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Introduccion A La Metalurgia de La Soldadaura - Carlos Fosca
Introduccion A La Metalurgia de La Soldadaura - Carlos Fosca
FACULTAD DE DIRECCIÓN, DE
CIENCIAS.E EDUCACION
INGENIERIA VIRTUAL
Facultad de Ciencias e Ingeniería
FACULTAD DE
CIENCIAS.E
INGENIERIA
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DEL PERÚ
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PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL PERÚ
FACULTAO DE CIENCIAS E INGENIERÍA
SECCIÓN INGENIERÍA MECÁNICA
Separata
RESUMEN .......................................................................................................................... 70
3. Gradiente de temperatura............................................................................................. 82
2. Soldabilidad de los aceros alta resistencia y de baja aleación (HSLA) ....................... 232
4. Soldabilidad de los aceros de baja aleación tratables térmicamente (HTLA) ............. 243
OBJETIVO
• Comparar diferentes tipos de aceros con su capacidad para ser tratados térmicamente.
ÍNDICE
INICIANDO EL ESTUDIO
RESUMEN
CONSOLIDANDO IDEAS
2
Metalurgia de la soldadura Carlos Fosca
INICIANDO EL ESTUDIO
•
.. ..
I La microestructura, a su
Soldadura
•.• •
••
.
�TJ
•••••••••• vez, puede ser severamente
'
__, alterada por el calor de la
soldadura
.....
............
.... y un cambio en la
microestructura
puede provocar
enormes cambios en
las propiedades del
material
3
Metalurgia de la soldadura Carlos Fosca
Hablar del acero es hablar del material metálico más conocido y empleado en todo el mundo.
No cabe duda de que no se necesita mucho conocimiento para poder diferenciar al acero de
otro material. Casi todos los componentes metálicos que nos rodean están hechos de acero.
Desde "clips", alfileres y clavos hasta los puentes metálicos, automóviles, barcos, torres de alta
tensión, tuberías de petróleo, gas, etc. Este material tiene cualidades extraordinarias que lo han
convertido en el material metálico más empleado en nuestro planeta. Las cualidades más
interesantes de este material son su buena resistencia mecánica y su gran conformabilidad
(facilidad para darle forma y fabricar diferentes piezas). Pero la más sorprendente es su
capacidad para am iar u propiedades mecánicas con la misma facilidad con la que el ..
camaleón cambia de color, tan sólo calentándolo a determinadas temperaturas y enfriándolo de
manera adecuada.
A pesar de su importancia, pocos saben realmente qué es el acero. ¿Es acaso hierro puro?
¿Qué lo diferencia realmente del hierro? ¿Cuántos tipos diferentes de acero existen? ¿Cómo
se logra modificar las propiedades del acero? ¿Cómo se selecciona un acero para una
aplicación determinada?. Empecemos por conocer qué es el hierro.
El hierro es un metal de color gris que se encuentra presente en la corteza terrestre, o litosfera,
en una proporción aproximada del 5,06% y es, por tanto, el metal más abundante de la
naturaleza, después del aluminio que representa un 8,07%. Sin embargo, el hierro no se
encuentra nunca en estado nativo, es decir, puro, en cantidades de interés industrial.
Solamente como curiosidad puede citarse la existencia de pequeñas masas aisladas de hierro
metálico mezclado con algo de níquel (generalmente del 7 al 15%, a veces hasta el 30%)
procedentes de meteoritos o los escasos hallazgos de hierro de origen telúrico en forma de
pequeños nódulos embebidos en el interior de rocas basálticas.
Si todo el hierro se encuentra formando compuestos como óxidos, entonces ¿cómo se obtiene
el hierro puro?
4
Metalurgia de fa soldadura Carlos Fosca
El hierro puro
Los procesos para obtener hierro metálico, a partir de sus minerales, no permiten obtener
hierro puro sino unido a cantidades variables de otros elementos, tales como el carbono,
manganeso, silicio, fósforo, azufre: cobre, etc.
El hierro más puro obtenido por métodos industriales es el llamado hierro Armco, producido en
hornos Martín-Siemens. Su densidad es de 7,868 g/cm 3 y su composición aproximada es la
siguiente:
Mediante procesos electrolíticos seguidos de un refino mediante fusión por zonas, se consigue
obtener hierro con una pureza de hasta un 99,99%.
El Fe al igual que cualquier otra sustancia, puede hallarse en estado líquido, sólido o gaseoso,
según sea la presión y temperatura a la que se encuentre. Si la presión es la atmosférica, el Fe
estará en estado sólido hasta alcanzar una temperatura de 1535 º C; por encima de este valor,
el Fe se encontrará en estado líquido hasta que alcance la temperatura de 3000º C, en la que
comenzará a ebullir pasando al estado gaseoso.
Pero el hierro no sólo sufre los cambios de estado en función de la temperatura sino que
también sufre transformaciones en estado sólido.
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Metalurgia de la soldadura Carlos Fosca
Aunque la estructura cristalina define el estado sólido de los materiales, aquí nos referiremos
fundamentalmente a los metales. Los metales tienen estructuras cristalinas simples que se
pueden representar a través de tres ordenamientos atómicos que reciben el nombre de:
La figura 1.2 muestra, por ejemplo, las estructuras cristalinas CCC y HC con las que cristalizan
el aluminio y el magnesio respectivamente. La mayoría de los metales se cristaliza en estos
tres sistemas cristalinos y una lista de los más comunes se muestra en la Tabla 1.2.
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Meta/urgía de la soldadura Carlos Fosca
Hexagonal compacta
Cúbica centrada en las caras
Aluminio Magnesio
Figura 1.2 Estructuras cristalinas del aluminio (CCC) y del magnesio (HC)
Al Cra Cd
Cu Mo Zn
Fey Fea Mg
Pb K Co
Ni w Ti
Pt V Be
Ag Na Zr
Pero, ¿cómo puede influir el ordenamiento de los átomos en las propiedades de los metales?
Las diferencias entre estos ordenamientos podemos visualizarlas imaginando a cada átomo
como una bola de billar; entonces, una estructura cristalina CC tendrá una celda unitaria
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Metalurgia de la soldadura Carlos Fosca
constituida por un cubo en cuyos ocho vértices y en el centro mismo del cubo se ubican los
centros de las nueve bolas de billar, como se observa en la figura 1.3 a.
a) b)
Figura 1.3 Dos tipos de celdas unitarias que representan dos estructuras cristalinas diferentes de un
material en estado sólido: a) estructura cristalina CC y b) estructura cristalina CCC
El mismo ejercicio lo podemos hacer ahora colocando ocho pelotitas (o átomos) en los vértices
del cubo y otras seis en el centro de las caras del cubo. Ello representa un ordenamiento
atómico como el que se indica en la figura 1.3 b.
Una primera propiedad que nos determina la estructura cristalina es cuán compacto es el
material, es decir, su densidad. Cuanto más compacto sea el ordenamiento atómico, mayor
será la densidad atómica del material. Teniendo en cuenta ello y asumiendo que cada átomo
es una bola de billar, ¿cuál de las dos estructuras cristalinas de la figura 1.3 es la más
compacta?
Pues bien, la masa es la de todos los átomos contenidos en la celda unitaria (es decir, dentro
del cubo) y el volumen será el volumen del cubo que contiene a esta masa de átomos.
Teniendo en cuenta que la masa atómica dentro de la celda unitaria será el peso atómico
multiplicado por el número de átomos contenido en ella, la densidad atómica puede ser
reescrita de la siguiente manera:
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Metalurgia de la soldadura Carlos Fosca
Ahora intentaremos calcular la densidad del hierro puro a partir de esta relación. Para ello
debemos tener en cuenta que el hierro puro tiene a la temperatura ambiente una estructura
cristalina del tipo CC (cúbica centrada en el cuerpo). Para calcular el número de átomos
contenidos en la celda unitaria, tomaremos la siguiente representación gráfica (figura 1.4 a).
\
1
(a) (b)
di,
• • • •
• • ,;¡
,fi¡. ..
(e)
Figura 1.4
Una primera observación podría hacernos pensar que la celda unitaria CC tiene en su interior
nueve átomos, pero lo cierto es que esos puntos negros representan tan sólo el centro de cada
átomo. Si los representamos como bolas de billar (figura 1.4 b), veremos que estos átomos
ubicados en los vértices de la celda unitaria no le pertenecen a un solo cubo; sino que están
compartidos entre los ocho cubos adyacentes a un vértice y, por tanto, cada celda unitaria
contendrá solamente 1/8 de cada átomo ubicado en los vértices del cubo. Solamente el átomo
ubicado en el centro del cubo estará contenido completamente en la celda unitaria, lo cual nos
lleva a la conclusión de que el número de átomos contenido en la celda unitaria de la estructura
ce será:
Conociendo el peso atómico del hierro (92,7 x 10-24 g) podemos calcular la masa de átomos
contenida en la celda unitaria:
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Metalurgia de la soldadura Carlos Fosca
Sólo nos falta calcular el volumen del cubo, para lo cual necesitamos conocer la dimensión de
3
la arista del cubo, que designaremos como "a", siendo el volumen del cubo = a .
El valor de "a" puede ser calculado a partir de nuestro modelo de "bolas de billar" en la que
cada uno de los átomos se ordena de forma compacta, tocándose los más próximos en un
punto. La figura 1.5 representa esta situación y por relaciones geométricas es posible calcular
el valor de "a" en función del radio atómico (r).
4r = -Y3 a
a= 4r l '13
4r = -v3 a
a
-v2 a
De acuerdo al ordenamiento atómico de la celda tipo CC, la diagonal del cubo será igual a
cuatro veces el radio atómico del hierro; por lo que la arista "a" será:
, 92.7xl0-24 x2 Ñ
= 806lxlv g/m =8,06g/cm
3 3
Densidad teorica del Fe=
0,023xl0- 27
Si comparamos este valor teórico con el valor real para el hierro puro, que es 7,87 g/cm 3 ,
veremos que el error es del 2,5% aproximadamente.
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Metalurgia de la soldadura Carlos Fosca
¿Cuál sería la densidad teórica del hierro si su estructura cristalina fuese cúbica centrada en
las caras (CCC)?.
Recordemos que para resolver este problema debemos seguir el mismo procedimiento que
resumimos de la siguiente manera:
Conocer cómo se ordenan los átomos en el interior de los metales nos sirve no solamente para
predecir su densidad teórica, sino que además es justamente este ordenamiento atómico el
que determina las propiedades mecánicas más importantes de los metales.
Tabla 1.3 Marca con un check (4) los metales de la lista que consideres que son los más dúctiles.
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Metalurgia de la soldadura Carlos Fosca
Veamos ahora qué relación podría guardar tu elección con la estructura cristalina de estos
metales. Para ello agregaremos en la tabla anterior una nueva columna en la que compararás
tus resultados con la correspondiente estructura cristalina.
Contrastando tu experiencia con la estructura de cada metal, podrás comprobar que aquellos
metales que consideraste como más dúctiles son precisamente aquellos que tienen una
estructura CCC y esto no es pura coincidencia, sino una consecuencia directa del
ordenamiento atómico en el interior de los metales.
Metales con estructura cúbica centrada en las caras (CCC), como el Au, Al, Cu, Pb, son
metales más dúctiles que los metales con estructura hexagonal compacta (HC), como el Zn,
Be, Mg, Ti, Co, Zr, y que los metales con estructura cúbica centrada en el cuerpo (CC): Fe, Cr,
Co, W, V, Mo, etc.
El metal "camaleón"
Si has observado con detenimiento la Tabla 1.2, podrás advertir que el hierro figura tanto en los
metales con estructura CC (Fea) como en los metales con estructura CCC (Fey). Esto no es un
error tipográfico ni tampoco se trata de dos hierros diferentes; sino que el hierro, al igual que
algunos otros metales, tiene la peculiar cualidad de cambiar de ordenamiento atómico
(estructura cristalina) con la temperatura.
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Metalurgia de la soldadura Carlos Fosca
Por encima de la temperatura de 1392 º C, el hierro tiene una estructura cristalina cúbica
centrada en el cuerpo (CC) como la que se muestra en la figura 1.3 a. Con este ordenamiento
atómico, el hierro recibe el nombre de Fe "o" (hierro delta). Cuando la temperatura desciende
debajo de 1392 º C, el hierro cambia a un ordenamiento atómico del tipo CCC como en la figura
1.3 b. Con esta nueva estructura, el hierro recibe el nombre de Fe "y" (hierro gamma). Pero,
además, el hierro "y" se vuelve a transformar adquiriendo nuevamente un ordenamiento del tipo
CC (figura 1.3 a) cuando éste se enfría por debajo de 911 ºC, convirtiéndose en hierro Fe "ex"
(hierro alfa).
Tem¡:eratura (ºC)
E
ó
z
o
u
·�. ,:
Tiem�o (s)
Figura 1.6 El hierro sufre dos transformaciones alotrópicas: Feli B Fey y Fey B Fea
Dentro del rango de temperaturas en estado sólido, el hierro cambia dos veces de estructura
cristalina como se puede observar en la figura 1.6. A la cualidad de cambiar de ordenamiento
atómico o estructura cristalina se le denomina alotropía o poliformismo (o sea que puede
tomar varias formas cristalinas). Es importante indicar que la transformación alotrópica es un
proceso reversible, es decir, durante el enfriamiento, el Feo pasa a Fey y cuando este se
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Metalurgia de la soldadura Car/os Fosca
Si seguimos enfriando el hierro debajo de 91O ºC, éste no sufrirá otra transformación alotrópica,
manteniendo su estructura cristalina "CC" hasta la temperatura ambiente. Sin embargo, cuando
se desciende por debajo de los 768 ºC, el hierro se vuelve magnético, cualidad física que
siempre conserva debajo de esta temperatura pero que pierde al volverse a calentar por
encima de los 768ºC. Aquí no se produce ninguna transformación cristalina pero sí una
transformación en las propiedades magnéticas del hierro.
Las características mecánicas del hierro puro no han podido ser determinadas por la
imposibilidad de obtener este metal totalmente libre de impurezas y a consecuencia de la
profunda alteración en sus propiedades, que se produce incluso con porcentajes muy
pequeños de otros elementos químicos.
El hierro casi puro (hierro Armco) posee propiedades mecánicas que oscilan dentro de los
límites siguientes:
Tabla 1.4
Resistencia a la tracción 28-32 kg/mm2
Resistencia a la fluencia 12,5-17,5 kg/mm2
Alargamiento (en 2") 45%
Dureza Brinell 70-90 HB
El hierro obtenido en laboratorio, ya sea refinado mediante fusión por zonas o mediante otros
procedimientos, puede alcanzar purezas superiores al 99,99% y muestra características
resistentes considerablemente más bajas que las indicadas para el hierro Armco, con
resistencia a la tracción del orden de 18,5 kg/mm2 y resistencia a la fluencia de 11,25 kg/mm2 .
Al analizar el ordenamiento atómico de los metales, vimos que ellos forman determinados tipos
de estructuras cristalinas que se repiten de manera uniforme en todo el material. Al observar al
microscopio óptico una superficie pulida de un metal nos es imposible observar los átomos,
pues ellos son de tamaño sub-microscópico. Lo que observamos es una superficie que
representa a la agrupación de millones de millones de estos átomos ordenados cristalinamente,
de la misma forma que observamos de lejos la arena como un manto uniforme y que es, en
realidad, la reunión homogénea de cientos de millones de partículas.
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Metalurgia de la soldadura Carlos Fosca
grano
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Metalurgia de la soldadura Carlos Fosca
metales en estado sólido. Cuando el metal está en estado líquido, no existe ordenamiento
atómico; pero cuando empieza a enfriarse y se producen los primeros puntos (núcleos) de
solidificación, éstos núcleos crecen en forma de granos, que van encontrándose con otros
granos vecinos formando finalmente esta pared de mosaicos que observamos en la imagen
anterior (figura 1.7). Por lo tanto, a las fronteras entre los granos (mosaicos) las llamamos
límites de grano y no poseen un ordenamiento atómico, pues son la interfase que debe
garantizar una buena cohesión entre los granos adyacentes (como el cemento que une cada
ladrillo en las paredes de nuestras casas).
(hj
microestructura del metal (figura
íal
1.8 b). Sin el ataque químico, la
Figura 1.8 Observación metalográfica
superficie pulida reflejaría toda la luz
de manera uniforme y no veríamos más que una imagen totalmente blanca (figura 1.8 a).
Estas líneas oscuras que se observan en la imagen metalográfica de un metal puro son los
límites de grano y nos permiten conocer el tamaño de los granos que conforman este metal. El
tamaño de estos granos influye de manera importante sobre las propiedades mecánicas del
metal. Cuando el metal está constituido por una microestructura de grano fino, las propiedades
son mejores que las del mismo metal con grano grueso (figura 1.9).
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Metalurgia de la soldadura Carlos Fosca
Del mismo modo, si en vez de mantener durante diez minutos el hierro a 930 º C, lo calentamos
a 960 º C, el tamaño de grano del hierro será mayor. Esto nos hace pensar que si elevamos
mucho la temperatura de calentamiento o el tiempo de exposición del metal a dicha
temperatura, se puede provocar el crecimiento de los granos cristalinos. Si luego este metal es
enfriado hasta la temperatura ambiente, su microestructura presentará un tamaño de grano
proporcional a aquel que tuvo a la mayor temperatura de calentamiento. Dado que las
propiedades mecánicas del metal están influenciadas por el tamaño de grano de su
microestructura, éstas pueden ser perjudicadas por calentamientos excesivos del metal.
¿Crees que ello puede ocurrir en una unión soldada?
Bajas
propiedades
mecánicas
! Buenas
propiedades
mecánicas
Figura 1.9 El tamaño de grano tiene una influencia muy importante en las propiedades mecánicas de los
metales y aleaciones
El acero
Como se ha visto líneas arriba, el hiero puro tiene un límite elástico (resistencia a la fluencia)
de apenas 12 kg/mm2 y una ductilidad muy alta. En estas condiciones, el hierro tiene poca
aplicación industrial. Es necesario incrementar su resistencia y para ello se le adiciona
pequeñas cantidades de carbono (C) al metal en estado líquido, de la misma forma que
agregamos sal y otras especies a una olla de sopa caliente. Al mezclar hierro con pequeñas
cantidades de carbono estamos creando un nuevo material conocido por todos como acero.
El acero no es un metal puro sino lo que conocemos como una "aleación", que es una
combinación de un metal con otros elementos químicos. En principio, podemos fabricar
aleaciones de todos los metales conocidos y dependiendo de los elementos y las cantidades
relativas que utilicemos de ellos, tendremos ilimitadas posibilidades para hacerlo.
Entre los elementos que inevitablemente aparecen unidos al hierro en los productos
siderúrgicos industriales, el de mayor significación es el carbono. Esto se debe a la influencia
tan notable que su presencia ejerce sobre las propiedades de la aleación, hasta el punto de
que, variaciones muy pequeñas en su contenido de carbono modifican radicalmente esas
propiedades. Por esta razón, el contenido de carbono sirve de base para establecer una
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Metalurgia de la soldadura Carlos Fosca
primera clasificación de los productos siderúrgicos: los llamados aceros, si el carbono que
contienen no supera el 2% ( en peso), y los llamados fundiciones, si excede de ese límite.
Los aceros utilizados en la industria tienen rara vez más del 1,5% de C. Cuando el contenido
de este elemento es muy bajo (inferior a! O, 10%), estos aceros se designan, en el lenguaje
común, como hierro dulce (sin llegar a ser hierro puro). Las fundiciones industriales no c.
suelen contener una proporción de carbono superior al 4,5%. Comparadas con el carbono, el
resto de las impurezas, en las proporciones con que suelen estar presentes en los productos
siderúrgicos, influye muy levemente en las propiedades de la aleación en estado de equilibrio.
En consecuencia, el estudio de Jo que pasa en las aleaciones Fe-C nos dará una
representación muy aproximada de Jo que sucederá en las aleaciones reales, que contienen,
además, otras impurezas.
El estudio de las aleaciones se realiza mediante los llamados diagramas de fase, que son
"mapas" que nos indican qué sucede en el interior de una aleación determinada, cuando en
estado sólido se Je calienta o enfría muy lentamente (en estado de equilibrio).
Recordemos que el hierro puro podía cambiar su estructura cristalina cuando se elevaba su
temperatura por encima de 911 ºC. Decíamos por ello que el hierro era un metal "camaleón".
Esta característica alotrópica del hierro la hereda también el acero; pues, al fin y al cabo, es
casi 99% hierro y, por lo tanto, también podrá modificar su estructura cristalina con la
temperatura, aunque la presencia del carbono provoca en el acero la aparición de una serie de
cambios y transformaciones microestructurales que Jo convierten en un material "multifacético".
Se ha comentado que los aceros pueden tener contenidos de carbono de hasta 2,0%C, pero
¿qué ocurre en el material cuando éste tiene 0,2%C o cuando tiene 0,5%C? La cantidad de
carbono que contiene un acero tiene una enorme influencia en sus propiedades mecánicas y
determina prácticamente sus aplicaciones industriales. Veamos cómo.
Cada aleación Fe-C que tiene un %C diferente tiene una "personalidad interior'' muy particular.
Para conocerla de una manera práctica, empleamos el diagrama de equilibrio del sistema Fe
C, que sirve para conocer la fase o fases existentes en una aleación que tiene una
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Metalurgia de la soldadura Carlos Fosca
determinada composición química. Al igual que ocurre con los metales alotrópicos, ciertas
aleaciones pueden modificar sus fases con la temperatura. Pero, ¿qué es una fase?.
Una fase puede representar un estado de la materia (sólido, líquido, gaseoso); pero también
dentro del estado sólido, una fase es una agrupación homogénea de materia, que contiene
más de un elemento químico en su interior y posee una estructura cristalina determinada.
En el diagrama Fe-C (figura 1.1 O), se observan varias transformaciones en estado sólido que
producen la formación de diferentes fases. Por ejemplo, el hierro con estructura CC, que se
llamaba Fe"a", que admite en su estructura una cantidad de carbono disuelto, forma una fase
homog 'n a llamada "ferrita (a)". Del mismo modo, el Fe"y" con carbono disuelto da lugar a
una nueva fase llamada "austenita (y)".
T ( º C)
f.
IDOO
i 27 º 6.67
soo
La austenita (y), la
ferrita (a), y la
cementita (Fe3C)
son fases del
acero en estado
sólido
%C (en peso)
Fuente: Askeland ,"La ciencia e ingeniería de los materiales"
Figura 1.10 Diagrama Fe-C
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Metalurgia de la soldadura Carlos Fosca
Visualmente es difícil que encontremos diferencias entre un vaso de agua pura y uno de agua
con azúcar disuelto en ella. De la misma forma, una solución sólida de C en Fe "a" no podrá
ser diferenciada al microscopio óptico del hierro puro Fe "a", pues ambas mostrarán una
microestructura uniforme constituida por granos, como se observa en la figura 1.11.
Figura 1.11
Siguiendo con el ejemplo, si seguimos agregando más azúcar al agua, llegará un momento en
que ésta se sature de azúcar y no pueda disolver más; entonces, el resto del azúcar no disuelta
se precipitará depositándose en el fondo del vaso. En estas condiciones, veremos claramente
dos fases: una que será la solución de agua azucarada y la otra que será las partículas de
azúcar precipitadas en el fondo.
Si llevamos esta observación al acero, veremos que si seguimos agregando carbono al hierro,
cuando éste se encuentra en estado líquido, llegará un momento en que todo el carbono no
podrá estar en solución en el hierro y se precipitará, formando un compuesto químico llamado
carburo de hierro (Fe3C), conocido como "cementita".
20
Metalurgia de la soldadura Carlos Fosca
En resumen, las fases sólidas presentes en el diagrama Fe-C son: ferrita, austenita, ferrita
delta y cementita, como se muestra en la figura 1.12.
Cuando un acero de 0,5%C (figura 1.12) es calentado lentamente hasta los 900ºC, veremos, a
través del diagrama Fe-C, que se encontrará en estado sólido y su microestructura estará
constituida por 100% austenita.
Si el enfriamiento transcurre hasta alcanzar los 723 ºC (A1), toda la austenita restante es
transformada en ferrita + cementita, que son las fases estables por debajo de esta temperatura
(figura 1.12).
Esta es información que podemos obtener del diagrama Fe-C para cada uno de los aceros en
función de su %C y para cada una de las temperaturas en las que el acero se encuentra en
estado sólido. Para comprender qué ocurre en el interior de los metales durante la soldadura,
es suficiente conocer esta aplicación del diagrama Fe-C.
21
Metalurgia de la soldadura Carlos Fosca
A partir de este primer ejercicio, podemos advertir que las fases presentes en cualquier acero a
temperatura ambiente son: ferrita (ex) y cementita (Fe3C). Esto es importante, pues las
propiedades mecánicas a temperatura ambiente de un acero en estado de equilibrio estarán
influenciadas por la distribución y proporción de estas dos fases en el acero. La austenita, por
el contrario, no se encuentra presente en el acero a temperatura ambiente y recién aparece en
el acero a partir de los 723 ºC (A 1 ). A simple vista, parecería que la austenita no tiene influencia
en las propiedades mecánicas de la aleación a temperatura ambiente; pero esto no es verdad,
ya que la austenita es la fase microestructural de partida que condiciona la distribución y
proporción de estas dos fases (ferrita y cementita) o que puede provocar la aparición de
nuevos constituyentes en el acero cuando éste es enfriado fuera de las condiciones de
equilibrio.
La austenita da origen a la ferrita y cementita si ésta se enfría en condiciones muy lentas (es
decir, en condiciones de equilibrio). El diagrama Fe-C nos indicará, en estas condiciones, cómo
es la distribución de ambas fases en el acero y la proporción de cada una de ellas en la
microestructura. Sin embargo, si el enfriamiento de la austenita no es lo suficientemente lento
como para alcanzar condiciones de equilibrio termodinámico, la austenita se transformará en
otros constituyentes diferentes a los que establece el diagrama Fe-C y, por tanto, sus
propiedades mecánicas y su microestructura no podrán ser predecidas por el diagrama de
equilibrio.
En resumen, podemos decir que la ferrita y cementita son las fases que proporcionan, en
condiciones de equilibrio (enfriamiento muy lento), las propiedades mecánicas del acero a
temperatura ambiente; pero es la cinética de la transformación de la austenita (con qué rapidez
ésta se enfría hasta la temperatura ambiente) la que condiciona si se presentarán estas fases
en el acero u otros nuevos constituyentes fuera del estado de equilibrio que pueden alterar
significativamente el comportamiento mecánico de esta aleación.
Hemos visto que cuando enfriamos muy lentamente (de acuerdo al diagrama Fe-C) un acero
de 0,5%C a 900 ºC, el acero tendrá una microestructura de 100% austenita. En estas
condiciones, la austenita tendrá en su estructura un contenido de 0,5%C. Sin embargo, a
temperatura ambiente, este mismo acero estará constituido por ferrita + cementita, donde la
ferrita contiene muy poco %C (casi nada) y la cementita, 6,67%C. Es decir, durante el
enfriamiento, además de haberse producido una transformación de la estructura cristalina, se
ha producido una redistribución de los átomos de carbono en los nuevos constituyentes
estables.
22
Metalurgia de la soldadura Carlos Fosca
Ello se puede producir sólo si el carbono se mueve a través de la estructura cristalina, viajando
por la red a través de espacios libres o defectuosos. Este fenómeno de migración de átomos
de un sitio de la red cristalina a otro se conoce con el nombre de difusión. La difusión
atómica esta fuertemente influenciada por la temperatura: cuanto mayor es la temperatura del
acero, mayor será la velocidad de difusión de los átomos que se produzcan en su interior. Ello
se debe a que justamente estos defectos o huecos en la red, que permiten el movimiento de
los átomos aumentan con la temperatura. La difusión en estado sólido cumple un papel muy
importante en casi todas las transformaciones microestructurales y en todos los procesos de
transformación de materiales. Sin ella no serían posibles los tratamientos térmicos, las piezas
fundidas homogéneas, la conformación en caliente de las aleacione , la pulvimetalurgia, la
soldadura, etc.
Estos defectos a los que hicimos referencia como agujeros o espacios libres reciben el nombre
de vacancias y siempre están presentes en los metales y aleaciones. La difusión a través de
las vacancias es el mecanismo más sencillo como puede observarse en la figura 1.13.
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Metalurgia de la soldadura Carlos Fosca
Átomo de Fe
El átomo de carbono se
ubica en los intersticios de
la red cristalina del hierro
Figura 1.14
ggg
000
Figura 1.15 Difusión mediante intersticios
Debido a ello, la velocidad de difusión del C en la red cristalina del Fe es mayor que la auto
difusión de un átomo de Fe en su propia red.
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Metalurgia de la soldadura Carlos Fosca
RESUMEN
• Los metales poseen, en estado sólido, una estructura atómica ordenada que recibe el
nombre de estructura cristalina.
• Los metales poseen básicamente tres tipos de ordenamientos atómicos (redes
cristalinas): cúbica centrada en el cuerpo (CC), cúbica centrada en las caras (CCC) y
hexagonal compacta (HC).
• Los metales con estructura CCC son más dúctiles y tenaces que los metales con
estructura HC y CC.
• a e tructura cri talina tiene una influencia importante en la propiedade mecánicas de
los metales.
• Algunos metales pueden cambiar su estructura cristalina con la temperatura (alotropía o
poliformismo).
• El hierro es un metal alotrópico que tiene una estructura CC a temperatura ambiente y
CCC por encima de 911º C.
• El acero es una aleación de hierro con carbono.
• El carbono le confiere al acero un incremento notable en su resistencia mecánica.
• El acero, al igual que el hierro, sufre transformaciones microestructurales en estado sólido
que dependen de su %C.
• El diagrama de equilibrio es un mapa que permite conocer qué fases y a qué temperatura
están presentes en una aleación en condiciones de equilibrio.
• Las condiciones de equilibrio de un metal o aleación se alcanzan a través de
calentamiento y/o enfriamiento muy lento (dentro del horno).
• La austenita, la cementita y la ferrita son fases del acero en estado de equilibrio.
• Mientras que la austenita es estable por encima de los 723 ºC, la ferrita y cementita son
estables a temperatura ambiente.
• Las transformaciones en estado sólido en condiciones de equilibrio se llevan a cabo
gracias a la difusión de los átomos de C y otros aleantes.
• La difusión de los metales depende de la temperatura. A mayor temperatura, se producirá
mayor difusión atómica en el interior del metal.
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Metalurgia de la soldadura Carlos Fosca
EJERCICIOS DE EVALUACIÓN
Problema 1
Problema 2
Se tiene un acero de 0,9%C, el cual es calentado hasta los 950 º C y luego es enfriado
lentamente hasta la temperatura ambiente. Determine cuáles serán las fases presentes en este
acero a las siguientes temperaturas:
a) 950º C
b) 800º C
c) 750 º C
d) 500 º C
Problema 3
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Metalurgia de la soldadura Carlos Fosca
Hemos visto que en los estados de equilibrio que se alcanzan durante el enfriamiento muy
lento de los aceros desde el estado líquido, aparecen sucesivamente diversos
microconstituyentes. Las características de la aleación dependen de la naturaleza de estos
constituyentes y de la forma en que éstos se encuentren presentes en ella. Los
microconstituyentes que vamos a estudiar a continuación son la ferrita delta, la austenita, la
ferrita alfa, la cementita y la perlita.
Aparece a temperaturas superiores a 1495°C, donde se inicia la solidificación de los aceros con
carbono inferior al 0,50% y por encima de esa temperatura coexiste en equilibrio con la fase
líquida. Es una solución sólida instersticial de carbono en hierro 8 cúbico de cuerpo centrado
(CC). La solubilidad de este hierro por el carbono es muy escasa, alcanzando un máximo de
0,10%C a 1495°. La reducida extensión del dominio de equilibrio de la solución 8, las elevadas
temperaturas a las que esta fase existe y la imposibilidad de retenerla en equilibrio metaestable
(cuasi estable) a la temperatura ambiente, incluso mediante los temples más violentos, hacen
que sea difícilmente observable y sus propiedades escasamente conocidas. Para los aceros
comunes (al carbono o de baja aleación), esta fase no ejerce mayor influencia sobre las
propiedades mecánicas y tecnológicas del acero.
Austenita (y)
27
Metalurgia de la soldadura Carlos Fosca
Los granos de austenita son de forma poliédrica, limitados por caras relativamente planas, por
lo que los límites de grano en el examen micrográfico aparecen con forma poligonal (figura
1.16).
La austenita puede existir en el acero hasta una temperatura de 723º C. Por debajo de esta
•
temperatura, es inestable y se transforma en ferrita y cementita. Solamente en aceros
altamente aleados es posible conseguir austenita a temperatura ambiente, como es el caso de
algunos aceros inoxidables.
Ferrita (a)
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Metalurgia de la soldadura Carlos Fosca
Cementita
Perlita
29
Metalurgia de la soldadura Carlos Fosca
Bajas
propiedades
mecánicas a
temperatura
ambiente
i t Buenas
propiedades
mecánicas a
temperatura
ambiente
La perlita también puede cambiar su morfología laminar y adquirir una forma globular. Ello
ocurre cuando la perlita se mantiene durante un período de tiempo prolongado a temperatura
muy próxima a Ac 1 (723 ºC), bien por arriba o por abajo; por ejemplo, en los intervalos (Ac 1 , Ac 1
° °
+ 50 ) o (Ac 1 - 50 , Ac 1 ), la cementita de la perlita globuliza y el agregado eutectoide adquiere el
aspecto que se observa en la figura 1.20. El mismo resultado se obtiene si durante un tiempo
suficiente se hace oscilar la temperatura de la perlita alrededor de Ac 1 . Esta transformación
morfológica (no hay transformaciones de fase) de la perlita reduce la dureza y mejora la
maquinabilidad de aceros con %C > 0,6.
Baja resistencia
Buenas propiedades mecánica
mecánicas Alta ductilidad
Difícil maquinabilidad Buena maquinabilidad
Figura 1.20 Representación de la microestructura de un acero eutectoide (0,8%C) con una morfología de
perlita laminar (izq.) y perlita globular (der.)
Tabla 1.5
Resistencia a la tracción
Estructura 2 Dureza Brinell (HB)
(kg/mm )
PERLITA FINA 85 250
PERLITA GRUESA 60 200
PERLITA GLOBULAR < 50 150
30
Metalurgia de la soldadura Carlos Fosca
Debemos señalar que realmente la perlita no es la que se "globuliza", sino la cementita que la
constituye. En esas condiciones, la perlita pierde totalmente su morfología característica
laminar y se convierte en ferrita y cementita globular. Los aceros de más de 0,6%C, al ser
globulizados, pueden ser mecanizados sin dificultad y, por ello, suele ser ésta la condición
microestructural de partida con la que los aceros de más de 0,6%C son comercializados.
Habíamos descrito cuáles son las fases y los constituyentes más comunes en los aceros de
acuerdo al diagrama Fe-C. Ahora veremos cómo se presentan estos constituyentes en la
microestructura de un acero en función de su %C. Partimos del hecho de que se analizará
solamente lo que ocurre con el acero cuando éste es calentado y enfriado muy lentamente
dentro del rango de temperaturas en la que se encuentra en estado sólido. Estamos hablando,
por lo tanto, de un rango de temperaturas que va desde la temperatura ambiente hasta los
1250 º C aproximadamente para la mayoría de las aplicaciones tecnológicas del acero.
