Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El profeta Jeremías envía una carta a los cautivos en Babilonia (597a.C), especialmente a
los ancianos exiliados, con esto, muestra que su misión como profeta era también el
preocuparse por las personas en cautiverio.
En esa misma época, SEMAIAS escribe una carta en contra de Jeremías. Dios habla a
Jeremías diciéndole el castigo que llegaría a SEMAIAS por haber profetizado en su nombre,
cuando Él no le había dado ningún mensaje para el pueblo.
¿Cuál es la lección que podemos rescatar de este capítulo? Debemos tener cuidado con
solo querer oír las buenas palabras solo porque atienden a nuestros deseos o a nuestras
conveniencias.
*** Debemos oír la Palabra de Dios, aunque ellas sean difíciles de aceptar. Es mejor vivir de
modo realista con las orientaciones de Dios que vivir de manera ilusoria siguiendo nuestra
intuición o nuestras preferencias.
Jeremías 29:11 – 11 Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice
Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.
Podemos rescatar TRES ENSEÑANZAS:
a) DIOS TIENE PLANES PARA NOSOTROS (v.11a) Porque yo sé los pensamientos que
tengo acerca de vosotros, dice Jehová…
Nosotros no sabemos lo que vendrá en el futuro, pero Dios sí. Dios tiene planes para nuestra
vida. Los judíos en Babilonia no debían dudar de Dios, tenían que confiar en sus planes.
Dios se preocupa por ti y por mí. Todos sus pensamientos están dirigidos hacia nosotros,
estemos tranquilos.
b) LOS PLANES DE DIOS SON PARA BIEN (v.11b) … pensamientos de paz, y no de mal…
Por la disciplina recibida de parte de Dios, los judíos creían que Dios estaban en contra de
ellos, pero eso nunca fue así. Dios siempre tiene planes para nuestro bien, nunca para nuestro
mal. Todo lo que tú y yo podamos vivir será siempre para nuestro bien. Aun cuando una puerta
se nos cierre.
c) DETRÁS DE SUS PLANES HAY UN FIN (v.11c) … para daros el fin que esperáis.
Es decir, para darnos un futuro y una esperanza. No importa las circunstancias que podamos
vivir, Dios tiene un futuro hermoso para cada uno de nosotros.
Debemos oír la Palabra de Dios, aunque ellas sean difíciles de aceptar. Es mejor vivir de
modo realista con las orientaciones de Dios que vivir de manera ilusoria siguiendo nuestra
intuición o nuestras preferencias. Cuando comprendemos todo esto, podemos: