Está en la página 1de 21

RESUMEN

PATOLOGIAS
FRECUENTES
OTORRINOLARINGOLOGIA

ALICIA IRAIS GALLEGOS RUBIO


POS BASICO DE PEDIATRIA
PATOLOGIAS FRECUENTES
ENFERMEDAD DE MENIERE

La enfermedad de Ménière es un trastorno del oído interno que provoca episodios de


mareos (vértigo) y pérdida de la audición. En la mayoría de los casos, la enfermedad de
Ménière afecta a un solo oído.
La enfermedad de Ménière puede manifestarse a cualquier edad, pero suele aparecer
entre el principio de la adultez y la mediana edad. Se considera una enfermedad crónica,
pero existen diversos tratamientos que ayudan a aliviar los síntomas y a reducir su
impacto a largo plazo en tu vida.
Síntomas
Entre los signos y síntomas de la enfermedad de Ménière se incluyen los siguientes:
 Episodios recurrentes de vértigo. Tener la sensación de estar girando, la cual
comienza y finaliza espontáneamente. Los episodios de vértigo ocurren sin
previo aviso y generalmente duran de 20 minutos a varias horas, pero no más
de 24 horas. El vértigo intenso puede causar náuseas.
 Pérdida de la audición. La pérdida de la audición en la enfermedad de Ménière
puede aparecer y desaparecer, especialmente al principio. Con el tiempo, la
mayoría de las personas tienen algo de pérdida auditiva permanente.
 Campanilleo en los oídos (acúfenos). Los acúfenos son la percepción de un
campanilleo, un zumbido, un rugido o un silbido en el oído.
 Sensación de que el oído está tapado. Las personas con la enfermedad de
Ménière a menudo sienten presión en el oído afectado (congestión auditiva).
Causas

Se desconoce la causa de la enfermedad de Ménière. Los síntomas de la enfermedad


de Ménière parecen ser el resultado de una cantidad anormal de líquido (endolinfa) en
el oído interno, pero no está claro qué causa que eso suceda.
Los factores que afectan el líquido, lo cual puede contribuir a la enfermedad de Ménière,
incluyen:

 Drenaje inadecuado del líquido, tal vez debido a una obstrucción o anormalidad
anatómica.

 Respuesta inmune anormal

 Infección viral

 Predisposición genética

Debido a que no se ha identificado una sola causa, es probable que la enfermedad de


Ménière sea la consecuencia de una combinación de factores.

Complicaciones

Los episodios impredecibles de vértigo y la posibilidad de pérdida auditiva permanente


pueden ser los problemas más complicados de la enfermedad de Ménière.

Diagnóstico

Se realizará un examen y tomará una historia clínica. Un diagnóstico de la enfermedad


de Ménière requiere lo siguiente:

 Dos episodios de vértigo, cada uno de 20 minutos o más, pero de no más de 12


horas

 Pérdida auditiva verificada por una prueba de audición

 Tinnitus o sensación de tener el oído tapado

 Exclusión de otras causas conocidas para estos problemas

Evaluación auditiva

En un análisis de audición (audiometría) se evalúa si detectas los sonidos de distintos


tonos y volúmenes de forma adecuada, y si distingues palabras que se oyen de manera
similar. Las personas que padecen la enfermedad de Ménière suelen tener dificultades
para oír frecuencias bajas o combinaciones de frecuencias altas y bajas, pero su
audición es normal para las frecuencias de rango medio.
Evaluación del equilibrio

Entre los episodios de vértigo, el sentido del equilibrio vuelve a la normalidad en la


mayoría de las personas que padecen la enfermedad de Ménière. Sin embargo, es
posible que sufras algunos problemas constantes con el equilibrio.

Algunas de las pruebas que evalúan la función del oído interno son las siguientes:

 Videonistagmografía. Esta prueba examina la función del equilibrio mediante


la evaluación del movimiento ocular. Los sensores relacionados con el equilibrio
que se encuentran en el oído interno están conectados con los músculos que
controlan el movimiento de los ojos. Esta conexión permite que muevas la
cabeza mientras mantienes los ojos fijos en un punto.

