Está en la página 1de 9

Instituto Mexicano del Transporte

Publicación bimestral de divulgación externa

NOTAS núm. 28, mayo-junio 1996, artículo


1
La selección técnica de vehículos de servicio pesado: Una
herramienta en desarrollo en el IMT
 
Introducción

En la mayoría de las empresas de autotransporte en México, la


adquisición de un vehículo está basada en recomendaciones o
preferencias personales sobre cierto tipo de unidad, más no
sobre una decisión técnica, necesaria para adecuar las compras
de unidades a los requerimientos de operación de la empresa.
Es por ello que una empresa de autotransporte necesita
elaborar sus propios criterios para seleccionar el tipo de
unidades más adecuadas a sus necesidades, esto es, al tipo de
recorrido mayormente realizado, o a los tipos de perfil de
carreteras más comúnes -por región- cubiertas por la empresa.
Luego entonces, la meta por lograr en una selección técnica es
obtener un rendimiento mecánico y energético óptimo, sin
menoscabo de subir pendientes críticas a una velocidad
comercialmente suficiente, consistente con los reglamentos de
tránsito en carreteras y de operar el máximo de tiempo en
régimen estabilizado. Por otra parte, se debe tener en cuenta
que el vehículo ideal no existe, pero existen elementos técnicos,
para seleccionar la unidad más adecuada al uso que se le
requiere dar.

Parámetros a considerar para la selección vehicular

La selección vehicular es la acción de elegir de entre varios


vehículos, el más apto para las condiciones previsibles en las
que operará. El punto importante en esta actividad es definir las
características técnicas del vehículo a seleccionar.
Para la adecuada selección vehicular es necesario considerar
diversos parámetros cuantitativos. Dentro de ellos, dos
elementos son básicos: el valor de la pendiente más
pronunciada por la que se transitará y el peso máximo de la
carga a transportar. Con estos factores se podrá determinar la
potencia necesaria del motor y, por consiguiente, armar el tren
motriz, así como identificar el tipo de vehículo, la ruta, la
potencia del motor combinada con el peso bruto vehicular y sus
dimensiones, además de considerar las normas de protección
ecológica (nivel de ruido y control de emisiones). También,
desde el punto de vista energético, la conjunción de todos estos
factores son determinantes en la selección de la unidad.

Tipo de vehículo. La naturaleza de la carga impone el tipo de


vehículo requerido y, por lo tanto, su capacidad debe ser
adecuada a las características de la carga que regularmente se
pretenda transportar, procurando estimar al mismo tiempo el
tamaño de la unidad.

Ruta de operación. Resulta indispensable la definición de las


rutas y tramos críticos, ya que un estado deficiente de la
carpeta asfáltica (la rugosidad y el desgaste de la superficie de
la carretera) demanda potencia extra para vencer la resistencia
al rodamiento, al igual que las pendientes ascendentes elevadas
de las carreteras nacionales, que también demandan potencia
extra para arrancar y superarlas; estos son factores que inciden
decisivamente sobre la potencia total requerida. Existen datos
acerca del diseño y construcción de carreteras mexicanas [1],
en donde se establece que las pendientes ascendentes tienen un
valor máximo de 13%.

Potencia del motor. Por su parte, la potencia máxima de un


motor para mover determinada carga, es un criterio insuficiente
para seleccionar una unidad, ya que se debe revisar cual será el
desempeño que tendrá la unidad en cuanto a capacidad de
arranque (Startability) y ascenso en pendientes (Gradeability).
Es decir, se tienen que calcular la potencia requerida para las
condiciones más severas de recorrido (peso máximo y pendiente
ascendente máxima) y así determinar la potencia requerida al
motor, para una velocidad promedio de viaje.
Observancia de las normas vigentes. Otro elemento clave para
seleccionar un vehículo es la conformidad con las normas
vigentes en materia de pesos y dimensiones y de protección
ecológica, a fin de que el vehículo seleccionado no encuentre
restricciones de uso. Si bien el peso por eje admitido en México
es mayor al promedio observado en Estados Unidos, los pesos
totales autorizados todavía rebasan las normas de la gran
mayoría de los estados de la Unión Americana (90,000 libras o
49 toneladas de peso bruto vehicular) [2].

Por otra parte, el combustible Diesel sin azufre comercializado,


cumple con las normas ecológicas vigentes. Sin embargo, las
empresas mexicanas están expuestas a las rigurosas normas
norteamericanas sobre ruido de los automotores, que podrían
impedir su internación en el territorio norteamericano.

