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Retiro para un Día.

DESTINO MATERNO.

8:00 a.m Apertura del Retiro.


(Avisos y presentación, nombres.)
Bienvenidos sean todos, hermanos y hermanas. Nos sentimos muy felices
de que estén aquí con nosotros y deseamos con toda el alma que la
alegría reine en sus corazones y la paz en sus familias, pues hoy es un día
especial y estaremos viviendo en la dulce compañía de nuestra madre
María Santísima bajo la advocación de Virgen de Guadalupe Emperatriz
de las Amércias, cuya fiesta celebramos hoy 12 de diciembre.
Y a modo de romper el hielo vamos a hacer un breve presentación de cada
uno de los que estamos aquí en el retiro…. voy a iniciar yo a modo de
romper el hielo y me presento y luego paso a otro hno a ver, quien más se
quiera presentar….

INDICACIONES:

Donde está el baño…


Preparamos afuera una mesa, ahí pueden dejar sus alimentos si lo desean
y lo buscan en el momento de consumir y si se les va a traer el almuerzo,
la persona que trae deja sobre la mesa y escribes para quien es.

LA ESENCIA DE ESTE RETIRO ES EL SILENCIO, EN DONDE VAMOS A


SILENCIAR LOS CLAMORES INTERIORES Y EXTERIORES PARA
CONCENTRARNOS UNICA Y EXCLUSIVAMENTE EN EL SEÑOR,
ADQUIRIENDO UN CLIMA DE SERENIDAD Y ASÍ PODER ENTRAR EN
LA PRESENCIA DE DIOS
Y HOY POR SER UN DIA DE SILENCIO, CADA UNO SE SIRVE LO QUE
VA COMER, DESAYUNAR O ALMORZAR EN SILENCIO, ACOMPAÑADO
DE JESÚS Y DE MARÍA, NADIE PUEDE CONVERSAR CON NADIE, NI
SIQUIERA PREGUNTAR NADA AL HNO QUE ESTÁ AL LADO, ANTE

1
CUALQUIER DUDA QUE TENGAN, PUEDEN ACERCARSE A MÍ O A
LAS HNAS GUIA CON UNA ESQUELITA, ES DECIR, HACER LA
PREGUNTA POR ESCRITO, LA HNA LE CONTESTARÁ TAMBIEN POR
ESCRITO A MODO DE NO ROMPER EL SILENCIO, PORQUE AL
ROMPER EL SILENCIO DE AQUEL HERMANO, ES COMO QUE
ROMPIMOS EL SILENCIO QUE EL HNO PUEDE TENER CON EL
SEÑOR, YA QUE NO ES FACIL ENTRAR EN LA INTIMIDAD CON EL
SEÑOR.
LOS CELULARES VAMOS A PONER EN MODO AVIÓN, NO VAMOS A
LEER LOS MENSAJES NI CONTESTAR LAS LLAMADAS, HOY LOS
CELULARES USAREMOS COMO RELOJ NADA MAS PARA
CONTROLAR LA HORA EN QUE DEBEMOS VOLVER AL SALÓN.

Durante el retiro vamos a estar escuchando algunas charlas del Padre


Ignacio, momentos de oración y canto, otros momentos de silencio, al que
llamamos tiempo fuerte en que vamos a estar a solas con el Señor
meditando su palabra reflexionando y anotando todo aquello que el Señor
me trasmite por medio de esa palabra, extraer criterios, enseñanzas que
me trae ese texto biblico y aplicarlos mi vida, confrontándolos con lo que
estoy viviendo en la actualidad.

¿ALGUIEN TIENE ALGUNA DUDA O PREGUNTA QUE QUIERA


HACER?

1-Acogida y Bienvenida. 1 h.

Con alegría y un deseo muy grande de participar con ustedes de este día,
les saludo nuevamente y les doy la mas calurosa bienvenida.
Damos inicio a este retiro, en el Nombre del Padre…

2
(VEN ESPIRITU DIVINO DULCE HUSPED DEL ALMA, TU CONOCES NUESTROS
DESEOS, SUPLES NUESTRA POBREZA Y LLENAS DE FUEGO EL CORAZON DE
LOS QUE BUSCAN A JESUS)
PEDIMOS LA ASISTENCIA DEL ESPIRITU SANTO CON EL…

Canto: “Inúndame Señor con tu Espíritu”


L.Senda. # 4

(SILENCIEMOS NUESTROS CLAMORES INTERNOS Y SOLTEMOS NUESTRAS


TENSIONES, DEJEN TODO LO QUE TENGAN EN SUS MANOS RELÁJENSE,
QUÉDENSE LIBRES…. AGACHEN LA CABEZA, CIERREN LOS OJOS, RESPIREN
PROFUNDAMENTE, VAMOS A SILENCIARNOS…NOS QUEDAMOS QUIETOS,
TRANQUILOS ESCUCHANDO ESTE CANTO MEDITATIVO DE MANERA A IR
ABRIENDO NUESTROS CORAZONES E IR ADENTRANDONOS PAULATINAMENTE
EN UN CLIMA DE ORACION A MODO DE ENTRAR EN SINTONIA CON EL RETIRO

Canto: “Abre mis Ojos”. (Escuchar para silenciarnos)


L. Senda. #18

Introducción.
INICIAMOS CON LA PRIMERA CHARLA DEL RETIRO QUE TIENE POR TITULO

(1a. Charla)
Hacer Silencio.

Ustedes están aquí, porque buscan a Dios, en el silencio de su corazón.

Todo lo definitivo nace y se consuma en el seno del silencio, la muerte, el


más allá, la gracia, el pecado.

