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Acuíferos

El término acuífero es utilizado para hacer referencia a aquellas formaciones geológicas


en las cuales se encuentra agua y que son permeables permitiendo así el
almacenamiento de agua en espacios subterráneos. El agua de los acuíferos no está
normalmente a disposición simple o inmediata del ser humano ya que se encuentra bajo
tierra (salvo que en alguna parte de su extensión se acerque a la superficie. Es por esto
que para que el ser humano pueda aprovechar este tipo de agua debe realizar
excavaciones y pozos. En muchos casos, el agua puede encontrarse a muchos metros de
profundidad.

Los acuíferos se forman naturalmente cuando la superficie terrestre absorbe el agua de


lluvia. Este proceso de absorción se da porque los terrenos de la superficie terrestre
permiten que el agua se introduzca al ser permeables (tierra, arena, arcilla, etc.). Una vez
absorbida, el agua forma capas subterráneas hasta llegar a una zona no permeable en la
cual la composición de la roca es más cerrada y por tanto el agua no pasa con tanta
facilidad. Los acuíferos están formados entonces por estas dos capas de agua: la
confinada y la no confinada. Los acuíferos no confinados son los que pueden ser
utilizados por el ser humano a través de excavaciones. El agua que permanece en los
acuíferos confinados es de más difícil acceso no sólo porque se encuentra a mayor
distancia si no porque también la roca es más difícil de excavar.

A medida que el agua es absorbida por las diferentes capas de tierra, la misma va
perdiendo velocidad y comienza lentamente a ser depositada de modo natural entre las
distintas capas que están formadas por diversos materiales. A mayor profundidad, más
lento llegará el agua y, además, por contar las zonas de acuífero confinado con mayor
presión, una excavadora que llegue hasta este punto hará brotar el agua en la superficie
con mucha más violencia que en el acuífero no confinado.
Según custodio y Llamas (1983) un acuífero, o embalse subterráneo ‘es aquel estrato o
formación geológica que permitiendo la circulación del agua por sus poros o grieta, hace
que el hombre pueda aprovecharla en cantidades económicamente apreciables para
subvenir a sus necesidades’. Esta definición muy arraigada en la comunidad científico-
técnica hidrogeológica, introduce una componente económica que confiere un carácter
relativo al significado del acuífero. En efecto, una misma formación geológica capaz de
suministrar unos caudales, seria clasificada de una manera diferente en una región
densamente poblada de un país. Esto hace que la definición de acuífero trascienda los
límites puramente geológicos e hidráulicos para adentrarse en el campo de lo ‘político’.

Las diferentes formaciones geológicas se pueden clasificar en función de su capacidad de


almacenar y transmitir agua.
Tipos de acuíferos
Se puede hablar de distintos tipos de acuíferos desde diferentes puntos de vista.

 Según las características litológicas: detríticos, carbonatados


 Según el tipo de huecos: poroso, kárstico, fisurado
 Según la presión hidrostática: libres, confinados y semiconfinados

Según las características litológicas o tipo de huecos

Acuíferos detríticos: son acuíferos de rocas o sedimentos detríticos. Su permeabilidad


se debe a la porosidad intergranular (de tipo primario). Si las rocas están parcialmente
consolidadas o cementadas, la porosidad puede ser además de tipo secundario, por
fisuración, disolución. Son todos los materiales con tamaño de grano de arena: arenas,
arcosas, areniscas, gravas, conglomerados, etc.

Acuíferos fisurados y/o kársticos: se correspondes con acuíferos en rocas


carbonatadas (calizas/dolomías) o bien otro tipo de rocas que presenten diaclasado,
fracturación y/o disolución (rocas ígneas, metamórficas, detríticas bien consolidadas…).
Poseen permeabilidad debida a grietas y fisuras, tanto de origen mecánico como de
disolución. Se encuentran entre las calizas, dolomías, yesos, granitos, basaltos…, siendo
los dos primeros los tipos más importantes.