Ayudas para la selección vehicular

La diversidad y complejidad de los factores mencionados


anteriormente para la selección vehicular, requieren de un
conocimiento muy específico y de una práctica frecuente a fin de
realizar una adecuada selección, ya que esto implica procesar
una serie de datos que se habrán de analizar y evaluar para
optimizarse posteriormente. Es en este sentido en el que se
requiere del diseño de programas de cómputo que auxilien en la
selección de los vehículos, que además de ahorrar tiempo de
cálculo, facilitan el trabajo. Es por esto que empresas
fabricantes de motores Diesel, han elaborado paquetes
informáticos comerciales para computadoras personales.

Estos paquetes se encuentran con los distribuidores de las


marcas de motores que los han desarrollado, tal como
el Application Design Analysis Methods (ADAM) y el Vehicle
Evaluation/Vehicle Mission Simulation (VE/VMS). Estas
herramientas computacionales, que permiten simular el
comportamiento de la unidad, muestran el desempeño del
vehículo para ciertas condiciones dadas y la economía de
combustible basados en la configuración vehicular y en rutas
seleccionadas previamente, haciendo variar la caja de
velocidades, el paso de diferencial y el tamaño de las ruedas,
aunque únicamente para los tipos de motores que ellos fabrican.

Programa de selección vehicular en desarrollo

Como se puede observar en los párrafos anteriores, los


programas existentes en el mercado están diseñados para
utilizar únicamente los motores que producidos por la empresa
que desarrolló el programa. Sin embargo, las empresas de
transporte tienen más de una marca de motores acoplados con
diferentes trenes motrices, es por esto que el IMT está
desarrollando un programa que permite al usuario,
independientemente de la marca del motor, comprobar o
simular cuál sería el desempeño del vehículo en los caminos y
condiciones geográficas de México, teniendo en cuenta las
dimensiones y los pesos de los vehículos, considerando además
motores nuevos o usados, que funcionan con sistemas de
inyección controlados mecánica y electrónicamente.

El Programa de Selección Vehicular (PSV), se concibe como un


programa sencillo de manejar, que permite una fácil
interpretación de los resultados por parte del usuario,
proporcionando asistencia en la selección técnica vehicular, de
manera accesible a las empresas del sector, cualquiera que sea
su tamaño y giro.

El objetivo del PSV es apoyar al transportista para lograr una


selección del vehículo lo más acorde con sus necesidades de
operación y con las políticas de aprovechamiento vehicular
fijados por la empresa. El PSV está diseñado de tal forma que el
usuario pueda actualizar las bases de datos de manera contínua.
Los aspectos principales abarcados por este programa son:

 Calcula los índices de aprovechamiento tanto del vehículo


nuevo como del viejo ( en el caso de renovación del
vehículo), con el fin de establecer la importancia del
reemplazo del de vehículo, así como el índice de
aprovechamiento del vehículo nuevo. Con base en los
resultados obtenidos y de acuerdo con un parámetro de
restricción, se hace al usuario cuatro recomendaciones
generales sobre la política de utilización de l vehículo.

 Con base en el peso bruto vehicular y el tipo de camino a


transitar, se selecciona un vehículo tomando en cuenta el
actual Reglamento de Pesos y Dimensiones [3], a la vez
que se determina el número de ejes y el número de
llantas.

 Una vez hecho esto, se procede a seleccionar las llantas


del vehículo con base en la capacidad de carga de las
mismas, su número y el peso bruto del vehículo. La
información se encontrará en una base de datos
denominada llantas, que el usuario podrá mantener
actualizada.

 Se calcula la potencia mínima de acuerdo al área frontal y


al peso bruto vehicular. Considerando la resistencia
aerodinámica del vehículo, se estima una potencia mínima
calculada para que el programa realice la primera iteración
y posteriormente seleccione las opciones más convenientes
para el tren motriz.

 Se selecciona la transmisión de acuerdo al peso bruto


vehicular y al torque nominal de entrada. Esta transmisión
se selecciona de una base de datos
denominada transmisión, que contiene datos tales como
marca, modelo y número de velocidades, entre otros más.

 
 Se selecciona el motor y el diferencial de acuerdo con el
peso bruto vehicular y el torque nominal de entrada. Al
seleccionarse la transmisión se escogerá un motor
mediante el uso del par y el peso bruto vehicular. Con
estos tres elementos del tren motriz: llantas, transmisión y
motor, se calcula el paso del diferencial y se selecciona de
la base de datos diferencial y de la base de datos "motor".

 Una vez seleccionado el motor y el tren motriz, se calcula


la capacidad de arranque en pendiente ascendente
(Startability) del vehículo. Para tal propósito se utiliza la
norma SAE 902277 [4].

