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Ejército del Imperio incaico

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Imagen idealizada del Ejército incaico (Museo Brüning. Lambayeque)


El ejército incaico era el cuerpo militar que aseguró la expansión y consolidación
del Imperio incaico. De conformación multiétnica,1 estaba encargado de defender la
soberanía de sus tierras, extenderlas y sofocar rebeliones. A menudo era también
usado para intereses políticos como las ejecuciones o golpes de Estado.2

A medida que el imperio crecía en tamaño y población el ejército lo hacía de la


misma forma.3 Las mayores concentraciones de guerreros incas en las épocas de
esplendor del imperio llegaron a componer unos 200 000 soldados en un solo ejército
(época de Huayna Cápac).4

El militarismo que poseía el gobierno inca hacía de la pertenencia a este, un


importante cargo. A los soldados se les brindaba alimentación, vestimenta y una
ayuda estatal en reemplazos para su familia en lo que respectaba a la actividad
agraria que el levado debería estar cumpliendo, de tal manera que ser guerrero
permanente no era un mal cargo y hasta inclusive ocupaba su propio espacio en la
pirámide político-social, a costa del sometimiento sufrido por la casta de
campesinos.5

Cuando volvían de una campaña exitosa al Cuzco, niños y mujeres los recibían como
héroes y se hacía una ceremonia en honor a ellos. La ceremonia que se daba en la
Plaza de Armas del Cuzco consistía en exhibir el botín y pisotear a los prisioneros
como un símbolo de la victoria.6

Índice
1 Composición
2 Tácticas
2.1 Logística y comandancia
2.2 Tácticas de campo
2.3 Asedios
2.4 Exploración, espionaje y diplomacia
3 Organización
4 Armamento
4.1 Armas defensivas
4.2 Armas ofensivas
5 Formas de conquista
5.1 Conquista pacífica
5.2 Conquista violenta
6 Historia
6.1 Fase local (siglo XIII-1438)
6.2 Fase imperial (1438-1532)
6.3 Invasión (1532-1572)
7 Famosos del ejército inca
7.1 Generales
7.2 Capitanes
7.3 Comandantes (jefes de agrupaciones menores)
8 Véase también
9 Notas y referencias
10 Bibliografía
11 Enlaces externos
Composición
Los soldados incas de alto rango eran elegidos mediante la celebración del
Warachikuy, fiesta en la cual se hacían diversas pruebas de destreza física como
velocidad, puntería, combates simulados, y resistencia al sueño.7
Al crecer el imperio los incas tuvieron que establecer un ejército de oficiales
profesionales en reemplazo al de campesinos guerreros. Los batallones incas estaban
integrados por escuadras permanentes (generales y oficiales), y otras no
permanentes compuestas por hatun runas (hombres comunes) levados que cumplían con
la mita militar (comparable con el servicio militar obligatorio). Una vez cumplida
la mita, cada hatun runa volvía a su respectivo ayllu.

El grueso del ejército incaico, compuesto por levas, generalmente empleaba como
arma secundaria mazas simples con mango de madera y cabeza de piedra
Cada batallón estaba conformado por una sola etnia, y dirigida por un curaca de la
misma. Si moría, era reemplazado por otro curaca del mismo grupo. Para evitar las
rebeliones, cada etnia estaba dividida en dos batallones, y sus generales competían
con su compatriota para lucirse y alcanzar un mayor rango.8 Este concepto de
"dualidad" existía en todo el mundo andino para representar sus dos dinastías:
Hanan y Hurin.9

Los escuadrones del ejército inca solían organizarse de la siguiente forma: al


frente, los honderos y arqueros; tras ellos, soldados con hachas y macanas (para el
choque cuerpo a cuerpo); más atrás soldados con lanzas cortas (a veces
arrojadizas), y al final, las tropas con picas de hasta 6 metros.10

