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Sres. PPFF, me dirijo a Uds. Para hacerles llegar el texto con el que participarán sus
queridos hijos, mis queridos alumnos, en la fecha cívica correspondiente al 28 de
junio, en que celebraremos el sacrificio heroico del mártir JOSÉ OLAYA
BALANDRA.
*Los niños se repartirán el texto entre los cinco o seis integrantes del equipo.
* Con la guía de su Coordinador, se dividirán equitativamente toda la
”autobiografía”
*Los niños representarán a OLAYA vestidos cómo él aparece en sus biógrafos.
Pueden poner un fondo especial.
*La presentación será en el Patio de Honor del plantel el día 28 de junio a las 7,30h.
*Cada niño aprenderá de memoria su parte asignada.
* El día viernes 17 de junio, durante la hora de Comunicación, se evaluará a todos
los equipos; el que lo haga mejor representará a toda el aula.
*Aprender correctamente los textos, vocalizarlos correctamente y expresar el texto
con elocuencia, expresión corporal y verbal.
*Cada niño acumulará un CALIFICATIVO correspondiente a expresión oral en el
área de COMUNICACIÓN.
* Para la presentación, uno de los integrantes del grupo (con terno) dirigirá las
siguientes palabras: “Hermana María Luisa Cubia Rivas, directora de nuestro
ilustre Colegio Seminario, Señor Director de Estudios, prof. Marco Díaz Angulo,
Sra,. Coordinadora Académica, Prof. María Elena Geldres Murillo, Sr Prof.
Teodoro Anhuamán Azabache, Coordinador de Toe, Hermanas Nubia Flores y
Estelita Argueta, estimadas profesoras, estimados profesores, queridos compañeros
de los niveles Primaria y Secundaria. Con inmensa alegría los alumnos del QUINTO
GRADO de Educación Primaria, con la guía de nuestro querido profesor Gilmer
Isla Villanueva, vamos hoy a celebrar la fecha cívica correspondiente al Calendario
Cívico- Religioso de nuestra institución Educativa, evocando la insigne vida del
mártir chorrillano JOSÉ OLAYA BALANDRA, prócer de nuestra independencia
nacional. Ponemos a vuestra consideración lo que hemos preparado:
AUTOBIOGRAFÍA DE JOSÉ OLAYA BALANDRA.

AUTOBIOGRAFÍA DE JOSÉ OLAYA BALANDRA


1. OLAYA NIÑO: nací en 1782 en la Villa San Pedro de
Chorrillos, Lima, perteneciente al Virreinato del Perú.
2. Mis padres fueron José Apolinario Olaya y Córdoba y
la señora Melchora Balandra. Tuve 11 hermanos, siendo
yo el segundo de mi numerosa familia.
3. Conforme a la fe católica de mis amados padres fui
bautizado en la iglesia de Chorrillos.
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4. OLAYA JOVEN: Como se darán cuenta yo era de


cuna humilde, de raza indígena, y vivía de la pesca
artesanal en la villa de San Pedro de Chorrillos, una
ranchería de pescadores al sur de la ciudad de Lima, que
era célebre por sus baños adonde acudían las personas
de la clase alta limeña.
5. Mi querido padre APOLINARIO simpatizó con pasión
por la causa independentista, y cuando murió me legó su
oficio y su amor a la patria libre.
6. OLAYA ADULTO: yo era un excelente nadador. Pero
también en una pequeña balsa cubría la ruta de
Chorrillos a la isla de San Lorenzo, y de allí al Callao,
llevando pescado para su venta.
7. Empecé a servir a la causa patriota desde muy
temprano, cuando arribó a las costas peruanas
la Escuadra Libertadora al mando de Thomas
Cochrane en 1820. En esa ocasión visité las naves de
dicha escuadra y me ofrecí a llevar correspondencia
para los patriotas del Callao, y luego para los de Lima.
8. OLAYA HÉROE: La independencia del Perú,
declarada por primera vez en Huaura en el mes de
noviembre de 1820 y el 28 de julio de 1821 en Lima,
por el general José de San Martín, solamente se hizo
efectiva en Lima y en el norte; pero Cuzco, la sierra
central y el sur aún estaban bajo el dominio del ejército
realista -en su mayoría conformado por indígenas y
mestizos leales al Rey-; estos, en más de una ocasión
volvieron a amenazar Lima y el Callao.
Cuando San Martín regresó de Guayaquil después de
una conversación secreta con Simón Bolívar, instaló
el Congreso Constituyente de 1822, e inmediatamente
renunció a su cargo de Protector del Perú. El Congreso
nombró como Presidente de la República a José de la
Riva Agüero.
El ejército realista, al mando de José Ramón Rodil,
aprovechando que las tropas patriotas se encontraban
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lejos, tomó Lima. Los miembros del Congreso se


