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T E S I S
P R E S E N T A :
Ricardo Ambriz Vázquez
DIRECTOR(ES) DE TESIS:
Dra. Martha L. García Rodríguez
Mtro. Silverio Gerardo Armijo Mena
Al IPN.
Gran institución quien me abrió sus puertas y me brindó el apoyo económico para poder
realizar este trabajo.
Al CIECAS.
A este centro, al cual considero mi segunda alma mater.
Al programa de la MCMC. Por ser una centro donde todas las ramas de la ciencia tienen las
puertas abiertas.
A mis directores de tesis la Dra. Martha Leticia García Rodríguez y Mtro. Silverio Gerardo
Armijo Mena por su guía y acompañamiento fundamental, constante e invaluable.
A todos aquellos quienes durante este tiempo compartieron su conocimiento tanto científico como
humano, especialmente al club de excursionismo y montañismo de la ENACB
Siglas
1
Glosario
2
Mini-sistema. Se refiere a una sociedad que tiene poco intercambio con otros
grupos humanos y que se basta así misma para subsistir. También se refiere a un
sistema menor, con dinámicas propias dentro de un sistema más grande.
Modo asiático de producción. Este término fue inventado por Karl Marx para
referirse a los sociedades imperiales centralizadas organizadas en torno de la
necesidad de suplir y controlar la irrigación para la agricultura.
3
explicar su comportamiento al integrarse como un todo. Lo más importante es que
esta clase de fenómenos se repiten en muy diferentes áreas y disciplinas que, al
estar fuertemente influenciadas por el reduccionismo, el atomismo o la búsqueda
de modelos matemáticos —muy difíciles de construir— se han convertido en un
nuevo esquema interpretativo: el de los sistemas complejos.
4
Resumen
Abstract
5
ÍNDICE
SIP 14
GLOSARIO
RESUMEN
ABSTRACT
Introducción………………………………………………………..8
Capítulo 1. El concepto de Mesoamérica a través del tiempo 13
1.1 Mesoamérica, los antecedentes…………………….. 13
1.2 La delimitación de Mesoamérica como área cultural 17
1.3 El modelo de Paul Kirchhoff …………………………..32
1.4 Los apologistas………………………………………… 39
1.5 Los detractores………………………………………… 42
Capítulo 2. Teoría de Sistemas………………………………... 49
2.1 La Teoría General de los Sistemas………………….. 50
2.2 La cibernética…………………………………………... 55
2.3 Tipos de sistemas en administración………………... 59
2.4 La no linealidad y sistemas complejos………………. 62
2.5 Sistemas-mundo, según Wallerstein………………... 70
Capítulo 3. Una comparación sistémica de tres modelos de Mesoamérica 73
3.1 Modelo de Kirchhoff……………………………………. 73
3.2 Modelo apologista……………………………………… 82
3.3 Modelo detractor………………………………………... 86
Conclusiones……………………………………………………….. 91
Referencias bibliográficas………………………………………...93
6
ÍNDICE DE TABLAS
Tabla 1………………………..18
Tabla 2……………………….. 30
Tabla 3……………………….. 35
Tabla 4……………………….. 74
Tabla 5……………………….. 80
Tabla 6……………………….. 80
Tabla 7……………………….. 81
Tabla 8……………………….. 83
Tabla 9……………………….. 87
ÍNDICE DE FIGURAS
Figura 1……………………….. 78
Figura 2……………………….. 85
Figura 3……………………….. 88
7
INTRODUCCIÓN
1
La cual se articula a partir de dos componentes, elementos y las relaciones que se establecen entre ellos.
2
Enfoque que para este trabajo se considera que es un isomorfismo de la TGS y que se encuentra incluido
en ésta.
8
modelos distintos de esta área cultural, utilizando como herramienta teórica la
TGS. Y es así como se plantea la siguiente pregunta de investigación:
Para dar respuesta a esta interrogante, se propone como objetivo general hacer
un análisis de tres modelos diferentes de Mesoamérica utilizando la TGS, y como
objetivos particulares se plantean los siguientes:
Los elementos teóricos que se utilizaron para llevar a cabo este trabajo son: la
TGS, incluyendo el análisis de los sistemas-mundo.
La TGS propuesta por Ludwing von Bertalanffy (1945) aparece como una
metateoría, una teoría de teorías, que partiendo del muy abstracto concepto de
sistema busca reglas de valor general aplicables a cualquier sistema y en
cualquier nivel de la realidad.
9
y se basa en principios como la teleología multicausalidad, holismo,
complementariedad, y de acuerdo con las leyes encontradas en otras disciplinas y
mediante el isomorfismo, plantea el entendimiento de la realidad como un
complejo, con lo que logra su transdisciplinariedad y multidisciplinariedad.
La TGS surgió con los trabajos del alemán Ludwig von Bertalanffy, publicados
entre 1950 y 1968. Los supuestos básicos de la TGS son:
La TGS afirma que las propiedades de los sistemas, no pueden ser descritas en
términos de sus elementos separados; su comprensión se presenta cuando se
estudian globalmente.
1. Los sistemas son abiertos: son consecuencia del anterior. Cada sistema
que se examine, excepto el menor o mayor, recibe y descarga algo en los
otros sistemas, generalmente en los contiguos.
10
2. Los sistemas abiertos se caracterizan por un proceso de intercambio infinito
con su entorno, que son los otros sistemas. Cuando el intercambio cesa, el
sistema se desintegra; esto es, pierde sus fuentes de energía.
3. Las funciones de un sistema dependen de su estructura: para los sistemas
biológicos y mecánicos, esta afirmación es intuitiva. Los tejidos musculares,
por ejemplo, se contraen porque están constituidos por una estructura
celular que permite contracciones.
Este trabajo está dividido en tres capítulos, en el primero se brinda una guía
general al lector sobre la construcción del concepto de Mesoamérica, realizada por
diferentes autores a lo largo del tiempo. Se señalan aportaciones de relevancia de
algunos investigadores de gran renombre por sus aportaciones en el tema.
En el segundo capítulo se presentan los elementos más importantes de la TGS
(incluyendo el análisis de los sistemas-mundo de Wallerstein), que serán utilizados
para realizar un análisis comparativo de tres modelos de Mesoamérica.
11
de Mesoamérica, los autores incluso llegan a decir que es un modelo que más que
ayudar, dificulta gravemente la comprensión de Mesoamérica. La obra de estos
estudiosos también puede ser analizada con la TGS, ya que proponen un modelo
sistémico que articulan con el concepto de ecúmene3.
3
Ecúmene, entendida como un conjunto de civilizaciones interrelacionadas entre sí que gozan de gran
autonomía.
12
Capítulo 1. El concepto de Mesoamérica a través del tiempo
Este primer capítulo está dividido en dos partes, la primera presenta una visión
diacrónica respecto a la gestación del concepto de Mesoamérica y sus
transformaciones en el transcurso del tiempo. Mientras que en la segunda se
exponen tres distintos modelos sobre Mesoamérica, los cuales serán analizados
en el Capítulo 3, utilizando algunos elementos de la teoría de sistemas.
Para el siglo XIX, los eruditos comenzaron a mostrar un creciente interés sobre
otras culturas del mundo. Con la Independencia de México, los investigadores
mexicanos y otros más que provenían de Centroamérica, Europa y Norteamérica
tuvieron mayor libertad para registrar y preservar lo que quedaba del pasado
indígena. Asimismo, la arqueología mostraba avances en el desarrollo de distintas
técnicas, como fue la excavación y extracción de material rescatado; de ser un
mero interés para los anticuarios, esta ciencia se convirtió en una actividad formal,
y las culturas del pasado empezaron a ser estudias de manera ordenada. (Evans,
2004, p. 43).