Sabemos que el acero sufre una transformación alotrópica que lo lleva a cambiar su
ordenamiento cristalino de cúbico centrado en el cuerpo (CC), ferrita, a cúbico centrado en las
caras (CCC), austenita, cuando éste se calienta desde la temperatura ambiente. En el hierro
puro, la transformación alotrópica ocurría a 911 º C aproximadamente y se producía de manera
instantánea en todo el material. En un acero, en cambio, la transformación alotrópica puede
ocurrir ya no a una temperatura fija sino dentro de un rango de temperaturas, de manera que
es posible tener a una temperatura dada una microestructura constituida por dos fases con
ordenamientos cristalinos diferentes (austenita + ferrita).
En la figura 1.21, podemos analizar qué ocurre con estas transformaciones en tres aceros
distintos: uno que contiene 0,3%C, otro con 0,8%C y el último con 1,0%C. El primer acero
(0,3%C) presenta, conforme se va enfriando desde una temperatura elevada, una
microestructura constituida sólo por austenita (punto A); luego alcanza un rango de
temperaturas en las que coexisten en su microestructura austenita y ferrita (línea BC); y,
finalmente, cuando su temperatura es menor a 723º C, la austenita desaparece totalmente y su
microestructura está conformada por ferrita y cementita (línea CD).
Vemos, pues, que ya no hablamos de un acero que sólo tiene una fase (monofásica: austenita
o ferrita); sino que también presentará, a determinadas temperaturas, dos fases en su
microestructura (aleación bifásica).
Del mismo modo, si analizamos lo que ocurre con un acero de 1,0%C, veremos que a elevadas
temperaturas solamente existe en la microestructura la austenita (línea EF); luego, conforme se
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Metalurgia de la soldadura Carlos Fosca
enfría, alcanza la zona de dominio bifásico (y + Fe3C), donde parte de la austenita comienza a
transformarse en cementita (Fe3C) (línea FG); y, finalmente, cuando llega a los 723º C, toda la
austenita restante se transforma instantáneamente a ferrita (a) + cementita (Fe3C). A partir de
º
los 723 C hasta la temperatura ambiente, las fases estables serán nuevamente ferrita y
cementita (línea GH).
y
�---+--•A
austenita
y
r
y
y+ Fe3C
a+y Ac1 (723 ºC)
Ferrita + cement:-T
a+ F e3 e a + Fe3C
D H
Ahora analicemos qué sucede con el acero de 0,8%C. Al igual que en los anteriores aceros la
microestructura a elevadas temperaturas es 100% austenita; pero, a diferencia de éstos, la
austenita se resiste a transformarse en otras fases hasta que, finalmente, alcanza la
temperatura de 723 ºC. Recién a esta temperatura toda la austenita se transforma en ferrita y
cementita.
Esta peculiaridad es única en el diagrama Fe-C y se da solamente a este %C. Del mismo
modo, si calentáramos muy lentamente este acero desde la temperatura ambiente y
alcanzáramos los 723 ºC, la ferrita y la cementita se transformarían dando origen a una sola
fase: la austenita.
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Metalurgia de la soldadura Carlos Fosca
Sea cual fuere el %C del acero, las fases que son estables a temperatura ambiente son la
ferrita y la cementita.
Hemos identificado los diferentes constituyentes del acero en estado de equilibrio y cuáles son
sus regiones de estabilidad. En esta parte, veremos cómo se ven microestructuralmente los
aceros y cómo se observan todas sus fases presentes. Para ello, analizaremos cómo se
transforma la austenita conforme ésta se enfría hasta la temperatura ambiente.
Férrita cementita
Al acero que tiene justamente a
r
0,8%C se le llama acero
eutectoide. A todos los aceros con
un contenido menor a 0,8%C, se Fea + perlita +
les llama aceros hipo-eutectoides perlita Fe3 C
%C (en peso)
y los aceros con un %C > 0,8
reciben el nombre de aceros hiper 0,8%
eutectoides. Esta primera Aceros Aceros
hipoeutectoides hipereutectoides
clasificación de los aceros resulta
muy útil desde el punto de vista
Figura 1.22 Diagrama Fe-C mostrando la clasificación de
microestructural, pues la reacción los aceros en función de su posición frente al punto
eutectoide condiciona de manera eutectoide
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Metalurgia de la soldadura Car/os Fosca
Según hemos visto al estudiar el diagrama de equilibrio de las aleaciones Fe-C, los aceros en
estado de equilibrio, a la temperatura ambiente, están formados por los siguientes
constituyentes:
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Metalurgia de la soldadura Carlos Fosca
austenita
La austenita se va 930 º C
transformando primero en
ferrita "primaria" y luego en
�-- perlita Austenita
Ferrita+
cementita
Ferrita+
Perlita 0,3%C %C (en peso)
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Metalurgia de la soldadura Carlos Fosca
Cuando el carbono alcanza un porcentaje más alto, del orden del 0,6%, la ferrita es más
escasa y muestra una disposición reticular, debida al hecho de que se forma inicialmente,
durante el enfriamiento, en los bordes de grano de la austenita; y al encontrarse en proporción
más reducida, su desarrollo posterior no es suficiente para borrar esa disposición reticular. Las
zonas oscuras entre la red de ferrita corresponden a la perlita formada a 723 º C a partir de la
austenita residual que contiene 0,8% de C.
20%
perlita
80%
ferrita
87%
perlita 100%
ferrita
Algunas veces, los aceros hipoeutectoides en estado bruto de colada, enfriados lentamente
desde temperaturas muy elevadas, presentan una estructura muy particular, como la de la
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Metalurgia de la soldadura Carlos Fosca
Los aceros hipoeutectoides con 0,3 < %C < 0,45 suelen emplearse para la fabricación de
elementos mecánicos (tratables térmicamente). Los aceros con %C < 0,2 suelen tener
aplicación estructural y también algunos de ellos (especialmente aleados) se emplean en la
fabricación de elementos de máquinas sometidos a tratamientos termoquímicos de
carburización (cementación). Los aceros de %C > 0,5 pueden emplearse en la fabricación de
muelles y resortes tratados térmicamente.
Cuando estos aceros son aleados de manera especial, pueden ser empleados en la fabricación
de herramientas para trabajo en caliente (por ejemplo: estampas de forja).
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Metalurgia de la soldadura Carlos Fosca
mucho más dura, queda en relieve y bajo la acción de la luz oblicua que la muestra recibe en el
microscopio, las cordilleras de cementita tienen un lado oscuro y proyectan, además, su
sombra sobre la ferrita.
Austenita Austenita
Ac1(723ºC) Ac1(723º C)
Ferrita+ Ferrita+
cementita cementita
Perlita
Perlita+
cementita
%C (en peso) %e (en peso)
Figura 1.26. Esquema de la transformación en estado de equilibrio de la austenita para dos aceros de
diferentes porcentajes de carbono. (Izq.) Acero eutectoide (0,8%C) su microestructura a temperatura
ambiente será 100% perlita. (Der.) Acero hiper-eutectoide (1, 10%C) su microestructura estará
constituida por perlita y una red de cementita (líneas blancas)
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Metalurgia de la soldadura Carlos Fosca
Finalmente, debe observarse que, en los aceros hipereutectoides, la cementita tiene siempre
una distribución reticular. Ello obedece a las mismas razones que justificaban la análoga
disposición de la ferrita de los aceros con más de 0,6% de carbono. El constituyente
proeutectoide, ahora la cementita, precipita en los bordes de los granos de austenita y si su
proporción es reducida, el crecimiento posterior no basta para borrar la distribución en forma de
red. Éste es siempre el caso de la cementita que no puede exceder el 20,5% en peso de la
muestra.
Las propiedades mecánicas de los aceros en estado de equilibrio dependen de las fases
presentes en su microestructura y de su distribución.
La ferrita es blanda, poco resistente y muy deformable. La cementita es dura y muy frágil. La
perlita combina ambas propiedades y tiene buena resistencia y dureza, así como una
deformabilidad aceptable, puesto que en este agregado la ferrita es la fase continua.
Los aceros hipoeutectoides están constituidos por una estructura continua de granos de ferrita
en la que se intercalan colonias de perlita. Son, por tanto, bastante dúctiles y resistentes,
reduciendo su ductilidad y aumentando la resistencia mecánica y la dureza conforme aumenta
la proporción de perlita a medida que aumenta el contenido de carbono. Se han propuesto
diversas fórmulas para expresar la resistencia o la dureza de un acero hipoeutectoide enfriado
lentamente: unas en función de las proporciones de ferrita y perlita; otras, en función del
contenido de carbono. Citemos tan solo una de ellas:
Ejemplo
R(kg/mm 2
) = 29+65(o/oC), entonces R = 61,5 kg/mm2 (-610 MPa)
Estas fórmulas podrían considerarse bastante exactas si las características de la perlita fuesen
siempre las mismas, pero hemos visto que éstas vienen muy afectadas por su mayor o menor
finura. Pero, en todo caso, esas fórmulas proporcionan resultados utilizables.
Existen muchas otras fórmulas de tipo polinómico más complicadas para tener en cuenta el
efecto de los distintos elementos que intervienen en la aleación. Análogamente, se han
propuesto expresiones que relacionan el alargamiento con la carga de rotura; pero, en su
conjunto, todas estas fórmulas tienen escaso valor, pues las características de los aceros al
carbono enfriados lentamente pueden obtenerse con mayor aproximación de tablas elaboradas
sobre la base de estadísticas. Estas tablas dan también información sobre las propiedades de
los aceros hipereutectoides que, a causa de la distribución reticular de la cementita, no pueden
expresarse como función lineal del porcentaje de carbono. La Tabla 1.6 muestra algunas
propiedades mecánicas de los aceros en función del %C.
Hemos visto que un acero, al ser austenizado y enfriado muy lentamente (en la práctica esto se
logra dejando enfriar la pieza de acero dentro del horno en el que previamente es calentado),
adquiere una microestructura de ferrita y cementita en la forma de perlita (acero eutectoide),
ferrita y perlita (acero hipo-eutectoide) o perlita y cementita (acero hiper-eutectoide) según sea
el %C del acero.
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Metalurgia de la soldadura Carlos Fosca
Tabla 1.6 Resistencia a la tracción de los aceros al carbono recocidos y normalizados en función
del %C (kqlmm2')
RESISTENCIA
LÍMITE DE % ALARGA- ESTRICCIÓN DUREZA
%C A LA
FLUENCIA MIENTO EN 2" % BRINELL
TRACCIÓN
RECOCIDOS
0,01 29 13 47 71 90
0,20 41 25 37 64 115
bA d §3 31 30 48 145
0,60 67 35 23 33 190
0,80 81 37 15 22 220
1,00 76 37 22 26 195
1,20 72 36 24 39 200
140 70 35 19 25 215
NORMALIZADOS
0,01 32 18 45 71 90
0,20 45 32 35 60 120
Ó,40 pQ � 27 43 165
0,60 77 42 19 28 220
0,80 94 49 13 18 260
1,00 107 70 7 11 295
1,20 108 70 3 6 315
1,40 104 67 1 3 300
41
Metalurgia de la soldadura Carlos Fosca
RESUMEN
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Metalurgia de la Soldadura Carlos Fosca
Hasta ahora hemos analizado los fenómenos que se producen en los aceros durante los
enfriamientos muy lentos, cuasi reversibles, es decir, que se aproximan a un estado de
equilibrio, y hemos examinado los constituyentes y las fases que aparecen durante esas
transformaciones. El estado de equilibrio de un acero con un contenido de carbono dado, a una
temperatura también dada, queda perfectamente descrito por el diagrama de equilibrio Fe-C.
Sin embargo, hemos visto también que un acero de 0,4%C enfriado muy lentamente puede
tener una resistencia mecánica de 53 kg/mm2 (530 MPa) y que si Jo enfriamos algo más
rápidamente desde su estado austenítico, la resistencia mecánica aumentará. Esto es apenas
"la punta de iceberg" de lo que se puede hacer con las propiedades mecánicas del acero
cuando se Jo somete a determinados ciclos térmicos que son conocidos como "tratamientos
térmicos".
Si los aceros se enfriasen siempre de manera lenta, tendrían, a la temperatura ambiente, una
estructura que dependería exclusivamente de su porcentaje de carbono y, en definitiva, las
características mecánicas de un acero serían función tan sólo de su composición química. Si
necesitáramos algunas propiedades distintas del acero, tendríamos que recurrir a un acero de
composición diferente. La gama de propiedades que podrían ofrecer los aceros sería, en
consecuencia, muy reducida.
Pero un mismo acero puede ofrecer mucho más de Jo que hasta ahora hemos apreciado.
Desde los albores de la civilización, el hombre ha "aprendido" a transformar este metal dúctil y
trabajable en una herramienta extremadamente dura, capaz de partir en dos piezas de hierro.
Para lograr esto, los antiguos artesanos calentaban la pieza al rojo (temperatura a la cual el
acero alcanzaba su austenización) y luego, en vez de enfriarla lentamente, la sumergían en
agua agitada o en "orín de caballo". Los resultados fueron sorprendentes: el acero adquiría un
"temple" extraordinario, muy duro, resistente y difícil de deformarse. Han pasado muchos siglos
y el mismo principio, calentamiento y enfriamiento brusco, se continúa empleando para extraer
del acero cualidades que ninguna otra aleación industrial puede aún superar. Un acero
sometido a estos tratamientos térmicos puede alcanzar una resistencia mecánica 2,5 veces
mayor que en su condición de recocido.
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Metalurgia de la Soldadura Carlos Fosca
Temperatura
permanencia
Temperatura de
tratamiento
tiempo
Figura 1.27 Esquema del ciclo térmico y los parámetros de los tratamientos
térmicos
El secreto del notable incremento de las propiedades mecánicas del acero radica en los
cambios microestructurales que éste puede alcanzar en condiciones fuera de equilibrio.
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Metalurgia de la Soldadura Carlos Fosca
La figura 1.28 ilustra la diferencia entre una transformación reversible y una irreversible.
Cuando la austenita es enfriada muy lentamente (en equilibrio), da origen a un nuevo
constituyente conocido como la "perlita". Si esta perlita se calienta hasta los 723 º C, se
transformará directamente en austenita (ver la ilustración de la izquierda). En cambio, en una
transformación irreversible, las transformaciones microestructurales durante el enfriamiento y
calentamiento posterior son diferentes.
8J 8J
constituyente 2
enfriamient;\ I calentamiento
8J l c¿J
enfriamiento\ 1
ca entam,ento
perlita
Cuando uno calienta el acero hasta alcanzar una temperatura en la cual esté completamente
austenizado y luego lo enfría hasta la temperatura ambiente, su resistencia mecánica se
incrementará conforme aumenta la velocidad de enfriamiento desde la temperatura de
austenización.
Las estructuras que se consiguen en los aceros mediante la mayor parte de los tratamientos
térmicos que implican transformaciones irreversibles no son estructuras de equilibrio; sino
que han de considerarse inestables, es decir, que en presencia de ligeros calentamientos
pueden sufrir grandes cambios. Sin embargo, a la temperatura ambiente, muestran una gran
estabilidad, lo que hace posible el uso permanente de los aceros en estos estados. Por el
contrario, si se eleva la temperatura de los aceros así tratados, favoreciéndose con ello la
45
Metalurgia de la Soldadura Carlos Fosca
La austenita es la fase "clave" para casi todos los tratamientos térmicos del acero. Ella es el
punto de partida de aquellos tratamientos térmicos que impliquen una transformación
microestructural en estado sólido del acero.
Resulta, entonces, evidente que, para entender bien el fundamento de los tratamientos
térmicos de los aceros, es necesario entender también las diferentes transformaciones que
presenta la austenita.
46
Metalurgia de la Soldadura Carlos Fosca
1.29 b), donde las agujas están constituidas por ferrita con carburos finamente dispersos. La
bainita es un constituyente de mayor dureza que la perlita pero mucho más tenaz (absorbe
mejor las cargas de impacto).
Para comprender mejor todas estas transformaciones fuera de equilibrio, debemos analizar
primero las transformaciones isotérmicas de la austenita.
Los aceristas norteamericanos Bain y Davenport de la United States Steel Co. decidieron
investigar, en la década de los 20, las transformaciones fuera de equilibrio del acero
enfriándolo isotérmicamente desde la temperatura de austenización. Así estudiaron la
transformación isotérmica de la austenita a diversas temperaturas, examinando los nuevos
microconstituyentes que se formaban según sea la temperatura a la que se transformaba la
austenita. Sus conclusiones condujeron al trazado de las famosas curvas de la "S" de
transformación isotérmica de la austenita, llamadas también curvas TTI (Temperatura, Tiempo,
Transformación) que se publicaron por primera vez en 1930. El nombre de curvas de la "S"
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Metalurgia de la Soldadura Carlos Fosca
obedece a la forma que muestran estas curvas en el caso de un acero al carbono eutectoide
(0,8%C), que fue el elegido por estos investigadores para sus primeros trabajos. En aceros
aleados, la forma de las curvas llega a diferir por completo de la de una "S". Sin embargo, el
nombre se sigue conservando hasta nuestros días.
Temperatura
Curva TTT
723 ºC
: región la
: austenita aún
.
: es estable En e ta región la
austenita ya ha
sido
transformada
Curva de
enfriamiento
isotérmica
Tiempo (s)
Figura 1.30 Esquema de una curva TTT de un acero al carbono de 0,8%C
En la figura 1.30, se muestra la curva TTT para un acero de 0,8%C y una curva de enfriamiento
isotérmico (líneas puntedas). En ella se puede apreciar que, para alcanzar la transformación
isotérmica de la austenita, el acero es enfriado desde la temperatura de austenización a una
temperatura inferior a Ac1 (723 ºC), para lo cual es importante que el enfriamiento en esta
primera etapa sea rápido. Para conseguir ese efecto, se enfría el acero en un baño de sales
fundidas (que es un medio conductor del calor muy bueno) y se lo mantiene en él el tiempo
necesario para que ocurra la transformación de la austenita.
48
Metalurgia de la Soldadura Carlos Fosca
En una curva TTI, se pueden advertir claramente tres regiones en función de los
constituyentes microestructurales que se forman de la transformación de la austenita (ver figura
1.31 ):
Temperatura
..
. A1 = 723 ºC
.. ......t .....
Austenita
. Estructuras laminares
· ···· ········· ·(tipo e
·· p
-
600
r
)
500
. Estructuras
400 bainíticas
Austenita (A)
La microestructura
300
..
Ms
Región de estabilidad de la se mantiene
¡ _________________..................................
Mf B+ M :
. austenita ha sido
completada
Tiempo (s)
Figura 1.31 Esquema de una curva TTT mostrando las regiones de los nuevos microconstituyentes
49
Metalurgia de la Soldadura Carlos Fosca
º¡_�_'.. ____10;......,..___
'-----'----·w----·1----�----P-
4
10 l
T1i:'m¡}()bl
Figura 1.32 Parte del diagrama TIT de un acero eutectoide en el que se indica la transformación
isotérmica de la austenita en estructuras perlíticas
En los aceros eutectoides (0,8%C) en los que no se presenta la fase proeutectoide, los nódulos
de perlita crecen a partir de los límites de grano de la austenita, cuyo rastro se pierde, llegando
a alcanzar estos nódulos un tamaño mayor que el de los primitivos granos de austenita (ver
figura 1.32).
50
Metalurgia de la Soldadura Carlos Fosca
° °
3.3.2 Zona de formación de la bainita (de 550 C a 230 C)
°
A partir de los 550 C, el descenso de la temperatura de transformación de la austenita acarrea
un aumento del tiempo de nucleación y una mayor duración para el inicio de la transformación.
Por ello, esta región de la curva se desplaza a tiempos mayores (a la derecha).
A medida que la temperatura de formación de la bainita es más baja, las partículas de carburos
son más finas y la dureza del constituyente es mayor. Las bainitas difieren sensiblemente de la
perlita, no sólo en apariencia, sino incluso en el mecanismo de formación.
En la Tabla 1.7, se aprecian las propiedades mecánicas de un mismo acero con dos
microestructuras diferentes. La primera constituida por bainita a través de un tratamiento de
austempering y la segunda constituida por "martensita revenida" lograda mediante un
tratamiento de temple y revenido. En ambos casos, las condiciones de los tratamientos
51
Metalurgia de la Soldadura Carlos Fosca
térmicos fueron elegidas de modo que ambas microestructuras presenten la misma dureza (50
HRC). En esas condiciones, se aprecia claramente que el austempering le otorga al acero una
tenacidad (resistencia al impacto) nueve veces más alta que en el caso del temple y revenido.
Esta mejora sustancial de la tenacidad del acero a través de una microestructura bainítica ha
sido observada especialmente en aceros de más de 0,5%C. En aceros de menor %C, los
resultados no son tan satisfactorios, siendo algunas veces el tratamiento de temple y revenido
mejor que el austempering.
Si la austenita se enfría bruscamente desde una temperatura mayor a 723 º C hasta una
temperatura inferior a 230 º C, se transformará en un nuevo constituyente que llamamos
martensita. El fenómeno difiere por completo de los que se producen a temperaturas más
elevadas. La transformación martensítica es instantánea y no progresa, por tanto, con el tiempo
(es una transformación sin difusión).
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Metalurgia de la Soldadura Carlos Fosca
..
A1 = 723º C
.. Austenita
600 .. Transformación
..
isotérmica:
La transformación se da
500 .. en el tiempo
..
400
..
..
Transformación martensítica
del acero no se produce
300 isotérmicamente
: 0%M
1-.....IJ,--------------��,.,.."'···· ······ · ····················· ........................................ .....
La
martensita .
: 20%M
� .•.........•.....••.. � .. ..
.
200
. Mf
se produce
de manera :
instantánea 100%M ; � 50%8 +50%M
(atérmica)
Tiempo (s)
Figura 1.33 Esquema de una curva TIT mostrando la región de la transformación martensítica
Puesto que la formación de martensita es instantánea, tendrá lugar sin difusión del carbono
y, por tanto, sin que se produzca la precipitación de carburos. Esta es la característica
fundamental de la transformación martensítica. En consecuencia, los carburos visibles al
microscopio óptico en la perlita, o bien observables con el microscopio electrónico en la bainita,
no se encuentran presentes en la martensita recién formada. Este constituyente, que se
colorea de blanco con los reactivos ácidos, forma placas que guardan determinadas relaciones
de posición con los cristales de austenita. Estas placas, al ser seccionadas por el plano pulido
de la muestra, aparecen al observador en forma de agujas (figura 1.29 c).
53
Metalurgia de la Soldadura Carlos Fosca
Templar un acero significa calentarlo hasta una temperatura adecuada el tiempo suficiente y
luego enfriarlo lo suficientemente rápido para conseguir una estructura martensítica.
Dado que la austenita es el constituyente del acero que da origen a la martensita, es necesario
calentar el acero hasta formar esta fase. La figura 1.34 muestra el rango de temperaturas
recomendadas para templar los aceros al carbono o de baja aleación.
HRC
r ·
DUREZA MARTENSITICA
1
900
Austenita (y) 70 i -t---·:·---
�
· ; ,
• 100
·-··-· -i----
800
····
¡
700 60
600
500
Temperatura 50
400 de temple
300
200 40 r
if- · Contenido de
100 martensita en el acero
I
º·"
30 L__¡__.c_..L.--'-��-'--��'--�'��-'
0,2 0,6 0,8 1,0 1,2 ·,. e 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 0,8 0,9 %C
Figura 1.34 (Izquierda) Diagrama Fe-C indicando la región de temperatura de temple recomendadas.
(Derecha) Curvas de dureza de un acero templado en función del %C y del contenido de martensita en
su microestructura
La figura 1.34 (derecha) muestra las curvas de dureza de aceros templados en función del %C
para diferentes contenidos de martensita en su microestructura. Podemos observar que
conforme aumenta el %C, la dureza de la martensita ( y la del acero templado) aumentan hasta
alcanzar un valor máximo a 0,8%C. Este gráfico es muy importante, pues nos permite conocer
si después de un temple hemos conseguido en el acero una microestructura completamente
martensítica.
54
Metalurgia de la Soldadura Carlos Fosca
Un acero templado (100% martensita) no tiene ninguna aplicación práctica, pues es tan frágil
que no soportaría golpes o cargas de impacto y es tan inestable que puede provocar fácilmente
cambios físicos o dimensionales que afecten las características tecnológicas del componente
fabricado con él. Para poder utilizarlo, se debe calentar posteriormente el acero templado,
favoreciendo la transformación de la martensita en estructuras menos duras (más tenaces).
Este tratamiento, de gran importancia industrial, se llama revenido.
El temple y revenido
La martensita es, después de la cementita, el constituyente más duro del acero y, frente a este
último, tiene la ventaja de ser un constituyente masivo, es decir, puede estar presente en un
100% en la microestructura del acero y, además, puede permitirnos alcanzar una gama de
propiedades mecánicas, sometiendo posteriomente el acero templado a un tratamiento térmico
de revenido.
El tratamiento de revenido consiste en calentar un acero a una temperatura entre 100 º y 650 ºC
(<723 ºC) a fin de alcanzar la propiedades mecánicas óptimas que requiere el acero en función
de su aplicacion en servicio.
55
Metalurgia de la Soldadura Carlos Fosca
de revenido más altas no tienen sentido, pues llegaríamos nuevamente a austenizar el acero
con lo que el efecto del temple en la microestructura desaparece completamente.
Figura 1.35 Micrografias mostrando las variaciones que sufre la martensita revenida a diferentes
temperaturas
56
Metalurgia de la Soldadura Carlos Fosca
La figura 1.36 muestra cómo varían las propiedades mecánicas de un acero del tipo AISI 4140
(acero de 0,4%C aleado al Cr-Mo) con el tratamiento de revenido. Estas curvas nos permiten
elegir la temperatura de revenido necesaria para conseguir la resistencia o dureza requerida.
1800 ,------.-----�------�--�
1600 >----------------+-----<
·u
.�
100 (/)
80 �
LI")
Ejemplo
Solución
57
Metalurgia de la Soldadura Carlos Fosca
1----+----1----·�----t---·
Temperatura de 1800 �--�--�--- --� --�
. ¡
ternple : 860 ºC 1600
14001-----+----.-----+---�----<
900
800
700
600
5,00
400
4 00 450 650
300
200
a+ Fe3 C
100
Temperatura de revenido= 580º C
0,2 0,4 0,6 o,a 1,0
Figura 1.37
Como vemos, resulta sencillo, en teoría, ejecutar un tratamiento térmico de temple y revenido a
un acero conociendo de él su %C y las propiedades mecánicas que se requieren.
Pero, ¿qué significa enfriar rápido? ¿Cuán rápido debe ser? ¿Será suficiente enfriar el acero en
aceite o será necesario enfriarlo en agua?
La figura 1.38 ilustra esta condición en la que si enfriamos a una velocidad mayor a VCT,
lograremos alcanzar un temple "perfecto".
58
Metalurgia de la Soldadura Carlos Fosca
Temperatura .----------,
Velocidad Curva TTT
Cualquier
velocidad de
enfriamiento > 723 º C
VCT producirá
transformación
martensítica
Curvas de
enfriamiento
Tiempo (s)
Figura 1.38 Esquema de una curva TTT a través de la cual se puede determinar la
velocidad crítica de temple
Una velocidad de enfriamiento cada vez mayor a la VCT no ejerce mayor influencia en la
transformación martensítica, es decir, en cualquiera de estas condiciones (Vtemple > VCT)
obtendremos una estructura martensítica con la misma dureza. Por ello, se recomienda templar
el acero con la velocidad más cercana a la VCT; pues enfriar más rápido no trae mayores
beneficios y, por el contrario, puede provocar mayor distorsión en las piezas durante el temple
o la aparición de peligrosas tensiones residuales que pueden incluso agrietar el acero durante y
después del temple.
Una primera consecuencia importante de esto es que, en aceros aleados, las curvas TTI se
encuentran más desplazadas hacia la derecha del diagrama que las de los aceros al carbono
59
Metalurgia de la Soldadura Carlos Fosca
con lo que, en los aceros aleados, la VCT disminuye. Un acero que posee una VCT menor
significa que se puede templar con más facilidad, es decir, un eje fabricado con un acero
aleado puede templarse al aceite, mientras que el mismo eje fabricado con un acero al carbono
(del mismo %C) requeriría un enfriamiento más brusco, en agua, para conseguir un temple
correcto. Esta habilidad que tiene el acero para poder templarse recibe el nombre de
"templabilidad".
Los aceros aleados son más templables que los aceros al carbono.
Tal como se observa en la figura 1.39, los distintos elementos de aleación tienen efectos
diferentes sobre la transformación isotérmica de la austenita. El níquel y el manganeso
retrasan tanto la transformación perlítica como la bainítica de manera relativamente
uniforme a todas las temperaturas. El cobre y el silicio producen efectos análogos pero
mucho más débiles. El cobalto acelera las transformaciones a todas las temperaturas (y, por
tanto, reduce la templabilidad).
60
Metalurgia de la Soldadura Carlos Fosca
A,
Aumento de Ca D.8%
e temperatura de tempie
-- elevada Aceros no aleados
'Mn C. Mo. Mn. Cr. Ni
Ni
-
- Aumento de C a más de
0.8%
ba1a temperatura de
temple
Co
Ms
Martens1ta
C, Mn, Cr, �fo. N1 Co, Al. V
temperatura de ba¡a temperatura Ms
temple elevada de temple Aceros con contenidos
de C. Mo. yV más
Ml elevados
Tiempo
3.5 Influencia del tamaño del grano sobre la transformación isotérmica de la austenita
Se ha comprobado que el aumento del tamaño del grano austenítico hace aumentar los
tiempos para inicio de transformación de la austenita en la zona perlítica, al reducir el área total
de las superficies límite de grano en que se inicia la nucleación de carburos para la formación
de la perlita. A mayor tamaño de grano, corresponden, pues, velocidades críticas de temple
menores (aumenta la templabilidad) como se puede apreciar en la figura 1.41. Sin embargo, el
tamaño del grano austenítico tiene un efecto muy reducido sobre la formación de la bainita.
61
Metalurgia de la Soldadura Carlos Fosca
ºC ºF ,-�-,-,-,-,d
-�:�!: J : :.·-� f-�-------
i
"º1- ,,J8;s':_ : f : : :.�:�::L��- . --- . -
¡ ¡ ,¡•i ¡ .,.,j .
700 �rl:::::;:::;::;::;::¡ 10
Zona perlítica
20
600 29
- 29
Zona bainítica
37
44
51
Nariz bainítica
-
1 WEEK 61
.
1-.
106
TIME - SECONDS
Figura 1.40 Curvas TIT de un acero hipoeutectoide aleado al Cr-Mo que presenta una segunda nariz en
la curva correspondiente a la transformación isotérmica de la austenita en bainita
Figura 1.41 El tamaño de grano de la austenita influye en la curva TIT, desplazándola hacia la
derecha cuando éste aumenta. Ello facilita el temple del acero, es decir, aumenta su templabilidad.
La influencia del tamaño del grano sobre la transformación de la austenita debe ser tenida en
consideración para explicar, a veces, el comportamiento del acero en el tratamiento térmico;
pero no es un factor con el que se cuente en la práctica para influir sobre ese comportamiento.
62
Metalurgia de la Soldadura Carlos Fosca
En todo caso, son preferibles los aceros de grano fino, dadas las mejores características
mecánicas que ofrecen sobre los de grano grueso, cuya única ventaja podría ser una
templabilidad mejorada. Esta importante cualidad se ajusta, no obstante, buscando una
composición adecuada del material y no un grano grueso.
Aceros de grano austenítico grueso tienen una mayor templabilidad que los aceros de grano
fino; sin embargo, los aceros de grano fino presentan mejores propiedades mecánicas que los
de grano grueso y, por esta razón, se recomiendan para la fabricación de elementos mecánicos
y herramientas de calidad.
El efecto estabilizador de la austenita producido por los elementos de aleación disueltos en ella
se manifiesta también en el desplazamiento de las temperaturas de transformación
martensítica Ms y M1 a valores más bajos, lo cual ocasiona un aumento del dominio de la zona
de estabilidad de la austenita en la curva TTT.
Se han propuesto diversas fórmulas empíricas que permiten calcular Ms cuando se conoce la
composición del acero. A continuación, presentamos una expresión de uso frecuente que da el
valor de la temperatura Ms con un error no superior a 30°C para los aceros de baja aleación y
recoge la influencia de los elementos más importantes.
Ms (°C) = 500 - 322 (%C) - 33 (%Mn) - 22 (%Cr) - 16,7 (%Ni) - 11 (%Si) - 11 (%Mo)
Observando esta ecuación, podemos reconocer claramente el importante papel que juega el
%C del acero sobre la temperatura Ms, que tiene el factor multiplicador más alto en la ecuación
(322) y es el elemento que en mayor medida modifica la curva TTT. Vemos, pues, que en
general, todos los elementos de aleación y especialmente el C bajan la temperatura de inicio
de transformación martensítica.
63
Metalurgia de la Soldadura Carlos Fosca
El resultado es que. dependiendo del valor de la temperatura Mf, tendremos una mayor o
menor formación de martensita en el acero templado correctamente. Pero, ¿si no se forma
100% martensita, qué microestructura es la que presenta el acero en estas condiciones?
Sabiendo que la austenita se transforma totalmente a martensita si el enfriamiento se realiza de
manera adecuada (V1emp1 e > VCT) y se logran atravesar completamente las temperaturas Ms y
Mf, entonces, en caso de que la temperatura Mf esté por debajo de la temperatura del medio
de enfriamiento, resulta evidente que no será posible lograr una transformación completa de la
austenita en martensita y la microestructura estaría constituida por martensita + austenita
retenida.
La austenita retenida es la cantidad de austenita que puede quedar en un acero luego de haber
sido templado. La austenita retenida tiene bajas propiedades mecánicas y, por ello, disminuye
la dureza y la resistencia mecánica de un acero templado. Su presencia es perjudicial en
aceros que deban ser sometidos a tratamiento térmicos de temple y revenido. Para eliminarla
se suele recurrir al tratamiento de revenido que transforma a la austenita retenida en ferrita
más carburos dispersos, mejorando las propiedades del acero. Otra forma de eliminar la
austenita residual (o retenida) es enfriando el acero posteriormente a una temperatura por
debajo de la temperatura M1. Este tratamiento recibe el nombre de tratamiento criogénico o
sub-cero y en él la austenita retenida se transforma finalmente en martensita.
La figura 1.42 muestra un claro ejemplo de dos aceros cuyas temperaturas de fin
transformación martensítica Mf están respectivamente por encima y por debajo de la
temperatura ambiente. En el acero cuya curva TTT es la de la izquierda, vemos que al templar
correctamente logramos transformar toda la austenita en martensita, debido a que
Mf > Tambiente. Sin embargo, en el acero cuya curva TTI es la de la derecha, observamos,
primero, que la curva está más desplazada hacia la derecha y, por tanto, será más fácil templar
este acero, ya que la VCT será menor; y, segundo, que la temperatura Mf está por debajo de
O º C, con lo cual si bien templamos con más facilidad, enfriando el acero hasta la temperatura
ambiente, nunca alcanzaremos la transformación total de austenita en martensita, a pesar de
que el acero es más templable.
