Está en la página 1de 12

Olaya era de cuna humilde, de raza indígena, y vivía de la pesca artesanal en la villa de San Pedro

de Chorrillos, una ranchería de pescadores al sur de la ciudad de Lima, que era célebre por sus
baños adonde acudían las personas de la clase alta limeña.4

Se dice que su padre José Apolinario simpatizó con pasión por la causa independentista, al punto
que no le gustaba mencionar al pejerrey por su nombre, por ser de reminiscencia monárquica, y
llegó incluso a bautizar a su mejor red de pesca como «red de pejerreyes de la patria», nombre
más acorde a su ideología. Murió en 1822, legando a su hijo su oficio y su amor a la patria libre.2

Se dice que Olaya era un excelente nadador y que en una pequeña balsa cubría la ruta de
Chorrillos a la isla de San Lorenzo, y de allí al Callao, llevando pescado para su venta.5

También una versión asegura que empezó a servir a la causa patriota desde muy temprano,
cuando arribó a las costas peruanas la Escuadra Libertadora al mando de Thomas Cochrane en
1820. En esa ocasión visitó las naves de dicha escuadra y se ofreció a llevar correspondencia para
los patriotas del Callao, y luego para los de Lima.4

La independencia del Perú, declarada por primera vez en Huaura en el mes de noviembre de 1820
y el 28 de julio de 1821 en Lima, por el general José de San Martín, solamente se hizo efectiva en
Lima y en el norte; pero Cuzco, la sierra central y el sur aún estaban bajo el dominio del ejército
realista -en su mayoría conformado por indígenas y mestizos leales al Rey-; estos en más de una
ocasión volvieron a amenazar Lima y el Callao. Cuando San Martín regresó de Guayaquil después
de una conversación secreta con Simón Bolívar, instaló el Congreso Constituyente de 1822, e
inmediatamente renunció a su cargo de Protector del Perú. El Congreso nombró como Presidente
de la República a José de la Riva Agüero. El ejército realista, al mando de José Ramón Rodil,
aprovechando que las tropas patriotas se encontraban lejos, tomó Lima. Los miembros del
Congreso se refugiaron en la Fortaleza del Real Felipe en el Callao. Allí se encontraba también el
general grancolombiano Antonio José de Sucre, que enviara el Libertador Bolívar con una
avanzada de su ejército.

Olaya era de cuna humilde, de raza indígena, y vivía de la pesca artesanal en la villa de San Pedro
de Chorrillos, una ranchería de pescadores al sur de la ciudad de Lima, que era célebre por sus
baños adonde acudían las personas de la clase alta limeña.4

Se dice que su padre José Apolinario simpatizó con pasión por la causa independentista, al punto
que no le gustaba mencionar al pejerrey por su nombre, por ser de reminiscencia monárquica, y
llegó incluso a bautizar a su mejor red de pesca como «red de pejerreyes de la patria», nombre
más acorde a su ideología. Murió en 1822, legando a su hijo su oficio y su amor a la patria libre.2
Se dice que Olaya era un excelente nadador y que en una pequeña balsa cubría la ruta de
Chorrillos a la isla de San Lorenzo, y de allí al Callao, llevando pescado para su venta.5

También una versión asegura que empezó a servir a la causa patriota desde muy temprano,
cuando arribó a las costas peruanas la Escuadra Libertadora al mando de Thomas Cochrane en
1820. En esa ocasión visitó las naves de dicha escuadra y se ofreció a llevar correspondencia para
los patriotas del Callao, y luego para los de Lima.4

La independencia del Perú, declarada por primera vez en Huaura en el mes de noviembre de 1820
y el 28 de julio de 1821 en Lima, por el general José de San Martín, solamente se hizo efectiva en
Lima y en el norte; pero Cuzco, la sierra central y el sur aún estaban bajo el dominio del ejército
realista -en su mayoría conformado por indígenas y mestizos leales al Rey-; estos en más de una
ocasión volvieron a amenazar Lima y el Callao. Cuando San Martín regresó de Guayaquil después
de una conversación secreta con Simón Bolívar, instaló el Congreso Constituyente de 1822, e
inmediatamente renunció a su cargo de Protector del Perú. El Congreso nombró como Presidente
de la República a José de la Riva Agüero. El ejército realista, al mando de José Ramón Rodil,
aprovechando que las tropas patriotas se encontraban lejos, tomó Lima. Los miembros del
Congreso se refugiaron en la Fortaleza del Real Felipe en el Callao. Allí se encontraba también el
general grancolombiano Antonio José de Sucre, que enviara el Libertador Bolívar con una
avanzada de su ejército.