13
XIX. En la década de 1850 la arqueología prehistórica empieza a ser un
importante componente de estudio del desarrollo humano a través de la cultura
material (Trigger, 2006, p. 121). A principios del siglo XX el tema central de la
arqueología del continente americano fue la preocupación de la cronología, pero
después de 1940, otros problemas fueron el foco de atención (Willey y Sabloff,
1980, p. 83). Aparte de realizar clasificaciones de artefactos, los arqueólogos
empezaron a llevar a cabo clasificaciones de las culturas prehistóricas, a este
periodo se le conoce como Clasificatorio-histórico (ca.1914-1940).
El principal objetivo de este periodo fue realizar una síntesis de la historia cultural
de las regiones y áreas del continente americano, el cual también es conocido
como el Nuevo Mundo. (Willey y Sabloff, 1980, p. 83).
Otro intento por hacer una clasificación de las culturas prehistóricas americanas
fue realizado por Spinden, en 1917, quien propuso la "hipótesis arcaica". Ésta se
basó en la observación de que en toda la América Media, posteriormente llamada
Mesoamérica, se encontraban objetos similares y figurillas de cerámica, lo que
sugería que las civilizaciones de esta área cultural en donde se ubicaron las
culturas teotihuacana, maya y zapotecos, eran culturas con desarrollos
especializados y que habían surgido de una base común de aldeas agrícolas, que
él nombró Periodo Arcaico.
Durante esta época que hoy conocemos como Preclásico o Formativo, ca. 1500
a.C.-250 d.C, también llamado por Spinden (1917) Periodo Arcaico, se originaron
muchos de los desarrollos culturales que más tarde dieron sustento a la
civilización identificada como mesoamericana. De acuerdo con Spinden, los
desarrollos culturales tenían en común una misma base agrícola y tipos cerámicos
similares, que serían prerrequisito para la consolidación de civilizaciones
posteriores. Spinden ilustró estas ideas con un mapa, que podría ser el primero en
plasmar los límites aproximados del área cultural de Mesoamérica (Willey y
Sabloff, 1980, p. 118).
14
Un contemporáneo de Spinden, fue el alemán Eduard Seler, quien ha sido
identificado por Henry B. Nicholson (1973) como uno de los más influyentes y
productivos estudiosos de las culturas americanas. Sus intereses y talentos fueron
amplios y variados, él hizo contribuciones de gran importancia a temas
fundamentales como:
La lingüística aborigen
La arqueología
La historia nativa
La etnografía americana
15
Para la década de 1940, las investigaciones de campo, especialmente la
excavación, en lo que todavía se denominaba América Media, sirvieron como base
para comprender de manera más completa, eficiente y mejor el desarrollo cultural
de esta área en su conjunto. El centro de México fue uno de los escenarios más
privilegiados, ya que desde los años veinte, Manuel Gamio, arqueólogo y
antropólogo mexicano de gran reconocimiento en el medio, había realizado la
excavación de un profundo pozo en Culhuacán, así como el estudio de un
montículo en San Miguel Amantla (Bernal, 1980, p. 164), este último trabajo fue
conocido como la primera y única excavación llevada a cabo con el método
científico en el Valle de México (Gamio, 1928, citado en Bernal, 1980, p. 164). En
este lugar, Gamio (1928) encontró la secuencia arcaico-teotihuacano-azteca, pero
le fue imposible extender sus labores de investigación y excavación por todo el
Valle de México, mucho menos a otras regiones ubicadas a mayor distancia
(Bernal, 1980, p.164).
Entre las investigaciones realizadas en la primera mitad del siglo XX, sobresalen
las de George Vaillant (1940), en el Valle de México, pues fue uno de los primeros
autores en proponer una secuencia de evolución cultural para el mundo
mesoamericano.
16
ligeramente poblado; (5) una distribución... de la idea de un centro
ceremonial y variaciones de los desarrollos rituales, sociales y materiales
que son tan característicos de América Media; (6) finalmente, la singular
revuelta que vio el dominio cultural y gubernamental de la cultura Mixteca-
Puebla...” (Vaillant, 1940, pp. 295-304).
“Una región cuyos habitantes, tanto los inmigrantes muy antiguos como
los relativamente recientes, se vieron unidos por una historia común que
los enfrentó como un conjunto a otras tribus del continente, quedando sus
movimientos migratorios confinados por regla general dentro de sus
límites geográficos, una vez entrados en la órbita de Mesoamérica.”
(Kirchhoff, 1943, pp. 95-96).
17
El esquema de Kirchhoff es meramente sincrónico, ya que nos presenta una visión
estática de la realidad indígena mesoamericana, en vísperas del contacto con los
europeos. Sus ideas fueron ampliadas por Kroeber (1948), quien distinguió
distintas áreas culturales en Norteamérica, seis áreas culturales principales
en Norteamérica y cuatro en Sudamérica (ver tabla 1).
De acuerdo con Jaime Litvak (1992), el citado estudio pionero de Kroeber (1948),
es de gran importancia, porque llega a la conclusión de que Mesoamérica está
compuesta de partes que funcionan a su vez como regiones definibles. En el
planteamiento de Kroeber, la relación cultura-medio ambiente es "la acción que
determina todo el esquema de desarrollo y supone que la interacción entre estas
regiones es lo que define al total”. (Litvak,1992, p.14).
18
Una década después del trabajo de Kroeber (1948), Jiménez (1959) analizó el
desarrollo cultural del México prehispánico. Inició con el surgimiento de la
cerámica, alrededor de 1500 a.C. y finalizó con la fundación del "imperio tolteca"
(ca. 1000 d.C.). Este autor elaboró mapas de Mesoamérica con los desarrollos
más importantes del Periodo Formativo (1500 a.C.-1000 d.C.), analizó la
expansión de la cultura olmeca, y la transición al Periodo Clásico, en un intento de
dar profundidad temporal a los planteamientos establecidos hasta ese momento
por los investigadores del área. Dichos planteamientos sobre la diversidad cultural
observada en Mesoamérica eran estáticos, con difusas divisiones en periodos
(Jiménez, 1959).
Para dar profundidad temporal al esquema clasificatorio estático que había sido
utilizado para delimitar el área del mundo mesoamericano, a inicios de los años
sesenta, Gordon Willey (1962) propuso una división de la historia del ser humano
que vivió en Mesoamérica en tres principales eras. Para realizar la división, tomó
19
en cuenta la tecnología de subsistencia, la cual se refiere a la forma en que los
seres humanos se apropian del medio ambiente para su subsistencia.
En el siguiente texto se hace referencia a la división llevada a cabo por Willey
(1962).
(1) Cazadores tempranos (desde una fecha desconocida hasta ca. 7000
a.C.), en la cual se cazaban grandes especies de fauna pleistocénica,
hoy extinta.
(2) Durante la era de los recolectores de alimentos y agricultores
incipientes (ca. 7000-1500 a.C.) la gente subsistió recolectando
semillas y plantas silvestres, así como cazando y atrapando fauna
menor y cultivando plantas alimenticias.
(3) Finalmente, durante la era agrícola (ca.1500 a.C.-1520 d.C.) la
producción de comida a través de la agricultura se fue volviendo cada
vez más importante para la subsistencia. (Willey, 1962).
En el mismo texto se identifica que Willey (1962) considera que con la adopción de
la agricultura alrededor de 1500 a.C. Mesoamérica alcanza la unidad como área
cultural. Esta unidad se refiere a un complejo agrícola básico formado por maíz,
frijol, calabaza y chile, complementado con otras plantas comestibles
domesticadas por el ser humano, como: cacao, mandioca, agave, y numerosas
frutas y verduras. (Willey, 1962).
Willey también menciona los montículos con plataforma que fueron utilizados
como templos, las plazas hundidas rectangulares, algunas deidades, el calendario
y la escritura, como elementos culturales que definieron a la incipiente tradición
mesoamericana.
20
Quetzalcoatl, señores de la lluvia y del esclarecimiento cultural. Algo íntimamente
ligado a la religión, es un énfasis sobre la astronomía, el calendario, las
matemáticas y la escritura. (Willey, 1962).
