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Psicología Jurídica

Vareta
-La psicología en el campo jurídico ”

Autor: Varela

Código:
____ __
54
f

índice

■ i
Prologo y descripción de ios contenidos ............... 7
•¿i Practica pericial' ..i................................ . 13
FáCJLTO OE wa- ^¿'Adopción .......................................... 21,

# ¿kPe capacidad de las personas 2?,.. .35


^>f^J¿años-a las personas en el discursó psicológico^rídico 55

®..y 5 Abuso sexual infantil ................ 7T


...... J&hVío¡encía e instituciones ..................... 89

^En el nombre del padre ........................... 121

y@ Abordaje de adolescentes v
con trastornos de personalidad ........ ..
Especificidades del fuero penal .. ,/x ...... ..147
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.. .155'- '
1 • Diseño: Pablo Scavino X.
• Y'” «Violencia familiar........ ................ ...................
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Illillliill
। / watggsíF'
¿os.QiVtóp ; -
Sarmiento; Alfredo J.; . W

Lh psicología en eí c»B»po j£ind,»co

Alfredo J. Sarmiento Osvaldo H. Vareta


.SteOa. M.PuM María A. Izcurdia

- I'
Prólogo y 'descripción de ios contenidos: . ¿

:*■
En la -actualidad estamos asistiendo a una masiva • .
transferencia de conociniientos Psicológicos al campo de la.
ciencia del Derecho. ' ■ . ;
t • J\’o es ajvno ai saber del lector que el sujeto social •ésta. ’
i atravesado por el discurso organizativo de la Ley, sernos.
sujetos legales y por tahtp los contenidos psíquicos se cruzáá ■;
constantemente con normativas legales, y no siempre la réas- ?
lidad psíquica se acopla y ensambla con firmeza y coinciden- - ' '■
cía. Y c’e esta forma debernos analizar los- cruzamientos qpé- .
se producen entre el saber psicológico-y el aparato jurídfoq. ■ ¡
- Esto que acabq^^numerar no define otra .cosa que el íiaqis.. i
miento de la Pl^tgíaiJurídica, i ' Y.-• • «y- . i
5
No es éste xtn libró que se ocupa de establecer una . j
forma titulada de definí? la especialidad; simplemente nos ]
i altaremos ésta discusión,- que si bien nó. es. una teiMtígái/
l menor, (por lo que lo dejaremos para otra oportunidad), ’íjóÉL
f centraremos en .-denominarla como Psicología Jurídica,y nos, - i
.uientrúrenios en desarrollar .temas irdierentes-a la misma. '
' Por oslo comenzaremos a introducimos en ella, no. soló
por .sus contenidos, sino en la importancia que reviste- ¿
administración de la justicia el yerdadeío.conocimiento dé
í - lodos los involucrados, acerca de las temáticas que |
son inhérentástelpsicólogo y de esta manera evitar q.ús éÍ4js<. . : ¡
■ yurso médico, gané en hegemonía. Por lo. tanto -el vdesaffgÍÍ.o,.. • J
.•que hacemos en éstas páginas, apuntan a ubicara) lector^en' A
la verdadera dimensión que representa hoy en día el trabajó yte "i
■psscológico-jurídico, razón por la cual tratamos, en estes. j
■páginas de mostrar un abordaje psicológico.moderno, y ade?.> i
cuadna la realidad-. ■ .... ... ¡’
Otro punto que abordamos esta ligado,al ejercicio dél ' |
- p.-kologo- en los procesos judiciales, poniendo .el acento en la í
'í práctica psicológica, pues-consideramos que. el-.profesioiláí. \ •••;
'i

i
■ f : \

psicólogo .debe estar especialmente capacitado para trabajar


on-ésta área, no se trata de uri psicólogo proveniente de la cli-
nica,, que efectúa tareas dé asesoramiento o auxilio a lá cues*
lión jurídica, sino de un profesional sólidamente formado en
los contenidos del Derecho que le son imprescindibles cono*
cer para el asesoramíento que se le solicita.
No debemos olvidar mencionar que no se trata de la
atención de pacientes, sino- que son sujetos de derecho que
forman parte de un proceso jurídico, y sólo habilitan al psi-
cólogo para responder cuestiones específicas de la causa, aco­
tadas y limitadas por los puntos periciales, únicas cuestiones
que las partes autorizan a que sean investigadas por el peri-
to, y si bien, los dictámenes conservan la cará'tfeística de ser
^'fio vinculantes" -significa que el-Juez puede apartarse del
estudio auxiliar por resolución fundáfalv pueden ser conocí-
das-por "terceros, causa por lo cuaHbs peritos pueden ser
demandados cuando responden en exceso sobre las cuestio-
hes investigadas en el estudio, o intimadas por el Juez res-
panden en forma insuficiente sobra ésas cuestiones. I
■_ Un proceso se trata de un litigio entre partes, y por
•ende, ante el dictamen del perito, alguna de esas partes
puede interpretar que ios contenidos vertidos en el estudio le
son perjudiciales por 1o que resuelve impugnarlos. Es una |
práctica- frecuente y lícita en los procesos, pero que, por inex- |
periencia el psicólogo, que no está capacitado ni avisado de -
esto, rio puede responder en forma clara y concreta. . i
Nos parecen cuestiones de capital importancia, por eso j
las hemos incluido en este libro, pensando que puede ser de Í
interés en la formación, tanto del estudiante como del colega j
especialista, a la vez que también pensamos, puede funcionar J
como una "llamado de atención-" invitando ala capacitación j
profunda y específica en'el área. j
Un tema que podremos situar como perteneciente a la
¡ práctica pericia!, es la determinación del daño a las personas
ii ■ en el discurso psicológico jurídico, el eje fundamental lo
j hemos colocado.en la definición de daño/como: "una lesión
:■ en el cuerpo o en la salud", de tal forma el concepto
i Freudiano de "trauma" abarca perfectamente la conceptual!- ■
ij z.ación jurídica de "Daño Psíquico" y, como tal, su correlato
j' en lo psicológico, básicamente partiendo del "estrés postran-
j' mático", concepto clave para la comprensión clara y sus con-.
\. sideraciones .posteriores, que permitirán al juzgador .una pre-
|visa determinación del daño y su porcentualidad, para poste-
nórmente fijar una retribución pecuniaria. •
¿ Otra temática que abarcará la atención del lector, es el;
i quese refiere a las problemáticas de la minoridad, entre ellas
d papel del psicólogo jurídico respecto al instituto jurídico de
J la adopción, nos obliga a fijar nuestro interés. Pór supuesto
' que ya nadie concibe a la adopción como úna simple opera-
; ción jurídica en la que juntamos un niñdabandonado por sus
progenitores biológicos, con una familia que lo desea. Las
í complejas relaciones humanas, y más las que fuerzan un
। parentesco, obligan al Juez a una pwcupadóxt más allá de la
i jurídica, es decir que aparece el auxilio de la psicología en la
|. ' tarea de vinculación. familiar, como un miembro implantado
; necesita de su práctica y control para lograr un adecua-
:• do funcionamiento. .
; No olvidemos que los intentos fracasados de adoptar
un niño dejan secuelas casi irrecuperables en éste, y miedos
■ | fracasos posteriores en las familias adoptantes, por lo cual la •
; . tarea profesional es prácticamente decisoria en la granm'ayo- '
jj ría de los casos. ■ . '.<■
; ■ lambido se tienen en cuenta las problemáticas familia-'
i res, bajo los. alcances de la "Violencia Familiar", un fenóme-
í, río particular, que, si bien ya había sido contemplado por el'
i Derecho Penal, su abordaje era puramente retributívo-puni- ■
.■ ■ . . ■
tiro, razón por la cual, -a nuestro entender acertadamente-, el
legislador la retira de este derecho y la ubica en el Derecho
. Civil, pues exactamente lo- que pretende es terminar con el
carácter castigador, y, si bien éste se mantiene como puro
••, retribucionismo, también ensaya'una conducta terapéutico-
preventiva, mediante la detección del problema, el aleja -
miento de ofensor del núcleo familiar, y la’contención de las
víctimas, a la vez que el tratamiento del victimario y no se
. trata de una tarea menor, -sino que es un verdadero auxilió de
To jurídico, a través de lo psicológico.
■ Dejo para ultimóla descripción de éste sub-tema, pueír
creo que aparece vinculado ccm'otro qué/si bien parecen'rio
estar relacionadas/ pueden ser considerados como las dos
caras de uná misma nioned^, por'un lado lo que denomina-’
mps: abordaje iiferdisciplhwio de ^.¿adolescencia .con tras-
tdfrío límite, y pBr el otro ef maltratórinfantil. Nchtentramos
el maltrato en esfé respectolpomo referido exclusivamente al
protagonizado p|>r niños a abanos dé su padrea-o parientes,
sino a todo tipo de maltrato>nc!uido el institucional, y el que
se produce •por pí rte del Est|do hacino estratos más débiles
e incapaces^Je?-<aborar clé^nsaa’ eficaces. Muchas Veces el ’
abandono de los encárgadóflde brindar protección.y cuida­
do, ó el excesivo celo en la cuestión, vktinúzan de la misma
manera. : '
La lectura crítica de las diferentes cuestiones es.lo-que.
nos movió a brindar uñ enfoq^.diferente a cuestiones-que
no son nuevas, no sólo para el Derecho, sino también para 1a
ciencia psicológica, pero pretendemos que, a partir de su lec­
tura, el estudiante de psicología y aún el graduado en la dis­
ciplina tenga un enfoque crítico del problema, y no'se limite
a su enfoque solamente desde la perspectiva de un estrato
social solamente, sino que l'o pueda entender como üh todo,
con sumatoria de.partes y conflicto de intereses.

i
• ■ 10 i
| • ' Para terminar, y con la sola pretensión de despertar en
rJ el lector Jo que descontarnos será una introducción inteligen- '. ?
l te en éstas páginas, no perros timos hacer una última.teco-
I mendación a. todos aquellos interesados en ésta temática: ' ;
j abandonen cualquier preconccpto e imperativo de imple- ;
f mentar una venganza social ^ueles será exigida, no en forma- ... ■
manifiesta,, pero si con comentarios e insinuaciones interesa- • ’ ■;
1 das, no sólo, desde le ámbito del Derecho, sino también desde :
i i a perspectiva comunitaria, ysta visión es .limitativa de las ’J
t temáticas, tiénten colocarse primeramente- desde la pers- ' -í
péctj.va de un observador "ingenuo; (este califentivo no está i
| vinculado a dejar de lado el.conocimiento previo, pero si los • ■ .
i ■ < clisé sociales), y permitirse opinar desde d observable que
I’ proporciona la técnica psicológico jurídica.

; .íos.Autafeá ■'
t. ■ ■ ■'' ■ Ó

. i
jí ' - ■ ■ ■ ; • • • ■ ■■ . ■ í
i ■ Práctica pericial < • ' •V y < • •. ■ j

I' ' '■ Dentro del ámbito tríbunalicio, la inserción del profe- ;
| >ional psicólogo se substancia en el rol de perito. ■ . ■
i . Un perito es un-experto o docto en determinada den- ■
I cía, arte o practica. Se designa con tal nombre a aquel sujeto ■ : i
I que poseyendo determinados conocimientos científicos,
| artísticos o simplemente prácticos, es llamado porda Justicia , y
| para dictaminar sobre hechos cuya apreciación no páédfe ser i ■
h llevada a cabo por un lego sino por alguien que posea nodo- : :
¡. nos especializadas. . '■ • ’ . .■ ; i
i ■ La labor que realiza queda consustanCíada en la prue- .
p ba pericial, la cual puede ser propuesta por las partes o a iris- ' -; •„
■ tandas del juez, siendo este último quien determinará’enulti- " '
tí nía instancia sí corresponde la intervención del especialista o p ■ ■
■‘ " no. ■ :: ■ ■ ' ' ■ .. ■ ■ ■ P :
El profesional que realiza dicha tarea es un auxiliar de I . •
la Justicia, que debe expedirse por medio de un informe. • ,p ■ . ¡
i sób» aquello para lo que ha sido convocado que aprecie. j ■/ p
| Dicho informe al ser el resultado de la actividad dél proceso •j : : ? |.
| judicial es denominado prueba pericial. El juez interviniere ’| L ¿ • f
actuara de acuerdo .alas reglas de la sana crítica o la libre con-■ . \?p l
vicdón, lo que implica que la misma podrá ser tenida en . . P I
cuenta, no considerarla y aún más dictar sentencia en contra p¿ |
. de lo que en ella se concluya. .. p
El perito es un auxiliar de la justicia, porque colabora P■ ’ ’ j
. para que el juez se forme un panorama acabado sobre los 4.' ‘'
'
hechos en examen,-.a los que aplicará el derécho-'vigente.
’' ' ' : ' ■' .-
j ?
'J hCJ
|

L. Tipos de perito ♦ •' J. p; /■, •


'. - ; ■'■ ■ ■ ' r • • P; < I t' p’;- <■;
:■ 8 Perito Oficial: ' - 1• .. - ' • t ‘ ■' Jl
- • ■ ■ ■ • . : ■'
Es el profesional que trabaja en relación de depen- |
dencia con la Justicia. . Puede desempeñar su labor en la 1
Asesoría pericial perteneciente al Cuerpo de Psicólogos J
Forense o en un Juzgado. . . 1
• Perito de Oficio: W ’■
Para desempeñar esté rol, el profesWal ¿psicólogo 1
debe inscribirse en las listas que, para tal fin se organizan en. ;
cada fuero.: . ;.
Su relación con la Justicia es un contrato para actüaren
determinado juicio, para lo cual es convocado por el juez.
• Perito de. Partéñ- . • . ;
Su función está reglamentada en .el Código, de
Procedimientos Penal. Es nombrado por el juez a pedido de
alguna de las,partes, ,tie|e rol pericial y por lo tanto, obliga-
dones. Dé n| cumplir- c|n sus obligaciones se le impondrá
una sanción. pebe realiz jr Ja aceptación formal del cargo y
presentar üriInforme (si dhiere en .un todo con el perito ofi­
* ciál bastáía'd|n que firm el informe que éste presen tare).
* Coast|ltoj Técnic
... ... Su. ac|jñc)ón esti reglamentada por el Código de
Procedí p»ent|s Civil. Es Jiorizado por el juez para presen-
ciar el proceso pericial, t pedido dé alguna dé las partes.
Acfua^como veedor de la pericia, no tenifend^W)iigación de
realízái’.aceyrtaáón formal del cargo ni de prébMár- irifonné.

.Disposicioneslegales- ' .’
! El perito de oficio es notificado de su designación en
una causa por medio de una Cédula de Notificación Judicial;
y a partir de eíló tiene tres días hábiles para concurrir al
Tribunal:que lo-convoca, solicitar el expediente y aceptar o no
el cargo. Si no aceptare el cargo, ó no concurriera en el plazo
I . / I : . ■' L- • u
í piado será reemplazado por otro. . ■ ■ >/ • '
r ’fj perito deberá realizar su dictamen de acuerdo a los 1
;■ puntos de pericia propuestos por las partes y por d juezL ;
biernpre habrá un plazo para presentar dicho informe,; si no .' i
s ¡o hubiere se considerarán quince días. Será removido el peri- . J
í m que, sin motivo ^plkitado oportunamente, no presencie i
=í v-| in forme pericial. fía este caso podrá ser condenado a pagar; ■. j
| ¡us gastos y perjuicios-que su actitud ocasionare a las partes.' í. . ’j
I El perito puede, dentro de las 72 horas de haber aégpp j ..,-•
| ’ lado encargo, solicitar adelanto o anticipo de gastos a'.la parte q ■ J
[ que M 'solicitado la prueba, debiendo ésta depositar la súrita,’. v • 'I
fí; que el juez a instancia del profesional fije a tal efecto. : . ■
í - En la sentencia el juez formulará la regulación d% hono- : q
g rarios de los profesionales que han intervenido en el juicio: • í
abogados y peritos;-Notificados éstos de la;regulación de sus ‘ i
|- honorarios, tienen cinco díaspara apelarlos si consideran que
| son bajos. •’ •;
| . Lá parte condenada en costas es la obligada a abonar ■,
í las hononTrios; si ésta asi no lo hiciere, el'perito deberá iniciar . h
> la ejecución de honorarios. •
En e! caso de los peritos de parte y consultor técnico los |■
1 honorarios serán abonados por la parte que ha solidtado .su :
[ ; accionar. : \ ' d-?
f . Tanto la actjyj^hd pericial como el testimonio realiztdo f
\ ante autoridad, cójnpetente pueden incurrir en ,:un délifo ' .
t doloso (el falso testimonio); el cual está contemplado en- los 1'
[ artículos 275 y 276 dél Código Penal. r T

{' Recusación de! perito ■


; La exclusión, la excusación también llamada inhibí-
J ción, -y la recusación de jueces, peritos, testigos, etc., tienen
t. por objeto asegurar una recta administración de justicia y
i fi una conducta imparcial e independiente de todos aquellos
(■

• i

í
profesionales que intervendrán en un juicio. S
La recusación de los peritos aparece contemplada en el S
Código de Procedimientos Civil en los art.n°465 y 466, y en el ||
Código de Procedimientos Penal en el art.n° 333. <
Son causales de recusación en el caso de los peritos, la j
falta de título o incompetencia en la materia de que se trate, -i
y todas aquellas previstas para los jueces. . j

Vicisitudes.de la práctica pericial y algunas 1


conceptualizaciónes sobre e! Secreto 5 i
Profesional. . -■ I
Para abordar este tema, se' deben señalar algunas cues-
dones inherentes a la fondón j^icial, puesto quéla práctica '
de dicha actividad de ningún mi&b'se agota en lá realización
del proceso psicodiagnóstico y la confección del Informe
Pericial. Por ello, es que la misma requiere dé conocimientos
tanto científicos psicológicos, eom^asi también de conocí-
mientes jurídicos (de fondo y prqcedimentales).
Preliminarmente se impone ¡resaltar que un Dictamen
Pericial debe ser confeccionado dentro de los parámetros de
; la más rigurosa praxis ética-científica; dado que en la calidad.
de Peri to Único de Oficio designado en autos (expediente), la
función que se ejerce es la de auxiliar de la Justicia, en tanto
se debe informar sobre cuestiones científicas ajenas al -campo
del derecho, con la finalidad de asesorar al Juez sobre aque­
llos hechos que desde esa ciencia no sea posible ponderar,
pero, sin dejar de lado el marco jurídico regulátorio que
engloba la práctica pericial. Consecuentemente, el Informe
presentado' débe atenerse exclusivamente a responder sobre
los puntos interrogados; ya que si se volcasen en el mismo
más datos de los solicitados, se incurriría en una abierta

16
reprochable Violación del Secreto Profesional (art.n° 156 del ■ ■■■
Código Penal). , ... -■ .
Es asi,.como la función dePperi to en su calidad de auxi- '
‘ liar de 1?. justicia debe también sujetarse en un todo al princi- .
pío jurídico de economía procesal. Por lo tanto no habiéndó- ■
se delectado elementos de relevancia para los actuados, ni
habiendo sido interrogados en los Puntos .periciales; rio se ■
debe proveer información que resulte superfina o engorrosa, \
v muchísimo menos aportar datos que rió han Bd'ó'pfegun-- ■' .
fados.’
El Secreto Profesional tiene por fin proteger un bien: el
! derecho a la intimidad de la persona, derecho atribuido a los ;
sujetos por imperio constitucional. i
De este modo, no es posible, enviar en un Informe ’ ¡
Pericial todos ¡os contenidos evidenciad’c^enla aplicación y ■' i
F
evaluación del examen psicodiagnóstico, da$o que la ppácti-.-■... ¿
* ca pericial requiere, además de úna aguda experiencia, un. " . Áj
! fino criterio qué deslinde los datos necesarios’a los efectos de I
cumplir con la taré?, encomendada, de aquellos datos no réle- ■' J
yantes para la solución de la litis (juicio). Ante ello, se debe
tomar en cuenta que la síntesis dé las condusiones dél infor­
me del perito constituyen la respuesta a los puntos periciales. • ' -
Congruentemente a esto, un Informe- Pericial debe responder;.
todos los puntos propuestos oportunamente, objetivizando i .
de este modo los resultado hallados en las respuestas dadas, f .
como síntesis de la evaluación realizada. • I .
Las conclusiones que se vuelcan en un Informe Pericial, .i
tienen como directriz los puntos periciales propuestos, erf¡
base a los cuales, además, el profesioiial seleccionará las téc- ¡
nicas a ser administradas a los fines de responderlos. Cuando i ’.
se responden puntos periciales se deben resguardé los ¡ ¡
' aspectos personales, éticos y profesionales, para lo cu®, es j , ■ ..
necesario valorar equitativamente la información obtenida, ■.
Es en función de ello,’que las conclusiones que se vuelcan en 1
un Informe Pericial, no pueden exceder el límite que marcan
los aspectos sobre los que se está interrogando; los cuales
deben ser respondidos clara, pormenorizada y categórica­
mente en relación con las preguntas que contienen los puntos
periciales, a ios efectos de evitar interpretaciones falaces..
El Secreto Profesional queda claramente delimitado en
razón de la existencia ¿le puntos periciales concretos. En cam­
bio, cuando no fueren enunciados puntos periciales, el exper­
to deberá tomar en cuenta a los efectos de la confección de su
•informe, fefemática sobre la cual ' trata el li ligio y íündamen-
talmente el bien jurídico que el mismo apunta a proteger o.
reestabteccr en su afectación; especificando en su dictamen
únicamente ios aspectoÉinherentes y conexos a ello; esto es
poder discernir la "¿fen|anda" ¡yódicamente hablando/que
; subyáé^hl’plíidd de iajpriieba pericial.
/ ífo selección del p^c<»dia gnóstico deberá hacerse por lo -
f tanló;'éb^i^fandola «.ploración amplia y completa de los
' aspectos nefarios a oBocer a los efectos de responder los
Puiítos'iferjc^le:: solicitados, privilegiando el criterio de no
repaHhr^ígf^’formación.que la precisa a los efectos de-res- •
■■, ‘ póndéf lew póntos périt^les; siendo facultad del Experto la
; elección de'las técnicas á*ser administradas, y debiendo-con-'
, . siderarsc como criterio válido el-.aplicado por él. :
■'.i. < ’ En-cuánto a las entrevistas y protocolos obtenidos
. -to. durante la batería de test administrada, es necesario aclarar .
qüe no.resulta; procedente su presentación, en razón dé que -
. constituyen instrumentos de evaluación que no deben ser 'j
■ '■ entregados, ihariteniendo los mismos el carácter . de r
Reservados, ya que durante la aplicación y evaluación de la
.. balería-psicodiagñóstica, quedan evidenciados aspectos dé la,
, peponalidad del sujeto que no solo hacen referencia a los-
hechos, ventilados en autos. Ergo, su presentación también
■-■’C'--. - ■ - - ;

■. ■

18
conllevaría implícito el delito de violación del secreto profe- '
sional. •
La no presentación de estos instrumentos de evalúa- . ..
non, se funda en el estricto cuinplim lento del deber en el ejer­
cicio de la profesión (art.n0 34.' inc. 4), resguardando el Secreto
Profesional. Esto es así, en función de que la Ley del Ejercicio
Profesional específicamente conmina al resguardo del . ■
Secreto Profesional (Título III, Art.n° 8 de la Ley N° 23.277). .
No es de menor importancia saber qué el Secreto . . .
Profesional solo puede ser revelado én casos de excepción..
Pues, como se ha mencionado previámente,'durante la-admi­
nistración. y evaluación de las técnha-. psi<.(‘dMgitoshr''S,
quedan expuestos diversos aspectos-deb personalidad del
J.
sujeto, los cuales, cuando no son atinentes a los hechos que '.
motivan en autos la producción de la pericia, deben ser .res» ;
guardados bajo el más riguroso Secreto Profesional, él cual'
' ■
solo puede ser Relevado por expresa orden del Juez en caso
de que exista JUSTA CAUSA (Art.n0 34 toe. 3 del Cód;¿to
Penal); o por consentimiento manifiesto por escrito del suje­
to sobre el cual se guarda el Secreto.
Es así como también hay tener eri claro que en todo
momento del examen pericial, el Secreto Profesional está
vigente para todos los profesionales presentes. .a ■
:f
Del mismo modo, es importante tener en cuenta que • I.
una vez presentado el Dictamen Pericial, sobre el mismo pue­
den recaer Impugnaciones o Pedidos de Aclaratorias o
Explicaciones solicitados por alguna de las partes intem-
nientes enél juicio. Para poder responder estas solicitudes, se
-debe saber que: ello solo puede hacerse por expreso pedido
del Juez; y además, si bien es factible la condición de una
ampliación sobre el informe presentado, la misma solo es .
posible hacerla sobre las conclusiones arribadas, ya que los , •1

Puntos de Pericia deben ser fijados en la etapa de ofrecí-

19
miento-de la prueba. Por tanto deviene'impertinente respon­
der nuevos.puntos periciales en el caso que sean propuestos
en h instancias mencionadas; puesto que no solo se incurri­
ría en tales caso en violación del secreto profesional sino tam­
bién en un error procesal que podría dar lugar a la anulación
jurídica de la contestación que realice el profesional. ■'

• 2S
¿X- ■ ' ■ ■ ' '''" ' =5 :
7 - • i .! > ‘: :

Adopción ’ • \ ■ ' . i' ■ ¡ ' L


• ■ -. : r j
Al hablar del tema de la adopción, debemos destacar ' . • i .1
que la misma tiene una doble finalidad: por una parte, dar
hijos a quien no ha podido procrear y con esto, poder.cumplir • j i
con su vocación de paternar; y por otro, la de brindar padres ' ■■ ¡
ó quien no los tiene, para lo cual se crea un vínculo fegál.con ¡ ;
quienes se ocuparán, de su cuidado real. ’ ' -■ •
■Dicha institución (adopción) conlleva entonces-hablar .¡ :
desde el punto de vista psicológico de abandí»», de necesi- - • j
dad insatisfecha, del higar que ocupa el niño y la ( r ¡'Ib en ' '
la sociedad; y desde el punto de vista jurídico, Je las leyes ’ ' ■
que la regulan. • . ;
Puede,considerársela-como una de las alternsfe^s^j....... | |
sociales y legales para da'r solución a algunos ca§ps.-,eii..gye.,.' J •
menores- de■.édad.sc encuentran.en situaciones.■peg'údi'qa.iqs..;-,
para su crecimiento; prpporcionándol^aí niño'padres-, esfe-
bles y confiables, y una familia, a la cual -pertenecer .ps-ícológto- -• >
ca y.■-legalmente. En este sentido, se constihiiríajbcoixvpíuii..,-.. : “
recurso social y lega! para proporcionar un núcléb familiar .
estable a niños que de otra forma quedarían expuestos á ruta . i
situacidn.de abandono. ’ i
La decisión de adoptar un hijo. es el resultado.- de un
prolongado trabajo de elaboración íntima de la pareja, dado ■ ■
que implica para la misma, enfrentarse a la situación, de la / .
falta de hijos; Pero el acto de adoptar, es indefectiblemente.un ’ J.. •
acto público y la privacidad, se desvanece en la constelación "
de acontecimientos que hacen posible el encuentro entre un (. J
niño y sus padres adoptivos. . • *
¿Quiénes’necesitan de padres adoptivos? ¿Quiénes son j h !
e.vtoff niños? A veces se sabe de donde provienen, otras no. En i A ; . s
ocasiones las madres los entregan en adopción o los abando- i ■ . ■
nan; en otras se les quita la patria potestad a los padres bio- 1
2i < Jb
lógicos por diferentes razones. ■
Por lo general, las parejas que están en situación de
adoptar, formulan, preguntas con relación a la historia de
aquellos que serán sus hijos, pero el énfasis de sus inquieto-
■ des, está puesta en la salud.menta] y física, así como en la
seguridad jurídica.
Paria analizar la adopción sé deben tomar en considera­
ción a todos ios protagonistas de la misma, a saber:
* Menor en situación de adopción
« Padres que ceden a sus hijos en adopción ’
* Personas que desean adoptaran hijo '•

Menor en'|ituad®^de adopción ; •... - . ;


La familfe como ámS to en el cual se desarrolla un niño,
debe proporci|náiie: 1' j
- Resguardo materia® el cual incluye alimento, vivienda,
vestimenta, etc| J . ■ ’
- Apoyo lÉopsicosoci^: entendiéndose por ésto, brindarles
las posibilidades de un armónico desarrollo en las relaciones . t-
aiccfivas e interpersonáles, ásí como también de su salud ¡osico­
física. . ' .■
Por lo tanto, se considera que un niño se encuentra en
situación de riesgo moral y material cuando está expuesto a
daños que provienen de la sociedad de la.cual forma parte y
que por sí mismo no puede resolver, además de no-coñtar con
los mínimos cuidados en su salud. . .. - i
La situación de riesgo más grave en la que se puede ’
encontrar un niño es el maltrato y el abandono. - ?

Entre los fádcíres que conducen al abandonupodenios

2?.
citar: . ' ■
- Factores materiales: Padres sin recursos económicos, sin ’•
vivienda, fallecidos, privados de la libertad, con incapacidad físi­
ca o mental sin posibilidad de remisión, lo cual los prive de ejer-'
cer la patria potestad. , ■
- Factores psicosociales: Padres drogadepéndientes, delin-
,-tientos en perjuicio de sus hijos,, padres hostiles, con inéstábxli-
i lad emocional grave, hogares desmembrados, etc.

El Jbandono implica que un menor se encuentre eri'


peligro moral o material. Entendiéndose como abandono
material al incumplimiento de los ‘padres para con el menor
en lo'referente a so alimentación, higiene, medicación, etc.; y
‘awr abandonó moral a las carencias en la-educacW; aten­
ción, estimulación y puesta de límites, suficientes-paria córi-
wrlirto en un ser adaptado para la convivencia' sodhl. »»
También debe considerarse como abandono cuantió los
padres no satisfacen las-necesidades básicas del menor, aún
i-slando en contacto con el mismo.
- Además existen situaciones donde el menor se encueri-
li.> inslilücioíializñdo¿y sus padres si bien se desentienden
• del cuidado del mismo, no brindan el consenfimientó para .
que el tiirio pueda ser adoptado por otra familia. Las cáracte-
rísticas de^ste abandono son las más riesgosas para el menor,
dado quedos padres rio terminan de hacerse cargo, dé . él, así ’
como tampoco deciden arbitrar los medios necesarios para '
q«v vi j'ugx pueda disponer del niño a los efectos de que sea
•’dnp’adp;. y de esta manera pueda tener una familia que le
úiindeigjiecesarío para un óptimo desarrollo físico y psico­
lógico. < . ■ ' -
y;;..
....

4© ' '

2.1
■ • • ■ ■ ' ■ f ■
Padres que ceden a sus hijos en adopción ■ | ? ¡Madres adolescentes
En primera instancia debemos tomar en cuenta que^ ¡ Lo que sucede con la adolescente que decide entregar|Wj¡¡
existen diferentes situaciones que dan lugar a que uri niño se- j; su hijo en adopción, es que se encuentra en la imposibilictaC*
encuentre en situación de ser adoptado. Una de ellas es la 1' de ejercer el rol maternal ya que aún no ha podido despréq-K
entrega del niño, otra el abandono de) mismo y finalmente el ■ .derse de su rol de hija, y siente que no podrá asumir la res­
retiro a los padres de la patria potestad, por parte de un juez ponsabilidad de que haya una persona que dependa' exclusi­
(generalmente consecuente.de la segunda). 1 vamente de ella. Por lo general, esta adolescente fue abáñdp-
Legalmente, la entrega en adopción de un niño ímplfall . n.ída por su pareja en el momento.en que-seje comuhiqp'fel
Jarenuncia al ejercicio dél derecho civil de la patria potestad, ji ■embarazo, y siente que ese hijo sólo le traerá complicáétorfes
a tanto que el abandono constituye un acto penalmente saiv ?j jvnel húúro. j;
’ Honabte- dwda Ja situación de riesgo a la que se expone alt j • Cuando se presentan estas situaciones el psicólogo,,
; Fña¡ • 5: ¿ ; J . • JhL. A. ' •durante las entrevistas, deberá analizar si en realidad no se '...
v ■ 11 retiro de la pah potestad a los progenitores da ua* ha instalado el vínculo madre- hijo; o si la. madre ha logrado
i v •' ■ menor, se.susíátínen. aquellos casos-en que se ha demostrad^ fe rsiablecerio, aunque sea precariamente,;y por unaexigencia .
, ■. ¡que. el mfto .se -encuentra en sítaálifin de riesgo y/o abartcfcj í ’ Mmiliar decidió darlo en adopción. En caso de que sucediera
<?.<(<> último, se debe trabajar conj la madre reforzando el vín­
rio moral y/-o-material. w, ■
j Sin embargo no debe desconocerse la existencia'd® culo y privilegiando el afecto, para que de esta manera pueda
diMi-roílarse Ja relación madre* hijo.
’ .. diferentes factores que pueden influir al momento de toma®
¡ • .¡ la decisión de entregar un hijo adopción, los cuales
den estar relacionados con un estado total de carencias en e';S /•ladres adultas solas
I
más amplio de los sentidos: sociales, culturales, familiares En general lo que impulsa a una madre adulta a entre- ■
’ ¡económicas, etc.; así como también con la corta edad de 11
>:Ar a un hijo en adopción es el hecho de que ha sido abando'-
progenitores, el estigma de la fertilidad inesperada, el aban ¡t.ui.i por su pareja y siente que no puede hacerse cargo.de la
' dono forzado, y el temor a la exclusión social y/o familjt KÍiu.ición que implica ejercer’el rol. materno con ese hijo en
• ¡entre otros. ' v ; . ,||
particular. A veces se suele responsabilizara ése embarazo de
■ í A los efectos de globalizar algunos de estos casos, pl« j M'V la causa por la que ella fue 'abandonada; otras decide des-
■. ’■ ¡teamos las posibilídádes que se presentan mas agiduam'éi® prenderse del hijo con él que no ha tornado contacto y que
■’ '. f. -Madres adolescentes - O L áddnás no puede ser dejado aPatridado de los otros herrna-
| (••m debido al estado de indefensión en que se encuentra todo
' . ' -Madres adultas solas . W ¿¡ mrf-ién nacido. ' L ' ' • . •
-Padres con hijos en situación de riesgo * ,.!¡í|
Muchas madres deciden entregar a-su hij’b emadopción
í. heñirás el embarazo se está gestando y en el momento en

24 25
que el niño nace deciden retenerlo y no entregarlo a otrají
■ familia. En este caso es que la labor del psicólogo adquieiv ||
í suma importancia dado que debe hacer su abordaje realizan-s
j do la;intemalización en la madre de que la problemática esffi
. superable,/brindándote todo el apoyo necesario. Sucede que ®
¡ en muchas oportunidades luego'de un tiempo, se arrepieo1-»., 'te
i- de la dedsióh de dar a su hijo en adopción, cuando éste ya'|g
j fue entregado en guarda a otra familia, siendo en definitiva^
; el menor el más perjudicado, dado que ya ha establecido vín-®
í culos afectiva con quienes lo tienen á su cargo.
’ • ' 1 ’ ’ ’' -3
5 - ' ó —’ ’• ' -O
j Padres con hijos en situación de riesgo < ||
? ■ ’ Lo que sucede en estos casos es que la pareja vive en un fl
estado de marginad»! tal que los menores se encuentran en í
i una situaron de riesgo. -y- ' 1
' >■ ' ■ Engeriera} sol parejas .que tienen gran cantidad de 3
s lujos»- COhflós cuafesftay víncfflos agresivos; los menores se 1
, auséntate Joras y Ha>a días dé su hogar, en el caso cte tener
edadpart|hacerlo, yfanó son tesados-para mendigar. |
■■'iínáütüs casos,tíesde el Sitado, a través de la labor del J
■ juez, se tripa de qúefes menores .tengan otras posibilidades 1
de vida y por eso se J|tira la patria potestad a los padres y se |
entrega a los niños en adopción a las parejas qué en realidad
tengan deseos de ejercer la paternidad con responsabilidad, |
para que estos menores dejen de ser objetos y logren ser suje- -
fóscon derechos. .■ - ' ' ' i
Lo que debe tener en claro el psicólogo que realice la. I
labor con los padres biológicos es lo traumático de la sitúa-1
ción de separación para ambas partes y privilegiar la conti- í
núación. del vínculo cuando esto sea posible. ' |
Dentro ele esta situación se encuentran comprendidos |
los casos en que los?padres presentan severas patologías 1
mentales que Jes imposibilitan ejercer el derecho de patemar, i

25
personas que desean adoptar un hijo ' •
L ■- En el sujeto, la imposibilidad de procrear se instala.
í - n-.r.cf herida narcisista. En un principio, hay que sortear una ... ■
¿ KiVr,prít biológica que nos dice que esta'persona no,está en q
.. condiciones de procrear. Comienza entonces un sentimiento ' ■
tó - do impotencia y otro de culpa, por no poder darle a su piito- ;
- i ún hijo, por no poder dar y darse la posibilidad de ser •.
•< ¡todrvs. Cuando esta imposibilidad se instóla en la páíejá;
‘ -- jh-tortorando los vínculos, se debe asumir en primer lugar ja ■ -
•■í .mpns-ibilkiad de procrear y Juego pensar en una adopción:;-
'; Ante la consulta de una pareja con deseos de adojítaí .. ’i
■ un niño debemos investigar e inferir la mecánica psíquica .'
i ■ «.ubvacente. La misma se vislumbrará indagando sobre>dét- : • •
! t.is cuestiones, como ser: ■ . ’f y "' ?
; " * Nivel de interacción e integración: Se debe explotarla- '/j- ’
'■ MiHcfezdellazo afectivo que une a ja pareja y detectar si existe en ;
j ■ dios la fantasía de adoptar un niño como método mágico para .
i subsanar problemas de pareja.
i ♦ Causales de infertilidad: Se debe indagar acerca de la .
; i erkva médica existente corf respecto a la imposibilidad de pro-
f crear de la pareja; ya que en muchas ocasiones no se han realiza- ’. f>
> d<> todas las investigaciones médicas hasta agotar el téma. Sobre. • '
i tüiió en el caso de que lá infertilidad provenga dél vaf^ñ.- :
<• ! ’.iiwería haber una fantasía hondamente arraigada de asimilar ’ : j
'i .. tos problemas de la reproducción con la rnujer, escotomizájndo la
t participación y problemática dd hombre. En ocasiones no Hay
• - •‘.rusas físicas determinantes de infertilidad, debiendo enfocarse
í la problemática hada los aspectos psicológicos de la pareja.'
f *. . s Nivel de elaboración de la infertilidad: Ello nos da el per-
j r! psicológico que, respecto al tema, posee la pareja, qué fantasí-
; , 'tóvntaii y qué pactos implícitos o ex-pbatos han realizado. El
pL-
•FÍKFW*-.'??
. mayor grado de elaboración de esta herida narcisista será ei Que O
posibilitará una relación más adecuada con el niño adoptado. w
® Funcionamiento de la sexualidad en la pareja: Se consi--W
dera conveniente investigar acerca del nivel alcanzado en las fí
.satisfacciones genitales de la pareja, dado que una Inhibición X
muy extendida .perturbará en mucho una comunicación fluida O
con el niño adoptivo tendiente a satisfacer los requerimientos de 3|
su sexualidad infantil y acerca’de sus orígenes, impidiéndole el
- desarrollo armónico de su propia sexualidad. ||
• Existencia de te padres biológicos del niño adoptivo: Se W
sondea el nivel de elaboración queiiene la pareja respecto- a la «
existencia de los padres biológicos del niño. Si se acepta la exis-1|
tencia de los mismos, no habrá respuestas ai niño tales como que ®
la-madre biológica está muerta, esclarecimientos pardales que w
sólo aumentan el nivel de confusión del meno» ||

Al momento de realizar la pericia psicológica a los efec-3|


tos de evaluar si las personas postulantes para una adopción ||
están capacitados para llevar adelante con responsabilidad la ||
crianza y cuidado de un hijo, pudiéndole brindar todo lo S
necesario para su desarrollo armónico; se intentará inferirá
que lugar ocupará en el entramado familiar ei niño a venir: ||t
- El niño como salvador de la relación de pareja: corro con-W
tinente de una pareja deteriorada que instala en él una fantasía ||
de re-unión con su presencia.
- La pareja como la salvadora de un pobre niño abandona- W
do: fantasía maníaca'que encubre sentimientos depresivos ante 3||
su propia infertilidad.
' - El niño corno compañero sexual: en parejas muy perhir- ®
badas la situación vincular es forzada a establecer un lazo de S|
fuerte contenido erótico madre- niño o padre- niño en virtud de
la hostilidad imperante en la pareja. Se crea así una subpareja y

28 '
■ te-ccro excluido que reacciona liabitualmente con mucha'agre- ./
: <ión hada el niño. . ' to
■ - El niño como destructor cíela pareja: esta fantasía suele . E/,f j
estar expresada por uno de los miembros de la pareja, habitual-, '' . / j v- :
■ mente el infértil., quien teme ser excluido de la nueva .dinámica , ■ ■ yg " ;
■ úmiliar por no haber sido para el .otro mieríibro de la pareja una ‘: :
■ mente de gratificación. ■ ' : gj; g _ ... y. .;. g - i.
- El niño como posibilidad de engrandecimiento-áe: la
• pareja: es cuando ésta puede aceptar eMerecMde-ser gáffe fie g i 'toto/ j
.. un niño a pesar"de las fuertes prohibiciones qué'tiené impuestas. ¡ . yto |
• -Si tos adoptantes pueden aceptar la historia personaldeí- j X toe, .1
•niño, previa al encuentro con ellos; para poder transmitirle la Itis- . •: gyyg-t
loria v cultora de sus propias familias. . ■ •' ■ j /’to’-
:■ ' ? ’ '' ‘ :;g jito yyto
: Actualmente ha surgido un gran incremento-de pedido R. .1 -R
de adopdón.por parte de mujeres adufes solas comuivdí»*' y ■ -■
rrollo intelectual y sociahelevado, ¡as cuales ante el deseo de '■ E¡ ■ . ¡
ejercer el rol materno, deciden iniciar los trámites necesarios .-i ,
para acceder a la adopción; pasando a ser secundario el ; .
hecho de no tener una pareja estable, j . ' í \
Sin embargo puede decirse que es mucho-menos fe- ... J ' j
cuente aunque no improbable que este pedido, lo realicen " |
hombres solos. ■ ■ '■ ¡
En estos casos el psicólogo deberá evaluar si a ‘.pesar de • • . to i
que efmenor no contará con un modelo parehtai tradicional, . ■ !
. podrá tener el desarrollo armónico necesario para su crecí- j i
miento. . ¿ ;

29'
'Aspectos
!j Legales
- .
i La Ley 24.779 establece que la adopción de menores.no
^mancipados se otorgara solamente a través de sentencia
judicial, a pedido del adoptante. Por lo tanta la labor del Juez
’joonsistirá en evaluar cada situación en particular, a través de
psfudios específicos que estarán a cargo de profesionales idó­
neos, quienes corroborarán si están dados los requisitos de
forma y fondo que exige este instituto.
j ■ Dicha Ley establece dos tipos dé adopción:. PLENA y
pWPLB ' ;
i El adoptante deberá tener bajo su guarda, al menor
durante un lap$o/mtaimo;de seis meses para iniciar el juicio
lie áddpción. ■

.Lps..,rÁiisitos parg- que un^snor sea dado en. adop­


ción son:..
<•> Cu; o no tengaiMiadón acreditada.
Cuando los pacta i hubiesen perdido la patria potestad,
declarado eslí bajo sonta ?ia judicial"
L.
to ■■

oíos padr^hubiesen.confiado al hijo en un esta-


istendal y sWhubiesen desentendido de él duran- .
bieciniientoásistencial
- te el plazo, detan año.
• Cuando los padres hubiesen manifestado expresamente
la voluntad de que su hijo sea adoptado.
' » Cuando sea húérfaño de padre y madre.

Son requisi tos para otorgar la guarda:


■ » Citar a los progeni lores- del menor a fin de que presten-
consentimiento para otorgar la guarda; ésta citación se hará den­
tro de los. sesenta días posteriores al nacimiento. Esto no será'

30 ..
i
■j
necesario en los casos en que el menor esté en un establecirrtien- • ¡
asistencial, cuando los padres hubiesen perdido la . patria'-1
potestad o cuando el desamparo del menor sea-evidente.
» Tomar conocimiento personal del menor por parle dél'V.? •
juez. ’ü-.X.--’.- *
® Tomar conocimiento de las condiciones personales, eda-,.
¡.íes v aptitudes del o de los adoptantes y de la familia biológica/.• ■
dd menor; a través de la opinión de equipos técnicos, tenierictóP,.
eii consideración las necesidades e intereses del menon •?

£n el juicio de adopción deberán réspetersedasisigHien-1’. - l


tes reglas: ■ " ,- - i
* La acción legal debe llevarse ante el Juez o tribunal del ' j
.domicilio del adoptante o del sitio donde se otorga la guarda. ~
• Son partes: el adoptante y el Ministerio público cte;/-
Menores. ........... : '
® El Juez oirá, si lo juzga conveniente, al adoptado y a cual” . J
quier otra persona que estime conveniente; y valorará si la adbp-, • -i
'( dón es lo más'adecuado, teniendo en. cuenta las círcuhstáncias . . |
| personales de los adoptantes. Estos deberán asegurarle al adop-L . :
f■ lado la satisfacción de sus' necesidades materiales, educativas y ..: ... «
¡
f: ;
emociónales.

