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EL VLOG: UNA PROPUESTA DE ANÁLISIS PARA ESTUDIOS DE CASOS

2.1. Comunidad/es

5. Conclusión
Queremos recapitular lo realizado hasta aquí. Hemos presentado los conceptos claves
hacia los que queríamos conducir nuestro trabajo: la definición de comunidades y la
definición de vlogs, en tanto género discursivo. Presentamos las herramientas con las
cuales pretendemos el análisis de cada video, en estudios de casos, para
aproximarlos luego a los estudios contrastivos entre los diversos usuarios y determinar
así, mediante las similitudes las características que le son propias al género y,
mediante las diferencias, las características que son propias de cada comunidad y que
permiten reconocer y distinguir una de otra, más allá de los límites geográficos o
lingüísticos.
Partimos, no obstante, de la idea de que todo vlogger en YouTube forma parte de una
misma comunidad semiótica, pues comparte con los demás formas de entender y
explicar la realidad. Esto quedará como hipótesis para futuros trabajos, donde se
deberá demostrar dicha premisa. No obstante, nos parece importante mencionar que
la intertextualidad, los recursos empleados, las características comunes al género, en
general, pero los elementos meméticos, es decir, las porciones mínimas de
información compartidas por todos y susceptibles de ser transmitidas de usuario en
usuario, estos elementos son los que conforman la enciclopedia de un vlogger, en
particular, y configuran cierta manera de leer y de escribir los discursos en la web y
que constituiría el punto de partida para dicha demostración.
Sin embargo, las herramientas que presentamos nos parecen son necesarias pero no,
aún, suficientes. Por ello, queremos mencionar también algunos elementos que
quedaron, al menos planteados, pero no desarrollados exhaustivamente.
Si bien a la hora de analizar las cuestiones del trasfondo escénico, según la propuesta
de Goffman, hemos sugerido ver la presencia de variedades en la lengua, un análisis
completo de ésta permitiría pautar diferencias particulares entre comunidades
hablantes de una misma lengua en diversos dialectos. También serviría para el
comprobar si existe una lengua propia de la web, hipótesis aún no planteada.
Continuando con esta idea de las variedades, sería oportuno notar no sólo si estas
existen, sino también advertir si responden a cuestiones etarias, socio-culturales,
generacionales, o de qué tipo y si además estas son constantes en todos los perfiles
que manejan los usuarios, si son las mismas que utilizan en la vida real. Por supuesto
que un estudio de este tipo implicaría además entrevistas con cada usuario y poder
obtener muestras del usuario en otros ámbitos y espacios de su vida cotidiana.
Es objeto de futuros trabajos, además, el estudio de las formas de cortesía en los
vlogs. Esto ayudaría a comprender si existen “modales” en la web que son universales
y además notar cuáles son aquellos que se dan sólo en ciertas comunidades, de qué
manera difieren entre sí, y si existe algún acuerdo común entre usuarios de una misma
comunidad.
Este último elemento conllevaría también a ver los principios a partir de los cuales se
podría llegar a pensar el desarrollo de instituciones dentro de las comunidades
analizadas.
Finalmente, somos conscientes de que no son éstos los únicos espacios que
quedaron sin ser mencionados, y las puertas quedan abiertas para futuras
investigaciones que continúen con la intensión de encontrar las mejores herramientas
para realizar estudios de tipo cualitativos, con la finalidad de aproximarlos a estudios
contrastivos.
6. Corpus
Los videos mencionados en el trabajo se pueden encontrar en los links que ofrecemos
a continuación y cuya disponibilidad se comprobó en febrero de 2013:
Video 1: “El 2012 Apocalipsis - Julian Serrano” http://youtu.be/ADq11YLelcw
Video 2: “ESTUDIAR EN VACACIONES ???” http://youtu.be/DQjottjEKck
Video 3: “Hola, ¿como andas?” http://youtu.be/mjL0Xu7b24E
Video 4: “Religion - Julian Serrano” http://youtu.be/ElDMlIG8Ls0

I.4.4. El vlog según los “vloggers”

Queremos concluir esta sección con un ejemplo de términos que emplean dos
“vloggers” en particular para referirse a su actividad. Este es un caso particular donde
vemos una reflexión metalingüística al respecto de la forma y el contenido de los vlogs,
y de las estrategias allí empleadas, vistas desde dentro.

