ELEMENTOS CONSTITUTIVOS DE LA RESPONSABILIDAD DEL ESTADO POR

FALLA EN LA PRESTACION DEL SERVICIO PUBLICO DE SALUD

- Falta o falla del servicio o de la administración

La falla del servicio se desprende de un servicio estatal, que cuando no se presta

en forma debida genera daño, resultando que el Estado tenga que responder
directamente por ese daño causado, cuando es evidente que es causado por falla
en el servicio, y debe ser probada por el demandante.

- El daño

Este elemento implica la lesión o perturbación de un bien protegido por el derecho.

Es imprescindible que, como consecuencia de la falla del servicio o de la
administración, se produzca un daño en el cuerpo o la salud del paciente,
somático, es decir, orgánico, anatómico, corporal o físico, o psíquico o moral, en el
paciente o bien en los herederos de aquel en el evento que se haya provocado la
muerte.

- Relación de causalidad entre la falta o falla de la administración del

fallo
Sin esta relación, aun demostrada la falla del servicio, no habrá lugar a la
indemnización, porque el elemento fundamental para se hable de responsabilidad
civil es el daño. Todo lo que ocurre tiene lugar a partir de algo y es que al hablar
de relación causal entre la falla de la administración o del servicio público y el
daño, y es de importancia el principio universal que todo tiene una causa y es
precisamente lo que debe establecerse cuando ocurre un daño en la prestación
del servicio de salud. Hay que establecer que el daño se produce como
consecuencia de una falla del servicio, el nexo causal.
FALLA DEL SERVICIO PUBLICO DE SALUD
En Panamá, la noción falla del servicio, ya que se preste mal, se preste
inoportunamente o no se preste el servicio, se ha considerado la razón sustancial
para atribuir responsabilidad al Estado, el cual no es exclusivo del derecho
panameño, sino que, como hemos visto tiene sus orígenes en el sistema jurídico
francés.
CUANDO SE PRESENTA LA FALLA DEL SERVICIO PUBLICO DE SALUD
La falla del servicio público se presenta no solo cuando el servicio no se presta,
sino cuando se presta deficientemente e inclusive cuando se presta
eficientemente, pero en un momento inoportuno en el tiempo p en el espacio.
La prestación del servicio es oportuna cuando la persona lo recibe en el momento
que corresponde. Se considera eficiente cuando los tramites a que se somete un
procedimiento son razonables, no demoran excesivamente o no imponen al
interesado una carga que no corresponde asumir.
Dentro de este contexto cualquiera que sea la hipótesis que se configure y que la
misma derive de un daño, la entidad deberá repararlo, salvo que se pruebe que se
obro con diligencia y cuidado, o que el daño es consecuencia del hecho exclusivo
de un tercero, de la culpa exclusiva de la víctima o la fuerza mayor.
Desde otra perspectiva, la falla en el servicio se presenta cuando en una actividad
del médico no se agotan los recursos científicos y técnicos al alcance para
determinar con precisión cual es la enfermedad que sufre el paciente y cuando
hay omisión de la práctica de los exámenes que resultaban indicados para
diagnosticar las enfermedades.
Tipos de falla:
1- Por diagnóstico tardío
2- Por error del medico
3- Por omitir el tratamiento correcto
4- Por riesgo injustificado
5- Por atención tardía o perdida de la oportunidad
6- Por no seguir los protocolos
7- Por una total conducta imprudente del médico
8- Por falta de consentimiento informado
9- En el posoperatorio.

CUANDO LOS RESULTADOS FALLIDOS EN LA PRESTACION DE SERVICIO

PUBLICO DE SALUD NO CONSTITUYEN UNA FALLA EN EL SERVICIO
Hay casos muy puntuales de resultado fallido en relación con acto médico, que
definitivamente no constituyen falla del servicio.
En relación médico-paciente hay dos momentos fundamentales: el diagnóstico y el
tratamiento. El diagnóstico es el principal momento de la actividad médica, porque
a partir del resultado se elabora toda la actividad posterior conocida como
tratamiento, ya sea terapéutico o quirúrgico, por lo que el diagnostico termina
convirtiéndose en un elemento determinante del acto médico. Cuando el resultado
fallido del diagnóstico y del tratamiento son atribuidos a causas naturales, como
aquellos eventos en los cuales el curso de la enfermedad no pudo ser
interrumpido con la intervención médica, ya sea porque el organismo del paciente
no respondió como era de esperarse o esos tratamientos, porque en ese momento
aún no se disponía de los conocimientos y elementos científicos necesarios para
encontrar remedio o paliativo para esas enfermedades, no constituyen una falla
del servicio.