 Pruebas en sillón rotatorio. Como la videonistagmografía, este estudio mide la


función del oído interno de acuerdo con el movimiento ocular. Deberás sentarte
en un sillón giratorio controlado por computadora que te estimulará el oído
interno.

 Prueba de potenciales evocados miogénicos vestibulares. Esta prueba


parece muy prometedora, no solo para el diagnóstico sino también para el control
de la enfermedad de Ménière. Muestra los cambios característicos en los oídos
afectados de las personas con la enfermedad de Ménière.

 Posturografía. En esta prueba computarizada, se observa de qué parte del


sistema de equilibrio (visión, función del oído interno o sensaciones de la piel,
los músculos, los tendones y las articulaciones) dependes más y qué partes
quizás causen problemas. Deberás colocarte un arnés de seguridad, pararte
descalzo sobre una plataforma y mantener el equilibrio en diversas condiciones.

 Prueba de impulso cefálico con video. Esta prueba más novedosa utiliza el
video para medir las reacciones oculares a los movimientos abruptos. Mientras
te concentras en un punto, te girarán la cabeza rápidamente y de manera
imprevisible. Si quitas los ojos del objetivo cuando te giran la cabeza, entonces
tienes reflejos anormales.
 Electrococleografía. Esta prueba permite observar la respuesta del oído interno
a los sonidos. Puede ayudar a determinar si existe una acumulación anormal de
líquido en el oído interno, pero no es específica para la enfermedad de Ménière.

Tratamiento

No existe cura para la enfermedad de Ménière. Algunos tratamientos pueden ayudar a


reducir la gravedad y la frecuencia de los episodios de vértigo. Pero, lamentablemente,
no existen tratamientos para la pérdida de la audición.

Medicamentos para el vértigo

El médico puede recetarte medicamentos para tomar durante un episodio de vértigo


para disminuir la gravedad de un ataque:

 Los medicamentos para el mareo por movimiento, como meclizina o


diazepam (Valium), pueden reducir la sensación de giro y ayudar a controlar las
náuseas y los vómitos.

 Los medicamentos contra las náuseas, como prometazina, podrían controlar


las náuseas y los vómitos durante un episodio de vértigo.

ACUFENOS

Los acúfenos, también conocidos como ruidos en la cabeza, zumbidos o tinnitus, son
sonidos muy molestos que se perciben dentro de los oídos o de la cabeza sin que haya
ninguna fuente externa que los produzca. Generalmente son zumbidos, pitidos o ruidos
graves o agudos que pueden escucharse de forma temporal o crónica. Se acentúan
cuando hay silencio absoluto en el ambiente.

SINTOMAS
Esta molestia no siempre va asociada a una pérdida auditiva, aunque percibir ruidos en
el oído resulta muy incómodo y puede provocar graves trastornos de sueño, malestar
diario, estrés, ansiedad o depresión.

CAUSAS

El acufeno no es una enfermedad, sino un síntoma de otras patologías del oído, como
la hipoacusia. Por ello, las causas que lo pueden desencadenar son múltiples y, en
ocasiones, no llegan a conocerse.

Entre las causas más destacadas se encuentran:

 Lesiones de la vía auditiva.

 Malos hábitos posturales que afectan a la zona temporomandibular y a la zona


cervical.

 Estrés.

TRATAMIENTO

El tratamiento a base de medicación consigue, en algunos casos, la disminución de


la intensidad del acufeno e incluso su desaparición. Sin embargo, en la mayoría de
los casos no tiene solución con medicamentos ni con cirugía, aunque se puede
lograr que el paciente se adapte al ruido con una terapia de reentrenamiento
auditivo. Se aconseja evitar el silencio.

Cuando la causa es una contractura muscular o un mal hábito postural, se deriva al


paciente a un especialista en Fisioterapia. Por otro lado, si el paciente ha sufrido una
disminución de audición, la colocación de un audífono puede hacer desaparecer los
acúfenos o, sino, que éstos se atenúen.
VERTIGO Y MAREO

La sensación de movimiento es habitualmente de balanceo, giratorio o de


desplazamiento, propio o de la base de sustentación (como inclinación del suelo o
precipitación en el vacío) pero, en realidad, esas modificaciones en el sujeto o
entorno, no ocurren.