Acuíferos mixtos: su porosidad se debe a un conjunto de todas las anteriores causas.


Un ejemplo pueden ser las arenas calcáreas o calcarenitas.

Según las presiones hidrostáticas

Acuíferos libres: también llamados no confinados o freáticos. Entre ellos existe una
superficie libre y real del agua almacenada, que está en contacto con el aire y a la presión
atmosférica. Entre la superficie del terreno y el nivel freático se encuentra la zona no
saturada. La superficie hasta donde llega el agua, se denomina superficie freática;
cuando esta superficie es cortada por un pozo se habla de nivel freático en ese punto.

Como se adelantaba anteriormente, existe una superficie libre del agua subterránea que
está a presión atmosférica. Esta superficie de agua a presión atmosférica es lo que se
conoce como superficie freática y constituye el límite superior del acuífero libre.

Al contrario de lo que pudiera parecer en un principio, la superficie freática no constituye


el límite entre la zona del terreno totalmente saturada en agua y la zona parcialmente
saturada. Por encima de la superficie freática se sitúa una porción de terrenos cuyos
poros están completamente ocupados por agua, pero que sin embargo, se encuentran a
presión menor que la atmosférica. Esta porción de terreno se conoce como la zona o
franja capilar y no pertenece al acuífero libre, puesto que el agua de esta franja del
terreno se encuentra retenida por tensión superficial. El espesor de esta franja capilar
varía en función del tamaño de los poros, como veremos a continuación:

En el caso de los acuíferos libres formados por materiales granulares gruesos (gravas y
arenas gruesas), la zona de ascenso capilar tendrá un espesor de unos pocos
centímetros o incluso milímetros, por lo que se puede asumir que la superficie freática es
el límite entre la zona totalmente saturada (por debajo) y la zona parcialmente saturada
(por encima). Sin embargo en el caso de los materiales más finos (como arenas muy finas
o limos) la zona de ascenso capilar puede tener un espesor de varios decímetros, y por lo
tanto por encima de la posición del nivel freático tendremos un espesor considerable de
terreno completamente saturado en agua, aunque dicha agua no fluirá por el terreno (ni
hacia los pozos).

Habitualmente, los acuíferos libres se encuentran en conexión hidráulica con los cursos
de agua superficiales. Si se produce un flujo de agua desde acuífero hacia el rio, se habla
de un rio efluente. En el caso de bombeos de gran caudal, puede suceder incluso que se
genere un abatimiento del nivel freático tal que se invierta el sentido del gradiente
hidráulico. En dicha situación, el rio pasaría a ser influente.

Acuíferos confinados: También llamados cautivos, a presión en carga: en ellos el agua


está sometida a una presión superior a la atmosférica y ocupa totalmente los poros o
huecos de la formación geológica, saturándola totalmente. Si se extrae agua de él, ningún
poro se vacía, sólo disminuye la presión del agua. Al disminuir la presión, pueden llegar a
producirse asentamientos y subsidencias del terreno. En ellos no existe zona no saturada.
En el caso de que se perforase este tipo de acuíferos, el nivel de agua ascendería hasta
situarse en una determinada posición que coincide con el nivel de saturación del acuífero
en el área de recarga; a este nivel se le conoce con el nombre de nivel piezométrico. Si
unimos todos los niveles piezométricos, obtendremos la superficie piezométrica
(superficie virtual formada por los puntos que alcanzaría el agua si se hicieran infinitas
perforaciones en el acuífero).

El agua del acuífero está sometida a una presión de confinamiento, que será la suma de
la presión hidrostática más la litostatica de la capa impermeable, más la presión
atmosférica. En ocasiones aunque la formación acuífera permanezca confinada a lo largo
de grandes extensiones, es habitual, que en alguna parte, aflore en la superficie,
convirtiendo entonces en un acuífero libre.
Al perforar un pozo en un acuífero confinado, el agua ascenderá rápidamente por el pozo
hasta alcanzar la posición del nivel piezometrico del acuífero en dicho punto. El nivel que
alcanza el agua en el pozo no se corresponde con un nivel freático, sino con el nivel
piezometrico, la cual se puede definir como aquella superficie ‘virtual’ que nos marca la
posición a la que llegaría el agua en los pozos si estos penetrasen en la formación
confinada. Si el nivel piezometrico se sitúa por encima de la superficie del terreno, el agua
desbordara por la boca del pozo formando lo que se conoce como pozo surgente o
artesiano.