64
Metalurgia de la Soldadura Carlos Fosca
Tiempo (s)
"'""""' ,-, ..
l'.o,as
·�·
..,,,--,..., ..... ..,,,
,..,.,
H--'H
Microestructura: 100% martensita Microestructura: 80% martensita
+ 20% austenita retenida
En la mayor parte de los tratamientos térmicos que se aplican en la práctica, las piezas se
enfrían en forma continua y no mediante un proceso escalonado en el que la austenita se
transforma isotérmicamente. Hasta ahora hemos estudiado la transformación de la austenita de
manera isotérmica y la transformación martensítica como la única transformación de la
austenita producto de un enfriamiento continuo desde la temperatura de austenización.
65
Metalurgia de la Soldadura Carlos Fosca
La figura 1.43 muestra la curva TTT y la curva CCT de un acero eutectoide (0,8%C). Aquí se
puede observar claramente que ambas curvas son muy similares, encontrándose la curva CCT
desplazada hacia la derecha y hacia abajo con respecto a las curvas TTT Las diferencias entre
una y otra no son, sin embargo, tan grandes como para que, a falta de las curvas de
enfriamiento continuo (CCT), no puedan emplearse las curvas TTI para evaluar el efecto de
las diferentes condiciones de enfriamiento sobre la transformación de la austenita.
Dado que la curva CCT se encuentra desplazada hacia la derecha respecto a la curva TTI,
vemos que su velocidad crítica de temple (VCT) será menor que para esta última, por lo que
con el fin de conocer la VCT en un acero cualquiera, ésta puede ser estimada de manera
conservadora a través de la curva TTT, que es mucho más fácil de encontrar en los libros para
la mayoría de los aceros comerciales.
La figura 1.44 muestra las curvas TTT y CCT de un acero del tipo SAE 6145 (DIN 50CrV4),
donde se han superpuestos algunas curvas de enfriamiento (isotérmico y continuo) indicando
los valores de dureza que se alcanzan para cada una de estas condiciones de enfriamiento.
66
Metalurgia de la Soldadura Carlos Fosca
--------------------------------
Temperatura eutectoide 1400
700
1200
600
I
1
OL-��_¡_��--'-���-'-��---1.���--'-���
10-1 10 102 103 104 ,os
Tiempo (s)
Figura 1.43 Curva TTI y de enfriamiento continuo de un acero de 0,8%C
67
Metalurgia de la Soldadura Carlos Fosca
1
1
7000
1
1:
1 11
¡ 1
1
1
1 11 . 1 1
1
¡ ! 1
900
!
; ¡
1 1
1 1
'
1
1 ¡
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11
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\
1 1
1
1 1
1100
Ms
'\
f".' 11 \[A 51
11
Zona de estabilidad de la austenita
1
-
. 1p
JOO !' Zona de formación de la ferrita
- --5{!%
¡ Zona de formación de la perlita
1-- !
,-.!JO% M
lO!J 1 1 Zw Zona de fonnación de la bainita -
Zona de formación de la martensita
o
,H
1 1 DUreza HRC
100
o
1
1 1 I 1 1 1 1 1 1 1
Zona de la austenita
Zona de la ferrita
Zona de la perlita
Ms Zona de la bainita
JOO
Q Dureza HRC
Figura 1.44 Curvas TTI y de transformación continua del acero DIN 50CrV4 (SAE 6145), donde
se pueden observar las diferencias en las transformaciones microestructurales del acero en
ambas condiciones de enfriamiento
68
Metalurgia de la Soldadura Carlos Fosca
RESUMEN
• Las transformaciones del acero fuera de equilibrio pueden subdividirse en tres grandes
grupos: transformaciones perlíticas (laminares), transformaciones bainíticas y
transformaciones martensísiticas, estas dos últimas de morfología acicular.
69
Metalurgia de la Soldadura Carlos Fosca
• Para lograr una microestructura 100% martensita el acero debe ser enfriado a una
velocidad mayor a la denominada "velocidad crítica de temple" (VCT)
• Esta velocidad VCT esta influenciada por la composición química del acero y el tamaño de
grano de la austenita.
• Cuanto más aleado sea el acero la VCT será menor, lo cual significa que será más fácil
conseguir transformaciones martensíticas. Del mismo modo, un tamaño de grano
austenítico má alto produce una mayor tendencia a la transformación martensítica (menor
VCT)
• Las transformaciones fuera de equilibrio pueden ser estudiadas a través de los diagramas
isotérmicos (TTI) y los de enfriamiento continuo (CCT), los cuales son elaborados para
cada tipo de acero.
70
Metalurgia de la Soldadura Carlos Fosca
CONSOLIDANDO IDEAS
l
1 Fuera del estado de
•
En estado de equilibrio equilibrio
,,
Por enfriamiento Por enfriamiento Por enfriamiento
muy lento isotérmico continuo
,, Con
Con Sin
difusión
difusión difusión
"
Estructuras laminares Estructuras laminares Estructuras aciculares
(perlíticas) (perlíticas) y/o (martensíticas)
estructuras aciculares
(bainíticas)
,, ,,
Propiedades Propiedades Propiedades
• • •
mecánicas: mecánicas: mecánicas:
• •
Bajas De baja a alta Alta dureza y
e.o .
• •
Dependen del %C Dependen de fragilidad
Dependen de la Dependen de %C
microestructura
71
Metalurgia de la Soldadura Carlos Fosca
72
CICLO TÉRMICO
OBJETIVO
• Calcular el ancho de la zona afectada por el cal or (ZAC) en función de los parámetros de
soldadura.
Sel eccionar parámetros de sol dadura que permitan una microestructura l ibre de
constituyentes frágiles en la unión soldada ae acero.
Ciclo térmico Carlos Fosca
ÍNDICE
INICIANDO EL ESTUDIO
2. DISTRIBUCIÓN DE LA TEMPERATURA
3. GRADIENTE DE TEMPERATURA
4. CICLO TÉRMICO
4.1 Factores que influyen en los cambios de temperatura durante la soldadura por
arco
4.2 Ciclos térmicos típicos en la soldadura
4.3 Efectos del aporte de calor y la temperatura de precalentamiento
4.4 Efecto del espesor y de la geometría de la soldadura
4.5 Efecto de las características térmicas del material
6. VELOCIDAD DE ENFRIAMIENTO
6.1 Ecuación de la velocidad de enfriamiento para chapas gruesas y delgadas
6.2 Temperatura de precalentamiento y velocidad de enfriamiento crítica
6.3 Determinación de la temperatura de precalentamiento
6.4 Tiempo de enfriamiento "t8/5"
7. TIEMPO DE SOLIDIFICACIÓN
7.1 Efecto del espacio interdendrítico
7.2 Efecto del aporte de calor sobre la microestructura de la zona fundida
RESUMEN
CONSOLIDANDO IDEAS
74
Ciclo térmico Carlos Fosca
INICIANDO EL ESTUDIO
CICLO TÉRMICO
Calor generado
por la fuente (Qf)
Calor transferido
Depende de:
y ésta, a su
vez, a las...
,r
• Zona de fusión
PROPIEDADES
de la unión soldada • ZAC
,,
• Resistencia mecánica
• Comportamiento frágil
• Resistencia a la corrosión
75
Ciclo térmico Carlos Fosca
Recordemos que muchos de los metales y aleaciones que son expuestos al calor, sufren
cambios o transformaciones microestructurales en su estado sólido. Estos cambios
microestructurales provocan, a su vez, cambios en las propiedades mecánicas y pueden
afectar el comportamiento mecánico en servicio de una estructura o componente mecánico.
Sin embargo, existen circunstancias en las cuales ese calentamiento y enfriamiento del metal
no se realiza con la intención expresa de mejorar sus propiedades mecánicas, sino que es una
consecuencia "inevitable" de algún otro proceso involucrado.
Algo parecido puede ocurrir cuando aplicamos calor a un metal para unirlo por soldadura.
Cuando soldamos por fusión, buscamos unir dos piezas fundiéndolas localmente (o fundiendo
al menos una) a fin de conseguir una unión metalúrgica (a nivel atómico) entre ambas. Sin
embargo, este calor que aplicamos localmente a la zona de unión se transmite y viaja a través
del metal (que es un buen conductor del calor) a otras zonas del mismo, aumentando también
su temperatura.
Ello conduce a que estas zonas del metal puedan sufrir transformaciones metalúrgicas como
consecuencia de este calentamiento y posterior enfriamiento. Pero también el calentamiento y
enfriamiento locales traen como consecuencia cambios dimensionales en la pieza, que pueden
provocar distorsión o la formación de esfuerzos residuales en la pieza soldada.
El proceso de soldadura involucra necesariamente aporte de calor para unir dos partes entre sí.
El aporte de calor es muy importante no sólo porque permite que se lleve a cabo la unión, sino
porque afecta su microestructura y ésta, a su vez, sus propiedades mecánicas. Además,
provoca variaciones dimensionales y puede generar tensiones residuales que afecten la
integridad estructural de los componentes soldados.
76
Ciclo térmico Carlos Fosca
Entonces, cuando calentamos y enfriamos un metal o aleación para mejorar sus propiedades,
estamos hablando de un tratamiento térmico. En cambio, cuando el metal es sometido a
calentamientos y enfriamientos como consecuencia de la soldadura, este suceso o evento
recibe el nombre de ciclo térmico. El ciclo térmico es un evento inevitable en la soldadura por
fusión, pero puede ser controlado a fin de lograr los mejores resultados durante la soldadura.
En el capítulo anterior, se vio cómo las propiedades mecánicas de una aleación están
íntimamente ligadas a su microestructura. Asimismo, la microestructura de una aleación
depende de su "historia térmica", es decir, de los calentamientos y enfriamientos a los que ha
sido sometido previamente. A esto le llamamos ciclos térmicos. Dependiendo de cómo haya
sido el ciclo térmico, se tendrá una determinada microestructura en la aleación y, por lo tanto,
unas propiedades mecánicas específicas.
Pero, ¿qué aspecto del ciclo térmico es importante conocer para poder luego controlarlo?
Figura 2.1 Elementos que representan el ciclo térmico de las uniones soldadas
77
Ciclo térmico Carlos Fosca
2. DISTRIBUCIÓN DE LA TEMPERATURA
Supongamos que estamos realizando una soldadura sobre la superficie AB (figura 2.2) y que
podemos colocar termocuplas (instrumentos para medir la temperatura) distribuidas
inmediatamente debajo de la superficie, tal como se indica en la figura 2.2 (círculos pequeños).
�2
(electrodo) "- /"'
/
/
A o o Q o o o o o o o o B
o
o
�I
1 '
�
A B
Figura 2.2
Si el calor aportado por la soldadura no fluyera a través de la pieza a soldar, todo el calor se
concentraría solamente en la zona a fundir. De esta manera, sólo una zona estrecha en el
material alcanzaría la temperatura de fusión, mientras que el resto del metal permanecería a la
temperatura ambiente, como se muestra en la línea continua. Sin embargo, la realidad es otra;
pues los metales son buenos conductores del calor, es decir, sus átomos transmiten
rápidamente el calor a sus vecinos, distribuyéndolo a lo largo de la pieza.
Entonces, si midiéramos la temperatura con las tenmocuplas (termopares) en cada punto del
material durante la soldadura, tendríamos una distribución de la temperatura como la
representada por la curva de trazos de la figura 2.2.
78
Ciclo térmico Carlos Fosca
Estas curvas reales de distribución de temperaturas son muy importantes, pues nos permiten
conocer en un momento determinado cuál es la temperatura en diferentes puntos de la pieza
que está siendo soldada. Si conocemos la temperatura en cada punto, podremos predecir qué
zonas del metal se verán afectadas microestructuralmente e incluso podremos estimar el grado
de distorsión a la que estaría sometida la unión como consecuencia del calor de soldadura.
Ahora bien, la fuente de calor se aplica a la pieza a soldar durante un lapso de tiempo
determinado; por lo tanto, es lógico pensar que en un primer momento, ésta se caliente y
luego, una vez que la fuente de calor deja de actuar, comienza a enfriarse. Esto significa que
cada punto del metal experimentará una variación de su temperatura en función del tiempo, es
decir, un ciclo térmico. Si representamos los dos conceptos, distribución de temperatura y
ciclo térmico en un mismo gráfico, tendremos una serie de curvas de temperatura que van
cambiando en el tiempo como se indica en la figura 2.3.
Temperatura
A, B y C son curvas de
distribución de temperaturas t= 1s
en una unión soldada
t= 3s
Figura 2.3 Distribución de temperaturas de una sección cualquiera a lo largo del eje x. Las curvas
representan momentos diferentes durante la soldadura
79
Ciclo térmico Carlos Fosca
El ciclo térmico representa cómo varía la temperatura a lo largo de todo el tiempo de un punto
cualesquiera del metal durante la soldadura. Es como el álbum personal de uno de los
miembros de esa promoción, en el que podemos conocer cómo fue ese alumno desde que
nació hasta su edad actual. El ciclo térmico representa, por tanto, la historia térmica de un
punto cualquiera del metal y, por ello, tiene una influencia notable en la microestructura final de
dicho metal y en sus propiedades mecánicas.
Sin embargo, la fuente de calor (el soplete o el arco eléctrico) no permanece estacionaria, sino
que durante la soldadura se mueve alejándose de la sección que se consideró originalmente.
La zona que ha recibido directamente el calor del arco y sus proximidades comenzarán a
enfriarse, es decir, descenderán de temperatura; mientras que aquellas que están más
próximas a la fuente de calor comenzarán a calentarse, elevando su temperatura. Al cabo de
algunos segundos, las curvas de distribución de temperatura en nuestra sección considerada
originalmente irán variando como se muestra en la figura 2.3, transformándose la curva, según
va pasando el tiempo y se va alejando de la fuente de calor, en otra curva cada vez más
tendida, hasta que es prácticamente horizontal y termina confundiéndose con una recta cuando
se alcanza la temperatura ambiente.
Si colocamos ahora termocuplas sobre toda la superficie de las planchas a soldar, para medir
en cada punto de aquella el ciclo térmico durante la soldadura y dibujamos las curvas
isotermas 1 a partir de las mediciones de temperatura, obtendríamos una representación como
la de la figura 2.4.
1
Curvas que representan los puntos de una superficie que poseen la misma temperatura en un instante determinado.
80
Ciclo térmico Carlos Fosca
Tanto las curvas de distribución de temperatura como las isotérmicas dependen de los
siguientes factores:
1. El baño fundido, que actúa como foco de calor más o menos permanente. Aquí los
parámetros a tomar en cuenta son la intensidad de la corriente, el voltaje y la velocidad
de avance.
2. La masa de metal base, que absorbe el calor. Aquí el factor determinante es el espesor de
la pieza a soldar y la configuración del tipo de junta U unta a tope, en filete, etc).
3. La temperatura inicial del metal base, que incide sobre el gradiente de temperatura. Aquí
el factor a considerar es la temperatura ambiente o la temperatura a la cual el metal ha de
ser precalentado antes de soldar.
81
Ciclo térmico Carlos Fosca
3. GRADIENTE DE TEMPERATURA
Al observar nuevamente la figura 2.3, podemos advertir que el gradiente térmico entre dos
punto (a y b por ejemplo) no es constante en el tiempo. En un instante dado (t = 1 s), la curva
de distribución de temperaturas es la curva A; mientras que para otro momento t = 2s, es la
curva B, que muestran entre los puntos a y b gradientes térmicos muy diferentes.
Conforme el metal se va enfriando (curva A TM curva B TM curva C), el gradiente térmico entre a
y b se va reduciendo, por lo que la velocidad de enfriamiento también disminuirá
progresivamente.
Ahora observemos la figura 2.5. En ella se muestran dos distribuciones de temperaturas en una
unión soldada. En la curva de la izquierda, se observa un alto gradiente térmico entre los
puntos a y b; mientras que en la curva de la derecha el gradiente térmico es menor.
Temperatura Temperatura
El metal se enfría
rápidamente Gradiente
térmico bajo
Gradiente
térmico alto
El metal se enfría
más lentamente
Distancia
Distancia
82
Ciclo térmico Carlos Fosca
Al igual que en el ejemplo anterior, un menor gradiente térmico significa una menor velocidad
de enfriamiento. Por lo tanto, la soldadura de la derecha se está enfriando mas lentamente que
la unión soldada de la izquierda.
Pero, ¿qué tan importante para las propiedades finales de la unión soldada será el hecho de
que durante el proceso de soldadura el metal se haya enfriado de forma lenta o rápida? Para
responder a esta pregunta, debemos recordar las transfonmaciones que sufre el acero en
estado de equilibrio y fuera de él y que los enfriamientos desde elevadas temperaturas pueden
provocar grandes cambios en las propiedades mecánicas del acero.
Analicemos ahora lo que sucede durante la soldadura en diversos puntos de la unión soldada.
La figura 2.6 representa los ciclos térmicos correspondientes a los puntos 1, 2, 3, 4 y 5
ubicados en la unión soldada.
Temperatura
5 4 3 2
•••
r r(]2
'
'
tiempo
Figura 2.6 Ciclo térmico de diferentes puntos de una unión soldada, donde se indica el gradiente térmico
entre dos puntos cualesquiera
83
Ciclo térmico Carlos Fosca
• La temperatura máxima alcanzada es más alta cuanto más próximo está el punto de la
fuente de calor.
• Las velocidades de enfriamiento en cada punto son siempre inferiores a las que
experimenta el metal fundido y serán aun menores cuanto más alejado esté el punto del
baño fundido (la velocidad de enfriamiento se puede determinar por la pendiente de las
curvas de enfriamiento a cualquier temperatura).
El ciclo térmico nos brinda, como información, toda la historia térmica del metal en un punto o
en una región determinada de la unión soldada. A través de él, podemos conocer la
temperatura máxima alcanzada y la velocidad de enfriamiento en todo momento.
84
Ciclo térmico Carlos Fosca
4. EL CICLO TÉRMICO
El metal adyacente a una soldadura está expuesto a ciclos térmicos rápidos, produciéndose en
esta región diferentes y complejos cambios metalúrgicos. Teóricamente, si pudiésemos
conocer con precisión tanto los ciclos térmicos implicados en un proceso de soldadura como la
respuesta del metal o aleación a dichos ciclos térmicos, podríamos predecir los cambios
resultantes en la microestructura y en las propiedades mecánicas y, de esta manera, resolver
una serie de problemas de soldabilidad que se presentan en la práctica.
4.1 Factores que influyen en los cambios de temperatura durante la soldadura por arco
El aporte de calor es la energía que se genera durante la soldadura. Puede ser de origen
químico (como consecuencia de la combustión de sustancias combustibles), eléctrico
(procesos de arco eléctrico) o mecánico (soldadura por explosión o por fricción). A lo largo de
este curso, nos referiremos fundamentalmente a los procesos de soldadura por arco eléctrico.
V (volt.)x I (amp.)
HG ou1es por mm.)-- .....(l)
v (velocidad en mm. por seg.)
Por ejemplo, el aporte de calor generado en una soldadura por arco manual realizada con
20 volts, 200 Amp. y una velocidad de soldeo de 250 mm por minuto es de 960 joules por mm ó
9600 Joules/cm.
85
Ciclo térmico Carlos Fosca
Sin embargo, de toda la energía generada en el proceso de soldadura, solamente una parte es
aprovechada para fundir las piezas a unir por soldadura.
Esta energía o aporte de calor neto viene condicionada por la eficiencia del proceso de
soldadura empleado (y, en menor parte, por la posición de soldadura). La figura 2.7 muestra
una tabla de las eficiencias térmicas de diferentes procesos de soldadura.
Oxiacetilénico 35%
Calor transferido al
ambiente GTAW (TIG) 20-50%
GMAW(MIG) 70-85%
Calor transferido al
SMAW 70-80%
material (Qm)
FCAW 65-85%
Figura 2.7 Eficiencia ténnica de diferentes procesos de
soldadura SAW 90-99%
Es importante observar que la soldadura oxiacetilénica tiene una eficiencia térmica muy baja
(35%), por lo que la cantidad de calor que se aporta es mucho más alta que la necesaria para
fundir la región de material a unir. Asimismo, el proceso SAW (arco sumergido) tiene la
eficiencia térmica más alta (casi 100%), debido a la capa de escoria y flux que cubre la
soldadura durante todo el proceso.
V (volt.)x I (amp.)
H neto G ou1 es por mm)- .f....(?-)
v (velocidad en mm. por seg.)
Donde "f' es la eficiencia térmica del proceso de soldadura y puede ser estimada a partir de la
tabla que se muestra en la figura 2.7.
Tomando como referencia el ejemplo anterior, donde se alcanzaba con los parámetros de
soldadura indicados un calor de aporte H = 960 J/mm, podemos calcular el aporte de calor neto
86
Ciclo térmico Carlos Fosca
(Hnet) asumiendo una eficiencia térmica de 75% (f = 0,75) para el proceso de soldadura
(SMAW) de la siguiente manera:
Hnet = 0,75 x 960 J/mm = 720 J/mm
El aporte de calor es el parámetro más importante que condiciona las propiedades mecánicas
de la unión soldada dependientes de la microestructura del material.
87
Ciclo térmico Carlos Fosca
La zona afectada por el calor (ZAC) es la zona del material soldado que no ha llegado a fusión,
pero ha alcanzado niveles de temperatura que provocan en él importantes cambios
mi roestructurales y modifican sustancialmente sus propiedades mecánicas.
La figura 2.8 muestra casos típicos de ciclos térmicos producidos por soldadura con arco
eléctrico en una chapa de 12,5 mm de espesor con un aporte térmico de 3940 Joules/mm y con
una temperatura inicial de la chapa de 27 °C (temperatura ambiente).
Temperatura ( º F) Temperatura ( º C)
3000 1600
Distancias al centro del cordón
2500 1400
1200
2000
1000
1500 800
600
1000
500
- -- 400
20 40 60 80 100 120
Tiempos (s)
Figura 2.8 Ciclos térmicos en diferentes lugares de la ZAC para una soldadura SMAW de a cero de 12.5 mm.
de espesor y un aporte térmico de 3940 Joules/mm
88
Ciclo térmico Carlos Fosca
En este gráfico es importante identificar que la curva superior representa el ciclo térmico en un
punto situado a 1 O mm del centro del cordón que alcanza una temperatura máxima de 1365 º C
(2490 º F). La curva más baja corresponde al ciclo térmico en un punto ubicado a 25.5 mm del
centro del cordón que alcanza una temperatura máxima de 520 º C (960 º F). Las curvas
intermedias representan los correspondientes ciclos térmicos a distancias de 11.5, 14 y 18 mm
desde el centro del cordón.
La observación de las cinco curvas mostradas en la figura 2.8, que son un modelo típico para
todos los procesos de soldadura por arco eléctrico, nos permite advertir que:
89
Ciclo térmico Carlos Fosca
1600
LIQUIDUS
Clave Aporte térmico Precalenta
miento
2500 1400
� 3.940 J/mm. 27°C
·� 3.940 J/mm. 260°C
-•- 1.970J/mm. 27ºC 1200
2000 1.970J/mm. 260 °C
1000
Ac3
1500 800
600
1000 1970 J/mm
27º C
400
500
Proceso SMAW 200
5 10 15 20 25 30 35
90
Ciclo térmico Carlos Fosca
las distancias desde el centro del cordón hasta un punto que se encuentra a la temperatura
crítica "Ac1".
En el acero, los cambios microestructurales importantes se producen cuando éste alcanza una
temperatura por encima de los 723ºC (AC1). Por lo tanto, toda la región del acero expuesto a
una temperatura por encima de los 723ºC sufrirá cambios microestructurales durante su
enfriamiento que alterarán siginificativamente las propiedades mecánicas de la unión soldada.
Esta región es conocida como la zona afectada por el calor (ZAC).
La ZAC, fácilmente visible en los aceros a través de una macrografía, se extiende desde la
zona en el acero que alcanza la temperatura de fusión hasta aquella distancia a la cual se
alcanza la temperatura crítica inferior Ac 1 (723ºC). Por Jo tanto, el ancho de las ZAC para cada
una de las cuatro condiciones estudiadas en la figura 2.9 sería de 6.1, 11.1, 2.0 y 3.2 mm,
leyendo de arriba hacia abajo en la tabla 2.1.
Tabla 2.1 Resultados de la estimación de la zona afectada térmicamente a partir de las curvas de ciclo
térmico que se muestran en la figura 2.9
Temperatura de
Aporte térmico Zona afectada por el calor
precalentamiento
(Joules/mm) ZAC
(º C)
14so0 e 723 º e
ZAC (d14so-dm)
(líquidus) (Ac1)
Teniendo en cuenta los resultados que se observan en la figura 2.9, podemos concluir que:
91
Ciclo térmico Carlos Fosca
El efecto del espesor sobre los ciclos térmicos en soldadura puede verse en la figura 2.1O. Los
datos que se muestran comparan ciclos térmicos (con una temperatura máxima de 1.200° C) de
soldaduras a tope de chapas con 6.2, 12.5 y 25.4 mm. de espesor, realizadas con un aporte de
calor de 1970 Joules/mm.
1600
25001-----if-----+ ---
--
Clave Espesor de la chapa
6.2 mm.
1400
1200
0
2000t-�---tt111r----t---�
<{ 1000 <{
O::'. O::'.
:::>
� 1500t----1---t---.�-1'1.------+--�--�--...._--....... 800 1-
<{
O::'. O::'.
w
o.. w
� 600
o..
w
1-
w
400
200
Chapa gruesa
TIEMPO - SEGUNDOS
Figura 2.1 O Efecto del espesor sobre el ciclo térmico en las siguientes condiciones: proceso SMAW, aporte
térmico de 1970 J/mm y temperatura inicial de 27 ºC
92
Ciclo térmico Carlos Fosca
La observación de las curvas nos permite advertir que la velocidad de enfriamiento tiende a
aumentar cuando se incrementa el espesor de las chapas (pendientes de las curvas de
enfriamiento más pronunciadas), mientras que el tiempo a elevada temperatura tiende a
disminuir cuando el espesor de las chapas aumenta.
El efecto del espesor es algo complejo y el modelo del flujo de calor cambia considerablemente
de chapas delgadas a chapas gruesas. En chapas delgadas, el flujo de calor se puede
considerar bidimensional; mientras que en planchas gruesas, el flujo de calor es tridimensional.
En la tabla 2.2, se recogen algunas velocidades de enfriamiento típicas.
Es importante destacar el hecho de que las velocidades de enfriamiento para las soldaduras
en filete son, por término medio, tres o cuatro veces más altas que las de las soldaduras a tope
en chapas de 12 mm. de espesor. Sin embargo, esta diferencia llega a ser menos pronunciada
con chapas más gruesas y durante la última pasada de las soldaduras en ángulo.
Las propiedades físicas de los metales a soldar cumplen un papel muy importante en la
determinación del ciclo térmico durante un proceso de soldadura:
1. Cuanto más baja sea la conductividad térmica del material, más pronunciada será la
distribución de las temperaturas máximas. En otras palabras, la ZAC será menor.
2. Cuanto más alta sea la conductividad térmica del metal, más rápido se enfriará después de
la soldadura.
93
Ciclo térmico Carlos Fosca
3. Cuanto más alta sea la conductividad térmica, más corto será el tiempo de exposición a
elevada temperatura para un ciclo térmico.
La conductividad térmica del metal juega, pues, un papel muy importante en el ancho de la
ZAC y en la velocidad de enfriamiento de cualquier punto ubicado en la ZAC, lo cual incide
directamente sobre la microestructura y las propiedades mecánicas de dicha región de la unión
soldada.
Teniendo en cuenta las conductividades del cobre y del hierro, ¿cuál de los dos metales será
más fácil de fundir cuando se sueldan por arco eléctrico?
La conductividad térmica del cobre es cinco veces más alta que la del hierro; por lo tanto, el
cobre, al ser calentado localmente, disipará con más rapidez el aporte térmico y retendrá
menos calor necesario para fundir la zona de unión, pero el hierro alcanzará mas rápidamente
temperaturas elevadas que hagan posible la unión por soldadura.
94
Ciclo térmico Car/os Fosca
En esta parte, vamos a presentar algunas ecuaciones que nos permiten analizar mejor cómo
afectan distintas variables sobre las diferentes características del ciclo térmico en un proceso
de soldadura.
Por ejemplo, en la soldadura a tope con penetración completa y de una sola pasada realizada
en plancha (figura 2.11 ), la distribución de las temperaturas máximas, en el metal base
adyacente a la soldadura, viene dada por la ecuación:
- 1 - --- - --
y
. �¡
- -+Mel�1-b-a�e- - _J [Jt -j- --
����������=-- j/ j
ZAC ZAC
Figura 2.11
_ _ 1_= 4, 13 p·C·t·Y + 1
......(4)
Tmax - Tº Hnet Tfusión - To
donde:
Tmax = Temperatura máxima (ºC) a una distancia Y (mm) del extremo o contorno del
metal fundido. (La ecuación de temperatura máxima no es aplicable a puntos situados en
el metal fundido; sólo es válida para puntos situados en la zona afectada térmicamente).
TO= Temperatura inicial de la chapa ( ºC).
Trusion = Temperatura de fusión (º C). (Temperatura de líquidus del metal a soldar).
Hnet = Energía aportada neta = f1 . E. 1 / V (J/mm).
E= Voltios; 1 = Amperaje; f 1 = Rendimiento de la transferencia de calor; V = Velocidad de
avance de la fuente de calor en mm/seg.
p= Densidad del material (g/mm3 )
C = Calor específico del metal sólido (J/g ºC)
p . C = Calor específico volumétrico (J/mm3 ºC)
t = Espesor de la chapa a soldar (mm)
95
Ciclo térmico Carlos Fosca
La ecuación de la temperatura máxima se puede utilizar con diferentes propósitos, entre los
que se encuentran:
A continuación presentaremos tres ejemplos que muestran las diferentes apli aciones de la
ecuación del máximo de temperatura
Se efectúa una soldadura sobre una plancha de acero con penetración completa y de una sola
pasada empleando los siguientes parámetros. Determine la temperatura máxima que
alcanzarían dos puntos distantes a 1.5 y 3.0 mm del borde del contorno del metal fundido.
E= 20 V Tambiente = 25 º C
1 = 200 A T1usión = 1510º C
Velocidad de soldeo= 5 mm/s p. e = 0,0044 J/mm3 ºC
Eficiencia térmica f1 = 0,9 t= 5 mm
La temperatura máxima calculada de acuerdo a la ecuación (4) a distancias de 1,5 y 3 mm. del
contorno del metal fundido será:
para Y= 3 mm
96
Ciclo térmico Carlos Fosca
Como era de esperar, la temperatura máxima disminuye cuando nos alejamos de la zona
soldada. También podemos observar que para Y = O tenemos Tp = T1usión, lo que significa que
la temperatura máxima justo donde termina la zona de fusión es igual a la temperatura de
fusión del material base.
Por lo anterior, puede predecirse que el contorno característico de los puntos que alcanzaron
723 º C está a 6 mm del perímetro de la zona de metal fundido o que una región de 6 mm de
ancho, adyacente al metal fundido, cambiará microestructuralmente y podrá quedar afectada
por el calor durante la soldadura.
Con la ecuación de la temperatura máxima, es posible, entonces, identificar las regiones del
metal que se encontrarán a temperaturas que pueden provocar cambios microestructurales en
el material. Sin embargo, sólo con esta ecuación resulta imposible predecir cuál será la
microestructura final del acero (y, por tanto, sus propiedades mecánicas) en cada uno de esos
puntos.
97
Ciclo térmico Carlos Fosca
Para comprender mejor qué es lo que ocurre en la ZAC, tomemos como ejemplo la soldadura
de una plancha de un acero de 0,3%C. Cuando ésta se somete al calor de aporte del proceso
de soldadura, su temperatura se eleva rápidamente, alcanzando en distintos puntos valores
máximos entre 723 º C (Ac1) y la temperatura de fusión del metal base. Como sabemos, ése es
justamente el rango de temperaturas en las que el acero sufrirá transformaciones
microestructurales que modificarán sus propiedades mecánicas. En la figura 2.12 se indica ese
rango de temperaturas con una línea más gruesa en el diagrama Fe-C. Prácticamente en toda
esa región el acero se encuentra en estado austenítico.
T. ºF T, ºC
Distribución
de Diagrama Fe-C 1700
000
temperaturas --. 3
máximas f500
Zona de
1
2500
1300
temperaturas 1
correspondientes 1
a la ZAC 1 2000 1100
1
J ___ 900
1- + 1500
3
1
7_QO__
-+T_T ___
1 1 1
1
1 1 1000 U¡ Ferrita + Cementita 500
1 1
�I
1
1
1
1 g¡
1 1 o1
0.5 1.0 2.0 3.0 4.0
Metal base: %C
acero 0,3%C Metal
l
soldado
Figura 2.12 Esquema que relaciona la zona afectada por el calor (ZAC) de la soldadura de un acero
de 0,3%C con las temperaturas y los rangos de estabilidad de las fases en el diagrama Fe-C
Por ahora nos limitaremos a analizar el ancho de la zona afectada por el calor a través de las
ecuaciones de la temperatura máxima.
98
Ciclo térmico Carlos Fosca
El cálculo del ancho de la ZAC (ejemplo 2) es válido para aceros cuya microestructura es del
tipo ferrítico-perlítica (acero normalizado o recocido), ya que estas fases son estables hasta los
723 º C y recién por encima de ésta la microestructura puede ser modificada.
..
Ejemplo 3. Determinación del ancho de la ZAC en aceros bonificados
Si comparamos este ancho de la ZAC (14,2 mm) con el obtenido para el mismo acero pero con
microestructua ferrítica-perlítica (ZAC = 6 mm), veremos que en los aceros bonificados las
variaciones de las propiedades mecánicas, debido a la soldadura, se extienden a una mayor
región del metal base.
Pero, si además nuestro acero bonificado requiere un precalentamiento antes de ser soldado,
¿cómo afectaría la temperatura de precalentamiento al ancho de la ZAC del acero templado y
revenido?
99
Ciclo térmico Carlos Fosca
4,13(0,0044)5(Yz) 1
---- = +-----
430-200 720 1510-200
Si decidimos cambiar los parámetros de soldadura de modo que modificamos el calor de aporte
neto, ¿qué pasará con el ancho de la ZAC?
1 4,13(0,0044)5(Yz) 1
----= +----
430-25 1080 1510-25
100
Ciclo térmico Carlos Fosca
Resumiendo:
Hemos analizado hasta el momento cómo el ciclo térmico puede afectar una región del metal
base conocido como ZAC. El principio básico que hemos empleado es conocer aquellos puntos
del metal base que han sido calentados hasta alcanzar una temperatura por encima de la cual
el acero comienza a sufrir transformaciones microestructurales en su estado sólido. En los
aceros (normalizados o recocidos), esta temperatura suele estar referida a la A1 (723 º C);
aunque, como hemos visto, también puede ser otra menor, como por ejemplo la temperatura
de revenido de un acero "bonificado" (templado y revenido).
En los otros metales y aleaciones, esta temperatura será determinada por las transformaciones
microestructurales particulares de cada aleación. Por ejemplo, en aleaciones de aluminio
endurecibles, el ancho de la ZAC puede extenderse a los puntos del metal base que han sido
calentados por encima de los 150 º C o incluso menos.
Observemos algo muy importante. La ecuación de la T max. nos ha permitido estimar el ancho de
la zona afectada por el calor (ZAC). Ahora el siguiente paso será conocer cómo esta ZAC ha
sido afectada por el ciclo térmico de la soldadura, es decir, ¿qué ha ocurrido con el
comportamiento mecánico del metal en la ZAC? ¿Habrá disminuido su resistencia mecánica,
aumentando su ductilidad? ¿Habrá aumentado peligrosamente su comportamiento frágil?
