al tabú; esto es, en
un principio, era el tabú violado el que tomaba venganza; más tarde fueron los
dioses y los espíritus agraviados; y por último la sociedad se hizo cargo del castigo
del ofensor.

El criminal, o sea aquel que ha violado el tabú, es automáticamente segregado del


grupo social, y no es raro que él mismo se separe, pues una de las características
del tabú es que el castigo surge en principio por una fuerza interior: que lleva al
culpable a confesar su hecho o a autopunirse (suicidio).

No hay, por lo tanto, estudio del sujeto antisocial, su conducta no es explicada,


simplemente atribuida, al igual que el castigo, a fuerzas sobrenaturales, a causas
misteriosas que van más allá de la comprensión humana.
Los vínculos que unen a los miembros de estas sociedades son más afectivos que
dé la razón. Ellos son sentidos como vividos real e intensamente. La solidaridad
no es una palabra vana.

De este modo cada cadena de reciprocidad se va haciendo más fuerte al


convertirse en parte y conjunto de un sistema completo de prestaciones mutuas.
La simetría de estructura en cada sociedad salvaje es la base indispensable de
obligaciones recíprocas.

El hombre primitivo no puede interpretarse como un robot, un ser no pensante,


sumergido en el pasado, por el contrario, estamos con Malinowski en que La
amenaza de coerción y el miedo al castigo no afectan al hombre medio, tanto
salvaje como civilizado, mientras que por otra parte son indispensables para
ciertos elementos turbulentos o criminales de una y otra sociedad.

Los primitivos tienen, además, nos dice el autor citado, una clase de reglas
obligatorias no dotadas de ningún carácter místico, que no son enunciadas en
nombre de Dios, ni respaldadas por ninguna sanción sobrenatural, sino que sólo
tienen una fuerza obligatoria puramente social.

Mesopotamia

Algunas de las culturas más antiguas de la humanidad surgen en Mesopotamia


(tierra entre dos ríos), región situada alrededor de los ríos Tigris y Éufrates.

Parte de las leyes fueron encontradas en 1904, en 14 tabletas en las ruinas de


Assur, y son una recopilación de las leyes asirías vigentes entre los siglos XV y
XIII a. C.

En estas leyes encontramos justicia pública y privada. La pública ejerce un cierto


control sobre la privada, interesa sobre todo la intención culpable, No hay una
clara diferencia entre Derecho Penal y Civil, pues, infracciones civiles o
incumplimientos de contrato traen consigo penas corporales y/o pecuniarias. No
hay explicaciones criminológicas. El documento más importante de Mesopotamia
es, para nosotros, el Código de Hammurabi (Hammú es grande, que reinó de 1728
a 1686 a. C.), código unificador del Imperio Babilónico, que fijó reglas sencillas y
claras, terminó la anarquía jurídica y protegió a todos los ciudadanos.

El código de Hammurabi combatió en primer lugar la criminalidad dorada,


terminando con la terrible corrupción de la administración babilónica, quitando la
función judicial a los sacerdotes y dándola a los jueces.

En este código podemos encontrar múltiples disposiciones preventivas, y un plan


de Política Criminológica; cuida que los delincuentes pobres no queden
desamparados y establece un tribunal superior de apelación.

Egipto

En el antiguo Egipto el Derecho, la religión, la magia y la ciencia son una misma


cosa, y donde encontramos una gran información es en el libro de los muertos. En
las fórmulas que el muerto debía pronunciar al llegar al juicio frente a los dioses,
podemos encontrar un claro catálogo de todo lo que podía considerarse como
antisocial en aquella época, ya que el muerto debe recitar todo lo malo que no hizo
en su vida.

También en el edicto de Haremhab (siglo XIV a. C.), demuestra que hubo gran
número de pequeños desórdenes, puesto que persigue el pillaje y el peculado por
parte de funcionarios.