Desde el gobierno de Túpac Yupanqui, existió una élite de soldados especializados


en el cuidado del Sapa Inca durante los paseos, viajes o conquistas.11 Estos eran
principalmente tropas de origen cuzqueño, aunque con el tiempo también se incluyó a
soldados destacados de otras etnias, como los Kollaguas que procedían de los
actuales territorios de Arequipa. Esta guardia imperial llegó a tener unos 10.000
miembros que acompañaban siempre al emperador, todos ellos de origen noble inca.12

Los soldados debían tener entre 25 y 50 años.13 Todos los súbditos del imperio, o
runas, hacían el servicio militar o trabajos para el Estado. En el caso de los
nobles, este era un honor y un deber; en caso de los plebeyos era un medio de
ascensión social. Se elegía a uno de cada 50 hombres para el servicio militar (de
preferencia hombres jóvenes), sobre los 25 años (esa era la edad en que según los
incas se cumplía mayoría de edad). Según el concepto de dualidad también se mandaba
a una de cada 50 mujeres jóvenes a servir en un Templo de las Vírgenes del Sol de
por vida.

Cuando se cumplía cierto período (generalmente 6 a 7 años) el soldado quedaba


relevado, pero los oficiales profesionales eran soldados permanentes y pagados. Los
militares tuvieron muchos privilegios. El estado les alimentaba, les daba casa,
ropa y muchos regalos de coca, joyas y esposas.

Los runas de la costa, a diferencia de los de la sierra, estaban libres de servir,


posiblemente porque no podían soportar las condiciones climáticas de los Andes
donde solían librase las batallas.14

Los ejércitos incas se caracterizaban por ser disciplinados y bien organizados, sus
tropas solían estar en silencio y solo al momento de atacar gritaban o cantaban,
acompañados de instrumentos de música con el fin de asustar al enemigo. Además el
ejército marchaba acompañado por un alto número de mujeres, a veces familiares de
los soldados, quienes se encargaban de cocinar, vestir, encargarse de los heridos y
enterrar a los muertos (esto era algo común en la zona centro andina precolombina).
Los ejércitos incas, por motivos religiosos, no luchaban de noche. Los sacerdotes
viajaban con el ejército; su función era rezar, hacer sacrificios y tratar de
debilitar al enemigo mediante esto.

Los soldados que se distinguían en la lucha demostrando su valentía recibían


recompensas. Los soldados comunes eran premiados con objetos de metal, medallas o
vestidos.

Una vez que la batalla había terminado, los jefes enemigos derrotados solo eran
ejecutados si rehusaban aceptar la soberanía de los incas. Algunos, particularmente
los más aguerridos y rebeldes, eran sacrificados, pero en su mayoría, los pueblos
conquistados pasaban a formar parte del imperio.

Los pueblos conquistados debían hablar la lengua de los incas, adorar a sus dioses
y, en suma, vivir como ellos. Los funcionarios incas hacían un cuidadoso estudio de
toda la zona conquistada.15

Tácticas
La acción militar se iniciaba con un desfile para impresionar al adversario. Los
soldados marchaban con sus distintivos. El general del ejército iba en su litera y
llevaba en su mano el emblema de su mando. A la vista de la fuerza enemiga, se
hacía el alarde. El general o el Inca, pasaba revista a sus tropas mientras se
hacían sonar instrumentos musicales. Luego venía la arenga y, finalmente, se
efectuaba el ataque.

Logística y comandancia
El poder del ejército inca residió en dos elementos: la intendencia y la
disciplina. Para facilitar el desplazamiento de sus ejércitos, los incas
construyeron una vasta red de caminos. La existencia de postas (tambos) a lo largo
de esos caminos, servía para el descanso de las tropas en campaña y para el
recambio de animales y armas. En cuanto a la disciplina, era muy rígida. No se
permitía que un soldado abandonase la formación, ni siquiera durante la marcha de
aproximación.16

En sus pucarás, los incas guardaban provisiones como armas, comida y soldados de
reserva, estas fortalezas además dominaban las principales vías de comunicación se
construían en lugares de fácil defensa como en las montañas y cimas de cerros, al
borde de un río y/o camino.