refugiaron en la Fortaleza del Real Felipe en el Callao.
Allí se encontraba también el
general grancolombiano Antonio José de Sucre, que
enviara el Libertador Simón Bolívar con una avanzada
de su ejército.
9. SACRIFICIO DE OLAYA. Fue en este contexto que
ocurrió mi sacrificio. Sucre necesitaba imperiosamente
comunicarse con los patriotas de Lima, ya que quería
conocer los movimientos de los realistas y los
pertrechos con los que contaban. Yo me ofrecí una vez
más a ser el portador de los mensajes. Me contacté en
Lima con Juana de Dios Manrique, una aristócrata y
patriota que era sobrina de Antonio Riquero, antiguo
contador mayor y uno de los refugiados en el Callao;
este personaje era el nexo con Sucre.
10. YO, José Olaya Balandra, llevaba ocultamente los
mensajes escritos, cubriendo la ruta entre Chorrillos y
Lima, simulando llevar pescado para su venta en la
ciudad; esa ruta, de 15 km, estaba muy vigilada por los
realistas, de modo que el riesgo era muy grande. No
obstante, hice el recorrido muchas veces. Los realistas
empezaron a sospechar que alguien filtraba
informaciones y redoblaron la vigilancia.
11. El 27 de junio de 1823, cuando llevaba, entre otros
recados, una carta de Sucre para Narciso de Colina, un
patriota limeño, fui descubierto por una delación.
Emboscado por un piquete de soldados realistas -
indígenas y mestizos- en la calle de Acequia Alta, Antes
de ser apresado me comí las cartas.
12. JUICIO A OLAYA. Llevado al Palacio del
Virrey, ante la presencia del brigadier RAMÓN RODIL,
éste intentó que delatara a los patriotas comprometidos
con las cartas, ofreciéndome a cambio premios y mucho
dinero; como no diera efecto, recurrió a las amenazas.
Como yo permaneciera incólume, fui torturado. Sufrí
doscientos palazos, me arrancaron las uñas y me
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colgaron de los pulgares. Pero no me amilané ante el


dolor y permanecí en silencio. Incluso me llevaron ante
mi presencia a algunas personas arrestadas por sospecha
de estar comprometidas con los patriotas del Callao (una
de ellas era Antonia Zumaeta de Riquero), pero ante
cada una de ellas negué conocerlas. También mi madre
fue llevada a mi presencia, pero ni aún con eso me
quebré. Fue aquí que dije estas palabras que quiero que
niños y jóvenes seminaristas se las graben por siempre:
«Si mil vidas tuviera gustoso las perdería, antes de
traicionar a mi patria y revelar a los patriotas».
13. Finalmente, fui sentenciado a pena de
muerte por fusilamiento bajo el cargo de traición. A las
once de la mañana del 29 de junio de 1823, fui llevado a
un pasaje aledaño a la Plaza Mayor de Lima, llamado
entonces Callejón de los Petateros, y que ahora tiene mi
nombre: Pasaje Olaya. Mis verdugos, según la
costumbre, me preguntaron si tenía un último deseo.
Pedí que se me sepultara con la escarapela rojiblanca, el
emblema de mi patria libre, deseo que se me concedió.
Luego, se procedió a mi fusilamiento. Mi cadáver fue
arrastrado a la Plaza de Armas y allí fui decapitado por
el verdugo. Permanecí toda la tarde en exhibición
pública, hasta que, por la noche, unos pescadores
chorrillanos me pusieron en una carreta y me llevaron a
sepultar a mi tierra natal, con mi escarapela bicolor
prendida en mi pecho. ¡VIVA EL PERÚ! ¡VIVA
NUESTRA AMADA PATRIA PERUANA! ¡VIVA LA
LIBERTAD!

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Gilmer ISLA VILLANUEVA
Prof. TUTOR del5° G°, nivel Primaria
Trujillo, 31-05-2022

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