- /: ■ '■ ■■
. ' ■ y
' . ■ .!

r. 8 Las audiencias deberán ser privadas y elexpediente sera,.'.- •'


|- . reservado y seci'eto/sólo'tencfrán acceso a él las partes interesa-
| -das,suslétradosvlos-peritosintervinientes. ■ ■' . .
I . ’ Deberá constar cti la sentencia que el adoptante se ha ' ’ i•
। comprometido a hacer conocerá! adoptado su realidad biológi- 'T
।' ca; y éste tiene él derecho a acceder al expediente a partir de los j
1 . 18 anos de edad. ' ' 1
I • En todos los casos se valorará el interés del menor - . 5-
1A ■ ' I
31
■ Personas que están en condiciones de solicitar adoptar Í
a un menor: ■ ■ 3
a)' Personas mayores de 30 años; salvo los cónyuges que ■ Í
tengáij más de tres añas de casados y aún en aquellos casos en 1
que no tengan esta antigüedad en el matrimonio, quienes acre- |
d it« ’rd a ú posibilidad de tener hijos, por causales físicas. . s
> ) Quienes fíjen residencia permanente en el país por un
P~> . lo mínimo de cinco años. I
• ’ ’ . ; .
Adopción Plena: y : |
Confiere al adoptado una filiación que sustituye la de Í
origen, dejando de pertenecer a su familia de sangre y extin- |
guiendo el parentesco con la misma; obteniendo el adoptado i
los mismos derechos y obligaciones que el hijo biológico.. ’
- rí- ■. ■ ■■ ■ J

Adopción Simple: >


La adopción simple confíe-real adoptado la .posición de i
hijo otológico, pero no crea vínctüp de parentesco entre aquél ¿
y la. familia, biológica del adopt-afite. Los hijos--adoptivos del
mismo adoptante a su vez serán considerados hermanos >
entre sí. - ■ ¿: • - ' -• - - ;
En la adopción simple subsiste y no se sustituyen los*
lazos entre el adoptado y su familia biológica; de esta mane­
ra es posible la-adopdén del hijo^el cónyuge, conioasítem-.
bien los casos en que4»abiéhdó familia ée^rigen sería perju­
dicial para e! menoría désvinculación de estos. Dichos, casos
están contemplados W situaciones teles como padres con j
graves patologías mentales, que los inhabilitan para ejercer d • 1
patemaje, pero es beneficioso parael niño la continuación del ’
vinculo afectivo, ó en' los casos en que hubieren derechos j
sucesorios en tos cuales esta contemplado el menor. . í
Cabe destacar que la adopción simple es una excepción *

53 ...
A diferencia de la adopción plena, la simple es revocafepfemt
ble en los siguientes casos: - ■•.•1
'■ sin causa justificada. ' b
. a) Por haberse negado alimentos ■
■. b) Por
..1 h regla . del adoptadoi mayor-.dé edad.
petición justificada
general. '-ffe'-feíy®}-¡
. .
c) Por acuerdo de partes manifestado judiáal*mnte „• A’./- .
' • rCHap-
V" • ■■* j

I
< .
c pn el adoptado fuere mayor de edad. ‘ o 'fe j |

|_a llarhada adopción ilegal: Sustitución efe Estado


. En general escuchamos hablar de adopción legal e ile>
gal como si existieran dos modalidades dentro de esta ínsti-
: tución, pero debemos tener en claro que la adopción siempre
' es legal, .<ya que consiste -en la-incorporación de im'áiéüá* ■■
dentro de una familia, confiriendo al adoptado una filiación ' j
que sustituya totalmente a la de origen {adopción-plena) o h
j que coexista con ella (adopción simple), ' , .
- Pero si nos internamos un poco más en él tefeui com- l
j probaremos que no todas las parejas .incapacitadas para pro- j
í crear recurren a este proceso legal. j
La modalidad-ilegal es en realidad leí que se denomina- ¡
: sustitución de estado; entendiendo por tal a toda sitaacfóft én ¡
■ la que ^altera una partida de-nacimiento, inscribiendo como •" ?
* hijo biológico a quien en realidad no lo es. . ••
Es frecuente que parejas ¿que no pueden •procrear ano ‘ í
.í tvn a niños como sus hijos biológicos, manteniéndose de esta ' :
I; forma oculto el verdadero origen de los niños. ' - ,
;? Si preguntarnos porque se ha actuado así, se nos dirá
| que ha sido para evitar todas los trámites que se deben reali-
í- 'ar para Una adopción, para acortar los tiempos de espera, •
s para evitar que terceros'eval'üfen su accionar en la intiirüdad,
rtc. Pero lo que en realidad sucede es que no hacer'explícita

33
la¡ imposibilidad de procrear tiene que ver con la no elabora- |g
dón de dicha incapacidad biológica, y con Ja culpa por sen- >
tijse incompletos al no poder engendrar un hijo, ya que se <■'
hallan sometidos a un imperativo interno que tes indica que ®
dé no tener hijos no estarán cumpliendo con los mandatos de >
la ¡Bínela familiar. De esta manera, al no evidenciar ante fer-
ceros tal imposibilidad j, considerando a ese hijo como "reí-- '1.
dadero Veteen poder superar esta-situación. Pero lo que en
realidad sucede es que, ocultando el verdadero origen cfel
niño no sólo no se sienten tranquilos sino que viven angus­
tiados y con fantasías sobre el hecho de haberse apropiado de
algo qué ño les pertenece, sobre el cual nó tiene ningún dere­
cho y al que, por lo tanto, no pueden poner límites ya que
temen que algún día los abandone. ' ,

34
(3) - '(■ ■ ' ?!
- pe la capacidad de las ■ ' p\
personas .. i¡ ;
El Derecho Civil requiere de Ja creación de institucio­
nes que le sirvan de base a las normas a través de las cuales .j
legisla sobre' las relaciones que atañen a ios derechos, y las . ;
obligaciones de las personas, ■■ ■ p- •' ’
Hjjoncepto de persona ;en sentido jurídico sé; corres- . •<
ponde con aquellos entes susceptibles de adquirir derechos y ;
cunírcter obligaciones. Por lo que pueden haber dos clases de j
personas: de existencia visible (los hombres), y de existencia . ' -í
ideal o personas jurídicas (sociedades, instituciones, Estado, ;
7e»C.)., - i ''7 y 7•j j
Es a partir de estas premisas que desarrollaremos los' • j
conceptos inherentes a] enfermo mental y su protección jurí-
vidicavv-; '7

Capacidad civil < ■


’ a capacidad civil es la. aptitud dé las personas para
adquirir derechos y contraer obligaciones. Esta aptitud, se
vincula ¡a misma personalidad humana, por esodpdas las
personaren principio, son capaces de derecho. .... j
Incapacidad civil dé la persona de .existencia visible es - ' .
la posibilidad de gozar o ejercer derechos por propia atenta ¡
sin necesidad de representante legal. ' v
Remitiéndonos a los art. 140, 897; 3615 y 3616 del
Código Civil son consideradas capaces las personas que.. • . 7
poseen el conjunto de condiciones jurídicas y psíquicas qué t |.
q den al individuo aptitud, para desenvolverse en sociedad. . -
Por lo tanto deben tener capacidad de realizar actos con dis- .

— -1 " ; •'v7? ' 35


4
j
cerramiento, decisión y voluntad libre.
Pára el discurso jurídico PERSONA, es el ente suscep­
tible de adquirir derechos y contraer obligaciones.
La capacidad civil puede referirse al goce de los dere- ■
chos (', al ejercido de los mismos. Por lo tanto se divide en:
1. Capacidad dg hecho; entendida como la aptitud para
ejercer un derecho, siendo ejemplo de esta capacidad d contraer
matrimonio, adoptar un lujo, ejercer una profesión, etc.
2. Capacidad de derecho: se denomina así a la aptitud para
gozar de un derecho. Por ejemplo: recibir una herencia, derecho
a-la vicia, a la identidad, etc.
- :: ; : -:c-; V

''"rií' 'i*’’ ■ " •i ■■ ■ 7 .

La capacidad civil se va: adquiriendo progresivamente,:


en el sentido de gozar y adquirir derechos desde el momen­
to de la concepción hasta los 21 añosW que se obtiene la
plena capacidad.
La Jey denomina capaces civiles a los sujetos que están
expresamente declarados en el Código Civil. Vclez Sarsfield
en el art. 52 aclara que la expresión adquirir derecho, mas allá
de abarcar la posibilidad de contraer obligaciones, compren- :
de en sí todas las etapas de adquisición de derechos. Estas
fases pueden resumirse siguiendo a Alfredo Achaval del J
siguiente modo: < ■ . ■ * . J
"1.- Hecho de la adquisición del derecho; 2.- Duración ■ |
y ejercicio del derecho; 3,- Conservación o defensa del dere-. ■;
cho, 4.- Perdida total del derecho; y así cuando las leyes dvi- |
les permiten la adquisición de un derecho o cuando no la |
prohíben; permiten su ejercicio, su conservación y la libre |
disposición de ese derecho" . - 1

■ • -i
••••xMT :• í
Incapacidad civil • ' ■ <?■■«•."... . •
:■ - „\í
• fe;;X- '' !
Es la imposibilidad de la persona de gozar o ejercer-. . . i
derechos. También podemos definirla, como la falta de las-
condiciones jurídicas y/o psíquicas-que determinan la aptj- T <
tud de una persona para desenvolverse libremente'en'sode- . !
dad. : -c j.-.. -
Al igual que la capacidad, la incapacidad -feníB-ferr se j i
divide en capacidad de hecho, que.son las causas qtfecte tér- fe. ■
rninartjla privación de aptitud para ejercer un determinado. , *j
derecho. . í •
Hay veces que la ley priva al titular de un derecho, del .. ; ' :
poder o facultad de ejercerlo por sí mismo. Esta privación se
funda en la insuficiencia mental de algunas personas para j -i /.
realtear ciertos actos (menores,.'dementes,: sordomudos) o i; •?
bien en la carencia de libertad que traba Ja libre y eficaz
actuación (condenados), o en una razón«de unidad familiar i ; ... .7*
(mujer casada cuya incapacidad ha desaparecido en nuestro | 7 fe.
derecho), o en la necesidad de proteger al interesado y su- i ' . jj
familia del peligro de una dilapidación irrazonable de sus. : | .'
bienes (pródigo). . ... ¡ •j \■
77 En todosJos cásos mencionados, los actos para los-ctw • ' ■ l ' /..j
les la ley declara incapaz a una persona, solo pueden ser rea- . • i 7.7 7 ■
fizados por intermedio de sus representantes legales:Ello da . ( < ,
lugar a una gran diferencia con Ja incapacidad de derecho ya ¡yy ?- j
que en la misma,- el acto no se puede realizar ni por si-mismo ' j 'y..- Ti
ni por terceros. . ■ -i 7 r. > fe,!
Las incapacidades de hecho sqn'establecidas en fun- j 7f fe \
ción del bien del incapaz, mientras que las de derecho tienen ’i
una razón de orden público, moral o de buenas costumbres. : ’ .•
Incapacidad Ovil De derecho Relativa - Religiosos profesos
- Comerciantes fallidos
- Curadores, tutores o padres
respecto de sus curados,
tutelados o hijos

Absoluta I - No se da en la practica

De hecto Relativa Menores adultos

Absokrta - Rersonss por nacer


- Menor-s impúberes
- Dementes ' .
- Sordomudos que no sepan
• darse a entender por escrito

• t ■

ínékpaddad de derecho relativa

1. R<3ígfosc»>rofesos paga contratar.


2. Conterciañtés fallidos. í. .
3. Los curadores, tutores-o padres’ no pueden vender bie­
nes propios a los que están bajo su patria potestad o su guarda.
La incapacidad, de-derecho, relativa tiene 2 característi­
cas fundaméntales: : ' . . ' '
1 - Son casos excepcionales . ,
‘ ¡ ‘ 2 - Obedecen siempre a una causa grave, mediando un
■ .interés superior o una razón moral o de buenas costumbres.
¿ i

■. La incapacidad de derecho relativa, está referida a cier-


•; tos derechos en particular.
'.L’t' pertos derechos pueden resultar inmorales, pernicio-

■38
- ' ' > M ~ • < ; ' ' : í
V . ' ‘ ' <• , '..I
fos o contrarios a algún interés superior, cuándo son ejerci­
dos por determinada persona y en casos especiales. Ej.: Las
personas pueden contratar.! Pero ¿qué pasaría si un padre
contrata con un hijo que esta bajo su patria potestad? Aquí • ■ ¡
interviene la ley prohibiendo tales actos, creando una inca- i
paridad de derecho. Otros ejemplos son: los tutores o cura- . j
dores que no pueden-comprar los bienes de sus pupilos o,:. ’ <.
curados; ni los albaceas los bienes de las testamentarias en
que. lian sido nombrados; los mandatarios no pueden com.-" ' '
prar tós bienes cuya venta les ha sido encargada por su marri :
i dante; los empleados públicos no pueden adquirir los bienes ' •
que estuviesen en litigio ante el tribunal en que actúan (árt."' .
1361); los padres no pueden formar sociedad con. sus hijos. ‘ ।
menores; los religiosos profesos no pueden confratar .salvó -
laS excepciones establecidas en el art. 1160. ■ ■ , í

. Incapacidad de derecho absoluta j


• . , ■■ ■ ■■ ■ ■ y..:.;. . ■. ... ■ ■ . ; / ' " ■ . ' '

Este tipo de incapacidad no existe en nuestro sistema


jurídico, y conforme ello el art. 56 del Código Civil expresa
"los incapaces pueden, sin embargó, adquirir derechos y con- . ’
traer obligaciones por medio de sus representantes hecééh-. ' j■
ríos que les da la ley. Además tienen dbrechó' dérealizar el '
pedido de cese de su incapacidad": ‘ ■ : /
Pero existieron en la historia ejemplos de incapacidad
de derecho absoluta. En la antigua Roma aquellas pérsonas , \
que revestían la condición de esclavos eran incapaces de : . ■■<
derecho absoluto.' ’■ : . . . ' :

Incapacidad de hecho relativa ' s

4 1. Menores adultos (art 55 del Código Civil): son ' i


menores-adultos los que tuvieren 14'años cumplidos hasta 17 ■ j
, años. - i
i

39
La incapacidad de los menores cesa ei día en que estos
cumplen 21 años y por su emancipación antes de que fueran
mayores. /
•Son .menores emancipados los que contraen matrimo­
nio a partir de la edad mínima autorizada por ia ley (14 años
para la mujer y 16 para el hombre) y también los que siendo
menores de 18 años hayan sido habilitados por quienes ejer­
cen sobre ellos la patria potestad.
Asimismo desde los .18 anos se pueden celebrar contra­
tos de trabajo en actividad honesta sin autorización de sus
representantes (art. .128 del Código Civil, modificado por ley
17.711/68). • ■ ‘ .
El menor que poséa' título habilitante para el ejercido
de una profesión podrá ejercerla'por.cuenta propia sin nece­
sidad de previo autorización art. 128fel Código Civil. Esto lo
habilita para administrar y disponer de los bienes que pudie­
ra adquirij^racias a lo recaudado-éfeu trabajo y además »
pasible de jiiiciq civil o penal por las condiciones vinculadas
a ellos.

Incapa'd^ad-de hecho absoluta i •


(art.n° 54 dej Código Civil) * ¿

■ 1. Personas por nacer: son las que no habiendo nacido a


están concebidas en dseno materno (artn0 63 del Código Civil). L
Desde la concepción comienza la existencia de la persona y antes £
de su nacimiento puede adquirir algunos derechos como si ya t;
hubiese nacido (art.n0 70 del Código Civil). ‘ y
2. Menores impúberes: son aquellos menores que aún no- /
tuvieren la edad de 14 años cumplidos (art.n0127 Código Civil), y
3. Dementes (declarados en juicio). 3
4. Los sordomudos que no saben darse a entender por ¡-s
escrito. ■ ' 'i
< - ; ■ /

40 i/.;-.' J ■ • ■ ' a
' Además, según establece el Código Penal en su art '
• < íf'12 "la reclusión y la prisión por mas de 3 años llevan como
inherente la inhabilitación absoluta; por el tiempo de la con-
| dena, la que podrá durar hasta 3 años más, si así lo resuelve
| el tribunal de acuerdo con la índole del delito. Importan ade-
I más la privación (mientras dure la pena) de la patria potes- -
I tad, de la administración de los bienes y del derecho a dispo-
| nér de ellos por actos entre vivos. El penado quedarméyjeto a
g . ■ la cúratela establecida por el Código Civil para losriricapa-
| ces"l ■ '

i • La incapacidad por demencia ••

I La demencia en el sentido usado en el Código Civil no t


I es solo el concepto psiquiátrico de déficit de todas las funcio-
| nes psíquicas, adquirido y crónico, progresivo e irreversible, ■ ■i
■ sino que hace referencia a la falta de aptitud del sujeto para ■ ?
। dirigir su persona y/o para administrar sus biene§.., .. ;4
f Cabe mencionar que el propió Vélez Sarsfield estable- ;í

i. cía en la nota original del art.n0 3615 del Código Civil en refe-
1 renda a enfermedad mental que, "todas las especies de
; demencia tienen por principio tma enfermedad esencial de la ;
! razón, y por consiguiente falta de deliberación y voluntad".
' El art.n° 141 del Código Civil dispone "se'declaran
5 incapaces por demencia-a las personas que pop;¿ausa de :
s enfermedades mentales no tengan aptitud para dirigir su
। persona o administrar sus bienes". : ■
Antes de la reforma al Código Civil que se realizó con ¡
। la- ley 17.711, según art.n0 141 ("se declaran dementes los !
t individuos de uno y otro sexo que se hállen en estado habí- ¡
¡ _ tual de manía, demencia imbecilidád, aunque tengan ínter- j
1 valos lúcidos, o la manía sea parcial") se podía declarar
s «q demente según el aspecto clínico únicamente. ¡
í 1 » A partir de la reforma, se agrega el aspecto jurídico por \
I - . . ■■ ■ . . i

I " . . c i ' ■ • 41 '-t


lo tanto, pueden ser declarados dementes todas las personas 3
que padezcan-una enfermedad mental y además no puedan
dirigir su persona y/o administrar sus bienes. ' igl
Al analizar este postulado' legal, debe plantearse que se • -J
han 1 ■•nido en cuenta tres'áiestíonés 'para dar fundamento 'a .W
• ur. interdicción por demencia: el jurídico, el biológico y el ■ ||
mixto. ■ / ■ \
Deesfa manera la declaración de incapacidad-no surgí- 'Sf
ráde porsí de la compróbaciónclejuna patología mental, sino Aj
que a raíz dedaunisma la persona-no pueda desenvolverse- '3
librementeten sociedad por imposibilidad dedirigir su per- ’
sona o -administrar sus bienes. • . ¡?I
La expresión enfenpedad mental del Código Civil debo- . -j
ser interpretjada. .en.^sentj.do enyjue, Jo que obliga a la medi- ■ 'q
da no es la enfemie^d en sí misma, sinoja falta- de. aptitud :?j
■paraBirigipIaperso^ oádmin^trar sus Menos. ■ ?í
'■ ^Desdey^sfe crlt|rio no se Aicura solamente proteger el p
aspecto- jurídico, sb)| que adenEis se intenta amparar tam- .1
• -bjén a Ip persona y aja socieda® J
ftort-)tpyp.arte(íqnio aseyif’a Novio Rojas, puedo tratar-, •
.de un. sujeto qué no poséawieries -materiales, pero sin, ,i
■ embargo necesita de protecciqri^ürídicñ, ya que puede real i- _•

«zar actqs que impliquen-un menoscabo; como ser contraer


malí yiy>nto o realizar actos perjudiciales para su persona." .y
debe lamarron cuenta qite en muchos casos aquel
sujeto que ha sido declarado derridhtc en séhtído juíídibó por'
padewr de una enfermedad'ímentalf la propia patología le
inipidejreccffiócer su condición, por tóñtó.no tiene conciencia
;: de, enfermedad ni de síntomas; y cuando además carece de
, uná adamada adaptación ai medio puede resultar peligroso
. ; , para sito para terceros, io cual presenta la necesidad de, que
t sedo proteja- jurídicamente estableciendo medidas terapéuti-
?ácas (internación psiquiátrica). En ' tal casó, los peritos ai '
■ ■ •„ ■ - • . í
; momento de la evaluación -solicitada por el magistrado " t j
■ jntervihiente- a los fines de declarar la demencia, deben f i j
segiWestablece el Código de Procedimiento Civil (artn° 631) ' .;. i \ |
. especificar la necesidad o no de la adopción de tal medida. . ■■ : i
; La medida es indicada en los casos en que la enferme- . . > J
‘ dad no es circunstancial sino que es un estado habitual del . .< ' í j
[ enfermo, o sea que la perturbación es permanente y/o pfü~. - j. !
i jongada, Comprometiendo la totalhir'-■* L-s Junciones psí- . i • !
• cp ricas, excluyendo específicamente los alario-, de'incons- J
? ciencia Esporádicos y los tóxicos infecciosos, • I ?
■ , Cabe mencionar que bdiiferdicción o sea la ihcapad* ' ¡ i
' dad civil constituye, una garantía para el insano, quiert dé ", : í
j «tro modo se encontraría en estado de desprotección jürfcli- ■; i f
i> ■ ca, ya que a causa de su enfermedad no tiene poder efe <dis- i |
í ccnumienlo y por io tanto, (en función de la protección efe ■ i 1
¡ persona qué amerita el enfermo) se le restringe la aptitud de . y .J
í obrar; dotándolo de un curador para permitirle desenvolver- - |
t se en hm plano de igualdad al resto de la . población en sus . ' \
f -relaciones jurídicas. í j
Juicio de incapacidad por demencia . I í

|’. Es el juicio epte se realiza en el fuero civil, después ,de . ■■


haber-probado el estado mental de la persona y determinar y y
| . , que la.misma no puede administrar sus bienes y dirigir su r'.d-,■'dí'
| persona, de acuerdo a lo estipulado en eí art. 141 del.Código ? -<
| ’Civil. \
I Además debe considerárse lo especificado 'en el ari.n0 - '
146 del mismo Código, el cual ' determina que no podrá, solí- , . 1
| ' citarse les declaración de demencia cuando anteriormente una'
| .solicitud, de iguales características no se hubiese probado,
|l salvo si se pudieran exponer nuevos hechos de. demencia
| sobrevivientes a- la primer declaración judicial.
|. . Asimismo el. arta 140 del Código Civil hace réferéh.cia a

43
que ninguna persona será habida demente sin que la enfer­
medad sea previamente verificada por médicos forenses y
declarado mediante sentencia por juez competente. De lo que
se interpreta que ninguna persona es pasible de ser declara­
da incapaz, si esto no es probado mediante evaluación medi­
co-pericial. ; —
El art.n0142 del Código Civil establece como requisitos
para declarar la interdicción, que hubiere una solicitud de
parte y un examen de facultativos.
'• : ;í J J ■

Requisitos clínicos y jurídicos exigidos para-la


determinación de la demencia, (arts. 141 y 472 del CC).
Doctrina, jurisprudencia y recepción de la problemática
por la -Ley 17.7 II ■' ■ o- ; ■ i
Art.n9141 del Código Civil: Se declaran incapaces por j
demencia, las personas que por causa ¿¿¿enfermedades men- i
tales no tengan aptitud para dirigir su persona o administrar
sus bienes. (Texto ordenado por la Ley 17.711)
Como lo hemos mencionado antes de la reforma reali­
zada por la ley .17.711 según art.n0.141 (sé declaran dementes
los individuos de uno y otro sexo que se hallen en estado ■
habitual de manía, demencia imbecilidad, aunque tengan'
intervalos lúcidos, o la manía sea parcial) se podía declarar
• dementesegún el aspecto clínico únicamente. A partir de la •
reforma* seagrega el aspecto jurídico por lo tanto, pueden ser
declarados dementes todas las personas que padezcan una
enfermedad mental: y además no puedan dirigir su persona
y/o administrar sus bienes. ... ; .... .
- El fundamento de la interdicción radica en la necesidad ;
de proteger a ese sujeto.. ■ - - u
Art.n0 469 del Código Civil: son incapaces de adminis- .
tr® sus bienes, el demente aunque tenga intervalos lúcidos
y el sordomudo que no sabe leer ni escribir. Para suplir esta t
imposibilidad el art.n® 668 del mismo Código dispone que s§ :;.. '.' -. \
": da curador al mayor de edad incapaz de-administrar sus bie¿ ■
nes. ■ ■ - ■ |
Esto se complementa con la nulidad de los actos que ' !
pude realizar el que ha sido declarado demente. ।
Art.n5 472 del Código Civil: Si la sentencia que condu-
va el juicio, declarase incapaz al demandado, .serán de nin­
gún valor los actos posteriores de admirr.sb ación que el inca- ।
paz celebrase. ' '<•„ ;■ /'■ j
i 77 \ ■ r I.
Requisitos , j
8 i
;. El solo hecho de ser demente no constituye incapaci- ■ '
• dad, sino que ella queda establecida cuando es declarada por , .-
el juez competente (que cería el del ultimo dbmicilrü el pro- ¿ - ■
santo insano), previo juicio como reqtífeito ine1uáíbi¿ ‘ .-r -í j
La consecuencia jurídica deljindo cíe insanircúando se-. ' i (
declara la demencia es la incapacidad absoluta de hecho .
según reza el art.n0 tri del Código Civil: "Jiencn maqpaa'drid . .
fíb?ühtl(i...¡nc. 39le$ deniCiHí'-í..:" ■
EL art.n'' 144. del Código Civil establece qué: "Los que
pueden pedir la dadarncíón de demencia son: - j
í” El esposo p esposa no .separados personalmente o ó j
divorciados vincularmente. ’ '■ . { j
■ : -..Excepto los queno hayan liquidado la sociedad mató-' . 1 |
moniál, o que mantienen, la vocación hereditaria sobre el otro. í . j
(Hay otras excepciones que da la jurisprudeúda ycalgunas de / . ■
la ley como la presunción demuerte). ' • ■ ; l
7- : 2® Los parí en tes del demente. . . ' t
■ 7 Los parientes ascendientes y descendientes- hasta el ¡ ' ’ ’ •
infinito; y colaterales consanguíneos hasta cuarto grado, afi- . . V
nes hasta segundo grado (el establecimiento de grados tiene í . ■' .
que-ver can la línea de herederos forzosos). '. . • ■ J
. • 7 ■. 7

' . ■ ' 45 j ñ dra


3o El Ministerio de Menores .
Los Asesores de menores e incapaces. ..
4o El respectivo Cónsul, si el demente fuese extranjero. Wl
5o Cualquier persona del pueblo, cuando el demente sea
. furioso, o ihcbmode a sü¿ vednos. ■ -

Vélez tomó a través de Freitas la terminología de -S


■ demencia entendida como el desorden completo de las facul-
tadjes psíquicas y por imbecilidad, incluyendo la falta de un
' desarrollo
»
.mínimo de las■■■,.■
facultades mentales o su debilita- >Í£|
miento hasta ese grado. Pero esta nosografía es rechazada
, por la psiquiatría moderna; por lo cual con el tiempo se pro­ fe
pulsó a travéS’de la doctrSa y la jurisprudencia Ja modifíea-
art.n° |41 del Código Civil, ^n la reforma se tomó un
'■ ción del art.n®
,. •,, criterio bíológifo-jurídicoauspiciado
bíológi|< en nuestra dóctriria por
fSaljVat, Orgaz, Busso, Bon -i, Llambías y Arauz Castex, por el
, ,’cual se exige ¡|ara la dec nación de Ja demencia Ja concu­
rrencia de añilas factores
i I os otrc| sistemas tomo el Tnédico y el económico
social impulsáfeo por Mi inas y Rojas, sostienen que para
de terminar la incapacida dfclel sujeto solo debe determinarse
si padece alguna dolencia mental sin tener en cuenta la irici- <■
dencia de la misma en la vida de relación. Ese era el criterio
'y : de antiguo art.n0 141.-También Spota sostiene el segundo
principio considerando dementé a quienes sean ineptos para
■ adjninistrarse independientemente de su estado mental
-citando un caso de jurisprudencia de una persona de edad
: avanzada, analfabeta, casi sorda y ciega.

46
• . ■ 1 ■ • y,
- • . ‘ 'j
Normas de forma y de fondo para los juicios de " . i
inhabilitación e incapacidad civil ; f

juicio de insania ’ . ■. '• j


Existen ciertos requisitos jurídicos que deben seguirse . ■ |
para la realización de Un juicio dé insania: Los mismos se' '. . -i
encuentran establecidos taxativamente en los Códigos de- :f ; ■
íó'ndp y de forma: Código Civil y Código Procesal Civil tés- '."C"' ' . j
•pectH’amente. ’ ■ i !
•Normas dé fondo y de forma . ;
- Código Civil: ‘ '
1) Se requiere la verificación judicial (criterio jurídico)■
según el ar.tn° 140: Ninguna persona podrá ser habida por denien-
leí para los efectos que en este Código se determinan, sin que l«A ... .
demencia sea previamente verificada y declarada por Juez compé-..:. ■’
lente. ' . ' ' 'í
2) Además es necesario un examen medico (criterio bioló- ■ 1
gico). Art.n0 142: La declaración judicial de demencia no podrá
hacerse sino a solicitud de. parte., y después de un examen de facul- ;
latinos. ■
3) El juicio se realiza a pedido de parte, no se puede ser'.*:'’.’i .
• declarado demente de oficio por el juez; sólo I os sujetos que men*.- • ?
dona el artr? 144: ...el esposo/a no separados ni divorciados, los
parientes, él Ministerio, el cónsul, cualquier persona si el demen- L ■
te es furioso o molesto.' '1 ■
4) El dictamen médico debe poseer determinadas caracte- ■.
rísticas según el art 143 dice: Si del diclaiüen de facultativos resul- ■
' 4 tare ser efectiva la demencia, deberá ser calificada en su respectivo
carácter, y si fuese manía, deberá decirse si es parcial o total. j
5) Hay personas que no.pueden ser declaradas dementes - j
l./ ■ ( ■ .... ■ ■ ': "- í
. - i
I

I
conforme el art.n& 145: Si el dentarte fuese menor de coloree años
no podrá pedírse la declaración de demencia:
6) Durante el juicio deberá nombrarse un curador.
Existen dos tipos de curadores:
Curador..ad-litem: es -provisorio y ,su función es represen-;
ter al sujeto en el juicio. Su .designación es de carácter obligatorio
conforme el art.n° 147: Interpuesta la solicitud de demencia, debe.
nombrarse-para el demandado como demente, un curador pro­
visorio que lo represente y defienda en el pleito, hasta que se pro­
nuncie la sentencia definitiva. En e! juicio es parte esencial el
Ministerio de Menores. ■ ■ ,
Curador a lós bienes: se designa con la finalidad de que
administre los bienes del sujeto. Su nombramiento está supedi­
tado a la confluencia de 2 presupueSto<#Hiedio: a) notoriedad
de la enfermedad y b) existencia de de! enfermo.
Ambos curadores son'nombrálos; durante el juicio;
luego se designara un curador definitivo.

- Código Procesal Civil: r


1) El Juez competente ante quien se debe promover la í
demanda es el del ultimo domicilio del presunto insano. v

2) El juicio se inicia a través de una demanda que exponga


los hechos, proponga la prueba y acompañe todo esto con 2 cer- &
tifícados médicos que acrediten la enfermedad. Si quien pro- -f
mueve el juicio se ve en la imposibilidad de presentar los certifi- |
codos, se solicitará la intervención del Cuerpo Médico Forense B
para que 'hágá un informé previo que reemplace tal certificación ' J
Ello debe realizarse dentro de- lás 48 hs. de inicmdó el tramite; ■
podiendo el juez ordárar la internación del sujeto a los efectos de f
que sea examinado. ' •?
3) Una vez cumplimentados tales requisitos, el-Jifez dará c
• • ■ í
" ... . ■ ! > te.'.- < : 4
V . 48 -. ■ ? - 'i

' 'y

traslado de la demanda al Ministerio-Publico de Menores-e ’ . í ÁJ ■


Incapaces, el cual ejerce la representación promiscua de todos los . ' ,:'j. i
menores e incapaces. . p N
|. • .-r i
" 4) Asimismo, él Juez dictará una primera resolución, en la ¡ ... ' /; ;
cttal'designara curador provisorio y.a los bienes si los hubiese, y. | • ’5 i. • ■
abre la causa a prueba por 30 días, designando, además 3 médi- ¡ <
eos psiquiatras o legistas para producir la pericia médica!, pe- -¡
igual modo, podrá ordenar Ja inhibición general de tagnes ¡del k ' J. i
presunto insano como medida cautelar. • ' '■ ¡
■5) Durante los 30 días subsiguientes se presentarán las - !
pruebas: :
- El dictamen pericial deberá ser único y cumplir los . ..!
siguientes requisitos:
Diagnóstico . . ... ... . ...:¿.'
Fecha aproximada de inicio de la enfermedad ■
Pronóstico ’ ¿
Régimen aconsejable parala protección y asistencia (tra- . ;
(amiento) . 1
Necesidad o no de internación ' ' • ■ :
'• -Testigos ■ : J
-Oficios . ' .- I '
. -Comparecencia del presunto insano '• . . • '¡
-Etc. A ‘ < ■ ■
6) Una vez cerrado el periodo de prueba se dará traslado
al denunciante, al presunto incapaz, al/jos curador/es y al
Ministerio Publico de Menores e Incapaces.:
7) Dentro de los 15 días de corrido el traslado a las partes
se dictará sentencia. ' . ■
A partir del momento en que las partes se encuentren

•< ' ■ k ' 1. J ?A < ’ ■ 49


fehacientemente notificadas de. la sentencia, tienen 5 días
para poder apelarla.
Las costas del juicio son'pagadas por el insano si es
declarado demente, y no deben superar el 10 % de sus bienes.
Encasodgquese rechace la demanda las costas serán a cargo
del denunciante si su error fue inexcusable o malicioso.
fe* Lajsenfenda, su contenido 3?
■ fefe La sentencia puede dictarse en Asentidos distintos:.
■,teQue se declare la incapacidad
..rAp í' “-

.fe ?L';2-Que se rediace la demanda <■■


fefe¿>'3-Quesedeclare;la iriiabilitacjórcqueesuna limitación a
la (apaíniád no pidiendo disponerle sus:bíenes.sin 1.a confor- ■fe

mLtad ddpiradoi segur ’ eñtipul^o.pord'Código


up lo \ . Civil en su
.artinfeljljís^tec. 2: Poí^? mhabililr^sc judidslmenle.
"fe . .„ta los dis-
iihíiiídos cpnmlo sin llegar al siipul'®'previstd^.n
.....-• él nrf.ii° 141 de
ps/r Cí>|íg(p, W''/ ‘ s que del: d Ircicio de sis pinta capacidad
:jtíéi''édti^.e
pdfíia resultar piesitníii
" ... '&nemedaff< ja.su persona o patrimonio. .

Adqmáfj^n la ngñrna se de, Ignara uircurador definí li­


vo, y deberá ser inserí ta en e!R< gustro Civil y de Capacidad
de tas Personas.
* Valor de las pruebas médicas
■ El dictamen médico es procesalmente una prueba .peri-
rtol y su rproducción, es obligatoria; pero no es vinculante
para el Juez, pudiendo apartarse de ella en la Sentencia.
Además el juez puede solicitar ota dictamen médico,
-el que■tampoco, tendrá carácter de vinculante. •;

Procedimiento para pedir la ir»hab¡fitec®n;

El procedimiento jurídico para realizar la solidtud.de' s •


inhabilitación de un sujeto es idéntico al seguido en el juicio

50
■ de incapacidad. •[
La inhabilitación civil aparece especificada en el árt.n°
152 bis que dice: "podrá inhábil ¡terse judicialmente a quienes: 1° •
por embriagues habitual o uso de estupefacientes están expuestos a
otorgar actos jurídicos perjudiciales a su persona o patrimonio; 2°
a los disminuidas en sus facultades cuando sin llegar al supuesto
previsto c.n el art.n0141 de este. Código, el juez, estime qucdcl ejer­
cicio 4e su plena capacidad pueda resultar presumiblemente daño a
sí; persona o patriniouio; 3° a quienes por la prodiga!ibidad en los
¡•idcis de administradóii y disposición de sus bienes expusiera.a s¡r
famiiin dtífí 'pérdida dckpatrinioiiio. Solo procederá la inhabilitación
'■ si la persona imptdada tuviere cónyuge, ascendiente o descendien­
te y inibiere dilapidado una parte importante de su patrimonio. La
acción para obtener esta inhábil i'Ilición solo corresponderá al am- '
yuge, ascendiente o descertdieríté"'. ” : ’
■ ; ? pLa sentencia de -inhabilitación, además de las requisitos,
generales deberá determinar .los actos que las personas pue­
den realizar según el art.n0 637 del Código Civil.

■ -Efectos jurídicos de la declarádón de demencia

® Efectos de los actos jurídicos efectuados por el demen­


te declarado y por eí no declarada

Es necesario, determinar si los actos del declarado,


demente fueron realizados antes o después de la declaración.
; -Actos batos . . • ■■ ’ ' ,
- Cuando se inicia el juicio.se traba una.inhibición gerUH-
■ ral de bienes, lo cual debe ser. inscripto en los Registros de la
Propiedad, y de Automotores; por lo tanto quien contrate con-
el presunto incapaz, no lo hace de buena fe;ya que -era publí­
cala incapacidad para contratar. . . ■ ■ '
Los actos anteriores a la. declaración de la demencia son
anulables porque puede haber una falla en él sujeto, en el
objeto o en la forma; por lo cual serán objeto de apreciación
judicial. Pero serán válidos cuando la demencia no fuere
pública y notoria.
Los actos posteriores a la declaración de insania son
nulos, no necesitan una investigación judicial para determi­
nar si ese acto tiene una falla ó no.
- Actos ilícitos
El demente es responsable de sus actos antes de la
declaración. Pero si el acto es posterior a la misma, respon­
derá cuando lo realice en un intervalo lúcido, es’ decir cuan­
do obre con discernimiento, intención y libertad.
' « Efectos jurídicos déla demencia sobre la imputabili-
dad por actos ilíd tos (arte. W0yl076

El artn’ lOZO del Código Civil expresa que: hto se repu­


la involuntario el acto ilícito practicado por dementes en lúcidos
intervalos, aunque ellos hubiesen.sido declarados tales en juicio; ni
los practicados en estado de embriaguez, si rnfsc probare ¡pie ésta
fuese invdhiiilttría. ■ •> •
El demente debe responder por los actos ilícitos que
realice en intervalos de lucidez, pues comprendía lo que
hacía, siéndole imputable sus consecuencias.
El final de éste artículo es congruente con el art.n° 921
"los actos de los dementes que no fuesen practicados en intervalos
lúcidos". \
En estos casos estamos hablando de la responsabilidad
civil frente al daño causado. ■
Hay que aclarar que para que se considere intervalo
lúcido en derecho es necesariq: 1- que sea indudable la luci­
dez, 2- que sea de duración prolongada.

Asimismo, el artn° 1076 expresa que: Para que. el adose

52
repute delito, es necesario que sen el resultado de mi libre determi-
unción de parte del autor. El demente y el menor de diez años no spn .
responsables de los perjuicios que causaren. ■

Juicio de rehabilitación ■ : ■ V.
El juez ante quien debe iniciarse el juicio ¿¿rehabilita-- •; \¿
ción, es aquel que declaró la incapacidad o inhabilitación del ■y '
misino. - ■ ,-j '(
íl procedimiento seguido será jurídicamente’el misino, ' jf.
pero lá!finalidad será la opuesta. , , Vd
■ . ’ ' : - r ' 1 /ó'-
Efectos de la demencia sobre la libertad personal (art. 'i
482 Código Civil). . ’’ ■ ■ j
■ -'V’- ■ "■ ‘ X. !■ ■
Según el art.nc 482: El tiemente no-será priufldo/ie su J;
tad personal sino en los casos pirque sen ^.teiuer qn^iíSíit^oMO-!-^ ’ ■
ella, se dañe a sí mismo o dañe n otros. Nojppfáá tan¡ppcp.se};. :iras^.^- .
ladéelo a una casa de dementes si» autorización judicial-. . •
La mencionada Ley 17.711 sumó,a ello lo siguiente; .uí
Las autoridades poHeinícs padrón disponer la ■ úiternacióii, ' •
dando inmediata cuenta al juez, de las personas que por padecen,
enfermedades mentales, o por ser alcoholislas crómeos o toxicáma-
nos pudieren dañar su salud o la de. terceros o afectaren- Id..tranqui­
lidad pública. Dicha internación solo podrá ordenarse, previo dicta- !
men oficial. ■ ’ .
A pedido de. las personas enumeradas en el arl'.fi0144 el juez
podrá, previa información sumaria, disponer la internación de quie-' ;
oes se encuentren afectados de enfermedades mentales aunque no :
justifique la declaración de demencia, akoholistns crónicos y loxi- ■■ ,
cómanos, que requieran asistencia en establecimientos adecuados, .j
debiendo designar uu defensor espacial para asegu-mr que la ínter-
nación no se prolongue mas de lo indispensable y-a un evitarla; si [
pueden prestarte debida asistencia las personas obligadas a la pros- j

■ • . K-J 1
i

. 'laaáiitfe alimentos.
J : . ’■ • •

7 Ppr lo tanto, se privará de la libertad solo en los casos


. irguela internación es inevitable, ya que es probable que el'
sujeto se dañe a sí o a otra persona o a los bienes de otra per-
soóavEstose utiliza como medida proteccionista sobre la per-
■ ’ ’scnwy petarles bienes del sujeto d emente.
¿ Quiearcstá feculradocpara ordenar la medida-de Ínter-
■pitíKsta es elguez competente.'

54
Daños a las personas en el
discurso psicológico jurídico

La noción de daño, al igual que otras en el ámbito jurí­


dico, constituye.un concepto abstracto. Básicamente se puede
decir que el daño es un detrimento, un menoscabó, un per­
juicio. Cuando a consecuencia de un evento una persona’
sufre menoscabo de sus bienes vitales naturales, presenta o
tienff un daño. .
í El daño es fundamentalmente el resarcible, o daño anti­
jurídico, ya que ese es el que la ley sanciona. Es el presu­
puesto central de la responsabilidad civil, entendido como el
requisito fundamental para atribuir la responsabilidad a un
actor. De allí que pueda hablarse de daños o d.e una respon­
sabilidad por daños.

Daño desde ta perspactiva jurídica


El daño como consecuencia del acto ilícito es el detri­
mento, perjuicio o menoscabo que se recibe por culpa de otro.
Todo daño puede causarse por dolo, por culpa o por caso for­
tuito, importando en el evento saber el modo en que ocurrie­
ron los hechos, para arribar, a la responsabilidad que .debe
exigirse.. ? ■ ■ .
Si se hubiere''ocasionado sin malicia, pero por culpa o.
imprudencia, existirá de cualquier modo una sentencia-que '
obligue'a indemnizar-el mismo; aún en ..aquellos casos en que ■
se haya declarado la imputabilidad del autor en el fuero
penal; un Juez dentro del fuero civil, puede; no obstante, dis­
poner un resarcimiento a favor de la-victima fundado en
razones, de equidad, teniendo en cuenta, la importancia-del'
■ ........................................................................................... ■” 'b
- ' ; ’ ' ’ . |

. ■ zx55/ i
patrimonio del autor del hecho y Ja situación personal de la
victima. Pues los hombres están expuestos a ser negligentes,
imprudentes, y es mucho más justo que el mal de la impru­
dencia o negligencia recaiga sobre el que lo ha cometido, que
sobre el que ha sido damnificado del hecho.
Entendiéndose por damnificado a aquel sujeto pasivo
de un daño o perjuicio, el que'sufre las consecuencias de un
hecho o acto perjudicial para las cosas o'las personas.
HCódigo Civil hace referencia al concepto de daño en
los siguientes artículos: . ;
Art. 1067: "No habrá acto ilícita para los efectos dé este
código, si no hubiera daño causado u otío acto exterior que lo
pueda causar y sin que a sus agentes se les pueda imputar dolo,
culpa o negligencia."
- ’u.rítZ’.
Art 1068': "Habrá daño siempre qué'sé causare a otro
algún perjuicio susceptible de apreciación pecuniaria o directa­
mente en las cosas de su dominio o posesión, ó indirectamente
por el mal hecho a su pcrsoncFb a sus derechos o facultades."
El concepto de daño puede ser abordada desde dos
perspectivas:
1. Bi sentido amplio hay daño cuando se lesiona cualquier'
derecho subjetivo.
- 2. En sentido estricto, la lesión debe recaer sobre ciertos
derechos subjetivos patiimoniales o- extrapatrimoniales, cuyo
menoscalx) debe genó^r una sanción patrimonial. ■
Art 1096: "La indemnización del daño causado por el deli­
to sólo.puede ser demandada por acción civil independiente de
la acción penal". - ’
Los titulares de la acción civil, o sea aquellas personas
que pueden exigir la indemnización por el daño causado, son ■
el sujeto pasivo, los herederos forzosos o legales y también
quienes resulten afectados patrimonial o extra patrimonial-

sa . . . ■- • ,
. mente por el delito, sin ser propiamente los sujetos pasivos : ■
del mismo. ■• ■
La reparación de perjuicios abarca: "La indemnización i
del daño material o moral causado a la víctima, su familia o i
a -un tercero, fijándose el monto prudencial mente por el juez ,
> en defecto de plena prueba". ’ . . . ¡
Los daños y perjuicios pueden .acreditarse con testigos i
o cualquier otra espacie de prueba, y también con la déctafá.- (
ción de quien se sintiera afectado. Ésto es puesto a coftsicie- ?
ración del juez, quien decidirá en última instancia la estima- I
. ción o desestimación de la acción civil. i
" El daño puede ser: " j
1. Patrimonial: a) Directo ■ . !
\ ’ ' b) Indirecto - Dañó Psíquico j
2. Ex tra patrimonial -Agravio o Daño moral ’ ¡

‘ El daño es 1 a lesión a un. interés jurídico; ya que el orde- 1


namiento legal tutela el interés (facultad de actuar de los ¡
sujetos). Por lo tanto una ve?. coriStatado que existe un inte- i
rés que e! derecho reconoce como tutelable, y que una acción i
de otro sujeto ha afectado ese interés, estamos en presencia ■'
de un daño. • , . . :
Según la naturaleza del interés lesionado se estará fren- '
te a un daño patrimonial o extrapatrimonial. Ante esto, pi?de- ;
. mos concluir en que el derecho no protege.los bienes consi-. ■
. dérados en sí mismos, sino en tanto y en cuanto éstos satisfa-
. ' cen necesidades humanas, por tanto la persona humana
ostenta sobre los bienes intereses de tipo patrimonial y extra-
patrimonial. . ....
^Dentro de los daños al patrimonio encontramos aque­
llos daños causados a cada una de las clases de relaciones
jurídicas patrimoniales que lo componen:
2% ;

57
■ ;7 ‘ 1. Daños a las relaciones jurídicas reales: Ejemplo: delitos
cqntra la propiedad, la libertad sexual y contra la persona.
-1 /2. Ejaños a las relaciones.jurídicas auditorias: Ejemplo:
incumplimiento de un contrato que faculta al acreedor el dere­
cho a'una indemnización.
j _ 3. Daños a. las relaciones jurídicas intelectuales: Ejemplo:
menoscabo a la potestad exclusiva y temporaria que otorga el
derecho intelectual al titular de determinada-creación...

