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diagnosticar el sistema y actuar sobre él (“moverse de fuera hacia dentro”), para luego
hacerlo con uno mismo (“moverse de dentro hacia fuera”).
Si embargo, en nuestra opinión, las realidades sistémicas y personales siempre actúan
simultáneamente. Por lo tanto, el liderazgo adaptativo es una actividad reiterativa, una
interacción constante entre usted y grupos de personas. La buena noticia es que puede
hacerlo en cualquier punto del proceso; el diagnóstico sistémico o personal, o la acción
sobre el sistema o sobre usted mismo.
Pensamos que el liderazgo adaptativo es un arte, no una ciencia y el arte requiere una
mentalidad experimental. Todas las prácticas que presentamos han tenido éxito ya sea
solas o en combinación con otras, pero ninguna es infalible. Todas dependen en cierta
medida de la situación en que se usen. Las incluimos todas, porque gran parte del trabajo
del liderazgo adaptativo es reiterativo: prueba algo, ve lo que sucede, aprende de ello, y
entonces intenta otra cosa. Las intervenciones han de adaptarse a las personas implicadas
y a las características únicas y cambiantes de la situación concreta.
El liderazgo adaptativo es la práctica de movilizar a las personas para que afronten desafíos
difíciles y prosperen. Utilizamos concepto de prosperar en el mismo sentido que la biología
evolutiva, en el que la adaptación exitosa tiene tres características a) preservar el ADN que
garantiza la supervivencia de la especie; b) descarta (reorganiza) el ADN que ya no es
relevante para las necesidades actuales de la especie; y c) crea estructuras al ADN para
dotar a la especie de la capacidad de desarrollarse de nuevas maneras y en entornos más
desafiantes. Las adaptaciones exitosas permiten que los sistemas vivos lleven lo mejor de
su historia al futuro.
¿Qué sugiere esto si lo aplicamos al liderazgo adaptativo?
• El liderazgo adaptativo trata específicamente del cambio que otorga la capacidad de
prosperar.
En biología, prosperar significa propagarse. Sin embargo, en la empresa, los signos
de prosperidad incluyen el crecimiento a corto y largo plazo del valor para los accionistas;
una atención al cliente excepcional; un estado de ánimo positivo entre los empleados; y un
impacto medio-ambiental y social positivo.
• Los cambios adaptativos exitosos se basan en el pasado, no lo dejan de lado.
• La adaptación organizativa tiene lugar a través de la experimentación. En biología la
reproducción sexual es un experimento; genera variaciones con gran rapidez y
presenta una tasa de fracaso muy elevada.
• La adaptación depende de la diversidad. En la biología evolutiva, la naturaleza actúa
como un gestor de fondos de inversión y diversifica el riesgo.
• Las nuevas adaptaciones desplazan, vuelven a regular y reorganizan parte del ADN
antiguo.
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Tal y como se muestra en la figura 1. los problemas no siempre vienen con una etiqueta que
los clasifique claramente como “técnicos” o “adaptativos”. Cuando se encuentra en el
trabajo con un nuevo desafío, este no viene con una gran inicial T o A pegada. La mayoría
de problemas son mixtos, con elementos técnicos y adaptativos entretejidos.
El liderazgo adaptativo casi siempre implica evaluar, gestionar, distribuir y proporcionar
contextos para pérdidas de manera que las personas puedan superarlas y llegar a un sitio
nuevo.
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Interpretación
Interpretar es más complejo que observar. Querrán que usted acepte la “verdad” que ellos
prefieran.
Por provocador que pueda resultar, es imposible evitar las interpretaciones. Su cerebro está
diseñado para interpretar todo lo que ve y busca pautas en toda la información que recibe
a través de los sentidos. Elaboramos la mayoría de pautas interpretativas
inconscientemente y a la velocidad del rayo, lo que lleva a actuar inmediatamente antes de
habernos preguntado “¿Mi explicación de lo que sucede es la correcta? ¿Hay alguna
hipótesis alternativa?”