En Egipto se han encontrado aspectos como la identificación criminal que nos


indican que los egipcios tenían interés en ello. Según parece, los egipcios fueron
los primeros en inventar métodos de identificación criminal, por ejemplo, era típico
que, a los ladrones, a los criminales, se les quitaran los incisivos para poder
identificarlos.

China

En China se ha encontrado un fenómeno que algunos dicen que es casualidad o


descuido, pero que no fue así; parece que desde la dinastía Shang, es decir, allá
por el 1500 a. C, los chinos firmaban sus documentos y aun muchos artistas sus
obras (como los pintores), con su huella dactilar, se ha dicho que simplemente no
tenían cuidado y dejaban pintados los dedos, pero es falso, ya que conocían la
identificación por medio de las huellas dactilares, como lo prueban la gran
cantidad de contratos solemnes, principalmente matrimonie, sellados con la huella
dactilar de los contrayentes.

La dinastía Chou (1122 a. C.) demostró su preocupación por el problema de la


antisocialidad con un código que fue notable para su época, pues impuso la pena
proporcional y estuvo lleno de detalles que pueden considerarse como
humanitarios comparados con los sistemas asiáticos de la época. Así, antes de
que se pudiera sentenciar a muerte a un criminal, habían de observarse las más
rígidas y meticulosas reglas: apelábase primeramente a un consejo de altos
funcionarios, luego a una comisión compuesta de funcionarios de inferior
categoría, y por último al pueblo mismo; y parece ser que el veredicto de éste era
el definitivo, algo así como el de los jurados de algunas naciones modernas,
teniendo únicamente el soberano la prerrogativa del perdón.

El más grande pensador chino, Confucio (551-478 a. C.), se ocupó en varias


ocasiones de analizar el fenómeno criminal, así afirma que hay cinco especies de
delitos imperdonables.

1 El que el hombre medita en secreto y practica bajo capa de virtud.

2 Incorregibilidad reconocida y probada contra la sociedad.

3 Calumnia revestida con el manto de la verdad para engañar al pueblo.

4 Venganza, después de tener oculto el odio por mucho tiempo, en las apariencias
de la verdad.

5 Formular el pro y el contra sobre el mismo asunto, cediendo al interés que se


tenga en pronunciar una u otra cosa.

Israel

Si vamos a tratar de antigüedad remota, no podríamos dejar de hablar de la Biblia,


ya que en muchos aspectos la Biblia es un tratado de Criminología. Es muy
interesante ver en la Biblia la cantidad de crímenes, delitos y hechos antisociales
que se relatan, desde el homicidio, el adulterio, el incesto, etc. Es un libro sagrado
y como tal la explicación que se da generalmente es religiosa, todos los actos, aún
los meramente sociales, tienen características de sacralidad.

La penalidad es con frecuencia excesivamente alta, abundando la pena de


muerte; la pena adquiere un carácter sagrado, ya que la ley es de origen divino.

A guisa de ejemplo mencionemos algunos preceptos del Levítico (19: I al 37). No


hurtareis. No mentiréis. Ninguno engañará a su prójimo. No harás agravio a tu
prójimo, ni le oprimirás con violencia. No retendrás el jornal de tu jornalero hasta la
mañana. No harás injusticia, ni darás sentencia injusta. No tengas miramiento, con
perjuicio de la justicia, a la persona del pobre, ni respetes la cara, o ceño, del
poderoso. Juzga a tu prójimo según justicia. No serás calumniador ni chismoso en
el pueblo. No conspires contra la vida de tu prójimo. No procures la venganza, ni
conserves la memoria de la injuria de tus conciudadanos. Amarás a tu prójimo
como a ti mismo.

Antigüedad griega

Sabemos realmente que nuestra cultura es eminentemente grecolatina. Los


griegos tuvieron una pléyade de grandes pensadores, los cuales demostraron
siempre una gran preocupación por todos los temas del conocimiento humano, y
dentro de estos vemos que el crimen fue uno de los aspectos más tratados.
Encontramos la problemática del crimen y del criminal en la mitología griega, en el
arte griego y en su filosofía.