Para Willey (et al., 1964), las culturas distintivas de Mesoamérica surgieron con el
establecimiento de las primeras comunidades agrícolas sedentarias. Estos autores
distinguieron entre dos variedades o tipos de agricultura mesoamericana, cada
una adaptada a un distinto ámbito ecológico. En algunas regiones la tierra era lo
suficientemente fértil como para permitir la rotación anual, alternando entre dos
campos de cultivo, sistema conocido como de barbecho. En otras partes,
especialmente en los bosques tropicales de las tierras bajas, un campo de cultivo
podía trabajarse durante uno o dos años, para luego abandonarse por espacio de
cinco años, sistema que se le conoce como “de roza y quema”. La agricultura fue
más intensiva y eficiente en los valles húmedos en los que se llevó a cabo la
construcción de terrazas agrícolas, canales de irrigación y chinampas.
21
mundo antiguo. Por lo que es posible que no se sintiera la necesidad dietética de
contar con fuentes confiables de proteína animal mediante la domesticación".
(Weigand, 2000, p. 50).
Los datos anteriores deben ser considerados con precaución, pues hay mucha
variedad en las cargas registradas en los documentos de la época, y las distancias
también varían, sobre todo de acuerdo con el tipo de terreno, como montañas,
barrancas, selva, bosque, desierto, etcétera. También había variación debido a las
condiciones climáticas, entre otros factores que podían dificultar la circulación de
los tamemes. (Hassig, 1985).
22
patrón muy antiguo, característico de toda el área... Los centros ceremoniales o
pueblos principales se desarrollaron... (hasta formar) verdaderas ciudades...
caracterizadas por plataformas de tierra, de adobe o de piedra... con templos o
palacios encima, adornados con esculturas y pinturas. Estos centros y ciudades
fueron sedes de poder mantenidas por gobernantes hereditarios y sacerdotes que
frecuentemente ejercían su dominio sobre grandes estados territoriales o imperios.
(Willey, 1966, pp. 86-460).
En México y Estados Unidos, durante la primera mitad del siglo XX, varios
investigadores postularon un punto de vista según el cual la civilización y las
sociedades estatales de Mesoamérica surgieron de la necesidad de contar con un
gobierno o control político centralizado que regulara los sistemas de producción,
especialmente la irrigación con fines agrícolas. Para Pedro Armillas (1948), el
desarrollo del simbolismo religioso mesoamericano, la edificación de
grandes pirámides y el crecimiento de centros ceremoniales podrían explicarse a
partir de la introducción de técnicas de agricultura intensiva, como chinampas,
terrazas y canales de riego, ya que éstas permitieron la obtención de un
excedente, "que podría haberse aplicado al mantenimiento del costoso ritual y
habría creado la base social para su desarrollo, muy difícil de explicar de otra
manera". (Armillas, 1948, p. 146).
23
cantidad de gente tomó parte... bajo un liderazgo centralizado y autoritativo.
(Palerm, 1955, p. 112).
Por otra parte, Eric Wolf (1959) analiza esta "perspectiva hidráulica", y afirma que
la agricultura intensiva genera la necesidad de contar con un gobierno centralizado
y organizado:
24
Las ideas de Sanders y Price tuvieron como antecedente los escritos de Palerm,
quien basó sus propuestas en el "modo asiático de producción" en Wittfogel
(1957). Wittfogel consideró a la irrigación como uno de los motores principales, si
no es que el único, de la evolución social que culminó con la creación del Estado.
Según Wittfogel, la efectiva administración de las obras hidráulicas involucraba
una red organizativa que cubría a toda la población de un país, o al menos al
núcleo dinámico de la misma, como consecuencia de esto, quienes controlaban la
red de obras de irrigación estarían capacitados mejor que nadie para ejercer el
supremo poder político. (Wittfogel, 1957).
De acuerdo con Palerm (1980), las características esenciales del modo asiático de
producción incluyen como ejes que la economía tenía que superar cierto nivel de
subsistencia, debía existir abundancia o escasez de agua y una buena parte de la
población tenía que dedicarse a la agricultura.
Hasta los años ochenta, todavía seguía utilizándose el concepto del modo asiático
de producción para explicar el desarrollo de sociedades complejas en
Mesoamérica, se llegó al extremo de definirlo como "la mayor contribución al
25
conocimiento del México prehispánico en los últimos cuarenta años". (Boehm,
1985, p. 238).
En estos intentos de definición, Litvak explica que "Mesoamérica tenía que ver
con... los factores que causan y definen la civilización como estadio de superior
desarrollo de la cultura de la humanidad. El área de estudio... es comparable con
otras regiones y, por lo tanto, sirve para la construcción de modelos generales en
teoría arqueológica..." (Litvak, 1992, p. 10). Uno de estos modelos, quizás el más
completo en su momento, fue propuesto por el propio Litvak, en el que define a
Mesoamérica como un sistema espacial de intercambio normal, donde cada región
componente, además de su dinámica interior, tiene relaciones de este tipo con
26
todas las demás regiones que la conforman, que varían en el tiempo y que
presentan entre sí estados de equilibrio siempre cambiantes. Esta definición está
basada en la interacción entre zonas, que en un principio eran caracterizadas
ecológicamente y luego como partes componentes de una red.
Al respecto, Litvak señala que:
Las ideas de Blanton (et al., 1981) no son ajenas al planteamiento de Litvak,
citado en el párrafo anterior. Para estos últimos autores, el mundo
mesoamericano llegó a constituir una entidad histórica real, autodefinida por el
comportamiento característico de sus pueblos... Mesoamérica fue un sistema
social. Fue --en palabras de Wallerstein (1976)-- un sistema mundial, lo que
significa que su destino fue en gran medida autodefinido y para sus pobladores
representaba todo su mundo y el motivo de su preocupación.
27
que hicieron del mundo mesoamericano lo que fue para sus participantes y lo que
es para los arqueólogos del siglo [XXI] (Blanton, et al., 1981).
Mesoamérica no fue diferente a otras zonas de alta cultura del mundo antiguo,
hubo una serie de tradiciones histórico-culturales dentro de esa región que
interactuaron intensamente a través de nexos ideológicos, de contactos
económicos y de rivalidad política, aunque cada una era diametralmente opuesta a
las demás. Desde el occidente, en un extremo, hasta el área maya, en el otro,
hubo congruencia y hasta cierto punto continuidad, aunque podemos
mencionar notables contrastes sociales y culturales. Las interacciones dentro de
las poblaciones de Mesoamérica en muchos casos fueron tan intensas, que se
volvieron de naturaleza simbiótica. Las principales estructuras que mantuvieron
cohesionada la antigua Mesoamérica fueron: el comercio, el intercambio y el
tributo de recursos escasos, tanto básicos como de lujo.
28
intercambio de gente, de información y de bienes entre una región y otra, en
condiciones de fronteras dinámicas y mal definidas entre los distintos sistemas
sociales. (Blanton, et al., 1981).
29
en distintos momentos como núcleos de desarrollo, un ejemplo de lo anterior lo
encontramos en los centros de producción o de comercio internacional o bien, en
zonas de extracción de recursos estratégicos. Las relaciones establecidas entre
estas ciudades-estado fueron de distinta dimensión y naturaleza económica,
política, social y religiosa. Fue la naturaleza de estas relaciones lo que dio al
sistema mundial mesoamericano su textura característica.
Las principales aportaciones que cada uno de los autores mencionados, ver tabla
2, quedan expuestas a continuación
30
Moreno Mesoamérica
Gordon Propone una cronología dividida en tres: cazadores tempranos-
Willey agricultores incipientes-era agrícola y postula que es con el
desarrollo de la agricultura con lo que se alcanza la unidad cultural.