Olaya era de cuna humilde, de raza indígena, y vivía de la pesca artesanal en la villa de San Pedro
de Chorrillos, una ranchería de pescadores al sur de la ciudad de Lima, que era célebre por sus
baños adonde acudían las personas de la clase alta limeña.4

Se dice que su padre José Apolinario simpatizó con pasión por la causa independentista, al punto
que no le gustaba mencionar al pejerrey por su nombre, por ser de reminiscencia monárquica, y
llegó incluso a bautizar a su mejor red de pesca como «red de pejerreyes de la patria», nombre
más acorde a su ideología. Murió en 1822, legando a su hijo su oficio y su amor a la patria libre.2

Se dice que Olaya era un excelente nadador y que en una pequeña balsa cubría la ruta de
Chorrillos a la isla de San Lorenzo, y de allí al Callao, llevando pescado para su venta.5

También una versión asegura que empezó a servir a la causa patriota desde muy temprano,
cuando arribó a las costas peruanas la Escuadra Libertadora al mando de Thomas Cochrane en
1820. En esa ocasión visitó las naves de dicha escuadra y se ofreció a llevar correspondencia para
los patriotas del Callao, y luego para los de Lima.4
La independencia del Perú, declarada por primera vez en Huaura en el mes de noviembre de 1820
y el 28 de julio de 1821 en Lima, por el general José de San Martín, solamente se hizo efectiva en
Lima y en el norte; pero Cuzco, la sierra central y el sur aún estaban bajo el dominio del ejército
realista -en su mayoría conformado por indígenas y mestizos leales al Rey-; estos en más de una
ocasión volvieron a amenazar Lima y el Callao. Cuando San Martín regresó de Guayaquil después
de una conversación secreta con Simón Bolívar, instaló el Congreso Constituyente de 1822, e
inmediatamente renunció a su cargo de Protector del Perú. El Congreso nombró como Presidente
de la República a José de la Riva Agüero. El ejército realista, al mando de José Ramón Rodil,
aprovechando que las tropas patriotas se encontraban lejos, tomó Lima. Los miembros del
Congreso se refugiaron en la Fortaleza del Real Felipe en el Callao. Allí se encontraba también el
general grancolombiano Antonio José de Sucre, que enviara el Libertador Bolívar con una
avanzada de su ejército.

Olaya era de cuna humilde, de raza indígena, y vivía de la pesca artesanal en la villa de San Pedro
de Chorrillos, una ranchería de pescadores al sur de la ciudad de Lima, que era célebre por sus
baños adonde acudían las personas de la clase alta limeña.4

Se dice que su padre José Apolinario simpatizó con pasión por la causa independentista, al punto
que no le gustaba mencionar al pejerrey por su nombre, por ser de reminiscencia monárquica, y
llegó incluso a bautizar a su mejor red de pesca como «red de pejerreyes de la patria», nombre
más acorde a su ideología. Murió en 1822, legando a su hijo su oficio y su amor a la patria libre.2

Se dice que Olaya era un excelente nadador y que en una pequeña balsa cubría la ruta de
Chorrillos a la isla de San Lorenzo, y de allí al Callao, llevando pescado para su venta.5

También una versión asegura que empezó a servir a la causa patriota desde muy temprano,
cuando arribó a las costas peruanas la Escuadra Libertadora al mando de Thomas Cochrane en
1820. En esa ocasión visitó las naves de dicha escuadra y se ofreció a llevar correspondencia para
los patriotas del Callao, y luego para los de Lima.4

La independencia del Perú, declarada por primera vez en Huaura en el mes de noviembre de 1820
y el 28 de julio de 1821 en Lima, por el general José de San Martín, solamente se hizo efectiva en
Lima y en el norte; pero Cuzco, la sierra central y el sur aún estaban bajo el dominio del ejército
realista -en su mayoría conformado por indígenas y mestizos leales al Rey-; estos en más de una
ocasión volvieron a amenazar Lima y el Callao. Cuando San Martín regresó de Guayaquil después
de una conversación secreta con Simón Bolívar, instaló el Congreso Constituyente de 1822, e
inmediatamente renunció a su cargo de Protector del Perú. El Congreso nombró como Presidente
de la República a José de la Riva Agüero. El ejército realista, al mando de José Ramón Rodil,
aprovechando que las tropas patriotas se encontraban lejos, tomó Lima. Los miembros del
Congreso se refugiaron en la Fortaleza del Real Felipe en el Callao. Allí se encontraba también el
general grancolombiano Antonio José de Sucre, que enviara el Libertador Bolívar con una
avanzada de su ejército.