El mareo es una alteración del equilibrio también en el que englobamos


sensaciones desagradables de vacío en la cabeza, inseguridad e inestabilidad,
sensación de malestar y de desmayo inminente, acompañado todo ello de náusea y
vómito, sudoración fría y palidez.

El vértigo hace referencia siempre a una alteración del sistema vestibular (alojado
en el oído interno y cuyo centro neurológico está en el tronco del encéfalo), mientras
que el mareo es un trastorno del equilibrio no siempre relacionado con éste.

SINTOMAS

Los síntomas habituales del vértigo son la sensación de giro de objetos,


inestabilidad, incapacidad para realizar actividades normales y náuseas.

CAUSAS

En cuanto a las alteraciones del oído debemos mencionar, por orden de frecuencia,
el vértigo posicional paroxístico benigno, la Enfermedad de Ménière y la neuritis
vestibular, que representan el 54% de las consultas por mareo y vértigo.
Tipos de vértigo

Los vértigos se pueden clasificar de muy diversas formas. Una de ellas se basa en
la localización de la enfermedad que lo causa y los divide en periféricos y centrales.

 El vértigo periférico es el causado por la afectación del laberinto (oído interno)


y nervio vestibular (el que lleva la información del equilibrio desde el oído interno
al cerebro), y es el más frecuente. Los pacientes suelen presentar además
pérdida de audición y zumbidos, presión y dolor en el oído.

 El vértigo central es debido a la alteración de los mecanismos neurológicos del


propio sistema vestibular. En estos casos es frecuente la existencia de
alteraciones de la marcha y postura con inestabilidad muy llamativa, visión doble,
problemas para la deglución, cefalea intensa, etc.

DIAGNOSTICO

La exploración se realiza a continuación y consiste en una minuciosa exploración


otorrinolaringológica que abarca oído, fosas nasales, nasofaringe, cavidad oral y
laringe.

El objetivo no es sólo explorar su conformación, sino valorar detenidamente la


función dependiente de ciertos pares craneales (nervios craneales), que pueden dar
información importante para la diferenciación entre un vértigo central y periférico.

TRATAMIENTO

El tratamiento dependerá de la causa que lo produce. Como la enfermedad de


Menière es producida por una alteración del oído interno, para su tratamiento, el
paciente debe seguir en primer lugar una dieta baja en sal y eliminar líquidos, ya
que, al acumularse en el oído interno, ocasionan el vértigo.

Existen diversos fármacos que se indican según las características del paciente:

 Diuréticos: al eliminar agua, se reduce la cantidad existente en el oído interno,


para poder reducir la sensación de vértigo. De esta manera, mejora la audición
y desaparece el resto de los síntomas.
 Betahistina: es un fármaco de mucha eficacia cuyo efecto es aumentar la
circulación en el oído interno y reducir la excitabilidad de las neuronas
vestibulares sin somnolencia. El recambio de líquido es más rápido y el acúmulo,
menor.

 Otros, como los antagonistas del calcio y los protectores celulares frente a
agentes tóxicos locales (trimetazidina), resultan de gran importancia en el
mecanismo implicado en el desarrollo de enfermedades con vértigo, pérdida de
audición y acúfenos.

OBSTRUCCION NASAL

La obstrucción nasal es cuando los pasajes nasales están bloqueados o cuando


hay dificultad para respirar por la nariz. Esto puede ser debido a la rinorrea (goteo
nasal) o por otros motivos.
La cavidad nasal puede estar bloqueada por varias razones que incluyen las
siguientes:

 Gripes y resfriados: la mucosidad generada por las enfermedades puede llenar


la cavidad nasal y provocar obstrucción nasal temporal.