Pedro La agricultura extensiva es lo que da pie para el surgimiento de un
Armillas gobierno complejo
Ángel Introducen el modo asiático de producción para estudiar el
Paler, desarrollo cultural en Mesoamérica
Sanders y
Price
Jaime Compara a Mesoamérica con otras áreas culturales del mundo
Litvak antiguo
Blanton, et Argumentan que Mesoamérica, más que un modelo, es una unidad
al. histórica real. Además, sostienen que los rasgos culturales de las
elites son las que dan cohesión al mundo mesoamericano
Williams y Echan por tierra el concepto de área cultural mesoamericana e
Weigand introducen el termino ecúmene mesoamericana
Smith y Empiezan a plantear a Mesoamérica como un sistema mundial.
Berdan
En los párrafos anteriores se presentó una visión sobre los principales debates
y perspectivas surgidas a través del tiempo acerca del mundo mesoamericano,
desde la génesis misma del concepto de Mesoamérica, hasta las recientes ideas
sobre el "sistema mundial”.
31
En los siguientes apartados se describen tres modelos explicativos de
Mesoamérica que serán analizados en el Capítulo 3, con la teoría de sistemas.
Estos modelos son el de Kirchhoff (1943), el de Gorbea (1990) y el de Williams y
Weigand (2011).
32
El procedimiento de análisis seguido por Kirchhoff en Mesoamérica, es el de aislar
primeramente grandes conjuntos de poblaciones, a través del patrón de
subsistencia; es decir, la forma en que se apropian de los recursos naturales de su
entorno y del nivel de desarrollo cultural de cada población. Kirchhoff identifica dos
patrones de subsistencia, por un lado, a los recolectores-cazadores y, por otro, a
los agricultores. Dejó como problema clasificatorio abierto a la discusión a los
grupos intermedios entre los dos tipos de adaptación, así como a grupos humanos
recién llegados al área.
Los arqueólogos se adhirieron al modelo de Kirchhoff, porque con este modelo era
posible dar respuesta a los problemas anteriores en términos de indicadores con
los que estaban acostumbrados a trabajar, como tipos cerámicos, estilos
arquitectónicos, etcétera. Los problemas identificados por Kirchhoff demandaban
para su abordaje una fase de recuperación y clasificación de datos y eso era lo
que la arqueología podía hacer muy bien en esos años. Mesoamérica aparece a la
33
mitad de lo que Willey y Sabloff (1974) llaman Periodo Histórico-clasificatorio de la
Arqueología Americana. Es decir, lo que Kirchhoff identificó como problemática,
cuya solución no era proporcionada por la etnología, y si correspondía a los
arqueólogos resolver, la arqueología lo podía abordar eficazmente con las
herramientas que en ese momento tenía a su disposición. Ese fue el gran atractivo
de la Mesoamérica de Kirchhoff: excavar, catalogar y clasificar. La arqueología
mexicana nunca se había entregado de esta manera a una idea, Kirchooff se
confundió con la totalidad de la arqueología. (Nalda, 1997, p.17).
¿Qué criterios usa para su definición? Compara y analiza a las familias lingüísticas
que formaban Mesoamérica en el momento de la Conquista:
1. Tribus que hablan idiomas hasta ahora no clasificados, como tarasco,
cuitlateca, lenca, etcétera.
2. Todas las tribus de las familias lingüísticas maya, zoque y totonaca.
Según algunos investigadores, los idiomas de estas tres familias, a los
que probablemente hay que agregar el huave, forman un grupo que
podríamos llamar zoque-maya o macro-mayance.
3. Todas las tribus, menos dos, de las familias otomí, chocho-popoloca y
mixteca que parecen formar, junto con la familia chorotega-mangue, un
grupo llamado otomangue; y todas las tribus de las familias trique,
zapoteca y chinanteca, que otros consideran emparentadas con el
grupo anterior, integrando un gran grupo llamado macro-otomangue.
34
4. Todas las tribus de la familia nahua y una serie de otras tribus de
filiación yuto-azteca, entre ellas, los cora y huichol, cuya agrupación en
familias todavía no es definitiva.
5. Todas las tribus de las familias tlappaneca-subtiaba y tequisisteca que
pertenecen al grupo hokano de Sapir. (Kirchhoff, 1943, p. 3).
Para definir los rasgos mesoamericanos, divide en tres grupos a los rasgos
culturales:
35
Maíz
Frijol
Calabaza
Sacrificio humano o
Batata o
Cerbatana o
Trofeos de cabeza o
Canibalismo o o
Confesión o o
Cultivo en manos o o
de los hombres
Construcciones de o o
piedra y barro
Sandalias o o
Algodón o
Terrazas para o o o
cultivo
Puentes colgantes o o
Balsas de o o o
calabazos
Yuca dulce o o
Chile (ají) o
Piña o o
Aguacate o o
Papaya o o
Zapote o o
Spondia o o
Perro mudo cebado o o
Pato o o
Escudos o o
entretejidos
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Picas o o
Metalurgia o o
Calzadas o o
empedradas
Mercados o o
Clanes del tipo o o o o
Calpulli-Ayllu
Sacar corazón a o o o o
hombres vivos
Rociar santuarios o o o o
con sangre
Aventador de o o o o
cestería
Platones para cocer o o o o
pan
Juego con pelota o o o o
de hule
Tambor de madera o o o o
con lengüetas
Adorno del borde o o o o
de la oreja
Clanes o o
matrilineales
Beber huesos o o
molidos de
parientes muertos
Armas o o o
envenenadas
Coca o o o
Palmeras o o
Fuente: elaboración propia tomando como base Kirchhoff, 1943, p. sin paginación.
37
Notación utilizada en la tabla
para presencia
o para ausencia
38
Escritura jeroglífica.
Signos para números y valor relativo de éstos según su posición.
Libros plegados estilo biombo (códices).
Anales históricos y mapas.
Año de 18 meses de 20 días, más cinco días adicionales.
Combinación de 20 signos y 13 números para formar un periodo de 260
días.
Combinación de los dos periodos anteriores para formar un ciclo de 52
años.
Fiestas al final de ciertos periodos.
Días de buen o mal agüero.
Personas llamadas según el día de su nacimiento.
Uso ritual de papel y hule.
Sacrificio de codornices.
Ciertas formas de sacrificio humano.
Ciertas formas de autosacrificio.
Juego del volador.
El 13 como número ritual.
Una serie de deidades, como Tláloc, por ejemplo.
Concepto de varios ultramundos y de un difícil viaje hasta ellos.
Beber el agua en que se lavó al pariente muerto.
Mercados especializados o subdivididos, según especialidades.
Mercaderes que son a la vez espías.
Órdenes militares (guerreros águilas y tigres).
Guerras para conseguir víctimas para el sacrificio (guerras floridas).
39
características muy semejantes entre sí. Los mismos autores consideran que la
designación de área cultural de una porción de la geografía política de nuestro
continente1, se puede identificar por los elementos culturales que guardan
estrecha semejanza entre sí y por la ausencia de otros, que la diferencian de
áreas vecinas.
a) Elementos ecológicos
b) Elementos culturales
c) Elementos de temporalidad, utilizando el área geográfica
40
2) Variaciones estilísticas a lo largo del tiempo, en todo aquello que sirvieron
como elementos decorativos para los edificios, como la escultura y la
pintura.
3) El elemento cultural que el autor considera más duradero y que refleja
mejor los cambios en cuanto a modas, grupos que la emplearon y
migraciones, es la cerámica.
4) Los enterramientos humanos que siguen patrones como deformaciones
craneanas y mutilaciones corporales, entre otros, sirvieron a la larga para
marcar diferencias zonales y cronológicas entre las poblaciones.
5) El fenómeno migratorio, realizado por móviles guerreros, comerciales o por
simple moda.
6) El tipo de lengua que se hablaba en cada región.
41
indispensable que se defina a las fronteras reales y cronológicas del
espacio mesoamericano y, en consecuencia, limitar también las porciones
menores comprendidas en este territorio.” (Gorbea, et al., 1990, p. 107)
42
El punto de vista del carácter unitario de la civilización mesoamericana ha
persistido y sigue vigente hasta la actualidad. Es un mecanismo conveniente para
estudiar el área, pues con él nadie tiene que preocuparse de qué significa una
"civilización" ni de cómo funciona ésta en la realidad.
