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36 ‘MMERCANCIA ¥ DINERO Kael Maxx (4867). Des Kapikl. (2008), El Capthl. tickea de Gconomse pitta. México: ieeda de colhva econdenice. 4° EI fetichismo de la mercancta, y su secreto >A primera vista, parece como si las mercancias fuesen objetos evi diniesy ten Peta, aalzindls, vemos, que on aber ay fincados, lenos de sutilezas metatiscas y de’ resabios teolopicos, Com. Siderada emo valor de uso, le meteancia no enciena nada de misteroo ando lo miso que cntenpemor dee punto de we Se oe abjeto apto pare satisficer mscsidades del hombre o que enfoquemos esta propiedad suya como producto del trabajo humane, Es evigente gue fe actividad det hombre hace cambiar ¢ as matenss natu de forma, para servisse de elles La forma de la madem, por ejemplo, cambia al convertirla en una mesa, No obstante, la mesa'sigue siendo smadem, sigue siendo un objet fisico velgsr y contiente. Pero en cuanto Nt 37 empieza @ comportarse como mereancis, la mesa se convierte en un objeto gpremente metafisico. (No. sélo se incorpora sobre sus patas encima Bsrenelo, sino que se pone de cabera frente a todas las demés mer 0 Gas, 7 de su cabeza de madera erapiezan a salir antojos mucho mas cregrinas y extraios que si de pront> la mesa rompiese a bailar por su Propio impulso.>* ‘Como vemos, el cardcter mistico de la mercancia no brota de su va- tar de uso. Pero tampoco brota del contenido de sus determinaciones We solor, Hin primer Tugar, porque par mucho que difieran los trabajos Giles 0 actividades productivas, es una verdad fisioldgica incontroverti ble que todas esas agtividades son funciones del orgenismo humano y gque cala una de ellas, cualesquiera que sean su contenido y su forma, presenta un gasto esencial de cerebro humano, de nesvies, miscules, {eEtides, eto. En segundo lugar, por lo que se refiere a la magnitud de Sglor y 2 lo que sirve para determinatla, 0 sea, Ia duracién en el tiempo Ue aquel gasto 0 la cantidad de trabajo invertido, es evidente que la canti- Gad se distingue incluso mediante las sentidos de la calidad del trabajo. El tiempo de trabajo necesario para producir sus medios de vida tuvo {que interesar por fuerza al hombre en todas las époras, aunque no le Bteresase por igual en las diversas fases de su evolucién2 Finalmente, tan pronto como los hombres trabajen los unos para los otros, de cual- ‘quier modo que lo hagan, su trabajo cobra una forma social “De donde procede, entonces, el carécter misterioso que presenta el roducto dal trabajo, tan pronto como reviste forma de mercancta? Brocale, evdentemente, desta mima forma, Tn las mereancis, la jgualdad de los trabajos humanes asume la forma material de una ‘obje tivacién igual de valor de los productos del trabajo, el grado en que se gaste la fuerza humana de trabajo. medido por el tiempo de su dura- ion, reviste la forma de magnitud de valor de los productos del trabajo, y, nalmente, las relaciones entre mos y otros productores, relaciones fn que se traduce la funcién social de sus trabajos, cobran Ta forma de tuna. relaci6n_social entre los propios productos de su trabajo. > [El cardcter misterioso de la form mercancla) estriba, por tanto, pura Y simplemente, en que proyecta ant= Tos hombres el caricter social del trabajo de éstos como st flese un caricter material de los propios pro} Guctos de su trabajo, un don natural social de estos objetos y como si Pet eat sia que media cote tos producers 3 et ajo colectivo de la sociedad fuese una relaciOn social establecida entr fal margen de sus productores. Este quid pro quo} ‘os productos de trabajo en mercancia, on objetos a serncancia Hos. mismos objetos, 1 To que convierte @ 28 Reésdee céno Chine y lar mere rompicwon a Baar itido todo rato del mundo pueda esr tangle. pour encourage fer tes BeiNos is fred. Los. antguos gemanoy alevaban tas dimensiones de ong yop Seip, Seon i al ps Sal Oe nae Boe 36 Tagweek fo Tapwanne) (eal ojuraai, fee jal jrateo dora, ex et Meech Minar, Mannabd, Manashsvet, ce. Vése Jonge Lois vou Mao- HP bitong ue Geschichte dor Mask, Hot, un, Vesang, Munich, 1854, pp. 1285. Ch Ch 38 aezxcancta ¥ DINERO fisicamente metafisicos o en objetos sociales. Es algo asi como lo que sucede con la senssciéa Iuminosa de un objeto en el nervio visual, que parece como si rio fuese una excitacion subjetiva del nervio de la ‘isla, sino la forma material de un objeto situado fuera del ojo. Y, sin embargo, en este caso hay realmente un objeto, la cosa exterior, ‘que [proyecta luz sobze otro objeto, sobre el ojo. Es una relacién fisica entre| objetos fisicos. En cambio, a forma mercancia y la relacin de valor de los productos del trabajo en que esa forma cobra cuerpo, no tiene abso. otamente nada que ver con st cardcter fisico ni con las relaciones mate. ales que de este cardcter se derivan. Lo que aqui reviste, a los ojos de Jos hombres, la forma fantasmagérica de uma telacién entre objetos materiales no es més que una relacién social concreta establecida entre los mismos hombres. ‘Por #0, si queremos encontrar tina analogia a ste fenémeno, tenemos que remontamos a las regiones nebulosas det ‘mundo de ls religién, donde los productos de la mente humana semejan seres dotados de vide propia, de existencia independiente, y relacionados ‘entre sf y con los hombres. “Ast acontece en el mundo de las mercancias on los productos de la mano del hombre. A esto es a lo que yo Tlamo| l fetichismo bajo el que se presentan los productos del trabajo tan pronto como se erean en fonma de mercancias y que cs inseparable, por Consiguiente, de este modo de produccisn, Este cardcter fetichista del mundo de las mercancias responde, como| lo ha puesto ya de manifisto cl andlisis anterior, al caricter’ social [genuino y peciliar del trabao productor de mercancis. Silos objetos stiles adoptan la forma de mercancias cs, pura y simple mente, porque son productos de trabajos privados independientes Tos ‘unos de Tos otros. El conjunto de estos trabajos privados forma el trabajo ‘calectiva de la sociedad. Como los productores entran en contacto social al cambiar entre silos productos de su trabajo, es natural que el caric- ter especificamente social de sus trabajos privades sélo resalte dentro de este intercambio, También podriamos decir que los t sélo funcionan como eslahones del trabajo colectivo de Ia cociedad por medio de las relaciones que el cambio establece entre os productos del trabajo y, a través de ellos, entre los productores. Por eso, ante éstos, las relaciones sociales que se establecen entre sus trabajos privados laparecen como lo que son; es decir, no como relaciones directamente sociales de las personas en sas trabajos, sino como relaciones materiales lentre personas y relaciones sociales entre cosas. Es en el acto de cambio donde los productos del trabajo cobran una materialidad de valor socialmente igual ¢ independiente de'su miltiple y dliversa materialidad fisica de objetos stiles. Este desdoblamiento del producto del trabajo en objeto itil y materializacion de valor sélo se pre. senta pricticamente alli donde el cambio adquiere la extensién e impor. tancia suficientes para que se produzcan objetos utiles con vistis al cambio, donde, por tanto, ol caricter de valor de los objetos se acusa y2.en el momento de ser producidos. A partic de este instante, los tra- aj0s privadas | | La semnoancia 39 bajos privados de los productores asumen, de hecho, un doble caricter social. De una parte, considerades como trabajos tiles concretos, tienen recesariamente que satisfcer una deteminada necesided social y encajar, por tanto, dentro del trabajo colectivo de Ia sociedad, dentro del sistema Elemental de la divisién social del tabsjo. Mas, por otta parte, s6lo serin aptos para satisfacer las mitiples necesidades de sus propios pro. Guctores en Ja medida en que cada tino de esos trabajos privades tiles coneretos sea susceptible de ser cambiado por cualquier otzo trabajo pri ado itil, 0 lo que es lo mismo, en la medida en que represente un equivalente suyo. Para encontrar la igualdad toto coclo de diversos tra. bajos, ay que hacer forzosamente akstraccién de su desigualdad real, reducitlos al carécter comiin a todos ellos como desgaste de fuerza Irumana de trabsjo, como trabajo humano abstracto. El cerebro de los productores privades se limita a reflejar-este doble caricter social de sus trabajos privados en aquellas formas que revela en la préctica el mer. Cato, el cambio de prodcts: el critersocahmente i de sos trabajos ‘privados, bajo la forma de que el producto del trabajo ha de ser util, y ‘til para otros; el cardcter social de la igualdad de los distintos trabajos, bajo Ta forma del cardcter de valor comin a todos esos objetos material- mente diversos que son los productos del trabajo Pot tanto, los hombres no relacionan entre sf los productos de su tcabajo como valores porque estos objets les parezcan envolturas simple. mente materiales de un trabajo humano igual. Es sl revés. Al equiparar ‘unos con otros en el cambio, como valores, sus diversos productos, 1o que hacen es equiparar entre sf sus diversos trabajos, como modalidades de trabajo humano. No To saben, pero lo hacen Por tanto, cl valor no Tleva escrito en la frente lo gue es. Lejos de ello, convierte a todos los productos del trabajo en jeroglificos sociales. Luego, vienen los hom- bres y se esfuerzan por descifrar el sentido de estos jeroglificos, por des- cubrir el secreto de su propio producto social, pues es evidente que el concebir los objetos stiles como valores es obra social suya, ni mis ni menos que el Ienguaje. El deseubrimionto cientifico tardfo’ de que Tos productas del trabajo, considerados como valores, no son més que expre. siones materiales del trabajo humano iavertido en su producciéa, es tin descubrimiento que hace época en la historia del progreso humano, pero que no disipa ni mucho menos 1a sembra material que acompafia al caricter social del trabajo. Y lo que sélo tiene razin de ser en esta forma concreta de produccién, en la produccién de mexcanclas, a saber: que el cardcter especificamente social de los trabajos privados indepen- dientes los nos de Jos otros reside en Jo que tienen de. igual como ‘modalidades que son de trabajo humano, revistiendo la forma del caracter 50 Nota a 1s 2 ed. Por tanto, cuando Calizl dice gue el valor ex uns relasién fentre peronas (“a riccheza ® una Tagine tra Sue pertone"), debe stad ditfrneaa bsjo una envoture ‘material (Galiany Dells Monel, p. 220, t. I'l de la Coleccién “Section Clasie Misi di Economia Palit", disgids por Onxoci, Parte Modems. ‘Mitén, 1803). 40 MERCANCIA Y DINERO. de valor de los productos Cel trabajo, sigue siendo para los expiritus cau- vos en ls rede de a proucién de mercancias, aun desputs de hecho aquel descubrimiento, algo tan perenne y definitivo como a tesis de que la descomposicién cientifica del aire en sus elementos deja intangible la forma del aire como forms fisica material “eine Lo que ante todo interesa pricticamente a los que cambian unos pro- uctos por otros, es saber exéntos productos ajenos obtendrin por el suyo propio, es decir, en qué proporciones se cammbiarén unos productos por ‘otros. ‘Tan pronto como estas proporciones cobran, por la fuerza de la gostumbre, cieta fijeza, parece como si brotasen de la propia naturaleza inherente a los productos del trabajo; como si, por ejemplo, 1 tonelada de hhierro encerrase el mismo valor que 2 onzas de oro, del mismo modo que 1 libra de oro y 1 libra de hierro encierran un peso igual, no obstante sus distintas propiedades fisicas y quimicas, En realidad, el caricter de valor de Jos productos del trabajo sélo se consolida al funcionar como magnitudes de valor. Estes cambian constantemente, sin que en ello intervengan Ia voluntad, el conocimiento previo ni los actos de las pet sonas entre quienes se ealiza cambio. Su propio movimiento social cobra a sus ojos la forma de un movimiento de cosas bajo cuyo con. ‘tol esti, en vez de ser ellos quienes las controlen. Y hace falta que la produccién de mercancias se desarrlle en toda sw integridad, para que de We propia experiencia naa Ia concienciacientifca de que lox trabajos privados que se realizan independientemente los unos de los otros, aun- gue guarden entre sf y en todos sus aspectos una zelacién de mutua interdependencia, como edabones elementales que son de Ia division social del trabajo, pueden reducirse constantemente a su grado de pto- porcién social, porque en las proporciones fortutas y sin cesar oxcilantes de cambio de sus productos se impone siempre como ley natural regula. dora el tiempo de trabajo socialmente necesario para su produccida, al ‘modo como se impone la ley de la gravedad cuando se'le cae a uno Ja casa encima’* La deteminacién de la magnitud de valor por el tiempo de trabajo cs, por tanto, el secreto que se excuude detrs de las stlacionesaparentes Ge ls valores tlativs de las mercanctas, El des cubrimiento de este seereto destruye la apariencia de la determinacisn uramente casual de las magnitudes de valor de los productos del tra. bajo, pero no destruye, ni mucho menos, su forma mat La reflexiin acerca de las formas de la vida humana, incluyendo por tanto ol analisis cientifico de ésta, sigue en general un’ camino opuesto al curso real de las cosas. Comienza post festum y arranca, por tanto, de los resultados preestablecidos del proceso histérico. Las formas que con- ren Tos productos del rabajoen mercancas y que, como es natural, Presuponen Ia cisculacién de éstas, poseen ya la firmeca de formas 31 “Qué penser de una ly que sflo puede imponere a través de revoluciones