Zeus, el padre de los dioses, el más importante e influyente, sería un ejemplo de


criminal nato. Tiene una fuerte carga de herencia criminal, ya que su abuelo,
Urano, eliminó a sus descendientes hasta que su esposa, Gea, y su hijo, Cronos,
padre de Zeus, lo derrocaron. Zeus derroca a Cronos, que había devorado a sus
demás hijos, y se convierte en dictador. Zeus es un homicida, maniático sexual (se
convierte en toro para violar a Deméter, a Perséfone y a Europa, se transforma en
cisne para seducir a Leda; toma la forma de Anfitrión para poseer a la esposa de
éste, etc.), incestuoso (se casa con su hermana Hera), homosexual (rapta a
Gaminedes).

Pensadores Griegos

El estudio del pensamiento griego nos revela una gran cantidad de conceptos
criminológicos, muchos de ellos podrían tener vigencia en el momento actual;
demos algunos ejemplos.

Esopo (siglo VI a. C.) afirmó que "los crímenes son proporcionados a la capacidad
del que los comete". En este principio se basa la idea de que hay una relación
entre el autor y su acción, y que el delito es un índice fiel de la peligrosidad del
sujeto.

Alcmeón de Crotón (siglo vi a. C.) es, aparentemente, el primero en diseccionar


animales, y en estudiar las características físicas y morales de los autores del
delito.

Isócrates (436-338 a. C.) enseñó cómo ocultar el crimen es tener parte en él,
planteando el problema del encubrimiento. En los dramas griegos, el problema del
crimen está a la vanguardia del interés de los autores, el hombre criminal desnuda
su alma frente al público, la criminogenésis y la criminodinámica son palpables, y
la reacción social evidente.

Protágoras

Protágoras de Abdera (485-415 a. C.), aparte de su importancia como principal


representante de los sofistas, entra en la historia de la Fenología como el primero
en defender la teoría de la ejemplaridad de la pena contra la teoría de la expiación,
es decir, enuncia la función de prevención general de la pena. Su palabras son las
siguientes: nadie castiga al malhechor por la razón de que ha hecho un mal, sólo
la furia irrazonable de la bestia actúa de tal manera. Pero el que desea infligir
castigo racional no emplea represalias por un mal ya pasado, el cual ya no puede
deshacerse. Tiene visión para el futuro y desea que el que es castigado y el que
ve que es castigado, puedan ser prevenidos de volver a practicar el mal. Castiga
para prevenir, claramente implicando así que la virtud puede ser enseñada.
Arquímedes

Un día, mientras se encontraba en la bañera, observó que sus miembros


sumergidos en el agua perdían peso. Durante aquel baño había nacido el principio
de Arquímedes: Todo cuerpo sumergido en un fluido experimenta un empuje hacía
arriba igual al peso del fluido desalojado. A fin de comprobar este principio, ordenó
que le hicieran dos cubos macizos, uno de oro y otro de plata, con el mismo peso
de la corona. Verificó que los tres cuerpos tenían idéntico peso. Llenó una vasija
de agua e introdujo en ella el cubo de plata. Luego recogió el líquido derramado y
lo midió. Repitió el mismo experimento con el cubo de oro, notando que el
volumen de agua derramada era menor. Por último, hizo lo mismo con la corona,
observando lo siguiente: La cantidad de agua desalojada era menor que en la
primera experiencia, pero ligeramente mayor que en la segunda. La conclusión fue
que la corona la había fabricado el orfebre con oro y plata, predominando en su
elaboración este último metal.