Silencio, es el nuevo nombre de Dios. El, penetra todo, crea, conserva y


sostiene todo, y nadie se dá cuenta.

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Si no tuviéramos la Palabra, y las evidencias de su amor, experimentadas
todos los días, diríamos que Dios es enigma…

Pero no es exactamente eso. Dios “es” silencio, desde siempre y para


siempre.
Opera silenciosamente en las profundidades de las almas.

Su gracia actúa en silencio.


Se inserta silenciosamente en la complejísima entraña de la naturaleza
humana.
Nadie sabe como sucede. (Ejemplo, como crece un niño).
Todo lo definitivo, lleva el nombre del silencio. (ejemplos: propósitos,
decisiones, vencimientos…)

Dios, en su paso por la experiencia humana, ni siquiera brilló, fué eclipse y


silencio. Lo que más nos admira en Jesús y en su Madre es su humildad
silenciosa.

Cuantos se enteraron, que aquella vecina de Nazaret, que acarreaba agua


o leña, que nunca se metía en los asuntos de las vecinas, pero que las
ayudaba en sus necesidades, cuantos supieron, que aquella vecina era la
llena de Gracia, privilegiada del Señor y excela, por encima de todas las
mujeres de la tierra.

Que pensaban de ella sus parientes de Caná?


Todo el Misterio de María estuvo enterrado en los pliegues del silencio,
durante la mayor parte de su vida.

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Volvemos a la misma conclusión, lo definitivo está en silencio.

En la Biblia, un silencio impresionante envuelve la vida de María.

Todo es incierto, nada es seguro.


Los orígenes de María se esconden en el más profundo silencio.

En los Evangelios aparece y desaparece, como una estrella errante, como


si sintiera verguenza, de presentarse, en el templo, cuando se pierde el
Niño. (Lc 2,41-50)

(Juan 2, 1-12) En Caná y en Cafarnaún.


(Jn 19, 25-28) en el Calvario.
(Hech 1,14) en el Cenáculo.
En estas últimas tres presentaciones, María no articula ni una sola palabra.
Solo una alusión indirecta, en la Biblia, “Dios envió a su Hijo, nacido de
mujer”.

Fuera de esas fugitivas apariciones, la Biblia no habla nada más de María.


Lo demás es silencio.
Solo Dios es importante.
María transparenta y queda en silencio.

Fué una mujer tan pobre y tan limpia, tan desinteresada y tan humilde, que
nos hizo presente, nos transparentó el Misterio Total de Dios y su
Salvación, y ella quedó en silencio, apenas nadie se dio cuenta de su
presencia en la Biblia.

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(cinco pasajes en que se menciona su nombre)
Navegando en el mar del anonimato, perdida en la noche del silencio,
siempre al pie, del sacrificio y de la esperanza.

Marٌía no tiene destino, como tampoco tiene figura configurada.

Siempre está adornada con la figura del Hijo.


Ella siempre queda atrás. (Ejemplo: en la boda de Caná, “Hagan lo que el
les diga”)

María fue aquella Madre, que se perdió, silenciosamente en su Hijo.

(SEÑORA DE LA PASCUA, DEL AMOR Y DE LA ENTREGA, HOY QUEREMOS


DECIRTE MUCHAS GRACIAS POR TU FIAT.
REZAMOS CON DEVOCION Y ENTREGA LA ORACIÓN...

Oración: # 60 L. E. Señora del Silencio.


(Todos juntos, repartir la oración.)

Motivación.
SIGUIENDO CON LA CHARLA AHORA VAMOS A HABLAR DE LA MOTIVACIÓN Y
UNA MANERA DE MOTIVAR ES HACER SILENCIO…

¿Como hacer silencio?


La época de Adviento es muy hermosa y muy misteriosa, porque la
Palabra se hace carne.

“El verbo se hizo carne y habitó en nosotros” nos dice la Palabra.

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Y si lo que viene es la Palabra? La primera exigencia es el silencio.
En este tiempo, buscamos un silencio del corazón, un silencio más
profundo, reverente, acogedor, que permita que la Palabra venga a
nosotros y sea fecunda.

Quizás Dios, nos ha hablado mas bajito, con menos ruido, pero más
profundamente.

Este camino espiritual que hoy queremos emprender, es el que debemos


intentar hacer, un itinerario interior, al silencio de la dispersión, a la
interioridad que nos permita reconocer la visita de Dios en esta Navidad.

Que tenemos que hacer para que haya silencio?


Hay que quitar los ruidos, los ruidos de la casa, no pretendemos el silencio
neurótico de que nadie nos moleste.
Lo que tenemos que quitar son los ruidos del corazón, los ruidos de
creernos más, los ruidos de la vanidad, de nuestro inconformismo, los
ruidos del consumismo, de nuestros egoísmos.

Todo eso hace ruido dentro del corazón.

El silencio que aspiramos este día, es el que nos permita darnos cuenta de
esa tirana de la casa, que llamamos Ego y que nos impulsa, a actuar a lo
humano, y no con los sentimientos de Jesús.

Tenemos que reconocer, que estamos cansados de palabras vacías. (De


los politicos, de las propagandas, de los amigos…)

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Como se puede ver, el silencio que pedimos, en este tiempo de Adviento,
tiene que bajar, a las situaciones y cosas concretas de la vida.

Aspiramos a un silencio fecundo que acoge la Palabra, y en el que se


gesten nuestras palabras.

Cuando falta silencio, nuestras palabras se vacían de contenido y se


multiplican inútilmente, convirtiéndose en palabrerías, y cuando volvemos
a la soledad nos invade la sensación de vacío.