Para responder a las interrogantes anteriores, necesitamos conocer con qué velocidad se está
enfriando el material de la ZAC; pues, como vimos en el capítulo anterior, la velocidad de
enfriamiento determina el tipo de transformación microestructural que experimentará el
acero y sus propiedades mecánicas finales.
La figura 2.13 nos permite recordar los diagramas TTT (curva de la S) y el diagrama de
transformación por enfriamiento continuo (región en gris) para un acero de 0,8%C (eutectoide).
En el mismo gráfico, se encuentran incluidas diferentes curvas de enfriamiento que pueden
representar diferentes ciclos de enfriamiento durante una soldadura.
101
Ciclo térmico Carlos Fosca
ROO
1400 140 ºCls 33 º Cls 6 ºCls
.... 700
1200
600
\
o
1000
/\
560 ºCls \
\
500 u
KOO \ e
\ 400
e::. \ 9-
600
' \
\
'
\
3(K)
1
400 ------L--�--�----------- ' \
200
Austcnita a manensita --Diaerama ísoténníco
\
\ 1 - Din;rama de cnfriamicnt
1
:wo Estructura final •
:\fartensita --- Curvas de enfriamiento 100
Perlita a velocidad constante
Martcnsila
o Perlita: blanda. ruesa o
0.050.1 10 10' 10 1
10'
Tiempo de transformación. s
Figura 2.13 Diagrama TTI y de enfriamiento continuo en la que se han interpuesto ciclos
térmicos con diferentes velocidades de enfriamiento. La VCT para el acero es en estas
condiciones 140 º C/s.
Cuando las velocidades de enfriamiento son mayores a 140 º C/s, toda la austenita se
transformará en martensita, produciendo un incremento notable de la dureza del acero y de su
fragilidad. Por otro lado, si el enfriamiento de la soldadura se produce a una velocidad de
6º C/s o incluso más lenta, la austenita se transformará en ferrita + cementita, dando lugar a
una estructura de tipo perlítica. Para este acero, la velocidad de 140 º C/s puede ser
considerada como la velocidad crítica de temple (VCT).
102
Ciclo térmico Carlos Fosca
6. VELOCIDAD DE ENFRIAMIENTO
Una vez estimado el ancho de la ZAC en una unión soldada, el siguiente aspecto del ciclo
térmico es la velocidad de enfriamiento de la soldadura. Después que un punto en el metal
fundido o en sus proximidades ha alcanzado su máximo de temperatura, la velocidad a la cual
se enfría puede tener un significativo efecto sobre la estructura metalúrgica y las propiedades
mecánicas de la ZAC. Esto es de especial importancia en los aceros tratados térmicamente.
Si observamos el ciclo térmico de algún punto de la ZAC (como los que se muestran en las
figura 2.8), veremos que no podemos hablar de una velocidad de enfriamiento sino de varias
velocidades de enfriamiento según sea la temperatura a la cual se encuentra el acero durante
su enfriamiento. Por ejemplo, en los ciclos t · rmicos que se muestran en la figura 2.8 vemos
que a temperaturas elevadas (1OOO ºC), el acero se enfría más rápidamente que cuando se
encuentra a temperaturas bajas (300 ºC). Por ello, tendríamos que referir nuestra velocidad de
enfriamiento a una determinada temperatura o rango de temperaturas en el ciclo térmico.
En realidad, la región de temperaturas críticas para la cual nos interesa conocer con que
velocidad se enfría el acero, está comprendida entre los 800 º y los 500 º C, que corresponde a
la zona superior de la curva de la "S" como puede observarse en la figura 2.14, la cual muestra
una curva TTI de un acero AISI 4140 (aleado al Cr-Mo), donde hemos superpuesto dos curvas
de enfriamiento provenientes de un ciclo térmico.
800
(1470)
75 HRB
700 81 HRB
(1290)
87 HRB
600 90 HRB
(1110)
500
�
(930)
�
!!! 400
-
(750)
<ii
Acero: AISI 4140
Ms
300
c.
E Mso
1- (570) Moo
Rango de temperaturas tomado
200 r": como referencia para determinar la
(390)
velocidad de enfriamiento de un
100 ciclo térmico
(212) 1 min 1 hour 1 day 1 week 45 HRC
1 1
o ,!
(32) 10 100 103 105
Figura 2.14 Curva TTT de un acero AISI 4140, donde se muestran curvas típicas de
enfriamiento y la región de temperaturas considerada para detenninar la velocidad de
enfriamiento de un ciclo ténnico de soldadura
103
Ciclo térmico Carlos Fosca
Este principio metalúrgico para las uniones soldadas lo podemos enunciar de una manera algo
más general:
104
Ciclo térmico Carlos Fosca
donde:
R = Velocidad de enfriamiento en un punto sobre el eje central de la soldadura ( ºC/seg.) en
el momento justo en que el punto se está enfriando a la temperatura de interés Te ·
k = Conductividad térmica del metal (J/mm x seg x ºC).
105
Ciclo térmico Carlos Fosca
Chapas gruesas:
c[-
2
1 3
R = 2 ;rr kp -] · (Te -T0 )
Hnet
R = Velocidad de enfriamiento en
.______Q___
un punto sobre el eje central de la
soldadura ( º C/s) en el momento
Y{mm)
justo en que el punto se está
enfriando a la temperatura de
interés Te
:+- Eje central de la soldadura
Figura 2.15 Ecuaciones de las velocidades de enfriamiento para chapas delgadas y gruesas
Si las chapas son relativamente delgadas, requiriendo menos de cuatro pasadas, la fórmula es:
2
R = 21r kp c[-t -]
Hnet
· (� -T0 ) ....(6)
3
La distinción entre chapa gruesa y delgada requiere algunas explicaciones. La ecuación para
chapas gruesas se emplea cuando el flujo de calor es tridimensional, es decir, hacia abajo y
hacia los laterales de la soldadura. Esta ecuación de chapas gruesas se podría aplicar, por
ejemplo, a un pequeño cordón depositado sobre una chapa de espesor grueso. La ecuación
para chapas delgadas se aplicaría a cualquier pasada única, soldadura de penetración
completa o corte térmico. Algunas veces no es fácil determinar si la chapa es gruesa o
delgada, debido a que estos términos no tienen un significado absoluto. Por esta razón, es útil
definir una cantidad adimensional denominada "espesor relativo de la chapa" r:
'=
1 t
¡pc(�-Ta) (7)
\ Hnet ·····
106
Ciclo térmico Carlos Fosca
La ecuación para chapas gruesas se aplica cuando r es mayor de 0,9, y la ecuación de chapas
delgadas cuando r es menor que 0,6. Cuando r está comprendido entre 0,6 y 0,9, la ecuación
de las chapas gruesas da una velocidad de enfriamiento demasiada alta y la ecuación de las
chapas delgadas una velocidad que es demasiado baja. Sin embargo, si se efectúa una
división arbitraria a un valor de r = 0,75, considerando los valores más altos como chapas
gruesas y los que estén por debajo como chapas delgadas, el error máximo no suele exceder
del 15% en los cálculos de la velocidad de enfriamiento, siendo menor aun el error cuando
aplicamos estas ecuaciones para calcular la temperatura de precalentamiento.
Analicemos juntos las ecuaciones (5) y (6) de las velocidades de enfriamiento. Lo primero que
observamos es que si aumentamos la temperatura "To", el valor de R disminuye (cualquiera
que sea la ecuación analizada). Esto significa que si precalentamos la plancha, conseguiremos
disminuir la velocidad de enfriamiento después de la soldadura y reduciremos el riesgo de tener
estructuras frágiles. Este justamente es el motivo por el cual se suelen precalentar los aceros
fácilmente endurecibles (templables).
Para cada composición química de los aceros, existe una velocidad de enfriamiento crítica
(VCT); si la velocidad de enfriamiento del metal de soldadura supera este valor crítico, se
formarán estructuras martensíticas duras en la ZAC, existiendo el riesgo de agrietamiento en el
caso de que se produzcan tensiones térmicas en presencia de hidrógeno en el interior del
cordón de soldadura.
La forma más simple de determinar la velocidad de enfriamiento crítica es depositar una serie
de cordones sobre el material base, manteniendo constantes todos los parámetros, excepto la
velocidad de soldadura.
Por ejemplo, supongamos que efectuamos una soldadura con los siguientes parámetros:
107
Ciclo térmico Carlos Fosca
Una vez que hemos ejecutado los diferentes cordones, tomamos la dureza en la zona afectada
por el calor y comprobamos que solamente se han producido incrementos de dureza
apreciables (presencia de estructuras duras y frágiles) cuando los cordones fueron depositados
con velocidades de soldeo de 9 y 1O mm/seg.
8
y el espesor relativo es:
0,0044 (550- 25
r=6 = 0,31
843,75
2
6
__!i_ = 0.0044 [ ] (550- 25)3 = 32,2
21C k , 843,75
108
Ciclo térmico Carlos Fosca
Con este ejemplo hemos podido comprobar lo útil que puede ser el uso de esta ecuación para
calcular la velocidad crítica de temple (VCT), empleando pruebas experimentales sencillas.
Pero aún podemos sacarle más provecho a estas ecuaciones. El valor de la VCT es una
propiedad del acero y, por tanto, podemos emplearla como dato importante para modificar
nuestros parámetros de soldadura y conseguir una unión soldada de calidad microestructural.
Tomando como referencia el mismo acero del problema anterior, vamos a modificar las
condiciones de soldadura a:
2
[ R . ] = 32,2 = 0,004J�] · (550- T0 )
3
2nk max 1804
con lo cual comprobamos que la aplicación de la ecuación de chapas delgadas fue correcta.
109
Ciclo térmico Carlos Fosca
¿Qué les ha parecido? Estas ecuaciones nos han permitido, sin mucho trabajo, obtener
información importante para poder desarrollar un procedimiento de soldadura que nos evite el
riesgo de tener microestructuras frágiles en la unión.
Pero, ¿cuán fiables son?. Estas ecuaciones fueron desarrolladas para soldadura a tope, con lo
cual existe ya una limitación a tener en cuenta. Dado que el enfriamiento de las soldaduras
depende de los posibles caminos de conducción de calor que existan en las proximidades del
metal base frío (ver figura 2.16), es necesario, en algunas ocasiones, modificar las ecuaciones
de la velocidad de enfriamiento para uniones a tope o para el depósito de cordones sobre
chapas.
Figura 2.16 Relación entre los tipos de unión y el flujo de calor durante el proceso de
soldadura
Si observamos la figura 2.16, veremos que si tenemos que soldar una unión en T, con chapas
de 9 mm de espesor, tendremos tres caminos de conducción de calor en lugar de los dos que
teníamos al soldar a tope. La ecuación de la velocidad de enfriamiento se modifica,
consecuentemente, disminuyendo el aporte térmico efectivo mediante la introducción de un
factor de 2/3.
110
Ciclo térmico Carlos Fosca
Debido a que este enfriamiento será más rápido, serán necesarias temperaturas de
precalentamiento superiores a las equivalentes en uniones a tope. Una situación similar se nos
presenta en la soldadura de filete de chapas de gran espesor. Si en las condiciones anteriores
se deposita un cordón en ángulo entre dos chapas de 50 mm de espesor, la soldadura estará
rodeada por una mayor cantidad de metal frío que si hubiera sido depositado sobre una chapa
del mismo espesor. Como en el ejemplo anterior, se debe introducir un factor reductor del
aporte térmico.
Por lo general, la ZAC de las uniones soldadas se endurece más fácilmente que el mismo
acero sometido a un tratamiento térmico de temple; esto significa que, en estas zonas, la
velocidad de enfriamiento crítica (VCT) es menor. Esta diferencia se debe a que las
temperaturas en la ZAC exceden en varios cientos de grados a aquellas que se alcanzan en
los tratamientos térmicos normales; como consecuencia, la disolución y homogeneización de
los carburos y elementos de aleación es mucho mayor en estas zonas, a pesar del corto tiempo
que han estado sometidas a tan altas temperaturas. Un efecto indirecto de lo anterior es que la
microestructura de las ZAC es de grano más grueso que las del metal tratado térmicamente, lo
que desplaza la curva TTI hacia tiempos mayores, reduciendo aun más la velocidad crítica de
enfriamiento en estas zonas.
111
Ciclo térmico Carlos Fosca
t\�- - - -- --
�' '
Austenita
Ar3
l 900
800
A - Anst.enita
.F-Ferrit.a
P- Perlita
B- BRlnlta
Ar 1 M··Mru-tensits
700
"-
"-., 600 �
e:!
:..
'\
/--------"
500
400
Ms / Ferrita+ )
\ Perlita E-<
\ A- M
,.__/ 300
Mf
200
100
Tiempo, s
112
Ciclo térmico Carlos Fosca
Existe otra forma práctica de expresar la velocidad de enfriamiento durante un ciclo térmico de
soldadura y es el parámetro conocido como "t8/5" (figura 2.18).
700
t8/5
IMIN
.7
, ¡ 1H
0.5 1 2 5 to
Así que, en vez de calcular la velocidad de enfriamiento a 550 ºC, podemos determinar el
tiempo t8/5 en función del calor de aporte, del tipo de junta, del espesor de plancha y de las
propiedades físicas del material.
113
Ciclo térmico Carlos Fosca
1 [ 1 1
500 -To 800-To J �
t8/5 = -Hnet - R
27rk
l
t8/5 = --Hnet 2 ""T
1 [( 1 ) 2 ( 1 ) 2 ]F
-
7
4nk¡x r- 500 -To 800 -To -
donde:
( J
l/2
Hnet 1 1
te= 2pc
[500-To + 800-To]
114
Ciclo térmico Carlos Fosca
Tabla 2.4 Factores de corrección para la determinación de la temperatura t8/5 en función del tipo
de junta
Tridimensional Bidimensional
F3 F2
nn 0,85 1,0 ,.
1 V 1 0,95 1,0
Il 0,6 0,5
1
0,7 0,9
11 0,65 0,7
Fuente: Manuel Reina Gómez "Soldadura de los aceros - aplicaciones", 3•" edición, pag. 233
Al igual que en las ecuaciones para el cálculo de la velocidad de enfriamiento "R", el tiempo
"t8/5" depende fundamentalmente del aporte de calor "Hnet" y de la temperatura inicial (o
temperatura de precalentamiento).
Una velocidad de enfriamiento muy rápida (un valor t8/5 pequeño) desde la región austenítica
del acero aumenta la resistencia a la tracción de la unión soldada, pero disminuye su ductilidad.
Si se incrementa aun más la velocidad de enfriamiento, aumentará también el riesgo de
fisuración en frío de la unión soldada.
115
Ciclo térmico Carlos Fosca
Por el contrario, si la velocidad de enfriamiento es muy lenta (un valor t8/5 grande), la
resistencia mecánica de la unión soldada se verá disminuida, aumentando su ductilidad, pero
disminuyendo su tenacidad.
Para aceros de máquinas con un %C < 0,2% y en estado de normalizado, se recomienda que
el valor de t8/5 no sobrepase una velocidad de enfriamiento que provoque más de un 30%
martensita en la microestructura. Es interesante observar que en estos aceros de bajo %C es
posible admitir presencia de martensita en la estructura sin riesgo a fragilizar el material.
7. TIEMPO DE SOLIDIFICACIÓN
Hasta ahora hemos tratado los cambios metalúrgicos que se producen en la ZAC de una unión
soldada y hemos analizado el ciclo térmico de una soldadura orientando nuestro análisis a la
ZAC. Sin embargo, también es importante considerar las variables metalúrgicas que pueden
producir cambios microestructurales en la zona del metal fundido y, por tanto, cambios en el
comportamiento mecánico.
La velocidad a la cual el metal fundido solidifica durante la soldadura puede tener un efecto
notable sobre su microestuctura, sus propiedades mecánicas,. su facilidad para ser tratada
térmicamente y sobre el contenido de impurezas. El tiempo de solidificación del metal
fundido, "St" (segundos), depende del aporte térmico neto y viene dado por la siguiente
fórmula:
L-Hnet
St =
) 2 ....... (8)
27ikpCT,
( n -To
donde:
St = tiempo (s) de solidificación: tiempo transcurrido desde el principio hasta el final de la
solidificación de un punto determinado del metal fundido y
L = calor de fusión (Joules/mm\
116
Ciclo térmico Carlos Fosca
2(800)
St= =094seg
2JT0,028(0,0044)(1 510-25)2
Por esta razón, no es adecuado describir la estructura del metal fundido como una estructura
de fundición; la microestructura que se obtiene al solidificar la soldadura tiene características
específicas distintas a las de cualquier otra estructura. La principal razón por la cual el metal de
soldadura se enfría mucho más rápidamente que las fundiciones clásicas es que el baño
fundido está en un mejor contacto con el metal frío que le rodea y que actúa como molde.
117
Ciclo térmico Carlos Fosca
dendritas
ZAC •ill-...._..
., Metal
solidificando
Figura 2.19 Estructura dendrítica que se
presenta en la zona de fusión de una unión
soldada
El aporte de calor es el factor que más influye durante los ciclos térmicos que se producen en
la soldadura, ya que actúa sobre la distribución de las temperaturas máximas, la velocidad de
enfriamiento y el tiempo de solidificación. También existe una relación directa, aunque algo
inexacta, entre el aporte térmico y las dimensiones de la soldadura. Las modificaciones de
otros parámetros, tales como tensión, intensidad o velocidad de soldadura, afectan solamente
de la misma manera en que se modifica el aporte térmico. Supongamos que realizamos dos
depósitos de soldadura en una misma plancha de acero bajo las siguientes condiciones:
Depósito 1 Depósito 2
E 25V 25V
1 250A 500A
V 7 mm/seg 14 mm/seg
f1 0,9 0,9
t 9mm 9mm
To 162º C 162ºC
Hnet 804 J/mm 804 J/mm
118
Ciclo térmico Carlos Fosca
Se puede ver que en ambos casos el aporte de calor (Hnet) es el mismo (804 J/mm). Por ello,
ambas condiciones no presentan diferencias importantes en la distribución de la temperatura
máxima, velocidad de enfriamiento o estructura dendrítica. Sin embargo, los dos depósitos
presentarán diferencias sustanciales en relación con la penetración, contorno del cordón,
presencia o ausencia de mordeduras y otros defectos.
Sin embargo, los factores económicos nos hacen pensar en la posibilidad de emplear grandes
pasadas de soldadura debido a un mayor incremento de la productividad. También es
aconsejable, desde el punto de vista metalúrgico, reducir la velocidad de enfriamiento en la
soldadura de metales férreos fácilmente endurecibles; esto se puede lograr a través de un
aumento del aporte térmico. Un caso extremo es la soldadura oxiacetilénica de las fundiciones,
donde debido a que el rendimiento del proceso de soldadura es muy bajo, el aporte térmico
necesario es muy elevado, produciéndose velocidades de enfriamiento suficientemente bajas
que evitan la formación de estructuras frágiles en las piezas fundidas.
Pasada #2
Dos Múltiples
pasadas pasadas
Pasada #1
Figura 2.20 Metalúrgicamente hablando es más recomendable realizar una unión soldada empleando múltiples
pasadas pues se afina la estructura y se mejoran las propiedades mecánicas de la unión
119
Ciclo térmico Carlos Fosca
RESUMEN
• La zona del cordón de soldadura que es afectada por el ciclo térmico es conocida
•
como zona afectada por el calor (ZAC).
• El ciclo térmico nos brinda, como información, toda la historia térmica del metal en un
punto determinado de la unión soldada. A través de él, podemos conocer la
temperatura máxima alcanzada y la velocidad de enfriamiento en todo momento
120
Ciclo térmico Carlos Fosca
• El tiempo de solidificación, depende del aporte térmico neto. A mayor aporte térmico
mayor será el tiempo de solidificación lo cual producirá una estructura más grosera y
con menores propiedades mecánicas.
• En general, el aporte de calor es el factor que más influye durante los ciclos térmicos
que se producen en la soldadura, ya que actúa sobre la distribución de las
temperaturas máximas, la velocidad de enfriamiento y el tiempo de solidificación
• Sin embargo, los factores metalúrgicos no son lo únicos que condicionan la calidad
de una soldadura y muchas veces es necesario sacrificar las mejores condiciones
metalúrgicas a fin de alcanzar los mejores niveles de productividad sin que esto
afecte significativamente la calidad de la unión soldada
121
Ciclo térmico Carlos Fosca
CONSOLIDANDO IDEAS
CICLO TÉRMICO
Calor transferido
al material
l
5. La temperatura inicial de la
pieza a soldar
1• 1•
Zona afectada por el calor Zona de fusión
ZAC ZF
•
Temperatura máxima en
t
Velocidad de
Tiempo de solidificación
l •
1
' Microestructura
Microestructura de la zona de
Ancho de la ZAC de la ZAC fusión
1 ,.
Propiedades Propiedades
mecánicas de la mecánicas de la
ZAC ZF
122
SOLDABILIDAD
OBJETIVO
ÍNDICE
INICIANDO EL ESTUDIO
1. CONCEPTO DE SOLDABILIDAD
2. CARBONO EQUIVALENTE
2.1. Introducción
2.2. Fórmulas del carbono equivalente
2.3. Predicción de la dureza bajo el cordón
2.4. Determinación de la temperatura de precalentamiento
3. DILUCIÓN
RESUMEN
CONSOLIDANDO IDEAS
124
INICIANDO EL ESTUDIO
• RESISTENCIA
MECÁNICA
• FISURACIÓN EN FRÍO
• FISURACIÓN EN
Soldabilidad: CALIENTE ZAC ZONA FUNDIDA
C.E., máxima dureza
debajo del cordón, • COMPORTAMIENTO
FRÁGIL
grado de dilución CARBONO
• CORROSIÓN EQUIVALENTE GRADO DE
DILUCIÓN
MÁXIMA DUREZA
Procedimiento de BAJO EL CORDÓN
El C.E., la max1ma dureza
soldadura
bajo el cordón y el grado de
dílución son criterios que se
emplean para elaborar un buen
procedimiento de soldadura
Soldabilidad Carlos Fosca
1. CONCEPTO DE SOLDABILIDAD
¿Qué es soldabilidad?
Cuando hablamos de soldabilidad solemos relacionar este término a la facilidad con la que un
material puede ser unido, alcanzando las propiedades mecánicas que se requieren para su
operación en servicio. Sin embargo, el término soldabilidad abarca mucho más de lo que esta
simple definición nos puede advertir a simple vista.
Veamos cómo define la norma ISO 581/80 al término soldabilidad:
Esta última definición nos permite advertir muchos aspectos involucrados en ello que
pretendemos entender como soldabilidad. Analicemos esa última definición:
• "un acero se considera so/dable en un grado pre-fijado ... ": quiere decir que, en
principio, no podemos afirmar categóricamente que un acero es soldable o no; sino, más
bien, existen niveles o grados de soldabilidad que puede tener un acero.
• "... por un procedimiento determinado y para una aplicación específica, cuando,
mediante una técnica adecuada... ": quiere decir que tampoco podemos definir la
soldabilidad de manera independiente al proceso de soldadura empleado, a las
condiciones en las cuales va a trabajar la unión soldada y tampoco a la técnica que se
desea emplear.
• "...se pueda conseguir la continuidad metálica de la unión... ": esto nos indica que la
unión soldada debe formar una unidad con los materiales a unir.
• "...de tal manera que ésta cumpla con las exigencias prescritas con respecto a sus
propiedades locales y a su influencia en la construcción de la cual forma parte
integrante": esta última parte es la exigencia que debe cumplir la unión soldada y a través
de la cual solemos calificarla. De qué sirve que hallamos unido dos metales a través de un
proceso y una técnica determinada para cumplir con una aplicación específica si al final no
es capaz de brindar las propiedades mecánicas (por ejemplo, resistencia a la corrosión) o
contribuir favorablemente a preservar la integridad estructural de un componente.
126
Soldabilidad Carlos Fosca
Por lo tanto, vemos, pues, que hablar de soldabilidad ya no resulta tan sencillo como parecía.
Un acero puede ser soldable con un proceso pero con otro no, puede ser soldable para una
aplicación pero para otra no, o puede incluso brindar continuidad metálica pero no ser soldable.
La soldabilidad, entonces, suele ser considerada bajo los siguientes puntos de vista:
Tengamos, pues, presente que el término soldabilidad implica enfocar el problema de la unión
soldada desde diferentes ángulos. A lo largo del presente capítulo, estudiaremos la soldabilidad
desde el punto de vista metalúrgico y a partir de ahora nos referiremos a ella simplemente
como soldabilidad.
127
Soldabilidad Carlos Fosca
• Ductilidad
• Tenacidad
• Aspecto
¿Qué factores tenemos que tomar en cuenta para lograr una buena soldabilidad?
Los factores más importantes que influyen en la soldabilidad de los metales y aleaciones son
los siguientes:
• Las transformaciones que se producen en la zona afectada por el calor: ZAC
(también conocida como ZAT: zona afectada térmicamente).
• La composición química de los materiales a unir (metal base y metal de aporte).
• Las tensiones residuales generadas durante la soldadura.
• El procedimiento de soldadura empleado.
•
l •
l
••
Agrietamiento en frío Agrietamiento por
Agrietamiento en caliente
• tratamiento térmico
Desgarre laminar
• Corrosión
• Resistencia estática
•
Rotura frágil
Resistencia a la fatiga
Hemos identificado algunos de los factores más importantes que afectan la soldabilidad y qué
problemas se pueden presentar cuando la soldabilidad no es buena. En los siguientes
capítulos, trataremos en profundidad algunos de ellos; pero ahora vamos a centrar nuestra
128
So/dabilidad Carlos Fosca
atención en aprender algunos criterios para predecir el grado de soldabilidad que puede tener
un acero.
Uno de estos criterios muy empleados es el empleo del índice denominado carbono
equivalente (CE).
2. CARBONO EQUIVALENTE
2.1 Introducción
Cómo se vio en el capítulo uno la templabilidad de un acero depende no sólo del %C sino
también de los elementos aleantes y de otros factores como el tamaño de grano austenítico por
ejemplo. Un acero con buena templabilidad alcanza con facilidad, después de un enfriamiento
rápido, la transformación martensítica y eleva su dureza. Por ello, cuando uno desea fabricar
elementos de máquinas de alta resistencia mecánica se seleccionan aceros aleados de alta
templabilidad que puedan ser templados y revenidos de manera adecuada.
129
Soldabilidad Carlos Fosca
El cálculo del carbono equivalente representa, pues, una forma de describir la composición
química por medio de un solo número, a fin de analizar como las variaciones de la misma
influyen en el comportamiento del material.
Sin embargo, se ha deducido una gran cantidad de fórmulas empíricas para el cálculo del
carbono equivalente, orientado a brindar información sobre diversos aspectos como pueden
ser:
• La templabilidad.
+ La sensibilidad de los aceros a la fisuración en frío (a fin de estimar la temperatura
mínima de precalentamiento recomendada o la tolerancia a la fisuración debida al
hidrógeno)
• La evaluación de las propiedades durante el seNicio (que permita medir a través del CE,
por ejemplo, el agrietamiento a causa de los sulfuros o el agrietamiento por corrosión bajo
tensiones).
Sin embargo, no podemos esperar que todas estas características de un acero o de las
uniones soldadas puedan describirse de manera fiable por medio de un único número o CE
que dependa solamente de su composición química. El uso de todas las fórmulas debe, pues,
limitarse a su objetivo inicial (ya sea alguno de los descritos arriba o algún otro claramente
establecido). Muchas de las fórmulas propuestas que se encuentran en la bibliografía son,
principalmente, fórmulas obtenidas desde el punto de vista de la templabilidad del acero
(tendencia a formar martensita).
Existe un gran número de expresiones diferentes para el CE, pero aquí presentaremos algunas
de las más empleadas en la actualidad:
l
'D=C + Mn + Cr+Mo+V + Ni+Cu(º/O
CL /)......( )
6 5 15
130
So/dabilidad Carlos Fosca
La conocida fórmula deducida por el IIW (Instituto Internacional de Soldadura) para determinar
el carbono equivalente, inicialmente propuesta por Dearden y O'Neill en 1940, puede utilizarse
para aceros con contenido de carbono superior al O,18% o en unas condiciones de soldeo que
requieran un enfriamiento lento: t8/5 > 12 segundos. Todos los elementos de aleación están
expresados en % peso.
2. Fórmulas del tipo PCM (Parámetro de composición), que fueron propuestas por lto y Bessyo
(1968):
Si Mn+Cu+Cr Ni Mo V
PCM--C +-+ + + +-+ SB... (..,
'>)
30 20 60 15 10
Si Cr Ni Mo V
Mn+Cu +-+-+-+-
CEMw =e+-+ .....(3)
25 20 10 40 15 1 O
Ambas pueden elegirse para aceros que tengan una proporción de carbono inferior a 0,22% y
en el caso de un enfriamiento rápido: t8/5 < 6 segundos. Esta ecuación da una mejor
correlación con las situaciones reales de soldaduras en campo, donde las velocidades de
enfriamiento suelen ser mayores (t8/5 = 2 - 3 s).
Si Mn Cu Ni Cr + Mo + Nb + V SB
CEN = C + A(C)( + + + + + )..... (4)
24 6 15 20 5
A(C) es un factor de acomodación que se aproxima a 0,5 cuando el %C < 0,08% y a 1 cuando
%C>0,18%
Esta expresión ofrece estimaciones aceptables para aceros con contenidos de carbono hasta
el 0,25%.
El criterio que se emplea con el CE es que cuanto más alto sea su valor, el acero tendrá mayor
dificultad para ser soldado. Para evitar riesgos de fisuración en frío por la presencia de
131
Soldabilidad Carlos Fosca
Podemos hacer una clasificación algo genérica de la soldabilidad de los aceros en función de
su CE:
En cualquier caso, el empleo de una fórmula del carbono equivalente no puede salirse de los
márgenes de las composiciones químicas para los que ha sido estimada ni aplicarse a alguna
evaluación para la que no se destina.
Ejemplo:
Se desea soldar un grupo de aceros cuya composición química se muestra en la tabla 3.1.
Analizaremos cuál es su nivel de soldabilidad teniendo como criterio el índice del carbono
equivalente (CE).
Utilizaremos las fórmulas (1), (3) y (4) correspondientes a los índices CE11w, CEMw y CEN
respectivamente. La tabla 3.2. muestra estos valores para cada uno de los aceros indicados.
132
So/dabilidad Car/os Fosca
Tabla 3.2
ACERO CE11w CEMw CEN
ASTM A537G2 0.43 0.31 0.44
ASTM A572G65 0.55 0.36 0.56
ASTM A588G.H 0.53 0.34 0.54
ASTM A36 0.33 0.25 0.34
A partir de los resultados, podemos observar que la fórmula de CE Mw arroja los valores más
bajos de CE; mientras que, a través de la fórmula CE11w, se estiman los valores más altos de
CE. Es importante tener en cuenta las indicaciones para las cuales son válidas estas fórmulas:
el índice CE Mw ha sido estimado para aceros de menos de 0,22%C, con lo cual solamente los
aceros ASTM A-36 y ASTM A588 grado H cumplirían con esta condición.
También es interesante destacar que los valores de CE11w y de CEN son prácticamente los
mismos para cada uno de los aceros estudiados. Ello resulta evidente al observar
detenidamente cada una de las dos fórmulas; pues veremos que tienen los mismos índices
para casi todos los elementos aleantes del acero, por lo que se podría usar indistintamente
cualquiera de ellos. La fórmula CE11w es la que se emplea con mayor difusión.
En resumen:
• El índice CEMw brinda valores menores de CE que las otras fórmulas, pero se acerca más
a las condiciones operativas de un proceso de soldadura (velocidades de enfriamiento
rápidas), especialmente con planchas de espesor grueso, cordón de raíz, etc.
+ Teniendo en cuenta este índice se puede decir que el acero ASTM A-36 puede ser soldado
sin mayor riesgo de tener estructuras martensíticas o frágiles.
• En el caso de los aceros ASTM A572 grado 65, ASTM A588 grado H y ASTM A537 grado
2, se deberán tomar ciertas precauciones en el caso que se suelden planchas de espesor
grueso.
133
Soldabilidad Carlos Fosca
Veamos ahora que recomendaciones sugiere el código estructural AWS D1.1 2000 acerca de
la soldabilidad de estos aceros. Este código recomienda que, bajo ciertas condiciones de
espesor, éstos deberían requerir precalentamientos a fin de evitar la formación de estructuras
frágiles. Esto significa que la buena soldabilidad de estos aceros no sólo dependerá de su
composición química sino también del espesor a soldar. La Tabla 3.3 muestra estas
recomendaciones.
Tabla 3.3 Temperaturas de precalentamiento recomendadas por el código AWS D1 .1 2000 para
diferentes espesores
Temperatura mínima
Espesor de la parte más gruesa de precalentamiento y
ipo de acero C.E.Mw de la unión soldada de interpase (AWS-
01.1)
ASTM A-36 0,25 20 - 38 mm 10 º C
ASTM A537
0,31 38 - 65 mm 65º C
grado 2
ASTM A588
0,34 >65 mm 110 º C
grado H
20 - 38 mm 65º C
ASTM A572
0,36 38 - 65 mm 110 º C
grado 65
>65 mm 150 º C
Soldadura por arco eléctrico manual empleando electrodos de bajo hidrógeno
A partir de la tabla 3.3, podemos apreciar que los aceros A-36, A537 grado 2 y A588 grado H,
que poseen valores CEMw entre 0,25 y 0,34 pueden ser soldados sin necesidad de
precalentamiento hasta espesores de 38 mm (11/2") y que, a partir de este valor, se
recomienda precalentar las piezas antes de soldarlas. En el acero A572 grado 65, se
recomienda precalentar a partir de espesores mayores a 20 mm (3/4").
El empleo de una fórmula del CE para predecir la soldabilidad de un acero puede ser
cuestionada por la siguiente razón:
134
So/dabilidad Carlos Fosca
El CE solamente tiene en cuenta la composición química como único factor que puede influir en
la microestructura y en la dureza de un acero soldado. Además, el riesgo a fisuración en frío no
sólo depende de la microestructura presente; esto es una simplificación muy grande a un
mecanismo que está asociado a muchos otros factores como el aporte de calor, el proceso de
soldadura empleado, el tipo de junta, el espesor de la pieza a soldar, el grado de
embridamiento de la unión, el contenido de hidrógeno difundible en el cordón, el material de
aporte, etc.
Sin embargo, no puede negarse la utilidad práctica del concepto del carbono equivalente para
limitar e! riesgo de fisuración en frío. De todos modos, en el estado actual de los conocimientos
en la tecnología de soldadura, tales fórmulas sólo pueden utilizarse para elegir algunos aceros
que, en condiciones determinadas y bien controladas (como el procedimiento de soldadura y la
forma de la unión), pueden emplearse con seguridad para prevenir la aparición de fisuración en
frío.
En resumen, las fórmulas para calcular el CE sólo pueden aplicarse a la estimación rápida y
sencilla (pero incompleta) de la aptitud de un acero para soldarse. Por lo tanto, el empleo
demasiado estricto de un criterio que imponga un valor límite a cualquier fórmula puede
convertirse en un obstáculo para el desarrollo de nuevas calidades de acero o para la mejora
de los procedimientos de soldadura.
Las pruebas de calificación del procedimiento de soldadura, adaptadas a cada caso, son
siempre preferibles a los cálculos empíricos y pueden proporcionar una información más
rigurosa y fiable sobre la calidad de las uniones soldadas.