Tácticas de campo
En una batalla en campo abierto el ejército inca solía dividirse en tres unidades,
la principal atacaba al enemigo de frente mientras las otras dos secretamente por
los flancos hacia la retaguardia del enemigo donde se unían y lo atacaban con el
propósito de rodearlo.17 El ejército también solía fingir una retirada para que lo
atacaran mientras lanzaba su propia embestida en forma de tenazas.18 Antes del
combate cuerpo a cuerpo el ejército inca usaba armas arrojadizas con el propósito
de deshacer las filas enemigas.

Para transportar equipos y armas se solían usar llamas. Los incas le daban mucha
importancia a la logística militar, lo cual tenía mucho que ver con el tipo de
guerra que llevarían a cabo. Para campañas cortas se usaban campesinos que
requerían lo mínimo como para lanzar una ofensiva directa, pero si en cambio se
esperaba una guerra larga de desgaste, se usaban a soldados profesionales que
necesitaban muchos más recursos.

La disciplina inca representaba una enorme ventaja frente a sus enemigos, que
solían hacer ataques frontales con masas desorganizadas de guerreros, que atacaban
gritando y que entrados en combate perdían todo el orden. De hecho, el ejército
incaico era tan disciplinado que rara vez rompía filas y casi siempre mantenía la
formación siendo capaz de rechazar incluso una emboscada en terrenos selváticos,
montañosos, desérticos o pantanosos. En este punto, las batallas del ejército
incaico se asemejaban a las batallas entre romanos y celtas o germanos, en las
cuales la superior organización y disciplina terminaba por derrotar al número.
Asedios
En caso de que el enemigo se refugiara en un pucará, montaña o ciudad, las tropas
incaicas cortaban sus vías de comunicación y suministros para aislarlos evitando
que intentaran huir o pedir refuerzos. Si es que las negociaciones fracasaban, los
incas intentaban tomar la fortaleza y en caso de ser rechazados entonces bloqueaban
las vías de suministros matando al enemigo de hambre y sed.

En caso de derrota, el ejército inca se retiraba marchando por los caminos de


manera disciplinada y lo más veloz posible, descansando solo en fortalezas con el
fin rearmarse en caso de hacer un contraataque. Siempre dejaba guarniciones en las
fortalezas que controlaban los caminos, para retrasar un posible avance del
enemigo.

Exploración, espionaje y diplomacia


Los incas solían mandar exploradores para vigilar a sus enemigos, grupos de nobles
a negociar términos de paz y varias veces los siervos que estos llevaban eran
espías que trataban de sobornar a capitanes enemigos para que traicionaran a sus
señores retirándose en el momento clave de la batalla.

En caso de que el enemigo se rindiera o se sometiera pacíficamente, la ciudad o


país y sus habitantes solían ser bien tratados sin sufrir saqueos o masacres. Pero,
si el enemigo se resistía, podía sufrir variados castigos, aunque a veces podían
ser perdonados: esto variaba en función del grado de intensidad de la lucha. Pero
si una ciudad o etnia se sometía y después se rebelaba podía ser incluso aniquilada
(como fue el caso de los punaeños y los pastos).

Organización

Inca en guerra, según un dibujo de Guaman Poma.


El Sapa Inca estaba presente en grandes campañas de conquista, pero para rebeliones
menores o invasiones bárbaras se solían mandar a generales o auquis (a estos sus
padres los solían probar para ver cuál debía ser su sucesor).