peviica? ‘rite, en efecto, de una ley natoral basa en la inconseencia de Joy inter endos (Federico Enge's, “Apuntes para usa aalten de la economia polisen”, eo Deotich-Franztasche Johtblcher, irigdor por Amold Ruge y Casio Man, Pais, 1841) 1A nezneAvcfa a yates de lx vida social antes de que los hombres se esfueren por Sipe, noe cveerhastoco de eas fonat qu cone SaPtimutable sno so contenido. Ast se comprende que fuese simple alge ana de tos precios de ls mercanclas lo que leva ls hom Beate esigar a dterninacién deh magnitud del valor, y la expresion tis fit cn dinero elas tereanelas To que les movié a iar su eadetr ceeeivos Peco eta forma acabada del mundo de las mercanclas —la se tes los de revlar cl caer social e ls trabajos pritados Ty tant, la teaciones sociales entre Ton productores privados, lo que Hebe"es encubsidas. Si digo que In levita, Tas bolas ete, se refieten cago como ala materaizaon geneal de trabsjo humano abstract, i equi salt ala vista lo absurdo de exte modo de expresse. ¥ sin Gibsrge, cuando los producto de lets, bois, ele, refieren estas Strela a lenzo —o al oro la Pata, que para el eso elo mismo ano equivalent genera, referent tabajot privads al trabajo socal selective bajo Ta misma forma absurd y dispaatad. sts formas son precamente que eonstitayen la extegoras de tu cconemia burguesa. Son formas meatal aceptadss por la sociedad, ottants objetvas, en que te exprean las condiciones de produccion Fe ext séginen seca de. produtcin,histreamente. dado" que’ Ta s. For e, to el istics del mundo dels yranas, todo e encanto y el Mistio que mimban los productos del trap basaos ea la prodaceidn de mercancis se efumsn tan pronto tome fos desplazames & ottas formas de prodvccfn. . AST 2 que ln economia politica gust tanto de las robinsonadas Gbecnemoy ante todo a Rabinson en su ila, Pee a st innatasobricdad, bins tiene forzosmente que satfacer toda una serie de necsidades gue fe preeatan, 7 sto Teel « Getar dinenos tabs dee Aibscs heqamientat construe mucbls, domestica Hamas, pesca, cxza ee. Yno bablamos del sezar y de otras cosas por el ato, pucs nusto Kobincon se dvierte con ello y considera ess fess como tt goce. A pe Sere toda a diveidad de ss Lancione producivas, habe que no ton duis que divesis formas 0 modalidalcs da mismo Robinson, e dec, vers munifestaciones de tabajo aumano, El mimo agobio. en que vive le obliga a distibuir minuclsamente cl tiempo ere sos divetas Fanciones. El que unas ocupan mir sitio y ofts menos, dentco de st tctiidad total, depende de las difitades mayores 0 menores que tene ue veneer para altanzar el resultado dil apetecido, La experiencia se To sm 4B Thm Rel a ncn cn Se te terre lees ca pene coer pal mo te telnet a specs dee esac ree rte dpe ee eae Sc ae loses SLE Da ee gi os ae a a ee cl ee Soe ae Taegan ce One ea me Pp. 38 y 39.) Che, a NERCANCIA ¥ DINERO ensetia asi, y nuestro Robinsén que ha logrado salvar del naufragio reloj, Jibro de cuentas, tinta y pluma, se apresura, como buen inglés, a conta. bilizar su vida, En su inventario figura una relacién de los objetos tiles ue posee, de Tas diversas operaciones que reclama su producciin y final. mente del tiempo de trabajo que exige, por término medio, la elabora. cion de determinadas cantidades de estos diversos productos. Tan claras y fan sencillas son Tes reliciones que median entre Robinsén y los objetos que forman su riquezs, riqueza Salida de sus propias manos, que hasta tun sedor M. Wirth podric comprenderlas sin estrujar mucho el caletre. Y, sin embargo, en esas relaciones se contienen ya. todos los factores sustanciales del Yalor. ‘asladémonds ahora de 1a laminosa isla de Robinsén a la tencbrosa Aqui, el hombre independiente ha desaparecido, Bao eT waunto vive sojuzgado: siervos y sefoxes de la gleba, vasallos Sefiores feudales, seglares y eclesisticos. La sujecién personal caracteria, len esta época, ast las condiciones sociales de Ia produecién material como, lasselaciones de vida cimentadas sobre ella. Pero, precisamente por tra, arse de uma sociedad baseda en los vinculos personales de sujecion, no| fs necesario que log trabajos y los productos revistan en ella una forma fantéstica distinta de su realidad. Aqui, los trabajos y los productos se Incorporan al engranaje social como servicios y prestaciones. Lo que constituye la forma ditectamente social del trabajo es la forma natural lde &te, su caricter concreto, y no su catécter general, como en e124 men de producciin de meccanclas. El trabajo del vasailo se mide por el tiempo, ni més ni menos que el trabajo productive de-mercancias, pero el siervo sabe perfectamente que es una determinada cantidad de su Huerza personal de trabajo la que invierte al servicio de su sefcr. El diez- Imo abonado al clérigo es hatto mis claro que las bendiciones de éste. ‘Por tanto, cualquiera que sea el juicio que nos merezean los papeles que laqut représentan unos hombres frente @ otros, el hecho es que las rela. Iciones sociales de las personas en sus trabajos Se revelan como relaciones [personales suyas, sin disfmzarse ‘de sclaciones sociales enue las cosas, entre los productos de su trabajo. Para estudiar el trabajo comiin, es decir, directamente socalizado, no necesitamos remontamos 2 Ia formna primiti del trabajo colectiva que se alza en los umbrales histricos de todos los pueblos civilizdos'®© La industria rural y patriarcal de wna familia campesina, de eses que pro- Nota ata 2 ed sic ileal, exteaido en eon slios tiempos, “Ee wn é Ee 4 ge qe a forma dele propidtd eleva natal sx tna fonna epeicomente eve | ‘més aio, exchsivamente rus. Fs la forma primiia que encontianes, como puede emostntse, entre los romana, ot germanot y loe ella y tava oy los inci os podifan ofrecer todo un mapa con miltiples coer de ett fora de propidad, com que en estado rainoso algunas de elas. Un etadio minssio de les formes sitica, ‘pecialmente de tas formas indus de propiedad colostiva,cemostraia cdma de las tie) {Ste formar de Is peopled elena natal se dean’ ity forar de dsl de te éginen. An. por sjenpo, lor denor tipo oxgidls de popielad pi Tomana y gemiaic tienen snot tvensfomay de propedal eecov in Gatos Ate Contdboctn e eres, es p10) 1A Mencancia 8 ducen trigo, genado, hilados, lienzo, prendas de vestir, ete., para sus eet na eee eee nano. Todos esos articulos producides por ella representan para Ia fami- Tia otros tantos productos de su trabajo familiar, pero no guardan entre sf relaci6n de mercancias. Los diversos trabajos que engendran estos productos, a agriculture y la ganaderia, el hilar, el tejer y el corta, ete, Son, por su forma natural, funciones sociales, puesto que son funciones de una familia en cuyo seno reina tna division propia y clemental del trabajo, ni més ni menos que en la produccién de mercancias. Las dife- rencias de sexo y edad y Tas condiciones naturales del trabajo, que cam- ian al cambiar las estaciones del ao, regulan la distribucidn de esas funciones dentro de la familia y el tiempo que los individuos que la componen han de trabajar. Pero aqui, ¢ gasto de las fuetzas indivi duales de trabajo, graduado por su duracién en el tiempo, reviste la forma fogice y natural de un trabajo deterninado socilmente, ya que en este régimen las fuerzas individuales de trabajo sélo actian’de por si como Grganos de la fuerza colectiva de trabajo de la familia. Finalmente, imaginémonos, para variar, una asociacién de hombres es que trabajen gon medio electives de produccin y que desl: guen sus numerosas fuerzas individuales de trabajo, con plena conciencia de lo que hacen, como una gran fuerza de trabajo social. En esta socie- {ad se repetiran todas las normas que presiden el trabajo de un Robinsén, pero con caricter social y no individual. Los productos de Robinsén eran fados producto personal y exclusivo suyo, y por tanto objetos directa- mente destinados a su uso. El producto colectivo de la asociacién a que nos referimos es un producto social. Una parte de este producto vuelve a prt sewiio ajo la forma de mati de producin, Sigue siendo social. Otra parte es constimida por los individuos asoctados, bajo forma de medios de vida. Debe, por tanto, ser distribuida. El cardcter de esta distribuciSn variard segin el caricter sspecial del propio organismo social de produccon y con areglo al nivel bistro de ls roductores. Parr: ros, sin embargo, aunque sélo sea ¢ titulo de pasdlelo cust el xégimen de produccién de'mercancias, del supuesto de que la participacién asi nada a cada productor en los medios de vida depende de su tiempo de trabajo. En. estas condiciones, el tiempo de trabajo representaria, como se ve, una doble funcién. Su distribucién con arreglo a un plan social servird para regular Ja proporcin adscuada entre las diversas funciones del trabajo y las distintas necesidades. De otra parte y simulténeamente, 4 ticmpo de trabajo serviria para gradvar la parte individual del produc tor en el trabajo colectivo y, por tanto, en la parte del producto también colectivo destinada al consumo. Como se ve, aqui las relaciones sociales ae los hombres con su trabajo y los productos de su trabajo son perfects. rmente claras y sencilas, tanto en lo tocante a la produccién como en lo que se refieré a la distibucién. PPara una sociedad de productores de mercanctas, cuyo régimen socal de produccién consiste en comportasse respecto a’ sus productos como 44 NERCANCIA ¥ DINERO mereancias, es decit como valores, y en rélacionar sus trabajos privados, revestidos de esta forma material, como modalidades del mismo trabajo Iumano, la forma de religiin mas adecuada es, indudablemente, el cris. fianismo, con su culto del hombre abstracto, sobre todo en su modalidad barguesa, bajo la forma de protestantismd, deismo, ete. En los sistemas de produccién de la antigua Asia y de otros paises de la Antigiiedad, la transformacién del producto en mercancia, y por tanto la existencia del hombre como productor de mercancfas, desempefia un papel secundario, aunque va cobrando un relieve cada vez més acusado a medida que aque Tas comunidades se acercar a su fase de muerte. Sélo enquistados en los intersticios del mundo antiguo, como Tos dioses de Epicuro o los judios en Jos poros de la sociedad poiaca, nos encontramos con verdaderos pueblos ‘comerciales. Aquellos antiguos organismos sociales de produccién son ex- traordinariamente més sencillos y mds claros que el mundo burgués, pero se basan, bien en el carécter rudimentario del hombre ideal, que atin no se hha desprendido del cordén umbilical de su enlace natural con otros seres de la misma especie, bien en un régimen directo de sefiorfo y esclavitud. Estin condicionados por un bajo nivel de progreso de las fuerzas produc: tivas del trabajo y por la natural falta de desarrollo del hombre dentro de su proceso material de produccién de vida, y, por tanto, de unos hom- bres con otros y frente a la naturaleza, Esta timider real se refleja de un modo ideal en las religiones naturales y populares de los antiguos. El re- {leo religioso del mundo real sélo podra desaparecer por siempre cuando las condiciones de la vida diaria, laboriosa y activa, representen pera los hombres relaciones claras y racionales entre si y respecto a la naturaleza, La forma del proceso social de vida, 0 lo que es 1o mismo, del proceso material de produccién, s6lo se despojaré de su halo mistico cuando ese proceso sea obra de hombres Ibremente socializados y puesta bajo su ‘mando consciente y racional. Mas, para ello, la sociedad necesitaré con- tar con una base material 0 con una serie de condiciones materiales de cxistencia, que son, a su vez fruto natural de una larga y penosa evolucién. La economia politica Ha analizado, indudablemente, aunque de un Imodo impertecto,# el consepto del valor y st magnitud, descubsiendo ‘24 Cun intent es al ads gue triza Ricardo dele magaitud del valor —y a suyo cs el menos malom lo vermos on lor Iibos tree curto de eta obra Por Io"que se tlie gl ylor en gener, le sconoma polten cikca no. dingy. jms expramente y con dara eoncities de lo que hace & taba mateclisdo en el valor ¥ 4 que toma tuerpo en Al valor de wo de 8 producto, De hecho, taza, aaturslneate, 1s Astin, puesto que eo un cso consider cl tabao coamtlatvameate yen oko fio desde tn punts de vita sltatvo. Pero m0 z0 le omame pent gue is single Siteencn ceanthatva de vain tabajosprespone su unidado igual euatativ,y Pot tanto, su teduccin tbejo bamano sbtacto. Ricardo, por ejemplo, se musta. de scyerto con Desatt de Trey, cundo dice’ “Siendo evlene gue no tenemor mat Hguesa Griginain que noesbas expacidads fics y epitules, el wo de esas, cpacdades, tng cievta Gpecie de tabao, costae must tear organ ate so ee que crea todas ls cous aque dames l nombre de rquesan ~~ Ademnis, er evidente que todas eit sib no repesentan mis que el tajo que la ha cea, y't poseen a yalor, 0 Tacos os valves dtinto, ex gracias al del (al valor del) teabajo de que bot.” ((Destat de ‘racy, Elements Piolo, wy ¥ pre, Pas 1826, pp. 397 36). Vea Rice, The LA Mencancia 45 contenido que se escondia bajo estas formas. Pero no se le ha ocurtido preguntarse siquiera por qué este contenido reviste aquella forma, es decir or a tabajo toma cuerpo ne valor y por qué le medida dl ta ajo segin el tiempo de su duracion se traduce en la magnitud de valor {del producto del trabsjo.