Otro criterio que podemos emplear para evaluar los riesgos potenciales de fisuración o
fragilidad de una unión soldada de un acero es la estimación de la dureza bajo el cordón (es
decir, en la ZAC). Como vimos en los capítulos uno y dos, la dureza de un acero, después del
135
Soldabilidad Carlos Fosca
En términos generales, podemos decir que la dureza de una aleación está directamente
relacionada con su resistencia máxima y tenacidad. Si el acero posee elevadas durezas, tendrá
también una elevada resistencia mecánica pero una reducida tenacidad (alta fragilidad). Esto
suele ser especialmente grave cuando el acero presenta martensita en su microestructura, que
produce un aumento notable de la dureza pero una reducción drástica de su tenacidad,
convirtiendo al acero en un material muy frágil y susceptible a la fisuración en frío.
•
Por ello, una forma indirecta de evaluar el comportamiento frágil de una soldadura es a través
de la estimación de la dureza bajo el cordón, es decir, en la ZAC.
Para predecir con precisión las durezas en la ZAC de un acero determinado, es necesario no
sólo conocer su composición química completa, sino también tener en cuenta su
microestructura inicial (que es el resultado de la historia térmica asociada a su fabricación) y
comprender cómo se va transformando su microestructura bajo la influencia de los ciclos
térmicos durante la soldadura. Todo ello representa en la soldadura el ciclo térmico y es,
finalmente, lo que determina la microestructura final y las propiedades mecánicas de la unión
soldada.
Ac1
723 º C
t(s)
Figura 3.1 La máxima dureza se presenta debajo del cordón (en la ZAC) justo inmediatamente
después de la línea de fusión.
136
So!dabilidad Carlos Fosca
Los efectos relativos de los diversos elementos de aleación sobre la máxima dureza bajo el
cordón están muy influenciados por la velocidad de enfriamiento, que, en general, se
°
caracteriza por el tiempo de enfriamiento entre 800 y 500 C (t8/5) y que, por tanto, debería ser
considerada también en el cálculo.
Las fórmulas más recientes propuestas para predecir la máxima dureza bajo el cordón, en
probetas obtenidas de cordones depositados sobre plancha se muestran a continuación. Aun
cuando en tales fórmulas no se considera un cierto número de factores influyentes, pueden
proporcionar, en condiciones normales de soldadura, predicciones fiables, siempre y cuando
estas fórmulas se apliquen en el ámbito de validez para el que han sido deducidas. Se ha
estimado que la dispersión (desviación típica) entre los valores obtenidos con estas ecuaciones
es de 20 HV 10 1 aproximadamente.
1 HV es la designación del ensayo de dureza Vickers que consiste en indentar el material a ser evaluado
empleando un indentador con punta de diamante al cual se le aplica una determinada carga, midiendo
luego la huella que ha producido dicha indentación. HV1 O = dureza Vickers con una carga de 1 O kg.
137
So/dabilidad Carlos Fosca
HV = 2019 [C (1 -0,5 log t815) + 0,3 (CE 8-C)]+ 66 (1 -0,8 log t815) ... ( 5 )
Si Mn Cu Cr Ni Mo V
Donde CE =C+-+-+-+-+-+-+-
B 11 8 9 5 17 6 3
Donde a = aK /K
H = 884 C + 287 -K
K = 237 + 1633 e - 1157 PcM
ªK = 566 + 5532 C -2880 PcM
Ys = - 0,03 -6,00 C + 7,77 PcM
Si Mn Cu Ni Cr Mo V
y PcM = C+-+-+-+-+-+-+-+58
30 20 20 60 20 15 1 O
HV = 406 e+ 164 CE,+ 183 -(369 e-149 CE,+ 100) are tanh X .... (7)
138
So/dabilidad Carlos Fosca
Si Mn Cu Ni Cr Mo V Nb
y' CE1 = C+-+-+-+-+-+-+-+-+108
24 6 15 40 6 4 5 5
Si Mn Cu Ni Cr Mo
CE11 = C+-+-+-+-+-+-+108
30 5 5 20 4 6
Ámbito de validez: Estas fórmulas han sido verificadas por H. Suzuki para 70 aceros cuyas
composiciones químicas estaban dentro de los siguientes intervalos: C<0,33; 0,48<Mn<2,6 ;
Si<0,65; Cu<0,47; Cr< 1,06; Ni<2,06; Mo<0,66; V<0,07; Nb<0,06; Ti<0,02; B<0,0020. Sin
embargo, hay que destacar que los intervalos de composición deberían limitarse a C<0,22 y
Cr<0,5. El contenido de aluminio debe permanecer inferior a 0,06. Además, la fórmula
propuesta por Düren no debe utilizarse para aceros que contengan titanio o boro, porque no
tienen en cuenta las influencias de estos elementos.
En las tres fórmulas presentadas para determinar la dureza bajo el cordón, se aprecia no sólo
la influencia de la composición química sino también la velocidad de enfriamiento (t8/5).
DUREZA DE LA MARTENSITA
Cuando la microestructura de la ZAC es 100% martensita, la dureza del acero dependerá única
y exclusivamente del %C y no de los elementos de aleación. Si empleamos la fórmula
propuesta por Düren:
139
Soldabilidad Carlos Fosca
1
no olvidemos que esta fórmula sólo se aplica para aceros con %C<0,33 .
La dureza de un acero nunca puede ser mayor que la dureza de la martensita (con el mismo
%C). Por ello, es importante usar bien la fórmula (5) de Düren de la dureza bajo el cordón,
pues los valores que obtengamos con ella no deben ser mayores que la dureza máxima del
acero (100% martensita), es decir, HV < HV M
Ejemplo:
En instalaciones de exploración petrolera o de gas se recomienda que la dureza de la ZAC en
la soldadura de tuberías no debe superar los 240 HV. Valores más altos hacen al acero
susceptible a agrietamiento por corrosión bajo tensión (CBT). Teniendo en cuenta los aceros
que se muestran en la tabla 3.4, determine si alguno de ellos presentará durezas por encima
de los 240 HV en el cordón de soldadura. Para ello, asuma que la velocidad de enfriamiento
durante la soldadura ha sido tal que el valor de t8/5 correspondiente fue de 3seg.
Tabla 3.4
Acero %C %Mn %P %5 %Nb %V %Ti
API X-52 0,15 1,30 0,015 0,012 0,02 ---- -----
API X-80 0,06 1,65 0,015 0,005 0,04 0,08 ----
Primero, analicemos el valor de la dureza en los dos aceros empleando la fórmula de Düren:
HV = 2019 [C (1 - 0,5 log t815) + 0,3 (CE 8-C)]+ 66 (1 - 0,8 log t815 )
Si Mn Cu Cr Ni Mo V
Donde CE =C+-+-+-+-+-+-+-
s 11 8 9 5 17 6 3
Reemplazando los elementos de aleación de cada uno de los dos aceros en la ecuación del
CE 8 , se tiene:
Tabla 3.5
Acero CE 8
API X-52 0.34
API X-80 0.32
1 Una expresión algo más general para la dureza de la martensita es la siguiente: HRC(100% martensita)
= 60YC + 20 para aceros con %C < 0,6. La dureza en esta fórmula está expresada en HRC.
140
Soldabilidad Carlos Fosca
HV API x-sz = 2019 [O,15 (1 - 0,5 log 3) + 0,3 (0,34-0,15)]+ 66 (1 - 0,8 log 3) = 386
HV API x-so = 2019 [0,06 (1 - 0,5 log 3) + 0,3 (0,32-0,06)]+ 66 (1 - 0,8 log 3) = 291
Se observa que, para las condiciones de enfriamiento asumidas (t8/5 = 3s) ambos aceros
alcanzarían valores de dureza superiores a 240 HV y, por tanto, existiría el riesgo de que sean
susceptibles a la CBT (corrosión bajo tensión).
Pero veamos qué hubiese pasado si la velocidad de enfriamiento hubiese sido tan rápida que
la microestructura del acero hubiese sido de 100% martensita.
Si comparamos los resultados de la dureza HV M de ambos aceros con los respectivos valores
de dureza obtenidos con la fórmula (5), vemos que estos últimos valores (HV) son menores a
la dureza HVM . Esto significa que los aceros no han alcanzado durante el enfriamiento de la
soldadura velocidades lo suficientemente altas como para transformar la microestructura en
100% martensita.
Tabla 3.6 Dureza bajo el c ordón para diferentes velocidades de enfriamiento (t8/5)
141
Soldabilidad Carlos Fosca
Para comprender mejor esto, usemos un diagrama TIT (o CCT) como el que se muestra en la
figura 3.2. En ella se observa que, cuando se alcanzan velocidades de enfriamiento superiores
a la VCT (velocidad crítica de temple), la microestructura final será siempre martensita con la
misma dureza. Es decir, la dureza de la martensita no varía con la velocidad de enfriamiento:
solamente depende del %C de la aleación. Por lo tanto, podemos seguir enfriando más
rápidamente la unión soldada y los valores de dureza de la martensita no van a variar. Esto
quiere decir que la dureza de la unión soldada nunca podrá ser mayor a HV M.
Todas las
800
(1470)
velocidades
mayores a la VCT 75 HRB
producen la 700 81 HRB
misma (1290)
microestructura: 87 HRB
100% martensila 600 90 HRB
y la misma (1110)
500
dureza ,:¡:
(930)
V
.. 400
Curvas de
enfriamiento
--
(750)
cii M,
c. Mso
E 300
t- (570) M ;;,
200 .
(390)
100
(212) 1 min 1 hour 1 oay 1 1 week 45 HRC
1
.T !
(32)
10 100 10"
Figura 3.2
En conclusión, las condiciones de soldadura planteadas en este problema (t8/5 = 3 seg) han
producido, en los aceros en cuestión, microestructuras que contienen una mezcla de
microconstituyentes que incluyen la martensita y la bainita. Ello se deduce de los valores
estimados de la dureza bajo el cordón (tabla 3.6), que son mayores a los valores de HV 8 (100%
bainita) pero inferiores a los valores HV M (100% martensita).
142
So/dabilidad Carlos Fosca
Resolviendo cada uno de los factores para los alores del problema, e tienen finalmente lo
resultados que se muestran en la Tabla 3.7.
Tabla 3.7
acero PCM K aK H Y5 HV
API X-52 0.225 221.6 747.8 198.0 0.8 366.3
API X-80 0.1605 149.3 435.68 190.8 0.9 303.0
Teniendo en cuenta la compos1c1on química de cada acero (tabla 3.4) y las fórmulas
correspondientes a CE 1 , CE2 y X, se obtienen los siguientes resultados:
Tabla 3.8
acero CE 1 CE2 X HV
API X-52 0.38 0.42 -1.00 383.9
API X-80 0.36 0.40 -0.87 315.6
Los resultados de la dureza bajo el cordón obtenidos empleando las tres fórmulas se muestran
en la Tabla 3.9.
143
Soldabilidad Carlos Fosca
Tabla 3.9
En esta tabla podemos apreciar que los valores obtenidos por las distintas fórmulas son muy
similares, obteniéndose una diferencia máxima inferior al 8%.
Conclusión: Las tres fórmula tiene una buena correlación entre sí y pueden ser utilizadas
indistintamente, pero respetando el rango de composiciones químicas de los aceros para el
cual tienen validez todas estas expresiones.
Empleando cualquiera de las tres fórmulas, hemos obtenido los valores de dureza bajo el
cordón de los dos aceros estudiados. Las durezas calculadas son mayores al valor límite
establecido en el problema (240 HV), por lo que cualquiera de ellas nos hubiera servido
indistintamente.
¿Cómo podemos lograr que el valor de la dureza bajo el cordón sea como máximo de
240 HV?
Dado que a los aceros no los podemos cambiar, la única forma de lograr esta dureza en el
cordón es elegir adecuadamente los parámetros de soldadura a fin de que la velocidad de
enfriamiento (t8/5) sea lo suficientemente lenta para producir una microestructura con esta
dureza.
Haciendo uso de las fórmulas anteriores, podemos encontrar el valor de t8/5 que hace posible
una dureza bajo el cordón de 240 HV para cada uno de los aceros. Interpolando distintos
valores de t8/5, finalmente obtenemos para cada uno de los métodos empleados los siguientes
valores:
Tabla 3.1 O Valores de t8/5 (s) para alcanzar una dureza de 240 HV debajo del cordón
Podemos observar que para el acero API X-52 se necesitaría alcanzar una velocidad de
enfriamiento tal que el valor t8/5 se encuentre entre 16-19 segundos, mientras que para el
144
Soldabilidad Carlos Fosca
acero API X-80 la velocidad de enfriamiento puede ser algo más alta (t8/5 = 9 - 13 s). Siendo
algo conservadores, podríamos decir que las velocidades de enfriamiento (valores t8/5) para
los aceros API X-52 y API X-80 deberían ser 19 y 13 segundos respectivamente.
La forma más directa es precalentando las piezas a soldar. Por ello, una parte importante de un
procedimiento de soldadura es la especificación de la temperatura mínima de
precalentamiento.
A partir de los ejemplos anteriores, podemos concluir que la forma más directa de evitar
estructuras frágiles es logrando que la velocidad de enfriamiento de la unión soldada sea lo
suficientemente lenta para evitar la transformación martensítica. Para alcanzar esta condición,
muchas veces será necesario precalentar la unión a soldar a fin de reducir el gradiente térmico
y, con ello, la velocidad de enfriamiento.
Lo primero que debemos calcular es el CE del acero a ser soldado a partir de la siguiente
fórmula:
Con el valor del CE y del %C del acero, se localiza un punto en la figura 3.3, donde se
determina en cuál de las tres zonas está ubicado el acero que queremos soldar.
145
Soldabilidad Carlos Fosca
0.30 1-------'lk---------------
Zona 2 / Zona 3
/
0.201--------------+----------
0.10
---
i----eA
l-------1-
/
..:....:=-=-.....--�-r:.:-=--=-=--:-_--
Buena soldabilidad.
Poco riesgo de
comportamiento
Zona 1 frágil.
O.OOL-��...L.��-1-..1-���"--��---'���......_��...-------�
0.20 0.30 0.40 o.so 0.60 0.70
C.E.
Figura 3.3
146
Soldabilidad Car/os Fosca
Una vez que hemos definido en cuál de las tres zonas cae el acero que deseamos soldar,
vamos a proceder a emplear los métodos recomendados para determinar los parámetros de
soldadura que nos brinden un menor riesgo de formación de estructuras frágiles.
CE
100 80 60 SO 40 30 20 10 9 S 7 6 5 4 3 2
º
Rs4o( C/s) para alcanzar una dureza de 400 HV y 350 HV
CE" C + (Mn + Si)/6 + (Cr + Mo + V)/5 +(NI+ Cu)/15
Figura 3.4
147
Soldabilidad Carlos Fosca
¿Pero, qué dureza elijo? La selección de la dureza crítica depende de diversos factores, tales
como el tipo de acero, el nivel de hidrógeno presente en el cordón, el grado de embridamiento
de la unión y de las condiciones de servicio. El código estructural AWS D1 .1. (anexo XI) realiza
algunas sugerencias:
• Se puede tolerar una dureza en la ZAC < 350 HV sin riesgo de fisuración, incluso cuando
se emplean electrodos de alto hidrógeno.
• Se puede tolerar una dureza en la ZAC < 400 HV sin riesgo de fisuración cuando se
emplean electrodos de bajo hidrógeno.
Sin embargo, estos niveles de dureza no pueden ser tolerados cuando las condiciones de
servicio promueven un alto riesgo de corrosión bajo tensión (CBT), iniciación de fractura frágil o
algún otro riesgo de integridad estructural en servicio de la estructura.
• Con la velocidad de enfriamiento R 540 y los espesores del "alma" y el "ala" de una unión
soldada en filete, como la que se muestra en la figura 3.5, se determina el calor de aporte
de la soldadura de una sola pasada. Este calor de aporte ha sido estimado si el proceso
empleado es arco sumergido (SAW).
rt
.� espesor ; 8 "ala"
'� -
,.,.,... "alma"
V
,oo
�
�
�
�
!'lo...
N:· i> ' r-
lv
4
112 (12)
-
'�,
j
"'loo..
........ l 1
40
1/4 (6) ............ ...
�
1.6
............
30 ,... ' 1.2
I i'-.....
�"
�
.......�'" '
20 ' 0.8
Espesor de "alma" �i',... ,.__
y "ala" r-......
r,...,......
0.4
-�
10
...__ .,
Figura 3.5 Soldaduras de filete (una sola pasada) para espesores iguales de alma y
ala. Proceso: arco sumergido (SAW)
148
So/dabilidad Carlos Fosca
La figura 3.5 brinda valores recomendados de calor de aporte para uniones soldadas que
poseen iguales espesores de "alma" y de "ala" y solamente cuando el proceso empleado es
arco sumergido (SAW).
+ Si el proceso fuera otro, la energía de calor de aporte mínima puede ser estimada
aplicando factores de multiplicación al valor calculado para el proceso SAW, de acuerdo a
la tabla 3.11.
Tabla 3.11
Ejemplo:
Se desea soldar una estructura con las dimensiones que se indican en la figura 3.6. El proceso
a emplear es arco sumergido (SAW) y los aceros a emplear son los siguientes:
Figura 3.6
Determinar las condiciones de soldadura que permitan una buena soldabilidad en la unión
soldada, empleando el método recomendado por el código AWS D1.1.
1. Calculamos el CE para cada uno de los aceros de acuerdo a la ecuación (8). Los
resultados se indican a continuación:
ACERO %C C.E.
A :A.STM A537G2 0,24 0,48
ASTM A572G65 0,26 0,60
ASTM A36 0,20 0,38
149
Soldabilidad Carlos Fosca
2. Ubicamos cada uno de los aceros en el diagrama de la figura 3.3. Los aceros A y C caen
en la zona 2 y el acero B, en la zona 3 del diagrama.
%C
º·'°
Zona 2 /
•
0.30
1. Zona 3
/
0.20
...
0.10
--- I
/
Zona 1
1 1 1 1 1
º·'°
0.00
0.20 0.30 0.50 0.60 0.70
CE
4. Asumiendo que las condiciones de servicio nos permiten tolerar hasta una dureza en la
ZAC de 350 HV, procedemos a estimar la velocidad de enfriamiento crítica R 540 en cada
uno de los aceros en cuestión.
CE
º"'º .--,--..,.,...,_..,..---.---..--
.-....--__,_,I
.
-..,.,..!.1,...,....,....
1 ! 11,.....,--,1 r--r---1
i-1---;
o.ro !-+--;-;-+-; , -, ,
J -l--� ·• -+---+---t
1
1
º·"'
º
R54o( C/s)
CE .. c +{Mn. Si)l6• (Cr• Mo• V),'!> •{Nl .. euy,!I
5. Las velocidades de enfriamiento críticas R 540 para cada uno de los aceros se indican a
continuación:
150
Soldabilidad Carlos Fosca
Estos resultados nos indican que estos aceros pueden tolerar velocidades de enfriamiento
después de la soldadura de hasta R 540 pero no mayores. Lo ideal será siempre procurar que la
soldadura se enfríe más lentamente que los valores R 540.
6. Con las velocidades R540 para cada acero y empleando el diagrama de la figura 3.5, se
procede a determinar la energía de aporte mínima para una soldadura en filete de una
sola pasada:
Aporte de
Rs40
ACERO º calor
( C/s)
(KJ/mm)
A ASTM A537G2 22 ºC/s 2,56
c ASTM A36 º
100 C/s 0,60
Los valores de aporte de calor mínimo arriba indicados de acuerdo al método de dureza nos
dan una orientación para efectuar la soldadura de la estructura en una sola pasada. Estos
valores no son únicos; sólo indican valores mínimos recomendados para evitar la fragilidad del
cordón.
Pero analicemos qué significan, en realidad, los valores que hemos obtenido con este método.
Según los resultados, el acero ASTM A36 debe alcanzar una velocidad de enfriamiento de
aproximadamente 1 OO ºC/s para alcanzar una microestructura con una dureza de 350 HV
(aproximadamente 35 HRC). Mientras que, por el contrario, el acero ASTM A537G2 debe
enfriarse a una velocidad no mayor a 22 ºC/s para garantizar que la dureza en el cordón de
soldadura no sea mayor a 350 HV.
Recordemos el capítulo anterior: CICLO TÉRMICO, donde pudimos conocer cómo varía la
velocidad de enfriamiento en función de diferentes parámetros del proceso a través de la
siguiente fórmula:
151
So/dabilidad Carlos Fosca
Si empleamos los datos del problema para el acero ASTM A-36 : Hnet: 600 J/mm, To = 20ºC,
Te =540º C y lo reemplazamos en la fórmula (9), se tendrá una velocidad de enfriamiento 1-
R\540°q = 79 ºC/s.
Si lo comparamos con el valor crítico R540 obtenido por el método de control de la dureza
(R540=1OOºC/s), vemos que los resultados se ajustan bien.
Del mismo modo podemos hallar que, para el acero ASTM A537G2 con un aporte de calor de
2560 J/mm, la velocidad de enfriamiento del cordón de soldadura estimada mediante la fórmula
(9) sería R\40 = 19 ºC/s, que es sólo ligeramente mayor al valor obtenido por el método del
control de dureza (R540=22 ºC/s).
En resumen, hemos podido comprobar que el método de control de dureza nos brinda
información fiable respecto de algunos parámetros de soldadura (Hnet) que debemos
considerar para evitar la presencia de estructuras frágiles.
Es importante indicar que el método del control de la dureza en la ZAC propuesto por el código
AWS D1 .1 se emplea en uniones soldadas que no requieran precalentamiento. Esto no
siempre es posible y, por lo tanto, en algunos casos será necesario recurrir a métodos que nos
orienten en la determinación de la temperatura de precalentamiento.
El acero B quedó ubicado en la zona 3 de la figura 6.3. De acuerdo a las recomendaciones que
se dan para esta región, se debe emplear el método de control de hidrógeno. Veamos, pues,
en qué consiste este método.
152
So/dabilidad Carlos Fosca
Las uniones soldadas de los aceros son muy sensibles a la fisuración cuando su
microestructura contiene estructuras frágiles como la martensita. Sin embargo, este efecto se
agrava aun más en presencia de hidrógeno, el cual penetra en la soldadura como
consecuencia de la descomposición a elevadas temperaturas de la humedad del metal base,
de sustancias hidrogenadas provenientes del consumible (material de aporte) o de la
preparación de los bordes. En estas circunstancias, si la unión soldada presenta martensita
suficientemente dura (dependerá del %C) y una concentración crítica de hidrógeno, se fisurará,
..
dando lugar a grietas que son consideradas responsables de muchas fallas catastróficas.
Si Mn Cu Ni Cr lvfo
PclVl - C +-+-+-+-+-+-+-+
'l" _ V SB....(l O)
30 20 20 60 20 15 1 O
Este índice PCM, propuesto por lto y Bessyo (ver también la fórmula 2), permite evaluar la
susceptibilidad a la fisuración de aceros de bajo %C (especialmente aquellos que son
empleados en la industria del petróleo y gas). Para ello, se emplea la siguiente relación:
153
Soldabilidad Carlos Fosca
Nivel de hidrógeno H
H1 5 ml/100g
H2 1O ml/100g
H3 30 ml/100g
Tabla 3.12
Una vez que tenemos determinado el índice de susceptibilidad, ya sea a través de la fórmula
(11) o a través de la tabla 3.12, se puede determinar la temperatura de precalentamiento
154
So/dabilidad Carlos Fosca
En la tabla 3.13 se puede observar que, para valores altos del índice de susceptibilidad ( altos
valores de PCM y/o de concentración de hidrógeno), se hace necesario emplear temperaturas
altas de precalentamiento. Lo mismo sucede cuando, además, el nivel de embridamiento
(restricción) de la unión soldada es alto (por ejemplo, cuando el espesor de la pieza es grande
o cuando se realizan reparaciones de soldadura).
Nivel de Espesor* A B e D E F
restricción (mm) 3,0 3,1-3,5 3,6-4,0 4,1-4,5 4,6-5,0 5,1-5,5 5,6-7,0
<10 <20 º
<20 º
<20 º
<20 º
60 140 º
150º
10-20 <20º <20 º 20 º 60 100º 140 º 150º
Bajo 20-38 <20 º <20 º 20 º 80 11O 140º 150 º
38-75 20º 20º 40º 5º 120º 140º 150º
9
> 75 20 20 40 º 5º 120º 140 º 150º
9
155
Soldabilidad Carlos Fosca
Vemos claramente que utilizado cualquiera de los métodos usados (fórmula 11 o la tabla 3.12)
para determinar el índice de susceptibilidad, el resultado es el mismo, pues provienen de la
misma fuente original.
• Con los valores calculados del índice de susceptibilidad y teniendo en cuenta el espesor
de la plancha (se elige la más gruesa) y el grado de embridamiento, determinamos la
temperatura de precalentamiento y de interpase de la tabla 3.13.
Considerando que el nivel de embridamiento para nuestra unión soldada es medio, vamos a la
tabla 3.13 y obtenemos los valores correspondientes de la temperatura de precalentamiento
mínima:
Nivel de Espesor* A B c D E F
restricción (mm) 3,0 3,1-3,5 3,6-4,0 4,1-4,5 4,6-5,0 5,1-5,5 5,6-7,0
<10 <20 º
<20 º
<20 º
<20 C º
70 C
º
140 º
160 º
10-20 <20 º <20 º 20 º 80 º 115º 145º 160 º
Medio
20-38 <20 º 20 º 75º --
11·.......w
-.-� 140 º =
i5Óº ___
,160�
38-75 20 º
80 º
11 O º
130 º
150 º
150 º
160 º
> 75 5 º
120 º
140 º
150 º
160 º
160 º 160 º
9
156
Soldabilidad Carlos Fosca
Los resultados obtenidos para las condiciones planteadas se resumen en el siguiente cuadro:
T. precalentamiento
ACERO
mínima ( º C)
A ASTMA537G2 150
8 ASTMA572G65 160
e ASTMA36 11O
Método de Seferian
___
Depende de la composición
,.__
química del acero
donde:
)
eq = C + Mn+ Cr + Ni + 7Mo ....(l4
9 18 90
157
Soldabilidad Carlos Fosca
Este método sí considera, a diferencia del método propuesto por Seferian, el aporte de calor
neto (Hnet) en el cálculo de la temperatura mínima de precalentamiento. Este método trabaja
con un ábaco (figura 3.7), donde se puede entrar directamente con la tasa de deposición por
electrodo consumido y con el aporte de calor neto.
158
Soldabilidad Carlos Fosca
Mínima temperatura de
precalentamiento y entre
pasadas ( C)
º
--���\:._,_ - - - - - - ....
·;�-�:l·t,_________
1
J
o
L[)
electrodo de 350 mm de
(")
LlJ
zo
LlJ
o
200
o::
: Convierte la
longitud de cordón o
o
por el�ctrodo a kilo o
joules/cm en
LlJ
soldadura
100 o
::>
manual por arco
z
f--
flujo de calor es
20 10 1
unidireccional a través de
1 .....J
159
So/dabilidad Carlos Fosca
--
Tipo de junta IBT
-
� �l e1
n
6
e1
H ...._
lj-- n
--
e1 e2
f1 - �l e1
e2
e1+e2
6
·� ii
--
e2
--
�
e1
¡�
e2 l? -?: e3
e1 +e2+e3
e1 ......... 6
I} i
e2
!�- -�·- '-i e3
- e1
e1+e2+e3+e4
Jl-
�.
e2 e3
-(,
e4 -
r\Jota
j ei = espesor en mm.
160
Soldabilidad Carlos Fosca
Ejemplo:
Con la longitud de 350 mm, ingresamos al gráfico de la figura 3.7 y trazamos una línea
horizontal que corta la curva correspondiente a un diámetro de 4 mm en el punto
correspondiente a un aporte de calor de aproximadamente 8 kJoule/ cm.
e1 +e 2 +e3
JET= , donde e1 = e2 = e3 = 25 mm. El valor de IBT será 12
6
Ahora, trazamos una línea vertical correspondiente a 8 kJoule/cm hasta que ésta corte a la
curva IBT = 12 (cuadrante superior izquierdo) y obtenemos un punto a partir del cual
llevaremos una línea horizontal hacia el cuadrante superior derecho que se cruzará con la línea
vertical que parte del punto correspondiente a CE: 0,43, obteniendo una temperatura de
precalentamiento mínima de aproximadamente 1 OOº C.
Este método hace uso de una nueva relación empírica para el carbono equivalente (CET) que,
a diferencia de las otras relaciones para el CE, las cuales toman en cuenta la templabilidad
(grado de endurecimiento) como criterio de evaluación de la susceptibilidad a la fisuración en
frío, ha sido obtenida después de correlacionarla con ensayos que evalúan directamente el
comportamiento a la fisuración en frío de la unión soldada.
161
So/dabilidad Carlos Fosca
+ C +Cu Ni .......
CET(%)=C+Mn Mo + r + (15 )
10 20 40
Tp (ºC) =700 CET +160 Tanh (__!_)+62 HD º ·35 + (53.CET-32)Hnet -330 .... (16)
35
Siendo:
Tanh : tangente hiperbólica
t = espesor de la plancha (mm)
HD= contenido de hidrógeno en el cordón de soldadura (cm3/100g)
Hnet = aporte de calor neto (kJ/mm)
Ejemplo:
Calcular la temperatura de precalentamiento empleando el método del CET para las
condiciones del problema anterior:
ACERO %C %Mn %Si %Cr %Ni %Mo %V otros
ASTM A537G2 0,24 1,15 0,3
Luego de verificar que podemos emplear la fórmula CET en este acero, procedemos a
calcularlo:
CET = 0,24 + 1,15/10 = 0,39%
Teniendo en cuenta que el espesor de la plancha es 25 mm, que el aporte de calor es: Hnet =
8 kjoule/ cm (igual que el caso anterior) y que tenemos un contenido de 1O ml/1OOg H en el
depósito de soldadura (usando electrodos de bajo hidrógeno), procedemos a calcular el valor
de la temperatura mínima de precalentamiento:
25
Tp= 700 (0,39)+160 Tanh ( )+62 (10)° ' 35+(5 3x0.39 -32)8-330 ( ºC)
35
162
Soldabilidad Carlos Fosca
Método de Yurioka
Frente a todos estos métodos, Yurioka y Kasuya 1 propusieron el uso de un procedimiento que
considera la fórmula de carbono equivalente (CEN) y una serie de ábacos que permiten la
evaluación de la susceptibilidad a la fisuración en frío de un amplio rango de aceros. Estos
autores afirman que los métodos clásicos poseen las siguientes limitaciones:
b. El índice PCM (empleado en el método propuesto por AWS D1.1) es aplicable a aceros de
baja aleación, excepto aquellos aleados al Cu endurecibles por precipitación.
1
Yurioka , N y Kasuya, T. "A chart to determine necessary preheat in steel welding", Welding in the World, Pergamon
Press, Vol. 35 N º 5 pp. 327-334, 1995.
163
Soldabilidad Carlos Fosca
(ACEN)H
0.20f
0.15
0.10
0.05
01--------JC---------------i
-0.05
-0.10
-0.15
. 1 __....
-0.20 .__________. -' ________
I 5 !O 50
Nivel de hidrógeno difundible en el cordón de soldadura (ml/1 OOg)
(ACEN)a+cE11
O. 10 ------. -, -----,--------,
CE(IIW) = C , NI n +Cu+ Ni_ C r + Y1 o+ V
o.os, T 6 , l) , 5
r------
....
01---------""-c-------------t
1
-0.05 CE(IIVI) =0.60
o --
-0.10
11
t
,))
0.45
O.SO /
-0.15 0.40 /
Ü.35
0.30'
-o. 20 ._____..__..._____._......___._____.__...._____..___
1 2 3 4 5
Calor de aporte (KJ/mm)
164
So/dabilidad Carlos Fosca
J
250 [
H = 5ml / 100 g de metal depositado
200 t
Q = 1,7 KJ/mm
T. ambiente = 1 O º C
150 t...
l
100
50
o'---·���------··���....._�-·��-·����--���
�75 60504030 20 15 <10mm
25
-50
-100
-125
165
Soldabilidad Carlos Fosca
Recomendaciones Finales
1. Una predicción fiable de la dureza máxima bajo el cordón para probetas sobre las que
se deposita un único cordón de soldadura debe tener en cuenta la influencia de la
velocidad de enfriamiento. La máxima dureza bajo el cordón puede calcularse con ayuda
de una única fórmula de carbono, equivalente sólo en el caso de que el tiempo de
enfriamiento se fije entre 800 y 500° C (t8/5). En ese caso, la fórmula debe adaptarse a
este tiempo de enfriamiento.
2. La conveniencia de fijar los límites máximos de dureza bajo el cordón, a fin de evitar las
dificultades durante y después de la soldadura, puede cuestionarse por numerosas
razones. Por consiguiente, se recomienda siempre la realización de ensayos lo más
representativos posibles de la aplicación a que se destine para calificar los
procedimientos de soldadura cuando se sospeche que pueden presentarse
determinadas dificultades durante la ejecución de la soldadura o después de ella.
166
So/dabilidad Carlos Fosca
Los tratamientos térmicos post-soldadura (post weld heat treatment) son ciclos térmicos
controlados que, como su nombre lo indica, se aplican inmediatamente después de ejecutada
la soldadura. Los principales objetivos de estos tratamientos son los siguientes:
e) En ciertos aceros como los aceros bonificados, donde el cordón de soldadura debe tener la
misma elevada resistencia mecánica que el material base, es necesario someter a la unión
soldada a tratamientos térmicos de temple y revenido.
167
So/dabilidad Car/os Fosca
Enfriar hasta los 417º C a una Enfriar hasta los 400 º C a una
velocidad no mayor a velocidad no mayor a 275º C/h
º º
277 C/h o (707/ t) C/h. hasta un espesor de 25 mm.
No especifica
Enfriamiento Por debajo de los 417º C, Por encima de 25 mm, la
enfriar al aire. velocidad de enfriamiento no
será mayor a 55º C/h o (6875/ t)
º
C/h.
Debajo de los 400º C, enfriar al
aire.
Es interesante observar que las recomendaciones de los diferentes códigos internacionales son
bastante similares. Por ejemplo, para el código ASME VIII, el tiempo mínimo de permanencia a
la temperatura de tratamiento post-soldadura para una plancha de 25 mm de espesor será de
una hora; mientras que, para el código británico BS 5500, el tiempo mínimo recomendado será
de 2.5x 25 = 62,5 min., es decir una hora.
La tabla 3.16 resume las recomendaciones de diversos códigos internacionales sobre las
temperaturas de tratamiento post-soldadura para diferentes tipos de aceros.
168
Soldabilidad Carlos Fosca
Fuente: Rionda, G. "Criterios básicos para la aplicación de tratamientos térmicos post-soldadura", Soldadura y
te cnoloaias de unión, año VII. N º . 40, 1996, p.9-14.