En cuanto ai daño extiapatpmonial, podemos decir


está relacionado con todo lo inherente a la personalidad de
un sujeto jurídicamente hablando .^Ejemplo: la paz, la priva­
cidad, la ideología, el honor, ete.^quí se incluye el concepto
de daño moral, el cuales un dañtSurídico.ya que proviene de
los hechos que dan o^gen al daíf>.
daño, peijui'
ser denominado en sor resarcimiento, deberá
¿demostrarse tanto en istenda como en su rela-
ción caüsaly-en su al rable ecqnóniicámente.
Como nexo ca ende la relación entre el
menoscabo cuyo resn persigue y el hecho que se
atribuye produjo dicho daño.

Daño Psíquico \ .
•El concepto de Darlo Psíquico recientemente ha sido
separado del Agravio o Daño Moral, es así que surge el Daño
Psíquico a causa, de una situación traumática vivida con
motivo de un accidente de cualquier índole.
■ Este concepto no surge .del discurso psicológico sino
del discurso jurídico, por lo que él perito psicólogo tendrá
que evaluar los-síntómas resultantes del hecho traumático y

58
.. . : ■ ■
a partir de esto llegar a la conclusión de si hubo conforma­
ción patológica, la relación entre ella y el hecho al que se le
. atribuye y por lo tanto, si hay o no daño psíquico.
Definimos al daño psíquico como toda perturbación,
‘ ‘ trastorno, - enfermedad, síndrome, disfunción que a conse­
cuencia de un hecho traumático sobre la personalidad del
individuo acarrea una disminución en la capacidad de-goce,
que afecta su relación con el otro, sus acciones, etc. Cabe con­
signar que no importa la personalidad de base del sujeto que
ha padecido dicho daño, i
Por lo expuesto podemos inferir que, si existe Daño
■ Psíquico, éste persistirá siempre y hasta lanío el individuo
realice un tratamiento psicoterapéutico que lo ayude a resol­
ver la problemática que dicho daño le causó.
En otras.palabras, puede hablarse de la existencia de uri
Daño Psíquico en un determinado sujeto cuando éste presen- ;
te un deterioro, disíunción, o trastorno que afecte sus- esferas'
rtfectiva y /o volitiva y/o intelectual, a consecuencia deí cuál
disminuya su capacidad de goce individual, familiar, laboró1,
| social y/o recreativa.
i Debe quedar claro que no importa la intensidad del
hecho, sino el riível de tolerancia que el sujeto tenga, y de esta
• manera no puede elaborar dicha situación traumática, sin la;
. ayuda externa de un profesional de Ja salud mental.
• Cuando el sujeto se enfrenta con experiencias que ame­
nazan su. vida u otras experiencias trauma ticas reaccionará
de acuerdo a su propia organización básica de personalidad.
Por ejemplo en un sujeto neurótico el trabajo psíquico del
í . ■ trauma y la inconcientizacion del mismo estaría a cargo de lá
.; . represión. Si "el'trabajo psíquico fracasa, '.se producen sínto-
। mas con contenidos del trauma. (Freí!d 1924) En. cambio en
i un sujeto psicotico el trabajo psíquico del trauma y la incon-
I dentizacion del mismo .. 1 ufan toid< uncu talmente a cargo

59
de la proyección primitiva y los contenidos del trauma apa­
recerían en los síntomas (delirios o alucinaciones).
El Daño Psíquico implica entre otras cosas:
® Alteración del psiquismo de una persona con menosca­
bo de su salud.
• Disminución' o deterioro de las aptitudes del sujeto
imputable a un evento.
« Tal alteración del psiquísmo conlleva la necesidad de ún
tratamiento. :

' De acuerdo a lo anteriormente expuesto, se infiere la


necesidad de un tratamiento en él caso de que haya Daño
Psíquico, ya que ei trauma acaecido como efecto de un acon­
tecimiento, inesperado para el sujeto pone'éh riesgo su esta­
bilidad emocional y su relación con el otro. No lo resólveráel
sujeto por sí .mismo, sino cori.la ayuda "de1 un profesional de
la ¿alud mental, ya que por la intensidad dej trauma sobre­
venido se inscribe a nivel inconciente. A causa de lo antes
dicho surgen síntomas que el sujeto advierto corno egodistó-
nicos y relaciona los mismos con dicha situación traumática.
Desde el psicoanálisis se define el concepto de cauma
de la siguiente manera: "Acontecimiento en la vida del suje­
to caracterizado por su intensidad, la incapacidad del sujeto
de responder a él adecuadamente, trastorno, a los efectos
patógenos duraderos que provoca en la organización psíqui-.
ca." ' < . . ■ ■ . ■
En términos económicos, el traumatismo se caracteriza
por un flujo de excitaciones excesivo, en relación con.Ia tole­
rancia del sujeto, y su capacidad de elaborar psíquicamente
dichas excitaciones. Por lo tanto el trauma exigiría un aumen­
to de trabajo al aparato psíquico.
Llamamos1Situación traumática a una’experiencia vivi-

'60
da que aporta, en poco tiempo, un acuítenlo tan grande de' ''
excitación en la vida psíquica, que fracasa su liquidación o su
elaboración por los medios normales y habituales, lo que ine­
vitablemente da lugar a trastornos duraderos en el funciona­
miento, energético.
El daño psíquico aparece como consecuencia de un .
hecho inesperado y traumático; es el efectodeuna sitüadón
súbita que inunda al sujeto con intensos estímulos quelé pro­
vocan emociones profundas. Este exceso de estímulos rompe
el equilibrio del aparato psíquico, impidiéndole funcionar de ¡
la forma habitual. • 1
Partimos de la conceptualizacion de Freud, quien '
siempre sostuvo que el trauma es el resultado de la suma de 1 .■
la representación mental mas la carga cohcbmitante: o sea el
- afecto. Siempre las cargas darían fortaleza afectívaX la expe- ' •
rienda traumática, y por tal motivo, a raízdel nivelde impon-' j
tanda eri qué se vio aféctádó el psiquisinó del Sujeto a partir •' ,
'de la situación traumática vivida y de su inscripción, a nivet -£
inconciente, el Daño Psíquico tiene efecto probatorio a partir X,
de la evaluación peridal psicológica.
Para eípsicoanálisis, el inconsciente es donde se da el j L
registro, forzoso del trauma, existiendo una sensopercepcion ¡
(captar, fijar, registrar el estimulo) y además sabemos queda ;
conciencia que como no tiene memoria, las huellas rrmemi- '
cas, las representaciones palabra o las representaciones cosa, ",
.tendrían acceso a ella solo por derivados. í y ;.
Conceptualizamos además a la conciencia como el • '/./
conocimiento que la actividad psíquica tiene de si misma, 'í
también a partir de ella tenemos la capacidad de percibir y j ,=.
entender lo que se percibe. Siendo un estado fugaz, transito-
rio y no forzoso, en la conciencia podría haber facilitación, ' "■,
pero no almacenamiento. A partir de estas premisas es que si ¡
existe un daño psíquico, el mismo tiene efecto probatorio. j

• ' «r f
i ■ 5 a , ’
En la práctica pericial es importante describir el efecto-
consecuencia de la sil vi ación traumática, detallando la sinto-
malogía que presenta el sujeto a los fines de realizar un diag- ■ '
nóstico preciso y certero, lo cual servirá para determinar el
grado dé afectación dél mismo (porcentaje de incapacidad) y
realizar la indicación terapéutica más adecuada. Para que
esto sea posible se debérá indagar en la historia anterior al
suceso del sujetó afectedogyá qué -es necesario tener infor­
mación sobre su organización anterior á: los efectos de esta­
blecer cuates son las consecuencias lígalos al hecho- cattsal,
además dé losfo^SécWs-áhferibyés cjueqfuei-on exacerbados
por el mismo; para poder inferir como funcionaba el aparato
psíquico antes del hecho y lag modificaciones actuales. Por
dio es qu« se debe lomar en tecnia el concepto, (le personali­
dad de base, ya qu& realizar táp diagnostico de lá misma con- r
tribtiirá a esclarecer como hf sido mdfíifícadá a partir del '
evento v cuales h^n sido larfcteíensas v actual rcacomoda-
áón. ■ V ,
Según la autora TaJaaco Pinto "la personalidad ,-dé
base qxve se lanía <|n cuenta eif las pondas se refiere ai prinher
tiempo dd procesb. Es dedijhue se debe tratar de hacer ím
diagnostico lo mas certero posible dé lapersonalidad antes
clcl hecho que provoco el juicio o la demanda, la estructura
previa a todo acontecimiento, su estada de conciencia y cog- •q
■ nitivo en general, su modo de relacionarse con el medio y foj
' consigd Wtónfo, para poder comparárlq-con lo que ocurrió a .qj
. posteriori, y coriio debió reacomodarsétesa persona ai hecho 'jp
■ . ■ traumatitu-ó corifii^td que es causa* rie la, litis*... ■ • ’ ■■á
.■ . (Jurídicamente el darte psíquico 'tiene cofire caracterísü-
’■ 1 ca esgmdal el hecho de que el.grado cfeafecciónes patológi- ~^
■ ■*. có. I’ara delimitar que es paíológico, Daray explica "es la .,O
.púeSjta en marcha de algunos de kx» jurcnnjsnws de defensa rir
; y.’/ que él ser humano tiende a utilizar para enfrentarse con las .W
• ' rió í • - ■ ■ iWÍ
j *’ “ i ote ■

. ' * i
situaciones que le generan tanta angustia, que pone etí pe¡jy ;> ’
gro la homeostasís del aparato psíquica". ■' ’’ |
. Como ejemplo de lo que desde el discurso forfdfcái^-;..
entiende como daño-psíquico citamos las siguientes ¿ént®^ ’
«as: . ' • /' . . . . tem?'-
"El-reamociniiento del daño psíquico debe exhibir arta •
neta entidad diferenciada del daño rnoral paía .deérétar síi ■ v ¡
recepción,. la-que sé hará luego de un exhaustivo átólisié'dé: ■ .*
• las constancias de autos, como medió dé elítninat córtjetiiniB'. • ’»
susceptibles de desvirtuar el pronunciamiento judicial; si sé ' i
'Mécicücra la necesidad de xm-trátámíerxto posterior" (GÑ. • í
I Civ., Sala B; 12/10/90; LL.de! 13/07/92). j
"La'disminución délas aptitudes 'psíquicas consttfuye . . j
- .. un daño indeminizable en la medida en que.es inferido a la . ; ¡
persona, correspondiendo apreciarla eii lo .que representa \
comó alteración y afectación no s©lo del cuerpo'físico, sino- < j J
también anímico y psíquico del individuts;-con .el consiguteh- •
í
te quebranto espiritual, toda vez que éste importa tai menos­
cabo a la shiü'd considerada en un 'concepto integral." (C.N. • ■■
Civ., Sala K, 29/09/99, "Mantel, José c/ Sopranzi, José L").
"Corresponde resarcir el dañó psíquico en la medida
que significa una disminución en las aptitudes psíquicas, que .
. ; ■ representa un alteración y afectación del cuerpo én lo aními- '. x
. ■ .; coy. psíquico, con el consiguiente quebranto espiritual, toda • ;
. vez que éste importa un menoscabo a la salud Considerada en
toy.' án concepto integra!" (C.N.Civ. sala M, 30/10/2000, Zárate; •
•. ■ Ernesto Rodolfo c/Cuenca Alejandro Sérgio s/Daños y péfo . „ .
.; foicios")- ■ ■
. .. ... . . "Corresponde resarcir el daño psíquico causado por el '■
>
fallecimiento de la víctima a ' su .conviviente: hómosexual"
(C:NGiv.,fsala B 28/Ó2/01 C/Méndoza, Javier
. s/Daños y Perjuicios).- ; / •
■■ / . . . ' Es importante resaltar- que siempre eí perito deberá
5-£> '■ / ' q .' v ■ -V.

> w
tener en cuenta el descartar la existencia de simulación, en el ‘|||
sujeto analizado. ' • - 31

Secuelas o consecuencias de! hecho traumático: '


Es importante resaltar que la respuesta del sujeto al j
trauma psicológico es uno de ios problemas que más ha |
importado a los profesionales del área de la- salud mental del - í
mundo. Yá que eventos- traumátícos tales como violencia,
familiar y social, accidentes, ^guerras, ataques y violaciones,, ¿
ejercen en las-personas tal/horror y amenaza que pueden ¿
desestabilizar temporal' o permanentemente su integridad - ;
psicofisica. . • . Y ,¡ -- . t
Si bien fag respuesta psicológica frente a una vivencia .j
i traumática no gfe puede predecir íáienrio én cuarta que es ’ ' ?■
. ■ fundamental la interacciómHe los factores individuales, fami- ¿
liares y- sociales? Los sujetes que hampadecido.dichas. viven- . ‘-t
cías frecuentemente desarrollan uríirastorno por estrés pos-
traumático, lo cual provoca que la sp^mpria del evento trau­
mático llega a dominar la conciencia, padeciendo entonces ‘
falta de sentido y de placer en su vida.
Partiendo del DSM IV "fa característica esencial del
trastorno por estrés pnstraumatico es la aparición de sínto­
mas característicos que siguen-.a la exposición a un aconteci­
miento estresante y extremadamente traumático, y donde el
individuo se ve envuelto en hechos que representan un peli­
gro real para su vida o cualquier otra amenaza para su mte- •
gridacl física".
Esta exposición a los recuerdos ¡no deseados del trauma
los lleva a la utilización de conductas de evitación como ser
él no frecuentar personas, lugares; o actividades que les ’
recuerden el hecho, como así también el aislamiento emocio- ;
. lia! de amigos o la no realización, de actividades que antes le 'j
eran placenteras. ■. ' . .
En general detectamos-en dichos sbjetos los siguientes
\ síntomas:
* Recuerdos desagradables y recurrentes, que reviven
la escena traumática o amnesia ¡acunar respecto de la situa­
ción traumática. ■
» Confusión, shock y terror sin poder pronunciaf-pálabra.
» Dificultad para conciliar el sueño o pesadillas ráacippa- '
dasalhecho. ■ ■ y - / .y - .
” «* Evitación de realizar acciones similares de la que resulta
ser la situación traumática. ■ ’ i
* Embotamiento^aislamíento, hostilidad e Inhibición.
* Depresión ? < • - ' ■o
• Irritabilidad o ataques de ira • •< . J
® Hipervígiláricia o respuestas de sobresalto. ,j
* En Oteos casos la víctima trata de afrontar Ja ■situación a 1
través de impulsividad (intentos déteutolisis) o ppr el contrario - J
síntomas disociativos. ' i <
• Afectación del equilibrio afectivo. .¡
» Fobia social, agorafobia u especifica. ’ i ■ i '. •. .j
* • Sentimientos de inutilidad. ,. • ' i
• Sensación de perjuicio permanente. .
«Sensación de peligro constante. ' í ; -
* Deterioro en las relaciones interpersonales. ! J
*Alteraciones de las características de personalidad ante-', ' ■ ■ :
riofes. .. j . ;• i
El- diagnóstico de - estrés postmmoático debe eétar’ -,. ‘
caracterizado por tres elementos mayores: ■ i
1) La reexperimentación repetida de niemórias de la expe- /■.. -1. ;'
4' « ' í 0'' r, ''

- ‘ " r
rienda traumática. Estas pueden involucrar memorias visuales y
sensoriales intensas, las cuates van acompañadas de distres fisio­
lógico y psicológico, y a veces por un sentimiento de embota­
miento emocional y desrealizacion. Estos recuerdos intrusivos
pueden ocurrir espontáneamente o ser disparados por estímulos
reates.
2) Evitación de aquellos estímulos que recuerdan al trau-
. ma,.agícomo desapego e incapacidad para experimentar sentí'-
mientas;sostenidos, todo lo cual coexitecon recuerdos intrusi-
vos. También incapacidad para e^erimentar alegrías y placer, y
ub aislamien to general de las actividades cotidianas.

_ 3) Un patón de activadón4ncrementados, expresado por


hipenfigiJan0a;iÍH’iialriJidaÁ< tablemas ■de-fa ?memoria y lacón*-
■ cenfración, trasteos del .su< io y una respuesta de sobresalto

'■ Gpncausft:
Concausa |s el factor i ue actúa modificando la evohi-
aún normal; de fina lesiónJ relación causa-secuela se ve
alterada por la mterposicíój de concausa. Serían las condi-
• . clones sin la§cuales la evolt ión de la problemática se daría
de un modo distinto.
. ó ¡ Dicha relación causa-efécto se ve transformada por una
/ predisposición o por uña complicación.
'■.te i Existen dos Jornias de relacionar la concausa con el
-\te hecho en que se produjo la lesión: preexistente y sobrevi-
‘ niente. ■ . . ’
■■ 'l. ¡ En el primer caso, existe un estado latente anterior al
■ “ ■ hecho que/3 partir cW evento se desencadena. Ejemplo: psi-
tete-te-'cosis. ■ .
,; y • ■. . En el segundoteaso, el evento acelera, agrava o compli-
'te ca el estado anterior. Ejemplo: oligofrenia.

'■ ■
te:»-;
r . '..'N '
I- ' Daño Mora! ; ’
s ! ■
? El daño .moral es una ficción jurídica, siendo facultad- '
; del juez su determinación, se trata entonces de una prueba in ,
ir ¡psri, esto significa que surge inmediatamente de la lectura
' de los hechos ocurridos. Se trata de un daño jurídico.
■ Es todo sufrimiento, o dolor que se padece indejJén-
; dientcmente de cualquier repercusión de orden, patrimonial.
¡ El Dr. Daray dice que "el daño,mo.ral.es la lesión en los sen-
| timientos que determina dolor o sufrimiento físico, inquietud
' espiritual''.
No se trata de procurar un reeslabJecímiento de la
j- * situación anímica de quien se siente lesionado, lo que sería
¡ . factible brindándole la posibilidad de compensar corí satis-
í facciones placenteras.
L ' Jurídicamente el dapp nwral irivol^^^
dad del .sujeto, mas allá deí detrimento patrimonial, pero jíg rí •
’ provoca afección patológica, sino solo sufrimiento.
En el Daño Moral localizamos:
¡ ® Lesión a los sentimientos.
* Lesión a la libertad individual.
.. • -Agravión la paz. . . . . .
« Afección en el orden eminentenrien te moral.
El Agravio Moral no implica conformación patológica,-
'sino que es ía lesión, a los sentimientos o principios éticos-p •/
morales. Es urí padecimiento.-, en cuanto lesiona' -los '.sentí- .’
míenlos de la persona; esun:estado no paiológicay.dentro dg
éste encuadra el duelo normal. -,r-.-. ■ y n;"\
j El dañó moral es' de difícil cuántífícación económica,.
dado que las-perturbaciones anímicas quedan en. el fuero
intimo del damnificado; sin embargo, la magnitud del hecho
y la índole de las lesiones constituyen eJernento-s objetivos
que permiten .determinar-una cantidad- indemniza,tóri-a. (C.-N.

67
Civ., Sala M, 15/10/97, "González, Nora M. C/ Pinto, Alvaro

Dado que en el Daño Moral no hay patología, escapa ai


orden pericial psicológico forense, quedando a cargo del juez
su evaluación. El resarcimiento én Casos de daño móral apa­
rece especificado en el art. 1'078 de!Código Ci<
El daño moral no requiere de úna prueba especifica ya
que se acredita con el sololiecho de demostrar la existencia
de la acción antijurídica. Por Id tanto, no Metido necesario que
la entidad del daño moral sea probada, se constituye en una
facultad judicial su determinación, dado que se lo tiene pór
acreditado con la sola comisión del hecho que dio motivo a la
demanda. ■. .. ; ‘
Nq es necesarioque la entidad del daño moral sea pro-
bada,.siendo facultad judicial su déíeíWMhdÓn.' (C.N. Com.,
Sala B, 17/07/92, "Calderón, Lidia Whcfe, Palito s/
Sumí?').' ' ’’ í
El daño moral no debe guardar relación estrictí 'con lós ’V- :
$V- r
daños materiales ni requiere prueba'directa de su existencia
y extensión ya que se tiene por acreditado-por la sola comi-
■ sión del acto antijurídico, y en este sentido, los jueces gozan ■•V

: de un amplio arbitrio para su determinación, tomando en a■


cuenta Iqs padecimientos sufridos y las condiciones particu­ ■I■
-•i
lares del damnificado. (C.N. Civ., Sala K, 04/05/00, "Concha
Pardo, Juafi c/ Eá'Pnmera'de Martínez S.'A."). •
La’fijación. cié una mdeiñniZadón emcwrcepta de daño
rnarál apunta a repararla lesión de bienes extiapatrimonia-
Ies, como son el derecho al bienestar, a vivir con plenitud en’
todos lo ámbitos (familiar, amistoso, afectivo), y supone la
privación q disminución de bienes como 1.a paz, la tránquili-
■w
■ dad de espíritu y la integridad física. Dado él carácter de éste
daño, es arduo determinar su resarcimiento económico, pero
no es pauta ajena a tal fin la gravedad objetiva del daño y su ’

48
previsible recepción subjetiva". (C.N. Com.,. Sala B,
30/05/95, "Martínez, Juan, c/ Empresa Coop. De Transportes
Ciudad de Buenos Aires S.A. s/ Sum"). •
(?) Abuso sexual infantil

El abuso sexual infantil (A.S.I.) es una forma de .abuso . .


físico y psicológico y consistecn la utilización de un niño, por-. '
parte de un adulto para satisfacer los deseos sexuales de esté ■. ,
ultimo. El mismo puede incluir distintas formas de acerca-
miento.s.„sexuales inadecuados: manoseos, caricias inaprqpia--.,. ... ’
dasjiexhibidones obscenas, manipulación de los genitales-del . •'
¡úñpjj inducción a que ei niño manipule .sus genitales o los ... i
genWales- deí-agresor,- penetración vaginal o -anal, sexo oral, . ;
corrupción, obligar al niño a contactos sexuales con animales, ;
inducción y/o presión para el ejercicio de la prostitución, i
participación de niños en vídeos o fotografías pornográficas,;. |
La ■Organización Mundial de la Salud- (1.986) define la I
situación de abuso sexual infantil cuando "un ruño es víctima
de un adulto, o de una persona evidentemente mayor que,él,. '
. con fines de satisfacción sexual". .. ’ '
Tenemos que tener presente, que el consentimiento a
realizar dichas actividades, para sér válido exige de la ‘j
hilidad dé comprender los alcances de tales acciones, tatn- , "* ¡
bien debe estar la libre aceptación del sujeto a involucrarse étiy
dicha actividad. Es importante resaltar que para que.didhcv ' ■
consentimiento sea válido debe contarse con la suficiente • ,
maduración psíquica y por lo tanto, resulta ajeno a las posi- ■
bilidades de un niño. Por tal motivo el sujeto que exponga.al. i
mismo a actividades de tal índole está cometiendo una-con- ’• i
d neta penada por la ley. fo . . ... '
Por lo que refiere Kempe (1978) que "...siendo los ' ..
menores de. edad inmaduros, y dependientes y por tanto inca- '
paces d'e comprender, el sentido radical de estas actividades .. I
■ ' ni por tanto de dar consentimiento real.", : ■ ,. i . : j
■. . Desde el punto de vista legal el ASI se encuentra encua- I
(Irado dentro dé los "delitos contra la libertad.sexual", ya que

‘ J • '■ -■ . ■ ■ . 71
se considera que el bien jurídicamente protegido en estos .
delitos es la dignidad sexual de la persona, en tanto forma
parte de un concepto integral del ser humano. Así, el bien
jurídicamente tutelado tiende a la prevención de los terribles
efectos dañosos comprobados en la víctima de este tipo de
delitos. ' ■■ ■ ¿
El abuso sexual es un proceso en muchas ocasiones eró-
ruco, en el cual el agresor, no utiliza la fuerza física ya que en
:fc190% fíe losxasos es un conocido del niño -quién'abusa de '
su relación de confianza. Es importante Señalar que entre el j
50% y el 75% de los casos, rio se cnci len'tran ^gnos físicos,'ya ■
que el perpetrador, realiza -distintos tipos de acercamientos
sexuales iñademados, .ente los cuates' te" penetración no '
siempre sé practica. ... '
En él abuso sexualintrafamíjiM él cual es-más frecuen­
te en niñas pfepúberes, los signoff'iísfcos'érí 75%' de ios casos
stréteñ'Ser estasis o nidos, sieft^F^é’fnayér'ñetevancia para-, r
el diagnóstico el relato de la niiW/jpor lo quéteé debe tener ?
siempre presente que la'ausentía'-Sésigños físicos no invalida
el relato de la viciima. A • ' r
El abuso Sexual a menores en general se desarrolla en
forma progresiva; esto implica qué' el adulto no realiza un
único acto con ^objetivo dé la gratificación sexual, sino que
se trata de un proceso que se presenta en fases, las cuales son
de duración variable .y por supuesto río taxativas, a saber: ■
1. Acercamiento o seducción; En esta fase se da el acerca­
miento por paste del adulto hacia el menor a partir de la mani­
pulación de la confianza existente entre ambos. Esta fase de pre- .
paración e incitación frecuentemente es llevado a cabo a través-
dé los buenos modos, prestación de cuidados y especial aten­
ción. - ■ <
2 Interacción sexual: El adulto en general llega progresi­
vamente a los juegos -sexuales, casi nunca recurre a la violencia

72
física, en general no son personas violentas ni sádicas sitio ' '•
usan su autoridad o encanto para lograr persuadir y engaitar, inijj:
ciando una serie de conductas sexuales que involucran progresé „1 . '
vamente a la víctima, logrando sil cooperación o por lo menos el . . ‘.
asentimiento pasivo del niño. i ' .■ -.
3. Secreto: Es necesario que el adulto inocule en J-'niñ.o la
idea del secreto, a los fines de que la situación persista, ya sea a
través de amenazas o promesas de cuidados. Por talndp&» la ,.
víctima no tuvo otra alternativa que adecuarse a la situáa&V
Es importante destacar que en general un niño que es abu­
sado sexualmerite dentro de la familia se ha visto expuesto a una
situación de riesgo generada por una sitoación de abandono, de
otra manera el abusador no encontraría.la oportunidad para lle­
var adelante este proceso.
4. Revelación: Si bien el abusador intentapor .todos los . •,
' medios mantener la coacción sobre la víctima a los fines de que'.: i
‘ se sostenga el silencio, a veces no logi a *,« i ometido. En muchas •
ocasiones la situación abusiva es descubierta por un .tercero, (ya
sea que haya observado la escara o sea detectada una enferme--,
dad de transmisión sexual). . '
En ocasiones la víctima se atreve a hablar cuando la sitúa-- i
ción le es imposible de sostener, ya sea a causa del dolor físico (en
los casos de penetración) o por sentir que puede encontrar ayuda ■
si sale’del silencio. ...
En otras ocasiones, sobre todo cuairdo la revelación ocurre. ■
luego de mucho tiempoJa víctima denuncia la situación cuando
se da cuenta de que alguna de sus hermanas también es abusa­
da. ■ ' . ’ ' ■
5. Supresión del ofensor: Esta fase consiste en la separación
del abusador del niño. Por supuesto que es necesario trabajar con
el niño sobre Ja separación de .quien la ha abusado, para evitar

73
que la víctima se sienta culpable o generador de una situación de
abandono; ya que en estos niños (debido a que pudieron haber
sido abusados por años) suele darse lo que llamamos síndrome
de acomodación, por lo. cual debe tratarse de que elaboren la
separación del ofensor en forma paulatina, para evitar una situa­
ción -más- traumática. '
i La inicial sumisión frente al victimario termina tornán­
dole en una identificación con ei mismo, lo que torna factible
.la repetición de la conducta activamente sobre otros niños o
■juguetes en un intento mayormente fallido de lograr la rever-.
V, sióri de la imago parental terrorífica en protectora y buena.
\ ■ 1 Las reacciones habituales de Jos niños que han padecí-
'■ dó este tipo de vivencias, son denominadas Síndrome de
/Acomodación del Abuso Sexual. Este síndrome fue descripto
■ investí "'"r — —*>-»■
•----- ’»llamado
norteamericano — •’
Roland
, &Sú?¿ttíirLíkáfa-or denó ^na de eáfe-róbelo a los comporta­
> mieiítG&;qüc<tóosibiiitan do niñoto una niña a sobrellevar
abuso r adas sin qué se observen indíca-
>:dóró$;pí;k:oló|icos o c ortamerfeles que alteren su adap­
. -t^ción social-' el rendi to escolar.
j : ' Este’SÍii ¡rome es ompuesfé por 5 categorías: '
) 1) H seríete,

3) E atrapamiento y la adaptación' •
4) H develamiento tardío o poco convincente
5) La retractación

De estas categorías las dos primeras definen la vulne-


, labilidad que evidencian estos niños, .mientras que las tres
.categorías restantes sóii contingencias secuenciales de gran
variabilidad y complejidad. Estas categorías reflejan no solo
la realidad que se impone sobre la víctima sino que represen-

74
■ -de

'tan también francas contradicciones a jas suposiciones :ma£á':


.comunes de la mentalidad adulta. ’ ’ V-'

El Secreto
Es una de las precondiciones del abuso y es aceptado
por la víctima a raíz de la intimidadón-que ejerce el- victima-' ;
rio sobre ella. Ls iniciación ocurre solamente cuando el niño 's
se encuentra a solas con el ofensor y jamas es compartido cotí ■ • i
otra persona. Tenemos que tener presente qué ningún rdñó ■ j
«¿esta preparado para considerar la posibilidad de tener urt
■• “■acercamiento sexual con un adulto de su confianza, es mas la .•
única impresión significativa que percibe él niño es que lo
que ocurre es algo peligroso y temible, én función del secreto
que rodea al contacto. .
Por mas que la vivencia no sea violenta, el secreto que ■ j
debe guardar de la situación le demuestra que algo malo esta ■ j
sucediendo. El secreto será entonces la causa del miedo y la ;
promesa de salvación "todo va a estar bien si no le cuentas a •
nadie".
' • Si el ofensor percibe que el nina no mantendrá por mas
tiempo el secreto vendrá la intimidación, la cual se lleva a
cabo a partir de dichos tales como: "No se lo cuentes a nadie, •
no te van a creer", "Si le contás a mamá ella no te va a querer ¿.'■' :
mas, me va a odiar a mí", "Te va a matar, me va a matar, se v • •.
ya a morir", " Me va a separar de la familia, vas a terminar • ■ J
en ún instituto", "Me voy a matar, te voy a matar". Esto lé . ■■? -y
demuestra a la víctima que lo que están haciendo está mal, . .. j
■ por lo que siente que el secreto le da miedo, pero también sal- • ■ í
vación. Si el niño no consigue cierto permiso y cierto poder |
como para compartir el secreto y siente.que no existe la posi- ''
biKdad de una respuesta comprometiday-r» punitiva, puede :' '■•
. pasar toda su.vida sin- revelar fo que le ha sucedido.

■7.5 <
La de^motecdón - -. .ág
la desprotección surge a partir de las enseñanzas que .|
«ábmlos niños en relación a evitar contactos con extraños, •
peraseles inculca que deben ser obedientes y afectuosos con
a¡jwMas.personas que les rodean y los resultados.de años de ’j
nwí^»dán remiten a que es tres veces mas probable que É
m ramo nea abusado por un adulto que conoce que por uno '|£
qsiemtttiaoa,.... ... . •
la realidad predominante es que la expectativa de los
■«taitas...de cpte tos toñosse protejan a sí mismos, revelando el .í?
«te ¡«mediato ignora la subordinación básica y la des»
r mle.-fo' í.iqu oe <mcwntiaf) ’ot runos dentro de vínculos
c* i
E- gnwf ti: f. esperaría que las víctimas se resistan, gri-
<ta® picüenílo ayuda o que intenten escapar, pero en la mayo- -
teía. <áe te casos no hacen nada. ÁWz de esto es que se consi-
<d«? a » víctima como cómplice del hecho, a menos que sea
cmnprdbada que fue utilizada la fuerza p la amenaza de vio- ■
IsMKHI,:., /..»•- vp r.l vi'te -y.- "“.'I l te
B hecho de que el abusadoéíoi me parte de un vinculo '
deconfiaiwy.se encuentre en una posición afectuosa, solo • .
wwswnt.ar.el desequilibrio de- poder y et grada de despro- <
que se encuentra la víctima. ... ' Vp
Cebemos tener en cuenta que la amenaza de perdida >
de «morola .relación familiar resulta mas terrorífica que cual-' ’.
cjáér aoáón,íte¡violencia. Por lo que para la supervivientia
«MMioíml, plantea Siimmit, es necesario que los adultos cbn-
fiiiB^fedesproiección y la falta-de complicidad en la inicia- .f
oánldfelabuso, una vez que éste se ha develado. ' te'
&i.-e! rol-de proteger a-tos niños, que debemos asumir v
I® pwiwionales que actuamos como auxiliares de la justicia '■
y aon.aquel.los que siendo terapeutas, tienen conocimiento de
taAtfi tales como el abuso sexual infantil, debemos recono- ■

w
p • • : ..... - \ totopC-to;
h ; ’ ' " ' ' ■'. : '■ '' - '

l . • cer que, mas allá de las circunstancias que hayan rodéala .'/d
f ' 7 ' los hechos, los niños no tuvieron otra alternativa (da^dW-b •-'■ ’
l ;í nivel de desprotección) que. someterse sumisamente y.^ián<"'v ;■
i tener el secreto. _ ’ - 1
>í ■ .
En los acercamientos se dehe tener en cuenta..t
que
*i
el i 'ó -
: adulto los hace sobre una base racional, que implícala ton- to
L ’ prensión de las criminalidad de sus actos. Por ío-i^úe ¿onsiA.- to
P deramos que el tener acercamientos sexuales conmñós nó-to '■
constituye un gesto de afecto-sino mas bien una' bvsqiiedá''-' .tor
■ • . compulsiva de aceptación y sometimiento de alguien que rto '..
. - -. está en situación de poder elegir. ; • d*',,

\ ■ \ El atrapamiento o la Acomodación - 1 ■■ '

u . Cuando la relación entre la víctima y d tm ‘binario ns de


| dependencia, el cordado sexual no aparece .tono un-hecho-
í ‘ aislado. Puede suceder que el abusador sienta remonlimitóri-
. tos, culpa, temor y por-lo tanto -resuelva no vólvérfe-ahaeer,
: pero repite la acción dado las características de prohibidoTlel ■ '
’ acto y la facilidad,con que puede abordar a la víctima, lo que
| ’ hacen irresistible el deseo de continuar con dicha practica; la
¿ cual se transforma en adictiva continuando hasta que la víc­
tima realice el develamiento ola huida. Jas cuales se imponen
por sobre el secreto. ■
' El niño aprenderá a acomodarse a la realidad 'de abuso
, sexual continuo que le toca vivir, y esta acomodación es en
: relación a los requerimientos sexuales. Como consecuencia •
-. . de esta acomodación a un vinculo enfermo dentro de la
. entramada familiar es que surgen, conductas patológicas .
durante la adolescencia, continuando con estas durante toda
c la vida, interfiriendo en sus elecciones de pareja y en su rol
i dematernar. r . . ; 8
Al respecto Summit dice: "La dependencia patológica;
la tendencia al autócastigo, las automutilaciones, la reesfruc-'

7T
turáción selectiva de la realidad y los trastornos de persona-
■ lidad ñiúltiple; para nombrar solo algunos representan habi-
bd hipbñente vestigios de'habilidades aprendidas doiorosamen-
• byieén la infancia". .
. y 7/ Él abusador hace que ¡a víctima internalice el concepto
¡ele qué es.buena si accede a sus requerimientos y mantiene el
. ■ secreto; y que de esta mañera protegerá a la familia de una
. / desintegración, por el contrario sí relata lo que sucede, si dice
. ’. la verdad será mala. ;

Deveíamientó tardío ’ '


El deveíamientó tardío, conflictivo y poco convincente/
uce a-raíz de un or aflicto. faaúJíar grave o dél descu-
rftoaed tal de |.tercera persona. Siempre' elfac-
ir tagaf-a- h -devei ¡ción es -^conflicto ínfráfttóiiañ
"i
/ íitego qué-ol-ab so se vien1 desarrollado durante años y que
, fcxrjclíma sier que losn nanismos de acomodación ya no '
Convectivos.
í

Retractación.
Es común que la sfctima que ha revelado el abuso
luego de marcha atrás cbn la denuncia, negando ló; antes
dicho. Ello se debe a que en ella hay ambivalencia en relación
a la obligación que siente de preservar la familia y el daño en
í=
ella inflingido, siente que los temores y las amenazas qüe
K
recibía al serle exigido mantener el secreto son veraces. Las
madres no te creen o se descompensan al ver que Ja familia es
desmembrada y el padre amenazado con un proceso penal
que lo puede llevar a la cárcel y la familia responsabiliza a Ja
&
.víctima por-ésfas consecuencias. '. • .
Tenemos que tener presente que los ñiños víctimas de
abuso sexual deben enfrentar una segunda Sítüadón traumá-

78
tica al producirse la crisis del deveíamientó. Sienten q^^>- •
sus intentos por mediar sus vivencias.intimas con la ieal’0ad
del mundo exterior son atacados desde e! descreían entonto . j
culpabilizadón de terceros y el rechazo de personas; -ái
muchos casos pertenecientes a su familia. „ •
■ Debernos tener en cuenta que el involucrar a un niKq''- ■ ;
por parte de iin adulto en actividades que ellos no pueaéii
dimensionarpsicológicamente por su inmadurez,, los 'colócá . '
en un estado dé indefensión tal,.que Sédebe tener eri'cUío.'
que, quien manifestare qué el niño 'dio su cónsentimieritdrio :
deberá ser considerado valido.
■s La practica pericia) y-las investigaciones científicas i
efectuadas sobre el tema, ponen evidencia dos tipos de efec- *
tos en lo que al abuso sexual específicamente se refiere:. •
1. EJ stress posfráuntátíco consecutivo a una intenga agre-..-. |
siónsexual, habiendo mediado violencia; intimidación física y/o¡..
psíquica, amenazas, en su caso, pasibles'de producir una franca'
coartación déla capacidad defensiva no exenta cíe seiitímíeritos' ' .
de culpa.
.. ?. Desviación del desarrollo psicosexual, -implicando reate*
radas exposición® del niño a situaciones cuyos alcances patogé- •
nicos su psiquisírió fio logra dimensional, frente a las que no.. •, ¿ *
tiene .capacidad <fe emitir un consentimiento valido, incorporán» / \
• rióse la conducta desviada eri un plano casi natural, general-* I
mente favorecido por la,autoridad del victimario y la connota-. . ]
: dón positiva de este respecto de los actos aberrantes. ' ’ -1
En el análisis del primer punto, es posible establecer 1
que si bien Lt respuesta psicológica frente a la agresión sexual.
no es fácil de predecir, entrando en juego d iferentés variables,
qne vari-desde factores individuales, familiares y sociales, lo . . i
esperado en. ñiños víctimas como estrés postra urna tico át- |
' Hrteas genérales remite ar. •--í' • . j
V ■ •- ■ ’ 1 ' '■ " o

7?

i
« Recuerdos desagradables, recurrentes é invasores; en
niños pequeños suelen observarse juegos repetitivos en los que
se expresan temas o aspectos de la vivencia traumática.
• Dificultades para conciliar o mantener d sueño, sueños
terroríficos ó pesadillas de contenido mayormente irreconocible.
® Conductos connotadas por hiperalerta o reacciones súbi­
tas de carácter emocional que aparecen sí el agente traumático
operara: ¡wevamente; comportamientos désestructurados o agi­
tados.- :/ '
» Evitación persistente dé los estimuléis asociados al trau­
mas ' ■' • . . - -■ ‘
* Incapacidad para /.recordar algunos délos aspectos ' pi
«nte t tontos dpi óamna (amnesia psicogena). i.,
. * Intensa disociadótetobrr dís^ j' r
integral, En les niños péqüeñós puedélWservarse regresiones I
cwi patiidas de láOM redéntemente
adquiridas, tales como tos que se refieren a la higiene personal, el " é]
lenguaje. Id lectoescritüra, el control- dezesfinteres, etc. ¿j
-
Leonard Shengold, utiliza el .termino "soul murder"'
. (asesinato dél alma), para categorizar tas experiencias anó­
malas. repetitivas, crónicas, de sobreestimulación emocional, ó-
dentrodé las cuales debemos considerar el abuso sexual '*•
infantil’-Cbiiduyéndo el autor en que la surpatoria de dichas E
víveselas déjí profundos efectos, en- el aparato .psíquico, '
moviiiJá^r ueibs defensas (disociación, represión, nega-
idealización, etc.), y produciendo modifica- A
svsfcvVcvas en el psiquismo que interfieren en el ñor-
mal désátroilci péstoséxual dél niño e inciden en el rendí- . "W
miente integral. ’ ' ■ pW
AeBs clébi agregarse la posible revictimización institu- ..^.1
cional luego de la devélación del niño, víctima de A.S.I. ’íf
.3^ ■<

ao . ' «
debiendo hacerse hincapié en la exposición a .la que ..geclq. ,'„i -
somete en la reiteración de estudias simultáneos (glnecoíópfrj .* '
eos, psiquiátricos, psicológicos, ect.) en medios hosp.itñíario’s,’. ■'
centros especializados y oficinas periciales. También Asuele- .
exponérselo a sucesivas declaraciones en e! ámbitoJudíqaV -i.to­
las cuales, parecería tienen como objetivo calmar. Itoaíisiedad, ’ .
y la inseguridad de los adultos involucrados en.Ia^úqjda-.'",
ción del caso; r x ■ ■ . . hu:-.' 4'A'toto
Este tipo de actitudes invasoras e iiitnpsivasftrae.^a-to p-
rejado el incremento'de las vivencias traumáticas'pW''proce-'/ ton
■ clgrek^ patentizan el recuerdo y reachializan la
. experiencia anómala. ■<;, • to J :
■ ... La ausencia de síntomas o manifestaciones-dé'impacto
• mpsiep^pre pueden entenderse como una falta de afectación..?/.?'
Mud^s.vecés se traía de un proceso latente, o deco:-id netas
sqbreadíiptadas'que'übicántol niñato niñaton'una situaciónJ le
>
extrema fragilidad. La ausencia demanifestadónes-ínme^i^y
. tos o muy ementes en sus conductas-no significa qúé el . ,..,,
daño no ha ocurrido, o que los niños no han sido-afeetaHos'í y;
por el abuso. i

Paciente víctítría de.'abuso sexual irrfanti! ।


Tenemos que tener presente: que en ocasiones nos
encontramos con una sospecha de ASI, ejerciendo da'.practica-
clínica y debemos ser muy cuidadosos ante el accionar que
ejerceremos en esta situación. ’ ' '
En general la mayoría de los niños que revelan AS
dicen la verdad y es.poco probable que inventen detalles con­
cretos. Los casos más problemáticos son tos que implican
pleitos por la custodia de tos niños en los casos de divorcio;
en éstos casos por los general se encuentran involucrados
niños pequeños y son de difícil resolución.