Nunca la perspectiva que considera a Mesoamérica como un área más rica y más
diversa de lo que sugiere el enfoque unilineal tuvo más credibilidad. Los estudios
regionales ganaron fuerza, así como las críticas hacia la perspectiva unitaria. Esto
es especialmente cierto en el caso de las investigaciones sobre los mayas; sin
embargo, incluso, dentro de estas crecientes tendencias, el concepto de
Mesoamérica raramente ha sido cuestionado. (Williams y Weigand, 2011).
43
El punto de vista unitario de Mesoamérica como civilización, aun si se rechaza el
enfoque unilineal, todavía tiene otro objetivo fuera de la arqueología, el cual es
políticamente conveniente verla de esa manera, ya que México, como una nación-
estado reciente y relativamente nueva, sigue teniendo muy fuertes características
regionales. Al extender el carácter unitario de la civilización hacia el pasado
distante, se logra un papel unificador para las consideraciones políticas
contemporáneas. Pero un punto de vista unitario hacia la civilización
mesoamericana no es necesario, como tampoco lo es el carácter evolutivo
unilineal de su desarrollo --siempre y cuando, desde luego, se tenga como objetivo
la valoración de Mesoamérica en sus propios términos.
El concepto de ecúmene es más flexible y más útil para definir las interacciones
entre los sistemas sociales pre-modernos vecinos entre sí, que el de área cultural,
especialmente cuando la base de datos es mayormente o exclusivamente
arqueológica. Desde luego, ambos conceptos son valiosos, pero son distintos en
su forma de organización y a los tipos de datos necesarios para definirlos.
Existen marcadas diferencias entre las regiones de Mesoamérica como para que
sea conveniente concebirla como una sola civilización. (Williams y Weigand,
2011). Si bien todas las áreas dentro de Mesoamérica interactuaron y
compartieron muchas características fundamentales, incluyendo rasgos de
44
iconografía y de organización económica, las mismas similitudes existieron en
otras áreas del mundo donde hubo grupos de civilizaciones que funcionaron
dentro de una ecúmene común. Como ejemplo de ello, tenemos que solamente en
el occidente se entró de verdad en la era de los metales, sólo en la zona maya se
desarrolló un verdadero sistema de escritura.
45
en el centro de México y atraer la atención hacia esta área como la principal
para el desarrollo mesoamericano. Octavio Paz (1968) señaló que este
punto de vista tiene un origen político y sus objetivos son claros, aunque se
oscurezcan parcialmente, al justificar la continua súper centralización de la
vida política, económica y cultural en la ciudad de México, a expensas del
resto de la República
2. Ofrece otro conjunto de herramientas analíticas para evaluar las
civilizaciones que conformaron a la ecúmene, al igual que un nuevo marco
teórico, para evaluar los fenómenos integradores como la estructura de
comercio, y el papel que jugó la falta de animales domésticos dentro de la
zona total. De esta forma, este enfoque brinda una libertad conceptual para
evaluar a cada área de acuerdo con sus propios criterios, más que con una
constante referencia al centro de México, un proceso que claramente ya se
está dando, incluso sin esta nueva manera de concebir a Mesoamérica.
(Williams y Weigand, 2011).
Desde hace mucho tiempo el enfoque del "área cultural" ha sido inadecuado para
evaluar a Mesoamérica. La insistencia política de una civilización unitaria o única
cada vez es más un ejercicio dogmático. Por su propia naturaleza, las
civilizaciones son fenómenos regionales, y Mesoamérica simplemente es
demasiado diversa, desde el ámbito cultural; demasiado grande desde el punto de
vista de la geografía; y demasiado diferenciada socialmente, como para
considerarse como cualquier otra cosa que no sea una ecúmene. (Williams y
Weigand, 2011).
46
tal súper centralización, pues limita a los investigadores para realizar
comparaciones entre distintas áreas presentes a nivel mundial, incluyendo a
Mesoamérica.
1) El área maya.
2) El centro de México.
3) Oaxaca.
4) Chiapas.
5) La costa inferior del Golfo de México.
6) El occidente.
47
el único que tiene valor de legitimidad ante el estado. Éste es el que finalmente
otorga los recursos para las investigaciones, por lo que sería muy difícil para un
investigador o un grupo de estudiosos no reconocer el modelo de Mesoamérica
como área cultural.
48
CAPÍTULO 2. Teoría de Sistemas
En este capítulo se presenta un panorama general de los aspectos más
importantes de la TGS para retomar avances teóricos que se han desarrollado en
su interior y que se considera pueden resultar de gran ayuda para hacer un
análisis comparativo de tres modelos distintos de Mesoamérica.
Si bien cada disciplina científica que aborda su objeto de estudio con enfoque de
sistemas llegó por sí sola a las conclusiones arriba señaladas, es evidente que las
problemáticas generales son comunes a todas, es por eso que Ludwing von
Bertalanffy toma la iniciativa de cohesionar los esfuerzos de distintas disciplinas
científicas y propone la Teoría General de Sistemas (TGS).
49
2.1 La Teoría General de los Sistemas
Ludwing von Bertalanffy inaugura y le da cohesión a la revolucionaria Teoría
General de los Sistemas, que tiende a buscar la unidad de la ciencia, está
enmarcada en un programa sistémico y se basa en la premisa de que existen
conceptos comunes a las diversas disciplinas científicas, los cuales son: la
teleología, la organización, y el énfasis en las relaciones entre las partes. Los
programas científicos basados en la antigua forma de hacer ciencia se han
vuelto insuficientes en muchas ramas del saber humano, por lo que la TGS
propone la suma de esfuerzos para alcanzar un significativo avance científico.
En 1968, Von Bertalanffy escribe su obra clásica Teoría General de los Sistemas,
este libro es un intento por organizar de un nuevo modo las tendencias que
existen en diferentes ramas de la ciencia y que aparentemente se encontraban
desvinculadas entre sí.
Básicamente, son tres los conceptos primordiales a los que diferentes ramas de la
ciencia ponen especial atención de modo paralelo o isomorfo.
El primero es la teleología, que se entiende como el fin o el propósito que alguna
parte del universo tiene, ya sea el hombre, un astro, un animal o una planta. Estos
aspectos teleológicos fueron relegados fuera del área de influencia de la ciencia y
se les catalogó como algo metafísico, por tener poca coherencia en el universo
mecanicista.
50
Y el tercero, es que se evidenció la importancia de poner más atención a las
relaciones que se establecían entre los elementos del universo y se dejó de ver a
los elementos o las cosas concretas, como la base fundamental del entramado de
la realidad.
Los conceptos arriba mencionados estaban ya en el aire desde fines del siglo XIX,
las diferentes ramas de la ciencia se tropezaban a cada momento con ellos, pero
no es hasta su integración cuando se agrega un elemento conceptual más, la
organización, con el cual se les da cohesión y se inicia así un nuevo programa
científico.
De dichas consideraciones, se adelanta una nueva disciplina que tratará sobre los
sistemas, y uno de sus objetivos principales es la formulación y derivación de
aquellos principios que son válidos para los sistemas en general.
Es así como conceptos, modelos y leyes parecidas surgen de manera distinta una
y otra vez en campos muy diversos, independientemente, y fundándose en hechos
del todo distintos. En muchas ocasiones fueron descubiertos principios idénticos,
porque quienes trabajan en un territorio particular de la ciencia no se percataban
de que la estructura teórica requerida estaba ya muy adelantada en algún otro
campo. La TGS concentrará mucha de su atención en el afán de evitar esa inútil
repetición de esfuerzos. Se diría, entonces, que una teoría general de los sistemas
sería un instrumento útil al dar, por una parte, modelos utilizables y transferibles
entre diferentes campos y evitar, por otra, vagas analogías que a menudo han
perjudicado el progreso en dichos campos.
