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El placer: ¿Esencial para encontrar la felicidad?

Diaz Rodríguez Sofía Alejandra


Fontalvo Sanabria Valeria Vanessa

Filosofía

Lic. Carmen España

Institución Educativa Politécnico de Soledad


11°H
2021
El placer: ¿Esencial para encontrar la felicidad?

Antes de entrar de lleno a lo realmente relevante a tratar, se conocerá un poco más a


fondo sobre el significado de la palabra «placer», el cual es definido como: “deleite o
satisfacción producida por algo que gusta mucho”, por ejemplo: beber algo si se está sediento,
divertirse con amigos, dormir si se está cansado, abrazar a una persona que no se ha visto en
mucho tiempo. En fin, cualquier situación en donde se complazca un deseo. Cabe aclarar que el
placer no es algo netamente físico, este va más allá. Se trata no solamente de actos, sino también
de sensaciones, comportamientos y pensamientos. El ser humano tiene la errónea idea de que el
placer solo puede ser alcanzado si se da físicamente, es decir, que pueda ser palpado a través de
los sentidos, como es el caso de tener relaciones sexuales. Un ejemplo claro de este erróneo
pensamiento es: cuando supone que se encuentra en un lugar en el que anteriormente había
estado, y su mente comienza a recordar momentos memorables en dicho lugar, los cuales le
provocan alegría, en ese preciso instante se está experimentando el placer, este si bien no es
captado por los sentidos, si lo es por la mente, denominándose así, placer psíquico.

El placer es un factor clave en la búsqueda de la felicidad, la razón y el corazón son


instrumentos esenciales para su consecución. Los seres humanos somos seres racionales, lo que
significa que podemos tomar las decisiones que nos parezcan acertadas, pero que, en dichas
decisiones lo emocional (corazón) y lo racional (razón), juegan un papel sumamente relevante.
Estas, por separado, nos llevan a tomar decisiones inadecuadas que afectan en menor o mayor
medida nuestro futuro próximo. Somos capaces de tomar una decisión como inadecuada sin
importar la racionalidad que esta pueda llegar a tener, así como también, podemos dejar de
tomar una decisión adecuada por las emociones que esta conlleva, como cuando se hacen cosas
inimaginables al estar enamorado, negando cualquier otra opción que no sea la que dice el
corazón. Aunque, el ser humano cataloga a quien actúa de tal manera como un ser de poco
confiar, esto es algo sin duda contradictorio, porque, si bien la racionalidad es una cualidad a
esperar en una persona confiable, por naturaleza la conducta humana hace que se sea más
confiado con las personas que muestran empatía y demuestran sus emociones.

Por consiguiente, existen mecanismos denominados “intuiciones” que como menciona


Antonio Damásio: “nos ayudan a decidir que opción será la más beneficiosa para nuestros
intereses”. Estas intuiciones, aunque si bien no son siempre acertadas, surgen como una
advertencia a situaciones similares vividas en el pasado. Esta siempre va de la mano con un
proceso racional el cual hace que se tenga en cuenta tanto lo bueno como lo malo de dicha
decisión, de esta manera se está encaminado entre lo que dice el corazón y lo que dice la mente.
Esto quiere decir, que para decidir de una manera adecuada se necesita que exista una armonía
entre lo racional y lo emocional.

Siguiendo este mismo orden de ideas, desde hace mucho tiempo se ha estudiado el hecho
de si el placer es fundamental en la búsqueda de la felicidad, a lo que muchos filósofos han
salido a dar respuesta a esto. Uno de ellos es Aristipo de Cirene que asegura que “la felicidad
consiste en el placer; a mayor placer, mayor felicidad; y, como el placer más intenso es el
sensible, este es el que hay que perseguir. Dentro del placer sensible solo interesa el placer
presente, sin que tengamos que preocuparnos por el futuro, ya que este es incierto”. Se está de
acuerdo con lo dicho por Aristipo, puesto que, a medida que se satisfagan los deseos que se
conciben, nuestro ser estará mucho más encaminado a encontrar la felicidad. Además de
entender que no se debe vivir ni en el pasado, ni en el futuro, se debe vivir en el presente y de
esta manera poder tomar las mejores decisiones para así lograr ser feliz.

Otro de los filósofos que tiene relación con este tema es, Epicuro de Samos, quien dice:
“El placer es la ausencia del dolor, dicho placer debe ser duradero y tranquilo, y para alcanzarlo
se deben eliminar los obstáculos que se oponen a la felicidad. Este placer puede ser físico como
intelectual. Para alcanzar la ataraxia1, es necesario el balance entre nuestras sensaciones y
pensamientos”. En el pensamiento de Epicuro se puede evidenciar la relación entre el placer
psíquico y el placer físico y en como para ser felices debe haber una completa realización de los
deseos, mientras que, si se impide la realización de los mismos, lo que habrá será infelicidad.

Para finalizar, se puede asegurar que, si bien el placer es esencial para encontrar la
felicidad, no es el único mecanismo mediante el cual esta puede ser alcanzada. Es decisión
propia del ser humano actuar conforme sus intereses y/o maneras de percibir la vida. Ahora bien,
es importante saber controlar la toma de decisiones, no dejarnos llevar por las emociones y saber
los pros y contras que la decisión a tomar puede tener, esto para una vida libre de
preocupaciones. El placer es sin duda una de las sensaciones más relevantes para el hombre,

1
Estado de ánimo que se caracteriza por la tranquilidad y la total ausencia de deseos o temores.
debido a que, de esta manera puede cumplir sus deseos tanto internos como externos, materiales
o inmateriales y lograr así sentirse dichoso consigo mismo y con la vida que lleva.

Webgrafía

• http://www.cienciacognitiva.org/?p=242
• https://www.buenastareas.com/ensayos/Ensayo-De-Filosofia/73891195.html
• https://elvuelodelalechuza.com/2017/07/29/placer-y-virtud-en-platon/
• https://lacasadelaetica.com/epicuro-la-etica-del-placer/

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