®® Tratase de férmulas que llevan estampado en la frente su estigma de formulas propizs de un régimen de sociedad en que Jes el proceso de producciém el que manda sobre el hombre, y no éte fobre proceso de produceién; pec ln conciencia burguess de ea so. ciedad las considera como algo netesa:io por naturaleza, ldgico y evidente |como el propio trabajo productive. Por eso, para ella, las formas prebur. Pncipes of Poti! Beonomy, 3* ed, Londres, 1821, p. 334.) Advatimcs de panda fer lcardo aibuye 2 Dewut wn sentido fofundo que, ex sje dh Be deste que ‘Beate din, de una parte, que todas agalis cova gue forman la siqucza “represaten fl tats que ls ha crea", pero por ott pate dice que obtincy sat “Uy valores Sivinto” (Sater de so'y cl aoe Se cambio dl "val ddl nb Cas por tanta nis simples de la economia valgus, al presponer el valor de una merce (egal Tebsjo) pea luego ectenminay, patcado de Ay d valor de lar demds. Ricardo {e mle fa en a satan de que en el aloe deco como el aor Ge cambio teptsetan Esbojo tbofa y no valor de ete). Peroni] mimo ditingue el dob cacy da tat Se sepreienada ere Goble modo, come lo Gemestn cl que ta todo 1 pile Uulado MET ator Ue ques, sos crctrrts tats, ho hace mis qe’ dae ‘ucts, ftigoramenie, lat vulgardades de on J.B. Soy. Por yal terminan, © musts Tonpleamenie aombade de que Desttt ext de acserdo con € ers del taba como ‘ents dal valor,exteniéadose al mimo Sempo con Say sh denn el concept de tte {G2 Uno dels detects Fundameatales del coonomla pelts dis «el m0 abet yontjide ams desetrasar del sols de a merancn, jas epeciinense el aar le ts, a forme det valor que lo convire en valor de canbla, ents ea ls persona de ss mores representantes, como Adam Smithy Rica, eta foxna el valor come algo perecamente indtrene © eter a a propa satualea Sela fsecancis Le nén de eo no ctf tolsmente en que el anise le magited da ssorsborbe por completo su atenelin La css ts mds honda. La forma devalor que evita el proddcto dal abajo oa forma mis thes al mismo tempo, la mis gene at gin bape de produc, ett a inoue meddied pein de prodosin soca ya a as, y por lo misme, como wn todalidad histrca Por tant fuien ves en ela la forme nal eta dels produosén soca pase per alt nec tiene lo ge hay de epeaico cm la forma da yor >. por ceusgutate. ena ero real, quel dsatalane,conduce 21s fama dine, ata forma city ce. He aget ‘or qué gun en economists que colneiden toulmente en reonocer el tempo de table Eno media de ls mania de valor not enontamor cons fe mis vaadssy com teal snes dl acc Ue acy Ge fone Glin en goes lea al eqovalente gene. Ast fo revelan, por fmplo, de un, modo pansy lot ciudoe festa Ue los Bancos donde no’ bata esa deiner del Mineo, hecias de Tats Gemones. De ago que sug, por sntiedn on skema metemtlta retuiado (Grn, ete}, que no ve en el valor mis coe i foam socal, 0 mis bien be segle fhacenca, dea de toda sutra Y-pan deci de toa Set por today, rere Gee yo entiendo por ezonomia palitca cia toda Is economia que, deste W. Pety, investiga ta coneatenacn interes del rpmen bangle de produce, ¢ diferencia de conomia vlgu, gue no abe mis gue hurgar en lat conatenacioncs aparetes culddose tar scl de epic y hacer gusto os fendieton ds sbultadon, ste hue permite la hss, {iimacando hasta eovvertifos en paps pas el to Gosticg de fa baspcsa lv nate: aes sumininrads por la economia cent desde mucho tiempo ats, ue Por 10 Semis Se fntent Em seat, petantae ype cone vedas shee lt ‘baates'y ener que Tor agemes del rine bugués de prodaccidn se foman fers de mond, come meer de ho mosdas poses hy thy 46 MERCANCIA. ¥ DINERO esas del organismo socisl de produccién son algo asi como lo que Hasta qué punto al fetichismo adhetido al mundo de las mercanctas, © Sea Ia apariencia material de las condiciones socials del trabajo, empaia TE tnifadi de no_poons economistas, lo prueba entre otras’ cosas esa aburrida y necia discusién acerca del papel de la naturaleza en la forma- cidn del valor de cambio. El valor de czmbio no es més que una deter minada manera social de expresar cl trabajo invertide en un objeto y no puede, por tanto, contener materia alguna natusal, como no puede con. tenerls, ¥. gr, le cotizacién cambiar La forma’ mereanefa es la forma més general y rudimentaria de a produecién burguess, razin por la cual apareze en la escena histérica muy pronto, aunque no con el earicter predominante y peculiar que hoy dia tiene; por eso su fetichismo parece relativamente fei] de analizar. Pero 8 “Los economists tienen un mado enna de procter. Pen ello, no hey mis sue dee cane de inttacone: xsl y as male ‘Las neti dat Fond Iie toe ttc acne dbus tai, et ep h teblogos, qe claficn también la elgioncs cm doe entegoris. Toda relglin gue no ‘55 lye propa, er lvendén human; la sye, en cui tecacion diving Ass baba podido esi ns historia, peco ta ermine 4) lege a ucsoy in” (Calor Mary inte do Philoopie.Repoos 4 phtsophie de Mire pu Mf. Preadhon, 18¥T, lis). Hombze verdadcmments diver ef cl scfor Basti, Quen se ges Gut hos Eigse gees romano silo svn del robo. Man, pra pode vie dt sobo dasa te tines ion, Rone que exh por fuer, consantement, igo que pucda aba, © seprodicineTaceatenente el sjeto del robo. Es de cc, put, que ln gigas) os romnaortendian tambien an proseto de producto, y, port Sn econo es ue ‘edi Is base ater desu onndo,nivnds ni cats qi coh eeonoua barge re Sel base del mundo aco, 29 gue Bast pions, ace, que on pment de pes ‘Scin bado ena abso de Sr endevos eum egncn te peoluccion ehigo sob el ‘obo como ablema? Silo pene as se stars en on forcno palgrom. YA wa ggsate 45) penaniento como Art ve equvocba al enjicar cl abjo de bv eefoos {or qué no ha de equiocane también al cuir el Habs asaiado on pigmeo dea ononla como Basia? Aprovsharé Is ossign pan contr brevercate # ta bie in ae oe Bo pt a pn ale de Noten abo on 105, hue Coutts Ltn de In emote potion, Exe peislco Goch que met Seyi In ual et regen de production wgente en una Gps dats yas lvones de [loducio propas deste régime, en una palaben “a estocta ecotGnice de a soc ad, oboe el sobre la gue ss a spracnctrsforiea 7 palites ya a gue Corraponden deterninaat formas de cocina socal” y de que “dl tgimen Ge prose ‘iin dela vida mate condicons todo & proceso de la vida foc, pollen 3 espitual”, fr indudablemente exact repecto al mundo mederao, en gue prcdominan Tos intereses ‘Saterales, pero no podinserspliada ala Edad Medi’ en que scnaba el catolcisno, a 2Rtena 7 Roma, donde ioperda Ta plea. Eo pine: Togas eadla peepee fay todavia gies pense que tole ete tepcor vulsrsinos que crs por ut cca ae ls Band Meciay'de! mando smigoo son ignosdor de nates Ex indudable gue se TEded Media pada vvr del etlcapo i ol undo anguo dela pols. Lj del, fo.que caplich por gud en una om fundamental In poles y en loa calisiun e¢ preduamente el'0d0 como una 7 ols se ganaban fa via." Por lo demds, no hace fal fer uy vesado en ls hut de la nepin romana pare saber que st hit se Gets Ta fora la hori dele popicta terstoval Ya Don Oot pags co el eae de ceer que In bales sndants em sn inttacén compatible com tse hs loss scondoiea de Ie foie. 1A weacancta 47 al asumi formas mas concretas, se borra hasta esta apariencia de sencillez, @De dénde provienen las ilusiones del sistema monetario? El sistemd monetario no vela en el oro y la plata, considerades como dinero, mani festaciones de un régimen social de produccién, sino objetos naturales dlotados de vrtudes sociales maravlloas, Y los economistas modernes, que miran tan por encima del hombro al sistema monetario no caen tambien, cestensiblemente, en al vicio del fetichismo, tan pronto como tratan del eapital? zAcaso hace tanto tiempo que se ha desvanecido la fusion fisio- critica dé que la renta del suelo brotzba de la tierra, y no de la sociedad? Pero no nes adelantemos y limitémonos a poner aquf un ejemplo referente a la propia forma de las mercanciss. Si éstas pudicsen hablo, disfan: cs posible que nuesto valor de uso interese al hombre, pero el valor de uso no es atributo material nuestro. Lo inherente a abot, como tales cosas, es nuestro valor, Nuestras propias relaciones de mes cancias lo demuestran. Nosotras séle nos relacionames las unas con ino otras como valores de cambio. Oigamos ahora eémo habla el economiste, Tesendo en el alma de la mercancia: el valor (valor de cambio). @ on atributo de las cosas, la riqueza (valor de uso) un atributo del hombre E] valor, considerado en este sentido, implica necesariamente el com Bio Ta riquena, no." “La riqueea (valde de-uso) es atibuto del hombres a valor, atributo de las mercancias. Un homibre 0 wma sosielad eon err——“C—Ccg enciersan valor como tal pela o digmante.*8 Hasta hoy, ninton nae iuico ha logrado descubi valor de cambio en el dasamsa Sin embargo, los descubridores econsmicos de jactindose de su gran sagacidad critica, entienden que el valor de mop de las cosas es independiente de sus cualidades materiales y, en cambio, gu Yalor inherente a ella. Y en esta opinién los confirma'la peregrina circunstancia de que el hombre realiza el valor de uso de las hone tha cambio, en un plano de relaciones citectas con ellas, mientras que a Yalor solo se realiza mediante el cambio, es decir en un proceso wei, Oxendo este, ve acuerda uno de ayuel buen Dogbeny, dine le deca a Seacoal, el serena: “La traza y la figura las dan las circunstancias, pero al saber leer y eseribir es un don de la naturalena.” ® 31 “Value is 4 popenty of things vches of men. Value, in this sess, necoaiy fnplies exchange, icher do not” Oboemation on cert seal te ie Sen eonomy, partly resting to valve and to demand and supp, Lage ea Rice athe ible of may ue ie atdute of commtiten Poke ora, gommunity rich a peal ot 2 lamond valle A poet ae Ama valoale 5 pat or diamond.” 'S. ‘Balen, A Gri! Discratie et Seen 5) Ese or Oban! & Bay sopochan « icalo aber comer Re, cicone detes do ia apaenca « Ttad come’ single i "os wins coten Bale See een ge EOLASTBInT toes ns gi ppt ice ft 606 FROGESO DE AOUMULACION DEL CAPITAL alojado de sx terra por las ovejas y los bueyes, reaparece al otro lado el Octane convertide en feniano.## Y frente a la vieja reina de los mares 2 clza, emenazadora y cada dia més temible, ta joven repiblica gigantes Averba fate Romanos egunt scalusque fraternae necis344 149 Paridaio de una Idands incependiente. (EA) 46 Us dro denino stomient a foe romanor 17st crimen Ge froneide. (ees). (E) Cuptrow XXIV - LA LLAMADA ACUMULACION ORIGINARIA 1. El secrete de ta aewmulecién originaria Hemos visto cémo-se convierte el dinero en capital, cémo sale de éste te plunvallay como Ie plutvaliaengméra nuevo expt. Sin embargo, la acumulacion de capital presupone la plusvali, la plusvalla la produccién ‘apitalista y éste la existencia en manos de los productores de fmercancias de grandes masas de capital y fuerza de trabajo. Todo este reoe moverse dentro de un cireulo vicioso, del que s6lo podemos salir ido por supuests una acumulacién “originarid” anterior 2 la ceumule: in capitalista (“previous accumulction”, 12 Genomina Adam Smith); tung atumalasign que no e resulade, sino punto de parti del régimen capitaliste de producciéa, Esta acumulaoién originaria viene a desempefiar en economia politica i mismo papel que desempetia en teologis el pecado original Al mor- der la siatatne, Adin engendsd el perado y lo asmité a toda le hema ‘Los otigenes de la primitiva acutnulacién_pretenden explicarse rels- tindolos como una antodota da pesado. Ea tempos muy remotes se nos dice—, habia, de una pate, una minoria trebajadora, inteli- gente'y sobre todo shorrative, y de la otra un tropel de descamisados, FRaraganes, que derzochaban cuanto tentan y aiin més. Es cierto que 1a leyenda del pecedo original teolégice nos dice que el hombre fae conde ‘nado 2 genar el pan con el sudor de su frente; pero la historia del pecado cviginal condo nas rerela por qu hay gete que no neces soda ata comer. No importa, Ast se e-pica que mientras los primeros acumur Tosa riguse, tos sogundos scabaton pero tenet ya toda que vende? ands que su pelleja. Be este pocado original arrance Za pobiewa de la gran ‘mayoria, que todavia hoy, 2 pesar de fo mucho que trabajan, no tienen nada que vender més que sus personas, y la rigueza de una minor, igueza que no cesa de crecer, aungue haga ya,muchisimo tiempo que sus propietarios han dejado de trabajar. Estas nifieris insustanciales son les que M. Thiers, por ejemplo, sirve todavia, con el empaque y la serie- dad de un hombre de Estado, a losfranceses, en otto Hempo tan inge: niosos, en defensa de le propriété. Tan pronto como se plantea el pro- blema de Ja propiedad, se converte en un deber sacrosanto abrazar el punto de vitt cele canta infant, como ol anioo que cuadr a todas tas edades y a todos los periodos. Sbido es que en Ia historia real des- empefian un gran papel la conquista, la esclavizacién, el robo y el asesi- nato; la violencia, en wna palabra. Zn la dulce economia politica, por el contratio, ha reinado siempre el idili Las Gnicas fuentes de riqueza han sido desde el primer momento la ley y el “trabajo”, exceptuando siem- on Ch “608. PROCESO DE ACUMULACION DEI. CAPITAL e, naturalmente, “el afio en cwso”. Pero, en la realidad, los métedos Eel acumolacién oxgiaria fueron culquit cos mencs thea Ni el dinero ni la mercancia son de por si capital, como 0 lo son ‘tampoco los medics de produccién ni los articulos de consumo. Neve sitan convertirse en capital. Y para ello han de concurrir una serie de circunstancias concretas, que puecen resumirse ast: han de enfrentarse y| entrar en contacto dos clases muy diversas de poseedores de mercanciag, de una parte, los propistarios de dinero, medias de produccién y artiow, los de consumo, deseosos de valorizar la suma de valor de su propiedad| ‘mediante la compra de fuerza ajeta de trabajo; de otra parte, las obreros| bres, vendedores desu propia fuerza de trabajo y, por tant, des to jo. Obreros libres, en el doble seatido de que no figuran