Otra ventaja que poseían los incas sobre sus enemigos era su superioridad numérica.
Mientras sus enemigos solían ser guerreros de una tribu o de una alianza de varias
tribus las tropas imperiales solían ser masas de hombres de todas partes del
imperio, que gracias a su gran población podía movilizar cientos de miles de
guerreros (aunque que esto también lo hacían muy heterogéneo y solo unos pocos eran
cusqueños). Esta gran variedad era tanto una desventaja (poca unidad de la tropa) y
una ventaja (varios modos de lucha que enfrentar y con tropas especializadas a
luchar en distintos ambientes). Se dice que los incas eran capaces de movilizar
millones de soldados, y que incluso Pachacútec contó con 4,5 millones de soldados
en sus campañas, cifra sin duda exagerada.19 Se calcula que en un solo ejército
para una campaña los incas movilizaban hasta 200.000 hombres.4

Si bien durante la fase local las fuerzas incas solían estar formadas por tropas de
etnia incaica, luego esto cambió debido a que su número era muy escaso, por lo que
durante el imperio solo oficiales y guardias imperiales pertenecían a la etnia
dominante (los incas eran 40.000 en 143820 y 100.000 en 152521personas dominando un
imperio de 10 a 15 millones).22 Los escuadrones se organizaban según la etnia de
los soldados (auca runas les llamaban los incas), se armaban y adornaban según su
tribu, con cueros, telas escudos, plumas, joyas o con pinturas corporales.

Los ejércitos incas se dividían de la siguiente manera:23

Grado Inca Equivalente actual Número de soldados


bajo su mando
Aukaq Runa soldado 0
Púkara Kamayoq castellano 0
Runancha guía 0
Qipa Kamayoq Trompetero
(trompeta de madera) 0
Choru Kamayoq trompetero
(de concha marina) 0
Wankar Kamayoq tamborero 0
Unanchayanaq Alférez 5
Chunk'a Kamayoq subteniente 10
Piqka Chunka Kamayoq teniente 50
Pachaq Kamayoq centurión 100
Warank'a Kamayoq Jefe de Batallón 1.000
Kamayoq Oficial -
Apu Randin Teniente Capitán -
Hatun Apuq Randin Teniente Comandante -
Apuq Capitán -
Hatun Apuq General de Brigada 4.000-5.000
Unu General de División 10.000
Apuskipaq General de Ejército Todo el Ejército de Campo
Los ejércitos incas tenían como unidades máximas divisiones de 10.000 hombres, al
mando de un Apuskin Randin, equivalente a un teniente general, generalmente un
noble cusqueño veterano de varías campañas que hubiera destacado por sus éxitos
militares. El general en jefe de la campaña se llamaba Apuskipaq, era un noble
elegido por el Inca que había demostrado buenas condiciones físicas y mentales
durante las pruebas del Huarachico. Para dar órdenes los generales usaban los
distintos soldados para comunicarse con sus lugartenientes, que usaban conchas,
trompetas y tambores.

Armamento
Los soldados incas portaban armas simples de todo tipo, variando según la etnia a
la cual pertenecían, por ejemplo, los soldados chancas eran especialistas en el uso
de mazos o macanas, mientras que los soldados del Antisuyo o la selva alta usaban
con más frecuencia el arco y flecha.

Armas defensivas
Escudos (en quechua: Hualkana): Lo usaban solo algunos soldados, en general lo
usaban los de mayor rango y eran de madera cubierta de cuero. Tenían grabados
geométricos (tocapus) en su cara. Podían ser redondos, cuadrados o rectangulares.
Cascos (en quechua: Uma chuku o prenda de cabeza): De madera algunos, otros de
madera reforzado con anillos de metal y otros de cobre. Los cascos de cobre eran
usados por generales y soldados de alto rango, aunque los de madera lo podía usar
la milicia estándar si les era cómodo.
Pecheras o Corazas: También usado mayormente por la oficialidad. Solían tener
grabados simbólicos de adorno.
Armaduras o Escaupiles: Utilizadas por los incas nobles consistían simplemente en
unas túnicas de algodón, muy gruesas y acolchadas. En la espalda se colgaban un
escudo de madera.
Armas ofensivas