51
Conceptos como los de organización, totalidad, directividad, teleología y
diferenciación, son ajenos al tratamiento clásico de la ciencia; sin embargo, la TGS
es capaz, en principio, de dar mejores definiciones de semejantes conceptos, y en
casos apropiados, de someterlos a análisis cuantitativo. Por otro lado, existe la
objeción que hace hincapié en el peligro de que la TGS desemboque en analogías
sin sentido. Este riesgo, en efecto, existe.
Bertalanffy retoma estos puntos para señalar que la (TGS) tiene como objetivo
final, además de la mejor comprensión del mundo, la integración de la ciencia a
través de la suma de esfuerzos y para lograrlo, hay que establecer vínculos
teóricos entre disciplinas distantes para que se logre dicha integración.
52
Asimismo, asegura que en varias ramas de la ciencia emergieron (a mediados del
siglo XX) formas de concebir la realidad y puntos de vista generales semejantes.
En tanto que antes la ciencia trataba de explicar los fenómenos observables,
reduciéndolos al juego de unidades básicas investigables, independientemente
una de otra, en la ciencia moderna se hacen presentes actitudes que se ocupan
de lo que un tanto nebulosamente se llama “totalidad”, es decir, problemas de
organización, fenómenos no descomponibles en acontecimientos locales,
interacciones dinámicas manifiestas en la diferencia de conducta de partes
aisladas o en una configuración superior, etcétera; en otras palabras, sistemas de
varios órdenes, no comprensibles por investigación de sus respectivas partes
aisladas.
53
la naturaleza de sus elementos componentes y las relaciones o fuerzas
reinantes entre ellos.” (Bertalanffy, 1968, p. 35).
De este modo, se puede decir que la TGS es un enfoque teórico general orientado
al tratamiento de la totalidad, concepto tenido hasta hace poco por vago y
semimetafísico. Podría decirse que es un enfoque lógico-matemático, puramente
formal en sí mismo, pero aplicable a las varias ciencias empíricas. Para las
ciencias que se ocupan de alguna “totalidad organizada”, tendría una significación
parecida a la que disfrutó la teoría de la probabilidad para ciencias que se les ve
con “acontecimientos aleatorios”.
Además, añade una oportuna observación sobre los orígenes del nombre que se
le puso al enfoque teórico constituido por estas metas.
54
enfoques similares. Se propone, pues, conservar el nombre, que va
imponiéndose en el uso general, aunque fuera sólo como rótulo
conveniente. De buenas a primeras, da la impresión de que la definición
de sistemas como conjuntos de elementos en interacción fuera tan
general y vaga, que no hubiera gran cosa que aprender de ella. No es así.
Por ejemplo, pueden definirse sistemas merced a ciertas familias de
ecuaciones diferenciales, y si, como es costumbre en el razonamiento
matemático, se introducen condiciones más específicas, aparecen
muchas propiedades importantes de los sistemas en general y de casos
más especiales.” (Bertalanffy, 1968, p. 36).
2.2 La cibernética
La TGS puede entenderse mejor, planteando que la realidad está conformada por
elementos y funciones, entendiendo a estas últimas como las relaciones que
existen entre los primeros. Concebimos a los elementos como las partes que
constituyen a un todo o a un sistema, pero esas partes no pueden entenderse por
separado; por otro lado, las funciones son las relaciones que dan coherencia y
estructura a los elementos que conforman el todo sistémico y no pueden aislarse
tampoco separadamente; por lo tanto, elemento y función están íntimamente
ligados.
55
La mejor forma que hoy en día tenemos para comprender las funciones o
relaciones entre los elementos de un sistema o totalidad es un aporte de la
cibernética, ya que ésta trata a las funciones como mensajes e información y tiene
como objetivo comprender a los mensajes para posteriormente controlarlos, es por
eso que la cibernética se inscribe dentro de las aportaciones de la TGS.
La cibernética surgió como una ciencia destinada a establecer relaciones entre las
diversas ramas científicas, en el sentido de llenar los espacios vacíos
interdisciplinarios no investigados por ninguna de ellas, como también para
permitir que cada disciplina científica utilice para su desarrollo los conocimientos
de las demás.
56
Unión Americana, cuando el matemático Norbert Wiener discutía con un grupo de
diferentes científicos, médicos, ingenieros, sobre problemas de retroalimentación
en la elaboración de informaciones. Wiener publicó luego los resultados de esta
discusión en 1948 en un libro, al que dio como título: Cibernética o la regulación y
transmisión de mensajes en seres vivos y en máquinas. (Wiener, 1948).
57
Una de las tesis principales de Wiener consiste en que sólo puede entenderse la
sociedad mediante el estudio de los mensajes y de las facilidades de
comunicación de que ella dispone y además que en el futuro desempeñarán un
papel cada vez más preponderante los mensajes cursados entre hombres y
máquinas, entre máquinas y hombres, y entre máquina y máquina.
58
de los mensajes como análogos a las funciones o relaciones entre los elementos
de un sistema.
Una vez que la cibernética hace un tratamiento adecuado de las relaciones entre
los elementos de un sistema, hace falta clasificarlos y diferenciarlos, ya que
existen varios tipos, pero este logro no se le debe a la ciencia del control de los
mensajes sino a la administración y específicamente a Ackoff, quien plantea un
enfoque de sistemas en administración, el cual clasifica de modo adecuado las
variedades de sistemas que existen.
59
Para Ackoff, un sistema es un todo que no puede dividirse en partes
independientes y además es un conjunto de dos o más elementos que satisface
las tres condiciones siguientes:
60
Los sistemas que no tienen intencionalidad y cuyas partes tampoco las tienen,
son sistemas cuyo comportamiento está determinado, sirven a finalidades de
entidades externas a ellos. Tienen una función, servir a las finalidades de la
entidad externa, carecen de finalidades por sí mismos pero sirven a los
propósitos de sus productores y usuarios.
Ni ellas ni sus partes pueden manifestar elección, ni ellas ni sus partes tienen
finalidades por sí mismas.
Los sistemas animados tienen finalidades por sí mismos, pero no sus partes.
Los sistemas animados están vivos, la elección es necesaria para la
intencionalidad, de esta definición de vida se infiere que los sistemas sociales y
los ecológicos también son sistemas vivos, por ejemplo, los órganos de un
cuerpo tienen funciones pero no finalidades por sí mismas.
Los sistemas sociales, como por ejemplo las corporaciones, las universidades
y las sociedades, tienen finalidades por sí mismos, contienen partes que tienen
finalidades por sí mismos, y por lo general son partes de sistemas sociales
más grandes, que contienen otros sistemas sociales, como las corporaciones y
naciones.
Los sistemas ecológicos, al igual que los animados y sociales, también tienen
vida propia, porque son capaces de mantener su unidad y totalidad, al tiempo
61
que de modo continuo o periódico sus componentes se desmontan y se
reedifican, se crean y mueren en gran número, se reproducen y se consumen.
La magnitud del daño infligido por el uso de un modelo que no es del mismo
tipo que el sistema modelado, depende del nivel del desarrollo del sistema en
cuestión.
62
El enfoque de los sistemas complejos es un desarrollo teórico subsecuente a la
teoría general de los sistemas y en él se tiene en cuenta que:
Con esto se quiere decir que los sistemas complejos son un instrumento
conceptual para demarcar la realidad que estudiaremos y el tipo de modelo de
sistema que el investigador use para mejor entender o manipular una parte de la
realidad estará dado de modo “arbitrario”, entiéndase por arbitrario que el
investigador toma el papel de árbitro tal como se hace en un partido de futbol,
como mediador entre el modelo y la realidad.
