Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
(I)
Publicado el 6 diciembre, 2011 por Miguel de Montoro
Mezcla básica (de color en crudo, añado yo, o sea, sin blanco): Ocre y Rojo
Cadmio Claro.
Aclarada con (izquierda): Amarillo Cadmio Claro, Amarillo Nápoles, Amarillo
Ocre o Naranja Cadmio.
Neutralizada con (abajo): Blanco + Azul Ultramar, Verde Óxido Cromo, Amarillo
Cadmio Claro + Azul Cerúleo y Naranja Cadmio + Azul Permanente.
Tanto las sombras como las luces presentan zonas frías y cálidas que hay que
aprender a distinguir. No es fácil. Bajo mi punto de vista primero hay que
identificar la fuente de luz y juzgar si es fría o cálida -como es un concepto
relativo, tendremos que juzgar respecto a qué: creo que en general se acepta
que se juzgue respecto a otras luces: por ejemplo, la luz de la mañana es más
fría que la del mediodía; la de una bombilla común de tungsteno más cálida
que la de una de vapor de sodio, etc.… Abordaremos este complejo tema en
otra entrada. Porque yo supongo que, una vez juzgada la luz, queda por juzgar
el color propio del objeto a pintar, ya que la fuente de luz puede ser fría
respecto otras luces, pero ser cálida respecto al objeto a pintar. En fin, un
pequeño galimatías. Supongo que lo importante es, una vez clasificadas ambas
cosas, mantener el mismo criterio en todo el cuadro. La luz será el color
influyente, allá donde incida…De ahí que sea importante saber de dónde viene,
o sea, su dirección, para saber dónde incide y donde crea sombras.
Por eso, la segunda abstracción consiste en conocer bien las formas, ya que
hay que clasificar los planos que quedan directamente expuestos a la luz y los
que quedan ocultos. Entre ellos, los intermedios. ¿recordáis la entrada de las
luces y las sombras?
Las zonas de luz cálidas pueden ajustarse con la Mezcla Básica (MB) + Blanco
+ Siena Tostada.
En los labios puede partirse de un Rosa Pálido, obtenido de tres maneras: una
mezcla de Blanco + Terra-rosa (o Vientián o Rojo Indio) para producir un buen
rosa natural (es un rosa neutro) o bien Blanco + Carmesí de Alizarina (rosa frío)
para las zonas más profundas o Blanco + Rojo Cadmio Claro (rosa cálido) para
las zonas en la luz. Que no queden muy rojos, busca el aspecto natural de
estas mezclas. En los brillos usa Blanco + Amarillo Nápoles + Rosa pálido
obtenido.
La nariz y orejas son zonas donde la sangre fluye muy superficialmente, por lo
que determina las partes cálidas. Determina dónde, y aplica la regla de
transición cálido-frío por contraste. En la nariz las zonas cálidas están en la
zona superior del bubo central y el valle entre las aletas nasales. El puente es
frío, pues hay hueso, y los tabiques cálidos. En fin, mejor seguir la regla: puesto
el primero, los demás van intercambiándose por planos. Los cartílagos de las
orejas son cálidos (a veces incluso demasiado), su borde plegado es frío y el
nacimiento desde la cara, cálido.
Pero como los colores son una elección personal, y Justin Clayton sabe muy
bien lo que se hace, la piel de una niña puede dar lugar a esto, (ved que los
colores guardan las relaciones mencionadas, así que tenemos variedad de
elección dentro de esa lógica)
Otro caso interesante…
Os propongo un ejercicio, donde el autor Adam Nowak exagera el contraste de
temperatura, con mucho gradiente entre las zonas frías y las cálidas tanto en
luz como en sombra, lo cual viene bien para el aprendizaje (aunque el
resultado final no sea del gusto de todos):
Oreja:
Boca:
Nariz:
Ojo:
(el éxito de un retrato radica más en el valor que en el color y, en general, para un cuadro, la importancia de los factores por or-
den descendente es: Forma, Valor, Bordes y, por último, Color)
En cualquier caso, quizás algunos os llevéis una desilusión. Quien espere una
receta directa para pintar el color de la piel es que aún no ha entendido nada –
no es malo, todo esto es muy difícil pues es cosa nada menos que de artistas
profesionales, y a los demás nos cuesta entender lo que otros, claro, tardaron
como mínimo 5 años en aprender en la Universidad, y toda una vida en desa-
rrollar. Pero a estas alturas ya deberías comprender que, al menos, necesitas
unos cinco tonos entre luces, sombras y tonos medios. Como, aun no siendo
profesionales nos encanta esto de pintar –qué manía la nuestra ¿eh? -, vamos
al menos a basarnos en lo que nos cuentan grandes artistas. La exposición del
estudio que voy a presentar es un trabajo bastante minucioso de búsqueda,
lectura, discernimiento-eliminación-clasificación y maquetación, pero ha mereci-
do la pena y os lo presento íntegro en su totalidad, completamente sintetizado.
Espero que os ayude a progresar. Por supuesto recomiendo leerlo con vuestra
paleta delante y unas hojas enteladas para exponer las mezclas con objeto de
guardarlas de guía futura, si no, se olvidan. ¡Ánimo y suerte!
Bien, hay muchos estilos para mezclar ese color; no es lo mismo un cuadro de
Velázquez, (Las Meninas) que otro de Delacroix (La muerte de Sardanápalo) o
Renoir (Desnudo de Gabrielle).
Qué nos cuenta Parramón (Grupo Editorial Norma) en su libro ‘Curso Práctico
de Pintura Artística: Mezclar Colores’ sobre los tres cuadros mencionados ante-
riormente -aunque contiene algunos errores, que corrijo aquí.
VELÁZQUEZ:
Mezcla 145 y 145A (ver figuras): es la luz más alta del fragmento, en la frente
de la niña (se indica en la figura inferior del retrato de Velázquez de la Infanta
Dña. Margarita). Rosáceo claro, confundiéndose con el brillo del pelo. Un color
algo empastado con mucho Blanco, un poco de Siena Tostada y una pizca de
Bermellón (bajo mi punto de vista a esta mezcla le falta luz, pues el siena es
algo apagado y, aunque se aviva con blanco, no llega al nivel de esa mezcla –
ver foto). Yo la he experimentado y, agregando algo de Ocre, se obtiene la luz
145 de la foto. Prueba a mezclarla tú.
DELACROIX:
Mezcla 149 y 149A: máxima luz. Una buena cantidad de Blanco con algo de
Bermellón, una porción ligeramente superior de Amarillo y algo de Ocre. Sale
algo parecido al Amarillo Nápoles, un amarillo cálido, sin la acidez de otros.
Mezcla 150 y 150A: sombra intensa en la espalda. Mucho Blanco con Tierra
Sombra y Siena Tostada en igual cantidad, algo menos de Amarillo y una punti-
ta de Bermellón. Sale un ocre-siena oscuro de tendencia cálida, sólido y denso
(a mí me sale con algo más de Amarillo y menos de Sombra y Blanco –lo mejor
es que pruebes)
Mezcla 151 y 151A: media tinta del glúteo y del muslo, más rosada. Una base
de Siena Tostada, con proporciones decrecientes de Blanco, Bermellón y Ama-
rillo (me sale con cantidades similares de Blanco, Siena y Amarillo junto con
una pizca de Rojo). Da un rosado cálido, rojizo, que contrasta con el amarillen-
to de las zonas más luminosas y da consistencia al tono carne.