 Infecciones de los senos paranasales o de las adenoides: los senos


paranasales, o las cavidades de la cara que se vacían en la nariz, se pueden
llenar con mucosidad infectada, lo que provoca sinusitis. Las adenoides, tejido
que se encuentra en la parte posterior de la nariz (la nasofaringe), también se
pueden infectar en los niños y dar lugar a una producción similar de mucosidad
infectada.
 Rinitis alérgica: la mucosidad puede producirse por alergias o por una reacción
nasal a alérgenos como el polen o el pelo de las mascotas.

 Rinitis no alérgica: la mucosidad puede ser el resultado de una reacción nasal


a algún irritante como el humo o la contaminación.

 Cornetes agrandados/inflamados: estos huesos del interior de la nariz pueden


estar agrandados o inflamados debido a alergias o infecciones y provocan
obstrucción nasal.

 Adenoides agrandadas: cuando se agranda el tejido de la parte posterior de la


nariz en los niños.

 Pólipos nasales: crecimiento similar al de las uvas en la membrana mucosa de


la nariz.

 Introducción de un cuerpo extraño: la causa de obstrucción más frecuente en


niños pequeños puede ser la introducción de un objeto en la nariz, como un
cacahuate o una bolita de un collar o pulsera, que provoca obstrucción y drenaje
de mucosidad con mal olor.

 Quistes o tumores nasales: en raras ocasiones, la obstrucción se debe a


tumores benignos o malignos, o quistes; es más común cuando los síntomas
solo afectan un lado de la nariz.

 Atresia coanal o estenosis de abertura piriforme: la atresia coanal se produce


cuando la parte posterior de la nariz (la nasofaringe) está cerrada con el hueso
o tejido al nacer. Cuando está presente en ambos lados (bilateral), a menudo se
detecta desde el nacimiento. Sin embargo, si solo está presente en un lado, con
frecuencia no se detecta sino hasta años más tarde. La estenosis de abertura
piriforme se refiere a cuando la abertura ósea nasal es estrecha y obstruye la
nariz.

 Tabique desviado: los lados derecho e izquierdo de la nariz están separados


por una pared de hueso y cartílago llamada tabique. Algunas veces, el tabique
se puede inclinar más hacia un lado, lo que provoca obstrucción en ese lado.
Esta deformidad puede estar presente al nacer o ser resultado de un
traumatismo en la nariz años después.
DIAGNOSTICO

Es posible que use un espéculo para ver mejor la nariz y, en algunos casos, que utilice
una cámara flexible de fibra óptica para evaluar toda la cavidad nasal hasta la parte
posterior de la nariz (la nasofaringe).

TRATAMIENTO

Una vez que se determina la fuente de la obstrucción, el tratamiento puede incluir


observar para ver cómo evoluciona, lavar la nariz con enjuagues nasales, administrar
medicamentos tomados por vía oral o aplicados con atomizador en la nariz, o bien
cirugía.

OBSTRUCCION SEPTAL

CAUSAS

La mayoría de desvíos septales son congénitos (nacemos con) y una gran parte son
también debidos a traumas nasales. Un desvío septal puede causar obstrucción al paso
del aire a través de las fosas nasales que podemos interpretar como "falta de aire" a
través de la nariz.
La obstrucción nasal es un síntoma frecuente. La evaluación de la obstrucción nasal
puede ser realizada mediante valoraciones subjetivas u objetivas. Una evaluación con
medidas objetivas (valoración física con nasoendoscopia, tomografías o
rinomanometría) nos permitirá tener datos acerca del beneficio potencial de una cirugía.
La etiología de la obstrucción nasal en multifactorial. El diagnóstico diferencial de la
obstrucción nasal es amplio, puede deberse a factores inflamatorios tales como la rinitis,
a factores anatómicos como un desvío del tabique nasal, a problemas en las válvulas
nasales (puerta de entrada del aire en la nariz), a la presencia de tumoraciones benignas
o malignas, entre otros.

