Año 1, número 4: Educar Ilustración: Cami Zárate / @camiza_camizeta Educar es formar humanos. Es habilitarnos a reconocer problemas, hacer pre- liberar hace que no sólo nos sometamos al po- der, sino que lo hagamos creyendo que una “mejor educación” nos permitiría subir en la Por eso no es necesario haber leído la consti- tución para criticarla y tenerla en la mira: basta con saber que existe un serio problema bién es espiritual. La ignorancia del intelec- tual está en defender una vida que se aseme- ja más a la muerte. ¿La ironía? El intelectual guntas, y construir respuestas. Educar es formar escala social. Un modelo así es el que permite a con nuestra política, tan serio que estamos ignora que es un ignorante. hábitos. Educar transforma. Por lo mismo, si es una persona profundamente ignorante llegar a viviendo la mayor crisis política que Chile ha ¿Qué hemos aprendido desde el 18/10? en nuestra educación donde ocurre esta trans- ser presidente, bajo la excusa de que “sabe tenido desde el retorno a nuestra neutraliza- Quizás lo que mejor responde a esa pregunta formación, es también allí donde adquiere senti- mucho” de ese sistema económico que nos da e impotente “democracia”. Y con respecto es el boicot a la PSU, en tanto se trató, justa- do la pregunta por nuestra libertad. La educa- enseñaron a adorar. a esto, todos hemos sido lo suficientemente mente, de una clase de Historia. Pues la his- ción en Chile, ¿qué libertades habilita? ¿Permite educados. Más aún, la educación chilena nos hace llamar a toria incluye las luchas que buscan el cambio abrir nuevas preguntas, cuestionar viejas for- la belleza nacida el 18 de octubre “estallido”, Finalmente, el problema de la educación se y la transformación. Los estudiantes —que al mas, o se esfuerza por la mera reproducción como si se tratara de una fuerza irracional, bru- ve en sus efectos. Allí es donde se hace pa- menos desde saltarse los torniquetes nos social de lo inerte? ¿Ayuda a construir nuevas tal e incomprensible. Pero despojarle su legiti- tente que es un asunto de ejercicio de poder. han estado dando lecciones— nos recorda- respuestas, potenciar nuevas reacciones, o más midad moral no evitará justificar su legitimidad Por la misma razón, las preguntas que ten- ron que la posibilidad del futuro se ha jugado bien criminaliza el cambio, mecaniza el hábito, histórica: 18/10 simboliza un pueblo luchando dríamos que hacernos ante las noticias que y se juega en estas luchas. idiotiza el problema? Si acaso educar es liberar, por su futuro. ¿Estallido social? La educación vemos en la tele o que leemos en internet, entonces nuestra educación debería movilizar Aprendimos con el 18/10 a tener esperanza, también implica decir las cosas por su nombre. no es tanto si son verdaderas o falsas, sino a una liberación. esa esperanza que hicieron desaparecer, Mejor un “despertar”, una “primavera”, una quién sirven, qué efectos genera, finalmente privatizaron, reprimieron y endeudaron. Y si En nuestro contexto de crueldad neoliberal la “ilustración”, un “baile de los que sobran”. Y si quiénes son los que nos quieren mal educa- la educación es un cultivo, si la educación es libertad va acompañada de una paradoja: sólo lo que se reprime sólo retorna, entonces las dos. Este es el efecto político de una educa- formar hábitos —de pensamiento, morales, puede ser ejercida como elección dentro de clases de historia que perdimos en las escuelas ción que, pretendiendo formar, nos ha defor- políticos, en fin, hábitos del alma—, ¿cómo posibilidades dadas de antemano, reproducidas inevitablemente se darán en la calle. mado. Nos llaman “rotos”, pero su educación podemos infundirle nueva vida a ese cultivo y normalizadas por los medios dominantes. Es no hace sino romper. Se trata de una educa- cuando le ha sido quitada? ¿Cómo formar En este contexto, entonces, podemos pregun- hábitos que nunca habíamos imaginado decir, resulta paradójica la afirmación “elige lo ción articulada por un poder que nos despo- tarnos: ¿qué hemos aprendido desde el 18/10? antes? Si desde el 18/10 nos hemos educado que quieras, excepto condiciones distintas”. El tencia, impidiéndonos el acceso a esa misma El exceso de información contradictoria ha más que nunca, si la lucha actual muestra el capitalismo contemporáneo neutraliza la posibi- libertad que tanto pretende defender. Y aquí desembocado en frases como “no creas lo que renacimiento de los ideales normativos del lidad de cambios sociales moldeando y contro- nuestros “intelectuales” no nos han servido pueblo chileno, si el boicot a la PSU muestra te dicen, ¿acaso te leíste la Constitución? ¿La lando acciones para fabricar mejores trabajado- de mucho, en tanto también son sujetos el paradójico éxito de una educación que nos entendiste siquiera? ¿Qué te hace pensar que res y consumidores —a quienes los muros raya- dóciles al servicio de ese poder deformante. quería más bien tontos, es porque la verda- hay que cambiarle excepto lo que te dicen esos dos, nuestros medios de comunicación, correc- ¿Se imaginan a Carlos Peña dando la PSU? Ni dera lección de historia ha estado siempre en comunistas?”. Pero quizás aquí el problema tamente llaman “perkines del capital”. En ese siquiera es capaz de distinguir entre las calles. Ellos roban y reciben sus “clases de nunca fue el acceso a las fuentes, ni en el carác- ética”, nosotros despertamos, luchamos y sentido, una educación neoliberal contribuye a “ausencia de ideales normativos”, y un movi- ter verídico o no de la información recibida. componemos una verdadera malla curricular, generar la ilusión de que somos libres, ocultan- miento que posee mayores ideales normati- Quizás no es necesario haber leído la Constitu- con verdaderas clases de ética, historia y do la dominación sistemática que desde el esta- vos que los que su cómoda y limitada imagi- ción para saber que hay algo mal en la manera economía. Son muestras de lo que sería una llido social se ha hecho clara como el agua (que nación es capaz de concebir. Más aún, es por que está siendo distribuido el poder en nuestro educación para la vida: un proceso que apun- nos han robado). La educación en Chile no es la solidez de los nuevos ideales normativos ta a transformarnos. Porque educar, ahora sí, país. Y es que la Constitución Política de la Repú- educación. O más bien, educa sin liberar. Nos que se explica la insubordinación estudiantil. es el don de componer y entregarnos los unos blica es de hecho la encargada de limitar, sentar enseña a conformarnos con las opciones que ¿No será que precisamente porque los estu- a los otros los materiales para la construc- las bases de, y dar forma al poder político. Cómo nos ofrecen los barones de la industria, y a te- diantes tienen ideales normativos es que se ción de un Chile soberano. ha dicho un abogado constitucional por ahí, es mer cualquier configuración social que busque rebelan contra la lógica cínica y violenta de el conjunto de decisiones fundamentales res- algo distinto. Así, no aspiramos a nada (excepto nuestra sociedad? Sí, la sequía es manufactu- pecto al modo de organización de un poder que un mejor sueldo) y estamos más atados que rada por la clase económica dominante y por es creado por la misma constitución. nunca. Una educación que restringe en vez de sus mascotas políticas, pero esta sequía tam-