81
i Es fundamental tener claro y protocolizado el manejo
; psicologico-legal del caso y abordar en forma interdisciplina. i
ría a la víctima y su familia. Debemos tener en cuenta, que ■
■ .: .edando nos encontramos con un posible caso de abuso desde
u , elf rol de especialista, es de fundamente! importancia registrar
' eú forma data y completa los datos de filiación del niño, del
/ ' familiar o persona que há:lieva^ó;aíniftb a ser évaltiado-y los .
y..- 'datos del supuesto agresor (en él caso dé qde haya aígún rete-
’ to del niño o de su acompañante sobre e' mismo), y la forma
.. • por el cual ei niño llegó a. la consulta. Cuando fe derivación
■. haya sido desde una instancia juditía! o policial, és necesario
conservar el oficio donde se solicita la intervención cíe! equi­ W
po de salud.
í-uantigua/recente.data, ||
Indicar
ha de un tfcero cuál ha sidí
de situación el motivó por el cual se sospecha
de A.S.1.
' A-SX
a Niñ ... on sintoniftología
” I n^spedfica
' ... ' y/o indicadores
ro
psicológicos
¿ . la
A.S.I. ele
* Relatf | niñ<sih.iadón"de abuso / violación / de
%
V

Cada caso dé abuéo sexual es diferente, y también su í;


abordaje y las estrategias para el diagnóstico y tratamiento.
Podemos encontramos con una adolescente víctima de una
Adulación por parte de un desconocido en medio de un hecho
de violencia física, o con'una niña que denuncia una sitúa- '
don abusiva intrafamiliar que sucede desde hace tiempo o
con casos en los que el psicólogo y/ó el medico sospechan el
abuso per la presencia dé indicadores psicológicos y/o físi­
cos sin mediar relato de la paciente.
Muchas veces los profesionales de la salud se conviet-

.. , 82
ten en testigos espontáneos de hechos relatados pórMte ■
enciente en el transcurso del tratamiento y otras veces puede <
sentirse incómodo con la posibilidad de estar frente a un caso ; ' -
de posible abuso sexual til y pasar por alto una proble-"
mátíca evidente. ...
En general, la mayoría de los niños que revelan ASI’
■ dicen la verdad y es poco probable que invente,u defeillés-
concretos. '■
Factores a tener presente en la entrevista: ' ;
* La entrevista no debe ser larga, ya que los niños pueden -.
Sostener la atención por períodos de tiempo corto.
8 Es más importante escuchar que hablar, requiriendo ;
extremada paciencia y tacto al preguntar. Se debe evitar el estilo J
interrogativo o confrontativo, tratando de tener .una actitud $
; receptiva respecto del relato de lo sucedido. i
1' • Es importante aliviar la? angustia que puede evidenciar !
í la víctima de estar hablando dé algo.qtie.iio. debe. Hay que expli- i
i caríe al niño/a cuál es el fin de estar hablando de lo sucedido, i
í • empleando un vocabulario adecuado n su edad. ■ 1
■ -‘
I 8 El impacto personal que el hecho produce en el profe- \
1 sional que atiende al njño/a no debe influir en las preguntas o en ■' (
L- el vínculo ¿Vitando comentarios que coarten la libre expresión ,
t del paciente, tratando de rio influir en forma inductora o repro-. ' ;
I = batoríá. .
[ 8 La entrevista debe ser tranquila y sin prisas tratando de ' . '■
l establecer un vínculo de confianza entre el/la paciente y el pro-
I fesional. Siendo importante que el profesional le explique al '■
|. niño/a que su función es hablar con niños y ayudarlos con sitó
) problemas. ■
| . ’ Es-necesaria 1^ presencia de un adulto de la confianza,
dcl/la niña en caso de prepúberes (preferentemente la madre) y

83
en el caso de adolescentes, darle a elegir al/a la paciente si quie-
re realizar la entrevista sola'o con un adulto de su confianza.
• Se debe hacer un registro textual, amplio y minucioso de w
los dichos de la niña, con su vocabulario y sin interpretaciones ••
recordando que el primer relato de los hechos es de vital impor- ijg|
tanda. ' Sg
® Todos los datos se deben recopilar, y registrar en forma |a
detallada a fin de documentar lo sucedido y obtesier la evidencia
psicológico legalad^uada, pero recordar quemes el psicólogo ■ -
quien debe dictaminar si ocurrió o no el abuso. '
• » El profesional deberá responder a las preguntas qú¡e sur-
jamdel niho-cGn sinceridad, si éste desea saber que va a pasar con -
el abusador, referirte que quien tomara decisiones al respecta es
' el Juez, no el entrerristador. " ' < • ■ " : .j< . .
...,t fe debe realizar una’évaluagdn del riesgo parala salud d*
y/o la vida de la paciente y en él ca^cTde que se sospeAe que la. |¿
paciente ..está en riesgo, decidir su ivifernación como medida de q
protección. ..

1 . . . fíb
r
• v':
■ . ' . : ■ í

•í

4v
84
r
í j g¡ perito ante la evaluación de ASI
I La legislación debe proteger los derechos y el interés ■
I ’’ superior del niño en todo, momento, en el proceso penal,
i ' informarlo sobre sus-dereclw, asistir a sus necesidades, res-
i petar su'intimidad e identidad y favorecer la reparación dpi
f ■ daño cometido, su reintegración social y sn recuperación psL
i . cofisica; y en.virtud de no expooiif al niño'vKfima de ASI es ■
. que se ha reglaroentado.a.partir de la ley procesal penal, que
f dos mismos solamente podrán ser entrevistados por profesio-
ti nales de la psicología especialistas en niños. ■ ' ' j' - ' •
(: ' Se debe brindar seguridad aJ niño, a su familia, a dos’ .
y-; . testigos y a las organizaciones que se d< uiquen Asa • n i .
r? ción de este flagelo, para lo cual será behehaosa le capacita- .: ?■’ ;
s ,-ción de los agentes judiciales y psicólogos que trabajen ccm i
[. v ?;niños.vjctimas de AST A '. ■ ; ■ ■. <AA'
[ ‘ En la entrevista se debe lograr un clima adecuado enfun A y
j ’ habitat que garant¡cé-Ja-5itfideriteyprivatída¡i,--con el evalúa» .,
\ dor a solas con la víctima. Si bien esto constituye el ideal (ya .
í que el Código dé Procedímienloshace 1 ugar ala intervención •'
h . de? los peritos de parte), siendo, esto es evitado a' través Hel . p
I uso de la cámara GESSEL ’ y ,'gí
•y En la evaluación pericial de víctimas de A.SI es imp’pr-, ■ ■ y’ ’i
i tante que en Ja entrevista inicia] el niño tenga la libertádlde ?. y-A. .■
y‘ 'exponer los hechos comenzando por donde el prefiéra e Ac j-
incluyendo lo que desee. Una vez logrado el adecuado vin- ¡¿vL'
■ culo o rapport, pedir a la víctima que nos cuente que reeper- ’ ■ A'";
y da dé los hechos (en principio intentar que la narrativa sea ’ A■
■ libre, sin preguntas ni interrupciones). . t
En general, los niños proporcionan información ade-
■ > cuada cuando se les pide simplemente que relaten lo que les i
'■. paso sin entrar en mayores detalles”. Luego se continuara con
\ ' preguntas acerca de cuestiones que necesita el perito conocer . '

85
■ a Jos efectos de poder planificar las técnicas que urtliza-w a lo
.largo del proceso de evaluación que deberá realizar.
El examinador deberárrear un clima que facilite la libre
expresión, del- niño, no siendo fe entrevista dirigida al
co?ñienzp,..ya.que de esta, manera se lograran, respuestas
'espontaneas. Luego se progéx"lerá..a pregt.uitaraj iuño directa--
mente acerca del supuesto abuso sexual, utilizando siempre
iut lenguaje que se.adecúe a la etapa evolutiva por lá que
atraviese el mismo. .. .
El profesional que realice la tarea deberá contar con
todó el tiempo necesario para realizar una evaluación com­
pleta, evitazido todo tipo de coerción durante la misma.
En pl caso de tener quetovahtar niños muy pequeños o
nii)os;cpn.problqm especias se deberán adecuar las- técni-
cáSjá^íli^'.^''

' el lenguaje dél niño, si es muy


iJC; ógicós, ilo tiesé válidéz el rela-
er o el áía Funes. Tenemos qué
CW
Dosibilid de sostW^mientó del discurso,
'.i*
nots^^-... (si es mécaiuco fó'reálidad es
incicqfeda), arando esto j>) .el-niño repite varias veces lo
mismo, y mezcla la realida percibida con la inocufecte.
Al momento de entrevistar a un niño pequeño acerca
de un posible abuso sexual, el, especialista debe determinar ■
que se puede esperar dé un niño, en lo relativo a la honesti­
dad, ia capacidad de recordar y el conocimiento sexual
(Karen Saywitz 1998). Adqmás se íé deberá proporcionar ai '
niño de una.y ariedad de instrumentos no verbales para ayü- ’ ■í
darlo a comunicarse, (dibujos, juguetes, títeres, lápices, casas'
de muñecas, muñecos, ect.) 1
Sí bien hay acuerdo generalizado desde el discurso psi­
cológico en que la entrevista es una técnica dentro del proce- ■

«4 &
so psicodiagnostico, en el caso de niños .víctimas. de ASI, es la
técnica que mayor datos nos aportará en el momento ele vali­
dar la existencia o no de abuso, ya que a partir del discurso
del niño y de sus conductas es de dónde se correlacionara la ■ . •.
existencia o no de abuso.
Teniendo.presente que si bien, los test psicológicospfé- •
senfen ventajas' que los hacen irremplazables e imprescindi- . 'í
bles a la ho'ra de poder dar cuenta desde dónde se obtienen
las conclusiones, no. existen hasta el momento-.tests de eva-- \
luñcióú psicológica específicos que den cuenta de la existen- ' ;
efe o no de abuso 'sexual infantil. '■
El procedimiento de evaluación pericial .debe incluir.
Análisis del expediente y. estadio de las constancias •
incluidas en él. -
* Entrevista
® Análisis de las declaraciones obtenidas ■ : i

El análisis del expediente se debe realizar en una etapa I


previa a entrar en contacto con In víctima. Si bien hay autores-
que plantean que antes de la entrevista no hay que entrar en - i
contacto con el'caso a los efectos de garantizar la objetividad |
del evaluador, nuestra postura es la de tener pleno conoci- • j
miento délas constancias de autos, a los efectos de poder pía- ; . i
niñear con detenimiento la estrategia a seguir en la evalúa- .. i
cíón. ' '■ •' • ;
Los indicadores que dan inferencia de posible abuso ;
sexual más significativos son: ■ . I
® Conocimientos sexuales inapropiados para la edad. Esto j
es manifestado por los menores describiendo actos o experien­
cias a los que si no hubiese sido expuesto no sabría.
* Relato del abuso consistente; esto implica que la des-

87 í
• f
!
capción de los hechos en tiempo y espacio,-no varían durante la
evaluación y concuerdan con otros elementos de juicio.
« Descripción específica de abuso, o sea, el niño describe
circunstancias típicas, características e inherentes a una situación
de abuso sexual. . •
* Estructura ■ lógica del .discurso, esto implica que- los
dimos del niño; evaluado timen, efecto de sentido, si los toma-
moseiA íodoei-mniexfe. ‘ • ''' .

• ■. Luego de producida. la evaluación puedmsupeder que


el diagnostico no sea -concluyente. En tal caso el perito debe-
rá citar la información quede .genere, sospechas o que. río le
pemüjiereaíirmar.ni desechar elabtfoo..Sida Jaita de un diag­
nosticó conduyerde se debé n fo folfo ide información o tja
defectos cu a jnvesngacfon. ’o defiera con®‘gnar ..má­
mente en elinfcpne _■ • j..:...Si. pL\ym
' . Cabe consonar a modó de cien-éy que esté escrito inten­
ta ser -soto una.güfo dsufomá mmeimfons an,te una causa peri-
daí.dfe tal-magnitud. La evaluación .d^Jpna presunta victima
desu’-uX. „?.ualfeiendc esta, menor ¿e“í§ años, debe realizar­
se-teniendo en cuente el estado de indefensión en que se
encuentra y de que cuanto menór es la edad de Fa misma,
mayor es el grado de vulnerabilidad en que se encuentra.

4
88
(¿J: Violencia e instituciones
.i * |

Las instituciones implican historicidad y control1, siem­


pre tienen, una historia, y por lo tanto son productos de ella,
de ahí la invoortanciá^'-rrécesidad de revisar la evolución efe
cada institución en particular atoes de pasar a su atonisís. De
esta'manera se puede sostener- que es imposible comprénda-
adecuadamente cué es y cómo es una iiisfitudón córtetela si
no se comprende el proceso histórico en que se-prc-dqfe y que
iteprodufe. . ...
ato- -^-:i>Sigi.n^ncío.i‘los- planteos de Bérger y Luckmánn, estos
autores sostienen ‘que latoinstihjdones, por ei hecho-misino
de existir,- también contrólen' el comportamiento humano
estableciendo pautas definida.» de ¿ntc.toai a que ¿analizan
ase ¿omp^-tem’ento en una dirección cíete'rfeaaú '■ to orcto-
rión a muchas otras que potencia ¡mente podrían darse. ; ’¿ *" ; - "'
. .. Sostienen, que una'inhtitóciáFtKíñbtoh Oteótebihíabióxi
í social continua en la. entelas accíd^sfiaStütSfeíÓtí'$ mrnós'
dos individuos se enfrefózanl so§ 'Scdonéóiíé 'típifícadórv:
. j
% recíproca que cáda siyetblórnara WÁWüáJe^^mÓjpá^ei^W'5
: t
"rn/cs". Esto permite prever o antiMpar Tís acciórtes déí ótfa;
' 1 ele esa manera la interacción de atobós llegar a Kacer previsi­
ble. : : ■ ' . ' . :
Este juego de habituaciones y tipificaciones al nasmitir- ■
se te- otros s? convierten en iris ti tudoúes históricas. At adqui­
rir historicidad.2/ estas, formaciones adquieren también otra
cualidad crucial: la-objetívidad. Así las instituciones se expe­
rimenten como .si tuvieran, una -realUiaclpropía, que se pre-,
senta al individuo como un hecho externó v coercitivo’.' ;*

fe-rgK p - i..ückr-an,Y'f. i_a K.nHi'WXión soc-,8! cis ia Pájs. 7 b y is. -


V
. Idem p¿j.8G - ' .' ■ .

89
Un mundo institucional, pues, se experimenta como
realidad objetiva, tiene una historia que antecede al naci­
miento del individuo y que no es accesible a su memoria bio­
gráfica.
Todo estopara señalar que-el individuo intemctúa con
ese elemento exterior a él que ha objetivado y que achia sobre
ét que a,su ve^.ha sido £u.productor?. Se trata de una relación
de determinación.
Hecho 'este breve comentario acerca de cómo surgen y
«na breve aproximación a la significación de las instituciones
podemos preguntarnos por el papel que han desempeñado
las llamadas instituciones de "secuestro" en su devenir histó-
rico.
Se puede afirmar ||ue el encierro como práctica del
:Spcial|surge en momei^o como una forma más
humanizada -de la sanean4, siendo considerado como "el
■¿driutífosdel^pr^liffniaposi^isla del disciplinmnieiito por sobre, d
jcJig.ios(H¡>onilíí>ta de- exterminio de lo diabólico’'5.
Es evidente que ef un primer momento, el encierro
-■■■ tambiénera i|tiii?.ado cofco protección para quienes queda-
Lym en el afuera, sustra^ndo de la convivencia social a los
considerados "peligre®)^'. Y aquí aparece un primer interro­
gante, ¿la finalidad de estas instituciones era simplemente d
aislamiento de los individuos nocivos a la comunidad o, ade­
más, intentaban adaptar a los sujetos a ios intereses de esa
Sociedad?. ' - -
i Ante-está pregunta, es conveniente recordar que, al ir-
desariolláridóse los diversos sistemas sociales y con el surgi­
miento. de la sociedad moderna fueron haciéndose más rápi-

._____ ____________ _ __________________________ :____________________


3. Idempág.82 •
Desde, fos remotos tiempos históricos- ís sanción era del orden de lo corporal
,S. Foncatitt. M.Vida de íes horrares infames. Págs. 58 y ss.

90
das. y fluidas las comunicaciones, por ello la alternativa de. . ¡
expulsión hada el exterior de las'mismas de los considerados
"inadaptados" (p.e. el destierro) sé fue tornando imposible, ■
por lo que se fue generando un movimiento de dirección con- :
traria a la que históricamente se había utilizado, encerrar a
sus "productos defectuosos” o que no se adaptaban a las nor­
mas, dentro de establecimientos cuyo objetivo primario fueel •i
encierro 'y el aislamiento'!dé estos individuos. Al compás de
los cambíbs sociales y económicos que surgen dd creciente, . ■ • •
¿nercanfflisnió, a fines del régimen feudal (s.XIV y XV), pío- ’•
’^resivaiñente se fue comprendiendo el valor del aprovecha- ■ • j
miento dé la fuerza de trabajo del recluido y que era útil para . i
producir bienes y al mismo tiempo para disciplinar a los "ele*- ■ ■
mentos díscolos"6. ; J

Hechas estas formulaciones generales nos centramos en i


el terna específico del trabajo.
Sostenemos que Jos llamados "institutos de menores" lie-'
nen sus máé' reínofos antecedentes en aquellas instituciones
que también darían-lugar, posteriormente, a las cárceles
modernas, por lo tanto, lo que vale para estáis muchas veces .
vale para los primeros, siendo necesario tener en cuenta en .
cualquier análisis qué,se efectúe esta comunidad:en el origen. I

Régimen Cerrado \ . ■ ■' •■'j

Las instituciones históricamente consideradas nucléa- '. 1


res o centrales del llamado sistema de menores, las que se’ ।
conocen como "institutos de seguridad" o como "institutos de ■ j
menores", son descendientes7 directas a través de una larga bis- ■ í

■6- Esto ha quedado sólidamente demostrado en los trabajos jwonert» ds Rusche y


Kircheimer. Helossi y Pavarini y e! propio Fouqu¡L

t
91
toria institucional que se origina en las primeras casa de tra­
bajo, las Workhouses, tanto inglesas (Bridewells) en 1555 y
holandesas (Rasphuis) en 1599.
Al relación a las mismas se afirma que fueron necesa­
rios medidas más extravias comí) las casas.de cgmccióii-, institlicio­
nes divide las remisos se vieron obligados, a conducir su vida coti-
dimid c&iforme a las necesidades de la industrias"78. .
Se trataba<cie insKtucioaes de encierro y de custodia des-
tmwdas a trasgresores de poca monta (vagabundos, mendi-=
■ gos, jóvenes desamparadas, huérfanos, prostitutas,, etc),;no
para castigar crímenes severos ya que eso estaba la pena
corporal. Al wspéefe d»án Méiwsj y Pavariní, "la finalidad de
ln ¡n ‘.(iHtCídu (r^riéttdtsc tos ccwdMpdft
nimio, en ia reforma de los internados por medio del trabajo y de las

La pemtanenda era más o-jarnos prolongad? según los


casos y donde el aseguramiento .destinado a que reci- .
hiéra el tratartipntG qué se eo,tendfe-.adecuado para prediicij* Ja
ceiTeeaén de la-conducta trasgredirá. Tratamiento que estaba
basada-en el trabajo forzado, en Ig,educación religiosa y moral.
; ■ ■ Este-ese!-esquema.básico dé estas instituciones que van
desde la Bridewell inglesa y Ja Rá^píiuis en los Países Bajos . ■
hasta cualquiera de las más modernas existentes en cualquier.
sociedad altamente desarrollada de nuestros días con las lógi­
cas modificaciones que se han próducido por-el transcurrir
del tiempo y los cambios sociales, económicos y políticos. Se
puede sos tener que el! Objetivo; corregir la conducta desviada,' ■
nó há vacado aunque sí los métodos' •
En las llamadas "instituciones1 cerradas" h contención

7. ¿tusos. G.Y Kirchheirner. O. “Pena y estructura social”. Edil.Tertiis Librería. Bogotá. 1984,
pg.44.. .. .
8. Míte-ssi. D. y Pavami. M. "Cartel y fábrica. Los. orígenes del sistema penitenciario". México.
SigU: XX! Edil. 1980. Ia edición. R 29 y ss.

n.
i

I ’ está dada por los límites fijos externos, muros,


• otros similares, para posibilitarla aplicación ¿n &l'inten1jjtS<- ■
| un tratamiento que se entiende corrector cualquiera qúíSffl' •
i . O, en el peor de los casos, el encierro qúé no tiene otrafiriafib • ;
í dad que encerrar, solo custodiar. "' • ■o
j Estás'dualidades están directamenterelacioñadasconla
\ idea de la corrección o modificación de em'diict^'pfdea que
surge históricamente con la reclusión destinada íffasWjo fer- ,
; . ■ zóo en las workhouse,o casas'dc trabáje qiie'leqí^lite'fúfer- ■■
te influencia calvinista. ftef ' ,
: te' Esas "cnsns" pueden ser entendidas corno una de'hs
»■ primeras "formas de., tratamiento candaga!; o intentes de .
modificar, corregir comportamientos, dentffl de las instítodO”
tetóte nes icón miras a un desempeño posterior acorde con' lo te
1 demandado por el medio social. .. J : j
l ‘ Estas'institüdgftés eran "cm®tósw nosóló'portóuriá|itó''| í
; „men sino’ porque se proponían \inrle al íntenwdtítewfe u ‘
í ■ ’ mayor cómo menordetedád, todó'fe necesario phrééátfefáCft^ .•>
( sus necesidadestoásícás en'un íriáreo aséptico y cerrado (ais-
lado). _¿ .-y . , .te.
i Én el Caso de los jóvenes, el •crcciimato se daba>én>un
|t lugar alejadofde toda-,"malsana” infidencia social, se pensaba ■ I
t te que en un ambiente,ásí el sujeto se'désárnüárra y adquiría I? . ;
y suficiente fortaleza dé carácter como pata enfrentarse en su . 4
I . momento a las responsabilidades adtítesr€eiá vid'feén socie-¡ . '?
| "dad. ' ■" ' ■ S.,
: ' . Esta concepción que se refiere a teníiencias qpe fuetón, 1-
, en su momento, fundamento dé la ereaciáa de las institucio- '...
■ nes mencionadas,, están también presente hoy en día pétete _,
’ enfrentadas y en tensión constante entre sien las hctaales íns-.: •. ? •
■ ‘ títuciones destinadas a alojar jovenes en conflicto con Ja ey / U. .
penal. • ■ í.
: ■ ' • ' '"te

i . , ' ■■ tol"
Instituciones de'Menores: su transformación
En nuestro medio las instituciones de menores se carac­
terizaron por ser-macroinstituciones que durante décadas9
consolidaron y retuvieron un sólido pi'estigio, y sobre las cua­
les se depositaron esperanzas)? objetivos10. Pero han comen­
zado a -ser cuestionadas paulatinamente desde fines de la
década dé los '60, dado el incremento de las tasas de crirnina -
. Helad, la creciente inquietud en las cárceles y el colapso de la
creencia en el llamado ideal di' rehabiliíación.
Todos estos factores sumadas a otros .se combinan "para
minar la confianza en el proceso penal y llevan a la necesidad
de reformular el sistema- penad en general, y en especial, lo
referido a los niños y jóvenes en conflicto con la ley penal",
t-'j El optirnjsmo "peniAfeo" de fines del siglo XIX y déla
¿primera mitadflel XX es e|que ha ^ejadcí su lugar a un per
asístánte^ycreciste escépt^ismo y, tanibién a la desconfianza
,'Sqbre la racionálidad y la eficacia de las instituciones penales
ferodornas. Ñó|>bdfa queogr ajeno a este movimiento las ins-
M^íciojiesdestaradas a altear "menores"11,queguardan simi-
Jüudesóeiitre,^ además ge compartir un origen en común
..corito se señalo. M
■■■( ■ Paulatinamente ti.erfflen a desaparecer o a reducirse las
grandes instituciones de internación y que progresivamente
deberían ser. reemplazadas por otras más pequeñas, como así
■ ■ i '*
I

<

% Su sur-g.-rnisnto está en directa relación la ley que estaUecfe el Pavónate del tttóao en el .
। n-.n'ri menores, la l(i9O3 del año 1919 expresión de un?. fu“r?e cor>o’.¡,ción positivista
I sobre el téma y que expresaba porciones políticas y sociales fredowiaws en ese
I momento. .
í’0. Como también sucedió en les.«icios de la cárcel moderna .pensando que era ta instancia
!’ supera<«->rí de las penas crueles e inánrartes que “recaían sobre el cuerpo".
í’l.- Ho escapa a nuestro Conocimiento la carga peyorativa y discriminatoria que encierra el
i uso riel término “menor" de ahí su uso entrecomillado.

. , ' 1

94 : -
ha ocurrida en otras países, donde lo predominante sería la■.
vinculación más directa y con la mayor horizontalidad posi­
ble, entre otras medidas tendientes a generar una red de vin­
culo? distintos. AI menos esto es aquello que muchos de noso­
tros hemos solicitado desde hace mucho tiempo12 a una íriüy .
variada gama de funcionarios que han desfilado.por íós'ofga¿.
t nismos estatales dedicados'a la atención de la pjpblérháliéú;
de niños y jóvenes trasgresores de la ley penal o sea de las-,
1 "menores".
' Esa transición institucional representaría el pasaje1 de la
cfesperson^ájación y el anonimato (dados por lá pasividad
que requiere la gran institución); a una progresiva individua­
lización que es la base de cualquier proyecto serio de recupe­
ración, considerando que todo el nuevo dispositivo fortálédé
Ja tendencia.a la recuperación del valor del sujetó encerrado,1
como persona, visto esto ¡desde los demás y desde sí misiño. >
. Esta posición ya.fue claramente sostenida por uno dé­
los primeros psicólogos que se dedicó a estos temas de las ins­
tituciones de menores, se trata de Osvaldo -Hepp13 cuando
sintetiza acertadamente las transformaciones .sufridas en el
desarrollo histórica de dichas instituciones, afirmando que
"históricameiile se fue pasando:
0 de los grandes internados hacia las pequeñas unidades,
® de in internación indiscriminada a la focalización e.it aqué-'
líos casos considerados ”.atípicos",
® del tratamiento centrado en el individuo hacia el abordaje
familiar y de su contexto social.
Todo esto señala una tendencia genera! que se torna'. ,

12, ó../•jvarei. P,. Sarrftiento. A.“Psi.coiogis Forerc-e. Consiíeracioi'ies sobre


iemítcgs cemrales".
¡3’- Hepp.O. Op.CcPág. I$ó. •

i™
evidente en el orden internacional, especialmente en los paí~ •
ses denominados "centrales", pero que en cuanto al resto no
puede decirse que sea así en todos ¡os casos, y Argentina no
e$ la excepción. .....
Sg détte tener erí cuenta que. .cuando tes proyectos o
p-)i-Hr r< paj,. e< i)CvfCp (de jóvenes trasgrésores) fracasan o no
■ pneaen,.ser sostenidos en el tiempo,: se termina apelando a
r,. .vite que ¿e ha criticado y denostaclp, incluso que se ha tra-
■ m "rn, nk, eto unamente metida, en su
reemplazó, ó sea a lo que siempre ha permanecido, las viejas
■ institaciarieWeñcíerro. . . ,< '
- Es eirn ms o.,0 '-onseri enc<? o ■»í a< an
yerros ye -i estas msmm ’W $np?j < nW idas y con los pro­
blemas que eso origina, los que se doren agregar a aquellos
que individualmente trae-cada joyífen. ■
¿Por qúé sucede esto? el proceso es relativamente sim-
pie aunque las consecuencias han,sido extremadamente com-
piejas. .....
Con el denominado ."sisieife.de menores" se hace refe-
renda a un verdadero sistema el que atiende a los niños y
. jóvenes en conflicto con la ley penal, donde todas las partes
componentes están articuladas entre sí, son interdependien-
tes, pc~ d¡ i uaiqi medida que se -torne en un-segmento
del sistema teffiiriará repercutiendo en oteo sector o sobre
todo el sistema en general, siendo esto madá más nj-hada
nienós qt>-sin principio elemental de ja Teoría de los
Sistemas. ■ ' • W
Teoría que suele ser desconocida por algunos funciona- j
ríos que no terminan de comprender que el atender o modifi-
car -un solo aspecto, generalmente el más inmediato a su lee- '|
tara de la realidad, queda neutralizado por el funcíonamien-
to del conjunto en general o producen, un disloque en este.»
último que dará como respuesta intentos institucionales de
neiiteñJizádón'clé lo d’isruptiv'o/' .' ‘ i j; <j/
Esto ocurre porque los sistemas tienden a la homeosfa- ■ ■' A’
sis, otro principio .fundamental de la Teoría Sistémica pero‘7
también desconocido por'muchos de aquellos que formulan , .,
las políticas para el sector. • . ;
Ante las políticas y experimentos' fallidos to que suele > ",
suceder es que se apele al recurso viejo y d?enos.tado;pero-qne
es el último que les queda l uego de fracasar, el endéf na gene­
ralizado y su consecuencia directa, el hacinarwénte y,,Ja.caída
de cualquier proyecto de recuperación, lo que a su vez'lteva a
que sea cierto lo que alguien alguna vez ytp escrito en un
muro dé una cárcel,'“...entran ma¡o$ y de aquí sníen peores".■.
Siendo válido también para las instituciones cerradas
de menores que funcionan en esa situación.
Lo más fácil, y que mayor rédito político brinda a corto
plazo, es formular críticas a las'-irt'stituciones-dé enfleáo,
denostándolas y haciéndolas tírgoAie todostos mates y fallas-■
del'sistema. ’ '■ ■ ’
' Esto se ve facilitado porqué en realidad ■ su funciona”
miento y los resultados obtenidos hacen que fe mayoría de las
críticas tengan fundamentos válidos, lo qué no-significa aváfesr
fes posiciones de muchos que. critican, cuyas preocupaciones
no pasan por los jóvenes, sino por el beneficio que pueden ■. '•
obtener a partir de los jóvenes.
Así sé formulan proyectos, con diversos grados de
seriedad y viabilidad, para cerrar dichas instituciones y privi- ‘ ■
k'giar medidas alternativas al encierra, e. al menos tosí se lo-.
suele enunciar en actos de asunción-de autoridades o en cam- - *
paña electoral. '
. ' ' Por supuesto, a medida que transcurre el tiempo con la
i sobrecarga que soporta el sistema y e! agravamiento de las
!■ ■ '-'“Adiciones sociales externas al mismo, terminan generando- • .
। se peores condiciones de encierro, donde se toma sumamen- ■ =
la s a ■■ < .

97 .
te dificultosa cualquier propuesta de abordaje sistemático del
problema de la recuperación o educación del joven,14
Si bien no es original pero sí es indispensabie'séñalar
nuestra posición que es la de entender que los individuos
encerrados en dichas instituciones totales son, en distinto
grado, "pmíwttos" resultantes de la misma sociedad que los
! encerró. ' •
; j Cabe, una aclaración fundamental, para no dar lugar a
d; dudas, "pobreza" no es sinónimo de trasgresión, b primera
i ¡. no lleva fatalmente a la segunda pero es un factor de impor-
; tanda en la generación de conductas trasgresoras en los sec-
y tares denominados "vulnerables" tanto en lo sedal como en
Jo psicológico.
: ~ i Haciendo la salvedad que esta afirmación no significa
b í •, - ■ 'negar cuotaí de respoi||ñbilidades ináhnduálésWteg^isa-
f ujbilizadón subjetiva), qfe dicho sfede paso, es tá base de cual-
', •’. gc<íquia?s ínteaf: -serio ■ d«hdivíduaít¿ación/ que debe darse en
•. 5 I toda prípsfsta de reryeraciórfo resocíálización siendo esta
: : | una de las^rcas funtWientales de todb profesional actuante
| esped^tnente pgraJos pácológós. .
I ■ ■ .--Segáis una argifeientariófí jurídica qúe ha tenido con­
fe ¡ senso desde hace mu®o tiempo, una institútión para jóvenes
. ■ ’ en conflicto con la ley penal, es la encargada en última ins-
': i. tiuicia.de corregir las conductas frasgresoras o pjitisociales y
‘ • ¡ la violencia juvenil cuando, esta es lo suficíentementegmve y
se produce por debajo deja edad de responsabilidad penal.

i-4, &-«ic »ra s*rfr«a de ’lsy de Wesrr-“ en este ftrtwarne-íto wsiwscretf ®e assqse a
fe-oses. ís apfc3n.es fe ®á íot'we p.*a w» ;v?ís“
senda esta tfe fes swas tírf » ¿f b taün e-í asííxw; da«s.?te trMMja
por =feiW4as oye sea. ha-x-náp i-gnir^ fe mra focsts senspr» jxesííK? en «r.a$
asátcsínes, í»3a la feisiwKiái quafafá ¿desnudo fo meneierite <wkxM .¿-J
.fzpreewd ' - y

9S - ■ ■ 41
Desde sus orígenes históricos se trató de instituciones a .
fes que se fes ha pedido, primero que controlen y luego que ■
reformen la conducta violenta y trasgrescira de un chico o de
un joven, que es-generada en un marco familiar inserto a su.
vez erv.tm contexto social determinado, y que, ademas, piré-
; ' senfo-característicaf- particulares en cuanto fallas y disfuncü)-'
j nes tanto individuales como familiares y sociales.-
j ; Conducta violenta y.trasgrgsora, que no ha.sido corre-,
। gida oportunamente ni en .el núcleo familiar, ni en-la escuela,
| ni en-fa sociedad en'general; en definitiva, violencia-juvenil15 ■
| ... v conductas trasgresoras que son la consecuencia de un ira-
I . caso omjuríta, en distintos niveles y con diversos grados de
( . responsabilidad, en el proceso de socialización de éstos jóy.e-
| nesu’. Fracaso que no es atribuidle únicamente a la familia, ya
I que ésta con sus funciones se encuentran fuertemente deter-
| minadas por estar inserta en una intrincada red social. ■
S’ Ante esta larga -sucesión de'fracasos, se puede pretender
। que una institución como las de privación de la.lihértad re.viér--
» tan esta secuencia por el solo encierro? También la respuesta es
§ sencilla aunque'sus consecuencias son .complejas. Y esa res-
V puesta es no. -. .
I .Es errado centrar el problema en la institución, ya que
: ’ una adecuada identificación y caracterización del mismo
í lleva a desplazar, su centro desde Ja institución al sistema del
t que forma parte y que la sostiene, y además-la genera. En cons
: secuenpa, pretender que la internación de un chico o joven en

íS. í-íís e> ¿rriesga-dorB una expresó'. a& aiamrórr!;-, ¡m^porisatíte sostener que cfescie hace
wrípo je estí ante ei sur^wemn ot conductas y v^fernas en- niño»,
aíi fcfecfcar. ésts'Sstítés.muchos hán.-s íertsfc «r,e iá fwewxxiacl <*»i totoo- efe tes
íWSSiiE.
lá. "Hgf fe» la Argentina} «Í7XCKJ. preñes que na. trabaia- ni eludían y tampoco tascan

í«áa¿9.T«-en -rst» 15 y 24 años". "Crarjo La manes í? efe agoste; de 2003.


ik> « ajens -fií que hay una nwtia nivri^C'-ji-, .;<sn -s< wen'en» e-.'trfer>ciado
• _ en ~í vso de susíanias tóxicas y & atohcii entre tos ¡óvenet-.

99-
una institución, y más si es de régimen cerrado, solucione los
problemas que no han sido capaces de resolver ios diferentes
agentes de encargados de su socialización a lo largo de su vida,
es un objetivo demasiado ambicioso, casi imposible. Y,, ade­
más, una forma de evitar preguntarse por las responsabilida­
des individuales y colectivas.
Una vez formuladas estás consideraciones generales
acerca de las instituciones cerradas, podemos detenernos en
uno.de los mecanismos fundamentales que hacen a su fun-
donamienfo, la circularidad. ■

«Circuiaridad . . ■ -■
Se sostiene que las instituciones en general, y particu- ■
larmente.las que nos ocupan,-presqgjgrían-lo que se han dqdo
en llamar’ "componentes perveisos" en su organización y la
sóépéchá' de la presencia en ellasrjcle una .suerte de "dable ~
moralv. - t,t ' "•
Se afínviñiatinadamente que estos sistemas son perver­
sos17^ cuanto son portadores de up '‘doble discurso" produc-
■ to dé dos ordenes compuestos de valores diferentes y contra­
puestos, que expresan en la práctica la inmoralidad dé ciertas
organizaciones y que son la manifestación de un orden des­
tructivo qíié.conllevan. Cabe aclarar que el autor no utiliza el
término "perverso" en su connotación referida a las desviacio­
nes sexuales o a lo psicopatológico para decirlo rápidamente
. sino "corno una metáfora en relación a una-elección.moral
contradictoria en el marco'de las reglas normativas del cnsfr-
portamieñto social"., 7 ■
Dirá que por ello no es arbitrario ni exagerado utilizar ■
el término relación pereersa o perversidad, entendido aquí

17. Eibií. J. U dobte moraí tií- ias rovuiciones. R2 ’i


como conductas donde lo constante es la relación circular5, que ’ q /
permiten Ja ^coexistencia de requerimientos contradictorios ,
entre sí, donde uno lleva a) otro y así sucesivamente, ! . ( ■ .
. ■' < Por lo tanto esto involucra la existencia tanto de actores," ,
como de víctimas o "yrísiormros1’ de esa perversidad (circula- .
ridad) así entendida. : "" .1
Enmanto al Emciqnamien’.operverso dé las ináltúcio-.
nesEtkinafirma:
•’ . " *' * ■ * }í ;;' ' . - r
^("■Pdm^hMvtos'-ln pm-vrsidmi en diferentes inslitiicifaies y en
pnn nmplü gamade sihinciones caracterizadas pór producir en sus'- <■ ■
aclares conlimiadas sentimientos de dolor, ímgustm o desamparo. - , • ■
Hnblamosdetoscentros.de detención, asilo de nncimos, lugares de ■ ' ‘ ;
rriiflbdiífldón paradiscnpncilndosy reformatorios para\ los ; . i?
.. delincuentes juveniles"^, ' . • •(
La perversidad está en que mismas instituciones, al. "" •
menos en su formulación original, destinadas a cuidar, prote­
ger, educar terminan por-"producir sentimientos de dolor, ‘ -g
angustia ©.desamparo..." ■ •- f
Retomando con lo anteriormente expuesto, cuál es la
principal crítica que so le hace a estas instituciones?"Que' no j
reeducan, que no reforman. Que son instituciónés"én las cua­
les los sujetos que ingresan a ellas salen peores. En el caso de i
los jóvenes trasgresores, lo que se escucha frecuentemente es 1
que "eidmii por uno puerta y salen por to o/ro'fr si esto realjpen- . ■ ;
. te fuese así no sería lo. más grave, ya. que este dicho popular
también trasmite como imagen que nada sucede entre la.
entrada y la salida. Es erróneo. Claro que algo sucede entre'la -
entrada y la salida. Lo que sucede es que el chico o joven,
generalmente, no sale tan rápido como surgiría de la imagen •
propuesta. La más dé las veces pasa mucho tiempo encerra­
do, demasiado tiempo. Además cuando'.sale tiene muchas .

!8. EiteJqxttJíg.X
. i ; ■

' ■ /posibilidades de regresar, ya que nada cambió o, lo que suele


; ■ :suceder frecuentemente, su situación en lo individual y con-
,/ •• 1 ■ textual empeoró,
Jj; ; Cada chico o joven'que regresa a una institución (rein-
7 gresa al sistema) generalmente lo hace en peores/condiciones,
y si. la institución continúa- ítepitiendo-en -sus- respuestas, la
■: consecuencia es que saldfá también en peores condiciones 'de
las ¡que ingresó.
■ ¡ Ésta es úna de las formas em que la circularidad- se
■; ’ : manifiesta m estas instituciones19, y que el imaginario social
t i hajcaptado- rápidamente: Siendo este un fenómeno que surge
’ ■ enjlas instituciones de encierro tanto para adultos como para
1 chjcps y jóvenes, pero esto se observa más nítidamente con
es ios últimos.
.' j . Cabe --concluir fundgzlamcnte-.pox'Jo expuesto que es
; .'cierto, que éh illas existe^algo del” orden de lo destructivo.
O’-den que no es ajeno al-, concepto de Ciicuiaridad, la que
, " dqbfe ber ehtéhíida como^iá sucesión de conductas,acciones
y 'reacciones q|ae a paren loríente conducen al mismo punto
donde todo stf inició, siendo este un ejemplo de repetición
que se da'fr'éc^ntcmentc^anto en el funcionamiento insülu-
. cional como, en'quienes f^muian las políticas que las orien­
tan.
Atribuir toda la responsabilidad a la institución es lo
que suele hacerse habitualmente, ya sea desde la opinión
pública como desde otras opiniones más técnicamente califi-

19. tiempirqe la omnipotencia de es?, circir’andad. fue cambar el nornt»- de una


ífeisncfer.-is decídela a ¡a atención oa lóvungt- en conflicto ct/i-ia ley penal porque. se
■'w'icic-i-.cba "Tratan'ie.-.tij" y p<>i úscreto se decidió que rio haíyfe más tratamientos. y la
dsr.ofn;rar-,n "Circuito ?»>•&’’ enrancio algunos fonc»n.v©s hacían cor. e»05 un
caiv.bíd fundamenta! y iuncaeiona’ cuandc» en reolidac estaban comqlfóindr! la
orcubriíac (perversidad) como funcionamiento normal de-la institución. Mo entendía
nada de! lunóon.wíeir.o i.":<.titi.,cion.:ii y venía a "ayudar a ios niños", según aft-maban.

102
i' . cadas y por lo tanto menos ingenuas.
f O sea, es la técnica de recurrir al "chiva em impío'’, en rea-
I lídad a un depositario de todos los males y culpas propias, y
t además las ajenas, generando así la ilusión de que "Mcrificán-
| dolo" se terminan todos esos males y culpas, y así las concien-
| cías (ajenas) quedan tranquilas,. y además' los fundonánós'
| políticos no deterioran su imagen ante la opinión' pública.
V El concepto de circularidad en las institwcíbnes remite'
inevitablemente a otro que es propio del ámbito dé los fenó­
menos psicopatológicos, la repetición y la imposibilidad de .
i dtja-r de repetir. Esta "compulsión a la repetición”, como adé-
| ‘ atadamente debe ser .entendida, fue el-resuítado dé sislemá-
■ ' ticas elaboraciones teóricas surgidas desde Ja clínica, y qué-
■llevaron a-'Freud,'.en los finales .de.su obra, a rdacióriarláco.n
el concepto de "pn/síó?; de muerte”, que para las fines de este
: trabajo puede ¡ser entendido como un .tendencia en la subjeti­
vidad relacionada con lo destnitljvo, ya sea volcado hacia él
exterior o sobre el propio sujeto como forma de autoagre-
sión20,
> • Aunque es íum evidente.extrapolación del campo de lo-
; individual a lo institucional, y por ello se debe ser sumamen-
j te cuidadoso en su utilización, este concepto puede ser dé uti-
■ lidad para iluminar uno de los fenómenos causantes de con-
■ flictividad y sufrimiento en las instituciones cíe encierro -en
. general y, en este caso, de los jóvenes en particular.
Elkin en la obra citada sostendrá que, "la cirai Inridad,
además, es ejemplo de la sifnnción perversa que encierra una insté
Ilición, 1/ que tiende a conservar la falta de. sel idas desde lo inter­
na del sistema y sobre ln capacidad de ladnrcforzíimiento que pre-
seulfín las realidades que componen un orden destructivo''®.