DIAGNÓSTICO

La válvula nasal anterior (porción más estrecha de la vía aérea superior) debe ser
valorada por tu médico en el examen físico. En su paso a través de las fosas nasales,
el aire es humidificado, purificado y calentado. El flujo de aire por la nariz es importante
también para el olfato, pues las partículas odoríferas tienen que alcanzar el techo de las
fosas nasales para que podamos oler.

TRATAMIENTO

El tratamiento a considerarse en caso de que un desvío septal sea obstructivo, basados


tanto en la sintomatología del paciente, cuanto en el resultado de los estudios solicitados
por el Otorrino, podría ser una cirugía. La septoplastia es el procedimiento realizado
para la corrección del tabique nasal desviado. Si se desea la corrección estética
asociada, puede llevarse a cabo simultáneamente en el mismo procedimiento quirúrgico
una rinoplastia.

RINITIS
La rinitis es un trastorno que afecta a la mucosa nasal. Los que la sufren tienen
continuamente secreciones nasales, congestión, picor, lagrimeo y estornudos
reiterados. A veces incluso se puede notar una pérdida en el sentido del olfato.

Se puede diferenciar entre dos tipos de rinitis:

 Aguda, cuando tiene corta duración.

 Crónica, cuando se mantiene en un largo periodo de tiempo.

Asimismo, podemos distinguir entre rinitis alérgica y no alérgica, sabiendo que la rinitis
es el síntoma de alergia más frecuente.

Suele aparecer antes de los 20 años y tienen más riesgo las personas que viven en
ciudades, que las que viven en ambientes rurales.

SINTOMAS

Es complicado distinguir entre rinitis alérgica y no alérgica, ya que los síntomas son
similares. El síntoma más común es la congestión nasal, y la secreción constante de
mucosa líquida. A veces, estas personas sufren picor y enrojecimiento de ojos,
estornudos y tos. La voz también se puede ver alterada, por la interferencia de la
mucosidad.

La dificultad respiratoria y la formación de costras en la mucosa nasal completan el


catálogo de síntomas que puede presentar cualquier persona con rinitis.

DIAGNOSTICO

Ante la sospecha de padecer rinitis, cuando se cree que la causa es infecciosa, no se


realiza pruebas, ya que suele desaparecer por sí misma. Las pruebas se realizan en los
casos de rinitis alérgica. Lo primero que se hace es un análisis de sangre para
determinar los niveles de inmunoglobulina E (IgE) total y específica de determinados
alérgenos.

Aunque no es habitual, el otorrino puede realizar una rinoscopia para visualizar


directamente la mucosa nasal o estructuras más profundas.
TRATAMIENTO

El tratamiento dependerá de si se trata de una rinitis alérgica o no. En el caso de que la


causa sea una infección respiratoria, se deben identificar los microorganismos y cuando
la rinitis se alarga en el tiempo, se puede realizar una biopsia de la mucosa nasal, para
determinar la causa y poder tratarla.

Cuando es alérgica, el tratamiento pasa por evitar el contacto con el alérgeno. Cuando
no es posible evitarlo, el paciente puede tomar antihistamínicos y corticoides para paliar
los síntomas.

Asimismo, los fármacos descongestivos (oximetazolina, fenilefrina, etcétera) ayudan a


aliviar puntualmente los síntomas, aunque no se pueden utilizar por un tiempo
prolongado.

Por último, se recomienda lavar las fosas nasales con una solución salina de agua de
mar hipertónica. Y no olvidarse de aumentar la humedad ambiental, usando
humidificadores, para prevenir la sequedad de las fosas nasales.

POLIPOSIS

Los pólipos nasales son formaciones semitransparentes que se originan en cualquier


parte de la mucosa nasosinusal por un proceso inflamatorio de la mucosa. Son
benignos, pero pueden llegar a obstruir las fosas nasales si van creciendo. Esta
patología también se conoce como sinusitis polipoidea. Se pueden desarrollar en
diferentes lugares dentro de la cavidad, pero normalmente suelen trasladarse hacia el
interior, ocupando el techo y los laterales de las fosas nasales.

