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Ellos podrán entrar por los

portones de la ciudad.

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Ellos podrán entrar por los portones de la ciudad.
 Wladimir Andrés Ponce Caroca
Inscripción Nº ___.___

Santiago, diciembre de 2019

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los publicadores

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Apocalipsis 22:11-14
22:11 El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es
inmundo, sea inmundo todavía; y el que es justo, practique
la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese todavía.
22:12 He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para

recompensar a cada uno según sea su obra.


22:13 Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el

primero y el último.
22:14 Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener

derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en


la ciudad.

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Cristiano
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El Espíritu Santo me ha traído para bendecirme.
Escucharé su palabra, la pondré por obra.
Dios transformará mi vida.
Hoy seré bendecido.

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Introducción
Cuando Juan escribió el libro de apocalipsis los
cristianos estaban viviendo una persecución por parte
del imperio Romano, todo les era contrario y
necesitaban una palabra de esperanza. En medio del
problema los cristianos se preguntaban ¿habrá Dios
perdido el control de nuestra sociedad?, entonces el
apocalipsis les responde, aun cuando deban morir por
causa de su fe mantengan intacta su esperanza y su
confianza, sabiendo que Dios aún está sentado en su
trono y su hijo reinará sobre las naciones, Dios nunca
pierde el control.

Para Juan, la segunda venida del Mesías era


inminente, en cualquier momento Jesús retornaría por
los suyos y así culminar el presente siglo.

De aquello han pasado más de dos mil años y aún


tenemos la esperanza de que Jesús volverá mañana,
que su venida está a las puertas y muchos la esperan
con temor porque no se sienten en paz con Dios,
porque no se sienten en paz consigo mismos y aun no
se perdonan ni reciben el perdón de Dios.

El libro de Apocalipsis está escrito para infundir aliento


en los cristianos perseguidos por Roma y aun hoy,
después de una exhaustiva lectura nos brinda gozo y
paz, podemos vivir seguros sabiendo que el mundo y
toda nuestra sociedad aún está bajo el gobierno de
Dios y que si están sucediendo las cosas que pasan
es porque Dios las ha permitido, nosotros no somos
los que condenan al mundo sino los que pregonan las
gratas nuevas del evangelio.
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Cristiano
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El texto que hemos leído nos habla de la
inminente venida de cristo y por lo tanto bien
podemos seguir haciendo lo que veníamos
haciendo.
El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo,
sea inmundo todavía; y el que es justo, practique la justicia
todavía; y el que es santo, santifíquese todavía

La inminente retorno del Mesías era tan esperada por


Juan que señala lo infructuoso que es intentar siquiera
cambiar lo que estamos haciendo, nuestros hábitos,
nuestra habitual práctica, porque Cristo viene pronto
ya no queda más tiempo para nada.

Han pasado más de dos mil años, y esta palabra hoy


es más vigente que hace dos mil años atrás. La venida
de Cristo es inminente y el intentar cambiar por
propias fuerzas es infructuoso, debemos sentir que no
queda tiempo para jugar al evangelio, debemos cuidar
nuestros valores y abrazarlos, defenderlos, vivir en
santidad.

Muchos han perdido la esperanza de la segunda


venida del mesías, pero esa falta de esperanza está
descrita en la biblia:

En primer lugar, tomen en cuenta que, en los


2Pedro 3:3

últimos días, vendrán algunos que sólo pensarán en sus


malos deseos. Se burlarán de ustedes 3:4 y les preguntarán:
¿Qué pasó con la promesa de que Jesucristo regresaría? Ya
murieron nuestros padres, ¡y todo sigue igual que cuando el
mundo fue creado!

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No es que Dios sea lento para cumplir su promesa,
2Pedro 3:9

como algunos piensan. Lo que pasa es que Dios tiene


paciencia con ustedes, porque él no quiere que nadie muera,
sino que todos vuelvan a obedecerle.

Muchos se burlarán de nuestra esperanza, no


entenderán la importancia del inminente retorno de
Cristo, pero nosotros le esperamos con ansias, no
sentimos temor ante su venida porque estamos
confiados de nuestra salvación.

En segundo lugar, Juan nos señala que Cristo


vendrá para recompensar.
Apocalipsis 22:12 He aquí yo vengo pronto, y mi galardón
conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra

No podemos esperar el retorno de Cristo con temores,


debemos aprender lo que significa su regreso.

Dios quiere, en su venida, premiar nuestras buenas


obras, lo cual recibimos por gracia. Jesús retorna con
su galardón para ser entregados a la esposa del
cordero, su iglesia.

Nuestro deber entonces es santificarnos más,


sabiendo que somos salvos, de nosotros depende
continuar la sobre edificación, desde los principios del
cristianismo.

Nuestras obras son tomadas en cuenta por Dios, es


por eso que debemos aprender a caminar guiados por
el Espíritu Santo, no es que nuestra salvación este en
juego, solo está en juego mi capacidad de adorar a
Dios.

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¿Cuál es el fruto de nuestro trabajo que será
galardonado por Dios?, Juan nos enseña a no
permanecer quietos frente a la vida sino buscar
soluciones, buscar la guía de Dios en nuestras
decisiones.

Finalmente, recibiremos un galardón en proporción a


todo lo que hacemos para agradar y adorar a Dios.

Finalmente, el texto nos señala la importancia


de mantener nuestra conciencia limpia ante
Dios.
Apo 22:14 Bienaventurados los que lavan sus ropas, para
tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las
puertas en la ciudad.

Felices son aquellos que se mantienen firmes a sus


valores cristianos.

Dios nos ha salvado para entrar en su santo reino y


por ello debemos comenzar a vivir como salvos, a
mostrar los principios del cristianismo, debemos
aprender a “lavar nuestras ropas”, en un sentido
metafórico Juan nos señala lo importante de comenzar
a vivir vidas que agraden a Dios, tomar decisiones
basados en los principios cristianos y avanzar con fe,
estando persuadidos que Dios nos ha llamado para
desarrollarnos a través del servicio a Dios.

No podemos esperar a Cristo lleno de temores, por el


contrario, nuestra esperanza debe estar fundada en la

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confianza de que todo esto termine y podamos
comenzar a vivir realmente bajo el reinado de Dios.

Cristo viene para instaurar su reinado. Vivir en los


principios y valores cristianos trae alegría, paz, y
satisfacción.

No podemos permitirnos vivir con temor, no


esperamos el juicio de Dios sino los galardones. Vivir
en conformidad con la palabra de Dios garantiza que
nuestra vida cambiará, nuestras circunstancias
cambiarán porque pondremos todo nuestro esfuerzo
para que así sea, estamos seguros en la mano de
Dios.

Finalmente, con Juan decimos: si, ven, Señor Jesús.


No esperamos a Jesús con miedo, sino con una
profunda seguridad de nuestra salvación y sabiendo
que hicimos todo a nuestro alcance para reflejar su
gloria, podemos esperar un galardón completo.

La salvación no es tan solo una meta sino un camino


para desarrollar el carácter de Cristo en cada uno de
nosotros.

El que comenzó la buena obra en nosotros la


terminará, tan solo resta creer y así será.

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