Armas incaicas entre las que se encuentran 4 cabezas de hacha, 2 cuchillos y 3


cabezas de mazas

Macana con cabeza estrellada


Estólicas (en quechua: Kumana): Consistían en varas para lanzar proyectiles.
Servían para lanzar proyectiles, y lo usaban los soldados de etnias selváticas.
Honda (en quechua: Warak'a): Compuestas por una cuerda de longitud mediana donde se
colocaba el proyectil (en este caso piedras esféricas) en el medio y lanzarlas
mediante un movimiento circular de esta.
Boleadora (en quechua: Liwi): Consistían en dos o tres proyectiles pesados unidos
por cuerdas. Estos se hacían girar en el aire y posteriormente eran lanzados.
También eran usado para la caza.
Lanzas (en quechua: Chuki): De dos metros de longitud, eran las favoritas de los
soldados que pertenecían íntegramente a la etnia inca cusqueña. Todos los generales
lo usaban como símbolo de poder.
Mazas (en quechua: Champi): Mangos de madera con un objeto pesado en la punta.
Normalmente estos objetos pesados tenían formas estrelladas y eran las armas más
comunes en el ejército inca. La punta podía variar de material dependiendo del
rango del soldado (piedra, cobre y bronce).24

Manco Inca con algunas armaduras españolas.


Arcos y flechas (en quechua: Wach'ina y Wach'i respectivamente): De uso mayormente
selvático (Antisuyo).25 Algunas tribus selváticas usaban flechas de dos metros de
largo capaces de atravesar a varios enemigos a la vez con el fin de asustar al
enemigo, para que este huyera o rompiera filas.
Mazos (en quechua: Waqtana): Maderos gruesos y con púas. Eran usados principalmente
por etnias sureñas.
Hachas (en quechua: Ch'iqtana): Podían ser de piedra, cobre, bronce u oro
dependiendo del rango de su portador.
Alabardas (en quechua: K'unqa Chukuna): Estas eran un símbolo de poder para las
tropas en el Cuzco y en todo el imperio, las usaban generales y jefes de provincias
importantes. Similar a los modelos europeos, constaba de una hoja de hacha con
punta de lanza en la parte trasera, estando por encima de los 1,5 metros pero por
debajo de los 2 metros.
Dagas (en quechua: Tuksina): Es, en concreto, un cuchillo de doble filo. Fue dada a
todo soldado (Aukaq Runa) al unirse al ejército incaico. Más que un arma oficial,
fue un objetivo simbólico, sin embargo era usado como último recurso en los
combates cuerpo a cuerpo.
Posterior a la llegada de los conquistadores españoles, los incas fueron
influenciados militarmente por estos, llegando a usar caballos, espadas y armadura.
Se sabe que cuando Manco Inca se rebeló formó un batallón de soldados incas
montados a caballo, y que él mismo usó armamento español tras haber vivido algunos
años con ellos.26

Formas de conquista
Había básicamente dos formas de conquista de territorios:

Conquista pacífica
Se daba cuando el Sapa Inca ofrecía múltiples beneficios al curaca o gobernador de
la zona, si este aceptaba reconocerlo como soberano. Los beneficios podían ser
regalos suntuosos, obras públicas, respeto a su investidura, intercambio de mujeres
para entablar lazos de parentesco, etc. Si se subordinaba, ya sea por simpatía
espontánea o por temor al ejército inca, se hacía merecedor a los beneficios
ofrecidos, pero sometiéndose a las exigencias incas: entregar tierras al estado,
mano de obra, suministrar soldados, etc. Era una conquista a través de la
reciprocidad.