Aún dentro de las luces, el segundo tono más apagado resultaría añadiendo a
la mezcla básica una pizca de Azul Cerulean –LIGHT 2-, agrisándolo ligera-
mente, pues la mezcla base es un naranja tenue, luminoso y cálido –comple-
mentario del cerulean, y la tercera luz más apagada se agrisa un poco más con
otra pizca de Azul Cerulean sobre el tono anterior –LIGHT 3.
A veces sí, cuando procede, pero en general necesitan mezclarse entre ellos y
con el resto de colores de la paleta (básicamente intervienen los mismos que
ya lo han hecho más el Verde Óxido Cromo, la Sombra Tostada y el Azul Ultra-
marino). Os pongo aquí todos los esquemas desarrollados –esta joya es muy
difícil de obtener, así que estamos de suerte-. La persona que lo ha blogueado
–yo llevaba mucho tiempo buscando los esquemas de mezclas y era imposible
conseguirlos- ha intentado realizar las mezclas con escaso éxito (no es que es-
tén mal del todo, pero no parecen bien ajustadas según reconoce ella que po-
see los originales que compró). Como no tengo otra referencia, al menos hasta
que yo mismo realice las mezclas, he rellenado los cuadraditos con el color que
le ha salido a ella, si bien sólo debe servirnos de guía. Lo verdaderamente im-
portante es que los colores que intervienen en la mezcla vienen enunciados de-
bajo de cada casilla (esto es lo que vale oro en paño para mi) permitiéndonos
ver la intención de la mezcla y deducir su resultado final, al margen del color
que aparece en el cuadro; o sea, que intentemos ajustar el color que aparece
en el escaque correspondiente por la filosofía de los colores que te dicta –si es-
tamos agrisando el tono de partida, el resultado no puede ser más intenso que
el original y, si estamos aclarando, no puede ser más oscuro. Lo suyo es com-
pletar estas cartas y guardarlas como cartas para retrato. Para verlas en gran-
de haz doble-click sobre ellas.
Para los que no sepáis ingles os diré que lo que hace es desarrollar cómo se
matizan cada una de estas luces, sombras y tonos medios desde su tono (el
que hemos obtenido antes) que lo pone en una casilla grande, como mezcla
base, a partir de la cual, mezclándole a esta base otros tonos, obtiene una
completísima gama de colores para retrato.
Para cada uno de ellos, nos proporciona un camino para (lo enuncio por el or-
den en que viene en las cartas traducido al español):
http://www.drawandpaint.net/basic-palette-tmix-flesh-tones-by-john-howard-
sanden/
Espero que os guste este regalo que tanto me ha costado presentar aquí; pare-
ce un método bastante desarrollado e interesante, al menos para intentarlo, ya
que el autor está considerado uno de los grandes retratistas de EEUU. Por su-
puesto, os aconsejo adquirirlo de forma completa en su página web:
http://www.portraitinstitute.com/promix.htm
Vamos ahora con un interesante tutorial de una página web que está en inglés.
Primero os remito a ella, para no pisar derechos:
http://www.paint-sculpt.com/tutorials/skintone_pallet/skintone-pallet-page-1.html
Pero para los desafortunados que no sabéis inglés -casi todo lo publicado en
internet está en inglés, y más aún si es gratis; se ve que los españoles somos
menos generosos y cobramos por cualquier cosa-, me he tomado la molestia
de traducirlo, para vuestro disfrute (no es muy largo, gracias a Dios); vamos
con ello:
Esta ya es una buena base para afrontar con decisión el tema…estudiad bien
vuestros colores, con las cartas y haciendo comparativas entre marcas para ver
cuáles son más de vuestro gusto (dejo algunos de los míos, comparando entre
Winsor&Newton –W&N, Rembrandt –R, y algún Dawler-Rowney que tuve, aun-
que cuanto más leo más me convencen de que uno debe centrarse en los colo-
res de su paleta y, como mucho, alguno que pueda usar alternativamente- en
las cartas, sólo los usuales de tu paleta, por favor):
…os dejo otras referencias sobre mezclas del color carne y paletas para retra-
tos que circulan por ahí (quizás en otra entrega os cuente las teorías de Gree-
ne y Liliedhal, muy en consonancia conceptual con todo lo dicho):
http://www.danielgreeneartist.com/
Aquí te presento su paleta para el retrato, que representa la síntesis de su pro-
fundísimo estudio en muchos museos (El Prado entre ellos) sobre el retrato en
todas las épocas, desde los clásicos hasta nuestros días, y que comparando
unos con otros ha llegado a establecer nexos comunes entre todos ellos, com-
pendiados en esta paleta mágica:
el arco superior contiene, como ya es habitual, su carta completa de colores,
todo su espectro particular; estos colores son fijos para cualquier tipo de cua-
dro.
(el Napples Yellow no es imprescindible y el Prussian Blue puede sustituirse por Ultramarine Blue)
El resto es un sistema pre-MIX (como Howard Sanden) ya que estos autores se
ven obligados a realizar retratos en poco tiempo, por lo que preparan estas
mezclas básicas que luego les sirven para su desarrollo fundamental, ahorrán-
doles tiempo frente al modelo. Pero lo interesante es que estas mezclas repre-
sentan la gama completa de los colores necesarios para un retrato o figura.
Si utilizas esta técnica desde el principio del cuadro –sin recurrir al spray-, ase-
gúrate de empezar con la menor cantidad posible de aceite, en una relación
de 7/1 para acabar en la parte final con la relación dada de 4/1. De este modo
se cumple aquél principio básico ya enunciado en su día de pintar ‘graso sobre
magro’. Puedes utilizar una brocha mayor para los fondos y áreas generales,
que no forman parte del motivo principal sobre el que queremos focalizar la
atención del ojo, y cambiar a una brocha más fina para las áreas de atención
principales, normalmente con más detalles.
SOBRE LOS MEDIUM (MEDIOS)
Son una mezcla de aceite de linaza, a veces barniz, y esencia de trementina o
‘white spirit’ (el white spirit es una trementina sin olor; no se recomienda cuando
se usa el medio con barniz, ya que le falta fuerza para diluirlo, pues está forma-
do de resinas naturales). Por cierto, el aguarrás y la trementina son lo mismo,
siempre que el aguarrás sea de origen vegetal. Rechaza el aguarrás mineral
para diluir pintura, excepto si lo usas sólo para limpiar los pinceles (pues es
más barato).
Graso
1 parte – Aceite
1 parte – Barniz Damar
3 partes – Trementina
Daniel Greene nos presenta el suyo, muy simple, que no acelera demasiado el
secado de la pintura. Se trata de una mezcla de 1/3 parte de Aceite de Linaza y
2/3 partes de Esencia de Trementina, ya que es una proporción muy versátil en
cuanto a los efectos que se desean y con una fluidez y rigidez muy apropiadas.
¿Y cuándo está suficientemente seca? Por lo general, una pintura normal, con
espesores promedios, a los 3 meses. Una pintura cargada, con mucha textura,
a los 9 meses, incluso 1 año, dependiendo del espesor.