20. C.fr laplach». j. - Pontahs. p? L-caonano de cs-.c-oanáfeis Págí. 70 y j.V,


2 í. el destacado es del autor:
Atmque en un primer momento parézca contradictorio, :
ni . - i- _ ’ ’i > nlaridad en cuanto calidad de cir-'
tufan círculo, no es exactamente la figura adecuada para mos­
trar,el desarrollo del problema, ya que la fragmentación en
segmentos temporales de duración variable (cada uno. dé los
wngrespseií .estoscasos), llevan, a la ilusiónale que es una
repetición de ía situación anterior donde se regresaría al
mismo pipUo dé mido, su-ingreso áfa institución,
c* 11 u u mesaijátoág vud-
' ,..<• m >i,<. fí ' . r id - .f »r -
t o '*• ■- <_ c y.’' o cw ' >i >c r,
lo ha hecho, o porque Ja institución no es la niisma o, lo que
es de mayor significación, el chico ó. el joven quelreingresa no-
es d :rpisijp.qijfeel,que.egresó en 1 a,pporiunidad antevior.. Es ■■ - i-
dcc’t qveel cuadro que contiene Unta al joven como a sus cir- -, .f
cunstandas ha empeorado. . h
. - Por eso se señalaba, que no es inocuo el pasaje por este.' f
tipo de indi tildones, ya que el reingreso' al sistema (se, repi te)
representa un agra\mmi®to de.la situación inicial.
De .ahí que sea necesario defecar, una vez más, los
componentes .efe,orden -.destructivo cuando priva esfa suerte
.-de func’onamiento.institucional circular, repetitivo. d
Para apreciar esto en su justa gravedad se debe consi­
derar queiro© dé los fenómenos característicos del llamado •
faréteaw fíe !HeH.p«s",.es que contiene dentro del mismo, a una . ■■
cantidad importante de chicos y jó venes que “circultin' cons-’ ;■
tanteptonte por los diversos estamentos-institucionales, con-
virtiéndose en una suerte de "clientes de?sistema". • l;
En el caso de -fas instituciones de internación de régi- h
men cerrado, donde la inmensa mayoría de los chicos y jóve­
nes en conflicto con la ley penal son alojados contra su volun- .
tad, de la totalidad de chicos y jóvenes que se encuentran en ' ó
ellas en un momento determinado, urí porcentaje significad- ■'

104
, va; quizás pueda decirse con .seguridad que aproximad amen- ’
r re la mitad al menos ya han estado' en ese nusmo brear d
menos en una ocasión. ' i
Es. decir, que no todos los chicos y jóvenes que alojados '.-
en instituciones.cerradas se encuentran en esas condiciones
pór'primera u^zp si no que más del cincuenta por ciento hém
estado al íñenos-otra vez. siendo estos los denommadosxqsbs
de./torégnw'h. • ... " y\
Latoeftexión más elemental indica que si este.prdc¿só$e
!' ' p ' z el r-. ,, - » , . a otro componanto del ■
elltemá ¡jara'continuar o inidm.Ias medidas tendientes a evn
lar la repetición del fenómeno que motivó su ingreso, o vol­
vió can. sregrupo faniilian-'y ..-aún?así regresa es porque pn
algún lado se fracasó. .. r..mra-m;i.m i ■ ■ ?v- u?
por lo tanto, cabe condun que.-cada reingreso encierra
■m fracaso, y debe ser claramente entendido .como una situa­
ción dañosa para el chico o joven que obstaculiza su recufse.-
ración o rehabilitación, o como quiéra denominarse al rmtom
so.
Elkin considera que lo "nmligHO y tiestnictmo" instalarlo
en-el concepto de perversidad adquiere así un sentido parti­
cular de acuerdo al contexto reí que se formula. No para sós~
.... tener que existan organizaciones que sean perversas enjsí
mismas, sino que en ellas hay situaciones o procesos qvre.el
observador califica como- "dcstriíctiws- y hrisgresoreif cuando
lós mira desde la óptica de la moral y lo ético, ya qué. ambos.
son conceptos que varían con'las condiciones sociales? y oa¡- ’
torales de cada lugar.22

22. Eifei. J. op. di Pág.-5.

105
T '
W
■ Reflexiones finales

• Muchas son las preguntas que.surgen frente a hechos


.ti ^violentos en que participan chicos o jóvenes dada la gran
Ce ^repercusión pública que siempre generan.
ti । Ya se mencionó una de las principales, en cuanto a pre-
-guntarpara qué sirven' los institutos, síes que sirven para
ti 'algo, si cumplen con la fundón que les fue asignada desde
' '■ tiempo atrás, y una de las de mayor trascendencia, sj deben
desaparecer o deben sef reconvertidos?
¡ Es inocultable qué desde hace tiempo las instituciones
relacionadas con la restricción dé la libertad, en general, se
encuentran en crisis, cuestionándose'no sólo sus objetivos y
funcionamiento 'sino su misma existencia. Esto ha llevado a
intensas polémicas que en « guiaos casos se sostienen en enfo­
ques üñilateralefi'o visiones?apasionabas, criando en realidad
s§- requieren extluen.es cuí adosos y lo más objetivos posi-

Normal Mfr.fi
^•vfrNormíal Mórr s, variaédócñdas' atrás en su trabaja clási-
cq acerca del futuro de las fisiones y de insoslayable lectura
pái'a-lds'preocu^dos en el'lema, sostenía una posición clara
y'^éntifc^‘in:tn^nto consideraba que (las prisiones) no desa­
parecerían sino que con tintarían en el futuro. .
Afirmaba que sostener una crítica sistemática a todo lo
existente e instituido y además afirmar ligeramente que debe-
■ rían desaparecer solo "es una vía segura para obtener la reputa­
ción'científica n académica"2^.
Aquí y ahora ocurriría algo similar a lo que percibía,
Morris, algunas de cuyas ideas contienen, a nuestro entender,
un aporte 'valioso para una propuesta de cambio institucio­
nal. En este contexto surge una multitud.de opiniones criticas13

13. Mwr.., N. E! iuturo da b?s prisiones. México. Pag- 31,


acerca de los llamados "instituios de menores", algunas de é¿as-€
opiniones, al margen de contener errores o aciertos, se fundado
mentan en los conocimientos y la experiencia de quienes las...'-'
sustentan, y pueden ser consideradas como surgidas desde la '
honestidad intelectual y la buena fe de quien las formula.
No ocurre, así en uña gran mayoría de casos, donde
lamentablemente este tema se ha. transformado en uno má$'
de ]cis“dc modg''._ Surgen así legiones de "oy viadores" que no
tienen ni los conocimientos ni la experiencia acerca de. qué
egtán hablando, y esto ocurre en todos los niveles de la vida
social. |!
Si está de "moda''' el tema de los "institutos de menores",
más a la'moda es aún sostener críticas (fundadas en datos rea­
les muchas de ellas) y a partir detesto proponer solucione^
basadas en planteos idealistas y de difícil o imposible realiza­
ción. Por ejemplo, sostener en forma terminante que estas iris--
titudones pueden ser cerradas sin más ni más, y no en un
• í futuro próximo sino ahora mismo. O que las críticas, la mayo­
ría válidas en cuanto reflejan datos comprobables en la reali­
dad, terminan ahí, en críticas y nada más. Propuestas serias
para revertir el problema, pocas.
Para expresarlo claramente, no. hay.posibilidad alguna
de terminar ahora ni en el futuro inmediato con las institucio­
nes que implicán privación.de ia libertad en casos de jóvenes •
tíansgresores de la ley penal. .
Así lo entiende la Asamblea Genera] de las Naciones '
Unidas cuando en 1989 aprueba la Convención Sobre los
Derechos de! Niño que en su artículo 37 inc. b) sostiene que
í
"Ningún niño será privado de su’’’ ' ■ u' arbi­
trariamente. La detención, el c _ ' , . . x .3 .
un niño se llevará a cabo de conformidad con. la. ley y se utili­
zará tan solo como medida de último recurso y durante el
período más breve que proceda".
Esto no quiere decir que no haya que modificarlas, por S
el contrario debe hacérselo y profundamente. Pero cualquier :;j
pregunta al -respecto necesariamente debe incluir un "cómo?" 1■
y un "para qué?". En función dé-ésto quizás sean de utilidad ' . ? ’
algunos criterios stirgictós desde" distintas ópfitas criminóló-
gicas, que si bien están referidas a las prisiones en particular
dan elementos'para pensar a cerca de las instituciones cerra- .
das para -tes jóvenes trasgresores. - |
Dos destacados autores insospecnadcy- de nuforitius- f
tno, Lea y Wung (2001) representantes, de una nueva corteen- |
te criminológica surgida en Inglaterra en la década del .'80, el -
denominado "realismo criminolóf-ico1 ¡ii Izquierda", sostienen
desde sis posición, que "...ms prLu/zu’s debería ser 'idlizadci sólo í
en'Ciicutiilanetas en las que exista un peligró extremo puní la coinu- í
uiíiad y deberían encontrarse jornias ci'dilizadas de encarcelamiento. |
Las consecuencias de la experiencia en ¡as cárceles es producir per- '
sanas que rio pueden reintegrarse y qitc dan lástima o se tránsfor- \
. man en dcUnciieulcs endurecidos''-^. . t
O sea, no redaman su elimu&íón ahora, sensatamente £
reconocen que existirán en el fu turo pero por ello demandan 1
cambios en su funcionamiento de modo inmediato, ,).
Una dará síntesis de las distintas tendencias doctrina-
rías que actualmente polemizan én cuanto a qué hacer con las 1
prisiones, sostiene que se las puede agrupar en cuatro posi- li­
ciones25. ■ . ,■ -i
Se considera a la primera de ellas como una postura í
extrema ya que propone directamente la abolición inmediata '1
de la pena privativa de la libertad.
? y • '
T
................... ;' 'fi

< V - m - ■ ■ V V ; ; - - . C
- V v < - ;•

24. lea, j -Young,]. Qué hacer con ia ley y el orcen, Aires. Editor® del Puerto, 2001. ‘ i
Pág.265. - -I

256. Saez Zamora,)."Los nuevos crtténos penotó-gx» eri el tercer milenio". En - • j|.
Perspectivas sobre la prevención dei delno. Documenta Labons V -i. Publicación de ia Z.-? ’ ?

Escuela de Graduados. Universidad Argemina john F. Kennedy. i l


El segundo criterio sostiene igual posición en cuanto a .
.su eliminación pero en ferma gradualqye se alcanzaría porta
reducción paulatina en su aplicación. . .
La tercera propone "limitar el uso de la prisión soló
para delincuentes que1 constituyen un peligro parada socie­
dad",. ■ ~
Y. por último, la cuarta posición ferry ta gr ‘’C de.'c
pena privativa de,1a libertad y la necesidad d n e>”«t ' cía >h
la prisión, y al mismo tiempo reconoce las criticas quése te ha ..
. formulado y propone corregir sus defectos, "aconseja llevar a- ■
. cabo un cambio profundo para mejorar las condiciones ¿te la .
prisión",-sos tenjen do una: concepción del hombre enterfiido ' ■■.
- • como un ser que puede reformarse y rein tegrato&.sanftttiente■.■
' a la sociedad. . . , ,i YÍ ■ . .
. ■ Esta posición última es la que, a nuestro entender,
da algunos fundamentos similares .a los desarrollados en este
trabajo.' : \ s. . ;
Ante esta conviene reiterar úna advertencia ya mendo- ¿
nada, estos conceptos si bien están referido? ni tenia dé las' .
prisiones también pueden ser de, aplicación y orientación ero.
cuanto al necesario debate que debe darse sobre aqueilaspns- .,
litaciones denominadas "instituciones de menores"...ta j
Ambas instituciones, si bien mantienen entre ^if^ren-, . !•

cias notables en todos los órdenes, sin embargo guardan purí-új.


tas esenciales en común, corno por ejemplo: la restricción de,. Y”:.
la libertad y sus consecuencias, un mismo origen instó hielo-
nal, una peculiar forma de "perversidad" presente en el fun-; ’
cionamiento circular, el componente destructivo y otros. !
Más allá de estas apreciaciones y de largas discusiones, ' . ‘
las instituciones cerradas para jóvenes trasgresores de lá ley
penal aún subsisten, y no solo no. dan muestras ele desapare- ■
cer sino que aún persisten, y siempre con una tendencia cre­
ciente a incrementar el número de las personas detenidas. ■
; Por todo el!o apoyamos el criterio que sostiene en nues­
tro medio un destacado especialista en estos temas, el Prof.
Juan C. Domínguez en cuanto a que estas instituciones "no
deben ser cerradas, deben extinguirse'". Yeso ocurrirá " cuan­
do ya no tengan función para cumplir porque sociaimente no
será necesario, asignarles ninguna". Lo preciso del enunciado
exime de mayores comentarios.
No obstante, no deja dé llamar la atención y a Ja refle-
-xión en cuanto a que si Son tantas y tan Variadas las críticas,
y de tan larga data, cómo es posible que no haya sido posible
modificar el sistema de menores, y en especial en lo referido
a las instituciones de encierro.
Continuando con anterior cabe pensar que lienep
• ;.?um funciop.al^ad oculta ■ Ké actúa no sólo en ellas sino desde
। la ..sociedad ejrfsu cónjuñ que háWpedido hasta ahora su
jfbsibva peí | sin embargo ha permitido un pro-
. '.deferi|ini de laá' pndicionés de iníernamiento. listo
,,, lleva a coñsidfracionest| fe aunqué'no es lema de este traba-
.• -vio,.deben hactfnos pregd llar en cuánto a cuáles, son los bene-
■áficiós.qup..qW^one el coí| ünto soci'áT y cada uno individual-’
-mente, en la continuidad Be estas instituciones.
Como afirma Morri t sostener la supresión lisa y llana q
el "cerrarlos hoy mismo", en relación a los institutos, puede
traer reputación académica- o permitir mostrar una posición
como "dq/cn$úr/<? de los derechos de los chicos" o puede ser un
excelente recurso'de campaña política para lograr votos o
alcanzar una situación destacada;
Estos no son objetivos censurables ni reprochables. Lo
.'que sí es reprobable es mentir, ya que cualquiera que tenga
¡ medianos conocimiento sobre el tema, ya sea que surjan
j desde reflexiones teóricas o de la experiencia dada por una
i práctica específica,- saben que oslas instituciones no desapare-
í cerón por la mera enunciación de. déseos en esa dirección.

; ‘ i t
m
La pregunta que surge a continuación es "por qué?'-'.
El siguiente desarrollo no debe ser entendido como uná
respuesta, acabada a dicha pregunta sino una simple contri» :
bución al necesario debate que debe darse.
Anteriormente afirmamos que éstas instituciones alta-. ■
mente conflictivas guardan desde su prppib origeiVdós cojá“ . '
cepejones distintas, dos "nWros" contrapuestos, que se man-
tienen en una suerte de equilibrio inestable y permanente, '
donde alternativamente aparecérá una dé laá’"caras’' ’y luego
lj3,otra. Una de ellas está relacionada' con la idea ¿le corregir al
• individuo, alcanzar su recuperación ó rehabilitación o cómo'
quiera denominárselo, y la otra cori lo 'meramente custodial y j
asegurativo. También llevan en sí . mismas, y además del
expuesto, otro par antitético que pude tornar distintas denó- '
minaciones, siendo fo más elocuente éh cuanto ilustrativa la '.
de compasión - represión, y que 'se' expresa eri un .moViirdetóo' , . ]
pendular, de oscilación constante. Cnanto más se acentúa el !,
movimiento hacia una de las posiciones extremas, como por j
ejemplo, Ja compasión que suele expresarse en la creencia de j
que por el solo "amor hacía los chicas" alcanza para ayudar- j
los y así cambiar su vida, tornando'casi innecesario.el trabajo í
profesional conjuntó. Pero como generalmente los planes • l
basados exclusivamente "en el amor" fracasan" ante esto, y l
con más intensidad surgirá la reacción en sentido contrario y . j
hacia él otro polo, el represivo. Esto es la expresión- en el [
orden institucional de creencias similares que se dan también |
en el medio social en el que estas instituciones están insertas, f
y del que son producto. '
Los que conocen seriamente sobre el tema y, más allá de y
las ideas que sostengan, son honestos en sus formulaciones
saben que el funcionamiento institucional basado únicamen­
te en la "coniposión” sobre el chico (no debe dejar de conside­
rarse la carga de desvalorización que esto puede llevar), ter-

Ul
minará, ante cualquier inconveniente o fracaso surgido por »
las contradicciones y. tensiones propias de- la 'vida: institucio- .W
nal, en el abandono de ésta posición por considerarla inútil v -'•$
frustrante en cuanto no se han logrado los resultados desea- W
dos.por ellos. Los jóvenes no respondieron como la lógica de w
• los adultos esperaba al brindarles solo amór, pero todos sabe- | i
mos que ante la frustración amorosa lo que deviene es su par | [ '■
antitético, el odió y su expresión enría respuesta violenta, con |¡
el endurecimiento de la vida Institucional y la represión. ;
Ejemplo de esto es el "romance" de ciertos integrantes
de algunas gestiones oficíales poco conocedoras del tema que í[
creen que la solución o la política adecuada, especialmente en
los casos de la población privada de la libertad en los institu- jri
tos de menores, es. regalar espasmódicamente elementos Úi
materiales, en realidad una "dádiva1', como si lo único que les : '
faltaría a los chicosinternadosei^esk'momento son zapatillas, . jh..
ropa, y otros enceres, y todo esto basado en la '‘compasión"21'. •. ■
No corresponde abrir juicio acerca de las intencional]- ¡
dades proTSndas’de estas políticas, en cuanto a si se trata de
un auténtico sentimiento de reparación y ayuda hacia los i-
jóvenes en esa situación o una forma encubierta de apaci-
guarios para que.no se.produzcan incidentes que "manchen" :
la imagen pública de la gestión y de sus funcionarios. ■
Algunos de.estos equipos, esencialmente políticos y sin i;
capacidad técnica,, a partir de su. impericia e ignorancia ter- ■;
minan comportándose-como el "aprendiz de brujo"' debélate. 1
Ya que debido a su imprudencia y egocentrismo producen i
diagnósticos errados sobre da realidad, intentando diseñar
políticas para áreas que desconocen y creyendo que con la ■
simple traslación mecánica-de otras experiencias surgidas en

26. tí funcionamiento de fes antiguas Sociedades de Eenefkertóa estaba bosaóo en fas


mismas concepciones. j
otros lugares alcanza para resolver el campo sensible y corí-m'
flítríivo de los, jóvenes en conflicto con la ley penal. .
Lo que consiguen es desatar fuerzas que luego no .
puede contener,- y que generalmente terminan padeciendo •
otras personas, incluidos los chicos que ellos vienen a "snh
í’wr
Vale la metáfora, ya que cuando todas las dádivas
dadas a los chicos y jóvenes para tranquilizarlos ó calmarlos
no forman parte de un proyecto institucional más complejo,
organizado y con otros objetivas que trasciendan al mero
íi; regalo. V
La respuesta lógica de los chicos será dé la aumentar la
demanda, simplemente quieren más, y más se deberá dar.
Siendo esto propio de las características de personalidad del ■
joven .en .conflicto'con lo .límites; . < ■’
Pero en algún momento no habrá posibilidades de "dar.'
/ más", aparecerá el límite,, y una de las consecuencias será la -
frustración tanto de un Jado copio del otro,, frustración que
suele terminar en la violencia ppesta en los reclamóla de un .
laclo y en las repuestas a los mismos desde el otro. ■
- Por ello afirmapios la necesidad de tener siempre pre-'
sente en el accionar institucional dicho par antitético; co'mpa-
sión - represión, y su oscilación determinando la vida inkitü-y
cional.. . •
Y esto debe ser relacionado, nuevamente, con lós aspec­
tos psicológicos y sociales, en cuánta a los' límites y á uná-.?
suerte, de insatisfacción básica, presente en los jóvenes en ',
cuestión que no se calma con el objeto circunstancial qtie sea'
dado por el funcionario político de turno. No es de esa forma., ■

■■27.-Ante t» fracaso lo que suele ocurrir « que ios funcionarios pófticM te marchen hada •:

otra reparíidón estatal.a cosinirar con estaspfácwMs sn que séJe.haga-recfamq¡alguno.


Y después se preande qüe los jóvenes se .responsabiiicen per tus actiorjes. no- es ese lid
. btren e¡er»ip¡o que reopen. - , i'
’ '. ' ‘ ' ■ ■ . . ,q y, ■
.. í - I / y -!

: . L : : - L " . V ;
■ . • . r ' y - ■ ’t 13 •" -
que se "re.socitdiza" a un chico trasgresor de la ley, más aún, ni
siquiera esos métodos sirven para socializara alguien.
Frente al limite dado por la realidad en cuanto a que "ya
110 hay inás" o se que se prétena instalar abruptamente el "no",
el que no fue instalado ni regulado desde un principio, la res­
puesta del chico o del joven es la protesta, el rechazo, respon­
diendo en la única forma en que ha aprendido a hacerlo, pri­
vilegiando la acción, la clescarga violenta, y no la palabra28.
Y entonces es cuando estalla el síntoma institucional
característico: "el inoh'n". Cómo responden ante esto los
''aprendices de brujo"?, cuando sienten que "el piso se les escurre
debaja de sus pies", la situación de violencia escapa a su con­
trol, y ante la posibilidad de "aparecer en los inedias de difusión"t
recurren al. viejo método lúe siempre criticaron (en los otros,
y que por supiste es totagnente mente criticable), el de la represión,
para (ratai 'd® controlarlo que motivaron; y tratando, al
Wfeííio''tiéihpó:-de que ncptrascienda y arruine su prestigio y
1' Otros funcionarios c|| turnó. ::
el -di* ■ "
*<• "* .Ahí venir d como ia^ompasión mal entendida fleva a la
.w . . .ifídiscriminada
represión; así . .. la. regresión . e irracional
llfeva'hia comí^sión exagerada y culposa, por múltiples moti­
vaciones de orden psiccfógico, donde se reinicia el movi-
iniento pendular, *' .
i Por supuesto la posición más difícil de alcanzar y sobre
, to<do de sostener es el equilibrio, ya que se debe aceptar que
por las características-de-las instituciones en cuestión, y por-
' r que en ellas se alojan personas en formación y que están con-
”, . trá su voluntad, este equilibrio nunca es definitivo sino que se
; trata de un constante equilibrio inestable que requiere a cada

28; Si hotxssen edqwHdo -rapacidad, efe es;:era. efe postergar la sailsíaroón. r!e recun/ ai
¡ maneio simbólico d-e la palabra y no ¿ fenguaie de ar/.ióh «••ara expresar sus
i discrepancias., no estaban encerrados en un insuuiio. no habrán abandonado la esc--e!a.
I m fugado de Su casa, y «$> seguran-en-.e no habría entrado en conflicto con la tez penas

! *

11.4 .
en momento medidas tendientes a restablecer, compensar los ■.
desequilibrios que surgen de la convivencia forzada..
Retomando lo expresado al inicio, las instituciones de
encierro en general, y las de "menores" en particular no desa-;
parecerán fácilmente.; Porque no dependen de Ja buena'.:
voluntad de las personas, ya sea porque tienen una, dinámica..
propia, y también porque son expresión y producto del medip. .
social en el que se encuentran. Son instituciones creadas, así...
como lo son las cárceles, para guardar aquellos "rcsidlifaos'1 ■
|ue la propia sociedad contribuye a generar. .
No es por casualidad o mera coincidencia que las insti­
tuciones cercadas o de seguridad, tanto la cárcel como las
relacionadas con los "menores", surjan en plenitud con los
comienzos de la Era Industrial dirían unos, y con el capitalis­
mo ascendente dirán otros. Responden a un tipo de sociedad ; '
compleja como la actual y que rio terminarán por una simple '
declamación de algunos funcionarios y políticas.
Moros, lo expresa claramente, se considera "optimista"
respecto del porvenir de la pena de prisión, "en la mal la cár­
cel amscrorirá un papel residual-9 imporlmite en el sisleinn jutii- ..
cinl penal", sostendrá., no sin cierta ironía que a su. entender la ’
prisión-'J/V’/rc un considerable porvenir", y se basa para esó éntre,
otras consideraciones en lo que denomina "realidades eviden­
tes" (...)"las prisiones no manifiestan el menor síntoma dc.desapa- J?
riciófi en ninguna parte del mundo"?®, y en esas mismas páginas
sostendrá que ante ello "me siento impelido a tratar de sal­
var algo del ideal de rehabilitación". Caracteriza a los pro­
gramas de rehabilitación carcelarios vigentes como de "falsa . y
retórica" antes que logros concretos. Pero resulta particular­
mente interesante el planteo cuando afirma que dichos planes

.-y _ ______ __ _
íff K, Destacado de! autor.
30. Morris, N. cp rjjs, 31'32.
"han sido desvirtuados ¡levándolos hacia propósitos punitivos".
Morris, también advierte esta oscilación (pendúláridád)
donde se pastea lo punitivo, en este caso/ante el fracaso de la
rehabilitación. En relación a; estes afirmaciones es válido un
ejemplo donde vuelve a parecer la otra figura siempre pre­
sente en estos teínas, la circularidad. Kate Friedlandér, una
destacada psicoanalista inglesa pionera, dé los estudios sobre
la "delincuencia juvenil'"/según pomo se laMenominaba en su
época, a mediados de la década de los '50, se pregunta cuál es
el mejor método que debe usar Ja sociedad, para defenderse,
si "el castigó que -cómase ha demostrado reilehidas. wccs no refor­
ma, y debe por ende, repetirse coiistmihiaente- o por otros méto­
dos qué posibilitan ¡areeducación la rehabilitación del deiincuen-
. í• > •“ ■■

Morris tan erra'do.nó'estaba en¿.sus afirmaciones ya que


más de dos décadas después, y en clmismo lugar donde rea­
lizó sus estudios y elaboró sus conclusiones (Estados Unidos),
otro destacado autor, Wacquant eh/Í’9’99, álértó sobre él des­
proporcionado crecimiento de la: población penal, tanto que
llega a. sostener la existencia de un Auténtico "Estado pemil en­
cía" ccmmn continuación del "Estado benefactor". Es un Estado
basado en la Hipertrofia carcelaria ya que en él "st* triplicó la
población penitenciaria en 15 (quince) aí^os (lo cual) es nn fenóme­
no sin preceden tes"'. Y concluirá que "si fuera una ciudad,'él sis­
tema carcelario estadounidense sería hoy la cuarta mayor metrópoli
del país"3-.
Estas y otras consideraciones son evidencias que sirven
para sostener, una vez.más, que estas instituciones no'desa­
parecerán fácilmente pues son eTproducto de una determina­
da estructuración y funcionamiento'social. En la medida en

3 í - Fr-ecllanrfar. K. op, cit.ftg. 283.


32, Wacquant, L. L?.s cárceles efe la miseria. Buenos Ares. Ediciones Manantial ¿iXK). Págs.
S3-
88/89. V
que no se produzca un cambio en esa estructuración y íu.n-
ciónamiento estas instituciones seguirán existiendo ya que
han devenido funcionales, útiles al ordenamiento social que
las originó.
Cabe reiterar la aclaración, que es una toma de posición
ya formulada en. la Introducción de esté trabajo, de ninguna
manera debe entenderse lo expuesto corno tima defensa de las
instituciones para "menores" o que se prOpúgné sú-cóntimn-
dad. . : ' *;-
; Pero como estas instituciones continuarán existiendo
un tiempo más, la histórica pregunta, "qué hacer?", nueva­
mente cobra importancia siendo válida hoy y en este campo.

■ Propuesta
Qué se debería intentar hacer? Efectuando un "recorte" -■
. en la complejidad de la situación entendida como una totají-
dad,, y. centrándose así en e¡Kfuncipnamiento..de "las institu­
ciones de menores", quizás el principio de una solución, no ;
“la" solución sea, en. pririier lugar; recuperar para este campo
un. concepto que aunque proviené.de otros ámbitos puede ser
de utilidad, se trata de la idea.de la "reducción de daños".
Aceptando como cierta la existencia de los daños que ■
' producen la privación de la libertad, en un segundo momen­
to, y a partir de esa aceptación configurarla formulación de
una sincera política tendiente "reducir los'niveles de daño"
que Ja internación causa; No contrapuesta sino coincidente a
esta posición es aquella otra que sostiene que "mientras-haya .
cárceles lo mínimo que se debería hacer es tratar de reducir
los niveles de violencia que existen en ellas".'
Reconocer sinceramente que trata de instituciones qué
dañan a sus "usuarios", aún cuando afirmar procurar sú
recuperación-, y que ya que no se las puede suprimir sej debe- • ■
. tratar de reducir el. daño que generan a su mínima expresión: y -.;
eso requiere;, en. principio, proponerse seriamente llegar, a la
menor cantidad de jóvenes encerrados, por el menor tiempo
posible,^córv-eí máximo aprovechamiento del. tiempo de per­
manencia. '•
Pava esto es indispensable una revisión profunda y con­
sensuada de los criterios en que se fundamenta la necesidad
de ia internación (restricción de la libertad de jóvenes) para •
que sólo sea utilizada en casos muy puntuales, en reales situa­
ciones de crisis que tomen necesaria esta indicación al no
poder apelarse a otros recursos, fundamentalmente los basa­
dos en los abordajes comunitarios o en el medio externo en
sus diversas formas.
En síntesis, la propuesta sostiene que es posible imple-
mentar modificaciones, en cuanto terminar con las macroins-
(ituciones, para poder pasar a instituciones más pequeñas de
funcionamiento y organizáci(|;t más horizontal, de vínculos
j personalizados en¿d.onde, par| algunos ihsos muy puntuales
que .así lo reqpiegm, la restricción de libertad seguirá exis-
•V: ticncio, y por el tiempo más b|-?ve posible, pero con otro sen-
M tido¡que trasciéndalo meram|ple custodia! y represivo.
El principióles tratar díf retornar la idea de rehabilita-
1 f (ción o resvciniiz|dón, según las propuestas pioneras de
qNoryal Morris (1|85), pero eh referencia a nuestro "aquí y
:■.'.•aho^a", a la necesidad dé'irisfunientar un abordaje múltiple
■.; e intensivo, con el objetiva de conformar una institución que
: . funcione como unidad centrada alrededor de lo educativo y
L ' , basqda en el tratamiento integral y con aportes de todas las
. disciplinas científicas que se requiera. A lo que se debe agre-
■, gar jodo lo anteriormente expuesto en cuanto a la "reducción
• . clel ¿laño". .
•') Seguramente los primeros reparos a estas proposicio- ■
nes,| que necesariamente deberán ser profundizadas y siste-
'.■'■'■matizadas, estarán basadas en el conocido'argumento de "la
faifa dé recursos". Cabe sosptxm» ... ,
falta de recursos sino cómo s.e utilizan los que sí existen, adé-
más no es una originalidad afirmar que siempre la preven'- ■
ción requiere menos recursos que el tratamiento.
Es necesario rediseñar las políticas para.el sector, for­
mularlas las instituciones de encierro para que puedan desa­
rrollar toda su capacidad de tratamiento en situaciones de cri­
sis reconvirtiéndolas en "nnii'iddt’s infegrrtle< de tratamiento".,
basado en un abordaje múltiple. '
Siempre teniendo presente un principio rector que debe'
guiar la formulación de políticas para el Area, el verdadero
tratamiento de recuperación debe darse siempre en el ¡medio
externo., al que en algún momento el joven debe regresar,, que­
dando así la internación reducida a solo a un momento nece­
sario exclusivamente para atenderla crisis y prepara las mejo- ’
res condiciones para él verdadero tratamiento que forzosa- i
mente deberá darse en el medio externo al que el joven porte- ;
nece. •' -
Por ello, Ja urgencia de ?ibiir nuevas miradas y nuevas j
propuestas,>que permitan otras formas de abordare! proble­
ma, desdedí) ético y lo humano, que posibiliten develar, las i
relaciones de poder dentro, de esta compleja problemática y d
así dar cuenta de un tratamiento diferente al problema de la |
trasgresión juvenil, y ahora la infantil, ya que las propuestas ■|
actuales, enda inmensa mayoría de los casos han fracasado y, j
por el contrario, han acareado mayor confusión e injusticia al. j
manejo de este asunto. • ■ ' j
Unas consideraciones finales, para desarrollar lo ' j
expuesto anteriormente se requiere la reformulación de Ja i
tarea del personal involucrado así como de las técnicas y j
recursos profesionales, en el caso particular de los psicólogos, ;
redefinir metas e instrumentos incorporando otros que sean i
funcionales a las metas propuestas. Esto requiere encarar . i

t 19
riesiJe las instituciones involucradas y seriamente planes de
capacitación-en distintos niveles y, en otro ámbito y,a:-'más
ío.-go plazo, interrogarse aceren de kr formación académica
que se ie brinda a dos futuros psicólogos para operar en con­
junto con profesionales de o).ras disciplinas en función del Ira-
bajo comunitario.
Más al'á dd deseo compartirlo enmanto a que estas
instiiucíon»?. de enderrc- se ?::tiu«a;i, ello no sucederá por los
decretos de-algunos funcionarios y tmL'íicos y¡¡ que ha que­
dado demostrado que por esa vía no bC >e ¡ogiaiá, s¡no que k)
será corno resultado, de ■modificaciones sociales basadas lun-
d amen talmente en una más justa dis' buaon tu las i .quezas,
en la equidad en las oportunidades al alcance de todos y '*n la
solidaridfl’ch ■

1'20-
eí íio O'i b re del padre H
' ■
' í " - ...••• . ' . ..
' :
:Vf‘‘ *r'
■.■.•: V.- gS

■ . ,Desd^H:^par¡ción deHiambrc sobre la TinrfA ■<•«>’/ ‘ -


F¡tu gregartoao llevo a juntarse en comunidades, mi uhkac
al tope de la-escala animal. no sólo estaba dado por su íq ?.’
- gencia, sino además por su capacidad de integrarse cc, vt,_
y conseguir juntos, lo que-aislados no hubiesen
jamás. -
Pero esta forma de vida- no sólo plante-,l>a so mteo.-ñ
ción en comunidades para lograr los alimentos, sino también'
pata protegerse, y esto necesitó de una incipiente crgamz.'t-
ción normativa.
Esta organización tribal estaba elaborada en forma
piramidal con un jefe o padre, único.dueñp y señor de todo
lo que formaba la comunidad y dictador de las normas, pero
no sólo bastaba con la -información de la misma para conocí-
, miento de los integrantes, de la organización, sino que-,ade­
más se hacía necesario que estuviera acompañado dé un con- •
junto de consecuencias o castigos que caían sobre los desobe­
dientes o violadores de esas normas.
'Así pues, y con el pasaje del tiempo ese conjunto nor­
mativo fue perdurando, más allá de los que las elaboraron y
se transformaron en el cuerpo organizador y sostenedor de la
linidad de esa comunidad.
De tal forma, la confección de estos códigos normativos
fue comenzando a recaer en. figuras míticas protectoras lla­
madas Dioses, entonces todo loque sucedía a los miembros
de la tribu no era'su responsabilidad, sino deseo de esos dio­
ses que regían sus destinos.
Ya nos relata Freud, en su conocido "Tótem y Tabú",
que la sociedad humana se organizó sobre la base de la prohi­
bición del incesto, es decir que el organizativo tribal estaba
centrado en una' prohibición normativa que permitía -eT desa-
' «V<?-

i 2!
rrnllo y crecimiento social. ■
De tal forma ¿míe la unión de miembros do dos organi­
zaciones totémicas diferentes, la descendencia que surja per­
tenecerá al tótem de la madre y por ende el padre podrá tener
acceso a la mujer y a las hijas, porque la prohibición inces­
tuosa está dirigida hacia los miembros del mismo tótem,
limitando a los varones la.posibilidad de acceso a las mujeres
de esa tribu.
I Ante tal limitación estos miembros jóvenes programan.
■ una!forma de tener acceso a las mujeres qité no sea violatoria
l'de la prohibición organizativa, y ella es provocar la. muerte
del padre y su ingesta, protagonizando de esta manera lo que
¿se dio a llamar: "la comida Idéntica". La incorporación de
¿pames del padre en cada uno de ellos los habilita en el acce­
so a las mujeres, pu.ep.ya incorporaron un tótem diferente..
| Esta íormagde pensarifíento primitivo, lo es solo en
secuencia temporil y no en práctica habitual, y veamos a que
. me refiero. En JaMécada dé |970 se produjo un desgraciado -'A
episodio en la Cordillera .de 1|?S Andes que tuvo por protago­
nistas a un grupo de deportólas de nacionalidad uruguaya,
qué viajaban de regreso a‘subáis desd&Chile, cuyo avión se
precipitó al vacío, sobrevivido al impacto un grupo de
elkjts. Permanecieron perdidas por 71 días,-y para imntener-
; .se con vida en este aislamiento debieron comer carne huma- '
na.¡ Luego que fueron rescatados, y a su regreso, la abuela de
. uno de los jóvenes que no regresó, abrazo a unsobreviviente
Y lé dijo: desde éste momento te convertiste en mi nieto, pues
seguramente-comiste una parte de su cuerpo, y por eso te
considero como él.
La ceremonia de Comunión Cristiana nos enseña que al
ingerir la ostia, ésta simboliza el cuerpo del Señor, y por esto
se forma una unión indisoluble entre los creyentes y su Dios.
También la publicidad a logrado un interesante marke-
ting, tal vez-sin conocer la razón, al imponer corno marca, pór
ejemplo de zapatillas de basque! el nombre de un conocido
jugador estrella en éste-deporte.
El consumo de éste .elemento se debe a que su posee­
dor, por el sólo echo de usar un producto identi (¡cable con su
ídolo, posee una.parte de él, y p.uede jugar como él. i
Retomando la organización .tribal, en lo que hace a la
comida totémica, vemos que esta práctica rápidamente es
prohibida, aunque no deja de ocupar el imaginario popular,
como podernos vedo, por ejemplo, a partir de un clásico de
la literatura mundial con el la obra: "Jos Herraános
Kaíámasoff" de Dowtoievsky. Y ésta prohibición referida, da :
lugar a la exogamia, es decir a-la salida de la organización til- i
bal por parte de los varones a Ja búsqueda de mujeres én ?
otras tribus, y es esto ío que da origen a la guerra, pues los j
hombres de las otras tribus no iban a ceder sus mujeres sin j
luchar.
Por está razón Jas tribus vencedoras despojaban a láá
vencidas de las doncellas -mujeres en edad de piocréar-, y
por ello condenaban a ésta organización a Ja extinciónrpfles
no podían multiplicarse sus miembros.
Estos ejemplos nos muestran con claridad, y sin lugar a I
dudas, el poder que tiene la palabra del Dios-Padre sobre sus .1
creyentes, sentando la fuerza de su cumplimiento sobre la !
base del castigo por su inobservancia. \
La fuerza de la Ley aumenta cuando su autor nq perte- ;
nece al mundo de los mortales y por eso se la deposita sobre j
alguien superior. Por ejemplo los famosos diez mandamien- j
tus que fueron entregados por Dios a Moisés, es indudable !
que esta creencia de fe le dio más fuerza ni Profeta en su
misión de ciar cumplimiento a los mismos.
Y respecto de los castigos a los que están expuestos
aquellos que no cumplen lo normado, al parecer y en ttri
í
: ' i
. . . ■ . . ;■ i
principio estuvieron vinculados con fe expulsión del ofensor. - .
lis verdad f-ne sería muv dificultoso establecer un. ;
mcsmento histórico preciso, por lo cual se ráe ocurre como ;
alternativa erifocarlo desde lá óptica religiosa, y esto no es
arbitrario pues es muy marcada y notoria la influencia reli­
giosa en la canstmcción-de-Jas' condúcfás- delictivas, por lo
cual me. voy a -permitir ensayar un análisis1 de loque preten­
do mostean . "" ; ó■ ¿s-’••••: ■ - 1

Las?, religiones! politeístas; pteseniaron carapterísíteas . .


propias, muy diferentes a las monoteístas? por empezar la
concepción de.swudioses.eran, a partir ■déíIa-refeciSh’de-tós .
Dioses con ¡os m^rlafes, ‘o qutt mosireba »na cercana- reía- .
ción entre padres-di oses y su descendencia, y la referencia de
estos seriti-dfoses hacia'sus padres los identificaba fuerte­
mente. Uno de los ejemplos mitológicos más conocidos fue ■*■
Hércules hijo- de Zeus.
Es. decir, para éstas religiones, las cercanas relaciones
entre dioses y mortales, no sólo eran permitidas y bien vistas,
cuando no alentadas»,sino que además los inmortales fruto (
de esta relación-ocupaban lugares destacados en la sociedad.
Hasta tal punto ios dioses influenciaban en los mortales, que
los enviaban a hacer misiones para su propio beneficio, como
fue la búsqueda del Vellocino de Oro, o.la muerte de Medusa
ordenada por Palas Atenea; dotando a su escudo de la- imagen
de la Górgona, el cual, ala vista de los guerreros los conver- j
tía en piedra (véase-el escrito sobre "La Cabeza de Medusa" t
en Freud: Obras Completas).
Esta fue una de. las razones por la que los. Griegos, si (
bien elaboraron normativas jurídicas, no sobresalieron en el j
campo del Derecho. En sus creencias las Parcas tejían los ■
hilos de oro de la vida, v cuando un hilo se cortaba, ¡a vida i
del mortal finalizaba. ■ ' ■ ' í
Y dada que el destino estaba escrito, no podían ser pre- ■
miados por sus buenas acciones ni mayormente castigados
por Jas’maUs.
Tai era la dependencia que tenían hada sus padres-dio- •
ses, que conocían su destino a través del Oráculo, (uno de los
más famosos fue el de Tabas, que informa al abuelo de Edipo
la profecía ele su nieto, causa.por lo cual, en un intento-por
•variarla, lo manda matar; y también revelo al "de ios Pies
■ . Grandes" su trágico destino), y en la mayoría de jos casos ese
conocimiento no era con el objeto de variarlo, sirio de cono­
cerlo y someterse a sus designios.
De tal magnitud'-era ésta - creencia qué el destino de la
guerra de Troya quedó sellado cuando los Griegos cumplie­
ron las misiones encomendadas por los Dioses del Olimpo e
impidieron su cumplimiento por parte de Jos Troyanos
(véase el canto. de La lijada cuya autoría es atribuida a
Homero).
Incluso a tal punto era la responsabilidad de ellos que,
según cuenta el poeta Homero, la estrategia del famoso caba-
- lio es revelada a Odiseo (Ulises) a través de un sueño, que era
la- forma más común de comunicarse con los mortales.
La creencia en Dios único o monoteísmo fue una evo­
lución o avance teológico, pero a ¡a vez ia figura de ese Dios-
Padre todopoderoso, creador de la Tierra y todo lo qué en ella
se encuentra, a la vez, alejó a los mortales de su figura.
Aparece como un alguien que todo lo ve y todo lo sabe,'
pero a la vez no puede verse; salvo por'algunos "elegidos"
por él, que se encargan de transmitir su palabra, incluso de
conocer su nombre ("soy el que soy", y de allí: Jaspe: "es el
que es"), y otros que escriben su historia. Estos Dioses únicos
de las modernas creencias del monoteísmo (Judaismo,
Cristianismo e Islamismo), proponen la austeridad, y el sufri­
miento como valores, j' su práctica'acerca más ai mortal a su
creador, marcando de ésta manera una gran diferencia'con

i
■ ■ . i ;
• '"fe-las apilguas creencias, politeístas... La virtud, pasa a ser un ’•
> valor djue nos acerca más ai Dios creador, y todo lo vinculado -i
. .f- cón la sexualidad como placer o lujuria es pecaminoso y
. ; , Gdígno de ser castigado, no olvidemos la destrucción de
,'i';rSódonjia y Gomorrá a manos del Dios-Padre, al ser denomi-
. Lpltdasjcomo las Ciudades del Pecado. Y sus habitantes como
i'yfeadoradores de Dioses falsos paganos.-Pero a su vez éste Dios
■"¿.reconoce una mayor libertad sobre su creación; tal vezpor-
, A/’que plantea un alejamiento mayor rJ in~ su ábra "y como ■... * ’ tal, un
' < ,.;. líbre a bedrío en-el ••hombre, que 1 permitiría amar á Dios,

f
• Cipero a la vez elegir sudéstino.
Así comienza" una nueva faceta para la humanidad que
Lfefeom.ier.za a reconocer en el hombre un valor y una posibili-
•'. dád de diferenciar las buenas acciones de las malas, hasta ese
./momento el actatr bien o mal gstaba reservado a la valora-
, 'cion Divina. j. * f i?:..
La Egiptoi'ógía| nos muesjr.a por ejemplo que, aún tra­
tándose de una religMiy politeísta, los mortales tenían necesi-
" . dád de¡.mostrar a sus’ Dioses quines habían .sido en su pasa­
je por l>a vida, y reconociendo c|>mo universal la creencia en
‘ el alma inmortal esta debía sá- pesada, gn la balanza que
tenía Osíris a suspies., es decir;ife un laclólas cuatro partes
que componían el alma (Diet, l|á, Ba y Ku) y del otro lado
una pluma, si la pluma-pesaba Hiás que el alma, ésta carecía
ds'e pecados y podía descansar á -la diestra de Osiris, caso
contrario, si la pluma era más pesaba estaba llena de pecados
y condenada al castigo eterno. I -
De esta manera pues, el alma reflejaba lo que el hombre
había sido durante su pasaje terrenal y esto debía estar escri­
to en su tumba para que los Dioses pudieran saber quien era
y como había sido. Aquí vemos que la valoración de la con­
ducta, si bien era realizada por los dioses, era acción huma­
na,’no como la antigua mitología griega donde' la acción g.