 Se determina la potencia de reserva requerida por la


unidad para su desempeño en pendientes ascendentes,
considerando el peso bruto vehicular. Para este fin, se
aplicó la norma SAE J688 [5]. Cabe señalar que se adaptó
la norma a las condiciones de operación del transporte de
carga en el territorio nacional.

 Se calcula la habilidad de ascenso del vehículo


(Gradeability) basado también en la norma SAE J688. Esta
norma considera la potencia del motor, las diversas
resistencias al avance del vehículo y las condiciones de
carga y altitud sobre el nivel del mar.

 Se calcula el torque necesario para que el vehículo cumpla


con la capacidad de arranque en pendiente. Al no
cumplirse con los criterios de arranque en pendiente, se
calcula el torque para comenzar otra iteración.

 
 Finalmente, se presenta un resumen gráfico tanto del
desempeño del tren motriz en su conjunto, como de la
habilidad del vehículo en pendientes (Gradeability).
Muestra también un diagrama de velocidades del vehículo
seleccionado, indicando la velocidad máxima alcanzable y
las revoluciones por minuto correspondientes, para cada
velocidad. El diagrama de capacidad de ascenso da la
velocidad máxima de desplazamiento que podrá alcanzar el
camión a plena carga, en función de la inclinación de la
pendiente por la que se transita. Las limitantes aquí son la
potencia del motor y los límites oficiales de velocidad
establecidos para las carreteras federales [6].

Beneficios del PSV

Una adecuada selección de unidades conlleva a un conjunto de


beneficios significativos para cualquier empresa de
autotransporte, sobre todo si pretende adquirir diversas
unidades. Además de las economías potenciales en materia de
ahorro de energía, el margen de utilidades al que contribuye
permitiría financiar la adquisición de nuevas unidades para
renovar o ampliar el parque vehicular y así expandir las
operaciones de la empresa. Sin embargo, el conjunto de estos
beneficios sólo se pueden mantener cuando la empresa practica
una política sistemática de selección vehicular sustentada
técnicamente. El apoyo de paquetes informáticos sencillos de
manejar facilitan el proceso, pues sin ellos, la selección
vehicular requeriría de mucho tiempo debido a la gran cantidad
de datos y variables técnicas a analizar, procesar y optimizar.

El uso del Programa de Selección Vehicular proporcionará con


rapidez la información básica que se requiere para la toma de
decisiones de compra y conformará criterios de decisión racional
que ayudará a las empresas nacionales a competir en mejores
condiciones entre sí y con sus similares de Norteamérica.

Una mala selección vehicular se refleja en un sobrecosto de


combustible, por llevar el motor revolucionado al arrancar o
subir una pendiente, y repercute sustantivamente en los costos
de operación y mantenimiento -al tener los componentes de la
unidad un mayor desgaste. También, la disponibilidad de la
unidad se ve afectada debido a su mayor estancia en los talleres
para su reparación y su vida útil se acorta al tener que
reemplazar las unidades en un tiempo menor al posible. Así,
hacer una selección técnicamente adecuada contribuye a elevar
la utilidades de la empresa.

Carlos H. Guzmán, Mercedes Y. Rafael, Manuel F. Sánchez; Investigadores del IMT

Referencias

 Manual de Proyecto Geométrico de Carreteras: Primera


Edición. Secretaría de Asentamientos Humanos y Obras
Públicas (SAHOP). Ciudad de México, México, 1977.
 Norma Oficial Mexicana NOM-012-SCT-2-1994, sobre el
peso y dimensiones máximas con los que pueden circular
los vehículos de autotransporte que transitan en los
caminos y puentes de jurisdicción federal. Secretaría de
Comunicaciones y Transportes (SCT). Diario Oficial de la
Federación (DOF) del 29 de noviembre de 1994.
 Reglamento sobre el peso, dimensiones y capacidad de los
vehículos de autotransporte que transitan en los caminos y
puentes de Jurisdicción Federal. Secretaría de
Comunicaciones y Transportes (SCT). Diario Oficial de la
Federación (DOF) del 26 de enero de 1994.
 The Society of Automotive Engineers, Inc. (SAE). New Ten
Speed Transmissions Add Unique Features. SAE Technical
Paper Series, No. 902277. Detroit, Michigan, 1990.
 The Society of Automotive Engineers, Inc. (SAE). SAE
Recommended Practice. Truck Ability Prediction Procedure,
SAE J688. 1987.
 Acuerdo que establece el control de la velocidad para
vehículos propulsados por motor a Diesel, destinados al
servicio de autotransporte de personas y bienes. Secretaría
de Comunicaciones y Transportes (SCT). Diario Oficial de
la Federación (DOF) del 28 de julio de 1980.

También podría gustarte