El mejor es el Barniz Soluvar Brillo –gloss- (diluido 1:1 con aguarrás puro) de
la casa Liquitex. Lo recomiendan la mayoría de los conservadores de obras de
arte, ya que no amarillea con la edad y se puede quitar con aguarrás fácilmen-
te. Se puede aplicar con un cepillo de cerdas normal, de los que venden en las
ferreterías.
6. Todos los sitios donde los bordes están demasiado fuertes o suaves.
c. Puente de la nariz.
d. Mejillas –a menudo determinan la edad, píntalas con cuidado.
10. Dibujo:
11. Espejo – Mira la pintura en un espejo, la imagen invertida facilita ver los
errores (refresca el punto de vista de nuestra mirada)
12. Fondo:
15. Técnica: aprovecha las oportunidades para variar los tipos y direcciones de
las pinceladas.
¿HAS ACABADO?
19. A veces el único modo de mejorar tu pintura es empezar una nueva y tratar
de hacerlo mejor.
http://www.danielgreeneartist.com/
Aquí te presento su paleta para el retrato, que representa la síntesis de su pro-
fundísimo estudio en muchos museos (El Prado entre ellos) sobre el retrato en
todas las épocas, desde los clásicos hasta nuestros días, y que comparando unos
con otros ha llegado a establecer nexos comunes entre todos ellos, compendia-
dos en esta paleta mágica:
A todos nos ha pasado que, tras finalizar un proceso completo de pintura, cuan-
do volvemos frente al cuadro ya seco, algunas zonas se han quedado planas y de-
coloridas, como agrisadas en exceso respecto al resto de su entorno; algunos co-
lores de la paleta tienen este peculiar efecto con el tiempo. Para seguir pintando
es bueno devolverles su fuerza, recomponer su tono e intensidad para evaluar
mejor el conjunto; en definitiva, es necesario revitalizar esas áreas…
SINKING IN: tras las primeras capas de pintura, con el lienzo completamente
desarrollado, hay que revitalizar las zonas que han sufrido ‘sinking in’ (hundi-
miento) con colores que al secarse han quedado muy mates, muy apagados.
Para seguir pintando y evaluar las zonas oscuras y las claras, así como los tonos
medios, de forma que podamos matizar mejor sus verdaderas tonalidades, es
necesario recuperar los valores del conjunto. Puede hacerse con un bote de ‘re-
touch barnish’ (barniz restaurador), que es un barniz débil mezclado con esen-
cia de trementina (para diluirlo) y que se rocía sobre la pintura seca directamen-
te, recuperando su carácter de forma inmediata, sobre la cual podemos seguir
pintando sin más. Conviene hacerlo al aire libre, moviendo el spray de izquierda
a derecha y rociando sin miedo.
OILING OUT: para revitalizar las zonas que han sufrido ‘sinking in’ ya en las
fases finales del cuadro, en lugar de un spray de barniz de restauración, es me-
jor utilizar esta técnica consistente en extender con una brocha por toda la pin-
tura un ‘medium’ compuesto de 4 partes de esencia de trementina rectificada y
una parte de aceite de linaza purificado (no usar aguarrás mineral en lugar de
trementina, de origen vegetal):
turpentine/stand oil –> 4/1
Esta mezcla revitaliza también los colores que han demudado hacia el gris pero
lo más importante es que, aplicada muy finamente, crea una capa de unión ópti-
ma para pintar sobre ella. Para aplicarla, la pintura deberá estar totalmente
seca. Este es el motivo por el que algunos pintores utilizan medios de secado rá-
pido para pintar. Lo normal tras la aplicación de esta fina capa es retocar suave-
mente las luces altas y las luces reflejadas.
Si utilizas esta técnica desde el principio del cuadro –sin recurrir al spray-, ase-
gúrate de empezar con la menor cantidad posible de aceite, en una relación
de 7/1 para acabar en la parte final con la relación dada de 4/1. De este modo se
cumple aquél principio básico ya enunciado en su día de pintar ‘graso sobre ma-
gro’. Puedes utilizar una brocha mayor para los fondos y áreas generales, que no
forman parte del motivo principal sobre el que queremos focalizar la atención
del ojo, y cambiar a una brocha más fina para las áreas de atención principales,
normalmente con más detalles.
SOBRE LOS MEDIUM (MEDIOS)
Son una mezcla de aceite de linaza, a veces barniz, y esencia de trementina o
‘white spirit’ (el white spirit es una trementina sin olor; no se recomienda cuan-
do se usa el medio con barniz, ya que le falta fuerza para diluirlo, pues está for-
mado de resinas naturales). Por cierto, el aguarrás y la trementina son lo mis-
mo, siempre que el aguarrás sea de origen vegetal. Rechaza el aguarrás mineral
para diluir pintura, excepto si lo usas sólo para limpiar los pinceles (pues es más
barato).
Graso
1 parte – Aceite
1 parte – Barniz Damar
3 partes – Trementina
Daniel Greene nos presenta el suyo, muy simple, que no acelera demasiado el
secado de la pintura. Se trata de una mezcla de 1/3 parte de Aceite de Linaza y
2/3 partes de Esencia de Trementina, ya que es una proporción muy versátil en
cuanto a los efectos que se desean y con una fluidez y rigidez muy apropiadas.
¿Y cuándo está suficientemente seca? Por lo general, una pintura normal, con
espesores promedios, a los 3 meses. Una pintura cargada, con mucha textura, a
los 9 meses, incluso 1 año, dependiendo del espesor.
El mejor es el Barniz Soluvar Brillo –gloss- (diluido 1:1 con aguarrás puro) de la
casa Liquitex. Lo recomiendan la mayoría de los conservadores de obras de arte,
ya que no amarillea con la edad y se puede quitar con aguarrás fácilmente. Se
puede aplicar con un cepillo de cerdas normal, de los que venden en las ferrete-
rías.
6. Todos los sitios donde los bordes están demasiado fuertes o suaves.
c. Puente de la nariz.
d. Mejillas –a menudo determinan la edad, píntalas con cuidado.
10. Dibujo:
11. Espejo – Mira la pintura en un espejo, la imagen invertida facilita ver los
errores (refresca el punto de vista de nuestra mirada)
12. Fondo:
15. Técnica: aprovecha las oportunidades para variar los tipos y direcciones de
las pinceladas.
¿HAS ACABADO?
19. A veces el único modo de mejorar tu pintura es empezar una nueva y tratar
de hacerlo mejor.
Luces y sombras (IV)
Publicado el 16 octubre, 2011 por Miguel de Montoro
¿Cómo es posible conseguir algo así?
¿ o así?
Anuncios
INFORMA SOBRE ESTE ANUNCIO
http://douglasfryer.blogspot.com/
No me negaréis que hay un gran dominio de las luces y las sombras y, sin em-
bargo, los colores están muy desaturados (excepto algunas pinceladas del se-
gundo cuadro, que sirven para remarcar aún más la atmósfera y focalizar el cen-
tro de atención; no suele usar mucho este recurso y sin embargo siempre logra
captar la atención zonalmente en su base compositiva). Si visitáis su página os
sorprenderá ver esto en todos sus impresionantes paisajes. Colores muy agrisa-
dos, verdes, azules, rojos…, todos apagados y, sin embargo, luciendo su esplen-
dor unos junto a otros, creando excepcionales atmósferas de luces y sombras al
atardecer, o al amanecer…con una técnica en matices depuradísima y muy con-
trolada. ¿Cómo se consigue esta ilusión? Si alguien lo sabe que nos escriba, esta-
remos encantados de atender sus explicaciones. Desde luego se mueve en la par-
te central o interior de la rueda de colores así que los contrastes no se logran por
color, sino más bien por valor y temperatura.