Olaya era de cuna humilde, de raza indígena, y vivía de la pesca artesanal en la villa de San Pedro
de Chorrillos, una ranchería de pescadores al sur de la ciudad de Lima, que era célebre por sus
baños adonde acudían las personas de la clase alta limeña.4

Se dice que su padre José Apolinario simpatizó con pasión por la causa independentista, al punto
que no le gustaba mencionar al pejerrey por su nombre, por ser de reminiscencia monárquica, y
llegó incluso a bautizar a su mejor red de pesca como «red de pejerreyes de la patria», nombre
más acorde a su ideología. Murió en 1822, legando a su hijo su oficio y su amor a la patria libre.2

Se dice que Olaya era un excelente nadador y que en una pequeña balsa cubría la ruta de
Chorrillos a la isla de San Lorenzo, y de allí al Callao, llevando pescado para su venta.5

También una versión asegura que empezó a servir a la causa patriota desde muy temprano,
cuando arribó a las costas peruanas la Escuadra Libertadora al mando de Thomas Cochrane en
1820. En esa ocasión visitó las naves de dicha escuadra y se ofreció a llevar correspondencia para
los patriotas del Callao, y luego para los de Lima.4

La independencia del Perú, declarada por primera vez en Huaura en el mes de noviembre de 1820
y el 28 de julio de 1821 en Lima, por el general José de San Martín, solamente se hizo efectiva en
Lima y en el norte; pero Cuzco, la sierra central y el sur aún estaban bajo el dominio del ejército
realista -en su mayoría conformado por indígenas y mestizos leales al Rey-; estos en más de una
ocasión volvieron a amenazar Lima y el Callao. Cuando San Martín regresó de Guayaquil después
de una conversación secreta con Simón Bolívar, instaló el Congreso Constituyente de 1822, e
inmediatamente renunció a su cargo de Protector del Perú. El Congreso nombró como Presidente
de la República a José de la Riva Agüero. El ejército realista, al mando de José Ramón Rodil,
aprovechando que las tropas patriotas se encontraban lejos, tomó Lima. Los miembros del
Congreso se refugiaron en la Fortaleza del Real Felipe en el Callao. Allí se encontraba también el
general grancolombiano Antonio José de Sucre, que enviara el Libertador Bolívar con una
avanzada de su ejército.

Olaya era de cuna humilde, de raza indígena, y vivía de la pesca artesanal en la villa de San Pedro
de Chorrillos, una ranchería de pescadores al sur de la ciudad de Lima, que era célebre por sus
baños adonde acudían las personas de la clase alta limeña.4

Se dice que su padre José Apolinario simpatizó con pasión por la causa independentista, al punto
que no le gustaba mencionar al pejerrey por su nombre, por ser de reminiscencia monárquica, y
llegó incluso a bautizar a su mejor red de pesca como «red de pejerreyes de la patria», nombre
más acorde a su ideología. Murió en 1822, legando a su hijo su oficio y su amor a la patria libre.2

baños adonde acudían las personas de la clase alta limeña.4

Se dice que su padre José Apolinario simpatizó con pasión por la causa independentista, al punto
que no le gustaba mencionar al pejerrey por su nombre, por ser de reminiscencia monárquica, y
llegó incluso a bautizar a su mejor red de pesca como «red de pejerreyes de la patria», nombre
más acorde a su ideología. Murió en 1822, legando a su hijo su oficio y su amor a la patria libre.2

Se dice que Olaya era un excelente nadador y que en una pequeña balsa cubría la ruta de
Chorrillos a la isla de San Lorenzo, y de allí al Callao, llevando pescado para su venta.5

También una versión asegura que empezó a servir a la causa patriota desde muy temprano,
cuando arribó a las costas peruanas la Escuadra Libertadora al mando de Thomas Cochrane en
1820. En esa ocasión visitó las naves de dicha escuadra y se ofreció a llevar correspondencia para
los patriotas del Callao, y luego para los de Lima.4