“En una forma sencilla, los sistemas complejos pueden describirse como
una clase de problemas en donde: a) la cantidad de variables en
interacción sea muy grande; b) la interacción de variables sea poca pero,
desde el punto de vista matemático o físico, el tipo de interacciones sean
no-lineales y, a pesar de su extremada sencillez, no los podamos resolver
con nuestros actuales procedimientos matemáticos o teóricos, y c) el
conocimiento de las partes de un fenómeno no sea suficiente para
conocer y explicar su comportamiento al integrarse como un todo. Lo más
importante es que esta clase de fenómenos se repiten en muy diferentes
áreas y disciplinas que al estar fuertemente influenciadas por el
63
reduccionismo, el atomismo o la búsqueda de modelos matemáticos —
muy difíciles de construir— se han convertido en un nuevo esquema
interpretativo: el de los sistemas complejos.” (Figueroa, 2008, p. 7).
Es interesante notar que este cambio conceptual en las formas de ver los
problemas ha surgido, en su mayoría, de ciertas áreas de las ciencias sociales y
de la biología y no —como se acostumbra tradicionalmente— de las ciencias
naturales, que guiaban a los paradigmas de las disciplinas de investigación. Lo
más interesante de esta situación, es que posiblemente es en la física en la que el
impacto de la idea de sistemas complejos se ha entendido más y posiblemente, en
donde esté más clara la necesidad de formas y aproximaciones diferentes de
investigación y conceptualización.
Pudiera ser que a esta idea del estudio de lo complejo le suceda lo mismo que a
otros intentos integradores; sin embargo, algunos triunfos teóricos y sistemas
explicativos particulares, desarrollados desde esta perspectiva, nos dan una clara
indicación de su potencialidad.
64
En la actualidad podemos distinguir algunas ideas y eventos precursores de esta
perspectiva. Uno de ellos es que dentro de las ciencias naturales, las limitaciones
del atomismo son uno de los puntos importantes que inician la búsqueda de
perspectivas diferentes. Un segundo momento muy especial —que tuvo mucho
efecto y se discutió a nivel mundial— fue la aplicación de la computación moderna
al estudio de los sistemas dinámicos, en particular con los trabajos de J. Forrester,
a mediados de la década de los sesenta, cuando demostró la posibilidad de
estudiar y predecir fenómenos sociales de manera muy precisa. Parte de este
esfuerzo, muy comentado, es lo que se conoce como Club de Roma, el cual apoyó
el estudio de grandes sociedades y la predicción específica de lo que iba a
suceder con la interacción de ciertas variables como contaminación, crecimiento
de población, cantidad de tierra cultivada, desechos industriales, agricultura,
procesos de industrialización, etcétera.
Si bien este tipo de trabajo dio inicio en las ciencias sociales, muy pronto se
comenzó a aplicar a otro tipo de fenómenos (como los sistemas biológicos, entre
otros) en donde se conocían los principios generales del sistema en estudio y se
podía tener una cantidad sustancial de importantes mediciones, pero no se tenían
las herramientas teóricas y metodológicas para intentar hacer predicciones
específicas.
65
estudiar fenómenos con una gran cantidad de variables, interactuando y
lograr predicciones numéricas precisas, posteriormente comentaremos
cuál fue la razón y por qué esta época tuvo muchas limitaciones.”
(Figueroa, 2008, p. 8).
En una siguiente época —ya más reciente—, se originó en una serie de estudios
cuyo extraordinario efecto se ha visto en la actualidad. Estos eventos tienen que
ver con los llamados “problemas de ecología ambiental”, especialmente de
contaminación en sus diversas formas. Dos eventos aislados dieron origen a estos
problemas: la contaminación del mar Mediterráneo y del Río Rhin (a finales de los
cincuenta), así como algunos casos viejos de desaparición de especies o de una
sustancial reducción de las mismas. En estos problemas fue muy difícil entender y
demostrar que las causas eran muchas y que las soluciones eran muy difíciles (y
en algunos casos, como en el ejemplo de la contaminación del Río Rhin y del
Mediterráneo, parte de la solución sólo se podía lograr con el paro total de algunas
industrias europeas muy importantes).
66
fundamentalmente existe una gran cantidad de contradicciones en el uso de estos
bienes, además del poco entendimiento de los efectos que tiene su uso
indiscriminado y las posibles soluciones para evitar un desastre. El ejemplo
mencionado de contaminación de los ríos es muy claro al respecto.
Hoy en día, se sabe que el efecto mariposa es la explicación del porqué los
modelos de los alegres años sesenta no funcionaron y, además han abierto toda
una nueva forma de explicación y de trabajo de los fenómenos complejos.
67
entendimiento de fenómenos que parecían totalmente azarosos cambia, en tanto
que puede encontrárseles formas muy interesantes de organización interna.
68
entre partículas, células en el corazón; interacciones remotas, como es en
el cerebro.
69
fenómenos y condiciones de investigación. Algunas de esas herramientas son
muy viejas y es su unión con la computación la que nos permite que sean útiles en
la actualidad. Técnicas específicas como son: el análisis fractal (para estudios de
fenómenos repetitivos), técnicas de análisis del caos (atractores, exponentes de
Lyapunov, etcétera, que permiten encontrar formas de orden en sistemas
supuestamente desordenados o un desorden acotado).
70
modo de producción tiene la peculiaridad de ser alterno o paralelo al desarrollo
lineal que va del comunismo primitivo al socialismo, por lo que fue relegado de la
epistemología estatal de la URSS; no obstante, después de la muerte de Stalin fue
retomado. (cfr. Wallerstein, 2005, pp. 13-39)
La crítica más fuerte que se hace sobre la obra de Wallerstein, es que privilegia la
economía, relegando de este modo los aspectos culturales y sociales, además de
que su enfoque no es más que otra gran narrativa histórica.
71
que incluya todo el globo, menciono como ejemplo el caso de Roma. Por último, la
denominada economía-mundo, en la cual los intercambios del mercado son el
motor de la organización y la economía (no las entidades políticas), dicta las
reglas del juego entre las sociedades, étnica y culturalmente diversas. (cfr.
Wallerstein, 2007, pp. 249-256).
72
CAPÍTULO. 3 Una comparación sistémica de tres modelos de Mesoamérica
En este tercer capítulo se hará una revisión de los tres distintos modelos a
comparar señalados en el Capítulo 1, a la luz de la Teoría General de Sistemas
(TGS). En mayor medida y en menor medida, a partir del análisis de los sistemas-
mundo, según Wallerstein, que es paralelismo teórico de la TGS.
73
En cuanto a las relaciones, se entienden en esta tesis como la conexión,
vinculación o comunicación existente entre los elementos del sistema. Finalmente,
podemos decir que toda función es una relación, pero no toda relación es una
función.
Con base en lo anterior y entrando de lleno a lo planteado por Paul Kirchhoff, éste
legó al mesoamericanismo un listado de elementos que han sido aceptados y
siguen reproduciéndose hasta la actualidad. No obstante, el punto del debate no
está en la aceptación o no de dicho listado, sino en las funciones que se generan
cuando éstos son relacionados entre sí. Los rasgos culturales que plantea
Kirchhoff se encuentran contenidos en cinco grandes elementos, los cuales, a su
vez, son desglosados en sus componentes, ver Tabla 4.
74
Costumbres Escritura jeroglífica.
Signos para números con valor.
posicional.
Códices, anales históricos y mapas.
Año de 18 meses con 20 días más
cinco adicionales.
Periodo de 260 días.
Combinación de los periodos.
anteriores, formando un ciclo de 52
años.
Fiestas al final de ciertos periodos.
Días de buen o mal agüero.
Personas llamadas según el día de
su natalicio.
Uso ritual de papel y hule.
Sacrificio de codornices.
Autosacrificio.
Juego del volador.
El 13 como número ritual.
Una serie de deidades como Tláloc.
Conceptos de varios ultramundos y
de un viaje difícil para ellos.
Beber el agua en que se bañó al
pariente muerto.
Mercados especializados o
subdivididos, según especialidades.
Mercaderes que son a la vez espías
(pochtecatl).