Nosotros, en nuestro peregrinar por las teorías del color, hemos aprendido có-
mo aclarar y oscurecer colores. Pero eso no es suficiente para abordar el tema de
la luz en un cuadro, aunque como paso previo es imprescindible. La luz y la
sombra nada tienen que ver con lo claro y oscuro, aunque lo segundo funda-
mente lo primero de igual forma que la risa y el llanto nada tienen que ver con
tu carácter, aunque sean base de su fundamento. Ya dedicamos en su día un lar-
go epígrafe al contraste que, aunque muy teórico, establecía los principios bási-
cos de la composición de un cuadro. Hay que insistir en los ejercicios que allí se
proponían porque, pareciendo simples, forman en realidad la base educativa
para nuestros ojos. En su día abordaremos otros ejercicios relacionados con la
experiencia práctica de todo esto.
Nuestra escala tonal de nueve valores nos sirve para identificarlos en la realidad
y realizarlos en nuestra paleta. Pero al pasar de la realidad a lo pictórico debe-
mos establecer sólo cinco valores unificando los intermedios al entornar los ojos
frente a nuestro motivo (squint). Estos cinco valores deben reconciliar lo real
con la ilusión pictórica.
Generalmente se puede hacer mezclando el color del cuerpo (color propio) con
una mezcla de gris –Blanco y Negro- en lugar de con Blanco como se hace con
los tonos de piel. Pero esto no es suficiente para hacerlas convincentes. Todas
las sombras tienen umbra y penumbra, como vimos, o sea, una parte interior y
sus bordes exteriores. El borde es donde la sombra se queda sin color. Sin em-
bargo el interior es de pleno color, dependiendo de lo que la rodea y de la luz re-
flejada. Así que habiendo dos coloraciones debemos tomarnos la molestia de dar
dos aplicaciones. La primera con un color relativamente complementa-
rio al tono principal del objeto, luego será algo grisácea o desaturada; asegúrate
de que tiene un tono más oscuro que el tono del cuerpo. A menudo es el comple-
mentario del tono del cuerpo mezclado con gris (una sombra sobre la arena
Amarilla de la playa se hará con cualquier Violeta dentro de un gris). Cuando el
valor del cuerpo no es muy claro –posee sólo un poco de Blanco en él- como una
manzana roja, la sombra puede ser el complementario directo, Verde ftalo o ve-
jiga, añadida al tono del cuerpo.
La cualidad más colorida del interior de las sombras de los cuerpos y sus pro-
yecciones se puede realizar añadiendo a la mezcla anterior el color real del
objeto en su tono más oscuro – así que no uses la mezcla del tono del cuer-
po en las sombras anteriores porque es un poco claro debido al blanco y necesi-
tas bajar otro tono respecto éste. Para la sombra de la playa, usa Siena Natural y
Ocre y mézclalos dentro del gris violáceo de la primera aplicación. En la manza-
na puedes mezclar sobre el Verde un Carmín y Rojo medio.
Como veis los fundamentos son muy básicos (sombra = color propio + comple-
mentario) y Helen sólo nos dice cómo pueden aplicarse para que no queden em-
barrados, sino con vida.
EL COLOR DE LOS BRILLOS
Este es un tema muy interesante para los novatos puesto que nos ayuda a dar
realismo y volumen a nuestros objetos y nos hace parecer, si lo aplicamos bien,
mejores de lo que somos. Pero mal aplicados, los brillos harán que nuestros cua-
dros parezcan una feria…ojo con pasar del realismo a lo “hortera”, a no ser que
queramos decorar apartamentos de playa, hoteles de segunda o restaurantes
chinos. Si es así, da brillos fuertes por doquier, les encantará. Si no, asegúrate de
que das los necesarios y en su tono y color apropiados. Tanto en los brillos como
en las sombras nos movemos en el centro de la rueda, en el primer caso en la
zona alta de valores, en el segundo en la baja, la oscura. En ambos casos es muy
difícil distinguir el color, por su extremadamente baja saturación, por lo que ne-
cesitamos que nos enseñen los maestros a mezclarlos, para que queden realis-
tas. Olvídate de dar blanco directamente para los brillos, así tal cual. Si lo haces
sobre un retrato, darás aquél efecto de tiza –‘chalky’-del que hablamos en su día.
El blanco puro mata los colores: sí, los aclara, pero también los enfría y apaga.
Ya lo vimos en la entrada de cómo aclarar colores.
Todos los brillos llevan Blanco con una pizca de color (provienen de la fila infe-
rior de la carta de colores que aún estamos realizando, ¿verdad?)
El tipo más suave de brillos se realiza con un gris muy claro –Blanco y Negro-
con una pizca de color. El brillo fuerte es blanco con color, sin agrisar con negro.
Algunos brillos están en contraste puro con el color sobre el que resaltan, como
en un cristal; otros parecen mezclarse dentro del mismo, como en un pebetero
apagado o en las mejillas de una persona. Para destacar sobre el color y contras-
tar con él, deducimos que deben hacerse con un color que sea relativamente
complementario de éste. Una botella verde los tendrá rojos; la madera ma-
rrón (es un naranja) los tendrá azules, y el pelo rubio, violetas. Pero nunca tan
obvios como el rojo de una rosa, el azul del cielo o el violeta de un lirio. Los valo-
res tonales más iluminados de un objeto se componen de colores huidizos, que
se escurren bajo tu pincel apenas lo cargues un poco. No son fáciles de obtener.
El modo más erróneo de tratar los brillos es imponer el color más claro del color
propio del objeto. Esas luces carecerán de vida. Usando un tono complementa-
rio del color del objeto equilibrarás la temperatura, dándole una apariencia na-
tural. Unos brillos grises azulados fríos sobre unos cabellos marrones les harán
brillar con naturalidad: nunca los hagas en la versión clara del marrón. Ojo, por-
que hablamos de los brillos, no de las luces. Los brillos son aquellos destellos de
más alta luz sobre los objetos, los puntos donde la luz incide directamente den-
tro de las zonas más iluminadas, no las zonas iluminadas en sí mismas, que si
pueden ser aclarados del color, o pequeños viajes hacia sus análogos más claros
y cercanos, fríos o cálidos, según de dónde se parta. Un cálido viajará por su fa-
milia cálida, y recibirá el brillo del lado frío relativo, el análogo, si es suave, o del
lado frío complementario si es fuerte.
No tomes la ley del complementario como algo inamovible. Hay veces en que
más que buscar el complementario, debes buscar aquél color que equilibre la
temperatura de los colores sobre los que destaca. El naranja de un objeto de me-
tal –el color más caliente que hay- tiene una alta luz rosada, que es más frío que
el naranja (ver foto inferior, de aquel cuadro que copié de Seamus Berkeley: he
de reconocer que no me desagrada cómo me quedó). El latón puede tener brillos
amarillo-verdosos –fríos- respecto a su escurridizo naranja-amarillo –caliente-
color propio (más abajo también hay una foto, analizándola). Así que los colores
fríos-calientes son complementarios relativos unos de otros. Los brillos en la
piel son también un ejemplo de esto.