SINTOMAS

Los pólipos nasales se pueden desarrollar en diferentes grados, por lo que los síntomas
pueden variar. Inicialmente se puede presentar una pérdida de olfato y gusto, lo que
progresivamente puede convertirse en una obstrucción nasal parcial o completa. Esto
puede ir acompañado de una sensación de mucosidad constante, que no se alivia
aunque se suene la nariz. Cuando son varios pólipos o son muy grandes, puede
producirse rinorrea, ronquidos, sensación de presión en la frente o incluso dolor de
cabeza.

CAUSAS

Hay diferentes causas por las que se pueden desarrollas los pólipos. Entre ellas, los
pólipos se pueden desarrollar por una causa infecciosa, genética, mecánica…

No obstante, la más verosímil sería la que hace referencia a una alteración de unas
células sanguíneas, llamadas eosinófilos y mastocitos, que son capaces de producir
unas sustancias que resultan tóxicas para la mucosa respiratoria, especialmente la
mucosa nasal, y darían origen a los pólipos .Los pólipos se pueden desarrollar a
cualquier edad, aunque son más comunes en jóvenes y adultos de mediana edad.

TRATAMIENTO

Se recomienda el tratamiento médico según el grado de poliposis. Esto puede consistir


en corticoide tópico, corticoide por vía oral y/o antibióticos si existe sobreinfección. En
el caso de que la respuesta al tratamiento sea negativa, se recomienda tratamiento
quirúrgico, que consiste en la extirpación de los pólipos nasales y la apertura de los
senos paranasales para dejar el mínimo de mucosa nasal patológica, por via endonasal
exclusiva y bajo control endoscópico.
EPISTAXIS

La epistaxis o sangrado nasal es toda hemorragia con origen en las fosas nasales. Esta
hemorragia puede estar causada por un traumatismo, irritación o sequedad del
revestimiento de la nariz, rinitis alérgica, resfriados o sinusitis.

Otras causas pueden ser la obstrucción nasal, en casos de tabique desviado u objetos
extraños en la nariz. En la mayoría de casos tiene su origen en el tabique, que es el
cartílago vertical que separa las cámaras nasales y está recubierto de vasos sanguíneos
muy frágiles, que pueden romperse. Dicha epistaxis es fácil de frenar.

En cualquier caso, toda epistaxis requiere de ayuda médica si persiste tras quince o
veinte minutos de tratamiento, si se repite frecuentemente, si la sangre drena hacia la
garganta o si se sospecha lesión en cuello o cabeza. La mejor forma de frenar la
hemorragia es sentarse inclinado hacia delante y taparse las fosas nasales con los
dedos, respirando por la boca.

SINTOMAS

El principal signo o síntoma de la epistaxis es el sangrado nasal. En un principio las


epistaxis suelen ser escasa y de duración limitada. En casos de mayor gravedad, la
sangre puede salir por uno de los orificios nasales y/o hacerse bilateral conforme la
sangre fluye por las fosas.

Otros síntomas de la epistaxis son:

 Sudoración.

 Mareos.
 Náuseas y vómitos, debidos a la deglución de sangre.

 Taquicardia.

 Hipotensión.

DIAGNOSTICO

En el caso de que el sangrado no cese, el paciente puede necesitar una valoración


urgente por parte de un especialista para controlar así este sangrado.

El objetivo de las pruebas médicas será identificar y localizar el sangrado, y para esto
es habitual que se realice una rinoscopia anterior. En otras ocasiones se puede hacer
una endoscopia nasal y explorar la orofaringe.

CAUSAS

Existen diversas causas que pueden originar o producir una epistaxis:

 Traumatismo nasal.

 Desviación en el tabique nasal.

 Malformación en el tabique.

 El paciente se ha expuesto a componentes químicos o humos que irritan la


mucosa nasal.

 Uso de medicamentos anticoagulantes.

 Cambios bruscos de altura.

 Rinitis severa.

 Hipertensión severa.
TRATAMIENTO

La mayoría de las hemorragias de la nariz acaban deteniéndose por sí mismas sin que
se necesite una ayuda externa en un periodo de en torno a un cuarto de hora. No
obstante, las hemorragias nasales originadas en la parte posterior de la nariz pueden
ser más graves y precisar de atención médica.