La independencia del Perú, declarada por primera vez en Huaura en el mes de noviembre de 1820
y el 28 de julio de 1821 en Lima, por el general José de San Martín, solamente se hizo efectiva en
Lima y en el norte; pero Cuzco, la sierra central y el sur aún estaban bajo el dominio del ejército
realista -en su mayoría conformado por indígenas y mestizos leales al Rey-; estos en más de una
ocasión volvieron a amenazar Lima y el Callao. Cuando San Martín regresó de Guayaquil después
de una conversación secreta con Simón Bolívar, instaló el Congreso Constituyente de 1822, e
inmediatamente renunció a su cargo de Protector del Perú. El Congreso nombró como Presidente
de la República a José de la Riva Agüero. El ejército realista, al mando de José Ramón Rodil,
aprovechando que las tropas patriotas se encontraban lejos, tomó Lima. Los miembros del
Congreso se refugiaron en la Fortaleza del Real Felipe en el Callao. Allí se encontraba también el
general grancolombiano Antonio José de Sucre, que enviara el Libertador Bolívar con una
avanzada de su ejército.

Olaya era de cuna humilde, de raza indígena, y vivía de la pesca artesanal en la villa de San Pedro
de Chorrillos, una ranchería de pescadores al sur de la ciudad de Lima, que era célebre por sus
baños adonde acudían las personas de la clase alta limeña.4

Se dice que su padre José Apolinario simpatizó con pasión por la causa independentista, al punto
que no le gustaba mencionar al pejerrey por su nombre, por ser de reminiscencia monárquica, y
llegó incluso a bautizar a su mejor red de pesca como «red de pejerreyes de la patria», nombre
más acorde a su ideología. Murió en 1822, legando a su hijo su oficio y su amor a la patria libre.2

Se dice que Olaya era un excelente nadador y que en una pequeña balsa cubría la ruta de
Chorrillos a la isla de San Lorenzo, y de allí al Callao, llevando pescado para su venta.5

También una versión asegura que empezó a servir a la causa patriota desde muy temprano,
cuando arribó a las costas peruanas la Escuadra Libertadora al mando de Thomas Cochrane en
1820. En esa ocasión visitó las naves de dicha escuadra y se ofreció a llevar correspondencia para
los patriotas del Callao, y luego para los de Lima.4

La independencia del Perú, declarada por primera vez en Huaura en el mes de noviembre de 1820
y el 28 de julio de 1821 en Lima, por el general José de San Martín, solamente se hizo efectiva en
Lima y en el norte; pero Cuzco, la sierra central y el sur aún estaban bajo el dominio del ejército
realista -en su mayoría conformado por indígenas y mestizos leales al Rey-; estos en más de una
ocasión volvieron a amenazar Lima y el Callao. Cuando San Martín regresó de Guayaquil después
de una conversación secreta con Simón Bolívar, instaló el Congreso Constituyente de 1822, e
inmediatamente renunció a su cargo de Protector del Perú. El Congreso nombró como Presidente
de la República a José de la Riva Agüero. El ejército realista, al mando de José Ramón Rodil,
aprovechando que las tropas patriotas se encontraban lejos, tomó Lima. Los miembros del
Congreso se refugiaron en la Fortaleza del Real Felipe en el Callao. Allí se encontraba también el
general grancolombiano Antonio José de Sucre, que enviara el Libertador Bolívar con una
avanzada de su ejército.

Olaya era de cuna humilde, de raza indígena, y vivía de la pesca artesanal en la villa de San Pedro
de Chorrillos, una ranchería de pescadores al sur de la ciudad de Lima, que era célebre por sus
baños adonde acudían las personas de la clase alta limeña.4

Se dice que su padre José Apolinario simpatizó con pasión por la causa independentista, al punto
que no le gustaba mencionar al pejerrey por su nombre, por ser de reminiscencia monárquica, y
llegó incluso a bautizar a su mejor red de pesca como «red de pejerreyes de la patria», nombre
más acorde a su ideología. Murió en 1822, legando a su hijo su oficio y su amor a la patria libre.2

Se dice que Olaya era un excelente nadador y que en una pequeña balsa cubría la ruta de
Chorrillos a la isla de San Lorenzo, y de allí al Callao, llevando pescado para su venta.5