Otra cosa: creo que los efectos sutiles y escurridizos de tonos dentro de las luces
tienen más probabilidad de éxito cuanto mayor calidad tengan tus pinturas, o
sea, mayor concentración de pigmento y menor de aglutinante. Los efectos suti-
les trabajados con pinturas de baja calidad, tras una laboriosa jornada, desapa-
recen antes tus ojos al día siguiente: lo digo por experiencia, muy frustrante, por
cierto, porque lo achacas a tu torpeza cuando tienes la excusa perfecta del fabri-
cante…úsala para darte ánimos.
¡Ah! Recuerda que los fondos ayudan mucho a contrastar las luces…
Vamos a empezar por dos de los metales más pintados en la historia: el Cobre
(Copper) y el Latón (Brass); puede incluirse el Bronce (Bronze), en la misma lí-
nea pero más apagado, como añejo, tirando a verdoso. El latón es una aleación
de cobre y zinc, así que dependiendo de la proporción de zinc que tenga, se pa-
recerá más o menos al cobre. De ahí que muchas veces se nos confundan ante
nuestros ojos. El cobre es un objeto de tendencia rojiza, muy caliente. El latón,
con cierta presencia de zinc, vira más hacia el amarillo…ésta será la base de par-
tida, pero el resto, el grado exacto del tono, nos lo dará la propia realidad. El
Oro (Gold) también se comporta de este modo, pero con amarillos más netos y
fríos (aunque esto es algo relativo –¿nunca has confundido un anillo de un me-
tal innoble pensando que era de oro?; pues en la pintura la diferencia no tiene
por qué ser mayor); y decimos amarillos más netos, ojo, no necesariamente más
claros, porque puede realizarse una magnífica pulsera de oro con un sombra
tostada de tono medio-bajo y, al destacar el brillo, cobrará realismo ante tus
propios ojos…
Esta ley debe respetarse especialmente con los metales, pues sus brillos son tan
fuertes y contrastantes que, a menudo, nos engañan y nos llevan a confundirlos
con su tono verdadero, pintándolo demasiado brillante. Echad un vistazo a estos
consejos sobre los diferentes tonos a emplear, como una referencia, en este caso
empleando el oro de ejemplo (no os preocupéis por el inglés; fijaos sólo en los
números que indican el valor tonal, del –1- el más claro o brillo, al –5- el más
oscuro, como sombra propia; dice que en esta ocasión hay que pintar NO lo que
se ve sino lo que se sabe, porque es fácil que lo que vemos nos confunda, por sus
exagerados brillos –se refiere a lo que ya hemos comentado anteriormente de no
confundir el brillo con el color base):
Veamos algunos objetos de cobre…
COBRE (Copper): El color base, según Van Wyk, es Sienna Tostada y Rojo Cad-
mio Claro con un punto de Gris (B&N)
Los brillos con Rojo Cadmio Claro y Blanco sobre la base en la zona iluminada
(que en vez de Gris B&N tendrá sólo Blanco)
La sombra propia es un frío rojo-naranja oscuro apagado con azul (Sienna Tos-
tada con Alizarin Crimson y algo de Azul Ftalo –recuerda que el azul ftalo pue-
des sustituirlo por Cobalto, más caro). La sombra reflejada es un naranja más
oscuro que el tono base, de Sienna Tostada con un poco de Sombra Tostada.
Observando el interior del pote vemos que tiene un tono verde terroso, comple-
mentario del rojo, que produce un brillo azulado en su borde (verde que ha per-
dido el amarillo por la incidencia de una fuerte luz)
Para Johnnie Liliedahl el color base puede satisfacerse con Marrón Marte
Transparente, lo que hará que los brillos resalten, al ser claros, o sea, cadmios,
luego opacos.
Observad que hay diferencias entre ellos, pero conservan una base rojiza cálida
con rojos y naranjas en la zona iluminada…
Si el objeto está envejecido puede haber perdido saturación del color por el paso
del tiempo (o cierta oxidación natural o artificial) con lo que apagaremos su in-
tensidad con una base verdosa y de sienna tostada…
Con el latón todo puede ser muy parecido si tiene poco zinc…pero en general,
será más amarillento, llegando a tonos plateados claros verdosos. Al ser más
amarillo, su tendencia al verde puede exagerarse para idealizar la realidad (re-
cuerda que el amarillo aclara por los verdes). Ved que en las imágenes de arriba
también abundan los reflejos verdosos, complementarios de los rojizos en las
sombras, así que hay que tomar todo esto con cierta cautela y observar bien…
LATÓN (Brass): El color base, según Van Wyk, es Sombra Tostada y Amarillo
Cadmio Medio.
Según Liliedahl puede ser Amarillo Marte Transparente (puede ser Indio) con
Negro Marfil…creo que esta mezcla merece la pena probarse, sobre todo porque
el amarillo es transparente y puede venir bien en ocasiones…recuerda que ama-
rillo+negro da un verde oliva más o menos intenso en función de cuánto negro
lleve (y es que el latón, como el oro, siempre muestra tendencias verdosas)
Los brillos se harán con Amarillo Cadmio Claro y Medio con Blanco, incluso
aclarados con Amarillo Cadmio Claro y Blanco dentro de la zona iluminada,
compuesta de Amarillo Cadmio Medio.