lió
directa del hombre era manejada, por sús„ dioses.
Si bien en la cultura Griega encontramos una fuerte
referencia en el nombre de los hijos, hacia sus padres (sus
hombres eran acompañados de su referencia: "hijo de"), esto
era ídentificatorio, y de reconocimiento de valor o referencia
(Teíémaco, hijo de Odiseo o Héctor, Hijo de Priamo), o su
condición de sénii-Dios inmortal, por ser hijo dé un Dios
í (Hércules, hijo de Zeus).
' Era tan fuerteél nombre e importante la referencia dé a
> . descei^encia, que la identificación dé Valores se realizaban
I partir pe sá enunciado. Y de tal forma, ante acciones disva­
liosas, el olvido del nombre era el castigo que se Je imponía
al infractor por parte de la sociedad, y para ello rescatemos a
Caín, que recibe el castigo de Dios de vagar hasta su muerte,
sin poder integrar comunidad (destierro), pero socialmente
su nombre no fue .reverenciado, es decir nadie lo recordaría
llamando a su descendencia con ese nombre (pues-por
: supuesto, una manera de honrar a quienes fueron grandes
7 hombres es recofdarlo a través de denominar a otros seres
'í humanos con él, haciendo referencia, desde el nombre, hacia
| su obra, y dándole trascendencia e infinitud, aún después de
la desaparición física de quien se intenta perpetrar).
Tenemos infinidad de casos, desde los más antiguos
i como Aquiles, Alejandro o Aníbal y el mismo Jesús, hasta
i otros más modernos como Juan Domingo o Diego Armando,
| salvaj|dojas distancias.}' evitando cualquier comparación,
L por supuesto. h' :
•j De tal forma es en la antigua religión Egipcia donde
encontramos un interesante ejemplo de lo referido.
¡ A través de una rama de Ja Arqueología como es la
I Egiptología pudimos reconstruir la existencia de Akenatón,
esposo de Nefertítis y padre adoptivo de Tut-an-kamon. Este
: particular faraón destruyó los templos de los Dioses Egipcios

r¿?
"■ - de' ia epoda,' jiersígüienclo y destérráridó a suí sacerdotes,
implantó en su reino una religión única que .veneraba como
único Dios al Sol. Cuando su poder decayó, hie ultimado y
los sacerdotes reimplan taron las creencias politeístas.
Pero su castigo no se limitó a solamente provocar’ su
desaparición física fue el olvido de su nombre, como una
forma de no reconocer su existenda'y. su obra. Soló se pudo
reconstruir su existencia a partir de una pequeña estatua con
su nombre y una breve referencia de su existencia,,pues había
sufrido, una minuciosa y prolija destrucción de su historia y
de todos íós jugares que referían .su nombre. <
De esta;manera podemob arribar a una conclusión: que
las penas de exilio, destierro, muerte .o/perdida de libertad,
han sido formas evolutivas de protección délos “malos" por
parte de los "buenos", es decir, formas de evitación de los
ofendidos o futuras xrictimas de serlo, a manos de los infrac­
tores, o de los ejecutores de conductas disvaliosas.
■ Así pues las primeras penas, como la del exilio, no era
Ja verdadera forma de- penai> es decir, de-imponer el sufri­
miento por la acción cometida, sano-como una forma de pro­
tección. . .
Por supuesto que, respecto de la muerte como castigo,
pareció que se había encontrado una pena que resumía los
dos objetivos, castigar al victimario y proteger a las víctimas.
Incluso, posteriormente, se encontró en los tormentos esa
forma de castigar, cuyo objetivo no era la muerte solamente,
sino prolongar el sufrimiento, antes que esa llegue. Y tam­
bién, luego de esa muerte que llegaba a continuación del tor-.. •
mentó, se.intentaba hacer desaparecer el cuerpo (casi siempre
quemándolo y arrojando sus cenizas a las aguas),para evitar
que pudiera ser pensado y recordado. • ..
j ■ Aquí seguimos viendo que el olvido es la forma de cas­
tigo sobre .el infractor.. Recordemos lo dicho por Michel
Rfútáult al respectó:'"a través de las épocas-el hombre no ha s , ,
ira tado de castigar menos, sino mejor".
, , Para implantar U novedosa forma de'castigar que con- ¡ ’ ■
sis tía en encerrar a! infractor durante un período de tiempo,
necesitó evolucionar durante muchos miles de hños.N’b tenía'
ningún sentido este tipo de castigo en una época' donde los .cv
espacios -abiertos- abundaban a tai-plinto que n^tíie -serven- ' ■' I■
turaba a alejarse de- su -lugar de nacimiento, n'Ssíque unos ■;
pocos cientos de metros durante toda.su.vida,.tóa^amenár
' za de ser devorados por animales monstruosos ájcáéreh.pre- -| . -r,-.
cipkios sin fondo-, pero si cobraba valor ei alefaii|erító del. / : - ...vj
infractor, y no sólo lo alejaba, sino'adeiqás Jo condenaba a ■■ i ' .
peligros inimaginables. . . ,
■ Tampoco tenía sentido éste encierro en épocas donde
no había lugares adecuados, ni gente preparada para cuidar
y evitar el 'escape de Jos infractores, pero esto no es ni cerca •
no a la verdadera razón. En un mundo donde la única forma
de vida consistía en Irab'ajáY desdé el áimahécér hasta el ano
checer, más aún, sin siquiera reconocer que esto consistía en
una actividad y"rto en laúnica forma de vida conocida, y la i -
muerte, en muchos casos era una liberación del tormento a . •
que eran sometidos muchos seres humanos en esos tiempos.
Por lo tanto ni siquiera'la muerte era el verdadero cas-
' figo, pues se pensó en la "pena de las mil muertes'',- es decir,
. de acuerdo a como había sido el ilegalísmo, iba -a ser eljcasti- i
go; y se prolongaría la muerte lo más posible>?cuantQ más j
grave fuera la’infracción, y con ello el sufrimieríto del autor. ¡
Y al finalizar éste, con la muerte, sus restos eran^quémados y
esparcidas sus cenizas al viento. ■
Citemos^ como.dato de interés, que fue a partir de este ■
momento, con esta nueva-forma de penar, que hace su entra'- - -
da,en el. ámbito de la Justicia, la ciencia médica, pero no para .
ayudarla en su falibilidad, sino para sostenerla en su forana

tó- • . Í2$
¡‘ - ■
de castigar (véase- el prólogo que hace M. Foucault en su
libró: "Vigilar y Castigar", referido ai castigo que se le aplica
a un magnicida);
Así pues llegamos al momento en que debemos dar
debate a nuevas formas de penar, pero lamentablemente, no
como fruto de uij.mayor desarrollo social, ni .siquiera por el
aparición .de-una- conciencia más compasiva y humanitaria,.
• sino, infortunadamente^ coma-un resultada efe necesidad .
econóinica. Y esto fue originado por la invención de. la
: Máquina de vapor, instrumento’ que .funcionó como úna bisa­
gra en la economía’mundial, posibilitando que los trabajado­
res de la agricultura jpa ganadería, ya nb manejarán la eco­
nomía mundial, ni. frieran los artesanos los productores de. la
belleza y el conocimiento. Y la industria hace su irrupción eii
la sociedad con una. fuerza arrolladora, pues la máquina de
vapor viene, a reémpgarifo fuerza, antes generada pbr ani­
males y hombres.-YJri^tíá con ^ta fuerza, ¡a producción en ■
serie/la áialnécesitalía de honrifetés aptos, que trabajaran en
’ las fábric|s.que comei^aba a generar las riquezas del mundo
occidental/ El institúfo de la•■-.esclavitud, da ’paso al del
Hombre-Ubre, pera.e|hombre debe trabajar para dar el sus­
tento necesario a. su familia, la.gual, ya no puede trabajar
•como an|es, en la siembra o la cosecha en el campo, o en el
cuidado Se los animales, pues lo que se necesita es la fuerza
del. hombre en. las fábfícas-
Esta formas de nueva economía da paso a una redistri­
bución de la riqueza y-de las posiciones sociales de las comu­
nidades, por fo cual la burguesía ocupa un lugar.sobresalíen-
te, desplazando a la monarquía de sus estamentos de poder, .
y dando origen-a fo¿qu® dio a llamarse, la Rpv-Jnuón
Francesa. Ño es azaroso pensar que ésta revuelta social
comienza con la liberación de los Presos Políticos que sobre­
vivían en la Bastilla, antigua prisión francesa, manejada por

’■’ -j ’í b'j ’
130
r

el Rey. Y ésta Revolución llevaba comóéstandartela recupe-"'" ' r.


ración de tres valore? máximos, siendo el primero: La ■ :
Libertad, y acompañando a éste la igualdad y la fraternidad.
Valores humanos indiscutibles, para la nueva era que se ini­
i
i
ciaba. . i-
'H Nótese entonces que la Libertad pasó, a ser un valor en
.'ésta nueva.forma. de; orgañización sbcial/péro acompañando
J- a esto, se produjo una profundá'refdrhia social;;}’ con ella se
■. sentaron pueva? bases sobre el Derecho conocido. Yá el honv . .
■ bre es libre, y con ello nace su derecho a tener posesiones, es.
Ki ‘
.. dftcir; se.generaliza el concepto de propiedad privada, qüe>
..¡•h&ta ese momento estaba limitado al'Rey y a su corte, y a los'
¿Señorgs feudales. Por lo tanto, la .apropiación de lo que no le
pertenece' a alguien,, o lo qüe es mejor decir, el despojar’ft ’
alguien de su propiedad más allá dé su voluntad, constituye . .
un delito, y como tal. debe seL.rastigado,pero/cpqao.-la-pena
de exilio ya no es;ápl¡cablé-.pués>hQÚm.porta.en.sí misma.la ' ’ •’
noción de castigó y. la pena.de müerte, ya-no «$• viable s par­
tir de. la necesidad, de la,mano, de obra para- el-trabajo como ■
valor social, comenzamos a mirar éste nuevo .valor qus .sel'é . :
había’ otorgado • al hombre 4comu consecuencia del- nuevo
orden mundial, y su retiro podíaconsiderarse un castigo.
Íí De tal forma la privación.de libertad se convierte en
. una forma de penar/pero, en esencia es una forma de. alejar . •
al ofensor de'sus potenciales.vfe&nas, una forma de prclte- ■ : --.:-
■ . gerse, de éstas, y a esto sé suma eí trabajo, como-manera pro- • '■■■'
ductiva de dar un sentido a. ésta, perdida de. libertad, y tina • . . ■'
• ^itilidad social al;ofensor. ■ , . : *
La llamada pena de privación de libertad lleva inmersa . • '
en sí la necesidad de la rehabilitación, pues anteriormente a
-■
. 'ella, no había tai necesidad, el sujeto que era imputado como
autor de un delito, o se lo expulsaba de la comunidad, con lo í
que el exilio implicaba, o se lo mataba (sé dieron. muchos

131
nombres a esto: "ajusticiaba", "ejecutaba", "ultimaba", pero,
en sus efectos prácticos, era lo mismo), y por'supuesto, la
pena de muerte no implicaba, de ninguna forma, la reinte­
gración social del ofensor a su medio. Para esta época ¡a per­
dida de libertad no implicaba ningún tipo'de castigo o san­
ción, sólo se practicaba, para que el sujeto no escapara, y al
solo efecto de encerrarlo hasta el momen to de sü ejecución.
Pero Ja pérdida de libertad, sumada a la necesidad de
.capacitar a los habitantes en el trabajo-indiistrial, da vida á
las. llamadas Prisiones, que en sus,orígenes se denominaron:
"Casas de Trabajo" p -Casas de Raspado",lugares donde los
infractores -eran,encerrados ^ Iniciados en Ja .prácticas labora­
les, con la intención'de crear un hábito con ellas. Aquí él tor­
mentó fue dejado delado, pues el acento no estaba puesto en
el sufrimiento, sino que daba forma a la capacitación (llama-.
da "rehabilitación"),
La tortura fue reservada paraJosi&sos en que el acusa­
do no confesara su culpa;' yétiene su sustento en la
"Inquisición". Esta práctica religiosa estaba basada en la per­
secución por parte de la Iglesia de aquellos que no profesa­
ban la fe cristiana, y por el contrario, eran adoradores de
práctica demoníacas y paganas’ necesitaba de la manifesta­
ción de culpabilidad por parte Bel acusado, toda vez que en .
ella radicaba la- aceptación'de la culpa y la redención o per­
dón divinó. Y por lo tanto era válido cualquier método para..
■ arrancarle la confesión al acusado.'
Esto' propició la perfección constante de los elementos
de tortura, no sólo por parte de sus constructores, sino’de
aquellos qúe se ocupaban de la salud dél acusado, y la nece­
sidad de mantenerlo con vida para lograr su confesión.
Incluso se llegaba a "premiar" al confeso con una. muerte
.rápida, que por lo general era con espada, mientras que sino
seria con fuego (quemado) o con agua (ahogado).
IM '
Y ya que enunciamos las formas de ejecutar al ofensor,
no podemos dejar de enumerar los elementos utilizados, los
cuales no son solamente eso, sino que significan en si mismos
-, algo, y se adecúan al momento en que tienen su auge ele fon- '
ciónamiento. ' ’
¡ De tal forma, elementos como la ¿-^écapitácíón, que.
juego dieron pasó a. la Guillotina, (muy paular en los fina­
les de la Francia monárquica), "teñían ptítfebjftó separar la ;
cabeza del tronco, y luego su entierro^’ ■ se. hacía’.en el "
"Camposanto" ni ' conjuntamente para su "descanso .
. eterno", como castigo más allá -de la muerte) :
Todos los castigos que implicaban la muerte rápida se .
los consideraba benevolentes, contrarios a aquellos que pro- ■
vocaban el -sufrimiento antes de quitar la;.vida, que eran en d /
. general para arrancar la confesión.' ■ • ¡(fe'
/ También es interesante -observar),el valor que teníaJa É<
espada, no solamente como arma o elemento de batalla, sino-;®
además’ por su significado:mo- todos los luchadores poseían q j.
espada, sólo aquellos que, por su status social podían llevar­ Jí
la, incluso tenían nombres, así como sus caballos, contrarios
a las lanzas, ó-arcos, los cuales, como mataban a distancia, no
representaban nobleza sobre quien las utilizaba en la batalla.
Eran símbolo de poder, pues por ejemplo eran entregadas al
triunfador) por el vencido eA la batalla. • fe - . ;■ "; ’•
Era el instrumento elegid,© por” él 5^ para-.nombrar .
"Caballeros" a los guerreros váíienfes quel|): habían sérvidd ;
bien en batalla. Los guerreros jápoiíeses o Jamuráis" no se'■, •
desprenden de ellas, poi.eso, en las reunioríss sociales llevad ¡
ban una más pequeña, simbolizando -su ranga. Los ingleses i
tampoco se separaban de ellas, aún en sus festejos. I
El llamado "Juicio de Dios" sólo podía ser invocado I
por los Caballeros a quienes se los juzgaba por delitos, y con- I
sístía én la defensa de su inocencia o razón en duelo, o como :

133
! - '
, era denominado ese enfrentamiento, en "Justa", para lo cual
: el Tribunál-elegíá un ''Campeón" qué lo representara; y.siem-'
. ', pre triunfaba la Justicia, pues sea cual fuere el resultado se lo
tomaba como válido. Este enfrentamiento eñ la Búsqueda por
la justicia sólo podía realizarse con espada.
Los antiguos Vikingos honraban a aquellos guerreros
que habían sido valientes en batalla, permitiéndoles morir
con su espada en la mano, pues era la única manera en que
su Dios Odín les permitía el ingreso.
Asi pues venios que la espada era tm símbolo de valor
y privilegios, por eso era utilizada también en ejecuciones.
Ejecuciones que eran públicas, con obligación de asis­
tencia, como también posteriormente, lo fueron los juicios,
antes reservados a los acusados, defensores y acusadores, y
miembros del déro. En. la actualidad, la forma de penar pri­
vando la libertad, también giiiere tener su forma de pública,
y a lá vez, de amenaza-correctora, de qiie lodos aquellos que
violen la ley, les'.corresponciprá ese castigo. •
Podemos Ver, de esta jnanera, cdfifto la idea del castigo
■ estaba intimamente ligada caldeas religiosas, y a significantes
en ellas, depositando la intencionalidad de penar en un Dios-
padre, (ya sean|>rimariamefrte, más numerosos, y posterior­
mente universales yunipersonales), dejando descansar en él
' la idea de la culpabilidad j|la venganza a través de la san­
ción. .■ • •
Este modo de penar, rápidamente fracasa, pues perdió
de vista la verdadera forma de penar, que fue hasta esa época
el intento por hacer desaparecer el recuerdo del victimario, y
su existencia, no sólo física, sino, y lo que es más importante,
de su obra, que es la manera que'tenemos los mortales de
perdurar y trascender.
■ ' A partir de aquí la civilización comienza,a fr.ansjtnr. un i;
nue,vo camino, influenciado radicalmente por la e^Pbqi' íaff;'

■. I34l .
que delinea su nueva subjetividad, y cre<n sus nuevos para­
digmas, iqippnjéndplpSíCOT-nQ.VfiligsQSsrj, ¿
; rv — Jil - - ¿ : '/ ;

J35
L g) Abordaje-de adolescentes . ■
; . con trastornos de '
y personalidad • .

4 Ante todo, se debe tomar en cuenta que cuando nos


i- enfrentamos a esta problemática, nos estamos enfrentando.a ■
. ; adolescentes que no poseen demanda de tratamiento, y más '
. i . aún que la demanda proviene de la justicia. Osea, es el saber' . ' ' .
: jurídico el que derríandála intervención de otros saberes, allí . '
■¡ 'donde tiene que asumir que su propio saber tiene un. limite;
! . ■ y entonces será el equipo terapéutico el que deberá trabajar :
. ■! . para realizarel -pasaje de la obligación a la demanda, lo. cual . : •
esta muy lejos de ser una tarea de fácil' ejecución. .
- Para iniciar un! tratamiento debe haber una' demanda,
_• ¡a cual no se hace presente en este tipo de adolescentes, ya
t que no pidieron ni eligieron él tratamiento; sino que Ja .
• demanda es del juez. También' se lléne presente que en este
• tipo de patologías, cuando los svjehp no piden ni eligen un 1 •
; íratamiento, sino que sun coinniiViüos por el juez, ello forma ■ ■ .
j parte, de la modalidad en que sé articula esta demanda. Do ¡i ..

. -i.. • esta manera se puede hacer lugar a ún espado de abordaje .j -. , ...


í . que no es desconocido "llega mandado" sin evidenciar con- | '' :
. i ciencia de enfermedad y en muchas'ocasiones sin real £on- . r . . .- ­
l ciencia de situación; pero una cosa es responder a lá doman- ! , ; ,
>.i da tai y como.es formulada y otra es apostar a la -emej-gencia i • .
■’ de habituación. Si se posibilita que los sujetos puedan impli-. '■
; i carse y desprenderse del mandato de la justicia (para que j • /<
" esta demanda quede de alguna "mañera a su servicio), se > . • . •
.: r habrá comenzado a cumplir con el objetivo de realizar un tfa- j .’ <;

, y tamiento terapéutico. ' i ./


:-.í- Es importante destacar que si bien obligar a una pérso- . '.
4 0- ■ . . " j
: A’­
' V ■ .. - ^37' r <;•.

■ó* t; . ’ , ■ । ,.
na a tratarse no puede producir efectos positivos, puede en
cambio (transferencia mediante) generar un momento en que
el sujeto advierta la gravedad de lo que le esta sucediendo y
de sus consecuencias. Es decir, se puede lograr que tome con­
ciencia de su situación, que .asuma la problemática en la que
esta involucrado y que a partir de esto se implique en un tra­
tamiento en el que se te bríndela oportunidad de gestarse un
proyecto de vida.' ' .
El abordaje institucional de esta problemática debe rea­
lizarse desde una núrada interdisciplinaria: ya que conside­
rarnos a los sujetos como seres biopsicosocialcs> y por lo tanto
liabrá que darle una respuesta integral.
A partir dc.psta pósiciáñ consideramos que los puntos
,d^yist¿íúnhei;enl^ a la ínter; Bhción terapéutica son di versos.- .
Lps 4islin.tp;s. presiónales [ue partirán tienen en su for-
nación difer.entef-y hasta ce |tradictoijás posturas, ¡as cuates
d^ben intentar superarse p? h llegar átean formar un equipo •
• salido con un p®il de trata [liento definido.
A los efechfe do planl¡ jarnos urgí,estrategia posible de
áb.p.rUaje .debea^ partir q i la consideración que aparece
especificada en la dcclaracicí i de los derechos del niño, íncor-
. , perada a nuestra Constitu ión Nacional en el año 1994.
*■ I

• - .Según; estos principios, toda acción u omisión cometida por


.'individuos, instituciones o por la sociedad en general, y tuda
f’sifuacfón provocada por éstos que prive a los niños de cu(-
■:,.y.;dá.dos| de sus derechos y-libertades, impidiendo su pleno
;,‘desanpllo; constituyen póf definición un acto o úna'situación •.
. '"j-qúe entra en.la categoría de lo que se denomina "malos tra- •
■ yi-tós o Negligencia".
, En función de ello és que sostenemos que unteqúipo
■ . ;terapéutico interdisciplinario, brinda un amplío enfogue que
• pnsíbijiiia desde el aporte de los ■diferentes, profesionales y
u- disciplinas la conformación de una realidad en común..

■■: J 3B
A tal evento, creemos conveniente la integración en un
plantel profesional de módicos psiquiatras, médicos clínicos,
psicotorapeutas individuales y de familia, trabajadores socia­
les, terapeutas ocupacionalcs, acompañantes .terapéuticos,
• psicopedagogos, musicolerapéutas, y auxiliares entre otros;
para que acompañen a los adolescentes en el recorrido del
tratamiento utilizando para tal fin recursos educativos, ocu-
pacionalés, Sociales, recreativo.1; y culturales.
E-nel transcurrir diario institucional, se debe considerar
£-?que todqsdbs integrantes del equipo se encuentran: en igual-
dad epistesmica, carentes de ordenamiento jerárquico con la
posibilidad de colaboración entre los mismos. •
' En relación a Ja síntomatología que evidencian este tipo
de adolescentes encontramos distorsiones en todas las áreas
de la personalidad; tratándose en su .mayoría dé; pácíerttés
con diagnostico de trastorno de personalidad, desde el DSM
IV y/o borderlinc, en riesgo o vulnerabilidad psicosócieil.
Los estados de animó que se observan están diretia-
mente ligados a experiencias traumáticas vivcnciadas en la
primer infancia; ya que cuando las condiciones socioainbien-
l<i»9S no son satisfactorias, los impulsor» agresivos quedan
contenidos en el interior del niño, tendiendo a configurar la
base para una psicopatología posterior. Los miedos que sién­
ten estos adolescentes no son infundados, sino que fueron
construidos a partir de. los sentimientos de inseguridad y
angustia que sus progenitores propiciaron de una u otra
forma. ■ ' .
Así también, la baja autoestima se fue gestando por los
mensajes contradictorios y devalorizantes escuchados, suma­
do a la anestesia emocional indispensable para lá supervi­
vencia en ambientes de agresión, crónica.
Éstos adolescentes nos muestran la dificultad que tie­
nen no solo de distinguir lo que sienten, sino también en per-

'139
cíbir las emociones o sentimientos que experimentan; Existe"
una gran ambivalencia en sus percepciones; por momentos
dirán que todo esta bien, poro sin embargo cuando se los con-
konta con las dificultades comienzan a dudar de sus afirma­
ciones.
Los sentí mi en los de malestar son tan abarcalivos que
no se pueden descomponer ni analizar eii los pequeños
ingredientes que k\componen,■ por ejemplo su relación con
los pares o sus dificultades escolaros. ■
Los 'trastornos conducíales que evidencian pueden
deberse a repeticiones compulsivas que surgen tanto’de iden­
tificaciones con el agresor como de intentos 'tólTídos de ligar
aquello que no puede ser comprendido ni tramitado. Siendo
el- resultado del uso de defensas primarias tales como la diso-
• dación, proyección y negación. y .
- Se-observan diferentes maneras de exteriorizar el’ óon-
ñicto con upa dirección hacia el mecho en forma de impulsi­
vidad,, hiperactividad y baja tóleraheia a la frustración; y,
hacía sí mismos como sumi^5n,.in.tr0fersión> apatía, desga­
no,-.consumo de sustancias, y además de conducías autodes-
iTucth-us. Cuando svnl¡rnicdlc&'iapan’ron y se expresan
durante la etapa adolescente, tomando en .consideración que
este período es un momento de vulnerabilidad psíquica
aumentada, sostenemos que las acciones terapéuticas de
reparación deben ser urgentes, sobre todo cuando se mani­
fiestan a través de conductas auto y hetevodestructivas.
Si partimos de la base que estos adolescentes pertene­
cen a familias disfuncionales, donde la mentira y los mensa­
jes contradictorios abundan; podemos entender que desde
muy pequeños no han tenido la posibilidad de integrar los-
elementos que los rodean con una lógica aceptada social­
mente, sino con la lógica necesaria para su propia adaptación
y supervivencia. f ' ' '

140
■ Cuando aquel que dice amarlos y cuidarlos los lastima,■
las percepciones no coinciden conJos'mntimientos. Esta con­
fusión de conductas y actitudes dos lleva a construcciones ■
erróneas sobre su persona, el concepta de padre, de madre,
de amor y odio y también de placer y dolor.
Ei tratamiento debe apuntar a que los pactantes puedan
mejorar su calidad de vida, logren establecer vínculos sacia'
les satisfactorios y puedan sostener, su inserción" social. Esto
implicará que puedan generar un proyecto de vida tendiente
al autovalimiento y/osu inclusión dentro del grupo tarniliar.
Ello conlleva en sí, disminuir la discapacidad social que han
sostenido durante gran parte de su vida. .
Pensar en la inserción'social detestas pacientes es con­
siderar que, pueden con un seguimiento terapéutico'adecua­
do gozar de un bien muy preciado "Ja libertad". ‘
En suma ese será él eje sobre el cuaEse articularan los
diferentes discursos que se entrecruzan en el tratamiento'de
estas problemáticas, a saber:.el psicológico,el médico, el,jurí­
dico y el social.
El equipo de tratamiento debe acompañar a los p aeren-
tes m este recorrido, utilizando para tal finios rentosos edu­
cativos, ocupacionales, sociales, recreativos y'cuUüralcs-que
brinda la comunidad como también el brindado por la insti­
tución a través de sus diferentes, sectores de atención y de
acuerdo a los objetivos y fines propuestos.
La multiplicidad de .actividades terapéuticas y la inten­
sidad del tratamiento bip-psico-sociaJ que se ofrecerá institu-
cíen a luiente, deberían estar concebidos sobréis base de. que
se trata de pacientes'que .necesitan una .apoyatura qué vaya.
. más allá de una simple escucha y de indicaciones psicofar-'
macológicas; ya que si nos quedarnos con ese abordaje segu­
ramente la recaída será inevitable, puesto que encontramos
en estos adolescentes una marcada tendencia a la- actuación’/.
. .. A.
. .. ' ' ’ y' HÍ
función sirvan a las finalidades terapéuticas propuestas.
Además, deberá brindar los lincamientos a seguir para el tra­
tamiento, basándose en los diversos criterios profesionales;
como así también supervisar la labor llevada a cabo, reali­
zando indicaciones y/o sugerencias, con el objetivo de opti­
mizar la calidad de la asistencia’ que se brinde.
Para lograr un abordaje apropiado el equipo deberá
plantearse ¿qué quiere lograr el adolescente con las acciones
que ha venido repitiendo.que tienden a la autodestrucción?.
Los intentos de suicidio, el consumo ep extremo, las trans­
gresiones, la automutihejón, y otros actos'destructivos pue­
den responder a muchos motivos; el-deseo de castigar, a
otros, el deseo de castigarse a sí-mismo o ele aliviar la culpa,
: el.deseo de apartar otras ideas mas adversas, llamar la aten-
. aójete. • • ; ’
Una vez que podemos compr^Ber la. motivación de la
actuación es posible empezar -a trujar en la, búsqueda de
métodos que posibiliten.una adaptación ai medio mas efecti­
va. Se tenderán a disminuir las frustraciones y la agrésión, y
comenzar-el proceso dv tratamitíntó^c Jos pacientes.
En el trabajo con estos adolescentes nos encontramos
con un conflicto entre sus preocupaciones inmediatas y man­
tener el abordaje estratégico focalizado en vías de los pauta­
do judicialmente.
El abordaje de este tipo, de pacientes solp puede soste­
nerse en la líWsida.d de trabajar en equipo desde la interdis­
ciplina con -una meta globalizadora, considerándolo como ■
persona, sin dejar de mantener una autonomía profesional’
irrenúnciable.
En el trabajo con este tipo de problemáticas la psicolo­
gía no puede remitirse solo a la conducta del sujeto o a la
expresión del inconsciente, sino que debe hablarse ante todo
de una-psicología social, dado que no podríanlos tratar a los

■ ■ ■ ' n . .
144
pacientes sin tener en cuenta el entramado de relaciones/.'
sociales que se tejen, ni cómo las diferentes-subjeti\,id‘idcsf\!
intervienen en el crecimiento y desarrollo de los seres quvj ’
viven en sociedad. /¿
Consideramos que, un adolescente que ha padecido- ’
•situaciones de riesgo y/o vulnerabilidad social tan gráves; .
necesita tiempo, paciencia, desahogo, solidaridad, prñtec- '
ción, recursos, revalorización como persona, informatión ■
sobre sus derechos, expectativas y estrategias de resolución. ■
. Efectivamente, podríamos pensar el tratamiento cómo
'un lugar posible de recuperación de.un daño ocasionado'pre- . .
viamente, cuyo fin procurará la inserción de adolescentes
que han padecido una experiencia traumática de tal rnagni- ■
tud en la sociedad y fundamentalmente en su núcleo social.

145
j : ■ ■

.i 7 ’fuéró ?
1 peOMLhb

• ■ hiiputabilidad■' • ;
: •ñ Imputar significa asignar, atribuir, poner en la cuenta o •
■ cargbide alguien, f ' r ‘ ... .
; , Dicho concepto .comienza a acuñarse luego de la
i Revolución.Francesa, a partir de allí se comienza a. desarro-
• 1 -llar el concepto .en relación a la responsabilidad de la perso-
.1 na. Surgen dos escuelas: : - •
¿ l ; 'L.■ ■ •
:
1 ■ I'
Positivismo -i• r. ■ .
.
• ; ■ ■
j . Para la escuela clásica la imputa-bilidad es la-relación de
? causalidad entre el autor y el delito y supoiíe el libre albedrío.
•. ' Postula el libre albedrío de la persona y comí» es libre, es
V implícitamente responsable, quedaban por fuera los aliena-
« dos mentales. Se atribuyen los actos y las consecuencias a
’ quien voluntariamente ejecuta la acción, a quien tiene conó-
4 cimiento y libertad. .
- i' La escuela positiva traslada la voluntariedad de un acto
' al cleterminismo en que está sujeto qui.en comete un delito y
■í ■ la consiguiente necesidad de defensa social y la necesidad de
prevenir por parte de la sociedad los delitos, y para esto el­
' | sistema judicial utiliza la impulabilidad. Había razones de
■[ tipo personal, por lo cual la persona delinque y por lo tanto
’í se deba pena por igual a las personas con trastornos m,enta-
y les y aquellas que no lo tenían. '
/.y ' Para que se le pueda atribuir algo a alguien, este debe
"í? . .

■■"'i ; 1 . 147
yfe. • 'i-c' ■ • ■
poseer -una integridad .biopsicologica que permita se lo
pueda hacer responsable de una acción u omisión que deven­
ga en tina circunstancia que sea penalmente criminal.
" La imputabilidad es la capacidad de reproche jurídico
o sea que pueda comprender la criminalidad de la acción
cometida.
La imputabilidad implica:
1. Capacidad para comprenderla criminalidad del acto.
2. Capacidad para dirigir las acciones dé acuerdo a dicho
entendimiento.

Por lo que en la evaluación pericial se deberá tener en


cuenta los aspectos ligados a la capacidad para comprender
la criminalidad dell acto. Variables tales:
® Estado de las funciones que componen la conciencia.
® Capacidad intelectual (nivel, rendimiento, etc.)
®'Modalidad en que:establece vínculos.
" Mecanismos defcusivcM--
° Otas variables que surjan de dicha.

En relación a la capacidad de dirigir las acciones, re


evaluaran las siguientes variables:
« Control racional de los impulsos
. Compulsiones
• Tolerancia .a la tensión y la frustración
® Nivel de tensión interna
F
o Estado emocional (sí se haya dentro de los parámetros k
normales) • . í .

En dicha evaluación debemos considerar la posibilidad

148
de que el sujeta manifieste signos ante los cuales se infiera:
» Simulación . /
“Disimulación
o Sobresimulación . ..■

Se define la simulación como, la producción voluntaria ¿ fv


de síntomas psíquicos o físicos falsos o exagerados, con la
finalidad de evidenciar patología. i .
La disimulación se da cuando el sujeto intenta dap la .
impresión de normalidad, y observamos una exacerbación.’1,
. del control ideacional, pseudo adaptación a la realidad. ■ . ,L
La sobresi mu ación es aquélla que realiza el sujeto que
padece trastornos mentales, cuando tiende a prolongar!los
síntomas de una patología ya superada. _ L
A los efectos de realizar nuestra evaluación pericial
debemos tomar en cuenta si hay discrepancia entre'los
hallazgos dínico-semiológicos que relata el sujeto y los apor­
tados por las técnicas psicodiagnosticas, (o sea con lo exhibi­
do por el paciente y lo concluido.
•. En la evaluación debernos prestar atención a la con­
gruencia o incongruencia entre el lenguaje gestual y el verbal,
la sintomatología general que se nos presenta y las técnicas
proyectivas en su conjunta; que son métodos que arrojan- ■
resultados muy relevantes y certeros en el diagnostico de la-
simulación, disimulación y sobresimulación.
Si bien cada sujeto es único es factible encontrar ele­
mentos que sé repiten en las técnicas psicodiagncsticas y no
debemos olvidar además que en el trabajo pericial, el sujeto a
evaluar tiene un determinado interésen juego. ■ ■
• ■ i ' .

•t
. 149
M
Frastornos mentales transitorios
I En. los estados mentales transitónos se debe evaluar
íespecíficamente el grado de emoción, la aparición súbita,
j duración temporaria y la conmoción psíquica global, o- sea
• que, este' involucrada en mayor o menor medida-todas las
- instancias psíquicas-, Teniendo en cruenta además.el tactor
i desencadenante en el actuar de la persona predispuesta.
! Las características que debe presentar la síntoma tolo-
¡ gía inherente a los Trastornos Mentales Transitorios sondas
siguientes: ;¡
1“" Que haya sido desencadenada por una causa inme- ' ' J.
d i a ta y fací 1i nen te evi d e ná'Ábl e. '' i
2°- Que su aparición haya sido brusca o al menos rápida. ■
. ... 30~ Que su. duración haya sido breve. •
41t^ue cflTé d^prnia igffl&lmente rápida.-
5<’*^uehayasi^idos.obnfeuñabaáedejrersünalidad-del M'
pjedis^nga a h.ruism.a. ’ • ;

Dajtró de estcfs estados^se hallan englobados Ja orno- ' ?.


'Cíón víoifhta y el estelo de inconciehcra'. i

Emoción, violenta ■.i.


■•t.

El concepto de EMOCION VIOLENTA es una ficción -1;


jurídica qúesurge de la necesidad de contemplar los casos en ■ ' (
'• que un sujeto actúa realizando una conducta tipificada como
delito.en circunstancias en qué siente qué el'o sxi familia están : k
merced a una situación de peligro, * 'T
El sujeto actúa' con perturbación de incapacidad de sin- ?
tesis, tendencia al automatismo, sin llegar a suprimir Ja con- ú

• ■ T

~ ISO . -■ .
¿ ¡encía.

La memoria evidencia falta de nitidez y lagunas,' hay


hipomnesia irregular y-tendencia a la conducta Impulsiva. '
Dadas las cáractéríshcas de este TRASTORNO MEN­
TAL INCOMPLETO, láTey'contempJa dichh situación como
atenuante en el actuar del sujeto, .el mismo ésta contemplado
en el Art. 81 inciso 1,¡previendo'aplicar sanción condantoria
con pena de 3 a 6 años, o.prisión.de 1 a Taños,, .

Emoción patológica - . /
La emoción patológica es equivalente n--.TR/KSTORN O
MENTAL TRANSITORIO COMPLETÓ, produce inconcien-
cía transitoria, perturbación grave de la voluntad, el juicio y
la inteligencia, llegando al estado de- incondencia. Por lo
tanto, hay automatismo, descarga riidtriz y el sujeto puede o
no padecer depresión posterior. Hay amnesia total del acto
realizado.
El misino aparece contemplado en el Código Penal en
el Art. 34 ínc. 1, en los denominados estados de inconciencia
y es un eximiente de1 punibilidad penal.

Peligrosidad ¡ . - '• ■' '


Peligrosidad es la probabilidad de'que un sujeto de
acuerdo a sus condiciones psicofísicas realice una conducta
auto o hetroagresiva.
Cuando el sujeto realizó esa conducta entra en loque Sé
denomina "estado peligroso".
Según Jiménez de Asúa "estado peligroso, es la proba­
bilidad de que un sujeto cometerá o volverá a cometer un
delito".
K . . . • . ' | ■

- ' ‘i |5|
En general se considera al estado peligroso como un
eséado.jundico biológico que surge de la estructura psicofísi-
ca-socml de- individuo v que le confiere probabilidad de
inírmgir la ley.'

Formas dei estado peligroso

Formas cíinicas. ’ .

1 Alineación mental ‘
2. Personalidades patológicas (no psicótícas)
3, Ebrios habitúales .
4. Toxicómaxtos KaBiteales
y

• Según-su relación cón él delito: ■’ .á

Preceüc-tuais} ' ' : ■ v : }-s y

Es la peligrosidad de quienno habiendo cometido deli­


to alguno tiene, por sus características psicológicas y/o físi­ ■’d
cas y/o sociales, probabilidad de cometerlo, ■ ■■
,• ?■

Fbstde&tuah . ■ '
9-i
Es la peligrosidad de quien ya-ha cometido un delito, y
es probable que vuelva a cometerlo dad las caractenstlcíu,
.psicológica^ y/c físicas y/c sociales.-
Según las características ¿eí delito y el autor; •

c prienda de causas agradantes (entendk"-


i
¿o como talss la alevosía, ensañamiento, vinculo...'orexne¿fta-
■ ción, violencE, «te) .•

152
:, „ ® Sí es primario, reincidiente o habitual. 7 . i

0 Mwncía o ' existencia de antecedentes policiales ó


judkiaíes. ■ ■ ■ d í .n
Condiciones de mayor peligrosidad: é• v< < i ' |

° Existencia de amecedentes penales y judiciales dél


autor ' ' ' . j

« Delito cometido en forma atevosa, premeditada; per­


versa. ' ;
•=-: ■ * Personalidad anormal patológica i
3 Falta de signos de arrepenumíento por eí hecho come­
tido. ’ ' ' - : ■

.Grupos de riesgo: ■ /
Son considerados grupos de riesgo aquellos grupos en
los que hay proclividad a tí&i zar CGu¿uctefeihtí:P heieroa-
gresivas.’ " ■ ' f f :
Indices a considerar en k «Valuación pericial,de.peU-
grosídadi
a Excitabilidad
■' Hipersensibilidad
" impulsividad ■ . • . .:
• ». Baja-tolerancia a la .frustración y a la angustia. ;•
« Nivel de-teíisión intenso
« Compulsión a k rspririión ¿e conducta agresiva. ■
< f Nivel de vulnerabüidaá ligada a la bate autoestima.
Consumo de alcohol c.sustancias'toxteomamgen^s en
exceso y hab'mdHdad en dicho consumo- .v
■s. • t '

M 7 '
Condiciones de menor peligrosidad:
* Ausencia de. ..antecedentes penales y judiciales en el
Ñi^i^^scplarida^.
aüt:or......... ..... ........ ..
• Defttb''cónietidO';W-!agravante-y..en..ca»i.bip..cp.n.....ate-_
nujmtes (emótíón vioten-tá, obrar.en estado de .ebriedad no pre»
visible)
¡ » Auténticos signos & arrépéátímientp. •

Diagoóstíccrde peligrosidad .
Se realiza -en base a i dices de peligrosidad.
;®.?ÍOí3 iedico psi lógico
Per^pnalíSad anofw no patología
atotógicay ■
• ípfefe ..
Mún^^mndanfé £
.'..... ¿ Es¿ ...... t

154
'( :• a .

's¡ delación'-entre Psicología y Ley


■ Acuerdos y desacuerdos
■U.......................P? ■ ■ ;

' . '5 ■ ' ' ■ ■ ■ ■'■ ■ . - ;

Recorrido.histónco
Para comenzar a Ká-blár dé este tema es preciso realizar
un Acercamiento hisfórióo qué de cuenta ,deí.surgimiento dé
la íáación,pístente entre lia‘psicología y la.ley.
Hada fines aelsigló^isado surgió la.prepcupación por
explicar las motivaciones de las conductas tranagresoras a la
ley positiva. Es así, que se creó una' grag. corriente de opinid-
nes basadas sobre el presunto carácter patológico 4g.la níáiií- ■
testaciones criminales relativas a analizar verdades, défor- ■
madones'.-o lesiones cerebrales capaces de^pre^fermiriar
desde el nacimiento la coríductadel delincuente?, .
Tal .orientación trajo consigo un análisis mi,Adoso 'cíe
las anomalías físicas y psíquicas de ios criminales con. el obje­
to de evidenciar características constantes capaces,$é indivi­
dualizar un determinado tipo humano. Es, desdé el naci­
miento de esta posición que se abordarán los antecedentes
históricos. ...

Ló&precursores
Lós prímeros en ocuparse preliminarmente de la cues­
tión criminal, fueron los psiquiatras franceses Pinel y Ferros,
quienes llamaron la atención de sus contemporáneos sobre .
algunos estigmas psicológicos comunes a casi todos los
delincuentes, entre los que observaron: la insensibilidad -L |
moral, la impulsividad, la imprevisión, y la falta de remordi­
miento; haciendo notar cómo las mismas eran acompañadas •• •;
. I

155
muy a menudo por incapacidades dé carácterlnteleW^L ,
Pero quien dió una base lógitá^y homogénea .a estps estudios
fue con toda probabilidad, el italiano Luis Ferrarése; Médico '''
de la Real Casa de Locos dé'Aversa, aclarando ¡as estrechas
relaciones existentes entré el crimen y la loGura-A.pesar.de su
planteamiento, ello no te impidió también Jomar en conside­
ración la importancia de los factores sociales yahihfehtales/- • ■
Con su$ obras bosquejó, la figura- del delincuente nato, de la
personalidadlátámWfépíMispuesta.par.aMSPíi®'y1'ea^^ ‘
a toda apción de recupéradómaxorai. L ;,J. ."'' ' ''''
Desde eí panto'de vista -práctico, ferare» setopüs© a
todos loconceptos efe venganza en el trato dé Tos criminales,
propugiuíñdp'la Wecésitfadfde una obra de reeducación indi- '
vidual,.^ ¿efe'de-éfetor sfempjaa. Jos .sujetos que delin­
quían. .tjg^ég.ít^'^fáHSsfíáces-yp^^i^. .. ' ' "
Üri posterior paso ■adelanie^éliizo.en año W/^/'cóftto- •
- la publicación deW&mósa- monografía .de'’GaSpaiVirgilio' •
"Ensayo, de'iWe&ti'gafción sobre;l%aaturaie¿á‘'tfiófbósa 'del ■ •
crimen’". Alíase' áhálizSñ-desde el^iptq.jde y iW 'antropoló­
gico .2ó6' cóndénatíbs, cüyas-indiíáSsa-iidades Rieron "'Selec­
cionadas en relación con él lugar de nacimiento y del tipo dé
delito cometido; siguiendo la descripción para ¿áda indivi­
duo, de las anomalías cóngénitas, dejos estigmas degenera­
tivos, del nivel intelectual y de las enfermedades orgánicas
presentes en el análisis con particular evidencia de las enfer­
medades del sistema nervioso. A partir de dicha mVé'istigá”
ción; se concretó una doctrina sobre la naturaleza, morbosa
del crimen relacionada con factores degenerativos análogos a
los-de-la locura.

Cesar Lombroso y la escuela positiva


f •
La obra dé la escuela de Cesar Lombroso (1836-1909)
fue el comienzo de la fase científica de la criminología, cien-

156 '
~ da de la que luego surgirá el quehacer especifico de la
';?i; Psicología Forense. ■ .
.4 Este valioso .psiquiatra italiano encaro en los misinos
. términos el problema del hombre'gjenio y deíWmbre -détin-
\' ■" cuente, tratando ‘de' poner en evidencia stis raíces', q’ué se
■ ■ ■ - basan en fapforefotpi^^ '
3 i por medio de leyes boKerénW Eh-sírobra "Genio y- locura-" ■ ■
' y en otros escritos mas, trato de agrupar y clasificarlos ras-
■ • gos-psicológicos del hombre--.de-talentoqy .epij§qqjieritemerte.
. 'j se preocupo por identificar las mismas cualidades de una
. . premia "formación morbosa, la epilepsia; con el fin de esta- •
, blecer un paralelo, y un consiguienÜe5 día^ipstico común. De,
la misma manera, tomó en consideración las características
: somáticas y las eventuales anomalías físicas- del delincuente
; y estudio las funciones psíquicas cons.i4ÍO.ridplas¡4^tej;mi-;
motes, aún subordinando estasfo las prü^t^s.., ./
.. ; Se perfeccionó así 1.a teoría..deda^nag^l^. epiigptpye, „
y y efe la locura. , i. y.--.-..
Lombroso dió forma con precisión yfospífffi-i añ'ffiicd’á *
■ la figura del criminal nato, en el cual las-anórrai&S-fnféleé-5''
. tuales y la carencia de moralidad seria frutó inmodíficable 'de
las alteraciones orgánicas. Según su opir^ófj'la''(felírícuéfitifo
tendría origen en una serie de factores atávicos, capácés de
determinar un síndrome morboso, clasificado fio'ctira'
moral", y relacionado como hemos visto, a menudotoort la
epilepsia. ■
Las teorías de Lombroso, encontraron la expresión en
su obra fundamental "El hombre Delincuente", publicada en
. el año 1896, compuesta por tres tombs; siendo eí primero \
i dedicado al análisis biológico del criminal, el segundo a la
clasificación de variados tipos de delincuentes y el tercero al
estudio de factores criminógenos ambientales, a la preven­
ción déla criminalidad y a-su terapia. ,

i 57
- De acuerdo con sus puntos de vista hereditarios dege­
nerativos, Lombroso consagró largas horas a la invéstighdón
de la identificación, y de la descripción de una-serie ele.rasgos,
.somáticos característicos' dél'delincuente, entre -los cuáles
tuviéfóri'esperiál importan tía aquéllos a cargó’ dél.cráneo..
Destacó la importancia défasanómálfas’cfe la cabeza,- a
las que clasifico en genérales y pardales, A fas primeras per-.
fenecen las variaciones1 'dé' forma-y de dimensión- del cráneo
"in toto".(nxícrocéfaífa,!escasoeefetía,- distintos tipos.-de asi-1
metrías, cráneo en forma -de sillas, etc.) A las segundas ía
frente huidiza, el desarrollo exagerado de los senos frontales,
el llamado "pterion invertido" y la renómbrada fosa occipital
. ■ mediana constituida pomm hundinúento puesto detrás del
■'- ■ foro occipital entré estalla protuberancia occipital interna,.
La clasffecación d^íspiraci^plombxosiána mas cono-
, tda tomo la de ‘‘LorxiWso'-FeriáWíadoptada aún hoy por
muchos pox'ttiuchos ccBstítüdoriéli&tas.Ella- gubdivide los
« crirrúnalés éj grupos: rfdelincuátes accidentales, los emo­
tivos y pasí¿fíales y IosSi-imnales)ípnsuetudirtariGS.
En el Jfempo jurídreo estas?;-feevas formulaciones des­
pertaron, sotre todp enjtalia, reacciones positivas que lleva­
ron al nacimiento de 1|| escuela positiva de derecho penal.
Apoyada por el eficaz aporté de Ferri y‘Garófaio.