También una versión asegura que empezó a servir a la causa patriota desde muy temprano,
cuando arribó a las costas peruanas la Escuadra Libertadora al mando de Thomas Cochrane en
1820. En esa ocasión visitó las naves de dicha escuadra y se ofreció a llevar correspondencia para
los patriotas del Callao, y luego para los de Lima.4

La independencia del Perú, declarada por primera vez en Huaura en el mes de noviembre de 1820
y el 28 de julio de 1821 en Lima, por el general José de San Martín, solamente se hizo efectiva en
Lima y en el norte; pero Cuzco, la sierra central y el sur aún estaban bajo el dominio del ejército
realista -en su mayoría conformado por indígenas y mestizos leales al Rey-; estos en más de una
ocasión volvieron a amenazar Lima y el Callao. Cuando San Martín regresó de Guayaquil después
de una conversación secreta con Simón Bolívar, instaló el Congreso Constituyente de 1822, e
inmediatamente renunció a su cargo de Protector del Perú. El Congreso nombró como Presidente
de la República a José de la Riva Agüero. El ejército realista, al mando de José Ramón Rodil,
aprovechando que las tropas patriotas se encontraban lejos, tomó Lima. Los miembros del
Congreso se refugiaron en la Fortaleza del Real Felipe en el Callao. Allí se encontraba también el
general grancolombiano Antonio José de Sucre, que enviara el Libertador Bolívar con una
avanzada de su ejército.

Olaya era de cuna humilde, de raza indígena, y vivía de la pesca artesanal en la villa de San Pedro
de Chorrillos, una ranchería de pescadores al sur de la ciudad de Lima, que era célebre por sus
baños adonde acudían las personas de la clase alta limeña.4

Se dice que su padre José Apolinario simpatizó con pasión por la causa independentista, al punto
que no le gustaba mencionar al pejerrey por su nombre, por ser de reminiscencia monárquica, y
llegó incluso a bautizar a su mejor red de pesca como «red de pejerreyes de la patria», nombre
más acorde a su ideología. Murió en 1822, legando a su hijo su oficio y su amor a la patria libre.2

Se dice que Olaya era un excelente nadador y que en una pequeña balsa cubría la ruta de
Chorrillos a la isla de San Lorenzo, y de allí al Callao, llevando pescado para su venta.5

También una versión asegura que empezó a servir a la causa patriota desde muy temprano,
cuando arribó a las costas peruanas la Escuadra Libertadora al mando de Thomas Cochrane en
1820. En esa ocasión visitó las naves de dicha escuadra y se ofreció a llevar correspondencia para
los patriotas del Callao, y luego para los de Lima.4

La independencia del Perú, declarada por primera vez en Huaura en el mes de noviembre de 1820
y el 28 de julio de 1821 en Lima, por el general José de San Martín, solamente se hizo efectiva en
Lima y en el norte; pero Cuzco, la sierra central y el sur aún estaban bajo el dominio del ejército
realista -en su mayoría conformado por indígenas y mestizos leales al Rey-; estos en más de una
ocasión volvieron a amenazar Lima y el Callao. Cuando San Martín regresó de Guayaquil después
de una conversación secreta con Simón Bolívar, instaló el Congreso Constituyente de 1822, e
inmediatamente renunció a su cargo de Protector del Perú. El Congreso nombró como Presidente
de la República a José de la Riva Agüero. El ejército realista, al mando de José Ramón Rodil,
aprovechando que las tropas patriotas se encontraban lejos, tomó Lima. Los miembros del
Congreso se refugiaron en la Fortaleza del Real Felipe en el Callao. Allí se encontraba también el
general grancolombiano Antonio José de Sucre, que enviara el Libertador Bolívar con una
avanzada de su ejército.

Olaya era de cuna humilde, de raza indígena, y vivía de la pesca artesanal en la villa de San Pedro
de Chorrillos, una ranchería de pescadores al sur de la ciudad de Lima, que era célebre por sus
baños adonde acudían las personas de la clase alta limeña.4

Se dice que su padre José Apolinario simpatizó con pasión por la causa independentista, al punto
que no le gustaba mencionar al pejerrey por su nombre, por ser de reminiscencia monárquica, y
llegó incluso a bautizar a su mejor red de pesca como «red de pejerreyes de la patria», nombre
más acorde a su ideología. Murió en 1822, legando a su hijo su oficio y su amor a la patria libre.2