Observad algunas realizaciones magistrales (mirad bien los matices de los bri-
llos y las sombras, el color propio diferenciado de estos matices, los reflejos y las
diferencias de color entre unos y otros, ante luces cálidas o frías) –las posibilida-
des expresivas al pintar son increíbles cuando los pinceles están en buenas ma-
nos (como vemos, el arte está para, una vez aprendida y practicada la teoría, sal-
társela a la torera; pero es que la realidad es igual de cambiante, ¿o es que cada
una de estas vasijas no os recuerdan a algunas que hayáis visto antes de ver-
dad?):
Mirad cómo los matices de la vasija de la izquierda de la foto siguiente se apre-
cian también en la del cuadro de Jeff Legg, a la derecha:
ORO (Gold):
Perdonad el atrevimiento, pero presento una experiencia mía entre las de los
grandes maestros: en este detalle de un bodegón a medio terminar yo voy intro-
duciendo todos estos conceptos para simular una copa de oro (mi primer objeto
de oro):
Color Base: Sienna Tostada y Amarillos Ocre y Cadmio Oscuro con algo de Blan-
co; la sombra de Rojo Óxido Transparente con algo de Viridian, apagándola, y la
transición a la luz con Sienna Natural y Sombra Tostada con algo de Amarillo
Ocre y Cadmio Oscuro y una punta de Azul Ultramar, o sea, más verde para
neutralizarlo…Los brillos con Amarillo Ocre y Cadmio Oscuro con Blanco, con
una punta de Violeta Claro (Alizarín con Ultramar y Blanco) para que no resul-
ten demasiado crudos los reflejos…está sin acabar como he dicho pero creo que
logro cierta similitud con el oro…
Helen Van Wyk recomienda brillos más directos, quizás para que aprendamos
los fundamentos…
Y cómo no, sobre bodegones, el gran maestro Zurbarán, ved la copa de la iz-
quierda:
(la composición de este cuadro es totalmente moderna; creo que Zurbarán se adelantó a su tiempo unos cuantos cientos de
años)
Dice Van Wyk:
3. Puesto sobre un área larga y luego ‘cortado’ con el color base (una olla de co-
bre)
Siempre pueden ser acentuados puntualmente con un toque de luz (de tono muy
alto, casi blanco e incluso blanco, a veces)
Vamos a resumir en una tabla las bases de todo esto (de Helen Van Wyk ‘Color
Mixing’)…
LATÓN
COBRE ESTAÑO PLATA HIERRO
(Cobre con Zinc)
SOMBRA TOSTA-
COLOR SIENNA TOSTADA B&N B&N B&N
DA
PRO- ROJO CAD.CLARO SOMBRA TOS- SIENNA SIENNA
AMARILLO CAD.-
PIO PUNTO DE B&N TADA TOSTADA TOSTADA
MEDIO
AÑADE
NEGRO,
AÑADE MÁS
ALIZARIN AZUL
SOM- SOMBRA TOS-
AZUL THALO & CRIMSON THALO
SIENNA TOSTADA TADA, SIENNA
BRA ALIZARIN CRIM- & AZUL SIENNA
ALIZARIN CRIMSON TOSTADA,
PRO- SON EN EL CO- THALO A TOSTADA
AZUL THALO ALIZARIN CRI-
PIA LOR PROPIO LA MEZ- SOMBRA
MSON & AZUL
CLA DEL TOSTADA
THALO
COLOR
PROPIO
BLANCO,
ALIZARIN
CRIMSON
AMARILLO CAD.- BLANCO, AZUL
& AZUL
CLARO & MED. EN THALO ACLA-
BLANCO THALO B&N
BRI- BLANCO INCLUSO RADO CON
ROJO CAD. CLARO ACLARA- AZUL
LLOS ACLARADO CON BLANCO &
NARANJA CADMIO DO CON THALO
AMARILLO CAD.- AMARILLO
BLANCO
CLARO & BLANCO OCRE
& AMARI-
LLO
OCRE
NO HAY
REFLE-
JOS.
AZUL
SOM- THALO &
BRA SIENNA TOSTADA ALIZARIN CRIM- SOMBRA TOS- SOMBRA ALIZARIN
REFLE- SOMBRA TOSTADA SON & NEGRO TADA TOSTADA CRIMSON
JADA PARA OS-
CURE-
CER LAS
SOM-
BRAS
DEPENDE GRIS
COLORES RE- DE LOS AZULADO
ZONA FLEJADOS COLORES & EL CO-
ROJO CAD.CLARO & AMARILLO CAD.-
ILUMI- DENTRO, MEZ- QUE RO- LOR QUE
GRIS CLARO (B&N) MEDIO
NADA CLADOS EN DEEN AL INFLUYE
GRIS (B&N) OBJETO EN EL
DE PLATA HIERRO
LAS SOMBRAS ARROJADAS SON MEZCLAS COMPLEMENTARIAS DE LOS
SOM- COLORES SOBRE LAS QUE SE PROYECTAN. LOS OBJETOS DE COBRE NO
BRAS LAS PROYECTAN AZULES. LA SOMBRA ARROJADA DE UN CALDERO DE
ARRO- COBRE SOBRE UN PAÑO AMARILLENTO ES VIOLETA. LA SOMBRA ARROJA-
JADAS DA SOBRE EL COBRE DE UN LIMÓN ES AZULALADA PORQUE DICHA SOM-
BRA DESCANSA SOBRE EL COLOR COBRE.
Añado la misma tabla en inglés, pues a muchos les puede interesar así (a mi, por
ejemplo, que me he acostumbrado a nombrar los colores de la paleta en inglés;
de hecho tiene gracia, pues en alguna tienda se me ha escapado el nombre en in-
glés ante el estupor del dependiente; enseguida corrijo pero me miran con cara
de ‘me está vacilando’; el que no cambio es el Alizarin Crimson, porque no todos
los carmines le equivalen, así que o lo pone tal cual en el tubo o insisto en abrir-
lo para ver a la luz que es el mismo color: por lo general en las tiendas no tienen
problemas con que abras el tubo, incluso a muchos les gusta y da lugar a que se
inicien jugosas conversaciones sobre pigmentos y aglutinantes, donde se apren-
de mucho: la última mía sobre el ‘walnut oil’ o ‘aceite de nuez’ como sustituto de
la linaza: compré un Cremnitz White in Walnut Oil de Michael Harding que es
una joya, lo malo es que me acostumbre a él porque creo que en España no lo
venden)…
COPPER BRASS PEWTER SILVER IRON
BURNT SIEN-
B&W
BODY NA BURNT UMBER B&W B&W
BURNT
TONE CAD.RED LT CAD.YELLOW MED. BURNT UMBER BURNT SIENNA
SIENNA
BIT B&W
ADD MORE
ADD BLACK, THALO
BURNT SIEN- BURNT UM-
ALIZARIN CRI- BLUE
BODY NA THALO BLUE & ALI- BER, BURNT
MSON & THA- BURNT
SHA- ALIZARIN CRI- ZARIN CRIMSON SIENNA,
LO BLUE TO SIENNA
DOW MSON INTO BODY TONE ALIZARIN CRI-
BODY TONE BURNT
THALO BLUE MSON & THALO
MIXTURE UMBER
BLUE
WHITE, ALIZA-
CAD.YELL.LT & MED. WHITE, THALO RIN CRIMSON
WHITE B&W
HIGH- INTO WHITE & EVEN BLUE LIGHTER & THALO BLUE
CAD.RED LT THALO
LIGHT LIGHTER WITH CA- WITH WHITE LIGHTEN WITH
CAD.ORANGE BLUE
D.YELL.LT & WHITE & YELL.OCHRE WHITE & YE-
LL.OCHRE
NO RE-
FLEC-
DA- TIONS.
RKER BURNT SIEN- THALO
NA ALIZARIN CRIMSON BLUE &
RE- BURNT UMBER BURNT UMBER
BURNT UM- & BLACK ALIZARIN
FLEC-
BER CRIMSON
TIONS FOR DA-
RKENED
DARKS
LIGHT CAD.RED LT & CAD.YELLOW MED. COLORS THAT DEPENDS ON GRAY-
RE- LIGHT GRAY REFLECT INTO COLORS SU- BLUE &
FLEC- (B&W) IT MIXED INTO RROUNDING THE CO-
TIONS GRAY (B&W) SILVER LOR THAT
IS IN-
FLUEN-
CING THE
IRON
CAST SHADOW ARE COMPLEMENTARY MIXTURES TO THE COLORS THEY
CAST ARE CAST UPON. COPPER THINGS DON’T CAST BLUE SHADOWS. A CAST
SHA- SHADOW FROM A COPPER POT ON A YELLOWISH-WHITE CLOTH IS VIOLET.
DOWS A CAST SHADOW ON COPPER FROM A LEMON IS BLUISH BECAUSE THE
CAST SHADOW IS ON THE COPPER COLOR.