El primer caso se trata de un usuario llamado a sí mismo como Morfo. Su canal es “El
programa de Morfo” donde obtuvimos el día 19 de febrero de 2012 los siguientes
datos: el canal fue creado el 21 de febrero de 2011 y cuenta, un año más tarde con
141.365 suscriptores. Este YouTuber es mexicano y, entre los reconocimientos
asignados por la página, encontramos que es el número diecisiete con más seguidores
siempre en México y el número nueve con más seguidores en la categoría humoristas.

Nos dice además:

Hola amiguitos, mi nombre es Morfo y tengo un programa en youtube


que se llama el programa de Morfo El Programa de Morfo es una onda
así de vídeos y eso, pasando por una critica social de mis bolas,
encontraras cosas que ni de pedo podrían pasar en la primitiva TV.
(SIC) [11]
 

En un vlog titulado “vloggers por Morfo” nos da algunas ideas que nos pareció
importante rescatar.[12]

El vlog comienza con un pequeño clip característico de su vlog y luego aparece él


diciendo: “Hola amigos, ¿cómo están? mi nombre es Morfo y esto es un Vlog” luego
aparece él desde otro ángulo preguntando: “Pero ¿por qué hacer un video blog
Morfo?” con lo cual ya nos está dando la pauta del nombre, vlog es por video blog.

A esta pregunta responde astutamente: “Todo el mundo sabe que hacer un video blog
es para parecer interesante”. Esta frase nos hablad de la crítica profunda que hace al
género que él mismo emplea. En este caso, no se trata de una visión optimista, sino
que es para “parecer”, aparentar, simular ser interesante.

Unos segundos más tarde presenta el tema: “El tema de hoy es…” y aparece un fondo
negro y en letras blancas “LOS “vloggers”” Indica que hay muchas cosas básicas para
hacer un vlog “es importante tener un lindo fondo/ y algo previamente escrito/ después
lo vamos a decir como algo si fuera algo muy natural y nos estuviera saliendo en el
momento. / ¿Pero cómo Morfo? / Sólo tenemos que implementar el famoso corte
directo. (…) Este es un recurso muy común del “vlogger”.”[13]

Luego va a hablar del fondo, que no es recomendable usarlo en blanco “porque es


aburrido”. También recuerda ponerse las mejores “garras”, refiriéndose a la
vestimenta. Este comentario es sumamente irónico pues cambia a una vestimenta
más informal.[14] También dice que después es bueno poner “una música
interesante”. Luego afirma que no es bueno subir videos de mala calidad filmados, por
ejemplo, con el celular.

Añade más adelante que “Talento/ eso / no / importa” y suma “Hay un recurso muy
usado por los “vloggers” que es muy importante / El famoso método de “soy dos
personas” Sobre esto último, en los videos que manejamos no ha sido el recurso
mayormente empleado, aunque sí podemos encontrar uno o dos videos en cada canal
que los emplee.

El video termina con un clip de cierre presentando un gato que habla y apelando al
espectador, sugiriéndole que se suscriba al canal para recibir las actualizaciones de
nuevos videos.

Este ejemplo nos parece esclarecedor y nos sirve como una síntesis de todo lo que
venimos planteando hasta aquí sobe muchos aspectos que constituyen al vlog desde
su grabación. No es para generalizar, pues es un caso puntual, pero sí sirve para ver
como un usuario concibe el vlog y su realización.

El segundo caso es del usuario Charlie McDonnell quien ha realizado recientemente


dos videos titulados “My YouTube Rules” en los que expone argumentativamente
cuáles son las reglas bajo las cuales el crea sus vlogs.[15]

La primera tiene que ver con cómo interactúa con los usuarios. Afirma querer evitar
decirle directamente a la gente que comente, que se suscriba y que ponga me gusta a
su canal. Prefiere hacer lo mejor que pueda en un video y la gente a la que le gusta
participará, sin necesidad de que él se los pida.

La segunda habla de una conducta frecuente entre ciertos “vloggers”, que es la de


nombrar al conjunto de espectadores con algún nombre en particular o con algún
apodo. En el caso de Werevertumorro, por ejemplo, que se dirige a los espectadores
como “cachorros” o Julián Serrano que sencillamente dice “Hola Gente, ¿cómo
están?”. Charlie, por su parte, tiene una visión particular respecto de los usuarios que
lo ven, entiende que la comunicación se da entre él y otra persona y no con todo un
conjunto al mismo tiempo. Además, aclara que él no puede saber si quien lo ve es un
seguidor o un fan (palabra que le parece demasiado cargada) o si es alguien que
accidentalmente accedió al video.