Hoy vamos a ver a María en espera, vamos a ver a María, en una escena
tierna, montada en un burrito y a su lado José, en silencio, golpeando
puertas del pueblito de Belén, buscando un sitio digno para que nazca el
Niño.
Entregada docilmente en las manos del Padre dejándose conducir por el
camino de la aceptación, de la humildad, sabiendo que con fe, no hay
preguntas y sin fe no hay respuestas.

Dios hecho carne buscando un sitio entre los hombres, y no lo encuentra.

Pensar que un niño ocupa tan poquito lugar, y para El no lo hubo.


(Ejemplo: la habitación del bebé, el té de canastilla, la ropita, los
biberones…)

Esto que imaginamos, del relato histórico, tambien se repite


espiritualmente hoy, en el Adviento que se aproxima, en nuestro propio
corazón.

Cuantas veces estamos sumergidos en las incertidumbres de la vida, no


tenemos idea, a donde vamos.

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No vemos el camino, e igual que la Madre, caminamos entre la confusión,
perplejidad, miedos, fatiga, sorpresas, y sobre todo muchas interrogantes.

Adviento, es este tiempo en que Dios anda pasando, buscando un sitio


para nacer, para manifestarse, y ésta vez, así como entonces, lo buscaba,
en las posadas, en las casas de Belén, hoy, lo anda buscando en nuestro
propio corazón.

Tenemos que hacer un sitio en nuestra alma, en nuestra vida, en este


momento de nuestra historia, sea el mejor momento o el peor que estamos
viviendo.

Tenemos que hacer un sitio al Niño Jesús.


Tirar afuera del corazón, nuestro orgullo, nuestra soberbia, nuestros
apegos, nuestras inseguridades, nuestras angustias, nuestras ansiedades,
nuestras fragilidades humanas.
Jesús no pide una casa, en la cual, todo sea perfecto, pide un rinconcito
para nacer, para ayudarnos, con nuestros desórdenes, viene con sus
manitas a poner calor en las zonas del alma que necesitan ser abrazadas.

Viene a abrir espacios cerrados por nosotros, para nuestros hermanos, a


los que seguimos diciendo: no hay espacio aquí, sigan adelante, quizás
más arriba, encuentren un lugar.

Jesus viene, está viniendo, eso significa Adviento.

Estoy a la Puerta y llamo, dice el Apocalipsis, si me abres entraré en tu


casa y cenaremos juntos.

Entonces, que vamos hacer?


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Vamos a disculparnos otra vez?

Y se nos va yendo la vida por este año, con la falsa promesa que la
próxima Navidad será distinto. (ejemplo: propositos que hacemos)

O vamos a dejarlo entrar aunque cueste, aunque la casa no esté, como


hubiéramos deseado.?

Volvamos a Belén, a rescatar al Niño, ese niño que llevamos dentro del
corazón y que nuestra madurez, lo tiene arrinconado, sin permitirle jugar,
ni cantar.

Desempolvemos nuestra capacidad de asombro, que rompa el hielo de la


rutina.
(Ejemplos, todo está servido, la TV, en los tours ya todo nos lo dicen, los
amaneceres, los celajes, se han vuelto rutinarios.

Volvamos al pesebre, a dejarnos prometer por Dios cosas lindas, que nos
invita a soñar de nuevo, en cosas grandes.

Volvamos al pesebre a descansar de los agobios que pesan en nuestros


hombros, y en nuestro corazón.

Limpiemos nuestra mirada, abramos nuestras manos, volvamos al pesebre


a tocar la debilidad de Dios.

(JESÚS BUSCA TU VIDA, NO IMPORTA COMO ESTAS, NO IMPORTA CÓMO ERES,


ÉL TE QUIERE ASÍ Y ESTÁ LOCO DE AMOR POR TI)
CANTAMOS….

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Canto: Jesús te quiere así. L. Senda # 15

(ESCUCHAMOS AL PADRE IGNACIO EN ESTA CHARLA, QUE SE TITULA: “HASTA


TRES VECES SANTO”)

Charla P. Ignacio Larrañaga.


Vida con María. Cd #1 (hasta tres veces Santo.)

9:00 a.m. Tiempo Fuerte.1 h.


A partir de este momento vamos a hacer nuestro tiempo fuerte. Es un
momento de silencio, esto llamamos tiempo fuerte en el que vamos a estar
a solas con el Señor en silencio y soledad, reflexionandeo sobre el
contenido de las lecturas, luego escribir en el cuaderno espiritual las
impresiones que ellas te causaron.

Llevan sus sillas, busquen un lugar adecuado para estar en silencio y


soledad con el Señor, realizando la tarea que se les indica en el papel que
se les va entregar, no pueden estar entre dos, es individual y alejados
unos de otros, tartar de no distraerse, no mirar el cellular a excepción de
ver la hora en que volveremos, estar en silencio en todo momento,
volvemos dentro de 1h, esto es a las 10h.

.2- 10:00 a.m. Charla: Tiempo de Espera.


SEGUIMOS CON LA CHARLA TITULADA TIEMPO DE ESPERA

Estamos en un tiempo de espera, de preparación del corazón, para darnos


cuenta de que el Señor ha venido, de que el Señor va a venir y de que el
Señor está presente entre nosotros.

Estamos en un tiempo de conversión, un tiempo de venida, de llegada


solemne, un tiempo de advenimiento, estamos en un tiempo de Adviento.

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El objetivo general es llenar nuestra alma con la presencia de Jesús y la
amorosa dulzura de la Madre y salir de aquí bien con la vida y de esta
manera poder hacer el bien a todos los que nos rodean.

Los hombres y las mujeres de este milenio, experimentamos la tensión


entre la espera y la no espera.