directemente entre los medios d produccién, como los esclavos, os siervos, etc, ni fcuentan tampoco con medios de produccién propios, como el labrador ‘que trabaja su propia tiera, etc; Hbres y duetios de sf mismos. Con esta polerizaciin dal mercado de mercencias, se dan las dos condiciones fun, |damentales de la produccién capitalista. El régimen del capital presi pone et divorcio entre los obreros y la propiedad sobre las condiciones de| realizacion de su trabajo. Cuandé ya se maueve por sus propios pies, la produccién capitalists no sblo mantiene este divorco, sino que lo repro} duce y acentia en.uma escala cada vez mayor. Por tanto, el proceso que engendra el capitalismo sélo puede ser uno: el proceso de disociacién entre el obrero y la propiedad sobre les condiciones’ de su trabajo, proceso aque de usa parte convierte en capital los medios sociales de vida y del Produccién, mientras de otra parte converte a los productores disectos én obreros asalariados. La Namads acumulacién originaria no es, pues, mas que el proceso histdrico dé disociacién entre el productor y los me| dics de producen, Sela Nama “orignri” porque forma I prebistonal del capital y del régimen capitalista de produccion La estructura econémica dela socielad captalista broté dela estruc| tura econémica de la sociedad feudal. Al disolverse ésta, salieron a la superficie los elementos mevesarios para la formacién de aquella, E] produetor directo, el obrero, no pudo disponer de su persona hasta gue no dejé de vivir suelo ala leba'y de set eilavoo siewo de ot persona. Ademés, para poder convestise en vendedor libre de fuerza de ‘abajo, que acude con su mercancia a dondequiera que encuentra mer. cado para ella, hubo de sacudir también el yugo de los gremios, sustraerse 4 las ordenanzas sobre los aprendices y los oficiales y a todos los estate. ‘tos que embarazaban el trabajo. Por eso, en uno de sus aspectos, el mo imiento hatirco que onvierte alos productzes en obretosslarads representa Ia liberacién de la servidumbre y la coaccién gremial, y estel aspecto es el nico que existe para nuestros histosadores burgueses. Pero, si enfocamos el otro aspecto, vemos que estos trabajadores recién emanci| pados s6lo pueden convertirse en vendedores de si mismos, una ver qu¢| sven esos de todos sus mats de producién y de tds fs tne ACURCULAGION ORIGENARIA co) cuerdo de esta crzada de expropiacin ha quedado inssto en los anaes Ges Soni con tages indies de sangre y fego ° ‘A 5a ex fos eptlitan ndtiae, Tos potentador de hoy tion aque desalojr, pars legat a este puesto, no sdlo a os maestros de los gre| aries artsrnos sino tambidn a los sores feidales, en cuyas manos se Coneenttaban las fuentes de la riguezs. Desde este punto de vista, su Sscensién es el iruto de una lucha victoriosa contr el régimen feudal aus itantes pulegos, y contra los gremios y las trabas que étos po Dam al libre desarello de ia produccién y a libre explotacién del hom- ire por el hombre. Pero los caballeros de la industria slo consiguieron| esplavar por completo a los caballeros dela espada,explotando sucesos en doe éstos a0 tenlan la menor parte de culpa. Subieron y tiunfaron por frocodimientas no menos viles que hs que en sa tiempo empleo el cto rmano pa eotetine ost pt, TE proceso de donde salieron el obzero asalaiadoy cl capt como panto de pata la eliza del obreo. En a tapas sce Seas, Sta esclavizcidn no hizo més que cambiar de forma: la explotacién feudal we comb. om apt coat. Para cpr marcha de tte proceso, no hace falta remontarse muy ats, Aunque los primeros fadices de produccion capilalista se presentan ya, esporddicamente, en [Sana chides dat Malitendcs dente Io ier 2 7, capital ata, en realidad, del glo xvi. AMli donde surge el ca fete Voce ya micho tempo que sha abolido la sengimbre ye 1 punto de esplendor de la Edad Media, la exstencia de ciudades so] Sse, dina y plea. apunea| [Sin la historia de la acumulacién originaria hacen épo Teaeitatones ie ven de punto de apoyo sla nacente dat cp tlt sbe too los momentonen que grande ast de hombres ven despojadas repentina y violentamente de Sus Medios de producti para Ser Lunzadas al mercado de trabajo como proletaros libres, y Drive Jos de todo medio de vida. Siwe de base a todo ese proceso la expro- fenta una modalidad diversa en cada pais, y en cada uno de ellos econ las diferentes fases en distin gradacion y en épocas histévicas ‘aqui tomamos, por tanto, como modeo.t sate delat soir, evil nucp Sede ga TESS EUG ie ytd de cei dvi le tate coin = Wis SESSA epee fer dl go we sti mre oa Ste Behe tis tad wre empapdn ea nan aca cl camp, piaci6n que priva de su tierra al productor rural, al campesino. Su historia): diversas. Pero donde reviste su forma clisica es en Inglaterra, pals que ’ CFs onde impeiaievon «la pequetia agrealtora all dominant, explotadasegin Tos nitodos| Has de vida que las viejas insttuciones feudales les’ aseguraben. El re. ela hortcatora, em implio jams conocido 610 PROCESO DE ACUMULACION DEL CAPITAL 2, Cémo fue expropiads de la thera la poblacién rural ‘ a En Inglatersa, la servidumbre habla desaparecido ya, de hecho, en ee ORS ile sav En eta pcs, yas todavia en a fnscuso Gd siglo xv, la inmensa mayor de {a poblacién ? se componia de cam- ia res, ductios de la tiara que trabajaban, cualquiera que fuese ctigueta feudal bajo la que ccutasen su propiedad. “En las grandes fncas!seforiales, el bailiff {ballio), antes sieryo, habla sido desplazado por el artendatatio bre. Los jomaleros agricola eran, en pats cam Bhfos que aprovechaban so tiempo bre para trabajar a sucido de los grandes teratenientes y ea pate una clase especial rlativa y absolut: Sante poco mumerosa, de verdaderosasalariados. Mas también éstos eran, Be iccho, 2 la par que jorleros, Iabradores independientes, puesto wee, adernis del salanio, s¢ les daba casa y labranza con una extensién 55 fas acres. Ademés, tenian-derecho a compartir con los verdaderas fabradores &laprovechamitnt de los terrenos comundls, en los que Pa aioe ganados y que, al mismo tiempo, les suministraban el com- {pba Se Finan olbe, ete? La produceén feudal se caracterin, en toes Ios pueblos de Europa, por la division del suelo entre el mayor IRfnero prable de tributarios El poder del sefior feudal, como el de Todo soberano, no descansaba solamente en la longitnd de su rollo de ren~- Te eo en el’ndmero de sus sibditos, que, 2 su vez, dependia de la cifra de campesinos independientes# Por exo, aunque después de la conquists Stormaaa, el slo inglés se cividid en ‘unzs pocas barons gigantescas ‘nie ls que habia algunas que sbareaban por sf solas 900 de fos domi- SANE Je tbs antiguos lores arglossjones, estaba salpicado de pequetias : cntjn 1 tia de sv propiedad con su propio 42 "tes pegotionpropictaos qu, tb 18 , 7 elas Rane, EP en boaize Dene. fomabaa por aque enacts zo gue Soa a cai gus hoy. .- Neca menos que 160000 propi- Fa me ag, con tm, dia te const ae cle 6 Fe ee : de opie a a Lint 1054, pp, 83H. Teds cd ine me Pg Searehin d eapaa cotio uta pares demas a pst ff ect pa BEE Bact anc poste ate cee de hc, ans aa Eo a ee Se aye gg i ee SS sR ae eu: Sal Sori ee hs Saat see SoS en te eg, acai Nao SoS Seema Dhaene peg aia Sie SEL Sig tee geome ae ceria TE CH ee sa organizacitm puramente feudal de la propiedad inmueble y su pin 8 rata Fo yon Hagen muro is el Jee se oi eli es eae Sa ee ge ope re Sl —eciiiae | ACUMULACION ORIGINARIA en explotaciones campesinas, interumpidas slo de vez en cuando por gran- es fincas sefiorales. Estas condiciones, combinadas con el explendor de Jas ciudades carecteristico del siglo xv, permitian que se desarollase aquella riqueza nacional que el canciller Forescue describe con tanta elo- ccuencis en su Laudibus Legum Anglize, pero ceaban el paso ala riqueza capitalists, El preludio de'la transformacién que ha de echar los eimientos para al régimen de produccién capitalists, enineide con el iltimo tercio' del Siglo xv. El licenciamiento de las huestes feudales —que, como dice acer fadamente Sir James Steuart, “invadieron por todas partes casas y tie rmas’— lan26 al meroado de trabajo a una mass de proletarios libres y privados de medios de vide. El poder real, producto también del des- Brollo de la burguesia, en su deseo de conquistar la soberania absoluta, acelerd violentamente la disolucion de ls huestes feudales, pero no fue ésta, ni mucho menos, la tnica causa que la provocé. Los grandes sefiores feudales, levantindose tenazmente contn la monarquia y el parlamento, rearon un proletariado incomparabiemente mayor, al arrojat vidleats- mente a los campesinos de las tieras que cultivaban y sobre las que tenfan los misinos ttulos juridicos feudsles que eos, y al usurpatles sus bienes de comunes. El florecimiento de las manufactureres lancras de Flandes y Ia consiguienté alza de los precios de la lana, fue To que sivi6 de acicate directo, en Inglaterrs, pare sstos abusos. La antigua aristo- cracia habia sido devorada por las Guerasfeudales, y la nueva era ya una Iije de los tiempos, de unos tiempos ea los que dinero es la poteacia de Jas potencias. Por’ eso enarbol6 como bandera la transformaciOn de las esas de labor en tens de pstos pate ove. Ea su Destin of England. Prefized to Holinsheds Chronicles, Harcison describe ebmo la expropiacién de los pequetios agricultores arruina al pais. “What care ‘our great incroachers!” (,Qué se les da de esto a nuestros grandes usur- padorest) Las casas de Tos earipesinss 5 las viviendas de los obrers fue- ron violentamente arrasadas 0 entregadss a la ruina. “Consultando los Viejo inventarios de las fincas sefonaes —dice Harrison—, vemos que hhan desaparecido innumerables casas y pequetas haciendas de campesi- nos, que el campo sostiene a mucha menos gente, que muchas ciudades se han arruinado, aunque hayan florecido otras nuevas... También pr Griemos decir algo de las civdades y lo: pueblos destruides pare conver- tirlos en pasto de ganados y en los que s6lo quedan én pie las casas de los sefiores.” Aunque exagetadss siempue, as lamentaciones de ests vie- jas exonicasdeseriben con toda exacttid la impresin que produeta en los Hombres de la época la revolucién que se estaba operando en las condi- ciones de produccién. Comparando las obras de Tomas Moro con lss el canciller Fortescue, es como mejor se ve el abismo que separa al siglo xv del xv1. Como observa acertadamente ‘Thomton, la clase obrera ingle se precipi directamente, sin tansicién, de la edad de oro 2 la edad de hiero La legislacin se ech6 a temblar ante Ta transformacion que se estaba operando. No habia llegado todavia a ese apogeo de la civilizacion en TEGA BIBLIG lz que la “Wealth of the Nation”, es decir, la creacién de capital y la des- Piadada explotacién y depauperdcién de la masa del pueblo, se considera Eome la lta Thule de tode sebiduria politica, En'su historia de Enri- ‘gue VII, dice Bacon: “Por aquella época (1849), fueron haciéndose mis frecuentes las quejas contza fa tsanstormacién de las tiemas de labranza en terrenos de pastos (pastes de ganados, etc.), féciles de-atender con tunos cuantos pastores; los arrendamientos temporales, de por vida y anua- les (de los que vivian una gran parte de los yeomen) fueron convertidos ‘en fincas dominicales. Esto trajo la decedencia del pueblo y, con ella, la decadencia de ciudades, iglesias, diczmos. .. En aquella: €poca, la sabi- Guria del rey y del parlamento para curat el mal fue verdaderamente ‘maravillosa,... Dictaron medidas eontra este usurpacién, que estaba des- poblando los terrenos comunales (depopulating inclosures) y contra el fégimen despoblador de los pasts (depopulating pasture), que sequla Jas huellas de aquélla” Un decreto de Ensigue VII, dectado en 1489, 19, prohibis la destrucciéa de todas las casas de labradores que tuvie- sen asignados més de 20 acres de tier. Enrique VIEL (decreto 25) con- firma a misma ley. En este deceto se dice, enkie ols coct, que "se ‘acumulan en pocas manos muchas tiers arrendadas y grandes rebafios de ganado, principalmente de ovejas, lo que hace que las rentas de Ie tiea suban mucho y la labranzz (tillage) decaige extreordinariamente, que sean derruidas iglesias y casas, quedando asombroses masas de pueblo {ncapacitadas para ganarve sv vida y a de sus familias”. En vista de esto, la ley ordena que se restauren las granjas arninadas, cstablece la propor- ‘ign que debe guardarse entre las tiesras de labranza y los terrenos de pasts, et. Una ley de 1533 se queja de que haya propictarios qu po- ean 24,000 cabezas de ganado lanar y limita el némero de éstas a 2,000.6 Tas quejas del pueblo, nila legislcién prohibitive, que eomienza con Enrique VIE ¥ dura ciento cincuenta afios, consiguieron absoluiamente nada contra el movimiento de expropiacién de los pequefios arrendatarios yy comperinos. Bacon nos zvels, sin saberlo, el secreto de este, fracaso. UEP decreto de Enrique VII —dice, en sus Essays, civil and moral, cep, 20 encenaba un sentido profund y marae, pusto que crea cexplotaciones agricolas y casas de labranza de un determinado tipo nor imal, es decis, ies garantizaba unz proporcién de tierra que les permitia traer al mundo sibditos suficentemente tices y sin posicién servil, po- niendo el arado en manas de propietarios y no de gentes a sueida” ("to ‘keep the plough in the hand of the owners and not hitelings”).