Dicho esto, incluso en la interpretación más reflexionada no será más que una suposición.
Nunca se dispone de toda la información necesaria para hacerse una idea completa. Y nadie
tiene la capacidad mental para formar y evaluar todas las interpretaciones posibles que
podrían hacerse a partir de una única serie de observaciones.
Interpretaciones que incluso pueden ser mutuamente excluyentes, como las de usted y su
colega ante las dificultades de la mujer del ejemplo anterior para hacerse oír en la
conversación. Manejar mentalmente varias interpretaciones a la vez supone un gran
esfuerzo porque tendemos naturalmente a buscar siempre la respuesta “correcta”- Este
equilibrismo mental requiere tener la capacidad de ver la misma información desde puntos
de vista diferentes.
Planearla de una manera provisional y experimental para ver (y luego interpretar) la
reacción puede ayudarle a ver lo acertado que ha estado (o no).
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Intervención
Una vez que ha elaborado interpretación de la dinámica de resolución de problemas, ¿qué
hará al respecto? ¿Contratará a un coach en asertividad o a un formador en diversidad?,
¿compartirá su interpretación en esa misma reunión, lo intentará con
Las intervenciones bien diseñadas aportan un contexto; conectan la interpretación con el
propósito o la tarea que hay sobre la mesa para que los demás puedan ver que su
perspectiva es relevante para sus esfuerzos colectivos. Las buenas intervenciones también
tienen en cuenta los recursos disponibles en la organización.
Finalmente, el diseño de una intervención ha de tener en cuenta las habilidades y los
recursos de que dispone personalmente. ¿Qué se le da realmente bien? ¿Y qué tipo de
intervenciones le llevarían al límite de sus competencias? Por ejemplo, hay personas a
quienes se le da mucho mejor gestionar a un grupo de diez personas en una reunión que
mantener una conversación más íntima de uno en uno. Cuantas más herramientas tenga
disponibles, más amplio será el rango de intervenciones que podrá (y deseará) aplicar y más
probable será que obtenga el resultado deseado.
Tendrá que practicar mucho para reforzar la capacidad de diseñar intervenciones que se
salgan de su zona de comodidad; pero se trata de un elemento crucial para el liderazgo
efectivo. Le ayudará a personalizar cada intervención a cada situación única, por lo que será
menos predecible. Y a los demás les costará más neutralizarle.
Cuando uno se encuentra ante desafíos adaptativos, no hay una respuesta obvia a la
pregunta “¿Qué pasa aquí?”. Intentar definir el problema que tiene entre manos es un reto
en sí mismo. Gestionar esta ambigüedad requiere valor, tenacidad y una mentalidad
experimental: prueba una opción, observa lo que sucede y aplica las modificaciones
necesarias.
Cuando aporta una mentalidad experimental, se compromete activamente con la
intervención que ha diseñado, pero sin dejarse atrapar por ella. Así, si no funciona, no se
sentirá obligado a defenderla.
Pensar de un modo experimental también le abre al aprendizaje: se mantiene abierto a la
posibilidad de estar equivocado. Finalmente, la mentalidad experimental facilita la
naturaleza reiterativa del proceso de liderazgo adaptativo: se interviene en función de la
interpretación de la situación y se observa el resultado. Se utiliza el resultado del
experimento para el siguiente paso o para corregir el rumbo.
Las intervenciones de liderazgo adaptativo dan lugar a la misma paradoja. Hay que llevar a
cabo los experimentos con la misma convicción plena y esperanzada.
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hacerlo, proclama por qué está dispuesto a morir y, por lo tanto, por qué está dispuesto a
vivir.