En cierto modo, somos incapaces de esperar, (Ejemplos) bien porque


vivimos en lo inmediato, a tanto esfuerzo tales resultados, o bien porque
nos conformamos con ello, o bien porque somos conscientes de
numerosos logros, de cantidad de proyectos, hechos realidad, gracias a
nuestro espíritu emprendedor.

Sin embargo, si juntamos tantas manifestaciones, vemos que el ser


humano, no ha avanzado mucho respecto al hombre primitivo: se detiene a
preguntar a los astros, confía en hechiceros sus males, recurre a diversos
magos en busca de un suplemento de energía, para poder superar los
límites, en los cuales se siente encerrado, se refugia en mundos artificiales
que le procuran las drogas y las multiples ofertas que existen en estos
tiempos, el consumismo.

Pero, sin saberlo, llevamos en nuestro corazón, una esperanza de


salvación, que experimentamos diariamente, que no está a nuestro
alcance, ni en las posibilidades de nuestra inteligencia, ni de nuestra
fuerza.

Esta espera de salvación, está destinada a estar siempre en el corazón,


como un vacío insaciable, como un grito en el desierto.

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Para que la espera no carezca de sentido, exige esperar a alguién, alguién
que realmente viene, que se deja encontrar... de este modo, la espera se
transforma en un ir al encuentro, en estar preparados, vigilantes,
despiertos…

La espera se vive como un movimiento, un dinamismo, un anhelo gozoso.


(Ejemplo: aereopuerto, Nacimiento de un nuevo miembro en la familia.

La espera se alimenta con el presentimiento, de una novedad inminente,


que está a las puertas y no hay que dejar escapar.

Los ojos están abiertos, la mano dispuesta; todo es tensión hacia el futuro
con la seguridad íntima de que va a despuntar la luz de la mañana, que
finalmente la podemos encontrar, y habrá fiesta!

Todos decimos que estamos con Dios, pero muchas veces esta afirmación
es de dientes para afuera.
Un discurso nada más.

Pero estar con Dios significa que Dios está con nosotros vivo, inspirando y
actuando.
Dios en nuestros pensamientos y en nuestros actos.

Dios en nuestra singularidad, en la pluralidad social, en el ambiente en que


nos movemos.

Así que, se nos ocurre urgente entrar al Adviento tratando de


transformarnos, de reformarnos, para saber mirar, comprender, actuar y
orar.

13
Para saber esperar, y darnos cuenta de que el Señor ha venido, de que el
Señor va a venir, y de que el Señor está presente entre nosotros.

Vivir el Adviento no es solo preparar la Navidad.

Es cuestión de tomarse en serio las diferentes venidas del Señor, es


cuestión que esta espera cristiana nuestra, haga que todos hombres y
mujeres estemos serenos, activos y que tengamos confianza, pese a los
miedos, el sufrimiento y hasta la misma muerte que nos amenaza a cada
instante.

Esta espera, se ve continuamente renovada y asistida por el


acontecimiento central, que hizo, un día posible, que Dios entrara,
realmente a formar parte de la misma historia del hombre: su nacimiento.

Aquella primera manifestación de Dios, nos hizo descubrir el rostro


humano del Señor.

Desde entonces, pese al sufrimiento, la violencia, lo sangriento de la


existencia humana, se abre un sendero a través de la oscuridad que nos
conduce hasta la luz de Cristo.
El Cristo de la historia, Aquel que viene, el que esperamos en la confianza
del corazón.

Siempre nos ofrece la frescura primera del Evangelio.

No existe desde su Nacimiento, ni un solo día que no se transforme en


presencia de Dios, en venida, en Adviento del Señor.

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El hombre y la mujer somos seres en espera, y solo esperando podemos
sobrevivir.

Dios sale al encuentro de quienes buscan su Rostro, con sincero corazón.

Por eso la oración vigilante forma parte de la esperanza activa.

El Señor es fiel y nos mantendrá firmes hasta el final si acudimos a El en la


oración.

Es aquí donde encontramos la fuerza para superarnos y vencer las


tentaciones que nos salen al paso a cada momento.

El Adviento es el tiempo de la oscuridad que antecede a la luz, es el


tiempo de la esperanza que antecede al encuentro, es el tiempo de la fe
que antecede a la revelación.

Nosotros somos hijos de la esperanza y la esperanza es el alma del


combate.
Nosotros formamos una cadena inmortal cuyo eslabón principal es aquel
que venció el egoísmo y la muerte.

La esperanza es la hija predilecta de Dios.

Los fracasos nunca desalentarán a los hombres de esperanza.

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Después del primero, quinto, vigésimo o enésimo fracaso, la esperanza
repite siempre lo mismo: no importa mañana será mejor.
La esperanza no muere nunca.

Es inmortal como el mismo Dios.

Nosotros somos hijos de la esperanza y el combate. Jesucristo, resucitado


de entre los muertos, vencedor del egoísmo y el pecado, El es nuestra
única esperanza.

(¡OH! VIRGEN SANTA MARÍA DESARROLLA EN NOSOTROS EL GESTO POR EL


SILENCIO, TU QUE ERES MODELO DE LAS ALMAS CONTEMPLATIVAS
ENSÉÑANOS A GUARDAR EL RECOGIMIENTO EN MEDIO DE LAS AGITACIONES
DE LA VIDA) REZAMOS….

Oración: Oh, Virgen María. (Repartir)


Oración extraída del libro de oraciones y cantos de EDD. 1976.

Vamos acogerle con total confianza, en cuanto llame a nuestra puerta y


vamos asumir actitudes que preparan su venida.

Vamos a mantenernos vigilantes en la fe.

Vamos a caminar por el camino trazado por Dios y dejar las sendas
tortuosas, convertirnos para seguir a Jesús.