° Preciss- 5: Toms Mor abl en ox pl de an pat muri en ue “sont evra a ls hominy Hops tat de Rio, ef Arbor, Lone, 180, "Sooo espa ican see ert ene nade sampeinHibe y aoomodade y ana bars tes, “Fence ) a condca do de oh. poancs Dobra qu los aendos gatGcen le poparoncs debi, pun poner als bombs ‘Buca 2 sdvo de i mpecay vin ona pan pate de hs rs del Reino e> poesia BPE yeoman o de gents potion intermedia ate la de los nobles y Tos ones (cotagen) 7 notes de ans.” Pas lov mor competes en mates gue opaea ‘Sinugomedic que la fren pmol de un grat reside en la intanters 0 pubio ‘Gea pe ¥, pas lapone de ver bomas later, bey gue coir can gente que 50 =, PROCESO DE ACUMULACION DEL CAPITAL ieee | t t I aconevraciéw nica a3 mente Jo contrario de lo que exigla, para instalase, el sisleme capitaista: Ba svjecéa srl dela masa del pueblo, la tansformacion de ete co un tropel de gentes 2 sueldo y de sus instrumentos de trabajo en capital. Durante este periodo de transiciéa, la legislacién procurd también man- tener el limite de 4 acres de tierra para los del jornaiero del campo, prohibiéadole meter en su casa gentes x sueldo. Todavia en 1627, reinando Jacobo 1, fue condenado ux Roger Crocker de Fontmill por haber construido en el manor de Fontmill un-cottege sin asignatle como angjo permanente 4 acres de tierra; en 1638, bajo ef reinado de Carlos I, se nombiS una comisién real encargada de'imponer la ejecucién de las antiguas leyes, principalmente la que.cxigia-los 4 acces de tierra como ‘minimo; todavia Cromwell prohibe lz construccién de casas ea 4 millas a la redonda de Londres sin dotarlas de 4 acres de tierra., Ms tarde, en la primera mitad del siglo xv, se formulan quejas cuando el cottage de un jomnaleto del campo no tiene asignados, por lo menos, 1 a 2 acres. Hoy dia, el’bracero del campo se da por satisfecho com tal de tener una ‘casa con huerto 0 de poder arrender dos varas de tierra a regular dis- fons, “Texatenintes y amendatrios ~diee l Dr. Hunter se dan la mano en este punto, Pocos acres de tierra bastarlan para’ mae Teo del campo ditratase te demsiads indopendencas” Le Reforma, con su séquito de colnsales depredaciones de los bienes de ta Iglesia, vino a dat, en el siglo xvs, on niuevo y espantoco impulso al proceso voleno de expropacion de & masa det guzto. Al producive Reforma, la Iglesia catélica era propietaria feudal de gran parte del suelo inglés. La persecucién contra los conventos, ete, Ianz6 a sus mora- ores a las filas det proletatiado. Mucios de los bienes de la iglesia fue- zon regalados a unos cuantos individuos rapaces protegidos del rey, o ven- didos por ua precio iisorio a especuladores y a personas residentes en la ciudad, quienes, reuniendo sus explolaciones, arrojaron de ellzs ex: masa a los antiguos tributarios, que las venfan levando de padtes a hijos. El derecho de los labradores empobrecidos 2 percibir una parte de los di mos de la iglesia, derecho garantizadc pot la ley, liebla sido ya teftar fr et yh enti sg snk st Be eg pices arton hn crake Deel ree Ee ee ees Se St ee ee ee eee Se pias Sea Shoei aticcamnee ee Enea eichy © Gubaarn stmtr tains oi Eas ee caer cme a gl Heediii! Pies fa ey meee Ee, Soe qt Seat le a ma Rusa, 2 aa : Booey cpltar ee dad a, 2 PB Lh ath Age Ht» ta i erie ene Sr a a et ae Sree se Ree celery Gan a aes BELO Lac tege bh is Stal Pee Soe tg) a et rete gLol 1 GVCUSUAZAINO W v ALYO} oid PROCESO DE ACUMULACION DEL CAPITAL mente confiscado.8 Pauper ubique jacet, exclama la reina Isabel, después de recorrer Inglaterra. Por fin, en el afio 43 de su reinado, el gobierno te au SA a race ts popes SOLENT aes ts cate Seeman rd aS nots al ieee as eee eee impuesto fue declarado perpeteo, cobrando en realidad, a partit de 1834, tas de la Reforma no“fueron las més persistentes. El patrimonio ecle- DAUM os ae oe “61a dens pobre pupa defy demos eee Bl coo. docu asd oi af ee’ hese Miata cet Male me haga ree bay SS) Se tic A ison) Ge Patotne Ratna, 20 to, oa. ‘aio 16 del reinado ce Carlos 1. (Ed) cae 2 EDpat prot sense oes Coy To inte, Bm a 8 Inge fismen adideas Srin eat y Shae ey eee meer he Se pgunae as a clan ican fegeie go Need Gotciae pen rae ote bina See Frcaolais de oe bos aks i Pegs ste Aeron oe Prog hn cdot eng pn Gey ede Set ol es epi EES pe pute lp ie Te Ate heen Some on Se Gea ana Seed epee cd Uecthe sets tae bn foes Soe nae Bn! A wot Gen antic be ea ee ee eae oe Ss prog ev a Some d acer Gab ir ee epee Go Ui sen hn toni Le ate re tt tape Sdn wes hypo ane dics eae Seen Ss ea aes fas ania a Boa's coups ta tes Spada por ans ss Sale BS si teeth Row Sateen, eae a ac eats yaniane ta signs eae Seen eee oe Pr elute Wedinae i el t's dat rs fun he ne a late parlance alae oe ee Br peal tase alts ee eae agent rae (ato Sr goa doa ell ae ey a ee ad See as ee an ee hate Selene del oa ge Sepa ee Ty a jor els dap de nln ge eee 2 Segoe ia ee de TGS ce "Cintnay coe unt ae tess ete am st fib cade © aap detle gute? Cal peers en a te ee ang le? (Re Dee rhe Eaten of Poel Reena ce Tina, 55M pp 804 O8) te Bachan er naas as es ste gre Info "Tecrgy lela ced pene ce Re Sofie Sigs “Ele ge sino ie gets gn ete pac So re HOGI Tl tats talc ee sopcat no sea fee ops pe rap inp elas ey Sin ape eae a A weir Bae Se Tae Sie a te Pom, WoT ten Sale ae il a 2 setae a ee Tats”, & Lavoro easton pletion hee pale he tas a ednas! is cerl conegt mere ps Poe Bg ase pacianehe i ulad t's sere igs sae hale de i Sep Spee me tm rth ee ge wae iar es re ea poe A ibe oe oben Bs lng seener Fanen die psa hed tc ode aa, een {IS} ye Bao de ee aa ias miei ACUSULACION ORIGINARA as. régimen de propiedad territorial. Al derrumbarse aquél, éste no podia mantenerse tampoco en pic ‘Todavia en los iltimos decenios del siglo xvz, la yeomanry, clase de campesinos independientes, era més numerosa que la case de los colons. La yeomanry habia sido el puntal més firme de Cromwell y el propio Matatlay confesa que estos labradoresofreian un contraste muy venta- joso con aquellos hialgielos borachos y sus lacayos, los cuss urls, uya misién consistia en meterle al sefior en casa la “moza predilecta”. Todavia no se haba despot alos jpmalers del campo de su derecho de copropiedad sobre los bienes comunales. Alrededor de 1750, desapare- {G6 la yeomanry # y en los diltimos decenios del siglo xvmi se borraron hrasta los cltimos vestigios de propiedaé comunal de los braceres. Aqui, prescindimos de los factores puremente econémicos que intervinieron en Te revolucién de la agricultura y nos limitamos a indagar los factores de ‘violencia que Ta impulsaron. Bajo la restauracién de los Estuaréos, los terratenientes impusieron legalmente una usurpacién que en todo el continente se habla levado también a cabo sin nevesidad de los trimites de la ley. Esta usurpacibn consistié en abolir el régimen feudal del suelo, es decir, en transferit-sus deberes tributarios al Estado, “indemnizando” a éste por medio de-im- ppuestos sobre los campesinos y el resto de las masas del pueblo, reivindi- Cando la modema propiedad privada sobre fincas en las que s6lo asistian a Tos terratenientes titulos feadaes y, finalmente, dictando aquellas eyes de residencia (laws of settlement) que, mutatis mutandis, ejercieron sobre los labradores ingleses la misma influencia que cl edicto del tartaro Boris Godunof sobre los campesinos ris0s. ‘La “glorious Revolution” entreg6 e! poder, al ocuparlo Guillermo 111 de Orange, a los capitalists y tesratenientes elaboradores de plusvalia, 22 Me, Roger, aunque profeat, por agus catonss, de Bconomla politics en ls Unie vesad de Onfrd la casa de la ertodoxia prtetante, subtaya en su prdogo ala Fistor of farce le puepertacin de a mat dd pull egade 2 raeoencn de 22 A letter to Sir TC. Bunbury, Bit: On the High Peie of Provisions, By Sutil Gentleman, Tpowithy 1795, p 4. Huta ol mis fendtico defensor del véginen de amends tienen, ¢ actor @ la Ingliy into the Connexion between the preset Price of Prove ‘Sons and the sae of Fame Lindves, 1773, p13, dice: “Lo que nis vimeste lamento Ss deapaicn de nuctia yomanry,agoelapléade de hombres que eran los que en {ealdad anteion en allo a independenes de ata aac; y deploro que sus temas exten thom en mane de sstcratas monopoizadores, arrendada 2 peguccs colon, en condi ‘ones ties que viven poco mejor que vaslls,teniendo que someterse a wna intimacién fn todas le doyumteras etc” St De le mor) prada de exe Blsce de hb burguesa do fe, entre ots cost, 1s uienes "Las grandes signsiones de Gores hrckat en [anda a favor de Lady Orkney Era ans proche publica de la afecion del ry 7 de la influencn de la dams... Los pre- ‘Goss sepasos de Lady Orkney han consitidg al paver, en... foeds abiorum minis ters” CTomado de ly Sloaae Manuscript Colection, que’ se conserva en el Masco Bri tinico, n.4224. Et manuzento em por ttvo: The eharakter and behaviour of King Wilt, Sendedand ete. as rpeeseated in Onginal Later t the Duke of Shrewsbury om Sinn, Half itr, Beery Var, Hun auto cog sat fan Tor dats cusess 616 PROCESO DE ACIMULAGION DEL CAPITAL Estos elementos consagraron la nueva era, entregindose en una excala gigantesca al saqueo de los terronos de dominio plblico, que hasta enton- es slo se habia-practicado en proporciones muy modestas. Estos te- renos fueron regalados, vendio: a precios irsorios 0 simplemente anexio. nados por otros ferrenos de propiedad privada, sin molestarse en encubrir 1a usurpacién bajo forma alguna Y todo esto se llevé a cabo sin moles tarse ea cubri ni la més minima apariencia legal. Estos bienes del domi nio piblico, apropiados de modo tan fraudulento, en unin de los bienes de que se despojé a la iglesia —Jos.que no le habian sido usurpados ya por la revolucién republicana—. son la base de esos dominios principes- os que hoy posee la oligarquia inglesa.1® Los capitalistas burgueses favo. recieron esta .operacin, entre otras cosas, para convertir el suelo en un articulo puramente comercial, extender la zona de las grandes explote ciones agricolas, hacer que aumentase la afluencia a la ciudad de prole faros libres y necesitados del ccmpo, etc. Ademds, la nueva aristocracia de la tierra eta la aliada natural de la nueva bancocracia, de la alta finan- 2, que acababa de dejar el cacardn, y de los grandes manufactureres, atrincherados por aguel entonces dettis del proteccionismo aduanal. La ‘burguesia inglesa obré en defersa de sus intereses con el mismo acierto con que la burguesia de Suecia, siguiendo el camino contratio y hacién- dose fuerte en su baluatte econémico, que eran los campesinos, apoy6 alos reyes (desde 1604 y mas tarde bajo Carlos X y Carlos XI) y tes ayudé a resctar por la fuerza lot bines dela Coroua de manos de a ligarquia ‘Los Bienes comunales —completamente distintos, de Ios bienes de dominio piblico, a que acabamos de seferimos— eran una institecion de origen germénico, que se mantenfa en vigor bajo el manto del feuda lismo. “Hemos visto’ que la usurpacién violenta de estos bienes, acom- ppafiada casi siempze por la transformacién de las tieras de labor en terre- hos de pastos, comienza a fines del siglo xv y prosigue a lo largo dl siglo xvi. Sin embargo, en aquellos tiempos este proceso revestia la forma de una serie de actos individuales de violencia, Contra los que la legisla: ion luché infructuosamente durante ciento cincuenta afios. El progreso aportado por el siglo xvux consist en que ahora la propia ley se convierte en vehiculo de esta depredacién de los bienes del pueblo, aunque los gran: des colonos sigan empleando tembiéa, de paso, sus pequenos métodos personales ¢ independientes7 Lz forma parlamentaria que reviste este 26 La casino Sea de Jo ae de a coon, venéndsos 0 replindls, forma un cpitolo eeandaloco en la higova de Inglatems.. una etafa gignateca conte) le nsciia (gente faud on the vation (F. W. Newman, Lestues on Politi Box omy, Lonises, 1851, pp. 129 y 130) (1 que quia abet clo Aiseron sy ftans ioe tatenentes ingle choy‘, piel ier detalndamcnteconsltao © Our colt Nott, by Noblewe Oblge, Lotte, 1672. FE) ca 38 Liste, for empl, el pallets de E, Bate biel cam duel de Bedford, eyo visagy o Lod Jom Koss, the tontit of ibelon 2 Fn ln phi. scone (ss) aes ings ot in vives, 9 preter de quo do avs, aban aint del grnso put ‘shuts Aden, pena gue maaten ee cottage en ln obresscgere facet [ | | } ' ACUMCULACION ORIGINARIA 617 despojo es la de los Bis for Inclosures of Commons (eyes sobre dl\cer depo gh Sle Bf Troms of Commons ore de los cuales los teratenientes se regalan a sf mismos en propiedad pri- vada las tierras del pueblo, deeretos encaminados a expropiar al pueblo de lo suyo. Sir F. M. Eden se contradice a sf mismo en el astuto alegato ccurialesco en que procura explicar la propiedad comunal como propiedad privada de los grandes terratenientes que recogen la herencia de los se- fiores fendales, al reclamar una “ley general del parlamento sobre el de- reco 2 cera Ios teenos cxmunals, tecongciendo soa, la ue transjormacién de estos bienes en propiedad privada no podia prosperar tin pipe deetato potamenataa ut qu pide legate unt ““indemmnizacién” para los pobres expropiados28 Al paso que los yeomen independien‘es eran sustituidos por tenante-at- will, uefios colonos con contrato por un aflo, es decir, por una hus sev sometida al capicho de lor tenatenintes, ct despojo de los Bienes del dominio plc, y sobre fod la deprdatn sstemitic de los terrenos comunales, ayudaron a incrementar esas grandes posesio- nes que se conocian enel'siglo xvm con los nombres de haciendas capi- ‘lists ® y faviendas de comercientes? y que déjaron 2 la poblaci6a- ‘campesina “disponible” como proletarido al servicio de la industria ‘in embargo, el siglo nt todavia alcnaa a comprender, ea la medida que habla de comprenderlo el xr, la identidad que medic entre 1a rigueza nacional y la pobreza del pueblo. Por eso en Ios libros de eco- nomia de esta €poca se produce una violentisima polémica en tomo a la ““inclosure of commons”. Entresaco unos cuantos pasajes de los materi Jes copiosisimos que tengo 2 la vista, para poner de relieve de un modo ids vivo la situacién. i “En muchas partoquias de Hertfordshire —escribe una pluma indig- rnada— se han reunido en 3 haciendas 4, cada una de las cuales contaba, por término medio, de 50 a 150 acres de extensién.” © “En Northamp- tonshire y Lincolnshire se ha impuesto la norma de cercar los terrenos comunales, y la mayorfa de las propiedades creadas de este modo se han convertion teens de pst x conseuencia de ello, hy mucha pro- iedades que antes labraban 1,500 acres y que hoy no labran ni 50... 