Definir un propósito compartido suele ser un ejercicio complicado y doloroso, porque
algunos de los intereses individuales acaban siendo sacrificados en aras del beneficio
general. Sin embargo, también es un correctivo muy valioso. Cuando se enfrenten a una
decisión complicada o cuando las probabilidades de éxito sean poco prometedoras,
recuérdense mutuamente que lo que intentan hacer proporcionará orientación, sustento e
inspiración.
ANTES DE EMPEZAR
No Lo Haga Solo
Si el peligro es tan obvio, ¿por qué tantas personas acaban aventurándose en solitario?
Por tres motivos: en primer lugar, sus oponentes harán lo que sea necesario para hacerles
más vulnerables.
Los amigos suponen un peligro mucho más sutil. Suele pasar así: sus aliados sienten que
está plenamente comprometido y que disfruta de los aplausos que obtiene al salir a la
primera línea de frente. Se dicen: “Bueno, mientras esté dispuesto a salir ahí a comprobar
la firmeza del hielo, bien por él. Si es lo suficientemente grueso, le seguiremos”.
“Sí, sé que soy fantástico, pero no lo soy tanto”. Esa vocecilla le avisa de que está pasando
algo más.
El tercer motivo por el que puede acabar demasiado lejos y solo depende de su pasión por
el compromiso. Creer en lo que hace es indispensable para estar dispuesto a asumir el
riesgo de liderar un cambio adaptativo.
Resulta demasiado fácil dejar escapar esas oportunidades. Las justificaciones, las excusas y
los pretextos son innumerables “Tengo demasiado trabajo” “Tengo que pagar la
universidad de mis tres hijos” “Tal y como está el mercado laboral, uno ha de contentarse
con lo que tiene”.
Para desplazar el indicador del liderazgo adaptativo, ha de estar dispuesto a, y ser capaz de,
identificar oportunidades que antes habría pasado por alto. Empiece por entender que las
oportunidades están ahí, en todas partes y en cada día de su vida.
para aprender a ser más efectivo, a vivir una existencia significativa, a avanzar en los
objetivos más profundos de la vida, y a liderar el cambio significativo. Entender la vida como
un laboratorio de liderazgo le permite hacer pruebas, equivocarse, reforzar sus habilidades
y disfrutar no sólo de los frutos de su trabajo, sino también del viaje.
La diferencia entre el principiante y el maestro es que el maestro ensaya mucho más.
YEHUDI MENUHIN
divorciarse, ya no tiene dos valores en el primer lugar. Es un proceso doloroso, pero también
revelador y liberador.
Cuando uno asume la responsabilidad de las decisiones que toma, se conoce un poco más
a sí mismo. Escoger entre varios valores profundos no es cuestión de acertar o de
equivocarse, sino cd momentos de claridad, por dolorosas que puedan resultar esas
elecciones.
La mejor manera de conocerse a si mismo, es observar lo que hace, en lugar de escuchar lo
que dice. La única manera de saber en qué cree realmente es encontrarse en la situación
en que una creencia entra en conflicto con otra cosa en la que también dice creer.
Hay muchas más personas que “creen en acabar con el hambre en el mundo” o que “creen
en salvar el medio ambiente” de las que realmente hacen algo en función de esa creencia.
Aferrarse a una creencia o a una práctica, suele ser un compromiso con la fuente de la
misma, en lugar de con la creencia o con la práctica en sí.
Si quiere ejercer el liderazgo adaptativo más que en el pasado, tendrá que optar por cosas
distintas a las que ha optado hasta ahora. Tendrá que arriesgar el compromiso o la
preocupación que le retienes en nombre de algo que, hasta ahora, ha dicho que era más
importante para usted. Un sabio nos dijo una vez que uno sabe que es adulto cuando dice
un “no” difícil cada día. Un “no” difícil es un acto de clarificación, es un paso hacia el
conocimiento personal, un compromiso con algo a pesar de las dificultades. Descubrir el
placer de hacer una declaración tan personal y deliberada es la cara del dolor por la pérdida
de lo que uno deja atrás en el ejercicio del liderazgo adaptativo.