Mirando la carta de colores de la marca ‘Rembrandt’ (Talens) me ha parecido
interesante ver que incluyen estos colores ya prefabricados; los maestros no
aconsejan este tipo de compras así que lo bonito será mezclarlos y matizarlos
nosotros mismos. Pero digo que lo veo interesante porque mirando su composi-
ción pigmentaria vemos las influencias que tienen y hemos comentado. Vea-
mos…
Fijáos que todos los metales (Cobre, Bronce, Oro y Estaño) excepto la Plata, lle-
van el pigmento PR101 (Rojo101) simplemente mezclado con Blanco PW…¿cuál
es éste pigmento?
Observad también que todos ellos son cálidos, menos cuanto más blanco llevan
(el blanco es un color frío). Finalmente el Estaño (Pewter) lleva también Negro
(PBk) que lo enfría aún más; aún así, al llevar algo de rojo PR101, será más cáli-
do que la Plata (Silver), a la que sólo le ponen Blanco, aunque de 3 tipos diferen-
tes, y Negro (PW+PBk), o sea, un gris de la escala tonal (gris frío).
Tengo poco más de la mitad realizada y no creo haberles sacado todo el jugo.
¿Qué ocurre? ¿Acaso están todos esos grandes artistas equivocados? No lo
creo…
A ver, excepto en temas de fe, ante la duda sólo cabe el pensamiento. Hay dos
problemas simultáneos: el primero es lo artificioso de su construcción, donde se
pierde bastante tiempo y, a los que disponemos de poco, cuando se lo otorgamos
a la pintura no nos gusta perderlo en nada que no sea pintar; pero hay que con-
cienciarse de que éste es un peaje que debemos pagar para aprender. A esto se
une que también resulta artificioso encontrar, una vez hecha la mezcla, la escala
de valores adecuada: exige concentración en algo que no es la propia tendencia
de la mezcla y hace que el objetivo final parezca ser la acción de rellenar el re-
cuadro correctamente; sin embargo merece la pena esforzarse para sacar prove-
cho a la mezcla (ver sus propiedades de tono, temperatura, etc.) y, a la vez, ad-
quirir práctica en la construcción ajustada de las diferentes escalas de valores,
porque, además, una de las mayores dificultades estriba en que los valores de
cada color son diferentes. Yo empecé intentando que cada fila tuviera el mismo
valor; inocente. Pronto vi que era imposible, por lo que la relación debía estable-
cerse de alguna forma no indicada en el libro de R. Schmid. Y en cierto modo así
es. Cada color salido del tubo tiene un valor y una intensidad: el rojo tiene me-
nos valor (es menos claro) pero más intensidad que el amarillo. Esto quiere de-
cir que el recorrido del rojo hacia el blanco es más largo, pues es más oscuro (va-
lor=5 aproximadamente), así que los saltos tonales en su columna son mayores,
o sea, la gradación es más brusca (del 5 al 9). El amarillo, al ser muy claro (va-
lor=8), tendrá una transición muy suave hacia el blanco en su columna (del 8 al
9): dividir un sólo salto en cinco casillas de su escala de valor (1/5 por paso) ha-
rá que el cambio de una a otra casilla sea casi imperceptible, o sea, cada cuadra-
do inferior se parecerá mucho al superior (p.e., ved en la figura la diferencia en
el salto de valor entre la 2ª y 3ª fila en cada color: la del rojo es mayor, más
apreciable, y hace que el valor en la 2ª, 3ª,… fila de cada color no sea el mismo)
Así que, igual que dice el refrán que cada palo aguantará su vela, cada color so-
portará las transiciones de su valor en cinco saltos hacia el cuasi-blanco. ¿Cómo
lo afrontamos a la hora de hacerlo?
Para ello he buscado un sabio, Clayton J. Beck III; merece la pena visitarle en:
http://www.claytonbeck.com/index1.html
y el apartado donde habla de las cartas de color tal cual se las explicó un profe-
sor de arte (nada mejor para nosotros que la referencia de los apuntes que el
alumno tomó en sus clases):
http://www.claytonbeck.com/Instructional2.html
y que resumo traducido para compartir entre todos nosotros…lo adaptaré a mi
paleta (cada uno debe hacerlo a la suya). Por cierto, Clayton también reconoce
que la primera vez que las hizo no le aportaron mucho, porque le pasó como a
mi, se perdió en la artificiosa arboleda de su realización, en vez de buscar el co-
razón del asunto. Lo que hizo después le abrió los ojos sobre cuestiones que an-
teriormente le pasaron desapercibidas.
Como sabéis mi paleta consta de 13 colores, así que pondré 13 columnas (los de-
más pondréis n colores, según vuestra paleta). Ya hemos visto que en cada co-
lumna reproduciremos una escala tonal de cinco pasos, así que habrá siempre (y
esto es igual para todos nosotros) 5 filas. Cada escaque de color se hará con un
cuadrado, de lado c. Entre uno y otro dejaremos un espacio e. Después dejare-
mos alrededor de la carta otro espacio, en los laterales, sobre todo para poderla
coger con los dedos, de dimensión e’, y en la zona superior dejaremos algo más
para poner los nombres de los colores, de dimensión 5·e’ y en la inferior 2·e’.
Así que la longitud necesaria del lienzo será:
En mi caso queda:
Bien. Clayton nos dice que el tono coincidente debe ser el de la fila inferior (en
la figura no se aprecia bien, por defecto de la imagen). Ópticamente se trata de
blanco con un 2% del color correspondiente, o sea, una puntita que lo influya,
nada más. Y digo ópticamente, no físicamente, porque como sabemos las mez-
clas de pigmentos no pueden expresarse en proporciones directas, sino ópticas,
ya que cada color tiene un grado de intensidad e influencia. Los hay más fuertes,
como el Alizarín Crimson, que con muy poquito tintan mucho, y más débiles,
como el Viridian, que requiere más cantidad para dejarse notar (por eso, estos
dos complementarios no forman un negro neutro echando partes iguales en la
mezcla: saldrá rojizo por la mayor fuerza del Crimson; la mezcla óptica de igua-
les, neutralización, requiere aproximadamente 5 partes de Viridian por cada
parte de Alizarin).
Así que las siguientes cartas requieren de un color dominante, que pondremos
destacadamente en el nombre (p.e. Burnt Umber) y el resto serán los influyen-
tes. Primero rellenamos el dominante, que coincidirá con el de la primera carta,
pues no tiene influencia de otros, en su columna correspondiente: lo hacemos
en el orden que ponemos en el gráfico (la primera carta se hace también en ese
orden: 1º –el color puro; 2º –la última fila con 98% blanco y 2% de color. 3º –la
tercera fila, mezcla óptica al 50% de la primera con la última; 4º –mezcla de la
1ª con la 3ª y 5º –de la 3ª con la última.
Las transiciones de tono ya han sido explicadas: procura que sean homogéneas,
con pasos iguales de gradación, sin tendencia hacia arriba o abajo. Como al pin-
tar cuadros una de las funciones fundamentales del artista es ajustar el valor de
los tonos, esta es una buena práctica que debemos tomar en serio, haciéndolo
con calma (vamos, que el día que decidamos hacer una carta olvidémonos de
pintar, así no entrará en conflicto nuestro ánimo, y concentrémonos sólo en las
mezclas y las escalas de valores).