Acuíferos semiconfinados: Son más frecuentes que los acuíferos confinados, pudiendo
afirmar que se trata de acuíferos a presión, pero en algunas de las capas confinantes son
semipermeables, acuitardos.

Una variedad de los acuíferos confinados la constituyen aquellas disposiciones


hidrogeológicas que se conocen como acuíferos semiconfinados. Consiste en una
disposición semejante a la explicada anteriormente para el caso de los acuíferos
confinados, con la particularidad de que la capa confinante (ya sea suprayacente o
subyacente o ambas) corresponde a un acuitardo, en lugar de un acuicludo o acuifugo.
Por lo tanto en los acuíferos semiconfinados es posible la filtración vertical muy lenta a
través del material confinante semipermeable.

A pesar de que los flujos verticales a través de los acuitardos son muy lentos estos suelen
contener grandes cantidades de agua. Si el acuífero semiconfinado tiene una gran
extensión, la magnitud total de los goteos provenientes del acuitardo puede resultar en un
volumen de agua no despreciable en absoluto, pudiendo llegar incluso a plantear
problemas a la hora de realizar balances hídricos de una región.

Además, estas filtraciones horizontales entre acuíferos semiconfinados pueden llegar a


ser muy importantes en algunas situaciones relacionadas con problemas de
contaminación de las aguas subterráneas, puesto que constituyen conexiones hidráulicas
entre diferentes formaciones acuíferas.

Acuíferos colgados: Se producen ocasionalmente cuando, por efecto de una fuerte


recarga, asciende el nivel freático quedando retenida una porción de agua por un nivel
inferior impermeable.
Acuíferos multicapas: son un caso particular (y frecuente) de acuíferos en los que se
suceden niveles de distinta permeabilidad.

TIPOS DE ACUIFEROS DESDE EL PUNTO DE VISTA GEOLOGICO

El flujo de las aguas subterráneas sucede, inevitablemente a través de formaciones


geológicas. Por lo tanto el conocimiento detallado de los materiales que conforman la
corteza es algo no solo importante, sino vital para el estudio de la hidrogeología. El
funcionamiento hidrogeológico puede llegar a ser muy diferente de unos sistemas
geológicos a otros, y cada tipo de sistemas o ambiente geológico presenta una serie de
particularidades características. Estas particularidades vienen determinadas por aspectos
litológicos, estructurales, geomorfológicos, estratigráficos, etc.

Desde el punto de vista más amplio, cabe distinguir dos tipos de formaciones geológicas
bien diferenciadas por sus características hidrogeológicas:

a) Las formaciones de sedimentos no consolidados= formaciones meubles


b) Formaciones rocosas o consolidadas

Acuíferos en sedimentos no consolidados: Su permeabilidad es debida


fundamentalmente a porosidad primaria intergranular. Por lo tanto estos acuíferos estarán
constituidos por aquellas formaciones geológicas de carácter detrítico cuyo componente
mayoritario son partículas de tamaño como mínimo arenas. De esta forma, cuando se
habla de acuíferos detríticos no consolidados se está haciendo referencia a depósitos
sedimentarios dominados por arenas, gravas, arcosas, areniscas, conglomerados, etc.
Las conductividades hidráulicas de este tipo de acuíferos están entre las más altas de las
existentes en la corteza terrestre. Por lo general, los acuíferos en sedimentos no
consolidados se desarrollaron en formaciones geológicas de edad reciente, normalmente
correspondientes a depósitos sedimentarios del cuaternario o del terciario. Otra
característica importante de este tipo de formaciones es que suelen corresponder a
depósitos someros, que se extienden en profundidad unas cuantas decenas de metros,
aunque en ocasiones pueden presentar espesores muy superiores.

