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Clasificación de impuestos en Argentina

Los impuestos que pagan los argentinos son variados y cada vez más altos, lo que se refleja en
diferentes informes regionales y globales sobre que, la Argentina es uno de los países con
mayor presión tributaria de la región y del mundo. El porcentaje de impuestos que pagan los
argentinos además es cada más alto según quién gobierne, ante las necesidades de recaudar.

Además de altos los impuestos en el sistema tributario argentino, son variados y algunos
innecesarios, se contraponen con otros y son abusivos. Por lo que es interesante conocer la
clasificación de impuestos en Argentina, que impuestos hay que pagar, así como los impuestos
nacionales y los impuestos provinciales en Argentina.

Actualmente podemos encontrar 42 impuestos nacionales, 41 impuestos provinciales y 83


«tasas» municipales, lo que hacen un total de 166 tributos aplicables sobre cualquier posesión
o actividad en la Argentina.

En la Argentina, la recaudación de impuestos es llevada a cabo por los gobiernos nacional,


provincial y municipal, principalmente, mediante impuestos aplicados a ganancias, activos y
consumo.

A nivel nacional, la AFIP, entidad independiente que informa al Ministro de Economía, es


responsable de cobrar los impuestos, recaudarlos y supervisar. Los principales ingresos por
recaudación de impuestos nacionales incluyen: Impuesto a las Ganancias, Impuesto al Valor
Agregado, Impuesto a la Ganancia Mínima Presunta o Impuestos Esenciales.

A nivel provincial, los impuestos son recaudados y administrados por los organismos fiscales de
las provincias, bajo la directiva de los ministros de economía de cada provincia. Los principales
impuestos provinciales son: impuesto sobre los Ingresos Brutos, Impuesto al Sello e Impuesto a
la Transferencia de Inmuebles.

A nivel municipal, son las municipalidades las que recaudan ingresos mediante tasas y
contribuciones especiales.

Impuesto ¿Qué es?

La definición más simple de un impuesto, es que se trata de una serie de tributos que los
contribuyentes sean personas y empresas (personas físicas y personas jurídicas
respectivamente), deben tributar a los organismos recaudadores de impuestos como AFIP, ese
dinero va al Estado para financiarse y utilice los fondos recaudados en diferentes sectores
como el realizar infraestructura, ayudas sociales, cumplir con obligaciones y en el gasto público
como el pago de salarios.

El impuesto es una clase de tributo (obligaciones generalmente pecuniarias en favor del


acreedor tributario) regido por derecho público, que se caracteriza por no requerir una
contraprestación directa o determinada por parte de la administración hacendaría (acreedor
tributario).

Los impuestos, en la mayoría de legislaciones surgen exclusivamente por la “potestad


tributaria del Estado”, principalmente con el objetivo de financiar sus gastos. Su principio
rector, denominado “Capacidad Contributiva”, sugiere que quienes más tienen deben aportar
en mayor medida al financiamiento estatal, para consagrar el principio constitucional de
equidad y el principio social de la libertad.

Los impuestos son cargas obligatorias que las personas y empresas tienen que pagar para
financiar al estado. En pocas palabras: sin los impuestos el estado no podría funcionar, ya que
no dispondría de fondos para financiar la construcción de infraestructuras (carreteras, puertos,
aeropuertos, eléctricas), prestar los servicios públicos de sanidad, educación, defensa,
sistemas de protección social (desempleo, prestaciones por invalidez o accidentes laborales),
etc.

Tipos de impuestos en Argentina

Existen varios tipos de impuestos en Argentina, que se pueden dividir en cuatro grandes
clasificaciones:

Impuesto directo: Se encarga de gravar directamente el obtener renta de las personas físicas y
jurídicas, gravando la riqueza. Por cierto, como en muchos impuestos se dan ciertas
distorsiones e injusticias.

Impuesto indirecto: Grava el consumo de la renta de la persona. Existiendo la diferencia que, la


persona que se encarga de reportar el dinero en la Administración Pública, no lleva la figura de
sujeto pasivo del impuesto.

Impuesto progresivo: Se refiere al tipo impositivo, siendo el porcentaje aplicado sobre la base
gravada por el impuesto, aumenta cuando la renta es alta.

Impuesto regresivo: En este caso el tipo impositivo se va reduciendo cuando aumenta la base
sobre la que se aplica el impuesto.

Algunos ejemplos prácticos de los impuestos y en que clasificación entran son los siguientes:
Impuesto sobre el valor añadido (Indirecto y regresivo)

Impuesto sobre la Renta de las personas físicas (Directo, personal, progresivo)

Impuesto de sucesiones y donaciones (Directo, personal, subjetivo, progresivo)

Impuesto actividades económicas (Directo, real, periódico)

Impuesto sobre bienes inmuebles (Directo, real)

Impuesto sobre transmisiones patrimoniales y actividades jurídicas documentadas (Indirecto)

Una clasificación más meticulosa.

Impuestos directos o indirectos

Impuestos directos. Son aquellos donde la obligación de pagar recae directamente sobre la
persona, empresa, sociedad etc. Como ejemplo de estos impuestos directos se encuentran los
impuestos a la renta, al enriquecimiento, o aquellos que se cobran por trámites personales
como la obtención de documentos, pagos de derechos y licencias, etc.

Impuestos indirectos. Se le imponen a bienes y servicios y a las transacciones que se realizan


con ellos; es decir, las personas, indirectamente, a través de la compra de bienes y servicios,
pagan el impuesto, aun cuando el Estado no les está cobrando directamente el impuesto a
éstas.

Impuestos según su finalidad.

Con fines fiscales. Son aquellos que se originan atendiendo la necesidad del Estado de
recaudar los ingresos necesarios para cubrir el presupuesto de egresos del país.

Con fines extra fiscales. Los montos recaudados no serán destinados a satisfacer el
presupuesto de egresos establecen si el ánimo de recaudos si no que su finalidad es en
ocasiones social-económicas.

Impuestos generales, específicos y especiales.

Generales: El impuesto se establece sobre actividades u operaciones diferentes pero que


tienen un factor común, por lo que se considera de la misma naturaleza.

Específicos: El impuesto se fija a partir de una medida específica como puede ser peso,
medida, volumen, cantidad y tamaño del objeto grabado.

Especiales: El impuesto recae sobre una actividad específica de forma exclusiva.


Impuestos reales y personales:

Impuestos reales u objetivos. Para asignar el monto de impuesto no se toma en cuenta la


situación personal o económica del sujeto responsable del pago del impuesto.

Impuestos personales o subjetivos: Toman a consideración la situación personal o económica


del contribuyente.

Impuestos fijos, proporcionales, progresivos o regresivos:

Impuestos fijos: La cantidad a pagar se dispone de manera fija para cada contribuyente.

Impuestos proporcionales: Se aplica un mismo porcentaje o tasa, sobre una operación donde
el monto gravado será afectado por el impuesto como es el caso del IVA.

Impuestos progresivos: Se toma en cuenta la cantidad o rendimiento del monto que es


afectado por el según el aumento por una taza creciente.

Impuestos regresivos: De manera contraria el impuesto progresivo a medida que aumenta el


monto sujeto a impuesto, se aplica una tasa decreciente.

Impuestos en función del beneficio, del patrimonio o del gasto:

Impuestos en función del beneficio: Ganancias, juegos de azar.

Impuestos en función del patrimonio: Son aquellos impuestos aplicados a los bienes
personales, como por ejemplo los inmuebles.

Impuestos en función del consumo o del gasto: La cantidad de la contribución se calcula según
el monto o gasto que representa una operación

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