Se dice que Olaya era un excelente nadador y que en una pequeña balsa cubría la ruta de
Chorrillos a la isla de San Lorenzo, y de allí al Callao, llevando pescado para su venta.5

También una versión asegura que empezó a servir a la causa patriota desde muy temprano,
cuando arribó a las costas peruanas la Escuadra Libertadora al mando de Thomas Cochrane en
1820. En esa ocasión visitó las naves de dicha escuadra y se ofreció a llevar correspondencia para
los patriotas del Callao, y luego para los de Lima.4

La independencia del Perú, declarada por primera vez en Huaura en el mes de noviembre de 1820
y el 28 de julio de 1821 en Lima, por el general José de San Martín, solamente se hizo efectiva en
Lima y en el norte; pero Cuzco, la sierra central y el sur aún estaban bajo el dominio del ejército
realista -en su mayoría conformado por indígenas y mestizos leales al Rey-; estos en más de una
ocasión volvieron a amenazar Lima y el Callao. Cuando San Martín regresó de Guayaquil después
de una conversación secreta con Simón Bolívar, instaló el Congreso Constituyente de 1822, e
inmediatamente renunció a su cargo de Protector del Perú. El Congreso nombró como Presidente
de la República a José de la Riva Agüero. El ejército realista, al mando de José Ramón Rodil,
aprovechando que las tropas patriotas se encontraban lejos, tomó Lima. Los miembros del
Congreso se refugiaron en la Fortaleza del Real Felipe en el Callao. Allí se encontraba también el
general grancolombiano Antonio José de Sucre, que enviara el Libertador Bolívar con una
avanzada de su ejército.
Olaya era de cuna humilde, de raza indígena, y vivía de la pesca artesanal en la villa de San Pedro
de Chorrillos, una ranchería de pescadores al sur de la ciudad de Lima, que era célebre por sus
baños adonde acudían las personas de la clase alta limeña.4

Se dice que su padre José Apolinario simpatizó con pasión por la causa independentista, al punto
que no le gustaba mencionar al pejerrey por su nombre, por ser de reminiscencia monárquica, y
llegó incluso a bautizar a su mejor red de pesca como «red de pejerreyes de la patria», nombre
más acorde a su ideología. Murió en 1822, legando a su hijo su oficio y su amor a la patria libre.2

Se dice que Olaya era un excelente nadador y que en una pequeña balsa cubría la ruta de
Chorrillos a la isla de San Lorenzo, y de allí al Callao, llevando pescado para su venta.5

También una versión asegura que empezó a servir a la causa patriota desde muy temprano,
cuando arribó a las costas peruanas la Escuadra Libertadora al mando de Thomas Cochrane en
1820. En esa ocasión visitó las naves de dicha escuadra y se ofreció a llevar correspondencia para
los patriotas del Callao, y luego para los de Lima.4

La independencia del Perú, declarada por primera vez en Huaura en el mes de noviembre de 1820
y el 28 de julio de 1821 en Lima, por el general José de San Martín, solamente se hizo efectiva en
Lima y en el norte; pero Cuzco, la sierra central y el sur aún estaban bajo el dominio del ejército
realista -en su mayoría conformado por indígenas y mestizos leales al Rey-; estos en más de una
ocasión volvieron a amenazar Lima y el Callao. Cuando San Martín regresó de Guayaquil después
de una conversación secreta con Simón Bolívar, instaló el Congreso Constituyente de 1822, e
inmediatamente renunció a su cargo de Protector del Perú. El Congreso nombró como Presidente
de la República a José de la Riva Agüero. El ejército realista, al mando de José Ramón Rodil,
aprovechando que las tropas patriotas se encontraban lejos, tomó Lima. Los miembros del
Congreso se refugiaron en la Fortaleza del Real Felipe en el Callao. Allí se encontraba también el
general grancolombiano Antonio José de Sucre, que enviara el Libertador Bolívar con una
avanzada de su ejército.