Temperaturas de tratamiento post-
Tipo de acero
soldadura
Aceros al C y C-Mn Ver tabla anterior
Aceros Mn-1/2Mo-Ni-V ASME VIII º
T > 595 C
BS 550 (inglés) 650 º - 680 º C
ASME VIII (USA) T > 593 º C
Ace os C-Mo (0,5%Mo) AD-MERK (alemán) 600 º - 650 º C
CODAP (francés) 580 º - 620 º C
ISO (internacional) 580 º - 620º C
ASME VIII (USA) T > 593º C
Aceros Mn-Mo, Mn-Mo-V
CODAP (francés) 600 º - 640 º C
BS 550 (inglés) 630 º - 720 º C
ASME VIII (USA) T > 595º C
Aceros 1/2Cr-1/2Mo y 1Cr - 1/2Mo AD-MERK (alemán) 650 º - 720º C
CODAP (francés) 630 º - 680 º C
ISO (internacional) 620 º - 660 º C
BS 550 (inglés) 630 º - 750 º C
º
ASME VIII (USA) T > 675 C
Aceros 21/4Cr-1Mo y 5Cr-1/2Mo
CODAP (francés) 670 º - 710 º C
ISO (internacional) 625 - 750º C
169
Soldabilidad Car/os Fosca
CONSOLIDANDO IDEAS
SOLDABILIDAD
> 0,35-0,4%C
SOLDABILIDAD SOLDABILIDAD
BUENA LIMITADA
170
Soldabilidad Carlos Fosca
3. DILUCIÓN
Durante la soldadura por fusión, el metal de cada una de las partes a unir y el de aporte (si se
utiliza) se funden conjuntamente formando el baño de fusión o metal de soldadura. Tras la
posterior solidificación, el metal de soldadura resultante tendrá bien una sola fase o una mezcla
de dos o más fases. Una fase puede ser una solución sólida (Cu-Ni), un compuesto
intermetálico (CuAl2) o un compuesto intersticial (Fe3C, TiC). El número, tipo, cantidad y
disposición metalúrgica de las fases presentes determinará, en gran parte, las propiedades y
calidad del metal de soldadura. Las velocidades de solidificación y enfriamiento también tienen
un efecto significativo sobre las fases presentes y la microestructura del material.
En la soldadura de metales disímiles, el metal de aporte debe ser capaz de alearse fácilmente
con los metales base para producir un metal de soldadura que tenga una matriz dúctil y
continua. Específicamente, el metal de aporte debe ser capaz de aceptar la dilución (aleación)
por los metales base sin producir una microestructura propensa a la fisuración. Tal
microestructura del metal de soldadura debe ser también estable bajo las condiciones que se
esperan en servicio. La resistencia del metal de soldadura debe ser igual o mayor que la del
metal base más débil.
Área sombreada
% Dilución = X 100
Área total del cordón de soldadura
Figura 3.12 Efecto de la dilución del metal de aporte por la mezcla con los metales base
171
Soldabilidad Carios Fosca
En las figuras inferiores (A, B y C), se presentan uniones soldadas en las que se observan las
porciones del metal base que se han fundido (áreas sombreadas) y, por tanto, han contribuido
a la formación de la zona fundida mezclándose con el metal de aporte.
área sombreada
o//o d"l
1 uc1on
., = x 100..... (l?)
área total del cordón de soldadura
Por Jo tanto, de la figura 3.12 se puede deducir que cuanto mayor sea la región fundida del
metal base (área sombreada) en la unión soldada, mayor habrá sido el grado de dilución
producido. Vemos, entonces, que la unión "C" presenta un mayor nivel de dilución que las
uniones "A" y "B" y esto condicionará la composición química final de la zona fundida.
172
Soldabilidad Carlos Fosca
(a) La relación entre el volumen fundido de los metales base respecto al volumen total de la
zona fundida (depósito).
(b) la composición de los metales base y de aporte.
Muchos son los factores que afectan la dilución en el ordón de oldadura. La mayor dilución •
se presentará cuando se suelda sin metal de aporte. En este caso, todo el depósito es
generado por la propia fusión del metal base y la dilución alcanzará el 100%.
Del mismo modo, una soldadura de una sola pasada tendrá un mayor porcentaje de dilución
que una de múltiples pasadas, siendo la pasada de raíz la que presenta siempre la mayor
dilución. Los procesos de soldadura producen diferentes niveles de dilución en una unión
soldada, como se puede apreciar en la Tabla 3.17.
Tabla 3.17
PROCESO DILUCION Observaciones
El metal base contribuye totalmente con la
Electro escoria (ESW) 100%
zona fundida
Soldadura por haz de electrones 100% Excepto si se emplea hilo de aporte
Soldadura láser 100% Excepto si se emplea hilo de aporte
20-30% En general
Arco eléctrico manual (SMAW) 30-40% Pasada de raíz
10-20% En operaciones de "overlay" (depósitos)
25 - 50% En general
Arco sumergido (SAW)
1O - 15% En operaciones de "overlay" (depósitos)
25 - 50% Arco "spray"
MIG/MAG (GMAW)
15 - 30% Arco "corto circuito"
20 - 50%
TIG (GTAW)
100% Sin material de aporte
Cuando la soldadura se realiza sin material de aporte, como puede suceder con el proceso TIG
(GTAW) o con procesos algo más sofisticados, como los de alta energía (láser, haz de
173
Soldabilidad Carlos Fosca
electrones, etc.), la dilución será del 100%; pues el metal base es el único que inteNiene para
aportar su composición química en la zona de fusión. Sin embargo, es posible alcanzar niveles
de dilución tan bajos como un 2% en depósitos (cladding) con procesos como el arco por
plasma con alambre caliente (plasma are hot wire process).
La dilución puede estar basada sobre medidas de área en la sección transversal de una unión.
En la figura 3.14, se indica cómo determinar la dilución de dos metales A y B cuando se
sueldan con un metal de aporte.
Metal de
F
! B
Metal A Metal B
i
.J
Figura 3.14
El cálculo puede ser hecho de manera analítica si se conoce la composición química promedio
de cada uno de los metales base y del metal de aporte que conforma el depósito. Entonces, el
porcentaje medio de un elemento de aleación específico en el metal de soldadura diluido puede
calcularse utilizando la siguiente ecuación:
donde:
174
Soldabilidad Carlos Fosca
Ejemplo 1
Veamos ahora un ejemplo de cómo calcular la composición del metal de soldadura (zona
fundida). Supongamos que se suelda una plancha de 8 mm de espesor de acero inoxidable
tipo 316 a otra plancha de 8 mm espesor de acero 2 1/4 Cr - 1 Mo con un metal de aporte tipo
ERNiCr - 3 (aleación de níquel-cromo). La composición química nominal de las tres aleaciones
se muestra en la siguiente tabla:
Suponiendo que la dilución total es del 35%, 15% del acero Cr-Mo y 20% del inoxidable 316 se
pide determinar cuál ha sido la composición química del depósito fundido.
%Cr %Ni Mo Fe
16,8 49,2 0,65 resto
Ejemplo 2
175
Soldabilidad Carlos Fosca
siguiente tabla, se muestran las composiciones químicas del material base, del recubrimiento a
alcanzar y de los materiales de aporte disponibles:
El depósito debe
tener una Depósito (overlay)
composición
similar a un acero
AISI 304
Teniendo en cuenta que el depósito se efectuará en una sola pasada y que la dilución llegará
como máximo a un 15%, se pide determinar el material de aporte que permitirá tener en la
superficie un depósito de composición similar al acero AISI 304.
Para resolver este problema, debemos comprender que si queremos efectuar un depósito que
sea similar a un acero del tipo AISI 304 sobre un material base tan diferente como un acero
ordinario, no podemos emplear un metal de aporte del tipo AISI 304, pues la dilución con el
metal base producirá una composición química diferente en el metal depositado. Por ello, es
importante emplear siempre metales de aporte más aleados para compensar el efecto de la
dilución.
Xw = porcentaje medio del elemento X en el deposito (composición del acero AISI 304)
XA = porcentaje del elemento X en el metal base A (composición del acero ASTM A285-B)
Xaporte = porcentaje del elemento X en el metal de aporte (a determinar)
DA = porcentaje de dilución del metal base A expresado como un decimal (15%)
176
So/dabilidad Carlos Fosca
Reemplazando la dilución = O,15, se tiene: X aporte = Xw - O,15 (XA) f (0,85) y calculamos los
valores de Xaporte para cada uno de los elementos de aleación:
Si comparamos estos valores con los de los materiales de aporte mostrados en la tabla,
veremos que los materiales que pueden cumplir con estos valores son los electrodos E209-XX
y E309L-XX.
Materiales de aporte
%C %Mn %Si %Cr %Ni %Mo
E209-XX 0,06 6,0 0,9 22,0 10,0 2,5
E308-XX 0,08 1,5 0,9 20,0 10,5 0,75
E309-XX 0,15 1,5 0,9 23,5 13,0 0,75
E309L-XX 0,04 1,5 0,9 23,5 13,0 0,75
177
So/dabilidad Carlos Fosca
RESUMEN
� Agrietamiento en frío.
� Agrietamiento en caliente.
� Delaminación.
+ Otro criterio que se emplea para evaluar los riesgos potenciales de fisuración o
fragilidad de una unión soldada de un acero es la estimación de la dureza bajo el
cordón (en la ZAC). Este método es empleado por códigos estructurales como el
AWS D1.1.
178
Soldabilidad Carlos Fosca
• En ciertos aceros como los aceros bonificados, donde el cordón de soldadura debe
tener la misma elevada resistencia mecánica que el material base, es necesario
someter a la unión soldada a tratamientos térmicos de temple y revenido.
• Durante la soldadura por fusión, el metal de cada una de las partes a unir y el de
aporte (si se utiliza) se funden conjuntamente formando el baño de fusión o metal de
soldadura. Esta zona fundida es una mezcla de todos estos materiales y por tanto su
composición química será una combinación de todas ellas. Se define como dilución
a la proporción de material base que ha participado en el proceso de fusión y mezcla
en el depósito durante la soldadura.
179
Soldabilidad Carlos Fosca
180
So/dabilidad Carlos Fosca
CONSOLIDANDO IDEAS
SOLDABILIDAD
• Aumento de la
Se reducen los
templabilidad en el
problemas en la
cordón
zona fundida de la
• Aumento de la
unión soldada
fragilidad del cordón
• Riesgo de fisuración
en caliente
• Riesgo de corrosión
• Material de aporte
• Proceso de soldadura
• Tipo de junta Para evitar estos problemas
• Calor de aporte
es importante controlar el
grado de dilución a través de
los siguientes parámetros
PROCEDIMIENTO
DE SOLDADURA
181
Soldabilidad Carlos Fosca
182
AGRIETAMIENTO EN FRÍ0 Y EN CALIENTE
OBJETIVO
ÍNDICE
INICIANDO EL ESTUDIO
1. FISURACIÓN EN CALIENTE
2. FISURACIÓN EN FRÍO
RESUMEN
CONSOLIDANDO IDEAS
184
Agrietamiento en frío y en caliente Carlos Fosca
INICIANDO EL ESTUDIO
¿Cómo sé si un
material presentará
fisuras debido al
proceso de
soldadura?
¿Qué medidas
debo emplear
para evitar
fisuras?
185
Agrietamiento en frío y en caliente Carlos Fosca
1. FISURACIÓN EN CALIENTE
Lo primero que debemos recordar es que, en general, en casi todas las aleaciones de
ingeniería, el paso del estado líquido al sólido no se produce de manera inmediata a una sola
temperatura, como sí ocurre cuando el agua pura pasa de estado líquido a sólido. En las
aleaciones, la solidificación suele llevarse a cabo a través de un rango de temperaturas1 en el
cual el metal pasa de manera progresiva del estado líquido al estado sólido. Se dice, entonces,
1 Solamente ciertas aleaciones solidifican completamente a una sola temperatura y se conocen con el nombre de
eutécticas.
186
Agrietamiento en frío y en caliente Carlos Fosca
que en estas condiciones el metal presenta un estado bifásico (dos fases), donde la fase líquida
y sólida coexisten en equilibrio (o casi en equilibrio).
Ello lo podemos apreciar claramente a través de los diagramas de equilibrio y usaremos como
ejemplo didáctico justamente aquel que hemos descrito y analizado en los capítulos uno y dos
de este libro, es decir, el diagrama Fe-C. Esta vez, sin embargo, nos vamos a centrar
solamente en una pequeña región de él: aquella que corresponde a elevadas temperaturas
cercanas al punto de fusión y para contenidos de carbono de 0% a 0,5%C, que es el rango más
común para los aceros estructurales y para la fabricación de elementos de máquinas.
De acuerdo con la figura 4.2, un acero que es enfriado en condiciones de equilibrio (enfriado
muy lentamente) desde su estado líquido (fundido) solidificará en un rango de temperaturas
definido por las regiones L+o y L+y (regiones coloreadas del diagrama). Asimismo, se puede
observar que, dependiendo del %C, el acero podrá empezar a solidificar ya sea bien como
ferrita o como austenita (regiones bifásicas L+o y L +y). Así, por ejemplo, un acero de 0,08%C o
de O, 15%C (líneas 1 y 2 respectivamente) solidificará primero como cristal de ferrita, mientras
que un acero de 0,6%C (línea 4) solidificará primero en forma de austenita.
T( º C)
1538º
CD CD
1 1 L (líquido)
�
L+ y
1394 º
Figura 4.2 Diagrama Fe-C donde se muestra la región próxima al estado líquido para composiciones de
bajo %C
En cambio, un acero de 0,3%C, de acuerdo con el diagrama de equilibrio (línea 3), presentará
una solidificación algo más compleja; pues los primeros cristales se formarán siguiendo el
ordenamiento atómico de la ferrita (8) y luego, conforme baja la temperatura y desciende por
debajo de los 1495ºC, todo el material (ferrita y el metal fundido restante) se reordenará
atómicamente en forma de austenita, solidificando el resto de la fase líquida directamente a
187
Agrietamiento en frío y en caliente Carlos Fosca
austenita. Podemos decir, entonces, que aceros al carbono con menos de O, 15%C solidificarán
inicialmente en forma de ferrita, mientras que aceros con más de O, 15%C Jo harán
preferencialmente en forma de austenita.
Los elementos de aleación pueden también afectar el tipo de solidificación, es decir, elementos
alfágenos (que se disuelven preferencialmente en la ferrita) favorecen la solidificación a ferrita.
Elementos como el Si, Cr, Mo son alfágenos y, por tanto, amplían el rango de %C en el que se
presentará una solidificación en forma de cristales de ferrita. Por ejemplo, un acero aleado al
Cr-Mo podría presentar, a 0,2%C, una solidificación completamente a ferrita.
Los elementos como el Mn, Ni y el mismo C son gammágenos (se disuelven preferencialmente
en la austenita y favore en u e tabilidad). Estos elementos contribuyen a favorecer la
solidificación en forma de austenita.
¿Puede este hecho ser tan importante para un acero? Es decir, ¿pueden estas distintas
formas de solidificación afectar posteriormente la tendencia a la fisuración en caliente de
una soldadura?.
188
Agrietamiento en frío y en caliente Carlos Fosca
1
Regiones del metal que
solidifican al final
Figura 4.3 Durante la solidificación, las regiones del metal que solidifican al final están sometidas a
tensiones residuales de tracción
Para entender por qué se producen estas segregaciones en el metal durante la solidificación
recordemos que, cuando el acero solidifica, pasa de un estado de desorden atómico a otro
completamente ordenado, donde los átomos se encuentran muy juntos entre sí. Ello provoca
que el metal en estado sólido no admita la misma cantidad de átomos extraños (impurezas) en
su ordenamiento cristalino, es decir, no pueda mantenerlos disueltos en la misma proporción en
su estructura cristalina. Haciendo una analogía con el agua, cuando ésta se encuentra
hirviendo, podemos disolver en ella una gran cantidad de azúcar o sal, por ejemplo; pero
cuando se enfría, puede que parte de estas sustancias hayan precipitado en forma de cristales
en el fondo del vaso o taza.
De forma similar, cuando el metal pasa del estado sólido al líquido, parte de estos átomos
extraños o impurezas son expulsados del metal solidificado (red cristalina) hacia la región que
sí puede admitirlos en mayor proporción, es decir, aquella zona del metal que aún está en
estado líquido (zona fundida). Ello provoca que las interfases metal-líquido se enriquezcan de
impurezas o elementos químicos durante la solidificación.
189
Agrietamiento en frío y en caliente Carlos Fosca
Veamos ello a través de un ejemplo. Supongamos que tenemos un acero de 0.15%C que está
en estado líquido y comienza su solidificación. Para ello tomaremos una región ampliada de la
figura 4.2, donde observaremos cómo se produce la solidificación para este acero. De acuerdo
con la región del diagrama Fe-C (figura 4.4), los primeros cristales del acero solidificarán como
ferrita (región L + 8). Debido a que la ferrita admite en solución muy poca cantidad de carbono,
ésta solo disolverá a dicha temperatura tan sólo 0.05%C. Pero nuestro acero tiene en su
composición O, 15%C; por lo tanto, el metal líquido, que coexiste a esta temperatura con la
ferrita, se enriquecerá de carbono (aumentando su concentración por encima de O, 15%C).
Los primeros
cristales de
ferrita solo
pueden
mantener
disuelto 0,05%C
��������-;-������������-+
0,05 0,25 0,5 %C
Figura 4.4 Región del diagrama Fe-C donde se aprecia la región de solidificación y las diferencias en
concentración de C que se producen entre la fase líquida y la sólida (ferrita) a una misma temperatura
Lo que ocurrirá, entonces, durante la solidificación del metal fundido es que se producirán
regiones más ricas en determinados elementos que otras como consecuencia de las
transformaciones y de la solidificación heterogénea que tiene lugar en el cordón de soldadura.
190
Agrietamiento en frío y en caliente Carlos Fosca
Del mismo modo que en los aceros inoxidables austeníticos, los aceros ordinarios y de baja
aleación que solidifican formando inicialmente ferrita en su microestructura serán menos
susceptibles a la fisuración en caliente. La transformación posterior 8-* y induce tensiones
1
residuales de compresión, lo cual favorece aun más la resistencia a la fisuración en caliente .
191
Agrietamiento en frío y en caliente Carlos Fosca
192
Agrietamiento en frío y en caliente Carlos Fosca
- - -- ,�---------------
.
(
.••"___H_,,.- Esfuerzos
debidos a la
�- . - . .,,,..-------- contracción
- - . --
- ----
---
-----
____
----
=======--
. ---- -
. �- =-:
.___,
--
---
-
----
----
---
.-. -------
---- �--
. . Dirección del
--- -----
--
'
--- ---· enfriamiento
Fase líquida en
límite de grano
Los cristales sólidos expulsan a la interfase líquida elementos e
impurezas que luego forman compuestos de bajo punto de
fusión durante la solidificación
Fuente: Killing "Angewandte Schweimetallurgie". DVS Verlag
Figura 4.6 Representación de la fisuración en caliente debida a solidificación. Las grietas se forman en
las zonas del metal aún líquidas sometidas a esfuerzos de tracción provenientes del enfriamiento del
cordón de soldadura.
193
Agrietamiento en frío y en caliente Carlos Fosca
Las elevadas temperaturas producidas por el aporte de calor del arco eléctrico favorecen en la
región de interfase entre el metal fundido y la ZAC fenómenos difusivos de elementos
perjudiciales (P y S entre los más importantes) a través de los límites de granos. Ello genera un
incremento de la concentración de estos elementos en estas zonas provocando la formación de
compuestos de bajo punto de fusión e iniciando así la licuación (refusión) de estas regiones en
los límites de granos (figura 4.7 a). Del mismo modo que en el caso anterior, la presencia de
contracciones por enfriamiento y solidificación provocan esfuerzos de tracción que finalmente
fisuran estas regiones que se localizan en la ZAC o en su interfase con el metal solidificado
(figura 4.7 b).
De todos los elementos que favorecen la fisuración en caliente, es el azufre el más importante.
La razón de ello es que este elemento forma, con el hierro, sulfuros o constituyentes que
poseen un bajo punto de fusión (el constituyente eutéctico Fe-FeS funde a 988 ºC). El fósforo
incrementa el efecto perjudicial del azufre, por lo que se deben restringir sus concentraciones
en los aceros a niveles de%8 < 0,01% y% (S+P) < 0,02%.
Película en fase
líquida en límite
de grano
Grieta en caliente
Esfuerzos de
tracción
Figura 4.7 Esquema de la formación de fisuras en caliente debidas a refusión según Pellini
194
Agrietamiento en frío y en caliente Car/os Fosca
Una forma de reducir el efecto perjudicial del azufre es agregando manganeso al acero en
cantidad suficiente, de manera que se formen sulfuros de manganeso, los cuales no se
disuelven ni se licuan a bajas temperaturas. El contenido de Mn en el acero depende no sólo
del %S presente, sino también del %C. Un acero de O, 12%C requiere una relación Mn/S igual a
20 para inhibir la fisuración en caliente; mientras que un acero con O, 15%C la relación Mn/S se
debe elevar hasta 55 1 .
Los aceros más susceptibles a este tipo de fisuración durante la soldadura son los aceros
"automáticos" o de fácil mecanización, que contienen grandes cantidades de P y S
precisamente para facilitar el arranque de la viruta y mejorar con ello la maquinabilidad de estos
aceros.
1
De Espona. Joaquín y Juan Carlos Suárez "Inspección de uniones soldadas" ETSI Navales UPM, España, p 75.
2 Folkhard Erich. "Metallurgie der Schweibung nichtrostender Stahle" Springer Verlag; 1984, p.167.
195
Agrietamiento en frío y en caliente Carlos Fosca
en el metal de aporte. Sin embargo, muchas veces ello no siempre es posible pues puede
conducir a la alteración de otras propiedades del material o del componente.
a)
Del mismo modo, la forma geométrica del cordón influye determinante. Si el cordón es angosto
y profundo (figura 4.8a), la última zona en solidificar se ubicará en el centro del cordón; mientras
que si el cordón es, más bien, ancho y menos profundo, la última zona en solidificar se
encontrará en la superficie del cordón (figura 4.8b). La geometría del cordón se ve influenciada
por la corriente y por la velocidad de soldeo. Cuanto mayor sea la corriente empleada, mayor
será la profundidad del depósito; en cambio, aumentando la velocidad de soldeo, se disminuye
tanto el ancho como la profundidad del depósito.
196
Agrietamiento en frío y en caliente Carlos Fosca
A este grupo pertenece el método denominado "probeta de doble unión en filete", que se
1
encuentra estandarizado en la norma DIN 50129 y cuyas dimensiones se muestran en la figura
4.9.
12
Cordones
para apuntalar Zonas de medición
la unión
plancha
2'°cor� 20 20
Se emplea para ello una placa de 12 mm de espesor ( o de 40 mm), hecha del material base
que se desea soldar, a la cual se une, mediante dos cordones de soldadura de filete, otra
similar de 12 mm de espesor. El primer cordón se suelda procurando que el tamaño del filete
("a") sea de aproximadamente 5 mm. Inmediatamente después de haber culminado el primer
cordón (no más de 20 segundos), se da inicio al segundo cordón, el cual será por lo menos
20% más delgado que el primero y se realizará en el sentido contrario a éste.
Como consecuencia de la contracción del primer cordón, el segundo será sometido a esfuerzos
que podrán provocar fisuras en caliente si el material es susceptible a ello.
Este método tiene muchas limitaciones, pues se trata de un procedimiento del tipo "pasa I no
pasa", pues no permite examinar de manera independiente o precisa cada uno de los factores
que influye en la fisuración en caliente.
1 DIN 50 129 (10.73). "Prüfung der Hei�ri�anfalligkeit von Schwei�zusatzwerkstoffen. Beuth Verlag. Berlín
197
Agrietamiento en frío y en caliente Carlos Fosca
Frente a este primer método, existe otro algo más universal, denominado método de la probeta
"Fisco" (el nombre Fisco proviene de la siglas del nombre en francés: "Fissure de Cordons").
La probeta Fisco permite variar las condiciones de la soldadura y del diseño del cordón, de
modo que es posible estudiar el efecto de distintas variables sobre la susceptibilidad a la
fisuración en caliente.
probeta-·
-----
Placa base dentada .-
1. Espesor de plancha: de 1 a 40 mm
2. Separación de raíz: de O a 6 mm
3. Forma de la junta: cualquiera
Una vez fijada la probeta, se procede a realizar varios cordones cortos (aprox. 40 mm) y
contiguos (separados entre sí 5 mm). Esto se realiza con el objeto de producir más regiones
susceptibles a la fisuración en caliente, las cuales son precisamente los puntos de inicio y fin de
cada cordón. Una vez realizada la unión soldada, ésta se deja enfriar, se desmonta del
dispositivo y se coloca en un tornillo para proceder a fracturarla. El criterio empleado para
evaluar la susceptibilidad a la fisuración en caliente a través de este método es la relación entre
la longitud total de las grietas formadas y la longitud total del cordón:
198
Agrietamiento en frío y en caliente Carlos Fosca
La ventaja de este método sobre el anterior es que permite estudiar la influencia del material
base, del material de aporte, de los parámetros de soldadura y del tipo de junta sobre la
susceptibilidad a la fisuración en caliente.
Una mayor descripción de estos métodos se puede encontrar en la hoja técnica DVS 1004
(parte 3) 1 .
1 Merkblatt DVS 1004 Teil 3 (09.90). "Heij3rij3prüfverfahren mit fremdbeanspruchten Proben". DVS Verlag. Düsseldorf
2
Merkblatt DVS 1004 Teil 2 (11.87). "Heij3rij3prüfverfahren mit fremdbeanspruchten Proben". DVS Verlag. Düsseldorf.
199
Agrietamiento en frío y en caliente Carlos Fosca
Este ensayo permite evaluar la tendencia a la fisuración en caliente mientras se realiza una
unión soldada. El ensayo consiste en colocar dos planchas a unir mediante soldadura en
posición horizontal sobre dos platinas de cobre, las cuales a su vez descansan en un dispositivo
que permite no sólo la fijación de las probetas de ensayo sino también su posterior
deformación, tal como se muestra en la figura 4.11.
fijación
probeta
platina de cobre
placa base
/
/
Aplicación de
·---.. la carga ---
flexión
Durante el ensayo, las probetas son sometidas, mientras se realiza la soldadura, a una
deformación plástica en la dirección transversal al cordón. La velocidad de deformación
aplicada es mantenida constante durante el ensayo. Esta velocidad se incrementa en cada
ensayo siguiente hasta que se produzca la fisuración del cordón. A la velocidad de deformación
mínima que produce fisuración se le denomina velocidad de deformación crítica y es
empleada como el criterio para evaluar la susceptibilidad al agrietamiento en caliente.
Normalmente se emplean de cinco a ocho ensayos para determinar esta velocidad de
deformación crítica. Algunos autores1 han establecido, a partir de datos experimentales, que
uniones soldadas que han soportado velocidades de deformación > 40 µm/s sin presentar
fisuración durante este ensayo serán prácticamente inmunes a la fisuración en caliente.
200
Agrietamiento en frío y en caliente Carlos Fosca
A través del ensayo HDR, es posible evaluar la influencia de los diferentes procesos de
soldadura, materiales de aporte, tipos de junta y parámetros de soldadura.
Otro de los métodos más empleados es el denominado Ensayo Varestraint, el cual consiste en
aplicar una deformación plástica controlada en una plancha mientras se deposita un cordón de
soldadura a lo largo del eje longitudinal de la plancha. El principio es similar al del ensayo HDR,
pero se diferencia en el dispositivo que se emplea para aplicar la deformación.
1 Anik, Dorn. "Schweipeignung metallischer Werkstoffe"- DVS Verlag, 1995, pag. 42.
201
Agrietamiento en frío y en caliente Carlos Fosca
a
Fuente: Killing "Angewandte Schweimetallurgie". DVS Verlag
igura 4.12 Representaciones de los dispositivos empleados en los ensayos a) Varestraint y b)
Transvarestraint
Este método es muy flexible, pues permite estudiar el efecto de las diferentes variables del
proceso de soldadura sobre la fisuración en caliente.
Figura 4.13 Equipo comercial para el desarrollo del ensayo Varestraint en sus diferentes modalidades
202
Agrietamiento en frío y en caliente Carlos Fosca
Este ensayo fue desarrollado por Prochorow y consiste en someter a una probeta, durante la
soldadura, a un proceso de deformación a velocidad constante. Para ello se puede emplear un
equipamiento como una máquina de tracción horizontal en la cual se fija y deforma
continuamente la probeta. La velocidad de deformación se mantiene constante durante el
ensayo, pero se incrementa de probeta a probeta hasta que finalmente se observen fisuras en
el cordón de soldadura. La velocidad crítica de deformación es empleada como criterio para
establecer la resistencia a la fisuración en caliente.
Otra variante del método propuesta por Klug consiste en deformar la probeta a una velocidad
variable a lo largo de todo el ensayo (figura 4.14). En estas condiciones, la velocidad de
deformación es incrementada de manera continua de O a 70 mm/min hasta que la probeta
alcance la región de deformación plástica. Al igual que en el método anterior, el criterio
empleado es la velocidad de deformación crítica para la cual aparecen las primeras fisuras en
caliente 1 .
Probeta PVR
Fuente: Berger y otros "Soldadura de los aceros austeníticos" Soldadura y Tecnologías de unión, CESOL
Figura 4.14 Representación del principio del ensayo PVR
1
Berger, W; Tosch, J y otros" Soldadura de los aceros austeníticos". Revista Soldadura y tecnologías de unión.
Marzo-Abril 1999, N º 56, p.1O.
203
Agrietamiento en frío y en caliente Carlos Fosca
2. FISURACIÓN EN FRÍO
No hay una sola causa que explique este tipo de fisuración; más bien, son muchos los factores
que intervienen en ella. Dentro de la fisuración en frío se puede distinguir una serie de tipos de
fisuración, de acuerdo a los diferentes mecanismos que inducen fragilización y posterior
agrietamiento en la unión soldada.
Las causas más importantes de la fisuración en frío en las uniones soldadas de los aceros al
carbono y de baja aleación son:
204
Agrietamiento en frío y en caliente Carlos Fosca
El riesgo de fragilización de la ZAC aparece cuando, como consecuencia del ciclo térmico y
especialmente de la etapa de enfriamiento, se producen microconstituyentes frágiles en ella. El
constituyente más peligroso es, en ese sentido, la martensita. La presencia de martensita en la
ZAC reduce sensiblemente la tenacidad del acero en esta región y favorece su rotura frágil.
Como se sabe, la martensita se forma en el acero cuando este es enfriado rápidamente desde
temperaturas elevadas (> 723 ºC) donde está presente la austenita . De un acero que produce
1
gran cantidad de martensita después de un enfriamiento, se dice que es muy "templable". Por
consiguiente, todos los factores que afecten la templabilidad del acero, afectarán igualmente su
tendencia a formar estructuras frágiles en la ZAC de un cordón de soldadura. En resumen, un
acero muy "templable" (endurecible) es un acero con un alto riesgo de fisuración en frío en la
ZAC de la unión soldada.
2.2.1 Contenido de C
Así, por ejemplo, si se tiene un acero con 0,2%C, la dureza máxima que se puede
4
alcanzar por transformación martensítica será 472 HV . En cambio, para un acero de 0,4%C,
la dureza máxima posible será 660 HV.
1
Como se sabe, la austenita es la única fase del acero que se puede transfonnar en martensita luego de un
enfriamiento rápido. Por ello, para que exista martensita, debe existir previamente austenita en el acero, la cual, en los
aceros al carbono y de baja aleación, se fonna recién a partir de los 723º C aproximadamente.
2 Beckert. "Kompendium der Schweisstechnik" vol. 3, DVS, 1997, p. 23.
3 Existen otras expresiones empíricas de la dureza máxima, como la sugerida por Düren (ver capítulo 111). Todas ellas
dan valores aproximados y es importante tener en cuenta su rango de validez.
4
HV = dureza Vickers. Se realiza mediante la indentación de la superficie del acero con una punta de diamante de
forma piramidal luego de haber sido aplicada sobre ella una carga determinada. El tamaño de la huella dejada sobre el
acero detennina la dureza del mismo.
205
Agrietamiento en frío y en caliente Carlos Fosca
Es importante advertir lo siguiente: la dureza máxima que un acero de 0,2%C puede alcanzar
en la ZAC, calculada mediante la ecuación (1), es de 472 HV. Sin embargo, en la práctica, se
comprueba que un acero al carbono de 0,2%C no alcanza esos niveles de dureza en la ZAC
después de la soldadura. ¿Por qué existe esta aparente contradicción?.
Los valores que se deducen de la ecuación (1) corresponden a la dureza que el acero
alcanzaría luego de una transformación 100% martensítica, es decir, sería la dureza máxima
alcanzable en un acero. Sin embargo, en la práctica, muchas veces es difícil alcanzar esta
condición, especialmente en los aceros de bajo %C. Ello se debe a que para alcanzar 100% de
transformación martensítica se requeriría enfriar el acero en toda su sección a velocidades tan
elevadas que, en la práctica, no se pueden alcanzar durante el enfriamiento después de la
soldadura.
Por ello, si bien en un acero de 0,2%C se puede alcanzar una dureza máxima de 472 HV
(:::: 45 HRC), ésta no se consigue en condiciones normales en una unión soldada.
Como se ha visto en los capítulos anteriores, existen varias expresiones para evaluar el CE de
un acero; sin embargo, la más empleada es la propuesta por el Instituto Internacional de
Soldadura (IIW), que viene expresada por la siguiente relación:
206
Agrietamiento en frío y en caliente Carlos Fosca
Es importante recordar que esta relación tiene validez para %C < 0.5, %Mn < 1, %Cr < 1,
%Ni < 3.5 y %Mo < 0,6, que corresponde a los rangos de composiciones presentes en los
aceros de baja aleación.
A través de esta relación, es posible predecir la dureza máxima que se alcanzaría en la ZAC de
una unión soldada1 :
Tomando como ejemplo un acero al carbono de 0,2%C (con un contenido máximo de 0,6%Mn),
se puede calcular el CE a través de la ecuación (2) y luego estimar la dureza máxima en la
ZAC:
A partir del ejemplo anterior, se puede advertir claramente que hay una gran diferencia entre la
dureza máxima que puede alcanzar un acero de 0,2%C, como consecuencia de tener en su
microestructura 100% martensita (472 HV), y el valor máximo que, en la práctica, se puede
alcanzar en la ZAC de un cordón de soldadura del mismo acero (160 HV).
Ahora que se conocen relaciones empíricas para determinar la dureza máxima en la ZAC del
cordón de soldadura, ¿qué criterio usamos para evaluar el riesgo de fisuración en frío con la
dureza alcanzada en la ZAC? Alcanzar, por ejemplo, una dureza en la ZAC de 400 HV,
¿provocaría un alto riesgo de fisuración en frío o no?
Esta es una pregunta muy importante, pero no tan simple de responder; pues se podría pensar
que existe una relación directa y absoluta entre la dureza y el riesgo de fisuración en frío en la
ZAC de una soldadura. Es cierto que la dureza influye mucho, pero no es el único factor en
juego en la fisuración en frío. De todos modos, se han hecho numerosos estudios e
investigaciones al respecto y se ha podido llegar a establecer relaciones prácticas que pueden
ser de mucha utilidad como criterio para evaluar el riesgo de la fisuración en frío por
endurecimiento de la ZAC. Una de estas relaciones, obtenida para aceros al carbono y de baja
aleación, se indica a continuación en la Tabla 4.12 :
1
Beckert, "Kompendium der Schweisstechnik" vol. 3, DVS, 1997, p. 28.