Órdenes militares.
Guerras para conseguir víctimas de
75
sacrificio (Guerras floridas).
Cerbatanas.
Cerámica.
Sandalias con talones.
Balsas de calabazas.
Escudos entretejidos.
Picas.
Aventador de cestería.
Comal.
Tambor de madera con lengüetas.
Trofeos de cabeza.
Balas de barro para cerbatanas.
Bastón plantador (coa).
Objetos
Bezotes u otras chucherías de barro.
Espejos de pirita.
Tubos de cobre para horadar orejas.
Tejidos decorados con pelo de
conejo.
Espadas de madera con hojas de
pedernal u obsidiana.
Corseletes estofados de algodón.
Escudos con dos manijas.
Turbantes.
Vestidos completos de una pieza
para guerreros.
Maíz.
Frijol.
Calabaza.
Algodón.
Yuca dulce.
76
Chile.
Productos vegetales Piña.
Aguacate.
Papaya.
Zapote.
Ciruelas.
Chía.
Maguey.
Cacao.
Calzadas empedradas.
Construcciones de piedra o barro.
Terrazas para cultivo.
Puentes colgantes.
Horno subterráneo.
Baño de vapor.
Construcciones
Huertas, ganando terreno a los
lagos.
Pirámides escalonadas.
Pisos de estuco.
Patios con anillos para el juego de
pelota.
Perro mudo cebado.
Animales
Pato.
Fuente; Elaboración propia
Ahora bien, aplicando los conceptos de sistemas, el contenido de la Tabla 4, es
representado como se muestra en la Figura 1.
77
Figura 1. Los óvalos representan los elementos comunes a Mesoamérica y las
flechas, las relaciones entre los elementos que otros investigadores llevaran a
cabo.
78
Kirchhoff en su modelo no establece relaciones entre los elementos y no tiene por
qué hacerlo. Recordemos que el punto principal en la delimitación de un área
cultural es la clasificación de elementos culturales en un área geográfica dada,
dichos elementos pueden ser artefactos, costumbres, ideas y lenguas.
Para hacer la delimitación del área cultural nombrada Mesoamérica, Paul Kirchhoff
emplea un método comparativo con otras regiones del continente americano;
Chibcha, Amazonas, Andes y Norteamérica, donde elabora una tabla de
presencia-ausencia de elementos entre Mesoamérica y las demás regiones,
reproducida en el primer capítulo de este trabajo. Tabla 3.
79
cronología más aceptada es la que aparece en la Tabla 5, aunque hay variaciones
según el autor que se elija.
80
Guatemala, Belice, Salvador y
Honduras
Oaxaca Estado de Oaxaca
Fuente: Elaboración propia.
81
Han pasado ya 70 años desde que se escribieron estas palabras y el modelo
de Mesoamérica como área cultural ha sufrido varias modificaciones como ya
se mencionó anteriormente.
De entre los que toman la palabra a Kirchhoff de hacer algún tipo de crítica a
su modelo, surgen dos perspectivas. Por lo anterior, para este estudio se han
elegido dos modelos diferentes para compararlos, uno elaborado por un grupo
de apologistas (Alfonzo Gorbea, Ramón Arellanos, Crescencio García y
Lourdes Beauregard, 1990) y otros dos por detractores (Eduardo Williams y
Phil C. Weigand, 2011)
82
Para los apologistas, la forma más eficaz de organizar los elementos del
sistema mesoamericano es dividiéndolos en tres grupos; elementos
ecológicos, elementos culturales y divisiones por zona.
Tabla 8. Componentes de Mesoamérica divididos en tres elementos
ELEMENTOS COMPONENTES
Las condiciones climáticas que han
existido en un territorio tan
heterogéneo como Mesoamérica
La fauna y su uso alimentario de
acuerdo con los ecosistemas
explotados.
La flora, utilizando aquellos
Ecológicos
materiales para la edificación de
viviendas y demás elementos de la
vida cotidiana, y demás elementos
materiales que le dan a los pueblos
sus características particulares. De
igual manera, podría hablarse de los
procesos de cultivo.
Distintas técnicas de trabajo para la
transformación de las materias
primas.
Culturales Variaciones estilísticas a lo largo del
tiempo en todo aquello que sirvió
como elemento decorativo para los
edificios como la escultura y la
pintura.
El elemento cultural que el autor
considera más duradero y que
refleja mejor los cambios en cuanto
a modas, grupos que la emplearon y
83
migraciones es la cerámica.
Los enterramientos humanos,
debido a que los patrones que estos
siguen; deformaciones craneanas y
mutilaciones corporales entre otros,
sirven a la larga para marcar
diferencias zonales y cronológicas
entre las poblaciones.
El fenómeno migratorio, por móviles
guerreros, comerciales o por simple
moda.
El tipo de lengua que se hablaba en
cada región.
Divisiones por zona Área; se entiende por ello a toda
Mesoamérica.
Subárea; trae aparejado espacios
de separación unión o
convivencia.
Microárea; espacios locales
dentro de las subáreas.
84
Figura 2. Representación de los elementos divididos en tres grupos principales
que se interrelacionan entre sí.
Fuente: Elaboración propia.
Visto desde la TGS, este es un modelo no lineal, donde lo central son las
relaciones que se tejen entre los elementos del sistema y no los elementos por sí
mismos.
85
Por otro lado, viéndolo desde la perspectiva del análisis de los sistemas-mundo,
este modelo encaja perfectamente en la división de sociedades con la tríada
centro-periferia-semiperiferia, donde la región que sepa aprovechar de una mejor
manera los recursos naturales en su nicho ecológico y apropiarse de los de las
demás sociedades, será el grupo que lleve la batuta en el sistema, relegando a los
demás a papeles periféricos o incluso, semiperiféricos.
El interés político fundamental para seguir tratando esta parte del planeta como
una civilización homogénea, es la legitimidad del estado-nación mexicano. Los
detractores también argumentan que la museografía y la estructura de los
programas de estudio del pasado indígena están estructurados a partir de la idea
de Mesoamérica como área cultural y eso, según ellos, es un sesgo que no
permite ver que en el área cultural que se ha dado en llamar Mesoamérica,
florecieron culturas muy distintas entre sí y que no pueden catalogarse como
pertenecientes a una civilización homogénea.
86
“Las comunidades de investigadores definieron a las áreas culturales,
pero una vez creadas, éstas también determinan a los primeros. Es por
esto que tienen una gran importancia para la práctica de la arqueología,
pero no necesariamente para las realidades del pasado prehispánico.”
(McGuire, 2011, p. 79).
El argumento principal de los detractores, es que el área cultural no se integra
bien con la actual teoría antropológica ni con los desarrollos de la arqueología
en México, por lo que hay una necesidad creciente de conceptos más
dinámicos, más flexibles, más complejos y más paradójicos que las áreas
culturales, para entender los procesos culturales y la complejidad social en
Mesoamérica.
“La palabra ecúmene viene del griego oikoumene, `lugar habitado por la
humanidad´. Los griegos utilizaron esta palabra tras la época de la
expansión helénica para referirse a aquellas partes del mundo, entonces
conocido donde vivían gentes civilizadas.” (Toynbee, 1976, p. 27)
87
Chiapas
Golfo de México
Occidente
Fuente: Elaboración propia.
88
Existen tres aspectos importantes dignos de tomarse en cuenta en la visión de
Mesoamérica como una ecúmene,
89
sociedades vistas como información (cibernética) puede ayudar a aclarar
dicha interrogante, ya que en una ecúmene o sistema-mundo, la civilización,
mini-sistema, grupo social que tenga el control sobre el manejo de la
información, será el que tenga el poder de regular a las demás.
90
CONCLUSIONES
91
También permite darnos cuenta que desde hace pocos años ya se están
elaborando investigaciones que toman en cuenta el análisis de los sistemas-
mundo para articular nuevos modelos y concepciones de Mesoamérica.
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