5 ruinas de las viejs casas, corrales y graneros, son los tinicos vestgios de los antiguos moradores.” “En algunas sitios, cien casas y familias han quedado réducidas... 28,0 10..." En la mayorla de las parroquias, spr en Se eat ade tr mot ce ps sip Pe es lh dt mf os me en ee Se ae ey wey mn 19 "Capitafarms” (Two Leiter ‘oa the Fur Trade and the'Deainess of Cora. By arcane Oe las a ae are a eo nw Pie, Un i has Eee ae ek a of Pet La omen tiae : ee eee eee ee 618 PROCESO DE ACUMULACION DEL CAPITAL donde sélo se han comenzado a cercar los terrenos comunales desde hace quince o veinte afios, los teratenientes son en la ectualidad poquisimos, {em comparacién con las cifras existentes cuando el suclo se cultwvaba en xégimen abierto. Es bastante frecuente encontrarse con dominios de loves enteros recientemente cercados ape antes se distubuian entre 20 030 eo- Tonos y otros tantos pequetos labradores y tributarios, que hoy estén ‘caparados por 4 0 5 grandes gunaderos. Todos aquellos labradores fue- yon lanzados de sus tierras, en unin de sus familias y de muchas cttas gis ue. daban trabajo y sustento? Los terrenos anexionados por el ductio olindante, bajo pretext de cerealos, no eran siempre ters yer. ‘mas, sino también, con frecuencia, tierra eultivadas mediante tm tiboto a] municipio, o comunalmente. ““Me refieru aqui a Ja inclusion de terre. fos abiectos y de tiras ya cultvadat. Hasta los autores que detecion las inclosures reconocen que estos cercados refuerzan el monopolio de les grandes terratenientes, hacen subir el precio de ls subsistencias y fomen- tan Ta despoblacin. .. También al cercar los terrenos yermos, como ahora fe hace, se despoja e los pobres de una parte de sus medios de sustento, incrementande haciendas que son ya de suyo harto extensas,” 22 "$i cl ais —dice el Dr. Price— cae en fe grandes colo- 0s, Jos pequetios arrendatarios [en otro sitio, los lama “una muchedum. bre de pequetios propietarios y colonos que se mantienen 2 si mismo: a sus familias con el producto de la tierra trabajada por ellos, con las ove, jas, la aves, los cerdos, etc, que levan a pastar a los terrenos comunales, zo necesitando apenas, por tanto, comprar viveres para su consumo") s¢ erin convertidos en hombres obligados a trebajar pare otros si quieren comer y tendrin que ir al mereado para proveerse de cuanto necesiten, ‘Tal ver se trabajard més, porque la coaccién serd también mayor... Sur. sitin ciudades y manufacturas, pues se vers empujada a ellas mde gente fen busca de trabajo. He aqui el camino hacia el que légicamente se orienta Ta concentracion de la propiedad tersitoral y por el que, desde hace muchos afos, se viene ma:chando ya efectivamente en este remo.” 24 E resuine os efectos generals dels inclosures en eto termine "En ge nema, la situacién de Tas clases humildes del pueblo ha empeorado en casi todos los senidos; los pequetiosterratesientesy colones se'han visto role, Gidos al nivel de jomaleros y aselariados, a la par que se hace cada ver ms il gonarse la vida en esta situacién® Ein efecto, la usurpacin de los 2 Rey Align, ba It ote Rens int aint ype asl lh oe et ee ae ne a Bevante ces fens fate ci Aaesiny Pon 2 a fe ne tes Aeon cease ee TTR Rot ec pH Da Ciel CO a an sass RR Le plein cesar Se Lr ee Gs eee Clitaes cee See hamid a ied ope se ASS es ete oS ACUMULAGION ORIGINARIA ag Dienes comunales y la revolucin agricola que la acompafia, empeora hasta tal punto la situacién de los obrerosagrcotas, que, segin el propio Eden, entre 1765 y 1780 su salario comienza a descender por debajo del nivel ‘minimo, haciéndose neceserio completarlo con el socorro oficial de po- bbreza. Su jornal, dice Eden, “alcanza a duras penas a cubrir sus necesi- dades més perentorias”. Oigamos ahora un instante 2 an defensor de las enclosures y advetsa- rio dal Dr. Price. “No es ligico inferr que existe despoblacién porque ya no se vea ala gente derrochar su trabajo en campo abierto. .. Si, al con- vetir los pequefios labradores en persanas obligadas trabajar para otro, se moviliza més trabajo, es éta una ventaja que la nocién [entre la ge no figuran, naturalmente, los que sufren la transformacién apuntada} tiene que ver con buencs ojos... El producto seri mayor si su trabajo combinado se emplea en una sola hacienda; asi se creard trabajo sobrante ra las manufacturas, haciendo de este modo que las manufacturas, una A la mings de oro de sussta sacon, samen ea proporcién, a le can- tidad de trigo producido.” 2° Leyendo, por ejemplo, a Sit F.M. Eden, matizado ademés de tory y de “iléntropo”, se ve la impasibilidad estoica con que los economistas ‘ontemplan las violaciones mds descaradas del “sacrosanto derecho de pro- piedad”, cuando estas-violaciones son neceserias para echar los cimientos del régimen capitalista de produccién. “Toda la serie de despojos bratales, hhorrores. y vejaciones-que leva aparejados le expropiacién violenta del ueblo.desde-el imo tercio de silo xv hasta fines del siglo xvan solo Espira a aust autor ete scosheabie’ sehen nek Bee sario restablecer la proporcién justa (due) entre la agricultura y la gana. deria. Todavia durante todo al siglo sav y la mayor parte del xve por cada acre dedicado a ganaderia habla dos, tres y hasta cuatro deaicados alabranza. A mediados del siglo xv, a proporcién era ya de dos acres de ganaderfa por dos de labrenza y més tarde de dos a uno, hasta pepe Ultimo se Consiguié establecer la proporeién exacta de tres acres de gana. dria por cada acre de tierras labrantias”” ndone co extenssimos dominios, Pare labios y para euitar en ells dela guar, itis gee caer ae es sr, po Japon Bey oun ars 2 trabajo pata eters a I qua. Adems le poseién de eadavon les produc pas 5 pny ps ay nes BS Si dig a gs NEE ss tnchas Be ete modo, loo poderss fetonspoderindese de toda le sigue, tad ¢l pls em un hervidero de elavos. En ext, lor lies dicamadon pos Ie pobica, tr ‘ecto y la suena, erm cada vee tmenan Ades, en las époce de por vel conden dose ua total paiva, pucs as tsraselabsn en manon de los cs 7 tn eplatbon gl agcaltsa a exis y no 4 hombres ibe” (Aplno, Ler gue ees Rone, 1,7) Este pai se refer ala epoca antetior a la Ley Litns, “El senaco mtn, aoe {unto acl is ui dels pebe romana, fue tba cl medi principal de que se vid Gefimgno pc omen, como pt eee, I tunsornclin de one alemanes es en sewos 7 vsalos 128 Aa Inquiy into the Connection betreen the present Prise of Provisions, te, e249 1 Be tenes ree age con "epee ape yoo Sor eae wn rcbinne myer berets ene Peal TAS 3 a Londes, 1845, pu) 20 PROGESO DE ACUMULACION BEL CAPITAL En dl siglo xax se pierde, ccmo es logico, hasta el recuerdo de la co- nexién existente entre la agricsltura y los bienes comunales. Para.no hablar de los tempos poteios, bastard decir que la poblacién ital xno obtuvo ai un céntimo de indemnizaciones por los 3,511,770 acres de tiers comunales que entre los afios de 1801 y 1831 le fueron arrebata. dos y oftecidos a través del parlamento como regalo por los teratenientes a los tertenientes Finalmente, el timo gran proceso de expropiacién de los agricul- tors ee edo Clearing of Estates (limpiens de fnca, queen realidad consistia en barter de ellas a los hombres). Todos los métodos inglesee ‘que hemos venido estudiando calminan en esta “‘limpieza”. Como velz- ‘mos al describir en la seccién anterior la situacién modemna, ahore que 42 no habia labradotes independientes que barter, as “‘inpias” liegan = barter los mismos cottages, no dejando 2 los braceros del campo ni siquiees sitio para alojarse en las tieras que trabajan. Sin embargo, para saber lo que significa esto del “clearing of estates” en el sentido estricto de la pa- Jabra, tenemos que trasladarnes a la tierra de promisién de la literatura novelesca moderna: las montafas de Escocia. “Es aqui donde este pro- ‘so a que nos referimos se distingue por su cardcter sistemitico, por 12 smagnitud de la escala en que se opera de golpe (en Inlanda hiubo terrate- nientes que consiguieron barrer varias aldeas a Ta vez; en la alta Escocia se trata de extensiones de la magnitud de los ducades alemanes), y final ‘mente, por la forma especial de la propiedad inmucble usurpada. Los eeltas de la alta Escocia estaban divididos ea clanes, y cada clan ea propietario de los terenos por él colonizados. El representante det lan, su jefe 0 “caudillo”, no era mas que un simple propietario titular de estos terrenos, del misino modo que la reina de Inglaterra lo era del suelo de toda la nacién. Cuando el gobierno inglés hubo conseguida sofocar les guerras intemas de estos “caudillos” y” sus constantes ixrup- ciones en las Ilanuras de lz baja Escocia, los jefes de los clanes no abatt- donaron, ni mucho menos, su antiguo oficio de bandoleros; se limiteron a cambiarlo de forma, Por si y ante si, transformaron su derecho titular de propiedad en un derecho de propiedad privada, y como las gentes de los. clanes opusieran resistencia, decidieron desalojarlos de sus posesiones por la fuerza. “Con el mismo derecho —dice el profesor Newman— podria un rey de Inglaterra atreverse a arvojar a sus sdbditos al mar En. las obras de Sir James Steuart ® y James Anderson ® “podemos seguir las primeras fases de esla revolucidn, que en Escocia comienza 237A king of England might a soll lain to drive all bis eubjects into the sea" (FW. Newnan, Lectures on Polite’ Economy, 9. 132.) 28'Steuart dice: “La tents de esr comarte [alice equvocadamente la categorts ‘conémica de “tena” al tibato abonado por los taken (vse) alle del dan) es insignificant, compurade con su extecséa, per, respecto al admero Ge petsonet que sosene una etieads, pueds tl vez atgurase que tn pedazo de tiers ea ly mosis de Escoca mantiene a diez veces mds penonas que un teteao del mimo yar ef is Drovincias ms ics.” (Works, ef, cay, p. 108) 4 James Andenon, Obesetions oa the means of exiting «spirit of National Indus: bey, etey Edimbugo, 1774 ACUMULACION ORIGINARIA 621 después de la dltima intentona del pretendiente”. En el siglo xvmr, a los eicocses lanzados de ss ters se es prohibia al mismo tiempo enigat de pais, para asf empujarlos por la fuerza a Glasgow y otros centros fa- brie de Breeton Como Gemplo del método de crproplacn predo- inante en ef siglo x15 bastard citar las “limpias” llevadas 2 cabo por le condese de Sutherland. Esta sefior, econdmicamente aleccionada, de- idié, apenas hubo cefido la corona de condesa, aplicar a sus posesiones ‘un tratamiento radical, convirtiendo todo su condado —cuyos habitan- ‘es, mermados por una serie de procesos anteriores semejantes a éste, habian ido. quedando ya reducides ¢ 15,000 en pastos para ovejs Desde 1814 2 1820 se desplegd una campafia sistemética de expulsin y exterminio para quitar de en medio a estos 15,000 habitantes, que forma- fan, aproximadamente, unas 3,000 familias. Todas sus aldeas fueron destruidas y arrasadas, sus tieras convertidas todas en terrenos de pastos. Las tropas’britinicas’enviadas por el gobiemo para ejecutar las érdenes de la condesa, tuvieron que hacer fuego contra los habitantes, expulsa- dos de sus tietmas. Una mujer vieja perecié abrasada entre las llamas de su choza, por negarse a abandonarla. Asi consiguié la seiora condesa apro- parse de 794,000 ccres de tierra, patenecientes al clan desde tiempos inmemoriales.. A los naturales del pais desahuciados les asigné-en 1a orila del mar unos 6,000 acres, a razin de dos por familia, Hasta la fe- cha, aquellos 6,000 acres habian permanecido yermos, sin ‘producir nin- ma renta a su propietario. Llevada de su altruismo, la condesa se igno arrendar estos eriales por una renta media de 2 chelines y-6 peni- ques cada acre, pues no en Yano se tiataba de las gentes de un clan que hhabia vertido su sangre por su famila desde hacia varios siglos. T Jos terrenos robados al clan fueron divididos en 29 grandes demarcaciones de pastos, atendida cada una de ellas por una sola familia; los pastores erat, en Su mayoria, eriados ingleses de los arvendatarios. En 1825, los sb ese oom ln men x pir i st crc iE Spe gees fais 3 a al pa Spat pad Ee ae gee Soe PES RS Ne Rodis EROS, Sito me i a ht nbs fa it pre ha feos eine ge ea ice aie raat BSL Ward soe Dey eee ae or nn ae Be a ie tide Eee Une a ee SpE Speak genio hed model e ate aoe Gy Sore Eger SEG apr andl ee Roce aso Sol ere re Geiss La ie ae ae Shain colle ey ei eee” Satin ReEOTUAS ERC He tay Serle {on paps a ete, tl wt in Sao Siaes Tada iis eco aarp Deb iew ins "S2Sk Teale se Gate al Sito primo ta., Gare GRETA REr Ee Sica rma Pa Cie in Std Sc ely cov Bh Eph fs tien mo Es poy ook mpgs plone ee jared cor tareaia ie a2 ERS epee Tans Eni Shp Mat nt ial gy 2 Be) 22 PROCESO DE ACUMULACION DEL CAPITAL 15,000 montatieses habian sido sustituidos ya por 131,000 ovejas. Los abo- rigenes anojades a a orlla del mar prociraban, entretanto, mantenerse de la pesca; se convititieron en anfibios y vivian, segiin dice un escritor inglés de la época, mitad en tiewa y mitad en el mar, in vivir entre todo clo més que a medias.