La tercera regla tiene que ver con como entiende esta actividad en su vida. Era un
hobby para él y ahora es un trabajo, sin embargo, él quiere hacer algo divertido, que le
guste a él, que lo entretenga a él en primer lugar y, haciendo lo mejor que pueda, ser
apreciado no por lo que hace, sino porque disfruta de lo que hace.

La cuarta regla es evitar llenar el video de cuadros, cajas o cualquier elemento


distractor, ser sencillo en la presentación y que el video contenga todo lo que debe sin
aburrir ni distraer al espectador.

La quinta regla es que el título debe ser representativo y alentar al espectador a ver el
video para ver de qué se trata, sin darle toda la información pero si generando
expectativas.

La sexta tiene que ver con el sistema de sociedades. No quiere aceptar dinero para
hacer o decir cosas con las que él no esté de acuerdo. Quiere ser genuino, dar su
opinión de manera honesta. El dinero lo aceptará en la medida en que él crea que lo
que se le propone lo ayudará a mejorar la calidad de sus videos.
Finalmente la última regla que ofrece en estos videos es evitar tener un programa
detallado, un cronograma estricto. Trata de hacer algo cada día, pero no bajo presión.
Para él YouTube debe generarle placer, debe provenir de su creatividad, y trabajando
bajo presión no logrará ofrecer lo mejor de sí.

Aclara al concluir el segundo video que esas son las reglas que funcionan para él,
pero que no necesariamente sean universales en YouTube.

Nos pareció importante incluirlo en esta sección puesto que revela algunas conductas
que son frecuentes en algunos usuarios, aunque él no las adopte y por el hecho de
esclarecer, de alguna manera, el funcionamiento del circuito comunicativo o al menos
cómo es concebido por un usuario.

I.4.5. A modo de síntesis

En este capítulo hemos realizado un recorrido por el concepto de vlog y sus


características. Hemos distinguido los dos usos principales del término, como espacio
y como género, y nos hemos dedicado a describir sus características.

Para ello, hemos marcado las diferencias que existen con su antecesor, el blog y luego
nos dedicamos a una caracterización detallada de sus diferentes aspectos
contextuales y socioculturales, discursivos y gramaticales y léxicos, según la
propuesta de Cassany (2006).

Finalmente, presentamos dos ejemplos de “vloggers” reflexionando sobre su propia


actividad a modo de conclusión para todo lo antes dicho.

Con todo esto, nos parece haber cumplido con un trabajo teórico que apuntaba a
asentar las bases para el trabajo con el corpus y que sirva como marco de referencia
para trabajos futuros.

[7] Incrustar, en este caso, funciona como la traducción del verbo inglés “embed” que
es el que queremos utilizar aquí. Implica la anexión o incrustación de un contenido, por
medio de un código, en otra plataforma o sitio. No es lo mismo que el enlace, que nos
dirige al sitio original, es una especie de copia que permanece unida al nuevo
contenido.

[8] Nos interesará en otro trabajo mostrar las diferentes aplicaciones del género.
Distinguirlo de su emparentado compañero el “Webisodio” con el que se designa a
series subidas a internet. La principal diferencia está, como podemos pensar, en la
presencia o ausencia de elementos ficcionales. Además, dentro de los vlogs,
encontramos los dedicados a la crítica, al entretenimiento, al humor, a la reflexión, a la
acusación, a la defensa de ideas, etc.

[9] Vale citar aquí el caso de la fundación “WorldVision” que a través de un conjunto de
vloggers australianos e ingleses muestra la realidad en áfrica y lo usa como
propaganda para su causa.
[10] Un keek sería entonces una especie de micro vlogging. Un sitio que permite cargar
videos de hasta 38 segundos. Muy útil para la carga de videos cortos capturados con
un teléfono celular, por ejemplo.

[11] Textos extraídos del canal de Morfo, visto por última vez el 21 de febrero de 2012
en el enlace: www.youtube.com/user/elprogramademorfo

[12] Disponible en http://www.youtube.com/watch?


v=w7kUbgg0p3s&feature=mfu_in_order&list=UL visto por última vez el 19 de febrero
de 2012.

[13] Utilizamos la barra “/” para indicar los momentos en los que se produce el corte
directo.

[14] En otro trabajo analizamos algunos elementos que Goffman caracterizaba como
de “trasfondo escénico” y cómo estos elementos aparecen completamente
difuminados en estos nuevos medios. El trasfondo es puesto en escena. Entre esos
elementos se encuentran el uso de las variedades dialectales, de malas palabras y de
ropa informal.

[15] Charlie es uno de los vloggers que trabajamos en el estudio de caso donde se
puede encontrar una presentación más extensa de este usuario.

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