Sócrates

El centro de la ética socrática es el concepto de virtud (ateté). La virtud es la


disposición última y radical del hombre, aquello para lo cual ha nacido
propiamente, y esta virtud es ciencia. El hombre malo lo es por ignorancia; el que
no sigue el bien es porque no lo conoce, por esto la virtud se puede enseñar (ética
intelectualista), y lo necesario es que cada cual conozca su arete. Este es el
sentido del imperativo socrático: conócete a ti mismo. Por eso es un imperativo
moral, para que el hombre tome posesión de sí mismo, sea dueño de sí por el
saber.

Sócrates siente principalmente la preocupación del hombre, considera al hombre


desde un punto de vista distinto, el de la interioridad; dice Sócrates: Pon tu
interioridad a la luz. Una y otra vez, en sus muchas conversaciones; intentó
demostrar que la virtud era el conocimiento, que un hombre debía esforzarse por
adquirir sabiduría y conocimientos si quería ser bueno, esta ciencia, dijo Sócrates
muchas veces, no podía ser enseñada en las aulas. El hombre no podía ser
enseñado en las aulas. El hombre no podía saber si lo que llaman justo y bueno lo
es realmente a menos que lo viera por sí mismo. Y sólo podía verlo examinándose
a sí mismo, poniendo en duda cada creencia, esforzándose por ver a través de la
bruma de los prejuicios y de la confusión.

La justicia, entre otras virtudes, no es más que sabiduría. Debe enseñarse a los
criminales cómo no cometer más infracciones, dándoles la instrucción y la
formación que les hace falta.

Hipócrates

Hipócrates (460-355 a. C.), el gran médico griego, padre de la medicina, es


indudablemente un revolucionario, ya que atacó violentamente la concepción
religiosa de las enfermedades mentales, diciendo que estas ideas vienen de la
impotencia de los hechiceros y adivinos.

Sustrajo la medicina de las prácticas religiosas de su tiempo, dando explicaciones


naturales y no teológicas, como podemos ver en su razonamiento: si proviniesen
las enfermedades de los dioses, los más enfermos serían por cierto los más
pobres, pues no pueden hacer ofrendas a los dioses, pero, al contrario, son los
más ricos quienes con mayor frecuencia enferman.

Todo vicio es fruto de la locura por lo tanto el crimen, en cuanto vicio, es producto
de la locura también. Así se une a parte de la teoría socrática de considerar al
criminal como irresponsable.

Podemos considerar a Hipócrates como el iniciador de la corriente biologista de la


Criminología, ya que interpreta el comportamiento humano como resultante del
temperamento, y a éste como producto de los humores. Si predomina la sangre se
tendrá carácter sanguíneo; si la bilis, colérico; flemático si domina el moco o flema;
melancólico si es la bilis negra.

Platón

Platón (427-347 a. C.), puede ser el antecedente de las corrientes sociológicas en


Criminología, ya que señala cómo el crimen es producto del medio ambiente, y la
miseria es un factor criminógeno, pues produce pillos y villanos, y el oro es causa
de muchos delitos, ya que la codicia es creada por la abundancia, que consigue
apoderarse del alma enloquecida por el deseo.

El criminal, en Platón, es muy parecido a un enfermo, y en consecuencia debe ser


tratado para educarlo, y si no, suprimirlo o expulsarlo del país si ello fuera posible.
Si el crimen es una enfermedad del alma, la pena debe ser el remedio, pues, si
alguno ha cometido un crimen, la ley le enseñará a no repetirlo. Es importante el
resto de la teoría penológica de Platón: Nadie debe ser castigado porque causó un
mal, porque lo que está hecho ya no puede ser desecho, sino para que, en el
futuro, éste, y aquellos que lo vean castigado, puedan cabalmente odiar la
injusticia, o cuando menos, disminuyan muchos de sus actos perversos. Y en otro
lado, el mismo filósofo expresa: La pena de muerte debería imponerse únicamente
a los irremediables que no pueden ganar ejemplo del castigo, y cuya ejecución
sería un ejemplo para que los demás hombres no ofendan.