Olaya era de cuna humilde, de raza indígena, y vivía de la pesca artesanal en la villa de San Pedro
de Chorrillos, una ranchería de pescadores al sur de la ciudad de Lima, que era célebre por sus
baños adonde acudían las personas de la clase alta limeña.4

Se dice que su padre José Apolinario simpatizó con pasión por la causa independentista, al punto
que no le gustaba mencionar al pejerrey por su nombre, por ser de reminiscencia monárquica, y
llegó incluso a bautizar a su mejor red de pesca como «red de pejerreyes de la patria», nombre
más acorde a su ideología. Murió en 1822, legando a su hijo su oficio y su amor a la patria libre.2
Se dice que Olaya era un excelente nadador y que en una pequeña balsa cubría la ruta de
Chorrillos a la isla de San Lorenzo, y de allí al Callao, llevando pescado para su venta.5

También una versión asegura que empezó a servir a la causa patriota desde muy temprano,
cuando arribó a las costas peruanas la Escuadra Libertadora al mando de Thomas Cochrane en
1820. En esa ocasión visitó las naves de dicha escuadra y se ofreció a llevar correspondencia para
los patriotas del Callao, y luego para los de Lima.4

La independencia del Perú, declarada por primera vez en Huaura en el mes de noviembre de 1820
y el 28 de julio de 1821 en Lima, por el general José de San Martín, solamente se hizo efectiva en
Lima y en el norte; pero Cuzco, la sierra central y el sur aún estaban bajo el dominio del ejército
realista -en su mayoría conformado por indígenas y mestizos leales al Rey-; estos en más de una
ocasión volvieron a amenazar Lima y el Callao. Cuando San Martín regresó de Guayaquil después
de una conversación secreta con Simón Bolívar, instaló el Congreso Constituyente de 1822, e
inmediatamente renunció a su cargo de Protector del Perú. El Congreso nombró como Presidente
de la República a José de la Riva Agüero. El ejército realista, al mando de José Ramón Rodil,
aprovechando que las tropas patriotas se encontraban lejos, tomó Lima. Los miembros del
Congreso se refugiaron en la Fortaleza del Real Felipe en el Callao. Allí se encontraba también el
general grancolombiano Antonio José de Sucre, que enviara el Libertador Bolívar con una
avanzada de su ejército.

Olaya era de cuna humilde, de raza indígena, y vivía de la pesca artesanal en la villa de San Pedro
de Chorrillos, una ranchería de pescadores al sur de la ciudad de Lima, que era célebre por sus
baños adonde acudían las personas de la clase alta limeña.4

Se dice que su padre José Apolinario simpatizó con pasión por la causa independentista, al punto
que no le gustaba mencionar al pejerrey por su nombre, por ser de reminiscencia monárquica, y
llegó incluso a bautizar a su mejor red de pesca como «red de pejerreyes de la patria», nombre
más acorde a su ideología. Murió en 1822, legando a su hijo su oficio y su amor a la patria libre.2

Se dice que Olaya era un excelente nadador y que en una pequeña balsa cubría la ruta de
Chorrillos a la isla de San Lorenzo, y de allí al Callao, llevando pescado para su venta.5

También una versión asegura que empezó a servir a la causa patriota desde muy temprano,
cuando arribó a las costas peruanas la Escuadra Libertadora al mando de Thomas Cochrane en
1820. En esa ocasión visitó las naves de dicha escuadra y se ofreció a llevar correspondencia para
los patriotas del Callao, y luego para los de Lima.4
La independencia del Perú, declarada por primera vez en Huaura en el mes de noviembre de 1820
y el 28 de julio de 1821 en Lima, por el general José de San Martín, solamente se hizo efectiva en
Lima y en el norte; pero Cuzco, la sierra central y el sur aún estaban bajo el dominio del ejército
realista -en su mayoría conformado por indígenas y mestizos leales al Rey-; estos en más de una
ocasión volvieron a amenazar Lima y el Callao. Cuando San Martín regresó de Guayaquil después
de una conversación secreta con Simón Bolívar, instaló el Congreso Constituyente de 1822, e
inmediatamente renunció a su cargo de Protector del Perú. El Congreso nombró como Presidente
de la República a José de la Riva Agüero. El ejército realista, al mando de José Ramón Rodil,
aprovechando que las tropas patriotas se encontraban lejos, tomó Lima. Los miembros del
Congreso se refugiaron en la Fortaleza del Real Felipe en el Callao. Allí se encontraba también el
general grancolombiano Antonio José de Sucre, que enviara el Libertador Bolívar con una
avanzada de su ejército.