De forma autónoma, el paciente debe realizar lo siguiente:

 Mantener la calma, sentarse e inclinarse hacia delante.


 Apretarse la nariz.
 No rascarse ni frotarse la nariz.
 Evitar hacer esfuerzos, levantarse, etc.
En el caso de que el sangrado sea muy grave se puede tratar con una cauterización,
aunque antes es necesario localizar e identificar el origen y el punto por el que se está
produciendo la hemorragia. El taponamiento nasal anterior es también una opción,
aunque requiere la hospitalización del paciente.

Ya por último, en ocasiones es necesario realizar tratamiento quirúrgico para controlar


definitivamente el sangrado. Existen tres métodos, la electrocoagulación, la ligadura
arterial y la fotocoagulación láser. En todos los casos se utilizará anestesia general o
sedación, y se utilizará visión a través de endoscopia.

TAPONAMIENTO Y CAUTERIZACION

Taponamiento con sonda foley

El control definitivo de la hemorragia requiere una buena luz y visión, sedación


y anestesia local mediante la administración de un medicamento vasoconstrictor
de la mucosa (p. ej. lidocaína al 2-4 % con adrenalina 1:10 000); el taponamiento
posterior generalmente requiere la administración de anestesia general.

Cauterización: térmica o química (con nitrato de plata).

Taponamiento anterior: colocar un tapón largo, hermético, hecho de capas de gasa,


recubierto de vaselina, en la parte anterior de la nariz desde el fondo de la cavidad nasal
hacia arriba, dejando afuera sus 2 extremos o 1 extremo (→fig. 23-2). También se
pueden introducir en la nariz varios tapones más cortos, dejando un extremo de ellos en
el exterior. Luego, del lado faríngeo, revisar si no hay sangrado hacia la parte posterior
de la cavidad nasal. Retirar después de 2 días.

Taponamiento posterior: colocar en la parte posterior de la cavidad nasal el tapón de


Bellocq, es decir un fragmento de gasa enrollada de dimensiones acordes con el tamaño
de la nariz, unido a 4 largos hilos. Dos de ellos se fijan al extremo de la sonda colocada
a través de la nariz hacia la faringe, la cual se retira con un instrumento (o con los
dedos). Luego tirando de la sonda y de los hilos, bajo el control visual del lado de la
faringe, se coloca el tapón herméticamente en la parte posterior de la cavidad nasal. Los
2 hilos restantes no se colocan en la faringe (o se retiran de la faringe hacia el exterior
a través de la boca) y sus extremos se atan detrás de las orejas.

El procedimiento se complementa con el taponamiento anterior y los hilos que salen


a través de la nariz pueden utilizarse para su atadura. Los pacientes requieren
hospitalización y supervisión laringológica. El tapón se retira a través de la faringe y la
boca después de 2-4 días, tirando de los hilos que salen a través de la boca. Los balones
de doble cámara para el taponamiento posterior pueden ser una alternativa. El efecto
secundario del taponamiento es el bloqueo de salida de los senos paranasales, lo que
fomenta el desarrollo de la reacción inflamatoria. Generalmente se indica el uso de un
antibiótico.
BIBLIOGRAFÍA

1. Mir N, Trilla A, Quintó LI, Molinero M, Asenjo M. ¿Qué papel tiene la


otorrinolaringología en la asistencia primarla? Un análisis de variación en áreas
concretas. Acta Otorrinolaringol Esp 2002;53:495-501.

2. Díaz L, Dávila J, Rodríguez V et al. Frecuencia de diagnósticos de la especialidad de


otorrinolaringología en el consultorio de medicina general en un centro de salud. Rev
Med Herea 2003; 14(4): 163-6.

3. Der C, Salín M, Iñiguez M, Valenzuela P. Realidad de la derivación a


otorrinolaringología desde la atención primarla. Rev Otorrinolaringol Cir Cabeza
Cuello 2006; 66: 95-102.

También podría gustarte