Finalmente, recordemos que Platón reconoce la multiplicidad de factores sociales:


Los crímenes son producidos por la falta de cultura, por la mala educación y por la
viciosa organización del Estado.

Aristóteles

ARISTÓTELES (384-322 a. C.), pilar indiscutible de la cultura occidental, entre


otras cosas puede considerarse el fundador de la Psicología, y por extensión de la
corriente psicológica de la criminología.

En sus profundos estudios sobre el alma humana, Aristóteles nos revela cómo las
pasiones son causas del delito, y cómo éstas pueden llevar aún al hombre virtuoso
a cometer un crimen. Las pasiones o afecciones del alma son el pensamiento, la
sensación, el deseo y las emociones. Estos estados del alma son en muchos
casos comunes al cuerpo, y llevan al hombre a la acción, así, por ejemplo: la ira, el
temor, la piedad, el valor, el gozo, el odio, el amor, etc.

Los hombre malos y antisociales lo son por encontrarse en disposición perversa y


contraria a la naturaleza, por haber creado malos hábitos o por tener desviada la
razón. En cuanto a la teoría penológica, Aristóteles considera que el pueblo
obedece por miedo, no por pudor, y las multitudes, dominadas por los afectos, no
obedecen a la razón, sino a la fuerza, y se concretan a seguir el placer y a huir del
dolor. La pena es un medio para conseguir el fin moral propuesto por la
convivencia civil.

Alejandría

La medicina forense y la medicina en general tuvieron un gran avance en el


período comprendido de 305 a 150 a. C, pues los reyes Ptolomeos dieron
autorización para que los cadáveres de los criminales fueran entregados a los
médicos para su estudio. Además, los criminales más feroces eran puestos a
disposición de los médicos para su disección en vivo, lo que causó una gran
indignación entre varios de los mismos médicos, que encabezados por Herófilo,
según la leyenda, impidieron la continuación de tan repugnante práctica.

Herófilo es considerado el creador de la Anatomía, al realizar los primeros


estudios en cadáveres (generalmente de delincuentes ajusticiados). Herófilo
señaló la importancia del cerebro como sede de la inteligencia, de los
sentimientos, de los sueños, de la locura y de las sensaciones. Como dato curioso
mencionemos a Erasístrato, un médico griego, fundador de las curas por dieta,
que descubrió los principios básicos de lo que ahora se llama el polígrafo o
detector de mentiras; esta anécdota es muy ejemplificativa del extraordinario
avance de los griegos.

Antigüedad latina

Hay una polémica muy interesante que duró muchos años, la establecida entre los
Estoicos y sus contrarios los Epicúreos. Los Estoicos ensalzaban la pobreza,
diciendo que la pobreza es lo que nos lleva a la virtud, que la pobreza es lo que
nos hace más sanos, etc., y los Epicúreos afirmaban que, al contrario, la riqueza
es lo que nos lleva a la felicidad, y que es la pobreza la que produce el crimen.

Lucio Anneo Séneca es considerado el más grande criminólogo de la antigüedad,


ya que su obra es de tal penetración, de tal análisis psicológico, que puede
considerarse un importante precursor de nuestra ciencia.
En Política Criminológica, Séneca sigue el principio aristotélico del bien común,
pues el gobernante debe actuar en interés de sus gobernados, y no en el suyo
propio. En materia penológica. Séneca sigue la teoría de la pena medicinal de
Platón, comparando la acción del penólogo con la del médico, ya que primero se
debe tratar de curar sin alterar los hábitos del enfermo, si esto falla se pasa a
imponer restricciones y limitaciones mayores.

dos frases de Séneca que nos pueden demostrar sus conocimientos en la materia:
El crimen rompe los pactos formados por el crimen. El malvado no puede oír
hablar de un crimen sin acordarse del suyo.