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Vamos a estar abiertos a cualquier iniciativa buena para el bien de
nuestros hermanos.

Vamos a prepararnos porque Dios llega a nuestro encuentro.

La fe nos prepara presintiendo todo el gozo y el Amor.

Ese encuentro impensable entre Dios y sus criaturas.

Ya no nos preocuparemos de buscar afanosamente, un camino hacia Dios.

Es Dios mismo quien baja a sus criaturas, en la persona bendita de su


Hijo, Cristo, Verdad y Vida.

3- Palabra Lucas, 1, 26-38

(NOS DISPONEMOS PARA ESCUCHAR AL SEÑOR EN SU PALABRA. BUSQUEN


EN SUS BIBLIAS: LUCAS 1,26 al 38, UNA VEZ QUE HAYAN ENCONTRADO
MARQUEN Y CIERREN.
EN LA LÍNEA DESCENDENTE EL SEÑOR SE COMUNICA CON NOSOTROS POR
MEDIO DE SU PALABRA.
Y ASÍ, COMO LA LUZ QUE ILUMINA EL CAMINO, TU PALABRA SEÑOR ES LUZ
PARA MIS PASOS Y EN SEÑAL DE ESA LUZ ENCENDEMOS LA VELA, COMO
SIMBOLO DE TU VIVA PRESENCIA ENTRE NOSOTROS )

Monición
 María, la madre de Jesús está presente en este tiempo de Adviento,
pues ésta presencia resplandece con intensidad el domingo anterior
a la Navidad.

17
 La amamos pero la conocemos poco, no la hemos descubierto en
toda su dimensión, hasta nos olvidamos que ella fue y es la figura
principal en el gran misterio de la salvación.
 Hoy la buscaremos y nos encontraremos con ella, nos quedaremos
admirados y conmovidos por su humildad y madurez.

 Escucharemos la escena de la Anunciación y contemplaremos a la


joven Virgen como señora de si misma en su hágase y como una
pobre de Dios, toda disponibilidad y acogida al misterio de su Señor.

Abramos los oídos, la mente y el corazón y pongámonos expectantes para


acoger la Palabra.

Proclamación.
La proclamación será hecha por tres lectores:

Primer lector: palabras del narrador.


Segundo lector: palabras del ángel.
Tercer lector: palabras de María.

MEDITAMOS EN SILENCIO POR 2 MINUTOS ESTA PALABRA QUE HEMOS


ESCUCHADO HACIENDO NUESTRA CADA VERSÍCULO.

Acabada la lectura, habrá dos minutos de meditación silenciosa con la


música del Ave María, instrumental.

(EL PADRE IGNACIO NOS ESTARÁ HABLANDO EN ESTA CHARLA DE LA MADRE


DEL VERBO)

Charla P. Ignacio Larrañaga.

18
Cd Vida con María. Pista #1 “La Madre del Verbo”
.
11: 00 a.m. Tiempo Fuerte. 1 h.
Hacemos nuestro 2o. Tiempo fuerte, les recuerdo que este momento es de
total silencio, vamos a estar nuevamente a solas con el Señor meditando
su palabra reflexionando y anotando todo aquello que el Señor me trasmite
por medio de su palabra, extraer criterios, enseñanzas que me trae ese
texto biblico y aplicarlos a mi vida, confrontándolos con lo que estoy
viviendo en la actualidad.
Busquen un lugar adecuado para estar en silencio y soledad con el Señor
escribo en mi cuaderno todo aquello que está indicado en la hoja que se
les entregará, no pueden estar entre dos, es un trabajo individual y
distanciados unos de otros, tartar de no distraerse, no mirar el celular.
Estarán en tiempo fuerte hasta las 12, luego cada uno se sirve el almuerzo
que ha traído, y a los que le van a traer su almuerzo se acercan hasta la
mesa a buscar, retira y busca un lugar donde servirse, siempre en silencio
total hasta volver aquí a las 13:00.
Si necesitan algo, recuerden escribir una esquelita, me traen a mi o
entregan a las hermanas guías, ellas se encargarán de ayudarles.

volvemos en silencio a las 13:00

12:00 Almuerzo. 1h.

1:00 p.m. Charla. Gestar y Dar a Luz a Jesucristo.

(TUS OJOS ENCIENDEN MI OSCURIDAD, LLÉVAME HASTA EL Y AVIVA EN MI


ALMA EL FUEGO DE SU QUERER) CANTAMOS….

Canto: María de Jesús. L. Senda. #17

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(RETOMAMOS CON EL TEMA GESTAR Y DAR A LUZ A JESUCRISTO)

El significado profundo de la maternidad espiritual, consiste en que María,


sea de nuevo Madre de Jesucristo en nosotros.

Toda madre gesta y da a luz. La Madre de Cristo gesta y da a luz a Cristo


y lo da a luz en nosotros a través de nosotros.

En una palabra el nacimiento de Cristo significa que nosotros encarnamos


y damos a luz.

Transparentamos a Cristo, aquel mismo Jesucristo tal como en su


existencia terrena sintió, actúo y vivió.

Jesucristo nace y crece en la medida en que los comportamientos y


sentimientos, reacciones y estilo de Cristo aparecen a través de nuestra
vida.

Tenemos pues, un destino materno; gestar y dar a luz a Jesucristo, la


Iglesia es Jesucristo, o el Cuerpo de Cristo.

Jesucristo crece en la medida en que nosotros reproducimos su vida en


nosotros.

La Iglesia no crece porque tengamos tantas instituciones, centros


misionales, o porque que hayan hecho setecientos matrimonios y dos mil
bautizos.

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En la medidad en que nosotros encarnamos la conducta y actitudes de
Cristo.