# Pero los braves escoceses habrian de pagar todavia més cara aquella idolatria romantica de montatieses por los “caudillos” de los clanes. El ‘lor del pescado les dio en la nariz alos sefiores, Estos, barruntando algo de provecho en aquellas playas, las arfendaron a las grandes pestade- as de Londres, y los estocess fueron artojados de sis casas por se gunda vez! Finalmente, una parte de los terrenos de pastos volvié a ser convertida fn cotos de caza, Como es sabido, en Inglaterra no existen verdaderos Dosques: La caza que corre por los parques de los aristécratas es, consti- tucionalmente, ganado doméstico, gordo como los aldermen de Londtes, Por eso Escocia es, para los ingleses, el timo asilo de la “noble. pasién” de la caza. “En la montafia —dice Somers en 1848— se han extendido considerablemente los bosques. A un lado de Gaick tenemos el nuevo dosque de Glenfeshie y al otto lado el nuevo bosque de Ardverikie. En la misma direccién, tenemcs el Black Mount, una Tlanura iamensa, recién plantado. De Este a Oeste, desde las inmediaciones de Aberdeen hasta las rocas de Oban, se extiende ahora une linea ininterrumpida de Dosques, mientras que en otras regiones de Ja alta Escocia, se alzan los bosques nuevos de Loch Archaig, Clengarry, Glenmoriston, ete. Al con- vertirse sus tierras en pastizales ., los montafieses se vieron empujados 2 comareas estérles. Ahora, le caza comienza a sustituir a las ovejas, fempujando a aquéllos a una misria todavia més espantosa... Los mon- tes de caza# son incompatible: con la gente. Uno de los dos tiene que Datirse en retitada y abandonar el campo. Si en los préximos veinticinco aflos los cotos de caza siguen creciendo en las mismas proporciones que fen el dltimo cuarto de siglo, no quedard ni un solo escooés en su tierra hnatal. Este movimiento que se ha desarrollado entre los propietanios de 2 Casndo 1a actual condess de Sutheland eecibié en Londres, com gran poms, 4 Mm, eedierStowe, la autor de Uncle Tom's Cabin, para bacer gala de sus simpatas faci lop esavos ngies de Norteamésica —cos que, al igual que sus hermanas de a focracia se abstuvo piudentemente de haces durante lb gosta ei, en que iedos Tos corn Sines ingles “nobler” latin pox los exclavistas— expuse yo en la New York Tribune Ji'utuacn de les csclavos de Sutherland. (Algones paajes de ete actieul fueron {ido por Cary, en su bra The Slave Trede, Londres, 1853, pp. 202 y 203.) Mi atcalo Rae reprodacids por un perdi esoxds,y provocd uaa bonita polémica entre ete pei icy ls sicofantes de los Sethetand 4: Bator intercsantes sbee este auto del pescado se encuentran en la obra Potiolo, New Seren de Me. David Urgubare Nosgw W. Senor, en so obra postuma ctada mas Zrib, lima al “procedimient sguido en Sutherandshie” “una de ls limpis (clearings) Tir benefcioas te que guata seeuerio el hombre” (Jourals, Comveations and Ess ‘eating to Tieland, Londtes, 1868.) TF Los sdeerforete” de Escaca no tienen ni un yoio rbol, Se retizan as ove, se da soc a los cites por lat monte pela y 2 este eato Sele lama “Geer Gret” Be modo que Sul ao se platen yal sigoles Sibole pila ACUMULAGION ORIGINARIA 623 Escocia se debe, en parte, ala moda, a la mania arstocritica, a la aficién de la caza, etc, pero hay también muchos que explotan esto con la mira puesta exclusivamente en la ganancia, pues es indudable que, muchas veces, un pedazo de montaiia convertico en coto de caza es bastante més rentable que empleado como terreno de pastes... El aficionado que busca un Coto de caza no pone a su d:seo mas limite que la anchura de su bolsa... Sobre la montaila escocesa han llovido penalidades no menos ‘rueles que las impuestas a Inglaterra por la politica de los reyes norman dos. Ala caza se la deja comrer en libertad, sin tasarle el terreno: en cambio, as personas st Ins aos y els mete en fais de es cada vee mds estrechas... Al pueblo Te fueton arrebatadas unas libertades tras otras... ¥ la opresin crece diariamente. Los propietarios siguen la norma de diccmar y exterminar a la gente como un principio fijo, como una nevesidad agricola, lo mismo que se talan los Arboles y la maleza en las expesuras de Amiri, y est openin sigue so marcha tnquila y 2 Rober Somen, Let fom the Highland; othe Famine of 147, Lone, 188, pp, Inthe. Ev cas © pobleson pimesneste dl “Tiner” Las conomts [joes satrdments excl piers de lambre desta ene scien 1647 poran_sopepoblc, Dede eg, no puete neque qos bombs Speman” sete Fes vec Ei °Clewng of Ente “nents de npesnc’ come lamas a ‘eninge io sen teon modo epce, et ete as, dees dele pus de Tce ier, y fates eo TBD pres co Scene Siok nsnerins apes Ee soda ipenta praspelneate ev dere de Alana, Eo kv nayera bo ee vines de Pron, foe Federico Itc pee gee guantad a ls anger dl duc fe epee Depots sng i Se sighs be teeta oa cen, ns gers ek, ys tata le porsone Cangas de guato japan de ‘ras: Newataba sldsdos pars su jc y combuyentes prs se cae. Pla dem, 1 gocemon ser ato apalisic cae vs soe inane cape io a ses fae Sito de Federico Uy so'mercians gubematne de depetims, eudasoe y Samsee, 0 tenemos mis que jar en peajenigucte de admfator Minbcar El ing ‘prsnn,pot, doe Gt et mayor naa kl npesne Set ace de coarse ‘baqo, pe dzicha dl glocohomane, env deer to camino de esa, 90 er tis spe tn avis ce tata hae Capecs deen pemaror a tats Gn de coutibaconts atunin al cupsice ata’ qoe"par aap ee nae tine que pagar ademas mpcronindsor for todo logos coupe - ¥, pan aoe ‘iss sc caplet no paste vender sus podits donde como fui a Hat ta cs pr sound yen MTom Smee tae sendblement,y 2 no sr por lor hludos to pda pag lo impactor decor 3s ‘encimiento; los has le brndan ana fuente stele de maress, oreiiendals smglest “iment + 5u mujer yas jo a sue canes y cos y 4 ilno, Poon ¢ pote ts fuente auc do ingron, gue genom vise spel Dacnte dene ea es fo foro, avant iene ypc omecy ve aes woe ye Poe 1S Gap poles dt cn tare io putes go bones fr Zr coi bn drama mayo pst tae que venta dle pn pepnio mractes Te fata el pany Te tmiente. Para tapar ate agujco no tiene mat que un Sanit Sur ir it sooo af dexania He Squt ef ey nrcmo & campo tne eee fears las dow i ty trae aa cy o tw bss aamanes Bs rece inte arom y's an day ot, soy Tusa de Iey tomsag ‘Bae Sead he ‘eisy tbe aga A capes’ y af © eis que en l compe bombs Fates Covet mucho sais peaturmente que la teed” (Mises, De bs Alonso Frenne, «i pre ‘dicen «ls BPed Ee tet de 1665,» dich ats de pala aca ate 64 PROCESO DE ACUMULACION DEE CAPITAL. La depredacién de los bienes de la Iglesia, la enajenacién fraudulenta [de ls tierras del dominio pablico, el saqueo de los terrenos comtinales, 1a |metamorfoss, levada a cabo por la usurpacién y el terzocismo més inhu- lmanos, de la propiedad feudal y del patrimonio del clan en la moderna [propiedad privada: he abi ottes tantos métodos idllicos de ia acumula- lcién originaria. Con estos métodos se abrié paso a la agricultura capita- lista, se incorporé el capital a la tierra y se crearon los contingentes de roletaros libres y privados de medios de vida que necesitaba la industria Be las ciudades, i Che 3. Leyes persiguiendo a sangre y fuego @ los expropiados, a partir eed neo ine eaesug Los contingentes expulsados de sus tierras al disolverse las hiestes feudales y ser expropiados a empellones y por la fuerza de lo que poselan, | SRR 2 Sorel 9 emetones yp fag dle gue psein, | no podta ser absorbido por ts manufacturas con la misma rapide con rat cltada de Robert Somers, el profesor Leone Levi promunci en la Society of Arts na eot- ferenca sobre la tasiormacion de los teense de paras en cote de cara, en lp que ces ‘be los progesos de la devastzcén ex las montatay de Escocs, Ea est conferencia 9¢ ice, entre ottas ens: "La despobluctny la transforms de asters de labor en ine ples tenence de pasts brindabun els cimodo de lor medhce pars perc ingseioy Eocer desembolsos... Conver los tstencs de psstos en deer fozels se hize prsctca ‘abit en ls montis. Las ovis teren que cede el posto os aniales de car como ates los hombies aban tendo que deja el sito a as oreas- Se puede andsado este las posesones del conde de Dathonsie, en Fortanhise, hata Joho otGroas sn dejar 4 pis ea monte, En muchos (de tas montes) se han aelimatado el zomo, el to ‘sae, ls mutta ls gaduta, la comadea y I lidbre de lor Alpes; en cambio, cl exe, Js ails y'el ston ban penetiado ea lle desde hace my poco tempo, xtensouey inmensas Geena, que en ls ctaice de Ercociafguran como pasts de excepcionsl fertidad y smplited, se cubres de mlesa,privados de toto clita y de tous ners, Aedicados pura y exclosiameate 2 satitacer d capricho de la cas de dads coants pose ‘ss durante unos pooos dias en todo 0.” EI Economist loadinense de de uno de 1865 dice: “Un peiéiso esocéspublicaba 1a semana pasate, ente tas novedades siguiente: Ung del ieones pts de Suther Jandshie, por el que hace poo, al eafucar el conuato de areado vigent, se ofreciren 1200 bas estes de teata aval, a a tandformate em deer forest? Vacven 3 tant feet lor instntor feudal» comi'en aquellos Hempos ea que los conguitadors nor ‘mand, aaron 36 aldeas para levotr sobre sas raias el New Fors. Dos millones de aces, eae Tos euslen se comtabannigunat de le comarca rat feeees de Bsc, ban Sido ntigramente devaados. La Ietba de Clen Tit tenia fama de set una de lt tds ‘utitias del condado de Pesth el der forest de Ben Aalder babies ol mejor teneno fe parce del vata ditito de Badenosh; ona parte del Bick Mount fort ta el pasta sais ccsleate de Escola pra ovja de bocca negro, Nos fornaremes una ides & las ‘loporciones que han tomado los tenenas devastados pare enegnioy al epicho els Eze, tenigndo en costa que estos terenosocupan tna exten mayor que todo el com Sado de Perth. Pata elearta pérdds de fuenter de puoductim gue ela devaracien brutal sopone passe pis, demot que el relo ocupedo hoy por el forest de Ben auldet ‘odin alimentar 215,00 oveas,y qu est tereno slo repreecnts 5) de tote la extension [dbiets ea Escaca por los colcs de aca... Todos ator vedador de cava som absoltae ‘mente inprodgctneelo mismo ibe dado handidos ea Ins profundiades ddl mar de ‘None. El puto dela Tey debier at taste can eter paramos'0 Geserosimprovindos”™ Pt et pi eta ACUMULAGIGN ORIGINARIA 5, que se le arvojaba al arroyo. Por otra patte, estos seres que de repente se | vyeian lanzados fuera de su drbita acostumbrada de vida, no podian adap- tarse con la misma celeridad a la disciplina de su nuevo estado. Y asi, uma ‘masa de ellos fueron convirtiéndose én mendigos, salteadores y vagabun- os; algunos por inclinacién, pero los més, obligados por las circunstan- | Gis. De agul que a fines del igo xy durante todo el xv, se dictasen | en toda’ Europe occidental una serie de layes persiguiendo a sangre y fuego | tl vagabundaje. De este modo les pate de a ease obrra modezng ex pezaron vigndose castigedos por algo de que ellos mismos eran victimas, por verse reducidos a vagabundos y menéigos. La legislacin los trataba | Como a delincuentes “yoluntarios", como si dependiese de su buena vo-| luntad el contiruar trabajando en las viejes condiciones, ya abolidas. Ea, Inglatera, est Tegilacion comenaé bajo el seinado de nr jue VI # rique VILL, 1530: Los mendigosvsjos¢ ineapacitads para dl tre bajo debeiin proveerse de licencia para mendigar. Para los vagabundos jvenes y fuerte, azotes y reclusiin. Se les atar a Ja parte trasera de un cam y $e les azotaré hasta que la sangre mane de su cuerpo, devolvien- doles Tuego, bajo juramento, a su pucblo natal, al.sitio en’que hayan tesidido durante los itimos tres afios, para que “se pongan a. trabajar” {to pot himself to labour). ;Qué ironfa ten eruell E127 Enrique VII reitera el estatuto anterior, pero con nuevas adiciones, que lo hacen toda- via mis riguroso. En caso de reincidencia y vagabundaje, deberd szotarse de nuevo al culpable y cortarle media orej: a la tercera vez que se le sorprenda, se le ahorcard como criminal peligroso y enemigo de la so- ciedad Eduardo VI; Un estatuto dictado en el primer afio de su reinado, en 1547, ordena que si alguien se niega a trabajar se le asigne como es. avo a la persona que le denuncie. El dueio deberd alimentar a su esclavo con pan y agua, bebidas flojas y los despzrdicios de came que crea con- veniente, Tiene derecho 2 obligarle a que realice cualquier trabajo, por muy repelente que sea, azotindole y encadenindole si fuere necesatio. Si al esclavo desaparece durante dos semanas, se le condenari a esclavi- tud de por vida, maredndole a fuego con una Sen la frente'o en un carillo; si huye por tercera ver, se Te ahorcard como reo de alta traicién, Su duetio puede venderlo y legarlo a sus herederos o cederlo como esclavo, exactamente igual que el ganado 0 cualquier objeto mueble. Los escla- ‘vos que se confabulen contra sus duefios serin también ahorcados. ‘Los jueces de paz seguitin las huellas a Tos picaros, tan pronto se les informe. Si se averigoa que un vagebundo leva tres dias seguidos haraganeando, se Te expediré a su pucblo natal con una V marcada a fuego en el pecho, ¥ le sucardn a la calle con cadenas o empleéndole en otros servicios. El vage- ‘undo que indique un pueblo falso seré castigado a permanecer en él toda 28 0 sea, Tey 27 dal renado de Enrique VIL. Le sift que aparece en se undo lager en Tas eas siguientes, er el mimaro Je orden de le ley dctds en dato fesponiionte 4c ca ronado. (Ed) BS Slave, eravo, en inglés. (Ed) 626 FBOCESO DE ACUMULACIGN DEL CAPITAL Ja vida como esclavo, sea de los verinos 0 de la comporacién, y se le mar- cari a fuego con un $. Todo el mundo tiene derecho a quitarle al vaga- Dbundo sus hijos y tenerlos bajo su custodia como aprendices; los hijos hhasta los veinticuatro aos, las hijas hasta los veinte. Si se escapan, seri centregados como esclavos, hsta la dicha edad, sus maestros, quienes odin azotarls, cargarlos de cadenas, etc, a su libre albedrio. El maestro puede poner a su esclavo un anillo de hierro en el cuello, el brazo o la piemna, para identificarlo mejor y tenerlo mas a mano.