2 Anik-Dorn, "Schweibeignung metallischer Werkstoffe, DVS, 1995, p.63
207
Agrietamiento en frío y en caliente Carlos Fosca
Tabla 4.1 Relación entre la dureza máxima en la ZAC, el porcentaje de martensita presente y el riesgo de
fisuración en frío en la ZAC asociado a ellos
Dureza máxima en la ZAC Máximo % martensita presente Riesgo de fisuración en frío
> 450 HV > 70% Muy probable
De 350 HV a 450 HV 50 - 70% Probable
De 280 HV a 350 HV 30-50% Poco probable
A partir de la tabla 4.1, se puede observar que una unión soldada que tenga en la ZAC una
dureza máxima superior a 450 HV tendrá un alto riesgo de fisuración en frío y, por el contrario,
soldaduras con durezas menores a 280 HV en la ZAC no presentarán riesgo alguno de
fisuración en frío (por endurecimiento de la ZAC). Teniendo en cuenta este criterio, se podría
admitir como dureza máxima permisible un valor de 350 HV en la ZAC. No se debe olvidar que
este criterio debe ser empleado cuando el riesgo a la fisuración en frío dependa únicamente del
endurecimiento producido en la ZAC.
Como se vio en los capítulos dos y tres, una forma eficaz de evitar la presencia de estructura
frágiles en la ZAC y, por tanto, de evitar la fisuración en frío, es el precalentar la unión soldada
antes y durante el proceso de soldadura. El cálculo de la temperatura mínima de
precalentamiento ha sido tratado en detalle, a través de varios métodos, en el capítulo tres. Sin
embargo, en este capítulo se presentarán algunas recomendaciones complementarias
relacionadas con cada uno de los mecanismos de fisuración en frío. Es así que, teniendo en
1
cuenta el CE del acero, se puede emplear también el siguiente criterio para evitar la formación
de estructuras frágiles en uniones soldadas de aceros de baja aleación:
1
Anik-Dorn, "Schweibeignung metallischer Werkstoffe, DVS, 1995, p.60
208
Agrietamiento en frío y en caliente Carlos Fosca
a. Aceros al carbono con %C < 0,2 o aceros de baja aleación con CE < 0,4% (con
espesores de plancha < 30 mm) no requieren de medidas especiales para ser
soldados.
b. Aceros al carbono con %C> 0,2 o aceros de baja aleación con CE> 0,4% deben ser
precalentados especialmente cuando se sueldan piezas de espesor grueso.
Para evitar o reducir el riesgo de fisuración de uniones soldadas por endurecimiento de la ZAC,
se deben tomar en cuenta las siguientes medidas:
4. Seleccionar un acero con menor %C (%C < 0,2), que reduce la dureza máxima que
se puede alcanzar durante en enfriamiento en una unión soldada.
Se pueden aplicar una o incluso todas las medidas sugeridas en una construcción soldada. Ello
dependerá de las condiciones y exigencias particulares de la misma y de la posibilidad de
poder ejecutarlas.
209
Agrietamiento en frío y en caliente Carlos Fosca
Las grietas, debidas a fragilización por hidrógeno, pueden manifestarse de diferentes formas:
pueden ser superficiales, transversales, longitudinales, internas; en suma, pueden presentarse
o bien en el depósito o en la ZAC (figura 4.15).
ZAC
depósito de
soldadura
'---3n los
bajo el cordó� entalles
Para poder entender cómo es que estas grietas se originan en una unión soldada es importante
conocer primero algo acerca del hidrógeno y su presencia en los metales.
El hidrógeno es un elemento de tamaño atómico muy pequeño (es 100 000 veces menor que el
radio atómico del hierro) y con una masa atómica reducida (es 56 veces más ligero que el
hierro). Por ello, se puede encontrar disuelto tanto en el metal en estado sólido como en estado
líquido. Cuando se disuelve en el hierro líquido (fundido), la concentración que puede alcanzar
210
Agrietamiento en frío y en caliente Carlos Fosca
es muy alta, por encima de los 30 cm3 / 1 OOg (a 1600 ºC); mientras que en el hierro en estado
sólido su concentración máxima se reduce a uno 1O cm 3 / 1OOg (a 1536 ºC).
Cuando la humedad (del ambiente, del material de aporte o del material base) es calentada,
esta se transforma en vapor de agua. Una parte de este vapor que rodea el arco eléctrico de la
soldadura es calentado a mayor temperatura, provocando la división de las moléculas de
hidrógeno y oxígeno:
A temperaturas mucho más elevadas (por encima de los 2200 ºC), presentes en el arco
eléctrico, se produce la disociación de las moléculas al estado atómico:
211
Agrietamiento en frío y en caliente Carlos Fosca
Es recién en estas condiciones que tanto el oxígeno como el hidrógeno pueden reaccionar con
el metal e incluso penetrar en él. El oxígeno provocará fenómenos de oxidación (óxidos) y el
hidrógeno podrá penetrar al baño fundido y, posteriormente, a la ZAC del cordón de soldadura.
Los electrodos con revestimiento del tipo celulósico o rutílico poseen altos contenidos de
humedad en sus revestimientos y pueden llegar a generar concentraciones de hidrógeno
difundible mayores a 20 cm3/1 OOg. En cambio, los electrodos de tipo básico y especialmente
aquellos de bajo hidrógeno pueden aportar niveles de hasta tan sólo 5 cm 3/1OOg.
Otra potencial fuente de hidrógeno en la soldadura protegida con gas (GMAW) pueden ser los
residuos de aceite o partículas de herrumbre presentes sobre la superficie de los materiales de
aporte, los niveles de humedad en el gas de protección, las películas de óxido en la superficie
del metal base y la humedad misma del ambiente. Sin embargo, el nivel de hidrógeno
difundible que pueden aportar estas fuentes al cordón de soldadura es sensiblemente menor
que el observado en el proceso SMAW.
Lo contrario ocurre en el proceso por arco sumergido (SAW), donde el polvo del flux puede
contener humedad, la cual, durante el proceso de soldadura, libera una cantidad apreciable de
hidrógeno difundible en cantidades proporcionalmente superiores a las que se obtendrían en el
proceso SMAW. El nivel de humedad difundible depende también de la naturaleza del polvo:
disminuye con el aumento de la basicidad y con la disminución del contenido de carbonato.
212
Agrietamiento en frío y en caliente Carlos Fosca
El H se difunde hacia el
exterior de la unión
El H se difunde en
el depósito
Figura 4.16 Difusión del hidrógeno absorbido hacia diferentes regiones de la unión soldada
Como la solubilidad del hidrógeno en los metales desciende con la temperatura, conforme se
enfría la unión soldada, algunas de las regiones de la misma se sobresaturan de hidrógeno, el
cual se ve obligado a difundirse hacia regiones de la red cristalina que le permitan mantenerse
en solución.
Estas regiones pueden ser defectos en el cordón, como poros, inclusiones no metálicas o
pequeñas discontinuidades en la estructura cristalina. Debido a que el hidrógeno en estado
atómico es muy inestable, tenderán a formar moléculas en el interior de estos defectos. La
formación de una molécula de hidrógeno a partir de dos átomos del mismo implica un
incremento de volumen notable, pues el tamaño atómico de la molécula es 100,000 veces
mayor que la del átomo de hidrógeno. Ello conduce a la generación de elevadas presiones
213
Agrietamiento en frío y en caliente Carlos Fosca
internas (> 100 bar) que someten a esta pequeña región del material a elevados esfuerzos
internos que pueden dar origen a la nucleación de una microgrieta.
Son muchos los factores que influyen de manera importante en la susceptibilidad a la fisuración
por hidrógeno. Los más empleados son:
Sin embargo, la temperatura también juega un papel muy importante; pues a elevadas
temperaturas la difusión del hidrógeno en la estructura del acero es muy rápida, de manera que
éste puede incluso migrar desde el cordón hacia la atmósfera. En la práctica, se ha verificado
que la fragilización por hidrógeno se produce solamente a temperaturas por debajo de los
200 ºC.
214
Agrietamiento en frío y en caliente Carlos Fosca
En cambio, los aceros con estructura austenítica (como los aceros inoxidables del tipo AISI
304, 316) no presentan fragilización debida al hidrógeno; pues la austenita mantiene en
solución mayor cantidad de hidrógeno atómico (con lo cual hay menor cantidad de hidrógeno
que se puede combinar para formar moléculas en su interior). Asimismo, el hidrógeno se
difunde más lentamente en la austenita (con lo cual llega una menor cantidad a la ZAC) y la
ductilidad de esta fase es muy alta, aliviando con deformación plástica las elevadas presiones
internas debidas a la formación de hidrógeno molecular en la estructura.
1
Uwer. D y Hóhne, H. " Determination of suitable mínimum preheating temperatures far the cold-crack-free welding of
steels" Welding and Cutting, 5/ 1991.
2 Killing, "Angewandte Schwei�metallurgie", DVS, 1996, p.195.
215
Agrietamiento en frío y en caliente Car/os Fosca
• Desgarre laminar
-- -- Dirección de laminación
216
Agrietamiento en frío y en caliente Carlos Fosca
Una de las formas directas que se puede emplear para reducir el riesgo de desgarre laminar en
una unión soldada es diseñar el tipo de junta, de manera que las tensiones de contracción
presentes durante el enfriamiento del cordón sean lo más pequeñas posibles en la dirección del
espesor de la plancha. La figura 4.19 muestra algunas recomendaciones para ello.
Se debe procurar depositar cordones de soldadura anchos de manera que las tensiones sobre
el material base se redistribuyan más uniformemente.
Se puede depositar capas de un material más dúctil sobre las planchas, con riesgo de desgarre
laminar, sobre las cuales se realizará luego la unión soldada. Ello permitirá que los esfuerzos
de contracción se repartan en esta capa y no en el material base sensible a la delaminación
(figura 4.18).
Desgarro laminar
• Depósito intermedio de
material dúctil
----�----
Figura 4.18
217
Agrietamiento en frío y en caliente Carlos Fosca
Figura 4.19 Formas constructivas para evitar el desgarre laminar en uniones soldadas
218
Agrietamiento en frío y en caliente Carlos Fosca
Al igual que los ensayos tecnológicos para evaluar el riesgo a la fisuración en caliente, estos
diferentes métodos se pueden subdividir en:
Dentro de este grupo, exi ten muchos métodos estandarizados, como el ensayo CTS
(Controlled Thermal Severity Test), que consiste en una placa cuadrada (plancha superior)
empernada y soldada a una segunda plancha (inferior) de mayores dimensiones, como se
muestra en la figura 4.20.
Cordón de
embridamiento
Perno de sujeción
El cordón de ensayo 1 posee dos direcciones para el flujo de calor (enfriamiento bidireccional),
mientras que el cordón de ensayo 2 posee tres diferentes direcciones para transferir el calor
durante el enfriamiento (enfriamiento tridireccional), por lo que se enfriará más rápido y será
más susceptible a la fisuración en frío. La velocidad de enfriamiento (t8/5) se mide durante el
proceso y, luego de 24 horas de realizados los cordones de ensayo, se inspeccionan éstos
219
Agrietamiento en frío y en caliente Carlos Fosca
Esta velocidad crítica depende de la condiciones del ensayo CTS y no tiene por qué coincidir
con el valor VCT (velocidad de enfriamiento crítica para transformación martensítica) tratado en
el capítulo dos de este libro.
El ensayo CTS permite simular mejor las condiciones de soldadura de filete de una pasada y, a
través de él, se puede determinar una temperatura de precalentamiento menor que con otros
ensayos (como, por ejemplo, el ensayo Tekken)
Otro de los métodos más empleados es el ensayo Tekken (desarrollado por el Instituto
japonés para la investigación de ferrocarriles). En este ensayo se procede a realizar una junta
soldada a tope (y con preparación de junta) sobre el centro de dos planchas, las cuales fueron
previamente fijadas (embridadas) a través de cordones de soldadura en sus extremos, a fin de
reducir de manera importante la libertad de deformación en el cordón de prueba y, por tanto,
generar altos esfuerzos residuales. La figura 4.21 muestra un esquema de la probeta empleada
en este ensayo.
DLJ
espesor (t) > 10 mm cordones de anclaje
o mbri amie
9____..1 / : ,� \
50 l(((((J(((( ((((((((((
A-A
1 1
B__.l' A__.l' \, /
+- 80 ---+ __""'/¿:
� :: :.
\ ,
, B-B
200
Fuente: Beckert, "Kompendium der Schweitechnik", DVS
Figura 4.21 Esquema de la probeta para el ensayo "Tekken"
220
Agrietamiento en frío y en caliente Carlos Fosca
Otro ensayo muy similar al ensayo Tekken es el ensayo Lehigh, que emplea una probeta de
1
200 mm x 300 mm de longitud y emplea una geometría de junta diferente . El procedimiento es
el mismo: se deposita un cordón en el centro de una probeta y se procede a inspeccionarla
luego de transcurrido un período de tiempo. Se pueden variar las condiciones del ensayo
modificando el nivel de restricción (o embridamiento) de la junta y cambiando las dimensiones
de la probeta y/o del tamaño de la junta central.
221
Agrietamiento en frío y en caliente Carlos Fosca
Dirección de la soldadura
Soldadura de filete 1
Filete 2 (una sola pasada)
El más conocido de todos los métodos de este grupo es el ensayo del implante, que consiste
en colocar una varilla de 6 a 8 mm de diámetro dentro de un agujero de un diámetro
ligeramente mayor, el cual es pasante a la plancha. La varilla es ubicada de tal forma que su
extremo roscado se encuentre al mismo nivel que la superficie de la plancha. Se procede a
depositar un cordón de manera que el "implante" sea soldado también, como se puede
observar en la figura 4.23. Inmediatamente después de ejecutado el depósito, el implante es
sometido a tracción por la aplicación de una carga ubicada en la parte inferior de la varilla.
·�
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1
·150.
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1
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1
1 +--d
222
Agrietamiento en frío y en caliente Carlos Fosca
Tensión
(MPa)
Esfuerzo mínimo por
encima del cual hay riesgo
de fisuración en frío
.
No fisuran
e--+
7
e--+
223
Agrietamiento en frío y en caliente Carlos Fosca
RESUMEN
Agrietamiento en caliente
• Se produce a lo largo del eje central del baño fundido durante la solidificación de la
soldadura y, en general, guarda relación con la calidad del metal de aportación. La
propagación de la fisura es del tipo intergranular.
• Son originados por la rigidez de la unión, la forma de la soldadura o la composición de los
materiales. Ocurrirá con mayor probabilidad si dos o más de estas situaciones se producen
al mismo tiempo.
• a forma de evitar el agrietamiento en caliente es disminuyendo el efecto de la rigidez,
depositando el cordón adecuadamente y empleando materiales de aportación con
composición química adecuada.
Agrietamiento en frío
• Se produce a menor temperatura que las anteriores y se ubica con frecuencia en la zona
afectada térmicamente.
• El agrietamiento en frío está asociado a diversas causas que pueden aparecer de manera
conjunta o individual: endurecimiento en la ZAC, formación de estructuras frágiles en la
unión, presencia de hidrógeno en el cordón de soldadura, tensiones residuales, tipo de
junta, proceso de soldadura, espesor de plancha, grado de embridamiento, etc.
• Uno de los remedios más empleados para evitar una posible fisuración en frío consiste en
realizar un precalentamiento del cordón de soldadura y de la zona aledaña a él.
+ Para evitar la fragilización por hidrógeno, es importante el empleo de materiales de aporte
de bajo hidrógeno, la eliminación de las fuentes de hidrógeno (humedad en el material
base y materiales de aporte, grasa, pinturas y aceites en la superficie a soldar), pre -
calentar la unión soldada y post - calentarla para facilitar la remoción del hidrógeno desde
el interior del material.
Desgarre laminar
• Es un agrietamiento localizado en el material base, producido en la dirección de laminación
de los aceros. En las soldaduras se produce por las tensiones introducidas durante el
soldeo y la presencia de inclusiones no metálicas alineadas en el metal base.
• Para que se inicie deben existir simultáneamente tres condiciones: tensiones en la
dirección del espesor, una configuración de junta susceptible y el empleo de un material
con un alto contenido de inclusiones. Para prevenir el desgarre laminar, uno de los tres
elementos mencionados debe ser eliminado.
224
Agrietamiento en frío y en caliente Carlos Fosca
CONSOLIDANDO IDEAS
1 Fisuración en caliente
Fisuración por
•
Fisuración por
solidificación licuación o
refusión
En el depósito de En la ZAC
•
soldadura
Propagación Propagación
interdendrítica intergranular
1 FISURACIÓN EN FRÍO
•
Fisuración por
•
Fisuración inducida
•
Fisuración
•
Fisuración por
estructuras por hidrógeno laminar envejecimiento
frágiles
En el depósito de
En la ZAC En la ZAC En la ZAC
soldadura
•
En la ZAC
En la dirección
l
En la dirección En la dirección En la dirección
transversal y lo transversal y lo longitudinal transversal y lo
longitudinal longitudinal longitudinal
225
Agrietamiento en frío y en caliente Carlos Fosca
226
..
SOLDABILIDAD DE LOS ACEROS
OBJETIVO
Elaborar un procedimiento de sold_adura que permita una buena soldabilidad de las uniones
ÍNDICE
INICIANDO EL ESTUDIO
RESUMEN
CONSOLIDANDO IDEAS
228
Soldabilidad de los aceros Carlos Fosca
INICIANDO EL ESTUDIO
¿Qué componente
soldaré?, ¿Qué acero
emplearé?, ¿Qué tipo de
material de aporte
utilizaré?, etc.
/
¿Qué precauciones
debo tener en
cuenta antes de
soldar?
229
So/dabilidad de los aceros Carlos Fosca
Desde el punto de vista de la soldabilidad, los aceros al carbono y de baja aleación pueden
dividirse en cinco grandes grupos:
1. Aceros al carbono
2. Aceros de baja aleación y alta resistencia mecánica (HSLA)
3. Aceros templados y revenidos (bonificados)
4. Aceros de baja aleación tratables térmicamente
5. Aceros al Cr-Mo
Los aceros al carbono son aleaciones Fe-C en las que el %C normalmente no excede el 1,0%
(en peso), con contenidos de Mn de hasta 1,65% y elementos como el Cu y Si de hasta 0,6%.
Otros elementos de aleación normalmente están presenten como impurezas. La Tabla 5.1
muestra una clasificación de los aceros. al carbono atendiendo a su %C.
Tabla 5.1
Denominación e Dureza Aplicaciones Soldabilidad
Bajo carbono < 0,15% 60 HRB Aplicaciones especiales Excelente
Acero dulce O,15-0,3 90 HRB Estructuras Buena
Regular (se requiere
Elementos de máquinas y
Medio carbono 0,3-0,50 25 HRC pre-calentamiento y
herramientas
post-calentamiento)
Pobre (se requiere
Muelles, resortes, matrices,
Alto carbono 0,5-1,00 40 HRC además procesos de
rieles
soldadura con bajo H)
230
Soldabilidad de los aceros Carlos Fosca
Los aceros de bajo %C (< 0,15%) tienen baja templabilidad y, por lo tanto, son muy soldables,
ya sea a través de soldadura por fusión, soldadura fuerte o blanda. Debido a que estos aceros
pueden ser endurecidos por deformación, es importante tener en cuenta que la soldadura
puede ablandar significativamente la ZAC. Asimismo, algunos aceros de bajo %C no
desoxidados pueden presentar presencia de porosidad en el metal de soldadura como
consecuencia de la reacción del oxígeno y del carbono a elevadas temperaturas que produce
gas CO, el cual permanece atrapado en la soldadura, especialmente cuando la velocidad de
soldeo es alta. Esto puede ser evitado o reducido empleando materiales de aporte que
contengan elementos desoxidantes (Al, Mn, Si).
Los aceros conteniendo de O, 15 a 0,3%C son llamados comúnmente aceros "dulces". Los
aceros con menos de 0,2%C y 1%Mn no suelen presentar problemas de soldabilidad. Pueden
ser soldados sin precalentamiento cuando el espesor de la unión es inferior a 25,4 mm (1") y
cuando el embridamiento de la junta no es fuerte.
Para aceros de 0,3%C y hasta 1,4% Mn, la soldabilidad sigue siendo buena pero puede existir
riesgo de fragilización por hidrógeno. Por ello, se recomienda soldar con materiales de aporte
de bajo hidrógeno. En estos aceros ya es necesario precalentar, especialmente cuando el
espesor de la junta es mayor a 25,4 mm y el embridamiento de la unión es alto.
Los aceros entre 0,3 y 0,5%C presentan ya una soldabilidad limitada, debido a su tendencia a
la formación de martensita en la ZAC. Estos aceros deben ser precalentados adecuadamente,
eligiendo la temperatura de precalentamiento en función del C.E., del espesor de la unión
soldada y del proceso de soldadura.
Cuando el acero presenta un C.E. entre 0,45 y 0,6, se recomienda precalentar la pieza a soldar
entre 90º y 200ºC. La temperatura entre pasadas debe ser la misma elegida para el
precalentamiento.
231
So/dabilidad de los aceros Carlos Fosca
El material de aporte empleado para soldar estos aceros debe ser necesariamente de bajo
hidrógeno. Otra consideración importante es la dilución que se puede producir durante la
soldadura y que fomenta el aumento del %C en la zona de fusión. Ello puede producir un
aumento de la dureza y de la fragilidad en la zona de fusión. Para limitar la dilución, se pueden
emplear bajos calores de aporte, múltiples pasadas y/o procesos de "enmantequillado"
(buttering) de la junta a soldar.
Los aceros con más de 0,5%C presentan una soldabilidad muy mala, pues estos aceros son
muy templables y tienden a formar martensita dura y frágil después de la soldadura que eleva
mucho el riesgo a la fisuración en frío. Para evitar ello, es necesario precalentar la unión
soldada a temperaturas por encima de los 200º C y efectuar tratamientos térmicos post
soldadura.
El material de aporte debe ser de bajo hidrógeno, empleándose aceros de baja aleación,
aceros inoxidables como el E309, E312 o aleaciones base níquel como el ENiCrFe-3 por
ejemplo.
Para lograr una buena soldadura en estos aceros, es muy importante desarrollar un cuidadoso
procedimiento de soldadura, que sea calificado de manera rigurosa.
Estos aceros, también llamados "microaleados", son aleaciones que contienen pequeñas
cantidades de elementos aleantes como Nb, V, Cr, Mo, Ni, N, Ti ,V, Zr (< 0,1%), los cuales
producen un incremento importante en la resistencia mecánica y en la tenacidad de estos
aceros. Estas aleaciones tienen mejores propiedades mecánicas y de resistencia a la corrosión
que los aceros al carbono. Uno de los primeros aceros HSLA fue el acero COR-TEN,
desarrollado ya desde 1930, que posee una resistencia a la corrosión atmosférica cinco veces
mayor que la de un acero al carbono.
232
Soldabilidad de los aceros Carlos Fosca
Los aceros HSLA de calidad estructural poseen una muy buena resistencia a la corrosión
atmosférica (proporcionada principalmente por la presencia de Cu). En la Tabla 5.2 se
encuentra un grupo de aceros HSLA para la fabricación de recipientes a presión. Comparando
ambas aceros, podemos observar que los aceros para recipientes a presión poseen mejores
propiedades mecánicas.
Su límite elástico está entre 30-76 Kg/mm2 (300-760 MPa) y su resistencia a la tracción está en
el rango de 42-83 Kg/mm2 (420-830 MPa). La mayoría de estos aceros se emplea en estado de
suministro (estado de laminación en caliente o normalizado). La mayor resistencia de los
aceros HSLA se debe a una combinación de mecanismos de refinamiento de grano,
endurecimiento por precipitación y endurecimiento sub-estructural (a través de los sublímites
de grano de la ferrita). Gracias a ello, estos aceros no requieren altos contenidos de carbono
para alcanzar una mayor resistencia mecánica, por lo que su soldabilidad se ve favorecida.
La soldabilidad de los aceros HSLA requiere los mismos cuidados que la de los aceros al
carbono. Es pues necesario el precalentamiento de la unión soldada cuando se exceden
ciertas condiciones como el C.E., el nivel de hidrógeno difundible o si desean unir piezas de
espesor grueso.
Los aceros HSLA pueden ser soldados empleando todos los procesos de soldadura
convencionales (SMAW, GMAW, GTAW, SAW, etc). La selección del proceso de soldadura
adecuado deberá ser realizado teniendo en cuenta consideraciones de resistencia mecánica y
tenacidad del cordón de soldadura y el riesgo a la fisuración en frío de la ZAC.
233
Tabla 5.2 Especificaciones ASTM para aceros HSLA para la fabricación de recipientes a presión
D 0.20 1.70 0.035 0.040 0.10-0.50 -- 0.40-0.70 --- 0.10 --- 75-105 517-723 55-60 379
0.18 413
A302 A 0.25 0.95-1.30 0.035 0.040 0.15-0.30 -- --- 0.45-0.60 --- --- 75-95 517-655 45 310
B 0.25 1.15-1.50 0.035 0.040 0.15-0.30 --- --- 0.45-0.60 -- --- 80-100 551-689 50 344
e 0.25 1.15-1.50 0.035 0.040 0.15-0.30 --- 0.40-0.70 0.45-0.60 --- --- 80-100 551-689 50 344
D 0.25 1.15-1.50 0.035 0.040 0.15-0.30 --- 0.70-1.00 0.45-0.60 --- --- 80-100 551-689 50 344
A353 -- 0.13 0.90 0.035 0.040 0.15-0.30 --- 8.50-9.50 --- --- --- 100-120 689-827 75 517
A735 --- 0.06 1.20-2.20 0.040 0.025 0.40 --- --- 0.23-0.47 --- 0.20-0.35 80-115 551-792 65-80 448
Cu;0.03-0.09Nb 551
A736 -- 0.07 0.40-0.70 0.025 0.025 0.35 0.60- 0.70-1.00 0.15-0.25 --- 1.00-1.30 72-105 496-723 55-75 379
0.90 Cu;0.02 min Nb 517
A737 B 0.20 1.15-1.50 0.035 0.030 0.15-0.50 --- --- --- -- 0.05 Nb 70-90 482-620 50 344
0.22 1.15-1.50 0.035 0.030 0.15-0.50 --- --- -- 0.04 0.03 Nb 80-100 551-689 60 413
* valores únicos son valores máximos a menos que se indique algo diferente.
Fuente: AWS Welding Handbook Vol.4, 8ª Edición
Tabla 5.3 Combinaciones recomendadas de metal base-metal de aporte para electrodos con una resistencia a la tracción nominal de 70 ksi (490 MPa)
ASTM A203 Grado A 37 255 65-85 448-586 Soldadura �ara arco con electrodo revestido {Ver AWS A5.1 or A5.5}
Grado B 40 276 70-90 483-620
Grado E 40 276 70-90 483-620 E7015, E7016, 60 414 72 min. 496 min.
E7018, E7028
ASTM A204 Grado A 37 255 65-85 448-586
Grado B 40 276 70-90 483-620 E7015, E7016 -X, 57 390 70 min. 483 min.
E7018-X
ASTM A242 --- 42-50 290-345 63-70 435-483
d
E7010-X 60 414 70 min. 483 min.
ASTM A441 --- 40-50 275-345 60-70 415-483 Soldadura �or arco sumergido (Ver AWS A5.17 o A5.23}
ASTM A572 Grado 42 42 290 60 min. 415 F7XX-EXXX 58 400 70-95 483-660
Grado 50 50 345 65 min. 450 O F7XX-EXX-XX
ASTM A588 <4" (102mm) 50 345 70 min. 483 Soldadura MIG-MAG {Ver AWS A5.18}
Grado A 42 290 63-83 430-570 ER70S-X 60 4147 72 min. 496 min.
ASTM A633 Grados C y D 50 345 70-90 483-620
<2.5" (64mm) Soldadura �or arco con electrodo de núcleo fundente
ASTM A710 Grado A, Clase 55 380 65 min. 450 min. E7XT-X 60 414 72 min. 496 min.
2, < 2" (51mm) (excepto -2, -3,
-10, -GS)
API 2H Grado 42 42 290 62-80 430-550
Grado 50 50 345 70 min. 483 min
API 5L Grado X-52 52 360 66-72 455-495 a. En juntas con materiales base de diferentes grupos, se usarán los requerimientos de
Grado X-56 56 386 71-75 489-517 electrodos de bajo hidrógeno según el grupo de menor resistencia. Los procesos de bajo
Grado X-60 60 414 75-78 517-537 hidrógeno estarán sujetos a las técnicas aplicables al grupo de mayor resistencia.
ASTM A 225 Grado c 70 483 105-135 724-931 Soldadura para arco con electrodo revestido (Ver AWS A5.5)
d
electrodos de bajo hidrógeno según el grupo de menor resistencia. Los procesos de bajo E310 60 414 80 550
hidrógeno estarán sujetos a las técnicas aplicables al grupo de mayor resistencia. ENiCrFe-2 45 310 80 550
b. Igual para el API Estándar 2B (tubos fabricados) de acuerdo al acero utilizado. ENiCrMo-3 60 414 110 760
c. Cuando se hace un alivio de tensiones, el metal depositado no debe exceder del 0.05% de
Vanadio.
d. El metal depositado debe tener una resistencia mínima al impacto de 27J a -18º C cuando se Soldadura MIG-MAG (Ver AWS A5.14)9
hacen ensayos de Charpy.
e. Para el pase de ralz y los siguientes pases para soldaduras en campo de tuberías, deberán ERNiCr-3 40 276 80 550
usarse electrodos celulósicos. ENiCrFe-6 40 276 80 550
f. Los electrodos que se deben utilizar para soldar estos aceros son los de acero inoxidable y de
aleación de níquel (AWS A5.1 y A5.14) mostrados en la parte inferior derecha.
Q. El esfuerzo de fluencia no es necesariamente iQual a las propiedades del metal base.
Fuente: AWS Welding Handbook Vol.4, 8ª Edición
Soldabilidad de los aceros Carlos Fosca
Las tablas 5.3 y 5.4 muestran combinaciones recomendadas de material base (HSLA) y metal
de aporte para la soldadura de estas aleaciones.
Los aceros templados y revenidos son aceros débilmente aleados, los cuales, después de la
°
laminación, son llevados a la temperatura de austenización (aproximadamente 900 C) e,
°
inmediatamente después, sufren un temple al agua seguido de un revenido entre 600-720 C.
Este tratamiento les da una resistencia a la tracción y un límite elástico superiores a los aceros
suaves y, además, lo que es más importante, buena resiliencia (tenacidad) por debajo de los
°
0 C. En general, el límite elástico de estos aceros está por encima de los 500 MPa (80 ksi).
Gracias a sus características superiores, estos aceros permiten construcciones más ligeras
cuando trabajan bajo esfuerzos de tracción. Esta ventaja puede ser aprovechada en todo tipo
de construcciones, sobre todo en maquinaria de transporte, recipientes a presión, puentes y en
la construcciones de barcos y submarinos. Sus buenas características de resistencia máxima y
resiliencia (tenacidad) a baja temperatura permiten construir recipientes y depósitos más
ligeros, tanto para el almacenamiento como para el transporte de fluidos. La Tabla 5.5 muestra
los aceros templados y revenidos de uso más común.
A fin de obtener una martensita de grano fino después del temple, es necesario que antes
exista una austenita de grano fino. Por esta razón, se emplean elementos formadores de
nitruros, tales como zirconio, titanio y vanadio y algunas veces el nitrógeno, que son empleados
como afinadores de grano. De esta manera, a pesar de las elevadas temperaturas que se
presentan en el ciclo térmico de una soldadura, la microestructura en la ZAC puede mantener
una estructura fina.
Después del temple, la microestructura del acero estará constituida por martensita y bainita y,
en algunas aleaciones, también estará presente algo de ferrita. Estos aceros son revenidos
entre 600-720 º C, lo que da origen a una estructura ferrítica de grano extrafino con carburos
distribuidos sobre toda la matriz (martensita revenida).
La resistencia mecánica de estos aceros varía según la temperatura del revenido. Para un
buen comportamiento mecánico del acero la martensita debe tener ductilidad suficiente, tanto
antes como después del revenido. Por todo ello, estos aceros no suelen tener contenido en
carbono superior al 0,20%C. Aunque estos aceros pueden clasificarse como de buena
237
Soldabilidad de los aceros Carlos Fosca
A fin de obtener buenos resultados, deberá controlarse el aporte de calor durante la soldadura.
Si la zona de transformación queda demasiado tiempo a temperatura elevada (aporte de calor
excesiva), la temperatura de la mayor parte de esta zona puede superar la temperatura de
revenido, de manera que sus características mecánicas se vuelven incluso inferiores a ia del
metal base (ver figura 5.2).
En esta zona el
material se
ablanda por
ZAC
i
estar a una
T > Trevenido
Resistencia y
Tenacidad
Tenacidad
Presencia de
estructuras frágiles
(martensíticas)
reduce
notablemente la
tenacidad 1400º C 750º C 500º C
Zona de
fusión
Material
base
� ZAC___.
Figura 5.2 La soldadura de aceros templados y revenidos puede producir en la ZAC regiones
con muv baia tenacidad debido a la formación de estructuras martensíticas
238
Tabla 5.5 Aceros templados y revenidos más comunes
Resist. Límite
Composición química (%)
tracción elástico
e Mn p s Si Cr Ni Mo Cu otros MPa MPa
A514or A 0.15-0.21 0.80-1.10 0.035 0.04 0.40-0.80 0.50-0.80 --- 0.18-0.28 -- Zr,0.05-0.15;B,0.0025
A517 8 0.12-0.21 0.70-1.00 0.035 0.04 0.20-0.35 0.40-0.65 -- 0.15-0.25 --- V,0.03-0.08; Ti, 0.01-0.03; 689-896 620-689
8,0.0005-0.005
e 0.10-0.20 1.10-1.50 0.035 0.04 0.15-0.30 --- --- 0.20-0.30 --- 8,0.001-0.005
D 0.13-0.20 0.40-0.70 0.035 0.04 0.20-0.35 0.85-1.20 --- 0.15-0.25 0.20-0.40
b
�i,0.004-0.1O ;8,0.00015-0.005 723-930 620-689
E 0.12-0.20 0.40-0.70 0.035 0.04 0.20-0.35 1.40-2.00 --- 0.40-0.60 0.20-0.40
b
Ti,004-0.1O ;8,0.0015-0.005
F 0.10-0.20 0.60-1.00 0.035 0.04 0.15-0.35 0.40-0.65 0.70-1.00 0.40-0.60 0.15-0.50 V,0.03-0.08; 8; 0.0005-0.006
G 0.15-0.21 0.80-1.10 0.035 0.04 0.50-0.90 0.50-0.90 --- 0.40-0.60 --- Zr.0.05-0.15; 8,0.0025
H 0.12-0.21 0.95-1.30 0.035 0.04 0.20-0.35 0.40-0.65 0.30-0.70 0.20-0.30 --- V,0.03-0.08; 8,0.0005-0.005
J 0.12-0.21 0.45-0.70 0.035 0.04 0.20-0.35 --- --- 0.50-0.65 --- 8,0.001-0.005
K 0.10-0.20 1.10-1.50 0.035 0.04 0.15-0.30 --- --- 0.45-0.55 -- 8,0.001-0.005
L 0.13-0.20 0.40-0.70 0.035 0.04 0.20-0.35 1.15-1.65 --- 0.25-0.40 0.20-0.40 Ti 0.04-0.1 Ob;8,0.0015-0.005
A533 A 0.25 1.15-1.50 0.035 0.040 0.15-0.30 --- --- 0.45-0.60 --- --- 551-862 344-569
8 0.25 1.15-1.50 0.035 0.040 0.15-0.30 --- 0.40-0.70 0.45-0.60 --- --- 551-862 344-569
e 0.25 1.15-1.50 0.035 0.040 0.15-0.30 --- 0.70-1.00 0.45-0.60 --- --- 551-862 344-569
D 0.25 1.15-1.50 0.035 0.040 0.15-0.30 --- 0.20-0.40 0.45-0.60 --- --- 551-862 344-569
A537 2 0.24 0.70-1.60 0.035 0.04 0.15-0.30 0.25 0.25 0.08 0.35 --- 482-689 317-414
A543 8 0.23 0.40 0.020 0.020 0.20-0.40 1.50-2.00 2.60-4.00
C
0.45-0.60 --- V,0.03 620-930 482-689
e 0.23 0.40 0.020 0.020 0.20-0.40 1.20-1.50 2.25-3.50 0.45-0.60 --- V,0.03 620-930 482-689
A553 1 0.13 0.90 0.035 0.035 0.15-0.40 -- 8.50-9.50 --- -- 690-825 585
2 0.13 0.9 0.035 0.035 0.15-0.40 --- 7.50-8.50 -- --- 690-825 585
A678 A 0.16 0.90-1.50 0.04 0.05 0.15-0.50 0.25 0.25 0.08 0.20
ª --- 482-620 344
8 0.20 0.70-1.60 0.04 0.050 0.15-0.50 0.25 0.25 0.08 0.20ª --- 551-689 414
e 0.22 1.00-1.60 0.04 0.050 0.20-0.50 0.25 0.25 0.08 0.20
ª -- 586-792 448-517
HY-80 0.12-0.18 0.10-0.40 0.025 0.025 0.15-0.35 1.00-1.80 2.00-3.25 0.20-0.60 0.25 V,0.03;Ti 0.02 --- 551
HY-100 0.12-0.20 0.10-0.40 0.025 0.025 0.15-0.35 1.00-1.80 2.25-3.50 0.20-0.60 0.25 V,0.03;Ti 0.02 --- 689
HY-130 0.12 0.60-0.90 0.010 0.015 0.15-0.35 0.40-0.70 4.75-5.25 0.30-0.65 --- V,0.05-0.1 O --- 896
Fuente: AWS Welding Handbook Vol.4, 8ª Edición
239
Soldabilidad de los aceros Carlos Fosca
Recomendaciones prácticas
1. Utilizar materiales de aporte con la composición química adecuada para que sus
propiedades mecánicas sean idénticas a las del metal base.