Es sobre todo con nuestra vida, más que con nuestras instituciones como
impulsamos a Cristo a un crecimiento constante.

Porque Dios no nos llamó desde la eternidad principalmente para


transformar el mundo con la eficacia y la organización, sino “para ser
conforme a la figura de su Hijo”. (Rom 8, 29)

María dará a luz a Cristo en nosotros en la medida en que nosotros


seamos sensibles, como Cristo, por todos los necesitados de este mundo:
en la medida en que vivamos como aquel Cristo que se compadecía y se
identificaba con la desgracia ajena, que no podia contemplar una aflicción
sin conmoverse, que dejaba de comer o de descansar para poder atender
a un enfermo, que no se emocionaba, sino que solucionaba…
La Madre es aquella que debe ayudarnos a encarnar a ese Cristo vivo
sufriendo con los que sufren, a fin de vivir nosotros “para” los demás y no
para nosotros mismos.

María dará a luz a Cristo en nosotros en la medida en que los pobres sean
nuestros predilectos; cuando los pobres de este mundo sean atendidos
preferentemente será señal de que estamos en la Iglesia verdaderamente
mesiánica; cuando vivamos como Cristo con las manos y el corazón,
abierto a los pobres, con una simpatía visible por ello, compartiendo su
condición y solucionando su situación.

María será verdaderamente Madre, en la medida en que nos ayude a


encarnar en nosotros a este Cristo de los pobres.

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María dará a luz a Cristo en nosotros en la medida en que tratemos de ser,
como Cristo, humilde y paciente; en la medida en que reflejemos aquel
estado de ánimo, de paz, de dominio de sí, fortaleza y serenidad; cuando
procedamos como cristo ante los jueces y los acusadores, con silencio,
paciencia y dignidad; cuando sepamos perdonar como El perdonó; cuando
sepamos callar, como El calló; cuando no nos interese nuestro propio
prestigio, sino la Gloria del Padre y la Felicidad de los hermanos; cuando
seamos sinceros y veraces como lo fué Cristo ante amigos y enemigos,
defendiendo la verdad aun a costa de la vida…

María será verdaderamente nuestra Madre, en la medida en que nos


ayude a encarnar a este Cristo pobre y humilde.

María dará a luz a Cristo en nosotros, en la medida en que vivamos


despreocupados de nosotros mismos y preocupados de los demás, como
Jesús, que nunca se preocupó de sí mismo, sin tiempo para comer, para
dormir o para descansar; en la medida en que seamos como Cristo que se
sacrificó a sí mismo, sin quejas, sin lamentos, sin amargura, sin amenazas,
y al mismo tiempo dio esperanza y aliento a los demás; en la medida en
que amemos como Cristo amó, inventando mil formas y maneras para
expresar ese amor, entregando su vida y su prestigio por sus amigos; si
pasamos por la vida como Jesús, “haciendo el bien a todos”.

En que consiste la maternidad espiritual de María?

En que la Madre nos ayude a encarnar, gestar, nacer en nosotros este


Cristo que amó hasta el extremo.

Todos hemos tenido una Madre.

22
La Madre sufre y calla, da la vida, como la tierra, silenciosamente, ella es
todo a la vez.

María es el eje de la historia. A Cristo no se le puede concebir sin María.

María no es solo Madre de Cristo en cuanto a hombre, sino Madre del


Verbo.

La sombra del Altísimo cubrirá a María. El Espíritu Santo portará la


potencia creadora emanada del Altísimo.

No hay Nacimiento sin Madre. Toda Madre es una dulce realidad.

(EL PADRE IGNACIO NOS HABLARÁ SOBRE: LA MADRE DE JESUCRISTO EN


NOSOTROS)

Charla de P. Ignacio Larrañaga.


Madre de Jesucristo en nosotros. Cd. Vida con Maria. (Semillas de
Paz.)
Pista #5. (hasta, serenidad)

Queremos entonces otra clase de Navidad; aquella que nunca muere,


aquella que al pasar, no deja vacío, sino vida y calor.

Mejor aún, una Navidad inmortal cuyos ecos, nunca se apaguen y cuyas
luces nunca se extingan.

23
Una eterna Navidad.

Queremos decir; nuestro destino es ser Navidad.

Nacimiento de quién?

De Jesús naturalmente.

Siempre que nace Jesús es Navidad.

Cuando en nuestra oración cotidiana nos hundimos en la intimidad de


Jesús
Entramos en la comunicación mas entrañable con El, nos sentimos
inundados de su presencia, iluminados por la luz de su Rostro, y al
termimnar nuestra oración salimos de nuestra habitación poblados por la
presencia resucitada de Jesús.
Ahora bien; que hace una madre? Da a luz…

Quien dió a luz a Jesús en este mundo? María.

Hacemos las veces de María, cumplimos con el destino materno de dar a


luz a Jesús siempre que nos preguntamos;
“Que haría Jesús en mi lugar?”

Siempre que por medio de la fe y de la oración, hacemos sensiblemente


presente a Jesús en nuestra mente y en nuestro corazón; siempre que
tratamos de ser humildes y pacientes como Jesús a lo largo del día.
24
Iluminados por la Palabra, sanados de nuestras heridas vamos como en
una noche de Navidad, vamos entrando en una intimidad silenciosa con
Jesús quien cubre de estrellas su cielo.

Damos estos ejemplos.

Es un tipo sumamente desagradable, tuvimos que entendernos con él y al


entrar en contacto con el tipo, nos soltó una grosería.
Apretamos los dientes, instantanéamente se nos vino a la mente “Que
haría Jesús en mi lugar?”.

Quedamos en silencio como Jesús ante sus acusadores.