* En la dltima parte de este estatuto se establece que ciertos pobres podrin ser obligados @ trabajar para el lugar o el individuo que les d& de comer y beber y les Dusque trabajo. Esta clase de esclavos parroquiales subsite en Inglaterra hasta bien entrado el siglo xxx, bajo el nombre de roundsmen (ronda- dores) - Isabel, 1752: Los mendigos sin licencia y mayores de catorce atfos serin azotados sin misericordia y mareados con un hierro candente en la oreja izquierda, caso de que nadie quiera tomarlos durante dos afios a su servicio, En caso de reincidencia, siempre que sean mayores de dieciocho faflos y nadie quiera tomarlos por dos afios'« su servicio, serén, ahorcados. ‘A la tercera vez, se les ahorcard inremisiblemente como revs de alta trai ‘ign, Otros estatutos semejantes: 18 Isabel c. 13 y 1597.9 Jacobo I: Todo el que nc tenga empleo fijo y se dedique a mendigar 28 EL autor del Esey on Trade, ete (170), esrb: “Bao el reinado de Bavardo VI, log ingees presen habe preoepedo seameate de foment ls manufactory a {auf lspobre, Ail ncn so nlble este ea el que se ordeaa que fos Is ‘Sopubundos in marcdos con el hiro eandente, ete” (Ob. cy p. 8) =D Te lr, 2 Ul a see gro et inno inal, secdadera peste desu couatea, pugs [ont ‘ales Je aces de tera y creas con ona TSRESAS co valado,o mertir Ge fal modo, «forza de vleacase injss 4 Seorcedoey que cus se vein sblgdar a nendénea todo. De un modo 0 de ot, ‘Ssobe's quiteey oo tenea aus emetio que sbandonar el campo, [pobrs almas cand day stag! Hombses mujer, matidos pons, huéfans, vedas lnross con st tcl de pecho en bazos, puss iv agcaltravecama touches.” ALL van, digo, aratiar {an etd os igus fines Seortombradn no encom poo en parte igus; Pea deo ty sung lw no on ge algo ba tac gn ste cane teacan, pero, lnmndoy de pronto amoye, gave han’ de hacer sino saltarato too? YP depus que ban vagado hata comer € ido cfatino, gut renedio sno robar par. Tego ser clgadan, juve Dit, con todas las de a ley, 0 echarse 2 pedi limos? Mas teabn ce ee co Vana at Somos ror a cee, como vapbundss, pox anda pot {Ses muds de Dis rondando sn tabs elt quienes nade da tase, por ruc Shes efuccen en tusculo” “Bgo el reinada de Enrique VIII futon ahocitas 12,000 Eiseeee andes j-pequctos” (Hstinhed, Desxpton of Englind, «1, p. 186), pobes Teghues Se tasce quince Toms Moro ice gue s ean blgados a Ybor pats come. EF empo de nba ee “tapsbunior crm siden n Msn emburgo, peat pbs on ain ue mumeren en ore 300 0 400". (Stype Antal of the Reformation and ‘Eeadlshent of Reigin, and othe Veroes Occurence in the Chusch of England during ‘Queen Elaabetis apy Rigo 2¥ ed 1725, tL) Sogn el smo Stype, en Some Sis"heron Geestadic’ ta a tol ao, 40 pecans, 38 marcadas con el hicwo exudent, Sr spain 9 16) “ecneons imoeyble” ptr en libertad, Sin embargo, atade Zook, "con 1 unde eta cla Ge pestonas abut no ia fy dels dito cata ‘in gas» negignca hss de pax y'2 a nee mericorda det pb Pgh: “tne anne cndaos de Ingles fo sin mejor paredos que Sometetchie; ‘noon foci pee” ACUMCULAGION ORIGINARIA on 1s declarado vagubundo. Los jueces de paz de las Petty Sessions quedan autorizados a mandarlos azotar en pOblco y a reclurlos en la cdree, a la primera vez que se les sorprenda por seis meses, a la segunda vez por dos afios. Durante su permanencia en la circel, podrin ser azotados tantas veces y en tanta cantidad como los jueces de paz crean conveniente. Los vagabundos peligrosos e incorregibles debecin ser mazcados a fuego con una R en el hombro izquierdo y sujetos a trabajos forzados,y si se les Sorprende nucvamente mendigando, serén ahoreados sin misericordia Estos preceptos, que coniervan su fueza legal hasta los primers aflos dal siglo xviny, S610 fueron derogados por la 12 Ana c. 23. Leyes parevidas a éstas se dictaron también en Francia, en cuya capi- tal se habia establecido, 2 mediados del siglo xvus, un verdadero reino de vagibundes.sroyaume des truands). ‘Tadavia en’ los primeros_afios del reinado de. Luis XVI (Ordenanza de 13 de julio de 1777), disponia la Tey qué se‘mandase a geleras 2 todas lis personas de dicistis @ sesenta afios que, gozando de salud, careciesen de medios de vida y no ejeciesen ninguna profesion. Normas semejantes se contenian en el estatuto dado por Carlos V, en octubre de 1587, paca los Pafses Bajos, en ol primer fdicto de los Estados y ciudades de Holinda (19 de marzo de 1614), en al bando de las provincias unidas (25 de junio de 1649), ete. ‘Vease, pues, cémo después de ser violentamente expropiados y expul- sados de hus Heres y sonvertios en vagabundos, se encajaba a les ant jguos campesinos, mediante leyes grotescamente terrorstas, a fuerza de palos, de marcas a fuego y de tormentos, en la disciplina que exigia sistema del trabajo asalariado 'No basta con que las condiciones de trabajo cistalicen en uno de.los polos como capital y en el polo contrasio como hombres que no tienen, hada que vender mas que su fuerza de trabajo. Ni basta tampoco con obligar a étos a venderse voluntariamente. En el transcurso de la pro- Guccién capitalsta, se va formando una clase obrera que, a fuerza de edu- ‘acién, de tradicidn, de costumbre, se somete a las exigencias de este régimen de produccién como a las més légicas leyes naturales. La organi ‘zacién del proceso capitalista de produccién ya desarrollado vence todas las resistencias; la existencia constante de una superpoblacién relativa rmantiene la ley de'la oferta y Ja demanda de trabajo a tono con las nece- sidades de explotacin del capital, y lz presin sorda de las condiciones econdmicas sella el poder de mando del capitalista sobre el obrero. Toda- via se emples, de vez en-cuando, la violencia ditecta, extracconémica; pero sélo en’ casos excépcionales.’ Destro de la marcha natural de las fosas, ya puede dejarse al obrero a merted de las “leyes naturales de la produccién”, es decir, enteegado al predominio del capital, predomini. {que las propias condiciones de produccién engendran, garantizan y per- petian, “Durante la génesis histOrice de la produccién capitalist, no beurre ain asi, La burguesta, que va sscendiendo, pero que aiin no ha triunfado del todo, necesita y emplea todavia el poder del estado. para “regular” los salarios, es decit, para sucetarlos dentro de tos limites que convienen a los fabricantes de’plusvalia, y para alargar la jomnada de tra- | | | | | a i ROHS (B AD Ti BIBLIGTEGA UNIVERS . Por dias. Los obreros del campo deberin 628 ajo y mantener al mismo obrero en el grado normal de subordinccién. Es éste un factor esencial de la Hamada acumulacién originaria, La clase de los obseros asalariados, que surgié en la segunda mitad dal siglo mv, sélo representaba por aquel entonces y durante siglo siguiente una parte muy pequeta de la poblaciéa, que fenia bien cubiesta [a espalda por el régimen de los campesinos independientes, de una parte, Y de otta, por la organizacién gremial de las ciudades. Tanto en la cadad Como en el campo, habla una cierta afinidad social entre patronos y obreros. La supeditaciOn del trabajo al capital era puramente formal gi decir, el régimen de produccién no presentaba atin un carscter espect ficamenic capitalists, El capital vaable predominaba conideabloneets sobre el capital constante. Por «so la demanda de tmbajo asalariado cre. fa ripidamente con cada acumulacién de capital seguida lentamente por 1a oferta,’ Por aquel entonces, todavia se invertia en el fondo de conn ‘mo del obrero wna gran parte del producto nacional, que mis tarde habria de convertsse en fondo de aoumilacién del capital, En Inglaterra, la legislacién sobre el trabajo asalariado, encaminada desde el primer ‘momento a la explotacién del obrero y enemiga de Gaeric d primer sents has Stites Soe G Stetite of Labourers de Eduardo Ul, en 1349. Al catresponde, en Francia, la Orde yanza de 1350, dictada en nombre del rey Juan. La legislacion inglesa y francesa siguen rumbos paralelos y tienen idéntico contenido. En la parte en que los estatutos obreros proturan imponer la prolongaciGn de Ia j ‘ada de trabsjo no hemos de volver sobre ellos, pues este punto ha sido ‘tratado ya (capitulo vin, 5). El Statute of Labourers se dicté ante las apremiantes quejas de'la (Cémara de los Comunes. “Antes —dice candorosamente un tory-— los Pobres exigfan unos jomales tar altos, que ponian en trance de ruina a Ta industria y a la riqueza. Hy, sus salarias son tan bajos, que ponen también en trance de ruina la irdustria y la riqueza, pero de otro modo {tal vez més amenazadoramente que antes.” ©" En este estatuto se esta. jlece uma tarfa legal de salarios para el campo y la ciudad, por piecas y contratarse por afos, los de la Giudad “en el mercado libre”. Se prohibe, bajo penas de cércel, abonat jomales superiores a los sefialades por el estatuto, pero ct delito de per Gib salarios iegales se castiga con mayor dureza que el delito de abo- narlos, Siguiendo'la misma noma, en las secciones 18 y 19 del Estatuto de aprendices dictado por la reina Tsabel se castiga con diez dias de carcel al que abone jornales excesivos; en cambio, al que los cobre se le castiga con veintiune. Un estatuto de 160 aumenta les penas y autoriza incluso al patrono pra impones, mediante castigos corporiles, el trabajo por el PROCESO DE ACUMULACION DEL, CAPITAL. 40 "Siempre que Ia Yep intenta zur (gaten) oct lo hae sds s wade oe a td ae “ED gph dels lees cla popicat’, sie Lingo $3 Soplims of Fiee Thad, by 2 Boner, Lond, 1850, p. 206. Y afade, mal oamente: “Nestor hemos edo siempre diapers cumndo Se eyudat tpatons tthe (No se odd abo barrage pa ol cbece las diferencias exitetes entre les patronoe ACUMULACION ORIGINARIA, 29 salario tarifado. Se declaran nulas todas les combinationes, coutratos, juramentes, ete, con que se cbligan entre.si los alba y' los carpine {eros.' Desde el siglo xrv hasta 1825, el ato de la aboliciém de ls leyes anticoaicionstas, as cocciones obreres son consideradas comno un grave crimen. Cuil era el espiitu que inspiraba el estatuto obrero de 1349 y sus hermanos menores se ve claramente con sélo advertir que en él s¢ fijaba por imperio dei estado un salario méximos lo que mo se prescribis ‘por asomo era un salar minimo. Durante el siglo xvt, empeotd considerablemente, como se sabe, la situaci6n de los obreros.' El slario en dinero habia-sibido, pero no pro- orcionalmente a la depreciaciin de 1a moneda y a la costespondicate subida de los precios de las mercancfas. En. realidad, pues, los jomnales habian bajado. A pesar de ello, segufan en vigor las leyes encaminadas 2 ‘hacerlo bajar, con la conmiinacién de corta: la oreja y marear con el hice wo candente @ aquellos “que nadie quisiera tomar 4 su servicio”. El Esta, tuto de aprendices 5 Isabel c. 3 autorizaba a los jueces de paz para fijar ciertos salarios y modificarlos, segim las épacas del afi los precios de las mercancias. Jacobo T hizo extensiva esta norma a los tejedores, los hhlanderos y toda suerte de categorias obseras,#® y Jorge Il extendié las leyes contra Tas coaliciones obreras a todas las manufacturas Dentro del verdadero periodo manufaccirero, el régimen capitalista de produccién sentiase ya lo suficientemente fuerte paza que la reglamen- ‘actin Tegal de los salarice fuese tan impracticable como superfiua, pero se conservaban, por si acaso, las armas del antiguo arsenal. ‘Todavia cl 8 Jorge II prohibe que los oficiales de sastre de Londres y sus alrededores cobren més de 2 chelinesy 7 peiqussy matio de oral, salvo en cscs de duclo piblico; et 13 Jorge IN c. 68 encomienda a los jucces de paz la reglamentacién del salaio de los tejedores en seda; en 1796, fueron'nece- Sarios dos fallos de Jos tribunades superiores para decidir ‘i las drdenes de los jueces de paz sobre salarios regian también para los obreroe no sagricolas; en 1799, una ley del parlamento confirma que el salario de los $2 De una eal del estatato 2 Jacobo, e 6,4 ifite que cits fabicaotes de os se atogiban ol derecho a impocer ofilments I tia 2 joaaes ees popes falls come jeter do per. En Alemania, abundibss, natuateente lr eatete, oe, tinados a mantener bsjs los jomnales, sabre todo depots de lz Gena de los Trent stics, “Ea ls comareas deshabitaas, los sedors padecan mucho dels penaia de Gator yiobreree. A todos los veeinos de pueblo les tabs prohibido slguiee atiiedscs owbees y mujeres slenos,y todos cstos huéspedes debian ser poets ca. conocimsnte Ade la aatoridad y encarciados, caro de que no aeedienn 2 cata s seni de ceadas any cando vies de ota Seupacidn, trabajando para les cannpesines por un jomal ¢ tan tando incaso con dinero y en gratos. (Privieps y Senconcy imperaes pers Sle T, 125.) ‘Durante todo un slo, escuchames en los deattos de iol tgentes forget nets acres de cia chusmna anligna y altznera que no quis sometene sis duns ceadioes tesajo ‘conforma con l salvo legal a Is stores se lee prohibe bona ls Ge 4o que le utorided dl pis seals en una tara, xn embargo, Inv condiciones dl seas io son, despots de la gues, mores todavia de lo que hablan de set Ges shoo no tarde; Go 1652, los eras, en Seis, comian an cae dos veces Po! semana, mints gue ya dento de nuesto tpl habia dior aesanes en que nde te sons cone he, ‘Wise al aio. Los fonules, después dels guem, eran tien mis clevalor de lo gee Tablas de sero en fos silos siguientes” (G" Feytg) VIII@tiagige LION jad avaisa AAING

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