Usa una cinta adhesiva para los espacios intermedios, que habrá de retirarse al
finalizar la carta y antes de que se seque del todo (conviene que seque un poco
primero, pero no demasiado). No uses medium ni aguarrás en las mezclas. Po-
drá darse a los tres meses de finalizadas una capa de barniz Soluvard de Liqui-
tex, si quieres.
Dicho el procedimiento debemos recordar una vez más que este no es el objeti-
vo, sino aprender de las mezclas, así que vayamos ‘piano’: más vale una carta
bien aprovechada que las seis que yo voy a tirar (he de confesar que tampoco
fueron inútiles, porque creo que me ayudaron a adquirir algo de ojo en los mati-
ces y tendencias). Una vez adquirida la práctica tardarán en realizarse entre 4 y
5 horas cada carta…así que paciencia, aunque parezca mecánico y poco artístico
debemos confiar en su capacidad didáctica: prestemos atención a cada mezcla y
pongamos los cinco sentidos en ellas, o sea, cabeza, para que guíe la mano.
Ah, Clayton usa lienzo de lino imprimado con Gesso. Yo usé unas hojas entela-
das de poca calidad y el aceite del óleo las traspasó, por lo que en un futuro se
pudrirán (este es otro de los motivos por el cual las repito, seamos sinceros). He
comprado un gesso acrílico y una base mate para mezclar con agua al 2% y usar
como imprimación de secado rápido y disminuir la textura habitual de los lien-
zos, hacerla más suave. Ya os contaré como me va.
Tanto así que se cuenta que cuando el mismo Papa vio el retrato terminado se
mostró sorprendido, como si se viera dentro de sí en un espejo, y no pudo repri-
mirse a exclamar: “…troppo vero” (“…demasiado veraz”), que fue el mayor reco-
nocimiento que pudo hacer de sí mismo y de su alma…y de la genialidad del que
lo pintó.
¿Por qué mostró el Papa este confuso temor ante su propia imagen?
Acerquémonos un poco…
…un poco más aún…
Increible, ¿verdad?…(lo más tremendo es que ese fugaz reflejo del alma quedó
plasmado para la posteridad, quizá algo injusto para un hombre).
Sin embargo, para llegar a esta perfección y dominio de la técnica debemos em-
pezar por los rudimentos, como siempre (he sucumbido a la tentación de mos-
trar el cuadro de Velázquez, pues con una entrada dedicada a los ojos me pare-
cía la mejor manera de hacerlo).
El primer rudimento será conocer un poco por encima la anatomía del ojo, su
parte externa fundamentalmente, que es la que pintaremos, aunque necesitare-
mos saber algunas partes de su fisiología para reconocer el porqué de algunos
tonos a emplear, qué planos se exponen u ocultan a la luz, etc. Seguid adelante,
prometo no enrollarme demasiado con esta parte fundamental…
Como sabemos, el ojo como tal es una bola ubicada en una cavidad ósea del crá-
neo frontal, de forma más o menos hexagonal y sujeta por unos músculos inter-
nos que le permiten ciertos movimientos. Mira estas imágenes aunque sea un
poco de pasada (luego sintetizaré todo esto enfocándolo a la pintura, pero con-
viene detenerse algo en ello, sobre todo los huesos, que destacarán zonas de
sombras y luz)
Mirad la forma hexagonal de la cavidad ósea: es importante conocerla y cómo
los párpados se esconden tras ella…
Os dejo una canina como referencia de los nombres (por si lo necesitáis); la po-
bre come poco…To be or not to be…
Resumo todo en las siguientes partes, basándome en los esquemas de Scott Wa-
ddell (magnífico retratista), para sintetizar las formas simples:
http://www.scottwaddellfinearts.com/
En el cráneo podemos distinguir la parte donde se ubica la ceja; mira su forma y
el cambio de plano en la vertical para entrar hacia la cavidad del ojo: ahí es don-
de la ceja nace, en ese plano subhorizontal, y desarrolla su recorrido girando al-
rededor de esa arista que se ve en el hueso para dirigirse hacia la sien. He indi-
cado el esquema del recorrido (en azul) para que se entienda el cambio de pla-
nos (arista roja) de la ceja (en negro)…
También en el cráneo podemos distinguir la zona de hueso donde descansa la
bolsa lacrimal, justo al abandonar el párpado recién salidos del cuenco ocular
por abajo…
¡OJO! La visión en perspectiva cambia las formas…os dejo otra canina como re-
ferencia…
Bien, pues vistos los rudimentos, ya podemos entender mejor esta figura del es-
quema de Waddell, que unifica todos los elementos anteriores en el dibujo…
Ahora aconseja estudiar los tonos de los planos expuestos a la luz; conociendo la
anatomía esto se simplifica más, aunque conserva su dificultad: debemos imagi-
nar de dónde viene la luz y qué planos quedan expuestos y cuáles ocultos, y su-
poner los que arrojan sombras sobre otros.
Pero el globo ocular tiene una parte transparente, la pupila, que tras de sí se
hace translúcida y luego pasa al interior de la bola, que vuelve a ser opaca. En
este viaje la luz produce diferentes efectos.
Basado en Jon Houglum he pintado este esquema (la flecha indica la dirección
del haz luminoso) e intentaré explicar el porqué de esos efectos de luz y som-
bra…
La luz choca con la bola y la traspasa, produciendo efectos de color en su inte-
rior y tocando la supuesta zona de sombra proyectada, donde se hace patente
que la luz ha traspasado el objeto; al tocar los bordes, sin embargo, una parte se
refleja hacia fuera, mientras otra se refracta hacia dentro, de tal forma que no
consigue traspasar el borde (esto es una propiedad de la luz y sus ángulos de in-
cidencia) por lo que produce sombra proyectada sólo del borde –véase que es lo
único que produce sombra neta, el contorno de la bola. La parte superior oscu-
recida del cuerpo de la bola es consecuencia de que la luz puede continuar su
viaje hacia el fondo de la bola, que queda más iluminado…(creo que no me ha
quedado muy mal, al menos para que se entienda con la pintura que he realiza-
do). Pues así debe comportarse la parte transparente de la pupila: un brillo en el
iris y un reflejo de luz en la parte baja de la pupila…vedlo en este ojo que he pin-
tado como ejemplo –se ilumina la pupila al otro lado del brillo del iris, pues la
luz lo traspasa –la parte alta de la pupila queda más oscura, como en la bola (la
zona blanca del ojo también puede destacarse con un brillo, según de dónde
proceda la luz). Como veis deja un aspecto muy realista…
Recordemos que en una bola sólida las cosas son muy diferentes (ya muy estu-
diadas por nosotros, por lo que no insisto). Con todo, aquí os dejo otro intere-
sante esquema…
El dibujo: muy basado en las partes expuestas (¿veis como ahora nos resulta
más fácil dibujarlo, por sernos familiar su anatomía?). Superpongo el dibujo al
ojo de la foto de la modelo para que apreciemos con qué exactitud casa el esque-
ma simple de Waddell…
Ajusta todas las formas locales en las sombras y sus orientaciones a la luz.
Pasos finales:
Quizás me anime a pintar el ojo de Waddell con más tiempo, intentando hacerlo
bien…
¿Os animáis?…