Enseguida continuaste conversando serena y amablemente con aquel


grosero como si nada hubiera sucedido.

Jesús ha nacido otra vez, has sido una “madre.”

En un momento determinado, en una reunión informal habían varias


personas.
Entre ellas una verdaderamente encantadora y otra bien desabrida.

Tú, pensando en Jesús buscaste primeramente a los díficiles, saludaste


primeramente a aquel encantador y después permaneciste todo el tiempo
acompañando y conversando con aquel otro desapacible.

Fuistes nuevamente madre.

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Jesús nació otra vez en este mundo.

Un día en vez de visitar a tus amigas saliste dispuesto a visitar a un


enfermo.
El enfermo quedó extrañado de tu visita, aguantaste con amor y dulzura
media hora acompañándolo cariñosamente.

Regresaste el sábado siguiente con regalos y mucho amor, rezaron juntos,


el rostro del enfermo se revistió de dulzura.

Regresaste nuevamente y te informaron que había muerto, pero Jesús


habia nacido y pasado por el hospital.

De nuevo fuiste una madre dentro de tu destino materno.

Fué una semana crítica en la familia.


Convergieron todas las calamidades y la crisis, alcanzó la altura máxima.
Se soltaron las compuertas, y el ambiente de aquel hogar, se hizo
insoportable: fracasos matrimoniales, peleas entre los hijos mayores,
gritos, tensión nerviosismo…

En medio de esta barahunda enloquecida, aquella semana resultó única,


porque te diste cuenta que necesitaste más que nunca, y toda la semana
pasaste agarrada firmemente, de la mano de Jesús.

Tragaste saliva mil veces siempre recordando, que haría Jesús en mi


lugar?

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Callaste tantas veces, acudiste constantemente a la paciencia de Jesús.

Pusiste suavidad y dulzura en el trato con cada uno, conversaste con uno
y con otro.
Para el final, la paz reinaba en ese hogar.

Que formidable Navidad!

Fuiste la madre, que hizo, que Jesús naciera y creciera hasta la estatura
adulta.
Con Jesús, todo es posible.

Esas cosas de la vida… Aquel individuo nunca te cayó bien, nunca


tuvieron un conflicto simplemente había falta de afinidad.

Siempre que lo veías sentías un rechazo visceral. Un día te dijiste: “no


puedo seguir asٌí.
Agarrándote fuertemente de Jesús comenzaste a llamarlo por teléfono.

Más tarde, siempre que se presentaba la occasión lo buscabas para


conversar.

Hoy son como amigos y nunca se separaran.

Milagros de Jesús.

Y Jesús por tu acción maternal hizo prodigios de Navidad.

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Con Jesús todo es posible.

Dos parientes alimentaban una mal disimulada hostilidad, desde hacía


tiempo.

En tu tiempo de oración pediste y obtuviste la gracia de experimentar lo


que Jesús sentiría en su corazón cuando decía: “ámense unos a otros”.
Y para comenzar, iniciaste una táctica sutil de hablar bien, la una de la
otra.

Fue un proceso lento.

Siempre pensando en Jesús, un buen día convocaste a los dos parientes a


una merienda, hecho que fué repitiéndose cada vez con mas frecuencia, y
siempre que lo hacías, lo hacías en el nombre de Jesús, hasta que nació
una gran amistad entre los tres.
Una vez más fuiste la “madre”, que hizo nacer a Jesús en aquellos dos
corazones.

Con Jesús todo es posible.

Aquel día fuiste objeto de una grave ofensa, por una media verdad,
lanzada al aire por una vecina malévola.

Tuviste una terrible semana.

Por lo pronto no la miraste a la cara, ni la saludaste toda la semana.

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Pero a los pocos días comenzaste a entrar en una severa crisis: tu amor
propio reclamaba venganza mientras el ejemplo de Jesús reclamaba
perdón y amor.

Tuviste intensos momentos fuertes tratando de sentir, lo que Jesús sentiría


por aquella persona.

Conseguiste pedornarla emocionalmente, mas tarde la saludaste por


teléfono sin reclamar nada, sintiendo una inmensa alegría.

Lentamente estableciste con ella más proximidad hasta llegar a una


verdadera amistad.

Una vez más fuiste la madre que dió a luz a Jesús cuyo sueño de oro fue
siempre el amor fraterno.

Con Jesús todo es posible.

Con la antorcha en la mano de “Que haría Jesús en mi lugar” aprendamos


a callar cuando tengamos que callar, a responder cuando tengamos que
responder pero siempre con dulzura, a tener una paciencia infinita, en todo
tiempo, sin cansarnos nunca de perdonar y comprender.

Muchas veces el ambiente en que nos movemos es venenoso por la


presencia de personas conflictivas, en el vecindario o en los lugares de
trabajo, si Jesús es omnipotentey está con nosotros, somos omnipotentes,
y todo lo podemos en cristo.

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Con la sabiduria del Espíritu Santo y notable audacia, comencemos una
accción lenta y sutil de armorización.

Necesitamos paciencia para sembrar comprensión y amor.

Siempre pensando en Jesús, acerquemósno a las personas más díficiles


para proporciornales afecto y bondad.

Y así, día tras día, a lo largo del año y de la vida, Jesús hace posible,
todos los imposibles en nuestra vida.

Cuantos parámetros desbordados, cuantos instintos superados, cuanta


violencia suavizada, cuantas heridas sanadas, cuantas ofensas
perdonadas, cuanta agresividad extinguida.

Prodigios! Gestar y dar a luz a Jesús.