Conquista violenta
Ocurría cuando el pueblo a conquistarse, debido a su belicosidad y orgullo, no
aceptaba ningún beneficio. Generalmente, resultaba una guerra sangrienta con el
consecuente triunfo inca. De acuerdo con la duración de la guerra, el pueblo
conquistado recibía las represalias respectivas. El líder vencido era ejecutado;
según el grado de su rebeldía, el pueblo entero podía ser trasladado a un lugar más
lejano o, en casos extremos, aniquilados en su totalidad, como escarmiento para
evitar futuros levantamientos.[cita requerida]

Historia
Fase local (siglo XIII-1438)

Expansión incaica.
En la fase local del desarrollo inca (desde el inicio del incanato hasta antes del
gobierno de Pachacútec) el ejército era reducido en tamaño y habilidad. Las únicas
batallas que luchaban eran defensivas y de subsistencia. En ocasiones eran los
mismos gobernadores los generales en el campo de batalla.27 Durante este periodo
las constantes luchas fueron contra pequeñas etnias como los alcahuasis o los
canas. Las más grandes amenazas fueron los ayarmacas o los chancas con los cuales
el ejército inca tuvo que enfrentarse en varias ocasiones.28

Fase imperial (1438-1532)


Véase también: Tercera expansión incaica
El periodo comienza con la derrota de los chancas, en cuya campaña participó el
mismo Pachacútec como general. A partir de ella el ejército inca sería un ejército
multiétnico, más sofisticado y numeroso. Las etnias conquistadas pasaban
rápidamente a ser parte de los incas y contribuir con gente a los ejércitos.
Durante este periodo la mayor parte de las guerras eran de conquista y fue en este
periodo que los ejércitos alcanzaron su máximo esplendor.29 Los principales
enemigos fueron los chancas, chimú, chachapoyas, cañaris y posteriormente los
conquistadores españoles.

Invasión (1532-1572)
Véase también: Conquista del Tahuantinsuyo

Durante la conquista hubo muchos guerreros incas que siguieron luchando tras la
muerte de Atahualpa.
En este periodo gran parte del ejército inca fue diezmado por la guerra civil entre
Huáscar y Atahualpa, las enfermedades,30 ataques españoles y rebeldes. Al inicio
los soldados incas temían a los caballos y las armas de fuego por lo cual su
eficacia en el campo de batalla se veía reducida. Sin embargo poco tiempo después
el temor se perdió, inclusive algunos ejércitos incas tenían batallones a caballo o
soldados con espadas y armaduras españolas.26

"...era cosa notable ver salir algunos ferozmente con espadas castellanas, rodelas
y morriones, y tal indio hubo que armado de esta manera se atrevió a embestir con
un caballo... aparecía el Inca (Manco Inca) a caballo entre su gente con su lanza
en la mano..."
crónicas de Antonio de Herrera. Historia general de los hechos de los castellanos
en las Islas y Tierra Firme del mar Océano . Madrid (1601 – 1615).
Aunque la importancia del caballo fue vital en la captura de Atahualpa, durante la
campaña del ejército inca a la ciudad de Lima fueron derrotados varios cientos de
jinetes españoles una vez que se encontraban atrapados en los desfiladeros en su
trayecto al Cuzco. Los Incas de Vilcabamba fueron incluso capaces de elaborar
espadas y otras armas de hierro elaboradas con técnicas metalúrgicas aprendidas de
los españoles. 31

Las principales batallas estuvieron dirigidas por Quizquiz32 y Manco Inca, quien
fue general durante la batalla de Ollantaytambo.30 Al final de este periodo el
ejército inca sería vencido tanto por españoles como por etnias sometidas que se
sublevaron aprovechando la llegada de los europeos.33

Famosos del ejército inca


Generales
Cápac Yupanqui, general y hermano de Pachacútec.
Sinchiruca, general de Túpac Yupanqui.
Atoc, general y hermano de Huáscar.
Chalcuchímac, general de Atahualpa.
Quizquiz, general de Atahualpa.
Rumiñahui, general y hermano de Atahualpa.
Quizu Yupanqui, general de Manco Inca.
Tiso Yupanqui, general de Manco Inca.
Capitanes
Cahuide, capitán de Manco Inca.
Illa Túpac, capitán de Manco Inca.
Comandantes (jefes de agrupaciones menores)
Tito Atauchi, comandante de Huáscar.

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