Los continuadores eclécticos de Lombroso en Italia


Después de las primeras entusiastas adhesiones, no fal­
taron también en Italia, las objeciones y las criticas á los pun­
tos de vista de Lombroso, basados en el campo jurídico, sobre
; el concepto de responsabilidad moral, que estaba enviciado,
¡ por los excesos de constitucionalismo y en el campo psicoló-
’ gíco por una- mayor valoración de los factores' ambientales,
; que consideraban en .parte con razón, subestimados por
i Lombroso.-
j ' '

i
Entre los alumnos de Lombroso, se destacaron en este :
campo Mario Carrara/quien fuera catedrático de medicina
■ legal en la Universidad de Torinóy redacto-una-obraditulada
"Lia pena de-muerte, a laditódé láfísioíogía. y la-patología";
•Antonio Masró-que-eresii-übro-"ltes-éataGtetes-de-:los..deIi&’-;
•cuentes" analizo-con rtgudeza;-5te-séá-tos---fectores.antropolór., ? .
gico$/; ya-sea tos sociológicos; Alírédp;^toéfórp, que estudió . , _
■en.-tma valiosa serie de volúntenos U liramia del<. u aiy
¡de ,la/-tipología .dejos delincuentes; ,y Benigno Di Tiillio,
< lefensor de teorías mas modernas, que sííi desmerecer la
obtírtel maestro no descuidaron los masa recientes progre­
sos de la Psiquiatría y de la Psicología- En su conjunto estos ¡ .
. estudiosos, no excluyeron, completamente los factores de
■ transmisión hereditaria, pero los consideraron mas como ele*
' meatos de predisposición que de predeterminación.
Este investigador realizó unadasilfcadónde los crimi­
nales, la cual es una de las maás cOflbcidás y a&ptódas.
Consideró una categoría de delincuentes accidentales, subdi­
vidiéndolos a su vez en las siguientes sübcategorías:
® Delincuente accidental puro, llevado a cometer crímenes
de leve importancia únicamente por circunstancias desfavora-
• bles. ’ '■ ;i;;
* Delincuente accidental por condiciónes ambientales des­
favorables, hábitos o costumbre nocivas, malas compañas,
sugestiones morales, etc.
* Delincuente accidental por estados emotivos, pasionales,
contingentes que quiebran su equilibrio habitual.

La segunda categoría contemplada por Di Tullioo es


aquella dé los delincuentes constitucionales, clasificada en:
9 Delincuente constitucional con orientación. hipoevoluti-
va, llevado al crimen por taras degenerativas y organopatías

159
cerebrales, que determinan un insuficiente desarrollo intelectual.
« Delincuente constitucional .con orientación psiconeuróti-
ca. Esta subcategoría,-refleja! la-opinión cpnstitucionalista del
. . autorí-que consideraposibte una-predisposición hereditariaúila
. .. nexirosis y ■a.-10s^asfOHi©s--em@QOnalesA-----—- •-- ■ -- - -
• Dfelmciiente cónstitütióftaFcow oriérttááón psicopática o
sea con persórtílidád patólógfcá, teniendo-en sí núsínó el núcleo
de una psicosis tío siempre dStináda a máhífestaíseen toda su
clínica evidencia. ■' * - ■ ; C’.” : ' ú;;! b. c '< ; d"'.

El último grupo, considerado* por Di Itillio esaquél de


los delincuentes enfermos men tale¿ 'Este grupo se subdivid e
■ . D ’:

... ® lpco.ddincu^te,mi^¿?pún enajenado, leyado oca­


sionalmente ala.delí^iencia.*'*M^.
■ ::" ® Criminal loco^sea-m^^ún-mrninal que encuentra- en
la locura solamente, la toportuní^ri de cometerlas graves deli»

Teorías Síosociológiéas
El precursor de esta postura- fue Enrico Ferri, quien
planteó una doctrina biosodotógica, según la cual el ambien­
te social daría la forma al deli to que tiene su base en el factor
biológico. Se trata, en resumen, de. una oportuna variación de
los estímulos sociales capaces de actuar sobre individuos,
biológicamente predispuestos, llevándolos a una práctica
actuación de sus tendencias criminales. La incidencia de los
dos. ordenes de factores tendría un valor proporcionalmen te
■ inverso, sea que existieran casi con una prevalencia de los
estigmas hereditarios, a mínimas influencias ambientales y
otras contraseñaladas por una situación opuesta. . r ..

- ' ■ Mr
" 160
Teorías psicológicas e individualistas .
El valór siempre mayor asignado-a los factores indivi- ■
dualés'én Psicología, estaba destinadoa.ejercer s.u~ influencia'..... .

•' Las distíiifas escuelas'de Psicología deleño.pxpfundQ* de.iiis-


piración taas'to ■mehbs'psiéoanalítica,determj.naro.ri..én efecto
una nueva consideración de Ios-individuos..dedicados.M deli­
to, aisigníftidó afeádáunó de ellos-una-propia y.prepisa canfi-
gftifepftn, cdrt características peculiares, y destacadamente, :
Mstiftgüibfe
O . Según los partidarios de este planteo teórico, cada cri-. <;
■ -: minal constituiría entonces un. caso especifico, qug merece un i;
• examen especial, una interpretación.^utónprna.y.un ..métbdo ;. y
• reedAcativoj completamente iíndepeflájeiitep, J^^mHéáíy
' se Ejio’promotor deWama't&^méto^. de .estultodel.caso"
■“ basádo én ía mirmbiosa-investígaGióijMel casotesj>ecial.'’Este' ; •
■estudioso, porlá'grátt-'impórtancia :g^e.le;asigi?^á, feóSíá-, .; •
. iteración dé "fáctórés- sociales, es-'con|i4.erado-,^t.¿rg.aciór de •:
una a'immblógíá' individtia-lista'soeiají-.,..-. ,...., • '
v ■ ’ j

* ' I La relación entre la Psicología y. la'Ley» . , |


- Acuerdas y desacuerdos - j

d Para poder abordar la relación existente entre la psico- ¡


?■ !;logía y- la ley, debemos conceptualizai' a ambas. | .
> Cuando ' hablamos 'd.e psto
' referencia a 'una ciencia, ata' cual Daniel;tagache define como 1
la. ciencia que estudia ¡a conducta humana. Según explica . ,¡
..Javier Urrúa Portillo, la psicología es la.ciencia que estudia el ¡'
comportamiento humano en. eí más vasto sentido, abarca ■
j . ; «todas las actividades; sentimientos y razones de las personas.' ¡
;• v ■ La ley es una norma jurídica general, expresada -¡
: ■ ; ' ■ - ■
t ■ ■ í
í ' . ■ ■' ; “ - ■ i« •
i. .4 :dí.Sí :rf

mediante ía palabra, que ha sido creada por un proceso


determinado y..ppr un órgano legislativo. Como talppára su
vigencia, se instaura .dentro del iriárcó’deí sistema del dere­
cho positivo.. : ': ' -...............
Rara definir "el derecho ‘avier Urrua Portillo, refiere.,
que el mismo es un conjunto de leyes, preceptos y'reglas a
que están sometidos los hombres en sóida social; es la cien­
cia que estudia las leyes y su aplicación. Siguiendo las con-
ceptualizaciones del Dr. Zaffarohi, el derecho es un sistema
de normas coercibles que rigen la convivencia social. «
El derecho en nuestro sistema, es comportamiento
humano normado y al serlo, todo cuanto constituya la con­
ducta del hombre abafta de alguna manera a. su esfera, ya
que.-íSp-el-j&recho fue® solo normas y reglas, la conducta
humana escaparía a s Consideración. f
Dental de este listema de normas, encontramos al
hombre yi^endo en seriedad. Aunque resulté'obvio señalar­
lo, nosvCQi^tyfinos ei^ociedadí-^Órque necesitamos satisfa­
cer,i-r^tjgj^entos efectivos que no podríamos alcanzar
cottip jq^i^duqs aislemos o como entes en soledad. Ocurre
sin embargó que, las concretas sociedades (que no son cons­
tantes y homogéneas,Sino variables y heterogéneas) sopor­
tan una dosis inevitable de dispersión y fragmentación, de
conflicto y violencia, causados por la condición humana y
sus ansias de dominación- En su eáfüérzo por detener el caos
en medio de tales .fuerzas disolventes las distintas sociedades
elaboran estrategias ;a través de vanad'asTónnás’ de imposi-'
ción, persuasión o consenso a partir del control social; enten­
dido éste como.la influencia de la sociedad que delimíta las
conductas.de los individuos. Es así, corho no existe una sola
cultura en el mundo en que esté permitido hacerlo todo; y se
sabe desde hace largo tiempo que el hombre no comienza con
la libertad, sino con el límite y íá línea dé lo infranqueable, tal

162
es la conclusión a la que arriba Freud en Tótem y Tabú.
El asesinato dei padre'es el .-.acto .qué-lleva á Freud a
'plantear que en el principio fue la acdórp.y.ésta dio origen a
. la ley. Pues tras.eliminar arpadre.y.satísfacer su odio,, surgió....
. . el arrepentimiento .p.or.-é.l .acto.y. nadóla conbfencia de culpa­
bilidad; lo que se-traúsforinó en .arrepentimiento fue la
corriente tierna hacia el'padre;-en .tanto .que el padre no
amado se convirtió en esa identificación que se llamo su-per-
yo. Paja asegurarse-de que-ninguno de los hermanos pueda
- ser-tr^^fe como ellos lo habían hecho con su padre, se prohi-
bierqns-mátar ál hermano,, dando' lugar al establecimiento de
la prohibición, la-cual según Freud nos enseña, se respeta rea­
lizando una renuncia pulsional, que por otro lado garantiza
la seguridad social..-. i . .
. Una concepción del derecho natural sostiene gue el
fundamento ultimo de la ley se halla inscripto y es innato a la
naturaleza humana.en cuanto tal; y uno de los valorejrtnna-
tos/eternos y consustanciales,, es la justicia; definida por
Ulpiano como "dar a cada uno lo que le corresponde". Frente
a esta concepción innatista, según la cual,el. valor justicia se
equipara a los demás valores terminales, debe sostenerse que
el valor de justicia, por definición, es uníyalor relacional y,
por consiguiente, surgido del consenso y vigente del consen­
so, por lo cual es esencialmente relativo a tiempos y circuns­
tancias, La idea de justicia como valor axial adquiere concre­
ta expresión en el. derecho positivo, como fundamento del
ordenamiento jurídico. Por lo tanto, es este valor, el que sos­
tiene por principio ía ley positiva
La ley es la representación de la normas que rigen den­
tro de una sociedad, por lo cual debe ser aceptada por todos
sus integrantes. En tanto la ley no sea quebrantada, la convi-'
venda social será armónica y el bien social estará asegurado;
es por ello que se hace necesaria su instauración. La ley es

163
tomada por los juristas en un sentido muy particular, ya que
entienden que se trata de algo-objetivó;, tanto que puede
hablarse de que la ley representa' al derecho objetivo en. con­
traposición al'discurso-psicológico qüe'sé presentaría con la :
categoría de derecho subjetivo. ; . . ...... '■
Además laley es independiente ai sujeto, ésta se impo­
ne a" él., o séá, el 'valor de' la norma es' que cumple 'determina-. :
das condiciones, "y' esas condioóffes'-- están establecidas en
ordenamiento superior. ’ -•' ■■■'-,
Todo grupo social se orgáttizá;infediantéuniconjun.to de ,j
disposiciones dentro dé un ámbito de légítinudád, que- deli­
mita el espacio de "io legal", cuyo objetivo consiste en orde- .
nar y permitir la funcionalidad delsistema; generándolo y
sosteniéndolo en sus jerarquías.. Pero, además al'ser este
espacio 'dé'ío légál, un púntófj&refé'féndá'de-las conductas -
humanas; se constituye"por eftlinotívo en un sistemade-pro- -
’cíücción ‘ á’é’ significatioríés y ®áiciás." Este--discurso, el. dis- '
curso jurídico; atraviesa todásiqaélfa's instituciones y.practi­
cas que son maniffesíamérttéágéntes de control y castigo de. ,
las acciones qué caen fuera dWoronsider-ado'Tegal.
Podemos Jríféfir, siguiendo al Dr. ■ Eugenio Garrido
Martín, que psicología y derecho sríteládionan fundamental­
mente porque ambos tratan sobre conductas humanas, y por
ende son ciencias humanas y sociales al decir de Javier Urrúa
Portillo y Blanca Vázquez NlfeiqúitaP Tanto la psicología
como el derecho parten del. individuó, dél'sujeto responsable
de sus. actos y conductas y cfe áu capacidad'para modificar­
los; y éste resulta el nexo entré 'ambos. .Los dos entienden que
la estabilidad y el bienestar social tienden a ser alcanzados en
cuanto es mayor la adaptación de cada persona.
Se podría decir qué' psicología y derecho parecieran
tener el mismo objeto de estudió; y en realidad así es. Pero lo
que sucede es que amb'as ciencias, si bien toman las conduc-
- ' .i • ■ ©i

164
tas humanas para su--estudio, su enfoque-lo-realizan desde
distintas perspectivas. • '
Desde estos distintos enfoques, nos encontramos con _
un punto.deidivergenciaientre‘ai¿basdii§ciplinW;:Mienti'as ;
en eLdere.chQ....cuán.dQ..se...ha.bla de conducta se hace referencia....
a la conducta exteriorizad.^;. M. psicología, en su estudio de la
misma toma -en cuenta tanto su aspecto externo cómo funda­
mentalmente su aspecto interno, entendiendo' tr'fe misma
comité! modo de ser del individuo y el conjunto de acciones
queiíéva a cabo para adaptarse a su entomo.
•"■■■El -.análisis de la conducta humana como plinto de
encuentro de la psicología y lá ley/lleva a reconsiderar las.
afirmaciones de. Ellison y Buckhout,quienes dicen que-
ambas ciencias se- preocupan por la comprensión, lá predic­
ción y la regulación de la conducta humaría; Esto'eirípareii- ,
tementé cierto, pero la comprehsión;Íá“j>tédícción y la regu
láción tienen sigiu£i£ad,ós.
das por-da psicología .o cuandpisqñ’ütjlizáídiis p&rüft legisla­
dor, según alegan Sabaté, ¿ajíes, 'Garzos ySe'óáhé j/Mume. - -
Solo tangencialmente' la ley s^..interesa|tor el cónócix'fiiérito
nomotético de la .conducta .humana y- supone lás 'íéyés dél
funcionamiento conductual ■ humano; pero este n-o es su
cometido, mientras qüe.sí.lo es para la psicología,
■ De igual forma, podría decirse que la expresión "pre~.
dicción de. la-conducta humana" aplicada por los autores a
amias ciencias, por igual, es equívoca; ya 'que la psicología
busca el descubrimiento de la leyes que lé: permitan conocer
el comportamiento de los seres que estudia; mientras que la ■
ley positiva no predice sipo que prevé'y trata dé fomentar o
de prohibir positivamente, pero no explícitamente en función
de las leyes de la naturaleza humana, sino en función del
poder que posee y en fundón de lo que considera bueno o
malo para la convivencia de las personas. (

165
La regulación de la conducta es la función esencial.de
la ley positiva, la cual nos marca lo que debemos haber o evi­
tar. Mientras .que.la.función .de la.psicología en su entrécru-
zarmeñio con el derecho, éS el entendimiento-de-ios -procesos-
que'conducen a- que él Süjétó reáiicé'orno uná-conducta;--es-■
decir, a encontrar el por qué un. sujetó se adhiere a la ley o la
transgrede. . .
Existen muchos equívocos cuando, desdé el punto de
vista epistemológico, se tratan-de hallar las relaciones entre
psicología y ley. Pero un autor que elimina éste:éqüívoco;és
Piaget cuando con precisión dice: "las ciencias jurídicas ócu-
pan una posición muy. diferente debido a qde el-derecho
constituye un sistema, |e normas y una norma se distingue,
■ por su misma obligad íedad dé las relaciones mas o menos
; generales büscadas poj gas ciénega universales, de-la simple
í constatación de relací |nes, existíales: és la categoría del
deber ser. Lo propio c | una norma, es prescribir un cierto
número d^tribüciong |y de oHigacioriés que'siguen siendo'
válidas aúnen el caso ¿ | que el'^eto las’vibíe o rio haga uso'
i de ellas,,manirás que: uia ley riíferal se apoya en un deter-
¡' minismó cMísal y su v| br de verdad depende exclúsivamen-
¡ te de su adecuación a t ís hechos".
Ésto nos lleva a expresar que, no quedan dudas sobre
lo que es propio objeto formal de la ley positiva, y lo que es
propio de la psicología; cuando ambas se aproximan a su
objeto material común:, es la conducta. Se trata de lenguajes
distintos: el del ser y el del deber ser, el de la imposición y el
del descubrimiento.
Por lo tanto, nos encontramos con que ia relación entre
psicología y.ley es más intima- que el mero hecho de compar­
tir su objeto material "la conducta"; sino qué las dos tienen la
misma concepción de la naturaleza humana y de su compor­
tamiento. Y para que ley no se convierta en algo irracional e

.166
. inhumano, debe contar con el aporte de otras ciencias socia­
les como lo es la psicología. '
Cuando hacemos referencia á las relaciones entre.psi­
cología y ley,-estamos .a&mancfo.que'aunque;cadá-.discipíina
tenga su cometjdp¿.:las-dos«Q.mp.arten-uná-c.oncepción.un.ívp~.
ca de ios procesos que gobiernan l.a---condupta,humana,.solo
que una, la. ley supone o intuye, ,y-.la otra,, la...psicología, los
coloca", ért su punto de. análisis. ■ ■ ......
j^na de las diferencias esenciales-entredapsicología y la
ley, eS|ue la ley nos dice lo que debernos hacer; y la psicolo­
gía descúbre las leyes del ser, las leyes déla conducta/
La ley positiva parte de una concepción de la naturale­
za humana y de úna previsión del comportamiénto humano
y legisla en consecuencia. '
Desde la perspectiva psicológica, es donde hallamos él'
verdadero fundamento entre la psicología y la ley positiva:
en que muchas de las leyes positivas tienen su razónlde. ser,
su justificación teórica en los supuestos depámo funcionan la
naturaleza humana y así aparece formalmente, en los-prole­
gómenos de cada ley según dijo-Garrido en 1992.
Las relaciones psicolegales se fundamentan en .definiti­
va, en que la ley no es puro voluntarismo! sino que también
quiere ser racional. Al decir de Daks y Hastie "cada ley y
cada institución legal se apoyan en una presunción acerca de
la naturaleza humana y en la manera én que se determina la
conducta humana".
Del mismo modo-, al -ser el derecho una ciencia -según
Muñoz Sabaté- “multidimensional y omnipresente", en ■
muchas ocasiones necesita de la psicología para ,1a mejor
comprensión de los hechos que se debaten en la practica judi­
cial. Es así, como la psicología realiza sus aportes para la opti­
mización de la comprensión y aplicación de la ley.
_ Hay que enunciar también que derecho y psicología

í 67
concuerdan en su carácter objetivo, empírico y cuantifícador.
En este punto se hace necesario comenzar a hablar de »
psicología aplicada. i'
..... &pstCófogía-"jurídica"-eS'-ante-íodo psicología.social, es . j
úria'diSbíplirta'qtfe'Sé-ocupa-'de los--aspectos.-.p.síquico.s-...c.arac-..... ।
teroíógiüós déVtbmpbrtáihíento jurídico social,-donde invo- |
lucramos lásftuáctón jurídica-integral:" . . j
Según Garrido la psicología jurídica debió esperar i
hasta ersígtóXlXpatá'qüé’-ios.psfcólogos de la época le dedi-’
caran tiempo y ésfüferzó."'-';
En 190á'Müristeftbérg mostró' la imperiosa necesidad [
que tiene ía ley positiva- de conocer y aplicar los hallazgos de i
la psicología dentffica/'iespecialmente-en el campo del testi- j
moni o presencial. Así también debemos hacer mención a qué..
en nuésWpW eSt Jó's^-IngenítdSl^uiéii -abre los caminos ■ qué-- .
acercan a’iá;-'psÍcoÍb.gíá-’-y :á positiva,-a travos de sus . i
importarité^^'uihóWdbres'aport^sen-OTminología. Entonces-; j-
' es ñíj'í/cói^S'j'lá'psicología coriiÓza a realizar substanciales -. (
contribüWnés para lá;'aplícácÍ0ft=de' la ley -positiva, fundo- >
liando de este modo conté) disa^liria auxiliar -del derecho en
su funciórfde imparfífqústicia.
Mientras él psicólogo en sus relaciones con la ley posi­
tiva, se restrinja a su papel de experto que aconseja a la disci­
plina jurídica en temas de conducta humana, parece que no ■
se crean demasiados''problemas. En definitiva, mientras el i
jurista siga detentando el poder de esta relación y el psicóío- ■
go sea er'aüxiiíár ¿juelé ofrézca los datos sobre los-:principios
que deben fundamentar su argumentación, ño se plantean. . ?
mayores p'robiéraas-iíi'' epistemológicos ni de competencia
según'planteó Hanei en 1984. Cuando la psicología o cual­
quier otra ciencia social 'pretende convertirse-en arbitro,-las
relaciones entre psicología y ley se hacen difíciles.
La psicología jurídica debe1 atenerse a • la norma sin

168 i
i

í:
intentar explicar si la misma es o no justa, ni pretender argu­
menta sobre sus fines. Lo cual, no impedirá, sin embargo, el .
proporcionar datos que cplateralmente pueden ser interpre-
tados.ppr..l'ps..juris.hrí cómo.' útía.iTiüéSra;dé.disfuncronaHdad
... de ciertos objetivos. No está demás puntualizar'que,.. de
acuerdo con .el enfoque psicológico, debé' entenderse por
norma cualquier tipo de pauta o regia destinada a producir
efectos jurídicos. Entran por lo tanto dentro de este concepto,
las tejes, las resoluciones judiciales, los pactos, etc.
psicología jurídica, se erige en un espacio de inter­
sección atravesado pqr discursos esencialmente divergentes.
Desde el campó de inserción es una especialidad de la prac­
tica profesional del psicólogo, define íá aplicación de la psi­
cología en el campo...legal, surgiendo de la articulación del
conocígpento cientifipQ.de la psicología y'jgí campo íegal.
La praxis...del’.psicólogo jdqítro áií ’éscéii^ri^’- lé^ál
podría: esqueáia.dzarse.qft mentido aiÁpii^Jómó la ftmbjóW
evaluar,. y. brindar tra tarpiento. a jlos sí|jetó|" qüé’ por dívpisas
. circunstancias s.é encuentren a disppsicióiiáe la justída?"
El psicólogo jurídicp se vean serlo en eí desempeño de
su rol en diferentes ámbitos de aplicaciónídóitde sé cfearro-’
Han ambas disciplinas: psicología y derecho.
Dentro de los ámbitos de inserción del psicólogo jurí­
dico nos encontramos con: el ámbito tribunalicio, el ámbito
penitenciario, el ámbito minofil, el ámbito policial, el ámbito
hospitalario, y el pseudoámbito de la drogadependencia.
Én el ejercicio cotidiano, el psicólogo que sé desenvuel­
va en los mencionados espacios, se verá uña y otra vez inte­
rrogado por la ley. Ello, por cuanto la Justicia, entendida en
este caso como la estructura Estatal que imparte la ley positi­
va, le requerirá aportes que le sirvan para dar respuestas a
aquellos temas en donde el saber del derecho se queda sin
argumentos posibles. Es así como el oficio del psicólogo jurí-

169
i.®» ..... .

dico alumbra ía misión del jurista, en todos los estratos v gra­


das de¡ derecho. De simples y ondosas; las íúncíónés-deLpsto-r ■
cólogo jurídico van pasando a constituirse en funciones ofi­
cíales déi Estado'acttiar.'ELcamrpo--de-la..psicología..s.e. lg..pre-
séhta propició árjarista'7ya"q.ueésÉe-hacomprobado....q.ue.Ias
excelencias de sus técnicas especificas solo, alcanzan ía ver­
dad con el auxilio directo de-la psicología. La realidad empí- ’
rica lia demostrado que- la- ^ciencia psicológica se ha hecho 1
imprescindible en él mundo jurídico moderno. i
A través del recorrido teóríco-conceptual que se ha rea- •.
. ¡izado, se ha hecho mención a ■ los puntos de encuentro y !
desencuentro que se plantean entre la psicología y la ley. Pero
parece conveniente c^no corolario de esta presentación, rea- ;
lizar.toh^íntesis coiwaptual dg. los ejes fundamentales que .
deténhin|h’ios mismas. W■ ■' ” i
’■'T^rlo tantó, dfetodo lo Expuesto hasta aquí, pueden
dedur.irsélas siguienfe conclusiones: í
A'f®ájptíntos de-fcntactoS:jéntre psicología y ley según
Gan-idaMartín, se p^den divjflir en cuatro categorías dife- >
renciadító|
1) Ea psicolbgícwuedé ser el fundamento de la ley positi­
va. K ,
2) La psicología actúa como auxiliar de la ley positiva.
3) La psicología y la ley. comparten su objeto de estudio, en
la medida en que el comportamiento legal es objeto- de eshidio -i
en sí mismo o en-ía:--medida en que la situación legái es elegida '■
como laboratorio para el estudio de la conducta hümana.' i
• i
4) 'La' influencia de la- ley sobre el comportamiento, huma- 1
no. A .. í
En cuanto a las divergencias que se plantean entre psi- i
cología y ley, debe decirse que para la ley el sujeto es causa j
fundamental dé sus actos, ta ley se centra en que el acto es í«
$

' 1
l'W |
concierte y voluntario, es decir, intrínsecamente determina­
do. En cambio, la psicología sin negar necesariamente estos
atributos, afirma,que.ésta es una visión muy estrecha de la
conducta pues ia misma está determinada principalmente,
porlas circün’sfárici'ás y'porérápi'éttdizajét'EíTesta línea, debe
hacerse referencia a.qué' si toferi tatito el derecho; como lapsi-...
colegía se preocupan por la búsqueda de la verdad; es impor­
tante tomar en cuente que al derecho le importa investigar lo
relacionado con la verdad óbjétiva, la verdad de los .hechos
íu septoos mientras'que ía psicología centra su estudio en la

verdad subjetiva, la verdad que subyace en el sujeto y se


construye en base a su historia de vida y contexto sodocul-
tural en que se desenvuelve. -

17!
¡(j¡) Violencia familiar

'i La'fahíxiia '^"te'frt^i'ttitíón'Tdonde-se-foqada-pei’sonaJi-.....


’ dad deí'sujeKb'la 'CüáFpj&fe transformarse-enton-mai--mp.de-......
"I ló cuando ¡as relaciones entre sus.'-núembrós son inadécua-
•i das. Lfa. violencia familiar y dentro de ella el maltrato contra
í niños, es un fenómeno epidémico que puede catalogarse de
< "invisible”;-por lo cual ho se conoce la magnitud de-la-pro-
\ blemáfjca que debe intervenirse pero que la prioriza dada sus
í. secuelas. ■
I Lps. factores que confluyen para propiciar la violencia y
| el maltrato dentro del ámbito familiar son múltiples y vqn
r desde la gran hostilidad que se vive en ias'igrandes apiades,.. .
í ios p^lgpaas económicos, la cqmpetendjs-entre
| mujeres, íós mbdélos familiares patológicds/ hasta Ja.
cía parparte d.e los adultos'hacia:- los-niño§ide.qge ést4é;;.^B¿
provgédqrqs de.gféñficációhé^''que‘'ellos-^dogran.enkptós
¡. aspectos ¿ié su vida, ’-1 ,..''sv" '■' F': :v4G>.-v
'!■ El problema de la violencia familiar no es algo rúente,.
| pero comienza a tratarse a nivel mundial ^.partir de lá'déca-
| da del 70 y en la Argentina como temática específica en la
| década del 80.
Hasta no hace mucho tiempo la violencia familiar era
V considerada como un fenómeno poco frecuente, y se lo atri­
buía. sólo a. personas cód'serios'' trastornos psicopatol.ógicos, a ,
partir de la. copcientiiación'a nivel social deque esta es una ‘
i problemática que afecta a todos'los estratos- sociales,, se ha
reqtiérido- de'la-ihtervención de iaqustícia. Es. así que en el
apo 1994 se promulga la ley de protección contra la violencia
familiar y ert'él-' 'año 1999 se realizan modificaciones en el
Código Penal de los delitos'.contra la integridad sexual.
La violencia doméstica-es ejercida sobre niños, mujeres
y ancianos en mayor porcentaje, quizás esto sea así porque sé

173
trata de los miembros-más débiles de esa estructura social.
Definimos la violencia familiar cóffto: toda forma de
: abuso que tiene lugar en las relaciones entre los miembros.de
■ una familia. Se déhdáfifiá reiación--de-abuso-a toda,conducta
que por acción u'1jñ®íón^así0Ra--tm--dañ.Q.A>ico...yZppsico-
lógico a otro miembro de la familia. ■ .

Formas en qiié'se-expresa •la..viol'enciá:


La violencia que se ejerce hacia el otro o los otros no
. sólo es física (golpes, patadas, cachetadas,© romper las cosas -
de éste, como, ropa «^pertenencias personales, etc.); también .
se.yiplei^a.,al otro a lavés de las palabras o gestos-en que se
lo-descaiffica o humja (ipsül^-'garabaros, celos y acusado-
ne^jdeinfidelidad fíjlas, hacé^iiédár mal al otro frente a las
demás,personas, ridBulizárió o decir que no sirve para nada,
er.). í . g:
AZfemás den®; de estaj-Mblenda verbal y psicológica
.está el -afuso econóifíco o fináfíjsiero,' que consiste en no-darle
al otro'Wn^ro- par»ue desempeñe las acfaviaades que han
sido definidas pár^S o ella; así como también quitarle el j
dinero ah otro’ y disponer de el, también es una forma de
.abuso o maltrató.
Existe Otra forma de violencia que en general no se
expresa con facilidad y es la violencia sexual y ella implica
forzar al otro-a llevar a cabo acciones o conductas sexuales ,
con las que no está de acuerdo, ya sea a través de amenazas
de agresión física' o chantaje emocional o forzando físicamen­
te al otro ("violación." al interior del matrimonio o hacia los
hijos, u otros integrantes de la familia)
El abandono o el no dar a los otros el cuidado que
requieren (ancianos o niños, por ejemplo) también es una
forma de agresión hacia el otro, v pudiendo ocasionar daño

í74 ■ ■
físico o hasta la'muerte en algunos casos.
La. violencia familiar se puede dar de la. siguiente
manera:' -

"ictericia ' ■ Máte-<w :~- formas-;-- ---...... 'Abusofísico............ ..........


familiar. ■ ■ ■ • ...... infantil te-..... actoas;..... ........ .>Ab.us.o,.eiwcioaal...................
te n.w
Abuso sexual
7 ; ; ; - te; . . ;V .
: ■ : ■ < ■ .nnn Síndrome de Mundwser

Eprttfes . te Abandono-físico
pasivas ■ Abandono emocional
■ : W-’ te
Negligencia

Minos
testigos .
de violentó

Violencia Maltrato Abuso físico
conyugal hada Abuso emocional
la mujer Abuso sexual f
Otras formas de abuso

Violencia Abuso físico


cruzada Abuso emocional
Abuso sexual ‘
Otras formas de abuso

Maltrato Abuso físico


hacia Abuso emocional
el hombre Abuso sexual
•? . ■
nc nte tete<j < Otras formas de abuso
.nteite ten

Maltrató a Formas Maltrato físico


ancianos activas Maltrato emocional
i . < \ te i te i te ■ Abuso financiero

Formáis Abandono físico


pasivas Abandono emociona!
- ' I

Violencia hacía los hijos


... í

.A nivel internacional comenzó a’ visualizarse el maltra- \


tó infan til como problemática a partir .del año 1962 cuando el i
péciíáW'Hehfy'Kémpepresento el Sífidipme dfej. niño apñle- s
ado en la reunión anual de la Academia Americana de pedía-..... t
tría. Kempe basó parte de su estudio en'unas antiguas inves- ?
tigaciones realizadas en niños po< Ambroise Tardíeu en 1868, i
las cuates no habían sido tomadas en consideración en su .
momento. • ' i-
La problemática empieza a visualizarse, comenzando a ;
delinearse las primeras estrategias de intervención, a partir :
de la década del '80. Es importante destacar que ios profesio­
nales intervinientes en aquel entonces trabajaban desde el ;
voluntarismo,. dado’ qufe no comban con un marco ni con- z :
ceptual ni jurídico específico. ¡
Consideramos importante tener en consideración todas i
las causas que influyen en el rnaltrato infantil, dado que
generalmente aquéllos -padres qúé ejercen violencia hada sus
hijos presentan deternúnadas’^hódalidades conductuales,
que hacen'-inferir,falencias en el ejercicio del rol parental. i
Entre los signos que podemos encontrar citaremos los ,|
siguientes: . ;
1 - Los padres sé desentienden de sus obligaciones-(no ¿
concurren al colegio cuando son citados, no realizan controles ?
médicos y/o de vacunación periódicos, etc). •

2 - Niegan conflictos familiares o con el niño, o por el con-
trario reniegan del niño por su conducta. . |
3 - Autorizan a terceros a ejercer sobre el hijo acciones vio- |.
lentas si el niño se portase mal. 4
4 - Hablan con menosprecio de su hijo ante terceros.
5 ~ Exigen que su hijo tenga rendimientos físicos ointelec-
r
17* ' |
tuales no acordes con la capacidad del niño.
6 - Los padres tiene antecedentes de haber sido maltrata­
dos o abandonados en.su infancia.
.7,Pade^de^lcoholisn^^^.^^ó2.....XT.’XL'....
8 - Son-extrémadarnénte-ptót^tores-debniño/a-H-mitando........
sus relaciones interpersonales-. ■ .-...... ..
9 - Tienen ideas distorsionadas dé la capacidad del niño.
10 - MÍntiéñén;féTácÍónes’de-ppi*eja^iolent^. ......
L-i], - Padecen patologías mentales.

Los factores relacionados al maltrato infantil son:


1 - Repetición de una gerjeración a o||*a dé pautas de con­
ductas violentas^ negligencia-.o .privación |fcicá y/o e^ptitarai- ■
‘pót parte'dé los padres-o cu.ida^es¿'tos fSáMs que
o abusan de sus hijos han padeodq su ir^nciá íalth de- afecto':
o maltrato. Esto se infiere es causa; de uhqjpteátóa'Cap-acfcitid'’
emocfonal para asumir-.el.roL.de edpca.r, y^yúdar a oiré que sé'-
encuentra en una situación dé-indefensión^ ' ' f.?"'’
2El niño es considerado' indigno.-qj.-gs 4es?igr¿|^|>lVW
tanto los padres perciben de manera distorsionada.lp.qúe deben
ser sus hijos, y consideran-el castigo físico como la mejor mane­
ra de corregirlos. Esto se incrementa ante un niño con. limitacio­
nes físicas o intelectuales, como consecuencia de la frustración y
la ambivalencia que experimentan ante el niño.
3 - En muchos de éstps casos los padres no desean destruir
al hijo, sino que tratan de lograr por medio de la violencia el
cumplimiento de un ideal.
4 - El desplazar en el hijo el conflicto conyugal, (ya que este
es mas vulnerable y tiene menos posibilidades de defensa) des­
cargar en un niño la ira que.dirigirla hacia el cónyuge.

1.77
5 - El miedo a perder la autoridad sobre los hijos, es-senti­
do como una amenaza.que los padres sienten .hacia su propia
dignidad "y respeto. Asimismo también la herida que un proge­
nitor siente cúáñíio .uno de susíhijóS'se. Iiga.antorqsa.rnente mas
al oteo'progenitor genera el ataque al,niño...............
6 - Otro factor qué genera agresividad esta relacionado con
la-impotencia, que-surge a partir de la incapacidad para trans­
formar y cambiar'su propia vida, evidenciando que no’püeden
actuar constructivamente hacia una-vida mejor.,Éstas personas
sufren teemendamente y toman entonces actitudes de autorita­
rismo irracional, impositivo y sádico hacia sus hijos. Tratan dé
Suplir con agresión la imposibilidad ele crear una relación pro­
ductiva con otros ser^: humanos, en estos casos las actitudes
agresivas hacia los hijd^son el resultado de una vida no realiza-
da, no creativa, mutila Así losqaadres llegan a convertir a sus
hijos en afeas, en obje is de su dominio total tratando de darle
un sentid Ó'a sus prop^s vidas y experimentar la sensación de
capacida potencia foro otros seres humanos. Muchos casos
de niños golpeados caen dentro de este grupo.
7- ién tenednos el hecho de un progenitor que nunca
deseo tener hijos yqu^jor ignorancia o presiones socio-cultura­
les lo ha tenido, formí otro conglomerado de adultos que mal­
tratan a sus hijos.

Según ¡as investigaciones realizadas a partir de la


visualizadón de esta problemática estas características influ­ s
yen en los padres transformándose potencialmente en actitu­
des de maltrato; de tal forma que cualquier pequeño hecho A

de la vida cotidiana (todo comportamiento del niño se consi­


dera irritable) si el adulto se halla en situación de crisis, gene­
ra situaciones de violencia. «É-
Estadísticamente los malos tratos de los adultos hacia - 1
f
sus hijos se dan a. causa de momentos de crisis personales "Vr
« ■

178 .
í

V'/o debido á la escasa capacidad para ejercer roles adultos,


aunque,tenemos que tener én consideración que esta proble­
mática es multicausal. j • •
..La....violencia.:.hacia..-,los hijos puede- -ser- expresada de
. díyersas..4oOTas;:., . ...................... -y--y■ 1 ■ ■"
«■ Ab'üso'b'-frai trato'físico' ' ■' •v- ' fr ,
® Abandono .físico y/o emocional
; ® Abuso Emocional,
’x~ » Síndrome deMurifchausenqíor poderes
® Abuso sexual i , .
. - ■ ■ d! ': ti-y ' • ■- ¿

® Maltrato Prenatal . ,-.-s -i:, -


• Niños testigos de violencia

Abuso o maltrato/físico. ';. ■ ■ A ■' c


Es cualquier acción no accidental por parte de ios
padres o cuidadores del niño que provoque dallo físico o
enfermedad en el mismo o lo coloca en riesgo de padecerlo.
La violencia física se manifiesta a., través de golpes, y
castigos corporales como técnica de disciplina. Este tipo de
maltrato, abarca una serie de actos perpetrados utilizando la
fuerza física de modo inapropiado y excesivo. Es decir, es
aquel conjunto de acciones no accidentales ocasionados por
adultos (padres, tutores, maestros, etc.), que originan en el
niño un daño físico o enfermedad manifiesta. Aquí se iñcíü-
yen golpes, arañazos, fracturas, pinchazos, quemadtífás;
mordeduras, sacudidas violentas, etc.

Abandono físico

Dentro'de los tipos de abandono tenemos dos situacio­


nes: el abandono explícito y el abandono implícito. En el pri-
'«8
■ ' : w
mero de ellos, el adulto expresa claramente un rechazo hacia
el niño, solicitando que otros se hagan cargo de las respóma-
• bilídades y derechos del rol parentat
■ Dentrodetestes--tipos-de-abandcmo-- tomaremos. el-
- segundo, en e! cual si bien el-adulto no expresa-su-deseo-de
no ejercer la paternidad, pero las aecesidadss Bsicaáz ali-men-
' tación, vestimenta, higiene, protección y vigilancia ante
■ sitaadones peligrosas no soh'afendídas temporal o ^rma-
nentemente por-Ios padres del menoK’;?' f
Indicadores de abuso ytoabañdó» físico '
I * Quemaduras, mordeduras, fracturas, dolores en el hiño
que aparecen sin -una explicación convincente/
- 2 - Miedo exagerado a quejadle a sus .padres para una
charla en el-colegio. . - -: -
; -•. - 13-Repentinos cambios en
¡ dimientoescolar. í¿
• . 4 > Presen^ problemas fisicQS'ftpatológíe&sqtie no reciben •• ■
i atención dejes padres, . >.-••••
i - 5 - Problemas de aprendizaje qúe no se atribuyen a causas ■
: físicas o neurotógicas; .
6-Se muestra cauteloso con respecto al contacto con adul­
tos. ■ re y ■

■ Abandono emocional c

■ La falta persistente de respuestas las'señales, expresio­


nes emocionales y conductos procuradoras de proximidad e
interacción iniciados por el niño y falta de iniciativa de inte­
racción' y contacto por parte-de una figura estable son índica- ■
' . ' dores de abandono emocional. Es-preciso destacar que la
inaccesibilidad afectiva debe ser persistente; lo qde define a
este tipo de maltrato es su carácter crónico.

i ■ . I ■ . ' ■ - ' i
fi ; mis;

L?
AtóW emocional '■
És el conjunto de manifestaciones crónicas; persistentes
y rnuv itotutoi , qi ’ >! ti i'.rn el iu'sAól dí’-mieVo fSi
cológico del niño, proferidas por algún miembro.dgl.entorao.
famifer. Estas conductas comprenden insultos, desprecios,
rechazos, indiferencia, • cmfinamtótós, amenazas, én fin,
toda clase de hostilidad verbal hada el nifto. Este tipo de nial»
trató,; ocasiona que .en tos7 primeros atos del niño, éste no
pu^- deMrrollar adectudamente el apego, y en tos'años
pnstoriorcis se sit-nta xdoído ud ambiente familiar y social,
afectando su autoestima-y sus habilidades sociales.
' Indicadores' de abandono y abuso emocional
1 * Trastornos dd desarrollo
■ 2 - Deformaciones del léñgtiaje
3 .-OW» mental < -m-?--- ■
■■4-Ehün^ís ■ ' ■' -fe
5 - Encopresis
6 - Trastornas del suato
• " 7 - Aislamiento -
8 - Retraimiento
•■-9 -Extremada falta de confianza en sí mismo ■
10 - Exagerada necesidad de ganar o sobresalir. . r
........ ;........ ■ -sí • - -- ■ ■ > ■? . :

11-Agresividad . y fe = '
12-Pasmdad .;. r .y ■ 7 .fe ;
13«Falta de logros en elTendimimto escolar r

Expresiones de ta violencia psicológica .


■ l - Empobrecimiento efe la autoestima del menor
«. -j;fec.-feiT'- y/ ■ fej i

■ ■ -- - : I8i
2 - No participar en su desarrollo psicológico'. < I
3 ~ No fedlifar la tolerancia á la- frustración, y al control efe i
fea..' b -■ ; • ;■
.1 a.'
.< K.i 'ni ‘i > .
I-.,', . • J -■ •. I

• ’>Í\ av. : fe1 a m-). %((,ri) .... . ' ........... :f


. 6 - No atender s«s necesidades básicas ;•
7 -Ignorar todo lo relativo a su vida 3

8 - Concebir la paternidad coma posesión . . 1

9 - Rechazo a los cambios que el hijo experimenta -en-la


adoleficeacia ' ' ;
10 - Amenazas |te castigos extremes ' i
11 ■ Corromper ai menor haaáteto participar de ccrduc-
ia > ohsoci.des ■ ;
12 - Aislar aí ntenor impogíbilitiindolo de establecer reía- í
dones sq|fafeaate®a su edad'; J

Negligencia ' ' '

. i nt gugenctó es una taita de icsponícbilidad paresía! ; |


que ocasiona una 'Inmisión ante aquellas necesidades de i
supervivencia dti niño y las que no son satisfechas temporal \j ■
o permanentemente por los padres, cuidadores ototores.tete. ;; <
Estos adultos presentan de manera permanente comporta- ■ (
miente que implican omisión o falta- de cuidado a te natos í
a su cargo. . ;
En la falta de atención por parte de tos padres de las
necesidades tanto físicas como emocionales de los niños, se f.
detecte que" lo® misinos evidencian incapacidad para asumir |-
dicho rd con la responsabilidad que inrplica satisfacer las •
necesidades básicas de sus hijos. j
Dentro de las causas que originan, negligencia Barudy J.. Qi
;ro
182
(1998} cita las siguientes: ’• , . .

I <s 1 ' ' ' .

* ! 11 ’ n _V K

c ' a <tUU> ; 11

- Enfermedad mentv. .
,. ,.i dbxicómana y afcotó&nto . > . ■}
.. - 'Irastamo del apego como consecuencia efe traumatismos
(madres pasivas - Mótente», madres-activas ir»tpuisi-
v^‘ ; ■> . .., '1
b) Factom dejtendiaites dd .niño
i •
c) Factores dhpextientes del padre (ídem madre).
• & Negligencia cuitara!
* Trastorno del apego. bfeMgia» por modelos efe crianza
inadecuados y violentos. ■
- Carencias educativas
3. Negligencia contextúa!.
;a) La pobreza' cano medio ambiente i ■
- Ausencia de estructuradón espado temporal
-Fmtíímnwntofeffiilíarcaótícoypredador
s: ’ Trastorno de la percepción de b discriminadóit señorial
y

(frWtafeto hambre, saciedad, agresividad y violencia, ternura,


sexo). :
t>) Airamiento social: '
-Margimlidad. (
- Familias monoparerstales.
- Familias tianscwlturaljzadas


‘tere - ?«3
indicadores de negligencia en el nmo'

• Suciedad, fofa de higiene y /o vestimenta inapropiada


- ♦ Desarrollo no acorde con b .edad cronológica......
'■ » Déficit nutrídonab ' ■ ...........
♦ Inmadurez emtóona! e intelectual por falta de estima-
ladón ' ¡
* \
® Faltes recurrentes a ía «miela d
’ ■ i 1 \5

«- problemas feieoss o necesidades medicas no atendidas


* Retraso en el crecimiento por desnutrición "j
* Síndrome de énanisnwsóJgt ; : <

• "Niños con la llave al cuello" ;

Síndrome de Munchausen poripoderes ...