(Luis Rodríguez Manzanera. (1979) Fase precientífica de la criminología-Hombre primitivo. (Editorial Porrúa)
CRIMINOLOGIA (21 edición-2006) file:///E:/videos/CRIMINOLOG%C3%8DA%20-%20LUIS%20RODRIGUEZ
%20MANZANERA%202006.pdf)

La religión ha sido una gran herramienta inhibitoria o preventiva de la criminalidad.


En términos generales, religión es la forma de vida o creencia basada en una
relación especial de una persona con el Universo, o con uno o varios dioses;
entonces, si se cree en un Ser Superior, ya sea Dios (que según la época y la
región variará) o un Gran constructor del Universo, que es a quien se tiene que dar
cuentas de los actos que se realicen, es elemental que se deben evitar los actos
contrarios al buen orden de la religión. Ésta para muchos es un factor positivo e
importante en el desarrollo de la sociedad. A lo largo de la historia y de la vida
humana, han existido diversas ideologías que han regido la vida espiritual de los
seres, siempre ha habido una cultura predominante y siempre se han creado
nuevas costumbres religiosas y diversos representantes celestiales y terrenales.
Se inicia con las religiones primitivas, se refieren a la variedad de sentimientos y
comportamientos que constituyen un tipo de conducta.

En diversos textos de Criminología y Derecho (entre otros) citan al Código de


Hammurabi como uno de los documentos rectores, que rigió en Oriente por más
de mil años y es la recopilación de leyes y órdenes auxiliadas por el rey de
Babilonia Hammurabi. Es el primer código y uno de los más importantes escritos
conocidos de la historia, mismo que es fuente histórica de otras disciplinas.
Desde los inicios de la vida, siempre se ha hablado de un Dios y un Diablo, éste
se revela ante Dios y se independiza, formando por su cuenta otro grupo, se le
atribuye maldad, a pesar de que era un ángel. Con el tiempo, a la par la historia de
la vida se ha visto llena de cosas buenas y lo contrario a éstas: malas; toda la vida
es un debate continuo entre lo bueno y lo malo, desde Adán y Eva en un paraíso
donde llega el demonio convertido en serpiente y hace pecar a los hijos de Dios, y
éste los castiga. Los relatos similares son interminables, acciones que el Demonio
realiza y que Dios viene a evitar o perdonar. Igualmente, con las enfermedades,
las guerras, las crisis, el desempleo, los gobiernos, las figuras del bien y el mal, se
han adoptado en los sistemas actuales.
La Criminología se lleva a cabo como conocimiento sistemático cuando el
precursor de la Antropología Criminal, el médico Franz Josef Gall, tiene la teoría
de que el comportamiento tiene bases en las funciones del cerebro; estas ideas,
además de las de Charles Darwin, en las que decía que el delincuente es un ser
no evolucionado, fueron después retomadas por el médico César Lombroso, quien
estudió a los criminales en sus características biológicas interiores (desórdenes
congénitos) y exteriores (características físicas); además de las psicológicas y las
sociales. Lombroso, trabajando con Rafael Garofalo como jurista y Enrico Ferri
como sociólogo, juntos dieron inicio a la Criminología; Lombroso hizo la
clasificación más importante de los delincuentes que ha servido como base para
posteriores clasificadores, Ferri aportó la Sociología Criminal (Criminología Social)
y Garofalo popularizó el término Criminología, acuñado por PabloToppinard al
escribir un libro con título de: La Criminología.

Finalmente, a estas fuentes se les consideran los sucesos, eventos, circunstancias


y factores que provocaron el interés para explicar las conductas antisociales y la
preocupación por prevenirlas de una forma científica. Así se tiene como fuentes
reales directas a la Antropología Criminal, Sociología Criminal y Psicología, entre
otras.

(Wael Hikal () Fuentes históricas religión. (Editorial Porrúa) introducción al estudio de la criminología (edición corregida)
file:///E:/videos/Introduccion_al_Estudio_de_la_Criminolog.pdf )

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