3. Evitar aportes térmicos demasiado bajos que vayan en detrimento de las características de
los aceros a soldar. Las estructuras martensíticas revenidas de estos aceros deben
mantenerse después de la soldadura.
240
Soldabilidad de los aceros Carlos Fosca
7. Evitar el sobreespesor en las uniones a tope y efectuar las uniones en filete con una
transición gradual y contorno homogéneo.
8. Efectuar siempre uniones continuas y con penetración total. Nunca soldar sobre chapas
soporte.
Tabla 5.6 Temperaturas mínimas de precalentamiento y entre pasadas recomendadas para la soldadura
de aceros ASTM templados y revenidos
Tabla 5.7 Rango de temperaturas de precalentamiento e interpase recomendadas para los aceros HY-80,
HY-100 y HY-130
Temperatura
RanQo de espesores HY-80, HY-100 HY-130
PulQadas milímetros ºF ºC ºF ºC
Hasta 0.5 Hasta 12.7 60-300 15-150 75-150 25-65
0.51-0.63 13.0-16.00 125-300 50-150 75-150 25-65
0.64-0.88 16.3-22.4 125-300 50-150 125-200 50-95
0.89-1.13 22.6-28.7 125-300 50-150 200-275 95-135
1.14-1.38 29.0-35.1 200-300 95-150 200-275 95-135
Sobre 1.38 Sobre 35.1 200-300 95-150 225-300 105-150
. .
Fuente: AWS Weld1ng Handbook Vol.4 , 8ª Ed1c16n
Los aceros templados y revenidos pueden ser soldados empleando los procesos de soldadura
convencionales como SMAW, GMAW, SAW, GTAW, FCAW. Cuando los niveles de resistencia
mecánica en estos aceros son altos, especialmente con un límite elástico mayor a 689 MPa
241
Soldabilidad de los aceros Carlos Fosca
(100 ksi), los procesos más recomendables son el GTAW y GMAW, pues garantizan una buena
tenacidad de la unión. Procesos como soldadura por electroescoria, que poseen un alto calor
de aporte pueden reducir sustancialmente la resistencia mecánica y la tenacidad de la unión,
por lo que en estos casos puede ser necesario realizar luego un tratamiento térmico de temple
y revenido para restaurar sus propiedades mecánicas.
Energía
Energía
absorbida
(pie/lb) absorbida
(J)
Aporte de calor = 18,5 KJ/cm
50
Metal
40
(estado de
suministro) precalentada a 93 ° C
30 \
20
10 precalentada
a 260 ° C
o
-120 -90 -60 -30 o 30 60
Temperatura de ensayo ( º C)
Figura 5.3 Efecto del precalentamiento sobre la tenacidad de la ZAC de una unión soldada de 12,7
mm de espesor de acero ASTM A514 o ASTM A517.
Debido a que las velocidades de enfriamiento en uniones soldadas mediante los procesos de
arco eléctrico convencionales son lo suficientemente rápidas, es posible obtener propiedades
mecánicas en la ZAC muy similares a las del material base. Por ello, estos aceros normalmente
no requieren de un post-tratamiento de temple y revenido. Asimismo, en la mayoría de los
casos, tampoco es necesario aplicar un tratamiento de alivio de tensiones para prevenir la
fractura frágil de estos aceros. No debemos olvidar que estos aceros poseen bajos %C en su
composición química (< 0,25%C) y, por tanto, la martensita así formada tendrá una tenacidad
aceptable.
242
Soldabilidad de los aceros Carlos Fosca
Los aceros de baja aleación tratables térmicamente son aleaciones que poseen una elevada
templabilidad, más alta que la de los aceros de baja aleación templados y revenidos. Su %C se
encuentra en el rango de 0,25 a 0,4% C y poseen en su composición elementos de aleación,
como el Cr, Ni, Mo, y V, que le confieren excelentes propiedades mecánicas. Pueden alcanzar
niveles de resistencia mecánica de hasta 1400 MPa (138 Kg/mm\ La Tabla 5.8 presenta
algunos de los aceros HTLA más empleados en la industria.
Tabla 5.8 Composición química de los aceros AISI- HTLA más empleados en la industria
Común Composición %
Designación c Mn Si Ni Cr Mo V
Si observamos la Tabla 5.8, podremos identificar dos de los aceros más empleados en nuestro
medio, los aceros AISI 4140 (acero al Cr-Mo) y 4340 (acero al Cr-Ni-Mo).
243
Soldabilidad de los aceros Carlos Fosca
cuando los aceros HTLA deben ser tratados térmicamente para alcanzar niveles de resistencia
mecánica cercanos a 1400 MPa.
Recomendaciones generales
Los aceros HTLA pueden ser soldados empleando todos los procesos de soldadura
convencionales (SMAW, GMAW, GTAW, SAW, FCAW); pero sea cual fuere el proceso elegido,
se debe emplear un bajo calor aporte (heat input) por pasada. Altos calores de aporte
aumentan la ZAC y su tamaño de grano, lo cual puede incrementar el riesgo de fisuración en
caliente (hot cracking) en el metal fundido y en la ZAC.
Las condiciones recomendadas para ejecutar los tratamientos de pre y post - calentamiento de
las uniones soldadas a fin de prevenir la fragilización y fisuración del cordón se eligen teniendo
en cuenta:
1. %C y % elementos aleantes ("carbono equivalente"),
2. condición de los tratamientos térmicos,
3. espesor de la plancha y nivel de embridamiento de la unión,
4. contenido de hidrógeno "difundible" durante la soldadura,
Los metales de aporte para soldar estos aceros suelen tener composición similar al material
base; sin embargo, debido a su alta templabilidad pueden presentar un alto riego a la
fisuración en frío. Para evitar ello se debe seleccionar una temperatura de precalentamiento
adecuada o emplear materiales de aporte de un menor contenido de carbono. Es importante
mantener secos los electrodos y que estos sean de bajo hidrógeno.
Cuando la resistencia mecánica de la junta soldada puede ser sacrificada se puede emplear un
material de aporte de menor %C o aceros inoxidables del tipo E309 y E312 ó aleaciones de
níquel (NiCrFe-3).
244
Soldabilidad de los aceros Carlos Fosca
Tratamiento post-soldadura
La soldadura de los aceros HTLA involucra, por su alta susceptibilidad a formar estructuras
frágiles en la ZAC, la aplicación de un tratamiento post - soldadura. Este tratamiento dependerá
de las condiciones bajo las cuales se llevó a cabo la soldadura (temperatura de
precalentamiento y de entre - pasadas).
245
Soldabilidad de los aceros Carlos Fosca
/ 600-677 ° (
Se promueve la formación
Ciclo térmico de
Temperatura de bainita que es mas tenáz
la soldadura
/
que la martensita
Ms + SO ºC
También es posible, en circunstancias en las que se quiera alcanzar las mejores propiedades
mecánicas en la unión soldada, el austenizar completamente la unión, templarla y volverla a
revenir a la temperatura adecuada. Este tratamiento asegura propiedades mecánicas óptimas y
uniformes en toda la unión (figura 5.6).
246
Soldabilidad de los aceros Carlos Fosca
Ms
Tabla 5.1 O Propiedades mecánicas, procesos y materiales de aporte recomendados en uniones soldadas de
aceros HTLA.
247
Soldabilidad de los aceros Carlos Fosca
Estos aceros son una familia de aleaciones especialmente diseñados para trabajar a elevadas
temperaturas. Por esta razón, son aleados con Cr y Mo para conferirle algunas especificas.
1 Creep: fenómeno que produce que el material se alargue de manera continua como si se tratase de una
"goma de mascar". Este fenómeno se produce cuando el material es expuesto a una temperatura elevada
y sometido a carga mecánica.
248
Soldabilidad de los aceros Carlos Fosca
Los aceros al Cr-Mo pueden alcanzar buen temple y, en esas condiciones, son susceptibles a
la fragilización por hidrógeno. Sus propiedades mecánicas dependen de las condiciones del
tratamiento térmico. La Tabla 5.12 muestra las propiedades mecánicas de algunos tipos de
estos aceros. Estas aleaciones son susceptibles al fenómeno de fragilización por revenido
cuando son expuestos a permanencias prolongadas a temperaturas entre 370 y 600º C. La
fragilización de revenido se produce en estos aceros por la segregación de fósforo, arsénico,
antimonio y estaño en los granos de ferrita (que se encuentran como impurezas en el metal
base y en el de aporte) en el material. Ello provoca una reducción de su tenacidad a
temperatura ambiente a niveles intolerables.
1. Para soldar estos aceros, se puede emplear todos los procesos de soldadura
convencionales.
249
Soldabilidad de los aceros Carlos Fosca
4. Debido a la buena templabilidad que tienen estos aceros, muchas veces es insuficiente un
precalentamiento para garantizar un comportamiento tenaz de la unión soldada. Ello es
particularmente cierto cuando en el acero el %Cr > 3,0 y el %C > O, 15. Por ello, es
importante aplicar tratamientos térmicos post - soldadura (PWHT). Este tratamiento térmico
alivia tensiones internas y transforma la martensita o bainita inferior que puedan estar
presentes en la unión soldada. La Tabla 5.14 muestra el rango de temperaturas
recomendadas para diferentes tipos de acero.
250
Soldabilidad de los aceros Carlos Fosca
5. Los tratamientos de post - soldadura suelen disminuir la resistencia mecánica del metal
base, especialmente si este se encuentra en la condición de bonificado (temple y revenido).
El efecto es más pronunciado cuanto mayor es el tiempo de tratamiento térmico. Por ello, a
falta de especificaciones de códigos, es recomendable emplear tiempos de permanencia
de una hora por cada pulgada (25,4 mm) de espesor.
251
Soldabilidad de los aceros Carlos Fosca
RESUMEN
• Los aceros al C y de baja aleación pueden ser soldados empleando todos los procesos de
soldadura convencionales.
• Los aceros al C con un %C < 0,3% pueden ser soldados sin dificultad.
• Los aceros con un C.E. entre 0,45 - 0,6 deben ser pre - calentados entre 90 a 200 ºC para
evitar problemas de fisuración en frío.
• Los aceros al C con un %C > 0,5 presentan una soldabilidad muy reducida y deben ser
pre-calentados en la medida de los posible por encima de lo 200ºC, empleándose
materiales de aporte bajos en hidrógeno.
• Los aceros HSLA poseen una resistencia a la tracción de hasta 900 MPa y, por tanto, la
unión por soldadura debe ser realizada empleando materiales de aporte de alta resistencia
y con bajo hidrógeno.
• Los aceros templados y revenidos poseen un %C reducido (< 0,25%C) que reduce el
riesgo de fisuración en frío durante la soldadura a pesar de la buena templabilidad de estos
aceros. Se debe pre-calentar adecuadamente y elegir el material de aporte adecuado con
el fin de garantizar propiedades mecánicas similares a las del metal base.
• El aporte de calor debe ser lo más bajo posible a fin de evitar ablandamiento excesivo de
la ZAC. Se recomienda pasadas estrechas.
• Los aceros HTLA poseen una elevada templabilidad y %C que pueden llegar hasta 0,4%C,
lo cual los hace muy susceptibles a la fisuración en frío. Es necesario emplear bajos
calores de aporte por pasada, precalentamientos y tratamientos post - soldadura.
252
Soldabilidad de los aceros Carlos Fosca
CONSOLIDANDO IDEAS
Soldabilidad de aceros
Soldabilidad
Soldar Precalentamiento
Soldar
• Alivio de tensiones
• Eliminación del hidrógeno por difusión Postcalentamiento
• Revenido de posibles estructuras duras
253
Soldabilidad de los aceros Carlos Fosca
254
TENSIONES Y DEFORMACIONES
EN SOLDADURA
OBJETIVO
• Identificar las diversas técni cas empleadas para la medición de los esfuerzos residuales
ocasionados por el proceso de soldadura.
• Describir los métodos que se emplean para reducir la presencia de tensiones residuales en
las estructuras soldadas.
• Enunciar los di fer-entes métodos para· reducir la presencia de distorsiones en las uniones
soldadas.
Proponer medidas para dismi nuir las cjeformaéioAes prpducidas en la§i unioAes mediante la
apli_cación de técnicas de ·enderezamiento a la llama.
Tensiones y deformaciones en soldadura Carlos Fosca
ÍNDICE
INICIANDO EL ESTUDIO
2. ESFUERZOS RESIDUALES
2.1. E fuerzos residuales
2.2 Té ni a de medición de e fuerzo
2.2.1. Técnicas de relajación de esfuerzos
2.2.2. Difracción de los rayos X
2.2.3. Técnica de ultrasonido
5. CONTROL DE LA DISTORSIÓN
a) Mínimo de soldaduras
b) Reducción de la introducción de calor
c) Reducción del material de aporte
d) Subdividir la construcción en sub-conjuntos
e) Otros
6. CORRECCIÓN DE LA SOLDADURA
RESUMEN
CONSOLIDANDO IDEAS
256
Tensiones y deformaciones en soldadura Carlos Fosca
INICIANDO EL ESTUDIO
¿Cómo puedo
reducir las
tensiones.
residuales y las
deformaciones en
las soldaduras?
Antes Después
257
Tensiones y deformaciones en soldadura Carlos Fosca
Es una propiedad física de los materiales y viene a ser la velocidad con la cual el calor fluye
a través del material. Algunos materiales como los cerámicos tienen muy mala conductividad
térmica, es decir, disipan con mucha dificultad el calor. Otros, como los metales, son muy
buenos conductores del calor y, por tanto, se enfrían con más facilidad. La Tabla 6.1 indica la
conductividad térmica de algunos metales.
Más aún, si observamos las conductividades térmicas del Cu y el Ni y luego las comparamos
con su aleación Cu-Ni, se puede comprobar que la conductiviad térmica no es un valor
intermedio entre ambas; sino, por el contrario, menor que en los dos metales puros.
258
Tensiones y deformaciones en soldadura Car/os Fosca
La elevada conductividad térmica del cobre, por ejemplo, es la razón por la cual para soldarlo
se requiere un elevado calor de aporte (heat input) o precalentar la pieza con el objeto de
obtener una unión adecuada.
&=a.�T
Donde E: es la dilatación lineal (elongación térmica)
259
Tensiones y deformaciones en soldadura Carlos Fosca
Si tomamos como ejemplo una barra de 1 m de longitud fabricada de acero y ésta se calienta
desde los 20 º C hasta 120 º C, la dilatación que se producirá en la barra será:
fil
& = -= a.fiT fil= 10 .a.fiT
lo
260
Tensiones y deformaciones en soldadura Carlos Fosca
2. ESFUERZOS RESIDUALES
Los esfuerzos residuales son esfuerzos que están presentes en el interior del material y que
permanecen en él cuando se eliminan todas las cargas aplicadas. Las tensiones residuales
originadas por la soldadura se producen como consecuencia de las diferentes dilataciones y
contracciones generadas al calentar localmente el material y también por los cambios
dimensionales que son inducidos por las transformaciones microestructurales que se
pre entan.
Imaginemos que tenemos una estructura constituida por tres barras, dos de las cuales (las
externas) son de cobre; mientras que la barra central es de acero. Originalmente, todas tienen
las mismas dimensiones y están unidas rígidamente a dos bloques de acero (figura 6.1 a).
Cuando este componente está a 20 º C (temperatura a la cual fue montado), los esfuerzos
residuales en la estructura son nulos.
Cu Cu
Figura 6.1
261
Tensiones y deformaciones en soldadura Carlos Fosca
Cuando este componente es calentado hasta los 120 º C, provoca la dilatación de las barras. Sin
embargo, los coeficientes de dilatación para el acero y el cobre son diferentes, lo que
provocaría alargamientos distintos (Figura 6.1b). Pero al estar todas ellas unidas entre sí a
través de un elemento rígido e indeformable, el alargamiento de cada una de ellas debe ser el
mismo. Por lo tanto, la barra de hierro que se dilata menos que las barras de cobre deberá
alargarse adicionalmente y las barras de cobre deberán comprimirse hasta alcanzar un estado
final en el que las fuerzas de compresión y de tracción internas estén en equilibrio (Figura
6.1c). Si la longitud de las barras es de 1 m, la dilatación producida en las barras de cobre y
acero por el aumento de la temperatura será:
Si ahora asumimos que en realidad todo el sistema debe alargarse un "t.l", de manera que las
fuerzas internas alcancen el equilibrio, tendríamos la siguiente relación:
Para alcanzar estas condiciones, deben aparecer fuerzas internas que actúen en las
direcciones de las deformaciones. Por tanto, en la barra de acero aparecerá un esfuerzo
interno (residual) de tracción (crFe) y las barras de cobre estarán sometidas a un esfuerzo de
compresión (crcu). Como el sistema de fuerzas internas finalmente debe alcanzar el equilibrio,
se debe cumplir que:
Asumiendo que las barras se encontrarán sometidas a esfuerzos en el campo elástico lineal y
que son geométricamente iguales (igual área y longitud inicial), podemos relacionar los
esfuerzos internos con las deformaciones a través de:
O"cu = Ecu· &cu y crFe = EFe· &Fe· Reemplazando en la ecuación anterior se tiene:
262
Tensiones y deformaciones en soldadura Carlos Fosca
Resolviendo la ecuación anterior se tiene que .0.I = 1,43 mm. Estas condiciones provocan la
presencia de esfuerzos internos de tracción en el acero de crFe = 70MPa y esfuerzos de
compresión en las barras de Cu de 35 MPa.
Para visualizar mejor cómo se distribuyen los esfuerzos residuales en una estructura soldada
tomemos un caso muy sencillo: una soldadura a tope de dos planchas. La figura 6.2 muestra
los esfuerzos internos a lo largo del cordón (cr x) y los esfuerzos transversales al mismo (cry)
En ella se puede apreciar que a lo largo del cordón se forman altos esfuerzos residuales de
tracción, los cuales descienden rápidamente conforme se alejan de la soldadura hasta
convertirse en esfuerzos residuales de compresión en el material base. Aquí es importante
tener en cuenta dos variables: el esfuerzo residual máximo de tracción presente (crmax) y el
ancho de la zona traccionada (2f). De acuerdo con ello, la distribución de las tensiones
residuales longitudinales puede ser aproximada a la siguiente relación:
O"
_ {1-( f)'} Mr1n
,(y)- 0",,, 0,
y
e
y y
compresión tracción
j oV
X o,..
X b
ºm
2f = b
(b) y
(a) y
Figura 6.2 Distribución de esfuerzos residuales en una plancha debido al proceso de soldadura
263
Tensiones y deformaciones en soldadura Carlos Fosca
264
Tensiones y deformaciones en soldadura Carlos Fosca
.,.,.___
111
Esfuerzos longitudinales
Diámetro: 760 mm
Espesor de pared: 11 mm
-.
X\
o X
150 o -150
-20 ,,...
-20 X
X
-40 circunferencial longitudinal
o -40 X
-300
o 2 4 6 8 10 12 14 o 2 4 6 8 10 12 14
Distancia del cordón de soldadura (pulg.)
En soldaduras de aceros de bajo carbono (dúctiles), el valor máximo del esfuerzo residual (cr m )
puede llegar a ser incluso el del límite de fluencia del acero.
Para entender ello, es importante analizar el gráfico de la figura 6.6. En él se aprecian dos
planchas soldadas a tope y como consecuencia del calor de la soldadura se producen en la
estructura tensiones residuales longitudinales representadas por la curva A. Esta primera curva
se caracteriza por tener un alto nivel de tensiones residuales en el centro del cordón, pero
siempre menores al límite de fluencia del material (curva D). Si ahora esta estructura soldada
es sometida en servicio a esfuerzos externos uniformes de magnitud cr = cr1, las tensiones
resultantes serán la suma de éstas y de los esfuerzos residuales. Siendo la zona del cordón la
265
Tensiones y deformaciones en soldadura Carlos Fosca
más solicitada en estas condiciones, los esfuerzos allí presentes pueden alcanzar el límite de
fluencia y provocar su plastificación local. Cuando se produce la plastificación de una región
del material, ésta libera sus tensiones residuales redistribuyendo las restantes como se indica
en la curva E. Si la estructura está sometida a esfuerzos de tracción más altos (cr = cr2), mayor
será la plastificación local de la zona más tensionada (cordón de soldadura), obteniéndose
redistribuciones de las tensiones residuales que reducen sus valores máximos (ver curvas E y
F comparadas con la curva A). El resultado final será un menor efecto de las tensiones
residuales sobre el comportamiento mecánico de la estructura.
Por ello, las tensiones residuales no juegan un papel decisivo en estructuras fuertemente
solicitadas; pero, en cambio, sí son determinantes en la vida del componente soldado
cuando é te e haya sometido a bajos esfuerzos mecánicos y a mecanismos de daño, como
fractura frágil, fatiga y corrosión bajo tensión.
t t ttt t tt tt
A: tensiones residuales originales
/ ' D B: distribución de esfuerzos cuando se aplica
'' __ __ -
I
____ ,..... I
'�C ........
una carga externa cr 1
j
aplica cr 1 y se distensiona.
F: distribución de esfuerzos después que se
compresión aplica cr2 y se distensiona.
Y-Y
Figura 6.6
266
Tensiones y deformaciones en soldadura Carlos Fosca
Tabla 6.3
Se basan en el hecho de que las tensiones residuales siempre están en el rango elástico y, al
provocar una relajación del material, a través de seccionamiento, taladrado, etc. del elemento,
se produce una liberación de las tensiones internas que provoca una deformación, la cual
puede ser medida a través de bandas extensométricas (strain gages) fijadas a la superficie del
metal (Figuras 6.7 y 6.8).
Figura 6.7
267
Tensiones y deformaciones en soldadura Carlos Fosca
Strain gage
Ubicación de la roseta de
strain gages
Figura 6.8 La roseta es colocada en la superficie del metal y en el centro de la misma se taladra una
pequeña cantidad de material para liberar las tensiones residuales en esa región
m<--Eyepe1ce
Mícroscope --+
Tube
j
g
lvficromeler
.6.diustmert --+ ....___,..,
L�:;� ::,_, 1
Mi crome-ter
Verucal Height
/ Adjuolmenls
" [3)
Locking
"/ Nuls
+--Cap
��*��<:;i,,,;.,¡;(<�+--Pad
Figura 6.9: Una vez colocada la roseta en la superficie del componente, se coloca
un posicionador de precisión de forma que se mida la correcta ubicación de una
broca respecto al agujero de la roseta. Luego se extrae el microscopio y se coloca la
broca sobre la guía con el fin de proceder al taladrado de una pequeña porción del
material y provocar la liberación de las tensiones residuales a través de
deformación, que es medida por la roseta de strain gages
268
Tensiones y deformaciones en soldadura Carlos Fosca
Las deformaciones elásticas en los metales pueden ser estimadas a través de la medición de
los cambios en el espaciado interatómico usando la técnica de difracción de rayos X. Con esta
técnica, se pueden determinar deformaciones superficiales en una pequeña área (algunos
mm\ Esta técnica es no-destructiva y es posible hoy en día realizarla en campo (Figura 6.1 O).
Figura 6.10
269
Tensiones y deformaciones en soldadura Carlos Fosca
La Tabla 6.4 muestra un resumen de las técnicas más empleadas en la determinación de los
esfuerzos residuales en un material.
•
• Perforado de placa
•
Bandas extensométricas Mecanizados sucesivos
Método de seccionado
Técnica de difracción de RX
•
Técnicas basadas en propiedades sensibles a la
•
Ultrasonido
tensión Dureza
•
•
Por hidrógeno
Técnica de propagación de grietas
Por corrosión bajo tensión
También es posible que se presenten mecanismos de termofluencia que relajen las tensiones
durante el tratamiento térmico; sin embargo, para alcanzar un efecto importante se requieren
permanencias prolongadas que no siempre son posibles en la práctica.
270
Tensiones y deformaciones en soldadura Car/os Fosca
La Tabla 6.5 muestra los rangos de temperaturas recomendados por algunos códigos
internacionales para aceros comunes de recipientes a presión:
Tabla 6.5
,____
ANCC ASME BS DnT
º º
Acero al C/C-Mn 600 - 650 C > 593 C º
580 -620 C 550 - 600 º C
Acero C-1/2Mo 620 - 670 º C > 593 º C 650 - 680 º C 580 - 620 º C
1Cr -1/2 Mo 630 - 680 º C > 593 º C 630 - 670 º C 620 - 660º C
21/4 Cr - 1/2 Mo 660 - 710 º C > 677 º C 680 - 720 º C 625 - 750 º C
5Cr - 1/2 Mo 680 - 730 º C > 677º C 71O - 760 º C 670 - 740 º C
3 1/2 Ni 550 - 61 O º C > 593 º C 580 - 620 º C 550 - 590 º C
9 Ni Por acuerdo No especificado No requerido No especificado
ANCC: Associazione Nazionale per el Controllo della Combustione
ASME: American Society Mechanical Engineering
BS: British Standard
DnT: Den Norske Trvkkebeholdekomite
Como práctica para aliviar tensiones en soldaduras de acero dúctil, se suele emplear un
calentamiento de una hora por cada pulgada (2,54 cm) de espesor de plancha, teniendo en
cuenta que planchas de 0,64 cm (1/4") de espesor deben ser calentadas por quince minutos a
la temperatura de alivio de tensiones.
Otra forma de aplicar este tratamiento de alivio de tensiones es martillando la unión soldada o
aplicando vibración mecánica a través de un equipo que se conecta con la estructura y
ejecuta el tratamiento mecánico sobre una gran superficie del componente (Figura 6.11)
271
Tensiones y deformaciones en soldadura Carlos Fosca
Figura 6.11 Un equipo de vibración mecánica es instalado en la estructura soldada en la que se quiere
aliviar tensiones residuales
272
Tensiones y deformaciones en soldadura . Carlos Fo:;;ca
S = So + b (Log w - Log w0 )
273
Tensiones y deformaciones en soldadura Carlos Fosca
De acuerdo con esta relación, para reducir la contracción transversal se pueden aplicar las
siguientes técnicas:
La Tabla 6.6 muestra el efecto de las diferentes variables de soldadura sobre la contracción
transversal de la junta soldada.
Tabla 6.6
274
Tensiones y deformaciones en soldadura Carlos Fosca
1r r----..=...;::::..;��=....:=--=::;......--,-,1
1
1
Distorsión angular en
soldadura de filete
Contracción
longitudinal
275
Tensiones y deformaciones en soldadura Carlos Fosca
1º 1º
w -,
SMAW, 5 pasadas
C'\j'
3,5 ° Oº
�·
8 '
GMAW, unión
doble V
1/3 SMAW +
2/3 SAW
SMAW, 8 pasadas
NI 7º 2º º'
N'
NI
13 ° 5º
SMAW, 22 pasadas
SAW, 2 pasadas
Figura 6.13
276
Tensiones y deformaciones en soldadura Carlos Fosca
5. CONTROL DE LA DISTORSIÓN
a) Mínimo de soldaduras
La mejor construcción soldada es, sin duda, la que reduce a un mínimo la cantidad de
soldaduras y consta de un mínimo de piezas.
La separación entre labios (GAP) será mínima con objeto de que la sección de soldadura se
reduzca. En las soldaduras a solape no se rebasará la medida de cálculo indicada en los
planos, sino que se mantendrá estrictamente a lo indicado.
277
Tensiones y deformaciones en soldadura Carlos Fosca
e) En construcciones soldadas críticas, hemos de fijar la secuencia de cada cordón con objeto
de reducir tensiones o deformaciones (figura 6.14).
recargue
Longitud
1f
promedio:
8-10 pulg.
Sentido de
movimiento
l
del electrodo
Dirección de la soldadura
Soldadura de
tanques
Soldadura en lazos
1-©
1 ?
Plancha larga
----2---r--- , ------4---··-·· 5
-
·· ·--- ---·--
- Paso de peregrino
5- i
Figura 6.14
278
Tensiones y deformaciones en soldadura Carlos Fosca
(9Q -l X )O
0)
Figura 6.15 Las partes a soldar son colocadas en posiciones que compensen las distorsiones
producidas durante la soldadura
soldadura cuña
Figura 6.16
279
Tensiones y deformaciones en soldadura Carlos Fosca
En soldadura de costuras largas, la contracción del metal depositado tiende a cerrar las
esquinas a soldar provocando incluso que se solapen. Esto es especialmente cierto, sobre todo
en soldadura de arco eléctrico manual (SMAW) como se puede apreciar en la figura 6.17.
Figura 6.17. Los extremos libres de la soldadura se tienden a juntar cuando se emplea soldadura
eléctrica manual (SMAW); mientras que si empleamos arco sumergido (SAW), los extremos libres se
separan.
Para evitar esto, se colocan cuñas como se muestra en la figura 6.18. Las cuñas deben ser
movidas conforme el cordón avanza. El espaciado entre cuñas depende del tipo de material y
su espesor. El espaciado para planchas metálicas superiores a 3.2 mm (1/8") de espesor es
aproximadamente como sigue:
Metal Pulg/pie
Cuñas colocadas aprox. 18" J
a partir del frente del cordón · ! ���c::1
¡¡ l + Jj
Acero 1/4 to 3/8
Latón y bronce 3/16 1
Aluminio
Cobre
1/4
3/16
Dirección de la
soldadura --f t t t 11
contracción
Plomo 5/16
Figura 6.18
280
Tensiones y deformaciones en soldadura Carlos Fosca
Platinas de espesor menor a 1,6 mm (1/16") pueden ser soldadas sin distorsión empleando el
dispositivo de la figura 6.19. En estas condiciones, la soldadura puede ser efectuada sin
material de aporte.
Soporte de
montaje
Platina metálica
Placa de
refrigeración
Platina metálica
Figura 6.19 Dispositivos para evitar distorsiones durante la soldadura de platinas.
281
Tensiones y deformaciones en soldadura Carlos Fosca
1,25
CJ
o 1,00
CJ
0.75
o:: 0,50
:J 200(¿
CJ 0,25
<( 400
o 45,26 {
1000 2000 3000 4000 5000
z (A. s, ,,2;¡n2)
Figura 6.20
6. CORRECCIÓN DE LA SOLDADURA
282
Tensiones y deformaciones en soldadura Carlos Fosca
Tubo metálico
Antorcha de ,,.
'¡¡
oxi gas ;,.¡ Manguera
, ,,· /, Agua y agua en para el agua
'·- spray
,'
\
Los aceros estructurales, los aceros para recipientes a presión y los aceros bonificables
pueden ser enderezados por llama. Para ello, es importante que la temperatura de
º
enderezado nunca sobrepase los 700 C (en el caso de los aceros bonificados nunca más alta
que su temperatura de revenido). El calentamiento debe efectuarse en llama neutra o en
llama oxidante. En este último caso, al haber una mayor temperatura e intensidad de llama, el
tiempo de enderezado se reduce.
En el caso de los aceros inoxidables es importante calentar la superficie con llama oxidante
(tiempos de permanencia cortos) y enfriar rápidamente con agua o aire comprimido
inmediatamente después del calentamiento.
El aluminio y sus aleaciones se pueden enderezar por llama (neutra) calentando la pieza entre
350 º y 400 º C.
Dependiendo del tipo de pieza a enderezar, el calor se aplica en forma de puntos, franjas,
cuñas, óvalos y combinaciones de éstos (figuras 6.23 y 6.24).
Figura 6.23 (Izquierda) Los puntos de calor se emplean para enderezar chapas abolladas. (Derecha)
Calentamiento en franjas es empleado para corregir distorsiones producidas por soldadura en ángulo.
283
Tensiones y deformaciones en soldadura Carlos Fosca
284
Tensiones y deformaciones en soldadura Carlos Fosca
RESUMEN
Expansión térmica
• Es el cambio de longitud que experimenta un material cuando su temperatura es
incrementada.
• A mayor temperatura, se producirá una mayor dilatación; por lo tanto, mayor riesgo de
distorsión durante el proceso de soldeo.
Tensiones y deformaciones
• Durante el proceso de soldadura, el calentamiento local provoca que el material sufra
dilataciones en determinadas zonas de la pieza; mientras que las zonas más alejadas
permanecen frías. Ello puede traducirse en distorsiones o incluso en el origen de tensiones
residuales.
285
Tensiones y deformaciones en soldadura Carlos Fosca
CONSOLIDANDO IDEAS
TENSIONES Y DEFORMACIONES
Gradiente térmico
Diferencias de dilataciíon y
contracción en los puntos de la
unión
No
Soldar
Bajas Altas
tensiones tensiones
residuales residuales
Medidas Medidas
preventivas correctivas
Medidas Medidas
Diseño de la preventivas correctivas
Enderezado
junta
Procedimiento Alivio de
Secuencia de de soldeo tensiones
so Ideo
Vibraciones
Térmicas
Aporte de calor mecánicas
bajo
286
BIBLIOGRAFÍA
• American Society for Metals, "Metals Handbook, Volumen 6, Welding, Brazing and
Soldering", ASM, 1989.
• Jefferson, T.B., "Metals and How to Weld Them", Welding Engineer Publications, 1990.
• Totten, G; Howes, M., "Steel Heat Treatment Handbook", Marce! Decker, 1997.
287
Auspician:
• •
OERLIKON
PONTIFICIA
UNl'(ERSIDAD
CATOLICA
DEL PERÚ