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Como debemos vivir los cristianos en este tiempo de crisis

1 Pedro 3:14

Debemos mantener la mirada puesta en la eternidad

1. Dios aun reina. Los dirigentes humanos vienen y se van.


Detrás de todo está la mano de Dios dirigiendo los destinos
de la humanidad hasta que se cumplan sus maravillosos
propósitos. Más allá de este mundo temporal, el Sr.
Gobierna desde el trono en el cielo. Dios es el único
soberano. El gobierna por encima de toda las eminencias,
tanto humanas como espirituales.
2. La iglesia sigue siendo preciosa . Dios sigue aún obrando en
la era actual a través de la iglesia evangelizando al mundo.
El Sr. Jesús ha dado instrucciones a los cristianos acerca de
qué hacer hasta que él regrese.
3. Nuestra misión todavía está clara. La iglesia hace levantar
como la sal y la luz de Dios en la sociedad. Los cristianos
debemos anunciar las virtudes de aquel que nos llamó de
las tinieblas a su luz admirable. Debemos representar a
Cristo en forma digna en este mundo en tinieblas. Debemos
ganar a personas para Cristo. Debemos confrontar a una
sociedad que se mueve en la inmoralidad y la incredulidad.
Debemos fortalecer nuestras familias como testimonio de
la gracia de Dios.
4. Nuestra mirada así que estando en el cielo. En esta
sociedad acostumbrada al bienestar y el materialismo el
cristiana nunca debe olvidar que el cielo es un verdadero
hogar. Los cristianos debemos recordar siempre que el
mundo no es amigo de la gracia. A medida que pasamos la
inmoralidad se aumentará también la violencia y todo tipo
de maldad. Estamos acercándonos cada día más y más aún
mundo completamente secularizado, tiempos peligrosos.
Siempre, “ los cristianos que más hicieron por el mundo
actual fueron precisamente quienes más pensaron en el
mundo venidero”.
5. Nuestra victoria todavía está segura . Las últimas recias
bíblicas se enfocan en el triunfo de Cristo y su iglesia,
Apocalipsis 19. Pase lo que pase mientras tanto, los
cristianos debemos deber nuestro destino eterno
asegurado en Cristo o el Señor. No debemos desanimarnos
ante las cosas que suceden a nuestro alrededor y que no
entendemos. No hay razón para renunciar ahora. No
sabemos el día ni la hora en que nuestro Sr. Vendrá, pero
vendrá. Un varón de Dios dijo:

“soy parte de la comunidad de los que no se avergüenzan,


la suerte está echada, el pasado la línea, la decisión estaba
tomada; soy discípulo de Cristo; no mira de atrás, no lo
sabe el ritmo, no disminuye de la marcha, no abandonaré
el proyecto ni callaré. Debo continuar hasta que el Sr.
Venga, dar hasta desfallecer, predicar hasta que todos
sepan, trabajar hasta que él me detenga, y cuando él venga
por los hoyos no tendrá problemas encontrarme porque mi
estandarte habrá sido claro”.

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