Olaya era de cuna humilde, de raza indígena, y vivía de la pesca artesanal en la villa de San Pedro
de Chorrillos, una ranchería de pescadores al sur de la ciudad de Lima, que era célebre por sus
baños adonde acudían las personas de la clase alta limeña.4

Se dice que su padre José Apolinario simpatizó con pasión por la causa independentista, al punto
que no le gustaba mencionar al pejerrey por su nombre, por ser de reminiscencia monárquica, y
llegó incluso a bautizar a su mejor red de pesca como «red de pejerreyes de la patria», nombre
más acorde a su ideología. Murió en 1822, legando a su hijo su oficio y su amor a la patria libre.2

Se dice que Olaya era un excelente nadador y que en una pequeña balsa cubría la ruta de
Chorrillos a la isla de San Lorenzo, y de allí al Callao, llevando pescado para su venta.5

También una versión asegura que empezó a servir a la causa patriota desde muy temprano,
cuando arribó a las costas peruanas la Escuadra Libertadora al mando de Thomas Cochrane en
1820. En esa ocasión visitó las naves de dicha escuadra y se ofreció a llevar correspondencia para
los patriotas del Callao, y luego para los de Lima.4

La independencia del Perú, declarada por primera vez en Huaura en el mes de noviembre de 1820
y el 28 de julio de 1821 en Lima, por el general José de San Martín, solamente se hizo efectiva en
Lima y en el norte; pero Cuzco, la sierra central y el sur aún estaban bajo el dominio del ejército
realista -en su mayoría conformado por indígenas y mestizos leales al Rey-; estos en más de una
ocasión volvieron a amenazar Lima y el Callao. Cuando San Martín regresó de Guayaquil después
de una conversación secreta con Simón Bolívar, instaló el Congreso Constituyente de 1822, e
inmediatamente renunció a su cargo de Protector del Perú. El Congreso nombró como Presidente
de la República a José de la Riva Agüero. El ejército realista, al mando de José Ramón Rodil,
aprovechando que las tropas patriotas se encontraban lejos, tomó Lima. Los miembros del
Congreso se refugiaron en la Fortaleza del Real Felipe en el Callao. Allí se encontraba también el
general grancolombiano Antonio José de Sucre, que enviara el Libertador Bolívar con una
avanzada de su ejército.

Olaya era de cuna humilde, de raza indígena, y vivía de la pesca artesanal en la villa de San Pedro
de Chorrillos, una ranchería de pescadores al sur de la ciudad de Lima, que era célebre por sus
baños adonde acudían las personas de la clase alta limeña.4

Se dice que su padre José Apolinario simpatizó con pasión por la causa independentista, al punto
que no le gustaba mencionar al pejerrey por su nombre, por ser de reminiscencia monárquica, y
llegó incluso a bautizar a su mejor red de pesca como «red de pejerreyes de la patria», nombre
más acorde a su ideología. Murió en 1822, legando a su hijo su oficio y su amor a la patria libre.2

Se dice que Olaya era un excelente nadador y que en una pequeña balsa cubría la ruta de
Chorrillos a la isla de San Lorenzo, y de allí al Callao, llevando pescado para su venta.5

También una versión asegura que empezó a servir a la causa patriota desde muy temprano,
cuando arribó a las costas peruanas la Escuadra Libertadora al mando de Thomas Cochrane en
1820. En esa ocasión visitó las naves de dicha escuadra y se ofreció a llevar correspondencia para
los patriotas del Callao, y luego para los de Lima.4

La independencia del Perú, declarada por primera vez en Huaura en el mes de noviembre de 1820
y el 28 de julio de 1821 en Lima, por el general José de San Martín, solamente se hizo efectiva en
Lima y en el norte; pero Cuzco, la sierra central y el sur aún estaban bajo el dominio del ejército
realista -en su mayoría conformado por indígenas y mestizos leales al Rey-; estos en más de una
ocasión volvieron a amenazar Lima y el Callao. Cuando San Martín regresó de Guayaquil después
de una conversación secreta con Simón Bolívar, instaló el Congreso Constituyente de 1822, e
inmediatamente renunció a su cargo de Protector del Perú. El Congreso nombró como Presidente
de la República a José de la Riva Agüero. El ejército realista, al mando de José Ramón Rodil,
aprovechando que las tropas patriotas se encontraban lejos, tomó Lima. Los miembros del
Congreso se refugiaron en la Fortaleza del Real Felipe en el Callao. Allí se encontraba también el
general grancolombiano Antonio José de Sucre, que enviara el Libertador Bolívar con una
avanzada de su ejército.

También podría gustarte