Con Jesús todo es possible.
(POR HIJO ELLA ME ADOPTÓ, ME CAUTIVÓ, HIZO MÁS GRANDE MI FE Y TRAJO
AL MUNDO LA PAZ) CANTAMOS…

Canto: María de Nazaret. L.Senda. #16

Oracion Comunitaria.

Cada uno de los participantes sostendrá al Niño en su cunita y así, de


mano en mano se hará esta modalidad.

Explicar brevemente la oración comunitaria.

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LA ORACIÓN ES COMUNITARIA CUANDO VARIAS PERSONAS DIRIGEN LA
PALABRA A DIOS DE FORMA ESPONTÁNEA, EN VOZ ALTA, DELANTE DE LOS
DEMÁS; Y NO TODOS AL MISMO TIEMPO SINO UNO DESPUÉS DE OTRO….
USTEDES SON PORTADORES DE GRANDES RIQUEZAS QUE POR FALTA DE
COSTUMBRE NO DESARROLLAN Y PERMANECEN DENTRO INUTILIZADAS.
CUANDO UNA PERSONA DEL GRUPO ESTÁ HABLANDO CON DIOS, YO NO
TENGO QUE SER UN OYENTE CURIOSO; AL CONTRARIO, SE SUPONE QUE YO
TOMO ESAS PALABRAS Y CON ESAS PALABRAS ESTOY ORANDO A DIOS.
Y AL ORAR EN VOZ ALTA, LOS DEMÁS TOMAN MIS PALABRAS Y, CON MIS
PALABRAS, TODOS ESTÁN ORANDO. Y ASÍ TODO EL TIEMPO, ORAN TODOS
CON TODOS. Y COMO SEÑAL DE QUE ESTO ES ASÍ, AL FINAL DE CADA
ORACIÓN TODOS DICEN…AMÉN

Caminemos juntos hacia la Navidad, hacia la aparición del Hijo del


Hombre.

Ya Podemos llenar de luces el alma, vislumbrar los personajes del


escenario, la música angelical que Dios ha preparado con esmero para
que el acto central de la historia humana resuene en nuestros oídos.

Una mujer joven y virgen, un hombre adulto y desconcertado, un pesebre,


unos pastores, unos reyes de oriente, una luz celestial…

Las cortinas están ҈ cerradas, solo se abrirán a quienes en humilde silencio


y asombro se acerquen al gran misterio.

Nada es casual en el mensaje de esta noche, plena de amor divino.

Un hombre y una mujer humildes son llamados a ser la Puerta de acceso


al Hijo.

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A su historia encarnada; un pesebre el lugar del alumbramiento, unos
pastores son los testigos de esa historia; unos reyes son los símbolos del
poder del mundo que se inclinan ante el humilde espéctaculo que tenía
oculto, hasta ese momento la Magnificencia.

Un gran vacío interior, un silencio profundo de la mente y el corazón nos


acercarán a El.
LLega la Navidad, a punto de ser revivida después de dos mil años.

No puede ser para nosotros un recuerdo solamente, debe ser un


Nacimiento real.

Para que sea real Dios quiere que nosotros mismos lo hagamos real.

Dios quiere que esta Navidad se produzca un místico nacimiento de su


Hijo en cada uno de nosotros.

Estamos caminando hacia Belén para reproducir en nosotros el


nacimiento, para hacer de nuestra alma el pesebre, para hacer de nuestro
cuerpo su templo; para hacer de nuestra mente los reyes que se someten
al mensaje de la humildad de Belén, de María la Virgen, de José, de Cristo
Dios, de los pastorcitos, representando a la humanidad entera en la
encrucijada de la historia que se vivía en aquel momento.

Cuantas navidades ausentes? Diez? Veinte? Cuarenta?

Cuantas?
Porque la Navidad nos traspasa como si fuéramos zombis camino a la
nada?

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La Navidad que tanto espera de nosotros se pierde de año en año en mal
disimuladas frustraciones, en carreras precipitadas para el encuentro
material con cosas materiales.

Como encontrar al Niño que desde su silencio nos llama entre tanto
movimiento bullicioso de la ciudad abarrotada de tiendas?
Como orar en silencio para que nuestro corazón acoja al Niño en su
interior y lo acune para que El sea protegido por mi, que soy su pesebre y
su templo?

Al llegar esta Navidad interioricemos su significado y seamos entre


nuestros hermanos los que regalamos los únicos regalos que el Niño nos
trae: Amor, Fe, Esperanza, Silencio, Humildad y Fraternidad.

Gloria a Dios en los cielos y en la tierra paz a los hombres de buena


voluntad!

Seamos cristianos en esta Navidad y este mensaje de los ángeles será


vida en nosotros.

Canto Instrumental: Noche de Paz.

Oración: Padre Nuestro.


Bendición.

2:30 Despedida.

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A Dios sea la Gloria.

Están invitados al Taller de Oración y Vida, empezamos en la primera


semana de Marzo en distintas capillas y barrios, incluso en residencias
particulares, en su momento estaremos haciendo las promociones y les
estaremos avisando.

Al participar de los talleres ustedes va a:

- aprender a profundizar en la oración por medio del trato personal con


Dios
- a liberarse de tristezas y angustias
- sanarse de las heridas de la vida
- superar los complejos de culpa, inseguridad o inferioridad
- recuperar la estabilidad emocional y la alegría de vivir
- los Talleres de Oración y Vida consiguen que lo divino y lo humano
vayan tomados de la mano.

- Finalmente el taller ofrece un camino de santificación cristificante,


esto quiere decir:
Dejar de ser “yo mismo” en mis rasgos negativos e ir asumiendo los
rasgos positivos de Jesús que son: paciencia, fortaleza,
mansedumbre, amor, preguntándose a cada nueva circunstancia:
¿Qué haría Jesús en mi lugar?

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