En teoría, cualquier formación sedimentaria no consolidada que cumpla los requisitos


comentados anteriormente es capaz de construir un acuífero. Por lo tanto cabría hablar de
acuíferos en formaciones de origen aluvial y fluvial, glaciar y periglaciar, deltaico, eólico,
etc.

 Formaciones de origen eólico forman acuíferos de alta permeabilidad y


extremadamente homogéneos debido a sus características granulométricas muy
bien seleccionadas.
 Formaciones de origen glaciar se puede realizar la misma estimación en cuanto al
alto grado de especificidad.
 En cuanto a los depósitos aluviales y fluviales, y en especial los más recientes
suelen tener un interés especial puesto que suelen estar conectados con los
sistemas fluviales y aluviales funcionales en la actualidad. Además, las terrazas
fluviales de los grandes ríos son zonas donde han proliferado núcleos de
población importante.

 Los ríos en su desembocadura en lagos o mares tranquilos dan lugar a


formaciones deltaicas.

Acuíferos en formaciones rocosas: La principal característica de acuíferos es que


su permeabilidad es debida fundamentalmente a porosidad secundaria, ya sea por
fisuracion, por disolución o por ambos motivos. Por lo tanto estos acuíferos estarán
constituidos por aquellas formaciones geológicas consolidadas, que en ausencia de
fracturación significativas los clasificaremos como acuifugos. Sin embargo, cuando
estas formaciones presentan un grado de fracturación y/o disolución importante
constituyen acuíferos que pueden llegar a presentar altas o muy altas
permeabilidades. Ej, formaciones geológicas rocosas susceptibles de construir
acuíferos son las formadas mayoritariamente por calizas, dolomías, areniscas,
granitos y basaltos, entre otras.

Dentro de los acuíferos en formaciones geológicas rocosas podemos distinguir dos


tipos principales:
a) Acuíferos fisurados o fracturados: Que son los que se forman en formaciones
rocosas consolidadas cuya permeabilidad es debida al desarrollo de un
sistema de fisuras o fracturas.
b) Acuíferos Kársticos: Que son aquellos que se forman en macizos rocosos
que presentan un sistema Kárstico (y en especial endokarstico) bien
desarrollados.

Acuitardo

Es una formación geológica semipermeable, que conteniendo apreciables cantidades de


agua la transmiten muy lentamente, por lo que no son aptos para el emplazamiento de
captaciones de aguas subterráneas, sin embargo bajo condiciones especiales permiten
una recarga vertical de otros acuíferos.

En la figura se observa un acuífero libre y uno semiconfinado separados por un acuitardo.


Se aprecia que el nivel del agua en el libre es más alto que en el sondeo que corta el
acuífero profundo. Por tanto, aunque la permeabilidad del acuitardo sea muy baja, se
producirá un flujo de agua a través del mismo hacia abajo.

Si el sistema se mantuviera estable, sin alteraciones desde el exterior durante el tiempo


suficiente, el flujo a través del acuitardo equilibraría los niveles, la superficie freática y
piezométrica se superpondrían y cesaría el flujo (no habría nada que obligara al agua a
circular). Pero en una situación como la del dibujo puede mantenerse indefinidamente
debido a la explotación del acuífero inferior o a la llegada de agua al superior por
infiltración de las precipitaciones.

No siempre la alimentación debe llegarle desde arriba: si bajo el semiconfinado hubiera


otro acuitardo, y más abajo un acuífero con una presión mayor, se produciría una filtración
vertical ascendente.
Bibliografía
https://acuaclub.wikispaces.com/ACUITARDO
http://hispagua.cedex.es/datos/hidrogeologia#3

http://www.igme.es/igme/publica/libros1_HR/libro104/pdf/lib104/cd88_005.pdf

http://hidrologia.usal.es/temas/Conceptos_Hidrogeol.pdf

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