El Síndrome de Mun¿haggri¿ofiriste;eA,-fa simularión
de síntomas físicos y/o psícol^ícos- patológicos en terceras ■
personas. Se puede rtíánifestaa través' de I'á administración ?
o inoculación <fe sustancias o b^aníptiladón cíe excremen- ;
tos para dar cuenta de uña síntómatoíogía que no se evídere
da en el paciente examinado por pensiónales de la salud, i
Ha recibido esta denonúRacíón en referenda al 'Ifarón dq.las .
mentiras” Kart Friederich Híeronymus Barón Von ;
Munchausen, quien nadó en 1720 en Bodenwerder. Él sirvió . í
como capitón de caballería para un regimiento roso en dos
guerras contra los turcos, y era un conocido narrador de ?
anécdotas sobre cacerías, viajes y'bñtaUas. c / ' ^ ’ fa
Es una forma de abusoí infantil en la que uno de tos J
’ padres, en general, induce en el niño síntomas reales o .apa* ¿
rentes de una enfermedad. En general es la madre quien en ñ
. ■• < • : ■ fe
una forma de abuso.de su hijo le provoca, o se provoca ella
misma sintomatotogia, y a partir de ello busca atención médi­
ca innecesaria. Se trata de un síndrome raro, poco compren­
dido, cuya causa es-désconotída------.... —.... m- ;r........ '
La simulación de enfermedad-puede ser logípcfe a par­
tir de añadir sangre a su orina ,p heces;’déjanW dé alimentar-
to, falsificando fiebres, administrando subreptídaménteemé-
ticos o catárticos con el fin de provocar vómitos.,a diarrea,
fembién puede usar otras maniobras ton el fin de infectar las
. venosas para queel hiño aparente o en realidad esté
'enfermó. - ■ fi ' .r ■ " , ,
En general los niños suelen ser hospitalizados, ya que
íos médicos mterviníenfesen la consulta, encuentran, que los
■ síntomas no m» adecúan a ninguna enfermedad clasica. Por
tai motivo es que el niño es expuesto i toda una serie de exá­
menes, cirugías u otro? procedimientos intrusivos e innece­
sarios.
En situación de internación, los pwfesionalesy asisten­
tes denotan una .extremada atótud de c^aboración^jor parte
de la madre, en relación a tos cuidados que se te prescriben,
y no .requiere W-gértéral de-ayuda fiel ^sa)al.psí& realizar
y Windicáeteñés, & porel exa-
men físicos signos vitales nunca son presenciados por el per­
sonal del hospital, ,y siempre ocurren en presencia de la
madre. Pueden también discutir con mayor propiedad que b
mafpria de los padres, buscando segundas opiniones en
varios centros médicos, y en ocasiones, demandando la sali­
da de un centro de salud en «mira de 1a opinión dd medico
tetante cuando este enfrenta ó cuestiona las inconsistencias ■
de una historia clínica, o comenta resultados reveladores ■
. sobre los estudios realizados que contradicen o frustran to
expuesto por b madre. Un 50% de los pacientes con salida
to J ‘H ' >v

185
risticas del síndrome de munchausen t?y proxy. |
.uv >ro . . • >. i t' ' el - síndrome de ti
Munchausen r¿ ¡ -<r ; . p ”in , > yn'ü. <n auid- j
> i :iv. Mi >u,i ti < - >> ,'(l’.í)í‘i uq ><« rrn’i t>. bnsi n Ha- '
ino! b ñu í (t?d ’e \s tki.u . , ,< i , i) i ?, * ,i i> - í»‘H . |

que cuando' es ejercido este tipo de abuso exVitrt rtffid'pdede <■


aten-: <r ( ¡i P - ,-j.t t\ t : n,v t*>ír comportamiento
inusual puede ü-egar hasta el punto de daño toco- grave e ;'-
incluso la muerte. Tenemos que jwef'en'considéragón la i.
gravedad de la situación. y el..-gradó de indefensión en que se ti
encuentra <nmo,'dado que quien, to expone a estos riesgos ' j
es aquel - que-,ctebe cuidarla, y ante quien se -encuentra -en efe
situación de sumisión. * ■ --fe
Se dÁe tener en jifero además que es un trastorno difí~ 1
di de trataren ki$ pad^s y dd cual, ios profesionales tienen
muy poca í^formación^y por tal nativo cuando se detecta, el ?
cuadro ya- feva muchofeempo de evolución. ' i
Los'jpos puede® requerir atención médica para tratar ;
las tesion«| recibidas# atención psiquiátrica- para manejar :
■ condiqpn^ como depresión o acedad que puedan ser pro­
vocados p8r ei abwsojpgurios niños pueden morir de infec- f
dones o de otras lesíofes infligidas por los padres que sufren j,
este síndrome, es por tal motivo-que muchos autores lo con- ' ji
sideraii como una de las más graves formas, de qbuso. |
El DSMIV lo denomina trastorno ficticio por poderes y |-
propone tos siguientes criterios de investigación:
1 - Producción o simubdón intencionada de signos o sin- í
tomas físicos- o psicológicos en otra ¡persona que se encuentra j '
bajo el cuidado del perpetrador. |
■ k ■ I
2-La motivación que define al perpetrador es el deseo de j
asumir papel de paciente a través'efe otra persona. . |.
3 -Noexisten incentivos extemos que justifiquen estecom- |
'' •

U4
portarniento (eje. económico).
•í - . ’ l, ¡ >n ”>i i i Kt r' ¡3
efe otro trastorno mental.
■ Indicadores del Síndrome de Munchausen por poderes
- '><u.
,t .<<■<,<» ¡ <. , <í(> i < n< . 1 V1'
’i

U1 .«fepui f> emíjmrí ( PhVh' í< Ul V^Kf,l *¡

v exlménes de laboratorio). ' ■:.


,.... ■• Recurrenda cte énfermedácfes que no admiten explica-
• 0.5». o
3 - Los wpwstos smtomas.0 signos wseniiaftífiesten en -
ausencia de te padres.
4 - La madre y/o padre no acepte W Wjo enfer«-
mó para que éste sea evaluado por profesionales..
5 - Cuadros neuriiógfcos ^ves de evoJucfem sw febítoai.

■ B niño puede presentar" hompltcatíones dé lesiones,


mfecciones^ médicámentos, cirugías o exámenes. El riesgo de
complicaciones psicológicas como depresión, ansiedad, tras- ■
torno de estrés posfraumáticoy otros aumentan en (ps suje­
tos que han padecido de este tipo de maltrato infantií.

Aboso sexual
j,;Se denomina abuso sexual a todo contacto sexual en un •
mñtf"menor de 18 años por parte de un familiar-tutor adul to
desde una posición de poder.» autoridad Sobre él< agravado
porfel hecho de que el niño confía ptenamente.en este adulto.
• Además " también está considerado abuso sexual al
acércamíento inadecuado que se da entre dos menores de
diferente edades utilizando uno sobre el otro algún tipo de
cwrdorfe
El abusó sexual infantil (A.SJ.) es una forma de abuso

187
físico y psicología» y consiste en la utilización de un menor
para satisfacer tos deseos sexuales de un adulto. Incluye dis­
tintas fariñas ’de acercamientos sexuales inadecuados; mano-
na no n«trtpuirt t (vrowi - »Lu t i > ’a-
■<áón de'tosgenitales;del-RiM-.-iftdum<íB,aq«e. ;einift© mani­
pule ios gemíale» Sel agresor, contacto urogenital, sexo oral,
csmipción, Inducción a la’ "prostitución, participación de
niños en "vídeos o fotografías' .pornográficas, .
Abuso sexual no es sinónimo de violación’ y es impor­
tante .conpeer !a$ semejanzas’ y difetewjas-«aire ambós'tér’
minos. ' ' - • v,. d ■
El abuso sexual es uí^pweso crónico. Muchas, wces ;
cuando se lo den uncía o relata, ya tiene larga data 11 ugresoi, í
por te general, nn utiliza U fima física ya que en 90'X> de los 1
casta? es un conocido que abusa de su relación de i
amfianza. El 50% al 75% de los casos no deja signos físicos,
ya que se corresponde con^istinfos tipos de acerco mientes
sóxWíes madecuados mencionados en el párrafo anterior,. í
SiempreíWntaa-a un secreto, es un acto de poder sobre otro
y puede ser llevado a cabo por un hombre o una mujer.
1 El" agresor-casi nunca -recurre a ta/yipiefícil Oíá^en i
general no son personas violentas ni sádicas sino que usan su j
autoridad o encanto para lograr persuadir y ertgañap inícúm- ;
do una serie dé tonductagsexuates que involucrah ’progresi- í
vamente a la víctima, logrando su .cooperación- opor lo -
menos-el asenttaiteiWpáswe'del ftWo-í - -.'•i
El interés' sétttálíqiíetestos'-su.ietos -experimentan hacía
los niños, particulaiwrite coandb.persistew el tiempo pare- -
ce- estar conectado con un smtínwento-de miedo hacia tos
adultos. Además se halfa-wtacíonado cor un desorden en la
relación con sus padres. Los niños resultan atractivos a tales
adultos con frecuencia porque-son inocentes, no exigentes y
no poseen características físicas adultas. •

IBS
Efectos en el aparato psíquico del abuso sexual .
tes efectos varían dependiendo del tipo de relación
existente entre el abusador y la víctimas (los más graves se
dan en-las u»< rí tere •- > .» » *t>to 'rimt
vanesa h írecuincre v k duración end l.tmpc de fe misma,
fa edrtd dn fe < clima ífek>í.rp‘e tton.civk'c” uenía vp - i
menor edad ¡de. la víctima mayar magnitud tendrán los efec-
ms trattmáífeosj?ete. ó
y ■ Podemos encontrar entre otros los.siguiente indicado-
■ '* l - Cambios bréscos en el comportamiento en fas víctimas

2-Sentimientos de hostilidad hacia el agresor./


3 -Llanto inexplicable
1 4-Mdo . V - . irí .. . . ¡fe ' y
' - ten,.- fe. . ; fe - ■ ; 'ó ' • • pfe ' '

. 5-Retóimíéftto fe 'Mi;p : - ■.' • / ■'


, . , "-v .: ^rí-, , .' •. ... ........... . ..

ó 'y é^CoóáiWadtóWfrWctivá^ t ;
fe '7.-Pmdi1tew>ctunw.' /. .
8-Ihatorriteydewfaóón- ..fe
y 9- Bájá auttestíína ■ " .' fe ■ "
W - Sigpos.de stress postrattmátícos
• II - .Resistenda a regresar á hogar ' ■ '
■ 12 - Excesivo conocimiento del actutir sexual.. •
. fe 13'Cmducternastarbatiwias . ....__ ... ' ; .. . •
M- Conductas regresivas (fe ennresis, encopresis)

Indicadores a largo plazo:


15 -Altei-adones páicopatotógicas
16 "Depresión

■ . ta?
17 -Fracaso escolar
13 . - « • '

19 -Trastornos en las relaciones con el sexo opuesto

2í) -Trastorno en la sexualidad ■■ ■ .......- -■

- <. í Í > >tlu|

2 -Baja autoestima
23 - Conductas anfecxiafe 1
24 -Conductas adicüvas . j
25 -Intentos de suicidio í
26 - Automutibdones • í
■ l

¿.z * rsicosís
■ to- ■ ■ f

Sé debí toms sen consideración que los efectos a largo |


plazo pueden no aj crecer engodos tos casas, ello dependerá |
¿c ¡c fíps) or o mej if vulnerabilidad psicológica de la vícti- f
ma,defi duración! a el tiempo del abuso y del entorno femi- t
liar. .í j

Maltrato prenatal
Este tipo de maltrato es definido como aquellas cir- |
«instancias de vida de la madre durante la gestación, siem* ' í
pre que exista voluntariedad o negligencia. Tales drcunstan- ¡
cías deberán influir negativa y patológicamente en el emba- :
razo, o durante el parto y repercuten en el.feto. ■ >
Entre tes formas de expresión de este maltrato se pue- :
den menciona.! el rechazo del embarazo, falta de control y f
seguimiento médico durante d .mismo, negligencia personal l
en la. alimentación e higiene, medicaciones excesivas o no i
prescritas, consumo de alcohol, drogas y tabaco, exposición a l.
radiaciones, v otras. ■ । I
4
l?0 . -I
Generalmente tos bebés nacidos bajo esta situación sue­
len ser dé bajo peso, con trastornos que ponen en.riesgo ?u
। . * * -•»- > >.o, van a influir en su crecimiento;
y desarrolle posteiror.
>i' • . .'*'■> . . <0*1 »« >, >tel rv A- <íd

Intraferntíían ■ ... -

En el .rol de perito el profesional de la psicología, debe­


rá tener en consideración la presencia de factores de riesgo,
fes cuales e pueden considerar como facilitadores en gran
medida de acciones de maltrato por parte dé los padres ó cui­
dadores. Dichos factar®.en el casa concreto, sé deberán tener
ert cuente en el momento fie asesorar al magistrado sobre la
' conveniencia de proteger al. niño, je inclusive sugiriendo que
el mísoMi sea apartado del grupo familiar, hasta tanto se .eva­
lúe en profundidad la modalidad vincular, evitando de este
modo que el niño continúe siendo expuesto a situaciones de
riesgo, '■■. E • -fe' tete te •
Son considerados lar foses de rasgo los agentes inter­
nos o externos o las situaciones que hacen más ptobabíe que
una enfermedad, evento o testen suceda
La idenhficdáón de estas factores por partéete los pro­
fesionales que interviene^ en. la evaluación de las víctimas,
estaría' encaminada a desarrollar estrategias, educativas o de
seguimiento a aquellas familias en riesgo de maltrato ínfan»
ffl. En la atención a niños se convierten en un- valioso instru­
mento para la confirmación de casos, cuando existe la sospe­
cha. ■ ■ . . -x
Respecto al Miño; -'
* Ser niños no deseadas.
• Ser bebes premiaros o que requieran de cuidados espe­
ciales y hospitalización prolongada.

191
••Padecer-ijefcaso mental, Sfttírorr® de Dawn o parálfeis
cerebral
* Evidenciar alguna deformidad física.
t
,5

«AlWadonesenelcfearrolfcPsfcomotoE . \
* Menores de tes años- ';Q ' '' •■•'' j? ;
Respecto a los padreé;' . . ¡ : ;
« Padres o ¿«dadores con antecedentes dé maltóto o pri- i
vación psÍG»fectíva en su mfóriQa.MúybajaiolerandaaleBfres i
yatefeistadón. .. ’
* Que evidencien problemas de socialización, muy baja J
aúto&stimafyWficultedmiasreiaciQnesinferpérsonale;. ’• j
* Padres adolescentes, j&0fes e ifíinaduros.- ' 1

crianza dé los niños.

• .' ••'■ N-' . % ;

» Tolerancia ftente al castigo a» dolor, como método edu«


cativo- Padres o ad^¡oá-'<|u»^uti^^piu^ufo insWmento para
su aplicación sin tener en cuenta ¡c$ daños físicos y errtódbnálés
que puedan causar a losnift®. .. ’ '
• Ignorancia de padres^ adijíte'-Éthífe ald^áhpUadefe
niños, generando expectativas disto®uñadas' frente á ellos; /"■
♦ Disfundones en la familia. , J . ■ ■ ■
* Alteraciones en el sistema ■ de vinculación -áfectíw
Padres-Hips, generando rechazo, iairianza en los cuidados,

Negligencia.
r

m
* Factores de ¡^disposición., especialmente asociados con
el ser padrastro o madrastra.,
* Uso de alcohol o drogas, enferniedade^mentate, tras­
tornos emocionales severos o de personalidad. ./..........
Respecto a drcanstancias, sitoarfónes y factores sociales: '
« Desempleo sin posibilidades de reversión.
* La baja escolaridad, que incluya el analfabetismo, que
impida al adulto el asumir la responsabilidad de ejercer la pater­
nidad. •. ’• .? - í
* El hadmrniento, que implique b falta de recursos para
■ una convivencia adecuada. .
• .Desequilibrio econótnico y social, que impliquexambios
importantes en d nivel de vida..
«■Córeíderación-deLnHkvcaMun^toTbo; Wte/para-tes
planes -de e^romfento; amo de crecimiento pesonaí|? ‘econó*
micó. "/ s ■ ■ ■' o
' « Migraciones que impliquen la inadecuación de patitas'
culturales.
Niños víctimas de violencia cruzada, incluyendo divor­
cios conflictivos. : .
• Inéstabffidad política y económica..'<
. Gsm^tíóri.1 1 - .
. • Pérdida de valores. :;. ■.. • ■
• Tolerancia sedal al maltrato. . '

■ Es- importante résaltar que, pór sí solos los factores de ■


riesgo arriba- mencionados no llegan a constituirse en induc-
.lores al maltrato/si pueden en cambio llegar a desestabifízar
el umbral de tolerancia del sujeto frente a las necesidades y

W3
características inherentes a la etapa biológica del niño. v tefe
■ .1-
í
- Violencia conyugal ■ /...te.
rT
La violencia en la .parejo suele comenzar a manifestarse
después de un tiempo de fem vivencia, durante el embarazóte
tras.'el nacimiento de-un hijo, apoque tambíért detectaátos
este tipo de manifestaciones duránfe el noviazgo. Es de des-.
te -r teiib'LU que fe mávufe de 'as p-ue<i. suehn daifeuna
v- (<.bmc!ón ai htdm conio efecto d« una muarón de tensión
y consideran que s< to improbubk* que esto ocurra de nuevo.
Sin embargo en la mayoría je los casos fe violencia rtápare-
.ceypwdeyob se cíclica. n geneial, bucle m.uutesterse de
la siguiente ra I' ' ' fe -"•' ■ : :-r
V I » o
f.' ¡ «Rete rsadomaí teístas ®
j • Mujjwf.
te»""
| De acuerdo a la adju«adón y asunción de roles den*
tro efe la parejax»áyu|at será el tipo de violencia que se dé.
i 'Adjudíodón yasunrióndeeote"-
'■te
i Desde una- perspecWálradidímai'tos varones están
básicamente comprometídos epn .el trabajo y el sosten econó-
. mico de la familia, cfesenvdéSndose en b esfera pública,
manteniéndose alejados gran parte del d?a del hogar; mien­
tras que las mujeres- se desárroBan/a través del apuntala­
miento empaoríal y én sus actividades "dentro del ámbito
. hogareño. Desde esta concepción ídwiBgfca-fe participación
limitada del hombre a fe esfera familiar es una' consecuencia ■
de.su .rol de proveedor económico. La sociedad en la que nos ‘
- ■ - r m

194
desenvolvemos adjudica estos rotes y la mayoría de las fami­
lias tos asumen; fiicuesfeñablerrtente. Desde- esta postura
tenemos rotes bien diferentíactospara el hombre y la mujer y
•estamos frente a lo que sé denomina pareja cpnJplípreytariá--
_ En laachgdMád.y.^
en empleos pagos; sumado a ^influencia delynowiftiento
feminista que ha adquirido un gran auge a partir de la déca­
da del 70;surge para Mraiqeí segundo rol que se agrega
al trabajo en d boga; Esto expone ai hombre a realizar lam
bien dofe-oles: -or un *ol familiar dentro del ámbito del
hogar aí que se le suma el tened ¿tro rol sobre la base del t ra­
bajo pago. Este tipo .de relación fié da en Jo que se denomina
pareja simétrica . '
Según sea la modalidad de pareja la forma de vrek m ia
que se genbenre tendrá diferentes apatices:
' En la pareja complementaria la vivienda es ejercida
' desde d hombre quien al ver que provee el sustento econó­
mico a la pareja, considerare Hene el derecho de ejercer el
poder. En esta relación es donde se ejerce lá vfetencta a modo
de castigo, al que podríamos definir como wíá situación |pe
supone la inferioridad de uno de los miembros de la pareja.
Puede ir en aunwnto ante Jas fajtfis que se fe atribuyan al
otro, y como todo castigo tiene carácter de Intimidación. Es
impuesto por uno de los componentes de la pareja: el que
provee el sustento a la misma. y
En general la .forma de manifestación de la violencia se
da como Wmjer golpeada y W nfenor número "como hombre
golpeado. ' ‘ ’ •'
: En la pareja simétricá ambosí miembros ejercen-modali­
dades de agresión desde una situación de igualdad.-Aquí se
experimenta e! toque cr ustre rom en donde
ambos ejercen fe agresión <te tgitaEÓ" igualo se'dsn tas rete-
dones -sadomasoquistasr las que se desarrollan previo pacto

195
implícito entre ambos miembros.
En estos relaciones la agresión na se da en forma de
ciclo de violencia como sucede en las-parqas complementa-
raís. ■ • /■ ~7'7;: n ; ' i • ; V \ 4

Cirio de la violencia ‘ ' "f


Lanó#WlRe^;^WCdeFKbr<r<'tá'ift«iwmalt»teda'C,....,.¿á
ha detectado; después*' dé éwttevisfor aün sinaúwm -dé CJ
, hombres y- rntíjerfes e©w relaciones 'violentas, qué existe un
marcado dito de Ib violencia.'Cada pareja^ laexpérüwsta en '
forma diferente, pwó'en tódíh los case® se dacferitó del-ddkrd
tes foses diferenciadas: !'7"" ' •"fo"- ' '"i .-- -.re1 ’f
• Fase de acsmoígcBa de tensión 7 ’ 7 7; ¡T
La conducta se, manifiesta a través de golpes menores; 7 ' ‘
hostilidad y tensión gn. foumentí^ contri^éte. ;
Durante este -etapa existe una teitejnn ’de ta cual puede ser d
resultad» o k coti>ecuetek de tma constarte pelea (discu­
sión o disputa), de upa acritud cumjxn tararen to <1e hato
silencioso; o una combinación de ambos. Algpnas veces fino »
rre una violento» menor, otías veces no. Esta etapa puede’
ocurrir, durar días y/o años l .1 tensión se acumula v se acu-
muta,iwfa.terminareípexplosimíT'. : 1 '.f
En este momento es cuando' ta vfctirna puede solicitar ¿;
ayuda externa como manera de prevenir que su problema se
agudice. ' '‘ : .. -s- 7 ¿-í7
• 7 ' ■ í . , - f.-
• Fase del golpe . ; - . . - ’ ••<
La violente se mnifiestay trews-de;gplpes graves, j-
abortos, incluso ta muerte de la víctima. En esta fase el victi* y
mano cree que solo golpea ,catnO:íiisdplína, ..pero pierde el y
control y no sabe como terminará,. La yfctima.es auxiliada a j
nivel medico, psicológico y JegaL,cuando se decide a.:pédír fo|;
ayuda externa, o cuando ios golpes- provocan-Iesforres que s|-
necesitan- de hospitaJízacíóiv ' ,-v- ■' ■ ; il'

m ; - ■ ' ■ ■ ■ \
® Fase de arrepentimiento 0 luna de miel j
En esta fase aparecen tas disculpas, se promete que la I .
situación no se volverá a repetir y aparece ta ambivalencia >
frente a ta situación que se vive, ¡
'' y En esta .fase.la, víctima necesita creer queym-pareia- ha.. -....... y-
reflexionado, y .que cambiará,..por lo.cual, rara, .vez solícita ,
ayuda extema.. -..■•■ - ' . •

■ Características di la mujer felpeada . • •• ¡


s i¿üjetes :qüe padece», -de maltrato conyugal constó í
.. . 1 gftt|jd'teígm^tt^:ya'kp,ie encontramos entre estas- :

B
¡ a mujeres cié- todas' las edades, clases sociales, niveles de !
\ ingresos y grupos étnicos. ' v
En general las mujeres1 que se hallaj. aferradas, a. .una-
relación dé violencia suelen manteneita muchas v<es jx>r la
tatensidtad de «tos sentimientos, y viven utih relación áraoro-
u sa llamada adíctiva.Creen que su pareja apa®ár^fiágb' l'
, ¿. carneóte y además sienten que sin ellos nocirán sobrevivo
r emodonateente. Necesitan aí hombre coin^uisinmente,
: amor actúa como cualquier oto demonio generador o>’
■ ¡ dependencia (alcohol, drogas, juego etc.). tim dio dMecfa
■ droga-placer se traduce en. lo qw ta parej^i "espera qu^cu-
m”, poniendo en jüégo una y otra vez, eí'Bclo de la viólen-
.' da. ■ ■ • z . 5 ' ¡;; - ■ ■
■ -. , ■ Las mujeres castigadas suelen Wérmqy. taja autoesti-
. ma; fween un-concepto negativo de sí mismas y creen que
, i no pueden vivir sin- «er amadas» :En awdios casos, crecieron
:• en hogares violentes, ojabusivw y-Aiemn--testigos: o vfctiaw
. de abuso sexual o físico. Una historia de 'abuso sexual infan-
; bl- puede ser un factor muy importante de incapacidad de b
, vfctrna para abandonar a una pareja abwrwu , ■
. Otras razones para¡r»,disolw. elvincnlo patológico
pueden ser: ' . ' i '

? ¡ ' 0 ■ /' IW
? i - ‘ •
j 1. Miedo de enfrentar los problemas financieros, ya que ,F
• tiene una sftuadóñ de dependencia económi® con el y conver-
¡tírse en la única persona encargada de proveer para su femília.
ÍÉsto es mM'gráve cuando hvfcitomnunca ta trabajado. ■
\........ 2, Miedo a las reacciones de >u esp no,
¡ 3. Miedo de lo que su cdnyuge se pueda hacera sí .miaña /.
i Frecuentemente los hombres amenazan con autodeshmirsej áco* • .5'2

i 4. Míédó a lo que su cónyuge pueda Iwrerfes, a ellas y/o


isus hijos. s 1- a
] 5. Otras niegan la realidad "y no" aceptantque su maridó
? pueda tener un detecte y viven un mundo de falso romantós-
í mo. .. a
í. ó- s creen qimrteRxen que* d fas maltrate o que exi‘> ■
l ten razar 1w:erl®
í Z' s witanwn»rquf:s¿.e^aos0 es cruel y rrnlva-
í do y se pr n para gnsar qwfes aman, pero que esta «pifa.
j vacado.
..
das® la imagSn de su marido.
i caridad de hijos y éstos tienen edades tente
piarías, con lo cual piensan que necesitan de ese padre para are-
a?r. •
10. Algunas tan aguantado d dcáor y la angustia que pro-

■ Características del hambre golpeador.:. ,


Entre la características de personalidad del hombre/ la I
’i.> , > rol >n>H- n'rn pf w<g< ro <te sí ir,snw. -ste ¡v *

. genera en muchos casos intensos celos' de su pareja y de allí, !


la necesidad de controlar o dominar a. su'esposa, Esté rasgo ;

51
!W
lo disfraza'con actitudes autopiarías, hacia los demás en
■ especial con su nwjep. aferrándose á Im valores cufturafe •
’ ; patriarcales, asociados con. la, .masculinidad: agresividad,
superioridad con respecto a fe mujer. ....... - -•'■■■"’.... - . . . ....
Según estos valores la familia está organizada en ¡erar-
. .. quías ele poder desiguales entre hombres y mujeres Es a pare
d tir de estas, creencias, que ta':a»pumcacíón 'con hs personas .
■ querida^íe es.dilfcíl, especialmente respecto aires vínculos o.
sentimientos;,tree¡q®.mostrándose sensible, expresa ■ debffi-
'¡dad.
■ ¡ Otro focteque encontramos en ellos es el febe<- ricto
. ¡objeto de «bus» en lamines y/tí haber contemplada los abu-¡
¡sos de su padre hacia su madre?; y
Suele de.me mpdp recurrir a la violencia por carecer
internamente de otros instrumentos que le permitan resoh <?r
Me otra forma las situaciones de conflicto. Justifica su crem-
■ jportamtento colocando la responsabilidad de sufe actos vio­
lentos fuera de sí mismo y depositándolos en tftrts' (éípbsfe
jhijos, trabajó^Afectivamente■,presenta .serias dificultades
para relacionarse con los demás con intimidad o privacidad,
y . En müdw'caíto enconteraAds que padecen de-adiaión
¡al alcohqlM-'¿'tes'droga¿ y>tribwsu violencia a. la.ctesirAre '
' bidón quede provoca ta.wtwti<pero® genera! compro-
bamós que tambó Suden « violentas cuandono han con-
sumido,.aunque en condiciones de sobriedad la violencia no
- llega a sér tan gravé ■ ■
Las toracterísticas raeidanadas precedentemente no
responden a personalidades patológicas pero estas pueden
devenir como consecuencia de la.-convivenda violenta.

Violencia hacia tos padres.


’ La violencia a los padres por parte de sus hijos tiene I

. ■ w
diferentes matices, tos cuates estarán relacionados, con ¡a
edad de tos-hijos, la situación de los padreé la dfefunctonali-
dad familiar, etc Este tipo de conductas rata vez es denun- .
dado por las víctimas y soto se interview judicialmente en
■ aquellos casos' enterquAháy-secwlMMfes de.agresión' tan'"
notorias que la víctima necesita ser liospitelizada.- ' ""■''
Respecto, dtí perfil dÓ hijo gdlpeádtic, las 'estadísticas
demuestran qw.se tata de menores varonesen stí. mayoría
(1 dé cada 10 son mujeres), de edades queosdten éntrelos 32 -
y 18 aftas, y la victima elegida es primordlataente te madre,,
bfo pueden ni desean comprender cpte piensa & ¡siente
tima, soto priman sus deseos y actúan, a fráws-dé:te;viota-«
cía, para-fogray sus objetivos, .I ’ ' c -:- * '•* - . - ?
• . Enttt, te -tipos, dé perfite ^ue. podemWfencotórar ;
■ según sus características tenemoszy

HedonístasÑiHliOs.'. ' ■ .' '■ ' ' i


/ Son tosmáscpmtifitó.Su'p^^nti'entoesrprimewyo-y
luego yo” y.su frase preferida "yfFfto quise venir ál. miada,
vos me trajiste, báncarn^-áhbrá’’.Wiiliari'lá'casq,®mo hotel, y
desaparecen varios' día^ 4e su hogar sin dar explicaciones-z-
creen, que sus padres tienen la obligadón -de aBmentadtoS,".
lavarles la ropa y acceder a todas sus demandas,. Ante el
menor íntento'de poner limites por parte de sus progenitores,
. reaccionan con agresión. En general se levantan -de dormir
tarde (12 horas), almuerzan y se -van a reunir con sus amigas.
. No estudian' ni trabajan. . A.
En síntesis hacen lo que quieren, llevan a sus amigos a •
dormir a casa sin consulte previa, y esperan que también se
atienda a sus invitados, efe. ; .

. ■

2©r í - i? ' ■ 'a i- ?; :. ' '


Patológims '■> j
Aquí la relación es de antbr-odio madre-hijo. Otro cau­
sante es la dependencia a drogas, lo que pwoca en el menor
la intención de robar.de su casa-desde .dínew.hasta eletíra»
......domésticos para comprar sustancias;, • ■' — -■--■■- ■ ■ ■!

Violencia aprendida . i ;
En estos casos el menor internalizó conductas de su í
1 padre"qge- desde- siempre golpea a su madre, o con efecto s
botwierapg* fue maltratado en su propio cuerpo y cuando su ¡
■edad y físico lo permiten/ .impone su ley como la ha interna- í
. lizado.. . .. / . ■ ; : ' J

Todos los tipos. tienen nexos de confluencia, como los . í


desajustes femdiares y la ausencia, dd padre.(o no es conocí-
-■ ' do ♦ está separado o despreocupado poráfela fo t
.Manflene'i^nfojB^adO 'deto-ique^sw^éiSm eviW'qieiél . ' '
■ .cmfliciQ'se-ágt^í^,., - fe"'T ;fe's '■'"jfe'" ’ z
s El hijo, o es' único o el resto áe los hé-Biarios !no? cawi- •
■ 'ven con él. , - . .. , '• ; ¿ " '
Como causales podemos hallar de-.u^soéiedaAfp la ■
.que se .educa enjós derechos y no en tos debites, en donde el
fílejar hacer obtwrá toda intención dé iautoridá4 de los padm.
. ; Hay padres que no sólo no se hacen «petar como
■ tales, sigo- qáe cuestionan la autoridad de-maestros,- poliría.y
de otro! padres qué reprenden a sus hijos con- motivos valí--.-. ■
dos. . .
No hay roles diferenciados en este tipo de fámília,
todos tienen derechos sin obligaciones.
La tiranía se convierte en hábito y va creciendo, apun-
. J talada además por series de televisión que como medio de'.
... expresión usan la violencia.

201
: te • '

r
• - tete
|- Las exigencias de los niños van en aumento y ubligun
ien algún momento a decir NO peto vú<i rogativa no es acvf •
tete ya que en su historia de vtoa no han existido Brotes. ■ -y

Wiotencía hacia-tos pa^rfes de-la tercera edad. ■ f-


! X i . : tey
¡ Se considera maltrato- al anciano todo acto qyepor y y
¡acción u omisión genere un daño tanto ífeico como psícpW: 1
te por parte de las personas responsables rfe su cuidado., ¡y ¡i
¡ ;-Con relación al maltrató a los angaiw debemos-tener '
' Jen claro quemóse drcimscribe a hechos'¿isíadós,' sínóqye'es yj
¡más feecuepte de toqúe se suporwx Sepuede seftafarqueen :
\ la década del 70.estos lifchos de abusp y- negligencia en el ira- y
. tamwnto de ancianos parecen como un problema social J-
En lalnayorfa deis casos él maltrato lo ejerce una per- ‘ - j
: sema qoé'¿w»w’e con «anciano, en general es un hijo o hija; |
a cuyo cüjado se encwntta éste;
te ¿|| factoresg«eradorcs de maltrato 'hada el anciano- 7-
puedR^a- 1 ■ ' --ygltoí1-- - y-' /yo-j
’' 'Z'^^^mtKiiraeO'de las necesidades deesta-etapa evo- |
lutiva -l 9 ■ ' ... y
3 - ynütedoms afectivas y materiales |
4 - Dependencia y/o desiw^raáúmto del gerente ' ' tol
5 - AcStud rogati va hada él anciano tete . . -, i-
6 - Falta- de- políticas wcwtes y .saratanas para la tejera |
edad '. "j*
L

7 . - Madiffcadwes del entorno por más .(eoMtómkM 7


familiares)? > . - - ’’ te'
8 .-tetotte red familiar ' ú
WM •<* >

Abuso físico
¡ ntendidu ¿-te; uwí una acejen no .'•cdúriUd fuc p)
voca daño n enrctmedad. lndm e desde la agredón fínica mas
leve como r< ¡h a'os lútea agresiones h'sjeas ates urpm Lm'n s
Teniendo en etícate .que en mpehos casos las peiwtes de la
tercera edad tienen tóipositóíftfad de;déambular, dehe cansí-
Jetare tamban < orno abuse risite el eite/no

Abarloo física

Se comprende a é^te coifto la omisión de acciones ten-


•■ dientes a la satisfacción dé tas-necesidades básicas del anda-
no: La falta de atención, el descuido en te alimentación, el
■ abrigo, te higiene y tes cuidadas médicos.
‘ Indicado» dcmalfrateWw • 'o. U <■ í :¿
‘ - 1-lésiontMevideni»-'' 'l -= - c - . ■■
2 - Signos indirectos (laceradoras, cortes, decoloradones,
( quemaduras) b’l : ■ te ■
í ■: ■■■ ■■■>■ :
' 3 - Lesiones que no son conipatible, con antecedentes dí-
' nicos . ■ ■'« ' " ■. .p
4 - Asistencia raterada quíte guardia médica
. 5 - Heridas con formas (hebillas, cadenas, etc)
te ।
: S- Dificultades en la deambulación
7--Pérfida depeso - ■
8-Enfermedad^ wnéreaA
; 9-Descuido en el cuidado personal ;
10 - Sub o sobre- medicación
> ,
11 - Falta de higiene rf " . .'
12 - Descuido en la vestimenta y/o vestimenta no acorde

■ .
.203
con te sensación térmica -

. Abuso emocwhM ■ ■- --
En esfetipo de maltrato él andana ápatéce comó"üna"
figura desvaforizada. És victima de condücteS autoritarias y
humillantes (insultos., .tótimidádón y amenazas).

Abandono emocional
' Hace referencia a no tener en cuenta fes necesidades '
afectivas del ancíapo; no establecer víncúládón afectiva, el no /
comunicarse ni mteractuarcon el ‘
El no escuchan o prestar atención a las necesidades efe
comunicación por parte del andano,,io.qMé'Conduce' al aísla- ‘ :
miento paulatino y a b dismmm de m ?< ovni td mmj d
favoreciendo la depresión y e) bocho «le <hí ■ este no deset,
vivirrtó». ,í¡ ; « • ijfev '

Abuso financiero '' <■ ■ ■ i fe


Es elaste-tte los tetuísos-ecoó^tosdei andar» para
el propio beneficio del cuidador, TO^mándo en atenta tes r
necesidades del anciano.-

Abuso sexual ' .' : ;- ■


Se manifieste a través de falta de espacios privados 1
para su intimidad, descalificación y. prohibición para tener
pareja o enamorarse, tocamientos por parte de las personas
que lo tienen a su cargo en los momentos de higiene y cues-
tionamientos en cuanto a su inclinación sexual, entre otros.

/o!
»4 ! / ■ ;
Marco- legal- de la violencia, familiar

Fuero Civil -Ley 24.417 ■ ■ e - ... ■ ; ...... . .


" ESW’íey’es de protección contra'iá violencia familiar, !
dado que se considera a la misma como un conflicto intrata- ■
miliar y.social adopta la vía civil para seguir su ' í
Sise evidencia festonaste maltratos grave?, tipificados ¡
como d||ito se mída además toa denuncia en el fuero penal, ¡
!
(sin pofífsp exdtórel'tramite fe ei fuero civil), de esta forma-
ei. agresor será sancipnado'.'en^indón-del delito imputado.
no determina tá^procedimiep^especí&o sino- j
que se trata te un i ¡ii.t te pata fue la tictuna pueaa k ciím . . i
ei auxflm que rtecwmi, 1 as medidas de an^mo que ¡Uk te
mtebkver el per en lo mil no determina de njnguua fl»<u
ra la autoría dv to? hechos de violencia a k^uien »s cs<. iwvte . ¡
del hogítti ya que esto. es de «Wqx'tencia dvl fuem pcml a V
hubieraInteweftidoclebidd^W-ftig-n ’ittíd'á^hedhbi' “fe •'
■ Pantaalmenteesja ley tfene^gptencif.en Ja asfe^cíá' i
de la víctima y evita la continuación del maltrato, ' ' !
• ' . Esta ley contémplala intervención de peritos a tos eíec- "í
tos de evaluar la dinámica familiar.'Se tienen en cuenta altea- ¡
litar fe evaluaaórt M daño causado a la víctima y tos indica- j
. dores de una eventual sjtuadftn de riesgb'a ios efedos.de que
el juez isftervinfepte adopte las medidas cautelares que comí- ¡
<feré cunWnieñfeV (entre jas que se encuentra exclusión del ■ >
victimario del hogar, prohibición de acercarse al domicilio de :
la victima,, comcka su lugar d« trabajo o estadio, tenencia de
los hijos, régimen de visita supervisadas, internación de la
víctima, indicación de realización de tratamiento de! victima­
rio y su cónyuge, entre otras}. ! '
La ley plantea la obligatoriedad de denunciar el hecho '
n^ndo Ja violencia es ejercida sobre niños, ancianos, incapá- ■
' • • \ . ■ . \

'• ' 205

i
ce$ y di^apacitados. Esta obligatoriedad se htófi extensiva a -
ios profesionales de la salud/ nwestettd düectom cíe estable- .
cimientos educativo®, y a tocto functonario publico que tenga
conocixnie»te-&sosp«l'a Je mal trato......... —.. ..... /... o
.... . . < í y.,», u > i.» »’<n ,0 to’eie n. i.i - u. ■ ........
delito de abandono de persona y/a,cometer «n acto, e mala
pe - t > » -d> r.x afe ’• <■ feto'1 1 - <•'
i La denuntoa efe reto» cterto-o dt,í place de /2 Es. *
sah’p'quela victirmiea atendida en ton Centró. especializado - ;
en viOiUKsa í.wí<jí en o xa pitee eriend-r d plazo ?
cuando hay motivos fundados/para hacerlo, • '" •
' El denunciante no tiene cp.e . ptobar él maltrato, .ni ■ • .:
como, ni cuando sucedió el mismo. Una vez hecha la denun- ■r
da será la jus&jfla encargada de evaluar d hecho.
■-■• ■ En tos casos en que le-delito fuerqtcQmetídopqrmode -m
’-lc® padres,'- tutor o raidádob la denuncia podrá hacerla el
padre que no htoatenteido contra -el niño, un pariente o cuate ,
quier persona que haya tomado conodinsento del hecho. ' l
Si la toctíma es un menor de adato (mayor de 14 años) y
puede demandar el delito. • to-,utov . -i
• / . .- . c, / ;í v : : ; • ".fe
Fuero Penal ' ■_ ) fe. ' . •• ■.
■La violencia femffiar .aparece contemplada en los títu­
los- ¿d Código Penal Mamados "delitos contra las personas" '. j
Capé. I, II,y VI; y "delitos contra Í< integridad sexual''; cuan- -. ; í
do m.sus artículos se hace, menciónal agravante de la acción
por el vínculo. ,fe fe,,.. .
• Delitos centra la vida: - y. - . . . y, , . . - .....
Art.íf B se tapondra reclusión redwáón 0 prisión per-
ffefaa(.al que tnataea suaseertriierte,dsotndfenteocónyü-
■ ge sabiendo que o sto... ... . y... .
Artn® 89: se impondrá prisión d • rxses a un aio al qué

•.feto.. „fefe _ . ■ .fe '


causare a w en el cuerpo a en fe salud un daño...
Artne 90: se impmdsáwdusíón o prisión .de 1 a años «x
• i < .■ • j. <i .< v»? ।; « d< s .,,r« pemitnenv ue la edita ». e.
;íi< $: nb<fe, «fe untaba no. de un «na dificul tod -peí-
n m> nfe íjc b tata.» .> n buhe t pi la vida dtí
der><-!<; > ’wbfejf, jf'< ttmm.fe tetabí*^e<r<«
A
;<j-Arta891: se impondrá rectaáá ÓC '< «!. » '•>

leíidn inodíqem etaumíhu o<. ugoia, eVa <


ptaurbkvwto toa: rabie, <i fe ta.biídíta anente para d i; a-
h<p, .aperritos de un .¿rufeta de y une ho de ur. rraurforc
¡44 ¡u® de un árgancp o míétrixo de Ia.pl i
:e^»dra,acwíebjí. . I. .3
‘ r - ArtrfOfeáCQnqsB^ -’ .
■ wrad8s«idart^Mta-fmas©íwdGmdelart« s.M,de6 v rita
meses a dos años; en el caso del artd 90 de 3 a 10 añas; y en d
aso del ata® 91 de 3 a 15 años. :. ' ., n¿! '
Arta® 10& d que pusáem e peligro U vida a la s¿wd de •. 3 •.
oto, sea coJocándeán en situación de desamparo, se», abandona- rip
do a ¡suerfe a tana persona incapaz efe valerse ya la que dá» ■' - r
.mantee© cuidado, o a kqs^ :
y ■ cfo sera reprimido con. prisión de 2a $ años, ta pena salde'' y., '
redasen ©.prisión de 3 a 10 ¿tos ¿ a consec.umda del abando- • ;
noresultwg^avedata©).4qa0“pooen1asfitadd*fa t’fctíma. ' í
Socunfeffi la muerte la penará .de 5a IQ^tos d® «fastón o
prisión, r :• - ' ' '■• ' ' ' 4
Arta9' 107; el máfomm.y d ntaimutó de las penas esta-
Wdífas en el artículo piecectenfe serán' en 1/3
cuando d delito iuaa raaWte por los pa
' : esips.amtH aquelfog, o dc«^‘>ügg (i
• ■* Delitos ¡ceñirá la integridad sexpal^'.
ton. : A i

w
Arto® 119: -será reportado con reclusión o prisión de 6 tima... ,' ■' ¡
it u. iü i i- ■> । o ’ ;>
uno a oh® sexo cuando, este faeraünítw detrae años o;cwn-- . Arto* 125 Bis: * B que pwnoBere o íacffi tare M prosista- •.
cto rnt&we videncia, axwaz^ '<wctiw®-«tainídatotto • cuta de menores dé 18 anos, aunque mediare tí conswtinwrto *
,„..,detayfctima._B.,. -.............. ■ ■' _ _ '.,J........ . .;
-de • una- -«áadon -#• d
u - En'amípj'Sftas 125 y 125 bís^se ^sptóficap malqpíaa
--faese h edsSWla yictiaíaifí peía será de reclusión o prisión
, consentir librsamte la aoóM de 10 a 15'añós,-cuando mediare engaño, bolencia, amenaza,
s. ’ La pena seta de 4 a 1.0->fsfeMde redusióñ o prisión cúan-
abwo de autoridad o cualquier ©tro’ medio de coerción, con» ■
deelabutíopoi >u duiaaóno> peía <fe su realización,
hubien conticurado un scmetinueido Sexual gravemente, también si ebputór fuera ascendiente, cónyuge, hemano,
tutor-^jf^rsc^, 'conviviente ó encargada de su edpcadán o-
ultiaynte ¡pu la s«t-ma La pero roro de h i> Ib años de
rectassón,® px " 'cuntía —’ — las tírcumfantíás
* ~-J mediando --•* —~ del -o»» guarda;" ■ ■ ’ ■ ’ ’
®n»§» hubiere acceso camal por cualquier vía. '
o¿ de los dos páttatos anteriores la pena.

eré cometido. por ascendiente, descendiente,


o, 'tutor, mrattor, (...) o encargado

etído contra un menor de, diedo a~ -¡ -

cto í& ritaádón de convivencia prietas-

con prisión o reducán de 3 a 6 '


mas 'acaon» pmñsía en el segundo o
afodeí'árt? 119 con tina persona menor de 16

¿WW
délav

hechó o por sus ase ¡ente, ¿¿cerdéente, a fin' -1'..

, aunque el corsentixrBenta de la vfc-

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